Informe de lectura 3 Pedro Páramo Hisp.2
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LITERATURA HISPANOAMERICANA II (2012) RAQUEL FRETES LEG. 18768 INFORME DE LECTURA 3: PEDRO PÁRAMO de Juan Rulfo.
1) ¿Cuál es la función del lector en Pedro Páramo? ¿Es un lector pasivo o activo? ¿Por qué? La obra literaria considerada como texto implica una relación entre el emisor (narrador) y receptor (lector) que toma contacto a partir del mundo imaginario de la obra. Este mundo imaginario que el autor crea a su arbitrio, si se encuentra bien trazado, permite al lector penetrar en él y así, el circuito comunicacional se cierra.
De esta manera, el “lector ideal o virtual” (U.Eco) podrá valorar los recursos retóricos y técnicos empleados, la estructura manejada y el sentido del mensaje contenido en la propia obra. Y será, en definitiva, su enciclopedia interior lo que le permitirá reconocer los sucesos históricos, las variantes geográficas e interpretar las conductas de los distintos personajes dándole a la obra una significación propia.
En la novela de Juan Rulfo, Pedro Páramo, se requiere de la implicación del lector para su interpretación. Ya que en esta novela, el lector no se encuentra con los sentimientos o la visión de la realidad del autor, sino con las visiones distintas del mundo de sus personajes que se configuran en un lenguaje totalmente simbólico.
Por otra parte, Pedro Páramo, es calificada como una novela dialógica y polifónica. Las voces narrativas de sus personajes “hablan” a partir de una estructura “construida de silencios, de hilos colgantes, de escenas cortadas”. Pero sus voces son esencialmente lacónicas y la información que le dan al lector es siempre trunca.
El silencio es un elemento constante en Pedro Páramo. Y sus variantes: los ecos, las evocaciones y los murmullos. Las omisiones en el texto también pueden constituirse en señales para el lector que se atreva a interpretar aquello que se ha omitido deliberadamente. Se establece así una complicidad con el autor y la propia obra. Complicidad que se traduce en un pacto ficcional que le permite al lector acceder a las reglas del juego del texto en igualdad de condiciones.
La memoria es fundamental dentro de la novela. El texto se construye a sí mismo mediante evocaciones. Los personajes al remontarse a lo acontecido tejen una trama que el lector es capaz de observar una vez que reconstruye los restos y fragmentos de la totalidad del relato y que le confiere al lector una nueva, activa y apasionante actitud para develarlo.
Estos fragmentos constituyen la mayor dificultad de la novela. Hay una mezcla de historias que se narran en forma paralela y que se encuentran en un completo desorden
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cronológico. Por ello Juan Rulfo dijo que el lector era coautor de la obra al deber reconstuir la historia.
Por todo lo expuesto: Pedro Páramo es una obra que requiere de un lector activo pues para recuperar el sentido de la obra, deberá realizar un ingente esfuerzo para rearmar las historias particulares y completar las vidas truncas de todos esos personajes muertos. Así el lector establece una relación dialógica permanente con el texto cuya ruptura de los límites en la ficción lo llevan a ser parte de la obra y, de esta manera, Rulfo se convierte, como sostienen algunos, “en un provocador de ensueños”.
2) ¿Cómo es la estructura de la novela?
En cuanto a la estructura de Pedro Páramo se corresponde con una estética de los novelistas modernos a quienes les interesa la forma en que organizan los elementos de la narración tanto como lo que cuentan. Estos autores, entonces, respetarán el orden estructural preestablecido
conocido (planteamiento, nudo, clímax y desenlace) pero
modificándolo, ya sea aumentando o eliminando párrafos según sus necesidades.
Conforme a distintos estudios críticos, esta novela está dividida en fragmentos (setenta, en general). Estos fragmentos suponen distintos planos narrativos en primera y tercera persona. También hay distintos planos temporales y esto hace que no sea muy claro cuándo comienza un nuevo fragmento ya que hay muchos saltos cronológicos.
Este desorden cronológico de las secuencias, como la interrupción abrupta de las historias que cada narrador va contando junto con los “flashes” que se intercalan y sorprenden al
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lector que lo “encandilan” y debe retroceder en su lectura para poder retomar el hilo argumental, constituyen - a decir de los críticos- una gran perfección técnica y una gran innovación en las técnicas narrativas propiamente dichas.
El propósito de la complejidad estructural quedó señalado por Juan Rulfo al confesar sobre su intención de “querer impregnar al lector de la historia de un vivir colectivo, de la relatividad del tiempo humano y de la vecindad de la vida y la muerte”, cuya reflexión por parte del lector considera fundamental para entender su obra en toda su magnitud.
3) ¿Cómo es el tiempo y el espacio de la obra?
La historia de Juan Preciado y la de su padre Pedro Páramo es presentada por Rulfo en un espacio irreal y en un tiempo inexistente, donde la vida y la muerte están separadas por una invisible frontera de voces. Los personajes se presentan como fuera del tiempo de los vivos y se configuran como fantasmas.
Desde esta perspectiva, el tiempo en esta obra es una concepción psíquica ligada a su espacio. Pierde su secuencia cronológica y se establece como un tiempo del sueño en el que el pasado y el futuro se sobreponen en la acción narrativa. Esta ruptura entre presente, pasado y futuro constituye una nueva escenificación imaginaria: un tiempo y lugar de lo fantasmagórico.
Este juego del autor con el tiempo le permite la “aparición y desaparición” de los personajes en un presente perpetuo y eterno: el tiempo de la muerte. Y que también es el tiempo de los sueños, de la memoria, del mito. Este nuevo espacio literario creado por
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Rulfo les permite a sus personajes fantasmas poder actuar en cualquier lugar y en cualquier momento.
Los rasgos principales de esta forma de tiempo, en la obra, parecerían ser su carácter de tiempo colectivo ya que solo se mide por los acontecimientos de la vida colectiva de Comala. No existe el tiempo interior de la vida individual. Y, a su vez, es un tiempo íntimamente ligado al trabajo productivo: el tiempo se mide a través de los acontecimientos del trabajo agrícola de la comunidad.
El tiempo y el espacio en que los personajes de Rulfo viven es solo posible conocerlo a través de la perspectiva de cada uno de ellos por ser inasible a nuestra perspectiva espacial y temporal. Así en la novela encontramos historias que surgen de voces que murmuran sobre el pasado de un pueblo y de sus habitantes y que permanece flotando en la quietud de la nada.
Algunos críticos sostienen que el gran mérito de Juan Rulfo es la creación de un verdadero espacio literario en donde es posible “anular el tiempo por medio de la muerte” para ingresar a su “eterno presente”. Para ello, el autor cuenta la historia destruyendo el espacio y el tiempo y utilizando personajes que están muertos, ya que ellos se sitúan por encima de ambos conceptos. De allí los saltos cronológicos y los silencios.
Por último, otras lecturas sostienen que el espacio creado por Juan Rulfo es el espacio del texto. El espacio verbal que le permite al lector interactuar con el texto. Pedro Páramo, se convierte así en un espacio creado por medio de la narración en donde se ubica el “enfrentamiento mutuo del poder decir y el del poder oír” y en donde, a decir de Maurice
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Blanchot, la “obra es solo obra cuando se convierte en la intimidad abierta de alguien que la escribe y de alguien que la lee”.
4) ¿Cuál es la idea de la muerte que se desprende del texto? Dentro de la cultura mexicana la dupla Muerte -Vida constituye parte de su cultura. Y es en ese contexto que está construida Pedro Páramo de Juan Rulfo. En esta obra relevante del siglo XX, la muerte se hace presente: el tiempo y la tierra mueren y, a su vez, es la liberación y la definición de su propia identidad.
Es un mundo sombrío el de Comala: mezcla de voces, murmullos y silencios. Sus habitantes están muertos y sus tierras también. Sus muertos llevan a ese otro mundo todas las angustias y soledades sentidas mientras estaban vivos. Son almas en pena que habitan en una fosa común. La muerte actúa así como igualadora enlazando los destinos de todos los personajes cuyas almas están penando en busca del perdón de sus pecados.
En este sentido, Comala se constituye en un purgatorio al estilo dantesco: en un sentido alegórico el Purgatorio de Dante representa la vida penitente en la concepción cristiana. En el purgatorio de Rulfo los muertos pecadores necesitan de alguien vivo que rece por ellos y puedan salvarse. Necesitan del único vivo: Juan Preciado. Pero, en definitiva, lo sumen en el pavor y lo terminan matando.
Finalmente, la muerte es un puente entre el pasado y el presente en esta novela. Tiene predominio tanto en el espacio y en el tiempo de la narración. Está presente en el ethos de Comala y posee un poder de recreación continua del pasado que se actualiza como
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símbolo del poder de Pedro Páramo. Esta recreación se realiza a partir de la evocación cíclica de todos sus personajes que desembocan inexorablemente en una fosa común.
5) ¿Cuáles son los sucesos históricos que se mencionan en Pedro Páramo?
En Pedro Páramo se encuentran dos sucesos históricos que se constituyen en elementos decisivos dentro de la trama de la novela: la Revolución Mexicana (1910-1920) y la primera Guerra Cristera (1926-1929). Ambos acontecimientos marcaron la vida Juan Rulfo ya que su padre pierde la vida en la Revuelta de los Cristeros. En su obra, Rulfo lleva el dolor mexicano a su forma más universal ya que a pesar de lo irreal no olvida la historia real.
Los sucesos históricos llegan a Comala con los efectos de un eco pero sus efectos son desastrosos. Las revueltas llegan y los villistas se convierten en carrancistas y el cacique (Pedro Páramo) se aprovecha de todos ellos. La Historia en Rulfo se ubica en el medio rural y el problema de la pérdida de sus tierras en el contexto de la Revolución Mexicana y el movimiento cristero al sur de Jalisco.
En la novela los hechos históricos y biográficos se encuentran codificados en símbolos y alegorías que tratan de encontrar un sentido a lo ocurrido y de comprender el destino individual y nacional. Es decir, se trata de conciliar la memoria individual con la colectiva para entender lo pasado y dar una respuesta al presente. “La literatura es capaz de penetrar en el sentido de la historia con mayor acierto que el propio discurso histórico y mostrar “la verdadera historia”, puntualizó Rulfo en una entrevista.
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En Comala, entonces, se observa lo limitado de las perspectivas de sus habitantes de los sucesos históricos pues su percepción está limitada a lo que significan para su comunidad dichos sucesos sin llegar a entender su significado en el contexto nacional. Pero, a su vez, el pueblo posee una memoria colectiva ya que Dolores, la madre de Juan Preciado lo describe como una “alcancía donde hemos guardado nuestros recuerdos”.
Pedro Páramo no es una novela histórica ni pretende serlo. Sin embargo, la Revolución Mexicana sí tuvo influencia en la obra de Rulfo y así queda manifestado en su narrativa por cuanto esta revolución se construyó básicamente por una insatisfacción por parte de la ciudadanía hacia el sistema porfirista. Esta revolución de carácter social, político y económico que repercutió hondamente hasta en la actual sociedad mexicana se proyecta no solo en la narrativa sino también en los distintos discursos posrevolucionarios del cine mexicano de las primeras décadas del siglo XX.
6) ¿Qué concepción del mundo se puede entrever con la lectura de esta obra?
Existe en Pedro Páramo una concepción mítica del mundo. A partir de la expresión artística los símbolos y arquetipos que yacen en la inconsciencia colectiva deben ser traducidos. En la inconsciencia colectiva mexicana lo que subyace es lo indígena que es una presencia inmanente e innegable. El gran logro de Juan Rulfo con su novela es esta ambivalencia entre lo mágico y lo lógico que nos hace dudar de lo que está vivo o está muerto.
La creación de un mundo mítico en la obra está determinada por una búsqueda hacia los orígenes. Juan Preciado logra conocer su “origen” sólo estando muerto, bajo tierra a
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través del diálogo con Dorotea. En esto encontramos al mito en su carácter dual histórico y ahistórico y mito como pieza fundamental de la lengua, ya que a través de ella lo conocemos y como una idea de mito que atraviesa la frontera del idioma.
En general, el mundo mitológico de Pedro Páramo está basado tanto en la cosmogonía prehispánica como en el de la antigua tradición occidental. Es en esta combinación de ambas posiciones que Juan Rulfo trata de dar una explicación del mundo en esta obra. Hay pasado precolombino que se sospecha en Dorotea, la Cuarraca, pagando culpas simbólicamente por algo cometido en el pasado. Ella encarna a la figura arquetípica del mexicano-campesino-indígena.
En cuanto a las alusiones mitológicas de la antigüedad clásica encontramos en la figura de Juan Preciado a Telémaco que también busca a su padre. O a Orfeo quien viaja a los infiernos en busca de Eurídice. Hay un Caronte, barquero de los infiernos, en el personaje de Abundio en perfecta analogía con el infierno de Dante. Todo el trasfondo mítico que se encuentra en Pedro Páramo le sirve a su autor para proyectar la ambigüedad de sus personajes e incorporarlos, de esta manera, a un contexto universal.
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