J. G. Herder - Ideas para una filosofía de la historia de la humanidad
May 1, 2017 | Author: A9010 | Category: N/A
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Descripción: Se señala como primera edición de esa obra de Herder el año 1791 (comenzó...
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IDEAS , PARA UNA FILOSOFIA DE LA HISTORIA ~
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AI.Mf.NOOL
EDITORIAL LOSADA, S. A. BU tiNOS
AlllES
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.í?"I,~1b . Sin él no podrlam05 concebir nuestro 5~lema 1)lao(l:l.rio. al igual que no hay circulo sin centro; 0011 él Y con hu benéficas ruénas de atracción, de que el Kf eterno lo dot(¡ lo mi.mo que a IOda la materia, vemos formanc CII su reino, según leyes simples, bellos y lublimes, planetas que alcgr6 e inwnsables giran al redor de su~ ejes y de un p unto central oom\1O en los e~pacios, proporcionados a su magnitud y densitbd, y hasta según esas mismas 1c)'e5 se forman alrededor de algu nos de ellos lun:u se mantienen en Sil órbita_ Nada produce un~ im..JlTe¡ión
j~'~"~~~~~~~~l'~'~¡"f,~,~.~,~n;~,¡:~,~,~~~«li~~'(~iC~¡~Q
arries~do
un yudo más cuando en Gopér" dcl...wJiverso; y eL. , Y,. Kan~dC'JCUbrió y "\'wficó lu a~ la_form.aci6D--TffiO,-Hniento-de-
-"':J;;;;:;~;"" que es Hemsterhuis (luien
5(: queja de que este sis.tema mara\'illoro no tenga wbre tooO el ámbito de nllcstros con-
1 AIII{~m~i .. ~ N"tur¡:~lc"ic"re und T'¡;orie del Ifimmeu (Koenilf1l1erf!: 1 l..!:;plig, 17-";) _ es una oL>ra (de Kant) mucho menos conocida de lo que IU comcn¡oOíñ'ereo:c_ En J,n Kmfflolog;"IIt n""fc, LamiM'Tt, que no b conoda, CIt· prCtÓ algunas ioen mur afina a la. de cu obra. y Bode, en IU Kellnlllu deJ 11;1'1' ",dI, utUilo algun:;u cnnjeturlIlI mencionindolas ron 101 dcbioo. honons.
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I"ERDF.R]
UplO$ el efecto fjue habría tenido sobre lodo el enlendimicllIo humano si hubiese sido veriricado con exactitud matcmálica en de 10$ g riegos.
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1 quc ~te giran a su \ 'e1 alrMcdor de su ccntro y \ 'CI varIOs dhpenos cspaóqs del cielo, h:lUa que de l3O5 sistemas salares en tanto la. Cantasla como.c,' entendimiento acaban por perdcr~ en ese mar de m~nmens~l;01 más de IIna mitad; adem,ís, l~s proporcione, dc magnitud, rotaciÓn y distancia, presentan dile· rencias mucho ma}Oft"S aún. La naturalela nos colucó en uno de 105 tres planetas mediO'!. en 105 cuales parece dominar también una relación media y una proporciún m:15 equilibrada lo mislIlo tra· tandQ ¡tlf"tl \ ~a: (ormacioncs de la ¡in... y liene
V"t 'J-o. acaba por perderse en ella al igual que ell diveTS05 reloiios y sinl1' ]¡ ' ud~ se :>_proxima al re ino animal. LLJ2lan'a tiene UII tipo d" vida y una duracjÓn, li~ y .!s;cundadÓn, n.acimjCtllo y wl'er!C: _ La luperncie de la tieITa exi$lió para ella antes que para los am · majes y hombr~; por todas patl~ se adelanta a los dl~ úhimos, v especi." herb;k('"., musgO! y Ifquenes se inSlalan ya en aquella5 ro· cas des nudas qUI" todavJa no rueden se:l\'ir de habitáculo a lIingltn p.e vi vo. Basta una miaja de lierra esponjosa que pllt:da albergar tu Rt!1il1a para que bu germille y perezca en Urtil muerte, put"'l . u dsara servira de placenla mejor para otros \-cgctales, As¡ se cu· bren de hkrbas y flores las Tocas; asl los cenagales se convierten con el tiempo. en triale'J de, hlerb'as y f1?res. La d~ompll~ta crc;l' dÓn "egf'tal 51lvesLJe es el 1O\'emadero IIICC'lantemellte act,,·o de 1:, Óllunlcza para la organización de la~ rriatura$ y pam el ulterior o.altivo dI:' la tien:!..
Salta a la vista que la vida humana, en cuanto a vegetación, t.umparte tambiéu el destino de las plantas. Como 6t,IS, hombre y anima l nacen de una semilla que, cual germen de UTl árbol futuro, 1.. requiere también ulla placenla. Su primera formación se dcs.1ITOUa \..I(I~ a modo de planta en el cuerpo de la madre: y allll , \Ina vez ~11i d o de él ¡no es nuestra estructura de fibr;ls casi análoga a [a sensitiva, ell SU\ primero! ret..:liios y fuerzas? La duración de Ilueslra vida es J'I ~ (ll.- la duraCión de la vida de las plantas; ge rminamos, crecemos. fl ore· cemos, periclitamos y fallecemos. Sin n ueslr.t \'olu!H¡IIJ Ylmos llama· dO!, '! a nadie se pregunta de qué sexo quiere ser, de qué padr~ quiere proceder, en Ilué l,errellO quiere crecer ml5Cro y opulenlo,
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pOr Gile 31,Ir, fj¡,almente, de dentro o de {uera \'a a sucumbir. En torlo eso debe el hombre seguir las leyl"'S supcriore!i, de las cuales 00 tiene ma yoro revelaciones (Iue la ~ plantas y a las cuales. ca~i "un COIIU'a su ,"oiunlad, obedece CIIII ms má.~ poder0505 instintos . MicJllTaJ el hombre crece y el ju~ plOspcra en él, ¡cuá n amplio y aleyre le parece el mundol F.xtiemlr sus ramas a su alrededor y crte que Jlacidades que a ta \"el la n:Huraleza quiso desarrollar en c!1 en el campo u tablar eTl que lo colOCllra. Una vez que él ha rcal i· raJo los fin~J que c1Ja se proponía, lo me1c1:ulo "Iín, )' aunque l"amhién :lqui toda clase de pielha cri\tdl " me!;!1 deri,·ab.1 su condidfJl de 1;1 tierra en que cr«ió, d~ndo lu¡;:ar. en consccuenci;l. a bs ":lriedades m~s pcculi:lrC'l. en ~Ie rtinf) de PI'u,jn falt:l mucho, si n emhargo. para llegar a un com¡JClldio ¡;:cografico gel1cral ) a los )'rillcipios ordenadores que lenemas en d bello reino de I~ flora. I , W 01Aí.i.a IXlI~nica " que o rdena las plantas según la altura } cualitlad del terreno, aire, agua y calor: ~UC5, H uja evidente ara ulla filosoría análl a en la ordena-
ción
de an° T~al
las nhntas crecen en estado natural cn alguna que otra parte lid mundo: hasla nueslras pl:lnlas culti\'adas proceden del rega to de la natu raleza libre, donde hallándose e n su elemento 011cunan 5U máxirl'.1 perfección No olra cosa sucede con los anima· les y el hombre, pues toda especie humana se organiza cn su región del modo (lue le es más natural. Toda lierra, tooo tipo de montaTia, toda región de aire semej:IIlIt". lo mismo que un mismo grado de calor y frfo. aliment:l sus plant:>s. En I;u rocas de Laponia, en lO! Alpes Y en 10$ Pirineos, 11 pesar de la distallci:l que los separa, crecen la.~ mlSlnas o rmej:lntes hicrbas; Am t'rica del Norte y las lonas altas lIt Tart:oria pTOfll'ccn los mi~mos hijos. En esas alturas en que el ,'icnto zarandea sin miramiento~ las plantas y cuyo ,'crano es de u na duración, M:tl planl:ls son d e poco desarrollo, l>ero en cambio producen mucha semilla, y si oS(: Ir:urJantan a huertos. adquiercn altura y sacan hojas l11a-)orC5. pero d~n menos rrulO. Es notoria la scmci~ l ml con lO!! ::m imales v hombr~. Todas las plantas prdirren c. aire ~ibre: pw:suu en innTnaderos. buscan la región de la luz aUnt¡Uc I 'ngan 'l\Je salir por IIn agujcro. En \In calor cerrado se alar1(:\0 " trop~n. pero al propio ticmpo cmpalidecen, se vuelven estéIIles ,. l'I~'l, cxpo.rf'SlaS de rC¡>eIHc al sol, les cacn las hojas. ¿Ocurri. rla olTa ros:! con lo~ hombres y animalc.. somclidos a un CUllh·o (or. 1-.1$0 C!ue 1m hiciera ,·oh·cr m;h ddicadOi? 1...3 di'-cn;dad de las /.Onas y del ;tire orjg;OJ prjedades cn las plantas COIllO en los animalc. . l I ~ Phjlp'Q$'hip '!oll!nir4 d~ C! p"1"1I muduo. c>cnd:u Un mot!do ¡lh..:u; II d;'pu~i"'1"1ImOl de Un" PhiltJ$oPI¡in ""lri>p
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IJ~MJ-
I)O(U¡¡ rell· en la me..lida; por taolO. debía ~I' infe· rior a tal otra criatura en agudeza ele un sentido, a tal otra en fuena muswlltr, a tal otra en claslicid :ul de fibras; pero todo cuanto I
partes. ¡ reunirse en él, en él se
U - 5r~ collstitmc el rn:h próltimo an:\logo a nuestra figura. A!lOra bicn. la l1:1rUrJ!Cl.1 jll${uctc.! ) \r ejcHit.! en derrcdor de los hom· brcs CII la má)!:tma di\el'~idad de dis¡)()sicioncs y OIRanismos. Di$trihu,·,j lf1~ m()< lo~ de ,ill;t \' l'l~ insti ntO'!. encendió la h()~tili(lad enl~ las especies, a pesar de que lod:15 ('\aS contradiclo ciones parecen ".e\al' a un fin. (¡ue, cuanto d elenlelUo ,ital de b, rrialllra~, la n:¡tllr;:Jlela, ~ igual ;¡ 5; misma. tll'·O c¡ue renunciar en S\IJ organizaciones al modelo prillcip:¡1. CU;:Jnlo m,ís ~ acerca a ~I, tanto m;i~ juntó clases y radios para unirl05 en su punto cenlral, sll~arlo, de la ((e:,ri,',n ti c la tierra. IAltgr;Jte de tu (ondiri!)n, nh homhr!.'....)'. es_" ____ t¡¡dja"', nohle ('riaIUr,! media, en "xiII Cllanto ,'i"e en derredor ¡le ti!
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LIBRO
TERCEUO
I
COMPARACIóN DI:. L\ ESTRMuRA DI:: PLANTAS Y ANIl\fALt.S CON RESPECTO AL ORGANIS1\fO DEL IIOMBRE
primera nOfa en qlle a nuestros ojo~ L Am~!, es la boca. Todavla.la pb"'Il. si
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se Ili,tingllc un ani. vale la ex pr~ión . ..es.. ..boEP ¡gda cJh: absorbe con l;u ralccs, COn las hojas y con los lallo:o;; rual niiio 110 desarroll¡¡do aún, está en el Tcg;n.o y en er pecho de la manre. En cuanto la criatura se organi~a como ani111;11, ~un antes de que se di~tinga la cabna, puede observ:u~ la boca. Los Icntolculos del pulpo son fauces; en los gusanos, ell los CUJles I;m pocas partes internas se distinguen, son visibles ya conductos !Jara el alimento; es más, en muchos test;\c~, la entrada a nos ~Ilductos, a modo de miz. ~ halla en la parte inferior del animal. Por lo tanto, ese (ondU(:lo es lo primero que la naluralC(il r"rlll\í t'n ~us ~rcs \'¡\,(JS, y lo l'onsc:rvan hasta los Kr('$ más or~:l_ ,,¡udos. I ~ inset::tos ~n estado de larva casi 110 soo má~ qoe Ixx:a, tstómago ~ intestinos; la figura d~ 10$ peccs y anfibios y. por último, h:lsta de las ¡n-cs y animales terrestres. está configurada a tst~ efecto ell 511 posición horizontal. Pero a .!!,lcdida que se 5uhe ~ la OQIa. se va haciendo más complicada la organización de las p:lr1M. La apertura se hace más angosta. y el estómago e ilHeslirHI!i urup:ln Ull lugar m¡ís hondo; por l'!Itimo, en la posición erecla del hombre. también c~ter¡onnente la boca. que en los animales filé siempre la parte más saliente. retrocede bajo la lIIás elevada organi~ación del rostro; los animales más nobles ensanchan el ¡>echo. y lOs instrumentos de la alimentación son relegados a. la región inferior. El género más noble ya no ha de ~r\'ir exclu!IVamCJIII' ~I vientre. rllyo dominio era Un \'35to y ~rantle en todas ra; elaSe10 I..A II UMANII>Aul
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funciona, ilun llts m:ls distimas, y con ~1I0 ganó espacio en d pecho pan; las parte, m:b nobles. l-lasta los nervios, que hablan de conducir a ¡¡(¡uellas parto, hilO que surgieran lejos de la ca~7.a, de trollCOS bajos, y con sus mús('ulos y fibras los sustrajo en gran parte a la voluntad del alma. Al modo de los \ egetalci ~e prepara en ellos el !i(luido de la rtprooJucción, y también el jo\ en fruto ~ alimentado aún como "lama. Al modo de los \egelalcs, la fuena de esas partl" e impul$Oil o lo primero que d l'('.le, cuando tnda\']a Jate el coralón. y quid m~s rápitbmente, y la~ielna con mayor rlaridad. Según atinada observación de fartinet e l crecimient/) del cuerpo humano en SIIS partes, se opera os en las par_ to superiores que en las inferiores del cuerpo: millo si el hombre fuese un :l.rl>ol que crece abajo en su tTOIl(O. En una palabra: por intrincada que sea la estructura de nuestro r ut'rpo. es e"idente que las partes que 561(1 sirven para la nutrición y reproducción a nimales, ;tUn por 511 mganitación. en mndo al~uno dehian ni ¡lOI.Iia n remlt,tr las partes dominantes de la dest inación animal. y menos aún del homhre. ~Cu ,s l ~ eligió, pues. la naturaleza, por eso? Sigamos su est ru c· tura desde dentro y desde fuera.
por lo lanto, en la criatura Il~ ~$ pcrf«ta s~ estimuló una cla~-
uln m.is primorosa dd IÍlIUldo de que \I\ e y, en consecuenCia.
ra~lbién del ('11or graci,is al rual \·i\"e: y ad el ,s rbol de la vida pasa
I~:I jl1~ ,e~tal a l blanro de los ;lIli ll1~le~, luego a la la ngre m:í~ roja e fin3lmemc :11 calor m;l, perfecto de los seres org,sniC05. A me~ida que (T~ ~t~, tanto m~s ~'em05 también qlle la organilaci6n . Herna se dlvcrSlflca y mulupltGI, a la "ez c¡ue se hace más per~~ta la on ula(Íóll ( 11\0 mO\JJniento es probablemellte lo úniro (Iue podía pnKhlr!r. aq uel (:.l?r interno. b~ la naturaleza IJare~e regir sólo un prinCIpIO de la 'lila : es la corriente etérea o e ectnca, cla¡;;;rad,j ('11 los condÚelos oc las planta!, en las ,'enas y m~se ulos del ~llim:11 y. por últim/). aun e ll la estructura d e lO! nervios. de modo (;Ida \Cl más refinado. para acabar cllccndiendo todO! los maravillosos imtintos y energías anim icas cuyos efectos e n ani males '1 hombreol an;m:tl", se hicicr:l d~ ~I .. ,nodo.
y anchas que las del homhre. También 105 tabiques de 5U corazón doblemente delgados y las arteri;u doblemente l>Cqueñ:n. de suerte que la sangre del león corre a una ,'elocidad cuatro ,.tt se • n . _~'~ ~l f> ~I ulla linea h~montal !Suida, tanto meno, lugar hay ~n ellos "\"O( ")..tt"rd un cerebro ma, elev:..do, y pqr consi~ielHe el ohjel;..-o d-- 511 J " ser;! \lna a . a _..CII.~"tO más perrecto sea u~ anim~l. tanto m;!s 5C levantará romo SI dijéramos de la tierra; 5W patas se toman más altas' las :;értebras de Sil cuerpo 5e articulan de acuerdo con la org:lni~ación Sil NI.rucf~lra, y tle acuerdo oon el conjunto se obtiene la positoÓn y dl.n::cClón de la C'dbe.u. Comparemos también a este rcspeclos ~nlmalcs de presa: el erizo, el glotón ártico y ot ras especies m~s bajas con los allilualcs m;ts nobles. En aquéllos, las patas son m. s cor¡;u, la cabe7.a se huntle entre las espaldas, la boca se abre ande y hacia adelanle; en éslos, la ca!>Cza y el andar son más Igtros, ti cLlellt) más articulado, la lx>ca más corta · nalUr"Jlmente ti cerebro 01 ,. . ' . ' • bién a .. ) lene aSl un 1·~paClo superIor más amplio. Se puede tamo dnllttr la segunda conclusión: ccto a
aplic;l suct:sl\'aJ(lent~ Iodo el org;lIIiSlño de C~d3 una de
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[II.~RD.:R]
los d isti ntos miembros, sino según la proporci construyó la naturaleza tCM la la columna n:flehral COll sm [ 1¡;l;,1fl1C,n, 1011 y costillas, mílsculos y \'ellas; (lió a las parles d,el pec-ho la f,'" meza que [es corresponde: y I.'lev¡'tt:lI[osc ca(1a \'1'1 'Tl;tS tleSlIt: [a c~la tura inferior, form6 un pulmón más pCTfeelo y \'Ias n:-:splrawn;u, El animal recién naódo bu'iOl ansioso en sí mismo el primn aliClllO, y se precipita hada él romo si no pudiera aguOIrdarlo, Es awmbro:&O el níl111ero de parles que se han hccho para e li 105 telOS están separados. rada uno de ellos tiene que cooperar a la organizacióu de I:J descendencia) ('y) de diferente modo de acuer· do ron la divenidad de la estructura. La!! criaturas de la naturaleza \-qetal, cuyas fu~s actúan allll unirormememe, ~ro tanto más. ¡ntimamenle, neceSItan sólo un leve soplo de contacto para animar lo que (llas mismas g:neraron; ,también en animales en que el estlmu. lo ,'i,iente y una Vida lena~ lIupera por todCM ~us miembrCM, siendo pUf'! todo en ellos fuCl7.a de producción y reproducción, a menudo el fruto sólo nece~íla ser animado fucra del seno malerno, Cuantomj~ 5e dhcrsilican las criaturas tanto más incognoscible resulta lo que en elb~ se n~ma el gcrmen; C5 materia OIxánka a la cual vienen • a,i~dirsc fuen.:ls vivientes que 50n las que le darán la (orma de la lutura criatura. ¡Qué efectos tienen que producirse en el huevo de un p~jaro antes de que el fruto adquiera forma y ésta se perfeccionel ta fueru, orgánica tiene que destruir al ordenar; junta partes y las .'('p~r:t: es ,m:b: parece como si varias fuerzas rh'alizaran y quisieran f~m~r pnmero, un engendro hasta que llegan a su equilibrio y la rrtatun 5e com'lerte en lo que dche ser Kgt"UI su especie, Fijándonos en "t~~ tr.lOdormaciones, en e~tO'i efectos vivientes lo mismo en el hu!'\'o I!e! pája,ro (Iue en la.s entrailas del :'IlIimal vivíparo, me parece !IItC N tmproplo hablar de gérmenes que se ¡imitaran a desarrollarse o de una epi~ént'!5is en virtud de la cua l los miembros se ~¡jadiCTan dCil.le lurra, La formación (génesis) es una acción de fuena, ¡ntrr. n3~ 3 bs ruares la nalUrale~a pre ar(, u ellas se 1, ~ tornan "ISI t'!5, a experiencia de la naturalela; 10 ronfirman los periodos e a formacibn en la~ distintas eerfectamente, ya pro,'ccrá el medio. ¿Y la naturaleza, siempre igual a si misma, no iba a ,IarnO$ ya .una indicación !Obre el medio en "ue :lChbn tod¡¡~ la~ ruena5 de la creación? Eo los Dlá~ hondo, abismo
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rA-.J1.- TC OJ.
~-.J
[IIEItDEil]
AsI procMe la marcha gradual de la elaboración il trilv6 de la naturaleza inferior, e liba a estancarse o a retroceder en la más noble y poderosa? Lo que el animal necesita para su nuuiciólI son ¡úlo fuenas de índole vegetal para que vh·j[iquen part" de ¡nd() l ~ "ege· lal ; el jugo de los m{IKuIOll y Ilen,jos }Oa no sin"e p:Uil la nu t n r lón d e cualquier ser de la tierra. Aun la sangre sali~race .5Olam~ntc a algu. nas fieras. y en aquellas naciones que por pa$lón o n~ld :ld !C h ~ n vislO obligadas a consumirla, se han observado también d eclinaCIones animales cuando cruelmente se decidieron a nuuirse de seres ,j. , -icnles. Por consiguiente, el reino de los pensamientos Y, estímulos -como lo requiere también su natura.leza-:- no o[rec~ a,qul progreso ni tr:insito visibles, y la cuhura de las naClOIlCS conVirtiÓ e n Ulla de las primeras leyes del sentimiento humano el no dese~r como ali· mento a ningún animal que vi\'a aún en su ungre. E~ldenl elll e!He, tOO:u ~tas fuenas son de tipo espiritual; de ah{ q.ue qUllá ~ hubIera podido prescindir d.: muchas hipótesis sobr~ el Jugo I.lervlmo c?mo si ruera un vehlculo tangible de las sensaCioncs. El JUgo nerVIOSO, cuando existe, mantiene sanos 105 nervios y cI cerebro, de s ~l o.. n,,·bl...... • . ' ~, pues. ~ exp1lSO mln~itO!l de los rell10s II1knore!..)' rul a rHW;l.:I,~ I ' o" ' ruI entes h ' 101 l!!pcrlO~ . :""' 0 ...... a~!·,lld o ppira n. ,S'lL mUr< lliG_ aCla .... ........ r~"'!..!.I ___ . F de:: caminos invisible; I!!r los CHaln se d rcllb el IJaSQ, Y aSI el !eI.no de 'os 1I0n:HOS pasó a ser la gr.m v}..ll o el H~d «j;:l 1 n lal 110 IIc';;1 Il1n· , ' h mOl 10 Rien es ,'crdad que parece opo ncrse a eUa lIecagun oJO u • I • "1 1 ' dencia la fom!:) detemlinada a la eua' ¡>ermallece le 10( a espcCle y en la cual no se altera ni siquiera el me~or hueso; pe ro la r;uón de éso ~ también visible, pUl""!to (j\lC toda cnatura ,s.:lo pued e y lIe1Je S('f • 1 ~ -,'" tu ras de su esl>ccie. La sohda madre de t a n¡~ orgalllla< a ¡..... r ... I . r Tique!a de órdenes detenninó. pues, .c~act;lmentC os ra m"l~ p O l a efiGlria \'15Ible ulla fu ena org.lIll ca, ) I II ~-, - ,," . 10 5 tIla 1es h a bl a le fuera dominante, ya servidora, y de !."Sta sl~erte nada pued e S ll ~ t l a C ;~ Il sm formas una "ez trazadas. En el r~lno humano, l?Or cJcmp , reina la mhima diversidad de indin aCl~nes y propenslOl1es: '1~le I~ menudo 1I0S aW1llhran pareciéndonos IlHbgrosas O ronlT;lTIas ,1 ~ naturale1.~. pe ro no las l"Olllpren:le.ffios.. y como éstas. ~n11lI)OC~) si ;¡r dian carecer de fundamellto organlco, SI nos es penllludo atrle g
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