Leyendas y Mitos en El Perú

August 23, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Mitos y Leyendas

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Introducción El día en que Jesús entro a la ciudad de Jerusalén, poco antes de culminar su ministerio, lo hizo montando en un pequeño burro tal y como lo advertían las profecías. Los habitantes del pueblo los recibieron con grandes vivas y ovaciones, cantando y exaltando al Mesías. Al terminar de escribir este proyecto, nos vino a la mente esa pequeña anécdota. Recordamos que en la sociedad hay mucha gente a quienes les gusta aplaudir sin saber porque, y curiosamente lo hacen siempre mirando al burrito. Dicho de otra manera: Cuando un sabio señala la luna, las personas ordinarias levantan la vista para contemplar el dedo. Ahora tu, quien estas leyendo: No cometas ese error. Estas ante un libro escrito con algo mas que palabras, algo mas importante que la ilación literaria, la estructura de ideas y la relación de conceptos. Es un trabajo hecho desde el corazón humano reuniendo elementos muy poderosos y quitando el “yo” de en medio. Eso lo convierte, en nuestro juicio, en el burrito en el que Jesús vino montado. Se receptivo y ve mas alla delas palabras escritas. Y si recibes el mensaje, fijate muy bien a quien le aplaudes…

Los llamados que llegan a tu vida se manejan desde esferas muy altas de los que no tienes la menor sospecha. Así trabaja la ley de la casualidad (no de casualidad). Todo ocurre por una razón. Casualmente tu lo tienes, no tus padres, hermanos, cónyuges o hijos. Se humilde de corazón y piensa aunque sea por un momento, que no solo se trata de unas hojas de papel, y que hay miles de millones de personas en cuyo poder pudieron haber caído. Te será fácil suponer que será una eventualidad fortuita, pero ¿Y si no fuese así? No le des la espalda a esa posibilidad. Este libro no es una novela para revisar un fin de semana y olvidar. Aquí se habla a cerca de relatos que tal vez no sean ciertos, pero que de alguna manera se hizo para poder comprender cosas que parecían imposibles de que sucedieran. Y si no eres cuidadoso, tal vez la luna te pase desapercibida. Probablemente su estructura te obligue a leerlo de corrido sin que puedas hacer nada para evitarlo, como el sediento que apura hasta las ultimas gotas del vaso con agua sin respirar; pero, una vez saciada tu curiosidad, regresa al principio y retoma la lectura para analizarla mejor, te darás cuenta de muchas cosas que pasaste desapercibidas. Mitos y Leyendas

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Cuando un necio encuentra verdades como las contenidas aquí, se afana de conocerlas y las hace a un lado, pero cuando el inteligente las escucha, calla (aunque las hayas oído antes) y las palabras le dicen cosas nuevas cada vez. Si estas en tus manos no la tomes a la ligera. Asimílalas para ti y luego compártelas, dáselas a tus allegados, tu hogar no se conforma de una sola persona. Por lo tanto estúdialas con cada uno de los miembros de tu casa. Tienes mucho que hacer en tu casa y para tu casa. Y lo mas importante, es que puedas empezar hoy mismo. No lo postergues mas… 

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Dedicatoria 

Este trabajo esta dedicado a las personas que nos apoyaron para poder elaborarlo. También a nuestros padres que nos apoyaron dándonos a conocer las historias aquí narradas.

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¿Qué es un mito y una leyenda?

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Mitos y leyendas de la selva peruana. peruana. La selva peruana es la región en la que encontramos una mayor cantidad de mitos y leyendas. Así que aquí presentamos solo algunas, las cuales a nuestro criterio consideramos más importantes y resaltantes.



  El tunchi maligno. Este ser siniestro vaga por las noches oscuras de la selva, como alma en pena, unos dicen que es un ave, otros que es un brujo o un espíritu del mal “diablo” que goza aterrorizando a la gente. Pero nadie lo ha visto, y

todos lo reconocen con temor cuando en plena oscuridad lanza al aire un silbido penetrante “fin....fin...fin...” que por instantes se pierde en el monte a lo lejos, pero vuelve a silbar ya sobre el techo de una casa o a la orilla del río. Todo es tan rápido que la gente solo atina a persignarse o rezar, porque existe la creencia de que cuando silva con insistencia, por los alrededores de un pueblo, anuncia malos presagios y cuando lo hace sobre una casa enfermedad o muerte. Burlarse del tunchi o tunche, insultarlo, puede costarle caro al atrevido, ya que lo hará enfurecer y entonces atacará con mayor insistencia, silbando... silbando... lo perseguirá tanto que hasta el más valiente terminará entrando en pánico, que puede llevarlo a la locura o muerte...

  El ayaymama.



Cuenta la leyenda que una epidemia estaba acabando con la gente de una comunidad nativa. Que la madre de dos niños, sintiéndose con los primeros síntomas de la enfermedad, quiso salvar del mal a sus pequeños y entonces los llevó al monte, muy lejos y los dejó en ese lugar. Cerca de una linda quebrada, abundante en peces y árboles frutales. Con gran pena los dejó, sabiendo que no los volvería a ver más. Ellos jugaron, comieron frutos y se bañaron en la quebradita, pero ya en la noche sintieron la falta de su madre y partieron en su búsqueda pero se perdieron en el monte. Asustados, llorando de pena decían cómo no ser aves para poder volar donde mamá. Y el dueño del monte tuvo pena y los convirtió en avecitas y ellos volaron, pero cuando llegaron a su pueblo vieron que ya nadie vivía, todos habían muerto. Desde entonces no dejan de volar y volar, y cuando se posan en lo alto de un árbol, cansados de buscar a su madre, hacen oír su canto lastimero ayaymamá... ayaymamá... Mitos y Leyendas

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Otra versión de esta leyenda es: La leyenda del Ayaymama, narra el abandono de dos niños en la selva tras perder a la mamá. La madrastra y el papá dejan a su suerte a los menores en la montaña simulando un paseo. Los niños se volvieron en pajaritos y en una noche de luna volaron hasta el techo de la casa de la madrastra y emitieron su canto: Ayaymama, Huischuhuarca: Nuestra madre ha muerto y nos abandonaron.



  El yacuruna. “Yacu” = agua o río, “Runa”= hombre o gente. Es el espíritu mágico

más importante de la selva baja. Manda sobre todos los animales y genios del agua, suele ser invocado por los chamanes y curanderos, en las sesiones de ayahuasca, tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Cuentan que se traslada por los ríos y quebradas, y entra en las cochas montado en un enorme cocodrilo “lagarto negro”.   Cuando viaja, se adorna con cinturones y collares de feroces boas negras y va calzado con cascos de tortugas de taricayas o charapas.



  El chullachaqui Duende o diablillo de selva, pequeño de estatura, viste siempre una cushma o ponchito colorado cuando va a trabajar a su chacra o anda de paseo. Puede transformarse tomando la forma o figura de cualquier persona o animal, cuando quiere atrapar una nueva y bella doncella y hacerla perder en el monte para siempre. Se cuenta que las personas perdidas en la selva suelen encontrarlo. El Chullachaqui no vuelve aparecer en el mundo real, y su víctima pasa a formar a las legiones de duendes de este diablillo, de las cuales es el jefe absoluto. En lo profundo de la selva posee chacras donde cultiva sus alimentos, que resultan ser plantas venenosas similares a la papa, la yuca y otros vegetales alimenticios. Si fuéramos a la selva y encontráramos allí a un familiar u otro ser querido casualmente y sin razón alguna, debemos ser precavidos. Porque, seguramente, el Chullachaqui toma esa forma para hacernos perder en el monte y solo podemos escapar de su “encantamiento”, si logramos

descubrir que su pie izquierdo tiene la forma de una pata de cabra. Es raro pero tambien se cuenta que pueden tener su pie en forma de patas de otro animal, o incluso un pie humano vuelto hacia atrás. Mitos y Leyendas

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  La runamula La Runamula: una “mujer o gente” más mula “cruce de caballo con burra”. 

Es con la llegada de los primeros misioneros españoles que nace la leyenda. Cuenta que cuando una mujer casada o comprometida, nativa o mestiza seducía o era conquistada por un misionero, por raro sortilegio, se convertía duende con llena cuerpo de mula,acabeza y pecho de de los mujer, que vagaba en en lasun noche de luna asustando los pobladores pueblos y caseríos, con sus relinchos espeluznantes y el ruido producido por sus cascos, al galopar sin rumbo por los alrededores. La gente sabía entonces que había allí una mujer que mantenía relaciones prohibidas. Entonces, los más valientes, perseguían al animal encantado para ver en qué casa se metía o hacia donde se dirigía cuando terminaba el encantamiento. La infiel descubierta, tenía que ser llevada ante un curandero de los buenazos para que la curara, mediante baños y sesiones de ayahuasca, liberándola del hechizo que sufría por mantener amores prohibido. 

 

El urcututo. Es un búho grande que vive en lo profundo de la selva, en la copa de los árboles más grandes, es un gran cazador nocturno. Cuenta la leyenda que ciertos brujos maleros llegan a tener “pactos secretos” con los urcututos

y entonces lo utilizan para enviar virotes o dardos mágicos, que serán descargados sobre el enemigo elegido, con el fin de causarle daño por venganza.También suelen ser enviados como mensajeros, para espiar el lugar donde se realizan las sesiones de ayahuasca, como cuidador, cuando se va a tratar a un enfermo que el mismo brujo daña. Considerado como un animal de mal augurio por algunos y de buena suerte para otros, es el rey de la noche. Asustados, llorando de pena decían cómo no ser aves para poder volar donde mamá. Y el dueño del monte tuvo pena y los convirtió en avecitas y ellos volaron, pero cuando llegaron a su pueblo vieron que ya nadie vivía, todos habían muerto. Desde entonces no dejan de volar y volar, y cuando se posan en lo alto de un árbol, cansados de buscar a su madre, hacen oír su canto lastimero ayaymamá... ayaymamá... Otra versión de esta leyenda es: La leyenda del Ayaymama, narra el abandono de dos niños en la selva tras perder a la mamá. La madrastra y el papá dejan a su suerte a los menores en la montaña simulando un paseo. Los niños se volvieron en pajaritos y en una noche de luna volaron hasta el techo de la casa de la madrastra y emitieron su canto: Ayaymama, Huischuhuarca: Nuestra madre ha muerto y nos abandonaron. Mitos y Leyendas

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Mitos y leyendas de la sierra peruana

A comparación de la selva este tiene una menor cantidad, pero son aterradoras, muchas de las personas que nos contaron hablan es que a sus parientes, estos seres se les aparecieron…  

  El duende.

Le llaman “dobente” en la Puna. Es el duende universal en su versión

puneña. Creen en él y le temen. Son espíritus de la naturaleza que vagan en todas las soledades campesinas del mundo y que probablemente tenga su origen con la llegada del español. Son lo quiméricos seres nacidos en las fantasías populares de todos los países, que tienen de común entre sí su tamaño liliputiense, su genio travieso, inquieto y juguetón y su constante afición por torturar a los hombres, niños y doncellas, de mil maneras distintas. En la puna se lo identifica desnudo y de no más de 50 centímetros de altura; tiene una mano de hierro y otra de lana y un enorme sobrero de ala ancha, que le cubre por entero desde arriba su pequeño cuerpecito. Duendes buenos, duendes malos. Ni muy buenos ni muy malos. Siempre traviesos. En Jujuy se esconde tras la roca solitaria de la Puna y en las profundidades del manantial. En las selva se los conoce muy poco y en los llanos se los ignora. Mitos y Leyendas

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Dice la tradición, que siempre es bueno llevar un rosario o un lazo. Sirven para alejarlos. A gente de estas armas llevar, no se atreve el duende sombrerudo. Cuentan algunos paisanos, que, en ciertas ocasiones le han oído tocar la guitarra en los cerros, de una manera triste, y cantar como lagrimeando. 



  El Ekeko.  No falta en casi ningún hogar boliviano o de origen boliviano, la representación contemporánea de este Dios menor de la mitología aimara llamado “Ekeko”. Es un muñequito bien vestido, cargado de objetos

suntuosos y billetes de banco. Sobre sus hombros lleva ollas de plata, collares de oro, pequeños bolsas de coca, como símbolo de opulencia. Su rostro eufórico denota la alegría del que todo lo tiene. Sus facciones no son las de “Cholo” o indio del altiplano, sino que  parecen actualizadas con finos bigotes al mejor estilo de los galanes cinematográficos de los años treinta. Es el Dios de la abundancia. De vez en cuando, en las engalanadas caravanas de automóviles que acompañan a los templos a las parejas de novios de origen boliviano, se lo ve infaltable sobre la carrocería de vehículos cubiertos de punta a punta por vajillas de plata, ponchos de vicuña, mantas cochabambinas, monedas y dinero de todo tipo entre cintas multicolores, flores y cuadros de los santos preferidos, ornato que representa los augurios de los invitados para los contrayentes. Hoy todos se refieren a él bromeando (indígenas incluidos) pero, por “esas cosas”, es un penate siempre presente en un lugar destacado de la

vivienda, que recoge el anhelo de sus moradores por una vida más placentera, sin angustias económicas. Idolillos que traen fortuna son comunes en numerosas mitologías de todo el mundo, pero lo que provoca curiosidad es el atuendo moderno con que la imaginería popular viste a este Dios menor precolombino. Abundancia, amor afortunado, virilidad, fertilidad y en síntesis, felicidad; dones del idolillo que da sin enajenar libertad o moral alguna: ¡ Por fin un Dios realmente Generoso !

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  El Kokena.

Deidad diaguita protectora de las vicuñas, llamas y guanacos. Es un enano de rasgos indígenas, vestido con casaca, calzón, escarpines y sombrero de vicuña. Calza diminutas ojotas de duende. Anda silbando por los cerros. Mastica coca continuamente y procura ocultarse de la mirada de los hombres. Vigila con celo el ganado que pace en el paisaje andino. Cuando se ven moverse a lo lejos las tropas de animales sin que pastor alguno las conduzca, es que Coquena las arrea hacia sitios de mejor pasto. Es raro encontrarse con él pero si esto ocurre, se lo toma como un presagio nefasto. Tal visión no dura más que un instante, porque de inmediato se transforma en un espíritu. Castiga con dureza pero también sabe otorgar bienes. Sus víctimas son los cazadores que matan con armas de fuego y los arrieros que cargan demasiado a sus llamas. A los buenos pastores los premia con monedas de oro. El Coquena vive en los cerros más altos. De ahí puede ver hasta muy lejos y bajar cuando están por cazarle su hacienda. El Coquena permite la caza a la manera antigua: rodeando las tropas con hilos y trapos colorados para después bolearlas; pero no deja que se cace con armas de fuego: entonces se enoja y sale a defender su hacienda. Toma a veces la forma de un guanaco y empieza a arrear sus tropas, las lleva como si volaran y las esconde. Dicen que se abren las puertas de los cerros y ahí las va amparando. Y también aporrea a los perros de los cazadores y hace extraviar a los hombres. Hay que tenerle miedo al Coquena cuando se enoja porque tiene mucho poder y es como un espíritu malo. Mitos y Leyendas

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El Coquena es el dueño de los animales del campo y también de los cerros y de las minas. Por eso tiene tanta plata guardada en los cerros; dicen que tiene pilas de cogote de guanacos con plata de las minas. Las vizcachas son también sus cargueras y todas las noches le llevan carguitas de plata a donde tiene sus tesoros. Las vizcachas y las liebres también son su hacienda. Muchos han visto de lejos al Coquena y lo han oído arriando su hacienda en las noches de luna.



  La Mulanina. 

También llamada Alma-mula, este engendro es una mujer condenada por pecados muy graves en contra del pudor. Galopa por los campos haciendo un ruido metálico estruendoso, como si arrastrara cadenas; echa fuego por la boca, los ollares y los ojos y mata a la gente a dentelladas o a patadas. Se la ve sólo de noche y su apariencia es la de una mula envuelta en llamas... Se comenta que sólo un hombre con mucha Fe o muy valiente puede escapar de su infalible ataque y quitarle la montura que lleva, que se dice es de plata. Para repelerla o defenderse se debe repetir tres veces "Jesús, María y José". Algunas personas dicen que el Alma-mula es el Diablo mismo.

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  El  Ucumar  .



También se le llama “UKUMAN”. Proviene de la voz quichua y quiere decir “cuerpo, parte material de un ser animado”. Eso es lo que era : sólo un

cuerpo. Un cuerpo horrible sin alma aparente. Las cosas tan feas tienen prohibido rondar por el abanico de los sentimientos. Y era mujer, cubierta de pelos negros, largos, sucios, duros, pero elásticos. De las líneas de su rostro sólo se destacaban dos ojos pequeños, intensos, oscuros y hundidos. Los pelos que le nacían en la frente caían sobre la nariz y la boca, separados apenas por bufidos y manotazos a uno y otro lado. La boca era un tajo enorme y baboso, y los dientes salidos, aislados unos de otros, cada cual con su propio ángulo. Si tenía senas o no era cuestión de polémica entre los habitantes de la aldea mitad selva mitad andes. Cuando nació, su padre quiso ahogarla. La madre, la protegió entre sus brazos y no la abandonó nunca. Tuvo más amor por el pequeño monstruo que por sus cinco hermosos hijos anteriores. Por su celo y por su pena fue quedando sola y enfermó. Mientras agonizaba, con más fuerza que nunca abrazó y miró a ese cuerpo extraño que ella había parido. Arrancaron de su cuerpo, rígido ya el engendro que bramaba y aullaba. Quiso la suerte que fuera arrojada a un rincón de la enorme choza, hasta tanto se cumplieran los ritos funerarios con la madre. Cuando regresaron losla hermanos padre sin acurrucada saber que yhacer, los murmullos de otra gente,ylaelencontraron lanzadoentre sonidos Mitos y Leyendas

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extraños, como si llorara. No fue por misericordia que salvo la vida. Había miedo en la choza. Como no se le veían órganos genitales, pero sus piernas se manchaban de rojo cada luna, fue la “ucumara”.   Se hizo enorme, hosca y gruñona y al parecer, temerosa. Uno de los hombres de la furtivo aldea, adela aldeasu mismo entre crepúsculos y soledades se acercaba chozatiempo, con creciente asiduidad. No temía ni lo inmutaban los gruñidos y saltos ostentosos con que la “ucumara” retribuía sus visitas, que eran breves, pero tensas. Un día

le arrojó frutas y otro día un trozo de carne humana. La tribu devoraba a los prisioneros de guerra y el dueño del enemigo muerto era el dueño del banquete. La “ucumara” comió y no dejó restos. Estaba entendido entonces

que apreciaba el obsequio y por consiguiente el hombre lo repitió tantas veces como pudo, recibiendo en pagos gruñidos más suspirados, saltos menos agresivos. Un día la aldea en pleno se encaminó al río distante, para cumplir la ceremonia anual de adoración a la creciente tumultuosa y atronadora que traía el deshielo de las cumbres blancas. El hombre regresó, eligiendo rincones para no ser visto y luego de una lucha feroz, violó a la “ucumara”.  A partir de entonces su hosquedad fue total y su furia aumentó. Odió a los hombres y al mundo circundante. Las piedras de su choza desaparecieron, arrojadas con increíble fuerza contra todo ser viviente que se aproximara. Cuando no tuvo más piedras, huyó. Regresó una tarde tormentosa y raptó a su violador sin que nadie se atreviera a detenerla, menos aún la víctima, vencida su resistencia a golpes y arrastrado de una pierna por los peñascos y huaycos hasta la pétrea guarida donde, imaginamos, llegó mas muerto que vivo. Allí tuvo que elegir entre la vida y las nupcias: escogió el amor, y por un tiempo su ritmo fue el ritmo de la “ucumara” que, ya grávida y desconcertada, con el abdomen

hinchado y palpitante, pensaba más en sí, que en su complaciente prisionero. Un día creyó encontrar oportunidad, cuando el monstruo gemía con los dolores del parto. Huyó de la caverna, rápido y temeros o, pero la “ucumara” entre rugidos y dolor, lo alcanzó. Le arrancó la cabeza y arrastró el cuerpo de su amor hasta la caverna. Entre llantos y convulsiones se lo comió. Poso después nació otra UCUMARA, toda cubierta de pelos, negros, duros, pero elásticos, de la cabeza a los pies. Amamantó a su hija, le enseñó a comer carne roja y cuando el retoño ya cazaba con sus manos, con un Mitos y Leyendas

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rugido del alma, murió de muerte sencilla y se fue al cielo de los monstruos, en la paz de la montaña. La leyenda se bifurca a partir del nacimiento del UCUMAR . Una vertiente afirma que el llanto del monstruo, por la muerte de su madre, era tan fuerte y desgarrados que llegó a los oídos de Wiracocha –  espuma de mar- dios blanco de largas barbas rubias que gobernaba el Cuzco y para calmar su pena, le prometió la inmortalidad. Otro venero mitológico sostiene que Wiracocha se presentó al ucumar y para castigarlo por sus crímenes y lascivia, le dio la vida eterna vagando por los cerros y selvas. Así también lapidan a los violadores sobre quienes pendía la permanente amenaza de ser devorados por el ucumar. La leyenda, de origen peruano, está muy difundida en Salta y Jujuy. En nuestra provincia se ubica al monstruo en los departamentos de San Pedro y Ledesma rondando los ingenios azucareros. La imaginación popular lo hacía prisionera o accionista de uno de ellos.



  El Ukako. Con este vocablo se designan los “altares del diablo” que el mineros

suelen levantar en los rincones más perdidos d dee las galerías abandonadas. Es allí se rinde culto y se depositan ofrendas similares a las que se entregan a la Pachamama; coca, cigarrillos, alcohol, acuyicos y sahumerio, con la finalidad de evitar que el diablo se lleve la veta de mineral a otros cerros y deje a los obreros sin trabajo. Al cavar en las minas, los mineros, si encuentran una veta, entronizan la figura de "Ukako" en una vieja y abandonada mina, distante del establecimiento minero. Un día viernes, en lo más profundo de la cueva, levantan el altar del Dios, que se representa con una figura con ojos grandes, orejas puntiagudas, dientes filosos, cuernos arqueados y una larga melena. En la mano izquierda sostiene un trozo del mineral encontrado y en la otra un tridente, ya en su trono, "Ukako" recibe las ofrendas. Dicen los mineros que "el señor de las tinieblas Ukako, nada tiene que ver con el Satán de los europeos que representa el mal por el mal mismo; Ukako, en cambio, en la sepulcral oscuridad del socavón guía los pasos de los mineros como un duende protector de las minas en las montañas puneñas".

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  La Iglesia Encantada Cuentan que hace mucho tiempo, una pareja de esposos estaban caminando, dirigiéndose a su casa, era la 3:00 de la mañana, habían estado mucho fuera de su casa haciendoEn unos trabajospara en susuchacra y ya era hora detiempo regresar y preparar la comida. el trayecto casa, estaban pasando al lado del lago Titicaca cuando de repente en un momento inesperado vieron una iglesia en medio del lago, nunca habían visto aquella iglesia, les pareció muy raro que de un de repente apareciera, se asustaron porque pensaron que era algo maligno o del diablo y decidieron seguir su camino sin tomar importancia a ese extraño fenómeno, pero mientras avanzaban escuchaban ruidos que provenían de aquella iglesia, eran gritos de personas pidiendo ayuda…  Dicen que siempre que alguien pasaba por ahí a eso de las 3:00 de la mañana ve aquella iglesia y los gritos que dicen que son de las personas que murieron ahogados en aquel lugar… 



  El gallo gigante. En los tiempos en que este lugar no estaba habitado, cuando solo existían pocas personas poblando cuentan que en las noches de luna llena del lago Titicaca, sale un gallo gigante que corre por todo el lugar buscando comida, la cual eran las mujeres. Dicen que las personas para proteger a las mujeres, las escondían debajo de la tierra, para que aquel gallo no las encontrara. Y como el gallo no encontraba a ninguna mujer se iba de regreso al lago, pero poco a poco iba mas lejos para conseguir mas comida. Ahora las personas que se encuentran alrededor de ese lugar escuchan el sonido de un gallo cantando pero no hacen caso a ningún de estos sonidos… 



  El Toro encantado Rasuhuillca es una laguna situada a unos quince kilómetros de la población de Huanta. Está en medio de otras tres lagunas que la rodean, pero Rasuhuillca es la mas grande, por lo tanto la principal. La laguna está en la cima de un cerro que domina la entrada del pueblo, por eso se ha construido en ella una represa que suministra de agua para el regadío, y para el consumo del pueblo.

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La tradición huantina dice que dentro de ésta laguna se encuentra un toro negro hermoso y corpulento, sujeto con una cadena de oro cuyo extremo guarda una anciana de cabellos canos. Hace muchos años, el toro logro vencer a la anciana y salió a la superficie; e inmediatamente las aguas de la laguna se embravecieron y rompieron los diques con grandes oleajes, inundaron el pueblo, arrasaron toda la población produciendo grandes estragos; entonces, los indios de la altura, al darse cuenta de esto, procedieron rápidamente a echar lazo al toro y lo hundieron nuevamente. Desde aquel día la gente teme que otra vez el toro pueda escaparse y la laguna inunde la floreciente ciudad de Huanta.



  El Terror de los puentes Era, por entonces, explorador y cierto día, después de una ardua tarea de recorrido por las montañas, durante doce horas, ya cansado y con las fuerzas rendidas, me vi en la necesidad de retornar al pueblo. Los últimos rayos del sol se iban perdiendo tras el murallón de los cerros y aun tenia cinco leguas de camino por delante. La noche se extendió plena de oscuridad. Apenas si se veía a lo lejos, el fugaz centelleo de los relámpagos y el parpadeo luminoso de los cocuyos como chispas de un fuego invisible. Yo seguía sobre mi fatigado caballo, bajo las sombras nocturnales. Tuve que descender por una quebrada en cuyo fondo corría un rió caudaloso, continuando la marcha, me acerque a un puente solitario. La difusa luz de las estrellas se volcaba sobre el agua. Cuando me aproxime más aún, descubrí una silueta humana apoyada sobre la barandilla del puente. Le dirigí una mirada sin acortar el paso. Había llegado casi a la orilla del río, cuando sentí pronto la necesidad de detenerme. Lo que vi fue, entonces, una pequeña sombra humana. Me volví acongojado, con un terror absurdo. No me decidía a moverme en ningún sentido. Mi caballo se encabrito, pugnando por seguir adelante. Sin saber lo que hacia, volví hacia atrás y al volver temerosamente la mirada pude observar que la sombra seguía en su mismo sitio. Un temblor indescriptible recorrió todo mi cuerpo. Tenía las manos crispadas y me era imposible usar mi revolver. Quise gritar, pero sentí que las fuerzas me abandonaban.

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Iba a desmayarme cuando escuche los lejanos ladridos de algunos perros y, casi simultáneamente noté que la sombra saltaba hacia el río y se desvanecía en la superficie del agua.  



  El Mito del Cóndor Se dice que en una comunidad, un hombre vivía con su hija. La hija pastaba las ovejas, llamas y otros animales. Cada día un joven vestido con elegancia iba a visitarla. Tenía un traje negro hermoso, chalina blanca, sombrero y todo. Cada día iba a visitar a la mujercita, y se hicieron buenos amigos. Jugaban a todo. Un día comenzaron a jugar de esta manera: “ Álzame tu y yo te alzaré”. Bueno, comenzaron el juego, y el joven alzo a la mujercita.

Recién cuando la había alzado en alto, la mujercita se dio cuenta de que estaba volando. El joven puso a la mujercita dentro de un nicho en un barranco. Allí el joven se convirtió en cóndor. Por un mes, dos meses, el cóndor criaba a la mujercita. Le daba toda clase de carne: carne asada, carne cocida. Cuando habían estado unos años juntos, ella llego a ser mujer. La jovencita dio a luz un niñito, pero lloraba día y noche por su padre, a quien había dejado en la comunidad. “¿Cómo puede estar solo mi padre? ¿Quién está cuidando a mi

padre? ¿Quién está cuidando a mis ovejitas? Devuélveme al lugar de donde me trajiste. Devuélveme allá”, le suplicaba al cóndor. Pero él no le hacia

caso. Un día un picaflor apareció. La joven le dijo: “¡Ay, picaflorcito, mi

picaflorcito! ¿Quién hay como tú? Tienes alas. Yo no tengo ninguna manera de bajar de aquí. Hace más de un año, un cóndor, convirtiéndose en joven, me trajo aquí. Ahora soy mujer. Y he dado a luz a su niñito”. El picaflor le contestó: “Escúchame joven. No llores. Te voy a ayudar. Hoy día iré a contarle a tu papá donde estás, y tu papá vendrá a buscarte”. La j oven le dijo: “Escúchame, picaflorcito. ¿Conoces mi casa, no? En mi casa hay hartas

flores bellas, te aseguro que si tú me ayudas, toditas las flores que hay en mi casa serán para ti”.  Cuando dijo eso, el picaflor volvió contento al pueblo, y fue a decir al padre de ella: “He descubierto dónde está tu hija. Está en el nicho de un

barranco. Es la mujer de un cóndor. Pero va a ser difícil bajarla. Tenemos que llevar un burro viejo”, dijo el picaflor, y contó su plan al viejo. Fueron,

llevando un burro viejo. Dejaron el burro muerto en el suelo. Y mientras el Mitos y Leyendas

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cóndor estaba comiendo el burro, el picaflor y el viejo ayudaron a la jovencita a bajar del barranco. Después llevaron dos sapos: uno pequeño, otro grande, y dejaron los sapos en el nicho del barranco. Bajaron el viejo y su hija y fueron hacia el pueblo. El picaflor fue donde estaba el cóndor, y le contó: “Oye, cóndor. Tu no sabes que desgracia hay en tu casa”.   “¿Que ha pasado?” el cóndor le preguntó  “Tu mujer y tu hijo se han convertido en sapos”. Bueno, e l cóndor se

fue volando a ver. Ni la joven, ni su hijo estaban dentro del nicho, solamente dos sapos. El cóndor se asustó, pero no pudo hacer nada; y el picaflorcito está todos los días entre las flores en la casa de la jovencita. Mientras ella, su hijo y su padre viven felices en la comunidad.

 



El condenado.  Un arriero que traía de Ayacucho cuatro cargas de plata a lomo de mulos, por encargo de su patrón, se alojó en las inmediaciones de Izcuchaca (Huancavelica), en un lugar denominado “Molino” de propiedad del señor David, quien tenía su cuidador; éste muy de madrugada, mientras el arriero cargaba el cuarto mulo, hizo desviar una carga y arrojó solo al animal. Mientras el cuidador se repartía el dinero con el propietario del sitio, el arriero desesperado con su desventura a cuestas, puesto que, para reparar la pérdida tenía que trabajar el resto de su vida y tal vez hasta sus descendientes, impetraba de rodillas a los causantes quienes por la codicia del dinero tornándose indolentes y sordos al clamor el pobre indio cuyas inocentes lágrimas llegaron hasta el cielo en procura de la justicia divina. Al poco tiempo murió el cuidador del “molino”, su mujer y su hijo. Aquel por ser el culpable directo se condeno, es decir, arrojado “alma y cuerpo” de la vida ultraterrena, debía refugiarse por entre los montes

tomando la forma de un animal con cabeza humana gritando de vez en vez: David devuelve la plata… Inclusive creen que por causa del humo don David,

dueño del molino, que aún vive, sufrió de parálisis en sus piernas. Algunos indios astutos aprovechan de esta superstición del “condenado” para llevarse, en época de cosecha, un poco de cereales de las

eras. Mitos y Leyendas

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La Laguna de Paca  Esta laguna guarda entre sus aguas las más fascinantes historias y relatos, ubicada en el Valle de Mantaro, en la provincia de Jauja. Se ha convertido en el punto de encuentro de propios y extraños. Una vez bajo dios a la tierra. Llamo a la puerta de una casa. Sin abrir le gritaron, ¡fuera sucio! Entonces siguió su camino. A poco llamo a otra puerta, vivían allí dos pobres viejecitos que a esa hora preparaban su comida en una ollita de barro. La comida era tan escasa que apenas alcanzaba para una persona, entonces dios puso las manos sobre la ollita y la comida aumento y de ella comieron los tres. Cuando terminaron dijo dios: Vamos. El viejito antes de salir sacó de su casa su tambor. Subieron un cerro. Los viejitos caminaban por delante, dios por detrás. Al cabo de un rato dios pidió al viejito su tambor. Entonces dijo dios: no vayan a volver la cara y soltó el tambor. El tambor rodaba sonando cada vez más fuerte. Los viejitos volvieron la cara y quedaron convertidos en piedra blanca. El tambor rodaba, rodaba, hasta que llego al pueblo y reventó. De él salio tanta agua que anego los campos, las casas, hasta convertir el pueblo en una laguna.



  El origen de Huancayo En cada pueblo existen versiones distintas de las historias y creaciones de los actores sociales, por ejemplo esta es una versión del origen de Huancayo. Hace ya mucho tiempo, todo el Valle del Mantaro era una inmensa laguna. Desde Jauja y Concepción, hasta el sur llegando a Sapallanga y Pucara, todos esos lugares estaban bajo el agua. Los pobladores del valle en aquel entonces tenían sus casas en las alturas de los cerros, incluso hasta ahora podemos ver vestigios de sus construcciones. En el centro de la gran laguna se podía observar desde las alturas un enorme peñón oscuro que salía de las aguas cada mañana. Esta gran peña se llamaba Huanca y estaba donde hoy esta la Plaza Huamanmarca, junto a la Municipalidad de Huancayo. Paso el tiempo y la laguna se iba llenando y llenando con las aguas de las lluvias (recordemos que en esta parte de la sierra las precipitaciones son altas). Mitos y Leyendas

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Una vez, cuando los pobladores estaban en sus labores del campo, porque ellos siempre se dedicaron a la agricultura; se escucho un enorme estruendo en una de las quebradas y tras el sonido pudieron ver que las aguas de la laguna iban disminuyendo rápidamente. Sucedió que la quebrada de Chupuro se había roto y por allí desaguaba la laguna. Pasaron pocas semanas y el valle se fue quedando seco, para acortar distancias entre los pueblos, los pobladores tuvieron que bajar hacia las partes planas; siendo allí en donde lograron hacer nuevas construcciones para poder habitarlas. Pero la laguna no vació del todo. En jauja se quedo la Laguna de Paca y en Ahuac la Laguna de Ñahuinpuquio. Una vez las aguas rompieron la quebrada de Chupuro y por allí desaguo la laguna. El valle se fue quedando seco y se fundaron pueblos. Pero la laguna no vació del todo. En Jauja quedó la Laguna de Paca y Chocón; la de Ñahuinpuquio en Ahuac y la de Llulluchas en Huayucachi. Existen muchas lagunas en el Valle del Mantaro, posiblemente parte del agua que desaguo de la gran laguna, hayan quedado dispersas por todo el valle. Ahora la Laguna de Paca es una de las más reconocidas y visitadas por los foráneos.

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 Apreciacion sobre la riqueza literaria. En nuestro país encontramos variedad de mitos y leyendas, de todas estas las mejores han sido seleccionadas en este proyecto. La riqueza literaria peruana es muy abundante, interesante y excepcional, pues muchas de estas lecturas son narradas por las personas quienes fueron las primeras en poblar este territorio. Estas lecturas pasaron de generación en generación, hasta llegar a nuestros tiempos. Ahora nosotros pensamos ¿En verdad existía todo lo narrado anteriormente? ¿Es esto a caso un engaño o un invento de una persona? ¿Las personas quienes narraron todo esto estaban en su juicio? Las preguntas son muchas, sin embargo no llegamos a una conclusión, pero todo nos indica que de alguna manera eran reales… 

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Conclusión  Tenemos que dar por entendido que estos mitos y leyendas deben estar presentes en nuestra vida y aunque no creyéramos que son reales, ayudan a explicar de alguna manera como era la vida antes de que naciéramos…  La curiosidad y el querer saber todo a cerca de nuestro pasado, nos lleva a estas historias que nos fueron contadas cuando éramos pequeños por nuestros padres, y a nuestros padres sus padres y así sucesivamente. En este transcurso de que pasaron estas historias, se fueron perdiendo algunos detalles y en el peor caso toda la historia. Por eso debemos hacer que estos mitos y leyendas sigan pasando a las generaciones siguientes, todo depende de nosotros mismos… 

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Índice Insignia

……………………………………………………….. 2 

Visión y Misión

………………………………………………………. 3 

Caratula

………………………………………………………. 4 

Introducción

……………………………………………………… . 5

Dedicatoria

……………………………………………………… . 7

 ¿Qué es un mito y una leyenda?

……………………………………. . 8

Mitos y Leyendas de la selva Peruana

………………………………. . 9

El tunchi maligno ……………………………………………………... . 9 El ayaymama

………………………………………………………  9

El yacuruna

……………………………………………………...10  

El chullachaqui

…………………………………………………….. 10 

El runamula

……………………………………………………. . 11

El urkututo

……………………………………………………. . 11

Mitos y leyendas de la sierra Peruana

………………………….. 12

……………………………………………………

El duende El ekeko

.. 12 …………………………………………………… .. 13

El kokena

…………………………………………………… .. 14

Mulanina

…………………………………………………… .. 15

Ucumar

…………………………………………………… .. 16

El ukako

…………………………………………………… .. 18

La Iglesia encantada El gallo gigante

……………………………………………. 19 

…………………………………………………….. 19 

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El toro encantado

……………………………………………... 19 

El terror de los puentes

……………………………………………… 20 

El mito del cóndor

……………………………………………… 21 

El condenado

……………………………………………… 22 

La laguna de paca

……………………………………………… 23 

El origen de Huancayo

……………………………………………… 23 

 Apreciación sobre la riqueza Literaria Literaria

……………………………. 25  

Conclusión

……………………………………………………………….. 26 

Índice

……………………………………………………………..... 27  

Bibliografía

………………………………………………………………. 29 

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Bibliografía

RUTH BENEDICT

El hombre y la cultura

PRAMPOLINI

Literatura

CHARLES BALLY

El lenguaje y la vida

ANONIMO INTERNET

Mitologia Peruana http://www.turisticperu.com.pe   http://www.turisticperu.com.pe http://www.peruhistoria/mitologia/ http://www.peruhistoria/mitologia/   http://www.punoturistico.com.pe http://www.punoturistico.com.pe   http://www.wikipedia/mitologia/ selvaperuana/057.com   selvaperuana/057.com

Y HABLADO POR NUESTROS FAMILIARES

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