La Abundancia Por Enric Corbera
April 6, 2017 | Author: JcPm | Category: N/A
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La abundancia. Si hemos de hablar de la abundancia ¿Qué mejor ejemplo? ¡Yo! Si yo vengo de hablar de la abundancia y no soy abundante ¿Quién me va a creer? Alguien dijo que el mejor ejemplo es el ejemplo. Si tú quieres hablar de la salud, como estés jodidito, no te van a creer mucho. Como yo siempre hago, hablo de mi experiencia, no hablo de la experiencia de los demás. Aunque los demás me pueden inspirar o a puedo ponerlos como ejemplo. Pero yo voy a hablar de cómo he vivido la abundancia y cuáles son los “secretos” para vivir en ella, que no son secretos, por una razón muy simple: porque no soy el primero que voy a decir cosas que las voy a decir hoy, lo que ocurre es que las voy a decir por experiencia propia, y como lo estoy vivenciando puedo explicando en primera persona. No porque los secretos, yo haya descubierto América, América se descubrieron ellos solitos, no hacía falta Colón ni nadie más y lo que quiero decir es que yo hablaré de una serie de cosas, expondré una serie de temáticas y cada uno que haga lo que quiera, eso que quede claro. Pero yo ya os aviso. Hay unas verdades en el universo, que están aquí, siempre han estado ¿Dónde? Las vamos descubriendo, de repente no las estamos descubriendo porque la misma razón: porque siempre han estado aquí. Lo que pasa es que no las veíamos. Lo que sí sé es que si queremos ver estas reglas de oro, esas cualidades, para poderlas vivenciarlas uno mismo, solamente hay un secreto, uno, yo no he descubierto dos, una: se llama cambio de conciencia. Dicho eso, voy a explicar un poquito mejor lo que quiero decir con un cambio de conciencia. Las verdades están allí, pero para que esas verdades tú las puedas aplicar a tu vida. Están ocultas, están ocultas a tu conciencia. Dicho de otra manera. NO todas las verdades funcionan de la misma manera en todas las personas, porque está en función de la conciencia ¿Me estoy explicando o no? Es más, hay unos famosos videos en América Latina que la gente los ve y la gente se cura. Y hay mucha gente los ve y la gente no se cura. Demostración científica de que los videos no curan. Está demostrado científicamente ¿no? O sea hay alguien que toca algo y se cura, hay alguien que toca algo y sigue igual de jodida. Por lo tanto es que algo no existe. Esta es la clave de lo que vamos a hablar hoy. Es así de simple. O sea.
La abundancia, tenéis que saber que sois hijos de la abundancia pero no os lo creéis. Un curso de milagros dice, que no tenemos que hacer nada para ir al amor. Nosotros somos hijos del amor, y por tanto somos el amor. Es absurdo para el amor, que yo busque el amor cuando estoy nadando en él. Es absurdo que un pez busque el agua, cuando está dentro del agua, pero es posible. Por eso un curso de milagros dice: tú puedes impedir que Dios brille a través de ti, pero no puedes impedir que brille alrededor tuyo. Y eso es lo que pasa con la abundancia. Es exactamente igual. Hablar de abundancia, la gente que puede interpretar muchas cosas. Por eso la primera pregunta que nos deberíamos hacer es ¿Qué es la abundancia? Es como hablar de Dios. Si tenemos que hablar de Dios, la primera pregunta o la primera cosa que tenemos que aclarar es ¿Qué entendemos por Dios? Para saber dónde vamos. Si hablamos de la abundancia, vamos a entender qué es la abundancia. Para mí es el camino a la iluminación. Pero no hace falta iluminarnos para ser abundantes, menos mal, porque si tenemos que iluminarnos para ser abundantes, estamos fritos. Pero sí que es el camino de la iluminación en un sentido muy práctico. Es un camino de toma de conciencia. Haré referencia a un gran iluminado, al Dr. Hawkins, que fue autor de “El Poder contra la fuerza”. No sé si lo conocen. ¿Lo conocen? ¿Alguien lo conoce? Alguien lo conoce. Pero veo que mucha gente no lo conoce. Pues no saben de lo que se pierden, pero no se preocupen con la conferencia de hoy yo los voy a poner medio al día y ya lo tendrán medio leído. También hay un libro que, me han dado el honor de hacer el prólogo, que se llama “Déjate ir. El camino hacia la libertad” y también haré una referencia de él, sobre todo porque no está ahora en este plano, lo considero un gran iluminado y un gran inspirador porque sus libros yo me los leí hace mucho tiempo, el tiempo es relativo ya lo sabemos, pero me inspiraron muchísimo hace ya bastantes años, como más de diez quizás, donde los libros los traíamos de América a través de Amazón. Pues hoy quiero hablar de él también, sobre todo de un libro que realmente me inspiró muchísimo que se llama El Poder contra la fuerza. Sus últimos años de su vida, cogió su método y lo juntó junto al método de un curso de milagros, el perdón. Entonces él trabajaba con el perdón y déjate ir, que básicamente es lo mismo. Y él no habla del Espíritu Santo pero habla del Poder. Y él no habla del Ego pero habla de la Fuerza. Entonces cuando yo hable de Poder, debemos interpretar que estoy hablando del Espíritu Santo, quizá a mucha gente le resulte más cómodo hablar del Poder que hablar que del Espíritu Santo pero esos son prejuicios de cada uno, no pasa nada. Y quizá le resulte mejor hablar de la Fuerza que no hablar del Ego.
Bien, el problema de que las personas tengan problemas en sus vidas, tanto económicos, como de relaciones, como sexuales, como de trabajo, etc, etc; es porque nos han enseñado que debemos de utilizar la Fuerza y no el Poder. Y lo que yo voy a enseñar aquí es que debemos de utilizar el Poder y no la Fuerza. Es tan simple como esto. Pero también dice el Dr. Hawkins, y estoy totalmente de acuerdo con él, que no todo el mundo puede acceder a ese estado de conciencia o esa verdad, porque necesita un estado de conciencia. Por eso mi trabajo, lo que yo estoy procurando siempre hacer es lo mismo: es que las personas adquieran ese nivel de conciencia que les haga percibir la realidad de otra manera y por lo tanto, ser más libres. Es tan simple como esto. Esta es la auténtica abundancia. Por lo tanto, un ateo, un ateo convencidísimo, va a ser muy complicado que lo que yo voy a decir aquí, le pueda cambiar su vida. Es más, no le va a cambiar su vida. Y cuando yo digo ateo, no me refiero a no creer en un Dios cristiano, me refiero a un materialista puro y duro. Y algo muy importante que debes de saber: tanto si crees como si no crees, como decía Henry Ford, tienes razón. Esta es la verdad, o sea la verdad es que, mis creencias siempre se están verificando, siempre las estoy viviendo. Y tanto si yo me las creo como no me las creo, siempre voy a tener razón porque mi forma de creer o en lo que yo creo, se va a manifestar en mi vida y por lo tanto, yo voy a ver en mi vida, aquello que creo y voy a decir ¿Ves cómo tengo razón? Y la tienes toda ¡Potente tú, eh! Esto es poder. Bien ¿nos vamos situando ya en lo quiero decir? ¿Va quedando claro esto? De hecho, dice un curso de milagros que las leyes del universo siempre están funcionando tanto si las niegas como si no las niegas. Siempre están ahí. Y volvemos a lo mismo, o utilizamos el Poder o el Espíritu Santo o utilizamos el Ego, que es la Fuerza. Si buscamos, definimos lo que es la Fuerza o es el Ego, el Ego es la creencia de que yo tengo que resolver mis problemas. Quien crea esto, a mí me parece muy bien ¿eh? pero ya os arreglaréis. Ya os arreglaréis. Hay una cosa mucho más fácil: que es utilizar el Poder, y el Poder es saber que tú formas parte de la abundancia, formas parte de la fuente y que obviamente la fuente te dará a ti lo que estés dispuesto a recibir. Así de simple, pero hay toda una serie de barreras que hemos de quitar. Este quizá sea nuestro trabajo. Quizás. Porque tampoco hay que trabajar. Lo que ocurre que el trabajo es otra creencia limitante que implica que yo para obtener algo en la vida tengo que dar algo a cambio. También esto es arreglado, si creéis esto, esta es UNA DE LAS TRAMPAS MAS GRANDES que existen en nuestro mundo: CREER QUE PARA OBTENER TIENES QUE DAR. Pero esta es la gran máxima del Ego, esto en la gran máxima de la Fuerza.
¿Estamos ya calientitos? ¿Estamos ya colocados? Como decía, cuando hablo del abundancia me refiero a todas las dimensiones de la vida, obviamente ¿no? A la salud física, la salud mental, a la creatividad, el éxito económico, la realización de la vocación de cada uno, las relaciones sexuales, que siempre son muy importantes. Y al crecimiento espiritual. Pero hay gente que lo complica más, y claro como lo complica tanto, coge todo eso, lo mete todo en una batidora, hace así, lo mezcla todo y entonces resulta que si tiene relaciones sexuales de una manera, esto no está bien, esto es pecado, qué van a pensar de mí los demás. Ya lo hemos negado. Si creemos que el crecimiento espiritual se tiene que realizar por un arduo camino lleno de pruebas. Y claro así es. Y entonces aparecen en nuestra vida los mercaderes del templo y nos dicen que para iluminarte pues tienes que hacer unos cursos como muy complicados y que además hay niveles, y cada nivel vale mil quinientos euros. Por ejemplo. El que tiene toda la abundancia es el otro, el que vende el mercado ¿no? Ese lo tiene clarísimo. Este lo tiene claro del todo. Bien, pero como creemos que no somos merecedores, como creemos que somos desheredados. Y como creemos que Dios tiene un cabreo que pa’ qué, porque hicimos un pecado, que no sé cuándo lo hicimos, pero lo hicimos hijo, está claro que lo hicimos. Vivimos en un mundo de mierda, donde si tú te das una vuelta por el mundo, claro no entiendes nada. Y como no entiendes nada dices “algo anda mal”. Pero no anda mal afuera. Algo mal dentro de cada uno. Y obviamente, nuestro reflejo, es nuestro estado de conciencia. Por eso, cada persona tiene un estado de conciencia, y cada persona como dice David Hawkins, tiene un nivel de conciencia mensurado, él dice que todo el que esté por debajo de doscientos, no me pregunten su escala que no me la sé, pero todo el que esté debajo de doscientos no va a cambiar, él dice que por debajo de doscientos, esto es que por mucho que se esfuerce no cambia, y el que llegue al mil, es un iluminado. Él dice que en su vida hay una docena de iluminados, que esos iluminados sustentaban al mundo. Bien, no importa, lo que sí importa es lo que estoy diciendo. Cada uno de nosotros tiene un nivel de conciencia. Por eso es posible que viviendo las mismas vicisitudes todos, viviendo en el mismo entorno todos, viviendo todos en la misma circunstancia, a cada uno le vaya diferente ¿Queda claro? Por eso yo puedo decir y lo digo claramente, que la mayor época de abundancia de mi vida ha sido en una de las mayores crisis de la historia, entonces yo estoy en ese mundo. No cojo cada día una nave interplanetaria y me voy a Júpiter un rato, y que les den por saco a los terrícolas allá con su crisis, no. Bien, Einsten ya decía que las crisis son las grandes oportunidades para cambiar, pero ante una crisis hay personas que se posicionan creyendo que la crisis es real. Y entonces caen en la trampa del victimismo y se creen las tonterías que dicen los que mandan quesque “no hay trabajo”. Y como no hay trabajo, pues no hay trabajo.
Pero yo aquí tengo mi hijo, que cuando tenía que buscar trabajo, como no solo quería eso, porque tenía su padre, que ese soy yo. Pues cuando fue a buscar trabajo dice “Papá yo no entiendo eso de la crisis, a mí me han dado tres. Tres trabajos”. Bien, yo dije: es que éste es tu nivel de conciencia. Así de claro. Entonces, la primera opción que hay que tomarse en la vida ante cualquier vicisitud, ante cualquier circunstancia de la vida es lo siguiente: ¿Cómo la quiero vivir? De eso hablaremos largo y tendido toda la conferencia ¿Qué voy a decidir con cada situación? Voy a explicar casos particulares porque yo les explico muy claramente ¿no? para que se entienda bien lo que quiero decir, y como yo lo vivo y como yo lo experimento. Bien, vamos por partes. Lo que tenemos que tener claro y quien no se lo crea, es porque no se lo quiere creer, es que el universo no es newtoniano. En el universo hay unas leyes newtonianas, obviamente, pero sobre todo el universo es cuántico. Y además, cada vez está más seguro y cada vez más mas científicos lo están diciendo, es que el universo no hay universo, sino que el universo son multiuniversos. Es más, hoy estaba viendo un documental de National Geographic Channel, Cosmos, donde estaban explicando de los agujeros negros y claro dicen, ya estamos en el punto donde no lo podemos demostrar científicamente, pero sí que hay unas especulaciones que se basan maticamente (sic) que muy probablemente dentro de un agujero negro haya una entrada a otro universo, y de hecho. De hecho, ya hay muchos teóricos científicos que nos dicen que el mundo, el famoso Bing Bang, ese famoso, fue un agujero blanco. Es que si hay un agujero negro, tiene que haber agujeros blancos. Bueno esto cuando yo lo descubrí, que no hace ni meses, dije: ¿Cómo habías pensado en eso, tío? Si es evidente. Si hay uno negro, tiene que haber uno blanco. Entonces lo que es blanco en un sitio es negro en otro y lo que es negro en el otro es blanco en el otro ¿Me estoy explicando? Son entradas y salidas. Si definimos lo que es un agujero blanco dice que es saca toda la energía donde no se puede entrar. Y si definimos todo lo que es un agujero negro, coge toda la energía y no puede salir. Concusión: uno tiene que ser la entrada y otro tiene que ser la salida ¡Olé! Entonces, pero eso no penséis que me lo estoy inventando yo. No, no, yo soy un ratoncito de laboratorio. O sea, yo busco, leo, yo soy un ignorante. Esa es la mejor abundancia que uno puede tener en la mente, saber que no sabe. Porque los que piensan que saben son los que no avanzan nunca. Eso lo tenéis así de claro. Entonces, tomo conciencia, tomo conciencia, repito, tomo conciencia de que en el universo sólo existe abundancia, porque solamente existe energía, y solamente existe creación. Y existen unas leyes. Esas leyes rigen todos esos
universos. Entonces, si esas leyes llegan a crear algo tan perfecto como puede ser nuestro cuerpo. Pues entonces aquí hay como mínimo inteligencia. Por lo tanto, negar que el universo es información, y negar que el universo es inteligencia, y creer que todo lo que ha surgido es para el azar. Bueno a éste que piense que es todo por el azar, que se lo haga mirar bien ¿eh? O sea que se lo plantee bien ¿eh? David Hawkins diría que está en el nivel del orgullo que no llega ni a ciento cincuenta. O sea que niega la verdad porque le pasa por sus narices negar la verdad, pero la evidencia está ahí. Entonces el universo sencillamente es abundante. Y además como he puesto aquí cuatro principios se ajustan a un equilibrio y nada sucede por el azar. El mismo Jesús lo decía en su jerga, que era: todo en el universo, todo en el universo está contado, hasta los pelos de tu cabeza, hasta lo que se te cae. También, eso también, están todos contados. Entonces, lo que nos dicen y muchos físicos cuánticos, que el universo que observamos son efectos ¿dónde está la causa? ¿Dónde está la causa? Porque lo que está claro es que todo el mundo dice, que el universo son efectos. Mientras que el pensamiento newtoniano, el paradigma determinista de que nosotros estamos separados, siempre buscamos la causa de lo que nos ocurre fuera. Resulta que en el paradigma cuántico no podemos buscar la causa fuera porque lo que está afuera son efectos. No son causas. Y obviamente la causa somos nosotros. Y ahí está al gran reto que se propone con esta conferencia ¿No? O seguimos pensando de una manera, o seguimos pensando de la otra manera. Lo cual yo ya les aseguro que si piensan de una manera, van a vivir de esta manera y las circunstancias que les van a acontecer en su vida viviendo de esa manera van a certificar su forma de pensar y van a decir ¿Ves cómo tenía razón? De la misma forma que hay un niño que está aprendiendo a ir en bicicleta y tú le vas diciendo, “vigila que no caigas, vigila que no caigas, vigila que no caigas” y además se cae “Te dije que no te cayeras”. Y te dice: “mamá, déjame de empujar, coño”. Es la profecía auto cumplida: no sirvo, no valgo, hay que ganar el dinero con dolor, sacrificio y sufrimiento. Bien, esas leyes están aquí. Yo les doy por saco a las leyes esas y me voy por otras. Es una elección. Aquí rige la Fuerza. Aquí rige el Poder. Es así de simple. Y lo vuelvo a repetir. Tanto los que viven aquí como los que viven aquí tienen razón. Y un curso de milagros también lo dice muy claramente: dice el sistema de pensamiento del ego es tan coherente como el sistema de pensamiento del Espíritu Santo, pero nunca se pueden encontrar, porque son dos sistemas paralelos. Que se pueden manifestar en el mismo mundo, en las mismas circunstancias. Y tú prindas (sic), tú tropiezas, tú patinas, o a ti las circunstancias de la vida, entiendes que es para un bien mayor. Por ejemplo, para que quede claro: mis relaciones del instituto con Cuba se han terminado. Se han terminado. Si me lo miro desde aquí. Vamos a poner aquí la Fuerza, vamos a poner aquí el Ego. Y aquí vamos a poner el Poder y
vamos a poner el Espíritu Santo ¿Están situados? Si me sitúo desde aquí: me han traicionado, han faltado a la lealtad, me no sé qué, me estaban haciendo la cama, su codicia…el Ego se pone cachondo. La culpa, son esos hijos de puta, etc, etc; ¿No? Si te pones desde aquí, que es donde yo me lo miro, entonces me doy cuenta de que yo soy un hombre de palabra. Y di mi palabra. Y una de mis palabras fue, que yo mientras estuviese con Cuba no iría a Estados Unidos. Esta fue mi palabra. Yo aposté por ellos y dije: pienso que esto os puede hacer libres. Y el mensaje que yo tenía con ellos era el siguiente: vosotros tenéis que extender esta formación en toda Cuba y luego la extrapoláis al mundo. Pero ha habido intereses particulares, áreas de poder, egoísmo, miedo, carencia, codicia, falta… ¿Me van siguiendo? Y entonces, pensaron que podían actuar solos cuando no era así. Cuando no hacía mucho que les decía: yo os acompañaré a que lo hagáis por el mundo, yo os guiaré y como no tenéis ni puñetera idea de gestionar un sistema… (sic) eso lo voy a hacer yo. O sea como un padre. Bien, no tenía que ser así. Y entonces lo primero que me dijo mi hijo fue: Papá, Dios te ha quitado un palo de la rueda. Yo ahora soy libre de quitar mi palabra ¿me seguís? Tan simple como esto. Y además, soy tan coherente, que hablo con el cónsul. Es mi amigo. Y le digo, usted es un representante de su país en mi ex país, y me he relacionado con las instituciones. Le explico la cronología de cómo ha ido todo y la verdad es que no me pregunta nada más porque, todo lo que yo pueda pensar, porque sería alucinar. Y por lo tanto no voy a alucinar. Sencillamente hay esa situación. Y el cónsul me dijo claramente “Han faltado a la lealtad”. Y pues muy bien, encantado. Pero mi palabra ya la puedo utilizar para otras cosas, y curiosamente, la vida me abre otras puertas. Entramos en Torreón, México, estamos a punto de que sea algo oficial en aquel país. Y ayer me dieron la noticia de se va a la Argentina, la bioneuroemoción, por primera vez en el mundo, en una universidad, como materia lectiva, en la Universidad Pública de Rosario, de Ciencias Médicas. Y que Estados Unidos me está esperando. ¿Qué hecho yo? ¡Nada! ¿Me siguen? Esto es el Poder. El poder, ya sé que son muy inteligentes y me están entendiendo. El Poder es no planificar nada. El que planifica es el Ego, porque es el único que tiene miedo. El Poder sabe que está conectado a la Fuente, a un Orden Superior, y que se desprende de cualquier necesidad y de cualquier ganas de obtener el éxito. Porque yo no sé que es lo mejor para nadie ¿Va quedando claro esto? ¿Les voy situando? No, porque antes se tienen que hacer la pregunta ¿Qué quieren? La pastilla azul o la pastilla roja. Esta la azul. Esta es la roja. Como decía allí en la película “Mátrix”. Decide. También tengo que decirles que hay que hacer un mínimo trabajo de atención. Porque estamos tan acostumbrados, estamos tan programados en que no
somos merecedores, en que somos culpables, etc, etc. Que bueno, hay que quitar un poquito de esa porquería, esa crostra (sic) esa, hay que quitar un poquito, pero hay que quitarla, para darnos cuenta de qué realmente somos en este mundo ¿No? Bien, seguimos, la causa obviamente se encuentra en la mente del pensador, o sea nosotros. Mente que se proyecta en un holograma, que le llamaremos Universo. Y mente que está permanentemente conectado con el campo de la consciencia. Dicho de otra manera: mi Yo Superior, o sea el auténtico yo, no vive en este mundo. Aquí solamente vive mi Yo Inferior y una parte de mi Yo Superior que yo he proyectado. Yo no dejo de estar conectado a la Fuente. No yo, todos ustedes. Yo cuando digo yo pónganse conmigo ¿eh? Es un yo nosotros ¿eh? Yo, como digo en mayor, Yo soy la consciencia. Y consciencia, quiere decir que tengo todo el Poder porque soy hijo del Poder y soy hijo de la Fuente: Y como tal “de tal palo, tal astilla”. Yo me proyecto en el holograma del Universo. Y como diría Robert Pasan, científico, dice “Ya está más que claro que la muerte no existe sino que es un estado de consciencia. Y está ya más que claro que el cuerpo y el cerebro están creados por la mente. Por lo tanto, Dios no se preocupó de montar ese guirigay (sic), ese mundo de locos, es una cosa de nosotros mismos que decidimos jugar a “no ser” para tomar consciencia de quienes realmente somos. Vamos, que decidimos jugar hacernos desheredados para darnos cuenta que éramos millonarios. Este en definitiva es el juego, para que os quede claro. En este holograma donde yo proyecto mi mente, creo ese mundo y lo sigo creando. Eso se llama la proyección. Y estoy constantemente proyectando. Como somos un conjunto de mentes que pensamos lo mismo, creamos una realidad. Además tenemos un cerebro tan bien ajustado, que el cerebro solamente permite percibir ciertas vibraciones en un campo determinado, en un rango de vibraciones. Y cuando yo proyecto, proyecto en ese mismo rango de frecuencias y cuando toco una cosa, digo que es sólida. Pero no lo es. Sencillamente es sólida porque mi cerebro hace vibrar mi cuerpo a una frecuencia igual a lo que proyecta para sentirse separado ¿Me estoy explicando? Y como todos hacemos lo mismo, todos pensamos que somos un cuerpo. Cuando en realidad nuestro cuerpo no deja de ser un vehículo y nuestro cuerpo, lo único que se refleja él, es nuestro estado mental. Por eso estar enfermo, es estar viviendo en la pobreza. Es más, un curso de milagros dice que si tú ves a un hermano tuyo que está enfermo y crees que está enfermo, me lo estás echando del Reino. Por lo tanto, si un hermano tuyo cree que está enfermo, tú lo que tienes que hacer es no verle enfermo; no porque te lo diga yo, sino porque sabes que es cierto. Y en esa misma medida, se sanará. Y ejemplos de estos, hay a centenares, que los estoy recibiendo por correos.
Yo no sé si estará preparado el video de Mónica, se va a colgar, pero yo lo quería enseñar ya hoy. Hablaré la semana siguiente de ella. Lo que yo he visto se podía catalogar en la Edad Media como milagros, y solamente me podían pasar dos cosas: o que me quemarán o que me pusieran en los altares. Pero yo no quiero ninguna de las dos cosas ¿me entienden? Porque yo lo único que estoy diciendo es algo, que no es patrimonio de mí y no es patrimonio de nadie. Es que hasta el mismísimo Jesús lo decía: cosas como éstas veréis y haréis. Pero tampoco nos lo creemos. Es más fácil adorar a ídolos que convertirte en un maestro. Hasta las narices estoy de decirle a todo mundo que yo soy un mensajero, y que no soy ni mejor ni peor que nadie, porque no hay dos gotas que sean diferentes. Cuando alguien se cura porque recibe una información, es porque esa información le ha producido un cambio de consciencia. Pero para que le produzca un cambio de consciencia yo tengo que cuestionarme mi realidad y mis verdades, cosa que a mucha gente le duele ¿me siguen? Sobre todo su razón. Bien, vamos a seguir. ¿En qué paradigmas vivimos, entonces? Al que está conectado a la Fuente, o el que está desconectado de la Fuente; y tal como decía, escojas el que escojas, siempre tienes razón. Veamos algunos bloqueos que nos impiden experimentar la abundancia. Solamente son algunos, pero creo que son bastante potentes. Uno es, “sólo nos merecemos las cosas por el trabajo duro, la lucha, el sacrificio y el esfuerzo”. Es más si las cosas bien nos vienen fáciles, es como que nos sentimos culpables. Es una de las enseñanzas que yo les he transmitido a mis hijos. Cuando, por ejemplo, me decía “Papá ¿Me das diez euros?”. Y yo les daba veinte. Entonces decía “No, no, yo solamente quiero diez”. Yo seguía con los veinte. Y le decía a mis hijos: lo que decidas ahora, igual marcará toda tu vida. Decide. Ahí está mi hijo, que lo puede decir. Se me queda mirando: pero yo solo necesito diez. Veinte ¿Me siguen? Aquí hay muchas creencias ¿eh? No me lo merezco, para qué me lo dará, qué pretenderá, qué intención tiene, a ver qué me va a pedir a cambio ¿Me siguen? Si cuando tú coges el dinero, piensas que te va a pedir algo a cambio. Te aseguro que te van a pedir algo a cambio. Y entonces dirás ¿Ves? Ya lo sabía yo. Y Dios dirá “Hijo mío, el trabajo que me has dado, para ponértelo en tu creencia”. Como no nos creemos merecedores, entonces pensamos que no podemos recibir toda la abundancia. Además está escrito: “Antes pasará un camello por la cabeza de una aguja, que un rico en el cielo”. Y por eso la Iglesia es tan rica, porque la gente antes de morirse le entrega sus herencias y dice: yo ya he comprado la plaza en el cielo. No corazones, la pobreza no es no tener dinero. La pobreza es pensar que tú no tienes. Es un pensamiento. Es una creencia. Dios alucina con nosotros ¿eh? Ya sabe que estamos dormidos. Dice: ¡Qué manía mis hijos de ser pobres! ¡Qué manía de
pensar que para que yo les dé algo tienen que hacer el indio! Que tienen que hacer, no sé, peregrinaciones y subirse al Everest, o bajarse. O tirarse en un barranco. Caminar sobre ascuas o caminar sobre cristales. O yo qué sé. Hacer novenas. Yo lo siento mucho, estamos como campanas ¿eh? pero sin badajo, como siempre digo. A mucha gente le parece uno irreverente. Les parece uno irreverente. Por decirles que somos hijos de Dios y que son abundantes, me llaman irreverente. Bueno, pues muy bien. Alguien piensa que sufrir es beneficioso es bueno, para la salud, debe ser, porque no sé para qué va a ser. No sirve para nada sufrir. Es más, hay otra creencia: no se puede conseguir nada a cambio de nada ¿Qué es esto? Para que me den algo, tengo que hacer algo. Esta es de las creencias más limitantes que tenemos en nuestra mente. Ustedes son abundantes, lo que se tienen que preocupar es de dar, no de recibir. No de recibir. Ya tienen ¡Qué manía de vivir en la carencia! ¿Van viendo, no? Supongo, lo que estoy explicando ¿O no hablo claro? ¡Hablo claro! Yo con decir ya se lo he dicho, ya tengo bastante. Claro, todo un sistema de pensamiento, es el algarete. ¡Ah! y para ganar dinero, en plan estoico. No estoico de jugar al fútbol. No, estoico de estoicismo. En plan estoico: no, hay que pasar hambre, no se pueden comer ciertas cosas, no se pueden hacer otras. Es muy importante, hay que sacrificarse, hay que estreñirse el cinturón, hay que sufrir, no hay que dormir ¡Claro! Porque entonces cuando ya hay has conseguido aquello que tanto anhelas, puedes decirle a tu hijo: mira hijo, cuánto esfuerzo he tenido que hacer, para que tú lo heredes todo. Y claro el tío se lo pule en dos días. Y entonces viene la sabiduría popular: como no se han sacrificado, no sabe lo que valen las cosas. Esto es como aquel que tiene tres millones en el banco. No sabe ni cómo gastárselos. Y alguien le dice: pero cariño, pero por qué no les das a tus hijos, nada, que se compren un piso, que vivan… Nada, hasta que me muera ¡Coño! ¡Hasta que se muera! Y entonces ¡Claro! ¿Qué va a pasar? Los hijos van a estar deseando que te mueras mañana ¡Ostia! A ver si se muere este cabrón. No. No te mueras Papá, no. No te mueras. No te mueras. No te mueras. A ver si te mueres mañana ¡Claro! Bien, y eso que te estoy haciendo un poupurrí de creencias. Un coctel. Van mirándose. Muchas cosas se podrían poner aquí. Y las vamos a trabajar. Vamos a ver las emociones que nos hacen vivir en éxito o en el fracaso. Porque eso es muy importante. Bien, el esfuerzo como creencia, ya lo he dicho: el éxito requiere sufrimiento, afán, esfuerzo. Sin dolor no hay beneficio ¿Eh? ¡Aquí hay que sufrir! Seguimos. El apego es el gran catalizador para todos los fracasos, porque el apego es miedo a perder. Tengo. Dices, ay que no lo pierda. Entonces ya hemos liado. Entonces vives como un miserable, porque claro, que no lo pierda, o que no me lo quiten. O vete a saber. El apego es un gran catalizador para el
fracaso. Un consejo: cuando tienes, debes estar dispuesto a soltar. Porque solamente soltando, podrás renovarte. Jesús lo decía con los odres de vino viejo y vino nuevo: si no vacías los odres de vino viejo ¿Cómo se van a llenar de vino nuevo? ¿No? Hay una cosa que yo he experimentado y la gente que está a mi alrededor lo ha visto. Yo siempre he procurado el pastel con todo el mundo. Y con muchas más cosas. Sobre todo yo creo mucho en la ley del diezmo. No sé si la conocerán ustedes. Es como que, una parte de todo lo que tú ganas tienes que darlo alguien o a algo que tú creas que les puede ir bien, sin importarte nada más. Ahí dejas que el Universo decida eso. Yo ya he aprendido que el Universo me da las oportunidades para que yo pueda hacer el diezmo. O sea, si yo creo en el diezmo, el Universo me da la oportunidad para que aparezca el diezmo. Por ejemplo, si yo no hablase de lo que voy a hablar ahora pienso que estaría faltando a mi dignidad y a la dignidad como ser humano. Estoy en Torreón. Torreón está en el desierto. En las películas a mí me suena muchísimo, Sonora y Durango. Sonora. Voy a Sonora, Durango. Y tú, polvo, arena y tal. Bueno, Torreón es una ciudad que tiene cien años, poca gente, un millón y poco. Bueno ahí en México un millón y poco es muy poca gente. Y estoy en la universidad, tengo que dar una conferencia. Una conferencia sobre el ámbito de aplicación de la BioNeuroEmoción. En la Universidad de Torreón. Es una universidad muy bonita. Me recuerda mucho Villaterra pero con la ventaja de que aquello es como un oasis en el desierto. O sea que se agradece la sombra, el agua que hay, etc, etc. Y bueno, la conferencia es un éxito, creo que hubieron (sic) casi mil quinientas personas allí presentes. Y cuando al día siguiente me enseñan la Universidad y firmamos el convenio con el rector, pues yo pregunto que cómo había ido la conferencia y que qué habían cobrado, quería saberlo. Dicen: sí, hemos cobrado cien pesos por persona en especies. Me enseñaron un cuarto grande donde hay montones de comida, ropa, colchones, había bastante de todo. Y yo me quedé como muy sorprendido y dije ¿Y eso, para qué es? Y me hablan entonces de que hay una especia de fundación o asociación, van a la laguna promovida por la Universidad de Torreón, que es de los jesuitas. Y me dicen: pues mira por aquí pasan, cada día atendemos a ochenta personas que son migrantes, allí no los llaman inmigrantes, son migrantes, que básicamente todos vienen de Honduras. Y llegan aquí con lo puesto y algunos sin lo puesto, porque Torreón está como muy cerca con la frontera con Estados Unidos. Y me cuentan, pues un poco las vicisitudes. Yo me pregunto, pregunto y digo: bueno, cuéntame un poco, porque tengo curiosidad. Y me dicen: pues mira, la gente llega aquí. Vienen en un tren que se llama La Bestia. El nombre ya es para comprarte un dudoti (sic) ¿Sabes? Entonces digo ¿La Bestia? Dicen: sí, es un tren de carga, donde los inmigrantes suben al tren en cualquier manera. Muchos se caen y quedan amputados. Se duermen y caen. Llegan (sic) aquí gente amputada. Encima, los bandidos mexicanos, o no mexicanos, lo que haya por ahí, asaltan, violan, les roban, los dejan en pelota, vida picada. Y
llegan aquí, pues ya te puedes imaginar. Los atendemos uno, dos días. Y yo dije: yo quiero colaborar. Y ella me dijo: no. Si usted ya está colaborando. Bueno, pues quiero colaborar un poco más. Porque un día antes, yo estaba en la habitación mirando el panorama y pensé en mis adentros: Espíritu Santo ¿Dónde cojones me has enviao? ¿Para qué me has enviado aquí, tío? ¿Eh? O sea, el Ego allí, queriendo controlar ¿Entendéis, no? Lo que les quiero decir. Pero en aquel momento el Ego me está diciendo a mí: ¿Qué cojones hacemos aquí, Enric? ¿Qué cojones se nos ha perdido en esta puta tierra, tío? Me decía a mí ¡Pero si no hay nada aquí! ¡Ve! Si esto está ¡así! (plano) Además, allí tiene que haber hasta serpientes de cascabel. O sea, que no creo que no vayas. Este era el diálogo del Ego ¿No? ¡Claro! En el diálogo del Espíritu Santo, que es el que yo procuro escuchar, yo decía: Oye, jefe, tío ¿Pero tú a qué me has enviado aquí? ¿Eh? Y la respuesta la obtuve al día siguiente. Y entonces yo sentí en mi corazón lo siguiente: necesito la visión santa de esto. Y tú la tienes. Esto es abundancia. No tienes que buscar hacer el bien. Deja que el bien te busque a ti para que lo hagas. No sé si me estoy explicando. El Ego te dirá ¿Dónde lo doy? ¿Dónde lo doy? ¡Déjalo dar! No. El Espíritu Santo ya te guiara donde tú puedas dar al que tengas que dar. Esto es lo que quiero transmitirles. O sea, vivir en el Poder es absolutamente todo. Es todo. Por tanto, dice un curso de milagros que no hay mejor abundancia que tú puedas dar a tus hermanos, que todos aquellos que sufren todas las penalidades que son consecuencia de su consciencia ¡Atención! No hay culpables. Alguien tiene que mirárselo con una consciencia superior para elevar la consciencia de lo que está mirando ¿Me estoy explicando, corazones? No hay mayor abundancia que esa. No hay mayor regalo que eso. Que ver el Espíritu Santo. Que ver a Dios en el otro. No hacer realidad sus sueños de muerte, de sufrimiento, de enfermedad, de carencia, y de desheredado. Es su estado de consciencia. Pero tú no lo refuerzas ¿Me estoy explicando? ¿Sí? Muy bien. Seguimos. Otra creencia: el dinero no se coge de los árboles. Es verdad. No se coge en los árboles ¿Verdad? ¿O tú habéis visto árboles con dinero? ¡Ah que no! Pues yo conozco gente que dice eso. Pero sí es evidente. El dinero no se coge en los árboles. El dinero cae del cielo. Esta es la única verdad. Esta es la única verdad. Y la voy demostrar. Primero. Si entendemos por cielo hemos de entender el campo cuántico que nos sustenta a todos. ¿Vale? Sería toda la energía que nos envuelve, que la energía oscura que le llaman los científicos. Oscura porque no se ve, pero está. Está más que demostrado que existe, que lo sustente todo, que lo inter penetra todo, que le da vida a todo. Y por lo tanto, allí está toda la abundancia. Toda. Pero para que el dinero nos caiga del cielo, lo primero que tenemos que hacer es quitarnos todas las creencias que limitan eso ¿Sí? Para que estéis todos tranquilos ¿Esto se va a colgar en internet? ¿Si, colegas? Así es, así lo
dije yo. Y voy a hacer un paréntesis- ya que estamos hablando de dinero- por eso me he acordado. Es una simbiosis. Ustedes han pagado diez euros por estar aquí. Creo que es así ¿No? Creo que por internet también. Bien, yo les tengo que dar las gracias, porque gracias a su generosidad, miles de personas lo podrán ver gratuitamente. No me jodan diciendo: coño, si lo sé, no lo pago. Porque entonces no han entendido una mierda. No, porque sueltan eso, dicen: Ah, ahora resulta que yo he pagado la conexión diez euros y ahora resulta que dentro de tres semanas me lo cuelgan en internet gratis. ¡Coño! Si lo sé, me espero. Yo digo, uta te falta poner la abundancia ¿Estamos? O sea, ustedes pagan esto y cubrimos una serie de gastos, cubrimos a unos señores que trabajan, a unos señores que tienen luego que editarlo. Y lo editan muy bien. Alta definición, y luego se colgará en internet, en su debido tiempo. Y va a ser gratuito. Entonces no se me pongan muy nerviosos, apuntando y todo. Porque lo van a tener cuando ellos lo tengan listo ¿Eh, campeones? Lo van a tener colgado en internet. Como ahora hablamos del dinero, ahora me he acordado. Bien, gracias a todos los que se han conectado y los que han pagado diez euros. Y gracias a todos los que estáis aquí, porque habéis pagado diez euros, porque aquello que se da si no pretendes obtener nada, se te multiplica por cien. Es una ley del universo ¿Puedo dar diez euros más? Ahora no vale. Ahora no vale. Doy diez euros más. No vale. Vamos a ver creencias que limitan, que tienen que ver con el dinero, y con nuestro estado de conciencia. Mira: su cuenta bancaria tiene que ver con su nivel de conciencia ¡Coño! ¡Estoy en números rojos! ¡Algo tengo que hacer! Sí, pero no se piensen que un millonario, porque tenga millones, tiene un nivel de conciencia grande. O sea, el nivel de cuenta, obviamente demuestra tu nivel de conciencia. Pero no tener mucho dinero quiere decir que tengas el nivel de conciencia. Porque no es en definitiva tu nivel de conciencia, sino sí es el sentimiento de que tú te sientes abundante o te sientes carente ¿estamos? Eso es lo que importa. Eso es lo que realmente importa. Entonces, una de las cosas, que por ejemplo le digo: toma veinte. Ahora ya lo ha aprendido ¿Eh? Ahora no duda nada. Dice: Papá voy a cenar. Invito. ¿Dónde cojo el dinero? Pues lo tienes allí. Y siempre le digo lo mismo a mis hijos, es que: cuando recibas, gratitud. Siempre gratitud. Nunca nos olvidemos de eso. La gratitud es una de las fuerzas más grandes que hay en el Universo para seguir viviendo en aquella abundancia ¿OK? Bien, seguimos. Perseguir el dinero u otros símbolos de riqueza refleja que nos valoramos muy poco. Yo no estoy diciendo que la gente no se compre un Ferrari ¿Eh? Pero creer que tener un Ferrari es un status, eso sí que es perseguir un valor ¿Me seguís? O sea que mi autoestima dependa de tener un Ferrari. Vamos listos ¿Me seguís lo que quiero decir, eh? O tener un reloj marca no sé qué, de no sé cuántos brillantes, no sé cuántos. Que no estoy diciendo que no te lo compres. No es si lo compras o no lo compras. Es si persigues tenerlo porque eso te hace
ser, no sé, mostrar que eres abundante. O te hace mostrar que tienes un status ¿Me seguís? O sea, yo cuando viajo, procuro viajar en Bussines Class, porque yo me merezco lo mejor. Ya te puedes reír, ya. Todo lo que quieras. Y un día que decidí no viajar en Bussines Class, no sé qué pasó, y la vida me colocó otra vez en Bussines Class. Digo: entendido. Entendido. Ya está claro. Yo no voy de vacaciones. Me había atravesado cuarenta y seis, o cuarenta y ocho veces el Atlántico en cinco años. Y más de doce horas volando. Yo cuando llego, y pongo aquí de testigos a los que colaboráis conmigo. Me están esperando que si no sé qué. Que si me están esperando unas entrevistas no sé dónde. Que si tengo que estar luego cinco horas de pie dando una conferencia. Que si tengo tal tal tal…Y yo viajo, como merezco. Como creo que nos merecemos todos. Ahora que vas de turista y en plan de turista. Bueno es otra historia. Al fin y al cabo cuando llegues allí vas a dormir. O no. O bueno, puedes hacer lo que quieras. Pero esto es muy importante que lo tengamos presente. Y además, yo siempre viajo con mi mujer. Y viajo sin mi mujer (sic) Y si no viajo con mi mujer, no viajo. Porque para mí, viajar con mi mujer es abundancia. Yo no viajo solo por el mundo sin mi mujer. Por eso me he casado con ella. Yo viajo para compartir mi vida con mi mujer. Mi mujer dice: pero si yo no hago nada. Dice: (sic) Eres mi mujer y haces mucho. Estás conmigo, compartimos. Y nos la pasamos bien, a veces. Ya está. Bien ¿O no mi amor? ¿Eh? La persona que no tiene suficiente autoestima, verá a su alrededor personas que le ofrecerán dinero ¡Atención a esto! Esto es muy importante. Las personas –atención que esto es muy sutil ¿Eh?- Las personas que no tienen suficiente autoestima serán tentadas a traicionar. Recibirán ofertas por detrás. Esto es un reflejo de uno. O sea, que ti te ofrezcan un trabajo porque eres bueno. Eso es normal ¿Estamos? Y que venga otra empresa y te diga: te ofrezco tanto. Si tú con ese ofrecimiento, vas a tu empresa para renegociar para que te suban el sueldo, careces de autoestima, por ejemplo ¿Me seguís? Tú aceptas o no aceptas. Pero no juegas con eso ¿Me entendéis? No juegas con una oferta para apretar al otro. Si el otro no te ha dado, pues es lo que hay ¿Si? Y si el otro te ha da, también es lo que hay. Decide. Por eso es tan importante que cuando haya cambios, cuando hay cambios en cualquier institución, hay cambios en todo lo que te rodea. No sé si me estoy explicando bien, porque esto es muy sutil ¿Eh? Esto es muy sutil. Si, dicho de otra manera: si te sientes Judas ¡Háztelo mirar! ¿Me habéis entendido mejor? Si te sientes Judas ¡Háztelo mirar! Si alguien viene y te ofrece algo para perjudicar a alguien ¿Me sigues? Esto es ser Judas ¿Me van siguiendo? Pero yo que he vivido esto, con la historia que he pasado, he decidido verlo desde el Poder. No desde el Ego ¿Me siguen? Y entonces yo, leyéndome un curso de milagros dice: a mí Judas no me traicionó, porque Yo no creo en la traición. Y como Yo no creo en la traición, nadie me traiciona. Entonces yo pienso, como también dice un curso de milagros, que todo aquel que está involucrado en una situación, está haciendo el papel que le
corresponde. Y en toda historia de traición, entre comillas, tiene que haber el Judas de turno, o los Judas de turno ¿Me estoy explicando? Pero eso está haciendo un papel magnífico. Para que uno se pueda liberar. Tú decides: o vives una traición. O vives una liberación. No sé si me estoy explicando, corazones. No estoy explicándoles un cuento. Yo estoy explicando mi vida. Yo con todo lo que he pasado en esos años, si lo hubiese vivido desde la Fuerza- pongo por testigo a mi mujer, y a Montse, y a todos lo que están aquí- yo estaría muerto. Con algún cáncer horroroso, lleno de resentimiento, de victimismo, de “Ay pobre de mí”, ¿Qué habré hecho yo Señor, para merecerme eso? ¡Cabrones! Yo me encuentro de maravilla. Reposicionándome en el mundo. Y siguiendo el camino de crecimiento. Eso es lo importante. Esto es muy importante. Bien, el inconsciente no trae lo que cree que merecemos. Eso no lo olvides nunca. Si nos consideramos pequeños, limitados y mezquinos, debido a la culpa acumulada, entonces, el inconsciente nos traerá esas condiciones económicas a nuestra vida. Por eso Aristóteles decía que todo lo que vemos en nuestra vida, en lo que nos rodea, es una proyección de nuestro estado mental. Un curso de milagros dice exactamente lo mismo. Es una proyección de nuestro estado mental. Entonces, que cada uno decida. Por ejemplo, ahora nos meteremos en ello supongo, en las relaciones interpersonales ¿Quién no se ha sentido alguna vez, alguna vez, engañado por otro? No tires la piedra, no hace falta ¿Eh? No tires la piedra ¿Quién? Esto es lo que estoy enseñando yo. Si tú te sientes engañado, si te sientes traicionado. Estás en la Fuerza. Si te preguntas para qué esto te ha ocurrido, sin culpabilidad, que es lo que va a pretender el Ego. Porque el Ego te dirá: es que te lo mereces ¿Qué no has leído el curso de milagros, tonto? Es lo que te mereces ¡No! Si tú decides vivir eso con (sic) culpabilidad -debe decir sinsiempre habrá liberación, tanto el que tira la piedra, como el que la recibe. Cuando tú cambias eso, cambias tus circunstancias. Cambias tu conciencia y ya nunca más vuelves a tener, por ejemplo, una relación conflictiva. Seguimos ¿Qué nos refleja el dinero? Esto también es muy importante. Cuando más autoestima tengamos y menos necesitemos la aprobación de los demás, a medida que vamos teniendo conciencia de eso, el dinero toma otro significado en nuestra vida y entonces tú te conviertes en un repartidor de dinero. Así de simple. Y cuando más repartes, más abundante eres. Porque tienes plena conciencia de eso. Ya no necesitas la aprobación de los demás. Ya no necesitas el reconocimiento de los demás. Sencillamente tú haces, recibes, repartes y hasta la siguiente estación. Y se acabó. No le damos más vueltas. Seguimos. La autoestima nos abre todas las puertas. Porque ya no vamos en busca del dinero. Sabemos que se nos volverá en función de nuestros objetivos, basados en el bien común. Por eso hay una pregunta que todos deberíamos de contestarnos: ¿Para qué quiero mi abundancia? Fijáos lo que
estoy diciendo ¿Eh? ¿Para qué quiero mi abundancia? Yo un día le dije al Señor: Señor, dame toda la abundancia que tú creas que yo pueda gestionar y luz para gestionarla. Pero también nos dice un curso de milagros que Él nos proveerá de todo cuanto necesitemos para hacer nuestra función en este mundo y nos va a liberar del apego a lo que nos dé para que podamos desprendernos de este mundo ¿Estamos? Eso se hace desde el Poder ¿Va quedando claro esto? Desde el Poder. Así de simple. No hay cosa más maravillosa que me pueda suceder, es que llegue un día en tenga que pagar un millón de euros, de impuestos, al Estado. Yo: ¡Coño! ¿A quién no le gustaría pagar un millón de euros al Estado? ¡Ah no, no! Al Estado no. ¿Ah, no? Pues es Estado somos todos ¿Ni? Si voy a cada uno digo: no empecemos, no empecemos, no empecemos. Bien, se abre una puerta y se abren infinidad de puertas. La relación sexual, yo sabía que venía esto ya. La sexualidad refleja nuestro estado general de conciencia, igual que el dinero ¿Cómo son vuestras relaciones sexuales? No me lo contestéis. No hace falta que me lo contestéis. No lo quiero saber. ¿Cómo son vuestras relaciones sexuales? Satisfactorias, insatisfactorias, no pego un polvo ni que me lo recomiende el médico. En fin. Cada uno tiene lo que tiene. Pero no os olvidéis que vuestra sexualidad está también relacionada con vuestro estado de conciencia ¿Qué creencia os limita? No os sentís merecedores, no os sentís merecedoras ¿Hay miedo en la relación? Miedo al engaño. Programas inconscientes de falta. Observad. Necesito ser amada. Necesito ser amado. Necesito. Necesito ¿Qué creéis que vas a vivir? Necesidad. Es así. Siempre esperando cambiar al otro. Así van las relaciones sexuales. Miedo a perder una relación. Una oportunidad. Cuando estoy con alguien no espero nada. Dejo que todo suceda. Tanto en las relaciones sexuales, como en cualquier cosa de nuestra vida. Por lo tanto, la pregunta que dejo suelta aquí es ¿Qué tipo de relación tengo con mi pareja? Porque el tipo de relación que tengo con mi pareja, es el tipo de relación que tengo conmigo mismo. Por eso la única relación que hay que sanar es la que tengo yo conmigo mismo. Esa pregunta se queda aquí ¿Eh? O sea cada uno se la contesta.
Fin de la primera parte.
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