Historia Moderna de España II

April 19, 2017 | Author: Alferez1779 | Category: N/A
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HISTORIA MODERNA DE ESPAÑA II (1665-1808) GONZALO VÁZQUEZ. Bibliografía: Castilla, J. Santolaya, L. Historia Moderna de España. (1665-1808). Editorial Universitaria Ramón Areces. Madrid, 2011. Rodríguez, J. Castilla, J. Diccionario de términos de Historia de España. Editorial Ariel, Barcelona, 2011. Lynch, J. La España del siglo XVIII. Editorial Crítica. Barcelona, 2010. Floristan, A. Historia Moderna Universal. Editorial Ariel. Barcelona, 2011.

TEMA 1. LA CULTURA DEL BARROCO Y LOS INICIOS DE LA CIENCIA MODERNA EN ESPAÑA

El concepto de Barroco El Barroco, aunque nacido en Italia, encontró en la España del siglo XVII unas circunstancias políticas, económicas y sociales que facilitaron no solo su aceptación sino también su peculiar y enriquecedora interpretación impulsado por la propia situación y cualidades del país. El siglo XVII es el siglo del Barroco, concepto que no responde solo a un estilo artístico sino también a un definición cultural de una época que se extendio hasta los años centrales de la siguiente centuria. Tras el periodo de duda y desintegración del protestantismo, en los últimos años del siglo XVI surgieron unos nuevos planteamientos ideológicos que crearon la necesidad de una renovada cultura que sirviera como instrumento integrador y sobre todo que ofreciera al hombre un fundamento seguro de su existencia, porque había desaparecido el universo renacentista de universo único y armonioso, sustituido por un pluralismo religioso, político , económico y religioso. Por primera vez, la opinión publica despertó interés en las autoridades religiosas y civiles, que comprometieron a la cultura, sobre todo el arte, en un objetivo de influir en las posibilidades electivas del hombre de la época. Comunicación y persuasión fueron exigidas a las formas barrocas para actuar sobre el ánimo de las gentes con el fin de hacer triunfar la renovación contrarreformista católica y consolidar el poder de las monarquías absolutas, pues los estamentos civiles y religiosos fueron impulsores del Barroco, un lenguaje artístico que acepto la diversidad de pensamientos .

Para Argán, el Barroco fue una revolución cultural en nombre de la ideología católica, que dejó de ser objeto de contemplación desinteresada para convertirse en un medio de propaganda al servicio de la causa católica (acta de la sesión XXV del Concilio de Trento). Para cumplir esta misión, el arte debía poseer fuerza de atracción sobre los sentidos y a la vez ser seductor y didáctico para así mostrar el camino de la salvación. Además, este caracter propagandístico del arte fue también empleado por el absolutismo monárquico para consolidar el poder centralista y unificador del Estado y para reafirma la supremacía del soberano , cuya autoridad dimanaba de Dios. El Barrroco se utilizó como estética de la Contrarreforma frente al protestantismo utilizando imagenes de la Vigen y los santos invadiendo retablos y capillas de las iglesias,dándoles un aspecto cotidiano para lograr una mayor cercanía a los fieles, no exentas de cierta técnica teatral, con una cuidada escenografía, uso controlado de la luz y gestos desmedidos. Esta explosión de la sensibilidad ante el arte religioso derivó en manifestaciones como revelaciones, apariciones, éxtasis o procesiones. Se dio importancia a los sermones, que dieron mas confianza a un futuro ausente de miserias. La muerte se presentaba como una auténtica liberación.

Evolución histórica del Barroco: A lo largo de esta centuria reinaron en España los 3 últimos Austrias: Felipe III (período de formación del Barroco), 1598 1621 ;, Felipe IV(periodo de plenitud del Barroco), 1621, 1665 ; y Carlos I (fase de decadencia de la cultura barroca)I, 1665, 1700. El deber prioritario de estos 3 monarcas fue la defensa del catolicismo, comprometiendo al imperio español en una políticca internacional sin apoyo economico y social en el pais. Hubo multiples guerras interiores y exteriores, que fueron deteriorando actividades comerciales, agrícolas e industriales debido a las pesadas cargas fiscales. Parece evidente la existenca de una protoilustración en torno a los "novatores". En las últimas décadas del siglo XVII comenzó a darse en España un movimiento tímido pero perceptible de renovación cultural que ya había fraguado en Madrid, Zaragoza Sevilla o Valencia. Una renovación que enfrentó en diversos campos a defensores de la ciencia antigua con avalistas de la ciencia moderna. Los novatores eran cientificos españoles que rompieron con el saber tradicional y se lanzaron a la asimilación de la ciencia moderna. Dieron al traste con el sistema aristotélico y sentaron las bases del nuevo método físico matemático. LLevaron a cabo su labor agrupados en tertulias y casi siempre protegidos por nobles y clérigos de mentalidad preilustrada. Sus primero pasos fueron tímidos y tropezaron con obstaculos derivados de instituciones encorsetadas. Mientras, en Europa, se desarrollaba la autentica revolución científica. El movimiento novator cristalizó en una institución en 1700, año de la creacón del primer centro español entregado a la defensa de la ciencia moderna: la "Regia Sociedad de Medicina y otras ciencias " , de Sevilla. Uno de sus fundadores fue el médico Salvado de Flores. El jesuita José Zaragoza fue el gran divugador de las matemáticas y la geometría en los años 60 y 70.

Tambien de la astronomía, influenciado por Vicente Mut. Juntos realizaron observaciones del cometa de 1664.

Frente a la decadencia política y económica, explosión cultural y artística:

La escultura y pintura, en mayor grado que la arquitectura, se desarrollaron dentro de la demanda de la Iglesia, que se mantuvo como principal cliente. La Corona y la nobleza fueron tambien asiduos de las artes. El principal centro de las artes fue sin duda la villa y la corte, pero otras ciudades conservaban cierto peso. Valladolid conservó su capitalidad artística hasta 1620. Sevilla tuvo una personalidad indudable. El propio Zurbarán realizó su obra más importante en Sevilla y urllo fue un pintor basicamente andaluz. Se considera que el arte barroco buscaba la ilusión , la huída de la realidad, la obtención de efectos sorprendentes, la sugestión de los maravilloso, obtenido con materiales pobres.

En cuanto a la literatura, la poesía mantuvo y acentuó su carácter elitista. La novela, en el caso de Cervantes, con las Novelas Ejemplares, abireron nuevos cauces a la expresió literaria. Por otra parte, se produjo el completo desarrollo de la novela picaresca a partir de Guzmán de Alfarache. A partir de 1640 la vida de los pícaros fue cediendo el paso a las sátiras de costumbres. Mucho mayor fue la incidencia del teatro. La comedia española del s xvii es tema que ha atraido a muchos investigadores en relación con su entorno social.

Características de la cultura barroca: La primera característica del arte barr0co es que es un arte creado por la renovación católica frente al protestantismo. El Concilio de Trento alentó el culto a las imágenes para hacer frente a las ideas iconoclastas y a la sobria estética protestante. Esto condujo a la separación de lo religioso y de los profano en el arte del mundo católica, prohibiendose introducir en escenas religiosas a personajes que no lo fueran. El resultado fue un crecimiento de actividades artísticas adecuadas a exigencias litúrgicas o pastorales. Pintores y escultores también recibieron de la Iglesia una normativa precisa para adoctrinar y enseñar al pueblo los grandes temas de la doctrina, para inculcar piedad en como responder a los movimientos protestantes Sn embargo, este arte austero y funcional acabó derivando haci ala suntuosidad, la riqueza y el recargamiento, como expresión de una fe triunfante.

Pero el arte barroco no es solo un arte religioso. También es expresión de la sensibilidad de la vida frente a la muerte multitudinaria. Por eso la vida se ama y se vive con intensidad. Rubens expresó todo esto en sus obras, palpable en sus personajes y elección de colores y formas. Culturalmente hablando, el Barroco fue dirigido por la autoridad real, como solucion de todos los problemas, haciendo de la corte el gran centro político y cultural. También la corte fue lugar de encuentro de escritores, pintores arquitectos, musicos, bajo el mecenazgo real. Las manifestaciones del Barroco (arte, literatura, teatro), estaban mediatizadas por la influencia de gobernantes, que conceden subvenciones, e influyen en el gusto de los demandantes, prohibiendo algunas obras o manifestacones literarias o artísticas. Hubo una importancia en el uso de la persuasión para conmover e impresionar al espectador Proliferaron solemnes manifestaciones de poder, utilizando las fiestas como arma política. Fue una cultura masiva, existiendo una masa heterogénea desde el punto de vista social: diferentes estamentos, diferentes profesiones, distinta riqueza, variado nivel cultural. Dentro dela masa se produce, sin embargo, el anonimato de los individuos, (espectadores en igualdad de condiciones con el resto de espectadores). El Barroco es una cultura masiva dirigida a las masas por medio del teatro, retablos, fiestas, literatura, magia, fuegos de artificio. Es una cultura urbana en la que las ciudades fueron claron centros de movimientos subversivos que pueden afectar al orden político y social, abundand vagabunos, picaros o ladrones . Sin embargo, los estamentos privilegiados usaron el Barroco en defensa de sus intereses.. En la ciudad, escenario fundamental del Barroco, se ubican los palacios y las iglesias, organizándose fiestas, fuegos de artificios u obras de teatro. Es una cultura conservadora que tiene su origen en el absolutismo monárquico. El Barroco, pese a aparentes novedades, adopta una actitud conservadora con el fin de mantener el orden establecido frente al aparente desmoronamiento del sistema vigente.

Los tratadistas de la economía: el arbitrismo El término arbistrista se utilizaba tras la década de 1580 para referirse a escritores sin experiencia que proponían soluciones inviables a los múltiples problemas de orde político y económico que afectaban a España. Sin embargo, actualmente se aplica a determinados autores de renomre de varadas profesiones como clérigos, funcionarios, comerciantes, juristas.. preocupados por la difícil situación que atravesaba nuestro país en periodo tan crítico. Hay que destacar, entre otros muchos, a Martin González de Cellorgo, abogado de la Chancillería de Valladolid, cuyo memorial apareció en 1600 en Salamanca; al catedrático de

Teología de la Universidad de Salamanca, Sancho de Moncada, que publicó en 1619 la Restauración política de España. Estos autores que en su mayoría eran observadores objetivos de la decadencia castellana, propusieron válidas y, a veces, innovadoras medidas económicas. Eran críticos implacables de la política económica de los austrias , sobre todo en lo relacionado con las Indias y la Hacienda. Estimaron que la regeneración española solo podría venir de un recogimiento de la nación sobre si misma, sustituyendo los utópicos ideales imperiales que empobrecían al país . Sin embargo unos defendían la explotación colonial (metalistas), y otros eran partidarios de reducirla. Algunas propuestas fueron acogidas por el duque de Lerma y el conde-duque de Olivares.

La publicistica Surgen los primeros periodistas y algunos se valen de un género típicamente propagandístico para defender los intereses de la monarquía, al servicio de la cultura dirigida que representa el Barroco. Enfrente, el sector de los críticos. Es en el reinado de Carlos II cuando se produce la primera aparición sistemática del periodismo español, creandose boletines de noticias aunque aún sin periodicidad. En 1661, a instancias de D Juan José de Austria, aparece la "Gaceta". Surgen gacetas locales en Sevila, Zaragoza, Valencia y Méjico. Juan jose de Austria, durante sus años de conflicto con Nithard, utilizó la prensa y la propaganda, contribuyendo a crear un estado de opinión.

La ciencia moderna: los novatores Eran los "científicos " españoles que aparecieron en las décadas finales del siglo XVII. Rompieron con el saber tradicional se lanzaron a la asimilación sistemática de la ciencia moderna, que en Europa había dado al traste con el sistema aristotélico había sentado las bases del nuevo método físico-matemático. A ellos debe la ciencia española los datos y las técnicas de la nueva ciencia, la idea de progreso y sobre todo la denuncia del araso científico español. Llevaron a cabo su labor agrupados en tertulias y casi siepre protegidos por mecenas nobles y cléricgos de mentalidad preilustrada. Sus primeros pasos fueron tímidos y tropezaron con instituciones encorsetadas, mientras en Europa se desarrollaba la auténtica revolución científica. Europa viven en el siglo XVII la denominada "revolución científica", con el triunfo del nuevo metodo físico - matemático, obra de Kepleer, Descartes y Galileo, culminado con Newton y su teoría de la gravedad.

Durante el siglo XVII la ciencia española puede dividirse en 3 períodos: -Primer tercio del siglo XVII: el desarrollo científico es una prolongación de la actividad científica del siglo XVI -1640-1680: se introducen algunos elementos modernos, pero de forma aislada -1680-1700 : se rompe con el saber tradicional y se sientan las bases de la ciencia moderna, surgiendo los novatores. Su precursor fue Juanini con su obra "Discurso Politico y Físico", dedicado a D Juan José de Austria.

Fueron requisitos para este cambio en la II mitad del s XVII: -Cambio de direccón en la política pública iniciada por el gobierno de Juan José de Austria -Interés por D Juan por los aspectos de la ciencia moderna, como la observación astronómica, experimentos químicos , disecciones anatóicas, instrumentos mecánicos.. -Formación de tertulias patrocinadas por mecenas -Creación de sociedades cientificas. -Establecimiento de lazos intelectuales y culturales con Italia En 1625, Felipe IV funda el Colegio Imperial de S Isidro, bajo la tutela de los jesuitas. En 1681 se crea el Colegio de S Telmo de Sevilla, antecedente de las instituciones ilustradas, para la enseñanza de lo concerniente a la marina, el pilotaje y la artillería. En 1700 se crea en Sevilla la Real Academia de Medicina y Ciencias, primera insititución científica española al servicio de las ideas modernas. Juan de Cabriada fue uno de sus miembros. Los novatores destacaban especialment en el campo de la medicina y la química. En el ámbito de matemáticas , física y astronomía no hay un auténtico movimiento novator debido a que la teoría heliocéntrica estaba prohibida oficialmente; la nueva física se enfrentaba con la vigente física aristotélica; y al predominio del eclecticismo ( combinación de esquemas clásicos con esquemas modernos). Los cultivadores de la ciencia española del siglo XVII lucha aislados, sin llegar a crear escuela. La mayor parte pertenecen al estamento clerical. En medicina destaca el grupo renovador de Zaragoza y valenciano, que romen con los esquemas médicos tradicionales; adquieren nuevo conocimientos mediante viajes y contacto de la realidad (autopsias). Representaron a la nueva medicina Juan de Cabriada y Crisóstomo Martínez, defensores del criterio de la experiencia mediante la observación y la experimentación.

En quimica surgen nuevos elementos curativos como la quia y el antimonio. La farmacia se coloca en el mismo plano que la medicina destacando la farmacia monástica, la real y la militar, creandose los Colegios de boticarios. En Matemáticas se avanza muy lentamente, destacando: Juan Cedillo Díaz, defensor del heliocentrismo; José de Zaragoza, que culminó su carrera como preceptor de Carlos II en matemáticas; Juan de Caramuel, especie de puente entre las modernas corrientes europeas y el ambiente cientifico español; Antonio Hugo de Omerique, precursor d la geometría analítica. La Astronomiá se mueve entre la innovación y la lucha frente a mentalidades anquilosadas. Se realizaron expediciones que promovieron importantes estudios cartográficos, facilitando la aparicion de atlas, mapas , itinerarios.. El más importante astrónomo español es José de Zaragoza, jesuita, matemático y preceptor de Carlos II: inventó varios instrumentos astronómicos. Los tradicionalistas moderados fueron aceptando paulatinamente las novedades, aunque restándoles importancia. Los tradicionalistas intransigentes se mostraron intolerantes y cerrados Se habían formado en el escolasticismo desfasado. La Inquisición se opuso a la renovación cientifica, en particular en el terreno de la astrología, al prohibir y condenar la teoría heliocéntrica. El personal del Santo Oficio impedía en puertos y fronteras la llegada de obras científicas extranjeras. En librerías y bibliotecas se censuraban lineas o se retiraban obras d autores españoles. Incluso hubo particulares intransigentes que denunciaban obras ante el Santo Oficio.

TEMA 2. LA POLÍTICA INTERIOR DE CARLOS II. ECONOMÍA Y REFORMA AL FINAL DE LA CENTURIA

Testamento de Felipe IV, regencia de Mariana de Austria y predominio aristocrático Tanto reyes como teóricos de la política reconocían que el gobierno español necesitaba un primer ministro. Era un cargo asociado al valido, que monopolizaba la confianza y patronazgo del monarca, lo que despertó los prejuicios de los moralizadores y las sospechas de la nobleza, que veía un obtaculo entre el valido y el monarca. Felipe IV, en sus últimos años, sucumbió a esos prejuicios y gobernó sin un primer ministro, disponiendo en su testamento que no hubiera lugar para un valido después de su muerte. Nombró a la reina madre, Mariana, regente y vigilante del heredero al trono. Tenía autorización para ocuparse de los documentos del estado y remitirlos a una Junta de Gobierno, formada en el testamento de Felipe IV. Esta Junta estaría constituida por el presidente del Consejo de Castilla, el vicecanciller de Aragón, el arzobispo de Toledo, el Inquisidor General, un consejero de Estado y un Grande aún por designar. De esta forma, aunque la Reina Madre detentaba en cierto sentido el poder ejecutivo, tenía que contar con el parecer de la Junta, que debia reunirse diariamente. Felipe

IV pensaba que Mariana era inestable, ignorante y obstinada, incapacitada para gobernar. Si se la dejaba sola, tendría que recurrir a un válido. Decidió otorgar el poder a una institución representada por el sector más alto de la aristocracia: la Iglesia y la alta nobleza. Esta Junta teiná que tomar el lugar del válido e impedir que apareciera esa figura. Pero el favoritismo siguió . Al principo, la reina gobernó exclusivamente con la ayuda de sus consejeros oficiales, pero no tardó en buscar un apoyo más personal, porque era débil de carácter. Buscó pues el apoyo de su confesor en asuntos de fe y de moral, pero también en asuntos de gob. Era Nithard, jesuita austriaco sin experiencia en política. Sin embargo, era diferente a los validos anteriores en sus aptitudes personales, que no se adecuaban a la estructura social del poder en España. No pertenecía a la aristocracia castellana y era muy impopular por sus orígenes modestos. Además, era extranjero. Había ademas dos impedimentos políticos para su promoción: el testamento del monarca fallecido y la oposición de D Juan José de Austria. A pesar de todo, la reina consiguió la nacionalidad española para Nithard recurriendo a los votos de las ciudades representadas en las Cortes. Obtuvo luego el permiso Papal , que le nombró en 1666 Inquisidor General. El testamento del rey fallecido se vulneró cuando se le incluyó en la Junta de Gobierno, que no era suficientemente homogénea para oponerse. La corte se dividió entre los que querían reforzar el poder de la Junta y los que pretendian dar el poder a don Juan de Austria Juan de Austria era hijo de Felipe IV y de la actriz María Calderón. Estaba muy resentido por su condicion de segundón en la familia real. Era odiado y admirado. Tenía cierta popularidad demagógica por sus relativos éxitos militares en Napoles Cataluña, PPBB yy Portugal. De cualquier forma, su figura contrastaba claramente con la del oscuro Nithard. Juan de Austria no aceptó en absoluto de buen grado su exclusión de la Junta de Gobierno y se negó a ser compesado con nombramientos secundarios. En 1667 Luis XIV inició la guerra de Devolución para intentar satisfacer su aspiración a los PPBB españoles. D Juan de Austria fue nombrado comandante en jefe y gobernador de los PPBB, otorgándosele poderes sin precedentes para inducirle a abandonar España: autoridad para hacer la guerra y la paz, para otorgar títulos de nobleza, para disponer de un millón de pesos en efectiv. Se dispuso un escuadron naval que esperaba en La Coruña. D Juan, ansioso de enfrentarse a Nithard, pidió más recursos comerciales para llegar a acuerdos con ingleses y holandeses, pero estas ultimas condiciones fueron rechazadas y rechazó el nombramiento porque considero que el gobierno "había cerrado todos los caminos para utilizar mi vida al servicio de la corona". La Junta reconoció la amenaza latente y pasó a la ofensiva. Don Juan fue sustituido como gobernador de los PPBB por el condestable de Castillo y se le confinó en Consuegra, en Castilla la Nueva. Sin embargo, la unidad de la Junta y de los consejos que la asesoraban era más aparente que real. Don Juan tenía apoyo entre ellos nobles que le veían como encarnado en las virtudes de la monarquía. Mientras tanto, el gobierno de Nithard no salio reforzado por su forma de hacer la guerra. La Triple Alianza de Inglaterra, las Provincias Unidas y Suecia llevó a Luis XIV a la mesa de negociaciones den 1668, pero España había sufrido derrotas en PPBB y no tenía ya bazas que jugar. A cambio de recuperar el franco condado tuvo que ceder posesiones en PPBB.

En el interior, Nithard carecía de credibilidad. No era noble ni tenia una facción política que le apoyase. En su posición solo le apoyaba la reina , cuyo poder tampoco era soberano. En 1668 el Consejo de Castilla dirigió una consulta a la reina solicitándole que eligiera una persona por cuyas manos pasan los asuntos del Estado. Esa persona era don Juan de Austria. En el seno del Consejo no había unanimidad. Algunos opinaban que Felipe IV sabía lo que hacía cuando había decretado esa forma de gobierno evitando dar todo el poder a un solo hombre. La reina se inclinó del lado del informe minoritario e intento equilibrar Junta y válido, Don Juan vio que la oposición a Nithard era suficiente para otorgarle el poder y en 1668 reanudó sus actividades de conspiración con más decisión. La junta tuvo noticia de ello y ordenó su detención, pero los militares se resistían a cooperar y don juan consiguió escapar a Aragón y Cataluña, consiguiendo cierto apoyo en los reinos levantinos. Desde Barcelona dirigió una campaña de propaganda contra Nithard y pidió su destitución. Fuera de cataluña solo tuvo apoyo popular, no gubernamental. La administración central adoptaba una postura prudente, creían ver una amenaza de violencia. En enero de 1669, don Juan salió de Aragón y se dirigió a Madrid, negándose a disolver las fuerzas que había reunido hasta que la reina destituyera a Nithard . La amenaza fue suficiente: 400 soldados de caballería persuadieron a la Junta de Gobierno y al Consejo de Castilla para que la reina, ya sin alternativa, destituyese al valido enviándole fuera del país El programa de don Juan y de su facción aristocrática era de un impecable reformismo: -Reorganización de la hacienda y alivio de la carga fiscal -Justa distribución de mercedes -Mejora del ejército -Buena administración de la justicia -Cuidadosa formación del rey -Sustitución de los hombres de Nithard y promesa de que el confesor real nunca volvería a controlar el reino

Esto parecía más una carta magna de los privilegios de la aristocracia que un nuevo programa para el pueblo. En cualquier caso todo quedó en una simple promesa. Tras sustituir a Nithard, don Juan no consiguió el cargo de primer ministro, afirmando que no lo deseaba, pero lo cierto es que no consiguió alcanzarlo, porque la opinión política no estaba preparada aun para un gope de Estado militar y tampoco d. Juan sabía cómo ejecutarlo. Tras unos meses de incertidumbre decidió tomar el camino fácil, aceptando el nombramiento de vicario no general de Aragón y cataluña y estableciéndose en el palacio episcopal de Zaragoza. Sus seguidores no formaban una oposición compacta capaz de sustituir a los ministros principales y a los miembros de los consejos. Desde mediados de 1669 a 1673, la reina madre gobernó con el asesoramiento de la Junta de Gobierno y con su colaboración. Parecía estar cumpliéndose el testamento de Felipe IV.

Pero este sistema de gobierno era tan vulnerable como antes. El semigolpe de 1669 había conmovido a la reina madre pero no le había hecho cambiar. D Juan no había salido aprovechar su éxito y la aristocracia aún no se había agrupado para formar una oposición capaz de controlar el gobierno. Así, en 1673 los observadores políticos ya habian identificado a un sucesor de Nithard, un nuevo válido llamado Fernando Valenzuela, aventurero nacido en 1636, hijo de un oscuro oficial del ejército que se inició en la vida al servicio del duque del Infantado. Tras una carrera militar nada brillante en Italia retornó a Madrid cuando tenía 23 años. Se casó en 1661 con una dama de honor de palacio que le permitió conseguir el nombramiento de caballerizo de la reina . Sobrevivió en la nueva corte al servicio de la reina y Nithard. La reina necesitaba a Valenzuela porque era una mujer ignorante y desconcertada que necesitaba información sobre la gente y los problemas , buscando consejo. En 1673 le nombró primer caballerizo e intendente y superintendente de obras del palacio. En 1674 fue promovido al Consejo de Italia, aunque esto en realidad fue mas ingreso que un cargo. Consiguió reforzar su posición en autopropaganda, figurando su nombre en actos de liberalidad por parte de la corte, pan y corridas de toros para el populacho de Madrid, mercedes y cargos para la aristocracia, contratos para banqueros y comerciantes. La influencia sobre la reina y en el patronazgo, junto con la ineficacia de la Junta de Gobierno, influyeron en su meteórico ascenso, llegando a monopolizar el asesoramiento de la reina. El 6 de noviembre de 1675, Carlos II alcanzó su mayoría de edad, a los 14 años. Su reinado se prolongó durante otros 25 años, gran parte de los cuales los pasó deprimido, al borde de la muerte. Ahora que el rey era mayor de edad, la Junta de Gobierno tenía que haberse disuelto automáticamente. Esta es posiblemente una de las razones por las que don Juan de Austria se había retirado de la actividad política con la esperanza de ser llamado al poder por medios constitucionales. Pero una vez se sintió defraudado. Como, evidentemente, Carlos II era incapaz d gobernar solo, el equipo de ministros intentaba compartir el poder conservando el sistema anterior. El 7 de noviembre, los Consejos de Estado y de Castila, aconsejaron en consulta qu e el rey debería firmar los decretos, pero que deberían ser supervisados durante dos años mas por la Junta de Gobierno, bajo la presidencia de la reina; don Juan sería enviado a Italia y Valenzuela alejado de la corte. Valenzuela fue nombrado embajador en Venecia, pero la reina sólo esperaba a que se apaciguaran las aguas. Al cabo de algunos meses, en abril de 1676, regresó a la corte, y como Carlos II estaba dominado por su madre, pronto se convirtió en valido no sólo de la reina sino también del rey, protección conjunta que le permitió recibir numerosos cargos como le de caballerizo mayor. Si bien Valenzuela no era el primer valido al que se denominaba primer ministro, si fue el primero en recibir un nombramiento específico como tal. Como consecuencia de todo esto se disolvió la Junta de Gobierno por decreto. Valenzuela estaba en la cúspide de su poder como primer ministro y valido. Esto suponía una evolución constitucional, porque el primer ministro había adquirido por fin un solo título público, que le confirió una superioridad inequívoca sobre lo presidentes de los consejos y sobre lo demás ministros. Pero fue una evolución frustrada. No puede decirse que Valenzuela se preocupara mucho del gobierno porque le interesaba más el patronazgo que la política. Su posición era además insostenible políticamente, porque la alta nobleza se sentía ultrajada por los últimos acontecimientos. La aristocracia comenzó a planear una acción concertada fuera del gobierno.

Los pronunciamientos de D Juan Jose de Austria y su etapa de gobierno La alta nobleza castellana consideró intolerable que sus intereses estuvieran a merced de un vulgar plebeyo. Su candidato para el cargo era don Juan de Austria, hombre de sangre real y aceptable porque gozaba de popularidad. El 15 de diciembre de 1676 publicaron un manifiesto firmado por 24 miembros de la nobleza, entre otros d Juan de Austria y el duque de Alba. Fue un documento que atribuía el desorden y desorden y descontento del pais por malas influencias y asistencia al lado de la Reina. Exigieron del rey separar para siempre de la cercanía de la Reina y aprisionar a don Fernando de Valenzuela y se conservase a don Juan al lado de Carlos II. Pero la unanimidad entre los grandes no era total.. Uno de ellos , Pedro de Aragón, se negó a firmar el manifiesto porque le habían prometido un alto cargo. A la hora de la verdad, los seguidores de los grandes no fueron suficientes para realizar un golpe de Estado civil. Fue necesaria la intervención del ejército, la actividad conspirador de don Juan de Austria y el apoyo de las regiones. D Juan de Austria gozaba de cierta influencia en Aragón, presentándose como defensor de sus fueros. Aragón estaba detrás de el y dispuesta a actuar. También gozaba de gan apoyo en Cataluña. Los catalanes aspiraban al crecimiento económico y veían sus esperanzas frustradas por Madrid, por lo que dirigieron la mirada hacia don Juan de Austria. Aunque no contaba con el apoyo específico de ninguna otra región de España, la aristocracia estaba de su parte. Vasallos de Andalucía y las dos Castillas fueron armados. Los militares le consideraban uno de los suyos y creían que defenderían sus fortunas. Pero también la Iglesia le veía con bueno ojo porque le consideraba un salvador que restauraria las virtudes tradicionales españolas en la vida pública después de la corrupción de los últimos decenios. En ese momento existía una posibilidad de que estallara la guerra civil, porque Valenzuela, a diferencia de Nithard no era responsable ante una Junta de Gobierno y podía haber decidido el uso de la fuerza para defender su régimen. Pero no tenia el temple necesario. Huyó al Escorial en busca de protección. Carlos II, aislado pidió a d Juan de Austria para que le ayudase a salir de la crisis, pero d Juan ya incitaba al pais a la violencia El 11 de enero de 1677, don Juan de Austria cruzó la frontera de Aragón y penetró en Castilla al frente de un ejército de 15.000 hombres. Los pocos ministros y nobles que le quedaban a Carlos II comenzaron a abandonarle. D Juan y los grandes entraron en Madrid practicamente sin oposición. Inmediatamente consiguieron la destitución y el alejamiento de Valenzuela, que tuvo que exiliarse en Filipinas Por su recurso a la violencia y al terror, la revuelta de don Juan de Austria y de la nobleza fue un auténtico golpe de Estado. Por primera vez se le impuso a un rey español moderno un gobierno. D Juan no era un valido ni un primer ministro, sino que había llegado para aconsejar al rey y coaccionarle. Es cierto que d Juan fue aclamado por la multitud y que contaba con el apoyo popular. Pero los sectores populares no constituían una base de poder. Lo importante era el apoyo de los nobles , que en esta ocasión ya supieron actuar conjuntamente porque Valenzuela era un atentado contra su honor. Los Grandes pretendian imponer el gobierno personal de don Juan de Austria,

a quien consideraban como representante en quien podían confiar para que defendiera sus intereses de clase. El nuevo líder fue saludado como un mesías político. Era un caudillo. Los amigos de Valenzuela fueron cruelmente perseguidos y todo noble que no hubiese firmado el manifiesto de los grandes fue objeto de sospecha . Nuevos personajes fueron promovidos, no por sus méritos, sino por sus antecedentes como rebeldes. Para satisfacer a sus seguidores aragoneses, don Juan de Austria insistió en que el rey visitara Zaragoza. Alli las Cortes votaron un pequeo subsidio para mantener una pequeña fuerza militar de 1500 hobres, a cambio de cancelación de todas las deudas contráídas con la Corona y que ésta no volviese a pedir subsidio en los 20 años siguientes. Ciertamente , el precio del éxito de don Juan era la inmunidad democrática. No fue mucho el apoyo económico que le brindaron los Grandes de Castilla. Como de costubre, fueron los banqueros, los comerciantes y los asentistas quienes tuvieron que rebuscar en sus bolsillos, y el contribuyente común tuvo que incrementar su aportación. La guerra devoraba el dinero. Luis XIV era el peor enemigo de don Juan de Austria. Tras una precaria paz que se prolongó durante 4 años, Francia invadió de nuevo los PPBB en 1672, y en guerra subsiguiente, Francia y sus aliados sufrían una derrota tras otra. Los ejércitos españoles sufrían una fuerte presión en los PPBB, Cataluña y en Sicilia, donde una insurrección local dio a Francia la oportunidad de intervenir. En la paz de Nimega España no tenía fuerza alguna y se vio obligada a ceder el Franco Condado y territorios estratégicos en los PPBB. La economía española estaba presionada. El gobierno necesitaba economizar. A partir de 1677, Castilla cayó en la más profunda crisis económica del siglo XVII. Después de una guerra desastrosa, el gobierno estaba desmoralizado y desocupado. Mientra tanto, la jerarquía religiosa comenzaba a pensar de otra manera al ver que el clero no disfrutaba de la misma inmunidad fiscal que la aristocracia y cuando se le hizo paga un subsidio más elevado, además de un donatvo. Don Juan reaccionó de dos maneras destituyó a sus ministros y colocó a sus más fieles seguidores de segunda fila, al frente de las presidencias, consejos y virreinat. Silenció a la oposición mediante métodos habituales del caudilo: cárcel y exilio. La propia corona era su prisionera. El rey estaba constantemente vigilado, si bien emprendio las siguientes acciones: -Prisión de Valenzuela -Destierro de Mariana de Austria a Toledo -Creación de una red clientelar -Reforma administrativa, con reducción del número de funcionarios y recortes en la venta de oficios -Reforma hacendística, con reduccion de la deuda en mas de un 50% -Intentos de reformas en el estamento eclesiástico. Limitación de la jurisdicción eclesiástica, evitar la relajacion de costumbres y poner freno a la desordenada adquisición de bienes por parte de las comunidades eclesiásticas

-Respaldo a la introducción en España de la nueva ciencia , cuya revolución se estaba gestando en Europa -Creación de la Junta General de Comercio Gestación de la devaluación monetaria -Celebración de Cortes en Zaragoza con la consiguiente jura de sus fueros -En general, mejora de las relaciones entre la corte y la periferia

En 1679 fallece d Juan y se produce el fin de su gobierno, con balance desfavorable debido a la fuerte crisis económica de Castilla, epidemias sobre todo en Murcia y Andalucía, pesima situación política internacional, pérdida de apoyos entre los nobles , que se negaron a aportar donativos; desmoralización en el ejército, y en la Iglesia (con menor inmunidad).

Los nuevos gobernantes: Medinacelli y Oropesa La muerte de d Juan de Austria acabó con el breve experimento del caudillismo en España. Entre 1680 y 1691, el gobierno español fue reconstruido sobre unos cimientos más sólidos, porque en cierta manera D Juan dejó una administración mejor organizada. La anormalidad física y mental de Carlos II significó que el gobiero recayera en otras manos. Fueron primeros ministros, no válidos. Alcanzaron el poder no por designación personal del monarca, sino a través de una intensa intriga política. Los candidatos que lo conseguían lo hacían en funcion de un acuerdo entre las necesidades del gobierno y las exigencias de la aristocracia. Llevó tiempo conciliar los diversos intereses y encontrar un primer ministro aceptable para la aristocracia, para la administracion y para las dos reinas (la madre y la esposa de Carlos II). Finalmente, el 21 de febrero de 1680, el rey nombró al duque de Medinaceli, uno de los grandes de España mas acaudalados, sin pretensiones , sin inspiración, pero con cierta experiencia administrativa como presidente del Consejo de Indias. No estaba vinculado exclusivamente a los intereses nobiliarios, ni había firmado el manifiesto de los grandes. Tampoco pretendia ser el salvador de la nación. Para él su deber era descargar al rey de todas las responsabilidades del gobierno, utilizar la admon para garantizar la ley, orden y dirección. En general pretendia que el pais superara la gran crisis económica iniciada en 1677. Siguió con la política deflacionista Medinacelli hizo gala de un interés por la reforma comercial y colonial. Se intentó atacar los abusos más flagrantes de la penetración comercial extranjera en Sevilla-Cadiz y se prestó mayor atención a las defensas del Imperio. -Combatió el fraude fiscal mediante la Junta de Fraudes de 1682

El balance d su gobierno puede resumirse en que aportó un mayor nivel a la politica, logró una mayor estabilidad para el gobierno. Hacia 1684 , Medinaceli vivía más de las promesas que de las realidades y había agotado ya el crédito que le concedieron sus patrocinadores. En 1685 dimitió y el monarca acepto sin inconveniente alguno la subida al poder de Oropesa hombre de ideas, capaz y energico y que contó en el ejecutivo con un gran colaborador: Veitia LInaje, que había dimitido junto con Medinaceli. Oropesa era partidario de aplicar una política de reforma fiscal, administrativa y eclesiástica y estaba dispuesto a revitalizar la economía mediante una moderada inflación. Estaba influido por el sistema frances de gobierno, y desconfiando de la eficacia del Consejo de Hacienda, asignó los asunto fiscales a un nuevo departamento: la Superintendencia de Hacienda. Elobjetivo era un nuevo ministerio al margen del sistema conciliar. El Colbert español era el marqués de los Velez.Como superintendente de finanzas actuó con energía. Así , Oropesa y Vélez dieron un nuevo impulso a la reforma fiscal, cuyo objetivo no era sólo reducir el déficit de presupuesto crónico, sino también introducir una cierta medida de justicia social en la fiscalidad. A pesar de la oposición de la Iglesia, aristocracia y alto cargos, se aplicaron una serie de medidas secundarias y el reajuste monetario permitió una ciera mejora de la economía. Creó una Junta de Medios para estudiar las propuestas y darles mas eso. Oropesa, al ver frustrados sus intento de reforma financiera, dirigió su atención a la reforma de la burocracia y de la Iglesia. Había un número excesivo de miembros y dirigió su campaña contra el gran número de falsas vocaciones en la Iglesia. A iniciativa suya, una junta especial investigó el poder de la Inquisición, criticando la excesiva jurisdicción y lo exagerados privilegios e inmunidad del tribunal. Oropesa obtuvo algunos resultados aunque sólo fuese dar publicidad al problema. Amenazar a la aristocracia con impuestos, a la Iglesia con reformas y a la burocracia con una reducción del personal que la componía, entrañaba enfrentarse con los sectores más poderosos de la sociedad española. La administración de Oropesa no fracasó, porque contribuyo a la lenta recuperación de España de su prolongada depresión. Pero muchas de sus propuestas fueron prematuras, lo que reportó gran impopularidad a Oropesa. Sus enemigos encontraron un aliado en la persona de la nueva reina. Tras la muerte de Maria Luisa, Carlos II se casó con Mariana de Neoburgo, hija del elector palatino y hermana del emperador Leopoldo. Dominaba a su marido y atrajo a los políticos, Pero el matrimonio tuvo ulteriores repercusiones para Oropesa, pues indujo a Luis XIV a declarar d nuevo la guerra a España, que hubo de hacer grandes desembolsos para hacer frente a los gastos de defensa. con derrotas predecibles en PPBB e Italia. El primer ministro era ahora vulnerable. Presionado por la reina y los descontentos, Carlos , contra su voluntad, solicitó la dimisión de Oropesa el 25 de junio de 1691.. Tras la caída de Oropesa, el gobierno quedó a la deriva sin un primer ministro. La reina Mariana, apropiándose de la soberanía que correspondía a su esposo, controló el gobierno juntamente con su camarilla: Wiser, secretario privado y la condesa Berlips, dama de cámara de la reina.

Motín de los gatos: Estalló en Madrid el 28 de abril de 1699 como respuesta a la carestía de alimentos Los disturbos solo se calmaron con la intervención del rey Carlos II de España, calmando a la muchedumbre congregada ante palacio. Las peticiones fueron la rebaja del precio del pan y la dimisión de Oropesa. Las consecuencias posteriores fueron aprovechadas politicamente en el contexto de los debates por el testamento cambiante del rey, incapaz tanto de gobernar por si mismo como de tener descendencia. Los partidarios de la sucesion francesa, entre los que destacaba el cardenal Portocarrero, consiguieron apartar del poder a los partidarios de la sucesión austriaca. La principal victima fue el personaje que ejercía las funciones de valido: el conde de Oropesa (austracista), que tras un periodo de apartamiento había vuelto al poder el año anterior Carlos II, intimado durante tanto tiempo por las mujeres de su familia, estuvo influido en sus últimos días por el cardenal Portocarrero, arzobispo de Toledo. Firmó un decreto en el que ordenaba que en caso de que sufriera una incapacidad total gobernaría el cardenal en su nombre con todos los poderes. Pero Portocarrero solo disfrutó de su poder durante 3 días. El 1 de noviembre moría Carlos y al día siguiente, mientras se esperaba la llegada del nuevo monarca, se creó una nueva Junta de Gobierno.

La crisis económica de las décadas de los setenta y ochenta: el centro y la periferia Mientras Cataluña reconstruia su economía y Valencia estallaba en un conflicto social, Castilla soportaba su destino, con deficiente estructura agraria y periódicas epidemias de pesta que precipitaron recesió demografica, nefasta climatología y crisis monetaria por alteraciones de la moneda. Castilla era víctima de dos procesos económicos, uno en el atlántico y otro de carácter interno. En el interior perdió su preeminencia económica, alejándose de la periferia , que estaba más integrada del comercio internacional. La zona interior se despobló, se desurbanizo y se desindustrializó. Quedó económicamente aislada. En este proceso fue decisivo el papel de Madrid, que drenó ingresos del interior para gastarlos fuera de España. El descenso de la producción afectó a las exportaciones, lo que supuso que Castilla no pudiese competir por mercados europeos, perdiendo tambien protagonismo en el mercado americano. En la primavera de 1677, unas lluvias torrenciales provocaron una ingente pérdida de cosechas en el sur de España y hambre en Andalucia por lluvias torrenciales. Esto afectó al suministro de alimentos. En cuanto a la peste, el impacto demográfico fue menos grave de lo que cabía pensar, pero no dejó de ser importante. Pero además de esas calamidades naturales, Castilla sufrió la más grave crisis monetaria de la centuria. Habían descendido los ingresos y aumentaron los gastos. La inacción del gobierno durante los primeros 15 años del reinado de Carlos II permitió que el problema continuara con toda su gravedad sin que se buscara solución alguna. Felipe IV había alterado la moneda

devaluándola en 1664, pero los precios a su vez subieron. Fue un ciclo deflación- inflación que hizo la vida imposible a los españoles. El comercio fue perturbado y la inflación se descontrolaba y no estimuló la economía Finalmente Carlos II reaccionó y en 1680 decretó la devaluación masiva del vellon para que volviese a circular el oro y la plata. Se pretendía también reducir los precios. Pero los bajos precios de productos agrícolas afectaron al conjunto de la economía castellana Aunque Andalucía encabezaba la lista de zonas desoladas, Castilla la Nueva no le iba muy a la zaga. Uno de los objetivos de la gran deflación de 1680 era que volviera a circular oro y plata. Se consiguió que la plata volviese a afluir al mercado, los precios dejaron de caer y el gobierno pudo aliviar algo la presion fiscal. También el clima mejoró y la peste se atemperó. Por su parte, Cataluña vivió una clara expansión económica en la década de los setenta y ochenta debido a diversas causas: auge de la producción de vinos y aguardientes, expansión de la industria textil, mayor actividad marítima y comercial, desapareció del bandolerismo. Sin embargo, esta expansión en Cataluña se vio oscurecida por la revuelta de los "barretines". Sus protestas iban encaminadas en una doble dirección: -Oposición a los alojamientos de los soldados -Negativa a pagar el "donativo para la guerra". En Aragón, con mayor autonomía al estar en manos de sus clases dirigentes, se vivió una época de estancamiento y de dependencia económica de Francia. Valencia conoció una etapa de crisis politica y economica debida a varias causas como plagas y pestes, bandolerismo, pago de impuestos de la mayoría de sus habitantes a nobleza y clero y revueltas campesinas de 1693 en protesta por elevadas rentas señoriales. (Agitación de Gandía)

Inicios de recuperación económica en el último tercio del siglo XVII: el reformismo de los últimos gobernantes, la estabilización monetaria de 1680 y la Junta de Comercio

Los principales objetivos del reformismo fueron la mejora de la administración hacendística para conseguir un sistema de recaudación de impuestos mas eficaz. Se pretendía aumentar los ingresos y reducir los costos y el fraude. Recucir la presión fiscal para los pecheros (súbditos que pagaban rentas a señores y al rey) .Esta reducción se conseguiría gracias a la reducción de gastos en politica internacional. También se reformaron los gastos de la corte, haciéndolos más moderados. Finalmente se propuso la recuperación del patrimonio real enajenado. La estabilización monetaria se inició con la devaluación de la moneda proyectada por d Juan en 1679 y llevada a cabo por Medinacelli en 1680, con consecuencias nefastas para la economía a corto plazo: hundimiento de precios, poco dinero en circulación, paralización del comercio

interno y ultramarino, impago de impuestos. Sin embargo, hacia 1685 hubo signos de recuperación , con estabilidad monetaria, lenta elevación de precios, aumento de inversiones por parte de financieros y manufactureros; recuperación demográfica y económica En 1683 la Junta de Comercio fue reconstituida e inició el estudio de diferentes reformas (el objetivo fue fomentar el desarrollo de la economía, sobre todo del sector industrial : -Acabar con el contrabando extranjero en América. Pero no hubo resultados positivos -Manuel de Lira, Secretario del Despacho Universal entre 1685 y 1691, reaccionó enérgicamente contra la creciente xenofobia afirmando que era la porhibición de mantener relaciones comerciales con extranjeros lo que había inducido a ingleses, holandeses y franceses a establecer asentamientos en las Indias. Defendía el comercio libre y criticó al monopolio castellano. Pero sus ideas no fueron aceptadas -Se trajeron artesanos extranjeros especializados, con el incentivo de exenciones fiscales, pero se chocó con las organizaciones gremiales Si bien la Junta de Comercio tuvo un funcionamiento intermitente, se sentaron las basss para la futura Junta de Comercio, Moneda y Minas.

TEMA 3. LA POLÍTICA EXTERIOR DE CARLOS II. EL FINAL DE LA CASA DE AUSTRIA EN ESPAÑA: LA GUERRA DE SUCESIÓN.

La Guerra de Devolución y la Paz de Aquisgrán Tras la muerte de Felipe IV en 1665, Luis XIV, basándose en un uso del derecho privado de Bravante, hizo que sus juristas defendieran los derechos de su esposa sobre una serie de territorios de la vieja herencia borgoñona de los reyes de España: Franco Condado, Luxemburgo, Henao y Cambrai. Con el pretexto de la "Devolución" de los mismos, su ejército ocupó el Franco Condado y amplias zonas de los PPBB. Luis XIV usó el pretexto de que no había recibido la dote de su esposa María Teres, cuya boda se había concertado en el Paz de los Pirineos de 1659. Pero su verdadera motivación fue la anexión de los PPBB españoles territorio fronterizo con Francia. Ello le garantizaba al soberano francés mayor seguridad para su reino, ampliación de su territorio y progresivo debilitamiento de la monarquía española. Mientras los PPBB, Italia y Cataluña se veían invadidos por los franceses , España presentaba serios problemas militares por escasez de tropas, falta de armamento y debilidad naval. El soberano francés esperaba que sus gestiones diplomáticas garantizasen la neutralidad de los países no implicados directamente. Para ello, en 1662, firmó alianza con las Provincias Unidas y con los Habsburgo. No obstante, Inglaterra , Provincias Unidas y Suecia constituyeron la Triple Alianza de la Haya, cuya mediación llevó al tratado de Aquisgrán de 1668, en el que, a cambio de la restitución del Franco Condado, España aceptó ceder a Francia algunos territorios de los PPBb

Entrada de España en la guerra europea: la Paz de Nimega. En una rápida campaña, a comienzos del verano de 1672, los ejércitos franceses invadieron las Provincias Unidas hasta Utrecht. La fragilidad holandesa provocó en Amsterdam una reacción violenta contra el régimen republicano y la entrega del poder al monárquico Guillermo de Orange. El objetivo de Luis XIV era acabar con el poderío comercial de las Provincias Unidas. La agresión a Holanda dio lugar a la formacion de la Gran Alianza de la Haya, de la que formaban parte junto a las Provincias Unidas, España, Austria, el duque de Lorena, el elector de Brandemburgo y buen número de príncipes alemanes. La rebelión de la ciudad siciliana de Mesina, iniciada el 7 de julio de 1674, dio pie a Luis XIV para intervenir en el Mediterráneo. La rebelión fue un movimiento de la élite local, apoyada por Francia, contra la nobleza terrateniente de Palermo y los representantes de la Corona española. Francia intervino por su interés en lograr, en los acuerdos de paz, posiciones ventajosas en Flandes. Finalmente los franceses fueron expulsados de Mesina. La prolongación de la guerra y la ausencia de resultados tangibles fueron debilitando la posición de Francia, asi como sus finanzas. Se llegó a la Paz de Nimega de 1678 en la que Francia se queda con el Artois, el Franco Condado y la zona marítima de Flandes , manteniendo Friburgo y Brisach, lo que le aseguró el acceso a Alemania. Holanda salió beneficiada comercialmente, y España perdió el Franco Condado y 14 plazas fronterizas en los PPBB, recibiendo a cambio algunas ciudades del interior de estos, como Charleroi. Guerra con Francia y la Paz de Ryswick La conveniencia de perfeccionar el trazado de las fronteras, en muchos casos confuso, así como el afán de gloria del soberano francés, le llevaron a aplicar desde 1679, un ambicioso plan de ocupación territorial basado en las imprecisiones de la Paz de Nimega. Francia tomó diversas zonas de los PPBB y Luxemburgo, Metz, Toul, Verdún, condado de Montbeliard, el Sarre , Estrasburgo o Casale. El resto de Europa reaccionó con indignación y temor formándose una coalición defensiva integrada por las Provincias Unidas, Suecia, el emperador y España en 1682. Al año siguiente, sin embargo, ante la invasión de los PPBB sólo España declaró la guerra a Francia. Durante los meses posteriores, España sufrió los ataques de ejércitos franceses en los PPBB Luxemburgo y Cataluña y Genova. Ninguno de los aliados de España intervino, y para evitar una guerra España accedió a la tregua de Ratisbona, en la que se reconoció provisonalmente a Francia la libre posesión de los territorios incorporados recientemente. La convicción de los gobernantes europeos de que era necesario oponer un frente sólido a la agresiva política gala se habia gestado en años anteriores, pero hubo 3 factores que determinaron el giro antifrancés: -Triunfo del Emperador frente a los turcos que le cercaban

-Política de Luis XIV contra los protestantes franceses, anulando el Edicto de Nantes influenciada por su mujer Mme. de Maintenon, lo que provocó la indignación generalizada de los países protestantes. -II revolución inglesa, que expulsó del trono en 1688 al católico absolutista Jacobo II. El nuevo monarca fue Guillermo de Orange, uno de los mayores enemigos de Luis XIV Se constituyó la Liga de Augsburgo en 1686 para la defensa de Alemania y con la participación de Suecia y España. La invasión francesa de Cataluña fue la mayor amenaza para España desde la subida al trono de Carlos II. Había escasez de tropas por parte española, problemas graves de financiación (Cataluña tenía su propia moneda y los gastos habá que efectuarlos en plata. Se produjo la agitación catalana de los "barretines" en 1688, que se oponían a los alojamientos de los soldados y al pago del "donativo" de guerra. Hubo bombardeos franceses contra la población civil de Barcelona y Alicante, con enormes destrozos y devastaciones. Finalmente la clase dirigente catalana y los sectores urbanos se pusieron del lado de España, mientras se manteniá la agitación de la población rural catalana, pero los continuos ataques franceses entre 1692 y 1696 acabaron en rendición de Barcelona ante Francia. La paz de Ryswick puso fin al conflicto con Francia: esta devolvio a España todos los territorios ocupados desde la paz de Nimega. La Monarquía Hispánica, sin heredero, estaba sin duda en el horizonte

La crisis sucesoria y los repartos del Imperio español. Pretendientes al trono. A medida que transcurría su reinado, iba siendo evidente que el débil y enfermizo Carlos II difícilmente sería capaz de engendrar un heredero. Cuando se produjera su muerte, la inmensa monarquía de los Habsburgo españoles habría de pasar a alguno de los soberanos o príncipes europeos vinculados familiarmente al rey español, a través de los matrimonios de las hijas y hermanas de Felipe IV. De esta forma, la sucesión podría recaer, bien en un príncipe de la casa de Habsburgo austriaca, o bien en un miembro de la casa francesa de Borbón. Así pues , la ausencia de un heredero de Carlos II, fue elemento fundamental para Francia y para la diplomacia europea. Luis XIV era nieto de Felipe III, y su parentesco con los Habsburgo quedaba reforzado con sus descendientes, en virtud de su matrimonio con l ahija mayor de Felipe IV y hermanastra de Carlos II: la infanta Maria Teresa. La diplomacia francesa pretendía que la renuncia de ésta a una posible sucesión española, realizada en 1660 , en ocasión de su boda quedaba sin efecto al no haberse satisfecho, por parte de España, la dote estipulada en las capitulaciones matrimoniales Frente al problema sucesorio español, Luis XIV introdujo agentes franceses en Madrid que provocaron el motín de los Gatos; presionó diplomáticamente a las cortes extranjeras y agredió militarmente a España.

Realizó también tratados de partición para dividir a sus enemigos; para satisfacer sus ambiciones territoriales con la incorporación de importantes porciones de la Monarquía Hispánica a su Corona; para incorporar territorios fronterizos: Flandes, Franco Condado, Guipuzcua. O bien reinos que en algún momento habían pertenecido a Francia, como Navarra, Nápoles, Sicilia Y Milan. Estos tratados de partición fueron los siguientes: -Tratado firmado en Viena entre Luis XIV y el emperador Leopoldo I en 1668. Con este tratado Luis XIV evitaba que Austria se uniera a la Triple Alianza de la Haya Emperador: España, las Indias y norte de Italia, incluido Milán Luis XIV: Paises Bajos, Franco Condado, Filipinas, Navarra, Nápoles, Sicilia y los presidios del norte de África -Tratado de la Haya entre Luis XIV y Guillermo III de Inglaterra de 1698: Luis XIV conseguía una alianza con Inglaterra y Holanda, aislando al emperador. No se llegó a oficializar porque faltaba el apoyo del Emperador. -En 1700, antes de conocer el testamento, Luis XIV contacta con el Emperador a través de su embajador Villarse para suscribir un tratado de particion: Archiduque Carlos: España , Flandes, Indias e islas del océano. Delfín de Francia: Nápoles, Sicilia, Toscana, el Milanesado y Guipúzcoa.

Los pretendientes al trono fueron: -José Fernando de Baviera, nieto de la infanta Margarita, hija de Felipe IV: suponía un equilibrio de poderes en Europa, frente a Francia y Austria. Su muerte en 1699 creó de nuevo la confusión. -Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y de Maria Teresa , hija de Felipe IV -Carlos de Austria, hijo del emperador Leopoldo y nieto de Felipe III A la muerte de José Fernando de Baviera, se reactivó el debate sucesorio. Oropesa y el Almirante de Castilla se posicionaron a favor deel archiduque Carlos. El cardenal Portocarrero a favor del candidato francés. Finalmente Carlos II firma un testamento a favor del duque de Anjou el 3 de octubre de 1700. El 1 de noviembre de 1700 muere Carlos y se inicia la regencia del cardenal Portocarrero. Felipe de Anjou es proclamado rey el 24 d noviembre de 1700. La mayor parte de la nobleza y del pueblo muestran su satisfacción por diversos motivos: -Felipe de Anjou mantendría intacta la Monarquía, sin repartos. -La reina Mariana de Neoburgo, segunda esposa de Carlos II, y su odiada camarilla habían contribuido al rechazo de los austriacos por parte de los españoles. Felipe de Anjou llega a Madrid el 18 de febrero de 1701.

Europa en guerra por la herencia española: distribución de fuerzas y objetivos de los contendientes. Felipe V entró en Madrid y sus nuevo súbditos superaron sus reservas y dirigieron sus miradas hacia él para convertir la causa de los Borbones en una causa española. No les gustaba el circulo frances que le rodeaba , pero mostraron respeto al rey y comenzó su reinado sin una oposición abierta interior. Pero en el exterior se habían manifestado signos ominosos de ese desmembramiento que habia atormentado los últimos días de Carlos II. A la muerte de Carlos II, la mayor parte de las potencias europeas, con excepción del Imperio, reconocieron como heredero a Felipe V. Pero Luis XIV no tardó en obtener beneficios de la nueva situación proclamando los derechos de Felipe al trono francés y apresurándose a enviar tropas a los PPBB españoles, de donde expulsó a las guarniciones holandesas establecidas en virtud de la paz de Ryswick. Se aprovechó de su nueva influencia en el comercio hispano logrando la concesión a una compañía francesa del monopolio del tráfico de esclavos. Su prepotencia alertó a Inglaterra y las Provincias Unidas, que decidieron apoyar la candidatura al trono español del archiduque Carlos, para lo cual constituyeron la gran Alianza de la Haya en 1701 (Inglaterra, Holanda y Austria), que declaran la guerra a Francia y España en mayor de 1702. Portugal se une a la Gran Alianza apoyada por Inglaterra a cambio de ventajas comerciales ofrecidas por Inglaterra y acabar con la preponderancia de Castilla en el seno de la Monarquía Hispánica. El conflicto afectó a buena parte de Europa, dividiendo el continente en dos bandos antagónicos. De una parte los aliados: -Inglaterra, Holanda, Austria, Portugal; a los que se unieron Dinamarca, Prusia, la mayoría de los príncipes alemanes y Saboya. De otra parte: Francia y España, a los que apoyaron únicamente los electores de Baviera y Colonia. El principal objetivo de los aliados era el mantenimiento del equilibrio europeo y colonial. Los aliados proclamaron rey de España al archiduque con el nombre de Carlos III. La guerra fue el resultado de la última coalición europea frente al expansionismo de Luis XIV, que no había respetado los acuerdos de partición de 1700 ni los acuerdos de Ryswick de 1697 tras ocupar las plazas de los PPBB reservadaas a Holanda. Pero no tuvo solamente una dimensión internacional, sino que afectó también a España , en la que se produjo una auténtica guerra civil, no sólo por divergencias territoriales, sino también por las distintas actitudes que se dieron dentro de una misma zona. Las fases de la guerra Los distintos reinos toman posiciones ante los dos candidatos: Castilla, deprimida en las décadas finales del siglo XVII con Carlos II, último de los Austrias,, se muestra a favor de Felipe V y de la nueva dinastía que representaba.

La periferia, antigua Corona de Aragón, que había experimentado signos de recuperación económica al final del reinado de Carlos II (que había jurado los fueros de Aragón), y resentida por los conflictos fronterizos con los franceses, aposto pr el archiduque Carlos de Austria. En 1701 Felipe V se traslada a Barcelona para presidir las Cortes catalanas, confirmando las leyes y privilegios del Principado, La reina María Luisa de Saboya, primera esposa de Felipe V, jura los fueros de Aragón en las Cortes de Zaragoza. España, centro principal de operaciones entre 1704 y 1707 En 1703, Portugal se unio a Inglaterra y la Gran Alianza, vinculándose por los tratados de Methuen de 16 de mayo y 27 de diciembre, lo cual dio a las fuerzas aliadas una base de futuras operaciones. La flota aliada llegó a Lisboa en 1704 con intención de patrullar la costa mediterránea española y buscar un lugar adecuado para el desembarco. Optaron por atacar Gibraltar, que fue tomada por sorpresa, lo que confirmó la debilidad naval de España y su incapacidad para defender sus intereses comerciales y estratégicos. El dominio inglés del Mediterráneo y el Estrecho consiguió una nueva recompensa con la conquista de Menorca en sept de 1708. Las hostilidades se fueron aproximando a la Península tomando Barcelona, Cataluña y Valencia El apoyo frances llegó en forma de generales, oficiales, tropas, abastecimientos y asesoramiento sobre reformas militares. Francia proveyó tambien material de guerra ante la inexistencia de producción local durante los primeros años de la guerra. Todo hubo de ser pagado Aragón tardó más en ceder al empuje de los aliados. Pero la rebelión interna y el empuje aliado hicieron que en mayo de 1706 todos los territorios de la Corona de Aragón pasasen a manos del archiduque. El asedio de Barcelona ocupó a las fuerzas borbónicas y permitió a los aliados realizar una invasión desde Portugall. Luis XIV envió al duque de Berwick para reforzar el frente occidental, pero el equilibrio militar no le era favorable y no pudo impedir la pérdida de Alcántara, Ciudad Rodrigo y Salamanca. Nada podía detener ya el avance de los aliados hacia Madrid. El ejército aliado entró en Madrid el 27 de junio de 1706 y encontró algunos colaboradores en la nobleza y la aristocracia. Las noticias procedentes del exterior tampoco fueron alentadoras para los Borbones; la victoria del duque de Marlborough en Ramillies en mayor de 1. 706 sirvió para que los Borbones perdieran el control de los PPBB españoles y en septiembre la victoria austriaca en Italia obligó al ejército francés a reirarse a través de los Alpes. La adversidad llevó a Felipe V a dar lo mejor de sí mismo y fortaleció su base popular. La decidida respuesta de Felipe V ante la crisis de 1706 desencadenó una manifestación popular en su favor. En Castilla se reclutaron nuevas tropas, se crearon fuerzas locales, se buscaron armas, provisiones y dinero. Sin duda, las autoridades locales, sobre todo sacerdotes, impulsaron la movilización.

Madrid hizo también gala de una especial lealtad hacia Felipe V manteniendo una resistencia pasiva ante la breve ocupación de las fuerzas austriacas. Los Borbones no disponían aún de un ejército capaz de triunfar en la guerra, pero contaban ya con 73 batallones de infanteria y 135 escuadrones de caballería, todos ellos uniformados, armados y pagados. El primer éxito de los Borbones se produjo en Valencia, donde el ejército aliado se veía acosado y donde no había triunfado la rebelión social. La batalla decisiva se libró en Almansa el 25 de abril de 1707, donde un ejército franco - español dirigido por el duque de Berwick, derrotó a un ejército aliado formado por 15000 portugueses, ingleses, holandeses y alemanes a las órdenas de lord Galway. Toda la provincia de Valencia quedó en manos de los Borbones. Durante los meses siguientes, los Borbones ocuparon Zaragoza y la mayor parte de Aragón. Felipe V se consideraba ahora tan seguro en España que el 29 de junio de 1707 decretó la abolición de los fueros regionales, medida que reforzó la resistencia en Cataluña, pero que contribuyó a la subyugación de Valencia y Aragón. Durante esos años España sufrió duras adversidades económicas, añadiéndose los sinsabores de la naturaleza a las cargas de la guerra. La cosecha de 1708 fue mala y los precios se elevaron como consecuencia de la competencia de los soldados y la población civil por la obtención de alimento. Las condiciones se vieron empeoradas por el duro invierno de 17081709. Frío que fue seguido por un deshielo destructivo, de inundaciones, primavera humeda, nuevos desastres en los cultivos, que desembocaron en una crisis de hambre y, como consecuencia de ésta, en una epidemia. Pocas regiones escaparon a la crisis de subsistencia Sin embargo, el curso de la guerra venía marcado por condiciones interiores y exteriores. Francia, la base de la causa borbónica, fue también víctima de desastres militares y naturales durante estos años. El largo y duro invierno de 1708 y 1709 produjo escasez de alimento y dejó al gobierno falto de recursos. La derrota de Oudenarde en julio de 1708, y Malplaquet fue un nuevo jalón en la larga retirada. En 1709, la situación era tan difícil para los Borbones en Italia que el Papa Clemente XI reconoció al archiduque Carlos como rey de España Estos acontecimientos causaron una profunda impresión en Luis XIV y en marzo de 1709 estaba dispuesto a iniciar conversaciones de paz. La integridad de la monarquía española se veía amenazada ahora tanto por sus enemigos como por sus aliados. Felipe V rechazó la política de Francia y declaró sus simpatías españolas. Su único apoyo era España. Francia no era ya la superpotenca de Europa. Mientras el monarca francés se hundía en el derrotismo, Felipe mantuvo lamoral y sus súbditos se alinearon firmemente junto a él El ejército de los austrias se había reforzado y estaba preparado para una nueva campaña. Avanzó a través de Aragón y causó una severa derrota a los españoles en Zaragoza el 20 de agosto de 1710. Una vez más Felipe tuvo que retirarse a Castilla y permitir que el enemigo volviera a ocupar Madrid. Una vez más, la familia real recurrió al pueblo y una vez más el pueblo respondió en la forma en que se esperaba. Por su parte, la aristocracia adoptó una posición menos ambigua y 33 miembros de la alta aristocracia enviaron una carta a Luis XIV manifestándole su lealtad al rey Felipe y solicitando el envio de refuerzos. Éste envió al duque

de Vendóme para dirigir las tropas en España y reanudó el envó de tropas y abastecimientos. Lo cierto es que los esfuerzos de los franceses se unieron a los de los españoles para conseguir la victoria de Villaviciosa el 10 de diciembre de 1710. El ejército aliado opto por la retirada, sufriendo nueva derrota en Zaragoza. Finalmente dejó Aragón en manos de los Borbones. Los aliados se convencieron de que el archiduque no podía conseguir una victoria total en la Península. La muerte del emperador austríaco José en abril de 1711, dejaba la corona en manos de su hermano el archiduque, lo que planteo la posibilidad de que los Austrias recrearan el Imperio de Carlos V, lo cual quedaba muy lejos de los deseos de los ingleses. En septiembre de 1711 el archiduque , ahora emperador Carlos VI partió de Barcelona, dejando como regente a su esposa Isabel Cristina, quien a su vez abandonó la ciudad en marzo de 1713 Los catalanes perdieron sus aliados y estos abandonaron Cataluña, lo que puso fin a la guerra de Sucesión.

La paz de Utrecht: consecuencias económicas y territoriales para España Los tratados de paz entre España y sus adversarios tienen lugar en Utrecht entre 1713 y 1715, salvo con el Emperador, que tuvo lugar en Rastadt en 1714 Felipe de Borbón fue reconocido rey de España por todos los firmantes, salvo el emperador, quien seguiría autotitulándose como Carlos III. Previamente, el soberano español hubo de renunciar a sus derechos sucesorios a la corona de Francia. Dos soberanos europeos fueron reconocidos como reyes: el elector de Brandemburgo, rey de Prusia, y el duque de Saboya, quien recibió de España el reino de Sicilia. Las clausulas territoriales afectaron, en su gran mayoría, a los dominios europeos que hasta entonces dependian de España. Casi todos pasaron a Austria, que recibió los PPBB, Luxemburgo, el ducado de Milán, presidios de Toscana, Nápoles y Cerdeña. Resulta curioso que el botín de Inglaterra en Europa se redujera a Gibralar y Menorca; sin embargo, el interés prioritario de la recién constituida Gran Bretaña estaba en el ambito marítimo y mercantil, recibiendo el derecho de Asiento de negros y el derecho de Navío de permiso. Asiento de negros: monopolio de introducción de esclavos africanos en la América española. La primera concesión de este asiento se hizo a una compañía genovesa en 1516, pero hasta 1640 los portugueses fueron los que se beneficiaron más de este privilegio. En 1701 Felipe V concede a la Compañía Real de Guinea, empresa comercial francesa, la introducción de 42000 esclavos durante diez años. Más tarde, por el Tratado de Utrecht, la Compañía inglesa del Mar del sur obtuvo el asiento de negros durante 30 años, a razón de 4800 esclavos anuales. En dicho tratado se autorizaba la introducción de las mercancías necesarias para el sustento de estos hombres, prestándose a irregularidades y abusos por parte de los ingleses, actitud que generó graves tensiones con España, que llegaron a desembocar, en 1739, en el conflicto armado conocido como Guerra de la Oreja de Jenkins. Por el Tratado de Aquisgrán de 1748 se

renovó el acuerdo con la Compañia del Mar del Sur, pero dos años más tarde se anuló dicho acuerdo. Navío de permiso: constituye una de las concesiones comerciales obtenidas por Inglaterra, a raíz de la Paz de Utrecht, en orden al tráfico comercial con las colonias españolas de América. Autorizándose a la recien fundada Compañía del Asiento a mandar anualmente un buque de 500 toneladas que, saliendo directamente de Inglaterra, arribara a los puertos americanos del Atlántico para vender allí sus mercancías, libres de derechos, en la temporada de ferias. La concesión del navío de permiso fue la vía por donde se introdujo en Inglaterra la libertad de comercio en las colonias americanas, y debido a esta concesión, se ocultó un contrabando cada vez más intenso en las zonas del interior Portugal recibia la Colonia de Sacramento, importante base para el comercio británico. En definitiva y como consecuencia de la Paz de Utrecht: -España conservaba el imperio americano y el territorio peninsular intacto, salvo Gibraltar -Con la pérdida de los PPBB, España perdía también el lastre del norte de Europa -Disminuye la influencia de España en el Mediterráneo con la pérdida de las posesiones italianas -Inglaterra salía fortalecida con importantes ventajas comerciales y coloniales. Además recibiá de Francia varias concesiones territoriales en América y el reconocimiento de las dinastía de los Hannover.

El nuevo orden geopolítico del Mediterráneo y del occidente europeo -Se impone el equilibrio europeo entre los ejes del París y Viena, frente al principio hegemónico de Austrias o Borbones -Londres se constituye como el contrapeso adecuado para el mantenimiento de ese equilibrio -Conseguido el equilibrio, InglaYerra podia dedicarse a la expansión marítima y comercial -América entra en el política mundial.

TEMA 4.LA INSTAURACIÓN DE LA NUEVA DINASTÍA: LOS BORBONES

La personalidad del nuevo monarca Felipe V: de los franceses a los italianos No pasó mucho tiempo antes de que los españoles se sintieran decepcionados con su rey, que no era mucho mejor que Carlos II, y que además tenía la desventaja de ser francés. La situación mental de Felipe V empeoró con el paso del tiempo, pero su peculiar

comportamiento personal con el sexo y la religión (sus dos pasiones), asombraba a sus súbditos. A Felipe V le faltaba confianza en si mismo y de ahi procedía su timidez y su apatía. En Francia había sufrido una educación deliberadamente represiva para impedir que pudiera llegar a ser un rival para su hermano mayor, heredero del trono. Fue educado para no ser rey Fue muy dependiente de su primera , esposa, Maria Luisa de Saboya, pero falleció en 1714 de tuberculosis. Si fue esclavo de su primera esposa, se convirtio en un niño en manos de la segunda. Pero mientras Maria Luísa era bien vista por los españoles, éstos detestaban a Isabel Farnesio, con lo que Felipe perdio la escasa credibilidad que le quedaba El primer gobierno de posguerra en España fue francés por su estilo y composición Felipe V dependía de forma anormalmente de sus esposas, y mientra esperaba impacientemente su segunda mujer, el vacío político fue llenado por la princesa de los Ursinos, que se aprovechó de la impotencia del rey para monopolizarle y aislarle de la corte y el pueblo. Fue un interregno apuntalado del protegido de la princesa: Jean Orry. que era vanidoso para la princesa no solo porque era un reformador, sino porque podía gobernar afrancesadamente, sin españoles y sin consejos. Orry se rodeó de Macanaz entre 1713 y 1714, estableciendose 4 secetarías de Estado por encima de los consejos: Guerra Marina y de Indias, Estado y Justicia. . Orry implantó la ley Sálica, que prácticamente excluía a las mujeres a la hora de heredar la Corona. Por lo demás, Orry y Macanaz no fueron un equipo eficaz por su impopularidad e intoleranca, clero incluído. Con la llegada al trono de Isabel de Farnesio , segunda esposa de Felipe V, Orry fue destituido, junto a la princesa de Ursinos y todo el equipo francés. En 1715 se produce el advenimiento de Alberoni, sin título, pero con poderes de primer ministro: entre 1715 y 1719 reorganiza las Intendencias, monta Manufacturas REales, emite decretos proteccionistas, suprime aduanas interiores de Navarra y Vascongadas e impulsa iniciativas para reorganizar la Hacienda, el ejército y la marina. Las medidas decretada por Alberoni no formaban parte de un programa de reformas a largo plazo. Sobre todo estaban dirigidas a incrementar los recursos del Estado y en particular para financiar expedición a Cerdeña, que era complementaria de la conquista de Sicilia. No fue mas que una pérdida de tiempo y dinero. En cuanto al rey, tuvo escaso contacto con el gobierno durante los años de Alberoni, porque entre 1717 y 1718 Felipe era un enfermo , aislado en su habitación, situación que sirvió para incrementar el poder de Isabel de Farnesio. El rey hizo testamento, asignando a Farnesio y a Alberoni la presidencia del gobierno de regencia en caso de su muerte o incapacidad. La oposición reaccionó inmediatamente (los aristócratas se creia excluídos). El año 1718 fue un año de conspiraciones, que sin embargo, no sirvieron para incrementar la credibilidad de los aristócratas ni de la diplomacia francesa. La posición de Alberoni era ambigua, porque actuaba como secretario de Estado o Primer Ministro gracias al favor de los monarcas. Por desgracia, no pudo conseguir para Francia y

España los éxitos que deseaban, especialmente en Italia. Los monarcas se convencieron de que tendría que marcharse y le destituyeron en diciembre de 1719. Reformas en la Corona de Aragón: los Decretos de Nueva Planta En el siglo XVIII la monarquía alcanzó la plenitud de su poder, ese aumento de poder real se muestra en el modo de de la creación del Derecho, que ya no deriva de diversas instancias de poder, sino que procede única y exclusivamente del rey y de las instituciones dependientes de él. Los Decretos de Nueva Planta (1707-1716), llamados así por dotar de nueva organización o planta nueva a los organismos y tribunales de esos territorios, contribuyó a la puesta en marcha de una profunda transformación política y administrativa, a consecuencia de la cual surgió la España moderna, una estructura política unitaria y centralizada en la que comenzó a configurarse un sentimiento compartido por los súbditos de ser españoles. Esta operación reformista no fue impulsada en exclusiva por los políticos franceses que vinieron a España con Felipe de Anjou. En principio, la iniciativa correspondió a dirigentes como Amelot, Orry y Bergeyck , influenciados todos por el pais politico Francia. Siguiendo a Domínguez Ortiz, las reformas pronto tuvieron éxito debido a que estaban en línea de determinadas aspiraciones autóctonas: la de arbitristas castellanos, como Álamos de Barriendo, que veían necesario reforzar las estructuras del Estado para poder superar la crítica situación de tiempos de los últimos Austrias El argumento jurídico en que se basó Felipe V para reformar y suprimir todos los esquemas administrativos de los reinos de la Corona de Aragon fue la rebelión de estos territorios al tomar partido por el archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Al ser derrotados por las armas de Felipe V, van a ser considerados territorios conquistados y sujetos a la libre voluntad de su conquistador, quien puede establecer en ellos el régimen jurídico que desee a través de los llamados Decretos de Nueva Planta. Con estos decretos se pretende transformar la monarquía, que posibilitará un manejo centralizado de todos los recursos de poder de la misma El primero de los Decretos fue promulgado por Felipe V dos meses después de la batalla de Almansa, el 29 de junio de 1707. Afectó a los reinos de Valencia y Aragón. En la exposición preliminar, Felipe V expone los motivos: -Deseo de unificar a todos los reinos españoles con las leyes de Castilla -Dominio absoluto que poseía sobre los reinos de Valencia y Aragón -Rebelión llevada a cabo en contra de la suya, que de acuerdo con la ley vigente, debía ser castigada Melchor de Macanaz, el más importante de los gobernantes españoles surgidos de la contienda, fue enviado a Valencia poco después de ser ocupada la capital, con la misión de analizar el estado de las finanzas y reorganizar el reino.

La Nueva Planta valenciana se fundamentó en el equilibrio de 3 poderes: militar, gobernativojudicial y el financiero. La profunda alteración institucional no afectó directamente a los estamentos privilegiados, los cuales continuaron conservando su situación predominante de tiempos de los Austrias. Los campesinos vieron cómo se reforzaba la posicion de los poderosos de siempre y cómo sus condiciones de vida empeoraban sensiblemente por la represión. El derecho privado valenciano fue suprimido. La Nueva Planta en Aragón: Una vez que el duque de Orleans entró en Zaragoza el 26 de mayo de 1707, se hizo cargo del gobierno del reino y dio paso al rápido proceso de reforma constitucional conocido con el nombre de Nueva Planta, que puso fin a la historia del antiguo reino de Aragón al ser abolidas sus instituciones autónomas tradicionales, dándose entrada a las leyes y prácticas castellanas Los duques de Medina-Sidonia y de Montellano y el conde de Frigiliana se mostraron contrarios a esta abolición porque a su modo de ver multiplicaría el descontento de los aragoneses. Por su parte, Amelot, Macanar y la princesa de Ursinos se mostraron a favor. Estas fueron las principales líneas de la nueva administración: -El comandante general, primera autoridad militar suprema. Para Tomás y Valiente, se percibe la clara decisión de someter a una autoridad militar las nuevas instituciones del reino. -Abolición del Tribunal de Justicia de Aragón y creacion en su lugar de una Chancillería. Los asuntos relacionados con la jurisdicción eclesiástica quedaban excluídos de esta orden, siendo remitidos a lo establecido en los concordatos concertados en Roma. -La Hacienda Real, agotada por los dos siglos de política imperial por las necesidades de la guerra de Sucesión, motivaron que los consejeros de Felipe V proyectasen la adopción de un sistema administrativo centralizado tipo francés al objeto de aumentar la eficacia de los impuestos. Como estas reformas no podían acometerse en Castilla, que optó por Felipe en el conflicto sucesorio y además soportó una crisis económicca, los países de la Corona de Aragón se presentaban como un oportuno campo de ensayo. En adelante, todos los países y regiones contribuirían por igual al mantenimiento del aparato político administrativo de la Monarquía, procediéndose a la introducción de varios impuestos castellanos, como el de aduanas y la alcabala, y a tratar de hacerse cargo de monopolios reales como la sal y el tabaco. Los impuestos militares constituyeron hasta que se introdujo la única contribución , el principal aporte de Aragón a la Hacienda real. En 1709, Felipe V convirtió a Melchor de Macanaz en el hombre clave de la futura reforma de Aragon: --En la administración local se nombró a Juan Jerónimo de Blancas como corregidor de tipo castellano. Los corregidores (fucionarios nombrados por el rey, que no era vecino de la ciudad, cuya misión era ayudar a los regidores de los municipios en su gestió y , sobre todo, potenciar la intervención monárquica en la vida administrativa municipal), sustituirían a los consells municipales. El objetivo era asegurar la integracion de Aragón en la monarquía borbónica.

En 1711 el conde de Bergeyck, principal ministro de Felipe V entonces, crea las intendencias en los territorios conquistados de la Corona de Aragón. Eran cargos de inspiración francesa y representaban la tendencia centralizadora de la nueva dinastía borbónica. Eran el nexo de unión ente el centro y las provincias. Se instauraron en zonas con fuertes contingentes de tropas, áreas de guerra o zonas fronterizas. Se les dotó de amplias atribuciones, como alojamiento de tropas , recaudación de impuestos. En 1721 se abolía la figura del intendente e lugares en donde no existian tropas. Se suprimen todo los "puertos secos" entre Castilla, Aragón , Valencia y Cataluña, quedando libre el comercio entre todos ellos. La Nueva Planta de Cataluña El día 11 de septiembre de 1714, cuando a primeras horas de la mañana el duque de Berwick ordenó a las tropas franco-castellanas abrirse paso en el interior de la ciudad, ésta capituló. El 15 de septiembre Berwick puso en marcha el proceso de liquidación de la viejas instituciones catalanas: Generalitat y Consell de Cent, creándose la Junta Superior de Justicia y Gobierno del Principado, para cuya presidencia fue nombrado José de Patiño Se impone la figura del capitán general, representante exclusivo del rey en Cataluña, con poderes ilimitados por temor a revueltas antiborbónicas y por el deseo de asegurar la integración de Cataluña en la Monarquía centralizada.. Se implanta la figura del intendente. Se introducen corregidores, en su mayoría castellanos y militares El 15 de abril fue constituida la Real Audiencia, corporación de juristas que constituyó un elemento básico del nuevo sistema político - administrativo catalán. Los criterios de selección del personal trataron de conjugar la fidelidad a la causa borbónica con el equilibrio entre funcionarios castellanos y catalanes La primera etapa de la Real Audiencia fue problemática por discrepancias entre funcionarios catalanes y castellanos. Para solucionar los problemas, el capitán general proponía que la Sala de lo Criminal estuviera integrada por letrados catalanes que aplicasen con rigor las leyes penales propias del Principado y que ocupasen puestos claves de regente personalidades catalanas. Pero el rey no terminó de aceptar su propuesta. El regente era la autoridad máxima en cuestiones judiciales e inmediato ministro del gobernador-Capitan General La coordinación de la autoridad militar del capitán general con la autoridad civil de los juristas de la audiencia se trató de conseguir mediante el Real Acuerdo, institución básica del nuevo sistema de gobierno. Su distancia de Madrid hizo que tuviera una verdadera autonomía funcional. Se impone el Derecho Público Castellano pero sobrevive el Derecho Civil y algunas costumbres locales, tanto en Cataluña como en Mallorca. El castellano pasa a ser la lengua oficial y jurídica, conservándose el catalán y el mallorquín como lenguas de uso común entre la ciudadanía.

Se crean los Mossos d Escuadra en Cataluña, primera fuerza de policía de la época en aquellos momentos, dependiente del capitán general y financiada por los pueblos donde estaban asentados. Se suprimen las universidades tradicionales catalanas Son abolidas las Cortes de las reinos orientales. Navarra y las provincias vascas habían apoyado a Felipe V, por lo que Navarra conserva la figura del Virrey, las Cortes y la Diputacón. Vizcaya, Guipúzcua y Álava mantienen sus instituciones forales.

El gobierno de la Monarquía: del régimen de Consejos a las Secretarías de Estado: La nueva dinastía no administró un remedio milagroso. Eran reformas impulsadas por el rey a instancias de ideas de los ministros y en respuesta de la opinión pública. El objetivo fundamental era el reforzamiento del poder del Estado ello implicaba hacer frente a los competidores del mismo, en especial a los intereses económicos y a la Iglesia. Pero esto se hizo dentro de las estructuras existentes y no implicó una nueva ideología ni un ataque a la sociedad tradicional. El gobierno de los Austrias carecía de una fuerte presencia ministerial. El gobierno por medio de consejos era fundamentalment un gobierno de comités dominados por la aristocraca. Era ya evidente la necesidad de un cambio, pero el advenimiento al trono de Felipe V, las exigencias de la guerra y la llegada de absolutistas franceses dio un nuevo impulso a la reforma. La alta burocracia fue marginada y sustituida por ministros y burócratas más eficientes, agentes del absolutismo y de la centralización commo Orry, la princesa de Ursinos y Macanaz. Ya durante la guerra se había creado la Secretaría de Despacho Universal. Una dirigida por Grimaldo para asuntos de guerra y hacienda, y otra dirigida por el marqués de Mejorada, para asuntos eclesiásticos y judiciales. El Secretario de Estado se fue convirtiendo en una figura clave de la reconstrucción borbónica del gobierno. Por decreto de 30 de noviembre de 1714, se añadieron dos secretarías nuevas y el conjunto abarcaba ahora Estado, Guerra, Gracia y Justicia y Marina e Indias, con un inspector general de hacienda. A pesar de ello, los secretarios no dejaban de ser meros agentes de la voluntad real. Eran funcionarios mas que políticos. A medida que aumentó la importancia de los secretarios, se convirtieron en un centro tanto de clientelismo como de política. Cada secretarío tenía su equipo de funcionarios, llamados commis, que comenzaron siendo simples oficinistas para terminar con posibilidades de ascender incluso a secretario de Estado.

La preferencia real por la via reservada y la promoción de los secretarios de Estado significó la relativa desaparición de los consejos, como el de Aragón, Italia... el Consejo de Estado, mano derecha de la monaquía de los Austrias, fue ignorado. La unica excepción fue el Consejo de Castilla, que siguió siendo el agente principal del gobierno interno de España, un incipiente Ministerior del Interior. Tenía competencias legislativas y era un alto tribuna administrativo, civil y criminal.

El breve reinado de Luis I España comenzó el año 1724 en un estado de gran conmoción. El 10 de enero Felipe V abdicó en favor de su hijo Luis. Felipe V explicó su decisión refiriéndose a su desilusión con la vanidad del mundo y a su agotamiento por guerras, enfermedad y tribulaciones. Felipe V era un hombre mentalmente perturbado y se autoconvencía de que era incapaz de reinar. El 19 de enero Luis I fue proclamado rey de España en el Escorial. La primera reacción en España fue de enorme satisfacción, porque significaría el fin de la influencia y la tutela francesa, italiana y extranjera en general. Luis I era el ídolo de la aristocracia española y del partido español en su camino hacia el poder. Luis I accedió al trono para gobernar con el respaldo de una Junta de Gabinete formada por adeptos de su padre y de Grimaldo. Era un rey títere Los reyes , Felipe e Isabel sigue llevando las riendas del gobierno, en la sombra. Fue una experiencia breve, pero singular. En el verano de 1724, Luis contrajo la viruela y murió el 31 de agosto a la edad de 17 años. La vuelta al trono de Felipe V: las reformas del ejército y la marina y las propuestas sobre la Hacienda. En el momento de la abdicación se había previsto el acceso al trono de Fernando, segundo hijo de Felipe y de Maria Luisa de Saboya . Pero había incertudumbre por la renuencia de Felipe a renunciar a toda su soberanía durante el reinado de Luis y por la decisión de Isabel Farnesio de reasumir el poder. Un sector de la opinión consideraba a Felipe incapaz de gobernar y se oponía a un nuevo período de dominio de Isabel de Farnesio. Los aristócratas y el partido español consideraban a Fernando, que a la sazón contaba 11 años, como el heredero legítimo y esparaban beneficirse de una larga minoría con una regencia aristócrática Una junta de teologos determinó que en conciencia Felipe no podía recuperar el trono y que debía formar un gobierno de regencia y un Consejo de Estado. Felipe, exasperado, se preparó para regresar a S Ildefonso afirmando que no aceptaría ni la corona ni la regencia. En ese momento, Isabel de Farnesio, secundada por el embajador francés, decidió pasar a la acción e instaron a Felipe a enfrentarse a los "bribones teólogos". También se pidió al Consejo de Castilla que reconsiderara su opinión, concluyendo en esta ocasión que la abdicación ya no era válida porque Fernando no tenía edad ni la condición para aceptar el trono. Así, Felipe se dejó convencer y el 6 septiembre de 1724 firmó el decreto por el cual volvía a ocupar el trono y sacrificaba su bienestar personal a la felicidad de sus súbditos.

El retorno de Felipe V significó la derrota del partido español y su identificacón abierta como un partido de oposición. El joven Fernando se convirtió inconscientemente en héroe de los aristócratas y en cabeza visible del partido español, que ahora pasó a autodenominarse partido fernandino. Los vencedores eran la reina y los franceses, que al rescatar a Felipe V se habían apoderado nuevamente de él. La reina depuró la administración. Consejeros, teólogos, sacerdotes, todos cuantos se habían opuesto al retorno de Felipe o se negaron a seguir la line oficial, fueron despedidos 25 años después de haberse introducido la nueva dinastía, España esperaba todavía una mano que la guiara. Isabel de Farnesio convenció al monara para que destituyera a Grimaldo y al padre Bermúdez, a los que consideraba favorables a Gran Bretaña y Francia respectivamente. Tras la caída de Grimaldo, Francisco Arriaza fue destituido, sustituyéndoles como secretario de Hacienda José Patiño, que ya era secretario de Indias. Una nueva etapa estaba a punto de comenzar. La promoción de Patiño puso fin al dominio de los aventureros extranjeros en el gobierno de Felipe V. Patiño era un auténtico ministro nacional. Con anterioridad a 1726, el gobierno de los Borbones no había supuesto un avance notable respecto a los últimos Austrias. En 1717 Alberoni le nombró intendente general de la Marina. Consiguió que se incrementara notablemente el presupuesto de defensa y fue capaz de crear casi de la nada una nueva armada española y un ejercito que asombraron a Europa, si bien la reactivación de la marina, en plena decadencia a fines del siglo XVII fue obra de Orry y Alberoni. En 1714 se creó la Real Armada con la unificación de los restos de las escuadras de la época de Carlos II. Se establecriron astilleros en Galicia y Cataluña, y se creó una normativa para el reclutamiento de la población. Las reformas que si que se le atribuyen a Patiño fueron la fundacion de la Academia de Guardias Marinas en Cádiz en 1717; creación de 3 departamentos marítimos en el Ferrol, Cádiz y Cartagena; política de reconstrucción naval; promoción de industrias de apoyo para la construcción naval. Los objetivos de esta nueva política de reforzamiento naval eran la reconquista de los territorios en Italia (irredentismo), y la defensa del imperio colonial americano. Patiño no era un pensador original, ni siquiera un reformador. Era un funcionario pragmatico. su idea básica era la recuperación del poder español en Europa revitalizando el comercio americano por medio de una marina fuerte, del desarrollo de una industria nacional y de una política fiscal que estimulara las exportaciones . Una política positiva de este tipo costaba dinero , y el exito de Patiño fue su capacidad para superar las enormes dificultades financieras y los déficit presupuestarios. La prioridad del gobierno borbónico en los años posteriores a 1700 fue la movilización de recursos para la guerra. La reforma financiera no implicó la reestructuración fundamental de las rentas ni de su recaudación. El Estado borbónico continuó apoyándose en las rentas tradicionales, dejando la recaudación en manos de arrendadores y de los municipios, que funcionaban con cuotas fijas. Los ingresos ordinarios procedian todavía de las rentas provinciales: alcabala, servicio y milloes) y de las rentas generales (aduanas y monopolios).

El gobierno incrementó los ingresos simplemente gracias a una mayor eficacia y a unos niveles impositivos más elevados y , así mismo, imponiendo una serie de exacciones extraordinarias, como los prestamos forzosos, impuestos sobre enajenaciones de las propiedades y rentas de la corona, las exacciones sobre los salarios, confiscaciones de los bienes de los disidentes, rentas de sedes episcopales vacantes y la suspensión de los pagos en concepto de juros. Los resultados fueron positivos. Los ingresos ordinarios se incrementaron, así como los extraordinarios. Los ingresos totales se duplicaron. La presión fiscal, más que la reforma de los impuestos, fue la política que eligió la primera administración borbónica. Orry tenía ideas más constructivas y en 1703 inició un proyecto de reforma de todo el conjunto del gobierno de España, de su administración y de sus finanzas. El objetivo a largo plazo del gobierno central era la consecución de la igualdad fiscal en España, así como entre los diferentes reinos. En 1707 los Borbones contaban con la oportunidad y el poder de llevarlo a cabo. A los ojos de Felipe V y de Castilla, las regiones orientales de la península era rebeldes y no merecían sus inmunidades. Había un factor de castigo. Otras medidas recaudatorias consistieron en la reducción de los tipos de interés de los juros en Castilla. Intentos intervencionistas en los bienes de la Iglesia, en especial las rentas de las sedes episcopales vacantes. Creación de una Junta para la administración de la renta del tabaco a la que se incorporaron, posteriormente, otras rentas como la del cacao. Otros ingresos: aduanas, diezmos del mar,, monopolios reales del tabaco, renta de la sal, impuestos extraidos de la Iglesia: tercias reales, subsidio, cruzada, excusado. Quinto real sobre las remesas de metales preciosos procedentes de America. En la Corona de Aragón , tras la Guerra de Sucesión, se estableció un impuesto único, directo, repartido entre los contribuyentes en función de su riqueza. Se denominó "equivalente (Valencia), "unica contribución " (Aragón), Talla (Mallorca) y "catastro" ( Cataluña). Desaparecieron los puertos secos y las barreras aduaneras entre los reinos de la Corona de Aragón y los de la Corona de Castilla, iniciéndose un mercado nacional unificado..

Las relaciones con la Iglesia: el Concordato de 1737 El regalismo es una doctrina común entre las monarquías católicas europeas del siglo XVII. La política regalista se refiere a las relaciones entre la Santa Sede y el Estado e intenta limitar la posición de privilegio de la Iglesia. La administración borbónica reclamará dos regalías: -El pase regio: el monarca se reserva la potestad de conceder , retener o denegar cualquier documento pontificio en los territorios de la monarquía -Patronato regio: derecho de presentacion universal para todos los obispados, que permite al monara la posibilidad de presentar varios candidatos afines a los Borbón para que el Papa elija uno.

Las relaciones entre la Santa Sede y el Estado se regulan mediante negociaciones, compromisos y acuerdos que dan lugar a varios concordatos Durante la Guerra de Sucesión, el Papa Clemente XI reconoció al archiduque Carlos como rey de España. Hubo un Concordato en 1709, ya durante el reinado de Felipe V, que al no conseguir el patronato regio en dicho concordato, motivo la ruptura de relaciones con la Iglesia. Las consecuencias fueron que la monarquía expulsó al nuncio y cerró su tribunal. Se confiscaron todas las rentas de la Cámara Apostólica de España. Se prohibió mantener correspondencia con la curia romana. Se prohibió enviar dinero a Roma. Triunfó un regalismo radical defendido por algunos ministros, entre ellos Macanaz. A continuacion hubo división de opiniones entre el clero hispano ante la amenaza de un cisma el seno de la Iglesia española. Fue Alberoni quien en busca de una normalización de las relaciones con Roma, tras la marcha de Orry y de la princesa de Urbinos, propuso un concordato provisional y efímero en 1717 y la reapertura de la nunciatura, reanudando las relaciones con Roma. Sin embargo hubo una nueva ruptura con Roma reproduciendose la situación de 1709. El irredentismo mediterráneo y la ambición de Isabel de Farnesio provocan nuevos conflictos con la Santa SEde. El Concordato de 1737, ambiguo, no satisface ni a los regalistas ni a la Santa Sede: - Dio ciertas concesiones al monarca, como la regulación del derecho de asilo o la disminución de algunos privilegios eclesiastios, pero quedó pendiente el tema del patronato regio -Las propiedades eclesiástias adquiridas a partir de 1700 debería tributar a partir d 1731, lo mismo que las propiedades laicas. -Se acordó una contribución de la Iglesia española de 150.000 ducados anuales durante 5 años. -El Papa quedaba encargado de la provisión de los beneficios eclesiásticos de las sedes vacantes.

TEMA 5 LA POLÍTICA EXTERIOR DE FELIPE V

El desafío al sistema de Utrecht: Alberoni y el fracaso del irredentismo italiano Tras la muerte de Luis XIV se enfrían las relaciones con Francia , por la enemistad manifiesta entre Felipe V y el regente, duque de Orleans, durante la minoría de Luis XV. Con Austria no se había suscrito tratado de paz alguno. Gran Bretaña había llegado a acuerdos con Austria y Francia para consolidar sus respectivas posiciones tras Utrecht, pero sobre todo, para proteger la sucesión de la Casa de Hannover, en el caso de Inglaterra.

El primer factor de inestabilidad de la Europa posterior a Utrecht fue, sin duda, el revisionismo español. La pérdida de los PPBB fue bien aceptada,, pero la desmembración de las posesiones italianas y su cesión al candidato austriaco fue considerada como una gran pérdida tanto por Felipe V, como por su entorno más inmediato. Isabel de Farnesio, mujer extremadamente inteligente y ambiciosa, en colaboración con Albertoni, principales instigadores de esta política. La reina deseaba conseguir tronos italianos para sus hijos, desplazados de la herencia de la corona española por lo hijos del primer matrimonio de Felipe V. Cuando se presentó una oportunidad, como fue la necesidad de proteger a los ducados de Parma y Plasencia y a la Toscana de la presión austriaca, Felipe V decidió actuar. Se resolvió enviar una flota para reconquistar Cerdeña, lo cual se consiguió con relativa facilidad en el otoño de 1717. La ofensiva, ocurrida poco después del ascenso del Cardenal Alberoni al poder, se le atribuye a éste y a los intereses de los Farnesio, muy presentes en la corte española despues del segundo matrimonio del rey con Isabel, sobrina nieta del Gran Duque. También tanto el rey como muchos cortesanos, entre los que no faltaban nobles de origen italiano, se mostraban satisfechos con la decisión y dispuestos a modificar un equilibrio construido a costa de los intereses españoles. En realidad, no se aspiraba a recuperar el statu quo anterior a la guerra de Sucesión, sino a obtener la isla de Sicilia y a confirmar la sucesión de Parma y Toscana para la descendencia de Isabel de Farnesio. Era el momento propicio porque el Emperador estaba ocupado en la guerra contra los turcos, pero la operación militar no estuvo acompañada por las gestiones diplomáticas apropiadas, ya que, aunque se intentaron buscar apoyos en todos los enemigos del emperador, en Suecia, Rusia e Imperio turco, no se consiguió el respaldo francés, debido a los problemas internos con la Regencia. Sin el apoyo dinástico, la mediación quedó en manos de Inglaterra, que no tenía intención de cambiar el orden en el Mediterráneo, ni tampoco enemistarse con Austria en un momento en que la presencia de un Hannover en el trono hacía especialmente recomendables las buenas relaciones En el verano de 1718,, el ministro inglés Stanhope y el regente francés (duque de Orleans, enemigo de Felipe V , tras la muerte de Luis XIV), llegaron al acuerdo de imponer, tanto a Felipe V como al Emperador una solución que contemplaba la renuncia definitiva de éste a sus pretensiones sobre la Corona española, el reconocimiento de los derechos del infante D Carlos de Borbón a Parma y Florencia y el intercambio de Cerdeña por Sicilia con el duque de Saboya. La aceptación del mismo por parte del Carlos VI, que estaba ya libre del conflicto turco y que no tuvo inconveniente en garantizar los derechos del duque de Orleans y y del elector de Hannover a los tronos respectivos de Francia e Inglaterra, constituyó la denominada Triple Alianza, que se convirtió en Cuádruple cuando se incorporó HOlanda. Mientras tanto, la flota española, que había logrado recuperar la isla de Sicilia sin apenas dificultades, fue derrotada por una escuadra inglesa en Pésaro, al tiempo que un ejército francés cruzaba la frontera del Bidasoa y amenazaba el solar peninsular. En estas condiciones, cesado ya Alberoni, se iniciaron las conversaciones de paz en condiciones muy desventajosas, que culminaron en el Tratado de Madrid de 1720, por el que España renunciaba a sus conquistas y se sumaba a la Cuádruple alianza, lo que significaba la aceptación, sin

condiciones, de las cláusulas de Utrecht, así como la renuncia a las aspiraciones de Felipe V al trono de Francia. En enero de 1724 se reunió el Congreso de Cambrai, cuyo objetivo inicial era resolver los problemas entre Borbones y Habsburgos, en especial , los relativos a las posesiones italianas. Varias cuestiones impedían que se llegara a un acuerdo e iban dilatando las conversaciones, desde la negativa imperial a renunciar a la soberanía de Parma y Plasencia y el enfrentamiento hispano-inglés en torno a Gibraltar. Tras la abdicación de Felipe V y en su vuelta al trono ,la situacion dio un vuelco, produciéndose un acercamiento entre la Casa de Austria y los Borbones de Madrid. Las pretensiones españolas eran conseguir un doble matrimonio entre los infantes Carlos y Felipe y la heredera austriaca María Teresa y su hermana Mariana, que debería reinar en los territorios italianos. El arreglo también supondría una alianza para luchar contra los turcos, los príncipes protestantes y , sobre todo, Inglaterra, a quien se consideraba un enemigo común. Suponía el reconocimiento por parte de España de la Pragmatica Sanción (dictada por Carlos VI en 1713 con el objetivo de asegurar las posesiones hereditarias de la Casa de Habsburgo pudiesen ser heredadas por una descendiente de sexo femenino) con el Tratado de Viena del 30 de abril de 1725 (Ripperdá había asumido las riendas de al política exterior española, haciéndola girar en torno al imperio austriaco): -España reconoce la Pragmática Sanción (el trono imperial pasaría a María Teresa, hija del Emperador) -España se alía defensivamente con Austria, para defenderse de Francia e Inglaterra -El Emperador concedía Parma, Plasencia y Toscana a Carlos de Borbón, prometía en matrimonio a una de sus hijas y o se oponía a la recuperacion de Gibraltar y Mahon, siempre que ello no supusiera un conflicto abierto -España reconocía las adquisiciones territoriales efectuadas por Austria en la Guerra de Sucesión - Se acordaron matrimonios entre los príncipes españoles Carlos y Felipe , y las hijas del emperador -España concedía privilegios comerciales a Austria. La respuesta a este acercamiento entre los antiguos contendientes fue la formación de la Liga de Hannover, entre Inglaterra, Francia, Prusia y Holanda, a iniciativa inglesa y que dividía Europa en dos bloques dispuestos a volver a una guerra, pero esta situación fue salvada por la llegada la poder de Francia del cardenal Fleury, decidido partidario de la paz y también de realizar una politica más independiente de Inglaterra. Convencido de que la alianza hispano austriaca no podía durar mucho. Además Ripperda fue sustituido en España; los acuerdos hispano austriacos fueron efimeros y los matrimonios nunca se celebraron. Patiño y los comienzos de la política nacional: Patiño diseña la política exterior española de acuerdo con los deseos de la reina, Isabel de Farnesio

España se integra en el llamado bloque de Hannover Fruto de esta nueva coyuntura fue la firma , en noviembre de 1729, del Tratado de Sevilla entre Gran Bretaña, Francia y España, que confirmaba los derechos económicos de ambas potencias en Europa y América, a cambio de la posesion para el infante borbón de los ducados italianos. Como contrapartida, el Emperador logró el apoyo de la zarina Ana, del rey de Cerdeña y de los estados alemanes, con lo que el estallido bélico parecía que iba a ser inminente, pero solo los monarcas españoles se hallaban impacientes Los conflictos anglo-hispanos : el primer Pacto de Familia Borbones en Italia

y el establecimiento de los

Cuando parecía que las complicaciones derivadas de la herencia española empezaban a encauzarse, un nuevo conflicto sucesorio amenazó con volver a encender la guerra en Europa. En este caso la mecha era Polonia, cuya monarquía hereditaria era una fuente constante de problemas. Reinaba desde 1709 Augusto II, elector de Sajonia que, gracias al apoyo ruso habia logrado vencer a sus rivales y que aspiraba a que le sucediera su hijo, frente al parecer de las potencias europeas y de la propia nobleza polaca (rama de los Potocki, que proponían la elección de Estanislao Leczinski), suegro de Luis XV y en consecuencia apoyado por Francia. No era ésta la única posibilidad que se barajaba ya que Prusia y Rusia tenian un tercer candidato, y el propio rey, sin fuerzas para oponerse a tantos candidatos, contemplaba la eventualidad de un reparto territorial entre estas potencias y su propia casa. Cuando murió en 1733 todo parecía favorecer a Estanislao, que contaba con el apoyo de Suecia, pero la opción del emperador de Austria a favor de la casa de sajonia, a cambio del reconocimiento de la Pragmatica Sanción, dio un vuelco a la situación. Sobre todo por el apoyo de Rusia , que no quería ver instalado en ese trono a un aliado de se enemigo sueco. Así pues los candidatos para la sucesión fueron: -Augusto III de SAjonia, apoyado por Rusia y Austria -Estanislao Lescynski, suegro de Luis XV de Francia, apoyado por ésta En consecuencias, austrias y borbones , de nuevo enfrentados por un conflicto sucesorio Se produce a continuación el primer Pacto de Familia suscrito en el Escorial entre las dos ramas de la Casa de Borbón: -Se garantizaban las futuras posesiones italianas para Carlos. España podía intervenir en Italia con la aprobación, además, de Clemente XII, que había reconocido a Lesczynski como rey de Polonia -Francia ayudaría a España en la recuperación de Gibraltar -España otorgaba a Francia el status de nación más favorecida en el comercio Con esta dispersión de apoyos la guerra tuvo varios escenarios: en Alemania, en la línea del Rín; en Lorena, a pesar de la neutralidad; en Lombardía y Nápoles, donde el infante d Carlos de Borbón entró triunfante.

Finalmente el matrimonio entre Francisco de Lorena y la princesa María Teresa de Austria abrió el camino para una solución que se plasmó en los acuerdos preliminares de Viena , en octubre de 1735. El acta final se firmó el 2 de mayo de 1738 en Viena , y supuso la confirmación de Augusto III en el trono polaco. Se modificó el orden de Utrecht: -Carlos de Borbón es reconocido rey de Nápoles y Sicilia -España renuncia a los ducados de Parma y Plasencia a favor de Austria -España y Francia reconocían la Pragmatica Sanción en virtud de la cual la herencia imperial recaería e M Teresa , hija primogénita del emperador Carlos VI -Europa ratificaba la presencia del candidato austriaco, Augusto III, en el trono de Polonia.

La Guerra de la Oreja y la atlantización de la política española El comercio español con América estaba organizado como un monopolio. El tráfico hacia las Indias partía de Sevilla con dos flotas periódicas: -La flota que se dirigía a Veracruz -Galeones a Cartagena y Portobello sólo los miembros de los consulados de Sevilla, Mejico y Lima podían participar en ese comercio. Adam Smith calificó este sistema como un monopolio absurdo, (sólo podían participar en el mismo los miembros de los consulados de Sevilla, México y Lima, ) e iba en detrimento no solo de los extranjeros, sino también de la mayoría de los españoles. Pero realmente el monopolio funcionaba y el interes nacional exigía asegurarse los mercados y recursos de América por métodos monopolísticos. Sin embargo, cuando el monopolio llega a ser opresivo, estimula otras alternativas. En el s XVII, el crecimiento demográfico americano amplió la demanda del consumo y esto, conjugado con una intervención más decicida de los comerciantes extranjeros, hizo irreal el monopolio absoluto. Esto se apreció en Sevilla, que se acomodó a la nueva situación admitiendo a extranjeros en el comercio de las Indias. Así, el monopolio se vio modificado por la participación extranjera en el comercio desde Cádiz, por el contrabando, por el incremento del comercio directo con la América española y por el desarrollo del comercio intercolonial. El gobierno colaboró multando una actividad que no podia detener. Este fenómeno fue estrechamente de la mano de la importancia creciente de Cádiz, puerto más favorecido por los comercianes extranjeros. El monopolio se vio quebrantado aún más en los primeros años del siglo XVIII, cuando Francia utilizó su influencia política en España para penetrar en el mercado colonial más directamente, primero en 170 consiguiendo un asiento para el aprovisionamiento de esclavos para la

América española, y , posteriormente , desde 1704, al conseguir acceso al Pacífico español para comerciar con Chile y Perú. Pronto perdió el asiento en favor de Gran Bretaña, pero el comercio directo de Francia sobrevivió a la Guerra de Sucesión, a pesar del compromiso formal de eliminarlo. La historia del monopolio colonial entre 1714 y 1715 es una historia de erosión constante, defensa inadecuada y debate futil, a pesar de los cual las Indias continuaron siendo un activo para España. Primero se realizaron intentos para ejercer un control estatal más estricto sobre el comercio colonial, con normas que excluían a extranjeros. En segundo lugar, España se atuvo al pie de la letra al pacto colonial, que determinaba que el 80% de las importaciones de las colonias estaba formado por metales preciosos , mientras que el resto eran materias primas. En tercer lugar , el gobierno reconoció que esas medidas eran ineficaces y que los extranjeros seguían dominando el comercio de las Indias. Sin embargo, la Corona seguía obteniendo beneficios y prevaleció la tentación de dejar las cosas como estaban. Pero la política colonial era un tema de debate cada vez más intenso. Alberoni opinaba que el comercio de las Indias era la clave de la recuperación de España. 5 años de paz y reformas servirían de apoyo, con una nueva flota mercante y unidades navales capaces de hacer frente a los contrabandistas. Patiño, por su parte partía con la premisa de que el principal objetivo era devolver a España la condición de gran potencia. La fuente de poder estaba en el comercio e imperio. Fue él quien el 12 de mayo de 1717 realizó el traslado de la Casa de Contratación a Cádiz. En el mismo año, el Consejo de Indias fue privado formalmente de toda autoridad sobre el comercio de las Indias, que fue asignado ahora a ministros de la Corona y a la Casa de Contratación. A su iniciativa se añadió también la organizacion de nuevas compañias comerciales, ,campañas implacables contra el contrabando y la protección del comercio la industria nacionales. Patiño no fue un ministro de Indias especialmente ilustrado. Desde su punto de vista, las colonias eran simplemente proveedoras de riqueza para España. Intentaba incrementar e comercio para poder gravarlo con impuestos. También era lo suficientemente realista como para aceptar que la competencia inglesa (Compañía del Mar del Sur) , sería un grieta en el escudo monopolístico. Su política conoció un cierto éxito pero no fue una innovación. No compartía las ideas de Melchor de Macanaz, que en un artículo no publicado que escribio en 1719 argumentaba que la administración colonial mejoraría con el establecimiento de intendentes y compartiendo el monopolio de Sevilla y Cádiz con La Coruña, Santander: un comercio libre abierto a todos los súbditos del rey. Propuestas radicales de esta guisa no eran comunes todavía pero los términos de debate estaban cambiando. El teórico Uztáriz publicó su ideas en las que defendía la intervención estatal para el desarrollo de la industria y el comercio según los modelos francés e inglés. Al parecer, Uztáriz creía que el comercio por sí solo generaría el crecimiento si era liberado de las cargas fiscales pero no tenía en cuenta que en Francia e Inglaterra existía una base agrícola e industrial mas poderosa. Años más tarde, José Campillo, ministro de Felipe V, ideó un programa bastante diferente. Para él, América no era un mero proveedor de metales preciosos, sino una fuente de

importantes materias primas y un mercado si explotar para las manufacturas españolas. Proponía abolir impuestos para aumentar el consumo. Se proponía también que los indios salieran de la economía de subsistencia y se integraran en el mercado otorgándoles tierras que les permitieran obtener más excedentes. Finalmente, para abrir completamente el tráfico entre España y sus colonias sugería la reducción o incluso la abolición del monopolio de Cádiz y del sistema de flotas. Hasta cierto punto, la obra de Campillo adquirió expresión en la política gubernamental en 4 direcciones: -Perfeccionamiento de las comunicaciones transatlánticas -Modificaciones en el sistema fiscal -Establecimieno de compañías comerciales -Reforma administrativa Sin embargo, ni la idea ni las normativas del periodo 1700-1750 tuvieron consecuencias importantes. Tras las ideas nuevas de campillo subyacían algunos prejuicios tradicionales, muy en especial contra las manufacturas coloniales. En cuanto a las regulaciones denotan cierto optimismo con conjugación del interes privado con el interés estatal. Obvia sin embargo que los indios ya formaban parte del mercado y las colonias ya eran autosuficientes en algunos de los productos. A partir de 1718, la existencia de un nuevo servicio anual de 8 avisos fue de gran utilidad para mejorar las condiciones navales y la información referente a actividad comercial. Pero dentro del mundo comercial existían profundas divisiones durante esos años; los comerciantes de Cádiz estaba desgarrados entre el deseo de comerciar y el temor de arriesgar sus beneficios a confiscaciones. Para los monopolistas españoles , su propio gobierno era un enemigo tan poderoso como los extranjeros. El monopolio españo se veía debilitado también externamente por la Compañía del Mar del Sur. El barco anual hizo sentir su presencia en competencia con los galeones en las ferias de Portobello de 1722, 1726 y 1731, en parte porque sus mercancías dominaban el mercado y también porque actuaba como un foco para otros contrabandistas. Tras el fracaso del comercio oficial en Portobello en 1722, Patiño reaccionó organizando una escuadra de barcos de combate para proteger las costas del Caribe de los instrumentos extranjeros. Los guardacostas no tardaron en convertirse en el azote de la navegación inglesa, lo que envenenó aún más las relaciones anglo-españolas en años posteriores. Al mismo tiempo, un nuevo virrey, el marqués de Castelfuerte, de dedicó a atacar a los contrabandistas de la costa peruana. Mientras tanto, los extranjeros traspasaban la línea de la defensa comercial en el Atlántico Sur. La Guerra de la Oreja de Jenkins (1739-1748), fue un auténtica guerra colonial (fue declarada por Inglaterra por los constantes conflictos ultramarinos, a pesar de que hubo algunas maniobras de diversión en Europa. La defensa del Imperio no era un problema nuevo para

España, pero en esta guerra tuvo que hacer frente a una nueva fase del imperialismo británico en la que la anexión y tal vez la liberación de colonias españolas se contemplaban como medio para crear mercados para el comercio británico. el conflicto se desarrollo predominantemente en el atlántico, si bien se trasladó a Europa debido al conflicto de la sucesión austriaca. Había pues peligro no solo comercial, sino de rebeliones contra el dominio español en Chile y Perú (expedición de lor Anson).. Pero el resto de expediciones inglesas fracasaron. La guerra demostró que era imposible socavar las colonias españolas desde dentro liberando a criollos e indios, y que España podía resistir el retraso en el envío de los metales preciosos. La guerra supuso el final del sistema comercial tradicional. En 1740 se suprimieron todas las flotas y desde entonces para el abastecimiento de Suramérica se utilizaron navíos aislados autorizados por la Corona, los registros (innovación más importantes en dos siglos de comercio colonial, (comenzó como un procedimiento extraordinario para evitar al enemigo). Navío de registro: era un barco que navegaba aisladamente, lejos de la costumbre que imperaba desde 1543, según la cual la navegación entre España y las Indias había de realizarse a través del sistema de flotas y galeones, de forma que las embarcaciones cargadas con mercancías cruzaban juntas el Atlántico y protegidas por otras naves que las escoltaban. El uso del navío de registro se generalizó en el siglo XVIII. Felipe V trató de restringir el contrabando reorganizando el viejo sistema de lotas. Para ello ordenó el traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz. En 1739se desencadenó la Guerra de la Oreja con Gran Bretaña, que duraría hasta 1748. Durante este tiempo fue imposible organizar flotas ,porque las terminales fueron destruidas o amenazadas. Además , la marina de guerra española tenía que ocuparse de la defensa de la Peninsula, por lo que no podía custodiar los mercantes de la Carrera de Indias. El comercio con América se realizó entonces por medio de los navíos de registro, fletados directamente por los comerciantes, quienes a menudo acompañaban a sus cargamentos. Estos buques evitaban la peligrosa ruta del Caribe, donde se libraba la guerra, y se dirigían a Perú por el cabo de Hornos. Muchos de ellos se quedaban en Buenos Aires, internando desde allí la mercancía al Alto Perú desde donde llegaban a Lima. Los navíos de registro revitalizaron el comercio americano. Pese a su carácter tradicional, sobrevivieron a la conclusión de la guerra con Inglaterra y fueron decisivos para el futuro. Los comerciantes pudieron aprovecharse del mayor volumen de comercio y el estado consiguió mayores ingresos. Sin embargo para España la consecuencia de la guerra fue nefasta, con un aumento de la presion fiscal reducción del volumen de comercio e importante recesion en todo el pais.

La Guerra de Sucesion Austriaca y el Segundo Pacto de Familia El 20 de octubre de 1740, Carlos VI de Habsburgo murió repentinamente, dejando como heredera (Pragmatica Sancion) a su hija María Teresa. Pese a sus esfuerzos, no pudo evitar que tanto el duque de Baviera como el elector de Sajonia reclamaran los derechos de sus respectivas esposas, María Amalia y María Josefa, hijas de Jose I y sobrinas por tanto, del

fallecido emperador. Pero más decisivas que estas pretensiones resultó ser el comportamiento de Prusia, cuyo recién nombrado soberano, Federico II, vio en el potencial conflicto la oportunidad para ensanchar su territorio. Con el pretexto de que los Hohezollern habían gobernado en el pasado sobre unos pequeños territorios bajo autoridad austriaca, ocupó Silesia sin previa declaración de guerra y presentó un ultimatum a la nueva emperatriz. La intervención de Francia no tardó en producirse, si bien en un primer momento y bajo la influencia de Fleury, había reconocido a María Teresa, apoyó las pretensiones de Carlos Alberto de Baviera y puso en marcha una coalición en su favor que se formalizó por el tratado de Nymphenbourg en marzo 1741 y de la que formaban parte España, a través del Segundo Pacto de Familia, Nápoles, el elector palatino y los de los estados eclesiásticos. A ella se sumó Prusia por el tratado de Breslau, que, a cambio de ver reconocidas sus conquistas en Silesia, se comprometía a sostener la candidatura bávara. También se negoció con éxito la ruptura de Suecia con Rusia, impidiendo así cualquier sorpresa en el frente báltico. En un primer momento, la victoria de tan numerosos aliados fue fácil. Carlos Alberto de Baviera fue elegido emperador el 24 de enero de 1742, auque no pudo empedir que las tropas austriacas entraran en Munich poco más tarde. Pero Prusia, que había continuado conquistando territorios sin dificultad, una vez conseguidos sus propósitos, empezó a desinteresarse de la guerra e inició conversaciones de paz (Breslau, 1742). Se le reconoció Silesia y Glatz. Sajonia decidió retirarse sin adquisiciones, con lo que el conflicto quedó circunscrito a Austria frente frente a Francia y resto de aliados. En Italia, el nuevo rey había accedido a reconocer los derechos del infante d Felipe de Borbón, , yerno de Luis XV, a los dominios territoriales de los Habsburgo, lo cual decidió a Carlos Manuel de Saboya a sumarse a la Casa de Austria con la promesa de incorporar Milán. Éste fue el momento que eligio Inglaterra para iniciar una participación más activa. Hasta entonces había reconocido la Pragmatica y manifestado su apoyo a la emperatriz. Willliam Pitt, se mostró decidido a reforzar los vínculos entre Gran Bretaña y Austria, así como a desarrollar una política alemana dirigida esencialmente contra Francia. Para ello firmó una alianza defensiva con Prusia, el tratado de Westiminter de noviembre de 1742 trazando un plan de pacificación que incluía la reconciliación entre los dos candidatos a la sucesión la revisión de los acuerdos d Hanou y de Worms , lo que puso a Francia en enormes dificultades. Pero entonces, Federico II de Prusia decidió intervenir, firmando en Francfort una nueva alianza en defensa de Carlos VII y los príncipes alemanes en 1744 y, al mes siguiente, otra con Francia , por la que se comprometían a una acción conjunta, en Bohemia y Alsacia , respectivamente. La guerra se prolongó aún 4 años mas, en un clima de incertidumbre y sorpresas, si bien distintos acontecimientos favorecieron que se fuera abriendo la idea de llegar a una solución. A comienzos de 1745 Carlos VII murió inesperadamente y su hijo ,, Maximiliano Alberto, se mostró inclinado a firmar la paz con Maria Teresa y el rey y a reconocer a su marido Francisco de Lorena como emperador, lo que hizo por el Tratado de Füsen de 19 de abril de 174. En Francia, el marqués de Argenson, a pesar de sus avances en los PPBB, debía hacer frente a una grave situación financiera y prefirió un acuerdo diplomático que creara un verdadero sistema europeo. Por su parte, Inglaterra se encontraba conmocionada por las tentativas del

pretendiente jacobita Carlos Eduardo, que había desembarcado en Escocia e intentaba hacerse con el trono, si bien fue derrotado en Culloden. En cuanto a España, se había aliado al bloque de Francia y Prusia. Veia en el conflicto una oportunidad de seguir avanzando por Italia. España se enfrentó a Austria por los territorios italianos y a Inglaterra por su imperio americano. Firmó también el Segundo Pacto de Familia con Francia en 1743 (Fontainebleau). Por su parte, Francia necesitaba la colaboración de España en el conflicto internacional, y España buscaba la ayuda de Francia frente a la supremacía naval inglesa. A través del pacto de famiia Francia adquirió los siguienes compromisos: -Instalar a Felipe de Borbón en Milán, Parma y Plasencia -Garantizar la posición de Carlos como rey de las Dos Sicilias -Apoyar a España en la reconquista de Menorca y Gibraltar -Restaurar a los Estuardo en Gran Bretaña frente a los Hannover La muerte de Felipe V de España, dio paso a una actitud mucho más conciliadora por parte de su sucesor Fernando VI en lo que se refiera a los intereses dinásticos en Italia. Todos los contendientes querían la paz y para conseguirla acordaron reunir un congreso en Aquisgrán en 1748: -Francia e Inglaterra se devolvían mutuamente sus conquistas coloniales -Se evacuaban los PPBB -En Italia, se concedían los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla al infante d Felipe de Borbón (fin del irredentismo) y se fragmentaba el milanesado en benefico del rey de Cerdeña. -España respetaba las concesiones comerciales estipuladas en Utrech para Inglaterra -Prusia veía reconocida la posesión de Silesia por las grandes potencias y Austria, que era la más perjudicada, debía conformarse con el reconocimiento definitivo de la Pragmática Sanción y la confirmación del marido de María Teresa en el trono imperial. El resultado final fue mal acogido por casi todos los contendientes. En Francia , por la cesión de los PPBB; en Austria, por las pérdidas territoriales, en Holanda, por la alianza inglesa que comprometió su seguridad; y en España, porque sus reivindicacioes sobre Gibraltar y Menorca no se habían tenido en cuenta y se había visto obligada a renovar el derecho de Asiento por 4 años. En general fue más vista como una tregua que como una paz definitiva, porque quedaban pendientes: -Grandes problemas relacionados con el conflicto dinástico -Rivalidad austro - prusiana

-Progresivo enfrentamiento fuera de Europa entre Francia e Inglaterra

TEMA 6. LA SOCIEDAD DEL SIGLO XVIII

Los censos de población y sus problemas Los principales recuentos de poblacion fueron los censos de Campoflorido, Ensenada, Aranda, Floridablanca y Godoy. Los principales problemas en la reunión de datos fueron: -Razones metodológicas: financiación y modo de llevarla a cabo -Razones políticas: preferentemente son datos extraídos con un fin fiscal Otros problemas: -Los censos no abarcaron idénticas demarcaciones territoriales -Los censos no reunieron a todas las clases sociales -Los datos no siempre son consignados del mismo modo: unos lo son por individuos y otros por hogares

Distribución de los habitantes: los desequilibrios regionales

En las postrimerías del siglo XVIII había 3 millones más de habitantes en España que en los inicios de la centuria. El crecimiento de población fue continuo , aunque no espectacular, pasando de 7,6 millones en 1717 a 9,3 millones en 1768. La tasa de crecimiento fue mas alta en la I mitad del siglo que en la segunda, pero hubo variaciones regionales. En el norte de España el crecimiento demográfico comenzó en fecha temprana. en el sur de España, el crecimiento fue mas lento ,pero tal vez mas regular. en el este de España, el crecimiento comenzó más tarde pero mantuvo una larga tendencia ascendente en Valencia y Murcia y sólo en Cataluña se vio interrumpido a finales de la centuria. Hacia 1800 , la mayor parte de las regiones de España habian experimentado un incremento significativo. La población de Cataluña, Valencia y Aragón se duplicó a lo largo del s XVIII, triplicándose en Murcia, mientras que en Galicia el incremento fue del 36 por cien,, en Castilla del 30 por cien. También estaba cambiando el modelo de densidad de población. En contraste con el siglo XVII, la periferia experimentó un crecimiento demográfico mayor que el centro y dentro de la periferia la población se multiplicó en las zonas costeras más que en el interior, reflejo de las tendencias del desarrollo económico en el s XVIII.

Un factor permaneció constante: España era todavía una sociedad rural, más que urbana. ¿Cómo explicar el incremento demógráfico del siglo XVIII? ¿Por qué la población no creció con mayor fuerza de lo que lo hizo? En el siglo XVIII, y hasta bien entrado el siglo XIX, la esperanza de vida en España no era superior a los 27 años. La tasa de natalidad era elevada y la de mortalidad también . La tasa de mortalidad infantil, del 25%, empeoró ligeramente en la segunda mitad del siglo y se vio agravada por el incremento del número de huérfanos y la persistencia del infanticidio, rasgos de depresion, mas que de prosperidad económica.. También las enfermedades epidémicas se cobraron su precio: viruela , fiebre amarilla cólera, tifus , paludismo, tuberculosis. Las crisis más frecuentes eran aquéllas en las que el hambre se conjugaban con la enfermedad. El Estado ofrecía escasa protección. Una nueva política cerealística y alimentaria podía aliviar los peores efectos de las malas cosechas, pero no solucionaba el problema fundamental de la productividad agrícola. La medicina preventiva apenas se conocía en España. La mortalidad catástrófica, destructiva cuando se producía, desempeñó un papel secundario en la determinación de las tendencias demográficas. La mortalidad extraordinaria ordinaria era suficiente para limitar el crecimiento , pero no para impedirlo. En Galicia, una tasa de mortalidad relativamente baja contrastaba con una emigración elevada, lo que respondia a una estructura agraria que no podía soportar el crecimiento demográfico. Las razones positivas del crecimiento han de ser atribuidas a los factores demográficos y económicos. Determinantes importantes eran el matrimonio a temprana edad y una tasa de natalidad elevada, crecimiento económico, expansión agrícola. El crecimiento de población fue una influencia nueva en la vida económica y social española. En primer lugar había más bocas que alimentar, mas gente a la que vestir y más familias a las que albergar. Había mayor demanda de productos y más mano de obra para trabajar. La demanda de productos agrícolas aumentó los precios y eso favoreció al productor (terratenientes, nobleza y clero). El crecimiento de la población rural determinó una demanda más elevada de tierra y el incremento de su precio. La demanda de productos manufacturados se elevó y constituyó un nuevo incentivo para la industria española en los decenios posteriores a 1750. Estos acontecimientos no fueron necesariamente beneficiosos para la mayoría de los españoles, porque no hay que deducir que mayor número de trabajadores significara más empleo, ni que la expansión agrícola incrementase el consumo doméstico, dado el menor poder de compra de la masa de la población y las grandes desigualdades en cuanto a la tierra y la distribución de la renta. Y si al incremento de la demanda seguía una serie de malas cosechas, se podía producir el desastre.

Los estamentos privilegiados: nobleza y clero En España existía un gran número de nobles. Algunos de ellos eran ricos magnates , mientras que otros eran trabajadores pobres. Eran una clase numerosa, incrementando su número por la multiplicidad de hidalgos en el norte de España, sede tradicional de nobles empobrecidos.

En realidad, el hidalgo jornalero, el noble trabajador asturiano o vasco, el arrendatario noble de Castilla ,ocupaba el espectro social opuesto al de los grandes de España. Al margen de estas provincias y por encima de estos grupos, el número de nobles era muy inferior y sus propiedades mucho mayores. La importancia del estamento social desapareció en el siglo XVIII. La justificación militar de la nobleza ya había desaparecido antes de la aparición de un ejército nacional. Como la corona se oponía a las pretensiones políticas de la nobleza, redujo su número, limitó sus exenciones fiscales medianes impuestos indirectos y afirmó que el trabajo era compatible con la nobleza. El estamento nobiliario no era una casta cerrada. El dinero podía abrir sus puertas sin la ayuda de la sangre o el linaje. Los nuevos ricos pudieron ascender en la escala social, arrendando o comprando propiedades, monopolizando la tierra municipal cuando salía al mercado, desposeyendo a sus vecinos más pobres, creando mayorazgos(institución destinada a perpetruar en una familia la propiedad de ciertos bienes que recibía el heredero sin posibilidad de enajenarlos). Adquirieron también patentes de la nobleza e ingresaron en las filas de la oligarquía local. Est tipo de movilidad ascendente destruyó el mito de una sociedad de estamentos. Era la riqueza, sobre todo la tierra, la que confería el status social y facilitaba el acceso a las élites sociales. Los ingresos de la nobleza procedían básicamente de la tierra, asegurados por los mayorazgos y reforzados por los señoríos (dominios territorales cuyos titulares disponían, en mayor o menor medida, de patrimonio, rentas o jurisdicción, merced a una concesión regia). La jurisdicción señorial era históricamente más dura en Aragón y reinos orientales que en Castilla. En la mayor parte de España, la jurisdicción señorial perdio sus implicaciones políticas en el siglo XVIII y se convirtió en una mera lucha económica entre señores y campesinos, en la que los señores trataban de incrementar sus ingresos de la tierra y los campesinos de convertirse en propietarios. Sin embargo los señorios eran fundamentalmente incompatibles con un Estado absolutista y regularmente los ministros instaban a la corona a recuperar sus rentas y cargos perdidos. Ante todo, los Borbones no crearon nuevos señoríos y a partir de Carlos III comenzó a ponerse en marcha un programa serio de incorporación de alcabalas vendidas anteriormente, aunque con cierta timidez como para intentar un abolición total de los señoríos. Era un política de debilidad. Los ingresos procedentes de la tierra, las rentas y derechos se situaron por encima de la inflación en la II mitad del siglo XVIII y la alta aristocracia disfrutaba de un elevadísimo nivel de vida. Sus gastos asombraban a los extranjeros. Ser un grande de España (Medinacelli), cabeza de una gran casa, patrón privado, eran actividades que hacían que los nobles no tuviesen que pensar demasiado en una carrera. Dominaban el ejército y se veían favorecidos para determinados cargos públicos.Los Decretos de Nueva Planta, sin embargo, fueron minando su posición de magnates. Los nuevos hombres del gobierno procedían de la baja nobleza e incluso del pueblo común y eran modelos de movilidad ascendente gracias al talento a las influencias.Pedro de Lerena era

hijo de un plebeyo de Valdemoro y su primera oportunidad de promocionarse le llegó al casarse con una rica viuda de Cuenca. Si es cierto que la nobleza había perdido gran parte de su antiguo poder e importancia como estamento, todavía poseía rentas, posición social e influencia como clase En todos los países occidentales, la mayoría de los nobles titulados de mediados de siglo tenían un origen muy reciente. Solamente se mantuvieron unas cuantas familias de la nobleza más tradicional. De entre los nuevos, muchos eran hidalgos (nobles no titulados). Otros muchos eran de origen burgués. Todos ellos llegaron a ser nobles por servicios al rey (económicos y administrativos). La alta nobleza (grandes de Castilla, pares franceses, lores ingleses), perdieron casi el monopolio de los principales puestos en el gobierno. El ejército siguió siendo lugar para la nobleza, quizá porque aquí los nobles sí conocían el oficio eran eficaces, pero la formación de los ejércitos nacionales favoreció el desarrollo de la carrera militar como una profesión, lo cual abrió una puerta ancha a los burgueses. En cuanto al clero, clase alta y privilegiada junto a la alta nobleza en el curso del siglo XVIII. Al comenzar el siglo XVIII sigue teniendo influencia y poder. Según el censo de Campoflorido, el clero secular sumado al regular , formaba el 2% de la población. El clero secular es el que vive dentro del pueblo , sometido a sus leyes humanas y administrando sacramentos.(alto y bajo clero).Sumaban 41% de eclesiásticos El clero regular es el que sigue una regla y vive fuera de la sociedad de los hombres(monjes,frailes..) Entre los miembros del clero secular se puede distinguir un alto clero (arzobispos y obispos) de catedrales e iglesias colegiales. Un clero capitular (canónigos, racioneros

Los estamentos no privilegiados: la sociedad rural y la urbana

En el curso del siglo XVIII la alta nobleza y el clero constituyeron las clases altas. Por otro lado, gran parte de la baja nobleza comenzó a perder ingresos e influencia y a abandonar su situación arcaica. Esta movilidad descendente entre hidalgos fue acompañada por el movimiento ascendente de los comerciantes, artesanos urbanos y campesinos para converger y formar una nueva clase media. Su composición permaneció oscura en las primeras fases. Grupos de comerciantes de cierta importancia sólo se encontraban en Cádiz y en Barcelona. En consecuencia, los sectores medios de la sociedad no constituían un grupo numeroso y no poseían un sentimiento fuerte de identidad de grupo ni una conciencia de clase. Eran un conjunto amorfo formado por comerciantes, hidalgos trabajadores, sacerdotes, funcionarios, y miembros de profesiones liberales. El deseo de escapar de la clase a la que pertenecían

mediante un ennoblecimiento era comprensible, porque la agricultura era una buena inversión y no exigia el abandono de la profesión. El desarrollo de la clase media fue fruto del crecimiento de la burocracia y de la economía a lo largo del siglo XVIII. Los nuevos grupos podían ya influir en la política económica, como se ve en las leyes sobre los cereales de 1765 o en el decreto de la libertad de comercio con las Indias . Si bien no existe una conexión causal directa entre el crecimiento económico y el cambio social. Los atributos de una nueva clase media eran más reconocibles en la periferia que en Castilla. una burguesía comerciante con un espíritu negociante e inspirada por valores de iniciativa empresarial más que aristocráticos comenzó a arraigar en Cataluña. La sociedad urbana: El siglo de la Ilustracion, una edad de oro para los terratenientes libres, fue una época negra para campesinos y trabajadores. De estos dos grupos, el segundo gozó de mejores condiciones. El incremento de la población urbana, la expansión del sector servicios y el desarrollo económico general contribuyeron a mejorar las perspectivas de empleo de los artesanos y trabajadores de la ciudad. Los trabajadores urbanos vivían mejor que los jornaleros del campo. La vida urbana española era un dicotomía entre la ciudad política de Madrid, aislada en el interior de Castilla, y los centros comerciales de la periferia, con su mirada dirigida hacia el Atlántico y las tierras situadas más allá. El contraste no se saldaba necesariamente con una desventaja para Madrid, porque la riqueza y la población de Castilla eran importantes Madrid no tenía edificios monumentales, ni universidad ni sede episcopal, pero era la gran sede del gobierno, la capital de un imperio y la concentración de poblacion más importante de la península La economía de Madrid consistía en el gobierno y la sastrería. Madrid, lejos de estimular a la economía española, contribuia a deformarla. En los primeros siglos de la E. Moderna la población cada vez mas numerosa de Madrid y la necesidad de conseguir aprovisionamientos hizo que se dirigieran hacia ella los recursos de otras ciudades de Castilla, lo que condujo a su decadencia. Castilla se quedó atrás pues cuando en el siglo XVIII la periferia comenzó a participar en la expansión marítima y comercial y a incrementar su producción para hacer frente a la demanda del mercado internacional La sociedad rural: Las clases rurales dominaban la población. En el centro de España, los campesinos constituian el 80% de la población activa: inseguros, pobres y malnutridos. El norte y el sur se hallaban en extremos opuestos en la distribución de la propiedad, aumentando el porcentaje de jornaleros cuando nos acercamos más al sur. Esto no significaba riqueza para el norte en contraste con la penuria del sur. Hay que decir que el norte y el sur eran dos polos de miseria rural En algunas partes del país la pobreza se veía agravada por la condición de vasallo y de arrendatario del campesino, caso de Asturias por excesivo poder señorial.

La estructura social del campo contenía una tosca forma de dominio, al que el campesino se sometía por su hábito de obediencia y docilidad. El nivel de vida de los sectores populares siguió siendo bajo debido a la mala distribución permanente de los recursos, agravada por la decadencia de la industria artesanal y las crisis de subsistencia. Las condiciones de los campesinos en Andalucía eran, tal vez, las peores de España Muchos de los integrantes de las clases más pobres abandonaron la lucha y optaron por convertirsse en vagos: desempleados, borrachos , jugadores, individuos que golpeaban a las mujeres y falsos estudiantes. Las condiciones eran aptas para producir vagos. Según Campomanes el número de vagos era de 160.000. Procedían en su mayor parte de la mitad sur del país, de Valencia, Extremadura y Andalucía. Los campesinos constituían el 42% de los vagos, siendo el 27% de artesanos y trabajadores de la industria. Durante la mayor parte del siglo XVIII, los vagos eran detenidos y conducidos al ejército, marina y astilleros, donde sufrían gran mortalidad. Desde 1775 se adoptó una política más reformista y se reclutaba a los vagos para que trabajaran en las obras públicas en lugar de enviarlos al ejército y la marina, dándose mas importancia a la rehabilitación. Este nuevo enfoque social no pareció dar resultados positivos, de manera que a partir de 1785 se volvió al reclutamiento forzoso de los vagos para el ejército.Algunos de los más dóciles acudían a hospicios, donde se esperaba que curaran de su holgazanería. El Estado impulsó la multiplicación de los hospicios. Las condiciones de vida y de trabajo en lo límites de la sociedad no dejaron de despertar protestas. Si bien la rebelión social era rara, la protesta social en las fábricas y astilleros se dejó sentir tanto entre la mano de obra libre como entre la forzosa; (tumulto de los trabajadores del arsenal de Ferrol, de 1754).

Cofradías, asistencia social y beneficencia Las cofradías eran asociaciones voluntarias de individuos , unidos por un vínculo de caridad o hermandad, con fines religiosos y benéficos, y a veces con intereses profesionales, corporativos o vecinales. Algunas cofradías gremiales fuero añadiendo con el paso del tiempo auxilios en dinero a favor de sus miembros en caso de cautividad, en favor de la viuda y huerfanos del cofrade Surgieron en la Edad Media como instrumento en la lucha contra la herejía y un intento de uniformar el culto en torno a unas devociones concretas. En España comenzó este movimiento fundacional en el mundo urbano desde finales del siglo XV. Durante todo el siglo XVII y la primera mitad del XVIII se fueron introduciendo en el mundo rural. El gobierno de estas instituciones estaba en manos de los oficiales o consiliarios, los cuales componían la Junta particular. El abad era la cabeza visible

Las hermandades gremiales ( union de individuos del mismo oficio con finalidad económica y social). Fueron predominantemente urbanas. Montepíos: institución creada por el Estado a mediados del siglo XVIII destinada a auxiliar a los funcionarios y a sus familias. Hospitales: los gremios de artesanos solían tener a una cofradía o hermandad bajo la advocación de un santo, socorriendo a los necesitados en caso de necesidad, y auxiliando a las viudas y a los hijos de trabajadores muertos. Hospicios:. uno de los rasgos más importantes del periodo moderno fue el aumento de fondos para los hospicios. Se establecieron cofradías caricativas, como la de Sevilla en 1558. recogían a niños recien nacidos abandonados que solian morir de frio o devorados por perros carroñeros.

TEMA 7. UNA ECONOMÍA BAJO EL SIGNO DEL CRECIMIENTO

Recuperación y crecimiento económico El lento pero constante incremento de la población a lo largo del siglo XVIII fue suficiente como para que aumentase la demanda de los productos agrarios. Y con dicha demanda llegó la necesidad de roturar nuevas tierras y de aplicar nuevas técnicas para aumentar la productividad por unidad de extensión. Pero hay historiadores que opinan que el crecimiento de producción hubiese sido más determinante de no haber estado frenado por el mal reparto de la propiedad de la tierra. Los Borbones aportaron a la economía cierto crecimiento con el control institucional de la moneda, desarrollo de las manufacturas reales y reajustando las normas del comercio con las colonias. La España rural: distribución de la renta y propiedad: En España , la mayor parte de la tierra productiva -mas de 60% en Castilla, se concentraba en manos de dos grupos privilegiados la nobleza y el clero. Estaba sometida a un rígido sistma de mayorazgos y manos muertas, y era trabajada por campesinos. Pero la España rural era un mundo diverso. Las condiciones empeoraban progresivamente de norte a sur conforme aumentaba el numero de jornaleros. Galicia, provincia donde existían parcelas minúsculas subdivididas de forma interminable, luchaba con el dilema de una agricultura pobre y un población creciente. La tierra estaba monopolizada por la Iglesia y la nobleza y estaba cultivada por pequeños productores sin objetivos comerciales. Los campesinos ocupaban la tierra bajo contratos de arrendamiento hereditarios, o foros. Al finalizar esos contratos, la tierra retornaba al propietario con todas las mejoras realizadas y aquél era libre de arrendarlas de nuevo imponiendo un canon más elevado. De esta forma, los propietarios podían incrementar sus ingresos de la tierra en línea

con la inflación, mientras los campesinos tenían que pagar siempre rentas cada vez más elevadas, muchas veces en especie. Los agravios se convirtieron en 1724 en resistencia armada y cuando ésta fue aplastada la protesta campesina continuo a través de litigios en los tribunales. El gobierno de Carlos III prohibió en 1763 la expulsión de arrendatarios que pagaban su renta pero ésta fue una victoria para aquellos foreros que vivían de los ingresos que les producía el subarrendamiento y no sirvio de nada para aquellos arrendatarios situados en los últimos peldaños de la escala. Galicia sobrevivía porque la pesca y la ganadería permitían no morir de inanición, tambien gravias a la introducción de nuevas plantas, maiz y patatas . Los trabajadores estacionales emigraban a Castilla y América. Las provincias vascas de Guipuzcua y Vizcaya tenían una estructura agraria distinta del resto de España. La revolución del maiz fue únicamente una respuesta parcial al crecimiento demográfico y los vascos tenian que importar alimentos de Castilla y Francia, pagando el déficit con hierro, pescado, y dependia tambien de la armonia social disuadiendo a los señores ostentosos por una parte, a los gitanos y mendigos por otro. Un igualitarismo vasco que permitía un máximo de población en un mínimo territorio sin que existieran desempleo y mendicidad caracteristicos del resto de España. El caserío era una respuesta lógica a la disparidad entre la población y los recursos. La tierra se dividía en pequeñas parcelas familiares, que pasaban de una generacion a otra como unidades irreductibles, con la casa en el centro, agrupandose en torno a varios segmentos de tierra cultivable, de pasto y de bosque. La mayor parte de los caseros no eran propietarios, sino arrendatarios que arrendaban el caserio a un señor absentista, a su vez propietario de varios caserios. El aumento de población reforzó la presión sobre la tierra a finales del s XVIII y los campesinos se vieron obligados a ampliar el cultivo hacia zonas marginales, tratando de conseguir préstamos hipotecarios de los señores y conventos, endeudándose y convirtiéndose en víctimas cuando lo podían pagar las hipotecas . La pobreza y la mendicidad acabaron por aparecer, cosa poco habitual en el País Vasco. Los viajeros que discurrían por la larga y abierta carretera desde Pamplona a Madrid contemplaban un paisaje amplio y estéril, sin verdor alguno excepto por algunos olivos. Eso era Castilla la Vieja, la meseta norte de España, donde abundaban los señores poderosos, los mayordomos tiránicos, donde los agricultores se habían visto reducidos a la condición de trabajadores a sueldo, con contratos a corto plazo y escenario de un conflicto secular entre el pastoreo y la agricultura, limitada esta última a un monocultivo ceralistico de trigo, cebada y centeno. estos cereales apenas eran comercializados y normalmente los campesinos no podían exportar los excedentes a causa de los prohibitivos costes del transporte. La depresión y la despoblación era el destino de muchas aldeas de Castilla la Vieja y la región experimentó una regresión hacia una economía de subsistencia, que producía para la familia,, la aldea, el mercado de las proximidades y a lo sumo, para la capital de la provincia. La zona occidental de Castilla la Vieja, en la que la pobreza del suelo la hacía más adecuada para el pastoreo que para la agricultura, era la zona típica del ganado trashumante y las aldeas vacías. Los ganados de ovejas trashumantes conseguían sus pastos de invierno en Extremadura y la Mancha. El catastro de Ensenada puso de relieve que 33 habitantes de Madrid eran propietarios de 506.000 ovejas, contandose entre ellos algunos aristocratas bien conocidos

como el duque del Infantado. En definitiva, un grupo de propietarios de ovejas absentistas que obtenían beneficios de los rebaños y los pastores para gastarlos en otras partes. Por supuesto habia también propietarios residentes y por debajo de ellos los mas pequeños, asalariados que llevaban una vida miserable. Este era el destino de la mayor parte de la población de las sierras de Soria y Burgos. A pesar de los nacientes intereses agrícolas, la Mesta, asociación de propietarios de rebaños de ovejas, continuó siendo un poderoso grupo de presión y el pastoreo, lejos de declinar, alcanzó su cenit en el siglo XVIII como consecuencia de la demanda de lana de oveja merina en el extranjero y gracias a los bajos costes de producción. Solo a partir de 1760 , cuando el incremento de la población , la extensión de la tierra cultivable y la elevación del precio del los cereales inclinó la balanza hacia producción cerealística, el sector ganadero entró en dificultades. Andalucía, el problema agrario de España, donde los terratenientes explotaban sus propiedades directamente mediante los jornaleros o a través de arriendos a corto plazo, era también la primera provincia en cuanto a productividad. Sevilla era el centro de economía de la región. Pero no era una economía modélica. Andalucía sufría mas aun que el resto de España una estructura agraria deficiente, resistente al cambio y reforzada por la autoridad señorial y politica. El predominio de los latifundios aristocráticos, cultivados por trabajadores estacionales, dio origen a un proletariado rural que vivía en precarias condiciones. Esto llevó a Olavide a afirmar: "uno de los mayores males que padecemos es la desigual repartición de tierras y que las mas de ellas esten en pocas manos". Los jornaleros predominaban sobre todo en la provincia de Sevilla y en la zona occidental de Andalucía, pero tambien existían en Córdoba, Jaen y Granada. No sólo ellos vivían en la miseria. Muchos pequeños propietarios y arrendatarios apenas ganaban lo suficiente para subsistir, víctimas de una concentración excesiva de la propiedad, de rentas elevadas y de la competencia de los intereses de los ganaderos. Concentración de la tierra no significaba eficacia. La producción tendía a estancarse. La España oriental era otro segmento del mosaico agrario español . Aragón tenía una economía primitiva, con la impronta todavía de un régimen señorial opresivo. Una parte importante del la población y de los enclaves rurales eran vasallos de señores prelados que nombraban a sus funcionarios y cobraban sus impuestos. El siglo XVIII contempló un cierto progreso y una cierta extensión del área cultivada, pero Aragon siguió siendo una región pobre, montañosa, semidesértica, con una agricultura fundamentalmente de pastoreo, confinados los cultivos a unas pocas zonas de regadío. Aragón era básicamente terreno de pasto y productor de lana y , sin embargo, no existian industria de tejidos de lana ni actividad comercial relacionada con la misma. Por comparación, Valencia era el jardín de España. La provincia conoció un excepcional crecimiento demográfco en el siglo XVIII, obligando a la agricultura a responder y ajustarse a ese crecimiento mediante la extension del cultivo a zonas nuevas o marginales. La expansión fue también intensiva gracias a proyectos de drenaje, riego y a zonas nuevas . La expansión fue también intensiva gracias a proyectos de drenaje y de riego. La producción de arroz se amplió se maximizó el uso de la tierra. Muchos de estos cambios no estaban al alcance de los

productores campesinos del interior, que dedicaban la mayor parte de su producción al consumo familiar. Por otra parte, la agricultura comercial fue básicamente una respuesta a la elevación de los precios y a la demanda del mercado y se desarrolló en las zonas ricas y populosas del litoral. Las huertas de Alicante y Murcia, bien regadas y con cultivos abundantes, reportaban una importante producción de trigo, maiz , cebada vinos y aceituna. El crecimiento demográfico, estímulo para la expansión, fue causa también de que el nivel de vida no se elevara y muchos campesinos vivían al limite de la existencia .Sin embargo , la expansión agrícola comenzaba a modificar la estructura social de la Valencia rural. En el litoral, los grandes terratenientes se expandieron hacia las tierras comunales establecieron colonos en sus nuevas parcelas, concediéndoles la semipropiedad y obteniendo a cambio un pago en especie.. Pero el sistema básico en Valencia durante el siglo XVIII era el arrendamiento a corto plazo, y la acumulación de tierras en unos pocos propietarios, junto con el creciente número de campesinos sin tierra, determinaron la inevitable elevación de las rentas de los arrendatamientos. Esto impulsó a la burguesía urbana a invertir en la tierra y vivir de rentas de cultivos comerciales. Por tanto, la sociedad rural adquirió una mayor diversidad. En el escalón más elevado se hallaban los grandes terratenientes, títulos nobiliarios, la Iglesia y un nuevo grupo de las clases medias urbanas, que invertía en la agricultura. En el escalón intermedio encontramos una clase de campesinos, la mitad de ellos propietarios pequeños o medianos, la otra mitad arrendatarios. En la parte inferior de la escala se hallaban los jornaleros. Si existía variedad, también existía desigualdad, porque el campesino valenciano se veía sometido a dos explotadores: los señores que tomaban un séptimo o un sexto o incluso un cuarto de la cosecha totoal y a un grupo numeroso de rentistas urbanos. Cataluña constituirá un modelo agrario diferente El campesino catalán arrendaba la tierra bajo el sistema de censo enfiteutico, que le ofrecía seguridad de un arrendamiento a largo plazo a cambio del pago de una renta moderada y de derechos a su señor. De esta forma tenía un incentivo para mejorar la tierra y pertenecía a una clase media rural con parcelas de tamaño medio que trabajaba la familia. No ha de sorprender, por tanto, que la recuperación económica catalana comenzara en el campo. La reconquista del suelo adoptó la forma de reclamación de tierras en los lechos de los ríos, en los márgenes de los bosques y otras áreas de tierra marginal. La viña fue el principal cultivo de extensión agrícola. La expansion intensiva se consiguió mediante sistemas de riego, nuevos métodos y fertilizantes y nuevos cultivos como el maiz y la patata. A partir de la viña se desarrolló una industria rural, el aguardiente , barato, se exportó a Europa y America. El crecimiento agrícola catalán permitió a los grandes terratatenientes, arrendatarios y campesinos acumular capital , que se invirtió en agricultura, economía urbana (comercio e industria). Con todo, Cataluña no era un paraiso agrario. Existían pequeños campesinos y arrendatarios pobres que tenían que luchar duramente para ganar el sustento. La Reforma Agraria: Dos reformistas en particular centraron su atención en las condiciones de la agricultura: Campomanes y Jovellanos. Campomanes denuncio las manos muertas, los arrendamientos a corto plazo e inseguros, el precio tope del trigo , y los privilegios de la Mesta. En 1762 fue nombrado fiscal del Consejo de

Castilla con amplias competencias económicas. Afirmaba que "la prosperidad del Estado y de su súbditos sólo mejoraría atrayendo al campesino a la tierra que trabajaba". Pero dirigió sus más duros ataques contra la Iglesia, insistiendo en que era necesaria una ley que impidiera la enajenación de la tierra en manos muertas sin consentimiento real. Campomanes triunfó en la batalla de las ideas pero fue derrotado por los privilegios que sobrevivieron en las filas de la Iglesia y la Mesta. La influencia de las ideas, algunas de ellas inspiradas por los fisiócratas, la política de los reformistas, la presión de la población sobre los recursos, fueron factores de cambio que se unieron a la elevación de los precios de los cereales en el mercado internacional para impulsar el crecimiento de la agricultura española. Era el momento de incrementar la producción, de dar empleo a la población rural y distribuir tierras entre quienes trabajaban. ¿Cómo respondió el gobierno?, comenzó alterando la tendencia tradicional hacia el consumidor en favor del productor, estableciendo el libre comercio a los cereales, concediendo a los comerciantes la libertad de mercado. Los consumidores se quejaron de la subida de precios por la abolición de la tasa de precios máximos, y de que los únicos beneficiados fueron eclesiásticos, nobleza y otros propietarios. El ayuntamiento de Madrid se opuso también al libre comercio de los cereales presionó para que se reinstaurara la tasa. También lo hizo la Mesta, porque la nueva política cerealista favorecía la conversión de las tierras de pasto en tierras cultivables. La libertad del comercio de cereales sobrevivió a las calamidades y a la oposición , gracias al apoyo de Campomanes y, al parecer, del monarca. Los precios, beneficios , y rentas continuaron elevándose. Sequías y malas cosechas provocaban crisis de subsistencia a finales de siglo y comienzos del siguiente. La gente empezó a morir de hambre. En 1804 se abandonó el libre comercio de cereales y se reimplantó la tasa de precio máximo. El libre comercio beneficiaba a los terratenientes nobles y eclesiasticos, incrementando sus ingresos procedentes de ventas y rentas, pero no servía para hacer frente a la presión de la población sobre los recursos , sobre todo en periodos de malas cosechas. Los legisladores eran conscientes de que el acceso a la tierra era la clave de la reforma agraria. En 1763 el gobierno ordenó que se suspendieran los deshaucios en el caso de contratos a corto plazo. A continuación , y a iniciativa del intendente de Badajoz, las tierras municipales fueron distribuidas a los campesinos mas necesitados a una renta fija de escasa cuantía. El Consejo de Castilla sancionó esa práctica. El objetivo era el común beneficio, fomento de la agricultura. Es difícil decir si se alcanzaron estos objetivos sociales y económicos. Por otra parte , la II fase de la reforma solo favoreció a campesinos con mas de un yugo de bueyes, añadiendo un nuevo elemento de discriminación. El fracaso de la reforma de la tierra dejaba aún sin resolver el problema de alimentar a una población cada vez más numerosa, y dado que no se había realizado una revolución agrícola, la producción solo se podía aumentar ampliando la extensión de tierra cultivada, pero la medida fue escasa y tardía. El auténtico enemigo de la Mesta era la tendencia económica dominante: la situación de los precios de la lana por detrás de los de los cereales en el mercado internacional, la ansiedad de los grandes terratenientes por aprovecharse de los precios agrícolas elevados y el incremento de los costes de producción por encima del precio de la

lana, contribuyeron a inclinar la balanza contra los propietarios de rebaños de ovejas y en favor de los intereses agrícolas. La colonización de tierras desérticas de Sierra Morena pareció ofrecer mayores perspectivas de utilización eficaz de la tierra. En 1767 Campomanes propuso un proyecto que fue financiado por el Estado. Fue un éxito surgiendo una población con buenas carreteras, casas de piedra y una nueva comunidad de campesinos y artesanos. En el resto de España las perspectivas de reforma eran escasas. La producción estaba bloqueada no solo por prácticas agrícolas tradicionales, sino , sobre todo, por la estructura agraria existente que concentraba la propiedad y el poder en manos de los señores preocupados por los beneficios y no por introducir mejoras, mientras que el campesino carecía de tierra, de seguridad e incentivos. La reforma agraria significaba enfrentamiento con las clases privilegiadas.En ese punto, los reformadores dieron marcha atrás, y Campomanes intentó únicamente poner un límite a la amortización eclesiástica e impedir en el futuro la acumulación de tierra por parte de la Iglesia. La acción del Estado se limitó a liberalizar el comercio cerealístico y a promover una cierta distribución de tierra municipal, con resultados ambiguos en ambos casos. El fracaso de la reforma agraria significó que no fuera posible elevar el nivel de vida de los campesinos. Esto tuvo consecuencias no sólo para la agricultura sino tambien para la industria. Manufacturas y artesanado: las Fábricas Reales y los Gremios La población dedicada a la manufactura era escasa y en ella ocupaba solamente una parte de su tiempo, dedicando al restante a los trabajos en el campo. Estaban vigentes en los pueblos una serie de oficios relacionados con el poner remedio a las más estrictas necesidades (vestido, vivienda, utillaje agrícola); como en siglos anteriores, se elaboraban solamente unidades por encargo en todos los núcleos de población, que satisfacían la concreta demanda interna sin pretender crear excedentes para los mercados vecinos. En villas de 2000 ó más habitantes se perfeccionaban los vestidos, viviendas utillaje agrario. En las ciudades y grandes villas había oficios relacionados con el gasto de la sociedad en excedentes Ausencia de técnicas innovadoras, malos instrumentos: herramientas escasas e imperfectas Solamente en las ciudades y grandes villas se encontraba el conjunto de oficios cuya producción dependía del gasto de una sociedad con excedentes y que se agrupaba en gremios y cofradías. Pero la mayor parte del censo la componían asalariados sin capacidad pecuniaria para invertir en compra de materias primas, de ahí que muchos maestros de oficios dependiesen de mercaderes. Las Reales Fábricas fueron organizaciones productivas creadas para elaborar tejidos, tapices, alfombras o vidrios. Eran de fundación real. Según Campomanes obligaban a grandes anticipaciones de dinero y tardaban en despacharse sus productos por ser exclusivos y caros, de modo que necesitaban mucho caudal para sostenerse . A veces participaba el rey en la propiedad de estas empresas , y a veces se le concedían privilegios a iniciativas privadas.

Se fundaron por iniciativa de los monarcas absolutos durante el A Regimen, como resultado de la política mercantilista. Muchas de ellas se dedicaban a la fabricación de objetos de lujo para el consumo en primer lugar de los propios palacios reales. Tipos de reales fábricas: -Manufacturas estatales: iniciativa y titularidad públicas -Manufacturas mixtas: iniciativa privada, titularidad privada pública, gestión privada con control estatal -Manufacturas privadas: iniciativa, titularidad y gestión privada pero con objetivos condicionados por los privilegios obtenidos.

Comercio y red de transportes: la escasa articulación del mercado El comercio fue el sector económico que conoció un mayor crecimiento en el siglo XVIII. Los ministros se preocupaban por la agricultura, pero actuaron sobre el comercio, como se deduce de las actividades de la Junta de Comercio. El comercio colonial era el más boyante y proporcionó un excedente que permitió a España pagar el déficit comercial con el norte de Europa, deficit intrínseco a la naturaleza de su comeriio exterior, que se basaba en la exportación de productos primarios frente a la importación de productos manufacturados. El desarrollo del comercio catalan fue esencial para su crecimiento económico en el siglo XVIII. Cataluña comerciaba básicamente con sus productos, con sus propios barcos y con sus propios agentes comerciales. Exportaba productos agricolas, vinos frutos secos y sedas y armas. A pesar de su crecimiento, Cataluña, como el resto de España, tenía una balanza comercial deficitaria con Europa, que se cubría gracia a los importantes beneficios conseguidos en América. Esa complementariedad fue más difícil de mantener a partir de 1796, cuando la guerra marítima interrumpió el crecimiento comercial español. Las provincias de la periferia se vieron duramente afectadas. El desarrollo del comercio de ultramar no se vio acompañado por el del comercio doméstico. La economía española era un archipiélago, islotes de producción y consumo local aislados unos de otros por la existencia de tarifas internas, autosuficiencia, malos caminos y un transporte pobre. Aparte de la red organizada para asegurar el abastecimiento de Madrid, el comercio interregional era escaso en el resto del país más allá de un intercambio limitado de productos de subsistencia, pues aparte de la lana y la madera, no existía demanda de materias primas para la industria. El transporte español era lento, irregular, inseguro y caro, totalmente inadecuado para las necesidades de una población creciente y para el desarrollo de un mercado nacional. Se necesitaban fuertes inversiones, que implicaban la participación del Estado en la planificación de una red nacional de carreteras financiada con los impuestos generales. Un decreto de 10 de junio de 1761 confió a Esquilache la ejecución de un nuevo proyecto de carreteras radiales que convergerían en Madrid desde Andalucía, Cataluña, Galicia y Valencia, financiado con el monopolio de la sal. finalmente no se llevó a cabo por falta de fondos.

Todos los viajeros se quejaban en el siglo XVIII, de las posadas españolas, sucias, inhospitalarias, en las que se podía conseguir una ama en el suelo pero no comida. Todo el mundo acogió con satisfacción la nueva red de posadas del rey, establecida por el gobierno de Carlos III. . el procedimiento habitual para los viajes personales era la mula. Asi pues, a pesar de las iniciativas de los responsables politicos, en el decenio de 1790 el sistema de transporte no podía hacer frente todavía a la demanda existente ni servir a las necesidades de una población creciente. El transporte se convirtió en un obstáculo importante para el crecimiento económico de Castilla. Los obstáculos de los caminos repercutían en el excesivo coste de los transportes y como resultado, encarecimiento de los precios de los cereales, vino, aceite, frutas. La apertura del mercado español con America. Las Compañías comerciales: Distintos reyes se esforzaron por convertir a América en un lugar privilegiado para el comercio peninsular, de forma que a finales del siglo el comercio con las colonias representaba el principal tráfico para la balanza comercial española. Con Felipe V se planteó la necesidad de poner al día el sistema de flotas y galeones, que ya contaba con dos siglos de existencia (pero quebrantadas frecuentemente por barcos extranjeros). Ante esta situación , el ministro Patiño se dispuso a perseguir el contrabando, fortalecer la marina de guerra y la creación de la institucion de Compañias Privilegiadas de comercio, constituídas con capital privado para comerciar privilegiadamente en una zona determinada de América con un producto completo. La primera fue la Compañía Guipuzcuana de Caracas, con exito inicial que sirvió para la fundación de otras. La paulatina apertura del comercio indiano a través de estas compañías de los correos permitieron un sustancial aumento del tráfico con América. Estas medidas de la I mitad del siglo fueron siempre encaminadas a estimular el comercio colonial para surtir las colonias con barcos productos españoles, a animar al gran comercio , y al mismo tiempo, a aumentar los ingresos en las arcas de Hacienda. La Guerra de la Oreja de Jenkins de 1739 con G Bretaña puso fin al tradicional sistema de flotas anuales e inició un nuevo sistema a base navíos aislados autorizados por la corona (los registros), que permitían organizar un servicio más rápido e incrementar el tráfico.

TEMA 8. LOS INICIOS DEL ABSOLUTISMO ILUSTRADO: EL REINADO DE FERNANDO VI

Semblanza de Fernando VI Las guerras reportaron muy poco a España y la paz y las economías eran las únicas opciones posibles. En los años 1746-1748 España vio acceder al trono a un nuevo rey conoció también un gobierno nuevo y una política nueva . España conocio un monarca nacional nacido en

España rodeado de españoles. Un gobernante que prefería al país a la dinastía, la neutralidad a la guerra. El poder marítimo estaba todavía en disputa y Gibraltar seguía en manos de los británicos. Pero el gobierno habia aprendido una leccion y la politica exterior dejó de ser su única prioridad. El nuevo régimen aceptó que los intereses de España no residían en los campos de batalla europeos sino en el Atlántico. Fernando VI, el cuarto hijo , y único superviviente del primer matrimonio de Felipe V, no era un monarca atractivo. Como los demás Borbones, era indolente, lleno de buenas intenciones. La nueva coyuntura de paz, reforma y buena fortuna puso a su disposicion sumas de dinero con las que ningún otro monarca había podido contar hasta entonces. Practicó la caridad de forma impulsiva, suprimiendo los impuestos en Andalucía, azotada por la sequía de 1750. Pero no fue capaz de inspirar a sus ministros ni de aportar liderazgo y unidad. En cualquier caso, estaba escasamente preparado para gobernar, porque su madrastra Isabel de Farnesio, le había mantenido al margen de los asuntos públicos y ahora su solícita esposa y sus ministros mantenían su mente. Sus intereses personales se centraban más en el juego que en la política. ¿Cómo respondió el gobierno? La nueva administración , al igual que la nueva monarquía , era "nacional". Estaba encabezada por Cenón Somodevilla (marqués de la Ensenada), hombre capaz y seguro de si mismo. Se había formado en la escuela de Patiño especializándose en la administración naval.Fue promovido al cargo de secretario del almirantazgo y comenzó a trabajar en la reconstrucción de la marina. A la muerte del ministro Campillo, Felipe V le asigno las secretarías de Hacienda, Guerra, Marina e Indias, junto con el título de Secretario de Estado, cargos que mantuvo a la llegada de Fernando VI, convirtiéndose en el hombre más poderoso de España. A finales de 1748, Ensenada estaba en posición perfecta para poder cumplir su programa. Se había firmado la paz de Aquisgrán y contaba con el favor de los monarcas. Llegaban abundantes recursos de América y su punto de partida fue la reforma fiscal proyectando un impuesto único: sustituyendo los impuestos existentes sobre los bienes de consumo y los servicios por un impuesto único sobre la renta. Presionó a los diferentes grupos y al rey, que promulgó en 1749 una celula real que decretaba la abolición de las rentas provinciales (alcabalas, cientos y millones). Objetivos de la Única Contribución: -Redistribuir las cargas fiscales para que cada vecino contribuyese de acuerdo a su riqueza. -Aumentar los ingresos de la Real Hacienda. El impuesto único fue proyectado para ser aplicado sobre los ingresos, y su modernidad consistía en que su aplicacion era destinada a todos los ciudadanos con independencia de su clase o condicion social, que serían gravados según su capacidad económica. Un nuevo decreto posterior situó la administración de las rentas provinciales en manos del Estado, lo que eliminaba la figura de los arrendadores de impuestos y con ellos, una fuente importante de desorden y corrupción .

A los decretos sobre el impuesto único y la desprivatización de los ingresos siguió casi inmediatamente un tercer decreto: fue la Ordenanza de Intendentes. La nueva ordenanza contemplaba todavía a a los intendentes como los agentes regionales de un Estado centralizado, pero implicaba un compromiso mayor con los intereses de las provincias. La primera tarea de los intendentes era dirigir las operaciones del catastro en cada provincia, aunque no todos se mostraron dispuestos a colaborar. Una vez completado el catastro, volvieron a desempeñar sus funciones fiscales normales. Ensenada se sirvió de los intendentes sobre todo como agentes de inteligencia económica y les instó a que realizaran informes semanales sobre la situación de la agricultura, ganaderia y precios de productos en sus provincias. Cada intendente llevaba la Hacienda, Guerra, Justicia y Administración; concentración de tareas en un solo cargo. Los corregidores perdieron competencias de justicia y jurisdicción A Ensenada le preocupaban los gastos de defensa e intentaba ajustarlos a los recursos disponibles y a las exigencias internacionales. En 1700 el poder marítimo era escaso y en la guerra de Sucesión dependió de la Armada francesa. Afirmaba que España necesitaba 60 barcos de linea 65 fragatas y otros barcos. En 1750 se realizó un esfuerzo decidido para contratar diseñadores y artesanos ingleses y para imitar la construcción inglesa. Los arsenales d El Ferrol, Cadiz y Cartagena y la Habana, fueron privilegiados en función de su actividad bélica. creó un cuerpo de construcciones navales con altos sueldos y frecuentes levas de vagos para incrementar la mano de obra de los astilleros, formándose toda una red de marinos científicos, como Jorge Juan. Ensenada firmó también un Concordato con la Santa Sede en 1753 (concedía a la corona el derecho de patronato universal (patronato regio) que ampliaba el derecho de presentacion de lo obispos y algunos otros cargos eclesiásticos importantes a todos los canónigos, prebendas y beneficios, excepto 52 que se reservaban al Papa Esto suponia un extraordinario incremento del poder de la corona y fue un paso decisivo en la subsiguiente burocratización de la Iglesia española); , mejoró los caminos reales, si bien su política tuvo un lado oscuro en su trato con los gitanos. Sus éxitos acapararon descontentos y rencores. Wall y Huescar se conjuraron para lograr su caída: fue desterrado primero a granada y Luego a Puerto de Sta Maria. Carlos III le permitió volver a la Corte en 1760. Con los motines de 1766 es desterrado de nuevo a Medina del Campo , donde fallece en 1781 El segundo nombramiento que marcó la presencia de hombres nuevos fue el de José de Carvajal y Lancaster, que en diciembre de 1746 abandonó la rutina de su cargo en el Consejo de Indias para sustituir a Sebastián Cuadra como secretario de Estado. La nueva administración constituyó un auténtico rompecabezas para los contemporaneos, al igual que para los historiadores. ¿Estaban Ensenada y Carvajal enfrentados por el poder ¿representaban políticas distintas?. Las interpretaciones modernas apuntan al equilibrio más que a la división. La prioridad eran los intereses españoles, la política, paz y neutralidad. En determinados aspectos sustentaban opiniones diferentes sobre los métodos. Ensenada invocaba la necesidad de utilizar la fuerza y se mostraba partidario de Francia como una advertencia a Inglaterra. Carvajal prefería actuar mediante la diplomacia en un mundo de

conflictos internacionales en el que el poder marítimo inglés no podía ser ignorado, siendo posible canalizarlo hacia los intereses españoles si se negociaba un buen acuerdo. Evidentemente , existía una lucha de poder por conseguir la supremacía del gobierno, en el que no estaba definido quién ocupaba el primer lugar y en el que la abrumadora personalidad de Ensenada creaba una corriente de opinión en su favor y un resentimiento creciente por parte de su colega. Hasta su muerte, en 1754, Carvajal fue el gran impulsor de la política de neutralidad de Fernando VI. tras la muerte de aquél , el general Ricardo Wall fue nombrado ministro de Estado por recomendación del duque de Huéscar, que se conjuraron contra Ensenada, acusándole de romper la política fernandina de neutralidad al preparar en secreto un ataque contra Inglaterra. Ensenada fue desterrado y el gobierno inglés se mostro satisfecho porque ya no se construirían más barcos contra Inglaterra.

TEMA 9. LA POLITICA EXTERIOR DE FERNANDO VI

El Tratado de Aquisgrán y el fin de la aventuras militares en el continente europeo: El ascenso al trono de Fernando VI en 1746 apenas trajo cambios en Exteriores con respecto a los nombramientos efectuados por Felipe V en los últimos años de su reinado. Esta situacion duró solamente unos meses porque en diciembre de ese año de 1746, el ministerior de Exteriores cambió de titular siendo nombrado José de Carbajal, un protegido de Ensenada. Roberto Fernández señala que con este nombramiento quedaron, en la práctica, configurados los dos grupos políticos distintos, que, en los lustros siguientes, iban a disputarse el poder: lo vizcaínos, apoyados por una parte de la alta nobleza (partido español), y los reformistas, alineados en torno a la reina consorte, con Ensenada a la cabeza. Por el momento, con Carvajal como ministro de Estado, las pugnas se saldaron a favor de los reformistas y el resultado fue un giro en la politica exterior en pro de la neutralidad que trajera la paz. Carvajal seguía confiando en lograr acuerdos con Inglaterra sobre los dos grandes asuntos de siempre: Gibraltar y el comercio indiano, de modo que envio a Wall a Londres, esta vez con el consentimiento de Francia. Sin embargo, Inglaterra prefirió negociar con los demás paises en Aquisgrán. (abril de 1748): -Se aseguró a d Carlos las Dos Sicilias -Se aseguró a d Felipe los ducados de Parma y Plasencia, además de Guastalla -Se certificó el comercio americano bajo los conocidos tratados que incluían el monopolio español -Quedaban fuera de los pactos los privilegios coloniales ingleses, así como Gibraltar y Menorca

Madrid recibió estas resoluciones con indignación, y Carbajal comprobó cómo no había podido negociar con Inglaterra el asiento, el navío de permiso o las posesiones inglesas en la Monarquía española, y cómo Francia le había dejado solo. Al final, políticamente aislada, España tuvo que acabar firmando el Tratado de Aquisgrán, paz que abría un nuevo período en la diplomacia exterior española y europea, y Utrecht acababa siendo confirmado, sin que ello significase que la concordia se instalase en Europa, porque con las rectificaciones territoriales que se hicieron en Aquisgrán los conflictos no iban a desaparecer. La falta de apoyo diplomático francés , reafirmaron en Carbajal la teoría de que el papel de España en Europa, con el fin de buscar equilibrio y paz, era el de ser amiga de todos y no tener compromisos firmes con ninguno. Su aplicación significaría la posibilidad de emprender las reformas interiores que debían fortalecer la monarquía para volver a tener presencia activa en Europa y garantizar los dominios americanos. Para ello era preciso entenderse con portugal en lo relativo a los límites territoriales de ambas Monarquías en América; llegar a acuerdos con Austria acerca de las posesiones italianas , y entenderse con Francia e Inglaterra. Con este plan estaban de acuerdo todos los reformistas con Ensenada a la cabeza, si bien posteriormente se enfrentó con el ministro Carbajal. Con el fin de la Guerra de Sucesión de Austria en 1743 y al fin de la Guerra de la Oreja de Jenkins en 1739: -Se garantiza la corona imperial austriaca a Maria Teresa -Génova recupera la independencia -Prusia conserva Silesia y Glatz -Cerdeña/Piamonte adquiere tierras en el Milanesado y pierde Piacenza -Francia recupera la isla de cabo Bretón (América) y devuelve las plazas de los PPBB -Se asegura al infante Felipe de España-hijo de Isabel de Farnesio), los ducados de Parma, Piacenza y Guastalla, quedando frenadas las pretensiones de España sobre Milán y Gibraltar -Inglaterra ve prorrogado el Tratado de asiento de negros y navío de permiso en su comercio con la América española. -El Tratado de Aranjuez, de junio de 1752 firmado por España, Austria y Cerdeña, consolidó algunos asuntos de la Paz de Aquisgrán.

El objetivo básico de la diplomacia de Carbajal era el acercamiento a Londres para despegarse de la política de los Tratados de familia borbónicos. La política de neutralidad era temporal, hasta que España estuviera en posición de inclinar la balanza en la guerra inevitable entre Inglaterra y Francia, mediante un pago en especie, preferiblemente Gibraltar y/o Menorca. en 1750 se firma un tratado comercial con Inglaterra en el que siguió en manos inglesas el privilegio de asiento de negros y navio de permiso durante 4 años mas; pero la Compañía del Mar del Sur renunciaba a dichos negocios y era indemnizada con 100.000 libras esterlinas a

pagar en meses. Y lo más importante: la Corona española ratificaba las ventajas comerciales otorgadas a Inglaterra en Utrecht. Las renovadas relaciones diplomáticas con Inglaterra no frenaron el contrabando inglés en América ni sus viejas reivindicaciones de un comercio libre con América. Francia, por su parte, tenía interés por recuperar la confianza perdida con la corte de Madrid tras su proceder en la Paz de Aquisgrán. España se mantuvo neutral en el conflicto franco-británico en el mar de Terranova. Ante la postura de España, Francia firma con Austria en 1756 el Tratado de Versalles.

El Tratado de Madrid de 1750 con Portugal sobre las fronteras americanas El decenio transcurrido entre la Guerra de Sucesión Austriaca y la Guerra de los Siete Años dio a España la oportunidad de reorganizarse y rearmarse, al quedar al margen de la guerra fría en que estaban inmersas Inglaterra y Francia, si bien siguieron existiendo fricciones con Inglaterra. La nueva marina española tenía que defender las rutas marítimas y disuadir las incursiones inglesas en el comercio colonial y en los territorios españoles. Uno de los puntos de penetracion más utilizados era el Río de la Plata, desde donde el contrabando podía alcanzar el Alto Perú y conseguir plata. El enemigo en este caso era Inglaterra, pero los ingleses utilizaban salidas que le proporcionaba su aliada Portugal, en especial el enclave de Colonia do Sacramento , en la orilla oriental del Río de la Plata. Mientras España deseaba expulsar a Portugal de Colonia de Sacramento, Portugal veía el acceso al trono de Fernando VI y la influencia de su esposa portuguesa como una oportunidad para hacer progresar sus intereses en América. De esta forma, el conflicto dejó paso a la discusión , y ésta , a unas negociaciones secretas conducidas por parte española por Carvajal y por parte portuguesa, el vizconde de Cerveira. El resultado fue un tratado firmado en Madrid el 13 de enero de 1750, en el que Portugal renunciaba a la colonia do Sacramento y a su pretensión de libre navegación por el Río de la Plata. A cambio, España cedía a Portugal 2 zonas en la frontera brasileña, una en Amazonia, en el norte, y la otra en el sur (Castillos Grandes hasta la desembocadura del río Ibicuí). Portugal renunciaba definitivamente a Filipinas. Quedó bajo la jurisdicción de Portugal algunas reducciones jesuíticas. Por su parte , España retenía definitivamente la colonia de Sacramento y toda la navegación del río de la Plata. La controversia sobre las Reducciones de los jesuitas en Paraguay En el sur de Brasil, la zona entre la montaña de Castillos Grandes y la zona entre la orilla oriental del rio Uruguay y la desembocadura del Ibicui era una zona controvertida, porque en ella estaban situadas siete de las treinta misiones guaraníes de los jesuitas. Los misioneros recibieron la orden de abandonarlas inmediatamente y de asentar a sus indios en territorio español. Se permitió a los indios llevar consigo sus pertenencias personales,, pero sus aldeas, campos, casas, iglesias y otros edificios pasaron a ser propiedad de los portugueses. En

términos territoriales fue mucho lo que España cedió, y desde el punto de vista humano era un tratado indefendible, porque suponía perpetrar una grave injusticia contra el pueblo guaraní. Era esta una región próspera y muy poblada, cuyas 7 misiones albergaban a unos 30.000 indios que de la noche a la mañana se vieron arruinados y sin hogar. En las negociaciones, Carvajal había intentado salvar las misiones para España, argumentando que eran "el jardín del catolicismo americano" . Pero Portugal insistió. Numerosas voces de protesta se dejaron sentir en América, tanto de funcionarios como de eclesiásticos, que exponían el peligro que se cernía sobre la monarquía y sobre los indios. Los españoles objetaban que habían perdido territorios, y los portugueses (secundados por los ingleses), que habían perdido Colonia do Sacramento. El marqués de Pombal, en el poder desde agosto de 1750, al tiempo que no perdía la posibilidad de criticar a los jesuitas, detestaba el tratado e hizo todo lo posible para que fracasara, en parte guiado por los intereses de Portugal, y en parte por deferencia a la alianza angloportuguesa. Pero el gobierno español quería ver a los portugueses fuera de Colonia do Sacramento y esa parecía la única posibilidad. El general de lo jesuitas ordenó obediencia y lo acordado comenzó a cumplirse. Sin embargo, la provincia paraguaya se sentía ultrajada y apeló al virrey de Perú y escribió a Madrid. Todo fue en vano. España envió una serie de agentes para qu ejecutaran el tratado, con la amenaza de utilizar la fuerza ante la menor resistencia. Pero las discusiones continuaron. Hubo muchas respuestas por parte de los misioneros, algunas críticas y otra abiertamente hostiles a las órdenes llegadas de España y a las instrucciones del general de la orden. Los jesuitas de Paraguay, a pesar de sus profundos recelos, colaboraron con las autoridades en la aplicación del tratado, en parte para evitar el escándalo de la rebelión y también para impedir males mayores. Pero no podían evitar la resistencia de los indios, que rechazaban a los portugueses como consecuencia de la dura experiencia de su actuación como cazadores de esclavos en Brasil. En 1754 fueron rechazadas sangrientamente dos expediciones españolas y portuguesas, pero una nueva expedición derrotó a los indios en febrero de 1756. Este episodio puso fin a toda resistencia seria. Pero la guerra guaraní dio a las autoridades españolas la oportunidad de distorsionar o inventar pruebas contra los misioneros y , posteriormente, incriminar a toda la orden jesuíta. En Nápoles, Carlos VII, el futuro Carlos III de España, también se opuso al tratado, no porque fuera injusto para los indios y los jesuitas, sino porque otorgaba a Portugal zonas extensas de gran valor para el comercio . Tras 11 años de conflicto, los dos gobiernos lo eliminaron en el nuevo Tratado del El Pardo de 1761, que permitía a los jesuitas y a los indios regresar a sus asoladas misiones. Estos acontecimientos tuvieron repercusiones políticas en España. Algunos creían que los jesuitas eran responsables de la resistencia de los indios. Se polarizaron opiniones a favor y en contra del tratado. El resultado fue la desestabilización del gobierno; Carvajal quedó aislado, y Ensenada se asoció estrechamente con los jesuitas El Real Patronato Universal y el Concordato de 1753 La controversia sobre Paraguay fue indicador de las pasiones que levantaba la política eclesiástica y del gran interés del Estado en lo referente a la Iglesia, por su poder,

independencia y riqueza. La Corona española deseaba conseguir más prerrogativas sobre la Iglesia. La defensa de las regalías significaba la defensa de los derechos de la corona en los asuntos eclesiásticos a expensas de la jurisdicción papal Ensenada adoptó una posición de regalismo extremo desde los primeros años de su administración, convencido de que el concordato de 1737 carecía del menor valor. . La regalía más importante era el patronato real (concesión pontifica hecha a la Corona española para la designación y presentación de los beneficios eclesiásticos. El Concordato de 1753 supuso la implantación del Patronato Universal en la Peninsula, ampliando el derecho de presentación de los obispos y algunos otros cargos eclesiásticos importantes a todos los canónigos, prebendas y beneficios, excepto 52 que se reservaban a papa, lo que incrementó extraordinariamente el poder de la Corona. De esta manera, el Estado no pagaba todavía los salarios del clero, pero hacía los nombramientos e indirectamente controlaba sus ingresos). La Iglesia española estaba de acuerdo , en lo sustancial, con los objetivos y resultados de 1753. En el centro del funcionamiento de las relaciones Iglesia-Estado se hallaba el confesor real, cargo que entre 1700 y 1755 monopolizaron los jesuitas.. era una mezcla de sacerdote y cargo politico, que asesoraba sobre la selección de los candidatos para los obispados y otros nombramientos clericales. La política eclesiastica del segundo gobierno de Fernando VI contenía una serie de claras advertencias a los jesuitas. La primera fue la reacción oficial ante los acontecimientos que siguieron al Tratado de Madrid, que consideraba a la orden responsable de lo que se llamó la guerra jesuita. Los años transcurridos entre 1746 y 1749 fueron un periodo de tensión entre la continuidad y el cambio.

TEMA 10 . LA MONARQUIA ILUSTRADA DE CARLOS III

El monarca Carlos III fue un prodigio entre los ineptos monarcas borbones. Cuando accedió al trono de España el 10 de agosto de 1759 tenia 53 años y tenía experienia en las tareas de gobierno como duque de Parma y rey de Napoles. Era un gobernante reformista y con un criterio propio. Su vida personal era ejemplar y mantuvo una gran lealtad a la memoria de su esposa Maria Amalia de Sajonia. Su ideal de gobierno era el absolutismo puro, ejercido cuando era necesario mediante decisiones personales. No dependía de nadie. No llevó a cabo intento alguno por reducir los grandes privilegios de que gozaban los nobles en materia penal. Trataba con gran tacto a la nobleza como clase. El rasgo fundamental de su política era la fuerza y no el bienestar social. Su objetivo era hacer de España una gran potencia a través de la reforma del Estado, la defensa del imperio y el control de los recursos coloniales. Carlos III comenzó su reinado manteniendo a todos los ministros de Fernando VI, menos en las secretarías de Hacienda y Guerra para las que nombró al napolitano D Leopoldo De Gregorio,

marqués de Esquilache. Italiano también era el embajador Grimaldi, que poco después sucedería a Ricardo Wall en la secretaría de Estado. La crisis de 1766 y la expulsión de los jesuitas de España y América El espíritu de la reforma del gobierno de Carlo III estaba animado fundamentalmente por el deseo de reforzar el Estado y de alcanzar la prosperidad para sus súbditos. Para alcanzar ese objetivo, los reformistas adoptaron ideas y ejemplos de fuentes distintas, incluida la Ilustración . Pero la élite española fue receptiva a la Ilustración de manera desigual. En cuanto a la masa de la población, siguió siendo católica por convicción y devota de la monarquía absoluta. El impulso de la reforma procedía desde arriba y en un principio fue demasiado brusco como para que pudiera ser aceptado por los elementos conservadores de la sociedad española. La presencia de extranjeros en el gobierno y la existencia de agravios legítimos dio a estas primeras protestas un cierto aire patriótico y popular. El fracaso de España en la Guerra de los Siete Años, la elevación de los precios de los productos alimenticios provocada por la inflación y una serie de malas cosechas, así como los elevados impuestos exigidos por Esquilache para financiar la guerra de Carlos III y sus reformas, provocaron un resentimiento que se apresuraron a explotar aquellos a quienes no gustaba el nuevo rumbo de gobierno. Finalmente, el decreto de Esquilache del 20 de marzo de 1766, enmarcado en un programa de renovación urbana y de imposición de la ley en Madrid, ordenando la observancia de una vieja ley que prohibía a los hombres llevar sombreros redondos y capas largas, en razón de que constituían un camuflaje para los criminales, desencadenó una campaña de propaganda contra él, posiblemente preparada por un reducido número de activistas anónimos. El domingo 23 de marzo por la tarde, estalló un tumulto y se vieron agitadores en las tabernas dirigiendo la revuelta. Unas 6000 personas se reunieron en la Plaza Mayor y avanzaron hacia la casa de Esquilache. Por fortuna para él, estaba de viaje de regreso del campo, y mientras la multitud saqueaba su casa, se refugió en el Palacio Real. A la mañana siguiente, una gran multitud de 20-30.000 personas acudió a la Puerta del Sol y a continuación se dirigieron al Palacio Real. Mientra aumentaba la tensión y la violencia, los ministros y los militares iban de un lado a otro en medio de una gran confusión. Una serie d representantes del monarca fueron autorizados a ofrecer la reducción del precio de los alimentos y libertad para que cada un vistiera como quisiera, mientras se movilizaban las tropas en la región de Madrid y se enviaban a sacerdotes a las calles para que instaran a la calma. Lo cierto es que la oferta no satisfizo a los rebeldes, que exigieron el exilio de Esquilache, el cese de todos los ministros extranjeros y su sustitución por españoles, abolición de los guardias valones , la renovación de las órdenes sobre la vestimenta y la reduccion del precio de los alimentos. Carlos, con sus consejeros divididos entre la represión y la conciliación, se decidió por ésta última. Finalmente el rey huyo a Aranjuez, lo que enfureció aún más a los rebeldes, que se movilizaron de nuevo. Las tropas, dando prioridad a la prudencia sobre el valor, se refugiaron en el Buen Retiro. Una carta del monarca fue leída el 26 de marzo en la Plaza Mayor, en la que prometía cumplir lo que había sido concedido. Los habitantes devolvieron las armas, estrecharon las manos a los soldados y se fueron a casa

como si nada hubiera ocurrido. Durante 4 días, Madrid estuvo sin gobierno, desparecieron la ley y el orden, gobernó el pueblo y , mientras tanto, los Borbones españoles, contemplaron asombrados lo que ocurría. En España había ocurrido lo impensable. Europa no podía dar crédito a sus oídos. Parece que el tumulto de Madrid fue un auténtico levantamiento popular, que surgió de las tabernas y estuvo dirigido por artesanos. La protesta estaba relacionada con el precio del pan, consecuencia de malas cosechas, y la liberalización del comercio de cereales decretada por Campomanes. Pero fue manipulada por otros, convirtiéndose en un ataque directo contra la política de reformas del gobierno. ¿Quiénes fueron los instigadores del botín? Rochford afirmó que si se hubiera tratado de una insurrección exclusivamente popular, algunos grupos sociales tendrían que haberse sentido alarmados, pero no fue así. Fue un motín premeditado, cuyo principal objetivo era conseguir la destitución de Esquilache. Los más beneficiados fueron los franceses, porque eliminaron a un ministro que mostraba una actitud de frialdad respecto al pacto de familia y que era reacio a gastar dinero en el rearme del país. No sería sorprendente que estuvieran trabajando entre bambalinas. En cualquier caso, como observó Rochford, Francia no se habría arriesgado a provocar un motín sin contar con colaboradores en el interior. ¿Quién más cualificado para ello que Ensenada?. Todavia conservaba ambiciones politicas y estaba muy bien considerado por la masa de la población. La nobleza como clase no había sido afectada directamente por la política reformista y nadie sugirió que sus privilegios estaban en peligro. Pero consideraron la recuperación de los señoríos de la corona, anunciada por Campomanes en 1762, como una amenaza para sus tierras, rentas y cargos. Además, estaban resentidos por haber perdido el poder político, mientras una serie de advenedizos y extranjeros eran promovidoss a los puestos más importantes. El otro sector privilegiados, la Iglesia, se había sentido ofendido como consecuencia de las pérdidas jurisdiccionales y económicas sufridas desde 1753. El gobierno, una vez recuperada la sangre fría, reaccionó con firmeza. La insurrección no fue una revolución, pero sí que fue un suceso extraordinario en la España del siglo XVIII. en su respuesta, el gobierno conjugó la suavidad con la severidad. Evidentemente, Esquilache tenía que ser cesado pero mantuvo en su puesto a Grimaldi. Los dos ministerios de Esquilache fueron a parar a Juan de Muniain (Guerra) y a Miguel de Múzquiz (Hacienda), para disgusto de la alta nobleza, advenedizos como el resto del gobierno. En resumen, si la población no podía afirmar haber conseguido grandes cosas con el motín, menos aún había conseguido la aristocracia. Los disturbios de Madrid se reprodujeron en las provincias, donde adoptaron la forma de motines populares por la escasez y el precio de los productos alimentarios. Las consecuencias del motín fueron: -Pesquisa y Dictamen del conde de Campomanes contra la Compañía de Jesús (acusada de instigadora del motín). Visto bueno del Consejo de Castilla. -Expulsión de la Compañía de Jesús de España y sus Indias (1767) y confiscación por parte del Estado de todos sus bienes inmuebles y muebles. Para Carlos III los jesuitas eran un desafío a

su propio poder real; y lo mismo pensaba sus ministros manteístas Campomanes o Moñino, que procedían de una clase social que rechazaba la asociación de aquéllos con la alta nobleza y su control de la vida política por medio de los colegios Mayores universitarios. Al final, un decreto real de 27 de febrero de 1767 determinó la expulsión de los jesuita de los reinos de España y de sus dominios de ultramar.. Pero el gobierno español no se contentó con dicha expulsión y junto con otras cortes europeas presionó en Roma durante los años siguientes en pro de la extinción de la Compañía de Jesús, hasta lograr que un Breve del papa Clemente XIV la suprimiese el 21 de julio de 1773. El principal agente del gobierno español en Roma fue José Moñino, ayudado por los generales de los agustinos y dominicos. Las pugnas ministeriales: el triunfo del partido "aragonés". Tras los tumultos de 1766, se produce un reforzamiento del absolutismo real y una renovación profunda del Gobierno: -Carlos III destituye a Esquilache, pero continúa el italiano Grimaldi como ministro de Estado; entran Miguel de Múzquiz-ministro de Hacienda-, Juan Gregorio Muniain-ministro de Guerra- y Manuel de Roda-ministro de Gracia y Justicia. -El conde de Aranda, Presidente del Consejo de Castilla, ejerce como ministro del Interior. Además, el conde d Campomanes y José Moñino son fiscales de dicho Consejo. Los fiscales del consejo, Campomanes y Moñino, se quejaron ante Carlos III de que el presidente Aranda actuaba despóticamente, invadiendo su jurisdicción y violando indirectamente los derechos del monarca. Así salió a la superficie un conflicto latente entre el llamado partido aragonés, hostil a los conceptos borbónicos y a los funcionarios centralizadores, y los fiscales del Consejo, defensores del dominio de la ley y el poder civil contra los excesos de Aranda y los militares. La presencia de extranjeros en el gobierno despertó en los aragoneses y también en otros españoles un resentimiento por el hecho de que la corona prefiera a los extranjeros sobre los nativos, y la tendencia a favorecer a los golillas o manteistas (denominación dada en el siglo XVIII, sobre todo durante el reinado de Carlos III, a los políticos y funcionarios de la pequeña nobleza y de la burguesía que formaban parte del grupo ilustrado y reformista. No llegaron a ser políticamente un grupo homogéneo. Patiño, Campomanes, Ensenada, Floridablanca y Jovellanos fueron representantes destacados de este grupo). Al absolutismo borbónico se oponía otro concepto de monarquía, el de la monarquía restringida por los derechos regionales y por la nobleza como estamento. En torno al partido aragonés se agrupaban aristócratas, eclesiásticos, consejeros y funcionarios, todos ellos partidarios de Aranda y hostiles a los instrumentos elegidos por el rey: los golillas. Finalmente, el partido aragonés recogía las ideas de los militares, que en muchos casos se sentían frustrados en sus expectativas y cada vez más alejados de la admon civil. La posición de Aranda era ambigua; por una parte, tenía que oponerse al antirreformismo extremo de muchos nobles que rechazaban el trato de favor que Carlos III dispensaba a los golillas. Finalmente Carlos III destituyó a Aranda y fue sustituido en el Consejo de Castilla por

Ventura de Figueroa, hombre oscuro y mediocre, cuyo inexplicable nombramiento muestra un inquietante prueba de que no todo era ilustración en el gobierno de Carlos III. Aranda no abandonó la politica española, a pesar de que fue enviado a París como embajador, y el partido aragonés continuó actuando, agrupado en torno a la cámara del príncipe de Asturias. Grimaldi dio nuevos argumentos a la oposición con sus nuevas dificultades en política exterior. En 1775 se decidió organizar una gran expedición contra Argel para castigar a su gobernante, que hostigaba los asentamientos españoles en el norte de África. La guerra era importante para los españoles por razones de orgullo, religión y seguridad marítima. Pero fue una catástrofe; murieron más de 1500 hombres y fue un desastre nacional. La expedición fue dirigida por un extranjero (Grimaldi), lo que hizo revivir los sentimientos patrióticos que llevaron a Madrid al borde de la violencia. El partido aragonés, con la ayuda y la complicidad del principe de Asturias, siguió presionando al asediado ministro, que se vio obligado a intentar una nueva táctica. Convenció al rey para que permitiera al príncipe asistir a las reuniones nocturnas de trabajo, al menos cuando se discutieran cuestiones de política exterior, con la esperanza de reforzar su credibilidad ante el principe y de privar de un arma a la oposición. El partido aragonés, manejado por la mano distante de Aranda, dominado por la aristocracia y con la protección del principe de Asturias, continuó actuando como oposición destructiva.Grimaldi comprendió que estaba aislado políticamente. Los últimos meses de 1776 fueron cruciales para España, un periodo que contempló una lucha por el poder entre el partido aragonés y los ministros, entre aristocracia y burocracia, entre colegiales y golillas. Lo que estaba en juego era la naturaleza del Estado borbónico: ¿Había de ser un Estado moderno, centralista, burocrático y abierto al cambio o por el contrario retornar a un modelo conciliar, aristocrático y regionalista, siendo su política una incognita?. Los golillas y la burocracia reaccionaron contra sus oponentes. Grimaldi todavía tenía influencia y propuso a Floridablanca como secretario de Estado en febrero de 1777 como hombre de los golillas y los reformistas. Carlos aceptó la idea. Por lo tanto, se había cerrado el camino a cualquier posible alternativa y el partido aragónés no consiguió salir beneficiado de la dimisión de Grimaldi. Cambios en la administración interna y en los gobiernos locales La Corona intentó tambien reforzar su absolutismo incrementando su eficacia. El sistema conciliar de gobierno ya había sido modificado por los primeros monarcas borbónicos, limitándose el número, la jurisdicción y la importancia política de los consejos, salvo el de Castilla, que tenía una mayor significación social que el resto de consejos. Los secretarios de Estado, a los que habitualmente se les llamaba ministros, fueron las figuras clave del gobierno bajo Carlos III. La concentración del poder en manos de un pequeño número de hombres y el contacto permanente que mantenían con el rey, o cada vez más con Floridablanca, dio a la política un impulso y una dirección que fue una de las características del gobierno borbónico. El 25 de abril de 1790 un decreto real abolió el ministerio de Indias e

integró sus funciones en el ministerio español pertinente, de manera que a partir de ese momento los diferentes tenían autoridad sobre las Indias en los asuntos de su competencia. Así pues, el gobierno español recayo en 5 ministerios : en Estado, Floridablanca; en Guerra, el conde de Campoalegre; en Marina, Valdés; en Hacienda, Lerena; y en Justicia, Porlier. se pretendía centralizar el gobierno aún más, sobre el principio de un monarca, una ley y un ministro poderoso en el control de la política internacional. Pero fue un paso atrás. Las cuestiones coloniales ocuparon el último lugar en las prioridades. Fue criticado por Jose Pablo Valiente. La concentración de poder fue acompañada de una mayor coordinación. Al servicio de los ministros españoles había funcionarios profesionales que trabajaban en los ministerios y que tenían una afinidad especial con sus jefes políticos. Se trataba de las covachuelas (subsecretarios). Los ministros tenían sus agentes en las provincias, los más importantes de los cuales eran los intendentes, introducidos en 1718 y que era responsables de la administración general y del progreso económico de sus provincias. La intendencia fue una división administrativa de inspiración francesa , creada por los Borbones para el cuidado de los aspectos económicos del ejército. Eran hombres de confianza de los gobernantes y verdaderos brazos ejecutores de la reforma ilustrada a lo largo del siglo XVIII. Sus atribuciones eran amplias y variadas: justicia, policía, hacienda y guerra. Carlos III dio un nuevo impulso al sistema de intendentes, instándoles a imponer una recaudación más estricta de los ingresos reales. Finalmente , el sistema de intendentes perdio fuerza y el espíritu de reforma y mejora pareció dejar paso a una mera rutina. En un sistema de estas características no quedaba mucho espacio para la independencia municipal. Además, los ingresos de las ciudades eran demasiado importantes como para ser ignorados por el gobierno central, y desde 1760 eran supervisados muy de cerca por una comisión del Consejo de Castilla y por sus agentes, los intendentes. La mayoría de los municipios estaban dominados por la nobleza provincial que había comprado los cargos. El conflicto entre la nobleza y el pueblo por los derechos de riego, impuestos privilegios, perturbaba la paz dentro y fuera de las oficinas municipales, por lo general en beneficio de los nobles. Parecía imposible acabar con el monopolio municipal de los grupos dominantes sobre el gobierno municipal, excepto tal vez introduciendo una nueva sangre mediante una ampliación del derecho de voto y elecciones más frecuentes. Mediante un decreto del 5 de mayo de 1766 se introdujo una reforma proyectada por Campomanes, que preveía la presencia en los municipios de representantes del pueblo elegidos anualmente por todo el pueblo. Esto permitía al pueblo acceder al gobierno municipal y constituia la promesa de que los municipios no seguirían bajo el control exclusivo de unos cargos hereditarios y vitalicios. Pero todo fue diferente en la práctica. Los nuevos representantes eran demasiado débiles y su única aspiración consistió en integrarse en la oligarquía local consiguiendo que sus nombramientos fuera vitalicios. En la administración municipal, frente a la mala gestión de alcaldes y regidores, el Estado intensificó el control municipal mediante la Contaduría General

de Propio y Arbitrios, dependiente del Consejo de Castilla. A su vez, los intendentes provincales supervisaron las cuentas municipales. El procurador Síndico Personero sería el representante popular enlas reuniones del ayuntamiento . Los diputados del Común, controlarían los abastecimientos y los mercados publicos. La reforma del ejército y de la marina Un Estado encabezado por Carlos III y administrado por letrados no podía ser calificado como un Estado militar. Pero el monarca se inclinaba hacia la guerra, y además había presencia de militares en la administración civil. Desarrollo de las FFAA y aumento del presupuesto de defensa son signos de un rasgo indiscutible del Estado borbónico. En el centro de los intereses de los Borbones se situaban la política exterior e imperial. Como instrumento de guerra, el ejercito español no inspiró inmediatamente la confianza de Carlos III y la derrota en la Guerra de los Siete Años exigio´una reorganización radical. En consecuencia, la política de rearme fue acompañada de la reforma militar, para la cual se tomó como modelo a Prusia. Carlos III estaba impresionado por las victoria de Federico el Grande y promocionó a uno de sus exponentes: Alejandro O ´Reilly, de origen irlandés y español de adopción. Alcanzó el rango de mariscal de campo y fue utilizado como reformador militar en España y América, llevando a cabo la fundación de la Academia MIlitar de Ávila, para infantería, caballería y cuerpo de ingenieros. Con estos precedentes, el ejército español adoptó para la infantería la táctica de la línea de 3 de fondo, lo que permitía una elevada potencia de fuego. También la caballería siguió los métodos prusianos de utilizar una nutrida caballería pesada para realizar cargas definitivas, aunque España tenía buenos caballos, pero no en cantidad suficiente. Por su parte, la artillería española participó en la guerra de armamentos a través del mero número de armas apoyada por una artillería montada móvil y una academia de artillería en Segovia. Había también fábricas de armamento pesado en Santander, Sevilla y Barcelona. Las provisiones eran el primer punto débil. El ejército no tenía sus propios abastecimientos o sistemas de aprovisionamiento, por lo que el ejército español no estaba preparado para participar en un conflicto importante. España, protegida por el pacto de familia, tenía pocos compromisos militares: defensa de la costa contra los británicos, bloqueos periódicos de Gibraltar y un ataque ocasional contra los moros y los portugueses , así como el refuerzo de las guarniciones en América. El segundo problema era el reclutamiento de tropas. El servicio militar era impopular y el gobierno prefería reclutar voluntarios y extranjeros. Pero estos soldados extranjeros eran muchas veces desertores de sus propios regimientos. El gobierno necesitaba poner fin a las inmunidades regionales y en noviembre de1 770 se introdujeron nuevas normas. Cada año se adjudicaría una cuota de reclutas forzosos a cada provincia, aplicable a todos los hombres solteros comprendidos entre los 17 y 30 años, y seleccionados por sorteo para servir durante 8 años. Los resultados no fueron positivos. Los afectados sobornaban a los magistrados, recurrían a influencias, se escondía huían o se casaban, porque la vida en el ejército se consideraba como la peor posible. Al final los reclutas forzosos estaban formados por los sectores sociales más pobres y más debiles. El resultado era un infantería formada por

campesinos sin posibilidades de escapar a su destino. Además el reclutamiento forzoso siempre encontraba resistencia en las provincias vasca, navarra y Cataluña. Así pues, todo el peso del sorteo tenía que ser soportado por las provincias rurales de Castilla , León, Asturias , Galicia y Andalucía. Además, el sorteo se completaba con la leva, que permitía a los magistrados introducir en el ejército a criminales convictos, mendigos y vagos. A partir de 1776 se abandonó el sistema y el Estado se vio obligado a depender del número decreciente de soldados extranjeros y de voluntarios españoles, aceptando la inevitabilidad del déficit de tropas. El ejército español, deficiente en su organización y reclutamiento, estaba también mal dirigido. El cuerpo de oficiales no era un cuerpo cohesionado, sino dividido por orígenes sociales. Con los Borbones hubo un flujo de militares extranjeros y en 1792, 77 de los 327 generales de España eran extranjeros. La mayoría se asimilaron a la nobleza española pero su presencia dejó un resentimiento residual. Los aristócratas españoles gozaban de un acceso privilegiado al cuerpo de oficiales y eran considerados por la corona como sus líderes naturales. Sólo los nobles podían ser oficiales cadetes, si bien enla caballería e infanteria podían serlo los soldados rasos. Esta concesión incluyó posteriormente a hidalgos, hijos de ofiiales y a sargentos cualificados. Pero lo cierto es que hidalgos y plebeyos tendían a permanecer en los escalones inferiores. La situación difícil de los oficiales menos privilegiados se exacerbó al quedar los salarios de los militares muy por debajo de la inflación, lo que motívo que dentro del cuerpo de oficiales hubiesese una división entre un minoría privilegiada, perteneciente a la alta nobleza con influencia en la corte y buenas perspectivas de división, y la masa de oficiales de menor graduación, que llevaban una vida de rutina y pobreza con pocas posibilidades de mejora. La mayoría de los españoles mostraban una actitud de rechazo hacia el ejército, si bien ofrecía una ventaja, el fuero militar, privilegio corporativo que situaba a sus miembros al margen del resto de la sociedad. El privilegio militar otorgaba a los oficiales y a sus familias el derecho de ser juzgados en los asuntos civiles y criminales por la jurisdicción militar, exención de los tribunales civiles y de determinación impuestos. Este tipo de privilegios suponían una cierta compensación en el caso del ejército, que era visto con malos ojos por los contribuyentes, los cabezas de familia y por la mayor parte de la sociedad civil. La capacidad militar española cosechó desastres y victorias en este reinado. La expedición a Argel de 1775 fue un modelo de incompetencia militar. Los preparativos fueron caros, se invirtió un tiempo excesivo e reunir una fuerza de 20.000 hombres y 40 barcos y, sin embargo, los mandos del ejército no se preocuparon de informarse respecto de la fuerza del enemigo y la configuración de la costa argelina. Por su parte, los argelinos esperaban a los españoles, para quienes todo fueron desgracias. El lugar de desembarco fue mal elegido. Todo el ejército desembarcó al mismo tiempo y comenzo a avanzar hacia el interior, donde se convirtió en un blanco fácil para un enemigo al que no podía ver. Además , no existía un plan de reserva. A su regreso a España, O ´Reilly tuvo el descaro de responsabilizar de la derrota a la supuesta cobardía de las tropas. Los oficiales de Cádiz y Barcelona se amotinaron como protesta, pero CArlos III no prescindió de este miltiar extranjero.

Sin embargo, 6 años después del desastre de Argel, un ejército español de Cuba, formado en su mayor parte por europeos, coronó con exito una campaña contra los británicos con la captura de Pensacola, superando dificultades de planificacón, de logística y militares mucho mayores que las que se le habían presentado nunca en el Mediterráneo. La marina era un factor crucial y el poder naval fundamental para las operaciones imperiales de este tipo. Carlos III heredó una marina relativamente fuerte de sus predecesores, construida en su mayor parte en el contexto del programa de rearme de Ensenada. El modelo de ese programa había sido la marina inglesa, pero Inglaterra no gozaba del favor de Carlos III, sobre todo tras las derrotas de 1761-1762, y en los años de posguerra dirigió su mirada a Francia en busca de ayuda técnica. En el Ferrol se planeó la construcción de 3 navíos de linea. En Guarnizo se construyeron 6 navíos. El francés Gautier introdujo el sistema francés: barcos más grandes y más rápidos, pero no llegó a satisfacer la escuela inglesa. El programa de construcción naval continuó con fuerza en el decenio de 1770, tanto en el Ferrol como en la Habana. España no era totalmente autosuficiente en pertrechos navales. La marina había dejado su huella en los bosques de la península. Las provisiones existentes no eran muy adecuadas porque para la fabricación de mástiles había que importar madera del norte de Europa y de Rusia. La marina y su construcción se habían convertido en una operación de negocios a gran escala. En 1770 se creó un cuerpo de ingenieros navales, inspirado por Gautier y apoyado por Castejón, a quienes se encargó de un amplio abanico de cufnciones de construcción de barcos y puertos . Para el mantenimiento , Castejón preparó en 1772 una ordenanza de pertrechos. Pero seguía flotando la duda de si la marina debía ser administrada por oficiales navales o por burócratas civiles. En 1776 se resolvió en favor de los oficiale navales. En el curso del siglo XVIII, la marina española constituyó un cuerpo de oficiales profesionesl, pero por desgracia, la preparación naval que recibían no era muy buena. España no consiguió grandes victorias navales. Al contrario, sufrió una serie de dolorosos desastres en el mar provocados no por la calidad inferior de los barcos o por la falta de valor, sino por unos oficiales inadecuados. La obra de Campomanes, las "Nuevas poblaciones" de Olavide El prototipo de español ilustrado era Campomanes, hidalgo de origen intelectual por naturaleza y estadista de carrera. No rechazaba la religión pero no era un católico tradicional. Su fe había sido diluida por por el secularismo el anticlericalismo. Creía esencialmente en la razón y en los resultados. Su filosofía era una filosofía utilitaria, la mayor felicidad para el mayor número, y tendía a definir la felicidad en términos de progreso económico. Sus ideas económicas eran las del libre comercio y las fuerzas del mercado. Desde el punto de vista politico era enemigo de los privilegios. Tampoco cuestionaba la monarquia absoluta. Al contrario, el absolutismo era su modelo político. Intentó reforzar al Estado como instrumento de reforma, otorgando mayor poder al rey a fin de que pudiera movilizar hombres y recursos.

Pero la Ilustración no era la única fuente de inspiración. Para muchos, el pasado de España ofrecía numerosos modelos advertencias. Los escritos de Campomanes tenían una fuerte dimensión histórica. Creía que la historia tenía un valor práctico. Desde su punto de vista, España se había extraviado con los Austrias, dinastía en la que los imperativos perjudicaron los intereses nacionales. La decadencia de España había comenzado cuando los intereses de grupos particulares se situaron sobre el bien común, por ejemplo , la Mesta sobre la agricultura, los privilegios del clero sobre el bienestar de la sociedad ,y el poder de los gremios sobre la industria nacional. Campomanes no podía convencer a los terratenientes, nobles y clero de la necesidad de la reforma. Así pues, estaba obligado a invocar el poder del Estado para imponer métodos autoritarios, un pragmatismo compartido por la mayor parte de los reformistas españoles. Pero la élite española fue receptiva a la Ilustración en grado desigual. En cuanto a la masa de la población, siguió siendo católica por convicción y devota de la monarquía absoluta. En 1762, Campomanes fue nombrado fiscal del Consejo de Castilla, con amplias atribuciones en cuestiones económicas. En 1783 ,presidente de dicho Consejo. Obras:"" REflexiones sobre el comercio español a Indias" (en su opinión, la postración de España venía de una utilización equivocada de los metales preciosos). "Idea segura para extender y adaptar en España los conocimientos verdaderos de la agricultura". "Respuesta fiscal sobre abolir la tasa y establecer el comercio de granos". "Expediente sobre los males de la agricultura". "Acusación contra los jesuitas de los males de 1766". Elaboración de un Proyecto para ocupar las tierras de REalengo deshabitadas del Norte de Andalucía. Estímulo de las manufacturas populares. "Discurso sobre la educación popular de los artesanos" Pablo de Olavide: Protegido de Aranda y Campomanes, es nombrado en 1767 Intendente de Sevilla y director supervisor de la empresa de colonizar las tierras del Norte de Andalucía. Su financiación contó con parte de los caudales de la expulsada Compañía de Jesús. Los legisladores eran conscientes de que el acceso a la tierra era la clave de la reforma agraria. En 1760, el gobierno ordenó que se suspendieran los deshaucios en el caso de los contratos a corto plazo. En 1770, todas las localidades españolas recibieron la orden de cercar y distribuir sus tierras concejiles que no estaban cultivadas. El objetivo era el común beneficio, fomento de la agricultura. Es dífíicl saber si hubo éxito. Pero la colonización de tierras desérticas de Sierra Morena, sí que pareció ofrecer mayores perspectivas de utilización eficaz de la tierra. En 1767 Campomanes elaboró un proyecto para la creación de colonias den las regiones deshabitadas de Tierras de realengo en Sierra Morena y Andalucía. La supervisión del proyecto quedó a cargo de Pablo de Olavide, y tras un mal comienzo, una serie de comunidades formadas por inmigrantes católicos alemanes y flamencos, a los que luego se unieron españoles, promovieron la agricultura y la industria en una región hasta entonces estéril e infestada por el bandolerismo. El proyecto fue financiado por el Estado y a cada colono se le entregaron 50 fánegas de tierra en arriendo. En 1775 el experimento era ya un éxito: de la nada, había surgido una población con buenas carreteras, casas de piedra y una nueva comunidad de campesinos y artesanos, cuyo número se situaba por encima de los 13.000.

TEMA 11. LA POLÍTICA EXTERIOR DE CARLOS III

La ruptura de la neutralidad fernandina y el Tercer Pacto de Familia La reforma, el rearme, la recuperación en el exterior, este era el orden ideal de prioridades de la política española. Era el camino más corto para conseguir fuerza y seguridad. La tentación de asestar un golpe a Gran Bretaña era fuerte y la oportunidad parecía clara. El conflicto colonial anglo-francés era una amenaza para España. Si Francia era expulsada del Canadá, el poder británico en el continente americano se vería reforzado, lo cual tendría repercusiones para España. Varios problemas enfrentaban a España e Inglaterra: -Afinidad de España con Francia -La pesca en Terranova: Inglaterra niega el derecho de pesca del bacalao a vascos, bretones y portugueses por haber conseguido su soberanía por el Tratado de Utrecht (1715) -La tala de árboles en Honduras -Violación de la neutralidad española por la marina inglesa Eran problemas difíciles de solucionar por vía diplomática. Carlos III decidió que no había una alternativa a la guerra para mantener un equilibrio de poder en el ámbito colonial. Su decisión se vio reforzada por el oportuno aflujo de ingresos coloniales. Carlos III creía que la alianza con Francia complementaría el poder naval de España y le proporcionaría la protección de un importante ejército de tierra. Por ello firmó el Tercer Pacto de Familia el 15 de agosto de 1761, que daba origen a una alianza defensiva y ofensiva entre España y Francia y que determinó la intervención de España en el conflicto colonial cuando Gran Bretaña reaccionó declarando la guerra en enero de 1762. Pero Carlos III cometió 3 errores de cálculo en 1762. Entró en la guerra en el peor momento posible, cuando ya se decantaba del lado de Inglaterra, subestimando el potencial de guerra de los ingleses, y se vio inmerso en un conflicto colonial sin contar con los recursos navales adecuados. La Habana y Manila cayeron más fácilmente de lo que habría sido posible. La mejor perspectiva para España era la guerra en la Península, porque si hubiera conseguido conquistar Portugal y ocupar Lisboa , habría privado a Gran Bretaña de una base naval, de una salida comercial y de una vía de penetración en el comercio de Brasil. Pero el ejército español era incapaz de llevar a cabo una tarea de tales proporciones y España tuvo que contentarse con Colonia do Sacramento, una pequeña victoria en el Río de la Plata. Por la paz de París de 9 de febrero de 1763, España no sólo se vio obligada a tolerar a los leñadores británicos en Honduras y a renunciar a cualquier derecho de pesca en Terranova, sino que además tuvo que devolver Colonia do Sacramento a Portugal y ceder a Gran Bretaña Florida y otros territorios españoles en Norteamérica al este del MIssisipi. Por su parte, Gran Bretaña devolvió sus conquistas, La Habana y Manila, mientras que España obtuvo Luisiana de Francia y una nueva frontera que defender contra su enemigo.

El apoyo español a la rebelión de las colonias británicas de América. La Paz de Versalles. España había sido derrotada, pero no estaba aplastada y los aliados Borbones intentaron reforzar la alianza y sus recursos. A Wall le sucedió Grimaldi, de tendencia profrancesa, y él y Choiseul concertaron una política conjunta de defensa. Una serie de consejeros técnicos franceses fueron enviados a los arsenales españoles y a las fábricas de armas. España comenzó a luchar para evitar el subdesarrollo y Carlos III se preparó para un nuevo enfrentamiento con Gran Bretaña . En 1767 hubo 20 disputas e incidentes entre España e Inglaterra , destacando el rescate de Manila y las Islas Malvinas. En 1770, una expedición española partió de Buenos Aires, desmantelando el asentamiento ingles en Port Egmont y ocupó la Malvina occidental. Pero no funcionó para España el pacto de familia. Francia no colaboró y tras una prolongada guerra, España cedió. Pero una vez más, España se levantó, volvió a ejercitarse y se preparó para la siguiente guerrra. La rebelión de las colonias de Gran Bretaña en Norteamerica, que estalló en 1775, puso fin al peligro de la expansión británica hacia el sur a expensas del imperio español y dio a España una oportunidad de recuperar sus pérdidas. Aprovechándose de la preocupación de su rival y del consiguiente aislamiento de Portugal, envió una expedición formada por 20 navíos, 96 transportes y más de 9000 hombres desde Cadiz, que en 1777 ocupo la isla de Santa Catalina, enla costa de Brasil y capturó al asentamiento portugués de Colonia do Sacramento. Pero la Guerra de Indep Norteam. no fue un terreno fácil para la intervención por el peligro de que otras colonias españolas se contagiasen de la emancipación. Pero eso no fue óbice para que España enviara armas, apoyara a los corsarios norteamericanos y reclutase unidades del ejército incrementando la fuerza naval en sus bases americanas. Francia entró en guerra en 1778. El 12 de abril de 1779, España y Francia firman un pacto secreto en Aranjuez, en el que los franceses aseguraban a los españoles, si entraban en contienda, la devolución de Menorca, Gibraltar, Florida y Belice. Los objetivos de guerra de España en América eran: - Expulsar a los británicos del golfo de México y de las orillas del Missisipi (expedición de Gálvez a Pensacola). -Gibraltar y Menorca (fracaso ante Gibraltar y conquista de Menorca). -Ataque a la propia Inglaterra, desembarcando en la isla de Whigt. Sirvió para retener a la flota inglesa en sus mares. Por la paz de Versalles de 1783, España recupera Florida y Menorca, pero devuelve las Bahamas a Gran Bretaña, y concede a los británicos algunos derechos en Honduras. El precio de la guerra contra Gran Bretaña en América y en el Mediterráneo La guerra de 1779-83 fue perjudicial para España: Afectó a la población (escasez de alimentos, subida de los precios)

Se retrasaron los efectos del reglamento de libre comercio (1778) y las exportaciones españolas se vieron afectadas. Grave sangría para los recursos fiscales de España: el gobierno se ve privado de los envíos de América, pero no impide que Gran Bretaña interrumpa sus rutas comerciales.. Aunque la paz de 1783 trajo unos años de relativa prosperidad, el Estado comenzó a vivir endeudado. La costosa politica exterior de Carlos III fue obstáculo para realizar un programa de reformas internas: el dinero fue destinado a las guerras y no a proyectos agrarios, manufactureros o de fomento del bienestar social.l Carlos III dejó a su sucesor un sistema impositivo sin reformar y una Hacienda endeudada. Además , al final de su reinado hubo malas cosechas que trajero hambre, epidemias y muertes. Hubieron de hacerse fuertes desembolsos para importar con urgencia cereales del extranjero.

TEMA 12. CULTURA E ILUSTRACIÓN La primera Ilustración: Feijoo y el círculo de Valencia

En primer lugar puede hablarse de una protoilustración en torno a los novatores (ver tema 1. Últimas décadas del siglo XVII)

La monarquia española no vivía aislada. Era una época absolutista, en la que los reyes intentaban ser en la práctica tan poderosos como lo eran en teoría, en parte para superar la resistencia a la modernización, en parte para derrotar a quienes luchaban con ellos por el poder, como la Iglesia, y también sobrevivir en un mundo de conflictos internacionales. Algunos gobernantes intentaron reformar el gobierno y la administración y en el proceso comenzaron a utilizar a una burocracia profesional para perfeccionar la máquina financiera. ¿Era la Ilustración el punto de mira fundamental del nuevo absolutismo?. La respuesta parece ser que la filosofía era una influencia pero no una causa. El programa de reformas estaba informado por un espíritu empirista y respondía a unas necesidades más que a unas ideas. En conjunto, se hace difícil encontrar un modelo coherente de ideas ilustradas en las monarquías de la época, que seguían actuando en el marco de autoridad y jerarquía existente. Las ideas políticas de la Ilustración no eran ni mucho menos sistemáticas, pero pueden apreciarse una serie de temas característicos: -El gobierno de los hombres derivaba de los derechos naturales y del contrato social -Entre los derechos fundamentales se hallaban la libertad y la igualdad. Estos podía ser discernidos por la razón.

-El progreso intelectual no debía verse obstaculizado por el dogma religioso y la Iglesia católica era identificada como uno de los principales obstáculos para el progreso. -El objetivo del gobierno era conseguir la mayor felicidad posible para el mayor número de personas, y la felicidad se medía en gran medida en términos de progreso material. El objetivo era incrementar la riqueza, aunque se contemplaron dos procedimientos: el laissez-faire, y el control de la economía por el Estado. Uno de los puntos débiles de la Ilustración era la estructura y el cambio social. La Ilustración no era en esencia un instrumento revolucionario, sino que aceptaba el orden existente enla sociedad, apelando a una élite intelectual y a una aristocracia de mérito. Era hostil a los movimientos seculares y a la desigualdad ante la ley. Por esta razón era atractiva hacia los absolutistas. Pero ¿cómo podía serlo ante los católicos?. Cuando el deismo (postura filosófica que acepta el conocimiento de la naturaleza y existencia de Dios a través de la razón), salió a la luz pública con los escritos de Voltaire y los enciclopedistas, no era una teología precisa, sino una forma vaga de religión utilizada como sanción de la política y la moral y como protección contra la acusación de ateísmo. El reforzamiento del escepticismo en la religión fue un apoyo para quienes pretendían incrementar el poder del Estado sobre la Iglesia. Estas nuevas corrientes sólo eran conocidas por una pequeña minoría de españoles cultos, pertenecientes a grupos burocráticos, académicos, legales y eclesiásticos, en su mayor parte vinculados a la clase política en Madrid y a algunos centros comerciales que tenían contacto con personas, ideas y escritos procedentes del extranjero. En la primera mitad de la centuria se había producido una cierta revitalización de la actividad intelectual, que se reflejó en la fundación de la Biblioteca Nacional (1711), de la Academia Española (1713), o de la Academia de la Historia, entre otras instituciones, aunque sin utilidad evidente aún. Fue una persona, un precursor, el que indicó el camino: Benito Jerónimo Feijoo(pensador de enlace entre los novatores y los primeros ilustrados) , escritor con una misión y un talento: conseguir que sus compatriotas despertaran de su sopor y convencerles de que aprobaran el nuevo conocimiento y aceptaran el cambio, y que trataran de alcanzar la verdad a través de la razón y la experiencia. Su "Teatro Crítico Universal", en 9 volúmenes , seguido por las "Cartas Eruditas", se vendieron fácilmente a un público preparado para lo que contenían: temas de teología, filosofía, ciencia, medicina e historia, en un lenguaje claro y por un autor que era crítico sin ser iconoclasta. El círculo de VAlencia heredero de los novatores: Andrés Piquer, medico de Fernando VI, escribió: Fisica moderna, racional y experimental; Tratado de las calenturas; Discurso sobre la aplicación de la filosofía a los asuntos de la Religión. Gregorio Mayans y Siscar. Crítica histórica, estudio críticos sobre la literatura y lengua españolas. Enrique Florez Agustino, España Sagrada. Vehículos de penetración y manifestaciones de las ideas ilustradas:

Las ideas de la Ilustración penetraron poco a poco en España desde mediados de la centuria. La Encyclopedie francesa, prohibida por la Inquisición españla en 1759, estaba al alcance de quienes deseaban verla. El conocimiento científico y técnico se difundió a través de libros, visitas, museos y la prensa. Las ideas económicas se discutían con libertad. Los escritos de Montesquieu (libertad individual, tolerancia religiosa y monarquía constitucional, penetraron en la península a pesar de que fueron prohibidos por la Inquisición). Rousseau fue recibido de forma desigual en España, y sus obras fueron condenadas por unos y ensalzadas por otros. El impacto de Voltaire fue menor, no sólo a causa de la Inquisición, sino porque despertó menos interés entre los lectores potenciales. Otras vías de penetración fueron los viajes de los europeos hacia España y de los españoles hacia Europa. Así como estancias de españoles en Europa financiados por los gobiernos, en concreto de Médicos, botánicos y químicos en busca de novedades tecnológica. También estancias de extranjeros en España al servicio de la corona para aportar servicios técnicos, conocimientos científicos o habilidades artísticas. También mediante negocios e intercambios comerciales. Las propuestas ilustradas innovadoras también se inspiraron en las tradiciones hispanas, como los viajes por la geografía peninsular de Joaquín Lorenzo de Villanueva. La Ilustración en España supuso la vocación por las patrias: Hubo ilustraciones provinciales El vehículo clasico fue el libro, y sus centros de difusión, las librerías y bibliotecas Los impedimentos de la peculiar Ilustración española a su lectura fueron las censuras gubernativa y eclesiástica, así como el analfabetismo.

Las Academias. Las ciencias experimentales y las expediciones científicas Las Academias fueron instituciones ilustradas cuyo cometido, regulado por unos estatutos, era velar por el conocimiento de una materia científica y dar validez a sus progresos: Gozaban de aprobación real Estaban compuestas por miembros destacados Estaban divididas internamente en secciones especializadas. En el siglo XVIII se fundaron las Reales Academias de la Lengua, de Historia, de Bellas Artes, de Medicina, de Ciencias, de Matemáticas y Literarias. De este siglo fueron también las Academias Militares, para modernizar los ejércitos y contar con especialistas a la altura de las nuevas técnicas militares. (Academia de Artillería de Barcelona, Cadiz y Segovia).

Las ciencias experimentales se caracterizaron por la militarización (clave para el progreso científico), centralización (por el progresivo interés de los gobiernos), utilitarismo (la ciencia debía tenr una clara vertiente utilitaria), americanismo (preocupación de la ciencia española por América). Las ciencias fisico matemáticas e ingeniería: la física tuvo auge en los Reales Estudios de S Isidro (Madrid), en la Academia de Ciencias de Barcelona . La aplicación de las ciencias experimentales en la ingeniería tuvo una figura destacada e Agustín de Betancourt. Otras ciencias experimentales: Química: avances en minería y metalúrgica, farmaca. Botánica y zoología: llegada a España de Per Loefling. Creación del Jardín Botánico.

Expediciones científicas: revalorizaron el Real Jardín y el conocimiento de la naturaleza de América. Expediciones botánicas: De José Celestino Mutis Expedición francoespañola de 1777 Expedición de Alejandro Malaspina, 1794 por la costa oriental de Sudamerica, desde Hornos a Alaska Finalmente, en cuanto a medicina: basada en el naturalismo, antidogmatismo y empirismo técnico, contó con instituciones pioneras coo la Cátedra de Medicina Practica de Madrid En cuanto a geografía, se basó en la nececidad de conocer la realidad físico de los territorios de la Monarquía , objetivo prioritario de los gobiernos ilustrados. (Cartografía de los dominios terrestres y marítimos, de Juan de la Cruz). Atlas general de España (Tomás López)

La reforma universitaria Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, se encargó el Plan de reforma de la Universidad de Sevilla a Pablo de Olavide con el apoyo de Aranda y Campomanes, con 5 objetivos básicos: -Una universidad nacional cuya tutela fuera del Estado -Una universidad elitista para formar a los futuros dirigentes -Supremacía de las universidades con respecto a los colegios (Para reformadores como Campomanes y Floridablanca, los colegios eran bastiones de privilegio que habían quedado muy atrasados en las labores de investigación). En adelante, no se admitiría a nadie en los colegios mayores sin demostrar primero su imposibilidad de acceder de otra forma a la

educación universitaria. los colegios estarían sometidos a las normas de la universidad y a una inspección anual -Expulsar al clero regular de la enseñanza y erradicar la escolástica de los planes de estudios -Reforma general de los contenidos y métodos de la enseñanza. (la lógica y la dialéctica se estudiarían el primer año, la metafísica en el segundo, y en el tercero los futuros teólogos se enfrentarían a la física aristotélica La reforma universitaria se inició en 1769, cuando el gobierno solicitó a las universidades que presentaran sus nuevos planes académicos. Las propuestas de Valladolid, Salamanca ,y Alcalá de Henares fueron aprobadas en 1771 Los gobiernos intentaron poner en práctica la reforma de la Universidad y sus colegios Mayores, tras un proceso de secularización, centralización y uniformidad. En primer lugar se reformaron los organos del gobierno con un control indirecto por parte del poder real de los cargos; eliminando a la vieja estructura clerical-nobiliaria; cambios en el profesorado con reforma de las cátedras; unificando los requisitos precisos para obtener el grado; estipulando las condicione mínimas para el funcionamiento de una facultad para acabar con la proliferación de universidades menores y colegios religiosos; de la aspiración de un Plan General único se pasó a los planes particulares de las universidades aprobados por el gobierno. En la práctia, las ciencias,, especialmente la medicina, adquirieron mayor importancia en el plan de estudios, y los libros de texto experimentaron cierta modernización. Las reformas chocaron con los sectores que se consideraban perjudicados. Sin embargo, en España el progreso intelectual no se consiguió gracias a la reforma universitaria, que quedó muy por detrás de las necesidades del pais, sino gracias al esfuerzo de una serie de individuos y a la penetración de las ideas europeas

Las Sociedades Económicas de Amigos del País Fueron instituciones para poner en práctica las ideas del reformismo ilustrado en el terreno socioeconómico y renovar la sociedad con participación de las clases dirigentes locales que promocionaron la vida económica, y en especial la agricultura. Se establecía una pugna entre la iniciativa privada y la administración central. El movimiento se inició en la década de los sesenta; en 1765, la Sociedad Económica Bascongada de Amigos del País fue la precursora. El auge llegó por la divulgación de las obras de Campomanes: "Industria popular y Educación popular de los artesanos. Desde 1774 se constituyeron decenas de Sociedades (hasta 180 se aprobaron casi 80). Los objetivos oficiales que se asignaron para todas ellas fueron: -Conocer el estado económico de la región, averiguar las razones del atraso y posibilidades para su desarrollo.

-Proponer las soluciones oportunas eliminando obstaculos, y en colaboración entre gobierno y la iniciativa privada.. -Ser caja de resonancia de las políticas gubernamentales reformistas. La aparicion del pensamiento reaccionario Las reformas ilustradas tuvieron siempre enfrente a un poderoso sector conservador: buena parte de la alta nobleza y de cargos eclesiasticos. Uno de los instrumentos utilizados en la pugna fue la articulación de un pensamiento reaccionario: -En lo filosófico, político y religioso se opuso el imperio del racionalismo -A partir de la Revolución Francesa se reafirmó en España una apologética católica contra los filósofos franceses, en defensa de un concreto orden social y de la civilización cristiana. -Fue una reacción apoyada por la intelectualidad tradicionalista europea y sus ideas sobre la Revolución Francesa. -El clero regular aportó los elementos centrales de la doctrina conservadora española y los popularizó enla fórmula "salvar el Altar y e Trono" , ante la innovación francesa de 1793-95 y en 1808.

TEMA 13. EL REINADO DE CARLOS IV

La figura de Carlos IV Carlos IV comenzó su reinado manteniendo la política y los ministros que había heredado. Fue proclamado rey de España en diciembre de 1788.Las Cortes se reunieron bajo la presidencia de Campomanes en septiembre de 1789. Después de reconocer a Fernando principe de Asturias y heredero del trono, se pidió a los 74 procuradores que rechazaran la ley Sálica de sucesión de Felipe V y que excluía a las mujeres del trono. En marzo de 1808 abdica en su hijo Fernando VII. Cede la corona a Napoleón en Bayona mayo de 1808. Prisionero de Napoleón I en Francia entre 1808 y 1814 Fallece en Roma en 1819. La recepción de una problemática herencia La España que heredó Carlos IV apenas daba síntomas de inestabilidad. Nunca había sido mayor el poder imperial de España. El comercio americano era libre y estaba protegido, los ingresos eran elevados y las defensas seguras. En la Península, las exportaciones agrícolas

desde Andalucía, Cataluña, e incluso Castilla, producían beneficios para los productores e ingresos para España. Obras públicas, industria de la construcción y la existencia de manufacturas textiles eran signos materiales de progreso y prosperidad. Pero el nuevo monarca no sólo heredó poder, sino también problemas. El reinado de Carlos III había terminado sin conseguir 2 objetivos políticos: -Modernización y engrandecimiento de España En los años siguientes , la consecución de estos objetivos se hizo aún más difícil; el primero como consecuencia de las ideas revolucionarias francesas y el segundo por la invasión de los ejérctios franceses. La moderada prosperidad experimentada a mediados de la centuria estaba llegando a su fin, cuando el crecimiento demográfico, la expansión agraria y la producción industrial se estabilizaron para luego comenzar a declinar, sumergiendo al pais en una grave crisis de subsistencia. El rapido deterioro de España durante estos años no fue debido solo a las deficiencias del gobierno (incapacidad fiscal ante los gastos contraidos en la Hacienda de CArlos III en la guerra 1779-83), sino que era inherente a condicionantes economicos y sociales derivados de acontecimientos que escapaban al control de los monarcas y ministros. El impacto de la Revolución Francesa y los ministerios de Floridablanca y Aranda Carlos IV conservó a Floridablanca en su puesto de primer secretario de Estado y su gobierno parecía dispuesto a revitalizar la política de los reformadores anteriores. Las propuestas para impedir la acumulación de propiedades vinculadas y la creación de nuevos mayorazgos y de poner fin al abandono de tierras de cultivo fueron recibidas sin entusiasmo, pero tampoco encontraron oposición en las Cortes, que no emanaban del pueblo ni representaban a la opinión pública , sino del rey. La historia reciente de los Estados Generales en Francia era un precedente inquietante para cualquier monarca. Transcurridas algunas semanas, las Cortes españolas fueron clausuradas y no se tomó iniciativa ninguna respecto a las propuestas de cambios agrarios. Fue el primer golpe a la continuidad del programa de Floridablanca. El segundo se asestó en la política exterior: Floridablanca evitó ir a la guerra con Gran Bretaña por el conflicto de Nootka (costa del pacífico en EEUU), antes de negociar con la Francia revolucionaria. Floridablanca decidió que era necesario preservar a España del contagio revolucionario a toda costa y se apresuró a tomar las medidas necesarias para mantener a los españoles en la ignorancia de los acontecimientos franceses. En octubre de 1789 incrementó el número de tropas en la frontera pirenaica. A través de una rígida censura de prensa intentó suprimir las noticias llegadas de Francia. Para impedir la entrada de los periódicos franceses ordenó en septiembre de 1789 una vigilancia más estricta en los puertos y en la frontera y en diciembre autorizó al servicio de correos que inspeccionara y confiscara cualquier paquete sospechoso. Un edicto de la Inquisición de diciembre de 1789 prohibía la introducción de publicaciones procedentes de Francia relativas a la revolución (en base a que esas obras intentaban establecer un sistema de independencia de toda autoridad legitima". Un decreto del 1 de enero prohibía la entrada y la publicación de cualquier periódico o material extranjero

referente a la revolución en Francia. El 6 de agosto de 1790, el gobierno prohibió la entrada en España y la exportación a América de libros en cuya cubierta figurara la palabra "libertad". El 6 de agosto de 1790 , el gobierno prohibió la entrada en España y la exportación a América de libros en cuya cubierta figurara la palabra "libertad". Las Cortes se reunieron bajo la presidencia de Campomanes en septiembre de 1789 con una agenda de mayor contenido que la de las anteriores cortes borbónicas. Después de reconocer a Fernando, Principe de Asturias, como heredero del trono, se pidió a los 74 procuradores que rechazaran la ley sálica de sucesión introducida por Felipe V y que excluía a las mujeres del trono, petición inspirada por la preocupación hacia las tradiciones españolas y que los procuradores aceptaron sin discusión. Las propuestas para impedir la acumulación de propiedades vinculadas y la creación de nuevos mayorazgos y de poner fin al abandono de las tierras de cultivo ocasionaron más discusión, si bien tampoco encontraron oposición. Hubo tambien discusión por el conflicto territorial con Inglaterra en Nootka, (costa norteamericana del Pacífico) y que situó a España al borde de la guerra. Floridablanca prefirió negociar con los ingleses antes que pedir a apoyo a Francia. La escasez de grano y los altos precios trajeron motines en Castilla la Vieja y Galicia. Había además una pugna por el control del poder entre los golillas y los burócratas. En febrero de 1792 Floridablanca fue cesado por su intransigencia con Francia. Había adoptado una actitud de dureza con los galos, como si el liderazgo de los Borbones en Europa hubiera recaído como " una especie de derecho hereditario" en la rama española de la casa de Borbon. El gobierno francés reaccionó con acritud y no tardó en ser evidente que la política de Floridablanca ponía en peligro a la monarquía francesa. Por tanto, había que modificar esa política y para subrayar el cambio se nombró a un nuevo ministro. Floridablanca fue cesado el 28 de febrero de 1792, víctima de su intransigencia (se negó a reconocer la validez del juramento de Luis XVI de la constitución francesa). Floridablanca fue sustituido como primer secretario de Estado por Aranda , que se lanzó a la tarea de modificar la politica de su antecesor. La Junta de Estado fue abolida y sustituida por el Consejo de Estado (en un intento de reintroducir a la alta aristocracia en los aledaños del gobierno); pero solo en los aledaños, porque pocos asuntos de importancia eran sometidos al consejo. Aranda también suavizó la actitud oficial de España ante la Revolución Francesa y moderó las estrictas leyes de prensa con que el gobierno había intentado protegerse. Argumentó que la hostilidad con respecto a Francia era contraproducente y privaba a España de influencia diplomática contra Gran Bretaña. Pero no consiguió ver cumplido su principal objetivo de salvar a la monarquía francesa. El derrocamiento de Luis XVI y el apresamiento de la familia real francesa en agosto de 1792, junto con las victorias militares de la nueva república, indujeron a España a cerrar filas una vez más y al monarca a intentar otro cambio. Cesó a Aranda, liquidando asi la política y los ministros de Carlos III, en favor de un nuevo régimen. El ascenso del válido Godoy

Los acontecimientos, y no una relación amorosa, determinaron el ascenso de Godoy, que pudo iniciar una nueva política respecto a Francia: después de 60 años de pactos de familia condujo a España a la guerra con su tradicional aliado, en respuesta al deseo nacional, cosa que Floridablanca y Aranda no podrían haber hecho sin desautorizar su política del pasado. Nació en Badajoz en 1767. Su condición nobiliaria le facilitó el ingreso en la guardia real, l que le permitió llamar la atención de la familia real cuando fue arrojado de su caballo mientras realizaba una labor de escolta en S Ildefonso. Maria Luisa contempló el accidente desde su carruaje y se sintió impresionada inmediatamente por el joven de 21 años, de fina figura y gran sangre fría, que se levantó y volvió a montar sin hacer el menor aspaviento. Sus nuevos amigos, ahora monarcas, le aseguraronn una promocion acelerada en la guardia real, le colmaron de honores , títulos y riquezas, le admitieron en el Consejo de Estado y le nombraron primer Secretario de Estado en 1792 cuando sólo tenía 25 años. Godoy no contaba con una base de poder. Fue afortunado en el sentido de que su iniciación de su política de guerra con Francia coincidieron con un rebrote del nacionalismo español. Los monarcas le dispensaban todo su favor y convirtieron a Godoy en Grande de España. Era un gobernante al margen de las disputas entre golillas y militares. Se esperaba que Godoy adoptara una actitud de firmeza respecto a Francia, pero intentó salvar la vida de Luis XVI. La Convención no le perdonó. Francia declaró la guerra el 7 de marzo de 1793 y Godoy aceptó la inevitabilidad de la guerra. Los problemas de Hacienda y su intento de solución: deuda pública, Vales Reales y desamortización de bienes eclesiásticos: La estructura impositiva del Antiguo Régimen estaba diseñada para un estado ideal, sin problemas en el interior y en situación de paz en el exterior. Los ataques del hambre, la peste y la guerra agotaban inmediatamente los recursos y se produciá el déficit presupuestario. Tres guerras sucesivas , contra Francia en 1793-95, contra Gran Bretaña en 1796-1802 y de nuevo en 1804 -1808, costaron más de lo que reportaban los impuestos. El gobierno, antes que reorganizar la estructura impositiva y solucionar el problema de los privilegios fiscales, prefería solucionar los problemas mediante emisiones sucesivas de títulos del Estado de deuda pública (VAles REales), creando una especia de monstruo que no podía controlar. Vales reales: eran títulos de deuda pública , y al mismo tiempo, el primer ejemplo de papel moneda en España. Ante la escasez de fondos debida a la participación de España en la Guerra de la Independencia norteamericana, fue necesario buscar nuevas fuentes de financiación. Cabarrús propuso la emisión de papel moneda para hacer frente al aumento de los gastos. Tal emisión , que se llevó a cabo en 1780, se justificó como necesaria para evitar el incremento de la presión fiscal sobre los vasallos y con ello los problemas de orden publico que podrían sobrevenir.

A lo largo de las dos décadas finales del siglo XVIII se realizaron nuevas emisiones de vales mientras su cotización oscilaba a la baja. La circulación de VAles implicaba la existencia de fondos en Hacienda como respaldo: Para pagar los intereses prometidos a compradores Para hacer frente a reintegros de las cantidades invertidas.

Pese a estas medidas, en 1798 no se había podido disminuir la deuda. En 1798 se decidió recurrir a las propiedades de la Iglesia. La Iglesia española era un institución rica. Mediante decreto del 19 de septiembre el gobierno ordenó la venta de "todos los bienes raíces pertenecientes a hospitales, hospicios y casas de misericordia, todo ello para aliviar la situación de la REal Hacienda. Godoy logró de Roa la derogación de los privilegios de instituciones por no pagar diezmos y la supresión del Cobro de Tercias Reales de determinadas casas nobiliarias, medidas antiestamentales que tendrían importantes consecuencias: -El clero regular (frailes y monjas) y la nobleza iniciaron una campaña de propaganda antiGodoy que culminaría en Aranjuez. Godoy anunció un gran fondo para hacer frente a los compromisos contraídos. Comenzaba la venta en subasta de bienes inmuebles colectivos (concejiles y eclesiásticos), o que estaban amparados por leyes eclesiásticas). Los problemas de la economía española y las tensiones de la sociedad salieron a a la superficie en forma de conspiraciones, tumultos y rebeliones. En la noche del 17 de marzo de 1808 hubo un motín en Aranjuez protagonizado por una muchedumbre de soldados, campesinos y trabajadores del palacio. Godoy se escondió en la buhardilla de su casa, envuelto en un alfombra, para aparecer, el 19 de marzo , hambriento y sediento, siendo detenido y maltratado por la multitud.

TEMA 14. LA POLÍTICA EXTERIOR DE CARLOS IV

La guerra de defensa con la Convención francesa y la Paz de Basilea Se esperaba que Godoy adoptara una actitud de firmeza respecto a Francia, pero su intento de salvar la vida de Luis XVI sin implicar a España en una guerra con su vecina fracasó. La Convención vio con malos ojos la interferencia española la rechazó con desdén. A su vez, Godoy rechazó las exigencias francesas (desarme mutuo salvo presencia de tropas francesas cerca de Bayona), y Francia declaró la guerra el 7 de marzo de 1793. Francia deseaba el derrocamiento de los Borbones y hacer llegar la revolución al pueblo español.

Pero el pueblo español no deseaba la revolución , la guerra de 1793-95 fue un esfuerzo de guerra espontáneo. La tradicional pasión de los españoles por su religión y su monarquia se reafirmó una vez más y rechazaron la revolución. La expansión revolucionaria la ambición imperial convirtieron a Francia en una vecino difícil y plantearon a España unos problemas sin precedentes. Durante 60 años , el pacto de familia había dado a España la apariencia de una gran potencia. Aún así ,España tuvo dificultades para romper los lazos familiares porque la alianza con Francia era ya un hábito mental. España necesitaba urgentemente un aliado. Ante la invasión de los ejércitos franceses la oposición fue ante todo popular: llovieron los donativos de los particulares para financiar la defensa. El clero predicó la guerra como una cruzada contra la irreligión y en defensa de la religión y la monarquía. La guerra fue muy señalada en Cataluña, diversa en las provincias vascas, Navarrá decidió defender su territorio. En el resto del país, tras una fase inicial de entusiasmo, llegó el cansancio por los sacrificios exigidos en hombres y dinero. El ejército español del general Ricardos comenzó invadiendo el Rosellón francés en 1793. Godoy aceptó la idea de una alianza con los ingleses a finales de diciembre de 1793 debido a la ejecución de los monarcas franceses. Los estrategas británicos veían a España fundamentalmente como un aliado naval que protegería su comercio frente a Francia, asi como para enviar una flota al Mediterráneo y conseguir la superioridad en estas aguas. Pero entre los españoles cundía la sospecha de que Gran Bretaña intentaba impulsar a la marina española a la acción para que fuera eliminada en el futuro. Esto reforzó la decisión de España de salir de la guerra con su marina intacta. España invadió el Rosellón en 1793. En 1794, derrotas españolas. Los franceses ocuparon: -Gerona y parte de Cataluña -Guipuzcua. -Francia contraatacó en el Rosellón. El sistema de aprovisionamiento español era inadecuado y se deterioró rápidamente. La escasa valía de los generales españoles contribuyó a que España perdiera la guerra. -En 1795 los franceses siguieron avanzando por las provincias vascas hasta Miranda del Ebro y Navarra. España, atacada por Francia y dividida por los ilustrados , también fue abandonada por su propia clase dirigente. El alto mando pertenecía al grupo arandista, al que Godoy conservó en el poder para evitar problemas.

La guerra acabó precipitadamente con la paz de Basilea de 22 de julio de 1795. España recuperó todos los territorios perdidos en la Peninsula y cedió a Francia la colonia de Santo Domingo. Era una paz aceptable y Godoy fue recompensado con el título de Príncipe de la Paz. De enemigos a la alianza con Francia: los Pactos de San Ildefonso Godoy justificó la paz de Basilea por las dificultades economicas, carencia de tropas suficientes y falta de dinero. Pero el argumento era ironía. La economía española siempre estaba en dificultades. El ejército era más fuerte en vísperas de la paz de lo que lo había sido en ningún momento de la guerra. Los británicos estaban convencidos de que a la paz seguiría una neutralidad en la que España favorecería a Francia. Eso fue precisamente lo que ocurrió. Godoy firmó el Tratado de S Ildefonso con Francia el 18 de agosto de 1796, que era una alianza defensiva y ofensiva contra Gran Bretaña, pero también en muchos aspectos, una capitulación de España ante Francia. España pondría a disposición de Francia : -Un ejército de 18000 soldados de infantería -6000 de caballería -Una flota de 15 navíos de línea y fragatas. Esto era importante para Francia porque le otorgaba un poder naval al que no podía aspirar por sí sola. El 5 de octubre de 1796 España declaró la guerra a Gran Bretaña. La renovada alianza con Francia constituyó una catástrofe para España. Gran Bretaña se convirtió en una amenaza aún mayor que antes. España sufrió un doble golpe en febrero de 1797, una derrota naval decisiva en el cabo de S Vicente, y en América, la pérdida de Trinidad. Pero lo peor aún estaba por llegar. El bloqueo británico de Cádiz el ataque contra los barcos españoles cortaron las comunicaciones de España con sus colonias, perturbó su comercio y retrasó la llegada de los caudales coloniales. En segundo lugar, la obligación de poner una flota a disposición de Francia fue una de las razones del declive definitivo del poder marítimo de España. Ya no había razones para construir una marina nacional, que practicamente estaba al servicio de Francia por las clausulas del tratado de S Ildefonso. Los recortes financieros paralizaron también casi por completo cualquier actividad en los astilleros españoles. El tratado convirtio a España en un satélite de Francia. La dependencia aumentó a causa de la posición de Godoy. Para él el tratado era una medio de asegurarse su supervivencia política frente a unos enemigos que pretendían destruirle. Por tanto, Godoy negoció con el Directorio y con Napoleón desde una posición de debilidad personal y nacional. El II Tratado de S Ildefonso supuso que España cediese a Francia el ducado de Parma a cambio del Gran Ducado de Toscana. España enregaría a Francia 6 navíos de guerra de 74 cañones cada uno. 6 Meses después España entregaría a Francia la colonia de Luisiana. En los acuerdos secretos de Madrid y Aranjuez. Francia y España pactaron la colaboración de sus ejércitos contra Portugal y Gran Bretaña respectivamente. Las guerras hispano-francesas contra Inglaterra y el desastre de Trafalgar.

La renovada alianza con Francia fue una catástrofe para España. La prioridad fundamental era la resistencia ante Gran Bretaña, que era el mayor enemigo del imperio español. Como España no podía vencer a Gran Bretaña por sí sola, era necesario revivir la alianza con Francia, que se justificó en función de los intereses nacionales imperiales. España sufrió un doble golpe en febrero de 1797 con una derrota naval en cabo S Vicente y en América la pérdida de Trinidad. Pero lo peor aún estaba por llegar. El bloqueo británico de Cadiz y el ataque contra los barcos españoles cortaron las comunicaciones de España con sus colonias, perturbó su comercio y retrasó la llegada de los caudales coloniales. Pérdida de Menorca. En 1800 Napoleón comenzó a presionar a España para que le ayudara a derrotar a la aliada de Gran Bretaña: Portugal, otra difícil exigencia de la alianza franco-española. Godoy fue nombrado comandante en jefe y partió hacia el campo de batalla (guerra de las Naranjas), con 60000 hombres: Los portugueses capitularon a las 3 semanas de guerra. Fue un pequeño conflicto bélico en el que España cedía a Francia el ducado de Parma a cambio del Gran Ducado de Toscana. Mientras la guerra y sus consecuencias preocupaban al gobierno español, las hostilidades llegaban a su fin fuera de la Peninsula. La paz entre Gran Bretaña, Francia y España se concluyó en Amiens el 27 de marzo de 1802. España no obtuvo nada de la alianza con Francia, sin siquiera la protección de su Imperio, y tuvo que comprar la devolución de algunos territorios perdidos por Francia mediante la cesión de Trinidad a Gran Bretaña. Sólo de Portugal obtuvo España una pequeña ventaja, la plaza de Olivenza. El segundo gobierno de Godoy fue una prolongada prueba de fuerza con enemigos internos y externos. Una vez que Gran Bretaña reanudó la guerra con Francia, en mayo e 1803, se le advirtió de que los cargamentos de metales preciosos estaban en peligro. Napoléon se aprovechó de la situación y obligó a España a comprar el derecho a permanecer neutral mediante el pago a Francia de un subsidio. España había perdido la posibilidad de decidir su propio destino. En octubre de 1804 unas fragatas españolas fueron capturadas por los ingleses cerca de Cádiz. El 12 de diciembre España declaró la guerra a Gran Bretaña y firmó una alianza marítima con Francia el 4 de enero de 1805 y diez meses después sufrió el desastre de Trafalgar , lo que acabó con las ilusiones de Napoleón de invadir Inglaterra. Tuvo gravísimas consecuencias para España, que ya sin escuadra ponía fin a su política imperial y no pudo acudir a frenar los primeros movimientos independentistas americanos. El Tratado de Fontainebleau. Napoleón, Godoy y el futuro reparto de Portugal Los acontecimientos internos movieron a Godoy a buscar su seguridad fuera de España y manifestó su deseo a Napoleón de obtener la regencia de Portugal, porque su titular teniá perturbadas sus facultades mentales y para separar a esta nación de su aliada Gran Bretaña. Napoleón sugirió que antes España debía romper con Suecia y Rusia y dar un trato preferente a los tejidos franceses. Ante las nuevas propuestas de Godoy sobre Portugal, Napoleón hizo un primer borrador del Tratado de Fontainebleau, en él: España y Portugal se unirían en una federación. Se

concedería a Carlos IV el título imperial. .Portugal se dividiría en dos partes: norte para el rey de Etruria Luis F de Borbón. El sur para Godoy. En 1806, tras fracasar su intento de invasion de Gran Bretaña. Napoleón decreta el bloqueo continental, que prohibía el comercio de productos británicos en el continente europeo . Portugal, tradicioal aliada de Inglaterra, se niega a acatarlo y Napoleón decide su invasión. El 27 de octubre de 1807, Manuel Godoy, valido de Carlos IV, representado por su plenipotenciario, el Consejero de Estado y de Guerra Eugenio Izquierdo, firma con Gerard Duroc, representante de Napoleón, el Tratado de Fontainebleau, en el que se estipula la invasión militar conjunta franco - española de Portugal, para lo que se permite el paso de tropas francesas por territorio español. Conforme al Tratado, una vez invadido Portugal, éste sería dividido en tres zonas: -El norte para Maria Luisa, reina de Etruria -El sur para Godoy -El centro se lo reservaba Napoleón a fin de : o intercambiarlo con las provincias del norte del Ebro, o al final quedarse solamente con Navarra. En un protocolo aparte se estableció el modo de ocupación de Portugal : un ejército imperial de 25000 hombres de infanteríai y 3000 de caballería cruzaría España para llegar a Portugal. Consecuencias del tratado: a los pocos días, las tropas españolas del norte, tras entrar por la villa poruguesa de Valença, tomaron Oporto, y las del sur, desde Badajoz, llegaron a Setúbal, quedando así fuera del territorio español las tropas mas operativas de su ejército. Por su parte, el ejército francés de Junot atravesaba España y cruzaba la frontera portuguesa por Alcantara. El día anterior, la familia real portuguesa había salido hacia Brasil, donde quedaría fijada la Corte hasta 1821. La presencia de tropas francesas en España , sin embargo, siguió aumentando y fueron ocupando, sin ningún respaldo del Tratado, diversas localidades como Burgos y Salamanca

TEMA 15. EL FIN DEL ANTIGUO RÉGIMEN Y LOS PRELUDIOS DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Años de escasez de subsistencias y motines. El colapso institucional y hacendístico del Antiguo Regimen Los problemas que subyacían en el gobierno borbónico continuaron en una época de empeoramiento de las condiciones económicas. Las grandes epidemias de finales del reinado de Carlos III, en un contexto de malas cosechas señalaron el fin del crecimiento moderado de la poblacion del siglo XVIII.

La situación agraria en Españ se hizo más crítica durante el reinado de Carlos IV a causa de la inflación provocada por la guerra. El reinado comenzó con un año de escasez de productos alimentarios como consecuencia de la terrible sequía de 1787 y de la catastrofica cosecha de 1788. En Barcelona hubo 3 motines de hambre en febrero de 1789. Hubo escasez de granos en ambas Castillas. El gobierno intentó aliviar la escasez reorganizando los graneros públicos, donde se podían almacenar una parte de las cosechas de los años de abundancia. Los comerciantes acapararon cereal para alimentar Madrid y así evitar desórdenes publicos. Todas las medidas fracasaron frente a la desastrosa cosecha de 1803.04. El gobierno tomó iniciativas como fondos para ayudar a la población rural pobre, dar trabajo a los parados, dinero a campesinos pobres para comprar semillas. La enfermedad motivada por el hambre se extendió por Castilla y Andalucía . La crisis mostró la permanencia de una falta de integración entre las regiones del interior y los mercados de la periferia. La inflación ahondó aun más las diferencias sociales debido a que no tuvo efectos demasiado perjudiciales para las clases altas (la caída de los salarios por debajo de los precios permitió que muchos hombres de negocios ahorraran y pudieran invertir) , pero empeoró las condiciones de vida de los asalariados. Los recursos extraordinarios y la expropiación parcial de las propiedades de la Iglesia no pudieron paliar el déficit de Hacienda. En 1807 España estaba al borde de la bancarrota. Con el empeoramiento de la crisis, las divisiones sociales se hicieron más profundas y la estratificación más rígida y en la mente de la mayor parte de los españoles el interés social adquirió prioridad sobre la posición ideológica. Las prioridades presupuestarias eran el centro del problema. La estructura impositiva del Antiguo Regimen estaba diseñada para un Estado ideal, sin problemas en el interior y en situación de paz en el exterior. Hambre, peste y guerra agotaban inmediatamente los recursos. La dependencia de Francia y el plan de Napoleón sobre España En 1798 , la presión de Francia provocó la salida de Godoy del gobierno y con él Cabarrús, sospechosos de intrigas con realistas franceses. Sustituido por Saavedra y Urquijo, éste fue cesado sobre todo porque Napoleón le consideraba demasiado independiente para sus planes con España. En 1800, Segundo gobierno de Godoy, supuso una pugna constante contra enemigos externos e internos. Tras la Paz de Amiens, hubo dos años (1802-04) de servilismo hacia Francia. En 1806: intervencion en la política interna española: Paris director de las actuaciones de Madrid: Godoy interlocutor entre Madrid y París. Napoleón inició su plan para dominar España y sus recursos americanos. En marzo de 1808 creía tener dos opciones y al mismo tiempo que negociaba con los Borbones la cesión de la orilla izquierda del Ebro, preparaba secretamente su destronamiento. Era razonable iniciar una acción defensiva contra Napoleón, por lo que lo Borbones españoles trasladaron su redidencia hacia Aranjuez. El gobierno era presa de la confusión. La mayor parte de los ministros no estaban de acuerdo con los proyectos de Godoy; el Consejo de Castilla rechazó sus órdenes.

La general oposición a Godoy y a Carlos IV Fueron varios los motivos que generaron críticas: -La irresistible ascensión al poder del joven Manuel Godoy gracias al favoritismo de los reyes, que le otorgaron títulos nobiliarios, grandezas, honores y riquezas. -Un poder trinitario entre Carlos IV, Maria luisa y Godoy, y exclusivo para dirigir la política interior y exterior. -Medidas antiestamentales adoptadas, supresoras de privilegios, que provocaron la enemistad de clero y nobleza. El 30 de agosto de 1800 se publicó un real decreto que determinaba la creación de la Caja de Consolidación de vales reales y exigía a las casas religiosas la mitad de las propiedades que les había concedido originariamente la Corona, o la mitad de las rentas anuales de cada una de ellas. Un nuevo decreto de 1805 ordenó la venta de propiedades eclesiásticas por valor de 6, 4 millones de reales anuales. -Finalmente se consideró que la alianza con Francia, establecida interesadamente por Godoy, había traído la ruina a España. -La invasión de las tropas francesas fue resultado de los pactos de Godoy con Napoleón. Surgimiento del partido fernandino anglófilo: la conjura de El Escorial y el motín de Aranjuez: Godoy seguía careciendo de un base politica firme y se véía limitado en su libertad de acción por la dependencia total de los monarcas. Una nueva generación de aristócratas y militaristas "aragoneses", ofendidos por la caída de Aranda y el ascenso de Godoy, se agruparon en torno al herdero del trono, de la misma forma que sus predecesores lo habían hecho en el reinado de Carlos III, constituyendo un partido fernandista para legitimar su oposición al favorito. El nuevo partido aragónés actuó como foco de atracción de los descontentos politicos y de cuantos habían sido rechazados, como el conde de Orgaz y el marques de Caballero. El príncipe de Asturias era un peligro evidente para Godoy, que temía un futuro con Fernando como rey y con el partido fernandista en el poder. En los años 1801-07 aumentaron el odio y la ambición de Fernando, que veía ahora a Godoy como un enemigo nacional. Godoy ya había comenzado a pensar en su futuro y una de las razones de su deferencia a Napoleón era conseguir un aliado que le protegiesese fuera de España. Así comenzó a considerar la posibilidad de obtener un principado en un Portugal dominado por Francia. Sin embargo, en 1807 Napoleón no creía ya que Godoy tuviera futuro en España, como príncipe del Algarve. Por ello, cultivó a la oposición,, a los fernandistas, tomando a Fernando bajo su protección. El príncipe de Asturias respondió de forma positiva a las iniciativas de Napoleón. A los pocos días Fernando solicitó la mano de una princesa de la familia de Napoleón. Promovio también una conspiración contra su padre Carlos IV, un plan de arresto a Godoy, destronar a Carlos y envenenar a su madre. Godoy descubrió la conspiración y Fernando y sus partidarios fueron detenidos. Fernando fue perdonado por sus padres.

La desconfianza de Godoy creció cuando las tropas francesas de paso de España hacia Portugal, tomaron Pamplona y Barcelona. Decidió salvar a la familia real trasladándola a América, lo que fue visto por los fernandinos como una traición. Los fernandinos pusieron en marcha un levantamiento contra Godoy y hacer abdicar a Carlos IV: En la noche del 17 de marzo e 1808 hubo un motín en Aranjuez protagonizado por una muchedumbre de soldados, campesinos, y trabajadores del palacio. Godoy, cuya casa había estado vigilada fuertement durante varios años, se quedó de pronto sin protección. Se escondió en la buhardilla de su casa, envuelto en una alfombra, para aparecer el 19 de marzo, hambriento y sediento, siendo detenido y maltratado por la multitud, Era hora el principe Fernando quien tomaba las decisiones y decidía sobre el perdón y el castigo. Perdonó a Godoy y le salvó de los rebeldes . El válido, caído en desgracia, fue sometido a un duro encarcelamiento y no volvió a ver a sus amigos reales hasta que todos ellos coincidieron en Francia. En Aranjuez hubo un nuevo motín, solicitando la abdicación de Carlos IV, abandonado por sus ministros y cortesanos. La proclamación del nuevo rey restableció el orden. El 23 de marzo, el general Murat entró en Madrid al frente de las tropas francesas. Al día siguiente, Fernando VII, hizo su entrada triunfal , creyendo que los franceses habían llegado para salvarle y protegerle. El motín de Aranjuez no fue una rebelión popular. A su frente estuvieron el Príncipe de Asturias y sus seguidores, fue organizada por los grandes y por los nobles titulados, protagonizada por el ejército y por la multitud. También participo el ejército. Los militares se oponían a Godoy,pero no era un ejército liberal, era un ejército dominado por los grandes los nobles. No hubo vencedores en Aranjuez. Godoy fue afortunado de poder escapar con vida y pasó el resto de ella en el exilio. Carlos IV y Maria Luisa abdicaron y fueron enviados a Francia. Los fernandistas comprendieron que habían cometido un error de cálculo y que Napoleón había enviado sus tropas no para liberarles de Godoy, sino para quitarles a Fernando. También él fue enviado a Bayona, donde los Borbones españoles fueron obligados a abdicar el 10 de mayo , en favor del candidadato del emperador: José Bonaparte.

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