La Glandula Pineal y El Reino de Los Cielos

September 1, 2017 | Author: jlmagallon | Category: Cerebral Hemisphere, Brain, Science, Physiology, Philosophical Science
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LA GLANDULA PINEAL Y EL REINO DE LOS CIELOS Empezando por la cabeza y descendiendo, hay siete glándulas de especial importancia para ser clasificadas, y son: Nombre 1. Glándula pineal

Ubicación cabeza

2. Pituitaria -anterior -posterior 3. Tiroides 4. Timo 5. Páncreas 6. Suprarrenales -corteza -médula 7. Gónadas

cabeza

Secreción melatonina

desconocida pituitrina garganta tiroxina parte superior del pecho desconocida región del plexo solar insulina detrás de los riñones desconocida adrenalina abdomen inferior testiculina y ovarina

Desde que se escribió este capítulo han continuado los experimentos con las glándulas de secreción interna. Los detalles que aquí se dan no son definitivos ni concluyentes, pero los postulados básicos de la autora, permanecen inmutables. De este modo hemos distribuido entre la cabeza y el tronco, una red de importantes glándulas que, según se pretende, rigen la estructura, desarrollo y cambios químicos del cuerpo y, fisiológicamente, son responsables de las reacciones emotivas y de los procesos mentales del ser humano. De allí que sean productoras

de sus cualidades, buenas o malas, de su comportamiento, de la conducción de sus asuntos y de su mismo carácter. Consideraremos ahora las siete glándulas mencionadas, pero limitando nuestra exposición a sus efectos mentales y síquicos. 1. Glándula melatonina.

pineal

-ubicada

en

la

cabeza-

secreción:

La glándula pineal tiene forma cónica, del tamaño de un guisante, y se halla en el centro del cerebro en una pequeña cavidad, detrás y por encima de la glándula pituitaria, la cual está ubicada un poco más atrás de la raíz de la nariz. La glándula pineal está pegada al tercer ventrículo del cerebro. Contiene un pigmento similar al de la retina del ojo, y también depósitos de lo que se ha llamado "partículas de arenillas cerebrales". El Dr. Frederick Tilney dice: "Se han hecho numerosas tentativas para determinar la función -si tiene alguna- de la glándula pineal. ¿Es indispensable para vivir o desempeña un papel importante en alguna fase particular de la actividad metabólica? Quizá podamos admitir que este órgano posee una función en el hombre y en la mayor parte de los mamíferos. No es improbable que esta función esté determinada, particularmente, por una secreción interna; secreción que, sin embargo, no es indispensable para vivir. La influencia exacta de la secreción pineal, es aún oscura". También se ha insinuado, que esta glándula regula nuestra susceptibilidad a la luz; que tiene un efecto definido sobre lo naturaleza sexual; que está relacionada con el desarrollo del cerebro, y que su funcionamiento activo produce la precocidad intelectual, como se indica claramente en el caso histórico que va a citarse más adelante. Se ha denominado a esta glándula el tercer ojo y también el ojo del cíclope. Aparte de estos hechos y conjeturas, los investigadores dicen francamente que nada saben, y que los experimentos han aportado poca luz. Se ha experimentado

alimentando a niños y anormales con extracto de glándula pineal, pero la respuesta fue nula cuando el sujeto tenía más de quince años de edad, y contradictoria en los demás casos, por lo cual fue imposible llegar a conclusiones. Nunca has oído aquello de que "el Reino de los cielos está dentro de nosotros mismos" y aquella que dice que "el reino de Dios no es más grande que un grano de mostaza", dos justas claves, para saber que no es algo externo lo que se busca sino algo interno. Hasta hace pocas décadas, se concedió escasa importancia a la glándula pineal. Ocurrió entonces el caso, registrado por el Dr. Louis Berman, de un niño que fue llevado a una clínica alemana, padeciendo de trastornos visuales y de dolores de cabeza. Tenía cinco años de edad y era muy desarrollado (aparentemente, había llegado a la edad de la adolescencia). Mentalmente era brillante en forma anormal, y discutía temas metafísicos y espirituales. Tenía una fuerte conciencia grupal, y sólo era feliz cuando compartía con otros lo que tenía. Después que ingresó en la clínica empeoró, y murió un mes más tarde. La autopsia reveló un tumor en la glándula pineal. Como se verá más adelante, dicho caso tiene un interés especial, en vista de las conclusiones a que llegaron los filósofos orientales. La mayoría de los libros dicen que, según los filósofos antiguos, la glándula pineal era la sede del alma, y se cita con frecuencia a Descartes, que decía: "En el hombre, el alma y el cuerpo, hacen contacto en un solo punto, la glándula pineal, que está en la cabeza". En la antigua creencia de que la glándula pineal es la sede del alma y en el hecho aparentemente establecido de que sea una glándula característica de la infancia y que se atrofia después, ¿no hay quizás alguna conexión real e indicación de la verdad oculta? Los niños tienen una gran facilidad para creer en Dios y reconocerlo.

Cristo decía: "El reino de los Cielos está en vosotros, y a menos que vuelvan a ser como niños, no podrán entrar en el Reino de los Cielos".

El valor de la glándula pineal El endocrinólogo de Integramédica, José Lonza, nos señala que la glándula pineal o epífisis, así denominada porque su forma se parece al cono de un Pino, es una glándula endocrina, pesa 130 mg. y mide 1 cm. de largo, y está situada en el techo del diencéfalo o pared posterior del tercer ventrículo, en la denominada fosa pineal (centro de la cabeza).

“Esta glándula se activa y produce melatonina, su principal hormona cuando no hay luz, los niveles máximos de secreción ocurren con la oscuridad y en fase de sueño, disminuyendo con la luz del día”. La secreción normal de melatonina es de relevante importancia ya que participa en la regulación de ciclos circadianos, como el sueño-vigilia por sus propiedades hipnoinductoras y en diversos procesos bioquímicos e inmunológicos como la regeneración celular, generación de antioxidantes, mecanismos inmunológicos que previenen el cáncer, cardiopatías, alzheimer, SIDA y depresión, entre otras enfermedades”, indica. ¿Por qué envejecemos? R: Envejecemos porque en la glándula pineal del cerebro existe un programa que regula todas las funciones del organismo, por lo cual cuando la glándula pineal envejece, nosotros envejecemos. El envejecimiento, no es un hecho ineludible, es un programa evolutivo de la especie humana que se gesta en la evolución de la glándula pineal. Y la famosa melatonina, ¿qué tiene que ver con todo ésto? R: Es una hormona que regula nuestro ritmo estacionario. Es un elemento de la evolución del hombre. El pico nocturno de la melatonina está en su máximo punto en la pubertad y comienza a descender a los cincuenta años, hasta anularse después de los ochenta, edad en la que inicia el mayor envejecimiento. Reconstruyendo artificialmente el pico nocturno de la melatonina,

como hemos demostrado en los animales de laboratorio, reconstruimos las funciones de juventud del organismo. La glándula pineal tiene cuatro funciones principales empezando por causar sensación de sueño, convertir señales del sistema nervioso en señales endocrinales, regular las funciones endocrinales y secretar la hormona melatonina, hormona que ayuda a regular el proceso de pubertad y ayuda a proteger al cuerpo de daño a las células causado por radicales libres. Luego de verificar algunos sites de medicina y estudios de genética, me tope con algo de lo cual la industria de medicinas ni los médicos hablan mucho. Quizás porque para ellos no tiene mucha importancia, quizás porque no quieren que se sepa. Resulta que hasta antes del 1990 no se había hecho estudios prolongados en la glándula pineal, entonces la Dra. Jennifer Luke, de la universidad de Surrey en Inglaterra, llegó al meticuloso descubrimiento de que la glándula pineal es el blanco principal de la acumulación corporal de fluoruro. El tejido suave de una glándula adulta, contiene más fluoruro que cualquier otro tejido en el cuerpo, a un nivel de cerca de 300ppm, con la capacidad de inhabilitar enzimas. La glándula también contiene tejido duro (cristales de hydroxyapatite) y este tejido acumula más fluoruro aun, con un máximo de casi 21,000ppm más aun que los dientes o los huesos. Luego de este descubrimiento, Dr. Luke se dedicó a experimentar en animales para determinar si la acumulación del fluoruro podía impactar el funcionamiento de la glándula, principalmente de la regulación de melatonina. El resultado fue que los animales tratados con fluoruro reflejaban niveles reducidos de melatonina en la orina. Esto acompañado de una más rápida pubertad, acelerando el proceso de crecimiento en el animal. Sus hallazgos fueron resumidos de la siguiente manera:

“En conclusión, la glándula pineal humana contiene la mayor concentración de fluoruro en el cuerpo. El fluoruro esta asociado

con la depresión de la síntesis de melatonina pineal en gerbils prepubertos y en un acelerado proceso de maduración sexual en los gerbils femeninos. Los resultados fortalecen la hipótesis de que la glándula pineal tiene un rol en la duración de la pubertad. Interfiera o no el fluoruro en las funciones pineales requerirá más investigaciones para llegar a una conclusión concreta.”

GLÁNDULA PINEAL Y EL TERCER OJO El tercer Ojo, famoso, estudiado por millones de latitudes filosóficas y científicas; no ha sido entendido aún en forma clara por el complejo método y mecanismo intelectivo del ser humano. El famoso tercer ojo, no es más que el desarrollo de una glándula; que al ser la más importante para la generación de experiencias psíquicas, paranormales, etéricas y astrales; no es la más importante de todo el conjunto de glándulas endócrinas (se denomina endócrina a toda glándula que segrega cualquier tipo de hormona), puesto que todas trabajan en función de una sincronicidad perfecta. Los fenómenos “paranormales” como la percepción, intuición, contacto telepático, etc; usan como canal esta glándula. Cuando se apaga la luz, es la señal para la glándula que es hora de dormir, e inicia a segregar MELATONINA dentro de la sangre. Desde el líquido cerebral y desde la espina dorsal. Así, esta glándula es muy beneficiosa para le sueño, lo que es lógico, pues para el estado místico se necesita mucha tranquilidad, quietud

y llegar hasta el estado de emisión de ondas ALFA del cerebro. La Glándula Pineal segrega DMT (DIMETHYLTRIPTAMINA); hormona natural. DILATACIÓN DE TIEMPO PROFUNDO es el concepto académico del DMT; ya que produce experiencias de viajen en el tiempo. Esto es así, porque el tiempo cambia y deja de ser lineal, y produce el encuentro con seres de otras dimensiones espirituales. Cambio de costumbres y la pineal Con el descubrimiento de la luz artificial por Edison, se han revolucionado nuestras costumbres, de forma que han alterado nuestro sistema de vida, nuestra relación con el Cósmico y también nuestra salud. Actualmente disfrutamos, pero también padecemos, mayores períodos luminosos y sonoros en detrimento de la oscuridad y el silencio regenerativos. Hemos perdido una parte de nuestra armonía con el Cósmico, que pagamos con un menor desarrollo de nuestra pineal, con una ligera atrofia de la misma. Nuestras menores cantidades de segregación de melatonina, hacen que nuestros procesos regenerativos sean parcialmente insuficientes, al igual que el descanso de nuestra mente, que se torna obsesiva y posesiva. Nunca como en la actualidad han existido tantas depresiones, obsesiones e insomnios. El cerebro humano es una antena dirigida al cosmos, pero su función no solo es esa, sino que también está estructurado para elaborar la información que recibe. El cerebro lleva incorporado una función de amplificador. Este amplificador tiene filtros que, teóricamente sirven para mejorar la calidad de la recepción. En nuestro cerebro, los filtros son protecciones que colocamos para adecuar nuestra vida al mundo que nos rodea. Podemos llamarlo "convencionalismos”. Para que la información recibida sea asequible debe de ser traducida a conceptos cotidianos y, además, debería de llevar carga equilibrada, es decir, no ser tendenciosa, cosa difícil, porque los

filtros lo impiden. A la hora de establecer comunicación con seres espirituales, se utilizan personas con pocos filtros, esto es, que tienen posibilidades de mantener un cierto equilibrio energético. El polo positivo lo encarna la glándula pineal y el negativo la pituitaria. Así, pues, para la configuración de ideas es necesaria la aportación de ambas. Los científicos ya saben que para que una idea se concrete, es necesario un flujo de información entre el hemisferio derecho y el izquierdo. Ambos hemisferios tienen como reguladores la glándula pineal y la pituitaria. Como elemento endocrino producen una serie de hormonas que tienen relación con la sexualidad y el crecimiento, pero su función más importante no es esa, sino la de nódulo receptor de las energías mentales que provienen de dimensiones superiores, además de proporcionar conexiones telepáticas entre seres humanos de distintos o semejantes niveles. No obstante, quizás la conexión mas importante que realiza sea con el archivo akhasico. Interiormente tiene una serie de bastoncillos que se excitan de forma similar a los del ojo, aunque por su posición en el cerebro no le llega la luz exterior. La excitación se produce por la energía mental que recibe. Esta glándula también es nódulo emisor, cuando el cerebro no consigue hallar una respuesta después de manejar los parámetros de que dispone, es decir, cuando el cerebro dice "no se". Entonces busca respuestas fuera y se dirige a centros de información general, lo que se conoce como archivo akhasico, que es un centro donde, entre otras cosas, se recopila el saber humano y las biografías de los autores. Una vez recibida la información, pasa por los circuitos cerebrales

hasta el consciente, pero ya unificada a los procesos generados por el propio cerebro (voz de la experiencia). La glándula pineal se excita por reacción ante el limite del cerebro, una persona racional a ultranza no tendrá un adecuado desarrollo de la pineal dado que deja de manejar parámetros importantísimos, como son los derivados de su hemisferio derecho, pero ! atención !, los que hacen lo contrario tienen el mismo problema y esto es importante, porque la creencia general es que los místicos, los que propugnan la anulación de la razón, dejan de utilizar muchos parámetros derivados de la experiencia y de la lógica y, por tanto, la pineal no se excita hasta que el cerebro dice " no se ". La glándula pineal se activa en la oscuridad y se atrofia al recibir demasiada luz. Esto fue comprobado ampliamente por los neurobiólogos que enunciaron las teorías VELO y VEO, vinculadas con este fenómeno. VELO es el nombre que se le aplica a la activación de la glándula pineal, mediante sesiones de oscuridad prolongada, hasta lograr ver los objetos a pesar de la falta de luz. Se entrena a la persona, colocando una venda en sus ojos y un objeto frente a ellos, en plena oscuridad. Primero se distingue una luz grisácea hasta que llegan a notarse las formas, colores y detalles, con disciplina y entrenamiento diario. Bastan unos 10 minutos diarios. Otra forma de entrenar la glándula pineal es mediante la práctica del VEO, que consiste en permanecer con los ojos vendados en un sitio luminoso, tratando de concentrar la energía en el entrecejo, hasta percibir las imágenes. Este ejercicio es más complicado que la práctica VELO, requiere mayor entrenamiento y concentración y, por eso, para quienes se inician en el desarrollo de su tercer ojo es más recomendable acudir a la técnica VELO. De todos modos, ambas ejercitaciones lumínicas son de gran utilidad para mejorar el funcionamiento pineal, permitiendo que en forma paulatina se aprenda a ver en la oscuridad, mejorando la propia

intuición y ayudando a que quienes las practican puedan distinguir el aura (una irradiación luminosa y colorida que rodea a todos los seres vivos). Para efectuar una ejercitación lumínica, procede de la siguiente forma: Elige un sitio tranquilo y que pueda oscurecerse por completo. Coloque frente a usted un objeto colorido (por ejemplo, un ramo de flores), apague la luz y permanezca observándolo en la oscuridad durante 10 minutos. Durante, este lapso intenta mantenerte muy concentrado. Para lograrlo respira lenta y profundamente, tratando además de no pensar en ningún asunto que pueda distraerte de tu práctica. Repita en forma diaria, durante una semana, la práctica VELO. Trata de estar atent@ a los nuevos detalles que descubras cada día en el objeto citado, ya que a pesar de la oscuridad tu glándula pineal se irá agudizando, hasta permitirte distinguir los detalles de forma y los tonos. Busca la colaboración de alguna persona para aplicar la ejercitación VELO en la visualización del aura. Durante una semana, tal como hiciste con las flores, observa a tu compañero en la oscuridad, tratando de concentrarte sobre todo en su cabeza y sus manos. Si consigues abrir los canales energéticos de tu glándula pineal llegarás a notar irradiaciones en la cabeza y las manos de tu acompañante (te causará la impresión de que estos miembros se alargan) a pesar de no haber luz en el cuarto. Si además del contorno de estos miembros logras distinguir matices de color, será sinónimo de que tu tercer ojo está comenzando a despertarse. Una vez adquirida esta facultad pineal, consigue un cristal de cuarzo y repite los ejercicios sosteniendo esta piedra sobre tu entrecejo. Potenciarás de este modo la capacidad energética de tu sexto chakra y tal vez -si eres una persona que logra conectarte con su parte intuitiva- puedas no sólo ver el aura, sino también anticiparte a sucesos futuros cada vez que realice la experiencia.

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta (a

obscuras), ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:6)

La glándula pineal y su relación con el hemisferio cerebral derecho La capacidad del individuo para conectar con su Yo Superior es, en parte, función de los enlaces especializados de energía que se establecen a través de esa red cristalina de su cuerpo físico. Esa red cristalina coadyuva a coordinar las estructuras energéticas de los cuerpos sutiles superiores con la conciencia de la personalidad física. Gurudas aporta nuevas y trascendentales informaciones que tal vez explican ciertos aspectos del funcionamiento del hemisferio cerebral derecho y las facultades psi. En los fenómenos parapsíquicos actúan como mediadores ciertos caminos especiales biocristalinos y energéticos a través de los cuales el Yo Superior puede interaccionar con la conciencia de la personalidad física. En particular, una de las estructuras cristalinas que guardan mucha relación con nuestra receptividad parapsíquica es la glándula pineal, pineal y más especialmente la calcificación pineal, un cristal que se encuentra en el centro del cerebro. Utilizado durante mucho tiempo como referencia para juzgar parámetros de simetría radiológica en el cerebro humano, la verdadera función de este cristal de la pineal es desconocida. Algunos científicos llegan a sugerir que cuanto más avanzada es la calcificación, más reducida es la capacidad de la función fisiológica remanente en esa glándula pineal supuestamente atrofiada y envejecida. Cumple recordar aquí que las investigaciones de cronobiología médica han identificado la pineal como uno de los relojes internos del organismo. Es además el centro de control que regula por vía hormonal el proceso de maduración sexual, y recibe la influencia del ciclo día/noche por ser sensible a la luz. La glándula pineal rige la transición de la infancia a la edad adulta por cuanto inhibe la maduración sexual hasta que el resto del organismo ha alcanzado un desarrollo suficiente. Otro hecho digno de atención es que la pineal produce una hormona llamada melatonina, que

además de inhibir la maduración sexual tiene, a lo que parece, la función adicional de regular el ciclo del sueño. En la bibliografía esotérica la glándula pineal aparece tradicional mente asociada con el «Tercer Ojo». En realidad nuestros remotos antepasados biológicos tenían un Tercer Ojo de estructura rudimentaria, pero funcional, con su cristalino y todo, tal como puede observarse todavía hoy en el tuatara, un lagarto que vive en el hemisferio austral. La glándula pineal guarda relación con los fenómenos de la luz desde muy diversos puntos de vista biológicos y energéticos. La asociación esotérica de la pineal con el Tercer Ojo en los humanos deriva de los vínculos existentes entre dicha glándula y el chakra del Tercer Ojo, o frontal. La relación entre la glándula pineal y el sistema de los chakras se realiza por medio de un circuito energético especial que la evolución hizo aparecer en los humanos en el decurso del tiempo. La función de este sistema especializado de energía consiste primordial mente en elevar las energías de la personalidad a un nivel de conciencia superior y más espiritual. Además este mismo sistema energético es el responsable de despertar y equilibrar los chakras principales del cuerpo, con lo que se pone en libertad el pleno potencial creador y evolutivo del individuo. En la literatura del hinduismo y yóguica, este sistema exclusivo de energía encargado de activar los chakras y colaborar al despertar de la conciencia superior recibe el nombre de kundalini; la energía kundalini se visualiza como «la serpiente enroscada» (que es en realidad la traducción de la palabra sánscrita kundalini), que duerme en la región coxígea del primer chakra principal. Como la serpiente enroscada, la kundalini está siempre a punto para entrar en acción; sin embargo, en la mayoría de los individuos la energía de la serpiente permanece siempre dormida. Cuando se desencadena su poder, pero de manera coordinada, como sucede por ejemplo mediante la meditación estructurada, la energía kundalini va ascendiendo poco a poco por la columna vertebral, activando en orden sucesivo los chakras que encuentra a su paso. Cuando, por último, la kundalini penetra en los chakras superiores y los despierta (específicamente, el del Tercer Ojo y la corona), el individuo llega a experimentar la sensación de que su cerebro ha sido invadido por una luz intensa, seguida de una tremenda expansión de la conciencia. De acuerdo con el material canalizado de Esencias florales y curación vibracional, el proceso de activación de la kundalini utiliza el circuito cristalino del cuerpo, y concretamente la glándula pineal, así como un arco reflejo especial de energía resonante, que se extiende desde la región coxígea hasta la base del cráneo. Aunque el

flujo de energía por este camino guarda relación primordialmente con la ascensión de la kundalini, parece que este circuito funciona también, en un régimen más cotidiano, para permitirnos la comunicación con nuestro Yo Superior. La glándula pineal es una estructura cristalina que recibe, la información del alma, y de los cuerpos sutiles, en particular del cuerpo astral. Los cuerpos sutiles suelen funcionar como filtros de las enseñanzas procedentes del alma y del Yo Superior. De la glándula pineal, la información pasa al hemisferio derecho del cerebro. Cuando hay necesidad de alertar a la mente consciente en cuanto a esta información superior, la transmite al hemisferio derecho en forma de sueños. Luego es analizada por el hemisferio izquierdo, que trata de encontrarle un sentido. Es lo que sucede a menudo con los sueños claros que transmiten mensajes. Partiendo del hemisferio izquierdo, la información recorre todo el sistema neurológico, y concretamente pasa por dos puntos reflejos crílicos, el bulbo raquídeo y el cóccix. Existe un estado permanente de resonancia a lo largo de la columna vertebral, entre, el bulbo raquídeo y el cóccix. Entre estos dos puntos se produce la resonancia de las propiedades de la glándula pineal. Luego la información recorre las demás partes del cuerpo a través de los meridianos y de las estructuras cristalinas ya descritas. La fuerza vital de los remedios vibracionales viene a activar todo este proceso. Es un procedimiento clave que utiliza el alma para manifestar el karma en el cuerpo físico. El circuito cristalino aquí descrito contribuye en efecto a la base fisiológica del proceso de la kundalini, y además permite la demultiplicación de las informaciones del Yo Superior, que convierte a los diversos niveles de iluminación que la personalidad física es capaz de experimentar. El punto interesante es que se atribuye al hemisferio cerebral derecho, en coordinación con la glándula pineal, la función de estación retransmisora primaria para las informaciones comunicadas por el Yo Superior a la personalidad vigil. Es bien sabido que el hemisferio cerebral derecho se representa como el país de los sueños en la imaginería simbólica, y es común la opinión de que dicho hemisferio se encarga de aquellas funciones que responden al lado intuitivo de nuestra personalidad. También se dice que vivimos en una cultura del hemisferio cerebral izquierdo, la de la lógica, la ciencia y el idioma. El lenguaje simbólico de los sueños representa el modo de comunicación del sueño, dominado por el hemisferio cerebral derecho y que, recordémoslo, ocupa la tercera parte de nuestra vida. O dicho con otras palabras, sólo estamos controlados por nuestro hemisferio cerebral izquierdo mientras permanecemos despiertos; cuando dormimos quedamos

conmutados al modo de proceso de la información propio de nuestro hemisferio cerebral derecho, cuyas capacidades nos son necesarias para movernos en ese paisaje metafórico de los sueños. Esta interacción hemisférica derecha/izquierda de conciencia onírica a conciencia vigil es el procedimiento por el cual el alma procura mantener una expresión equilibrada e integrada de las relaciones entre el Yo Superior y la personalidad física. Habíamos establecido ya que la comunicación parapsíquica (a través de nuestra anatomía energética sutil) ocurre permanentemente como proceso de la información a nivel inconsciente. Los sistemas sutiles de percepción, como los chakras, acceden directamente al hemisferio cerebral derecho por la vía del circuito cristalino. Esta red biocristalina exclusiva permite que la información del Yo Superior alcance el nivel consciente de la personalidad, el regido por el hemisferio izquierdo. El estado onírico viene a representar en este esquema un modo especial, durante el cual el hemisferio cerebral derecho, más directamente conectado con el Yo Superior, puede transmitir mensajes codificados a la personalidad vigil. La capacidad de la persona para decodificar estos mensajes internos dependerá de si sabe entender el simbolismo expresado en sus propios sueños. El hemisferio cerebral derecho es también el almacén de la propia imagen corporal. Esta autoimagen se va formando a partir de las diversas experiencias vitales positivas y negativas que va acumulando el individuo. La imagen que cada uno se forma de sí mismo proviene de archivos de mensajes inconscientes que son leídos por la biocomputadora del hemisferio cerebral derecho y que le dice cosas acerca de lo que vale como persona, de su aspecto físico y de su autoestima. Los sueños, por cuanto son el lenguaje del hemisferio cerebral derecho, contienen grandes posibilidades como instrumentos para llegar a conocer, no sólo la mente inconsciente, sino también la visión de la iluminación espiritual interior y el conocimiento de sí mismo, que es preciso descifrar. Los sueños constituyen un lenguaje pictográfico/simbólico que tal vez representa, por parte del hemisferio cerebral derecho, el intento de transmitir informaciones inconscientes de importancia a la personalidad consciente, vigil, la regida por el hemisferio izquierdo. A veces, cuando no se hace caso de los sueños, es posible que el hemisferio derecho intente comunicar mensajes importantes a la personalidad del hemisferio izquierdo mediante la creación de desórdenes y dolencias simbólicas que afectan al cuerpo físico. Se ha dicho que toda enfermedad representa una metáfora particular. A veces una enfermedad física representa sentimientos íntimos inexpresados e insuficiencias que cristalizan en patrones simbólicos de lenguaje corporal, propios del hemisferio derecho. El lenguaje

simbólico que se expresa por medio de las enfermedades puede también guardar una relación con determinados chakras que están padeciendo bloqueos de energía, siendo éstos a su vez un reflejo de disfunciones emocionales de la personalidad. Dado que cuando se bloquean los chakras quedan inutilizados asimismo los caminos por donde discurre la información para conectar el Yo Superior con la personalidad física. Algunas esencias florales (y elixires de gemas) logran vigorizar estos caminos naturales del flujo energético, ayudando a estabilizar la personalidad e integrarla con el Yo Superior. Para el doctor Bach éste era, entre otros, un motivo para recomendar los remedios florales a sus pacientes. Las esencias florales representaban un método vibracional para la corrección de las pautas emocionales disfuncionales del yo, que Bach había identificado correctamente como precursoras de la enfermedad física.

La Química de la Conciencia La glándula Pineal y la molécula de DMT Entre las múltiples funciones endógenas de la glándula pineal, como la de controlar los centros hipotalámicos, el biorritmo, presentar además un efecto antioxidante y protector contra radicales libres, producir melatonina, etc. Esta estructura del cerebro produce una molécula: la DMT o Dimetiltriptamina.

La N,N-dimetiltriptamina (DMT) es una forma natural de sustancia alucinógena de la familia de la triptamina. Muchas culturas, indígenas y modernas, ingieren DMT como psicodélico, en extractos naturales o en forma sintética. Está considerada como uno de los neurotransmisores alucinógenos más poderosos para el ser humano. La DMT (N,N-dimetiltriptamina) es un alcaloide derivado de la triptamina y se encuentra en numerosas plantas y seres vivos. Está intimamente relacionada con el triptófano, un aminoácido presente en toda la naturaleza, y es muy fácil convertir triptófano en DMT. Su uso oral entre humanos es posible gracias a la sinergia entre un IMAO (inhibidor de la monoaminoxidasa) y plantas ricas en dimetiltriptamina como la Mimosa Hostilis o la Psychotria viridis. Este brebaje se conoce con el nombre de ayahuasca o yajé. "Los chamanes conocen desde hace muchísimo tiempo esta combinación química generadora de estados alucinógenos. La bebida ritual, conocida como Ayahuasca, es el claro exponente de esta combinación y se realiza mediante la mezcla de plantas: una que contendrá el agente psicoactivo N, N-DMT, como por ejemplo la Mimosa hostilis y la otra que contendrá el agente que permita que se dé el efecto alucinógeno deseado (IMAO) como por ejemplo la Peganum harmala o la Banisteriopsis caapi." La DMT se metaboliza de forma muy rápida, volviéndose inactiva por vía oral, debido a la monoaminoxidasa. Lo notable es que nuestro cuerpo produce naturalmente DMT. La DMT, producida en pequeñas cantidades por humanos, mamíferos, y por lo que se ve también, en la mayoría de los seres vivos, participe en los efectos visuales del sueño natural e incluso en las experiencias cercanas a la muerte y otros estados místicos. Cuando sueñas produces DMT Está comprobado que durante el sueño los niveles de DMT en el cerebro son periódicamente aumentados, evidentemente para generar alucinaciones oníricas visuales y posiblemente otros estados alterados de la conciencia.

La DMT actúa como un portal interdimensional, un vehículo que transporta el espíritu fuera del cuerpo, creando otra realidad. Afecta directamente a la conciencia. DMT es una expresión química de la conciencia, que permite una diferente modalidad de percepción, es decir, ayuda a percibir una realidad diferente u otras dimensiones de la misma realidad. Es otra prueba de que estamos capacitados, equipados, para crear realidades y cambiar de dimensiones de la existencia, de manera natural. Como si la naturaleza nos diera la posibilidad de conocer y experimentar distintas dimensiones y estados del ser. Y también es otra comprobación de que la realidad que vivimos y consideramos sólida e inmutable es simplemente el resultado de una serie de estímulos y percepciones. Información que se procesa. La realidad es información La percepción de la realidad y la neuroquímica del cerebro son una misma cosa. Si cambia la química, cambia la percepción y la realidad se altera. Si cambia la percepción, cambia la química y por consiguiente el cerebro percibe otra realidad. La química no solo está referida al uso de drogas. El lenguaje de las células es químico. El pensamiento y la respiración influyen directamente en la química celular. La meditación al mejorar el metabolismo en el cerebro profundo, aumenta la producción de neurotransmisores, hormonas y otras sustancias, lo que modifica la química celular, generando las condiciones para que podamos trascender los límites del conciente y percibir una realidad diferente, más amplia y equilibrada. Todos estos no son más que mecanismos de adaptación, es parte de la dinámica de la evolución. La adaptación a la realidad implica un cambio de realidad. En el cambio está la evolución.

La pineal es la glándula del sueño y paradójicamente también del "despertar" de la conciencia

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