La Ciencia Como Vocación de Max Weber

“La ciencia como vocación” Max Weber

La ciencia es una disciplina académica bastante controversial y genera interesantes discusiones. Hoy en día se presenta la cuestión: ¿cómo se ve la ciencia desde la perspectiva de la profesión? No es lo mismo ejercerla como carrera en México que en  América del Norte. Por ejemplo, en nuestro país cuando se practica está cimentada sobre puestos plutocráticos, y el que la profesa suele exponerse a que se mantenga sobre sus propios medios económicos durante un largo tiempo. En cambio, en el norte de América se rige por el medio burocrático; allí sí hay un salario fijo desde el comienzo y una posición solida. Entonces, ¿qué significa tener vocación en esta disciplina? La ciencia se está en una etapa de especialización, y sólo el que es profesional en este ámbito llegará a la certeza de haber logrado lo verdaderamente perfecto si opta por este camino. Si el investigador se especializa, tendrá la convicción de encontrar algo duradero. Y no sólo es necesario tener un gran

entusiasmo, sino también se requiere de inspiración, es decir, tener espíritu y corazón, ya que se necesita el surgimiento de nuevas ideas, (no saldrán si se hacen forzadas).

El tener ideas no es un sustituto del trabajo, ni el trabajo duro puede lograr las ideas, ni tampoco el entusiasmo, sino que el entusiasmo y el trabajo producen conjuntamente las ideas.

La ciencia forma parte de la vida de los seres humanos, ya que por su gran valor que posee, determina que el conocimiento de cualquier persona no está condicionado a fuerzas misteriosas incalculables, en otras palabras, que es posible descubrir e investigar el porqué de los sucesos a través del cálculo.

El hacer una investigación científica para un profesor es enseñar a sus alumnos a reconocer los hechos desfavorables, ya que debido a que los partidos se enfrentan a esos hechos, es su deber hacerles notar el acostumbrarse a dichos hechos. Max en su texto indica que siente una gran intranquilidad porque no percibe que se estén introduciendo en las aulas discursos políticos por parte de los profesores que se

dedican a la investigación científica, ya que la posición política práctica no traería ningún beneficio a la investigación científica.

La democracia para un científico es que es efectiva dentro de su propio ámbito; en cambio la educación científica, tradicionalmente requerida en las universidades, es una cuestión de aristocracia espiritual, y esto no se debe dejar pasar por alto. Es asimismo cierto y absolutamente necesario que la exposición de las cuestiones científicas sea hecha de modo comprensible para las mentes que no adiestradas en ellas, pero con capacidad suficiente.

La ciencia muestra conocimientos sobre la técnica que, mediante la previsión, sirve para dominar la vida, tanto las cosas externas como la propia conducta de los hombres, la ciencia proporciona métodos para pensar, instrumentos y disciplina para hacerlo. El hecho de que la ciencia es hoy una vocación que se realiza a través de la especialización al servicio de la toma de conciencia de uno mismo y del conocimiento de determinadas conexiones, constituye un dato de la situación histórica del que no se puede olvidar si se quiere ser fiel consigo mismo.

Para terminar de analizar lo anterior, es necesario apreciar lo que la ciencia brinda a la humanidad: dar una nueva visión para ofrecer la existencia real de las cosas. Aunque para el autor, la juventud piensa lo contrario (que las construcciones intelectuales le servirán para lograr un anhelado dominio irreal de las abstracciones artificiales, aunque nunca logran alcanzarla).

Weber deja a su lector una descripción de lo que en realidad es la ciencia y lo que conlleva el tener una vocación de tal importancia.

Bibliografía Weber, Max. “La ciencia como vocación” en  El político y el científico, 1981.