La Seducción de Las Palabras
Short Description
resumen del libro la seduccion de las palabras de grijelmo...
Description
Tovar Franco Luis Alfonso Control de lectura #1 “La seducción de las palabras” Capítulo II Persuasión y seducción
Persuadir Persua dir y dis disuadi uadirr son dos arg argume umento ntoss que consiste consisten n en ape apelar lar al int intelec electo to y a la deducción individual por medio de la interpretación del receptor. Esta interpretación es individual y por lo tanto se dirige a las emociones de una persona, poniendo al emisor en una posición de ventaja. Al principio los intentos de persuadir provocan que el receptor se resista, es por eso que, al buscar lo expresivo, como lo dice el autor, los argumentos que se establecen se adornan con "aromas distinguibles". El objetivo es que se sienta el argumento y no que se entienda o comprenda por completo. La seducción parte de mensajes entre líneas, no busca, como lo establece la lectura el signiicante del sonido, que se percibe por los sentidos y termina en los sentimientos, provocando una emoción !acia las palabras. En cada contexto existen unas palabras rías y unas calientes. Las palabras rías trasladan precisión, es el sonido del signiicante y estas son la base de las ciencias. Las palabras calientes muestran arbitrariedad y son la base de las artes, y en estas se basan principalmente la seducción y la persuasión. La seducción, actualmente, actualmente, signi signiica ica la abstr abstracción acción de los sentimientos sentimientos.. La seducc seducción ión y la ascinación pueden servir para ines tanto positivos como negativos, pero se producen dulcemente, de manera que el receptor no se d cuenta de que est# siendo manipulado o convencido, para que no oponga resistencia.$ Capítulo I! "l poder de las palabras las palabras del poder
La intención de seducir con palabras, en nuestros días, se !a maniestado en la política y la economía. %ean&Pierre 'aye se dedicó a anali(ar en los a)os setenta, la relación entre el lenguaje y la manipulación de las conciencias logradas por los na(is y ascistas. El autor rancs ra ncs obs observ ervó ó cóm cómo o det determ ermina inadas das pal palabr abras as act actuar uaron on per perver versam sament entee en un mom momento ento crucial de la !istoria. 'aye sigue el origen de esos vocablos que muestran como en *talia y Alemania +el nacimiento y desarrollo de una nueva jerga procede a las órmulas para una tomaa del poder. tom poder. - on la expresión +Estado totalitario se abrió paso rente al +Estado liberal. /il!elm 0eic!, llama +peste psíquica psíquica a la mentalidad ascista ascista que se originó originó a causa de dic!a seducción que se contagia a travs del pensamiento. Por su parte, %osep! 1oebbels 1 Grijelmo, Alex. La Seducción de las Palabra. (España. Grupo Santillana Ediciones, 2004), 2. 2 Íbid., 120.
dice que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, es un proceso de creación de la aceptabilidad, así, las palabras preparadas para la seducción, dirigidas al subconsciente o al inconsciente colectivo son como mentiras intercaladas en los otogramas de una película construida con datos ciertos.2 Para que una persona se pueda deender de dic!as palabras con grandes cargas de proundidad, tiene que poner en pr#ctica su capacidad de relexión sobre el lenguaje, la dominación del idioma y tambin tiene que intervenir su educación. La contradicción efica$
El lenguaje que se !ereda en generación en generación, no solo consta de palabras y signiicados vacíos, sino tambin estructuras. La gram#tica generativa tambin se transmite y con ella el uso seductor de los trminos que se oponen, un ejemplo que se presenta en el libro es el de los poemas de 3uevedo en uno de ellos describe al amor como un +!ielo abrasador, uego !elado. 4on palabras que se contradicen por su signiicado pero logran apelar a las emociones y lograr sentir a lo que se quiere reerir 3uevedo. ada palabra que aprendemos est# pr#cticamente guardada en el cerebro, cuando se escuc!a un sonido, inmediatamente se relaciona dic!o onema con todas las palabras que se tengan guardadas. 4e toma la palabra adecuada entre los onemas guardados pero tambin se toman en cuenta las palabras con onemas parecidos. Estas palabras próximas adquirir#n un valor muy grande en los actores de la seducción. Las palabras activadas que no corresponden al signiicado correcto quedan latentes, pero dispuestas para inluir en la precepción subliminal de una rase. 5ocablos similares al de la palabra original se activan pero no desaparecen. Esto da lugar a rases utili(adas en la publicidad, principalmente. Aquí podemos ver el uso de la sorpresa. Las sorpresas est#n catalogadas como seductoras naturales. Acudir al signiicado latente que !abíamos abandonado genera una sorpresa. Ese eecto guarda relación tambin con los mecanismos mentales de la activación y la latencia que !an anali(ado los psicoling6istas. 7enemos el claro ejemplo de los economistas que cuando !ablan sobre el estancamiento de una empresa, se reieren a ello como un +crecimiento cero. El signiicado de las palabras del idioma lo constituyen simples pautas de actividad neurológica.8 Esas pautas relejan la experiencia acumulada de los contextos en los que se usan las palabras y se modiican con cada experiencia nueva. Los preijos por ejemplo, pueden aectar los signiicados de las palabras, aquí podemos !ablar tambin de nuevo, 3 Íbidem ., 12. 4 Íbid., 132.
sobre las palabras rías y calientes9 palabras rías utili(adas para temas calientes y viceversa. Por ejemplo, como ya se mencionó, el uso del preijo des, se !ace acompa)ar de trminos positivos, como +acelerar: desacelerar, a esto se le llama contradicción seductora, que altera la percepción del concepto original, modiicando el signiicado para el receptor. 4e activa así en el cerebro un concepto positivo y, aunque el preijo +des lo modiique ante nuestra percepción consciente, su perume se !abr# derramado tambin con la activación involuntaria de la palabra y sus sentidos.; *ncluso se pueden !acer uso de otras palabras para minimi(ar el valor del mensaje como por ejemplo llamar +bajas para e vitar +muertes en el lenguaje militar y el sentido del mensaje no sea tan uerte. Las palabras %randes
Los políticos en general, utili(an palabras que contienen y transmiten una uerte carga aectiva universal. Por ejemplo, los conceptos de pa(, libertad o justicia son palabras grandes, que son muy comunes en el lenguaje político, ya que todos los seres !umanos tienen una idea vaga, pero general sobre dic!os conceptos. uc!as veces, la manera en que se pronuncia una oración o una palabra inluye en la decodiicación del contenido. Los políticos com=nmente, utili(an las palabras largas para convencer a las personas9 utili(an +metodología en lugar de +mtodo. ?acen creer que las palabras largas tambin prolongan su contenido, pretenden sobre todo conundir al receptor. La fuer$a del prefi&o
El autor, en esta parte del texto, dice que los preijos son como +prótesis que se pegan a las extremidades de una palabra para que puedan expresar distintos signiicados y llegar m#s all# del concepto original. Los preijos y suijos implican, casi siempre una maniobra de seducción, tenemos por ejemplo a los preijos re, des, anti e inter. Las 'et(foras 'entirosas
Las met#oras en general establecen dos líneas paralelas, en una se ve representado aquello que se desea nombrar y en la segunda se sit=a la idea con la cual expresamos una
! Íbidem., 134.
comparación.@ Por ejemplo cuando se les atribuyen cualidades !umanas a los objetos inanimados: +el comportamiento de los precios, como si los precios se manejaran solos. Las met#oras tambin vienen construidas por sincdoques, las cuales consisten tomar la parte por el todo, de modo que con un concepto peque )o se reproduce uno m#s grande en el que est# contenido, se !ace nasis en una peque)a parte para ocultar el todo. Los posesivos y nosotros
Los posesivos y el uso del +nuestro o del +nosotros se pueden encontrar generalmente en los discursos enganc!adores y en los comerciales, ya que el uso principal del +nuestro reside en que el objeto o el producto que se orece pueda convertirse en +suyo, en objeto del receptor. Por otra parte, en los discursos políticos tambin se utili(an ya que se debe de !ablar con diplomacia, por ejemplo, el presidente de un país, en una conerencia est# !ablando por todo el pueblo, y no solo !abla por l. Las ideas suplantadas
Las suplantaciones se convierten a menudo en estaas, al alterarse conceptos que tiene una uerte carga, se disra(an, por así decirlo, y las !acen ver inocentes. El autor, nos pone de ejemplo la palabra +!ospital psiqui#trico en lugar de +manicomio. A!ora bien, las palabras suplantadas quedan como armas para la otra parte. 4i en una discusión se omiten las palabras uertes, un contrincante podr# utili(ar estos trminos adquirir#n uer(a renovada. Capítulo )
En este capítulo, el autor menciona lo ya mencionada en los capítulos anteriores, sin embargo, menciona tres puntos que no se establecieron anteriormente, el primero, son los artículos antonom#sicos, los cuales excluyen las dem#s opciones con un ligero movimiento de vo(. El segundo es el salto sem#ntico el cual presenta a la sociedad de orma masculina, aunque cabe destacar que no siempre se nota esta presentación, pero se piensa que es un problema sexista. por =ltimo establece el vocabulario ajeno, el cual se utili(a para +enganc!ar al receptor, por medio de palabras que no conoce, produciendo un inters en l. Actualmente, las palabras tienen distintos signiicados, el mensaje que se quiere dar con ellas puede adquirir muc!as perspectivas dierentes por su carga emocional, el contexto e incluso el individuo que recibe dic!o mensaje. Los conceptos y expresiones transmiten sentimientos y experiencias, es por eso que no est#n establecidas !istóricamente, sino que van evolucionando perdiendo o ganando uer(a.
" Íbid., 1"3.
Bibliografía Grijelmo, Alex. La seducción de las palabras. España# Grupo Santillana Ediciones, 2004.
View more...
Comments