La herbolaria en México1

April 11, 2017 | Author: Christopher Tapia Olea | Category: N/A
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LA HERBOLARIA EN MÉXICO BIOLOGÍA

La Herbolaria en México

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ÍNDICE

TEMA

PÁG.

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Portada

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Tema

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Índice

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Introducción

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Generalidades

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Herbolaria en Mesoamérica

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Herbolaria en México

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Códice Badiano y Florentino

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Medicina tradicional

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Herbolaria y usos

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Conclusión

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bibliografía

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INTRODUCCIÓN El conocimiento y utilización de las plantas por las sociedades humanas tiene una larga e interesante historia, reconociéndose que desde siempre los vegetales satisfacen muy diversas necesidades y una de ellas es la recuperación y el mantenimiento de la salud. Esta historia es milenaria y se remonta a los tiempos en que dominaban los grupos humanos, que organizados en bandas nómadas o semi-nómadas recorrían el territorio buscando cobijo temporal en cuevas y sustento en la práctica de la caza, la pesca y la recolección de plantas silvestres. Estos grupos, grandes conocedores de las posibilidades alimenticias y propiedades curativas de la flora silvestre, heredaron toda su sabiduría a los pueblos agrícolas. El termino Mesoamérica hace referencia a l territorio comprendido de la mayor parte de México y lo que integran Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador. La medicina de Mesoamérica tuvo su propia raíz y evolución, pues se basa en conceptos específicos sobre la estructura del mundo y el origen de la vida. Los antiguos habitantes de este territorio imaginaron que el mundo era un enorme cubo; a la mitad de ese cubo imaginario estaba una plataforma rectangular habitable por el hombre, donde ubicaban a la tierra propiamente dicha con sus montañas, plantas, animales, ríos y lagunas rodeada por el mar. Esa agua del mar se elevaba en el lejano horizonte hasta formar cuatro inmensas paredes azules que llegaban al cielo, concebido este como la tapadera del cubo. El techo celeste era sostenido por 4 enormes árboles, uno en cada esquina. Había un mundo subterráneo, la región por debajo de la plataforma de tierra habitable, que tenía nueve pisos o niveles fríos donde se formaban nubes, nacía el agua y habitaban seres acuáticos. Por encima de la plataforma imaginaron trece niveles celeste donde nacía la luz y el calor y era por ese medio donde viajaban las estrellas, el sol, la luna y otros seres de la mitología mesoamericana. En el mundo prehispánico la enfermedad los pueblos la concebían como producto de la acción de los seres que habitan los pisos celestes y el inframundo. Y que a través de los elementos de la plataforma: el viento, agua, sol, polvo, animales, etc. Daba como consecuencia un desequilibrio en el cuerpo del hombre. La enfermedad era producto del este desequilibrio corporal, que se mantenía gracias a la dualidad de los elementos vitales: el color y el frió, la luz y la oscuridad, lo seco lo húmedo, arriba y abajo. En este caso la medicina se ocupaba (en esta cosmovisión) de ayudar al enfermo a recuperar ese equilibrio que ya lo había perdido. Las plantas medicinales fueron un recurso al que los habitantes de Mesoamérica se auxiliaban para buscar la cura a sus enfermedades. Estas plantas se utilizaron de diferentes maneras, de ungüentos, para aliviar trastornos a través de la piel; como pócimas, como vaporizaciones, etc. Los habitantes contaron que con sus plantas mantenían un orden y una organización casi perfecta, tenían médicos que dominaban ciertas especialidades, y estos eran: parteros, hueseros o yerberos. Había incluso escuelas para enseñar a los jóvenes el uso y el arte de curar y había mercados de plantas medicinales donde el pueblo podía visitar, consultar, y comprar e incluso consultar a los médicos. La medicina prehispánica, al igual que la primitiva europea, estuvo íntimamente vinculada a la religión y a la magia, de manera que los pueblos mesoamericanos pudieron asociar e identificar cualidades y poderes de plantas, animales y elementos de su naturaleza a los de las especies vegetales introducidas por los europeos, incluyendo las traídas por naturistas y otros viajeros, las cuales han aportado nuevos conocimientos a la medicina local. 4

DESARROLLO Generalidades Nuestros antepasados a través de sus médicos hechiceros de cualquier tribu conocían los remedios para curar algunos males a través de plantas y conjuros. Su sensibilidad y el sentido común eran sus aliados en el combate contra la enfermedad. Esta tradición se encuentra en todas las culturas de los cinco continentes del mundo. Como dato más antiguo se conoce al antiguo faraón Imhotep del viejo Egipto considerado como sabio de la medicina y dios creador de la misma luego de su muerte. Este antiguo médico uso la herbolaria de manera sistemática y es considerado su pionero ya que existen papiros que describen la curación de numerosos casos clínicos a través de plantas medicinales.

En la Grecia antigua donde la mitología marca la aparición de Quirón, un centauro que recibió el conocimiento médico de Apolo, este tuvo varios discípulos, entre ellos el conocido Hercúleas y Esculapio; se dice de este último, quien con tanto saber, logró obtener la sangre de las medusas y con ésta lograr que los muertos resucitarán. Júpiter y Plutón se enteraron de este hecho y decidieron sacrificarlo para mantener el equilibrio entre la vida y la muerte, sin embargo Esculapio antes de morir tuvo dos hijas: Hygia diosa de la medicina y de cuyo nombre deriva la palabra higiene; y Panacea, cuyo nombre simboliza las propiedades curativas de las plantas. De esta manera el uso de las plantas fue ampliamente difundido por griegos y romanos entre los cuales Hipócrates y Galeno son los más reconocido y considerado por la historia los padres de la medicina occidental. Estos médicos usaron la herbolaria como medio para restablecer la salud de los enfermos que curaban y sus enseñanzas rigieron el mundo de la medicina hasta la edad media. La herbolaria paso de los griegos a los romanos y de estos a la recién surgida España de la época. La medicina altamente influenciada por dos médicos musulmanes Razis y Avicena, retomaron los conocimientos de Hipócrates y Galeno, adhiriéndolos a los del pueblo Árabe los difunden al mundo contemporáneo de su época. Por su parte en la América Precolombina y concretamente en México existía una historia herbolaria de por lo menos 3,500 años y según diferentes autores podría tener entre 4,000 y 5,000 años de antigüedad, sin embargo es muy 5

probable que los primeros hombres de América provenían de Asia y traían consigo una cultura herbolaria y esto se entiende si se compara la cosmovisión de sus pueblos. En esa época los frailes acompañados de indígenas traductores levantaron un importante censo de las plantas y sus propiedades curativas, situación que se documenta en el "Códice Badiano" escrito y traducido al latín por un médico indígena, sin embargo esa es sólo una muestra del conocimiento terapéutico de las plantas que tenían nuestros antepasados, ya que Mayas, Nahuas, Mixtecos y Zapotecos, por mencionar a los principales grupos de aquella época, tenían amplios conocimientos en estos tópicos. El conocimiento se desarticuló pero jamás desapareció, de esta forma el conocimiento terapéutico de las plantas tomó dos destinos, el primero pasa a formar parte de la teoría de los principios activos que con el tiempo y una compleja historia forma parte de la medicina alópata u ortodoxa y la otra paso a formar parte de la cultura común y es conocida como herbolaria tradicional. En la época prehispánica ser médico náhuatl (ticitl) exigía pertenecer a unas cuantas familias en las que el conocimiento era transmitido de padres a hijos o hijas. Sin embargo, también se tenía la opción de ir a los calmecac, o centros de educación para formarse como médico sacerdote dedicado a un dios, y a la curación como actividad secundaria. A los primeros les correspondía aplicar y transmitir el conocimiento, a la vez que proponer innovaciones de teoría y práctica. ¿Quiénes serían médicos? Esto también dependía de la fecha de nacimiento, alguna deformidad del cuerpo, revelación en los sueños o el llamado que no mata a los elegidos, pero los obliga a dedicarse a la medicina. Según Sahagún el oficio de ticitl, que podían practicarlo personas de ambos sexos, comprendía poseer "...grandes conocimientos de los vegetales, saber sangrar, sobar, reducir las luxaciones y fracturas, sajar y curar las llagas, úlceras, la gota, cortar las carnosidades de los ojos..." También, debía saber hablar el lenguaje de los espíritus (el nahuallatollli), curar las diferentes enfermedades causadas por brujería, la manera de producirlas, poder ver el pasado y vislumbrar el futuro, conocer el mundo sobrenatural, y tener la capacidad de ir a dicho mundo y regresar a salvo. De acuerdo con Anzúres (1989), las causas dadas a la enfermedad eran atribuidas tanto a fuerzas y agentes sobrenaturales, ya fuera por castigo divino o porque eran ocasionadas por otro ser humano, como al orden natural; y que para las primeras había una terapéutica psicorreligiosa (invocaciones, conjuros, mandas, limpias, soplos, extracciones y tacto); para las segundas una terapéutica natural a base de plantas, animales y minerales; y una terapéutica mixta, con elementos naturales y metafísicos. Cocimientos, maceraciones, polvos secos, aceites, etc., eran las formas más comunes de administrar los medicamentos, que tanto admiraron los europeos, y que los antiguos mexicanos empleaban como eméticos, antieméticos, antihelmínticos, purgantes, diuréticos, oxitóxicos, abortivos, sudoríficos, parasiticidas, antidiarreicos, etc. De las innumerables especies sobre las que probablemente se conocían sus propiedades medicinales aún en los primeros años de la colonia, sólo ha quedado memoria de algunas pocas en varios códices y obras, entre las que destacan: 1) La de Fray Bernardino de Sahagún (1975), quien desde su llegada a México en 1529, recopiló lo que después se publicó como Códice Florentino,), reeditado en 1980 por el gobierno mexicano. En este códice la 6

información sobre plantas medicinales fue obtenida de médicos indígenas y quedó consignada en el párrafo quinto del libro XI, y en el resto del libro XI la de informantes indígenas no médicos, lo cual da una idea de los conocimientos de medicina de la gente en general. En 1552, Martín de la Cruz, médico indígena, escribió una obra en náhuatl, traducida al latín por Juan Badiano, también indígena, titulada Libellus de medicinalibus indorum herbis, comúnmente conocida como Códice Badiano o De la Cruz-Badiano La Historia Natural de Nueva España, del protomédico Francisco Hernández, quien hizo su trabajo de 1571 a 1577, se publicó hasta 1651), basado en la obra de Sahagún, liga la cosmovisión náhuatl con la utilización de las plantas medicinales, por medio de cuatro elementos; de ellos cabe destacar el primero, que comprende la división fundamental de dicha cosmovisión y que separa los seres por su naturaleza fría o caliente, de tal manera que una medicina de naturaleza caliente hace desaparecer una enfermedad de naturaleza fría, y la medicina fría a la enfermedad caliente. El segundo elemento relaciona otros criterios como el sabor y el color de la planta, entre otros, con la propiedad medicinal de la planta. Cabe destacar que los informantes indígenas de Sahagún detallan para la mayoría de las plantas, además de su morfología, color, lugar donde crecen y uso, el sabor y para algunas pocas el aroma y la calidad (fría o caliente). Martín de la Cruz relaciona el aroma y la forma con las propiedades de las plantas, por ejemplo, la semejanza entre la planta o alguna de sus partes y la del órgano enfermo. Así, el yolloxóchitl, flor del corazón, según estudios farmacológicos actuales aumenta la fuerza de las contracciones y el tono muscular del corazón; la raíz de ipecacuana del país (Ionidium polygalaefolium), semejante a las heces del disentérico, era empleada para tratar dicha enfermedad, y actualmente su principio activo, la emetina, es usado para tratar el mismo padecimiento (Los razonamientos elaborarlos en torno al uso de las plantas, las enfermedades, la planta misma, sus cualidades y su hábitat, han quedado registrados como huella en los nombres dados a las plantas. Así, los nombres náhuatl describen a la planta según su "hábitat" (ahuexotl, sauce acuático; mexihuitl, hierba del maguey); su "forma" (nacacetollin, tule anguloso); "color" (iztacpatli, medicamento blanco; costic axixpatli, de costic: amarillo, axixtli: orina y patli: medicina); "uso" (cihuapatli, medicina de la mujer y en general el vocablo patli para las plantas de uso medicinal); "sabor" (xoconochtle, tuna agria); "calidad" (las de naturaleza acuática con los sufijos atl o su forma abreviada a, como acocohtli, axocotl y acuahuitl, utilizadas por su frescura para combatir padecimientos originados por exceso de calor). Esta nomenclatura ha servido como elemento mnemotécnico en el proceso de enseñanza y aprendizaje, con el fin de ayudar a precisar y retener el concepto y uso de la planta medicinal, así como su identificación. En el sistema botánico tradicional actual, para saber si una planta es medicinal, se clasifica y evalúa de acuerdo con rasgos como el sabor, olor, forma, sensación y calidad (fría-caliente), así como también por los efectos fisiológicos que ellas desencadenan en el cuerpo. Estos atributos pueden ser usados con ventaja para establecer prioridades dentro del inmenso número de plantas existentes, pues de otra forma es casi imposible estudiar su composición química y su actividad farmacológica. 7

Conforme ha ido evolucionando la herbolaria en México, a través de los años. Denominamos Herbolaria al conjunto de conocimientos relativos a las propiedades curativas de las plantas. En México la herbolaria ha sido y sigue siendo un recurso para buscar la cura a las enfermedades más comunes. Nuestro país ha sido geográficamente privilegiado, ya que posee una de las floras más ricas en el plantea. Y su herbolaria se ha enriquecido por la observación y paciencia de los pueblos que durante siglos, han buscado su poder en la curación. Herbolaria en Mesoamérica El término Mesoamericano hace referencia al comprendido de la mayor parte de México Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador. Para los habitantes de Mesoamérica de aquel entonces Había un mundo subterráneo, la región por debajo de la plataforma de tierra habitable, que tenía nueve pisos o niveles fríos donde se formaban nubes, nacía el agua y habitaban seres acuáticos. Por encima de la plataforma imaginaron trece niveles celeste donde nacía la luz y el calor y era por ese medio donde viajaban las estrellas, el sol, la luna y otros seres de la mitología mesoamericana. En el mundo prehispánico la enfermedad los pueblos la concebían como producto de la acción de los seres que habitan los pisos celestes y el inframundo. Y que a través de los elementos de la plataforma: el viento, agua, sol, polvo, animales, etc. Daba como consecuencia un desequilibrio en el cuerpo del hombre. La enfermedad era producto de este desequilibrio corporal, que se mantenía gracias a la dualidad de los elementos vitales: el color y el frió, la luz y la oscuridad, lo seco lo húmedo, arriba y abajo. En esta cosmovisión, la medicina se ocupaba de ayudar al enfermo a recuperar ese equilibrio que ya lo había perdido. Las plantas medicinales fueron un recurso del cual los habitantes de Mesoamérica se auxiliaban para buscar la cura a sus enfermedades. Estas plantas se utilizaron de diferentes maneras, como ungüentos, para aliviar trastornos a través de la piel; como pócimas, como vaporizaciones, etc. Los habitantes contaron que con sus plantas mantenían un orden y una organización casi perfecta, tenían médicos que dominaban ciertas especialidades, y estos eran: parteros, hueseros o yerberos. Había incluso escuelas para enseñar a los jóvenes el uso y el arte de curar y había mercados de plantas medicinales donde el pueblo podía visitar, consultar, y comprar e incluso consultar a los médicos. Herbolaria en México Las sociedades prehispánicas creadoras de grandes ciudades y centros ceremoniales, de una economía, una organización social y una religión complejas desarrollaron una tecnología capaz de lograr la supervivencia y el crecimiento de la población. El aprovechamiento de los recursos naturales para la salud incluía, además de tratamientos curativos, prácticas de higiene, cuidados y embellecimiento del cuerpo humano. Uno de los centros ya mencionados donde se adquirían las plantas (entre otros productos) eran los mercados. Era un sitio establecido en la ciudades, colonias, municipios, poblados, y rancherías, tiene una historia muy antigua. Durante el reinado de Moctezuma de 1440-1469 se creó un lugar de descanso para la nobleza 8

india en las tierras cálidas y bajas ubicadas al sur del valle de Tenochtitlán en el hoy nuestro estado de Morelos. El lugar: El jardín de Oaxtepec Moctezuma ordeno que se usaran las aguas del manantial de Oaxtepec para formar un sistema de riego que permitiera el cultivo y la conservación de las más importantes especies vegetales del imperio azteca., las plantas se cultivaron en parcelas cuidadosamente diseñadas para conformar el primer jardín de América varios siglos antes de que Europa una idea semejante a esta se imaginara. Durante el siguiente siglo los españoles quedaron maravillados de la belleza del lugar y tanto fue su simpatía por el lugar y porque eran numerosas las plantas medicinales que los aztecas habían conservado, que en ese mismo cerro los españoles edificaron un hospital. El hospital de la Santa Cruz de Oaxtepec. Fue en ese lugar donde durante el siglo XVI, se escribirían algunas de las obras más importantes sobre herbolaria medicinal del países más importante de la época. Códice Badiano En 1552 se elaboró en el colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco de la ciudad de México un pequeño manuscrito que lleva por título de Libellus de medicinalibus indorum herbis (librito de las yerbas medicinales de los indios) se conocerían cuatro siglos después como Códice vadiano. Estaba integrado con una descripción del uso medicinal de más de 150 platas originarias de México y que se empleaban en la medicina prehispánica. En esta obra es considerada el primer libro de herbolaria medicinal azteca y una de las más importantes fuentes bibliográficas históricas de la materia médica en México. Esta obra nos ofrece información sobre plantas según el tipo de enfermedad para la que se usan. La medicina indígena agrupaba las enfermedades conforme a un orden anatómico: de la cabeza a los pies. Códice Florentino Interesados en el aprendizaje del idioma náhuatl y deseosos de conocer a fondo la ideología y cultura de los pueblos que debían evangelizar. Los misioneros católicos desarrollaron en México una intensa labor de estudio de las tradiciones e ideas de los conquistados. Entre los más importantes, por su trascendencia, fue Fray Bernardino de Sahagún. El códice contiene una amplia sección dedicada exclusivamente a las plantas medicinales de los indígenas mexicanos. La característica más importante de esta obra según Sahún, es que su información fue obtenida de los ancianos de la época. El libro goza de abundante información sobre los usos medicinales de las plantas, las propiedades y características de los medicamentos y esto resalta la riqueza de la medicina azteca. Durante los primeros cien años de la colonia, el uso que los indios hacían de algunas plantas medicinales se asocio con actos de idolatría, ya que las curaciones autóctonas conservaban rituales y prácticas de la religión anterior. El clero católico prohibió su uso para evitar prácticas e ideas que combatió durante el proceso de implantación forzada del cristianismo en los pueblos conquistados. Con tal de que no se les reprimiera los indios cambiaron sus nombres por denominaciones asociadas a la religión. 9

La dieta de los mexicanos se modifico radicalmente después de la Conquista española; la herbolaria medicinal se enriqueció con la contribución de la flora europea y el árabe. De las cocinas españolas salieron el perejil, el tomillo, la albahaca, la manzanilla, la hierbabuena, el clavo, la mejorana, el laurel, el eneldo, y muchas más hierbas, aromáticas, de uso culinario y medicinal llego a México a través de la migración española. Según estudios botánicos modernos, más del 50 por ciento de las plantas medicinales actualmente empleadas por los mexicanos provienen de Europa y se integraron a lo largo de toda la etapa colonial. En el siglo XIX ocurrieron en Europa y principalmente en Francia, cambios importantes en el desarrollo de las ideas; la filosofía prospero en la búsqueda de nuevas ciencias que enriquecieron y modificaron el pensamiento ilustrado, sobre todo como consecuencia del desarrollo capitalista y el crecimiento del proceso de industrialización iniciado a finales del siglo XVIII. El nuevo orden económico y social influyo en todas las ciencias, pero de manera especial en la rama de la medicina. Las ideas positivistas llegaron a nuestro país durante la intervención francesa. La nueva forma de abordar el estudio de la naturaleza repercutió directamente en la herbolaria. Se apoyo en la química y se utilizo plantas que nunca se habían conocido. Así surge la industria químico-farmacéutica para producir formas medicamentosas a base de plantas nunca antes conocidas. La tradición herbolaria y conocimiento tradicional de los habitantes de México contribuyeron a superar las difíciles condiciones de salud que predominaron durante la larga guerra civil y las intervenciones extranjeras en el siglo XIX. Por eso el General Carlos Pacheco, secretario del Fomento del gobierno de Porfirio Díaz, creó en 1888 el Instituto Médico Nacional. El herbario medicinal del instituto contaba con varios miles de plantas curativas recolectadas y clasificadas por los botánicos. Este instituto fue el organismo del gobierno porfirista que mayor investigación científica realizó sobre la flora medicinal de México durante el siglo XIX. Durante el decenio de los años sesenta el nombre de México apareció con frecuencia en los reportes científicos y médicos de la investigación de plantas en el mundo, debido al gran número de especies vegetales que contienen sustancias capaces de provocar alucinaciones. La ciencia médica se intereso en conocer y estudiar el uso que las culturas indígenas de México hacen de plantas como el peyote y el ololihuiqui en sus fiestas ceremoniales y rituales. Durante años recientes eran frecuentes encontrar en México números investigadores extranjeros (antropólogos, médicos, químicos) que recolectaban la flora medicinal en regiones como Oaxaca, Chiapas, la tierra Tarahumara o entrevistando a los miembros de comunidades indígenas ya que deseaban aprender de ellos el uso y la aplicación de estas plantas. A partir de los años ochenta, el enteres por conocer las plantas medicinales y su uso se ha propagado en todo el mundo. El desarrollo tecnológico ha dado paso a nuevas metodologías y procedimientos que han modificado sustancialmente el estudio de la herbolaria y permiten visualizar el papel de los nuevos medicamentos preparados a base de plantas. La herbolaria de México, afortunadamente no esta tan lejana a este notable desarrollo científico y técnico. Hoy en día diferentes Instituciones como es el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social, algunas facultades e institutos de la Universidad Autónoma de México, y el Instituto 10

Politécnico Nacional, entre otras, llevan a cabo investigaciones sobre la flora medicinal del país en muy variados aspectos. Medicina Tradicional En los años setenta de este siglo, se produjo un cambio importante en el empleo y estudio de la herbolaria en la mayor parte del mundo. Tal giro provino de la Organización Mundial de la Salud, la cual reconoció que las plantas medicinales usadas por las culturas autóctonas (llamadas medicina tradicional) desempeñaban un papel importante en la salud de muchos países. Se funda en México el instituto Mexicano para el Estudio de las plantas medicinales (imeplam). Se recupero la bibliografía histórica sobre la materia, se crearon nuevos bancos bibliográficos respecto a la flora mexicana., se fundó el Herbario de Plantas Medicinales, colección formada con colectas de los etnobotánicas y se establecieron laboratorios de química y farmacología en el mismo instituto. Los pueblos prehispánicos de México, hicieron uso de la herbolaria como medio curativo durante siglos, en la actualidad, sigue siendo una forma de curación común en los medios rurales y en menor proporción, en las ciudades. A la llegada de los españoles, los médicos locales tenían una bien ganada fama de sabios, al grado de que Hernán Cortés, en una de sus cartas que envía al rey de España, le dice: "no mande médicos, porque aquí hay muy buenos, y nuestros médicos no sirven." Sin embargo, los médicos europeos llegaron y desplazaron poco a poco a los médicos indígenas, con el argumento de que eran brujos. El universo de la herbolaria mexicana es infinito. En cada una de las regiones de nuestro país es posible encontrar en los mercados un área donde se conjuntan los puestos especializados en estos productos. El aporte de México a la herbolaria, se calcula (muy conservadoramente) en más de 5,000 especies vegetales con uso medicinal. Dentro de la herbolaria mexicana, se debe mencionar al Códice Badiano, un escrito sobre la herbolaria mexica, escrito originalmente en náhuatl por el xochimilca Martín de la Cruz, el original en náhuatl ha desaparecido. Posteriormente fue traducido al latín por Juan Badiano, también xochimilca y estudiante del Colegio de la Santa Cruz. Denominamos Herbolaria al conjunto de conocimientos relativos a las propiedades curativas de las plantas. En México la herbolaria ha sido y sigue siendo un recurso para buscar la cura a las enfermedades más comunes. Nuestro país ha sido geográficamente privilegiado, ya que posee una de las floras más ricas en el plantea. Y su herbolaria se ha enriquecido por la observación y paciencia de los pueblos que durante siglos, han buscado su poder en la curación. HERBOLARIA La herbolaria -conjunto de conocimientos relativos a las propiedades curativas de las plantasaún constituye el recurso mas conocido y accesible para grandes núcleos de la población 11

mexicana, incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el valor de esta práctica terapéutica y le otorga gran importancia en los esquemas públicos de salud. Cabe destacar que en la actualidad existe inmensa documentación científica relacionada con la herbolaria, por ejemplo, se sabe que en México se han registrado aproximadamente 4 mil especies con atributos medicinales (15% de la flora total). Este número coincide con lo informado en varias regiones del mundo por especialistas en la materia, quienes consideran que 1 de cada 7 tipos de plantas posee alguna propiedad curativa. Al respecto, es importante saber que los principales laboratorios y grupos farmacéuticos han desarrollado medicamentos a base de plantas, además de que cuentan con especialistas (biólogos, botánicos, antropólogos y químicos) que trabajan en líneas de investigación dirigidas a la clasificación de vegetales y hierbas con propiedades medicinales. Principales usos Desde la antigüedad las plantas han sido utilizadas para desarrollar fármacos, saborizantes y aceites aromáticos, entre otros productos, conocimientos que han sido transmitidos de una generación a otra y que en la actualidad son reconocidos e investigados a profundidad por diferentes disciplinas científicas, como Química, Biología, Botánica y Farmacología. Cabe destacar que los hallazgos obtenidos a través del tiempo han permitido distinguir en la amplia variedad de plantas y hierbas diversas propiedades terapéuticas, entre las que se encuentran: Antihelmíntica. Destruye y permite la expulsión de parásitos intestinales. Antiinflamatoria. Alivia o reduce la inflamación o hinchazón de tejidos. Antimicrobiana. Extermina a los microbios causantes de enfermedades y ayuda a fortalecer los mecanismos de defensa del organismo. Astringente. Reduce la irritación cutánea y crea barrera que protege de infecciones. Estimulante del sistema digestivo. Induce el apetito y producción de jugos digestivos. Carminativa. Calma la inflamación de las paredes intestinales y permite la eliminación de gases del tubo digestivo. Emoliente. Tiene acción antiácida y protege a los tejidos irritados o inflamados. Diurético. Aumenta la producción y eliminación de orina. Emenagoga. Estimula la expulsión del flujo menstrual. Expectorante. Permite la eliminación de mucosidades alojadas en vías respiratorias. Hepática. Fortalece al hígado y ayuda a que este órgano funcione adecuadamente. Tranquilizante. Ayuda a reducir y controlar estados de nerviosismo, ansiedad e inquietud. Las plantas y hierbas que se utilizan con mayor frecuencia en forma de infusiones (tés), medicamentos y suplementos alimenticios incluyen las siguientes especies: Abeto. Posee propiedades antisépticas y expectorantes. Acelga. Permite que el hígado funcione correctamente y promueve la eliminación de orina. Aciano. Tiene efecto antibiótico, diurético y antiinflamatorio, asimismo, se dice que ayuda a fortalecer la vista en personas de edad avanzada.

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Ajo. Se usa como antiséptico, antimicrobiano, hipotensor (reduce la presión arterial), hipocolesterolemiante (disminuye los niveles de colesterol) y en la prevención de trombos (formación de coágulos que pueden tapar venas y arterias). Aloe vera. Cuando es ingerido mejora la digestión, desintoxica al organismo y equilibra la flora bacteriana gastrointestinal, y al aplicar sobre la piel productos que lo contienen proporciona suavidad, regenera células y previene el envejecimiento prematuro. Anís. Sirve para aliviar cólicos intestinales y controlar accesos de tos. Árnica. Útil para desinflamar y aliviar el dolor ocasionado por golpes, y heridas. Belladona. Disminuye las secreciones salivares, gástricas, nasales y sudoríparas, asimismo, tiene efecto analgésico. Berro. Contiene gran cantidad de vitaminas A, C, D y E, siendo la C o ácido ascórbico la que posee en mayor cantidad, de ahí su uso para combatir el escorbuto; también es eficaz en casos de deficiencia vitamínica, es estimulante del apetito y expectorante. Boldo. Se emplea en infusión para tratar afecciones en hígado, acidez estomacal, gases y fatiga excesiva. Caléndula. Se caracteriza por tener acción antipirética (reduce la fiebre), analgésica, antiinflamatoria, antiséptica y cicatrizante. Castaña de Indias. Posee propiedades antiinflamatorias y antiedematosas (evita o controla la acumulación de líquidos en alguna zona), lo que la hace ideal para tratar hemorroides y várices. Cimicifuga racemosa. Auxiliar en el tratamiento de los síntomas presentes antes, durante y después de la menopausia, como bochornos, sudoración excesiva y alteraciones emotivas ocasionadas por los cambios hormonales (irritabilidad, nerviosismo, insomnio, cansancio y dificultad para concentrarse). Cola de caballo. Fomenta la formación de glóbulos rojos, induce la eliminación de orina y reduce la fatiga. Diente de león. Funge como diurético, laxante suave y estimulante de la secreción biliar. Epazote. Se utiliza para controlar padecimientos digestivos y trastornos menstruales (dolor o dismenorrea). Epazote de zorrillo. Destruye parásitos o lombrices intestinales, alivia la diarrea, dolor de estómago, calambres y cólicos menstruales. Equinacea. Estimula al sistema inmunológico (aquel que nos defiende de agresiones externas). Eucalipto. Descongestiona las vías respiratorias y permite la expulsión de flemas (expectorante). Flor de azahar. Buen sedante nervioso, adecuado para estados de tensión y estrés, así como trastornos estomacales. Flor de sauco. Se emplea para aliviar afecciones respiratorias, como bronquitis, dolor en pecho y tos ferina (infección que se caracteriza por intensos accesos de tos seguidos de aspiración prolongada y profunda que emite sonido agudo). Fresno. Es antidiarreico, diurético y antiinflamatorio. Gingko biloba. Diversos estudios indican que esta planta, proveniente de China, mejora la circulación sanguínea y las funciones mentales. Ginseng. Vegetal originario de Asia oriental que se ha utilizado desde hace muchos años como tónico contra la fatiga física y mental. Gordolobo. Útil para tratar afecciones respiratorias, como tos, bronquitis e inflamación de las mucosas. Hierbabuena. Alivia la indigestión, cólicos intestinales y dolor de cabeza originado por nerviosismo. Higuera. Reduce los niveles de glucosa en sangre. Manzanilla. Se emplea en infusión para controlar problemas estomacales y digestivos, así como para disminuir la inflamación en la mucosa de los ojos. 13

Mastuerzo. Calma el dolor de cabeza, destruye microbios, induce la eliminación de orina y trata afecciones en la piel (por ejemplo, manchas e irritaciones). Menta. Se emplea para controlar diarrea, náuseas, vómitos y cólicos abdominales. Olivo. Reduce la presión arterial. Pasiflora. Excelente sedante que se recomienda en casos de insomnio, despertares nocturnos, ansiedad y estrés. Romero. Posee acción cicatrizante, antiséptica y estimulante del sistema nervioso, corazón y circulación. Salvia. Útil para controlar gases gastrointestinales, transpiración excesiva, alteraciones nerviosas y desinfectar heridas. Serenoa repens. También conocida como palma enana americana, es útil para reducir el crecimiento e inflamación de la próstata. Tila. Planta que se utiliza para calmar los nervios, estrés y ansiedad, inducir el sueño y controlar accesos de tos. Tronadora. Reduce los niveles de glucosa en sangre, alivia el dolor de estómago y controla la gastritis. Uña de gato. Enredadera originaria de Perú, conocida científicamente como uncaria tomentosa, se utiliza para tratar artritis (inflamación de las articulaciones), limpiar el aparato digestivo y fortalecer al sistema inmunológico. Valeriana. Se utiliza para tratar insomnio, ansiedad y nerviosismo, además de que actúa como relajante muscular. Considere que aunque estos productos sean denominados naturales no deben administrarse a diestra y siniestra, pues requieren dosificación precisa y oportuna por parte de un especialista.

PADECIMIENTO, SINTOMA, ENFERMEDAD.

PLANTA

PLANTA

PLANTA

PLANTA

TRANSTORNOS HEPATICOS

AJENJO

CHAPARRO AMARGO

DIENTE DE LEON

MARRUBIO

TRANSTORNOS GASTROINTESTINALES TRANSTORNOS DIGESTIVOS

AJENJO ANIS ESTRELLA

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TRANSTORNOS RENALES

DORADILLA

TRANSTORNOS VIAS URINARIAS TRANSTORNOS DIGESTIVOS LEVES TRANSTORNOS VIAS RESPIRATORIAS HIPERTENSION

DORADILLA EPAZOTE

MANZANILLA

EUCALIPTO

GORDOLOBO

AJO

ZAPOTE BLANCO

INFECCIONES

AJO

GOBERNADORA

PARASITOSIS

AJO

GOBERNADORA

HEPATITIS

ALCACHOFA

GASTRITIS

ARNICA

CUACHALALATE

INFLAMACIONES INTERNAS

ARNICA

CANCERINA

INFLAMACIONES EXTERNAS

ARNICA

DIABETES

BERRO

CALENTURA, FIEBRE

BORRAJA

COLICOS

ANIS ESTRELLA

GASES

ANIS ESTRELLA

DIGESTION LENTA

ANIS ESTRELLA

INFLAMACION DEL HIGADO

ALCACHOFA

VIAS BILIARES OBSTRUIDAS

ALCACHOFA

SARAMPION

BORRAJA

VARICELA

BORRAJA

CATARRO, GRIPE, TOS ANTIHELMINTICO, PARASITOS INTESTINO CON HUEVOS CONTROL DE PESO

BORRAJA

ULCERA GASTRICA AMIBIASIS

CALABAZA

LENTEJILLA

CHAYOTE

MARRUBIO

EPAZOTE

PAPAYO

RUDA

JAMAICA CANCERINA CHAPARRO AMARGO DORADILLA

RIÑON- INFECCION, CALCULOS INFLAMACIONES CUACHALALATE GASTROINTESTINALES INFLAMACIONES HIGADO DIENTE DE LEON INFLAMACIONES PANCREAS

DIENTE DE LEON

BRONQUITIS

EUCALIPTO

GORDOLOBO

LENTEJILLA

LARINGITIS

EUCALIPTO

GORDOLOBO

LENTEJILLA

TOS

EUCALIPTO

GORDOLOBO

LENTEJILLA

AMEBICIDA

GOBERNADORA

DESINFECTANTE

GOBERNADORA

ANTILIASITICA

GOBERNADORA

INFECCIONES RENALES

GOBERNADORA

DIABETES

GUAYABA

NOPAL

RUDA

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COLESTEROL (CONTROL)

GUAYABA

CATARRO CRONICO

MANZANILLA

EPILEPSIA (COADYUVANTE) MAL DE PARKINSON (COADYUVANTE) TRATAMIENTOS NERVIOSOS

PASIONARIA

ACNE

SABILA

PIGMENTACIONES

SABILA

SENSIBILIDAD AL SOL

SABILA

ESTREÑIMIENTO CRONICO

SEN

CONJUNTIVITIS

SIEMPREVIVA

CARNOSIDADES EN LOS OJOS

SIEMPREVIVA

ASMA

SIEMPREVIVA

INFECCIONES DE LA PIEL

TOMILLO

DERMATOSIS

TOMILLO

TIÑA

TOMILLO

MONIALIASIS

TOMILLO

ACNE

ZARZAPARRILLA

SALPULLIDO

ZARZAPARRILLA

ALERGIA INTOXICACION POR MEDICAMENTO ACIDO URICO (ELIMINAR) CALCULOS BILIARES (ELIMINAR) CALCULOS RENALES (ELIMINAR)

ZARZAPARRILLA

ZAPOTE BLANCO

PASIONARIA PASIONARIA

ROMERO

ZARZAPARRILLA ALCACHOFA ALCACHOFA

DIENTE DE LEON

ALCACHOFA

GOBERNADORA

TRANSTORNOS NERVIOSOS

DAMIANA

FLOR DE MANITA

INSOMNIO

DAMIANA

FLOR DE MANITA

ANSIEDAD

DAMIANA

FLOR DE MANITA

ESTRES (STRESS)

DAMIANA

FLOR DE MANITA

CALCULOS VESICULARES

GOBERNADORA

CAIDA DE CABELLO

ROMERO

PROTECTOR HEPATICO

ROMERO

FLOR DE TILA FLOR DE TILA FLOR DE TILA FLOR DE TILA

ZAPOTE BLANCO ZAPOTE BLANCO ZAPOTE BLANCO ZAPOTE BLANCO

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CONCLUSIÓN LA HERBOLARIA A CAMBIADO MUCHO A TRAVÉS DE LOS AÑOS, TODO SE INICIO EN OTROS PAÍSES, COMO EGIPTO, GRECIA, POR DIFERENTES PERSONAS QUE CREÍAN QUE OTROS SERES O DIOSES SOLO LE DABAN EL CONOCIMIENTO A PERSONAS PRIVILEGIADAS . MÁS TARDE POR MEDIO DEL CONOCIMIENTO EMPÍRICO SE DIERON CUENTA QUE CIERTAS PLANTAS CALMABAN DOLORES O ENFERMEDADES EN OTRAS PERSONAS . SE CREE QUE EN MÉXICO LA HERBOLARIA LLEGO POR DOS MUSULMANES , AUNQUE SE SABE QUE YA TENÍA MUCHOS MÁS AÑOS DE HABER LLEGADO . DURANTE EL DECENIO DE LOS AÑOS SESENTA EL NOMBRE DE MÉXICO APARECIÓ CON FRECUENCIA EN LOS REPORTES CIENTÍFICOS Y MÉDICOS DE LA INVESTIGACIÓN DE PLANTAS EN EL MUNDO , DEBIDO AL GRAN NÚMERO DE ESPECIES VEGETALES QUE CONTIENEN SUSTANCIAS CAPACES DE PROVOCAR ALUCINACIONES .

COMO SE SABE LOS PRINCIPIOS ACTIVOS SE SACAN PRINCIPALMENTE DE LAS PLANTAS Y DE AHÍ SE DERIVAN PARA CREAR LAS MEDICINAS . COMO SABEMOS HOY EN DIA AUN SE USAN LAS PLANTAS PARA CURAR A LA GENTE Y SIRVE DE UNA MANERA MÁS LENTA PERO MENOS DAÑINA PARA EL CUERPO . CON ESTO NOS DAMOS CUENTA DE QUE LA HERBOLARIA VIENE DESDE TIEMPO ANTIGUOS Y DE AHÍ SE BASA LA MEDICINA MODERNA.

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BIBLIOGRAFÍA http://www.acupunturaobjetiva.org/herbolaria.htm http://html.rincondelvago.com/herbolaria-en-mexico.html http://www.e-salud.gob.mx/e-salud/cuida-tu-salud/otras-medicinas/herbolaria/laherbolaria.html http://html.rincondelvago.com/herbolaria-en-mexico.html

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