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LA VACA SINTESIS
De
Camilo cruz, PhD
Síntesis de la vaca por: Waldir Atachahua Ayala
Introducción La vaca, título de esta obra trata sobre como deshacernos de aquellos hábitos, excusas y creencias que nos mantienen atados a la mediocridad. Nos explica que el peor enemigo del hombre es el conformismo. El porqué del título vaca se debe a una historia muy conocida que paso a relatar con brevedad a continuación:
Historia de la vaca Este cuento narra la historia de un maestro que deseaba enseñarle a su joven discípulo por qué la gente vive en la miseria y no puede salir de ella. Un día el maestro decidió visitar, con su joven discípulo, la zona más pobre de la provincia. Al llegar, ninguna de las casas tenía aspecto habitable, pero una de ellas, sin duda, era la peor de todas. Tendría solo 10mts cuadrados, sus paredes se mantenían de pie de milagro, todo a su alrededor estaba sucio y parecía que llevara años sin ser habitada, pero lo más increíble es que ahí vivían 8 personas. Aun así, en ese estado de miseria y escasez tenían una vaca, una vaca súper delgada, pero que al menos mantenía a aquella pobre familia con vida. Poco tiempo después y sin que el discípulo pudiera hacer nada, el maestro degolló a la vaca, el discípulo consternado le preguntó por qué había hecho eso, que matar a esa vaca es matar a la familia, pero el maestro, sin hacer caso, siguió con la marcha. Justo un año después decidieron ir a ver qué sería de aquella familia y al llegar vieron una casa grande y bastante decente, en un principio sospecharon que la familia había fallecido o se había visto forzada a irse de aquel lugar, pero, al tocar en la puerta, el hombre que les abrió era el mismo hombre con ropa sucia y maloliente del año pasado, pero esta vez estaba con un aspecto muchísimo mejor y el discípulo le pregunto que cómo habían salido de la miseria. Él le respondió que, tras la muerte de su vaca, sabían que si no hacían algo perecerían y compraron unas pocas semillas que plantaron en el suelo y sacaron algunos vegetales para alimentarse, más tarde compraron más semillas y plantaron más legumbres, las legumbres que sobraban las
vendían en el mercado y así consiguieron algo de dinero para mejorar aquel lugar. El maestro le explicó al discípulo que la vaca era su único bien pero también era la cadena que los mantenía atados a la miseria, tenían poco, es cierto, pero no lo suficiente para querer cambiar y tener la vida que ellos realmente querían. ¿Qué representa la vaca?
La vaca simboliza todo aquello que nos mantiene atados a la mediocridad. Representa todo aquello que nos invita al conformismo y por ende nos impide utilizar nuestro potencial al máximo. Alguna de las más comunes son lo siguiente:
Las excusas con las que pretendemos justificar por qué no hemos hecho algo que sabemos que debemos hacer. La idea con la cual buscamos convencernos a nosotros mismos y a los demás, que la situación no esta tan mal como parece. Esto, a pesar de que ya no la podemos soportar ni un minuto más. La mayoría de los temores son vacas que nos paralizan y no nos dejan actuar.
En general, toda idea que te debilite, que te de una salida o que te ofrezca una escapatoria para eludir la responsabilidad por aquello que sabes que debes hacer, es seguramente una vaca. Las excusas son las vacas más comunes. Estas excusas buscan exonerarnos de toda responsabilidad y colocarnos en el papel de víctimas. Ahora veamos elementos importantes sobre las excusas:
Que, si realmente quieres encontrar una disculpa para justificar cualquier cosa, ten la plena seguridad que lo hallaras sin mayores dificultades. Cuando utilizas excusas, ten la certeza que encontraras aliados. La tercera verdad acerca de las excusas es que una vez que las des, nada habrá cambiado en tu vida, ni en tu realidad personal.
Sin embargo, el mayor peligro asociado en dar excusas es que cada vez que las utilizas las llevas a un paso más de convertirlas en tu realidad.
Los pensamientos negativos son vacas que no solo te mantienen atados a la mediocridad, sino que poco a poco destruyen tu vida, influenciando en tu salud. Ciertamente, la vaca del pesimismo tiene efectos devastadores para la salud física y mental. Algunas vacas suelen convertirse en adagios populares que muchas veces adoptamos como si fueran formulas infalibles, pero que no son más que ideas erradas que no nos de jan progresar. Dichos como: “perro viejo no aprende nuevos trucos” o “árbol que nace torcido nunca su tronco endereza”. Estas ideas no solo nos minimizan, sino que terminan por
enceguecernos ante la grandeza de nuestra capacidad de aprender y cambiar. Las vacas más recurrentes, y la que peores resultados traen a nuestras vidas, son las falsas creencias sobre lo que podemos o no, hacer en nuestras vidas; limitaciones que nosotros mismos nos encargamos de adoptar sobre nuestras propias capacidades, talento y habilidades. Lo cierto es que las vacas nos mantienen atados a una vida que no queremos. Sin ninguna vaca podríamos llegar al ¡éxito! o al ¡fracaso! Pero las vacas nos dan otra opción que es aún peor que la segunda que es la temible ¡mediocridad! Como podemos darnos cuenta la mediocridad es peor que el fracaso. Este al menos te obliga a buscar soluciones nuevas, el hecho de estar en la absoluta miseria, incentiva a que florezca esa capacidad innata que llamamos supervivencia. Pero no estamos condenados a una vida de miseria ¡podemos cambiar! Podemos logras matar a la vaca , podemos desterrar esos pensamientos irracionales que lo único que hacen es cegarnos de lo grande que podemos ser.
Otras vacas: Además de lo ya mencionado, existen una infinidad de vacas que los paso a mencionar, no con el objetivo de que lo adoptéis, sino que identifiquéis vuestras vacas y los matéis:
Las vacas “justificadoras de la mediocridad”: o Yo estoy bien…hay otros en peores situaciones. o No tendremos muchos, pero al menos comida no nos falta. o Odio mi trabajo, pero hay que dar gracias que por lo menos lo tengo. Las vacas de la “culpa no es mía”: o Para la poca educación que tuve no me fue tan mal. o Yo tengo buenas intenciones, pero con esta economía no se puede hacer mucho. o La culpa es del profesor que no enseña bien. o Yo di todo en la relación, pero ella no. Las vacas de las “falsas creencias”: o Yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe. o Entre más tiene uno, más esclavo es de lo que tiene. Las vacas de la “impotencia”: o Es que el éxito no es para todo el mundo. o Lamentablemente lo mío es genético. Yo nada puedo hacer. o Mi problema es que soy demasiado tímido. o Lo que sucede es que yo nunca he sido bueno para eso. Las vacas “filosóficas”: o No he actuado, porque soy de los que cree que, si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos. o Si Dios quiere que triunfe, El me mostrara el camino. Las vacas de “autoengaño”: o El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido. o No es que a mí me gusta dejar todo para el último minuto, lo que pasa es que yo trabajo mejor bajo presión. o Lo importante no es ganar sino haber participado. o Yo hubiera pasado el examen de admisión, solo es que quise darles la oportunidad a otros.
¿Pero cuáles son los orígenes de esas macabras vacas? Por más increíble que parezca, las vacas son el resultado de intenciones positivas. Detrás de todo comportamiento, sin importar por más autodestructivo que pueda parecer, subyace una intención positiva para con nosotros mismos. Por ejemplo, una persona dice: yo tengo el poder de decidir si es que dejo o no de beber, simplemente no he querido. Esta peligrosa vaca de autoengaño nos hace creer que tenemos el control, de hecho, podríamos vivir engañados toda una vida. Como vemos, muchas vacas las adquirimos como resultado de buenas intenciones. Es tan fácil adquirir vacas. Veamos el siguiente ejemplo: La macabra vaca “yo no sirvo para esto” nos hace pensar que solo somos
buenos para determinada actividad, cuando en realidad podemos ser bueno para muchas cosas. Debemos comprender, que el verdadero problema está muy lejos de ser físico, congénito o de personalidad. El problema real son los programas mentales que hemos acumulado durante toda nuestra vida, actúan con hipnosis que nos dejan ver bien.
Las vacas, como regalo de otras personas: Por más increíble que parezca, muchas de las vacas que tenemos han sido herencias de nuestros semejantes, incluyo de los mismos padres, también de los profesores, ósea en la escuela. Pero porque en la escuela, que locura, no se supone que en la escuela es donde más desarrollamos nuestros potenciales al máximo. La anterior afirmación es sustentada por los estudios de Colín Rose y Malcolm J. Nicholl plasmadas en su libro “Aprendizaje acelerado para el siglo XXI”, donde nos presenta resultados de un estudio que mostro que más del 82% de los niños que entran a la escuela a la edad de los cinco y seis años, tienen una gran confianza en su habilidad para aprender. Sin embargo, a los 16 años el porcentaje que aun muestra esta confianza en sus propias habilidades, se ha reducido a tan solo un 18%. Es inconcebible.
Como podemos ver, desde pequeños hemos sido programados para la mediocridad con expresiones supuestamente inofensivas como: “debemos tener los pies sobre la tierra”, “ningún matrimonio es perfecto”, “lo importante no es ganar, sino participar”. Son expresiones irracionales que
las demás personas se han encargado de sembrar en nuestra mente. Yo les digo que nosotros somos dueños de nuestro destino, podemos cambiar, reprogramarnos, podemos llegar al éxito.
¿Pero cómo podemos eliminar, desechar, liquidar esas pestilentes vacas?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las vacas no tienen existencia real, lo que significa que solo son impedimentos mentales. El siguiente ejemplo da fe de esto: Durante casi cinco siglos era imposible para los atletas hacer un tiempo menor en la carrera de la milla. En 1903, el director de los juegos olímpicos había profetizado: “El record de la milla es de 4 minutos 12.75 segundos, un record casi imposible de superar”. De otro lado los científicos se
encargaron de confirmar esto. Todo esto cambio cuando el día en que el joven corredor británico Roger Bannister corrió la milla en menos de cuatro minutos. Pero, lo más increíble es que en poco tiempo muchos atletas hicieron lo propio. Como podemos ver, el impedimento hacia el éxito está muy lejos de ser un factor físico, sino solo mental. En ese sentido, los pasos para aniquilar nuestras vacas son lo siguiente:
Identifica tu vaca
Para esto necesitamos un lápiz y un papel don registrar nuestras vacas. Pero no es tan fácil como parece, aceptar que tenemos vacas no gusta mucho, pero es necesario hacerlo. Para localizarlo necesitas hacer pausa a tu agitada vida y concentrarse lo más que se pueda, recuerda que las vacas están disfrazadas de excusas, falsas creencias, miedos, etc.
Determina las creencias que tu vaca representa
Examina tu lista y analiza que creencias limitantes o paradigmas errados yacen bajo estas excusas. Pregúntate porque se encuentran en tu lista. ¿Quién las puso ahí? ¿Dónde las aprendiste? Además, piensa si estas razones son reales o no, si tienen sentido o son irracionales. Con este paso eliminaras la mitad de tus vacas.
Has una lista de las cosas negativas que las presencias de estas vacas te han representado
Como se menciona en el título, tienes que escribir todas las oportunidades perdidas; identifica los fracasos obtenidos que han sido resultado directo de mantener estas vacas; identifica esos miedos que te paralizan para actuar. Trata de sentir el dolor por todas las oportunidades perdidas, quiero que sufras por tanta mediocridad, de esa manera tendrás las fuerzas necesarias para lograrlo.
Has una lista de todos los resultados positivos que vendrán como
consecuencia de matar tu vaca.
Pues aquí la idea es imaginarse por un momento una vida sin vacas, las oportunidades que se te presentarían, las nuevas habilidades que obtendrías. Esta lista es para cuando sientas desfallecer, le des un vistazo a las cosas positivas que puedes lograr.
Define nuevos patrones de comportamiento
Este paso recurrente es si es que tus vacas den señales de vida, tienes que escribir las acciones que tomaras si esto sucede, y cada vez que se te vengan a la mente pensamientos negativos, interrúmpelos.
Una vida sin vacas Cuando llegue este gran momento, en poco tiempo el mundo estará bajo tus pies, tu triunfo será un hecho. Atrévete a vivir una vida libre de vacas, una vida donde todo sueño es posible y los únicos límites son aquellos que tú te lo impongas.
Síntesis de la vaca hecho por: Waldir Atachahua Ayala Para: Giovana Mory Gratelli
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