La Ceramica Killke y La Arqueologia de Cuzco

April 29, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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LA   CERAMiCA   KILLKE Y

LX

  ARQUEOLoGíA DE   CUZCO    (PERIJ)

  Ritera  Dorado  Aligad  Ritera  po  p or  Al

cerámica ica Killk Killke. e.  La   cerám Estado dos s Unid nidos os el   primer   libro En   1944 se   publicó en   Esta sobre Ar Arque queología ología científica de la  zona de  Cuzco  (Rowe,  1944). En él   John 1 -1 .   Roigo  definió   tres   importantes   estilos   cerámicos, aislados   previamnente   durante sus   excavaciones en   diferentes lugares do la   región. Las   excavaciones en   el sit itio io   conocido como   Chanapata   proporcionaron   una ce cerám rámica ica de desc scon onoc ocid ida a basta ose   momento, y que se   caracterizaba en   primer primer lug lugar ar por el   tratamiento de la   superficie y la   técnic técnica a de   decoración, 1 0 

0.n

  segundo por su   posición   cronológica   relativa, ya que

a p a r e c i ó   e s i r a t i f i c a d a   d e b a j o d e l o s   n i v e l e s con t i e st os d e l a s

series   Cuzco o   Inca   imperial.   Pruebas con   carbono 14 proporcionaron   unas   fechas fechas qu que e situa situaban ban a  Clíanapata en el Formnativo   inicial. También   estableció   Rowe en   esta   obra   una una tipo tipolog logía ía   para l a   c e r á m i c a   I n c a , q u e   a n t e s s e   h a b í a e n c o n t r a d o   s i e m p r e as o -

cíada a lo los s   grandes   monumentos   de..   piedra,   bien   conocidos además por la las s   referencias   narrativas de   los prim primero eros s   cronismateriales prop proporcionado orcionados s tas ta s   españoles. Al   estudiar  Rowe los   materiales por   unos   pozos   abiertos   cerca del   célebre   Coricancha,   obtuvo

 

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Miguel  Rivera  Dorado

 

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la evid eviden encia cia de   que,   mezclados   con tiesto tiestos s   incaicos,   aparecían otros   estilísticamente   diferemites, a lo los s   cuales, de   manera provisional, visiona l, llam llamó ó  Canchón.   Veamos   como   explica el   miemno   Rowe s u   descubrimiento:   «Gracias a l a   amabilidad de l os   padres

en el   canchón dominicos   pudo   hacer una   segunda   excavación   en que   qued escue uela la   dominica, en la   calle   AhuacAhuacqueda a de detrás trás de   la esc pinta.   Escogí    esto   sitio   porque   sabía por   referencias en la las s crónicas   que que lo los s   primeros   reyes reyes inc incas as   habían   vivido en   Coricancha, y

mo

  pareció   p o s i b l e   e n c o n t r a r   r e s t o s d e l a   primitiva

población de   Cuzco en la las s   cercanías del   templo.   Hice  seis   s.mndeos en   distintas   partes del   canchón, con   resultados   bastante pobres. No   encontré   cimientos   de construc construcciones ciones y   había   relat i v a m e n t e   p o c a b a su su r a   a n t i g u a .

L a q u e   h a b í a   estaba b a s t a n t e

mezclada con   fragmuentos   modernos,   p’~’~ se ha   enterrado mucha ch a ba basu sura ra   recíenLe   en sond ndeo eos, s, en el   canchón. En uno de   los so s i n   e m b a r g o ,   e n c o n t r a r n o s u n   hoyito   l l e n o

d e b a s u ra r a   antigua

sin   mez sin especím címenes enes colo coloniales niales o   modeinos. l.a   gran mezcl cla a de espe mayoría de lo conoci cido do es estil tilo o los s   tiesLos   correspondieron al   cono incaico,   pero   poco  monos do le   sexta  parte   correspondió a un estilo   nuevo. El  nuevo   estilo   lonja  suficiente parec parecido ido   al eslilo incaico en su sus s   formas y en   algunos de sus   elementos   decorativos   como   para   sugerir   que que oc ocup upab aba a un una a   situación   proxínía tiempo po,,   pero   faltaban   datos   para   decir si era un   anteen   el tiem cedente del   estilo inca incaico ico o un   derivado derivado colo colonial. nial.   Di Di el nombre   provisional de   ‘estilo   del Can Canch chón ón’’ al   nuevo   tipo y   dejé el   problema do   su po posició sición n cron cronológ ológica ica si sin n   solución solución basta encontrar más   datos»   (Rowe,   1970,   553-554).

Así qu qued edó ó   individualizada la ce cerám rámica ica Killk illke, e,   nombro que el   mism estil tilo o que   provisionalprovisionalmismo o Ro Rowe we   daría   después   al es es un   cerro   cercano a la   capital mente   llamó   Canchón.   Killke   es d e l o s   I n c a s , e n   c u y a   s u p e r f i c i e e l   c i t a d o   investigador   e n c o n t r ó

cerám ámica ica del   estilo   recién   descuabunda abu ndantes ntes fragmento entos s   de cer bierto. En   1943,   Rowe   eíícontró una   colecció colección n de   tiestos   proce-

dentes dc   Sacsayhuamán en   el dep depós ósito ito del   Instituto   Arqueotipos KiJlk iJlke, e, lógico de   Cuzco. Eíí   ella   pudo   identificar lo los s   tipos con lo   cual se   planteaba un   grave   problema de   asociación, ya   qu que la   fortaleza   había   sido siem siempre pre   calificada de   incaica.

 

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Miguel  Rivera  Dorado

 

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la evid eviden encia cia de   que,   mezclados   con tiesto tiestos s   incaicos,   aparecían otros   estilísticamente   diferemites, a lo los s   cuales, de   manera provisional, visiona l, llam llamó ó  Canchón.   Veamos   como   explica el   miemno   Rowe s u   descubrimiento:   «Gracias a l a   amabilidad de l os   padres

en el   canchón dominicos   pudo   hacer una   segunda   excavación   en que   qued escue uela la   dominica, en la   calle   AhuacAhuacqueda a de detrás trás de   la esc pinta.   Escogí    esto   sitio   porque   sabía por   referencias en la las s crónicas   que que lo los s   primeros   reyes reyes inc incas as   habían   vivido en   Coricancha, y

mo

  pareció   p o s i b l e   e n c o n t r a r   r e s t o s d e l a   primitiva

población de   Cuzco en la las s   cercanías del   templo.   Hice  seis   s.mndeos en   distintas   partes del   canchón, con   resultados   bastante pobres. No   encontré   cimientos   de construc construcciones ciones y   había   relat i v a m e n t e   p o c a b a su su r a   a n t i g u a .

L a q u e   h a b í a   estaba b a s t a n t e

mezclada con   fragmuentos   modernos,   p’~’~ se ha   enterrado mucha ch a ba basu sura ra   recíenLe   en sond ndeo eos, s, en el   canchón. En uno de   los so s i n   e m b a r g o ,   e n c o n t r a r n o s u n   hoyito   l l e n o

d e b a s u ra r a   antigua

sin   mez sin especím címenes enes colo coloniales niales o   modeinos. l.a   gran mezcl cla a de espe mayoría de lo conoci cido do es estil tilo o los s   tiesLos   correspondieron al   cono incaico,   pero   poco  monos do le   sexta  parte   correspondió a un estilo   nuevo. El  nuevo   estilo   lonja  suficiente parec parecido ido   al eslilo incaico en su sus s   formas y en   algunos de sus   elementos   decorativos   como   para   sugerir   que que oc ocup upab aba a un una a   situación   proxínía tiempo po,,   pero   faltaban   datos   para   decir si era un   anteen   el tiem cedente del   estilo inca incaico ico o un   derivado derivado colo colonial. nial.   Di Di el nombre   provisional de   ‘estilo   del Can Canch chón ón’’ al   nuevo   tipo y   dejé el   problema do   su po posició sición n cron cronológ ológica ica si sin n   solución solución basta encontrar más   datos»   (Rowe,   1970,   553-554).

Así qu qued edó ó   individualizada la ce cerám rámica ica Killk illke, e,   nombro que el   mism estil tilo o que   provisionalprovisionalmismo o Ro Rowe we   daría   después   al es es un   cerro   cercano a la   capital mente   llamó   Canchón.   Killke   es d e l o s   I n c a s , e n   c u y a   s u p e r f i c i e e l   c i t a d o   investigador   e n c o n t r ó

cerám ámica ica del   estilo   recién   descuabunda abu ndantes ntes fragmento entos s   de cer bierto. En   1943,   Rowe   eíícontró una   colecció colección n de   tiestos   proce-

dentes dc   Sacsayhuamán en   el dep depós ósito ito del   Instituto   Arqueotipos KiJlk iJlke, e, lógico de   Cuzco. Eíí   ella   pudo   identificar lo los s   tipos con lo   cual se   planteaba un   grave   problema de   asociación, ya   qu que la   fortaleza   había   sido siem siempre pre   calificada de   incaica.

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La   cerámica   [

Fig. 3.   Cerámica de  Cancha-cancha.

en un   trabajo que   preparamos para   incluir en las   Memorias de la   Misión   Española en   Hispanoamérica.   Podemos,   adelantar que un   compacto grupo de   cerámicas   cotí    relieves   aíítropomorfos y   zoornorfos, se   configuran   como   pertenecientes a

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La   cerámica  Killke

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un   t i p o   i n d e p e n d i e m í t e .   Además, l o s   t i p o s   n i o n ó c r o m o s y los

policromos   presentan variedades   locales que   resultan de   gran interés comparativo y   cronológico.

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Fig. 4.   Cerámica de   Cancha-cancha. Puede   concluirse, que la definición y   establecimiento en 1944 de las   series Ki)lke y su   arraigo en   la terminología c m i

anos   posteriores, parece insuficiente en la   actualidad,   cuando

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Miguel Rivera  Dorado

 

 

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está   apareciendo un   grupo   cada vez más   abundante do   variedades e   incluso sub-estilos que, conservando   carácter   Killke en rasgos generales, lo que   connota una posición   estratigráfica definida,   requieren   una revisión   profunda de   la tipología en   xígor.

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Fig. 5.  Cerámica de   Cancha-cancha.

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La   cerámica   KIItke

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Pig. 6.   Cerámica de Cancha-cancha.

Por   otro   lado,   dada la   escasez de la   muestra con   la que Rowe   estableció sus   cinco   tipos y la   ambiguedad de   algunos de los   caracteres, se han   incluido con   frecuencia   entre las series Killko   otros   estilos que solamente tienen en   común con la cerámica

d e l   C o r i c a n c h a y   Sacsayhuamán

el

que   emplean

colores   rojo y   negro en la   decoración   pintada, y   algún que otro   diseño de uso muy  general   como el de   retículas o   rombos enlazados.   Tamnpoeo   la existencia de   cuellos-efigie o   repro-

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