La Palabra Amenazada (Resumen)
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de Ivonne Bordelois....
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LA PALABRA PALABRA AMENAZA AMENAZADA DA. Ivonne Bordelois.
Violencia y lenguaje
Una primera y muy extendida forma de violencia que sufre la lengua, en la que todos prácticamente participamos, participamos, es el prejuicio prejuicio que la define exclusivamente exclusivamente como un medio de comunicación. Si se la considera así -como lo hace nuestra sociedad se la violenta en el sentido de que se olvida que el lenguaje -en particular, el lenguaje potico- no es sólo sólo el medio, sino tam!in el fin de la comunicación. comunicación. "l lenguaje es ante todo un placer, un placer sagrado# una forma, acaso la más elevada, de amor y de conocimiento. $%a lengua no es el ca!allo del pensamiento, sino su jinete$. "s decir, decir, en la lengua lengua hay algo anterior anterior y superior, en cierto modo, al pensamiento mismo. mismo. & si pensamos en el lenguaje como un órgano de conocimiento anterior al pensamiento, la pregunta normal ya no es' ()uántas lenguas ha!la Ud.* Sino' ()uántas lenguas escucha Ud.* +a!lamos aquí de un don más íntimo, tan desconocido como necesario en nuestros días' el don de escuchar lenguas, y en particular, el don de dar Eurídice: la no escucada
%a incapacidad de los seres humanos de escucharnos unos a otros, así como la contumacia de nuestra inconsciente negativa a escuchar aquello que precisamente nos permite ha!lar nos' nuestro nuestro lenguaje. ntes que proponer un diálogo a!ierto en el que despunte lo verdaderamente nuevo, lo no dicho, aquello que necesariamente conforma el porvenir. & así se prolonga y consolida el infierno de "urídice. El ver!o y las "inie!las
%as lenguas no sólo se $emplean$, no son sólo valores de comunicación, expresión personal o uso colectivo' contienen contienen la experiencia de de los pue!los y nos la transmiten, podríamos decir que que en cierta medida somos sus vehículos# no su fuente misma y mucho menos sus propietarios. la pala!ra eligió la tosquedad y flaquea de la condición humana como morada de su propia vida imperiosa, imperiosa, "l lenguaje está antes y despus de nosotros, pero tam!in está, felimente, entre nosotros. "s el tejido relacional del cual los otros dependen' "n cuanto al sentido metafórico de las inie!las inie!las se ven representadas por la cultura glo!al del capitalismo salvaje que vivimos, multinacionales perversas dedicadas a deteriorar el lenguaje /refiero en realidad a las tendencias t endencias dominantes del capitalismo glo!al, y en particular a sus poderes propagandísticos, mediáticos e informáticos0 porque el lenguaje, lenguaje, en su purea purea y su vitalidad, es es una de las mayores mayores y más profundas profundas fuentes de gracia, dignidad y felicidad en la vida humana. 1uiero decir que hay una ecología del lenguaje que tenemos que reencontrar, 2ero si esta cultura ataca la conciencia del lenguaje es, en gran medida, porque de alg3n modo se adivina que en ella, además de la fuera refrescante de la poesía, reside la raí 1
de toda crítica. 2ara un sistema consumista como el que nos tirania, es indispensa!le la reducción del voca!ulario, el aplanamiento y aplastamiento colectivo del lenguaje, la exclusión de los matices 2or eso, la empresa consumista es enemiga frontal de la autntica expresión ling4ística, que exige li!ertad, don de aventura y originalidad El con#lic"o en"re lenguaje y cul"ura
%a li!ertad que es el destino profundo de la verdadera pala!ra humana. "xiste entonces una tensión en las relaciones entre cultura y lenguaje. "n cierto modo, podemos decir que la cultura envidia al lenguaje su indeteni!le poder de re generación. %a violencia so!re el lenguaje, so!re el "ros que manifiesta el lenguaje, sólo puede venir de una poderosa pulsión de muerte am!iental que tiende a manipular, deteriorar y tergiversar el sentido primero y original de esa comunicación 3nica, cele!rante y placentera, que es el lenguaje en el mundo del "ros. "l lenguaje congrega y comunica, la violencia o!tura y destruye. %a cultura masificante desconfía del lenguaje porque, como lo hemos dicho, la conciencia crítica de la lengua es el comieno de toda crítica. Una cultura masificante entorpece el acceso a los estratos más profundos del lenguaje y de su conciencia, transmite prejuicios sin delatarlos, empo!rece el voca!ulario u olvida sus refrescantes orígenes. & precisamente porque se opone al lenguaje, la cultura contemporánea destruye el silencio, que es la condición primera y fundamental de la pala!ra genuina, $na ri%ue&a inago"a!le
"l deterioro del lenguaje -tanto del que ha!lamos como del que nos permitimos escuchar es una forma de autodestrucción sumamente grave, so!re todo cuando acompa5a, desde adentro, las enormes fueras de agresión externa a las que estamos diariamente sometidos. 2ero el desfondamiento del lenguaje, el acorralamiento de nuestra capacidad ver!al, el aniquilarse de ese pacto gratuito de solidaridad, li!ertad y felicidad entre nosotros, no puede realiarse sin nuestro propio consentimiento y connivencia. & ese autoacorralamiento expresivo, esa mutilación colectiva consentida de com3n acuerdo por los medios y por la gente, es una escalofriante se5al del suicidio masivo que estamos presenciando como si no furamos capaces de detenerlo. $na es"ra"egia ecol'gica
6ada más efectivo contra esa violencia que ha!ituarnos a frecuentar las vías no violentas de la cele!ración del lenguaje entre nosotros. "s decir, explorar cuáles son las maneras de recuperación y escucha del lenguaje que nos lo vuelvan más íntimo, viviente y disfruta!le, volvindonos a nosotros, al mismo tiempo, más disfruta!les, vivientes e íntimos. "ntre esas vías -que considero ecológicas porque preservan, protegen y estimulan el ser del lenguaje- se cuenta el refrescante descenso al alji!e etimológico, la pregunta por el origen de las pala!ras que las rescata en su savia histórica y semántica. 7tra vía posi!le es asistir al diálogo de las lenguas como a un espectáculo de iluminaciones mutuas, una esgrima pacífica de lucide y sa!iduría complementaria. 8inalmente, nos es necesaria la escucha atenta del lenguaje cotidiano, el prestar oídos a las novedades y hallagos del ha!la coloquial e infantil y el recrearnos en el lenguaje como fuente de humor. & 2
siempre y ante todo, aproximarnos a la poesía como a la ona más alta y misteriosa del lenguaje, la compro!ación más certera de su fuera mágica y de los mundos de energía y li!ertad que a travs de ella nos ha!itan. Ba!el y noso"ros: el alji!e e"i(ol'gico
)uidar, disfrutar, contemplar las pala!ras significa tam!in poder reconstruirlas en su infancia, seguir su proceso significativo y metafórico desde el comieno, sus ancestrales orígenes. "l progreso científico y tecnológico consiste en gran medida, so!re todo en la era computacional, en el remplao de la lengua natural por m3ltiples códigos, muchas veces ininteligi!les entre sí. "s un alji!e que !usca el agua profunda en donde nuestros lenguajes se espejan y reconocen como viniendo de un mismo linaje maternal. "l etimólogo !usca identificarse con la magia ancestral de la lengua madre. %o que significan originariamente las pala!ras se ha ido !orrando en nuestra memoria a travs del tiempo y so!re todo de!ido a nuestra actitud, ese empe5ar nos en usar las pala!ras antes que interrogarlas con cui dado, aprehendiendo su sa!or primero"n el juego etimológico se trata de esta!lecer, o por lo menos hipotetiar, el tipo de raonamiento o de metáfora que puede conducir desde el significado primitivo de una raí, a los significados actuales, contenidos en la familia de las pala!ras derivadas. +ay que resaltar que estos puentes de sentido se han perdido por nuestra incapacidad de ver en la lengua algo más que un instrumento de comunicación y por el modo en que violentamos nuestro contacto profundo y natural con ella. "n síntesis, la etimología es un camino de recuperación de memorias ancestrales de las que todos provenimos sin darnos por enterados. El di)logo de las lenguas
%as lenguas no son sólo construcciones ver!ales específicas, sino que acarrean con ellas la experiencia de cada nación, experiencia 3nica para la cual existen, %a otra cuesta de la ladera ha!lar respetando, afianando, afinando las cualidades creativas y poticas de la lengua, resguardando su decoro, su gracia, su riquea, en una pala!ra, su dignidad, es hacer un !ien a las almas. Poesía y lenguaje
6o de!eríamos, entonces, desliarnos al clich apocalíptico, porque, felimente, las culturas transcurren y se suceden unas a otras, mientras el lenguaje, a pesar de llevar en sí las cicatrices de las diferentes hecatom!es culturales, económicas e históricas de las cuales es testigo y víctima, sigue allí como depósito de la memoria colectiva y fuente viva de la vida y la potica futura. "s decir, hay algo perfectamente indestructi!le en el lenguaje y algo particularmente eterno en ese especial resplandor del lenguaje que llamamos la poesía & la poesía de!e pasar o!ligatoriamente por la catarsis del silencio, so!re todo del silencio lector. %a poesía empiea con la escucha humilde y purificadora, $"scri!ir es ha!lar y callarse a la ve. lguna ve esto tam!in significa cantar$, %a violencia que ejerce el poeta contra el lengua je inerte y cosificado con el cual tiene que medirse es la violencia de los dolores de parto que anuncian la creación de un nuevo lenguaje en el lenguaje, contra el lenguaje. 3
$Si al leer un poema no sentimos que nuestra sangre circula más de prisa, ese poema ha fracasado$. Un ejemplo efica, proveniente del mismo 9orges, es aquella su cle!re línea' $:e duele una mujer en todo el cuerpo$. ;olviendo a la centralidad del cuerpo, cuando ha!la del impacto físico que de!e tener la poesía, 9orges está ha!lando de los poderes musicales e irracionales de la lengua, allí donde las pala!ras no son referencia sino presencia, contacto mágico con el otro lado del lenguaje.
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