La Agricultura y La Ganadería 1880-1914 Resumen

August 31, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Miguez Eduardo La Agricultura y la ganadería 1880-1914 (la gran expansión agraria)   El mercado de tierra luego de la campaña del desierto   Durante las presidencias de Avellaneda y roca llego a su fin, en lo sustancial, uno de los rasgos básicos de la sociedad rioplatense anterior: la frontera interio r. La frontera había tenido un enorme impacto en la estructura social y económica de la  sociedad rioplatense, y muy en particular en su medio rural. Las campañas de Alsi na y Roca, y sus continuaciones en Patagonia y el Chaco, pusieron a disposición de  la sociedad de origen europeo enorme territorios, e incrementaron la seguridad de la propiedad y la vida aledaños. Ahora posible instalar en en lasotros nuevas tierras un sistema productivo que potenciará sus posibilidad. En primer lugar era necesario definir la condición jurídica de las tierras dentro del sistema de propiedad establecido por las leyes del estado. Er a necesario determinar su potencial productivo, y el tipo de producción que mejor se adaptaba a sus características, a su fertilidad y clima, pero también a su ubicac ión relativa a los mercados y la evolución de los precios. Finalmente era menester d otarlas de capital y trabajo para ponerlas en producción. Una antigua y persistente ideología agrarista, propiciaba la distribución de tierras  en pequeñas unidades para la colonización agrícola. Pero varios factores pesaban en s u contra. La financiación de la propia campaña de Roca se efectuó a través de bonos canj eables por tierras, y un mecanismo similar se utilizo para premiar a los militan tes que participan de ella. Para un estado siempre hambriento de fondos, la vent a de grandes extensiones a estancieros o especuladores prometía recursos frescos más  inmediatos que la colonización. Fueron las propias condiciones productivas de las  tierras, y la evolución mercado, las que terminaron determinando una estructura a graria a través del proceso de privatización. En el centro-norte de Santa Fe continu o el proceso de colonización agrícola, en tanto que el sur de Santa Fe y Córdoba y Bue nos Aires evolucionaron hacia la consolidación de la estancia. El nordeste de La P ampa vio florecer algunas colonias agrícolas junto a estancias ovinas. En Patagoni a de cierta aptitud agrícola, carecían de mercados a los cuales volcar su producción. Surgió así la gran estancia patagónica, orientada a la cría ovina (destinada al mercado chileno). En las tierras cordilleranas más pobres de Neuquén y sur de Mendoza se desarrollo un a cría caprina trashumante. En la región chaqueña la experiencia no fue menos variada.  Desde la enorme extensión de la explotación forestal (una vez mas, con un fuerte co mponente de capital internacional) pasando por un limitado interno de ingenio az ucarero, llegando hasta la colonización algodonera. El periodo 1880-1845 es testigo de una extraordinaria expansión ferroviaria. Puede n diferenciarse distintos tipos de ferrocarriles. Algunos captan y multiplican e l transporte de regiones ya desarrolladas. Otros deben ellos mismos generar la a ctividad económica que les permita sustentarse. Hay líneas troncales cuya función prin cipal es unir puntos distantes. Otros, en cambio, tienen una intensa actividad e n cada una de sus estaciones intermedias. En tanto que el ferrocarril del Oeste y el Sur captan el trafico de una rica zona lanera. El ferrocarril parece haber sido casi una condición necesaria para el despegue regional, al intensificar la in serción regional en el mercado nacional e internacional, favoreció a los sectores qu e en mejores condiciones estaban para aprovechar las oportunidades que estos mer cados presentaban, promoviendo el surgimiento de una considerable diversidad reg ional. Lo que si tuvo el ferrocarril fue en el establecimiento de una estructura  de precios en el mercado de bienes y factores, la evolución de este ultimo es un indicador clave del desarrollo de la expansión agraria. Sobre el desarrollo de la estructura rural pesaron más las aptitudes naturales, las tecnologías productivas y las condiciones de oferta de factores, que las condiciones institucionales o las  vocaciones especulativas.   La expansión productiva 1880-1914: la ganadería

 

  Si algo había caracterizado al desarrollo agrario había sido la producción lanar. Para  entonces, esta producción dominaba casi toda la provincia de Buenos Aires, y se h abía extendido sobre Entre Ríos y sur de Santa fe y Córdoba. Con la conquista de Desier to se abrieron enormes extensiones a la producción. Los nuevos territorios, eran de stinados en principio a la cría del vacuno criollo o mestizo, pero luego la introd ucción de lanares. Se produjo otro cambio, conocido como desmerinizacion y luego d e algunos años de experimentación se logro desarrollar un método de congelamiento de c arnes que hacia factible su exportación. así, las viejas merino comenzaron a ser des plazadas por razas de origen británico especialmente Lincoln- que si bien eran infe riores en calidad de lana, se adaptaban también a la producción de carne. La creciente valorización del vacuno va a propiciar un nuevo cambio en la distribu ción regional de la producción ovina. El flujo de inmigrantes no solo aumentaba la p oblación, sinoganado que premiaba una mas adaptada alrazas gustobovinas europeoserá que la que ofr p ecía el viejo criollo. Elcarne refinamiento de las motorizado or un reducido grupo de importantes inversiones. Hacia mediados de la década, se hace visible una producción especializada en el crec iente mercado de exportación, el que sufrirá un retroceso hacia 1900 por la prohibic ión británica al ganado argentino como consecuencia de la fiebre aftosa. El impacto de esta restricción, sin embargo, será muy breve.   La agricultura   Las colonias santafecinas, estimuladas por mercados locales, habían logrado establ ecer ya de manera sólida para 1880. Para esa fecha había unas setenta colonias, que cubrían un total de más de ochocientas mil hectáreas. En los quince años siguientes se c rearon más de trescientas nuevas colonias. El tamaño de las unidades de producción no deja dudas sobre el papel de la pequeña propiedad en este proceso. Es cierto que s u superficie total era menor a la de las grandes estancias, pero dado que el gru eso de la actividad agrícola se concentraba en las unidades menores, no parece hab er dudas sobre el papel de las colonias en la producción agrícola santafecina. Las colonias santafecinas, entonces, especializadas mayormente en trigo, dan cue nta de buena parte de la etapa inicial de la expansión agrícola. La demanda de pasturas tiernas para el ganado refinado comenzó a presionar sobre l a producción agrícola. El contexto de alto costo del dinero y escasez de crédito gener al en la economía del periodo, agudizado por la crisis de 1889/90, no era favorabl e para la fuerte inversión que requería roturar extensas superficies para instalar p asturas artificiales. Una carta de Benigno del Carril proponía un método para soluci onar este proceso, establece contratos de aparcería para la siembra de tres cosech as, agregando semilla de alfalfa junto con la tercera siembra. En la propuesta de Del Carril el secreto estaba en los contratos de aparcería. Ala mbrando potreros de 2000 hectáreas y subdividiéndolos en lotes amojonados de 200, oc ho o diez aparceros aseguraban un enorme lote de alfalfa. En Córdoba como Santa Fe al sur de Rosario, el cultivo triguero se realizo bajo di versas formas: colonias, aparcería en las estancias como complemento de la ganadería  o simplemente una especialización en el arrendatario o la aparcería agrícola. La tradición ha ubicado al trigo en el centro de la expansión agraria argentina, y e sto refleja los hechos de buena parte del periodo. Pero como ya viéramos, en víspera s de la guerra en realidad era el maíz el principal producto de exportación Argentin a. El maíz, por su alto rinde, lo transformaba en la opción más remunerativa, especial mente en tierras templadas con buena humedad. El tercer producto agrícola de la gran expansión argentina fue el lino, en su doble función textil y oleaginosa. El lino era una opción de muy alto rendimiento económico por hectárea, pero un fuerte efecto de desgaste sobre la tierra. Cultivo orientado  totalmente a la exportación, manteniéndose en un nivel relativamente bajo en la décad a siguiente, y experimentando una fuerte expansión, al igual que el maíz y el trigo,  desde comienzos de siglo. Otros cereales, como la avena y el centeno, complemen taban el panorama de la agricultura exportable de la pampa húmeda.   Cultivos regionales

 

  Hubo cultivos industriales de la época colonial que tuvieron más fortuna. El desarro llo azucarero dio lugar a una renovación económica de la vieja elite local. Y el apo yo que esta producción recibió del Estado Nacional fue clave para su crecimiento. Ad emás de la extensión ferroviaria, los productores tucumanos obtuvieron una protección aduanera especial, para incentivar la producción local frente al producto Caribeño y  Brazilero, de menor costo. también la vid un cultivo colonial regional que se convertía en una agroindustria fl oreciente contando con fuerte apoyo del Estado. La llegada del ferrocarril a Men doza en 1885, impulsada por el Estado, así como la legislación provincial que promovía  el cultivo de vid, fueron elementos significativos en la expansión de esta produc ción. Para entonces el viñedo había desplazado a la alfalfa como principal actividad a grícola, aunque en superficie cultivada la leguminosa (utilizada para el engorde) seguía teniendoagroindustria primacía. Otro creciente del periodo fue la forestal. Las iniciativas para l a explotación de los grandes bosques subtropicales en busca de sus maderas fueran numerosas tanto en el noreste como en el noroeste, y de ellas surgieron varias e mpresas exitosas de capitales nacionales o extranjeros. La forestal, si bien ins talo ferrocarriles, plantas industriales y embarcaderos en sus propiedades, el t ipo de explotación que practicaba limito su efecto sobre el desarrollo regional. E sto, y el fuerte control social regional, generaron intensos debates entre conte mporáneos historiadores sobre los efectos sociales y ecológicos de la empresa. El ca pital ingles también tuvo un fuerte impacto en la otra actividad agrícola de alta ca pitalización, el cultivo frutal en el valle rionegrino. Esta producción se desarroll a tardíamente, habiendo debido esperar la instalación de sistemas de regadío. Estas modalidades reflejan no solo las características técnicas de la reproducción, si no la situación del mercado de mano obra. Siendo esta generalmente escasa y cara, y por lo tanto de difícil control, el gran capital prefirió en general general avanzar poc poco o  en el ámbito de la producción agrícola, dejando un campo abierto a pequeños y medianos productores regionales.   Trabajadores y empresarios rurales   Las condiciones de escasez laboral, no afectaron solo a la agricultura industria l. Todo el desarrollo agrario de amplias regiones de la argentina del siglo XIX fue marcado por el signo de la falta relativa de trabajadores. La escasez elevab a el costo del trabajo. Si las cosechas eran exitosas, la inversión podía ser amplia mente justificada. Pero la rentabilidad de las cosechas estaba sujeta a fuertes variaciones  sequías, langosta y otras plagas, inundaciones, lluvias en la época de l a cosecha  o de caídas de precios en el momento de la venta del producto. Ya hemos visto que parte de la respuesta a esta situación vino a través de la difusión de una v ersión moderna de una muy vieja instrucción agraria europea; la aparcería agrícola. Disponibilidad monetaria, ganancia y riesgo son los factores en juego en las for mas de contratación rural. Tampoco debe pensarse que el arrendamiento y la aparcería  fueron siempre una forma de contratación laboral. El otro gran sector de trabajadores agrícolas estuvo constituido por asalariados t emporarios, mayormente contratados para la cosecha (esta requirió volúmenes crecient es de trabajadores estaciónales). Esta masa de trabajadores proviene de la llamada  migración golondrina, trabajadores italianos y españoles que vendrían a la Argentina lu ego de la cosecha europea. El Estado favoreció estas inmigraciones con campañas publ icitarias en Europa. La mayoría de los casos los inmigrantes no lo hacían por una so la cosecha. Por el contrario, concluida esta, buscaban trabajo para el invierno en las ciudades, o incluso en áreas como Tucumán, que requerían trabajo agrícola inverna l. Se sumaba a un conjunto mayor de emigrantes internos del interior, trabajador es urbanos, o simplemente peones y jornaleros que durante el año Vivian de la cons trucción o la obra publica ( eran una mano de obra excelente). El trabajo asalariado fue también la forma de empleo más habitual en la ganadería. En el temprano periodo lanar fueron frecuentes las formas de aparcería, pero sea p ara 1880 esta modalidad contractual estaba en un merma. Aunque menos conocido, e

 

l fenómeno también parece frecuente en la cría bovina. Por otro lado, parecía que era ba stante habitual que los puesteros fueran, más que asalariados, pequeños productores autónomos, que guardaban el ganado de estancia a cambio un porcentaje en la gananc ia, y de autorización para pastar sus propios animales en las tierras del establec imiento. La labor ganadera requerirá de una mano de obra permanente con el gran es tablecimiento, que sin duda fue provista por planes nativos, o inmigrantes, con frecuencia, bajos. Otro aspecto de la estructura empresarial de la actividad lanar era en la distin ción entre cría encarnada (engorde). En general las tierras de menos riquezas de pas turas, son utilizadas para la cría de animales a los dos o tres años los animales er an llevados a campos de mejor calidad y más próximos a los puntos de comercialización,  para que alcanzaran su peso ideal, y fueron colocados en el mercado. Había dos se ctores productivos diferenciados, criadores en invernadores.   Una parte muy significativa de la ganadería eran llevada a cabo con grandes produc tores, y hay muchísimas evidencias de que éstos combinaban ambas actividades. Cuando  los campos carecían de actitud para efectuar la cría y en engorde, era práctica habit ual entre los grandes productores la adquisición de campos de invernada. Así, no par ecen existir evidencias de las supuestas dependencias de los criadores respecto de los invernadores... Parece evidente que la relativa abundancia de tierras y escasez de mano de obra y capital, abrió también el camino un tipo de relación contractual en la base hasta po sibilidades de movilidad social, y que creaba gran diversidad de situaciones pro ductivas. En general, la crisis de 1890 cerró la etapa por más dinámica estructura soc ial agraria Argentina, pero sólo en la región central de su desarrollo. La movilidad social no un simple mecanismo por el cual se accede la propiedad ru ral. Más bien, un proceso multiforme, que permitió que muchos individuos desarrollen  sus propias y variadas estrategias de progreso, con resultados también muy variad os. Por supuesto, sólo en casos muy excepcionales alguien logró elevarse de la nada a inmensas fortunas. Algunos alcanzaron sólidas propiedades, otros, un bienestar q ue le permitió un buen pasar en su madurez, ya fuere en la Argentina rural o urban a, o regresando sus tierras. ¿Qué puede decirse de los más grandes empresarios? Alguna s interpretaciones interpretaciones bastante generalizadas han visto a la gran estancia como un espacio de lujo y ostentación, carente de eficacia productiva. Sin duda, hubo oste ntación en más de un caso lo que resulta poco sorprendente. Pero nada más erróneo e iden tificar este lujo con ineficacia económica. Resulta cada vez más evidente que la gra n estancia fue un centro de constante renovación productiva. Otras investigaciones han mostrado como el camino del desarrollo agrario estuvo sembrado de innovaciones, riesgos, aciertos y errores. La mayoría de los empresari os que llevaron a cabo el desarrollo fueron nativos. ya fueran viejos miembros d e la élite terrateniente, o exitosos inmigrantes más recientes o sus descendientes, o pequeños a para aparceros los nativos o inmigrantes, la poderosa transformación de  la ganadería y la agricultura argentina no fue producto espontáneo de la fertilidad  de las pampas, las condiciones de transporte y comercio internacional. Un varia do conjunto empresarial fue quien tradujo esas condiciones favorables en un nota ble fenómeno de crecimiento. Por supuesto, no todo los grandes terratenientes fuer on innovadores.   El crédito agrario y la tecnificación.   La expansión agraria consigo un intenso proceso de renovación tecnológica, una pregunt a clave es sólo el origen del capital que financiaron dicha renovación, y los mecani smo de crédito que los hicieron accesibles a los productores. La renegociación en 18 27 de la antigua deuda del crédito Baring de 1824, se había restablecido el crédito ex terno el que se había volcado fundamentalmente hacia la construcción de ferrocarrile s y préstamos al Estado. Esto jugó un papel crucial para el desarrollo agrario, los capitales externos que ingresaron al aún muy incipiente sistema financiero, se vol caron fundamentalmente al crédito comercial. La expansión agraria fue motor del crec imiento económico, y ofreció atractivas tasas de beneficio a los inversores. El capi tal comercial también fue la fuente financiera de peso, a través de varios mecanismo

 

s. Por ejemplo, las grandes empresas exportadoras, tanto de lana como el cereal,  ofrecían créditos a sus acopiadores locales y estos lo transmitían a los productores.  Pero hubo otra fuente de financiamiento agrario aún más específica. Se trata de la cr eación oficial de bancos hipotecarios, primero en la provincia de buenos a aires y  posteriormente en el estado nacional. Los bancos operaban a través de bonos (cédula s hipotecarias) que se emitían a favor del propietario, y éste colocaba en el mercad o. Las células se colocaron tanto del país como en el exterior, canalizando un consi derable flujo de capitales hacia el sector rural. Se ha argumentado que el crédito  sólo sirvió para incrementar la especulación improductiva, y un aumento superfluo de los valores inmuebles. Uno de los problemas centrales en cuanto a la cuestión de la financiación rural se h a referido al carácter segmentado del mercado de crédito. Por un lado el crédito insti tucional no estaba tan concentrado en la gran propiedad como se suponía. Por otro el crédito un informal del comercio local parece haber sido menos inequitativo de lo supuesto. Otros rasgos impuesto por la disponibilidad de factores a la estructura agraria pampeana, estrechamente vinculado al problema del crédito, fue el aprovechamiento intensivo de la tecnología agrícola. La falta de mano de obra propicio la adopción rel ativamente rápida de maquinaria agrícola. Pero la escasez de crédito impidió la intensiv a tecnificación individual del productor, como ocurrió en Canadá o Estados Unidos. Otr o fenómeno vinculado, fue la existencia de grandes capitalistas que invertían en maq uinaria agrícola, y cultivaban enormes extensiones con contrato de arriendo o a po rcentaje de la cosecha. En cuanto a la ganadería, sus demandas de capital son meno res en la agricultura. Además, las mayores inversiones se requieren en la producción  de reproductores de calidad, actividad que fue concentrada por grandes establec imientos con acceso directo nacional e incluso externo.   Nota: la existencia de una frontera abierta, con abundancia de tierras fértiles, y  la demanda internacional para la producción de sus tierras es el punto de partida  de este análisis a abrir un ingreso

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