Jacobi Roberto - El Asalto Al Cielo

May 23, 2019 | Author: Anonymous 10rgum | Category: Vladimir Lenin, Class Conflict, Social Democracy, Democracy, Socialism
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EL ASALTO AL CIELO Formación de la Teoría Revolucionaria desde la Comuna de 1871 a Octubre de 1917

Carrera de Sociología Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Buenos Aires

Introducción

La década de 1970 en el cono sur -según el léxico geopolítico- de América era definida, desde opuestas perspectivas, como una situación prerrevolucionaria. Así lo indicaban desde cambios en la vida y las costumbres o la difusión de nuevas ideas, hasta alteraciones drásticas en las relaciones entre las clases; desde manifestaciones de masas y enfrentamientos electorales hasta acciones huelguísticas y luchas callejeras o variadas formas de combate. Sin embargo, lo original de la situación no aparecía acompañado de similar evolución en el campo teórico. La polémica se mantenía estancada en términos conceptuales bastante anticuados y, frecuentemente, regresivos. Lo político versus lo militar, insurrección urbana versus guerra popular prolongada desde el campo, foco versus acción de masas, revolución antiimperialista versus clasista: la discusión no captaba la riqueza de cuanto estaba sucediendo. Ahora bien, ¿cómo aproximarse al conocimiento de esa realidad sin un sistema teórico adecuado? ¿Cómo evitar que los esquemas limitaran la capacidad de observación? La gestación de lo que se intuía como un nuevo poder exigía actualizar, entre otras, cosas -la propia noción de "poder". Cuando, en ese contexto, a mediados de 1975, comenzó la investigación que se presenta en este libro, ya había un lineamiento en la búsqueda: debía rastrearse la formación del ámbito conceptual del "Poder" y la "dualidad de d e poder" en relación a los "hechos" revolucionarios del proletariado*. Este principio metodológico permitiría, quizás, observar el uso de la historia en la producción de nociones teóricas y, por consiguiente, lograr su comprensión más correcta. Pero, lo que se proyectaba como una tarea de seis meses se prolongó diez años y la forma que tomaba la situación argentina, mostraba paralelismos inquietantes con fenómenos y problemas que surgían del estudio. La "historia", los acontecimientos no se mostraban fácilmente utilizables. Se producía ceguera u oscuridad en puntos fundamentales. Realidad y conocimiento mantenían vínculos conflictivos. El precio de la ignorancia y la estupidez de revelaba atroz. Cada vez más, la cuestión del conocimiento, sus construcciones y obstrucciones, fue adquiriendo mayor relieve en la manera de mirar nuestro objeto de estudio. Desde luego también otros textos (Foucault, Bachelard, Canetti, Clausewitz, y hacia el final y de un modo más bien tranquilizador, Piaget-García, Piaget-García, Prigogine), incidieron en la definición de ese rumbo. Sin embargo, la convicción acerca del carácter decisivo del conocimiento en tanto dimensión del poder material social, no significa que hayamos avanzado demasiado en ese campo. Mas bien hemos retomado cierta tradición en el tratamiento de ésta problemática : su clasicismo, en esta fase mundial de aceleradísima revolución científico-tecnológica-social no podría ser más actual. Roberto Jacoby Noviembre de 1986 ============== * Esta era una temática trabajada por el profesor Juan Carlos Marín en diversos seminarios que realizó a principios de la década del 70.

Reconocimiento

Entre 1975 y 1978, esta investigación tuvo asiento en el Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales de Buenos Aires (CICSO) y durante dos años contó con la asistencia del SAREC, agencia estatal sueca dedicada a apoyar la investigación social. Las ideas del profesor J.C.Marín orientaron desde el planteo inicial este estudio. Pero, el uso libre que he hecho de ellas lo libra también a él de toda responsabilidad. Podría obligarlo a responder ¡ pero tomará, seguramente, otros diez años !

INDICE I. DE LA ASTUCIA A LA ESTRATEGIA E STRATEGIA Lo imposible realizado realizado Un modelo para la victoria De la astucia proletaria a la estrategia revolucionaria II. LECCION Y DESCUBRIMIENTO "La revolución es una guerra" La guerra inevitable Las causas del fracaso Un método que se aprende El triunfo es posible III. CRISIS DE LA TEORIA El efecto Comuna La guerra como metáfora Instrumentos-Fetiche Ciudadanización: medio o fin Derrota y obstrucción del conocimiento Nuevo modelo de fuerzas IV. EL OBSTACULO Lugar del error Lo nuevo: el modelo perturbado V. EL PROBLEMA DEL PODER ¿Por qué los soviets no toman el poder? El poder que no se ve

VI. PERIODIZACION: TEORIA Y ESTRATEGIA las clases en lucha: un fenómeno siempre original Formación histórica de un nuevo concepto Complejización Complejización del modelo La estrategia revolucionaria VII. DE FEBRERO A OCTUBRE Fases y planes La decisión estratégica : fundamentos metodológicos VIII. EL CAPITAL, DOMESTICACION Cuerpo, fuerza y poder Teoría política: entre la guerra y el crimen Las clases son efectos de las luchas Disciplina: política del cuerpo El aparato burocrático y la teoría del poder-máquina Clausewitz y la teoría del poder-guerra Dispositivo estratégico de dominación IX. CRISIS DE LA OBEDIENCIA OBED IENCIA Disolución del poder entre Comuna y Octubre Crisis de la conciencia burguesa Nuevo concepto: masa fluctuante X. ALGUNAS OBSERVACIONES Terror y conocimiento Complejización Complejización y reestructuración conceptual XI. LABORATORIO DE LA TEORIA SOCIAL Carácter de clase: fuerza corporal y fuerza moral Fuerza material, reflexión y conducción Instinto proletario y teoría revolucionaria

Capítulo I. DE LA ASTUCIA A LA ESTRATEGIA

Lo imposible realizado

La revolución siempre parece imposible. A lo largo de siglos, el dominante logra que el mundo y la vida no puedan ser pensados distintos de los que son. Todo triunfador busca que el vencido sea convencido de lo existente como esencialmente inmodificable. Así, las ideas más divulgadas excluyen la mutación social, identifican todo cambio sustancial en el modo de vida con la nada o el caos. Al oprimido el orden de cosas imperante debe parecerle eterno, infinito. Rebelarse contra este punto de vista presenta tremendas dificultades: dificultades: que se consiga pensar de otro modo indica el inicio de otra época. Por eso, incluso la fantasía de nuevas condiciones y formas de vida para el género humano, donde el desarrollo de la especie sea pleno e incruento, debe ser conquistada. El hecho de que la revolución alguna vez se produzca es una rareza todavía mayor que el acto de imaginarla. La vasta serie de frustrados intentos de los explotados por revertir las relaciones sociales basta para comprender que esa capacidad de saber hacer la revolución se encuentra en formación a través de un complejísimo y prolongado proceso histórico. La propia noción de "revolución", la actividad conciente de transformación de las formas de vida social y las relaciones de propiedad, la idea de que era posible a las personas trastrocar el orden de cosas, no era concebible hasta hace un par de cientos de años. El desarrollo de los instrumentos sociales de dominio, sobre todo el estado, centralizado en las monarquías absolutas y perfeccionado por el imperio napoleónico y sus transformaciones posteriores, sólo puede ser comprendido si se observa el surgimiento de tradiciones de rebeldías. Los mecanismos de estabilización -más o menos cruentos- siempre aparecieron en el interior de un inquieto océano de revueltas y transformaciones, pero esta realimentación se acentuó con el capitalismo. capitalismo. Sin duda, la comprensión de esta peculiar habilidad que la especie humana adquirió para transformar sus formas y condiciones de existencia, aceleraría y facilitaría la evolución humana. No obstante, es poco lo que se sabe acerc acercaa de esta cuestión. Gigantescos Gigantescos fenómenos fenómenos de cambio social han tenido lugar sin reflexionar demasiado acerca de sí mismos. En gran parte, persisten como fenómenos casi naturales que, debido a su elevado costo en términos de padecimientos, son calificados calificados metafóric m etafóricamente amente de "cataclismos". "cataclismos". Sin embargo, desde mediados del siglo XIX, comienza un proceso diferente. Las acciones históricas de las clases desposeídas comienzan a hacerse inteligibles por medio de la teoría de la lucha de clases. Basándose en esta teoría, Marx desarrolla su propia concepción acerca de la revolución proletaria. El análisis de las experiencias revolucionarias de 1848 y 1871, mostraron la enorme fecundidad de esas teorías, que se fueron enriqueciendo a medida que la realidad de las luchas sociales proponía nuevos desafíos. Desde luego, estas relaciones entre la prácticas social y la teoría científica, lo mismo que sucede en todas las otras ramas del conocimiento, se desarrollaron de manera contradictoria,

no exenta de saltos y zonas oscuras. La pregunta cómo se produce el conocimiento de los procesos de lucha de clases revolucionaria, no posee una respuesta clara, pese a que no podría ponerse en duda la importancia de lo que podría denominarse una "epistemología de la lucha de clases". Estas serían, en principio, las cuestiones que se intenta examinar en el presente estudio. Para enfrentar la problemática, entramos al tema a través del caso colosal de la insurrección de Octubre de 1917, donde d onde la revolución se demostró posible contra todos los vaticinios eruditos. Se partirá de cierto material que ella ofrece a fin de observar e investigar la manera en que se fueron tejiendo teorías y acciones, conocimientos adquiridos e invenciones, actos planificado p lanificadoss y acontecimientos que nadie esperaba, lo imprevisto y lo improvisado, hasta configurar el inicio de una nueva era. Leamos los escritos de Lenin en el período 1914-1917. Si nos detenemos en aquellos que hacen referencia a la Comuna de París, advertiremos que sistemáticamente la mención de ese acontecimiento revolucionario se anexa a un tema que recorre el conjunto de los textos y organiza la reflexión central de la época: "La transformación actual de la guerra imperialista en guerra civil es la única consigna proletaria justa, señalada por la experiencia de la Comuna, indicada por la resolución de Basilea (1912) y derivada de todas las condiciones condiciones de la guerra imperialista entre países 1 burgueses altamente desarrollados" ( ) Es conocido -y la imagen es exacta pese ha haberse convertido en parte de una mitologíaen medio de cuánta debilidad, en qué situación de aislamiento se formula esta propuesta: las masas arrastradas por el entusiasmo "patriótico", los socialistas ensalzados con "sus" gobiernos, participando de "sus" ministerios, votando créditos de guerra o bien sumidos en la ilusión de un fantaseado desarme general de las grandes potencias, mientras los gobiernos persiguen corrientes internacionalistas, internacionalistas, infinitamente minoritarias y pobres de influencia. Transcurren apenas unos años y la proposición se verifica puntualmente : el proletariado logra apropiarse de "la guerra" -ese proceso social que, como situación y como instrumento, había sido creado, desarrollado y utilizado por las clases propietarias en sus luchas intestinas- y, por primera vez, resulta victorioso. Había sucedido lo imposible. Ante el asombro incrédulo de los contemporáneos y a través de una alquimia inconcebible, se produce la revolución. El modelo de la realidad, convertido en estrategia, se materializa como revolución real. El triunfo de 1917 demuestra que se ha formado un saber teórico práctico acerca de la revolución y la guerra, en el campo de las clases explotadas. El proceso revolucionario confirmaba las hipótesis de Lenin, que había llegado a definir la guerra imperialista como un fenómeno inevitable, generado por el desarrollo capitalista, pronosticando que crearía inexorablemente condiciones de guerra civil en las sociedades europeas (2). 1 2

-

- "La guerra y la socialdemocracia en Rusia". "La

guerra

no

es

algo

casual

ni

un

"pecado"

como

creen

los

curas

cristianos (que predican el patriotismo, el humanismo y la paz no de un modo peor que los oportunistas) sino un paso inevitable del capitalismo, una forma

De acuerdo al razonamiento de Lenin, el propio desarrollo de la situación de guerra interimperialista llevaría necesariamente a que las contradicciones de clase se manifestaran de "modo militar": la crisis económica y política desatada por el esfuerzo de la guerra y acentuada por las derrotas militares sufridas inevitablemente inevitablemente por uno u otro bando, debilitarían la dominación burguesa, agudizando la lucha de clases que, dada la militarización de amplias masas populares, en especial de la juventud, pertrechadas por los gobiernos, asumiría de manera inmediata un carácter armado. En condiciones de guerra interimperialista, la lucha de clases tendería a convertirse en guerra civil ( 3 ). Un modelo para la victoria

De este modo, Lenin había logrado percibir la solución a lo que se planteaba como uno de los problemas centrales de la revolución proletaria: el armamento del pueblo. Se le había tornado evidente la posibilidad de la formación de una fuerza social revolucionaria, cuyo armamento material sería suministrado por los gobiernos, mientras que el pertrechamiento moral provendría de la crisis y de la derrota de esos gobiernos. Un ejército revolucionario nacería desde el interior de la crisis del ejército imperialista. De este modo, llamaba la atención sobre dos grandes cuestiones aparentemente obvias pero que no habían sido pensadas hasta entonces. Por una parte, las condiciones del armamento del pueblo serían el producto de situaciones e iniciativas generadas en el campo de la burguesía. Si bien la idea de crisis interburguesa -entendida como brecha que daba paso a la revolución de vida, en el capitalismo, tan legítima como la paz... pero de esta verdad se deduce que.... en tiempos de guerra, en la guerra siguen manifestándose y se manifestarán de modo militar las contradicciones de clase que desgarran a los pueblos". "La situación y las Tareas de la Internacional".

"Desde el punto de vista teórico, sería totalmente erróneo olvidar que toda guerra no es más que la continuación de la política por otros medios. La actual guerra imperialista es la continuación de la política imperialista de dos grupos de grandes potencias, y esa política es originada y nutrida por el conjunto de relaciones de la época imperialista". " El programa militar de la revolución proletaria". 3

-

"La guerra "llevará a una crisis económica y política que es preciso

aprovechar" no para acentuar la crisis, ni para defender a la patria, sino l contrario, para `sacudir' a las masas a fin de `acelerar' la liquidación de la dominación del capital. no se puede acelerar lo que no tiene aún maduras sus condiciones históricas. El Manifiesto (de la Internacional Socialista) reconocía que la revolución social es posible, que están maduras sus premisas, que sobrevendrá precisamente con relación a la guerra: las `clases dominantes' temen a la `revolución proletaria' declara el Manifiesto, refiriéndose al ejemplo de la Comuna de parís y la revolución de 1905 en Rusia, es decir, a ejemplos de huelgas de masas, de guerra civil". " Borrador del proyecto de

Tesis del llamado a la partidos socialistas".

comisión

Socialista

Internacional

y

a

todos

los

"En tiempos de guerra, la revolución es una guerra civil, y la transformación de una guerra de gobiernos en guerra civil, por una parte es facilitada por los reveses militares (por la "derrota") de los gobiernos...". "Sobre la derrota del propio gobierno en la guerra imperialista". "Hoy la burguesía imperialista no sólo militariza a todo el pueblo, sino también a la juventud. Mañana tal vez empiece a militarizar militarizar a las mujeres". mu jeres". "El programa...". Op cit.

proletaria- figuraba ya en la doctrina clásica, era la primera vez que se incluía específicamente el caso de una guerra imperialista como factor objetivo. Por otra parte, el lanzamiento como consigna de la "transformación de la guerra imperialista en guerra civil", implicaba señalar la necesidad de preparación subjetiva de las fuerzas revolucionarias. Este esquema leninista presupone, como un aspecto necesario, el desarrollo de la iniciativa proletaria: la situación que inevitablemente habría de producirse con el avance de la guerra debería encontrar determinadas condiciones para su instrumentación. La formación del ejército revolucionario y su actuación en la guerra civil dependerían del carácter que adquiera la lucha de clases en la sociedad, y en particular, en el interior de las fuerzas armadas de las burguesías; dependerían también de la capacidad de constituir cuadros dirigentes que asumieran la conducción de ese ejército y de la claridad de las masas y los cuadros tuvieran respecto de las tareas a realizar y respecto a la identidad del verdadero enemigo. Con estos objetivos, Lenin elabora un conjunto de d e tácticas específicas destinadas a orientar la acción de los cuadros del movimiento revolucionario: no negarse a prestar el servicio militar ni luchar abstractamente "contra" la guerra, sino prepararse para utilizar el armamento p ropia contra la burguesía, apoyar por todas las vías el enfrentamiento con la burguesía de la propia 4 nación y contribuir a la derrota del propio gobierno en la guerra imperialista ( ). Aún hoy, setenta años más tarde, y quizás más que en aquel entonces, estas tácticas 4

-

"...si

los

obreros

parisinos

pudieron

en

el

año

1871

utilizar

el

excelente armamento que Napoleón III puso en sus manos con fines cesaristas, para hacer el heroico intento, celebrado por los socialistas de todo el mundo, de derrocar a la burguesía y conquistar el poder para realizar el socialismo, con mayor razón sería factible y promisorio un intento de esta índole hoy, cuando en varios países es mayor el número de obreros organizados, concientes y poseedores de un armamento mucho mejor, y cuando cada nuevo día la marcha de la guerra esclarece a "Borrador...", op cit.

las

masas

y

les

infunde

un

espíritu

revolucionario".

"Nosotros debemos decir ante esto [la militarización el pueblo]" Tanto mejor!! Adelante rápidamente!! Cuanto más rápidamente, tanto más cerca se estará de la insurrección armada contra el capitalismo ¿ Cómo pueden los socialdemócratas dejarse intimidar por la militarización de la juventud, etc.si no olvidan el ejemplo de la Comuna ? "El programa militar...", op cit. "Como primeros pasos en el camino de las transformación de la guerra imperialista actual en guerra civil, hay que señalar: 1)la negativa absoluta a votar los créditos de guerra y la retirada de los ministerios burgueses; 2) la ruptura total con la política de "paz nacional"; 3) la creación de una organización ilegal dondequiera que los gobiernos y la burguesía supriman las libertades constitucionales al proclamar el estado de guerra; 4) el apoyo a la fraternización entre los soldados de las naciones beligerantes en las trincheras y en los teatros de operaciones en general; 5) el apoyo general a toda clase de acciones revolucionarias de masas del proletariado". "La conferencia de las secciones del POSDR en el extranjero". "Veamos el ejemplo de la Comuna. Alemania venció a Francia!! Y Bismark y Thiers vencieron a los obreros!!...es imposible contribuir prácticamente a esa transformación de la guerra de gobiernos en guerra civil si no se contribuye, al mismo tiempo, a la derrota". " Sobre la derrota del propio gobierno...", op cit. "En la presente situación, no podemos determinar, desde el punto de vista del proletariado internacional, la derrota de cuál de los dos grupos de naciones beligerantes significaría un mal menor para el socialismo. Pero para nosotros, los socialdemócratas rusos, no cabe duda alguna de que, desde el punto de vista de la clase obrera y de las masas trabajadoras de todos los pueblos de Rusia, el mal menor sería la derrota de la monarquía zarista, del gobierno más reaccionario y bárbaro, que oprime a mayor número de naciones y mayor masa de población de Europa y Asia". " La guerra y la socialdemocracia en Rusia".

violentan modos habituales de pensar y de sentir en el campo popular. Las consignas leninistas eran el colorario de una perspectiva teórica muy diferente a la que dominaba el movimiento socialista: la guerra era considerada como un fenómeno intrínseco al estadio imperialista del capitalismo y a la vez como el anuncio de una situación prerevolucionaria. Lenin afirmaba que las contradicciones entre los grupos del capital financiero alcanzarían su máximo nivel al tomar carácter militar simultáneamente a una previsible agudización de la lucha de clases, la que también asumiría formas armadas del enfrentamiento, como consecuencia del armamento de las masas populares. Confrontando con las alternativas políticas que las conducciones predominantes del movimiento socialista ofrecían ofrecían a las masas -"defensa patria", los chovinistas y "lucha contra la guerra", los pacifistas- el modelo teórico de Lenin mostró que era el único capaz de captar las condiciones en que se presentaba el proceso social. De la astucia proletaria a la estrategia revolucionaria

¿ Cómo se había formado esa capacidad para leer y orientar la lucha de clases desde los intereses de las desposeídos ? ¿ Qué fuentes nutren los modelos de revolución proletaria ? ¿ Cómo se modifican éstos en relación a los proceso históricos ? Algunas pistas iniciales pueden desprenderse de los textos de Lenin que han sido citados. En cuanto a las fuentes teóricas, resulta obvia la presencia de la teoría de la lucha de clases y la revolución proletaria de Marx y Engels, articuladas con elementos de la teoría del imperialismo -formulada a fines del siglo XIX y principios del XX- y de la teoría burguesa clásica de la guerra, enunciada por Clausewitz a principios del siglo XIX ( 5). Pero lo destacable es que todo este cuerpo teórico, que fundamenta las tesis política central del período, se organiza alrededor de un hecho : a través de su práctica, el proletariado parisino había demostrado que era posible utilizar una situación creada por la guerra entre naciones para construir su propio ejército revolucionario y tomar el poder. Este camino llega a ser formulado por Lenin casi como una ley de la lucha de clases: "En todo caso, la historia de la revolución rusa, lo mismo que la historia de la Comuna de París de 1871, nos ofrecen la enseñanza irrefutable de que el militarismo, jamás, en ningún caso, puede ser derrotado y eliminado por otro método que no sea la lucha victoriosa de una parte del ejército nacional contra la otra parte" ( 6) El caso de la Comuna, visto desde esta perspectiva, obligaba a Lenin a una lectura crítica. Trata de comprender errores y debilidades de la Comuna y los incorpora a sus tesis políticas: la insurrección del proletariado parisino había tenido como objetivo prioritario el enfrentamiento al enemigo nacional mientras que la burguesía francesa y alemana, con mayor claridad, habían unificado su lucha contra el enemigo de clase. Los hechos de 1871 le inducen a pensar en la necesidad de identificar con nitidez al enemigo en el "propio gobierno" y de elaborar tácticas destinadas a neutralizar las fuerzas invasoras, por ejemplo, a través de la confraternización confraternización con sus tropas. Sin embargo, durante casi cuarenta años, estas sencillas comprobaciones históricas no habían sido tomadas en consideración por los cuadros revolucionarios y encontraban aún, 5

- Ver cita 2 en este capítulo. - "Informe sobre la Revolución rusa de 1905".

6

en el momento de su formulación, tremendas resistencias. El propio Lenin no las había valorado en toda su extensión durante la revolución de 1905, desencadenada en medio de la crisis producida por la guerra ruso/japonesa y las consecuentes derrotas del zarismo. Esos cuarenta años que insume el procesamiento del caso de la comuna prueban que la relación entre teoría y práctica revolucionaria, no es inmediata ni lineal. Al contrario de lo que se suele suponer, acción no es lo mismo que experiencia. toda experiencia es construida a través de un proceso teórico-práctico. teórico-práctico. Para que el fenómeno comunero se convirtiera en una experiencia fue necesaria cierta desagregación de elementos y una selección de esos aspectos por medio de instrumentos teóricos adquiridos, el intento de articularlos de un modelo configurado a partir de la teoría preexistente y el descubrimiento de cierta desacomodación o nivel de incongruencia entre los hechos observados y el esquema teórico. Por último, se produjo una reestructuración de la teoría. Ello indicaba que había surgido fenómenos nuevos, desconocidos hasta ese momento o bien que se había logrado observar fenómenos antes invisibles. Sólo cuando la guerra interimperialista de 1914 se torna inminente, se ha cumplido todas esas fases, dando lugar a unas nuevas condiciones de experiencia, que serán las tácticas y estrategia leninista. La noción de acumulación de experiencia muy frecuentemente se utiliza para explicar la formación de conocimiento o de conciencia. Sin embargo, con esa expresión se salta sobre el verdadero problema : ¿ En qué consiste y cómo se produce el proceso de acumulación de la experiencia histórico social ? De algo no cabe duda en el caso de la Comuna y es que, en el principio, hubo un tipo de acción de acción de masas y un conjunto de condiciones no previstas por la teoría, que las articuló difícil y tardíamente. Si Lenin puede enriquecer la teoría es porque, cuarenta años antes, el pueblo de París había ensayado una técnica, despreciada por sus contemporáneos, como suele suceder con los descubrimientos cuando no se traducen en un éxito evidente o inmediato. De hecho, las masas habían inventado una forma de constituir su propia fuerza armada, autónoma. Es obvio que un cúmulo de circunstancias circunstancias favorecieron favorecieron o determinaron determinaron la aparición y ejecución de esa técnica de toma del poder, pero eso no la torna menos espontánea o imprevista por la teoría con que se intentó sistematizarla, mucho más tarde. Es importante identificar esos momentos en que la improvisación, lo nuevo, lo desconocido elaborado por las masas o, tal vez, también por la situación global de las fuerzas en juegopreceden y fundamentan la formulación rigurosa y racional de la acción. En tales ocasiones la acción precede a la conciencia. Tal vez es prematura pero seguramente resultará profética. Se hace más de lo que se sabe y menos de lo necesario para triunfar. De aquí que la cuestión de la formación del saber revolucionario no pueda ser dilucidada si se opera exclusivamente con la historia de las ideas de los cuadros teóricos. Es necesario remitirse a un momento anterior en el que se interrogue por las condiciones sociales de la creación histórica de las masas como fase preliminar a la incorporación de la novedad a la teoría -¿ la conciencia ?- en una segunda etapa. Por lo pronto, sabemos que en 1914 se sabe más : la pequeña astucia del proletariado parisino lo ha hecho posible.

Capítulo II LECCION Y DESCUBRIMIENTO La revolución es una guerra

Es cierto que la idea de revolución como guerra no suscita hoy mayor sorpresa. En la práctica y en la teoría, desde uno y otro bando, ambas nociones se han tornado cada vez más próximas. Sin embargo, no siempre fue así. Para las clases propietarias, la guerra se manifestó inicialmente en relación con un enemigo nacional, con el extranjero, contra otra clase dominante. Pero, a partir de las grandes conmociones sociales europeas de mediados del siglo XIX todo cambió. La burguesía comenzó a ver la guerra también como fenómeno interno al estado-nación; el conflicto social empezaba a ser tratado como guerra de clases. La reconstrucción de París según criterios de defensa contra el enemigo interior -amplias avenidas radiales que permiten el uso de cañones y aíslan entre sí los barrios populares- o la reorientación de las academias militares hacia hipótesis de guerra civil, son indicios del surgimiento de un tipo de concepción bélica diferente: la guerra como conflicto global entre las fuerzas de la revolución y las de la contrarrevolución, imagen que se ha vuelto dominante en nuestros días, aunque lleve distintos rótulos. Desde el bando de las clases expropiadas, Lenin es el primero en traducir esta doctrina al lenguaje de la práctica. Es sabido que la tensión entre potencias europeas, que llevaba al gran conflicto armado de 1914, no sólo no lo apartó de sus objetivos, sino que le permitió prever la proximidad de una situación prerrevolucionaria. A esa altura, la tesis de que "la revolución es una guerra" (7) ya constituía el punto de partida de la reflexión. A fin de entender como arribó Lenin a esta manera de ver la realidad de los enfrentamientos enfrentamientos sociales y los objetivos del proletariado, conviene retroceder diez años, hasta el anterior hito histórico, la revolución de 1905. El Domingo Sangriento de Enero de 1905, consagra el inicio de un período de crisis políticas en Rusia y, a la vez, el primer gran movimiento revolucionario en Europa desde 1871. De inmediato la Comuna se actualiza en el discurso de Lenin. Como si una revolución llamara al recuerdo sobre otra. "Todos en el movimiento actual descansamos sobre los hombros de la Comuna" (8), escribe Lenin en febrero de 1905. Verdad compartida por las distintas fracciones del movimiento socialista, pero desde ángulos muy diferentes. Revolución y, a la vez, derrota de la revolución, la Comuna mantenía, en tanto referente histórico, ese doble carácter, que se evidencia en las distintas lecturas y usos que se hacía de ella, en el énfasis y enfoque que se adoptaba para tratar sus dos términos. Pero ya fuera que se tratase como ejemplo positivo o negativo, que se la ansiara o temiera, que se extrajera de ella una u otra orientación, la Comuna, ese gran experimento, se hacía presente en la polémica de los socialistas y lo hacía bajo la imagen de una guerra civil de la que era necesario aprender. En este período, Lenin utiliza el ejemplo de la Comuna en dos direcciones: en una, para demostrar que la guerra civil es un fenómeno inevitable en el proceso revolucionario e 7

- "Jornadas Revolucionarias". - "Plan para una conferencia sobre la Comuna".

8

incorporar a la perspectiva del movimiento obrero ruso la noción de un combate armado decisivo que obligatoriamente se habría de afrontar; en otra, para examinar las condiciones de la derrota comunera con el fin de encarar la participación de los revolucionarios en la guerra civil con mayores probabilidades de éxito. Se trataba, entonces, de mirar al mismo tiempo hacia la Comuna y a lo que estaba sucediendo en Rusia desde principios de 1905, para analizar las condiciones en que hacen su aparición las formas de guerra civil. La guerra inevitable

En las revoluciones burguesas del siglo XIX -y esto había sido estudiado por Marx y Engels- el proletariado marchaba junto a la burguesía o a fracciones propietarias contra el antiguo régimen o los residuos de su dominio. Pero cuando a través de su participación en la revolución burguesa y el desarrollo económico y social, el proletariado adquiría una fuerza que le permitía luchar por sus intereses de clase, la burguesía retrocedía incluso en el cumplimiento de sus propias metas; traicionaba a sus aliados y pactaba con sus enemigos del pasado, convirtiéndose en fuerza contrarrevolucionaria. En cada nueva revolución, este movimiento regresivo de la burguesía se tornaba más necesario e implacable. Las luchas que había iniciado -con el objetivo de barrer los obstáculos que las antiguas relaciones relaciones sociales oponían al desarrollo capitalistacapitalista- mediante una alianza con las fuerzas populares, se convertían en una guerra contra el proletariado. En 1905 comienza un período de revolución democrática contra la autocracia en Rusia. Si bien su base de masas esta formada por trabajadores, estudiantes y fracciones ilustradas de la pequeña burguesía, los grandes fabricantes y terratenientes capitalistas no veían con malos ojos ese movimiento pues también ellos aspiraban a limitar a las fracciones más retrógradas retrógradas de la nobleza. Por eso su máximo objetivo consistía en transformar la base jurídica de la monarquía absoluta arrancándole una constitución que estableciese formas representativas similares a las de otros países europeos. Muchos opinaban que la constitucionalización de la monarquía zarista inauguraría un período de tranquilo sometimiento de las masas y Lenin recurre al caso de Comuna para afirmar lo contrario; que el parlamentarismo, cuando se instaura como consecuencia de una revolución política y de crisis de dominación, produce la "agudización de la guerra civil durante esas revoluciones" (9). Según Lenin, la incorporación de nuevos sectores de masas a la acción política, el aumento de su "ilustración y organización" y la mayor visibilidad de que el estado estaba en manos de una clase de propietarios y no de un representante divino, determinarían un crecimiento del movimiento democrático, que no se detendría fácilmente en un punto prefijado por los constitucionalistas. Frente a esto, la reacción burguesa alimentaria la guerra entre clases, que ya no conocería retroceso. Hasta dónde era capaz de llegar la burguesía en su proceso regresivo, era 9

-

"El parlamentarismo prepara así, no la supresión de las crisis y de las

revoluciones políticas, sino la mayor agudización de la guerra civil durante esas revoluciones [...] Los acontecimientos de París en la primavera de 1871 y los de Rusia en el invierno de 1905, pusieron de manifiesto con excepcional y claridad, cuan inevitable se produce esta agudización". "Marxismo

revisionismo"

algo que las tendencias mayoritarias del movimiento revolucionario no estaban dispuestas a reconocer. Por eso, Lenin trata de difundir lo que considera una gran lección de la Comuna: "Hoy republicanos, liberales, mañana traición, fusilamientos. La burguesía no se detendrá ante nada" (10). En efecto, luego de apoyar el derrocamiento del bonapartismo, las fracciones republicanas de la burguesía francesa habían mostrado que, en defensa de su interés de clase, eran capaces de traicionar a sus aliados populares y proletarios, pactando con el enemigo nacional 11. Bastó que los barrios de París se negaran a ser desarmados, que impidieran el retiro de los cañones comprados por suscripción pública para la defensa de la ciudad ante los prusianos, para que la burguesía desencadenara la guerra civil, con características de crueldad no conocidas en las guerras entre naciones de la época. Las causas del fracaso

Este es el área de problemas que Lenin toma en cuenta para establecer las causas del fracaso de la Comuna. Naturalmente, aquí su relación con esta experiencia se torna crítica,ya que se trata de analizar sus déficits, sus errores, las causas de la derrota. Sus reflexiones enfrentan esencialmente dos cuestiones. Una, la no percepción -en la práctica de los protagonistas comuneros- del nivel real de separación de intereses que se había operado entre la burguesía y el proletariado. Los revolucionarios parisinos no tomaron conciencia del grado de antagonismo existentes entre estas clases y, en consecuencia, equivocaron la definición del enemigo y carecieron carecieron de decisión para establecer la iniciativa en el combate. Dos, la falta de claridad de las fracciones proletarias sobre la necesidad de aliarse y conducir las capas de d e la pequeña burguesía,en especial el campesinado. Lenin enjuicia la no distinción entre las metas nacionales y las metas de clase,entre las tareas de la lucha por la república y las de lucha por el socialismo, la no aplicación de determinadas medidas de reforma democrática (jornada de ocho horas, confiscación confiscación del Banco de Francia), la no instrumentación de una ofensiva militar contra Versalles ( 12). Como 10

- "Plan para una conferencia sobre la Comuna". 11 - "Hemos visto que la burguesía francesa,

en

el

momento

en

que

la

nación francesa se hallaba bajo la opresión y la humillación más brutales, se entregó a los prusianos, cómo el gobierno de defensa nacional se convirtió en gobierno de la traición nacional, cómo la burguesía de la nación oprimida llamó a socorro suyo a soldados de la nación opresora para que aplastara a sus propios

compatriotas

que

se

habían

atrevido

a

alargar

las

manos

hacia

el

poder". "El problema nacional de nuestro programa". 12

-

"Al

sublevarse

contra

el

viejo

régimen

el

proletariado

asumió

dos

tareas, una nacional y otra de clase: liberar a Francia de la invasión Alemana y liberar del capitalismo a los obreros mediante la revolución socialista. Esta combinación de las dos tareas constituye el rasgo mas peculiar de la Comuna...La conjugación de esta tareas contradictorias -el patriotismo y el socialismo- constituyó un error fatal de los socialistas". " Enseñanzas de la Comuna".

"...por ese nombre [Comuna] se entiende un gobierno que no sabía y no podía en aquel entonces distinguir los elementos de la revolución democrática y de la revolución socialista, que confundía las tareas de la lucha por el socialismo, que no supo solucionar las tareas de ofensiva militar enérgica contra Versalles, que cometió el error de no apoderarse del Banco de Francia." "La confusión de la lucha pequeñoburguesa por la revolución democrática completa con la lucha proletaria por la

consecuencia de esto errores se había producido el aislamiento social del proletariado, escindido del campesinado y abandonado por la pequeña burguesía urbana, que fue determinante en la derrota (13). La explicación rigurosa de los proceso de reflujo revolucionario había que buscarlos en las relaciones establecidas entre las clases y las fracciones de clase. En esas situaciones la burguesía utilizaba al sector del campesinado y de la pequeña burguesía urbana para consumar su movimiento regresivo. Este alineamiento de las fracciones populares determinaba el momento descendente de la revolución, donde el proletariado quedaba aislado políticamente y en condiciones de ser aplastado por medio de las armas. Desde los primeros instantes en 1905, pero también posteriormente al fracaso de la revolución, Lenin consideraba al problema de las alianzas de clase del proletariado una cuestión crucial. Por eso, la crítica a la Comuna se establece en función de criterios que refieren a la noción de "fuerza social", a su formación y su empleo en enfrentamientos. Los comuneros no habían sido capaces de constituir una fuerza social sólida y de conducirla con decisión en los enfrentamientos enfrentamientos pertinentes. pertinentes. También en esos aspectos negativizados, la Comuna abona las tesis que Lenin sostiene en 1905. En primer término, la necesidad de establecer un ordenamiento de las metas revolucionarias que tuvieran virtud de aglutinar "una fuerza de masas conjunta" integrada por el campesinado y el proletariado. Según su fórmula de "dictadura democráticorevolucionaria de obreros y campesinos", los objetivos de la revolución democrática serían conquistados por una fuerza social que posteriormente favorecería el desarrollo de las metas y las fuerzas socialistas ( 14). Precisamente Precisamente en conexión con el objetivo frustrado de formar una fuerza social conjunta, la revolución socialista amenazan a un socialista a un hundimiento político...pues las comunas que se conocen en la historia confundían la revolución democrática y la revolución socialista". " Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática". 13

- "Sólo los obreros permanecieron fieles a la Comuna hasta el fin. Los

republicanos

burgueses

y

la

pequeña

burguesía

se

apartaron

bien

pronto

de

ella: unos se asustaron del carácter revolucionario socialista del movimiento, de su carácter proletario; otros se apartaron de él al ver que estaba condenado a una derrota inevitable.

Sólo los obreros franceses apoyaron a su gobierno sin temor ni desmayo, sólo ellos lucharon y murieron por él, es decir por la emancipación de la clase obrera, por un futuro mejor para todos los trabajadores. Abandonada por sus aliados de ayer y sin contar con ningún apoyo, la comuna tenía que ser derrotada inevitablemente". "En memoria de la Comuna". "La Comuna y los campesinos: en tres meses todo habría cambiado" Plan para una conferencia sobre la Comuna". 14

-

"...decía con exactitud en qué consiste precisamente la `posibilidad

real' de mantener el poder en nuestras manos: en la dictadura democráticorevolucionaria del proletariado y los campesinos, en su fuerza de masas conjunta, capaz de superar todas las fuerzas de la contrarrevolución, en su coincidencia inevitable de intereses en relación con las transformaciones democráticas... La posibilidad de mantenerse en el poder en rusia debe estar condicionada por la composición de las fuerzas sociales en Rusia misma.

...Nuestra consigna reconoce incondicionalmente el carácter burgués de la revolución que no es capaz de rebasar de un modo inmediato el marco de una revolución solamente democrática; al propio tiempo nuestra consigna impulsa esta revolución concreta, trata de darle las formas más convenientes para el proletariado, trata, por lo tanto, de aprovechar al máximo la revolución democrática para que la lucha que ha de seguir el proletariado por el socialismo, tenga el mayor éxito". "Dos tácticas...".

experiencia comunera ilustraba sobre la necesidad de contar con un instrumento para la consolidación y conducción, ese instrumento político que en 1871 no había existido: la organización independiente del proletariado, proletariado, capaz de articular -de acuerdo a su propio plan- a diferentes fracciones de clase en oposición revolucionaria al gobierno y al régimen político (15). Un método que se aprende

Guerra civil, acción revolucionaria directa de masas, lucha violenta de masa, insurrección, lucha de calles, levantamiento, lucha armada, son distintas denominaciones que encontramos en los textos del período; ellas y todas las que podríamos agregar 16, indican tradiciones históricas y experiencias diferentes, distintas fracciones de clase implicadas, referencias temporales y espaciales de heterogénea amplitud y ubicación, distintos niveles de abstracción. Pero, en nuestro nivel de análisis, estos términos señalan fundamentalmente aproximaciones sucesivas que opera el lenguaje en la incorporación de las dimensiones de la lucha armada a la lucha de clases; el incesante y doble movimiento de constitución de los conceptos y el objeto definido por ellos, al ritmo de la lucha de clases. Puede observarse en los textos del período que la noción de guerra civil es la más englobante. Un conjunto de expresiones armadas como las citadas más arriba quedan comprendidas bajo el concepto de guerra civil. Interesa saber que significan estas palabras en la época que aquí se investiga. Cuando Lenin hablaba de "guerra civil" en parte se refiere a los rasgos de una "guerra" a secas; "un exterminio implacable de los enemigos en combates a campo descubierto" (17). Lo extremo de la lucha, las reglas del combate, el escenario abierto expresaban en esta definición una nueva imagen del enfrentamiento armado de clases. Cada uno de sus términos se oponía a lo que Engels había definido como "rebeliones al viejo estilo", en los cuales la "eficacia moral más que material" buscaba "quebrantar la firmeza de las tropas", donde la "defensa pasiva es la forma predominante de la lucha", donde el teatro de guerra se reduce a los barrios, sus calles y barricadas ( 18). Precisamente las tesis de Engels habían sido centro de una vasta polémica en la Internacional Socialista. Las tendencias mayoritarias las habían utilizado para defender las tácticas exclusivamente parlamentarias argumentando la ineficacia de los intentos insurreccionales insurreccionales en las nuevas condiciones técnicas militares. militares. Pero Lenin enfoca la cuestión de otra manera. Expresión necesaria de un período de la lucha de clases, la guerra civil también es considerada por Lenin como un método, como un conjunto instrumental susceptible de ser manejado concientemente. Si bien los triunfos 15

-

"Nuestra misión, la misión de la socialdemocracia consiste en impulsar

lo más posible la revolución burguesa, pero sin olvidar por un sólo momento nuestra tarea más importante, que es la organización independiente del proletariado" "¿ Una revolución del tipo de la de 1879 o del tipo de la de 1848 ?". 16

-

lucha

de

La serie es forzosamente incompleta : sublevación, rebelión, motín, barricadas,

puebladas,

guerrilla

urbana,

jacqueries,

foco

huelga general revolucionaria, etc. 17

- "Enseñanzas de la Comuna". - Federico Engels : "Prologo a la Lucha de Clases en Francia".

18

rural,

militares de las clases dominantes indicaban un superior nivel de conciencia y organización en la manipulación de las dimensiones de la lucha armada, Lenin se esfuerza en enseñar que el proletariado ya había comenzado a incorporar este medio de lucha a su arsenal: la Comuna había sido la primera oportunidad, 1905, la segunda (19). Ya antes de aquella fecha, Lenin preveía el camino del enfrentamiento armado contra la autocracia de modo que no llama la atención que desde los primeros momentos de la ola de levantamientos y protestas que recorre el imperio ruso, proponga avanzar hacia formas más desarrolladas de la lucha armada. En este terreno, su principal esfuerzo se dirige hacia la formación del ejército revolucionario. Pero en 1905 se aproxima al problema con un planteo muy diferente al que tendrá en 1914: en la medida que da por supuesta la fuerza moral de las masas, busca constituir una fuerza que materialmente se encuentre en condiciones de enfrentar a las fuerzas armadas del estado. De acuerdo a la imagen de 1905, el ejército revolucionario se construiría a partir de situaciones de enfrentamiento de las masas civiles desarmadas, que en enero habían mostrado su voluntad de lucha al resistir a las tropas zaristas. En esas oportunidades, los revolucionarios asumirían la conducción de las masas y promoverían el armamento del pueblo. Lenin propone la formación de pequeños destacamentos móviles, ligados por lazos conspirativos sobre base territorial, que deberían armarse con cualquier elemento a disposición o bien fabricarlo, e incluso comenzar a actuar desarmados en las acciones masas a fin de conducirlas y obtener, eventualmente, armas y recursos durante los movimientos. recomienda a los cuadros socialdemócratas realizar también acciones independientemente de las masas con el objetivo de entrenarse y pertrecharse así como incentivar la formación teórica en cuestiones militares militares y el estudio de las experiencias que se van desarrollando. desarrollando. A diferencia de lo planteará en 1914, Lenin postula la adquisición del armamento a partir de acciones directas, inscriptas en la iniciativa del proletariado. Hasta tal punto que la sublevación militar, como medio para lograr el armamento del pueblo, no figura inicialmente en las consignas insurrecionales, si bien es mencionada la propaganda entre las tropas y la búsqueda de contactos con oficiales, suboficiales y soldados. Pese a que se producen levantamientos en la flota, de enorme repercusión política, y síntomas de desmoralización en numerosos batallones zaristas, tanto en el frente de la guerra ruso-japonesa (que se está desarrollando en el oriente ruso) como en la retaguardia, Lenin considera -a lo sumo- que los triunfos japoneses serán favorables al proceso revolucionario, pero no elabora ninguna política específica destinada a vincular ambas guerras. Solamente cuando el proceso revolucionario está muy avanzado, Lenin comienza a estipular el paso de bando de los soldados como una un a de las condiciones del triunfo. El triunfo es posible

La decisión burguesa de lanzarse al combate armado probaba que el carácter bélico que tomaban los enfrentamientos no dependía de la "voluntad de grupos o partidos" (20) sino que 19

-

"Y pese a la gran diferencia que había entre los objetivos y las tareas

de la revolución rusa y los de la francesa de 1871, el proletariado ruso hubo de recurrir al mismo método de lucha que la Comuna había sido la primera en utilizar: la guerra civil". "Enseñanzas de la Comuna". 20

-

"Esta guerra no fue preparada por la voluntad de partidos o grupos,

sino por toda la marcha de los acontecimientos a partir de 1905". "Sentido

era la "forma que adopta la lucha de clases" en los procesos revolucionarios ( 21). Lenin intenta persuadir a los cuadros populares acerca de la necesidad de la preparación práctica y teórica a fin de intervenir exitosamente en una guerra civil que de todos modos será lanzada contra ellos22. La conciencia respecto del carácter necesario de un combate decisivo era considerada como una precondición para la acción proletaria en las distintas fases de la revolución se orienta de modo de hacer posible la victoria23. Este tema persistirá más allá de la derrota de 1905, como un esfuerzo por legitimar ante el movimiento socialista la política armada que había sido asumida por las masas: "Debemos declarar abiertamente y bien alto, para enseñanza de los vacilantes vacilantes y desanimados y para vergüenza vergüenza de lo que reniegan y se apartan del socialismo, que el partido obrero ve en la lucha revolucionaria directa de las masas, en la lucha de octubre y diciembre de 1905,el más grandioso movimiento del proletariado después de la Comuna de París". (24) En la polémica interna del partido socialdemócrata socialdemócrata ruso, para ilustrar acerca acerca del "error" que qu e significaban las acciones revolucionarias armadas se usaban, en calidad de ejemplo irrefutable, las derrotas de 1905 y de la Comuna. C omuna. Por el contrario, según el razonamiento de Lenin esas formas de lucha no sólo eran instrumentos imprescindibles en el combate de las clases inmediato sino medios para la formación de la conciencia de clase, "modelos que debían servir de faro para la educación de las generaciones siguientes de luchadores" ya que "la lucha de diciembre ha proporcionado la enseñanza que el movimiento internacional debe tener en cuenta, a partir de ahora, que en las próximas revoluciones proletarias son posibles semejantes formas de lucha" (25). Para defender este punto de vista, según el cual la lucha violenta de las masas, aún derrotada, constituye un medio para la formación de la conciencia de clase, Lenin encontraba apoyo en textos de Marx referidos a la Comuna (26). Colocadas en una serie histórica, las histórico de la lucha interna del partido en Rusia". 21

- "Enseñanzas de la Comuna". 22

"El

proletariado

deberá

aprender

estas

lecciones

militares

del

gobierno. Y, una vez que ha comenzado la revolución, el proletariado aprenderá también el arte de la guerra civil. La revolución es una guerra. Es, de todas las guerras que conoce la historia,la única legítima, legal, justa y realmente grande..." Jornadas Revolucionarias 23

-

"Quien

no

comprenda

la

inevitable

dialéctica

interna

del

parlamentarismo y el democratismo burgués, que conduce a solucionar la disputa por la violencia de las masas de un modo más tajante que en tiempos anteriores, jamás sabrá desarrollar, sobre la base de ese parlamentarismo, una propaganda y una agitación consecuentes desde el punto de vista de los principios, que preparen verdaderamente a las masas obreras para la participación victoriosa de las disputas". "Marxismo y revisionismo".

"La lucha de diciembre de 1905 ha demostrado que la insurrección armada puede triunfar en las actuales condiciones de la técnica de combate y de la organización militar". " Apreciaciones de la revolución Rusa". 24

- "Apreciaciones de la Revolución Rusa". - "Apreciaciones de la Revolución Rusa". 26 - "Marx sabía apreciar también el hecho de 25

que hay momentos en que la

luchas de la Comuna y las de 1905 190 5 no necesitaban necesitaban justificarse a través de éxitos ni disculparse por su derrota: su mera existencia señalaba la etapa fundamental en la maduración del proletariado a la vez que el carácter que tomarían las revoluciones posteriores. Es muy interesante observar que esta comprobación, apoyada en los análisis histórico del proceso de lucha de clases, no se contraponía con las conclusiones que los cuadros lúcidos de la burguesía. Por el contrario, éstos habían comprendido claramente las lecciones de las revoluciones a lo largo del siglo XIX y preveían p reveían batallas decisivas. decisivas. Clausewitz -el gran teórico de la guerra, desde el punto de vista burgués- ya había analizado a la guerra revolucionaria como una clase especial de guerra, basándose, desde luego, en las guerras de la revolución francesa, en el cruce de los siglos XVIII y XIX. En consecuencia, la clase dominante había instrumentado múltiples medidas de guerra contra el proletariado, que cada nueva fracción burguesa perfeccionaba. En realidad, las tesis leninistas se enfrentan a la política de fracciones del propio movimiento obrero y socialista que, de hecho, no lograban ver lo que era claro para la burguesía: que el capitalismo, al desarrollarse crea sus propias condiciones revolucionarias. En polémica con estos sectores habría de desarrollarse también el análisis de las condiciones de la victoria proletaria en la guerra civil. La práctica de la Comuna, en su realidad y en sus ausencias, indicaba a Lenin el rumbo inevitable del proceso a la vez que señalaba los instrumentos para el triunfo: La lucha de clases se transforma en guerra civil, es necesario preparase para conducirla. Lenin se instruye con esta lectura de la acción internacional del proletariado y busca dotar con su enseñanza al movimiento socialista desde los primeros días del período revolucionario de 1905: "organización independiente del proletariado -lucha de clases- guerra civil" ( 27).

lucha desesperada de las masas inclusive por una causa sin perspectivas, es indispensable para los fines de educación ulterior de esas masas y de su preparación para las luchas siguientes". "Prefacio a la traducción rusa de las

cartas de Kugelmann". 27

- "Plan para la conferencia sobre la Comuna".

Capítulo III CRISIS DE LA TEORIA El efecto Comuna

Se ha visto el modo en que el trama de la Comuna se conecta con una secuencia de fabricaciones fabricaciones en el pensamiento leninista (28). Para comprender el proceso de formación de las tesis de Lenin será útil analizar el universo de discurso en el cual se constituyeron los términos de la polémica y el horizonte de ideas que debieron traspasar. No podemos dejar de preguntarnos sobre ese prolongado período -más de treinta años- que media entre la Comuna de París y la primera revolución rusa:ese lapso ¿Fue un interregno del pensamiento revolucionario al mismo tiempo que de la revolución ? ¿ Por qué vías y a través de qué formas se desarrolló el saber revolucionario ? Si hasta aquí se intentó mostrar el rol productivo de la Comuna en la formación de la teoría revolucionaria, ahora se tratará de integrar el análisis a su función negativa : un efecto que se ejerció en la construcción teórica desde la década de 1870 hasta principios del siglo XX. En primer lugar, hay que decir que el carácter de obstáculo no se establece como pura negatividad. Como consecuencia de la Comuna no se instaura un vacío o silencio en el conocimiento y, aún menos, una parálisis política. El efecto Comuna parece ser más bien el de trazar determinados límites, el de obturar ciertas direcciones del desarrollo teórico y práctico, el de modificar la jerarquía teórica de los conceptos, el de imponer un cambio en las imágenes dominantes bajo las cuales se representaba representaba la lucha de clases y su consecuencia histórica, la revolución proletaria. Pero, estas orientaciones se verifican como un lento proceso durante el cual ocurren diversos fenómenos. Ciertos aspectos de la realidad permanecen oscurecidos porque no son problematizados. Al mismo tiempo, surgen áreas de problemas erróneamente planteados, que se proponen con ejes polémicos y que basan falsamente toda la discusión. También aparecen hipótesis teóricas nuevas aunque conflictivas con aspectos centrales de la teoría preexistente así como conceptos cuyo significado va deslizándose hasta convertirse en algo muy diferente. Cuando estas transformaciones transformaciones lleguen lleguen a su fin, quedará claramente claramente definido su sentido : como resultado directo de la Comuna, la formación de dos revisionismos del marxismos, uno de derecha -el oportunismo de reformista- y otro de izquierda -el sindicalismo revolucionarioque decaerá y tenderá a ser absorbido por el primero. Cuando este reformismo oportunista, 28

-

En el primer momento (1905) la relación con la Comuna se constituye

alrededor de la noción de guerra civil a través de su carácter necesario en el curso de la revolución burguesa (lucha interburguesa en el interior de una sociedad) y de la posibilidad de la victoria. Este problema se vincula al desarrollo de una teoría de las alianzas de clase revolucionarias y a la teoría del partido proletario.

En el segundo momento (1914) la tesis del carácter necesario de la guerra civil adquiere precisión y se especifica: sus condiciones se conciben en relación a la guerra imperialista (lucha interburguesa entre distintos estados capitalistas imperialistas). En este momento la cuestión de la victoria se elabora con referencia ala teoría del ejército revolucionario. Se señaló además que ese planteo y esas soluciones no se desarrollaron sino a través de un proceso de enfrentamiento y polémicas en el interior del movimiento obrero y socialista.

luego de atravesar sus fases de "estado de ánimo", "tendencia" y finalmente "sectores o grupos" (29) se consolide como teoría dominante del movimiento socialista y obrero europeo, hacia 1900, se habrán creado las bases para el chovinismo ( 30), es decir la colaboración política de guerra imperialista del capital financiero. financiero. Pero, como resultado inmediato, la acción comunera generó un nuevo desarrollo del pensamiento revolucionario, expresado fundamentalmente por Lenin, capaz de dar respuesta a las condiciones creadas por la dominación del d el capital financiero. Será útil, por consiguiente, una rápida descripción de las orientaciones teóricas y prácticas asumidas por el movimiento obrero y socialista, en el período posterior a la comuna y de sus probables conexiones con este acontecimiento. acontecimiento. La guerra como metáfora.

En parte como resultado de la derrota de la Comuna y como consecuencia de que no se desarrollan nuevos procesos revolucionarios, la Asociación Internacional de Trabajadores entra en crisis y se disuelve. Habrá de transcurrir más de una década antes de que comiencen a gestarse las bases para la formación de la II Internacional. En estos tres primeros años la discusión revolucionaria se centra en el carácter de las instituciones in stituciones estatales estatales burguesas y de su antagonista, la forma de organización proletaria. La polémica acerca de la "autoridad", que escinde a marxistas de anarquistas, no es ajena a la experiencia comunera, que había mostrado a los revolucionarios fragmentados en la multitud de fracciones y tendencias. A medida que en Alemania va formándose una "máquina" política socialista y que, en Francia, el movimiento revolucionario desmantelado en 1871, se recupera, esta temática se va tornando menos central. Pero, la discusión subsistirá, traduciéndose en la polémica respecto de las tácticas, de los instrumentos in strumentos revolucionarios. revolucionarios. La noción de "lucha de clases" había favorecido la concepción de imágenes de combate, de enfrentamientos bélicos como expresión de la revolución y estas imágenes se habían correspondido bien con la forma asumida por las sucesivas experiencias revolucionarias de la burguesía y el proletariado. Sin embargo, la comuna, primera práctica de guerra por parte del proletariado, ejerció un efecto inverso. En el discurso vigente en el movimiento obrero y socialista, la guerra, y en general, los instrumentos y conceptos relacionados con el enfrentamiento armado se convirtieron en metáforas. "El arma del sufragio universal" (31), "el arma de la huelga hu elga general" fueron las imágenes del instrumental de la lucha de clases que comenzaron a dominar la conciencia proletaria, proletaria, aunque con distinto énfasis o combinaciones de una u otra "arma", según fueran las condiciones y tradiciones políticas de cada sociedad europea. En su forma clásica la experiencia y la teoría fundadas alrededor de este instrumental se 29

-

"El

carácter

relativamente

`pacífico'

del

período

comprendido

entre

1871 y 1914 alimentó el oportunismo, primero como estado de ánimo, luego como tendencia, y por último como grupo o sector de la burocracia obrera y compañeros de ruta pequeñoburgueses". "El oportunismo y la bancarrota de la II

internacional". 30

-

La

"El social chovinismo es el oportunismo acabado. Esto es indiscutible.

alianza

con

la

burguesía

era

una

alianza

ideológica,

tácita;

ahora

es

abierta, brutal." "El oportunismo y la bancarrota de la II internacional". 31

-

Federico Engels : "Prólogo de 1895 a "La lucha de clases en Francia".

desarrollaron en el partido socialdemócrata alemán y en el sindicalismo revolucionario francés, desde donde expandieron su influencia sobre los demás movimientos. Así, la actividad política de la socialdemocracia alemana se centro en la lucha electoral y parlamentaria -que no excluía sino que subordinaba la organización de sindicatos y cooperativas- en función de la formación de un amplio "ejército" de votantes socialistas, formado por el proletariado y las capas medias urbanas y rurales. Por otra parte, en Francia, a partir de una fuerte estructura sindical que es legalizada por el régimen, se forma una importante corriente que rechaza toda actividad política parlamentaria e incluso la relación orgánica con con partidos políticos socialistas. socialistas. Programáticamente, Programáticamente, las las organizaciones sindicales debían encauzar la acción obrera tanto en función de sus objetivos inmediatos como de las metas revolucionarias,a través de huelgas que en determinado momento se convertirían en huelga general, provocando el derrumbe de la clase dominante. Instrumentos-fetiche.

Un rasgo fundamental de las teorías vigentes es la aceptación o rechazo de esto instrumentos se constituyó en una cuestión doctrinaria central y excluyente hasta el punto que su utilización y los límites de la instrumentalización figuraban como obligatorios en los programas de los movimientos y partidos obreros junto a las metas postuladas. Los medios de lucha eran parcializados y sustantivados. Se los separa del contexto social total y de sus significados dentro de ese complejo. En vez de atributos, adjetivos , capacidades de una fracción o una fuerza social, se los considera esenciales, sustantivos. Se comienza a atribuir a las formas de lucha un poder intrínseco, a la manera de un fetiche cuya actuación parece independiente de quienes lo manipulan. Este fenómeno se observa tanto en la acción como en las imágenes teóricas programáticas. Asumida como cuestión de principios y de acuerdo a las tesis que cada partido o grupo sindical sostenía, la huelga podía ser considerada como un medio para la obtención de derechos políticos -el sufragio universal, por ejemplo- como un instrumento en pos de mejoras económicas, como etapa preparatoria para su generalización a todas las capas obreras que produciría la caída del sistema capitalista o bien simplemente rechazada por estimarse que desencadenaría la represión y dificultaría las tareas electorales y parlamentarias. Algo similar ocurría respecto del sufragio: podía ser también directamente rechazado o bien concebido como un instrumento de reformas o como medio para la obtención de una mayoría tal que significara el paso al sistema socialista, ya fuera que la clase dominante entregara voluntariamente el poder o se sucediera una lucha cuyas características no se analizaban y cuya fecha se postergaba hasta la obtención de aquella mayoría. En el terreno de la acción parlamentaria se discrepaba también en cuanto a legitimidad de alianzas con partidos no proletarios y la participación participación en los ministerios burgueses. Estos instrumentos de la acción obrera, que alcanzaron en las últimas ú ltimas décadas del siglo XX un lugar teórico y práctica central, no eran sin embargo nuevos: la práctica electoral de los obreros franceses databa de 1848 y precisamente a causa de la experiencia bonapartista y republicana sufrió un descrédito que creó las condiciones para el surgimiento del sindicalismo revolucionario. En cuanto a la idea de la huelga general, había comenzado a surgir en Inglaterra con el cartismo en la década de 1830 y más tarde había sido instrumentada en función de la obtención de la jornada de ocho o cho horas. Junto a estos instrumentos que se desarrollan con posterioridad a la Comuna aparece otro medio cuya importancia, cualitativa y cuantitativamente diferente, representó el inicio de

formas de acción radicalmente radicalmente nuevas. Se trata de acciones de propaganda armada o "propaganda por medio de la acción" ejercidas por los grupos e incluso militantes aislados de algunas tendencias anarquistas y del populismo ruso (narodnikis) cuyas tradiciones revolucionarias se virtieron más tarde en el partido socialrrevolucionario ruso. La ejecución ejemplificadora de figuras políticas del régimen zarista (nobles, funcionarios, militares y policías) que habían intervenido u ordenado acciones represivas había comenzado en Rusia poco antes de la Comuna y posteriormente estos métodos se difunden por toda Europa, alcanzando su punto culminante en las dos últimas décadas del siglo. Su repercusión llegó a ser tan importante que en 1898, además de una rigurosa legislación antianarquista dictada en el país, se reúne en Roma una Conferencia Internacional de Gobiernos cuyo objetivo es concentar medios para la supresión del anarquismo. El método de la propaganda armada -que fue muy criticado por los partidos socialistas pero algunas de cuyas acciones obtuvieron amplio apoyo obrero- buscaba legitimar formas de lucha armada, inducir a acciones por fuera del sistema institucional, señalar de un modo ejemplar a los enemigos políticos y demostrar su vulnerabilidad. Sin embargo, pese a su radicalidad práctica, estas acciones se insertaban en teorías utópicas del socialismo y eran, en algunos sentidos, coincidentes con el sindicalismo, revolucionario, por ejemplo respecto a la abstención electoral y la negativa a realizar alianzas políticas. Sus mayores éxitos fueron obtenidos en rusia donde la eliminación de altos dignatarios de la autocracia logró apoyo popular, incluso en sectores de la burguesía. El arraigo de este tipo de acciones en la tradición revolucionaria rusa lo hizo persistir hasta más allá de la revolución de 1905, momento en el cual hasta secciones del partido socialdemócrata se dedican a la ejecución de verdugos y a la expropiación revolucionaria de fondos. Aún cuando este método -como cualquier otro- carece de entidad propia y su significado depende del sujeto social que lo manipule y del conjunto instrumental dentro del cual opera, el hecho de su formación histórica en Rusia, con la consiguiente experiencia y la permeabilidad de cuadros y masas respecto del enfrentamiento armado, puede ser considerado como una de las condiciones de la gestación y realización de las teorías leninistas. Ciudadanización: medio o fin.

De tal modo, en las diversas sociedades europeas, como resultado inmediato de la experiencia comunera y sobre la base de la revolución económica el capitalismo que había entrado en su fase imperialista, se reorientan las expresiones de la lucha de clases y se incorpora una creciente y ampliada capacidad de manipulación de instrumentos de lucha al "arsenal" proletario. Pero si esto es exacto considerando la experiencia proletaria como una totalidad abstracta, no lo es cuando se analiza el proceso concreto en el cual los distintos instrumentos fueron incorporándose históricamente históricamente a la práctica de distintas porciones p orciones del proletariado. Las grandes discusiones que dividían teóricamente al movimiento obrero y socialista giraban, en gran medida, alrededor de los instrumentos de la actividad revolucionaria del proletariado. En función de las posiciones adoptadas respecto de estos temas, de sus éxitos y fracasos prácticos, se sucedía una reestructuración permanente de formas organizativas y una recomposición de fracciones políticas. Por último -y este es el punto decisivo- en la medida en que se lograban algunos éxitos parciales como la obtención de mejoras en las condiciones de vida o la legalización de ciertos

derechos políticos, comienza también a emerger una nueva polémica respecto a los fines de la acción proletaria. El cuestionamiento de los fines proletarios fue un proceso cuyo sentido estaba implícito en el carácter social de la manipulación de los instrumentos de enfrentamiento que predominaron en el período. La instrumentación unilateral del sufragio o la huelga presentaba límites intrínsecos: sólo parte de los obreros eran admitidos al ejercicio del sufragio , ya que no participaban de él las mujeres ni los jóvenes ni los extranjeros y existían, por otra parte, numerosos limitaciones establecidas por las formas jurídicas de representación que dificultaban o imposibilitaban su extensión a la totalidad de los oprimidos. De un modo similar, sólo los asalariados y entre ellos exclusivamente los ocupados y dentro de éstos, ciertas categorías, estaban en condiciones de ejercer huelgas. Este instrumento no estabas a disposición, por ejemplo, de los semiproletarios, ni de los obreros rurales o los de pequeñas empresas y administración de estado, etcétera. etcétera. La manipulación aislada y sustantivada de estos medios de lucha no podía dejar de ejercer efectos ideológicos contrapuestos con los objetivos revolucionarios. Por una parte, surgía de aquellas imágenes que presentan una forma parcial de las relaciones sociales y mistifican la figura del estado. Por otra, el empeño excluyente de uno u otro medio acentuaba la fragmentación social de la clase obrera, la aislaba de sus aliados populares, a la vez que significaba un reconocimiento parcial de las relaciones sociales que forman al proletariado, una visión mutilada de la lucha de clases que atraviesa la totalidad social. El ejercicio de cada uno de estos medios de lucha -que dada la naturaleza particularizada eran absorbibles o aislables por la institucionalidad burguesa- implicaba la posibilidad de legitimación creciente de aquella parcialidad. En esa medida, comenzaron a ser pensados no como medios de lucha sino como metas de lucha. En la conciencia de amplios sectores obreros, la ciudadanización se convertía en la meta primordial, a la que se subordinaban los objetivos revolucionarios de la lucha de clases. La revolución se tornaba un punto de llegada casi mitológico, sin consecuencias prácticas. En forma cada vez más extendida, la noción de revolución como combate de clases decisivo pierde jerarquía en la conciencia de los cuadros obreros y socialistas. Comenzaban a predominar la idea de un tránsito gradual de reformas sociales y políticas. Este proceso de ciudadanización mostrará significado en 1914: a través suyo el capital financiero había logrado la hegemonía en las sociedades sociedades capitalistas más desarrolladas. Es verdad que durante las revoluciones burguesas del siglo XIX los obreros ingresaban a la revolución en tanto potenciales ciudadanos, pero en esos caso la finalidad política institucional perseguida -la república- era un objetivo directamente revolucionario y el triunfo de la revolución política que daba el poder a la burguesía ubicaba a los obreros como protagonistas y verdaderos responsables del triunfo; su realización como ciudadanos era una conquista revolucionaria que a la vez iniciaba la crisis de la "ciudadanía" ya que los intereses dominantes en la república burguesa recién instaurada mostraban la necesidad de la segunda revolución, de carácter social, e imponían, el objetivo de la "república social". Pero, la situación era diferente en los países donde la revolución burguesa iba siendo o ya había sido realizada. El proceso de transformación de los medios de la lucha parlamentaria y sindical en metas de acción proletaria fue una tendencia que se hizo explícita en las corrientes revisionistas, quienes las convirtieron en núcleo de su teoría política. Sin embargo aún entre las fracciones socialistas socialistas que programáticamente programáticamente enunciaban la noción de "revolución", "revolución", la imagen de de "combate decisivo", se desdibuja cuando no es omitida directamente.

Esta concepción era común no sólo a los socialistas sino también a los sindicalistas revolucionarios y a los anarquistas. ¿ Qué sucedería cuando se obtuviera la supuesta mayoría parlamentaria ? ¿ Y cuando estallará la huelga general ? La respuesta optimista suponía que el régimen efectivamente permitiría primero avanzar hasta estas situaciones, para luego derrumbarse, bajo la presión de los acontecimientos. Por lo tanto, la cuestión cuestión no necesitaba ser problematizada. problematizada. Los más realistas imaginaban que, frente a la resistencia del régimen, sobrevendría alguna forma de insurrección, insurrección, pero la percepción que tenían de las condiciones preparatorias preparatorias para el triunfo eran tan sesgadas y parciales como la instrumentación de los medios de lucha propuestos. Así, los parlamentaristas, parlamentaristas, que se proponían lograr una amplia influencia social que abarcara sectores populares no proletarios, no se preparaban teórica ni prácticamente paras enfrentamientos de carácter armado mientras que los sindicalistas revolucionarios, que hacían de ciertas formas de acción violenta un punto esencial de su agitación y propaganda, se limitaban a la actividad sindical, rechazando la acción política y la vinculación con sectores no obreros. La fragilidad de estas políticas se manifestó tanto en Alemania como en Francia: en Alemania cuando a raíz de los éxitos electorales socialistas de Sajonia, el gobierno imperial simplemente disolvió la cámara y restituyó el antiguo sistema electoral según el cual se tornaba imposible una mayoría socialista. En Francia, con el fracaso de los intentos de huelga general revolucionaria, anulada mediante unas cuantas medidas gubernamentales. Paulatinamente, Paulatinamente, las distintas tendencias tendencias fueron ganadas para la acción de lucha dentro del marco del sistema institucional, si bien la orientación chovinista que estaba implícita en ellas se reveló clara y completamente en 1914, cuando casi todos los partidos socialistas y organizaciones obreras de la Internacional se alinearon masivamente junto a los gobiernos y a la burguesía de cada país, en la guerra imperialista. ] En síntesis, el desarrollo teórico y práctico del movimiento obrero y socialista, en el período posterior a la Comuna, aparece como una especie de laboratorio en el cual cada grupo o tendencia experimenta y desarrolla instrumentos parciales de acción. Derrota y obstrucción del conocimiento.

En perspectiva teórica, este proceso incrementa y enriquece la capacidad instrumental de lucha del proletariado pero, como efecto inmediato en el plano teórico, el ser concebidos los instrumentos de manera unilateral, generalizados doctrinariamente, aislados del concepto de "combate decisivo" así como de una concepción global de la lucha de clases, refuerzan la obstrucción que sólo comenzará a ser resuelta a principios del siglo XX. Entre los marxistas, la imagen de la derrota de la Comuna juega un papel de importancia en esta obstrucción. El crecimiento crecimiento partidario, sindical y electoral de la socialdemocracia alemana pasó a ser considerada la experiencia sustancial y, a la vez, el ejemplo simétrico y opuesto a la Comuna : "Sólo hay un medio para poder contener momentáneamente al crecimiento constante del ejército socialista en Alemania, incluso para llevarlo a un retroceso retroceso pasajero : un choque en gran escala con las tropas, una sangría como la de 1871 en París" (32). Podría pensarse que si el resultado "catastrófico" pudo ejercer un efecto de obstrucción fue porque algunos de los rasgos originales no llegaron a ser pensados Se produjo una especie de 32

-

Idem.

trauma epistemológico: no se logró una reestructuración de la teoría de la revolución proletaria en las nuevas condiciones histórico-sociales. Se señaló en el capítulo anterior que hasta 1871 la teoría revolucionaria concebía a la revolución proletaria inscripta en el proceso de la revolución democrático burguesa contra el antiguo régimen. Así lo habían demostrado todas las experiencias históricas: al dislocar las instituciones vigentes y legitimar el armamento popular y proletario, la burguesía republicana abría al paso al proletaria p roletariado, do, creando condiciones para su revolución. De acuerdo al modelo del período siguiente, 1871 al 1900, ya no son tres fuerzas sino dos las que determinan el proceso. No se cuenta con una clara teoría de la crisis. Ha dejado de aparecer que la creación de una coyuntura revolucionaria depende de la crisis de la dominación en virtud de la lucha interburguesa. La oportunidad revolucionaria, en los casos en que se formula explícitamente, explícitamente, dependen de un enfrentamiento enfrentamiento entre el pueblo pueblo y gobierno en el ámbito de las instituciones políticas del régimen (como en el modelo alemán) o bien entre el proletariado y burguesía en el ámbito corporativo (como en el modelo francés). Modelos binarios de enfrentamiento, en los que la derrota de la burguesía deviene de un crecimiento gradual de la fuerza electoral socialista o bien del colapso súbito consecuente a la huelga general. La dimensión político-militar del enfrentamiento social, claramente legible en el modelo clásico de 1848-50, no solamente no se desarrolló sino que fue eclipsado. La base histórica de esta modificación en el modelo de las fuerzas y espacios de la lucha revolucionaria era diferente en las distintas sociedades europeas. En Francia, la derrota de la Comuna representa el establecimiento definitivo e la dominación política burguesa bajo su forma republicana: la revolución burguesa ya había sido realizada. realizada. En Alemania, y de manera análoga en Gran Bretaña, la revolución burguesa no dejaba de realizarse -según la ironía de Engels "al compás de su melodía favorita: avanzando siempre, lentamente"- pero no como acto de autonomía burguesa respecto del antiguo régimen sino "desde arriba": a partir de las revoluciones de fines de los años 40, la burguesía alemana se había declarado impotente, pactando con la monarquía prusiana que año tras año procedía a realizar las tareas tareas nacional-burguesas. nacional-burguesas. No era, por tanto, imaginable una revolución proletaria proletaria encabalgada en el proceso de revolución burguesa. Sólo en Rusia, donde la autocracia zarista se mantenía inflexible, pese a que el capitalismo se desarrollaba a un ritmo creciente, quedaban por realizar tareas burguesas sin que ellas fueran asumidas "desde arriba" por el régimen. La experiencia de las revoluciones había ilustrado a las burguesías bu rguesías europeas: europeas: si en alemania optó por pactar con la monarquía, no era tanto a causa del temor al proletariado alemán como debido al ejemplo dado por el proletariado francés; a su vez, v ez, tanto la autocracia zarista como la burguesía rusa miraban hacia Alemania, la primera observando los avances inexorables de la burguesía, la segunda ansiando el establecimiento de una monarquía constitucional. En Rusia, se presentaban condiciones diferentes a las del resto de Europa : una burguesía no republicana, como en Francia, sino monárquica-constitucionalista, monárquica-constitucionalista, como en Alemania, pero que se enfrentaba a un zarismo resistente y no permeable a las tareas burguesas. La situación planteada en Rusia se refleja teóricamente en las tesis leninianas de 1905 pero, a la vez, precisamente esta posición de las fuerzas es la que es la que crea condiciones para que Lenin pueda adoptar las tesis clásicas marxistas y adaptarlas a las condiciones rusas. Nuevo modelo de fuerzas.

Empero, quedaba sin solución el problema del resto de las sociedades europeas donde las

tareas burguesas no tenían carácter revolucionario. El modelo leninista de 1905 para Rusia no se podía generalizar. ¿ Cuál sería el desencadenante de la crisis de dominación allí donde la burguesía ya había logrado su unidad convirtiéndose en clase dirigente ? Hacia 1900, Rosa Luxemburgo -miembro del ala izquierda del del partido socialdemócrata socialdemócrata alemán y al mismo tiempo de la sección polaca de la socialdemocracia rusa- comienza a plantear su hipótesis de que la crisis revolucionaria se producirá en relación a la guerra imperialista, imperialista, desarrollo natural de la política y la economía de las grandes potencias. La revolución rusa de 1905 -cuyos éxitos inducen a una breve temporada a la socialdemocracia alemana a incluir la posibilidad de la huelga general revolucionaria en su programa- y la inminencia de guerra imperialista, que se preparaba abiertamente en toda Europa, determinan un punto de flexión en la lucha teórica del movimiento socialista : en los sucesivos congresos de la Segunda Internacional el debate se centrará en las posiciones frente a la guerra imperialista o, más precisamente, frente a la relación entre revolución proletaria y guerra imperialista. En la lucha interburguesa se combinan los últimos combates contra el antiguo régimen con los primeros de la guerra interimperialista. interimperialista. En 1907, Lenin y Luxemburgo logran incluir, luego de intensas polémicas y con leves modificaciones, modificaciones, el artículo final de la declaración del Congreso de Stuttgart según la cual : "si existe la amenaza de que estalle la guerra, es deber de la clase obrera en los países afectados, y deber también de sus representantes parlamentarios, hacer toda clase de esfuerzos para evitar la guerra guerra por los procedimientos que le parezcan apropiados, apropiados, procedimientos que naturalmente varían y se desarrollan con arreglo a la intensidad de la lucha de clases y a la situación política general. Si a pesar de todo estalla estalla la guerra, guerra, es su deber intervenir a fin de ponerle término en seguida, y con toda su fuerza utilizar la crisis crisis económica y política causada causada por la guerra para agitar los estratos más profundos del pueblo pu eblo y precipitar 33 la caída de la dominación capitalista" capitalista" ( ). La posición frente a la guerra entre naciones y la posición frente a la burguesía de cada país, cuestiones que hasta los primeros años del siglo XX habían sido consideradas como aspectos separados, se proponía ahora como un único problema: la actitud revolucionaria frente a la crisis de la dominación capitalista. Esta nueva forma de planteo, aparecía, al mismo tiempo, como el principio de solución al problema de la oportunidad revolucionaria. El esquema del enfrentamiento bipolar es abandonado y resurge un modelo tripartito, como el vigente hasta la época de la Comuna pero, ahora, la crisis esperada no devendría en un enfrentamiento entre burguesía y antiguo régimen, sino de una guerra entre la burguesía imperialista de diversas naciones. En realidad, en 1871 el proceso revolucionario ya había respondido a un modelo de ese tipo, donde la secuencia de la revolución burguesa-revolución proletaria se produce en un contexto de la situación de guerra entre naciones. El modelo se había verificado con la guerra ruso-japonesa, cuando en medio de continuas derrotas del imperio zarista eclosiona la revolución de 1905. Sin embargo, sólo a partir de 1914, se crean las bases para la formulación completa de relaciones las condiciones de la revolución proletaria con la situación de guerra imperialista: esta teoría volverá a ser confirmada con la revolución de 1917 en Rusia, más 33

-

G.D. Cole : "Historia del pensamiento socialista".

tarde en Alemania y Hungría. La teoría del imperialismo, la propia situación de la lucha de clases y las tradiciones políticas de las masas rusas permiten a Lenin leer la experiencia de la Comuna y las posiciones de Marx y Engels respecto a ella, con otra perspectiva. Pero, en 1871, el capitalismo encontraba el límite entre dos épocas: el imperialismo moderno libraba apenas las primeras batallas para lograr su constitución y todavía no se había formulado una teoría que diera cuenta de los nuevos fenómenos sociales de esta última fase del capitalismo, de su carácter necesariamente expansivo y agresivo. Las nuevas condiciones revolucionarias, que se hacían presentes embrionariamente, eran todavía conceptualizadas en términos de las antiguas, con las cuales aparecían entremezcladas en la realidad. Los problemas no resueltos respecto a la Comuna generan un desvío teórico que terminará por constituir el discurso reformista. Solo hacia 1900 y con referencia a Rusia, donde las nuevas y las antiguas condiciones de la revolución vuelven a combinarse de manera explosiva, se ha realizado la acumulación histórica-teórica que permite actualizar la teoría clásica de la revolución proletaria del siglo XIX y retomar el proceso de su desarrollo. d esarrollo.

Capítulo IV EL OBSTACULO Lugar del error.

A principios de 1900, el tema de la guerra comienza a incorporarse de manera rigurosa al modelo de la revolución proletaria y la lucha de clases. Los desarrollo teóricos y prácticos de 30 años precedentes habían sido fragmentados como los instrumentos de lucha que se privilegiaban. En consecuencia, no avanzaron en el descubrimiento de las nuevas formas en las cuales habría de realizarse, históricamente, la revolución proletaria. Por el contrario, retrocedieron respecto a las hipótesis elaboradas por Marx y Engels hacia 1850 ( 34), al abandonarse las premisas que suponían como condiciones necesarias de la toma del poder tanto el carácter armado de los enfrentamientos entre las clases como la instrumentación de la crisis interna en la clase dominante. Si bien el movimiento socialista mantuvo, formalmente, el concepto de revolución, fue modificado su contenido: bajo ese nombre se formularon los argumentos teóricos que expresaban y legitimaban el proceso de subordinación de sustanciales capas proletarias al régimen de dominación del capital financiero-imperialista financiero-imperialista.. El rol asumido por la casi totalidad de los partidos socialistas y los sindicatos ante la guerra imperialista mostró que el reformismo había dado consistencia teórica a la incorporación y encuadramiento de sectores proletarios en nuevas instituciones que otorgaban hegemonía al capital financiero. Desvío de la teoría revolucionaria, por una parte, y retroceso político, por otra, en la medida en que progresaba la formación e influencia del reformismo. La derrota de la Comuna había actuado como factor de obstrucción en el desarrollo de la teoría revolucionaria. La imagen de la derrota era el contexto que tenía la lectura de la experiencia histórica: había inducido a una lenta disolución de núcleos teóricos revolucionarios revolucionarios y a su reformulación como teorías del cambio social gradual, interno al régimen capitalista. capitalista. Pero ¿ cuál había sido el lugar del error ? Señalar una suerte de efecto de enceguecimiento provocado por el "fracaso" no basta obviamente para detectar qué es lo que se había dejado de ver. Este lugar no puede estar situado en un espacio "externo" al discurso revolucionario; por el contrario, es en éste espacio y, precisamente, en la "zona" próxima a la cuestión de la Comuna, donde debe ser detectable esa fractura que marca el sesgo hacia aquellas formas teóricas que producirá el movimiento socialista en las últimas décadas del siglo XIX. En consecuencia, la pregunta que orienta este capítulo es: ¿Cómo plantearon los clásicos el problema de la victoria o la derrota comunera? En los textos de Marx y Engels que han estado a nuestra disposición, pueden distinguirse dos aspectos: el primero, referido a las conductas que las fuerzas revolucionarias debían o no asumir en distintas situaciones (la oportunidad de iniciar el enfrentamiento armado o la toma del poder, la necesidad de emprender una ofensiva o la conveniencia de concertar el 34

- "Mensaje del Comité central a la Liga de los Comunistas".

compromiso); el segundo, referido a la definición de la situación misma, a las condiciones en las que actúan las fuerzas revolucionarias. Si se analiza la primer vertiente, pueden detectarse tres momentos claramente diferenciados en las cuales se formulan tesis contrapuestas: En efecto, luego de declarada la república del 4 de septiembre de 1870, tanto Marx como Engels previenen fuerte y desesperanzadamente contra el intento de derrocar a la burguesía (35), promovido por los sectores liderados liderados por Augusto Blanqui. Poco después, una vez instaurada la Comuna el 18 de marzo de 1871, Marx reclama "una ofensiva enérgica contra Versalles". En este período, el error de la Comuna había sido la sobrevaluación de las tareas políticas, en detrimento de las específicamente militares. El Comité Central -según este punto de vista- debió haber asumido todo el poder que le daba la representación de los batallones federados en la Guardia Nacional, no delegarlo en representantes políticos municipales de la Comuna, y atacar Versalles antes que la burguesía coaligada ahora con los terratenientes, terratenientes, reconstruyera su fuerza militar. Esta argumentación inequívoca -en la que Lenin se apoyará en 1905- será revocada, sin embargo, algunos años más tarde. En 1881, Marx sostiene que habría sido un error pretender la definición de un combate en lugar de buscar un "compromiso" (36). Como se observa en estos textos, la interpretación de la derrota se centra en los movimientos comuneros, en su oportunidad, ritmo y objetivos. Sus comportamientos en relación al enfrentamiento armado con la burguesía, habrían sido incorrectas, por exceso en 1870, por defecto en 1871 y nuevamente excesivas seg según ún el análisis de 1881. Una respuesta variable y contradictoria respecto de la táctica revolucionaria del proletariado parisino; eludir el combate, lanzarse decididamente hacia él dada su inevitabilidad o bien, arribar a un compromiso con el enemigo de clase.

35

-

obreros

"Si algo puede hacerse en París, es impedir un levantamiento de los antes

de

que

concluya

la

paz...Si

resultasen

ahora

victoriosos

al

servicio de la defensa nacional tendrían que cargar con el legado de Bonaparte y de la actual República piojosa, y serían estérilmente aplastados por los ejércitos alemanes y retrasados por otros veinte años...Sería locura luchar contra los prusianos para la burguesía...Pero ¿no se dejarán extraviar nuevamente bajo la presión del ataque exterior, proclamando la república social en vísperas de la toma de París ?". " De Engels a Marx, 12 de septiembre de 1870".

"Cualquier intento de derribar al nuevo gobierno en el trance actual, con el enemigo llamando casi a las puertas de París, seria una locura desesperada. Los obreros deben cumplir con su deber de ciudadanos...". "Marx, Segundo Manifiesto de la AIT, 9 de septiembre de 1870". 36

-

"Quizás

usted

piense

en

la

Comuna

de

París;

pero

aparte

de

ésta

simplemente fue el levantamiento de una ciudad en condiciones excepcionales, la mayoría de la Comuna no era ni podía ser socialista en ningún sentido. Pero con una pequeña dosis de sentido común podrían haber llegado a un compromiso con Versalles útil al conjunto del pueblo y que era lo único que en esas circunstancias podía obtenerse. La sola apropiación del Banco de Francia habría bastado para que todas las pretensiones de la gente de Versalles terminaran en un terror, etc, etc..". "De Marx a Domela Nieuwhuis, 22 de

Febrero de 1881".

Este planteo instala a la oposición "combate/compromiso" como eje explicativo de la derrota comunera, aunque con valoraciones opuestas según el momento. El movimiento socialista asumió doctrinariamente esta polaridad que definió el eje polémico de los años posteriores y orientó a las tendencias que en su seno se enfrentaban. La oposición "combate/compromiso" fue reificada en la conciencia del movimiento socialista y se convirtió en una aparente clava para la resolución de la coyuntura revolucionaria. Por otra parte, la tendencia hacia el compromiso fue tornándose dominante en las esferas partidarias. Lo nuevo : el modelo perturbado

Desde la perspectiva actual, esta incongruencia puede ser concebida de un modo diferente. Según nuestro enfoque, estas posiciones variables son un síntoma, en el plano de la doctrina, de situaciones nuevas, de condiciones revolucionarias originales. Por otra parte, la contradicción que se detecta en el pensamiento de los clásicos puede ser utilizada como una pista, que permite rastrear el modelo teórico invariante que la ha generado y, al mismo tiempo, inferir cuáles eran las nuevas condiciones que este modelo no logra incorporar. Puede observarse que, en todo momento, lo determinante de la táctica propuesta por los clásicos es la imagen que tiene de la situación de enfrentamiento de clases simultáneo a un enfrentamiento enfrentamiento entre naciones. Los clásicos piensan a la guerra entre naciones como una perturbación del modelo de revolución que históricamente se había perfilado. Según este enfoque la revolución proletaria se desarrolla en secuencia a una revolución burguesa contra el antiguo régimen. Pero sucede que, en el caso de la Comuna, el proceso revolucionario no se desarrolla al margen de la guerra entre naciones. Respecto del modelo clásico de revolución, esta guerra "nacional" es considerada como un elemento anómalo, al que se le otorga la jerarquía teórica de "accidente", "accidente decisivo y desfavorable" ( 37) o "condición excepcional". Los clásicos no incorporan la guerra entre naciones a la perspectiva teórica de la revolución, mientras que, en la realidad, el proceso revolucionario se había inscripto en las condiciones de ese tipo de guerra. Por el contrario, frente a este "accidente" de la guerra entre naciones, más precisamente de la victoria prusiana sobre el Imperio y la república francesa, tanto Marx como Engels previenen, antes de la Comuna, contra el derrocamiento de la burguesía. En septiembre de 1870, Marx considera que "sería locura luchar contra los prusianos para la burguesía" ( 38) y también que "derribar al nuevo gobierno en el trance actual, con el enemigo llamando casi a las puertas de París, sería una locura desesperada" ( 39). Once años más tarde, Marx critica, 37

-

"Este vez el accidente decisivo y desfavorable no ha de buscarse en

modo alguno en las condiciones generales de la sociedad francesa sino en la presencia de los prusianos en Francia y en su posición justo frente a París. Esto lo sabían bien los parisienses. Pero también lo sabía la canalla burguesa de Versalles. Precisamente por esta razón pusieron a los parisienses la alternativa de aceptar el reto o entregarse sin lucha". " De Marx a kugelmann

17 de abril de 1871". 38

- "De Engels a Marx", 121X1870. - Marx, II Manifiesto de la AIT, 91X1870.

39

menos enfáticamente, la falta de "sentido común" de los comuneros, cuyo compromiso con Versalles podría haber sido "útil al conjunto del pueblo y... era lo único que en éstas circunstancias circunstancias podía obtenerse" (40). El "accidente" o "condición excepcional" conducía, según la imagen de los clásicos, a un enfrentamiento inevitable del proletariado parisino con el enemigo externo -vale decir el proletariado y el campesinado alemán uniformados- y a una derrota segura. Sin embargo, en pleno curso de la Comuna, en Abril de 1871, Marx señala que "tratar de que no se desencadenase la guerra civil' era también una "locura" o al menos un "exceso de honestidad" y de "escrúpulos de conciencia", ya que el rearme de la burguesía francesa sería favorecida por los prusianos y que la desición burguesa de combatir ya se había manifestado en el intento de d e desarme de la guardia Nacional. El pensamiento de los clásicos, del mismo modo que la acción del proletariado parisino (aunque en distintos momentos y frente a diferentes situaciones), parecen atrapados entre tendencias contradictorias que se traducen en la remisión al argumento de "la locura" o en un comportamiento político-militar errático, errático, respectivamente. respectivamente. Concebido como un elemento ajeno a la revolución,por parte de los clásicos, y vivido como un desgarramiento de lealtades, por parte de las masas, el enfrentamiento entre naciones vinculado al enfrentamiento de clases obtura el desarrollo de la teoría y de la práctica revolucionaria. La fuerza y la persistencia de este modelo teórico respecto de la Comuna, que asume a la guerra entre naciones como una condición accidental o excepcional en el proceso de la revolución proletaria, puede ser ilustrado incluso con un ejemplo extraído de Rosa Luxemburgo, (en 1899), uno de los teóricos que posteriormente más contribuyeron a derogarlo : "...la toma del poder político por el proletariado, es decir por una gran clase popular, no se produce prematuramente. Presupone (con excepción de los casos como la Comuna de París, cuando el poder no fue obtenido por el proletariado tras de una lucha conciente para lograrlo, sino que cayó accidentalmente en sus manos después de haber sido abandonado por todos los demás) un grado definido de madurez de las relaciones relaciones político económicas" ( 41). Hemos llegado al punto preciso de la obstrucción teórica que insume al movimiento socialista 40 años, hasta ser levantado por Lenin a través de su tesis respecto de la guerra imperialista: utilizar el armamento del pueblo para constituir el ejército del pueblo; contribuir a la derrota del propio gobierno; fraternización con las tropas del enemigo; paz aún a costa de concesiones territoriales; en suma, transformar la guerra imperialista en guerra civil. Pero, en la década de 1870 las condiciones económicas, políticas y sociales que harían posible la elaboración de estas tesis leninianas apenas comenzaban a esbozarse: la guerra franco prusiana señalaba precisamente el inicio de la formación del capital financiero. financiero. En aquél entonces, las imágenes nacionales mantenían el vigor entre las vanguardias revolucionarias: mientras los blanquistas intentaban derrocar a la república burguesa para mejor defender a la "patria en peligro" del enemigo prusiano, Marx y Engels, no lograban convertir en una táctica revolucionaria específica aquello que la burguesía inauguraba con la guerra francoprusiana y que ellos mismos acababan de advertir : 40

arx a Nieuwenhuis". arx - "M  - "Reforma o Revolución".

41

Rosa Luxemburgo, 1899.

"el hecho sin precedente de que en la guerra más tremenda de los tiempos modernos el ejército vencedor y el vencido confraternicen en la matanza común del proletariado, no representa, representa, como cree Bismark, el aplastamiento aplastamiento definitivo definitivo de la nueva sociedad que avanza, sino el desmoronamiento completo de la sociedad burguesa. La empresa más heroica que aún puede acometer la vieja sociedad es la guerra guerra nacional. Y ahora viene a demostrarse que ésto ésto no es más que una añagaza de los gobiernos destinada a aplazar la lucha de clases, y de la que prescinde tan pronto como esta lucha estalla en forma de guerra civil. La dominación de clase ya no se puede disfrazar bajo uniforme nacional; todos los gobiernos son uno sólo contra el proletario" (42).

42

- "La guerra civil en Francia".

Capítulo V EL PROBLEMA DEL PODER ¿ Por qué los soviets no toman el poder ?

Con la revolución de febrero de 1917, que derroca a la monarquía zarista, y la asunción de un gobierno burgués, las tesis leninistas acerca de las consecuencias de la guerra imperialista comenzaron a tomar cuerpo. Las continuas derrotas en el frente habían resquebrajado hasta tal punto la disciplina de los ejércitos imperiales que los soldados forman comités autónomos respecto de la jerarquía militar e incluso controlan las iniciativas de la oficialidad. Lo mismo sucedía en los cuarteles de las grandes ciudades donde, por otra parte, la policía política zarista fue dispersada. dispersada. Desmanteladas las instituciones fundamentales de la autocracia, el nuevo gobierno carecía de todo título propio, jurídico o teológico, heredado del pasado: su legitimidad devenía de un acto de fuerza inmediato. Pero esa fuerza le era ajena : quienes disponían o al menos condicionaban el uso de la violencia armada eran nuevas instancias organizativas, los comités que agrupan a los obreros fabriles y a las tropas de los ejércitos de guerra, los soviets de diputados obreros y soldados, a los que pronto se sumarán los soviets campesinos. campesinos. Lenin lanza su nueva consigna estratégica "todo el poder a los soviets", cuyo significado, fuentes y consecuencias trataremos trataremos de investigar de aquí en adelante. El aspecto más sorprendente sorprenden te de esta consigna es que, a primera vista, parece señalar un vuelco radical en la perspectiva de Lenin respecto de la cuestión de la inevitabilidad de la guerra civil en el proceso revolucionario; en efecto, "todo el poder a los soviets" es según Lenin "la consigna del desarrollo pacífico y ascensional de la revolución" (43). Pero el desplazamiento del tema de la guerra por el tema del poder, concebidos como opuestos, es sólo aparente. Por el contrario, lo que se observa durante 1917 es la profundización de la tendencia a la integración de campos teóricos de la guerra y el poder, enmarcada en la teoría de la lucha de clases, cuyas primeras manifestaciones ya se señalaron respecto de los períodos anteriores. En realidad, la situación creada desde febrero imponía sobre nuevos problemas: ya no se trata de concebir la vía de acceso al "armamento del pueblo", de teorizar sobre las condiciones en las cuales las masas podrían constituir una fuerza armada. Este hecho ya se había producido. Las preguntas que Lenin buscará responder refieren precisamente a un momento posterior al armamento del pueblo : ¿ qué significan los soviets, esos organismos representativos, elegidos libremente por los soldados en sus batallones, por los obreros urbanos en sus barrios y pronto los campesinos en las diversas regiones, pero que, también libremente, otorgan su 43

-

"Según parece no todos los partidarios de la consigna "Todo el poder a

los soviets" se daban clara cuenta de que se trataba de la consigna del desarrollo pacífico y ascensional de la revolución. Y al decir pacífico no nos referimos sólo a que ninguna clase, ninguna fuerza importante hubiera podido oponerse al paso del poder a los soviets e impedirlo. El desarrollo pacífico también se hubiera podido realizar entonces en el sentido de que la lucha de clases y de partidos dentro de los soviets, una vez que estos partidos se hubieran hecho cargo de todos los poderes del estado, se habría desarrollado del modo más pacífico y menos doloroso". "Acerca de las consignas".

colaboración al gobierno burgués ? A la inversa de los sucedido en 1905. El problema no gira ahora en torno de la formación de fuerza material -de una fuerza armada del proletariado- sino de su "fuerza moral". ¿ Cómo lograr que los soviets "tomen todo el poder" ? Nuevamente el ejemplo histórico de la Comuna se inscribe como fuente de reflexión para Lenin, pero ahora en relación a una teoría del poder y del estado. Los teóricos reformistas habían cosificado la noción de poder, y la habían reducido a instituciones del estado burgués, es decir, a la manifestación del poder en su forma conocida y establecida; por lo tanto, sólo podían percibir en los soviets formas convencionales de expresión política parlamentaria, o corporativa gremial, inscriptas en el régimen de dominación y destinadas a legitimarlo y sustentarlo. El poder que no se ve.

Los elementos de análisis de Marx acerca de la forma específica que asume el "poder" en el estado de la Comuna permiten a Lenin definir a los soviets de un modo sustancialmente opuesto, como "órganos de poder", "poder directo de los obreros armados y organizados", "violencia organizada frente a la contrarrevolución", contrarrevolución", "órganos de insurrección" insurrección" ( 44). Estas definiciones, definiciones, diferentes diferentes en su su énfasis, permiten observar, observar, en primera primera instancia, instancia, el enfoque teórico que queremos destacar: la noción de "poder" aparece asociada con la "fuerza", específicamente con la de fuerza social de clase,y con la de combate, o sea, con un enfrentamiento de fuerzas, con la fuerza social puesta en acción. Los soviets son definidos como poder en la medida en que expresan la fuerza material, en este caso, una fuerza armada de las masas populares. Actualmente, esta perspectiva podría parecer obvia, pero no era en absoluto evidente en 1917 cuando se analizaba dentro del horizonte teórico del reformismo, que dominaba en los partidos mayoritarios en Rusia, ya que la única experiencia histórica que podía fundar una perspectiva teórica diferente, era asumida por lenin, era la de la Comuna de París. Pero, como se ha visto, tanto su práctica como la teoría que sobre ella se constituyó, era despreciada por los reformistas. Los comuneros habían inventado un nuevo tipo de "poder", que Marx conceptualizó como "la política, por fin descubierta, de la emancipación del proletariado". Lenin recoge los rasgos esenciales de la Comuna como estado de nuevo tipo, detectados por Marx, y los utiliza en calidad de instrumentos de observación, en su análisis de los soviets : iniciativa directa de las

44

-

"El soviet de diputados obreros no es una organización gremial como lo

quiere la burguesía. El pueblo lo considera de otro modo y mucho acertadamente; ve en él un órgano de poder". "Conferencia del POSDR (b)".

más

"Este poder es un poder mismo tipo que la Comuna de París de 12871". " Acerca de la dualidad de poder". "El papel de los soviets, la significación de esta dictadura (de obreros y campesinos según el modelo de la Comuna de París) es la violencia organizada frente a la contrarrevolución, la defensa y las conquistas de la mayoría y apoyándose en las mayorías". "Conferencia del POSDR de la ciudad de Petrogrado". "Pero surge una pregunta: ¿ que deben hacer los soviets de diputados obreros? Deben ser considerados como "órganos de la insurrección, como órganos del poder revolucionario". Este principio teórico, deducido de la experiencia de la Comuna de París de 1871 y de la revolución rusa de 1905, debe ser aclarado y desarrollado con mayor concreción basándose en las indicaciones prácticas precisamente en la época actual, precisamente de la revolución actual en rusia. "Carta desde lejos. Acerca de la milicia proletaria".

masas populares, armamento directo del pueblo, gobierno directo del pueblo (45). En este nuevo concepto de "poder", la fuente de poder es remitida a la acción y a las fuerzas de los sujetos sociales vivientes, desnudando la apariencia jurídica que la teoría burguesa pretende establece establecerr como fundamento. En la conceptualización de Lenin el poder no es algo dado, sino que refiere a un producto produ cto o resultado de una relación dinámica de fuerzas, a una confrontación. La fuente de esta producción es la "iniciativa directa de las masas populares", la fuerza de masas puesta en movimiento. De este modo, Lenin reemplaza la metáfora espacial vertical y estática de poder, inducida a través de la tecnología jurídica-política burguesa, por la imagen de un territorio en lucha. No identifica en la génesis del poder una fuente situada en lo "alto", desde donde emanan las leyes y disposiciones que tienen la pretensión de ser un presupuesto de la sociedad y que son representadas como si estuvieran por encima y al margen de las acciones y las luchas reales de clases. Lo considera un campo de enfrentamientos, de apropiaciones, de "tomas" de territorios, de batallas libradas, de fuerzas enemigas vencidas. Si el poder es pensado como producto de una relación de lucha entre fuerzas sociales, los soviets podían ser considerados como "órganos de poder" en la medida en que expresaban el proceso de formación de la fuerza organizada de las masas, la "violencia organizada de obreros y campesinos". Lenin pone especial énfasis al señalar lo que considera, a la vez, el fenómeno nuevo y la diferencia específica entre la fuerza de masas que se había expresado como poder en la Comuna y la fuerza que se manifiesta en el poder del estado burgués. La distinción reside en el tipo de relaciones que articulan a una y otra fuerza. A través de las relaciones de carácter burocrático, los individuos de las clases populares eran organizados y armados, pero la utilización de la fuerza producida de este modo quedaba necesariamente subordinada al interés de clase de la burguesía: una jerarquía privilegiada de funcionarios, ligados por múltiples lazos a las clases proletarias, establecía las metas en cuya 45

-

"Cuál

es

el

carácter

político

de

este

gobierno?

Es

una

dictadura

revolucionaria, es decir un poder que se apoya directamente en la conquista del mismo por vía revolucionaria, en la iniciativa directa de las masas, del pueblo, desde abajo, y no de la ley promulgada por el poder centralizado del estado. Es un poder completamente diferente del de la república parlamentaria democráticoburguesa que impera como tipo general hasta ahora en todos los países más avanzados de Europa y América. Esta circunstancia se pasa no pocas veces por alto, no se medita sobre ello, cuando en ella reside la esencia del problema. Este es un poder del mismo tipo que la Comuna de París de 1871."

"La fuente del poder no está en la ley previamente discutida y acordada por un parlamento, sino en la iniciativa directa de las masas populares, desde abajo y en las localidades, en la `toma' directa de poder, para emplear un término en boga". "Los funcionarios, la burocracia, son sustituidos también por el gobierno directo del pueblo o , al menos se someten a control, especial, y transforman en simples mandatarios, no sólo elegibles sino que pueden ser removidos en todo momento, en cuanto el pueblo lo exija; se transforma de casta privilegiada, con una elevada retribución, con una retribución burguesa de sus "puestitos" en simples obreros de una `especialidad' particular,cuya remuneración no excede del salario corriente de un obrero calificado". "Sustitución de la policía y el ejército, como instituciones separadas del pueblo y contrapuestas a él, por el armamento directo de todo el pueblo; en este estado el orden público está bajo el amparo de los mismos obreros y campesinos armados, del pueblo mismo en armas." "En ésto y sólo en esto radica la esencia de la Comuna de París como tipo específico de Estado". " Acerca de la dualidad de poder".

obtención se empeñaba a la fuerza social bajo su mando. Por medio del nuevo tipo de vínculos sociales articulados por la Comuna, se hacia lo posible una organización "directa" de la fuerza, es decir, no mediada por funcionarios "separados del pueblo y contrapuestos a él", que coincidiera "con el pueblo mismo en armas" o bien quedara sujeta a su control. Estos rasgos, que refieren a la "fuente" de poder, a la fuerza social misma y a su tipo específico de articulación, detectados también en los soviets permiten a Lenin definirla como "órganos de poder" y como un nuevo tipo de poder, como "embriones de estado del tipo de la Comuna de París" (46). La capacidad de Lenin para percibir a los soviets como "poder" proviene de la teoría y esta teoría fue construida a partir de la Comuna. Este punto de partida es de suma importancia, ya que el carácter del poder de los soviets no se presenta como autoevidente. La dificultad para percibir a los soviets como poder provenía exclusivamente del reduccionismo teórico que los reformistas reformistas identificaban el concepto de poder po der con el ámbito del estado burgués: también en la realidad, el comportamiento de los soviets con respecto al gobierno los hacía aparecer como "simples apéndices" del estado. El "poder" de los soviets se presentaba en forma parcial y mediada, por consiguiente, requería ser descubierto más allá de las conductas observables. Estas nuevas organizaciones "formadas por delegaciones de la masa de los obreros y soldados armados libres, es decir, no supeditados a ninguna violencia exterior"..."con la misma libertad entregan el poder a la burguesía" (47). En la práctica quedaba demostrado que el armamento del pueblo y la impotencia represiva del estado no eran condiciones suficientes para la "toma directa" del poder por parte de las masas. Si la constitución de una fuerza armada organizada en forma independiente por los sectores populares había servido -de acuerdo al modelo previsto por la comuna como indicador fundamental indicaba la existencia de un nuevo poder, para tornar inteligible la conducta real de los soviets se hacía necesario desarrollar, en un segundo movimiento,esta misma noción de poder. En consecuencia, se hacia también necesario repensar las tesis respecto de la "revolución como guerra", aunque -como se verá- no negando su carácter de "guerra", sino redefiniendo el modelo teórico de la guerra dentro de un campo teórico más amplio.

46

- "Cartas sobre táctica". - "Acerca de las consignas y Cartas sobre Tácticas".

47

Capítulo VI PERIODIZACION: TEORIA Y ESTRATEGIA

La clases en lucha: un fenómeno siempre original

Frente al hecho de que los soviets, expresión de masas, "pueden pero no quieren" tomar el poder, se hacía necesaria una especificación de la teoría que contemplara la peculiaridad de la situación. Por eso, para resolver este problema Lenin no puede utilizar la teoría en forma directa sino que debe realizar una serie de operaciones que le permitan desarrollarla. En principio, utiliza la teoría acumulada para observar "la correlación de clases y peculiaridades peculiaridades concretas de cada momento histórico ( 48). Es decir, que no parte de una reducción de las clases a agregados estadísticos, censales, censales, de personas sólo definidas en términos de sus relaciones de producción o propiedad, una suerte de estructura estática abstraída de las luchas, sino que las considera fuerzas en acción. Fuerzas en devenir que se manifiestan en la confrontación de fuerzas. Por lo tanto, los conceptos teóricos serán usados para observar estas "fuerzas sociales" a través de un conjunto de indicadores, además de las relaciones de producción y propiedad. Por ejemplo, los alineamientos de las fracciones sociales y sus cuadros, los medios que utilizan en los enfrentamientos, los objetivos y metas que se trazan. Esto tiene otra consecuencia: para ver estos indicadores de las

fuerzas sociales, debe mirarlas en acción, o sea, en los enfrentamientos. Al analizar enfrentamientos, Lenin obtiene datos acerca de las fuerzas sociales, tal y como se manifiestan en el campo de la lucha social, o sea, accede a una imagen de las clases con sus grados históricos de unidad y de lucha. Dado que los enfrentamientos no agotan su significado en la lucha misma, sino que éste sólo hace presente completamente en sus resultados, se hace necesario leerlos a través de la incidencia que tienen en otro plano de la correlación correlación de fuerzas, el de las instituciones ( 49). 48

-

"El

marxismo

exige

de

nosotros

que

tengamos

en

cuenta

con

la

mayor

precisión y comprobemos con toda objetividad la correlación de clases y las peculiaridades concretas en cada momento histórico. Nosotros los bolcheviques, siempre nos hemos esforzado por ser fieles a ese principio, incondicionalmente obligatorio si se quiere dar un fundamento científico a la política"..."nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción" decía Marx y Engels, burlándose con justicia de quienes aprendían de memoria y repetían, sin haberlas digerido "formulas' que, en el mejor de los casos, sólo podían trazar las tareas generales, que necesariamente cambian en correspondencia con la situación política y económica concreta de cada período particular del proceso histórico". "Cartas sobre Táctica". 49

-

"La apreciación concreta, marxista, de la situación exige ahora tener

en cuenta no sólo las clases sino también las instituciones". "Esbozo de un

artículo o intervención en defensa de las Tesis de abril".

El plano de lo institucional se convierte en un campo de d e desciframiento desciframiento de las luchas, una instancia cuyo propio significado se revela en el cumplimiento de ciertas metas sociales, es decir, nuevos enfrentamientos. enfrentamientos. En consecuencia, si las clases se manifiestan como fuerzas en enfrentamientos en una relación de fuerzas, si los enfrentamientos se comprenden por sus efectos sobre la correlación de fuerzas en las instituciones y si éstas muestran su carácter en nuevos enfrentamientos, enfrentamientos, de lo que se trata es de concebir un proceso total de enfrentamientos. Cada uno de los proceso parciales que forman este proceso total, es denominado "período particular del proceso histórico", por Lenin. Para comprender este proceso y su tendencia, Lenin desarrolla una periodización de los enfrentamientos, un ordenamiento de las sucesivas y diferentes confrontaciones que se traducen en relaciones de fuerza y una posterior asignación de sus significados completos en términos de clase concretos ( 50 ). 50

-

El método que utiliza revela otro de los niveles de integración entre

la teoría burguesa clásica de la guerra y de la teoría de la lucha de clases: la lectura de las enfrentamientos según tácticas y estrategias de clase, es decir, según un ordenamiento articulado en términos de medios, objetivos y metas de las fuerzas sociales, cuyo esquema se muestra en el cuadro I

Este modelo supone dos versiones diferentes, una para cada bando, que se funda en la ley descubierta por Clausewitz acerca del distinto carácter y magnitud de las fuerzas ofensivas y defensivas. Lenin coordina este modelo y sus propiedades formales desarrollado en relación a la lucha entre fuerzas armadas estatales con otro contenido, el de las leyes de la lucha de clases. Estas leyes refieren a ciertas regularidades generales que habían verificado las revoluciones políticas de la burguesía desde 1789 hasta 1781. Estos proceso habían presentado fases de desarrollo como las que ilustra el cuadro II. Definidos los grupos sociales A, B, C, D, E, que se encuentran en este orden en cuanto a "poder", el grupo B busca expandir su poder a expensas del grupo A, para lo cual se alía con C y D (1) El grupo A busca entonces revertir la situación aliándose con C, CUADRO I GUERRA ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿ ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿ ³ Medio ³ ³ ³ ³ de la ÃÄÄÄÄÄÄ´ ³ ³ Política ³ ³ ³ ÀÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÙ ³ ³ ³ ³ ³ Enfrn.1 ³ ³ ÚÄÄÄÄÄÄ¿ ³ ÚÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄ¿ ³Medio1³ Enfr.2 ³ ³Significado³ ÚÄÙ ÀÄÄ¿ ÚÄÄÄÄÄÄÄ¿ ³ ³Táctico ³ ³ Objetivo1 ³= ³Medio2 ³ Enfr.N ³ ³ ÀÄ¿ ³ ³ ÀÄ¿ ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿ ÚÄÄÄÄ¿ ÀÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÙ ³ Meta ÚÄÙ= ³Objetivo2³ = ³Medio N ³ ³Mesa³ ³ ÀÄÄÄÂÄÄÄÙ À¿ ³ ³ ³ ÚÙ ÀÄÄ¿ ³ ³ Meta2ÚÄÙ = ³Objetivo ³ ³Política³ ³ ÀÄÄÂÄÄÄÙ ÀÄÄÄÂÄÄÄÄÄÙ ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÙ ³ ³ ³ ³

Este método de periodización táctico-estratégica de la lucha de clases permite a Lenin formular hipótesis acerca del carácter de cada fase del período en curso y construir, sobre la base de ese conocimiento, la estrategia revolucionaria. Sin embargo, antes que pueda hacerlo deberá cumplir otros pasos, construir otras mediaciones. El supuesto que funda esta ÚÄÄÄÄÄÄÄ¿ ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿ ÚÄÄÄÄÄÄ¿ ³ ³ Medio ÃÄÄ ³ ObjetivoÃÄÄÄÄ ObjetivoÃÄÄÄÄ ³ Meta ÃÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ ÀÄÄÄÄÄÄÄÙ ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ ÀÄÄÄÄÄÄÙ SIGNIFICADO ESTRATEGICOÚÄÄÄ CUADRO II 1.

|-----| A C D E

2.

A -->B C D E

|---| o bien A BD---E

en base a aquellos aspectos en que éste entre en contradicción con B(2). Tenemos que, entre los intereses que ofrecen llenar A y B, se han completado todos los intereses de C, que entonces se apoya en D para derrotar bien a A o a B (3), con lo que queda establecida como clase dirigente. Pero para ello es preciso que realice cierta porción de intereses de D, que a su vez llamará a E, o bien E, que antes no figuraba en el reparto, hará su aparición dada la situación general. Una vez que C se ha impuesto sobre A y B, buscará aliarse con ellas en contra de D y E, para que no se repita un proceso del tipo desencadenado por B, al que debe su actual posición. Por su parte, D y/o E pueden intentar desplazar a C, si sus intereses no se ven expresados en absoluto y continuar la revolución o bien pueden ser derrotados por una alianza de A,B y C, lo cual depende del grado en que sus fuerzas sociales hayan sido aniquiladas en el curso de la revolución emprendida por C (4). En el primer caso, el proceso prosigue en su trayectoria ascendente, en el último adquiere carácter regresivo. Si esto último sucede, la derrota comienza por E (5), luego A, B y C se unifican contra D(6) . Por fin, si A y B logran unificarse contra C y vencen, el proceso regresivo termina en una restauración (7). Pero la restauración nunca devuelve las relaciones del momento previo, porque la sucesión de alianzas y enfrentamientos se ha convertido en conocimiento social para C, D y E. El "poder" ha perdido su halo sacralizador, su apariencia invulnerable y por último porque, para vencer, las capas superiores han debido fracturar la unidad de las inferiores en el enfrentamiento, expresando determinados intereses parciales como éstas. Las distintas revoluciones se distinguen por el momento en que se detienen y por el nivel de aniquilación social y política de los grupos enfrentados. La ley que rige estos proceso ascendentes y descendentes de la lucha de clases es aquella que postula la vinculación entre los grados de unidad interna de las fuerzas de clase y las relaciones que se establecen entre fuerzas de clase.

perspectiva es que existen tácticas y estrategias de clase objetivas en la sociedad, que la sociedad puede ser entendida como un espacio de lucha de distintas estrategias de clase, que buscan imponer sus metas. Por lo tanto, Lenin utilizará para comprender las tácticas y estrategias de las distintas fracciones de las fuerzas sociales. Este análisis le permite acceder al carácter concreto de las clases: no sólo lo que son, sino lo que serán o al menos , podrán ser. Coordinado con la teoría de la lucha de clases, el análisis estratégico, le permite percibir la congruencia e incongruencia entre los medios y objetivos observables y las metas de clase definida teóricamente. o sea el interés de clase. De este modo, Lenin, basándose exclusivamente en un ordenamiento de medios, objetivos y metas, puede hacer hipótesis acerca de si el interés de clase de las masas será expresado a través de la orientación que están tomando los enfrentamientos y las alianzas, con independencia de lo que los actores dicen o piensan. La periodización sirve aquí para comprender el momento de las crisis en las orientaciones estratégicas adoptadas objetivamente por las masas y de las conducciones que las encarnan, en la medida que fracasen, que no se muestren capaces de satisfacer los intereses de clase que habrán de emerger como consecuencia de la obtención de determinados objetivos. Es decir, previamente a la construcción de la estrategia revolucionaria, Lenin trata de obtener un conocimiento acerca de la estrategia burguesa, la proletaria, y en general, de las distintas fracciones sociales. Existe además una función que le confiere decisiva importancia a estos procedimientos : la redefinición de la teoría acumulada, la crítica de los conceptos utilizados en la propia periodización. La reiteración de estos fenómenos de ascenso y descenso, otorga a los procesos revolucionarios un carácter de un experimento -desde el punto de vista de las clases revolucionariasrevolucionarias- en la medida m edida en que el conocimiento extraído se convierte en la conciencia de las masas y en teoría científica que se aplica a un experimento posterior. Pero, en otro sentido, dado que nunca se repite de la misma manera, la intervención en el proceso requiere que sus aspectos nuevos sean incorporados a la teoría durante el propio proceso y no solo a posteriori (51). Como veremos, Lenin realiza todos estos pasos -periodización de los enfrentamientos, determinación de la estrategia y las tácticas de las clases y redefinición de los conceptos y modelos a fin de explicar situaciones originales- como condiciones necesarias para la formulación de la estrategia y las tácticas revolucionarias. 51

-

"Las

consignas

y

las

ideas

bolcheviques

han

sido,

en

general,

concretamente las cosas han sucedido de modo distinto a lo que (quienquiera que fuese) podía esperarse; han sucedido de modo más original, más peculiar, más variado (...) el soviet de diputados obreros y soldados: ahí tiene ustedes ya plasmada por la vida, `la dictadura democráticarevolucionaria del proletariado y los campesinos' (en cierta forma y hasta cierto punto). plenamente

confirmadas

por

la

historia,

pero

Esta fórmula ha envejecido ya. La vida la ha sacado del reino de las fórmulas al reino de la realidad, la ha revestido de carne y hueso, la ha concretado y con ello le ha dado una forma nueva (...). Ahora es necesario compenetrarse de la indiscutible verdad de que el marxista debe tener en cuenta la vida misma, los hechos exactos de la realidad, y no de continuar aferrándose a la teoría de ayer, que, como toda teoría, únicamente traza, en el mejor de los casos, lo fundamental, lo general, y sólo de un modo aproximado abarca toda la complejidad de la vida". "Carta sobre táctica".

¿ En qué consiste la estrategia revolucionaria, en el sentido leninista ? Partiendo de la estrategia y tácticas objetivas de las masas, se trata de establecer una serie de medios, objetivos y metas que permitan otorgar al proceso un carácter carácter ascendente, pero sin vulnerar los grados de unidad de clase hasta el punto en que puedan resultar contradictorios con ese objetivo. La estrategia revolucionaria implica una relación crítica con la estrategia real de las masas. Crítica que, para ser real y no verbal, debe construir los nexos y las mediaciones que le permitan ser asumidas en la práctica de masas. Y dado que la formación de conocimiento es un proceso teórico-práctico, la propia estrategia ha de ser considerada el diseño de condiciones materiales e intelectuales para la producción de experiencias de poder racionalizables por parte de las masas. Es decir, debe ser entendida como un proceso p roceso de aprendizaje por medio de enfrentamientos enfrentamientos (52). Formación histórica de un nuevo concepto.

Veamos de qué manera se verifican estas afirmaciones en la actividad de Lenin. Los enfrentamientos de fines del mes de febrero de 1917 se traducen en el plano institucional en dos fenómenos : un cambio de la clase en el poder del estado, que es asumido por la burguesía, como consecuencia de unión de todas las clases en contra de la monarquía (53) y por otra parte, p arte, la formación de los soviets. Hemos visto ya que estas instituciones son definidas como "órganos del poder proletario" en base a su composición social y los rasgos específicos de su organización del tipo Comuna. Lenin advierte, entonces, las necesidad de asumir teóricamente lo original de la situación; el ascenso revolucionario ha hecho aparecer dos fuerzas sociales cuyos "poderes" coexisten, uno que responde a la caracterización de "dictadura burguesa" y el otro, a la de "dictadura 52

-

"En tiempos revolucionarios, millones y millones de hombres aprenden en

una semana más que en un año entero de vida rutinaria y soñolienta. Pues en esto virajes bruscos de la vida de un pueblo se ven con especial claridad qué fines persiguen las diferentes clases sociales. Todo obrero, todo soldado, todo campesino conciente debe penetrar atentamente en las enseñanzas de la revolución rusa; sobre todo hoy, a fines de julio, en que se ve claramente que la primera fase de nuestra revolución ha terminado como un revés". " Enseñanzas de la revolución". 53

-

"En

qué

consiste

pues,

la

primera

etapa?

en

el

paso

del

poder

del

estado a la burguesía. Hasta la revolución de febrero-marzo de 1917 el poder del estado en Rusia lo detentaba una vieja clase, la nobleza feudal terrateniente, encabezada por Miguel Románov. Después de esta revolución el poder se encuentra en manos de otra clase, de una clase nueva, a saber, la burguesía.

El paso del poder del estado a manos de una clase a las de otra clase, es el primer síntoma, el síntoma principal,el síntoma más importante de la revolución, tanto en el sentido estrictamente científico de este concepto, como en sentido político práctico". "Cartas sobre táctica". "El 27 de febrero, todas las clases se hallaron unidas contra la monarquía". " Acerca de las consignas". "La peculiaridad de la situación consiste en que el gobierno de Guchkov Miliukov ha obtenido su primera victoria con una facilidad extrema gracias a las tres condiciones principales que enuncio a continuación: 1) el apoyo del capital financiero anglofrancés y de sus agentes; 2) el apoyo de parte de los mandos del ejército; 3) la organización ya existente en toda la burguesía rusa en los Zemstvos, las instituciones urbanas, la Duma del Estado, los comités de industria de guerra, etc". " Cartas desde lejos. Acerca de la milicia proletaria".

democrática revolucionaria de obreros y campesinos" fórmula política que Lenin había anunciado durante la revolución de 1905. (54) Pero estos dos poderes que, según el esquema de los procesos ascendentes de la revolución, se suponían independientes entre sí, enfrentados y sucesivos, han aparecido simultáneamente y, además, entrelazados. El "segundo gobierno" pacta con el primero, y voluntariamente delega su poder en éste. Lenin acuña un nuevo concepto para describir esta situación a incorporarla a su teoría : la dualidad de poder (55). La noción de dualidad de poder describe la situación peculiar en la que, sin mediar la posibilidad de ejercer coacción armada por parte de la burguesía sobre las masas, esta clase logra mantenerse en el poder del estado, imponiendo su voluntad y metas políticas. El proceso revolucionario se encuentra en una fase tal que la burguesía no podrá iniciar un movimiento regresivo y "ni siquiera mantenerse en el poder sin restaurar antes" sus fuerzas armadas 56. Por lo tanto el proceso tiene planteado una nueva fase ascendente de características también peculiares en razón de que la burguesía está desarmada. Pero, a su vez, la situación de dualidad de poder requiere ser estudiada y explicada en términos del proceso de lucha de clases. Lenin analiza la génesis de la dualidad de poder y detecta que la revolución ha incorporado súbitamente al movimiento a una "masa amorfa" cuyo carácter de clase es pequeñoburgués ( 57). 54

-

"La

dictadura

democrática

revolucionaria

del

proletariado

campesinado, ya había sido realizada en la revolución rusa,

y

del

puesto que ésta

fórmula prevé solamente una correlación de clases, y no la institución política concreta que realiza esta correlación, esta colaboración. El soviet de diputados obreros y soldados: ahí tiene ustedes ya plasmada por la vida, la "dictadura democráticarevolucionaria" del proletariado y los campesinos". "Cartas sobre táctica".

"Quien plantea el modo antiguo el problema de la consumación de la revolución burguesa, sacrifica el marxismo vivo a letra muerta. Según la fórmula antigua resulta que : tras la dominación de la burguesía puede y debe seguir la dominación del proletariado y el campesinado, su dictadura. Pero en la vida misma misma ya ha sucedido de otra manera manera : ha resultado un entrelazamiento de lo uno y lo otro, un entrelazamiento extraordinario original, nuevo, nunca visto". "Cartas sobre táctica". 55

-

"Una característica peculiar en sumo grado de nuestra revolución es que

ha engendrado una dualidad de poder". "Acerca de la dualidad de poder".

"La peculiaridad de la situación estriba en la dualidad de poder". " Conferencia del POSDR de la ciudad de Petrogrado". "Lo compartían (el poder) por virtud de un pacto voluntario, el gobierno provisional y los soviets, los cuales estaban formados por delegaciones de la masa de obreros y soldados armados y libres, es decir no supeditados a ninguna violencia exterior: tal era el fondo de la cuestión". " Acerca de las consignas". 56

"He

dicho

que

los

obreros

han

demolido

la

vieja

máquina

del

estado.

Mejor dicho: han comenzado a demolerla. Tomemos un ejemplo concreto. Parte de la policía ha sido aniquilada físicamente, parte ha sido destituída en Petersburgo y otras ciudades. el gobierno de Guchkov-Miliukov no podrá restaurar la monarquía ni, en general, general, mantenerse en el poder sin restaurar ante a la policía como organización especial de hombres armados a las órdenes de la burguesía, como una organización separada del pueblo y opuesta a él"

Cartas desde lejos. 57

-

"La

situación

significación transitoria

e

de

clase

inestable

(y

la

explicación

consiste

en

lo

de

clase)

siguiente

:

de

esta

nuestra

Este fenómeno presenta consecuencias de distinto carácter : por una parte, pone en primer plano a ciertas fracciones fracciones campesinas burguesas o pequeñoburguesas cuyos intereses objetivos coinciden con la burguesía; por otra, impone maneras de pensar propias de la pequeña burguesía a grandes sectores de la clase obrera, a proletarios y campesinos semiproletarios, que no se benefician en la política burguesa (58). La confianza en los capitalistas -fundada o no en el interés de clase- que ha desarrollado rápidamente en el curso de la revolución contra el zarismo determina entonces la táctica de las masas. El "acuerdo" entre los soviets y el gobierno provisional, la "colaboración de clase" entre el campesinado y la burguesía tiene su "base de clase" en este fenómeno de irrupción de masas pequeñoburguesas que dan su tono al proceso (59). Lenin evita explícitamente reducir el problema al enjuiciamiento de los jefes de los partidos mayoritarios, que median la alianza con la burguesía. La raíz del hecho, afirma, debe buscarse en las masas mismas. El defecto de sus jefes reside en que no destruyen las imágenes erróneas de las masas sino que q ue la refuerzan, ahondando su dependencia respecto respecto de la burguesía (60). revolución, como todas las revoluciones, ha exigido de las masas un heroísmo y una abnegación inmensos en la lucha contra el zarismo y también ha incorporado al movimiento, de golpe, a un número incalculable de pequeños burgueses.

Uno de los rasgos científicos, políticos y prácticos fundamentales de toda revolución auténtica consiste en que la proporción de la `masa amorfa' que empieza a participar activa, independiente y eficazmente en la vida política, en la organización del estado, aumenta con extraordinaria rapidez, de manera brusca,vertical (...) y quienes son estos millones y millones de hombres? son, en su mayoría, pequeños propietarios, pequeños burgueses, gentes que ocupan un lugar intermedio entre los capitalistas y los obreros asalariados. Rusia es el país más pequeñoburgués de toda Europa". "Séptima conferencia del POSDR (b)". 58

- "Una

gigantesca ola pequeñoburguesa lo ha inundado todo; ha arrollado

al proletariado conciente, no sólo por la fuerza de número, sino también desde el punto de vista ideológico, es decir, ha afectado a grandes sectores de la clase obrera, política.

les

ha

contaminado

sus

concepciones

pequeñoburguesas

de

la

En la vida, la pequeña burguesía depende de la burguesía; como ella misma lleva (por el lugar que ocupa en la producción social) la existencia del propietario, y no la del proletario, en su manera de pensar sigue a la burguesía. La credulidad inconsciente hacia los capitalistas, los peores enemigos de la paz y del socialismo: he aquí lo que distingue la política actual de las masas en Rusia; he aquí lo que ha crecido con la rapidez propia de los períodos de revolución en el terreno económico social del país pequeño burgués de Europa. Esta es la base de clase del `acuerdo' (subrayo que no me refiero al acuerdo formal como el apoyo efectivo , el acuerdo tácito, a la cesión crédula e inconsciente del poder) entre el gobierno provisional y el soviet de diputados obreros y soldados". "Tareas del proletariado en nuestra revolución". "El llamado defensismo revolucionario (...) representa, ateniéndose a su significación de clase, por un lado, los intereses y el punto de vista de los campesinos acomodados y de un sector de los pequeños propietarios, quienes, al igual que los capitalistas, sacan provecho de la violencia contra los pueblos débiles; por otro lado, el "defensismo revolucionario" es el resultado del engaño de los capitalistas, de una parte de los proletarios y semiproletarios de la ciudad y del campo, quienes, por su posición de clase, no están interesados en las ganancias de los capitalistas ni en la guerra imperialista". "Séptima conferencia del POSDR (b)". 59

-

"La realidad que nos muestra el acuerdo o empleando una expresión más

exacta, menos jurídica, pero que expresa mejor las relaciones económicas, las relaciones de clase, el hecho de la colaboración de clase de la burguesía y el campesinado". "Cartas sobre táctica". 60

-

"Por

qué

(los

soviets

el

poder

de

la

burguesía?)

Acaso

por

que

Chjeízde, Tsereteli, Steklov y cía cometen un error? qué absurdo! Así podrían pensar un filisteos, pero no un marxista. La raíz del hecho está en el

Complejización del modelo.

Lenin analiza la cuestión desde otro ángulo, "el reverso de la medalla", y se produce una nueva especificación de la teoría : el poder de la burguesía, dice Lenin, no se basa sólo en la fuerza de las armas sino en la debilidad numérica, la insuficiente conciencia y organización del proletariado (61). Según Lenin, esta explicación de la situación de la dualidad de poder "no vulnera" en lo más mínimo la teoría marxista pues siempre hemos sabido y muchas veces sostenido que la burguesía se mantiene no sólo por la violencia, sino también a causa de la inconciencia, la rutina, la ignorancia y la falta de organización de las masas" ( 62). En efecto, las nociones de conciencia y organización, existían previamente en la teoría pero se encontraban articuladas en un nivel de jerarquía explicativa subordinado a la "fuerza directa". La redefinición que Lenin opera consiste en una complejización del concepto de "fuerza social": en primer término, distingue dos aspectos determinantes de la relación de fuerzas, por una parte, la "violencia", por otra la 'conciencia y organización". Luego señala un tipo de proceso en que uno de los aspectos desaparece o es subordinado por el otro: la burguesía ya no domina por la violencia sino por el engaño, las masas han adquirido fuerza material pero no la expresan, no la realizan a causa de su insuficiente conciencia y organización. A partir de esta definición, Lenin logra configurar un modelo de relaciones de fuerza que conserva sus elementos pero articulados de otro modo. A primera vista, los conceptos de "conciencia" y "organización" parecen categorías más abstractas y "fuerza", más concreta; sin embargo es a la inversa ya que qu e la noción de "fuerza" sólo permitía comprender una parcialidad parcialidad de la relación de fuerzas -el hecho de que los soviets constituyeran un poder de nuevo tipopero no tenía la virtud de explicar por qué los soviets no se comportaban en calidad de "poder". El nuevo modelo de relaciones de fuerza, adquiere un carácter simultáneamente más preciso y abarcador, que permite comprender más fenómenos y más aspectos de esos fenómenos. insuficiente grado de conciencia y en la insuficiencia de la organización de los proletarios y los campesinos.

El "error" de los jefes mencionados reside en su posición pequeño burguesa, en que enturbian la conciencia de los obreros en vez de abrirles los ojos, en que les infunden ilusiones pequeñoburguesas en vez de destruírselas, en que refuerzan la influencia de la burguesía sobre las masas en vez de emancipar a las masas de esa influencia". " Acerca de la dualidad del poder". 61

- "Tareas del proletariado en nuestra revolución". - "Cartas sobre táctica".

62

"La experiencia de los gobiernos burgueses y terratenientes del mundo entero ha elaborado dos procedimientos para mantener al pueblo en la opresión. El primero es la violencia (...). Pero hay, otro procedimiento, perfeccionado sobre todo por las burguesías francesa e inglesa, "aleccionadas" por una serie de grandes revoluciones y movimientos revolucionarios de masas. Me refiero al engaño, a la adulación, a las frases, a las propuestas sin número, a las limosnas miserables..(no se lee).para conservar lo esencial. La peculiaridad del momento en rusia estriba en el paso vertiginoso del primer procedimiento al segundo, de la violencia contra el pueblo a las adulaciones y a las promesas falsas que le prodigan". " Tareas del proletariado en nuestra revolución".

Una vez definida la táctica de las masas "como colaboración de clase con la "burguesía" y determinada su causa en la insuficiente conciencia y organización, Lenin está en condiciones de formular su primera aproximación a la estrategia revolucionaria, es decir, el intento de desarrollar la tendencia ascendente del proceso revolucionario ( 63). La consigna "Todo el poder a los soviets" resume esa estrategia. estrategia. La estrategia revolucionaria.

La justificación de esta estrategia es la siguiente: las metas teóricas de las masas, "paz, pan y tierra", sólo pueden ser obtenidas a través del derrocamiento de la burguesía y del paso de todo el poder a los soviets. esto significa un ascenso de la pequeña burguesía aliada con el proletariado al poder del estado. Para lograrlo es necesario que las masas abandonen su confianza en la burguesía pero este proceso se puede desarrollar de dos formas: bien que las conducciones de los partidos mayoritarios pequeñoburguesas asuman el poder, o bien que sean abandonadas por amplios sectores de la pequeña burguesía que reconozcan la conducción del proletariado revolucionario que, de este modo, encabezaría encabezaría la toma del poder. Por lo tanto, la tarea inmediata queda planteada en estos términos: "empujar" a la pequeña burguesía hacia la asunción del poder que "ya puede pero no quiere tomar" (64). Este objetivo presupone otros enfrentamientos que "liberen la lucha de clases proletaria", es decir, que otorguen también un carácter ascendente a las luchas del proletariado y semiproletariado. Los diversos medios que Lenin propone para obtener este último objetivo remiten al desarrollo de la "conciencia" y la "organización". ¿Qué significado adjudica a estos conceptos en la elaboración de su estrategia estrategia ? Por "organización" Lenin entiende la disposición de fuerzas sociales en el campo de enfrentamientos. En esta medida, postula la necesidad de "separar inmediata e irrevocablemente a los elementos proletarios encuadrados en los soviets de los elementos pequeñoburgueses", organizar por separado soviets de campesinos pobres y obreros rurales, reunir a "los elementos pobres y explotados" en una milicia proletaria (65). 63

-

"...ese "gobierno" de nuevo tipo que ha engendrado la revolución y del

que sólo hay ejemplos en la historia de los más grandes ascensos revolucionarios, como en Francia de 1792 y en 1871 y en Rusia en 1905...Es vano creer que se trata de un problema teórico, es vano intentar exponer las cosas como si ese problema pudiera eludirse, objetar que actualmente coexisten con los soviets de diputados obreros y soldados, instituciones de tal o cual carácter. Ahí precisamente es donde reside la causa que ha traído a la revolución rusa, después de su primer impulso ascensional, después de su primer movimiento de avance, el estancamiento y retroceso...". " I Congreso de

los soviets de diputados, obreros y soldados". 64

-

"Como se puede empujar la pequeña burguesía hacia el poder, si esta

pequeña burguesía ya puede pero no quiere tomarlo ?

Sólo separando de ella al partido proletario, comunista, sólo mediante la lucha de clases proletaria, libre de la timidez de estos pequeñoburgueses. Sólo la unión de los proletarios, libres de hecho, y no de palabra de la influencia de la pequeña burguesía, puede "calentar" hasta tal punto el terreno que pisa la pequeña burguesía que ésta, en determinadas condiciones se vea constreñida a tomar el poder". "Cartas sobre táctica". 65

-

Quién separa ahora mismo, inmediata e irrevocablemente, a los elementos

El desarrollo de la "organización" refiere entonces, por una parte, a un reordenamiento de las relaciones entre fracciones sociales ( 66). Lenin busca cortar las relaciones entre sectores obreros pauperizados con la pequeña burguesía y establecer relaciones con el proletariado revolucionario, a la vez que incorporar a los sectores menos insertos como las mujeres y los jóvenes, también por mediación del proletariado revolucionario. revolucionario. Pero, en la medida que el carácter de clase de estas relaciones entre fracciones está dado por su antagonismo con los intereses de la clase dominante, la noción de "organización" alude también a los enfrentamientos que las nuevas relaciones tiene como objetivo: la lucha contra los terratenientes en pos de la tierra, contra la burguesía para tomar control directo de las funciones administrativas y productivas donde esto sea posible y contra las conducciones chovinistas y oportunistas para romper su vínculo con la burguesía y desenmascararlos frente a las masas. La noción de "conciencia" refiere al conocimiento observable en las luchas que las masas han acumulado acerca de sus metas de clase y de los medios para obtenerlos. Se trata estrictamente de una conciencia táctico- estratégica y no verbal o libresca. Lenin concibe la elevación de la conciencia como un proceso de aprendizaje prácticoteórico- práctico. El primer momento m omento es el de las experiencias tácticas tácticas por parte de las masas; el segundo, de racionalización de esas experiencias con ayuda de cuadros; la tercera, la propuesta de nuevas tácticas, entendidas como construcción de nuevas condiciones de

proletarios

encuadrados

en

los

soviets

(es

decir

al

partido

proletario

comunista) de los elementos pequeñoburgueses, expresa acertadamente los intereses del movimiento en los dos casos posibles : tanto en el caso de que en Rusia avenga una "dictadura del proletariado y de los campesinos" como en el caso de que la pequeña burguesía no consiga separarse de la burguesía y vacile eternamente (es decir hasta el socialismo) entre ellas y nosotros.

Toda la pequeña burguesía no ha virado de manera casual, sino necesariamente hacia el chovinismo (defensismo) hacia el "apoyo" a la burguesía, hacia la dependencia de ésta, hacia el temor de quedarse sola, etc. " Cartas sobre táctica". "Creación de soviets de diputados campesinos pobres". "Tareas del proletariado en la revolución actual". "Hay que ligar la exigencia de tomar la tierra ahora mismo con la propaganda de crear soviets de diputados agrícolas". "Séptima conferencia de abril del POSDR". "Siguiendo la ruta indicada por la experiencia de la Comuna de parís en 1871 y de la revolución rusa de 1905, el proletariado debe organizar y armar a todos los elementos pobres y explotados de la población, a fin de que ellos mismo tomen directamente en sus manos los organismos del poder del estado y formen ellos mismos las instituciones de ese poder. Esta milicia incorporaría a los jóvenes a la vida política, enseñándoles no sólo con palabras sino mediante la acción, mediante el trabajo (...) Sin incorporar a las mujeres al cumplimiento de las funciones públicas, sin arrancar a las mujeres de la atmósfera embrutecedora de la casa y la cocina es imposible asegurar la verdadera libertad, es imposible construir la democracia, sin hablar ya de socialismo". Esta milicia será una milicia proletaria, porque los obreros industriales y urbanos conquistarían en ella una influencia dirigente sobre la masa de los pobres de manera tan natural e inevitable como desempeñaron el papel rector de toda la lucha revolucionaria del pueblo, lo mismo en 1905 que en 1917". " Cartas desde lejos. Acerca de la milicia proletaria". 66

-

"...no

lograríamos

conservar

el

poder

sin

oponer

a

la

magnífica

organización de toda la burguesía rusa y de todos los intelectuales burgueses una no menos magnífica organización del proletariado, que dirige la incalculable masa de capas pobres de la ciudad y del campo, del semiproletario y de los pequeños propietarios". "Cartas desde lejos".

experiencia que permiten reiterar reiterar este proceso de aprendizaje en un nivel superior ( 67). La estrategia leninista guarda relación con este esquema en varios sentidos. Por una parte en cuanto a que la principal tarea que adjudica a los cuadros bolcheviques para resolver la dualidad del poder es la de "ayudar a las masas a comprender esta experiencia y sacar conclusiones de ella". (68) Por otra parte, respecto al contenido de este esclarecimiento: "deberá referirse a las tareas y métodos de acción directa revolucionarios" (69). En lo que hace a los objetivos del proceso de aprendizaje: "conducir al proletariado y al campesino más pobre hacia adelante, de la dualidad de poder hacia el poder exclusivo de los soviets" (70), es decir, conquistar la conducción de las masas. Pero además, la propia toma del poder por los soviets, el objetivo de todo el proceso de enfrentamientos, es también concebido como una condición de experiencia y nuevo conocimiento para las masas,cuyas consecuencias terminarán por expresarse en un cambio en la correlación de fuerzas ( 71). 67

-

"Las masas aprenderán por experiencia propia. La triste experiencia de

la nueva etapa de la guerra (que ahora se inicia), del desastre económico nuevamente agudizado por la ofensiva, conducirá de manera inevitable a la bancarrota política de los partidos socialrevolucionario y menchevique". "Adonde ha llevado la revolución".

"Nuestra misión solo puede consistir en explicar los errores de su táctica de modo paciente, sistemático, tenaz y especialmente adaptado a las necesidades prácticas de las masas. Es preciso explicarles su error de un modo particularmente minucioso, paciente, perseverante, explicarles la ligazón indisoluble que existe entre capital y guerra imperialista y demostrarles que sin derribar al capital es imposible poner fin a la guerra con una paz verdaderamente democrática y no con una paz impuesta por la fuerza". " Tareas del proletariado en la actual revolución". 68

-

"Las

tareas

del

partido

proletario

consiste,

en

primer

término,

en

ayudar a las masas a comprender esta experiencia y sacar conclusiones de ella. A preparase bien para esa gran bancarrota que les revelará el verdadero jefe: el proletariado organizado en las ciudades". "Adonde han llevado la

revolución". 69

-

"Las masas eligen libremente sus representantes a los soviets, fenómeno

que no se da hoy en ningún país del mundo. Pero esas masas confían ciegamente, por eso se las explota en un determinado modo para utilizarlas en la lucha. Aquí fuera de esclarecer, no cabe otra cosa. Esta labor esclarecedora deberá referirse a las tareas y métodos de acción directamente revolucionarios. Cuando las masas son libres, intentan hacer algo en nombre de la minoría, sin esclarecer a las masas, sería absurdo blanquista, una tentativa aventurera. Sólo conquistando a las masas si es posible conquistarlas crearemos una base firme para el triunfo de la lucha proletaria de clases". " Séptima conferencia

del POSDR  ". ". 70

-

"Debemos, mediante un inteligente y cuidadoso esclarecimiento, conducir

al proletariado y al campesino más pobre hacia adelante, de la "dualidad de poder" hacia el poder exclusivo de los soviets de diputados obreros: esto es la Comuna de París tal como la concebía Marx, tal como lo ha demostrado la experiencia de 1871". "Esbozo de un artículo o intervención de defensa de la

Tesis de Abril". 71

-

"Mientras

estemos

en

minoría

desarrollaremos

una

labor

crítica

y

de

esclarecimiento de los errores, propugnando al mismo tiempo la necesidad de que todo el poder del estado pase a los soviets de diputados obreros, para que

Es interesante destacar también la referencia explícita de Lenin a este proceso de aprendizaje estratégico estratégico como acumulación de experiencias internacionales del proletariado, p roletariado, en particular, en relación a la comuna de París. Todo lo visto muestra que la acumulación no es concebida en forma lineal y continua, sino que, en el discurso de Lenin "conciencia" y "organización" refieren a un aspecto de los enfrentamientos, aquel que hace al desarrollo de su conducción táctico-estratégica. A la vez que configuran determinaciones de la magnitud de fuerza material que una fuerza social es capaz de desplegar en los enfrentamientos.

sobre la base de la experiencia las "Adonde han llevado la revolución".

masas

se

desprendan

de

sus

errores".

"El paso del poder a los soviets no habría hecho cambiar, ni podía hacerlo, de por sí, la correlación de fuerzas entre las clases; no habría hecho cambiar en nada el carácter pequeñoburgués de los campesinos. Pero habría dado oportunamente un gran paso en la labor de apartar a los campesinos de la burguesía, aproximándonos a los obreros, para acabar uniéndonos a éstos". "Por una estructura de clase los soviets eran los órganos del movimiento obrero y campesino, la forma ya plasmada de su dictadura. Si hubieran dispuesto la plenitud del poder, el vicio principal de las capas pequeñoburguesas, su pecado capital la confianza en los capitalistas hubiera sido eliminado por la práctica, sería sometido a la crítica de la experiencia de sus propias medidas...". "Acerca de las consignas".

Capítulo VII DE FEBRERO A OCTUBRE Fases y Planes.

La lectura que Lenin va haciendo del proceso revolucionario desde febrero a octubre de 1917, consiste en una u na permanente periodización periodización basada en el análisis del carácter social de los enfrentamientos y sus expresiones en el plano institucional político-militar. Sus propuestas de acción, sus consignas, se desprenden de esa lectura permanente y por eso no son rígidas sino tan cambiantes como las relaciones entre las fracciones sociales, son modulaciones del tiempo y el espacio social. Retomando el modelo de los procesos ascendentes de la revolución, las faces que Lenin detecta al tiempo que se van produciendo y las consignas o "fórmulas" políticas que Lenin propugna puede esquemátizarse de la siguiente manera : 1) Revolución de febrero de 1917. A
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