La Torta Tres Leches Es Un Clásico de La Repostería Venezolana

 

La torta tres leches es un clásico de la repostería venezolana. Lo mejor de ella es que q ue sus ingredientes se consiguen en todas partes con mucha facilidad y, por supuesto, que es riquísima. Indagando en San Google, me fue imposible rastrear el origen de este bizcocho húmedo. Pero no me asombró saber que este postre que los venezolanos consideramos tan nuestro es  preparado en otros países de latinoamérica, como Nicaragua, y en algunos otros con variantes, pero esencialmente con la misma receta. Cuanto más cremos que una receta es exclusiva de nuestro lugar de origen, más pesado caemos cuando descubrimos que se hace al otro lado de nuestras fronteras. La repostería latinoamericana, como casi todas nuestras comidas está fuertemente influenciada por la repostería europea, sobre todo en las técnicas. Se ha hecho mestiza con la utilización de nuestros ingredientes autóctonos y la mezcla de sabores que es tan  particular en este lado del continente. En la repostería venezolana en particular, yo descubro un arraigado afrancesamiento que no me asombra para nada, porque hubo un momento de nuestra historia en que cultura era sinónimo de Francia. INGREDIENTES: 

Para el bizcocho:            

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3 huevos 1 taza de azúcar  1 taza de harina 1/4 de taza de leche 3 cucharaditas de impulsor químico (polvo de hornear) 1/2 cucharadita de esencia de vainilla

Para las leches:  

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740 grs. de leche condensada (un bote grande)

 

   

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410 grs. de leche evaporada 200 ml de nata para cocinar (18% de materia grasa)

 para decorar:  

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300 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)

PREPARACIÓN: 

Precalienta el horno a 200º C. Enmantequilla y enharina un molde alto de bizcocho. Reserva. En un cuenco, bate los huevos hasta que hagan espuma y dupliquen su volumen. agrega, siempre batiendo, el azúcar, la leche, la vainilla y finalmente la harina cernida con la levadura.

Mete al horno, baja la temperatura hasta 180ºC y hornea de 25 a 30 minutos. Cuando el bizcocho esté listo, mezcla en una jarra o cuenco las tres leches. Pincha el  bizcocho todavía caliente con un cuchillo y agrégale las leches dándole tiempo a que las absorba. Finalmente, monta la nata a punto de nieve y decora.

 

  TRUCOS Y CONSEJOS: 

1. Yo siempre digo que la cocina salada admite lo que llamamos ingredientes “a ojo” pero la repostería es amiga de las cantidades exactas. Todo el que quiera hacer una repostería medianamente decente debe tener tazas de medir y una báscula de cocina. La medida de una taza contiene 250 ml.

2. El impulsor químico es lo que, erróneamente, conocemos como levadura química o  polvo de hornear. 3. Cada horno es un mundo. Yo siempre que hago una receta por primera vez estoy “a pie de horno” vigilante y al finalizar apunto cuanto tiempo tarda en hacerse en MI horno. 4. Siempre hay que precalentar el horno unos grados por encima de la temperatura que se requiere para el horneado del plato. Ten en cuenta que cuando lo abras, inevitablemente, dejarás escapar calor. Por eso, para esta torta, precaliento a 200º y una vez dentro, bajo el horno a 180º. 5. Como en todos los bizcochos, no hay que apresurarse a abrir el horno porque se baja.

 

6. Para hacer este bizcocho yo prefiero usar un molde de vidrio refractario con tapa. Porque luego hay que conservar la torta en la nevera y así no se reseca. Si no tienes uno, te recomiendo que la conserves tapada con un film o papel de aluminio. 5. A mis chicos les gusta que esta torta quede qu ede muy húmeda, literalmente ch chorreante, orreante, pero  puede que eso no te agrade. Puedes reducir las cantidades de las leches, pero no demasiado  porque es un bizcocho muy seco y si no se humedece bien es difícil de tragar. 6. Para decorar, yo utilizo nata montada sin añadirle nada de azúcar, porque la torta es en sí muy dulce y podría resultar empalagosa.

PARA SERVIR: 

En mi casa esta torta se come de postre, de merienda y de lo que surja. Si quieres lucirte con un vino para p ara postre es importante considerar lo dulce que es este. Si queremos hacer un maridaje por armonía a rmonía lo más probable es que la torta termine por  “exterminar” al vino.  vino.  Un excelente maridaje por contraste sería con un espumante seco (nature o brut). Prepárenla, disfruten