Joaquín Abellán. El pensamiento político de Max Weber

Fem Femando Va Vall lle espín, Joaquí quín Abe Abelllán, lán, Rafael del del Ag Aguila uila, José Alva lvarez rez Junco unco,  Jo  José Aricó, Mi Miguel Be Beltrán, Marta Biz Bizcarro carrondo ndo,, Ra Ram món Máiz,  Jo  José Vilas No Nogueira, Alfonso Ru Ruiz Mi Miguel, Ram Ra món Va Varga rgas Ma Machuca, chuca, Amel melia Valcárce cárcell; Historia storia de la Teoría Pol Política tica,, 4 Historia, progreso y ema emancipación ncipación

Compilación de Fernan ernando do Vallespí Vallespín n

El Libro de Bolsillo  Ali  Alianza Edi Editorial Madrid

Reser Reservados vados todos todos los los dere derechos. chos. De conformida conformidad d con con lo dispuesto dispuesto en el art. 5344-bis bis del Có Códig digo Penal Penal vi vigent gente, e, podrá podrán n ser ser casti castig gados con pena penas s de multa y privació privación n de libertad qui quiene enes s repro reproduj dujer eren en o plag plagiaren, aren, en todo todo o en parte, parte, una obra litera literari ria, a, artí artísti stica ca o científ científica fij fija ada en cualqui cualquie er tipo tipo de soporte soporte sin la prec preceptiv eptiva a autoriz utoriza ación. ción.

© de la compila compilación: ción: Ferna Fernando ndo Va Vallespín lespín © Fern Ferna ando ndo Vaíl íle espín, Jo Joaquín Abell bellá án, Ra Raffael dei dei Aguila uila, José  Alv  Alvarez Ju Junco, Mi Miguel Be Beltrán, Ma Marta Bizcarrondo, Ra Ramón Ma Maíz,  Jos  José Vil Vilas Nogueira, Alfon fonso Ruiz Miguel, Ramón Va Varrgas Machu ca, Ame Amellia Valcárcel cárcel © del del artícul artículo o de José Aricó, ricó, Siglo XX X X I Editore ditores, s, Mé México, xico, 1981 © Ali lia anza Editoria ditorial, l, S. A., A., Madrid, Madrid, 19 1992 Call Ca lle e Milán, Milán, 38, 28043 Madri Madrid; d; tciéf. tciéf. 3000045 ISBN: 84-206-0576-X (Tomo (Tomo 4) 4) ISBN: BN: 84-206-9833-4 (O. (O. C.) Depósito pósito legal: egal: M. 22.94 .946/ 1992 Papel Papel fa fabricado por por Snia niace, S. A. A. Compueto Compueto e impreso mpreso po por Ferná Fernánde ndez z Ciuda Ciudad, d, S. L. Catali Catalina Suáre Suárez z, 19, 2800 007 7 Ma Madrid drid Printcd Printcd in Spain pain

Capítulo X El pensa pensam miento iento polí polític tico o de Max Max Weber   Jo  Joaquín Abollan

1. V id id a  y obra Max Max Weber Weber nació nació en Erfu Erfurt rt el 21 de de abril abril de 1864. Su padre era un un abogado abogado que hi hizo carrera carrera polí políti tica ca dentro del Parti Partido do li liberal beralconser conservador, vador, primero primero en el Estado stado de Prusia Prusia (en la Cámar Cámara a prusiana prusiana de Diputados) putados) y, despué después de la unifi unificaci cación de Alemania lemania en 1871 871, en el Parlamento Parlamento federa ederall desd desde 1872 a 1884. Max Max Weber estudi estudió ó derecho, derecho, economía e historia historia en las uni universidades de de Heídelberg Heídelberg,, Berlín y Gótti Góttingen, ngen, obteni obteniendo endo el grado de doc doctor tor en 1889. Su carrera carrera académ démica como profe profeso sor r la comenzó comenzó en la Univer niversi sidad dad de Freiburg, reiburg, donde desempeñó peñó una una cátedr cátedra a de Econoconomía entre 1894 894 y 1896. Su lecci lección ón inaugural inaugural en Freiburg reiburg sobre sobre «El «El Esta Estado do naciona nacionall y la la polí política» tica» (Der (Der National tuvo un gran eco eco entre la staat staat und die Wirtschaftspolitík) Wirtschaftspolitík) tuv intelectualidad intelectualidad alem alemana ana y ponía ya de manif manifiiesto sus sus plante planteam amiientos entos críticos críticos sobre la cienci ciencia a económ económiica que se solía solía practi practicar car así así como sus ideas ideas sobre la sign signiificación ficación 440

El pensa pensamiento miento po políti lítico co de Max Webe Weberr

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polí políti tica ca de la naci nación. ón. De Fr Frei eiburg burg pasó pasó inmediat inmediatam amente ente a la Universi Universidad dad de Heidelberg Heidelberg,, pero úna úna profunda profunda crisis nerviosa nerviosa le obl obliigó a aban abandonar donar la docenc docenciia uni universitaria  y to toda actividad pública entre 1887 y, 1903. A partir de este año' año'comienza comienza de nuevo nuevo su activi actividad investigadora investigadora,, pero no la docente, y partici participa intensam intensamente ente en las las acti activi vidade dades s de la Asociaci sociación ón de Política Política Social Social y en la Sociedad ociedad Alem Aleman ana a de Soci Sociol ologí ogía, a, de la que fue socio socio fundador. En los años anteri anteriores a la Primera Primera Guerra Guerra Mundi Mundial al reali ealiz za su sus investigaciones nvestigaciones sobre sociolo sociologí gía a de la reli religi gión ón (China (China, Japón, apón, India, el judaismo judaismo y el Islam slam) y varios varios importantes mportantes trabajo trabajos s sobre teoría teoría de la ciencia. ciencia. En esta esta misma sma época época tiene tambi también én term terminada la parte princi principal de su colabor colabora ación* para para un li libro colecti colectivo vo — Grundriss der Socíaloko ocíalokonom nomie (Elementos (Elementos de economía soci social al))— , que que se publicar publicaría ía en 1922 922 bajo el títul título o de W de Wiirtschaft undGesellschaft (Econ (Economíay sociedad) y que inclui incluiría ría ade adem más otros escritos com compuestos con posteriori posterioridad dad a aquella aquella contricontribución. bución. Durante urante la Pri Primera era Guerra Guerra.. Mundi Mundial al ocupó un puesto de ofici oficial al de reserva reserva en Heidelb Heidelber erg g durante durante varios arios mese eses y publi publicó có numerosos numerosos artículos artículos en el peri periódico ódico Frankfurter rankfurter Ze Zeitung sobre la situación polític política a de Alem Alemaania y sobré sobré su futuro. Una ser serie de esos esos artí artículo culos s formó formó el libro Parlamentoy gobierno en una Ale lema mani nia a reorganizada nizada (Parla rlament ent und Regierung im neugeordneten Deutschland Deutschland)), publ publicado cado en 1918. En el el semestr semestre e de primav primavera erav verano de 1918 aceptó aceptó una cátedr cátedra a de Economía conomía en en la Uni Universi versidad dad de Viena, que no conti continuó nuó ocupando ocupando despu después és,, pasando pasando a la UniUni ve  versidad de de Munich al añ año si siguiente. Con el fi final de de la guerra guerra y la caída del sistema polí políti tico co monárquico alemán, án, se reorgan reorganiizó la la vida políti política ca bajo otras otras formas. formas. Se crear crearon on nuevos partido partidos s polític políticos os y, y, en uno de ellos, el Deutsche Dem Demokratische Pa Parte rtei (Par  (Partido Dem Demócr ócrat ata, a, DD DDP), miliitó Max mil Max Weber. Weber. Era el partido partido que que recogí recogía a el liber libera a

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 Jo aquín A bellá bellán

lismo de izquierda. Existía asimismo un partido liberal  D eutsche V olksp kspartei  (Partido Popular, de derechas, el  De D V P), que, junto junto con el el par partido tido católic católico o Zentrum, ocupa ban el espacio político entre el partido conservador y el partido socialista. Su compr com pro omiso con el par partido D D P le llev llevó a desple desple gar una intensa actividad política durante la campaña para las las eleccio elecciones nes gen generales erales a la A sam samblea blea nacional acional constituyente, que habría de elaborar la nueva Constitu ción republicana de 1919 (Constitución de Weimar). Weber, que había colaborado estrechamente con el «pa dre» de la Constitución, Hugo Preuss, no logró salir elegido diputado, pues las organizaciones regionales del partido lo colocaron en una lista y en un distrito con muy pocas probabilidades de éxito. Este comportamien to del partido y su fracaso electoral le produjo a Max Weber una honda decepción, que marcó su distanciamiento y su crítica al funcionamiento de los partidos político po líticos. s. Sus ref reflexiones lexiones sobre sobre la po lítica lítica las las plasm plasmó en una célebre conferencia pronunciada ante miles de estu diantes en Munich, en enero de 1919, que llevaba por título «La política como profesión» (Politik ais Beruf).  A unque unque reconocía onocía que que la política política era su amor secreto, decidió abandonar el partido político y volver a la docencia universitaria en la Universidad de Munich, pues se consideraba a sí mismo, antes que nada, como un científico. científico. Y el cie científico ntífico y el el político po lítico son dos tipos tipos humanos distintos y aun contrapuestos. En abril de 1920 escribía escribía en en una una carta carta:: «E «E l po político lítico debe y tiene que llevar a cabo compromisos. Pero yo soy por profesión un científico [...]. El científico no puede celebrar ningún comprom com promiso iso ni tampo tampoco co oculta oculta los “dispar “ dispara ates” tes”» » 1. 1 Ca Carta rta a Karl Peters Peterse en, de de 14 de abril de 1920, en en W. W. J. Momm ommsen,  Ma  Max Weber: sociedad, política e historia,  trad. cast. cast. Buenos Ai Aires, 1981, p. 209.

E l p ensam iento p o lítico de M ax W eb er

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En la primavera de ese mismo año de 1919, Max Weber formó parte de la delegación alemana en las nego negociacio ciaciones nes de paz paz en V ersa ersailles illes.. A la vuelta comenzó comenzó sus clases en la Universidad de Munich sobre «las categorías gorías más más generales generales de la ciencia ciencia so social». cial». A l año año siguiente, en junio de 1920, cayó enfermo de pulmonía y moría el 14 de ese ese mismo mismo año. ño . D espués espués de su su muerte muerte se publicó, en 1922,  Ec  E conomía y Sociedad (W irtsc rtschaft un und G esellschaft) haft), que es una reunión de trabajos de distintos períodos, ordenados por Marianne Weber según su propio criterio. En ese mismo año se publicó asimismo, en  Preussisc ischeJah Jahrbücher, el artículo sobre «Los tres la revista Pre tipos puros de dominación legítima. Un estudio sociolódrei reinen Typen der le legitim timen He H errschaft. haft. E ine gico» (D ie drei sofiologische Studié). En los años siguientes se fueron publicando las colecciones de artículos sdbre' los distintos temas de que Weber se había ocupado.

2.

Co n c e p c i ó n

del

Es t

ad o

Para Max Weber el Estado es una agrupación o comunidad política. Pero para definir qué tipo de agrupación humana es, Weber se refiere exclusivamente a los medios que el Estado utiliza, y esos medios son, básicamente, la fuerza o la violencia legítima. Es la utilización de este medio lo que caracteriza a esta comunidad política que llamamos Estado. Este no viene definido, por tanto, por los fines para los que existe ni por los objetivos que como tal comunidad quisiera realizar. La pregunta por los fines del Estado no entra en las consideraciones de Weber. «No es posible definir una agrupación política a través de la indicación del  fin de sus acciones como agrupación [...]. Por ello sólo se puede definir el carácter “político” de una agrupación solamente a través de los medios que son únicamente propios de

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ella, pero que sí son específicos e imprescindibles  para su ser: la fuerza ( G ewal alts tsam amk k eit) ( W irtschaft un und d Ge G esellschaft, ed. 19 1925 25,, p. 30). D e esta manera el Estado E stado de Web W eber er se presenta esencialmente como una relación de dominación, como una relación de poder entre los hombres, como la relación entre unos que gobiernan y otros que obedecen, una relación de poder en la que éste se apoya precisam precisamente en en la la fuer fuerza, za, en en la vio violen lencia. cia. D esde esde esta esta consideración básica, la política es para Weber una lucha por el poder, para participar en el poder o para influir en su distribución, se trate de su distribución entre grupos distintos dentro de un Estado o de su distribución entre los distintos distinto s Est E sta ados. dos. To T odas las las re reflexio lexiones nes de W eber eber sobre la organización de la lucha política, sobre el parlamentarismo, sobre la Constitución, parten de esa prim primera idea idea básica básica de que el Esta E stado do es esencialm esencialmente ente una rela relació ción n de domi dominac nació ión n o poder po der.. Y toda todas s esta stas instituciones adquieren en Weber el carácter de meras cuestiones técnicas. La Constitución es una cuestión técnica de organización así como el parlamentarismo — que él él defendía, defendía, como veremo remos s más más ade adela lante nte— — es un mecanismo operativo para la selección de los líderes políticos fundamentalmente. No hay, por tanto, fines que puedan ser establecidos como las metas a realizar o conseguir por la comunidad política. Los medios que esa comunida comunidad d polític po lítica a utiliza — la fuer uerza física física legítim legítima a— podrían servir indistintamente a fines muy distintos. Lo político es sustraído del área de los fines para ser reducido a una cuestión de los medios que se utilizan en la acción esta estata tal. l. E sta sta exclusión exclusió n de los los fine fines s del E stado stado corre pareja con el planteamiento weberiano de la separación entre ciencia y política. No es posible, según él, determinar científicamente los valores políticos ni consiguientemente los fines o metas del Estado que habría que conseguir o realizar con la utilización de determinados medios. Eliminada esa consideración, lo político

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queda constituido por el ámbito de los medios: «el Estado es aquella comunidad humana, que aspira al monopolio de la fuerza física legítima dentro de un  P olitik litik ais B eruf, G PS, 197 determinado territorio» ( Po 1971, p. 494).

3.

T ipos

d e l e g it im id a d

Con este planteamiento se puede afirmar efectivamen te que no hay en Weber una fundamentación del Estado (Hennis). Lo único que hay es la explicación de cómo los hombres aceptan internamente, justifican internamente, esa relación de dominación. rschaf afí  í ), En el análisis de la dominación ( H errsc ), que We ber define como «la posibilidad de encontrar obediencia a un mandato o una orden de un contenido determinado en unas personas determinadas»2, Weber da tres motivos diferentes por los que los hombres aceptan internamente el poder, tres motivos diferentes de sometimiento o doblegamiento, que dan origen a tres formas distintas de legitimar el poder, o, lo que es lo mismo, a tres tipos de poder po der legítim legítimo o . A cada cada uno de esto stos tres tres tipo tipos s de dominación le corresponde una organización o estructu ra administrativa. Estos tres tipos son:  D omina inación ión leg legal en virtud irtud de de un una reglam lamentación ión. En a) esta forma de poder, la obediencia se presta no a la persona que detenta el poder, como si ella tuviera un derecho propio a ser obedecida, sino a la norma estatui da, la cual determina a quién hay que obedecer y hasta

2 Wirtsc rtscbaft undGesellscbaft, baft, ed.  ed. 1925, p. 28. Sobre la discusió discusión actual actual en tomo tomo al concepto concepto de legit legitiimidad midad en en Weber Weber,, ver VeitVeit-Miche Michell Bade Baderr, «Max Webe Webers rs Begri Begriff der Legit Legitiimitat. Versu ersuch ch ein einer er syste system matischtisch-krikritischen tischen Rekonstrukti Rekonstruktio on», en Joha Johannes nnes We Weiss (ed.) (ed.),, Ma  Max Weber heute, Frankfurt, Frankfurt, 1989, pp. 296296-3 334.

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qué punto punto hay que hacer hacerlo lo.. T ambién mbién quien impar imparte te las las órdenes está sometido a la norma, a una norma abstracta formal, sea sea una una «ley» ley» o un «reglamen «reglamento to» ». Su capacidad capacidad de mando, su autoridad, viene legitimada por la norma estatui estatuida, da, que delim delimita un un marco marco de comp compete etencias ncias.. El tipo o ejemplo más puro de esta forma de dominación es la domi do minació nación n burocrá burocrática. tica. La idea idea básica básica aquí es la existencia de una norma o reglamentación formal, a la que se le presta presta la obediencia. obediencia. El tip tipo o de gobernante ernante es es el funcionario, que realiza su trabajo sine sine ira et studio studio, es decir, sin que le afecten sus motivaciones personales en el desempeño de su función, sin arbitrariedades, sin «acepción de personas», desarrollando una conducta siemp siempre re calcula calculabl ble e y pre prev visible. isible. L a obediencia a la norma norma se realiza de manera jerárquica: unos cargos están debajo de otros más elevados y existe asimismo un procedi miento reglado de recursos desde la escala inferior hacia arriba. La base de este sistema, de su funcionamiento técnico, es la disciplina. Este tipo de dominación se da, según Weber, no sólo en el Estado moderno y en la administración municipal, sino también en la empresa capitalista privada y en todas aquellas organizaciones o asociaciones que cuentan con una administración organizada jerárquicamente3.

 Do  D ominación tradicional  en virtud de la fe en el b) cará carácter cter sa sagra grado del sistema y del del poder po der existe existente. nte. E n esta forma de dominación, la persona presta su obedien cia a la persona que manda en virtud de la dignidad que la tradición le ha ido confiriendo a esta última. El origen de la obediencia bediencia está está en la la reverencia reverencia a esa esa persona. persona. El contenido de las órdenes a obedecer viene determinado por la tradición, que el propio gobernante («señor») no 3 «Die dre drei reine reinen n Type ypen der legiti legitim men He Herrs rrscha chaft. Ein Eine soziol oziolog ogii PreussischeJa eJahrbücher,  187 (1922), pp. sche Studie» udie», en Pr pp. 1-12, esp. 1-3.

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puede conculcar sin poner en peligro la legitimidad de su propia propia auto autorida ridad. d. E l tipo más más puro de de esta sta forma de dominación tradicional es la autoridad patriarcal, donde la relación de poder se establece entre el «señor» y los «súbditos» que le obedecen. En esta forma de dominación tradicional no existe prácticamente la posibilidad de crear un derecho nuevo. Las normas de la tradición son vinculantes, si bien el «señor» dispone de un campo elástico donde ejercer su arbitrio y su gracia en determinados casos concretos fuera de las normas de la tradición. La administración en este tipo de dominación tradicional se compone de personas que tienen una relación de dependencia perso nal con con el seño señorr — como son los los miemb miembros ros de su casa casa,, sus parientes, los validos o los vasallos—- y no se conoce en ella el concepto burocrático de las esferas de compe tencia tencias. s. En este este tipo de adm admin inistra istració ción n no reina reina la ética del deber profesional o de la disciplina del cargo, sino la moral de la fidelidad personal propia del servidor. Max Weber distingue, sin embargo, dos formas de organización burocrática bajo este tipo de dominación tradicional: la patriarcal y la estamental. En la organiza ción patriarcal los servidores están en una total depen dencia personal del señor (como esclavos, siervos, eunu cos, favoritos), mientras que en la estructura estamental — donde donde el el poder po der está repartid repartido o entre el «seño «señor» r» y una administr dministra ación ción dota do tada da de privilegio rivilegios— s— los funciona funcionarios rios no tienen esa dependencia personal respecto al «señor», aunque hayan sido puestos en sus cargos por concesión o por privilegio del señor. También existia la posibilidad en la estructura estamental de la compra de los cargos, con lo que sé lograba una situación de inamovilidad para las personas que los hablan adquirido. Esta diferenciación dentro de la dominación tradicio nal entre organización patriarcal y organización estamen-

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 Jo  J o aquín A bellán bellán

tal la considera Weber fundamental para toda sociología política de la época anterior a los sistemas burocráticos 4.

 Do  D ominación carismática  en virtud de la devoción c) que se tiene a la persona de quien manda, especialmente a sus cualidades carismáticas, a sus capacidades mágicas, a su heroísmo o revelaciones o al poder de su espíritu o de su palabra. Los ejemplos más puros en esta forma de dominación son el profeta, el héroe de guerra, el gran demagogo. Todos ellos son realmente jefes, líderes, dirigent dirigentes es.. T ienen ienen caris carisma. ma. Y W eber utiliza utiliz a expresa expresamen te el término «carisma» en un sentido axiológicamente neutra neutral. l. Según Según él, en ese ese sentido sentido tan tan carismático son la las revelaciones y milagros de un profeta como las cualida des demagógicas de Cleonte o las de un Napoleón, un  Jesús  Jesús o un Pe Perricl icles. Los Lo s que que les pre prestan tan obedi obedie enci ncia lo hacen como sus «discípulos», que les siguen por las cualidades personales y extraordinarias del líder, no porque éste tenga adquirida una dignidad tradicional ni porque haya logrado una posición dirigente gracias a determ determina inadas normas normas genera generales les esta estab blecidas. lecidas. Y se o bede ce al jefe o maestro en la medida en que conserve estas cualidades extraordinarias y las acredite en la realidad. Su autoridad decae precisamente cuando le abandona su heroísmo o «su dios» o la fe de las masas en sus cualidades de jefe. La organización administrativa que se da bajo esta forma de dominación carismática no responde ni a la cualiñcación profesional de las personas ni tampoco a su pertenencia a un determinado estamento social o a la posición de relaciones personales con el «señor». La organización administrativa en este tipo de dominación está caracterizada por la irracionalidad, es decir, por el decidir según cada caso concreto, por la creatividad del 4 Die  Diedrei reinen Typen..., op. cit., pp. 3-6 3-6.

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momento. La fórmula que resume la autoridad del pro feta es: «escrito está, pero yo os digo que...». El profeta no se siente atado por la tradición para inaugurar un orden nuevo. El héroe de guerra se impone asimismo al siste sistem ma vigente con con la fuer fuerza za de su espa espada da.. E l demag demago o go se suelta de la tradición y de las normas establecidas para anunciar un orden nuevo, revolucionario. La autoridad de la persona carismática deriva su legitimación a exigir obediencia de sus seguidores o discípulos exclusivamente de sus propias cualidades carismáticas, de la propia misión que tiene que realizar. La autoridad carismática descansa en la «fe», en el «recono cimiento» que los seguidores tienen en el profeta, en el héroe de guerra, en el demagogo, pero esa autoridad no se deriva de esa fe o reconocimiento. Según Weber, lo que ocurre es justamente lo contrario: la fe en el jefe, en el líder, es un deber que tienen los seguidores respecto a aquél, deber cuyo cumplimiento puede exigir el líder precisamente en virtud de sus propias cualidades carismáticas extraordinarias. La autoridad carismática, obser  va expre xpresament mente e W eber ber, es, en su for fo rma más más pura pura, de carácter autoritario, aunque sea uno de los grandes poderes revolucionarios de la historia5.

5 Según Webe Weber, r, este este tipo de domina dominación ción carismá rismática tica fue analiza lizado por por R. Sohm en en sus sus estudio studios sobre las comunidades comunidades cristiana cristianas s primit primitii  va  vas, aun sin ser consciente de que se trataba de un tipo específico de  Diedrei reinen Typen..., op. cit., pp. autoridad: Di  pp. 6-8 6-8. (Exi (Existe ste reimpresió impresión n  Kircbenrecbt,  Berlí de la obra de Rudo Rudolf lf Sohm Ki Berlín, n, Dunke Dunkerr Humblot, blot, 1970.) Más adelante adelante se ocupa Weber del del fenómeno nómeno de la rutini rutiniz zación ación o coti cotidia dianiza nización ción del carisma, es decir decir,, de la pérdida de de su su cará carácter extrao extraordinario o inno innovador, y tam también de la transforma nsformación ción antiau ntiauto tori ri taria taria del cari carism sma a.

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4.

 Jo aquín A bell bellá án

T e o r ía d e l a d e m o c r a c i a .

CONCEPTO DE «DEMOCRACIA PLEBISCITARIA» La importancia del carisma en la sociología política de Weber se va a poner de manifiesto en su concepción de la democracia plebiscitaria, concepto ciertamente polémico, pero al que Weber llega desde sus reflexiones y observaciones sobre el régimen burocrático y el sistema parlamentario en la sociedad de masas. Entre 1917 y 1919 redactó Max W'eber varios trabajos sobre estos temas, destacándose entre ellos Sufragio y  democraci racia (W ahlre ahlrecht und D emokrati ratie,  1917), Pa  Parlamentoy 

Gobierno en una A lemania ania re reorganiz anizada (Parlam arlame ent und und Re Regierung im neugeordneten D eutsc utschlan hland) d),, de  L a polític ítica   de 1918, y La como prof profe esión sión (Politik ais BeruJ),  de 1919, además de los pasajes dedicados a esta cuestión en  Ec  E conomíay Sociedad. La posición de Weber a favor de la democratización y de la parlamentarización del sistema político no deja lugar a dudas, pero al mismo tiempo elabora una concepción de la democracia plebiscitaria que está abiertamente en una relación tensa con la concepción habitual del sistema parlamentario. En estos escritos sobre la democratización y parlamentarización del sistema político alemán y sobre la política en general la cuestión básica que le preocupa a Max Weber es cómo salvar la libertad del individuo en la sociedad moderna, en la que el inevitable e imparable proceso de burocratización general afecta al Estado, a las empresas, a los partidos políticos, poniendo en grave peligro la libertad del individuo. ¿Es posible salvar la libertad del individuo en una sociedad burocratizada? Por lo que respecta al sistema político él busca una alternativa al sistema político alemán vigente en la época — antes ntes de su su derrumbamiento derrumbamiento tras tras la Primera Primera G uerr uerra a Mundia Mundial— , que él de define como un rég régim ime en burocrático. burocrático.  Parlamentoy Gob Gobierno  apunta El análisis que efectúa en  Pa

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precisamente a la superación de ese régimen político burocrático, superación que Weber encuentra en el sistema parlam parlamentario. entario. E l sistema sistema parlam parlamentario po por el que que  Parlamento y Gob Gobierno  se le presenta como la aboga en  Pa única posibilidad para eliminar y superar el régimen de funcionar uncionario ios s de la épo época ca guillermin guillermina a. Y se le prese presenta nta como la única posibilidad alternativa porque es el único sistema capaz de vitalizar y movilizar las enegías políticas que el régimen burocrático tiene paralizadas. El régimen político del Imperio guillermino se presenta a los ojos de Weber como un régimen donde gobiernan los funcionarios, o los políticos que se comportan como funcionarios, es decir, personas que en el ejercicio de su cargo no desarrollan una responsabilidad personal sino que se limitan a recibir órdenes, sin poder tomar decisiones por sí mismos, y a cumplirlas, aunque incluso esas órdenes sean consideradas por ellos mismos como como órdenes erró errónea neas. s. Se trata de un régim régimen en buro burocrá crá-tico de funcionarios, eficaces sin duda, pero que tienen objetivamente un defecto esencial: la incapacidad de desarrollar las cualidades esenciales del político, que consisten precisamente en la lucha personal por el poder  y en en la responsa ponsabil bilidad dad per personal onal de de sus pr propios opios ac actos. os. La política que, para Weber, es básicamente lucha, ganarse aliados y seguidores, es imposible practicarla en el sistema político donde gobierna el funcionario; los funcionarios son rea realmente dirige dirigen ntes políti político cos. s. A demás, demás, la clase clase social, que ejerce su poder en la burocracia estatal del régimen guillermino, es precisamente la aristocracia, una clase en descenso y sin méritos para gobernar, según W'eber, pues él considera que la aristocracia alemana ya había perdido la cualidad que le había permitido ser clase dirigente, irigente, es es decir, su independencia independencia econó económica. El desa desarrollo industrial alemán y el avance de la burocratización habían convertido a esta clase en una clase parasitaria,  vivie  viviendo en realidad dad a expensas^de la las su subvenc bvenciiones ones de del

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Estado. Por esta razón, ya en 1895, en su lección de toma de posesión de la cátedra en Freiburg, Weber había hecho un llamamiento a la clase burguesa para que tomara conciencia de su necesario papel político frente a la aristocracia6. Frente a ese régimen de funcionarios, Weber encuen tra en el sistema parlamentario la posibilidad de dinamizar y vitaliz vitaliza ar la vida po política y la administra dministració ción. n. Su posición a favor del sistema parlamentario está funda mentada precisamente en que el sistema parlamentario implica que los dirigentes políticos salgan del parlamen to, lo cual significa automáticamente la aparición de la lucha por el poder y la consiguiente selección de dirigen tes políticos de talla auténticamente política. Es justa mente esta selección de los líderes políticos la función primera y principa principal del parla parlam mento. A l parla parlam mento le recono reconoce ce evidentemente evidentemente otras otras funciones f unciones — control control de la administra dm inistració ción, n, etc.— etc.— , pero la función más más especí específfica y fundamental del parlamento es la de seleccionar los dirigentes políticos. La cuestión del liderazgo político es la preocupación central en torno a la cual gira la sociolo gía política de Weber, y por ese motivo la selección de los líderes está en un primer plano. En este sentido, Weber está totalmente alejado de una fundamentación iunaturalista de la democracia y del sistema parlamenta rio. Son criterios de eficacia las que le llevan a afirmar la superioridad de los sistemas parlamentarios. Su defensa de la democratización del sufragio, es decir, su extensión universal, tiene en él asimismo un carácter pragmático, como una expresión de reconocimiento a los jóvenes que han luchado en la guerra y como un elemento de integración del pueblo alemán, integración de la que 6 V er. «El Estado stado naciona nacionall y la polí política tica económica económica» », en Max Weber, Weber, Madrid, d, Alianza, 1991. En ese ese escrito escrito también bién era  Esc  Escritos políticos,  Madri consciente consciente de la inmadurez durez de la la burguesía como clase pol política, tica, y este mismo juici uicio o le merecí recía la clase obre obrera ra..

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espera consecue consecuencias ncias positi po sitiv vas para para que Alem A lema ania se se haga valer en la política internacional. Pero a la vez que Weber defiende la democratización del voto y la instauración de un sistema parlamentario observa los efectos que producen sobre el parlamento esa democratización del sufragio y ese fenómeno caracte rístico de la sociedad de masas que es la burocratización de todas las manifestaciones de la vida del hombre. La democratización del voto conduce a una democratiza ción de los instrumentos de la lucha política, conduce al nacimiento del político profesional y a una alteración en la forma de organización de los partidos políticos. Los partidos se transforman en aparatos burocráticos para poder actuar en una sociedad de masas y con un número mucho mayor de electores, aparatos servidos por políti cos que se convierten ellos mismos en funcionarios de los partidos. Estos políticos-funcionarios significan para Weber un tipo de político que vive de  la política y no para  la política y llegan a dificultar incluso que puedan surgir auténticos líderes políticos. En los políticosfuncionarios de partido encuentra Weber un auténtico freno para el surgimiento de esos políticos auténticos que viven para la política y que son precisamente los que el sistema parlamentario necesita para superar realmente el régimen burocrático-autoritario dominado por los funcionarios. Esta situación que se genera en la sociedad de masas, con la extensión del sufragio y con la burocra tización de los partidos políticos, reclama un giro en la selección de los líderes políticos, un giro cesarístico que hace posible la selección del auténtico político que base  ya su poder poder en la confianza onfianza y en la fe que que las mas masas depositen en él. Este giro cesarístico o plebiscitario lo observa Weber en los sistemas políticos de Estados Unido nidos s y de G ran ran Bre B reta taña ña de la época época:: en en amb ambo os casos casos  ve  v e esa tendenc ndencia ia a la selec lección pre prebisci biscita tarria de los diri diri gentes gentes po políticos. líticos. E l cre cree que el preside presidente nte en en E sta stados dos

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Unidos está legitimado formalmente por su elección democrática, de donde deriva su superioridad sobre el parla parlamento mento.. Y algo algo similar similar ocurre curre re respecto specto a G ran ran Bre B re taña, donde la posición del primer ministro, dice, des cansa en la confianza que le manifiestan las masas de su país y no en la confianza del parlamento. En Weber hay, por tanto, junto a la defensa de la necesidad del parlamento, la constatación de otra forma de selección de los líderes políticos generada por las cond condicio iciones nes de la socieda sociedad d de masa masas. s. D os forma fo rmas s de sele selecci cció ón de los los dirigent dirigentes es políticos lítico s — la parlam parlamentaria entaria y la plebiscitaria sobre la base de la confianza de las masa masas— que está están n en en un tenso anta antagon gonismo ismo entre sí. sí. D ualismo ualismo no exento del del riesgo riesgo de ace acentua ntuació ción n de uno de los polos. La acentuación del líder plebiscitario, elegido directa mente por el pueblo y en contacto directo con él, por encima del parlamento, se destaca en una progresión constante en los escritos de Weber a partir de noviembre de 19 1918 18.. T anto en sus artículo artículos s sobre sobre la forma fo rma de Esta Estado do para para la nueva nueva A lemania tra tras la guerr guerra7 a7 como com o en «L «L a política como profesión» pasa a primer plano la figura del líder político, elegido democráticamente por el pue blo, que se sitúa por encima del parlamento. En ese famoso discurso pronunciado ante los estudiantes de Munich en enero de 1919 afirma Weber que sólo hay dos posibilidades de democracia: una democracia plebiscita ria con el aparato del partido o una democracia sin líder plebiscitar lebiscitario io.. E n este segun segundo do caso, caso, en una democra demo cracia cia no plebiscitaria, el gobierno caería en manos de políticos profesionales sin vocación, sin las cualidades carismáticas cas internas internas del dirigent dirigente. e. E n el primer prim er caso caso se tiene una democracia con un líder plebiscitario, elegido democráti 7 Dtu  Dtutschlands künftige Staatsform (1919),  (1919), en GPS, 3.* ed., ed., 1971, pp. pp. 448-483; «Der Reichsprásident» (191), en GPS, GPS, pp. 4988-5 501.

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camente por el pueblo, y se mantiene la organización del partido — «la máquina máquina» »- — que sigue sigue al líder. líder. N o es es posible, según Weber, otra solución. Una democracia con unos buenos partidos-máquinas sin un líder a quien seguir significaría el fin de la auténtica política, significa ría el dominio de los políticos-funcionarios de partido. De esta manera, el líder político con carisma no sólo no le resulta contradictorio con la democracia sino que se le presenta como la condición real para que haya realmente democra demo cracia cia.. E n el el Weber W eber de los los último últimos escrito escritos s se se efectúa prácticamente una equiparación entre la existen cia de un líder carismático elegido y democracia. La auténtica democracia, dice, no es la parlamentaria sino la plebiscitaria, la democracia no consiste en la sumisión a unos partidos y sus camarillas sino más bien en el sometimiento a un líder elegido por el pueblo mismo8. Lo auténticamente democrático consiste, en definitiva, en elegir al líder dirigente. En esta concepción de la democracia plebiscitaria o democracia de líder plebiscitario se produce sin duda una acentuación del componente carismático en el lide razgo político, que altera sin duda la relación tradicional en los sistemas parlamentarios entre líder, parlamento y ciudadanos, pero que no anula ni la existencia del parla mento mento ni tampo tampoco co el papel papel de los ciudada ciudadano nos. s. La posi po si ción del líder dotado de cualidades carismáticas y en contact contacto o dire directo con con el pueblo pueblo que lo elige elige — posi posición ción que Weber quería para el futuro presidente de la Repú blica en en A lema lemania— ni anula la existe existencia ncia del parl parla amento eicbsprasident, en Gesammelte Poli olitiscbe Schrif riftcn, 3. 8 Cfr. We Weber, ber, R eicbsprasident, ed., 1971, pp. 500-501. En la la acentuació centuación n del líd líder er carismá carismáti tico co por por Webe Weberr vio vio K. Lów Lówith ith una prepa prepara ración ción del ter terre reno no para para el Estado stado autoritar utoritario io y dictatorial (K. (K. Lówith, ówith, «M «Max Weber Weber und se seine Na Nachf chfolol Mass und Wert 3 (1940), pp. 171 y ss. ger», en Ma ss. Cf Cfr. r. la la discusi discusió ón so sobre este tema temaen W. J. Mommsen, sen, «Zum Begri Begriff der ‘plebisz ‘plebisziitaren taren FührerFührer Max Weber, sociedad, po política e demo demokrati kratie’» e’»,, en W. J. J. Mommsen msen,,  Ma historia, trad. cast. cast.,, Bueno Buenos s Ai Aires, res, 1981, pp. 49-82.

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ni la voluntad luntad de los los ciuda ciudadanos danos tra tras la elecció elección. n. Es claro claro que Weber no quería un parlamentarismo puro, pero tampoco quería renunciar a las ventajas y eficacia del sistema parlamentario en las funciones del control de la admin dministra istració ción n y de sele selección cción de los los dirigentes. dirigentes. E l parla parla mento continúa considerándolo necesario, pues una de mocracia directa pura en las circunstancias de un Estado de masa masas s cond conduci uciría ría a una admin dministra istració ción n buro burocrá crática. tica. Y por lo que respecta a la posición de la ciudadanía dice: «en la democracia, el pueblo elige un líder en el que deposita deposita su conf confia ianza. nza. E ntonce ntonces s el el líder líder eleg elegido ido dice: dice: “ ahora hora únanse únanse y obedézcanme” obedézcanme”.. El pueblo y los partido partidos s no pueden apena apenas s inmiscuirse inmiscuirse en lo que que hace hace [...]. [...]. D es es pués pués el el pueblo puede consti constitui tuirse rse en tribun tribunal. al. Si el el líder líder les ha engañado, a la horca con él»9. Toda la concepción de la democracia plebiscitaria o «democracia de líder plebiscitario» siempre presupone en Max Weber un sistema constitucional y una ciudadanía polit po liticamente icamente consciente. Es preciso preciso tener presente presente que la preocupación básica y primera de Max Weber era cómo salvar los restos de libertad individual en una sociedad de masas burocratizada. Pues bien, la conserva ción de la libertad del individuo sólo la encuentra reali zable en una democracia con un liderazgo carismático democrático, donde el líder político con carisma puede impedir o frenar la rutinización burocrática de la socie dad y donde puede desarrollar una creatividad que se sale sale del enco encors rset eta amiento burocrá burocrático tico.. E l lideraz liderazgo caris caris mático democrático, con su necesidad de asentarse en la confianza de sus seguidores que lo eligen, hace posible realmente la política, es decir, hace posible la lucha por el poder, la búsqueda de seguidores. La concepción, por , Texto de una conver conversa sació ción n mante ntenida nida por por Weber Weber con el general Ludendorf udendorff después spués de su su regreso de Versa Versalles en 1919 1919, según Maria rian Max Weber. EinEebensbUd, Tübi ne Weber en Ma  Tübinge ngen 1984, 3.* ed., ed., p. 665.

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tanto, de la democracia, en Weber está referida a un modelo dualista y antagónico, en el que se acentúa la figura del líder carismático,* plebiscitario, dentro de un sistema parlamentario, defendido por él fundamentalmente por su eficacia y por las funciones que realiza.

5.

Et

i c a p o l ít i c a

 Al  A l anali naliza zarr la profe profes sión de polít polític ico o en su dis discurso  Polit itik ik ais Beruf,  de 19 1919 19,, y en otro otros s escrito escritos s anterio anteriore res, s, la primera característica que destaca Weber en el político es la ya mencionada contraposición al funcionario, al espíritu de funcionario. Las cualidades del funcionario — la obediencia a las las institucio instituciones, nes, la subordinació subordinación n de la perso persona al cargo cargo— — le incapacitan incapacitan obj objetiv etiva amente para para la política, donde toda la actividad gira en torno a la lucha por el poder, el liderazgo político, y al ejercicio de la propia responsabilidad.  Al  A l avanz vanza ar en el anál nálisis de las características del político propiamente, Weber distingue dos tipos de ética política, una de las cuales será considerada por él como la específica del político, y precisamente del político democrá democrático tico.. D istingue istingue ef efectivamente ectivamente entre una ética ética sinnungsethik thik) basada en las convicciones de conciencia (Gesinnung  y una ét ética bas basada en en la eval valuac uación de las las con cons secuenci ncias rantwortung rtungsethik thik). La Gesinde las propias acciones ( V erantw nugsetbik  mueve al individuo a perseguir determinados  valor  valore es o ideales de una mane manerra abs absolu olutta, sin condic ondiciiones, con independencia de las posibilidades reales que tengan esos ideales de ser realizados en una situación social determinada e independientemente asimismo de las formas que tenga que adoptar la acción política para lo grar la realiz realiza ación ció n de esos esos ideales. ideales. E l acto actorr se se siente siente totalmente comprometido con esos ideales o valores, totalmente identificado y convencido, y lo único que

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hace hace con con sus sus accione acciones s es mostrar, o acreditar acreditar la validez, de estos idea ideales les que que para él tien tienen en el el carácter carácter de de absolut absolutos. os. La convi convicc cciión absoluta absoluta en estos valores valores o ide idea ales le puede puede llev llevar, ar, llegado el caso, caso, al sacrif sacrific icio io de su propia persona por por esos esos principi principios. os.  Ve erantwortungsethik, por el La  V el contrar contrariio, es un un tipo de moral según la cual cual el acto actor r reali ealiz za sus accione acciones s evaluanevaluando los los efectos que aquéllas aquéllas pueden pueden tener, tener, tanto tanto los efectos queri queridos como los no quer queridos. Este ste tipo de ética se cara caracteriz cteriza, a, por tanto, tanto,'' por tomar tomar en consider consideraación ción las consecue consecuencias ncias que que se puedan deriv erivar de la propia propia acción, trayendo par para ello a colación colación incluso todo todo tipo tipo de conoci conocimiento raci raciona onall que que pueda pueda arro arrojar luz sobre sobre los resultados resultados que se se pueden deriv erivar de la acción. acción. La gran difere diferenci ncia a entre ambas éticas éticas reside reside en la distinta distinta valoraci aloración ón que que hac hacen en de las posibi posibili lidades dades realés ealés de alc alcan anz zar el éxi éxito con con sus acciones. acciones. Mientras que qu quien ien  Ve erantwortmgsethik  reflex sigue sigue la  V  reflexiiona sobre el el éxito éxito de sus sus acci acciones, ones, a quien sigue sigue una una Gesinnmgsetkik  le  le inter intereesan san las las convicc convicciiones o los princi principios pios en cuanto tales, tales, con total inde indepen penden denci cia a de si va a lo lograr grar el éx éxito o no. A este este último último le interesa interesa la «ll «llam ama de las convi convicciones cciones pur puras» as» y  busca busca accione acciones s aunque unque sólo sólo puedan puedan tener un un val valo or testi testi-monial, onial, ejem ejemplar. plar.  Am  Ambas éticas no ti tienen la misma capacidad para adecuarse a las condici condiciones ones reales eales del mundo, mundo, especialmente especialmente del del mundo mundo racionaliz acionalizado ado actu actual. al. El que sigue sigue una una Gesinnmgsethik   inte intent nta a imponer imponer a un mundo mundo con con di diversos versos «dioses» y valores alores su idea homogene homogeneíízadora; adora; es dogmático y actúa actúa por principi principios. os. Su máxim áxima polí política tica sería sería:: «o todo todo o nad nada» a».. Quien sigue una una  V  Ve erantwortmgsethik, por  el contrar contrariio, no intenta soluci solucionar onar las las contradic contradicci ciones ones que se se presentan en la reali realidad. dad. El sabe que que su actuación actuación puede conculcar conculcar determ determinados valo valores, res, lo cual cual le obliga obliga a medir medir susdecisi susdecisione ones. s. Se une une a la reali realidad dad que hay y es consciente consciente de que no tod todo se puede cambi cambiar ar de una una vez, vez,

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 y si sin que se presenten consecuencias contradictorias. Su máxim áxima polí políti tica ca es es el «no obstante». obstante». La Gesi sinnungsethik  no sopo soporta rta la irraci rracionali onalidad dad moral moral del mundo, mundo, no puede puede comprender comprender que que en la polí políti tica, ca, cuyo instrumento nstrumento es es la fuerz fuerza, la violenci violencia, a, pued pueda a surgi surgir r algo malo malo de lo bueno bueno  y ai revés. Es ciega para la realidad. Po Por el contrario, la la  Ve  Verantmrtmgseíhik  es totalmente totalmente consci consciente ente de cómo cómo es es la reali realidad dad y es conscient consciente e asi asim mismo smo de la difi dificul cultad tad que que conll conlleva eva la rea realiz lización ción políti política ca de determ determinados valores, valores, teniendo que ll llegar a pactar pactar para ello con los los poder poderes es «diabólicos». Es importante importante señalar señalar,, sin sin em embargo, bargo, que la Gesinnungsetbik  no  no se identif dentific ica, a, en tod todo caso, caso, con falta falta de «respon «respon sabi sabilída lídad/ d/ cálculo cálculo de las consecu consecuen enci cias» as»,, ni la  Ve  Verantwortmgsethik   significa, por su su parte, parte, falta de de pri principios ncipios o convicci convicciones ones de de con concien ciencia. cia. También el políti político co que sigue sigue esta esta ética puede guiarse en ocasione ocasiones s po por la Gesinnmgsethik. Y lo que es es común a ambas éti éticas cas es que las las dos, a difer diferencia encia de las las éticas éticas con fundamen fundamento to reli religi gioso oso,, se caracte caracteriz rizan an por su acent acentuació uación n del pod poder er y del ejer ejerci ci-cio cio del del pod poder er como el instrumento instrumento específi específico co de de actua ctuar  ción. El poder poder,, lo polí políti tico, co, es una categor categoría ía última última par para  We  Weber, que no se se puede re reducir a otras. El qu que quepa hacer hacer uso uso de una una viol violencia encia legíti legítim ma por parte de la autoridad que que es es reconoci reconocida da por por los gobern gobernados ados como como legíti legítim ma está está obvi obviame amente nte en las antíp antípodas odas de la ética ética religiosa eligiosa cristi cristia ana, na, por ejemplo. De estas estas dos éticas, la  V'  V'erantwortungsethik  es consideconsiderada por Weber como la ética ética espe especí cífi fica ca del del polí políti tico, co, pero también también afirma afirma que que el el lidera lideraz zgo polí políti tico co puede puede contener contener elem element entos os de la ética ética de las convi convicciones cciones cuando le le presenta presenta a sus seguidores seguidores determ determiinados obj objeti etiv vos como incondi ncondici cional onales1 es10. 10 Esto lleva a_ a_ Wolfg Wolfgang j . Momm Mommse sen n (Po (Politik tik mdpolitis tische Tk Tkeorie 1989,, pp. pp. 535535-536 536)) a af afirmar que ambas éticas éticas están están bei Max Max Weber, 1989 igualmente igualmente justif justificadas en en Weber Weber y no se puede hablar hablar de que una sea sea

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La ambivalenci bivalencia a de las dos éticas en en el pensami pensamiento ento de  We  Weber no se puede tampoco eliminar acudiendo al rechaz rechazo de la Gesinnmgsethik  que   que Weber propone a los litik k ais ais Beruj\ Ahí estudiantes al al fi final de su disc discur urso so Politi dice efecti efectivamente vamente Weber Weber a los estudiant estudiantes es que desea desearía ría saber qué habrá habrá sido sido dentro de diez años años de aquellos que ahora se sentían sentían como como polí políticos ticos con Gesinnmgsethik  y  y que se hallaban metidos etidos de lleno lleno en ios ios aconteci acontecim mientos entos revoluci revolucionarios. onarios. Parece ece claro claro que que lo que Weber quer quería precisamente precisamente evi evitar tar era que que la polí políti tica ca de esos esos mese meses revoluci revolucionarios onarios estuvier estuviera a dominada dominada por por la Gesinnungsethik. La raz razón ón de el ello lo está, está, según él, en que la prácti práctica ca de esa esa ética reprod reproduce uce la estructura estructura de la religi religión, ón, lo cual quiere decir que conduce conduce al al sacrif sacrifiicio del inte intelecto lecto y  conv conviierte a lo los s dem demás en «di «discí scípulos», pulos», y a los que no participan participan de las las mismas convicci convicciones ones o pri principi ncipios os en parias. parias. Pero no se puede puede olv olvidar que, que, al mi mismo smo tiempo^  We  Weber es está ab abogando en en es ese mismo discurso y en lo los otros otros escritos escritos de la época por un un tipo tipo de democracia ocracia y de liderazgo liderazgo pol polííti tico co que que contiene important importantes es elemen elementos tos carismáti carismáticos cos y algunos algunos elementos elementos de"la Gesinnmgsethik. De nuevo nuevo nos encontram encontramos con un modelo dualista dualista y  antagónico, antagónico, que no no permite la la determ determinación nación de una elección elección sobre sobre base bases s racio raciona nales. les. 6.

Po

sic ió n

d e

Weber

 ANTE  ANT E EL LIBERALIS LIBERALISM MO Y EL SO CIALISM IALISMO

 Ya ha ha sido di dicho más arriba qu que Max Weber aboga por la la democratiz democratizació ación n del sufragio sufragio y la paríamentarizasuperio superiorr a la otra. otra. Wolfga lfgang ng Schluchte Schluchterr (W (Werij rijreiheit und V erantw rantwortmgsethik thik,  Tübí T übínge ngen, n, 1971) había afirmado, po por el contra contrario rio,, que en Weber es clara la superioridad de la V erantmrtungsethik thik  sobre la G esinnmg sinnmgsethik thik, así  así como la la desv desvaloriz lorizac ació ión n de esta esta úkíma. úkíma. Cfr. Cfr. también también W. Schluchter,  Religión md Lebensführung>  Band 1: Studien Max Max Webers Kul Kultu turr and and We Wertthe rttheorie orie, Ftankf Ftankfurt, urt, 1988 1988,, cap. cap. 3 («G («G esin esinnungsnungsethik und V erantwo erantwortungse rtungseth thik. ik. Probíera Probíerae e einer Unters Unterscheidung» cheidung»). ).

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ción ción del del sistem sistema polí políti tico co alemán. Su mílítan lítanci cia, a, aunqu aunque e corta, corta, en el Partido Dem Demócr ócrata ata (DD (DDP) apunt apunta a inequívo inequívo-camente camente en en esa misma sma direcci dirección. ón. Sin embarg embargo, o, sus sus ideas deas sobre sobre la democracia y el parlamentarismo parlamentarismo y su concepción ción del Estado no se pueden situar situar en las mismas ismas coordenadas coordenadas de la tradi tradici ción ón liber liberal al occiden occidental. tal. Las ideas básicas básicas de esta esta tradi tradici ción ón — derechos derechos del hombre, hombre, soberasoberanía popular, legitim legitimidad del del poder poder deri derivada de los fines a los que sirve sirve,, aspiración a la eli elim minación de la dominación ción de uno unos s hombres hombres sobre sobre otros— otros— le son rea realm lmen ente te ajenas. En el centro de de la sociolo sociologí gía a políti política ca está está la cuestión del del li lideraz derazgo, go, de la selecci selección ón de los dirig dirigen entes, tes, y  la concepción de la políti política ca como luch lucha a. Esto, no obstante, tante, no impide reconocer reconocer que una una preocupaci preocupación ón básica en Weber Weber es es cómo cómo salv salvar la liber libertad tad del indi indiv viduo en un una socieda sociedad d bur burocrati ocratiz zada. Si se puede puede afirm afirmar ar que la esen esencia ia del del liber liberali alismo smo tradici tradicional onal era el el postulad postulado o de la autodeter autodeterm minaci nación ón del indivi individuo, duo, ese postulado sigu sigue e  vi  vigente en Weber y en ese sentido cabría hablar de  We  Weber como liberal. Pero la constatación de la realidad inevitable nevitable de la burocratiz burocratizaci ación ón de la sociedad, sociedad, que hace ace difíci difícill que el indi indivi viduo duo se deter determ mine as así mismo, ismo, le lleva lleva a Weber Weber a romper romper con cualqui cualquier er esque esquem ma liberal liberal tradi tradicional cional ai intenta intentar r salvar salvar la libertad libertad del indi indiv viduo. Para Para él, este principi principio o de la autodete autodeter rminación del indi indivi viduo duo es recuperable recuperable sólo sólo a través del desarr desarrol ollo lo de las capaci capacidadades des carismáticas. áticas. En el terreno terreno polí políti tico co es por por eso eso tan tan importan importante te la figura figura del del lí líder cari carismático smático que busca busca seguidores. La influencia de N Nietz ietzsche sche es clara en este este punto, de que sólo los los gran grandes des indivi individuos duos tienen tienen la posibi posibili lidad dad de mar marcar car nuevos nuevos caminos en en virtud virtud de su carisma carisma perso rsonal11. Su posi posici ción ón ante el sociali socialism smo o viene mar marcada por por la* 31 Sobre la la influencia influencia de de Nietzsche Nietzsche,, c£r. ei apartado partado correspondi correspondie ente en lá bibli biblio ograf rafía.

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pregunta de qué puede aportar aportar el sociali socialismo smo a la superación ción de los los probl problemas que se le presentan al. sistem sistema de ; economí conomía priv privada y su an análisis concreto concreto del soci sociali alism smo o se se fija fija en la tesis tesis form formulad ulada a en el Manif ifie iesto comunista sobre el ocaso del sistema de economía capitali capitalista sta.. Para Para expli expli-car el desarr desarrol olllo de la economí economía capitalista, capitalista, que no se ; había había reali realiz zado en en el sentido sentido de lo indicado ndicado y esperado esperado por Mar Marx x, Weber utili utiliza lo los s argum argument entos os que desde desde fina finall :: del siglo XIX habían ido ido exponi exponiendo endo Eduar Eduard d Bernst Bernstein ein y los lo s llamado llamados s revi revisi sionistas. onistas. Aunque exist existe en clara claras dif difer eren en f■ cías entre Weber Weber y Bernste ernsteiin12, tiene tienen n en en común, sin embargo, el rechaz rechazo o del determinismo determinismo eco económi nómico co,, la.':': negación negación del carácter carácter cien cientí tífi fico co del marxi marxism smo o y la cr crítica de la tesis marx marxista sobre sobre el el derrumbam derrumbamiiento del capita  : Iismo, tesis que englobaba la afi afirm rmación ación de la pauper pauperiiza . ción ción progresiv rogresiva de la clase clase obrera, obrera, de la bipolariz bipolarizaci ación ón ¡ de la socieda sociedad d en dos clase clases antagón antagóniicas y de la inevi nevitabi tabi ; lidad lidad de cri crisis sis económi económicas cas cada vez más frecuentes y más más agudas. agudas. Tambi ambién én es es común común en ambos el rechazo rechazo de la : idea dea del Estado Estado como como un instrumento nstrumento de la clase clase capitalista. Entr ntre, las críticas que que Weber Weber efectúa efectúa ai ai sociali socialism smo o desta destaca ca su su opos oposiición ción a la afirm afirmaci ación ón de la exis existen tenci cia a de leyes objetivas objetivas en en el desarrollo desarrollo histórico, histórico, y én én concreto concreto la, . de la evoluci evolución ón dialéctica de las las relacione relaciones s de produc produc-ción. ción. En su sus artí artícul culos os sobre sobre teoría teoría de de la ciencia escri escritos entre 1903 y 190713, Weber Weber habí había a negado la la ex exiistencia stencia de , un proceso  proceso históric histórico, o, de una una historia en en sentido sentido obj objeti etiv vo,  y que este proceso pudiera ser reproducido mediante un análisis deta detall llado ado y porm pormenor enoriizado de las las fuente fuentes s histó históriri-

12 Cfr. Jo John Breully, Breully, «Eduard duard Berns Bernstein tein und und Ma Max Weber», en en W. j. Mommsen y W. Schwent Schwentker ker (eds.), eds.),  Ma  Max Weber und seine Zeitgenossen, Gótti ttirtgen, rtgen, 1988, pp. 476476-48 489. 9. 13 GesammelteA ufsai  Tübingen, ngen, 1922 (4.aed.} ed.} ufsai^ ^e^tir tir Wissemchaftsl haftsle ebre. Tübi 1973).

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cas. Habí abía negado negado asi asim mism ismo que el proceso proceso históric histórico o encierre encierre en sí mismo mismo un un sentido objeti  objetivo vo,, que que el histor historiaiador dor pueda ir descubri descubriendo endo preci precisam samente ente con su investi investi-gación. gación. No hay, hay, según según él, un desarrollo desarrollo histór históriico dotado de un sentido propi propio, o, que nosotros nosotros tendríamos tendríamos que que ser  ser  capa capace ces s de ir ir descubriendo; no hay hay hechos histórico históricos s obj objeti etivo vos. s. Lo que convi convier erte te a un hecho hecho en hecho hecho histó históririco, en objeto objeto de conocim conocimiento hi histórico, stórico, es la re relación que guarde guarde con determ determinados val valores ores,, con con determ determinada .cultura, y para Weber no existen existen tampoco tampoco valores valores cultuculturales ales obj objeti etivo vos s absolutos. Con este este plantea planteam miento ento metometodoló dológi gico co no puede acepta aceptar r evi evidente dentem mente el ma materiali terialis s ■ mo históric histórico. o. Para Para él él no existe ni ninguna nguna ley objetiv objetiva a en el desarrol desarrolllo de la reali realidad dad social social que pueda pueda ser ser reconoci reconocida da como como tai ley. ley. Más Más aún, aún, consider considera a que que la afirm afirmación ación de la objetiv objetiviidad del del proceso proceso históric histórico o debilita debilita de manera nera fata fatall la respo responsa nsabil biliidad del del indiv ndividuo. Según egún Weber, Weber, el indiv ndividuo está está llamado llamado a decidi decidir r libre libre y personalmente personalmente entre entre los lo s distintos distintos y contra contrapue puestos stos valo valores res cultur culturales ales exi existe stenntes. Y en est esta a decisión decisión persona personal, l, el conocimien conocimiento to cien científ tífiico no puede aportar aportarle le una guía inequívoca. inequívoca. La cien ciencia no puede puede liberar liberar al indi indiv viduo en ningún cas caso o de su responsabil responsabiliidad personal en la el elección ección de su sus val valores ores supremos; supremos; es decir, la fie en esos esos val valores ores últimos, últimos, en los ideales, deales, no puede fundament fundamentar arse se en una una construcci construcción ón cien científ tífic ica a ni ni históri histórica: ca: «e «ell destino de una cultura que que ha ha probad probado o del árbol árbol de la sabiduría sabiduría es tener que saber que que no podem podemos os deduci deducir r el sentido del acontecer acontecer del mun mundo do desde desde los resultados resultados de la investigaci nvestigación ón del mi mismo, smo, por  muy completa que ést ésta a sea sea. Antes, •por el contrar contrariio, debemos debemos ser capaces ces de crear ese ese sentido sentido po por noso nosotro tros s mismos. smos. Tambi ambién én ti tiene que que saber saber que los los «ide «ideales ales» » nunca pueden pueden ser el el prod produc ucto to de un saber saber empír pírico progresiv progresivo. Y , por por tanto, tanto, que que los idea ideales supr supremos que que más nos nos conmueven, conmueven, sól sólo se mani anifiestan fiestan en tod todo tiem tiempo po graci gracias as a la lucha con otros otros ideales, deales, lo los s cua cuales son tan

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sagrados como los n nue uest stro ros» s»1 14. Este Este su relativ relativismo axio axio lógi lógico resulta esulta incompatible incompatible con las filosof filosofías ías de la historia que ven el moto motor r de la hi historia storia en factores supraindi supraindi  vi  viduales. Y entre el ellas, concretamente, el materialismo histórico. En numerosos numerosos pasajes pasajes de sus sus escritos, escritos, y especialm especialmen ente te eñ su su conferenci conferencia a sobre sobre E l socialismo (1  (1918), 8), se manifi anifiesta esta asim asimismo en contra contra de un sistema de economía economía estatali estatali zada, ada, por consi considerar derar que semej semejante ante sistema conduce conduce a ; una mayor mayor burocrat burocratiz izació ación n de la activid actividad ad económica y a ; una auténtica auténtica dictadur dictadura a del funcionario funcionario.. Considera ade ade-más que un sistema sistema de economía co cole lecti ctiv va no aporta realmente ealmente un cam cambio bio o mejora mejora a la situaci situación ón de los obreros. obreros. El cambio cambio de titularid titularidad ad de la propiedad de los medios de de producci producción ón no altera, altera, en realidad, la situación situación de los obreros. obreros. La propi propiedad edad no afecta afecta al rendi endim miento de la activi actividad dad empre empresar sarial, y si una una empresa presa estat estatal al funciofuncional nal mal no sólo sólo no mejor mejora la situa situació ción n de sus obreros, obreros, ; sino sino que éstos verán aumentada entada su dependencia respecto a la empr empresa, esa, pues pues no no tendrán tendrán las mis mism mas posibili posibilidades dades de presion presionar ar a la em empresa presa estatal que con con una. priv rivada15.  We  Weber, de defensor del sistema capitalista, no lo idealiza en absoluto, absoluto, sin em embargo. bargo. El es totalmente totalmente consciente de la dominación dominación a la que el capitali capitalism smo o somete somete al al hombre, hombre, pero, al mismo tiempo, consider considera a que es el siste sistem ma económic económico o que hace hace posi posible ble que no se consume consume la burocrat burocratiz ización ación total de la actividad actividad econó económ mica. Lo considera superior superior al al sistema de economí economía planificada planificada por  por  estar en condici condiciones ones de alcanz alcanzar ar una una mayor mayor raci racionali onalidad dad formal formal en todas las operaciones operaciones económicas. icas. De este principi principio o de la racionalidad formal y del princi principio pio de 14 M. Weber, «La objetiv objetividad idad del conocimiento conocimiento en las las ciencias ciencias y la la oría delascienciassociale ales, tra pol política tica sociales sociales» », en M. Weber, Weber, Sobrela teoría trad. d. case, Barcelo Barcelona na,, 197 1974, 2.3ed., 2.3 ed., pp. pp. 15-16.  Escritospolíticos, 15 V er  M. Weber, «El socia sociali lismo» smo», en Max Max Weber, Weber, Esc trad. case, Madri Madrid, d, Alianza ianza, 19 1991.

El pensa pensamiento po político tico de Max Weber Weber

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buscar el máxi máxim mo rendi rendimiento miento se deriv deriva para para Weber su superi superioridad sobre sobre lo los s otros otros sistem sistemas económ económiicos conoconocidos, cidos, a pesar pesar de las las contra contradi dicc cciiones que se gene gener ran entr entre e la raci racionali onalidad dad formal formal de las las operaci operaciones ones económ económicas icas y  las desigua desigualldades mate material riales es conc concreta retasI6 sI6. Su defensa del si sistem stema capitalista capitalista se separ separa, no obstanobstante,, de la tradi te tradici ción ón liberal, liberal, concretam concretament ente e de las las tesis tesis defendi defendidas das por por los los partidos partidos liber liberales ales alem alemanes anes anteriores, anteriores, en dos puntos im importan portantes: tes: en el el papel papel signifi significativ cativo o atri atribuido buido po por Weber Weber al Estado stado en el proceso económ económiico  y en en la la aceptación de organizaciones ob obreras fuertes en las empresas.

BIBLIOGRAFIA Obras

de

Max Weber

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Ei pensamiento político de Max Weber  v id a  y Sobre l a  vid

el contexto int el ectual de  Max

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Weber

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pens en samien amientt o pol ítico d e

Ma x Weber

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po l ít ica d e

Max  Weber

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