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“La casa de la Sirena”

Leyendas de Cuenca

P

residiendo la hoz del río Huecar

nos encontramos con las “Casas Colgadas” símbolo de la ciudad de Cuenca, de estilo gótico particular se conservan gracias a la restauración llevada a cabo a principios del siglo veinte.

Están formadas por dos casas: “La Casa del Rey” que en la actualidad alberga el Museo de Arte Abstracto y “La casa de la Sirena” en la actualidad restaurante y que es el origen de nuestra leyenda…

La bella ciudad de Cuenca esta de gala, el infante Enrique de Trastámara ha tenido a bien visitarla y agradecer así a sus gentes el apoyo prestado en sus continuas guerras contra su hermano, el ahora Rey de Castilla Pedro primero, conocido por sus desmanes como “El Cruel”. El cortejo avanza lentamente por las callejuelas del casco antiguo. El destino quiso que la mirada del de Trastámara se detuviese en una joven, tan hermosa le pareció que envió a sus criados con el fin de conocerla. Si bella le había parecido, al verla por segunda vez quedo prendado de la dama de nombre Doña Catalina y decidió hacerla suya a cualquier coste. Para ello prometió bienes y riquezas para toda su parentela.

.- Mala época esta que nos ha tocado vivir, donde la vida de un hombre no vale nada y un padre se ve obligado a pedir a su hija que… Las palabras del viejo padre fueron interrumpidas a la estancia entró Doña Catalina. .- ¿Me hiciste llamar, padre? .- Como bien sabrás, hija mía, pues ayer lo conociste por su expreso deseo, el de Trastámara anda por nuestra ciudad… Sabes que somos pobres y poco o nada tenemos que darte para tu futuro…. Bien, hoy vino un enviado suyo, parece ser que quiere conocerte “mejor”. .Pero Padre, si yo no le amo. .- Tu madre y yo somos viejos. La vida se nos está escapando… si, demasiado viejos como para ahora huir de posibles represalias… Piensa que no te faltaran todo

tipo de bienes y cuidados y quizás, con el tiempo lleguéis a amaros…

La joven, pensando en sus padres, aceptó y comenzaron los encuentros amorosos, al poco tiempo, fruto de estos, quedó en cinta… Don Enrique se vio obligado a partir para continuar con la guerra contra su hermano. Antes de esto decidió dar orden de que Doña Catalina y su futuro hijo quedaran recluidos en la casa que habitaban no pudiendo abandonarla bajo ningún concepto. Igualmente dio orden de que todo este tema debía llevarse en un total secreto, siendo muy pocas las personas que conocían de su existencia.

El 14 de marzo de 1369 las tropas de Don Enrique se encuentran con las de su hermanastro en el Campo de Calatrava, infringiéndole una severa derrota en Montiel. Pedro I con algunos pocos leales consigue hallar refugio en el Castillo de la Estrella. Tras nueve días de asedio, Don Enrique es informado de que su hermanastro ha entrado en tratos con un mercenario francés, para que le deje escapar a cambio de una sustanciosa compensación económica y tierras. Don Enrique convence a Du Guesclin para que finja aceptar el trato. Estando éstos en la tienda del francés, hace su aparición el Trastámara deshaciendo el engaño. Ambos hermanastros se enzarzan en una pelea en la cual lleva la peor parte el rey, que resulta muerto por las heridas causadas por la daga de Enrique. Posteriormente hace decapitar a su hermano, exponiendo su cabeza en las almenas del Castillo de la Estrella

Es Reconocido como Rey de Castilla con el nombre de Enrique II. Una vez coronado, recompensa los servicios prestados por los nobles, con tanta abundancia y generosidad que pasará a la historia con el apelativo de "El de las Mercedes" Contrajo matrimonio con Doña Juana, con la cual tuvo un hijo de nombre Juan y heredero de Castilla…. Don Enrique Segundo olvidó su anterior amor por Doña Catalina y a al hijo que dejo con ella, Gonzalo….

Eran tiempos llenos de superstición y oscurantismo…

El rey Enrique, quizás temeroso de sus propios actos, decidió visitar a un hechicero disfrazado de campesino.

.- Veo que vuestra diestra está manchada de sangre de vuestra sangre-. Dijo el hechicero

Enrique quedó aterrado, pero aun así pensó en la posibilidad de que aquel misterioso hombre le hubiera reconocido. .- tened cuidado (prosiguió el hechicero) que bien pudiera ser que a vuestro hijo legitimo le pase lo mismo.

Recordando al instante al bastardo que dejo en Cuenca y tras pagar generosamente salió apresuradamente de la choza…

.- ¿La historia se repite? No, cielos, eso nunca. Ha de morir el bastardo y ha de morir a mis manos…. ¿Pero qué es lo que digo? ¿Cómo podré matarle siendo mi hijo? …. Mas, el reino de Castilla manda y yo soy su servidor… Perdonadme Doña Catalina, perdonadme hijo mío por lo que voy a hacer… Pensó el de Trastámara.

En la noche fría y oscura, a altas horas, hombres de armas vagan por las calles de Cuenca. Las ordenes son precisas, deben de procurara pasar desapercibidos. Solo unas pocas personas saben de su cruel misión. Con paso firme llegaron a la casa donde estaba recluida Doña Catalina.

.- ¡Abrid la puerta en nombre del Rey! La voz del soldado rompió el silencio de la noche. .- ¡Dios mío! ¿Qué es lo que queréis? Dijo Doña Catalina sobresaltada. .- ¡Abrid la puerta ahora mismo o la echaremos abajo! La pobre mujer no tuvo más remedio que abrir la puerta .- Por orden de su majestad entregadme a Don Gonzalo. La atemorizada Catalina comprendió al instante lo que la suerte le deparaba. .- ¿Cómo puede un padre pedir que separen a un hijo de su madre? De nada sirvieron sus suplicas o lamentos, los hombres del Rey cargaron con el niño y como habían venido, desaparecieron en la noche…

Y cuenta la leyenda que durante muchas semanas se oía a la desconsolada madre llamar a su hijo desde las ventanas que dan a la hoz… Y de cómo, presa de la locura, una noche que no pudieron agarrarla se precipitó al vacío… Aun así hay quien dice que durante muchos años se siguieron oyendo sus lamentosos “ayes” que recordaban al canto triste de una sirena…

FIN