Ingenieros y Las Torres de Marfil PDF

February 28, 2019 | Author: Williams Ochoa | Category: Ciencia, Engineering, Truth, Scientific Method, Mathematics
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Ingenieros Ingenieros y las torres de marfil.

Práctica, enseñanza e ideales de la ingeniería. Hardy Cross.

Prólogo del editor. Su oficina es alargad alargada, a, y está tenuemente tenuemente alumbrada; alumbrada; dos de sus muros muros están están cubiertos por libros e informes que llegan asta el teco. !n el fondo del cuarto ay un "entanal, cubierto en partes por iedra que cuelga, pero que permite entrar suficiente luz  para "er su silueta a contraluz sentado en su escritorio. Cientos de personas que an traba#ado relacionadas en alguna forma con Hardy Cross conser"an su recuerdo familiar  mirando pensati"amente por la "entana, con el espeso umo de cigarrillos flotando con lentitud sobre su cabeza. $u% personalidad es la de ente profesor de ingeniería en cuyos libreros están colocados, uno #unto al otro, &a 'eoría de la !lectricidad, (braam &incoln en )llinois, &a Sagrada *iblia y (licia en el País de las +ara"illas. Por qu% tantos ombres an "ia#ado desde las (m%ricas, de !uropa y de (sia para poder asistir a sus clases- Cmo es que sus opiniones sobre ingeniería y sobre educacin an llegado a ser reconocidas en forma uni"ersalCuando Hardy Cross se gradu, a la edad de diecisiete años, fue el alumno más distinguido de una pequeña escuela preparatoria con una larga tradicin de cultura liberal/ griego y latín, los autores clásicos del idioma ingl%s, matemáticos y ciencia, filosofía e istoria de las religiones. 0espu%s de bre"es incursiones por la literatura y la química, estudio ingeniería ci"il en dos de los grandes colegios, en uno en la di"isin  profesional y en el otro como alumno alumno graduado. Sus Sus rela relaccion iones ínti íntima mass con la enseñ señanza nza de la ing ingenie enierí ríaa conti ontinnuaro uaronn desarrollándose en los años siguientes, abiendo sido profesor en tres uni"ersidades diferentes, su 1ltimo nombramiento fue el de profesor 2Stratcona3 de ingeniería ci"il en la 4ni"ersidad de 5ale. (sí, adquiri gran familiaridad con la educacin en seis centros distintos de enseñanza superior. (demás, dado su contacto personal con alumnos graduados durante mucos años, a tenido oportunidad de conocer y de tratar a  personas procedentes de otras instituciones de enseñanza. 0urante todo ese tiempo, sus conoci con ocimie miento ntoss fueron fueron respa respalda ldado doss por por año añoss de e6p e6peri erienc encia ia en la planifi planifica caci cin, n, el  proyecto y la construccin construccin de obras de ingeniería. ingeniería. !l mundo ingenieril a aclamado desde ace tiempo a Hardy Cross por sus logros logros profes profesion ionale ales, s, y le a confe conferido rido on onore oress de institu institucio cione ness profes profesion ionale aless y acad%micas. &a sociedad (mericana (mericana para la !ducacin en )ngeniería señala que recibi, en 7899 7899,, su medalla medalla &amme:. 2por su desarrollo desarrollo de m%todos m%todos re"oluciona re"olucionarios rios en el análisis de estructuras; por su aplicacin de estos procedimientos a la educacin de los ingeni ingeniero eross ci"ile ci"iles; s; por su insist insistenc encia ia sobre sobre las grande grandess respon responsab sabili ilidad dades es de los  profesores indi"iduales, indi"iduales, y por su desprecio sobre sobre lo superficial de de la enseñanza:.3 enseñanza:.3 &a filosofía contenida en este libro fue desarrollada por su autor en los 1ltimos treinta años, y a aparecido en publicaciones o fuera de ellas. !l editor, cuando fue estudiante en la uni"ersidad de 5ale, se eco a cuestas la organizacin de la numerosa coleccin de traba#os del Profesor Cross. !l material original es de naturaleza t%cnica y not%cnica, disponible en artículos de re"istas, ponencias en sociedades, sociedades, discursos transcritos, apuntes de clase y conferencias a alumnos graduados. Se escribi en un principio, para mucos grupos distintos de condiciones di"ergentes, lo que requiri su organizacin, edicin y ordenamiento. !l libro contiene la se6ta parte del material acumulado. &a fraseología de

"arios artículos a sido un tanto modificada para lograr uniformidad de estilo; sin embargo en ciertos casos, casos, el lector podrá notar notar que el estilo original se a conser"ado con toda intencin, y que, de aberlos modificado, abrá cambiado sensiblemente su significado. +ucas personas mostraron inter%s, y me ofrecieron algo más que su estimulo, a medida que progresaba el traba#o sobre este libro; al publicarlo se izo realidad el "alor  de su ayuda. !l 0r. usAin cuando, en su conocida idea, afirma/ 'oda accin umana resulta onrada, agraciada y "erdaderamente magnífica cuando se ace considerando las cosas que están por "enir... !n consecuencia, cuando construyamos, agámoslo pensando que será para siempre. @o edifiquemos para el  pro"eco y el uso actual solamente. Hagamos tales obras que nuestros descendientes nos lo agradezcan y consideremos, a medida que ponemos piedra sobre piedra, que día llegará en que esas piedras serán sagradas porque nuestras manos las tocaron, y que la  posteridad pueda decir con orgullo, al "er nuestra labor y la esencia que en ella for#amos/ +irad aquí el legado de los que nos precedieron. (l preparar esta publicacin, como en todas las traducciones, a sido necesario interpretar ideas en "ez de transferir palabras de un idioma a otro, es decir, acer una  paráfrasis más bien que una traduccin estricta. Sin embargo, en algunos casos se a considerado necesario conser"ar las características de la redaccin original y, por tanto, la construccin gramatical no a seguido del todo la sinta6is, las reglas, costumbres y modismos de nuestro idioma; pese a lo cual, nos a parecido preferible respetar el

sentido peculiar de la e6presin que cumplir rigurosamente con las normas de la gramática. (l mismo tiempo, e querido en lo posible adaptar la obra a nuestro medio y a la "ez ampliar el contenido, por lo que me e permitido citar a otros autores, acer  aclaraciones e incluir comentarios, en particular sobre aquellos puntos en que mi relati"a e6periencia personal me a dado conocimientos que considero dignos de transmitir. &o fascinante del tema, el abandono en que los ingenieros lo emos tenido durante tanto tiempo, el entusiasmo y a1n la euforia que estas discusiones pro"ocan en mi ánimo, an eco que me e6playe en los comentarios más de lo que era mi intencin, en tal forma que, usando la frase popular, la posdata result más larga que la carta. Por tanto, consider% con"eniente que estos comentarios se presenten como notas al pie de la o#a, para que, si el lector lo desea, pueda seguir de corrido el te6to original del autor. !l traductor agradece con sinceridad la "aliosa cooperacin de las personas que gentilmente leyeron el manuscrito y que icieron recomendaciones y sugerencias que an quedado incorporadas en el libro. !n particular, fueron importantes las obser"aciones del 0r. )ng. !milio >oaenbluet, del )ng. Nicente ?uerrero y ?ama así como del (rq. +iguel Cer"antes (. &a casa editora colabor meritoriamente en la publicacin, tanto por lo que respecta a sus características como a las facilidades para que el libro quede al alcance del mayor n1mero posible de lectores, abi%ndose con"encido de la utilidad y del  beneficio que obtendrán mucas personas con su di"ulgacin. Por 1ltimo, creo prudente e6presar mi firme esperanza de que, en un futuro  pr6imo, el mundo de la ingeniería tendrá conciencia cada "ez más precisa sobre su misin, el carácter general e íntegro de su labor, y el con"encimiento de que la especializacin no debe e6cluir, sino complementar, la naturaleza uni"ersal del ingeniero; confío que este libro en alguna forma contribuya a ello. =ernando =oseas >equena. +%6ico, febrero de 78O7

Cimientos Firmes para las Torres.

)@?!@)!>)(, C)!@C)( 5 H4+(@)0(0!S. 2)ngeniería es el arte de planificar el apro"ecamiento de la tierra, el aire, y el uso y control del agua; así como de proyectar, construir y operar los sistemas y las máquinas necesarias para lle"ar el plan a su t%rmino.3

(lgunas personas acen de las definiciones una idolatría, pero definir los conceptos no necesariamente nos conduce a ideas precisas &a ingeniería es el arte que trata sobre la aplicacin de los materiales y de las fuerzas materiales. !l uso de la ciencia es un medio para ese fin. !l ob#eto de la ingeniería es dar ser"icio a la umanidad. &a ciencia pura analiza problemas que in"olucran menor n1mero de "ariables que las relacionadas con la ingeniería y, en general, abarca rangos de "ariacin mis estrecos que los que se encuentran en los problemas de esta 1ltima; por tanto, es del todo impropio decir que un ombre con amplios conocimientos de física y química tericas está capacitado como es debido para ser un buen ingeniero. &a ciencia, como tal, no tiene nada que "er ni con el apro"ecamiento ni con la con"eniencia. &a ciencia in"estiga las realidades acerca de los materiales y de los ecos. +ucas autoridades en la materia e6presan la opinin que los grandes ombres de ciencia no siguen los mismos  procedimientos cuando acen sus descubrimientos que los aplicados posteriormente  para demostrar la "eracidad de los mismos. $uiere decir que cuando la ciencia es creati"a se distingue con claridad en ella un elemento de arte, en la misma forma que en el arte casi siempre ay algo de ciencia o, por lo menos, alg1n sistema. !n el fondo, en las mentes creadoras altamente desarrolladas, ambas se confunden, pero en los escritos con"encionales y en los asuntos ordinarios, las dos pueden más o menos distinguirse. !l  procedimiento sistematizado y formalista que se conoce como ciencia, y que se considera que de una manera ine"itable nos conduce a resultados incuestionables, contrasta con el instinto creador, fle6ible e independiente que es productor del arte. tra diferencia es que la ciencia busca la "erdad, y que debe comprobarse a sí misma slo contra la "erdad. !l arte concierne a su propio ob#eti"o, ya sea el de belleza o el de apro"ecamiento. 4sa todos los medios con"enientes para alcanzar sus fines. !l arte es creador, lleno de "ida, y puede adaptarse a nue"as ideas. &a ciencia tiende a con"ertirse más fi#amente en sus procedimientos, en sus normas de razonamiento y en sus m%todos de afirmaciones; con terminología elaborada, aspira a establecer y a perfeccionar una metodología. Sin embargo, %ste es el concepto popular  de la ciencia y no aquel que se presenta en la mente de los grandes científicos creadores. Siempre a sido importante que el pueblo comprenda con claridad la naturaleza de los problemas, el tipo de ellos y los procedimientos usados por los ingenieros, quienes apro"ecan cualquier eco o teoría de la ciencia sin importar cual sea su estado de adelanto, con tal de que contribuya a su arte. Si el conocimiento de la física, la química, la meteorología o las matemáticas es de utilidad para lograr los fines fi#ados, los ingenieros se tomarán las molestias necesarias con ob#eto de dominar esas ciencias  para satisfacer sus requisitos. 7 4na prueba "ale más que una docena de opiniones e6pertas3; por otra parte alguien a dico/ @inguna prueba es digna de credulidad a menos que est% respalda por  una teoría adecuada. &os ingenieros pueden "er y sopesar la "erdad sobre estos puntos de "ista en conflicto, e6cepto en el caso de que adopten una "isin distorsionada y estreca del conocimiento, sin embargo, no son básicamente científicos Si deben clasificarse, se consideran más umanistas que ombres de ciencia.

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!s decir, la física, la química, la meteorología y tantas otraa ciencias son erramientas de la ingeniería, pero no son fines de ella. !l profano, no obstante, como "e que los estudiantes de ingeniería comiensan por aprender estas materias y que despu%s el  profesionista las aplica a diario, confunde los 1tiles con el ob#eti"o, la erramienta con el destino, los medios con el producto final; en esto radica la incomprensin de nuestra profesin por parte de quienes no an profundizado en ella.

(quellos que dedican su "ida a la ingeniería es probable que tomen contacto con casi todas las fases de la acti"idad umana. @o solo necesitan tomar decisiones importantes sobre los lineamientos mecánicos de las estructuras y las maquinas, sino además, se "en confrontados con problemas de reacciones umanas ante el uni"erso, y constantemente in"olucrados en problemas legales, econmicos y sociolgicos. !s una "erdadera fortuna que los ingenieros casi nunca se molesten en enredar estos problemas de relaciones umanas con designaciones t%cnicas y acad%micas. &os ingenieros se guían por los datos y resultados de los ombres de ciencia,  pero sus respuestas no están controladas slo por la realidad física. 'ratan de apro"ecar  los ecos, de mane#arlos si usted quiere, de ensamblarlos para formar nue"as relaciones.  @o a abido un punto de "ista más falso que aquel que "isualiza a los ingenieros llegando ine"itablemente a una conclusin 1nica de sus problemas por medio de las matemáticas o de procedimientos de laboratorio; sus soluciones muy raras "eces son 1nicas. &a ingeniería no es ciencia matemática aunque sí apro"eca mucos de los  procedimientos matemáticos. Casi en todas partes y en todos los tiempos los ingenieros an tenido una característica que los identifica/ quieren anotar algunos datos, acer una grafica, dibu#ar un plano. &os ingenieros toman mucos datos, pero lo acen como una guía de sus razonamientos, no como una respuesta a sus problemas. !llos desean obtener pruebas, conocer las proporciones del problema; quieren alguna forma de plano respecto acia donde "an y que es lo que probablemente suceda cuando lleguen aí. !l traba#o del ingeniero es sint%tico por naturaleza aun cuando, con frecuencia, ya no se le trata así, y es imprescindible reconocer de nue"o este sistema sint%tico. Consiste en agrupar fragmentos de las relaciones umanas, de las ciencias, las artes y oficios para  producir nue"os monta#es. Hacer solamente un análisis de todos los elementos, o anotar  la totalidad de los datos del problema, no quiere decir que se a obtenido una solucin. &os datos deben agruparse, ligarse para formar un nue"o monta#e que in"olucre una gran cantidad de imaginacin, colocarse con el debido respeto acia la importancia de los elementos que inter"engan y de la probabilidad de ocurrencia simultanea; todo lo cual necesita acerse con cierta "isin intuiti"a de que es lo que se quiere y se desea obtener. !ntonces, y solo asta entonces, se llegara a una solucin de un problema de ingeniería. Siempre a abido mucas formas de construir, y "arias maneras de sal"ar los obstáculos. (lgunas son me#ores que otras ba#o el punto de "ista de la economía de los materiales, o de la mano de obra, o del tiempo requerido; algunas se prefieren porque el  producto es el más 1til, y otras porque el resultado se apega de la me#or manera a las demandas de la con"eniencia. ( menudo se #ustifica la construccin de un sistema de transporte, como un ferrocarril metropolitano, no porque el p1blico debe tenerlo, si no  porque lo pide. @o es indispensable que los ingenieros pregunten si la gente debe tenerlo; si la demanda es real, a ellos les corresponde resol"er el problema, así como "alorizar los sacrificios necesarios. !ste aspecto de la ingeniería no es aquel con el cual se a familiarizado la mayor   parte de los profanos; ellos creen que las obras de ingeniería se acen en forma 

( este respecto es pmdente recordar que, en asuntos de ingeniería, un sano #uicio y una e6periencia razonable son, casi siempre,  preferibles a los sistemas que dependen, de manera fundamental, de m%todos mecanicos o matematicos, o dico en distinta forma, en toda in"estigacin de ingeniería se llega a un punto en el cual el buen #uicio debe ser el factor determinante para adoptar  decisiones. !s muy com1n que los no"atos en estas lides quieran apoyarse, en forma e6clusi"a, en procedimientos que se basan solo en sistemas matematicos, ya sean analíticos, estadísticos, combinatorios o de cualquier índole, entre otros moti"os, por la uniformidad de resultados, y porque las conclusiones son las mismas no importa quien aga el traba#o; pero un m%todo no es bueno  porque conduce a resultados uniformes si esos resultados son uniformemente errneos, y los procedimientos matematicos, como erramientas, no pueden sustituir el #uicio y la e6periencia en la adopcin de decisiones; es preciso que estas tomen en cuenta, además de los datos t%cnicos, factores políticos, psicolgicos y sociolgicos que son inconmensurables para fines practicos.

 perfectamente mecánica; que esta disciplina es el resultado de la aplicacin infle6ible de formulas a los fenmenos físicos; tienen la especialidad de que en esta especialidad las leyes científicas se conocen con certeza y sin e6cepciones. Seg1n piensan, estas leyes están contenidas en diagramas, tablas y ecuaciones, y de las que se deducen conclusiones con precisin infalible. $uienes an e6aminado en detalle la manera de  pensar en la ingeniería, saben que casi todos los diagramas están re"estidos con signos de interrogacin, y que, con la mayor parte de las ocasiones, las frmulas son tan slo la  base para la discusin. &os no científicos creen que la ciencia es infalible y, en especial, si se establece por medio de símbolos matemáticos. @o saben que las leyes científicas, de aplicacin uni"ersal, con frecuencia son ciertas porque los conceptos se definen en forma tal que las acen "erdaderas. &os profanos aora e6trapolan este concepto de la ciencia y de la ingeniería. Han leído que "i"imos en la era de la ciencia y que el bienestar umano a progresado enormemente gracias a ella; su fantasía se oriente a los autom"iles, los aeroplanos, al radio y tele"isin. !l mundo material se está transformando, y lo está aciendo con rapidez. Pero la transformacin no debe atribuirse en forma e6clusi"a a la ciencia pura. 4n elemento esencial, quizá el más importante, es la abilidad del ingeniero de correlacionar, más bien que la de in"estigacin pura del científico; estos desarrollos in"olucran una gran cantidad de #uicios, muca incertidumbre y bastantes ensayos cautos y correcciones de errores. &a ciencia, sola, en nada contribuye al bienestar o al malestar de la umanidad. &a gloria de la adaptacin de la ciencia a las necesidades umanas pertenece a la ingeniería/ de eco, causa daño la falta de distincin entre esta y la ciencia. !n mucos casos, los ingenieros están tratando de acer la labor de los ombres de ciencia porque los científicos an fallado en el desempeño de su tarea, y %stos no an cumplido con su cometido, frecuentemente, porque no llegaron a darse cuenta que los primeros la necesitaban. Se precisa de las in"estigaciones cuidadosas de los físicos sobre la accin de los materiales su#etos a esfuerzos. !s indudable la gran labor realizada por los ingenieros dedicados a la in"estigacin de las propiedades de los materiales, pero algunos de sus problemas debieran turnarse, de ser posible, a los laboratorios de los físicos competentes, porque con"iene rele"ar a aquellos del estudio de este problema, o  por lo menos partes de %l, a fin de que puedan dedicar su espíritu creador a otros asuntos. &os legos, obser"ando que los m%todos científicos o los de ingeniería Dy con frecuencia no los distinguen entre síF an alterado apreciablemente el bienestar de la umanidad, se proponen me#orarla aora por un procedimiento seme#ante. !ste es más o menos el siguiente/ coleccionan datos estadísticos mostrando el n1mero de delitos cometidos por unidad de poblacin de "arias partes de una ciudad, y el "alor gra"able de las propiedades por unidad de poblacin. ( continuacin dibu#an un diagrama que tiene como abscisas los "alores gra"ables, y como ordenadas el registro criminal. !l resultado es una cur"a para la que alguien puede a1n llegar a escribir su ecuacin. (ora están preparados para traba#ar con esta ecuacin, quizás a diferenciarla respecto al "alor gra"able y a encontrar los má6imos y mínimos de criminalidad en relacin a ese "alor gra"able. !sto es una caricatura, pero el punto es el siguiente/ los profanos consideran que abiendo dibu#ado el diagrama an obtenido una figura que es comparable, por e#emplo, con la cur"a esfuerzodeformacin de la resistencia del acero, y que el uso y el estudio de dico dibu#o promete resultados tan definidos y tangibles como los que se obtienen en los laboratorios de ingeniería. &a mente de los ingenieros es muy esc%ptica cuando analiza cifras que relacionan la pobreza con loa delitos cometidos; ellos reconocen de

inmediato que el aumento de la criminalidad no necesariamente es un efecto de la miseria, sino que ambos pueden ser resultados concurrentes de alguna otra "ariable, de tal forma que eliminando de manera forzosa la pobreza puede no tener consecuencia en el n1mero de delitos cometidos.  bien, es posible que los datos relati"os a la incidencia de la criminalidad no sean confiables debido a los m%todos para determinar la cantidad de crímenes. &os ingenieros siempre "en con espíritu crítico las cifras estadísticas, y en forma sistemática preguntan si las tendencias de ellas no son inerentes al m%todo de obtencin. &os artículos sobre la fatiga Q de los metales son tan numerosos como desconcertantes. &os resultados se "en influidos por la composicin del metal, por su tratamiento t%rmico y por sus antecedentes, lo cual es cierto, desde luego, del esp%cimen de laboratorio. Cuando se intenta aplicar a1n los resultados más definidos al proyecto de un puente de ferrocarril, los ingenieros se encuentran con discusiones que se an  prolongado por BR años o más. $u% raro resulta entonces descubrir afirmaciones dogmáticas sobre la fatiga en seres umanos. (lgunas personas tratan de e6plicar cmo, en lo futuro, los m%todos científicos se aplicarán al estudio y al a#uste de las relaciones umanas. Pensando de esta manera, el aprendiz demasiado optimista puede caer en tres importantes errores. !n primer lugar, concebir errneamente la naturaleza de la ciencia, ignorando la relati"a simplicidad de los problemas con que trata el científico puro, comparados con la comple#idad que tiene el con#unto de estos problemas en la naturaleza. !n segundo lugar, confundir la ciencia con la ingeniería, y atribuirle a la primera los resultados de esta 1ltima, que en gran  parte son productos de la in"enti"a y del poder de sintetizar. !n tercer lugar, equi"ocarse en el concepto de cuál es el proceso del pensar y en qu% forma se llega a resultados en asuntos de ingeniería y en los científicos. !l cree que los ingenieros llegan a la "erdad planteando diagramas, en tanto que %stos presentan distintos diagramas para que se considere como pruebas en la estimacin de probabilidades. @o en balde estos m%todos de diagramas, frmulas y símbolos matemáticos se usan tantas "eces para fines egoístas en un mundo obsesionado por concepciones errneas sobre su empleo. ?rupos de ingenieros auto nombrados le están diciendo a todo el mundo lo "alioso y e6acto que son sus conclusiones. 'omen cualquier t%rmino general, 1senlo como ad#eti"o y prefi#o a la palabra ingeniero/ ingeniero social, de transporte, economista, umanista. !stas personas intentan, a menudo de manera consciente aunque mucas "eces no, dar la impresin de que tratan con cantidades mensurables de las cuales se obtienen leyes definidas y 1tiles para el ombre; con frecuencia llaman a esto inno"acin. &os "erdaderos profesionistas están cansados de estos caudillos, de los ombres que desprecian los detalles. 9 !n general, los ingenieros saben que intentar  acer. !l 0r. )r"ing &angmuir, como Presidente de la (sociacin (mericana para el Progreso de la Ciencia, present una ponencia sobre este asunto. He aquí un científico distinguido y a un gran ingeniero que dirige un discurso dedicado, en principio, a Q

(qui la palabra fatiga debe entenderse como el ef ecto debido a los esfuerzos repetidos, y no en el sentido de esfuerzo simplemente DcargaáreaF con que se a designado en algunas traducciones. 9 !) ingeniero no puede sustraerse a la necesidad de llegar al detalle todo aquello que proyecta y construye, a pesar del esfuerzo que se requiere, a1n cuando, a "eces, se trate de traba#os rutinarios y tediosos. Claro está que la concepcin general de cualquier   proyecto es lo mas importante del mismo, pero las obras no se realizan basadas tan solo en conceptos generales; es menester estudiar todos los detalles con anticipacion, primero en planos que muestren, al centimetro o al milimetro, lo que se a ideado, y despu%s, en el plan de construccion para materializar aquello que se indica en el papel. !s un gra"e error pretender resol"er partes de los problemas 2sobre la marca3 cuando ay posibilidad de analizarlos con la debida anticipacin para lograr la solucin satisfactoria de ellos. @o confundamos estos conceptos; es preciso comenzar con los planteamientos globales, las ideas generales, los grandes planes, la eleccin de alternati"as, pero antes de iniciaer las obras, es necesario llegar al detalle de ellas, tanto en los dibu#os como en los procedimientos y programas de construccin. Jcuantas ideas generales que en su origen parecían muy buenas an tenido que ser modificadas o recazadas cuando se paso al detalle, y que gra"e resulta percatarse de ello si se trata de una obra en proceso de e#ecucinK

señalar los peligrosos inerentes a generalizar lo que algunos conciben como el m%todo científico. >ecalc, en particular, la falsa interpretacin de estos procedimientos y los errores de pruebas basadas en argumentos y sistemas que no son aplicables al campo en el cual se emplean. &a crítica se apunt aparentemente a los socilogos y a los economistas. 'oda la ponencia es impresionante, en especial, cuando señala que es  palpable de subestimar la capacidad umana, así como la decidida manera de propugnar   para que se incluya muco sentido com1n en los asuntos umanos. !n la actualidad, una de las obsesiones de mucas personas es la antítesis que conciben entre el indi"idualismo y la reglamentacin. !sta antítesis filosfica es un tanto antigua/ consid%rense los argumentos eclesiásticos sobre la predestinacin y el libre albedrío. !l ingeniero llega a comprender, a medida que madura que no necesariamente ay tal antítesis, que puede aber muca libertad dentro de una estricta reglamentacin, que %sta es mala si destruye la originalidad, y que la originalidad, cuando no se comprueba  por medio de e"idencias del pasado y por el sentido com1n en el presente, podría me#or  quedar limitada por alguna reglamentacin. +uco se a escrito sobre el m%todo científico aplicado a la ingeniería; la  pregunta es si ay un procedimiento científico 1nico en esta disciplina o en cualquier  otra. Se dispone de mucos m%todos para llegar a la "erdad, aunque a "eces ella misma es incierta, porque es preciso un criterio definido para determinar que es la "erdad en los asuntos especiales a que se refiere. &a ingeniería es en esencia, una artesanía; la gloria de los ingenieros es que sonB artesanos y artistas, por lo que siguen m%todos sistemáticos y ordenados y son altamente resistentes y antagonistas acia el e6ceso de reglamentacin. !llos demandan libertad en su arte, libertad para "ol"er a crear, para ordenar de nue"o. &os diferentes  pensadores dan un grado de %nfasis "ariable a la importancia de las relaciones umanas, al g%nesis, al análisis, a la síntesis, a la creacin de nue"os conceptos, al estudio de fenmenos conocidos, o al ensamblar cosas antiguas para acer otras me#ores. !n la primera página de la biografía del gran líder de la salud p1blica, +(&)M(0(. 20eben enseñarse al niño las palabras que corresponden a las cosas; los que cursan estudios superiores se an ol"idado de las cosas que corresponden a las palabras.3

Cuando se proyecta un apro"ecamiento deben acerse, en orden sucesi"o, tres  preguntas ob"ias/ desea usted algo- $u% es lo que quiere- Cmo lo usará- puede ser  que estas preguntas no las aga o no las conteste una sola persona, pero deben resol"erse inteligentemente. Cuando se desea algo es apropiado preguntar por qu%, en donde y cuando es que se desea, qu% sacrificios se requieren para obtenerlo. &a segunda pregunta, qu% es lo quiere usted- nos lle"a a los problemas sobre lo que tenemos, de si podemos obtener lo T que deseamos y si es estandarizado. &a tercera pregunta, el uso, in"olucra problemas de administracin, de operacin y de financiamiento. $u% es lo que tiene usted- $u% es lo que ay disponible- Para encarar estas  preguntas necesitamos conocimientos sobre los tipos de construccin, los materiales disponibles, los posibles desafíos, las dimensiones generales. Considere el problema/ puede usted obtenerlo- , que sugiere la segunda  pregunta; podría llamarse planeacin y es trascendente. )n"olucra un estudio completo, los procedimientos de construccin, los contratistas, los materiales, la mano de obra, el equipo y los elementos de tiempo. !s necesario dar la consideracin debida a la apariencia, el estilo arquitectnico, a la armonía de estilo que se adopte y a los alrededores naturales. &a in"estigacin debe mostrar el uso y la con"eniencia de los  puentes y sus accesos, los edificios y las plantas industriales, los patios y las terminales !s preciso re"isar la economía, los costos, los "alores y finalmente los elementos estructurales del problema, con ob#eto de asegurar la resistencia, estabilidad, rigidez y, en general, el funcionamiento satisfactorio de cada estructura sin que se deteriore en forma ob#etable. 'odos estos factores contribuyen a la solucin del problema/ Puede usted obtener aquello que a decidido querer&a mayor parte de los escritos en la rama de estructuras tratan sobre resistencia y estabilidad por la razn muy cierta, aunque no siempre ob"ia para el no"ato, de que si una construccin no tiene la resistencia suficiente, poco importa qu% otros atributos tenga; casi puede llegar a decirse que la resistencia es esencial y lo contrario carece de importancia. Narias fuentes ayudan al ingeniero para dictaminar sobre la estabilidad; ninguna de ellas es más importante que la otra/ el análisis, los ensayos, la e6periencia y el sentido com1n intuiti"o que pueda desarrollar cada ingeniero en particular sobre la accin y el traba#o de las estructuras. 'odos son au6iliares pero tambi%n pueden ser   peligrosamente contradictorios. O &as pruebas de las cuatro fuentes rara "ez coinciden entre sí. &os grandes ingenieros son aquellos que pueden sopesar estos resultados y llegar a una respuesta razonable por medio de #uicio sobre la confiabilidad de cada uno. Con"iene que los materiales por emplear sean de manufactura industrial; aquí la "enta#a de la estandarizacin debe ser e"idente para todos. &as cargas de proyecto, los m%todos de análisis, los esfuerzos permisibles; es recomendable que todos ellos se adapten en lo posible a alguna norma, que para algunos tipos de traba#o está circunscrita T

&os neologismos 2standard3, 2estandarizado3, 2estandarizar3 y 2estandarizacin3 ya an sido aceptados, a1n por instituciones tradicionalmete conser"adoras, como la (cademia !spañola de la &engua, la que, en el suplemento de la 1ltima edicin de su diccionario, incluye dicos t%rminos aunque con ligeras diferencia. t ras instituciones o autores aceptan el "ocablo primiti"o incorporándolo a nuestro idioma tal como se escribe en ingl%s, o sea 2standard3, y de aí deducen los deri"ados. (unque el español se dispone de palabras como patrn, modelo, normalizado, reglamentado o uniformado, en general se refirier on las primeramente citadas por que interpretan de manera más fiel la s ideas originales del autor. O !s muy frecuente que un ingeniero calcule una estructura o una terracería y, basado en ese cálculo, afirmee la mayor de las aberraciones, a1n cuando la realidad proclame a gritos otra cosa. (lgunas especialidades t%cnicas modernas solo an ser"ido, a la larga, para aumentar sin necesidad los coeficientes de seguridad en la materia; si ese es el caso, estaríamos me#or sin la t%cnica que con ella.

de una manera estreca, y para otros de#a una considerable latitud al proyectista. !s  propio estandarizar la construccin y sus m%todos así como los materiales, los sistemas de fabricacin y el criterio sobre la estabilidad. Pero la estandarizacin tiene otro propsito, aquí y en la mayor parte de las ramas de la ingeniería; debemos pensar en esta 1ltima distinguiendo sus rasgos creati"os de sus t%cnicas rutinarias. !s e"idente que en todos los tiempos an e6istido ombres que promo"ieron adelantos físicos, no importa qu% nombre ayan recibido; fueron artistas creadores/ quienes construyeron en *abilonia, los que drenaron los  pantanos Pontinos, aquellos que cruzaron con puentes el 'ámesis en &ondres o el +ississippi en San &uis, o los que planearon obras en el río +errimac o en el *randyLine. ( medida que aumentaba la comple#idad de los proyectos, lleg el momento en el cual abía más traba#o por acer que indi"iduos para efectuarlo o tiempo  para pensar sobre los problemas. >esult deseable y a1n necesario por acer en el campo intelectual, lo que ya antes se abía lle"ado a cabo en el de la manufactura/ establecer una serie de procedimientos rutinarios para el análisis y el proyecto; se tradu#o en la elaboracin de una serie de frmulas, reglas y normas que podían seguirse dentro de ciertos límites por ombres entrenados en su "ocacin, por personas que abían aplicado la frmula en la misma forma una y otra "ez asta duplicar los resultados satisfactoriamente. Con esas formulas estandarizadas y con especificaciones y m%todos fue posible el empleo de un mayor n1mero de indi"iduos, de personas con menos entrenamiento, para producir obras de ingeniería. (pareci entonces lo que de eco es una línea de ensamble intelectual; tenía la "enta#a de que los #"enes  profesionistas podían seguir las normas y llegar a los mismos resultados aunque "i"iesen en *oston o en &os Ungeles, y cualquiera que fuese su condicin de salud o su estado de ánimo cuando acían sus cálculos. !n otras palabras, el traba#o podía re"isarse. !n este punto, algo que originalmente era inteligente/ recolectar y sopesar los datos y pensar sobre los criterios de estabilidad y rigidez se abía estandarizado como una línea de monta#e; los ombres podían acer en ella repetidamente la misma operacin en forma clara y definida. Sin estas líneas de monta#e, y sin el uso de mentes mecánicas, sería imposible obtener todo el "olumen de traba#o que producen en la actualidad las oficinas de ingeniería. (l mismo tiempo, la mayor parte de los ingenieros están totalmente E familiarizados con el resultado trágico de la estandarizacin cuando se usa sin discernimiento o sin control; están conscientes de esto y an establecido sal"aguardas contra ello. &o importante aquí consiste en que algunos tipos de planificacin, proyecto y e6perimentacin pueden colocarse en una línea de ensamble, y otros solamente en la línea de ensamble. 5 otros solamente en la line de ensamble, pero gran parte del traba#o trascendental no es posible acerlo siguiendo reglas fi#as, frmulas estandarizadas o m%todos rígidos. !6amínese como e#emplo el proyecto de los puentes en arco, una materia que, normalmente, se considera como muy t%cnica y es estandarizada. Casi todo el mundo a tenido inter%s en los arcos, aunque sea tan slo porque a "isto el arcoíris. &a seleccin del diseño general de un arco está su#eta al #uicio particular de cada uno. 0ebe ser  ermoso, fácil de construir, localizado apropiadamente. 0espu%s de que estas consideraciones se ayan definido es necesario tomar una decisin relati"a a cargas, nadie puede profetizar con certeza cuáles son las cargas que llegarán a obrar sobre la E

tra "er el profesor Cross se e6presa con optimismo sobre sus compañeros; por desgracia, creo que no son la mayor parte de ellos, sino solo algunos, que están conscientes de esos tragicos resultados.

estructura durante su e6istencia. &a discusin de las cargas y las deformaciones que  pro"ocan nos lle"a a campos muy le#anos; el desarrollo de los "eículos y del transporte, las fuerzas de "iento, los cambios de temperatura. 0espu%s deben desarrollarse los esfuerzos permisibles; aquí tambi%n se tiene una gran incertidumbre. Se an acumulado numerosos "ol1menes sobre datos de laboratorio, pero la práctica  profesional toda"ía está cambiando los esfuerzos permisibles del concreto y del acero. +ucas personas en "arios lugares y en numerosas formas están estudiando actualmente los materiales, cmo mezclar el concreto, cmo falla el acero. Se acumula la bibliografía sobre el flu#o y la fatiga de los metales, y como sucede tantas "eces, la terminología opaca a la realidad. Se contin1a especulando sobre la naturaleza de las fallas y los fenmenos que la preceden. Pero debe realizarse un puente, un puente en arco. ( propsito, estamos seguros de que queremos un arco despu%s de todoSupongamos que todos estos asuntos se an decidido; an requerido muco  #uicio, inteligencia y arte para definirlos bien. (ora "ayamos al proporcionamiento de la estructura. 8 &os te6tos de ingeniería sugieren que es un sistema formalista que consiste en adi"inar las dimensiones, escribir ecuaciones matemáticas para determinadas condiciones de carga y a"eriguar cuáles son los esfuerzos resultantes. Si con este procedimiento se encuentra que la costilla del arco está su#eta a esfuerzos demasiado intensos, deben modificarse las dimensiones, pero este sistema no nos indica en qu% forma con"iene cambiarla. 4na solucin consistiría en acer la cla"e de mayor o menor espesor, pero al cambiarla abría que tomar en cuenta qu% parte de los esfuerzos corresponde al peso de las costillas, cuál a la calzada y qu% porcenta#e a las cargas "i"as así como la parte relati"a a los cambios de temperatura. 0espu%s de que se ayan discutido todos estos temas debe interpretarse el análisis. &os e6cesos de esfuerzos pro"ocados por la carga muerta no se ali"ian por las  propiedades plásticas del material, pero los ocasionados por cambios de temperatura  pueden reducirse considerablemente debido al flu#o plástico; los esfuerzos pro"ocados  por las cargas m"iles pueden disminuir muco o poco gracias al compartimiento  plástico. Procede acer notar que en esta especialidad, que por lo com1n se considera t%cnica y reglamentada y donde las soluciones se estiman como certidumbres matemáticas, en realidad es preciso tener muca imaginacin, "isin y curiosidad. &as soluciones pueden ser m1ltiples. !l e#emplo podía aberse escogido para cualquier rama de la ingeniería ya que esta situacin no es pri"ati"a del proyecto de puentes. &a línea de monta#e nunca puede substituir a la mente que la a creado; 7R las máquinas, los m%todos y los sistemas #amás podrán tomar el lugar de los ombres, algunas "eces, es necesario cambiar las t%cnicas antiguas, y otras abandonarlas, debiendo elaborar procedimientos originales. Si se requiere crear t%cnicas totalmente nue"as, es preciso que los ingenieros se entrenen con anticipacin; la profesin debe  perfeccionar sus erramientas y tenerlas listas antes de que sur#a la emergencia, lo que

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(ntes que otra cosa, el ingeniero necesita escoger algunas dimensiones que casi todo el mundo consideia que están  predeterminadas, como el anco de la calzada, la longitud total con"eniente del puente, la necesidad de usar banquetas. (quí es donde el e6ceso de reglamentacin es más peligro, y debe aplicarse esencialmente una manera de pensar sin con"encionalismos, amplia y generosa. 7R

una "ez establecido un sistema, sus partidarios mas entusiastas pretenden acer del mismo una panacea, y lo que inicialmente es un remedio pasa a ser una enfermedad; en este aspecto, la ingeniería no es e6cepcin y a sufrido una serie de enfermedades crnicas/ en un tiempo fue calculitis aguda. 0espu%s "ino laboratoritis. (ora nos esta afectando la computadoritis.. todas estas son malas porque son abusos de m%todos y procedimientos muy utiles mientras se apro"ecen con oportunidad, con modo y con medida, pero que por esnobismo, por "anidad y deseo de destacar, se aplican aunque no se requieran.

quiere decir que es necesario disponer de una medida de estandarizacin. 77!s esa la funcin de las uni"ersidades- @o debe aber respuestas dogmáticas a esta pregunta, 4na cosa es cierta, sin embargo/ siempre a abido, a1n en las peores crisis, una escases de ombre que puedan diseñar las líneas de monta#e, o traba#ar bien donde estas no resulten efecti"as, en todos los tiempos a abido insuficiencia de mentes creadoras en 7 este campo, y esta situacin no cambiar en el futuro. &a arquitectura medie"al no fue estandarizada. !s precisamente uno de sus granes encantos. &a falta de simetría está muy marcada, y parece que fue intencional en las catedrales medie"ales. @o ay nada estandarizado en Cartres o +ontSaint+icel. &a figurilla del alma desnuda, tan preeminente en las esculturas del día del #uicio, no siempre contrapesaba al diablo y sus espíritus malignos en el capitel de una columna en Saint&o, el escultor, quizá padeciendo de una indigestin morbosa, in"irti el  procedimiento causando así gran confusin a los futuros in"estigadores. !l esfuerzo para obtener resultados inteligentes por medio de la estandarizacin se a lle"ado demasiado le#os en la rama del diseño estructural. !n el concreto reforzado Dormign armadoF, por e#emplo, a sido necesario desarrollar normas muy elaboradas de este traba#o se obtu"o una serie de procedimientos estrecamente circunscritos que llamamos 2la teoría del concreto reforzado3 Dormign armadoF y a la cual quedan e6puestos mucos desafortunados estudiantes. +uy pocos de ellos  pensarán que la teoría estandarizada del concreto reforzado quizá sea el más completo de los disparates que aya concebido la mente umana; sin embargo, traba#a bastante  bien como un control de los tontos, incapaces de discernir. !n la ingeniería no e6isten intentos de estandarizar a menos que se tengan razones para ello; algunos, no obstante, desean implantar normas en lugares en donde no se obtiene "erdadera "enta#a al acerlo, y le imponen por muco tiempo a la  profesin una comple#a línea de ensamble que tiene las características de una caricatura. &a estandarizacin, como una manera de e6poner a los tontos y a los sin"ergIenzas, o de establecer una línea de monta#e intelectual, a ser"ido bien al mundo de la )ngeniería. 7Q

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$uiza el adelanto t%cnico y científico que más a eco progresar a la ingeniería en los 1ltimos tiempos es el de la aplicacin de la cibern%tica a este campo. !l uso de computadoas de todo g%nero a permitido acer análisis nunca antes soñados, a facilitado el ordenamiento y la combinacin de datos que orienten al ingeniero a tomar dscísiones con me#ores bases y fundamentos de las que disponía anteriormente; y tratándose de traba#os rutinarios la computadora a "enido a demostrar, una "ez más, que la máquina es el fiel escla"o del ombre. Se a dico, tal "es con e6ceso de fantasia, o a1n dentro del área de la cienciaficcin, que en poco tiempo tendremos máquinas que serán superiores al cerebro umano no solamente en procesos aritm%ticos y mecánicos como sucede en la actualidad, sino que irán muco más allá, al grado de que estas máquinas in"entarán nue"as maquinas, es decir, crearán y, por lo tanto, tendrán capacidad umana y tal "ez superumana. Si esto es cierto, mientras estas máquinas del futuro sean ser"idoras del ombre y no sus amos, la umanidad progresara con ellas. Pero asta que llegue ese día, si es quellega, debemos "er en la computadora slo al capaz y obediente au6iliar del ombre, que le facilita el traba#o mecánico y rutinario, que le proporciona datos en forma ordenada y aplicable, que en lo relati"o a lo más tangible es, por sí sola, un equipo; en consecuencia, toda"ía por alg1n tiempo por lo menos, es en el cerebro umano en donde deben reeol"erse los problemas, es el ombre quien necesita crear y descubrir los procesos, t%cnicas y sistemas, y es %l quien debe tomar, en ultima instancia, las decisiones más trascendentales de su "ida para for#ar su destino. 7

!) problema es muy delicado porque las mentes creadoras siempre an "isto con recelo, y las nue"as tecnicas y los  procedimientos no"edosos toman muco tiempo para que se acepten por los ingenieros de,edad a"ansada, en quienes se arraiga con  profundidad el espíritu conser"ador. 7Q

&a situacin empeora cuando mucos ingenieros resultan mas papistas que el Papa. 'omemos por e#enmplo las cargas "i"as utilizadas en el proyecto de puentes de ferr ocarril. &as mas usadas fueron establecidas por 'eodoro Cooper allá en el año 7EER; si Cooper re"i"iese y se diese cuenta que sus cargas siguen empleandose despues de aber pasado casi 7RR años, cuando ya no se fabrican locomotoras de "apor, cuando en la actualidad las cargas "i"as reales que obran en las e structuras de ferrocarril son totalmente distintas que las que el considero al elaborar sus especificaciones, no dudo que sería el primero en recazarlas. Jque cosa tan absurda es seguir proyectando puentes, de ferrocarril para cargas que producen locomotoras y trenes que de#aron de circular y dedar ser"icio ace mas de QR añosK

Por desgracia los ob#eti"os de la estandarizacin con frecuencia se an concebido en forma errnea fuera del mundo de la ingeniería. !standarizar a ciegas y en gran escala puede intentarse ba#o el manto del umanitarismo y acompañarse del razonamiento que, en esa forma, la profesin se a transformado en una ciencia y a re"olucionado al mundo físico. (7 fin y al cabo no dará resultados positi"os, pero mientras se descubre el engaño, abrá muca miseria asta que llegue la redencin. Cuando los ingenieros estandarizan, por lo menos se limitan a aquello que desean estandarizar una norma para puentes, otra para edificios, otra para a"iones y una más  para trenes aerodinámicos. !n la práctica es imposible asentar fecas en la ingeniería. !n igual forma es tambi%n imposible decir que surgen problemas completamente originales; los de oy son, en mucos aspectos, los mismos de cientos de años atrás, pero estos problemas tratan a "eces con nue"os materiales y siempre en condiciones diferentes. Cuando se resuel"e un problema y la respuesta se conoce en forma definida en una rama de la ingeniería, ya es tiempo de in"estigarlo de nue"o, porque probablemente lo que se conoce del problema, corresponda slo a ciertos materiales en particular. Pero la no"edad no debe seguirse por sí misma. (lgunas "eces lo no"edoso consiste slo en acer otra cosa casi en la misma forma que se abía eco antes. 0esafortunadamente, algunos glorifican la b1squeda de la no"edad por razn de ella misma. (lguien a analizado los esfuerzos de un miembro estructural en especial  por un m%todo de computacin; por tanto, un elemento de originalidad lo constituye otro dispositi"o de computacin. &a no"edad innecesaria en cualquier campo del arte, y en el de la ingeniería en particular, es una característica que requiere disculparse, pero nunca fomentarse. +ucos ombres no deben decepcionarse por desempol"ar lo que está dorado en "ez de alabar lo dorado sin quitar ni el pol"o. &os principiantes enredan los escritos para producir la impresin de originalidad donde no ay tal, y donde ninguna se desea. !sto puede llamarse un arte, una filosofía, una literatura, un proceso econmico o una religin. &a demanda de no"edad se usa para tapar el error, o para darle sabor a lo que es insípido. (un cuando muca gente desea no adorar a ciegas en el santuario de la no"edad, no necesariamente se deduce que restrin#a sus intereses a aquello que es ob"io. 4na nue"a formulacin de un principio fundamental, clara y simple, puede tener una  profunda influencia. &a "irtud aquí no estriba en lo original de la fraseología, sino más  bien en la simplicidad y claridad de e6posicin ideolgica. &a ingeniería, en la mayor parte de sus ramas, a estado pensando de nue"o en sus problemas. @o es un indicio de que las leyes de la geometría o de la estática ayan cambiado, o de que se ayan descubierto principios sobre dinámica desconocidos asta ace poco tiempo. Sin embargo, se a intentado la aplicacin de nue"os materiales y usos originales de los antiguos; se an in"entado m%todos recientes para usar principios conocidos. !n casi todas las ramas de la ingeniería se nota una agitada acti"idad para el desarrollo de la in"enti"a, para la in"estigacin y su re"isin. !s probable que parte de esos traba#os est%n mal dirigidos. &o que se requiere son ombres con la abilidad necesaria para orientar algunas de estas in"estigaciones a nue"as formas. &as noticias, la no"edad, la característica de ser 1nica, a menudo dependen de la fantasía y de las condiciones de los tiempos. &as grandes armaduras de madera se "en más no"edosas en la actualidad, que lo que fueron en el año de 7EBR. *runel us mampostería de ladrillo DtabiqueF reforzado ace más de 7RR años. Por ning1n moti"o debe considerarse como nue"o el uso de modelos mecánicos; el principio in"olucrado en el registrador de deformaciones nos "iene del siglo pasado; la mecánica de los suelos es un nombre relati"amente moderno, pero el estudio de cimentaciones, de presiones en

los suelos, de su resistencia, no es una cosa nue"a. !n una %poca, la construccin en "oladizo D?erberF tu"o preponderancia, despu%s "ino un periodo de construccin tipo continua, y más tarde una re"ersin al sistema de "oladizos. (lgunas de las in"estigaciones amplias y bien organizadas de estructuras son, a menudo, el resultado de un problema inmediato, tal como el gran aumento de la altura de los rascacielos de los años "eintes, e7 temblor de &ong *eac, los uracanes de +iami, el incremento del tránsito en las carreteras, las grandes presas de almacenamiento. >eparar la puerta del establo no implica construir un nue"o tipo de establo. Habitualmente un nue"o m%todo es de importancia temporal. !n general, los ob#eti"os Dde la ingenieríaF son la fle6ibilidad del diseño y la simplicidad de la construccin. !l proyecto debiera buscar la con"eniencia, o el uso, o la belleza del contorno, para obtener una construccin simple y econmica. !l  perfeccionamiento de una solucin puede deberse al conocimiento especializado del ingeniero de las formas estructurales, o a la abilidad de un constructor para cortar y soldar. (lgunas "eces se #ustifica acreditar una solucin a la gracia del fabricante del equipo, o quizá a un ombre dedicado a realizar obras que es capaz de mezclar un buen concreto. &a istoria de la ingeniería, como la del progreso estructural, representa el a"ance paralelo de cuatro elementos/ &os materiales, los m%todos usados en las obras y en los talleres, los conceptos usados en el diseño, y aquellas ilustraciones que acen más definidos y claros los elementos que inter"ienen en el proyecto. &a necesidad inmediata, casi siempre de carácter econmico, dicta cuál de estos elementos progresa y cuál queda atrás en una d%cada determinada. !l a"ance y el progreso dependen en gran parte de la in"estigacin, la cual necesariamente trata sobre un estudio controlado de pequeños detalles aislados. Por lo general, se requiere que transcurra un largo período antes de que esos detalles puedan ensamblarse para acer uso uni"ersal de ellos. +ucos se aferran a estos pormenores antes de que ayan sido digeridos y los aplican de inmediato. &o que se supone que es el resultado de in"estigaciones, con frecuencia se incorpora en especificaciones y reglamentos antes de que la in"estigacin misma se aya completado y muco menos digerido. !n ese caso ay peligro de que, como estas conclusiones no an madurado, se congelen en la práctica y por tanto se reporten como 2nue"os desarrollos3. 79 !n "erdad, a abido a"ance y progreso; en algunas ramas el desen"ol"imiento es lento. &os ingenieros deben aprender a pensar en forma más clara en el espacio y restringirse menos al análisis bidimensional; precisan poner más atencin a los mo"imientos y las "ibraciones, y necesitan muca más informacin sobre las  propiedades de los materiales. $uizá requieran re"aluar en forma seria la importancia de la durabilidad. (lgunos de ellos necesitan que se les diga que seguir en pos de la no"edad no siempre conduce al progreso. !n mucas especialidades a llegado el tiempo de acer un in"entario. !6iste una continua produccin de erramienta analítica, una acumulacin constante de datos y ensayos, una construccin innecesaria de máquinas y estructuras que se supone son más grandes y me#ores. Pero aora se requiere acer el in"entario de lo que conocemos, de lo que ignoramos, de lo que debemos conocer y por qu% es necesario conocerlo. !s  preciso acer en el furo más traba#o de este tipo. >esulta difícil realizarlo todo, y muy difícil acerlo bien. Son indispensables los intereses y la sensibilidad del in"estigador y del ombre de estudio. Con"iene acerlo en beneficio de la educacin por una parte y 79

Sin embargo, las nue"as normas, si son razonables, a1n cuando no est%n respaldadas por in"estigaciones completas, son me#ores que normas obsoletas de las que se sabe de antemano que an resultado inadecuadas o conser"adoras en e6ceso. $uizá el me#or sistema consista en adoptar normas pro"isionales las cuales queden su#etas a re"isin, correccin y aun recazo

en el de la práctica por la otra. Hacemos mal en continuar indefinidamente agregando, agregando, agregando a los 1tiles del conocimiento, sin la debida combinacin y eliminacin. 7B

7B

!n el prologo de este libro se transcribi una idea de Von >usAin, profunda, umana y noble; pero asi como >usAin tu"o grandes aciertos, tambi%n es6preso grandes errores. Cualquiera que aya leído 2las siete lámparas de la arquitectura3 comprenderá que la obra no fue escrita por un arquitecto, si no por un amante del arte; que el autor "eía el decorado y no la funcin, la facada y no la planta, el ornato y no el ser"icio,, la "ista y no la estructura. (lgo seme#ante con mucos de sus libros, escritos con  posterioridad, los cuales tratan de arte o de sociología, y an caído en el ol"ido. Pero la imparcialidad de su ob#eti"o no ol"ida la mayor parte de sus ideas que, como la anotada, tienen merito permanente. &o que sucede es que , casi siempre, pedimos  perfecciones a los umanos cuando en realidad solo el genio se acerca a la perfeccion. Pero si nos dedicamos a seleccionar lo bueno, apartar lo mediocre y recazar lo malo, si acemos "erdadero traba#o de análisis seguido siempre de una síntesis apropiada, nuestro camino estará, con seguridad, bien orientado, y lo recto o lo tortuoso del mismo dependerá, apartir de ese momento, nada mas de nuestra capacidad, educacin, talento e intenciones. &a #u"entud tiende a limitarse al análisis, que en mucos casos es destructi"o, sin llegar a la síntesis.

Algunas Torres de Hiedra y Algunas Torres de arfil.

!"

!@S!W(@M(, !@'>!@(+)!@', )@S'>4CC)@ ( nadie dan alegría las flores del cacto.

7T

!l autor menciona a la iedra por dos cosas/ la seme#anza de la palabra D2i"y3 e 2i"ory3F y por las paredes cubiertas de iedra en las uni"ersidades inglesas.

Procede distinguir entre la enseñanza, el entrenamiento y la instruccin; esta distincin no slo es pedantería. !s difícil enseñar sin entrenar, e igualmente difícil entrenar sin instruir. Pero las dos cosas no son lo mismo. 'odo el mundo sabe más o menos qu% es la educacin a1n cuando todos lo interpretan de manera incorrecta algunas "eces. &a instruccin nos ayuda en el proceso de la educacin. +ucos en el @ue"o +undo an crecido encerrados en la tradicin de una metodología sobre organizada y e6cesi"amente sistematizada del conocimiento. ( "eces el resultado a sido la parálisis de la iniciati"a y la esterilidad de la imaginacin. 0e acuerdo con esta filosofía, cualquier caso posible debe estar formulado con anticipacin. Consideren la siguiente modificacin de un epigrama de Vos *illings/ !s preferible no  planificar demasiado que planificar para tantas cosas que nunca llegaran a ocurrir. !l ob#eto de la educacin es preparar ombres íntegros para una "ida plena en un mundo completo. &as escuelas de una nacin 7O deben producir ombres con capacidad  para meditar sobre los problemas nacionales en la forma de pensar de esa nacin. Con este ob#eto deben salir de ellas los indi"iduos que pueden "er a su país y su forma de "ida integralmente, conocer la relacin de ese país con todo el mundo. 7E 4na nacin no puede darse el lu#o de depender de personas que se encierran de manera intencional en sendas estrecas de la "ida; es un gran requisito que nunca se llegará a satisfacer con plenitud. Pero decir que un ombre a sido instruido para ser  ingeniero, o m%dico, o abogado, o educador, o economista, es decir, que slo a sido instruido en forma parcial. !stas distinciones entre las disciplinas mentales en las que se culti"an los ombres al madurar en la "ida se establecen por limitaciones locales o por  asuntos administrati"os. !s impropio recalcar tales distinciones. !n cierta forma, la enseñanza es un asunto relati"amente simple. ?ran parte de la umanidad desea mayores informes acerca de su mundo y busca medios de correlacionar e interpretar con satisfaccin los informes que ya tiene. 4na buena instruccin puede ayudar muco dirigiendo la informacin o ilustrando la manera de correlacionar. Pero los colegios distan muco de ser simples y es aí donde yace la dificultad. &as bibliotecas y los laboratorios, los edificios y la censura, los departamentos cuyos asuntos se traslapan, aparentemente relacionados en forma estreca, pero en el fondo sin ninguna cone6in, las complicadas organizaciones administrati"as, los libros de te6to y las t%cnicas todos %stos, en mayor o menor grado, caracterizan los colegios. +uco de ello tan slo di"ierte la fantasía de los no"atos sin que oriente la instruccin. Hay poco paralelismo entre la realidad del mundo y las se"eras distinciones que se acen entre las diferentes facultades de una uni"ersidad, distinciones que son el resultado de la necesaria organizacin que crece, crece, asta llegar a una superorganizacin que el alumno graduado pronto aprende a reconocer en las grandes empresas o en las sociedades profesionales. !n esta forma la diferenciacin entre las facultades alcanza la condicin de la bondadosa dama quien daba gracias a 0ios porque, aun cuando por medio de la iglesia a que pertenecía se abían sal"ado solamente dos  pecadores durante el año, la "ie#a y orrorosa congregacin religiosa del final de la calle no abía sal"ado ni una maldita alma en todo ese tiempo. &os profesores, a "eces,  parecen ansiosos de maldecir alguna otra rama de la enseñanza en lugar de iluminar la senda de la educacin. 7O 7E

!l autor se refería originalmente a los !stados 4nidos de (merica.

(quí debe distinguirse entre la manera de pensar de una nacin y lo que, en algunos casos, sus gobernantes afirman que es la manera de pensar de ella. &a (lemania nazi, de infausta memoria, es un e#emplo de substancia diferencia.

!s más fácil enseñar reglas que entrenar el buen #uicio; por tanto, cuando los  profesores se astían de los colegios, están predispuestos a acer %nfasis en la enseñanza de reglas, las que pueden e6ponerse fácilmente a los estudiantes y permiten e6aminar  sobre el conocimiento de las mismas y otorgar grados acad%micos basados en ellas. Pero se requiere un arte supremo para enseñar el buen #uicio y para e6aminar sobre la capacidad de #uzgar bien; que cualquiera que lo dude trate de acerlo. !n consecuencia, los programas de las facultades, ya sean los que se refieren a diseño estructural o crítica literaria, tienden a degenerar en una recopilacin de reglas, reglamentos, casos  particulares, y clases, a menos que esos programas se re"italicen constantemente. &o mismo puede decirse de las acti"idades fuera de los colegios. Sin embargo, se necesita enseñar las reglas así como el buen #uicio, y las facultades son lugares apropiados para acerlo. &a maduracin del #uicio "iene solamente con la e6periencia. !l ombre que refle6iona acepta que es pro"ecoso para el estudiante, el profesor y el ingeniero práctico ponderar a menudo la definicin de 'redgold de la ingeniería/ !l arte de dirigir los grandes recursos y fuerzas de la naturaleza para uso y con"eniencia del ombre. !s menester recordar a quienes, en su desmedida ambicin de mando, tratan de ignorar la penosa necesidad de una informacin precisa, que no podrán dirigir bien aquello que poco conocen; no, ni siquiera por los medios más optimistas. 4na uni"ersidad está influida por la siguiente trinidad/ los profesores y la labor  que desempeñan; la "ida uni"ersitaria de los alumnos, sus sociedades y publicaciones; y, por 1ltimo, algo que debiera ser más profundo, más antiguo y estable/ el espíritu y la tradicin que pre"alecen en la uni"ersidad, las aulas y los laboratorios. !l espíritu que persiste en la b1squeda de la "erdad es producto de la grandeza acumulada de un grupo de acad%micos quienes an aprendido que es muy importante que las cosas se agan bien o se agan mal, y a quienes interesa en e6tremo que el traba#o realizado sea 1til o in1til. (simismo, an aprendido a #uzgar sobre la "erdad sin necesidad de requerir del "oto popular o de los dictados intelectuales. Si los #"enes pueden ir muy le#os, d%#eseles ir. &os cuidados constantes y la guía precisa en las uni"ersidades no son una necesidad e"idente, sino más bien, una gran luz impersonal que dirige a los estudiantes por la senda que deben recorrer. 0esgraciadamente, esa luz/ puede opacarse por el relumbrar de e6cesi"as alaracas, por  la abundancia de conclusiones populares, y de sentidos que son demasiado comunes. &as uni"ersidades a "eces se balancean, de períodos de desnutricin cerebral,  pasando por inspiraciones de los sentidos corporales, asta llegar a etapas de indigestin intelectual. !l %6ito lle"a en sí mismo los elementos del fracaso a menos que dico %6ito sea en realidad cabal. 0emasiadas personas maduras, impuestas en su manera de ser, están listas para guiar; y guiar con frecuencia quiere decir gobernar, suprimir, a1n matar. 5 así, los #"enes se "en en"iados como mandaderos con muy pocas ideas nue"as. &a b1squeda onrada de la "erdad bien "ale la pena por el fin que se persigue, y  por el bien de la integridad intelectual. &a onradez persistente que desea alcanzar  aquello que es "erdadero producirá muco indi"idualismo, el que no será ni imitador ni con"encional, y que no se de#a cauti"ar por el 1ltimo grito de la moda. 4na gran uni"ersidad está formada por un grupo de acad%micos onrados. 0ico grupo producirá otros acad%micos, pensadores y ombres onrados, los que no se de#arán lle"ar por el alago de la fantasía. &a enseñanza no debe acerse formalizada, pero los educadores necesitan aclarar  sus ob#eti"os y mantener la libertad indispensable para alcanzarlos. !l progreso de los estudiantes a "eces se "e sobrecargado con e6cesi"os detalles del aprendiza#e. (lgunos

ingenieros "an tan le#os que dicen que la funcin de las escuelas t%cnicas es la de enseñar al ombre a acer un traba#o especifico en una forma definida. J@oK !l ob#eti"o de las escuelas es satisfacer las necesidades necesidades de industrias en particular, y en esto se tiene el respaldo respaldo de mucos mucos directores directores de empresas empresas industriales. industriales. &a funcin funcin de las uni"ersidades consiste en producir personas inteligentes con algunos conocimientos de los campo camposs prácti prácticos cos más bien bien que entren entrenar ar indi"i indi"iduo duoss sin inteli inteligen gencia cia para para que adquieran conocimientos detallados de especialidades especialidades determinadas. +uco +uco de los ombr ombres es me#or me#or edu educa cados dos nunca "ieron "ieron el interi interior or de una uni"ersidad asta que asistieron, al final de su "ida, para dirigir el discurso inaugural, o  para sentarse como miembro del conse#o uni"ersitario. Pero en la actualidad se manifiesta una obsesin creciente de cr%ditos acad%micos y de certificados de cono conoci cimi mien ento tos, s, y una una conf confus usi inn cada cada "ez "ez mayo mayorr entr entree ense enseña ñanz nzas as gene genera rale les, s, entrenamiento, conocimiento conocimiento y sabiduría. !standarizar fuera de las áreas de la ingeniería  parece ser un atributo propio de la naturaleza animal; el ábito y la imitacin son inerente inerentess a la condicin condicin umana. Pero la mayor mayor parte de la gente gente "e con agrado el rompimiento de esta estandarizacin; mucos pueden llegar, a la larga, al e6tremo de odiarla intensamente i ntensamente.. &a enseñanza debe dar oportunidad a las personas con alg1n propsito específico  para que su inteligencia e"olucione e"olucione con libertad, piensen por sí mismas sobre las cosas cosas y lleguen a conclusiones que sean nue"as, por lo menos, para esas personas. &os libros de te6to son de poca ayuda ayuda para este fin; mucos mucos de ellos ellos se escriben escriben en terminologí terminologíaa estancada, contienen demasiadas demasiadas definiciones elaboradas en e6ceso y afirman los llamados principios fundamentales que no e6isten en la realidad. 4no de los 1ltimos lemas es el de educacin para el desarrollo de la ciudadanía. 0íganme, por fa"or, cuándo la enseñanza no fue otra cosa que estimulo y  progreso de la ciudadanía, ciudadanía, pero esto significa significa una ciudadanía ciudadanía estandarizadaestandarizada- y si es así, es al estándar de usted o al de alg1n burcrata- 0ebe adoctrinarse al estudiante con toda una serie de dogmas cuyo conocimiento se necesita considerar como un requisito  pre"io para ser un buen ciudadano- afael con qu% substancia mezclaba sus pinturas. !l maestro respondi/ Con sesos. !l rector de una uni"ersidad decía a los maestros de la misma/ 2considero que son ustedes buenos maestros; su clasificacin conmigo depende de sus publicaciones3. &a franqueza de este rector es admirable, pero no cualquiera que embadurna un lienzo es >afael. +uca gente cree que la enseñanza es un traba#o como cualquier otro. !n cierto sentido es "erdad y necesita acerse %nfasis sobre ello. !l traba#o fundamental de un  profesor es enseñar, no escribir ni acer in"estigaciones, ni discursos, ni acer de mandadero en los comit%s t%cnicos o acad%micos, sino enseñar. @ o confundan esto/  para que un profesor pueda tener los pies bien puestos en el suelo, para que se mantenga en contacto con el espíritu del traba#o profesional que se está aciendo en un momento dado y que se distingue de la atmosfera de in"ernadero de una escuela, es preciso que el  profesor tome parte de comit%s t%cnicos y asista a con"enciones. 9 !s aí en donde a "eces se le dice en forma brusca que no sabe de que está ablando, y la mayor parte de los profesores necesitan seriamente que se les diga, porque su mortalidad intelectual es deplorablemente alta. &os profesores no solo tienen obligacin d estar en contacto con los progresos de las sociedades t%cnicas sino que, además, debe seguir las relaciones de esas acti"idades con otros desarrollos. !s con"eniente que los profesores, en la uni"ersidad y en el mundo e6terior, asistan a mucas reuniones, ablen con tantos grupos de gente como les sea posible, "isiten mucas plantas industriales, consulten con cuantos laboratorios tengan contacto, con ob#eto de que puedan traer al saln de clases un panorama completo, un punto de "ista reno"ado, de los problemas que ellos quieren discutir con sus alumnos. !sto crea un ambiente en el cual puede enseñarse a los estudiantes a que "ean su nacin y los problemas nacionales como todo, y aun de que miren más allá. (cademismo- 0esde luego. Cmo puede un ciego guiar a otro ciego- !s imprescindible que los grandes maestros conozcan sus materias en una forma  peculiarmente clara y "i"a, entonces serán solo pensadores, sino pensadores originales. Producti"idad- 4n profesor que trata en forma constante de dominar su materia casi sin desearlo produce in"estigacin, libros, artículos y discursos. !l subproducto resulta "alioso, aunque muco no lo es, porque son muy pocos los acad%micos que saben cuando usar el cesto de basura. &a produccin tendrá "alor, si es que lo posee, por  9

&a con"eniencia de asistir a congresos y con"enciones radica en ambientar y familiarizar al congresista con aquellos asuntos a los cuales an estado dedicados los colegas de especialidad en los años inmediatos anteriores al e"ento, asi como el beneficio del trato umano y casi fraternal con compañeros que tienen las mismas inquietudes y problemas. !l fruto de la enseñanza ligada a los congresos y las con"enciones "iene despu%s, con el estudio y discusin de las memorias de los mismos, y cuando el lector descubre  progresos y aplicaciones insospecados.

su calidad y no por su cantidad. Pero todo esto no afecta a la "erdad fundamental/ labor  de un profesor es enseñar. )n"estigacin- , sí, es un complemento del academismo. !l estudio inteligente y tenaz en un tema cualquiera casi siempre nos lle"a a la in"estigacin, si con estas palabras queremos decir a"eriguar las cosas en forma sistemática; de eco la distincin entre academismo e in"estigacin no está muy bien definida. Si el traba#o tenaz está guiado por el equi"alente intelectual del ayuno y de la oracin, si en realidad quiere saber y si en realidad le importa lo suficiente saber y pensar de manera profunda, con frecuencia será in"estigacin "aliosa. Pero esta condicin es un incidente en la labor  del profesor; %l quiere saber no con ob#eto de ser un 2in"estigador3, si no con el de enseñar bien; esa es su tarea fundamental. &a enseñanza es un arte. &a funcin de un profesor es enseñar. $u% es lo que debe enseñar- &a cantidad que se enseña seguramente no es muy importante. Cualquier   persona bien entrenada puede tomar uno o dos libros sobre casi cualquier tema y obtener de ellos en un fin de semana más informacin que la de un no"ato en un curso semestral, y muco más de lo que podrá recordar; más informacin sí, pero no más conocimientos. Si la persona a sido bien entrenada sabrá qu% parte de esta informacin es fundamental y qu% parte no lo es, cuál es la parte importante y cuál es la incidental. 'raba#ando ba#o un gran maestro abrá formado las bases para un #uicio crítico en la rama de que se trata. $u% es lo que deben enseñar los profesores- 4na de sus grandes responsabilidades es determinar aquello que necesita enseñarse, lo que debe de#arse fuera y lo que es preciso enfatizar, pero, en especial, lo que con"iene de#ar fuera. !sta responsabilidad no recae en el director de la escuela, y es seguro que tampoco en el alumno; es muy fácil dar a este 1ltimo lo que %l quiere/ un curso popular. Pero no ay escape; el profesor tiene la responsabilidad de decidir qu% es lo que "a a enfatizar y qu% es lo que "a a omitir. Su labor es enseñar y aquí puede agregarse que la obligacin del estudiante es aprender. B 'omen nota, por fa"or, que el estudiante asiste a la escuela para aprender a in"estigar; es muy malo decirle que ya es un in"estigador. !l plan de estudios- !s preciso ser muy cuidadoso para no enfatizarlo con e6ceso, por lo menos en lo que se refiere a la enseñanza. Por regla general se renue"a en  pocos años, y es muy com1n que la re"isin se alabe como una nue"a era de la educacin. Pero todos los temas y materias de carácter reciente podrían enca#ar en los  programas de ace treinta años tan bien como en los planes más modernos. !l eco que la re"isin de los planes de estudio sea deseable por moti"os administrati"os o  publicitarios es otro asunto. Como debe enseñar un profesor- T ?anándose el afecto de sus alumnos, que gratamente lo seguirán a donde %l los guie, para que sus mentes puedan florecer en la B

es muy frecuente que los alumnos quieran que el profesor lo aga todo, y pretenden Daunque solo lo reconozcan de manera tacitaF que lo 1nico que eloos necesitan acer es sentarse a escucar la clase. (lgunos creen que los conocimientos les llegara  por inspiraci.n di"ina transmitida por los maestros en calidad de profetas. (prender bien es una labor ardua, que require disiplina, tenacidad, esfuerzo constante y sostenido. 5 además, no son tan solo conocimientos simples lo que el estudiante necesita adquirir;  pasando de lo mas tangible a lo menos tangible, el alumno empezara por adquirir abilidades y conocimientos sencillos para que, teni%ndolos, pueda captar el sentido de los conceptos, lograr entendimiento y aplicarlo todo a la resolucin de los problemas que se le presenten ; y, finalmente, abiendo madurado, tendrá apreciaciones propias a sus conocimientos, intereses congruentes con su capacidad y actitudes nobles y ele"adas. (l estudiante se le debe inculcar desde muy #o"en la idea de que el profesor lo "a a orientar, le tratara de estimular para que refle6ione, le ofresera su e6periencia,, pero que la mayor parte de la laor del aprendiza#e recae en el estudiante mismo. !l mal estudiante elude su responsabilidad y pretende culpar al profesor, porque no puede aprender.  @o es asi; el mal profesor dirige mal, pero el esfuerzo de aprender corresponde al alumno. T el profesor se encuentra con el siguiente dilema/ o enseña para el ni"el intelectual del estudiante promedio de su clase, o bien para los estudiantes mas adelantados. !n el primer caso, su cur so parecerá insípido, aun infantil, para las mentes pri"ilegiadas. !n el

agradable perfeccin de los rayos del sol que son el amor y el entendimiento- +uy bien,  pero como dicen los matemáticos, no es ni necesario ni suficiente. !sto es una discusin sobre la enseñanza, no sobre cmo lle"ar una guardería intelectual. (lgunos de los  profesores más populares son muy malos maestros; mucos de los más grandes educadores generalmente no an sido apreciados. &os estudiantes casi siempre son tan claros y tan formales como sus profesores; seguirán la direccin del maestro que a dominado su materia y su arte. Puede que no lo aprecien, pero no se requiere que así lo agan. +ucos de los llamados instructores populares obtienen esa popularidad por la  prostitucin de su arte; los estudiantes lo saben, pero es una puerta fácil. tra "ez/ Cmo debe enseñar el profesor- @o darse una respuesta concluyente a esta pregunta. &a uniformidad del m%todo es, con seguridad, lo 1ltimo que debe desearse. @o es necesario que todos los cuadros de mucacas sean los de ?ibson; unas cuantas +ona &isa son aceptables. Se conocen mucas clases de profesores, mucos campos del pensamiento. (un en el mismo campo, distintas personas lle"an su materia  por diferentes senderos; ay "arias maneras aun de atacar las materias mas especializadas. Si pueden trazarse los caminos del entendimiento sin e6cesi"a confusin, el sistema es bueno, pero normalmente no es posible acerlo. 5 cmo es que puede identificarse a un gran maestro- *ien, mucas "eces no es posible. >afael fue un gran pintor, pero nadie a oído decir que lo aya sido, porque secaba sus pinturas asta que obtu"iesen un alto grado de dureza *rinnell. !ste arte, como cualquier otro, con frecuencia se satisface a sí mismo. !s ine"itable que la mente de tipo administrati"o sea sensiblemente diferente a aquella dispuesta para la enseñanza, y que mucos e6celentes administradores tengan problemas para reconocer a los grandes maestros. 'ambi%n es cierto que mucos educadores son como el demente del asilo que le e6plicaba a sus compañeros por qu% no podía ser @apolen. (lgunas "eces, todo el mundo coincide en la grandeza de alg1n profesor inspirado. +edios de enseñanza/ lámparas especiales, magníficos escritorios, ermosos edificios- +uy bien, pero obs%r"ese que un gran profesor, para usar una frase popular, enseñara 2contra "iento y marea. &os edificios espl%ndidos y los costosos laboratorios nunca podrán acer una gran uni"ersidad; los grandes profesores sí. Ha abido mucos buenos profesores y algunos "erdaderamente eminentes, aunque son más escasos que monedas de oro. Se reconocen diferentes clases; unos an sido magníficos maestros de posgraduados, otras dotados en la di"isin profesional. Se puede identificarlos por su misin, por su inspiracin, por su entrega a quienes están entrenando. Hay personas que creen que estos grandes profesores son, con muco, los ombres más importantes en el mundo de la educacin. $uienes an enseñado por mucos años a menudo obser"an las "enta#as y limitaciones de di"ersas disciplinas, tanto como en la realidad como en las esperanzas de los partidarios interesados. Pero la educacin debe ser la de un ombre integro en un mundo entero/ las umanidades, las urbanidades, las banalidades. $uien no está deseoso o es impotente para correlacionar las fases de la e6periencia intelectual, es probable que contribuya muy poco a la educacin, la propia o la de otros. !l profesor emplea relati"amente poco tiempo en contacto directo con sus alumnos. !n general, el estudiante de una profesin no emplea más de una o dos semanas de tiempo efecti"o de traba#o en el saln de clase en contacto con un profesor  segundo, no quedara al alcance de la mayor parte de la clase, sus enseñanzas serán un enigma para todos e6cepto unos cuantos; solo un gran maestro es capaz de enseñar bien a un grupo muy disimil de mentalidades. *alancear los dos ni"eles de educacin quizá sea uno de problemas mas difíciles que el profesor debe resol"er.

determinado. Puesto, en esa forma, la afirmacin es un tanto asombrosa. +ucos mirando retrospecti"amente, reconocerán la enorme influencia que algunos profesores e#ercieron en su desen"ol"imiento y, sin embargo, raras "eces recordaran con e6actitud qu% fue lo que se les enseño. !l profesor act1a, en parte, como un catalizador/ un material que forma parte de una reaccin química; despu%s que se a producido la reaccin y el nue"o material, el catalizador permanece tal como e6istía antes, con igual desinter%s, pero con la misma fuerza y listo para catalizar repetidamente en forma indefinida. ( los estudiantes se les enseña por medio de una accin catalítica siempre y cuando el profesor tenga la personalidad necesaria para producir la reaccin. Casi siempre están rodeados de una atmosfera intelectual que conduce a la maduracin; de un ambiente de laboratorios, museos, bibliotecas, ilustraciones y grupos de discusin. 'odos estos son efecti"os y serán fáciles de encontrar. &as uni"ersidades deben tener la capacidad para decir a sus estudiantes/ 2pedid o se os dará, buscad y encontrareis, tocad y se os abrirá.3 Por ello los profesores desean mucas cosas para crear el ambiente intelectual. !n algunas ocasiones los alumnos piensan que los profesores e6igen demasiado, pero pueden encontrarse que la amplitud con que un catedrático desea las cosas a "eces una medida de su "aler. +ientras más energía tiene, mas inter%s pondrá; mientras más amplios sus intereses, mas cosas querrá. &oa indi"iduos pasan por tres etapas para alcanzar la maduracin completa de sus capacidades. (l principio usan ciertas rutinas, formulas, y especificaciones fi#as. @o es onrado quien profesa en el entrenamiento de los ingenieros, para que salgan al mundo frio de la realidad, sin enseñarles alg1n conocimiento en el uso de los  procedimientos normalizados en los que se basa la industria moderna. Pero los estudiantes siguen adelante y tienen la esperanza de llegar a ser sub#efe. Cuando lo logran están en una posicin en que pueden re"isar, descartar o in"entar rutinas para que otros las sigan. !l propsito de las mentes mecánicas en la e"olucin de la industria a sido seme#ante a la línea de monta#e en la manufactura. &os procedimientos formalistas se establecen como guía para las personas de menor e6periencia. ( la larga, se espera que los #"enes alcancen la tercera etapa y sean capaces de unirse al grupo científico, al de economistas y al grupo social y puedan ponerlos a traba#ar #untos. Su problema de#a entonces de ser un problema formal de ingeniería y se transforma en uno de carácter  nacional, de las industrias, del uso y la con"eniencia del ombre. &os e6 alumnos de las uni"ersidades se inclinan a que los educadores preparen con todo cuidado alguna parte en especial de este largo camino que los #"enes seguirán, y desean que se concentre la atencin en los tramos del camino que ellos mismos están recorriendo en este momento. (sí, un #o"en egresado de QR años de edad a menudo piensa que debería aber recibido más detalles t%cnicos en su educacin. ( los cuarenta com1nmente se que#a de que no le dio suficiente atencin al estudio de leyes y al de administracin/ a los cincuenta el e6 alumno desea que ubiese estudiado mas las lenguas "i"as o leído mas la literatura clásica; a los sesenta ya a madurado lo suficiente para conocer que las uni"ersidades tratan con #"enes de "einte años y no con ancianos de más de sesenta, y se da cuenta que lo me#or es armonizar y dar la debida atencin a todas las etapas de su carrera.

La Educación de un Ingeniero.

N)N)> 4@( N)0( P&!@( !@ 4@ (@CH4>S +4@0 2quien, con la bendicin del 'odopoderoso, pueda ser apto para el ser"icio p1blico.3

Se acostumbra considerar a la ingeniería como parte de una trilogía/ ciencia  pura, ciencia aplicada e ingeniería. @ecesita acerse %nfasis en que en esta trilogía es solamente una de un con#unto de tres trilogías en las que enca#a la ingeniería. &a  primera es la ya apuntada; la segunda es teoría econmica, finanzas e ingeniería; la tercera es relaciones sociales, industriales, ingeniería. +ucos problemas de ingeniería están más ligados a los de carácter social que a la ciencia pura. &as limitaciones de las clasificaciones acad%micas son notorias. !n el mundo de traba#o diario no corresponden a la realidad las llamadas ramas del conocimiento que se acostumbran clasificar por los sistemas acad%micos. !s el ombre completo el que traba#a, la comunidad entera la que "i"e, y es funcin de la uni"ersidad "er por encima y más allá de las clasificaciones que son un tanto est%riles. &a mecánica, por e#emplo, es un diamante de mucas facetas que cintilan diferentes colores para un matemático, un estudiante de ciencia pura, un estudiante de física csmica o para un ingeniero. !n la naturaleza es, sin duda alguna, la misma mecánica, pero parece in1til tratar de pensar en esta como una unidad cuando se analiza intelectualmente, tal como la abordan los diferentes in"estigadores. H.+. esurgimiento. &os puentes que en realidad son magníficos tienen una personalidad propia !l de &ars (nderson en Cambridge, encanta por la manera en que armoniza con el río; los de Nenecia forman parte de un con#unto glorioso de la arquitectura renacentista; el de Vames *. !ads sobre el +ississippi tiene al mismo tiempo la suficiente gracia y resistencia para armonizar con la dignidad del Padre de las (guas; el puente San Carlos sobre el río +olda"ia, en Praga, nos fascina con sus cruces ebreas y con sus e6celentes estatuas; algunos parecen #ugar dentro de un parque, otros sal"an en forma ma#estuosa los grandes ríos, pero todos los puentes que impresionan nuestra imaginacin siempre armonizan adecuadamente con los alrededores o el paisa#e. !l Ponte Neccio es encantador sobre el (rno, el Ponte di >ialto forma parte del ?ran Canal de Nenecia, pero el río de Cicago es otra corriente con diferente tono. Parece que los europeos an amado más sus ríos y sus puentes que los americanos. &as riberas del Sena, del 'ámesis, del 'íber, o del (lster todas ellas refle#an el eco de que las orillas de los ríos de !uropa se an desarrollado en forma más completa y con mayor encanto para el solaz de aquellos que toman una pausa para disfrutar de la ospitalidad de los puentes. &os americanos an apreciado los ríos de sus  propias ciudades muco menos de lo que debieron aberlo eco, y menos quizá de lo que lo arán en lo futuro. &a ciudad de *oston a realizado mara"illas con su río Carles; la de Cicago está modificando su río para que se transforme, de una gran cloaca, en una fa#a de descanso; la de Pittsburg comienza a descubrir las "ías flu"iales en cuya confluencia se estableci un centro de comercio; y la de )ndianápolis se a dado cuenta de que el río (04(0S, 0)S!>'(C)@!S, )@N!S')?(C)@ !scuce con credulidad los susurros de la fantasía y persiga ansiosamente el fantasma de la esperanza.

!l plan de estudios de las carreras de ingeniería debe modificarse  peridicamente, no tanto para que est% al día  a qu% día-  sino para mantenerlo "i"o y conser"arlo fuera de los museos. +ientras más cambie, más permanecerá el mismo, como el "iento, las olas y el fango. !n los años más recientes, los planes de estudios  profesionales de las carreras de ingeniería an estado su#etos a una influencia que casi no e6istía ace treinta años/ las escuelas de posgraduados. (unque algunos toda"ía se muestran esc%pticos respecto a su utilidad, están aquí para quedarse permanentemente. Puede ser un estimulante poderoso de la "italidad del programa profesional, pero, como casi todos los estimulantes, es peligroso. Hace cuarenta años les escuelas de  posgraduados, en el área de las artes liberales, iban a sal"ar de la inanicin al plan de estudios profesional, y mucos las an "isto arrastrar a la "ie#a mucaca mientras  pretendían que la estaban despertando de su sueño. &os estudios de posgraduados son relati"amente nue"os en ingeniería y, por esta razn, la profesin tiene una oportunidad de sal"arse de los males obser"ados en otras ramas de la enseñanza. (lgunas organizaciones que an tenido %6ito en ingeniería consideran que el aber obtenido un título de maestría es tan importante que casi es una necesidad para la promocin de sus integrantes; incluso e6igen tener personal con el grado acad%mico de doctor. Conforme pasa el tiempo, las solicitudes para profesores requieren, cada "ez con más frecuencia, que el personal para cubrir estas plazas aya realizado estudios en escuelas superiores y que tenga el grado correspondiente. +ucos de los escritos en las re"istas de las diferentes sociedades de ingenieros son transcripciones y modificaciones de traba#os de tesis que fueron presentados para obtener títulos de posgraduado. &a producti"idad de los grandes colegios de  posgraduados es enorme en lo relati"o a su "olumen; poco de ello "ale la pena de  publicarse, pero no quiere decir que no a cumplido con su propsito. !s in#usto alimentar en su totalidad a los estudiantes con informacin de segunda mano. 0e cuando en cuando, los instructores de los colegios debieran tener la capacidad  para decir a los alumnos que esto y aquello es cierto porque lo an. Nisto acer en su  propio laboratorio. !s preciso lle"ar a los estudiantes a las pro6imidades de las fuentes originales del conocimiento. +ucas "eces llama la atencin el darse cuenta que algunas personas que an recibido una larga enseñanza no conocen que ay tal cosa como la fuente original del conocimiento. ( los estudiantes debe enseñárseles que no es  propio saltar a conclusiones porque alguien desea que así lo agan, ni aceptar en forma inocente todos los datos de ensayos que se les presenten, ni intentar acer a ciegas aquello que no es posible realizar en lo absoluto. (lgunas "eces puede lograrse cuando se les pide que re"isen los escritos de los grandes autores que contienen fallas identificables con facilidad mientras más grande es la autoridad es me#or la leccin. &os colegios de cada país tienen la responsabilidad moral de no "i"ir a costa de traba#os mentales prestados de otras partes, sino pagar sus derecos en el mundo de la intelectualidad en cualquier rama del saber que ellos patrocinan. @o es propio que estos colegios "i"an en forma e6clusi"a a base del producto intelectual de otra institucin. (l mismo tiempo, las grandes uni"ersidades le deben al país la contribucin colecti"a por  medio de la in"estigacin, de una acumulacin de conocimientos tal que el presente  pueda pagar su deuda con el pasado; es un programa ambicioso, pero ya se a cumplido anteriormente y es posible acerlo otra "ez. &os estudios superiores deben formar parte del proceso general de la educacin, cuyo propsito es preparar al ombre para que sea íntegro, y "i"a una "ida plena en un mundo completo. &a ase"eracin es demasiado amplia para que tenga utilidad al formular el programa de estudios, o al establecer disposiciones para el otorgamiento de

grados acad%micos, pero es esencial no ol"idarse de este ideal. 9R Hay una diferencia importante entre los estudiantes al ni"el profesional y los posgraduados, la que no se refiere a sus ob#eti"os finales, sino más bien al eco de que es necesario guiar a los alumnos profesionales, en tanto que los posgraduados deben comenzar a guiarse ellos mismos, es decir, animarles a que desarrollen su responsabilidad personal. ( "eces, el estudio al ni"el superior a"anzará en forma más lenta que el profesional, porque debe darse el tiempo necesario para que se e6aminen en forma crítica todas las iptesis; 97 en otras ocasiones, a"anzara con más rapidez, porque los estudios inferiores ya terminados acen posible ecar a un lado algunos de los detalles. !n la enseñanza profesional se puede impartir un entrenamiento indi"idual en forma superficial, si es que se llega a dar; en el traba#o de los alumnos posgraduados se les otorga más y más responsabilidad asta que, al final, acaban por tener idea de lo que significa precisin en las ase"eraciones, y an aprendido algo de umildad discerniente. Cuando se enseña slo en forma poco profunda se producen indi"iduos que discutirán sobre mucos aspectos de las cuestiones y, sin embargo, no pueden resol"erlas ni siquiera en forma tentati"a; la e6cesi"a comple#idad de la enseñanza produce eruditos  peligrosos y pedantes torpes. !stos e6tremos pueden deben reconciliarse. Se a dico/ !n la in"estigacin no e6isten normas. !s cercano a la "erdad tratándose de estudios de posgraduado; pero aquí tambi%n todas las generalizaciones son falsas. &os ob#eti"os finales de dicos estudios son los de indicar el amplio orizonte del conocimiento práctico, proporcionar la e6periencia necesaria para  presentar las conclusiones, y estimular la imaginacin, el "alor y la onradez. Para acerlo todo se requiere un programa bien balanceado, y un profesorado que tenga "ariedad de personalidades, de e6periencia y de manera de "er las cosas. !n el entrenamiento de posgraduados, así como en una biblioteca bien seleccionada, deben  probarse mucas cosas, parte de ellas tragarse, y algo de las mismas masticarse y digerirse "igorosamente. &os estudios de posgraduado pueden considerarse desde el plinto de "ista del  p1blico en general, de la institucin interesada y su profesorado y del indi"idual de los estudiantes. 'odos están relacionados íntimamente, y es probable que ninguno de ellos  pueda considerarse en forma e6clusi"a por el profesorado de un país; ba#o cualquiera de estos puntos de "ista es el estudiante entrenado quien, a fin de cuentas, es "alioso para el mundo. 9R

Cuando se inicia la operacin de una escuela, departamento o di"isin de estudios superiores en alguna facultad de una uni"ersidad que con anterioridad decia de ella, siempre se presenta el peligro de que decaiga la calidad y el ni"el de la enseñanza  profesional con el prete6to de que, si en la di"isin profesional los estudiantes no se grad1an con los conocimientos necesarios, in"ariablemente tendrán el lugar a donde ocurrir para adquirir los que les falten. &as consecuencias de este sofisma son desastrozas,  pues en "ez de que los estudios superiores "engan a reforzar y a me#orar la enseñanza profesional, la unden, debilitan y reducen su categoría. 5 así, a la larga, puede resultar que la calidad acad%mica y t%cnica de profesionistas que antes se producía en cuatro o cinco años, despu%s requiera de los mismos cuatro o cinco más uno o dos de maestría. 0eben seguirse los ideales de que la enseñanza superior es un complemento, nunca un substituto, de la instruccin profesional; que estos estudios superiores son anticipaciones acad%micas a traba#os profesionales reales y prácticos de alta en"ergadura; que lo que se produzca en la uni"ersidad como resultado de la in"estigacin de posgraduados es de importancia secundaria en comparacin con la meta de esta educacin la cual consiste en entrenar al aspirante al grado superior para resol"er despu%s, en el e#ercicio práctico y por sí solo, todos los  problemas que no podía aber resuelto sin este entrenamiento adicional; y, en fin, que las escuelas superiores son lugares en donde los profesionistas en e#ercicio puede "ol"er a su (lma +ater para perfeccionarse en aquella rama a que ya está dedicado de lleno y a su gusto. Slo en casos "erdaderamente especiales es reconiendable que el alumno reci%n graduado de una profesin pase de inmediato a realizar estudios superiores. 97

!) punto más importante de cualquier análisis consiste en determinar la "alidez de las iptesis necesarias para realizar ese análisis. &os fracasos más gra"es en ingeniería no se pueden atribuir, por regla general, a equi"ocaciones en el cálculo o a defectos de e#ecucin, sino a consideraciones errneas respecto a las iptesis fundamentnles en que se a basado el proyecto. !ste es el tema más trascendente, pero el más difícil de enseñar a los estudiantes, y el que no siempre se puede lograr en los proyectos de obras. !n cone6in con este asunto, @eLton afirm en su celeb%rrima Principia/ 2'oda"ía no e sido capaz de deducir, de los fenmenos naturales, la causa de estas leyes de la gra"itacin, ni de in"entar las iptesis. Porque todo aquello que no puede deducirse de los fenmenos debe llamarse iptesis.3

!s forzoso que los estudios de posgraduados en todas las áreas se diri#an sanamente acia el inter%s de la comunidad estatal, nacional o internacional dependiendo de la institucin y de la naturaleza del estudio. Para la institucin, el traba#o de los posgraduados promue"e di"ersas funciones que están relacionadas. bliga al profesorado a ree6aminar en forma crítica los  principios fundamentales del conocimiento, puesto que ning1n profesor que labora en el campo de posgraduados puede dormirse en sus laureles por muco tiempo. &os  profesores de ingeniería se obligan a sí mismos a estar informados sobre el progreso de la in"estigacin en su especialidad, y con"iene que ellos mismos agan continuamente alg1n tipo de in"estigacin original e6perimental, analítica o interpretati"a si es que quieren enseñar con propiedad. Pero el profesor necesita discernir cuando presenta los resultados de estas in"estigaciones a los alumnos; la uni"ersidad debe ser un filtro, no un surtidor, no sea que llegue a aogar en "ez de educar. &os estudios de posgraduados tambi%n proporcionan un campo poco trillado  para la e6perimentacin en la educacin/ aí pueden elaborarse m%todos de  pensamiento y de instruccin para aplicarse en los cursos inferiores; estos estudios ele"an los ni"eles del pensamiento en la "ida acad%mica de la uni"ersidad. &as in"estigaciones pueden realzar la reputacin de la institucin en el mundo acad%mico y  profesional, y a "eces así lo acen, a1n cuando este aspecto del estudio de posgraduado a sido demasiado recalcado; en general, son los subproductos del entrenamiento o del adelanto de la t%cnica los que tienen "alor real y positi"o. !s preciso que los estudios superiores se basen en la teoría de que el ombre me#or entrenado es el más capaz de combinar, en forma íntima, una abilidad crítica en uno o en mucos aspectos de su especialidad, sabiendo apreciar su amplitud. !s muy cierto que los ombres no pueden saber un poco de mucas cosas asta que conocen ampliamente una materia en particular. (sí, una de las cualidades de los estudios de posgraduados es que los estudiantes profundizan en un asunto por el cual muestran inter%s, en "ez de diseminar sus energías en forma superficial en mucos asuntos, como algunos intentan acer de una manera desafortunada. !l "erdadero "alor  yace en esto, en que si los estudiantes realmente son de calibre de posgraduados, capaces de pensar sobre problemas originales en formas nue"as, y se interiorizan con  profundidad en los m%todos de pensar en un aspecto de la ingeniería, se abrán interiorizado en numerosas fases de ella. &a ingeniería estructural puede escogerse como e#emplo de esta materia de concentracin. !n esta rama, los datos Xprocedentes del análisis, de los laboratorios, de los escritorios y de la e6periencia an sido clasificados con precisin. (quí es donde  puede acerse un estudio cuidadoso en lo relati"o a los m%todos de reunir las pruebas y aquilatarlas, de interpretarlas y de correlacionar los datos de tipo t%cnico con otros de índole legal, econmica, o los concernientes al gobierno o al uso social. b"iamente no significa que la ingeniería está restringida al campo de los traba#os estructurales, pero sí quiere decir que los m%todos de correlacin y de síntesis que se estudian en un área determinada pueden e6tenderse con rapidez a las otras áreas. Para e"itar una especializacin demasiado estreca, puede correlacionarse en forma íntima un curso de carácter general relati"o a planificacin con los traba#os  particulares en ingeniería estructural y en mecánica. !s con"eniente que el curso general que se eli#a aborde la planificacin del uso de la tierra en las ciudades, o en los sistemas de caminos y de ferrocarriles, en las terminales de transporte marítimo, de "eículos terrestres y a%reos, y además, los proyectos para uso y control del agua para el abastecimiento de ser"icios dom%sticos e industriales y la eliminacin de aguas negras,

la proteccin contra inundaciones, así como el control de los ríos para el apro"ecamiento de fuerza idroel%ctrica. &os cursos que tratan sobre proyecto estructural, normalmente están relacionados con la recoleccin, correlacin e interpretacin de los datos; se requiere muca imaginacin para usarlos en forma constructi"a, y esta imaginacin puede estimularse realizando proyectos de ingeniería que conciernen a la distribucin de las ciudades y de sus dispositi"os para el saneamiento, el transporte y la fuerza usada en la industria. !sos estudios tomarán en cuenta las regiones geográficas en que se localizan las ciudades, en tal forma que las cualidades naturales relati"as a los estados o  pro"incias, los litorales y los distritos de la nacin puedan apro"ecarse de manera efecti"a y adecuada para "enta#a del p1blico. &as estructuras, en la acepcin más amplia del t%rmino, son uno de los factores más importantes en el desarrollo de tales "alores. !l entrenamiento en las t%cnicas de laboratorio y en la interpretacin de los resultados pro"enientes de los laboratorios es esencial para #uzgar la utilidad relati"a de los datos que deben usarse, a fin de adoptar decisiones sobre problemas de ingeniería. !s posible lograr dico entrenamiento cuando se estudia ese material tan com1n como "ariable/ la tierra. 4n curso sobre cimentaciones puede tener muco %6ito cuando se trata de obtener una educacin de carácter amplio en ingeniería. 4n curso sobre m%todos de in"estigacin puede ofrecer oportunidades muy "ariadas a aquellos que desean satisfacer intereses de índole más indi"idual. !s una falla com1n de las escuelas interesarse demasiado en problemas e6cesi"amente eruditos. )nsisten en realizar !6perimentos con ! may1scula y desprecian la e6periencia con e min1scula; 9 promue"en la )n"estigacin con ) may1scula e6cluyendo la refle6in con r  min1scula. Carles =. Zettering, uno de los grandes in"estigadores de la industria, afirmaba/ 2'odo el dinero y toda la gente del mundo no pueden resol"er un problema a menos de que alguien sepa cmo acerlo. &os problemas se resuel"en en la cabeza de alguien. 9QD9QF  @o se solucionan absolutamente en el laboratorio, pero se requiere un gran esfuerzo para lograr que algo ob"io quede organizado en forma adecuada en el cerebro de una persona.3 5 nue"amente señala/ 2&a 1nica razn por la que usted realiza un e6perimento es para culti"ar su manera de pensar. ( "eces usted afirma que un e6perimento fracas; esa están slo su coartada; lo que en realidad fracas fue su manera de refle6ionar. 'odo lo cual no afecta el eco de que los principiantes acen mal en considerarse a sí mismos como especialistas cuando lo acen, quedan en des"enta#a al  principio de la carrera, porque los especialistas padecen mucas incon"eniencias. Si "en más allá de su materia particular, encuentran nue"as ideas y amplios puntos de "ista en otros campos y, si estimulan su imaginacin, pueden aplicarlos, con la debida modificacin, a ideas de gran "alor en su propia materia. 9

'odos los resultados de los análisis químicos, cualitati"os, apro6imados o precisos, y todos los libros del mundo, por bien escritos y por amplios que sean, no podrán darnos a conocer el sabor de un terron de azucar como lo ace el prubarlo nosotros mismos. (sí

la e6periencia personal es insustentable, y aunque la e6periencia de los demás es fuente inagotable de datos, pruebas, testimonios y conse#os, no podemos prescindir de adquirir la nuestra, propia, 1nica e inconfundible. Por tanto, es un gra"e error pretender enseñar  una materia porque se conoce muy bien de libros o de cursos especializados, cuando no se a tenido la practica necesaria y completa de su e#ercicio. &os peores toreros en el ruedo son los que me#or lo acen desde la barrera. 9Q

la t%cnica del concreto DormignF preesforzado Den otros países 2pretensado3 y tambi%n 2precomprimido3F a alcanzado su madurez en los 1ltimos "einticinco años. Sin embargo, sus principios analíticos se conocieron desde que se desarrollo la t%cnica del concreto reforzado ace ya casi un siglo, pero en la práctica no pudo emplearse satisfactorianiente el concreto preesforzado en tanto que el reforzado alcanz grandes adelantos y fabulosas aplicaciones. Se requiri de la mente genial de =reyssinet para dar la cla"e de la aplicacin del preesfuerzo en el concreto que consisti en el uso de acero de muy alta resistencia para inducir los esfuerzos de  precompresin en ese material. !sta cla"e, tan simple y tan e"idente, y al mismo tiempo factor econmico muy importante, no  pudo descubrirse en el curso de "arias d%cadas, asta que el modesto !ugenio =reyssinet di#o cmo debía acerse. tra "ez con este e#emplo se ace resaltar que las grandes soluciones a problemas de ingeniería son siempre simples y prácticas, carentes de complicaciones y de elaboraciones impropias e improcedentes.

Sin embargo, la ingeniería no trata sobre la descripcin de la naturaleza, sino de su control y no se di"ide con"enientemente en pequeños compartimentos de tal manera que un indi"iduo pueda decir/ Noy de paseo y caminar% sobre roca, pero no sobre arcillas, o caminos de concreto, o sobre puentes. &os problemas de las bases en "ías f%rreas no difieren de los relati"os a cimentaciones de edificios; con"iene que los ingenieros noten las seme#anzas sin despreciar las diferencias importantes. Cuando escriben una tesis, a menudo se e6presan en forma "aga sobre las posibilidades, los ob#eti"os y los m%todos. 4na tesis Xalgunos catálogos, en forma ofensi"a, llaman a una tesis de doctorado una 2disertacin3 no difiere, o por lo menos no debiera diferir, de los escritos que acen a diario las personas entrenadas adecuadamente en asuntos prácticos. Para preparar estas tesis, los estudiantes deben plantear el problema que se proponen estudiar y recolectar los datos propios del mismo, interpretarlos, y presentarlos resumidos en forma de pruebas. Se requiere dar a los estudiantes la oportunidad de  buscar estas metas basados, en su mayor parte, en su propia iniciati"a y responsabilidad. !s necesario emplear muco tiempo e6plorando el campo de la in"estigacin,  buscando lo que ya se a eco, lo que falta por acer y lo que puede realizarse. @o es tiempo mal gastado el que se emplea en ello, porque del apro"ecamiento #uicioso de lo anterior dependerá posteriormente la manera de e6poner el tpico, slo que la  producti"idad no es inmediata. &a recoleccin de datos pro"enientes del laboratorio, las  bibliotecas y los estudios es el siguiente paso; es, a menudo, la parte más fácil del traba#o, porque si los estudiantes saben lo que quieren y en dnde encontrado, por regla general no presenta problemas ir a buscarlo aí, y obtenerlo. !s e"idente que la gran dificultad consiste en saber qu% es lo que se quiere, a pesar del adagio popular, acer   preguntas adecuadas normalmente requiere más inteligencia y esfuerzo que contestarlas con correccin. Parece tan sencillo, pero en realidad no lo es, plantear preguntas de ingeniería en tal forma que sea posible in"estigarlas. 4na de las cosas más difíciles de enseñar a los estudiantes ya recibidos es el gran "alor que tienen los indi"iduos que son capaces de acer preguntas significati"as, aquellas que puedan in"estigarse por medio de t%cnicas o  procedimientos disponibles. 4n ombre con e6periencia "e muy gris la lista de los títulos de tesis de posgraduados; probablemente sea ine"itable, porque los principiantes deben aprender a caminar antes que a correr. @o obstante, los estudiantes ya graduados necesitan conocer que la pregunta con"encional, en la mayor parte de los casos, no es la importante. >eunir los datos y las pruebas en asuntos de ingeniería in"olucra el conocimiento de los escritos y los m%todos que pueden suministrar alguna cifra apro"ecable en la materia de que se trata; el análisis y la síntesis, las matemáticas, la e6perimentacin, la obser"acin y el sentido com1n son todos importantes, y los datos  pueden tener el carácter de originales o pro"enir de los arci"os. &a importancia relati"a y la confiabilidad de la fuente de donde pro"ienen las pruebas "arían con la rama del estudio y con la naturaleza del problema. Nalorizar esas pruebas con inteligencia requiere conocer la confiabilidad y el origen de los datos, y se necesita gran independencia e intrepidez para formarse un #uicio; se requiere una precisin acad%mica, la que pro"iene tan solo de un entrenamiento arduo. !l desarrollo de la onradez debe ser la primera leccin que con"iene impartir a los estudiantes recibidos; no se llega a ello de una manera natural, es necesario muco traba#o y entrenamiento. &os no"atos afirmarán en forma definida una generalizacin t%cnica; si se les pregunta cmo es que lo saben contestarán que todos los libros así lo asientan; muy bien, si están dependiendo de los libros será me#or que lo digan. +ás adelante reportarán que algunas in"estigaciones lo demostraron. +uco despu%s estarán

 preparados para decir que buscaron en los reportes de los e6perimentos, y que su autor  afirma que la generalizacin parece ser correcta, no necesariamente e6acta, y que sus resultados tienden a confirmar la conclusin. 0esde luego que la "ida es muy corta para acer esto con los detalles diarios, pero es obligatorio tratándose de una especialidad, donde otras personas dependen de la precisin. +ucos indi"iduos no solamente no lo intentan, ni siquiera saben que es posible realizarlo. rdenar y asimilar las pruebas requiere de práctica au6iliada por el estudio y por   buenos reportes y modelos. &a manera en que se ace el ordenamiento depende de la escala del entrenamiento y de la abilidad, porque casi cualquiera puede recolectar unos cuantos datos, pero se precisa de capacidad para ponerlos en forma adecuada y 1til. +ás a1n, con"iene descartar o descontar algunos de estos datos, o darles menor importancia relati"a. 4no de los 1tiles disponibles más "aliosos para el in"estigador es el cesto de  basura. Por desgracia, muy pocos tienen el "alor de afirmar con franqueza que algo que  buscaron con muca paciencia y esfuerzo a resultado, despu%s de un estudio cuidadoso, que no es muy confiable, carece de "alor, o que es incone6o con el propsito inmediato. &os datos, despu%s de que se an recolectado y clasificado, deben ser   presentados; no es tan simple como puede parecer al principiante. &a presentacin de  pruebas requiere del dominio de la t%cnica, de buenos modales y de buen gusto en la manera de e6ponerlos. &os ingenieros emplean cuatro m%todos para e6ibir las pruebas/ el gráfico dibu#os, ilustraciones, croquis el estadístico diagramas, tablas y figuras diagramáticas el simblico las matemáticas en el sentido más amplio de la palabra y la presentacin "erbal. Para usarlos es forzoso e#ercitar muco el buen sentido. 0ibu#ar  diagramas que no pueden comprenderse con rapidez demuestra incompetencia; faltas de ortografía, de composicin gramatical, o mala puntuacin, un estilo e6cesi"amente elaborado, o falta de unidad o de coerencia, enfatizan defectos serios; la documentacin y la edicin necesitan ser uniformes y apegarse a una norma razonable; la bre"edad es siempre un atributo deseable. !n los escritos t%cnicos, cada "ocablo tiene un sentido un tanto definido, y aunque las palabras se usen en este sentido es problema com1n lograr que la idea sea clara y precisa para el lector. &as oraciones deben tener tanto su#eto como predicado, se requiere indicar e6plícitamente las fuentes de informacin, y en general deben obser"arse las normas del buen estilo puesto que son reglas. !n cualquier caso, el  propsito es presentar los datos, las pruebas y los ecos en forma clara, bre"e y simple.&os 99t%rminos t%cnicos innecesarios tienden a confundir y rara "ez causan buena impresin. !s preferible escribir con naturalidad e independencia. +ucos estudiantes  parecen creer que alguna forma erudita de las palabras es esencial para el academismo; que esta manera de presentar las cosas encubrirá la imprecisin, o que el formalismo elaborado es un substituto "alioso de la graciosa simplicidad. (lgunos creen que la introduccin de una tesis sobre puentes colgantes sería e6celente si comenzase así/ 99

!) uso de t%rminos tecnicos innecesarios en los escritos demuestra que su autor es, o incompetente para e6presarse, o e6cesi"amente pedante. &os t%rminos t%cnicos slo deben emplearse cuando resultan ine"itables; el abuso de ellos es un defecto gra"e en los escritos de esta naturaleza. 5 qu% decir del abuso de los símbolos matematicos; algunos autores de artículos sobre temas de ingeniería reusan e6presar los conceptos mas simples, comprensibles a1n para un niño, con el lengua#e corriente, y recurren a signos de integral, de deri"ada, letras griegas may1sculas y min1sculas, matrices, y a otros símbolos que, en "ez de aclarar ideas, las complican, confundiendo al lector con embrollos in1tiles e improcedentes. ( este respecto, con"iene recordar lo que di#o +aurice (. *iot, autor del libro intitulado  Métodos Matemíticos e n Ingeniería/ &a tradicin primiti"a y brillante en la  práctica de la ciencia y de la ingenieria, que consiste en la claridad, simplicidad, comprensin intuiti"a y e6posicin sin  pretensiones, por desgracia parece estar en decadencia. +uco de lo que oy se denomina matemáticas aplicadas est% en"uelto en un lengua#e ostentoso, como si su propsito fuera el de obscurecer aquello que generalmente es una materia muy sencilla y a "eces tri"ial, rodeándolo de una aureola de misterio y profundidad . . . . . !l rigor y las frmulas abstractas son los aspectos t%cnicos de las matemáticas que pueden, de eco, entorpecer la in"encin; pertenecen a un especialista, y el estudiante de ingeniería debe someterse a ellos tan slo para que obtenga e6periencia; no es prudente que ese rigorismo y esas frmulas obstaculicen su manera de  pensar, a tal punto que iniban sus facultades intuiti"as.

Cuando nuestros ancestros simios descendieron la primera "ez de sus arbreas mansiones, los pendientes cortina#es de las e6quisitas "iñas, tan familiares a sus padres, les ofrecieron medios de transporte sobre inter"alos que en otra forma abrían sido 9B infranqueables. &a mayor parte de los estudiantes consideran que la dificultad consiste en reunir  los datos y las pruebas; la interpretacin y la presentacin de los mismos se de#an como tarea dom%stica fácil para el fin de semana a pesar de todas las esperanzas y los ruegos de los asesores. Para interpretar se requiere usar muco la imaginacin, tener un sentido de proporcin bien formado en lo relati"o a la importancia de las fuentes, un conocimiento de la lgica en el campo del estudio y en los más amplios de la ciencia  pura y aplicada; tambi%n se requiere del ayuno y de la oracin. &a interpretacin de los datos y de las pruebas es siempre difícil, y lograrla correcta y talentosamente representa la meta más ele"ada del acad%mico. @adie está e6ento de cometer errores gra"es, pero a1n el principiante debe ser capaz de e"itar  algunos. !s un error normal intentar llegar a demasiadas conclusiones. !s com1n que los datos remiten inadecuados Do insuficientesF para deducir una conclusin cualquiera; mostrarlo en forma clara puede ser una "aliosa contribucin para el conocimiento, muco más que seducir al lector para que acepte alg1n resultado que no est% garantizado como es debido. @unca se usa suficientemente la sencilla ase"eracin/ @o lo s%. !s claro que acer un resumen es importante; los estudiantes aprendieren cada "ez más lo difícil que es acerlo durante los pr6imos cuarenta años. 4n compendio bre"e y claro  puede ser coronamiento glorioso de un buen informe de ingeniería; es muy difícil redactar un resumen satisfactorio. !l propsito principal de una tesis es el entrenamiento que los estudiantes obtienen de este traba#o/ recolectar los datos, ya sean los propios o los publicados por  otros, "aluados y ordenarlos, sopesar las pruebas indicando las probabilidades de los acontecimientos y lo trascendental de las conclusiones, y presentarlo todo en forma con"eniente y 1til para el lector. !sta es la esencia de todos los informes de ingeniería, es un logro de gran importancia para cualquier persona "aliosa como dirigente, ya sea en la ingeniería o en otros campos, los que frecuentemente no se llaman así, y los que  pueden guiarse por conducto de la ingeniería. Se abla muco sobre in"estigacin, contribuciones originales y progreso de la ciencia; es e6celente siempre y cuando los t%rminos se interpreten en la forma adecuada. @o debe presentarse como tesis de un alumno graduado una recopilacin eca sin #uicio o sin discernimiento. Por otra parte, los estudios aut%nticamente originales en cualquier materia son raros en una generacin dada si con esto se quiere decir que la originalidad con que se presentan constituye un nue"o m%todo de refle6ionar sobre el mundo y sus asuntos. @o es no"edosa la solucin de un problema de análisis de esfuerzos cuyas ecuaciones no se an escrito antes en la forma especial empleada, pero que es el resultado de la manipulacin de las ecuaciones de &a?range  por m%todos bastante bien estandarizados. (l mismo tiempo, puede ser un traba#o "alioso que, si se presenta con propiedad, resultará una tesis muy aceptable. &as tesis pueden tener carácter e6perimental o analítico, entendi%ndose por este 1ltimo t%rmino un equi"alente de la palabra matemático; pueden ser bibliográficas  algunos traba#os raros y muy "aliosos se an eco catalogando, calificando y clasificando #uiciosamente los conocimientos e6istentes. Pueden ser lo que se llama 9B

&a gracia del Profesor Cross me recuerda aquella an%cdota del que escribía el conocido adagio el que por su gusto es buey asta la coyunda lame[[ en la siguiente forma/ (quel que en uso de la facultad del libre albedrío se transforma en cnyuge castrado de la "aca, a1n a la correa que le liga a su compañero de labor le aplica emanaciones salibales. >esalta lo ininteligible que se "uel"en los escritos presentados con lengua#e pedante y con e6cesi"a complicacin.

sint%ticas, en tanto que re1nen datos contradictorios de mucas fuentes y tratan de sopesar las pruebas, presentando la base sobre la cual se an sopesado.  bien, una tesis la puede constituir un proyecto; si es así, se necesitan "aluar los datos relati"os a la resistencia o a otras características físicas de la estructura propuesta, y esta  peculiaridades deben correlacionarse con los intangibles X2utilidad3, con"eniencia, "alor social3 para obtener una síntesis que sea meritoria. &os estudiantes rara "ez consideran en forma apropiada las dificultades relati"as de estos tipos de traba#o. 4n documento que discute un tema amplio parece muy fácil de escribir, pero slo un maestro es capaz de presentar un escrito que tenga positi"o "alor sobre un tpico como %se. &as tesis de carácter matemático en ingeniería estructural representan, para mucos, las metas sublimes de los esfuerzos acad%micos.  @o obstante, son muy comunes porque pueden producirse satisfactoriamente con el entrenamiento que se da al estudiante carente de e6periencia en el saln de celase. &o 9T mismo es "álido para mucos traba#os de carácter e6perimental. 'odo esto nos conduce al eco de que escoger un tema para escribir una tesis así como la redaccin de la misma son, en parte, asuntos de sentido com1n. &os estudiantes necesitan preparar  y lle"ar a su t%rmino un traba#o que sea 1til en alg1n tema que les interese, y demostrar  que son capaces de mane#ar las erramientas con que an sido dotados para realizarlo. 0eben obtener una satisfaccin de ello, y lo mismo sucede para quienes les dirigen el traba#o. 4na tesis es algo que se escribe como parte del entrenamiento de un indi"iduo,  para ol"idarla despu%s, a menos que el traba#o se realice de manera poco usual y que realmente abra un campo de inter%s muy especializado. 0emasiadas personas intentan  proseguir con el tema de sus tesis en años posteriores cuando ay otras cosas que están requiriendo su atencin; se publica un n1mero e6cesi"o de estas obras a pesar de que e6isten cestos de basura. !l tiempo empleado en las "arias fases del traba#o es importante; una estimacin general del que se necesita para cada una de ellas quizá lo di"ida en cuatro partes casi iguales a saber/ definicin de los temas correspondientes a la pregunta o el propsito de la tesis, recoleccin de los datos, estudio de los mismos, y redaccin de la tesis. Por  desgracia, mucos estudiantes tienen su programa completamente des balanceado, en especial cuando subestiman el tiempo necesario para la redaccin. Con frecuencia sucede que un buen plan consiste en acer las diferentes operaciones en forma simultánea siempre que sea posible. 9O 4n problema difícil de resol"er es el de la distincin que se requiere acer entre los traba#os que deben presentarse para obtener el grado de maestría y para el doctorado. &a mayor parte de los titulados de ingenieros son candidatos para el grado de maestría. Sin embargo, un n1mero siempre creciente de ellos desean obtener el doctorado; si es 9T

&os proyectos o diseñlos presentados como tesis Dprofesional, de mestría o doctoralF rara "ez s on prácticos y, en algunos casos, ni siquiera realizables, pues carecen de uno de los elementos más importantes/ la e6periencia de c onstruccin. 0urante algunas d%cadas a e6istido la tendencia a disociar el proyecto de la direccin y super"isin de obras, lo que parece razonable en traba#os de rutina,  pero el proyectista debe tener siempre e6periencia de campo DobrasF, ya que slo así puede darse cuenta de la facilidad, dificultad o imposibilidad de realizar materialmente aquello que concibe y desarrolla. (l mismo tiempo, es con"eniente que el ingeniero dedicado a la construccin tenga suficiente e6periencia en la preparacin de proyectos para que discierna y dictamine sobre qu% es lo importante y qu% es lo secundario de ellos, cuáles son los puntos que deben respetarse con rigor y cuáles pueden modificarse cuando lo requieren cuando las condiciones de traba#o. 4n intercambio ocasional de personal entre las oficinas que normalmente se dedican a preparar planas, dibu#os y cálculos con las que se especializan en e#ecutar construcciones o en super"isaralas, es una operacin beneficiosa en todos los casos. 9O

!ste traba#o simultáneo es recomendable siempre que se pueda acer en foma práctica. 'ratándose de proyecto, el sistema seguido ordinariamente consiste en realigar primero todos los cálculos analíticos antes de iniciar el dibu#o de planos; al detallar esos dibu#os, a menudo resulta que lo analizado es irrealizable, incosteable o impráctico; tambi%n debe considerame la posibilidad de que el análisis modifique la concepcin del proyecto a medida que se desarrolla, pero en todo esto no pueden darse reglas de aplicacin uni"ersal.

 bueno o malo nada tiene que "er con los ecos. Si la tendencia "a a continuar y  probablemente sea así con"iene desarrollar una nue"a filosofía para este tipo de entrenamiento. +ucos de los candidatos para obtener el doctorado tienen pensado seguir adelante con la enseñanza; casi siempre, es impropio porque quien "a a e#ercer  como profesor de ingeniería necesita aber sido entrenado fundamentalmente para ser  un ingeniero, y las cone6iones con la profesin, fuera de las torres de marfil de la enseñanza, son absolutamente esenciales. &os aspirantes a obtener el doctorado deben llegar con una actitud como %sta/ !stoy interesado en esta rama del estudio, y tengo la seguridad de que soy capaz de contribuir desarrollando algo 1til que #ustifique el tiempo y la atencin que mi entrenamiento requiere. Por regla general, no es con"eniente presionar, y ni siquiera alentar a un aspirante, para tomar el doctorado. &a profesin ni desea ni precisa de mucos doctores. Su entrenamiento, si se ace bien, requiere de atencin personal y es,  por necesidad, costoso. !s menester que los candidatos demuestren al comit% de aceptacin para ingreso 9E que tienen inter%s, y que pueden contribuir al progreso. &as personas que estudian para obtener el doctorado adquieren una e6periencia "aliosa por medio de los reconocimientos orales; y al mismo tiempo, estas entre"istas tienen un fin práctico y 1til para el comit% e6aminador. (mbos e6ámenes para el doctorado les imponen a los candidatos una fuerte presin acerca de la confianza en sí mismos. 0e los dos, el primero necesita tener un carácter casi inquisitorial. Si los aspirantes no pueden defender y e6plicar su tesis con precisin y seguridad en el reconocimiento final, no tienen el carácter de autoridad, y no es posible que lleguen a ser maestros sobre la materia; en ese reconocimiento, la familiaridad del candidato con su tema debe acerlo el amo de la situacin. !l e6amen preliminar constituye un desperdicio de tiempo si dictamina 1nicamente sobre la informacin que tienen los aspirantes en cursos indi"iduales  pre"ios; el conocimiento de las materias en particular ya debe aberse e6aminado en los cursos mismos. !s menester que este e6amen pruebe la calidad de la mente, el m%todo de pensamiento de cada indi"iduo en la rama estudiada, lo genuino de su inter%s en dica rama, más bien que en un programa de estudios y en un título. !l procedimiento apropiado de ambos e6ámenes y su utilidad, presupone un comit% e6aminador que sea onrado y resuelto; los miembros de ese comit% no son muy 1tiles a menos que tengan la capacidad de #uzgar si el aspirante puede pensar con certeza; se requiere que traten de llegar al fondo de los ecos, y no que intenten  #ustificar una conclusin predeterminada. >eusar el pase a un aspirante es una de las tareas más desagradables que tendrán que desempeñar, sin embargo, se les emplea para que se formen un #uicio onrado y lo emitan. (lgunos candidatos se confunden con más rapidez que otros. (sí es la "ida; si triunfan, estas personas llegaran a ser autoridades. !s propio que el comit% tenga  presente las características umanas, y se requiere que la mayor parte de sus integrantes conozcan al aspirante en persona. 0eben Dy por lo general puedenF llegar al fondo de las  pruebas y a"eriguar qu% parte de la confusin es producto del ner"iosismo y qu% parte corresponde fundamentalmente a incertidumbre. Para los aspirantes mismos tienen muco "alor estos e6ámenes; saben que no  pueden pasar un curso y despu%s ol"idarse de %l. @ecesitan organizarse, asimilar sus conocimientos y correlacionar los datos de los e6perimentos de una fuente con la teoría 9E

!n los !stados 4nidos, así como en otros países, se acostumbra que cada facultad o colegio de una 4ni"ersidad tenga un comit% que re"ise las solicitudes de admisin de aspirantes a las di"isiones de estudios superiores Dmaestría y doctoradoF, y dico comite se encarga de practicar un e6amen de aptitud al alumno antes de admitirlo, y un segundo e6amen Dde rendimiento o de apro"ecamientoF al terminar los estudios, antes de otorgarle el grado o título.

analítica de otra. @o es recomendable que se les e6amine en cursos determinados sino en un campo en general, y si an quedado espacios "acíos entre las materias, estos aspirantes necesitan llenarlos con la lectura o la asistencia a las conferencias. Hoy en día los doctorados toda"ía tienen muco prestigio ligado a ellos. @o e6iste mayor responsabilidad acad%mica que la de aprobar a los candidatos; la ambicin  para incrementar el n1mero de los graduados, o ser demasiado bondadosos con los  #"enes aspirantes, no debe cegar a los miembros del comit% ni tentarlos para que  pongan real a lo mediocre.

Para uso del Hombre de los $ones $i%inos.

C@C!P'S 0!& (>'! 0! &( )@?!@)!>)(. 2'odos los días de la tierra, el tiempo de la siembra y el de la coseca; el frío y el calor, "erano e in"ierno, noce y día, #amás cesaran.3

&a necesidad constante e insistente que e6perimentan los ingenieros de cualquier  miga#a de eco o de realidad, a partir de la cual puedan predecir fenmenos naturales, tiende a fomentarles ambre por cualquier cosa que siquiera parezca como tales. &o que, a su "ez, puede lle"ar a una actitud "oraz y glotona, que se atraganta cualquier 

ase"eracin u opinin, ilustracin o formula, sin discernimiento y en forma incesante. !l resultado es, a menudo, la autointo6icacin intelectual de 2trozos y pedazos3 de material que no a sido seleccionado ni digerido, y que no es asimilable. !n "ez de lo anterior, los ingenieros necesitan seleccionar a su dieta mental con cuidado, y cuando "allan a pescar ecos, querrán un plato de pescado y no una ensalada. Sus e6cursiones de pesca son frecuentemente largas y arduas, y es importante que lle"en consigo los equipos más simples y 1tiles; en estas #ornadas mentales, deben e"itarse los #uguetes complicados, no importan que tan ermosos sean. &as definiciones de los t%rminos son como los nombres de las poblaciones a lo largo del camino; las relaciones matemáticas forman una resistente canoa para transportarlos, y el deseo de conocer ecos de carácter ingenieril es lo que los lle"a adelante. Por fin encuentran su  país, una tierra de lagos y ríos repleta de peces X ecos y realidades relati"os a la naturaleza que acen resaltar una incesante corriente de fenmenos naturales; todo g%nero de ecos, algunos 1tiles y otros in1tiles. 5 los ingenieros abren su red y capturan estos peces al mismo tiempo que seleccionan lo que quieren y lo usan. 'oda"ía despu%s, platican sobre ello como lo acen todos los pescadores. &a red que captura los peces mentales está formada por preguntas relati"as al su#eto que se estudia. Por tanto, los indi"iduos entrenados en recopilar informacin comienzan primeramente por seleccionar preguntas inteligentes más bien que por  obtener datos. !n efecto, el conocimiento de una persona sobre una materia puede medirse me#or por las preguntas que ace que por las respuestas que da; no puede allarse una identificacin más segura de la ignorancia que la afirmacin del conocimiento absoluto. Cuando se inicia el estudio de una materia, se acen pocas  preguntas; el trenzado de la red es muy abierto, y los ecos importantes se escapan sin que se note. Si el estudiante en "erdad está despierto, cada nue"o eco que se descubre trae nue"as preguntas y, si se re"isan los datos, se perciben nue"as realidades que quedan retenidas por la finura de la red; al principio no está muy bien te#ida, ni su#eta con firmeza, y en esta etapa no siempre lo me#or es obtener mucos datos, porque la red no puede soportar un gran n1mero de peces a1n cuando los atrape; pero si sus ilos se acen más fuertes, las preguntas llegan a ser más precisas y me#or definidas a medida que progresa el estudio, y finalmente podrá detener todas las pequeñas realidades sosteni%ndolas de las escamas. !ntonces, todas las trucas y los percas y los bagres quedarán colgados de diferentes ilos para que, a la larga, "ayan a la sart%n del  proyecto. Si se impide que se pudra la red de#ándola ocasionalmente al sol, estará lista  para usarse otra "ez en una nue"a oportunidad. Claro está que ay más formas de obtener un plato de pescado. 4na de ellas consiste en dinamitar el estanque, lo cual es enredoso y arruina la t%cnica de la pesca.   bien, pueden comprarse "arias barricas de di"ersos pescados con ob#eto de saborearlos y escoger el que guste más. &a dificultad de este procedimiento consiste en que es posible que los ecos se contaminen si se obtienen de una persona irresponsable.  tambi%n,  puede usted acudir a un restaurant; pero 98esta es una discusin de lo que debe ser un ingeniero, no de cmo usar los manuales. Para abandonar esta metáfora, las 1ltimas tres maneras de obtener el plato de  pescado corresponden, en orden in"ersa, a tres tendencias umanas definidas en nuestra mente, todas ellas basadas en el mismo moti"o. Pueden conducir a enfermedades mentales como lo acen con frecuencia, cuyas patologías son distinti"as y muy importantes. +ucas personas se tomarán grandes molestias, se esforzarán y soportaran incon"eniencias para e"itar la suprema agonía de la refle6in concentrada; y sin 98

Cross abla aquí en tono sarcastico de los manuales de ingrniería que, pretendiendo abarcar la enseñanza en su aspecto más general forman, si acaso, aprendices de todo y oficiales de nada.

embargo, saben que al final ninguna dificultad, esfuerzo o incon"eniencia puede suprimir la necesidad que se tiene de refle6ionar. BR 5 así, del temor al e#ercicio mental, quedan e6puestos a los males de la formulitis, traduccionitis y e6perimentalitis. &a formulitis aparece a cualquier edad, en todos los climas y en cualquier rama del conocimiento. )ntenta reducir los casos a frmulas, causando que aquellos que  padecen esta enfermedad se feliciten a sí mismos de aber terminado con ese grupo de casos y que ya no necesiten preocuparse más por ellos. 'odo el mundo trata de tener  algunas reglas generales para guiarse, y para e"itarse la necesidad de refle6ionar sobre las cosas cada "ez desde el principio. !s muy com1n disponer de una receta que nos diga qu% debemos acer, cuándo acerlo y en qu% forma. @o es una falla especial de los ingenieros; es una condicin umana, de oy, de ayer, de siempre. Por medio del empleo de las frmulas las personas esperan obtener resultados ptimos en el menor  tiempo posible, con el mínimo esfuerzo y especialmente, la mínima responsabilidad. Si la frmula está equi"ocada no es su culpa; si no la entienden de manera correcta es  porque no está emita con suficiente precisin. 5 a medida que se argumenta todo esto, los diablos farfullan y los ángeles lloran. !n la "ida real, las recetas no funcionan muy bien. Hay mucas de esas reglas en los sabios refranes de la gente, en los epigramas amados por e7 pobre >icardo, en los conse#os que ese querido y aburrido Polonius daba a &aertes; la primera parte del siglo "einte estu"o plagada de ellos. &as frmulas deben aplicarse cuando son aplicables y 1tiles para el traba#o, eso es todo. 4n ingeniero afirma que fue ascendido en su traba#o porque le di#o al ingeniero en #efe que %l Del #efeF no sabía lo que estaba aciendo, y otro indi"iduo indica que estableci una marca en su oficina reconociendo que %l Del indi"iduoF no sabía lo que estaba aciendo; ninguno de estos m%todos se recomienda como una frmula de aplicacin uni"ersal. 0e eco, no ay una receta uni"ersal para el %6ito porque usted es usted y la otra persona es un animal totalmente diferente. &o que constituye el %6ito para un ombre es un logro relati"amente tri"ial para otro. (quello que parece un triunfo a los seis años de edad no constituye un resultado feliz a los sesenta; no todos los ombres de cuarenta años desean que ubiesen sido bomberos, o policías, a1n cuando mucos toda"ía alimentan una ambicin secreta ocasional de abandonar sus profesiones y con"ertirse en un 0aniel *oone. Si la gente sabe con precisin lo que quiere, es probable que pueda obtenerlo;  pero tendrán que pagar por ello. Sacrificarán la paz, la comodidad, la felicidad, el onor, los amigos, o la libertad. &a dificultad consiste en que la mayor parte de la gente no quiere pagar el precio; desean conser"ar su torta y además com%rsela. Piensan que el "ecino de al lado guard su torta y tambi%n se la comi. @o puede acerse; siempre ay que pagar. &a fomulitis, aunque e6tremadamente com1n y a "eces epid%mica, rara "ez es incurable en los ingenieros; el tratamiento que se recomienda es un e#ercicio mental "igoroso en el aire fresco de los fenmenos naturales. &a traduccionitis es importada. Consiste en e6agerar el "alor, la importancia y la credulidad de los ecos porque pro"ienen de una distancia considerable y porque se tradu#eron al idioma propio con alg1n esfuerzo. !s e"idente que los resultados relati"os BR

$uizá el mayor de los males que aque#an a la umanidad no sea el uso desmedido y anarquico de las drogas, ni la per"ersin de "alores, ni siquiera las constantes e inacabables guerras, si no la pereza mental. !l ombre profano, dotado de inteligencia con un  poder creador ilimitado, aceptan que le digan lo que debe acer y creer, que debe comprar, como debe "i"ir. +as aun, no solo lo acepta, si no que se siente incomodo cuando no lo guian como a menor de edad o aun como ena#enado. Su cerebro, rgano que por  esencia que lo distingue del animal, es empleado no para e6plorar el uni"erso, controlarlo y me#orarlo, sino para obedecer iegamente los dictados de la clase dominante. 5 teniendo libertad, "oluntad y entendimiento, renuncia a la libertad, doblega su "oluntad y  per"ierte su entendimiento, con tal de no acer traba#ar a su capacidad esa mara"illa de la creacin/ el cerebro umano.

a cualquier in"estigacin debieran estar en las publicaciones de todos los países y a la mano de los laboratorios; no siempre es posible, pero sí es deseable. B7  @o obstante, como una regla aplicada en forma inconsciente, mucos pretenden medir el "alor de la informacin por la distancia de donde "iene, y el esfuerzo dedicado a la traduccin, como si la ingeniería tu"iera alguna similitud con los sellos de correo o con las orquídeas tropicales. !n cierta ocasin un prominente ingeniero intent in"estigar el fundamento de una regla importante que estaba en desacuerdo con la práctica usual; solamente logr a"eriguar que uno de los miembros del comit% abía "isto la ase"eracin en determinado libro e6tran#ero el cual indicaba que las pruebas B respaldaban la regla, pero el comit% nunca pudo encontrar esas pueblas. $uizá acabamos el caso que acabamos de citar se complique por la e6perimentalisis. &os e6pertos nos ayudan muco, pero unos cuantos, o aun "arios de ellos, nos dicen un poco. @o ay una rama del estudio que requiera un entrenamiento más cuidadoso y una mente mas alerta que la correspondiente a planear e interpretar los e6perimentos. !l camino más corto para obtener un guisado de pescado Decos de ingenieríaF carece de promiscuidad, e6perimentacin sin discernimiento Xproceso de dinamitar el estanque del conocimiento. +ucas pruebas proporcionan pocos ecos, y a menos que est%n bien concebidas, no suministran dato alguno del que cualquier   persona pueda estar segura. @o es bueno comer pescado re"uelto con lodo y con la manera del fondo. &a parte menos "aliosa de un informe sobre e6perimentos son las conclusiones, e6ceptuando la labor de algunas personas con ingenio muy peculiar en la interpretacin de datos de ensaye. Para usar esos datos con seguridad, cada indi"iduo cada indi"iduo debe obtener sus propias conclusiones. &a tendencia general para acerlo así es contraria a la idea que tienen los no"atos de que esta es una manera fácil de adquirir el conocimiento; tambi%n recaza la costumbre muy ob#etable de indicar  sencillamente que las pruebas muestran esto y lo otro sin e6plicar cmo se icieron y en qu% forma demuestran lo que se supone debieran comprobar. &os estudiantes son reacios a referirse a detalles de pruebas cuando no pueden describirlas, y ni siquiera imaginarse cmo son los ensayes que #ustifican el eco en cuestin; lo que quisieran decir es que an "isto u oído afirmar que los e6perimentos lo comprueban y que no quieren saber más sobre el asunto. &os ingenieros obtienen su propia informacin de diferentes fuentes/ de la e6periencia que adquieren al obser"ar la accin de las fuerzas naturales o las costumbres umanas, y de los registros de obser"aciones de otras personas; del análisis matemático o de modelos que corresponden con esos análisis; de e6perimentos sobre las  propiedades de los materiales o de las estructuras o de las máquinas; de corazonadas y del sentido com1n; de sopesar, interpretar, correlacionar y usar esa informacin. &a e6periencia es una guía que puede ser miscelánea, fragmentaria, poco satisfactoria, a menudo de segunda mano, y mucas "eces imprecisa, pero ning1n ingeniero de#aría de tomar en cuenta su tremenda importancia como testimonio. B7

0ebemos distinguir dos tendencias diametralmente opuestas/ la primera consiste en alabar, respetar y reconocer todo lo que "iene de fuera, y despreciar, de#ar de "alorar y des"irtuar todo lo eco en casa; la segunda tendencia es todo lo contrario, basandose en que no ay nada nue"o ba#o el sol, se pretende que cualquier traba#o, descubrimiento o in"encin que pro"iene de fuera ya se conocía. @inguno de los dos caminos es recomendable; quien discierne debe reconocer el merito de los traba#os originales, y no es recomendable que desprecie lo realizado en el país por la sola razn de que lo tiene a su alcance y de que conoce a su autor. B

4na "ez tu"e necesidad de in"estigar el fundamento de una especificacin de proyecto de puesntes que e6igia que si la carga muerta era fa"orable, 1nicamente se tomase en cuenta el ORY de sea carga en el análisis; se escribi el presidente del comit% de especificaciones y su respuesta fue que esa disposicin abía quedado sin discutir por espacio de trinta años, y estaba basada en el eco de que en un tiempo era com1n proyectar puentes con pisos de concreto y que en la practica se construían de madera. Como consecuencia de nuestra in"estigacin, en la siguiente edicin de las especificaciones se modifico el requisito anterior señalando en su lugar que se tomase la carga minima real que obraría en la estructura si esa carga era fa"orable.

'oda la naturaleza está tratando de decir algo sobre cmo act1an las fuerzas/ la me#or informacin, el material más "alioso, pro"iene de manera directa de ella; se intenta duplicar sus fenmenos en el laboratorio, pero nunca reproducimos con e6actitud el "erdadero problema natural, nunca descubrimos por completo sus secretos. Sin duda alguna, los más grandes ingenieros son aquellos que me#or an aprendido a ablar el idioma de la naturaleza. !l análisis matemático en todos los campos depende de iptesis. !l ingeniero dedicado a estructuras debe aceptar ciertas condiciones relati"as a la accin elástica o  plástica, y considerar lo que pasa cuando se está dentro de los esfuerzos de traba#o, así como las condiciones que se presentan antes del colapso. &os ingenieros necesitan anotar algunos datos, quizá escribir determinadas ecuaciones, pero siempre es menester  recordar que obtienen slo una parte de las pruebas en cada caso. Puede que este  procedimiento sea francamente apro6imado y tan slo descripti"o como sucede por  regla general, o bien, es posible buscar mayor precisin con el uso de matemáticas a"anzadas. !l m%todo estadístico está reconocido por los científicos y los ingenieros como una erramienta que puede ser peligrosa si se usa descuidadamente. Por desgracia, los riesgos in"olucrados se ol"idan a menudo, y su uso inadecuado nos a lle"ado a mucos errores. !n cualquier caso, los que se an apartado del camino lo an eco no por  acercarse al grupo de los mentirosos climáticos de +arA 'Lain, sino porque se les a ol"idado lo cierta que es en ingeniería la recomendacin de Vos *illings que dice/ !s  preferible no saber tanto que saber sobre mucas cosas que no son así. Hay una tendencia desafortunada de recargar a los ingenieros, por medio de una e6tensa bibliografía, con t%cnicas sin fin y procedimientos de análisis matemáticos. Pocos estudiantes saben que los me#ores libros pueden proporcionar nada mas una red  perecedera con te#ido muy abierto, con la cual comienzan a retener su informacin; que cada una de sus fibras debe te#erse una segunda "ez por medio de la refle6in indi"idual, así como añadirse mucos nue"os ilos si a de ser permanentemente confiable para conser"ar los datos seleccionados de años de práctica en la profesin. &os libros presentan los #uegos de erramientas; la comisin del ingeniero dedicado al análisis es seleccionar cuál puede usar en forma más "enta#osa. 0esde luego que no puede aber una discrepancia entre la teoría correcta y la  buena práctica. Sin embargo, las teorías no son ciertas del todo, porque están basadas en iptesis que limitan su aplicacin, y aquella que no responde satisfactoriamente es errnea. @o obstante, la ingeniería depende de la teoría, puesto que slo por medio de ella la profesin puede correlacionar la e6periencia o interpretar los e6perimentos; quemar la casa para asar el cerdo resulta demasiado caro. Cualquier teoría está limitada en su aplicacin, pero no puede estar libre de la relacin de causa y efecto, de la e6periencia por medio de los e6perimentos, o de despreciarse, o a1n del sentido com1n; %ste consiste tan slo en la aplicacin de principios que se an formulado y  perfeccionado inconscientemente como resultado de la e6periencia. Pero aquellos que consideran que primero que debe acerse con un problema de ingeniería comenzar a calcular con afán áreas, momentos y esfuerzos, parecen tan absurdos como los pequeños  #urados de (licia en el País de las +ara"illas los cuales comenzaban apuradamente  por sumar todas las fecas en las pruebas y reducir la suma a libras, celines y peniques. BQ

BQ

Cuando un ingeniero se enfrenta a un problema profesional, lo primero que necesita acer es tratar de comprenderlo, darse cuenta de que es lo que tiene que resol"er, cmo y cuando lo "a a abordar, y asta despues, si es calculable o si slo puede estimarse

&os e6perimentos de laboratorio proporcionan pruebas "aliosas. &os ingenieros no pueden lle"ar las estructuras al interior de los laboratorios, pero lo factible es obtener   pruebas en los laboratorios en lo concerniente a su forma de actuar. &a multiplicidad de los factores in"olucrados es fuente de grandes dificultades, deberán fabricarse y ensayarse mucos especímenes de "arios tipos en diferentes maneras. !s preciso que el genio de la e6perimentacin conciba ensayes que no in"olucren, en su interpretacin, una teoría más dudosa que aquella que el e6perimento debía in"estigar. Se a creado en esta rama una mala tendencia a caer en ase"eraciones como %sta/ &os ensayes demuestran que esto es cierto. &os ingenieros más preca"idos afirman y reconocen que los e6perimentos muestran que a "eces esto es cierto, o en forma más cautelosa, que los resultados de estas pruebas no se oponen a la conclusin. !6actamente lo mismo puede decirse de los procedimientos analíticos o de los e6perimentos aora tan populares con modelos a escala. &os ingenieros saben que los análisis, ya sea matemáticos o de modelos, los ensayes y la e6periencia, no son más que índices relati"os al problema, los cuales deben sopesarse con cuidado al obtener conclusiones. 'odas las fuentes para obtener pruebas pro"een la informacin necesaria. &a abilidad para correlacionar estos conocimientos, para sazonarlos con un confiable sentido com1n, es la cualidad más rara, más "aliosa y difícil que un ingeniero puede adquirir. @o es posible aprender en los libros el sentido de la proporcin, es decir, el  #uicio sobre los "alores relati"os, a1n cuando los libros pueden guiarnos para alcanzarlo; los profesores no pueden garantizar su enseñanza, pero sí apresurar su desarrollo; no "endrá automáticamente con el desen"ol"imiento acad%mico o con la e6periencia. Cada  persona debe dárselo a sí misma, y si lo llega a adquirir, tendrá la marca de su propia indi"idualidad. &a idea de que el sentido com1n es un don de los dioses a sido e6agerada; algunas personas nunca lo tendrán en lo relati"o a problemas de ingeniería; pero puede estimularse asta cierto punto por quienes laboran con tesn y con esperanzas y, enseguida, analizan retrospecti"amente todo el tema en el que an traba#ado. 0eben tratar de "er las colinas y los "alles, apreciar qu% partes son importantes y cuáles no lo son, tratar de ser sint%ticos así como analíticos, dar la debida atencin a la probabilidad y desarrollar alg1n sentido sobre la importancia relati"a. ( estos ombres les llegará a su tiempo lo que parece una facultad intuiti"a para obtener la respuesta. !l sentido com1n nos suministra una "isin cualitati"a rápida del problema. !n las manos de mucas personas constituye una poderosa fuente para la obtencin de testimonios. !s cierto que mucos que creen tenerlo no lo tienen. !l eco que sea peligroso no lo ace necesario, ni tampoco deseable de abandonarlo o descuidarlo. Cuando los ingenieros estudian un tipo de estructura que no les es familiar, acostumbran calcular todos los esfuerzos para todas las condiciones de carga. !n seguida, necesitan un conocimiento de las propiedades de los materiales de las estructuras, y nadie puede estar completamente preparado para decir cuáles son esas  propiedades. ( un fabricante de acero o de aluminio, nunca es posible decirle en forma concluyente, y raras "eces en forma fácil, cuales son las propiedades estructurales que los ingenieros requieren de su metal. @o encontraran todas las características del material, porque se necesita definir antes de encontrar, e imaginarse antes de definir, lo cualitati"amente. Por desgracia mucos pretenden calcularlo todo cuando en reailidad solo un pequeño porcenta#e de los problemas de ingeniería son calculables o pueden someterse a un análisis mas o menos estricto. Si el tiempo empleado en determinar tantas áreas, momentos y esfuerzos se apro"ecase en in"estigar el fondo de los problemas profesionales de ingeniería, casi siernpre se obtendrían me#ores soluciones que las que se consiguen por este análisis tan detallado, y que no de#a de ser ficticio por estar basado en iptesis que son simplificaciones de la realidad y, a "eces, una caricatura de la misma.

que presupone la e6istencia de ese raro esp%cimen Xuna mente capaz de imaginar. 5 despu%s de encontrar estos esfuerzos y estas propiedades, el ingeniero debe estudiar con seriedad y conciencia el tipo probable de falla y las combinaciones de carga que lo originan. +uco del me#or traba#o de los ingenieros es resultado de corazonadas, o de analogías "agas con otros casos con los cuales an traba#ado. Sin duda es cierto que los  buenos resultados pro"ienen del traba#o pesado, pero tambi%n es e6trañamente cierto que a menudo pro"iene del traba#o pesado eco en otro tiempo y relati"o a un  problema distinto. 4na labor intensa tiene una forma sorprendente de pagar di"idendos inesperados por medio de inspiraciones posteriores. @o obstante, uno debe darse cuenta e6acta que las corazonadas son peligrosas porque son "agas, carentes de forma y de razonamiento. 4na analogía no es una razn X comparison n´est pas de raison- ni una similitud constituye una identidad. &a idea sugerida puede resultar cierta o disparatada y, sin embargo, no es con"eniente tratar con ligereza un presentimiento persistente de un pensador bien entrenado. Con el tiempo uno llega a desarrollar lo que se a llamado, con erudicin innecesaria, un 2poder inconsistente de raciocinio3. Por lo tanto, los testimonios pro"ienen de "arias fuentes/ ninguna de ellas es,  por sí misma, más confiable, científica o satisfactoria que cualquier otra. 'odas ellas an dado una enorme ayuda en alg1n tiempo; todas tambi%n an conducido, a "eces, a gra"es errores. !s necesario acer aquí lo que la umanidad a eco siempre tratándose de relaciones prácticas/ ensamblar y dar la debida importancia a aquellas  partes que el buen #uicio indica que les podemos tener mayor confianza. &os ingenieros que meditan, sopesan los testimonios que se les presentan de una o de todas estas fuentes, conociendo como es debido el efecto que sus pre#uicios  personales pueden tener en las conclusiones obtenidas de las pruebas. Cualquier persona de más de cuarenta años de edad a adquirido una pila tan grande de pre#uicios, pre concepciones, preferencias, con"encimientos, nociones, estimaciones y odios que les es B9 casi imposible decir por qu% piensa lo que piensa. !s muy difícil, a cualquier  edad, ser onrado en lo absoluto; lo es durante la #u"entud, porque, aunque se tienen  pocos pre#uicios, se dispone de muy poca informacin; y presenta mayor dificultad despu%s porque se an adquirido preferencias y predisposiciones tan aprisa o a1n más aprisa de lo que se an ol"idado los ecos. &as ideas que mucos consideran aber creado, y de las que están tan orgullosos, ya sean relati"a a las artes, las ciencias, las formas literarias o los estilos, con frecuencia son solo letargos de borraceras mentales, depra"adas o empobrecidas Xerencias de nociones griegas re"i"idas en el renacimiento europeo, o de =raneis *acon y la re"olucin cartesiana, o de Scott y los románticos, o de (ddison o Smollett. !n !uropa, el problema fundamental de los ríos a sido el de su na"egabilidad, no el de las inundaciones, así que sus escritos se an "isto influenciados, al principio en forma intencional y despu%s inconscientemente, por el deseo de acer que los barcos floten en sus ríos. Cuando se estableci, la Comisin del >ío +ississippi tu"o que  #ustificar su e6istencia como un organismo =ederal sobre la base de que intentaba me#orar las cualidades de na"egacin interior asta el ?olfo de +%6ico.

B9

0ice un "ie#o adagio/ 2es de sabios cambiar de opinin3. Por desgracia, mientras mas "ie#o se "uel"e uno, es mas difícil cambiar de opinin/ una "ez que alguien a e6presado una con"iccin sobre alg1n asunto, ni el sabio mas sabio podrá acerlo "ariar, a menos que el su#eto tenga una mente dispuesta, lo cual es raro que las sinfonías corales; solo un terrible fracaso puede, en forma normal, cambiar la manera de pensar de una persona, sobre todo, de las mas entradas en años. !s por ello que >enan afirmo/ 2los golpes de la ad"ersidad son muy amargos, pero nunca son esteriles,3 y el legisalador &icurgo escribi ace ya casi tres milenios, 2!l  principal maestro de los ombres en las acciones de la "ida es el infortunio.3

 @o es que los escritores e in"estigadores norteamericanos sobre el control de inundaciones ayan sido moralmente desonestos, sino que mucas "eces an carecido de malicia intelectual, y an tomado prestado de tal escuela de conocimientos o de tal grupo de intereses, las ideas y las teorías que los respalden en aquello en que an fundamentado sus acciones. !s una práctica tan com1n que debe esperarse a menudo, y cuando una persona a e6presado una opinin, algunos indi"iduos saltan a la conclusin que pueden predecir todas sus opiniones y a "eces sí que lo pueden. Por supuesto ay ciertas "enta#as en tener pre#uicios. &es da a las personas algo con qu% comenzar su "ia#e, o alguna cosa a qu% amarrarse si "iene una tormenta y quieren permanecer en el puerto. 0eterminados indi"iduos son tan de"otos del ideal de formarse una opinin carente de pre#uicios que, cuando inician el estudio de una materia, e"itan cuidadosamente leer cualquier escrito relati"o a esa especialidad, o discutir el tema con otras personas. !l resultado es que sus conclusiones pueden tener la misma cantidad de pre#uicios, pero que son todos propios. Sin embargo, lo que pudiera alabarse como un marco mental carente de pre#uicios, con latitud de "isin y liberalismo intelectual es, a menudo, la más desbarrada tontería una anemia y una "aciedad cerebral. !s muy importante reconocer e identificar nuestros propios pre#uicios y pre concepciones, en especial, tratándose de traba#os de ingeniería, a1n cuando es  prácticamente imposible liberarse de ellos. &os ingenieros siempre tratan, tanto con las costumbres umanas como con las fuerzas naturales; sus labores, al mismo tiempo,  producto y cimiento de la ci"ilizacin, la cultura y la raza. Pero la ci"ilizacin y la cultura no se establecen en un solo día. (lgunas conclusiones y opiniones en ingeniería an sido eredadas de un profesor quien estudi con otro profesor quien a su "ez obtu"o sus ideas de un acad%mico alemán y así la casa que construy VacA. BB Por otra parte, un distinguido ingeniero en una ciudad del este de los !stados 4nidos proyect un acceso  por una empinada colina una solucin t%cnica e6celente de un problema difícil en tal forma que se estrope la "ista de una antigua y bien amada iglesia de la que todo el  pueblo estaba orgulloso un e"idente descuido para condescender con los pre#uicios. 'odos los ingenieros an pasado por períodos de conflicto que se repiten, entre lo que puede llamarse el punto de "ista práctico y el terico de los problemas de ingeniería. $uienes se consideran a sí mismos como ombres prácticos "en con poca consideracin las in"estigaciones analíticas. Su actitud es la de que saben por intuicin di"ina y por e6periencia cmo acer su traba#o, y consideran que mucos detalles de la labor que realizan no pueden estar su#etos a un análisis del todo racional. puestos a ellos están aquellos a quienes popularmente se les considera como profesores de escuelas superiores, los que creen que es posible racionalizar todos los procedimientos y reducirlos a reglas rigurosas. Puede con"enirse que en la especialidad de la ingeniería estructural quizá algunos con"engan que a1n en la del gobierno no es necesario adoptar, en forma e6clusi"a, ni el punto de "ista del indi"idualismo riguroso, ni el de la economía  planificada. Se requiere una #uiciosa combinacin de ambos. !l indi"idualista, tanto por  su temperamento como por su entrenamiento, es bastante inepto para la planificacin, y el ombre terico, com1nmente es torpe para realizar e6cursiones audaces e imaginati"as en el campo de los nue"os tipos de construccin. BT BB

!sta 1ltima frase pertenece a un #uego infantil muy conocido en el que se "an agregando oraciones y ademanes a medida que cada niño repite lo ya dico y pierde el #uego quien equi"oca la serie de oraciones o de ademanes. BT cuando no se reconoce la e6istencia simultanea y necesaria de estas dos corrientes, se cae en el peligroso campo de la intolerancia. &os resultados no pueden ser mas desastrosos/ no solo se frena el progreso, sino que se destruye en una parte importante de lo ya logrado.

( diario se publican artículos que pretenden ser no"edosos en la rama del análisis; algunas "eces son 1tiles; a menudo son per#udiciales. !n esa rama son muy necesarios los m%todos para refle6ionar que utilizan el lengua#e com1n y preser"an los conceptos que son familiares a los constructores, y a las personas con un don natural e intuiti"o para imaginarse la accin estructural. Para a"enirse a esta condicin los tericos necesitan realizar mayor esfuerzo que los prácticos; los primeros deben encontrar a los segundos más allá de la mitad del camino. !n la rama de la ingeniería ci"il, los proyectistas y los constructores son los ombres en la línea de fuego. &os procedimientos analíticos en la mecánica deben ser tan simples y fle6ibles que puedan proporcionar en BOforma rápida un m%todo para refle6ionar, ya sea cuantitati"a o cualitati"amente. 0eben mostrar una figura de la estructura en accin. &os grandes constructores an tenido necesidad de formarse en la mente tales figuras. BE Si alguien tratase de e6plicar algunos de los nue"os conceptos modernos a +iguel Ungel, o a Pedro de Colecurc o a ?alileo, es probable que comprendería el  procedimiento en forma sorprendentemente fácil; de eco, no llamaría la atencin si ellos respondiesen que ya lo conocían de tiempo atrás. Para el análisis formal pueden usarse sistemas que no son m%todos de  pensamiento en lo absoluto. +ucas "eces, son muy formalistas, como un aparato de moler carne para preparar embutidos. Si se alimentan ciertos datos num%ricos en un e6tremo del análisis y se da "uelta a la mani"ela, en el otro e6tremo de la máquina salen siempre mucos pequeños embutidos momentos, reacciones, esfuerzos, defle6iones. B8 'raba#a muy sua"emente, de eco lo ace con una sua"idad decepcionante; porque los embutidos se "en todos uniformes y regulares se presupone que la carne no puede estar   podrida.

BO

&os ingenieros latinoainrricanos debemos e"itar la complicacin innecesaria del análisis estructural. (l r especto me permito transcribir lo que afirnia el )ng. N. ?uerrero y ?ama/ He tenido a la "ista las memorias de cálculos de grandes compañías europeas, como la S.'.4.P. de =rancia, y norteamericanas, como la ( merican *ridge Company, y e comprobado que son sistemáticamente más sencillas, más bre"es, que las que se suelen acer en nuestro medio. 5 no cabe suponer en los autores de tales memorias, ignorancia ni falta de acuciosidad; todo lo contrario/ precisamente por conocer a fondo el "alor de las iptesis de partida Dsecciones  planas, proporcionalidad de esfuerzos;deformaciones, funcionamiento real de las estructuras, incertidumbre en las cargas, desconocimiento de los "alores efecti"os de impacto, etc.F, limitan la complicacin de sus análisis asta donde pueden %stos ser congruentes con dico "alor de las iptesis basicas. BE

&os romanos, que fueron grandes ingenieroa, más a1n que los griegos y que los egipcios, así debieron traba#ar. $uien no lo crea, que intente multiplicar C0G&)N por GC)G. B8

Cross se anticipa aquí a su tienipo pre"iendo lo que sucede en las computadoras cuando se usan sin discernimiento, meditacin o raciocinio. @ing1n resultado es me#or que los datos que alimentan a la maquina o que el programa ba#o el cual ella funciona.

&ue%as L'mparas por L'mparas Antiguas.

 @N!0(0  &4M. =antásticas por igual.

&a ingeniería a pasado del indi"idualismo tenaz de, digamos 7EBR, a tra"%s de una combinacin razonablemente #uiciosa del indi"idualismo tenaz con la planificacin de quizá el 78RR, a una era en la que se ace muco %nfasis en el análisis. TR 'enemos tres maneras de tratar los problemas de ingeniería muy distintas entre sí; analítica, e6perimental, y sint%tica. @inguna de ellas puede progresar en forma independiente de las otras, ni debe depender totalmente de las demás. &os constructores pueden llegar a con"ertirse en personas demasiado prácticas por el bien de la profesin; los analistas llegar a ser tericos o abstraídos en e6tremo. !s toda"ía más peligroso si los analistas se "uel"en demasiado prácticos, y los constructores, tericos en e6ceso. &a apropiada consideracin de los pre#uicios no es ni más ni menos importante que la confiabilidad de los ecos. &a "erdad no siempre "iene estampada como tal, y a menudo algunos de los llamados ecos científicos con tra#es de etiqueta y sombreros de copa no son genuinos. &as falacias ilusiones de grandes "erdades y de no"edades seductoras pueden compararse con las primadonnas y con las segundas tiples. !s menester recordar a los ingenieros que quizá sea bueno enamorar a las segundas tiples siempre que no se casen con ellas. (lgunas pueden ser muy buenas mucacas, y otras llegan a ser gordas y sensatas, pero el punto principal es no casarse con ellas, o en cualquier caso, no contraer matrimonio con gran n1mero de ese gremio o, de p%rdida, no acerlo con demasiadas y en forma muy apresurada. !n otras palabras, no es necesario que las carreras est%n irre"ocablemente ligadas, tarde o temprano, con ideas nue"as o ermosas, pero sin comprobacin, no importa qu% tan interesantes sean. Con"iene que los #"enes sean cautos en e6tremo; los ingenieros mayores no lo requieren porque están demasiado cal"os, intelectualmente ablando, para comenzar  con galanteos. !n e7 mundo de los ingenieros, en el de los asuntos prácticos, la "ida es muy real y ansiosa, y la meta está definida con precisin. &a funcin de la ingeniería es  producir riqueza umana, lo que en realidad quiere decir bienestar umano. Pero es difícil y con frecuencia decepcionante identificar estos ecos, estas "erdades y leyes que deben preceder a la produccin de riqueza. Hay mucas digresiones que pro"ienen de esta escuela de pensamiento o tambi%n de aquel grupo de  pensadores. Pocos de los sistemas de pensamiento están libres de falacias, pero las teorías que se basan en ellas no siempre son equi"ocadas. (llá por el año 7E8R sabíamos que comer melones en el campo en un día caluroso nos acía propensos a contraer la malaria, lo cual es muy cierto a menos que se use una red contra los mosquitos, pero la forma como se planteaba el dogma era una falacia. 0e eco, es probable que la mayor   parte del pensamiento o bien in"olucre falacias defectos en la lgica o est% cercanamente asociado con ellas. T7 (lguien a dico que toda la teoría del análisis estructural está elaborada atribuyendo propiedades imposibles a materiales ine6istentes. TR

5a antes se izo un comentario relacionado con ese gran ingeniero norteamericano que a sido subestimado, #uzgado a la ligera y a1n "ituperado y "ilipendiado/ 'eodoro Cooper. Cuando se estaba construyendo el primer puentede $uebec, de triste memoria y Cooper era el ingeniero en #efe, cay enfermo, porlo que tu"o necesidad de de#ar la obra para ir a curarse le#os. (lgunas semanas transcurrieron y, a medida que progresaba el monta#e, se not que uno de los miembros de las armaduras tenia una cur"atura que tendía a aumentar. (l percatarse de la irregularidad, el ingeniero superintendente indic que iba a re"isar el análisis del miembro, y en forma simultánea y por correspondencia, se informaba de lo anterior a Cooper en su leco de enfermo. Poco tiempo despu%s, el superintendente notific que los cálculos del miembro eran correctos, y que se continuase la obra, slo para morir %l mismo con E7  personas más, aplastados por la estructura, en tanto que casi inmediatamente despu%s del colapso, se recibía un telegrama de Cooper, escrito la "ispera, ordenando la suspensin de los traba#os y el retiro de todo el personal fuera del puente. T7 una falacia característica la encontramos en la concepcin errnea tan generalizada, acerca de la funcin general de los 2contra"ientos3; el nombre mismo sugiere que se trata de elementos destinados 1nicamente a resistir y transmitir las cargas  pro"ocadas por los "ientos, y ba#o este aspecto seria me#or llamar dicas piezas con la designacin mas castiza de riostras; pocos ingenieros refle6ionan sobre el eco de que estos elementos son, por regla general, indispensables aun en el caso en que no se  presenten fuerzas debidas al "iento o a otras cargas y reacciones orizontales, que su misin fundamental consiste en limitar las reacciones de esbeltez, en acer las estructuras tridimensionales y estables, y en lograr que traba#en como un todo en "ez de un

(lgunas falacias son las ermanas; y las tías, miembros íntimos de la familia, y el conocimiento de sus defectos sir"e solamente para apreciar más sus "irtudes. tras son del tipo de las segundas tiples, demasiado lindas, fascinantes y perfectas por su no"edad. 0istraen la atencin por su poca seriedad, y por su prdiga manera de lucir  sus e6tremidades sin que "enga al caso. +ucas falacias eruditas son distorsiones de puntos de "ista de alg1n gran  pensador, de quien los discípulos menores tomaron prestados los binoculares, pero que no los enfocaron a su propia "ista. !stos discípulos se pierden de la gran "isin, de la noble finalidad, y de#an al mundo un registro detallado de la finalidad en siete "ol1menes. 5 esos siete "ol1menes pasan a las manos de un cierto n1mero de especialistas, cada uno de los cuales produce siete nue"os tomos, y establecen un rompecabezas cuyas partes nunca #amás "ol"erán a a#ustar. &as grandes "erdades en ingeniería son simples; pueden establecerse simplemente, y aplicarse en la misma forma, es muy distinto que decir que alguien las a presentado ya de manera simple, o que a mostrado cmo aplicarlas con facilidad. 4na descripcin o e6plicacin muy comple#a de un eco sobre ingeniería indica complicaciones de la mente del proponente más bien que una comple#idad de la naturaleza. 'odo aquello que no puede e6plicarse en el lengua#e com1n está guisado a medias, aunque no a nacido toda"ía quien sea capaz de terminar el cocido, y un pan  preparado a medias es me#or que no tener pan. (1n así, lo que esta cocido a medias  propende a dar indigestin. &a rama de la ingeniería estructural, por e#emplo, tiene períodos de comple#idad creciente que se repiten a inter"alos, un amontonamiento de Pelions de teoría sobre ssas T de e6perimento; deri"adas parciales persiguiendo manadas de datos empíricos, mdulos de finura y relaciones coloidales gritando torpemente al clamor de ecuaciones, de diagramas y de registradores de esfuerzos. 5 de todo esto es normal que resulte la sanidad, simplicidad y me#ores estructuras y materiales Xalgunas tiples an bailado su 1ltima pieza y otras se retiran por el resto de la temporada. !l período de la escolástica medie"al se e6tiende del siglo )G al G)N. =ue una %poca e6traña, cuando los sabios discutían con solemnidad los atributos de la omnisciencia. 5 al final de este período llegaron Von 0uns Scotus, guía de la escuela !scotística de los acad%micos franciscanos, 'omás de (quino de los dominicos, y >ogerio *acon, predecesor de la ciencia moderna. Scotus fue un miembro del colegio +eron, en 6ford, doctor y decano de teología de la uni"ersidad de París; su defensa de la doctrina de la )nmaculada Concepcin lle" finalmente a que la uni"ersidad de París requiriese que todos los aspirantes al doctorado ab#urasen de los errores tomistas y dominicos. !l artero doctor   barri a un lado con sua"idad las impertinencias inmaduras de sus subordinados. >ogeno *acon tambi%n se gradu en 6ford y en Paris y se uni a los franciscanos, !numer las cuatro causas del error como sigue/ autoridad, costumbre, la opinin de la masa inculta de la gente, ocultamiento de la "erdadera ignorancia con la  pretensin de conocimiento. 0e estas causas, indico que la 1ltima es la más peligrosa y el origen de todas las demás. Se le proibi enseñar en 6ford. (1n oy en día, se acepta que la tesis de >ogeno *acon tiene una cierta  propiedad, y se le alaba como el precursor de la curiosidad científica moderna. 5 el con#unto de piezas aisladas. !l requisito de que, para proporcionar esos miembros se concideren fuerzas orizontales, reales o imaginarias, debidas a "ientos o a sismos, es puramente circunstancial y no modifica su funcin primordial. T

=rase pro"erbial de la disea de Homero Dcanto G)F.

nombre de 0uns Scotus, el gran decano en teología de la uni"ersidad de París, se a conser"ado en el idioma ingl%s, pues la palabra inglesa dunce significa est1pido y tonto. Pero esto sucedi ace seis siglos, y la gente de oy es muco más sabia o realmente lo es!l error siempre permanece como parte y partida de la "ida intelectual. Como lo escribiría el Sr. >oget, la gente tiene errores y falacias; concepciones, apreensiones, entendimientos, interpretaciones y #uicios equi"ocados; ere#ías, falsas ase"eraciones, equi"ocaciones, fallas, aberraciones; erratas, engaños, ilusiones, alucinaciones, absurdos, imbecilidades, estupideces, puerilidades, senilidades, fatuosidades y disparates.TQ DTQF 'odos nosotros los cometemos, estamos en ellos y prosperamos con ellos. &a gran tragedia intelectual no está en las tiples de las falacias, ni en los galanes que corte#an en la puerta de artistas. &os que esperan a la salida de las artistas normalmente sufren de una enfermedad detestable que se llama #u"entud, pero casi todos los que "i"en lo suficiente se curan de ella. &a tragedia, la "erdadera tragedia, es la de los galanes que se casan con una de las tiples. &os #"enes pueden asistir al teatro de m1sica intelectual si quieren, y re"isarlas de arriba a aba#o, a1n sentarse en la primera fila en toda una funcin de &as =alacias del (ño. @o obstante, deben tener el cuidado necesario para depositar su fe en algo más durable que el maquilla#e, los cosm%ticos y las pelucas, las formas, las frmulas o las fantasías. Cuando se sienten seguros de la "eracidad de una nue"a teoría, de un nue"o m%todo, material, T9 tipo de estructura, o una máquina original, TB deben lle"ar su idea no"edosa a muco más que un paseo en coce antes de acudir a un  #uzgado del registro ci"il Do un #uez de paz o una parroquiaF. 4n "ie#o pro"erbio dice que cualquier tonto puede acer una pregunta que ni el más sabio es capaz de contestar. 4na ase"eracin más importante es que slo los que son muy sabios tienen la abilidad de acer preguntas en tal forma que cualquier tonto las pueda contestar. Si las preguntas son buenas en "erdad, las respuestas  probablemente puedan contestarse y si son malas, nadie pueda dar la respuesta. TT &a pregunta que acen mucos niños/ ( qu% se parece 0ios-  está mal redactada; implícitamente indica que %l no es 0ios. Pero an e6istido mucas figuras e imágenes de dioses; si los niños tratan de delinear ilustraciones de 0ios tal como ellos lo conciben, puede que modifiquen su pregunta y la redacten así/ [[$u% es 0ios-  algo muy distinto de lo anterior. 0esde ace "arias d%cadas se a eco una pregunta especial en diferentes formas/ [[$u% es la rigidez-  Por qu% es con"eniente que las estructuras sean rígidas- Siempre es un atributo deseable de las estructuras que tengan esa  propiedad- Cuál es la medida adecuada de la rigidez-3 Su medida debe ser  siempre la misma-3 TQ

5 en español podíamos agregar tonterías, ofuscamiento, seducciones, deslumbramientos y otras más. cuando se construyo el puente *ayonne sobre el brazo de mar que separa uno de los barrios de @ue"a 5orA del estado de @ue"a Versey, la compañía fabricante ofreci substituir el acero al manganeso. 0espu%s de aberse aceptado el cambio , all probar miembros a tensin se obser"o que el nue"o material no daba las seguridades necesarias, por lo que fue preciso modificar el  proyecto cuando la obra ya estaba en construccin. !#emplo claro de lanzar al mercado un material sin aber ensayado como es debido. TB ace mucos años que se abla de motores de turbina, de motores el%ctricos de batería y de otras linduras para subsistir ell "oluminoso, pesado, sucio y costoso motor de pistones y cilindros del autom"il familiar. 5 pese a que estos adelantos prometidos an estado en uso en "eículos especializados desde ace mucos años, el tiempo pasa sin que estas maquinas tengan la a plicacin generalizada que an "aticinado. TT 4na de las lecciones mas sabias y mas sutiles que pueden darse a un empresario, un funcionario y asta a un profesor o un capataz. T9

0esde tiempo inmemorial los constructores an procurado que sus estructuras tengan una propiedad que es posible llamar rigidez. +ucas "eces se an seleccionado tipos particulares de estructuras sobre la base de sus rigideces relati"as. 5, sin embargo, despu%s de mucos años, nadie puede afirmar con certeza lo que la palabra significa. (lgunos ingenieros profesan que saben creen que saben, piensan que creen que saben que ay tal propiedad; creen que el gato que buscan es real, a1n cuando no tienen seguridad del cuarto de la casa en que está. $uizá sean "arios gatos, o puede ser uno solo "i"iendo nue"e "idas en diferentes lugares. 5 no obstante, el t%rmino y sus sinnimos son de uso tan general que sabemos algo sobre %l/ este gato no es enteramente negro. 4nos cuantos rayos de luz pro"ienen de los sinnimos. 0isponemos de mucas  palabras para describir tipos de mo"imiento/ agitar, alternar, arrollar, a"entar,  bambolear, brincar, contorsionar, desplazar, de"anar, doblar, empu#ar, enredar, enrollar, estremecer, girar, lanzar, mecer, menear, mudar, ondear, ondular, oscilar, rebotar, remolinar, remo"er, retorcer, re"ol"er, sacudir, saltar, te#er, temblar, tirar, tiritar, torcer, trasladar, "ibrar, zangolotear. !s ob"io que la gente está muy consciente sobre los tipos de mo"imiento, y lo que algunas personas piensan todo el tiempo puede no ser muy significati"o, y lo que todo el mundo piensa de cuando en cuando puede estar equi"ocado, pero lo que toda la gente piensa todo el tiempo si es importante. !s natural que los ingenieros necesiten  buscar en cada uno de los cuartos porque no tienen la completa seguridad de saber si están ablando de desplazamiento, "elocidad, aceleracin o cambio de aceleracin, o de todos ellos al mismo tiempo. @o están totalmente seguros de si ablan de psicología  Xreaccin animal al mo"imiento o de integridad estructural o de durabilidad el efecto del mo"imiento sobre una estructura. 'al "ez debieran buscar la manera en que los golpes o la repeticin de cargas afectan las propiedades de los materiales; y así, de#an raciones de engañabobos regadas por el laboratorio de ensaye de materiales. Pero lo que emos dico es una consideracin sobre preguntas, no sobre rigidez.  @o se llegará le#os en el estudio de la rigidez, asta que se agan las preguntas apropiadas en la forma adecuada y cuando se formulen correctamente, es probable que las respuestas sean simples. &as ilustraciones son el suplemento necesario de las preguntas. !s preciso alentar a los estudiantes para que agan más figuras sobre aquello de que están ablando. Con"iene que dibu#en representaciones de estructuras deformadas, de estructuras pr6imas al colapso, de distribuciones de esfuerzos. Cuando intentan dibu#arlas surgen, o debieran surgir, cientos de preguntas, si no las pueden dibu#ar es  porque no saben de lo que están ablando, y el grado de detalle con que acen las ilustraciones muestra la familiaridad con la materia. Cuando se intenta delinear una figura como lo icieron anteriormente los niños, mucas "eces se encontrará la respuesta o se anulará %sta. (ora bien, tenemos gran "ariedad de ilustraciones/ fotografías, caricaturas, diagramas con"encionales. 5 se dispone de diferentes formas para representarlas/ diagramas de líneas, figuras con palabras, descripciones matemáticas, croquis. Con frecuencia es bueno, y a "eces necesario para el ingeniero, presentarlas de "arias maneras distintas. @adie puede tomar una fotografía de la distribucin de esfuerzos,  pero ay di"ersas formas de dibu#ar ilustraciones con"encionales que la representen. Se necesita muca educacin y refle6in para acer estas representaciones. !l resumen y lo importante de esto es que el conocimiento t%cnico de las personas puede medirse me#or   por las preguntas que acen que por las respuestas que dan, y %stas 1ltimas pueden

"aluarse me#or por las figuras que las acompañan. &a demanda que la profesin ace inicialmente es de ilustraciones, pero nunca antes se tu"o una necesidad mayor de  personas con capacidad de acer preguntas apropiadas en cualquier campo de estudio t%cnico. &os libros de te6to rara "ez plantean interrogaciones de importancia; pocos  profesores las acen. &os te6tos y los profesores están demasiado ocupados diciendo lo que saben para acer %nfasis en lo que no saben; pero lo 1ltimo es más importante percatarse de las limitaciones del conocimiento y acer preguntas que sean simples, y que abran claraboyas por las cuales pueda filtrarse alguna luz en los cuartos obscuros. Solo cuando tratamos de dibu#ar ilustraciones acemos estas preguntas, y es necesario acerlas porque nos encontramos que la mayor parte del paisa#e está toda"ía oculto a nuestros o#os.

Luces en la Torre de arfil.

=! 5 !SP!>(@M( $)4)M( 4@ PC 0! C(>)0(0. )ngeniería es el arte de dirigir los grandes recursos de energía de la naturaleza para uso y con"eniencia del ombre.

!l )nstituto de )ngenieros Ci"iles de la ?ran *retaña se organiz ace más de un siglo. !n esa %poca ingeniero ci"il quería decir cualquier ingeniero que no estu"iese directamente relacionado con traba#os militares. Se le solicit a 'omás 'redgold, afamado practicante de ingeniería y conocido escritor sobre tpicos de ese tema, que redactase una definicin del t%rmino, la que fue aceptada y oy en día se incluye en todas las publicaciones del instituto. !l arte de dirigir los grandes recursos de energía de la naturaleza para uso y con"eniencia del ombre; nada me#or se a escrito al  propsito. 'oda"ía es una buena definicin para todas las ramas de la ingeniería. TO Para uso y con"eniencia del ombre. !s una parte tan importante del te6to de 'redgold como cualquier otra. @oten la agradable distincin que ace entre uso y con"eniencia; no siempre son id%nticas. &a ingeniería no intenta decidir a la umanidad lo que debe querer y por qu% debe quererlo. +ás bien, reconoce una necesidad y trata de satisfacerla. Por tanto, los ingenieros, quizá más que otros indi"iduos, est%n interesados en el ombre mismo, en las necesidades umanas, en la forma de "i"ir de la umanidad y en reaccin ante aquello que lo rodea. 4so y con"eniencia son t%rminos con "alor relati"o. &a obsolescencia es el  producto del uso y la con"eniencia en un grado cambiante. Para tomar un e#emplo repetido tantas "eces, el autom"il en los países industrializados a eco que mucas carreteras no sean ni 1tiles ni con"enientes. !l uso y control del agua es un problema de importancia permanente. >e1ne factores econmicos, diagramas de flu#o, precauciones de llu"ia e inundaciones,  problemas estructurales en el proyecto de presas, problemas idráulicos del control del agua en canales o en turbinas, y todos ellosTEtienen un alcance le#ano en los detalles de la in"estigacin de la ciencia pura y aplicada. &a ingeniería está dedicada al uso y con"eniencia del ombre. ( medida que las necesidades y los deseos umanos an cambiado, el arte de la ingeniería a  progresado, y consecuentemente, el proceso istrico de las naciones y del mundo nos ilustran como es debido sobre el a"ance de la ingeniería.

TO

F +edio siglo despu%s, ecordemos que casi las dos terceras partes de la superficie terrestre en las zonas templadas del globo, las más propias para ser abitadas por la umanidad, están formadas por desiertos o regiones áridas. Podemos entonces percatarnos de inmediato de la importancia e6traordinaria que tiene dotar esas tierras de agua dulce abundante. &a desalinizacin, unida a la disponibilidad de energía casi ilimitada que ya está aciendo realidad el control y el uso  pacífico del átomo, permitira cambiar de manera radical el aspecto de la superficie de nuestro planeta; contribuirá a retardar por  muco tiempo, quizá indefinidamente, el cumplimiento de las predicciones +altusianas; y, en fin, transformará nuestra mundo en su aspecto material a tal punto que podremos confirmar el te6to del prufeta )saias/ *rotaran aguas en el desierto y correrán arroyos  por la soledad. &a tierra seca se con"ertirá en estanque y el suelo arido en fuentes . . . . .  DQB  T,OF.

&a istoria de la ingeniería en los !stados 4nidos, y en gran parte la de la 4nin (mericana misma, puede remontarse a los obstáculos que sucesi"amente impuso la naturaleza a la marca del pueblo acia el oeste. &os primeros colonizadores en la costa D"ertienteF oriental construyeron los puertos en tal forma que no tu"ieron muco %6ito, así como las rutas para el transporte terrestre y la na"egacin interior paralela al litoral; a principios del siglo G)G se encontraron con la cadena de los montes (llegeny. !sta  barrera se e6tiende desde la frontera con el Canadá casi asta el ?olfo de +%6ico, distante unas 7RR millas de la costa atlántica y paralela a ella. Hay pocos pasos a tra"%s de la misma, uno en la depresin +oaLAHudson, otro en los puertos de tierra entre las fuentes de los ríos Susqueanna y el (llegeny. !n el estado de Nirginia, las fuentes del río Vames nos lle"an a las del @eL >i"er. !l e#%rcito del ?eneral Serman, durante la guerra ci"il americana, sigui otro ba#o entre las montañas. &a luca de la ciudad de Carleston para alanzar el poniente del país es una istoria de gran dramatismo. *oston está cortado en la zona poniente por los montes *erAsires, pero el estado de @ue"a 5orA encontr una ruta transitable con ba#as pendientes a su puerta, y las primiti"as líneas de ferrocarril ascendieron a los pasos entre montañas; así, la línea de la ciudad de Piladelpia alcanz las laderas occidentales en el estado de Pennsyl"ania al mismo tiempo que la de *altimore completaba la "ía del *altimore y io asta entrar en !C!0!> (lcanza el %6ito aquel que "i"e con plenitud, ríe con frecuencia y ama intensamente; quien se gana el respeto de personas inteligentes y el cariño de los niños, llena su nico y cumple con su cometido; que al abandonar el mundo terrenal, de#a uella de aberlo me#orado. . . . . quien siempre sabe apreciar la belleza del uni"erso, y la puede e6presar, logra descubrir lo bueno de sus seme#antes y a dado lo me#or de sí mismo; cuya "ida a sido una inspiracin, cuyo recuerdo es una bendicin. *essie (. Stenley

Hemos seguido a lo largo de este libro, ordenado en forma brillante por el Sr. ?oodpasture, ideas sobresalientes de Hardy Cross e6presadas en el curso de su "ida  profesional. !stas ideas son solamente una muestra de su manera de pensar, de sus ideales, sus con"icciones, su reconocimiento de las debilidades umanas y de la grandeza de 0ios y de sus leyes naturales. @os re"elan que el autor, al mismo tiempo que umanista práctico e in"estigador metdico, fue, asta cierto punto, un místico de la )ngeniería. Podrían llenarse "oluminosos tomos con las enseñanzas t%cnicas, críticas y filosficas del autor, puesto que las anotadas aquí son una seleccin. (sí, con toda intencin se a e"itado repetir lo que ya estaba escrito en libros anteriores, como en el c%lebre Continuous =rames of >einforced Concrete, donde señala/ [[&a afirmacin eca tantas "eces de que las estructuras de concreto reforzado no son elásticas en realidad,  porque no tienen recuperacin elástica total, es perfectamente cierta, y del todo intrascendente para su análisis. . . . .  y tambi%n cuando afirma/ !n esencia, planificar  es determinar si una obra "ale la pena de lle"arla al cabo, y de ser así, cuáles deben ser  sus proporciones generales, cmo armonizará con el medio ambiente, qu% se requiere  para que cumpla con su finalidad, y de qu% materiales con"iene construirla.  en otra  parte/ !s recomendable que el ingeniero "isite el lugar donde se construirán las obras que proyecta y el terreno circundante a ellas a1n cuando nada más sea para sentarse "arias oras en un tocn y obser"arlas, lo cual implica saber qu% es lo que "a a buscar, comprender lo que mira, y permitir que su imaginacin anticipe todas las cosas que están por "enir relati"as a la e#ecucin de la obra. . . . . porque es preferible afrontar lo inesperado, si es que llega, y superar las dificultades, que apegarse con obstinacin a un  plan preconcebido para e"itarse las molestias y el costo de modificar el proyecto. 5 así, tantas y tantas concepciones sabias, recomendaciones prácticas, ideas claras y actitudes nobles. 5 si en algo no llega a madurar, siembra para que otros cosecen, y  puede repetir con San Pablo/ de acuerdo con la gracia de 0ios que me a sido conferida, como un sabio constructor, e tendido el cimiento para que otro edifique sobre %l. D7 Corintios, Q7R.F &a forma simple y llana como el autor e6presa las ideas, el lengua#e com1n que usa, la claridad de los conceptos, nos muestra, una "ez más, que los ombres de aut%ntico "alor no son pretenciosos, sino prudentes, ponderados y con una manera de  pensar sencilla y sin complicaciones. !l genial )saac @eLton, con la modestia que caracteriza a las personas con educacin y cultura, afirmaba/ @o s% cmo me "erá el mundo; ante mí mismo, parezco un niño #ugando en la playa, que se di"ierte encontrando un gui#arro liso por aquí, una ermosa conca por allá, en tanto que el grandioso oc%ano de la "erdad yace oculto frente a mí sin que lo pueda descubrir. 5 tambi%n con umildad reconoce/ Si en algo e "isto más le#os que otros ombres es  porque me e apoyado en los ombros de los gigantes que me precedieron. (simismo, &aplace, ombre luminoso de gran talento, poco antes de morir e6clama/ &o que conocemos es muy poco; lo que ignoramos es inmenso. &os ingenieros que an alcanzado renombre mundial, como Perronet, los Stepenson, !ads, los >oebling, +oers, 'urneaure, &eonardt, 'erzagi, =reyssinel, Cue"as, (mmann y Steinman, para mencionar 1nicamente unos cuantos, an sido, a la "ez que ombres prácticos, in"estigadores perse"erantes y cuidadosos obser"adores de la naturaleza y del ombre. 4na obra de ingeniería como la presente no estaría completa sin reconocer el "alor incuestionable, la dedicacin, el esfuerzo y el sacrificio de los modestos au6iliares del ingeniero, de quienes acen posible sus realizaciones, desde el umilde traba#ador  com1n Dpen en mucos países latinoamericanosF pasando por los obreros

especializados, albañiles, carpinteros, soldadores, operadores de maquinaria, a los de más conocimientos, como dibu#antes, laboratoristas y maestros de obra, sin ol"idar los empleados administrati"os. !l conocimiento de la naturaleza umana que debe tener el ingeniero lo lle"a no slo a comprender a sus seme#antes a quienes "a a ser"ir, sino tambi%n a sus colaboradores, para realizar con ellos la obra de acer más 1til y lle"adera de "ida umana, apro"ecar los recursos de la naturaleza para uso y con"eniencia del ombre, y, en pocas palabras, emular al Supremo (rquitecto del 4ni"erso.

)losario bibliogr'fico (ddison, Vosep. 7TO7OT8 (le#andro ))). 7E9B7E89 (licia (quino, 'omás de, Santo 7B-7O9*acon, =rancis. 7BT77TT *acon, >oger. 779-789 *illings, Vos. 7E7E7EEB *iot, +aurice (. *oone, 0aniel. 7OQB7E8R *rinnell, Voan (ugust. 7E9878B *runel, )sambard Zindom. 7ERT7EB8 Caucy, (ugustin &ouis. 7OE87EBO Conant, Vames *. 7E8QCooper, 'eodore. 7EQ8787R Cue"as, Vos% (. 7E8778T7 0a Ninci, &eonardo. 79B7B78 0arLin, Carles >obert. 7ER87EE 0efoe, 0aniel. 7TT7-7OQ7 !ads, Vames *. 7ER7EEO !isenoLer, 0a"id 0. 7E8R78OR =reyssinet, !ugenio. 7EO878T ?alilei, ?alileo. 7BT97T9 ?ibson, Carles 0ana. 7ETO7899 ?reen, ?eorge . 7O8Q7E97 ?uerrero y ?ama, Nicente. 7877?utenberg, Voannes. 7Q8E79TE Hitler, (dolfo. 7EE8789B Hoo"er, Herbert. 7EO978T9 )saias Veo"á V1piter  Zettering, Carles =. 7EOT78BE &aertes &agrange, Vosep &ouis. 7OQT7E7Q &angmuir, )r"ing. 7EE778B7 &aplace, de, Pierre Simon. 7O987EO &eonardt, =ritz. &icurgo &orenz, Zonrad. &o"e, (.!.H. +altus, 'omas >obert. 7OTT7EQ9 +iguel (ngel*uonarroti, +icelangelo. 79OB7BT9 +oers, !mil.  @eLton, )saac. 7T97OO Parris, +a6field. 7EOR Perronet, Vean >odolp. 7ORE7O89 Poisson, Sim%on 0enis. 7OE77E9R Polonius >afaelSanzio, >afaello. 79EQ7BR >enant, Vosep !rnest. 7EQ7E8 >oebling, Von (ugustus. 7ERT7ET8

>oebling, usia 7EE77E89. Persona#e de la bra de &eLis Carroll. Profesor de la !scolástica )taliana. =ilsofo y estadista ingl%s. =ilsofo y ombre de ciencia ingl%s. Seudnimo del umorista norteamericano Henry obinson Crusoe. )ngeniero norteamericano, famoso por su proyecto y construccin de puentes y escolleras. ?eneral de la Segunda ?uerra +undial y Presidente de los !stados 4nidos D78B78TRF )ngeniero Ci"il =ranc%s. Precursor del Concreto Preesforzado DprecomprimidoF. (stronomo italiano. >oget, Peter +arA. 7OO87ET8 >usAin, Von. 7E7878RR San Pablo. -TOScotus, V. 0ums. 7TB7QRE SaAespeare, íoF +inneápolis

+ississippi +issouri

Cadena de montañas del este de los !stados 4nidos. (fluente del rio !lba, en (lemania. >ío de )talia que di"ide a =lorencia. (ntigua ciudad de +esopotamia, (sia +enor. Capital de )raq, sobre el río 'igris. )mportante puerto del !ste de los !stados 4nidos. Principal ciudad de )rlanda, capital de 4lster. +ontañas del oriente del !stado de +assacusetts. Puerto del noreste de los !stados 4nidos, y ciudad más importante del !stado de +assacusetts. (rroyo del !ste de los !stados 4nidos. *arrio de la ciudad de @ue"a 5orA. Ciudad del !stado de +issouri, sobre el río +ississippi. Cabo en California, sobre el c%ano Pacífico. !stado del poniente de los !stados 4nidos. Ciudad del !stado de +assacusetts, asiento de la 4ni"ersidad de Har"ard. Capital del !stado de io. >ío que desemboca en el !stado de +assacusetts. Puerto y principal ciudad del !stado de Carolina del Sur. Poblacin del norte de =rancia, famosa por las  batallas de la primera guerra mundial. Poblacin francesa con una famosa catedral gtica. ?ran baía del !ste de los !stados 4nidos. Ciudad del !stado de )llinois, la segunda por su  poblacin en todo el país. 4no de los principales ríos de !uropa. Capital del !stado de Colorado. Puerto del !stado de +aryland. )mportante río de (lemania. Con#unto de @oruega, Suecia, =inlandia y 0inamarca. 4no de los grandes lagos entre !stados 4nidos y Canadá. Ciudad italiana, capital de 'oscana. !stuario en !scocia. )mportante puerto del !stado de 'e6as. !ntrada a la baía de San =rancisco, !stados 4nidos. Presa de almacenamiento en el @.. de los !stados 4nidos. Principal puerto de (lemania. Cabo del !ste de los !stados 4nidos. >ío del @.!. de los !stados 4nidos que corre de norte a sur. !stado del centro de los !stados 4nidos. Ciudad de los !stados 4nidos, capital de )ndiana. >ío del !ste de los !stados 4nidos. !stado del centro de los !stados 4nidos. Ciudad de los 2altos3 del !stado de Valisco, +%6ico. &lámase así al (sia menor. Ciudad de California, muy pr6ima a &os (ngeles. Capital de !spaña. )sla que forma uno de los barrios de la ciudad de  @ue"a 5orA. >ío de =rancia, afluente del Sena. Ciudad del centro de los !stados 4nidos, sobre el río +ississippi. >ío del @.!. de los !stados 4nidos. Ciudad del !stado de =lorida. (fluente del río io. Ciudad más populosa del !stado de +innesota, y gemela de la de Saint Paul.  @ue"a Versey  @ue"a rleans

+olda"ia +ont Saint +icel

 @ue"a 5orA   @ue"o +%6ico

+osc1  @ebrasAa  @ínibe

io regon

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