kabash dabraka
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vida
AYUDA EN MOMENTOS DE DOLOR Cuando tenemos que enfrentar situaciones difíciles... Cuando vivimos un drama, un gran dolor, necesitamos un bálsamo para nuestras heridas... Cuando sentimos que lo hemos perdido todo, buscamos fuerza para continuar viviendo y una luz para nuestro espíritu, que pueda darnos esperanza. Frente a situaciones trágicas que nos toca vivir, nos preguntamos: "¿Por qué tuvo que suceder?"; "¿Estaba escrito?"; "¿Será algo que tenemos que pasar? " "Tal vez una deuda de otra vida, que debemos saldar..." ; "¿Habremos sido víctimas de fuerzas negativas y todo es consecuencia de la maldad?"... Son preguntas que el ser humano sólo puede hacer a la mística, porque solo a través de ella le será posible encontrar una respuesta. Pero cuando estamos sufriendo, más que una explicación, necesitamos una ayuda, buscamos alivio y fuerzas para recuperarnos del disgusto que recibimos. La Dabraká que puede brindarnos esa ayuda es HA NA SHER. Es la energía que nos da ánimo, "luz" y paz, en los momentos de angustia, de pérdida, de dolor... Dabraká HA NA SHER - Ayuda en momentos de dolor Horario: un día por la mañana y al siguiente por la noche.
Posición: (A) por la mañana: de pie, de frente hacia el Este, mujeres con piernas juntas, hombres piernas separadas. Brazos cruzados sobre el pecho (izquierdo sobre derecho) Rostro levantado como mirando al cielo.
Por la noche B)
sentados hacia el Este, mujeres piernas juntas, hombres piernas separadas. Una vela encendida frente a nosotros. Brazos cruzados sobre el pecho (izquierdo sobre derecho). Cabeza un poco levantada, mirando al cielo.
Meta: buscamos alivio para nuestro sufrimiento, paz e iluminación para nuestro espíritu y fuerzas para seguir adelante.
Concentración: nos concentramos en las sílabas HA NA SHER durante algunos minutos
Frecuencia y continuidad: esta práctica la realizamos durante diez días seguidos. Luego descansamos diez días y podemos volver a repetirla. Así continuamos durante el tiempo que necesitemos. Texto extraído del libro
KABASH - El poder de transformar tu vida del Maestro Rolland
Articulo enviado por Pilar. Gracias!! osario Dutto y el Kabash
La clarividente que se hizo famosa durante la Tragedia de los Andes y predijo la muerte del papa Pablo VI, revela ahora los secretos de una sabiduría egipcia milenaria que promete solucionar los problemas del presente. Y anticipar los del futuro. ¿De qué se trata? Por V.B.
Qué es el Kabash? -El Kabash abarca el conocimiento sobre el Hombre en todos los planos: desde su relación con los astros, hasta el encuentro con su alma, con su Ka, y la transformación en una persona más positiva. Kabash es la magia y sabiduría de los sacerdotes Hierofantes del Antiguo Egipto. Estos sabios, que ayudaban mediante su mística y sabiduría, aplicaban un legado de otros mundos conocido como Sabiduría de las Estrellas. Según la teoría, se trata de secretos de otros mundos que fueron enseñados a algunos egipcios. El Kabash no es terrestre, no se trata de una cultura milenaria de la Tierra, sino de una sabiduría proveniente de los mismos que construyeron las pirámides de Egipto.
Los egipcios afirman que el Kabash es suyo, y lo mismo dicen los judíos. En verdad, no pertenece a ninguno de los dos: es originario de los mismos extraterrestres que levantaron las pirámides como prueba de que existe algo más allá, y que el hombre de hoy no lo puede repetir. Todo lo que es sensibilidad, esoterismo, y mística del ser humano nace allí, en Egipto, y luego se le enseña al ser humano a usarlo. -¿En qué puede aplicarse una lección tan antigua como la del Kabash a los hombres y mujeres del 2002? -En transformar su vida. Aunque yo recién ahora soy maestra de Kabash, lo aplico a mi vida y a la de los demás hace unos treinta años. Estos secretos milenarios se aplican mediante una forma de meditación llamada Dabraká. Se combinan las veintidiós letras del alfabeto, lo cual origina millones de combinaciones, tantas como estrellas del cielo. Cada una ilumina un problema determinado que la persona pueda estar padeciendo, y provoca una transformación de su vida. Una ayuda consiste en cuarenta semanas, que constituyen una suerte de gestación, porque es como si naciera una nueva persona. Pero la transformación del problema se va percibiendo semana a semana. -¿Cómo se combina la enseñanza del Kabash con su condición de clarividente? -Yo hago la consulta a través de la videncia. Nací vidente, como todos, aunque no todo el mundo desarrolla ese potencial. El noventa y nueve por ciento de mi videncia se logró en base a mucha práctica. A partir de esa sensibilidad que desarrollé, siento la transmisión de alguien que tengo conmigo, una especie de doble, que en egipcio se llama Ka. Las religiones lo llaman ángel de la guarda, o espíritu guía. Ese es el Ka. Cuando Dios, o tu gran creador, o quien fuera, te crea, hay otro alguien que te acompaña toda tu vida, una especie de espíritu protector. Los maestros de Kabash tenemos un Ka aparte, que te lo da tu maestro cuando te recibís. Cuando alguien viene a consultarme, veo su vida porque mi Ka me transmite todo. Él ve desde otra dimensión, como espíritu. Cuando yo vi la Tragedia de los Andes, y sentí que en sesenta y dos días iban a encontrar el avión, alguien me lo dijo. Y cuando fui a Chile aquel 3 de Marzo, sentí que esa semana se caerían edificios y casas. Y dos días después hubo un gran terremoto. Pero a mí lo que más me gusta es el plano personal, hacer un diagnóstico del presente de la persona que viene a consultarme. Entender por qué tiene cierta amargura, por qué está preocupada, o cómo está emocionalmente. Hasta ahí el diagnóstico. Y después, según lo que escucho y siento, voy orientando a esa persona. -Pongamos un ejemplo: viene una persona porque está alejada de su hijo y quiere recuperarlo ¿cuáles serían los pasos a seguir?
-Si por ejemplo alguien me dijera que tiene un hijo lejos, hace seis meses que se pelearon y desde entonces no sabe de él, lo que corresponde hacer es llamar al alma de ese hijo a través del Kabash. Hay determinada combinación de letras que, unidas a tu Dios, hacen un milagro. La persona que viene se eleva. Y cuando hace la proyección (en este caso el pedido de que su hijo se acerque), y hace la meditación cinco o siete veces por día repitiendo esa palabra con el corazón, entonces se produce el milagro. Ese hijo, a los veinte o treinta días, vuelve o llama diciendo "mamá, te extraño". Y no se trata de control mental. -¿No hay algo de sugestión? -No, porque el hijo está lejos y no hay forma de sugestionarlo. Lo que ocurre es que el deseo fue tan grande, que comporta una fuerza mística, un milagro. Y no se dice magia sino sabiduría, porque esa magia está apoyada por una cultura milenaria. Con una energía por cada número, cierta música, una posición determinada, toda una cultura mística. Y el hecho es que se provoca el milagro. Yo lo viví con muchos hijos alejados, y es hermosísimo. -¿Qué relación tiene el Kabash con la religión? -No tiene nada que ver ni con una religión, ni con una secta. Cada uno cree en su Dios. Y el ateo puede creer en algo superior, como la Naturaleza. Yo tengo origen cristiano, y mi maestro, Rolland, tiene origen judío. El fue quien abrió este secreto heredado desde cinco mil años atrás a los que no eran judíos. Dice que es una ciencia humanista, que no le pertenece a los judíos, ni a los católicos, ni a los egipcios; que no le pertenece sólo a los hombres, sino también a las mujeres. -¿Quién es el famoso maestro Rolland? -Un uruguayo nacido en Montevideo, en 1929, que pasó su niñez en Europa y su adolescencia en Buenos Aires. Ahí empezó a estudiar Kábala en una escuela de origen hebreo. El Kabash es considerado origen de la posterior Kábala hebrea. También estudió sicología y medicina. Él buscaba los orígenes de la mística que conoció hasta entonces, y también fue un estudioso del Antiguo Egipto. Se dedicó muchos años a estudiar los legados de esa civilización. Y así profundizó en el Kabash. Mucho después decidió crear centros de enseñanza y, tras años de experiencia, cursos, seminarios, y libros, se convirtió en maestro. No quiere que le digan médico porque cree que dejaría de ser un maestro. Su Ka es una gran sacerdotiza. La mía también es una sacerdotiza, aunque de menor importancia. -¿Cómo convive toda esa cultura egipcia con la forma de ser de los uruguayos? -En Uruguay se puede estudiar para ser maestro de Kabash. La escuela está en Montevideo. Pero también tenemos una Pirámide Nefrú, que
construyó el maestro Rolland, y que está en Playa Pascual. Siguiendo las proporciones de la Gran Pirámide de Keops, junto a sus discípulos, el maestro construyó la pirámide en ese lugar energéticamente tan especial. Esta pirámide tiene una energía increíble. Allí se desarrollan prácticas de meditación, y lo bueno es que la energía que se logra con cada Dabraká se potencia al combinarse con la energía propia de la pirámide. -Explique un poco más en qué consiste la repetición de las palabras que constituyen el Dabraká. En primer lugar, ¿en qué idioma se pronuncian? -La meditación se llama Dabraká, y es el lenguaje del alma. Cada uno tiene un alma. El Kabash es el lenguaje que el alma entiende. Por ejemplo, si llegan a la consulta un alemán, un japonés y un uruguayo con insomnio, yo les doy la misma fórmula para que ellos repitan, y todos se duermen. Las palabras deben ser dichas mentalmente y con el corazón, no en forma oral. La persona debe estar ubicada hacia el Oriente, sin metales en el cuerpo, sin goma en los pies, con una velita blanca prendida para que alguien te ilumine, excepto si está en una playa o en un parque, donde la propia Naturaleza la ilumina. Hay que meditar todos los días con cierto ritmo. Es maravilloso. -¿Cómo se acercó usted al Kabash? -Estuve toda la vida en el mismo camino. Mi abuelo era vidente. Me dijo que había visto una nota de mi maestro y quería que lo fuera a consultar porque él sentía que iba a orientar mi vida. A los diecisiete años fui a consultarlo. Empecé a estudiar y me recibí como clarividente. El Kabash es muy positivo no sólo en el plano de transformar los problemas, sino también porque te sensibiliza, te da un humanismo especial, te proyecta con los demás, podés provocar una situación de justicia y ayudar a la gente con tu meditación a pasar un problema, a tener más fuerza, más motivación, mejor comunicación con los demás, mejor integración con la pareja. Incluso se usa para personas con una enfermedad. Lo mejor es que al tercer mes, los que no saben que estás haciendo esto te dicen: "estás distinta, ¿qué tenés?". Porque simbólicamente es como un brillo en tu aura. Es como otra paz, otro positivismo. -¿Cuáles son los problemas más comunes por los que se acerca la gente? -En este momento, domina la crisis económica. También consultan mucho por el plano afectivo. Pero lo que más se ve es que la persona viene desmotivada. Les falta algo, y en general es que no han dado con su verdadera misión. Sienten que haberse casado, tener hijos y un trabajo, no es suficiente. Y yo creo que cada uno tiene una misión en la vida. Todos tienen una responsabilidad con el creador.
Hay que ser socio de Dios en algo. Yo siempre digo: si el mundo se cerrara y lo tuvieras abierto sólo para ti, con todas las joyerías, zapaterías, tiendas, hoteles y restaurants de América, Europa y Africa para tí, pero no hubiera nadie más, ¿qué hacés sin el otro? La realidad es que el motivo en la vida siempre es el otro. Mi motivo más grande de vida es que el prójimo esté bien. Tengo vida privada, soy madre, pero mi misión es el prójimo. Me gusta orientar y ver cómo viene la persona y cuánto mejor está después.
-¿El Kabash tiene fórmulas para todo? -No somos Dioses. El Kabash te enfoca, te positiviza, te aclara, te da autoestima y paz. Pero no fuerza situaciones. Si alguien viene y me dice que le gusta el vecino de enfrente, que tiene un hogar divino y es feliz con su esposa y sus hijos, aunque esa persona esté enamorada del vecino, no habrá magia.Pero el Kabash la va a ayudar a ver que ese no es su destino, o que es tal otro. Existen fórmulas para la autoaceptación, para combatir el negativismo, para tener éxito en el plano material, para combatir el miedo a la muerte, para reencontrarse con alguien, para interpretar los sueños, para obtener una respuesta, para muchísimas cosas. -¿Existe una fórmula para que el tiempo rinda más? Sí. Josh Be es la combinación para el rendimiento y para concretar metas. Te levantás de mañana, y de pie, en posición a Oriente, frente a una ventana o a una puerta, con los pies juntos, las manos a la altura del ombligo, meditás todo lo que quisieras hacer en el día. Y hacés Josh Be mentalizándote. Con la cabeza y el corazón. No te imaginás como te habrá rendido el tiempo al cabo del día. Cuatro Fórmulas Para tener éxito en el plano material A lo largo del tiempo, la cosecha (que hoy se podría traducir como empresa, trabajo, ganancia) ha sido una de las grandes preocupaciones del hombre. Antiguamente existía la tradición de colocar un puñado de trigo en un paño rojo sobre el piso y concentrarse en el Dabraká KALAF MEM ARETZ durante unos tres minutos. Luego cerraban el paño con el trigo y lo dejaban en la puerta de sus casas, o a la entrada de sus campos, como señal de vida a la siembra y a la cosecha. Tres veces por semana se repetía el ritual, pasando las manos sobre el trigo y repitiendo KALAF MEM ARETZ para darle vitalidad. Así se
hizo miles de años en el Antiguo Egipto. Para combatir la ansiedad por comer Un médico de la Dinastía XVIII llamado Mem Ptah recomendaba a sus pacientes con tendencia a la obesidad que se hicieran baños de agua caliente con sal durante media hora y luego se acostaran muy abrigados para transpirar mucho. La receta no puede aplicarse a enfermos cardíacos. Además de este tratamiento, el médico recomendaba un Dabraká para combatir la ansiedad de comer. Por la noche, antes de acostarse y luego de un baño de purificación, la persona se ponía de pie y con los brazos cruzados sobre el pecho se concentraba en SHEMET APTU. Para combatir el estrés Cuando la gente está sobregirada, nerviosa, o emocionalmente mal, hay un Dabraká específico. La concentración es MU SHET, y puede practicarse en varios momentos del día. En la noche, para no tener pesadillas y descansar bien. Antes de las comidas, para evitar gastritis. Por la mañana, antes de empezar con los quehaceres y enfrentar la problemática cotidiana. Hay que mirar a Oriente, cruzar los brazos sobre el pecho y cerrar los ojos. Los hombres deben separar las piernas, y las mujeres juntarlas. Para encontrar la media naranja: Este Dabraká sirve para cuando alguien se siente atraído hacia otra persona, y desea saber si pertenece o no a su destino. ATISH ZIBEK se realiza de noche, sentados sobre el piso, con las piernas cruzadas, frente a una vela encendida. En esta posición se debe consultar al alma sobre esa otra persona. Se hace durante siete días seguidos, a la misma hora. Quien hace este Dabraká sentirá una respuesta negativa o afirmativa y deberá actuar en consecuencia.
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