La alegria de querer
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Poesía infantil de Jairo Anibal Niño....
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Trabajamos por una forma diferente de ver el mundo INSTITUTO NACIONAL PARA CIEGOS
LA ALEGRÍA DE QUERER Jairo Aníbal Niño
Bogotá D.C., Colombia
Trabajamos por una forma diferente de ver el mundo
INSTITUTO NACIONAL PARA CIEGOS Director General DEAN LERMEN G. Subdirector General CARLOS EDUARDO PINEDA A. Autor Jairo Aníbal Niño Diseño e Impresión EDITORIAL INCI Teléfono: 290 80 25 Santafé de Bogotá, D.C.
Contenido Cuando llegué del colegio ..................... ¿Me haces un favor? ......... Ayer por la tarde .............. Colombia ............................. ¿Sabes qué? ....................... Liliana ................................ Está lloviznando ................. 1x1 ..................................... Te h a s i d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Después de nuestra visita .............................. ¿Qué haces aquí? .............. Me contaron ....................... Desde el día ..................... Tr e s n u b e s g r i s e s . . . . . . . . . . . . . . La imagen .......................... Es medianoche ....................
1 3 4 6 7 8 10 11 12 13 15 16 18 20 21 22
Tu
cabello es una bandada de chupaflores .. Estabas bajo el árbol ........ El día de tu santo ........... El aire alrededor ................ Hay algo en el cielo ........ Al lado ............................... Es tan azul tu sombra ..... To d o s t r a s n o c h a r o n . . . . . . . . . . . . . . Por primera vez en mi vida envío una carta ...... En secreto .......................... Miro la luna llena .............. Pasaste ............................... Me dijiste ........................... Cómo no me vas a querer ............................. Va s a e n f r e n t a r l a i r a . . . . . . Ayer en la clase de física ..............................
23 24 25 27 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 40 41
III Sobre el campo de fútbol .............................. Como algo especial ............ Por ti ................................. Estaba lloviendo .................. Cuando me miro al espejo ............................. Qué es lo que siento ....... Lección de música .............. Cuando pasas ..................... Siento mi esqueleto ............ ¿Por qué no viniste? ......... Como te enfureciste ........... Cuando apoyo mi oído ....... Llegó al aula un 15 de mayo ................... El día es lindo ................. La profesora severa y alta ................................. Te r e g a l o e s t a g a t i t a ........
42 43 45 46 48 50 51 52 53 54 57 59 60 63 64 66
Supe que te amaba ........... Después de superar ........... Y a mí qué me importa ... Te r e g a l é u n c a r a c o l . . . . . . . . . Si María ............................. Ayer por primera vez ......... No busques más tu cuaderno de geografía .....
69 70 72 73 75 76 77
V Jairo Aníbal Niño nació en Moniquirá en 1941. Su vocación inicial de pintor se volcó rápidamente hacia el teatro, primero como actor y después como director y dramaturgo. Sus obras El golpe de estado, El monte calvo y las Bodas de lata o El baile de los arzobispos han obtenido premios en el I y II F e s t i v a l N a c i o n a l d e Te a t r o Universitario, en el concurso de autores convocado p o r Te l e c o m y l a P r e s i d e n c i a de la República, y en el V F e s t i v a l M u n d i a l d e Te a t r o de Nancy (Francia). Igualmente, su guión
“Efraín González” recibió el primer premio en el concurso de guiones para largometraje argumental convocado por Focine. Sus dotes como narrador son igualmente destacables. En el campo de la literatura infantil, no se puede dejar de mencionar sus obras Dalia y Zazir, De las alas caracolí, La alegría de querer, Av i a d o r S a n t i a g o , Razzgo, Indo y Zaz y Zoro, I Premio Nacional de Literatura Infantil Enka, y sin duda una de las más hermosas y poéticas obras para niños publicadas en los últimos tiempos.
VII Ha escrito, así mismo, Safari en el rostro (poemas), Los inquilinos de la ira (teatro), Puro p u e b l o ( c u e n t o s ) , To d a l a vida (cuentos), El sol subterráneo (teatro) y El manantial de las fieras (guión de cine). Sus libros han sido traducidos a varios idiomas.
Cuando
llegué
del
colegio
Cuando llegué del colegio, me quité los zapatos, dejé en el suelo la maleta donde cargo útiles y libros, me senté en el viejo sofá que me gusta tanto, llamé a mi gato para acariciarlo, no quise almorzar ni hablar con nadie, y le sostuve la mirada al retrato de Zico que tengo pegado en la pared. Más allá de la ventana pasó un color tan rápido que sólo alcancé a ver un pedazo de pájaro o de mariposa. Saqué del bolsillo de la camisa una hoja de cuaderno
donde
ella
había
escrito
su nombre. Es trigueña, de trenzas, se llama Alejandra, se ríe lindo, y tiene nueve años como yo. Estudia en tercero A, y al recordarla sentí un corrientazo por dentro como si me empezara a doler el estómago del corazón.
3 ¿Me
haces
un
favor?
—¿Me haces un favor? —¿Qué clase de favor? —¿Quieres tenerme mis avioncitos durante todo el recreo? —¿Durante todo el recreo? —Sí, es que tú eres mi cielo.
Ayer
por
la
tarde
Ayer por la tarde, como te lo había prometido, jugué el mejor partido de fútbol de mi vida. En el primer tiempo hice un gol a los quince minutos. A los treinta y siete hice otro. En el segundo tiempo, a los siete minutos, José Villegas, el que cuando canta dice que le nacen mariposas en el pensamiento, fusiló a nuestro arquero con un taponazo sobre el ángulo izquierdo. A los diez y nueve minutos y quince segundos,
5 David,
el
que
quiere
ser a v i a d o r,
empató el partido con un lindo gol A los cuarenta y
de cabeza. cuatro minutos,
al estilo Castañito, hice el gol más lindo Mi
equipo
del mundo.
ganó por el marcador de dos a tres, pero yo sentí que había perdido porque tú no viniste. Me derrotaron los goles que me hizo tu ausencia.
Colombia Colombia limita al norte
con
el
mar
Caribe, al sur con Ecuador y Perú; al noroeste con la República de Panamá, a l o r i e n t e c o n Ve n e z u e l a y Brasil y al occidente con el océano Pacífico. Yo , a l n o r t e , a l s u r, a l n o r o e s t e , al oriente y al occidente, limito contigo.
7 ¿Sabes
qué?
¿Sabes qué? Esta noche, asomado a la ventana veo la luna como si fuera el ojo de ¿Y Me
sabes qué? empino en la
punta
una cerradura. de los
con la ilusión de pegar mi ojo a la luna y a través de esa cerradura contemplarte dormida en tu alcoba del espacio.
pies
Liliana —Liliana, me contaron que prefieres salir con López porque él es un niño muy rico, propietario de muchas cosas. Para que lo sepas, yo también soy muy rico; tan rico, que una vez fui dueño de quince caballos de carreras. —Mateo,
al
verte es increíble pensar que alguna vez fuiste dueño de quince caballos. Dime... ¿todos ellos corrieron en el hipódromo de la capital?
9 —No, Liliana. Ellos jamás corrieron Lo
hacían
cerca
en el hipódromo.
de Isla
en Mis
el
golfo
quince
Grande,
de Morrosquillo. caballos eran de
m a r.
Está
lloviznando
Está lloviznando. Pienso en Paula ausente. Un árbol inmenso se ve a como
si
lo lejos
fuera un barco navegando en la lluvia, de pronto deja caer una flor roja que es el ancla, y escucho unos golpes suaves en la puerta.
11 1x1 ¿1x1? —Uno. ¿1x2? — To d o . ¿ To d o ? —Sí; si
los
dos
se tienen
cariño.
Te
y
Te una
has
has ido luna sucia
Te h a s i d o y ya no me
ido
flota
queda
solamente meterme coger con cuidado
sobre el agua.
nada al a
por hacer;
lago, la luna sucia
y
limpiarla
con
mi
manga.
13 Después Después
de de
nuestra
visita
nuestra visita al jardín botánico, la maestra nos puso como tarea hablar sobre la mata más bella que habíamos visto. Uno dijo que era el marañón (Anacardium occidentale L.). Otro afirmó que el nacedero (Ruellia gigantea). Una compañera dijo que era el saúco (Sambucus nigra L.). Otra sostuvo que la aralia (Aralia capitata Mosq.). Otro se inclinó por la estrella del Caquetá (E. amazónica Linden).
Y
hubo quien dijo la lila (Barleria
que
era
strigosa Willid). Cuando me interrogó a mí no dije nada y no porque no supiera, ya que estaba completamente seguro de que la más linda, era la sedosa, brillante y perfumada mata de pelo de mi maestra (Amalia Andrea Matéus L.).
15 ¿Qué
haces
aquí?
¿Qué haces aquí y por qué tienes ese frasquito en la mano? —Es que he venido por un poco de tu saliva para curarme una herida que ayer -por estar mirándoteme hice cuando jugaba béisbol.
Me Me
contaron
contaron
que ayer cortaron el árbol que crecía frente a tu casa p a r a p o n e r, e n c a m b i o , un aparato de la empresa de teléfonos. Creo que los alambres se hubieran podido colocar en las fuertes ramas de tu acacia, pero parece que no quisieron correr el riesgo de que alguien, al levantar e l a u r i c u l a r, escuchara la voz de un gorrión triste que averigua por una flor que desapareció hace días
17 y
que
vestía pétalos morados, cáliz del color de la luna, y que se adornaba con un dorado sombrero de polen. El gorrión ofrece recompensa.
Desde Desde
el
día
el
día
en que conocí a Helena puedo hablar con los animales y las cosas. Claro que ellos sólo entienden el helenañol, ya que de lo único que saben y comprenden es del amor que siento por ella. Mi perro me ha dado muchos consejos, lo mismo ha hecho una mesa antigua y una jarra de porcelana y un libro de cuentos y una navaja suiza y un ratón blanco y un balón número cinco
19 y
un
disco
de Manzanero y otro de Diana Ross. Desde ayer no sé qué hacer con un dolor que siento en lo que debe ser el alma, porque cuando le pregunté a la jaula si Helena me querría para siempre, no dijo nada, permaneció en silencio largo rato, hasta que de manera extraña abrió su puerta y d e j ó e s c a p a r a l r u i s e ñ o r.
Tr e s
nubes
grises
Tr e s n u b e s g r i s e s -una tras otraal ser heridas por un cayeron -una tras otrasobre los manzanos en y sobre tu recuerdo.
tigre de viento,
flor
21 La La
imagen
imagen más clara que tengo de un hermoso cielo -cielo amado por pilotos y gorrioneses la de tus manos. Son tan bellas que parecen de aire suave con dos o tres nubes oscuras que son tus dedos manchados de tinta.
Es
medianoche
Es medianoche. Mi ventana está abierta de p a r e n p a r. Desde el fondo de la oscuridad de mi cuarto veo cómo el marco de la ventana es la boca de una caja de cartón que poco a poco se va llenando de estrellas mientras pienso en ti.
23 Tu c a b e l l o e s u n a bandada de chupaflores Tu
cabello
es
una bandada de chupaflores, tu cara es un espejo mágico, tu sonrisa es un gol olímpico, tu mirada es un 5 en álgebra, tus manos son un par de mariposas, y tus pies dos caballitos blancos. Serías perfecta si tu corazón no fuera de piedra.
Estabas
bajo
el
árbol
Estabas bajo el árbol, y un golpe de viento hizo caer una lluvia de hojas que produjeron unas sombras de color perla sobre tu cuerpo. Estabas bajo el árbol, y como las hojas produjeron una lluvia de sombras sobre ti y en ese momento caíste suavemente de rodillas sobre el pasto pensé que una bandada de pájaros de color perla te había derribado.
25 El
te
día
de
tu
santo
El día de tu santo hicieron regalos muy valiosos:
un
perfume
extranjero, una sortija, un lapicero de oro, unos patines, unos tenis Nike y una bicicleta. Yo s o l a m e n t e t e p u d e t r a e r, en una caja antigua de color rapé, un montón de semillas de naranjo, de pino, de cedro, de araucaria, de bellísima, de caobo y de amarillo. Esas semillas son pacientes
y Yo Yo
esperan
su
lugar
y
su tiempo. no tenía dinero para comprarte algo lujoso. simplemente quise regalarte un bosque.
27 El El
aire
aire
alrededor
alrededor de un grano de arena es la flor amarilla. El aire alrededor de un vaso de agua es la gaviota. El aire alrededor de tu risa es una caja de lápices de colores. El aire alrededor de una gotera en el techo e s e l m a r. Con los lápices de colores voy a dibujarte y tu vestido será amarillo como la flor de cayena y pintaré sobre tu cabeza una gaviota
y
la
gaviota estará asomada a una nube y cantando y dibujaré también tu risa que será un arco iris y el arco iris tendrá una banderita en el sombrero y dibujaré mi tristeza que será una gotera en el techo y la gotera es el mar con una isla y la isla es una ballena emplumada y finalmente dibujaré el aire y el aire serán las letras de tu nombre, ya que cada vez que te pienso la respiración me duele con un dolor bonito porque tú eres el aire que respiro.
29 Hay
algo
en
el
cielo
Hay algo en el cielo: una estrella fugaz que desciende como si a un astronauta se le hubiera caído una moneda brillante del bolsillo de su bluyin espacial. Hay algo en el cielo; es una señal sonora, una gallada de campanas, una música en tropel, una melodía eléctrica, un viento cantante; es el repiquetear del teléfono y, p o r f i n , tu voz.
Al
lado
Al lado al lado tuyo tembloroso y helado al lado al lado tuyo todo mi corazón atortolado.
31 Es
tan
azul
tu
sombra
Es tan azul tu sombra que te sigo paso a paso sin ninguna otra intención que la de poner a navegar sobre tu sombra azul a mis barquitos de papel.
To d o s
trasnocharon
To d o s t r a s n o c h a r o n p a r a v e r a l c o m e t a H a l l e y. Yo s ó l o t e n í a o j o s p a r a contemplar la lejana estrella iluminada de tu ventana.
33 Por primera vida envío Por
primera
vez una
en mi carta
vez en envío
mi vida una carta
y es para ti. Cuando la abras verás que contiene una hoja perfumada en la que no hay nada escrito. Te n g o l a e s p e r a n z a d e q u e sepas quién te la envía si recuerdas que el último día de clases me confiaste el secreto de que la flor que más amabas era el jazmín por lo blanca y por su aroma.
En En recogí
secreto el vaso
secreto
en
que
y lo llevé a mi casa. Por las tardes, cuando
habías bebido llego del colegio,
lo coloco bajo el grifo y veo flotar un beso en
el
agua.
35 Miro
la
luna
llena
Miro la luna llena y compruebo que la ausencia tiene la forma de una brillante y triste rueda de bicicleta.
Pasaste Pasaste cuando me
estaba
comiendo una sandía y estabas tan linda como un Lotus fórmula 1 y te veías tan feliz como un piloto estrenando avión. Pasaste cuando me estaba comiendo una sandía y mi corazón se escurrió dulcemente por largo rato entre las comisuras de mis labios. Pasaste cuando me estaba comiendo una sandía.
37 Me
dijiste
Me dijiste que no irías a mi fiesta de cumpleaños y saliste corriendo por en medio del patio. Yo m e q u e d é pegado a la ventana mirándote, mirando cómo tu cola de caballo espantaba una a una las moscas de mis sentimientos.
Cómo
no
me
vas
a
querer
Cómo no me vas a querer si soy un bombero heroico que acaba de salvar a un gato al que se le incendiaban seis de sus siete vidas. Cómo no me vas a querer si soy el capitán de la nave que se posa suavemente en una América del Sur de un planeta lejano. Cómo no me vas a querer si acabo de ganar -por amplio margenla vuelta a Colombia en bicicleta y e l To u r d e F r a n c i a . Y definitivamente cómo no me vas a querer
39 si
soy
incluso soñar
capaz el que
de
soñar
todos los sueños, más lindo de todos: tú me amas.
Va s
a
enfrentar
la
ira
Va s a e n f r e n t a r l a i r a del profesor de historia antigua. Y por primera vez siento un temor que me obliga a darte una madeja de hilo de las que uso en la clase de trabajos manuales. No sé si lo hago porque te quiero o porque me llamo Ariadna.
41 Ayer
Ayer
en la clase de física
en la clase de física casi grito EUREKA, al serme revelado todo lo que tiene que ver con la teoría de los vasos comunicantes. Fue en el momento en que, oculta a toda mirada, mi mano estrechó la tuya largamente.
Sobre Sobre
el el
campo campo
de
fútbol
de fútbol vuela un pájaro y es tan sonoro su vuelo que parece que llevara en el pico el gusano del canto. Sobre mi cuaderno abierto aparece tu imagen y te veo saltar uno a uno los alambres tensos de los renglones. La voz fría del profesor de matemáticas se alza en el aire del aula y entonces el vuelo del pájaro desaparece y tú quedas convertida en el número 6.
43 Como
algo
especial
Como algo especial -ya que estamos en vacacioneshoy nos fue servida la cena al aire libre, en el patio, bajo la noche estrellada. Te h a s s e n t a d o f r e n t e a m í y siento que la noche está hecha de viento negro y de jazmines. Pelo una naranja como si fuera un lucero fugaz al que le estoy quitando la camisa. Me quedo inmóvil porque siento que soy una paloma parada en el borde de la luna.
Me quedo inmóvil y callada. De pronto tiemblo como cuando me dieron las fiebres, cuando te digo con el pensamiento: te regalo esta estrella que ha caído en mi sopa.
45 Por Por me he
ti, convertido
ti
en delincuente,
en un ratero, en un amigo de lo que será perseguido
ajeno
por todos, incluyendo al policía de la esquina, al profesor de moral y al prefecto de disciplina. Por ti, ayer en la tarde, me convertí en un ladrón de flores.
Estaba
lloviendo
Estaba lloviendo y mientras esperaba el bus unas gotas de lluvia permanecieron intactas en la manga de mi saco como si fueran ojos de vidrio. Estaba lloviendo y parecía que la tarde se hubiera echado de cabeza desde el trampolín del trueno y hubiera caído a tierra como un nadador húmedo del tamaño del mundo. Estaba lloviendo y encontré en mi bolsillo un olvidado caramelo de fresa.
47 Cuando lo llevé a la boca, sentí que junto al dulce habían aparecido tres gotas d e s a b o r. Dos eran de lluvia, y la tercera el recuerdo de cuando pasaste al tablero y me miraste y hablaste como si cantaras de las monocotiledóneas.
Cuando
me
miro
al
espejo
Cuando me miro al espejo veo una imagen de niña alta y flaca. Con aspecto de pájaro que se alimenta únicamente con las frutas de la lluvia. Soy tan joven que pienso que mi corazón es una muñeca de trapo que tiene por corazón a una niña alta y flaca con aspecto de pájaro que se alimenta únicamente con las frutas de la lluvia. Pero a veces, me siento muy antigua, como aquel día
49 en
que
el
profesor
de historia sagrada nos habló del paraíso terrenal y contemplé tu cara pecosa y tu mechón sobre la frente, y cuando volteaste la cabeza y me sonreíste la piel se me puso de manzana.
Qué
es
lo
que
siento
¿Qué es lo que siento, qué será lo que me ocurre, qué tienen mis ojos que mi osito de felpa cada día que pasa se parece más y más a ti?
51 Lección Do, re, mi, fa, sol, la, si. ¿Sí? Sí, mi sol; sí.
de
música
Cuando
pasas
Cuando pasas, se cae un cuaderno, un pie tropieza, se escurren unos anteojos, se oprime una garganta, un par de manos sudan, se extravía una bufanda. Lo que ocurre es que el cuaderno, el pie, los anteojos, la garganta, el par de manos y la bufanda están locos por ti.
53 Siento
mi
esqueleto
Siento mi esqueleto como si fuera un aguacero de piedra, una tarde puntiaguda, un pelícano con un ala rota, un fantasma que no asusta a nadie, un diamante abandonado (de béisbol) un helado caliente, una derrota por nocaut, un 2 en matemáticas. Ese dolor de huesos apareció cuando se acabaron las vacaciones y tuve que irme de tu isla sin saber cuándo podría volver a verte.
¿Por
qué
no
viniste?
¿Por qué no viniste? Me hiciste comprar dos boletas para ver esa película de gangsters y te estuve esperando todo el tiempo en la puerta del teatro. ¿Por qué no viniste? Dos chocolatinas con avellanas se quedaron sin hacer nada en mi bolsillo, mientras la película me llegaba echa sonidos, ulular de sirenas, estruendo de pistolas, graznido de animal mecánico
55 y
una
voz
que
de
pronto
dice darling.
¿Por qué no viniste? Me hiciste comprar inútilmente una barra de Halls MentolLy p t o s para perfumarme el aliento y estrené en balde la camisa con el dibujo de un dragón que tenía reservada para el día en que el Deportivo Independiente Medellín ganara el campeonato nacional de fútbol. ¿Por qué no viniste? Me quedé en la puerta del teatro hasta el final de la película y luego regresé a mi casa
por
las
calles
más
oscuras y solitarias como si fuera un gato ciego obligado por su condición a comprar un bastón blanco puesto en venta por una pandilla de ratones y que para conseguirlo entregó a cambio dos boletas inútiles, una barra de Halls MentolLy p t o s l i g e r a m e n t e u s a d a , dos chocolatinas derretidas y unas inmensas ganas de l l o r a r.
57 Como
te
enfureciste
Como te enfureciste y no me dejaste decir una sola palabra, como te irritaste y no me dejaste entrar en la discusión, como te enojaste y rompiste el mapa que yo te había ayudado a hacer y que tenía un cóndor de plastilina y un mar Caribe de espejos y unos nevados de algodón y las huellas de un tigre -sólo las huellas-, porque el animal de cartón que raya a raya tú y yo pintamos tuvo que irse de improviso
a una tarea de biología, como te llenaste de ira y me devolviste de mala manera el libro de poesías japonesas que una vez leímos en el jardín botánico a la sombra de unos sauces (Salix humboldtiana), como te enfureciste y no me dejaste dar una explicación, ahí te mando mi respuesta y mi última palabra: un crisantemo.
59 Cuando
apoyo
mi
oído
Cuando apoyo mi oído en el caracol de tu oreja escucho el mar de tu corazón.
Llegó un 15 Llegó
al
al de
aula
aula mayo
un
15
de mayo
-día de llegó y Soy
la
lluvia-, nos miró
todos dulcemente. nueva profesora de filosofía, nos dijo.
Sonrió y entonces
fue
a
como si las gotas de lluvia que sobrevivían sobre su impermeable amarillo se hubieran convertido en pensamientos. A todos nos pareció que era muy joven para ser profesora -y demasiado, para ser profesora de filosofía-.
61 Empecé
a
pensar
en ella por las tardes justo en el momento en que en la radio acababa un programa de deportes y empezaba otro de canciones. De manera sorpresiva ella estuvo presente en el partido final del intercolegial de fútbol. En esa ocasión estuve inspirado en el medio campo e hice uno de los goles que nos dieron el triunfo. Ella nos entregó la copa de campeones. Jamás olvidaré a mi profesora de filosofía. El día del examen final,
al presentarle mi me dijo que me
trabajo, parecía a Sócrates. Me llené de orgullo y creo que los ojos se me llenaron de lágrimas. Caminé hacia mi pupitre como si lo hiciera por el aire, en palomita. Era el mejor elogio que había recibido en mi vida. Yo , p a r e c i d o a S ó c r a t e s , el gran jugador de fútbol del Corinthias, Sócrates B. S. de Souza Vieira de Oliveira, el inolvidable mediocampista de la Selección Brasil.
63 El
día
es
lindo
El día es lindo y desde que amaneció no ha hecho más que crecer como si fuera un árbol, y tiene a esta hora una rama que canta en forma de pájaro y una fruta que vuela en forma de avión y un perfume que trepa en forma de sol. El día es lindo porque todavía no sabe que a ti te cambiaron de colegio.
La profesora severa y alta La
profesora
severa
y
alta, con cuerpo de paraguas y cara de invierno, tomó el enorme caracol nacarado que tiene un número en una de sus riberas (cifra que es el nombre con que está registrado en el inventario del colegio) y nos dijo que si lo acercábamos al oído escucharíamos el sonido del m a r. Yo n o o í e l r u i d o d e l a s olas.
65 Asombrada, sólo escuché llamándome.
tu
voz
lejana,
Te
regalo
esta
gatita
— Te r e g a l o e s t a g a t i t a . —Gracias, pero a mí no me gustan los gatos, prefiero los peces. ¿Sabías que hay unos que se llaman telescopios? —Ésta es una gatita mágica. —¿Mágica? —Sí, cuando pase el tiempo, y se muera, podrás hacer con su piel un balón de fútbol que tendrá la virtud de obedecer al pensamiento. Sólo con desearlo podrás meter todos los goles que quieras. — N o s é q u é p e n s a r. —El fútbol es lo que más te gusta en la vida.
67 —Sí, pero... ¿quién ha visto un balón de fútbol de piel de gato? —Michel Platini. —¿Eso es cierto? —Me lo dijo mi tío Esteban, que toca el violín en la filarmónica. —He oído decir que las cuerdas del violín las hacen con tripas de gato. —Y también con la piel de algunos se hacen balones de fútbol mágicos. —Está bien, la acepto. — Te l a r e g a l o , p e r o c o n una condición. —¿Cuál? —Que no me olvides nunca.
— ¿ C ó m o t e v o y a o l v i d a r, si en cada gol voy a recordarte? —Está bien. —¿Y cómo se llama la gata? —Margarita. —Tiene tu mismo nombre. —Sí, y su apellido es Copa Mundo.
69 Supe
que
te
amaba
Supe que te amaba -más allá de toda dudael día en que estabas colocando un clavo en la pared y te golpeaste con el martillo y a mí me empezó a sangrar e l d e d o p u l g a r.
Después
de
superar
Después de superar treinta y dos miedos y medio por fin tuve el valor de acercarme a ti y decirte: —Buenos días. Y luego de un silencio que duró medio miedo, pude agregar: — ¿ Ve r d a d q u e e s t á l l o v i e n d o mucho últimamente? Después de superar treinta y tres miedos por fin tuve el valor de acercarme a ti y junto al buenos días ofrecerte una bolsa de palomitas de maíz.
71 Espero de
que
que por
te lo
hayas
dado cuenta menos una de las palomitas era mensajera.
Y Y
a a
mí mí
qué
me
importa
qué me importa que ya no me quieras. ¿Es que acaso no oíste cuando hace seis meses, dos días, cuatro horas, quince minutos y tres segundos, te dije: —Hágame el favor y me tiene mi cariño y mi bufanda que dentro de un rato vengo por ellos. Claro que no estoy negando que hace seis meses, dos días y cuatro horas, me devolviste la bufanda.
73 Te Te
regalé
un
caracol
regalé un caracol el día de tu cumpleaños. Cuando izaste la bandera te obsequié otro de color perla. Una tarde, cuando me di cuenta de que estabas triste, te mandé con mi hermana un caracol de las islas. Hace algunos días, te dejé una pareja de caracoles de río, en el interior de tu pupitre. Ayer estuve en tu casa y te llevé un caracol transparente,
tan que
bello y parecía
extraño hecho de
aire endurecido. Sin embargo, tu madre se enfureció conmigo y gritó que jamás quería volver a vernos -ni a mí ni a los caracoles que te regalo a cada rato-. Ella no comprende que yo, simplemente, estaba haciendo una escalera de caracol para llegar a ti.
75 Si —Si
María
María tiene
tres manzanas
le da una a Nicolás, ¿cuántas le quedan? —¿En ¿Acaso —Si
qué
no
está
sabe
maría
me
pensando, Nicolás? la respuesta? da
una manzana,
todavía
me
queda
una esperanza.
Ayer Ayer supe lo
por que
por
primera
vez
primera vez era la aritmética cuando, sin que nadie se diera cuenta, me besaste en los labios. Ayer por primera vez supe que 1 más 1 son 1.
77 tu No
No busques cuaderno de busques
más
más geografía
tu cuaderno de geografía. Yo l o s a q u é d e t u m o r r a l . No quisiste ir a matiné conmigo, el domingo pasado. Mis amigos me contaron que estabas en compañía de Bermúdez, el grandote que practica la lucha libre. Me contaron que estabas muy linda, y que te reías a cada rato. No busques más tu cuaderno de geografía. Ahora que está lloviendo, asómate a la ventana,
y No
verás
pasar
busques
ochenta barquitos de papel. más tu cuaderno de geografía.
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