La Bolsa o La Vida - Joe Domínguez Vicki Robin
May 15, 2024 | Author: Anonymous | Category: N/A
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La bolsa o la vida Joe Domínguez y Vicki Robín
La bolsa o la vida Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el pre vio permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados Título original: Your Money or Your Life Traducción de Alejandra Devoto © Vicki Robin y Joe Domínguez, 1992 Publicado de acuerdo con Viking Penguin, división de Penguin Books USA Inc. Derechos exclusivos de la traducción para todo el mundo, excepto los EE. UU.: © Editorial Planeta, S. A., 1997 Córcega, 273-279, 08008 Barcelona (España) Diseño cubierta: Marc Panero y Mónica Caparros Ilustración cubierta: Franc Aleu Primera edición: enero de 1997 Segunda edición: abril de 1997 Tercera edición: mayo de 1997 Depósito Legal: B. 24.815-1997 ISBN 84-08-01945-7 Composición: Víctor Igual, S. L. Impresión: Liberduplex, S. L. Encuademación: Serveis Gráfics 106, S. L. Printed in Spain - Impreso en España ÍNDICE Agradecimientos 9 Advertencia ai lector 11 Prólogo. ¿Para qué sirve leer este libro? 13 1. ♦ La trampa del dinero: el viejo plano del dinero 31
El primer paso: hacer las paces con el pasado 62 A. ¿Cuánto dinero ha ganado en su vida? 63 B. ¿Qué ha obtenido a cambio? 66 2. ♦ El dinero ya no es lo que era... y nunca lo ha sido 74 El segundo paso: situarse en el presente. El control de la energía vital 95 A. ¿A qué precio está canjeando su energía vital? 95 B. Controle cada peseta que entra o sale de su vida 106 3. ♦ ¿Adonde va a parar todo eso? 113 El tercer paso: la tabla mensual 120 4. ♦ ¿Cuánto es suficiente? ¿Qué es estar satisfecho? 147 El cuarto paso: tres preguntas que le van a cambiar la vida 150 ¿He recibido satisfacciones, recompensas y valores proporcionales a la ener gía vital que he gastado? 151 Este gasto de energía vital, ¿concuerda con mis valores y el pr6 o I p nd ó i s ce ito que tengo en la vida? 156 ¿De qué forma cambiarían estos gastos si no tuviera que trabajar para vivir? 166
Primera pregunta: 5. ♦ Comprobar los progresos 186 El quinto paso: hacer visible la energía vital 186 Segunda pregunta: 6. ♦ El sueño americano... con pocos recursos 207 El sexto paso: valorar su energía vital Tercera pregunta: gastando lo menos posible 211 7. ♦ Por amor o por dinero: valoración de la energía vital. Trabajo e ingresos 268 El séptimo paso: valorar la energía vital aumentando al máximo los ingresos 298 8. ♦ El punto de equilibrio: el tesoro al final de la gráfica 311 El octavo paso: el capital y el punto de equilibrio 315 9. ♦ Ahora que la ha conseguido, ¿qué piensa hacer con ella? 346 El noveno paso: el manejo de las finanzas 346 Epílogo. ♦ Nueve pasos mágicos para crear un nuevo plano 385 Bibliografía 395 Notas 399
Dedicamos este libro a todos aquellos que contribuyen activamente a dejar nuestro planeta 8 Indice en un estado mejor que el que encontraron. AGRADECIMIENTOS Vaya nuestro agradecido reconocimiento a Monica Wood, que apadrinó este programa desde el primer momento. Queremos dar las gracias en particular a los pioneros que tuvieron la visión y la diligencia de utilizar este programa en su provecho en la década de los ochenta, cuando había tanta gente que iba en sentido contrario. Su aportación a este libro, a través de cartas, sus historias tan reveladoras y a menudo su colaboración práctica, ha constituido una manifestación ejempla r de su espíritu de servicio: Anita Cleary, Lu Bauer y Steve Branden, Marilynn Bradley, Tom Clayton, Amy y Jim Dacyczyn, Ken Freistat, Wanda Fullner, Diane Grosch, Paula Hendrick, Lynn Kidder, Kees y Helen Kolff, Ter ry Krueger, Evy McDonald, Karen McQuillan, Cari Merner, Marcia Mey er, June y Mike Milich, Gordon Mitchell, Tim Moore, Sally Morris, Chri s Northrup, Lani O'Callaghan, Ted y Martha Pas- ternak, Roger y Carrie Lyn n Ringer, Hilda Thompson, Rhoda Wal- ter, Steve West, Jason y Nedra Weston, Dwight Wilson, Lucy Woods y Penny Yunuba... por no mencionar más que a unos cuantos. Queremos agradecer especialmente a las más de treinta mil personas que han comprado nuestro curso en casetes, «Transforme su relación con el dinero y logre lá independencia financiera», por su interés en examinar con honestidad y valentía el papel que el dinero desempeñaba en sus vidas y por
su constante estímulo para que este material llegase a un público más ampli o mediante este libro. El Consejo de Asesores de la New Road Map Foundation merece un gran agradecimiento: Herbert Benson, Ernest Callenbach, Joyce y Rosh Doan, Duane Elgin, Robert y Diane Gilman, John Graham y Ann Medlock, Dorothie Hellman, Dorothea y Jim Je- well, la herman a Miriam MacGillis, Ann Niehaus, Roger Pritchard, Ivan Scheier, Bernie y Bobbie Siegel, Brian Swimme, Michael y Justine Toms y Paul Wachtel nos han ayudado a adaptar nuestro mensaje para que tuviera sentido para el público en general. Queremos enviar un agradecimiento especial a nuestro asesor Robert Muller, quien inspiró nuestro trabajo con su frase: «Lo más importante que cualquiera puede aportar al planeta es la vuelta a la frugalidad.» Se supone que sabe lo que dice, porque ha sido secretari o 10 g Ag en ra er de al cim adj ie u n n to to s de Naciones Unidas y rector emérito de la Universidad por la Paz.
Nea Carroll, Jack Parsons, Bob Schutz, Carolyn Vesper, Mary Vogel y otros han hecho una lectura crítica de distintas versiones del libro y nos han dado valiosos consejos. Margaret Moore se ofreció voluntariamente a realizar parte del trabajo informático necesario para preparar un manuscrito para su publicación. Beth Vesel, nuestra agente, merece todo nuestro aprecio por convencernos de que todavía hay personas que leen y que el material del curso en casetes también se tenía que publicar en formato libro. Sin su persistencia, su colaboración creativa y su habilidad negociadora, este libro no existiría. Queremos dar las gracias, asimismo, a todo el equipo de Viking , que ha puesto todo su esfuerzo para que este libro sea legible y leído. Mind y Werner, la editora, procuró hacernos hablar con la mayor cantidad de públic o posible. Por último, queremos dar las gracias a tantos escritores, conferenciantes, profesores y activistas que nos estimulan a todos a replantearnos y a reestructurar nuestra relación personal y colectiva con el dinero, por el bien de la Tierra. ADVERTENCIA AL LECTOR Ya ha visto los anuncios, por lo general en la contraportada de catálogos o e n otras publicaciones igualmente sensaciona- listas, o en la programación de madrugada de la televisión: «Rebaje 50 kilos en una semana, sin dejar de comer de todo.» «Gane un millón al mes mientras duerme.» El programa que aparece en este libro SE ATREVE A SER DIFERENTE. Le pide que HAGA algo.
En realidad, le pide que aplique los nueve pasos que se describen. SÍ. Tiene que ponerlos en práctica. DE VERDAD. Tiene que seguirlos uno a u no, según las instrucciones. EL PROGRAMA NO SURTE EFECTO A MENOS QUE SIGA LOS PASOS REALMENTE Y CON HONESTIDAD. Sólo entonces comienzan a cobrar sentido los resultados que se describen e n los testimonios personales. De manera que no DESPERDICIE su preciosa energía diciéndose: «Eso es imposible» o «Nadie puede hacer una cosa así en una economía como ésta» o «Yo jamás podría ahorrar de ese modo» o ... En cambio, AHORRE su energía y SIGA LOS PASOS POR SÍ MISMO. Al cabo de unos cuantos meses, vuelva a leer el libro. ¿QUÉ LE PARECE? PROLOGO ¿PARA QUÉ SIRVE LEER ESTE LIBRO? Formúlese las siguientes preguntas: ♦ ¿Tiene suficiente dinero? ♦ ¿Dedica el tiempo suficiente a su familia y sus amigos? ♦ Cuando regresa a casa después de trabajar, ¿se encuentra lleno de vitalidad? ♦ ¿Tiene tiempo para participar en actividades que le parece que merecen la pena? ♦ Si perdiera el empleo, ¿lo vería como una oportunidad?
♦ ¿Está satisfecho con lo que ha aportado al mundo? ♦ ¿Se siente en paz con el dinero? ♦ Su empleo, ¿es un reflejo de sus valores? ♦ ¿Cuenta con ahorros suficientes para sobrevivir durante seis meses, sin reducir gastos? ♦ ¿Su vida es un todo integrado? ¿Existe coherencia entre cada una de las piezas (trabajo, gastos, relaciones, valores)? Si ha respondido negativamente a una sola de estas preguntas, le conviene leer este libro. TRATE LA VIDA COMO UN TODO INTEGRADO 12 Prólogo Actualmente hay muchos libros que tratan el tema del dinero: libros sobre la filosofía del dinero, la psicología del dinero, la contabilidad y el presupuesto doméstico, cómo ganarlo, cómo ahorrarlo, cómo invertir lo que gana y ahorra, cómo afecta al medio ambiente la forma en que lo gasta, cóm o hacerse millonarios, cómo declararse en quiebra, cómo jubilarse... Estos libros tienen un elemento en común: todos suponen que su vid a financiera es independiente del resto de su vida. En cambio, este libro vuelv e a reunir todos los aspectos, ya que trata de integración, y hace un an álisis holístico de la vida. Le devuelve a los aspectos fundamentales: los fundamentos de convertir su manera de gastar (y, si es posible, de ahorrar) e n un reflejo de los valores y propósitos que tiene en la vida. Se refiere a la más fundamental de las libertades: la de pensar por uno mismo.
Este libro tiene por objeto transformar su relación con el dinero, que no comprende sólo lo que gana, lo que gasta, lo que debe y lo que ahorra, sino que incluye también el tiempo que ocupan estas funciones en su vida . Asimismo, su relación con el dinero se refleja en la satisfacción que le producen sus vínculos familiares, comunitarios y planetarios. Toda transformación implica un cambio fundamental en la naturaleza o función de algo. Cuando haya cambiado la naturaleza y la función de su interacción con el dinero, después de seguir los pasos que se indican en este libro, se transformará su relación con el dinero y alcanzará nuevos grados d e comodidad, eficacia y conciencia con respecto a la cuestión monetaria . Y esto no es más que el comienzo de las posibilidades que se le abren si se dej a guiar por el nuevo plano del dinero. EL VIEJO PLANO Suponga por un momento que se encuentra en una ciudad que no conoce y que en el lugar donde, según el plano, tendría que estar el zoo encuentra u n centro comercial, y el camino que supuestamente conduce a la playa resulta que acaba en una estación de trenes. Al cabo de unas cuantas experiencias p or el estilo, al final pensaría que el plano no sirve para nada; entonces l o observaría con atención y descubriría que ha sido trazado... ¡en 1890! Para llegar al lugar donde quiere ir, lo mejor será que consiga un plano nuevo. Volviendo al tema que nos interesa, así como nadie se puede orientar con un plano tan antiguo, tampoco conseguirá abrirse camino en el actual laberinto monetario con un plano financiero elaborado a finales del siglo xi x, cuando se estaba fraguando la revolución industrial.
i'rólogo 13 La revolución industrial tuvo éxito en la medida en que suministró lo s bienes materiales que se consideraban necesarios para la sociedad estadounidense. El transporte (primero el ferroviario, a continuación el automóvil personal y, en último término, los aviones) tuvo una importancia vital en la expansión hacia el Oeste. La mecanización agrícola fue imprescindible para alimentar una población cada vez más numerosa; la energía barata y todos los medios que facilitan el trabajo, para destinar más energía humana a otros usos; los medios de comunicación masivos, p ara mantenernos en contacto a lo largo y a lo ancho del vasto continente. Como todas las revoluciones, ésta prometía una vida mejor para todos. Y lo consiguió, aunque sólo en la medida en que lo que realmente se necesitab a fuesen más bienes materiales. En el viejo plano, los carteles indicadores era n claros: trabajar de nueve a cinco hasta los sesenta y cinco; cuando sea mayo r, la empresa se hará cargo de mantenerle; Estados Unidos es la mayor potenci a económica del mundo y no se equivoca nunca; hemos de esforzarnos por mejorar el nivel de vida, dejando de lado las consecuencias morales, éticas, emocionales, culturales, espirituales, matrimoniales, ecológicas y políticas. En algún momento de los últimos cuarenta años, sin embargo, las condiciones comenzaron a cambiar. En el caso de muchas personas, l os bienes materiales pasaron de satisfacer necesidades a aumentar las comodidades, y de allí a permitir el lujo, y más allá a convertirse en exceso. Pasamos de una economía nacional a una economía cada vez más internacional. A diferencia del pasado, comenzaron a surgir problemas que
no se solucionaban con más bienes materiales. Además, estos problemas no se limitaban a los países occidentales industrializados sino que adquirieron un carácter global. El propio planeta empezó a dar señales de que se acercaba a los límites de su capacidad para absorber las consecuencias de nuestro crecimiento económico y nuestro consumismo: la falta de agua, el deterioro del suelo, el calentamiento global, los agujeros en la capa de ozono, la extinción d e especies, la degradación y desaparición de los recursos naturales, la contaminación atmosférica y la acumulación de residuos son síntomas de que nuestra supervivencia peligra. En 1989, estos problemas eran tan graves y estaban tan extendidos que la revista Time dedicó todo un número, «El planeta del año», a plantear la gravedad de la situación. Además, ya hemos visto que nuestra dependencia del petróleo puede dar origen a conflict os internacionales. Aunque hayamos ganado la revolución industrial, los despojos de la guerra cada vez se han deteriorado más, sobre todo en lo que respecta a los 14 Prólogo individuos. El viejo plano del dinero nos ha atrapado en el mismo vehículo que se suponía que nos liberaría del trabajo. Es evidente que este pla no anticuado ya no nos conduce al sueño americano: ♦ Desde la década de los cincuenta, ha ido en aumento la cantidad de individuos que se ha arruinado. ♦ El número de individuos que gastan más de lo que ganan se ha incrementado considerablemente entre las personas cuyos ingresos se encuentran por debajo del percentil 40. ♦ En Estados Unidos, la cantidad de niños que vive por debajo de la línea de pobreza se ha incrementado del 14,9 % en 1970 al 19% en 1990.
♦ El 11 % de las personas entrevistadas preferiría pasar más tiempo con sus familiares y amigos, y el 38 % afirma que reduce las horas de sueño para disponer de más tiempo (para ganar más dinero). ♦ «El dinero es la causa del 90 % de los divorcios» según Victoria Felton-Collins, experta en planificación financiera y psicóloga. ♦ El porcentaje de divorcios ha aumentado un 34 % con respecto a 1970. ♦ Los ahorros de toda la vida de un individuo medio de cincuenta años ascienden a 2 300 dólares (unas 300000 pesetas). ♦ El estadounidense medio trabaja un 20 % más ahora que en 1973 y dispone de un 32 % menos de tiempo libre por semana. ♦ De 4126 ejecutivos de sexo masculino, el 48 % opinaba que su vida estaba «vacía y no tenía sentido», a pesar de los años dedicados a la competencia profesional. El (¿alegre?) tiovivo del dinero En otra época, ganarse la vida era un medio para conseguir un fin. El medio era ganar y el fin era la vida. Con el correr del tiempo, nuestra relación con el dinero (ganarlo, gastarlo, invertirlo, tenerlo, protegerlo, preocuparnos por él) ocupa la mayor parte de nuestra vida. La mayoría de nosotros dedica a ganar dinero mucho más de 40 horas del total de 168 que tiene la semana. Necesitamos tiempo para vestirnos, para ir a trabajar, para desplazarnos hasta el lugar donde trabajamos, para pensar en e l trabajo tanto allí como en casa, para liberarnos de la presión del trabajo. Las tardes y los fines de semana nos vemos obligados a escapar para recrearnos.
De vez en cuando nos hace falta ausentarnos del empleo, o acudir a la consu lta del médico para recuperar la salud, afectada por el estrés laboral. i'rólogo 15 Tenemos que planificar nuestras vidas profesionales, asistir a seminarios o reuniones sindicales, ejercer presión social u organizar piquetes. Mantener el puesto de trabajo nos cuesta dinero: la ropa necesaria, el transporte y comer en el trabajo, que resulta más caro. Hemos de gastar para que el lugar donde vivimos, la vivienda, el coche, el estilo de vida e incluso la pareja reflejen la posición que ocupamos en el mundo laboral. Después de gastar tanto tiempo y dinero en el trabajo y en relación con él, no tiene por qué extrañarnos el hecho de que nuestra identidad dependa de é l. Si alguien nos pregunta a qué nos dedicamos, no decimos: « Hago trabajos de fontanería», sino « Soy fontanero». Cuando no obtenemos nuestra identidad de nuestro puesto de trabajo, se nos identifica como consumidores. Según el diccionario, consumir quiere decir «destruir, extinguir». Ir a comprar nos parece una diversión y lo hacemos continuamente. Queremos darle un futuro a nuestros hijos, de mod o que trabajamos más, o trabajamos los dos miembros de la pareja, y confiamos la educación de los niños a una guardería o un canguro. Les compramos los mejores juguetes como prueba de amor. Ganamos dine ro para enviarles a la universidad, pero dejamos de lado la oportunidad de esta r con ellos durante sus años de formación. Nos quejamos de las influencias d e las malas compañías, aunque nunca hayamos compartido con ellos el tiempo suficiente como para influirles. De nuestro
precioso tiempo destinamos tanto a ganar dinero para gastar que no nos queda más para analizar nuestras prioridades. En lugar de ayudarnos a ser más independientes y a sentirnos más satisfechos, nuestro viejo plano financiero nos ha metido en una maraña de dependencias. Desde que nacemos hasta que morimos, somos dependientes financieramente: primero, de nuestros padres, que nos mantienen cuan do somos pequeños; después, de la economía, para conseguir un buen puesto de trabajo al acabar los estudios; del empleo para sobrevivir; del paro para salir de apuros hasta que encontramos otro trabajo; de la pensión para mantenern os cuando somos mayores; de la Seguridad Social para completar la pensión (o sustituirla en caso de insolvencia de la empresa que tuviera que pagarla o del asegurador) y del seguro médico si enfermamos antes de morir . Pero el viejo plano ha llegado al final de su camino. El progreso material qu e, supuestamente, nos liberaría, nos ha esclavizado más. A pesar de que han cambiado las condiciones, seguimos operando financieramente de acuerdo con las normas establecidas durante la revolución industrial, unas normas basadas en la producción de más bienes materiales. Pero nuestro alto nivel de vida no ha traído como consecuencia 16 Prólogo una mejor calidad de vida, ni para nosotros ni para el planeta. No olvidemos que el viejo plano no tenía nada de malo; al contrario, era sumament e práctico en 1890 y siguió siéndolo durante muchos años, pero ha cambiado el terreno y se necesitan nuevos instrumentos para orientarnos. Ahora precisamos un nuevo plano financiero que, partiendo de las actuales condiciones globales, nos ofrezca una salida. LA CREACIÓN DE UN PLANO NUEVO ¿Cómo se crea un plano dinerario nuevo? Hace falta cambiar la manera de pensar, manejar la vida como un todo integrado y reconocer las vi
ejas hipótesis. Cambiar la manera de pensar: la historia de la pierna de cerdo y la del queso A pesar de nuestra inteligencia, los seres humanos tenemos nuestros hábitos y solemos aferramos a viejos patrones de comportamiento. La historia que aparece a continuación es un buen ejemplo: Un día, una niña pequeña observaba a su madre, que estaba preparando una pierna de cerdo para asarla al horno. Entonces la niña preguntó: —Mamá, ¿por qué has cortado los dos extremos de la carne? —Pues, porque mi madre siempre lo hacía así —respondió la madre. —Pero, ¿por qué? —No lo sé; vamos a preguntarle a la abuela. Entonces van las dos a casa de la abuela y le preguntan: —Abuela, cuando preparabas la pierna de cerdo para asarla al horno siempre le cortabas los dos extremos. ¿Por qué? —Mi madre siempre lo hacía así —respondió la abuela. —Pero, ¿por qué? —No lo sé; vamos a preguntarle a la bisabuela. Y van las tres a casa de la bisabuela. —Bisabuela, cuando preparabas la pierna de cerdo para asarla al horno siempre le cortabas los dos extremos. ¿Por qué? —Porque la fuente del horno era demasiado pequeña —respondió la bisabuela. Del mismo modo en que a veces caemos en patrones anticuados que se transmiten de generación en generación, podemos quedar atrapados también
en nuestras propias convicciones obsoletas y en restricciones inconscientes e i'rólogo 17 invisibles que limitan nuestra capacidad para pensar de otra manera, como queda demostrado en la siguiente historia: Érase una vez una rata. Era una rata común y corriente, con una inteligencia común y corriente, muy aficionada al queso y dotada de buen olfato. Un día inundaba el aire el olor de un buen queso. La rata se sentó sobre las patas traseras, frunciendo la nariz. —¿Dónde estará ese queso? —se preguntó. Frente a ella había cuatro túneles. Se introdujo rápidamente en el má s próximo, pero no dio con el queso. En el segundo tampoco había queso. Correteó por el tercero, pero allí tampoco encontró el queso. Sólo faltaba un túnel. Penetró en el cuarto túnel donde halló un trozo de queso enorme y suculento, cuyo sabor era tan bueno como su olor. Al día siguiente volvió a percibir el mismo olor. Se metió en el cuarto túnel y... ¡queso! Y al día siguiente, y al otro, y al siguiente. La rata estaba muy satisfecha porque sabía dónde encontrar el queso. Un día notó el olor del queso pero no pudo hallarlo en el túnel de siempre. Salió corriendo y comprobó que no se había equivocado: sí, era el cuarto túnel. Volvió a entrar pero el queso no estaba allí. Salió y entró otra vez para intentarlo de nuevo. ¡Pero allí no había queso! Un momento. El olor seguía allí. Tal vez el queso estuviera en el tercer túnel. Lo probó. Nada. ¿Y en el segundo? Tampoco. ¿Y en el primero? ¡El queso! Y con gran satisfacción, se lo comió.
En cierto sentido, los seres humanos nos parecemos a esta rata. Olemos el queso, apuntamos nuestra vista y nuestro olfato al objetivo y, al cabo de algunos intentos, damos con el túnel donde se encuentra el queso. Y, por lo general, tiene un sabor excelente. Pero, ¿qué sucede el día que ya no está all í? Volvemos a introducirnos en el mismo túnel, observando y husmeando. Del queso, ni rastro. Lo intentamos una y otra vez. Llegado a este punto, la rata empieza a probar en los otros túneles. ¿Qué hacemos los seres humanos? Seguimos insistiendo con el cuarto túnel, y otr a vez el mismo túnel, y otra vez, y otra más. ¿Cuál es, entonces, la diferencia entre ratas y seres humanos? A ellas sólo les interesa el queso; en cambio, a los seres humanos nos preoc upan nuestro aspecto, tener razón, mantener las apariencias, estar a la altura de lo s demás, la tradición, la autoestima, hacer las cosas como siempre se h an hecho. «Tengo que probarme a mí mismo», «Todo el mundo lo tiene», «Ya encontrará el Gobierno alguna solución». 18 Prólogo De hecho, después de un cierto punto, es posible que ya ni nos preocupe si el queso está allí o no. Ya sea por una cuestión de hábito (la pier na de cerdo) o de tozudez (el queso), con frecuencia nos negamos a cambia r de forma de pensar, aunque sea nuestro fin... como podría ocurrir. Para saber si hay o no hay queso al final del túnel, tiene que empezar a pensar dejando de lado sus restricciones. En la figura P-l le presentamos un enigma: tiene que unir los nueve círculos con tres líneas rectas, sin separar del papel el lápiz o el bolígrafo.
Prólogo 21 FIGURA P-l
El enigma de los nueve círculos No podrá resolver este enigma sin salir de su marco de referencia acostumbrado. Este libro se refiere al aprendizaje de nuevas formas d e pensar, a encontrar otros túneles que recorrer, a ver más allá de lo que sabe que es verdad para descubrir un nuevo plano monetario. Pensar con independencia financiera Una de las claves para crear el nuevo plano es lo que llamamos pensar con IF. Se trata del proceso de analizar todos aquellos supuestos básicos que uno adopta de forma inconsciente, de evaluar su viejo plano. Son ejemplos de la forma de pensar con IF el hecho de darse cuenta de que ya no hace falt a cortar los extremos de la pierna de cerdo, que el queso ya no está en el cuart o túnel y que el camino de la felicidad ya no se llama cuanto más, mejor. Pensar con IF es despertar del sueño americano. Pensar con IF está relacionado con la cartografía, con la elaboración de su propio plano, un plano que represente con precisión el terreno de su vida tal cual es en la actualidad. Este plano le permite elegir su propia senda a travé s del territorio de sus ganancias y gastos, e integrar esta senda con el resto de su vida. Pensar con IF es imprescindible para todos aquellos que deseen una relación clara y relajada con el dinero. Si no puede pensar de forma independiente, no puede ser independiente. Mientras no sea capaz de cuestionar su plano monetario de forma intencionada y objetiva, estará atrapado en un callejón financiero sin salida, en situaciones como las siguientes: 22 Prólogo
♦ Gastando más de lo que gana. ♦ Comprando caro y vendiendo barato. ♦ Con un trabajo que no le agrada, pero sin encontrar una solución. ♦ Necesitando dos sueldos paira llegar a fin de mes. ♦ En el momento preciso en que consigue llegar a fin de mes, viendo que alguien (el jefe, el Gobierno) lo hace peligrar. ♦ Estando tan confundido con respecto al dinero que lo deja en manos de expertos que, a su vez, sacan provecho de su ignorancia. Las consecuencias de pensar con IF Pensar con IF está relacionado con ser conscientes del dinero que pasa por su vida. El mero hecho de leer este libro le hace comenzar a pensar con IF, pero con esto no basta. En realidad, si sigue los pasos sencillos que aquí se indican podrá transformar su relación con el dinero, y así pasará de pensar con IF a vivir con IF. Pensar con IF conduce naturalmente a la inteligencia financiera, la integridad financiera y la independencia financiera. La inteligencia financiera La inteligencia financiera consiste en ser capaz de desprenderse de sus hipótesis y sus emociones con respecto al dinero para analizarlas objetivamente. ¿Es cierto que el dinero compra la felicidad? ¿Todos tienen que ganarse la vida? ¿El dinero es algo que hay que temer o ambicionar, am ar u odiar? Si vendo la mayor parte de mi tiempo por dinero, ¿realmente estaré seguro? A fin de lograr la inteligencia financiera, en primer lugar tiene que saber cuánto dinero ha ganado hasta ahora, qué ha obtenido a cambio, cuán to dinero entra en su vida y cuánto sale.
Pero esto no basta. También tiene que averiguar qué es realmente el dinero y lo que entrega a cambio de dinero en su vida. Una muestra tangible de inteligencia financiera consiste en quedar libre de deudas y disponer en el banco por lo menos de una cantidad sufi ciente para cubrir los gastos básicos durante seis meses. El programa que se presenta en este libro conduce inexorablemente a la inteligencia financiera. La integridad financiera El diccionario define la integridad como la cualidad de íntegro que s e atribuye a una persona recta, proba, intachable y también a lo que no carece de ninguna de sus partes. i'rólogo 23 Para lograr la integridad financiera hay que saber cuál es el impacto real de lo que gana y lo que gasta tanto sobre sus familiares más inmediatos com o sobre el planeta. Es saber cuánto dinero y cuántos bienes materiales s on suficientes para sentirse satisfecho, y qué es lo que sobra y lo que confunde. Es hacer que todos los aspectos de su vida financiera coincidan con sus valores. El programa que se presenta en este libro conduce inexorablemente a la integridad financiera. La independencia financiera La independencia financiera se obtiene como consecuencia de seguir diligentemente todos los pasos del programa que se explica en este libro.
Consiste en disponer de ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades y comodidades básicas, procedentes de una fuente que no sea el empleo remunerado. Si bien puede que la independencia financiera no sea uno de los objetivos que se plantea en este momento, con el tiempo forma parte del futur o de todos. Piénselo. La independencia financiera es una consecuencia natural e inevitable de la vida. Llegará un momento a partir del cual ya no te ndrá necesidad de ganarse la vida. La única opción que tiene al respecto es cuánd o y cómo alcanzar ese punto. En algunos casos se logra en vida y entonces rec ibe el nombre de jubilación. En la actualidad, en numerosos sectores se tiende a una jubilación anticipada. Esta práctica a menudo evita el despido d e mayor cantidad de trabajadores más jóvenes. Una de las finalidades de este libro consiste en dar a conocer los medios para lograr la independencia financiera mucho antes que la jubilación tradicional, sin depender de las fuentes de ingresos habituales, como son las pensiones y la Seguridad Social. Al avanzar en la lectura, verá asimismo qu e la independencia financiera comprende mucho más que disponer de u nos ingresos seguros. También es desembarazarse del obstáculo que representan ciertas creencias financieras, de deudas que nos impiden actuar y de nuestra paralizante incapacidad para enfrentarnos a las comodidades de la vida moderna, desde reparar el coche hasta arreglar la calefacción central. La independencia financiera es todo aquello que no le hace depender del dinero para manejar su vida. ¿Qué es una PIF? PIF es la sigla que utilizamos aquí para designar a una persona que piensa con IF, que está adquiriendo la inteligencia financiera, aprendiendo la
integridad financiera y avanzando naturalmente hacia la independencia 24 Prólogo financiera. Llamamos PIF a toda persona que aplica el pensamiento IF en su vida, siguiendo los pasos de este programa. ¿CÓMO SE LLEVÓ A CABO ESTE LIBRO? Este libro no se basa en una teoría, en una buena idea ni en un nue vo enfoque. Es el resultado de sumar cincuenta años de experiencia (treinta de Joe Domínguez más veinte de Vicki Robin) viviendo según todos los principios que aquí se exponen. Éste es un libro que no surgió de repente, sino que fue creciendo. En 1969, a los treinta y un años, Joe se retiró de su carrera en Wall Street y nunca más volvió a aceptar dinero a cambio de un trabajo. A lo largo de su vida, Joe se acostumbró a pensar de otros modos y naturalmente aprendió a pensar con IF. Durante los diez años que trabajó como analista técnico y asesor para inversiones institucionales, se dedicó a tratar de alcanzar un objetivo secreto : adquirir conocimientos suficientes sobre el dinero para desarrollar un programa que le permitiera jubilarse con unos ingresos adecuados par a mantener el resto de su vida el estilo de vida elegido; y todo partiendo de un salario modesto, sin especulaciones ni grandes éxitos financieros. Después de ensayar y fallar muchas veces, de hacer pruebas e introducir modificaciones, finalmente dio con un programa que no tenía nada que ver con estrategias de inversión arriesgadas ni con métodos analíticos originales y complejos. Por el contrario, se trataba de aplicar el sentido común, observando los usos comerciales elementales, reexaminando hipótesis pasadas de moda y siguiendo diligentemente nueve pasos sencillos.
Joe se llevó una gran sorpresa al comprobar que lo que había elaborado como un proyecto puramente personal despertaba el interés de otras personas y que a los demás les resultaba tan útil como a él, independientemente de su tipo de trabajo. Vicki fue una de sus primeras discípulas. Se conocieron en 1969, varios meses después de que ella abandonara una incipiente carrera teatral y cinematográfica en Nueva York con la intención de averiguar qué más podí a ofrecerle la vida. Tras acabar el instituto con uno de los promedios más alto s y de licenciarse con honores por la Universidad Brown, Vicki sabía lo que era el éxito, pero se preguntaba si para conseguirlo era imprescindible el tip o de estrés y egocentrismo que había encontrado en el mundo profesional. Su mente abierta y sus considerables ahorros le permitieron reconocer el valor del nuevo mapa monetario de Joe y aplicarlo a su propia vida. Tuvo que i'rólogo 25 adaptar su estilo de vida a sus nuevos medios, pero los cambios no hicieron más que aumentar su sensación de libertad y de confianza en sí misma. En los veinte años siguientes, numerosos amigos y los voluntarios qu e trabajaban con Joe y Vicki en diversos proyectos de servicios les pidi eron datos acerca del programa, los aplicaron y descubrieron así que se aclaraban todos los aspectos de su vida financiera: los ingresos y los gastos, el pago d e deudas, disponer de tiempo para la familia, cumplir con las obligacio nes impositivas tan temidas antes, ahorrar para permitirse una vivienda me jor, superar la conciencia de pobreza, la inseguridad laboral, el temor a la falta de... y muchas cosas
más, sin plantearse siquiera como meta la cuestión de la jubilación anticipada. Durante todos esos años, ni Joe ni Vicki tuvieron la intención de organizar seminarios sobre temas financieros. Disfrutaban trabajando todo e l día como voluntarios en una amplia variedad de proyectos, desde ayudar a establecer un centro para jóvenes con problemas de drogadicción hast a colaborar con otros proyectos para obras de caridad y de servicios pa ra la comunidad. El seminario apareció de pronto, mientras estaban embarcados en otras actividades. Al principio, Joe se reunía con sus amigos, individualmente, en una charla informal; a medida que ellos fueron aplicando los paso s y comprobando su eficacia, hicieron correr la voz, entusiasmados. Y así fue como Joe empezó a dar unos seminarios por las tardes, con el título de «Transforme su relación con el dinero y logre la independencia financiera». La demanda fue en aumento y el curso se convirtió en un seminario que duraba todo el día, con la asistencia de numeroso público. En menos de dos años se llevaron a cabo seminarios en más de cuarenta ciudades de Estados Unidos, y la demanda seguía creciendo, siempre andando de boca en boca. En 1984, Vicki creó la New Road Map Foundation (la Fundación Nuevo Plano), una organización educativa y de caridad, sin fines de lucro, con el objetivo primordial de satisfacer esta demanda publicando una compilación compuesta por un curso en audio- casetes de ocho horas de duración y un libro de ejercicios que reunían lo mejor de los seminarios de Joe. Siguiendo su política, se vendieron a un precio económico (60 dólares, unas 7 500 pesetas) y los beneficios netos se han distribuido entre otras organizaciones sin fines de lucro que trabajan por un mundo mejor.
Durante los últimos años, su entusiasmo por comunicar los principios de este nuevo plano financiero han llevado a Vicki a dar infinidad de charlas. Al igual que Joe, jamás ha aceptado dinero a cambio de su trabajo. Además, la New Road Map Foundation no paga salarios, ni derechos, ni honorarios, ni gastos personales. 26 Prólogo En 1991, más de 30000 personas habían asistido al seminario «Transforme su relación con el dinero y logre la independencia financiera». El curso llegó a todo Estados Unidos, a todas las provincias de Canadá y a otros veinte países más; llamó la atención de los medios de comunica ción estadounidenses, se realizaron entrevistas por la radio y aparecieron artículo s en varias revistas y en innumerables periódicos. Prácticamente toda la difusión se hizo de boca en boca, o a través de la correspondencia. No se publicaron anuncios ni se hizo publicidad en televisión. A lo largo de los años, la reacción de los individuos siguió reforzando la idea de que el curso no se refería sencillamente a la jubilación anticipada, sino a cambiar la manera de pensar. ¿QUÉ PUEDE ESPERAR DE ESTE LIBRO? Los capítulos siguientes están estructurados para ayudarle a que aprenda a pensar con IF, enseñándole a reconocer su viejo plano monetario y a elaborar uno nuevo. Mediante la exploración de los conceptos que se presentan en el libro y la aplicación diligente de los nueve pasos, logrará transformar su relación con el dinero y obtener la IF: la inteligencia financiera, la integridad financiera e incluso la independencia financiera. Le contaremos el caso de otras persona s (desde cocineros hasta asesores, desde personas que odian las matemáticas hasta gerentes de empresas, desde entrenadores hasta camioneros) cuy
as vidas son ahora más completas y más satisfactorias, después de aplicar lo q ue han aprendido siguiendo los nueve pasos que aquí presentamos. A partir de los cientos de cartas que hemos recibido, sabemos cómo se han enriquecido las vidas de tantas personas después de seguir el programa: ♦ Por fin conocen los aspectos fundamentales del dinero. ♦ Se vuelven a conectar con sus viejos anhelos y encuentran maneras de llevarlos a cabo. ♦ Con una gran sensación de libertad y alivio, aprenden a distinguir entre lo esencial y lo superfluo en todos los aspectos de su vida y a liberarse de sus cargas. ♦ Ven cómo mejora la relación con su pareja y con sus hijos. ♦ Su nueva integridad financiera les permite resolver muchos conflictos internos entre sus valores y su estilo de vida. i'rólogo 27 ♦ El dinero deja de ser una cuestión fundamental en su vida y por fin consiguen el espacio intelectual y emocional para dedicarse a otros temas que tienen más importancia. ♦ En un plano material, cancelan sus deudas, incrementan sus ahorros y son capaces de ser felices viviendo dentro de los límites que les impone su presupuesto. ♦ Disponen de más tiempo libre porque al reducir los gastos no tienen que trabajar tantas horas. ♦ Dejan de solucionar los problemas con dinero y, por el contrario, utilizan las dificultades como oportunidades para adquirir nuevas
aptitudes. ♦ En términos generales, desaparece la división entre su dinero y su vida que, de este modo, se convierte en un todo integrado. Todas las personas que siguen este programa consiguen algo exclusivo que mejora su vida. ¿En cuánto tiempo? Esto ya depende de cada uno... y d e su propio plano. PARA PONERSE EN CAMINO Si pretende crear su propio plano financiero, lo único que precisa es una libreta, un bolígrafo y la voluntad de cambiar su manera de pensar. El enigma de los nueve círculos es un buen ejercicio para salir de lo s encasillamientos mentales habituales y para descartar hipótesis. Casi todos los que no son capaces de resolverlo a la primera suponen que no se puede salir del cuadrado imaginario que definen los nueve círculos. Pero río hay ninguna regla que prohiba prolongar las líneas hasta el borde del papel... o incluso más. Otra hipótesis frecuente es que esas cosas redondas son puntos , en vez de círculos de un tamaño razonable, con una parte superior, un centr o y una parte inferior. ¿Ya tiene suficientes pistas? Si todavía no ha descubierto la solución, siga trabajando con los pasos del libro hasta que se le presente sola. Para crear su propio plano económico no hace falta ser experto en matemáticas; cualquiera es capaz de realizar los ejercicios aritméticos necesarios. Cada uno émpieza a partir de su propia situación económi ca (tanto si debe seis millones de pesetas como si dispone de cuantiosos ahorros) y psicológica (tanto si ama el dinero como si lo odia). Para seguir los pasos del programa hace falta dedicación pero cada paso trae consigo su recompensa. Tenga en cuenta que no obtendrá codas l as compensaciones cuando acabe de leer el libro. Al principio, es posible que
28 Prólogo tenga la impresión de que hace falta mucho tiempo para poner en práctica d e forma coherente alguno de los pasos; no obstante, quieipes llevan vari os meses practicando reconocen que realmente pierden menos tiempo en cuestiones económicas que antes de haceif el curso. El hecho de poder salda r siempre la cuenta corriente, de no tener que salir corriendo al banco para cubrir un descubierto, de no perder el tiempo en presupuestos absurdos, de no discutir más con el cónyuge por cuestiones de dinero, de no pasar horas tratando de averiguar «adonde ha ido a parar todo lo que tenían», y de llevar automáticamente un registro contable que les facilita las cosas cuando llega el momento de hacer la declaración de renta, no son más que algunos ejemp los de la forma en que la aplicación habitual de estos pasos le permi te ahorrar uno de sus recursos más preciados: el tiempo. UN PLANO MÁS GRANDE No hay que olvidar que nuestro plano económico actual se elaboró para la comunidad estadounidense durante la revolución industrial. Se han producido muchos cambios en estos cien años, pero ha habido muy pocos cartógrafos. En la actualidad, nuestro plano económico se extiende más allá de nuestra propia familia, incluso más allá de la comunidad de nuestro propio país, par a incluir a todos los pueblos del mundo. Además, teniendo en cuenta los grav es problemas ecológicos que existen en todo el mundo, debemos abarcar también la naturaleza. En definitiva, ahora nuestra comunidad es todo el planeta. La nueva serie de necesidades de esta comunidad global requiere que los individuos vuelvan a examinar y a adaptar sus ideas y sus opciones con respecto a su vida financiera personal.
¡La revolución industrial ha triunfado! ¿Se ha adaptado usted a la economía de tiempos de paz? Su plano, ¿es el reflejo de una vida qu e ha alcanzado la máxima satisfacción? Si este libro le ayuda a desarrollar con plenitud su vida, hemos cumplido nuestro objetivo. Nuestra experiencia a lo largo de tantos años de presentar el program a nos ha enseñado que se puede llevar a cabo y que usted también pu ede hacerlo. Las personas que han alcanzado la independencia financiera h an descubierto la emocionante satisfacción que se desprende del hecho d e aportar tiempo, talento y amor al bienestar de nuestro planeta y sus habitantes. Los autores desean fervientemente que este libro le haga más libre para colaborar en nuestro mundo. vlazo = ¡ngresos mensuales derivados 12 meses de inversiones CÓMO: ♦ Averigüe cuál es el tipo de interés a largo plazo consultando el interés de
los bonos del Tesoro a treinta años en la tabla de bonos del Tesoro que s e publica en The Wall Street Journal o en los periódicos de cualquier ciudad importante. Cuando lleve unos cuantos meses siguiendo el programa, la línea del total de gastos mensuales habrá establecido otro patrón menor en zigzag a un nivel muy inferior al del comienzo. Trace una línea suave a lápiz para proyectar en el futuro la línea del t otal de gastos mensuales de la gráfica. ♦ Cuando lleve unos cuantos meses siguiendo el programa, la línea de s us ingresos mensuales derivados de inversiones habrá empezado a su bir desde el borde inferior de la gráfica. (Si ha invertido el dinero según se indica en el noveno paso, la línea formará una curva ascendente, como consecuencia de la magia del interés compuesto.) Trace una línea suave a lápiz para proyectar hacia el futuro la curva de sus ingresos mens uales derivados de inversiones. En algún momento futuro, se cruzará co n la línea del total de gastos mensuales. Esto es lo que llamamos el punto de equilibrio. ♦ La inspiración y el ímpetu irán en aumento cuando se dé cuenta de q ue sólo tiene que trabajar para ganar dinero durante un período limitado. POR QUÉ: Epílogo 347 ♦ Porque al llegar al punto de equilibrio habrá conseguido la independ encia financiera. Los ingresos mensuales proce- dentes del capital invertido se habrán equiparado con los gastos reales por mes.
♦ Porque tendrá lo suficiente. ♦ Porque ahora tiene muchas oportunidades. ♦ ¡Celébrelo! El noveno paso; El manejo de sus finanzas El último paso hacia la independencia financiera: llegue a ser un experto conocedor de las inversiones rentables a largo plazo. Invierta su capital de una manera que le proporcione unos ingresos seguros y suficientes para sati sfacer sus necesidades básicas durante el resto de su vida. CÓMO: ♦ Capacítese para decidir por usted mismo acerca de sus propias inversiones, centrándose en los valores no especulativos más seguros, a largo plazo, de ingresos fijos, como los bonos del Tesoro y los de otros organismos públicos de su país. Razonando con claridad y con m ayor conciencia, olvide el temor irracional a la inflación. ♦ Reduzca los elevados gastos, aranceles y comisiones de los intermedia rios y los «productos» de inversión que tanto se comercializan. ♦ Confeccione su plan financiero sobre la base de los tres pilares: El ca pital: el núcleo rentable de su independencia financiera. El colchón: suficiente dinero en efectivo que genere intereses bancarios para cubrir seis meses de gastos. La reserva secreta: los excedentes de los fondos derivados de la práctica constante de los nueve pasos. Pue den servir para financiar su trabajo voluntario, o se pueden reinvertir para obtener un fondo de reserva que le sirva para reemplazar algún objeto que
sea más caro, o para compensar las consecuencias ocasionales de l a inflación, para regalar, etcétera. POR QUÉ: ♦ Porque la vida no se reduce a «de nueve a cinco» h BIBLIOGRAFÍA Argyle, Michael: The Psychology of Happiness, Nueva York, Methuen & Co., Ltd. 1987. Bender, Sue: Plain and Simple, San Francisco, Harper, 1989. Bergmann, Frithjof: On Being Free, Londres, University of Notre Dame Press, 1977. Bolles, Richard: What Color Is Your Parachute?, Berkeley, Ten Speed Press. Se reedita con frecuencia. Callenbach, Ernest: Ecotopia, Berkeley, Banyan Tree Books, 1975. (Trad. al cast., Enciclopedia Ecotopiana: guía para la supervivencia en la época de la inflación, Miraguano, 1983.) Ecotopia Emerging, Berkeley, Banyan Tree Books, 1981. Carroll, Andrew: Volunteer USA, Nueva York, Fawcett Columbine, 1991. Center for Creative Community, director: Ivan Scheier, P.O. Box 2427, Santa Fe, Nuevo México 87504. Es un centro de investigación y práctica del volun tariado.
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16 Victoria FeltonCollins: Rebecca Teagarden: «The Last Taboo: Couples Must Learn to Talk about Money», Seattle Post-lntelligencer, 17 de febrero de 1990. 16 con respecto a 1970: The World Almanac and Book of Facts 1991 (Nuev a York, Pharos Books, 1991), pág. 839. 16 individuo medio de cincuenta años ascienden a 2300 dólares: anuncio de Merrill Lynch, Wall Street Journal, 18 de septiembre de 1990. 16 tiempo libre por semana: «Are We All Working Too Hard?», Wall Street Journal, 4 de enero de 1990. 16 la competencia profesional: George Leonard, «An Avalanche of th e Spirit», conferencia pronunciada en la asamblea anual de la Asociación de Psic ología Humanística, el 17 de agosto de 1989. CAPÍTULO 1. LA TRAMPA DEL DINERO: EL VIEJO PLANO DEL DINERO 36 el ubicuo «estrés»: Douglas LaBier, Modern Madness (Reading, MA, Ad- disonWesley Publishing Co„ 1986), según se publica en Cindy Skrzycki: «Is There Life After Success?», Washington Post Weekly, 31 de julio - 6 de agosto de t989.
36 hace cinco años: «Shoppers Are a Dwindling Species», Business Week, 26 de noviembre de 1990. 36 entre los 25 y los 45 años: Opinión Research Corporation. 1984; citado en La Bier, op. cit., pág. 13. 37 4,5% en 1990: «Incomes Jump in U.S., But Not Enough», Seattle Post- Intelligencer, 30 de enero de 1991. 37 en 1988 incluso llegó al 4,1 %: Mary Ganz y Cari Irving, «Americans Bo- rrow to Consume, Japanese Pay Cash and Save», Seattle Postlntelli- gencer, 19 de junio de 1989. 37 8, 6 % : Charles Wolf, Jr., «Our Problem Isn't So Much Borrowi ng», Wall Street Journal, 28 de setiembre de 1984. 37 su renta disponible: Marcus W. Brauchli, «U.S. Tells Japanese Thrift Is n't a Virtue If Imports Are Low», Wall Street Journal, 6 de setiembre de 1989. 37 más que en 1980: Rick Gladstone, «Frugality Is a Key Word for 1991», Seattle Post-Intelligencer, 24 de diciembre de 1990. 37 desempleados: «Young, Gifted and Jobless», Newsweek, 5 de noviembre de 1990, pág. 48. 39 sentirse solos: investigación de Roy Kaplan, según se cita en Kat hleen Brooks,
«Will a Million Let You Feel Like a Million?», Seattle Times, 9 de octubre de 1985. 43 las fauces del tigre: Robert Ornstein y Paul Ehrlich, New World, New Mind, Nueva York, Doubleday, 1989. 44 según las encuestas: Paul Wachtel, «The Case Against Growth», New Age Journal, noviembre-diciembre de 1988, pág. 23. 45 millones de especies: Hermán E. Daly y John B. Cobb, Jr., For the Com- mon Good, Boston, Beacon Press, 1989, págs. 143-144. 48 impulso, notable: Benjamín Kline Hunnicutt, Work Without End, Fila- delfia, Temple University Press, 1988, pág. 44. 48 horas de ocio: ibídem, págs. 45-46. 49 una velocidad cada vez mayor: Víctor Lebow en Journal of Retailing, según se cita en Vanee Packard, The Waste Makers, Nueva York, David McKay, 1960, según el extracto publicado en Alan Durning, «Asking How Much Is Enough», e n Lester Brown y otros, State of the World 1991, Nueva York, W.W. Norton & Company, 352 Notas 1991, pág. 153. 50 el titular de un periódico advertía: «Penny Pinching by Consumers May Tarnish Economy», Seattle Post-lntelligencer, 15 de marzo de 1991. 51 antes de las nueve de la mañana: Durning, op. cit., págs. 162-163. 52 países menos desarrollados: Paul Ehrlich, según se cita en Dianne
Du- manoski, «The People Problem», Boston Globe, 5 de febrero de 1990. 53 una nueva realidad: de Joñas y Jonathan Salk, World Population and Human Valúes: A New Reality, Nueva York, Harper and Row, 1981, según el extracto publicado en el folleto The SShaped Curve: Emerging Valúes in a New Reality (Beyond War, 222 High Street, Palo Alto, CA 94301, págs. 38-39). CAPÍTULO 2. EL DINERO YA NO ES LO QUE ERA... Y NUNCA LO HA SIDO 91 antes de morir: Datos obtenidos del Centro Nacional de Estadísticas Sa nitarias de Estados Unidos, Vital Statistics of the United States, anuario. Impreso por la Oficina del Censo de Estados Unidos. Statistical Abstract of the United States: 1991 ( I I I a edición), Washington, D.C., 1991, pág. 74. CAPÍTULO 3. ¿ADONDE VA A PARAR TODO ESO? 117 tenga suficiente: Bob Schwartz, Diets Don't Work, Galveston, TX, Breakthru Publishing, 1982, pág. 173. 122 ha sido diseñado: «You and Your Shoes», revista Parade, 15 de julio de 1990, pág. 6. 123 de su cuerpo: tomado de una fotocopia sin fecha de un artículo publicad o en el diario El País de Madrid: «Nueve españolas afectadas por el síndrome de la moda.» CAPÍTULO 4. ¿CUÁNTO ES SUFICIENTE?
¿QUÉ ES ESTAR SATISFECHO? 149 con poco dinero: Amy y Jim Dacyczyn publican un boletín mensual, The Tightwad Gazette, RR 1, Box 3570, Leeds, ME 04263-9710. 161 nuestra propia misión: Joanna Macy, disertación pronunciada dur ante la conferencia «Espíritu de Servicio» en la Fundación Seva de Vanco uver, Columbia Británica, en mayo de 1985. 163 fuera de uno mismo: Viktor E. Frankl, «The Feeling of Meaningless- ne ss: A Challenge to Psychotherapy» («La sensación de falta de sentido: un desafío para la psicoterapia»), American Journal of Psy- choanalysis. vol. 32, n. 1, 1972, pág. 86. 163 en la vida: Test del sentido de la vida; los derechos pertenecen a Psy- ch ometric Affiliates, Box 807, Murfreesboro, TN 37133. Hay que obtener su autorización para utilizar este test. 165 con sus acciones: Charles Givens, Financial Self Defense, Nueva York, Simón and Schuster, 1990, pág. 23. 176 cuidaba hasta la última peseta: Robert L. Rose. «For Welfare Parents, Scrimping Is Legal, but Saving Is Out», Wall Street Journal, 6 de febrero de 1990. 180 ambos al mismo tiempo: Buckminster Fuller, «Livingry: Artifacts f or Human Success», Forum,
J. C. Penney Co., Inc., noviembre de 1983, pág. 7. 181 aproximadamente 200 esclavos: Jeremy Rifkin, Entropy, Nueva York, Bantam, Notas 353 1981, pág. 136. (Trad. al cast., Entropía: hacia el mundo invernadero, Urano, 1990.) 182 estaba de moda: Janice Castro, «The Simple Life», Time, 8 de abril de 1991, pág. 58. 182 símbolo principal de una elevada posición social: Ronald Henkoff, «Is Greed Dead?», Fortune, 14 de agosto de 1989, pág. 41. 183 egoísmo e irresponsabilidad: Lewis Thomas, «The Iks», Island in Space, Asociación de las Naciones Unidas de Canadá, 1986, págs. 18-19. CAPÍTULO 5. COMPRUEBE SUS PROGRESOS 200 cada dólar que ganan: Alfred L. Malabre, Jr., Beyond Our Means, Nueva York, Random House, 1987, pág. 27. El autor sostiene que, después de la Segu nda Guerra Mundial, en Estados Unidos se solicitan cada vez más pré stamos; recientemente, las compraventas a plazos ascendían a casi el 20 % de los ingresos personales.
201 comprar en efectivo: David Wallechinsky y Irving Wallace, The Peo- pie's Almanac, Nueva York, Doubleday, 1975, pág. 341. CAPÍTULO 6. EL SUEÑO AMERICANO... PERO CON POCOS RECURSOS 212 inflar su yo: Thorstein Veblen, The Theory of the Leisure Class, Nueva York, Modern Library, 1934, pág. xiv. 212 o a gastar: Carolyn Wesson, autora de Women Who Shop Too Much, Nueva York, St. Martin's Press, 1990 (Trad. al cast., Mujeres que compran demasiado: cómo superar la pasión por el consumo, Paidós Ibérica, 1991.), según se cita en Carole Beers, «Talking Shop to Those Who Can't Stop», Seattle Times, 6 de marzo de 1990. 212 algún centro comercial: «Big Spenders: As a Favored Pastime, Sho p- ping Ranks High with Most Americans», Wall Street Journal, 30 de juli N o o t d a e s
13 95
84 7 . 213 Council of Shoppmg Centers: «The Pleasure Dome: Offering More than Merchandise, Malls Today Are Centers of Community Life», Wall Street Journal, 13 de mayo de 1988. 213 Estados Unidos: Durning, op. cit., pág. 163. 213 rituales de comunión: Lewis H. Lapham, «An American Feast: You Are What You Buy», Wall Street Journal, 13 de mayo de 1988. 214 en la situación difícil en que nos encontramos: Malabre, op. cit., pág. 145. 215 se pudiera seguir usando perfectamente: John E. Young, «Reducing Waste, Saving Materials», en Brown y otros, op. cit., pág. 44. 222 el precio de venta: Jeffrey A. Trachtenberg, «Let's Make a Deal», Wall Street Journal, 8 de febrero de 1991. 223 comprar enseguida, sin pensar: Nina Darnton, «I Can Get It for Y ou Resale»,
Newsweek, 3 de junio de 1991. 224 gastar esos 100 dólares: Georgette Jasen, «Paying Ofí Credit Card Debt Spells a Hefty Return», Wall Street Journal, 27 de noviembre de 1989. 224 el privilegio de usarla: David B. Hilder y Peter Pae, «Rivalry Rages Among Big Credit Cards», Wall Street Journal, 3 de mayo de 1991. 225 poco más de 19 años: «Paying Off Mortgage Early Doesn't Take Much» , Seattle Times, 19 de marzo de 1991. 227 en invierno: Robert Sikorsky, Drive It Forever, Nueva York, McGraw- Hill, 1989, pág. 71. 230 mejora notable de la productividad: Maryrose Wood, «Phoning It I n», Desktop, vol. III, n. 2, pág. 46. 231 las enfermedades suponen un límite: Norman Cousins, discurso pronunc iado en la Unity Church de Seattle, en 1989. 233 de la actividad cotidiana: Bryant A. Stamford y Porter Shimer, Fitness Without Exercise, Nueva York, Warner Books, Inc., 1990. 235 obtendrá 1851313 de dólares canadienses: «Financial Security Goin g Up in Smoke», Vancouver Sun, 2 de diciembre de 1985. 236
entre otras cosas: Bob Keith, «Eating on a Pack a Day», Living Well (boletín de la Northwest Health Foundation), verano de 1988, págs. 3-4. 236 mientras conduce: Natalie Angier, «Surprising Fact about Sleep», Reader's Digest, junio de 1991 (condensado del New York Times del 15 de mayo de 1991), pág. 33. 239 lugar donde vivir: Home Price Comparison Index, Seattle Times, 27 de mayo de 1991. 239 e incluso Tucson, Arizona: «Rent Variations», Parade, 1 de diciembre de 1991, pág. 16. 247 en otras actividades: Daly y Cobb, op. dt., pág. 361. 248 se hacen más rápido: Tightwad Gazette, op. cit. Véanse los números 7, 2 y 1. 249 para ser exactos: World Almanac and Book of Facts 1991, Nueva York, Pharos Books, 1991, pág. 550 y pág. 389. 256 más de 100000 dólares: «Updated Estimates on the Cost of Raising a Child»,
Family Economic Review, 1987, pág. 30. 257 no se priva de nada: Tightwad Gazette, op. cit., octubre de 1990. 261 una relación de apoyo mutuo: Ernest Callenbach, «The Green Trian- gl e», In Context, n° 26, verano de 1990, pág. 13. 264 calentamiento global: «Nylon Production Named as a Source of Ni- tro us Oxide». Wall Street Journal, 22 de febrero de 1991. 266 de la responsabilidad universal: My Tibet, texto escrito por Su Santidad el 14° Dalai Notas 355 Lama del Tibet, fotografías e introducción de Galen Ro- well, Berkeley y Los Ángeles, University of California Press, 1990, pág. 55. CAPÍTULO 7. POR AMOR O POR DINERO: VALORACIÓN DE LA ENERGÍA VITAL. TRABAJO E INGRESOS 269 nuestro egocentrismo innato: E. F. Schumacher, Good Work, Nueva York, Harper and Row, 1979, págs. 3-4. 269 por hacer algo desagradable: Robert Theobald, Rapids of Change, India- nápolis, Knowledge Systems, 1987, pág. 66. 270
tipo de muerte: Studs Terkel, Working, Nueva York, Ballantine Books, 1985, pág. xiii. 270 la manifestación visible del amor: Kahlil Gibran, The Prophet, Nueva York, Alfred A. Knopf, 1969, pág. 28. (Trad. al cast., El profeta: palabras de sabiduría y luz, Obelisco, 1994.) 271 horarios actuales de los bancos: Marshall Sahlins, Stone Age Economics, Chicago: AldineAtherton, Inc., 1972, pág. 23. (Trad. al cast., Economía de la Edad de Piedra, Akal, 1993.) 271 la revolución industrial: «From Joblessness to Liberation» (un art ículo sobre Frithjof Bergmann), Green Light News, vol. I, n. 1, 1984, pág. 19. 271 más de tres horas: John Humphrey Noyes. The History of American Socialista, Filadelfia, Lippincott, 1870. 271 nos parezca importante: Paramahansa Yogananda, textos inéditos, 1934. 272 durante la depresión: Hunnicutt, op. cit., pág. 311. 272 al progreso económico, ibídem, págs. 313-314. 273 sin empleo: Rick Gladstone, op. cit. 277 si no fuera necesario: Michael Argyle, The Psychology of Happiness,
Nueva York, Methuen and Co., 1987, pág. 50. 277 el porcentaje sería del 48 %: Carol Hymowitz, op. cit. 277 volcada al servicio de los demás: Amy Saltzman, Downshifting, Nueva York, HarperCollins, 1991, pág. 17. 289 reemplazada por máquinas: Willis Harman y John Hormaun, Creative Work, Indianápolis, Knowledge Systems, Inc., 1990, págs. 2324. 293 propósito y sentido: Amy Saltzman, op. cit., pág. 16. 293 para nuestro tiempo libre: ibídem, pág. 200. 294 obligación de mantenerlas: Michael Phillips, The Seven Laws of Money, Menlo Park, Word Wheel, 1974, pág. 8. (Trad. al cast., Las siete leyes del dinero, Libros del comienzo, 1995.) 295 procedimientos burocráticos: At the Crossroads, Spokane: Communications Era Task Forcé, 1983, pág. 22.
296 por unos cacahuetes: Desmond Morris, The Biology of Art, Nueva York, Alfred A. Knopf, 1962, págs. 158-159. 297 lo que pudo haber sido: Richard Seven, «Getting a Life», Pacific, el dominical del Seattle Times, 4 de agosto de 1991, pág. 8. 297 distribución de ingresos: Willis Harman, «Work», en Alberto Villoldo y Ken Dynchtwald, eds., Millennium: Glimpses into the 21st Century, Los Ángeles, J. P. Tarcher, Inc., 1981. CAPÍTULO 8. EL PUNTO DE EQUILIBRIO: EL TESORO AL FINAL DE LA GRÁFICA 328 a Dios y al Dinero: Mateo 6:24, El Nuevo Testamento, Nueva versión 356 Notas internacional, Grand Rapids, MI, Zondervan Bible Publishers, 1973. 328 no hay ninguna pega: Randi Rossman, «His Charity Is in the Ba g», Santa Rosa Press Democrat, 9 de setiembre de 1984. 331 en su despacho: Janice Castro, op. cit. 334 mantienen unida la sociedad: Robert L. Payton, Centro de Filant ropía, Universidad de IndianaUniversidad Purdue en Indianápolis, 550 West North Street, Suite 301, Indianápolis, IN 46202-3162. También discurso pronunciado en la conferencia de la Universidad Hofstra «Money - Lur e, Lore and Liquidity», del 21 al 23 de noviembre de 1991.
339 recordaba esta experiencia: Alian Luks, «Helper's High», Psychology Today, octubre de 1988, pág. 42. 339 combatir las infecciones respiratorias: Eileen Rockefeller Growald y Ali an Luks, «The Healing Power of ... Doing Good», American Health, marzo de 1988. 340 que lo ha conseguido: Margaret Mead, citada por Ivan Scheier en su m onografía «Rules from Dreamers». Centre for Creative Community, P. O. B ox 2427, Santa Fe, NM 87504. 340 del sector de los voluntarios: de un discurso pronunciado durante la conferencia «Choices for the Future» en Windstar, Snowmans, Colorado, en j unio de 1986. producen milagros en medicina: de un discurso pronunciado en un inte rcambio informal de opiniones sobre el tema «Hacia dónde se encamina la investigación sobre la esclerosis lateral amiotrófica», celebrado en San Francisco del 12 al 13 de julio de 1986. soluciones (todavía no implementadas): Encyclopedia of World Problems and Human Potential, 2.a edición, Nueva York, K. G. Saur, 1986.
no sus víctimas: citado en un discurso pronunciado por el Reverendo Al fred F. Swearingen en una ceremonia para dedicar uno de los sueños de Ivan S cheier: una Cápsula del tiempo sobre el voluntariado, que se abrirá en el año 2050. CAPÍTULO 9. AHORA QUE LA HA CONSEGUIDO, ¿QUÉ PIENSA HACER CON ELLA? 348 fondos de inversión y las acciones: «51 Million Americans Own St ocks, Poli Finds», Associated Press, Seattle PostIntelligencer, 22 de mayo de 1991. 349 productos que ellos recomiendan: Karen Slater y Earl C. Gottschal k, Jr., «Financial Planners Squabble over Creating Code of Conduct», Wall Street Journal, 14 de marzo de 1991. 350 tanto como uno mismo: Andrew Tobías, The Only Investment Guide You'll Ever Need, Nueva York, Harcourt Brace Jovanovich, 1978, pág. 95. 350 sus propios negocios: Andrew Tobías, The Only Other Investment Guide You'll Ever Need, Nueva York, Simón and Schuster, 1987, pág. 13. 350 de alto rango: Herbert Ringold, How to Lose Money in the Stock Market, Nueva York,
St. Martin's Press, 1986, pág. 13. 356 el22 %: oído en un programa diario de la cadena de televisión PBS, titu lado Nightly Business Report, el 26 de abril de 1991. 357 servicio en 1959: Patricia McLaughlin, «Nader May Look Like an Air- bag, but Fashion Doesn't Bankrupt Him», Seattle Times, 24 de julio de 1991. 359 cartilla de ahorros: Ringold, op. cit,, págs. 76-77. 359 estudio realizado por la Universidad de Minnesota: Business Builet in, Wall Street Journal, 18 de abril de 1991. 371 para la industria: «Brokers Averaged Pay of $79.169 in '90, Survey Say s», Wall Street Journal, 24 de junio de 1991. 381 ni damos lo suficiente: Amy Dacyczyn en «What Is Enough?», produci do por David Notas 357 Freudberg para Marketplace, en la Radio Pública Estadounidense, el 21 de junio de 1991.
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