Ignorancia Religiosa en El Mundo Moderno - Pildain

 

-

La anorancia eliai eliaiosa osa Y

en el

mundomoderno CARTA

PASTORAL DEL

D.

Excmo.

Antonio

Obispo

LAS

y Rvdmo.

Sr.

Pildain,

de Canarias. Cana rias.

PALMAS 1937 -

 

CARTA PASTORAL SOBRE

LA GNORANCI GNOR ANCIA ELIGIOSO A BN L MUNDO O DERNO ODERNO Antonio Pildain Pildain y Zapiain, por la Gra Gracia cia de Dio Dioss y4e la Santa Sede Apostbli Apostblica, ca, Obispo de CaH narias. AL EXCMO.

CABILDO

DE NUESTRA

CATEDR AL CATEDRAL BASILíCA; RoRES ARCIPRESTES, hiOS, LAS

DEL

A %‘ODOs

CAPELLANES

CLERO

VENERABLES

SECULAR

COMUNI COMUNIDÁDES DÁDES

LOS FItiLfiS

DE ESTA

Y

gracia

y la

piu

sean

A

RELl~IO RELl~IOfifi AS

y’

N NUESTRA UESTRA

con

DEMAS

Y Rl.%itJ¿AR, Rl.%itJ¿AR ,

DiOC$SIS. La

IGLESI IGLESIA A

A LOS REVERENDOS SECURAS PARROC PARROCOS, OS, EC ECONOONO-

cOADJUTORES,

M~EhfBROS

SANTA

vosotros. vosotr os.

AMADA

 

-iLL

-

.--

VENERABLES AMADISIMOS

HERMANOS

Y

HIJOS.

Al coger la pluma en la mano, para dirigiros nuestra primera Carta Pastora Pastoral,l, nos hallamos en situación, enteramente idéntica, a la que nos hemos hemo s encontrado las no pocas veces que hemos intentado realizar ante vosotros, desde el púlpito o oesde la tribuna, lo que, en estos momentos, nos esforzamos por llllevar evar a cabo a través de la palabra escrit escrita. a. Nos referim referimos os a la imposibilidad absoluta en qur nos vemos de encontrar frase frasess que puedan reflejar, ni aun de Iejos, la gratitud entrañable de que nos rebosa el alma. Son de tantas queridísimos Hijos el míos, las pruebas afecto y quetales, me venís dando desde día, para mí imborrable,-Festividad del Glorioso Patriarca San José, y Viernes de los Dolores de Nuestra Madre Madre y Señora-en que tuvela dicha de verme, por vez primera, entre vosotros; vosotro s; son tantas y tan regaladas leo atenciones y delicadeza delicadezas, s, la cordialidad, y hasta las la simpatía, aclamaciones aclama ciones de que, sin interrupción, y wm wmoo a porfía, habeis querido querido colmarme; es tal el cúmulo de florcstomada en *su sentido literal la frase-que habeis hecho hec ho llover sobre mi cabeza cabeza,, y tal el cúmulo de bondades que habeis hecho caer sobre mi alma, que las Falabras más ardientes del Dicciona Diccionario rio me parecen frías; frías ; las imágenes más brill brillantes, antes, desvaidas desvaidas;; las frases más m ás ricas, pobres, para daros las gracias gracias,, cual yo quisiera, por los indecibles consu consuelos elos con los que, tantas vece;, habeis henchido mi pecho de emoción, y mis ojos de lágrimas dulcisimas. i Qué Dios os lo pagu paguee amadísimos Hjo HjoJJ míos. Habeis confirmado plenamente, los juicios tan altamente laudatorios, que los Egregios Príncipes Príncip es de la Iglesia, los Eminentísimos Cardenale Cardenaless Pacelli y Tedeschini -que recuerdan con entrañable encanto los días en que aquí moraron -nos hicieron, no tan solo acerca acerc a de VUStro suelo, vuestro cielo y vuestro clima sin igual, sinolo que incomparablemente incomparablemente más se estimase-acerca de vuestro

carácter,vuestra

fé,vuestr fé,vuestroo

entusiasmo

y vuestra

 

2

m

-a-

-_.

religiosidad, y de lo bien dispuesta dispue sta y acogedora y agradecida que, para toda toda labor evangelizadora, evangelizadora, es esta, por tantos títulos, títulos,

noble y benclitísima x ” *

tierra.

i Oh tierra privilegia privilegiada da i Oh amadisima Dióce Diócesis sis de Canarias i Cuán entrafiíablemente entrafiíablemente unido me siento a Ti TU, hermosa entre las más hermosas hermosa s provincias de nuestra España; Españ a; Tu, tan noble y heróica en tu p:‘;ado; tan gloriosa y fúlgi&a en el presente, y destinada a tan espléndidos esplénd idos designios design ios en el por-vkr, ha.; venido a ser, por disposición de Dios, y voluntad voluntad de $2~ Vicario e:l la tierra, esposa, amor y orgullo orgullo de mi alma. Que desposorio espiritual del Obispo con su Diócesis es el Obispado, y alianza de ese desposorio, el anill anillaa pastoral que ostenta en su mano. SUBLÍME MISION MISION DE LA CESIS DE VNARIAS.

DIO DIO--

;Oh gloriosa Iglesia Iglesia de Canarias, dichosa visión de paz, que yergues excelsa hacia los cielc cielc,s ,s tu frente, esplendente plende nte de luz y de belleza y te nos mues muestras tras “sicut sponsam ornnlam vii0 suo”, cO;1 tantas y tale-, galas adornada Tantas y tan maravillosas son las dotes de naturaleza con las aue Dios ha querido querido adornart adornarte; e; tantos y tan ricos los dones de gracia con los que Dios ha querido regalarte, que, fundados en innegables princ princi-ipios teológicos, podemos decirte que El te tiene destinada una misión sublime. Misión Misión que, o mucho nos cquivocamos, cam os, o, colocada como te hallas, cual reful refulgente gente jalón, en la maravillosa ruta azul que une entrambos mundos, es, por de pronto, la de que geas tal por tu Fé, y por eell empuje gigante que sepas sepa s infundir a todo lloo que sea cultura, y moralización, y caridad cristiana, y avances ddee justicia social en todos los órdenes de la vida, que pu pueeen medio del Atlántico, cual faro COdas aparecer, losal, cuyos potentes destellos irradien irradien luz y ejemplaridad sobre los viejos pueblos de la Madr Madree España, y sobre los pueblos nuevos de sus hijas kas naciones de América.

 

-YMas aún. E tan privilegiada privilegiada y excepcional tu situación geográfica geográ fica con relación al continente africano: africa no: has sabido, en tu deción, evangelización evangelización, , idear con siglos siglos de afán anticipación, anticipa procedimientos

yy realizar, métodos misioneros, saludado saludadoss hoy, por quienes quienes ignoran tu historia, como la última palabra palabra de la técnica técn ica misYona1, m isYona1, qw pareces parec es esrar esra r llamada a figurar figu rar en la vanguardia de los pueblo, encargados encarga dos de la conversión del gran mundo mi hometano; que pareces estar llamada, llamada, domo en prime primerr término, términ o, por el Papa, a encarnar la intención de este rn,es del Apostolado de la ~Oradón, intención bendecida por Su Santidad que dice “que se manifieste man ifieste la verd verdad ad cristiana cristian a a los mahometanos por medio de escuelas escuelas y de obras de caridad”. * * t iQué son estos fantasmas, quimeras, ensueños? ensueños? Indudablemente dudabl emente que lo serían sí, para. su realización, tratra tásemos de apoyarnos en la frágil caña de nuestra indigencia; pero, si contamos, contamo s, plenamente plenamente esperanzados, con la Gracia de Dios omnipolente, que sabe infundir vitalidad pujante,

para

las m#ás arduas

empresas,

a quienes

saben corresponder a ell ellaa con humildad humildad y confianza, no solamente solamente no seria extraño, sino lo más llógico ógico y consecuente, el que se convirtiesen en espléndida espléndida y gloriosa realidad. Lo que para

ello

se precisa,

en primer

término,

es

mira mirar r muy altoWy. H. muyH. adelante. MuchoMucho tenéises de dloe que enorgulleceros, e Hijos míos. hasta ahora habéis trabajado y logrado. Pero, repetirepe timos, que es necesario de toda necesidad el mirar mira r aiempre adelante. adelan te. “El que pone la la mano en el arado y vvuel uelve ve la vista vista atrás, no es apto para el Reino de Dios”. PRECAVEOS CONTRA LA PLA+ GA CAPITAL DE LA IGNORANCIA RELIGIOSA. perm itidme por lo tanto, que ya, descle permitidme descle esta mi pritÍi,êraa Carta Paãtöral .empiece, tÍi,êr .empie ce, por lo que a mi hace, ha ce, a uportar el granito de arena de mi pequeñez, con co n el pro-

 

--ti-

pósito de preveniros contra un mal, que vendría a ser el colapso cordial de la misión gloriosa a que estais llamados, y el eclipse esplendores a que estais destinados. Un mal,totalquede.ellosPontífme gloriosamente reinante denominó “la gran mancha de las naciones cacatólicas” católic as” ; un mal, que un insigne Prelado español acaba de calificar de “lacra que España está lavando lavando con la sangre de sus hijos” , y que es de una enormidad tan tranacendental, que el Papa Pío X, en solemnísimo solem nísimo documento, no titubeó en asignarle el papel de causa principal de los males más horrendos que, en nuestros días, aquejan aquejan a la humanidad. Tal es e s la plaga letal de “la ignorancia religiosa”. Desde las alturas del Vaticano atalayaba atalayaba él, como com o supremo vigía, laque tempestad deshechaya que ciclón horrendo se ha desatado sobrese elcernía, mundoel moderno, y que lo va estremec estremeciendo iendo todo, resquebrajando todo, derrumbando todo, arrasándolo todo, a. la par que absorbe la atención de sociólogos, sociólogos , etnólogos y psicopsico logos, aterrados ante la magnitubde la catástr catástrofe. ofe. El Pontífice no la atenúa; antes al contrario la subraya con c on las tremendas frase frasess del Profeta: “la blasfemia, la mentira,, el homicidio ,el robo y el adulterio se han desbordado, y las oleadas de sangre se alcanzan las unas a las otras” (Os (Oseas, eas, IV). Y, mientras psicólogos, etnólogos y sociólogos se entregan a la tarea, no siempre coincidente ,de estudiar las causas caus as a que ob,edece esa trágica crisis, cris is, que el insigne Cardenal Mercier Mercier diagnosticó de “descris “descristianización tianización de la sociedad”, y los unos le asignan una causa causa,, y los otros otra, el gran Pontífice, con la visión certera del que contempla las cosas cos as desde la cumbre cumb re espiritual más má s alta de la tierra, en la que la ha colocado Dios, Dios , y, sin negar las otras causas, caus as, señala taxativamente como com o la principal de las causas caus as todas de esa descristia descristianización nización funesta, y de la espantosa serie de depravaciones, inmoralidades y crímenes que cs dcscristianizaeión dcscristianizaeión trae consigo, a “la ignorancia religiosa”, la ignorancia del Dogma, de la Moral y de la Historia del Cristianismo, Cristian ismo, esa ignorancia que el egregio

Yontifice

hoy reinante,

abundando

en idénti-

 

sentir, ha califi calificado cado es decir, de ignorancia ignoran cia de nuestra elementalrs

CO

de “analfabetismo “analfabetismo de las nociones Religicin.

IGNORANCIA LAS CUMBRES DULIDAD.

sobrenatural”, mismas, las más RELIG RELIGIOSA IOSA EN DE LA INCRE-

cgn caracteres Y es de notar que esta ignorancia, degenerativos de analfabetismo analfabetismo ultrarural no es privativa de las clases inferiores ,ni de las liter literariamente ariamente analfabetas, fabeta s, sino que, como lo advierte expresamente el mismo Papa, de ella adolecen hasta hombres de no escasa cultura y erudición profana, pero que, en In que atañ.7 a la ciencia de la Religión, viven en la más temeraria y

vergonzo vergonzosa sa de las pontificia ignorancias.cì~ esta que, a primera vista, Aseveración pudiera parecer hipérbole literaria, pero que la experiencia nos ha confirmadc confirmadc estar rigurosamente ajustada a la realidad. que Confesamos ing%,luamente la primera vez quehace ya muchos años y antes de que hubiésemos hubiésemos leido la Encíclica Encícl ica citad* citad*a-hubimos a-hubimos de encontrarnos, en cierto balneario extranjer extranjeroo ,con t.odo un señor catedrático de Universidad, Univer sidad, que no daba paz a su lengua pa.ra disertar aobre religión, y que luego resultó que desconocía la d+ finición misma de la Fé, hubimos de repukar repu kar aquel caso como fenómeno aislado de monstruosa aberración. Pero he aquí q,ue, de entonces a,cá, y obligado por nuestros estudios y nuestra cátedra, tuvimos tuvimos que ir leyendo y releyendo a la kmenaa mayoría de los grandes intelectualeF incrédulos modernos: y, hoy, después de \>arlos años de experienc experiencia, ia, con plena conciencia conciencia de la gravedad dc nuestra afir afirmación, mación, y fundamentándola en sendos textos literales literales de los autores a quienes enjuiukmos, hemos de afirm.ar, que los sedicentes intelectuales incrédulos modernos, esos que definen como pontífices desde sus cátedras y libros, y que son escuchados y acatados como supremos oráculos en cuestiones religi religiosao osao por tantos tantos y tantos mill millares ares de hombres, no pasan de ser, en lo que a ciencia religioa atañe, y pese a la cultu-

 

-7-

--

ra que de otras ciencias posean,-que posean,-que nosotros jamlis negamos a nadie talento talento ni cultura en lo que la tienrtienr no pasan d,e ser, ser , repetimo repe timos, s, en lo que a la Ciencia Cie ncia de la Religión Religi ón se refiere, refier e, “analf.abefos en Teología”, que ignoran hasta las las más elementales nociones nocione s del Catecismo Cate cismo Cristiano. Las rarísimas

excepciones excepciones

qu,e haya,

sólo servirán

par,a confirma con firmar,r, incontrastablemente, la regla general de este fenómeno, fenóm eno, que el apologista moderno está obligado a comprobar

y a subrayar,

si ha de estar a la altura

de su misión. Porque cuando el prejuicio prejuic io de la “om “omniscienc nisciencia” ia” de los intelectuales incrédulos se impone, como en nuestro siglo

sucede,

hasta el punto

de que se les considere

y

aclame-cual lo hacía cierto cier to evscritor-como evscritor-com o a “reyes absolutos absol utos del espíritu”, esp íritu”, cuya autoridad, precisamente en cuestion cuestiones es de religión,-en religió n,-en en l,a otras noa lesmental negamos la que tuvieren-llega a pesar, balanz balanza de cicrta.s gentes,, más que la de las teólogos gentes teólogos que la han pro profund fundi-izado ; más que ka de los santos que la han vivi vivido do ; más que la la del mismo Dios que la ha. rev%lado; cuando el prejuicio prejuic io de la autorid’ad de los intelectuales intelectuales incrédulos en asuntos de religión reviste tales caracteres cara cteres.. es del todo punto imprescindible, impres cindible, que el apologista apologista católico-y cató lico-y el Obispo a fuer fue r de kal-les sorprenda y exhiba a esos “maesfros de la incredulidad” tal como son, a la luz irrecusable irrecus able de sus propios textos, de esos textos que el os mismos mis mos

hubieran

sido los primeros

en raer de sus libros,

si cuenta su ignorancia de la patente-no religiosa muy no lea h,onrosa hubiereporimpedido cierto-qu cierto-queedarsea si propio-3 se extendían extendían *al redactarlos. * * * Aducirir estos textos Aduc textos nos parece, por otra parte, el medio

más contund,entemente

bosar

el Teatro

demostrativo

de la reali-

dad y extensión extensión del mal, contra el que tratamos de preveniros, hijos míos. Además de que lo prometido prometid o es deuda. Y ante el imponente auditorio de hombres, que henchía hasta re re-paratorias

“Pérez

Galdós”

para el cumplimiento

en las conferencias

pre-

pascual, prometimos

 

--

-8-

solemnemente aducir, ea nuestra primera Pastoral, los textos literales, irrebatiblemente demostrativos demos trativos de aquella aseveración--a primera vista tan grave como com o extraña -que hacíam os, os y intelectuales que hemos vuelto a repetirqueaquí, de que allíesoshacíamos, suprem supremos incrédulos, son como los oráculos, en cuyas palabras palabras juran juran tantísimos hombres, hombre s, de hoy, no pasan de ser, en lo.que a la Ciencia de la Religión atañe, simples simple s analfabetos que no saben responder a las preguntas del cate catecism cismoo más elemental. Loa textos entonces prometidos son los que nos proponemos aportar ahora en estilo que, corno es lógico, .rn& que dc “pastoral”, habrá de ‘ser de %chero” de biblioteca. KANT

Es natural que empec empecemos emos por él. Como que es el oráculo máximo de la incredulidad moderna, a cuyas aseveraciones rinden su juicio lo loaa “intelectuales” incrB dulas del día, reputándol reputándolee suprem supremoo genio de la crítica, crític a, incapaz de ave&urar afirmación alguna, si no es tras omnímoda información informa ción y dominio insuperable del asunto; y que, en efecto... ¿ hay en el mundo nadie que se aventure a escribir escr ibir de Geometría confundiendo el triángulo con el rombo, o ignorand ignorandoo lo que se entiende por ángulo recto? tY quié quiénn no sabe que tan elementales como las nociones esas en Geometría lo son las de “inspiy “misf “misferio” erio” en Teologia? Teologia? ración”, “revelación” Pues ahí tenéis al “pensador cumb cumbre” re” y “supremo “suprem o genio de la crítica”, crític a”, lanzándose a escr escribir ibir todo un libro sobre Teología, confundiendo la revelación con la inspiración y la noción de incompreMbil incompreMbilidad idad con la de ininteligibili ininteli gibilidad, dad, con .absoluto desconoc desconocimiento imiento de la definición fini ción misma de misterio. LLa prueba? En la secc sección ión segunda de la tercera parte de su obpa “La Religión en los límite6 de la razón” (1). (1) “La Religión par Emmanuel Emm anuel Kant. pág. 174.

dans Ia limites de la raison”, Traduction par Tremesaygues, Tremesa ygues,

 

HEGEL El filósofo en CUYO oor se habrán tejid tejidoo loa elogios tis ditirámbicos ditirám bicos,, después después de los dedicados al de Kornisberg. ~NO ha llllegado egado ea lamársele, con hiperbólica hiperb ólica loa, desde el campo mismo católico, católic o, el “Aristótel “Aristóteles es ie nucctro siglo, cuya monarquía, aunque aunque no m:nos negada y combatida que la del IMagirita, IMag irita, dura y durará como la suya, suy a, no sólo en la filosofía filoso fía pura, pura , sino todavía más ,en el corazón de las ciencias pa’rticulareo que trató con tanta superioridad de entendimiento, y a las cuales dió una precisión y un método que antes casi nunca había tenido”? No vamos a dilucidar diluc idar ahora el modo con que Hegel trató otrasdado ciencias c iencias particulares , ello. que no han quieneslas han buenaparticulares, cuenta de Vam Vamocj ocj faltado a com com-probar tan sólo sólo el método con que trató las ciencias ciencia s teologicas, la precisión con que resume resume la doctrina doctrin a del Cristianismo. Veamo? lo que nos dice en sus “Leccione “Leccioness aobre la la Filosofía de la Religión”, editadas por Marheinecke. He aquí una parte del Catecismo de la Doctrna Cristiana según H,egel. al “La fe es el Espíritu del mismo Dios, que obra aobre el bautizado”. b) “En éste. (el bautizado), en cuanto creyen creyente, te, et Espíritu Santoreconciliación~ no ciliación~ es sino su entre propio.Dios espíritu”. esp íritu”. recon y el hombre de ‘CI “La verificó por medio de la Encarnación del Verbo; pero esta recon reconciliación ciliación no es posible posible sino a condición cond ición de que oi hombre homb re sepa que la naturaleza divina y humana CB una”, (Hecordad (Hecord ad el Ripalda. ¿Cuántas naturalezas, hay en JZW Cristo? Dos naturalezas, etc.) etc .) iA qué continuar continua r transcr tran scri-ibiendo? ¿Cabe alinear en menos palabras palabras mayor may or cúmucúmu lo de ignorancia ,no digamos ya teológicas, oino rlcmcnrlcm cntalmente catequísticas? Y pasemos a incrédulos m4s modernos. ERNESTO HAECHEL “El campeón más conocido del monismo naturalis~

 

-lOta, en quien el enorme éxito de BU obra “los Enigmvas del Universo” Univers la idea o”de organizar y numerosas a los cartas partidarios de lectores del monismo” mondap:rtaron dap:rt ismo”.aron . Asi fué-según Messer, de quien son las palabras precedentes-com cedente s-comoo surgió la retumbante “Liga Monista Alemana”, que decía en su primer manifiesto surgir “basada en la ciencia” ante “el peligro creciente crecient e con que el ultramontanismoo ultramontanism y la ortodoxia amenazan toda nuostra vida científica”. cual fuese la ciencia que del Cristianism Cristia nismoo tenía Pue Haeckel nos lo demues demuestra tra cumplidamen cumplidamente te él mism mismo, o, al acumular acumu lar en una mis misma ma página de su citada obra (2) aseveraciones aseveracio nes tan categóricas como las tres siguientes: siguientes: a saber, que según el credo de los cristianos: a) “El Dios uno de cristianismo verdad, de tres personas de esencia

se compone, en muy diferente”

(cuando hasta los niños de nuestra nuestrass catequesis catequ esis saben que tan es idéntica que eS una mis misma. ma. la esencia de las tres Personas divi-s). b) Que “Jesu “Jesucristo cristo es el tinico hijo de Dios Padre, y al mis mismo mo tiempo de la tercera persona, del Espíritu Santo”. c) Que este mism mismoo Jesucristo Jesucristo fuC concebido concebido por 1~ Inmaculada Concepc Concepción ión de Ia Virgen Maria”. Frase esta última en la que se vislumbra qw Haeckel está confundiendo dos dogmas tan distintos como com o el de la Concep Concepción Inmaculada en dela Maria Mari a para y el de su Mtiternidad Virginal: Virginalción : confusión que, librarnos de dudas, sin duda, incurre rotunda, indubitablemente en la página 141, con Ia mism mismaa rotundidad indubitabl indubitablee con la que en la página anterior confunde la infabilibiliinfabilibilidad pontificia con 1-t impecabilidad, y con la que e:l In página 125 nos habla de “los cuatro evangelios sinbptico coss y, en la página 92 del mis mismo mo tomo, de la “cuarta divinidad” del Cristia Cristianismo nismo.. i Y todavía se lamenta, al final de la citada obra, de qu,e un paisano suyo, eI naturalista Dennert, escribie esc ribie w enigmas ama0 (2) por“Los Litrán, torno del II, II, Universo”, pág. 84.

por Haeckel,

tra-

 

que “es cosa cosa sabida que que Ernesto Haeckel Haeckel conoce tanto tan to el Cristianismo GABRIEL

como un ungulado ungulado los logaritmos” logaritm os” SEAILLES

Bajo el gallardo gallardo título de “La23 afirmaciones afirmacion es de la Conciencia Concien cia moderna” m oderna” publicó, no hace muchos años, BU conocida obra, en la que no rec.ata rec.a ta ni su promesa.de escribir cri bir “con inteligencia hasta de las creen creencias cias mismas que no Comparte”, ni su propósito de demoatrar demo atrar el.“por qué los dogmas-que Jouffroy Jou ffroy dió por agónicos, y él, sin duda, por muertos-no renacen”. renac en”. Inteligencia y propósito que supon suponen en un conoc*con oc*miento *siquiera regularmente exacto de 1~ doctrinas que combate. Pues bien: el conocimianto conoc imianto que de la ‘doctr ‘doctrina ina criscris tiana tiene Seailles es de tal índole, que le conduce cond uce a atribuir atrib uir al Catolicismo proposiciones que éste no tan só: lo no comparte comparte,, sino que sxpresament,e sxpresament,e ha condenado. Tales son, entre otras, las de que: corrompida pida hasta el aI “La naturaleza ha sido corrom fondo por el el pecado original” (3). (3) . b) Que “la fe, la esperanza y la caridad son tres virtudes virt udes cristiznas inseparables” (4). (4) . c) Que el c’cpí‘slto c’cpí‘s lto de la revelación revelación cristiana cristian a no quedó concluso ya, en la edad apostólica, por los mismos “la Apóstoles, que hace dos mil años no ha cesarevelación revelaciónsinodesde do y se continúa por la boca de Ios Papas” (5). (5) . d) Que “el pecado origina1 es un corolario de la creación” (6). naturaleza se iden identifica tifica con el pecae) QUC “la naturaleza do”... (7). (3)

Sixieme (4) (5)’ (6) (7)

“Les affirmations affirma tions de Ia Consciente moderne”. mode rne”. edition, pagina 80. Ibid. pág. 49. Ibid. pág. 227. Ibid. pág. 91. 70. Ibid. pág.

 

-12-

Esto CB,una CB,una serie de proposiciones-que Seailles Seailles atria tribuye a categóricamente la Iglesia, cuandocondenadas, ést,a las tiene expresa, termii-nante, como puede term com comprobarlo cualquiera en los correspondientes números del Enchiridion

de Denzinger.

I& decir; dec ir; que ya no no es ignorar lo que la Iglesia dice dice;; es ignorarlo bauta el extremo de (atribu (atribuirle irle cabalmente lo con contra trario rio de lo que ell ellaa sostiene so stiene.. Hastaa ese punto llllega Hast ega el conocimiento conocim iento y la “inteligencia” que de nuestros dogmas tiene Seailles. Seailles. Y todo ello sin detenernos a subrayar otros casos de analfabetismoo teológico analfabetism teológ ico no menos flagrantes, flagra ntes, en los qw incurre incu rre a cada paso en el citado libro; como el afirmar, afirm ar, por ejemplo, que según.nuestro dogma católico, católico , “D:o:: “D :o:: revivee cada día sobre el altar en millodes de santuarios reviv san tuarios,, pa.ra de nuevo nuevo sufrir sufr ir y morir mo rir (8) en elloe. elloe. FEDERICO

NIETZCHE

El portavoz portavoz más furioso furioso de todo el antidristiankmo moderno. El que convirtio al cristianismo cristianism o en objeto de SUS blasfemias blasfemias mCc frenéticas, frené ticas, de sus más truculrnteo truculrn teo execraciones. El escritor a qulcn, durante más de dos lustres, han saludado, salud ado, como al indiscutible menor de su ideología, generaciones de plumíferos, quienes ;en su total desconocimien nocimiento to del Cristianismo, Cristianism reputaban exPresi6n exPresi6n fiel de la doctrina cristiana cristian a los o, siguientes aforismos de ‘Nietzche : valore3 superiosup erioal “El cristianismo emeña que os valore3 res de la inteligencia no son son sino @cados, tentaciones y extravíos” (9). igno rar lo verdadero” (10). (10 ). b) “La fe es querer ignorar com bste a la salud como com o n una espea C) “La Iglesia combste eie de enemigo, de tentación, de demonio” ( 11) . -._-

_-..

(8) Ibid. PA& 72. (0) “141 Anticristo”, per bhtzchz, [IO) Ibid., LlI (Il) Ibid., párrafo pbrrafo LlI, LI,,

@hafo

k’,

 

-13d) “El cristianismo mal” (12).

dice que

la naturaleza

ea el

4 (13). “El cristianismo cristianism o dice que no hay virtudes, sino vicios” Aforismos con que Nietzche, en su analfabeti analfabetismo smo teológico,

quería

resumir resumir

la doctrina

cristi cristiana, ana,

sin caer

en cuenta de que con ellos no hacía sino tejer un “syllabus” de proposiciones expresamente expresamente condenadas por po r la Iglesia católica. i Pobre Nietzche, que despues despues de haber esc escrito rito que “el hombre religioso, tal como la Iglesia lo quiere, es un decadente típico, típic o, que el supremo ideal de la Iglesia es la tierraa entera convertida en una casa de locos, y que, por tierr lo tanto,

él, que te&

el valor

de la salud y del desprecio,

tenía razón sobrada para despreciar desprec iar una religión como la cristiana” cristia na”,, tuvo tuvo que ser recluído, en los últimos meses de su su vida, en un manicomio manicom io ALFREDO FOUILLEE El renombrado renom brado filósofo inventor del sistem sistemaa de las ideas-fuerzas. “El filósofo que ha ejercido una influencia más decisiva decisiva en el ,alma francesa”, francesa ”, se le ha llamado. De “labor dilatada dilatada y admirable, que ha servido servido de pan espiritual a tres generaciones de intelectuales, se ha calificado su obra“. obra“ . Así se com,prende el que cierta ciertass generaciones de intelectuales intelectuales estén como están de cultura religiosa. para ver qué puntos sucalzaba de FouiIlee noa Porque basta hojear, por qué ejemplo, última laobra, intiin titulad.;t “El pensamiento y las nuevas nuevas escuelas escuelas anti-inte. anti-int e. lectualistas”, para encontrarnos con estas líneas, en las que Fouillee, poniéndose a re refe ferir rir no lo que el opina de

la Eucaristía, sino lloo que dc la Eucaristía creemos noscristian os, asevera asevera rotundamente: rotundamen te: “Los cristiacris tiaotros los cristianos,

“Aus der d er Zeit der Morgenrote”, Morgen rote”, página. 310, cit. por Graciano Martínez. “Nachgelassene assene Werke-Aus Werke-Au s der Zeit des (131 “Nachgel Menschlichen-Allzumenschen”, Menschlichen-Al lzumenschen”, pág. 92, cita por (12)

Graciano Martínez.

 

-14nos creen que la hostia es a la vez pan ácim ácimoo y el cuerpo de Jesús” (14). Así con toda esta rotundidad apodíctica; apodíctica ; i Y pensar que lc hubiera hubiera sido tan fácil, a Fouillc,z hojear un catecism cate cismoo elemen elemental tal cualquiera y encontrar en él las pregunta preguntass y respuestas siguientes : -i,Qué hay en la hostia antes de la consagración? consagra ción? -Un poco de pan. -¿Y qué hay en la hostia después de la ‘consag ‘consagraración? -El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, etc. pan?

-ADespués -No,

de la consagración,

aeñor;

después

hay

en ra hortia

de la consagración

la hostia pan, sino sólo los accidentes’ accide ntes’

no hay en

de pan, como com o olor,

color, Ensabor, decir, etc. que nosotros los cristianos creemos que en la hostia no están nunca a ta vez el pan y el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, sino que que -antes de la consagración

hay pan, pero no el Cuerpo

de Jesús Jesús;;

y después

de leer a Fouillee:

“los cris-

esta el Cuerpo de -Jesús, -Jesú s, pero no el pan. Tat es nuestra fe, consignada en todos los ‘catecismos del mundo. Y, sin embargo, embargo ,

tianos

Cuerpo

acabáis

creen que Iá Iá hostia de Jesús”.

es a la vez pan ácimo ácim o

y el

* *‘* Y este proceder de los intelect intelectuales uales incréduloo es precisamente precis amente el que no acertamos acertamos .a concebir. Porque si la doctrina católica fuese una doctrina secreta, esotérica, clandestina, cabalíst cabalísticamente icamente enseñada, en loa antRos de alguna logia... Pero si cabalmenl cabalmenlee sucede todo lo contrario. So hay en Europa, no existe existe en

el mundo

(14)

otra más má s pública,

lectuellistes”, lectue llistes”, pág. 87.

“La

más má s divulgada divulgada,,

Pensée et les nouveller,

par Alfredo

Fouielle.

más má s abierta:

ecnles

Troisieme Troisiem e

anti-inti-

editión,

 

-15-

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-

no hay, ni ha habido, otra que esté más má s a plena luz fforormulada y expuesta no tan sólo eenn grandes libros y rev.%tas, sino en cate catecism cismos os populares publicados y difundidos Veint eenn todas las dióce diócesis del meno orbe.s, bastan para hacerse Veinte e céntim céntimos, os, sis y aun menos, con uno de ellos ; veinte minutos sobran para su lectura. será posible que “intelectuales” de la talla dc un Seailles, de un Haeckel, de un Heg Hegel, el, de un Kant, se hayan puesto no a dar cuenta de sus propias teorias, sino a referir nuestras doctrinas doctrinas,, las cristianas, cristian as, no ya sin haber estudiado nue&os monum monumentales entales tratados teológicos,, sino sin haber hojead cos hojeadoo siquiera uno de esos nuestros minúsculos catecismos? Tan posible, que ello constituye un hecho no aislado, sino tan endémicamen endémicamente te generäl, que obligad obligado, o, como com o antes decia elintelectuales que esta estass líneas escribe, escribe obrasde de los lograndes modernos modernos, , ,raroa leer es ellaslibro ellos en cuya primera página no haya ttenido enido que anotar, con lápiz rojo, unas ,ciftas rIue remiten a las páginas coconvincentemente; convincentement e;

rrespondientes,

reveladoras

del es-

pléndido analfabetismo pléndido de sus autores. i Analfabetos eri Teología, que se lanzan impávidos erigirse

en defiuidores

de ntiestra

Fe

y críticos

de nuestros

dogmas

a

y

* * * MAS NOMB NOMBRES RES

Y MAS ANALFABETOS

Analfabeto Analfabeto en Teología, ralísimoo de toda la izquierda ralísim

de título

tan retumbante

F. STRAUSS, el genehegeliana hegeliana y autor de libros

como el de “La do dogmática gmática

cris-

tiana expuesta en su desenvolvimiento histórico y en .la lucha con la ciencia moderna”, quien en su Glaubenslehre (15), se desata en vehementes párrafos contra las consecuenc conse cuencias ias del pecado de Adán, con absoluto descodesco nocimiento

del enunciado enunc iado

(15)’

“GJwbenslehre”,

original. ger.

mismo

del dogma

del pecado

II? II? pág. 52, cit. por Hettin-

 

-16Analfabeto en Teología PAUL JAKET, el tlloaofo francés franc és tan ponderado de ordinario, pero que en este punto participa participa de la misma mism a exaltación exaltación vehemente que Strauss,, incurriendo Strauss incurriendo en la misma mism a ignorancia ignorancia que éste, de desconocer desconoce r la definici definición ón del pecado original hLtsta confundirlo fundir lo con el pecado personal (16). Analfabeto en Teología JULIO MICHELET, el estruendoso vocern anticlerical ochocenteoco, quien, en la acentuación dramática de su protesta ardiente ardiente contra el referido dogma dogma,, llega a confundir confun dir el infierno de los concon denados con el Iimbo de los niños. 1Horror , “el niño, ccll inocente creado expresamente para el infie infierno rno ” (li), exclama, trémulo de indignación. indignación. Analfabeto en Teología, WILHELM WUNDT, WUND T, el coloso “ningún “ningúngénero, filósofo en conocimientoal que de todo ni enactual aportarle supera a las cuestiones, tanto en su conjunto como en sus detalles, precisión y claridad”” en frase de Hoffding claridad (18). Y que, efectiva efectivamenmente, tal conocimiento tlent: del catoliciemo, con tal precisión y claridad lo enfoca, que, por confundir el culto de dulía con el de latría-distinción latría-distinción catequística de las más elementales-, llega a definir la la religión religión católica como “un politeísmo tal, que apenas el mundo ha conocido otro más m ás rico en los cultos de los dioses griegos” g riegos” (19). Analfabeto en Teología, HERBERT HER BERT SPENCER, SPEN CER, “otro de los atlantes que, sobre sus hombros de gigante gigante,, llevaa de frente las cienciw todacr”, y con tan llev tan magistral desembarazo la de la Teología, Teología, que, como Wundt, acusa también a la Religión Religión Católica de politeísmo, pero fundamentándoloo damentándol en otra confusión no menos burda, cconon“Les problemes probleme s du XIX XIX siecle”, siec le”, par Paul Janet. Deuxieme Deuxiem e edition, págs. 479-480. l’human ite”, pág. 479. (17) “Bible de l’humanite”, contemporaines”, par Harald (18) “Philosophes Hoffdig. Hoffd ig. Trad. par Tremesaygues. Deuxieme editi edition, on, página, 5. “Volkerpsychologie”, “Volkerpsych ologie”, t. VI, pág. 540, cit. por Pinard(19)de la Boullaye. (16)

 

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17-

-I

-w-v.-.

sktl-nle en no distinguir la unidad de naturaleza y la pluralidad plurali dad de persona personass cn c n la Santfsima Santfs ima Trinidad, distinción como o ese cualquiera sabe, pertenece al cnunciado que, mismocom de misterio lo(20). Analfabeto en Teología, Teología , WILLIAM WILLIAM JAMES, cl c l célecéle bre filósofo norteamerican norteamericanoo que, puesto a reseñar la fe católica en lo concerniente al miste misterio rio de la Eucar’sfía, Euca r’sfía, llega a confundir la substancia del Cuerpo de Cristo con la substancia subst ancia de la Divinidad (21). Por cierto, q.ue don Migue Miguell de Unamuno, despuk de copkr el párrafo en el que William James Jame s incurre en la torpe confusión referida, le hace la siguiente acotadón: “dejando de lado la cuestión de si en buena teolcgía, y no digo en buena razón, porque iodo esto cae fuera de ella, se puede confundir la sub subs:sn s:sncia cia del cuerps-dei cuerps- dei cuerpo, no del alma-de Cristo ‘co3 la substancia misma mism a de la divinidad” (22). La ‘acotación, como com o ee ve, no deja de ser curio;:a, sobre todo por el parénte paréntesis sis incluído en la misma mis ma.. Y este analfabetismo teológicopa adquirido proporciones tan enormes, que alcanza hasta a quienes quienes más alejados debieran hallarse del mismo mis mo.. Ahí tenéis, por ejemplo, a todo un ADOLFO HARNACK, el más má s renombrado de los críticos racionalistas alemanes, alemane s, dedicado de por vida a la historia de los dogmas, ma s, quien, sin embargo, poniéndose ,a referir lo que “se, gún la idea católica” cat ólica” son la gracia V los Sacrament Sacra mentos. os. demuestra demu estra cumplidam cumplidamente ente no tener idea de lo que, según la Teología católica católica,, vienen a ser la gracia dkipa y la causalidad causalidad sacramental.

(20) “La Religión, su pasado y su porvenir”, por Herbert Spencer; Spence r; traducción de López Codina, pág. 10. “Le Pragmatisme”, par William James; trad, (21) par Le Brun, avec une introduction par H. Bergso;l, Bergso ;l, página, 91. (22) Migue Miguell de Unamuno, “Del sentimiento trágico de a vida en los hombres hombr es

y en los pueblos”,

pág. 84.

 

-18Y ello eenn el má máss renombrado de sus libros (23). Y todavía sería más inconcebible que eI analfabetismo alcanzase alcanzas e *a todo un sacerdote sacerdote,, aunque apóstata, corrlo el tristemente tristement e célebre ALFREDO LOISY, qùi’eh en su libro intitul intitulado ado “Autour d’un petit livre” livre” (24) domuestra muest ra ignorar el objeto propio de la ciencia humana de Jesucristo, Jesuc risto, no acertando tampoco a distinguir, hlo que a esta última se refiere, las ciencias ciencia s beata e infusa de la ciencia adquirida-distinciones teológicas elementalísimas talísim as todas ellas-; todavía, repito, resultaría .todo ello más inconcebible en un sacerdote como com o Loiay, si s i él mismn mis mn no se hubiese encargado de advertirnos c.ómo c.óm o se lanzó a los estudios bíblicos sin base alguna de forrnación teológica, complaciéndose, complaciénd ose, por así decirlo, en referirnos el lamentable cuadru de sus estudios tcolbgicu,s tcolbgicu ,s en el Seminario

Dioce;jano

dtt Chalons

* * 1

(25).

En verdad que resulta fatigosa toda esta monótona enumeración dc nombres nombre s y de textos. Y cso que no hemos aducido sino una mínim mínimaa parte de los que pudieran citarse. Si los límites de este trabajo lo consintieran, qué d3 nombress y qué nombre nombre nombress los que todavía podríamos hacer que continuasen destilando por estas esta s páginas, desde los ya antañosos de los FLA FLAMMAR MMARIOS IOS y los DRAPER hasta los novísimos de SPESGLER y de KEYSERLISG KEYSERLISG Y todos ello: acompaiiados no de los textos todos delatores de la ignorancia reiigiosa de cada u110, pero si de los suficientes suficient es para juzgar de la autoridad que, en CUCStienes teológicas, merece merec e du portador. Hay capítulos que bastan para clasif clasificar icar una obra. _ Hay páginas páginas que caracte caracterizan rizan a un libro. Hay líneas que sobran para desautorizar por entero a quien ha tenido la inconsciencia inconscie ncia de redactarlas. redactarlas . (23) Cf. “La esencia de Miró Folguera, tom. tom . II, (24) Loisy, “Autour (25) Loisy, “Choses

del cristianismo”; traduccicín pág. 136. d’un petit livre”, pág. 139. Passées”, págs. 45-46. 45-46.

 

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Paginas en que se confundan los A,lpes con los Andes bastan para juzg juzgar ar de la autoridad que en Gecgrafía tiene Líneas el que enlaslashaque escrito. no se acierte a distinguir 13 pleura del peritoneo, sobran par.a dictaminar dictamina r sobre la compecomp etencia que en Anatomía disfruta su autor. Pues tan absurdas, absurda s, tan inconcebiblemente garrafales como com o la ignorancia y confusiones confus iones esas en Ana:omí:l y en Geografia son las en que incurren en Teologia io; grandes “intelectuales” incrédulos de nuestra épocn. Ahí están sus propios textos para demostrásnoslo con irrebatible evidencia. i Y son esos intele intelectuales ctuales incrédulos los “maestros” “maestros ” ,a cuya presunta autoridad en cuestio cuestiones nes religiosas sacrisac rifican’ de na y latantísimoa salvación hombres de su alm alma a nuestros días su fe cristiaCuando no pasan de ser, en 13 ciencia de la Religión Cristiana-que es de lo que aquí se tratea-unos pobres indocumentadoss indocumentado a los que cuad:a de plano 1.a cC cClcbr lcbrcc frase de Pasc Pascal al : “que los que con3aten nuestra Religión aprendan, al menos, meno s, lo que el ella la es es,, antes de combatirla”. comb atirla”. LA IGNORANCIA EN LAS MASAS.

RELIGIOSA

Pues, si tal es la ciencia religiosa de los dirigidos; 4 tales esplendores irradian los incrédulos “soles”, “sole s”, figuraos cuales serán los que revist.an revist.an los oscuros asteroides. En verdad que pone asom asombro bro y dolor cn cl alma ei comprobar que muchedumbres inmensas-des inmensas-designando ignando con este nombre no sólo F las masar, mas ar, analfabetas, analfabetas, sino, a grandes núcleos de hombres de carrera, cultos en otros ramos ram os del saber humano,-adolecen, en este de la ciencia religiosa, del má máss deplorabl deplorablee de los analfabetismos. analfabetism os. No hace aun muc muchos hos años, que uno de los grandes periódicos europe