La Vivienda en El Renacimiento

November 8, 2020 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download La Vivienda en El Renacimiento...

Description

La vivienda en el Renacimiento

Las casas florentinas A las viviendas florentinas se las llamaba generalmente “palazzi” (palacios) aunque no se hayan empezado a construir verdaderos palacios hasta el segundo tercio del siglo XV. A partir del siglo XIII, la forma de las casas es generalmente de tres a cuatro niveles, con una o tres puertas, y ventanas en los distintos pisos. Se continuó construyendo este tipo de moradas en el siglo XV, flanqueadas por casas de estrechas fachadas apretadas en angostas calles donde la luz penetraba con dificultad. A partir de la década de 1440, la construcción de palacios era en buena parte el reflejo de la rivalidad que oponía a las grandes familias como los Médicis , los Rucellai, los Pitti y los Strozzi. La palabra predilecta de los humanistas para calificar un edificio que sirviera a la dignidad y al estatus social del dueño era “magnificencia”. Alberti ,  en el “De re aedificatoria”, retomó retomó la idea de Plinio el Joven según la cual el aspecto de un palacio tenía que ir ligado estrechamente al estatus social del individuo. El palacio, que representaba generalmente una inversión correspondiente a la mitad y algunas veces hasta los dos tercios de los recursos financieros de un hombre, era ante todo una manifestación de propaganda familiar, de la tradición y de la continuación de su estirpe. La familia que vivía en un palacio era casi siempre numerosa. Muchos palacios, nuevos o renovados, se elevaban sobre solares ancestrales o próximos a ellos, y en los testamentos, se intentaba velar por la permanencia de estos edificios en el ámbito familiar.

Vista de Florencia , detalle, (Pianta della Catena), comienzos del siglo XVI, atribuida a Lucantonio degli Uberti, (Berlín, Staatliche Museen). Encerrada entre sus muros, la ciudad con sus principales edificios urbanos (se pueden contar un número aproximado de 80) muchos de

ellos: monasterios, hospitales, palacios constituyen visiblemente células de sociabilidad  particular, pequeños mundos privados. La robusta muralla determina el perímetro de la hermosa ciudad que el Arno divide en dos partes. Primera vista urbana moderna en perspectiva y a vuelo de pájaro, este grabado pretendía ofrecer una imagen lo más completa posible de la Florencia del Cinquecento. Cosme de Médicis comenzó la construcción de un nuevo palacio familiar, cerca del centro de la ciudad y a pocos pasos de un conjunto de casas familiares más antiguas. La posición de Cosme era particularmente particularmente delicada porque, en esta época, encarnaba “de facto” el poder, escondido detrás de la fachada del gobierno republicano. Tenía que evitar cuidadosamente dejar adivinar que era un ciudadano que ostentaba privilegios y poderes únicos. Su prudencia se pone de manifiesto en el proyecto de un nuevo palacio que encargó a Brunelleschi, proyecto que revelándose

demasiado

ostentoso

fue

rechazado.

Cosme

llamó

luego

a Michelozzo di

Bartolomeo, antiguo colaborador de Lorenzo Ghiberti y de Donatello ,  quien finalmente emprendió la construcción del edificio aproximadamente tal y como lo conocemos hoy en la Via Cavour, antigua Via Larga.

La Construcción del palacio Médicis , c.1460, miniatura del “Virgilii Opera” atribuida a Apollonio di Giovanni   , c.1460, (Florencia, Biblioteca Riccardiana). El “edificio moderno”, a la izquierda de la imagen, está claramente inspirado del palacio de Michelozzo, con sus gruesos y clásicos sillares. Giovanni Rucellai se dedicó a comprar pequeñas propiedades que, reunidas, formaban su morada familiar. A principios de los años 1450, pidió a Bernardo Rossellino concebir y construir

un patio interior. Algunos años más tarde, decidió hacer erigir una fachada, como una máscara de poder y de virtud que escondiera la arquitectura irregular más antigua. La fachada fue construida probablemente siguiendo los planos de Alberti. En esta época se construyó una loggia que sería reemplazada por otra diez años más tarde. Estas loggias (en Florencia había unas veinte en 1470), se utilizaban para los negocios, pero sobre todo eran el teatro de las festividades familiares, principalmente en los esponsales. Poco tiempo después de la construcción de la loggia Rucellai, cuando la vida familiar abandona la escena pública por la intimidad de los patios y de los jardines, la moda parece haber pasado.

Fachada del Palacio Rucellai   , construído entre 1446 y 1451 por Bernardo Rossellino y la fachada siguiendo los planos realizados en 1456 por Léon Battista Alberti, (Florencia)

Loggia Rucellai  construida  construida en los años 1460 por un arquitecto anónimo, (Florencia)

Historia de Esther   , hacia 1450, 1450, Apollonio  Apollonio di Giovanni y Marco del Buono , (Nueva York, Metropolitan Museum). El relato se despliega de izquierda a derecha dentro de un marco florentino contemporáneo, con un palacio que evoca el nuevo palacio Médicis, y una loggia como la que había hecho construir Giovanni Rucellai. Estos edificios palaciegos tenían generalmente tres o cuatro niveles, la planta baja servía a menudo para tiendas o almacenes. almacenes. El primer piso, “piano nobile”, tenía grandes salas donde se recibía a los invitados. Los plantas reservadas para uso privado no estaban distribuidas por corredores, lo que limitaba la intimidad. Había generalmente un patio interior (cortile), que en un principio servía esencialmente para iluminar la casa, antes de ser transformado más tarde como espacio para fiestas.

Patio del Palacio Strozzi   , 14891489-1504. 1504. La elegante belleza clásica del “cortile” o patio interior del palacio Strozzi, según un proyecto de Benedetto da Maiano , es una de las cumbres de la arquitectura del Renacimiento. Renacimiento.

El mobiliario en el Renacimiento La casa representaba el nombre de la familia, y los objetos que contenía eran conservados a lo largo de las generaciones. Si, alrededor de 1400, la casa florentina no encerraba más que muebles y objetos de primera necesidad, en 1500 el espacio comenzó a llenarse de objetos de lujo que no tenían siempre una función práctica. Desgraciadamente, hoy no subsiste ningún interior de casa florentina del siglo XV en su estado original. El palacio Datini en Prato y el palacio Davizzi (hoy Davanzati) en Florencia nos pueden dar una idea del aspecto que tenían estos interiores en el siglo XIV. Las principales estancias estaban pintadas al fresco imitando textiles o tapicerías murales, con motivos abstractos y elementos paisajísticos. Durante toda la Edad Media y el Renacimiento, las estancias florentinas contenían como único mobiliario cofres o  “cassoni”, mes mesas, as, sillas y camas, y no siempre los propietarios eran sus dueños. A veces, los alquilaban, como atestiguan los estatutos del Arte de los ropavejeros florentinos de 1424.

Sala del palacio Davanzati  en  en Florencia, hacia 1400 Pero cada vez es más frecuente que los particulares experimenten la necesidad de vivir con más comodidad. Algunas pinturas o frescos del Trecento y del Quattrocento nos muestran los muebles de un dormitorio y su distribución: un colchón o un jergón de lana, de algodón o de crin, y un somier hecho con planchas de madera. Los edredones rellenos de plumas de ganso protegen del frío. Se generaliza el uso uso de sábanas de lino o de cáñamo. Un peldaño bastante elevado constituido por tres cofres, sirve de asiento o de mueble para guardar la ropa. En los frescos de Ghirlandaio, pintados para Giovanni Tornabuoni, uno de los hombres más ricos de Florencia, están representados muchos interiores aristocráticos florentinos. También podemos encontrar retratos de contemporáneos en estas escenas donde se cuenta la historia ciudadana, como una forma de pintura narrativa. Las imágenes cristianas ocupaban un lugar importante en la morada florentina. A principios del siglo XV, el dominicano Giovanni Dominici (1357-1419) exhortaba a los padres inculcar a sus hijos una buena conducta religiosa por medio de imágenes, de estatuas y de juguetes. Las tierras cocidas vidriadas de Luca della Robbia que representan la Virgen y el Niño. Numerosos relieves en arcilla, pequeños relieves en mármol y modestas obras en metal repujado eran destinadas a uso doméstico. En numerosos salones florentinos se completaba la decoración con una Adoración de los Magos. El cuadro más prestigioso que se encontró en el palacio de los Médicis a la muerte de Lorenzo el Magnífico fue un tondo de Fra Angelico (atribuido a veces a Filippo Lippi) con “La Virgen, el Niño y los reyes Magos”. Su valor fue estimado en 100 florines, un precio muy elevado si se considera que era el mismo que se pagaba normalmente por un retablo. Se piensa que el magnífico cuadro de Botticelli que trata este tema ( “La

 de la National Gallery de Londres, c.1475) fue pintado para el palacio Adoración de los Magos ”  de florentino de Antonio Pucci.

Tondo con la Adoración de los Magos , c.1445, atribuido a Filippo Lippi o a Fra Angelico , (Washington, National Gallery) Un nacimiento, sobre todo si se trataba de un varón (ya que había que dar una dote a las chicas) era un feliz acontecimiento. Una mujer había cumplido entonces con lo que era considerado como su principal función en la vida, la de dar a luz. Ella recibía enseguida la visita de las otras mujeres de la familia, que acostumbraban a llevarle frutas como regalo, como nos lo muestra el fresco de Ghirlandaio  “El nacimiento de san Juan Bautista “  “.. El “desco da parto” (plato de nacimiento) era una obra de arte que celebraba el acontecimiento. Estos platos, de forma poligonal o circular, estaban pintados a menudo por ambas caras. Los temas variaban – los Triunfos de Petrarca (el “desco” encargado por Pedro de Médicis con ocasión del nacimiento de su hijo Lorenzo lleva en una cara “El Triunfo de la Fama” y en la otra los emblemas de la casa Médicis), la fuente de Juventud, o simplemente la celebración del nacimiento con toda la solemnidad requerida (plato pintado por Masaccio que representa una escena de nacimiento que tiene lugar en una arquitectura muy brunelleschiana).

Putto tocando una gaita , desco da parto, c. 1460-1470, escuela florentina , (Florencia, Museo Horne). Ejemplo característico de un “desco da parto”, el dorso  representa un putto y los blasones pertenecientes a la familia Maso di Luca y Catarina Soderini. La otra cara, representa el  Juicio Final. En esta época la mortalidad neonatal era muy alta así como la materna, incluso en las clases más privilegiadas. Las paredes de las casas estaban adornadas con retratos, que hasta mediados de siglo aproximadamente eran perfiles, inspirados en las piezas de monedas antiguas. El retrato respondía a funciones diversas –  propaganda, celebración de acontecimientos como los matrimonios, expresiones de nobleza y orgullo -, pero era ante todo un gesto conmemorativo de piedad familiar. A lo largo del siglo XV, se insertaban retratos, tanto de los muertos como de los vivos, en los frescos y en los retablos. Son símbolos de la posición social como atestiguan claramente los retratos femeninos, y representan en efecto mujeres altamente idealizadas, que siguen los cánones de belleza contemporáneos: caras de porcelana, cejas depiladas y peinados estilizados. El vestido y las joyas no proclaman su independencia, sino el estatus del hombre con el que las han casado.

Retrato de mujer   , c.1450, Paolo Uccello , (Nueva York, Metropolitan Museum) La casas florentinas contenían multitud de otros objetos: bustos en mármol, bajorrelieves, bronces, grabados sobre madera que representaban temas religiosos, objetos utilitarios como la loza, decorada con motivos vegetales, que fue muy popular. Con la invención de la imprenta, los libros hicieron igualmente su aparición en las casas, en un pequeño número, ya que eran muy caros.

Olimpia, reina de los Macedonios , c.1460-1464, atribuído a Desiderio da Settignano , (Madrid, La Granja de San Ildefonso). Esta obra se sitúa en la tradición florentina de las efigies de perfil de emperadores y reinas de la Antigüedad. Estos retratos esculpidos eran muy solicitados, no sólo por la aristocracia florentina sino también por otros príncipes italianos como Alfonso como  Alfonso de Nápoles ,  , o  o Ercole de Este. Este.

Cassoni y spalliere El “cassone” –  –  gran cofre de madera para ordenar la ropa –  era un elemento esencial del mobiliario de una casa, a menudo estos “cassoni” eran producidos por pares y con decoraciones a juego. A propósito de esta moda, Vasari escribió: “En esta época el uso quería que se pusieran en las habitaciones, para servir de cofres, grandes cajas de madera que parecían ataúdes con cubiertas de diferentes formas; todo el mundo quería que le pintaran uno. Se representaban escenas en la parte delantera de estos cofres, a los lados y a veces en otro lugar; se colocaban los escudos de armas o los emblemas de la familia. Los temas pintados en la parte delantera se inspiraban generalmente de Ovidio y de otros poetas, o de historiadores griegos y latinos, pero se veían cazas, justas, episodios de novelas corteses u otros según el gusto de cada uno.” Los “cassone” se fabricaban a menudo con ocasión de un matrimonio y formaban parte de la dote de la joven esposa, ofreciendo con su decoración la imagen más fiel de la vida cotidiana en Florencia a principios del Renacimiento. Una narración continua se desplegaba sobre la parte delantera, donde el espacio ilusionista era sacrificado generalmente por una superficie decorativa. Las extremidades del cofre estaban pintadas con escenas adicionales o con los

escudos de la familia, mientras que el interior de la tapa se adornaba con escenas de amor, o a veces imitando lujosas telas, que hacían referencia a la ropa que contenía. La decoración representaba un acontecimiento memorable del matrimonio, como una justa, una batalla, o las festividades que acompañaban la boda. Las escenas que exaltaban la virtud, la fidelidad o la castidad de las mujeres eran también características de este género.

Escenas con la historia de los Argonautas , c.1465, Biagio d’Antonio , (Nueva York, Metropolitan Museum)

Cofre (cassone) con (cassone) con el escudo de la familia Strozzi, Anónimo Strozzi,  Anónimo florentino del florentino  del último cuarto del siglo XV, (Florencia, Colección particular)

Reconciliación entre los Romanos y los Sabinos , detalle con una escena de d e fiesta durante una boda, c. 1489, Maestro de Marradi   , (Leeds, Harewod House Trust). La leyenda de las valientes sabinas, hace referencia a los valores de castidad y de fidelidad conyugal, tema recurrente en las escenas de “cassoni” o “spallieri”. Según el humanista y político florentino Leonardo Bruni, los florentinos descendían de Rómulo, lo que hacía aun más atractiva la historia de las Sabinas. Las “spalliere” (“spalle” significa hombros, porque este tipo de pintura estaba situada a altura de hombro) se diferencian de los “cassoni” en que son más anchos, y, en lugar de acentuar la superficie plana decorativa, son concebidas como cajas espaciales cercanas a los frescos de las

capillas del siglo XV. Las  “spalliere” utilizan un abanico de temas comparables a los de los  “cassoni”, a menudo con el mismo mi smo mensaje didáctico. En 1481-1482, 1481-1482, Antonio Pucci, con ocasión del matrimonio de su hijo con una joven de la familia Bini, encargó a Sandro Botticelli cuatro paneles que ilustran la historia de Nastagio degli Onesti (Madrid, Museo del Prado), inspirado en un episodio del Decamerón de Boccaccio. La conclusión del episodio de Giovanni Boccaccio es un matrimonio, sujeto evidentemente apropiado para la ocasión.

El Triunfo de la Castidad   , c.1485, Jacopo c.1485,  Jacopo del Sellaio , (Fiesole, Museo Bandini). Las obras de  Jacopo del Sellaio fueron realizados como “spalliere” para p ara ser engastadas en revestimientos de madera. Encargados por la familia Strozzi los “Triunfos” se inspiran también en los carros de las entradas triunfales que se celebraban en Florencia, como como la que se celebró en 1459 con ocasión de la entrada triunfal de deGaleazzo Sforza donde aparecían “spiritelli” desnudos y alados llevando antorchas flameantes. En esta escena se ha desarmado al Amor, rompiéndole su arco y las alas.

La vida en el campo En el siglo XIV, el campo era suficientemente apacible como para poder vivir de forma grata, y al finalizar el siglo XV, los nobles y los ricos burgueses amaban poseer una villa como segunda residencia. Alberti reconocía que en el campo se podía encontrar la paz, la alegría y una manera libre de llevar una vida sana. Muchas familias se hicieron construir o renovar villas en el campo, para poder retirarse en verano y escapar del calor asfixiante y las miasmas de la ciudad. Los Médicis en particular, se dedicaron a la construcción y a la decoración de villas. Sin contar la villa ancestral de Cafaggiolo, en el Mugello, Cosme y sus herederos adquirieron y modernizaron casas de campo, todas ellas situadas cerca de la ciudad: Careggi, o Poggio a Caiano ,  en las inmediaciones de Fiesole. Como la agricultura era la base de la economía florentina, en aquella época se leían las “Geórgicas” de Virgilio, que era el escrito más célebre que hablaba de agricultura y que hubiera sobrevivido de la Antigüedad. El paisaje florentino, un paisaje

humanizado, cultivado, donde las ciudades se hallan todavía encerradas en el envoltorio de sus murallas almenadas, donde hasta las rocas parecen familiares, como si fueran evocaciones de sillares naturales. En el paisaje toscano, se ve toda una arquitectura rústica, cabañas, emparrados de viña, endebles abrigos campestres de pequeños propietarios, donde brotan las verduras en los huertos, el trigo y los viñedos.

Miniatura de las “Geórgicas” de Virgilio , atribuida a Apollonio a Apollonio di Giovanni   , c.1450-1460, (Florencia, Biblioteca Riccardiana) No subsiste ninguna villa florentina del siglo XV con su decoración interior perfectamente intacta, pero los nombres de los artistas que la ejecutaron atestiguan de la importancia de estos encargos: Del Castagno, Botticelli, Perugino, Ghirlandaio, Filippo Lippi, Pollaiuolo. Los temas iban desde los “Hombres y mujeres célebres” de Andrea del Castagno, en la villa Carducci, hasta la representación por Botticelli de Lorenzo Tornabuoni con las Artes Liberales y de su esposa con Venus y las Gracias , para la villa Tornabuoni, actualmente en el Louvre.

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF