Hora Santa Cristo Rey

November 20, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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HORA SANTA

 

19 de Noviembre 2020

CRISTO REY

INICIO

Padre Roberto saluda, se dirige brevemente a la Comunidad, pone el viril en la Custodia, ora y luego toma asiento. (Lecturas de Misioneras) (Música instrumental para iniciar y se va perdiendo en el 2do párrafo) (C) Señor Jesús, bendito y alabado y seas en Santísimo Sacramen Sacramento to del Altar.

Casi finalizando el año litúrgico y muy próximos a celebrar la festividad de Cristo Rey deseamos hoy adorarte como el Rey que eres de nuestras vidas, Rey Eterno y Universal. Agradecerte por este difícil año que finaliza pero que sin embargo ha logrado unirnos más a ti, aumentando nuestra fe y fortaleciendo nuestra confianza. Gracias Señor, siendo Divinidad, Rey de Reyes, quisiste compartir nuestra humanidad, herida por el pecado, cargarla sobre ti y abrir así el camino de nuestra salvación eterna. Permite Señor hoy rendirte un humilde homenaje, sincero y lleno de amor, agradeciéndote, en nombre todos lospermanente que nos con sintonizan en estos momentos, por tu infinita bondadde y cercanía nosotros. Invoquemos Invoquemos hermanos al Espíritu Santo para dar inicio a esta hora de adoración a Cristo Rey del Universo. AUDIO: Canto VENI CRATORE o SANTO ESPIRITU…

(Musica instrumental muy baja que no compita con la voz se pierde)

 (R) “Salve Rey de los cielos y tierra, Cristo Jesús, cariñoso Pastor.  /  Oye  Oye la voz amorosa y vibrante que hoy te eleva mi canto de amor. /   Salve Rey de  Dame la gracia de seguirte los ángeles fieles, de Confesores luz y sostén. /  Dame siempre hasta estar feliz en el Edén.”  (Musica instrumental)

I.-

(LILI) 

“El título de "rey", referido a Jesús, es muy importante en los Evangelios y permite dar una lectura completa de su figura y de su misión de salvación. Se parte de la expresión "rey de Israel" y se llega a la de rey universal, Señor  del cosmos y de la historia; mucho más allá de las expectativas del pueblo  judío. En el centro centro de este itinerario de revelación revelación de la realez realeza a de Jesucris Jesucristo to está, una vez más, el misterio de su muerte y resurrección. Cuando crucificaron a Jesús, losbaje escribas loslaancianos se burlaban de él diciendo: "Es el los reysacerdotes, de Israel: que ahoray de cruz y creeremos en

 

él "  " (Mt 27, 42). Sin embargo, no entendían que la realeza de Jesús residía en

realizar la voluntad de amor de Dios Padre por encima de la desobediencia del pecado. Precisamente porque porque era el Hijo de Dios, Jesús Jesús se entregó libremente a su pasión y la cruz se convirtió en el signo de contradicción contradicción de su realeza. Ofreciéndose a sí mismo en el sacrificio de expiación, Jesús se convierte en el Rey del universo, como declarará él mismo al aparecerse a los Apóstoles después de la resurrección: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra." Pero, ¿en qué consiste el "poder" de Jesucristo Rey? No es el poder de los reyes y de los grandes de este mundo; es el poder divino de dar la vida eterna, de librar del mal, de vencer el dominio de la muerte. Es el poder del  Amor, que sabe sabe sacar el bien del mal, ablandar ablandar un corazón endurecido, endurecido, llevar la paz al conflicto más violento, encender la esperanza en la oscuridad más densa. Este Reino de la gracia nunca se impone y siempre respeta nuestra libertad. (Mt 28, 18). Extracto Papa Benedicto XVl 22 /11/ 2009 AUDIO: Canto (Música instrumental muy baja que no compita con la voz hasta que termina la oración y un poquito más)

II.(R) Lectura del Evangelio según San Juan (18, 33-37; 19,19) Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo: «¿Eres tú el Rey de de los judíos?» Respondió Jesús: «¿Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí?» Pilato respondió: «¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han han entregado a mí. ¿Qué has hecho?» Respondió Jesús: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.» Entonces Pilato le dijo: «¿Luego tú eres eres Rey?» Respondió Jesús: «Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al  mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.» Pilato redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos.»

(Pausa con música ) (C)Jesucrist Jesucristo o vino a la tierra para mostrarnos el camino hacia Dios Padre. "Yo soy la luz del mundo. El que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida". (Jn 8,12) Aprendamos de Él para poder alcanzar alcanzar la

Salvación. Escuchemos con detenimiento las siguientes invocaciones y respondamos: R./ “Te adoramos, enséñanos a ser como Tú."  Rey y Humilde... Rey Manso Misericordioso........ Misericordios o........

adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ R./ Te Te adoramos, enséñanos a ser como Tú

 

Rey Bueno y Amable..... Amable..... Rey Pobre y Sencillo.... Sencillo...... Cristo Rey Generoso Rey Noble y Sincero...... Sincero...... Rey Fiel y Paciente.... Paciente....... ... Rey Justo y Recto......... Rey Santo y Perfecto....

R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú

Cristo, Servicial...... Servicial ...... Rey deRey corazón puro…..

Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./ Te adoramos, enséñanos a ser como Tú R./

AUDIO: Canto

(Música instrumental muy baja que no compita con la voz hasta que termina la oración y un poquito más)

III.- (MECHE)  El Evangelio presenta realezasorprendente. de Jesús en el«El culmen de de su Dios, obra de salvación, y lo hace de unalamanera Mesías el Elegido, el Rey» (Lc 23,35.37) se muestra sin poder y sin gloria: está en la cruz, donde parece más un vencido que un vencedor. Su realeza es paradójica: su trono es la cruz; su corona es de espinas; no tiene cetro, pero le ponen una caña en la mano; no viste suntuosamente, pero es privado de la túnica; no tiene anillos deslumbrantes en los dedos, pero sus manos están traspasadas por los clavos; no posee un tesoro, pero es vendido por treinta monedas. Verdaderamente el reino de Jesús no es de este mundo (cf. Jn 18,36); pero  justamente es aquí donde enco encontramos ntramos la red redención ención y el per perdón dón (cf. Col 1,13-14).  Porque la grandeza de su reino no es el poder según el mundo, sino el amor de Dios, un amor capaz de alcanzar y restaurar todas las cosas. Por este amor, Cristo se abajó hasta nosotros, vivió humana, probó nuestra condición más ínfima: la injusticia, la nuestra traición,miseria el abandono; experimentó la muerte, el sepulcro, los infiernos. De esta forma nuestro Rey fue incluso hasta los confines del Universo para abrazar y salvar a todo viviente. No nos ha condenado, ni siquiera conquistado, nunca ha violado nuestra libertad, sino que se ha abierto paso por medio del amor humilde que todo lo excusa, todo lo espera, todo lo soporta (cf. 1 Co 13,7).  Sólo este amor ha vencido y sigue venciendo a nuestros grandes adversarios: el pecado, la muerte y el miedo. (Extr. Hom.Papa Francisco 20/11/2016)

 

(PAUSA CON MÚSICA)  (R) Respondamos hermanos a cada Invocación: Invocación: R./ Ven y vive en mí    Señor, Rey eterno y universal.          

R./ Ven y vive en mí 

Ven y vive en mí  Señor, y consumador Reino de Dios.  R./ R./ Ven y vive en mí  Señor, Iniciador a quien todas las cosas del están sometidas. Señor, que un día volverás como Rey triunfador. R./ Ven y vive en mí  Señor, que cerrarás la historia como dueño de todo. R./ Ven y vive en mí  Señor, que eres Rey de justicia, de amor y de paz. R./ Ven y vive en mí  Señor, que reinas entre nosotros desde tu Sagrario. R./ Ven y vive en mí  R./ Ven y vive en mí  Señor, a quien servir es ya reinar.

AUDIO: Canto (Música instrumental muy baja que no compita con la voz hasta que termina la oración y un poquito más)

IV.-  ( R)“  R)“ Oh Oh príncipe absoluto de los siglos, oh Jesucristo, Rey de las naciones: te confesamos árbitro supremo de las mentes y de los corazones. /  En  En la tierra te adoran los mortales y los santos te alaban en el cielo, /  unidos  unidos a sus voces te aclamamos proclamándote ¡Rey del Universo!.”  (Música instrumental) (C) Sería poco creer que Jesús es Rey del universo y centro de la historia, sin

que se convierta en el Señor de nuestra vida: todo es vano si no lo acogemos personalmente y si nocomo lo acogemos incluso en la surealeza modo de de san Lucas presenta, en un gran cuadro, dereinar. Jesús El enEvangelio el momento de la crucifixión. Los personajes allí presentes nos ayudarán en esta meditación.  Además de Jesús, Jesús, aparecen tres tres figuras: 1) el pueblo que m mira, ira, 2) el grupo grupo que se encuentra cerca de la cruz y 3) un malhechor crucificado junto a Jesús. En primer lugar, el pueblo: el Evangelio dice que «estaba mirando» (Lc 23,35):  ninguno dice una palabra, ninguno se acerca. El pueblo está lejos, observando qué sucede. Es el mismo pueblo que por sus propias necesidades se agolpaba entorno a Jesús, y ahora mantiene su distancia. Frente Frente a las circunstancias de la vida o ante nuestras expectativas no cumplidas, también podemos tener la tentación de tomar distancia de la realeza de Jesús, de no aceptar totalmente el escándalo de su amor humilde, que inquieta nuestro «yo», que incomoda. Se prefiere permanecer en la ventana, estar a distancia, más bien que acercarse y hacerse próximo. Pero el pueblo santo, que tiene a Jesús como Rey, está llamado

 

a seguir su camino de amor concreto; a preguntarse cada uno todos los días: «¿Qué me pide el amor? ¿A dónde me conduce? ¿Qué respuesta doy a Jesús con mi vida?». Hay un segundo grupo, que incluye diversos personajes: los jefes del pueblo, los soldados y un malhechor. Todos ellos se burlaban de Jesús. Le dirigen la misma provocación: «Sálvate a ti mismo» (cf. Lc 23,35.37.39). Es una tentación peor  que la del pueblo. Aquí tientan a Jesús, como lo hizo el diablo (cf. Lc 4,1-13), para que renuncie a reinar maneraa de pero que lo Dios, haga que según la lógica poder  del mundo: baje de la cruza yladerrote losDios, enemigos. Si es demuestre y superioridad. Esta tentación es un ataque directo al amor: «Sálvate a ti mismo», no a los otros, sino a ti mismo. Que prevalezca el “yo” con su fuerza, con su gloria, con su éxito. Es la tentación más terrible. Pero ante este ataque al propio modo de ser, Jesús no habla, no reacciona. No se defiende, no trata de convencer, no hace una apología de su realeza. Más bien sigue amando, perdona, vive el momento de la prueba según la voluntad del Padre, consciente de que el amor dará su fruto. Para acoger la realeza de Jesús, estamos llamados a luchar contra esta tentación, a fijar la mirada en el Crucificado, para ser cada vez más fieles. Cuántas veces en cambio, incluso entre nosotros, se buscan las seguridades gratificantes que ofrece el mundo. Cuántas veces hemos sido tentados a bajar de la cruz. La fuerza de atracción del poder y del éxito se presenta como un camino fácil y rápido para difundir el Evangelio, olvidando rápidamente el reino de Dios como obra. Hay que redescubrir el centro, volver a lo esencial. Miremos el verdadero rostro de nuestro Rey, el que resplandece en la Pascua, y a redescubrir el rostro joven y hermoso de la Iglesia, que resplandece cuando es acogedora, libre, fiel, pobre en los medios y rica en el amor, misionera. En el Evangelio aparece otro personaje, más cercano a Jesús, el malhechor que le ruega diciendo: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Esta persona, mirando simplemente a Jesús, creyó en su reino. Y no se encerró en sí mismo, sino que con sus errores, sus pecados y sus dificultades se dirigió a Jesús. Pidió ser recordado y experimentó la misericordia de Dios: «hoy estarás conmigo en el paraíso». Dios, apenas le damos la oportunidad, se acuerda de nosotros. Él está dispuesto a borrar por completo y para siempre el pecado, porque su memoria, no como la nuestra, olvida el mal realizado y no lleva cuenta de las ofensas sufridas. Dios no tiene memoria del pecado y cree que es siempre posible volver a comenzar, levantars levantarse e de nuevo. Pidamos la gracia de no cerrar nunca la puerta de la reconciliación y del perdón sino de saber ir más allá del mal y de las divergencias, abriendo cualquier posible vía de esperanza. Como Dios cree en nosotros, infinitamente más allá de nuestros méritos, también nosotros estamos llamados a infundir esperanza y a dar oportunidad a los demás. Porque permanece siempre abierta de par en par para nosotros la verdadera puerta de la misericordia, que es el Corazón de Cristo. Del costado traspasado del Resucitado brota hasta el fin de los tiempos la Extr. Hom.Papa Francisco 20/11/2016) misericordia, la consolación y la esperanza.((Extr.

 

AUDIO: Canto (Música instrumental muy baja que no compita con la voz)

V.- (C)  La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán en la vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz, la justicia y la salvación eterna de todos los hombres. Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.  A lo largo de la historia historia hay innu innumerables merables testim testimonios onios de cristianos cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera en México en los años 20’s, quienes por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”. La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar  a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo. (PAUSA) (R) Señor Jesucristo, nosotros te confesamos Rey del Universo, y te pedimos

con ansia viva: (C) Venga a nosotros tu Reino, Señor. (R)  Muchos pueblos de los que Tú redimiste vagan dispersos por el mundo,

sin fe y alejados de Dios:  (C) Congrégalos a todos bajo tu mando amoroso. (R) Señor Jesús, Tú eres nuestro guía y nuestro Pastor: (C) Guarda con solicitud especial a los hermanos más necesitados: a los

pobres, a los enfermos, a los descarriados, a los desanimados, a los que andan perdidos sin esperanza, y dales a todos tu paz. (R)  Un día, Señor, vendrás a juzgar al mundo: (C) Haznos a todos unos fieles seguidores tuyos para que merezcamos merezcamos

contarnos entre las ovejas a tu derecha. (R)  Tu Iglesia, Señor, es signo y dispensadora de tu paz; (C) Haz que sus pastores sean fieles administradores de los bienes eternos

que les confiaste. hermanos difunt difuntos; os;  (R)   A nuestros hermanos  (C) Llévalos a la luz de tu Reino glorioso. (C) 

1 Padre Nuestro, 1 Ave María 1 Gloria

 

(C)  Expresemos nuestro agradecimiento sincero a nuestro Rey Jesucristo, respondiendo a cada invocación: R./¡Gracias, Cristo Rey! 

Porque diste tu vida para salvarnos. Porque resucitaste para redimirnos.  redimirnos.  Porque nos regalaste la Vida Eterna.

R./¡Gracias, Cristo Rey!  R./¡Gracias, Cristo Rey!  R./¡Gracias, Cristo Rey! 

¡Gracias, Cristo Rey!  Porque eres nos libraste la oscuridad. R./¡Gracias, Cristo Rey!  Porque Caminode que nos lleva al Padre. R./ Porque perdonaste todas nuestras culpas.  culpas.  R./¡Gracias, Cristo Rey!  Porque nos abriste las puertas del Cielo.  Cielo.  R./¡Gracias, Cristo Rey!  R./¡Gracias, Cristo Rey!  Porque te quedaste en la Eucaristía. Porque nos dejaste al Espíritu Santo. R./¡Gracias, Cristo Rey!  R./¡Gracias, Cristo Rey!  Por reconciliar al Cielo con la tierra. Porque nos dejaste a tu Santa Madre.  Madre.  R./¡Gracias, Cristo Rey!  AUDIO: Canto

EL PADRE TERMINA HACE LAS ULTIMAS ORACIONES DE  ADORACIÓN Y ACCION DE GRACIAS 

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