Libro electrónico-sanacion espiritual
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PRAXIS DE LA SALUD INTERIOR TERAPIA DE LA SALUD INTERIOR
PRAXIS DE LA SALUD INTERIOR TERAPIA DE LA SALUD INTERIOR
TABLA DE CONTENIDO 1. INTRODUCCION 1. EL SEÑOR SIEMPRE HA SANADO 2. HOY, EL SEÑOR SIGUE SANANDO 1. LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS 1. Localización de la enfermedad 2. Los centros y las áreas 1. Los centros 2. Las áreas
2. LA LIBERACIÓN 1. La opresión 2. Las glándulas y la opresión 3. Las ataduras 1. El encerramiento 2. El enterramiento
3. El acordonamiento 4. El tendonismo 5. La parálisis
4. la depresión 5. pasos para una liberación
3. LA SALUD INTERIOR
1. ¿Qué es la salud interior? 2. ¿Para qué la salud interior? 3. Sanación por interiorización
1. ¿Cómo me doy cuenta que una persona está en estado de interiorización profunda? 2. Sanación desde los estados del inconsciente 3. Terapia por interiorización 4. Sanación de los recuerdos
1. Seno materno 2. Nacimiento 3. Cinco años 4. Diez años 5. Adolescencia y juventud 6. Edad adulta y vejez
4. liberando de la identidad 5. La interconexión 1. mi enfermedad no es mía, es de la identidad 2. la telepatía y los estigmas
2. 4 LAS LUCES 1. El mundo vive en la oscuridad 2. Cristo es la Luz del mundo 3. Vivir transformados como Cristo 4. Luz que sana y luz que libera 5. ¿Cómo se dirige la curación con las luces?
1. CONCLUSIÓN 2. HOJA DE SEGUIMIENTO ESPIRITUAL PARA DIAGNOSTICO
INTRODUCCION Son múltiples, las personas que se debaten en la agonía, que se desesperan en medio del sufrimiento y del dolor, el pecado la enfermedad y la muerte: " Pues bien, por un hombre penetró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, y así la muerte se extendió a toda la humanidad, ya que todos pecaron." Ro. 5,12; Sin embargo por Jesucristo, reinarán vivos, los que reciben el favor copioso de una justicia gratuita v.17. Acercándose el gran Jubileo del año 2000, hemos descubierto, cómo este último siglo, ha sido un año de Gracia y de bendición, tanto para los cristianos como para el mundo en general. Ha sido un año de mayores alcances en lo tecnológico: El invento de la computación con sus múltiples programas, el avance de la Cibernética, la navegación por el Internet, el descubrimiento de la T.V. a Color y la conexión de grandes redes de comunicación por Satélite, los viajes espaciales a la Luna y los grandes descubrimientos fuera de nuestro planeta. Dentro de lo religioso con el Vaticano II se llegó a un acercamiento más humano entre Iglesia
jerárquica e Iglesia laical, se llegó a hablar de Ecumenismo; se dio una apertura a los grupos carismáticos y se llegó a hablar de un tema, que tal vez nunca se había hablado y que es de mucha ayuda para todo el pueblo en general y no sólo para los cristianos, y es el de la sanación interior. ¿Qué iba a saber Marx, Lenin, los defensores de la teología de la Liberación, o los grupos guerrilleros o terroristas, así como los luchadores de un cambio social, que podía existir una forma de transformación de la sociedad, que no estaba basada sólo en el capital, en la revolución, en la lucha armada; una forma de transformación que se inicia desde la revolución de la conciencia, porque la lucha no es contra los enemigos de este mundo, contra los grandes pulpos de la sociedad, contra los jerarcas del Imperialismo, sino contra los demonios del interior, que nos atacan constantemente, ya lo decía el gran maestro de Nazaret: "Pues no conocéis que todo cuanto entra en la boca pasa de allí al vientre y se echa en lugares secretos? Más lo que sale de la boca, del corazón sale , y eso es lo que mancha al hombre. Porque del corazón es de donde salen los malos pensamientos, los homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias. Estas cosas sí que manchan al hombre" Mt.15,17-20.
Ya lo había enseñado Jesús, lo habían experimentado los discípulos y lo había enseñado y practicado muchos Santos. Santa Teresa, lo había visualizado con las moradas Eternas, Platón lo había descubierto con el mundo de las ideas; todos ellos ya habían percibido, tocado y vivido en el mundo del interior, en el corazón del cual habla Jesús; todos ellos sabían que la revolución era desde dentro; Freud, ya había descubierto parte del mundo del interior desde la psiquis, cuando hablaba del Ego y del super ego, había descubierto parte de la acción del mundo del interior cuando hablaba de la interpretación de los sueños; pero le quedó un gran vacío cuando trató de interpretar el mundo del interior, pero no habló con él, cuando lo descubrió como un objeto de investigación y no como un sujeto necesitado de cuidado. Este documento, como siempre he hablado, no es un documento para la gente del siglo XX, todavía inmersos en sus filosofías, en su materialismo, en sus criterios personales, en sus fantasías; tal vez parezca que hablar del mundo del interior es todavía una fantasía, pero se trata de una fantasía que se ha vuelto realidad y de la cual muchos hombres y mujeres del siglo XXI, tendrán que beber, muchos enfermos tendrán que acudir y muchos médicos, psiquiatras y psicólogos tendrán que practicar; no podemos continuar con una mera medicina oficial, con unas meras terapias del mundo consciente; no podemos continuar echando paños de agua tibia, cuando se puede curar la enfermedad interior y sólo secundariamente la enfermedad física. La sociedad para este siglo va a cambiar, el pueblo tendrá que ser más espiritual, habrá un desboque hacia la vida espiritual, hacia la contemplación, hacia el mundo del interior para encontrarse con su propia realidad interior y para tener una experiencia con el Dios que lo sana. El hombre descubrirá la necesidad de estar purificado interiormente para que se le solucionen todos los problemas: En lo personal, en lo social, en lo político, en lo económico. Si el hombre se purifica interiormente, si se deja liberar y sanar interiormente, si vuelve la mirada al Dios que lo ama y espera por él, se habrá dado el paso más importante para la transformación del mundo; el hombre no luchará con el hermano en una guerra fratricida, violenta, sin limites porque encontrará la paz en el interior, que lo llevará a reflexionar sobre nuevas formas de cambio social y político. Este documento es una ayuda para todas las personas de buena voluntad, que quieran dar una mirada desde la perspectiva de Dios, hacia su propio interior para liberarse, y hacia el interior del mundo de los hermanos que sufren, para procurar por la ayuda del Espíritu Santo, una sanación completa y definitiva, tanto de las enfermedades psicosomáticas como las pneumosomáticas; tanto para los cristianos, como
para los ateos, materialistas, budistas, en fin, la salud por parte del Señor, es dada como regalo para todos los hombres y mujeres que están oprimidos por el flagelo de la enfermedad y de la opresión, sin importar la raza, el color, la lengua, la religión, la política, porque Cristo es todo en todos, y a todos los ama por igual. Espero que este documento sea de una gran ayuda para la nueva practica en pro de la Salvación de la humanidad, que espero se geste, a partir de esta experiencia en la medicina, centros de rehabilitación, la psicología y los diferentes grupos de sanación, en aras de la edificación del Reino de Dios en el mundo por la espiritualidad cristiana para la Gloria de Dios. 1. EL SEÑOR SIEMPRE HA SANADO El deseo del Señor es que todos los hombres y mujeres vivan sanos, por ello ha enviado a sus discípulos a sanar a los enfermos. Hoy se ha descubierto que el regalo de Dios y el envío para la sanación fue recibido por muchos, aunque también son bastantes los que sacan intereses de la gracia recibida. Según la tradición del A.T. la Gloria de Dios se hace visible en forma luminosa. ! Alzate sobre el Cielo, oh _Dios y llene la tierra tu Gloria Salmo 57, 6.12; El sol sale mostrándose a todos, la gloria del Señor llena todas sus obras Ecclo. 42,16. La experiencia de la conversión de Pablo, puede ser el ejemplo más claro de la manifestación de la luz resplandeciente: " Iba de camino, ya cerca de Damasco, cuando de repente lo deslumbró una luz Celeste,. Cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo ¿ Porqué me persigues?. Contestó ¿ Quién eres Señor’? le dijo : Yo soy Jesús, a quien tú persigues." Act. 9,3- 5. El profeta Eliseo es testigo de las maravillas de Dios, y sabe que Dios puede deslumbrar a quien pretende el mal; El profeta se encuentra en Dotán, y el rey de Siria, envía a buscarlo con caballería y carros; el criado que acompaña al profeta se preocupa, mientras que este le exhorta a confiar en la mayoría que van con ellos " El Señor le abrió los ojos al criado y vio el monte lleno de caballería y carros de fuego en torno a Eliseo"2Re. 6,14-l7; en tanto, Eliseo oró nuevamente a Dios, Deslúmbralos ¡ El Señor los deslumbró¡ y no lo reconocieron. El Señor sana de diferentes maneras. En la Biblia, encontramos que el Señor sanaba de diferentes maneras: Imponiendo las manos sobre los enfermos: "Quiero, queda limpio... extendió sus manos y lo tocó" Mc.1,40-43; con el contacto especial con los órganos de los sentidos: " Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. Tomando al ciego de la mano le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó:" ¿Ves algo?. El alzando la vista, dijo: "Veo a los hombres, pues, los veo como árboles, pero que andan. Después le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas" Mc. 8,22; con el contacto con su sólo manto: " Se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Inmediatamente se secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que estaba curada" Mc. 5, 26-28;Ungiéndo con aceite: "Y, poniéndose en camino, predicaron que se convirtieran; expulsaban demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" Mc. 6,12.; manda a la enfermedad a que se aleje: "Saliendo de la Sinagoga entró en la casa de Simón, la suegra de Simón estaba con una gran calentura, le rogaron por ella. Inclinándose sobre ella, conminó a la fiebre y la fiebre la dejó; ella levantándose al punto se puso a servirle" Lc.4,38-40. Jesús envió a los discípulos a sanar: " id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis: Dadlo gratis" Mt. 10,8; Jesús obra a través de sus discípulos, maravillas: "Dios obraba por medio de Pablo milagros extraordinarios, de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades" Hech. 19,11. El Señor sigue curando a través de todos los
tiempos, a través de hombres y mujeres, a través de los Santos, o de personas elegidas, aunque el carisma de la curación no es signo de santidad, ni si la persona se sana es porque sea santa, sino porque el Señor obra maravillas en el que quiere. Además porque en la persona puede haber al menos una chispa de luz. El centurión que se acerca al Señor para pedirle que cure a su hija no tiene fe inmensa pero se humilla ante el Señor. " Señor ayúdame, tengo fe pero dudo, dice otro personaje que le pide a Jesús su curación" Es decir, el Señor exige apertura para poder curar, ya que aunque él hace milagros, no realiza obras en contra de la voluntad de la persona, ya que él no viola la libertad humana. Jesús sólo cura, si en las personas hay apertura. Aunque él conoce nuestras flaquezas y enfermedades, espera que la persona, o los que lo acompañan den el primer paso hacia la curación. Y el primer paso está en la decisión de quererse sanar y de manifestar una apertura al Señor. 2. HOY, EL SEÑOR SIGUE SANANDO El amor misericordioso del Señor se ha derramado en el mundo entero para sanar, a todos los hombres y no sólo a los judíos, en todos los tiempos y no sólo en el siglo I; a todo el hombre y no sólo su cuerpo. El Señor sigue sanando al ser humano de todas las enfermedades y lo sigue liberando de todas las ataduras, hoy, a las puertas del tercer Milenio. Dios sigue sanando, hoy de diferentes maneras, y de hecho muchas personas inquietas buscan a diario descubrir nuevas formulas, nuevas estrategias de sanación. Cada uno trata como de dar respuesta a los grandes interrogantes del ser humano y a la gran preocupación por el dolor y la enfermedad. Por ello encontramos personas descubriendo métodos, que van desde los más simples hasta los más complejos; personas que utilizan desde los elementos más elementales hasta los más complicados dentro de la química moderna; se utilizan cirugías desde las más pequeñas hasta las más sofisticadas e impresionantes en el organismo humano; se obra sobre la psiquis de la persona, o directamente sobre el cuerpo; se obra sobre la piel, la sangre, los huesos, con medicinas naturales, energéticas, o medicinas químicas; incluso, ya se habla, hoy sobre la posibilidad de obrar directamente sobre el Gen para extirpar el mal desde la raíz, con el proyecto denominado el genoma humano. Todas estas investigaciones son ya una gracia de Dios sobre los hombres de ciencia y a favor de la humanidad. Dentro del campo más espiritual se trabaja con el control mental, el Zen, la parasicología, la metafísica; incluso algunas personas han descubierto la parte oculta, es más, como que la han desvelado, pero han tratado de darle falsas interpretaciones con falsos tratamientos, me refiero a los adivinos y brujos, que prefieren darle explicación a los fenómenos de enfermedad, partiendo de la fenomenología de lo oculto. Los grupos carismáticos de todas las religiones, que en su mayoría dan solución a las enfermedades partiendo de la consecuencia del pecado, que es muy bien acertado; pero se separan de la verdad al afirmar, colocando su afirmación de acuerdo a los grupos espiritistas y gregorianos, los cuales hablan sólo de espíritus y demonios que atacan al ser humano. Este modo de pensar es el sentir casi general de todos los hombres de este tiempo. Estos grupos religiosos, aunque atacan a los grupos espiritistas y gregorianos en teoría, en la práctica siguen sus enseñanzas y continúan con su práctica. Quisiera que los seres humanos de este tiempo miraran esta realidad partiendo de otros postulados, sin encasillarse en una teoría que se ha manejado en todo el mundo hasta el presente, para desvelar con verdadera racionalidad y espíritu de fe, lo que ya ha desvelado la praxis de la salud interior. Dios sigue sanando todavía hoy, y continúa mostrando nuevas estrategias y métodos de sanación. La Praxis de la salud interior, se constituye, y es el camino de la más completa sanación y de la más verdadera liberación, Jesús liberó a muchas personas que estaban atadas por el mal porque conocía a profundidad el interior del ser humano. De un 100% de enfermedades que acosan al ser humano, un 10% es ocasionado por verdadera enfermedad física; pero un 90% es ocasionado por enfermedad
interior, la cual abarca la enfermedad psicosomática y la enfermedad Pneumosomática, esto es, las enfermedades provenientes por los problemas psíquicos y la enfermedad proveniente en daños en el espíritu: El espíritu humano se debilita y enferma por el pecado, produciendo la enfermedad física. Ante una enfermedad que puede presentarse como física a la primera mirada, no puede aseverarse sin un detenido análisis que es verdaderamente física, ya que el problema físico, que aparece ante nuestros ojos, puede tener su principal incidencia en un problema de índole interior, ya sea del corazón emocional, del alma, del espíritu, o de cualquiera de los sectores, o áreas del interior. Es muy difícil afirmar a ciencia cierta que una enfermedad que aparece ante nuestros ojos como física, lo sea en realidad, pero tampoco se puede afirmar que toda enfermedad física sea ocasionada por un problema interior, sea psíquico o espiritual. En este caso al científico le toca investigar y al hombre espiritual, le toca discernir.
Cualquier enfermedad sufrida por el hombre, puede tener su incidencia interior, o una enfermedad física puede ocasionar una enfermedad interior, y los investigadores de la medicina o de la salud en general, deben dedicarse a buscar su verdadera causa, para que haya un tratamiento más eficaz, antes de diagnosticar una verdadera enfermedad física. Enfermedades como la leucemia, el cáncer, el VIH, la gripa, las enfermedades venéreas, la osteoporosis, la migraña, la sinusitis, los nódulos, los cólicos menstruales, los sangrados menstruales irregulares, los quistes en los senos, la inflamación del estómago, irritación del colon, la astitis, los dolores en los brazos, las piernas, la artritis, las fiebres, las torceduras en la columna, la esterilidad, la impotencia los desmayos, las convulsiones, los ataques,, la esquizofrenia... pueden tener su origen en causas interiores, más que en meros orígenes físicos, de tal manera, que el tratamiento físico, sólo puede aminorar la enfermedad, pero no darle una curación desde la raíz. Se ha descubierto que muchas de estas enfermedades se han curado sin medicinas o tratamientos, e incluso los mismo médicos han quedado abismados por la recuperación de sus pacientes en enfermedades que pensaban que eran incurables. El llamamiento que hacemos hoy, es a no querer separar al ser humano por ramas, o por sectores, de tal manera, que cada profesional se perfeccione en un sector determinado de la salud del ser humano; se debe buscar trabajar al ser humano en su integralidad, ya que un aspecto de la vida del ser humano incide en otro, o en su parte física, psicológica, o espiritual, así que se requiere profesionales idóneos que conozcan el cuerpo, el alma, la mente y el espíritu del ser humano, es decir, se busca que cada profesional, sea un médico, un psicólogo, un psiquiatra, un director espiritual, es decir, que sea un profesional de la salud interior. Todos los profesionales están llamados a ahondar en este nuevo conocimiento, a profundizar, rebatir, o crear nuevas directrices, pero partiendo desde el individuo integral, y dejando de lado incluso muchos de los postulados aprendidos, o dándoles un nuevo giro, o partiendo de ellos, pero siempre en favor de una praxis mucho más amplia.
Problemas y enfermedades Cuando hablamos de problemas y enfermedades, nos referimos a la relación que existe entre estos dos, y podemos deducir, que la enfermedad no viene de la nada, sino que siempre tiene una causa, que a veces puede ser hereditaria, ambiental, y en la mayoría de los casos como consecuencia de la gran gamma de problemas que tiene que enfrentar el ser humano a diario. Estos Problemas que sufre a diario el hombre tienen que ver con la vida familiar, la vida social, económica, la vida personal, religiosa,
moral, la vida intelectual, e influyen sobre todas las dimensiones en las cuales se mueve el ser humano a diario, la dimensión corpórea, la dimensión ético valorativa, la dimensión cognoscitiva, la dimensión cultural...
Es normal que en la práctica nos encontremos con personas que sufren de enfermedades físicas, dificultades psicológicas, daños espirituales, pero que también sufren de problemas sociales, económicos, problemas familiares, y estas personas se sienten abatidas, angustiadas, derrotadas, pesimistas; muchas de estas personas quieren renunciar a la vida, quisieran morirse para dejar de ser una carga para los demás. Es tanto que cuando vemos a una persona deprimida y le preguntamos ¿qué le pasa? Ella sin levantar la cabeza y con el ánimo abatido, nos responde – problemas que nunca faltan-; esto nos da a entender que los problemas son los que achicopalan a la persona, pues si estos no existieran viviéramos como en la Gloria. Sin embargo algo que debemos aprender es que los problemas son necesarios en la vida, porque son ellos los que le van ayudando al ser humano a obtener carácter, si no hubiese problemas el ser humano no tendría nada que enfrentar y por tanto no aprendería a solucionar problemas. Cuando llegamos a una persona de estas, lo primero que debemos saber es que la vida del ser humano es integral, es decir, que existe una relación profunda en el hombre, en cuanto al ser y al quehacer; existe una relación entre lo que le ha acontecido y lo que le acontece en el presente; existe una relación entre la vida del ser humano y su ambiente social o familiar; existe relación entre el cuerpo como parte física y su interior, de tal manera que el ser humano es como una casa entablada de dos pisos, que lo que pase arriba, se siente abajo, y lo que acontezca abajo se percibe arriba.
Cuando se habla de problemas, se refiere a la gran cantidad de conflictos que le llegan al ser humano, ya sean buscados, o que simplemente se hacen presentes, pero que la persona se ve obligada a padecer sin culpa. Cada problema, es como un fenómeno particular que se escucha en uno de los dos pisos de la vida del ser humano. Como lo que pase arriba, pasa también abajo, los problemas producen, en consecuencia, con el tiempo enfermedades, que pueden ser físicas como psicológicas, o sociales, o familiares o religiosas. De ahí que cada grupo, cada secta, cada persona trate de interpretar el fenómeno de diferente manera de acuerdo al modo de ver. La salud interior prefiere ir siempre al interior del ser humano para encontrar la causa, la raíz más profunda, de tal manera, que no da vueltas ni hace falsas interpretaciones, ni prefiere especular o dar soluciones acaloradas. Va directamente al mal como tal, y trata de desvelar la causa más profunda de la enfermedad, para extirparla de raíz con la ayuda del Espíritu Santo.
La sicología interpreta el fenómeno y va dirigiendo a la persona para que ella misma descubra su problema interior y lo enfrente y resuelva; dentro de la salud física el médico mira la enfermedad como tal, el órgano enfermo; la ciencia quiere llegar a la raíz, y la encuentra en el gen como portador de la información; pero la salud interior quiere llegar más allá, es decir a la causa que dio origen al trauma y que cambió la información genética. Se quiere, por otra parte, encontrar la enfermedad y extirparla, ya sea, con la imposición de las manos como una fuente de gracia regalada por Dios a favor de los enfermos, o ya sea por la oración, por la liberación, o por la terapia particular dirigida, e incluso, por la solución de conflictos, práctica muy
necesaria y saludable que deben ejercer los pacientes. Esta es, pues la clínica del alma y queremos que se dejen internar por ella. La salud interior permite que una persona facultada, pueda ejercer su ministerio en favor de los enfermos, para que este sea sanado de cualquier enfermedad, sea esta física, psicológica, moral, espiritual; pero también para que pueda solucionar todos los problemas familiares, sociales, o económicos. Parece esta, una concepción demasiado fanática, pero el gran misterio es que la oración sobre el paciente es demasiado acertada porque Dios ha dado fuerza y poder a la palabra orada sobre el paciente.
No se trata de que se va a orar, o realizar prácticas para que el esposo vuelva después de diez años de abandono, o para ayudarle a conseguir marido; mucho menos va a darle dinero a todos para que empiecen a pagar las deudas, o para solucionar la hipoteca de la casa, tampoco va a darle trabajo a todos los desempleados del mundo. Pero lo que sí puede hacer la salud interior es darle un control interior, una purificación en el alma, una limpieza espiritual, un desamarramiento capaz de enfrentar la vida con mayor alegría, con mas plenitud, para que empiece a ver la vida de una manera diferente y a no amargarse como hasta ahora lo ha hecho.
Una pregunta que salta a la vista es acerca de ¿ qué relación existe entre los problemas, o conflictos y la enfermedad? Es decir, ¿ porqué los problemas enferman a la persona? Esto nos ha llevado a realizar muchas prácticas, a comparar y así llegar a concluir: - Que la enfermedad no es gratuita, es decir, que la enfermedad siempre tiene una causa interior. •
Que cada problema de la misma índole o característica afecta siempre el mismo órgano. Es decir, que la misma enfermedad en varios pacientes tiene una causa similar, o que se relaciona.
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– Que en el cuerpo de la persona existen unas especies de bacterias, que con determinados problemas se activan y empiezan como virus a afectar el órgano en donde se desarrolló. De tal manera, que algunos lleguen a decir, que la enfermedad está en el ser humano, pero que no está desarrollada.
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– Que los conflictos, o traumas afectan las diferentes glándulas que producen las hormona encargadas de regular el normal desarrollo de los órganos del ser humano, de tal manera, que al atrofiarlo se inicia un proceso de descompensación en una glándula particular, en las hormonas y en los órganos que regulan.
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– Que en el individuo, existe, por gracia de Dios, como un laboratorio, que se activa, al detectar la enfermedad, o al realizar sobre el órgano la oración, la liberación, o la imposición de manos. Esta es una gracia de Dios de la cual nadie se preocupa por investigar, y nadie hace mención, incluso cuando alguien se cura de una manera inmediata, de una enfermedad grave o más o menos grave, sólo alcanzan a decir, su curación es incomprensible, o no se sabe lo que pasó, o hay casos en los cuales le atribuyen la curación a extraterrestres, a ángeles, o a personajes ocultos, cuando en el fondo es la activación en el interior de la gracia divina, que fue colocada desde el mismo momento de la creación del ser humano, y que es transmitida desde la
fecundación. Ahora bien, podemos preguntarnos ¿En este caso, qué es la gracia Divina? ¿Es necesario que se active la gracia de Dios? ¿Cómo se activa la gracia de Dios? ¿Porqué se activa la gracia de Dios? ¿Porqué algunos no se curan?
Para aclarar estos interrogantes, podemos decir que la gracia Divina es el remedio que actúa sobre la enfermedad, destruyéndola, desvaneciéndola, o retirándola del enfermo. Es la misma Gracia de Dios entregada al ser humano desde su creación, es la luz espiritual que emana del corazón abierto del Señor, es la Gloria de Dios que se manifiesta al ser humano de tal manera que sintiendo su resplandor, no le queda más que exclamar como Pedro en el monte de la transfiguración: ¡Qué bueno es estar aquí! Aunque Dios puede curar de manera inmediata, simplemente por su amor misericordioso, y por su libérrima voluntad, él no acostumbra curar a aquel que está atado por la enfermedad, sin que él mismo se lo pida, ya que hacerlo sería obrar en contra de la libertad del ser humano; lo único que Dios exige es un pequeño deseo en el hombre de ser curado, de volverse a El y de abrirle las puertas de su corazón. La Gracia divina se activa a través de luces resplandecientes, de sensaciones de paz, de armonía, de estabilidad, es decir, a través de la fuerza espiritual que es emanada de la Gloria del mismo Dios. Además, esta Gracia se va dando gradualmente en el enfermo, de acuerdo a la disponibilidad, o apertura de este, sin embargo hay casos en los cuales, es tan grande el fluido divino, que fluye sobre la enfermedad, actuando inmediatamente. La Gracia Divina se activa en el ser humano produciendo la curación por varias razones: Porque la persona volvió al Señor para amarlo y contemplarlo, porqué renunció al pecado, porque renunció a cualquier atadura que lo haya esclavizado, porque fue capaz de perdonar, porque le entregó al Señor los traumas y emociones del pasado, es decir, así como la enfermedad llega por un problema muy serio que se dio en la vida del ser humano, de la misma manera, al sobrepasar el problema, al vencer el obstáculo, al eliminar hasta el más íntimo recuerdo, la misericordia de Dios se activa, ejerciendo su gran poder y por tanto eliminando la enfermedad. Hay ocasiones en las cuales descubrimos que la curación no se da en una persona, y de hecho, no existen curaciones absolutas en esta temporalidad, ya que, finalmente el ser humano siempre se muere; pero en los casos en los cuales la persona tiene posibilidades de curarse encontramos que no se cura, ya sea porque presenta demasiadas ataduras, o que no se ha liberado de ellas, o que Dios dispone otra cosa para esta persona, o porque, el órgano está tan dañado debido a que acudió muy tarde al médico divino, que ya es imposible restaurarlo; no olvidemos que Jesús regenera los órganos dañados, pero no los crea de nuevo, ya que la creación se dio sólo una vez.
Hay ocasiones en las cuales, se hace una sanación como por ejemplo de un dolor demasiado fuerte, y después de quitarse el dolor, y a veces en los minutos siguientes parece como si el dolor regresara. En este caso, se hace necesario investigar en el interior del ser humano si, realmente se trata de la misma enfermedad, y si tiene una causa interior, o si se trata de otro problema con las mismas manifestaciones. Por ejemplo, supongamos que acabamos de terminar una sanación interior por violación, que puede traer consigo dolores en los genitales; la persona se va tranquila, pero regresa al mismo día con los mismos síntomas, en este caso es posible que la persona esté reviviendo ya otra experiencia, que puede ser un aborto, el momento de una cirugía en la matriz, el nacimiento de un nuevo bebé etc, o que la
sanación no fue completada. Aunque algo que sí debe quedar bien claro, es que si el Señor permite la total sanación de una enfermedad, ella jamás regresará, si llega una enfermedad similar es porque es otra con otra causa muy diferente.
La enfermedad, que aparentemente aparece como una enfermedad física, puede ser psicosomática, o pneumosomática; psicosomática si se ha producido en el alma racional, o pneumosomática, si se trata de problemas en el espíritu, en la parte espiritual del ser humano o en la parte de la conciencia. Para este caso se recurre directamente a la sanación interior por la sanación de los recuerdos. La terapia para este caso puede dirigirse desde el seno materno, la niñez, la juventud, o la edad adulta; Por este medio se pueden sanar las impresiones más fuertes del interior y por consiguiente todas las enfermedades que se hayan dado por esta causa. El Señor sigue sanando de la misma manera que antes. El señor Jesús, hoy, sana las diferentes enfermedades y lo hace a través de varias maneras: De la imposición de las manos, la liberación, la salud interior, las luces etc.
2.1 LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS
Se trata de obrar conforme al llamamiento del Señor: "Y en prueba de vuestra doctrina, curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, lancen demonios, den gratuitamente lo que gratuitamente han recibido" Mt. 10,8. " A los que creyeren, los acompañarán estos milagros: En mi nombre lanzarán demonios,, hablarán nuevas lenguas, tocarán las serpientes, y si algún licor venenoso bebieren, no les hará daño, impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados Mc. 16,17-18. Y aplicado por los apóstoles " Les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo. Viendo Simón mago, que al imponer los apóstoles las manos, se concedía el Espíritu Santo, les ofreció dinero diciendo: "Dadme también a mí ese poder de conferir el Espíritu Santo al que le imponga las manos. Pedro le replicó: ¡Así perezcas tú con tu dinero¡ si crees que el don de Dios está en venta Act. 8,17-20. Cuando se habla de demonios, podemos referirnos a enfermedades incomprensibles que se dan en el ser humano, y en este caso, es más factible entenderlo como el desdoblamiento de identidad, teniendo en cuenta que a veces, si una identidad está enferma, la persona se puede enfermar, y si esta ata u oprime, también se puede producir la enfermedad.
No todas las personas pueden imponer las manos, ya que el don de Dios sólo se da sobre algunas personas, y no los más santos, sino sobre aquellos que Dios quiere. La curación con las manos debe estar siempre acompañada con la oración confiada a Dios Padre, para que por medio de Jesucristo nos unja con el poder del Espíritu Santo, nos inunde con su amor, y toque al enfermo para que como fuego queme todo mal y como agua purifique y lave toda enfermedad y toda dolencia.
Las manos se imponen sobre la cabeza, sin necesidad de hacer presión, ya que hacerlo es querer obligar al Espíritu Santo a actuar, o desconfiar del poder que Dios realiza a través de su leve imposición. Es normal que la imposición de las manos, no produzca ningún efecto en la mayoría de los pacientes, si
esto sucede, es, o porque la persona está muy sana, o porque está demasiado mal, o porque necesita de otra forma de sanación, o porque necesita de la imposición en otra parte del cuerpo, o porque presenta un obstáculo interno que impide la acción sanadora del Señor. Cuando se imponen las manos sobre una persona y ésta presenta reacciones como mareo, calor, escalofrío, sueño, debilitamiento en el cuerpo, es porque el paciente está enfermo. Igualmente sucede con una persona que dice que en una imposición de las manos experimenta el descanso en el Espíritu, es decir, no niego que exista realmente la efusión del Espíritu Santo, pero si en esta persona particular se dio el fenómeno, no es porque sea santa o tenga más apertura que las demás personas, sino simplemente porque se trata de una persona más enferma que las demás. Si la persona está afectada del sistema nervioso, puede empezar a sentir miedo, taquicardia, temblor en el cuerpo, cosquilleo por la columna, y en muchas ocasiones es normal que las más enfermas, principalmente de recuerdos, produzcan desmayos y convulsiones, y por ende, regresiones inconscientes a acontecimientos del pasado.
Cuando hay una enfermedad física, o el mero dolor en cualquier parte del cuerpo, puede imponerse las manos sobre la parte enferma, sea rozando la piel, nunca haciendo presión,( si se trata de partes íntimas no debe rozarse), a una distancia considerada; es normal que la persona no sienta ningún síntoma cuando se coloca las manos , sólo rozando,, pero sí cuando se imponen las manos a una prudente distancia del lugar afectado. La razón de este hecho, estriba en que, el mal puede no ser meramente somático, sino que la causa del mal puede estar en el interior y el área de enfermedad estar afectada.
Debemos saber que para un gran número de enfermedades se puede recurrir a la imposición de las manos acompañada de la oración; pero si ello no es posible se acude a la liberación de conflictos, o a la sanación interior por interiorización profunda, sea consciente como inconsciente. En el caso de la interiorización profunda inconsciente, o dirigida, se puede animar a la persona a descubrir las luces del interior que ayudan de una manera sorprendente por la gracia de Dios a la curación, y que la veremos más adelante.
La curación con las manos, con la liberación, o con las luces, puede no ser absoluta, y en este caso la enfermedad puede hacerse presente sea en un día, en una semana, un mes, o tardar varios años. En este caso se hace necesario acudir a la sanación interior, para ello se recurre a la interiorización profunda y a la introspección, o si se hace necesario a la regresión; en este caso se busca la raíz del problema y se procura la sanación con la inspiración del Espíritu Santo y en el amor de Dios Padre y la compañía de nuestro amado Jesucristo, quien desea la curación para el ser humano y que no quiere que el hombre sufra.. las prácticas como la sugestión y la regresión se confunden fácilmente con el hipnotismo, pero en realidad son dos cosas muy diferentes ya que en sanción, la orientación que se le da a la práctica es puramente espiritual; por otra parte, así como el Señor concede la ciencia al médico para que pueda curar al enfermo con las medicinas Ecco. 38, de la misma manera, y aún más, concede discernimiento espiritual al terapista para que busque en el interior de la persona la causa que produce la enfermedad. Por otra parte, cuando la Palabra orada es pronunciada sobre la enfermedad esta produce un efecto que es incomparable con cualquier otra medicina oficial, ya que libera, desata, destruye el mal y toda causa interior que haya producido la enfermedad.
En ocasiones, cuando se está orando sobre una enfermedad y se está buscando la causa interior, se hace difícil, encontrarla, ya sea porque la paciente no recuerda un acontecimiento, o porque se niega a recordarlo, o porque no cree que un acontecimiento de su vida pasada le haya afectado; en estos casos es importarle pedirle al Señor que me muestre la causa interior, el daño, aquella situación que afecta al paciente, si la oración se ha hecho con fe, y la persona se dispone al ejercicio, se puede empezar a mostrar en el paciente los simbolismos de la realidad oculta, o la realidad misma, y así se hace más fácil la práctica.
2.1.1 Localización de la enfermedad
Para practicar la curación de la enfermedad a través de las manos como el Señor nos lo la enseñado, y como nos lo ha mandado, se hace necesario: 1. Que la persona haya recibido el carisma de la imposición de las manos, ya que no todos pueden imponer manos. Sin embargo es necesario pedirle al Señor, el carisma y ejercerlo como Dios manda, sin orgullo y sin vanagloria y sin creer que uno es el que hace la sanación, pues toda la gloria es para el Señor y sólo para El. 2. Otro aspecto muy importante en la imposición de las manos, es saber imponerlas sobre el paciente. Es decir no se trata sólo de colocar las manos sobre la cabeza del enfermo, sino que se trata de ejercer un servicio con verdadera autoridad. Además, es muy importante no colocar las manos, haciendo presión sobre el cuerpo de la persona, y mucho menos, colocándolas tan fuerte, que pretenda tumbar a la fuerza al paciente. 3. Es importante que se conozca el ser humano en toda su integralidad, es decir, en cuanto a los componentes del ser humano, tanto en lo interno, como en lo relacionado con su cuerpo4. Es necesario que se impongan las manos con una confianza verdadera, acompaña de una verdadera fe, la oración confiada, ojalá en voz alta, tanto del que impone las manos, como de una oración mental de la persona necesitada. 5. No se debe imponer las manos sin un verdadero discernimiento de lo que acontece en el paciente ya que en ocasiones, el paciente reacciona de una manera violenta y puede agredir al que ejerce el servicio.
6. Un elemento muy importante es que antes de imponerse las manos se debe procurar evangelizar a la persona sobre la gracia de Dios a través de la imposición de las manos, teniendo en cuenta que el Señor nos enseña, que no debemos echar las perlas a los cerdos.
2.1.2 Los centros y las áreas
La persona humana tiene centros de curación y áreas de curación. Los centros de curación son variados en el cuerpo humano, como variados son los centros de enfermedad; un centro de enfermedad es como el lugar de recepción, o lugar en donde se localiza todo problema que se proyecta desde el interior para somatizarse. Las áreas de sanación, son las diferentes áreas que tienen que ver con la estructura interna del ser humano, y que al afectarse, inciden sobre los distintos centros, de tal manera que no se afecta primero el centro y después el área, sino que se afecta el área y como consecuencia el centro. Esto debido a que la persona no sólo tiene cuerpo, sino que es una unidad indivisible de cuerpo, alma y espíritu, así que, no se puede decir esta persona tiene cuerpo, sino esta persona es un cuerpo, y como cuerpo, todo lo que le sucede adentro le sucede afuera, y todo lo que le acontece afuera, le repercute en el interior: Aún los huesos, la sangre, y la piel forman parte de esa unidad y si la causa interior, amerita que se enferme el centro y su parte física determinada, es ello factible.
2.1.2.1 Los centros de sanación. Son aquellos lugares del cuerpo humano en donde se reprime o somatiza, un determinado problema interior: Trauma, emoción, miedo remordimiento, culpabilidad, resentimiento. En el cuerpo humano los centros de curación pueden estar localizados: En las glándulas, la cabeza, los oídos, los ojos, la garganta, los hombros, brazos, antebrazos, manos, dedos, el pecho, el corazón, la boca del estómago, el bazo, el estómago, la columna, el coxis, los genitales, los ovarios, los riñones, las piernas, las rodillas, los tobillos, los talones, es decir, en todo el cuerpo y en todos los órganos. Los centros de sanación están unidos al cerebro y al sistema nervioso, de tal manera, que cuando el cerebro recibe una información demasiado fuerte, el mensaje pasa a través de los nervios y los tendones, al centro que tenga que ver con el área afectada produciendo en el centro la opresión o la somatización.
2.1.2.2 Las áreas
Son espacios, o dimensiones de la estructura integral del ser humano, que se han afectado con los problemas internos. En el ser humano se pueden afectar varias áreas, conforme a la variedad de las causas de los problemas interiores. Dentro de las áreas que existen y se pueden afectar, están: El área mental, el área emocional, el área moral y el área espiritual. .
Se puede decir, que los problemas internos son producidos por causas externas, tales como dificultades
personales o familiares, persecuciones, rechazos, pecados; estos afectan una de las áreas del interior y al afectarse el área se somatiza en una parte específica del cuerpo, llamada centro de enfermedad.
Cuando el problema interno ataca el cuerpo, por ende, ya ha atacado el área interna, y producido, a la vez que una enfermedad física, también una reacción interior, que puede ser psicológica, o moral, o espiritual. Dentro de estas reacciones internas, podemos relacionar: los miedos, los resentimientos, la depresión, la opresión, la culpabilidad, las ansiedades... Estas reacciones internas al hacer presión, o al influenciar una parte del cuerpo, la afectan, produciendo la enfermedad física, o la somatización sobre cada uno de los centros de curación.
De acuerdo a la gravedad del problema interno, no a la causa, sino al daño interior, porque la gravedad de la causa es relativa, se da una somatización, que puede llamarse psicosomática, o pneumosomática, en cualquiera de los centros del cuerpo humano. La gravedad del daño, presenta siempre una evolución en el ser humano, que puede empezar con un simple entumecimiento, luego dolor, inflamación, hasta producir la ruptura del órgano, produciéndose así, hematomas, úlceras, obstrucción de venas, o arterias, paro cardíaco, trombosis, mareos, ruptura de huesos, caída del cabello, aflojamiento de los dientes, caída de las uñas, migraña, gastritis, ceguera, renitis, torcimiento de la columna... El problema interno puede manifestarse también a través de síntomas psicológicos, tales como pérdida del apetito, psicosis, aberraciones, histeria, depresión, ira, opresión, miedos compulsivos, desesperación, angustia, desolación, complejos, desdoblamiento de la identidad; es importante entender que aunque existe la personalidad múltiple, la manifestación de la identidad es simple, es decir, sólo una de las identidades se manifiestan en cada caso; dicho de otra forma, solo una de las identidades toman posesión de la conciencia del individuo en cada caso, mientras que las otras permanecen inmersas en el inconsciente.
Resumiendo, podemos hacer el siguiente esquema sobre el recorrido de la información traumática que produce la enfermedad, esta movilización es semejante a un virus que va invadiendo todas las áreas, los centros y los órganos del individuo. 1. En la persona se da una situación traumática que le afecta, ya sea, a nivel personal, familiar, económica, por razón de la naturaleza... que se convierte en causa traumática y es el la causa del mal. 2. El mal entra a través de los sentidos de la persona, ya sea a través de la vista, el tacto, el olfato, el oído, o el gusto; pero es posible, que también entre a través de los sentidos internos, tales como la memoria, la imaginación... 3. El daño pasa a través del cerebro, pero sin hacerle daño, es decir, entra casi directamente por la psiquis, y más específicamente por el consciente y se refugia en el inconsciente.
4. El mensaje traumático, o el material traumático ( causa), empieza a viajar ad intra del individuo, hasta llegar a una de las áreas internas del individuo, produciendo una acción sobre ella, ya sea en el área mental, emocional, moral , o espiritual. 5. Cuando se produce el daño en el área, ésta inmediatamente ejerce una reacción, haciendo que el mensaje traumático explote y salga, pasando a velocidades incalculables por el cerebro y llegue a uno de los centros del ser humano. Suele suceder que la reacción sea tan fuerte que destruya la zona del cerebro de la cual depende el centro que va a ser afectado; pero en general sólo se daña el centro que va a ser afectado, que será siempre distinto en cada caso. Es decir, la experiencia desde la causa traumática hasta la afección del centro siempre viaja por un hilo conductor idéntico, y nunca se desvía. Dicho en otras palabras la ruta que une la causa con el centro es siempre la misma, de tal manera, que en cada caso siempre va a afectar el mismo centro, y se va enfermar el mismo órgano. Es importante anotar que el tiempo de acción reacción no se puede calcular en el individuo, ya que es necesario diferenciar: - La gravedad del problema o conflicto como tal, que es la causa traumática. – la persona que lo sufre, ya que no es lo mismo una persona que no ha sufrido nunca de traumas o conflictos graves, que una persona que ha tenido conflictos desde la niñez; no se puede comparar un niño, de una persona enferma del corazón, del sistema nervioso. En este caso un mismo conflicto puede afectar a una persona más que a otra, o puede producir unos síntomas en unas personas y otros en otras; no es lo mismo una persona que tenga conciencia laxa, de otra que la tenga estrecha. Todas las personas son distintas, son mundos diferentes. Para poder entender el asunto, acerca de la ruta de acceso, o el hilo conductor, que une la causa con el centro, o con el órgano, podemos colocar un ejemplo, utilizando los numerales que aparecen en el proceso: - supongamos que una niña tenía cinco añitos cuando su tío empezó a tocarle las partes íntimas ( No. 1). •
La niñita, aunque sentía que todo era muy normal y no entendía lo que pasaba, el mensaje traumático, pasó a través de los sentidos y pasó a refugiarse en la psiquis ( No. 2 y No. 3).
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Desde la psiquis, el mensaje pasa a atacar el área que tenga que ver con la acción , y en este caso sería el área moral. El interior de la persona empieza a relacionar lo que aconteció, la actitud de su tío, lo que dicen las personas acerca de las partes íntimas, y después de los siete años, el área interior afectada, o área moral empieza a elaborar su propio material. En algunas personas se puede demorar más en elaborar el material y producir una reacción, ya que el tiempo es relativo y depende de muchos otros factores como la gravedad del trauma, ya que no es lo mismo un tocamiento por un familiar que por un extraño, o de un solo tocamiento, a la ya penetración ( No. 4).
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Al producirse el material elaborado en el interior del individuo, el área moral, se afecta como consecuencia. La elaboración del material como dije anteriormente es relativo, ya que en algunas niñitas puede estar ya elaborado a los siete años, en otras a los diez, y en otras a los doce, o catorce, es decir, en este caso, siempre se presentan los primeros síntomas al acercarse el tiempo de la primera experiencia de ciclo menstrual. El área moral ejerce una reacción contra lo acontecido, es decir, el área no acepta ni puede aceptar lo que ha acontecido en su más tierna infancia, y produce una acción tan fuerte que viaja a través de los mundo internos, hasta llegar al cerebro y de este a los centros que tengan que ver con el área en cuestión, y con la causa
traumática, o actitud del tío; en este caso, los centros, son los senos, el útero, la vagina, las trompas, los ovarios etc. Además, en la persona se empiezan a presentarse reacciones psicológicas, como también físicas en cada uno de estos centros, flujo vaginal, cólicos menstruales, sangrados menstruales irregulares, dolores en los ovarios, ardor en los senos... estos síntomas, no son normales, en ningún caso, y son la muestra de que algo escondido subyace en el interior de la vida de esta persona. Cuando se imponen las manos sobre uno de estos centros, con mucha prudencia, se puede producir en la paciente, una reacción tal, que nos puede llegar hasta el origen del conflicto, si la paciente no lo recuerda, o si conscientemente quiere ocultarlo. En este caso, es decir, con la terapia de sanación, la persona puede manifestar lo que ve, o lo que siente, o puede producir un estado de interiorización o de regresión. Las áreas del interior están relacionadas de una manera muy estrecha con uno de los centros del individuo, y lo hacen a través de una ruta, o camino, o hilo conductor, o puente que está ubicado en el cerebro como filamento o nervio. El daño que se pueda dar en lo tres siempre es el mismo, es decir, la misma área, el mismo filamento, y el mismo centro.
Continuando con el regalo de la sanacion del Señor a través de la imposición de las manos, podemos aclarar que estas pueden ser impuestas por cualquier persona que haya recibido el carisma de parte del Señor, pero es aconsejable para Gloria de Dios acompañarla siempre de una oración confiada y ferviente, tanto de parte del enfermo como del que impone las manos, seguros de que por ello reciben gracias especiales, tanto el uno como el otro. Las manos se imponen sobre la parte afectada por breves momentos hasta cerciorarse de que el dolor se ha retirado, o que el Señor ha ungido la parte afectada con el poder maravilloso del Espíritu Santo.
Es importante conocer que los centros de curación están comunicados entre sí, y que usted puede hacer la imposición, colocando las manos una en un centro y la otra en otro centro; al igual que puede colocar las manos una al frente del centro y otra por detrás.
2.2 LA LIBERACIÓN
El Señor Jesucristo inició su misión redentora en unos momentos difíciles, cuando existía una gran gamma de conflictos personales, sociales, raciales, políticos, religiosos, familiares; había resentimientos, odios, explotación... situaciones que provocan en muchos hombres y mujeres la experiencia de la opresión, las ataduras y la depresión. Cuando hablamos de la liberación, es importante hacernos la pregunta ¿ liberación de qué? Y esto conlleva a la respuesta, ¡debemos liberarnos de todo aquello que nos esclaviza y subyuga! Para entender muy bien lo relacionado con la liberación es importante hacer una diferencia muy clara entre lo que es la opresión, las ataduras y la depresión
1. La opresión
La opresión es una acción del interior, que afecta todos los centros y las áreas del ser humano, el cual experimenta determinados estados de posesión: Rebeldía, miedo... deseos sexuales, violencia, impulsos de quitarse la vida, de insultar a los seres más queridos, de salir corriendo, de desnudarse frente a los demás, que son manifestación de las distintas clases de pseudoposesión: Demoníaca, maléfica, traumática, de los pecados capitales.
La opresión se puede considerar como la atadura más terrible, que pueda afectar al ser humano. Con razón Jesucristo obró en un momento oportuno, procurando la liberación de los oprimidos. Cuando Jesús desata a los esclavizados por distintos problemas, lo hace con verdadera autoridad; esto nos dice que para la liberación de la opresión no se requiere de medicinas, más aún, las medicinas son impotentes, ya que nos lo enseña Jesús, se requiere autoridad, ayuno y oración.
La experiencia de la opresión vuelve al ser humano inhábil; muchas veces, se equipara a un discapacitado, ya que se siente impotente; se pregunta, si yo he sido tan fuerte para las enfermedades, qué es lo que me pasa; Pregunta esta, que surge de la terrible sensación que se experimenta: Ansiedad, angustia, desesperación, voces, ilusiones ... La opresión presenta una evolución en su manifestación, al comienzo no es perceptible, se inicia con síntomas psicológicos como ansiedad, pérdida del apetito, insomnio; síntomas físicos, como asfixia, dolor en el pecho, pesadez en el cerebro, a veces, fiebre; es frecuente que la persona se dé cuenta de que se siente enferma, o que no duerme casi nada, pero se experimenta que durante el día no siente sueño, ni cansancio, ni hambre. ¡ Ojo, no se descuide! el próximo síntoma puede ser la manifestación más fuerte de la opresión, que lo puede revolcar, desesperar, angustiar.
¿ Cuál es la radiografía de una persona oprimida? Las manifestaciones, o los síntomas de la opresión, están de acuerdo a la atadura que la haya producido, porque, algo que debe quedar muy claro, es que la opresión no es gratuita, y que la manifestación de la opresión no significa que todo oprimido, sea un pecador empedernido, o que sea causa del mal.
Podemos ahora, ver las posibles causas y los síntomas de la opresión.
Causas : Posible irreligión, duda de fe, incredulidad, blasfemia contra Dios; algunas experiencias, espiritistas, prácticas de brujería, cartomancia, consagraciones a creencias que distorsionan la verdadera
fe, el juego con la tabla Ouija, la Tijera, el cuaderno, u otro medio, creyendo que sirven para comunicación con seres ocultos; actitudes como la rabia consigo mismo o los demás, venganza, desprecio, recuerdos o impresiones de hechos de personas que me hirieron, me ofendieron, me rechazaron; experiencias eróticas producidas durante la niñez, en carne propia o visto de otras personas; miedos infundidos desde la más tierna infancia, tales como el miedo a los espantos, a los ladrones, a la noche, miedo a estar sólo, a los muertos, a las armas... Son causales de la opresión el estrés, las preocupaciones, las culpabilidades.
Síntomas: La persona que experimenta la opresión, siente que todo gira entorno suyo, siente desesperación, opresión en el pecho, dificultad para respirar, se siente como encajonada; la persona experimenta como una disociación, es decir, se siente como si él fuera doble, como si una parte de sí, saliera, o tendiera a salir a través de la columna; siente fuego en todo el cuerpo, rasquiña, entumecimiento; desespero en la boca del estómago, como una especie de vacío, que provoca enterrarse algo para sacar el desespero; llega un momento de angustia, en donde unas personas al no tener ayuda de nadie, se refugian en la droga, en el alcohol, mientras que otras optan por el suicidio. A La persona oprimida, no le importa nada, ni nadie, en el momento de la opresión, sólo le importa su problema y hay que solucionarlo como sea; en este caso la persona suele acudir a la primera persona que se le presente, o a cualquier método de sanación. En ese momento la persona, jadea, grita, se revuelca en el suelo, camina, grita; su desespero es tal, que se equipara al que ha sido intoxicado con un veneno, incluso le pueden aparecer moretones, verdugones, rasquiña en su cuerpo.
Cristo Jesús que liberó a tantos oprimidos, hoy sigue liberando y colmando de gracias especiales, a estos hermanos, y lo hace a través de los grupos de oración, o a través de las personas que conocemos el problema y podemos practicar la liberación, porque si nosotros no lo hacemos, estaremos pecando con un pecado de omisión, estaremos dejando de hacer lo que nos compete, y estaríamos procurando que las personas oprimidas, se dirijan a centros de curación que no obran conforme a la voluntad del Señor, ya que al paciente sólo le interesa que lo liberen y, el lugar, o la persona que lo practique para él no interesa; además, los médicos todavía no han podido conocer la forma de sanación, para este mal, que se está practicando con excelentes resultados desde Jesús de Nazaret, y que hoy es asumido con verdadera confianza por la praxis de la Salud interior.
Curación : Lo primero que se hace con una persona que llega oprimida, es acogerla con mucha misericordia, como la haría el señor. Quien es misericordioso con la persona, pero implacable con el mal. A través del diálogo se puede hablar con la persona, la cual narra lo que le acontece, esto es, que exprese lo síntomas que sufre y que relate en general lo que más le ha fectado durante su vida, de acuerdo al formato de diagnóstico que parece anexo en este documento, esto con el fin de detectar la causa que pudo haber provocado el mal. Se habla con el paciente, o con los familiares, acerca de la causa que provocó este mal, ya que la causa próxima del mal, debe estar demasiado cerca, posiblemente un pecado, una culpabilidad, una persecución, un problema personal, una dificultad familiar, la pérdida de alguien, una impresión, un acontecimiento traumático... Después de conocer la enfermedad, las reacciones físicas y psicológicas, además, de las posibles causas. Después de esto se le puede practicar
un ejercicio de liberación inmediatamente. Hay ocasiones en las cuales la persona llega tan desesperada que es imposible realizarle el diagnóstico y en estos casos se le puede practicar la liberación inmediatamente, pidiéndole que regrese luego para la terapia de salud interior. Es importante que se tenga en cuenta, que no basta con la mera liberación, ya que la opresión trae consigo un problema interior que debe ser sanado de una manera especial.
2.2.2 Las glándulas y la opresión:
Sabemos que las glándulas son órganos constituidos esencialmente por células diferenciadas del tejido epitelial, que elaboran y segregan sustancias llamadas hormonas, indispensables para el funcionamiento del organismo. Existen glándulas de secreción externa y glándulas de secreción interna. Las primeras segregan la sustancia al exterior del organismo y las segundas al interior de la sangre. Las hormonas segregadas por las glándulas tienen cada una función particular: Es de anotar, que uno de los centros más sensibles de somatización son las glándulas de todo el cuerpo, de tal manera, que puede producir en ellas una disfunción severa que afecta toda la normal actividad del cuerpo humano, así, cuando las glándulas se afectan por un problema que se ha dado en un área interna, pueden producir la disfunción, sea mostrando mayor acción, o menor acción de lo normal: Las glándulas producen hormonas que son las encargadas de una función particular, de tal manera, que al producirse una disfunción en la glándula, esta deja de segregar la hormona de una manera normal, y por tanto, se afecta el órgano que se sirve de ella. Las principales glándulas que producen hormonas que regulan la normal actividad del ser humano son:
La Pituitaria: Segrega hormonas que regulan la actividad de la corteza suprarenal, estimula el crecimiento en general, origina la producción de óvulos o espermas, pone en marcha la secreción de la leche en las glándulas mamarias, regula la eliminación urinaria, controla las contracciones uterinas. Las suprarrenales: Aumentan el nivel de glucosa en la sangre y mantiene la producción de minerales, aumenta el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, la glucosa en la sangre y la transpiración. La Tiroides: Regula el metabolismo. El páncreas: Aumenta el nivel de glucosa en la sangre, o la disminuye La paratiroides: Regula la presencia de calcio en la sangre. Los ovarios: Intervienen en el desarrollo de los caracteres sexuales femeninos, prepara la matriz para el embarazo y estimula el desarrollo uterino durante el mismo, produce los óvulos. Los testículos: Estimulan los caracteres sexuales masculinos, influyen en los impulsos sexuales.
En general podemos encontrar que las hormonas pueden realizar las siguientes funciones en el organismo del ser humano:
Activar la secreción de cortisol de la glándula suprarrenal. Estimular el crecimiento del desarrollo. Estimular la maduración del óvulo en la mujer y la producción de espermas en el hombre. Estimular la ovulación femenina y la secreción masculina de testosterona. Estimular la secreción de la leche en las mamas tras el parto. Activar la secreción de hormonas tiroides. Controlar la pigmentación de la piel. Regular la retención de líquidos y la atención arterial. Activar la contracción del útero durante el parto. Estimular la secreción de la leche tras el parto. Afectar la pigmentación de la piel, regular los biorritmos y prevenir los trastornos por desfase horario. Controlar la concentración de calcio en la sangre depositándolo en los huesos. Aumentar el ritmo metabólico, potencia el crecimiento y el desarrollo normal. Regular el nivel de calcio en la sangre. Potenciar el crecimiento y el desarrollo de los glóbulos blancos ayudando al cuerpo a luchar contra las infecciones. Regular los niveles de sodio y potasio en la sangre para controlar la presión sanguínea. Juegan un papel esencial en la respuesta ante el estrés, aumentan los niveles de glucosa en la sangre y movilizan las reservas de grasa, reducen las inflamaciones. Aumentan la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y metabólico y los niveles de azúcar en la sangre, dilata los vasos sanguíneos; también se libera al realizar un ejercicio físico. Aumentan la presión. Sanguínea y el ritmo cardiaco, produce vascontricción. Estimulan la conversión del glucógeno (hidrata de carbono almacenado en glucosa, azúcar en la sangre), regulan el nivel de la glucosa en la sangre. Regulan los niveles glucosa en la sangre, aumenta las reserva de glucógeno, facilita la utilización de glucosa por las células del cuerpo. Favorecen el desarrollo sexual y el crecimiento, controla las funciones del sistema reproductor femenino. Prepara el útero para el embarazo. Favorecen el desarrollo sexual y el crecimiento, controla las funciones del sistema reproductor masculino. Estimulan la producción de glóbulos rojos. Se sabe además, que las glándulas se pueden atrofiar produciéndose en ellas una disfunción en la producción de hormonas, y por tanto, una disfunción en la parte del organismo que es regulado por esas hormonas. Existen causas de toda clase, que son las causantes de tal disfunción, causas físicas, por alimentación, por virus... Pero es posible que también existan unas causas de índole interior que produzcan esta disfunción. Tales causas interiores producen en la glándula una atadura u opresión, es decir, un lazo esclavizante que ata a la glándula y le impide la producción de hormonas, o por el contrario, que produce un desfase en la producción de una alta cantidad de hormonas que va a afectar los órganos que por ella son regulados.
Es frecuente encontrar personas que presentan una disfunción de un órgano, sin encontrar la causa física, pese a los alcances de la ciencia y la técnica como por ejemplo, demasiada gordura, flaqueza exagerada, incapacidad para realizar actos conyugales, incapacidad para fecundar, crecimiento exagerado. Ante este hecho los científicos no tienen respuesta, los investigadores se sienten anonadados, en tanto que la salud interior descubre por gracia de Dios, que estas personas que presentan esta situación, tienen problemas de índole interior que han sido los causantes de lo que denominamos atadura u opresión. Estas causas pueden ser una culpabilidad, un miedo, una fijación desde la niñez, un rechazo, la muerte de un ser querido dejando un profundo trauma en la persona, una violación traumática etc. Estas causas pueden generar en el paciente una atadura, que puede afectar la glándula, y por tanto, el normal funcionamiento de los órganos habilitados por ella. Queda, entonces por definir, qué causa traumática, produce una atadura interior determinada, esto es qué glándula se ve
afectada por una determinada acción traumática.
2.2.3 Las ataduras
Las ataduras, que también requieren liberación, son las posibles causantes de la opresión, es decir, no hay opresión y ataduras separadas en el ser humano, sino, que la opresión se puede considerar como la reacción del ser interno ante la acción de las ataduras.
El ser humano crea ataduras desde el mismo seno materno. Tal vez alguien se pregunte, pero cómo es posible que un bebé en gestación pueda crear ataduras. Las ataduras no las crea el mismo individuo, sino que se crean en el interior del hombre, muchas veces, independiente del sujeto; se crean como especie de fijaciones, que se adhieren al inconsciente del ser humano y no se desprenden sino con la liberación. Las ataduras se inician como impresiones, o fijaciones, que esclavizan al individuo, impidiéndole la absoluta libertad interior. En el seno materno los bebés reciben toda la influencia interna de la madre, de tal manera, que si la madre sufre de depresiones, disociaciones, miedos... el bebé está en el ambiente propicio para heredar la tara de la madre.
Las ataduras son la acción y la opresión es la reacción. Esta acción y reacción ejercen una fuerza contra el cuerpo, produciéndole enfermedades, dolores, alergias, dolor fuerte en el pecho, o en la boca del estómago, paro cardíaco, dolor interno en un brazo, o en una pierna, opresión en la columna, detrás del pecho, cáncer en la matriz, dolores en el bajo vientre, a veces pérdida de la visión, pérdida del oído, disfunción de un órgano; es muy normal en que se dé la disfunción en los órganos genitales: En los testículos, el pene, los ovarios..., la opresión en estos órganos produce la somatización; además, se puede manifestar en pesadillas, sudorización, miedos compulsivos, ansiedades... Las ataduras, como su nombre lo indican, atan a la persona y le impiden obrar con libertad, llevándola a experimentar pereza, negligencia, sueño constante, irritabilidad, desasosiego...
Las ataduras en el ser humano pueden producir estados internos y reacciones internas que podemos denominar: Encerramiento, enterramiento, acordonamiento, tendonismo, parálisis.
2.2.3.1 El encerramiento
El encerramiento se define, como la atadura interna que produce en el individuo una sensación de encajonamiento, y se describe como la sensación de estar dentro de algo, un espacio pequeño que le asfixia y le oprime; la persona expresa este estado interno, ensimismándose, o encerrándose en lugares físicos, tales como: Su casa, un lugar en donde le sucedió algo traumático, e incluso dentro de una persona con la cual tenga una interconexión. Los niños acostumbran mucho encerrarse en algunos lugares, como debajo de la mesa, debajo de la cocina con el fin de que no lo encuentren cuando lo van a castigar, o le van a hacer un reclamo, el joven o el adulto, expresa esta misma reacción ante un obstáculo que se le presenta, y se vuelve una persona temerosa, insegura, inestable. Cuando se dice que una persona está encerrada dentro del cuerpo de otra persona, se refiere esto, a una atadura interior en la cual el individuo que es demasiado sensible, crea en su interior la persona con la cual tenga una conexión, en este caso puede ser su madre, su hermana, su esposo, un hermano enfermo, o cualquier persona que sufra una enfermedad grave. En este caso, cuando se crea en el interior, y se produce la otra identidad en el interior, mi yo interno, se compenetra tanto con el enfermo, que se mete dentro de su propia enfermedad produciendo, o desdoblando, incluso, esta misma enfermedad; aquí se puede decir que esta enfermedad es psicológica y no real. También es factible que uno mismo se meta, esto es, que cree una fijación de su propia enfermedad y se introduzca en ella; así podemos decir, que el individuo está encerrado dentro de sí mismo, en su propia enfermedad, o en su propio cuerpo.
Cuando se está practicando la terapia con la persona, a veces sucede que la persona dice que su cuerpo se encuentra en este lugar pero que su mente y su imaginación están como en otra parte; ante esto se le exhorta a la persona a que se ubique en ese espacio, y encontramos que la persona se encuentra encerrada en algún lugar, puede ser en un cajón, un muro, un hueco en la calle, o un agujero negro en el espacio infinito; puede suceder que la persona se encuentre encerrada dentro de la sangre de un familiar enfermo, o dentro de uno de sus miembros, tanto propios como de otra persona; puede encontrase encerrada en un monte, un río, una laguna, una fuente, en medio de una tempestad, en este caso la persona puede sufrir constantes gripas, o sinusitis, o renitis.
Es común que una persona sienta demasiados fríos o calores, esto se debe a que la persona se encuentra encerrada en un lugar, sea muy frío o muy caliente, o se encuentra teniendo una pesadilla. Es importante tener en cuenta que el ser humano, o más aún, la mente del ser humano sueña constantemente, tanto mientras duerme como cuando está despierto, haciendo los quehaceres diarios; lo anterior debido a que el ser humano obra siempre de acuerdo a su conciencia a la vez que de acuerdo a su inconsciencia. Así que mientras estamos haciendo o diciendo algo en el campo real o consciente, el inconsciente está transitando al mismo tiempo por los mundos internos del ser humano, que son muchos.
Para colocar un ejemplo supongamos que alguien está sentado hablando con otra persona en un parque, de un momento a otro, empieza a sentir, un desespero, o una ansiedad, o a recordar una imagen o una persona, e incluso le llega un viento que recorre todo su cuerpo, o un sofoco, o experimenta un olor determinado, o que ese olor emane de su cuerpo, lo que le puede hacer sentir incómodo; puede suceder que empiece a sentir miedo, angustia, zozobra, o que salte de improvisto; puede ser factible que en esos momentos experimente un desmayo, un dolor muy fuerte en el cuerpo o en el pecho, e incluso que sufra
un paro cardíaco o una trombosis. Ante este hecho, podría preguntarse, al igual que los que están con esta persona: ¿Qué te pasa? Y la respuesta sería inmediata: ¡ Ay no sé! Sentí esto, o lo otro. Pero la verdad es que la persona está en su consciente hablando con la otra persona, mientras que su interior, está experimentando no sé que travesuras. El interior del ser humano, viaja constantemente por todos los mundos del interior, tanto en el día como en la noche, ya que este no descansa, y es el causante de tantas sensaciones que nos acaecen a diario.
2.2. 3. 2 El enterramiento
Se puede definir como la atadura interna que produce la sensación de estar como atrapado, en este caso se trata de sentirse como enterrado, como si la tierra estuviera abierta y la persona permaneciera todo el tiempo dentro de ella; a veces la persona sueña que la están enterrando, esta sensación se da, o porque la persona siente demasiado miedo, o terror a la experiencia, o a la idea sobre la muerte, o porque está creando fijaciones por la muerte de un ser querido; en otras palabras, cuando la persona tiene esta sensación por la muerte de un ser querido, es ante todo porque no ha superado la experiencia de la muerte y la pérdida, y se encuentra enterrada con la persona fallecida. Somos conocedores, que durante la muerte de un ser querido muchas personas, expresan, o sienten, que quisieran irse con la persona fallecida, incluso, llegan a expresarlo con palabras: "Quiero irme contigo" "Llévame contigo". Esta reacción psicológica, lleva a la persona a producir una fijación de la experiencia de muerte, o a obsesionarse con la idea de la separación; tal obsesión se va acrecentando día, a día, con los pensamientos sobre la persona fallecida, con el dolor de la ausencia, con la experiencia de soledad... que van llevando a la persona a producir sueños constantes con esta persona, a no aceptar la muerte de este ser querido, y a sumirse en la más profunda oscuridad.
Precisamente por esto, es de gran riesgo la interconexión telepsíquica, ya que cuando creo a una persona en mi mente, todo lo que le acontezca a ella, también me acontece a mí, de tal manera que yo me identifico con ella, y si ella está enterrada por supuesto yo también estoy enterrada, debido al principio general de " El otro no es otro, es otro yo". Puede suceder que una persona experimente el dolor de un ser querido fallecido, y que se comunique con la sensación del frío helado de la separación, y de la experiencia de lo que supuestamente la persona fallecida esta sintiendo en esos momentos.
Es normal que la persona que sufre la interconexión, manifieste ante los demás, yo pienso en fulana de tal, dónde estará, cómo estará, como estará de helada en el cementerio, cómo estará sufriendo tan sola y en ese hueco, tan frío, tan pequeño, pobrecita. De esta manera empieza a sentir como el frío de la tumba, o del cementerio, o del lugar en donde está enterrada. Se puede decir, que la persona viva, vive allí con el muerto, lo que puede suceder que el frío sea tan poderoso que empiece a sentir la inflamación de las articulaciones, de los pies, o del estómago, e incluso, en los casos más severos, es posible que la persona produzca agua en su cuerpo; puede suceder, de una manera muy fantástica, que
esta agua sea perceptible en algún lugar de la casa. Fenómeno que la parasicología entiende como polstergei, o telecinesis. Encontré una señora anciana que había perdido a su esposo ya hacía varios años, ella no podía darse al dolor de la pérdida de su único compañero; ella empezó a experimentar mucho dolor en las piernas, encalambramiento en las piernas, artritis; veía constantemente la sombra de la imagen del esposo, reflejada en la cortina de su casa, e incluso, a veces le parecía que lo escuchaba... un día salió de paseo y estuvo ausente de su apartamento por un mes, cuando regresó, al cabo del tiempo, detectó que todas las matas de su apartamento estaban remojadas, como si alguien las hubiera remojado durante ese día. El tiempo pasó, y a los meses, cuando fueron al cementerio, observaron con admiración que la cajita impermeable de las cenizas de su difunto esposo, estaban llenas de agua, sin ninguna explicación posible. Lo cierto es que ella estuvo produciendo esa agua a través de un impulso inconsciente por el trauma de la separación.
2.2.3.3 El acordonamiento
Se define como la atadura que produce un ligamento en una parte del cuerpo de la persona; se experimenta como la sensación de estar, amarrada, atada, o ligada a algo, o a alguien; puede suceder que la persona tenga la sensación de que tiene una parte del cuerpo amarrada por una liga, o por un cordón; el acordonamiento es una atadura, o fijación que imprime su acción sobre la parte del cuerpo que tenga que ver con el área afectada, así que puede producirse sobre el estómago, la matriz, las trompas de falopio, los ovarios, sobre un brazo, sobre el corazón, sobre cualquiera de los órganos; cuando el acordonamiento, o el amarramiento se dan, afectan a la persona, de tal manera, que le impide la absoluta movilidad o conciencia al órgano que afecta, e incluso, puede llegar a perderlo si no le producen la liberación inmediata.
La atadura se puede considerar como una fijación, producida, porque existe la interconexión, es decir, la psiquis débil del paciente hace suyo su problema, y lo fija tan perfectamente en su interior, que no es capaz de zafarse de él; antes por el contrario, la situación, impresión, o la experiencia se aferra tan profundamente en una parte del área del ser humano, que también se hace perceptible en uno de los centros del ser humano y por ende, de uno de sus órganos; el interior del ser humano percibe como si algo estuviera aferrado de la parte del cuerpo afectada, produciéndole la disfunción del órgano determinado.
2.2.3.4 El tendonismo
Se puede decir que es la acción de la atadura sobre los tendones; en el paciente se produce un encogimiento de los tendones de una parte del cuerpo, produciendo dolores impresionantes, entumecimiento, acortamiento de la parte afectada; generalmente la influencia se ejerce sobre los tendones de los brazos y dedos, afectando el túnel carpiano; se ejerce sobre las piernas afectando los tendones de los dedos, y principalmente el tendón ciático, allí es cuando la persona dice que está enfermo de la ciática; es muy frecuente que la tensión se ejerza sobre los tendones de la garganta, o sobre las cuerdas vocales ambos. Estos casos son muy comunes en la mayoría de las personas, ya que la primera influencia de las ataduras, de las opresiones, de las tensiones, de las preocupaciones se ejerce sobre estas partes; hay una gran cantidad de personas que por esta enfermedad del tendonismo, han sido operadas por los médicos; pero el problema, repercute más adelante, ya que el médico trata de solucionar el problema de los tendones, cuando la verdadera causa está en el interior, y si se opera de un tendón, la enfermedad puede manifestarse en los otros tendones.
2.2.3.5 La parálisis,
Se trata de la disfunción, o pérdida del funcionamiento de una parte del cuerpo; se experimenta como la pérdida de la conciencia de una determinada parte del cuerpo, o de un determinado órgano; la atadura interna puede hacer que la conciencia interna pierda todo el control sobre la parte física, en este caso, la parte física se puede ir perdiendo paulatinamente, o simplemente perder su movilidad, y en este caso no hay daño físico aparente, sino sólo un entumecimiento muy notorio en la parte afectada. La parálisis puede darse en el individuo porque la atadura es tan fuerte, que lo ha llevado a un encerramiento tal que lo ubica en un estado de regresión, perdiendo toda noción de tiempo y espacio, así como la pérdida de la conciencia sobre una o varias partes del cuerpo, o sobre todo el cuerpo.
Las ataduras se pueden ejercer también sobre un órgano del cuerpo, como por ejemplo los ovarios, la vesícula seminal, el pene, haciendo de la persona una persona estéril o impotente, con impotencia no perpetua, también puede ejercer presión sobre los ojos, la garganta, el corazón, las arterias, el colon, los riñones, los pulmones, el hígado, la columna . Las ataduras, pueden manifestarse en el ser humano a través de apegos, caprichos, deseos: deseos sexuales u homosexuales, masturbación, apegos a cosas o personas; ansiedad por el alcohol o la droga. Cuando las ataduras se ejercen sobre la parte religiosa del hombre pueden convertirse en obsesión; cuando es en la parte emocional del ser humano pueden convertirlo en un ser depravado, violento, agresivo, impúdico.
Las ataduras pueden crearse como una forma de compensación, generalmente de afecto por parte de los
padres. De tal manera, que si la atadura la produjo la falta de afecto de la madre, el paciente, o la paciente, puede buscar la compensación, prefiriendo atarse a una persona de sexo femenino de edad más adulta; si la atadura se produjo por parte del padre, el individuo podrá buscar a varones mayores en los cuales podrá compensar, o un menor, cuando tiene autoridad, o para afianzar la seguridad de sentirse él como padre. Es frecuente que la atadura se manifieste en forma de depravación con menores de edad, y en este caso la causa puede haber estado en una compensación sexual, en donde la persona creó una fijación de inseguridad e incapacidad, de tal manera, que se siente impotente ante personas mayores. Una atadura sexual puede provocar impotencia e incapacidad de coito con determinadas personas.
2.2. 3 La depresión
La depresión es un estado del interior, que provoca, llanto, desolación, tristeza, angustia, desesperación. Podríamos decir, que es como una variante de la opresión, aunque si la opresión se produce, por los lazos esclavizantes, o ataduras, la depresión se produce por que hay un problema interior de rechazo, de soledad, de pérdida, de miedo. En este caso, el inconsciente, interpreta la depresión como la entrada en un agujero sin salida, en donde sólo hay llanto, dolor, lodo, podredumbre. La persona deprimida, siente que el mundo se le viene encima, y se siente impotente para resistir; siente miedo de todos y de todo, miedo de hablar con la gente, de las malas noticias; prefiere permanecer escondida o encerrada, anda siempre agachada, ya que permanece con un peso en el cerebro. Un síntoma común de la depresión es la sudorización fría, a diferencia de la opresión en donde se da una sudorización caliente, como un fuego que quema y produce desesperación.
A este paciente se le debe tratar con mucho amor y comprensión, aunque es necesario también, hacerle liberación del miedo y de la depresión, ya que estas dos se convierten en posesiones del inconsciente. Para la liberación de la depresión se le debe tratar como un niño pequeño, tímido, escondido,
agazapado, que siente miedo de todo; pero se le debe tratar también con dureza, porque debe obligársele a salir, a liberarse, a deshacerse, a desvanecerse. La liberación de la depresión sólo se dará cuando la persona sienta como si algo está saliendo de ella, o como si ella estuviera saliendo de algún lugar. Claro está, que como la opresión, no puede haber verdadera liberación, hasta cuando no haya verdadera salud interior. 2.2.4 Pasos para una liberación
Dios quiere que sus hijos sean liberados de toda clase de atadura, que los oprime y los aliena, por eso Cristo mismo ejerció el ministerio de la liberación, incluso enseñó y dio poder a sus discípulos para que lo ejercieran. La Iglesia continúa con este mismo ministerio, actuando como Madre y maestra que siente compasión de los necesitados. Este ministerio se hace muy difícil, ya que requiere de mucha paciencia y de mucha disponibilidad, pero es de gran ayuda para las personas que sufren el flagelo de las ataduras, a la vez que es demasiado meritorio para quienes lo ejercen, ya que obran en nombre de Cristo y con la misma autoridad.
Después de conocer la causa que generó el problema interior en el paciente, y por ende, la atadura que se produjo, se dispone a realizar la terapia de la liberación sobre el paciente. Esta terapia se debe ejercer directamente sobre la persona del paciente, y no sobre una fotografía del mismo, ni a través de otro medio, ya que esto no es magia, sino una realidad, es decir, ya que la atadura es real, requiere de una liberación también real. Para ejercer el ministerio de la liberación, lo puede hacer sobre el paciente de una manera consciente de la siguiente manera: 1. Se pide a la persona que se disponga para recibir de Dios el regalo de la liberación. Es importante aclararle que está sufriendo de una atadura de un tipo determinado, pero que si confía en Dios, él la puede liberar, además, que no es algo que sea imposible para Dios. Recuerda que en la medida de lo posible, el paciente debe estar sólo, sin la compañía de familiares o allegados, ya que las ataduras siempre se dan por situaciones de la vida de la persona, que en la mayoría de los casos, la persona quiere ocultar, y nosotros, como ministros de la liberación debemos salvaguardarle su vida oculta. 1. ACTO DE RENUNCIA AL MAL
Lo primero que se debe hacer en una liberación es llevar a la persona a renunciar a todas las obras del mal, a todas las ataduras que le provocan, opresión u obsesión. Esta renuncia debe hacerse con verdadera confianza y decisión. Y se puede hacer de la siguiente manera:
¿Renuncias a todo el que te tiene envidia por querer seguir los caminos del Señor, te pone tentaciones y procura infectarte y provocar en ti opresiones u obsesiones? ¿Renuncias?
¿Renuncias a toda presencia de impiedad, irreligión, incredulidad, amargura contra Dios... blasfemia en contra de Dios...?
¿Renuncias a toda forma de contaminación de falsa religión, como espiritismo, hechicería, cartomancia...?
¿Renuncias a toda forma de desamor, como el odio, la ira, la rebeldía, la amargura, el resentimiento... por el hecho de haber sido herido, ofendido, maltratado, o hasta rechazado...?
¿Renuncias a cualquier forma de autodesamor, como la rabia, la amargura, el odio de ti mismo; el desprecio, la autocondenación, el autocastigo, el avergonzarte de ti mismo; el deseo de desaparecer o de morir...?
¿Renuncias a toda forma de impureza, erotismo y sensualidad, adulterio, fornicación, homosexualismo, lesbianismo, masturbación...?
¿Renuncias a toda clase de miedos compulsivos, anormales, enfermizos y esclavizantes: tales como el miedo a morir. Miedo al cáncer, a la oscuridad, a las alturas, a dormir solo, a fracasar en la vida...?
¿Renuncias a toda tristeza, depresión, desolación, amargura, ansiedad, angustia, dolor, opresión, desesperación, desesperanza...? ¿renuncias?
2. EXPULSION DEL MAL EN NOMBRE DE JESUS Después de hacer las renuncias, se propone a realizar la expulsión en el nombre del Señor. Esta expulsión, se debe hacer con toda la autoridad, con todas las fuerzas del corazón, con voz fuerte y decidida, seguros de que se está actuando con toda la autoridad del Señor Jesús. Se puede hacer de la siguiente manera.
En nombre de Jesús, Hijo de Dios, Salvador y Señor de nuestras vidas, Ordeno a toda forma de impiedad, irreligión, incredulidad, dudas de fe, amargura contra Dios... que salga, se retire. Te lo ordeno en el nombre del Señor
En nombre del Señor, ordeno a toda forma de esclavitud de falsa religión, ocultismo, espiritismo, hechicería, cartomancia, satanismo, que se retire, se deshaga de este hermano nuestro, dejándolo libre. En nombre del Señor lo ordeno.
Ordeno a toda fuerza esclavizante de desamor, autodesamor, rabia consigo mismo, o con los demás, venganza, desprecio, tristeza, que salga, y se retire en el nombre del Señor Jesús...
En nombre de Jesús ordeno a toda impureza, sensualidad, adulterio, fornicación, lesbianismo, homosexualismo, traumas, represiones de la sexualidad, ...ordeno en el nombre del Señor que se retire, lo deshago todo en el nombre del Señor...
En nombre del Señor, ordeno a toda clase de miedo esclavizador compulsivo, que salga, miedo de muerte, de la oscuridad, de no salvarse, de fracasar en la vida, de enfermedad incurable, ordeno a todo miedo que sea retirado, que salga de inmediato...
En nombre de Jesús, ordeno a toda y cualquier esclavitud, espiritual, psicológica, emocional o mal físico, de cualquier especie o poder, de cualquier procedencia y origen, ordeno que salga de inmediato
En nombre del Señor ordeno a cualquier clase de enfermedad que sea retirada, cualquier clase de dolor, de la índole o especie que sea; ordeno en el nombre del Señor, a cualquier enfermedad física o interior que se haya manifestado desde el seno materno, o desde la más tierna infancia, ordeno que se retire para siempre, y que no retorne nunca jamás... (La liberación se puede ejercer sobre cualquier clase de enfermedad, ya que, si una enfermedad es provocada por una determinada clase de atadura, al liberarse o debilitarse la atadura, se libera la enfermedad) .
3. PEDIR LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO Después de realizarse la liberación, como queda un espacio libre en una de las áreas del ser humano, se deben invocar los frutos del Espíritu Santo para que llenen con su poder y su gracia esta área, y la fortalezcan, la unjan y santifiquen.
Señor, envía tu Santo Espíritu, para que tome posesión de todas las áreas que han sido liberadas por tu poder. Que tu Espíritu se apropie e inunde con sus frutos, el espíritu, el corazón, la mente, todo el ser de este hermano liberado.
Espíritu Santo que moras en este corazón liberado, toma posesión inmediata de su persona, de la totalidad de su ser. Toma posesión inmediata de cada área liberada...
Derrama, el Espíritu Santo con sus frutos, dones y carismas. Derrama Espíritu Santo el fruto del amor, concédele el don de la piedad, concédele el fruto de la paz, dale _Espíritu Divino la virtud de la castidad... Dale Espíritu Santo todos los frutos tan importantes y santificadores. Concédele Espíritu Santo la Espiritualidad, la fe para confiar en Dios Padre y en su Hijo Jesucristo. Dale espíritu Santo la paz interior para vivir en paz consigo mismo y con los demás...
4) ACCION DE GRACIAS
Como hijos agradecidos de un Padre misericordioso, se dirige la oración a Dios para darle gracias por el regalo de la liberación. Gracias, Señor, por haber traído a este hermano hasta aquí, gracias por concederle la paz y la bondad. Gracias espíritu Santo porque este hermano va a iniciar un momento especial de cambio para honrar tu Santo Nombre y para dar Gloria a Dios...
( PEDRINI ALIRIO J. Grupos de Oración. Cómo lograr que la gracia se produzca. P147-156)
La anterior se trata de una liberación desde la conciencia; pero es muy saludable cuando se hace la liberación, llegando directamente al interior de la persona; en este caso, se debe llevar a la persona al estado interior, encontrando directamente la atadura, que afecta a la persona, y se le practica la liberación sobre esta, sobre sus simbolismos, y sobre las identidades, que puedan estar haciendo presión sobre la atadura, o que la estén provocando.
2. LA SALUD INTERIOR Cientos de hombres y mujeres se debaten en la agonía de una enfermedad que subyace en el interior del ser humano, una enfermedad que viaja a pasos agigantados, pero que se mueve sigilosamente; una enfermedad que nadie puede ver pero que está esperando el momento oportuno para hacerse presente, produciendo en el ser humano el desconsuelo y el sin sentido. Una enfermedad que podría definirse como la enfermedad interior Dios que quiere que todos los hombres sean sanos, se compadece de sus criaturas más pequeñas. Dios que escucha el clamor de su pueblo en la experiencia del Éxodo ( cap. 3) quiere liberarlo y lo ha hecho desde siempre y lo seguirá haciendo por siempre. Hoy el Señor se hace presente con una nueva estrategia que pone en las manos de unas personas de buena voluntad que desean y pueden hacer la voluntad de Dios y convertirse en sus más inmediatos colaboradores. Dios entrega él mismo en persona, una nueva estrategia que se podría definir como la Praxis de la salud interior
1. ¿Qué es la salud interior?
Se puede decir que si existe una verdadera enfermedad interior, existe por tanto, una verdadera salud interior que puede ser aplicable sobre el ser humano, como una estrategia válida y querida por Dios en favor de los enfermos y necesitados.
Cuando se ha ejercido la liberación de las ataduras, o de la opresión en el ser humano, se debe procurar realizar una terapia de salud interior, ya que si la persona liberada, no acude a esta segunda parte de la sanación, tan importantísima, recae, con seguridad, al poco tiempo, cumpliéndose lo que dice el Señor: Si el espíritu vuelve y encuentra la casa arreglada, va y trae otros siete más fuertes y el final de este es peor que al comienzo. De tal manera que no puede existir verdadera liberación hasta cuando no haya verdadera salud interior.
La salud interior se puede definir como la purificación ad intra del ser humano, es decir, la salud en el interior, con el fin de permitir por Gracia de Dios que exista una verdadera armonía en el ser humano, armonía entre el cuerpo, el alma y el espíritu. Muchas corrientes esotéricas, buscan hoy la armonización interior; pero lo buscan sólo a través de ejercicios de control mental, o con la pronunciación de mantrams. Estos tales están cometiendo un grave error, ya que para lograr una verdadera armonía se requiere descubrir el interior de sí mismo, esto es, los conflictos, problemas, traumas, emociones,
pecados, que han afectador la armonía del individuo. Esta es una tarea de la salud interior, volver al redescubrimiento del propio yo, para que el ser humano, libre de las ataduras pueda vivir en paz consigo mismo, con los demás, pero ante todo, para que pueda armonizar con el verdadero Dios.
2.3.2. ¿Para qué la salud interior?
La salud interior puede darse para sanar algunas enfermedades que designamos como psicosomáticas o pneumosomáticas, es decir, causadas por heridas emocionales, por pecados, por el alejamiento de Dios, o por otras dificultades espirituales. Puede sanar temores, psicosis, esquizofrenia, delirios auditivos, o visuales, complejos, demencia, migraña; también puede sanar las enfermedades que se producen por los problemas internos: Problemas estomacales, problemas en los genitales, la sangre, los huesos. Cuando una persona tiene una enfermedad física, cuya causa es un problema interno, se manifiesta de diferentes maneras, sea a través de dolores fuertes, fríos en el cuerpo, en las manos y en los pies; pérdida de la identidad, desmayos, convulsiones... en fin, la praxis de la salud interior puede sanar todos los problemas que acosan al ser humano, dentro de lo físico, psicológicos, moral, espiritual, social.
2.3.3 Sanación por interiorización
Para ayudar a la persona a encontrar una verdadera salud interior se hace necesario llevarla al estado de interiorización profunda consciente o inconsciente para que el Señor sane el daño desde la raíz, sin ello es imposible que se pueda realizar una verdadera terapia; esto exige de la persona, una verdadera confianza en Dios, en sí mismo, y en el terapista; si no existe verdadera apertura, la salud es imposible, ya que la salud interior no es mágica,
La salud interior puede ser de varios tipos: Salud de los recuerdos, salud por el perdón, salud de la culpabilidad, salud de bebés nacidos muertos o abortados, salud de traumas ocasionados por la muerte de seres queridos, violaciones, o grandes impresiones.
La salud a través de la interiorización puede ser consciente o inconsciente. La salud de interiorización consciente puede hacerse en varias etapas, el siguiente es sólo un ejemplo:
1. Disponibilidad: Aquí juega un papel muy importante la confianza en Dios, en sí mismo y en el terapista. Se trata de abrirse al amor misericordioso del Señor, confiando en que él es la fuente
de donde mana el agua pura que le ha de purificar de todas sus inmundicias. No podemos olvidar que la plenitud de la purificación interior se da a través del sacramento de la reconciliación, es decir, es el sacerdote, y sólo él el que ha sido colocado por El Señor como el único instrumento válido para el perdón y para llegar a la plenitud de la purificación interior; pero el terapista del interior es una ayuda que Dios dispone para que obre en favor de aquellos que no han podido abrirse al amor misericordioso del Señor en el sacramento o a pesar del sacramento, porque poseen tantas ataduras que no le permiten abrirse totalmente al Señor. Por ello es aconsejable, que sea antes o después de la terapia que la persona pueda acercarse a tan loable sacramento. 2. Invocación al Señor y alabanza: no es que a Dios le hagan falta los halagos, o las alabanzas; pero estas son importantes porque le dan al ser humano, más confianza y más seguridad para acercarse sin timidez. 3. Se le Presenta el problema de la persona al Señor (Para ello debe haberse concertando una cita con la persona que presenta dificultades, con el fin de conocer, muchos apartados de su vida personal, familiar; conocer momentos difíciles en su vida, sus pecados, sus recuerdos, resentimientos, culpabilidades...). 4. Dejar al señor que hable, a través de la meditación, o a través de la Palabra de la Sagrada Escritura para que sea El en persona el que oriente al paciente. 5. Pedir al Señor la sanación física de todas las partes enfermas. Quien realice la oración de sanación física, debe conocer a fondo la enfermedad del paciente, pero también es muy importante que conozca las diferentes enfermedades que afectan al ser humano, que conozca además, todas y cada una de las partes del organismo: La cabeza, los ojos, oído, boca, garganta, hombros, brazos, manos, columna, huesos, corazón, hígado, pulmones, riñones, estómago, genitales, la sangre, la piel... con el fin de que la oración sea mucho más perfecta. También es muy importante que conozca las enfermedades que provienen de diferente problema interior, ya al orar por el problema interior determinado, ora a la vez por la enfermedad física que se haya presentado. 6. Dar Gracias al Señor por la sanidad interior y física de la persona.
La salud interior también se puede realizar de una manera inconsciente: Se llama interiorización inconsciente, ya que se trabaja directamente en los acontecimientos internos existentes, así como en los mundos internos, los símbolos del interior y sobre los personajes del interior. Durante esta terapia la persona se encuentra en un estado absolutamente profundo, que puede ser provocado por gracia de Dios, a través de la imposición de las manos, la oración, o la meditación. A través de este medio se puede realizar la introspección o la regresión de memoria, dirigiéndose a través de este método, la salud interior, así como la salud física con sorprendentes resultados, para Gloria de Dios.
Se procura la interiorización profunda, a través de las manos, así como de la oración. Se pide a la persona a que se deje llevar a la profundidad de su ser, se exhorta a que deje entrar el Espíritu Santo a la profundidad de su ser. Como ayuda, podemos ver una oración especial que permite la apertura a la interiorización:
( Imponiendo las manos en la cabeza, en la columna o en el estómago) dice:
Oración
Recibe el don del Espíritu Santo con sus gracias, dones, carismas y frutos; Siente el Espíritu Santo que está ingresando a tu corazón, a tu alma, a tu espíritu. Déjalo entrar porque Él quiere entrar a la profundidad de tu ser para sanarte. No le cierres el corazón, ni tu mente, no dejes que nada ni nadie sea obstáculo para tu encuentro con el Señor. Déjalo ingresar a la profundidad de tu corazón, deja que el Espíritu Divino sondee todo tu ser, déjalo entrar para que te produzca la salud interior. Abre todo tu ser y dispón tu corazón para que el Espíritu Santo te penetre profundamente. Deja que el Espíritu Santo sondee tus recuerdos, tus experiencias traumáticas, déjalo que llegue a los momentos más dolorosos de tu vida. Déjalo llegar a tu niñez, a tu juventud, a tu vida de familia, talvez llena de problemas y obstáculos. Abandónate en el poder del Señor, que él te ama, él quiere entrar en ti como luz resplandeciente que quiere destruir toda oscuridad y te quiere liberar de toda atadura. Siente el poder del Espíritu Santo, experimenta sus gracias, su bendición, siente cómo la luz del Espíritu Santo te está lavando, te está purificando, te está desatando de toda clase de atadura, de toda enfermedad, siente el resplandor de su luz. Abandónate en la Gloria de Dios y deja que el Señor te bendiga, te purifique y te libere.
Prosigue:
Espíritu Santo, llena e inunda a este hermano N.N que confía en ti, en tu amor, en tu poder, en tu misericordia; que quiere ser sanado interiormente, entra en la profundidad de su ser, cada vez más profundo, llega hasta sus recuerdos más profundos, hasta la causa de sus conflictos, problemas, traumas, emociones; llévalo hasta las raíces más profundas de su problema, de sus dificultades personales, familiares, sociales, religiosas; espíritu santo, sondéalo interiormente, porque tú lo conoces, porque tú lo amas, porque tú, espíritu Santo lo haz guiado desde la experiencia de Fecundación, de desarrollo en el seno materno hasta el día de hoy Derrama Espíritu Santo, el fuego Divino para que queme todo mal interior, derrama el agua divina para que lave todo mal, úngelo con tu Ungüento Divino para que depure todas sus heridas; limpia toda enfermedad y purifica todo el corazón de este hermano.
Gracias Espíritu Santo, porque ya haz llevado a este hermano hasta sus recuerdos más profundos, a sus temores más íntimos, a sus lazos esclavizantes, apegos, preocupaciones, miedos, traumas, complejos, inseguridades que están escondidos en su interior, que subyacen en la profundidad de sus recuerdos y teme recordarlos Gracias Espíritu Santo porque este hermano va a ser sanado de todo mal y perdonado de todo pecado. Gracias Espíritu Santo porque este hermano ya está experimentando el resplandor de tu luz, porque ya está viviendo tu amor, tu fe, tu poder, tu calor, tu bondad...
Terminada la oración, debe cerciorarse de que la persona ya está en el estado de la interiorización profunda inconsciente. Si no lo está, se recurre a la salud interior consciente; pero si se logra la interiorización a los estados más profundos, se dirige la salud interior, seguros de que el éxito es sorprendente.
2.3.3 1 ¿Cómo me doy cuenta que una persona está en estado de interiorización profunda?
Es muy fácil darse cuenta de que la persona está en estado de interiorización profunda, ya que sólo basta con preguntarle ¿ qué ve? O ¿ dónde está? Y la persona empieza a relatar lo que vaya viendo, lo que vaya sintiendo, en el lugar en donde está, sus experiencias. Con esta terapia de sanación, el inconsciente va desenvolviendo todo el rollo traumático u emocional del paciente, lo que hace la terapia mucho más interesante, y más maravillosa. Se hace necesario, dirigir paso a paso toda la experiencia del paciente, procurando estar atento a todos los pormenores para sanarlos, perdonarlos, liberarlos: no puede dejarse pasar un cuadro existencial sin haberlo sanado, liberado, o perdonado, ahí está el secreto de la salud interior.
Es importante que quien dirige la sección conozca a perfección los distintos signos físicos y
psicológicos del paciente, durante la terapia, contorsiones del cuerpo, movimiento de los ojos, los dedos, los pies; expresiones como gritos, llantos, carcajadas, convulsiones. Además, que conozca muy bien los mundos del interior y las secciones del inconsciente para darse cuenta en dónde está la persona, durante la terapia.
2.3.3.2 Salud desde los estados del inconsciente
Ya sabemos, que cuando se produce la interiorización profunda inconsciente la persona desciende a los lugares más profundos, que se pueden llamar los "estados del Inconsciente" y es desde allí, desde donde puede expresar todo lo que siente, lo que ve, o lo que percibe. En los estados del inconsciente se puede obrar de la siguiente manera:
Estado Alfa Es en donde la persona sólo ve como a través de una pantalla. En este estado se puede exhortar a la persona de la siguiente manera:
Visualice a Jesús, El está vivo, resplandeciente, transfigurado, te mira con ojos de ternura, te comprende y te ama, te quiere ayudar a solucionar tu problema, y a sanarte de todas tus enfermedades y a liberarte de todas tus dificultades.
¿Lo puedes ver? La persona responde, generalmente que sí, a partir de ese momento se inicia una dirección del problema que se quiera resolver. Debe seguirse fielmente todos los pasos de la sanación interior, dejando siempre a Jesús como testigo y como el primer interesado en sanarle interiormente. Al terminar la sección, se pueden sanar las enfermedades físicas que se hayan manifestado, y luego, se le debe agradecer a Jesús la Obra, despidiéndose de Él. No se aconseja dejar la imagen de Jesús, ya que la persona debe iniciar un trabajo a solas y no debe depender solo de la Divinidad, además, si se le deja la imagen, se puede correr el riesgo de que la cree en el interior y la siga viendo en todas partes; esto es válido para cualquier clase de imagen que aparezca durante la sección: siempre se le debe borrar toda imagen al paciente, antes de traerlo a la conciencia.
Estado Beta
En este estado, la persona ya no solo ve sino que vive la experiencia, no se trata de una visión, sino de una realidad. La persona vive el momento, se enfrenta a los conflictos del interior frente a frente, aquí, se le debe acompañar, exhortándola a no temer, a enfrentar, sea para vencer, o para perdonar si es el caso. Aquí es frecuente que se remuevan todos los dolores y enfermedades, por ello, quien dirige la sección debe ser muy cuidadoso y saber interpretar los signos que vayan apareciendo.
Como la persona vive el momento, como si fuera hoy, el terapista puede hacer las veces del personaje en cuestión que está en el interior de la persona, sea la madre ya fallecida, el padre violador, el esposo infiel, pero siempre buscando el perdón del paciente o la comprensión, o perdonando a esta.
En algunos casos, el personaje es interpretado por el inconsciente, no en su parte física, sino en su parte interna, es decir, el padre, lo puede interpretar por su temperamento y agresividad como un hombre alto con sombrero, que a veces no es un hombre, sino como una sombra negra con un garrote, mientras que el paciente está agachado en un rincón; la madre, puede ser interpretada como una bruja, toda desgreñada con ojos rojos, que la amenaza; la mujer que le robó el cariño de su esposo, como una mujer vestida de negro con cruces en la mano; en algunos casos puede verse él mismo pero de una manera diferente, sea muerto, accidentado, más robusto y alegre, o tímido, e iracundo ( Estos son los elementos que llamamos los simbolismos, y debe tenerse en cuenta que siempre detrás de un simbolismo se oculta una experiencia, o una persona real que permanece oculta y que es necesario desvelar)
En cualquiera de estos casos y muchos otros que se pueden presentar se debe obrar con prudencia, pero ante todo, con el amor y la misericordia de Dios; a veces se permite que se entable un diálogo, llevando a la persona a vencer siempre, o a conceder la razón, si es necesario; en algunos casos, cuando el cuadro es muy aterrador, se le puede pedir a la persona que toque el personaje para que este se transforme y se descubra detrás, otra realidad, u otra persona. En fin, durante la terapia, van surgiendo cantidad de signos y expresiones, que el terapista debe aprender a tratar con la ayuda del Espíritu Santo, por ello, para este trabajo se requiere de verdadera vocación, de entrega, además de mucha oración; pero de algo que sí debemos estar seguros, es que esta obra es maravillosa y que quien la practique con verdadera devoción, entrega, compasión hacia las personas enfermas, pero ante todo en nombre de Dios y para su Santa Gloria, recibe para sí, sanación, liberación, y gracias abundantes.
El estado gamma Cuando la persona ha entra al estado interior, algunas veces se dirige a una apartado del inconsciente mucho más profundo, de tal manera, que quien dirige la sección, sabe que la persona está en este estado, porque presenta signos de regresión, es decir, se dirige, a acontecimientos del interior que tienen su raíz más profunda en días, meses u años atrás.
Es frecuente que la persona se dirija principalmente a experiencias vividas, cuando estaba en el seno materno, o hasta los diez años de vida, ya que esta es la época crucial, en donde las experiencias de la vida marcan a la persona profundamente. Aquí el terapista no debe asustarse, sino asumir el hecho con mucha naturalidad. Debe procurar descubrir qué es lo que está pasando en ese momento.
Es de anotar que el paciente, en estado de regresión, ya no existe en este tiempo ni espacio, y debe tratársele de acuerdo al estado que presente. Los estados que puede presentar el paciente, pueden ser de un bebé tierno, que está flotando en el líquido amniótico; muchas veces, se sabe que una persona está en el estado de regresión al seno materno, porque se siente como navegando en la profundidad de un océano inmenso sin ahogarse, o se siente, como un gran delfín blanco y negro que revoletea, juega, salta y se divierte. Cuando se está frente a un paciente que muestre esta experiencia, uno como que se transporta con él a la profundidad de ese mundo interior de paz, de armonía y de tranquilidad; pero de algo que el terapista debe ser consciente, es de que, tiene que sacar al paciente de ese estado para llevarlo a su propia realidad, ya que el paciente está huyendo de su propia historia para quedarse enternecido en los recuerdos del mundo interno, en donde se siente más seguro de las agresiones de los hombres y problemas de este tiempo. A veces una persona sufre estados de regresión porque tiene una experiencia oculta de su niñez, o juventud, que quiere olvidar, pero que ella le reclama atención, lo esclaviza, lo ata, y le impide vivir su nueva vida.
En los casos en los cuales el bebé ha sido ultrajado, rechazado, o que ha tenido que vivir los traumas y emociones de su madre, el bebé se siente incómodo, temeroso, triste, anonadado y en este caso se le debe procurar la sanación, antes de permitir el recuerdo de su nacimiento. Esta experiencia se puede interpretar como un nuevo nacimiento, con una nueva vida y unas nuevas experiencias.
Cuando la persona se ha regresado a la edad de uno a diez años, o en su defecto, a cualquier otra edad, se debe atender el caso, con mucho amor, siempre procurando la sanación de todos los síntomas que vayan apareciendo, tanto traumáticos, emocionales, como físicos.
A modo de ejemplo, quiero que miremos, un cuadro existencial. Supongamos que la persona bajó al estado de la regresión, hasta los cinco años, ve al papá que la está manoseando, en este caso no se debe
interrumpir la sección, pues cada experiencia debe dejarse terminar totalmente, se le dice a la paciente que vaya narrando todo lo que vaya sucediendo, pero que esté segura que nada le puede suceder, que el señor la está acompañando.
Al terminar la experiencia, se debe procurar un diálogo entre el papá y la niña, para que el padre, muestre su arrepentimiento y le pida perdón a la niña, la cual a su vez debe perdonarlo internamente. Si se dio la violación con penetración, y esto es válido para cualquier edad, surgen inmediatamente los dolores fuertes en los genitales. En este caso se debe procurar la sanación física, sea con la oración, con la imposición de las manos, o con las luces. Es importante conocer no mi propia interpretación del problema, sino la interpretación del interior de la persona y sobre este postulado es con el cual hay que trabajar siempre.
Es frecuente que en el diálogo con la persona en el estado consciente, esta le diga, que ya perdonó a papá, que hablaron y se pusieron de acuerdo, pero al llegar al estado de interiorización, se descubre otra realidad, y esta es la que interesa.
Podemos mirar otro ejemplo, supongamos que una persona experimentó la muerte de su madre, más adelante la de su esposo, quien murió accidentalmente y luego su hijo mayor, quien fue posiblemente asesinado.
En este caso, es necesario descubrir, la relación tal vez de apego y dependencia, que había entre la madre y la hija, de tal manera que al perderla, es como si hubiese perdido parte de sí, o como si se hubiera muerto con la madre. En esta experiencia la persona ya quedo lisiada y traumatizada, de tal manera, que cualquier otra situación que se le presente de ahí en adelante la va a afectar. La persona, posiblemente buscó refugio en un hombre, ya que este representaba la figura del padre, que con seguridad no le dio todo el afecto que necesitaba, por lo cual le entregó todo su cariño a la madre. Al perder a su esposo, se revive la experiencia de la muerte de la madre, pero al mismo tiempo vuelve a perder a su padre ficticio, del cual había rescatado su afecto. Sólo queda la esperanza puesta en su hijo, él se convierte en el paño de lágrimas, en él ve, la figura de la madre tierna que perdió, la figura del papá que nunca tuvo y la figura del esposo que la rescató, de tal manera, que al morir, todo esto se destruye, se pierden las esperanzas, y prefiere morir, o enterrarse viva, y eso es lo que hace cuando va al estado de la regresión, se esconde dentro de sí, huye de sus problemas, se niega a vivir, vive otra realidad existencial.
2.3.3.3 Terapia por interiorización
En el caso de esta persona que ha perdido a varios seres queridos, el terapista debe dejarse acompañar con el Señor Jesús para que le fortalezca y le guíe en su trabajo. Para su sanación: 1. Se debe procurar que la persona experimente nuevamente cada una de las experiencias dolorosas y traumáticas, paso a paso, desde el momento en que se iniciaron los acontecimientos, desenrollar todos los rollos traumáticos, sanando cada paso. Después de lograr la calma por la experiencia de las muertes, se acude a Jesucristo Resucitado, Glorioso, alegre y tierno, que la acompaña. Se permite que Jesús la acompañe, la aconseje con sus propia palabras, es decir, no se le dice nada al paciente, sino que se le dice que escuche lo que el señor que ella está viendo en su interior, le diga, con palabras claras. Luego se le pide al Jesús vivo, que permita a fulano de tal, que venga para tener la alegría de verlo en ese momento para que la paciente hable con él.
Las personas ausentes, se hacen presentes en el momento, junto a Jesús, casi siempre alegres, vestidas con vestidos blancos. Cuando los personajes se hacen presentes y muestran signos de tristeza, de dolor, de enfermedad, deben sanarse antes de dejarlos ir con Jesús, ya que los dolores y los signos que tengan, son los mismos que presenta el paciente.
Cierta vez atendí a una paciente que presentaba dolores fuertes en la cabeza, y sangrado en los genitales; al descubrir el origen lo encontré precisamente en su hija, quien había muerto de un machetazo en la cabeza y al morir tenía un bebé en su seno ya muerto, cosas que impresionaron a la madre, quedándose con ellas, haciéndolas suyas; de tal manera, que su enfermedad no era suya, sino de su hija ya difunta. Cuando en la terapia tomé la identidad y le sané su cabeza, y tomé el bebe muerto, lo bendijo y se lo entregué al Señor, los dolores de la paciente desaparecieron inmediatamente y para siempre, liberándose de una atadura que la había acompañado durante muchos años. 2. Cuando se vaya a procurar sacar la persona al consciente debe cerciorarse de que ésta esté tranquila, en calma, sin conflictos, que desea seguir luchando por su vida, por su trabajo, por los demás; además que va a llevar una vida de mucha espiritualidad. Por otra parte, y esto es muy importante, se le debe retirar toda impresión, toda figura, todo resentimiento y procurar llevarla al consciente paso a paso hasta cerciorarse de que esté en la época y lugar real. Para ello se le puede preguntar el nombre, la edad, si no está mareada, si no tiene algún dolor. Puede ocurrir que la persona sea sacada al consciente, pero que se sienta mareada, o que se vuelva a marear, en este caso se debe buscar nuevamente para ver qué otra situación la está afectando.
La sanación en el interior puede ser de varias facetas de acuerdo a los problemas que presente la persona: Puede tratarse de sanación física desde el interior; puede ser sanación del perdón de sí mismo o de otros; puede ser sanación de experiencias traumáticas; liberación desde el interior de los lazos esclavizantes, de las opresiones o depresiones; en algunos casos puede ser terapia de liberación de desdoblamientos de identidad.
La sanación física desde el interior se puede hacer a través de las luces, y esto es valido para todas las enfermedades y en todas los centros de enfermedad, aunque, muchas veces con la sanación interior, o con la liberación, se sanan los problemas físicos, que sean ocasionados por este problema.
La sanación con el perdón, se realiza, visualizando la persona, más aún viéndola de frente; en este caso, cuando el resentimiento es muy fuerte, la persona se siente incómoda, suda, produce tensión, se desespera, siente rabia. En ese momento quien dirige la terapia, debe estar atento a todos los signos, que se presenten para sanarlos inmediatamente.
A modo de ejemplo, miremos un caso de resentimiento, de una mujer hacia otra, quién le quitó el marido. Se encuentran las dos, frente a frente, con Jesús como Testigo, ya que lo primero que hay que hacer, en cualquier terapia, es invocar la presencia de un Jesús Vivo, amoroso. Se debe exhortar a la paciente a enfrentar su problema de resentimiento, segura que de esa manera se va a sanar.
Por lo tanto, se le pide a la paciente que hable con la otra mujer, que la salude; con seguridad, que la otra la va a tratar mal, o simplemente agacha la cabeza y no le quiere contestar; en este caso se deben buscar todos los medios para lograr el diálogo. Si la otra mujer se niega al diálogo, el terapista, lo puede hacer, habla con ella y la paciente hace de intermediaria, contándole todo lo que la otra persona diga o haga, hasta lograr el diálogo.
Otra forma de sanación del interior es dejar a Jesús, que El mismo en persona, aconseje a las dos mujeres, el fin de esta terapia, es buscar la reconciliación en el interior, de las dos mujeres. Para lograr siempre el perdón, durante la terapia es muy importante, llevar a la paciente a decir, constantemente, yo te perdono, siente mi perdón, recibe mi perdón, así como exhortar a la otra persona a recibir el perdón, que le va a dar paz, felicidad, descanso, ya que un resentimiento puede producir cantidad de enfermedades, tanto físicas, como psicológicas, descompensaciones, angustias...
Al terminar la terapia, y después de lograr la reconciliación, y el deseo profundo del perdón, debe dársele gracia a Jesús por la Obra realizada y por su presencia, durante este momento de alegría, de paz y de reconciliación.
Seguidamente, se deja ir a la otra mujer, hasta que desaparezca totalmente, se le pide a la paciente, que se despida de Jesús y lo deje ir también.
La terapia ha finalizado, puede emprender su regreso nuevamente a su lugar de origen, quiero que se sienta aquí con nosotros, se va haciendo consciente, cada vez más consciente. Al sacar a la persona, tanto en este caso, como en cualquiera de sanación interior inconsciente, se debe vigilar que la persona, no esté mareada, dormida, que no sienta pesadez en su cuerpo, dolor, angustia, remordimiento, culpabilidad, miedo, rabia, en fin, se vigila, que la persona haya quedado en óptimas condiciones.
Es frecuente, que el paciente, muestre signos de resentimiento o de culpabilidad, hacia sí mismo, tal vez por un error que cometió en su vida, por un pecado muy grave, por un asesinato, un aborto, que lleva a la persona a sentirse, basura, fango, a refugiarse en sí mismo, a esconderse de los demás, e incluso a sentir vergüenza de Dios.
En este caso se puede hacer la terapia frente a Jesús, dejando que el mismo Señor con su amor y misericordia lo anime, lo perdone y lo invite a salir adelante.
A veces durante la terapia, el paciente se ve él mismo, al frente, mostrando los signos propios, en este caso se debe exhortar a la persona a hablarle al otro yo para aconsejarlo y ayudarlo. Esta terapia es maravillosa, ya que la persona tiene la oportunidad de hablarse así mismo, en un encuentro frente a frente. Se le debe exhortar al paciente a hablarle con franqueza al otro yo, seguro de que no es él, el que está enfermo, sino el otro, quien está necesitado de amor, de afecto, de perdón, y que si ayuda al otro, él mismo se hace el bien; en fin lo que se busca es lograr una armonía entre el yo interior y el yo consciente.
Durante la terapia, el paciente puede tratar al otro yo, como un extraño, necesitado de comprensión y de diálogo. El terapista puede ayudar como intermediario y en muchos casos, dejar a Jesús, que también hable y aconseje. No se le debe sacar al consciente, hasta cuando no se haya hecho el propósito de cambio, de perdón, de aceptación del problema y de salir adelante, si es el caso, se puede invitar al otro yo, a contar toda su vida, sus problemas, pero también a contar las cosas buenas que ha hecho, sus logros, sus cualidades, virtudes, para hacerle descubrir que no todo es malo en su vida.
Estas terapias de sanación interior son fabulosas, ya que le permiten a la persona, hacer lo que tal vez muchas veces había, anhelado, hablar consigo mismo, con Jesús, con otra persona, tal vez amada que se fue de su lado, o se murió.
Sin embargo, hay otra clase de terapias de sanación interior, que muchas personas, sienten miedo de ellas, o más bien pánico por su dolor, angustia, desespero, que ellas encierran. Me refiero, a las terapias de sanación de experiencias traumáticas, son terapias difíciles para el paciente, pero sumamente necesarias para su sanación. Difíciles para el paciente porque tiene que volver al lugar y tiempo de los hechos, a vivir nuevamente la experiencia traumática. Necesarias ya que éste es el único medio, por el cual se puede dar la sanación de los traumas.
El terapista, no debe asustar jamás al paciente, ni mostrar signos de preocupación antes de iniciar el ejercicio, debe estar confiado, decirle, que vamos a pedirle a Jesús que lo sane de todos los problemas que tenga en ésta área.
2.3.3.4 Salud de los recuerdos
Hay personas que han sufrido mucho en su vida, ya que han sido marcadas profundamente por experiencias dolorosas, por ello se debe hacer con estas personas una verdadera purificación de todas sus experiencias traumáticas. En este caso se debe hacer una sanación de recuerdos, paso a paso, sanando cada impresión, quitando cada obstáculo, curando cada enfermedad física que se vaya presentando, ya que, cuando se presenta un problema traumático, siempre se presenta una enfermedad física, que tenga que ver con ese problema, curando cada acto traumático y liberando cada atadura, que haya quedado en el paciente.
Generalmente, la sanación de recuerdos, se realiza a través de la regresión, y en este caso se produce la regresión, aunque es normal que la persona se regrese sola, y en este caso es importante que se descubra el momento en donde está, incluyendo el año; cuando se descubre el año, se sana el acontecimiento, y después cada acontecimiento que se presente año por año; es común que en un año se hayan dado varias experiencias traumáticas y se debe sanarlas una por una, hasta el último año. Se puede hacer de la siguiente manera:
Se lleva a la persona al estado de la interiorización profunda. En la primera impresión, se le dice a la persona que vaya al momento más traumático de su vida, el que más dolor, más preocupación le trajo. La persona puede ir de veras al momento más difícil de su vida que puede estar en la edad de la infancia, de la juventud, o de la edad adulta; pero muchas veces, la persona se dirige a un conflicto pasajero, pequeño, que tal vez ha tenido poca relevancia en su vida; el motivo radica en que esta persona huye de los recuerdos, no quiere volverse a encontrar con el dolor y el sufrimiento, no quiere toparse con el horror de su vida. En este caso, se debe aconsejar a la persona, a ir al momento de más dolor, hacerle caer en cuenta, que es por su bien, que el Señor necesita que vaya porque él quiere sanarla; que el Señor, quiere que sea valiente, decidida, además, que será para la Gloria del Señor.
Cuando se logra, llevar a la persona al momento fuerte de su vida se debe tratar de inmediato; sin embargo, también se puede llevar a la persona a realizar un recorrido de toda su vida, empezando desde el seno materno para producir un nuevo nacimiento: 2.3.3.4.1 Seno materno
Se le puede exhortar a la persona con estas o parecidas palabras: Ahora se siente Usted como sumergido en unas aguas profundas que dan paz, calma, quietud, se sumerge y vuelve a salir, flota de una manera alegre. En ese momento, algunos pacientes, ven como un delfín alegre y juguetón, que salta, que juguetea, que se sumerge y salta alegremente; de un momento a otro, la persona se da cuenta que el delfín ya no está, o más bien que ella es el delfín juguetón y alegre. De un momento a otro, la persona, puede pasar de la alegría a la tristeza, de la seguridad al miedo, a la depresión, al terror. Físicamente en el paciente se ven los signos, tal vez, baja la cabeza, llora, hace pucheros, se coloca en posición fetal. Allí se inicia el diálogo con el paciente o la paciente, se le pide que cuente todo lo que está pasando, lo que está viendo, sintiendo o captando, desde el interior, la relación de los padres, la impresión de la madre, su depresión, su tristeza, su angustia. Cuando la bebe esté relatando lo que ve o lo que siente, se le debe ir sanando, cada cuadro existencial, cada trauma, cada miedo, cada dolor en las poderosas aguas del poder del espíritu Santo.
2.3.3.4.2 Nacimiento:
Se le dice al bebé que ya ha llegado el momento del nacimiento, de venir a la vida, de ver la luz del día con sus destellos luminosos, y llenos de paz y de bendición. Se le dice que ya esta naciendo mientras, que las manos de Jesús reciben su cuerpo pequeño y frágil, que Jesús la sana de cualquier impresión, que haya sufrido por el nacimiento.
2.3.3.4.3 Cinco años:
Ahora, el Señor camina contigo, los primeros cinco años de vida, él quiere sanar todos los problemas que haya tenido, durante estos años, tal vez de rechazo, de persecución, de miedo, de abuso, de tocamientos. Se le pregunta al infante, ¿ Qué ve? ¿ Qué siente? ¿ Qué pasa ahora? El infante, empieza a contar todo lo que pasa, año por año, situación por situación, no sólo lo cuenta, sino que lo vive de una manera tan real, que parece, lo estuviera viviendo. Recuerde que no puede dejar pasar de un cuadro a otro, hasta cuando se haya sanado todo el cuadro en el amor del Señor Jesús. Es frecuente que el paciente se salte un año, o más, en este caso debe buscar el
motivo, ya que, algunas veces se saltan porque, o no hay nada importante, o hay alguna situación demasiado fuerte, que se niega a llegar a ella. 4. Diez años:
Se le dice al paciente, que el Señor, quiere sanar todas las situaciones, de su vida, hasta los diez años de vida. Póngase en presencia del Señor, deje a Jesús entrar en su vida para sanarla y para concederle la paz y la alegría interior. Se le pregunta ¿ qué le pasó durante estos años?
Es frecuente que la persona hasta esta edad tenga una gran cantidad de conflictos provenientes de abusos, violaciones, golpes físicos o agresiones verbales, o morales; que el niño, o la niña, haya sido rechazado por su padre o por su madre; que su madre haya preferido a un hombre que a su propio hijo, que haya dejado a su hijo encerrado, mientras tenía relaciones sexuales con alguien, que hubiese realizado las relaciones delante de él, que lo haya castigado por su culpa. Una situación que se puede descubrir, es la experiencia de haber obligado al niño a tocar los genitales de una persona mayor, lo que le trae consigo un gran trauma, asco y fijación. Otra situación es la de haber experimentado la muerte de un ser querido, o un amigo. Otra es de haberse dado cuenta de que su padre lo había rechazado, o que lo había abandonado en la más tierna infancia.
En fin, la persona puede encontrar una serie de conflictos, a través de las terapias de sanación interior, que tienen su causa más profunda en la edad comprendida, desde el seno materno, hasta ésta edad de los diez años; conflictos, que parece falsamente se hubiesen olvidado. Algo que debe quedar muy claro es que nada se borra de la noche a la mañana; el ser humano tiene en su psiquis una verdadera unidad de grabación en donde se recopilan todas las experiencias de la vida, tanto agradables como traumáticas o emocionales, experiencias, que permanecen guardadas, no olvidadas, de tal manera, que ante una experiencia fuerte, el material inconsciente va emergiendo al campo consciente.
Existen muchas personas, que sienten constantemente, pesadez en el cerebro, dolor en la cabeza, sensación de estar caminando por el aire, mareos, a veces náuseas, sensación de estar como en otro mundo; estas personas gastan cantidad de dinero, en medicamentos, que a la larga, antes los van a afectar más y que no les van a dar solución a su problema; esta situación se da por el desconocimiento, tanto del paciente, como de los médicos, que se especializaron en medicina general del cuerpo, pero que están descuidando una parte tan importante, como es el alma; es de seguro, que si los médicos, iniciaran su curación, conociendo primero el alma y el interior del ser humano, además, siendo personas demasiado espirituales, encontrarían una ayuda de gran valor para el servicio tan maravilloso que le están prestando a la humanidad dolida y enferma, ya que, un 90 % de las enfermedades son psicosomáticas ( de la mente ) , o pneumosomáticas ( del espíritu ), de tal manera, que la atención a la parte somática, no deja de ser más , que pañitos de agua tibia, que tal vez aminora la enfermedad pero no la cura totalmente.
Sería muy agradable que, tanto médicos, como psicólogos,psicoanalistas y psiquiatras, se dedicaran a escudriñar en los mundos internos del ser humano, para que descubrieran las maravillas que existen dentro, pero también para que experimentaran el horror, que se encierra en algunos abismos del inconsciente. Así conociendo este intrincado mundo, podrían trabajar a la par, la terapia de salud interior y la curación física, aunque en la mayoría de los casos, con la sola terapia de salud interior es suficiente, ya que al sanarse el interior, la enfermedad física desaparece inmediatamente.
He tenido pacientes, que al verlas con un dolor muy fuerte, o con una enfermedad como el cáncer en la matriz o en el estómago, o el colon y después de haberlas intervenido quirúrgicamente por varias veces, me he atrevido a decirles, ¡ Ud no está enferma¡ o ¡ Ud. No tiene cáncer¡ Ante esto, la paciente y los familiares se miran sorprendidos, y llegan a exclamar, con verdadera sátira, y con razón, ¡Pero, si le han hecho varias cirugías, y siempre ha salido cáncer¡ Sin embargo, yo he seguido insistiendo, sí, le han detectado cáncer, pero este cáncer no es físico. Generalmente, yo no acostumbro hablar mucho con los pacientes y los familiares, ya que, ellos tal vez no me van a comprender, debido al dolor que han sentido, y la angustia por la enfermedad; ante esta situación, simplemente, yo inicio una terapia de búsqueda de las posibles causas más profundas, que con seguridad, las tiene que haber, para procurar la sanación desde adentro.
En este caso, se pueden procurar una sanación interior de la persona, en las edades comprendida entre los cinco y los diez años, siempre en el amor del Señor Jesús, y procurando que toda experiencia traumática, sea, borrada, no olvidada; ya que una cosa es ser olvidada, que es como otra forma de fuga, pero que la experiencia sigue ahí tallando como la piedra en el zapato, y otra cosa, es darle solución total a los conflictos internos y hacer que se deshagan y desaparezcan totalmente, incluso con los síntomas externos o físicos.
Se puede orar, más o menos, de la siguiente manera: Señor, te presento todos los conflictos internos, que esta persona tiene en su interior, desde los cinco años, hasta los diez, cura Señor, todo problema, libera Señor, todo recuerdo, retira Señor Jesús, todo mal recuerdo del pasado.
Si hay algún problema concreto, que le pueda haber afectado, Señor, lleva a esta persona hasta allí, para que descubra su propio dificultad, y que tú Señor, puedas sanarla totalmente.
Es muy difícil, realizar una oración, sin el conocimiento del verdadero problema, claro que si de antemano lo conoce el terapista, es muy fácil, ya que sólo, es de decirle al paciente, vaya al momento en el cual le sucedió tal cosa, y el paciente viaja a velocidades incalculables, hasta el problema, que es precisamente lo que sucede con los mareos frecuentes de algunas personas, durante ciertos momentos de su vida, la persona aún estando despierta, realizando actividades cotidianas, va a grandes velocidades, hacia los recuerdos, de una manera inconsciente, produciendo, esta sensación.
Cuando, la persona, está en el momento clave, se procura un diálogo con ella, para descubrir, cuál es el problema que lo aqueja, y se procura la total sanación y liberación.
Veo importante, que los padres de familia, cuando detecten dificultades en sus niños, hasta los diez años, recurran con rapidez a una terapia de salud interior, ya que, con esto se le sale al paso a la enfermedad, que si se está somatizando, cada día se va acrecentando más, hasta romper los tejidos, y si se deja más tiempo, el problema puede convertirse en una obsesión, que va a poseer aún el consciente, y llegar incluso hasta la locura.
Yo defino, a la mayoría de los locos, como aquellas personas, que han tenido tantos conflictos, que se sienten como impotentes ante ellos y que prefieren ocultarse en su propio mundo interior, quedándose allí para siempre, contemplando sus propias ilusiones; o aquellas personas en las cuales todo el mundo interior, adquirió tanto poder, que poseyó el campo consiente, de tal manera, que ellos viven conscientemente su propio mundo interior, pero viven en él desde éste; esto es, viven otro mundo, otra realidad y para ellos, lo que existe no cuenta, sólo cuenta lo que ellos viven, que es el otro mundo alterno a este. En otras palabras, el loco, es un obsesionado, aunque hay muchos obsesionados, que todavía no han llegado a la locura, y no todos los obsesionados llegarán a la locura. Lo cierto, es que, un verdadero loco por obsesión, es difícil que pueda salir de allí, al igual que un verdadero obsesionado, ya que ha perdido las esperanzas en todo y en todos, aún, la confianza en sí mismo, en Dios, en los demás... Por esta razón se necesitan en el mundo muchos terapistas de la salud interior, y este es el llamado que yo hago a todas las personas de buena voluntad, a que no sientan miedo, a que no le huyan al llamado que Dios les hace a servir a los demás con un nuevo método que va a alivianar las pesadas cargas de la humanidad. Yo soy un convencido de la salud interior, la conozco, la he practicado y he visto los innumerables signos que se han presentado por este medio. Muchos padres, sienten temor de llevar los niños a las terapias de la salud interior, claro está, los que saben que ésta existe, y que se pueden realizar, debido, a que en éstas, se descubre toda la realidad del niño y de la familia. Y algo que, se debe tener en cuenta, es que, el origen, la raíz del problema, es el mismo hogar, y el trato de los padres. Por ello se exhorta a los padres, a procurar la sanación desde ahora, para que no tengan en la familia, un enemigo, o un lisiado para toda la vida. Sin embargo, si los padres no quieren llevarlo, también lo puede hacer un hermano, una hermano, e incluso, y para bien del niño que es persona, un amigo, o una vecina.
Esta terapia, es importantísima a esta edad, ya que se solucionan, una gran cantidad de problemas, que podrían sobrevenir, más adelante. Algunos dicen, que a un niño, hasta los tres años, hay que tratarlo como un príncipe, pero yo considero, que el niño hasta los diez años, hay que tratarlo como un faraón, ya que hasta esta edad, es hasta cuando, la psiquis del niño está más sensible, de tal manera, que cualquier situación lo puede afectar internamente, y así quedar lisiado para toda la vida; de tal manera, que al quedar lisiado, así sea en la edad adulta, cualquier problema lo va a afectar de la misma manera, que si fuera un niño.
2.3.3.4. 5 Adolescencia y juventud.
Después de los doce años de vida, el niño y la niña, empiezan, la edad de la pubertad, edad maravillosa, pero, edad en la cual empiezan a manifestarse, los síntomas de las experiencias traumáticas de la niñez. En esta edad, empiezan a sentirse ya impulsos de ira, desobediencia, miedo, ansiedad, angustia, y en las niñas, cólicos y desarreglos menstruales, retención de la regla o sangrados exagerados, lo que significa, que la niña, durante su infancia tuvo una experiencia fuerte en el área sexual, que ahora se está somatizando.
En los niños, es frecuente que se refugien en la droga o el alcohol, o en grupos satánicos u otros, buscando, superar la ansiedad interna que se les está manifestando..
La edad de la juventud, se puede extender hasta los cuarenta años de vida. Durante esta edad pueden existir, muchos conflictos, que para las personas que ya están lisiadas, pueden ser demasiado traumáticos.
Una pregunta, que me solía hace, era de ¿porqué, había psiquis demasiado fuertes las cuales podían soportar conflictos, agresiones, persecuciones sin sentir nada, a veces como insensibles, mientras que había otras psiquis demasiado sensibles, que por cualquier cosa, por pequeña que fuera, la descompensaban?
He aquí una respuesta a este interrogante, los golpes traumáticos o emocionales, durante la infancia lisian la persona para siempre, de tal manera, que si durante la niñez, la persona no tuvo impresiones o experiencias demasiado fuertes, su psiquis ha crecido siendo demasiado fuerte. Pero, si durante la niñez, los problemas fueron demasiados, ya la psiquis, quedó afectada, o en otros términos, fue lisiada, o dañada para siempre. Ese para siempre significa, que durante la vida de la juventud o de la época adulta, se pueden presentar los síntomas, que pueden ser sanados, sea en lo somático, o en lo interno, pero el daño ya está dado, y se hace casi imposible ya, una verdadera completa y total sanación.
Puede suceder, que la persona, hoy se enferme de una cosa, que después de una terapia se sane de este problema y de la causa interior, pero que a la vuelta de seis meses, se vuelva a enfermar de otro problema similar, aunque en menor intensidad; pero, algo que sí debe ser cierto, es que la persona que no tuvo conflictos, durante la niñez, no va a padecer de esta enfermedad.
Queda claro, que si la persona se enferma durante la adolescencia y la juventud, es porque está lisiada, y al estarlo, cualquier enfermedad le puede sobrevenir; eso si, que tenga relación con una causa interior real y no ficticia porque la psiquis no inventa nada, y no hay enfermedades que sean al azar. Toda enfermedad, que tenga su causa en una de las áreas del interior, siempre afecta la parte del cuerpo que tenga relación con esa parte
Durante la terapia de salud interior por regresión, se pueden descubrir en esta etapa, todas las causas secundarias del mal. Las causas primarias son las que se sucedieron durante la infancia, que dejaron lisiada a la persona, y las causas secundarias, son los otros acontecimientos, que se pudieron haber sucedido, durante la segunda etapa. De tal manera, que en el paciente, se hace necesario, sanarle las dos causas, tanto las secundarias como las primarias.
Durante una terapia en la cual se descubra por ejemplo que la persona fue violada a los veinte años de edad, o que su esposo la traicionó, o que su esposa lo dejó, o que su padre, su madre, su esposo, o un hijo murió, se debe tener, siempre esta como una causa segunda, ya que en una persona, sin conflictos, no es normal, que se vea tan afectada por esta realidad; por lo tanto, se debe sanar siempre la causa segunda y posteriormente la causa primera, la cual debe buscarse, siempre en la niñez. Miremos a modo de ejemplo, algunas causas primeras y su posible causa segunda de algunas situaciones que afectan la vida interior del ser humano. La causa primera es el abrebocas del problema, en tanto que la causa segunda es el conflicto segundo que surgió y acabó de afectar a la persona: •
La causa primera: una violación en la más tierna infancia, o unos simples tocamientos en las partes íntimas de la niña o el niño; su causa segunda puede ser un intento de violación ya en la juventud, o un atraco, o secuestro, que trae consigo un riesgo de abuso.
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Causa primera: fijación por parte del padre, apego al padre ( complejo de Electra ). Causa segunda: posible traición del esposo.
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Causa primera: falta de afecto por parte de la madre, o abandono de la madre; causa segunda: el caso de abandono de la esposa.
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Causa primera: la muerte de un ser querido. Causa segunda: una nueva muerte, o el simple abandono, o viaje de otro ser querido.
El ser humano, crea desde la niñez, unas fijaciones, que las proyecta siempre como modos de
comportamiento y de relación frente a los demás, y que vuelven a la persona tan sensible, que cualquier cosa por insignificante que sea le afectan y la descompensan.
Cuando se realiza la regresión, se puede hacer de adelante para atrás, buscando las causas, cuartas, terceras, segundas, primeras y sanarlas de una en una, siempre desde la periferia hacia el centro, o desde la superficie hacia la raíz; o se puede, ir directamente a la raíz, conocer las causas primeras, luego las segundas, las terceras, etc sin dar saltos y sin permitir que el paciente lo haga.
Cuando se va a la raíz. se puede dirigir impresión por impresión, o año por año. Cuando se realiza de adelante para atrás, de arriba hacia abajo, se puede actuar de la siguiente manera:
Se le pide a la persona que vaya al momento más profundo, supongamos que la paciente llegó a los veinte años, cuando sufrió una violación, en este caso, se procura que la persona relate toda la experiencia como la ve, como la entiende y como la siente; se le permite vivir nuevamente la experiencia, hasta finalizar.
Es normal, que durante la sección, la persona violada presente un desdoblamiento de identidad del supuesto violador, en este caso, se puede realizar un diálogo con este para que se retire y no vuelva a afectar a la paciente, a la vez que se debe llevar a la paciente a perdonarlo, a hablar con él en el interior y a buscar la reconciliación. En este caso el terapista debe procurar la total liberación de la identidad, utilizando toda la estrategia posible; nunca debe dejarle la identidad, aunque esta se lo suplique; el terapista es el que tiene toda la autoridad y toda la responsabilidad, y no puede dejarse amedrentar por la identidad, ni doblegarse ante ella. Si la identidad tiene alguna enfermedad debe sanarla en el proceso.
Hemos realizado la sanación de la causa secundaria, pero no es normal, que una joven de veinte años, haya podido quedar tan afectada; por lo cual se debe buscar la causa primera; en este caso, se le dice, a la paciente: ahora vaya a su niñez, a una época, tal vez en donde tuvo una experiencia sexual que fue muy fuerte para ti; al llegar a ese momento, también se sana, ya que en su niñez, pudo haber sufrido una violación física o psíquica, lo que le produjo una fijación.
Para una mayor sanación se debe buscar en todos los rincones de la mente, en todos los sectores del interior, en todos los recuerdos más profundos, todas las posibles causas para sanarlas, por leves que parezcan. Sólo así se puede lograr una completa purificación interior.
Si durante la infancia, la causa primera puede estar en la experiencia junto a los padres, en esta etapa es
frecuente, que la causa segunda se encuentre en el hogar constituido, es decir, en la relación de vida con el esposo, sus hijos y sus parientes; o en las relaciones de trabajo, de estudio, o con los más cercanos.
Esta etapa es crucial, ya que, en esta se manifiestan todos los conflictos del pasado, se descubren todos los daños internos y se producen las más terribles agresiones del inconsciente traumatizado.
2.3.3.4.6 Edad adulta y vejez.
Es frecuente que haya personas que el daño sólo se manifieste en esta etapa, aunque no es normal, ya que todos los síntomas tienen que haberse manifestado en la etapa precedente; sin embargo, hay personas que tuvieron una niñez con pocos contratiempos; pero al llegar a la edad de la juventud tuvieron muchos conflictos, que a pesar de parecer como insensible, el daño se estaba produciendo en el interior; así que los daños se hicieron unos visibles en esta misma edad, pero otros se quedaron refugiado en el interior y sólo empezaron a hacerse visibles, durante la edad madura.
Sin embargo, la mayoría de las enfermedades de nuestras personas maduras o adultas, se han producido desde la niñez o la juventud, pero si nunca le han realizado terapias de salud interior, siempre estarán ahí latentes. Lo cierto es que si una persona procura una purificación interior desde la juventud, con certeza va a llegar a una edad madura o a una ancianidad más fuerte y quizás no tan llena de achaques. La mayoría de las personas adultas o ancianas, suelen sufrir lo que comúnmente llamamos complicación de enfermedades; pero tal complicación de enfermedades no existe, lo que se está dando en los pacientes es un despertar de toda la gama de problemas, conflictos, recuerdos, emociones que gritan a gritos desgarradores ¡porqué no nos liberaron antes. Es un volver a la niñez y a la juventud para vivir nuevamente los acontecimientos traumáticos y su ulterior somatización.
Dentro de la sanación interior de recuerdos se puede realizar la liberación de la opresión, así como la liberación de la depresión y del miedo como se enseñó en el apartado sobre la liberación. En el caso de la liberación de la opresión se deben conocer los síntomas que van apareciendo durante la terapia interior: opresión en el pecho, dolor en el mismo, dolor en alguna parte del cuerpo, pero el dolor de la opresión es un dolor especial, ya que es un dolor con tirones; dentro del campo psicológico la persona oprimida siente desesperación, ansiedad, deseos de salir corriendo, de gritar, de revolcarse; en este caso se debe ordenar a la opresión que se retire en el nombre del Señor; la orden se puede dar colocando las manos sobre el lugar en donde se ha manifestado la opresión.
En el caso de la liberación de los lazos esclavizantes que produce la depresión, se debe tener en cuenta que la persona, puede presentar también dolores en el pecho, pero este dolor no es de ansiedad, sino de angustia, de dolor profundo que se clava como en forma de punzones, de vacío; además, es frecuente el
llanto y la amargura; en este caso también se debe hacer la liberación de la angustia, la preocupación, el dolor.
Cuando se manifiesta el miedo, con todos sus síntomas, se debe investigar en los sectores internos sobre la causa del miedo; se puede dar cuenta que hay miedo porque la persona tiembla, con un temblor de terror; los miedos que se pueden producir en la persona, pueden ser hacia una persona que ve, un monstruo, un animal etc..
Es necesario hacer la diferencia del temblor del cuerpo, ya que hay temblores que se producen por el miedo, aquí hay tensión en todo el cuerpo; pero hay otro temblor en el cuerpo de la persona que es ocasionado por el frío, en este caso se debe descubrir, lo que está aconteciendo en su interior, ya que este frío le dice al terapista que la persona está volviendo al recuerdo de una experiencia que le congela todo el cuerpo, una piscina, una tempestad, la cripta en donde enterraron a un ser querido, la sala de una cirugía etc. Lo que se puede conocer como el encerramiento, o el enterramiento.
En todos los casos, es decir, tanto en la opresión, como en la depresión o el miedo, se debe actuar con mucha autoridad, pero siempre en el nombre del Señor Jesús, que desea que el ser humano se sane y que venga hacia El para encontrar descanso: "Venid a mí todos los que estais cansados y agobiados que en mí encontrarán descanso, porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera" ( ). 3. Liberando la identidad
En la práctica de salud interior es frecuente, que se produzcan los desdoblamientos de identidad, principalmente cuando se produce en la persona el estado de la regresión. ¿ Pero, qué tiene que ver la regresión con los desdoblamientos de identidad? Esto es muy claro, resulta que el ser humano, pudo haber tenido, una experiencia traumática, o una experiencia obsesiva en cualquier época de su vida, de tal manera, que desde ese momento se inició la creación de la identidad en el interior, aunque sólo se haya manifestado al cabo de los años.
Cuando una persona es llevada al estado de la regresión y se encuentra con el sector en donde está el problema, a semejanza del virus en el disco duro, inmediatamente se hace presente la identidad. Es factible que en la persona se descubran varias identidades, que es lo que se llama en sicología, la personalidad múltiple.
Cuando en una persona surgen varias identidades es, o porque en la experiencia actuaron varios personajes, o porque son varias las experiencias traumáticas, o porque además hay otras experiencias que pueden ser obsesivas; voy a tratar de explicar de una manera más clara, supongamos que la persona fue violada por varios hombres y que uno de ellos era el cabecilla, el que daba las órdenes y los demás siempre hacían lo que este decía; En este caso, es posible, que en la persona surjan varias identidades, una con mayor fuerza y autoridad y otra u otras que son subordinadas; puede suceder que la persona haya tenido varias experiencias traumáticas, como una violación en la niñez por parte del padre, el juego de la tabla ouija en la pubertad, la muerte de la madre en la juventud y la muerte del esposo en la edad adulta; en estos caso, es posible que en la persona, si nunca ha sido liberada, poco a poco vayan surgiendo en ella misma las identidades que se encuentran agazapadas en la profundidad del inconsciente, así podrían surgir: Una identidad del padre, una de un supuesto demonio, una de la madre, y la otra de su esposo fallecido. En otros casos cuando la persona se ha aferrado a su propia obsesión, puede suceder que desdoble la identidad de uno de los personajes de la vida sagrada.
Así que, cuando la persona llega al estado de la regresión, pueden empezar a surgir las identidades una por una, de acuerdo a la época de la creación; es decir, una identidad, puede surgir, a los diez años, otra a los dieciséis, otra a los veintidos, otra a los cuarenta años. Así, que a la edad de los diez años, no tiene porqué surgir la que se creó a los veinte, aunque la que se creo a los dieciséis, sí puede surgir a los cuarenta. Puede suceder que una identidad que se creó a los diez años de vida, esté presente durante todos los años hasta la vejez, de tal manera, que en un estado de regresión, siempre va a estar presente como invadiendo todo el consciente y todos los sectores de la vida del ser humano. En este caso, siempre se debe preguntar a la identidad desdoblada sobre la edad que tiene, a qué edad entró ( se creó ) en el ser humano. Coloco se creó entre paréntesis, después de la pregunta que se refiere a la acción entró ya que, debemos saber que una identidad, nunca entra de fuera, sino que se crea en el interior; utilizo la palabra entró, ya que esa es la sensación que tanto el paciente como la identidad tienen, de sentir que algo como que entra, o que algo como que sale, y la identidad también siente que algo la está halando hacia atrás y hacia fuera. 4. interconexión
La identidad siempre se crea por un problema interior, sea este, un trauma, un rechazo, una emoción fuerte, un miedo, un pecado, una culpabilidad, un odio, resentimiento, venganza. También es muy común que en la persona, debido a la demasiada sensibilidad se pueda crear la identidad, esto debido a la interconexión telepsiquica, e incluso se puede crear por una impresión demasiado fuerte, o por la compasión hacia un enfermo.
2.3.5.1 Mi enfermedad no es mía, es de la identidad
Algo que debe conocerse en la liberación de una identidad, es que cuando esta está oprimida o enferma, la persona que posee la identidad, presenta todas las enfermedades propias de aquella, por lo que nadie puede encontrar fácilmente la enfermedad. Se ha encontrado durante las terapias, que la persona presenta una enfermedad, por ejemplo, dolor en la cabeza, en los genitales, en las coyunturas de pies y manos, problemas en el páncreas, el hígado, problemas en la sangre, de tal manera que los médicos no le dan con la enfermedad, y en el interior, tampoco parece presentar problemas graves. En este caso se ha encontrado que los dolores y las enfermedades, no son de la persona, sino de la identidad: Este fenómeno, se puede dar por el fenómeno que se puede designar como la Interconexión telepsíquica, la cual consiste en hacer suya toda la otra identidad con todo lo que le pertenece, sus angustias, sus temores, sus ansiedades, sus pecados, sus culpabilidades, sus enfermedades físicas; así que para poder hacer la sanación de la persona se debe hacer primero la sanación de la identidad, completa e integralmente.
Dentro de las terapias a las identidades, o sobre las identidades, que son fundamentales, se puede aplicar como terapia, el bautismo de la identidad de un bebé, se puede hacer su entierro si este murió sin digna y cristiana sepultura, se puede hacer un bautismo si se trata de un niño que no recibió el bautismo o de un feto abortado, se puede practicar la confesión y el perdón de los pecados,( debe hacerse la claridad de que estos no son verdaderos sacramentos que se practican, sino, sólo terapia interior ), se le puede sanar todas las partes enfermas, sea en el cuerpo, en el alma , o en el espíritu, es decir, es necesario tratar la identidad como una verdadera persona, en la cual es posible, que se manifiesten toda clase de enfermedades. Así, con esta terapia que podíamos llamar " sanando las identidades", la identidad se convertiría como en un paciente, dentro del paciente, que necesita con urgencia que sea tratado antes de liberarlo.
Podemos encontrar a personas que presentan la enfermedad de una identidad, pero también es frecuente que la enfermedad no sea de la identidad primaria sino de una identidad secundaria o terciaria, u otra; puede suceder que la enfermedad sea de una identidad muy profunda, que en la realidad esté viva, o muerta, e incluso que sea desconocida; puede suceder que la enfermedad sea de una identidad que la ha asumido de un miembro de la familia, sea en una o dos generaciones anteriores, o más. Se puede dar el caso que para la sanación de esta enfermedad se debe ir muchos años atrás, o muchos siglos atrás en la regresión, o viajar a través de todos los mundos del interior hasta las regiones más profundas. Debemos saber que cuando hablamos de regresión a varios años atrás, en ningún momento hacemos alusión a la regresión, sino solo a la memoria de la conciencia genética, ya que los genes tienen conciencia y pueden existir desde la creación misma del ser humano.
una persona por interconexión, puede asumir la enfermedad de la identidad que no ha sufrido todavía; Monseñor, uribe Jaramillo, cuenta en uno de sus libros que él había detectado una enfermedad y una curación de alguien que estaba enfermo de la columna, pero que cuya persona sólo se enfermó a los diez años de esa enfermedad; de ahí que si la persona, o identidad primaria, está interconectada con otra persona puede asumir su enfermedad antes de que la sufra ¿ a qué se debe este fenómeno? Se debe a que la enfermedad antes de salir al exterior, ya se ha dado en el interior; primero nos enfermamos interiormente y sólo luego exteriormente; podemos percibir una enfermedad que apenas se puede dar después de un año; soñé cierto día que me encontraba tendido en una cama, enyesada toda la cabeza, no era capaz de interpretar el símbolo, vivía asustado y preocupado, ya que pensaba que iba a ser un accidente, pero con el tiempo se presentó una opresión, que me desestabilizó y afectó todo el sistema nervioso. Se conocen muchos casos en los cuales una persona puede soñar con la enfermedad que va a sufrir dentro de varios años, pero también es posible que una persona que esté interconectada con otra, sueñe con una enfermedad que va a sufrir la otra persona.
En el caso de la interconexión telepsíquica, es común encontrar personas que hacen suyas enfermedades de otras personas, así como también pueden hacer suyas, sus cualidades, se vuelven expertas en asumir todo lo del otro, tanto bueno como malo dentro del campo consciente; este es ya un signo de que la persona puede crear una identidad en el campo insconsciente, y asumir todo lo que en la otra persona subyace.
La creación de la identidad se da en el campo inconsciente, pero su impresión inicial se ha dado en el exterior, en el campo consciente. Para aclarar mejor el asunto, los invitamos para que descubramos cómo la persona durante la vida consciente, o vida real, crea ídolos, tiene personajes estrellas, le llama la atención la forma de vestir de estos, de cantar, de actuar, de hablar; se apega a la forma de ser de un ser querido, algunas veces siente impacto por algunas personas; otras veces teme a otras personas o siente resentimiento hacia ellas, de tal manera, que la persona empieza a gestar en su interior a cada una de estas personas, con todo lo bueno y todo lo malo.
El interior no ve sólo lo físico de la otra persona sino también la parte interna, la capta toda en su totalidad; un día cualquiera la persona se da cuenta de que no es capaz de sacarse a esa persona de su cabeza, le hace falta, o aunque le teme y la odia, en todo momento la persigue: El odio como el demasiado amor hacia otra persona, crean apegos, apegos que son unos buenos y otros malos, unos los quiero tener conmigo, y los otros me persiguen. Aquí se trata de lazos esclavizantes que se crean en la interrelación con los otros. Es un llamado que mi interior nos hace a crear, a hacer suyas todas las actitudes de la otra persona, es ya un fenómeno de despersonalización.
Cuando se produce la interconexión telepsíquica, la persona que está creando la identidad de otro sujeto, sea bueno o malo, aliviado o enfermo, sea muerto o vivo, animal o humano, empieza a sentir todo lo que el otro sujeto siente, a vivir como él, a actuar como él, e incluso a hacer lo que este sujeto hace, siente, o deja de hacer; aún empieza a tener los defectos que el otro tenía, las inclinaciones, los miedos, los afectos... Cuando decimos que una persona crea en su interior identidades de animales, es
porque en la persona se creó una conexión con esta clase de sujetos, debido a una fijación. Se da casos en los cuales una persona siente mucho miedo hacia los ratones, las culebras, lo perros... lo que hace que la identidad del animal, inunde todo el consciente, tome posesión de este, cambiando la identidad de la persona poseída. Este es el fenómeno que se puede definir como la interconexión telepsíquicores, esto es, la conexión con un elemento que no es persona. para ilustrar este asunto, miremos el ejemplo de una pareja que llegó a mí, buscando ayuda:
Se trataba de una persona bastante joven, que hacía poco se había casado y después de tres meses el esposo empezó a emborracharse, a sentirse mal, a actuar de una manera diferente, e incluso llegó a tratar mal a su querida esposa. Ella, llena de temores por las actitudes de su esposo se fue a vivir donde su familia, quedando él sólo. El esposo viéndose en tales condiciones siguió tomando licor, hasta que un día, se lanzó de un segundo piso, con suerte que cayó de pié sin pasarle nada.
Después de un tiempo y cuando ya estos dos estaban organizando su relación, aunque no del todo, tuve la oportunidad de entrevistarme con ellos, llegando a descubrir: 1. Hacía tres meses que un hermano del esposo había muerto a manos de otras personas. 2. El esposo y su hermano tenían muy buena relación. 3. Su esposa tenía muy mala relación con su hermano, incluso su relación era pésima.
Con esto pude concluir, que su esposo estaba creando la identidad de su hermano, ya que ellos ya desde en vida de su hermano habían creado una conexión telepsiquica demasiado fuerte. De tal manera que el hermano que se estaba creando en su interior jamás estuvo de acuerdo con la relación entre su hermano con su esposa, y por ello la atacaba, tratando de vengarse de ella, y procurando dañar su relación en el hogar. La solución a esta situación radica en el hecho de que es necesario realizarle terapia al esposo con el fin de liberarlo de la impresión de su hermano difunto, y convencer a la identidad de que se libere y perdone a la esposa de su hermano.
La identidad desdoblada puede producir en el paciente acciones, o reacciones que esta no entiende porqué las hace. Puede, producirle sueños eróticos; e incluso puede producirle somatizaciones, o visiones, o ilusiones, e incluso se puede hacer presente a través de simbolismos. Es decir, la identidad puede aparecerse con otra forma que en la realidad no es, ya sea por no asustar o preocupar al paciente, o con el fin de engañarla; o hacerle ver cosas que en realidad no existen, ya sean cosas aterradores, o lugares y cosas llenos de luz y de resplandor.
He tomado personas que ven o sienten como por ejemplo que algo llega a ellos y los ataca y araña, y
según los pacientes afirman que era una bruja con aspecto horripilante; pero al llegar a la terapia nos damos cuenta que sólo se trataba de un simbolismo de una persona que le hizo demasiado daño, o que quiere que su hogar se destruya, o una persona a la cual se le tiene demasiado rencor. Suele suceder que el simbolismo sea de un personaje de la vida sagrada que lo protege, pero en el fondo descubrirse a un personaje de la vida familiar de esa persona, como por ejemplo el padre que murió hace muchos años, o la abuelita que falleció, o una compañera que murió accidentalmente, o que fue asesinada. También suele suceder que el simbolismo en cuestión le haga ver y sentir al paciente como si unos seres raros llegaran y tomaran posesión del paciente con el fin de hacerle dar miedo, o ayudarle, para que el paciente se sienta más seguro con la identidad que ha creado.
En otras ocasiones la identidad puede hacerle ver cosas como por ejemplo animales, o lugares oscuros y aterradores, o es muy común, que le haga ver lugares hermosos, o como espléndidos, o llenos de flores o de luces. Estos últimos lugares son propios de aquellas personas que han entrado a un estado de depresión por la muerte de un ser querido.
La identidad se crea en el paciente porque este no quiere separarse, no acepta su muerte, y la identidad que subyace en su interior adquiere toda la fuerza interior y se niega a marcharse. Por el contrario, hace todo lo posible por hacer que la persona intente el suicidio; para tal fin lo puede hacer subir a una parte alta, un árbol, un muro, una terraza, un puente, y apareciéndose abajo, le puede mostrar flores, o caminos de luz, pero que en el fondo no existen, sino que son estrategia de la identidad para convencer al paciente al suicidio. Cierto día me encontré con una identidad que había buscado por todos los medios que la paciente se suicidara, y al preguntarle por el lugar en donde estaba, afirmó que estaba en un lugar vacío en donde no había nada, sólo desolación, angustia y desesperación; al preguntarle porque le mostraba a la paciente cosas bellas, afirmó que había inventado esto sólo para que se fuera con ella. No olvidemos, que cuando hablamos de identidad se trata de otro yo, cuando se habla de lugar, se tratan de los mundos del interior y nada tiene que ver con el mundo real, y cuando hablamos de lo que siente la identidad, se refiere a los síntomas que expresa la persona real.
Hay pacientes en los cuales descubrimos identidades demasiado arrogantes, las cuales hacen difícil la terapia ya que se rehusan a obedecer, o a retirarse del paciente, sinembaro hay momentos en los cuales la identidad quiere dejar al paciente pero no es capaz y desconoce la razón. En el caso en el cual quiere abandonar la persona pero no es capaz, e puede ayudar a la identidad a encontrar la causa, ya que significa que la identidad está atada por algo o por alguien, y e importante descubrirlo para que ella se pueda liberar. En el caso en el cual la identidad es demasiado arrogante, e incluso afirma que cada es muy fuerte, o que cada vez se hace más fuerte, se puede invocar el fuego de lo alto para que queme a la identidad, se puede llamar el angel del fuego, o el ángel con la espada de fuego. En las terapias en el mundo interior se pueden invocar algunos simbolismos que ayudan demasiado, fuego, agua, angeles, personas vivas o difuntas, campos abiertos, campos de luz, oscuridad, etc. Incluso a estas identidades se les puede hacer ver las penas de los condenados, a las cuales les tienen demasiado miedo, a la vez que la luz y el gozo de la salvación. Se puede llamar un personaje para que lo convenza a dejar libre a la persona afectada, sea de la vida sagrada, o un familiar fallecido. Si la identidad está enferma es bueno darle medicina espiritual, o darle a beber la espiritualmente la sangre de Cristo. También se puede llevar la identidad a lugares, aún más internos en donde crea que está enterrada, o que ha enterrado
algo, o que alguien ha enterrado algo que la afecte, o se puede llegar a lugares secretos de prácticas de falsa religión. Cuando se trate de envíos, que es cuando la identidad es enviada por otra a hacerle daño, se debe buscar en el interior a la persona real que haya enviado para quitarle todo el poder y debilitarla, porque debilitando la persona real se debilitan las identidades.
El obrar en el interior del individuo siempre se hace a través " de la palabra", con ella se dirige, se libera, se sugestiona, se hace ver cosas, se llaman los simbolismos, se da la medicina espiritual. Es importante creer en la fuerza de la Palabra, que habiendo sido concedida por Dios, es creadora y regeneradora. Esta manera de obrar en el paciente, es bastante curiosa, sin embargo es de excelentes resultados, y no debe hablar de ella si se desconoce la efectividad en su uso.
1. La telepatía y los estigmas
Dentro del campo de la interconexión telepsíquica, se puede colocar fenómenos como la telepatía y algunos fenómenos llamados " estigmas". La telepatía se produce porque hay una interconexión, sea simple o múltiple entre dos psiquis, de tal manera, que una persona que tiene conectada, o creada la otra psiquis en su interior, puede captarla, aún estando viva y con mayor frecuencia después de la muerte.
No se puede producir la telepatía si no hay conexión, o creación de la otra en mi interior, y la conexión es siempre un gran obstáculo para vivir la libertad y es siempre un problema interior en una psiquis, la receptora, o en la otra, la transmisora, o en ambas.
Los estigmas, se pueden producir muchas veces porque la persona crea en su interior a un personaje de la vida sagrada, por ejemplo, Jesús ( Es importante aclarar que esta es sólo una forma de mirar el fenómeno, y no quiere decir que los estigmas de algunas personas santas, no sea un verdadero milagro).
Las señales visibles de llagas o heridas pueden surgir de una persona viva, o de una persona muerta con la cual yo esté interconectado. En este caso, los estigmas se pueden producir por la obsesión, y las señales visibles de otras, por la impresión. En ambos fenómenos se da una somatización de lo que la otra persona está experimentando; es hacer suyo su dolor, su padecimiento. En el caso de los estigma, por ejemplo, cuando el objeto de la obsesión es Jesucristo crucificado, se da porque la persona contempla durante toda la vida esa imagen sangrante y llagada, hasta configurarse con ella; en este
caso, el sujeto, crea la identidad del Jesús llagado, hasta sentir sus dolores, sus sufrimientos, llegando , incluso, a somatizarse.
Sobre los estigmas, el diccionario Espasa dice:" Marca o señal en el cuerpo. En teol. Huella impresa sobrenaturalmente en el cuerpo de algunos santos extáticos, como símbolo de la participación que sus almas toman en la pasión de Cristo. Hasta la fecha, la Iglesia no ha dado en ningún caso un juicio afirmativo del carácter sobrenatural de los estigmas de un santo." ( Diccionario Espasa, 1998. Pag. 556.). En el caso de la impresión de algunas llagas o heridas, se da porque la persona como tal, o yo consciente se intercomunica con una persona, que puede ser un ser querido, e incluso una persona que la haya impresionado y creado una emoción fuerte, o un trauma severo. En este caso la persona puede recibir los estigmas en su cuerpo, que no son propios, sino de la identidad que haya surgido, así que la sanación de esta persona sólo se puede dar con la sanación de la identidad, y como en el caso del sacerdote Damián de la película Molokai, se sana con la muerte, esto es, después de la muerte física, desaparecen las huellas visibles.
Sobre este caso de los estigmas en personas por impresión de otras personas allegadas o que las hayan afectado, he tenido varios casos:
1. Se trata de una mujer que había creado la identidad de una persona que la había mancillado sexualmente, el Señor tenía bastante tos, y la paciente empezó a padecer de esta, hasta cuando fue sanado él en su interior, y automáticamente ella .
2. Se trata de una pareja, él sufrió un accidente en una pierna, al cabo de 20 años, él tenía la pierna toda morada y supurando, mientras que su esposa empezó a producir en un brazo hasta el codo, la huella impresa de la enfermedad de su esposo.
3. Una Señora, tenía una enfermedad en la cabeza, en el parietal izquierdo, al mismo tiempo estaba creando dolores en la matriz, sangrados y nódulos; en la terapia se descubrió que esas enfermedades eran de su hija, la cual había muerto asesinada, de un machetazo en la cabeza, parietal izquierdo; por otra parte la hija al morir tenía un bebé en su seno, quien murió con ella, este hecho estaba produciendo los estigmas en la madre, y sólo se pudo sanar, cuando se sanó la identidad de su hija.
4. Una señora producía dolores en todo su cuerpo, principalmente en las coyunturas, que los médicos diagnosticaron como artritis, a esta señora se le descubrió que padecía los dolores de su esposo, quien murió con ellos, después de que estuvo pidiendo el sacerdote, y ella no se lo llevó; la paciente los había asumido por la culpabilidad que cargaba frente a la parte espiritual del esposo.
5. . Llegó una señora, con un severo morado en el antebrazo, decía que no sabía de dónde había salido, al descubrir en su interior descubrimos que antes de morir su madre la había maldecido, lo que creó en ella una impresión capaz de somatizarse, o de estigmatizarse. Suele descubrirse, una gran cantidad de personas que aparecen con señales visibles, arañazos, moretones, pellizcos, moretones, que pueden ser ya signo de una somatización, o de un estigma.
Lo cierto es que en una terapia de sanación interior, se pueden encontrar una gran cantidad de dificultades en lo físico, psicológico, como moral y espiritual, que se hace necesario remediar en el nombre del Señor y para Gloria de Dios. Problemas que atan a la persona, la atacan, y le impiden vivir en paz y armonía consigo mismo y con los demás. Por esta razón el señor permite la enfermedad, pero también envía los medios e instrumentos para la cura.
Qué maravilloso sería, y para bien de la humanidad, que todas las personas conocieran acerca de este tema tan sublime como es el de la salud interior; pero también sería fabuloso, que todos, padres de familia, autoridades, conocieran acerca del daño que le hacen a una persona por el desconocimiento de las actitudes que deben mostrar ante ellos; y que todas las personas conocieran los daños en el interior que se producen por el pecado y otras situaciones que son ilícitas.
Cuando Dios inspira a Moisés para que escriba los diez mandamientos, y cuando el señor habla tanto acerca de alejarse de la tentación y del pecado, y cuando Jesús nos habla tanto, acerca del perdón y del amor, es porque conoce el interior del ser humano, y sabe de su debilidad, y quiere que nadie sufra, nadie busque la enfermedad y que nadie se sienta esclavizado.
Siempre decimos, el Señor nos quiere sanos y El nos quiere sanar y liberar, pero no prestamos una atención firme a la cantidad de veces en las cuales el Señor habla de alejarnos del mal para no tener que sufrir una enfermedad física o interior. La mayoría de las personas buscan la enfermedad por sus propios medios y conocimiento, sea para sí o para otros, mientras que otros se sienten desgraciados por las enfermedades, e incluso le llegan a echar la culpa a Dios, creyendo que Dios les envía la enfermedad y el castigo. Constantemente me llegan personas resentidas, con Dios, porque creen que Dios, les envió la enfermedad, o que Dios no les escucha, e incluso han llegado a perder la fe en el Dios que todo lo puede y todo lo hace; otras personas, llegan resentidas con otras personas, creyendo que les están haciendo un mal; pero al llegar a escudriñar en su interior, se ha descubierto, y he tratado de que la persona se dé cuenta, de que no hay tal mal, sino que el mal se lo está haciendo ella misma, por su
resentimiento, por su dolor, por su rabia, o porque no ha podido aceptar una situación como por ejemplo, la muerte de una hija, la traición o infidelidad del esposo, la culpabilidad por un aborto cometido.
Todos estos temores interiores, miedos, ansiedades, o preocupaciones, atacan al ser humano de una manera tan palpable, que parece, sinceramente, que alguien fuese quien atacara, principalmente durante el tiempo del sueño, o mejor, durante la etapa del sueño, llamada la vigilia. En el estado de la vigilia, la persona se siente como si estuviera despierta, y es por ello, por lo cual dice, y asegura, no haber estado dormida, lo que hace esto mucho más creíble para la persona.
Los problemas interiores, cuando atacan a la persona, se proyectan como en forma de ilusiones; la ilusión, se percibe, como la realidad, a diferencia de la visión, que sólo es la sombra y no produce ningún efecto colateral. Cuando se produce la ilusión, esta deja huellas en el ser humano, como por ejemplo, golpes, arañazos, sentimiento de espanto, de terror, de angustia, de preocupación, de opresión. Es frecuente que muchas personas sientan como que algo las oprime durante esta etapa del sueño, impidiéndoles, incluso el movimiento del cuerpo, o el habla; la verdad es que la ilusión se produce, cuando el cuerpo está más relajado, e incluso, esta misma al producir la tensión y el espanto, produce la sensación de inmovilidad.
He conocido personas, que después de esta sensación, no pueden dormir, cunde el pánico por toda la familia, no encuentran más que hacer, sino rezar, todas las oraciones que se sepan, o en otros casos, empiezan a llevar a brujos, espiritistas, pitonisas y hasta sacerdotes o monjas para que les hagan ritos de despejes, de purificación al recinto y una gran cantidad de inventos raros, que al fin, confunden más a la familia. La verdad es indiscutible, y salta ante los ojos, en el hogar se vive un ambiente de dolor, de recuerdo, de trauma, de emoción, o de problemas internos, lo que requiere una purificación pero hacia el interior de cada uno de los miembros de la familia y no de la casa.
Yo mismo he sido visto como una especie de brujo, o de personaje con poder, al cual llaman para que vaya a la casa a hacer rezos y riegos con agua bendita dizque para que se vayan las malas influencias, o para que descubra si algo hay en la casa, como por ejemplo un supuesto espíritu que esté rondando; otros me llaman para que les haga oración para la suerte, o para que venga su esposo que esté lejos, o para que haga supuestos exorcismos. Toda esta teoría es signo que los hombres y mujeres de este siglo siempre se han movido en el escabroso engaño de la superstición, y han sido objeto de muchos engaños en su vida.
Considero, que no hay casas contaminadas, sino corazones destrozados; mentes atiborradas de pensamientos, ideas y recuerdos; familias incomprendidas e incomprensibles; hombres y mujeres que viven en discordia continuamente, o que no viven la conversión y en gracia de Dios. Hace falta una mirada más profunda hacia el Señor y dejarse mirar por El con una mirada tierna y llena de
misericordia para que todos las sensaciones desaparezcan y se viva ad intra del hogar un ambiente de paz, de armonía y de tranquilidad.
He conocido casas en las cuales las personas afirman ser atacadas por poderes ocultos. Es constante esta afirmación máxime, cuando encuentran objetos en la casa, en un rincón, o los sienten caer, mientras todos en la casa duermen.
Llegó una familia a consultarme sobre unos acontecimientos extraños: Hacía veinte días estaban sucediendo cosas inexplicables, sentían golpes, como si algo cayera en medio de la sala con gran estruendo, al mirar, por varias ocasiones veían objetos tirados en el piso: tres fichas de rompecabezas, tres bolas, por último, tres ganchos de ropa entrelazados; a la vez, que de cada uno de ellos pendía una hebra de hilo negro. Llegó a mi despacho toda la familia, el esposo, un hombre adulto, quien había vivido separado de su esposa ya hacía varios años, lo acompañaba la actual compañera y las dos hijas de ella. Todos vivían en la misma casa y todos sentían y veían las mismas cosas. Empecé a observar detenidamente a cada una de las personas, empezando por su compañera, pero no presentó ninguna reacción, luego a una de las hijas de ella, después a la otra, pero tampoco; por último tomé al hombre, e inmediatamente le impuse las manos, llegó al estado de interiorización profunda. Visualizó el corazón de Jesús que le hablaba y le decía que le iba a ayudar, pero que él vivía en pecado y por lo tanto debía organizar su vida. Acto seguido le dije que le pidiera al Señor que le revelara el misterio que había encerrado en el número tres y principalmente en los tres ganchos entrelazados y amarrados con las hebras de hilo. Ante esto el Señor le reveló: Los tres ganchos entrelazados son las tres mujeres que hay en su vida: su compañera y sus tres hijas, y la hebras de hilo negro, significan que él estaba esclavizado, amarrado, atado a cada una de ellas, lo que se le hacía imposible dejarlas, aunque ya lo había intentado por varias veces.
Ante esto, pueden surgir varios interrogantes ¿ Era él mismo el que ataba los ganchos? ¿ Cómo lo hacía? ¿ con el pensamiento? ¿ Durante el sueño, a través de un cúmulo de energía inconsciente que se liberaba por la desesperación? ¿Habrá otra explicación? ¿Cuál? Yo prefiero, quedarme con el Polstergei, o fuerza inconsciente que se libera, ante las ataduras internas, luchando desesperadamente por liberarse. Como esta experiencia, hay un sinnúmero de experiencias de polstergei, aunque la mayoría de las cosas que se ven o se sienten, sólo son visiones o ilusiones.
2.4 LAS LUCES
Es otra de las formas de sanación, consiste en dejar que el Señor sane a través de la luz resplandeciente del Espíritu Santo. Son múltiples las experiencias en la Biblia en donde se puede percibir la fuerza y el amor del Espíritu y por consiguiente el resplandor de la luz, que ilumina la oscuridad y que desecha las tinieblas.
2.4.1 El mundo vive en la oscuridad:
La oscuridad, es el estado de la pesadez, de la zozobra, del sin sentido. Según el mensaje de la Biblia, es el mundo sin Dios en contraposición al Dios que es luz sin mezcla de tinieblas (1Jn. 1,5); Quien camina a oscuras no sabe adónde va ( Jn. 12,35), por eso el consejo de Jesús, es que caminemos, mientras nos queda un poco de luz para que las tinieblas no nos sorprendan. Quien vive en pecado, vive en la oscuridad y es vendido al poder del mundo.
La oscuridad es el lugar predilecto del mal y del pecado; el cristiano tiene que luchar contra ellos y no sólo contra enemigos de carne y de hueso; Jesús los llama autoridades, Potestades, soberanos de las tinieblas, espíritus malignos del aire (Ef.6,12). Cuando el hombre se deja vencer por la oscuridad, por el
pecado y por el mal, cuando el hombre pierde la batalla en la lucha contra estas potestades, que más que estar fuera, están dentro de nosotros mismos, porque el señor mismo lo dice, no es de fuera, sino del corazón del hombre de donde salen los robos, el egoísmo, la maldad... pierde su propia vida y la alegría de ser.
El mundo de las tinieblas, es el mundo que ha sido poseído por el odio, porque " Quien dice que está en la luz, mientras odia a su hermano sigue en tinieblas. Quien odia a su hermano está en tinieblas. Camina en tinieblas y no sabe adónde va, porque la oscuridad le ciega los ojos" (1Jn. 9-10 ).
Quien no se viste con el traje apropiado de la gracia, esto es, quien no busca el cambio, quien no se encamina hacia la luz y quien no se reconcilia con Dios, consigo mismo y con el hermano, corre el riesgo de ser arrojado a las tinieblas, " Allí será el llanto y el crujir de dientes" (Mt. 22,13 ). Así que, el mundo de las tinieblas no existe sólo después de la muerte, el mundo de la oscuridad se va edificando desde ahora, con nuestro proceder, con nuestro pecado y nuestra maldad.
Cuando el convidado al banquete de bodas es arrojado, atado de pies y manos a las tinieblas, porque no tenía traje apropiado, no se comete una injusticia, porque tal vez algunos puedan creer eso del anfitrión, sino que este es arrojado de nuevo al mundo de las tinieblas que era adónde pertenecía: Es desde este mundo, desde nuestra propia realidad del pecado, cuando vamos entrando al estado del infierno, al estado del horror y de la muerte, el hombre no es llevado a la fuerza a las tinieblas, sino que él entra libremente.
Nosotros tenemos la luz que no tiene mancha, la luz que no tiene oscuridad, la luz que puede sacarnos de la oscuridad, a Jesucristo, el señor: "El mismo Dios que mandó a la luz a brillar en las tinieblas, iluminó vuestras mentes para que brille en el rostro de Cristo la manifestación de la Gloria de Dios" (2Cor.4,6). Así que " si en un tiempo erais tinieblas, ahora por el Señor sois luz; proceded como hijos de la luz - fruto de la luz es toda bondad, justicia, y verdad... No participéis en las obras estériles de las tinieblas, antes bien denunciadlas... Todo lo que se expone a la luz, queda patente, y lo que está patente es luz" (Ef. 5,8-14).
El ser humano entra en la oscuridad por el pecado de sí mismo, además por la consecuencia del pecado de otros, o por la consecuencia del pecado social. El pecado personal, aleja al hombre de Dios y lo relega a vivir en la oscuridad, en la desazón; muchos hombres viven en continuo pecado y se dan cuenta que no sucede nada, e incluso descubren que todo les marcha bien, en los negocios sucios, en los homicidios, atracos, viven su propio odio y su propia rebeldía, pero esto no deja de ser, sino una falsa alegría y un falso placer, ya que, él desde este momento, está viviendo su propia oscuridad, o está entrando en el estado de la oscuridad; la prueba de ello, es que esta persona empieza a experimentar cansancio, estrés, pereza, rabia, recelos de los que lo acompañan, celos, envidia; estas personas se sienten como infladas, como si no cupieran en la ropa, en el carro, en la calle, en la casa; quien vive en
la oscuridad se siente como encerrado, empieza a sentir miedo, puede tener pesadillas, insomnio.
Podríamos invitar por ejemplo a un drogadicto, a un alcohólico, a un sicario para que nos contara acerca de su vida personal, y descubriríamos que su vida es un total desastre, su interior está destruido, no ha sido amado, por lo tanto no ama, ha sido odiado, por eso odia, ha experimentado el dolor y su deseo es que los demás también sufran, ha sentido el llanto correr por sus mejillas y quiere que las lágrimas de muchos inocentes corran también. Vive en la oscuridad y siente amargura, dolor, opresión; experimenta que está perdiendo su propia identidad, ya nada le importa, es movido desde el interior a odiar, pierde su libertad y descubre que algo o alguien lo mueve desde dentro y lo insta a actuar.
Existen, por otra parte, las personas que viven en la oscuridad por la consecuencia del pecado de otros, o por la consecuencia del pecado social. No es que una persona esté pagando el pecado de otros como se creía en un comienzo en la Biblia: "Los padres comieron agrás y sus hijos sufrieron la dentera", sino que el ser humano sufre las consecuencias de ese pecado, a través del dolor, la enfermedad, el sufrimiento.
En la Biblia, también se entendía que la lepra. Enfermedad abominable, era causada por el pecado, con el tiempo esta idea fue rechazada u olvidada; pero hoy yo vuelvo a retomarla para defender la posición en un doble sentido:
Primero, la lepra puede ser ocasionada por el pecado que hay en el corazón, convirtiéndose en una enfermedad neumosomática, es decir, una enfermedad del espíritu que se somatiza, que se hace visible y oprime, esclaviza y ata el cuerpo.
Segundo, la lepra puede ser ocasionada por la consecuencia del pecado de otros, que a través de las persecuciones, rechazos, violaciones, homicidios de ellos, me afectan, interior y físicamente, ya sea por el acercamiento a la persona que comete el pecado, o porque la falta se dirige directamente hacia mí, o hacia uno de los míos; supongamos el caso, que alguien haya matado a un ser querido mío, en este caso, podemos descubrir un pecado de otra persona que nada tiene que ver conmigo, pero esta situación, esta experiencia me marca de una manera tal, que empiezo a sentir resentimiento, odio y venganza hacia esa persona, y este daño que hay en mi espíritu, produce en mí un pecado y una atadura que se puede somatizar en forma de lepra en cualquier parte del cuerpo.
Quien vive en la oscuridad, quien se deja poseer de las tinieblas, quien vive bajo la sombra, a veces se amaña tanto, que se acomoda, se acostumbra a vivir en la ruina, en el revoltijo, que no quiere salir de ahí, e incluso cuando se le muestra la luz, cuando la percibe a lo lejos, siente rabia, se descompensa, o siente miedo de ella, siente miedo de su resplandor.
Cuando una persona es llevada a la interiorización profunda y se descubre que está en la oscuridad, se descubre cuál es la clase de la oscuridad en la cual se encuentra: - Hay personas que se encuentran en una oscuridad en donde se produce terror, miedo, angustia y desesperación, esta oscuridad es propia de las personas que han sido totalmente esclavizadas en ese mundo por el pecado y el mal; a veces en esta oscuridad hay fuego que quema y devora; •
Hay otra oscuridad que no es negra, sino, como tendiendo a pantanosa o cenagosa. Esta oscuridad es propia de quienes viven los traumas, emociones y recuerdos del pasado.
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existe, otra clase de oscuridad que es más clara, que parece como una oscuridad en donde el sol apenas como que quiere salir, pero sólo se ve el pequeño resplandor, propia de personas que están pensando en salir de la oscuridad, y al menos, ya están mirando hacia el resplandor.
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otras personas que viven en la oscuridad, ven pequeñas luces, pequeños rayos de luz, son las personas que han dejado entrar el Señor en su vida, así sea, por breves momentos.
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también existen las personas, que descubren su oscuridad como un amanecer, son las personas que han sido rescatadas por el Señor y que, se han dado cuenta que deben continuar luchando para no volver a caer en las espesas y oscuras tinieblas que esclavizan el alma.
Cuando se practica una terapia de sanación interior, el terapista debe conocer todas estas realidades para poder aprender a discernir mejor sobre el estado de mejoría de la persona, y cuándo necesita de mas apertura al amor misericordioso del Señor.
2.4.2 Cristo es la luz del mundo
Cristo, que es la luz resplandeciente, no quiere ahorrarse la luz para sí, desea compartirla con los demás que viven en verdadera oscuridad, por eso, se propone como alternativa, como solución a los problemas: "Yo soy la luz del mundo, quien me siga no caminará en tinieblas, antes tendrá la luz de la vida" Jn 8,12. El apóstol S, Juan experimenta que en la Palabra había vida, y que esa vida era la luz de los hombres; pero, " la luz brilló en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron" Jn 1,1-5. Asimismo continúa el apóstol diciendo, que Juan Bautista era Testigo de la luz, por la cual, el mundo se había hecho, pero al venir al mundo, este no la acogió: " La luz verdadera que ilumina a todo hombre estaba viniendo al mundo. En el mundo estaba, el mundo existió por ella, y el mundo no la reconoció" Jn. 1,8-10.
El llamamiento del Señor es a acoger la luz; pero la luz, no se puede acoger, sino cuando procedemos
con lealtad: " El Juicio versa sobre esto: Que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz. Y es que sus acciones eran malas. Quien obra mal detesta la luz y no se acerca a la luz, para que no delate sus acciones. Quien procede lealmente se acerca a la luz para que se manifieste que procede movido por Dios" Jn. 3,19-21.
Cuando nos alejamos del error y de la maldad, se experimenta el resplandor de la luz. No se puede vislumbrar la luz, si continuamos en las tinieblas; No se puede vivir al mismo tiempo en la luz y en la oscuridad; es imposible estar fuera del agua y dentro del agua al mismo tiempo; no se puede vivir en el pecado y en la gracia de Dios; en palabras del Señor: No podéis servir a Dios y al dinero.
El Señor, exhorta al cristiano a no tenerle miedo, a los que matan el cuerpo, él coloca, una advertencia muy clara: " Temed más bien al que puede acabar con cuerpo y alma en el fuego" Mt. 10,28. El reto, consiste, en entrar a la luz, en dejarse cautivar por ella, ya que Dios es amor 1Jn,4,8; Dios es luz sin mezcla de tinieblas 1Jn. 1,5; el cristiano, debe ser en el mundo luz que ilumine a otros con sus buenas obras: " Vosotros sois la luz del mundo: No puede ocultarse una ciudad construida sobre un monte. No se enciende un candil para taparlo con un celemín, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa. Brille vuestra luz ante los hombres, de modo que, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre del Cielo" (Mt.5,14-16).
Quien vive en la luz, ama al hermano, lo comprende, lo acepta, y perdona sus errores; quien vive en la oscuridad, rechaza al hermano, lo juzga, le recrimina, no lo ayuda, sino que le lanza improperios y le echa la culpa de sus desgracias, o le acrecienta más su culpabilidad y su conciencia de pecado, y así no obra libremente, sino obligado y no conforme a la luz. El cristiano debe mostrar con su obrar que vive en la luz y según la luz, "Todo lo que se expone a la luz queda patente, y lo que está patente es luz" Ef. 5,13.
2.4.3 Vivir transfigurados como Cristo
La Gloria de Dios ha sido derramada en todos los hombres, que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios; esa gloria sólo puede ser percibida por algunos, no los más santos, sino, que se manifiesta de una manera más tangible a los que Dios quiera.
En la Biblia descubrimos la presencia de Dios a través de varios signos. •
Algunas veces la Gloria de Dios se manifiesta como en forma de nube: "Y os digo que desde ahora veréis al hijo del Hombre sentado a la derecha del todopoderoso y llegando en las nubes del cielo" Mt. 26,64 .
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La presencia de Dios, se puede experimentar como una multitud de ángeles que cantan cantos celestiales Lc.2,13.
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como una limpieza perfecta y pura, como una blancura indescriptible: "Vieron un joven vestido con un hábito banco, sentado a la derecha" Mc. 16,5; " Pues un ángel del -Señor, bajando del cielo, llegó e hizo rodar la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve" Mt.28,2.
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La experiencia que más me ha cautivado, es la de la Transfiguración: " Seis días mas tarde tomó Jesús a Pedro, a Jacobo y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña elevada. Delante de ellos se transfiguró: Su rostro resplandecía como el sol, sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: - Señor, qué bien se está aquí. Si te parece, armaré tres tiendas: Una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa les hizo sombra y de la nube salió una voz que decía: --Este es mi hijo, mi predilecto. Escuchadle. Al oírlo, los discípulos, cayeron de bruces temblando de miedo" Mt. 17,1-6.
La experiencia de la transfiguración debe haber tocado a los discípulos de tal manera, que era imposible para ellos dejar de pensar y dejar de contar esta maravilla asombrosa de Dios. Pedro, el discípulos de confianza del Señor, que El mismo lo había preparado para que fuese apóstol, no se puede resistir, ante la grandeza de lo que experimenta, y exclama: " Qué bien se está aquí". Y es que ante la experiencia de la luz resplandeciente, toda rodilla tiene que doblarse, toda boca tiene que abrirse; ante la Gloria de Dios, el hombre no puede sino exclamar ¡ Qué maravilla! ¡ Qué Gloria! En la experiencia de la transfiguración se hace presente la Gloria de Dios, a través del rostro resplandeciente de Jesús, de sus vestidos como la nube, de la voz del Padre que da testimonio de su Hijo, su predilecto, ante la cual, los discípulos caen de bruces por el asombro.
La Transfiguración, hoy, le debe enseñar al hombre, que este debe hacer que toda su vida esté transfigurada; la transfiguración, se puede vivir hoy como una transformación de vida, como una conversión total de dichos, de actos, de pensamientos. Cuando el ser humano ha dejado entrar la luz en su vida se siente transformado, de tal manera que todo a su alrededor cambia, todo se transforma, se le cambia la vida, la situación económica, la relación en la familia se hace más armoniosa, la persona se siente alegre, gozosa, no es sino sentir el gozo de Pedro con sólo ver la experiencia, sin ser autor de ella, ¡qué diríamos del ser humano que la experimente en vida propia!
Otra experiencia, que muestra la Gloria de Dios, es la de la conversión de Pablo, allí la luz Celeste, se hace presente, de tal manera que Pablo cae de bruces, en tanto que Jesús le recrimina su mala conducta: " Saulo, respirando amenazas contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco autorizándolo para llevar presos a Jerusalem a cuantos secuaces del camino encontrase, hombres y mujeres. Iba de camino, ya cerca de Damasco, cuando de repente lo deslumbró una luz Celeste. Cayó en la tierra y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo ¿ Porqué me persigues? "Hech. 9,1ss.
La grandeza del acontecimiento, está en que el Señor, llamó a Saulo en un momento en el cual tenía su mente embotada por el odio hacia todos los que anunciaban la buena Nueva; el Señor lo llama para colocarlo a él como testigo de su grandeza.
Cuando el Señor llama al hombre, cuando lo cautiva, ya este jamás se podrá zafar, ya que la luz Celeste lo aprisiona, lo encierra, lo cubre pero, ante todo, le da un gozo pleno. El hombre sólo debe permanecer en la luz. Cuenta, la experiencia de la conversión de Pablo, que él quedó ciego, así que, cuando Ananías fue adónde este, le cayeron de los ojos, unas como escamas. Podemos, descubrir en este relato que, cuando la gloria de Dios deslumbra al ser humano, viva en la situación que viva, sea pecador o justo, sea borrachín o abstemio, sea ladrón u honrado, este, al comienzo, queda como envilecido, no entiende lo que acontece a su alrededor, siente un gozo interno, siente lo que nunca había sentido, y trata de despertar porque cree que está soñando; sólo hace falta que, aparezca un Ananías, enviado por Dios, para hacerle caer en la cuenta, que ha sido rescatado y escogido por el Señor para una conversión en su vida y para vivir la vida a plenitud.
Tanto la experiencia de la Transfiguración, como la de la luz Celeste que cautiva, se dan en el ser humano, a través de la experiencia de la oración, o, si es el querer del Señor, a través de un acontecimiento de la vida, por ejemplo, la pérdida de la familia, el trabajo, una enfermedad, un problema personal, es decir, cuando el hombre no busca libremente al Señor a través de la oración y la contemplación, El mismo lo busca, a través de los acontecimientos de la vida, el hecho es que el Señor, quiere tocarlo, y no descansará hasta que lo haga.
A algunas personas, el Señor las toca en la muy tierna infancia, a otras en la juventud, o en la edad adulta o la vejez: Cuando la luz Celeste llega al ser humano y lo cautiva, cuando el hombre permanece en esa luz, cuando permite que el Señor haga maravillas en él, se siente transfigurado, aún su rostro cambia, es más alegre, más dinámico, le saca más sentido a su propia vida.
2.4.4. Luz que sana y luz que libera:
La curación que el Señor produce a través de las luces del interior es profundamente maravillosa y es válida para todas las enfermedades del cuerpo sin excepción.
Las luces tienen que ver con los estados del interior. Hay personas que sólo ven la oscuridad.
Otras ven un color café ( color fango). Otras el color morado oscuro, que produce algunas veces temor, miedo, desesperación. Otras personas pueden ver el color morado, claro brillante, que es un medio fabuloso de curación, de paz interior. Algunas personas pueden experimentar una luz amarillo opaco, o amarillo brillante, a veces con visos de colores. Pero el color que expresa el poder curativo del Señor a través del Espíritu Santo, es el color blanco celeste, que más que un color, es una luz resplandeciente, que transporta a la persona como a las alturas del gozo inefable, a la paz y armonía celestial. Quien logra entrar a esa luz Celeste, recibe una sanación de todas las enfermedades. Sin embargo en personas más espirituales se puede lograr la percepción de un destello indescriptible que lo inunda todo y lo traspasa todo, se tata de un destello dorado, que transporta al que lo experimenta a una dimensión más superior y espiritual; aquí no solamente siente la sanación, sino que toda su alma se llena de un gozo indescifrable, porque es el contacto con la verdadera presencia de Dios. Esta experiencia de la luz, es llamada por algunas doctrinas como el punto alfa, y por grupos carismáticos es designada como el bautismo en el Espíritu Santo; muchos profetas, apóstoles y santos han experimentado esta sensación, que ellos definen como el arrebato en el Espíritu Santo, y que Santa Teresa define como la entrada en las moradas Eternas, y los fantasiosos de los extraterrestres como la luz proveniente de naves espaciales.
La sanación dirigida por esta luz Blanco Celeste, blanco transparente, o blanco resplandeciente, pero aún más el destello de luz dorado, nos hace transportar como al monte de la transfiguración, en donde Jesús permite que la Gloria de Dios, se manifieste a Pedro, a Jacob y a Juan.
Dice la Palabra de Dios " Delante de ellos se transfiguró: su rostro resplandecía como el sol, sus vestidos se volvieron blancos como la luz" Mt.17,2, ; en el V. 5 dice el texto " todavía estaba hablando ( Pedro) , cuando una nube luminosa les hizo sombra y de la nube salió una voz que decía: Este es mi Hijo amado, mi predilecto. Escuchadle". Era tan maravillosa esta experiencia que Pedro no pudo, sino exclamar, qué bello es estar aquí
2.4.5 ¿Cómo se dirige la curación con las luces?
Para la curación de cualquier enfermedad con la experiencia de la luz, se pide a la persona que está en estado de interiorización, sea en el estado alfa, o Betha, que mire su propio órgano enfermo con los ojos del interior.
El paciente ve sobre la parte enferma u órgano afectado una especie de mancha, para lo cual se debe hacer oración de liberación sobre la mancha, o pedir al Señor la sanación de esta parte afectada. El paciente va descubriendo cómo la luz blanca llega a la parte afectada, haciendo que la mancha se vaya desvaneciendo poco a poco, se vaya derritiendo, o se vaya esfumando, hasta desaparecer totalmente, quedando sólo la paz, la y el gozo de la presencia de Dios sobre la parte que ha sido tocada por el amor y la misericordia de Dios.
La experiencia de la luz, es una experiencia de gozo, de alegría, es un acontecimiento único, en el cual, la persona puede sentir una paz interior, al tiempo que puede ser liberada y sanada.
En muchos grupos de oración se habla del bautismo en el Espíritu Santo, y el descanso en el Espíritu Santo, no son dos cosas diferentes, sino dos acontecimientos de la misma realidad. El bautismo en el Espíritu santo, no es el bautismo sacramental, sino una experiencia de luz, aún más, no es la recepción del Espíritu Santo, ya que el Espíritu Santo se nos ha dado desde el Bautismo sacramental y el sacramento de la confirmación, se trata, pues " de una activación, de una motivación interna, a través de la oración para que el Espíritu Santo que hay en nosotros, actúe en nuestra vida; es una apertura de todo el ser para que el Espíritu Santo que está encerrado, se libere y obre con libertad"; mientras, que el descanso en el Espíritu Santo, es la sensación de paz, que se experimenta, en el momento del bautismo en el Espíritu Santo, y después de este. Sin embargo, yo preferiría llamar a esta experiencia, más bien
efusión del espíritu, o baño espiritual, o baño con el Espíritu, o baño en el Espíritu, para no confundirlo con el bautismo sacramental, o como si se recibiera otro bautismo, y esto fuera válido . el bautismo sacramental se recibe una sola vez, en tanto, que esta experiencia se puede percibir en varias ocasiones durante su vida. Es normal que todas las personas no reciban esta experiencia, o que no la perciban , y esto se da por varias razones. En primer lugar, los más propicios para recibir esta experiencia son las personas que tienen demasiada sensibilidad interior, ya sea, porque tienen un problema interior, o porque gustan de sumergirse en su interior, así que las personas normales, no tienen porqué tener esta experiencia. En segundo lugar, las personas no perciben esta experiencia porque pueden tener un obstáculo, o una barrera, demasiado fuerte que les impida la interiorización profunda. Es decir, sólo a través de la interiorización profunda se puede manifestar esta percepción. En tercer lugar algunas personas suelen tener esta experiencia, porque son ayudados por los personajes del interior, sea por motivarlos a algo, o por engañarlo, o por crearles falsas visiones, y falsas percepciones.
Cuando la persona, ha abierto todo el ser para que el Espíritu Santo actúe, cuando tiene la experiencia, siente un gozo indescriptible, tan inexplicable, que no se puede relatar con palabras, ya que una cosa es decirlo, y otra cosa es experimentarlo, la persona se siente como transportada a un mundo de paz, de luces, de gozo, de tranquilidad. Cuando la persona ha experimentado este estado, las luces obran inmediatamente en la persona, liberándola o sanándola interior o físicamente.
Sin embargo, en muchos casos, la sanación física se puede dirigir a través de las luces, para ello se requiere que la persona esté en estado de interiorización profunda.
Cuando la persona está en un estado interior, puede visualizar todo su cuerpo, externa e internamente, como una especie de radiografía: Puede ver su piel, su sangre, la matriz, el interior de cada una de las células y de cada uno de los órganos, las venas y arterias, las rodillas, el centro de los huesos; no se trata de una mera imaginación, sino de una verdadera visión de la parte afectada.
El paciente puede visualizar la parte afectada del órgano enfermo, la persona la puede ver, como es, o la puede ver como una luz de cualquiera de los colores: morado, amarillo, verde, azul; pero el órgano, visto en sí mismo, o a través de la luz, aparece con una mancha en cualquiera de sus partes, mancha que puede ser negra, amarillo oscuro, o de otro color, pero siempre oscuro
En algunos casos, cuando se trata de una enfermedad por amarramiento u opresión, la persona puede visualizar en la parte afectada como un hilo fino que aprieta, o puede ver una especie de animal aferrado a esa parte, o ver un animal peludo dentro del órgano, e incluso dentro de la sangre, o ver como una costra pegajosa; en fin, la persona puede visualizar la enfermedad en una gran gamma de formas, de acuerdo a la enfermedad que sea, o de acuerdo a la manera como el interior del ser humano, la codifique.
Cada enfermedad o atadura, presenta una manera peculiar, de acuerdo a un código interno; lo que he estado tratando de descubrir es si este código interno es para todas las mentes, si la forma de codificar y descodificar es la misma en todos los tiempos y en todos los lugares y en todas las personas, sin diferencia de sexo, de edad, de raza, de credo; aunque al parecer en todas las enfermedades hay mucha relación. así que, cuando se desea hacer una sanación, debe conocerse esta realidad interior, así como el código de cada enfermedad y la manera particular de actuar en cada caso
Lo primero que hay que hacer es buscar la enfermedad, para lo cual se le dice a la persona, que mire todo su cuerpo interiormente, empezando siempre por la cabeza, que la revise muy bien, que diga si ve una mancha de cualquier color en alguna parte de su cuerpo. Se puede revisar parte por parte, órgano por órgano, todo el cuerpo; pero cuando, la persona vaya encontrando un centro de enfermedad, se debe acudir inmediatamente a sanarla, lo puede hacer a través de la liberación, esto es, ordenándole a la enfermedad que se retire en el nombre del Señor, que se deshaga, se retire, se marche para no volver a esclavizar nunca más a esta persona; o lo puede hacer a través de las luces, en este caso, se le puede pedir a la persona que mire, la parte afectada, a ver si descubre una luz en ella, generalmente ve la luz, pero con una mancha del centro a la periferia, siempre oscura; en este caso se le hace oración, pidiéndole al Señor que envíe el Espíritu Santo para que como agua, lave la enfermedad y la purifique y como fuego queme todo mal; se le dice a la persona que sienta la luz resplandeciente del Espíritu Santo, que recorre e invade toda la parte afectada, cubriéndola completamente, a la vez que se desplaza y deshace toda mancha, que oprime esta parte del cuerpo.
La persona empieza a sentir que una luz transparente, blanco celeste, invade con sus destellos la parte enferma, y experimenta que se retira la mancha, sea en la sangre, la piel, o cualquier parte del cuerpo, por oculta que esté.
He tenido la oportunidad de presenciar varias enfermedades a través de este medio. Una de ellas fue de sangre, la paciente, tenía la glucosa en 403, de tal manera que los médicos le habían dicho que estaba propicia a un paro cardíaco. La señora fue llevada al estado de la interiorización por gracia de Dios; al ingresar pudo descubrir que toda su sangre estaba contaminada por una especie como de cebos, al tiempo que toda su sangre parecía como pantanosa, de tal manera, que la paciente sentía asco de ella. Empecé sobre ella una oración de liberación, a la vez, que le pedía al Espíritu santo para que viniera sobre su sangre, para que como fuego destruyera todo mal, y como agua purificara, pedía que llegara como luz resplandeciente para que cubriera toda la sangre y quitara toda atadura; la señora empezó a sentir que la luz llegaba, cubría toda su sangre, la limpiaba y quedaba sólo una luz azul claro celeste y transparente, al tiempo que quedaba una paz en todo el cuerpo.
Al terminar la oración de sanación, le dije que Dios había hecho maravillas en ella, por lo tanto, que fuera al día siguiente a hacerse unos exámenes de sangre para que mirara la Gloria de Dios. Así fue, se hizo los exámenes y apareció en estos que la glucosa había bajado hasta 160, a diferencia del día anterior.
Tuve otro caso, en el cual llegó una joven, la cual en exámenes que se le habían practicado aparecía con VIH en el primero, y en un segundo que se le practicó le salió negativo. La joven, estaba confundida, la noticia, como decía ella, la había sentado de una, no quería nada, había perdido el sentido a todo, ya no sabía qué hacer. Fácilmente entró en estado de interiorización profunda, fue suficiente una leve imposición de manos. Al llevarla a recorrer por su cuerpo, se descubrió en la sangre, una especie como de animales peludos, que estaban en toda la sangre, redondos, y con unas como manitas que estaban llamándola. Ante esto, la joven sintió mucho miedo, pero la consolé, llevándola a que experimentara la luz resplandeciente, que la podía sanar, y que la liberaba de toda atadura. En esta terapia descubrí que la persona podía producir ataduras, que la podían afectar, al parecer, la atadura, que esta joven producía, tenía que ver con un aborto que se había practicado, además de otras ataduras. Cuando una persona, aparece con una atadura de estas, que se somatiza en su sangre, puede hacerse visible ante los exámenes médicos, o algunas veces se puede ocultar; lo cierto es que en esta joven, el mal sí estaba, y el primer examen no había mentido, de tal manera, que si no se hubiese liberado la persona, se hubiese vuelto a enfermar al poco tiempo. Lo mismo acontecía con la primera paciente, esta sufría de grandes preocupaciones tanto en lo personal como en lo familiar, que le estaban afectando la sangre, si la persona no se hubiese liberado de las ataduras internas que oprimían la sangre, pudo haber sufrido en poco tiempo un paro cardíaco.
Es frecuente la enfermedad del colon y del estómago. Estas partes, como los intestinos, son los que más se enferman cuando hay resentimiento, e incluso, cuando hay miedo, así que la terapia para este caso se puede hacer primero en el interior, es decir, sobre la causa que provocó esta enfermedad, sólo después, la sanación física a través de las luces.
En toda enfermedad psicosomatica, como pneumosomática, se debe practicar primero la sanación interior y luego la física, ya que si se hace lo contrario, se puede correr el riesgo de que la enfermedad regrese al poco tiempo. En este caso, la persona puede visualizar la parte afectada como una especie de mancha café, o amarilla, que está adherida a las paredes de la zona enferma; en este momento se pide, al Señor que envíe las luces desde lo alto para que lleguen a la parte enferma. La persona siente que algo se está desgarrando, produciendo en algunas veces, hasta dolor, pero, por ningún motivo se puede impedir el tratamiento. Al terminar de sacar toda la parte mala, se debe limpiar, o resanar la parte que quedó herida, es decir, se permite que las luces pasen por toda la zona, sanando, purificando, dando paz y bendición.
Encontré una niña, que tenía resentimientos fuertes con su padre porque la había abandonado desde cuando estaba en el seno materno, se sentía sola, como encajonada, como encerrada. Cuando entré para buscarla en su interior, la encontré en un rincón, sentada, llorando, por lo tanto se negaba a levantarse. En la parte consciente, la niña no podía caminar bien, sus pies estaban tensionados y le dolían enormemente, sus rodillas le dolían y no podía doblarlas. Cuando la invité a mirar sus rodillas, vio que estas estaban llenas de una como costra, la cual, a través de las luces las fuimos retirando, hasta dejar las rodillas libres de toda atadura, después de sanar el resentimiento que tenía con el papá.
Encontré un caso en el cual de las piernas de una enferma salía pura agua; en otro, un médico de medellín, encontré que salía del centro de la pierna, a través de la planta del pié, un agua sucia y fétida, este mismo sintió como si de la columna saliera como una especie de tornillo que la oprimía; en fin, el mundo del interior, interpreta la enfermedad de acuerdo a como la entienda, así que, un profesional del interior debe conocer todos sus laberintos, signos, símbolos, representaciones para poder acudir en ayuda del enfermo y del necesitado.
Quien entiende esto no se burla de una persona cuando le dice, por ejemplo, que vio un monstruo junto a la cama, que alguien la iba a violar, que en la casa asustan, que la casa tiene influencias negativas y que cuando llega a un lugar de la casa o del negocio, siente un frío que lo congela, o que siente que el aire lo chuza; nadie dudaría de una persona que diga que ve a un personaje de la familia que ha desaparecido, o que habla con la virgen, o que diga que alguien la golpea, o que le habla; nadie pondría en duda cuando alguien asegure que la tienen amarrada, ligada, o que le digan que está enterrada. Nada de esto es cierto, pero el mundo del interior lo interpreta como cierto, y sobre este postulado es sobre el cual se debe actuar con el paciente.
La terapia a través de las luces, trae una sanación inmediata a la parte afectada, de tal manera, que se le puede decir a la persona sin miedo a equivocarse, que ya ha sido sanada, o que ya ha recibido la Gloria de Dios en su vida. Se aconseja, hacerlo siempre, ya que por una parte, se le da a Dios lo que le pertenece, y por otra parte se le da seguridad a la persona. Se puede, antes de despedir a la persona, llevarla a que experimente la sanación, a que exprese con sus palabras cómo se siente, o si es en las piernas, que camine, o si es en una parte del cuerpo que le dolía, a que toque la parte afectada para que se cerciore de la grandeza que Dios ha obrado en ella. Puede suceder que la persona no camine de inmediato, ya que posiblemente lleva mucho tiempo sin caminar y siente miedo, por ello, se le puede decir, que haga el esfuerzo, y que se va a ir recuperando gradualmente, poco a poco.
El Señor sanó, sana y sigue sanando, hoy y siempre; el poder que el Señor tiene de sanar es el mismo todos los tiempos y la voluntad de sanar no cambia nunca. Ayer como hoy el Señor es el mismo y lo será por siempre.
RESUMEN
La praxis de la salud interior, o salud integral, maneja en su discurso y en su práctica, los siguientes temas. La praxis afirma que la mayoría de las enfermedades físicas provienen del interior. Así, primero se da la enfermedad interior y luego la enfermedad física, esto es, la enfermedad física se manifiesta primero en el interior y después se hace perceptible a los ojos, o a los medios de la tecnología.
La enfermedad interior proviene de la realidad integral del ser humano, del ambiente en que se desenvuelve, de las relaciones y la vida personal que lleve. La enfermedad no se da al azar, ni es porque la persona siempre se iba a enfermar. Toda enfermedad siempre tiene una causa.
Como el ser humano es un ser integral, existe una conexión real, directa y perfecta entre el alma racional y espiritual y el cuerpo orgánico.
Cada órgano, célula y gen del organismo está provisto de conciencia y al desconectarse el órgano de la conciencia, llega al órgano la no conciencia ( pérdida de la conciencia) produciéndose la parálisis, la ruptura del órgano o la pérdida del mismo.
El ser humano integral es una fuente en donde subyace la enfermedad como potencia, la cual es desarrollada con los conflictos del interior. El ser humano, es también un laboratorio que produce por gracia de Dios, las medicinas más sorprendentes, capaces de sanar en tiempo record una enfermedad por poderosa que sea.
Aunque el ser humano es un laboratorio y por gracia de Dios está provisto de las medicinas necesarias para su autocuración, se da un momento en el cual todo ser humano es invadido por la enfermedad, empezando el individuo el descenso al estado de la muerte. Es decir, aunque se haga todo lo imposible en el individuo, este siempre tendrá que fenecer, ya que debe cumplir el proceso normal de los seres vivos.
La Gloria de Dios se manifiesta en el interior de la persona, produciendo unas luces, que nos muestran la calidad de la enfermedad, y unas luces espirituales que nos permiten descubrir que en la persona se está dando la sanción o la liberación.
La conciencia o no conciencia de los órganos puede ser percibida por el interior del mismo ser humano. Desde el estado de la interiorización profunda la persona puede percibir los símbolos de su cuerpo, de sus órganos y de las enfermedades y su ulterior liberación .
Los fenómenos y enfermedades en el interior se manifiestan con simbolismos propios que pueden ser percibidos a través de los sueños y las terapias de interiorización profunda.
El interior del ser humano crea identidades que se pueden enfermar, y que al hacerlo la persona se puede enfermar, esto es, se puede enfermar el mismo órgano del cual la identidad está enferma. Así podemos decir: " el otro no es otro, es otro yo" y " mi enfermedad no es mía, sino de mi identidad".
A través de la memoria de la conciencia se puede recordar acontecimientos del pasado, y puede, además, proyectarse a acontecimientos del futuro. No se trata de reencarnación. El fenómeno se da debido a la conciencia genética. Así podemos preguntarnos ¿ se puede hablar de conciencia de la memoria? ¿ o se trata de memoria de la conciencia? ¿ o simplemente podemos hablar de recuerdos de la conciencia?
En la persona existen areas y centros de enfermedad, que son las mismas áreas y centros de curación. Así al enfermarse el área se enferma el centro y el órgano determinado.
Como terapia de salud interior se pueden liberar las ataduras, los recuerdos traumáticos, las culpabilidades, practicando el bautismo de niño nacidos muertos o abortados, la oración por el difunto, el perdón de los pecados de un difunto muerto en pecado. Dentro de las terapias se pueden liberar del interior de la persona las identidades que haya creado de un difunto, de una persona ausente, e incluso de la identidad que se haya creado de una persona presente.
1. CONCLUSION
Estoy convencido, que el Señor mismo ha querido entregar esta nueva experiencia en bien de la humanidad, no para que unos pocos se lucren, sino para que pueda llegar a todos los sectores, a todas las clases sociales, a todos los movimientos, a todos los credos, pero en especial a todos los sectores menos favorecidos de la sociedad.
El Señor quiere, que a través de esta nueva práctica, haya una atención más segura a sus hijos, que tanto ama, y que su práctica sea menos costosa y menos dolorosa.
Me llegan hoy, a los oídos, los gritos lastimeros de todos los enfermos de Jerusalem y sus alrededores, siguiendo a Jesús e implorando que los sane de tan distintas enfermedades; me llega a los oídos, la voz de Jairo, pidiendo al Señor que sanara a su hija; el grito lastimero de Marta y María, rogando al Señor que hiciera algo a favor de Lázaro quien había muerto. Pero también me llegan a los oídos y al corazón los sollozos de tantas madres, esposas, hermanos, suplicando al Señor que los sane, o que sane a uno de los suyos, a través de los médicos, las
enfermeras, los psicólogos, psiquiatras, las medicinas; pero también me parece ver y oír las voces de muchos médicos, diciendo a los pacientes, lo siento, no tengo nada que hacer, ya hice todo lo posible, ahora sólo queda esperar.
Qué grande sería para el Señor, qué honroso para Jesús, donde, tanto los enfermos, como los encargados de la medicina, no se dieran por vencidos, al menos todavía; que se pusieran en las manos del Señor, suplicando, con el corazón convertido, por una sanación integral; cómo no sería la Gloria de Dios, si los encargados de la medicina, dejaran de confiar sólo en sus descubrimientos y echaran una mirada confiada hacia el Dios, origen y fuente de toda sabiduría, que les ilumina su ciencia, les aumenta su conocimiento y les dirige su mano en la práctica.
Cual no sería el bien de la humanidad, donde todos, pacientes y encargados de la sanidad, hablaran el lenguaje de la salud interior, y ambos, buscaran en los recintos del interior, las causas más profundas de la enfermedad y su ulterior sanación.
Hermanos todos, la voluntad del Señor es que todos los hombres se sanen, se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Una luz de la verdad está ante sus ojos, no la desprecien, no sigan viviendo en tinieblas, no sigan obrando con los ojos vendados, no continúen practicando y ensayando nuevas fórmulas, nuevas terapias, nuevos métodos de sanidad, Cristo, ya tiene el método más eficaz, no busquen más, simplemente, encuéntrate con Cristo, sigue sus pasos y practica sus enseñanzas y dejate guiar por este contenido ante todo para
¡ GLORIA DEL DIOS INVISIBLE Y OMNIPOTENTE! Y para bien de toda la humanidad doliente
2. HOJA DE SEGUIMIENTO ESPIRITUAL PARA DIGNOSTICO 3. 1. DATOS GENERALES NOMBRES DIRECCIÓN TELEFONO NACIMIENTO NOMBRE DEL PADRE NOMBRE DE LA MADRE NUMERO DE HERMANOS PUESTO QUE OCUPA EN LA FAMILIA
2. RELACIONES Describa específicamente la relación negativa que tiene con algunas personas, así como la causa que ha generado esa relación, sea próxima y/o remota. PADRE (PADRASTRO)--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------MADRE----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------HERMANO (A)-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
FAMILIAR CERCANO---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ESPOSO (compañero)-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------OTRO-----------------------------------------------------------------------------------------------------------3. HABLE DE SU VIDA EN GENERAL---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------SENO MATERNO-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------HASTA LOS CINCO AÑOS---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------HASTA LOS DIEZ AÑOS------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------PREADOLESCENCIA, PUBERTAD ( experiencia durante el ciclo menstrual)---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------¿Se produjeron cólicos?----------¿Sangrado abundante?-------------¿Otros síntomas?------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------DURANTE LA JUVENTUD---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------DE 35 AÑOS EN ADELANTE------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------4. Hable de cuadros existenciales que hayan sido dolorosos para Ud. Clarifique la edad en la cual acontecieron los hechos y la persona , o las personas que actuaron en el hecho.
Marque con una (x)
Rechazo Edad ( ) Quién?------------------------------------------------------Violación Edad ( ) Quién?-------------------------------------------------------Maltrato Edad ( ) Quién?----------------------------------------------------------Físico-------------Verbal --------------Psicológico-----------------Muerte--------------------De quién?---------------------------------------cómo?-------------------------------------------------------------------Accidente------------------edad ( ) Asesinato ----------------edad( ) Otro -----------------------------------------Ha tenido trato con personas que practiquen, o ha practicado Brujería------------------------Hechicería--------------------Satanismo----------------------Juego con la tabla Ouija-----------------------Esoterismo --------------------------------------Prácticas de control mental -------------------Describa el cuadro existencial y de qué manera lo afectó. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------5. Síntomas
Físicos Describa todas las enfermedades físicas , dolores que siente en todo el cuerpo: Huesos, sangre, piel, cabello,oídos, órganos, corazón, stómago, cólon, matriz, columna, manos, pies, dedos, pecho. Siente Fríos fuertes Calores Pesadez Entumecimiento Calambres Asfixia, Psicológicos Siente mareos Experimenta pérdida de la noción espacio , tiempo Pérdida de la noción de la identidad Le parece que ud es otra persona? Quién? Se ha mirado al espejo y se ha visto como algo extraño y horripilante? Ha hecho cosas que ud crea que no las ha hecho Ha dicho cosas, palabras, o tenido actitudes que no recuerda haberlas hecho? Cree que está actuando como una persona que ud conoció y se fue, o se murió? Siente los mismos dolores de alguna persona, que haya muerto, o que esté ausente? Sientes las mismas enfermedades de esa persona? Te parece que sientes a alguien detrás de ti,. O que te sigue, o que te está mirando
Que la va a coger? Le parece que la están vigilando? Siente miedo compulsivo hacia algo? ¿Qué? ¿Porqué? Siente iras fuertes y anormales? Experimenta depresión? ¿siempre sabes porqué? Experimenta desesperos fuertes Tiene ansiedades: Cigarrillo, licor, droga, carne cruda, otra? Vive expresiones de resentimiento hacia alguien? Porqué? Eres demasiado sensible? ¿Hacia qué? Te impactas con facilidad? ¿Con qué? Has experimentado que tu pareja te da: Asco, miedo, pereza? Te exitas de una manera anormal ante alguna persona? ¿Quién?
Cuando vas a estar íntimamente con tu pareja sientes algo anormal? Te sientes mejor en la intimidad con otra persona? Cuál? Tienes inclinaciones transexuales? Desde qué edad? Practica relaciones sexuales con animales, niños, muertos? Experimenta otras sensaciones sexuales? Has tenido visiones? Cuáles?------Has oído algo... frases, palabras, gritos? Sueles oler cosas? Qué? Has experimentado que te han tocado, golpeado, acariciado Sientes demasiado fríos en tu cuerpo?
Sientes demasiado calores? Moral Tienes alguna culpabilidad? Has cometido pecados de los cuales te arrepientas?
Espiritual Crees que has perdido la fe?¿ o tu fe se ha menguado? Sientes aversión ante lo sagrado?
Sueños Qué sueños has tenido que se repitan constantemente? Has soñado cosas, acontecimientos que te hayan impresionado? Te exitas durante los sueños y te eyaculas frecuentemente? Te sueñas que estás teniendo relaciones sexuales con tu madre, tu padre, un hijo, o un hermano, o hermana tuya? Has soñado cosas que acontecieron hace muchos años?- describa la situación Relata lo que has experimentado desde el momento en el cual te acuestas ( que algo se posa sobre tu pecho, que no sientes tu cuerpo, que alguien se sienta o acuesta a tu lado, que alguien te levanta de la cama, o que te lleva a dar un paseo, te castiga, te provoca, moretones, o arañazos ¿Sueñas que te encuentras, como encerrado, atado, enterrado? 6. DIAGNOSTICO 7. TERAPIAS
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