La Magia Negra

August 7, 2018 | Author: Lagduf | Category: Magic (Paranormal), Alchemy, Demons, Achaemenid Empire, Witchcraft
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Descripción: Ciencias ocultas. Cafeomancia (adivinación por el bagazo del café). Cartomancia (arte de echar las cartas)....

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LA MAGIA NEGRA Y ARTE ADIVINATORIA

LA M A G I A N E G R A Y ARTE ADIVIN ATO RIA CIENCIAS OCULTAS, ASTROLOGIA JUDICIARIA

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CAFEOMANCI A - CARTOMANCIA - QUIROMANCIA

Con secretos admirables sacados de los mejores adeptos. Un tratado de la VARILLA ADIVINATORIA y otro sobre los AMULETOS Y TALISMANES. Todo ello precedido de noticias biográficas sobre los principales magos (entre ellas la de la Sra. Le Normad) y termi­ nado por una novísima CLAVE DE SUEÑOS

ILUSTRAN EL LIBRO NUMEROSOS GRABADOS

16 d» Noviembre 1149

Buenos Aires

Es propiedad del Editor Queda hecho el depósito que previene la ley 11723

© by E ditorial Caymi

Impreso en la Argentina

Buenos Aires Printed in Argentina

PROLOGO Las tradiciones históricas, de conformidad con los monu­ mentos, nos presentan la región regada por el Tigris y el Eu­ frates como uno de los puntos del globo en que la civilización floreció desde el más remoto tiempo. ' Los imperios da Ninive y de Babilonia hablan llegado ya a un alto grado de potencia y de prosperidad, mientras que las tres cuartas partes del universo continuaban sumidas en su pri­ mitiva barbarie. ' La religión se desembarazó, pues, más pronto, entre los asi­ rios, de la grosera idolatria que fuera su primera corteza, para revestir una forma más racional y sistemática, asocióse con opi­ niones cosmológicas, y dio asi origen a una verdadera teología. En Asia, la serenidad del firmamento y la majestad de los fenómenos celestes atrajeron, desde un principio,, la observación, imprimiendo en la imaginación profunda huella. Las asirios vieron en los astros otras tantas •divinidades, a las que atribuyeron influencias benévolas o malévolas, influen­ cias que realmente ya habían podido comprobar por el sol y por la luna. * La adoración de los cuerpos celestes era también la religión de las poblaciones pastoriles bajadas de las montañas de Kurdistán a las llanuras de Babilonia. Los kasdvm. o caldeos acabaron por constituir una casta sa­ cerdotal y sabia, que se consagró a la observación del cielo, con ánimo de penetrar más y más en el conocimiento de los dioses. Dedicados a una contemplación cotidiana del firmamento, consiguieron descubrir algunas de las leyes que lo rigen. De esta suerte los templos vinieron a ser verdaderos obser­ vatorios; tal era la célebre torre de Babilonia, monumento con­ sagrado a los siete planetas. . Una larga serie de observaciones puso a los caldeos en posesión de una astronomía teológica, fundada sobre'una teoría más o menos justa de la influencia de los cuerpos celestes, apli­ cada a los sucesos y a los individuos. Esta ciencia, llamada por los griegos aerología o apoteles«MUieo, fue en la antigüedad el titulo de gloria de los caldeos. Sin embargo, no todos ellos cultivaban simultáneamente todos los ramos de esta ciencia. Contábanse en Babilonia diversas órdenes de sacerdotes o intérpretes sagrados; los hakamin o sa­ bios, tal ves los médicos; los khartumin o magos, los asapitfm o teólogos, y finalmente los kasdim, o astrólogos propiamente dichos. Asi, pues, Babilonia contenía magos y hechiceros, como igual­ mente adivinos y astrólogos. ' R

La civilización egipcia ascendía a una época no menos remo­ ta qiíe la de Babilonia. El naturalismo estaba dedicado, entre los egipcios, a la adoración de los animales. Los sacerdotes egipcios, organizados en casta poderosa y respetada, poseían, como los griegos, secretos para operar prodigios y asombrar al pueblo. El conocimiento de los fenómenos celestes formaban en Egip­ to como en Caldea, parte integrante de la teología. Los egipcios tenían colegios de sacerdotes consagrados especialmente al esta­ dio de los astros, y donde habían ido a instruirse Pitógoras, Pla­ tón, Eudoxio, etc. Los principios sobre que se basaban las astrologías babiló­ nicas y egipcíacas, tenían también mucha analogía. Estos prin­ cipios estaban consignados en libros sagrados, cuya redacción se atribuía a Thoth o Tat, mirado como inventor de la escritura e indentificado más adelante por los griegos a su Hermes. En Egipto, como en Asiria, las propiedades químicas de loe cuerpos parecen haber sido referidas a las influencias divinas y siderales. Las riberas del Kilo eran la tierra clásica de la quí­ mica, o, mejor dicho, de la alquimia; voz derivada del egipcio Lem, Kemi, que se lee repetidas veces en I03 monumentos hieroglificos y significa propiamente tierra negra. La quimera de la piedra filosofal o de la grande obra debió ser originaria de Egipto, toda vez que Diocleciano, al hacer que­ mar los libros de alquimia de los egipcios, se proponía privarles, de esta suerte, de un gran manantial de riquezas. El oro estaba personificado en Egipto por la diosa Noub. Pero en ningún pueblo fue más honrada la magia que entre los persas, quienes, bajo este nombre, comprendían muchas bue­ nas disciplinas, siendo indudable que entre ellas figuraba la ma­ gia negra. Osthanes la difundió por el mundo, en seducción del rey Xerxes. Honraban los persas como su gran profeta a Zoroastro, cuyo nombre diversamente alterado se encuentra consig­ nado en gran número de autores antiguos. La religión, en todo3 los templos, fue asociada por los grie­ gos a prácticas supersticiosas, que derivan de la magia de las primeras edades. Ejercíase la adivinación, ora en establecimientos especiales, en santuarios fatídicos, llamados manteion, ora por divinos de oficio, que propalaban de pueblo en pueblo su lucrativa industria. Los sacrificios eran siempre acompañados de ritos destina­ dos a consultar la voluntad de los dioses o hasta de verdaderos encantamientos. La confianza en ciertas fórmulas mágicas, en ciertos en­ cantos, en la virtud de ciertos gestos, era excesiva; recurrían a ellas contra la fascinación, para evocar los dioses, curar las en­ fermedades, cauterizar las heridas y desviar la malhechora in­ fluencia atribuida a diferentes actos. Las purificaciones, que tan gran papel desempeñaban en la liturgia, iban siempre acompañadas de palabras y prácticas muy 6

análogas a los encantamientos, y dichas purificaciones parecen haber sido el punto de partida de los mistarlos. Atribulase a Orfeo, su pretendido fundador, la composi­ ción de muchos encantos, llamados así porque en ellos se emplea­ ba la poesía y el canto. ' Los adivinos gozaban de cierto poder sobre la naturaleza; conjuraban los vientos, encantaban las serpientes, los pfUos de los alrededores de Parium y de la Libia, y hasta podían metamorfosear a los hombres en anímales. La crencia en la licantropia databa de muy remoto tiem­ po en Grecia, donde ee ha ido perpetuando basta nuestros días. Esta potencia atribuida a los adivinos, aparece en Isa más rancias tradiciones mitológicas de la Grecia, en las fábulas de Medea y de Circe. t.m mujeres de Tesalia tenían sobre todo, una gran repu­ tación en el arta de los encantamientos, eran sumamente hábiles en la composición de venenos y podían, por medio de sus mágicos cantos, hacer bajar la luna de los cielos. .Existían, además, encantadores de un orden inferior: los poetes, rayo nombre es tomado de los gritos ruidosos y lúgubres con loa cuales evocaban a loe dioaea. Empero, la magia griega no tenía el carácter erudito y re­ gular de la magia de los asirios y de loa persas, pero tampoco . estaba asociada a la observación de ios astros, desconocidos de los primeros helenos. Su conocimiento debieron sacarlo los grie­ gos del Asia Menor y de Persia. Los romanos conocieron igualmente la magia; Horacio nos refiere muchas da sus operaciones; Ovidio ofrece algunas de sus fórmulas y recetas; Oatón el Censor, en su tratado de Re ruatieá, menciona una contra las fractura*. ' Observa Plinio que los galos habían sido infestados de ma­ gia y que este arta reinaba tan despóticamente en la Gran Bre­ taña, que pudiera creerse que los persas la habían sacado de allí. Dice también que Tiberio purgó de la magia a los galoe, su­ primiendo los Druidas y demás adivinos; y es de admirar, en una reflexión digna de tenerse en cuenta que a pesar de las diferen­ cias de humores que distinguen a uno de otro todos los países del mundo, y aun cuando estos países no se conozcan entre si, todos estaban acordes en cultivar la magia. Martin Delrio, en sus Diequieitionee, dice que los mahometaños han sido muy dados a loa sortilegios y que, durante la do­ minación sarracena en España, se enseñaba públicamente la ma­ gia en Toledo, en Sevilla y en Salamanca. El cristianismo, que impuso silencio a loa oráculos de loe paganos, no consiguió contener los progresos de la magia. Empe­ ro, no todos 'loe países de la cristiandad «a hallan atacados de es­ ta superstición. La magia florece todavía en lae regiones septen­ trionales de Livonia, en Lituania y hasta en Polonia, y mucho falta para su completa extinción en otras muchas partes. Asi lo prueba el gran número de reimpresiones, diariamente reiteradas, de los libros que perpetúan sus tradiciones. 7

L IB R O I BIOGRAFIA DE LOS PRINCIPALES ESCRITORES MAGOS Y DEMONOGRAFOS

I

AA RON EL HELENISTA Vivió en tiempo del emperador Miguel Conveno. Asegúrase que tenia sometidas a sus órdenes algunas legio­ nes de demonios, por medio de las Clavícula» de Salomón. También se dedicaba a la nigromancia, confirmando esta opi­ nión el haber encontrado en un aposento tapizado de negro, don­ de «e dedicaba a sus operaciones, el cadáver de un hombre, con los pies encadenados y el corazón atravesado por un clavo. Por este y otros crímenes fue desollado vivo, después de haberle cortado la lengua. Es autor de un volumen curiosísimo titulado: "La magia. Roja, crema de las ciencias ocultas, naturales o adivinatorias”. II ABAN o ÁPOLONIO (Pedro de) Insigne astrólogo, filósofo y médico, nacido el año 1250. Dicen que era el más hábil mágico de su época; adquirió el conocimiento de las siete artes liberales por medio de siete es­ píritus familiares que guardaba encerrados en una redoma de cristal, y más aún: tenia la maña de hacer volver a su bolsillo todo el dinero que habia gastado. Perseguido como hereje y hechicero, es muy probable que, si hubiese vivido hasta ed día del proceso, hubiera perecido quema­ do vivo, como lo fue en estatua después de su muerte, que ocu­ rrió a los sesenta años de su edad. Tradujo en francés: La» obra» mágica» de Agrippa. III ADALBERTO Cabalista que pretendía adivinar el porvenir y conocer los más ocultos pensamientos sólo con mirar a las gentes. 9

Aseguraba haber recibido una carta de Nuestro Señor Jaso» cristo, que le habia entregado San Miguel, concebida como sigue: “En nombre de Dios: Aqui comienza la carta de Nuestro ñor Jesucristo, que cayó en Jerusalén y fue hallada por el ar­ cángel San Miguel, y leída y copiada por mano de un sacerdote llamado Juan, quien la envió a la villa de Jeremías a otro sace^ dote llamado Talasio; y Talasio la envió a la Arabia,, a otro sacerdote llamado Leoban, la envió a la villa de Betsamia, donde fue recibida por el sacerdote Macario, quien la envió a la mon­ taña del Santo arcángel Miguel, y, por mediación de un ángel, la carta llegó a la villa de Roma, al sepulcro de San Pedro, donde están las llaves del reino de los cielos, y los doce sacerdotes que es­ tán en Roma han velado tres dias, ayunando y rezando noche y d í a . .. ” . A sus adeptos se enseñaba la siguiente oración: “Señor mío Todopoderoso, padre de Nuestro Señor Jesu­ cristo, Alfa y Omega, que estáis en el trono soberano y reinas sobre los querubines y serafines y sobre el ángel Uriel, el ángel Raguel, el ángel Gabriel, el ángel Miguel, el ángel Ignias, ai ángel Tahiras, el ángel Sumel y el ángel Sabaoth, os ruego f os conjuro que me concedáis.. Adalberto acabó sus días en una prisión.

IV AGRIPPA (Enrique Cornelio) Médico y filósofo, uno de los más sabios de su tiempo. Nació en Colonia, en 1486, y murió en 1B83 después de «M existencia sumamente azarosa, an casa del receptor general de Grenoble. Su talento fue origen de su desgracia; era demasiado ins­ truido para su época y acusáronle de brujería y más de una ves se vio precisado a huir para sustraerse al furor de una plebe ignorante, que le atributa un sinúmero de absurdos. Los demonomaniacos dicen que no se le puede representa? sino de noche, como un búho, a causa de su fealdad mágica, f no pocos historiadores aseguran que en sos viajes pagaba a SOS huéspedes con moneda muy fuerte y buena al parecer, pero que a los pocos diss se trocaba en pedazos de cuerno, de concha O de cuero. Mientras enseñaba en Louvain, refiérese que uno de sus dis­ cípulos, leyendo un libro de conjuraciones, fue ahogado por el es­ píritu maligno, y temiendo Agrippa que se sospechase ser II quien le babia dado muerte, ordenó al diablo que entrase qp el cuerpo del difunto, y diese siete n ocho vueltas por la plaza pú­ blica antes de dejarle. Obedeció el maligno y el joven cayó sin vida ante la multitud, y su muerte pasó por una muerte repen­ tina. Bra tan diestro Agrippa, que con sus manos gotosas y cor­

vas, agarraba tesoros que muchos valientes capitanes no podían ganar con el ruido de sus armas y el furor de los combates. Compuso una obra de filosofía oculta, que le mereció la ani­ madversión de los necios, algunos de los cuales, sujetos de emi­ nente rango, consiguieron expulsarle de Fl&ndes, donde no pudo jamás volver a entrar. -Después de recorrer la Italia, fuése a Dole, y finalmente a Lyón, donde, ya sin poder alguno, empleó todos los medios posi­ bles para vivir, meneando lo mejor que podía la punta de su bastón, pero ganaba tan poco que murió por último reoogido de limosna en Grenoble aborrecido de todo el mundo y detestado como un mágico maldito, porque aseguran que llevaba continua­ mente en su compañía al diablo en forma de perro negro. V ALBERTO EL GRANDE. Llamado también, Alberto el Teutónico, Alberto de Colonia, Alberto de Ratisbona. Albertus Grotus, sabio dominico, puesto es el número de los magos por los demonógrafos, y en el de los bien­ aventurados por los dominicos, obispo de Ratisbona, etc. Nació en la Suavia, en Lawingen, sobre el Danubio, el año 1205, y dicen que fue el hombre más curioso de su siglo. De un talento muy paireo en su juventud, llegó a ser uno de los mayores doctores de su tiempo, y al envejecer volvió a su antigua estupidez, lo cual dio margen a decir que fue trans­ formado de asno en filósofo y de filósofo en asno. Añádese que, desalentado en sus primeros estudios por lo duro de su ingenio, vio en sueños a la Santa Virgen, que le abrió 'los ojos, después de lo cual se hizo un águila y supo todo cuanto saber se podía: etc tetum seibile seivit, • Murió en Colonia, a la edad de 87 años, y sus obras se im­ primieron en veintiún tomos en folio, publicándolos en 16&1 el dominico Pedro Jammi. Atribúyesele un libro de Secretos Maravillosos. Según algunos, trabajó en la piedra filosofal. Mayar dice que Santo Domingo la descubrió, y que aquellos a quienes la había dejado la comunicaron a Alberto el Grande, . que con este medio pagó sus deudas y dio el secreto ¿'su discí­ pulo Santo Tomás de Aquino. ' Alberto poseía una piedra en la que estaba marcada una ser­ piente, a la que concedían la virtud de que si se colocaba en un lugar frecuentado por serpientes, las atraía a todas. Insigne mágico y hábil astrólogo, hizo Alberto el Grande un autómata dotado de palabra, que le servia de oráculo y resolvía todas las cuestiones que se proponían.* Empleó treinta años en construirlo con metales selectos y bajo la influencia de los as­ tros. Llamóse a este autómata Androide de Alberto el Grande, y lo aniquiló Santo Tomás de Aquino, su discípulo, rompiéndolo a palos, por creer que era una obra o un agente del diabla. 11

VI V III

APOLONIO DE TIANES ARTEFICIO Filósofo pitagórico nacido en Tianes de Capadocia, poco tiempos después de J. ’C. , La madre de Apolonio supo su preñez por medio de un demo­ nio, pues le concibió sin comercio de hombre, habiendo sido su padre, según los cabalistas, una de las principales salamandras. Los cisnes cantaron cuando vino al mundo, y cayó del cielo el raiyo. Su vida fue una serie de 'milagros, resucitaba muertos, liber­ taba presos, hacia oráculos, veía fantasmas y se aparecía a sus amigos lejanos; saludábale el diablo en la figura de un olmo; viajaba por los aires llevado por los ángeles, y comprendía per­ fectamente el canto de los pájaros. Leloyer piensa que Simón fue quien le enseñó la magia ne­ gra, y Amiano Marcelino se contenta con cofocarle en el número de los bombres a quienes ba asistido un demonio familiar, como a Sócrates y Numa. . " Muy poco se sabe de lo último de la vida de Apolonio. Asegúrase que a la edad de cien años se lo llevó el diablo, aunque Hierocles haya sostenido que fue llevado al cielo. VII ARNOLDO DE VILLANUEVA Médico, astrólogo, hereje, alquimista y brujo. Nació en Montpellier en el siglo xm y murió en un naufra­ gio en 1314. La química le debe muchos descubrimientos, y a pesar de que verdaderamente sólo buscaba la piedra filosofal y pensaba en ha­ cer oro, encontró los tres ácidos: sulfúrico, muriático y nítrico. Acusósele de magia. Pegna dice que todos sus conocimientos en la alquimia los debía a un demonio, y el Padre Marianna le reprochaba el haber intentado formar un hombre con esperma, mezo!ado en ciertas drogas y puesto en una calabaza. La inquisición de Tarragona hizo quemar sus libros tres años después de su muerte, y lo que jamás se le perdonó fue el haber dicho, en un momento de exaltación, que todos los frailes serian condenados. Búscase de Amoldo de Villanueva un pequeño Tratado de la explicación de loe sueños, y se le atribuyen muchas obras de al­ quimia y magia, entre ellas el Libro de las ligaduras físicas y el de Lo» talismanes de los doce signos del Zodiaco. 12

Célebre filósofo hermético del siglo II, que vivió más de mil años por medio de los secretos de la alquimia. Atribúyensele muchos libros curiosos, de los que citaremos el Arte de prolongar la vida, el que, según dice en su prólogo, com­ puso a la edad de 1025 años; la Llave de la sabiduría suprema’, un Tratado sobre los caracteres de los planetas, El Canto de los pájaros, Las cosas pasadas y futuras y La piedra filosofal. IX AVICENA Famoso médico árabe, muerto a mediados del siglo XI, cé­ lebre por el gran número y extensión de sus obras y por su vida aventurera. Los árabes creyeron que era dueño de los espíritus y que los hacía servir por genios, y, como buscaba la piedra filosofal, en algunas comarcas de Arabia, se dice que no ha muerto aún y que gracias al elixir de larga vida y al oro potable, vive totavía en un retiro ignorado y con sumo poder. X BEKER (Baltasar) Autor del libro titulado Bctoovcrde weereld (El mundo en­ cantado), nacido en 1634, en Amsterdam. Su célebre obra niega las penas eternas y sólo admite las limitadas; búrlase de los que creen en la potencia de los de­ monios. Su incredulidad le hizo perder la plaza que ocupaba en Ams­ terdam de ministro del culto reformado. XI BERBK1UIER (de Carpentras) Autor contemporáneo, que en 1821 publicó una obra titu­ lada l,cs t arfadets, ou tona, les dé»io>ts >ie sonl pas dan8 Vautre monde (Los duendes, o todos los diablos no están en el otro mundo). Tres tomos en 3'*, ornado con ocho litografías y el re­ trato del autor rodeado de emblemas. . 13

XII

BERLINO Famoso mago que nos ha dejado una colección de secre­ tos, que el autor de la Magia Roja transcribe en su libro. Entre dichos secretos, son de notar los siguientes: El anillo de Gyges para destruir el efecto de los sortilegios', para hacer que un marido sea fiel; para salir con bien en las empresas; para ha­ cerse amar de las mujeres; para conocer el porvenir; la verda­ dera oración de salamandras, etc. XIII BODIN (Juan) Sabio jurisconsulto y filósofo angevino, que murió en la peste ded año 1596. , Escribió una obra célebre entre los _demonólogos, con el título de Demonomanía de los brujos, la cual vio por vez pri­ mera la luz en París, en 1681, sucediéndose posteriormente mu­ chas ediciones de la misma. .

XIV

CAGLIOSTRO (José Bálsamo) Célebre aventurero del siglo xviii, conocido con el nombre de Alejandro, conde de Cagliostro. Nació en Paleripo, en junio de 1743, de oscuros padres, aun­ que algunos pretenden que fue hijo de un gran maestro de Malta y de las principales familias de Trebisona, y otros afir­ man que era un vástago de la raza de los reyes francos, y dea» cendiente en línea recta de Carlós Martel. Cagliostro está colocado en el número de los favorecidos del infierno, por las milagrosas curas que obró en Estrasburgo. Después de haber viajado con un sabio alquimista llamado Althotas (al cual ha pintado como el hombre más-docto) por la Grecia, Egipto, Arabia, Persia, Rodas, Malte (donde murió este último), Inglaterra y Francia, etc., viviendo ya de truhane­ rías, ya comerciando con los encantos de la bella Lorenza Feliciani, su esposa, volvió a Estrasburgo, donde se le recibió con una verdadera ovación, en 1870. Jactábase de conversar con los ángeles y dícese que hacía oir voces que venían del cielo. Instituyó una especie de cábala egipcíaca. Jóvenes y niñas, que él llamaba sus pupilas o palomas, se colocaban en estado de inocencia ante una gran redoma de cristel, y allí, resguardadas con una especie de mampara, obtenían, por la imposición de las manos del gran copto, la facultad de comunicar con los es14

pfritus, y veían en -la redoma cuanto querían. No se limitaban aquí los hechos de estas palomas; Cagliostro as de la escritura de un hombre, excla­ maba Buffon, y os dire lo que este hombre vale.” f. „n Car% r de letra ^Pone necesariamente buen gus­ to, un espíritu metódico y cierto amor al orden. , " a . cscr,tura ^actualm ente atravesada, designa a menu­ do el disimulo en el corazón o caprichos en el espíritu Letras mal alineadas, desiguales, embrolladas, echadas con cierta negligencia sobre el papel, anuncian un carácter flemá­ tico, ltn espíritu descuidado y poca afición a todo lo que re­ quiere atención y aseo. 1 e y gu^tT eSCntUra bien formada, redondeada, promete precisión Un escrito ligado, seguido, enérgico, firme, anuncia calor de espíritu y fuerza de carácter. U " ? rácter de lctra demasiado cuidado indica gusto, pero un espíritu y unas maneras afectadas. p Una escritura suelta, viva, llena de mayúsculas, designa un espíritu ardiente, acompañado de atolondramiento Un escrito ora suelto, ora apretado, ancho al principio y estrecho luego, alternativamente cuidado y descuidado, muestra un carácter inconstante, ligero, vacilando sin cesar en sus re­ soluciones. . Un carácter de letra casi perpendicular anuncia ordina­ riamente la sutileza; caído a derecha, el escrito promete pene­ tración; a izquierda, terquedad. 76

C A R T O M A N C IA SEGUN EL METODO ITALIANO La adivinación del porvenir por medio del juego de naipes, según el sistema italiano, es el que más comúnmente se usa. Como ya hemos explicado oportunamente, si se hallan en juego muchas figuras es señal de reuniones y festines. Cuatro reyes indican grandes y favorables sucesos. Tres, buenos consejos. Dos, amistad. Cuatro caballos, reuniones de jóvenes. Tres, disputas. Dos, malas compañías. Cuatro sotas, reuniones y hablillas mujeriles. Tres, chismes y ruindades de mujeres. Dos, rencillas. Cuatro ases, buen éxito. Tres, noticias. Dos, esperanzas. Las ocho copas: El rey, es un amigo blanco; el caballo, un joven que sólo desea haceros bien. La sota, una buena mujer blanca. El as, un festín, una alegría o un presente. El nueve, representa la casa por la que se opera. El ocho, una grata sorpresa. El siete, celos de hombre. El seis, celos de mujer. Los ocho oros: El rey indica un hombre ruin blanco. El caballo, un militar, blanco también, y que no es de los mejores, ni de los que más bien quieren. La sota, una perversa e indigna mujer blanca. El as, un billete. El nueve, cosas de comercio, un mercado. El ocho, realización de un proyecto. El siete, dinero. _ El seis, también dinero, pero en corta cantidad. Las ocho espadas: El rey, representa un hombre moreno y de malas intenciones. El caballo, un hombre moreno también y afligido. La sota, una viuda triste y desazonada. El as, disgustos, o lo que se llama en amor, bagatelas. El nueve, oscuridad, secretos nocturnos, acontecimientos. El ocho, dilación. El siete, llanto. El seis, inquietud. Los ocho bastos: El rey, representa un hombre moreno, buen amigo. El caballo, un amante. La sota, una señora morena, interesada amiga. El as, indica victoria. 77

¡.

te. u.i.i punida di- campo, un pasco.

.

1.. iM-h'.i. u n v i a j e . Ki s i e t e . a c c i o n e s v a r i a s d e u n a m i g o . K¡ so¡.~. u n p e q u e ñ o p r e s e n t o . i ' a r a 0 1 .t e n e r i e ipte s e i . a m a b u e n , -,7a, se t o m a n o c h o m o n t o n e s d e e u a l r . i c a i t a s c a d a u n a ; s e v u e l v e la p r i m e r a c a r t a d e c a d a m o n t ó n , t e n í a n s e he- e a r t a s s e m e j a n t e s , e s d e c i r , d o s n u e v o s , d o s r e v e s , d a s a s e s , etc., de c u b r i e n d o s i e m p r e la se t r . tn d a d el m o r .t.m del c u a l s,. l e v a n t a la p r i m e r a . ‘ l a t a q u e se a s e g u r o el é x i t o , es p r e c i s o s a c a r d e e s t e m o d o t o d a s l a s t a r t a - , d e tíos en d o s, h a s t a l a s d o s ú l t i m a s . S e h a c e e s t a o p e r a c i ó n p a r a .-ab er .-i u n d e s e o d el c o r a z ó n o un negocio de in te r é s p o d ra n te n e r feliz re su lta d o . t a t a el m é t o d o l l a m a d o e g i p c i o se e m p l e a n tocias l a s c u a ­ r e n t a y ocho c a r ta s . S e e m p i e z a b a r a j a n d o el j u e g o til r e v é ­ . H e c h o e s t o , se d i v i d i r á n lo s n a i p e ¡le l ineo e n cin co , co lo ­ c á n d o l o s a i r e v e s , u n o d a s d e o t r o d e d i- ro ch a a i z q u i e r d a , h a s t a h a b e i o r d e n a d o al niy tios t r e i n t a v t u s o a lo m á s c u a r e n t a y cinco. E n seguida cu én tese tam b ién de d erech a a iz q u ie rd a : uno, d o s . t í o s , c u a l lo . cin c o , s e i s , si e te . \ tndva.se t s t e n a i p e , p ie h a c e s i e t e , v c v p liq u e .s e lo q u e indica. C o n t i n ú e s e v o l v i e n d o y d e s c i f r a n d o la c a r t a q u e h a c e c a t o r oo, la q u e h a c e v e i n t i u n o , l a q u e h a c e v e i n t i o c h o , s i g u i e n d o a s i d e s i e t e e n si e te . . E x p l i q ú e n s e , a s í , t o d o s los n a i p e s , s i e n d o , c o n f o r m e a l a i n t e r p r e t a c i ó n i n d i c a d a p a r a c a d a n a i p e en c! m é t o d o i t a l i a n o , a d v i n i e n d o q u e , c o m o e n d i c h o m é t o d o i t a l i a n o sólo se d a la' d e t r e i n t a y d o s n a i p e s , y e n el e g i p c i o e n t r a n los c u a r e n t a y o ch o , l a e x p l i c a c i ó n d e ios dieciséd s r e s t a n t e s s e a m o l d a r á a la traducción sig u ien te:

L IB R O V III

ARTE DE DECIR LA BUENAVENTURA POR LA INS­ PECCION DE LAS LINEAS DE LAS MANOS O QUIROMANCIA POPULAR Hay en la mano muchas partes, que es importante, ante todo, distinguir. La palma dentro de ella y el puño fuera, cuando está ce­ rrada; los dedos, las uñas, las junturas, las líneas y las alttpas. Los dedos son cinco: el pulgar, el índice, el del medio, o sea, del corazón; el anular y el auricular o meñique. Hay quince junturas; tres en el dedo pequeño, tres en el anular, tres en el dedo del medio, tres en el índice, dos en el pulgar y una entre la mano y el brazo. Las cuatro líneas principales son:

C u a t r o cttpax in co a res.

Ki c i r r o , p r o c u r a a lo* h o m b r o s v e n t a j o s a s l a s j ó v e n e s , l a f o l i a r e a l i z a c i ó n de s u s e n s u e ñ o s .

herencias y a

E l c u a t r o , es i n d i c i o d e c o n t r a t i e m p o s , f a s t i d i o s y t r i b u l a ­ ciones ‘ E l tr e s , v e n tu r o s o éxito. Y el d o s , el a m o r y lo s d e s e o s . (..n atío

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< ,/ o 1 1 .v.

cinco, es m e n s a j e r o de a m o r ío s y t e r n e z a s . c u a tr o . a u g u r a p re s e n te s y reg alo s de e - c a m v alía tr e s . indica p e r s o n a je s de a l t a a lc u r n ia . c-1 d o s , s u s c i t a o b s t á c u l o s d e t o d a c las e.

( n a fro capada* m enores. E l c i n c o , e n ti p e t a p o n i ó l a s , d u e l o s y q u e b r a n t o s . El c u a tr o , p r e s a g ia soledades. E l t e c a p r o n o s t i c a a u s e n c i a y s e p a r a c i ó n d e d o s a m a n t e s , etc

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La de la vida (a), que es la más importante. Empieza en lo alto de la mano, entre el pulgar y el índice, y se prolonga de la raíz del primero, hasta la juntura que separa el brazo de la mano. La de la salud y el talento (b), que tiene el mismo origen que la anterior entre el índice y el pulgar, divide la mano en 79

dos partes y acaba en la base del medio; entre la juntura de la muñeca y la raíz del dedo pequeño. La de la fortuna y de la dicha (c), que comienza en el ori­ gen del índice y acaba debajo de la base de la mano, cerca de la raíz del dedo pequeño. •En fin, de la -coyuntura (d), que es la menos importante. Se halla' entre el pasaje de una mano al brazo; es más bien un pliegue que una línea. Cuéntase aún.una quinta línea, que no se halla en todas las manos y se llama del triángulo, porque empieza en medio de la coyuntura, debajo de la raíz del pulgar que acaba debajo de la del pequeño. Hay también en la mano siete relieves o alturas, que lle­ van el nombre de los siete planetas, y que señalaremos en su lugar. Para la quiromancia, se emplea siempre la mano izquierda, porque estando la derecha cansada por el trabajo, presenta muchas veces, en las líneas, irregularidades que no son na- ' turales. _ Tómase cuando está reposada, algo fresca y sin ninguna agitación, para ver el verdadero color de las lineas y la forma de los rasgos que en ellas se hallan. La figura de la mano puede ya dar una idea, sino del por­ venir de las personas, al menos de su naturaleza y talento. ^ Generalmente, una mano grande, anuncia un entendimiento débil y embotado, a menos que los dedos sean largos y huesudos. Una mano regordeta, cuyos dedos terminen como palillos, como se complace uno en desear en las mujeres, no indica tam­ poco un talento muy superior. Los dedos que entran en la mano son una señal inequívoca de un entendimiento lento y algunas veces de un natural incli­ nado a la artimaña. Los que sobresalen de la mano, indican contrarias cuali­ dades. •Los que son tan gruesos en la extremidad, como en la raíz, no anuncian nada de malo, y los que lo son más de la coyun­ tura del medio que de su origen, no indican nada de bueno. Una mano ancha, es mejor que una demasiado estrecha, y para que sea bonita, es preciso que tenga la anchura de lo largo del dedo del medio. Si la línea de la coyuntura, que algunas veces es doble, es viva y colorada,_ anuncia un temperamento robusto, si es recta e igualmente señalada en toda su longitud, promete riquezas y felicidades; si la coyuntura presenta cuatro líneas visibles, igua­ les y rectas, es de esperar adquirir honores, dignidades y ricas sucesiones. Si está atravesada por tres rayas cortas perpendiculares, o señalada por algunos puntos bien claros y visibles, es para el hombre una señal infalible de que será engañado por las mu­ jeres, y para una señorita, es el presagio de algún ultraje que recibirá de su amante. 80

Pequeñas lineas, que saliendo de la coyuntura se pierden debajo de la raíz del pulgar, indican, con certeza, que uno será, engañado por bus parientes. - ““ SI una línea sale también del mis r > lugar y acaba en la raíz del dedo del medio, anuncia dicha y éxito en las empresas; y si va a terminar en el origen del pequeño, desgracias y pesa­ dumbres. rayas parten de la muñeca y se extienden a lo lar­ go del brazo, son seguros indicios de que uno será desterrado de su patria, y si van a perderse en la palma de la mano, pre­ sagian largos viajes por tierra y por mar y una vida continua­ mente agitada. _ Si se hallan en la coyuntura de la mano de una señorita tres líneas, de las cuales una termine en la raíz del dedo pe­ queño, la otra en el dedo del medio y la otra en el pulgar, esta niña se abandonará a los más vergonzosos excesos desde la edad máS Una joven que tenga en la linea de la coyuntura la figura de una cruz, es casta, dulce, llena de honor, dotada de talento y hará la felicidad de su marido. Cuando la línea de la vida, que se llama también del cora­ zón, es larga, bien marcada, igual y de un color vivo, anuncia una vida exenta de males y una lontana vejez. Al contrario, si no tiene buen color, si es torcida, corta, poco aparente y cortada por pequeñas rayas transversales, es indicio de una vida corta, de una mala salud y de un carácter msignificante^a egtrecha ^ larga y :ida, será pobre en su ju­ ventud y rico en su ancianidad. Sí este monte está a la vez cargado de rayas, que se cru­ zan en longitud y latitud, será el individuo rico toda su vida, o al menos gozará de una dulce comodidad. Cuando el pulgar está atravesado, en su longitud, por pe­ queñas líneas, que salen de la uña hasta la primera coyuntura, promete una herencia, pero si estas líneas son transversales, como el doblez de las coyunturas, es señal de que se harán lar­ gos y peligrosos viajes. Si el pulgar o su raíz presentan algunos puntitos o estrellitas, indica alegría. Las figuras de un pequeño círculo sobre el pulgar, anun­ cian también un natural amoroso; las de una o muchas crucecitas, denotan la piedad, la devoción y el amor al retiro. La eminencia que está en la raíz del índice, se llama Monte de Júpiter. Cuando es unida y agradablemente colorada, señala un buen natural y un corazón virtuoso. Si está sobrecargada de pequeñas líneas, dulcemente seña­ ladas, recibiránse honores y dignidades importantes. Si Jas tales líneas son apretadas y numerosas inducirán a abrazar el estado eclesiástico, y podrá esperanzarse llegar a ob­ tener el capelo cardenalicio. Si los pliegues que forman la segunda coyuntura del índice son anchos y de un rojo subido, anuncian un hombre débil en amor, en una mujer presagian un parto peligroso.

Si el extremo inferior del índice está atravesado por una línea, en toda da longitud, indica una muerte violenta. Si la juntura que está cerca de la uña es suavemente dobla­ da y de su color natural, denota un genio afable y una voz so­ nora. La misma persona tendrá los doS primeros dientes de la mandíbula superior algo pronunciados, sin por ello parecer más fea. _ Muchas líneas cortas entre la segunda juntura y la raíz del índice, predicen ricas concesiones de parte de lejanos parien­ tes, de los que nada se espera. La t u b e r o s i d a d q u e s e e l e v a e n l a p a l m a de la m a n o e n l a T a í z d e l d e d o d e l m e d i o t i e n e e l n o m b r e d e Monte Saturno. Si es unida y de buen color denota sencillez y amor al trabajo, pero si está llena de pequeños plieguecillos, es in­ dicio de la inquietud y de un espíritu fácil de apesadumbrarse. Cuando la juntura que separa la mano del dedo del medio presenta algunas arrugas tortuosas, designa un juicio lento, un entendimiento perezoso y una concepción dura. Una línea corta, en la mano de una mujer, en cada lado de la raíz del dedo del medio, anuncia muy buenas disposiciones para ser madre y puédele afirmar que si estas líneas son bien señaladas, dará a luz algunos muchachos. Una mujer que tenga debajo del medio, entre la segunda coyuntura y la primera, la figura de una crucecita, es un signo dichoso para el porvenir. En un hombre, esta señal cambia de naturaleza, pues pre­ sagia desdichas. La mujer que entre estas dos coyunturas tenga cinco o seis rayitas dispuestas a lo largo, parirá un hijo que será sacerdote. Este hijo será muerto si se halla en medio de estas rayas un punto o la figura de una estrella. La eminencia que se encuentra en la raíz del dedo anular se llama Moiite del Sol. , Si está cubierta de líneas cortas, naturalmente marcadas, anuncia un entendimiento feliz y vivo, clemencia, genio para los empleos políticos y eclesiásticos y tal vez un poco de orgullo. Si estas líneas son tan sólo en número de dos, indican me­ nos elocuencia, pero más modestia y más probidad. Si la raíz del dedo anular está llena de líneas cruzadas unas sobre otras, el que tenga esta señal alcanzará victoria sobre sus enemigos y sobre sus rivales. Cuando estas líneas son muy marcadas y de un color algo vivo, señalan la alegría y los genios joviales. Si muy tortuosas y de un encarnado oscuro, designan un temperamento viciado y presagian enfermedades. ■Si forman una cruz de San Andrés es la señal de la mode­ ración y de la previsión. Una mujer que tenga debajo del dedo anular, cerca de la segunda coyuntura, rayitas dispuestas a lo largo, será enrique­ cida por su esposo, el cual adquirirá una inmensa fortuna -que darle. 85

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Sl estas .líneas están cerca de la juntura inmediata a la tro ’ re»ta JKr será devota y tal vez se encerrará en un claus­ tro. La protuberancia que se eleva de la mano, en la raíz del dedo pequeño, tiene por nombre Monte de Mercurio. Si es unida, sin arrugas y de un color igual, indica un di­ choso temperamento y constancia en el talento y en el corazón; en los hombres, ademas, la modestia, y en las mujeres, el pudor y una virtud inalterable. y , Si asta eminencia está cortada por dos líneas que se pro­ longan hacia el dedo pequeño, es señal de libertad. Si estas lineas son de un rojo subido interrumpido por alnación Ti* robo*5 ^ C° 01 pálido’ denota un natural falaz e incli-

Cuando está unida y sin arrugas, denota el verdadero valor y ardimiento, acompañado de la prudencia. Si es de un color muy fuerte, indica siempre la audacia y Ja temeridad. J Cuando está cubierta de arrugas, cuantas hava son otros tantos peligros mas o menos graves, según la extensión v la profundidad de dichas arrugas; presagia también, -na muerte venida tal vez. de manos de ladrones; si las líneas son lívidas

una funesta desgracia, si son muy coloradas, una muerte afren­ tosa. . Si se hallan en el Monte de Marte, muchas cruces, designan emítenos y dignidades. Pretenden algunos, en cuanto a coyunturas, que cuando la que separa el dedo pulgar de la mano forma una linea profunda, sencilla y bien trazada anuncia un temperamento sólido y una constitución bien organizada y si es desigual o atravesada por otras líneas indica la debilidad. Cuando se hallan en la juntura que separa al pulgar en dos, tres líneas inferiores más o me­ nos juntas o marcadas, es una prueba de una dicha cierta. Cuando la primera juntura del índice está cargada de ramitas, es una señal evidente de la probidad y de un feliz natural. , Si la línea de la segunda coyuntura está cortada en el me­ dio y atravesada por dos rayitas rectas, cortas y bien señala­ das, puédense esperar honores. Cuando la línea de la coyuntura inmediata a la uña del índice es igual y bien distinta, promete una salud floreciente. ' Cuando la primera juntura del dedo del medio está llena de líneas cortas, denota un natural crédulo, una persona sen­ cilla y buenas costumbres. Cuando la segunda coyuntura del dedo del medio tiene mu­ chas lineas, indica un corazón ambicioso y un genio revoltoso. Cuando la tercera coyuntura está compuesta de tres líneas más o menos señaladas, denota un alma sin artificio y una gran aversión a toda especie de engaño. Si la primera coyuntura del dedo anular está cubierta de líneas y ramillas, es indicio seguro de gran imaginación. Si la segunda coyuntura tiene tres rayitas, de las cuales la del medio está dividida, da a conocer un genio festivo y’jovial. Si la coyuntura del medio está compuesta de una sola línea unida, sencilla y bien distinta, denota un buen corazón. . Cuando las tres junturas del dedo meñique, se ven carga­ das de líneas y de ramitas, indican el talento, la capacidad y la elocuencia. No debemos olvidar tampoco las señales de las uñas. Algunas manchas blancuzcas en las uñas presagian temores. Si son negras, anuncian horrores y peligros. Si son rojas, lo cual es más raro denotan desgracias e in­ quietudes. Y si son de un blanco puro, señalan esperanzas y felicidad. Cuando estas manchas se encuentran en la raíz de la uña, indican que el cumplimiento de lo que presagian está muy lejos. Con el tiempo se adelanta hasta el extremo de la uña, cuando las esperanzas y los temores se justifican con el suceso. Para que una mano sea perfectamente venturosa, no ha de ser muy regordeta, un poco larga, los dedos no muy redondos, y que se distinguen bien los nudos y las coyunturas. Kl color deberá ser dulce y suave. Las uñas, más largas que anchas. La linea de la vida bien distinta, igual y de un color fres-

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Uon=SIi la'.coyuntura que une el dedo pequeño a la mano está nes de°!a 'fonuna1"1110835’ promete grandes esperanzas y los doUna mujer que tenga en el extremo del dedo meñique la lanchfna6 U"a CrUZ máS ° menos señalada> es insolente y parvuntnrif hÍT hV " 6 forT an.u" ánKnlo debajo de la segunda co­ yuntura del dedo pequeño, indican el amor al estudio, un talen­ to osado y un corazón soberbio. „„„ ? ntr6J la !egund.a coyuntura y la que está vecina a la uña. una cruz denota pasiones desordenadas, un sueño penoso y una conciencia agitada. y dades y fpoder ^

C!rCuI° en el dedo meñique presagia digni-

^ » n E1^efPae¡“. ?U,e„ Se encuentra en el extremo anterior de la mano, debajo del Monte de Mercurio desde la línea de la fortuZ 'L m T 3 eXtremldad de la del Menta, se denomina Monte de Cuando este espacio está liso, suave y limpio, indica la p_z del alqia y un carácter naturalmente tranquilo. Si es de un color muy subido, es la señal de la tristeza, de có lico ^13 amable y pesaroso> y de un temperamento melanel mar

Carfrada de arruí?as, anuncia viajes y peligros en

La eminencia que hay en el extremo inferior de la mano, desde la extremidad de la linea del talento, hasta la parte infe\!°arte'~ 3 ** COIJuntura> tiene el nombre de ilfontc de

co, sin ser interrumpida, y prolongada hasta la línea de la co­ ya ufara. La de la fortuna, debe estar cargada de rayitas en forma de ramas y de un color vivo e igual. Dichoso el que, con una mano de esta condición lleva al­ guna de las benéficas señales que hemos indicado. ¡Su carácter labrará su felicidad; el destino, su fortuna y su estrella, le con­ ducirán al genio que da la gloria!

L IB R O IX

Capítulo I

DE LOS SUEÑOS, VISIONES, ORACULOS, ENSUEÑOS V APARICIONES Difundirá Dios su espíritu divino entre sus hijos; los ni­ ños hablarán con voz profética, los jóvenes tendrán visio­ nes y los ancianos ensueños. (JOEL II. 28) Sueño y ensueño: He aquí dos palabras que en algunos ca­ sos tomamos en nuestra lengua como sinónimos, para expresar un estado particular que goza de ciertos caracteres de vigilia y de descanso. Según la etimología, el ensueño se acerca más a la vigilia, y el sueño corresponde más particularmente al descanso; empero, admitidas por el uso como sinónimas ambas voces, da­ remos igual interpretación a una y otra. El cerebro es el punto donde tienen su asiento las faculta­ des intelectuales, y por lo mismo es manantial de los sueños. Este órgano, en estado de completa Salud, engendra, si licito es valerse de esta expresión, los ensueños; a los que dan imagen, ya las imágenes que durante la vigilia la han impresionado, ya las sensaciones producidas por la natural o accidental afección en los nervios, o ya por el carácter mismo del temperamento. Así, por ejemplo, los sanguíneos suelen soñar en festines, diversiones, amorcillos, placeres, jardines, flores, etc. Los biliosos, en riñas, combates, desgracias, etc. • Los melancólicos, en tinieblas, paseos nocturnos, fantasmas, muerte, etc. En los temperamentos mixtos, tales como sangu¡neo-melan­ cólico, sanguíneo-flemático, bilioso-melancólico, etc., mézclase también en sus sueños lo propio a ambos temperamentos. Tenían en mucho los antiguos la interpretación de los sue­ ños, de modo que el antro de Trofonio debe su celebridad a esta suerte de adivinación. No dejaba de ser conocida y puesta en práctica la oneiromancia por los egipcios, caldeos, árabes, persas, griegos y ro­ manos, empero es a los primeros a los que somos deudores de su más sabia y exacta interpretación. Si los sabios de Egipto se valían de tablillas sagradas para las predestinaciones, aun cuando sólo tuviesen datos equívocos ss

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capaces de hacer presumir los futuros acontecimientos, ¡con cuánta más ra?.ón, con qué esperanzas no debían lisonjearse de conocerlos, cuando los sueños precedían a sus investigaciones; poderosos agentes, capaces de auxiliarse en el desarrollo de las fases resultantes de las tablillas del destino! Tal fue la autoridad que adquirieron estas revelaciones del porvenir, que una de las funciones de los magos era la de ex­ plicar los sueños. Entre los egipcios, los sacerdotes,.sabia sociedad encargada de conservar y ampliar los humanos conocimientos, dividían el sacerdocio entre dos jefes que dominaban: Jannés y Mcvbrétt, esto es, explicador y permutador, o lo que es lo mismo, el que efectúa los prodigios. Anotaban los Jannés y los Menbrés sus interpretaciones, descubrimientos y milagros, y la no interrumpida serie de estas memorias formaba un solo cuerno de ciencia y de doctrina, en el que los sacerdotes egipcios basaban sus conocimientos físicos y morales: observando también bajo estos principios el curso de los astros, las inundaciones del Nilo, los fenómenos, etc. No dejaban los reyes de llamar a su lado a dichos sacerdotes, con el objeto de que les auxiliaran con sus consejos: así la histo­ ria nos enseña que el Faraón reunió a los magos, con el objeto de interpretar un sueño, cuya gloria sólo obtuvo el patriarca José. Distinguíase en aquellos-tiempos cinco csnecies de sueños, a saber: Sueño, Visión, Oráculo, Ensueño y Aparición. Llámase Sueño, cuando bajo cierta indirecta imagen se ma­ nifiesta la verdad. Visión, si vuelto ya a la vigilia se le reaparece lo que du­ rante el sueño. >• Oráculo, a la revelación o advertencia recibida por la noche. Ensueño, si durante la noche parece se reproduce lo que en el día nos ha atraído particularmente la atención. . Aparición, que los griegos llamaban fantasma, es una vi­ sión nocturna y quimérica, que experimentaban los infantes y los ancianos. , De estas cinco clases de sueños, las cuatro primeras tienen algo de verídico, pero la última es engañosa. Generalmente hablando, a fin de que un sueño pueda ser interpretado con toda exactitud, preciso se hace que se haya tenido al amanecer, o en aquel período de la noche en que disi­ padas ya las emanaciones digestivas, no pueden obrar sobre el cerebro; que no haya sido promovido por excesos o emociones de cualquier clase que sean, y que se recuerde perfecta y mi­ nuciosamente al despertar. ' . Cuantas naciones pueblan hoy día el globo; procuran y han procurado descubrir en los misterios de los sueños alguna revelación de *u porvenir. ¡Cuántos incrédulos se habrán mil veces arrepentido de ha­ ber despreciado los saludables consejos dictados por los sueños! 90

C a p ít u l o

II

HISTORIA DE L.OS SUEÑOS CELEBRES REALIZADOS Cuando el cuerpo duerme, vela el espíritu. H ipócrates

José, hijo de Jacob, vio durante un sueño que las garbas hechas por sus hermanos se inclinaban hacia las suyas y a más que rodeados el sol y la luna de once estrellas, le adora­ ban, cuyo sueño se realizó del modo siguiente: ^Por la omni­ potente gracia del Señor llegó José a gobernar a* Egipto, y en tanto que aquel país se hallaba devastado por el hambre, su­ ministró trigo a sus padres y hermanos, colmándoles de bienes y regalándoles después la tierra de Gesen. Apareció durante un sueño al patriarca Jacob una escala que se apoyaba en el cielo y en la tierra, y los ángeles bajaban y subían a su vez por ella. Apoyado el Señor en dicha escala, prometió a Jacob y a su posteridad la tierra en que éste dor­ mía, anunciándole que toda su descendencia seria bendita en ella: lo que correspondió con la visión. . Después de haber adorado los tres Reyes Magos en Belén al niño Jesús, se les apareció en sus sueños un ángel, indicán­ doles una nueva via, con el solo objeto de escapar de la muerte que les preparaba Herodes. Obedecieron a esta aparición, y se salvaron. Un ángel avisó a San José, esposo de la Santísima Virgen María, que cuanto antes condujera a ésta y a su hijo Jesús a Egipto, con el fin de salvarle de la barbarie de Herodes, cuando el degüello de los inocentes. Soñó el rey Faraón descubrir un río, del que salieron siete vacas hermosas y llenas, que en breve tiempo fueron devoradas por otras siete vacas asquerosas y macilentas. Vio igualmente en aquella misma noche cómo siete espigas secas y estériles destruían a otras siete fructuosas y muy provistas de grano. Llamado entonces José para que interpretara aquel sueño, dijo: "Las siete vacas llenas y las siete espigas fructuosas indican siete años de abundancia para el Egipto; las siete vacas asque­ rosas y las espigas estériles anuncian otros tantos años de es­ casez. Preciso será, pues, que durante los primeros se formen acopios para cuando los segundos, si no queréis que aquella pla91

"a «IcKti-uya-vupslro reino”. Púsose en práctica lo que dijo José y he I Egipto. " f n ji v o

Iíéeuba, consorte de l’ríamo, soñó dar a luz una antorcha encendida que abrasaba la ciudad de Troya; ¡fatal pronóstico rY i.síu/.---A m istad, aprecio o aiiio rap i.i «míe. t ' y a z . — Dicha y honor; al que la li ar a '•ü r.t.i,, h sob .

C rim in a l.—

" " '¿ o ^ h ^ 'A d v o r t o n c i a C° r,' 3 r : : - l » e

de aprovechar el tiempo cual

vivos colores, d e s ,,a ria en el am or; oscuro,

tíim d^una

,|(! v¡ri0( dicha; de agua, muerte.

C . n e k i l l o . - Injurias, disputas, r n r l i l l n - P l a c e r e s y perfecLa

í

- - i.o n o r , ¿ « u

riñas o ,nf,d' ,l* ^ ;ll c“^ ¿ ' salud para el que lo iscutna. ™ n . »

-

< 'ttvn la y c o r d ó n . — Dificultades, estorbos. C u e r n o s — Kn la cabeza de otro, peligro p ara

el que suena, en la suya propia, d o m in a c ió n ; los cuernos de un ummal sa -

^¡sffstítsz * u7

u » » , -

vuestros b i e n e s , o m u e r t e de un pu-

ricn te. ¡ t i i'iii t i u ioH. — L i g e r a s d e s a z o n e s .

D, ¡ni.iiio .

S i lo c o n f i á i s a a l g u i e n , r e f l e x i o n a d co n m a d u ­ r e z a n t e s d e p r a c t i c a r l o ; si o s lo c o n f i a n , d e s p l a n a d l o . D e s a f i o . — A sistir a uno, enredo fam iliar y rivalidad de

amigos; batirse en desafio, fa ta l obstinación; ser hei ido, fu eites desazones; ser m uerto, divorcio, pérdida de un am igo; m alar a alguien, luto por uno de la fam ilia. D e s c a n s o . — Cercana miseria. D e s d e n . — Lo m anifestáis, no lo creéis a s i; le escucháis, no lo creen. D e se rtor. — Noticia de una persona ausente. D e se spe rac ión. — E xperim entar una fu erte desesperación, inesperada aleg ría; ver que alguno se desespera, seréis llamado p ara consolarle. Desierto. — Dispendios y fatales placeres. Desnudarse. — Una m ujer, próxima deshonestidad; desnu­ darse ante otro, inminente escándalo; solo y en su cuarto, mis­ terio descubierto. . Desnudo. — Soñar correr desnudo, chasco por los parientes o los amigos; d ar al encuentro con una persona desnuda, indi­ cio de ventajoso negocio; ver una m ujer desnuda, honor y ale­ gría. . D e s o b e d i e n c i a . — Toda señal o acto desobediente, indica por el contrario la esclavitud que se su frirá o que se experim enta.

^ " d p c d o .— Quemado, envidia; cortado, tristeza; ver m ás de cinco, nueva alianza.

Dcsollinador. — Falsa acusación. Desorden. — Promoverlo, miseria; contemplarle, disgustos. Destierro. — Ver conducir a uno, aflicción; ser llevado, al­ cance, no obstante todos los obstáculos. Destreza. — Mostrarla, presagio de dificultades, de las que se librará con el trabajo; indagar la destreza de alguno, pérdida de tiempo precioso. _ Destrozar. — Logro auxiliado de vuestros amigos. Desvanecimientos. — Dulce deleite. Día. — Soñar ver la luz del día, pronóstico feliz. Diablo. — Verle, noticia pérfida; batirse con él, daño inmi­ nente; derribarle, triunfo cierto; ser llamado por el diablo, des­ gracia; enfermedad o muerte para el que lo sueña; ser llevado por el diablo, presagio funesto. Diadema. — Soñar ceñir una diadema, aguardar ilustres dig­ nidades; verla en la cabeza de algún hijo, pariente o amigo, al­ canzarán grandes honores. Diamante. — Aumento de fortuna. Diario. — Zumba. Diarrea. — Disgusto. Dibujo. — Amistad. Diccionario. — Hojear uno, interminables contrariedades. Diente. — Si os arrancan un diente, presagio de afrenta; ai en dicha operación no fluye ni una sola gota de sangre, presa­ gio es do muerte; verse los dientes más hermosos de lo que son

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lliz.0, voluptuosidad V dicha; un

¿^ U a cuanto’antes.

- rií í ’

recibir,os, perjudicial 11-

S° nj Curia. — I)o chiquillo, fecundidad; hecha de yerbas, zozo— E xcitarla, cercana b u rla; ser curioso, inquie­ tudes por causa propia.

^ TdHC u r i o s i d a d .

Dádivas. —■Recibirlas de

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ganaS ' a i U- k u Perrde ín’ió : í S T maledicencias.

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rencillas con un amigo; achacan ser e, autor de

Decencitu —*Mmitrar, Consideración; ser falto de ella, pübHCa ^Declaración. — Hacer una, falaz empresa; recibirla, se os

rc:ilulíltl. im s i-u iiiimcnlu; se caí- un dimite, pérdida de uno ili lo. pai ii'iili uno de ellos sobrepuja a los demás, sufriréis di-e.iaeia; en vue.-Ira familia. ' I h l i g i a r i a . - -V iajar en ella, retardos perjudiciales en los nepoeii.. c o r r e r detias. falla de trabajo por mucho tiempo; ver­ la |.a ar, mai i ba de grnti , (pie odiamo.,; vuelco, sin (pie os estro­ pee. lopro en las em presas; mas si os oeasio .a alguna Herida o la muelle, sobrevendrá alguna eataslrofe. « . - - Kneontrado, tristeza y pérdida; perdido, felices negocio.'; verle sin tocarle, dolo y colera; contar, provecho. /box. -R ogar a Dios, consuelo; hablarle, dicha; recibir su liendieioii. prosperidad invariable. P i s r a r x o. Tiempo perdido, caso (pie se escuche; si se pro­ nuncia uno ya sea favorable ya contrario al prójimo, obraremos rontrn nosotnx mininos. p i x n l a e i n a . . h'i'liz empresa. pix/iala. l-lntre mujeres, celos; de hom brea penas. p u l , liria. - ITccaria salud, «pie reclama curiosos cuidados. Ptim iiii/ii. Kn e s t e dia son infrucft........ cuantos proyectos .se s u e n e n . PiitirriUi. - Deleite. Paradox. beneficios. P ragán. P ra g a .-

I'til protector. C tialipiier d r u p a es b u e n a de v e r y sa lu d a b le de

tomar.

, ,, , , Incalculables bienes; hallarse montado en el, cercana elevación; si es muerto, fatal nueva. P a i r e s . — Engañosas felicidades, tristezas, falsas adulacio­ nes, am or pérfido. Pan. C on una m ujer, cortejadla y saldréis ron la vues­ tr a ; con un hombre, desconfiad de el. p r n iiir iliir iii.

E b r i a . _ Sobar hallarse ebrili, salud y riqueza; estar bo­ rracho sin haber bebido vino, es un signo fatal, debiéndose a mas cuidar de no cometer la más mínima acción irre g u la r; haberse alterado con vino peñeróse, pronostica la am istad provechosa de un pran personaje; hallarse ebrio y vom itar, pérdida de *us bie­ nes por la fuerza o por el juepo; si se sueña hallarse fuera de sí por el apua, lisonjearáse vanam ente de ser rico y pozar de altas protecciones; ver a un hombre borracho, locura. E c l i p s e . __Solar, considerable pérdida; lunar, lipero p erju i­ cio. E o o. — Sordera. , . ., . , E j é r c i t o . — Victorioso, excelentes pronósticos; vencido, fata l agüero. . , E l e f a n t e . — Ver uno, temor y pelipro por las riquezas; d a r­ le de comer o de beber, poderosa protección; m ontarle, suceso

' E l o g i a r . — A alguien, inútil lisonja; ser elopiado, perjudicial ■engaño. E m barazo.

— Presagio de felices resultados.

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Emboscada. — Precauciones que tomar. Empeine. — Riqueza. Empresa. — Soñar se concibe una gran empresa, recelad por la que tengáis entre manos o por la siguiente. Enclenque. — Concentra la tristeza. Enemigo. — Desconfianza y peligro. Enfermedad. — Tristeza y esclavitud. Ensalada. — Comer, penas y dificultades en los negocios; enfermedad al que la come. Enigma. — No pretendáis escudriñarle, puesto que con él os arman un lazo. Entierro. — Soñar ser enterrado vivo, signo de larga mise­ ria; acompañar a un muerto al sepulcro, puédese confiar con una ventajosa unión. Entrañas. — Descubiertas y palpitantes, buen pronóstico; verse uno mismo las suyas, triste nueva o luto para alguno de vuestros más íntimos amigos. Escalada. — Victoria. Escalera. — Subir, dignidades; bajar, tormentos. Escándalo. — Suerte favorable. Escantillón. — Desmesurada grandeza. Escarola. — Comer, disgustos y contrariedades en los ne­ gocios. Escorpión. — Desazones promovidas por gente ambiciosa. Escribir.— Una carta, noticias; un memorial, acusación. Escrito. — Seguridad. • Escuela. — Encontrarse en ella, recibiréis una lección; ir, laudable modestia; conducir a los niños, daréis buen ejemplo. Esfuerzo. — De cualquier clase que sea, indican un trabajo inútil. . Eslabón. — Lustre y esplendor pasajero. Esmeralda. — Próspero porvenir. Espada. — Traición para el que la ve; poder para el que la tiene; peligro mortal para el que es herido. Espaldas. — Verse las espaldas, desdicha y anticipada vejez; soñar que tidne fracturadas las espaldas o llenas de heridas, vuestros enemigos os dañarán o se reirán de vos; tenerlas hin­ chadas, riqueza; magulladas, displicencia; carnosas, prosperidad. Espárragos. — Verlos arrancados, triunfo en alguna em­ presa. Espectáculos. — Agüero favorable, por lo que hace al logro de los negocios. Espectro. — Desgracias considerables. Espejo. — Traición. Esperinques.— Ganancias para eí que los ve en el mar o río; pérdidas, para el que los come. Espía. — Vergonzoso oficio. Espinas. — Rencillas entre vecinos. Esponja. — Avaricia y mala fe. Esportillero. — Socorro y protección. Esqueleto. — Horror; si se os aproxima, no está lejos vues­ 115

tra muerte; si os habla, no escuchéis los consejos que os diere. Estandarte.— Desplegado, peligro; ser portaestandarte, cer­ canos honores. ’ Estatua. — De mujer, corazón insensible; de hombre, tris­ teza; verla caminar o hacer movimientos, vuestro espíritu se hallará agitado por algún siniestro suceso; la oís hablar, rogad por vuestros parientes difuntos. Estanque. — De agua clpra, amistad y reconocimiento; tur­ bia, penas y engaños; con grandes peces, aumento de fortuna; si dichos peces son muertos, robo o quiebra. Estilete. — Noticia de personas ausentes. Estornino. — Cantar, pasajero disgusto; verle, placer. Estornudo. — Larga vida. ' Estrangular. — A alguien, logro sobre vuestros enemigos. Estrellas. — Brillantes, logro; pálidas, desgracias; en una casa, peligro de muerte para uno de sus habitantes; que se des­ prenden del cielo, adversidades. Estribos. — Viaje. Estropeado. — Desazones suscitadas por los parientes. Estudio. — Durable y tranquila felicidad. Excusas.— Cuantas pretendan darse, tantos engaños tra­ mará. _ . Evangelio. — Su lectura indica la calma de la conciencia. Fábula. — Recitarla, sencillez en sociedad; componerla in­ vención que tan sólo aprovechará a su autor. Factor. — Noticias de una persona ausente. Faisán. — Salud y gloria. Fajar. — Pequeño logro. Falta.— Cometer alguna, cuidad vuestros asuntos; una per­ sona que apreciáis la comete, depositad enteramente en ella to­ da confianza. Familia. — Encontrarse en su sueño, placeres entremezcla­ dos de disgustos. Familiaridades. — Usarlas con otro, desconfiad de vuestra conducta con él; ser objeto, se os engaña. Fantasma. — Blanca, alegría y honores; negra, penas y tra­ bajos. Farmacéutico. — Desconfiad de un usurero o de un descor­ tés. _ Fatiga. — El que sueña experimentar una gran fatiga, aguarde una justa recompensa de sus trabajos. Fauno. — Deshonestidad y fisga. Favores. — Solicitarlos de un gran personaje, tiempo per­ dido, que debiera aprovecharse; pretenderlos de una linda mu­ jer, los cederá a otros y os despreciará a vos; recibirlos de una querida, íntima alegría, pero de corta duración. Féretro. — Os invita a que cambiéis de conducta cuanto más pronto mejor. Festín. — Placeres costosos y funestos. US

Fiesta. — Corto perjuicio para el que la da; pasajera ale­ gría para el que a ella asiste. Finiquito. — Presentarlo, dudoso reembolso de fondos, os lo presentan, pago incierto. Flauta. — Cuestión y pérdida de pleito. Flechas. — Penas para el que las oye silbar, desgracia para el que se encuentra herido. Flores. — Verlas, poseerlas o percibir su aroma en la es­ tación correspondiente, amores y placeres; pero en tiempo irre­ gular, si son blancas obstáculos a vuestros proyectos; si amari­ llas, fatal logro en las empresas; si encarnadas, confiad; coger las flores, provecho; recibirlas, amor. Floresta. — Enredo amoroso. Fortaleza. — Esclavitud. Foso. — Saltarle, indicio de salvarse de alguna maledicen­ cia. Freír. — Ver, tramas; freir algo, enredos mujeriles; comer frito, pérdida de bienes. Frente.— Una hermosa frente, anuncio de espíritu; espa­ ciosa, perfecto juicio, y denota igualmente riqueza; verse la frente de cobre, bronce o acero, indica se tiene un odio eterno para los enemigos; soñar hallarse herido en la frente, cercana pérdida pecuniaria; frente abultada y carnosa, predice la elo­ cuencia, la fuerza y la constancia. Fresas.— Inesperado lucro. Frisar. — Peligro. Fritada. — Parlería mujeril. Frutos. — Todos anuncian el placer, si se hallan en sazón, y los disgustos, si están pasados. Fuego. — Cólera y peligro; produce llama, disipación; se halla ya apagado, pobreza; si una mujer lo enciende fácilmen­ te, tendrá a su tiempo oportuno hermosos hijos; no puede en­ cenderlo sino difícilmente, vergüenza le aguarda; os quemáis, .fiebre; lo manejáis sin estorbo alguno, logro en las empresas. Fuente. — De cristalinas aguas, alegría y provecho; turbias, pérdidas y tristeza; bebéis en ella con pena, pronóstico de un cambio de estado o de habitación; se agota su manantial, presa­ gio de pobreza y muerte; fluye en abundancia, confiad ser rico y dichoso. Fusil. — Cólera. Fusilar. — Ver fusilar a alguien, suceso escandaloso; si os fusilan, inesperada desgracia. ' Galantería. — Ser galán, perfecta salud; si la que sueña es mujer, prosperidad; si una joven, inconstancia. Galeote. — Audacia feliz. Galopar. — En un caballo negro, lazo de que os libraréis; en un caballo castaño, infructuoso trabajo; en uno blanco, fá­ ciles placeres. Gallina. — Que cacarea, fuertes disgustos; que pone, prove­ cho; cercada de sus polluelos, pérdidas. 117

—«Su cunto, noticia próspera, sus combates riñas. Canto. — Lo matáis, saldréis con la vuestra. Carnaza. — Cazarla, ventajosa celeridad en los negocios; matarla, inspira temores. Cantillos. — Guardados, si uno para los ricos dte vergüenza en cuestiones familiares; para los pobres, consideraciones y bene­ ficios. Canaria. — Lícita, confianza de dinero; ilícita, pérdida pe­ cuniaria. Ganapán. — Socorros y protección. Cangrena. —.Pérdidas de amigos. Canso. — El que sueña con dicho animal aguarde una in­ sulsa visita. Cargakta. — Cortársela, feliz esperanza; admirarla, dicho­ sos amores. (Jato. —- Traición en vuestra familia o en vuestros amores; se halla echado o dormido, no alcanzaréis más que a medias vues­ tros proyectos; riñe o está enfurecido, temed ser robado. Gemelos. — Lujo e indigencia. Globo aerostático. — Quiméricos proyectos. Gobio. — Proyectos para los que le contemplan en el agua; pérdidas para el que come dicho pez. Goces. — ¿Soñáis ser dichoso?... no tardaréis veinticuatro horas en experimentar disgustos. Golondrina. — Plausible nueva. Góndola. — O acompañaréis un entierro o acompañarán el vuestro. Gordura. — Placeres y riquezas. Gorra. — Ponérsela, sed prudente en vuestros amorcillqs; quitársela, secreto descubierto; aceptar una, próximo lazo de amor. Grama. — Cesación de disgustos, y logro en los negocios. Graneada. — Sazonada, cercana riqueza; verde, enfermedad y tristezas. Granizo. — Desazones y perjuicios. Granja. — Confianza para el que Ja ve; presagio feliz para el quo en ella entra; prosperidad para el que la habita. Grosellas. — Comer de blancas, alegría y placeres; de rojas, constancia; de negras, término de una rabia efímera. Grulla. — En verano, llegada de enemigos o de ladrones; en invierno, mal tiempo. Guante. — El que sueña trae buenos guantes, será feliz; el que lo contrario, experimentará mil incomodidades. Guardia. — Recurrís a la guardia, tomad ánimo; hacéis al­ gún prisionero, desconfiad de alguna dañosa torpeza; si os detie­ ne, buena señal; si está patrullando, sufriréis una pérdida in­ significante. Guisado. — Indigestión. Guisado de liebre. — Chismerías mujeriles. Guisantes. — Comerlos, dicha y expedición en los asuntos. Caito.

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Guitarra. — Protección amorosa para el que canta acompa­ ñándose con dicho instrumento. Gusanos. — Acérrimos enemigos. Habas. — Riñas y pleito. Habichuelas. — Calumnias y vituperios. Hacha. — Presagio funesto es su aparición. Hada. — Encuentro con una mujer que os seducirá, y su coquetería no dejará de daros bastante que sentir. Hambre. — Padecer, industria de seguido éxito; satisfacer­ la, permanente prosperidad. Harina. — Muerte en la vecindad. Harpa. — Curación y consuelo. Heno. — Fatal accidente. Herida. — Producida por una espada, logro; por un desco­ nocido, penas; por un lobo, perfidia; curáis una herida, favores correspondidos con ingratitudes; herir a alguien, infundados re­ celos. Hermano. — Sucesos varios. Hidropesía. — Ser hidrópico, moderación en los gastos; si fuere mujer, concebirá por medios reprensibles. H i e l o . — Soñar con él en el invierno, no nos indica cosa al­ guna, puesto que sólo es un recuerdo de lo que tanto nos ator­ menta en aquella ocasión; pero si fuere en otra, presagia buena cosecha a los campesinos; a los comerciantes estorbos en los negocios, y disgustos sin cuento a los militares. Hierro. — Signo fatal; rojo, efusión de sangro. Hierro viejo. — Más ruido que nueces. ¡ligado. — Enfermo, seco o quemado, fortuna y vida en pe­ ligro; dar con el hígado de un enemigo, victoria; encontrar ei hígado de un animal cornudo, pronóstico de riquezas y herencia de grandes personajes. Higos. — Verlos durante su correspondiente estación, dicha futura; en otra estación, sensibles penas; comerlos, seréis un malgastador; secos, se halla en peligro vuestra fortuna. Hijo.— Pérfida proposición; verle amamantar, grave enfer­ medad; pero caso que la esposa del que sueña estuviere encinta, indica una quebrantada salud para el infante que dará a luz; si fuere una mujer la que sueña, le pronostica que parirá una ni­ ña, o tendrá una contrariedad; ver y hablar a muchos infantes a la vez, gravamen. Hilillos. — Señal de lluvia. Hilo. — Miseria. Hisopo. — Ver, tener o percibir, trabajo y penas; pero feliz presagio para los médicos. Hoguera.— Irreparables faltas. Hojas. — Fatal pronóstico. Hombre. — Vestido de blanco, dicha; de negro, desgracia; asesinado, seguridad; armado, desazones. - Homicidio. — Daño mortal. Hongos. — Próspera salud, larga vida. 119

Horca. — Alcances ciertos. Hormigas. — Abundancia. Homo.— Indicio de comodidad, si está encendido; de indi­ gencia, si apagado. Horquilla. — Persecución. Hospital. — Miseria. Hoz. — Fatal agüero. Huevos. — Blancos, dicha; rotos, contiendas; frescos, buena noticia. Humareda. — Dañosa ostentación. Iglesia. — Noticia de muerte; edificarla, regocijo; entrar en ella, beneficencia; rogar, consuelo. Iluminaciones. — Regocijos, si van apagándose, lloros y cui­ dados. Imagen. — Toda imagen pintada es falaz; animada, peligro­ sa. I mpotrncia. — Cercano logro. Improvisación. — Orgullo literario, que hace se rían de vos. Incendio. — Peligro mortal. Incesto. — Ilustración. Incienso. — Pérfidos aduladores. Indigestión. — Os invita a la sobriedad en la próxima co­ mida. Infierno. — Modere su conducta el que le perciba. Ingenio de azúcar. — Sensibles disgustos, engaños. Ingleses. — Amigos pérfidos; acérrimos acreedores. Inquietud. — Sufrir, invita a la confianza; motivarla, anun­ cia algún peligro. Insensato. — Soñar ser un insensato, te regarán y vivirás largo tiempo. ' Insolencia. — Ser insolente con alguien, le pagará éste con la misma moneda; ser el blanco de un insolente, guárdese si no quiere ser culpable. Insomnio. — Soñar hallarse en insomnio, próximas tribu­ laciones. Instrumentos. — Músicos, consuelo, alegTÍa, curación de en­ fermedad. ' ' " Intestinos. — ¿Salen de vuestro cuerpo? Alguien se alejará de vuestra casa por alguna fuerte riña; ¿soñáis comer? here­ daréis de un criado; ¿soñáis comer los de otro? enriqueceréis con los bienes ajenos. Inhumación. — Luto y miseria. Inundación. — Catástrofe. Inventario. —- Quiebra. Jabalí. — Victoria para el que lo mata; daño para el que le ve. Jabón. — Enredados negocios, que se van simplificando. Jarabe. — Glotonería fatal para el que lo bebe. Jardín. — Aumento de fortuna. 120

J a u l a . — S in p á j a r o , a n u n c i a p r is ió n ; con él, lib e r ta d . J in e te . — Su caída a n u n c ia alg ú n perjuicio. J o y a s . — S i p o s e é i s , n o os d e s h a g á i s d e e l l a s ; si o s e x c i t a n ,

ap artao s

p ronto.

J a b ó n . — Blanco,

fru strad o s

deseos;

dejarlo

quitar,

am or

funesto. J u e g o . — P é r d i d a d e a m i g o s ; p e r d e r e n el j u e g o , c a m b i o v e n ­ t a j o s o d e p o s i c ió n . J u e z . — .M alic ia y p e r v e r s i d a d . ¿ E s v e r d a d e r a m e n t e c u l p a b l e el q u e s u e ñ a ? , t o l e r a n c i a ; e j e r c e r l a s f u n c i o n e s d e j u e z , d i s g u s ­ tos y frac aso s. ¡ ■ J u g u e t e s . — T ra v e s u r illa s que no d e ja r á n de p erju d icaro s. J u i c i o . — E n c o n t r a r s e en juicio p o r c a u s a p r o p i a o de o tro , p r e s a g io de a s u n t o s com plicados q u e r e c l a m a n todo v u e s tr o t a ­ lento y cuidado. J u m e n t o . — H e rm o so y bien e n ja e z a d o , c e r c a n a u n ió n con u n a m u j e r l i n d a y j o v e n , c o n l a q u e s e r é i s f e l i z ; f l a c o y e n p elo , c o n c u b i n a q u e os a r r u i n a r á . J u r a r . — - S i lo h a c é i s e n s u e ñ o , g u a r d a o s d e ello en s o c i e d a d . J u s t i c i a . — Si os p e r s i g u e , a lc a n z a r é i s p la c e n te ro s a m o r c i ­ llos. L a b e r i n t o . — S ecreto descubierto. L a b io s . — E n c a rn a d o s , p e r fe c ta s a lu d ; pálidos, q u e b ra n ta d a . L a b ra d o r. — F o rtu n a próspera. ■ L a d r a r . — -C la m o r sin p e rju icio . L a d r ó n . — P re s a g io feliz p a r a c u a lq u ie r e m p re sa . L a g a r t i j a . —- D e s g r a c ia s o c a s io n a d a s p o r fa lso s am igos. L á m p a r a . — E n cen d id a, pasiones y su frim ie n to s; a p a g a d a ,

p r e m a t u r a vejez. L a m p a r i l l a . — L o m i s m o q u e lo a n t e r i o r . Langosta.— M ú s i c a i n s u l s a . L a r d o . — C o m er de fres co , v ic to r ia ; de sa la d o , p e n a s ; c o r ­ t a r l e , p é r d i d a de u n p a r i e n t e o am igo. L á t i g o . — D a r co n él, d e s a z o n e s p a r a sí m i s m o ; r e c i b i r l a ­ tigazo s, reg ocijos p a r a otros. L a u r e l . — L o g r o p a r a lo s h o m b r e s , h i j o s p a r a los c a s a d o s ; m a rid o s p a r a la s solteras. L e c h e . — A m i s t a d de m u je r . L e c h o . — H a l l a r s e e n c a m a p e l i g i o ; u n a c a m a b ien a r r e g l a ­ d a , v e n t a j o s a p o s i c ió n . L e c h u g a . — D i s g u s t o s y e s t o r b o s en los n eg o cio s . L e e r . — F a v o r a b le noticia. Legumbre. — S e a n c u a l e s fueren, denotan d i s c o r d i a . L e j í a . — H a c e r l a , e s c l a v i t u d , c a s o q u e se a r i c o ; v e n t a j a s si fu e se pobre. L e n g u a . — H a b la d o ra , necesaria r e s e rv a ; la rg a , llantos; v o ­ l u m i n o s a , b u e n a se ñ a l . L e n te ja s . — D epravación. L e ó n . — V e r u n leó n , a u d i e n c i a c o n u n r e y o a l t o p e r s o n a ­ j e ; b a t i r s e c o n u n leó n , i n d i c i o de u n a c e r c a n a l u c h a co n u n e n e ­

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migo temible; vencerle, indudable victoria; mentar un león, pro­ tección respetable; soñar temer a un león, temed la cólera real; comer carne de dicho animal, esperar altas dignidades; la piel del león, próxima opulencia; verle correr, locura. Leona. — Dicha familiar. Leopardo. — Daños varios; dicha y desgracia sucesiva; la­ zos tendidos. Liebre. — Favorable adquisición. , Lienzo. — Blanco, casamiento; colorado, fallecimiento. Ligas. — Dolencia. Limón. — Disgustos y adversidades. Limosna. — Hacerla, dicha; recibirla, desgracia. Limosnero__ Acceso de religión. Limpiabotas. — Cercano pleito. Lio. — Falsedad. Lirio. — Ver un lirio, percibir su aroma, o poseerlo durante su correspondiente estación, feliz agüero; en tiempo irregular,, vanas esperanzas. Lobo. — Avaricia, perfidia, crueldad. Si se sueña vencer a un lobo, domaremos a un enemigo que tiene todas las cualida­ des de dicho animal. Ser mordido por un lobo, un cruel enemigó­ nos vencerá. Loco. —'Soñar ser loco, dicha y protección de los grandes, para el hombre; nacimiento de un hijo que llegará a hacerse cé­ lebre, para la mujer; cercano enlace, para la soltera. Locura. — Favores, salud, alegría. Lodo. — Caminar por el lodo, miseria; enlodarse, enferme­ dad. Luna. — Verla, reticencia en los pagos; las penas afligen al que ve su pálido resplandor; si fuere opaca, trae desgracias. Luto. — Tribulaciones. Luz. — Buen presagio; muchas a la vez, provecho. Llaga. — Fatales negocios. Llanuras. — Ventajas. Llave. — Perderla, indicio de cólera. Lloros. — Consuelo. Lluvia. — Dulce, es decir, sin vientos, tempestad, etc., ganan­ cia y provecho para ios labradores; pero es pérdida o malogro de mercancías para los comerciantes. Se deshace el cielo en agua, pesares, disgustos, daños y pérdidas, pero pueden los pobres augurar calma, confianza y mejoría de fortuna. Macho cabrio. — Amor criminal. Madera. — Verse el busto de madera, larga vida. Madre. — Felicidnd nara el que sueña con su madre; per­ manecer a su lado, seguridad; hablarla, feliz nueva; verla muer­ ta, peligro personal o de intereses. • Malva. — Fin de tristezas y expedición en los negocios. Manchas. — Melancolía. Manguito. — Riguroso invierno. Mano. — Tener las manos más lindas de lo que es .egular. 122

logro en los negocios y amor de la familia; ver quemar, secar o cortar la mano, pronostica al hombre la pérdida de su más fir­ me apoyo, y a la mujer la dé su marido o de la razón; si al­ guien sueña que su mano ha disminuido de volumen, tema la in­ fidelidad y la cólera de los suyos; soñar que se trabaja con la mano derecha, signo de dicha; con la izquierda, infelicidad; una mano velluda, tedio y prisión; unas manos blancas y frescas, anuncian la amistad entre los pobres, y la ociosidad entre los ricos; tener muchas manos, dicha y poder; pero a los ladrones este sueño les indica que serán detenidos y condenados; coger el fuego con la mano sin quemarse, se vencerán cuantos obstáculos se presenten; a fin de salir garante en las empresas; batir a al­ guien mano a mano, cabal acuerdo con su mujer, y riña amoro­ sa si es soltero; una mujer da con la mano a su marido, ésta desconfía de él, no obstante el amor que le profesa; es su aman­ te el que le azota, no durarán mucho sus amores; contemplar las manos, dolencias. Manteca. — Comerla, alegría entremezclada con disgus­ tos; azotarla o comprimirla, guardarse de demostraciones de amistad. Manteles. — Limpios, orden y buena conducta, que (^indu­ cen a ser dichoso; sucios, desorden y perjudicial comportamiento. M a n z a n a s . — Comer de dulces, alegría y placeres, parti­ cularmente para las mujeres y las jóvenes; comer de ácidas, disputas y sedición. M a ñ a s . — Ser el objeto de los artificios de una linda mu­ jer, contrariados amores; serlo de una vieja, fatalidad en las empresas amorosas. M a r . — En calma, auxilio de pariente?; alborotada, peli­ gro; caer en el mar, fatal accidente. M a r c h i t a r a . — Sufrirla o atribuirla a otro, invitación se­ creta a vigilar escrupulosísimamente todas vuestras acciones y las de los sujetos con quienes estáis en relación. M a r f i l . — Pensamientos de joven mujer. M a r i p o s a . — inconstancia. Marisco. — Vacío, pérdida metálica o de tiempo; lleno, cer­ cano logro. Mármol. — Riña o contienda. M a r m o t a . — Pereza e indigencia. M á s c a r a . — Hipocresía. Matadero. — Encontrarse en un matadero desprovisto, in­ dica un peligro del que nos afligiremos sin razón. Ver matar en él algunos animales, feliz pronóstico, caso que fluya la sangre en abundancia; de lo contrario, témase una fucile catástrofe. M a z o r c a . — Kfímera dicha. M e d i a s . — De algodón o de hilo, mediana fortuna; de seda, pobreza; si se las quita dinero que recibir; destrozadas, engaño~a opulencia. Medicina. —Tomarla, miseria; suministrarla, provecho. Mejorana.— Ver, poseer o percibir su olor; labor y triste­ zas, empero buen presagio es para los médico?.

Melón. — Vanas esperanzas, curación de enfermedad. Merlo. — Dolencia y cuidados. . Mesa. — Cubierta, abundancia; desprovista, fortuna en pe­ ligro. Miedo. — Tener miedo, debe procurar el descanso; promo­ verlo, invita a tener ánimo en una próxima ocasión. Miel. —iPlacer y prosperidad. Miescs. — Prosperidad en el comercio. Mijo. — Pobreza. Milagro. — Acceso de locura. Militar. — Vana esperanza. Mirto. — Declaración amorosa. Misa. — Oirla, satisfacción interior; celebrarla, cesación de cuidados; misa cantada, imponderable alegria. Mitología. — Muy poco placenteras son las apariciones de sus personajes. Mochuelo. — Tristeza. Molino. — Parado, vida monótona y triste; en movimien­ to, existencia feliz y anhelada. Mondadientes. — Fatal presagio. Moneda. — De oro, mortificación; de cobre, rápida fortu­ na; de plata, bienestar; hacer de falsa, vergüenza y castigo. Mono. — Ratería. Montaña. — Largo viaje. Montepío. — Empleos honrosos y lucrativos. Morcilla. — Hacerla, pena; comerla, inesperada visita. Mordaza. — Ponerla a un enemigo, éste le desacreditará; recibir una, vencerá, no obstante todos los obstáculos. Mordedura. — Tristeza y celos. Morir. — Verse agonizando, indicio de un próximo abandpno. , Afoscas.— Importunidades. Mostaza. — Para los que sean médicos, fatal agüero. Mudanza de casa.— Fatal nueva. Muerte. — De hijo, logro; de parientes o de amigos, unión o nacimiento; abrazar a un muerto, viviréis largo tiempo; un muerto os tira por el vestido, amenaza una fuerte enfermedad; un muerto en un ataúd, indigestión; presencias la muerte de un anciano, no tardaréis en llorar la de un pariente, amigo, querida o esposa. Mujeres. — Ver una mujer, dolencia; muchas a la vez, ca­ lumnia; una rubia, feliz suceso; una morena, enfermedad; em­ barazada; noticia favorable; desnuda, muerte de algún parien­ te; oirla sin verla, partida. * Mulato.— Ver un mulato, gloria, y dicha; a una mulata, peligrosa enfermedad. Muletas. — Pérdida en el juego, para el que anda con ellas;, verlas solamente, dolencias; romperlas, próxima curación. Mulo. — Malicias y tribulaciones. Multa. — Pagarla, lucro. Murciélago. — Negro, aflicción; blanco, regocijo. 124

M u r o s . — Cuestiones familiares. M ú s i c a . — Consuelo. M u s l o s . — Quebrados, morirá en

viaje, si es un hombre el que sueña; si fuera una soltera, casará con-un extranjero, o vivirá lejos de su familia; si una casada, enviudará; ver los blancos y hermosos muslos de una mujer, salud y dicha eterna. N a b o s . — Verlos o comerlos, vana esperanza; si el que los sueña está enfermo, curación. N a l g a s . — Verse las propias, infamias; las de una mujer, lujuria. N a r a n j a . - — Herida y dolor. N a r i z . — Disforme, libertinaje; abultada, infidelidad; cha­ ta, fornicación. N a i p e s . — Pérdida metálica y tontería. ' N a v i o . — Hallarse en él, si el mar se halla tranquilo, ale­ gría y seguridad en los negocios; y lo contrario, si agitado; hallarse en un navio náufrago, daños inminentes, fortuna in­ cierta; si el soñador fuere un prisionero, no tardará en alcan­ zar la libertad; el aparejo de un navio anuncia noticias de vuestros deudores o de los corresponsales. _ N e g o c i o s . — Hallarse abrumado por los negocios, felicidad inesperada; salirle bien, contrato matrimonial; ir mal los ne­ gocios, pronóstico de algún cambio favorable. N egro. ■ — Tristeza. N i d o . — Encontrar un nido de pajarilla, aumento de fami­ lia; de orugas, disgustos; de serpientes, calumnias. N í s p e r o . — Pereza y dejadez. N u b e s . — Discordias. . N u d o s . — Estorbos. N u e c e s . — Disensiones y dificultades. N ú m e r o s . — Soñar, sin recordarlos, fracaso; tino, engaño­ sa sociedad;-dos, dañosos intentos; tres, consulta de abogados; cuatro, disputa de entidad: cinco, pena inútil; si exceden a este último, ilusiones.

Obelisco. — Grandor y riqueza; encontrarse en uno, envi­ diable adquisirón. . ' O b i s p o . — Poderoso protector. O d io .'id-ar en sueño a alguna persona, ésta os aborrece. Ol'iriiil. Servicios mal recompensados. (>¡or. -Helios, alegría; enfermos, faltas, de las que no de­ jará, do arrepentirse; amorosos, infidelidad de imii'-¡-; sniutos, daño propio o para la familia; cerrados, insta desconfianza, perdidos, desgracia mortal p;u-a un hijo. Olirar.— Marido para las solteras; hijos para las casadas; fortuna para los hombr.-s. Olores. — P r e s u n c i ó n . Ombligo. — Peligro, lazos, acusación. 1 1/., roción. — Verla practicar, pérdida-de amigo; -ufriija p ni'nn de bienes. ' 125

Orejan. — Tapadas, si el que sueña es hombre, tiranía do­ méstica; si mujer, descaro; el que las limpia, tiene fieles servi­ dores; orejas largas, fortuna de un amigo; acortadas, seréis engañado. Organillo. — Tocar o ver tocar organillo, fallecimiento de un pariente. Organo. — Su sonido indica io mismo que el término ante­ rior. Orinar. — Florida salud; bcberlos, terminación de enfer­ medad. Oro. — Signo de inútil ambición, o de reprensible avaricia. Ortigan. — Traición. Oruga. — Desazones promovidas por los ambiciosos. Osamentas. — Travesía e inevitables disgustos. Ono. — Persecución, si os embiste; logro para el que sólo lo ve correr. Orejan. — Dicha para el que se cree cercado; tristeza, si las ve matar; desgracia, si reñir. Padre. — Dichosa esperanza para el que ve al suyo. Padrino.— Anuncio de bautismo o de boda. Paja. — Recogida, abundancia; desparramada, miseria. Pujaron. — Alegría y provecho; agarrarlos, desuzones; ma­ tarlos, desgracia; perseguirlos, lazos que os arman vuestros enemigos y rivales; se aproximan volando hacia vos, temed al­ guna quiebra; cantan, folia éxito; todo pájaro de noche o de rapiña es do fatal agüero; volverse pájaro, cambio de fortuna. Pujarían. — Riqueza. Palaeio. — Inquietudes, para el que se dirige hacia él; con­ veniencias, pura el que lo habita. Palangana. — Llena, dinero; vacia, deudas. Palmera. — Casamiento, para las solteras; logro y dignida­ des, para los hombres. Pato--- Poseerlo, tristeza; apoyarse en él, dolencia; dar de palos, beneficios; recibirlos, cuestiones con las autoridades. Palomas. — Amores y castos placeres. Pan. — Comer de blanco, provecho para el rico, perjuicio para el pobre; de moreno, lucro para el pobre, y pérdidas para el rico; comer pan de cebada, salud y regocijo. Pantano. — Trabajo y pobreza. Papa. — Dicha en el otro mundo. Papilla. — Comer, provecho. Paraguas. —iProsperidad momentánea. Paraíso. — Castos placeres. Pared. — Os impide el paso, sensibles penas; las vencéis, regocijos. Párpados.— Abiertos, aprecio general; y lo contrarió, si fueren caídos. Parral. — Abundancia. Partea sexuales. — Tenerlas sanas, gozan de salud los pa­ rientes, y alcanzaréis nuevos bienes; enfermas, predico lo con­ 126

trario; lo propio debe entenderse para la mujer; tener dichas partes mayores y más vigorosas que los demás, presagia al hom­ bre, fama, fortaleza, y hermosos niños; a la mujer, justa re­ pute ión y una linda hija; si una mujer soñara ser hombre, tendrá un hijo, honor de su familia; sueña un hombre ser mu­ jer, temía la infamia; verse extirpar las partes, pronóstico de cercana muerte o de pobreza para el que sueña, o para sus hijos; soñar aumentar de volumen, alcanzaréis grandes honores, y tendréis un hijo virtuoso y célebre; si lo contrario, temed por vuestra posición social, y no extrañéis la desdicha o una en­ fermedad de vuestros hijos; exponer sus partes a Ja vista pú­ blica, anuncio de'persecuciones por la justicia, y sus castigos; tener las partes herniadas, será víctima de sus enemigos, y tendrá hijos enfermizos. Parto. — Asistir a un parto, cercana fortuna, proporciona­ da al número de recién nacidos que se hubieren visto en tal sueño; laborioso o mortal, se frustarán todas ias esperanzas; feliz, prosperidad; si una mujer sin estar embarazada soñara dar a luz a una niña, placeres entremezclados de dolores. Paseo. — Alegría seguida de tristeza. _ Pastelería.— Fabricación, alegría y provecho; comerla, pla­ ceres y atenciones. Pastor. — Su aparición predice veléis vuestros intereses. Patizambo__ Desconfiad de un falsario. Pavo. — Perversidad de pariente o de amigo. Pavo real. — El hombre al que se le aparezca dicha ave tendrá una linda esposa, la mujer un buen marido, y los casados hermosos hijoé. ^ Peces. — Abundancia, si fueren grandes; si pequeños, es­ casez para el que les viere pescar; ser comido por los peces, fluxión, catarro, melancolía; ver o encontrar a los peces muer­ tos, vanas esperanzas; la mujer encinta que cree ver parir un pez, dará a luz un infante mudo, o que no vivirá mucho tiempo. Pecho. — Tener un pecho bien conformado, salud; velludo, lucro para el hombre, pérdida de marido para la mujer; un amigo os traspasa el pecho con una espada, presagia a los an­ cianos fatales nuevas, y a los jóvenes amistad. Pedo. — Oírlo, humillación; hacerlo, disputas. Pinar. — Signo peligroso. Peinar. — Pleito y chasco. Peligro. — Correr, feliz suceso; evitarlo, fundada descon­ fianza. Pelota. — Jugar, cercano cobro; verla botar, tardanza del mismo. Peluca. — Reumatismo crónico. Peluquero. — Elegante, prosperidad; sencillo, deshonor. 1 Péndula. — Aprovechad el tiempo. Peras. — Sazonadas, regocijo y placeres; ácidas o salvajes,, lo contrario. Perdiz. — Amorcillos. Peregrino. — Viaje. 127

Perfumes o aromas. — Licenciosos placeres. Perla. — Tristeza. . perro. — Emblema de fidelidad; si duerme, no temáis; si corre o ladra, cuidad de vos o de los de la familia; gruñe-a vuestros pies, dolencias que os ocasionan dispendios; riñe con algún perro, temed algún lazo; ante un gato, tendréis disputas; acompañado de una perra, libertinaje. Pescar. — Con caña, pobreza; con redes, mudanza de tiempo. Peste. - - Fortuna mal adquirida, que se procura enmendar. Pichones. — Felices sucesos. Piedras. — Desazones. . Piernas. — Vigorosas y bien conformadas, salud y dicha; hinchadas o ulceradas, desazones o perjuicios. Pies. — Cortados, penas; limpios, glotonería; ^raídos, pa­ rásitos; sucios, enfermedad vergonzosa; atados, parálisis; tener muchos pies, anuncio de daño para uno de la familia, empero es de buen agüero para los mercaderes; quemarse en el pie, fatal presagio; soñar que se baila, alegría y amistad; ver o torcer los pies a los hijos, placeres, ganancias y perfecta salud; lavarse los pies en una fuente, heridas o enfermedad; besar los pies a alguien, sumo arrepentimiento o ejemplar humillación; ver a una serpiente u otro animal cualquiera al momento de picaros los pies, envidia; os lo muerde o hiere el animal, triste­ za; os lavan o perfuman los pies, honores y fidelidad; tener fracturado el pie, pérdida, viaje u obstáculos en los negocios; ser cojo, deshonor, más si el que sueña se encontrare prisio­ nero, recibirá un digno castigo por sus faltas, si fuere un rico, parte de sus bienes serán devorados por las llamas. Pillería. — Dicha. Pimienta. — Tacañería. Pino. — Pereza y dejadez. Pintar. — Vana alegría. Piojos. — Dinero. Pipa. — Disputas para el que la quiebra; triunfo para el fumador. , ., Pirámides. — Grandor y riquezas; hallarse en su cúspide, fortuna.

, ... ., . pisar._El suelo, felices negocios; una cama, dilación de

pago. . , Plata labrada.— Comprar, desgracia; vender, logros. Plomo. — Mal trato. • Plumas. — Blancas, alegría; negras, lloros. Plumazón. — Presagio de opulencia. Pobres. — Desazones domésticas. Polillas. — Amigos falsos o criados, de los que con dificul­ tad podrán apartarse de nuestro lado. Pordiosero. — Ser, confianza de ser dichoso; ver muchos, •enfermedad. , , x Pozos. — De agua cristalina, buen caudal; turbia, conside128

rabies pérdidas;, sacar agua, casamiento por la dote; caer en alguno, injurias y humillaciones. Pradera. — Encontrarse en una, excelente presagio para el pastor o labrador; para los demás, indica obstáculos en los ne­ gocios. Precipicio. — Signo de desconfianza. Predicador. — Beneficencia. Preguntas. — Hacerlas, importuna curiosidad; os las diri­ gen, recelos. •' Prelado. —‘Cuidadoso presagio.. Principe. — Precario favor. Prisión. — Entrar en ella, salud; permanecer, consuelo; sa­ lir, peligro. ' Proceso. — Verdadera amistad. Profecía. — No creáis en ella, si no se manifestara clara­ mente en vuestros sueños; en el caso contrario, aprovechaos cual corresponde. ' Profesión. — Inesperada dicha. Prudente. — Toda mujer que finja ser prudente en sus sue­ ños, cuide serlo en la vigilia. Puente. — Pasar por un puente, trabajo; si fuese de made­ ra, miedo; caer de un puente, pérdida de la razón. Puerco. — Ocioso que vive a costa vuestra. Pueñro. — Revelación de cosas sagradas o cuestiones fami­ liares. Puerta. — Arresto o afrenta. Puerto. — Buena noticia. Pulgas. —■Disgustos. Reunidas con chinches, piojos, saban­ dijas y otros bichos, dinero. Pulmón. ■ — Enfermo o herido, anhelos contrariados, daños varios; sano y voluminoso, amparo, dicha y salud. Pulpito.— La gloria es para el que sube a él. Puñal. — Noticias de personas ausentes. Pústulas----Riqueza. Quemar. — Ver quemar o arder, en sueños, uno o mu­ chos edificios con viva llama, sin que se consuman, significa para los pobres que heredarán de los ricos, y a éstos, que au­ mentará su fortuna; pero si los edificios sucumbieran a las lla­ mas, denota lo contrario, y témanse entonces las desgracias, pleitos, deshonra y muerte; ver quemar su lecho, peligro y en­ fermedad; las colgaduras, muebles y ropas, pérdidas e injurias; las ventanas de enfrente de nuestra casa, muerte de hermanos; si las de detrás, de hermanas; las puertas, considerable pérdida para la dueña de la casa; una tienda, ruina comercial; garras de tigre, hambre y mortandad; si no se reducen del todo a ce­ nizas, fertilidad y larga vida; ver arrojar públicamente un hombre a las llamas, pérdida de mercancías o enfermedad; que­ marse el dedo, envidia y pecado; verso quemar vivo, tedio, có­ lera y disputas. 129

Querella, — Constancia y amistad, de hombre, celos; de mujer, tormentos; entre hombre y mujer, próximo amor. Queso.— Desgracia. ' Quinta----Provista de trigo, rico enlace, logro de pleito o herencia; indica igualmente fiestas y regocijos. Ramera. — Honor y provecho. Ramillete. — Aceptarlo, gozo pasajero. Rasgón. — Logro, con el auxilio de un amigo. Ranas:— Indiscreción. Rapto. — Proposición de enlace. Ratoneillos. — Disgustos provocados por una infame mujer. Ratones. — Enemigos ocultos y pérfidos. _ Rábano__ Revelación de secretos o cuestiones domésticas. Rayo. — Discordia. Receta. — Anuncia las más veces un impuesto o un retardo de cobro. _ Regimiento. — Protección en las empresas. Regocijos. — Alegría. Reir. — Presagio de llanto. Rejuvenecer. — Dicha. Relámpago. — Pronostica la pérdida de bienes o la muerte. Reloj. — Os invita a aprovechar el tiempo. Remos__ Encontrarse en una embarcación y remar, estor­ bos y fatigas; romper un remo, peligro de muerte; ver bogar a los demás, buena noticia. _ Rencor. — Tenerlo en sueños a alguien, cuidad disiparlo. Reptiles. — Falsos amigos. Requesones. — Lucro y alegría. __ Retrato.— Larga vida para la persona retratada; traición para el que lo acepta. Rey. — Su presencia os llama a altos empleos. Riachuelo. — De agua cristalina, empleo lucrativo y hono­ rífico; turbias, desazones domésticas por los enemigos; cortado, pobreza y desgracia; de agua limpia, y que fluye en abundan­ cia, curación de enfermedades; de agua salada, lo contrario a lo anterior. Riña. — Promovida entre dos amantes, casamiento feliz; entre amigos, pérdida metálica. Riñones. — Más rígidos que lo regular, alegría, salud, ca­ samiento y hermosos hijos; flojos, aflicción, enfermedad, pér­ dida de hijos. • Río. — Nadar en él, próximo daño; encontrarse en un im­ petuoso rio y no poderse libertar, peligros, enfermedades y pleitos interminables; ver un río apacible y poco caudaloso, po­ sesión de una linda mujer, o logro de sus anhelos; un río trans­ parente recorre vuestra habitación, poderoso protector; su agua es turbia, querellas y desórdenes. Rival. — Malhadada empresa. Robo. — Logro para el ladrón; desdicha para el robado. Roble. — Riqueza y longanimidad. 130

Rocas. — Encontrarse en la cima de un peñasco, preparaos para muchas penas; os es imposible descender, pérdida de pa­ riente o de amigo. Rodilla. — Herida, miseria; cansada, enfermedad; estorbos en los negocios para el que sueña se le hincha la rodilla. Rodrigón. — Estorbo en la marcha. Romero. — Reputación. Rosas. — Ver, poseer o percibir su olor en su correspon­ diente estación, buena señal, excepto para los enfermos y suje­ tos oue se ocultan; fuera de tiempo significa lo contrario. Rosario. — Ceñírselo al cuerpo, provechos. Rueca__ Pobreza. Ruedo__ Inconstancia. Ruido.— Percibirlo, alegría; producirlo, vanidad castigada. Ruinas. — Su presencia invita al arrepentimiento. Ruiseñor. — Fingidos amores. Sabañones. — Deseos libertinos. Sacerdote. — Ver en sueño a alguno, enfermedad; revestido con su sobrepelliz, no tardará el que sueña en confesarse. Saco. — De moneda, buena suerte; de trigo, bienestar; de cualquier otra cosa, desesperada sorpresa. Sal. — Sagacidad, modestia. Sala. — Tristeza. Salmón. — Fatal pronóstico. Salteadores. — Perderéis algún pariente o parte de vuestra fortuna si soñáis os sorprenden. Salto. — Persecución. Salvia. — Ver, poseer o percibir su olor, trabajo y triste­ za, empero, es buen presagio para los médicos. Sangre.— Dolor. Ver su propia sangre, herencia; perder­ la, penas. Sanguijuelas. — Avaricia y usura. Sapo. — Miseria. Sardinas. — Cuestiones internas. Sama, — Riqueza. Sastre— Pérdidas que no dejarán de reiterarse. Sed.—'Ambición desatendida; apagado, adquisición de bienes. Seno.— De una nodriza, matrimonio; de una novia, parto feliz; de una joven, dinero, dicha y placeres; enfermo, signo mortal para el paciente. Cualquier hombre que sueñe tener pe­ chos, tema el tedio, pues no dejará de ser fatal. Sepulcro. — Peligro y adversidad. Sepultura. — Constante desgracia. Sermón. — Beneficencia, amabilidad. Serpiente. — Perfidia de hombre, o traición de mujer; vic­ toria para el que la mata; enfermedad o encierro si se enrosca y recoge. Serrallo. — Debilidad de carácter o temperamento. Serval. — Pereza y dejadez. 131

Sesos. — Comerlos, cercana enfermedad, secársele los sesos, muerte. _ Sexo.— Los órganos de ambos sexos, feliz agüero; sueña una mujer pertenecer al otro sexo, dará a luz un niño; un hom­ bre sueña ser mujer, infamia. Sidra. — Tendrá alguna disputa el que la bebe. Silla. — Distinción. Sillón. — Empleo honorífico. Sirena. — Traición. Sobrecejo. — Muerte violenta. Sol.— En Oriente, feliz nueva; en Occidente, fatal pro­ nóstico; cubierto, daño personal; resplandeciente, gloria; rojo, contrarios negocios. Ver a la vez el Sol y la Luna, sangrienta guerra. Soldado. — Engañosa esperanza. Sombrero.— Roto o sucio, deshonor y compasión; nuevo, alegría y fortuna. Sonámbulo. —. Enfermedad nerviosa. Sortija. — Aceptarla, amistad; ofrecerla, confianza. Subterráneo. — Viajo por el agua. Sucesión. — Desazones y tristeza. Sueño. — Falsa tranquilidad. Suicidio. — El que sueña cometer este crimen, guarde no volverse loco. Suplicio. — Exito cierto. Tabaco. — Humareda, placeres sensuales; malograrlo, pena; fumarlo, victoria. Tábano. — Deshonra. Taberna. — Hallarse en ella con los amigos, alegría y con­ suelo; encontrarse solo, disgustos y acaso vergüenza. Tambor. — Miserables intentos. Tapicería.— Fabricarla, alegría sin provecho. Tartamudear. — Pronta y útil resolución. Té. — Efímera tristeza. Techo. — Pérfida y seductora inclinación; correr por el techo, amenaza un peligro; caer, cercana catástrofe. Tejón. — Perfidia y pereza. Tempestad. — Ultraje, inminente peligro. Tenazas. — 'Persecución. Tenedor. — Parásitos. Terciopelo. —■Riqueza. Termómetro. — Vil ataque a la reputación. Terremoto. — Ruina o muerte. Testamento. — Muerte inminente. Tíos. — Cuestiones familiares. Tierra. — Fértil, linda y virtuosa consorte; árida, esposa terca y regañosa; espaciosa, placer y riqueza; sembrada de tn go, trabajo provechoso; legumbres, aflicción; de mijo, sumas ri­ quezas fáciles de alcanzar; tierra negra, melancolía y creduli­ 132

dad; se conmueve la tierra, peligro para los negocios y vida; besar la tierra, tristeza y humillación. Tigre. — Odio; se le derriba, suceso. Tijeras. — Disensiones entre amantes; riñas de casados; estorbos en los negocios. Tinieblas. — Larga enfermedad. Títeres. — Ser el titiritero, invita al orden y prudencia; ser convidado a una función de títeres, desconfíese de una cer­ cana proposición. Tocador. — Verse en tocador, pronóstico de peligro inmi­ nente. Toneles. — Riqueza, abundancia. Tontería. — Decís una tontería delante de alguien, esta mis­ ma persona hará lo propio, y no dejará de aprovecharos. ■Topo. — Ceguedad moral. Tomo. — Esclavitud. Toro.—'Envidiada posición. Torrente. — Fatal agüero; caerse en él, daño inminente. Tórtola. — Convenio entre esposos; unión para los solteros. Tortuga. — Si para entre nosotros, tenemos secretos ene­ migos; comer tortuga, promoción de disgustos para lograr nada; si camina, perjudicial retardo en las empresas. Tos. — Indiscreción. Trabajadores. — Verlos, invita al trabajo. Trabajo. — Perfecta salud y logro. • Traje. — Usar un traje indecente, tristeza y tormento; te­ ner un rico traje, significa lo contrario; ir con los vestidos sucios, deshonor; desear vestidos, placer y logro; poseer mu­ chos y de varios colores, aburrimiento. Trigo. — En una espaciosa era, ventajoso enlace; segado, fortuna en el comercio; conducirlo o trasladarlo, dolencias. Tronco. — De los pobres, miseria para el que lo contempla; vergonzosa fortuna para el que se apodera de él. Tropel----Importunidad. Tumba. — Peligro y adversidad. Túnica. — Miseria para el que la viste. Turbación. — Abortado proyecto. Ujier. — Esta aparición debe arenaros contra vuestros fal­ sos amigos. Ulcera. — Fatales negocios. ■Ungüento. — Alegría. Uniforme. — Celebridad para el que lo viste. Uñas. — Muy crecidas, provecho; muy cortas, pérdida; deshonra para el que la corta o hace'cortar; a r r a n c a r s e las uñas, peligro de muerte. Uva. — Felices distracciones. Urna. Llena, enlace; vacía, celibato, funeraria, naci­ miento.

Usura. — Ser usurero, ruina; recurrir a ella, vergüenza próxima. Vaca. — Desgracia. Vacuna. — Inocularla, regalo que ofreceréis en vuestro propio provecho; sois vacunado, no tardaréis en ser favorecido. Valija. — Llena, cuidad vuestros intereses; vacía, aguar­ dad dinero. Vanidad. — Tan perjudicial en el sueño como en la vigilia. Vasos. — Llenos, enlace; vacíos, celibato. Vecinos. — Dolencias. Velada. — Alegría y dinero. Veleta. — Fatal volubilidad. Velo— Fingida modestia. Vello. — Signo de opulencia; si el viento arrastra parte, pérdida de bienes; si todo, completa ruina. Vena. — Desazones. Venablo. — Arrojarlo, fatigosa carrera; ser herido, logro próximo de un asunto difícil. Venganza. — Pleito ruinoso. Venta. — Beneficio momentáneo, pero que muchas veces da margen al arrepentimiento. Ventana. — Arrojarse por la ventana, pérdida de pleito; deslizarse por la misma, temed una quiebra; una ventana abier­ ta, protección con los grandes; cerrada, obstáculos sin cuento. Verdolaga. — Colores, dificultades en los negocios. Verduguillo.— Noticias de personas ausentes. Verdugo. — Catástrofe. Vestido. — Sucio o despreciado, pasajero desprecio: ele­ gante, aprecio no muy provechoso; de varios colores, desazones. Viaje. — A pie, perjudiciales e insuperables obstáculos; a caballo, fortuna próspera; en carruaje, buena ventura; viajar armado, elección de esposa. , Víbora. — Perfidia de hombre o traición de mujer; victo­ ria para el que logra matarla; enfermedad o encierro si 3e en­ rosca o recoge. Victoria. — Llantos y celos para el que la alcanza; infide­ lidad u holganza para el vencido. Viento. — Angustias. Vientre. — Abultado, buen presagio; flojo, obstáculos; de mujer, unión ilícita; de hombre, amor mal correspondido. Vinagre. — Colorado, afrenta personal; blanco o ipcoloro, insulto dirigido a otro; perdido, enfermedad; beber, querellas domésticas. Vino. — Beber vino puro, fuerza; aguado, salud débil; ge­ neroso, regocijos; espeso, riqueza; ver fluir, efusión de san­ gre; emborracharse con vino generoso, alta protección, próxima fortuna. Viña. — Fecundidad. Violencia. — Cometerla, témase mancharse con una perfi­ dia o con una bajeza. 134

Violeta. — En su correspondiente estación, alcance amoro­ so; fuera de ella, pérdida de bienes, amigos o queridas; doble, según la estación, dicha o desazón imponderable. Violín. — Percibir su sonido, concordia en un enlace; tocar el violín, fatal proyecto; verlo abandonado, tristeza efímera. Virgen— Alegría inocente. Visión. — Temor. Visitas. — Recibirlas, trabajos imprevistos; hacerlas, no­ table perjuicio; visita de médico, provecho. Vista. — Perspicaz, dicha en cualquier empresa ¡ mala, suerte contraria; perderla, cercana traición. Vituperio. — Ser vituperado, perjudicial error; vituperar al prójimo, temerario recelo. Viudedad. — Quietud. Volatines. — Verlos bailar a la maroma, alegría; dar vol­ teretas, disgustos. Vómito. — Disipación. Yedra. — Franca amistad. Yerba. — Pobreza. Yunque.—(Provechoso trabajo. Zanjas. — Querellas domésticas. Zapatos. — Nuevos, ganancia; perderlos, pobreza inevi­ table. Zapatos viejos. — Pobreza para el que los usa; tedio para el que los echa; desazones para el que los pierde. Zarzal. — Esconderse en un sanal, peligro. Zebra. — Ingratitud. Zodiaco. — Contemplar alguno de sus doce signos, feliz agüero. Zorra. — Picardía; batirse con una zorra, presagio de disputa con un enemigo astuto; poseer una zorra domesticada, anuncia un fatal amor hacia una ramera, o bien una ciega con­ fianza hacia un criado que os engañará. Zuecos. — Beneficios.

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L IB R O X TRATADO DE LA VARILLA ADIVINATORIA Al tratar de superstición, el espíritu del siglo último, todo lo que en los fenómenos misteriosos de nuestra naturaleza no podía explicarse por las leyes de la física, muy imperfecta tal como entonces se conocía, ha creado muchas preocupaciones, pretendiendo destruirlas todas. ' Una de las más generalizadas consiste en negar pura y simplemente el poder que poseen ciertos individuos de descu­ brir los manantiales de agua por medio de las varillas adivina­ torias, poder confirmado por hechos de día en día más nume­ rosos y convincentes. Si la aguja imantada se inclina hacia el Polo Norte, ¿por qué no se inclinaría la varilla hacia el agua subterránea? Si la electricidad obra con tanta potencia sobre ciertos or­ ganismos nerviosos,’ ¿por qué- no habrían éstos de impresionar­ se por la presencia del agua, encerrada en el seno de la tierra? _ En lo que atañe a la agricultura, el menor chorro de agua viva, bien empleado, puede ser para ella de tan gran valor, que quisiéramos que no se desperdiciara una sola partícula de tan benéfico líquido. Tendríamos por muy bien gastado el dinero que las socie­ dades de agricultura empleasen, haciendo viajar por cada pro­ vincia a los hombres en quienes la experiencia ha hecho reco­ nocer el poder de descubrir los manantiales, a condición tan solo de que únicamente se les pagaría su trabajo cuando sus indicaciones fueran seguidas de positivo resultado. Con este objeto, creemos deber publicar los hechos relati­ vos a la varilla adivinatoria, sobre todo cuando su empleo no podría tacharse de charlatanismo ni superchería. Hemos conocido en el pueblo de Brie-sur-Marne, entre Noyent y Neuilly, un anciano, a quien se consultaba como un oráculo para abrir los pozos en los alrededores. ■En Noisy, la hacienda del señor Ruffin, escribano del Tri­ bunal de Comercio, carecía de agua; dos pozos se habían abier­ to sin éxito, a grandes profundidades: ' El anciano de Brie-sur-Marne, llamado por el señor Ruf­ fin, le indicó el sitio donde convenía hacer la perforación en el huerto. Hizo más, le puso en la mano la varilla, cortada de un melocotonero de su jardín. La varilla indicó el mismo sitio, y el pozo que se abrió contiene en toda estación varios metros de agua. El señor Ruffin, de quien sabemos este hecho, era antes lo que se llama un incrédulo; al llamar al. hechicero sólo había cedido a las importunidades de su maestro de obras. 136

tíi Asegurador de las Cosechas refiere varios ejemplos aná­ logos, cuya responsabilidad entiéndase que la dejamos a dicho periódico; sin embargo, en lo que atañe al señor Tourmaire, debemos añadir que, en un viaje a Provenza, oímos en Aix a las personas más dignas de crédito, citar los mismos hechos como testigos de vista. Un argumento difícil de redargüir es que la varilla oscila tan bien en manos de los que a ello se dedican por oficio, como en las de los que no sacan de su manejo honra ni provecho. Hay en Chalon-sur-Saone, un negociante, llamado Muelio ::Chariveau, que recientemente se ha servido de la varilla para encontrar en su heredad un magnífico caudal de agua. El señor Fourniaire, a quien acabamos de nombrar, es uralguacil de Aix, que adivina las aguas, sin sacar de ello lucro ninguno; es un sujeto asmático, de temperamento enfermizo y achacoso. "Nunca —dice— me he equivocado, porque es impo­ sible que me equivoque. Experimento una convulsión, que obran­ do de principio sobre mis nervios se comunica a la varilla, la cual se dobla y se tuerce como la cuerda de un violín en tiempo húmedo. De tal manera estoy dominado por el curso del agua, que no puedo andar sino sobre su corriente y sigo el manantial hasta su origen. He encontrado a muchos en cuyas manos la va­ rilla oscila. Sea cual fuere la profundidad del agua, experimen­ to siempre la sensación cuando me hallo sobre su corriente.” En el mes de noviembre de 1836, el señor Fazy de Mateguin comunicaba a la clase de agricultura de la Sociedad de las Ar­ tes, de Ginebra, una nota sobre la varilla advinatoria, conte­ niendo hechos que nos parecen llevar el sello de la certeza. Los reproducimos, aunque se refieren a una época asaz lejana de la nuestra, porque están extractados de las notas dejadas por el abuelo del señor Fazy de Mateguin, el señor Vautier, respe­ table erudito que se había dedicado especialmente a investigacio­ nes y observaciones sobre la varilla adivinatoria. He aqui cómo se vio inducido a esos experimentos, según él mismo refiere: _ _ _ “Quería yo procurarme agua en mi jardín, y había dado órdenes, en consecuencia, de hacer venir un fontanero de Lausana para examinar el local que me parecia debía contener un manantial, porque lo dominaba una eminencia. ”En vez del fontanero que aguardaba, presentáronme a un sujeto que pasaba por muy hábil en el descubrimiento de ma­ nantiales. Conducido éste sobre el terreno, determinó un sitio, donde me aseguró que encontraría agua a 8 metros de profun­ didad, obligándose a no recibir estipendio alguno hasta que el éxito confirmara su pronóstico. ”Por lo demás,’añadió, mi procedimiento nada tiene de char­ latanismo,- pues vos mismo, si gustáis, podéis hacer el ensayo. ”Y dicho esto, me presentó la varilla, indicándome la ma­ nera de usarla, y al momento véola oscilar en mi mano y en se­ guida en la de uno de mis hijos, de diez años de edad. 137

”De entre todos los demás concurrentes, a ninguno le su­ cedió lo mismo, aunque todos tentaron el ensayo. "Para multiplicar vuestras seguridades, añadió el adivino, os invito a que consultéis, antes de emprender la perforación, a los diferentes propietarios por quienes he trabajado. "Escribí, en consecuencia, al señor C. de S., de Lausana, quien me contestó, que habiéndose visto en la necesidad de esta­ blecer un pozo en una propiedad cercana a la villa, los fontane­ ros le hablan aconsejado llamar al señor Ba.rrot, hombre suma­ mente experto, quien señalaría el sitio donde debía abrirse el pozo, pretendiendo que nunca habían sido fallidos sus pronósti­ cos. Aun cuando sin dar yo gran crédito a tales informes, no dejé de llamar al sujeto en cuestión, quien fijó a los 30 metros de profundidad el agua que buscábamos. Al momento se dio principio a la obra, y ya excedía de un metro la perforación, más allá del punto indicado por el adivino, sin haber encontrado señal de agua. Llamado Je nuevo el brujo, aseguró que tal cosa es im­ posible, y que está cierto de no haberse equivocado. A costa de reiteradas instancias, decídese a bajar a aquella profundidad, a pesar de sus 82 años, llegando al fondo del pozo, observa que la varilla no hace el menor movimiento; hácese subir al nivel del punto que habia marcado, presenta allí su varilla y ésta os­ cila vivamente. Acódese inmediatamente a taladrar horizontal­ mente la tierra con una barrena, en aquel preciso límite y al momento se abre paso el manantial, con una tal rapidez y una tan' grande abundancia, que casi puso en peligro a los operarios. Desde entonces no ha dejado de venir un caudal de agua conti­ nuo y copioso. El medio indicado habia, por consiguiente, corres­ pondido al cálculo con la mayor precisión, a pesar de tratarse de una profundidad de 30 metros, sólo que, al perforar, los opera­ rios se habían desviado un poco de la perpendicular, y, por lo tanto, de la verdadera dirección, a la que se aplicaron iuego con •éxito, gracias al inteligente indicador”. En vista de esta carta, no vacilé un momento en poner ma­ nos a la obra. • A los 4 metros de profundidad notáronse indicios de agua, que no tardaron en desaparecer; no se encontraban ya más que lechos de margas azuladas y grises y de una tierra muy compac­ ta. Poco faltaba para llegar a los 8 metros; los operarios tra­ bajaban animados, no dudando del inmediato éxito, empero los que acudían a examinar la obra no podían contener una sonrisa burlona e irónica sobre su credulidad y la mia. Llegóse a la roca viva y a los pocos golpes de pico salió im­ petuosamente un chorro de agua qué, desde entonces, no ha ce­ sado ni un minuto de manar. El año siguiente,.la varilla me indicó otro manantial de agua, al mediodía del pozo y corriendo en una dirección para­ lela al mismo. . Encontróla, efectivamente, a los 6 metros, corriendo sobre un lecho arenoso y pude dirigirla también al primer pozo. El mismo medio ha dotado al pueblo de Lomay de un pozo 1S8

abundante y continuo. El adivino Barrot habia designado el si­ tio en una plaza pública a corta distancia de un excelente pozo, que los señores G. habían abierto algunos años antes y a cuya conservación atribuían con razón un alto precio. Alarmados por el intento del pueblo y a pesar de las se­ guridades que les diera Barrot diciéndole que no se perjudicaría en manera alguna, opusiéronse judicialmente a que se llevara adelante la empresa. . ’ A petición del gobernador, hice un nuevo examen del local; la varilla presentada sucesivamente a los dos sitios, me dio a co­ nocer inmediatamente dos manantiales distintos, suficientemen­ te distantes uno de otro para ser independientes, y teniendo dos puntos de partida diferentes y dos diferentes direcciones. Tranquilizado ya por esta prueba, exhorté a los hermanos G. a que se tranquilizaran plenamente; apresuré en lo posible el proyecto y todo salió a medida del general deseo. No me entretendré hablando del agua que la varilla ha pro­ curado en los puebles vecinos, ni de los individuos entre CUyftS manos es fiel este indicador. Baste decir que la varilla me sirve siempre con la mayor exactitud, cuando se me llama para hacer alguna reparación, con objeto de preservar un terreno de las aguas más o menos profundas, que pueden perjudicarle. Siempre he obrado sobre seguro y me atrevo a asegurar que no hay rincón ninguno en mi propiedad de que yo no conozca los diversos manantiales, in­ cógnitos hasta aquí. He explorado muchos, pero sólo citaré el profundo examen que hice de uno de ellos. En un punto fijo, la varilla me señalaba un agua ascenden­ te, que, formando luego una pata de ganso, se dividía en tres manantiales en la dirección del Norte, del levante y del medio­ día. ' Para comprobar el experimento, elegí la rama que sentía fluir hacia el Oriente, y en el sitio más cómodo, hice sondar un espacio de 3 metros de longitud y 13 metros de latitud. Después de la tierra virgen, encontrábase continuamente un lecho de marga azul y arenilla. Aun cuando el manantial estaba indi­ cado a los 7 metros por la varilla, las señales de agua se anun­ ciaban ya a los 3 metros, por remontar el liquido a través de la arena, pero realmente sólo se encontró el lecho del manantial a los 7 metros indicados. Este ensayo fue practicado en una colina que domina el puebleeillo de Lomay. *' Tales fueron los primeros pasos del señor Vautier en la ciencia de la varilla; desde entonces procura darse razón de la causa de tales efectos, cuya existencia no podia negar, y llegó a establecer las siguientes conclusiones: _ 1* La varilla puede servir para indicar I r p r o f u n d i d a d de las raices de un árbol, pudiéndose así saber si el árbol es in­ jertado o no. . 2» Si el cuerpo está en la sombra y la varilla al «ol, ésta 139

no oscila; preciso es para ello que la parte anterior del cuerpo esté al sol. 3* Las relaciones del hombre con el globo terrestre, el sol, la luna, están evidenciadas por la varilla. Durante el dia, la varilla da el punto fijo de la estrella po­ lar y puede servir, de esta suerte, de brújula invariable. Sigue el movimiento de la luna en su horizonte y también el del sol. H a/ más en medio de la noche, a medida que el so'1 descien­ de, el conductor desciende bajo el horizonte en la misma propor­ ción y »ementa de hora en hora hasta la salida del sol. Da ojo habituado puede apreciar fácilmente «loche y día la hora que es. . 4* El movimiento de la varilla expresa gráficamente las relaciones de hombre a hombre. Movimiento y suspensión por el tacto del pie y su alejamien­ to; movimiento si se presenta el-conductor del lado del corazón; inmovilidad, del lado derecho. Es un medio de juzgar de la muerte real y absoluta de las personas asfixiadas, ahogadas, atacadas de apoplejía; movimien­ to del conductor hacia el cerebro y la espina dorsal, que abundan en fluido magnético. La altura del cuerpo humano puede ser determinada por el conductor, colocado sobre la cúspide craneana; idea prejuzgada según los datos de la profundidad de los manantiales, y compro­ bada a menudo. ’ Los fiuidos del cuerpo humano obran sobre el conductor y en particular el fluido lácteo. S¿ la leché se renueva frecuentemente y en abundancia, el conductor expresa fuertemente el movimiento y la abundancia eléctrica; en caso contrario, no obra el conductor. 5* Disposiciones magnéticas, causa de la antipatía maqui­ nal que los niños sienten por ciertas personas, comprobadas por la varilla. La varilla de alambre se levanta hacia el sol, con tal de que estén expuestos al sol la cabeza y el cuerpo, y desciende cuando el cuerpo vuelve a entrar en la sombra. 7* El magnetismo es más fuerte en los buenos plantíos de viña que en los malos; experimento comprobado por la varilla, que hasta puede indicar la diferencia entre las cepas rojas y las blancas. 8* Al buscar un manantial, no inclinarse nunca en la direc­ ción del sol o del polo. ^ El avellano es él árbol más propio para la varilla, debiéndose sólo cortar una rama ahorquillada y sostenerla con una mano por cada uno de los dos cabos superiores, y poniendo el pie sobre el punto que se investiga, la varilla dará vuelta por sí misma entre las manos y será un indicio infalible.

LIBRO XI SECRETOS MARAVILLOSOS SACADOS DE DIFERENTES AUTORES PARA AGARRAR PAJAROS CON LA MANO Empápese una semilla cualquiera con las heces del vino; éche­ se luego a los pájaros y tantos como la coman caerán como muer­ tos y se dejarán agarrar. • PARA INFUNDIR AMOR Dicen los filósofos que la golondrina, por su calor natural, es muy a propósito para excitar el amor. La misma vjrtud tienen la tórtola, el gorrión y el palomo, sobre todo si se les agarra en la época dél celo, pues entonces in­ funden ardiente amor en los que los comen. PARA MANTENERSE EN PERFECTA SALUD Cómanse en ayunas cuatro ramitas de ruda, nueve granos de enebro, una nuez, un higo seco y un poco de sal, mezclado to­ do junto, y se disfrutará de salud envidiable. ' PARA CURAR LA HEMORROIDES Siéntate sobre una piel de tigre, sin curtir, y de sanarte has. PARA HACER QUE CESE EL GRANIZO Hasta meter tres granos de él en el seno de una virgen. PARA CONOCER SI UNA MUJER ES FIEL Tómese la piedra imán, que tiene el color de fuego y se en­ cuentra en el mar de las Indias y a veces en el Tentonia, y pón­ gase debajo de la almohada de la mujer. Si ésta es casta y hon­ rada, abrazará a su marido, y si no lo es, saltará al momento fuera de la cama. PARA HACER 11AIRAR UNA JOVEN DESNUCA Tómese mejorana silvestre, verbena, -miftu, coa tres hojas de nogal y tres hojuelas de hinojo, todo ello agarrado en la no­ 141

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che de San Juan, antes de salir el sol. Hágase secar todo a la sombra, redúzcase a polvo, pásese por un tamiz de seda y cuan­ do se quiera usar, échese al aire hacia el lugar donde se halla la joven, y al momento se manifestará el resultado.

PARA CONOCER UNA JOVEN QUE HOMBRE LE TOCARA EN MATRIMONIO

PARA ABRIR TODAS LAS CERRADURAS

Váyase a medianoche a un aposento apartado, en el que de­ be tener preparados antes dos espejos iguales, colocados uno en frente de otro, y alumbrados por dos velas de cera. Siéntese y pronuncie en alta voz, tres veces: _ “Kto, enoh sonnjoy, Icto viofi víajnoy, tot pokapctsir ninic”. Dirija, después de esto su vista a uno de los dos espejos, que por medio del reflejo de uno y otro presentan una serie de ellos. Su vista debe fijarse en un espacio lejano y el más oscuro, en donde se cree que se verificará la aparición.

Tómese un ramito de muérdago de la encina y otro de aylpkium, y con ello han de abrise cuantas cerraduras se toquen.

PARA COGER CUANTOS PECES SE DESEE

PARA CURAR LA HIDROPESIA Agárrense unas cuantas ranas, córtense en pedacitos y apli­ qúense sobre los riñones, y es probada, pues, mueven tanto la orina que no tarda en deshincharse el tumor.

PARA CURAR LA CIATICA Asegura Cardan que produce inmediato alivio la aplicación, en la parte dolorida, de una decocción de álamo blanco. PARA PRESERVAR DE ENCANTAMIENTOS

Tómese un gramo de rosa, con otro gramo de mostaza y el pie de una comadreja, y metido en una bolsa ligera, coloqúense en la red y es seguro que no tardará en llenarse de peces. PARA HACER QUE ABANDONEN SU CASA TODOS LOS HABITANTES

Procura escupir sobre orinas recientes o sobre el zapato del pie derecho, y ahuyentarás los maleficios, o escupiendo cuatro ve­ ces sobre los cabellos que caen en el acto de peinarse, antes de tirarlos al suelo.

Redúzcase a polvo una piedra imán y échese sobre ascuas, en los cuatro ángulos interiores de la casa, y cuantos en ella estuvieren saldrán al momento sin poderlo remediar.

PARA CURAR LAS CUARTANAS Tómese los dientes de una sierpe, arrancados mientras vivía el reptil y llévense colgados al cuello.

Agárrense unas cuantas veces, pónganse a tostar y luego macháquense. Y mezclándolas con vino y aceite formarán un li­ nimento con que, frotando la cabeza, se preservarán largo tiem­ po los cabellos.

PARA IMPEDIR QUE SE DUERMA UN MARIDO

PARA AVERIGUAR SI UNA JOVEN SE CASARA PRONTO

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Basta para ello ponerle debajo de la almohada un ojo de golondrina. PARA HACER QUE UNA PERSONA DORMIDA REFIERA • SUS SECRETOS EN ALTA VOZ Póngase sobre el pecho del durmiente el corazón y la paU derecha de un búho y al momento dirá cuanto ha hecho y res ponderó a las preguntas que se le dirijan. PARA SANAR DE LA GOTA • Desplúmese, quémese y redúzcase a polvo la cabeza de un milano; sáquese de este polvo la cantidad que pueda cogerse.con dos dedos, tómese mezclado en agua y se obtendrá la curación. 142

PARA IMPEDIR LA CAIDA DE LOS CABELLOS

Hágase un enrejado con ramas entrelazadas,- póngase de­ trás de la cabecera del lecho de la joven, sin que ésta lo sepa. Al dé. siguiente se le pregunta qué es lo que ha visto en sueños, y si contesta haber pasado por debajo de un arco for­ mado por ramas de árboles entrelazadas, es señal infalible de ■ que so casará dentro de un año. PARA CURAR EL DOLOR DE MUELAS Y F.L COLICO Para ello basta ahogar un topo y aplicar la mano une ha servido para ahogarle, al punto dolorido. PARA SANAR DEL MAL DE PIEDRA Macháquese y tómese, mezclada de vino, una piedra que se 143

encuentra en la cabeza de ciertos peces, o bien macérense doe gramos de perlitero en vino blanco y bébase. VIRTUDES DE DOCE PIEDRAS PRECIOSAS El Jaspe. — Aparta los fantasmas y se opone" a los encanta­ mientos, afila y purga la vista del corazón; reprime la calentu­ ra; evita la hidropesía a los que la llevan consigo; ayuda al parto; refrigera el ardor interior; conforta la vista; detiene las hemorragias» y es más eficaz engastado en plata que en oro. Dice Berchorio, que el mejor jaspe se cria en la cabeza del áspid; Casio, que el jaspe colgado sobre una taza de vino, tiem­ bla; y Cortés, que el jaspe de color verde es el mejor, y traído al cuello, libra de hechizos. Hay una especie de jaspe, refiere Vincencio, de tan gran virtud, que Galeno llevaba uno en un dedo y con él discernía todas las enfermedades. ■El Zafiro. — Según dice Dioscórides, el zafiro tiene virtud de alegría, robustece el cuerpo, preserva los miembros enteros, reconcilia los humores descompuestos, restituye el color perdi­ do, restaña la sangre, reprime los tumores, fortifica las fractu­ ras, ahuyenta la esquinancia y tiene contravirtud al veneno. El Chalcedonio. — Da salud a los enfermos y hace vence­ dor, no sólo en los pleitos y litigios, sino también en las san­ grientas batallas; conserva la fuerza del cuerpo y defiende de cualquier adversidad. La Esmeralda. — Traída al cuello preserva del mal caduco y lo cura, según Aristóteles, conserva la vista y la conforta. Da y restituye la memoria y es símbolo de la castidad; esto es, y la conserva y si acaso la quebranta al que la trae, se quiebra la esmeralda, según Alberto Magno. El Sardónix. — Refrena la diabólica tentación; detiene el flujo de sangre; inclina a la alegría y el ingenio se aviva en su presencia, da eficaz virtud para sanar las heridas ocasionadas de hierro y resolver del cuello los tumores y saca las espinas cla­ vadas en la garganta. La Cornerina. — Llevada en la boca asegura la victoria, quita la sed, hace ser elocuente y decidido, da fuerza a los com­ batientes e infunde gracia en todos los actos. El Chrysolito. — Aparta a los malvados, repele la estulti­ cia y da buepa aptitud al cerebro, y si se presenta a la vista de una sierpe, ésta quedará fascinada y al poco rato se le quebra­ rán los ojos. El IJerylo. — Es favorable a los que pelean, vale contra la esquinancia, vuelve al hombre fuerte y de buen ingenio, es enemigo de los ojos perezosos, y ataja los corrimientos de los ojos y la garganta. Parece mejor sin engaste de oro ni plata. El Topacio. — Vale contra la pasión lunática; socorre a los 144

que padecen hemorroides; impide que el agua hierva, y refrena a la que hierve. Precioso contra el frenesí. El Chysopraso. — Tiene potestad de tapar los poros, y be­ bido en agua es útil a los que escupen sangre y a los que pade­ cen flujos de estómago y dolores de vejiga. Mézclase en las blan­ das medicinas que se hacen para los ojos, por cuanto hincha las llagas hondas y reprime sus reumas. El .Jacinto. — Tiene virtud 'contra el veneno, y bebido en vino impide la generación; y del rubio jacinto huyen los escor­ piones y dice Aristóteles, que defiende del contagio de la peste; vale contra fiebre y tabardillos; preserva, al que lo lleva enci­ ma, de rayos y tempestades, y aplicado a la piel, conforta el co­ razón y aviva el ingenio. Refrena la locura, evita la melancolía y no sufre fantasmas ni visiones. La Amatista. — Tiene la virtud de enfriar y suavizar; obra contra la embriaguez; hace vigilante; da buena sensación o ca­ pacidad; vale contra los demonios y contra la melancolía y los temores nocturnos y detiene el flujo de sangre por la nariz. PARA QUITAR LA POTENCIA A UN HOMBRE Tómese una luciérnaga, en estío; aplástesela en la mano y frótese con ella la nuca del que se desea hacer impotente, apli­ cando a esta faena todos los sentidos, como vulgarmente se dice. PARA DEVOLVER A UN HOMBRE SU POTENCIA PERDIDA Cójase la grana de lempaza y macháquese en un almirez de mármol. Añádase después el testículo izquierdo de un cabrón de cua­ tro anos, de lana negra, y un pellizco de polvos resultantes de los pelos del lomo de un perro blanco, cortados en el día primero de novilunio y quemados siete días después. Todo esto se pondrá en infusión en un frasco a medio lle­ nar, de buen aguardiente, dejándolo destapado durante veintiún días, exponiéndolo a la influencia de los planetas. Pasado este plazo, se pondrá a cocer hasta que la mixtura quede reducida a consistencia de papilla espesa y entonces se añaden cuatro gotas de simiente de cocodrilo, recogida en debido tiempo, cuidando de pasar la mezcla a través de una manga. Filtrado ya el líquido que resulte se frotará sobre las partes naturales del hombre impotente, y no tardará éste en hacer ma­ ravillas. PARA LOGRAR QUE UNA MUJER SE CONSERVE SIEMPRE FIEL Arránquesele de la cabeza, mientras duerme, siete pelos de 145

los más largos; quémense después y recogiendo la ceniza espár­ zala sabré el lecho, un sofá o un mueble cualquiera que previa­ mente habráse untado con miel, y si luego la acaricias sobre di­ cho mueble, en adelante no podrá querer más que a ti y desdeña­ rá los galanteos de otro cualquier hombre que no fueses tú. PARA CAUSAR GENERAL ASOMBRO EN UNA REUNION Mézclase la yerba llamada centaura con la sangre de abubi­ lla hembra, y poniéndose esto en una lámpara con aceite, cuantos estén presentes se verán con la cabeza abajo y los pies arriba. PARA QUE HUYAN DE TI LAS FIERAS Lleva en el sobaco los ojos de un león y todas las alimañas se ahuyentarán de tu presencia bajando la cabeza. PARA CONCILIAR DOS ENEMIGOS Encuéntrase en los riñones del milano una piedra que po­ niéndola en los manjares que hayan de comer dos enemigos les hace amigos y viven desde entonces en amena inteligencia y ar­ monía. PARA CONSEGUIR UNA MUJER QUE SU MARIDO ESTE SIEMPRE EN BUENA INTELIGENCIA CON ELLA Lo logrará la mujer que haga llevar encima a su marido, sin que éste lo sospeche, un pedacito de cuerno de ciervo. PARA HACER GRANDES CAMINATAS SIN FATIGARSE

PARA CONOCER UN AMANTE SI SU QUERIDA ES TODAVIA VIRGEN Procúrese un frasco de agua de la fuente de Bodilis,| situa­ da a media legua de Landovosian, en Finisterre, y una vez se tenga, échese en una palangana. Luego róbese mañosamente a la joven la atadura de su moño, coloqúese en la superficie de dicha agua y si sobrenada, es buena señal, pero si se hunde es indicio seguro de que la muchacha ha perdido su inocencia. PARA SALIR VICTORIOSO DE UN PLEITO Basta llevar en el bolsillo la lengua de un camaleón. PARA QUE UNA MUJER ALUMBRE SIN DOLOR La lengua del mismo animal atada sobre el vientre de una mujer que vaya de parto, hará que dé a luz sin sentir doiores ningunos. Otros aseguran que se logra el mismo fin presentan­ do a la mujer una víbora. PARA COMPONER EL TERRIBLE FUEGO GRIEGO Tómense iguales partes de azufre vivo, de sal común muy seca, de aceite de vitriolo y de aceite común. Póngase todo a hervir y váyase mezclando con una espá­ tula de hierro hasta que metiendo en la mixtura un retazo de lienzo se vea que queda consumido. No conviene exponerse a preparar esta composición en un aposento cerrado, sino que se debe hacer en un lugar abierto, pues si llegara a inflamarse, sería muy difícil apagarlo. Este fuego es tan violento, que abrasa todo cuanto se le opone, y no se puede apagar sino con orines, vinagre concentra­ do o arenas, pero a veces ni con estos medios se consigue.

Tómese la yerba artemisa y hágase hervir con agua de llu­ via. Déjese luego entibiar y lávense en dicha agua los pies, y de seguro que por más que se camine, no se cansará nunca de andar.

Llévese sobre el brazo derecho el corazón de un murciéla­ go, el de una gallina negra y el de una rana.

PARA APAGAR EL FUEGO DE LA CONCUPISCENCIA

PARA SALIR GANANCIOSO EN TODO JUEGO

Llévese encima del pecho el corazón de una tórtola dentro de una bolsa hecha con un trozo de piel de lobo, y se desvanece­ rán por encanto todos los ardores amorosos.

Quien desee adquirir el don de profecía, ¡o conseguirá co­ miendo el corazón todavía caliente de una anguila acabada de matar.

Tómese una anguila muerta por falta de agua; tómese tam­ bién la hiel de un toro que haya muerto al furor de los perros; introdúzcase esta hiel en la piel de anguila, mezclándose con ella una dracma de sangre de buitre. Atese la piel de la anguila por los dos extremos con una cuerda de ahorcado y póngase todo dentro de estiércol caliente, por espacio de quince días. Luego se hará secar en un horno, calentado con heléchos cogidos la víspera de San Juan, formándose después de esto un

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PARA PREDECIR LAS COSAS FUTURAS

PARA HACERSE INVISIBLE

brazalete, sobre el que se escribirán estas cuatro letras H. V. T. Y. y llevando este brazalete ceñido al brazo izquierdo, se ga­ nará en toda clase de fuegos. PARA LOGRAR QUE TE DESEEN LAS MUJERES Procúrate el corazón de una paloma virgen y dalo a comer a una víbora. La víbora morirá de sus resultas. Córtale enton­ ces la cabeza, ponía a secar hasta que no le quede jugo ni des­ pida olor; machácala luego en un almirez con doble cantidad de cañamones, y los polvos resultantes tómalos en un vaso de vino añejo, en el que habrás mezclado siete gotas de láudano liquido de Sydenham. Los resultados de esta pócima te darán una belleza tan simpática a las mujeres, que, sea tu edad cual fuere, ninguna podrá resistirte. PARA EVITAR LAS PESADILLAS DURANTE • EL SUEÑO

PA RA CU R A R LOS R E T O R C IJO N E S Q U E LAS M U JE R E S PA D ECEN A N TES 0 D E SPU E S DEL PARTO T ó m e n se ¡guales p a r te s de c araco les ro jo s y de rom ero, d e s m e n u z á n d o lo bien y m e tié n d o lo s p o r c u a r e n t a d ía s en e s t i é r ­ co l d e c a b a l l o , d e n t r o d e u n a c a j i t a d e p l o m o b i e n c e r r a d a , y s e o b t e n d r á u n a c e i t e , q u e se p o n d r á e n u n a v a s i j a d e b a r r o b i e n t a p a d a , e x p o n i é n d o l a i n m e d i a t a m e n t e a l so!, c u y o a c e i t e c u r a e n po co t i e m p o l o s n . e n d o n a d o s r e t o r c i j o n e s . Y t a m b i é n se o b tie n e con dicho a c e ite o tr o m a r a v illo s o efecto , p u e s u n tá n d o s e c o n él s u v i e n t r e a r r u g a d o l a s m u j e r e s q u e h a n p a r i d o v a r i o s h i j o s , es m u y c i e r t o q u e e n p o c o s d í a s la p i e l se les v o l v e r á a p o n e r t a n l i s a y t e r s a c o m o si a u n f u e s e n d o n c e l l a s . PARA A TRA ER A UN PALOM AR CUANTAS PALO M AS SE D E S E E N

Echense unas cuantas hojas de verdolaga en la cama y se logrará dormir de un tirón toda la noche, sin tener sueños mo­ lestos.

E n c i é r r e s e d e n t r o d e l p a l o m a r el c r á n e o d e u n h o m b r e , p e r f e c t a m e n t e disecado, y a c u d ir á n en b rev e to d a s la s p a lo m a s q u e no e s tu v ie s e n m u y d is ta n te s .

PARA HACER SALIR LOS DIENTES A LOS NIÑOS

P A R A CU R A R LA F IE B R E T E R C IA N A

Frótensele las encías durante unos cuantos días con sesos de liebre joven. PARA HACER EL FAMOSO ELIXIR DE LARGA VIDA Tómense ocho libras de esencia mercurial, dos de jugo de borraja; las hojas y los tallos de esta yerba; doce libras de miel superior. Se pone todo junto a hervir en una vasija nueva, se cuela con un paño bien limpio y luego se clarifica. Póngase aparte en infusión durante veinticuatro horas, cuatro onzas de raiz de genciana, cortadas en pedacitos, en tres azumbres de vino blanco, sobre el rescoldo, meneándolo todo de rato en rato; pásese luego este vino por un trapo blan­ co limpio de colada, sin exprimirlo. Mézclese después con todo lo demás, haciéndolo hervir junto con lentitud, hasta dejarlo en la consistencia de un jarabe. Póngase en seguida a enfriar en una vasija de vidrio y embotéllese en frascos bien tapados, que se conservarán en un lugar templado, para servirse de ellos tomando cada día en ayunas una cucharada. ' Este jarabe alarga la vida, restablece la salud contra toda suerte de enfermedades y aun la gota; disipa todo calor en las entrañas, y aun cuando no quedase más que un pedacito de pulmón bueno y que el resto estuviese dañado mantendrá el bueno y restablecerá el malo; cura los dolores de estómago, la jaqueca y en general los dolores internos.

M u c h a s veces se o b tien en felices r e s u lta d o s c o n tr a esta e n ­ f e r m e d a d , m a c h a c a n d o u n a a r a ñ a y a p lic á n d o la a las sienes d el t e r c i a n a r i o . P A R A C O N S E G U IR A B U N D A N T E L LU V IA EN T IE M P O DE S E Q U IA H e a q u í l a c e r e m o n i a q u e u s a b a n lo s g a l o s e n e s t e c a s o : L a s m u j e r e s de los d r u i d a s e s c o g ía n u n a jo v e n v i r g e n que se d e s p o ja b a de s u s v e s tid u r a s y m a r c h a b a d e la n te de la s d e ­ m ás, buscando la m arav illo sa y erb a llam ad a bclim nu-ión, y c u a n d o l a h a b í a e n c o n t r a d o l a d e s a r r a i g a b a c o n el d e d o m e ñ i ­ q u e d e la m a n o d e r e c h a . A l m i s m o t i e m p o s u s c o m p a ñ e r a a r r a n c a b a n r a m a s J j ¡os á r b o l e s y l a s l l e v a b a n e n l a m a n o , s i g u i é n d o l a a u n a r r o y o v e c i n o . E n él se s u m e r g í a l a y e r b a s a g r a d a , m o já n d o s e t a m b i é n l a s r a m a s , con la s q u e r o c i a b a n . d e s p u é s el r o s t r o d e l a d o n c e l l a . C o n c l u i d a e s t a c e r e m o n i a se r e t i r a b a c a d a u n a a s u c a s a y só lo l a v i r g e n so r e í a o b l i g a d a a h a c e r el r e s t o d el c a m i n o a n d a n d o de e s p a l d a s . PARA

VOLVERSE

GRUESO

EN

POCO

T IE M P O

M i r a r d e c u a n d o e n c u a n d o f i j a m e n t e el a v e l l a m a d o p o r lo s caldeos B o r í , p o r lo s g r ie g o s J o a n y e n ro m a n c e A b n b i l h t ; y e s t o lo a s e g u r a A l b e r t o el M a g n o . Y a d v i e r t e q u e si s e l l e v a l a c a b e z a d e e s t e p á j a r o e n el b o lsillo , el q u e l a l l e v e n o p o d r á se r engañado por n in g ú n tra fic a n te .

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PARA QUE LAS MUJERES SE CONSERVEN BELLAS Cada mañana se tomará un pedazo de ternera degollada a­ la hora de la dominación del sol; divídase en lonjas delgadas y se aplicará por espacio de una hora a las mejillas, la frente, la garganta, etc., y las partes donde se ponga en contacto, se preservarán frescas y tersas y hasta recobrarán su perdida morbidez. * ' PARA CONOCER SI UN AMANTE ES FIEL A SU QUERI­ DA O SI ESTA ES FIEL A SU AMANTE Tómese harina pura de cebada y amásese con leche y sal, sin poner levadura. Envuélvase después en un papel untadoy hágase cocer la masa debajo del rescoldo; una vez cocida, frótese con hojas de verbena y dése a comer a aquel que se teme engañe, y no podrá digerirlo si la presunción es fundada. PARA PROMOVER LAS REGLAS DE UNA MUJER Basta hacerla orinar sobre la tierra recientemente remo­ vida por un topo. ¡ SECRETO DE LOS SECRETOS, MISTERIO ADMIRABLE TRIUNFO DE LA ALQUIMIA Toma azufre vivo, salitre, sal de nitro, iguales cantidades^ como cuatro onzas de cada uno, pulverizado todo métase en una retorta de vidrio fuerte, bien embetunada y cubierta de barro. Póngase después al fuego lento por espacio de dos horas y luego auméntese el fuego hasta que no haga ningún humo. Después del humo saldrá una llama fuera del fuello de la retor­ ta, y habiendo cesado esta llama, veráse el azufre precipitado al fondo, de color blanquecino y fijo. Sáquese de allí, añadiendo igual cantidad ae sal amoníaco, y luego se pulverizará todo muy sutilmente y se sublimará, comenzando con fuego lento y aumentando siempre poco a poco hasta que pasen cuatro horas. Hecho esto se sacará del recipiente todo, lo que será sublimado; así como las heces que se encontrarán en el forado. Después, in­ corpórase todo junto y vuelve a sublimarse, continuando así de sublimación en sublimación hasta seis veces, tras lo cual el azufre del fondo del vaso se recogerá y se machacará sobre una tabla de mármol en sitio húmedo y se verá convertir en aceite, del cual se pondrán seis gotas sobre una moneda de oro, fundida en el crisol, y resultará un aceite compuesto, que co­ locado sobre un mármol se congelará y si después se pone unaparte de este aceite en cincuenta de azogue preparado y purga­ do, se obtendrá un oro muy excelente.

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L IB R O X I I AMULETOS Y TALISMANES Amuleto se deriva del verbo latino umoliri, que significa alejar, separar. Consisten en imágenes o figuras de piedra, de madera, etc., y otros objetos usados como preservativos contra las enferme­ dades y los encantos. Su uso se remonta a la más lejana antigüedad y ha sido y es propio de todos los países y de todos los tiempos. Los egipcios usaban como valioso amuleto la figura de un escarabajo; Eliano refiere que los soldados egipcios lo llevaban encima para aumentar su valor, persuadidos de que el escara­ bajo consagrado al sol era la figura animada de este astro, que consideraban como el más poderoso de sus dioses. Los triunfos del célebre atleta Milon de Crotona eran atri­ buidos a la virtud de los amuletos o piedras grabadas después de ciertas observaciones supersticiosas del cielo o de los cuer­ pos celestes, y a su ejemplo los demás atletas tenían buen cui­ dado de proveerse de ellos. Los griegos daban a los amuletos diferentes nombres, se­ gún las propiedades que les atribuían. Los romanos tenían pequeñas figuras de bronce que lleva­ ban consigo, algunas veces colgadas del cuello o pegadas al cuerpo. Syla, según el testimonio de Plutarco, poseía una pequeña imagen de Apolo que llevaba sobre el pecho en todas sus ex­ pediciones y la besaba muy a menudo. La buha o dije de oro que ¡os generales o cónsules lleva­ ban al cuello en la ceremonia de la Ovación, contenía amuletos. Eso que llamamos actualmente higa, que no es más que la figura del puño cerrado, sacando el dedo pulgar por entre los dos inmediatos, era otro de los amuletos entre los antiguos. Los gentiles llevaban colgada del cuello una de estas figu­ ras, con la cual creían preservarse del mal de ojo. Los moros la usan aún, y entre nosotros no se ha deste­ rrado todavía en ciertas gentes poner una higa entre los dijes que se prenden del cuello de los niños. Y la cerda de violín atada al brazo. Un poco de azogue puesto en una avellana y colgada del cuello. Una lagartija viva en un canuto. Una haba'de San Ignacio en el bolsillo. Una ristra de ajos en el cuello de un perro. 151

Y otras mil singularidades que vemos aún usar, no pasan de ser otros tantos amuletos. La palabra talismán, según algunos etimdlogos, significa consagración, y consiste en el sello, la figura o el carácter de un signo celeste impreso, grabado o cincelado sobre una piedra simpática, o sobre un metal correspondiente al astro, por un artifice que tenga el espíritu fijo en la obra sin que le distrai­ gan pensamientos extraños, en el dia y en la hora del planeta, en un lugar afortunado en un tiempo hermoso y sereno y cuando el cielo está en buena disposición, a fin de atraer influencias. El nombre Abracadabra era uno de los talismanes con que los antiguos formaban una figura, atribuyéndole la virtud de evitar muchas enfermedades y curarlas. Todo el misterio consistía en que las letras de este nom­ bre, en caracteres griegos, tomadas cada una por un número, suman la cantidad de 366, que es la de los días del año.

Cada uno de sus siete talismanes representan la figura de uno de los siete planetas, a saber: En el reverso de cada talismán se encuentra un cuadro compuesto de cierto número de cifras; cuya suma se opera de arriba abajo en cada línea, y se llaman cuadros mágicos.

Las letras debían ^ t a r colocadas de esta guisa: A B R A C A D A B R A A B R A C A D A B R AB R AC ADAB AB R AC ADA A B R A C A D A B R A C A

A B R A C ABRA A B R A B A

Las propiedades del talismán del sol consisten en que el que lo lleve se hará bienquisto de los príncipes; abundará en ri­ quezas y honores y■_será estimado de todo el mundo. Dicho ta­ lismán debe confeccionarse en una hoja de oro del más exquisi­ to y puro, que se encuentra en Arabia o en Hungría.

También podían estar dispuestas así: A B R A C A D A B R A A B R A CA D A B R A B R A C A D A B A B R A CA D A A B R A CA D A B R A CA A B R A c A B R A A B R A B A Hácense talismanes de todos modos. Los más comunes son los cabalísticos. Recomiéndase los talismanes de Paracelso, quien asegura que si se hacen según el método que da, producirán efectos quesorprenderán a los que los experimenten. 162

El talismán de la Luna debe ser de plata, de la más pura que se pueda hallar. Preserva en las enfermedades contagiosas, de las tentativas de los ladrones y es favorable a los labrado­ res y a los mercaderes. El de Marte debe ser del mejor hierro del Coniato. El que lo lleve será invulnerable, adquirirá un vigor extraordinario y tendrá asegurada la victoria en los combates. 153

El de Mercurio debe ser azogue fijo. Hace discreto al que lo lleva, dotándole de elocuencia, sabiduría infusa y prodi­ giosa memoria. Puede'hasta curar toda especie de fiebres y puesto debajo de la almohada procura ensueños, en que se ve todo lo que se desea conocer.

El de Júpiter será del más puro estaño inglés, y tiene la virtud de multiplicar las cosas en que se le envuelva, da acierto en los negocios y desvanece las tristezas, los importunos cui­ dados y los pánicos terrores. El de Venus ha de ser de cobre bien purificado y pulido.

También se multiplica y aumenta las cosas con que se le pone en contacto. Si un jinete lo lleva en su bota izquierda, no hay miedo de que sea herido su caballo. . Paracelso llevaba siempre encima este talismán, el cual era de plata pura y cubierto con un pergamino virgen.

De las dos figuras anteriores, la primera representa un

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:

olaca de oro de ley con el rito correspondiente a la hora, la nía con Júpiter.

Quien lo lleva con reverencia tendrá el don de ser amado ar­ dientemente por las personas del otro sexo. Este talismán po­ see también la virtud de reconciliar a los más mortales ene­ migos, dándoles a beber algún licor que haya sido tocado por él. Finalmente, el de Saturno ha de ser de plomo bien refina­ do y purificado, y es de gran valor, primero, para las mujeres que van de parto, pues con él no sienten casi dolor ninguno. 164

La segunda, formada en lunes, bajo la mirada de la Luna sobre una placa fina, sirve para escudar a los viajeros, “ * los peligros terrestres y marítimos y principalmente de las em­ boscadas, robos, piratas y escollos. 156

Para encantar las armas de fuego a fin de que no dañen en ningún caso al que las lleva, sirve el primero de los dos talisma­ nes siguientes, el cual se construirá en Martes al favor del pla­ neta Marte cuando éste se halla en conjunción con Júpiter o en buena armonía con Venus. La materia que en su confección debe emplearse es el hierro purificado y bruñido. . . EJ j e^ ndo’ cuJ a representación va seguida, tiene la pro­ piedad de dar fortuna en juego y en negocios, y de guardar, a su posesor, de los ladrones y desbaratar cuantas maquina­ ciones trabaran contra él las gentes malvadas. Mercurio es su P®‘ro"°,.y. debe emplearse en su construcción una lámina de azo­ gue, hallándose el planeta en conjunción favorable con Venus o la Luna. También dependen de la influencia de Mercurio estos dos telismanes y están sacados de las preciosísimas Claviculas de Salomón. Son de gran utilidad en cuanto se refiere a viajes juego y negocios. J ’ ^ eJ signante, llamado Talismán de Constelaciones, está recomendado como preservativo de todos los males y en parti­ cular de las heridas por arma de fuego. Para construirlo tómese un pedazo de pergamino virgen en el se trazaran dos círculos concéntricos, de los cuales uno !í=«i?,n -'tlnja r°Ja y °lro en agua argentina saturada de una ♦ de g°ma arablga‘ De uno a otr circulo ha de-quedar f
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