Katherine v. Forrest Kate Dellafield - 3 Beverly Malibú

March 28, 2017 | Author: joviveg3 | Category: N/A
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Beverly Malibú Nº 03 De La Serie Kate Delafield De Katherine V. Forrest Traducción Libre by TEAM LGM Resumen: En el Día de Acción de Gracias, la detective de homicidios Kate Delafield del LAPD y su pareja, Ed Taylor, fueron llamados a un edificio de apartamentos en las afueras de Beverly Hills para investigar un asesinato premeditado y despiadado. Nadie parecía particularmente entristecido por el impactante final del muy conocido director de Hollywood Owen Sinclair. Seguramente ninguno de los otros tres inquilinos de Beverly Malibú, que trabajaron en la industria del cine durante los años de la lista negra y que odiaban a Sinclair por haber sido un "testigo amigable" ante el Comité de Actividades Antiamericanas. Tampoco la última ex-esposa de Sinclair estaba entristecida o incluso sus hijos. Tampoco la actriz de cine y su ex-amante Maxine Marlowe. Tampoco Dudley Kincaid, cuyo brillante guion Sinclair había robado. Tampoco la casera Hazel Turner, cuyo marido, Jerónimo, había fallecido, pero que no se había ido exactamente... Kate examinó concienzudamente las sugerentes pistas: un juego de esposas que fijaban al hombre asesinado a su lecho de muerte, el álbum de una ópera de Wagner, una botella de bourbon ligeramente dosificada con arsénico, un marco de plata al que le faltaba la foto. También estaba en un dilema acerca de su fascinación por Paula Grant, quien había descubierto al hombre asesinado. Hasta que es repentinamente confundida por un totalmente nuevo aspecto sobre sí misma descubierto por Aimee Grant, la muy joven y hermosa sobrina de Paula Grant... La novelista más vendida Katherine V. Forrest, en esta continuación de su serie de misterio único, presenta otra extraordinaria galería de personajes y pone en nuestros días un período turbulento y fascinante de la historia de Hollywood. La historia y los personajes de la novela son ficticios. Los hechos históricos son hechos, como es la geografía y ciertos lugares en la ciudad de Los Ángeles. Pero todos los personajes involucrados en la historia son imaginarios.

Capítulo 1 Desviándose por Burton Way hacia Arnaz Drive, la detective Kate Delafield desvió el Plymouth a través Colgate Avenue y por el único carril permitido por la media docena de patrullas que estaban en doble fila, sus barras de luz titilaban de manera brillante en la oscuridad. Ed Taylor, su compañero, había llegado; su Caprice estaba apretujado de cabeza entre dos vans de la red de televisión. Caminó por delante de un resplandor de luces de las cámaras de televisión, pasando por decenas de espectadores acorralados detrás de las barricadas y las cintas de la policía, junto a un cartel al final de Arnaz Drive: LIMITES DE LA CIUDAD DE BEVERLY HILLS ESTACIONAMIENTO PROHIBIDO DURANTE LA NOCHE Había estacionado en la esquina de Clifton Way, la línea divisoria entre lo más septentrional de la División y lo más occidental del Distrito 701 y la ciudad de Beverly Hills. Nunca había sido llamada para investigar ninguna muerte en ningún lugar cerca de esta exclusiva sección de la División Wilshire. Metiendo las manos en los bolsillos de su cazadora gris, caminó rápidamente hacia la disonancia de los graznidos de los radios de la policía, mirando a su alrededor hacia la sólida fila de sombríos edificios de dos y tres pisos de apartamentos que bordeaban ambos lados de la calle. Llevaba un suéter de cuello redondo blanco bajo la cazadora y pantalones de pana negros y zapatillas Nike…un atuendo inapropiado, pero no había estado en casa para cambiarse de ropa cuando su beeper le notificó que debía dirigirse al teléfono y luego aquí a Arnaz Drive. Se detuvo en medio de la multitud reunida en torno al teniente Bodwin, quien estaba de pie cubierto por una luz brillante mientras una reportera de la KTTV, una joven vagamente familiar a Kate, le entrevistaba. Cerca, otro personal de la televisión y de las emisoras de radio se empujaban para lograr una buena posición, para su propio turno con Bodwin. "...las etapas preliminares…" estaba diciendo Bodwin en voz baja y con su solemne rostro curtido "…no tenemos más información en este momento" Un tiroteo de pandillas en el lado este, reflexionó Kate severamente, recibiría una sola mención en las noticias…pero un homicidio tan cerca de Rodeo Drive estaba obligado a atraer un circo de los medios de comunicación. Dándole la espalda al espectáculo, examinó el local de la escena del crimen, un sencillo edificio color beige de dos pisos con grandes y ostentosas letras doradas al frente: Beverly Malibú. La entrada y las ventanas superiores de los apartamentos delanteros estaban enmarcados con un brillante mosaico de azulejos color turquesa salpicados de oro, el único follaje eran dos cúmulos espesos de ave del paraíso que flanqueaban el camino de entrada. Este edificio era una anomalía en la cuadra, una discordancia llamativa con respecto a sus más recientes y más elegantes vecinos. Cubría su modesta asignación de tierra con estrechos senderos a cada lado y estaba cerrado por puertas de madera aseguradas con candado. Seis puestos de estacionamiento bajo

el alero al frente del edificio, ni siquiera suficientes para los habitantes del edificio, confirmaban que Beverly Malibú había sido construido décadas atrás, antes que aparecieran los códigos de construcción de los estacionamientos autónomos de los apartamentos en L.A. Kate sacó su libreta de su bolso de hombro y registró el tiempo: 7:23 y la fecha: 24 de noviembre de 1988 y su primera nota: sólo tres coches de inquilinos están estacionados bajo el edificio. Luego colgó su placa en su chaqueta y avanzó por debajo de la cinta amarilla de la policía. El sargento Fred Hansen, mirando impasiblemente al teniente Bodwin y a los dos oficiales de patrulla asignados para controlar la multitud, custodiaba la entrada con sus pies separados y sosteniendo con una mano un portapapeles mientras la otra se apoyaba sobre su porta pistola. Vio a Kate y le saludó con la cabeza, su mirada sombría evaluó su ropa. Hizo un gesto hacia las luces de la televisión, sus rasgos suaves se endurecieron "La casera llamó a algunas de estas personas de los medios de comunicación. Tiene una boca muy grande" Ella se encogió de hombros "¿Cuál es la historia aquí, Fred?" Él consultó su portapapeles "La víctima es Owen Sinclair, 73 años, jubilado. Una especie de director de cine de los viejos tiempos, dijo la casera. Registramos la llamada en 6-0-4 (código de área)" él la miró "Realmente una muerte cruel, Kate. Por su aspecto..." él negó con la cabeza "Ed está esperando arriba, el apartamento trasero" A menos que Hansen tuviese una idea que ofrecer…y rara vez lo hacía...necesitaba más detalles; pronto lo vería por sí misma. Hizo un gesto con su cabeza hacia el edificio "¿Sus oficiales están recabando?" Él asintió con la cabeza "Hay catorce inquilinos además de Sinclair, sólo nueve están aquí en este momento. Eso es todo lo que tengo hasta ahora" "Gracias, Fred…" dijo ella reconociendo mecánicamente el informe esquemático. Caminó por el sendero más allá de las polvorientas aves del paraíso y entró en Beverly Malibú. El vestíbulo, con su piso de baldosas color gris, no era más grande que un vestidor. Los buzones se alineaban en una pared. Kate echó un vistazo en los buzones, revisando los nombres sin absorberlos. Un nombre estaba acompañado por la palabra ENCARGADO destacado en negritas. Quince apartamentos ocupados por quince residentes... A la izquierda del vestíbulo una entrada en forma de arco guiaba hacia una habitación con alfombra verde adentro y afuera, un deprimente mostrador cubierto de formica, una larga mesa y sillas plegables así como un aparato de televisión. Sobre el mostrador quedaba la evidencia de una reunión ocurrida temprano en el día de hoy: un tazón de ponche y un desorden de vasos plásticos, platos de papel, servilletas, utensilios. Extraño, pensó Kate, que un muy viejo y relativamente pequeño edificio ofreciera un salón comunitario.

Miró por el pasillo. Dos oficiales que no pudo ver con claridad para identificarles estaban de pie en una puerta hablando con un inquilino. Contó cinco puertas a la izquierda, cuatro a la derecha, incluyendo la del encargado. Obviamente, estos apartamentos eran sencillos y/o de un dormitorio. Los seis restantes de arriba, deberían ser de dos dormitorios. Subió las desgastadas escaleras alfombradas grises hasta la segunda planta. Saludó con su cabeza a Knapp, que estaba vigilando el pasillo; Rollings, su compañero, estaba sin duda en uno de los apartamentos recopilando información. Taylor, con pantalones marrones y una camisa a cuadros color marrón sobre una camisa polo color amarilla y con los brazos cruzados sobre su panza, se apoyaba contra la pared al final del salón. Él hizo un gesto con su libreta en forma de saludo y se dirigió hacia ella. "Entonces…feliz Acción de Gracias" gruñó él. Ella preguntó con simpatía "¿Al menos lograste cenar con la familia?" "Sí, Bert y su esposa llegaron desde Oceanside a las 12, comimos a media tarde" el rostro de Taylor se había suavizado ante la mención de su hijo mayor. Echó un vistazo a su ropa "¿Y tú, Kate? Visitando ¿no?" Ella asintió con su cabeza "Mastiqué una pierna de pavo de camino acá" literalmente era cierto. Había estado con Maggie Schaeffer y algunos amigos en casa de Maggie en Valley; habían planeado ir al Bar Nightwood después de la cena. "El hijo de puta que estropeó tu cena…" sacudió Taylor con su pulgar "…te garantizo que alguien seguramente estropeó la suya" Kate se asomó por la puerta abierta del apartamento 13, un caos de equipos estéreos abrumaban al salón…tocadiscos, magnetófonos, reproductores de discos compactos, altavoces grandes y pequeñas…todos amontonados en los armarios o esparcidos sobre la alfombra de pelusa gastada. Dos altavoces colgaban en las paredes, por encima de largos estantes rellenos de discos y cintas. El apartamento estaba impregnado con un ligero pero bien establecido olor a humo de cigarrillo. Taylor entró en la sala de estar "Nada en el otro dormitorio excepto discos desde el piso hasta el techo, un montón de los viejos 45 y 78" Kate miró un sofá cubierto con un cubre sofá de algodón con flecos, unas baratas mesas doradas, unas indescriptibles lámparas y un sillón reclinable de cuero gastado. Taylor avanzó por el pasillo. Kate le siguió con la mirada, frunciendo el ceño ante las pesadas pisadas de sus pies, imaginando como las delicadas hebras de pruebas eran aplastadas hacia la destrucción bajo esas enormes suelas de cuero. Tres habitaciones se abrían hacia el pasillo…una con los discos que Taylor había mencionado, otra un baño y finalmente la escena del crimen. Taylor se puso a un lado, para permitirle entrar.

El cuerpo de Owen Sinclair, vestido con calzoncillos, yacía de costado, su rostro hacia ella. Estaba severamente y rígidamente arqueado hacia atrás, sus piernas extendidas detrás de él. Había marcas de garras a través de su estómago hechas por sus propias uñas; las uñas de la mano extendida hacia ella estaban cubiertas de sangre. El otro brazo estaba esposado a un bar en una cabecera de latón. Su rostro color púrpura estaba manipulado en una mueca sardónica, sus globos oculares eran una sólida hemorragia roja. "Sus ojos…" dijo Taylor "…eso es lo que yo llamo una resaca" Preguntándose qué desafortunado había llegado de primero a esta sala de la muerte, preguntó "¿Quién lo encontró?" Taylor consultó su libreta "Paula Grant y su sobrina, Aimee Grant, quien estaba visitándola. En el apartamento de al lado. La Sra. Grant y su sobrina iban a cenar. Nuestro distinguido cuerpo les quitó el apetito" Sintiendo los ojos llenos de sangre de Owen Sinclair sobre ella, camino con cuidado alrededor de la silla junto a la cama. Las sábanas habían sido devastadas por la agonía de la muerte de Owen Sinclair, la manta térmica y sabana superior era una maraña, la sábana de abajo había sido arrancada desde los guiñapos de sus pies. "S y M (Sadismo y Masoquismo)…" sugirió Taylor señalando hacia las esposas "…entonces tuvo una sobredosis con alguna nueva droga de lujo" "Nunca hemos visto una mirada por sobredosis como la de él" replicó ella "Pero cualquier cosa es posible" con cuidado se acercó a él. La flácida y áspera superficie de la piel estaba ligeramente manchada de morado, pero los brazos de Sinclair estaban libres de marcas de agujas. Tocó su hombro. Sorprendida, apartó la mano "Ni siquiera está frío. Pero míralo, Ed…rigor (estado de rigidez e inflexibilidad que adquiere un cadáver pocas horas después de la muerte) completo" "Sí, nunca vi esto tan rápido" Taylor había vuelto su atención hacia la mesita de noche junto a la cama. Contenía un reproductor de discos compactos, una maraña de vasos y tazas, algunos de ellos contenían desperdicios, una llave que Kate reconoció como las pertenecientes a las esposas y un teléfono, su cable visiblemente cortado. "Esta silla..." Kate estaba mirando la barata silla de metal al lado de la cama, su asiento y respaldo de plástico rojo. "Sí, ya lo revisé. Es de la cocina" Taylor rascó su escaso cabello rubio, luego arregló los mechones en su lugar "Imagino esto, Kate. Alguien lo enganchó a su cama para algún divertido S y M. Luego le dio algo, cortó el teléfono, agarró esta silla, se sentó aquí y simplemente observó. Apuesto a que tenemos un psicópata en nuestras manos…alguien que piensa que es divertido torturar a alguien, verlos tomar mucho tiempo para estirar la pata" Kate dijo en voz baja "Ahora mismo no puedo discutir ante ese escenario"

"La silla es una buena posibilidad para impresiones" Mirando la mesa de noche, asintió con la cabeza. La llave de las esposas tenía demasiados surcos para una impresión "El teléfono también. Si estamos tratando con un psicópata como describes, nuestro asesino pudo haberlo recogido para mostrarle a la víctima el cable cortado. Para burlarse de él" "Digo que reforcemos la silla y el teléfono" Como D-3 (División 3) en este equipo de homicidios, tenía jurisdicción inmediata sobre la escena del crimen y podía ordenar los procesos de investigación que considerara necesarios. El convencional espolvoreo del polvo de huellas dactilares solía producir resultados viables. Reforzar, extender una cinta adhesiva y luego teñirla para iluminar todas las huellas digitales, era un proceso sofisticado y costoso: el cual recubría la mayoría de los objetos prácticamente inutilizándolos. Pero ella lo ordenaba cuando era necesario, así como en otras ocasiones había mandado a extraer trozos de alfombras para las pruebas de manchas de sangre, desmantelando habitaciones en la búsqueda de armas u otras pruebas. Ella era una intrusa autorizada, con el poder de buscar sin obstáculos a través de la vida privada. "Bien…" dijo ella, escudriñando los componentes de metal y plástico de la silla. Quizás reforzar podría aislar una impresión de alta resolución. Se apartó de la cama para examinar el resto de la habitación: un aparador simple, sin espejo, un televisor portátil sobre un soporte, dos cajas de cartón, una cuidadosamente llena de revistas deportivas, la otra con libros de bolsillo con mucho uso, sus portadas agrietadas y desgarradas. Al final de la cama estaba la ropa que Owen Sinclair había dejado caer: pantalones de algodón, camisa deportiva y mocasines de lona. Kate se acercó a la cómoda y divisó una media docena de botellas de artículos de tocador para hombres, todas sin abrir, lo que sugería que eran regalos; un conjunto de antiguos y elegantes cepillos de plata para el cabello con el monograma OCS; un juego de llaves, un reloj de oro Seiko; algunas monedas esparcidas junto a una cartera de cuero desgastada. También estaban dos fotos enmarcadas 5x7 en el tocador y muchas otras agrupadas por encima de ellas a lo largo de la pared. Utilizando su bolígrafo, abrió la billetera. Un plástico amarillo envejecido mostraba de manera borrosa la foto de identificación de una licencia de conducir, aun así podía leer el nombre, Owen Charles Sinclair y la fecha de nacimiento, 12/10/1915. Estaban visibles los bordes de un fajo de billetes en el compartimento plegable para el dinero. Miró hacia la víctima. Una cadena de oro trenzada yacía en un brillo silenciado insertada en medio del abundante vello de su pecho; la mano esposada a la cama llevaba un anillo de esmeralda con un ajuste de oro macizo. Al parecer, el robo no había tenido nada que ver en este homicidio, lo que añadía credibilidad a la hipótesis de Taylor. En una de las fotos de la cómoda, una desteñida instantánea en blanco y negro, un hombre de unos 30 años, vestido con pantalones ajustados y una camisa

hawaiana con un pañuelo en el cuello, se apoyaba en un coche de época…de los años 50, con los brazos cruzados sobre el espesor de su pecho. Su rostro sonriente era completamente atractivo, su cabello inusualmente grueso y ondulado. Kate miró desde la foto hacia la figura en la cama y luego de vuelta. Los ojos inyectados de sangre de la víctima obstaculizaban la comparación con el rostro libidinoso, pero el cuerpo era similar y no había duda en cuanto al estilo de cabello gris ondulado a lo Cesar Romero (actor de cine y televisión estadounidense de larga trayectoria, considerado un ícono de Hollywood por su personalidad y trayectoria profesional). La segunda foto era en color, un hombre joven, cabello marrón, en uniforme militar de camuflaje, dos cinturones de municiones sobre sus delgados hombros y una cantimplora colgando de su cintura. Rifle en mano, apoyando una bota sucia en el guardabarros de un jeep salpicado de barro, sonreía por encima del hombro hacia la cámara. Kate miró de cerca el arma: un M-16. Había visto muchas de esas armas y muchos de estos jóvenes durante un año singular de su vida en la base aérea de Tan Son Nhut y Da Nang. Tal vez este tosco joven, seguro de sí mismo, con rostro fresco era el hijo de la víctima…si no una víctima por sí mismo…uno de los 50 mil americanos muertos en Vietnam. Miró las primeras fotos en blanco y negro en la pared. Seis hombres y dos mujeres, la mayoría en traje occidental, sonreían casualmente a la cámara, su telón de fondo era un salón…obviamente un plató de cine. Sinclair, con los brazos rodeando a las dos mujeres, se encontraba en primera fila, una vez más identificable por su cabello, así como la camisa y los pantalones contemporáneos. Había por lo menos dos docenas de esas imágenes de grupo, los rostros del elenco cambiaban de una foto a otra, Owen Sinclair era la única constante. De vez en cuando ella se centraba en un rostro vagamente familiar, un actor o actriz que no podía ubicar. Hansen, recordó ella, había mencionado que Sinclair una vez había sido director de cine. Al parecer películas clase B, con actores de carácter cuyo estrellato siempre les había eludido. Al margen de esta colección estaba un grupo de fotos de retratos autografiados con los eslóganes comunes: Todo lo mejor. Para un gran sujeto y firmados con nombres de pila. Dos fotos tenían firmas completas, una de ellas, Jack Warner y dirigida a: a un buen Americano. Miró con interés al hombre calvo, con sus ojos entornados y bigote. En la otra foto, junto a la de Jack Warner…estaba una figura que lucía como un abuelo simpático con papada y una franja de cabello blanquecino, traje oscuro a rayas…que se daba la mano con un Owen Sinclair que también usaba traje oscuro. La fotografía simplemente estaba firmada con, J. Parnell Thomas. Kate escribió el nombre en su libreta. Si esta colección de fotos simbolizaba los logros en la vida del trabajo de Sinclair ¿por qué no le había dado un lugar de honor en la sala de estar? ¿Por qué las ocultaba aquí, donde solo podrían mirarlas con invitación? Se volvió hacia Taylor, que estaba de espaldas al cadáver, mirándola con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta…una buena técnica para evitar tocar inadvertidamente cualquier objeto, pero en él, ella sabía, era simplemente un hábito.

Los técnicos llegaron…Baker, el hombre de las huellas digitales y Shapiro, el fotógrafo; Pete Johnson dibujaba la escena del crimen. El encargado del equipo pronto estaría en la escena. Dejando que Taylor discutiera con Baker la tecnología de las huellas digitales a ser utilizada en la escena del crimen, Kate salió del apartamento de Owen Sinclair para mapear el entorno. La presencia policial en la segunda planta había aumentado; Foster y Deems escoltaban a una pálida y conmocionada mujer de mediana edad hacia el apartamento que cruzaba y estaba más allá del apartamento de Sinclair; los oficiales patrulleros entraron en el apartamento para recolectar información preliminar de ella. La puerta de incendios junto al apartamento de Sinclair no tenía ningún mecanismo de bloqueo y Kate la empujó cuidadosamente por la parte inferior con una presión de su pie. Después de atravesar la puerta, mantuvo la puerta abierta por los bordes y la mantuvo abierta con la linterna de bolsillo que estaba en su bolso. Se movió lentamente por la escalera, estudiando los escalones y las paredes. La corta y medio cerrada escalera terminaba en un sótano debajo de los apartamentos del primer piso, en un lavandero común que contenía lavadoras y secadoras que usaban monedas. Un estrecho pasillo con techo de yeso recubierto de tuberías llevaba hacia la parte delantera del edificio. La puerta junto a ella parecía ser una puerta de seguridad bloqueada desde el exterior, pero no la abrió para que la verificaran, haría que Baker le cubriera de polvo de huellas digitales así como todas las puertas a lo largo de la escalera…y tan pronto como fuese posible…antes que un inquilino o un oficial de policía sin darse cuenta estropearan cualquier posibilidad de una impresión…si todavía no lo habían hecho. Entró en el cuarto de lavado y miró a través de su ventana con barrotes. La parte posterior del Beverly Malibú, estaba iluminada por una bombilla color naranja oscura sobre la puerta trasera, al frente estaba una alta valla de madera roja cubierta de hiedra. Un camino estrecho separaba el edificio de la cerca. Dibujó este acceso adicional al edificio en su libreta de notas y entonces caminó rápidamente por el pasillo estrecho bajo el techo de tubos hacia la parte delantera del edificio. Volvió a mirar los buzones en el vestíbulo, registrando los nombres de los apartamentos del segundo piso desde el 10 hasta el 15: D. Kincaid; L. Rothberg; M. Marlowe; C. Crane y P. Grant, la mujer que había descubierto el cuerpo. La mujer angustiada que Foster y Deems habían acompañado al apartamento 11 presumiblemente sería L. Rothberg. Sinclair había ocupado el apartamento 13. Everson, el médico forense a cargo, entró por la puerta principal, maletín en mano. Dijo a modo de saludo: "¿Qué hace una buena chica como tú en un sitio como éste?" Sonriendo, le hizo una seña para que le siguiera hacia arriba. En el apartamento de Owen Sinclair, Everson se colocó un par de guantes quirúrgicos y luego ordenadamente se cruzó de brazos y esperó, viendo los destellos de la luz estroboscópica (un tipo de flash) de la cámara de Shapiro atravesando el cuerpo de Owen Sinclair.

"Terminé aquí…" dijo Shapiro a Kate "…supongo que quieres lo de siempre…fotos de cada pulgada cuadrada de todo el apartamento" El fotógrafo barbudo no sonrió, ni Kate. No reconocería ni humor ni culpa en la minuciosidad de sus métodos, por muy agravantes que fuesen "Lo de siempre estaría bien" dijo de manera uniforme. Hizo un gesto hacia la pared de fotos "Me gustaría tomas individuales de cada una de ellas" Shapiro se encogió de hombros y volvió su atención a la pared. Everson, que había estado sonriendo en todo este intercambio, metió la mano en su maletín en busca de un bisturí y luego se acercó a la cama. "Esto no dolerá ni un poco…" dijo alegremente al cadáver, e hizo una incisión en la parte superior derecha del estómago de Sinclair y clavó un termómetro en lo que Kate sabía era el hígado. Él se volvió hacia Kate y Taylor y dijo en un tono de gran placer "Algunas veces la ciencia médica es tan exacta y bonita como las matemáticas. Tu sujeto aquí, recibió una dosis de estricnina (En altas dosis produce una gran estimulación de todo el sistema nervioso central, agitación, dificultad para respirar, orina oscura y convulsiones, pudiendo llevar a un fallo respiratorio y la muerte cerebral. En dosis mayores de 25 miligramos puede producir la muerte por asfixia debido a la contractura de los músculos torácicos) junto con su pavo de Acción de Gracias" Taylor, escribiendo en su libreta de notas dijo: "¿Cómo se escribe eso?" "P-A-V-O" dijo Everson. "¿Cómo puedes saberlo, Walt?" preguntó Kate a Everson. Encaró al cadáver y recitó "Flexión tetánica de la espalda, sonrisa sardónica, ojos fijos, cianosis de la piel por elevación extrema de la presión arterial, rigor instantáneo…es clásico. Vi un cadáver exactamente como él en la escuela de medicina" "Las víctimas envenenadas que he visto…" reflexionó Kate "… en su mayoría han sido por suicidios. Y habían vómito y..." alejó las imágenes, en su memoria todavía estaban los olores. Everson asintió "A veces también con estricnina. Pero no siempre. Actúa sobre el sistema nervioso…la médula espinal y el cerebro" el imitó la arcada rígida, mirando el cadáver "Convulsiones graves…una serie de contracciones musculares simultáneas, tan violentas que incluso rompieron los vasos sanguíneos de los ojos" Everson agarró la muñeca esposada a la cama "Es raro que no se la haya roto con una convulsión" exploró la muñeca con sus dedos largos y delgados "De hecho lo hizo. La causa real de la muerte fue la insuficiencia respiratoria, Kate. Se asfixio hasta morir por la intensidad de sus contracciones" Everson retiró su termómetro, rápidamente lo limpió con un algodón limpio y lo sostuvo en el nivel de sus ojos "Hace dos horas" dijo él. Echó un vistazo a su reloj de pulsera de cadena "Hora de la muerte no antes de las 5:30"

Kate se centró en la silla de la cocina al lado de la cama. Preguntó en voz baja "¿Cuánto tiempo dirías…le tomó morirse?" Everson se encogió de hombros "Depende de muchos factores, como la dosis. Una dosis mortal sería tal vez diez o quince gramos. Los primeros síntomas aparecen a los 15 minutos hasta una hora, dependiendo de la manera en que lo ingirió. Y él es un hombre grande, un gran peso corporal. Primero sentiría un nudo en el pecho, luego se pondría a temblar... ¿Cuánto tiempo hasta su muerte? Supongo que de 1 a 3 horas después de los primeros síntomas, pero he escuchado de un caso que le tomó más de diez horas" "Vaya diversión, el pobre diablo…" murmuró Taylor. Everson negó con la cabeza "A menos que este lugar sea a prueba de sonido, pensaría que alguien podría haberlo escuchado. Las víctimas por estricnina no pierden la conciencia, excepto momentáneamente…el pánico es un importante contribuyente a la muerte. El proceso es tan angustioso, no puedo imaginar que alguien lo haga en silencio" La mujer al otro lado del pasillo, recordó Kate, acababa de llegar a casa. Pero ¿y las dos mujeres que habían descubierto el cuerpo? Se suponía habían estado en el apartamento contiguo mientras Owen Sinclair estaba muriendo... Taylor preguntó "¿De dónde ha venido el veneno, Walt? ¿Cómo es?" "Orgánico. Generalmente utilizado para el control de plagas, creo. Un alcaloide. Sabor excepcionalmente amargo" Kate miró con mayor interés los vasos y las tazas vacías sobre la mesa de noche. La mirada de Taylor estaba fija en la misma mesa "Será mejor que guarde los vasos" dijo él. "Definitivamente" haría que todos fuesen llevados al laboratorio para la impresión láser y toxicología "Sellemos también ese salón comunitario en la planta baja. Quizás la comida que tuvieron hoy en la tertulia estaba involucrada. Tendremos que ver lo que averiguamos y con qué rapidez podemos averiguarlo" Everson sacó su grabadora del bolso "¿Supongo que ustedes dos tienen sospechosos que intimidar? Tengo un informe que dictar y me gustaría volver a casa en algún momento esta noche" Kate le dijo a Taylor "Hablemos con Paula Grant y su sobrina"

Capítulo 2 La joven de cabello oscuro que abrió la puerta del apartamento 14 llevaba pantalón negro y una camisa de seda blanca con hilo de plata. Se quedó mirando la identificación que Kate extendió como haciendo caso omiso a la introducción de Kate de sí misma y de Taylor. Lentamente levantó la mirada hacia el rostro de Kate. Sus ojos eran de un intenso azul-violeta y parecían casi morados, como si el azul se filtrara hacia sus pómulos lisos y sin maquillaje. Era joven…de unos 20 años, estimó Kate. Y lucía sorprendente en su vestimenta que usaba casi sin conciencia como si estuviese usando una bata de baño. La mirada azul adquirió enfoque cuando la joven estudió el rostro de Kate "Entren" su voz era baja y suave, casi sin aliento. Una mujer extremadamente delgada de cabello blanco se movía con gracia a través de la alfombra gris hacia ellos. Llevaba una camisa de seda color crema metida en sus pantalones de corte suelto color beige y mocasines marrones con borlas "Soy Paula Grant. Ella es mi sobrina, Aimee Grant" sus hombros estaban rectos, en porte imperial, la calidad vocal de Lauren Bacall (actriz y modelo estadounidense. Inició su carrera en el teatro y después empezó a trabajar en el cine). Kate volvió a extender su identificación "Soy la detective Delafield, este es mi compañero, el detective Taylor. Lamento que tengamos que conocernos bajo estas circunstancias" Los ojos claros color avellana de Paula Grant ignoraron la identificación de Kate y se deslizaron sobre sus pantalones y cazadora de pana. De repente, con una insoportable sensación de imperfección, Kate dijo "Estaba fuera de casa visitando cuando fui llamada aquí…" justo en ese momento se dio cuenta que nunca antes había hecho algo así en su vida profesional. Sintió la mirada de Taylor. "Por supuesto" dijo Paula Grant "Por favor, siéntense" Pero Kate supo que había sido disminuida ante los ojos de esta mujer aristocrática. Uno simplemente no debería vestirse de esta manera, en el Día de Acción de Gracias, siempre que pudiese evitarlo. Le dijo a Paula Grant "Tenemos que hacerle a usted y a su sobrina algunas preguntas y tenemos que hacerle una entrevista por separado" "Detective Delafield, entiendo sus razones para ello…" los ojos de la mujer mayor estaban fijos en Aimee "…pero ¿es absolutamente necesario?" Kate miró a Aimee Grant. Claramente estaba conmocionada y Paula Grant no quería separarse de ella. Pero tan claro como eso, su propio deber recaía en el hombre muerto en la otra habitación y entrevistar por separado era recomendado en el procedimiento con el fin de recoger el recuerdo individual de cada persona. Taylor, que le había precedido aquí y había hablado con los oficiales de la patrulla, se encogió de hombros casi imperceptiblemente. Kate asintió a Paula Grant; iniciaría la entrevista y vería como se desarrollaba.

Se tomó unos minutos para echar un vistazo alrededor del apartamento. Una mesa de centro de cristal en forma de bumerán parecía descansar ligeramente sobre soportes cromados, su superficie estaba inmaculada excepto por un gran cenicero de latón con una caja de cigarrillo junto a él, una bebida en un portavasos y una escultura de estaño de una estilizada mujer alta, delgada y desnuda. Dos grandes mesas laterales con cubiertas de mármol y una mesa central estaban ocupadas por libros y revistas. Tres sillas reclinables hechas de buen cuero estaban frente a un sofá de dos puestos gris. Otra silla reclinable, de madera y lona, parecía ser una auténtica silla de director: el nombre DOROTHY ARZNER estaba grabado en el respaldo. Esta silla no estaba allí para sentarse en ella, sino que reposaba en un lugar de honor debajo de un poster negro enmarcado de Joan Crawford en una película de la que Kate nunca había escuchado hablar, The Bride Wore Red. Más de una docena de carteles enmarcados de manera similar y montajes de películas fotográficas adornaban las paredes. La mirada de Kate se aceleró en reconocimiento sorpresivo: Shirley McLaine y Audrey Hepburn en The Children Houers. Candice Bergen como Lakey en The Group. Susan Sarandon y Catherine Deneuve en The Hunger. Garbo, en una esculpida andrógina en blanco y negro, como la Reina Cristina. Mariel Hemingway y Patrice Donnelly sobre una valla de pista en Best Personal. Una escena en un bar con las dos estrellas femeninas de Lianna. Y en la pared del comedor, Helen Shaver luciendo perpleja a lo lejos como Patricia Charbonneau apoyada con confianza contra un convertible Chevy en Desert Hearts. Kate miró a Taylor para ver si él había discernido la conexión entre la mayor parte de estos carteles. Él estaba obsesionado con el cartel de Joan Crawford. Él preguntó a Paula Grant "¿Tiene algo que ver con todas estas películas?" "Un poco…" dijo con su voz ronca "…la que está mirando, Dorothy Arzner la dirigió en el 37. Mi madre estaba en el departamento de vestuario de MGM y tuvo el privilegio de ser asignada a su película…yo tenía catorce años en ese momento" La explicación de Paula Grant no reflejaba su evidente adulación de Arzner. Pero Kate pudo adivinarlo: 14 años fue la época en la que ella misma había tenido su primera atracción sexual seria, con una profesora... Paula Grant hizo un gesto a los otros carteles con una fina mano traslúcida y huesuda "La mayoría son de mi tiempo en la industria. Simplemente me gustan...por varias razones" Nuevamente guio su aguda mirada para encontrarse con la mirada de Kate y Kate comprendió que Paula Grant no se había perdido de nada de su propia revisión de los carteles. Kate se sentó en una de las sillas reclinables de cuero, Taylor a su lado. Paula y Aimee Grant se acomodaron en el sofá. Arreglando su cazadora lo mejor que pudo, Kate sacó su libreta y se ordenó a sí misma a concentrarse en sus notas y los detalles que necesitaba obtener de esta entrevista.

"Me doy cuenta que esto es muy difícil…" comenzó ella. Inhaló un ligero aroma a lavanda, de una de las Grant, o del apartamento en sí, no estaba segura "…pero mi compañero y yo necesitamos que nos cuenten sobre los acontecimientos de hoy" Ella levantó la vista. Los ojos azul-violeta de Aimee Grant estaban sobre ella con desenfocada vulnerabilidad. Taylor dijo "Tal vez podríamos empezar cuando descubrió a la víctima" Kate escuchó la impaciencia en su voz y lo entendió. Tenían mucho que hacer y muy rápido, como para permitirse todo este movimiento improductivo. "A 5 minutos para las 6…" Paula Grant respondió con regia calma "…Aimee llegó más temprano hoy y nos íbamos para la cena" Aimee Grant dijo en voz baja "…la tía Paula estaba decidida a ir allí y ver lo que estaba mal" "Entonces ¿por qué fue allí?" presionó Taylor "¿Escuchó sonidos de su apartamento?" "Todo lo contrario…" dijo Paula Grant "…y esto es lo que me temo va a ser muy difícil de explicar…fue a causa de los sonidos que no escuché" sacudió su cabeza como si estuviese cansada por la idea de tratar de entender. "Sra. Grant…" dijo Kate "…el Detective Taylor y yo estaremos a cargo de esta investigación" "Entiendo…" dijo Paula Grant, mirando a Kate con agudo interés. "…y necesitamos que cubra todo con mucho cuidado, con el mayor detalle que pudiese recordar" "Ya que mi sobrina y yo somos Sras. Grant…" señaló Paula "…sería más fácil que nos llamara Paula y Aimee" y añadió "…entré en el apartamento de Owen Sinclair porque su puerta estaba abierta…pero especialmente porque había un cambio en el Walla" Kate y Taylor se miraron perplejos. Aimee Grant bajó su rostro lentamente en una leve sonrisa. Paula se inclinó hacia la mesa de café y sacó un largo y delgado cigarrillo de su pitillera de cuero negra "Y para explicar lo que significa Walla, tengo que explicar, además, que fui supervisora de guion antes de salir de la industria" miró a Taylor "¿Sabe lo que hace un supervisor de guion?" Taylor cruzó un tobillo sobre su rodilla y apoyó su libreta en su regazo "Cosas como asegurarse que algún actor no esté usando una camisa azul en una escena en la que se supone debería tener una blanca" dijo con facilidad. "Sí. Y eso en mi trabajo equivale a lo que la policía definiría como dar multas de tránsito" dijo Paula con la misma facilidad "Un supervisor de guion tiene que controlarlo todo…el diálogo, el maquillaje, los peinados, los accesorios, el vestuario…sin mencionar las secuencias y los ángulos de la cámara para beneficio del editor de la película"

"Una montaña de detalles" comentó Kate, impresionada. "Ciertamente. Un supervisor de guion en una película tiene que llevar tantas herramientas de su oficio que parece un guía Sherpa (pobladores de las regiones montañosas de Nepal, en los Himalaya con extraordinarias capacidades para guiar a los turistas que van a escalar esas zonas)" Paula encendió el cigarrillo con un ligero encendedor de oro. Guardando el encendedor en la caja de cigarrillo, dijo: "A menos que una escena sea fotografiada sin sonido también tendría que vigilar lo que nosotros llamamos presencia o room-tone (Grabación del sonido de fondo con todo el equipo de rodaje en silencio y todos los aparatos encendidos. Suele grabarse unos 30’’ en todos los sets de rodaje o cuando cambia la situación de sonido de fondo. Se utiliza en posproducción como “colchón” para unir los diálogos o para sacar modelos de ruido para utilizar en un reductor de ruido) como los sonidos en un restaurante. Y luego está el guion de fondo, que se registra para darle realismo a una escena en particular. Como el ruido de la calle, o los pájaros o los insectos nocturnos. Eso se llama Walla" El humo del cigarrillo de Paula se arremolinaba mientras ella hacía un gesto hacia el apartamento de Owen Sinclair "La música salía de allí en cada uno de sus momentos de vigilia. Tengo una habitación extra entre esta sala y su apartamento…y aun así lo escucho…lo escucho…constantemente. Era el Walla de mi vida cotidiana" "Hoy estuvo muy fuerte" intervino Aimee "El hombre era un enorme, ruidoso y desconsiderado idiota. Un asqueroso" "Justo antes que Aimee y yo saliéramos a cenar…" siguió Paula imperturbable "…su música se detuvo. Y no había ninguna razón para que se detuviera" Taylor negó con la cabeza "No lo entiendo" Tampoco Kate. Ella preguntó "¿No podía simplemente haber dejado el apartamento? ¿No apagaba su música cuando salía?" "Por supuesto. Pero siempre escuchaba el portazo, aunque estuviese en la ducha. Él nunca salía de su apartamento sin lanzar la puerta como si quisiera sacarla de las bisagras" "¿Nunca?" preguntó Taylor con escepticismo. "Nunca" "Paula…" dijo Kate "…por favor díganos exactamente qué sucedió cuando fueron a cenar" tenía más preguntas sobre el walla de Paula Grant, pero Taylor se había vuelto prematuramente argumentativo. "Instinto…no sé lo que fue, excepto que sentía que algo estaba mal…algo me atrajo por el pasillo hasta su apartamento. Sentí...bueno, la puerta estaba abierta y Aimee y yo miramos dentro…" "La puerta…" interrumpió Kate, escribía rápidamente "… ¿qué tan abierta estaba?" "Algo así…" dijo Aimee colocando sus manos como a dos pies de distancia.

"Sí" dijo Paula "Entonces lo llamé" "¿Qué dijo?" Paula le miró con fastidio "Lo que cualquiera diría…Owen, ¿estás ahí? Luego entre" "No quería que lo hiciera" dijo Aimee. "Tenía que hacerlo…" dijo Paula "…sabía que algo estaba mal" empezó a sacudir una mota de algo en sus inmaculados pantalones color beige. "Si pensaba que algo andaba mal…" dijo Taylor "… ¿no le pareció que un criminal aún podría estar allí?" "Lo imaginé…" dijo Aimee "…y se lo dije" El humo del cigarrillo de Paula hizo más ondas mientras gesticulaba desestimación ante esta sugerencia "Su puerta no estaba dañada y esa era la única manera en la que cualquier persona pudiese entrar en un apartamento en este piso. Nunca hemos tenido un caso de crimen en los 25 años que he vivido aquí. Simplemente pensé que estaba en problemas" "¿Qué tipo de problemas?" preguntó Taylor. Ella dijo con impaciencia mal disimulada "Enfermedad, por supuesto. Él no ha estado del todo bien últimamente. Así que entré" "Y yo le seguí" dijo Aimee. Ella estaba sentada completamente inmóvil, sus ojos lucieron nuevamente desenfocados. "Fui por el pasillo hacia su habitación..." la voz grave había caído un tono más profundo. "Sé que esto es muy difícil" ofreció Kate. "Cuando vi lo que había en el dormitorio traté de proteger a Aimee..." "Esos ojos…" susurró Aimee "…él estaba muerto, tenía que salir de allí…" Kate observó como la mujer mayor alcanzó a la más joven y le dio palmaditas a la mano. La mano de Paula tenía la misma forma larga y delgada como la de Aimee, pero la diferencia de edad entre las dos mujeres fue repentinamente visible ante la mayor complejidad de emociones en el rostro de la mujer mayor, un bonito rostro maduró como un acantilado después de años de soles de verano y lluvias invernales. "Supongo que grité…" dijo Aimee "…la casera y algunos otros inquilinos llegaron corriendo por el pasillo y desee que alguien fuese por la tía Paula, pero entonces ella salió" Kate preguntó "¿Sabe si alguien más entró en el apartamento después de eso? ¿Antes que llegaran los agentes de policía?"

"No…" respondió Paula "…no lo permití. No además de todo el sentido de deber de la policía. No podía permitir que alguien viera lo que nosotras habíamos visto. Cerré la puerta e hice que todos bajaran a la primera planta hasta que llegaran los oficiales" Kate preguntó en voz baja a ambas mujeres "¿En ese momento pensaba que la víctima estaba muerta?" Aimee lucía afectada "Nunca había…" Una vez más Paula palmeó la mano de Aimee "Él estaba muerto. Lo comprobé. Yo…" puso su cigarrillo en el cenicero y agarró la bebida que estaba en la mesa de café y bebió de ella "…me acerqué a él y revisé el pulso en su cuello" sus delgados hombros estaban rígidamente rectos, la mano que sostiene la bebida estaba un poco temblorosa. Recordando la aparición de ojos sangrientos en la habitación de al lado, Kate miró a Paula Grant con profundo respeto. La fuerza de esta mujer era una cuestión de voluntad como de un atributo natural. Paula dijo con calma "Vi cómo estaba esposado. En ese momento giré para agarrar el teléfono y llamar a la policía, pero vi el cable cortado. No toqué nada, no hice nada más...simplemente me fui. Para entonces estaba muy asustada" "Cualquier persona lo estaría" murmuró Kate. Ella preguntó "¿Lo qué vio?... ¿mencionó algún detalle a los otros inquilinos?" "Sólo que estaba muerto, que alguien le había hecho algo terrible. Nada más" "Paula…" dijo Taylor "…mientras estuvo en el apartamento ¿se le ocurrió mirar en alguna de las otras habitaciones?" "No" respondió ella. Sus ojos se ampliaron, hubo un temblor casi imperceptible en su cuerpo delgado "¿Quiere decir que piensa que alguien?... ¿pudo haber...?" "No es probable…" dijo Kate "…usted encontró la puerta abierta. Un criminal normalmente no llamaría la atención sobre sí mismo dejando una puerta abierta mientras él estuviese adentro" ella le preguntó "¿Había estado antes en el apartamento del Sr. Sinclair?" "En raras ocasiones. Tuvo una celebración un 4 de julio a puertas abiertas…me sentí obligada a hacer acto de presencia. Creo que esa fue la última vez" Mientras Kate resaltaba una nota sobre este atisbo de rencor, casualmente llevó a Paula hacia una pregunta abierta "¿Qué nos puedes decir sobre el señor Sinclair?" "¿Qué necesita saber?" Kate reprimió una sonrisa. Mucha disposición de Paula Grant para ofrecer información "¿Cuánto tiempo hace que lo conoce?" Paula tomó un sorbo de su bebida, reflexionando. Aimee, evidentemente, había decidido que su contribución en esta entrevista había concluido, se levantó y

se movió alrededor de la habitación, con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones negros. Paula dijo "He vivido aquí desde principios del 63. Owen se mudó después…no estoy segura, tal vez un año o dos más tarde. Después de este período de tiempo es difícil recordar exactamente" Taylor preguntó "¿Vivió a su lado todo este tiempo?" "Brevemente tuve un apartamento en el primer piso. Entonces Alice Goldstein y yo compartimos este apartamento más grande los siguientes 19 años. Hasta la muerte de Alice hace cinco años" había dirigido su respuesta a Kate, en un tono inexpresivo que excluía más averiguaciones. Pensando que Taylor sin duda habría notado el rostro cerrado de Paula, su tono distante y su evasión ante los eufemismos como amiga o compañera de piso con respecto a Alice Goldstein, Kate alejó la entrevista de ese tema "Habló del walla creado por la música del señor Sinclair ¿No le molestó lo suficiente como para quejarse?" Paula se puso rígida, claramente provocado por la pregunta "Por supuesto que me molestó lo suficiente como para quejarme ¿Cree que me paso los días en estado de coma? Quejarme fue inútil…ya sea con él o Hazel. Hazel Turner…" aclaró con frialdad "…la encargada" Taylor preguntó con incredulidad "¿Está diciendo que tuvo que soportar la música ruidosa de la víctima durante 24 años?" "Por supuesto que no. Sólo hasta la llegada del control de alquileres. Fue entonces cuando Owen se dio cuenta que podía abandonar con seguridad cualquier tipo de consideración con cualquier persona" La voz de Paula era sarcástica "Yo, Maxine al otro lado del pasillo, Mildred del apartamento de abajo…él sabía que mudarse de aquí haría que cualquiera de nosotras tuviese grandes dificultades financieras. Y en cuanto a Hazel…ella sabía que podría cobrar alquileres mucho más altos por nuestros apartamentos si nos mudábamos" Otro abusador, pensó Kate. Sinclair no era más que otro abusador aprovechándose de cualquier poder mezquino que lograra tener entre sus manos. Ella preguntó "¿Alguna vez pensó en llamar a la policía?" "Mildred lo hizo. Una vez. Ellos simplemente decían que éramos una colección de vasijas de barro antiguas" Kate estaba demasiado ocupada con su furia para hablar. Taylor dijo "Dice que salió a cenar a las 5:55…" "No precisamente a cenar. Primero haríamos una visita a unos parientes" Calmada nuevamente, Kate preguntó "Cada vez que abandona este apartamento ¿qué escalera usa normalmente, la de la parte delantera o la trasera?" "La del frente, por supuesto. Uso las escaleras de atrás sólo para ir a la lavabo"

"Cuando entró en el apartamento del Sr. Sinclair… ¿percibió algún olor?" Ella reflexionó "Nada fuera de lo común" Aimee intervino "Sólo el humo de su pestilente cigarrillo" "Paula…" dijo Kate "… ¿sabe algo sobre el señor Sinclair que pudiese ayudarnos a encontrar quién es el responsable de su muerte?" "Supongo que se refiere a algún enemigo" se encogió de hombros "Había ganado un montón de ellos…sólo por el tipo de hombre que era" se encogió de hombros nuevamente "Yo misma he deseado verlo muerto fervientemente. Pero no conozco a nadie que pudiese hacer algo…así. Creo que todos, a veces, desearíamos que ciertas personas murieran. Pero no hacemos nada al respecto" "Algunos lo hacemos…" dijo Taylor, escribiendo en su libreta. "Nunca fui capaz de imaginar que alguien pudiese hacerlo…" dijo Paula "…pero, obviamente, alguien que él conocía bien le hizo esto" "¿Por qué piensa eso?" Taylor hizo la pregunta casi ociosamente, pero Kate sabía mejor, sabía que él estaba siguiendo su propio olfato en esta entrevista. "Alguien tuvo que fijarle las esposas. Alguien cortó el cable del teléfono. Pero nadie irrumpió. Así que Owen tuvo que abrirle la puerta a alguien que conocía" Taylor no respondió, ni Kate. Había métodos de entrada que no implicaba forzar la cerradura de una casa, pero todas estas posibilidades tenían que permanecer entre ella y Taylor en esta primera etapa de la investigación. Kate preguntó "¿Escuchó a alguien llamar a su puerta?" "No, pero él tiene un timbre. Y mi televisión estaba encendida, Aimee estuvo viendo un partido de fútbol muy ruidoso durante toda la tarde" Taylor preguntó "¿Cuándo fue la última vez que vio al Sr. Sinclair con vida?" "Como todos los demás…en la fiesta" "¿Fiesta?" preguntó Kate, recordando la evidencia de una reunión en el salón común en el primer piso. "La tertulia de Acción de Gracias de Hazel. La mayoría de los que estábamos en casa asistimos por un rato. Owen también lo hizo" "¿Cuánto tiempo estuvo usted?" preguntó Taylor. "No estoy segura. Hablé durante un rato con Dorothy Brennan…ha vivido aquí por menos de un año" Paula miró a Aimee "¿Cuánto tiempo crees que estuvimos abajo, querida?" Aimee estaba apoyada contra la pared al lado de ellos, con los brazos cruzados. "Vi allí la mayor parte de la primera mitad del juego de Dallas, en la televisión. Diría que tal vez una hora y media" Kate preguntó "¿El señor Sinclair también estuvo allí durante ese tiempo?"

"No lo recuerdo" dijo Aimee "Traté de ignorarlo" Paula cerró sus ojos para concentrarse "Él llegó después que llegamos. Se fue antes que nosotras. Lo recuerdo ahora…no se estaba sintiendo bien nuevamente" Kate intercambió miradas con Taylor. Incluso ahora había más razones convincentes para recolectar los restos de esa parte de la planta baja. Volteó una nueva página en su libreta "¿Podría decirnos quien estaba en la fiesta?" Paula dijo con un dejo de aspereza "Fui supervisora de guion ¿recuerda? Memoria de elefante" le dio a Kate y a Taylor ocho nombres, además de los de ella misma y Aimee. El rostro de Paula Grant repentinamente lució demacrado por el cansancio y Kate decidió concluir la entrevista. Ella dijo "Le agradecemos su cooperación" Paula dijo con cansancio "Esto es sólo el principio ¿no es así?" "Lo siento" dijo Kate en voz baja "Pero sí, estoy segura que tendremos otras preguntas a medida que avancemos en la investigación. Tendremos que preparar una declaración para que la firme" Paula asintió y Kate dijo "Es muy importante que mantenga para usted misma todos los detalles de lo que vio en el apartamento del Sr. Sinclair, todo lo que ha hablado con nosotros. Eso sería de gran ayuda" Una vez más Paula Grant asintió. Se levantó mientras los dos detectives se ponían de pie. Aimee Grant, apoyada en la pared cerca del cartel de The Children’s Hour, estaba mirando fijamente a Kate.

Capítulo 3 Dos asistentes vestidos con monos color marrón, la palabra CORONER (persona que preside una investigación sobre un caso de muerte sospechosa) cosida en letras amarillas en toda la espalda, esperaban plácidamente junto a una camilla fuera del apartamento de Owen Sinclair. Kate y Taylor nuevamente entraron en la sala de estar del apartamento, Kate vislumbró destellos de luz estroboscópica en la alcoba-comedor, ecos visuales desde donde Shapiro había fotografiado la cocina. Baker, ella asumió, seguía recolectando las huellas dactilares de la habitación al final del pasillo. Preguntó a Taylor "¿Alguna idea hasta ahora?" "Va a ser un paseo" dijo él. Sorprendida por esta afirmación confiada, ella se volvió hacia él "¿Cómo es eso?" "Paula simplemente nos lo dio" su amplio rostro se endureció, Taylor estudió el equipo de música y las grabaciones que llenaban la habitación "Su maldita música estruendosa sonaba todo el maldito día y noche…" él señaló con la mano hacia la escena del crimen en el cuarto de atrás "Si el hijo de puta me hiciera eso me gustaría decorar todo este maldito apartamento con su rostro. Se imaginó que tres ancianas no podrían hacerle una maldita cosa. Pero una de ellas descubrió la manera de cargarse su culo" Kate asintió con la cabeza y sin estar de acuerdo con la hipótesis de Taylor pero apoyando su desprecio por el matón que Owen Sinclair había sido en vida. Ella dijo "Me gustaría saber quién de nuestra gente respondió el 5-80-6 de Mildred" Taylor se encogió de hombros "La quejas por ruidos fuertes son un verdadero dolor, Kate. Solía odiar esas llamadas. Sobre todo los borrachos que rápidamente te echaban. Entiendo que nuestra gente pensara que estas ancianas eran maniáticas. Pero puedo decir que Paula la sopla humo no llegaría a matar a alguien por música a alto volumen" Taylor golpeó la columna de su libreta de notas contra el enorme altavoz, demostración arrítmica mientras continuaba "Te pueden gustar los perros, pero deja que uno ladre lo suficientemente alto y persistente y por Dios que lo envenenarías para hacerlo callar" Kate asintió sombríamente, recordando los casos de abuso infantil que había visto en Juvenil…los autores…madres estresadas, cuyo control emocional se había roto por el llanto incesante de sus bebés. Pero el asesinato premeditado era otra cosa, y sentarse a ver la manera espantosa en la que había muerto Owen Sinclair era otra cosa. "Ed…" dijo ella "…las esposas, la silla junto a la cama…" "Sí. Lo sé, Kate. Imagino que él dejó que una de esas mujeres entrara antes que se enfermara de verdad y por sus convulsiones sería bastante fácil para cualquier persona esposarlo y dejarlo estirar la pata. Imagino que estamos tan propensos de estar acertados o estar equivocados acerca del por qué la silla estaba allí"

"Quizás" pero su instinto le proclamaba el propósito sombrío de esa silla al lado de la cama. Permitió que Taylor abrigara su improbable teoría, no discutiría con él…no por el momento. Sabía muy bien cómo él retiraba su atención de un caso por el que había perdido su entusiasmo y como seguía solamente los pasos burocráticos que se le exigía. Permitirle seguir su propio olfato mantendría su nariz en el camino. "Paula dijo que Sinclair había empezado todo este asunto, cuando inició el control de alquileres…" reflexionó ella "…fue entonces cuando alrededor de 1980 o algo así…" se interrumpió horrorizada "Ed, eso fue hace 8 años" Taylor estaba sacando y metiendo sus labios "Ocho años de tortura china, Kate. Vamos a terminar encerrando a una de estas tres señoras mayores…lo garantizo" en un tono cargado de algo así como concesión ofreció "Pero Paula, esa es una dama con clase" Demasiado elegante para ser una asesina despiadada, estuvo a punto de sugerir, pero detuvo las palabras. Las mujeres rara vez mataban, pero efectivamente, lo hacían. Y las personas más improbables podrían ser los asesinos más rabiosos. "Y su sobrina…" continuó Taylor "…esa es la verdadera quema graneros" Kate lo miró. "Un diez" mientras Kate escudriñaba con perplejidad sus imágenes de Aimee Grant, Taylor le miró con verdadera sorpresa "Por el amor de Dios…" dijo él exasperado "Hermosa" "Ya veo" dijo ella. Pero no lo había visto. Su apreciación de Paula Grant había sido tan dominante que no había absorbido más que una impresión física nebulosa de la mujer más joven. Taylor, elevó sus cejas rubias, negando con la cabeza y ella le miró con diversión sofocada ¿Cómo podría ella, de todas las personas, dejar de notar lo que él consideraba una mujer extraordinariamente bella? Por supuesto que todo era parte de su conciencia tácita de que ella era lesbiana. Y si él no podía lidiar con su malestar sobre su naturaleza sexual, él no podría entender que una de las dos mujeres, Paula Grant era a la que ella encontraba extraordinariamente hermosa. Alejándose de él, se tomó el tiempo para revisar los últimos detalles que había dibujado de los alrededores de la escena del crimen. Cortinas corridas sin ventanas abiertas, ni aparatos en uso excepto el refrigerador; luces encendidas sólo en la sala de estar y en la propia escena del crimen. Los ceniceros habían sido vaciados, pero no limpiados. La cocina no mostraba evidencia de que estuviesen preparando comida, ni que estuviesen en ninguna fase de la preparación. Sinclair había sido esposado a su cama y no había señal de lucha en ningún lugar. Shapiro ahora estaba agachado en el comedor, su cámara parpadeando y Kate pasó junto a él hacia la pequeña cocina. Ya había tomado nota de una pequeña mesa de formica, su silla de plástico color roja pareja de la otra en el dormitorio. Ahora examinó una variedad de botellas de licor en el mostrador al lado de la

nevera. Un Cutty Sark Scotch sin abrir y polvoriento, dos litros de Jim Beam, uno de ellos tres cuartos vacío, un Harper sin abrir, medio galón medio vacío de Ten High. Así que Sinclair había sido un bebedor de bourbon, al parecer Ten High era su marca habitual. Y a juzgar por la eficiente y desenfadada proximidad de su licor a los vasos y los cubitos de hielo y el surtido de vasos en la escena del crimen, eso había sido una constante si no un gran bebedor. Pero aparentemente, un bebedor con el sentido común suficiente como para no fumar en la cama: no habían ni elementos para fumar ni ceniceros en su dormitorio. Cuando Taylor se unió a ella, Kate abrió el armario que estaba debajo del fregadero de madera marrón con su bolígrafo. Junto con los materiales de limpieza y esponjas estaba un bote de basura forrado con plástico, vacío. Aparentemente Sinclair…o alguien…había sacado muy recientemente la basura. Le dijo a Taylor "Vamos a chequear con Hansen, asegurarnos que ha precintado el basurero del edificio" Abrió otros gabinetes con el bolígrafo y miró por encima de los vasos y las tazas de café, una serie de platos Orangish Melmac tan viejos que el patrón de la flor se había raspado y desvanecido. Unas cuantas vasijas maltratadas, sartenes y alimentos enlatados, principalmente sopa, espaguetis, frijoles y estofado Dinty Moore y cereales y galletas Ritz y el café instantáneo de Folger. Y tres galones más por la mitad de Ten High. Taylor usó su propio bolígrafo para forzar la apertura de un refrigerador Coldspot amarillento. Había un galón de agua por la mitad, una hogaza de pan de centeno y tres paquetes de carne de almuerzo, botellas de ketchup, mostaza, mayonesa, pepinillos y cuatro latas de Budweiser. La sección del congelador contenía cuatro comidas congeladas Swanson y una bolsa de plástico con cubitos de hielo. Estaba deprimida por esta sala, lo típico de una persona que vivía sola e indiferente a la dieta. La cocina en su propio apartamento era brillante y moderna y mucho mejor equipada, pero la pulcritud sombría de esta habitación se parecía demasiado a su espíritu. "Salgan de aquí…" gruñó Baker, poniendo su gran aparato de toma de huellas dactilares en el piso de la cocina. "No tocamos nada" respondió Taylor. "Salgan de aquí" repitió él volviendo la estrecha y negra camisa de su espalda hacia ellos. Taylor fue a consultar con Hansen sobre el basurero del edificio y Kate entró en el cuarto de atrás, donde Everson estaba cerrando su maletín. El cadáver arqueado, los ojos con sangre en la cama se estaba asegurado con la cinta, listo para ser retirado. Las esposas que habían atado a Owen Sinclair a su lecho de muerte yacían junto a él en una bolsa de pruebas y Kate agarró la bolsa por su parte superior, para sopesarlas. Eran más ligeras que las de ella y negras. Muy probablemente, podrían ser rastreadas por el número de lote a través de su fabricante...

Ella miró por encima de la habitación. El polvo gris de las huellas dactilares cubría cada superficie. La silla de plástico roja y el teléfono habían sido retirados, probablemente empaquetados y llevados a la vans de Baker para su transporte al laboratorio. Eliminar las impresiones de los inquilinos sería necesario... Everson, con sus brazos cruzados, le estaba mirando. Hizo un gesto hacia la cama "Todo tuyo" "Carne fresca de nuestro amable taller de salchichas…" dijo alegremente "Los resultados de la autopsia estarán listos para el sábado" él salió de la habitación llamando a los asistentes con la camilla. La notificación a los familiares ahora era una prioridad y Kate le pidió a Baker que desempolvara la antigua libreta de direcciones de cuero en la sala de estar para poder examinarla. Pero las entradas de Sinclair en los salientes de las páginas eran crípticas…en su mayoría nombres de pila e iniciales a veces simplemente con un número de teléfono y sólo de vez en cuando una dirección. La sección de la "S" en el que había esperado ver a los parientes de Sinclair enumerados había sido arrancada y había ocurrido un tiempo atrás, a juzgar por los restos amarillentos dentados de la página. Metió el libro de direcciones en una bolsa de plástico y la marcó como evidencia. En el dormitorio, en el colchón vacío estaba grabada la curva marcada por el cadáver de Owen Sinclair, le asignó a Taylor examinar la ropa de Sinclair. Ella hizo una inspección preliminar de las tres cajas de archivo de cartón detrás de la puerta deslizante del armario de la habitación de pared a pared. Las cajas estaban rellenas con los artefactos de la vida de Sinclair. Cientos de fotografías, cartas y postales, álbumes de recortes de periódicos y recortes amarillentos de revistas, todos aparentemente relacionados con películas en la que Sinclair había estado involucrado; tres copias encuadernadas de obras de teatro, autor Owen Charles Sinclair, papeles de depósito en garantía sobre una propiedad vendida décadas atrás, un sobre manila arrugado que contenía cuatro conjuntos de documentos de divorcio de cuatro mujeres diferentes. "No hay nada aquí" dijo Taylor, buscando por las camisas de polo y los pantalones cortos en el cajón inferior de la cómoda de Sinclair. "Va a tomar horas examinar lo que tenemos en estas cajas…" dijo Kate "…ha estado divorciado tantas veces que va a ser difícil decir quién es el pariente más cercano" "Digo que veamos lo que sabe la casera" dijo Taylor. Los aplanados rizos blancos con tonos color rosa de Hazel Turner parecían sacacorchos en su cabeza. Sus ojos azules se deslizaron sobre Kate, luego se fijaron en su identificación "Una mujer detective…" gruñó ella, como si el cuerpo de Taylor no ocupara ningún espacio visible. Una mano manchada sostenía un cigarrillo, la otra profundamente metida en el enorme bolsillo de parche de su bata color azul marino, dio un paso atrás desde su puerta "Bien, adelante querida. Usted también" añadió admitiendo la existencia de Taylor.

A través de sus gafas de marco de acero hasta la mitad de su nariz larga y delgada, seguía escudriñando a Kate "Tiene un buen tamaño para una mujer en la policía, luce muy capaz" "El tamaño no es realmente una necesidad en el trabajo policial" respondió Kate cortésmente, lo que reflejaba que había logrado una mejor impresión en Hazel Turner que lo que había logrado con Paula Grant. Mirando por encima de la sala de estar, se preguntaba si había sido decorada con las pertenencias confiscadas de los inquilinos desalojados. Estaba recargada con muebles: un sofá y un sofá pequeño para dos personas combinado con cuatro sillas diferentes, cinco mesas que sostenían una gran variedad de lámparas bajas esas que se utilizaban en las piscinas de luz naranja, tres revisteras desbordadas, una planta de maíz desaliñada, dos televisores, cada uno sintonizado en una estación diferente, con el sonido en mute (apagado). Las paredes estaban recubiertas por imitaciones de paisajes oscuros y escenas de caza Inglesa. Contra la ventana alejada, estaban dos perros labradores de cerámica de talle alto flanqueando un escritorio apenas visible enterrado bajo una tormenta de papeles, probablemente registros de situaciones de Beverly Malibú. El apartamento olía a décadas de humo de cigarrillo y la cocina, una complejidad de olores arraigados en las paredes como el polvo de carbón en los poros. Kate preguntó "¿Podemos sentarnos, Sra. Turner?" "Hazel. Soy Hazel, querida" se dejó caer en el sofá de pana dorado "Prefiero tener una enorme policía como tú de mi lado que una cosita pequeñita. O…" agregó ella dando golpecitos con el cigarrillo en un pequeño cenicero de porcelana "…algún hombre torpe" Taylor eligió un sillón mullido gris blanquecino y luego se echó hacia atrás mientras un gato persa blanco saltaba desde las profundidades de los cojines hacia la alfombra. El gato se volteó, levantando su mullida e indignada cola hacia Taylor y se marchó con desdén de la habitación. "No le haga caso a Preciosa…" dijo Hazel "…ella es muy dulce" Taylor se volvió hacia otra silla, esta vez de madera lacada con un asiento tapizado y con cautela instaló su mole en ella. Kate, mientras se sentaba en el sofá de dos plazas color verde manzana, lo miró con simpatía; hasta ahora estaba recibiendo muy poca atención de la mayor parte de las mujeres en este edificio. "Desde que Jerome murió, Preciosa se apoderó del lugar. Bueno, incluso…" "Señora…" dijo Taylor en voz baja "…tenemos que…" "No tiene que decírmelo" dijo Hazel con voz ronca. Bajó su cigarrillo y llegó a la mesa de café en busca de una pequeña urna verde brillante cubierta de filigrana de plata. Se aferró a ella, luego la soltó "Que impacto tan terrible..." Kate dijo "Entendemos que el Sr. Sinclair vivió aquí por varios años ¿Lo conocía lo suficiente como para decirnos quien era su familiar más cercano?"

"Bueno, esa es una buena pregunta ¿no?" negó con su cabeza…con tonos rosas "Tiene muchas ex esposas y tres hijas, una de ellas en el norte, no han aparecido por aquí en tal vez diez años o más. Su hijo menor era la niña de sus ojos, él había regresado de Vietnam, murió de cáncer de intestino un año después. 24 años de edad ¿ahora no es eso algo terrible?" Así que ese era el joven de la foto en el apartamento de Owen Sinclair. Kate dijo "Si pudiese ayudarnos, tenemos que notificarle a…" "Bueno, he hecho unas cuantas llamadas telefónicas por mí misma justo después que llegara la policía…" admitió Hazel "Vivian, su segunda esposa, la que tuvo sus hijos, vive en Hollywood. Y hay algunos amigos que conocían a Owen y a mi Jerome de los viejos tiempos. Por la forma en que estas noticias viajan en esta ciudad, en este momento todo el mundo sabrá todo acerca de esto" hizo un gesto hacia el parpadeo de los televisores silenciosos "Es mejor que no lo sepan de allí. Ellos conocen el edificio, muchas personas en esta ciudad saben todo sobre el Beverly Malibú" Taylor miró a Kate, su expresión interrogante ¿Hazel Turner estaba lo suficientemente loca como para creer realmente que este ordinario edificio de alguna manera fuese distinguible de miles de estructuras similares en Los Ángeles? Kate recordó el comentario de Hansen: Ella tiene una boca muy grande. Esta mujer podría ser un tesoro de información. Kate asintió animando a Hazel "¿Cómo tomó Vivian la noticia?" preguntó interesada en la ex-esposa que no le importó lo suficiente la muerte de Owen Sinclair como para venir al famoso edificio de apartamentos Beverly Malibú. "Estuve completamente conmocionada…" ajustando sus gafas, Hazel creó en sus facciones una expresión adecuada a sus palabras y agarró su cigarrillo "…quiero decir, tienes que tener un poco de respeto por los muertos. Pero ella dijo que el mundo era un lugar mejor sin él. No lo dijo en serio. Me di cuenta que si le afectó algo" "¿Podría darnos la dirección y el número de teléfono de Vivian?" preguntó Taylor, recogiendo varios pelos largos y blancos de sus pantalones. "Puede conseguirlo en el mismo lugar que yo. Justo en la guía telefónica, bajo Vivian Sinclair. En Mariposa en Hollywood. Pero ella no ha tenido nada que ver con él en años, si es para lo que la quiere. Le aseguro que ella no estaba aquí hoy" La voz de Hazel sonaba como piedras lavadas por el agua "¿Es cierto lo que nos dijo Paula? Soy dueña de este edificio, tengo derecho a saber. Ella dijo que le hicieron algo a Owen ¿es así?" Ante la mirada de Kate y el breve movimiento de su cabeza, Taylor mantuvo su silencio. Estudió a Hazel Turner. La mujer no podía ser mucho mayor que Paula Grant. Que diferente envejecían las personas...Paula lucía más joven y con mucha más vitalidad...Aun así, Hazel Turner era igual a Paula Grant como fuente de información y su voluntad de cooperación era esencial.

"Le diremos lo que podamos, Hazel" lo que diría ahora de todos modos estaría mañana en los periódicos, si no en las noticias de esta noche. Miró directamente los ojos de la casera "Parece que fue víctima de homicidio" la nitidez se desvaneció de los ojos azules que miraban a Kate, como si volaran de las palabras "Parece que fue envenenado" La mano de Hazel voló hacia su garganta como si estuviese experimentando los síntomas por sí misma. Entonces agarró la pequeña urna verde de filigrana de la mesa del café "Jerome ¿estás escuchando esto?" sosteniendo el recipiente con el brazo extendido, lo miró y luego lo estrechó con fuerza "¿Estás escuchando lo que ha pasado en este lamentable edificio en el que nos metiste? ¿Ves lo que ha pasado por no haber comprado media cuadra de Beverly Hills? En Beverly Hills nunca hubiese sucedido esto y tu pobre viuda hubiese podido obtener rentas dignas y estuviese viviendo con el mejor tipo de personas y estaría rodeada de calles decentes y policías decentes…" se interrumpió y miró a Kate "Sin referirme a ti querida, por supuesto" Taylor estaba mirando a Hazel, una esquina de su boca comenzó a temblar incontrolablemente. Con esfuerzo Kate miró a Hazel y a la urna de filigrana, tratando de mantener su rostro inexpresivo. Estudió la urna, perpleja. Parecía demasiado pequeña, en su experiencia, para ser el receptáculo de algo más que las cenizas de un niño. Aclaró su garganta y volvió al tema de la ex esposa de Owen Sinclair "Dice que está segura que Vivian Sinclair no estuvo hoy aquí ¿Cómo puedes estar tan segura?" "Vi a todo el mundo que vino y se fue" Hazel puso la urna en la mesa de café y apagó el cigarrillo. Repentinamente lució encogida, su cuerpo sin forma se hundió en la bata azul marina como desanimada por el impacto de la divulgación de Kate. "Desde muy temprano estuve yendo y viniendo todo el tiempo de aquí hacia el salón común limpiando y preparándolo todo" su voz incluso sonaba más acuosa "Se lo digo, vi a todo el mundo que llegó y se fue" Taylor sugirió "Tal vez alguien entró sin ser escuchado ¿tal vez cuando usted estuvo de regreso aquí?" él hizo un gesto hacia las zonas oscuras de la vivienda. El cuerpo de Hazel se puso recto "Incluso si no veo a alguien, los escucho. He estado en este apartamento 35 años señor detective, sé lo que pasa en mi edificio. Hay un pedazo de azulejo junto a la puerta del vestíbulo que suena, hay un escalón en la escalera que cruje cuando subes. Escucho a todo el mundo lo quiera o no" Y usted quiere, pensó Kate. Y por suerte para nosotros lo hace. Volteó una nueva página en su libreta "Le creemos, Hazel ¿Nos podría decir exactamente que vio y cuándo?" "Bueno, puedo decir quién. Pero el cuándo no es tan fácil. Estaba ocupada, ya ve. Lorraine se fue temprano. Lorraine Rothberg. También Cliffie Stone. Y Diane…cuál es su nombre…ella es nueva aquí, Diane Sweeney. Y luego Sue McFee. Entonces los dos hijos de Theo DeRosa llegaron a recogerlo en su red de mariposas. Y luego esa preciosa niña entró, la sobrina de Paula. Y entonces…" su

pequeña boca rosada frunció los labios pintados en señal de desaprobación "…entonces ese listillo amigo negro de Cyril" Kate estaba escribiendo rápidamente "¿Cuándo comenzó su fiesta, Hazel?" "Al mediodía. Sue y Lorraine se detuvieron por unos minutos y luego regresaron a lo suyo. Entonces todo el mundo empezó a aparecer, tal vez a la 1 o algo así" "¿A qué hora apareció el señor Sinclair?" Ella frunció el ceño y sacudió su cabeza "No lo recuerdo. Estaba ocupada, ya ve, cuidando de todo" Kate cambió su posición en el sofá de dos puestos y se preparó mentalmente "¿Qué sirvió en su fiesta?" "Un buen trozo de queso cheddar y algunos encantadores trozos de carne en conserva pastrami directo de Nate 'n Al, ensalada de papas, verduras frescas y mi salsa especial, mi receta especial de ponche de vino…" Los ojos color avellana se ampliaron y su mano voló nuevamente hacia su garganta como si lo sustancial de la pregunta de Kate le hubiese golpeado "¡Veneno! Bueno, no pensará…" Se levantó del sofá y caminó a través de la sala de estar hacia el oscuro interior del apartamento. "Jesucristo…" pronunció Taylor "… ¿y ahora que está haciendo? ¿Buscando un arma?" él se movió para llegar mejor a la funda en su cadera. "Lo más probable es que nos obligue a comer las sobras para demostrarnos que no estaba envenenada" sugirió Kate con una sonrisa "Escucha, Ed, tenemos que llamar por teléfono a Vivian Sinclair y verificar sobre los familiares más cercanos antes que se haga más tarde…" Hazel reapareció cargando tres urnas idénticas a la que estaba ubicada en la mesa de café. Las bajó con un golpe contundente y formó las cuatro en un cuadrado estrecho "Ahora, Jerome, acabas de escuchar lo que dijeron y en lo que nos metiste cuando nos trajiste a este edificio olvidado por Dios" "Hazel…" Kate no se atrevió a mirar a Taylor. Aclaró su garganta "¿Todas esas urnas contienen las cenizas de su marido?" "Cada escama inservible" dijo con seriedad. Taylor estaba boquiabierto ante las urnas verdes "¿Las cuatro?" "Una aquí, otra en el dormitorio, una en el comedor y una en el baño. Me cansé de llevarlo de una habitación a otra. Así que me dieron estas y las puse en cada habitación. Las junto cuando necesitamos un consejo de guerra" Taylor se inclinó hacia ella en su forma más tolerante y tranquilizadora "Hazel, ahora todo lo que estamos tratando de hacer es reconstruir lo que pasó y cómo" Ella lo miró "¡Creen que había algo en mi comida!"

"Si ese fuese el caso…" añadió Kate para su propia tranquilidad "…entonces los otros, además el señor Sinclair, se hubiesen visto afectados. Pero tenemos que evaluar todas las posibilidades. Y le advierto, Hazel…no coma ni beba nada de lo que quedó de la fiesta. Es posible que tenga que tomar algo de eso para analizarlo" "Sé que no fue mi comida. Y sé quien estuvo aquí hoy y quien no…y uno de nosotros le hizo esta terrible cosa a Owen" sacudió con su dedo hacia la asamblea de urnas verdes "Alguien en este edificio de mala muerte que impusiste en mí, Jerome" el dedo se sacudió hacia Kate "Alguien en nuestro Beverly Malibú hizo esto y será mejor que descubra quien fue con mucha rapidez. Dirijo un decente…" "Cuéntenos…" interrumpió Kate "… ¿el Sr. Sinclair comió algo de esta comida?" "Como no había comido en un mes" mirando con resentimiento a Kate por encima de sus gafas, se recostó en el sofá y encendió otro cigarrillo "Nunca hubo nada malo con el apetito de Owen…nada. Incluso trajo su bourbon, dijo que mi ponche de vino no tenía suficiente empuje en él…" y añadió con aspereza "…pero si tuvo suficiente empuje como para que me pidiera que le subiera un poco a su apartamento para su horrible juerga del 4 de Julio" Sin mirar a Taylor, Kate supo que él estaba pensando lo mismo que ella: recogerían las botellas de alcohol abiertas del apartamento de Owen Sinclair. Ella preguntó "¿Cuándo abandonó la fiesta el Sr Sinclair?" Hazel frunció el ceño "No lo sé. No puedo recordarlo" "¿Recuerda con quien estuvo durante la fiesta?" "Bueno...Dudley Kincaid. Los dos tienden a discutir como de costumbre con Parker. Parker Thomas. Y Cyril Crane. Y me parece que Dorothy Brennan también estuvo allí, pero lo más probable es que ella estaba escuchando, ella es una persona tan agradable" "¿Ni…?" Kate consultó sus notas "… ¿ni Mildred ni Paula ni Maxine?" Escudriñando a Kate, Hazel negó con la cabeza. Acercándose con cuidado ante esta renuencia no característica, Kate dijo, "Entendemos que había algo de mal rollo entre el señor Sinclair y estas tres mujeres" Hazel suspiró "Supongo que sabrá acerca de eso. Mal rollo no se aproxima a lo que era. Owen tenía un lado que molestaba a algunas personas por aquí. Trataron de inmiscuirme en todas sus peleas, pero no lo hice. Owen, vivió aquí durante años...y todos somos adultos, después de todo" se dirigió a las urnas "Jerome ¿no decías siempre que los adultos deberían ser capaces de resolver sus propias diferencias?" volvió su atención hacia Kate "A quien no le guste Beverly Malibú, puede mudarse. Esa es su prerrogativa. Y tal vez pueda conseguir un inquilino más amigable y una mejora en la renta. Desde esta abominación que llaman control de alquileres…" los ojos azules se encendieron "Dirijo un edificio decente, merezco una renta decente…" Fue el turno de Taylor para interrumpir "¿Quién, además de Maxine, Mildred y Paula habían tenido encontronazos con él?"

Hazel soltó su indignación con evidente desgano "Bueno...Cyril. Y Lorraine, pero ella no estuvo hoy aquí. Y Parker Thomas, a él nunca le ha importado en lo más mínimo" Kate preguntó "¿Tiene fiestas con sus inquilinos muy a menudo?" Hazel puso el cigarrillo en el cenicero, espantando una columna de humo que se desviaba hacia las urnas verdes "En los días de fiesta. Mucha gente aquí está más o menos solitaria. En cierta forma todavía tengo a Jerome conmigo…" pasó la mano por las urnas como una bendición "…pero todavía es muy duro durante las fiestas" ¿Qué sería lo más difícil para ella en los días de fiesta? pensó Kate, ocuparse de los impulsos generosos de los que creían que estaba carente y que al compartir el resplandor de sus propios afectos enmendarían su carencia. Incluso Taylor no había sido inmune. Por la manera en que ahora desviaba su mirada de ella, él se sentía culpable de no haber ofrecido compartir su familia con ella en este Día de Acción de Gracias. Sabía que tendría que hacer frente a una insistente invitación de él para Navidad. Ella dijo a Hazel "¿Por qué hace fiestas para inquilinos de los que desea deshacerse?" "Nunca dije que quería deshacerme de ellos" replicó Hazel "Hay algunos inquilinos que viven aquí desde que yo vivo aquí. El Beverly Malibú es su casa tanto como lo es para mí. No elevaría su renta por las nubes o le haría ninguna cosa a ellos. Sin embargo, a una persona no se le debería ordenar lo que debe cobrar por su propiedad privada. Si eres dueño de un edificio, no se te debería decir cómo manejar las cosas" Kate pensó: Pero muchos propietarios no comparten sus sentimientos por sus inquilinos. Ella preguntó "¿Alguna vez ha expresado alguno de estos pensamientos a sus inquilinos más antiguos?" "No estoy loca…" espetó Hazel "…y será mejor que no repita una palabra de lo que estoy diciendo aquí, solo lo estoy diciendo porque son la policía" fijó su mirada de advertencia a Kate, luego a Taylor y de regreso a Kate "Los inquilinos…simplemente se aprovecharían. Me han fastidiado a muerte por alfombras nuevas, quieren que pinte y quieren estufas nuevas, Dios sabe qué más" "Mencionó la fiesta del 4 de Julio del señor Sinclair…" dijo Kate tratando de ahogar su agrado por Hazel Turner "De eso asumo que se mezclaba un poco con los otros inquilinos" "Algunos. Pero esa cosa del 4 de Julio no era lo que se dice una fiesta, no como la mía. Le dije que utilizara el salón común pero…oh no, era demasiado problema…sólo quería que las personas tomaran unas copas en ese lugar sombrío. Qué desastre. Lo único que tuvo fue mi ponche de vino junto con sus míseras papas fritas y pretzels y su apestoso bourbon. Los otros inquilinos entraron y salieron de ese lugar en poco tiempo. Paula no pudo girar su nariz lo suficientemente alto" ella olfateó "Ella es demasiado estirada para eso"

"¿Quiénes estuvieron allí?" preguntó Kate. Ella se encogió de hombros "Realmente no puedo recordarlo. La mayoría de los que estuvieron aquí, supongo. Si estaban en casa asistieron por un rato" Kate pensó: Paula Grant con su memoria de supervisor de guion sabría más detalles de esa fiesta "Hazel…" dijo ella "…volvamos un tiempo antes y después de la fiesta de hoy. Dice que sabe cuándo todo el mundo entra en el edificio ¿correcto?" Hazel asintió "Cualquier inquilino que alguna vez haga entrar a alguien sin que yo sepa quién es, le canto las cuatro, no me importa decírselo. En estos tiempos podría ser alguna banda que venga a rociar graffiti o incluso balas en todas tus paredes o algún machacador de biblia tratando de…" Kate interrumpió "¿Alguien podría entrar en el edificio que no fuese a través de la puerta principal? Hay puertas a los lados del edificio" "Con candado" dijo la casera con seriedad. "Alguien podría escalar" señaló Taylor. "Aun así no podrían entrar. Soy muy cuidadosa tanto con la puerta trasera como con la delantera. Cuando Owen perdió sus llaves hice que cambiaran inmediatamente la cerradura de la puerta de entrada a pesar de que él pegó el gritó al cielo por ello" Kate le miró con agudo interés "¿Cuándo sucedió todo eso?" "Ese mismo día de la fiesta del 4 de Julio. Juró que las llaves debieron ser arrastradas y tiradas en la basura durante la fiesta, pero no podía correr el riesgo, hice que cambiaran las cerraduras de las puertas delanteras y traseras al día siguiente y le hice pagar la factura por eso y por las nuevas llaves de todo el mundo, fue su culpa después de todo" Kate preguntó "Ya que la llave del apartamento del Sr. Sinclair también estaba perdida ¿supongo que también cambió la cerradura de su puerta?" Ella negó con la cabeza "Él estaba furioso como el diablo, afirmó que no le importaba en absoluto" se encogió de hombros "Si quería correr el riesgo de que alguien le robara sus cosas, era su problema" Kate se tomó algunos momentos en sus notas y levantó la vista para descubrir a Hazel Turner dejándose caer en el sofá y completando un bostezo. Kate miró su reloj: 11:30. Capturando los ojos de Taylor hizo la imitación de sostener un teléfono en su oreja. Él se levantó con prontitud para hacer la llamada telefónica a Vivian Sinclair "Disculpe, Hazel" dijo él cepillando más pelos blancos de su pantalón "Kate, te veo en el piso de arriba" Ignorándolo, Hazel golpeó cuidadosamente la larga ceniza del cigarrillo que había encendido y lo aplastó. Kate no le había visto fumar ese cigarrillo, ni el anterior.

Cuando la puerta se cerró detrás de Taylor, el apartamento abarrotado lució de alguna manera menos lleno. Kate le preguntó sin rodeos "¿Hay alguna razón en especial por la que no le guste mi compañero, Hazel?" "Tiene pies grandes…" dijo ella encendiendo otro cigarrillo "…no se puede respetar a los hombres con pies grandes. Nunca falla, mientras más grandes sean los pies, más pequeño es el cerebro. Lyndon Johnson (trigésimo sexto presidente de los Estados Unidos) tenía los pies grandes. Mire el cerebro de guisante que tenía" puso el cigarrillo en el cenicero. Kate sonrió, pensando en la teoría que siempre había escuchado sobre los hombres con manos y pies grandes "Creo que he escuchado extrañas creencias. Pero puedo decirle que no se aplica al detective Taylor" excepto en ocasiones, añadió con diversión en su interior. "Detective…usted es una mujer verdaderamente guapa cuando sonríe. Pero supongo que no tiene muchos motivos para sonreír en su línea de trabajo" El gato persa blanco se paseó en el cuarto, con cautela olfateó el sillón del que había sido expulsado y saltó sobre el sofá junto a Hazel. Hazel le acarició, la mano manchada se movió firmemente por el largo pelaje blanco "Jerome, tenía los pies tan encantadores, solía comprarle zapatillas de terciopelo granate..." la voz comenzó a sonar adormilada. Lamentando tener que molestar la ensoñación de Hazel, Kate dijo en voz baja "Tenemos entendido que el señor Sinclair no se estaba sintiendo muy bien ¿Sabe algo acerca de eso?" "Había bajado con algunos problemas de estómago" "¿Indigestión, quiere decir?" "Peor aún, por lo que dijo" "¿Recuerda que dijo?" Levantó la mano de la piel del gato con gesto vago "Era un gran alboroto en su estómago, eso fue todo. Náuseas, dijo él. Vomitaba algunas veces, a veces sentía cosas extrañas en su nariz y su piel. Me pareció que era alergia, probablemente por el apestoso bourbon que bebía…y así se lo dije" "¿Sabe si fue a un médico?" "Él comenzó a perder algo de peso y fue entonces cuando le dije que dejara el lloriqueo e hiciera algo. No sé si lo hizo o no" "Hazel…mencionó que el Sr Sinclair no se llevaba bien ni con el Sr. Parker ni con el Sr. Crane ¿Me puede decir la naturaleza del desacuerdo?" "Política" dijo Hazel con precisión. Usando la táctica del silencio, Kate continuó escribiendo en su libreta. Hazel finalmente ofreció "Mucha gente en este edificio tenía problemas con la política de Owen"

"¿Por qué? ¿Cuáles eran sus ideas políticas?" Ella se encogió de hombros "No presto atención a nada de ese asunto. Jerome si se adentró en todo eso, pero yo nunca lo hice. No me gusta la política o los políticos. Los demócratas…ellos quieren aprovecharse de las personas útiles y dárselo a los inútiles. Los republicanos…quieren tomar lo poco que logran las personas pobres y dárselo a las personas que ya son ricas, eso es horrible. Ahora Reagan, no tiene los pies grandes, así que logró su cerebro de guisante por sí solo. Reagan…" "La mayoría de las personas están en acuerdo y en desacuerdo sobre la política" interrumpió Kate entretenida, pero necesitaba concluir esta entrevista "¿Por qué la política del Sr Sinclair creaba rencilla en la gente de aquí?" "Sólo tendría que preguntarles ¿no es así?" declaró Hazel y Kate supo que por el momento más preguntas en esta área serían inútiles. Mirando el cigarrillo encendido sin tocar en el cenicero, Kate dijo "Tengo una pregunta más, Hazel. Es sólo curiosidad ¿Por qué enciende los cigarrillos y no los fuma?" "No puedo soportar el tabaquismo, incluso encender una de esas cosas es como poner plumas quemadas en mi boca. Jerome era un fumador empedernido, que fue lo que le mató. Aun así extrañé el olor cuando él se fue. Cuando la gente fumaba aquí era como si Jerome hubiese regresado. Así que salí y conseguí algunos cigarrillos para mí misma" Kate asintió con la cabeza "Entiendo perfectamente" dijo ella y con esfuerzo no dijo nada más…no podía…compartir con Hazel que después de la muerte de Anne había sentido la necesidad casi aplastante de fumar nuevamente, pero había resistido debido a la aversión de Ana por su vieja costumbre, la necesidad de complacer a Anne no era diferente después de su muerte como lo era antes de ella. Hazel pareció encogerse en el sofá "Supongo que esta...esta cosa terrible acerca de Owen fue en parte por mí ¿no?" "¿Cómo es eso, Hazel?" preguntó Kate suavemente. "No hice nada por Owen y la gente de aquí que le odiaba, simplemente deje que las cosas se pudrieran. Y lo sabía...lo sabía, ya ve. La primera vez que puse los ojos en él, hubo algo que no me gustó" se sentó y señaló con un dedo acusador hacia las urnas "Tú también lo sabías, Jerome. Sabías todo acerca de lo que yo pensaba. También es obra tuya, Jerome…" Kate se levantó del sofá de dos puestos "Fue lo que hizo la persona que tomó la vida del Sr Sinclair. Usted no hizo nada en absoluto, Hazel. O Jerome" Hazel caminó con Kate hacia la puerta. Tomó el brazo de Kate, atrajo a Kate hacia ella y besó su mejilla "Eres una buena mujer querida" dijo ella.

Capítulo 4 Cuando Kate salió del segundo piso por escalera, vio a Aimee Grant en el pasillo hablando con Félix Knapp, el oficial de patrulla asignado para salvaguardar el pasillo y la escena del crimen. Aimee se apoyó en la pared cerca del apartamento de Paula Grant, sus brazos cruzados, mirando hacia Kate. Lucía un poco despeinada: la camisa de seda blanca se había retirado y estaba colgando sobre sus pantalones negros y el grueso cabello oscuro había perdido su suavidad, se había separado en dos como si hubiese corrido sus dedos a través de él. Observó a Kate venir por el pasillo hacia ella. Knapp, absorto en Aimee Grant, finalmente se dio cuenta de su falta de atención y se volteó. Kate le saludó con la cabeza. Él enderezó sus anchos hombros, luego su porta pistola de cintura y tímidamente se alejó tomando nuevamente posesión de su puesto cerca de la escalera trasera. Kate dijo a Aimee "Es libre de irse si así lo desea. Tendremos lista una declaración para que la firme, tal vez un par de preguntas más…pero sabemos dónde encontrarla" la joven parecía estar bien recuperada de su conmoción: sus ojos azul-violeta estaban alertas y curiosos ante su escrutinio del rostro de Kate. "Estaré aquí…" dijo Aimee secamente "…mi tía está dormida, pero me quedaré con ella. Al menos el fin de semana" Satisfecha de que Aimee tuviese esa clase de actitud protectora con Paula, Kate asintió con la cabeza y sonrió. Taylor tenía razón, concedió ella; Aimee Grant era muy atractiva. Aparte de su resistencia juvenil y sus hermosos ojos y cabello brillante, tenía vitalidad e inteligencia y una fuerte presencia sensual. "Buenas noches, entonces" dijo Kate. A punto de entrar en el apartamento de Owen Sinclair, Kate se volteó guiada por su instinto; Aimee Grant permanecía de pie donde Kate le había dejado, mirándola fijamente. Taylor estaba sentado en el sillón reclinable de Owen Sinclair haciendo notas de las tarjetas de investigación realizadas sobre el terreno por los oficiales de Hansen. Kate agarró las cartas que él había descartado y ocupó el sillón frente a él. "Vivian Sinclair…" dijo él y dejó escapar un suspiro "…estaba tan impactada que hablaba como si tuviese un zapato en la boca. Más o menos lo que nos dijo Hazel, excepto que lo puso un poco diferente para mí" Taylor pasó varias páginas de su libreta de notas, buscando una nota en particular "No me importa una mierda ese pendejo cagado…eso fue lo que dijo la señora. Le pregunté por qué y ella dijo: Vete a la mierda, estoy cansada" y dejó caer el teléfono en el piso" tocó su oreja haciendo una mueca "¡Qué noche! Una casera de locolandia arrastrando cuatro urnas con las cenizas de su marido y luego un viejo murciélago malhablado me rompe el tímpano con su teléfono" Riéndose, Kate dijo con picardía "La locura de Hazel Turner es por tus pies"

"¿Sí?" estiró sus piernas y admiró sus zapatos de punta marrones "Realmente le gustan ¿eh?" "No he dicho que le gustaran, dije que estaba loca por ellos" Taylor se echó a reír "La buena vieja Hazel. Kate ¿no hay algún tipo de ley en este estado sobre la manera adecuada con la que tienes que manejar las cenizas después de la cremación?" "En realidad la hay" dijo Kate "¿Quieres hacer algo con respecto a Jerome?" Taylor levantó las dos manos "¿Quién? ¿yo? Sólo estaba preguntando. Pobre sujeto, no puede descansar en paz, incluso estando muerto" Sonriendo, Kate hojeó las tarjetas "¿Se ha destacado algo en esto?" "No que yo vea, Kate" le entregó el resto de las tarjetas "Es tarde y la mayoría de las personas con las que tenemos hablar no son niños" Kate sonrió "¿Quieres decir que no quieres atrapar a tus tres sospechosas mayores y encarcelarlas? Después de todo, no es más de la media noche, la estación solo queda al otro lado de la división" Luciendo herido "Nuestro asesino está aquí, Kate. Tienes que admitir lo que dijo Hazel sobre las llaves. Tenemos un cerradura en este caso" ella hizo una mueca ante el juego de palabras y él sonrió "Está claro como los zapatos en mis pies que nuestro asesino sólo desbloqueó la puerta de Sinclair y entró directamente. Quien quiera que haya hecho esto no se ira a ninguna parte, estará esperando por nosotros mañana. Por eso digo que presionemos el interruptor y dejemos que todos los demás en el lugar se calmen y duerman un poco; podremos terminar esa parte mañana" Algunos elementos en el caso realmente estaban claros, reflexionó Kate. Por las declaraciones de Paula Grant sobre cuando Owen Sinclair llegó a la fiesta y se fue de ella y lo que Everson había revelado acerca de la reacción tardía de la estricnina, el veneno debió ser administrado en la fiesta. Si el asesino tenía una llave del apartamento de Sinclair, el cable de teléfono podría haber sido cortado de antemano, el veneno podría haber sido colocado de antemano en el bourbon de Sinclair. Pero eso significaba que el asesino tenía previo conocimiento de que Sinclair traería su propia botella a la fiesta... Miró su reloj, impaciente por juntar más detalles en este caso. Pero tenían que terminar de procesar la escena del crimen, era imperativo recolectar todo lo que fuese de valor para asegurar la continuidad de las pruebas. Entonces, si este caso o cuando este caso fuese a juicio, podrían probar de manera concluyente que no había habido manipulación de la escena del crimen en ningún momento. Y ya era tarde…la mayoría de los inquilinos, sin duda, se habrían ido a la cama, cualquiera que fuese su edad. "Hice una lista…" dijo Taylor "…hay otras dos ancianas, Maxine Marlowe y Mildred Coates. Cyril Crane y este compañero Parker Thomas, discutieron con la víctima en la fiesta, tal vez allí haya algo. Tenemos a Dudley Kincaid y Dorothy

Brennan. Todos los demás estuvieron fuera de aquí todo el día, por lo que son de baja prioridad" "Así parece" dijo Kate. Agarró las tarjetas "Quiero poner mis notas y mi cabeza en orden" miró nuevamente su reloj 11:58. Ella sonrió "Feliz Acción de gracias" Él sacó su cuerpo voluminoso del sillón reclinable "Sí, claro" dijo él.

Capítulo 5 A las 5:30 de la mañana Kate recogió Los Ángeles Times de su puerta y entró en su apartamento. Encendió las luces, iluminando la pulcritud inmaculada a excepción de una pila de revistas y seis libros esparcidos por la mesa de centro de teca…una brillantes y rica bienvenida. Apenas la semana pasada había prestado los libros, junto con copias del Advocate, de Joe D' Amico. Joe y Salvatore, su amante, fueron su fuente de información sobre la comunidad de hombres gay que había llegado a considerar sus hermanos. Había leído sus últimos libros de lesbianas y los había pasado a Maggie Schaeffer. Mientras esperaba más, esta colección podría llenar el vacío bastante bien. Sabiendo que debía darse un descanso de los acontecimientos de las últimas horas, conectó la cafetera y luego se quitó la ropa y se fue a la ducha, pensando en Maggie y en el Bar Nightwood de Maggie y las lesbianas que había llegado a conocer durante su investigación de homicidio en ese lugar. Después de eso, había leído rápidamente con avidez la colección de libros de lesbianas en ruinas que estaban en las estanterías del bar, refunfuñando a Maggie por las antiguas fechas de copyright, así como la considerable variación en la calidad literaria. "Hay mucho más libros por ahí, maldita sea" Maggie había gruñido "Cada vez que entro en la hermandad Bookstore para recoger The Lesbian News dejo marcas de baba por todo los estantes. Los libros son caros, Kate. Tu puedes pagarlos, muchas de nosotras no podemos ¿Por qué no andas por allí y compras algunos y luego los donas al bar?" Kate se había arriesgado al convertirse en una habitual en el Bar Nightwood, se había arriesgado asistiendo al desfile anual del Orgullo Gay en West Hollywood…pero al menos habían sido riesgos limitados porque ella estaba principalmente dentro de su propia comunidad. Maggie, había sido abiertamente lesbiana desde los trece años y no podía entender que la carrera de Kate dictara límites a su libertad "¿Y qué si alguien te ve y se entera de la verdad? Eres mejor que la mayoría de nosotras…estás protegida por la ordenanza de la ciudad" "Eso no importa, Maggie…" Kate había tratado de explicarle "…tenemos más de 7 mil policías y nadie está fuera del closet, ni un alma. Ni siquiera puedes empezar a comprender la homofobia. Mi vida sería un infierno, no sería capaz de funcionar" "Tiene que haber un final en todo eso, Kate" le había contestado Maggie con énfasis "Si todos permanecen en el closet nunca habrá un final para eso" Si Maggie cuestionaba la necesidad de cautela y discreción, Joe D' Amico seguramente no lo hacía, trabajaba en el laboratorio de criminalística de la policía, y conocía las mismas historias que ella. El mes pasado Mitch Grobeson, un ex sargento de la División del Pacífico que había reunido un récord de rendimiento excelente, presentó la primera demanda, alegando acoso extremo porque era homosexual , alegando peligro para su vida en el desempeño de su trabajo…que había sido perseguido y atormentado hasta su renuncia. Joe D' Amico entendía tan

bien como ella, que la odiosa fraternidad de los policías machistas del LAPD convertirían la existencia de un agente gay en una pesadilla. Ella no quería convertirse en un Mitch Grobeson. Sin una relación permanente en su vida, su trabajo era más importante para ella que nunca. Así que le daba regularmente dinero a Maggie para que comprara libros de lesbianas y los periódicos que Maggie colocaba en la biblioteca del bar después que Kate los había leído. A Kate le hubiese gustado mantener alguno de los libros en su propia librería, en la cálida y cercana comodidad de su compañía, pero había hecho un acuerdo con Maggie. Secando su cabello con una toalla, Kate entró en su sala de estar y encendió la televisión, necesita llenar el silencio que hacía eco a través de sus habitaciones a esta hora sepulcral de la mañana. Fue sacudida por una foto panorámica del exterior de Malibú Beverly, un breve video del teniente Bodwin. Luego, el jovial presentador de noticias dijo que permanecieran en sintonía para el pronóstico del tiempo y más noticias al amanecer. Abrió el Times y encontró dos párrafos cortos con el encabezado ASESINATO EN WESTSIDE, estaba en la página 4 de la sección Metropolitana. La vida en la gran ciudad, diría Taylor. La muerte de otra hormiga en el hormiguero. Bueno, ella descubriría la hormiga que se había convertido en asesina de hormigas y la sacaría de la colina. Café en mano, se fue a su armario, inspeccionando su guardarropa. Hoy Paula Grant vería que ella podía usar ropa mucho más profesional que una cazadora y pantalón. Paula Grant... ¿Por qué esta mujer, muchos años mayor que ella, le parecía tan atractiva? Se sentía atraída por las fuertes cualidades de Paula Grant…y no había ningún precedente en ello. Siempre se había sentido atraída por un tipo muy diferente de mujer, una mujer más suave, con mayor sensibilidad, como Anne, como Ellen O'Neill, como Andrea Ross... Kate se encogió de hombros ante el espejo ¿Qué más daba? En este punto, ya que ella no parecía estar preparada emocionalmente para el sexo casual, una estrecha amistad platónica con otras lesbianas parecía un futuro más probable que el matrimonio que había compartido con Anne. Se estaba recuperando de Anne, pero sexualmente de alguna manera se había escondido en un capullo. Había tenido dos relaciones serias, ambas sin éxito y desde entonces había conocido mujeres que le habían interesado, pero ninguna le había despertado. Hasta Paula Grant... En lugar de dirigirse como de costumbre hacia la División de la Autopista de Wilshire y Santa Mónica, Kate condujo hacia el este en Montana Avenue. El tráfico en la ciudad de Santa Mónica era casi inexistente un viernes después de Acción de Gracias, especialmente a las 6:30 de la mañana.

No conducía muy a menudo por esta dirección en Montana, su ruta habitual desde su casa y hacia su casa, se __limitaba por el extremo oeste de la calle, con sus costosos cafés y boutiques de lujo. Miró con placer a través de la penumbra de los edificios de apartamentos cuidadosamente guardados y cuando la amplia calle arbolada se curvó a lo largo de los límites de Brentwood Country Club, bajó la ventanilla y aspiró el fresco verdor y la humedad del espeso follaje que ocultaba el campo de golf. No recordaba las señas de la dirección de Brentwood que estaba en una de las tarjetas: Aimee Grant vivía cerca de aquí. Aceleró por Wilshire Boulevard al lado de la gran zona verde y la impecable grama del Hospital de Veteranos y desaceleró en el Edificio Federal. Atravesando la grama estaba una alta lápida blanca rodeada de banderas. A su izquierda, tranquilos eucaliptos cubrían alineados la Veteran Avenue, yacían lápidas reales color gris blanquecino, perfectamente alineadas, fila tras fila y acre sobre acre, algunas de las tumbas conservaban a los jóvenes con quienes había servido durante su paso por Vietnam. Asintió con la cabeza en señal de saludo sombrío. Imponentes edificios ahora se cernían sobre Wilshire Boulevard: edificios de oficinas cuyo frente era de mármol, apartamentos de lujo de gran altura con balcones. No era la primera vez que se maravillaba de la riqueza en esta enorme ciudad, cómo tantas personas podían acumular tanto dinero. Wilshire intersectaba con Santa Mónica Boulevard y ella condujo junto al elegante distrito comercial de Beverly Hills, donde las decoraciones de Navidad ya eran evidentes, las calles estaban carentes de su tráfico habitual y las multitudes de compradores y turistas, por lo que la ciudad parecía tan inerte como un pueblo fantasma. Echó un vistazo al elegante edificio de la policía en Rexford Drive, maravillada por el contraste incongruente del moderno edificio de ladrillo con respecto a su propia División en Wilshire. Dos minutos más tarde estacionó el Plymouth frente a Beverly Malibú. El Caprice de Taylor estaba estacionado frente al edificio, la ingeniería del motor sonaba mientras se enfriaba. La puerta principal del Beverly Malibú se abrió; Paula y Aimee Grant emergieron, Aimee usaba la ropa arrugada del día anterior. Paula, con un suéter gris suelto y un par de pantalones negros perfectamente ajustados, excitó a Kate con la delicada fuerza de su feminidad. Por la mirada impasible que Paula le dio a su atuendo, Kate dudaba que su chaqueta de pelo de camello y pantalón de gabardina verde…la mejor ropa que poseía…le hubiese impresionado. Paula asintió con su cabeza en forma de saludo "Como le dijimos al Detective Taylor, voy a dar un paseo" informó a Kate con su voz resonante. "Y yo voy a casa a recoger algo de ropa" dijo Aimee. "Bien" dijo Kate apreciando que las mujeres estuviesen prestando plena cooperación con la investigación. Observó los pasos gráciles de Paula hasta que desapareció de su vista. Luego presiona el botón al lado del nombre de Hazel Turner y se anunció a sí misma y entonces un zumbido le permitió entrar en el edificio.

Taylor estaba sentado en la mesa del salón común tomando café de uno de los dos vasos de plástico, cada uno del tamaño de un megáfono. Empujó el otro vaso hacia ella. "Gracias, Ed" se sentó y destapó el enorme contenedor. "Aquí, dame esa basura…" ordenó Hazel Turner desde la puerta. Usaba una bata de flores naranja y correas verdes, se sacudió hacia la mesa y le arrebató el café a Kate "No puede beber eso. Dame el tuyo también" dijo a Taylor "Dios sabe lo que ponen allí" agarró con desprecio los enormes vasos con los brazos extendidos y salió sacudiéndose del salón común. "Dios sabrá lo que pone en el de ella" murmuró Taylor "Esperemos en Cristo que no sea nuestro asesino" echándose hacia atrás en su silla, bostezó "Noche corta, va a ser un largo día" Kate asintió con la cabeza. La noche de ayer se había ido procesando la escena del crimen, incluyendo la recolección de todos los comestibles y envases del apartamento de Owen Sinclair, así como las bolsas de plástico del contenedor de basura, una de las bolsas llenas de la basura de la fiesta…todo eso para la evaluación toxicológica en el laboratorio. Luego se fueron a la estación para iniciar los informes preliminares que eventualmente consistiría en un índice del libro de asesinato para este caso. Ella y Taylor regresaron a sus respectivos hogares sólo para ducharse y cambiarse de ropa. Hazel regresó con dos enormes tazas de café. Taylor tomó la suya, le guiñó un ojo a Kate, chocó contra su taza "A tu salud, compañera" dijo él y bebió un trago "Ah, Hazel, sólo debería tomar un café tan bueno como este antes de morirme" "Muelo granos frescos" le informó Hazel. Sacando una urna verde de su bolsillo y poniéndola en el centro de la mesa entre dos ceniceros, se sentó con los detectives "Son madrugadores" dijo ella "La mayoría de las personas aquí no están levantadas todavía. No estarían levantados incluso si este no fuese un fin de semana" "Hazel…" dijo Taylor rotundamente "…no vamos a realizar esta investigación por homicidio tomando en cuenta la comodidad de sus inquilinos" "Escuche, detective sabelotodo engreído, trate de hablar con Maxine ahora. Adelante, túmbele la puerta…no dará señales de vida hasta las diez. Ella necesita todo ese tiempo para entrar en combate. Mildred, tiene una fuerte artritis, le toma más tiempo en las mañanas húmedas de invierno lograr soltarse un poco" sacudió el dedo hacia Taylor "Usted quiere cooperación, hijo, escuche mejor lo que Hazel tiene que decir. Conozco mi edificio, conozco mi…" "Por supuesto" dijo Kate mientras Taylor se refugiaba en su taza de café. Abrió su libreta en la lista de entrevistas que Taylor había priorizado la noche anterior y colocó una X al lado de Maxine Marlowe y Mildred Coates "¿Qué le parece el Sr. Crane?"

"Está arriba. Es un actor, cuida muy bien de sí mismo. Ya ha salido en su paseo matutino" Kate colocó una marca de verificación junto al nombre de Crane "¿Y el señor Kincaid?" "Dudley es del tipo de esos escritores…" dijo Hazel, arrugando la nariz en señal de desaprobación "…nunca se sabe con él" se inclinó y agarró el brazo de Kate "Cariño, he estado pensando en esto, analizándolo todo en mi cabeza las últimas horas. Creo que fue él, Dudley" "¿Por qué piensa eso, Hazel?" "Porque no me gusta" Kate dijo amablemente: "¿Seguramente habrá otra razón?" "Esa es razón suficiente…" sostuvo Hazel "…tengo buenos instintos cuando no me gusta la gente" Kate volvió a su lista, colocando una marca de verificación junto a Dudley Kincaid. "¿Qué tal el señor Thomas?" estaba tan interesada como divertida con las impresiones de Hazel de los inquilinos bajo sospecha. "Parker Thomas, es otro tipo de esos escritores, pero si me pregunta, debió haber sido un predicador. Luce como si hubiese salido directamente de ese cuadro de la Última Cena. Él está levantado y en movimiento, siempre anda por los alrededores a las 8 o menos. Y Dorothy Brennan, debe estar en su balcón o en algún lugar del lavabo o en algún otro sitio. Es una entrometida, demasiado entrometida, si me lo pregunta" Porque está invadiendo su territorio, pensó Kate notando la sonrisa y el guiño de Taylor. Ella le dijo a Hazel "No me di cuenta que tenían balcones. No son visibles desde la calle" "Sólo hay dos. No puede verlos porque hay arbustos en toda su longitud, eso los esconde. Dorothy tiene uno, Nancy Billington tiene el otro. Realmente pequeños pero lo suficientemente grandes para algunas plantas y tal vez una silla" Taylor preguntó "¿Podría alguien entrar por esos balcones?" "No" dijo Hazel "Necesitaría poner camiones con escaleras por el lado" Kate terminó su café. Le dijo a Taylor "¿Listo?"

Capítulo 6 El joven negro que contestó la puerta de Cyril Crane llevaba una sudadera azul clara cortada por encima de la cintura y en los codos; todavía colgaba de sus hombros como una enorme masa deforme. Sus vaqueros azules desvanecidos, estaban ceñidos por un ancho cinturón apretado hasta su último agujero. "Cyril acaba de entrar en la ducha" explicó el joven mientras miraba la identificación de Kate y Taylor "Estará allí por lo menos 15 minutos. Mi nombre es Houston" Kate, reconoció el nombre Houston Doyle de las tarjetas, sospechaba que como Aimee Grant, él había venido vestido para Acción de Gracias sin ninguna intención de quedarse otra vez y había pedido prestado este mal ajustado traje de Cyril Crane. "Bien…" dijo ella entrando en la sala de estar "Tenemos que hablar con usted así como con el Sr. Houston" el apartamento estaba impregnado por una ligera fragancia…asumió que por el aseo de Cyril Cranes desde el baño. "Houston, todo el mundo me llama Houston. Siéntense y pónganse cómodos. Ya regreso" El silencio de Taylor atrajo su mirada. Él se había encogido de hombros y cruzado los brazos. Alertada por su lenguaje corporal hostil, miró a su alrededor. En las paredes estaban enmarcadas caricaturas de carbón de Marilyn Monroe, Gloria Swanson y Lana Turner…pero su mirada se había fijado en una foto dominante de Rock Hudson. Cyril, eres hermoso, decía la inscripción y la firmaba, Rock. Al lado de la foto, estaba un soporte de marfil con tapa, una enorme figura masculina de bronce arrodillada, los hombros echados hacia atrás y sus caderas empujaban hacia adelante en una orgullosa demostración de sus genitales. Ella era muy consciente de que esta evidencia y la presencia del joven negro Doyle Houston, por no hablar de la fragancia decididamente poco masculina en el apartamento, había activado la mayor parte de los prejuicios no tan latentes de Taylor. Los claros elementos de mujeres mostrados en el apartamento de Paula Grant habían escapado de su interpretación…pero entonces su antena siempre parecía más a tono con los hombres. Ella se encogió de hombros mentalmente. Si ponía en peligro la realización de esta entrevista, simplemente le enviaría fuera del apartamento con otra asignación. Una vez más miró a su alrededor. El salón parecía espacioso y lleno de luz, una percepción creada por las ventanas abiertas y los colores pálidos de los muebles. El sofá color blanquecino y las sillas a juego en el que ella y Taylor estaban sentados, habían visto mejores días, al igual que las mesas con bordes de oro blanco. Las lámparas de mesa con base melocotón lucían costosas, eran tan delicadas y traslúcidas como la madre-de-las-perlas. El verdadero color de la sala emanaba de un grupo de pinturas al óleo, arte moderno con llamativos tonos rojos y una complejidad de formas verdes y azules. Prácticamente no sabía nada sobre arte, pero sospechaba que estas obras eran objetos de valor en la habitación en mal estado en el que las alfombras no acababan de ocultar las áreas desgastadas.

Doyle Houston regresó con una bandeja que contenía una jarra de café, una jarra de zumo de naranja y un plato con manzana danesa "¿Qué puedo servirles?" la voz era de un barítono ligero. "Nada" dijo Taylor. "Agradecería un poco de jugo de naranja" dijo Kate. Mientras él le servía un generoso vaso, ella lo estudió con interés. Tenía el cabello cortado a no más de una pulgada de largo y enmarcaba una alta y ancha frente. Los amplios y distanciados ojos almendrados eran de un intenso color marrón oscuro, la nariz pequeña y ensanchada, el borde de la firme mandíbula y su rostro descarnado a excepción de sus bien formados y sensuales labios. Ella pensaba que su cabeza bien podría ser una escultura, el tono oscuro de su piel y el color azul claro de su ropa eran hermosos en esta aburrida habitación. Houston, en calcetines, se sentó con las piernas cruzadas en el sofá y se sirvió una taza de café "No sé nada…" dijo él "…pero pregunte de todas maneras" las palabras fueron pronunciadas con precisión y su leve sonrisa contenía una pizca de cinismo. Kate preguntó "¿Cuándo llegaron a la fiesta de ayer usted y el Sr. Crane?" "¿Fiesta? Una fiesta es algo que se supone tienes que disfrutar…" dijo Houston "Bajamos alrededor de la 1:30 más o menos" Kate estaba recordando el apodo que Hazel Turner le había colocado "frívolo listillo" ¿Había sido un prejuicio racial? ¿O algo independiente de eso? Ella preguntó "¿Por qué no la disfrutó?" Él se encogió de hombros "Tal vez mi estado de ánimo. En estos días encuentro Acción de Gracias un poco deprimente. Generalmente Maxine Marlowe es divertida, pero no cuando está aburrida. Fui echado por Hazel la casera…cualquiera que piense que El diario de Ana Frank es el mejor libro jamás escrito no puede ser tan mala. Pero estaba demasiado ocupada siendo anfitriona. Así que Aimee y yo vimos la televisión" "¿Cuándo se fue de la fiesta?" "Diría que alrededor de las 3. Hubo una especie de interrupción en el partido de fútbol" Taylor dijo condescendientemente "Supongo que no es un gran fan del fútbol" Houston lo miró con franqueza "Debo confesar que para mí los deportes son algo estúpidos. Aimee hizo lo posible para educarme y realmente disfruté viendo a los atletas" Kate preguntó "Mientras estaba viendo la televisión ¿qué hacía el Sr. Crane?" Él agarró su taza "Oh...estaba...circulando"

de

café

e

hizo

un

gesto

vago

con

ella

"Parece que conoce bastante bien a los otros inquilinos" observó Kate, retrocediendo por el momento sobre el tema de las actividades de Cyril Crane en la fiesta. Houston se relajó visiblemente "Cyril y yo hemos sido amigos por años. Conozco bastante bien a la mayoría de sus vecinos" "¿Incluyendo al Sr Sinclair?" "No a él" "¿Por qué no?" "Pregúntele a Cyril. Él vive aquí" "Tenemos entendido que hubo un argumento entre el Sr. Crane y el Sr Sinclair en la fiesta" "¿Argumento? Fue una especie de discusión con la participación de un número de personas, entre ellos Cyril. No escuché lo que decían" En este punto, supo que no obtendría ninguna información de él "¿Por casualidad notó lo que el Sr Sinclair comió o bebió?" "Lo vi llegar con su botella de bourbon bajo el brazo, lo cual me pareció repugnante. Aparte de eso, no es el tipo de persona en quien pondría mi atención ni por un segundo" "¿Qué tipo sería ese?" dijo una voz alegre desde el pasillo. Cyril Crane entró en la habitación, era una figura de anchos hombros y seis pies de altura, vistiendo una sudadera roja y unos pantalones de algodón grises. Su suave cabello blanco estaba peinado casualmente hacia atrás resaltando un rostro cuadrado muy bronceado, con una muy buena apariencia…su nariz aguileña, labios finamente amplios y expresivos ojos azules. Sólo los pliegues alrededor de su boca y debajo de sus ojos y barbilla revelaban una madurez avanzada. Kate se presentó a sí misma y a Taylor. Taylor, con sus brazos cruzados, asintió con rigidez. Crane respondió al asentimiento de Taylor con otro. "Sr. Crane…" dijo Kate "… ¿Podría darnos unos minutos más con Houston? Luego nos gustaría hablar con usted" Se encogió de hombros consintiendo "Voy a estar en el cuarto de atrás" dijo a Houston. Kate preguntó a Houston "¿Qué nos puede decir acerca de lo que pasó anoche?" "No mucho. Íbamos a casa de un amigo para cenar a las 8:00, mientras tanto estuvimos hablando y viendo la televisión. Oímos gritos desde el pasillo. Salimos corriendo, era Aimee, la sobrina de Paula, corriendo por el pasillo. Entonces Paula salió de la casa de Sinclair y dijo que algo terrible le había sucedido. Eso fue todo" "Tenemos entendido que hay un mal rollo entre el Sr Sinclair y Paula Grant, Maxine Marlowe y Mildred Coates ¿Sabe algo acerca de eso?"

"Sólo que tuvieron que soportar abusos de parte de él. Especialmente Max…" se interrumpió. Kate le presionó "¿Qué pasó con Maxine?" Parecía angustiado "Nada, no sé nada en absoluto. Olvide lo que dije" "No podemos olvidar nada que tenga que ver con una investigación de homicidio ¿Qué pasó con Maxine?" "Nada…" insistió él "…no diré nada de lo que no sepa al respecto" "Déjeme adivinar…" dijo Taylor "…Maxine tenía una historia con Sinclair ¿verdad? Una de sus chupa pene ¿verdad?" Houston le miró "¿Siempre es tan bruto?" "Soy un policía haciendo su trabajo…" dijo Taylor con brusquedad "…no un…" se interrumpió. “… ¿ayudante de camerino?" sugirió Houston suavemente "¿Decorador de interiores? ¿Diseñador de vestidos?" "Houston…" intervino Kate "…por favor conteste la pregunta" "Ya lo hice. Todo lo que quiera saber sobre Maxine, pregúntenle ustedes mismos" se levantó del sofá "Le he dicho todo lo que sé. Voy por Cyril" salió de la habitación. Taylor miró a Kate y se encogió de hombros con desdén. Cyril Crane entró en la habitación y se sentó en el sofá. Encorvándose, con los codos sobre sus muslos y entrelazando sus dedos, miró hacia Kate y Taylor y preguntó con una melosa voz de bajo "¿Cómo puedo ayudar a los detectives?" Kate dijo cortésmente "Tenemos entendido que usted es un actor" "En estos días sólo cuando los viejos amigos lo piensan de mí" dijo con una sonrisa de desaprobación. Se sentó y sacó un paquete de Marlboro del bolsillo de su sudadera "Tengo un amigo muy querido en Murder, She Wrote (Reportera del crimen o Se ha escrito un crimen, serie de tv norteamericana). Aparecí allí hace varias semanas" "Hey, sí, lo recuerdo" intervino Taylor con una animación que sobresaltó a Kate. Riéndose, dijo "Usted estaba en ese restaurante de lujo, era el francés con esmoquin que aplicó la maniobra de Heimlich al sujeto que se estaba ahogando" Crane sonrió encantadoramente "No hizo mucho bien ¿verdad?" Taylor se echó a reír nuevamente "La maniobra de Heimlich no funciona con el cianuro" Mirando a Taylor, Kate se maravilló por cómo una aparición en una pantalla de televisión o una película podía transformar a alguien instantáneamente ante los

ojos de otra persona, hacer de él una figura que podía ser percibida de manera completamente diferente. Crane encendió un Marlboro con un encendedor de plata, exhalando el humo en un chorro fino "Las noticias en la televisión dicen que Sinclair fue envenenado…una coincidencia bastante macabra ¿También fue cianuro?" Taylor dijo "No tenemos la libertad de decirlo" su voz había recobrado algo de su formalidad; Kate supuso que Crane no fue lo suficientemente transformado como para ganar la completa aprobación de Taylor "Díganos lo que sabe de lo que pasó ayer" "No hay mucho que decir" dijo Crane fácilmente. Sirvió dos tazas de café y le dio una a Taylor, quien vaciló, luego la aceptó. "Sr. Crane…" dijo Kate "… ¿cuánto tiempo lleva viviendo aquí?" Crane aspiró nuevamente su cigarrillo, manejándolo con una diestra sofisticación que Kate recordaba de las películas de su juventud. Paula Grant, recordó ella, había fumado con la misma elegancia. Crane dijo "Creo que han sido más de 25 años" "¿Supongo que estaba bien familiarizado con el Sr Sinclair?" "Bastante bien" "¿Eran amigos?" Él miró a Kate fríamente "Esa es una lista muy corta y nunca estuve en ella" "¿Por qué fue eso, Sr Crane?” "No me gustaban las cosas que le hacía a la gente" "¿Cómo qué?" Agarró su café y bebió, soplando entre sorbo y sorbo. Kate finalmente decidió que él no iba a responder. Ella dijo "¿Le hizo algo?" Dejó la taza sobre la mesa "No personalmente. Podía permitir simplemente que no me agradara por mi cuenta" "Tenemos entendido que su música a todo volumen era...molesta ¿Le molestaba?" "No, a menos que yo estuviese en el pasillo. Hice lo que pude por Paula, Mildred y Maxine…incluida una oferta para comprarles auriculares. Él afirmaba que el sonido no sería igual sin los altavoces. La verdad es que el viejo bastardo no podía encontrar mujeres dispuestas a soportar sus abusos, así que se desquitaba con esas tres" Taylor dijo "Tenemos entendido que había problemas reales por eso. Especialmente con Maxine"

Crane dijo "Vaya y pregúntele a las mujeres acerca de eso usted mismo. Owen Sinclair no es ninguna pérdida en este mundo. Incluso a usted le gustaría machacar a una cucaracha si encontrara una en su armario" Kate dijo con un poco de ira "Es un poco más que machacar una cucaracha, Sr. Crane. Alguien tomó una vida humana de la manera más inhumana" "Está presumiendo que el hombre en cuestión era un ser humano" Kate le miró. Él se quedó mirándola fríamente en respuesta. Ella dijo "Además de la música a todo volumen ¿qué otras cosas hizo a las personas el Sr Sinclair que hicieron que lo despreciara de esta manera?" La sonrisa de Crane surgió sin calidez "La mayoría de las personas sienten que en algún momento de sus vidas les gustaría contribuir a algo más grande que ellos mismos. Owen Sinclair nunca pensó que algo fuese más grande que él" Frustrada por las evasivas de Crane, Kate empezó a hacer otra pregunta, pero Taylor dijo "Usted no parece muy preocupado por ser sospechoso de asesinato" "En este momento de mi vida, Detective Taylor, no me preocupo mucho de nada. Así que soy un sospechoso ¿verdad?" sonrió él. Kate tomó otro rumbo "¿Sabe de alguien más que había sido enemigo del Sr Sinclair?" "¿Enemigo suficiente como para matarlo? Nadie en este edificio" "Sr. Crane, en la fiesta de ayer… ¿se dio cuenta cuando el Sr Sinclair se fue?” "No estoy seguro" dijo después de un momento "Antes que Houston y yo nos fuéramos, eso fue alrededor de las 3 más o menos. Él se fue tal vez 5 o 10 minutos antes. En realidad, creo que fue la primera persona en irse. Dijo que no se sentía bien" una vez más miró a Kate, sus ojos azules se ampliaron como si de repente se diera cuenta de la importancia de sus palabras. "¿Qué nos puede decir acerca de lo que pasó anoche?" Mientras Crane relataba escuchar los gritos de Aimee Grant desde el pasillo y lo que pasó después, Kate regresó sus notas hacia la entrevista con Houston y lo siguió, notando la secuencia idéntica de los acontecimientos. Kate dijo "Tenemos entendido que el Sr Sinclair era director de cine ¿Alguna vez trabajó para él como actor?" "¡Trabajar para él! Sinclair no hacía más que basura. En mi punto más bajo nunca me rebajaría…En mi mejor momento, querida…" dijo Crane "…he trabajado con verdadero talento. Trabajé para Cukor. Con James Whale en el clásico de Frankenstein, en el original Showboat (musical en dos actos, considerado a menudo el "padre del musical estadounidense" fue el primero en integrar texto con canciones). Yo…" de pronto sonrió "…Houston fue a quien se acercó Sinclair para la actuación. Y Houston nunca había actuado antes en su vida…" él pasó un brazo

sobre el respaldo del sofá, como si Houston estuviese allí sentado, un gesto simbólico que mostraba cariño y protección a la vez. "Fue hace unos años…" dijo Crane con una sonrisa "…él le mostró a Houston dos guiones con un total de cuatro páginas de diálogo. Los títulos eran Vuelta al mundo en 69 maneras y King Dong" Él se rio junto con Kate y Taylor. Taylor preguntó "¿Es esa clase de mierda que dirige Sinclair?" "Para ser justos no sé si alguna vez dirigió ese tipo de basura en absoluto" dijo Crane "Creo que estaba revoloteando en los límites tratando de hacer un poco de dinero. Nunca fue muy exigente en lo que hacía por dinero" Quitó el brazo del sofá y cuidadosamente apagó su cigarrillo "Finalizando los años 30…ese fue su mejor momento. Su especialidad eran las películas del viejo oeste…las balaceras. Lo crean o no, la industria estaba sacando algo así como 5 mil películas al año en ese entonces. Esta ciudad era una fábrica, los directores, literalmente, creaban las historias mientras las cámaras rodaban. Pero los tiempos cambian. El público ahora es mucho más inquieto, apareció la TV y las películas del viejo oeste salieron y quedaron fuera. Intentó en la televisión, intentó en el teatro, todo el mundo lo echó. Culpó a todo y a todos, menos a sí mismo. Él no tenía ningún tipo de talento…he visto sus películas y las obras de teatro que trató de escribir. Esas luces de televisión y esas cámaras de anoche…él habría estado muy contento" Kate dijo "Sr. Crane, tenemos entendido que usted y la víctima discutieron ayer en la fiesta" Crane se encogió de hombros "Eso. Oh, claro" "¿Podría decirnos de qué se trató?" "Dorothy Brennan abrió algunas viejas heridas. El Beverly Malibú reclama fama…estoy seguro que sabe sobre eso" Kate tuvo cuidado de no mirar a Taylor "¿Por qué no nos cuenta al respecto?" "Ella sacó a relucir el HUAC" "HUAC" repitió Kate perpleja. "Lo siento, siempre hemos utilizado la sigla como una palabra. El Comité de Actividades Antiamericanas (comité investigador de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, activo desde 1938 hasta 1975 autorizado a investigar la Propaganda Nazi y Ciertas Actividades de Propaganda). En 1952, Owen Sinclair fue un..." él contuvo el aliento "…un testigo amistoso" las palabras fueron pronunciadas con veneno puro "Él delató a algunos de sus amigos y a todos sus enemigos en el Comité. Durante años tuvimos un verdadero soplón aquí en medio de nosotros. Y como de costumbre Parker Thomas trató de encontrar ese cerebro inexistente de Sinclair y trató de hacerle escuchar exactamente lo que había hecho"

"Sr. Crane…" dijo Kate "… ¿fue el suyo uno de los nombres que el Sr. Sinclair dio al Comité?" "No. Ni siquiera lo conocía en ese entonces. Pero dio el nombre de dos conocidos míos. Quienes pasaron a ser delatores y por lo que se extendió sus tragedias…no tuvieron otra opción, no tuvieron ni siquiera el acceso más mínimo a las leyes que protegían a otros estadounidenses" Él levantó una mano para detener la siguiente pregunta de Kate "No se moleste, se lo explicaré. Eran homosexuales, hombres prominentes en la industria y el FBI recopiló expedientes. Expedientes sexuales, además de una decisión política acerca de sus conexiones con las causas liberales. No puede ni imaginar lo que era eso en los años 50, detective Delafield, usted era demasiado joven. Ser acusado de ser comunista era una cosa. Pero ser amenazado con exponer su homosexualidad era abrir las puertas del infierno. Estos dos hombres se convirtieron en informantes del FBI, no tenían otra forma de sobrevivir" Taylor preguntó "¿Quiénes eran los dos hombres?" "Bajo ninguna circunstancia daré sus nombres a nadie" Kate dijo "Sr. Crane, podrían estar involucrados en esto" "Están muertos. Se mataron a sí mismos. Han estado muertos desde hace treinta años" Taylor dijo "Entonces ¿qué diferencia hace si nos dice sus nombres?" "Ninguna diferencia en absoluto" dijo Crane "Excepto para mí" Kate lo miró con respeto. Pero dijo "Sólo tenemos su palabra de que están muertos" "Conseguirán una lista de las personas que Sinclair traicionó a partir del registro de las audiencias. Revíselo todo usted misma" "De hecho tendremos la lista. Usted dijo que Dorothy Brennan abrió esa vieja herida ¿Por qué haría eso?" Él se encogió de hombros "Curiosidad. Cualquier persona de la edad de Dorothy recuerda aquellos tiempos muy bien. Los jóvenes que se mudan aquí...piensan que el mundo se inventó ayer. Excepto Parker Thomas, es un hombre joven, pero está involucrado en todo tipo de investigación histórica, así que él sabe. Dorothy me preguntó una vez sobre Sinclair en el cuarto del lavado. Quería saber si era cierto que él no sentía reparos en lo que había hecho. Estaba muy fascinada, ella…" "Sr. Crane…" dijo Kate "…al menos cuéntenos más sobre la lista de nombres dado a esa Comisión de la Cámara por la víctima…" "Víctima…" repitió Crane "…finalmente Sinclair es una víctima. Qué maravillosamente irónico" "Acerca de la lista" dijo Kate "¿Está el nombre de cualquier inquilino en este edificio en ella?"

"¿En la lista de Sinclair? No" Bajó la mirada a su libreta, queriendo arrinconar de alguna manera a este hombre y sacarle los hechos enterrados en su interior. Paula Grant probablemente tenía la misma información que Cyril Crane, pero ella había mostrado todos los indicios de ser igual de perspicaz. Lo que ella misma recordaba de esos acontecimientos históricos era dudoso. El senador Joseph McCarthy, Roy Cohn y el desafío de Lillian Hellman: No puedo ni quiero cortar mi conciencia para encajar en la moda de este año. Ella conocía estos pocos hechos sólo de manera superficial y como algo lejano, había tenido 8 años cuando ocurrieron las audiencias del ejército McCarthy en 1954 y los últimos días de la caza de brujas anti-comunista. Ese tiempo parecía tan lejano, sus repercusiones retiradas totalmente de esta investigación. "Eso es todo lo que sé" dijo Crane. "Le damos las gracias…" dijo Kate levantándose "…tanto a usted como a Houston. Podríamos tener otras preguntas. Estaremos en contacto" Crane se levantó y le tendió la mano a Taylor "Gracias por reconocerme. Es un cumplido que rara vez este viejo actor puede recibir en estos días" Taylor tomó su mano y la estrechó "Seguro" dijo él.

Capítulo 7 Mildred Coates respondió a su puerta después de tres golpes y un prolongado sonido de su timbre. Acomodando su cabello gris amarillento en una masa sin forma detrás de su cabeza, miró la identificación de Kate y de Taylor a través de las gruesas gafas con montura negra pesada "Sí, está bien" murmuró ella y se apartó de la puerta. Este último apartamento de la primera planta era pequeño y agobiante por el calor, sin embargo, Mildred Coates llevaba una falda de lana y una chaqueta abotonada hasta la garganta "¿Puedo ofrecerles un poco de té o café?" ofreció ella. Taylor lo rechazó, así como Kate, quien estaba desabrochando su chaqueta que no podía quitarse porque si no revelaría su porta pistola. Esperaba no transpirar en su mejor ropa en este apartamento tan sofocante. Sabía que Taylor, quien llevaba el arma en su cadera, no se quitaría su propia chaqueta, simplemente porque sentía demasiado arraigado su sentido del decoro alrededor de las mujeres de más edad. Mildred Coates se sentó cautelosamente en el único sillón de la habitación, ubicado frente a un aparato de televisión a pocos metros de distancia. Kate y Taylor se acomodaron en el sofá. Las cortinas azul oscuro estaban retiradas de las ventanas; una lámpara de pie detrás de un sofá cubierto por una funda proporcionaba la única tenue luz de la habitación. Las estanterías baratas, repletas de libros de bolsillo y algunos libros sin portadas, ocupaban la mitad inferior de dos paredes estériles. El salón olía a humo de cigarrillo. La mirada de Kate cayó sobre la mano izquierda de Mildred Coates, quien llevaba en su dedo anular un ancho anillo de oro y una delgada banda de plata con un pequeño diamante "Sra. Coates…" empezó a decir ella. "Efectivamente. Sra. de Andrew Coates. No creo en ese asunto del señora. Las mujeres capaces pueden hacerlo muy bien en un mundo de hombres sin toda esta locura de cambiar el lenguaje" su voz era quejumbrosa "Usted luce muy capaz" le dijo a Kate "No imagino que haya necesitado algo de ayuda para llegar a donde quería. Nunca llegue a donde quería en la vida, pero no fueron los hombres machistas los que me detuvieron" Kate se ocupó a sí misma extrayendo un bolígrafo diferente de su bolso, sabiendo que era inútil hablar de la presión legal sobre la jerarquía de la policía durante la década de 1970 que hicieron posible su presencia en esta sala hoy. Sin duda Taylor sería más eficaz que ella al entrevistar a Mildred Coates y Kate le asintió con la cabeza. "Señora…" dijo él "… ¿podría decirnos lo que sabe acerca de lo que pasó ayer?" "No sé nada en absoluto. Ni siquiera supe que algo había sucedido hasta que escuché el alboroto, las sirenas y la policía entrando" Kate le observó. Los oscuros y amplios ojos detrás de los gruesos cristales eran perspicaces, cautelosos y resentidos. Ya que este apartamento estaba

directamente debajo del de Owen Sinclair, era imperativo que Taylor obtuviera cuidadosamente y detenidamente información de ella. Él preguntó "¿A qué hora usted llegó a la fiesta?" "La invitación era para la 1:00" dijo ella bruscamente "No creo en ese asunto de llegar elegantemente tarde. Así que llegué a la 1:00" "Y el señor Sinclair ¿recuerda cuando llegó?" "Elegantemente tarde. No sé exactamente cuándo, no tengo reloj. Llegó con Maxine Marlowe, ella lucía como una tarta como de costumbre, él con esa botella de bourbon bajo su brazo y vestido con una camisa deportiva como si Acción de Gracias fuese cualquier día ordinario" "¿Notó algo sobre el señor Sinclair durante la fiesta? ¿Vio algo que pareciera...extraño en él?" "No le preste ni un poco de atención. Hablé con Parker Thomas y Paula Grant y Dorothy Brennan. Especialmente Dorothy…ella ha sido muy amable conmigo. No sé acerca de los jóvenes de hoy en día y todo ese asunto de las drogas, pero la sobrina de Paula y ese joven negro amigo de Cyril estaban decentemente vestidos y fueron muy educados, aunque ver televisor fue un poco desagradable. Pero no los culpo por no querer aguantar a vejestorios como nosotros" Taylor sonrió obedientemente "¿Cuándo regresó a su apartamento, señora?" "Oh…" dijo ella con sus ojos cada vez más distantes "…no lo recuerdo...la fiesta pareció terminar instantáneamente" "Después de la fiesta, cuando estuvo aquí en su apartamento, ¿escuchó algo fuera de lo común?" "¿Escuchar algo? ¿Fuera de lo común?" ella lo miró con perplejidad. "Desde el apartamento del Sr. Sinclair" dijo él pacientemente "Tenemos entendido que su música a todo volumen era muy molesta para usted ¿No es así?" "Bueno, en cierta forma, pero..." tocó un lado de la montura gruesa de sus gafas "…uso un audífono. Y acababa de apagarlo, ya ve. No los necesito para escuchar las dos cosas que importan…el timbre del teléfono y el timbre de la puerta" Kate casi se rio ante el desconcierto de Taylor; demasiado para Mildred Coates como posible sospechosa con respecto a su teoría de tortura por la fuerte música. Taylor insistió "¿Una vez llamó a la policía a causa de su música?" "Esa fue mi sobrina nieta. Ella estaba aquí y lo escuchó, ya ve, e insistió en que bajara la música y cuando él no lo hizo se puso terriblemente enojada..." Mildred Coates encendió un Winston y tosió, succionó más humo y volvió a toser. Kate suspiró. El Beverly Malibú con todos sus fumadores, podrían crear su propia alerta de humo. "Nunca fue la música realmente" dijo Mildred Coates "Sólo la vibración, el zumbido de esas grandes cornetas. Así que apagaba mi audífono. Aun así podía

sentir la vibración, pero sin la música no me molestaba mucho. Y cuando la vibración se detenía, estaba bien..." "Pero le molestaba…" Taylor trató de convencerla "…tener que hacer eso todo el tiempo. Tenía que haberle molestado" "Oh…" dijo ella vagamente "…uno se acostumbra. Lo haces, ya sabe. Yo era editora de imágenes en mis días y para serle sincera, veo las películas de manera silenciosa. A menudo duermo todo el día por lo que puedo ver las últimas películas. Es en ese momento cuando pasan las buenas películas, sin cortes. También soy una gran lectora" agarró una lupa grande de la mesa a su lado e hizo un gesto hacia las estanterías llenas de libros "He coleccionado muchos libros maravillosos, son como viejos amigos que me visitan a menudo" "Tenemos entendido que Paula Grant era supervisora de guion" dijo Kate "Deben tener muchas cosas en común" "En realidad la tenemos" su sonrisa fue fugaz, dulce y triste "Trabajamos juntas en Easy Come, Easy Go, una película gánster de 1949 con…bueno, no va a conocer a los actores, los dos eran muy jóvenes. Lo crea o no, tuve la oportunidad de tener una carrera como editora de cine" se quitó las gafas y pulió un rincón de la lente con la falda. Sin las gafas, el viejo rostro lucía más pequeño para Kate y lastimosamente vulnerable. Taylor, notó Kate, por el momento estaba contento con dejar hablar a la mujer mayor. "Cuando editaba una película…" dijo Mildred Coates "…te sentabas durante largas horas tediosas en una pequeña habitación oscura. Dejabas correr miles de metros de material sin editar a través de dos ediciones preliminares, a través de la impresión negativa, la mezcla de sonido y la colocación y sincronización del color…hasta que finalmente tenías tu impresión final. Me encantaba cada paso del camino. Pero mis ojos estuvieron contra mí, comenzó a filtrarse la hemorragia. Deseaba tanto..." se puso las gafas y puso su chaqueta más elevada alrededor de su garganta "…Dorothy Arzner me enseñó a editar ¿Por casualidad Paula se las mencionó?" "Lo hizo, sí" respondió Kate suavemente. Ella asintió con la cabeza "Dorothy Arzner era una mujer increíble ¿Sabía que editó Sangre y arena? 1922, en la Paramount. Imagínese, una mujer haciendo eso en 1922. La conocí diez años después, cuando tenía veinte años. Fui asistente de corte en dos de sus películas y de ahí pasé a ser editora en muchas otras películas los siguientes 20 años. Hasta 1952 y entonces todo el mundo se vino abajo" Kate hizo rápidamente algo de matemáticas; Mildred Coates tenía 66 años de edad. Mildred Coates succionó nuevamente su cigarrillo y nuevamente tosió "Ya ve, mi marido fue miembro del Partido Comunista por un breve tiempo. No estaba ni un poco interesada en sus ideas políticas, pero no vi el daño hasta que ocurrió. Y en 1950 el FBI vino por él"

Viendo el tranquilo rostro envejecido, Kate escuchó con atención, pensando que ni Paula Grant ni Hazel Turner ni Cyril Crane, habían elegido revelar lo que seguramente sabían de Mildred Coates. "No pueden imaginar lo que era saber que nos estaban vigilando, ocurrió durante años. Perfectos desconocidos sabían todo sobre nosotros, todo, cada detalle de nuestras vidas estaba escrito en un archivo de completos desconocidos para ser revisado. Andrew, se unió al partido en 1934, lo ve, por las mismas razones que mucha gente en aquellos días. No por su falta de amor por este país, sino creyendo que éste debería ser un lugar mejor, no lo que trajo la depresión y la ruina financiera a nuestras familias y la de todos aquellos a quienes amábamos. Cuando fue evidente que el comunismo era todo eso, Andrew abandonó el Partido" Los amplios ojos oscuros se habían nublado mientras miraba por el pasillo de los años "…el FBI quería que él testificara…que identificara a todos los que conocía. Ellos ya tenían los nombres. Pero él no lo hizo. Y entonces un hombre que pensamos era un amigo dio el nombre de Andrew al Comité en Washington. Y ese fue el final de todo. El nombre de Andrew fue divulgado por la Legión Americana y todas las publicaciones anti-comunistas en el país. Perdió su trabajo de bienes raíces. El propio Jack Warner se encargó de que me despidieran. No pude conseguir otro trabajo como editora en ningún lugar. Ni siquiera puede empezar a imaginarlo...entonces Andrew estrelló nuestra Oldsmobile contra un árbol y murió" Volvió a succionar y toser el cigarrillo "Amigos, parientes…nos abandonaron. Excepto Jerome Turner. Era 1953, el Beverly Malibú en ese entonces era nuevo. Jerome fue lo suficientemente bueno para darme la bienvenida. Algunos maravillosos judíos que conocía me dieron un trabajo en su empresa de alfombras. Y luego, en 1967 una mujer que escribía musicales para MGM y que había dado nombres al Comité, para su arrepentimiento eterno, se enteró de mí y movió los hilos para conseguir que regresara a la edición..." se interrumpió, absorta en sus recuerdos. Taylor preguntó con cuidado "¿Sabe sobre el testimonio del señor Sinclair al Comité de Actividades Antiamericanas?" Mildred Coates se removió en su sillón y apagó su cigarrillo "Él era un...testigo amigable" pronunció las palabras con dificultad "Era...un informante" "¿Cómo se sintió acerca de eso, señora?" A través de los gruesos cristales, los oscuros ojos se humedecieron al contemplar a Taylor. Kate, angustiada por lo que estaba presenciando en este pequeño y opresivo apartamento, sabía que Taylor estaba haciendo exactamente las preguntas correctas, las preguntas necesarias. "A lo largo de todos estos años que he pensado en ello…" respondió Mildred Coates "…al principio, cuando estaba tan adolorida por la pena, desee que Andrew hubiese hecho lo mismo que Owen. Pensaba que eso lo hubiese mantenido con vida, ya ve. Pero él se habría despreciado tanto a sí mismo, que no hubiese podido seguir viviendo en esta tierra, habría muerto en una agonía peor.

Sobre todo desee que hubiese permanecido firme en su decisión de no cooperar y que hubiésemos superado de la mejor manera todo eso hasta que la caza de brujas hubiese terminado, usted sabe que la gente decente en este país finalmente hubiese puesto fin a la misma. Pero en lugar de eso, hizo la única cosa que nunca pudimos cambiar…se alejó a sí mismo de mí y me dejó completamente sola" "Señora…" Taylor preguntó en voz baja "… ¿fue el señor Sinclair quien nombró a su marido?" Ella lo miró fijamente "Bueno, él ni siquiera conocía a Andrew" Taylor hizo una pausa para escribir brevemente en su libreta "Aun así… ¿no sintió rencor contra el señor Sinclair por haber comparecido ante ese Comité? ¿Por ser un delator?" "Rencor" Mildred Coates frunció sus labios y miró fijamente al frente, como si la palabra estuviese escrita en el aire "Permítame explicarle…" dijo ella. Otra vez se quitó las gafas y se inclinó hacia atrás en su sillón y cerró los ojos "Si tan sólo hubiese tenido todos esos años que perdí por la lista negra. Sé que podría haber sido una gran editora. Sé que podría haber sido Verna Fields, podría haber sido Dede Allan. La otra noche vi Bonnie y Clyde nuevamente, todos esos cortes innovadores que Dede Allan hizo en esa película. Yo ya estaba integrando algunas de esas técnicas. Podría haber sido la primera gran editora mujer..." se puso las gafas y señaló la pantalla de televisión en blanco "Vi películas desde el momento que no pude trabajar y supe lo que podría haber hecho con ellas" Hacía tiempo que el bolígrafo de Kate había dejado de escribir sus notas. Entendió por qué, a diferencia de los apartamentos de Paula Grant y Cyril Crane, no había orgullosa evidencia de la profesión de Mildred Coates en ninguna parte de esta sala. Esta investigación de asesinato ahora parecía estar infligiendo crueldades de la vida, perturbando demasiados recuerdos que hubiese sido mejor dejar latente en las habitaciones y pasillos de Beverly Malibú. "Mi sobrina nieta piensa que Andrew era un héroe" dijo la Sra. Coates "Se mudó aquí hace un año, consiguió un trabajo en MGM. Su vida será muy diferente a la mía..." le dijo a Taylor "¿Quiere saber que sentía por Owen Sinclair? Él fue un informante. Vivo o muerto, eso era lo que era y eso es lo que siempre será…un delator" Su mirada se posó tanto en Kate como en Taylor. Su voz se había fortalecido "Mi sobrina tiene razón, Andrew es un héroe. Yo soy la señora de Andrew Coates, la esposa de un hombre que se negó a ponerse de rodillas por su política y nunca dio los nombres de las personas que eran sus amigos. Moriré estando orgullosa de eso" Kate cerró su libreta y agarró su bolso. Mildred Coates se puso en pie "Han sido muy amables, los dos" le dijo a Kate "Es bueno tener a una mujer haciendo este trabajo. Esos hombres del FBI en sus trajes oscuros…sabías que podían dispararte hasta matarte y nunca dudar al respecto ¿Sabe si ahora tienen mujeres en el FBI?"

"Sí, Sra. Coates…" dijo Kate "Ellos tienen algunas"

Capítulo 8 Maxine Marlowe llevaba una falda color verde esmeralda y una blusa con cuello en V negra. Un colgante de oro caía dentro de la V, justo por encima de la división de sus abundantes pechos cuyas cimas estaban visiblemente hinchados por el rígido corsé. Por encima del colgante, media docena de cadenas de oro rodeaban la piel bronceada cubierta con finas arrugas. Desestimando con un gesto de la mano la identificación que Kate y Taylor habían extendido, con un suspiro Maxine Marlowe les concedió la entrada a su apartamento. Kate captó el olor característico de la ginebra en su aliento. Mientras Kate entraba por la puerta, una enorme pintura al óleo de una joven Maxine Marlowe, con sus pechos abultados en un vestido de noche rojo sin tirantes, miraba desde el otro lado de la habitación, su boca de bebé en un mohín seductor. Toda la sala de estar era un reflejo de la actriz: fotos y carteles de películas decoraban cada centímetro de cada pared. Balanceando sus caderas y dejando el rastro de un poderoso aroma de perfume, guio a los detectives por todo el alfombrado blanco descolorido hacia un andrajoso sofá seccionado por cojines de terciopelo rojo. Taylor se acercó a una pared con fotografías. Kate se sentó e inmediatamente se hundió en el traicionero almohadillado que parecían arenas movedizas. Mientras luchaba por mantener algún tipo de postura erguida, Maxine Marlowe se sentó en un sillón de respaldo dorado y desteñido, agarró una bebida de una de las tres mesas barnizadas y complacida miró a Taylor. Logrando acomodarse a sí misma de alguna manera, Kate evaluó a la actriz. Se preguntaba si su cabello rubio platinado, encrespado ingeniosamente sobre sus regordetes hombros, era una peluca; parecía idéntico a las trenzas en la pintura al óleo y las fotos. Ahora el maquillaje y el polvo cubrían los pliegues y las arrugas de su rostro envejecido. Sus ojos marrones estaban densamente bordeados con delineador negro y recubiertos con sombra de ojos verde. El lápiz labial Vivid había cubierto innumerables grietas verticales alrededor de la boca que ya no era una boca de bebé; parecía un ciempiés rojo. Kate desvió su mirada hacia los carteles en blanco y negro en la pared, donde una joven Maxine Marlowe lucía ojos brillantes y descarados mientras vestía un traje colonial de época; una tímida moza isabelina; la compañera sensual de un gánster; una bailarina de cabaret atrayendo a un vaquero a través de las puertas de un salón del oeste. En una serie de fotos, yacía provocativamente en la cubierta de un barco en un traje de baño y en otra ofrecía miradas sugerentes provenientes de un sombrero inmenso. Había fotos de ella con John Wayne, William Powell, Charles Boyer, John Hodiak, Gig Young, Alan Ladd. Sólo una foto la mostraba con otra mujer, una lánguida y soñadora Tallulah Bankhead quien señalaba con una copa de champaña hacia la cámara, rodeaba con un brazo a Maxine Marlowe aparentemente más en apoyo de sí misma que por la amistad con Marlowe. "Tengo más en el dormitorio que puedo mostrarle" la actriz canturreó a Taylor y se rio por su sonrisa incierta.

La habitación apestaba con su perfume, un abundante olor dulce tan empalagoso que Kate trató de tomar rápidas respiraciones superficiales para evitar la tos que amenazaba con salir. Con alivio vio como Maxine Marlowe se extendía hacia la mesa por un cigarrillo, estaría agradecida de respirar el olor del humo. Taylor estaba inmerso en las fotografías "Conocía un montón de gente famosa" "Conocía es la palabra correcta" la aspereza en la voz mostraba décadas de fumar y beber en exceso "Por los viejos tiempos, los buenos días" levantó su bebida y tomó un sorbo "Los mejores días en esta ciudad. El Coconut Grove (el barrio más bonito al sur de la ciudad de Miami), Giro, el Mocambo, el King Cole Trio (grupo formado por Nat King Cole) en el Trocadero…nunca ha habido un momento como ese anteriormente o desde entonces" "Srta. Marlowe…" dijo Kate. Sabía que tenía que dirigirse a una estrella de cine con un señorita, incluso si nunca hubiese escuchado hablar de esa estrella de cine. Los ojos marrones se volvieron hacia ella. A través del maquillaje notó la desaprobación, como si contemplara una incómoda molestia "No sé una mierda sobre esto. Sólo vivo aquí" la actriz expulsó el humo de su cigarrillo y luego lo aspiró como si fuese a terminar el cigarrillo por completo en un solo jalón. Kate se concentró en mirarla fijamente "¿Cuánto tiempo hace que conoce al Sr. Sinclair?" "Demasiado tiempo" puso el cigarrillo, que tenía una mancha roja grasosa en el filtro, en un cenicero de mármol astillado. "¿Cuánto tiempo Srta. Marlowe?" Kate insistió cortésmente, aunque el disgusto pasó a ser algo intenso dentro de ella. Un encogimiento de hombros "Owen y yo nos conocíamos desde hace mucho tiempo" agarró su cigarrillo "He vivido aquí 20 años, cariño" Kate resintió la familiaridad de la actriz, su desdén "¿Cuándo…?" un almohadillado se movió y el engañoso sofá le llevó nuevamente hacia sus profundidades. Maxine Marlowe soltó una risita. Furiosa, Kate luchó por enderezarse. Taylor preguntó "¿Alguna vez trabajó para él?" se había apoyado a sí mismo de forma segura contra un brazo del sofá. Un movimiento despectivo de cenizas fue su respuesta inmediata "Busby me descubrió. Busby Berkeley. L. B. Mayer estuvo realmente encariñado conmigo, cariño. Pero había firmado un contrato a largo plazo" una vez más sacudió la ceniza "No fui la única tonta. Olivia y Bette lucharon por alejarse de eso, pero yo…" "¿Se refiere a Olivia de Haviland y Bette Davis?" interrumpió Taylor mirándola. "¿Quién más? No tenía la influencia de ellas y pagué por ello. Me tiraron a la basura, me cedieron, terminé en basuras que nunca nadie escuchó hablar. Oh, estuve en algunas de las mejores The Scoundrel, Idiot’s Delight…" recitó una serie

de títulos de películas desconocidas para Kate. Taylor estaba asintiendo y sonriendo. Kate nunca había sospechado su familiaridad con las películas antiguas. "Pero tienes que fijarte muy bien para ubicarme" dijo la actriz. Su risa contenía la libertad de alguien que había llegado a aceptar su pasado "Me divertí un montón. Y no, nunca trabajé en ninguna de las podridas películas de Owen" "Juro que la vi en la televisión" Taylor se inclinó hacia ella, como si tratara de trasladar su amplia figura hacia el tamaño disminuido de una pantalla de TV "Tal vez hace un mes. Se trataba de esta turba de vampiros chirriantes, era algo del viejo terror…" se interrumpió avergonzado. Ella se encogió de hombros "Sí, hice un montón de cortes y fragmentos. Los grillos gigantes que se comieron Pittsburgh, ese tipo de mierda. En la actualidad hay un millón de papeles para mujeres. En aquellos tiempos, cuando esta ciudad decidía que eras demasiado vieja…" chasqueó la punta de sus dedos "…era todo. Y le aseguro que nunca interprete la madre de nadie. Así que hice cosas de terror, me daba para comer" Y le dio este sofá, pensó Kate con amargura, después de haber luchado una vez más para librarse a sí misma de sus suaves tentáculos, debe haber sido un accesorio de una de esas películas. Quería hacer un seguimiento de la relación de Marlowe con Sinclair, pero decidió volver a ella más tarde "¿A qué hora llegó a la fiesta de ayer, Srta. Marlowe?" "Cariño, ese tonto picnic no era ninguna fiesta" su sonrisa era indulgente "Bajé alrededor de la 1:30" "¿Se dio cuenta a qué hora llegó el Sr Sinclair?" "Hicimos juntos la entrada triunfal" "¿Fue planeado?" "¿Está bromeando?" agarrando su cigarrillo entre las uñas largas color carmesí, lo aplastó. "¿Por qué haríamos una broma con eso?" La actriz se encogió de hombros. "¿Se dio cuenta a qué hora se fue?" "Nope. Salí de allí antes que nadie" "¿Por qué hizo eso, Srta. Marlowe?" "Porque estaba terriblemente aburrido. Owen, Parker, Dudley y Cyril estaban discutiendo. Y había un ruidoso y estúpido partido de fútbol en la televisión. Así que me fui" "¿A qué hora fue eso?" "Tal vez entre las 2:30 y las 2:45" Así que Maxine Marlowe había "caído en el lugar" durante más de una hora "¿Por qué discutían?"

Ella se encogió de hombros "La mierda de siempre y estoy segura que ya sabe todo sobre eso. Hay una tregua sobre la lista negra en este edificio, pero la tonta de Dorothy Brennan lo trajo a colación nuevamente" Kate dijo "Asumimos que hay cierta rencilla relacionada con ese tema" "Ren-ci-lla" repitió la actriz marcando las 3 sílabas entre sus dedos "Como Paul Newman diciendo falsedad en La gata sobre el tejado de zinc, excepto que él era bonito" los ojos fuertemente maquillados se habían vuelto de piedra al contemplar a Kate "Figúrese. Cualquier mujer que quiere ser policía debe aparentar ser un culo apretado. No imaginaba que una mujer policía con el culo apretado saldría con una palabra como rencilla en vez de una simple palabra como dolor u odio" Agarrada por sorpresa por esta repentina hostilidad, Kate se esforzó por contener su creciente indignación. "Srta. Marlowe…" dijo Taylor "…responda a la pregunta" Maxine Marlowe se dirigió hacia la furiosa Kate "Cariño, la lista negra hirió a todo el mundo. Machacó a Mildred como a una oruga. Hirió a Paula, hirió a todo el mundo aquí en un sentido u otro. Sí, cariño, había rencilla" Kate le devolvió la mirada con igual dureza. La actriz se aprovechaba de cualquier cosa para menospreciarla. Su mejor arma sería aplomo. Y había escuchado el comentario sobre Paula. Hizo una nota y rodeó el asunto y luego preguntó en un tono tranquilo "¿Tuvo la investigación algún efecto en su carrera?" "¿La mía? Mierda no. Comunistas, derechistas, aun así obtenía partes podridas. Todas ellas me jodieron" se echó a reír "Y a veces al revés" Taylor, se inclinó hacia adelante desde donde estaba posado en el brazo del sofá, con los tobillos cruzados, haciendo notas asiduamente. Kate sabía que esta actriz septuagenaria, con su marcado escote, su maquillaje de payaso y su tosquedad, le había ofendió extremadamente. Kate preguntó "¿Qué pensaba sobre la aparición del Sr Sinclair ante la Comisión?" "Él no apareció ante el Comité. Solo la maldita gente de moda hacía eso. Él estuvo muy poco tiempo, sólo querían los nombres grandes, gente buena para los titulares. Él disparó su esperma en una sesión cerrada" "¿El Sr Sinclair era comunista?" "¿Owen?" su risa fue áspera "Para ser un comunista tienes que darle al menos un pensamiento pasajero a la política. A Owen no le importaba una mierda nada excepto sus borracheras y joder a todo el que pudiera. Se dejó caer en algunas reuniones del Partido, pero incluso los comunistas no lograron que un sin talento como él consiguiera trabajo" El perfume de Maxine Marlowe nuevamente inundó a Kate, con alivio vio como la actriz encendía otro cigarrillo. "Owen pensaba que envolverse a sí mismo en alguna bandera le haría tener nuevos amigos, le haría conseguir un buen trabajo en esta ciudad. Algunos de los

nombres más grandes de Hollywood…gente como John Wayne e Irene Dunne y Disney y Cooper y Gable y Stanwyck…decían que sólo el genial Comité podría decirnos quien no era el verdadero americano. Adolphe Menjou (actor estadounidense nominado al Oscar en 1931) se puso sobre sus rodillas y lamió sus botas. Jack Warner (uno de los presidente de los estudios de la Warner Bros en Hollywood, judío) dijo que era maravilloso que estuviesen husmeando en todas nuestras camas. L.B. también fue cordial. La diferencia fue que L.B y Jack Warner no dieron nombres, ninguna de esas personas lo hicieron. Owen no tenía nada que darles excepto los nombres y él nunca entendió por qué mucha gente pensaba que eso le había convertido en un idiota en lugar de un héroe" Kate recordó la foto de Jack Warner en la pared del dormitorio de Owen Sinclair "¿El Sr. Sinclair mencionó el nombre de alguien en este edificio?" Ella negó con la cabeza "Todos nos mudamos aquí tiempo después que todo había terminado" Mildred Coates, recordó Kate, había estado aquí justo después "¿Pudo haber nombrado al familiar de alguien aquí?" Ella hizo un gesto de impaciencia "Esto es una mierda. Si alguien hubiese estado detrás de Owen por lo de la HUAC, lo habrían hecho años atrás" Buen punto, pensó Kate. Miró a Taylor; él no mostraba ninguna señal de que pudiese hacer alguna otra pregunta. Ella dijo "Nos dijo que usted y el Sr Sinclair habían transitado un largo camino ¿Qué quiso decir con eso?" Maxine Marlowe agarró su bebida y la terminó con rapidez "Uno de los papeles que nunca interpreté fue el de una mujer policía y por buenas razones. Owen y yo, hicimos exactamente lo que está pensando Srta. culo apretado y mucho mejor de lo que puede imaginar. Deme ese joven cuerpo suyo, querida y no lo desperdiciaría siendo una mujer policía con el culo apretado" Inundada por la furia, Kate luchó por no hablar. "Mi compañera ha sido realmente tolerante…" la voz de Taylor le pareció a Kate como un rumor lejano "…pero ya he escuchado bastante. Ningún oficial de la policía tiene que soportar…" "No maté a Owen…" dijo Maxine Marlowe a Taylor con repentina docilidad "Si hubiese liquidado a cada bastardo infiel en mi vida, hubiese llenado toda una esquina de Forest Lawn" Kate había recuperado su compostura "¿Por cuánto tiempo el Sr Sinclair y usted tuvieron una relación?" La actriz se encogió de hombros "Tal vez seis meses, más o menos. Terminó hace más de diez años. Una verdadera historia antigua" "Pero usted si sintió cierta..." Kate eligió la palabra deliberadamente "...rencilla" Una vez más la actriz se encogió de hombros "Cariño…vives y aprendes. Te recuperas y olvidas. Ese siempre ha sido mi lema"

Kate miró el nombre marcado por un círculo en su libreta de notas "Usted dijo que Paula había sido herida" "Bueno...no exactamente Paula" dijo Maxine Marlowe "Fue Alice Goldstein, la…ah…amiga de Paula. Alice está muerta, por lo que también es una historia antigua, como todo lo demás en Beverly Malibú. Todo recae en Paula, esa perra presumida. Uno pensaría que al encontrar el cuerpo de Owen, se volvería loca así como lo hizo su sobrina…pero ella no…ella salió de ese apartamento tan fresca como usted" Kate decidió no seguir adelante con el tema de Paula Grant. Escucharía sobre la amante de Paula de la propia Paula y no…pensó venenosamente…de este sapo pintado. Taylor preguntó "¿Conoce a alguien que sintiera rencilla hacia la víctima?" Kate ocultó una sonrisa por la elección de palabras de Taylor. La actriz no pareció darse cuenta. Parecía dudar, apartando la mirada de Taylor "Parker Thomas" dijo ella "Hable con Parker" "¿Sobre qué?" preguntó Kate con interés. "Sólo hable con él" "Tenemos la intención de hacerlo" Kate palpó a lo largo del borde del sofá buscando algún apoyo que le ayudara a levantarse a sí misma. Maxine Marlowe se levantó y extendió una mano para ayudarla "Ese sofá es un verdadero hijo de puta" dijo con una sonrisa triunfante.

Capítulo 9 En el apartamento del primer piso con poca luz, los libros estaban apilados por todas partes…apilados en las esquinas sobre sillas y mesas "No todos son míos…" se disculpó Parker Thomas, moviendo el contenido de dos sillas de mimbre y ubicándolo en el suelo "Una amiga tuvo que cerrar su extraña tienda de libros. Me quedé con algunos de los objetos de valor aquí hasta que ella pudiese solucionar algo" Llevaba un suéter blanco de tejido grueso, pantalones de pana holgados y maltratadas zapatillas de correr. A través de una espesa barba que parecía una extensión de su abundante cabello gris, sus labios parecían gruesos y sensuales. Sus ojos eran color verde mar pálido. Un hombre delgado, no más de 52 o 53, tenía manos y pies pequeños y su peluda cabeza parecía demasiado grande para su cuerpo. Kate le calculaba unos 40 años. Sentándose en una de las sillas de mimbre preguntó "¿Cuánto tiempo hace que vive aquí Sr. Thomas?" "Desde el 72…16 años ¿correcto?" se sentó en el brazo de un pequeño sofá en mal estado y agarró una pipa de un cenicero ubicado en la parte superior de algunas publicaciones encuadernadas. Su elección de asiento, notó Kate, lo elevó a una altura igual a la de ella y Taylor. Y continuó "Conocía a Jerome Turner, nos hicimos buenos amigos. Me mudé al Beverly Malibú tan pronto como tuvo una vacante" Kate estaba examinando el cuenco elaboradamente tallado de la pipa de Thomas. El apartamento olía placenteramente a su humo. Ella sonrió "¿Una pipa de espuma de mar?" Él asintió con la cabeza y sonrió, mostrando unos dientes grandes y muy blancos. "Una belleza" dijo ella. "Mi mayor tesoro. 18 años amoldada" "Puedo verlo. Mi padre utilizó una durante casi 30 años" esa pipa de espuma de mar había sido una parte importante en la vida de su padre y ella la había enterrado con él. Ella preguntó "¿Cuán bien conocía al Sr Sinclair?" "Muy bien. Casi tan bien como cualquiera" dijo con facilidad "Usted sabe, por supuesto, que él era un soplón de la HUAC" Ella asintió con la cabeza. Obviamente Parker Thomas no sería reservado con la información. "Realmente Jerome quiso tenerlo en este edificio, estaba fascinado con él. Por la manera en que él estudiaba a Sinclair, uno pensaría que estaba tratando de descifrar la Mona Lisa" Parker Thomas sonrió ampliamente "Jerome Turner, ya ve, creía en la divinidad del hombre. Estaba seguro que un día Sinclair despertaría para descubrir que tenía conciencia, convirtiéndose en Raskolnikov de Crimen y Castigo.

Jerome no podía creer que Sinclair era tan banal en su maldad como lo era en realidad. Jerome continuó puyándolo, esperando el día en que la grieta se abriera y mostrara un destello de divinidad" Parker Thomas estaba riendo. Kate estaba sonriendo a su pesar "Supongo que no compartía la creencia de Turner" "De ninguna manera. Soy un historiador entrenado" Taylor entró en la conversación "¿Qué quiere decir?" su tono era de confrontación. Kate recordaba que más allá de los prejuicios de Taylor estaban los hombres pequeños y los hombres con barba o de alguna manera con el cabello no convencional. "Quiere decir…" repitió Parker Thomas pensativamente. Mirando a Taylor, acariciaba su suave barba y resoplaba de su pipa; el rico aroma de arce alcanzó a Kate "No mucho, ahora que lo cuestiona. Jerome después de todo estuvo en lo correcto al creer que las audiencias eran la versión de la Inquisición en los Estados Unidos" "Era un joven en aquellos días" dijo Taylor extendiéndose en su silla y apoyando un pie contra una pila de encuadernados en cuero de Faulkner. Kate vio una mueca fugaz en Thomas "Es curioso, no recuerdo ni a una sola alma ser quemada en la hoguera" Kate ahogó un suspiro. Taylor era un tonto por desafiar a este hombre en lo más fuerte de su experiencia. "No, no fuimos tan lejos" dijo Thomas "Pero al igual que las tres inquisiciones cristianas, nuestros herejes perdieron sus derechos civiles, fueron exiliados y sus propiedades confiscadas" "Es una locura" dijo Taylor "Nada de eso sucedió" "¿No?" Thomas se inclinó hacia delante y empujó hacia arriba las mangas de su suéter como si estuviese saboreando el combate "Una lista negra impidió a nuestros herejes trabajar en sus profesiones. Pusimos en la cárcel a herejes, como los Diez de Hollywood (nombre que la prensa utilizó para designar a un grupo de personas relacionadas con la industria cinematográfica estadounidense y que fueron incluidos en la lista negra de Hollywood, acusados de obstrucción a las labores del Congreso de los Estados Unidos por negarse a declarar ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses de John Parnell Thomas, destinado a "investigar" una supuesta infiltración comunista en las filas de Hollywood), por sus creencias políticas. Perseguimos a nuestros otros herejes con tanto odio, que ellos tuvieron que mudarse de las comunidades donde habían vivido y trabajado toda su vida" "Esto era diferente…" argumentó Taylor "…en los años 50 el comunismo se estaba extendiendo por todas partes" "Exactamente lo que los inquisidores decían de los herejes en el mundo cristiano. Y en aquel entonces, cualquier persona que no fuese un hereje pero que alguna vez hubiese estado asociado con un hereje se le ordenaba arrepentirse bajo

pena de excomunión y se les ordenaba identificarlos ¿Todo eso no le hace pensar en un cierto senador de Wisconsin?" "El comunismo es real" gruñó Taylor. Hizo un gesto hacia Kate "Mi compañera y yo, hicimos viajes gratuitos a Vietnam y Corea para demostrarlo" "También luché en Vietnam…" dijo Parker Thomas "…pero en nuestro propio país ¿el comunismo alguna vez fue una amenaza como McCarthy afirmaba que era? Él nunca lo demostró, nunca demostró nada de lo que afirmaba. Llegó a esta ciudad y destruyó vidas…y nunca dio ni una sola prueba de que el dogma comunista alguna vez se hubiese infiltrado en nuestras películas. O cualquier otra cosa, para el caso" "Señores…" dijo Kate "…tal vez podrían continuar este interesante debate posteriormente" entretenida, reacia a interrumpir, sabía que debía rescatar a Taylor. Ella preguntó a Parker Thomas "¿Cuándo llegó a la fiesta de ayer?" Acomodando su pipa, centró sus pálidos ojos verdes en ella "Poco antes de la 1. Mildred Coates y yo estuvimos allí de primero, ayudamos a Hazel a poner las bandejas de comida" "¿Notó cuando llegó el Sr Sinclair?" "Maxine Marlowe entró pavoneándose con Sinclair justo detrás de ella. No me di cuenta del cuándo. Sí recuerdo que tenía una botella de bourbon bajo el brazo" "Tenemos entendido que discutieron con él" Él hizo un gesto con la mano izquierda "Lo de siempre. Dorothy Brennan hizo algunas preguntas, Cyril Crane y yo nos metimos en eso nuevamente con Sinclair y Dudley Kincaid" "Supongo que tampoco está de acuerdo con Dudley Kincaid " comentó ella. "Es muy difícil estar en desacuerdo con Dudley" su tono era sarcástico "Dudley nunca lucharía en una guerra. Pero él lamenta tener sólo una vida para dar al exigir que otros den sus vidas por su país" Divertida, pero sin querer ser dejada de lado, Kate dijo "Así que había gran hostilidad entre usted y el señor Sinclair" "Me calificaría a mí mismo como un distante número dos en ese sentido" "¿Ah, sí? ¿Quién es el número uno?" "Dudley Kincaid" Sorprendida, Kate estudió sus pálidos ojos verdes. Eran ilegibles "¿Por qué?" "Resulta que sé que Dudley Kincaid escribió un guion que Owen Sinclair robó" "¿Cómo lo sabe?" Taylor estaba sentado, mirando a Thomas con interés "¿Sinclair se lo dijo?" "Por supuesto que no" "Entonces ¿de dónde sacó esa información?"

Nuevamente Thomas acarició su barba. Miró a Kate "Soy investigador histórico, proveo antecedentes y verificación de hechos para los guiones de cine y televisión. Hice algo de verificación de hechos en una película de 1974 llamada Confederate Night ¿Por casualidad la conoce?" Kate y Taylor negaron con la cabeza. Thomas sacudió su cabeza con tristeza "Confederate Nigth se trataba de un estratega de guerra unido al círculo íntimo de Jefferson Davis. Fue un trabajo original, una buena película, técnicamente brillante, muy admirada por personas que realmente saben de nuestro negocio. Pero tuvo una distribución limitada. Sinclair vendió la idea a Jeremíah Ashton, un buen chico sureño cuyo nombre aparecía en la película como guionista. Pero el guion básico era de Dudley. Él lo sabía, lo sabía Ashton, Sinclair lo sabía y yo lo sabía" Taylor estaba ocupado escribiendo "¿Tiene alguna prueba de ello?" "No. Y tampoco la tiene Dudley. Sinclair y Jeremíah Ashton no estuvieron dispuestos a admitir de donde Ashton había obtenido todos los detalles de su guion. Afirmaron que había sido pura coincidencia" "Así que ¿por qué Dudley Kincaid no demandó?" preguntó Taylor "Escuchas todo el tiempo acerca de ese tipo de juicios" "Él no podía probar su afirmación. Con la escasez de ideas originales en esta ciudad, cualquier escritor profesional de la pantalla incluyendo Dudley sabía que tenía que registrar su trabajo con el Gremio de Escritores de la pantalla. Pero él no lo había hecho, todavía estaba puliendo el guion. Dejó que Sinclair lo mirara y Sinclair lo robó" "Así que, esencialmente se trata de conjeturas" dijo Kate decepcionada. Parker se encogió de hombros "Desde su punto de vista ¿y qué? Dudley sabe que Sinclair robó su obra. Y Dudley no ha escrito una línea desde 1974, ha tenido un bloqueo de escritor desde entonces. Lo que estoy diciendo es que él sentía una mayor hostilidad hacia Sinclair, más de lo que jamás podría sentir yo" "La fiesta de ayer…" dijo Kate "… ¿Cuánto tiempo dice que pasó discutiendo con el Sr Sinclair?" "Realmente a ratos durante todo el tiempo" los dientes blancos de Thomas brillaron en la más breve de las sonrisas "Un tiempo muy largo, me pareció a mí" "¿Notó algo de lo que el Sr Sinclair comió o bebió?" "Esa es una pregunta importante ¿no es así?" Thomas bajó su pipa y brevemente acarició su barba, luego agarró un libro que estaba a su lado y hojeó sus páginas. Finalmente respondió "Estábamos de pie al otro extremo de la mesa, lejos del televisor. La botella de bourbon de Sinclair estaba allí, estaba bebiendo en un vaso desechable, lo llenaba a cada rato…" "¿Dónde estaba la botella de bourbon?" Taylor interrumpió "¿Qué tan lejos estaba de él?" "En su codo. Justo en la mesa junto a él"

"¿Se movió mucho por los alrededores?" "No. Estaba justo al lado de las bandejas de pastrami y ensalada de papas de las que se estaba sirviendo a sí mismo" Kate preguntó "Entre los tiempos que bebía del vaso desechable ¿se aferraba al vaso o lo dejaba sobre la mesa?" "Lo dejaba sobre la mesa" dijo Thomas inmediatamente "Sinclair no podía hablar sin usar las manos, tenía que poner el vaso sobre la mesa" Kate hizo una pausa para anotar esa respuesta, reprendiéndose a sí misma por no haber ampliado previamente sus preguntas a Cyril Crane, uno de los que había discutido con Sinclair, para incluir estos detalles más precisos. Tendría que verificar estas afirmaciones de Thomas con él y con los otros inquilinos presentes en la fiesta. "¿Qué bebía el resto de ustedes?" "El ponche de Hazel" sonrió él "Realmente estaba muy bueno. Aunque Dudley mezcló el suyo con algo del bourbon de Sinclair" Kate lo miró con severidad "¿Alguien más?" Volvió a hojear las páginas del libro por un tiempo "No que yo recuerde" "¿Qué comió además de pastrami y ensalada de papas?" "Carne encurtida y mucho. Pero el resto de nosotros tampoco escatimó exactamente. Era de Nate y Al, después de todo" "¿Y también usted comió mientras estaban discutiendo?" "Claro. La comida estaba justo allí donde estábamos, todos los demás también se arremolinaban alrededor de la mesa. Había una verdadera buena variedad" "Tenemos entendido que hubo un punto en el que el Sr Sinclair se quejaba de no sentirse bien ¿Recuerda eso?" Él asintió con la cabeza "Asumí que era más por su problema de estómago. Él había estado quejándose de eso meses atrás. Al menos eso fue lo que todos pensábamos que era. Hasta que..." se encogió de hombros. "¿Sabe si el Sr Sinclair alguna vez consultó a un médico acerca de su queja?" "Estoy bastante seguro que no lo hizo. Incluso después de que comenzara a perder peso recuerdo que él dijo que un doctor acababa de decirle que dejara de beber y que él podía hacerlo cuando estuviese listo" "Gracias, señor Thomas" dijo Kate cerrando su libreta "Probablemente tengamos otras preguntas" Parker Thomas fijó sus extraños ojos en ella "Por la manera en que Paula estuvo tan congelada sobre lo que había visto, deduzco que el fallecimiento de Sinclair debió haber sido un asunto desagradable" "No lo recomendaríamos" dijo Taylor.

"Morir como lo hizo…" dijo Thomas "…perder a su hijo en Vietnam…nada de eso ni siquiera comienza a compensar las vidas que arrasó" Taylor dijo con evidente fastidio "Cree que Sinclair por ser un informante le hace una verdadera escoria ¿no?" "Escoria" Parker ladeó la cabeza hacia un lado, reflexionando sobre la palabra "No está mal el término. Yo diría que le encajaba" Taylor dijo "¿Lo que nos dijo sobre Dudley Kincaid no lo hace a usted un informante también?" Nuevamente Thomas subió sus mangas "El Comité de la Cámara de Actividades Antiamericanas no tenía licencia constitucional ni para cazar ni para destruir a los ciudadanos estadounidenses. Los informantes que entregaron a sus conciudadanos en la persecución no tenían ninguna justificación moral para hacerlo. El asesinato, sin embargo, es un crimen" Thomas suspiró, cerró el libro que había estado hojeando y se colocó nuevamente la pipa. Kate vio que el libro era The Making of the President, 1960 por Theodore H. White "Algunas veces…" murmuró Parker Thomas "…algunas veces pienso que todas las buenas personas están muertas" Pensando en su padre y madre y en Anne, Kate respondió en silencio: A veces yo también.

Capítulo 10 Kate y Taylor estaban en el salón común con la puerta cerrada, después de haber suspendido sus entrevistas para comparar impresiones. "Tengo dos sospechosos" anunció Taylor "La bolsa arrugada de celos en el salón y Dudley Kincaid. Si la información sale bien del camarón barbudo de abajo" Kate dedujo que se refería Maxine Marlowe y Thomas Parker. Curiosa le preguntó "¿Por qué dices que Maxine está celosa?" "Es una broma ¿verdad? Apuesto mi sueldo a que es una perra ante cualquier mujer más joven que ella" Tristemente recordando su lucha en el devorante sofá de Maxine Marlowe, Kate se alegró de que Taylor hubiese hecho la más generosa interpretación posible sobre su encuentro con la actriz. Él añadió "Me gustó su perfume, sin embargo" "Te gustó" logró decir. "Maxine, es una buena sospechosa, es una mujer despechada" argumentó él "Adelante, di que soy un machista…pero esta matanza se ajusta a una mujer" hizo un gesto hacia el apartamento de Owen Sinclair "Esta cosa del veneno-tortura es algo que una mujer soñaría" "Correcto" respondió ella hojeando sus notas nuevamente revisando sus entrevistas "Eres un machista" Cuando no respondió ella lo miró. Él estaba desplomado en la silla de la mesa frente a ella, sentado de lado, un pie sobre una silla adyacente. Ella era consciente de la disminución de su propio nivel de energía. Necesitaban un descanso. Ella se quitó los zapatos y puso sus propios pies en la silla a su lado "La crueldad de este asesinato me dice que fue una venganza, Ed. Por lo que Parker Thomas nos dijo, Kincaid podría ser nuestro mejor sospechoso. Tal vez la víctima si robó su guion. Quizás Kincaid se volvió más y más amargado por no ser capaz de escribir nada desde entonces ¿Qué dices?" "Maldita buena motivación" admitió Taylor. "¿Qué piensas acerca de la discusión en la fiesta? ¿Lo del asunto de la política?" "Creo que no tiene nada que ver con nada" Ella se sorprendió "¿Por qué?" "Por el amor de Dios Kate. Fue hace 35 años" Hubo un golpe en la puerta. Una voz gritó "¡Hola, soy yo…Hazel!" "Jesús" se quejó Taylor levantándose para abrir la puerta. Hazel entró llevando una jarra de café y dos tazas en una bandeja "Sé que a ustedes dos les puede servir esto" declaró ella. Dejó la bandeja sobre la mesa "Sé

que Mildred les ofreció café, pero Maxine y Parker tienen los modales de un babuino" Los detectives repicaron sus gracias. Taylor dijo "¿Cómo supo que estábamos aquí? ¿Y dónde estuvimos?" Ella acarició la urna en el bolsillo de su bata "Jerome y yo sabemos lo que pasa en nuestro Beverly Malibú" salió por la puerta cerrándola detrás de ella. "Por Hazel…" dijo Taylor levantando su taza de café "…puede que no sea nuestra asesina" "De hecho…" dijo Kate chocando su taza con la suya y tomando un satisfactorio trago de la bebida caliente "…sobre el argumento en la fiesta, Ed. Echemos un vistazo sobre eso. Tenemos a Cyril Crane y a Mildred Coates personalmente afectados por el tema de esa discusión, la lista negra. Por lo que dijo Maxine, Paula Grant es otra. Tenemos que hablar con ella acerca de eso" una perspectiva, Kate reconoció, que le daba la bienvenida. Taylor se encogió de hombros "Sí, bueno ¿y qué? Sé que tenemos que ver a quién nombró Sinclair, pero apuesto a que a nadie de aquí…y nadie conectado con alguien de aquí. Como dijo Maxine ¿por qué esperar tanto tiempo para encargarse de Sinclair?" "Tal vez ha estado supurando, como Dudley Kincaid y su bloqueo de escritor" "No lo creo. Ni siquiera creo esa mierda del bloqueo de escritor. Si alguien hace algo lo suficientemente fuerte como para hacer que lo mates, no te sientas por años antes de hacerlo" Ella se encogió de hombros haciendo una concesión "Bueno, vamos a ver el escenario del crimen. Tenemos a 10 personas en la fiesta sin contar a la víctima. Por ahora digo que tachemos a Aimee Grant y a Houston…no tienen motivos" "¿Aun piensas que alguien entró allí y lo vio gruñir?" Sombríamente, visualizando junto a la cama la silla de la cocina color roja, asintió con la cabeza. Taylor dijo "Estamos seguros que alguien entró allí y lo esposó. Pero sigo diciendo que el asesino tal vez se fue justo después. Sigo diciendo que tal vez la silla roja no quiere decir lo que pensamos que quiere decir" Pero lo dice, pensó Kate. "Porque si Crane estaba con Houston y Paula con Aimee, entonces eso los descarta, a menos que sean cómplices ¿Estás lista para descartar a Crane o a Paula Grant saliendo de sus apartamentos por un minuto, para esposarlo e irse?" "No" dijo ella. En un homicidio cometido con tanta audacia, no podía descartar un acto tan audaz. Arrancó una página de su libreta y la puso sobre la mesa "Está bien. Así que tenemos ocho sospechosos" dibujó un rectángulo que representaba la salón común, mirando a su alrededor mientras dibujaba "Ahí está la televisión donde estaban

Aimee y Houston. Y aquí es donde Crane, Thomas, Kincaid y Dorothy Brennan estaban de pie con la víctima junto a la mesa. Así que eso deja a Maxine, a Paula, a Hazel y a Mildred Coates" "Mildred Coates…" dijo Taylor. Él parecía incómodo "…digo que la descartemos" Ella decidió no molestarlo "Ella tiene un motivo, Ed" señaló ella "¿Qué pasó con su marido y su propia carrera?...tal vez le tomó 35 años de resentimiento el poder asesinar al delator de su marido" "No puedo creerlo ¿Esa inestable anciana esposando los puños de Sinclair? De ninguna manera" Ella negó con su cabeza hacia él. Él podría ser tan contradictorio…por un lado creía que muy probablemente una mujer había cometido este crimen despiadado, pero subestimaba la verdadera capacidad de las mujeres para actuar "No puedo estar de acuerdo contigo, Ed. Digamos que tenemos 7 sospechosos y medio" "Esta Dorothy Brennan, ni siquiera ha estado aquí un año..." Ella lo miró fijamente "¿Quieres sacar a un sospechoso de la lista incluso antes de hablar con ella o chequearla?" Él se levantó de su silla "¿Dije eso? Así que tenemos a 8 sospechosos, 4 de ellos alrededor de Sinclair y 4 vagando alrededor de la habitación" "Por lo que nos dijo Hazel, parece que nuestro asesino robó la llave de este apartamento durante la fiesta del 4 de Julio. Sabemos que Dudley Kincaid estaba bebiendo de la botella de Sinclair. Así que el asesino no puso la estricnina en la botella antes que Sinclair la llevara con él…el laboratorio debe verificarlo cuando realice las pruebas de las botellas y los restos de la fiesta. Pero ¿por qué envenenar a la víctima en la fiesta? ¿Por qué correr ese riesgo cuando el asesino tenía acceso a su apartamento para envenenarlo en cualquier momento?" "Eso es fácil, Kate. Nadie tomó las llaves de Sinclair. Él realmente las perdió" Taylor estaba haciendo una lista en su libreta. "Tal vez" dijo ella a regañadientes "Pero parece demasiada casualidad" "Así que ahora tenemos que entrevistar a Kincaid y a Dorothy Brennan" dijo Taylor "Eso cubrirá a todo el mundo en la fiesta. Luego conseguimos el registro del testimonio de Sinclair y vemos a quién nombró, cubriremos esa base" por la impaciencia en su voz, Kate podía decir que el café de Hazel había restaurado su energía "Vamos a descifrar éste, Kate. Estamos cerca, puedo sentirlo" Su propio espíritu se había elevado "Tenemos que tener cuidado, Ed. Nuestra información sobre Dudley Kincaid no es demostrable. Así que no queremos confrontarlo con ella. Necesitamos que sea voluntario, que nos diga sobre Sinclair robándolo" "Digo que hablemos primero con Dorothy Brennan" dijo Taylor "Dejemos a Kincaid para el final. Tú hablas con Paula, aclaras ese cabo suelto. Voy con el FBI para entrar en el expediente de Sinclair. Luego agarramos a alguien para un fuerte interrogatorio"

Kate sonrió "¿De verdad quieres que entreviste a Paula yo sola? ¿Renuncias a la oportunidad de contemplar a la magnífica Aimee?" Su expresión fue lúgubre "No lo sé, Kate, recibo vibraciones divertidas dentro de ese apartamento de Paula" entonces él sonrió "Ya sé a quién se parece Aimee. Candice Bergen (actriz y productora de cine y televisión estadounidense. Ganadora de dos Globos de Oro y de cinco Premios Emmy. Candidata a los Premios Óscar, BAFTA y los Premios del Sindicato de Actores) Estoy loco por Candice Bergen" ¿No lo estamos todos? pensó ella "Ed…" dijo ella "…Candice Bergen es rubia. Con ojos marrones. Aimee es morena. Con..." buscó describir el azul-violeta de los ojos de Aimee Grant. "…ojos del color como los de Liz Taylor" él terminó por ella "Sigo diciendo que se parece a Candice Bergen"

Capítulo 11 Dorothy Brennan guio a Kate y a Taylor dentro su apartamento, su alta y amplia figura moviéndose lentamente, una falda de longitud media revelaba grandes y sólidas pantorrillas y enormes pies estaban cubiertos por zapatos de tacón bajo. Su cuerpo era decididamente triangular: hombros estrechos, torso pequeño, caderas y piernas pesadas y pies que parecían sujetarla al firmamento. Señaló con la mano hacia un sofá nuevo de aspecto confortable, para que los detectives se sentaran, luego dejó caer su cuerpo en un sillón danés moderno que hizo un leve sonido de quiebre cuando se sentó. Sus ojos marrones oscuros se fijaron en Kate con viva curiosidad, se envolvió en un chal tejido y luego metió un mechón de cabello en la masa rebelde de la que se había salido. El abundante cabello gris estaba tan descuidadamente arreglado que Kate sospechaba había sido cortado en casa. Echó un vistazo a la mano izquierda de Dorothy Brennan. Llevaba una amplia alianza de oro. Otra viuda, supuso ella. Las estadísticas decían que las probabilidades de viudez aumentaban en la mayoría de las mujeres en el Beverly Malibú, pero esta mujer parecía estar iniciando los 60. El edificio parecía tener mayor número de mujeres solitarias. A través de las puertas de vidrio que daban hacia un largo y estrecho patio rodeado de altos muros, Kate vio un relajante bosque verde de plantas. Desabrochando su chaqueta se sentó en el sofá, se sentía a gusto en medio de la comodidad hogareña de este pequeño apartamento. La mesa de café frente a ella tenía esparcido sobre ella The National Review y secciones del periódico Los Ángeles Times, una mesa de formica gris cerca de la puerta del patio contenía un revoltijo de libros, sus cubiertas de plástico indicaban el origen de la biblioteca y la foto familiar enmarcada, todo en desorden sobre la mesa, como si hubiesen sido recogidos y lucía como si la organización no fuese ni siquiera una consideración. "Sra. Brennan…" comenzó Kate "…estamos aquí para pedirle que nos ayude a reconstruir algunos de los acontecimientos de ayer" "Por favor llámeme Dorothy" la amplia sonrisa ofrecida con facilidad profundizaba todas las patas de gallo alrededor de sus ojos. Pero era algo inapropiado, pensó Kate, dadas las circunstancias sombrías de su presencia aquí. Pero hasta ahora nadie en el Beverly Malibú, a excepción de Hazel Turner, había parecido de alguna manera angustiado por la muerte de Owen Sinclair. Dorothy continuó "Todo lo que puedo decir es que ayer me uní a la fiesta poco después de la 1:30 y todo el que no se había marchado para disfrutar el día ya estaba allí, entre ellos el Sr Sinclair" la voz ligeramente ronca era enérgica y expresiva. "Tenemos entendido que hubo cierta discusión" dijo Taylor "¿Podría contarnos sobre eso?" su tono era cortés; pero Kate sabía que él no veía ninguna necesidad de caer en una pequeña charla preliminar para establecer una buena relación con este testigo.

"Por supuesto" respondió Dorothy "De hecho hubo un argumento…iniciado por mí, me temo. Se puso muy caliente. Especialmente por parte del Sr. Kincaid" No dispuesta a aceptar el liderazgo de Taylor en los detalles, Kate preguntó sonriendo "¿Escucho alguna especie de acento o de inflexión en su voz?" Nuevamente se produjo la gran y fácil sonrisa "Otras personas lo han mencionado. Tal vez soy una imitadora natural. La familia de mi marido es Inglesa, debo haber tomado algo de su madre" hizo un gesto hacia la mesa de fotos "Viví con Elisabeth los últimos 14 años después de la muerte de mi marido. Ella murió a principios de este año, ella…" "¿Quién estaba discutiendo con quién?" interrumpió Taylor. Kate lo miró con fastidio. Dorothy lanzó una mirada sobre él, con el rostro impasible. Ella le dijo a Kate "Mayormente era el Sr. Kincaid discutiendo con el Sr. Thomas, quien era el alma de la calma. Me doy cuenta que instigué todo el asunto, pero no tenía ni idea que lo haría. Bueno, por supuesto sabía que el señor Sinclair era un informante…" "¿Cómo lo sabía?" preguntó Kate. Su ceño se frunció, Dorothy reacomodó otro mechón que se escapó de su cabello "Bueno, es del conocimiento común aquí en el Beverly Malibú y por supuesto hablé con los otros inquilinos. Son muy amables conmigo" Lo eran, pensó Kate. Había calidez y receptividad en esta mujer, una cualidad maternal que invitaba a las confidencias "Por favor, continúe" Dorothy hizo un gesto hacia un pequeño televisor portátil en un soporte de metal "Vi un programa el fin de semana acerca de la lista negra y los 10 de Hollywood. Con un verdadero informante aquí en este edificio, no pude resistir el preguntar al Sr Sinclair qué pensaba acerca de la declaración de Dalton Trumbo acerca de la lista negra. Y eso lo empezó todo" "¿Qué dijo Dalton Trumbo?" preguntó Kate, dando vuelta a una nueva página en su libreta. "Que no hubo villanos o héroes o santos o demonios, sólo víctimas" Dorothy se levantó y se dirigió hacia patio, deslizó la puerta. El aire frío inundó la habitación. Mientras Kate escribía esta declaración precipitante de la discusión, pudo escuchar el silbido del tráfico lejano y el canto alegre de las aves. Un pensamiento se le ocurrió: era el único apartamento, hasta ahora, cuyo ocupante al parecer no fumaba. Pasó a otra nueva página y garabateó un recordatorio para revisar los resultados de laboratorio sobre las marcas de colillas encontradas en la basura en el apartamento de Owen Sinclair. "¿Le gustaría un refresco?" preguntó Dorothy "¿Un poco de té helado?" "Gracias, acabamos de tomar café" respondió Kate. Dorothy volvió a su silla, que protestó nuevamente cuando recibió su peso "Así que le pregunté al Sr Sinclair lo que pensaba de esa declaración. Pero fue el Sr.

Thomas quien respondió. Dijo que era generoso por parte de Dalton Trumbo perdonar a sus propios victimarios, pero que no podía hablar por nadie más…y que los delatores jamás podrían ser equiparados moralmente a sus víctimas" Dorothy levantó las manos y lanzó un suspiro "Bueno, entonces el Sr Kincaid saltó ante eso, gritando algo acerca de que los testigos cooperativos habían sido los que más habían sufrido, cuando todo lo que habían hecho era ser patriotas. Se había convertido en un verdadero país libre para todos y todo lo empecé yo. No puedo decirle como me sentía…todo lo que había querido era una respuesta a la pregunta. Espero que no quiera que recuerde cada parte de toda esa discusión" "No en este momento" dijo Taylor. Irritada por su impaciencia en esta entrevista, Kate preguntó "¿Discutieron sobre la lista negra todo el tiempo?" "Oh no, sacaron toda clase de tangentes. Irán, Granada, Sudáfrica…y Vietnam. Todo el mundo realmente se metió de lleno en eso de Vietnam, incluyéndome a mí, debo confesar. El Sr Sinclair perdió un hijo allí, ya sabe" "Sí" dijo Kate. "Bueno, usted puede perder niños en muchos tipos de campos de batalla. Perdí a mi hijo hace varios años por las drogas y eso es un campo de batalla con una carnicería indescriptible. Sé que su gente hace lo que puede y debe ser terrible tener que ir allí y recoger todos los cuerpos destrozados. Pero sospecho que no tiene idea de que se siente estar indefenso al margen. Ver como tu propio hijo se desintegra y no ser capaz de hacer algo..." "Es terrible" dijo Kate en voz baja "Lo siento, Dorothy" "Tengo dos chicos" dijo Taylor cerrando su libreta de notas y mirando con simpatía a Dorothy "Ya están grandes, pero todavía me preocupa que alguno de ellos sea atrapado por eso" Dorothy asintió "De hecho debería estarlo" Kate preguntó para cambiar de tema tanto como para obtener otra información "¿Cuánto tiempo hace que vive aquí?" "Desde marzo. Nueve meses" Otra brisa fresca se coló por la puerta del patio. Kate respiró. Una sirena gimió en la distancia "La puerta del patio…" dijo ella cuando se le ocurrió un pensamiento "… ¿tuvo que abrirla ayer en algún momento después de la fiesta?" "Bueno...sí. Lo hago a menudo, a menos que el clima sea bastante fresco" Kate se inclinó hacia adelante con entusiasmo. Este apartamento estaba en el mismo lado del edificio como el de Owen Sinclair y uno sobre Mildred Coates "¿Escuchó algo? ¿Cualquier cosa fuera de lo normal?" "Escuché la música del Sr Sinclair, siempre lo hacía cada vez que trabajaba en mis plantas o tenía la puerta abierta. Bueno...ahora que lo menciona, hubo algo un poco extraño. Era música de ópera"

"¿Ópera?" repitió Taylor. Abrió su libreta. "Ópera y no puedo decir que estaba feliz por eso. En todos estos meses nunca le había escuchado poner ópera. No me importaba la otra música, por lo general él mantenía sus ventanas cerradas por lo que no me molestaba tanto como le molestaba a Paula, a Maxine y a Mildred. Pero ópera..." volvió sus palmas hacia arriba como si se estuviese disculpando "Lo siento, suena como chillón para mí" "Para mí también" dijo Taylor, escribiendo. "Tuve que cerrar mi puerta. Y cada vez que la abría, ese chillido todavía estaba en marcha. Debió haber tenido un montón de grabaciones tocando" Kate no miró a Taylor "¿Cuándo empezó la música y cuánto tiempo diría que duró?" "Bueno, comenzó justo después que la fiesta terminó, alrededor de las 3" ella reflexionó "Vamos a ver, puse un poco de agua para el té alrededor de las 5:45 y abrí la puerta nuevamente. Se había detenido para entonces" Kate miró sin ver las fotos en la mesa frente a ella. Paula Grant había descubierto el cuerpo a las 5:55. Así que los gritos durante la muerte de Owen Sinclair habían sido disfrazados por la música de la ópera y habían durado más de dos horas y media... La mirada de Kate se agudizó en las fotos, tomas individuales y grupales de niños por encima de la adolescencia "¿Supongo que esos son sus hijos?" "Sí. Dos hijas y un hijo" "Dorothy ¿por qué pasó Acción de Gracias aquí y no con uno de sus hijos?" Dorothy negó con su cabeza y pasó las manos por su cabello "Supongo que tiene que hacer estas preguntas ¿no es así?" la calidez había desaparecido de su rostro y la energía de su voz. Ella señaló hacia las fotos "Sabe lo de mi hijo. Colleen, mi hija menor, vive en Inglaterra y no ha necesitado volver a casa en 15 años. Mi otra hija se suicidó cuando tenía 11 años, con la pistola de mi marido" Incapaz de hablar inmediatamente, Kate pensó aturdida, tanta muerte en la vida de esta mujer. Así como en su propia vida... "Señora, mis condolencias" Taylor ofreció en un tono suave. "Usted ha tenido que lidiar con una gran tragedia" murmuró Kate. Dorothy sonrió débilmente "Dicen que te hace más fuerte. No lo he notado" "¿Conocía al Sr Sinclair antes de mudarse a este edificio?" "¿Conocerlo?" lucía perpleja "Nunca lo había visto antes en mi vida" "¿Qué hace para ganarse la vida?" "Tengo 63 años, la edad de la inutilidad. Estoy jubilada" su tono se fue haciendo cada vez más irritable. "Todavía es joven, señora" dijo Taylor "Y se ve joven"

"Gracias. Pero 63 no es joven en el mundo laboral" Este apartamento tenía que costar un mínimo de 600 al mes en esta área, estimó Kate y probablemente más. Sus modestos muebles indicaban que Dorothy Brennan no había sido bendecida con fondos "¿Qué hacía para ganarse la vida?" "Trabajé como secretaria. Para un número de empresas. Después que mi esposo falleció" los ojos oscuros se habían vuelto fríos y distantes. "Tenemos que hacer estas preguntas, Dorothy" dijo Kate. "Me doy cuenta de eso. Pero no me entusiasma ser inspeccionada por alguien más de lo que debiera" continuó sombríamente "Cuando la madre de mi marido murió el año pasado, dejó el dinero suficiente para poder mudarme a un apartamento decente en una zona decente" "Es una parte agradable de la ciudad" comentó Taylor cerrando su libreta nuevamente. "Seguro" dijo Dorothy "Es más seguro que muchas zonas de la ciudad" Su rostro se llenó de realización, negó con la cabeza y dijo con tristeza "Qué ridículo decir eso después de lo que ha pasado. Estaba pensando en las drogas y las pandillas" "Por supuesto" dijo Kate "Díganos ¿el Sr Sinclair nunca respondió la pregunta sobre Dalton Trumbo que inició la discusión?" "Sí. Puedo decirles con exactitud su respuesta: Cariño, nunca mires atrás, lo hecho, hecho está…ese es mi lema. Nunca perdí un segundo de sueño por algo que haya hecho" Poniéndose de pie y abrochando su chaqueta Kate le preguntó "¿Qué piensa de esa respuesta?" "Bueno...conociéndolo y lo que hizo, no me sorprende en absoluto" Pero para Kate, Dorothy Brennan había lucido extrañamente sorprendida por la pregunta.

Capítulo 12 Los hombros redondeados y huesudos de Dudley Kincaid estaban encorvados dentro de una camisa occidental gris adornada con un lazo largo atado con un trozo de turquesa. Sus pantalones holgados color marrón estaban sostenidos por tirantes. Su boca pequeña pellizcada con un bigote gris grueso que estaba afeitado por encima de la línea del labio y con un recorte romo en los extremos. Una decena de mechones largos de cabello amarillento estaba peinado hacia atrás sobre su coronilla. Mientras sonreía en señal de bienvenida, los ojos azules enmarcados por unos trifocales con marco de acero, parecían sumergirse parcialmente en las arrugas que le rodeaban y los pliegues de piel. La tenue y ordenada sala de estar estaba amueblada con un sofá, un sillón y un sillón reclinable, todo de cuero marrón en mal estado. Por el salón impregnado con el humo de cigarrillo, Kate evocó memorias sobre sus obedientes visitas durante la infancia a la casa de reposo de su abuela en Grand Blanc, Michigan y el olor ligeramente agrio de enfermos y ancianos frágiles que alejaban el aire fresco y el sol. Kincaid se acomodó en el sillón reclinable e hizo girar una manija al lado para elevar sus pies. Taylor se sentó en el sofá y Kate se sentó en el otro sillón, la piel del mismo hizo un ruido bajo su peso. Varios manuscritos encuadernados de azul estaban sobre la mesa de café frente a ella, otros más se apilaban en un escritorio desordenado cerca de la ventana, una lámpara de cuello de cisne proporcionaba una luz intensa adicional. Obviamente Kincaid había estado trabajando antes que ella y Taylor hubiesen llegado. Kate comenzó con la pregunta estándar "¿Cuánto tiempo hace que vive aquí, señor?" "21 años" la voz era un murmullo autoritario. "¿Y cuánto tiempo hace que conocía al Sr. Sinclair?" Su pulgar y su dedo índice acariciaron su bigote, considerando su pregunta "Creo que yo tenía 20 años. Eso lo haría desde 1939" Así que Dudley Kincaid tenía 69 años. La postura inclinada de su cuerpo huesudo sugería que era 10 años mayor. De las personas mayores en este edificio, reflexionó Kate, Mildred Coates había sido vencida por su vida y Hazel Turner se había negado a reconocer la muerte de su marido, mucho menos su propia mortalidad y Maxine Marlowe, a pesar que podía parecer un payaso, se había negado a ser desgastada por el paso de los años. Y Paula Grant...Kate sonrió para sus adentros. "¿Cómo fue que los dos acabaron en el mismo edificio?" preguntó Taylor en su tono más afable. Obviamente quería congraciarse con su más prometedor sospechoso. Kincaid miró a Taylor a través de la parte superior de sus trifocales "Owen me convenció a mudarme aquí después que Genevieve…mi esposa…murió. Eso fue en el año 67. He estado aquí desde entonces"

Taylor continuó "¿Así que usted estaba en buenos términos con él?" Los dedos de Kincaid manchados de nicotina agitaron un Camel sin filtro de un paquete arrugado. Abrió una pequeña caja de cerillos de madera, raspó un cerillo en cuatro ocasiones a través de la tira abrasiva antes que se encendiera "Claro" respondió la pregunta de Taylor y encendió su cigarrillo. Que estupidez era fumar, pensó Kate con irritación. Ella preguntó "¿Eran amigos?" "La amistad es un término subjetivo" respondió Kincaid. Él estaba golpeando su cigarrillo como un metrónomo…con absoluta precisión en su cenicero y sus ojos estrechos parecían que iban a desaparecer en medio de los pliegues de piel mientras le miraba fijamente. "¿Pasaba tiempo con él socialmente?" Kincaid dijo lentamente "Observábamos todas las costumbres habituales de las personas que habitaban este edificio" "Así que estaba atento" "Correcto" Kate estudió a Dudley Kincaid. El hombre parecía no menos hábil en la evasión "Se conocían desde que eran jóvenes. Owen Sinclair quería que usted se mudara a este edificio. Es evidente que su relación con él se enfrió ¿Por qué?" La brasa del cigarrillo de Dudley Kincaid brillaba mientras aspiraba profundamente el humo hacia sus pulmones. Kate sintió que sus pulmones se contraían en rechazo. Habían pasado 17 años desde que dejó de fumar y en ese entonces había fumado más de un paquete al día, pero nunca cigarrillos sin filtro. "Los agravios se acumulan con los años…" declaró Dudley Kincaid "…ellos no tienen nada que ver con esto, con su muerte" Ella señaló con su bolígrafo hacia la pila de manuscritos "Tenemos entendido que es guionista" se aproximaría a él más oblicuamente sobre lo que Parker Thomas había revelado. "Esos no son míos" apoyó su cabeza contra el sillón "Estoy bloqueado, ya ve" Ella asintió con simpatía. Él aspiró más humo y expulsó una gran nube gris cuando suspiró "En estos días puedo arreglar guiones. Los agentes como William Morris me los envían" su sonrisa era autocrítica "Aunque parece que no puedo usar mi talento para mi propio beneficio, todavía lo tengo. Mi bloqueo de escritor probablemente es igual de bien" Señaló con un dedo nudoso hacia la pila de guiones, su sonrisa cambió a una mueca "Desperdicio. Basura absoluta. Nunca vi un guion con un ápice de originalidad. Ser guionista hoy día es una broma. Esta ciudad no produce dos películas dignas en un año. Y los cretinos que dirigen las redes de televisión...consideran la experiencia un perjuicio. Si tienes más de 30 bien podrías estar muerto, no tienes nada más que decir"

Taylor dijo "Oímos que había un poco de mal rollo entre la víctima y las mujeres en este edificio" Kincaid parecía tan desconcertado como Kate ente este cambio de enfoque. El tono de Taylor se había enfriado; Kate sospechaba que él resentía el desprecio de Kincaid hacia la industria que proporcionaba sus propios placeres al ver películas. "Bueno...sí, las mujeres tenían sus quejas sobre él" Kincaid hizo un ademán desdeñoso "Realmente un asunto menor. Aunque supongo que Maxine mantuvo uno o dos resentimiento" Kate escogió sus palabras "Tenemos entendido que ella tenía cierta rencilla hacia el Sr Sinclair" "Pobre Maxine. Mujer fatal, dechado sexual…superior a todos los demás miembros de su sexo. Entonces Owen se apoderó de ella" su sarcasmo fue condescendiente "Owen no era de los que discriminaba cuando se trataba de mujeres. Cualquier falda llamaba su atención…hasta que conseguía lo que había debajo de ella. La única razón por la que se casó tan a menudo fue la moral de la época. Las mujeres insistían en una licencia de matrimonio antes que sus faldas se desprendieran. Owen siempre fue muy simple, una cabra. Una cabra que se convirtió en una vieja cabra" se rio entre dientes, obviamente complacido con esta última frase. Taylor dijo "Así que ella mantenía un resentimiento" "No me cite en eso" protestó Kincaid levantando una mano "Si está insinuando que ella lo mató, creo que ella lo habría hecho hace mucho tiempo cuando él le ordeñó todo lo que pudo y luego le dio una patada en los dientes. Al igual que hizo con todo el mundo que alguna vez fue bueno para él" Kate se apresuró a decir "¿Al igual que usted, Sr Kincaid?" Él dio otra calada a su cigarrillo; este se había consumido casi hasta sus dedos amarillos. Mirando por encima de sus gafas él dijo "Estaba pensando en sus esposas e hijos. Y Maxine. Aunque ella ha ignorado su existencia durante la mayor parte de la última década. Y él estaba más que molesto por eso, puedo decirlo. Así que si ella todavía estaba dolida por él, ella ha debido tener cierto grado de satisfacción. En este momento no tengo idea de quién mató a Owen, ni por qué. Él no era más fraudulento para ella como lo era para...cualquier otra persona en su vida" Kate dijo "¿Al igual que usted, Sr Kincaid?" "¿Exactamente a dónde quiere llegar?" exigió él. Ella lo distrajo "¿Alguna vez trabajó para el Sr Sinclair?" Kincaid echó una última calada a su Camel y lo apagó. Kate miró el remanente de las otras colillas del cigarrillo. Con esos letales hábitos de fumar ¿cómo podría este hombre haber sobrevivido 69 años?

"Colaboramos en guiones en los viejos tiempos" dijo Kincaid "Las ideas de los míos él los convirtió en bobadas. Él abarataba y ensuciaba todo lo creativo que tocaba, era incapaz de hacer otra cosa" "¿Eso ocurrió sólo en los viejos tiempos?" preguntó Kate con cuidadoso énfasis "¿Sólo en los viejos tiempos?" "Los viejos tiempos fueron los únicos buenos tiempos que Owen tuvo. Él no tenía talento alguno" los ojos azules se volvieron glaciales detrás de las gafas, pero Kincaid habló en voz baja "Owen ansiaba respeto. Él soñaba con ser un John Ford (actor, director y productor cinematográfico estadounidense, 4 veces ganador del Premio de la Academia), un Billy Wilder (director de cine y productor estadounidense de origen austríaco). Quería dirigir o escribir una película de calidad. Incluso soñaba con convertirse en otro Noel Coward (actor, dramaturgo y compositor inglés, recibió un Óscar honorífico en la ceremonia de los Premios Óscar 1943)" sus ojos brillaron con burla "Debió haber visto sus tonterías, sus lamentables intentos estúpidos de escribir películas y obras de teatro. Qué legado" dijo con una satisfacción que no era menos salvaje para su tono tranquilo "Un cineasta fracasado cuyas películas están desintegradas en los archivos cinematográficos de la UCLA. Un guionista y dramaturgo fracasado. Un marido y padre fracasado" Kate digirió eso, notando que Kincaid no había mencionado lo que podría ser una afirmación de Sinclair a la historia, si no a la fama "El Sr Sinclair no era una persona popular entre las persona que vivían en Beverly Malibú" observó ella "¿Por qué no nos cuenta lo que le hizo perder su amistad?" "He respondido a esa pregunta anteriormente" dijo él irritado. Pasó una mano por los mechones de cabello sobre su cabeza "Simplemente me llevó más tiempo de lo que debió darme cuenta que él no era una buena representación del ser humano" Taylor llegó a él desde otra dirección "Tenemos entendido que hubo una discusión en la fiesta" Él se encogió de hombros "Dorothy Brennan trajo a relucir la lista negra. Y por supuesto Parker Thomas y Cyril Crane se metieron en eso nuevamente contra Owen y yo" "¿En qué se metió usted? Explíquenos" "Parker Thomas afirmó que él no es un comunista" la voz de Kincaid se había fortalecido "Bueno, tal vez no lo sea, pero déjeme decirle que es el más grande amante de comunistas de aquí a Moscú. Lo qué Owen Sinclair hizo por América y la HUAC fue su deber. Pero los amantes de comunistas como Parker Thomas y su compañero de viaje Cyril Crane tratan de convencer a todo el mundo de que Owen es una especie de paria. Parker Thomas y sus secuaces simplemente verían la hoz y el martillo sobrevolar nuestro país y nunca defenderlo de sus enemigos" Kate fingió comprobar a través de su libreta "Nuestra información dice que el Sr Thomas, efectivamente, luchó por este país" "Él fue reclutado"

Kate dijo inocentemente "¿Asumimos que usted se ofreció?" "Disfunción del oído interno" recalcó Kincaid con el rostro airado "Tenía 4-F" "Entonces…" dijo Kate "…a pesar que retiró su amistad al Sr Sinclair, aprobaba su testimonio ante el Comité de la Cámara lo suficiente como para defenderlo ante el Sr. Thomas y el Sr. Crane… ¿correcto?" Kincaid sacó otro Camel y empezó nuevamente su ceremonia de raspado "Su testimonio y mi...disgusto con él no están relacionados" dijo con seriedad "Cualquier persona que realmente entiende lo que se trata este país, entiende que Owen hizo lo correcto. Su testimonio era su deber patriótico. Y pagó un precio por ello como muchos estadounidenses patrióticos…desde Patrick Henry (figura prominente en la Revolución americana) hasta Oliver North (ex teniente coronel del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos destinado al servicio de Ronald Reagan)" Ella lo estudió. Tal certeza, tal pureza en la creencia debía ser reconfortante. Y un hombre que no permitía áreas grises en sus creencias era un hombre de soluciones sencillas... Ella dijo "El Comité fue disuelto hace tiempo ¿no?" "En el 65. Mire lo que ha pasado desde entonces. El dogma comunista se ha infiltrado en ambos partidos políticos, en nuestras aulas, nuestras películas, nuestros libros" contó con los dedos "El fruto del trabajo de los decentes trabajadores estadounidenses fueron redistribuidos a personas que no lo merecían. Este asunto Gorbachov-Glasnost…incluso Ronald Reagan fue engañado. Estamos pudriéndonos desde adentro como Khrushchev (dirigente de la Unión Soviética durante una parte de la Guerra Fría)…" Taylor dijo "¿Sabe algo acerca de las personas cuyos nombres él dio a la Comisión?" "Ni siquiera recuerdo sus nombre ahora" respondió Kincaid "Eso fue hace años. Como dije ayer, como siembras así cosecharás. Todo lo malo que le pasó a cualquiera de ellos, se lo merecían" "Sr. Kincaid…" dijo Kate con deliberada lentitud "… ¿tiene algo que añadir? ¿algo en absoluto? ¿algo que nos deba decir acerca de su relación con el señor Sinclair?" Calando profundamente su cigarrillo, le miró fríamente "He respondido a cada una de sus preguntas. He sido completamente cooperativo" Ella había oído suficiente. Había muchas más preguntas para Dudley Kincaid y a su juicio, ella y Taylor debían recopilar información adicional para que las preguntas pudiesen plantearse en el marco de un interrogatorio formal. Tenían que terminar rápidamente su investigación preliminar. Ella asintió con la cabeza hacia Taylor, quien tocó su libreta, su señal de entendimiento y acuerdo.

"Sr. Kincaid…" dijo Kate "…mi compañero y yo tenemos otras preguntas, pero tendremos que hacerla un poco más tarde ¿Nos disculpa?" Él le miró con súbita incertidumbre "Por supuesto" dijo él.

Capítulo 13 Aimee Grant abrió la puerta del apartamento de Paula Grant. Las rodillas de Taylor pudieron haberse doblado, pensó Kate mientras él recorría el suéter marrón poco cohesionado que dejaba ver la silueta de los pechos altos y bien formados, los pantalones vaqueros lavados se adherían a las piernas de la joven por todo lo largo hasta los tobillos. "Detective Delafield, por favor entre" le invitó Paula Grant con su voz a lo Lauren Bacall. Estaba reclinada en un rincón del sofá, sentada de lado, llevaba unos pantalones gris oscuro y un suéter blanco y negro, una pierna extendida y la otra cruzada sobre ella, un brazo caía sobre su rodilla, el humo del cigarrillo que sostenía subía lentamente. Elegante, pensó Kate. La mujer es tan elegante. Como esa mañana, Paula Grant deslizó una mirada impasible sobre la chaqueta y los pantalones de Kate. Pero ella sonrió…una sonrisa cautelosa…y Kate se molestó por la gratitud que sintió; necesitaba dominar su sentido de inferioridad ante esta mujer. Kate eligió la misma silla que había ocupado la noche anterior. Aimee se sentó a su lado. En la pantalla de televisión, que estaba en silencio, los jugadores de fútbol arrojaban sus cuerpos brillantemente blindados unos contra otros, acompañados por una música en bajo volumen que emanaba de dos pequeños altavoces que flanqueaban las ventanas; Kate reconoció el falsete de los Bee Gees. En la mesa de café frente a Aimee estaba un sándwich tostado de queso sin tocar y una lata de Coca-Cola light y un libro de bolsillo boca abajo. Aimee Grant se había adueñado de este apartamento, pensó Kate con una emoción cercana al resentimiento. Su partido de fútbol, su música, su comida, su libro. "Podemos ofrecerle un sándwich" ofreció Paula "Acabo de terminar el almuerzo, pero puede hacerle compañía a Aimee" "Gracias, no" dijo Kate. Comería más tarde, cuando Taylor regresara. "Comparte mi sándwich" dijo Aimee "No tengo hambre" "Yo tampoco" dijo Kate dándose cuenta de eso con sorpresa. "Aimee, trata de comer" dijo Paula "Necesitas hacerlo" luego dijo a Kate "¿Tal vez algo de beber, entonces?" señaló la copa sobre la mesa a su lado "¿Le gustaría acompañarme con una copa de vino?" Con la boca seca como reacción a la nota de calidez e intimidad en ese tono bajo y grave, Kate dijo "Agradecería un poco de agua" "Yo la busco" dijo Aimee. "Bueno apagaré la radio" dijo Paula. Se levantó con un movimiento fluido cuando las Pointer Sisters (grupo de soul formado en 1971 en Oakland, California,

por las hermanas Bonnie Pointer, June Pointer, Anita Pointer y Ruth Pointer) comenzaron a canturrear "Slow Hand" Removiéndose en su silla, consciente que estaba tonteando con su libreta, Kate vio a Paula cruzar la habitación hacia una pequeña consola de música, el cuerpo delicado y delgado se movía en un flujo constante. "La música que escuchó ayer desde el apartamento de Owen Sinclair…" dijo Kate realizando una de las preguntas que debía hacer "… ¿notó algo especial en ella?" "Realmente nunca escuchaba su música a menos que estuviese en el pasillo" encarando a Kate, Paula fue delineada recta y delgada contra la ventana iluminada por el sol, con sus manos en los bolsillos de sus pantalones "Sólo era ruido y vibración" "Ayer fue un ruido fuerte" Aimee puso un vaso lleno de agua y cubitos de hielo sobre la mesa de centro y nuevamente se sentó junto a Kate "¿Está a punto de encontrar a quien hizo esto?" "Esperamos hacer un arresto pronto" su respuesta fue automática "Mientras tanto tenemos que recoger todas las pruebas que podamos. Paula…" dijo ella volviendo a los requerimientos de su trabajo con alivio "…supimos que hubo una discusión que implicaba al Sr Sinclair en la fiesta de ayer. Usted no hizo ninguna mención de eso a mi compañero y a mí" Paula, que había vuelto al sofá, se encogió de hombros "No era nada nuevo. La misma vieja política" "¿Qué misma vieja política?" Ella miró astutamente a Kate "En este momento ya sabe muy bien que política" "Me gustaría que me lo dijera" Paula suspiró "Por supuesto que le gustaría…" dijo ella lentamente "…Owen Sinclair era un informante. Voluntariamente, sin coacción, entregó a sus conciudadanos a un comité de cazadores de brujas. La mayoría de las personas decentes y consideradas llamarían a eso algo despreciable. Pero en cada acto indefendible, siempre hay defensores…como Dudley Kincaid" "¿El Sr. Sinclair la mencionó a usted?" La sonrisa de Paula era invernal "Estoy segura que habría estado dispuesto. Pero él no me conocía antes de mudarme aquí" Kate se aproximó al tema de la amante muerta de Paula "¿Acaso mencionó a alguien que usted conociera?" Paula negó con la cabeza "No es que Alice y yo no tuviésemos nuestros problemas ¿Recuerda que le mencioné a mi Alice?" Mi Alice. Kate asintió con la cabeza. "Alice y yo nunca estuvimos en la lista negra, pero…" se inclinó hacia delante para apagar el cigarrillo "Mildred Dunnock… ¿La conoce?"

"Una actriz maravillosa" ofreció Kate. "En efecto. En aquel entonces era considerada un simpatizante comunista por el simple hecho de su amistad con Arthur Miller y Lilly Hellman. Mi Alice era contable, nunca estuvo dentro de la industria, pero teníamos amigos en común…personas tan liberales como nosotras, algunos de ellos comunistas. Alice era amiga de Paul Robeson. Eso significaba problemas…acoso por parte del FBI. Fue difícil, pero al menos teníamos trabajo. Ya sabe, algunas personas en esta ciudad estaban muy molestas por lo que estaba pasando y fueron muy valientes. Algunos de ellos eran famosos…como Katie Hepburn, Bogie y Bacall, Gregory Peck, Burt Lancaster, Judy Garland" Recordando la notable agudeza visual requerida por Paula cuando era supervisora de guion, Kate dijo "Podría recordar un montón de rostros de aquellos tiempos ¿no es así?" "Miles" Paula sonrió y se tocó la sien "Memoria de elefante" Kate se levantó "¿Me disculpa? Volveré en sólo unos minutos..." Abajo, en el salón común, Kate lavó sus manos. Entonces miró inquisitivamente el pequeño espejo sobre el lavabo. Los iris color azul claro de sus ojos se estaban volviendo rojos "Te ves como el infierno" murmuró ella. Rebuscó en su bolso por las gotas para los ojos y un peine, pensando con amargura que su cabello canoso se veía más cenizo que ayer. Pero al menos el gris parecía estar añadiendo forma y sustancia a la fina textura; ahora su cabello seguía los dictámenes de su peine en lugar de caer en la misma falta de forma como ocurría en su infancia. Metió aún más la blusa en sus pantalones y abrochó su chaqueta. Se acercó más al espejo, flexionando sus hombros. La chaqueta se ajustaba más de lo que debería. La desabrochó "Estás gorda" se quejó. En una nube de depresión fue al piso de arriba y al apartamento sellado de Owen Sinclair. Caminó por el pasillo hasta el dormitorio y otra vez a su muro de memorias. Haciendo caso omiso a las fotos grupales de las películas de Sinclair, tomó todas las fotos de la pared excepto la del auto-identificado Jack Warner, sacudió el polvo de huellas dactilares mientras las apilaba sobre la cómoda. Después de un momento de indecisión, tomó la foto firmada de J. Parnell Thomas. Tal vez Paula sabría de él. Los hombres en todas estas fotos podrían no tener nada que ver en este caso, pero tenían evidente importancia en la vida de Owen Sinclair y ella descubriría quiénes eran. De vuelta en el apartamento de Paula Grant, Kate dijo "Lo siento, están bastante sucias, con polvo de huellas dactilares" vislumbró el débil estremecimiento de Aimee. Paula dijo "Colóquelas en la mesa del café, Kate. Perdóneme querida, pienso en ti como Kate ¿Le importa?" "No, en absoluto" se sintió abrigada por el placer.

Colocó la pila de fotografías en la mesa y se sentó en el sofá junto a Paula mientras Aimee se acercaba para sentarse al otro lado de Kate. El aroma sensual y sutil del perfume, llegó a ella. No pudo determinar de qué mujer se trataba. Tomó la primera foto de la pila. "Vaya...es Elia Kazan" pronunció Paula. Kate dijo "Director de On The Waterfront" "Sí...y muchas otras películas. Fue un informante, mencionó a miembros del grupo de sus propios actores, mencionó a Arthur Miller, Paula Strasberg..." Kate le mostró la foto siguiente. "Budd Schulberg. Otro informante. Era guionista…escribió ¿What Makes Sammy Run? El próximo...es Robert Rossen, dirigió All the King’s Men. Bueno…todos estos hombres eran informantes, Kate..." La mano de Paula fue al cuello de su camisa, uniendo las piezas de tela, como para proteger su garganta "Oh, Dios. Este hombre es Martin Berkeley, guionista...él fue tan terrible, acusó a todos, le dio al Comité más de 150 nombres, algunos de ellos nunca habían sido comunistas..." Kate levantó la última foto, la que estaba firmada por J. Parnell Thomas. "Este hombre..." Paula le miró con ojos horrorizados "…era el presidente del HUAC. Un matón que destruía y gritaba a cualquier testigo que intentara reclamar sus derechos constitucionales" su tono se volvió sardónico "Unos años más tarde reclamó la 5ta Enmienda para sí mismo. Él era un estafador" Ella se sentó en tensión cerca de las fotos, mirándolas fijamente, apretando el cuello de su camisa "¿Exactamente de donde las sacaste?" "La pared en el dormitorio del Sr Sinclair" "Esa habitación" murmuró Paula "Verdaderamente una cámara de horrores" Junto a ella Kate sintió el temblor de Aimee. "Nunca las vi" dijo Paula "…sólo la foto repugnante en su sala de estar. No me di cuenta de nada excepto...él mientras estuve allí" "¿Cómo pudiste…?" susurró Aimee. "La foto en la sala de estar del señor Sinclair ¿cuál fue?" Kate empezó a rebuscar en su memoria. "McCarthy (senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957) por supuesto. Con su secuaz Roy Cohn (brazo derecho del Senador Joseph McCarthy durante el período de las audiencias realizadas en contra de los supuestos comunistas que enfrentaban al gobierno de los Estados Unidos) Durante todos estos años estuvo justo en su mesa de café, seguro lo notaste" Kate no respondió. No había tal foto en ese apartamento. Aimee intervino "De todas las cosas por las que Roy Cohn pudo haber muerto..."

"Por años…" dijo Paula mordiendo las palabras "…durante décadas estuve agradecida que el hombre hubiese negado su homosexualidad ¿Quién en nuestra comunidad va a querer presumir de una criatura como él? Y ahora se ha ligado a nosotros por nuestra peor tragedia..." Fácilmente, con mucha facilidad Paula admitió la identidad comunitaria. Kate le miró con atención "Supongo que desprecia a todos los que comparecieron" Paula negó con la cabeza "No, en absoluto. Algunas personas como Lee J. Cobb (actor estadounidense) fueron obligadas a informar. Simplemente fue destruido por la lista negra, eso devastó su vida. Sterling Hayden (actor y escritor estadounidense que se especializó en westerns y cine negro) pasó el resto de sus días vagando por esta tierra denunciándose a sí mismo y a los que lo hicieron. Pobre John Garfield (actor estadounidense)…ellos bien podrían haber puesto una pistola en su cabeza…eso le mató ¿sabe? Y Isobel Lennart (guionista y dramaturga norteamericana) escribió musicales maravillosos para MGM…ella hizo Funny Girl…lamentó haber sido informante hasta el día de su muerte" Kate se preguntaba si Lennart había sido la autora de los musicales que hubiesen hecho posible que Mildred Coates practicara su oficio por última vez. Paula dijo "Si desprecio a las personas que lo empeoraron. Hedda Hopper (actriz y periodista estadounidense) usó su columna para difundir los nombres que habían sido mencionados. Y este hombre…" señaló hacia la foto de Elia Kazan (director de cine y escritor estadounidense de origen griego) "…con su prestigio pudo haber ayudado a detener la locura. Hasta el día de hoy defiende lo que hizo" A pesar de la calidez de su apartamento, Paula frotaba sus brazos como si tuviera frío. Kate volvió a apilar las fotografías, dándose cuenta que debía sacar rápidamente su presencia contaminante fuera de esta sala. En el apartamento de Owen Sinclair, ella se quedó mirando el patrón arremolinado del polvo de huellas dactilares que revestía la mesa de café como si pudiera adivinar, como con las hojas del té, el paradero de la foto de Joseph McCarthy y Roy Cohn. Regresó al apartamento de Paula Grant. Paula estaba sentada con los tobillos cruzados, sus dedos metidos en el fondo de la copa de vino que equilibrada en la palma de una mano. Aimee estaba a su lado, con los pies doblados debajo de ella, su cabello oscuro y brillante caía sobre el marrón de su suéter, sus ojos en Kate con una mirada penetrante. Las mujeres eran atractivas de diferentes maneras. Pero Taylor estaba equivocado. Paula Grant, era la hermosa. Notando que el polvo de las fotos había sido borrado de la mesa de café, Kate se acomodó nuevamente en su silla. Se concentró en verificar los detalles de sus otras entrevistas, las cuidadosas complejidades por las que guio a Paula Grant a través de los acontecimientos de la fiesta de ayer. Aimee, alegando que había estado inmersa en el juego de fútbol americano Dallas-Houston que había estado en la televisión del salón común, no contribuyó a la conversación, pero Kate notó su mirada inquebrantable. Paula confirmó los detalles físicos de donde Owen Sinclair había permanecido de pie y los intervalos de tiempo cuando los demás habían

llegado. Dio a Kate los nombres de los inquilinos que habían asistido a la fiesta del 4 de julio en el apartamento de Owen Sinclair, pero no pudo recordar nada de importancia al respecto. "Durante la fiesta de ayer…" dijo Kate "… ¿notó si alguien salió y luego regresó?" "Por supuesto" su tono contenía un rastro de acidez "…todos estábamos bebiendo de una forma u otra. Aimee y Houston tienen los riñones más jóvenes que el resto de nosotros" Kate sonrió "¿Tiene alguna idea de quién fue y cuándo?" Paula regresó la sonrisa de Kate "Por supuesto que no, querida" su tono fue indulgente "¿Quién lo haría?" Kate miró su reloj. Lamentaba dejar este apartamento y a esta mujer, pero debía irse "Me temo que tendré más preguntas" se disculpó con Paula. Paula dijo "Nos encantará verla otra vez" Después de este fin de semana de Acción de Gracias Aimee Grant sin duda regresaría a su propio lugar, reflexionó Kate. Agarró una de sus tarjetas de su libreta "Si algo le viene a la mente sobre el caso, por favor, llámeme" volteó la tarjeta y anotó su número de teléfono en la parte posterior "No dude en llamarme en cualquier momento"

Capítulo 14 Taylor abrió de golpe la puerta del salón común. Kate puso sus notas a un lado mientras él se dirigía hacia ella "Noticias…" dijo él "…tengo noticias" "Ya era hora de que aparecieras" dijo Hazel Turner, siguiendo a Taylor dentro del salón. Traía una gran bandeja con dos platos humeantes. "Hazel…" dijo Taylor "Espere un…" "Cállese" bajó la bandeja y con rapidez extendió los manteles individuales, servilletas, cubiertos, una cafetera y tazas. Luego con un gesto sirvió dos platos cubiertos "Pastel de pollo" dijo ella "Una especialidad" se dirigió hacia el sonriente Taylor "Es un milagro que no se secara esperando a que aparecieras, amigo" "Gracias" dijo Kate a la espalda de Hazel cuando la casera salió, aleteando las chanclas. La puerta se cerró detrás de ella. Riendo Taylor agarró su tenedor y se concentró en el pastel. Inhaló profundamente "Ah, Hazel, eres una belleza" dijo hundiéndose en su comida. Un rico aroma a cebolla flotó hacia Kate "Noticias" dijo ella partiendo el pastel en su propio plato y disfrutando el olor "Ponme al día" "Dios, este pastel es grandioso" dijo Taylor con la boca llena "Recibí una llamada para ti de Joe D' Amico del laboratorio" Kate miró su pastel de pollo para ocultar una sonrisa. "Joe trabajó en alguna de las cosas que recolectamos en el apartamento de Sinclair…" Taylor continuó "…esas bolsas de plástico de basura en la parte trasera. Una de ellas de hecho estaba bien ordenada ¿recuerdas?" Ella lo hizo. Su extremo había sido bien sellado con un adhesivo. Durante la inspección y la fotografía del basurero de Beverly Malibú, el laboratorista en criminalística Napoleón Carter se había hecho cargo, marcando y registrando la bolsa junto con otras dos llenas de basura de la fiesta. "Lo que había en la bolsa era muy, muy interesante Kate" Tomando otro bocado de su comida, Taylor abrió su libreta "Toma esto. Un marco de plata de ocho por diez, con el vidrio destrozado y sin la fotografía. Y un álbum de grabación con el envoltorio de plástico abierto y con el contenido adentro. Titulado..." Taylor miró y luego deletreó "o-c-a-s-o d-e l-o-s d-i-o-s-e-s. Y un par de guantes quirúrgicos" Kate, olvidando su comida, le estaba mirando con electrizante interés "¿Guantes quirúrgicos?" "Sí. El álbum y el marco de la fotografía desempolvado y limpio. Ellos realmente cubrieron la silla…nada, sin marcas. Así que no vamos a encontrar impresiones en ninguna parte, Kate" "Correcto" sintió escalofríos por lo despiadado y la fría premeditación de este homicidio.

Taylor estaba sonriendo. La señaló con el tenedor "Pero nuestro chico lo hizo volar" Kate sonrió, divertida y paciente, siguiéndole la corriente a Taylor y a su presentación de la noticia. "En el apartamento de Sinclair…en la basura del baño…habían dos colillas de cigarrillos sin filtro. Camels" La imagen de Dudley Kincaid y su ceremonial hábito de fumar apareció en su mente, sus pensamientos se aceleraron, ella dejó el tenedor "Ed..." "Sí y digo que se lo lancemos" sonrió victorioso, hizo un gesto hacia su almuerzo con el tenedor "Después que terminemos el pastel de pollo de Hazel" En una de las pequeñas salas de interrogatorios, de paredes azules en la División Wilshire, Dudley Kincaid estaba sentado de espaldas en una silla de metal, con los brazos cruzados sobre su camisa gris, sus ojos parecían un resplandor azul a través del prisma de sus trifocales. En su apartamento había reaccionado con incredulidad cuando Kate le dijo que habían encontrado discrepancias en sus declaraciones sobre la muerte de Sinclair y que lo pondrían en custodia para su posterior interrogatorio. Durante el viaje de media hora en el Plymouth él se había mantenido en silencio. Taylor dijo en un tono tranquilizador "¿Por qué no hace esto más fácil para todos, Sr. Kincaid? ¿Por qué no nos cuenta que sucedió con Sinclair?" "Ustedes dos tontos incompetentes están más allá de toda creencia. Un chivo expiatorio, eso es lo que ustedes idiotas están buscando…" "Conocemos un buen número de hechos, señor Kincaid…" Kate interrumpió el tono de su conversación "…en primer lugar, con respecto a la música. Cómo fue hecha" "Música" suspirando en exasperación, se sentó hacia atrás alejándose de la mesa con tope de formica y metió los pulgares en sus tirantes. Taylor echó la silla hacia atrás y cruzó un tobillo sobre la rodilla "Lo quería muerto" dijo con seguridad. Kincaid le miró con desprecio. "Sabemos que tenía sus razones" dijo Taylor "¿Por qué no nos habla de eso?" Kincaid gruñó con exasperación. Kate miró por encima de las notas codificadas en su libreta. Ella y Taylor no habían mencionado los elementos claves de la escena del crimen: las esposas, el hecho de la foto que falta, el tipo de veneno utilizado "Removió la foto..." le dio una mirada confiada y esperó, alerta pero relajada. Estaba convencida de sus impresiones anteriores sobre Kincaid que era un hombre mentiroso y torpe, fácil de atrapar con incoherencias. "¿Qué foto?" estaba sacudiendo su cabeza con fuerza, como si con eso exoneraría la irracionalidad de sus palabras "No sé de qué demonios está hablando"

Ella se encogió de hombros con impaciencia "Está jugando. Sabemos que tomó la foto" Él giró los ojos hacia el techo acústico de la sala de interrogatorio. Era necesario un nuevo punto de vista en el interrogatorio. Ella dijo "Díganos todo lo que hizo ayer. Desde que se despertó" Del bolsillo de su camisa sacó la mitad de un paquete arrugado de Camel, junto con una pequeña caja de cerillos de madera. Ella observó con satisfacción su habitual ceremonia para encender su cigarrillo. Si el hombre era un salivador, la lectura de su ABO podría conseguirse a partir de ese tope y eso podría coincidir con las dos colillas encontradas en el apartamento de Sinclair. "Está bien" dijo él sacudiendo sus cerillos "Esto es exactamente lo que hice ayer" A pesar de que este interrogatorio estaba siendo grabado, tomó notas rápidamente de sus actividades para su propio beneficio: se duchó, se afeitó, desayuno, trabajó durante la mañana reparando una secuencia de comandos para acompañar programas de entrevistas de radio, se cambió de ropa para ir a la fiesta de Hazel Turner, regresó después de eso para volver a cambiarse la ropa y seguir trabajando en el guion para otros programas de radio, hasta que fue interrumpido por los gritos de Aimee Grant en el pasillo. Ella y Taylor repasaron dos veces más esos eventos, incluyendo el cuestionamiento de sus actividades en la fiesta y la discusión que involucraba a Sinclair, pero mientras Kincaid añadía más detalles a su cada vez más impaciente retórica, los hechos básicos no se desviaron. Sí, él y Sinclair habían estado bebiendo de la botella de bourbon de Sinclair durante la fiesta. No, no podía recordar exactamente lo que Sinclair había comido…un poco de todo y mucho de aquello…pero sí recordaba que Sinclair había encendido uno de sus cigarrillos baratos y de mala gana lo había apagado ante el inmediato aullido de las mujeres, especialmente de Hazel Turner y Mildred Coates. Entonces Sinclair procedió a aprovecharse de los cigarrillos propios y los de Cyril Crane. Sí, las personas habían entrado y salido del salón común, pero ninguno de los cinco involucrados en la discusión…él mismo, Sinclair, Cyril Crane, Parker Thomas y Dorothy Brennan…se habían ido. Fumando los dos últimos cigarrillos de su paquete de Camel, insistió en relatar el contenido de algunos de los programas de radio que había escuchado en la tarde de Acción de Gracias. Kate no se sorprendió; él podría haber estado en el apartamento de Sinclair, mientras los programas estaban siendo grabados en su propio apartamento. Pero se sentía frustrada por que ella y Taylor no habían logrado atraparlo en ninguna inconsistencia. Parecía que no estaban consiguiendo ninguna ventaja en este interrogatorio. "Sr. Kincaid…" dijo ella, decidiendo jugar una carta de triunfo "…háblenos de Jeremíah Ashton" Su reacción fue muy gratificante: casi se había levantado de su silla, con la mandíbula flácida.

"Sí…" dijo ella con calma "…sabemos todo acerca de él" "Escoria…" dijo él con rudeza "…él es escoria. Sólo el peor tipo de basura sureña que roba por sí mismo. No es mejor que un negro mestizo…se lo dije directamente a la cara. Él es…" su rostro se enrojeció, se quebró, ahogado por su propia indignación. "Ellos le robaron ¿no es así, Dudley?" la voz de Taylor rebosaba amabilidad y simpatía "Los dos" Kincaid se agarró al borde de la mesa, sus ojos entrecerrados por el dolor "Ashton fue el Judas. Owen no tenía los sesos para entender lo que tomó. Ashton si lo sabía..." Kate preguntó con repentina aprensión "¿Cuándo fue la última vez que vio Jeremíah Ashton?" El dolor desapareció de su rostro "¿Cómo voy a saberlo?" su voz era baja y áspera "Han pasado quince años. Imagino que está en la casa de la playa en Malibú que compró con el dinero de Confederate Night y todas las demás asignaciones de pantalla que obtuvo de esa película" Estaba enfadada consigo misma por la pregunta impulsiva; Kincaid estaba recuperando su compostura. "Lo odiaba tanto que tenía que matarlo" dijo Taylor. Kincaid se volteó hacia Kate "Este arresto huele a algo que hace una mujer. Por desgracia, para los dos, es bastante obvio que el macho es el estúpido" Taylor dijo "Lo qué Sinclair le hizo, quedó enconado todos estos años ¿no es cierto Dudley?" Aun mirando con resentimiento a Kate, Kincaid respondió "Por supuesto que estaba enconado, Bozo (payaso muy popular en los Estados Unidos)" Ella estaba complacida por la compostura de Taylor; él también entendía que Kincaid estaba tratando de transformar una técnica común de interrogación en oído. A menudo, los interrogadores de la policía jugaban el papel del chico bueno y el chico malo de la película, así el sospechoso se dirigiría al "buen" policía por comprensión y apoyo. Kincaid estaba tratando de abrir una brecha entre ella y Taylor. "Detective Delafield…" dijo Kincaid "… ¿qué lógica engañosa tiene su tortuosa mente femenina para clavarme este asunto?" Mirándolo detenidamente Kate dijo "¿Mientras estaba en el apartamento del Sr Sinclair ayer, fumó?" Los glaciales ojos azules detrás de los trifocales no vacilaron "¿Es esto una prueba de lógica? ¿Cómo esa de que mientras estabas decapitando a tu mujer, te pusiste una camisa limpia?" "Responda la pregunta" dijo Kate con frialdad.

"No estuve en su apartamento" enunció con desprecio "Por lo tanto no fumé en su apartamento" Ella dijo con fuerza deliberada "Tenemos pruebas de que usted estuvo en su apartamento, que fumó en su apartamento" Él se inclinó hacia ella, extendiendo sus manos manchadas sobre la mesa con tope de formica "No fumé ayer en su apartamento, no estuve en su apartamento. Quizás encontró un cigarrillo que él me quitó. Pero el escenario más probable es que esto es un truco barato melodramático" Ella igualó su tono desdeñoso "Nosotros no hacemos trucos, Sr. Kincaid, ni baratos ni de otro tipo" presionando con enojo su bolígrafo Flair, hizo una nota taquigrafiada en su libreta de notas para comprobar si los cerillos de madera también se habían inventariado junto con los dos Camels. Qué gratificante sería meter a este intolerante insolente tras las rejas. Taylor dijo "Usted fue allí, Kincaid y lo vio morir" Kincaid se volteó hacia él "¿Y cómo pude lograr tal hazaña, cabeza de bombilla? ¿Me deslicé debajo de la puerta?" "Le robó las llaves" respondió Kate, desviando su atención de Taylor, cuyo ancho rostro comenzaba a adquirir color. "Oh, ya veo…" dijo Kincaid "…ustedes han creado los hechos para que se adapten a todo" "No todo" respondió Kate "Nos gustaría que nos dijera de dónde sacó el veneno" "Bueno, de la tienda de veneno" dijo él "Escuchen. Ya no tengo cigarrillos, estoy cansado, tengo hambre. Y esto es una parodia enfermiza" Kate captó el brillo en los ojos de Taylor. Kincaid había cometido un grave error táctico en sus admisiones. Kincaid continuó "Si le sirve de algo a sus turbios cerebros burocráticos, no maté a Owen Sinclair. Admito que hace quince años quise matarlo, o a mí, o a ambos. Pero de alguna manera lo superé…no del todo intacto, desde entonces mi creatividad se esfumó…pero también lo superé" "No lo creo" dijo Taylor "Cuéntenos nuevamente lo que hizo ayer" "Esto es increíble" murmuró Kincaid, quitándose las gafas y frotando las manos por su rostro y luego de regreso por sus pocos mechones de cabello "Al menos consígame algunos cigarrillos" "Lo siento, no tenemos ninguno" dijo Taylor. Su tono fue plano, pero Kate escuchó el rastro de satisfacción "Ni mi compañera ni yo fumamos" "¿Hasta cuándo seguirán estas preguntas?" "Hasta que escuchemos algo de verdad. No hemos escuchado mucha verdad de usted, Sr Kincaid"

"Tomando en cuenta que he dicho todo lo que sé…" dijo con cansancio "…entonces, en palabras de Poncio Pilato ¿qué es la verdad?" Kate respondió "Los hechos que se suman. Eso crea un patrón lógico. Por favor, responda a la pregunta del detective Taylor" Cerró los puños sobre la mesa "¡Esto es una inquisición! ¡Una inquisición sin fundamento!" Él estaba cansado, sin la muleta de la nicotina, sus nervios estaban en carne viva. Ella decidió presionarlo "Parece que tenemos más respeto que usted por los derechos constitucionales, Sr Kincaid. Por lo que ha dicho, los sospechosos capturados por el Comité del Senado del senador McCarthy no merecían protección constitucional en absoluto" "¿Cómo se atreve a compararme con los comunistas?" dijo entre dientes "Con traidores que trataron de poner a este país sobre sus rodillas. Con…" "Correcto" dijo Taylor "Todo lo que tenemos aquí es un estúpido homicidio" "Mi reputación" se enfureció "¿Sabe lo que esto le hará a mi reputación? No merezco esto" Taylor dijo "Una vez más, nos dice que hizo ayer" Con un suspiro de concesión, su cabeza gacha y sus hombros aún más caídos, Kincaid obedeció, murmurando la larga respuesta. Después Taylor le preguntó nuevamente sobre sus actividades en la fiesta. Centrándose con dificultad en el intercambio, Kate echó una mirada clandestina a su reloj. 4:25. Estaba cansada, no había dormido desde la noche anterior. Taylor también lucía demacrado. "...veneno" estaba diciendo Taylor. Kate se sacudió para prestar atención. Sentado con la espalda recta, Kincaid gruñó "He dicho todo, cada maldita cosa que se. Si piensa que tengo algún tipo de producto farmacéutico venenoso en mi apartamento, le desafío a que lo encuentre. Adelante…busquen en mi apartamento, maldita sea" "¿Firmaría un formulario de consentimiento?" preguntó Kate, manteniendo el entusiasmo en su voz. Un farol, tal vez estaba usando un farol y ellos lo arrinconarían. Él le miró brevemente, estudiándola con los ojos entrecerrados "Sí. Sólo espero que eso ayude a ponerle fin a esto..." Ella examinó sus opciones. Una búsqueda consensuada que él podría en cualquier momento, incluso durante la búsqueda, anular su aprobación. Entonces ella y Taylor se verían obligados a obtener una orden de registro oficial. Y mientras ellos obtenían esa orden tendrían que liberar a Kincaid porque carecían de pruebas suficientes para retenerlo. Y mientras tanto, por supuesto, Kincaid destruiría cualquier evidencia que lo implicara. El procedimiento policial actualmente, pensó Kate con resignación, se componía en partes iguales de investigación criminal y la observancia de las sutilezas legales; en cualquier juicio penal la adherencia de la

policía a los derechos constitucionales y los privilegios quedaban bajo el más cerrado escrutinio y desafío. Taylor estaba de pie. Él dijo "Seguro, no puede hacer daño si está diciendo la verdad" preguntó alegremente "¿Qué tal una prueba en el detector de mentiras?" Kincaid se levantó con rigidez ajustando su corbata "Detective Taylor, no presione" Mientras Napoleón Carter y su equipo de criminalística examinaban meticulosamente el apartamento de Dudley Kincaid, Kate y Taylor alternaban su supervisión sobre Kincaid tanto en sus acciones como en sus reacciones. Pero después gruñendo dijo "Esto es como la Rusia Comunista bajo Stalin" se sentó a la mesa cercana de la ventana de su sala de estar y ni siquiera observó la búsqueda. Rodó el papel en su máquina de escribir manual y tecleó con dos dedos en un rápido e invariable ritmo. Cuando Napoleón Carter pidió ver la ropa que Kincaid había llevado a la fiesta, él se levantó y entró en su dormitorio y en silencio la señaló. Firmó con aparente indiferencia un formulario de consentimiento que permitía conservar los pantalones y la camisa. Consintió la confiscación de las botellas de medicamentos del baño y los productos alimenticios procedentes de la cocina. Con su rostro inexpresivo, obedientemente masticó un trozo de gasa para colaborar con una muestra de saliva. El equipo no encontró nada digno por resaltar que no fuese un cúmulo de revistas pornográficas y cintas en la parte posterior de un gabinete de archivos en el dormitorio de Kincaid. Kate presentía que las pruebas toxicológicas sobre lo recolectado en este apartamento no revelarían nada, estaba sentada tristemente en el salón de Kincaid, su tecleo interminable le ponía los nervios de punta. Sentía que se les escapaba como sospechoso. "Realmente debo darles las gracias a todos ustedes matones…" dijo Kincaid sonriendo a su antigua Underwood mientras tecleaba "…por haber roto mi bloqueo de escritor. Tengo un tema para un guion. Las palabras están saliendo de mí" Instintivamente no quiso saber del tema. "Los historiadores y escritores liberales y la prensa liberal han tenido un día de campo durante demasiado tiempo" dijo con entusiasmo "Un buen y veraz guion tiene décadas de atraso. Y no creo que por un momento pueda conseguir que lo produzcan" Más tarde, fuera del apartamento de Kincaid, Kate se dejó caer contra la pared "Lo había tenido hasta ahora, Ed" Su confesión era una que él nunca haría: en su relación desigual guardaba celosamente su orgullo masculino. Su acuerdo tomó la forma de un bostezo largo y vocal "Sí y tenemos las fiestas de mañana por la mañana" Media hora más tarde, entró en su apartamento nuevamente y miró los libros sobre la mesa de café, esperando pacientemente por su atención. Se sirvió un whisky con hielo, esperando no estar demasiado cansada para dormir y pensando

en un artículo que acababa de leer en el cual ella encajaba en el perfil de la persona más propensa a tener problemas con el alcohol: una persona sola, sin una relación emocional y en un trabajo de alta tensión. Terminó su whisky. Armó la alarma y se metió en la cama por primera vez desde el inicio de la mañana de Acción de Gracias, 36 horas atrás. Durmió con inquietud y perturbación por imágenes caleidoscópicas de los ojos llenos de sangre, un niño colocando una pistola sobre la cabeza de ella, una mujer atada y amordazada en una película cinematográfica. Hacia la mañana cayó más profundamente en el sueño, las imágenes cambiaron y despertaron visiones de una elegante mujer aristocrática con un rostro fuertemente confiado y un cuerpo delgado.

Capítulo 15 A la mañana siguiente se encontró con Taylor en la División Wilshire. Se dirigieron a la USC Medical Center. En la sala de autopsias, los patólogos alrededor de Kate murmuraban en los micrófonos, por detrás de ella venía un alto zumbido de una sierra eléctrica que abría un cráneo. Se concentró en la actividad directamente frente a ella, respirando completamente a través de su boca, bloqueando así su sentido del olfato. El patólogo Geoff Mitchell llevaba un delantal de plástico sobre su cuerpo vestido de caqui y en esta era del SIDA, dos pares de guantes, pero a diferencia de los otros patólogos en la habitación, no llevaba máscara…respiraba fácilmente por la boca por la costumbre. Taylor se puso de pie al lado de Kate, sus brazos cruzados sobre su bata protectora, moviendo sus pies cubiertos por unas botas de plástico mientras observaba junto con ella la actividad en la mesa de autopsias de acero inoxidable antes de ellos. El cuerpo de Owen Sinclair había sido abierto y Mitchell estaba examinando y sopesando sus órganos mientras murmuraba por el micrófono. "Extraño" el patólogo levantó la vista, las arrugas de su frente que recorrían todo el camino hasta el nacimiento de su cabello aumentaron "La congestión de las vísceras son totalmente consistentes con el envenenamiento por estricnina. Pero hay una pronunciada degeneración del hígado, múltiples hemorragias en los tejidos laxos areolares, nefrosis en los riñones" Taylor encogió sus hombros mostrando confusión "¿Qué significa?" "Significa la presencia de otro agente tóxico" Perpleja y desconcertada por la noticia, Kate se olvidó de respirar por la boca y casi se tambaleó bajo el asalto de los productos químicos y la putrefacción de todo a su alrededor "¿Alguna idea de qué, Mitch?" se las arregló para preguntar. Él negó con la cabeza "Todavía no" "Mira…" dijo Taylor "…el sujeto bebía ¿No podría su hígado…?" "Ed, hay un grado de infiltración grasa por el abuso del alcohol…" dijo Mitchell pacientemente "…esta degeneración es diferente. Y específica" "Mierda" murmuró Taylor "¿Y ahora qué?" "Les informaremos" dijo Mitchell despidiéndolos. Kate se encogió de hombros resignada. El resultado final de la autopsia y el informe podrían retrasarse…las pruebas toxicológicas de las muestras de los tejidos necesitarían al menos dos semanas. Como era su ritual después de una autopsia, Kate fue a su casa para una ducha de agua caliente y luego inhaló pimienta para inducir fuertes estornudos y así borrar de sus fosas nasales el olor de la sala de autopsias. Después de un cambio completo de ropa se fue nuevamente a la estación, abrió las ventanas de la Plymouth en esta mañana de noviembre inusualmente cálida.

Disminuyó la velocidad del coche en Venice Boulevard para contemplar la fila de los pequeños árboles de arce al frente del sobrio y sólido edificio de ladrillos de la División Wilshire, los árboles hacían ecos de sus años de crecimiento en Michigan. Sólo que en este clima anómalo estos pocos árboles enclenques todavía vestían hojas amarillentas, mientras los fornidos arces de Michigan estarían desprovistos de follaje recolectando los copos de nieve. Ella se detuvo en el camino que conducía al estacionamiento en la parte trasera de la estación e intercambió saludos con Sue Powell y su compañero Randy Jarvis quienes habían llegado de su tiempo de patrullaje. La sala del escuadrón de detectives estaba tranquila, media docena de detectives en mangas de camisa estaban trabajando en la mesa de reuniones muy concentrados, clasificando la enorme cantidad de papeles relacionados con los delitos. Taylor estaba solo en el rincón de los tres equipos que albergaban los Homicidios: estaba sentado en su escritorio con los codos enterrados en papeles, el receptor del teléfono en la oreja, bostezando y frotándose los ojos con el pulgar y el índice. Sacando la libreta de su bolso y luego colgando el bolso sobre la silla, se sentó en su escritorio frente a él. Su propia documentación estaba organizada, priorizada y apilada de manera ordenada en los archivadores que bordeaban la parte de atrás de su escritorio…pero todavía sentía el familiar cansancio hasta los huesos por lo interminable de todo esto. Taylor colgó el teléfono y giró su silla hacia ella, con el expediente de Owen Sinclair en su mano "Tenemos información de NLETS (Ley nacional de telecomunicaciones) del archivo del FBI de Sinclair, las personas que mencionó. No veo nada allí, Kate" Ella asintió con la cabeza "Vamos a repasar lo que tenemos" Él se echó hacia atrás y entrelazó los dedos detrás de su cabeza "Confía en mí, es Kincaid" Ella suspiró "Quisiera creerlo. Pero si surge la prueba de los cigarrillos Camel, cualquier abogado diría que podrían haber estado allí desde antes, o que fueron plantados" "Nap y su gente encontrarán algo" Ella deseó poder compartir su confianza "Algunas cosas simplemente no cuadran" abrió su libreta "Me molesta que no hemos encontrado ni una sola incoherencia en las declaraciones de Kincaid" "Kate, sabemos que él planeó esto en detalle. Y sabemos lo inteligente que es el hijo de puta" "Entonces su apartamento estará limpio. Y debería ser lo suficientemente inteligente como para dejar pistas de colillas de cigarrillos en un bote de basura en el apartamento de la víctima" Taylor se encogió de hombros "Incluso la gente inteligente hace cosas estúpidas" "¿Por qué tomaría la foto, Ed? ¿Removerla del marco?"

Él se encogió de hombros otra vez, luego sonrió "Amor verdadero. Sabemos que está loco por McCarthy" "Así que él es muy inteligente cuando habla con nosotros pero tonto al dejar colillas de cigarrillos alrededor" ella negó con la cabeza. Él dijo "¿Crees que el asunto de las fiestas está de alguna manera conectado?" Ella lo miró con interés "¿Qué quieres decir?" "Si Kincaid tomó las llaves del apartamento de Sinclair ¿por qué decidió esperar y darle el veneno el Día de Acción de Gracias?" "Probablemente no le importaba qué día era. La pregunta principal es ¿por qué simplemente no lo envenenó en su apartamento? ¿Por qué hacer las cosas en público donde pudo haber sido observado por cualquiera de las 10 personas?" "Fácil" dijo Taylor contundentemente "Por diversión. Todo esto fue por diversión. Hacerlo bajo las narices de todo el mundo era una patada adicional" "Ed…" dijo Kate "… ¿Realmente te parece que Dudley Kincaid sea del tipo que patea?" "Cualquiera es el tipo" dijo rotundamente. Ella aceptó el comentario como un reproche "Tenemos mucho que hacer" dijo ella consultando la lista que había hecho en su libreta de notas "Entrevistar a Jeremíah Ashton" "Sí, pero eso es una pérdida de tiempo" declaró Taylor "Él no estará dispuesto a admitir algo" "Echar un vistazo a las esposas, las tiendas que las venden, sus registros de ventas. Las tiendas de discos…la envoltura de plástico de esa grabación de ópera indica que era nueva. Tal vez un encargado recuerde haberla vendido" "El glamour de la labor policial" se quejó Taylor. "Tenemos que hablar con sus ex esposas y sus hijos. Y cada inquilino en el Beverly Malibú con los que no hemos hablado todavía, además tenemos que reentrevistar aquellos con los que ya hemos hablado" Taylor se quejó. Kate escuchó su nombre en el sistema de buscapersonas. Agarró su teléfono. "Detective Delafield" "Kate, Joe del laboratorio" Un muy formal Joe D' Amico; él trabajaba con gente a su alrededor que no sabían que era amigo de ella. "¿Cómo estás?" dijo en un tono igualmente formal. "Tenemos los resultados de las pruebas, tú y Ed probablemente necesitan conocerlas de inmediato. Había trazas de estricnina en el bourbon y en un vaso de plástico de la evidencia recolectada de una bolsa de basura etiquetada como

Escombros del contenedor de la fiesta. Específicamente 0.30 gramos. Una dosis mortal para cualquiera" Ella escribía rápidamente. "Kate…" continuó él "…encontramos algo más. En una de las botella de bourbon etiquetada como evidencia de la cocina del apartamento de la víctima. Trióxido de arsénico. 2,6 miligramos" Ella miró sin ver su libreta de notas. "Vamos a notificarlo al médico forense" dijo él. "La autopsia fue esta mañana" dijo mecánicamente, su pensamiento acelerado "¿Sabes si…? no importa, llamaré a Mitchell. Gracias, Joe. Te lo agradecemos" "Claro" dijo él. Y añadió en un tono suave "Nos vemos, querida" y colgó. Ella repitió la conversación a Taylor mientras marcaba USC Medical Center, se identificó y pidió hablar con el Dr. Geoff Mitchell. Después de una demora de unos segundos Mitchell contestó el teléfono y dijo con jovial sarcasmo "Acabo de coserlo y no, aún no tengo una respuesta para ti" "Mitch…" dijo con urgencia "…el laboratorio encontró..." a partir de sus notas leyó los nombres de los venenos y sus cantidades "¿Podría ser el trióxido de arsénico el otro agente tóxico que encontraste?" Hubo un silencio, podía imaginar cómo arrugaba su frente mientras contemplaba su pregunta. "Una cantidad tan pequeña de arsénico…" reflexionó Mitchell "…tendría que tomarla durante un largo período de tiempo para producir degeneración de los órganos. Pero…" "¿Cómo cuánto tiempo?" "Como un mes. Pero Kate, no hay pérdida de peso evidente…" "Él perdió algo de peso en los últimos meses, tenemos declaraciones en ese sentido. Y si la cantidad era tan pequeña que no fue mortal...Mitch, si estaba ingiriendo eso durante un período de tiempo ¿cuáles serían los síntomas cotidianos?" "Lo más probable gastritis. Náusea, diarrea y quizás vómitos ocasionales. Kate, necesitamos revisar las pruebas de los tejidos…" "Por supuesto, Mitch. Eso lo sé. Y gracias" colgó y repitió las declaraciones de Mitchell a Taylor "A Sinclair le gustaba beber..." ella todavía estaba absorbiendo esta nueva información "Antes de ser asesinado estaba siendo envenenado, lo torturaron todos los días de su vida durante meses..." Taylor lanzó un silbido "Cristo, esto es para los libros de psiquiatría. Kincaid debió haber estado fuera de sí contra ese hijo de puta" El que había asesinado a Owen Sinclair, lo había odiado con un salvajismo despiadado más allá de su experiencia. Y a menos que Napoleón Carter encontrara

evidencia irrefutable, el asesino no era…lo sentía en sus huesos…Dudley Kincaid. Pero entonces... ¿quién?

Capítulo 16 Al salir de la estación, Kate se dirigió al oeste a través de las calles en lugar de tomar la autopista de Santa Mónica. La oscuridad había caído, estaba cansada y la evidencia de la temporada de Navidad que brillaba en los escaparates le deprimía. Mientras repasaba los cinco días desde la autopsia de Owen Sinclair, el árbol de Navidad dorado y luminoso muy llamativo en lo alto de un edificio de oficinas a lo lejos era una distracción molesta. La entrevista con Jeremíah Ashton quedaba en espera, su ama de llaves les había explicado en un acento hispano que el señor se había ido en octubre de vacaciones hacia Creta y regresaría poco después del Año Nuevo. Ella y Taylor tendrían que esperar hasta que estuviese de regreso en suelo americano. Las tres hijas de Sinclair…una en Nueva York, una en Texas y la otra en Chico, California…habían tenido un contacto mínimo con su padre en las últimas dos décadas. Ellas expresaron su conmoción sobre las circunstancias de su muerte, pero poco dolor "Ninguno de nosotros somos cercanos" había ofrecido por teléfono a Kate la hija en Chico "Doy gracias a mi salvador Jesucristo por traer el amor a mi vida porque él era un padre horrible. Es mi deber cristiano ir hasta allá para organizar un servicio…no que alguna vez me lo agradezca" cada una de las hijas había profesado ignorancia sobre los detalles de su testimonio al HUAC, aparte de la controversia que había asolado su infancia "Realmente estamos tratado de poner todo eso atrás" se quejó la hija adenoidal en Houston. De las tres ex-esposas de Sinclair, Margaret estaba muerta; Louise, se volvió a casar y tiempo después enviudó, estaba en un hospital de convalecientes en Woodland Hills y la tercera esposa Vivian compartía un apartamento pequeño y desaliñado en Cherokee Hollywood con una mujer mayor y lisiada. Tanto Vivian como su compañera de cuarto, Gladys, estaban en su camino a la embriaguez cuando Kate y Taylor llegaron para una entrevista el miércoles temprano por la tarde. Vivian había profesado conocer poco sobre el pasado político de su ex marido…"Él hizo toda esa mierda antes de conocerme"… ¿si tenía algún enemigo?..."Sí, un montón de años atrás ¿pero a quién le importa un carajo?" Era una mujer con brazos y piernas delgadas y un cuerpo en forma de globo, su rostro inundado de cráteres mostraban la acidez de su vida. No hizo preguntas acerca de la muerte de su marido por 9 años, sólo estaba interesada en el contenido de su testamento. "De acuerdo a lo que sabemos…" le informó Kate "…murió sin uno" "Figúrese…" murmuró Vivian con ojos lagañosos "…solo figúrese esa mierda. Para cuando los abogados terminen, no quedará suficiente para un paquete de seis" Kate giró su Nova, su coche personal, en La Cienega y hacia más brillo Navideño. Ella y Taylor, habían llamado a los números en la libreta de direcciones de Sinclair. Los que habían respondido o nunca habían escuchado hablar de Sinclair, o no lo habían visto en años. El recorrido del vecindario alrededor de Beverly Malibú había producido nada. Las entrevistas con los inquilinos ausentes el

día del asesinato no habían recolectado ninguna información adicional a los chismes inútiles. Las esposas utilizadas para sujetar a Sinclair a su lecho de muerte, eran de un tipo estándar vendidas en tiendas de pornografía o casas de suministro de teatro; ella y Taylor tendrían que gastar sus zapatos de cuero para determinar si algún inquilino en Beverly Malibú había frecuentado ese tipo de tiendas. Dudley Kincaid seguía siendo su principal sospechoso. El resultado positivo de su muestra de saliva en uno de los cigarrillos Camel encontrados en el apartamento de Sinclair parecía haber reforzado su caso, pero una entrevista posterior había disminuido el valor probatorio de su hallazgo. Él sostuvo que había fumado en el apartamento de Sinclair en varias ocasiones recientemente, de hecho, sólo una semana antes había estado allí para darle a Sinclair un folleto que había obtenido a través de un programa de radio de KIEV(capital de Ucrania), La Voz del americanismo. El folleto debía seguir en el apartamento. Y estaba allí: Cómo los rojos vuelven a invadir Hollywood, estaba enterrado en una revistera en la sala de estar. Aunque le resultaba difícil comprometer incondicionalmente a Kincaid como principal sospechoso, no podía llegar a una alternativa mejor. De los inquilinos en esa fiesta de Acción de Gracias con acceso a Sinclair ¿Qué probable motivación para el asesinato podría atribuirse a la casera Hazel Turner? ¿A la editora de películas viejas Mildred Coates? ¿A la actriz Maxine Marlowe? ¿Al actor Cyril Crane? ¿El historiador Thomas Parker? ¿Paula Grant? Dorothy Brennan, relativamente nueva en Beverly Malibú, era una incógnita y con detalles más concretos de su pasado, extraídos de una segunda entrevista, ellos habían obtenido una copia de su solicitud de empleo de Dayton Room Dividers (tienda departamental), su último empleador. Los detalles en esa solicitud había sido lo suficientemente buena: ella había vivido en la misma dirección en Silverlake los últimos catorce años, había enviudado en 1974 y había mantenido una serie de puestos de trabajo de oficina. Y con respecto a Paula Grant...Kate se dirigía a verla en este momento. No había llamado para anunciarse a sí misma; no sabía que iba a llamarla hasta que había entrado en su coche esta tarde en el estacionamiento de la División de Wilshire. Hazel Turner estaba de pie fuera del Beverly Malibú en un pequeño punto luminoso de una bombilla sobre la puerta, recolectando flores de dos arbustos de ave del paraíso. Se aferró a la manga de la chaqueta de Kate "Tenemos que saber lo que está pasando ¿Es Dudley el elegido? ¿Es por eso que te lo llevaste? ¿Por qué no lo mantuvieron allí?" Kate trató de calmar su urgencia "Todavía estamos investigando, Hazel. No podemos detener a nadie a menos que tengamos pruebas suficientes" "Como debe ser" dijo Hazel "Pero todos están tan nerviosos ¿no lo sabes?" "Sí" dijo Kate con simpatía "Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo" Ella caminó por el vestíbulo del segundo piso hacia el apartamento de Paula Grant, vaciló y luego continuó hacia el apartamento de Owen Sinclair, mirando el

sello policial a través de la puerta, como si pudiese adivinar algo de eso. Regresó al apartamento de Paula Grant, acomodó su chaqueta, luego tocó el timbre. Pasaron unos segundos, alargándose a minutos. Entonces escuchó una voz que no sonaba como la de Paula "¿Sí?" "Es Kate. Kate Delafield" Escuchó como retiraban el cerrojo de seguridad y entonces Paula Grant le estaba mirando con una sonrisa superficial, su mirada fija en un punto distante más allá de Kate. Su delgado y elegante cuerpo estaba vestido con un largo kimono de seda color crema atado con una banda color jade. Confundida Kate tartamudeó "Lo siento mucho..." se sintió mareada y desorientada. "Entra querida" dijo Paula con una suavidad aterciopelada que Kate nunca le había escuchado en su tono bajo. Una mano fría tomó la mano de Kate y la atrajo adentro. Kate entró en una sala oscura que olía a lavanda y velas de cera. En la mesa de centro, unas velas en sus bases de cristal parpadeaban iluminando un cuidadoso arreglo de fotografías y dos copas de vino. Las velas, las fotografías, el vino, el kimono. Una ceremonia. Ella estaba interrumpiendo una especie de ceremonia intensamente privada. "Debí haber llamado…" Kate tropezó con las palabras. Se sentía como una intrusa, como si fuese una ladrona. "No pasa nada" dijo Paula con voz de terciopelo "Sabía que lo entenderías o si no nunca hubiese abierto la puerta. Siéntate allí" hizo un gesto hacia el sofá, frente al círculo de velas, las fotos y el vino. Kate no quería estar allí. Con cautela, sin saber qué otra cosa hacer, se sentó donde le dijo. De mala gana, dio un vistazo a las fotos. Todas eran de la misma mujer rubia con cabello rizado en diferentes edades, desde la adolescencia hasta el final de los 50. "Mi Alice" dijo Paula "Hoy es…un aniversario" "Ya veo" logró decir Kate. "Ella se fue hace ya 5 años" Kate asintió con su cabeza. Igual que su Anne. "Fuimos lo primero la una para la otra" la voz de Paula se había reducido a un susurro "No había nadie antes que ella. Siempre fue la única para mí" Kate había recogido las cosas de Anne. Se estaba recuperando de Anne, estaba aprendiendo a vivir sin Anne. No habló; Paula no quería un coloquio, quería hablar. "Yo también fui la primera y única para Alice" dijo Paula "Como los cisnes, nos hicimos pareja de por vida. Para siempre. Como los cisnes"

Kate comenzó a levantarse. Tenía que salir de allí. Ahora. Paula, sentándose a su lado dijo "Tiene preguntas importantes, lo sé. Lo entiendo y así lo haría Alice ¿Cómo puedo ayudarte, querida?" Trabajo. Sí, había usado el trabajo como una excusa para venir aquí. Sacó de su bolso de hombro la fotocopia de una impresión de computadora. Dijo con dificultad "Esta lista...son las personas que Owen Sinclair mencionó ¿Reconoce a alguien?" Paula extendió el papel sobre la mesa de centro, colocándola debajo de una de las velas parpadeantes. El dedo bajó deslizándose por la lista proyectando una sombra vacilante. "Querido, querido Sam Ornitz (guionista y novelista norteamericano)" murmuró ella "Y sí, Lester Cole (guionista norteamericano). Adrian Scott (guionista y productor de cine)...Ring Lardner Jr (periodista y guionista estadounidense ganador de dos Óscar)...Dalton Trumbo (novelista, guionista y director de cine estadounidense)... Kate, los primeros cinco son miembros de los 10 de Hollywood…fueron a la cárcel por desafiar a la HUAC" Kate asintió con la cabeza. Esa etiqueta de identificación había surgido en el informe del FBI. Sintió un cúmulo de lágrimas en su garganta y tragó saliva. "John Garfield (actor estadounidense), por supuesto que lo sabe. Y la actriz Gail Sondergaard. Y Howard Da Silva (actor estadounidense). David Lang era un caricaturista. Marguerite Roberts es guionista, está entrada en años y muy enferma, vive en Santa Barbara fue lo último que supe..." Junto con Paula, Kate miró por encima los nombres restantes: John Robert Campbell Randall Reese Marlowe Alistair Smythe Todd Gillian Anne Smythe Martin Brooks Smythe Meaghan Dorothea Smythe Robert Michael Tonelli Louise Brenda Tonelli "Alistair Smythe me suena" ofreció Paula "Ninguno de los otros nombres lo hace" "Fue identificado por nosotros como actor" "Ah. Sí. Un agente de teatro. Un protegido de Chaplin. Creo que Alistair Smythe tenía su propio grupo de teatro de Hollywood en los años 50"

"Gracias" dijo Kate levantándose rápidamente "Lamento mucho haberle molestado" finalmente pudo escapar de ese apartamento y de esa mujer, cuya vida no ofrecería ninguna posibilidad para ella. Paula le acompañó hacia la puerta. Mientras se volteaba para darle las buenas noches a Paula, Kate supo por la mirada de Paula que realmente no había registrado la presencia de Kate. Condujo rápidamente por Wilshire Boulevard a través de Beverly Hills. Las luces de la calle estaban decoradas con paneles de pinos y renos; al otro lado del bulevar, estaban las representaciones alumbradas de los muñecos de nieve y los bailarines de hielo, con humo saliendo de las chimeneas de Navidad. El peor día de su vida, pensó ella, había sido el día en que ella había enterrado a Anne, el día que Anne finalmente se había ido. Pero esta noche estaba en algún lugar de allí con otras cosas peores.

Capítulo 17 Kate cerró la puerta de su apartamento y por un momento apoyó una mano sobre ella. Dejando caer su correo no inspeccionado en la mesa de café, entró en el dormitorio para cambiarse por un par de envejecidos y suaves vaqueros y un suéter tejido suelto. Miró con apatía los alimentos congelados que estaban en el congelador y sacó una bandeja de cubitos de hielo. Tomaría un whisky, pondría algo de música y luego pensaría en comer. Lena Horne, era una noche para Lena Horne. El timbre sonó. Miró su reloj: 7:50 ¿Un testigo de Jehová? ¿Otro chico solicitando suscripciones de periódicos? Apretó el dispositivo para escuchar en su intercomunicador "¿Sí?" "Es Aimee Grant ¿Por favor podría verte durante unos minutos?" ¿Aimee Grant? ¿Cómo diablos...? Kate le dejo entrar. La joven llevaba una chaqueta de cuero color marrón oscuro con hombreras y pantalones negros holgados metidos en unas botas altas. De pie en el umbral del apartamento, parecía incluso más joven que lo que Kate recordaba. "Siento molestarte" su mirada recorrió todas partes excepto el rostro de Kate. "No hay problema" Kate se apartó para permitir su entrada "¿Cómo te enteraste de donde vivo?" Aimee se encogió de hombros "Dejaste el número de teléfono de tu casa con mi tía" parecía avergonzada "Trabajo para una firma de abogados, revisé la guía de números telefónicos con las direcciones. Luego vine aquí y miré los buzones de correo" Kate asintió con la cabeza. Así de fácil se invadía la privacidad en estos días. No preguntó por qué Aimee Grant no había llamado por teléfono, simplemente, ella misma no había llamado a Paula Grant a principios de esta noche. Tal vez, como ella misma, Aimee había querido el contacto cara a cara, tal vez no había querido correr el riesgo de ser rechazada con sólo una llamada telefónica "Siéntate…" dijo dándole la bienvenida con calidez. La visita de Aimee no terminaría en un desastre similar al de su propia intromisión con Paula Grant. "Muy ordenado…" dijo Aimee "Me gusta toda la madera" "Gracias" no podía recordar la última vez que alguien le había visitado en este apartamento "Estaba preparándome un whisky ¿Quieres acompañarme? Es todo lo que puedo ofrecer en este momento" "Por supuesto" "¿Con agua?" "Lo que estés tomando"

Cuando Kate regresó, Aimee había dejado su chaqueta sobre una silla y estaba arrodillada examinando una cinta de colección de música de Kate. Kate se quedó mirando el jersey azul que Aimee llevaba, una imagen se insinuó espontáneamente en su mente…el delgado y austero cuerpo de Paula Grant. El cuerpo juvenil de Aimee no se parecía al de Paula...excepto por esos hombros... "Keely Smith…" dijo Aimee "Tiene buenas canciones aquí, pero no la conozco" regresó la cinta a su ranura y vagó, su cabeza hacia abajo, recorriendo un camino tortuoso hacia donde Kate estaba sentada en el sofá. Sostuvo el whisky entre sus dos manos, mirándolo, luego tomó un sorbo. Su expresión no cambió, pero su débil estremecimiento fue visible. Kate sonrió "Tal vez preferiría whisky con agua y así suavizar el whisky" Aimee finalmente se encontró con los ojos de Kate "Tienes una sonrisa increíble ¿lo sabes?" sus propios labios se entrecerraron por la tensión "Realmente no necesito nada de beber" ¿Qué quería Aimee Grant? ¿Por qué había venido aquí? "Vives por aquí ¿no?" dijo Kate para tratar de tranquilizarla. "Brentwood" Aimee hizo gesto vago "Tres de nosotros tenemos un condominio. Es la única manera de pagar el alquiler" Kate asintió alentadoramente. Esta joven, por la razón que fuera estaba aquí y era una distracción bienvenida "¿Quiénes son los tres de nosotros?" "Cheryl y Jennifer. Joanie se fue" agarró uno de los libros que Joe D' Amico le había prestado a Kate y lo examinó. Dejando el libro, retiró su cabello del rostro con un movimiento de cabeza, se encontró con los ojos de Kate y luego desvió la mirada "Fuimos amantes hasta que me enteré que se estaba drogando. No te importa que te cuente esto ¿verdad?" Kate negó con la cabeza "No, en absoluto" "Aunque eres una policía y todo eso...No puedo contarle a mi tía nada de esto. Joanie se inyectaba esa basura en diferentes lugares, así que nunca lo supe" "Sí. Algunos drogadictos hacen eso" "Y la forma en que actuaba a veces...pensaba que simplemente estaba de mal humor" se encogió de hombros "Algo estúpido de mi parte" "En realidad no. Los drogadictos también aprenden a engañar a la gente de esa manera" "Sí, bueno, me enteré que se había acostado con un millón de personas, incluso hombres. Me hice una prueba del SIDA ¿Alguna vez esperaste por el resultado de una prueba del SIDA?" "No. Pero conozco a personas que tienen SIDA" "¿Estás segura que estás a salvo? Muchos de nosotros sólo nos engañamos a nosotros mismos"

"No me estoy engañando a mí misma" dijo de manera uniforme. La seguridad era el único beneficio de su árida vida emocional en estos últimos años. El rostro de Aimee de pronto pareció ensombrecido por las líneas incipientes "No puedo soportar saber que voy a perder a la gente que me importa. Casi no puedo soportar estar alrededor de Houston" Kate logró disimular su sorpresa y consternación. "Todos esos cerebros…" dijo Aimee "...sin mencionar la buena apariencia. No es correcto. O justo ¿Sabías que él es científico en Cal Tech?" Recordando la extrema delgadez del joven negro, su galante dignidad, Kate negó con la cabeza "¿Cómo le está yendo?" "Mejor. Ha luchado con la neumonía, pero está tomando medicación que realmente parece estar ayudando" "Y Cyril Crane, él…está bien" se las arregló para convertir las palabras en un comunicado de esperanza. "Parece estarlo. Me gusta mucho el Sr. Crane" Kate asintió con la cabeza. A ella también le gustaba. Entonces Aimee le miró. Kate quedó atrapada en la vulnerabilidad de esos ojos azul-violeta que eran muy parecidos, se dio cuenta repentinamente, a los de Paula Grant. "Ayúdame, por favor" susurró Aimee "Ese tipo muerto...todo el tiempo veo su rostro. No puedo dormir a menos que me tome una pastilla…Lo siento, sé que eres policía, pero es la única manera en que puedo sacarlo de mi cabeza por un rato" la voz de Aimee apenas era audible "Tú también lo viste. Ese rostro, esos ojos llenos de sangre...y tu hiciste más que verlo. Necesito saber, es importante... ¿Cómo puedes...? ¿Por qué haces lo que haces?" Kate sintió un cambio peligroso en sus defensas. Agarró su whisky y luego lo volvió a poner sobre la mesa, sabiendo que su fuerte calor le debilitaría aún más. "Comencé mi carrera de policía en juveniles" comenzó a decir y luego las palabras parecieron brotar de ella "Veía niños desechos, jóvenes retorcidos y mutilados por sus vidas, he escuchado tantas historias terribles, he visto tanto dolor...y al final me sentía...incapaz de arreglar algo" "Si yo hubiese sido uno de esos chicos…" ofreció Aimee en voz baja "…hubiese estado muy agradecida por una mujer policía como tú" Kate negó con su cabeza "No lo sé. Algunos policías son maravillosos con los chicos…no parecen sentirse tan inadecuados como yo me sentía. Aimee, conocí a una víctima de asalto en la calle el otro día...fue violada en un ataque en la calle hace unos siete años, cuando tenía 14 años. En la escala de ese tipo de cosas, su atacante fue un violador "gentil". Hice lo que pude para cuidarla, pero Francine todavía tenía esa misma mirada atormentada...la que vi esa noche del ataque" Sabía que no podía encontrar palabras capaces de describir esos ojos oscuros vacíos como malditos cráteres que había visto en Vietnam. Y su propia desolada

convicción de que Francine Pritchett llevaría ese vacío a su tumba "Ella me hizo entender por qué pertenezco a homicidios. Las víctimas de homicidio no sufren. Los muertos no pueden decirme qué significó todo eso para ellos…y no puedo hacer las cosas erróneas para ellos. Aimee...tal vez te ayudará si recuerdas que todo lo que Owen Sinclair pasó, lo que tuvo que soportar, al menos cuando tú y yo lo vimos ya había terminado. No había nada en la tierra que pudiésemos hacer" Aimee suspiró y asintió "Excepto…" dijo ella "…excepto que tú puedes descubrir quién es el responsable" "Sí" agarró su whisky y bebió de él. Ese calor podría despertarla, algo que repentinamente necesitaba "Una víctima de homicidio es soportable para mí de ver porque precisamente es mi deber. Porque puedo hacer lo que pueda para proteger los últimos elementos de dignidad de la persona, de proteger, incluso en la muerte, los derechos de esa persona. Buscar al asesino de Owen Sinclair sin importar cuánto esfuerzo se necesite, sin importar el tiempo que sea necesario" "Detective Delafield…" dijo Aimee como si estuviese examinando cada sílaba "…usted es muy inusual" Inquieta por la mirada directa de Aimee y su transparente admiración, Kate necesitó desviar su atención de sí misma "¿Qué haces para tu firma de abogados?" "Soy asistente legal. Es derecho del entretenimiento" "Suena interesante" dijo Kate, su voz parecía venir de alguna parte fuera de sí misma. Bebió un sorbo de su whisky. Aimee estaba hablando, pero Kate tenía dificultades para concentrarse en las palabras. Sus ojos se habían fijado en las manos de Aimee. Recordó su primera entrevista con Paula, entonces fue consciente de que las manos de Aimee eran iguales a las manos largas y delgadas de Paula. Recordó la frialdad de la mano que esa tarde había tomado la suya y la había arrastrado hacia aquel altar de otra mujer. "...revisar contratos y cláusulas de investigación..." Kate se obligó a mirar hacia arriba. El brillo de dos pequeños diamantes, en los lóbulos de las delicadas orejas casi ocultas por el cabello oscuro de Aimee, atrapó sus ojos. El porte de la cabeza de Aimee era como el de Paula. La curva de sus labios. "...agentes y contadores de algunos grandes nombres como..." La nariz señorial. Las rectas cejas pinceladas. La textura fina de su cabello. La garganta con su firme y apretada piel. Kate miró la bebida en su mano ¿No había escapatoria de Paula? Incluso su suave voz contenía inflexiones que hacían eco de la voz de Paula. Esto era una locura. Tres años atrás se había sentido atraída por una mujer que había pensado se parecía a Anne…y por supuesto Ellen O'Neill no se parecía en nada ¿Por qué estaba pasando nuevamente por esta irracionalidad? ¿En nombre de Dios que era lo que le pasaba? Las palabras de una canción casi

olvidada flotaron en su cabeza, algo acerca de no estar con la persona que amas, por lo que amabas con quien estabas. Kate bajó su cabeza y cerró sus ojos. Se dio cuenta que Aimee se había levantado. "Supongo que has tenido un día difícil. Lamento haberme impuesto" Aimee estaba recogiendo su chaqueta, Aimee se iba. Ella no podía irse. Kate todavía no estaba lista para permitir que se fuera, no estaba lista para estar sola nuevamente. Siguió a Aimee hasta la puerta, buscando una manera de hacer que se quedara. Aimee se volteó hacia ella. Kate se sintió hipnotizada por sus ojos, por la profundidad y la belleza de su color. Ella es hermosa, se dio cuenta abrumada. La mano de Aimee tomó la suya. La mano de Aimee, que era como la mano de Paula Grant. Pero cálida. Tan cálida... "Gracias" murmuró la joven "Me ayudó estar aquí..." Colocó su chaqueta sobre sus hombros y luego abrazó a Kate "Gracias" repitió ella "Eres tan…" La calidez, la madurez del cuerpo de Aimee le impregnó instantáneamente. Tomó a Aimee entre sus brazos. Cerró sus ojos con fuerza y apretó su mejilla contra el rostro de Aimee e inhaló la fragancia dulce de su cabello. Rozó sus labios sobre la suave y lisa piel de sus pómulos. Sus brazos se apretaron. Aimee agarró sus brazos, apartándolos. Buscando el rostro de Kate con sus ojos redondos de puro asombro, Aimee buscó detrás de ella…buscó el pomo de la puerta, la abrió y se fue.

Capítulo 18 Kate deslizó la ventana de su sala de estar para abrirla y se quedó mirando desoladamente las pobladas ramas azul-verdosas de los pinos escoceses fuera de su apartamento del segundo piso. El árbol había sido la atracción que le había persuadido a alquilar este apartamento: las ramas siempre verdes que se extendían desde la copa del árbol le protegían del edificio de apartamentos contiguo haciéndole recordar su Michigan natal. En la niebla o la lluvia podía oler el aroma del pino. Escuchó el portazo de la puerta de un coche y el motor que recobraba vida, los neumáticos chillaron mientras el coche rugía. Entonces sólo quedó el habitual sonido del océano así como el tráfico que se movía hacia Montana Avenue, el rítmico canto de los grillos, el canto de un solitario sinsonte nocturno (ave paseriforme nativa de América del Norte, América Central y parte de América del Sur) y el débil sonido de Nat King Cole desde un apartamento cercano cantando "The Christmas Song" Todo lo que había hecho esta noche había sido un error, un desastre. Paralizada por la miseria, se apoyó en el alféizar (antepecho) de la ventana, incapaz de darse vuelta y mirar su apartamento vacío. El timbre sonó. Como un autómata se dirigió al intercomunicador y pulsó para abrir la puerta delantera, luego esperó por el toque de la puerta, su mente estaba congelada. Aimee, con su chaqueta colgada sobre un hombro, cerró la puerta detrás de ella. Dejó caer la chaqueta al suelo. "No pensé que sabías que estaba viva" dijo en voz baja "Me siento locamente atraída por ti, pero no fue por eso que vine aquí esta noche. Así que necesitaba un par de minutos. Para…cambiar de marcha" Miró fijamente los ojos de Kate, sus ojos azul-violeta se acercaban aún más, sus manos se deslizaron lentamente por los brazos de Kate. Entonces el rostro de Aimee fue presionado entre el hombro de Kate y su cuello; Kate hundió su rostro en la suavidad del fragante cabello de Aimee. Kate se apoyó contra la puerta y atrajo a Aimee hacia ella estrechamente, el calor del cuerpo de Aimee provocó un ardor a un ritmo salvajemente exponencial en su propio cuerpo. Aimee agarró el rostro de Kate entre sus manos, la boca de Aimee se acercó a la de ella con tierna dulzura. Kate no pudo obligarse a sí misma a ser suave; sus brazos se apretaron alrededor de la espalda y las caderas de Aimee, presionando el cuerpo de Aimee y sus muslos contra los de ella. La boca de Aimee se volvió posesiva; su lengua trajo oleadas de deseo, profundizando un calor específico hacia las piernas de Kate, los movimientos de su lengua le debilitaron sorprendentemente.

Aimee deslizó sus manos bajo el suéter de Kate. Agarró un pecho, la palma de su mano se deslizaba a través del pezón. Ella apartó su boca de la de Kate "Deberíamos ir a la cama…" dijo ella, no era una pregunta. Aimee pateó sus botas quitándoselas y desechó su ropa mientras caminaba por el pasillo. En la habitación oscura de Kate le quitó la ropa a Kate. Con sus manos en los hombros de Kate, instó a Kate a acostarse en la cama, bajó su cuerpo desnudo. Kate sabía que debía imponerse con esta mujer que había asumido el control de ella. Pero alguna entidad se había apoderado de su cuerpo, le había hecho indefensa bajo el cuerpo sensual entre sus brazos, la inexplicable suavidad de sus pechos moldeándose con los de ella, el aterciopelado muslo acunado entre sus piernas, la voluptuosa boca sobre ella, la lengua que con dulzura acariciaba y entraba en su cada vez más indefensa boca. Ninguna mujer le había hecho esto primero, pensó vagamente tiempo después, gimiendo por las sensaciones que la mano de Aimee le estaba provocando mientras acunaba su entrepierna, mientras los dedos de Aimee le encontraban y comenzaban a acariciarle sin prisa. Nunca, nunca se corrió primero con ninguna mujer. Y sus caderas se mecían con creciente intensidad en esos dedos y su orgasmo fue tomando forma dentro de ella. Posteriormente el cuerpo de Aimee estuvo nuevamente sobre ella; el suave y oscuro triángulo que Kate había logrado sujetar momentáneamente ahora se deslizaba entre sus piernas. Las manos de Aimee sujetaron los pechos de Kate y su respiración se volvió entrecortada mientras sus caderas se movían hacia arriba y hacia abajo, sus nalgas firmes estaban tensas bajo las manos de Kate. Esa era la manera en la que ella siempre se había complacido a sí misma después de llevar a una mujer al orgasmo... Las caderas de Aimee empujaron con urgencia y luego se calmaron. Entonces su cuerpo se desplomó suavemente sobre el cuerpo de Kate, gimiendo con satisfacción, su cabello sedoso se deslizó sobre la mejilla de Kate mientras ella hundía su rostro en la almohada que estaba por encima de los hombros de Kate. Kate apretó sus brazos alrededor de ella, su propia respiración entrecortada por la excitación de la prolongada fricción erótica entre sus piernas. Con un murmullo gutural de placer, Aimee llevó su boca hacia los pechos de Kate. Pronto, su mano llegó a las piernas de Kate. Como lo haría una y otra vez esa noche. En la oscuridad de la madrugada, Kate se desenredó a sí misma de la sedosa calidez del cuerpo dormido de Aimee. Entró en el baño y en la ducha. El agua fría que caía a raudales sobre ella parecía ineficaz contra su piel caliente. Sentía sus pechos hinchados y pesados, el dulce dolor sordo en sus pezones era eco de la atención que habían recibido durante toda la noche. Nunca antes una mujer había tomado sin fin tanto placer en sus pechos. Nunca antes había conocido tal éxtasis orgásmico durante toda una noche. Nunca había sospechado que ella podría. O que querría. O que lo necesitara. Incluso después de todo eso, todavía se sentía vagamente excitada. Había habido demasiados

"nunca antes" durante esta noche. Asegurando la toalla alrededor de ella, Kate volvió al dormitorio. Aimee estaba despierta; yacía acostada mirando a Kate, su oscuro cabello despeinado caía contra la funda de la almohada. Se incorporó y sacudió su cabello apartándolo de su rostro y miró a Kate, sostenía la sabana modestamente sobre sus pechos, su mirada lasciva. "Ven aquí un momento" "Tengo que prepararme para el trabajo" dijo Kate apenas reconociendo su propia voz. "Lo sé" dijo Aimee. Apartó la sábana hacia un lado. Kate se acercó a la cama como si estuviese bajo un hipnótico mandato, con una sensación de hormigueo en sus pezones, su excitación se volvió una dolorosa urgencia. Aimee se sentó en el borde de la cama. Desató la toalla; esta cayó al suelo. Se deslizó de la cama para arrodillarse en la alfombra. Sus cálidas manos se entrelazaron con las caderas de Kate. "A qué sabes…" dijo ella, sin cuestionamientos. La boca de Aimee estaba debilitando sus rodillas; Kate las presionó a un lado de la cama y con una mano agarró la cabecera buscando apoyo. Temblando por todas partes, echó la cabeza hacia atrás. Nunca me había corrido de esta... El teléfono de la mesita de noche chilló. Sabía que tenía que responder, pero sólo una pausa en los golpes paralizantes de la lengua de Aimee lo harían posible. Agarró la cabeza de Aimee entre sus manos y alejó su boca. "No respondas…" gimió Aimee. Kate tropezó al dar un paso hacia la mesa de noche y agarró el teléfono, descubrió que no tenía voz. "¿Kate? Kate ¿estás ahí?" Reconoció al teniente Rodríguez, el comandante de guardia "Sí" dijo con voz ronca. Se aclaró la garganta "Sí, teniente" "Kate ¿estás bien?" "Bien. Tal vez...algo de laringitis" no se atrevió a mirar a Aimee, quien ahora estaba sentada en la cama. "Te necesitamos a ti y a Ed en un accidente fatal, Olympic y Fairfax" "Sí, señor. De inmediato" Colgó y se inclinó a recoger la toalla consciente del hormigueo. Sin mirar a Aimee, se apartó de la cama hacia su tocador "Me tengo que ir. Inmediatamente" "Así tengo entendido ¿Y yo?"

"¿Tú?" dijo ella confundida "¿No tienes que ir a trabajar?" “A las 9" Ahora en bragas y sujetador, Kate de alguna manera se sentía más protegida, pero no lo suficiente. Sentirse tan indefensa sexualmente con Aimee Grant iba más allá de la comprensión. Pero al menos su lucidez estaba regresando. Se movió hacia el armario, sacó a ciegas un par de pantalones de una percha y se los puso. Aimee se levantó y se acercó a ella, el joven y sensual cuerpo brillaba. Le dio un beso en la mejilla "Buenos días" pasó junto a ella entrando al cuarto de baño. Kate se apoyó en las puertas plegables de su armario, con la mente y el cuerpo en una vorágine. Terminó de vestirse; Aimee todavía no había salido del cuarto de baño. Ella llamó a la puerta "Simplemente sal por ti misma ¿de acuerdo?" "Está bien ¿Vas a estar aquí esta noche?" "Sí" cuando se dio cuenta que no ella diría algo más Kate dijo "Toma café, lo que quieras. Deja tu número y yo te llamo ¿vale?" "Está bien" Kate huyó. El día transcurrió de manera extraña. Parte de ella pernoctaba en la extraordinaria sexualidad de la noche; la otra parte miraba desapasionadamente mientras realizaba su trabajo con competencia y exactitud. La víctima mortal del accidente había sido un joven hispano, su Corvair había sido embestido por un Ford Bronco, su conductor un joven fornido casi comatoso por la intoxicación por drogas. La guantera de la camioneta estaba llena con paquetes de crack. Su mañana y parte de la tarde había sido ocupada tomando declaraciones a los testigos en el lugar y abriéndole un expediente al sospechoso por DUI (manejo bajo la influencia del alcohol y drogas), homicidio por delito culposo y delito por posesión con intención de distribuir. Esa misma tarde, ella y Taylor, usando las instantáneas que Hazel les había dado de los inquilinos en las fiestas anteriores, habían continuado con su investigación de otras tiendas de pornografía que vendían esposas iguales a las utilizadas en Owen Sinclair. Entró en su apartamento. Un trozo de papel de carta en la mesa de café contenía un número de teléfono escrito en grandes números en negrita. Kate entró en la cocina, mirando a su alrededor con curiosidad. Si Aimee había comido o bebido algo, no era evidente. Ella misma no había comido la noche anterior ni el día de hoy. Taylor, que había chasqueado su lengua en simpatía por su inusual elección de té helado para el almuerzo, estaba convencido que ella debía tener el virus de la gripe listo para emerger. Entró en el dormitorio y sonrió ante la cama hecha. La escena de la última noche de pasión se volvió inocente e inmaculada. Imágenes que no podían volverse inmaculadas penetraron en su mente: la víctima del accidente de esta mañana aplastado por una puerta de coche carmesí

por la sangre y la carne desmenuzada. Necesitaba una ducha. Antes de cualquier otra cosa necesitaba una ducha. Luego ató su bata con tela de toalla alrededor de ella, pensando que sus pechos todavía parecían un poco hinchados. Pero entonces todavía se sentía excitada, como un zumbido en su interior que no había cesado desde anoche. Fue a la cocina a prepararse un whisky antes de llamar a Aimee. El timbre sonó. Seguramente no era...encendió el intercomunicador "¿Sí?" "Hola. Soy yo" Aimee, una vez más usaba la chaqueta de cuero, sosteniendo una bolsa de comestibles pasó junto a Kate y fue hacia la cocina. "Pensé en hacernos la cena" abrió la nevera "Deberías tirar esta mierda. Lo que comes es terrible" Kate, con los brazos cruzados, se apoyó en los anaqueles y le observó entretenida mientras Aimee rápidamente desempacaba pasta, hamburguesa, latas de salsa, pan francés y una botella grande de agua mineral. La joven era increíblemente hermosa. E igualmente sorprendente era el hecho de que Taylor lo había visto antes que ella. Pero por supuesto ella se había centrado en Paula. Y sí, las dos mujeres se parecían entre sí. Terminando con su trabajo, Aimee se volteó hacia Kate y audazmente le inspeccionó mientras se quitaba la chaqueta de cuero. Kate se sintió repentinamente vulnerable, muy consciente de su desnudez bajo la bata y del zumbido que ahora había aumentado considerablemente. Aimee lanzó su chaqueta hacia un lado. Con una media sonrisa, pasó los dedos por el cabello de Kate "Me gusta el cabello mojado" sus manos fueron hacia los hombros de Kate y luego hacia las solapas de la bata de Kate "También la tela de toalla" Sin sonreír, miró los ojos de Kate mientras deslizaba sus manos calientes en el interior de la bata y hacia abajo sobre los pechos de Kate. Desató la cinta y abrió la bata. Luego llevó las palmas de sus manos hacia su boca para humedecerlas, luego regresó a los pechos de Kate, las palmas de sus manos se deslizaron sobre los pezones. Su boca poseyó la de Kate. Mucho más tarde, con el cuerpo de Kate en un torbellino de excitación bajo sus manos, apartó su boca "Quieres que termine lo que estábamos haciendo esta mañana" dijo ella, sin cuestionamiento. Se arrodilló. La respiración de Kate se volvió dificultosa. Se aferró a los lados del mostrador en busca de apoyo. Como esta mañana, cada roce de su lengua intensificó su sensación, pero desvaneció la fuerza de sus rodillas. Se extendió tanteando hacia atrás y agarró el mango de una puerta del armario por encima de ella. Paralizada, flotaba sin parar en el límite del orgasmo, desesperada por la liberación que le eludía, no pudo usar sus manos para dirigir la cabeza de Aimee. Se vio obligada a

jadear su necesidad "Más arriba...allí. Más rápido..." se puso tensa y temblorosa, arqueándose extasiada. Escuchó…sintió…un sonido de éxtasis proveniente de la garganta de Aimee. Aimee limpió su boca con la bata de Kate. Se puso de pie, con los ojos entrecerrados y su rostro enrojecido, cerró la bata de Kate y la ató. "¿Tienes hambre en este momento?" preguntó ella. Kate desenganchó su mano de la manija del gabinete, controlando su respiración, la fuerza volvió nuevamente a sus piernas "No…" se las arregló para decir "… ¿y tú?" agarró una toalla de papel, estaba increíblemente húmeda. "Sí. Quiero más de lo que acabo de tener" Aimee le quitó la toalla de papel "Te quiero mojada" sostuvo los extremos de las cintas de la bata de Kate en una mano "Vamos a la cama ¿de acuerdo?" dijo ella, sin cuestionamiento. Tomando los extremos de la cinta en una mano, llevó a Kate desde la cocina. En el dormitorio, su cuerpo desnudo cubrió el de Kate, comenzó a besarla lenta y profundamente. Leves sonidos procedían de ella, ella giraba y luego empujaba apasionadamente contra la humedad entre las piernas de Kate. Después consiguió una toalla y secó suavemente a Kate. Su boca nuevamente hizo que Kate se mojara; y otra vez se deslizó sobre la humedad en una intensa y prolongada conexión entre sus cuerpos que Kate nunca quería terminara.

Capítulo 19 El grito de "¡Está abierto!" fue la bienvenida que Kate recibió cuando llamó a la puerta. Con un suspiro de desaprobación Kate entró en la casa de Maggie Schaeffer, cerrando la puerta detrás de ella ¿Cuántas veces había instruido a Maggie en cuanto a su falta de cuidado por su seguridad personal? Maggie estaba sentada junto a su chimenea ardiendo con una enorme taza de cerámica acunada entre sus manos. El olor a café y tostadas impregnaba la casa "Clima de mierda" gruñó ella. En este día de semana por la mañana llevaba pantalones de chándal verdes desteñidos y una sudadera gris, concesiones ante las temperaturas inusualmente frías que invadían el sur de California. Kate no podía recordar haber visto a Maggie en ropa que no fuese pantalones o shorts de algodón y camisetas estampadas con mensajes como El Señor ama a las Tortilleras. Vivía en el Valle de San Fernando porque aprovechaba los veranos calurosos y se las había arreglado para comprar este lugar de un dormitorio en una decadente calle en Pacoima, el principal atractivo de la propiedad era su gran patio, su pequeña piscina adornada por una amplia y hermosa cubierta; ella había añadido una parrillera de ladrillo que utilizaba dos noches a la semana, cuando no dirigía el Bar Nightwood. Su mirada se agudizó en Kate, pero su voz fue suave "¿Dónde está el resto de ti?" Kate sonrió. Nunca se acostumbraría a la suave voz femenina que provenía del curtido rostro y el cuerpo fornido de Maggie "He perdido un poco de peso" admitió ella. En los diez días desde que Aimee había llegado a su hogar, había perdido 8 kilos. "Gánalos nuevamente, te ves mejor ¿Quién quiere una policía flaca? Hay café y panecillos tostados y queso crema en la cocina. Toma queso crema extra" añadió mientras Kate, riendo, se abrió paso a la minúscula cocina. "Entonces ¿cómo están las cosas en el bar Nightwood?" preguntó Kate mientras se acomodaba, con café y panecillos en mano, en la comodidad del amplio sofá de Maggie. Maggie extendió sus manos hacia el fuego y las frotó "Anoche Patton decidió que teníamos que votar por la canción más popular en la máquina de discos. Así que recogió los votos en las servilletas y resulta que fueron los Shirelles. Entonces ella decidió que teníamos que cantarla a coro. Dividió la barra en secciones para la armonía, incluso tiene a cinco mujeres que cantarán el sha-la-la" Maggie encendió un Pall Mall (cigarrillo) sin filtro "No has vivido hasta que has escuchado el lamento de 35 tortilleras cantando Will You Still Love Me Tomorrow?" Riendo, Kate dijo "Lamento habérmelo perdido" "Yo también ¿Dónde has estado últimamente?"

Inmediatamente seria por el motivo de esta visita, Kate dijo "Bueno, conocí a alguien" La rápida sonrisa de Maggie se desvaneció cuando contempló a Kate "¿Por qué tengo la sensación que esto es una buena noticia y una mala noticia?" "Es una niña, Maggie" dijo ella sacudiendo su cabeza "Una bebé. No tengo nada que hacer involucrándome con ella, no puedo entender cómo sucedió esto. O cómo puedo salirme" Su abundante cabello blanquecino estaba rodeado por el humo de su Pall Mall y con su inexpresivo rostro bronceado Maggie preguntó "¿Cuántos años tiene?" "25" "Oh, por Dios, Kate…" pronunció Maggie con disgusto, sacudiendo las cenizas en la chimenea "…pensé que tenía 12 años" "25 es bastante malo" dijo Kate con aire taciturno, poniendo su panecillo sobre la mesa de centro y hundiéndose en el sofá. "¿Realmente piensas que ese es joven?" "Vamos, Maggie. Piensa en ello ¿Dónde estaba cuando Kennedy fue asesinado? Ella nació un mes antes. Cuando Bobby Kennedy murió ella tenía 5 años. La historia para ella es Chernobyl (accidente nuclear sucedido en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin el sábado 26 de abril de 1986). La explosión del Challenger (accidente del transbordador espacial Challenger)" "Afortunada ella…" murmuró Maggie. Dándole la espalda al fuego, estiró las piernas hacia la desgastada alfombra color amarillo-marrón "¿Qué quieres, que ella haya vivido a través de Hiroshima (bombardeo atómico)? ¿Auschwitz? (campo de concentración de Auschwitz-Birkenau fue un complejo formado por diversos campos de concentración y de exterminio construido por el régimen de la Alemania nazi tras la invasión de Polonia)" Kate dijo "No tengo nada que hacer involucrándome con una testigo en un caso de asesinato capital" Maggie se encogió de hombros "No es la vida una putada. Si salieras más no te limitarías a conocer solo a mujeres en tus escenas del crimen" Kate suspiró "Maggie, tengo que averiguar por qué no puedo...salirme de esto" "¿Por qué quieres hacerlo?" "Es una niña" repitió Kate descorazonada. Había venido aquí con la convicción que debía hablar con esta mujer en cuya inteligencia y perspectiva confiaba, esta mujer que se había convertido, en los últimos dos años y medio, en su amiga. "¿Qué hace para ganarse la vida?" "Es asistente legal. En Century City" "No suena como una niña. Y eso te da algo en común con ella ¿no es así? Profesiones Afines"

Kate negó con la cabeza "Es derecho de entretenimiento. Y tú sabes que no puedo hablar de mi trabajo ¿Cómo puedo hablar de lo que hago?" agarró su café, bebió de él y luego inhaló profundamente su aroma. Ayer ella y Taylor habían entrado en un apartamento saqueado en Hauser, donde su ocupante anciano había sido golpeado hasta la muerte, su cuerpo atravesaba su estufa portátil, su pecho prácticamente cocido en uno de los quemadores eléctricos. Todavía podía oler el hedor "Nadie puede entenderlo excepto otro policía" "Eso es lo que tú crees" dijo Maggie sin compasión "¿Seguramente ustedes dos hablan?" "Hablamos…" dijo Kate. Se removió en el sofá "…pero…no mucho" "Ah. Ahora entiendo la pérdida de peso. Katie, es mejor que muevas tu estufa y nevera dentro de la habitación. O coloca una cama plegable en la cocina" Molesta por la ligereza de Maggie, Kate tomó otro sorbo de café que estaba tan fuerte y caliente como el de la comisaría. Maggie preguntó "¿Hablan entre orgasmos? ¿O ella se acuesta allí y juega con su sonajero?" "Maldita sea, deja de reírte de mí" "¿Te parece que me estoy riendo?" dijo Maggie frotando una mano sobre su barbilla "Sólo estoy tratando de averiguar por qué te perturba esto" "No sé lo que ella ve en mí" dijo Kate. Maggie suspiró "Por supuesto que no. Es parte de tu encanto" Encorvándose y mirando fijamente su taza de café, Kate dijo "No he hecho mucho autoanálisis, Maggie. Esto me quita mi capacidad para funcionar. No puedo permitirme pensar…en algunas cosas" continuó ella pensativa "Y me pregunto si mi trabajo tiene algo que ver con todo esto, con Aimee. Toda mi vida ha estado involucrada con la muerte. Primero, la muerte de mis padres. Vietnam. Luego…" "¿Qué pasa con Vietnam? ¿Por qué nunca hablas de eso?" "No estoy lista" dijo Kate uniformemente "Hay períodos completos en tu propia vida de la que tampoco hablas" Maggie hizo un gesto con la mano "Continúa" "Entonces estaba Anne. Han pasado 5 años y 2 meses desde que ella murió y aun así..." se encogió de hombros. No tenía que describir ese abismo en su vida que solo estaba cubierta por una capa muy delgada "Y está mi trabajo de todos los días, estoy en el negocio de la muerte. Y está lo de mi edad ¿Es porque he estado rodeada de muerte por tanto tiempo que me he obsesionado con una mujer tan joven? Tal vez..." Kate hizo una pausa, pensando: Pero ¿cómo esto explicaría mi sentimiento por Paula Grant, que está muchos años más cerca de la muerte que yo? Pero no tenía la intención de hablar de Paula Grant. Ella dijo "Tal vez tengo esta cosa sobre Aimee porque subconscientemente sé que estoy corriendo menos riesgo de perderla por la muerte"

"Escucha lo que dices, Kate" el tono de Maggie era brusco "¿Todo eso significa que nunca llegarás a sonreír nuevamente? ¿Divertirte? Si la vida es tan malditamente sombría ¿por qué no te metes en la celda con tus criminales?" Kate tomó un sorbo de café, reflexionando sobre sus palabras, consciente de que Maggie no había terminado. Maggie dijo "Todo lo que has mencionado es una razón. Pero todavía no veo un problema. Está bien, así que ella es más o menos 15 años más joven que tú ¿Y qué?" "Ella es..." Kate vaciló, descartando varias palabras posibles y luego pronunció "Ella es agresiva" "Ah" dijo Maggie. "Ella...no es mi estilo" murmuró Kate "Las mujeres como ella...nunca han sido mi estilo. No sé por qué me está convirtiendo en...no sé qué es lo que me pasa" Su tensión se había aliviado un poco ahora que había abordado el verdadero problema, Kate puso un pie sobre un otomano (Sofá alargado para sentarse o tumbarse, parecido a los que usan los turcos o los árabes) con forma de seta. Maggie entrecerró sus ojos oscuros inspeccionándola a través de la nube de humo del cigarrillo "¿Cómo es ella?" "Ella es joven" Maggie le lanzó una mirada de exasperación "¿Cuáles son sus intereses?" "Es buena lectora, en su mayoría nada de ficción, lee toda clase de temas. Le encanta la música" "Bueno, eso es bueno. Tú también" "Sí, bueno, me gusta la gente como Ella y Sarah. A ella le gusta U2 y Guns' n Roses" "Una mujer joven y saludable que le gusta lo mejor de lo que está de moda" dijo Maggie "No seas un viejo palo-en-el-barro Kate" "Ella toca las cintas. A mí no me importan. A ella le gustan los deportes. Especialmente el golf" "¿Golf? ¿Le gusta ese tonto juego que juegan los viejos hombres blancos?" "No, el tonto juego que juegan las mujeres jóvenes atractivas. Ella es una ávida seguidora del circuito femenino" Maggie encogió sus hombros sin comprometerse "Sí, las tortilleras en el bar siempre lo ven cuando está en televisión ¿Qué aspecto tiene?" "Morena. El color de sus ojos como los de Elizabeth Taylor" dijo Kate con tristeza "Es increíblemente hermosa" "Vaya, lo siento, Kate ¡Qué lástima!" "No es gracioso, Maggie. Siento como si no soy una mujer saludable a su alrededor. Ella...ella..." no podía explicar con más detalle cómo había sido atrapada

en el magnetismo sexual de Aimee. Metió la mano en su bolso de hombro para sacar su cartera y la foto que Aimee le había dado. Se la entregó a Maggie. "Jesús…" Maggie suspiró "…luce como la morena Candice Bergen (actriz y productora de cine y televisión estadounidense)" "Claro que no…" dijo Kate con rudeza. Maggie miró fijamente la foto "Perdónenme todos los infiernos por tan horrendo insulto" "Es lo que dice mi compañero de ella…" murmuró Kate. "Bueno, lejos de mí esté el estar de acuerdo con el cabeza hueca del Detective Taylor" Maggie le devolvió la foto "Ella no luce muy marimacho" "No…" dijo Kate incómodamente "…no luce así" "¿Te ha pedido que te cases con ella?" "Seamos serias" "¿Quiere vivir contigo?" "No" "¿Quiere tu dinero?" Sonriendo, Kate negó con la cabeza "Ella trae la comida, también trajo algunas plantas. Realmente le dieron vida a la sala de estar" "Tal vez le gustaría casarse conmigo" dijo Maggie. Se inclinó hacia Kate "Ahora que hemos reducido esto a tu verdadera preocupación, dime lo que piensas realmente de la mujer fatal" "No tengo el control" dijo Kate con fuerza. "Aceptando tu definición, que no acepto, dime… ¿Aimee te tiene corriendo por los alrededores con delantales de encaje?" Kate no pudo evitar una sonrisa. "¿Eres menos marimacha en el trabajo? ¿Está llorando sobre tus cadáveres?" "Todavía no" dijo Kate riendo con nerviosismo por la vergüenza, pero aliviada de que la conversación ahora estuviese exactamente donde necesitaba estar. "¿Estás difiriéndole tu trabajo a la torpe mula que tienes por compañero?" "No. Y Taylor está bien" dijo ella. "Patton dice que todavía lo puede oler en las tablas del suelo del bar Nightwood" "Taylor está bien" repitió ella "Podría tener un compañero peor" "Qué deprimente…" dijo Maggie "Kate ¿tienes que tener el control en todas las áreas de tu vida?" "¿Tu no?"

"He estado en relaciones donde he sido la mujer fatal" Kate miró el rostro y el cuerpo robusto de Maggie "En serio" dijo ella. "En serio" sonrió Maggie "El mundo ha cambiado mucho desde los años 60, Kate. Las mujeres más jóvenes tienen ideas diferentes hoy día. Si salieras un poco más…" "He estado en la cama con suficientes mujeres" replicó Kate "Tal vez no legiones como tú, pero…" "La primera mujer fatal con la que estuve fue mi relación más larga…cerca de dos años. Claro que me sorprendió. También me confundió. Aquí estaba yo una dura y respetable marimacha y Chrissie quería ser el arco sobre el violín. Pero te digo, Kate, después de haber pasado tantos días siendo un tigre en la calle, era un alivio volver a casa por las noches para ser un gatito en las sábanas. Ahora me comporto de diferentes maneras con diferentes compañeras, a veces mi compañera y yo nos comportamos de diferentes maneras entre sí. Me gusta ser todas las partes de una mujer" echó el Pall Mall en el fuego "¿Quieres saber lo que realmente está pasando contigo, Katie?" Kate sonrió débilmente "Estoy escuchando, mujer sabia" "Los tontos exponen sus razones, una mujer sabia no lo intentaría. Dime…sea como ella sea contigo ¿la disfrutas?" "Sí" dijo ella. Y añadió "Mucho" ella había estado dispuesta, no podía expresar el abandono, el nirvana (estado de liberación del sufrimiento) de las últimas diez noches. "Es otra parte de ti surgiendo. Otra fase de tu condición de mujer. Eso es todo, Kate, nada más ¿Qué vas a darle para Navidad?" "¿Navidad?” Kate le miró fijamente, confundida por el cambio de tema. "Navidad" Maggie miró el calendario en su reloj "Hoy es 13…quedan 11 días de compras" "Será mejor que me ponga a trabajar" dijo Kate levantándose y acercándose a donde Maggie estaba sentada junto al fuego. Agarró la taza de café de Maggie "Deja que te traiga una dosis adicional" entonces se inclinó y puso sus manos sobre los hombros de Maggie "Gracias" "Ella es afortunada ¿sabes?" dijo Maggie en broma, cubriendo las manos de Kate con sus gruesas manos "Apenas estás alcanzando tu pico sexual. Estoy segura que te está disfrutando mucho" mientras Kate se dirigía hacia la cocina Maggie dijo "¿Por qué no llevas al bar a tu magnífica jovencita una noche?" Kate se volteó en la puerta y sonrió "¿Por qué iba a querer llevar a una mujer que se parece a Candice Bergen al bar Nightwood?"

Capítulo 20 Cuando abandonó la casa de Maggie, Kate condujo por encima de Laurel Canyon hacia la ciudad. Un leve sentido de necesidad le llevó a Arnaz Drive y al Beverly Malibú. Estacionó su Nova al otro lado de la calle. Por la luz solar que se filtrada del edificio de apartamentos amarillento éste parecía menos estridente que por la noche; un vecino gentil y sin adornos junto a sus compañeros más altos, más modernos, con sus elegantes decoraciones navideñas. Esta área estaba zonificada en cuatro historias y algún día un promotor inmobiliario compraría el Beverly Malibú y lo remodelaría o demolería para añadirle esos dos niveles adicionales de valor. Kate estudió el edificio como si su concentración láser actuaría como una varita mágica para develar sus misterios. Ayer, las pruebas toxicológicas de los tejidos de Sinclair habían confirmado la presencia de arsénico junto con el agente letal de estricnina. Habían pasado 17 días desde que una de las 10 personas en este edificio había asistido a la fiesta de Acción de Gracias y había terminado con la vida de un hombre tan salvajemente que el motivo sólo podía ser el odio vengativo. Kate sacó su libreta y escribió los nombres de los asistentes a la fiesta, organizándolos en orden ascendente por sus motivos, haciendo una pausa después de cada nombre, buscando en un tiempo incontable algún elemento que pudiese haber pasado por alto. No escribió el nombre de Aimee. Houston. Sin motivo aparente y un montón de problemas propios. Dorothy Brennan. La inquilina más nueva, una mujer con toda una tragedia en su vida. Su curiosidad acerca de Sinclair había desencadenado la discusión en la fiesta. Nada en sus antecedentes indicaba algún motivo. Paula Grant. Una tolerancia desdeñosa hacia la víctima. A diferencia de otros sospechosos, ella, junto con su amante muerta, había sufrido por la periferia la lista negra. La música incesante de la víctima era un motivo…pero sólo para un psicótico. Y de todos modos ¿cómo iba a considerar seriamente a Paula? Hazel Turner. No le gustaba la víctima. Su presencia había trastornado su edificio de apartamentos. Motivo insuficiente para un asesinato y mucho menos uno tan brutal. Maxine Marlowe. Actriz de cine egoísta que había estado involucrada en una antigua relación amorosa con Sinclair. Él le había quitado todo lo que había querido y luego la había descartado. Posible furia profundamente arraigada y enconada sobre su humillación sexual... Parker Thomas. Repugnancia desdeñosa hacia la víctima, que surgía de las profundas diferencias ideológicas. Un motivo de guerra a lo largo de la historia del mundo, pero ¿era un motivo suficiente para asesinar a este hombre? Cyril Crane. También tenía un motivo ideológico. Sinclair había informado sobre dos conocidos homosexuales suyos. Pero tenían más de 3 décadas muertos.

Ella golpeó su bolígrafo sobre el nombre de Crane. El mismo Crane tenía un expediente en el FBI, apresado en 1975…el año en que HUAC había disuelto el comité del Congreso. El no-político Cyril Crane tenía un expediente en el FBI porque había sido conocido por ellos como un homosexual. Aunque ningún inquilino del Beverly Malibú estaba incluido en la lista de nombres que Sinclair había dado a HUAC, Taylor había revisado todos los nombres de los inquilinos a través del FBI. Mildred A. Coates había sido asociada con un conocido comunista llamado Andrew Coates. Paula Constanza Grant tenía un expediente marcado como cerrado, así como Alice Rose Goldstein. Kate había sospechado que Paula y Alice, como asociadas conocidas de Paul Robeson, habrían sido objeto de escrutinio del FBI durante la era de McCarthy, pero en realidad sus nombres, junto con el de Cyril Crane, impresos en la computadora le había indignado, había despertado una indignación personal y patriótica que apenas pudo ocultar a Taylor. Kate volvió a la lista en la última página de su libreta. Taylor había comprobado en los registros del FBI a las ocho personas citadas por Sinclair, los nombres que Paula Grant no había podido identificar. John Robert Campbell y Randall Reese Marlowe se habían suicidado, Campbell en 1954 y Reese en 1958. Alistair Smythe Todd había muerto en 1974. Los cinco restantes, Martin Brooks Smythe y Gillian Jean Smythe habían huido a Inglaterra en 1952 y aunque sus archivos aún se mantenían abiertos, ellos, junto con Meaghan Dorothea Smythe, Robert Michael Tonelli y Louise Brenda Tonelli, no habían estado bajo vigilancia activa desde 1975. Mildred Coates ¿Owen Sinclair como un sustituto de los informantes que habían destruido a su marido y arruinado su propia carrera? Un motivo muy fuerte. Pero aunque Mildred Coates estaba en condiciones emocionales para llevar a cabo el crimen, parecía físicamente incapaz de ejecutarlo. Sin embargo Sinclair había sido debilitado por el veneno administrado en la fiesta…y, Kate reflexionó, ella había investigado un asesinato dos años atrás cometido por una frágil asesina... Dudley Kincaid. Seguía siendo el principal sospechoso. Taylor no había sido persuadido para considerar a otra persona. El guion de Kincaid había sido robado por Sinclair, además, culpaba a Sinclair por su bloqueo de escritor que sólo terminaría con la muerte de Sinclair. Kate reflexionó sobre Dudley Kincaid, un hombre cuya visión del mundo se había endurecido en patrones moralizantes en blanco y negro ¿Habría llegado a la convicción psicótica de que recuperaría su talento sólo si Sinclair moría como una adecuada expiación por el pecado que había cometido? Kate suspiró. Tal vez…probablemente…Taylor tenía razón acerca de que Kincaid era su hombre. Pero todo el motivo y las probabilidades en el mundo no eran suficientes para condenar a Kincaid o cualquier otra persona en su lista de sospechosos. Ella y Taylor necesitaban hechos que formaran una cadena de evidencias tangibles para el asesino. Y habían conseguido casi nada. Se bajó del coche, miró tristemente hacia su ropa y luego cruzó la calle hasta el Beverly Malibú, tirando de su suéter hacia abajo sobre sus pantalones. Con un poco de suerte Paula Grant no le volvería a ver.

Hazel permitió que Kate entrara en el edificio y se reunió con ella en el vestíbulo. Llegó hasta Kate y le tomó la mano "Estás perdiendo peso" dijo en un tono de reproche. Sonriendo Kate dijo "No estoy de servicio, Hazel. Estaba en el barrio y pensé en pasar y decirle que todavía estábamos en el caso, nosotros…" "Tengo estofado de carne" dijo Hazel, tirando de la mano de Kate hacia su apartamento "Siéntate, querida. Sólo voy a calentar algunas suaves y encantadoras albóndigas como acompañante" "Hazel, se lo agradezco, pero acabo de comer" el oscuro salón repleto de mobiliarios estaba cómodamente cálido. Kate inhaló agradecida; los olores de los alimentos eran atractivos. Al parecer, su apetito estaba regresando "¿Cómo va todo por aquí?" "Terrible. No has arrestado a nadie ¿qué otra cosa podría ser sino terrible?" con un movimiento desechó el intento de Kate de explicar "Sé que estás haciendo lo mejor posible. Voy por un café y luego quiero preguntarte algo" Acomodándose en el sofá de pana dorado, Kate miró el pequeño árbol de navidad de plata en la mesa de café y las cuatro urnas verdes formando un cuadrado perfecto a su alrededor "Hola, Jerome…" saludó las urnas "…que lindo verlos a todos juntos" El gato persa de Hazel olfateó una pierna de su pantalón, luego frotó su cara contra la tela de los pantalones de Kate y ronroneó. Kate se inclinó "Hola a ti también, preciosa" acarició el suave pelaje blanco, pensando en el cabello de Aimee corriendo como ríos de seda entre sus dedos. Hazel, con su voluminosa bata naranja flotando detrás de ella, volvió con una bandeja con dos tazas y un plato de galletas de chocolate "En primer lugar…" dijo ella "…el apartamento de arriba. Lo necesito" Kate tomó una taza de café y una galleta "Me doy cuenta de eso, Hazel. No podemos quitar el sello por el momento" "Cyril vino conmigo antes de ayer…" dijo Hazel, sentándose en el sillón de orejas junto a Kate "Jerome y yo, hemos estado hablando desde entonces. Cyril con este grupo está en busca de lugares que no cuesten un brazo y una pierna. Para las personas con SIDA" miró con severidad a Kate "Quiero poner a dos de ellos en ese lugar de arriba. Jerome y yo, estamos de acuerdo. Lo qué pasa con esa gente es una desgracia" Sorprendida, Kate tomó un sorbo de café y estudió a la casera, preguntándose si Houston sería uno de los posibles inquilinos. Recordó el comentario de Houston sobre Hazel "Cualquiera que piense que El diario de Ana Frank es el mejor libro jamás escrito no puede ser tan malo" Hazel dijo "Si esto no le hubiese sucedido a Owen, todavía estaría viviendo aquí, él todavía me pagaba esa pequeña cantidad de renta, gracias a esa abominación del control de alquileres" frunció el ceño con fiereza detrás de la

montura de acero de sus gafas "Figúrate, no voy a perder un solo centavo si la gente de Cyril toma el lugar con la misma renta" Kate sugirió suavemente "Es posible que se arriesgue a perder algunos de sus inquilinos, Hazel. Los que se opongan a...sus nuevos vecinos" "Lorraine Rothberg ya me dijo que no le gustaba" Hazel agarró un paquete de Kents desde la mesa de café y lo sacudió sacando un cigarrillo "Le dije que siguiera adelante y se mudara, que también haría uso de su apartamento" miró a Kate "Le dije que no podía imaginar que alguien llamado Rothberg con un cerebro de pájaro tuviera el descaro de decir tal cosa" Hazel encendió el cigarrillo "¿Crees que puedas conseguirme el lugar de Owen nuevamente para el Año Nuevo? Sería bueno comenzar el próximo año con alguien ahí" "Voy a hacer mi mejor esfuerzo" prometió Kate. Hizo un gesto hacia las urnas verdes "Hazel, usted y Jerome realmente son buenas personas" "Siguiente pregunta" dijo Hazel con brusquedad. Su voz se suavizó repentinamente "¿Podrías encontrar en tu corazón el poder venir aquí por un rato el día de Navidad?" "¿El día de Navidad?" Kate le miró sin comprender "¿Aquí?" Hazel dijo "Algunos de los inquilinos y yo queremos tener otra tertulia. No nos parece que alguna vez vayan a detener a alguien y no podemos tener esa nube sobre nosotros. Incluso aunque a todo el mundo no les agraden exactamente los demás, incluso con todas nuestras peleas, aun así solíamos ser como una familia. Creo que mis inquilinos se sentirían mejor viniendo a otra fiesta si alguien de la policía estuviese aquí" sus ojos azules eran suplicantes "Aunque fuese por un rato" Kate se sintió conmovida e intrigada por la solicitud "¿Quién cree que vendría a la fiesta?" "La misma gente que la última vez. Cualquiera que tenga familia, estará con ellos en las fiestas. El resto de nosotros estaremos atascados aquí, tenemos derecho a una pequeña celebración, sin tener que estar asustados por eso" Kate examinó la idea. Un detective, se citó a sí misma, utiliza la presencia física y la visión, así como la detección. Y ella y Taylor no estaban logrando nada con la detección. Tal vez viendo juntos a los inquilinos, interactuando, mostraría algunos nuevos caminos. Y había una ventaja añadida: Aimee ya había hablado de su deseo de pasar parte del día con Paula. Kate también tendría una excusa legítima para estar aquí. Otra ventaja: podría liberarse con mayor facilidad a sí misma de las invitaciones persistentes de Taylor para que fuera a su casa en Navidad. "Creo que sería una buena idea, Hazel" dijo ella y mordió una gruesa y húmeda galleta de chocolate. La tarde se había oscurecido, una niebla fría soplaba desde el Pacífico. Realmente se sentía como Navidad, pensó Kate mientras conducía a través de la engalanada Beverly Hills. En un capricho, salió hacia Rodeo Drive.

La opulenta calle estaba repletas de gente, la mayoría con cámaras colgadas al cuello. La calle era un despliegue de luces blancas en miniatura, no sólo cada tienda, sino cada árbol y cada arbusto era una masa de chispas magnificadas por los reflejos en los escaparates. Los pequeños arboles esculpidos en la estrecha franja divisoria de la calle estaban decorados con lazos rojos, la propia franja divisoria estaba plantada con flores de pascua. Cada ventana de Giorgio y los árboles junto a esas ventanas eran un reflejo parpadeante. Al final de Rodeo Drive se encontraba el enorme Beverly Wilshire Hotel inundado de luces. Delante de ella, un Jaguar convertible rojo se apartaba de la acera ¿Un puesto para estacionar en la pequeña Rodeo Drive durante la temporada navideña? Un milagro. Tal vez un presagio. Sonriendo, se detuvo en el acto. En las altas y elegantes ventanas de Gucci, revisó una muestra de pequeños artículos de cuero, la mayoría estaban adornados con la GG entrelazada de la insignia de Gucci. GG…como las dos Grants. Como las dos mujeres enredadas dentro de su ser... Una vez más miró hacia abajo hacia su ropa. Bueno, no parecía estar fuera de lugar como muchas otras personas en la calle. Cuadrando sus hombros se dirigió a través de los portales de mármol de Gucci. La tienda alfombrada de color beige estaba llena, inundada por el suave zumbido de los asistentes y los aromas de cuero costos y perfume. Caminó en medio del grupo de clientes, preguntándose si podría permitirse alguna cosa con las GGs entrelazadas. Le atrajo una sudadera en un estante. Era blanco, con un diseño verde llamativo al frente y la GGs. Miró el precio: 195$ "Una sudadera" murmuró ella. Mientras vagaba por otra habitación notó hombres de seguridad por todas partes, discreto en sus trajes tenues, en silenciosa vigilancia. Se sintió atraída por una vitrina que contenía llaveros ornamentales, la mayoría con brillantes matices de rojo y verde. También había varios llaveros de oro simplemente con las GG entrelazadas. Uno de ellos sería perfecto. Pero probablemente tendrían un precio astronómico... "¿Puedo ayudarle?" preguntó una mujer a su lado. Kate señaló "¿Cuánto vale esto?" "30 dólares" ¿Eso es todo? ella comenzó a decir y se tragó las palabras "Me lo llevo" La mujer, de cabello castaño, con un vestido verde y una bufanda en el cuello, contempló a Kate "Deje que se lo envolvamos en papel de regalo" murmuró ella sus directos ojos grises nunca dejaron el rostro de Kate. "Gracias" dijo Kate. "El placer es mío" Unos minutos más tarde, con una pequeña bolsa de Gucci en su mano, ridículamente complacida consigo misma, Kate se metió en su coche. Encontraría

algo más para Aimee en las tiendas en Santa Mónica. Cuando encendió el Nova, vio el Volkswagen que se había estacionado delante de ella. Se rio por su calcomanía: MUERE, ESPUMOSA TENDENCIA.

Capítulo 21 Kate entró en el vestíbulo del Beverly Malibú a las 2 pm, con un pre-arreglado "Feliz Navidad" saludó a Hazel, inhalando el aroma del pavo asado; eso evocaba las felices navidades de su pasado. "Feliz Navidad, querida…" arrulló Hazel tomándola del brazo "Ahora solo relájate, todo el mundo sabe por qué está aquí. Te ves muy bonita" Después de mucho vacilar, Kate había comprado un par de pantalones crepé color gris y una chaqueta de seda con un estampado en tonos grises y marrones "Luces maravillosa en ella" murmuró Aimee esa mañana y acariciando sensualmente la chaqueta añadió "Se siente como..." y dejó la frase sin terminar. "Hazel, usted también luce bien" dijo Kate a la casera que llevaba una camisa color rosa adornada con flores blancas y amarillas. Kate echó un vistazo al salón común. Paula, de pie junto a un mostrador que contenía un enorme tazón de ponche, estaba hablando con Aimee y Parker Thomas, que parecía más pequeño de lo que Kate recordaba, su barba bien recortada y su suéter con cuello en V color rojo brillante sobre una camisa blanca y corbata a cuadros. La mirada de Kate se detuvo en Paula. Alta y elegante con una chaqueta negra y una larga falda verde, ahora estaba hablando con Parker Thomas, haciendo un gesto con la mano que sostenía un cigarrillo, la otra mano, pálida y delgada, se apoyaba en su brazo. Kate notó que Aimee le miraba y rápidamente le sonrió, culpable al disfrutar de Paula. Sobre todo después de esta mañana...especialmente cuando Aimee lucía tan hermosa, su espeso cabello oscuro y brillante caía sobre su blusa color crema. Ambas mujeres, pensó ella, ambas mujeres eran tan... Alejó su mirada estudiando la habitación. Era imperativo que se concentrara. En la larga mesa estaba sentada Mildred Coates usando un vestido negro y perlas y Dorothy Brennan, sólo que un poco menos sombría con su top gris sobre una falda azul marino. Estaban escuchando con evidente placer a Cyril Crane, que descansaba ociosamente entre ellas, recién afeitado y muy apuesto reflejando cada pulgada de la estrella de cine que era con su camisa de brocado de oro y sus pantalones color canela. Houston, sabía Kate, estaba pasando unas semanas con unos amigos en Santa Barbara. Maxine Marlowe aún no había aparecido, tampoco Dudley Kincaid. Ellos aparecerían; Hazel se lo había garantizado. Kate entró al salón con calculada indiferencia "Feliz Navidad a todos" Le respondió un coro con saludos similares. Cyril Crane se levantó y le dio la mano así como Thomas Parker, quien exhaló bocanadas de humo de su pipa inundando el ambiente con olor a humo de tabaco. Dorothy Brennan tomó la mano de Kate y la sostuvo entre sus dos manos "Es muy agradable que estés aquí" dijo con su tono ligeramente apagado. Kate sonrió, respondiendo al cálido agarre de las manos de Dorothy y sus palabras. Pero ¿qué pasa con Paula? Aimee le había dicho más de una vez que Paula aprobaba su relación, pero a medida que Paula se acercaba, Kate

repentinamente sentía una extraña sensación de culpabilidad, una nerviosa aprehensión. "Es bueno verte nuevamente, detective Delafield" dijo Paula formalmente. Kate apenas registró brevemente la fría mano en la de ella. Los perspicaces ojos color avellana eran ilegibles "El placer es mío" murmuró Kate. "Toma un poche" dijo Aimee ofreciéndole un vaso de vidrio lleno de líquido color burdeos. "¿Alcohol?" preguntó Kate en voz baja, aceptando el vaso. "No que puedas notar" Los ojos que se encontraron con los de ella estaban tan oscuros por la intimidad que Kate, con la miraba de Paula sobre ella, se sentía expuesta como una radiografía. Ella y Aimee habían estado juntas en público en los restaurantes, pero no con ninguna persona que las conociera. Temprano esta mañana Kate había abierto y se había puesto el regalo que Aimee le había dado…una bata blanca de lujo con un monograma con sus iniciales. Aimee había desenvuelto el suéter azul intenso que Kate había encontrado para ella, luego el paquete con el llavero de Gucci. Kate había colocado en él la llave de su apartamento. Después de eso hicieron el amor, Aimee le había poseído lentamente consumiéndola, eso todavía era palpable entre ellas. "Ven y prueba mi salsa de vegetales" dijo Hazel tomando el brazo de Kate. Kate dejó que la alejara. No podía ser distraída por Aimee, ni podía preocuparse por Paula. Hazel dijo "Sírvete de todo, cariño. Voy a traer nuestro hermoso pavo" Tomando su tiempo cerca de la bandeja saboreando varios platos de frutos secos con cáscara, Kate observó la habitación. Las cuatro urnas descansaban en la parte superior de la televisión detrás de una fila de luces verdes de Navidad; la TV encendida sin sonido, estaba sintonizada en Milagro en la calle 34. Bebiendo el ponche con sabor a arándano, Kate escuchó la conversación de los inquilinos…el clima que estaba frío y nublado, el terremoto de Armenia, la explosión del vuelo 103 de Pam Am sobre Escocia. "Vamos a empacar todo este maldito espectáculo y llevémoslo al camino…" cantó Maxine Marlowe desde la puerta. Brazo con brazo junto a Dudley Kincaid, la actriz entró en la habitación, su vestido de tafetán rojo que dejaba su hombro al descubierto crujía en acompañamiento. Se dirigió directamente hacia Kate, añadiendo su perfume dulzón al humo de la habitación "Nuestra protectora" dijo con un saludo burlón. El olor de ginebra llegó hasta Kate; Maxine obviamente se había entonado para los rigores de esta fiesta. Su brillante boca roja sonreía ampliamente en su rostro chillón, Maxine le tendió la mano, su dedo medio cubierto hasta el nudillo con un enorme anillo de esmeraldas. Con cautela, Kate tomó su mano; los dedos de Maxine rozaron ligeramente los de ella y los retiró. Entonces Maxine deslizó su brazo de Dudley Kincaid y se alejó, riendo entre dientes.

Él se quedó mirando fríamente a Kate a través de sus trifocales con marco de acero "Siendo Navidad…" dijo él "…confío en que dejara sus esposas en casa" Ella le devolvió la mirada, notando la caspa esparcida sobre los hombros de su chaqueta marrón oscura "Traje las de color rojo y verde" dijo ella. Desde su derecha escuchó la risa de Aimee y la carcajada de Maxine Marlowe "Quédate justo a su lado, Dudley querido…" dijo Maxine en voz alta "…recuerda lo que le pasó al último hombre que acompañé a este lugar" Dorothy Brennan se levantó de la mesa, se acercó para servirse aceitunas de la bandeja "Feliz Navidad, Sr Kincaid. Pruebe este delicioso ponche ¿Cómo va su guion?" "He terminado el primer segmento y es sólido" dijo él sonriéndole mientras tomaba sus Camels y una caja de cerillos de uno de los bolsillos de su chaqueta "Gracias por preguntar" "¿Puede decirnos de qué se trata? ¿O no habla de su trabajo?" Kate escuchó un suspiro de exasperación, de alguna manera supo que provenía de Paula. Kincaid raspó la cabeza de un cerillo en busca de fuego "Correlaciona el Hollywood de hoy con el de los años 50" encendió su Camel "Y la corrupción…es peor que cualquier cosa que alguna vez hubiésemos podido temer en aquel entonces. Mi personaje principal es un héroe de principios morales…" "Ah, sí, el héroe moral" dijo Parker Thomas, apoyado contra el mostrador fumando su pipa "Uno siempre debe tener un héroe moral que luche contra todas las probabilidades…para justificar sus actos sin conciencia" Si Dorothy Brennan había tenido la intención de calmar con mucho tacto el enfrentamiento entre ella y Kincaid, pensó Kate, acababa de lanzar un cerillo encendido a la gasolina. "Algunos de nosotros…" dijo Dudley Kincaid ácidamente "…tratamos de vivir nuestras vidas de acuerdo a una moral más alta" Cyril Crane dijo, inclinándose hacia atrás en su silla "Algunos de nosotros sentimos que la moral más alta está en la primera enmienda de la Constitución" "Oh mierda" dijo Maxine. Hundió un palito de zanahoria en la salsa y lo mordió como si deseara que fuese los huesos de alguien. Kincaid le dijo a Crane "Las personas como usted siempre se esconden detrás de la primera enmienda. Tú y tus amigos con carné de la ACLU (organización americana para la defensa de las libertades civiles) explotan las libertades democráticas con el fin de debilitarlas. Usted…" "Las personas como usted…" dijo Parker Thomas "…creen que el patriotismo significa marchar al paso de la policía del pensamiento" "Bazofia izquierdista" Kincaid dio la espalda y se sirvió un poco de ponche.

"Me parece que lo he vuelto a hacer…" murmuró Dorothy sin dirigirse a nadie en particular mientras Kincaid tomaba un sorbo de su copa y luego la llevaba nuevamente hacia la mesa. "¿Sabías de qué se trata su obra?…te lo diré" la voz de Mildred Coates temblaba de ira. "Estaba siendo amable" dijo Dorothy lanzando sus manos hacia lo alto "Trataba de buscar la paz..." "…las palabras de Adolf Hitler, el inmortal Oliver North y Dudley Kincaid…" estaba diciendo Parker Thomas "…el amor patriótico del país justifica cualquier cosa" "Todos, vengan aquí…" dijo Hazel severamente. Había entrado en la habitación llevando una bandeja con el pavo cocido y dorado. Puso la bandeja sobre la mesa "Solo miren esta magnífica ave. Es Navidad. Dejen de lado ese lío político, todos estamos simplemente hartos de eso. Alguien póngase a trabajar y trínchelo (córtelo)" se dirigió hacia la puerta "Ya regreso con los acompañantes" "Yo le ayudo" dijo Aimee y la siguió. "Hazel tiene razón" dijo Paula enfáticamente, con los brazos cruzados. Kincaid estaba mirando a Parker Thomas, el erizado bigote sobre sus labios apretados por la ira "¿Cómo se atreve a comparar al coronel North y a mí con Adolf Hitler?" Thomas, con sus ojos verde pálido fijos en Kincaid, se encogió de hombros "Tal vez sea su bigote de Hitler, Dudley" Maxine Marlowe agarró el cuchillo para trinchar "Toma…" dijo ella, entregándole el implemento a Dorothy Brennan "…eres la única en quien confío con un cuchillo" su risa sonó con fuerza en la habitación. Obediente, Dorothy Brennan comenzó a trinchar, cortando fácilmente a través de una articulación de la pierna y comenzando en la carne de la pechuga "Querida…" dijo a Mildred Coates, quien estaba mirando a Dudley Kincaid con una mano en su garganta "…por favor, ven y ayúdanos a servir" Mildred negó con la cabeza. Se quitó las gafas con sus audífonos incorporados y las colocó suavemente sobre la mesa. Su rostro reflejó algo de dolor. "Aquí tienes, amigo…" dijo Maxine bifurcando un poco la carne blanca en un plato y entregándosela a Kincaid "…una buena y tierna pechuga. Apuesto a que no has comido algo igual en meses. Tal vez años" Él agarró el plato y lo golpeó sobre la mesa "Cuando se trata de la preservación de este país, un verdadero americano entiende el patriotismo. Usted…" señaló con el dedo a Thomas "…traicionó este país con su equivocada e ingenua mentalidad…" "Es su mentalidad la que es ingenua y equivocada…" espetó Cyril Crane "¿Cuándo fue la última vez que un estadounidense vendió a este país por cualquier motivo que no fuese el dinero?"

"Tome, cariño…" dijo Maxine Marlowe, entregando a Cyril Crane un plato con una rodaja de pavo "…meta esto en su boca y mastique muy despacio" Repentinamente Crane sonrió con mucho encanto. Aceptó el plato y se sentó a la mesa "Gracias, querida Maxine" "Todo el mundo, por favor…" suplicó Hazel cuando ella y Aimee volvieron a entrar en la habitación llevando bandejas "…aquí tienen una excelente salsa de arándanos, patatas y bollos dulces, guisantes frescos y ensalada de gelatina. Vamos a comer y olvidemos toda esa tontería…" "Solo conocemos los enemigos que vemos…" dijo Kincaid ásperamente "…tratamos de limpiar esta ciudad una vez…ahora tenemos criaturas como Norman Lear (escritor y productor norteamericano) y Fonda (actor) y Hayden (actriz) arrastrándose de las sombras, tenemos a…" "Lucille Ball (actriz de comedia)" dijo Cyril Crane con la boca llena de pavo. "¿Lucille Ball?" Aimee se echó a reír como si fuese algo absurdo. "Una incrédula…" dijo Kincaid con desprecio. "Un miembro registrado del Partido Comunista…" dijo Thomas alegremente, golpeando el contenido de su pipa en un cenicero "…voy a tomar un muslo" le dijo a Dorothy Brennan. "Pensé que habías leído toda la historia, querida" dijo Paula a Aimee "Ella se unió al Partido cuando era joven, como la mayoría de las personas que lo hicieron. Trataron de silenciarlo, se filtró y la HUAC la puso en evidencia. Las vidas de otras personas fueron arruinadas por menos de eso, mucho menos, pero ella era querida en Estados Unidos. Llámalo un triunfo de la celebridad sobre la política" "Todo lo que la HUAC hizo fue destruir vidas" declaró Cyril Crane "Nunca lograron una maldita cosa más allá de eso" "Los revisionistas (palabra utilizada por los marxistas como sinónimo de "complicidad" con el Imperialismo norteamericano) izquierdistas de la historia" se burló Kincaid "Sólo habíamos empezado a hacer el trabajo. Joe McCarthy fue destruido por una conspiración izquierdista" Kate escuchó el crujido del tafetán cuando Maxine se acercó a ella "Cariño, no hay manera de que pueda prestarme su arma ¿no es así?" "Ignorantes sin esperanza" Kincaid se sentó a la mesa y con desánimo alejó su plato de pavo "No sé por qué me molesto" "Nosotros tampoco" dijo Paula "No vas a cambiar el punto de vista de una sola persona en esta habitación ¿No es cierto, detective Delafield?" Kate se sorprendió ante la mención de su nombre por parte de Paula, pero se recuperó rápidamente y sonrió; difícilmente podía dar su propia opinión acerca de Kincaid que era un fanático arrogante y presumido. Ella dijo a la ligera "Las personas de la prensa y la policía no tienen derecho a un punto de vista"

Hubo algunas risas de alivio y el ambiente en el salón pareció cambiar. Mildred Coates agarró sus gafas y se las puso. Hazel dijo "Eso me gusta más. Ahora comamos todos" Kate, con Aimee junto a ella, se unió a los inquilinos que estaban en la mesa "Por la paz…" dijo Dorothy Brennan en voz baja y levantó su copa "...sea como sea que la encontremos" "Por la paz" Kate se hizo eco junto con todos los demás y bebió de su vaso de ponche. Hubo un sonido emitido por Dudley Kincaid; se tambaleó hacia un lado, derramando su vaso de ponche sobre el mantel. Señalando con el dedo hacia el ponche derramado trató de hablar, se tambaleó y se dobló sobre sí mismo. "Oh Dios ¿es esto una especie de broma?" la voz de Aimee surgió temblorosa. Kate se levantó estupefacta mientras Kincaid hacía arcadas y colocaba su mano en forma de garra en su garganta, se desplomó sobre sus rodillas. Buscó a tientas hacia ella. Estimulándose a la acción, apartó a Cyril Crane y corrió hacia él, se arrodilló y agarró sus hombros. Una vez más él trató de hablar, su cabeza se sacudía y sus gafas cayeron al suelo. El sudor perlaba su rostro. "Paula, llame al 911" le ordenó "Que vengan los paramédicos" Escuchaba los pasos que corrían y los gritos de consternación a su alrededor mientras rodeaba los hombros de Kincaid y lo bajaba al suelo. Él estaba jadeando y su aliento sin duda alguna olía a almendras amargas. En desesperación ella aflojó su corbata y desabrochó su camisa, sintiendo el pulso en su garganta. Era rápido, pero débil. "Estarás bien" le animó ella. Pero sus enormes y horrorizados ojos le dijeron que él sabía la verdad. Su jadeo cesó, su cuerpo convulsionó violentamente y sus tacones golpearon contra el suelo. Finalmente, su cuerpo se quedó inmóvil. Su mirada azul se puso fija, como mirando hacia la nada. "Dios, oh Dios" escuchó el sollozo de Aimee. "Aimee, necesito refuerzos. Dile a Paula" le ordenó. Había fracasado. Había venido aquí como un oficial de policía a petición de Hazel Turner y había fracasado. Ahora no podía hacer nada más que preservar la escena de la muerte y buscar un doble asesino. Mientras crecía en ella la inútil bola de rabia, miró hacia arriba. Hazel se había apoyado contra el aparato de televisión; con las cuatro urnas verdes entrelazadas con fuerza contra su pecho. Parker Thomas se había inclinado sobre el mostrador, con el rostro hundido entre sus brazos, la mano de Maxine Marlowe en su espalda; ella miró a Kate, su rostro estaba pálido, a pesar de su maquillaje. Cyril Crane, sosteniendo a Mildred Coates con un brazo, con dificultad la sacaba de la habitación.

La mirada de Kate se congeló en Dorothy Brennan. Sus ojos oscuros, clavados en Dudley Kincaid, estaban muy abiertos y brillantes, como afiebrados. Sus labios estaban retraídos sobre sus dientes, su ancho rostro era una máscara salvaje. "Maxine" Kate usó por primera vez el nombre de la actriz para agregar autoridad a sus palabras "Ayúdeme. Hazel, necesito su apartamento. Necesito que todos vayan allí y rápido. Cuento con ustedes dos que nadie hable con alguien más" "Lo tienes, hermana" Maxine agarró a Parker Thomas y a Dorothy Brennan por el brazo. Dorothy tropezó pero mantuvo el equilibrio mientras Maxine tiraba de ella hacia la puerta. Sus brillantes ojos seguían fijos en Dudley Kincaid. Hazel se acercó a la puerta, sosteniendo sus urnas, con el rostro bañado en lágrimas. Su voz grave era un susurro "Tienes que averiguar quién está haciendo esto" "Sí, Hazel" respondió Kate "Lo sé"

Capítulo 22 Taylor llegó una hora más tarde, su rostro una contradicción funesta en comparación con su nueva chaqueta navideña. Kate había recuperado su compostura, había entendido que ningún poder en ella podría haber salvado a Dudley Kincaid "Feliz Navidad" ofreció ella irónicamente. "Sí, claro" se agachó junto al cadáver de Kincaid y miró hacia ella "Suicidio ¿no?" "Error" "Mierda" dejó escapar un suspiro "Así que ahora tenemos a 7 sospechosos. Así que esperemos 6 fiestas más y arrestemos al que quede" Tontamente, ella sonrió. Lanzando otro suspiro, se levantó y sacó su libreta de notas. Se sentó al otro extremo de la mesa con él, lejos del cuerpo de Kincaid y sin hacer referencia a las numerosas notas que había hecho mientras los patrulleros aseguraban el edificio, relató todos los detalles que recordó de la fiesta, cada trozo de conversación, todos los detalles de la muerte de Kincaid, esperando pacientemente mientras Taylor registraba su versión como testigo, con la esperanza de que él pudiese preguntarle algunas dudas que provocarían un recuerdo que hubiese sido eludido de su conciencia. Deliberadamente retrasó reportar sus observaciones de Dorothy Brennan. Señalando debajo de la mesa hacia un frasco de plástico rodeado con un círculo de tiza, ella dijo "El cianuro estaba en eso" "¿Cianuro?" "Estoy asumiendo. Su aliento olía a almendras, murió en menos de un minuto. Los inquilinos están en el apartamento de Hazel. Les informé sobre sus derechos Miranda, hice que vaciaran sus bolsillos. Mildred Coates era la única con bolso…ella permitió que lo revisara. Hansen y yo hicimos el cacheo…" Incluso a Aimee y a Paula. Aimee, había aceptado en congelada conformidad. "No encontramos nada. Lo que no es sorprendente. Cuando Sinclair murió no encontramos el envase de la estricnina. Esta vez, ella sabía que no debía arriesgarse a tener un envase con ella o arriesgarse a usar una cápsula que dejara huellas en sus manos" "¿Ella?" Ella se preparó a sí misma "Ed, tan segura como que estamos aquí sentados, Dorothy Brennan mató a Owen Sinclair y a Dudley Kincaid" Él la miró boquiabierto "¿Por qué?" No tenía más remedio que confesar "No tengo ni idea. Simplemente podría ser por locura…por psicótica" Él bajó su mirada hacia su libreta, sacando y metiendo sus labios carnosos. No podía culparlo por su incredulidad. En su primera entrevista con Dorothy

Brennan y las siguientes, había parecido una mujer muy calmada, con una calidez maternal y sensibilidad. "No tengo ninguna prueba" admitió ella "Pero estoy segura que ella lo hizo" "Entonces dime lo que tienes" Convénceme, estaba diciendo él. Ella abrió su libreta "Dorothy Brennan sabía que no debía darle ponche a Kincaid…" a diferencia de Aimee, quien amorosamente se lo había ofrecido a ella. Aimee...quien estaba a salvo y segura con Paula hasta que Kate terminara aquí y pudiese ir con ella... "…pero ella lo animó a probarlo" hizo un gesto hacia la fuente de ponche detrás de ellos "Es de arándano, perfecto para disfrazar el sabor de un poderoso veneno…como el bourbon de Sinclair había disfrazado la estricnina. Ella sabía de qué se trataba el guion de Kincaid sin embargo preguntó de todos modos, sabiendo que era más seguro iniciar una discusión, crear una distracción. Como cuando mató a Sinclair. Sinclair estaba bebiendo bourbon, ella no tuvo ningún problema al administrar el veneno. Pero no estaba segura de que Kincaid bebería de su ponche, así que se aseguró proponiendo un brindis. Cuando Kincaid se derrumbó, desechó el envase. Buscaremos impresiones, pero sabemos por el apartamento de Sinclair que ella es demasiado inteligente como para dejar huellas" hizo una pausa buscando una respuesta en su rostro. "Hasta el momento estoy contigo" "Ed, todas las tiendas que investigamos sobre el álbum y las esposas...no llegamos a ninguna parte porque Brennan solo ha vivido 9 meses en Beverly Malibú, no lo suficiente como para estar en ninguna de las fotos que Hazel nos prestó" Él asintió con la cabeza "Es posible" Calentó su argumento "Ella robó sus llaves en la fiesta del 4 de Julio. Periódicamente entró a su apartamento para pinchar su bourbon con arsénico y sabía cuándo hacerlo. Paula nos dijo que Sinclair nunca salía de su apartamento sin tirar con fuerza la puerta y Hazel nos dijo que Brennan siempre estaba husmeando por los alrededores del edificio" Los ojos de Taylor estaban entrecerrados, golpeando su libreta con su bolígrafo. "Sinclair subió las escaleras después de la fiesta, se quitó sus pantalones cortos y se fue a la cama. Si estaba lo suficientemente enfermo como para pedir ayuda, el cable de su teléfono estaba cortado, ella lo había hecho de antemano…ella llegó a la fiesta después de Sinclair. "Entonces ella entró en su apartamento. Es una mujer grande, capaz de mantenerlo acostado mientras fijaba las esposas en su muñeca y luego en la cabecera. Y tenía la ventaja de la sorpresa. Esa silla junto a la cama de Sinclair…sabemos que alguien se sentó allí para verlo morir. No se encontraron ceniceros en la habitación. Todos nuestros sospechosos fuman…excepto Hazel, que apenas cuenta como fumadora y Dorothy Brennan" "Kate..." él se movió en su silla "…lo que estás diciendo está muy bien, pero es…"

"Una conjetura" ella respiró profundamente y continuó "Después que Kincaid murió, la miré. Ed, ella lucía como un animal sobre su presa. Regodeándose con su presa. Saciándose de su presa. Lucía como..." buscó más palabras. "Kate ¿es esto una de esas cosas sobre la intuición femenina?" Ella se dejó caer en su silla. Él se rascó la calva "Digamos que soy el abogado de Dorothy Brennan" "Ed, te dije que no tenía pruebas" dijo con los dientes apretados. "Sí, pero no estoy hablando de pruebas" Taylor señaló el frasco de plástico "Mira lo cerca que está de él. El abogado de Brennan diría que Dudley lo utilizó él mismo y lo dejó caer" "Ed" ella trató de controlar su ira creciente, la traición que sentía de su propio compañero "Él no se suicidó. Yo estaba aquí. Lo vi morir. El hombre murió en mis brazos" "Sí y eso es difícil, Kate. Estaba pensando en eso de camino a acá" los ojos marrones de Taylor, suaves con simpatía, abandonaron el rostro de ella para inspeccionar el cuerpo de Kincaid "He visto incontables tiesos, pero siempre después de los hechos" Él estaba respondiendo al contenido emocional de sus palabras, no la lógica. Kate sostuvo "Él no dio indicios de suicidio en nada de lo que dijo o hizo. No hubo indicios de nada" "Kate…" dijo con una extraña dulzura "…piensa en los suicidios que hemos manejado, la familia dice lo mismo. Kincaid era extraño…tienes que admitir eso. Lo que viste tal vez no es lo que crees que viste" La furia superó su capacidad de hablar. Mirando su rostro él dijo "Tómate las cosas con calma compañera" él extendió sus manos en tono apaciguador "¿Tu teoría volará con la D.A (Fiscal del distrito)? ¿Conseguiremos una orden de arresto basándonos en lo que viste en el rostro de Dorothy Brennan?" "Por supuesto que no" murmuró ella. "Bueno, está bien, vamos a mantener la mente abierta hacia todos los ángulos. Vamos a hablar con la gente, hacer algo de declaraciones de apoyo" Ella asintió con la cabeza cediendo "Empecemos con Paula Grant" y Aimee. De esa manera podría liberarlas para que se cuidaran la una a la otra "Dejemos a Dorothy Brennan para el final. Has todas las preguntas, así no conduciré o influenciaré a nadie con mis propias observaciones. Veamos lo que los demás vieron" Él suspiró "Supongo que esta vez tendremos que llevar a todo el mundo a la estación" Ella ya había descartado esa perspectiva. No tenía ningún sentido someter a los inquilinos del Beverly Malibú…si no a Dorothy Brennan…a otra terrible

experiencia "Pongamos sillas en el lavabo de la planta baja y utilicémosla como sala de interrogatorios" "Claro, buena idea. Bonita chaqueta" dijo él como una ofrenda de paz. Ella aceptó la oferta "La tuya es muy elegante" "Luces muy bien en estos días, Kate" dijo él "¿Qué está pasando contigo?" Momentáneamente, hizo malabares con la pregunta "Un nuevo programa de ejercicio" dijo ella. "Aimee se acostó" dijo Paula con una mano en el brazo de Kate, su mirada era un intento de disculpa, su tono impersonal...Kate sabía que era por Taylor "Por favor, espere hasta mañana para hablar con ella. Hazel le dio algo para calmarla...creo que es mejor que se quede aquí esta noche" "Por supuesto" dijo Kate superficialmente, sintiéndose desolada. Aimee se quedaría aquí porque lo había preferido. No quería ningún contacto con Kate, con esta relación directa y continua con la catástrofe y la fatalidad. Para ella soy el Dr. Muerte. "Aimee es tan joven" dijo Paula en voz baja, aún para la comodidad de Kate "Una de las ventajas de la edad es que realmente entendemos cuán tenue es la vida. Al menos este asunto con Owen y Dudley ahora ha terminado" "¿Terminado, Paula?" preguntó Taylor. Kate la miró consternada. "Bueno...sí. Lo está ¿no es así?" se sentó en una de las sillas que Hazel había proporcionado "Arrestaron a Dudley…" "No señora, lo llevamos a interrogar. No hubo pruebas suficientes para detenerlo" "Lo que sea. La verdad es que él mató a Owen ¿no es así? Todos sabemos sobre el guion robado. Y ahora él mismo se ha matado. Él se suicidó ¿no es así?" Taylor no miró a Kate "Por el momento tenemos que tratarlo como una muerte sospechosa" "Por supuesto. Es por eso que tuvimos que ser revisados. Todos entendemos eso" Paula respondió a las preguntas de Taylor brevemente, con cansancio, con el rostro tan pálido como las blancas paredes de la pequeña habitación. No añadió ningún nuevo detalle a las observaciones de Kate sobre la fiesta. "Después que el Sr. Kincaid se derrumbó…" dijo Taylor "… ¿notó algo extraño en alguno de los inquilinos, cualquier comportamiento extraño?" "¿Aparte de estar horrorizados? ¿Qué más habría?" Taylor preguntó "¿Le parece extraño que él se matara a sí mismo?" "Extraño" ella repitió la palabra con disgusto "El hombre era un excéntrico amargado, un fósil intelectual…" hizo un gesto hacia Kate "…como su propia compañera puede confirmar por la conversación en la fiesta de hoy"

Kate y Taylor llamaron a Mildred Coates "Todo ha sido tan horrible…" ella tembló llorosa en la puerta de la habitación "Estoy tan terriblemente perturbada" ellos tomaron su breve declaración en cuanto a que ella no había sido testigo de algo inusual y la liberaron. Parker Thomas se desplomó en su silla, sin dejar de frotar los dedos sobre su barba "Es una forma espantosa de retribución" pronunció él cerrando los ojos "Estoy seguro que murió creyendo que había vengado cada daño, real o imaginario, que alguna vez hubiese recibido de cualquier persona en el Beverly Malibú" como Paula Grant, estaba desconcertado por la pregunta sobre algún comportamiento inusual en alguno de los inquilinos. Así como Cyril Crane, quien expresó su certeza de que Kincaid se había vengado de Sinclair, entonces utilizó la fiesta de Navidad "…para inyectar su miserable ser permanentemente en los recuerdos involuntarios de todos y cada uno de nosotros en Beverly Malibú" Maxine Marlowe estaba sentada con sus rodillas regordetas cruzadas, girando su anillo de esmeralda alrededor de su dedo. Su voz resonaba con tanta fuerza en la sala de azulejos y con un leve arrastre que Kate sospechaba que Hazel le había dado a Maxine un calmante junto con Aimee "Dudley el fiasco. Nunca hubiese mejorado su maldita vida. Dudley el fiasco tuvo que usar veneno en sí mismo…ni siquiera pudo apuntarse a sí mismo con un arma de fuego y mucho menos ustedes saben qué" Hazel Turner, la última esperanza de Kate, le dijo a Kate "Al principio, ya sabes, al principio pensé que alguien le había hecho lo mismo que a Owen. Pero ahora que he pensado en ello, veo que Dorothy tiene razón" "¿Dorothy?" intervinieron Kate y Taylor. "Bueno...sí. Ella nos ha estado diciendo a todos nosotros que Dudley se hizo eso a sí mismo y por supuesto que tiene razón y es un consuelo saber que así fue. Dorothy es una buena mujer" Mientras Hansen escoltaba a Hazel hacia afuera, Kate le dijo a Taylor "Eso sí que es una contaminación en el testimonio de los testigos" "Sí" dijo con amargura "Vamos a interrogar a la perra" "Me gustaría ver su apartamento nuevamente" dijo Kate "Vamos a llevarla allí para hablar con ella" Pero el equipo de laboratorio había llegado y también el teniente Bodwin, quien conversó con Kate y Taylor antes de tratar con los periodistas, un pequeño contingente para este día de Navidad. Para ayudar a establecer la causa oficial de la muerte, Bodwin sugirió que la oficina del forense también debería revisar en este momento ésta segunda, pero más ambigua, muerte en el Beverly Malibú. "Sí, señor" dijo Kate uniformemente. Dorothy Brennan precedida por Kate y Taylor entró en su sala de estar con pasos lentos y pesados "¿Puedo ofrecerles un té? ¿Café?"

"Nada, señora" respondió Taylor cuando él y Kate se sentaron en el sofá. Dorothy Brennan se acomodó en el moderno sillón danés. Kate miró rápidamente alrededor. La habitación parecía diferente. El cómodo desorden presente durante sus dos entrevistas anteriores se había ido, no había revistas o papeles esparcidos y los siempre presente libros de la biblioteca envueltos en plástico habían sido apilados cuidadosamente en el mostrador de formica gris. La mesa que había estado ocupada por el desorden de fotos de la familia de Brennan ahora estaba vacía. Taylor también se había dado cuenta "Las fotografías…" dijo él haciendo un gesto hacia la mesa. "La Navidad no es un buen día para mirar las fotos de mis hijos" "Sí, señora, lo siento" Kate se cruzó de brazos. Dorothy Brennan ya había puesto a Taylor en desventaja psicológica. Taylor dijo en voz baja "¿Podría contarnos lo que vio en la fiesta de hoy?" En un tono muy callado y reverente, como si estuviese en una iglesia, Dorothy Brennan relató los acontecimientos de la fiesta con los mismos detalles que Kate había ofrecido a Taylor, nuevamente reprendiéndose a sí misma por iniciar la discusión que implicó a Kincaid "Pero…" concluyó ella "…nada de lo que hice logró alguna diferencia. Se suicidó, lo vi" Kate le miró fijamente. Taylor dijo "¿En serio?" Dorothy Brennan interceptó la mirada de Kate. Los ojos marrones oscuros sostuvieron los suyos, recorriéndolos con una fría y brillante percepción, como un reflector en un patio de prisión. Sus ojos se apartaron, liberando a Kate de su gélido hielo. Esta mujer es un monstruo. Ese conocimiento se hundió en la médula de Kate. Entonces Dorothy Brennan dijo en voz baja, con su rostro neutral "Vi cuando dejó caer un recipiente en el suelo justo cuando bebió su ponche" Controlándose a sí misma con un esfuerzo considerable, Kate enmarcó su pregunta con cuidado "¿Sabe si alguien más vio lo mismo?" Dorothy Brennan le miró, entrecerrando sus ojos marrones "¿Lo hizo usted?" "Mi compañera no está en libertad de decirlo" respondió Taylor "¿Podría responder a su pregunta?" "Realmente no lo sé" respondió Dorothy Brennan "Estábamos haciendo un brindis. Simplemente resulta que le estaba mirando en ese momento" Por supuesto que sí. Kate la observó. Su rostro estaba tranquilo, algo sonrojado. Su rostro reflejaba satisfacción, como ocurre después de una completa satisfacción al tener sexo.

Taylor dijo "Cuando mi compañera los reunió a todos en el apartamento de Hazel Turner, ella les ordenó no hablar unos con otros ¿Por qué le contó a todos que el Sr. Kincaid se había matado?" "Debido a que fue así. Era mi deber decir algo, porque todos estaban aterrorizados por tener otro asesinato en nuestras manos" Asintiendo con la cabeza, Taylor escribió en su libreta de notas. Luego la llevó a través de una serie de preguntas acerca de su conocimiento de Dudley Kincaid. Finalmente se volvió hacia Kate "¿Alguna otra pregunta?" "No en este momento" respondió ella con la mirada fija en el rostro de Dorothy Brennan. Los ojos marrones se encontraron con los de ella nuevamente. Estaban serenos, sin preocupaciones. Kate salió del edificio seguida por Taylor. Ella se volvió hacia él "¿Has visto la mirada que me dio? ¿Lo hiciste?" "¿Cuándo? ¿Qué quieres decir?" su rostro era un cuadro de confusión. Quería golpearlo "Ella lo hizo, Ed. Tan seguro como que el sol saldrá mañana, ella lo hizo ¿Escuchaste todos los detalles de la fiesta? Vio tanto como yo ¿Escuchaste su voz mientras describía todo? Es una asesina que le encanta matar. Ella observa y memoriza cada segundo cuando mata" "Compañera…" dijo en voz baja asintiendo con la cabeza "…que tú lo digas es suficientemente para mí. Pero esto no es Murder, She wrote (ella ha escrito un crimen). No podemos hacer nada sin pruebas, no podemos atraparla sin PC (causa probable)" Causa probable. El frío de la noche penetró su chaqueta de seda y Kate permaneció de pie con los nudillos blancos en señal de frustración. Causa probable. Su certeza, incluso como principal agente investigador, en cuanto a que esta mujer había cometido dos homicidios simplemente por placer, no significaba nada. Lo que había visto en el rostro de Dorothy Brennan y en sus ojos, la teoría que había construido sobre la perpetración de los delitos, no constituía una causa probable. Y la causa probable, las esposas que los tribunales ponían en la policía, debían dictar cada paso que daban o incluso el caso más fuerte aterrizaría en la lista de procesos desestimados por error en el procedimiento. "Crees que me equivoco ¿verdad, Ed?" dijo en voz baja. "No. Creo en ti porque lo crees. Sólo que es difícil para mí ver que esa mujer lo haya hecho" "Estoy en lo correcto, Ed. Y a menos que encontremos motivos para detener a esa mujer, otras personas van a morir en el Beverly Malibú"

Capítulo 23 Kate entró en su apartamento a primera hora de la mañana, su depresión se agudizó consciente de que por primera vez en los 22 días desde que Aimee había llegado a ella su dormitorio estaría vacío. Pero la habitación no estaba vacía. Su alegría creció cuando se sentó en el borde de la cama mientras Aimee se daba la vuelta y centraba en ella sus ojos soñolientos. Kate se inclinó y besó su frente "Estoy tan contenta de que estés aquí" dijo ella simplemente. "Tenía que probar mi nueva llave" murmuró Aimee ahuecando el rostro de Kate entre sus manos cálidas "¿Qué...? ¿…todo está bien?" "Todavía estamos...trabajando. Sólo tengo unas pocas horas, tengo que regresar" aún no le diría a Aimee sobre Dorothy Brennan. Pero pondría a Aimee absolutamente a salvo de ella, haría cualquier cosa que tuviese que hacer. Aimee y Paula "Todo está bien, te lo prometo" dijo ella. Aimee se ubicó nuevamente en la posición en la que había estado durante el sueño "Ven aquí conmigo, voy a sostenerte" Después de ducharse, Kate permaneció durante la siguiente hora acunada pero no aliviada por la calidez de Aimee. A las 5:00, bajo los gemidos somnolientos de protesta, Kate se desenredó a sí misma suavemente y se levantó. Usando la bata que Aimee le había regalado para Navidad, tomó una taza de café en la sala de estar. Se sentó en un sillón y estudió minuciosamente sus anotaciones sobre las muertes de Sinclair y de Kincaid, dirigiendo su concentración, revisó los hechos, examinó cada nota sobre Dorothy Brennan. Brennan tenía 63 años, había realizado una serie de trabajos convencionales, había vivido con la madre de su marido desde la muerte de su esposo 14 años atrás. Una hija se había pegado un tiro a muy temprana edad; un hijo se había perdido en las drogas; la otra hija se había aislado a sí misma en Inglaterra. Los niños Brennan. Ayer sus fotos habían desaparecido de la mesa en el apartamento de Brennan...Kate escudriñó en su memoria, tratando de visualizar la variedad de fotos de la familia que había mirado durante la primera entrevista con Dorothy Brennan. No, decidió ella. En ninguna de esas fotos aparecía el padre de esos niños…el marido de Dorothy Brennan. El esposo. La familia de mi esposo es inglesa, había dicho Dorothy Brennan. Brennan había vivido con la madre inglesa de su marido...una hija se había ido a Inglaterra. Inglaterra... Se dirigió hacia la parte posterior de su libreta de notas y revisó la lista de nombres que Sinclair había dado el Comité de Actividades Antiamericanas: John Robert Campbell Randall Reese Marlowe

Alistair Smythe Todd Gillian Anne Smythe Martin Brooks Smythe Meaghan Dorothea Smythe Robert Michael Tonelli Louise Brenda Tonelli "Dorothy Brennan. Brennan…" susurró en la silenciosa sala de estar. Dijo en voz alta "Kate Delafield, eres una tonta" Entró en su dormitorio. Rápidamente, en silencio, se vistió. Luego escribió una nota a Aimee informándole que le llamaría tan pronto como le fuese posible. 35 minutos después se detuvo en el estacionamiento de la División Wilshire. Dos horas más tarde, la confirmación llegó por el teletipo. De las impresiones tomadas de los inquilinos en el Beverly Malibú y enviadas por fax al FBI, las impresiones de Dorothy Brennan habían dado positivo. Dorothy Brennan era Meaghan Dorothea Smythe, esposa de Alistair Smythe, ella y su esposo habían estado entre los mencionados por Owen Charles Sinclair para el Comité de Actividades Antiamericanas. "Todavía no lo entiendo" se quejó Taylor mientras subía al Plymouth para dirigirse al Beverly Malibú "Está bien, ella se volvió loca y se vengó de Sinclair de la peor manera que pudo soñar. Pero ¿por qué demonios mató a Dudley?" "Probablemente quería sembrar la idea de un suicidio para cubrir el asesinato de Sinclair. Pero lo dudo. Si la mujer es letalmente inteligente, también es letalmente loca. Mi conjetura es que lo mató porque era un derechista que defendía la acusación de Sinclair. Tal vez porque yo estaba allí eligió matarlo rápidamente en vez de torturarlo como Sinclair" "Jesús…" murmuró Taylor "…me alegra no haber mencionado que voté por los republicanos" Ella le sonrió y puso en marcha el Plymouth. Pronto tendrían a esta asesina psicótica esposada y fuera del Beverly Malibú "Paula Grant me dijo que Alistair Smythe era un actor. Dorothy Brennan no tenía una foto de él en la mesa porque no podía arriesgarse a que alguien lo reconociera" "Esa es otra cosa Kate ¿Por qué Sinclair no reconoció a Dorothy Brennan?" "Eso también me desconcierta, Ed" admitió ella "Por la foto que el FBI nos envió por fax, no ha cambiado mucho con los años. No obstante, ella es una mujer de apariencia ordinaria..." "Ese marco roto con la foto faltante de McCarthy…" "Probablemente la deterioró" dijo Kate.

"Sí. Tal vez la utilizó como papel higiénico. El asunto del apellido estuvo allí todo el tiempo" gruñó Taylor poniendo a un lado las correas de su cinturón de seguridad y cruzando sus brazos con disgusto "Mi estúpido error" "Mi estúpido error" le corrigió Kate mientras entraba a Venice Boulevard, dos patrullas de respaldo venían detrás de ella "Asumí que Brennan había conservado el apellido de su marido después de su muerte. He sido policía demasiado tiempo para asumir cosas. Pero Brennan cometió un gran error diciéndonos que la familia de su marido era Inglesa y debimos haberlo cogido ¿Cómo podría ser su apellido Brennan si su marido tenía dos padres ingleses?" "Sí y yo pasé por alto esa parte, Kate" dijo Taylor "Con una madre irlandesa, crecí con las películas de Walter Brennan" "¿Tú? Delafield es un nombre Inglés. Debí haber sabido que Brennan era irlandés" Dorothy Brennan había desaparecido del Beverly Malibú. "¿Cómo voy a saber cuándo se fue?" respondió Hazel irritada por el ansioso cuestionamiento "¿Y para qué son todos estos policías? Los vecinos deben pensar que el Beverly Malibú es peor que Irán. Me levanté a las 6 como hago siempre y allí estaba el sobre colgando en mi puerta, una nota de ella y dos billetes de cien dólares" Kate estudió la nota: Mi querido Hazel, Ahora tengo que seguir adelante. Asuntos urgentes me esperan. Por favor devuelva mis libros a la biblioteca y llame a la empresa de alquileres para que recojan los muebles. Cualquier otra cosa puede darla o tirarla. Espero que lo que adjunto ayude a compensar las molestias. Querida, Hazel de buen corazón, te deseo salud y larga vida, como lo deseo para todos en el Beverly Malibú. Dorothy Brennan Taylor dijo a Hazel "¿Usted sabía que alquilaba sus muebles?" "Hijito, como te dije anteriormente, sé todo lo que pasa en mi edificio" "¿No pensó que era lo bastante raro como para decirnos?" "¿Estás diciendo que eso es más extraño que cualquier otra cosa que hacen mis inquilinos? Además, Dorothy no le haría daño a una mosca" "Vamos a tener que echarle un vistazo a su apartamento, Hazel" le dijo Kate. Asuntos urgentes me esperan, decía la nota. La última vez que habían hablado con Dorothy Brennan el apartamento había sido ordenado. Los libros de la biblioteca habían sido apilados, no estaban las fotos de sus hijos...había empacado para irse antes de matar a Dudley Kincaid. Tenían que encontrar a esta mujer y rápido. Hazel apretó el brazo de Kate "Cariño, clausuraste el lugar de Owen. Luego el lugar de Dudley y el salón común. Ahora el lugar de Dorothy. El control de alquileres es mejor que la policía"

Kate dio unas palmaditas en su mano "No se preocupe, Hazel…pronto liberaremos toda su propiedad devolviéndosela nuevamente" Poco después la APB (boletín de buscar y aprender) fue emitido para Meaghan Dorothea Smythe, alias Dorothy Brennan, sospechosa de dos cargos de homicidio, posiblemente armada, considerada extremadamente peligrosa, su Honda Civic de 1982 color beige fue localizado en un lote de autos usados __en La Brea, vendido por efectivo la semana anterior del 22 diciembre. En su apartamento las fotos de sus hijos habían desaparecido y al parecer nada más…ni siquiera se había llevado los artículos básicos de ropa o artículos de aseo "Parece que se fue de aquí sólo con su bolso" murmuró Taylor mientras él y Kate revisaban las habitaciones abandonadas que mantenían el aire estéril de un motel "Y tal vez su paquete de venenos" sugirió Kate. Esperaban la evaluación toxicológica de los pocos envases de medicamentos y algunos alimentos encontrados en los gabinetes, habían encontrado evidencia de agentes tóxicos. "Tenemos su dirección anterior en Silverlake…" dijo ella "…echemos un vistazo"

Capítulo 24 Kate y Taylor estacionaron en Hyperion, delante de unos números escritos en grandes letras blancas en una valla gris sobrecargada de arbustos. Una puerta cerrada con pestillo llevaba hacia las escaleras de cemento cubierta de hierba, había una colina iluminada por el sol por detrás de una casa estilo rancho con vista hacia una parte de Silverlake y las cimas brumosas de los edificios del centro. Una mujer delgada de cabello blanco, vestida con pantalones de pana marrón tierra y una camisa de trabajo de algodón enrollada hasta los codos, tenía una rodilla en uno de los cuatro grandes materos de flores frente a la casa, deshierbando enérgicamente. Vislumbrando a Kate y a Taylor, se sentó sobre sus talones y se quitó los guantes de jardinería y luego se puso de pie con esfuerzo, los guantes colgando de un lado y la herramienta de escardar en la otra. Kate extendió su identificación al igual que Taylor "Soy la detective Delafield, este es el detective Taylor, Departamento de Policía de Los Ángeles" La mujer se puso rígida; sus ojos color azul pálido escanearon a Kate, entonces miró fijamente a Taylor con abierta hostilidad "¿Y ahora qué? ¿Qué quieren?" Kate preguntó cortésmente "¿Podemos conocer su identidad?" "¿Qué es lo que quieren?" su tono era glacial. "Estamos investigando un doble homicidio" respondió Kate "Tenemos información de que la persona que creemos es responsable vivió aquí durante varios años" La mujer tiró la herramienta de escardar hacia un lado; esta cayó en la tierra suave y bien cultivada. Golpeando lentamente sus guantes de jardinería contra un muslo, miró sus rostros. Kate esperó, estudiando el rostro envejecido, la piel pálida, casi transparente con una nariz larga y delgada, la piel marchita debajo de los pómulos bien definidos, la boca pequeña con un refinamiento mejorando y no disminuyendo los años. Todo su rostro estaba lleno de una vitalidad tensa "El rostro de un verdadero creyente" habría descrito el padre de Kate. "Hablaré con usted" dijo la mujer señalando a Kate. "Nosotros…" "Tú o nadie" Esta mujer imperiosa podría tener información útil. Tal vez información de importancia crítica. Kate dijo a Taylor "Te veré abajo en el coche" "No lo harás. No lo quiero cerca de estas instalaciones" Kate se encogió de hombros dando su consentimiento "Te llamaré cuando esté lista" Con las manos en la cintura de su chaqueta verde, Taylor ajustó la pistolera que estaba debajo. Lanzó una mirada hacia la mujer y asintió sombríamente a Kate, se dio la vuelta. Kate sabía que iba a permanecer en las inmediaciones, en

comunicación directa por radio con el CO (centro de operaciones) debido a esta complicación. Mirando mientras él avanzaba laboriosamente por el sendero de lajas de las escaleras de cemento, la mujer dijo a Kate "Un policía puedo entenderlo…los hombres son animales domesticados en el mejor de los casos ¿Por qué te aliaste con una criatura así armada hasta los dientes?" "A veces me pregunto lo mismo" dijo Kate. La dulce sonrisa de la mujer fue brillante…aún más por lo inesperada "Tal vez un día examines de cerca ese asunto" Kate sacó su libreta "¿Quién es usted?" "Aleja esa libreta. Me niego a hablar si vas a anotarlo todo" mientras Kate obedecía ella dijo "Mi nombre es Gillian Smythe" Kate sabía que había puesto de manifiesto su reconocimiento del nombre. Gillian Anne Smythe, casada con Martin Brooks Smythe; habían huido a Inglaterra en 1952. ¿Qué estaba haciendo esta mujer aquí? ¿Estaba escondiendo a Dorothy Brennan? Con un cosquilleo entre sus hombros, Kate echó un vistazo hacia la casa. Ella preguntó "¿Cuánto tiempo ha vivido aquí?" "Dos meses y medio. Traté de regresar de Inglaterra cuando la madre Smythe…mi suegra…murió 9 meses atrás. Soy exactamente lo que ve, detective Delafield, una mujer de 72 años, con más que un toque de artritis ¿Le parezco peligrosa?" Kate respondió como se esperaba de ella "No" "Su país requirió 6 meses para tomar esa decisión. Cuando mi vuelo aterrizó fui interrogada durante horas por dos matones del INS (servicio de inmigración) evidentemente convencidos de que iba a provocar una inmediata insurrección comunista. Apenas puedo esperar para salir de su tierra de libertad de expresión y libertad de reunión" Si bien las palabras eran amargas, su rostro estaba sereno. Kate preguntó "¿Por qué está aquí?" "Para vender las propiedades de mi suegra. Mi cuñada dejó todo bajo mi cuidado. He vendido la casa; está en el fideicomiso" "¿Cuál es su relación con Meaghan Dorothea Smythe?" "Ella es mi cuñada. Esposa del hermano de mi marido" "Ya veo ¿Y cuánto tiempo hace que no la ve?" Gillian Smythe hizo un gesto hacia un saco de arpillera (pieza textil gruesa y áspera fabricada con diversos tipos de estopa, que suele utilizarse como elemento cobertor y en la fabricación de sacos y piezas de embalaje) cubierto con recortes de plantas "Tengo que terminar la jardinería. Tal vez pueda ayudarme mientras respondo a sus preguntas"

Recordó las no preguntas de Aimee que eran expresadas como preguntas, Kate sonrió "Como pueda ayudarla" las manchas de suciedad en sus pantalones serían un pequeño precio a pagar "¿Esta sola aquí, Sra. Smythe?" "Por favor, llámeme Gillian. Por supuesto que estoy sola; ¿con quién más estaría?” "Voy a poner mi chaqueta por allá" dijo Kate señalando un patio techado al lado de la casa. Eso le daría la oportunidad de evaluar su entorno. La casa color beige, separada de los vecinos por los altos setos y los árboles cítricos, estaba oscura y tranquila…no había ruido ni de un radio o TV. Se asomó por la puerta de cristal del patio, vio sólo las sombras de los muebles. Observando a Gillian Smythe, quien estaba trabajando nuevamente con su escarda, se quitó la chaqueta y desabrochó su pistolera de hombro, colocando en la mesa del patio la chaqueta y la pistolera debajo de ella, deslizó la pistola en su bolso de hombro. Regresó con Gillian Smythe, en el camino recogió un saco de arpillera vacío para arrodillarse sobre él. "Las azucenas están invadidas por la mala hierba…las he dividido, necesitan ser trasplantadas" ahora Gillian estaba haciendo agujeros expertamente en el lecho de flores que había escardado y cultivado "Dorothy siempre fue una ávida jardinera…las flores han sufrido gravemente su falta de atención" "¿Cuánto tiempo hace que no la ve?" Kate volvió a preguntar. Colocó su saco en el césped frente al lecho de flores, se arrodilló y colocó el bolso a su lado. El rico olor a tierra recién removida y calentada por el sol se levantó a su alrededor. "36 años" dijo Gillian "Desde 1952" Kate le miró fijamente "¿No la ha visto en absoluto?" "Sólo en fotografías. Alistair y especialmente Dorothy, nunca nos perdonaron por irnos. La herida se profundizó cuando su hija Colleen vino a quedarse con nosotros. Martin y yo mantuvimos nuestra familia unida, ya ve, mientras que la familia de Dorothy se desintegró. He recabado todo eso de Colleen y cuando la madre Smythe nos visitaba, lo que hacía frecuentemente…ella nació en Inglaterra, ella y su marido" Gillian hizo un gesto a sus espaldas con la escarbadora "Esta era su casa, Dorothy vivió aquí con ella durante años. Cuando la madre Smythe murió, Dorothy cobró su parte de la herencia y simplemente se alejó de todo" "Alejarse de todo parece ser una costumbre en ella" comentó Kate. "¿Qué es eso acerca de los dos homicidios?" Kate le miró "Tenemos razones para creer que ella es responsable" "¿De verdad? ¿Y a quién ha matado supuestamente?" "Dudley Kincaid y Owen Charles Sinclair" "Ya veo" su viejo rostro no cambió de expresión. "¿Reconoce alguno de los nombres?"

Gillian estaba alisando las paredes de los agujeros recién cavados con el borde de la escarbadora "Detective Delafield, ninguna de nosotras es tonta ¿Seguiremos comunicándonos a ese nivel? No conozco el nombre de Dudley Kincaid" La mujer, notó Kate, no se había puesto los guantes de jardinería. Anne nunca había hecho jardinería con guantes, ella y Kate habían compartido una casa en Glendale, a ella siempre le gustó la sensación de la tierra en sus manos. Tal vez Aimee querría una casa. Con un jardín como éste. Kate dijo "Es de suponer que usted no está desconsolada por la muerte de Sinclair" "Es de suponer. Ni la del Sr. Kincaid. Supongo que Dorothy también tuvo justificación con eso" Los vellos del cuello de Kate se levantaron "¿Justificación?" "¿Te importaría?" Gillian Smythe señaló al otro lado del lecho de flores "Necesito ese saco de tierra tratada" Kate se levantó y tras un momento de vacilación abandonó su bolso. Atravesó el lecho de flores, cargó el saco y lo llevó de regreso, otra vez se arrodilló sobre el saco de arpillera. Gillian dijo "Seguramente cree que puede haber un homicidio justificado" "Dos hombres han muerto, Sra. Smythe…" "Gillian" "Gillian" le resultaba difícil abordar a esta mujer autocrática por su primer nombre "Dorothy Brennan torturó sistemáticamente a Owen Sinclair…" "¿Dorothy Brennan?" Gillian alzó la vista, sus ojos azul pálido perforaron a Kate. Ella había dicho el nombre de forma inadvertida "Un alias que adoptó…al parecer después que murió su esposo" "¿Un alias, dice usted? Siempre le llamamos Dorothy…Alistair lo prefería antes que su nombre de pila Meaghan. Ellos llamaron a su primera bebé Dorothy. Pequeña Dot, todos la llamamos así. El nombre de su hijo era Brennan" los ojos azules se habían nublado, oscurecidos por el dolor. Kate dijo "Entiendo que toda su familia ha sufrido mucho" "Detective Delafield, usted no entiende nada" con una punzada de su escarbadora Gillian Smythe abrió el saco y comenzó a palear el rico suelo oscuro derramándolo en los agujeros que había hecho, llenando cada uno de ellos. "Su cuñada…" dijo Kate obstinadamente "…torturó sistemáticamente a Owen Sinclair envenenándolo en un período de meses, luego le dio una dosis fatal. Durante un período de tres horas se sentó y lo vio morir, una muerte perteneciente a las pesadillas"

Gillian colocó el primer recorte en su hueco preparado y entregó a Kate una horquilla propagadora "Mantendré las plantas en su lugar… ¿podría palear la tierra sin tratar alrededor de ellas?" la voz era pragmática. Kate miró el rostro impasible, luego obedientemente propagó la tierra en torno al recorte que Gillian sostenía. "Allá por los años 40…" dijo Gillian "…mi esposo Martin fue uno de los arquitectos de mayor éxito en esta ciudad. Pero nuestro gran orgullo era su hermano Alistair, el marido de Dorothy. Imagínese si puede, un actor clásico con la intensidad dramática de James Earl Jones (Actor estadounidense. Entre sus papeles se destaca la interpretación de la voz de Darth Vader en la saga Star Wars) un prometedor Olivier joven. Alistair Smythe fue un actor tan talentoso que Chaplin lo tomó bajo su ala" "Suena increíble" ofreció Kate. Aunque la actitud de Gillian Smythe no parecía más cálida, su brusquedad se había alterado; hablaba en un tono señorial, con frases medidas. "Chaplin estaba convencido que Alistair tomaría un lugar junto a Olivier, Gielgud, los Barrymores. En 1950…Alistair y Martin compraron el antiguo Teatro Libra en Sunset Boulevard para que Alistair pudiese comenzar en la costa oeste el equivalente del Teatro de Grupo ¿Conoces sobre el Teatro de grupo?" Kate dejó a un lado su herramienta de jardinería para difundir la tierra caliente con las manos "El Teatro de grupo..." el nombre le resultaba familiar. "Una compañía de Nueva York que revolucionó el teatro estadounidense. Entre sus miembros estaban Harold Clurman, Lee Strasberg, Clifford Odets, Lee J. Cobb, John Garfield..." el tono señorial se volvió duro "…y por supuesto Elia Kazan" Kate recordó la foto de Kazan entre la galería de Sinclair de informantes. "El anterior propietario del Teatro Libra había acordado poner en el escenario una horrorosa obra que Owen Sinclair había escrito, siempre y cuando Sinclair consiguiera el financiamiento. Dudo que Sinclair alguna vez hubiese podido sacar a flote tal proyecto y Alistair cometió el error de rechazarlo de plano, negándose a que esa obra contaminara su nuevo teatro. Y fue por eso que Sinclair nos delató a todos en la HUAC. Ni siquiera había puesto sus ojos en ninguno de nosotros, excepto Alistair" Así que esa fue la razón por la que Owen Sinclair no había reconocido a Dorothy Brennan...Kate observó cómo Gillian hundía la tierra alrededor del recorte, los nudillos de sus manos manchados y deformes por la artritis. "Difícilmente estuvo solo en su perfidia" continuó Gillian "En aquellos tiempos las personas delataban por dinero, por maldad. Por razones que no tenían nada que ver con la política" "¿Cómo él llegó a estar tan bien informado sobre su…política?" ni siquiera en Vietnam se había tropezado con los comunistas. Gillian Smythe era la primera que había conocido.

"Una cena. No tengo idea de cómo llegó a ser incluido. Alistair estaba allí con John Howard Lawson (escritor norteamericano) y Lester Cole (guionista norteamericano)…debe recordarlos de los 10 de Hollywood. De alguna manera, a partir de esa cena recabó información sobre nuestras asociaciones y toda la munición que necesitó" "¿Supongo que Sinclair fue el único que le nombró?" "No, en absoluto. Pero fue el primero y el más crucial. El FBI sabía de nosotros. Con toda la vigilancia sabían de todo el mundo. McCarthy y su pandilla no descubrieron absolutamente nada que el FBI no supiera. Pero una vez que un informante te nombraba, el FBI y la HUAC lo utilizaba como palanca sobre otros testigos, testigos renuentes, diciéndoles que ya habían sido nombrados. Algunos de esos testigos utilizaron eso como justificación. El resultado final fue una acumulación de acusaciones en contra de aquellos que fueron nombrados..." Escuchando atentamente, Kate continuó esparciendo y extendiendo la suave tierra, trabajando con Gillian Smythe para plantar cada recorte, el calor del sol sobre su espalda y hombros. "Martin y yo éramos mucho más políticamente realista que Alistair…tal vez porque éramos más viejos o tal vez más cínicos. Incluso antes que llegaran las audiencias a Hollywood, Martin le dijo a Alistair que perdería su sustento y su teatro. Sabía que su propio negocio disminuiría solo por aquellas almas dispuestas a desafiar la vigilancia del FBI y el acoso. Huimos con nuestros dos hijos, mientras aún pudiésemos salir algo intactos" Gillian arraigó el último recorte para que Kate lo cubriera con tierra "Les suplicamos que vinieran con nosotros. Pero Alistair creía profundamente que su futuro y destino estaban aquí. Y Dorothy apoyó su convicción…ella pensaba que eso estaba ligado a su confianza en sí mismo y su creencia en su talento" Los insectos zumbaban alrededor de Kate, los pájaros gorgojaban y revoloteaban en los árboles cercanos. De rodillas sobre su saco de arpillera extendió la tierra con sus propias manos, se sintió adormecida, hipnotizada por lo que le rodeaba "Hábleme de Dorothy" dijo ella. "Una mujer extraordinariamente inventiva. En esos primeros años la odiaba apasionadamente porque ella cumplía con intensa alegría el papel que se exigía a la mujer. No había auto sacrificio en ella…adoraba a Alistair, adoraba a sus hijos, había nacido para su papel de esposa y para nutrir su genio artístico. Ella era la encarnación del por qué algunos hombres muy talentosos se casaban con mujeres convencionales" Esta llamativa y elocuente mujer, pensó Kate, era una prueba de sus propias declaraciones. Parecía mucho más propensa de contraer matrimonio con un Alistair Smythe que la prosaica Dorothy Brennan... Gillian comenzó a ponerse de pie pero se sentó nuevamente "No te importaría traer la manguera" Kate sonrió "No, en absoluto" Otra no pregunta expresada como una pregunta.

Gillian ajustó la boquilla dejando salir una fina ráfaga, probándolo en la hierba "Entonces este asunto de la HUAC cayó sobre nuestras cabezas" Con cuidado, regó el lecho recién plantado con ráfagas cortas "Imagínese tener la presencia del FBI en la vida diaria de su familia. Dos hombres en un automóvil estacionado vigilando su casa. Una cámara en una casa al otro lado de la calle para fotografiar a quienes visitaban su hogar. Ser seguido al salir de su casa. Sus teléfonos intervenidos, su correo examinado. Tus amigos, tus vecinos, tus antiguos y actuales socios entrevistados. Tus niños aislados porque otros padres rehusaban que sus hijos se asociaran con ellos. La traición a dondequiera que ibas, la sensación de ser constantemente perseguido…y todo por tus creencias..." El olor de la tierra mojada era intensa, oscura, fecunda "Es difícil de imaginar…" dijo Kate "…en un país donde no se supone debería suceder" ella pensó: Pero ser señalado y perseguido es lo que siempre había significado ser gay o lesbiana... "Incluso desde la seguridad de Inglaterra era terrible presenciar como una nación agredía a sus mejores valores. Sabíamos que incluso las llamadas transatlánticas que Martin hacía a su madre estaban intervenidas. Alistair no podía trabajar. Y la seguridad física de su familia se convirtió en tal preocupación que él consiguió una pistola. La pequeña Dot se apoderó de ella..." la voz firme tembló. "Sabemos sobre eso" murmuró Kate. "Ella era un ser tierno que simplemente no podría vivir en un mundo donde se sentía constantemente amenazada. Su muerte derrumbó a Alistair. Su espíritu se derrumbó, su confianza, su autoestima, sus dones…todo. Comenzó a pedir prestado dinero…de admiradores, amigos, su madre. Luego todo se vino abajo hacia el abismo…sus infidelidades, sus borracheras. La pequeña Dot se suicidó en el día de Acción de Gracias. Colleen nos contó que las festividades después de eso siempre fueron particularmente odiosas" Así que esa era la razón por la que Dorothy Brennan había destruido a Sinclair en Acción de Gracias y a Kincaid en Navidad... "Alistair murió a los 48 años, toda la vida y las esperanzas fueron succionadas de él. Su hijo Brennan se volvió igualmente autodestructivo, finalmente logró olvidar con las drogas. A pesar del cuidado de Dorothy y de su constante amor, no pudo hacer nada para evitar que sus niños y su marido se mataran a sí mismos y que su última hija huyera para preservar su propia vida y su cordura. Incluso desde donde estábamos, era terrible ver como el gran espíritu resistente de Dorothy se marchitaba en agonía" Gillian lavó sus manos debajo de la manguera "Owen Sinclair destrozó todas nuestras vidas sin el menor escrúpulo y se alejó sin mirar atrás" ofreció la manguera a Kate, luego secó sus manos en sus pantalones de pana "¿Dice que sólo le tomó 3 horas para morir?" "Gillian" Kate tomó la manguera y la dirigió a sus propias manos "Suficientes vidas han sido destrozadas. Esto tiene que parar. Tenemos que encontrar a Dorothy"

"Owen Sinclair destruyó todas sus razones para existir" Kate pensó: Porque Alistair Smythe destruyó la última esperanza de Owen Sinclair para cualquier cosa. Ella dijo "Quiere saber cómo puedo ser un oficial de policía. Hago lo que puedo para vivir en un mundo civilizado. La venganza no es mi trabajo, o el suyo, o el de Dorothy" "¿No lo es? Lo dejamos en manos de Dios ¿verdad? Este país hizo compensaciones…aunque simbólicamente…a los japoneses que reclutaron durante la Segunda Guerra Mundial. Pero la gente como yo y Martin que fuimos acosados __hasta ser expulsados de nuestro propio país, la gente como Dorothy y Alistair cuyas vidas fueron destruidas por completo…nunca recibimos ninguna expiación" "Ese período de nuestra historia es una vergüenza nacional" dijo Kate pensando dolorosamente en Mildred Coates y todas sus posibilidades perdidas "Es una cuestión de conciencia nacional" "Para algunos, tal vez. La mayoría lo ha olvidado. O piensan que lo que se hizo fue perfectamente apropiado" "Gillian, Dorothy ya no está en condición de juzgar nada. Está enferma" "Por supuesto que lo está ¿No lo estaría usted?" "Ayúdenos a encontrarla. La cárcel parece algo muy poco probable…es obvio que podría alegar locura" "Estoy segura. Pero no sé dónde está" Kate no le creyó "Escúcheme. Esto ha ido mucho más allá de Owen Sinclair y lo que él le hizo a todos ustedes. Mató a Dudley Kincaid por su política…simplemente porque estuvo de acuerdo con Sinclair. Sus víctimas han dejado de ser personas. Son símbolos" Gillian dijo en voz baja "Toda mi vida he sido un símbolo. Mi creencia filosófica en cuanto al simple decoro de la igualdad, la dignidad y la fraternidad me han hecho un símbolo. Las personas temen que otras personas siempre las conviertan en símbolos. Matar a un símbolo es mucho más fácil que matar a una persona" La mente de Kate se llenó con la imagen de los ojos brillantes y oscuros de Dorothy Brennan y su rostro salvaje "Su cuñada es una asesina en serie. Tiene hambre y apetito por matar. Ella…" El buscapersonas en el bolso de hombro de Kate sonó. Se puso de pie, alzando el bolso de hombro "Tengo que llamar de inmediato…" dijo ella y añadió "…o tendrá a la policía asaltando este lugar para averiguar por qué no lo he hecho" Gillian le hizo un gesto hacia la casa "Evítame tus tropas de asalto. Puedes utilizar el teléfono en la cocina" Kate permaneció de pie en la cocina con la espalda apoyada en el refrigerador, con una mano sosteniendo el auricular del teléfono de pared y la otra alrededor de la pistola en su bolso. Aunque Dorothy Brennan no estaba en esta casa, Kate podía sentir sus cavilaciones, su presencia en plena ebullición.

"Kate ¿está todo bien ahí?" preguntó Sandy Berenson, el comandante de los detectives "Ed tiene muy malas vibraciones. Tenemos agentes desplegados en Hyperion" Conmovida por la reacción exagerada de Taylor, animada por el tranquilo y lacónico tono de Berenson, Kate sintió que disminuía algo su tensión. La familia policíaca estaba reunida a su alrededor. Ella dijo "Hasta ahora no hay problema, señor. Dudo que la sospechosa se encuentre en el edificio, pero no estoy del todo segura de la situación" Podía imaginar el enorme cuerpo de Berenson ocupando la silla de escritorio girada hacia un lado, con los pies elevados y apoyados en un cajón abierto del escritorio, con los brazos cruzados y el teléfono descansando sobre su hombro musculoso. Ella dijo "Dile a Ed que la mujer que conoció es Gillian Smythe y necesitamos una orden de registro" Ahora entendía la hostilidad de Gillian hacia Taylor… con su vestimenta se parecía demasiado a los hombres del FBI con sus insignias y armas "Necesito más tiempo aquí" dijo ella "Debería estar lista para reportar en unos 20 minutos más o menos" "Si no hemos sabido nada de ti para entonces..." "Sí señor. Te lo agradezco" La cocina estaba limpia y ordenada, la sala oscura y silenciosa, los muebles tapizados con guardapolvos. Con su mano aún en la pistola, Kate se movió cautelosamente hacia la puerta. Por lo que ahora sabía y sentía sobre Dorothy Brennan, incluso una 0,38 Smith & Wesson parecía de alguna manera insuficiente. Gillian Smythe estaba sentada en la puerta con la manguera en la mano, rociaba agua suavemente sobre otro lecho de flores. Kate se sentó junto a ella, su cuerpo angulado para poder ver la puerta de la casa y las ventanas. Ella dijo, haciendo un gesto hacia la casa "Usted dijo que ella simplemente se había ido ¿Todavía tiene posesiones personales allí?" "Una gran cantidad de libros de todas las variedades" Gillian añadió con disgusto "También había un amplio surtido de periódicos conservadores que tiré" Kate recordó The National Review en la mesa de café de Dorothy Brennan la primera vez que ella y Taylor le entrevistaron. Dorothy Brennan, quien iniciaba las discusiones acerca de política, pero no ofrecía opiniones propias... ¿Por qué estaría leyendo periódicos conservadores? Asuntos urgentes me esperan, decía su nota. Con escalofríos, Kate dijo "Tenemos que encontrar a su cuñada" "Sí, supongo que sí. Como te dije, no tengo idea de dónde puede estar" "Nadie se desvanece. Todos tenemos redes de conocidos, hábitos personales de toda una vida que dejan rastro" "Dudo que encuentre a Dorothy tan predecible. Como ya le dije, ella es enormemente ingeniosa. Y tuvo 36 años para planificar y pensar esto. Ella tiene dinero…"

"¿Cuánto?" "Madre Smythe hizo muy buenas inversiones. Varios cientos de miles de dólares diría yo" Eso le daría a la astuta Dorothy Brennan demasiada flexibilidad, pensó Kate sintiendo como aumentaba su inquietud "¿Qué pasa con los amigos? ¿Otros parientes? ¿Su propia familia?" "Creo que tiene algunos parientes lejanos en la costa este…irlandeses bostonianos ¿Amigos? No sé. Colleen me dijo que sus amigos eran los amigos de Alistair…algunos se alejaron durante el problema, el resto cuando murió" Gillian se levantó, extendiendo la manguera para regar un rincón alejado "¿Haces jardinería?" "No" dijo Kate, agradeciendo la distracción con la pregunta, mientras su mente trabajaba en el problema de Dorothy Brennan "Aunque ahora pienso que me gustaría. Me pregunto por qué se toma tantos problemas en una casa que ha vendido" "Debido a que los dos hombres encantadores que la compraron se enamoraron del jardín. Como usted, no era jardinera cuando vivía en California, tomé el clima y la belleza durante todo el año por sentado. Pero ahora me he convertido en otra amante Inglesa de los jardines" Ella se movió a lo largo de la hierba y Kate se levantó para acompañarla. Gillian dijo "Fue bastante sorprendente encontrar el jardín sin mucho cambio desde que solía visitar a madre Smythe 36 años atrás. Aquí están los mismos lirios poblados…trasplanté una buena parte la semana pasada, los pobres bulbos se salieron de la tierra. Y aquí están los mismas delphinium y los espectaculares lirios de jengibre. Y la verbena…tan hermosamente florida durante todo el verano" la voz de Gillian cambió y se suavizó "Y aquí...aquí está el mismo parche de lavanda Inglés" La mirada de Kate se fijó en las espigas verde-grisáceas con varios metros de altura, cerca de la parte delantera del jardín, las hojas estrechas de color gris verdoso. Gillian dijo "¿Sabías que la lavanda inglesa en América sólo crece aquí en la Costa Oeste? Cuando me fui, estaba finalizando la primavera, la lavanda apenas estaba floreciendo…encantadores racimos de flores azul-violeta. Saqué unas cuantas…se pueden hacer bolsitas maravillosas…y las llevé conmigo. La fragancia se prolongó durante años, aunque no lo crea. Durante años y años pude oler la lavanda..." Kate preguntó en voz baja "¿Nunca quiere regresar?" "No tengo país al que volver" dijo Gillian uniformemente "Martin lo consideró durante los años 70. Al parecer, las cosas estaban cambiando. Pero entonces Martin falleció. Y eligieron a Richard Nixon, uno de los matones que presidieron la HUAC ¿Sabías que Ronald Reagan era un soplón del FBI durante los días de la HUAC?"

"No" dijo Kate "No lo sabía" "Estuvo en tu prensa, veo los periódicos americanos. Pero nada se hizo al respecto. Y ahora han elegido a George Bush, quien dirige tu KGB" Kate negó con la cabeza "Gillian, la CIA no es la KGB" "La ingenuidad de los estadounidenses sería encantadora…" dijo Gillian "…si no fuese tan letal" Kate preguntó "¿Cuándo sale de los Estados Unidos?" "Cuando el fideicomiso se cierre en dos semanas más" "Necesitamos dos cosas de usted. Su permiso para buscar en esta casa y una declaración firmada sobre lo que acaba de contarme de Dorothy en relación con los asesinatos" Gillian Smythe le dio la espalda a Kate "Por supuesto que no" "Vamos a obtener una orden de registro" y la casa será vigilada hasta que Gillian Smythe se vaya y tal vez por más tiempo después de eso. Gillian se volvió hacia Kate, le miró por un momento y luego cerró sus ojos "¿Seré yo quien no tendrá tregua de su policía estatal?" Kate dijo amablemente "Esta policía estatal en particular no puede obligarla a dar una declaración. Pero desearía que reconsiderara su decisión. No puedo creer que esté tan despreocupada como parece ante lo que ella puede hacer" Gillian cerró la manguera y sacudió las gotas restantes de la boquilla "Lo que siembras..." murmuró ella "Conozco a Dorothy. Por muy lista que puedas ser, detective Delafield, será extremadamente difícil que pueda encontrarla. Voy a regresar a Inglaterra imaginando a Dorothy suelta como un virus rabioso, desahogando su rabia en algún lugar en medio de su ultraconservadora derecha. Supongo que durante todos estos años me he vuelto tan loca, a mi manera, como Dorothy" "Gillian… ¿por qué habló conmigo?" Gillian sonrió una vez más mostrando una breve y brillante sonrisa "¿Por qué trasplanté las perennes (plantas que duran muchos años)?" Kate le miró con una mezcla de profunda derrota y profunda compasión "Espero que al menos encuentre un poco de paz con su familia en Inglaterra" "Lo he hecho…hasta cierto punto. Inglaterra es un país con problemas en estos tiempos de Margaret Thatcher. Pero tiene historia y cultura. Y…" dijo Gillian Smythe "…en comparación con un país tan reciente que ha dado tantas esperanzas a tantas personas, sus errores parecen mucho más perdonable"

Noche vieja o Año nuevo Saliendo por la escalera del segundo piso del Beverly Malibú, Kate se detuvo cuando vislumbró a Maxine Marlowe. La actriz, llevaba un top rojo de lentejuelas sobre una falda negra, se tambaleaba por el pasillo en tacones de aguja hacia lo que había sido el apartamento de Lorraine Rothberg, llevaba una bandeja con mango de plata cubierta con una gran servilleta de tela "Soy yo, chicos" gritó ella y fue galardonada con la entrada inmediata. Kate sabía que dos jóvenes con SIDA se habían mudado al apartamento Rothberg; dos más estaban ocupando el apartamento 13 tan pronto como fue repintado y realfombrado. El apartamento 13…donde había muerto Owen Sinclair 37 días atrás y después de sus acciones 36 años atrás, que habían puesto en marcha una secuencia de eventos que todavía estaban sin resolver. Kate presionó el timbre de Paula Grant. Para su sorpresa, Houston respondió. "Estoy saliendo" dijo él sonriendo "Me enteré de la noticia. Todo el edificio está hecho un lio" "Tuvimos suerte ¿Cómo está? " preguntó ella. "Muy bien, gracias ¿Y usted?" Él se veía bien, pensó mientras respondía a su pregunta. Parecía haber ganado unos cuantos kilos. Lo miró con admiración; su camisa blanca realzaba la belleza tensa y oscura de su rostro. "Voy a quedarme nuevamente con Cyril…" dijo él "…para ver los partidos de fútbol de mañana con los compañeros en el pasillo" "Houston el amante de los deportes" bromeó ella. Fingiendo un suspiro dijo "Otro día perdido viendo magníficos hombres en uniformes ajustados. Feliz Año Nuevo" "Igual para ti" dijo ella, siendo su deseo fervientemente sincero. "Querida…" Paula saludó a Kate en su tono ronco y bajo "…estoy tan feliz de verte. Feliz Año Nuevo" tocó la mejilla de Kate. Kate murmuró su propio saludo, preguntándose si alguna vez superaría su torpe sentimiento de timidez alrededor de Paula Grant. Aimee yacía en la alfombra apoyada sobre sus codos, los bolsillos traseros de sus vaqueros enfatizaban completamente la prominencia de sus caderas. Estaba hojeando un libro. Mirando a Kate a través de una cortina de cabello oscuro, sonrió y se sentó. Kate sintió el familiar aumento de su pulso cuando la miraba. El fresco impacto de su belleza. Se arrodilló para abrazarla, saboreando el recibimiento de sus brazos, el ligero aroma de su perfume, la dulzura de su muy corto beso "Quería estar aquí mucho antes…" susurró Kate contra la seda de su cabello.

"Lo sé" Aimee le liberó acariciando su mejilla con sus dedos "Has tenido una semana tan difícil" "Kate querida ¿quieres algo de beber?" preguntó Paula "¿Un poco de vino?" "Gracias, pero no" se sentó en el suelo junto a Aimee. Lo que quería era irse, ir a casa y rendir su cuerpo y su alma cansada a los brazos de Aimee. Paula se sentó en el sofá y señaló la televisión que estaba sintonizada en CNN, el sonido estaba bajo "La historia ha estado en cada emisión de noticias" Si hubiese sido más inteligente, Kate se reprendió a sí misma por enésima vez, la historia habría terminado aquí en el Beverly Malibú "Me alegra haberla atrapado antes que..." Se interrumpió con cansancio. Había estado en el límite toda la semana…Taylor no menos que ella…trabajando a un ritmo frenético, temiendo que Gillian Smythe tuviese razón, que la calculadora Dorothy Brennan asesinara nuevamente…quizás incluso más veces…antes que pudieran detenerla. Aimee dijo "¿Realmente se acercó a Nixon?" "No" dijo Kate "Debido a que nos dio algunas pistas con que trabajar. El patrón de cuando asesinaba, el tipo de víctima que elegiría. Estábamos seguros que actuaría en la víspera de Año Nuevo o el Día de Año Nuevo. Y ella no sabía que conocíamos quién era" Cerró los ojos, arqueándose bajo las manos de Aimee, los suaves dedos masajeaban sus hombros "Los hombres del servicio secreto de Nixon fueron notificados…así como con cada político conservador y los de derecha o con cada organización que nuestro grupo de trabajo pudo conectar con ella" "Te lo dije…" dijo Aimee a su tía "…es por eso que esta mujer ha estado trabajando 25 horas al día durante toda la semana" Paula dijo "Hemos oído que se disfrazó de enfermera" Kate asintió con la cabeza "Y llevaba una peluca" El Servicio Secreto, en alerta máxima, había sorprendido, sometido y detenido a Dorothy Brennan sin incidentes cerca de la casa de Nueva Jersey del ex presidente, confiscando el maletín que llevaba: contenía suficiente explosivo plástico como para reorganizar de manera significativa una buena parte de ese elegante barrio del condado de Bergen. Tuvimos suerte, le había dicho a Houston. Y de hecho la habían tenido. Si la locura de Dorothy Brennan no le hubiese impulsado a dirigirse de manera rápida a tan prominente objetivo, podría haber matado a cualquier número de Owen Sinclairs y Dudley Kincaids. Pero ir tras Richard Nixon...el Servicio Secreto atraparía cualquier cosa que se moviera dentro de su perímetro. Paula dijo "¿Cómo diablos pudo Dorothy tener en sus manos ese tipo de explosivos tan poderosos?"

"Estoy segura que el FBI se enterará. Pero créeme Paula, en este país si tienes dinero…y ella lo tenía…puedes conseguir cualquier cosa. Mi conjetura es que hizo la compra con uno de esos grupos extremistas de derecha" "Que perfectamente irónico…" murmuró Paula "… ¿supongo que el hospital psiquiátrico es lo siguiente?" "Creo que sí" dijo Kate "Eventualmente" Paula encendió un cigarrillo, luego suspiró "Me pregunto si nuestras propias vidas alguna vez volverán a la normalidad" "Normalidad, tal vez…" dijo Aimee "… ¿pero ser las mismas? Sé lo que Dorothy Brennan hizo, lo vi. Pero lo qué le pasó a ella y a todo aquel al que amaba..." Agarró el libro que había estado leyendo…Scoundrel Time (Tiempos de canallas), las memorias de Lillian Hellman durante los años de McCarthy que Paula le había regalado por la Navidad "Escuchen…" ordenó ella "…escuchen las últimas líneas de este libro: Estoy tan enojada ahora como espero nunca estarlo otra vez; más perturbada ahora que cuando todo ocurrió. Traté de evitar, cuando escribí este libro, lo que se llama una posición moral. Me gustaría tomar esa posición ahora. No quiero volver a vivir nuevamente y ver como algunas personas se convierten en mentirosos y cobardes y otros en colaboradores silenciosos y asustados. Y al diablo con los motivos decorativos que dan del por qué lo hicieron" Aimee miró el rostro de Kate buscando respuesta. Silenciada por la fuerza bruta de las palabras, sus visiones de Dorothy Brennan, Gillian Smythe y Mildred Coates, Kate asintió con la cabeza. Aimee se volteó hacia su tía, que estaba sentada bebiendo vino, observándola "En realidad conociste a Lillian Hellman" "Sí…" dijo Paula "…y me alegra que por fin estás tan impresionada con el hecho tanto como deberías estarlo. Finalmente entendiste" Aimee murmuró "Ser probado así, poner toda tu integridad en el límite..." "Nuestra integridad es probada todos los días de nuestras vidas…" dijo Paula "…así somos preparados para cuando llegue la gran prueba" Kate pensó: ¿Qué haría si me probaran de esta manera? Queriendo, necesitando cambiar de tema dijo "Vi a Maxine Marlowe en el pasillo con una bandeja" Paula agarró su cigarrillo "Lleva algunos refrigerios (convites) a Tommy y Hernando. Todos nos turnamos esperando a los chicos…esta es la noche de Maxine. Ella utiliza todas sus galas, se arrastra hacia allá y les cuenta una historia tras otra de sus días de gloria en Hollywood. Ellos la adoran, sospecho que es su favorita entre todos nosotros" "Lo que todos ustedes están haciendo es maravilloso" dijo Kate.

"No será maravilloso cuando perdamos a uno de ellos" haciendo una mueca, Paula apagó el cigarrillo "Y, oh Dios, Kate, son unos niños, son tan jóvenes...Y ahora tenemos otros problemas. Los vecinos se han enterado de lo que está pasando aquí, están aumentando sus objeciones" Paula abrió las manos y se encogió de hombros "Pero sospecho que al menos ganaremos esa. Hazel se metió en la batalla como Juana de Arco. Traerlos aquí es mucho más satisfactorio para el alma que luchar con la gente del control de alquiler” Sonriendo, Kate negó con la cabeza. Se volteó hacia Aimee "¿Lista para irte?" "¿Por qué no vienen mañana para el Año Nuevo?" preguntó Paula "Quédense esta noche en la habitación de invitados, si quieren" De ninguna manera, pensó Kate, tratando de formar una objeción articulada, no había manera de que pudiera ir a la cama con Aimee en este apartamento. "De ninguna manera" dijo Aimee poniéndose de pie "Apenas he visto a esta mujer en toda la semana. Recibiremos el Año Nuevo en la cama y pasaremos todo el día de mañana en la cama" caminó por el pasillo, hacia el cuarto de baño. En el silencio incómodo Paula dijo "Ah, la juventud" Mirando el piso, Kate murmuró "Ella es...un poco como estar en una balsa en aguas rápidas" "Estaba muy preocupada y molesta por esta relación al principio" dijo Paula. Kate le miró. "Atraer mujeres ha sido demasiado fácil para ella, utilizaba su belleza para cortar mujeres como una guadaña (herramienta agrícola compuesta de una cuchilla curva insertada en un palo, usada para segar hierba, forraje para el ganado o cereales) No quería que usted fuese una de ellas. Le tengo mucho cariño. No me gustaría perder la oportunidad de una nueva amistad por las fechorías de mi sobrina. Pero esto parece ser muy distinto…nunca le había visto tan feliz. Usted es la primera mujer con la que ha estado que admira. En este punto, mi esperanza es que usted no le haga daño" Tratando de digerir todas las palabras de Paula, Kate dijo "No tengo intención de hacerlo" "Nunca la tenemos" dijo Paula cuando Aimee abrió la puerta del baño y salió por el pasillo. Ella agarró el suéter que Kate le había regalado para Navidad y lo puso sobre sus hombros "¿Lista, amante?" En el coche, cuando Kate giró la llave del encendido de la radio surgió los acordes de ¿Todavía me amarás mañana? Siguiendo el ritmo en el tablero del carro (salpicadero), Aimee tarareó la melodía. "Conoces la canción" dijo Kate asombrada.

"Claro ¿Crees que nací ayer?" pasó los dedos sobre el muslo de Kate "Si puedo planificarlo correctamente, hay algo que estaré haciendo contigo justo cuando comience nuestro primer año juntas" El rostro de Aimee era una pálida y oscura escultura en las sombras de la calle. Pronto, pensó Kate. En las sombras de su dormitorio, el regalo de la belleza que Aimee había traído a ella sería suya para poseerla. El rostro de Aimee estaría entre sus manos... Inesperadamente, otro rostro surgió en su mente. La real altivez de Gillian Smythe. Dentro de una semana haría nuevamente su viaje hacia el exilio... "Aimee…" dijo Kate "…me gustaría poder decirte lo que significa tenerte conmigo esta noche. Antes de ir a casa, tengo que llevarte a un lugar especial para mí…unos pocos minutos" pensando en Maggie Schaeffer y las mujeres del bar Nightwood sonrió "Incluso podría ser capaz de organizar una versión especial de ¿Todavía me amarás mañana?" "No bromees ¿A dónde vamos?" Kate se apartó de la acera "A conocer a parte de mi familia"

FIN

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