La Salud Por El Ajo La Cebolla y El Limón

July 15, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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INTRODUCCION

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Numerosos son los ideales, religiosos, políticos y sociales, que prometen al hombre un paraíso para mañana. Sin embargo, está demostrado qúe el Naturismo Trofo-

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EMILIO GONZALEZ RAMOS Po!Ígono lndustrial Cidesa Nave 3g San Andrés de la Barca Barcelona

Teléf.653 16 60

tsBN 84-7494-025-7 Depósito Legal: B. 38.225-88 GRAFICAS GUADA, S.A. C/. Gallo, n.o 6

08950 Esplugues (Barcelona) lmpreso en España Printed in Spain

lógico es el único ideal del presente v el verdadero y natural paraíso del mañana. No promete, sino que hace ejecutar, dice el doctor naturista don José Castro;no enseña a delegar, sino que enseña que al momento cada cual sea un verdadero ejecutor, enseñándole a cada uno las leyes biológicas y naturales de l¿ Ciencia del bien vivir. Cuando observamos que hay tantos millones de seres humanos sufriendo los tormentos de una falsa vida que tanto enferma, degenera y esclaviza; cada vez que vemos los actuales dolores del mundo, nos apena y nos alienta para seguir propagando el Naturismo Trofológico que ha de salvarnos de tantas y tantas calamidades. Dice el doctor H.J. Johnson que en la edad madura es cuando tropezamos con los mayores obstáculos para la salud.

"Entonces -añade-- es cuando atacan las enfermedades degenerativas: la trombosis coronaria y el cáncer, los dos mayores asesinos en los países industrializados."

No obstante, nosotros podemos evitar muchos de los obstáculos que hay en el camino de la vida y alargar de forma agradable y productiva los años de nuestra existencia mucho más de lo que pudiéramos soñar. Ahora es posible conseguir no sólo una juventud sana

y

dichosa, sino también una edad madura estacionaria y

feliz. Pero no se olvide que en el mundo sólo hay una persona que puede ayudarnos. ¡Esa persona somos nosotros mismos! Y debemos saber que no es preciso echa¡ mano de drogas, ni de artilugios electrónicos, ni de nada complicado o costoso. Es, simplemente, hacer el uso apropiado del ajo, la cebolla y el limón, agentes altamente medicinales y los mejores condimentos naturales en la cocina. Desde el origen del mundo pasar la vida sin incomoni penas es el deseo de toda la Humanidad. La mayor preocupación de los hombres de todos los tiempos es vivir felices y sin enfermedades. El mayor de los placeres es la salud, el único de los bienes y la más estimabie de las fortunas. Tener salud es, en efecto, el tesoro más preciado. Es poseer todos los órganos y aparatos en estado normal; es no sufrir el menor dolor ni la más mínima perturbación funcional' es senti¡ un constante bienestar. Pero, ¿por qué está enfermo el hombre? A esto responden los naturistas: "Porque se desvió de la madre Naturaleza". Hipócrates, el gran clínico griego, abogaba por el naturismo como terapéutica. "Natura morburum medicatx", la Naturaleza cura las enfermedades o, mejor dicho, las dolencias se curan de por sí en cuanto se desembaraza al enfermo de los obstáculos que forman su enfermedad. Para el célebre doctor Amílcar de Souza, el arte del didades

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médico, el sabe¡ clínico, se resume, pues, en este proceso lógico: "Dejar obrar a la Naturaleza sin estorbarla; antes al contrario, ayudándola". Conforme a la higiene y la terapéutica naturistas, la salud se alcanza por medios sencillos sin utilizar el menor medicamento químico. El doctor Peter dijo a este respecto: "Al procurarmatar al microbio, se llega a dañar al paciente". Sin duda alguna el ideal de todos los hombres debiera ser nacer, vivir y morir sin enfermedad, tal como sucede con los demás seres vivos, que estando en contacto con la Naturaleza, como están, cumplen zu destino sin enfermedades de ninguna clase. Obsérvese que sólo los hombres y los animales domésticos sufren dolencias. Pero, según los naturistas, si se aproxima el hombre a la verdad natural, se vigoriza la vitalidad y se depuran los humores, siendo la misma Naturalezala que se encargará de vence¡ las enfermedades. El Naturismo-Vegetariano se ha convertido actualmente, ya lo era antes, pero lo es más en los momentos apremiantes de hoy en día, en un movimiento salvador de toda la Humanidad. Así al menos lo dicen y en ello confían los seguidores del Naturismo. Domingo Ga. Bellsola escribe a este propósito:

"Si como dicen la Humanidad está enferma, neurótica y extraviada en su curso actual, y esto lo reconoce todo el mundo, ¿quién más puede contribuir a sanarla que el sistema vegetariano-naturista? ¿Existe un sistema de vida y de proceder más puro y desinteresado que éste?"

El Naturismo-Vegetariano constituye, pues, el más completo remedio al caótico y enfermo mundo de hoy.

Y eS, repetimos, un movimiento revolucionario, pacifista y salvador en el que caben todos los hombres, mujeres y niños, sin distinción de edades y clases, ni de razas ni de continentes. Pero esta revolución de formas del movimiento vegetariano-naturista debe hacerse pacíficamente, penetrando en las mentes por la razón, por la lógica y, sobre todo, por el ejemplo. El secreto de la salud por el naturismo, de la medicina natural, consiste en que el enfermo tenga voluntad, deseo y fe en quererse curar. Sin estas condiciones, la curación por el sisterna vegetariano-naturista, y más concretamente por el ajo, la cebolla y el limón se hace un tanto difícil y el individuo pierde el tiempo, la salud y el dinero. Obvio es decir que con ello sufre un gran desprestigio la medicina nafural, casi infalible cuando concurren todos los buenos factores, para curar todas las dolencias físicas y morales del ser humano. Resumiendo: para conseguir la salud mediante la terapéutica del naturismo o Trofoterapia basta con seguir las reglas y leyes de la misma Naturaleza. Y no cabe duda de que la parte más interesante de los estudios dietéticos modernos, es el estudio reciente hecho por los mejores trofólogos acerca del ajo, la cebolia y el limón.

EL AJO PLEGARIA AL AJO

El recientemente fallecido y célebre profesor N. Capo, uno de los más expertos vegetarianos y eminente trofólogo, que ha realizado numerosos estudios y observaciones clínicas sobre toda clase de vegetales, es el autor de la siguiente plegaria al ajo:

" ¡Padre AJO que estás bajo tierra, óyeme! "Padre AJO: ¡Surge a la superficie de la tierra bien saturado de ácido alílico, indispensable para sazonar las ensaladas que tanto convienen a los gotosos y para desinfectar nuest¡as viandas! "Padre AJO: ¡Unido al limón, penetra en la garganta de los hombres y desinflama sus amígdalas purulentas!

"Padre AJO: ¡No te demores en penetrar en el

estómago de los hombres

y

cicatriza sus úlceras!

"Padre AJO: ¡Depura con tus acres aromas la boca de los viejos y sana sus encías llagadas y purulentas! ¡Mata las lombrices intestinales de los niños!..., ¡disuelve la viscosidad de la sangre de los escleróticos y de los obesos! "Padre AJO: ¡Pide al gran Padre SOL que te dé todo el Igneo Poder necesario para destruir los

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ll

prejuicios que en sus mentes tienen cont¡a

ti

todos

los hombres!..., ¡acrecienta tu maravilloso macílago con toda la Fu depurar la sangre de ¡infíltrate en los teji

reforzar sus tendones pleno sol!..., ¡refuerza su adrenalina! "Padre AJO: ¡Regenera todos los hígados biliosos Y s!..., ¡equilib ¡nófilbs;'!..., ¡ , por carecer d ocio! "Padre AJO; ¡Penetra en la sangre de los reumáticos, hipertensos, diabéticos y colesterosos, oxida su ácido úrico y destruye el colesterol que los martiriza! "Padre AJO: ¡Tu aroma perfuma, tu emanación entona, tus efluvios fulminan miasmas y neutraliza infartos de miocardios de los cardíacos! "Padre AJO: ¡Acude con tu mágico poder a las piernas varicosas de las mujeres y haz que las tengan sanas y fuertes disolviendo su "barro,' interior y dando vía libre a sus linfas vitales! "Padre AJO: ¡No permitas que te conviertan en mayonesa o guisotes de hoteles, pues tu cocción es tu muerte y entonces ya no siwes para nada!..., ¡crudo y vivo sí que eres TU!..., ¡cuando estás crudo saneas las cocinas porque vives henchido del Fuego de la Madre Tierra!..., isólo cuando estás cnrdo eris la Ve¡dad Curativa! " ¡TOMA DE AJO CRUDO CADA DIA!: ¡Ven

berán quedar siempre los hombres por este precioso don que para su salud ha de nacer todos los años de la tierra fecunda de tu huerta! "Y... al amparo de esta LUZ, ¡ojalá todos lleguemos a tiempo!"

a

y sanea las naciones! " ¡Sembrador!: ¡Yo te pido con toda la fuerzade

a nos

mi corazón que nunca te olvides de sembra¡AJOS!..., ¡piensa en lo inmensamente agradecidos que de12

AJO ("Allium sativum")

El ajo es una planta anual, de la familia de las liliáceas, que es admitido mundialmente como condimento y como medicina. Tiene un bulbo en forma redonda, integrado por varios gajos -son los llamados dientes de ajo-, que se colocan a su alrededor, recubiertos por una fina película formando la clásica cabeza de ajo. Esta planta de hojas blancas, con vaina que abtaza el tallo y flores numerosas y de gran vistosidad es sobradamente conocida en todo el mundo. Es originaria de China y de Europa oriental y se cultiva en gran escala en todas las huertas. Su cultivo en España se efectúa con enorne profusión. El ajo, considerado como el rey de los vegetales, florece en primavera y verano. Sus flores se mezclan con minúsculos bulbos en el ramillete floral. Dichas flores son de color blanco, ligeramente rojizas y constan de media docena de diminutas hojas. Tiene seis estambres. El fruto es muy pequeño y áparece en forma de cápsula. El ajo requiere exposiciones soleadas, buena tierra de jardín y riegos abundantes en el momento de producirse la floración. La reproducción se puede realizar al iniciarse los frÍos o a la salida de la estación cálida, enterrando los bulbos a una profundidad de unos 5 centímetros para las variedaI3

Agua.

des que los tienen pequeños, y a l0-12 centímetros para

......58.

Materiasazoadas. : . . .... . . . . . . . 0.1 5 Idem grasas (eficaz para suavizar la piel) Idem extractivas, amiláceas, etcétera.... .... 32.68

las que los producen grandes.

Durante el invierno, en algunas regiones, las heladas pueden perjudicar el nacimiento de la planta, por lo que se aconseja enter¡arla en un poco de paja, o acolchar ligeramente el terreno con matorrales o paja para evitar las

Celulosa Cenizas

1.22 1.43

heladas.

El cultivo es relativamente fácil, y la floración se lleva a cabo en un corto espacio de tiempo. Hay más de 2O0 especies distintas de ajo, de las cuales el "sativum" es la más conocida y apreciada. El ajo es al olfato lo que el ajenjo al gusto, o sea, que su cualidad más notable es su intenso v peculiar olor que

limita grandemente sus posibilidades de ernpleo como medicamento. Cuéntase que en la antigua Grecia era designado el ajo con el sobrenombre de "Rosa pestosa", privándose la entrada al templo de Cibeles a quienes lo habían ingerido, pues apestaban el aire con sus ernanaciones desagradables. Alfonso X el Sabio prohibía también el consumo del ajo a los caballeros, bajo pena de expulsión de la Orden de Caballería durante un mes. Sin contar esto, es el ajo un excelente remedio del que se derivan múltiples e importantísimas aplicaciones en el arte de curar las enfermedades.

APLICACIONES Figura el ajo, repetimos, como una de las más apreciadas plantas, tanto desde el punto de vista culinario como desde el medicinal. Es eficaz desinfectante, purificador, depurativo y gran hipotensor. Contiene una esencia volátil rnuy acre el ácido alílico , de olor penetrante, antiséptica en extremo, calorífica, diurética, estimulante, carminativa, vesicante y rubefaciente. De todos los vegetales que gozan de propiedades curativas, el ajo es, sin duda alguna, el más extraordinario y rnaravilloso. Efectivamente. En el orden de las frutas, el más formiclable es el limón; pero el ajo, ¡es la gran rnedicina! Con razón el ajo está considerado como eficacísimo rnicrobicida, tonihcante, vermífugo, anticatarral, desinfeclante, antirreumático, depurativo, antigotoso, febrífugo y cspecialmente indicado contra la hipertensión y las con-

Composición

gcstiones.

El ajo contiene aliína, sustancia sulfurada que no tiene olor. El ácido aliíco es el más medicinal de todos los bulbos y de todo vegetal asimilable para el ser humano. Ajo, cebolla y lirnón se combinan muy bien. Mr. Balland hace el siguiente análisis del ajo:

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Asimismo está indicado contra las hemorragias, la iabetes y las infecciones intemas y externas; contra la colitis, la gangrena, las enfennedades del pecho, la tos y el

cáncer. Es muy recomendado igualmente en las heridas, tuniorcs

y otras anormalidades del organismo. Sin embargo, donde actúa con gran ehcacia es contra l5

1 i

los coágulos de la sangre en las arterias, en el corazón y en los pulmones, evitando así la trombosis coronaria, el infarto de miocardio y las embolias. No se olvide que en estos casos su acción es mucho mayor si va acompañado del limón. La verdad es, sin embargo, que aún no son conocidas del todo las propiedades trofomedicinales del ajo por los terapeutas y vegetarianos de todo el mundo. En la actualidad, no obstante, se ha comprobado que el ajo no tiene rival para atajar la gangrena, así como en la arterioesclerosis y en la v ejez. Recuérdese que el ajo comido crudo y en ayunas o en las ensaladas de las comidas, "mantiene la juventud, porque es un gran disolvente de la sangre espesa y grumosa". Tomado el ajo crudo da vitalidad y fuerza al organismo; "rejuvenece nuestros órganos motores, especialmente el cotazón, los pulmones, el estómago, los riñones, el páncreas, ia sangre, el cerebro y las arterias". Y eso no cabe la menor duda, es salud, juventud y alegria. LOS AJOS SE VENDEN, BA"TO RECETA, EN LAS FARMACIAS Téngase muy en cuenta que el ajo crudo es el mejor restaurador de la tonicidad arterial. Y por ello es muy eficaz contra todas las afecciones cardíacas. Existen ciertos países -Inglaterra y Japón, entre otros-, donde se emplea el ajo contra la tendencia a la coagulación de la sangre, que suele padecer la gente de edad, causando incontables embolias e infartos de miocardio. Tal éxito se ha visto además coronado en su acción contra el edema, la bronquitis y la tuberculosis.

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El ajo crudo es quien más favorece el normal trofismo I del corazón, porque el ajo es un agente trófico extraordinario que casi parece milagroso. El ilustre profesor N. Capo, que gustosamente elegimos como guía y de cuyos trabajos tomamos numerosas notas, nos recuerda a este respecto que en Inglaterra los ajos al natural se venden, bajo receta, en las farmacias. Indudablemente es el corazón el órgano que más se beneficia con el tratamiento o cura del ajo crudo, porque al fluidificar el ajo la espesa o impura sangre se facilita el riego sanguíneo en general, y especialmente de las "coronarias" o arterias que alimentan al corazón. De esta forma se evita la esclerosis de dicho órgano, el envejecimiento arterial, la endocarditis, la miocarditis, la pericarditis, los aneurismas, edemas y embolias, el asma, la parálisis, la angina de pecho, reúma y ciática. Al poseer el ajo crudo ese poder medicinal de fluidificar la sangre y deshacer sus coágulos, cristaloides y embolias, es muy recomendable contra el reumatismo. Se ha comprobado que el ajo crudo, tomado en cantidad en las ensaladas (lechuga, tomate, rábanos, zanahoria, etcétera), "destruye las formaciones de dcido úrico en las articulaciones, y hasta el que pueda haberse depositado en las arterias, venas y en el corazón". Los más afamados naturistas opinan que si pudiéramos tener siempre, eternamente, la sangre fluida, no conoceríamos lavejez. Siempre fue éste el dorado sueño de los Yoguis de la India, "creadores de la Fuente de la Juventud".

LA CURA DE AJO Cocido, el ajo pierde más del 90 por 100 de su formidable acción medicinal y microbicida. 11

Lo importante es que se pueda tomar cantidad suficiente de ajo, y que nuestras mucosas de la boca, de la garganta y del estómago no lo rechacen, por su fuerte gusto picante y su acritud, propiedades éstas en que residen, precisamente, las virtudes medicinales del ajo. Comiendo ajos se respira mejor y uno se cansa menos al andar, porque la sangre es más fluida.

La cura de ajo se debe entender practicada con ajo crudo y sin pan ni farináceos de ninguna clase, "porque éstos quitarían a dicho método curativo toda su eficacia". Téngase en cuenta que el ajo crudo purifica y fluidifica la sangre a los 45 minutos de ingerirlo y asimilarlo. Sin embargo, recuérdese que no debe tomarse con féculas, proteicos ni almidones, porque impedirían su perfecta absorción y sus medicinales efectos. El famoso profesor N. Capo nos enseña algunas de sus curas de ajos. Helas aquí:

La Práctica

lo. Dos o tres ajos crudos, en ayunas, al levantarse; dos o tres antes de comer, a mediodía, con zumo de limón; y dos o tres dientes antes de cenar, también con zumo de limón. Y aún se puede repetir la toma antes de acostarse. Con esto basta para una cura.

20. Se pueden comer dos o tres dientes de ajo crudo en las ensaladas y en las comidas o sopas de verduras, tres o cuatro veces al día. Pero cuidado con ingerir juntamente harinas, pescados o carnes. 30. También da buenos resultados la cura de ajo

crudo en combinación con caldo de cebollas o puerros hervidos, al cual se añaden ocho o diez all8

mendras crudas molidas. Dicho caldo, así preparado,

se tomará con tres o cuatro dientes de ajo crudo, que deberán masticarse bien. 40 . El ajo crudo y el zurno de limón van muy bien con zanahorias crudas ralladas, todo ello aliñado con poco aceite. Puede practicarse esta cura tres veces al día.

Añade luego que una cura de ajos puede observarse durante unos cinco días, a base de ir aurnentando la dosis en un diente de ajo cada día. Este tratamiento se suspenderá durante unos cinco días, pasados los cuales puede repetirse nuevamente "tal como se ha descrito". Conviene saber que el ajo no perjudica a ningún enfermo, "cualquiera que fuere la enfermedad que le aqueje". En las dolencias el ácido alílico es el gran héroe destructivo de los residuos intemos ("venenos casi invisibles, como bacterias, que se forman a diario de las digestiones"). EL AJO ES MUCHO MAS DESINFECTANTE QUE EL ALCOHOL

El ajo es destructor eficaz de los microbios del tifus y de toda fiebre gastrointestinai" No hay bacteria que resista a su acción bactericida, alcanizante y neutralizadora" Todos los parásitos y lombrices intestinales, la solitaria o tenia inclusive, mueren instantáneamente bajo la acción del ajo crudo. Para esto, naturalmente, el ajo debe tomarse crudo y en abundante cantidad. Y sobre todo han de suprimirse los dulces y la leche, especialmente en el caso de que se quieran combatir los parásitos intestinales. t9

El ajo es también indicadísimo contra la diabetes, tomándolo para esto mezclado con buenas ensaladas crudas cornpuestas de lechuga, escarola, tomate, cebolla cruda, pepino, rabanitos, etcétera. Recordemos que la característica de la diabetes es la' aparición del azucar, y más tarde de la acetona, en la orina. Es curioso obsewar, sin embargo, que los que siguen una alimentación vegetariana con abundancia de ajo jamás llegan a padecer diabetes, aunque hayan recibido por herencia la tendencia a padecerla. Así, pues, cuanto antes se comience a seguir una alimentación natural con cura de ajos tanta más seguridad se tiene de evitar o curar la peligrosa enfermedad. El naturismo cura la diabetes, con tal de que haya vo-

luntad para seguir el tratamiento, constituido principalmente a base de frutas y de ajos crudos. Asimismo el ajo es altamente desinfectante y muy eficaz contra las intoxicaciones de nicotina.

Por eso es recomendable para net¡tralizar la acción nociva del tabaco sobre los vasos sanguíneos, así como en las alteraciones ca¡díacas y las anomalías en el proceso digestivo. Contrariamente al alcohol, al té y al café, que son provocadores y estimulantes, el tabaco deprime y humilla. En el tabaco se encuentra la "nicotina", principio activo tan fuerte como la pérfida morfina o como la estricnina usada para matar ratas y perros. Resulta curioso observar que, pese a su evidente toxicidad, el uso del tabaco está cada día más desarrollado. Sin enumerar siquiera la enorme suma de deformaciones psíquicas que causa el tabaco, diremos tan sólo que este mortal vicio destruye la sensibilidad, hace perder la memoria, debilita el olfato, produce vértigos, causa la ceguera y el cáncer de boca, de la laringe y de los pulmones, provoca el infarto de miocardio, etcétera. 20

Y no

acaba aquí su acción demoledora. Lleva a formar

parálisis, ennegrece el esmalte de los dientes, altera la saliva, causa enflaquecirniento, origina el asma y la bronquitis... ¡Es la muerte lenta pormedio de un suicidio demorado! Se sabe, desde hace mucho tiempo, que el fumar no produce ningun bien físico. Pero ahora se ha comprobado científicamente que fumar es nocivo, hasta casi mortal. En el caso de que le pregunten cuáles son hoy los dos mayores "asesinos", seguramente contestará que las enfermedades cardíacas y el cáncer. Y tendrá razón. Y curiosamente, en estos dos casos, encontramos un denominador común: el consumo de tabaco. Pensemos tan sólo en esto: la trombosis coronaria tiene lugar en un 50 por 100 más en personas que fuman que en las no fumadoras. Y el cáncer de pulmón se presenta con una f¡ecuencia 2l veces más en una persona que fuma mucho que en otra que no hace uso del tabaco. Por consiguiente, si usted fuma, dé una chupada final a su cigarrillo y no vuelva a fumar más. Nos lo agradecerá. No obstante, si acaso no pudiera dejar el vicio del tabaco, le aconsejamos practique devez en cuando alguna cura de ajos crudos. Interesa destacar que el ajo es 50 veces más desinfectante que el alcohol de 90 grados y que el mismo zumo de limón. Los ajos constituyen un contraveneno muy energético. Generalmente, en todos los casos de mordedura de animales venenosos (serpientes, arañas, perros rabiosos, etcétera), resulta muy eficaz el comer ajos crudos en abundancia.

I,OS AJOS Y LAS ENFERMEDADES DE LAS VIAS RESPIRATORIAS

Por ser un gran expectorante, el ajo está indicadísimo

2l

en las bronquitis, así como para fortalecer las mucosas, dar flexibilidad a los anillos respiratorios y destruir los residuos venenosos en sus filamentos. Es bueno igualmente contra el endurecimiento de las arterias, evita la tensión apoplética y regulariza las pulsaciones en los anérnicos. Combate las hemorroides y la angina de pecho, y es eficacísimo contra la ¡abia. Y por ser antiséptico en extremo, el ajo se utiliza contra la flora microbiana patógena. El ajo crudo se emplea también con g¡an éxito cuando existe fermentación anormal en el intestino (disentería, diarrea u otra anormalidad bacteriana). Los médicos chinos e indios lo empleaban para alargar la vida de los ancianos. Y se sabe que el mismo Hipócrates utilizó el ajo contra la lepra y el cólera. Ultimamente se ha sabido que tiene una acción fuertemente terapéutica en el hígado, en el páncreas y en las glándulas suprarrenales, tiroidea y pituitaria. Además de ser un excitante enérgico, expectorante y antiescorbútico, facilita las eliminaciones urinarias" Machacado y mezclado con aceite, ei ajo es de lo mejor y más sencillo que puede usarse contra las quemaduras. Ajo machacado y miel fornlan una mezcla muy eficaz contra la tiña y la sarna. Raíces de ajo machacadas y aceite de oliva que se irá añadiendo poco a poco, hasta que la mezcla tome consistencia de ungüento, es remedio excelente para resolver los humores fríos y contra los callos y durezas. Igualrnente es utilizado el ajo con muy buenos resultados como antiséptico en las enfermedades de las vías respiratorias, tales como la tuberculosis pulmonar, la bronquitis crónica con esputo purulento, absceso pulmonar y sobre todo en la gangrena pulrnonar. La bronquitis, inflamación de la membrana mucosa de los bronquios, es la enfermedad que se conoce vulgarmente 22

con el nombre de catarro de pecho" Puede ser aguda o crónica.

Mientras la crónica suele obedecer a silicosis, tuberculosis pulmonar, etcétera, ia aguda es muchas veces síntoma que acompaña a ciertas enfermedades infecciosas como sarampión, pulmonía, gripe, etcétera. Para combatir la bronquitis es indispensable hacer una cura de ajo. Lo mejor es que el enfermo guarde caina algunos días, bien arropado, ingiriendo tisanas caüentes con ajo picado y ayudando a su resolución con cataplasmas de harina de linaza aplicadas en pecho y espalda. Ya en la convalecencia, el enfermo de bronquitis toma-

rá mucha fruta fresca bien masticada, ensaladas variadas con mucho ajo crudo y zumo de limón, y a ser posible sin nada de sal.

EL RESFRIADO Y LA GRIPE CURADOS CON EL AJO

El resfriado común y la gripe será'n probablemente eliminados dentro de un futuro previsible. Y el día en que la ciencia encuentre una inmunuación

eficaz habrá un júbilo universal, tanto por parte de las víctimas -entre las cuales nos encontramos nosottos-, como por parte de los médicos, cuyo talento podrá ser utilizado mejor dedicándolo a curar enfermedades más graves que azotan al género humano.

Sin embargo, no hay que subestimar la gravedad del resfriado común y de la gripe.Por sí solos, nunca son fatales, pero pueden debilitar las resistencias del organismo, dando lugar a complicaciones peligrosas que socavan nuestra salud. No hay fórmula mágica que pueda curar un resfriado. Lo que debe hacerse está dictado en su mayor parte por el sentido común. 23

Lo sorprendente es que muchas personas se resisten a caminar por la vía del sentido común y se aferran a fórmulas pintorescas y ¡emedios caseros que han sido transmitidos de generación en generación. Normalmente la causa de toda enfermedad es siempre la misma. Falta de armonía en el desarrollo, manera de vivir ociosa y con frecuencia complicación de varias influencias dañinas.

La enfermedad es siempre un efecto, nunca una causa que está constantemente en la conducta del hombre. Y el estado de la enferrnedad se manifiesta siempre con más intensidad cuando es originado por errores de dieta, lo que pasa siempre sin excepción. Vivir de alimentos puros es relativamente fácil de conseguir. Y es evidente que urge llevar a cabo la total abolición de la came y del pescado, así como de la sal, del alcohol, del tabaco, del té y del café. Todos los males del organismo dicen los naturistas-, dependen principalmente de los alimentos que se toman, de la falta de ejercicio, de sol y de aire puro. Sólo está enfermo aquel que no quiere seguir un régimen vegetariano naturista, con abundancia de ajos crudos en cada comida. Una dieta adecuada y cruda evita todas las enfennedades del horlbre, pues ellas se derivan de la mala sangre. Y ya se dijo que el ajo es un gran desinfectante, purificador y depurativo. De ahí que todos aquellos que siguen un régimen alimenticio apropiado, al tener muchas defensas, jamás se resfrían ni cogen la gripe. Una dieta crudívora o frugívora, no hay duda de que salvaría a la humanidad doliente, porque está exenta de venenos y modifica la constitución celular, purificando la 'sangre corrompida y normaltzando el organismo. Por otra parte, el ácido alílico es el más medicinal de 24

todo producto vegetal asimilable para 9l ser humano. Por consiguiente, la mejor recomendación será la de comer ajos crudos para evitar caer enfermo. Sin embargo, la prime¡a defensa contra un resfriado común o la gripe es tratar de esquivarlos. Recuérdese que tanto el resfriado como la gripe son causados por virus propagados por personas que tosen y cstornudan. De aquí la necesidad de exponer las siete indi. caciones siguientes para evitarlos: 1". Mantenerse fuera del alcance de personas resfriadas o gnposas. 24. Fortalecer las defensas del organismo tomando cornidas naturales equilibradas, con mucho ajo crudo y zumo de limón y practicando descansos adecuados. 3a. Someterse a regulares reconocimientos médicos que pueden atajar pequeños trastomos orgánicos antes de que se conviertan en problemas graves. 44. Si se coge frío, tomar un baño caliente. Si se moja uno los pies, cambiarse de calcetines 1o más pronto posible.

Y en ambos casos ingerir una infusión de borraja con ajo crudo machacado y zumo de limón. 5a. Si algún miembro de la familia "pesca" un resfriado o la gripe, trasladarlo, si es posible, a una habitación separada.

6a. Utllnar, en lugar de pañuelos de tela, otros de papel que pueden ti¡arse :unavez usados. 74. No tocar objetos utilizados por personas resfriadas o con gripe: toallas, teléfonos y objetos personales. Si por descuido o falta de voluntad uno no sigue el régimen alimenticio apropiado y parece que empieza a sentirse enfriado, todavía se pueden tomar ciertas medidas útiles. He aquí cuatro de ellas: 25

a) b)

Tomar un baño caliente y una infusión para sudar; acostarse pronto, beber zumo de limón con ajo picado y permanecer bien arropado; c) pernanecer en la cama por io menos diez horas; d) llamar al médico si se tiene una temperatura superior a los 38 grados centígrados. Evita¡ penicilina, sulfamida, etcétera. Tomar abundante zumo de limón con ajo machacado.

Siguiendo las sencillas reglas expresadas más arriba, cualquiera puede llegar a no coger un resfriado ni la gripe. EL AJO Y LA TUBERCULOSIS

La tuberculosis, como es sabido, se debe a un bacilo específico, el bacilo de Koch. La vida desarreglada y disoluta, los placeres sexuales y excesos de todo género, y sob¡e todo la alimentación impropia, etcétera, son las principales causas de la tuberculosis o tisis. Se llarna también "peste blanca". Hoy se evita y hasta se cura la tuberculosis, pero es necesario iniciar la reforma de la vida antes de que la muerte haya casi cortado el hilo de la existencia del enfermo. Lo malo es que únicamente tiespués de haber usado todos los medicamentos y elixires, los tísicos, desahuciados ya, quieren recuperar la salud abrazando el naturismo y, sobre todo, las curas de ajos. Pero no se empeñe ningún tuberculoso en obtener la salud perdida cuando ya tenga amrinados los pulmones u otros órganos esenciales de la vida. En la actualidad, los remedios naturales contra la tisis son el aire puro, el sol, las frutas, ensaladas variadas y curas de ajos crudos con caldos vegetales y zumos de limón. Prueba de ello que 1as verdaderas curaciones de la tisis son las de la montaña, en plena Naturaleza, donde el sol es 26

radiante y la atmósfera pura. Acornpañado todo esto de un régimen alimenticio naturista con abundante ajo crudo. El organismo humano recibió de la Naturalezauncterto grado de fuerza vital y energía. Y conforme a aquélla, es úste reclarnado por todas las necesidades y pretensiones de la vida; por consiguiente, elevado y ejercitado. Las causas que cooperan principalmente a ello, son todas las actividades de la vida, como el respirar, el consumo de la materia, el comer, el bebet, el digerir, el segregar, el rnoverse, el luchar, el cuidar y el amar. Cuando la acción de todas estas actividades es simultánea y armónica, forma una vida normal saludable. Pero si comienza una desarmonía de todas estas funciones, el organimso enferma; las pérdidas son mayores que las que dichas funciones producen, y empiezan así a desaparecer las fue¡zas vitales. A este estado le llamamos TUBERCULOSIS o I1SIS. De cada cien casos, noventa y nueve son causados por cl abuso de filerza vital. El retroceso de la fuerza vital natural es, pues, la naturaleza de las dolencias pulmonáres. Hoy se ha comprobado que la causa principal de la tisis es la ignorancia de la dieta natural de la fruta y de las indispensables curas de ajo crudo. I-a tuberculosis se adquiere, además, por la disposición natural hereditaria, alimento defectuoso y falso, aire viciaclo, postura encorvada, respiración de polvo pernicioso, etcétera.

Por tanto, la tisis es, pues, un proceso destructor.

Y para que cese dicho proceso y reviva el refonnador natural de la actividad de la vida, es, ante todo necesario, suspender las causas de la dolencia, que continúan siempre operando, y transportar al individuo al medio de condiciones de desarrollo natural. Estas son: sol, luz pura, limpieza, diefa de frutas, ajo crudo abundante y reposo. ?1

t Por consiguiente, el tuberculoso que come carne, bebe licores alcohólicos, respira aire impuro y no prueba los ajos, esta irremisiblemente perdido. Es de esperar una mejoría de la pura dieta de fruta; y nada dará tanta fuerza vital al cuerpo com.o el goce de un régimen frutívoro y de una cura de ajos.

No se olvide que la tuberculosis con mucho ajo crudo cura, "porque el ajo es microbicida por su ácido alílico". Si las esencias del ajo crudo, dice el profesor N. Capo, pueden llegar cada día a los alvéolos pulmonares y a los fondos más apartados de los pulmones, donde proliferan bacterias y microbios, la cura de la tisis será mucho más rápida. Todo consiste, añade, en hacer llegar allí la fuerza medicinal del ajo crudo. En resumen: la tuberculosis pulmona¡ es la enfermedad más difícil de curar. Por consiguiente, hay que cuidarse y huir de ella haciendo una vida natural dietética a base de ajo crudo, vegetales seleccionados y ensaladas bien prese

paradas.

Un aio especial para la /lsls. Hay muchas clases de ajos, siendo el ajo común blanco el que posee más propiedades medicinales. No obstante, el citado profesor Capo, además de recomendar esta clase de ajo para combatir la tuberculosis, aconseja comer también la llamada aja, muy grande y de color muy blanco. Tanto de ésta como de aquéI, conviene asimismo respirar su aroma para que pueda llegar su influjo hasta el último rincón de los pulmones enfermos.

"El ajo común, en verano -agtega-,

muy recomendable comerlo con ensalada, cortado fino, con lechuga, escarola tierna, apio y zanahoia, con un 28

es

poco de aceite y limón, y en vez de pan, comer un trocito de pan de almendras". (Recordemos que este pan de almendras puede ser he-

cho fácilmente en casa particular o bien comprarlo

en

cstablecimientos de régimen).

"El ajo tierno, en primavera, también conviene a los fuberculosos, comido crudo con le-

mucho

chuga, verdolaga, mucho apio tiemo, aceitunas negras, zanahorias, aceite y zumo de limón. "Respecto de la aja tierna que se cosecha en verano, se pelan bien sus dientes y se ponen abiertos en dos o en cuatro, se añade lechuga tierna y verdolaga,

pepinillos tiernos y al natural, un poco de cebolla, aceite y limón. Se come con pan de almendras".

Con pan, de la clase que sea, es la forma en que está más generalizado el uso del ajo crudo.

En muchos lugares se toma restregando los aios crudos (pelados) sobre el pan tostado, ya que así coge mejor, es rnás agradable, más fácil de digerir, y muy reconfortante para el estómago e hígado. Si además se le unta con jugo de tomate, resulta delicioso y muy indicado especialmente para quitar la tos, el mal de garganta y para cuantos están enfermos de los pulmones. También se recomienda a los tuberculosos una sopa rnuy asimilable y nutritiva, fácil de digerir y que da a la sangre un plasma rico en yodo y glóbulos rojos. La receta, preparada por el citado profesor N. Capo, es la siguiente: "Se ponen en dos o tres litros de agua, tres o cuacabezas de ajos limpios, cortados en trocitos muy pequeños, dos ñámatas, dos zanahorias, un

tro

29

nabo tierno y un poco de albahaca tierna o perejil. Cuando está ya todo cocido, se agregan 100 gramos de almendras peladas o piñones rnachacados, o más o menos la misma cantidad de cacahuetes o castañas del Brasil (oleaginosas)". Para los tísicos inapetentes igualmente

se

puede prepa-

rar un emparedado con ajo crudo, cebolla tierna y yerna de huevo cocido, con un poco de perejil machacado y aceite crudo.

EL AJO DESINFECTA LA BOCA Ultimamente se ha sabido que el ajo tiene una acción fuertemente terapéutica en el hígado, en el páncreas y en las glándulas suprarenales, tiroidea y pituitaria. Además de ser un excitante enérgico, expectorante y antiescorbú tic o, facilit a las elimin aciones u rin aria s. A los nefríticos (tienen los riñones inflamados) les conviene toma¡ espárragos gratinados con ajo crudo en cantidad, machacado. Repetimos que los bulbos de ajo constituyen un contraveneno enérgico, así como un eficaz remedio contra las quemaduras, la tiña y la sarna. También da muy buenos ¡esultados sobre todo en la gangrena pulmonar y el reumatisrno.

El ajo crudo es igualmente el más poderoso de los dentífricos. Así es, en efelcto, porque además de quitar el matr gusto, pastosidad y amargor de la boca, destruye las bacterias y microbios que en ella anidan y que originan las caries de los dientes y muelas. Al mismo tiempo torna más abundante la secreción salival y hace que su reacción sea más alcalina. Igualrnente fortifica las glándulas salivales, afina el 30

y también la vista, y asimismo despeja el cerebro. Bien picadito el ajo crudo y mezclado en un vasito de irgua o una taza de caldo de cebollas hervidas con apio verrlr:, es un gran tonificante y desinfectante de la boca, así t:orno también de la garganta. Por todo ello está muy indicado en las ronqueras y en los casos de amígdalas infectadas o simplemente inflamadas. Son muchos los que sufren aguda y crónicamente de la grrrganta. Lo mejor para estos enfermos es, según el profesor Capo, coger un diente o dos de ajo, machacarlos hien cn un mortero, o rasparlos con un cuchillo en un vaso de irgua, se revuelve bien y se bebe todo muy lentamente, sin oído

l)nsas.

Este preparado actuará como un gran desinfectante sobre las mucosas y sobre las amígdalas,'despejándolas y lltrtificando y aclarando el timbre de la voz. La secreción salival, además, se hace más activa y normal. Según se ha comprobado, no ya solamente en el caso tlo los males de boca y garganta, sino que también en los t'irsos de diversas anemias, se ha purificado la sangre. Y con régimen inteligente de ajo crudo y zumo de li¡nón se han curado asimismo escrofulosis, estados de intoxicación sorda o crónica de los pulmones, de las arterias y rlel corazón" Con el método o tratarniento del ajo crudo, insistimos on que el cotazón es el órgano del ser humano que más se boneficia, porque fluidificando el ajo la sangre espesa e irnpura se facilita el riego sanguíneo en general. Si se desea vivir siempre sin achaque y en plena juvenlud hay que regenerar el corazón. Y obvio es decir que este organo es el centro motor de nuestra vida" De la calidad de la sangre depende la calidad y el estatlo del corazón. Sin sangre pura y limpia no hay corazón srrno ni normal, y, por tanto, fuede. 31

' Un viejo proverbio dice: "Dime

con qué te alimentas y

te diré cómo está tu co¡azón". Y aquí conviene recordar que "no debe temerse jamás que el ajo o el limón ulceren el estómago. Antes, al contrario: contribuyen a mantenerlo sano, o, si está enfermo, 1o curan radicalmente".

LA CURA TROFICA POR EL AJO

El ajo es un agente altamente medicinal, a trayés del trofismo diario, y, como ya se dijo, el mejor condimento

No debe.combinarse el a.jo crudo con las frutas dulces,

ni con cualquier otro alimento que contenga azúcar, ni con la miel, ni con la leche, pues tales mezclas producen r;(l

licos.

Al tomar ajos u otros productos vegetales de gran porler curativo hay que fijarse bien en las combinaciones quínricas de los alimentos entre sí, que inconscientemente se irrfringen a diario en muchas de nuestras cocinas. Es por esto que antes de seguir adelante en este trabajo tlcl ajo, la cebolla y el limón, estudiemos, aunque sea brevcmente, la importante cuestión de la compatibilidad e i rrcompatibilidad de los alimentos.

natural de la cocina. Son muchas las enfermedades que cura el ajo crudo. Actúa sobre la secreción gástrica y estimula el apetito; con tomate crudo, es muy eficaz contra el catarro y la tos; con ve¡duras en general, cura la uremia, el reurnatismo y la nefritis; mezclado con zumo de limón cura las enfermedades del corazón, del estómago y del hígado, etcétera. En las personas de edad madura es bastante frecuente padecer de flebitis, enfermedad que consiste en la inflamación de una vena a menudo obliterada o entrañada en un coágulo de sangre. Generalmente estos casos ocurren en personas afectadas por la arterioesclerosis. Se llama flebitis supurada cuando es con supuración El caso es grave cuando el coágulo se desprende, ya que entonces puede determinar la embolia. Sin embargo, la flebitis puede curarse si el paciente sigue un tratamiento trófico con abundancia de ajos crudos y alternando y combinando científicamente los alimentos para que resulten a la vez curativos, nutritivos y regenera-

Esta revelación será sorprendente para todos aquellos t¡ue ignoran que también entre las frutas existen incompa-

dores. Téngase presente que en las combinaciones que reseñamos, debe entenderse que recomendamos siempre ajo crudo.

libilidades. Sin embargo, no sólo el doctor Castro lo ha comprobatlo. También es conocido por eminentes Trofólogos tales

32

:OMPATIBILIDAD E INCOMPATIBILIDAD I)E LOS ALIMENTOS

(

El célebre médico naturista profesor José Castro, funtlrdor y director, entre otras, de la Escuela Naturo-Trofolóttica, de Barcelona, escribió en Manuai prrictico de Alimenlución Racional y Crudívora:

"Si bien es cierto que las frutas son el alimento natural del hombre, con el cultivo de éstas y su importación tenemos una cantidad de ellas en el mercado y en el cultivo de cada país, que son entre sí antagónicas y, entonces, no basta el ser frugívoro para comer y digerir normalmente, si no se observa la armonía o compatibilidad en dicho régimen".

aa JJ

conro los Profeso¡es Capo, Alsina, Dulin, Cappanari, Aben-

tin, Tinker y tantos otros escritores oomo Carlos Brandt,

Ferntz Borbón, y otros muchos, además de los doctores Pascaul, Cristian, Hanisch, Rositer, Lucio ATvarez Santillán, Eusebio Navas, etcétera, sin mencionar un gran número de alumnos de la Escuela Naturo-Trofológica de Barcelona que practican y difunden estas teorías en diferentes países.

Las frutas pueden clasificarse en cuatro grupos: dulces, oleaginosas, ácidas y feculentas.

En una misma comida las frutas oleaginosas y las dulces nunca serán bien digeribles. Las frutas ácidas con las fe-

Los cereales son, químicamente, incompatibles entre sl. También el limón es incompatible con los farináceos: f)an, boniato, tomate, fideos, patatas, plátano, arroz, c

Icéte¡a.

Finalmente, cuando se come algún alimento cocinado, siempre va mejor acompañarlo con mucho crudo (ensalatlas, frutas, etcétera). El agua va muy mal tomada después de haber comido vcrduras o ensaladas crudas o frutas. Por lo que respecta al ajo crudo, éste es incompatible con las frutas dulces, y en general con todos los productos rrzucarados, pues tales mezclas producen cólicos.

culentas siguen el mismo proceso y conducen a idéntico fin. También es una mala combinación o incompatibilidad la de las frutas dulces con las ácidas. En cambio, se combinan bien las frutas ácidas con las aceitosas, comiendo siempre estas frutas después de las

tlicinal

ácidas.

nredades.

Se combinan bien, asimismo, las frutas dulces jugosas con las feculentas, pero nunca con las manzanas, pues éstas al mismo tiempo son dulces y ácidas. Por otra parte, comer frutas ácidas con féculas o almidones, es provocar una mala digestión. No ocurre lo mismo con las frutas dulces y las aceitosas, que se combinan perfectamente con los almidones y las féculas, como pan, galleta, patata, boniato, etcétera. Una de las peores incompatibilidades, se efectúa cuando en una misma comida se mezclan las frutas dulces con las verduras. Inmediatamente se producen fermentaciones intestinales, sufriendo las consecuencias el estómago, los intestinos y el hígado. El efecto siempre será proporcionado al grado de incompatibilidad en la mezcla de alimentos incompatibles que hayamos ingerido.

De un folleto del doctor Helle, de Berlín, hemos exlractado la siguiente relación:

34

IiIIECTO CURATIVO DE LA TINTURA DE AJO Desde tiempos muy remotos es conocido el efecto mey curativo del zumo de ajo para muchas enfer-

l.

La tintura de ajo hace di"minuir en corto tiempo a los artríticos, de congestión cerebral. 2.-Hace desaparecer las angustias y palpitaciones de corazón en los cardíacos.

3.-Activa el funcionamiento del hígado. 4.-Ctra las hemorroides y varices. 5.-Ejerce una influencia benehciosa en el aparato digestivo, corrige especialmente el estreñimiento y catarro intestinal. 6.- Ataca el ácido úrico, aliviando las molestias y dolores de las articulaciones y músculos, conocidos bajo la denominación de reúma, gota, ciática. 7.-También constituye un excelente específico en los 35

casos de fatiga continua, dejadez, dolores de cabeza,neuralgia, melancolía, histerismo, así como para corregir el insomnio. 8.-Es por eso un auxiliarpara la mujer en su edad crítica. 9.-Ataca las lombrices como la tenia o solitaria. 10.-La gordura en general e indisposiciones de hidropesía desaparecen con el empleo de estas gotas. I l.-Cura los padecimientos de los riñones y de la vejiga. 12.-También son indicadas esas gotas en los casos crónicos de eczemas y herpes. 13.-Alivia la diabetes y el reúma en general.

APRENDA A COMER AJOS CRUDOS Se habitúa a comer ajos crudos el que quiere, el que persevera y tiene voluntad. Y a medida que sigue en esta práctica nota la mejoría en su ser, que se traduce en sensa-

ciones extrañas, y algunas veces desagraciables, pero siempre purificadoras.

Nuestro deber está en advertir que en el corner ajos crudos se halla la clave cle la sah¡d, pero no de una salud artificial, de laboratorio, sino de esa salud que sólo proporciona nuestra madre Naturaleza a los que confían en ella. Cuando se lleva ya cierto tiempo siguiendo el clictado de las leyes naturales vegetarianas, en especial la alirnentación a base de ajo, cebolla y limón, difícilmente puede enfermarse de algo, y muchos menos, si la persona está dotada de una buena constitución o proviene de una buena herencra.

Pero si llega la enfermedad y es benigna, como suele acontecer, cualquier manual puede orientar al enferrno en los primeros pasos, aunque lo más prudente es acudir a un 36

lrrrcn médico naturista, que de una nlaneia lógica y const:icnte encauzará el proceso curativo. Insistimos en quc cl ajo crudo influye en la dcsinle cción del organismo e interviene en la curación de n

ulrlerosas enfermedades.

La verdad es, sin embargo, que a ciertas personas les crresta habituarse a comer ajos crudos. A este respecto nuestro admirado profesor N. Capo escribe:

"Si pudiéramos tomar una gran canticlad de ajo crudo con la misma facilidad que la tomamos de ensalada, de lechuga o bien de jugo de naranjas, el problema terapéutico estaría en un plano de solución favorable al hombre. "Pero como el ajo es tan fuerte, debemos estudiar el caso especialmente.

"Cuando se toman uno o dos dientes, no hay problema, porque se trata de poca cantidad; pero tengamos presente que la influencia y la fuerza terapéutica estarán en relación directa con la cantidad ingerida.

"Mas con todo, para podernos adaptar perfectamente al ajo crudo, debemos agotar la discusión de este problema considerándolo desde los siguientes puntos de vista:

lo.

Comprensión

"Comenzar desde el fondo: inspirar el alma, iluminar la rnente; esto es, estar bien convencido de ias buenas propiedades trofo-medicinales del ajo cnldo y de que debemos hacer un esfuerzo de voluntad para practicar en nosotros mismos la cura. "Es la regeneración anímica. 'El hombre es lo que en sí piensa'. 37

20. Voluntad "Tener entusiasmo para iniciar esa práctica curativa en nosotros mismos. Que la voluntad sea activa y decidida, y no temer a un fruto tan sencillo y tan

"Es una injusticia permitir que nuestro cuerpo sufra enfermedades crónicas y agudas. Y es más injusticia aún sabiendo que existe remedio. 50. Practica Crudívora

sano.

"No tener el prejuicio tan vulgar de que el ajo crudo 'deja mal olor en la boca'. Esto no existe si el estómago está limpio y elabora bien todas las materias. 30 .

Interés

"Tener interés por nuestra íntima salud. Franklin

dijo una vez: 'Si los pícaros supieran

las ventajas

que reporta ser hombre de bien, serían hombres de bien por picardía'. "Esto es, debemos ser sobrios en caprichos y rectos en la práctica que reporta beneficio a nuestra salud; y nadie puede pensar en beneficio nuestro mejor que nosotros mismos. "Más aún: es un Deber que tenemos de cuidar nuest¡a propia salud. Es un Deber individual, un Deber de familia, un Deber de raza, un Deber de humanidad.

40. Sentimiento

"No debemos mostrarnos crueles y bárbaros con nuestro organismo. Debemos ser más sentimentales, más humanos para con nuest¡as mismas células. "Si no somos compasivos con nosotros mismos, ¿cómo vamos a ser compasivos con los demás? El tirano es tirano en todas partes, tanto en su propia casa como fuera de ella. 38

"La experiencia habla y aconseja. "Para irse adaptando al ajo crudo se necesitan, como hemos dicho antes, comprensión, entusiasmo; luego saber, en la práctica, cómo hay que comerlo para que resulte lo más agradable posible. "Se comienza a tomarlo en las ensaladas en cada comida, crudo y en ligeras dosis. "Después puede tomarse también restregándolo, crudo también, en un pedazo de pan tostado. Más tarde se desmenuzan uno o dos dientes de ajo, se disuelven en un vaso de agua, se adicionan unas gotas de zumo de limón y se bebe.

"Y

así, siguiendo una espiral, se ensanchará cada vez más el margen de admisión; se aumentará cada vez más la dosis de aio crudo, tomándolo en las más variadas formas, llegando de esta forma al final de la cura con una dosis general de una o dos cabezas al día. Y así viene la adaptación. "La cllra durará un mes. "Ese olor tan fuerte que deja en la boca de muchas personas (porque en otras apenas se siente), ha de saberse que no es porque el ajo sea difícil de digerir; al contrario, es porque es muy aromático y deja impregnados, de su ácido alílico, el paladar y el esófago.

"Esto es muy importante tenerlo en cuenta. "Poco a poco, el ajo crudo irá gustando más. Y a medida que va penetrando en la sangre, los grumos cuajados de ésta se disuelven, y así, esta limpieza y 39

purificación, traerá un despejamiento que llanturá la esencia alílica por la ley de

más hacia sí el gusto y afinidad de materia.

asimila su parte y facilita al organismo la conjunción sísico-psíquica.

"El mismo sistema nervioso

HAMBRE

"Otra revelación interesante en este sentido, es que conviene hacer un poco de ayuno, es decir, permanecer de 12 a 24 horas sin comer nada, absolutamente nada, antes de comer el ajo crudo. "Con mucha hambre el ajo se come mejor, se desea con más vehemencia. Y además se digiere y asimila mejor cuando el estómago está vacío, y así no se siente olor. "El hambre es una condición especial por la cual debemos hacer pasar nuestro cuelpo, de vez en cuando, para aprovecharnos (en la renovación celular que se efectúa de una tbrma más profunda, durante la dieta), de la reintegración de los materiales del ajo que realiza en silencio la renovación orgánica.

"Y cuando ya haya más sustancia de ajo en nuestro cuerpo, estas mismas sustancias atraerán aquéllas. El deseo de alimentos sanos y puros es entonces más ardiente y apetecible.

"Al cabo de un cierto tiempo se pueden hacer más prolongados ayunos, que oscilen entre 24 a 48 horas.

"También puede practicarse el ayuno sólo por las noches, o bien por las mañanas, no tomando nada más hasta el mediodía, que ajo y agua."

t'L AJO CURA EL ALCOHOLISMO Cuando se introduce alcohol en cantidad considerable en el organismo, puede producir dos clases de alcoholismo: agudo (borrachera) y crónico. Los síntomas más corrientes del alcoholisrno agudo son: animación del semblante, ojos brillantes, locuacidad cxtremada, movimientos inseguros, sentimientos exagerados, malestar, sudores, zumbido de oídos, vómito y sueño. En ei alcoholismo crónico hay trastornos en la mayor parte de los órganos. A menudo sobreviene un delirio furioso llamado también "delirium tremens", que puede ocasionar la muerte. Tanto el amoníaco (10 ó 12 gotas) como el café sin luzucar dan excelentes resultados. Y en caso de que la embriaguez obrc produciendo una congestión cerebral, se apelará al hielo en la cabeza, sinap ismos, revulsivos, etcétera. Afirma el profesor Capo que el alcoholismo puede cura¡se con régimen de ajo crudo;así como también el tabaquismo o vicio de fumar. Y no es nada extraño, ya que al hacerse mucho consumo de ajo crudo, se siente repugnancia por el tabaco y el alcohol. En caso de alcoholismo dar al embriagado jugo de ajo crudo y una infusión de alguna planta vomitiva (tártago, mostaza, mandrágora, etcétera). Después de vomitar se le administ¡ará un calmante (tila, naranjo, arándano, etcétera) y un sudorífico (borraja, saponaria, amapola, etcétera). Al tratar sobre los efectos del alcohol, no hemos podido resistir el ofrecer al lector el escrito del profesor naturista Catulo Mendes, que titula: ¿Me conocéis?

"Yo soy el príncipe de todas las alegrías, el compañero de todos los goces humanos, el mensaje-

40

41

ro de la muerte, el príncipe que gobierna el mundo. "Yo estoy presente en todas las ceremonias y nin-

lia: yo tengo origen en el trigo, el arroz, el maí2, la cebada, la vid, la leche de yegua;mi patria es la Tierra, mis esclavos, los hombres, el que me envía es el principe del mal. "Sé que me conocéis, pero no queréis nombra¡me, pues todavía os resta el pudor de los nombres, ya que habéis perdido el de los hechos. "También soy vuestro rey. "Yo soy... EL ALCOHOL".

guna reunión tiene lugar sin mi presencia. "Yo fabrico los adulterios, hago nacer en el cora-

zón los pensamientos criminales, mancho los hogares, soy padre de los hijos sin padre, enveneno la raza, traigo el envilecimiento, la depravación, los suicidios, la locura, el crimen de muchos y en las formas menos imaginables. "Yo acabo con las familias, persigo a los abuelos en sus nietos, hago perder la vergüenza, la dignidad, el honor, la buena educación. "Yo pongo un velo sobre los ojos, sobre la conciencia y hago parecer el crimen como venganza, la abyección como pasatiempo, la inmortalidad como

entretenimiento,

el adulterio como conquista

ga-

lante.

"He ganado más victorias que Alejandro, he uncido más pueblos a mi carro que Roma, he arrasado más pueblos que Atila.

"También hago que los maridos se rían de la i¡fidelidad de la esposa ajena, trabajando ¡necios! por la ruina de la propia esposa. "Por mi causa los jóvenes y viejos se divierten haciendo epigramas contra la moral y la religión. "Hago los diputados obteniéndoles votos para que hagan leyes que aumenten mi reino, que es toda la Tierra.

"Aspiro a convertir el mundo en un hospital, en un manicomio, en circo donde estén encer¡ados tigres, asnos, puercos, halcones y buitres; quiero sangre, desolación, ruina, liviandades, rencores, guerras, desesperación y blasfemia. "Nazco en todas partes: conozco las frías regiones

de Laponia y Siberia, las ardorosas de Egipto e Ita-

42

IiL AJO EVITA LA CAI,VICIE

ll

La calvicie es ulla de las enfermedades más triviales de humanidad.

El cabello cae debido a varias enfermedades, pero prinipalmente porque la sangre está viciada o es colámica y no ¡ruede irrigar las arterias que alimentan los bulbos pilosos. Interesa, pues, fluidificar la sangre por medio de un réltimen exento de alimentos purínicos y antinaturales, y rruxiliar, mediante un masaje bien efectuado, la vuelta a la e lasticidad de los capilares. El uso de alimentos no tóxicos y naturales, con abuntlrncia de ajo crudo, y el hacer fricciones sobre el cráneo, t'n las partes desprovistas de cabello, son lógicamente los rrrcjores procesos para vencer la alopecia. Para evitar la calvicie se recomienda friccionarse con irrfusión de romero y con zumo de limón puro. También son eficaces el ajo crudo, la cebolla, el boj, la capuchina, e

e

t

cétera.

Se dice que previenen contra la calvicie las fricciones luertes y diarias sobre el cuero cabelludo, con ajo crudo, ¿umo de limón y un poco de aceite. Evidentemente hay numerosas recetas, diversos pare('cres para combatir la calvicie. "Pero nos parece -comenta 43

De Souza- que por más que se haga, fuera de las ideas natúristas que preconizamos, no se consegr.lirá nada de provecho". PARA EVITAR EL MAL ALIENTO DEL AJO CRUDO

Afirma el doctor Helle, de Berlín, que el zumo de ajo hace disminuir la presión arterial, activa el funcionamiento biliar, corrige el estreñimiento, resuelve las varices y las hemorroides, disuelve el ácido úrico, combate las neuralgias, el catarro intestinal, el insomnio y el histerismo, ataca las lombrices, cura la bronquitis, los padecimientos de riñones y de vejiga, etcétera. Por todo cuanto antecede, recomeódamos a todos los que tienen fe en la Trofoterapia que sean médicos de sí mismos y se sometan sin miedo a lasinsuperables curas de ajo crudo.

Justo es reconocer, sin embargo, que tiene el ajo a pesar de sus virtudes, un grave inconveniente: su olor persistente, que impregna los gases intestinales, la orina, el sudor y el aliento. Es por esto que muchas personas renuncian a comer ajo crudo por el desagradable olor que desprenden luego de haberlo comido. Conviene destacar, no obstante, que este olor a que nos referimos no lo acusan muchos de los que comen ajos en abundancia, mientras que en otros resulta insoportable. ¿Por qué será? Sea como fuere, el hecho es que si se desea que se marche inmediatamente el resabio que deja el comer ajo crudo, debe masticar un poco de perejil o apio crudo, arrojándolo

luego rápidamente de la boca que tenga un poco de limón. 44

y

enjuagándosela con agua

Con ello le dejará la boca perfumada. Quedará mejor aún si se mastica hojas de ruda o menta, o un casquillo de eucaliptus; o bien si chupa raíz de tegaliz o toma un té de manzanilla o espliego. El perifollo sirve lo mismo que el perejil. Y el mismo resultado absorbente del ácido alílico del ajo hará el papel simple corriente y mejor todavía el papel secante, masticándolo y chupándolo todo bien, y echándolo fuera de la boca después, enjuagándosela acto seguido con agua y zumo de limón. se aconseja tomar un simple té de A "otttittuación etcéte¡a. manzantlla, romero, tomillo, COMO SE PREPARA EL AJO

El ajo, como excitante del apetito, picado en aceite, constituye el popular "ajo aceite" ("all i oli", en catalán).

'Iambién interuiene el ajo'en diversas

salsas

y preparaciones

culinarias. Puede administrarse asimismo en su forma natural, pica
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