La Dialéctica y Sus Leyes

January 24, 2018 | Author: dorian_sol | Category: Dialectic, Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Materialism, Metaphysics, Epistemology
Share Embed Donate


Short Description

Descripción: dialectica...

Description

La dialéctica y sus leyes Antecedentes.Dialéctica espontánea en la Antigüedad Puedo nombrar varios referentes válidos, entre todos ellos destacar al profeta persa Zoroastro, quién en su obra poética, avanza con arte un dialogo dialectico, en esa época 3000 a.C. También en el hinduismo encontramos antecedentes de la dialéctica, en su unión con Brahma que también dieron en la India antigua distintos nombres de variados dioses que no son más que reflejos de una única realidad última, de manera que, por ejemplo, la fuerza destructora y la fuerza creadora son dos manifestaciones de esa misma realidad.

La dialéctica en Grecia Heráclito puede ser considerado como 'padre de la dialéctica' en occidente, es el primero que considera que la contradicción no paraliza sino dinamiza. En Heráclito se insinúa que las cosas se empujan unas a otras oponiéndose. En toda oposición los términos que se oponen son, cada uno, la negación del otro. En Heráclito de Efeso se puede observar con más claridad la movilidad y la negatividad que hemos sentado como características de la dialéctica. Es bien sabido que «El Oscuro de Éfeso», como le llamaron los antiguos, decía que "todo pasa" y que "la guerra es el padre de todas las cosas". Conviene advertir, respecto de la primera afirmación, que un fragmento muy citado dice que, según Heráclito, "no es posible bajar dos veces al mismo río porque los que descienden se sumergen en aguas siempre distintas en su fluir incesante". Pero en otro fragmento, menos citado, se lee igualmente que, "bajamos y no bajamos al mismo río, somos y no somos". Esto es importante, porque significa que Heráclito no era heracliteano, es decir, no sostenía, como algunos manuales le hacen decir, que el incesante fluir de las cosas destruye continua y enteramente su identidad. No es el mismo río, pero lo es; somos y no somos. Heráclito veía a las cosas permanecer cambiando y cambiar permaneciendo. Otro de los primeros ejemplos de aplicación del método dialéctico lo ofrecen los Diálogos del filósofo griego Platón, quien además reflexiona sobre el funcionamiento y el alcance de este procedimiento, notablemente en sus obras Gorgias,República VI y Teeteto. En los diálogos platónicos tempranos, el procedimiento permite someter a examen cierto conjunto de creencias que mantiene determinado individuo. A partir de los diálogos medios, su alcance se amplía, para poner a prueba hipótesis o teorías con las que no necesariamente alguien está comprometido. El examen usualmente lo lleva a cabo Sócrates, quien dirige a su interlocutor una serie de preguntas para explorar si hay inconsistencias entre sus dichos. Estas preguntas son, pues, críticas y comprometedoras, y puede considerarse que equivalen

a objeciones; pues naturalmente, una teoría que muestra ser contradictoria no podría aceptarse como verdadera (Vg., ha sido refutada). Por otra parte, en muchos diálogos de Platón puede constatarse cómo los interlocutores de Sócrates se defienden de sus objeciones; en ocasiones es el propio Sócrates quien responde a sus críticas anteriores. El procedimiento de preguntas y respuestas da lugar así a una discusión o controversia racional, cuyo resultado es a menudo la refutación de las ideas que se examinan. En cualquier caso, mediante la detección y eliminación de errores, el procedimiento tiende a la identificación de la verdad -o al menos, de lo que racionalmente puede aceptarse como tal. La refutación (en griego: elenchô) se convierte en un método de prueba (Vlastos, G. Socratic Studies, Cap. 1) Casi todos los filósofos presocráticos habían escrito como profetas iluminados, sin pensar siquiera en dar alguna prueba de la validez de sus puntos de vista (M. Détienne). Una excepción importante es Zenón de Elea, quien introduce en la filosofía la idea de refutar racionalmente las teorías de sus adversarios, mostrando que conducen a paradojas. Este es el antecedente del que parten Sócrates y Platón, el último de los cuales lleva la idea un paso más lejos. Es notable que en elParménides Platón haya utilizado el procedimiento de preguntas comprometedoras, para poner a prueba teorías de su propia factura (concretamente, la teoría metafísica de las Formas), convirtiéndose así en el primer filósofo que practica la autocrítica. Tal vez Platón intenta mostrar así cuánto más le interesa la búsqueda de la verdad, que la defensa de sus posiciones. En todo caso, la dialéctica (i.e., la controversia, y más fundamentalmente, la exposición a la crítica) queda perfilada por él como un procedimiento de investigación. A este gesto del clásico puede atribuirse el que la filosofía sea hoy un campo de investigación académica, y no una rama de la mitología o de la literatura fantástica. Para Aristóteles, la búsqueda de la base filosófica de la ciencia (y de la propia filosofía) requiere un ejercicio dialéctico. En la Metafísica, Libro Γ (o IV), Cap. 4, Aristóteles explica por qué la búsqueda de una prueba de los "principios" debe hacerse mediante una demostración refutativa, y en cambio sería imposible dar de ellos una "demostración" (vg., una prueba positiva de ellos). Aristóteles también trata de la dialéctica en los Tópicos. Esta clase de justificaciones o pruebas, que la actividad dialéctica permite conseguir según los clásicos, sólo pueden desarrollarse gracias a la confrontación de puntos de vista opuestos. Sin embargo, a partir de la Ilustración se difundió ampliamente, aunque al parecer sin discusión de por medio, un juicio contrario, de David Hume, quien en la Investigación sobre el Entendimiento Humano § 4, afirma sin más que todo razonamiento humano es inductivo (en sus términos, "probable", o "moral") o deductivo ("demostrativo"); por tanto, no dialéctico sino monoléctico. Es decir que según Hume, toda prueba científica o filosófica debe ser construíble en su integridad desde un único punto de vista. Esta idea no ha sido suficientemente discutida, y puede considerarse como una hipótesis, tanto como la idea contraria.

Además de la propia confrontación de ideas, un par de conceptos o reglas lógicas distinguen a los argumentos dialécticos de los monolécticos. Son 1) la argumentación ex concessis, según la cual es lícito razonar a partir de los presupuestos o premisas del antagonista, sin que en suma, haga falta justificarlas (al menos, no de cara a ese mismo contrario). Y por otra parte 2), la noción de la carga de la prueba, que atribuye a uno de los debatientes en particular, el deber de iniciar la argumentación, dando un respaldo prima facie razonable a su tesis. Si el interesado lo consigue, con ello transfiere a su adversario la obligación (o carga) de responder, argumentando en contra suya. Cualquiera de los debatientes que deje de atender satisfactoriamente esta obligación cuando le corresponde, por ese hecho resulta derrotado en la polémica. En Occidente, la carga de la prueba inicial corresponde al que propone novedades, y desde luego a quien cuestiona los usos y las creencias tradicionales o generalmente aceptadas. Una máxima del derecho romano prescribe: "el que afirma, prueba". Parece que a los estoicos se debe el uso posterior (concretamente, medieval) del término, con el que 'Dialéctica' pasa a referirse al conjunto de la lógica, que por lo demás los estoicos cultivaron como estudio del razonamiento deductivo (por tanto, monoléctico). Junto con la Gramática y la Retórica, la Dialéctica constituye el Trivium medieval.

Dialéctica de la filosofía clásica alemana Para Immanuel Kant la sensibilidad tiene como formas a priori el espacio y el tiempo y la razón humana tiene, también anteriores a toda experiencia, un conjunto de categorías para concebir los objetos, siempre que haya fenómenos sobre los cuales ellas puedan actuar. Cuando tal cosa no ocurre, como en el caso de los objetos denominados "metafísicos", el entendimiento deriva en las llamadas antinomias, en las cuales puede demostrarse como verdadera tanto una posición como la contraria, hay argumentos en favor y en contra de las tesis y de sus respectivas antítesis. La solución no puede ser dogmática sino crítica de la razón pura, distinguiendo la "cosa en sí" del mundo fenomenológico, que no existe independientemente de nuestras representaciones. Para Johann Gottlieb Fichte del yo, del sujeto se deriva todo y de acuerdo con los principios lógicos de la identidad y negación, al afirmarse el yo engendra por oposición el "no yo" y ambos están subordinados a un principio de unidad total. Así como el yo entra en contradicción consigo mismo y posiciona el no yo, elimina esta oposición mediante la limitación de ambos y fluye un proceso infinito y que se formula en la tríada dialéctica: tesis, antítesis y síntesis. Arthur Schopenhauer entre otros aspectos de la dialéctica considera a la dialéctica como una forma elocuente derazonamiento e incluso de discutir incluso contra algo que critica, considera de este modo a la dialéctica como un método de una eudemonología y en cuanto a un intento de diálogo más como una erística: la dialéctica del sofisma y de la falacia(Véase: Die Kunst,

Glücklich Zu Sein Oder, Eudämonologie « Eudemonología o el arte de ser feliz, explicado en 50 reglas para la vida») y «Dialéctica erística o el arte de tener razón, expuesta en treinta y ocho estratagemas» (obra también conocida como «El arte de tener razón»). El filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel aplica el término dialéctica a su sistema filosófico y a su lógica centrada en el devenir, la contradicción y el cambio, que sustituye los principios de identidad y no contradicción, por los de la transformación incesante de las cosas y la unidad de los contrarios. Hegel pensaba que la evolución de la Idea se produce a través de un proceso dialéctico, es decir, un concepto se enfrenta a su opuesto y como resultado de este conflicto, se alza un tercero, la síntesis. La síntesis se encuentra más cargada de verdad que los dos anteriores opuestos. La obra de Hegel se basa en la concepción idealista de una mente universal que, a través de la evolución, aspira a llegar al más alto límite de autoconciencia y de libertad. El filósofo alemán Karl Marx aplicaba el concepto de dialéctica a los procesos sociales y económicos. El llamadomaterialismo dialéctico de Marx es con frecuencia considerado como una revisión del sistema hegeliano. Este proponía una solución a un problema generalizado de extremos económicos por medio de los tres conceptos: tesis, antítesis y síntesis. La primera era la fuente del problema en este la propiedad del capital concentrada en la clase burguesa. La segunda la clase proletaria creadora del valor con su trabajo y despojada de todo medio de producción. Estas dos darán como síntesis el comunismo, la propiedad social de los medios de producción. La dialéctica de Hegel La dialéctica se basa en la fundamentación de que una idea (tesis), generalmente histórica, social o filosófica, al ser desarrollada en detalle abre aspectos diversos que entre sí se avienen mal (antítesis), pero finalmente surge una manera de reconcebirla conciliando aspectos aparentemente contradictorios (síntesis). Si bien Hegel nunca usó los términos tesis, antítesis y síntesis, diversos analistas posteriores popularizaron esta terminología (debida a H. M. Chalybäus) para analizar el desarrollo de la dialéctica hegeliana de una idea o tesis. Según este punto de vista muchas ideas o corrientes reflexivas pasan por una fase de contradicción aparente, esta característica sería profunda y esencial en el análisis de Hegel. Metafóricamente se podría decir que la identidad es la determinación de lo simple inmediato y estático, mientras que la contradicción es la raíz de todo movimiento y vitalidad, el principio de todo auto movimiento y solamente aquello que encierra una contradicción se mueve. La imaginación corriente capta la identidad, la diferencia y la contradicción, pero no la transición de lo uno a lo otro, que es lo más importante, cómo lo uno se convierte en lo otro. Causa y efecto son momentos de la dependencia recíproca universal, de la conexión y concatenación recíproca de los acontecimientos, eslabones en la cadena del desarrollo de la

materia y la sociedad: la misma cosa se presenta primero como causa y luego como efecto. Es necesario hacer conciencia de la intercausalidad, de las leyes de conexión universal objetiva, de la lucha y la unidad de los contrarios y de las transiciones y las transformaciones de la naturaleza y la sociedad. La totalidad, de todos los aspectos del fenómeno, de la realidad, de los fenómenos y de sus relaciones recíprocas, de eso está compuesta la verdad. La realidad es la unidad de la esencia y la existencia. La esencia no está detrás o más allá del fenómeno, sino que por lo mismo que la esencia existe, la esencia se concreta en el fenómeno. La existencia es la unidad inmediata del ser y la reflexión. Posibilidad y accidentalidad son momentos de la realidad puestos como formas que constituyen la exterioridad de lo real y por tanto son cuestión que afecta el contenido, porque en la realidad se reúne esta exterioridad con la interioridad en un movimiento único y se convierte en necesidad y así lo necesario es mediado por un cúmulo de circunstancias o condiciones. La cantidad se transforma en cualidad y los cambios se interconectan y provocan los unos con los otros. Las matemáticas no han logrado justificar estas operaciones que se basan en la transición, porque la transición no es de naturaleza matemática o formal, sino dialéctica. Las determinaciones lógicas anteriormente expuestas, las determinaciones del ser y la esencia, no son meras determinaciones del pensamiento. La lógica del concepto se entiende ordinariamente como ciencia solamente formal, pero si las formas lógicas del concepto fueran recipientes muertos, pasivos, de representaciones y pensamientos, su conocimiento sería superfluo; pero en realidad son como formas del concepto, el espíritu vivo de lo real y por tanto se requiere indagar la verdad de estas formas y su conexión necesaria. El método del conocimiento no es una forma meramente exterior, sino que es alma y concepto del contenido. Por lo que se refiere a la naturaleza del concepto el análisis es lo primero, porque debe elevar la materia dada a la forma de abstracciones universales, las cuales luego mediante el método sintético son puestas como definiciones. El análisis resuelve el dato concreto, aísla sus diferencias y les da forma de universalidad o, deja lo concreto como fundamento y por medio de la abstracción de las particularidades que aparentan ser inesenciales, pone de relieve un universal concreto o la fuerza y la ley general. Esta universalidad también es determinada mediante la síntesis del concepto en sus formas, en definiciones. La actividad humana une lo subjetivo con lo objetivo. El fin subjetivo se vincula con la objetividad exterior a él, a través de un medio que es la unidad de ambos, esto es la actividad conforme al fin. Así, con sus herramientas el hombre posee poder sobre la naturaleza exterior, aunque en lo que respecta a sus fines se encuentra con frecuencia sometido a ella.

Dialéctica materialista

La más simple e influyente formulación del materialismo dialéctico se halla en Engels, que creyó con ello no desviarse de Marx o, en todo caso, creyó completar a Marx. La formulación de Engels se ha incorporado al marxismo. Esto no quiere decir que sólo los marxistas sean materialistas dialécticos. Ello puede ocurrir de varios modos, entre los cuales sobresalen dos: como un intento de suplementar y sistematizar el marxismo en forma distinta del conglomerado hoy tradicional «Marx-Engels-Lenin», o «marxismo-leninismo»; o bien como una posibilidad para el futuro, cuando se haya «absorbido» por completo la razón analítica y positiva que se supone caracteriza aún las ciencias y éstas puedan constituirse dialécticamente, o materialística-dialécticamente. Engels desarrolló el materialismo dialéctico en la obra "La transformación de las ciencias por el Sr. Dühring" (Herrn Dühring Umwälzung der Wissenschaften, 1878; publicada como una serie de artículos en Vorwärts!, 1877), conocida con el nombre de Anti-Dühring, y también en una serie de 2148 manuscritos procedentes de 1873-1883 y publicados por vez primera en 1925 con el nombre Dialektik der Natur (hay posteriores ediciones, más fidedignas; trad. esp. con introducción por Manuel Sacristán). Aunque Engels se opuso al idealismo, incluyendo el idealismo de Hegel, encontró en este autor apoyo para una «filosofía de la Naturaleza» que descartara y superara el materialismo mecanicista, característico de gran parte de la física (mecánica) moderna y en particular de las interpretaciones filosóficas de la ciencia moderna que proliferaron en el siglo XIX por obra de Ludwig Büchner y otros autores. Este materialismo es, según Engels, superficial y no tiene en cuenta que los modelos mecánicos no se aplican a nuevos desarrollos científicos, tales como los habidos en química y en biología, y especialmente tal como se manifiestan en la teoría de la evolución de las especies. El materialismo «vulgar» mecanicista no tiene tampoco en cuenta el carácter práctico del conocimiento y el hecho de que las ciencias no son independientes de las condiciones sociales y de las posibilidades de revolucionar la sociedad. Mientras el materialismo mecanicista se apoya en la idea de que el mundo está compuesto de cosas y, en último término, de partículas materiales que se combinan entre sí de un modo «inerte», el materialismo dialéctico afirma que los fenómenos materiales son procesos. Hegel tuvo razón en insistir en el carácter global y dialéctico de los cambios en los procesos naturales, pero erró en hacer de estos cambios manifestaciones del «Espíritu». Hay que «invertir» la idea hegeliana y colocar en la base la materia en cuanto que se desarrolla dialécticamente. La dialéctica de la Naturaleza procede según las tres grandes leyes dialécticas: 

ley del paso de la cantidad a la cualidad,



ley de la interpenetración de los contrarios (u opuestos) y



ley de la negación de la negación.

Negar que hay contradicciones en la Naturaleza es, según Engels, mantener una posición metafísica; lo cierto es que el movimiento mismo está lleno de contradicciones. Son contradicciones «objetivas» y también «subjetivas». Sin la constante lucha de los opuestos no pueden explicarse los cambios. El carácter de lucha y oposición de contrarios es, según Engels, universal. Se manifiesta no sólo en la sociedad y en la Naturaleza, sino también en la matemática. La negación de la negación se manifiesta en que de un germen procede una planta que florece y muere, produciendo otro germen que vuelve a florecer. También se manifiesta en que la negación de una cantidad negativa da una positiva. El materialismo dialéctico no es, según Engels, contrario a los resultados de las ciencias; por el contrario, explica, justifica y sintetiza estos resultados. En la Dialéctica de la Naturaleza, Engels se manifestó en desacuerdo con considerar la necesidad o lo necesario como lo único interesante desde el punto de vista científico y el azar o lo casual como indiferente para la ciencia, pues así "cesa toda ciencia, ya que ésta debe precisamente investigar lo que no conocemos". Consideró que la metafísica está cautiva de la contraposición que media entre casualidad y necesidad y no entiende cómo lo casual es necesario y lo necesario, al mismo tiempo, casual. "El determinismo, que pasa del materialismo francés a las ciencias naturales, trata de resolver el problema de lo casual pura y simplemente negándolo. Según esta concepción, en la naturaleza reina sencillamente la necesidad directa". En cambio, Darwin fundamentó la necesidad de la evolución, sobre "la más amplia base de casualidad". La naturaleza se ha desenvuelto "más o menos accidentalmente, pero con la necesidad que es también inherente a la casualidad". Actualmente podría verse en las matemáticas de las probabilidades, una confirmación de esta visión dialéctica, en sus especificidades para las ciencias naturales y para las ciencias sociales. A despecho del ejemplo citado en la matemática se ha preguntado a menudo hasta qué punto las ciencias formales, y específicamente la lógica, son dialécticas y están sometidas a las leyes enunciadas por el materialismo dialéctico. Engels se expresó al respecto de un modo un tanto ambivalente, pues mientras las leyes de referencia tienen, a su entender, un alcance verdaderamente universal, por otro lado las leyes dialécticas mismas constituyen un elemento invariable. Puesto que la lógica misma es dialéctica, parece que no cabe preguntar si la propia lógica dialéctica es o no dialéctica; no parece que se pueda negar la lógica dialéctica por otra lógica no dialéctica. Por otro lado, la negación de la negación de esta lógica dialéctica daría una lógica dialéctica supuestamente «superior». Son muchas las discusiones sobre la autonomía o heteronomía de la lógica formal dentro del materialismo dialéctico.

Muchos autores después de Engels han seguido a este autor en el camino del materialismo dialéctico, si bien han modificado éste de varios modos. Tal sucede con Lenin, con quien se inicia una tradición de materialismo dialéctico llamada «marxista-leninista». Para él la dialéctica es la doctrina del desarrollo en su forma más completa, profunda y libre de unilateralidad, la doctrina acerca de lo relativo del conocimiento humano, que nos da un reflejo de la materia en perpetuo desarrollo. Lenin insistió inicialmente menos que Engels en la noción de «materia» como realidad sometida a cambios de acuerdo con un proceso dialéctico, porque le interesaba defender el realismo materialista contra el idealismo y el fenomenismo de los que seguían a autores como Mach y Avenarius. En Materialismo y empiriocriticismo (1909), Lenin equiparó la realidad material con la realidad del mundo real «externo», reflejado por la conciencia, la cual «copia» este mundo mediante las percepciones. Éstas no son símbolos o cifras, sino reflejos de «la realidad (material) misma». Esto no quiere decir que las percepciones, o las sensaciones, describan el mundo real físico tal como éste es. El verdadero conocimiento de este mundo es el conocimiento científico, pero la percepción no es incompatible con este conocimiento. El materialismo dialéctico y la epistemología «realista» y «científica» que lo acompaña es, según Lenin, la doctrina que debe adoptarse para luchar en favor del comunismo. Esto parece convertir el materialismo dialéctico en una ideología cuya verdad depende de la situación histórica. El materialismo dialéctico es, en suma, «partidista». Sin embargo, este partidismo no puede equipararse al de las ideologías no proletarias y no revolucionarias; si es una ideología, es una que contribuye a traer al mundo la «teoría verdadera», que es la que corresponde a la sociedad sin clases. En las discusiones entre los materialistas dialécticos ha surgido con frecuencia el problema de si, y hasta qué punto, hay que destacar el aspecto materialista o el dialéctico. En escritos posteriores al citado antes, y especialmente en losCuadernos filosóficos (1915), Lenin subrayó considerablemente el aspecto dialéctico y, con ello, lo que interpretó como el verdadero método hegeliano, pero ello no equivale aún a dejar de lado el materialismo, sin el cual se desembocaría en un idealismo: La dialéctica como conocimiento vivo, multilateral (con el número de aspectos siempre en aumento), de innumerables matices en el modo de abordar, de aproximarse a la realidad (con un sistema filosófico qué, de cada matiz, se desarrolla en un todo): he aquí el contenido inconmensurablemente rico, en comparación con el materialismo 'metafísico', cuya desgracia principal es la de no ser capaz de aplicar la dialéctica a la 'Teoría de Reflejo', al proceso y desarrollo del conocimiento. Así, mientras la dialéctica en el materialismo dialéctico pone de relieve aspectos «idealistas» y «hegelianos», el materialismo en la misma doctrina pone de relieve, o puede terminar por poner excesivamente de relieve, aspectos puramente «mecanicistas»

o «superficiales». El equilibrio entre dialéctica y materialismo en el materialismo dialéctico es por ello uno de los desiderata de muchos de los autores adheridos a esta tendencia. En ocasiones se ha procurado resolver el conflicto entre los dos componentes del materialismo dialéctico acentuándose los aspectos «prácticos». Así sucede, por ejemplo, con el maoísmo y con varías tendencias políticas más interesadas en la realización de un programa que en discutir las bases filosóficas subyacentes en el mismo. Mao escribió en 1937 el ensayoSobre la Contradicción, que además de partir de la universalidad de la contradicción y las particularidades de cada contradicción, se centra en determinar la contradicción principal y el aspecto principal de una contradicción, así como el antagonismo, la lucha y la identidad de contrarios, de manera que los militantes revolucionarios tuvieran un manual de lógica para la solución de los problemas políticos concretos.

Leyes del método dialéctico Ley de la unidad y lucha de los contrarios

"El mundo de lo material no es solo un todo de desarrollo, sino concatenado, unido. Todos sus objetos y sus fenómenos no se desarrollan por sí mismos, aisladamente, sino indisolublemente ligados, unidos, con otros objetos y fenómenos. Cada uno de ellos influye en otros objetos y fenómenos y experimenta las influencias reciprocas de los mismos." Abundando, en el mundo material los objetos y fenómenos que lo componen, suelen comportarse como sistemas, se encuentran ligados, cada uno de ellos interactuando, teniendo influencia sobre los otros y al mismo tiempo siendo

influido por los demás. Por tanto, su desarrollo se encuentra unido al desarrollo de los demás objetos o fenómenos. Ejemplo: imposible que existieran libros sin: papel; medios escritos o pictográficos para transmitir ideas; medios de impresión; entre otros. Hay un estado del arte o desarrollo para cada etapa en el tiempo. Los libros de hoy podrían ser manuscritos, pero en general son impresos o incluso digitales en el mundo virtual de la computación y el Internet. Otro ejemplo serían los automóviles, impensables sin el motor, las llantas de caucho, las carreteras, las estaciones de combustible y los servicios mecánicos para su mantenimiento y reparación. El estado del arte, el desarrollo de cada uno de los sistemas complementarios para el automóvil han tenido una evolución y revolución desde los primeros motores, las llantas con rines de madera y caucho sólido, los caminos de terracería, los tipos de combustible, etc. Esto nos lleva a concluir que los objetos o fenómenos son sistemas en proceso que siguen ciertas leyes del desarrollo. "Luego de haber citado que todos los fenómenos son un conjunto de concatenaciones y regidos por leyes, enumérenos pues las leyes establecidas por la dialéctica." La dialéctica establece una serie de leyes que rigen el desarrollo que hemos mencionado antes. Ley de la unidad y lucha de los contrarios. Esta ley pone al descubierto las fuentes y causas reales del eterno movimiento y desarrollo del mundo material. Incluso el mundo subjetivo que es un reflejo de lo material. "Los contrarios son precisamente los aspectos, o las fuerzas internas del objeto que se excluyen mutuamente y, al mismo tiempo, se presuponen uno del otro. La relación de indestructible e interdependencia de estos, constituye la unidad de los contrarios." Los contrarios son dos objetos o fenómenos que se encuentran opuestos, como el día a la noche, la obscuridad a la luz, la acción a la reacción, el amor al odio, etc. Al tiempo que mantienen sentidos opuestos y luchan el uno contra el otro, ambos se mantienen unidos, dependiendo uno del otro. "Así pues, la lucha de los contrarios son las contradicciones existentes en el objeto, precisamente el carácter contradictorio de las tendencias contrapuestas, que se excluyen mutuamente, provoca por necesidad la lucha entre ellas. Lo viejo por lo nuevo, lo que nace y lo que muere en los objetos, no pueden menos que entrar en contradicción." Las contradicciones están formadas por dos fenómenos que mantienen sentidos opuestos, que se excluyen y dado su carácter contradictorio, no tienen más remedio que mantener una lucha entre ellos. Ejemplo: en un ser

vivo la contradicción es la vida y la muerte, millones de células[2]creciendo e imponiéndose sobre las células que mueren llevan al ser vivo a la plenitud de su desarrollo, luego viene un equilibrio en entre las células que nacen y las que mueren, para posteriormente, ser más las que mueren que las que nacen, dando origen a la decadencia y terminando con la muerte. Al resolverse la contradicción viene el fenómeno de descomposición de la materia orgánica y el nacimiento de otra contradicción diferente, entre la vida de los microorganismos y su muerte por acabarse la materia orgánica que los alimenta. "La contradicción, la lucha de los contrarios. Constituye precisamente la fuente esencial del desarrollo de la materia y la conciencia. El desarrollo. Es la lucha entre tendencias contrapuestas, esta lucha es absoluta, como absolutos son el desarrollo y el movimiento." La fuente esencial del desarrollo de la materia y la conciencia, no puede ser otra que la contradicción y la lucha de los contrarios. Todo fenómeno que ocurre en el universo, puede ser estudiado con precisión, si quien lo estudia tiene la capacidad de encontrar las contradicciones internas que determinan su movimiento interno y las externas que lo determinan en la relación que mantiene con su entorno. "El equilibrio de los contrarios. Es relativo en cualquier proceso. No puede ser de otra manera: si fuera constante, eterno, en el mundo no se produciría desarrollo alguno. Solo la lucha constituye la fuerza motriz del desarrollo." En todos los fenómenos que ocurren en el universo, en su proceso de desarrollo, el equilibrio siempre es relativo, porque si fuera constante y eterno, no existiría desarrollo. Precisamente la lucha de los contrarios es la fuerza motriz del desarrollo. "La esencia de la ley dialéctica de unidad y lucha de los contrarios está en que los objetos y los fenómenos se desdoblan en tendencias contrapuestas, constituyen una unidad de contrarios. Las tendencias contrapuestas no existen simplemente, sino que se encuentran en estado de contradicción y lucha permanente entre ellas. La lucha de contrarios constituye el contenido interno y la fuente de desarrollo de la realidad." Es evidente que la lucha de los contrarios constituye el contenido interno y la fuente de desarrollo de los fenómenos que ocurren en el universo. En la esencia de cada fenómeno se presenta la ley dialéctica de unidad y lucha de los contrarios, dos tendencias contrapuestas en lucha permanente. Un avión para poder volar, tiene que desarrollar una fuerza de sustentación que lo soporte y le permita elevarse, venciendo a una fuerza contraria, la gravedad, que lo obliga a permanecer lo más cerca de la superficie terrestre. Para

aterrizar, la fuerza de sustentación debe disminuir, permitiendo un aterrizaje suave hasta equilibrar fuerza de sustentación y gravedad. Buen ejemplo para ilustrar la manera en que los contrarios se complementan constituyendo un proceso de cambio permanente. Contradicciones internas y externas "Tipos de contradicciones: Contradicciones internas y externas. Las contradicciones internas son la fuente de desarrollo porque ellas precisamente determinan la faz y la naturaleza del propio objeto. Las contradicciones externas pueden contribuir al desarrollo o frenarlo, imprimirle distintos matices y formas, más no pueden definir el curso principal del proceso ni del desarrollo en su conjunto." Al observar los objetos y los fenómenos vamos a encontrar que presentan: Contradicciones Internas y Contradicciones Externas. Mencionamos anteriormente, que en el universo no existen objetos o fenómenos aislados, sino que todos ellos, sin fronteras absolutas definidas, se encuentran en proceso de interacción y cambio constante. Al estudiar un objeto o fenómeno, el observador, establece una frontera para definir el fenómeno u objeto, utilizando características que establecen una serie de particularidades definidas, pero esa frontera puede ser extendida o particularizada aún más, a deseo del observador, es decir, es una construcción subjetiva en la mente del observador. De esta manera, lo interno o externo de un objeto o fenómeno presenta siempre cierta relatividad. Ejemplo: Al estudiar una roca en particular, lo interno es lo que ocurre dentro de esa roca, es decir, sus contradicciones internas particulares al interior, responsables de las características físicas, químicas y geológicas o incluso antropológicas[3]Las contradicciones externas son la interacción con el lugar y las rocas adyacentes. Pero si el objeto de estudio fuera desde el punto de vista de los minerales contenidos, el objeto o fenómeno abarca una extensión mayor, porque las rocas adyacentes, es probable que contengan los mismos minerales y por tanto, la frontera entre lo interno y externo crece y abarca a las rocas de cierta zona. En ciencia es muy importante definir las fronteras para el estudio de un objeto o fenómeno, y distinguir lo interno y lo externo que se está estudiando. Es iluso y subjetivo pensar que el conocimiento de una célula en particular de un ser vivo, nos lleve al conocimiento del ese ser vivo. Sin embargo, para trazar la frontera entre lo interno y lo externo, el observador suele definir el límite, precisamente donde observa un cambio drástico en las características del

objeto o fenómeno de estudio. Puede establecer la frontera para estudiar una sola célula del hígado o estudiar las células del hígado. Tampoco es que exista tanto azar e incertidumbre al fijar una frontera de estudio. Contradicciones antagónicas y no antagónicas "Contradicciones antagónicas y no antagónicas. Las contradicciones antagónicas dan lugar a cruentos choques y conflictos. El medio de resolverlas en una revolución social. Un ejemplo de estas contradicciones es la diferencia de la burguesía y el proletariado en la sociedad capitalista. Las no antagónicas, son las existentes entre las clases y los grupos sociales cuyos intereses principales, cardinales, coinciden. Estas contradicciones no se resuelven por medio de una revolución social, sino que se superan gradualmente." Al estudiar las contradicciones, se observa otra característica que presenta relatividad. Resulta que las hay antagónicas y no antagónicas. Recordar que en el universo todo está en proceso, en cambio constante, lo antagónico e irreconciliable es una contradicción aguda, en choque, en conflicto y cruenta. Marx ponía como ejemplo, la contradicción entre el proletariado[4]y la burguesía capitalista. En el lado contrario las contradicciones no antagónicas suelen ser tan suaves que, a veces, pueden pasar desapercibidas. Comerciantes, capitalistas y banqueros, tienen intereses contrarios, en unidad y lucha, cada uno lucra para sí mismo, pero en tanto explotadores de las demás clases sociales[5]suavizan y negocian las contradicciones entre ellos, y las mantienen no antagónicas. Al encontrarse en constante proceso de cambio los objetos y fenómenos la solución de una contradicción interna antagónica en un proceso, da origen a que se genere otra contradicción antagónica nueva o que alguna contradicción no antagónica se convierta en antagónica. En las contradicciones antagónicas la solución se da por imposición de un contrario sobre el otro o por la desaparición de ambos. Ejemplo: hoy los siervos del campo se llaman medieros (comparten la mitad de la cosecha con el dueño del terreno). El dueño ya no requiere mantenerlos cautivos en el feudo o hacienda, están unidos por mutuo consentimiento. La contradicción antagónica entre explotados y explotadores, en este caso especial, se convirtió en no antagónica. Hoy ambos se encuentran enfrentados de manera antagónica a la Omecafi[6]que los explota a ambos mediante especulación con los precios de sus productos y usura, es decir, los intereses sobre las deudas contraídas para los implementos de producción agrícola. Así mismo, los proletarios ya no se encuentran enfrentados de manera antagónica a los burgueses dueños de los medios de producción y las materias

primas, hay contradicción, pero está se convirtió en no antagónica. Hoy los proletarios luchan por tener un empleo asalariado, desean tener empleo aunque los exploten, la lucha contra el burgués se suavizo. Ambasclases sociales proletaria y burguesa, se encuentran enfrentados de manera antagónica a la clase hegemónica Omecafi que mediante los monopolios de capital financiero intensivo con dimensión multinacional domina los mercados de mercancías, especula con los precios de las materias primas y concentra también los mercados de deuda (bolsas de valores). El burgués es tan explotado como el proletario, sólo que tiene la ventaja de trasladar los daños mayores a los proletarios, mediante sueldos de hambre, que ya no son garantía de que la ganancia o lucro aumente para él. Ahora bien, el que esta sea la realidad, no significa que la clase feudal y la mediera o sierva, la clase burguesa y la proletaria tengan conciencia de ese contexto. Las ciencias sociales avanzadas divorciadas de la dialéctica mantienen concepciones teóricas de por lo menos hace 100 años, así mismo, las atrasadas están atrapadas por los dogmas y la subjetividad. Desde luego, hay algunas honrosas excepciones. Contradicciones fundamentales y no fundamentales "Contradicciones fundamentales y no fundamentales. La contradicción fundamental y decisiva de la sociedad contemporánea, en su conjunto, es la existente entre las fuerzas del socialismo y el capitalismo. Esta contradicción se ha convertido actualmente en la base del desarrollo de la humanidad. Entre las contradicciones internas y externas, antagónicas y no antagónicas y las fundamentales no hay fronteras absolutas. En realidad se enlazan entre ellas, pasan las unas a las otras y desempeñan distinto papel en el desarrollo" Durante el sistema imperialista (1900-1971) el mundo vivió una contradicción fundamental entre el socialismo y el imperialismo. ¿Por qué era una contradicción fundamental? Porque se encontraba en los cimientos, en la base del desarrollo de todos los procesos que ocurrían en la sociedad humana. Socialismo e imperialismo, ambos con sus propias contradicciones internas y externas. Al declinar ambos sistemas, actualmente, la contradicción fundamental es entre el 1% de la humanidad, encabezado por la clase Omecafi y, en el lado contrario, el 99% de la humanidad que abarca a todas las clases sociales, con sus contradicciones antagónicas y no antagónicas entre ellos. Mientras las contradicciones entre las clases pertenecientes al 99% de la sociedad, sigan siendo mantenidas artificialmente como antagónicas, por la falta de conciencia de clase, no se logrará la organización necesaria para construir un mundo mejor. Así mismo, la existencia de tontos útiles que de buen grado cooperan con la clase antagónica Omecafi, da fortaleza a la clase dominante. Evidenciando,

que no siempre cantidad es igual a calidad, por eso la dialéctica establece una clara diferencia entre calidad y cantidad. Estas contradicciones internas antagónicas entre el 99% de la humanidad, tendrán que ser no antagónicas para permitir que la humanidad de el salto y transite a la sociedad del afecto, es decir, venza al odio y establezca el amor. Entendido el amor como la autoestima y la estima del semejante como a sí mismo. La contradicción fundamental actualmente es entre el 1% Omecafi y el 99% de la humanidad, los explotados. Siendo la contradicción fundamental la existente con la clase Omecafi, todas las demás contradicciones, sin importar lo antagónicas que sean en la sociedad humana, son no fundamentales. Ley del tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos "La ley del tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos trata de cómo y de qué manera discurre el proceso de desarrollo. Para comprender la esencia de esta ley se debe poner en claro, ante todo, que es la cualidad y la cantidad. La calidad es lo que hace que un objeto sea precisamente lo que es y no otro, y lo distingue de los demás objetos. La calidad se manifiesta en cualidades, la cualidad caracteriza una cosa por algún aspecto determinado, en tanto que la calidad da una idea del conjunto del objeto. El color amarillo, la maleabilidad, y otros rasgos del oro tomados por separado son sus cualidades, y estas cualidades juntas son su calidad. Además de una calidad determinada, cada objeto posee también cantidad. A diferencia de la calidad, la cantidad peculiariza al objeto bajo el aspecto del grado de desarrollo o intensidad de las cualidades que le son inherentes, así como de su magnitud, volumen, etc. Como regla, la cantidad se expresa en número. Tienen expresión numérica las dimensiones, peso, volumen de los objetos, la intensidad de sus colores y de los sonidos que emiten, etc. La cantidad y la calidad son un todo único, porque representan aspectos de un mismo objeto. Pero entre ellas existen también grandes diferencias. El cambio de la calidad lleva al cambio del objeto, su transformación en otro objeto; el cambio en cantidad dentro de ciertos límites no da lugar a una transformación visible del objeto. La esencia de la ley dialéctica del transido de los cambios cuantitativos a cualitativos está en que a todos los objetos y fenómenos les son inherentes los rasgos de cantidad y calidad. La cantidad y la calidad están vinculadas entre sí, pasando en el proceso de desarrollo, los cambios cuantitativos graduales e

imperceptibles a cambios radicales cualitativos. Este paso se realiza en forma de salto." ¿Pueden los cambios cuantitativos transitar a cambios cualitativos? Desde luego, veamos el ejemplo de la movilidad de las personas. Por medio de un automóvil, las personas pueden viajar más rápidas y a mayor distancia, es decir, es un trasporte de alta calidad. Cuando el número de automóviles que transporta al 5% de las personas que se movilizan, ocupa el 80% de las vialidades y su velocidad es en promedio cercana a caminar a pie. Así mismo, 70% de los gases tóxicos que respiran los seres humanos en las ciudades modernas tiene origen en el sistema de movilidad. Es obvio que la cantidad acabó con la calidad. Un cambio cuantitativo derivó en un cambio cualitativo perverso. En el sentido opuesto, al aumentar la cantidad de computadoras conectadas a Internet en el mundo, la calidad de la comunicación avanzó, produciendo un cambio virtuoso en la calidad. Es importante remarcar que la calidad es el resultado de una serie de cualidades de un fenómeno u objeto. Que las cualidades son contradicciones internas que determinan un objeto o fenómeno. Ejemplo: la cualidad de estar formado por 1 molécula de carbón y por 4 moléculas de hidrógeno, ser un gas a 20ºC y poder quemarse en presencia de oxígeno, determinan que el metano sea metano y no otro hidrocarburo. Si el metano es de baja calidad, es decir, contiene mucho azufre, al quemarse, también, producirá ácido sulfúrico y por consiguiente lluvia ácida. Utilicé un ejemplo de la ciencia química con el fin de poner muy claro que la dialéctica se aplica a todas las ciencias. El bióxido de carbono como el metano, también contiene 1 molécula de carbono, pero es obvio que al reaccionar y junarse con dos moléculas de oxigeno, ya no tiene nada que ver con el metano, son diferentes, excepto que ambos contienen 1 molécula de carbono. En ciencias sociales a todo sistema económico que contiene capital[7]suele llamársele capitalismo[8]sin importar que el capital representado en unidades monetarias ya no esté soportado por el patrón oro y ahora esté representado por una moneda fiduciaria soportada por deuda. Que la acumulación de capital tenga origen en los intereses por deuda (usura) y la especulación financiera, mientras los mercados son dominados por los monopolios de capital financiero intensivo, no existan más mercados libres y las clases productoras de mercancías al estilo capitalista del siglo XIX, con burgueses y proletarios en decadencia. Si las contradicciones internas de un sistema o fenómeno ya no son las mismas, estamos frente a otro sistema o fenómeno. Los sistemas evolucionan con cambios cuantitativos y cualitativos imperceptibles y revolucionan en saltos cuantitativos y cualitativos.

Ley de la negación de la negación "La ley de la negación de la negación da a conocer la dirección general, la tendencia, del desarrollo del mundo material. Marx y Engels conservaron el término de negación, interpretándolo de manera materialista. Mostraron que la negación constituye un momento inseparable del desarrollo de la propia realidad material. El desarrollo se manifiesta, pues, como incontable multitud de negaciones que se suceden una a la otra, como una sustitución infinita y superación de lo viejo por lo nuevo, de ahí el carácter progresivo del desarrollo. La esencia de la ley de negación de la negación en el desarrollo se produce negando lo viejo por lo nuevo, lo inferior por lo superior. Por cuanto lo nuevo, al negar lo viejo, conserva y desarrolla sus rasgos positivos, el desarrollo adquiere un carácter progresivo. Al mismo tiempo discurre en espiral, repitiendo en las fases superiores algunos aspectos y rasgos de las inferiores." El desarrollo de todos los sistemas es complejo y caótico, sin embargo, la tendencia dominante siempre es de lo inferior a lo superior: el automóvil niega a la carreta tirada por animales; el teléfono celular al fijo; la computadora a la calculadora; la memoria digital USB a los discos ópticos y otros viejos medios de almacenamiento digital; los libros digitales a los libros impresos; etc. Nada impide que podamos escribir en piedra como en la edad de piedra, es más, seguimos grabando en lápidas de piedra el nombre del difunto, pero esa ya no es la forma de escribir dominante en la era digital. Hay quienes están en contra del dinero soportado por deuda o fiduciario y usan el oro, sólo que no lo pueden transferir a cualquier parte del mundo con un click, ni traerlo en la cartera como un cheque o en tarjeta de crédito. Lo arcaico sigue vivo en casi todas las creaciones humanas, sólo que ya no es lo que predomina. Nos guste o no nos guste, lo nuevo niega a lo viejo. Los emprendedores siguen intentando crear empresas capitalistas como las que creo Edison o Tesla (GE y Westinghouse), pero antes de 4 años el fracaso es de 99%, mientras el 1% que subsiste, pasa a engrosar las filas de un monopolio de capital financiero intensivo o es controlado por deuda. Las empresas vivas hoy día poco tienen de común con las del sistema capitalista, ahora tienen que emitir acciones en la bolsa de valores (se endeudan), periódicamente hacen informes públicos de la contabilidad y la administración y sus acciones cambian de dueño todos los días en el piso de ventas del mercado de valores. El sistema mundo humano, al igual que el universo, cumple puntualmente las leyes de la dialéctica. Lo viejo y arcaico tiende a la desaparición, mientras lo nuevo avanza, pero a su vez, lo nuevo de ahora será lo viejo de mañana. Finalmente, se necesita ser

muy tonto o ignorante hasta la estupidez para afirmar que las leyes que Marx descubrió no están vigentes. La Omecafi bien que las conoce y aplica, por eso domina al mundo. Conclusión Hay varios trabajos sobre las leyes dialécticas, incluso algunos varias veces, tengo la costumbre de no quedarme con dudas, pero el resumen de la presentación de Cynthia Buitrón es excelente. El usarlo como marco me permitió aplicar las leyes de la dialéctica a situaciones muy polémicas que las ciencias sociales tratan todos los días manteniendo mitos, doctrinas falsas y dogmas. La consecuencia es que no hay ciencia social, sólo supercherías.

Bibliografía.[1] Leyes de la dialéctica. http://www.slideshare.net/cynthyflaquita/leyes-de-ladialectica [2] Célula. El componente vivo más pequeño que compone a los seres vivientes. [3] Antropológicas. La roca puede localizarse en una mina explotada hace cientos o miles de años por seres humanos ser evidencia histórica. [4] Proletariado. Conforme avanzó la Revolución Industrial, los campesinos que huían o se liberaban de pagar en especie por el uso de las tierras a los señores feudales, se integraban como trabajadores asalariados a las nacientes empresas capitalistas de manufactura de mercancías. En el campo era necesaria mucha mano de obra, por tanto, quien más hijos tenía solía producir más. El campesino convertido en trabajador asalariado, por la gran cantidad de hijos que tenía, Marx lo llamó proletario (con mucha prole). Los asalariados de hoy con mucho menos hijos que en aquella época ya no pueden llamarse proletarios. [5] Clases sociales. Grupos sociales cuyos intereses son diferentes y contradictorios a los de otros grupos de la misma sociedad, porque ocupan lugar diferente en la estructura social-económica-política y en el modo de producción. [6] Omecafi. Neologismo derivado de las características esenciales que describen a la clase social que hoy domina el mundo: oligarquía, gobierno de unos cuantos tiranos; mafiosa, forman una sociedad para delinquir; especuladora, se aprovechan de información privilegiada y tecnología para comprar y vender bienes; canalla, actúan de manera baja y mezquina; financiera, actúan a través de las instituciones financieras; e internacional,

significa que no tienen patria, operan a través del mundo entero. https://sites.google.com/site/fasdermex/omecafi [7] Capital. Valor que se revaloriza. La forma inicial del capital es una masa de dinero cuya utilización en el proceso productivo capitalista permite a su dueño obtener una cantidad mayor que la inicial. El dinero sirve para comprar maquinarias y materias primas por una parte, y fuerza de trabajo por la otra, ambos constituyen el capital. Con este capital el burgués o capitalista manufacturero organiza la producción de mercancías. Para que el capitalista lucre o gane, es condición que las mercancías tengan un precio en el mercado superior al precio gastado en materias primas y mano de obra, así como, una parte proporcional al dinero gastado en maquinaria y bienes inmuebles, de manera que haya manera de sustituirlos al final de su vida útil. En resumen el capital es un valor que se revaloriza. Y, lo más importante, el capital no siempre existió, evoluciona y revoluciona, es histórico, tiene diferente comportamiento en sistemas sociales-económicos-políticos diferentes. [8] Capitalismo. Nombre con que se conoce al sistema Burgués descrito de manera magistral por Carlos Marx y Federico Engels. Es el sistema socialeconómico-político nacido de la Revolución Industrial.

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF