Kant, Immanuel, "La Contienda Entre Las Facultades de Filosofía y Teología" (Ed. Trotta)

lMMANUEL

KANT

LA CONTIENDA ENTRE LAS FACULTADES DE FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA

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LA CONTIENDA ENTRE LAS FACULTADES DE FILOSOFfA Y TEOLOGÍA

INTRODUCCIÓN

Desde luego, no anduvo falto de inspiración aquél a quien se le ocurrió por primera vez la idea de tratar fabriltnente codo el conjunto del saber (propiamente las cabezas consagradas al mismo), proponiendo poner en práctica dicho proyecto n1ediante la división del trabajo entre cantos profesores o docentes públicos como disciplinas hubiere, los cuales, en tanto que depositarios de las distintas materias, vinieran a constituir una suerte de comunidad ciendfica, llatnada L!niversidad (o Escuela Superior), con cierra autonomía (dado que sobre los doctos en cuanto cales no pueden juzgar sino ellos mismos); semejante comunidad ciencífica quedaría habilitada por medio de sus Facultades 1 (las pequeñas y diversas corporaciones entre las que se distribuyen los inregranres de la Universidad en función de las distintas ramas del saber) para acoger en ella a los alumnos más pro1neredores de las escuelas inferiores y, de otro lado, ra1nbién tendría la capacidad de suministrar profesionales liberales (que no constituyan miembros de dicha comunidad), al otorgarles rras las pruebas oportunas un rango (un grado) reconocido por rudos, esto es, la capacidad de i11vestir doctores (17 / 18). Al margen de este gre1nio de eruditos cabe hallar sabios que no pertenezcan a la llniversidad, sino que sin1plemente cultiven una parcela del vasto conjunto del saber, ya lu hagan formando parre de ciertas corporaciones independientes (deno1ninadas /1cade111ias o también Sociedades Científicas) o bien vivan, por decirlo así, en el estado de naturaleza del saber, donde cada cual se ocupa de ampliarlo o difundirlo a cfrulo de aficionado sin seguir pauta o regla algunas. Todavía cabe distinguir a los propiarnente doctos de esos otros !etri:ldos (con estudios) que, al verse revestidos con un cargo, actúan con10 I C;1Ja una de las cuales es regid,1 pnr su correspondiente decano. Este título, tornado J~ [;1JStrología, Jenoraba originariamente uno de los tres genios astrales que presiden c1.J¡¡ stgnu Je! Zodía.ro '.g_uiando por lo tant1l diez de sus respectivos treinta grados), fue traslaJaJo en un pnnClp1u desde ills astros hacia !ns ca1np¡¡1nencns castrenses (ub ,istris ,u/ ciimacteriiJ, p. 561) y finahnence hasrn las Universidac,Jjfru; vid. Salmasius*, De ,11111is des; en este úlrin10 caso sin tener en cuenta el número diez (el nún1ero de los profesores). cabe repr\Khar a lns 7ru