La Cura en 7 Minutos PDF
March 23, 2017 | Author: Luis Aldana | Category: N/A
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La Cura En 7 Minutos
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TABLA DE CONTENIDO Introducción.................................................................................................................................. 1
Primer capítulo Terrible pero cierto: La enfermedad es un gran negocio.............................................................. 5 Existen demasiadas enfermedades ficticias .................................................................................. 5 Otro gran negocio: La nutrición .................................................................................................... 6 ¿Cura milagrosa o aceite de serpiente? ....................................................................................... 7
Segundo capítulo ¿En qué consiste la terapia de oxígeno? ...................................................................................... 9 ¿Por qué es efectiva la terapia d oxígeno? ................................................................................ 10 Ozono y peróxido de hidrógeno.................................................................................................. 11
Tercer capítulo Breve historia sobre el uso terapéutico del peróxido de hidrógeno .......................................... 13 Formas de aplicar esta terapia actualmente............................................................................... 14 El peróxido de hidrógeno como sustituto del interferón ........................................................... 14 ¿El peróxido de hidrógeno acabará con la cirugía periodontal? ................................................ 14 El peróxido de carbono: La solución al alcoholismo ................................................................... 15 Restablecer los daños cerebrales ordinarios .............................................................................. 15 ¿Qué opinan los médicos? ......................................................................................................... 15
Cuarto capítulo Cómo administrar el peróxido de hidrógeno en casa ................................................................. 16 Uso interno del peróxido de hidrógeno ...................................................................................... 16 Inyección intravenosa del peróxido de hidrógeno...................................................................... 18
Cómo preparar una solución de peróxido de hidrógeno al 3% .................................................. 18 Encías y dientes ........................................................................................................................... 19 Absorción del peróxido de hidrógeno a través de la piel ........................................................... 19 Inhalación del peróxido de hidrógeno ........................................................................................ 19 Las bacterias aeróbicas y anaeróbicas ........................................................................................ 20
Quinto capítulo ¿Me falta oxígeno? ..................................................................................................................... 21 El oxígeno y el consumo de alimentos ........................................................................................ 22
Sexto capítulo Consecuencias económicas ......................................................................................................... 23 ¿Por qué no estamos usando todos esta terapia? ..................................................................... 24 La mayor amenaza para la industria farmacéutica ..................................................................... 24 Un mundo libre de enfermedades .............................................................................................. 25
Apéndice La pieza perdida del rompecabezas de la curación..................................................................... 26
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INTRODUCCIÓN
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odo lo que va a leer en este libro va a sorprenderle, pero al mismo tiempo le indignará y le entusiasmará. Le va a sorprender porque la simple cura que se presenta puede ser lo más parecido a la panacea que usted aún no había encontrado. Probablemente el motivo por el cual no la ha encontrado sea porque personas que sacan beneficios económicos a costa de nuestra salud, la hayan suprimido. Por otra parte le indignará, pues es posible que tenga parientes, amigos y seres queridos que hayan sufrido innecesariamente enfermedades que podrían haberse evitado y curado, o que incluso llegaron a morir a causa de que esta información fuese ocultada. Finalmente, le encantará, porque la simple cura que se presenta en este libro puede ser considerada perfectamente el mayor milagro curativo universal que jamás se haya descubierto. Si usted piensa como la mayoría de gente, es muy probable que le cueste creer en la existencia de una sola terapia o elemento sea suficiente para curar enfermedades. No le faltan motivos para desconfiar, pues ¿Cómo algo tan sencillo puede acabar con todos nuestros problemas de salud? Lo cierto es que muchas veces las cosas más sencillas suelen ser mucho más efectivas, sin embargo también las más ignoradas. Durante siglos se nos ha inculcado que la curación de enfermedades es algo realmente complejo, que está fuera del alcance de quienes no sean expertos en el tema. Así pues, nos hemos acostumbrado a confiar plenamente en los médicos o profesionales de la salud, quienes precisamente no están informados acerca de otras alternativas naturales que podrían ser más efectivas que los típicos tratamientos médicos. En este libro conocerá una terapia sencilla y nada costosa que se podrá auto administrar en casa en menos de 7 minutos, y cuyo coste es de menos de un centavo y media al día. Este método ha sido empleado por miles de expertos en los últimos 70 años para tratar más de 50 enfermedades diferentes. Sin embargo, en Estados Unidos esta alternativa se desconoce por completo por diversos motivos que serán nombrados a lo largo de la lectura. Con un breve relato vamos a mostrarle como esta ciencia se convirtió en el complejo sistema de sanación que se practica hoy en día. Con esta historia se dará cuenta que “curar” no tiene por qué ser siempre caro, pues existe un método más económico y natural que ha sido ocultado durante todo este tiempo con tal de que varias personas saquen beneficios económicos de ello. Desde hace siglos, siempre se ha difundido información equívoca sobra la sanación con la ayuda de varios métodos. El primer método, que se utilizó durante la Peste Negra en los siglos XIV y XV, se basaba en la idea de que si un apersona prominente afirmaba que algo era cierto, eso tenía que ser cierto. Además, cualquier opinión en contra era considerada una anormalidad. Siglos después, médicos como Vesalius reemplazaron las doctrinas anteriores por doctrinas que provenían de sus descubrimientos en fisiología y anatomía. Pero en el siglo XX apareció
2 una medicina basada en la evidencia, por lo que se encontró una manera más efectiva de hacer las cosas a través de métodos científicos y de la ciencia moderna. A partir de ese momento cualquier otro tipo de curación fue suprimido. Toda experimentación científica está sujeta de algún modo al sesgo de confirmación. El sesgo de confirmación es una influencia subjetiva que hace que durante una investigación científica, un investigador que espera un determinado resultado, manipulo inconscientemente el experimento para obtenerlo. También la ideología, la visión del mundo o la religión del propio investigador pueden llegar a influir en este proceso. Así pues, en muchos casos un investigador puede no querer admitir sus propios errores, ya sea por vergüenza o por testarudez. Otro factor que ha complicado las cosas es la gran cantidad de especialidades que existen dentro del mundo de la medicina, basadas en los distintos órganos del cuerpo, como la neurología, la cardiología o la dermatología entre otras. Estas especialidades tienen sus respectivos métodos de curación. El modelo científico resultante es muy parecido a la leyenda hindú sobre seis hombres ciegos que se encontraron con un elefante: La leyenda cuenta que seis hombres ciegos, al encontrarse con un elefante, lo valoraron por separado. El primero de ellos, había chocado contra su lado amplio y robusto, y consideró que el elefante se parecía mucho a una pared. El segundo, tocó uno de sus colmillos, y dijo que el elefante se parecía a una lanza. El tercero, casualmente tocó la serpenteante trompa, y dijo que el animal tenía mucho en común con la serpiente. El cuarto hombre al estirar la mano, tocó una rodilla y dijo que el animal se parecía a un árbol. El quinto, al tocarle la oreja, iba diciendo que el elegante se parecía a un abanico. El último de ellos, el sexto, agarró la cola que el animal balanceaba, y concluyó que era muy parecido a una cuerda. Cada uno de estos honres tenía parcialmente razón, pues se basaban en sus percepciones subjetivas, pero al mismo tiempo se habían equivocado. Lo irónico es que el desacuerdo fue a causa de su ignorancia, pues ninguno de aquellos seis hombres había visto jamás un elefante. En el campo de la medicina ocurre exactamente lo mismo, porque sus teorías divididas sobre las causas de la enfermedad y los métodos para sanarla, son percibidas como una pequeña parte del cuadro completo. Lo razonable sería pensar que con lo que han aumentado la industria médica y la farmacéutica debe haber muchas menos personas enfermas en el mundo. Pero lo curioso es que sucede justo lo contrario. Con esto, no pretendemos desacreditar a los médicos ni a las instituciones, pues sus intenciones son claramente curar a las personas y acabar con enfermedades. De lo que estamos hablando, es de un sistema médico ineficaz, concentrado únicamente en la enfermedad y no en la salud. Promueve procedimientos, medicamentos o tratamientos costosos y muy peligrosos, en lugar de poner a nuestra disposición remedios sencillos, naturales, poco costosos y eficaces, que no conlleven efectos secundarios. Por mucho que la mayoría de medicamentos con receta puedan aparentemente aliviar una enfermedad, muchos de ellos únicamente calman los síntomas o el dolor asociado a esta enfermedad, pero sin curarla. De hecho, la medicación más popular para el asma, consiste en inhalar antagonistas beta que relajan los músculos de las vías aéreas, ayudando a los asmáticos
3 a respirar con más facilidad. Sin embargo, no cura la enfermedad ni reduce la inflamación de las vías respiratorias. Por lo tanto, estos medicamentos logran frenar la proliferación de gérmenes, bacterias y virus, pero no sin dañar el cuerpo. Lo cierto es que casi todos los medicamentos tienen efectos secundarios, por lo que en muchos casos, estos medicamentos alivian un problema de salud pero originan otros problemas aún más graves. De hecho, existen medicamentos específicamente creados para aliviar los efectos secundarios producidos por otros fármacos. Pero no son solo los medicamentos los causantes de efectos secundarios, pues también hay efectos secundarios causados por tratamientos médicos como la cirugía, la radiación o la quimioterapia. Resulta paradójico que desde que se introdujeron las mamografías, el carcinoma ductal in situ, un tipo de cáncer de mama, ha aumentado un 328%. Teniendo en cuenta estos datos, uno empieza a ver que dejar la salud en mano de los médicos, a las instituciones sanitarias, o a la industria farmacéutica no es lo más conveniente. Si abrimos los ojos vemos que no debemos aceptar sin dudar ni un momento los consejos de los médicos, pues podrían estar actuando en su propio beneficio. Del mismo modo, deberemos dejar de fiarnos de las campañas publicitaras que las empresas farmacéuticas, pues sus medicamentos no curan y suelen causar daños.
El elemento principal en el cuerpo humano Entre el 70% y el 80% del cuerpo humano está formado por agua, y el agua es oxígeno en un 89%. Por lo tanto, el cuerpo consta de un 62% a un 71% de oxígeno, haciendo de este el elemento más abundante e imprescindible del mismo. Casi toda nuestra energía biológica proviene del oxígeno, pues es el elemento esencial que el cuerpo humano necesita para vivir, pero también para contar con la cantidad óptima de energía y funcionar adecuadamente. Los humanos podemos sobrevivir semanas sin alimentarnos, y aguantamos muchos días sin beber agua. Pero de lo que no podemos prescindir más de unos pocos minutos es del oxígeno. Precisamente por eso es sorprendente que la gente se muestre tan escéptica ante la idea de que este elemento sea la clave para curar enfermedades. Los profesionales de la salud tacharían este método para curar casi todas las enfermedades de carente de mérito y demasiado simple. Pero lo más curioso es que este método ya se utiliza en medicina. Para aliviar determinados problemas de salud, como el enfisema y la neumonía, que afectan a la capacidad del cuerpo para inhalar suficiente oxígeno gaseoso, se ha utilizado el oxígeno. Los pacientes que en su lecho de muerte reciben cantidades extra de oxígeno suelen mantenerse con vida durante más tiempo, cuando de lo contrario ya habrían muerto. Sin embargo, debido a que el oxígeno pocas veces se ha usado como prevención de muchas enfermedades, nunca se ha considerado su uso legítimo como cura para la mayoría de las enfermedades. Tanto la ciencia como la medicina siempre han sido conscientes de la
4 importancia del oxígeno en la vida humana, ya que sin él la vida no sería posible, pero durante años ha sido ocultada bajo información superflua. Este libro esclarecerá que la primera causa física de todas las enfermedades está relacionada de algún modo con la falta de oxígeno. Por lo visto, muchas terapias se aprovechan de los beneficios del oxígeno en las células enfermas. En definitiva, muchos medicamentos se basan en el principio de la oxigenación de la que se habla en este libro, pero su precio es mucho más elevado que el de la terapia autoadministrable. Además está terapia no produce ningún tipo de efecto secundario como en el caso de otros medicamentos y terapias médicas. Algunas cosas que descubrirá en los siguientes capítulos son: -
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Cómo docenas de pacientes con SIDA han logrado curarse, aun estando al borde de la muerte, y ahora llevan vidas normales gracias a esta terapia. Cómo todos los microorganismos, virus, bacterias, toxinas y agentes patógenos causantes de enfermedades se erradican con la cantidad de oxígeno necesaria en la sangre y en las células. Cómo muchas enfermedades han sido curadas en la India desde hace más de 170 años mediante el uso de esta terapia. Por qué los pocos médicos norteamericanos que usan esta terapia para curar una gran variedad de las llamadas enfermedades “incurables” son atacados por parte del establecimiento médico y se sienten amenazados con la pérdida de sus licencias médicas. Cómo puede oxigenar su cuerpo mediante este proceso realmente simple sin la ayuda de ningún médico en su casa, en 7 minutos, siendo testigo de los sorprendentes resultados de curación del oxígeno.
La verdad que contiene este libro ya es evidente para muchas personas de distintas partes del mundo, y cada vez esta terapia se va extendiendo más. Escribiendo este libro espero que este método sea aceptado por más médicos, no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo, convirtiéndose en una de las prácticas médicas más reconocidas y usadas. Además, animo a todo el mundo a asumir el control de su propia salud y su curación mediante el uso de esta terapia, para que logremos vivir en un mundo prácticamente libre de enfermedades.
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PRIMER CAPÍTULO
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n este capítulo contaré el secreto para que el cuerpo se oxigene, así pueda prevenirse la enfermedad. En caso de que usted ya esté enfermo, le ayudaré a curarse. Todo se basa en la terapia del oxígeno, que realmente no llega a curar la enfermedad, pero en su lugar, crea un ambiente en el cual los microorganismos, virus y bacterias que la provocan no pueden habitar.
Terrible pero cierto: La enfermedad es un gran negocio Está comprobado que en Norteamérica se gasta más en salud que en el resto del mundo, pero de todos modos hay una mayor cantidad de enfermos. Se dan muchos casos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, artritis reumatoide, y problemas pulmonares entre otras, a pesar de que todas ellas se pueden prevenir y curar. No resulta agradable pues, reconocer que justamente los norteamericanos, quienes más dinero invierten en tratamientos médicos y medicamentos, están más enfermos que nunca. Entonces nos preguntamos por qué “los medicamentos milagrosos” fabricados y promocionados por las compañías farmacéuticas, no han evitado ni curado las enfermedades en este país. La respuesta es bien simple: La enfermedad es un gran negocio. El consumo de medicamentos en Norteamérica aumenta cada vez más, de hecho, gastan más de 1 trillón de dólares en medicamentos farmacéuticos. Debido a la infinidad de ventajas, la industria farmacéutica no se plantea ningún tipo de mejora en la salud. Se trata del negocio más rentable del mundo. Por eso la industria farmacéutica gasta una gran cantidad de dinero para hacer que los médicos receten sus medicamentos a los pacientes, al mismo tiempo que hacen publicidad de los mismos. La industria farmacéutica siempre gana más cuando la gente está enferma que cuando está sana. Es por eso que fabrican medicamentos que alivian los síntomas sin curar la enfermedad. Incluso existe un fuerte interés en mantener a las personas enfermas, porque los medicamentos para enfermedades persistentes aportan mucho dinero. Sin embargo, estamos engañados por la propaganda que nos hace venerar y respetar a las empresas farmacéuticas, haciéndonos creer que hacen todo lo posible por nuestra salud. Pero resulta irónico que con tantos medicamentos, haya muerto más gente de enfermedades evitables que en todas las guerras del mundo juntas. Pero eso no es todo, pues la industria farmacéutica trata de ocultarnos que existen otros remedios naturales capaces de curar enfermedades, para poder seguir ganando dinero con sus medicamentos. Nos han engañado de tal manera, que cuando estamos enfermos, creemos que únicamente con tomar una píldora, nos sentiremos mejor.
Existen demasiadas enfermedades ficticias Desde hace mucho tiempo, la industria farmacéutica inventa enfermedades ficticias para vender medicamentos con receta. Probablemente se habrá dado cuenta de la repentina aparición de enfermedades que hace 10 años no existían, o de las que nunca se había oído hablar. Algunas de estas enfermedades son el trastorno explosivo intermitente (mal humor), la
6 depresión asociada con la aflicción (luto), el trastorno del deseo sexual hipo activo (deseo sexual bajo), la adicción a la pornografía, la compra o el juego compulsivos, el uso excesivo de internet, el ADD (trastorno de déficit de atención) y el ADHD (trastorno de déficit de atención con hiperactividad). Sin embargo, el ADD y el ADHD son provocados en los niños por el consumo excesivo de azúcares refinados, comida basura y refrescos. Por lo visto el ADHD se ha convertido en una “plaga”, pues se ha diagnosticado a 6 millones de niños norteamericanos, y el medicamento Ritalin se ha vuelto muy popular a causa de esta “enfermedad“ que necesitaba receta. Además, cada vez que lo recetaban a los niños, los psiquiatras recibían dinero a cambio por parte de las compañías farmacéuticas. La industria farmacéutica está buscando la manera de englobar a la mayoría de la población como si padeciera algún trastorno, como por ejemplo con el trastorno de ansiedad social y el miedo a hablar en público. Sin embargo, todo el mundo puede sufrir algo de timidez, pues el miedo a hablar en público es un temor natural que tienen muchas personas, pero no por ello se las debe considerar enfermas. Lo que ocurre, es que al ser categorizadas como “trastorno”, los médicos recetan varios tipos de medicamentos con total libertad. En definitiva, no deberíamos invertir tanto dinero en medicamentos que no curan, y que pueden causar daño e incluso la muerte, y confiar más en los remedios naturales para lograr estar sanos.
Otro gran negocio: La nutrición Como ya hemos visto en el caso anterior, si una persona prominente afirmaba que algo es verdadero, tiene que serlo. Sin embargo, a día de hoy esto aún resulta mucho más fácil. Y no necesitamos una persona prominente, pues basta con que un interlocutor con carisma sea capaz de presentar argumentos creíbles, o un vendedor magnífico que pueda vender todo lo que se proponga. Con el movimientos de la salud natural y bienestar, han ido apareciendo ideas erróneas, a causa de la desinformación de la gente. Estas son algunas de estas ideas: -
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La popularidad de la margarina y los aceites hidrogenados como sustituto “más sano” de la mantequilla y las grasas animales, cuando se creía que existía una relación entre las enfermedades cardiovasculares y el consumo de grasa animal. Millones de norteamericanos han estado consumiendo elevadas dosis de beta caroteno porque en un principio se creyó que ayudaba a prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo esto ha sido negado a través de varios estudios. Últimamente se ha aconsejado tomar grandes cantidades de antioxidantes como la Vitamina C o la Vitamina E, porque estos antioxidantes buscan los radicales libres que causan daños celulares. Pero se ha demostrado que estos antioxidantes no disminuyen la producción de radicales libres. Durante mucho tiempo la gelatina se ha recomendado como un gran fortalecedor de uñas, sin embargo se ha demostrado que es totalmente falso. La miel ha sido considerada un alimento muy beneficioso para la salud, y debido a ello las ventas de este producto han aumentado considerablemente, como sustituto del
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azúcar común. Pero se ha comprobado que la miel no aporta ninguna ventaja nutricional sobre el azúcar común. Eso no quita que existan sustitutos del azúcar más sanos como es el caso del néctar de agave y la estevia. El aceite de canola se hizo famoso por ser saludable y más bajo en grasas saturadas que cualquier otro. Sin embargo, pocos saben que freír con aceite de canola libera gases tóxicos y carcinogénicos.
Teniendo en cuenta la cantidad de publicidad engañosa dentro del mundo de la nutrición, lo más conveniente sería no fiarse de estas empresas que únicamente están interesadas en obtener beneficios a costa de nuestra salud. Muchas empresas que tienen un interés común en promocionar y proteger estos intereses financieros suelen formar asociaciones y hacen publicidad cooperativa para promocionar sus respectivas compañías. El objetivo de estas empresas es hacer que el consumidor cambie su percepción sobre los productos que esta vende. Con una buena publicidad se puede conseguir que un producto sea considerado beneficioso para la salud o para prevenir una enfermedad. Lo mejor que puede hacer es no llegar a conclusiones irracionales, pues la gente suele tomar decisiones de forma emocional en los temas de la salud, en lugar de pensar de forma racional. Tanto el vendedor como el anunciante se aprovechan de ello, apelando a las emociones con tal de vender sus productos.
¿Cura milagrosa o aceite de serpiente? Es difícil saber distinguir entre lo que es verdad y lo que no cuando se trata de productos naturales para la salud. Distinguir entre la propaganda comercial y la información fiable que no se base en intereses económicos no es una tarea sencilla. Por muy bien informado que alguien esté sobre el tema, siempre queda espacio para la duda. Dentro del campo de la salud natural, encontré información realmente interesante sobre la terapia de oxígeno. Esta terapia podría considerarse de lo más cercano a una panacea desconocida hasta hoy día. Se trata de una terapia fácil y eficaz, además de barata, para erradicar una enfermedad que amenaza a las millonarias farmacéuticas. Cuando algo puede poner en peligro los ingresos de la industria farmacéutica, se busca la manera de erradicarlo para que eso no suponga un problema para estas empresas. Probablemente, mientras escribo estas páginas, el peróxido de hidrógeno grado alimenticio ya se está retirando del mercado al ser una posible amenaza para la industria farmacéutica, pero no por ello esta información debe ser ocultada. Son siete las razones que hacen del peróxido de hidrógeno grado alimenticio sea la terapia más beneficiosa que ha aparecido en el mundo de la salud: 1. El uso terapéutico del peróxido de hidrógeno grado alimenticio afecta al cuerpo en su conjunto en lugar de a partes concretas. Así crea un ambiente en el cuerpo que le permite sanarse a sí mismo de casi todas las enfermedades provocadas por virus, bacterias, tóxicos, microorganismos, y agentes patógenos. Entre estas enfermedades se encuentra el cáncer, el SIDA, el Alzheimer, el Parkinson, la diabetes, la artritis, la esclerosis múltiple, las enfermedades cardiovasculares, las úlceras, y el asma entre otras, incluyendo la gripe.
8 2. La terapia de oxígeno se basa en proporcionar el elemento más abundante y esencial del cuerpo humano. El cuerpo humano puede necesitar distintos elementos y nutrientes como el CoQ10, el magnesio, los ácidos grasos Omega 3 y similares, pero únicamente el oxígeno es tan relevante que si no se suministra la cantidad suficiente del mismo, el cuerpo podría desarrollar enfermedades, y su ausencia por completo, la muerte. El oxígeno es imprescindible para que se dé la vida. 3. Los escritos que hacen propaganda de los supuestos beneficios curativos de otros productos de salud o nutricionales suelen estar realizados por personas que sacarán beneficios económicos de la venta de estos productos. Por lo tanto, esta información no es completamente exacta ni fiable. En cambio, el peróxido de hidrógeno se uso alimentario es un químico que tiene un margen comercial muy bajo, y su disponibilidad es elevada, por lo que su precio no debe ser demasiado alto. De hecho, cuesta solo 1 centavo y medio al día para la dosis recomendada, y se administra en menos de 7 minutos. 4. Esta terapia puede ser aplicada de manera universal en humanos (a excepción de personas con trasplantes), a diferencia de otras curas que podían ser aplicadas solo en una parte de la población. Es eficaz incluso con las mascotas. 5. Muchas de las terapias comunes dañan las células del cuerpo en su proceso de “curar” la enfermedad. Este es el caso de medicamentos y tratamientos médicos como la quimioterapia, por ejemplo, que incluso bloquean el sistema inmunitario del cuerpo en un momento en un momento en el que es imprescindible. El uso del peróxido de hidrógeno crea un ambiente en el cuerpo que combate los virus, bacterias, los agentes patógenos, las toxinas y los microorganismos de la enfermedad en cuestión, al mismo tiempo que aportan vitalidad a las células sanas. Además, el aumento de oxígeno suministrado provoca un aumento del sistema inmunitario, de modo que el cuerpo puede protegerse de la enfermedad y curarse. 6. Tras haber visto que muchas curas pierden credibilidad con el tiempo, hay que apostar por aquellas terapias que han soportado el paso del tiempo. El uso terapéutico eficaz del peróxido de hidrógeno hace 170 años que existe, y continúa, a pesar de que en Estados Unidos su uso se haya anulado en gran medida. 7. La terapia de oxígeno tiene en cuenta los componentes químicos del cuerpo humano y si interacción dentro de los parámetros bioquímicos de este. Eso sí, siempre hay que diluir el peróxido de hidrógeno en agua destilada en la concentración recomendada y tomarla con el estómago vacío. Así sus efectos se incrementarán y los efectos secundarios serán casi inexistentes.
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SEGUNDO CAPÍTULO
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a enfermedad más temido por los norteamericanos es el SIDA, probablemente porque muchos de ellos creen que casi todo el mundo podría padecer enfermedades mortales; porque el número de personas con SIDA en Estados Unidos alcanza las 35.219 vidas; y porque el SIDA no es únicamente incurable, sino que también es mortal. Teniendo en cuenta estos datos, probablemente le resultaría increíble creer que una docena de enfermos de SIDA hubieran superado la enfermedad y estuvieran completamente libres de ella viviendo una vida normal y sana. Probablemente habrá oído que se han curado mediante un tratamiento poco común, pero pensará que ha sido todo por casualidad. Sin embargo, varias docenas de enfermos de SIDA, curados por el mismo tratamiento, no podría ser una casualidad. Otra de las enfermedades más temidas es el cáncer, pues pocos no conocen a alguien que haya sufrido tal enfermedad en Norteamérica. DE hecho, la probabilidad de que alguien padezca cáncer a lo largo de su vida es de un 41%. Estos datos son realmente aterradores, pero todo cambia si alguien le dice que existe una cura del cáncer de forma rutinaria. No solo estamos hablando de una cura que alivie los síntomas del cáncer, sino que acaba completamente con esta enfermedad, restableciendo por completo la salud. En caso de que usted o sus seres queridos padezcan o crean que podrían llegar a padecer cualquier enfermedad causada por virus, bacterias, toxinas, agentes patógenos y otros microorganismos, no puede ignorar la terapia expuesta en este libro.
¿En qué consiste la terapia de oxígeno? El término “terapia de oxígeno” se refiere a varias prácticas diferentes en las cuales el oxígeno, o peróxido de hidrógeno, se administra con fines terapéuticos. Existen varios tipos de terapias de oxígeno, pero este libro se centrará en el uso del ozono médico y del peróxido de hidrógeno, que han aportado resultados increíbles al haber conseguido erradicar muchas enfermedades. Estas terapias cada vez se están volviendo más populares a causa de su eficacia. La terapia de oxígeno no es una novedad, pues fue empleada como un remedio médico en 1783 por el doctor francés Caillens para tratar una paciente con inhalaciones diarias de oxígeno y así curar la tuberculosis que padecía. En 1820, el Dr. Daniel Hill, un cirujano gran defensor de la terapia de oxígeno, publicó observaciones prácticas acerca del uso de esta cura de enfermedades, considerándola decisiva para tratar acertadamente varios casos. En 1857, The Lancet publico un artículo afirmando que un paciente enfermo necesitaba mucho más oxígeno del que puede obtener en tales condiciones, y escribió que el oxígeno podía ser un remedio terapéutico muy poderoso, aunque los médicos la ignoraron debido a la falta de ensayos clínicos imparciales.
10 En el siglo XX el oxígeno se usó en Medicina y Cirugía para uso terapéutico y en 1915, el médico Albert Wolff fue el primero en utilizar el ozono para curar pacientes con enfermedades de la piel. Durante los años 50 diversos médicos alemanes empezaron a utilizar el ozono a la hora de tratar el cáncer. En la misma década, la oxigenoterapia hiperbárica se convirtió en el objetivo de estudio clínico principal, después de haber sido utilizado por investigadores del cáncer. Esta terapia consistía en el uso de cámaras hiperbáricas, en las cuales el paciente inhalaba oxígeno a presiones mayores que las habituales. Esta terapia ha curado a personas con varios trastornos y lesiones como el Alzheimer, el Parkinson, la diabetes, la esclerosis múltiple, lesiones cerebrales o el autismo entre otros.
¿Por qué es efectiva la terapia d oxígeno? Como ya se ha comentado anteriormente, el cuerpo humano está compuesto principalmente por oxígeno y es imprescindible para su funcionamiento. Además, los microorganismos, virus y bacterias que causan enfermedades no sobreviven en un ambiente donde abunda el oxígeno. Tiene sentido pues, que la terapia de oxígeno sea la mejor manera de evitar tantas enfermedades. Un cuerpo muy oxigenado es inmune a cualquier enfermedad, además de destruir cualquier enfermedad existente en el cuerpo. A partir de esta información, muchos pueden pensar que para crear un ambiente altamente oxigenado en el cuerpo, bastará con respirar hondo. Lamentablemente no es así. Por mucho que el ambiente de las ciudades y los pueblos estuviera limpio, y los seres humanos respiraran profundamente durante el día, no sería posible acumular la cantidad necesaria para curar enfermedades y mejorar nuestra salud. Inhalar oxígeno no es suficiente, pues únicamente el 15% del oxígeno inhalado es absorbido por la corriente sanguínea, y esa es justamente la clave: el oxígeno debe entrar en la sangre. Una vez el oxígeno ha entrado en contacto con la sangre, debe enviarlo a las células y tejidos del cuerpo. Únicamente así los niveles de oxígeno en los tejidos aumentan, erradicando bacterias, virus y células defectuosas, permitiendo que las sanas sobrevivan y se multipliquen con rapidez, creando un sistema inmunológico más fuerte. Uno de los hallazgos más importantes ocurrió en 1931, cuando el Dr. Otto Warburg ganó el Premio Nobel de Medicina y Fisiología por demostrar que los virus no sobreviven en un ambiente con una gran cantidad de oxígeno. Esto es debido a que son anaeróbicos, es decir, que se encuentran y desarrollan cuando no hay oxígeno. Está demostrado que los tumores cancerosos disminuyen su tamaño al entrar en contacto con oxígeno. Todo ser humano tiene células cancerígenas en su cuerpo, esperando un ambiente bajo en oxígeno donde poder multiplicarse y dar lugar a una enfermedad de verdad. El famoso químico y microbiólogo francés, del siglo XIX, Louis Pasteur, afirmó que “El microbio no es nada. El terreno lo es todo”. Con terreno no se refería al sistema inmunológico, sino al ambiente oxigenado del cuerpo humano. Precisamente si el cuerpo sufre una falta de oxígeno, es cuando el sistema inmunológico se debilita. Los virus, bacterias y otros microorganismos no
11 causan la enfermedad directamente, pero sí buscan un lugar propicio para el desarrollo de tal enfermedad. El único motivo por el cual la industria médica y la farmacéutica no han adoptado esta solución para prevenir y curar enfermedades es porque no sacan ningún beneficio económico al hacerlo. Tanto el ozono con el peróxido de hidrógeno son dos sustancias muy baratas de producir y de utilizar; además, el modo de ganarse la vida de médicos, hospitales y otras instituciones médicas se vería amenazado en caso de erradicarse todas las enfermedades.
Ozono y peróxido de hidrógeno Como hemos visto, la ozonoterapia ha resultado ser muy eficaz para acabar con una amplia variedad de enfermedades. Un médico de Stuttgart, el Dr. Alexander Preuss, utilizó la ozonoterapia con éxito para curar como mínimo a 10 personas de SIDA, enfermedad que durante mucho tiempo había sido incurable. Durante los años 80 diversos médicos norteamericanos experimentaron con la mezcla de ozono y la sangre para curar varias enfermedades. En 1986 la Compañía Medizone de Nueva York obtuvo autorización de la FDA para realizar experimentos relacionados con la ozonoterapia, y los resultados fueron magníficos. Actualmente se puede recibir ozonoterapia en consultas médicas exclusivas mediante infusiones en sangre. Aunque los médicos tradicionales aún no han incorporado esta terapia, no es muy complicado encontrar un listado de médicos progresistas, clínicas y hospitales que sí lo hacen. Además existe una organización llamada Fundación Internacional de Medicina BioOxidativa, que le puede ofrecer un listado de médicos formados y con experiencia en las terapias bioxidativas. La infusión de ozono en la sangre consiste en extraerle al paciente casi medio litro de sangre e introducir en ella una cantidad específica de ozono mediante un cable eléctrico cargado a 300 voltios. Al absorber el ozono, se liberan átomos extras de oxígeno en la sangre, inundando de oxígeno nuestro cuerpo. Después, la sangre oxigenada se introduce de nuevo en el paciente, y cuando esta sangre saneada se dispersa, transmite algunas de sus propiedades antivíricas al resto de la sangre del paciente, erradicando todos los microorganismos que hay en el cuerpo y que han causado la enfermedad. Este proceso puede realizarse tantas veces como sea necesario, en función de lo grave que sea la enfermedad a tratar. Una vez realizado este tratamiento, los pacientes están libres de cualquier enfermedad, mientras lleven una vida sana. Existe otra alternativa al uso del ozono que no necesita una infusión en la sangre ni tener que ir al médico para administrarla. Basta con toma agua ozonizada. Esta agua, que no es más que agua tratada mediante un generador de ozono, es una buena manera de oxigenar el cuerpo y acelerar el proceso de curación. El ozono fue utilizado hace ya más de 100 años para la purificación del agua potable. Las compañías embotelladoras de agua más reconocidas esterilizan el agua con ozono, y en la industria alimenticia se usa para limpiar alimentos antes de distribuirlos.
12 Bebiendo de 6 a 8 vasos diarios de agua ozonizada producirá un aumento de oxigenación en el cuerpo, facilitando el proceso de curación. A pesar de que tanto la infusión de ozono en la sangre o beber agua ozonizada son métodos simples para evitar enfermedades, otra alternativa más sencilla e igualmente eficaz es la oxigenación del cuerpo a través del suministro de peróxido de hidrógeno. En los próximos capítulos aprenderá más sobre esta terapia tan efectiva, incluyendo el modo de llevarla a cabo en casa para prevenir y curar cualquier enfermedad.
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TERCER CAPÍTULO
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a forma más simple de utilizar la terapia de oxígeno se basa en el uso del peróxido de hidrógeno, pues además de ser eficaz también es sencillo de administrar en casa y es una solución muy económica. En los últimos 70 años este tratamiento ha sido utilizado por miles de médicos, neurópatas y homeópatas europeos para tratar diversas enfermedades. La terapia de oxígeno es tan eficaz como la ozonoterapia, ya que aporta al cuerpo una gran cantidad de oxígeno para que las células enfermas desaparezcan y las normales estén en mejores condiciones. El peróxido de hidrógeno (H2O2) es agua con un átomo extra de oxígeno, así pues, cuando el peróxido de hidrógeno es absorbido por el cuerpo, su efecto es el mismo que el del ozono con su átomo de oxígeno de más: el oxígeno es liberado en la sangre inundando todo el cuerpo de oxígeno. Por otra parte, el peróxido de hidrógeno aumenta el oxígeno y la disociación de la hemoglobina, acrecentando así el envío de oxígeno desde la sangre a las células. Este proceso es imprescindible para que el oxígeno aumente todo lo necesario y mantener un ambiente sano en el que no se pueda desarrollar ninguna enfermedad.
Breve historia sobre el uso terapéutico del peróxido de hidrógeno A lo largo del reinado de la Reina Victoria hace 170 años, cuando la India aún era una colonia Británica, el pueblo hindú descubrió los beneficios del peróxido de hidrógeno, añadiendo cantidades mínimas al agua potable. Debido a que esto amenazaba la venta de medicamentos del monopolio británico, se contrató a un periodista se disfrazara de médico y se inventara una historia acerca de un niño que había muerto de un daño cerebral a causa de haber tomado peróxido de carbono. Obviamente tal noticia no era cierta, pero al provenir de un “médico”, la historia se consideró verdadera. La táctica funcionó y la gente India dejó de utilizar el peróxido de hidrógeno y empezó a comprar medicamentos británicos. Durante la Primera Guerra Mundial, muchos médicos usaban inyecciones intravenosas de peróxido de hidrógeno para curar la neumonía. Fue un tratamiento esencial para todas las personas que padecían esta enfermedad que apareció poco después de la guerra. En 1920, un médico británico de la India llamado T.H. Oliver fue el primero en usar una infusión intravenosa de peróxido de hidrógeno para curar a un grupo de 25 pacientes hindúes que padecían neumonía. El tratamiento redujo la tasa de mortalidad de los pacientes a más de la mitad. A partir de ese momento, la terapia de peróxido de hidrógeno ha sido estudiada en los principales centros médicos de investigación, incluyendo la Universidad de Yale, la Universidad de Baylor o la Universidad de Harvard entre otras. El Padre Richard Willhelm creó el “Educational Concern for Hydrogen Peroxide” para difundir los numerosos beneficios de esta terapia. Él fue quien descubrió que este tratamiento era especialmente recomendable para tratar enfermedades de la piel, la polio y enfermedades mentales.
14 Más tarde, el Dr. Reginald Holman hizo experimentos relacionados con el uso de concentraciones de peróxido de hidrógeno del 0,45% añadido al agua potable en ratas que tenían tumores cancerígenos, haciéndolos desaparecer completamente al cabo de unos días. En los años 60, los médicos europeos empezaron a recetar el peróxido de hidrógeno a sus pacientes, y en poco tiempo este tratamiento se convirtió en una de las curas más exitosas. Sin embargo, muchos de los médicos que empleaban este tratamiento, fueron amenazados con perder sus licencias médicas por las instituciones médicas del lugar. Actualmente, en Estados Unidos hay menos de 500 médicos que asuman el riesgo de perder sus licencias al utilizar estas terapias tan eficaces. De hecho, la información sobre el ozono y el peróxido de hidrógeno ha sido suprimida del plan de estudios de las escuelas médicas.
Formas de aplicar esta terapia actualmente La terapia de peróxido de hidrógeno tiene numerosas aplicaciones. Los expertos en salud alternativa todavía no han encontrado una enfermedad que no responda bien a este tratamiento. Las únicas personas a las que no se recomienda la administración de peróxido de hidrógeno son aquellas personas con órganos trasplantados, pues el peróxido de hidrógeno estimula el sistema inmunitario, y este ataca a cualquier cuerpo extraño que esté en su cuerpo, pudiendo atacar al propio órgano trasplantado. Existen 33 enfermedades graves que pueden ser tratadas con éxito mediante la ozonoterapia administrada a través de infusiones de sangre, entre las cuales se encuentra el SIDA, alergias, el Alzheimer, la artritis, bronquitis, el cáncer o la anemia. Este tratamiento también es eficaz ante varios tipos de tumores y virus, incluyendo el VIH.
El peróxido de hidrógeno como sustituto del interferón Las personas que padecen esclerosis múltiple y otras enfermedades que afectan al sistema nervioso e inmunológico, también pueden beneficiarse de esta terapia. En muchos casos los médicos tratan de vender el interferón como la solución idónea para tratar estas enfermedades. Sin embargo, es un tratamiento muy costoso y a menudo se administra a través de inyecciones que pueden resultar muy dolorosas. Por otra parte, provoca una gran variedad de efectos secundarios, que podrían evitarse usando la terapia de peróxido de hidrógeno. La terapia de peróxido de hidrógeno es una alternativa magnífica gracias a su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico mediante el aumento de oxígeno en el cuerpo. Paralelamente, el interferón funciona precisamente porque también aumenta la cantidad de oxígeno en el cuerpo. Por lo tanto, deducimos que la terapia de peróxido de hidrógeno es mucho más beneficiosa y para tratar estas enfermedades, sin provocar efectos secundarios.
¿El peróxido de hidrógeno acabará con la cirugía periodontal? Existen muchos casos, en que personas padecen patologías gingivales y otros problemas bucales, teniendo que sufrir dolorosas intervenciones quirúrgicas para lograr aliviar las molestias y evitar el progreso de la enfermedad. El Dr. Paul Cummings enseñaba técnicas quirúrgicas de las encías en la Universidad de Carolina del Norte; pero actualmente usa mucho
15 la terapia de peróxido de hidrógeno para lograr resultados nunca antes obtenidos. El éxito de esta terapia ha sido del 98%, por lo que el odontólogo afirma que la terapia de peróxido de hidrógeno es más eficaz que cualquier cirugía. Tan solo con lavarse los dientes con una solución de peróxido de hidrógeno al 3%, previene la enfermedad periodontal y además blanquea y combate las caries.
El peróxido de carbono: La solución al alcoholismo Otra de las enfermedades que este tratamiento es capaz de curar es el alcoholismo. El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva e incurable que consiste en la incapacidad de controlar el consumo de alcohol. Esta sustancia crea un estado de deficiencia de oxígeno en los tejidos corporales debido a sus propiedades tóxicas que impiden la respiración celular. Una vez dañada la respiración celular, las células y tejidos son incapaces de utilizar el oxígeno de la corriente sanguínea. Cuando los alcohólicos empiezan a tomar oralmente el peróxido de hidrógeno, oxigenando el cuerpo, pierden las ganas de beber alcohol. Así pues, la falta de oxígeno está de alguna manera relacionada con el alcoholismo. El peróxido de hidrógeno reinicia la actividad respiratoria de las células haciendo posible que vuelvan a utilizar el oxígeno de la sangre.
Restablecer los daños cerebrales ordinarios El peróxido de hidrógeno también resulta útil para revertir los daños cerebrales leves producidos por la privación gradual de oxígeno. Si usted vive en una ciudad donde al aire le falta oxígeno, probablemente el funcionamiento de su cerebro se encuentre en peligro. Muchas personas se someten a una privación de oxígeno sin darse cuenta. La falta de oxígeno gradual provoca diversas enfermedades como la depresión, falta de energía, irritabilidad, malestar, deterioro en la capacidad de discernimiento y otros problemas de salud. Pero el suministro de peróxido de hidrógeno restaura la administración de oxígeno al cerebro, aumentando la energía y la memoria, y revirtiendo el daño cerebral. Con el peróxido de hidrógeno se pueden tratar desde afecciones leves como el acné, hasta enfermedades graves como el cáncer. Sin embargo, NO debe intentar usar el peróxido de hidrógeno para prevenir o curar enfermedades hasta que no haya leído el libro por completo.
¿Qué opinan los médicos? La comunidad médica no ha aceptado la validez de la ozonoterapia y de la terapia del peróxido de hidrógeno de forma abierta, aunque hay un número cada vez mayor de médicos e investigadores en Estados Unidos que promueven su uso. Muchos consideran que esta terapia es el mayor milagro curativo de la historia. El Dr. David G. Williams, uno de los doctores de curación natural más reconocidos, alabó los beneficios del peróxido de hidrógeno para la salud. Aunque no es el único médico que ha llegado a esta conclusión, pues varios expertos opinan que es un agente universal que casi siempre se puede utilizar para tratar enfermedades con mucho éxito.
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CUARTO CAPÍTULO
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n el capítulo anterior se ha descrito la ozonoterapia como una terapia eficaz para curar hasta enfermedades mortales, como es el caso del SIDA. La mayoría de beneficios relacionados con el suministro de esta sustancia también pueden deberse al suministro de peróxido de hidrógeno, puesto que en el cuerpo el ozono se transforma en peróxido de hidrógeno. Tanto el peróxido de hidrógeno como la infusión de ozono en la sangre destruyen los microorganismos hostiles del cuerpo.
Cómo administrar el peróxido de hidrógeno en casa Antes de auto-administrarse esta terapia, es necesario que conozca los distintos grados de peróxido de peróxido de hidrógeno disponibles: -
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Grado farmacéutico al 3%: Este peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) está disponible en cualquier farmacia. Es únicamente para uso externo y no debería ser ingerido por contener estabilizantes como el fenol. Grado esteticista al 6%: Este grado de peróxido de hidrógeno lo utilizan los peluqueros ara aclarar el cabello. No debe ingerirse puesto que contiene estabilizantes como la lejía. Grado reactivo al 30%: Este se utiliza en varios experimentos científicos, pero al contener estabilizantes, tampoco debe ser ingerido. Grado electrónico al 30-32%: Este peróxido de hidrógeno se utiliza para limpiar componentes electrónicos y tampoco se debe ingerir. Grado técnico al 35%: Este es muy parecido al grado reactivo, pero más concentrado y contiene fósforo para neutralizar el cloro en el agua que se añade para disolverlo. Grado alimenticio al 35%: Este es el único grado de peróxido de hidrógeno recomendado para uso interno. Se utiliza normalmente para la producción de productos lácteos como la leche y los huevos. Se puede adquirir en pintas, cuartos de galón, galones y bidones. Puede solicitar información en su farmacia local sobre dónde encontrar este grado de peróxido de hidrógeno. La graduación del 35% debe diluirse antes de ser ingerida. - 90%: Este grado se utiliza como fuente de oxígeno en el combustible de cohetes.
Uso interno del peróxido de hidrógeno Si piensa tomar peróxido de hidrógeno como parte de su terapia, obviamente solo querrá utilizar la fórmula de grado 35% de uso alimentario. Aún y así, con esta graduación el producto debe manipularse con cuidado. Si entra en contacto con la piel produce quemaduras, y es inflamable. Si ha entrado en contacto con la piel, lávese inmediatamente con agua. Bajo ningún concepto debe ingerir el peróxido de hidrógeno sin haberlo diluido antes, pues podría causarle daños neurológicos. Muchos consideran que lo más sencillo es administrarlo con un gotero. Una vez llenada la botella póngale una etiqueta como “peróxido de hidrógeno de uso alimentario al 35%” para
17 evitar usarlo accidentalmente sin diluir, guardando la cantidad restante en el frigorífico hasta la próxima toma. Utilice solo agua destilada para diluirlo en 6 a 8 onzas de agua. Puede guiarse por esta pauta mostrada en la tabla:
Día
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
Número de gotas de H2O2 grado alimenticio al 35% diluido en 6-8 onzas de agua destilada 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
Número de tomas diarias
3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3
El peróxido de hidrógeno de uso alimentario no es nada costoso (aproximadamente cuesta unos 13 dólares la botella de 16 oz.), por lo que la dosis de mantenimiento de tres gotas en agua tres veces al día únicamente le costará 1 centavo y media al día. En caso de sufrir una enfermedad grave. Tal vez quiera tratar de tomar 25 gotas tres veces al día de una a tres semanas durante la primera parte de la fase. El peróxido de hidrógeno no es insípido, por lo que a medida que añada más gotas al agua destilada, notará un sabor parecido a la lejía. Para muchas personas resulta imposible ingerir tal cantidad, pero otras resuelven el problema masticando chicles sin azúcar después de tomar la solución. También puede diluir el peróxido de hidrógeno en seis u ocho ronzas de leche o zumos en lugar de agua. Otra cosa a tener en cuenta a la hora de ingerir el peróxido de hidrógeno, es tomarlo con el estómago vacío. Los momentos más propicios son una hora antes de comer o al menos tres horas después de la comida. En caso contrario, el peróxido de hidrógeno reaccionará con
18 bacterias de los alimentos de su estómago, provocando náuseas, exceso de espuma en la boca y probablemente vómitos. Aunque es poco común, puede padecer síntomas que incluyen náuseas, fatiga, diarrea y malestares parecidos a los de la gripe mientras su cuerpo trata de expulsar grandes cantidades de células muertas. A este proceso se le conoce como crisis curativa. Esto no sucede siempre, pero algunas personas pueden llegar a experimentarlo, aunque no por ello hay que abandonar el tratamiento pues esto quiere decir que la terapia está funcionando. También pueden llegar a aparecerle granos o furúnculos en la piel, pero esto ocurre a causa de que su cuerpo está realizando un duro trabajo para deshacerse de las toxinas. A pesar de todos estos síntomas, acabará sintiéndose mejor pasados unos días.
Inyección intravenosa del peróxido de hidrógeno La ingestión oral del peróxido de hidrógeno diluido no es la única manera en la que se puede suministrar esta sustancia. También puede ser aplicada por un médico capacitado mediante una inyección intravenosa. A pesar de que deben ser suministradas por separado, las inyecciones intravenosas de peróxido de hidrógeno se consideran muy convenientes para ser recomendadas por los médicos, puesto que pueden ser utilizarse de manera combinada con cualquier otro tipo de terapia. Las inyecciones de peróxido de hidrógeno tienen el mismo efecto que el suministro oral de H2O2, pues sus mecanismos de acción también se basan en aumentar el nivel de oxígeno en el cuerpo. Sin embargo, con las inyecciones intravenosas el oxígeno llega directamente a la sangre y, a su vez, hace que el cuerpo produzca oxígeno como reacción al peróxido de hidrógeno. Estas inyecciones han demostrado ser muy eficaces a la hora de tratar el enfisema. Actualmente no existe ninguna cura para esta enfermedad, y las personas que la padecen únicamente han encontrado algo de alivio mediante las terapias médicas convencionales. El enfisema hace que el corazón tenga que trabajar en exceso para que la sangre circule, y suele conllevar la muerte debido a un paro cardíaco. Para combatir esta enfermedad se ha utilizado la inyección intravenosa de peróxido de hidrógeno con unos resultados excelentes. Al inyectar el peróxido de hidrógeno, la sustancia llega a las zonas enfermas de los pulmones y empieza a burbujear entre la capa de mucosidad y el revestimiento de los pulmones. Varios pacientes afirman que las inyecciones han mejorado tanto su respiración que ya no necesitan tanques de oxígeno ni sillas de ruedas. En la International Bio-Oxidative Medicine Foundation encontrará médicos capacitados para suministrar estas inyecciones intravenosas.
Cómo preparar una solución de peróxido de hidrógeno al 3% Es recomendable tener el peróxido de hidrógeno de uso alimentario al 3% a su disposición, pues esta graduación puede aplicarse de muchas maneras aportando numerosos beneficios. Este no debe ser confundido con el peróxido de hidrógeno 3% que puede comprar en una farmacia, ya que el grado farmacéutico es para uso externo y no debe ingerirse. Para preparar una solución con esta sustancia es necesario que antes haya tomado peróxido de hidrógeno de uso alimentario al 35% y diluirlo en función de cómo vaya a ser utilizado.
19 Primero, vierta una onza de peróxido de hidrógeno de uso alimentario al 35% en una jarra de medio litro añadiendo 11 onzas de agua destilada. Después, póngale una etiqueta como “Peróxido de hidrógeno de uso alimentario al 3%” para distinguirlo de los demás. La absorción de peróxido de hidrógeno al 3% a través de las membranas mucosas, los pulmones y la piel provoca unos grandes beneficios en la salud. A continuación se muestran varios usos externos del peróxido de hidrógeno al 3%.
Encías y dientes Una solución de peróxido de hidrógeno al 3% puede usarse como enjuague bucal o mezclarse con bicarbonato para usarlo a modo de pasta de dientes para combatir la caries, la gingivitis y blanquear los dientes. Todos los productos blanqueadores que existen hoy en día, funcionan a causa de su contenido de peróxido de hidrógeno. También puede mojar bastoncillos de algodón en la solución de peróxido de hidrógeno al 3% y aplicarlos en los dientes señalados, para lograr un resultado como el del sistema de blanqueamiento dental en ampollas. Así blanquearemos los dientes de manera natural. Se puede realizar dos veces al día, preferentemente después de lavarse los dientes. No se enjuague el peróxido de hidrógeno después de aplicarlo con los bastoncillos, ni coma o beba durante los 20 minutos siguientes a su aplicación. Una solución de tres cucharadas de peróxido de hidrógeno al 3% y un cuarto de litro de agua libre de cloro, puede ser usada como enema o ducha vaginal para prevenir las bacterias infecciosas. Acabará con estas bacterias en el recto y el colon, y con las infecciones bacterianas y la candidiasis en la vagina. También puede usarse esta sustancia diluida en agua tibia como baño para pies para el pie de atleta y en dolencias relacionadas con la diabetes.
Absorción del peróxido de hidrógeno a través de la piel Una forma muy simple de absorber el peróxido de hidrógeno mediante la piel es bañarse con él. Añada de medio litro a cuatro litros de la solución al 3% en una bañera llena de agua tibia. El agua hará que se abran los poros, permitiendo que su cuerpo absorba parte del peróxido de hidrógeno. Es mejor no realizar este método antes de acostarse, pues el aumento del nivel de oxígeno podría mantenerlo demasiado despejado, y por lo tanto, despierto. Muchas personas han utilizado el baño de peróxido de hidrógeno para acabar con furúnculos, hongos u otras infecciones de la piel. Otro uso de gran eficacia de esta sustancia es como remedio al acné y otras varias afecciones de la piel. Para ello hay que aplicar peróxido de hidrógeno en las áreas afectadas una o dos veces al día con un bastoncillo de algodón.
Inhalación del peróxido de hidrógeno Otra manera de absorber el peróxido de hidrógeno al 3% es mediante un espray nasal o un pulverizador. Puede comprar un espray nasal en la farmacia y vaciarlo, lavarlo bien con jabón y agua, y llenarlo de nuevo con la solución de peróxido de hidrógeno al 3%. Seguidamente, bombee el espray nasal en su boca de 5 a 10 veces al mismo tiempo que inhala profundamente la vaporización. Lo ideal es hacerlo dos veces por la mañana y dos veces por la
20 noche. En caso de haber estado enfermo, realice el proceso cada cuatro o seis horas. A pesar de que la cantidad suministrada en el inhalador es mínima, los resultados son magníficos. Otra manera eficaz de administrar el peróxido de hidrógeno a los pulmones es mediante un humidificador. Muchos añaden 15 onzas de peróxido de hidrógeno al 3% al agua en un vaporizador que funcione toda la noche, mejorando la respiración y protegiéndose de resfriados y de la gripe.
Las bacterias aeróbicas y anaeróbicas Es posible que dude a la hora de usar el peróxido de hidrógeno como ducha vaginal porque sabe que en el colon y la vagina habitan una gran variedad de bacterias necesarias o “buenas” que podrían ser destruidas por la oxigenación. Del mismo modo, también le preocupará si al ingerir el peróxido de hidrógeno matará las bacterias que existen en el estómago necesarias para la digestión. El peróxido de hidrógeno no hace daño a las bacterias imprescindibles para el cuerpo, porque estas bacterias son aeróbicas, por lo que crecen en ambientes ricos en oxígeno. Las bacterias causantes de enfermedades son muchas veces anaeróbicas, dicho de otro modo, se encuentran mejor en ambientes con poco oxígeno.
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QUINTO CAPÍTULO
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uchos consideran que el peróxido de hidrógeno es un componente químico que se vende sin ser recetado y que es un agente oxidante con propiedades germicidas, antisépticas, desinfectantes y decolorantes. Pero no todo el mundo sabe que es una sustancia que también existe en la naturaleza. La leche materna es un buen ejemplo, pues contiene altas cantidades de peróxido de hidrógeno. Debido a ello la leche materna estimula el sistema inmunológico del bebé y activa los procesos metabólicos. El sistema inmunológico utiliza el peróxido de hidrógeno natural para oxidar los parásitos, virus, bacterias y hongos, previniendo de este modo enfermedades. Sin embargo, los cuerpos en los que el nivel de oxígeno no es tan elevado son incapaces de producir por su cuenta suficiente peróxido de hidrógeno. Este es el motivo por el cual la oxigenoterapia es tan importante, especialmente mediante el suministro de peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno que produce el propio cuerpo ayuda a las bacterias aeróbicas a desarrollarse. Todos los organismos vivos necesitan una cierta cantidad de peróxido de hidrógeno para luchar contra enfermedades y estar sanos. Es más, las células del cuerpo que combaten las infecciones producen peróxido de hidrógeno de manera natural para erradicar todas las infecciones, desde virus hasta bacterias dañinas y parásitos. Curiosamente, el agua que se dice que tiene propiedades curativas, contienen altos niveles de peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno también es muy importante para las plantas, pues el agua de lluvia contiene peróxido de hidrógeno. Por eso las plantas y la hierba parecen más verdes y sanas después de llover. Debido a ello, puede regar las plantas con agua que contenga una solución de una onza de peróxido de hidrógeno al 3% por un cuarto de galón de agua. Esta sustancia es al mismo tiempo muy importante para los animales y se ha demostrado su eficacia a la hora de curar la leucemia felina. Añadir una gota de esta sustancia al agua de los perros puede ser muy beneficioso, pues se cura el moquillo. Así pues, una vez usted haya empezado esta terapia, posiblemente querrá compartir sus beneficios con sus mascotas.
¿Me falta oxígeno? Actualmente mucha gente está privada de oxígeno, y lo peor de todo es que no lo sabe. El aire lleno de polución, no solo es pobre en oxígeno, sino que también dificulta nuestra capacidad de inhalar suficientes cantidades de tal sustancia. Nuestros cuerpos se han acostumbrado a vivir con menos oxígeno, puesto que al inhalar aire contaminado (está lleno de monóxido de carbono y otras toxinas) respiramos lenta y superficialmente. Lo idóneo sería que nuestra atmósfera contuviera una media de un 20% de oxígeno, pero en algunas zonas muy contaminadas el nivel de oxígeno es muy bajo, tan solo del 10%. Por ello nos resulta tan difícil inhalar la cantidad de oxígeno necesaria para rechazar de manera efectiva las enfermedades. Al mismo tiempo que contaminamos el aire, estamos cortando árboles tanto en nuestra zona como en las selvas. Cuantos menos árboles haya, menos oxígeno tendremos para respirar. Lo mismo ocurre en el agua corriente, pues también contiene poco oxígeno porque fluye a través de las cañerías y nunca entra en contacto con el aire. Algunos investigadores han llegado a creer que muchas personas consideradas de
22 inteligencia media, realmente funcionan a unos niveles muchos más bajos a causa de la falta de oxígeno. Está demostrado que el oxigeno es imprescindible para los humanos, pues sin oxígeno una persona muere en unos nueve minutos. Muchas personas que viven en la ciudad se sientes deprimidos, cansados y estresados. Esto puede ser debido a la falta de oxígeno en el ambiente. Si además de seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio utilizamos la terapia de peróxido de hidrógeno, aumentará el oxígeno en nuestro cuerpo, y podremos pensar con más claridad y ser más productivos. El peróxido de hidrógeno es muy efectivo a la hora de tratar enfermedades como el Alzheimer y la demencia. Además, esta sustancia también es un buen remedio para los problemas de la vejez, como dolores, achaques, y dificultad para andar o para levantarse de una silla. En simple hecho de administrar al cuerpo un alto nivel de oxígeno mejora la energía y la agudeza mental.
El oxígeno y el consumo de alimentos Hoy en día es muy común que la gente coma demasiado. Eso quiere decir que muchos comen más de lo que su cuerpo puede digerir de manera razonable, y las bacterias naturales aeróbicas se ven afectadas. Además, tendemos a comer muy deprisa, y eso resulta un problema para nuestras células sanguíneas. Su función principal es la distribución de oxígeno en el cuerpo, pero estos hábitos alimenticios suelen hacer que estas células actúen como el sistema de eliminación de residuos del cuerpo. En lugar de administrar oxígeno, estas células primero deben deshacerse de los residuos alimenticios, que terminan almacenados en distintas partes del cuerpo. Al estar comiendo siempre demasiado, nuestros cuerpos nunca logran deshacerse de las toxinas almacenadas. Estos son algunos motivos más que hacen que el peróxido de hidrógeno sea imprescindible para nuestra salud.
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SEXTO CAPÍTULO La terapia bioxidativa, que emplea el ozono médico o el peróxido de hidrógeno, ha causado algo de controversia porque la población en general y los médicos no terminan de comprenderla. Varias personas consideran que no debería usarse este método debido al riesgo de oxidación. El ozono y el peróxido de hidrógeno liberan su átomo de oxígeno extra, lo que provoca la oxidación. Esta oxidación es la que hace que los objetos metálicos se oxiden, y muchos científicos consideran que es el culpable del envejecimiento de las células del cuerpo humano. Debido a ello las personas toman antioxidantes, para rebajar el proceso químico de la oxidación. Pero muchos no saben que las células humanas están envueltas por una capa enzimática que las hace resistentes a la oxidación. Por otra parte, las bacterias, los virus y los microorganismos que provocan enfermedades no disponen de esta capa enzimática y por eso se oxidan al entrar en contacto con el ozono o con el peróxido de hidrógeno. A muchos también les preocupa el uso interno del peróxido de hidrógeno porque es un componente químico muy reactivo y con propiedades corrosivas. Es cierto que el peróxido de hidrógeno posee una concentración del 35%, aunque también es cierto que cuando se diluye como se menciona anteriormente, puede ser muy beneficioso. El peróxido de hidrógeno no solo es seguro para el consumo interno, sino que también produce muchos efectos curativos como ya hemos mencionado anteriormente. El peróxido de hidrógeno grado alimenticio al 35% ha sido aprobado por la FDA, sigue siendo tóxico para el consumo humano. Aun y así, cuando es diluido en una cantidad suficiente de agua, oxigena el cuerpo de manera que hace que se cure y se haga inmune a la enfermedad en cuestión. Al igual que otros medicamentos, el peróxido de hidrógeno puede hacer daño o incluso puede resultar mortal, en caso de no ser administrado correctamente. Sin embrago, sus beneficios son numerosos sin dañar el cuerpo ni provocar efectos secundarios, a diferencia de la mayoría de medicamentos.
Consecuencias económicas Muchos reconocen que el motivo por el cual los médicos no aceptan esta terapia es debido al impacto económico que este tendría. Su capacidad para curar y prevenir enfermedades haría que el trabajo de los médicos e investigadores dejara de ser necesario. En pocas palabras: no se puede sacar dinero de la generalización de esta terapia. En nuestra sociedad dependemos de los médicos y medicamentos para controlar enfermedades y aliviar dolencias, y quienes ganan dinero gracias a estos tratamientos, quieren que esto siga siendo así. Normalmente no se toman en serio las nuevas terapias que aparecen, pues consideran que son demasiado absurdos para funcionar. Sin embargo, después de un largo tiempo, la población termina por aceptarlos y considerarlos importantes. Todavía falta para que el peróxido de hidrógeno se reconozca como la beneficiosa terapia que es en realidad. Por el momento, la industria médica y farmacéutica continuará sacando beneficios de las enfermedades de los demás. Los médicos harán lo posible para evitar que la terapia del peróxido de hidrógeno sea reconocida y aceptada, pues no quieren que sus trabajos y
24 negocios dejen de ser necesarios para la sociedad. Sin embargo, usted será de los pocos que mediante su propia experiencia comprobará los beneficiosos efectos de esta terapia.
¿Por qué no estamos usando todos esta terapia? Como ya hemos dicho anteriormente, unos 15.000 médicos, naturópatas y homeópatas europeos han estado empleando de forma legal la terapia bioxidativa. Sin embargo, en Norteamérica el número de profesionales que recurre a este método es menos de 500. Esto se debe a que la información acerca del peróxido de hidrógeno y del ozono de ha eliminado de las escuelas de Medicina. Por otra parte, los consejos médicos impiden que los doctores utilicen el ozono y el peróxido de hidrógeno en su práctica médica. Desde los años 20 se han escrito millones de artículos científicos acerca de los efectos de esta terapia, pero de todos modos sigue siendo ignorada por muchos. La FDA ocultó al público que detuvo a la Compañía Medizone cuando trató de iniciar pruebas con humanos para convertir la terapia en algo habitual durante los años 80. Por culpa de la FDA miles de personas han fallecido. El peróxido de hidrógeno es utilizado en otros países como Alemania, Rusia, Cuba, Austria, Italia y México, con unos resultados excepcionales. Sus habitantes suelen estar muchos más sanos que la mayoría de norteamericanos. Esto se debe a que quienes sacan beneficios de los medicamentos convencionales, van a hacer lo posible para que esto siga siendo así, tachando de inútil o absurda cualquier otra terapia.
La mayor amenaza para la industria farmacéutica Prácticamente la totalidad de información que se muestra en este libro supone una gran amenaza para los beneficios económicos de la industria farmacéutica. Al escribir este libro era plenamente consciente de que podía encontrarme con la oposición de las industrias médica y farmacéutica. Mi intención no es la de acabar con el negocio de estas industrias, sino mejorar la calidad de vida de mucha gente, salvando sus vidas siempre que sea posible y liberarla de la tiranía de los medicamentos y procedimientos tradicionales innecesarios, además de costosos. Quisiera advertirle que desconfíe de personas y organizaciones que se consideren revisores independientes de remedios naturales para la salud. Es cierto que algunos de ellos tienen buenas intenciones, aunque a muchos los ha infiltrado la industria médica o farmacéutica para desacreditar las terapias alternativas ahora que están ganando popularidad; decir que los médicos que practican estas terapias son unos mentirosos; e inventarse efectos secundarios a la hora de usar estas terapias para hacer que la gente desconfíe. Todo esto nos recuerda a los que ocurrió en la India colonial, con aquel periodista que se disfrazó de médico para inventarse una historia sobre un niño que había muerto supuestamente de un daño cerebral después de haber tomado peróxido de hidrógeno. Todo para que la industria farmacéutica británica pudiera seguir vendiendo sus medicamentos.
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Un mundo libre de enfermedades Recomiendo que entregue este libro a todas las personas que conozca y que le importen. No hay una sola persona en este mundo que no pueda beneficiarse de esta información. Soy optimista acerca de que la información presentada aquí inspirará la compasión por aquellos que están enfermos. Muchos médicos se han dado cuenta de que las compañías farmacéuticas les han expuesto tanto a ellos como a sus familias y de que han se han convertido en víctimas de un sistema de salud basado en los medicamentos convencionales. La Oficina de Medicina Alternativa de los Institutos Nacionales de la Salud ha mostrado interés en realizar ensayos médicos con terapias bioxidativas parecidas a las que han sido mencionadas anteriormente. El consumo de peróxido de hidrógeno está aumentando considerablemente, lo que quiere decir que cada vez son más quienes han comprobado los beneficios de esta terapia. Hasta que llegue el momento en que el ozono y el peróxido de hidrógeno formen parte de la práctica médica estandarizada, usted puede compartir esta información y ayudando así a todas las personas que conozca. Trabajando juntos lograremos librarnos de pagar cantidades inaceptables de dinero por tratamientos y medicamentos médicos, mientras las empresas farmacéuticas únicamente se preocupan por sus ingresos. Por fin viviremos en un mundo donde no seremos esclavos de las enfermedades y donde la vejez no será temida como lo es ahora. Seguro que este es el mundo que todos querríamos para nuestros hijos, nietos y generaciones venideras. ¡Les deseo una vida plena de salud y libre de enfermedades!
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APÉNDICE La pieza perdida del rompecabezas de la curación En los capítulos anteriores se ha hablado de lo importante que es la oxigenación para el cuerpo, llevar el oxígeno a la sangre para que la sangre lo puedan transportar las células y los tejidos del cuerpo. Sin embargo, ¿por qué algunas personas se curan y otras no? La respuesta puede ser una de las cosas más importantes que aprenderá con este libro. Puesto que estas terapias llenan la sangre de oxígeno y lo envían a la sangre, la cual lo transmite a las células, matando bacterias, virus, agentes patógenos y toxinas causantes de enfermedades, mejorando las células normales, ¿no debería curarse cualquiera? La respuesta es sí, todos son capaces de curarse, mientras las células sean capaces de recibir el oxígeno transportado por la sangre. Si las células están abiertas pueden recibir el oxígeno, y entonces el cuerpo está preparado para curarse. Pero si de lo contrario, están cerradas, no pueden recibirlo, y debido a ello el cuerpo no podrá curarse. Y, ¿qué es lo que provoca que las células se cierren? La respuesta es muy sencilla: el estrés. Probablemente piensa que ya sabe todo lo necesario acerca del estrés, pero esta es una explicación dada por un biólogo celular de Harvard que ha pasado toda su vida estudiando el comportamiento de las células. El sistema nervioso automático (SNA) se compone del sistema nervioso simpático y del sistema nervioso parasimpático. En circunstancias normales, cada célula individual está bajo la influencia del sistema nervioso parasimpático, el cual gobierna la digestión de la comida, el flujo de la sangre, la secreción de la glándula salival y la absorción de los nutrientes. El sistema nervioso parasimpático permite que los órganos funcionen adecuadamente. Cuando actúa bajo el sistema nervioso parasimpático, la célula está abierta, por lo tanto, es capaz de recibir oxígeno y el resto de funciones. El ser humano normalmente actúa la mayor parte del tiempo bajo el sistema nervioso parasimpático. Sin embargo, el sistema nervioso simpático se activa en el momento exacto, haciendo que aparezca el estrés. Cuando se está bajo circunstancias estresantes, el sistema nervioso simpático y sus células actúan en un modo de auto-protección. Lo que lo provoca puede ser un hecho externo, ciertas emociones, los pensamientos o los recuerdos. En el momento en que esto ocurre, las células se cierran preparándose para la lucha o la huída. Por lo tanto, da igual la cantidad de oxígeno que inhale o consuma. Si sus células están cerradas no beneficiará a su cuerpo de ningún modo. Debido a ello el estrés puede ser considerado mortal, independientemente del método de curación que elegido. Está claro que estar tranquilo o en un estado mental de felicidad, es el estado ideal. Muchas personas consideran que a causa de las circunstancias personas y su entorno es imposible mantenerse en ese estado mental todo el día. Sin embargo, el estrés no es causado por las circunstancias externas. La Universidad de Stanford realizó una investigación, donde se comprobó que son las creencias equivocadas, que suelen residir en nuestro subconsciente, las que crean el estrés en nuestro sistema nervioso autónomo. Estas creencias hacen que interpretemos nuestras circunstancias como estresantes, incluso cuando no lo son.
27 En resumen, la clave para dominar el estrés de manera adecuada no es necesariamente alejarse de situaciones estresantes sino neutralizar las creencias negativas que hacen que se interprete a priori una situación como estresante. A pesar de que el yoga o el taichí debido a las profundas respiraciones que se realizan, sean beneficiosas, al mismo tiempo que antes o después se haya administrado el peróxido de hidrógeno para lograr enviar una gran cantidad de oxígeno a las células, no es suficiente para eliminar las causas que provocan el estrés. Existen terapias que ayudan a eliminar esas creencias equivocadas que provocan el estrés, pero suelen set una gran inversión de tiempo y dinero. Pero si tenemos en cuenta que el estrés puede hacer que enfermemos, vale la pena buscar la mejor terapia posible: pues toda curación es imposible sin un control eficaz del estrés. Hay un método sencillo y económico para eliminar estas creencias sin someterse a sesiones de terapia ni gastar tiempo en ello. Este método se enseña en el libro “El principio de manifestación más grande del mundo”, de Carnelian Sage. Esta información desvela un magnífico principio, que aplicado correctamente, logra hacer desaparecer la enfermedad.
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