La Inversión de La Dialéctica. La Dialéctica Negativa

July 25, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download La Inversión de La Dialéctica. La Dialéctica Negativa...

Description

 

¿Qué es la inversión de la dialéctica?, Facundo Martín ¿Qué es la inversión de la dialéctica? Notas sobre la ruptura con el hegelianismo en la obra temprana de Marx

Introducción La relación de Marx con Hegel fue, sin duda, ambigua. Hegel, literalmente, lo enfermaba. Pero, al mismo tiempo, el hegelianismo fascinaba a Marx, porque trajo al mundo aquello de lo que es imposible salirse, el nervio del pensamiento crtico! la dial"ctica. #sa ambig$edad que se%alamos tiene un nombre en las tradiciones filosóficas & polticas que heredan a Marx! inversión de la dial"ctica. ', si se quiere, continuidad dial"ctica, ruptura con el hegelianismo. () qu" nos referimos con eso del hegelianismo* #l eje sobre el que hacemos pivotear la relación entre las dos dial"cticas +la marxista & la hegeliana es la relación entre el sujeto & el objeto. #sta relación no es privativamente epistemológica. La concreción dial"ctica interpreta el vnculo entre sujeto & objeto como un despliegue histórico en el que la oposición entre pensamiento & realidad se fluidifica interactivamente. La relación sujeto-objeto es prctica, es una relación que se hace experiencia en la historia. La ruptura hegeliana de Marx atraviesa, por lo tanto, la constitución misma del ser histórico & con ello a los modos que asumen las relaciones de los hombres entre s & con la naturale/a. 0os preguntamos, en suma, por el lugar de la especulación en la dial"ctica. La dial"ctica hegeliana equivale al desarrollo del sujeto absoluto, sujeto que llega a comprender que el objeto, que parece enfrentrsele enfrent rsele como heterog heterog"neo, "neo, es en realida realidadd su propio propio objeto, un objeto que es para "l, en cu&o interior "l puede penetrar, un objeto que, en fin, "l mismo ha producido. La concreción dial"ctica en el seno del idealismo est supeditada a la inflación absoluta del elemento del pensamiento en & ante la realidad. La dial"ctica es, en ese marco, el llegar a s del sujeto absoluto, del sujeto que hace retornar a s mismo el conjunto de la realidad aparentemente exterior. La dial"ctica del sujeto absoluto implica el primado de la identidad +puesta por el pensamiento por sobre la diferencia +como +co mo mom moment entoo neg negativ ativoo de obj objeti etivaci vación ón & nat natura urali/a li/ación ción. . 1reemo 1reemoss que la especu especulaci lación, ón, la tendencia a reunificar en una identidad pensante la heterogeneidad del objeto, es la ra/ de todos los males de la dial"ctica hegeliana. 0os basamos en la crtica de )dorno +fundamentalmente en 2ial"ctica negativa para se%alar cómo un genuino materialismo debe emanciparse de la idea del primadoo del sujeto & especialmen primad especialmente te de la idea de un sujeto absolu absoluto. to. La especulación especulación,, la identidad identidad de sujeto & objeto puesta por el sujeto, no sólo se movili/a contra el impulso materialista a entregarse al devenir de la experiencia histórica sino que resulta en una transposición filosófica de la alienación material. Por lo tanto, reproduce intelectualmente la violencia impuesta sobre la sensibilidad & la corporalidad en la sociedad capitalista. La dial"ctica hegeliana, en la medida en que piensa el drama histórico como el reencuentro del sujeto con su propia plenitud, como reconducción al pensamiento de toda heterogeneidad en la realidad, consuma filosóficamente la enajenación real de los sujetos empricos. #n el pensamiento de Marx encontramos una reformulación de la dial"ctica en ruptura con el elemento especulativo. 0os centramos los Manuscritos económico-filosóficos de 3455,deltransidos por la hostilidad a la totali/ación de laenexperiencia histórica & natural bajo el primado sujeto. #ncontramos aqu una autonomi/ación del momento negativo en la dial"ctica como fundamento de

 

la transición al materialismo marxiano. La heterogeneidad de lo que no es sujeto +la naturale/a, pero tambi"n el otro hombre aparece entonces como irreductible. Lo que en la dial"ctica especulativa era un mero momento negativo, una escisión en s de la identidad que retorna a la identidad, es ahora todo lo que ha&. 0o ha& salir de s ni vuelta a s pues la dial"ctica se resuelve en la mediación de t"rminos heterog"neos, abiertos a muchos cruces entre s pero no identificables. 2e este modo, el sujeto que se reali/a en la historia no tiende a la especulación, a la unidad absoluta con su otro. #n especial, de este modo la naturale/a no es reducida al espritu sino que permanece autónoma. #ste es el de giroser materialista la dial"ctica, giro a la autonoma del momento quecomo entonces deja momento en e incluso de serel negativo en el sentido en que lo negativo era antes, una diferenciación en tren de ser superada. Hegel! la unidad de especulación & experiencia #n este apartado vamos a intentar intentar pensar cómo Hegel niega la separación separación entre las condi condiciones ciones de posibilidad de la experiencia & la experiencia misma, cómo elabora la unidad del sujeto absoluto. 0os basamos para esto en la 6enomenologa del espritu, especialmente en la 7Introducción8, as como en los comentarios de )dorno en sus 9res estudios sobre Hegel & en 2ial"ctica negativa. Hegel impugna la separación entre el sujeto & el objeto del conocimiento. #n su filosofa, el sujeto deja de ser trascendental +portador de las condiciones puras de posibilidad de la experiencia para volverse absoluto +sujeto que produce, en su autodespliegue, la objetividad. )nte la mirada dial"ctica, el sujeto debe penetrar en el interior de la cosa misma que es conocida, hasta comprender que ella es en s misma para "l, que existe sólo en función de su ser conocida por "l. #l resultado de estee movi est movimi mien ento to,, sin em emba barg rgo, o, va ms ms all all de co cons nstat tatar ar la corr correl elaci ación ón entr entree lo loss polo poloss del del conocimiento. #l resultado de la dial"ctica es la apropiación completa del objeto por el sujeto! el sujeto hegeliano no se limita a pensar las cosas sino que en su pensarlas las produce. La unidad especulativa de sujeto & objeto significa que el sujeto supera la aprehensión extrnseca de la cosa, llegando a captar su interior, a comprender que la cosa deriva de su propia potencia generativa. 2e ah que el sujeto hegeliano sea no el individuo, que se opone siempre a la realidad & queda por lo tanto fuera de la verdad, sino la sustancia, la totalidad de la realidad que se produce a s misma como autoconciente. #n la 7Introducción8 a la 6enomenologa Hegel discute la tesis de que es necesario comen/ar por una crtica de las facultades del conocimiento! 7siendo el conocimiento una capacidad de clase & alcance determinados, sin la determinación previa de su naturale/a & lmites captaramos las nubes del error, en ve/ del cielo de la verdad :esto se refiere a la posición de ;antupone, por lo tanto, una separación entre el conocimiento & su objeto, viendo a aqu"l &a como instrumento +que por lo tanto modifica lo que conoce al abordarlo, &a como m"dium +que se interpone entre el conocedor & lo conocido. #n estos dos casos, el criticismo lleva a la imposibilidad de aprehender la verdad. )l haber siempre un factor distorsionante entre el conocedor & lo conocido, el objeto es en ?ltima instancia inaprehensible, lo que resulta escandaloso a los ojos de Hegel. #l escndalo se duplica cuando no se trata de cualquier objeto, sino de lo absoluto. #l criticismo acaba por postular que el conocimiento se halla separado de lo absoluto, o sea fuera de la verdad, pero sigue pretendiendo alcan/ar un conocimiento verdadero. 6rente a todas estas fórmulas que ju/ga vacas e inconducentes, Hegel parte de postular la unidad entre el conocimiento, la verdad & lo absoluto. 2eclara, entonces, 7solamente lo absoluto es verdadero o

 

solamente lo verdadero es absolu solamente absoluto8. to8. #l saber absoluto absoluto,, t"rmin t"rminoo de todo el movimiento dial"ctic dial"ctico, o, es la comprensión de la unidad plena del conocimiento & su objeto, o de lo absoluto que se autoconoce & autoproduce a la ve/. La separación de sujeto & objeto, o sea la separación entre el co cono nocim cimien iento to & lo co cono noci cido do,, só sólo lo ser sera a co conc ncebi ebibl ble, e, para para Hege Hegel, l, fuera fuera de la consi conside derac ració iónn fundamental, la consideración de lo absoluto. Pero, a su ve/, esta consideración es necesaria & ning?n conocimiento particular puede escapar a ella. )s, sólo es verdadera en ?ltima instancia la idea de unidad de sujeto & objeto, la unidad absoluta del conocimiento & el ser. 9oda escisión, toda oposición filosofa introducidas en este & plano, reconduciran de al fantasma del laescepticismo, muertevede rdala d. #l objeto, en la concepción hegeliana, acaba por reducirse al sujeto absoluto & su omni-potencia productiva. La conciencia o el saber se muestran, al final del movimiento, como la totalidad, como la unidad de lo absoluto & lo verdadero o la unidad acabada del ser & el pensar. La expresión 7idealismo especulativo8 manifiesta esta unidad. #l t"rmino 7especulación8 indica una relación de reflejo especular entre el sujeto & el objeto de conocimiento. Pero no se trata de una coincidencia que llega a producirse entre t"rminos diversos. >i el sujeto es lo absoluto, el objeto al que se dirige no puede ser, pues, otra cosa que "l mismo. Para Hegel ha& una unidad entre la experiencia & las condiciones de posibilidad de la experiencia. >epararlas sera poner por un lado lo conocido +la experiencia en la que se muestran los objetos & por el otro lo cognoscente +el sujeto con sus categoras. @ajo esa separación, se enfrentara al sujeto una materia sensible dada, que lo volvera al menos parcialmente pasivo & lo colocara fuera de la verdad interior del objeto. Para un sujeto concebido en t"rminos de especulación, para un sujeto de un saber absoluto, semejante cosa no tiene sentido, sino que, por el contrario, el interior mismo de la cosa es un sucedneo del autodespliegue del saber. La unidad del ser & el pensar, sin embargo, no es un presupuesto que Hegel asuma, sino el t"rmino del movimiento que su obra describe. #n el comien/o, el conocimiento no es a?n en su plenitud. 7>u aparición -dice Hegel refiri"ndose al saber- no es a?n la ciencia en su verdad, desarrollada & desplegada +A Pero la ciencia tiene que liberarse de esta apariencia, & sólo puede hacerlo volvi"ndose contra ella8. La conciencia debe recorrer un camino para llegar a la unidad plena con su objeto o al saber absoluto. #n su aparición, en su primera manifestación fenom"nica, el conocimient conoci mientoo asume la forma que tiene en la cotidianeid cotidianeidad ad humana. 1omo saber inmed inmediato, iato, es un saber de lo inmediato, de los objetos dados a la experiencia que se presuponen singulares e independientes de la conciencia +esto se desarrolla en el primer apartado, 7La certe/a sensible8. #n su autodespliegue el saber debe, entonces, negarse en su manifestación primera, volvi"ndose contra s mismo en tanto saber de lo inmediato que postula la autarqua de su objeto singular. Por eso el escepticismo es un momento necesario de la dial"ctica! la conciencia natural que est en el punto de pa part rtid idaa deb debe ll lleg egar ar a mos ostr trar arse se en su no ver erddad par araa que, ue, sobr sobree los los resu result ltad ados os de su desmoronamiento, emerja el saber absoluto. #n relación con el escepticismo aparece la negatividad que pone en marcha la dial"ctica. #l saber verdadero sólo se alcan/a sobre la exposición de la no-verdad de la conciencia inmediata. Bna negación de la aparición primera del conocimiento est, entonces, supuesta en el movimiento de la conciencia hacia la unidad con su objeto o hacia el saber absoluto. La negación dial"ctica es, por lo tanto, no una negación abstracta, cu&o resultado sera una mera nihili/ación de todas las cosas. Por el contrario, la negación dial"ctica es negación determinada, negación de aquello 7de lo que es resultado8. #l movimiento negativo no lo aniquila unilateralmente todo, sino que sólo niega una

 

forma determinada del saber & de la cosa +en particular, niega el saber inmediato o natural, que supone la independencia de su objeto. )l ser determinada, la negación dial"ctica es tambi"n pr prod oduc ucti tiva va!! enge engend ndra ra cada cada ve ve// un unaa fo form rmaa nu nuev eva, a, ll llev evn ndo dono noss as as de fi figu gura ra en fi figu gura ra.. #n suma, para Hegel no existe algo como un conocimiento de las cosas por un lado & unas cosas conocidas por el otro. #l saber, para "l, es en ?ltima instancia el todo, en cuanto absorbe finalmente a su objeto. >i saltamos de la 7Introducción8 al captulo final del libro, vemos que, alcan/ada la ms plena & verdadera forma de la conciencia, el saber absoluto, el objeto se muestra como un momento del pensar La queconciencia lo aprehende. 7:#l objeto< es lalo enajenación de la autoconciencia, que pone en la coseidad8. comprende, al fin, que que pareca enfrentrsele como independiente la cosa, no era sino un enajenarse ella misma. Para adquirir determinación & particulari/ación, la conciencia necesita exponerse a la negación de s. #l movimiento culmina, entonces, con la reapropiación de la cosa por la conciencia, que se revela como la que pone la totalidad de sus determinaciones. La 6enomenologa es, de conjunto, una ciencia de la experiencia de la conciencia, una descripción del movimiento del saber que se llega a comprender a s mismo como absoluto. La pretensión del sistema filosófico de aprehenderlo todo en una unidad pensable alcan/a con Hegel su mximo punt punto! o! la to total talid idad ad si siste stem mtic ticaa se am ampl pla a ha hast staa ab abarc arcar ar lo que que tra tradi dici cion onalm almen ente te abst abstraj rajo, o, la experiencia. Hegel va verdaderamente, tal ve/ por primera ve/ en la historia del pensamiento, a por el todo. )dorno es mu& claro en este punto! 7:Hegel< reivindica, por consiguiente, tanto haberse adue%ado adue%a do del esprit esprituu en sus experiencias experiencias interp interpretativ retativas as del mundo como construir construir la experiencia experiencia en el mo movi vimi mien ento to de dell esp espri ritu tu8. 8. Heg Hegel el pi pien ensa sa de mo modo do es espe pecu culat lativ ivoo & conc concret retoo a la ve/. ve/. #speculación +preeminencia del elemento intelectual, reducción de la experiencia al dominio del sujeto & concreción +atención a las particularidades de la experiencia, hostilidad a la separación entre el pensamiento & su contenido emprico son para "l lo mismo. Para otorgar &a no primaca, sino poder absoluto, poder para producir la realidad, al pensamiento, Hegel debe, al mismo tiempo, atar al pensamiento a la realidad. >i los separara, poniendo por un lado las condiciones de posibilidad de la experiencia & por el otro sus contenidos, por un lado al sujeto & sus facultades puras & por el otro la materia objetiva amorfa, por un lado lo sistemtico sistemtico & por el otro lo emprico, emprico, recaera en la escisión de la filosofa =antiana que critica en la 7Introducción8. Por el contrario, para Hegel las condiciones de posibilidad de la experiencia son inmanentes a la experiencia real! el saber, para poder ense%orearse de la cosa hasta producirla, debe ser al mismo tiempo incapa/ de separarse de ella. )s, no ha& conocimiento por fuera del recorrido necesario & ?nico de la experiencia de la conciencia. #l sujeto, que en ;ant era a?n concebido bajo las formas de la individualidad & la universalidad abstracta, contrapuestas a la realidad, devino ahora la sustancia misma de lo real, el todo. La crtica de )dorno & el concepto de materialismo (1u (1 ull es el prob problem lemaa co conn la esp espec ecul ulaci ación ón** (P (Por or qu" qu" decim decimos os que que el ma mate teria riali lism smoo debe debera ra desentenderse de ella* )dorno elabora en 2ial"ctica negativa una profunda crtica a la totalidad sistemtica cu&o n?cleo es la especulación. #l materialismo no puede coexistir con la especulación. >i "sta parece concreta, atenta al devenir histórico de la experiencia, es sólo porque busca reducir ese devenir a su principio idealista inflado hasta lo absoluto. La concreción del sistema es falsa, se adhiere a las cosas sólo para confirmar su reducción al sujeto pensante. 1ontra la totalidad del sistema del idealismo )dorno propone una inversión de la reducción subjetiva. #sta inversión tiene

 

dos caras. Por un lado, para el materialista el objeto no puede reducirse al sujeto. La materia sensible no es producida por el pensamiento, que debe mantener por fuer/a un momento de pasividad. >ujeto & objeto son heterog"neos en su correlación. Por otro lado, el sujeto carece de pure/a, est empapado de objetividad. #l hombre deviene sujeto racional del conocimiento & la acción permaneciendo como un ser natural & emprico. >i no, el materialismo revertira en idealismo trascendental. #l sujeto no puede consumir el interior del objeto, ni al rev"s. >in embargo, el sujeto es objetivo! se forma en un movimiento histórico & natural. #l sujeto del conocimiento es el sujeto real & emprico, no una&humareda intelectual pura. Lasin ruptura materialista de ser un lado la heterogeneidad de sujeto objetoC & del otro su afinidad identidad. La cosa afirma no puede un producto del pensamiento ni agotarse en su ser-pensada, pero el sujeto no es tampoco una abstracción intelectual, sino que pertenece al mundo objetivo. #xpliquemos lo primero. #l sujeto no puede apresar acabadamente al objeto. La singularidad de la cosa, la componente sensorial e inmediata del conocimiento, no es reductible a la mediación conceptual. Hegel hablaba de una desaparición en lo universal de la singularidad del esto sensible. Para )dorno esa desaparición es meramente epistemológica, tiene que ver con la necesidad de identificar para conocer. >in embargo, no puede extrapolrsela a la constitución de la cosa misma. >ostiene )dorno! 7la lógica dial"ctica +A respeta en el pensamiento lo que ha& que pensar, el objet objeto, o, in inclu cluso so cuan cuando do "s "ste te no se pl plie iega ga a las las re regl glas as ment mental ales8 es8.. #l in inten tento to ma mater terial ialis ista ta del del pensamiento es el de entregarse a lo heterog"neo, al objeto. #sto supone que la cosa no es en s misma reductible al sujeto, sino que permanece heterog"nea. Hegel identifica, seg?n )dorno, 7la verdad mediada subjetivamente con el sujeto en s, como si el puro concepto del sujeto fuese el mismo ser8. #l primer momento del giro materialista, en suma, consiste en afirmar la autonoma relativa de la dimensión objetiva del conocimiento. #l objeto, & con "l todo el mundo de lo sensorial, sensori al, no pued pueden en atenuarse hasta expres expresar ar la poten potencia cia hiperbólic hiperbólicaa de una subjeti subjetividad vidad absolut absolutaa que se desplegara incluso objetivamente. La concreción del idealismo es falsa! depende de someter la experiencia a la totalidad del pensamiento. >er materialistas es, seg?n lo anterior, afirmar la autonoma de la naturale/a & de la experiencia. #sa autonoma, con todo, no es absoluta, porque no ha& conocimiento sin componente subjetiva! 7la objetividad del conocimiento requiere a su ve/ del pensamiento, de la subjetividad8. 0o podemos, claro est, recaer por el giro materialista en un realismo ingenuo. La autonoma relativa del contenido emprico no significa que "ste sea accesible sin la mediación del pensamiento. >ignifica, en cambio, que esa mediación no puede producir sus propios contenidos. La autonoma de la materia, de lo objetivo, sensible & natural en el pensamiento, no exclu&e un rol constitutivo para el sujeto.. >ólo sustrae a ese rol la poten sujeto potencia cia para calar en el interior interior de los contenidos contenidos emprico empricoss hasta verse como productor su&o. #n fin, ser materialistas, en este primer sentido, significa separar lim imiitad tadamente el sujeto del objeto eto para mostrar rar la rel elaativa aut autonoma de aqu"l "l.. )hora bien, quedndonos con estas afirmaciones el materialismo parece recaer en una suerte de idealismo trascendental. 2ecimos que el impulso hegeliano a la totalidad subjetiva era excesivo. 9al ve/, entonces, sera mejor volver a una mesurada filosofa de los lmites, que diera al sujeto lo que es del sujeto & al objeto lo que es del objeto. 9al cosa no constituira un giro materialista sino el inte in terca rcamb mbio io de un id ideal ealism ismoo po porr ot otro ro.. Lo qu quee no se pued puedee acept aceptar ar es el form formali alism smo. o. La determinación conceptual que torna a la experiencia en objeto para un sujeto no puede ser pura. #so supone un sujeto trascendental, independiente de la empiria, que porta unas condiciones del conocimiento separadas de la realidad. Para salir de esta especie de recada en el =antismo el giro

 

materialista debe negar toda interioridad pura de la conciencia. #l sujeto no sólo es incapa/ de superar su diferencia con el objeto, sino que tambi"n pertenece al mundoo objetivo. Dl mismo mund mismo,, como sujeto, se consti constitu&e tu&e objetiva objetivamente. mente. La segunda cara del giro al materialismo material ismo es la interp interpretación retación de la subjeti subjetividad vidad en t"rminos t"rminos histó histórico-n rico-naturale aturales. s. La mediación mediación subjetiva, elemento conceptual que atraviesa toda experiencia, debe comprenderse a su ve/ a la lu/ de la mediación mediación objetiva objetiva de la historia misma. La historia se acumula en las cosas en cu&o seno el sujeto se forma. 7Lo que media los hechos no es tanto el mecanismo subjet subjetivo ivo que los prefor preforma ma & concibe, como la objetividad al sujeto trasque lo mediati/a que "ste pueda experimentar8. #l giro materialista no est completo siheterónoma no se traslada el sujeto la experiencia del mundo a la objetividad. Para el materialismo no ha& ninguna posición pura o extra-mundana a partir de la cual se piense. #l ejercicio del sujeto, por el contrario, se produce siempre dentro de la historia & la naturale/a. #l sujeto es el hombre real & concreto & no un reducto trascendental. #sto evita que la autonoma relativa otorgada al objeto nos devuelva a otra forma de idealismo. #l sujeto no puede producir produ cir su experi experiencia, encia, pero tampoco perman permanece ece indiferente ante ella. La otra cara de la primaca primaca materialista del objeto consiste en la mediación del sujeto por la objetividad. #l sujeto, en resumen, es el hombre real que vive en la naturale/a & la historia & no un sujeto puro. #ste breve recuento de las ideas de )dorno nos provee los lineamientos de un concepto de materialismo material ismo ?til para calibra calibrarr la inversión de la dial"ctica. )h )hora ora pasaremos a rastrea rastrearr en Marx el giro materialista. La posición marxiana es una posición filosófica sui generis que se separa tanto de la totalidad especulativa como del idealismo trascendental & el realismo ingenuo. Marx niega toda reducción de la objetividad a la potencia ampliada de un sujeto absoluto. Pero, a su ve/, saca al sujeto de la abstra abstracción cción de una conciencia interi interior or a s misma & lo pone 7dentro del mundo8, mundo8, en la naturale/a & la historia. #sas son las dos determinaciones del materialismo marxiano que configuran la inversión de la dial"ctica. IE Los Manuscritos de Marx! la inversión de la dial"ctica Eamos a buscar, a partir de lo anterior, los lineamientos de un giro materialista en los Manuscritos de Marx. #ste giro tiene, como dijimos, dos caras! por un lado, imposibilidad de la reducción del objeto a la subjetividadC por el otro, la reconducción del sujeto a la objetividad histórico-natural. Lo primero aparece en Marx en la refutación de la especulación hegeliana +en el ?ltimo manuscrito & en la imposibilidad de que el hombre viva en unidad inmediata con su praxis +especialmente en los manuscritos sobre el trabajo alienado & sobre el comunismo & la propiedad privada. La hostilidad a la especulación +que Marx identifica con la abstracción se refiere, precisamente, a la imposibilidad de reducir la objetividad al movimiento autoproductivo de la conciencia. La caracteri/ación del ser gen"rico como actividad libre & conciente, a su ve/, conlleva la imposibilidad de que el hombre coincida inmediatamente con su praxis. #sas dos imposibilidades son correlativas! la negación del sujeto absoluto supone la inhabilidad histórica para acceder a una identidad plena con el mundo objetivo. )l mismo tiempo, el giro materialista tiene otra cara, la reconducción objetiva del sujeto. #l sujeto que se produce & aliena en la historia no se agota para Marx en el pensamiento, mucho menos en el pensam pensamiento iento puro o totali/ador totali/ador.. >e trata, en cambio, del hombre real, que 7respir 7respiraa las fuer/as naturales8. #l sujeto, para el marxismo, tiene dos caractersticas. Primero, es sensorial, tanto porque se relaciona con el mundo natural como porque "l mismo es corpóreo. >egundo, es histórico, crea en el despliegue de su actividad productiva las condiciones de su propia vida. La naturalidad e hist histor orici icida dadd in inhe heren rente tess de dell se serr hu huma mano no lo de devu vuelv elven en a la pert perten enen enci ciaa objet objetiv ivaa de la que que la

 

especulación pareca arrancarlo. 1omencemos, entonces, anali/ando la manera como Marx interpreta la imposibilidad para el sujeto de reducir la objetividad a la propia potencia. Marx critica a Hegel comen/ar su dial"ctica en la abstracción, en 7lo infinito, lo universal abstracto8, para luego postular lo 7real, sensorial, concreto, finito, particular8 &, finalmente, superar eso real en una nueva abstracción e infinitud. )bstracto para Marx se opone, antes que a concreto sino, a sensorial, natural, objetivo, particular. Marx opone lo abstracto & lo real-emprico. #l saber absoluto para Hegel no es una abstracción, sino lo ms concreto, porque ha alcan/ado la supone unidad que con la su objetividad objeto. Marx, embargo, ve en ello laen abstracción ms profunda, porque tal unidad en sin cuanto sensorial-natural, cuanto lo otro del pensam pensamiento, iento, es super superada ada en su ser-otro & recond reconducida ucida al pensam pensamiento. iento. )s )s,, la concreción concreción hegeliana, la unidad hallada por la va de la reducción del objeto a la autoconciencia, es para Marx la negación de la dimensión objetiva, real & emprica, del conocimiento. La concreción hegeliana es para Marx una abstracción. #l n?cleo de la crtica de Marx a Hegel est en la destrucción del saber absoluto. 2ice Marx! 7Lo principal es que el objeto de la conciencia no es otra cosa que autoconciencia8 +M#6, 3F5. #l objeto, en la 6enomenologa, es postulado por la autoconciencia como alienación de s, como lo negativo. La victoria sobre la enajenación es, entonces, el retorno a s de la autoconciencia, que supera su ser otro o la cosidad. #l objeto es, pues, lo negativo, la autoconciencia enajenada, pero tambi"n tiene un significado positivo, que radica en su nulidad o en su ser superado +M#6, 3FG & 3F. )s, todo el movimiento de la conciencia es un retorno a s desde la enajenación en el objeto. La objetividad, el momento sensorial-natural del conocimiento, desaparece en la autogeneración de la conciencia. 1ontra esta reducción subjetiva, Marx sostiene la imposibilidad de reconducir la naturale/a a la conciencia, atacando tanto el punto de llegada como el punto de partida hegelianos. 1ontra el salir de s & retornar a s de la especulación, enarbola la autonoma del momento negativo, o sea, la afirmación del ser sensible como lo ?nico que ha&. 1on lo anterior pasamos a la otra cara de la inversión de la dial"ctica! Marx no parte de un pensamiento puro que postula como su otro a la objetividad, sino de la posición intra-objetiva del sujeto humano. 7#l hombre real, corpóreo, que est sobre la tierra firme & completamente redonda, que inhala & exhala todas las fuer/as naturales, postula sus capacidades esenciales reales, objetivas +A La esencia objetiva act?a de modo objetivo8 +M#6, 3F. La actividad humana no es la actividad pura de la conciencia, sino la 7actividad objetiva +A la actividad de un ser natural objetivo8 +M#6, 3F4. Para Marx es abstracto partir de la idea como algo puro que est en s mismo. 2e igual modo, el concepto de un saber absoluto que supera la objetividad es igualmente abstracto en la medida en que sale de la determinación real & sensible del pensamiento. Las dos caras de la inversión de la dial"ctica se correlacionan en la crtica a Hegel. #l punto de partida es el hombre como ser sensible, real & objetivo. Bna ve/ que nos trasladamos a ese punto de partida, no es posible aspirar a la totalidad especulativa! el hombre en tanto ser objetivo es por fuer/a un ser necesitado de su otro. 7#l hombre es inmediatamente un ser natural. 1omo ser natural +A est provisto, por una parte, de capacidades naturales +AC :es< un ser natural activoC +A por otra parte, el hombre es, como ser natural, corpóreo, sensorial, pasivo, condicionado & limitado8 +M#6, 3F4. >ólo la abstracción especulativa puede so%ar con un sujeto que sea actividad absoluta. #l sujeto real & emprico es tan activo como pasivo! despliega sus capacidades esenciales siempre en relación con otro, con un objeto exterior diferente de "l. Bn ser natural es aqu"l para el que 7los objetos de sus impulsos existen fuera de "l8 +M#6, 3F4. Bn ser que no tiene a otra naturale/a fuera

 

de s, no es un ser objetivo. >er objetivo es ser para otro, por lo tanto, ning?n ser objetivo puede ser el todo. Bn ser natural es un ser que es objeto para otro ser, un ser que tiene 7su naturale/a fuera de s8 +M#6, 3FF. >ólo un ser no objetivo, un ser identificado con el pensamiento puro, podra pretender abarcar la totalidad de lo real. 7Imaginemos un ser que ni es "l mismo objeto, ni tiene un objeto. +A sera el ?nico ser, estara aislado & solo8 porque 7en cuanto tengo un objeto, este objeto me tiene a m como objeto8 +M#6, 3FF. >in embargo, 7un ser objetivo es un no ser8 en la medida en que 7es un ser irreal, no sensorial, solo pensado, +A solo imaginado8 +M#6, 3FF. Lo que en la dial"ctica especulativa era un momento negativonatural, en el retorno a s#ldesujeto, la autoconciencia, es para Marx el cora/ón de la dial"ctica! el ser objetivo, sensorial. justamente porque es natural-objetivo, es siempre un ser necesitado de la realidad exterior. 0o puede levantar el objeto al nivel de su autoprod autoproducción ucción pura, porqu porquee "l mismo compa comparte rte con aqu"l su naturale/a. La totalidad totalidad autoconciente, el saber absoluto, es una abstracción irreal. La dial"ctica hegeliana no est, pues, en condiciones de establecer una superación de la alienación real, porque se mueve en el terreno de las abstracciones. 7#n Hegel, la negación de la negación no es, por eso, la confirmación del ser verdadero, precisamente, a trav"s de la negación del ser aparente, sino la confirmación del ser aparente o del ser alienado de s en su negación8 +M#6, JK. 0o es que Hegel se qued quedee en meros pensami pensamientos, entos, que sea 7abstracto8 por separar al pensam pensamiento iento vaco de la realidad. Hegel se maneja con abstracciones all donde dice ser ms concreto! en la identi ide ntifica ficació ciónn red reducci uccioni onista sta de sujeto sujeto & obj objeto eto.. 9al ide identi ntifica ficació ciónn sup supone one el pri primad madoo de la autoconciencia que se encuentra a s misma tras el objeto enajenado. Lo repetimos, Marx llama abstracción a la plenitud autoconciente o la unidad especulativa del sujeto & el objeto. Hegel no supera la alienación real porque su dial"ctica no se centra en el ser humano real-emprico, sino en el pensamiento como absoluto. La dial"ctica materialista es, por el contrario, una recuperación de la corporalidad corpo ralidad & la materia materialidad lidad sensibles. #sa recuperación est emancip emancipada ada de las identificacio identificaciones nes de la especulación! el sujeto que se apropia de la objetividad, en tanto es "l mismo objetivo, no puede eliminar la diferencia con su objeto. #l materialismo es una filosofa donde prima el ser natural & emprico, por ende, el ser finito. )hora bien, el hombre tiene una existencia existencia tanto natural como histórica! 7el hombre no es sólo un ser natural, sino un ser natural humanoC es decir, un ser que es para s mismo, por ende un ser gen"rico8 +M#6, 3FF. Hasta ahora consideramos la inversión de la dial"ctica desde una perspectiva bajo la que el hombre no tiene especificidad alguna en la naturale/a. #sto nos permitió &a calibrar el giro materialista en los t"rminos del propio Marx. 0os falta, sin embargo, elaborar ese giro desde el punto de vista de la g"nesis de la historia humana, el 7acto de origen8 +M#6, JKK del hombre. Porque la naturale/a no est disponible inmediatamente para el sujeto humano, ni subjetiva ni objetivamente. Por el contrario, el hombre se vincula con ella mediatamente, es decir, como un ser gen"rico. 2esde el punto de vista del ser gen"rico tambi"n se ratifica el giro materialista. La inherencia objetiva de la subjetividad significa, en este caso! el sujeto humano es su praxis, de modo que se constitu&e como tal objetivamente. 0o se trata tanto de que el sujeto de conocimiento posee tambi"n un cuerpo, como en el captulo sobre Hegel, sino de que se subjetiva en su interacción social. #l hombre hombre se vuelv vuelvee sujeto en la praxis que actual actuali/a, i/a, en la trama de las relaciones relaciones sociales bajo las que vive. Pero, adems, el hombre siempre se enfrenta en esas relaciones con lo que le es heterog"neo. #l sujeto re-situado en medio de la historia no puede llegar a totali/arla como absoluto porque el rasgo invariante que se reali/a en la objetivación histórica, la producción conforme lo

 

universal, no le permite coincidir inmediatamente con el objeto. La praxis gen"rica es un poner a distancia, negar & mediati/ar. 'pera siempre, por lo tanto, con un material objetivo que le es dado, que no produce por s misma. Las dos caras de la inversión de la dial"ctica, la inmanencia histórica de la subjetividad & la imposibilidad de reducir el objeto al sujeto, por lo tanto, se confirman tambi"n en relación con el ser gen"rico. Para explicar esto, primero caracteri/aremos brevemente los conceptos bsicos de la antropologa marxiana. Marx concibe al hombre como un ser gen"rico, que se vincula consigo mismo & con el mundo a trav"s de lo universal. 7#lconsigo hombremismo +A secomo relaciona mismo&,como con libre8 el g"nero actual vivo, porque se relaciona con unconsigo ser universal por ello, +M#6, 333.& #l ser gen"rico no es otra cosa que el ser conciente, el ser que es 7para s8 o que produce su vida trascendiendo en cada caso lo inmediato. Para Marx la capacidad para superar lo inmediato separa al hombre del animal. 7#l animal produce sólo bajo la coacción de la necesidad fsica inmediata, mien mi entr tras as que que el ho homb mbre re pr prod oduc ucee tamb tambi" i"nn libr libree de la nece necesi sida dadd f fsi sica ca,, & só sólo lo prod produc ucee verdaderamente cuando est libre de esa necesidad8 +M#6, 33. La 7universalidad8 de la praxis humanaa se plasma en su capacid human capacidad ad para tomar distan distancia cia de lo dado a la experienci experiencia. a. Puesto que el hombre tiene una actividad vital conciente, "sta 7no es una determinación con la que coincida inmediatamente8 +M#6, 33J. La no-coincidencia inmediata del hombre con su praxis implica la imposibilidad para asimilarse al objeto hasta el fondo. #ste carcter negativo ligado a la universalidad de la praxis humana se esclarece apelando al comien/o de la 6enomenologa del espritu. #n 7La certe/a sensible8 Hegel sostiene que a?n la ms llana forma de la conciencia humana, la conciencia del esto, el objeto singular dado inmediatamente a la expe experi rien enci cia, a, es un unaa co conc ncie ienc ncia ia de lo un univ iver ersa sal. l. #l es esto to si sing ngul ular ar se da bajo bajo la dobl doblee determinación del ahora & el aqu, que lo anclan a la inmediate/. Podemos decir, por ejemplo, si preguntamos por el ahora, que 7el ahora es la noche8, dando cuenta de esta determinación singular. >in embargo, al cabo de un tiempo, cesa la noche & acaece el da, sin que por eso deje de ser ahora. #l ahora & el aqu revelan entonces su universalidad! 7#l ahora mismo se mantiene, sin duda, pero como algo que no es nocheC & asimismo se s e mantiene con respecto al da que ahora es como al algo go que no es tampoco da o como algo negativo en general8 . Lo universal, nos muestra Hegel, tiene el carcter de la mediación & de lo negativo. Bniversal es aquello que es por medio de la negación de lo singular, que no es 7esto ni aquello8, sino que perdura a trav"s de su desaparición. 1uando Marx habla de producción universal se refiere, pues, a una producción negativa, exttica. La paradoja de la universalidad es que produce su propia permanencia a trav"s de la negación de lo singular. Bniversal es lo permanente, pero perdura a trav"s de la eliminación de los momentos singulares de los que es la permanencia. )s, ha& en la constitución de la universalidad un elemento de toma de distancia o de salir-ms-all de lo dado inmediatamente. 1uando Marx caracteri/a a la praxis humana como universal est, en suma, apuntando a ese carcter negativo o exttico que la recorre. 1laro que ha& una diferencia entre Marx & Hegel! el segundo utili/a este argumento como escalón en el ascenso del saber inmediato al absoluto. Marx, por el contrario, no cree que la dimensión sensori sen sorial al del con conocim ocimien iento to pue pueda da elim elimina inarse rse o sup superar erare, e, sino sino que esg esgrim rimee la caracte caracteri/a ri/ación ción negativa de la universalidad para respaldar la irreductible heterogeneidad de la cosa ante el concepto. concep to. Lo que en Hegel corrobo corrobora ra las preten pretensiones siones absolu absolutas tas de la autoconcie autoconciencia, ncia, en Marx las destitu&e. Puesto que pesar conceptualmente el objeto es ponerlo a distancia o concebirlo en lo que lo trasciende & niega, entonces el pensamiento & la cosa no pueden identificarse nunca. Pensar universalmente, devenir conciente, conlleva la imposibilidad de la plenitud.

 

Lo que constitu&e la praxis humana es, por ende, la negación o mediación de lo inmediato, la toma de distancia con respecto a los contenidos sensibles, se refieran estos al mundo circundante o al propio cuerpo. Ha& una correlación entre la capacidad de concebir lo dado a la lu/ de la universalidad del pensamiento & la capacidad de trascenderlo en la prctica, transformando el mundo para vivir en "l. #l hombre puede independi/arse de la coacción de la necesidad fsica inmediata, lo que significa no desatenderla, sino demorar su satisfacción. La universalidad pensante no es sino un momento del 7metabolismo8 del hombre en la naturale/a, de la praxis. Las relaciones concretas que los#lhombres entablan s & con la naturale/a modo histórico que como producen produ cen su vida. ser gen"rico comoentre ser concie conciente nte no es, en suma,son mselque la capacidad el hombre tiene de transformar la naturale/a &, de ese modo, crear su propia historia. 1aracteri/ar al hombre por la conciencia o por la distancia ante lo dado no constitu&e ninguna novedad. La genuina apuesta marxiana es la inscripción de ese elemento negativo de la conciencia en la inmanencia de las relaciones históricas. )h se produce un verdadero giro materialista. Por consiguiente (es este ser gen"rico humano, caracteri/ado por la actividad libre & conciente, una esencia invariable* #s preciso comprender lo gen"rico a la lu/ de lo histórico. 2ecimos que la condición gen"rica humana consiste en la mediación de lo inmediato. Pero, al mismo tiempo, el modo que asume la mediación, el tipo de racionalidad bajo el que el hombre se constitu&e en sujeto, es históricamente variable. La historia es el 7alumbramiento8 del ser gen"rico humano. #l ser gen"rico se forja en su propia praxis. 0o es una esencia trascendente que sub&ace a la historia humana sino, por el contrario, la actuali/ación misma de esa historia. 2ice Marx refiri"ndose al hombre! homb re! 7#l ntegr ntegroo movimient movimientoo de la histor historia ia es, por ende, como su aut"nt aut"ntico ico acto genera generativo tivo -el alumbramiento de su ser emprico- tambi"n para su conciencia pensante el movimiento sabido & consabido de su devenir8 +M#6, 35J. #l ser gen"rico es la actuali/ación social de las capacidades humanas. 7Para el hombre en sociedad, la realidad objetiva se convierte siempre en realidad de las capacidades esenciales humanas, en realidad de las propias capacidades esenciales del hombre8 +M#6, 354. #l hombre no permanece inalterado en su existencia social, sino que su ser gen"rico le va en esa existencia. )l objetivar sus capacidades, al producir sus objetos & producir las relaciones sociales bajo las que esos objetos son apropiados, el hombre objetiva, reali/a, su propio ser. #l hombre es lo que produce, es su producción o su propio ser histórico. Por eso 7la industria es sólo el libro abierto de las capacidades esenciales del hombre8 +M#6, 3GK. 0o ha& una esencia humana escondida detrs de la historia, sino que el hombre constitu&e su esencia en la inmanencia de las propias relaciones sociales. )ntes decamos que la genericidad de la praxis humana radica en la mediación de lo inmediato. 1on ello constatamos lo que Marx considera un invariante de toda actividad cultural. #se invariante, sin embargo, remite eminentemente a la historia humana, no la trasciende. Porque el problema no es que el hombre simplemente habite en la negación o mediatice su sensibilidad, sino cómo, bajo qu" relaciones sociales, lo hace. #l problema del hombre es de qu" modo histórico constitu&e su ser gen"rico, su producción & su praxis. uedarse con la imagen de un sujeto que mediati/a la objetividad objetividad o se dirige a ella negativam negativamente ente es demasiado demasiado idealista para un pensamiento como el de Marx. #l hombre no sólo produce cultura, sino que es tambi"n producido por ella. >in esa tesis adicional Marx no sera un materialista. ue el hombre es producido por la cultura implica que ejerce el trabajo de la mediación o la negación en el seno de una historia colectiva que a su ve/ lo crea como sujeto. Porque ning?n hombre produce solo, en la interioridad de su conciencia. #l trabajo de la mediación es socialmente condicionado, incluso socialmente constituido. #l hombre interpreta ling$stico-conceptualmente el mundo, transforma la naturale/a,

 

produce, conforme el modo +histórico, variable como se relaciona con los dems en la sociedad. Las relaciones sociales crean al sujeto. Por ello, la invariabilidad constatada en torno a la negación de lo sensible en la cultura no es, para Marx, lo importante. Lo importante es de qu" modo concreto reali/an los hombres esa negaci negación, ón, qu" relaciones contraen entre s que objetivan objetivan & constitu& constitu&en en su subjetividad. 2icho en otras palabras! declarar que el hombre interpreta el mundo para vivir en "l +que lo mediati/a, etc. es por cierto vlido, pero el problema es! (cómo interpreta* #l hombre interpreta conforme vive, pues su subjetividad es su praxis. #l sujeto humano se forma en el proceso inte intera ract ctiv ivoola capacidad de la so soci ciab abil ilid idad ad,, para po porr tomar lo tant tadistancia nto, o, es deunlo dado suje sujeto toen prc pr tico co,, hi hist stór óric o, capacidad obje objeti tivo vo.. #n suma, intelectual lacti experiencia esico, la prctica para transformar la naturale/a. Pero el hombre no sólo modifica el mundo circundante, sino que al hacerlo crea su propia historia, se crea a s mismo en la historia. >eguimos aqu a dos pensadores marxistas del siglo NN! @raverman & @alibar. @raverman sostiene que el hombre se distingue del animal por cuanto 7el trabajo humano es conciente & con un propósito, mientras que el trabajo de otros animales es instintivo8. instintivo8. #l carcter conciente & orien orientado tado por fines de la activid actividad ad humana +su carcter 7universal8 o 7negativo8 como venimos diciendo posibilita la creación de la cultura, que a su ve/ se vuelve una condición del ulterior despliegue del trabajo humano. )s, al transformar la naturale/a, el hombre produce su propia historia. @alibar, por su parte, nos ense%a que el sujeto humano es la propia praxis. La esencia humana no es una propiedad inherente al individuo singular, sino que es el entramado de las relaciones sociales en que que lo loss homb hombre ress se vu vuel elve venn su suje jeto tos. s. #n re resu sume men, n, la capa capaci cida dadd para para tr tras asce cend nder er lo dado dado inmediatamente a la experiencia no es ella misma una potencia esttica, sino que se reali/a históricamente. #l hombre, al transformar la naturale/a, crea las relaciones sociales en cu&o seno se subjetiva. #l ensamble de la sociabilidad produce al sujeto, que emprende el ejercicio de mediación de lo inmediato en una forma histórica especfica. )s, el sujeto pertenece a la historia, a la objetividad histórica, tanto como a la natural. 1on esto queda constatada, desde el punto de vista del ser gen"rico, la primera determinación de la inversión de la dial"ctica! el hombre, como sujeto, pertenece a la objetividad histórica de las relaciones sociales en que vive. )hora nos falta la segunda determinación de la inversión de la dial"ctica. (Por qu" el sujeto que pertenece perten ece a la historia no pued puedee deven devenir ir en ella sujeto-ob sujeto-objeto jeto id"ntico, sujeto absoluto absoluto,, aunqu aunquee sea en una forma seculari/ada* )nte todo, porque la actividad del hombre no se reali/a en s misma, sino en relación con la naturale/a. La naturale/a es, para el hombre, desde su perspectiva, su medio de vida, su 7cuerpo inorgnico8. )s, aparece como medio de vida inmediata, que le garanti/a la subsistencia, subsist encia, pero tambi"n & ante todo como 7materia, objeto & herrami herramienta enta de su actividad vital8 +M#6, 33J. #l hombre reali/a su ser al elaborar un mundo objetivo que se le enfrenta libremente como diverso. 0o coincide inmediatamente con su prctica porque "sta misma es un poner a distancia, distan cia, un hacer exttico o negati negativo. vo. 9 9oda oda prctica vital humana necesita por ende de un objeto sobre el que ejercerse, de un objeto del que apropiarse. La producción humana como actividad negativa se reali/a en relación con la naturale/a. Luego, la naturale/a es para el hombre su propia vida vida & rea reali/ li/aci ación ón,, incl inclus usoo cu cuan ando do en es esaa rea reali/ li/aci ación ón el homb hombre re opere opere nega negativ tivame ament nte. e. 7La 7La naturale/a aparece como la obra & la realidad del hombre8 +M#6, 33. #xpliquemos ms profundamente lo anterior. #l hombre que produce su vida se apropia de una porción porci ón de realida realidadd porque se vincu vincula la con los objetos que le son dados en t"rminos de sus propias capacidades +sociales & naturales a la ve/. Eolvemos a citar! 7Para el hombre social la realidad objetiva se convierte siempre en realidad de las capacidades esenciales humanas, en realidad

 

humana &, por ello, en realidad de las propias capacidades esenciales del hombre, todos los objetos se convierten en objetivación de s mismo, en objetos que reali/an & confirman la individualidad del hombre8 +M#6, 354. )l apropiarse de un objeto el hombre lo pone en relación con sus facultades, lo torna un objeto su&o o un objeto en que "l miso se reali/a. La apropiación humana, con todo, se distingue de la mera posesión. Bn hombre puede apropiarse de un objeto sin embargo distinto & distante de "l & no necesita poseerlo ni violentarlo para hacerlo. #l hombre que se apropia de la naturale/a -o del otro- es el que se reali/a en ellos, no el que los posee o los consume, sino el que despliega capacidades en relación con ellos. O esta reali/ación producirsedea?n cuando el sus ser humano no esintrnsecas activo frente al objeto, a?n cuando padece con "l! puede 7la apropiación la realidad humana, su relación con el objeto, es la puesta en prctica de la realidad humanaC es, por ello, tan m?ltiple como lo son las determinaciones del ser & las actividades humanasC acción humana & pasión humana, puesto que la pasión, humanamente concebida, es un autodisfrute del hombre8 +M#6, 35. #l ser gen"rico, mediante la universalidad del pensamiento, despliega una actividad apropiadora sobre el mundo. Oa por eso lo recorre un elemento negativo, de toma de distancia frente a lo sensible. #se elemento negativo da cuenta de una exterioridad o heterogeneidad del objeto ante el hombre. Pero, adems, la apropiación humana no reduce lo distinto en la cosa a la identidad del sujeto apropiador. Por el contrario, es en esa distancia, ante la heterogeneidad de su objeto +con la carga de pasividad que impone que el hombre tambi"n se reali/a. La pasividad & la negatividad dan cuenta de que la naturale/a, siempre puesta en relación con la praxis humana, es sin embargo heterog"nea para el hombre. Luego, el sujeto no puede reali/arse en la historia como absoluto, sino que produce su ser histórico siempre en relación con lo que le es heterog"neo. #l 7momento negativo8, el ser natural relativamente autónomo, no puede, pues, eliminarse. )?n la apropiación humana de la naturale/a se levanta sobre la base del objeto independiente & encierra un momento de pasividad ante "l. 1onclusiones 1on el anlisis precedente pudimos mostrar en qu" consiste el giro materialista del pensamiento marxiano. #l giro materialista es la verdadera inversión de la dial"ctica. #sta inversión, cu&o concepto elaboramos a partir de la crtica de )dorno a Hegel, reposa sobre dos pilares! la reconducción del sujeto a la objetividad tanto histórica como natural & la simultnea imposibilidad de reducir el objeto a la autoproducción pura del sujeto. Por un lado, el sujeto es "l mismo objetivo, sensorial. 0o ha& separación, para el materialista, entre un &o emprico intramundano-fenom"nico & un &o puro abstracto & exclusivamente cognoscente. #sto se muestra en el captulo de crtica a Hegel. Pero, adems, como se muestra en 7Propiedad privada & comunismo8 & en 7#l trabajo alienado8, el hombre, en tanto ser gen"rico no sólo pertenece a la naturale/a, sino que crea su propia historia. La acción orientada por fines & mediada por el pensamiento conceptual +el 7producir universalmente8 permite al hombre transformar la naturale/a que lo rodea -& a la que pertenece- & elaborar la cultura. Pero "l mismo no permanece indiferente a la historia que crea, porque su ser gen"rico no es una propiedad general & abstracta inherente a cada individuo. #l ser gen"rico, la potencia de generar la historia, se reali/a en sus objetivaciones. #l sujeto, por lo tanto, se configura en la trama histórica misma. )s, tambi"n desde el punto de vista del ser gen"rico el sujeto forma parte de la objetividad, en este caso histórica, producida humanamente. Por otra parte, el hombre como ser objetivo es incapa/ de totali/ totali/ar ar su objeto. objeto. 1omo ser natur natural, al, es siempre siempre un ser para otro! ser natural es ser en relación con otro que me tiene a m por objeto. #l sujeto est enla/ado

 

profundamente a la finitud & la determinación de la existencia emprica, lo que le niega toda capacidad de asimilación de la totalidad. )l sujeto real-emprico le est vedada la identidad especulativa con la cosa. 1omo ser gen"rico, al mismo tiempo, el hombre produce su vida en una relación negativa o transformadora con respecto a la naturale/a exterior. )s, se vincula siempre con la objetividad que no puede producir por s, sino que le es en parte dada. #l ser gen"rico transforma la naturale/a, no la crea. #l objeto natural, entonces, permanece irreductible al sujeto a?n a trav"s de las apropiaciones que "ste le inculca. #n resumen! ha& en los Manuscritos lugar para latampoco idea de ha& un sujeto absoluto, que pueda o totali/ar a lanoobjetividad. Pero, al mismo tiempo, una interioridad pura en laabracar que el sujeto pueda recluirse fuera de todo vnculo natural-objetivo. #l momento negativo en la dial"ctica, as, se autonomi/a hasta volverse todo lo que ha&. Lo sensorial-objetivo se reasegura porque la objetividad deja de ser algo superable en la potencia de la autoconciencia. ) su ve/, se afirma la oposición o la heterogeneidad, pues el sujeto &a no puede totali/ar la cosa o reducirla a s mismo. La autonoma del momento negativo es la recuperación de lo natural & emprico, pero tambi"n de lo diverso & oposicional. La imposibilidad de elevarse a la totalidad & superar la objetividad es, pues, el cora cora/ó /ónn de la in inve vers rsió iónn mater ateria iali list staa de la di dial al"c "cti tica ca en los los Ma Mannuscr uscrit itoos de Ma Marx rx.. 3 Hegel, .Q.6., 6enomenologa del espritu, trad. cast. de Q. Roces, M"jico, 61#C 3FF5, pg G3. J 'p . 1it. ,pg GJ.  'p . 1it. ,pg GJ. 5 'p . 1it. ,pg GG. G 'p. 1it. ,pg GJ +cursiva en el original.  'p. 1it. ,pg 53.  )dorno, 9., Q., 7La sustancia experiencial8 en 9res estudios sobre Hegel, Madrid, #ditora 0acional, JKKJ, pg. . 4 Hegel, .Q.6., 6enomenologa del espritu, trad. cast. de Qenceslao Roces, M"jico, 61#, JKKJ, pgs 5 & G! 7) este algo simple, que es por medio de la negación, que no es esto ni aquello, lo llamamos un universal8. F )do )dorno, rno, 9. Q., 2ial 2ial"c "cti tica ca 0e 0ega gati tiva va,, Ma Maddri rid, d, #d #dit itoora 0aci 0acion onal al,, JKKJ JKKJ,, pg. g. 3J. 3J. 3K )dorno, 9. Q., op. cit., pg. 33. 33 )dorno, 9. Q., op. cit., pg. 3J. 3J )dorno, 9. Q., op. cit., pg. 3G4. 3 Marx, ;., Manus Manuscritos critos económico económico-filosó -filosóficos, ficos, trad. cast. de 6ernan 6ernanda da )ren, >ilvia Rotem Rotemerg erg & Miguel Eedda, @s. )s., 1olihue, JKK5, pg 344. 2e ahora en ms citaremos esta obra en el cuerpo de dell te text xto, o, in indi dica cand ndoo M# M#6 6 & a co cont ntin inua uaci ción ón el n? n?me mero ro de pgi pgina na de la edic edició iónn re refe feri rida da.. 35 Hegel, .Q.6., 6enomenologa del espritu, trad. cast. de Qenceslao Roces, M"jico, 61#, JKKJ, pgs 5 & G. 3G Lo universal, ense%a Hegel, no aparece sólo en la conciencia, sino que es, tambi"n, elemento del lenguaje! 71omo un universal enunciamos tambi"n lo sensible8, idem. 3#s imposible desarrollar ac la relación entre lo variable & lo invariable en la construcción del concepto de hombre de Marx. 0os limitaremos a se%alar, entonces, que seguimos a )dorno, 9.,Q., 7La idea de historia natural8 en )ctualidad de la filosofa, @arcelona, Paidós, 3FF3, & a Eirno en 1uando el verbo se hace carne @uenos )ires, 1acuts - 9inta Limón, JKK5, cap.  7Historia natural8. 3 @raverman, H., 9rabajo & capital monopolista. La degradación del trabajo en el siglo NN,

 

M"jico, 0uestro 9iempo, 3F4, pg J. 34 @alibar. D., La filosofa de Marx, @s. )s., 0ueva Eisión, JKK, pgs. J-G. @alibar se refieren ms que nada a textos posteriores a las 9esis sobre 6euerbach, o sea, seg?n la lectura althusseriana a la que "l mismo adhiere, textos que estn en una relación de ruptura epistemológica con el humanismo de los Manuscritos. 1reemos, sin embargo, que Marx &a era en los Manuscritos un pensador lo bastante concreto como para atribuirle sin violencia sobre el texto la tesis seg?n la cual la esencia humana es la praxis. Las largas citas un prrafo atrs muestran suficientemente que para Marx el serpor gen"rico esen su propia actuali/ación histórica. Pol"tica Publicado

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF