Interludio Consciente por Ralph M. Lewis, F.R.C.

April 15, 2020 | Author: Anonymous | Category: Neurona, Realidad, Conocimiento, Rosacruces, Verdad
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INTERLUDIO CONSCIENTE

po r RALPH M. LEWIS, F.R.C.

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Interludio Consciente

por Ralph M. Lewis, F.R.C.

BIBLIOTECA ROSACRUZ Coleccidn Tradicional Gran Logia AMORC, Jurisdiction de Habia Hispana para las Americas, A.C. MEXICO

REIMPRESION DE SEPTIEMBRE DE 2000 DE LA CUARTA EDICION EN ESPA^OL DE 1982 Copyright por la Gran Logia Suprema de AMORC, Inc. Todos los derechos reservados

Coordination y Supervision: Jose Luis Aguilar Moreno, Gran Maestro Ninguna parte de esta obra podra reproducirse, guardarse en un sistema de recuperation, o trasmitirse por algun medio, ya sea electronico, mecanico, fotocopiador, grabador o de cualquiera otra clase, sin el consentimiento previo por escrito del editor.

Compuesto, revisado e impreso por la: Gran Logia AMORC Jurisdiction de Habla Hispana para las Americas, A.C. Apartado Postal No. 827 Ofna. Centro, C.P. 37000 Leon, Gto., Mexico D irection de Internet:

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DIFUSION ROSACRUZ, S.C. IMPRESO EN MEXICO

LA BIBLIOTECA ROSACRUZ Esta compuesta por varias colecciones de libros escogidos: Colecci6n Tradicional

7 .-/4 traves del Ojo de la Mente 2 Alquimia Mental 3 Ansiedades que Perjudican 4 Antiguos Simbolos Sagrados. Los 5 .- Ayer Tiene Mucho que Decir. El 6 Doctrinas Secretas de Jesus. Las

7 Dominio del Destino con los Ciclos de la Vida. El

8 . - Ensayos de un Mistico M odemo 9 .-Envenenamiento Mental 10 .-E n Vos Confio 1 1 .- Frutos Eternos del Saber. Los 12 .- Glandulas, Nuestros Guardianes Invisibles. Las 13 .- Interludio Consciente 14 Lemuria el Continente Perdido del Pacifico 15 .- H ave al Arte de Concentrar y Memorizar. La 1 6 .- Mansiones del A Ima. Las 1 7 . - M il A nos Pasados 18 .- Mision Cosmica Cumplida 19 Misticos en Oration 20 .- Preguntas y Respuestas Rosacruces con la Historia Completa de la Orden Rosacruz AMORC 21 .- Principios Rosacruces para el H ogary los Negocios 22 Proceso de las Iniciaciones en el Antiguo Egipto. El 23 Profecia Simbdlica de la Gran Piramide. La 24 .- Santuario del Ser. El 2 5 Susurros del Ser 2 6 Tecnica del Discipulo. La 2 7 .- Tecnica del Maestro. La 28 Vida Mistica de Jesus. La

Coleccion Difusion Rosacruz 1 .- Codigo Rosacruz de Vida 2 Escuchame y Vive Feliz 3 .- Grandes Mujeres Iniciadas 4 .- Ideal Etico de los Rosacruces en doce Virtudes. El 5 .- Ley del Karma. La 6 .- Ontologia de los Rosacruces. La 7 .- Orden Rosacruz, A.M.O.R.C., en Preguntas. La 8 ;Que Asi Sea! 9 QuetzalcoatI a traves de las Culturas 1 0 Trilogia de los Rosacruces. La Tomo I 11 Susana. Cuento Mitologico Coleccion Universidad Internacional Rose-Croix 1.- Concentracion. La* 2.- Figuras Geometricasy su Simbolismo. Las 3.- Importancia de los Suenos. La 4.- Influencia del Color. La 5 .-Influencia del Sonido y la Musica. L a ** 6.- Introduccion a la Parapsicologia. Tomo I* 7.- Introduccion a la Parapsicologia. Tomo II** 8.- Ritmos Bdsicos de la Vida * Incluye un Casete ** Incluye dos Casetes

Coleccion M artinista 1.- Cabala bajo la Luz Martinista. La 2 .- Hombre Nuevo, El 3 .- Libro de Jasher, El 4 .- Sepher Yezirah

En preparacion:

- Tratado sobre la Reintegracion de los Seres

Coleccion Juvenil 1 Cristalyla Gran Aventura 2 .- Prin (una Gotita Especial)

Mayor informacion sobre la Biblioteca Rosacruz en la Seccion final de este libro.

DEDICATORIA

V

A mi Esposa cuyo estimulo y apoyo moral fueron para mi una fuente de inspiration en la preparation de este trabajo. R.M.L.

RECONOCIM IENTO No debo dejar de expresar mi aprecio a la senorita Frances Vejtasa por la muy eficiente preparaci6n de este manuscrito para la imprenta, como asimismo por sus muy titiles sugerencias. RALPH M. LEWIS Marzo de 1957

CONTENIDO V Capftulo

P&gina

Prefacio................................................................................ 11 Introducci6n ................................................................... 16 I Indagacibn dentro de la Consciencia ....... 29 II Aventura dentro del Ser ............................. 47 III Indagaci6n en el Conocimiento ................ 59 IV La Naturaleza de la V erdad........................ 83 V {Tiene el Hombre Libre Albedrto? .......103 VI {Es la Mente la Realidad Absoluta? .......113 VII Ilusiones de Ley y O rden.............................133 VIII Causalidad...........................................................145 IX Misterios del Espacio y del Tiempo .......161 X La Cuarta Dimensidn..................................... 191 XI Investigaci6n dentro de la Inm ortalidad.......207 XII Sobre Consciencia y Moral ........................ 231 XIII dQu6 Valor tiene la Fe? .............................257 XIV El Dilema de la Religi6n .............................265 XV La Consciencia Mistica .................................277 XVI Una Filosofia de la Belleza ........................ 289 XVII La PsicoJogia del ConHicto ........................ 313 XVIII El Incentivo Humano..................................... 321 Conclusi6n ....................................................................... 331

El universo es un vasto ambiente en donde la vida encuentra su expresi6n. Desde el punto de vista biologico, la vida existe en diversas formas desde el nacimiento hasta la transition. Estamos principalmente interesados en nuestra propia vida, es decir, en la vida humana en general. El atributo mas grande de la vida manifestada y del cual nos damos cuenta. es el atributo de la consciencia. Interludio Cons­ ciente describe ese periodo de la vida en que el hombre esta particularmente receptivo a su ambiente y a si mismo, como ser dotado de la facultad de sentir. En este libro, Ralph M. Lewis enfoca nuestra atencion hacia un analisis de este periodo de la vida —los intervalos de la consciencia. Ese estado consciente es un acompanamiento de la mente, o lo que generalmente conocemos como mente. La exploration de la mente humana es la ultima gran frontera que aun sigue siendo un reto para los habitantes de nuestro planeta —la Tierra. El hombre ha hecho retroceder gradualmente los limites de lo desconocido, en la misma proportion en que se ha enfrentado

al ambiente en que se encuentra. Hay naturalmente grandes adelantos aun por lograr en la comprension y manipulaci6n del ambiente fisico del cual el hombre forma parte, pero el campo mds grande de investigation, que arin le queda al hombre por explorar, es su mente y la consciencia que tiene de ella, siendo la consciencia una manifestation evidente de aquella. Aunque en anos mas o menos recientes se ha dado importancia fundamental en los ade­ lantos tecnologicos del hombre (que deben continuar si este ha de dominar su ambiente y llegar finalmente a la comprension de si mis­ mo), a todo lo que se ha logrado desde el punto de vista de la civilization modema, y lo que estd por lograrse en lo por venir, ha de tener su origen en la mente humana. La cons­ ciencia del hombre constituye la realization de si mismo y de su medio ambiente. Algunos de los suenos acariciados hoy por el hom­ bre, de conquistar su ambiente fisico —no solo de este planeta sino posiblemente de otros lugares en el universo— han de encontrar el impetu necesario para su desarrollo y compren­ sion dentro de la misma mente humana. El periodo en que el hombre es un ser consciente es el tiempo en que se le puede hacer la vida provechosa. Los descubrimientos logrados por el hombre [12]

debidos a su esfuerzo consciente deben transformarse en una fuerza constructiva en la formaci6n de la relacion del hombre con el uni­ verso. La capacidad humana de percibir las potencialidades que existen en la consciencia es un don que el hombre tiene con respecto a la vida; tambien es una gran responsabilidad para el volverse capaz de sacarles provecho a todas las posibilidades que pueden desarrollarse mediante una comprension de si mismo y de su ambiente. Cuando consideramos las conquistas del hombre aun dentro de un corto periodo de tiempo, nos damos cuenta de que ha logrado, en un sentido material, un grado notable de adelanto desde los dlas de sus primitivos antepasados. Al mismo tiempo, el hombre se ve encarado a muchos problemas que son semejantes a los que tuvieron que enfrentar sus antepasados. El futuro del hombre y de la civilizacion dependen de la habilidad del ser humano para continuar desarrollando la comprensirin de si mismo y de su ambiente, capacitandose as! para adaptar su vida a las circunstancias y condiciones en que la vida misma se expresa. Que el hombre tenga o no que dominar eventualmente al universo fisico y a si mismo tambien, es una pregunta que por ahora no somos capaces de contestar. Sin embargo, parer is]

ceria 16gico aceptar como premisa que el pro­ posito del hombre es, en parte, la obtencion de la maestri'a, ya que al dominarse a si mismo y a su ambiente le estara agregando significado y proposito a esta condition que conocemos como vida. Para el hombre, el desarrollo de su ser y de su consciencia, inclusive la compresion de su relation con el ambiente, deberia constituir el paso fundamental en este proceso. El hecho de que hayamos progresado tanto solo en los campos fisicos pone de manifiesto que mucho de nuestro progreso mental se ha retardado. El estudio de Interludio Consciente, en su analisis logico de la expresion productiva del hombre en cuanto a la vida, nos prepara mejor para enfrentarnos a los problemas de la vida y de nuestro medio ambiente. En este libro se examinan muchos de los atributos y funciones de la consciencia del hombre. Estudiar y analizar, familiarizandose con el campo de acci6n de la consciencia, constituye una preparation para el individuo en su aprendizaje de como vivir en un estado de armoma con todo aquello que le rodea. Ese conocimiento guiara al hom­ bre hacia una relation mds armoniosa al tomar su lugar dentro de su comprension de los pro­ positos de esta vida que vive en la Tierra. Participar de tal estudio y tal analisis es uno de los pasos mas constructivos que el hombre [ 14 ]

puede dar en esta etapa particular de su de­ sarrollo humano. En Interludio Consciente el lector examina el periodo en que el hombre vive como un ser consciente; de ese modo se esta preparando a si mismo y ayudando a preparar al mundo para el crecimiento y desarrollo que el hombre es potencialmente capaz de crear. Es muy apropiado que los hombres y las mujeres que piensan participen en este analisis constructivo de la consciencia y sus atributos, como el autor los presenta en este libro. —Cecil A. Poole Parque Rosacruz 10 de mayo de 1957

La llegada del racionalismo, al finalizar la Edad Media, dio origen a la ciencia moderna. La abstraccion, las opiniones y la fe, quedaron aparcadas del conocimiento del mundo fenomenal, es decir, del conocimiento derivado a traves de los sentidos. Roger Bacon, el monje franciscano, aconsejaba a los hombres que olvidaran los conocimientos tradicionales que no pudieran resistir la prueba empirica. Examinar la cosa en si, era la amonestacion; extraer de ella sus cuali­ dades perceptibles y dejar que estas solas queden como conocimiento. Unos cuatrocientos anos despu£s, Sir Francis Bacon, filosofo in­ gles, Rosacruz y cientifico, exhort6 a los hom­ bres a que recurrieran al metodo inductivo para tener acceso al conocimiento. Aconsejaba que se comenzara con lo discernible y lo particular, avanzando de un hecho tal a otro, y deducir finalmente, de esos hechos, los principios generates. Dos siglos m is tarde, Augusto Compte, fil6sofo francos, expuso su positivismo. Incitaba a que abandonasen la especulacion acerca de las causas finales y la [ 16 ]

esencia de las cosas que el hombre puede que jamas conozca; abogo, en cambio, para que los hombres investigaran los fen6menos perceptibles, analizaran su naturaleza y aceptaran como unico conocimiento aquello que es revelado como realidad a los sentidos. En esas doctrinas estaba la semilla fertil del materialismo. Para el hombre la realidad estaria limitada a lo que el pudiera percibir con sus sentidos receptores. Esos sentidos del hom­ bre eran con frecuencia burlados y limitados en sus poderes, y, sin embargo, rapidamente admitidos. La ciencia se inclin6 al principio a la vision de que las interpretaciones de las impresiones sensorias eran imigenes de reali­ dad absoluta, externas a la mente. Mas tarde se admitio que las cualidades asociadas con los objetos perceptibles no eran necesariamente inherentes a ellos. El color, por ejemplo, no existe como tal en el objeto coloreado. No obstante, el criterio sobre lo que es conoci­ miento continuo siendo la experiencia precisa de un fenomeno. Bajo condiciones controladas, si los hombres percibian del mismo modo cierto fen6meno, sin ninguna variante, eso era aceptado como su naturaleza real o verdadera. Eso constitufa el conocimiento positivo o realidad. Las masas no se adhirieron a esa opinion. No estaban preparadas para rechazar creencias tradicionales, ni muchas de las verdades que se [ 17 ]

aceptaban como evidentes por si mismas. Muchas de estas antiguas creencias del hombre comun estaban al principio mas alia de la confirmaci6n o de la impugnacion cientifica. La razon de esto era que las tdcnicas de la ciencia se desarrollaban en forma relativamente lenta. No obstante, cuando se avanz6 en los metodos, la ciencia y el materialismo impusieron su criterio sobre las masas de hombres. En esencia, la prueba era aceptar como verdad lo que puedas percibir, aquello sobre lo cual tus sentidos confieren una realidad. Negar la ver­ dad de tal conocimiento era desacreditar los sentidos. Si ciertas experiencias se aceptaban como realidades demostrables, entonces todo lo demas experimentado bajo iguales circunstan­ cias debia ser tenido como verdad. Si, por ejemplo, uno fuera a negar lo que la ciencia traia a su atenci6n visual como teniendo reali­ dad, entonces tambien tendria que rechazar como realidades sus experiencias visuales comunes. Se hizo aparente a los hombres que no podian descartar sus experiencias perceptibles sin detrimento de la realidad del propio ser. Como resultado, en la mayorfa de los hombres la verdad se convirti6 en conocimiento empi'rico, preciso. La abstraction filosofica perdio su estima en relation con los criterios establecidos por el creciente materialismo.

Uno de los fuertes atractivos del materialismo era Ia aparente ventaja practica de sus realidades. Lo que uno podia percibir objetivamente, es decir, ver o sentir con certeza su realidad, era una experiencia que, por lo gene­ ral, podian confirmar otras personas. Hubo una aceptaci6n social de tales experiencias. Esta aprobacion de las mentes humanas, de que otras personas tienen similares experiencias a las nuestras, parecian conceder verdad a las percepciones individuales. Provey6 unidad e hizo posible la cooperacion. Los hombres aparentemente podian pensar y actuar al unisono si existia un lazo de comun experiencia entre ellos. La concepcion, la abstraccidn y aun la logica, sufrieron un menoscabo en su prestigio cuando no podian ser comprobadas por los hechos, es decir, por la realidad de la objetividad, El entusiasmo por este materialismo se de­ bid, principalmente, a la extension del sentido individual de la propia realidad. Las cosas demostrables, esas que tienen una cualidad que puede ser percibida, aumentaron en el hombre la realizacion de su propia entidad. Se convirtieron en una propiedad que se agreg6 a nuestra naturaleza material y a los placeres de nuestros sentidos. Por ejemplo, estas cosas proporcionan una mayor longevidad al hom­ bre, aligeran sus labores y extienden sus pode-

res fi'sicos, dandole mas orientation sobre otras "cosas” o realidades independientes de su propio ser. El materialismo, al paso del tiempo, fue mas justificado en la position tomada por su exitoso rechazo a la superstition, y por suprimir los temores de las masas. Fueron impugnadas varias conclusiones de un eminente pensador de la antigiiedad, Aristoteles, cuyos conceptos fueron terminantes durante siglos. Otros conceptos se tambalearon ante la violenta embestida del analisis cientifico y empmco. La Tierra no es plana, como se penso que era; la Tierra no es el centro del universo; el Sol no se mueve a traves del cielo de este a oeste; los locos no son poseidos por los demonios; la crea­ tion no empezo en el ano 4004 A.C. La opi­ nion individual, fue a menudo desacreditada y derribada de su eminencia tradicional. La fantasia, la especulacion y la conception se consideraron —no solamente en los tirculos cientificos sino tambien por el publico en gene­ ral— como de poco valor para la humanidad, a menos que pudieran convertirse en hechos. La libertad de opinion y de creencias, por mucho tiempo acariciadas como un derecho humano, fue suplantada por la nueva doctrina materialista de la libertad de investigation. El ejercicio de la abstraction individual y libertad de consciencia, bajo el impacto de la demostra-

cion, fue cediendo lugar al empirismo, para probar por los sentidos y por los instrumentos que los aumentan. Un pensamiento es considerado de poco valor si no esta acompanado por un metodo o por una tecnica, por medio de la cual pueda hacerse real, de una manera exterior y visible. Ciertamente, no se considera como verdadero o como teniendo realidad. Los hombres solo son libres para investigar. Pero esa investigation esta confinada al mundo de las peculiaridades, es decir, de todo lo que es perceptible. Los hombres son libres para ver, gustar y oler, pero no para concebir nada fuera de estas fronteras, a pesar de que sus pensa­ mientos puedan hacer lo posible por adquirir validez y para recibir la dignidad de la acepta* ci6n del mundo intelectual y academico. I La imaginaci6n, antes sin limites, ahora esta obligada a conformarse con los requerimientos de la experiencia objetival Se encuentra atada firmemente a la manifestaci6n del hecho; atada a la realidad probada. En el mejor de los casos, se le permite a la imagination la oportunidad de embrollar de nuevo los elementos de la experiencia, en otra forma: sus frutos son vituperados despectivamente como irreales. El abstraccionista o racionalista esta hecho para sentirse debil en el individualism© de los con­ ceptos personales. La preponderancia de los hechos en las crecientes categorias de la ciencia

hace que una idea original, si no esta revestida con estos hechos, parezca aislada e insignificante. Hoy, el idealismo esta colocado en la encrucijada de su supervivencia. Esta continuamente puesto a la prueba de ser apoyado por hechos precisos. Si el idealismo no puede ser analizado como si tuviese substancia en experiencia demostrable o como para ser reducido a la reali­ dad de la prictica objetiva, tiene poca o ninguna ratificaci6n ptiblica. El individuo, al expresar un idealismo insubstancial, se siente excluido por sus ideas del circulo del utilitarismo. El incentivo para expresar en el vivir algo diferente de lo que es proporcionado por puro apremio biologico, es la visualizac&n personal de curso de la vida. Esta meta ha impulsado al hombre a planear ciertos fines, o mis bien valorizar el periodo de la existencia humana. Como los antiguos sofistas declararon, el hom­ bre se transform6 en la medida de todas las cosas. Proporciono la raz6n para su vida per­ sonal. Concibi6 una mision divina decretada —o mision cosmica— para su interludio consciente. No ha podido probar con realidades demostrables la mayoria de las razones que se dio a si mismo para su deseo de vivir. Sus relaciones hacia los dioses o hacia Dios o las causas metafisicas o universales, fueron total-

mente abstractas aunque satisfacientes. Con el crecimiento del materialismo se ha visto obligado a probar su derecho a la libertad de cons­ ciencia, a retener sus creencias como verdad, o, de otro modo, verlas consideradas como sin fundamento y, muchas veces, condenadas como fantasias sin valor. El idealismo estd adquiriendo un creciente sentido de inferioridad. Siente aumentada la dependencia de su ser a las realidades de la existencia, es decir, al empuje dindmico de las proclamadas leyes fisicas de las ciencias. El hombre promedio de nuestro tiempo titubea para creer, sonar o aspirar, a menos que eso tenga el apoyo de la realidad material. No obstante, las leyes del mundo fenoznenal, reveladas por las ciencias especializadas, son de una naturaleza imposible para tener intimidad con 61. Tienen menos realidad que sus propios conceptos, porque las complicaciones t6cnicas de las revelaciones de la ciencia son, mayormente, dificiles para que el hombre las comprenda. El hombre pensador, el individuo contemplativo, no puede dejar de darse cuenta del vacio que existe entre lo que es conocido como realidad demostrable, por un lado, y lo desconocido, por el otro. Sus concepciones de lo que todavfa no es preciso, son continuamente llevadas a conflicto con la casi reverenciada

doctrina prevaleciente del realismo. No obs­ tante, deriva una satisfaction de sus abstrac­ tio n s, de sus concepciones idealistas, que llenan un lapso en el molde de su existencia. {Debe el hombre descartar lo que no puede sostener con hechos, simplemente porque no sabe siquiera como empezar a refutarlo? Supongamos que el hombre concibe una causa teologica donde todo es de una mente divina o consciencia universal, yaciendo detras del mundo fenomenal. Quizas esta noci6n de direcci6n mental, de un determinismo, es mds satisfactoria para el que los conceptos mecanicos de la ciencia modema que explican el universo, todo lo cual ha sido substanciado solo en parte. {Debe tal individuo dejar a un lado sus creencias metafi'sicas, imposibles de hallarse en la realidad objetiva, como podrfa ser? La mente humana lucha por la unification de todas sus experiencias. Lo inexplicable, lo misterioso, irrita al pensador; estorba su paz mental y puede producirle temor. Los hombres luchan por sobreponerse a eso. Cuando el cono­ cimiento objetivo no elimina rapidamente las dudas y enlaza al mundo fenomenal en un molde agradable, el hombre imagina cosas y condiciones para substituir ese conocimiento deficiente. Esta abstraction y capricho, sin fundamento, es el bianco del nuevo materialismo. Tal pensamiento es considerado vano, y [24]

tornado como una obstruction al avance del conocimiento. Deberia haber una justification para esta critica de lo “irreal” si, en el curso del tiempo de una vida humana, fuera posible para el hombre conocer todo en experiencia objetiva de lo que quisiera investigar. La paciencia, entonces, seria una virtud, hasta que la ciencia y el analisis de los fenomenos hubieran descubierto las respuestas a las preguntas que surgen en la mente del hombre contemplativo. Sin embargo, la realidad absoluta, en todas sus manifestaciones infinitas, nunca podrd ser conocida por la finita inteligencia humana. Como analogia, podemos seguir descubriendo cuerpos celestes, planetas lejanos, ad infinitum, y, no obstante, nunca conocer o percibirlos a todos. Entonces, £por que no perm itir al individuo, sin menoscabo del privilegio social o intelectual, que conciba el universo como el quiera? La conception no debe necesariamente ser construida de las invenciones de la sola imagi­ nation, sino tambien de aquellos hechos a su disposition. Estos hechos, las peculiaridades conocidas, serian las realidades mundanas. No importa hasta donde los conceptos se exten* dieran mas alia de los hechos, la forma que ellos asuman bajo la influencia de la abstrac­ tion, constituiria la verdadera libertad intelec[25]

tual. Una libre asociacion de ideas, en el idea­ lismo, que es convincente para la raz6n, es decir, que parece evidente al individuo, deberia tener un sitio en la vida pensante de todos. Eso, sin embargo, no debe impedir la aceptacion del conocimiento empirico de las realidades o hechos demostrables. Es una reali­ dad que las abstracciones y los conceptos deben ceder el paso, bajo condiciones especificas, al conocimiento de la experiencia. El punto es que muchas de nuestras impresiones sensorias y nuestras interpretaciones de ellas no son ab­ solutas. El tiempo, frecuentemente, nos ha obligado a cambiar nuestros puntos de vista. La razon para ello es que tambien somos seres fisicos, una parte de la realidad que experimentamos objetivamente, como se ha hecho notar. El descuidar nuestras percepciones seria como sacarnos a existencia material y cesar de vivir. Ademis, como se ha expuesto antes, la experiencia objetiva tiene una aceptacion uni­ versal mayor que las abstracciones. Un grupo puede tener diferentes opiniones sobre el origen del Sol, pero todos lo vemos bastante parecido como para tener una comun experien­ cia visual. Nuestros conceptos racionales, que son satisfactorios, deben ser expresados. No debemos

albergarlos sino perm itir que sean libremente desafiados. Solamente si el conocimiento obje­ tivo, la as! llamada verdad o hecho, puede refutar tales conceptos, debemos inclinarnos hacia tal conocimiento y exceptuar el anterior. Si no lo hacemos asf, ireinos contra el mundo fenomenal al que nuestros sentidos han sido hechos para ajustar. Por otro lado, si nuestras nociones no pueden ser refutadas por hechos, entonces debemos tratar de objetarlas. Debe­ mos extraer del mundo de la realidad aquellas experiencias que darin a estas nociones per­ sonales la esencia de una verdad objetiva, no solamente para nuestras mentes sino para las mentes de otros, para que asi tambien puedan percibir y darse cuenta de esa verdad. La mayor funci6n del hombre es la razon. Arist6teles dijo: “Si la razon es divina en comparacion al resto de la naturaleza del hombre, la vida que estd de acuerdo con la raz6n sera divina en comparaci6n con la vida humana en general”. Si la raz6n del hombre se acerca lo mas posible a lo Divino, no deberia depender, en su realizaci6n de la realidad, exclusivamente de los sentidos. Deberia exceder los sentidos, concebir aquello que los sentidos no han percibido. La raz6n deberia propasar cada interes del cuerpo y sus deseos; deberia buscar el conocer al universo a trav£s de la contempla­ tion y la abstraction, asi como lo es para la [27]

mente, no solo como el hombre pueda percibirlo Unicamente por los sentidos. La mente en si es causa, y deberiamos estar interesados acerca de la naturaleza de lo que pensamos sean las causas infinitas, La vida ver­ dadera y noble del hombre, durante el precioso interludio consciente, es la vida de la especulacion filosofica. Es el aislamiento peri6dico de la consciencia del mundo de las cosas, el ensimismarse para una contemplation del Cosmos. Aristoteles, ademas, dijo: “Mientras mds me encuentro solo conmigo mismo mas me convierto en un amante del mito” (mito, en este sentido, significa contemplation, meditation). Es, entonces, el objeto de las paginas siguientes ayudar al lector, a waves de la contemplation, a adquirir una comprension mas intima y satisfactoria de las realidades de este interludio consciente llamado vida. Un concepto que no puede ser probado como falso por la experiencia objetiva, retiene su realidad en nuestra mente. Para el indi­ viduo, entonces, es tan real como cualquier cosa que haya experimentado objetivamente. —Ralph M. Lewis San Jose, California 2 de enero de 1957

in d a g a c i 6 n d e n t r o d e l a

CONSCIENCIA

queremos decir por consciencia? £Cuales son las caracteristicas o atributos que asociamos con nuestra pro­ pia consciencia? Tal vez un medio negativo nos ayudara mejor a contestar esta pregunta. ^Qu£ es lo que reconocemos como estado o condicidn opuesto a la consciencia? Por lo general, inferimos que es lo que parece no tener ninguna verificacion o realizaci6n de su propia entidad o de cualquier otra realidad. En consecuencia, creemos que la consciencia nos confiere una realizacion o un tener cons­ ciencia. Si pensamos mas sobre ello, esta realizaci6n, este tener consciencia, es de varias clases. Supongamos que usted retrocede de espaldas hacia un fosforo encendido, hasta que la llama le toque el cuello. Usted se apartard con una sensacion de dolor. En seguida, imaginemos que se produce un silbido penetrante y agudo. Podria usted asustarse tanto que taparia sus oidos con las manos para evitar, en lo posible, el sonido irritante. Estos dos ejemplos indi­ can, de su parte, un tener consciencia de una [ 29]

irritation. Esta forma de darse cuenta, o sea, una reali­ zation de aquello que irrita, no esta limitada a organismos complejos o exclusivamente a seres vivientes altamente desarrollados como el hombre. Otros seres vivientes, aun con organismos de estructuras simples como las amibas, igualmente demuestran este tener cons­ ciencia. Si queremos tocar una amiba, esta se apartara en la misma forma en que nosotros lo hacemos de un fosforo encendido. Asi, pues, estamos de acuerdo en que este aspecto de "tener consciencia” es una forma elemental de consciencia que tienen todas las cosas vivientes. Es una respuesta de la materia animada a los estimulos del medio ambiente. Algunas veces, es bastante dificil diferenciar entre este tener consciencia y un fenOmeno similar que se observa en la materia inanimada. Por ejemplo, dos polos se repelen. La emulsion de una pelicula fotogrdfica esta formada por una gelatina con finfsimos granos de compuestos de plata. La luz actiia sobre esos granos. Po\ lo menos, los granos parecen responder a la luz. Tomemos otro ejemplo: si tenemos dos diapasones del mismo mimero de vibraciones y golpeamos uno, originamos vibraciones que, a su vez, ponen en movimien­ to el aire, y las pulsaciones de este hardn que el segundo diapasOn vibre en resonancia con el [50]

primero. Es decir, el segundo diapason res• ponde en afinidad a factores que se han puesto en contacto con £1. Existe un medio para distinguir la capacidad de respuesta de las cosas inanimadas, de aque­ lla propia de los organismos vivientes. Las cosas vivientes parecen resentir cualquier retrogradacidn de su naturaleza, es decir, parecen oponerse a cualquier cambio basico de su estructura o constituci6n. A veces, un organismo viviente podra, en un momento dado, asimilar lo que actua sobre 61. Parecera cooperar como si respondiera voluntariamente a las condicio­ nes de su ambiente. Otras veces, no obstante, el organismo tratari de apartarse o retirarse de los agentes que lo accionan. Repetimos que siempre tratara de evitar aquellas influencias que cambiarian su naturaleza bdsica. Como seres humanos, nuestro tener cons­ ciencia es mucho mis que esa simple respuesta. Es cierto que nosotros, como los organismos simples, tambien retrocedemos ante la irritaci6n. A veces, tambien, cedemos voluntaria­ mente a las influencias de nuestro medio ambiente; en otras palabras, intencionalmente participamos en ellas. Pero, ademas, nosotros percibimos. La percepcion es ese aspecto del tener consciencia que localiza las causas de los agentes o impulsos que actuan sobre nosotros. Respondemos a las influencias, pero, ademas,

tenemos una realizaci6n de los agentes que originan nuestra respuesta o que estan relacionados con ella. Si una luz fuese repentinamente encendida en su presencia, tal vez usted se sobresaltaria y quizas, gritaria. Estas acciones serian una respuesta a la irritacidn, al impulso actuando sobre usted, pero, tambien, existiria una realizaci6n de que las cosas que acttian sobre usted estan aparte suyo. Interpretaria la causa, quizd como luz, o por lo menos como alguna clase de realidad. Este modo de darse cuenta, o percep­ tion, no esta limitado al hombre; tambien lo tienen los animales superiores, como el perro o el caballo. De este modo, la consciencia, como un “darse cuenta”, es al menos de doble aspecto, es decir, se expresa por medio de la respuesta y de la perception. ^Cuiles son los comunes resultados de la consciencia, que ordinariamente experimentanos? Ya sea que su consciencia en este momento es respondiente, es decir, que es una reaction a su ambiente —o si es percepci6n, digamos, una realization de factores actuando en y aparte de usted— surgiri, no obstante, de ese estado de consciencia uno de los dos efectos generales: consciencia agradable o desagradable. Dolor y placer son dos extremos de los efectos de la consciencia. En otras palabras, hay dos condiciones fundam entals en todas las [ 52]

clases de consciencia: dolor y placer, con una escala graduada entre ellos. Parecerd a veces, aunque estemos conscientes y percibainos, que no experimentamos dolor ni placer, como al leer esto, por ejemplo. No obs­ tante, no hay ningun estado intermedio entre estas dos condiciones. Si usted no experimenta desconcierto existe, entonces, un estado agradable. Lo que es agradable es placentero. Si estamos, simplemente, libres de agravio, eso en si es un moderado placer. Es satisfactorio, ciertamente, estar sin preocupacidn y tener una sensaciOn de paz. Lo que es satisfactorio es placentero. Piense por un momento. {No puede usted agrupar sus experiencias pasadas, todas las que recuerde, en una o en otra de estas dos clasificaciones? Hay otro resultado comun de la consciencia; esta relacionado al aspecto de la consciencia que hemos descripto como perception. Hemos dicho que percepci6n es la facultad de localizar las causas de nuestras experiencias, es decir, colocarlas en el espacio y en el tiempo. Por percepci6n, damos una cierta proximidad a nosotros mismos a la causa de los estimulos que actuan sobre nosotros, es decir, aqui, alia, lejos o cerca, etc. Tambien los relacionamos con el ahora, con lo inmediato de nuestra consciencia. Por lo tanto, este otro resultado de la consciencia, que esti relacionado con la

perception, es la existencia. Cuando quiera que un organismo es capaz de percibir, demuestra una realization de lo extemo. En los animates inferiores esta realization no es un comprender las peculiaridades que percibe, sino, cuando menos, el animal evidentia un tener consciencia de lo de afuera, de lo separado de su propio ser. Una serpiente ataca al palo que la irrita. Esto es un acto consciente. Es una combination de respuesta y perception. La vibora se irrita por las sensaciones producidas al ser tocada por el palo; pero tambien ve el palo y ataca en aquella direction en que aparentemente esta. No importa lo elemental que podamos con* siderar esta reaction: la serpiente tiene una realization de existencia, es decir, de objetos o realidades separados de si misma. La percep­ tion, entonces, nos origina que tengamos cons­ ciencia de la existencia, en las variadas formas que ella asume para nosotros. Es manifesto que la perception es la base del conocimiento. Sin llegar a una mayor ex­ plication, que sera considerada en un capitulo posterior, podemos generalizar ahora diciendo que conocer es agrupar todas las experiencias dc la consciencia en ideas, en asuntos significativos. Donde quiera que la perception se haya desarrollado desde las sensaciones centricas colocandolas en espacio y tiempo para un cono[34]

cimiento de sus causas o su naturaleza, entonces tendremos conception. Ver una luz y realizarla como una existencia separada, es una cosa. Pensar en ella como luz o tener cualquier idea respecto a su causa y naturaleza, es una concep­ cion. Hemos dicho que la concepcion es cono­ cimiento. Quizds estaria mejor expresado si nos referimos a ella como juicio. Despu6s de todo, si concebimos, es decir, si conocemos algo, £no nos hemos formado un juicio acerca de ello? Si conocemos algo, le hemos dado un valor en relacion a otras cosas o a nosotros mismos. No podemos decir con seguridad que la con­ cepcion sea resultado directo de la consciencia, es decir, que surja directamente de ella. Existe considerable evidencia psicologica de que la concepci6n es una parte del funcionamiento del cerebro. El cerebro tiene procesos mentales como la concepcion y el razonamiento en todas sus formas. No obstante, estos procesos asociados con el cerebro son dependientes de la cons­ ciencia. Puede haber una luz electrica de color azul en un cuarto, pero el azul brillante que emite el foco encendido no es el resultado directo de la corriente electrica en la bombilla. Existen otros factores, como el cristal coloreado del foco que filtra las ondas de luz emitidas del filamento incandescente, pero que no filtra la [35]

longitud de onda del color azul. Sin embargo, sin la corriente electrica que calienta el filamento no existiria el azul brillante que observamos al conectar la luz. Asi, igualmente, la consciencia es esencial para los variados aspectos de razonamiento y de la conception. {Como se origina la consciencia? {Cual es la naturaleza de la consciencia? Previamente hemos designado ciertos actos surgiendo de la consciencia y ciertos efectos de ello. Pero es otro problema, sin embargo, definir la naturaleza de la consciencia. Por analogi'a, podemos diferenciar la luz de la obscuridad, y podemos demostrar en los laboratorios de ffsica fenomenos tales como la refraction, reflexion y difusion, pero ninguno de ellos expiica lo que constituye la luz. Es solamente una demostraci6n de los efecLOs de ella. Por lo tanto, {deriva la consciencia de otra cosa? { Es la consciencia una substancia implantada de cierta manera en el ser organico o es innata? En el ser humano, {es una parte definida, como algun organo como el protoplasma es parte de la substancia viviente? Veamoslo de esta manera: {Podria ser la consciencia una substancia eterea, una forma extrana de ener­ gia con la que el hombre esta imbuido? La Idea de substancia de la consciencia ha tenido una fuerte atraccion para el hombre, porque es dificil para la mente pensar en algo [ 36]

intangible. La mente esta acostumbrada a asociarlo todo con una cualidad sensorial, con el gusto, olor, dimensions, etc. En consecuencia, si algo nos causa una sensacion al actuar en nuestro organismo, nos inclinamos a atribuirle substancia. En otras palabras; pensamos de lo que nos afecta, como una clase de substancia, o una cosa. Es natural, entonces, que lo que causa nuestras experiencias —o consciencia— sea considerado como una forma de substancia. Para muchas personas, la consciencia es un escenario en alguna parte de la mente, y nues­ tras ideas y pensamientos son los actores que representan en ese escenario. McDougall, eminente psicologo clasico, dijo que la consciencia es considerada como un escenario iluminado que hace que las ideas y pensamientos sobresalgan claramente. Lo inconsciente es como un escenario a obscuras, que existe en algun sitio en la mente. En esa area obscura, en ese recinto, estan depositados los pensamientos e ideas que esperan ser llamados para tener iluminacion de la cons­ ciencia. Aun en 6poca tan reciente como la de Freud, ha persistido el concepto de que la cons­ ciencia y la mente son alguna clase de substan­ cia eterea. Se ha creido que la consciencia es mas bien una super-substancia que impregna el ser del hombre. Todas nuestras ideas y pensamientos son compuestos de la consciencia [ 37]

o es que ella los refleja, como pelotas de tenis que rebotan de una red. La idea de la substancia de la mente y de la consciencia, todavia favorita en muchos clrculos, no es nueva en ninguna forma. Fue mantenida por el filosofo griego Leucipo, tan atras como el Siglo V (A.C.) Leucipo sostenfa que toda la materia puede ser reducida a dtomos —es decir, las numer^sas formas que percibi­ mos— y que estos atomos estan en movimiento. De acuerdo con el, el alma tambien estd compuesta por atomos —los llamaba atomos de fuego— que son los mas fmos y activos de todos. Leucipo relata que cuando estos finos atomos o dtomos-alma estdn combinados en cualquiera cantidad, como en el ser humano, tambien estan dotados de sensacidn y de consciencia. Al morir, estos atomos se disuelven, terminan. Entonces la sensation desaparece y con ello cesa la consciencia. Como tambien existen los procesos inconscientes, de los que mucho hablaremos mds adelante, tendremos que decir que la misma escuela de pensamiento que conceptua a la consciencia como una substancia, tambien sostiene la creencia de que lo inconsciente es alguna cosa misteriosa. Para usar un simil, percibimos la obscuridad como siendo muy diferente de la luz. Sin embargo, personas inteligentes de nuestra epoca no quieren con[38]

siderar a la obscuridad como una realidad sepa­ rada, teniendo una existencia por si misma. Mas bien, consideran a la obscuridad como un aspecto negativo de la luz, una variaci6n o grado de luz, una aparente ausencia de ella. Asi, tambien, lo inconsciente no es una reali­ dad separada, sino una variation de la cons­ ciencia. Un pensador dijo que la palabra inconsciente es una designation inaplicable. Sos* tenia que seria mucho mejor la palabra ex­ periencia. En tal caso, seguramente no pensarlamos de la experiencia como substancia o como siendo una cosa innata. La teoria opuesta de la substancia, la que nosotros exponemos, es que la consciencia se genera o despierta dentro de nosotros. Este concepto es mas consistente con la actual ex­ periencia. La frase familiar: “la corriente de la consciencia” se refiere al flujo de la consciencia a traves de la totalidad del ser organico. Des­ pues de esto, substituyamos este termino por la corriente de fuerza vital orgdnica, la corriente de vitalidad a traves de toda cosa viviente. Hemos presentado los dos resultados generales, basicos, que emanan de la consciencia: lo agradable y lo desagradable. Todo lo que positivamente llene o frustre, en algun grado, la vitalidad de un organismo, parece despertar la consciencia. Dicho en otra forma, lo que juega sobre la fuerza de vida de un organismo, ayu-

dando a su funcionamiento o inhibiendolo en algun modo, es consecuencia de aquel estado o condici6n que llamamos el tener consciencia. Existe tambien una manifestacion exterior de la consciencia. Es el valor de las cosas que se imparte al organismo. Es una evaluacion de todo lo que afecta la fuerza vital de vida en cada celula de nuestro ser. Tal vez podamos comprenderlo con un breve examen de la sen­ sacion. La sensacion es el impacto de impulsos o vibraciones de energia, si asi lo prefieren, actuando sobre la fuerza vital de un organismo, dentro del organismo mismo, como impulsos del medio en que el organismo existe. En otras palabras, cuando un impulso se pone en contacto con la fuerza vital de vida de un orga­ nismo, de la reunion de ambos surge un tercer punto, un punto de manifestacion, y esa es Ia sensacion. Debemos inferir, entonces, que la sensacion es una unidad de consciencia. Con sabiduria se ha dicho que la sensacion es el punto de reunion del ser con las cosas. La sensacion se produce cuando el organismo es puesto en contacto con una existencia diferente a si misma. Cuando el mundo fisico acciona sobre un ser, tendremos la sensacion, si consideramos la totalidad de ese organismo, es decir, como una unidad fisica. Los varios tipos de consciencia a los que nos referimos comrin[40]

mente, son meras variaciones de la sensation, dependiendo de como las sensaciones son despertadas dentro del organismo. Comprendamos que la consciencia no es el impulso que actua sobre el organismo, sino mis bien es la cons­ ciencia despertada como resultado del impulso. Por ejemplo: el golpe de un tambor, no es ni el tambor, ni los palillos; es una combination de los dos perturbando el aire y produciendo la sensation que tenemos del sonido. En otras palabras: el sonido no tiene existencia independiente. Despierta dentro de nosotros como resultado de los impulsos que actuan sobre el sentido auditivo. Primitivos experimentos sobre la naturaleza de la consciencia pusieron de manifiesto que esta radica en la corteza o region exterior del cerebro. Experimentos posteriores, no obstante, probaron que esa corteza cerebral puede ser removida sin que haya una perdida total de la consciencia. En estos casos, subsiste la respuesta o el elemental tener consciencia de una irrita­ tion. El organismo responde al esti'mulo de los vapores alcoholicos en contacto con el. Eso impugna la localization de la consciencia en la corteza. Existen, por supuesto, umbrales, o, diriamos, niveles de consciencia. Quiere decir que im­ pulsos de una clase produciran cierta conscien­ cia en un organismo, y no produciran ninguna

otra. Ciertas vibraciones al actuar sobre un organismo produciran una sensacion de tacto. Si son aumentadas, entonces se escucharan. Pero estas vibraciones no son estados separados de consciencia. Para usar un ejemplo familiar, podemos tener un cuarto con dos puertas y las dos estin entreabiertas. Las bisagras de una puerta estan muy apretadas; la puerta se abre y tierra con dificultad. Las bisagras de la otra puerta estdn flojas; la puerta se mueve facilmente. Si momentaneamente entra una corrien­ te de aire, en el cuarto, la corriente cerrara la puerta de bisagras flojas; la de las bisagras apretadas no se movera. Decimos, entonces, que cada puerta tiene un umbral o limite de resistencia que responde diferentemente. Si aumentamos la corriente de aire, con suficiente fuerza, entonces la puerta con limite superior de resistencia, es decir, la de las bisagras apretadas, tambien se cerrara. Cada puerta solo funcionara segun la fuerza aplicada, lo que no significa que el aire fuese diferente para cada puerta. Asi es la conscien­ cia. Ciertas partes del sistema nervioso, ciertos sentidos de un organismo responden a algunos estimulos y no a otros. Su punto de respuesta constituye su nivel o umbral. Las variaciones, los diferentes aspectos de la consciencia, indican que no es un simple feno* meno. Son esos umbrales, esas diferentes reac[ 42]

ciones y sensaciones del organismo los responsables de las formas aparentemente variadas de la consciencia. Un investigador ha explicado que en el campo de lo inconsciente existen dieciseis versiones de lo inconsciente. Hay dieciseis modos de definir el estado de lo in­ consciente. Por lo tanto, la simple consciencia del hombre tiene una multitud de designaciones. Sabemos que cada nota musical tiene diferente valor matematico de frecuencia. No obstante, no consideramos cada nota como un fenomeno diferente, sino mas bien que todas son del mismo fenomeno de sonido. Existe tambien una teorla prevaleciente de que la consciencia nace como resultado de una resistencia. Sostiene que hay resistencia al paso de impulsos en la sinapsis, que es un lugar o pequeno cuerpo entre las neuronas —es decir, las celulas nerviosas— y las fibras nerviosas. No las conecta directamente, sino que solo permite el transito de impulsos nerviosos de una a otra. En la sinapsis, un mensaje (impulso nervioso) puede viajar solamente en una direcci6n. Por ejemplo, en la Fig. 1, el mensaje solamente viaja de la neurona “A” (celula nerviosa) a la neurona “B". Sin embargo, un mensaje, dentro de una sola neurona, puede viajar en cualquier direccion; pero, una vez que haya pasado por la sinapsis, no puede regresar. [ 43]

La Fig. 2, “C”, representa una neurona. “D” representa las dendritas u organos receptores de un impulso, desde alguna neurona o fuente. “E” representa al axon de una neurona, o aquellas que solo transmiten impulsos. *A' N euron

B

F ig . 1

La sinapsis actua como una valvula, permitiendo el paso del impulso en una sola direc­ tion, del axon a las dendritas. Esto se verifica de manera parecida a un condensador en un circuito electrico. Aparentemente, la energia es acumulada y luego descargada. Cuando la resistencia a una com ente es bastante grande en un cable, se genera calor. Cuando una sinapsis resiste los impulsos nerviosos causados por los estimulos, esta resistencia se convierte en sensaci6n. Esto, como lo hemos explicado, es tener consciencia. Tenemos, en­ tonces, una consciencia de la condici6n. Si los impulsos son repetidos continuamente, el camino de la neurona —o paso del nervio— figurativamente tiene un desgaste. No es ofrecida ya ninguna resistencia. No hay sensation. En consecuencia, no hay consciencia del impacto, y los habitos son un ejemplo de ello. Esta teoria apoya nuestro postulado de que la cons­ ciencia es engendrada por estimulos que actuan sobre la fuerza vital del organismo, y que no es innata. El aspecto mas prominente de la consciencia, por lo que se refiere al hombre, es ese llamado “consciencia de si mismo”. Es la medida de su existencia personal. Pero,
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