un breve recorrido histórico por la descendencia de 'Avraham....
HISTORIA DEL PUEBLO HEBREO DESDE LOS TIEMPOS ANTIGUOS HASTA NUESTROS DÍAS:
“Respondieron y le dijeron: ‘Nuestro padre es ’Avraham’…” (Jn 8:39)
Este pasaje recoge una discusión básicamente teológica entre judíos del siglo primero de nuestra era, pero también una vivencia característica del pueblo hebreo: La figura y eje patriarcal, esbozada en ‘Avraham. El patronímico ‘ivri , acompañó a esta nación desde la antigüedad a mediados del año 1850 APVM (aprox.) cuando en esa histórica batalla, descrita en Gn 14:13, ‘Avraham es reconocido como tal. Todos conocemos a través de las sagradas escrituras el desarrollo de los primero años de este pueblo de raza semítica. ‘Ever, fue descendiente de Shem, hijo de Nóaj: Shem
‘Elam
‘Ashur
‘Arpaj-
Lud
‘Aram
shad
Primos
Shélaj
‘Ever
Péleg
‘Utz
Yoqtán
Guéter
Jul
Mash
Primos ‘Almodad, Shélef, Jatzar-Mávet, Yéraj, Hadoram, ‘Uzal, Diqláh,’Oval, ‘avima’el, Shvá’, ‘Ofir, Javiláh y Yovav
Re’u
srug Najor Téraj ‘Avraham
La Escritura, deja ver que se trataba de un clan bien reconocido por lo que nos relata Gn. 10:21. Bnéy ‘Ever , los hijos de ‘Ever, más tarde vendría a ser la designación de los receptores de la primogenitura noédica. Como se aprecia arriba en la gráfica, ‘Avraham es sexto en la línea de descendientes y había llegado a ser tan poderoso como ciertos reyes del oriente medio (Gn. 14:14-17). El Llamado de ‘Avraham:
Los judíos de nuestros días, manejan un más alto concepto del que se le debe a ‘Avraham al afirmar que éste descubrió a Dios por medio de un razonamiento intelectual y plantean un encuentro hombre-Dios, Dios-hombre (Rabino Goldsmith A., 1998). Siguen además una tradición aceptada también por los musulmanes según la cual, ya ‘Avraham altercaba con su padre a causa de la idolatría, pues éste, era
fabricante de ídolos, sobre-exaltando así la honra de aquel. Pero ciñéndonos a las sagradas escrituras, encontramos que Dios en primer lugar se le revela a ‘Avraham de manera unilateral, y le concede un par de promesas (simiente y tierra) en torno a las cuales giraría la historia de lo que sería tiempo después la sguláh (preparación, Ex 19:5) y le pronuncia el famoso Lej lejáh (“anda para ti…” Gn 12:1) el cual contuvo tres elementos fundamentales: a) La tierra, aspecto económico, b) la parentela, las amistades y lazos afectivos, y c) la casa del padre que es un tecnicismo para la escuela religiosa en la que el jefe ejercía como sacerdote de su hogar así como la responsabilidad de conservar su continuidad. De modo que ese “anda para ti ” -como es posible entenderlo en hebreo-, es también un “ anda por ti ”, un decreto de independencia frente a los rudimentos del mundo, y la dependencia de una vida nueva en círculos de justicia (Sal. 23:3). Conforme al relato bíblico, la descendencia de ‘Avraham sigue en Yitzjaq y luego en Ya’aqov; según Hch. 7:14 son 75 personas las que descienden a Egipto 2248 años después de la transgresión de ‘Adam . Aquí es necesario empezar a dejar claro algunas
ideas: a) Ya’aqov / Yisra’el, es el padre de las doce tribus de la s cuales Yehudáh es una. De esto se sigue que todos los judíos son hijos de Yisra’el, pe ro no todos los hijos de Yisra’el son judíos; así que debemos recordar siempre a las otras 11 tribus (R’uvén, Shim’ón, Leví, Dan, Naftalí, Gad ‘asher Yisajar, Zvulún, Yosef Binyamin) cuando hablemos del éxodo de Egipto (Ex.1:2-5, 1ºCr 2:1). b) Dentro de la organización de las tribus, ya se habían consolidado algunas reformas con base en ciertos acontecimientos, que darían como resultado a ‘Efráyim hijo de Yosef como primer heredero y a Yehudáh como el gobernador
(1ºCr 5:1) de manera que por esto, a partir de la entrada en la tierra, las tribus de Yisra’el pasan a ser: ‘Efráyim, Menashéh, Yehudáh, R’uvén, Shim’on -Levi, Dan, Naftalí, Gad, ‘Asher, Yisajar, Zvulún y Binyamín. Como se puede apreciar,
José se distribuye entre sus dos hijos y Leví se fusiona con Sh im’on (Cf.Gn 49:5) además del hecho de no poseer territorio.
En virtud de esto, Yehudáh y ‘Efráyim llegan concentrar el manejo de las riendas al interior de la nación. Ya vimos cómo la realeza se le concede al primero y la multiplicidad física al segundo. No obstante viene el período de los jueces que cubrió unos 450 años hasta la época de Shmu’el y Sha’ul (Hch.13:20) quien contrario a lo
establecido, se convierte en el primer rey de los hijos de Yisra’ el, no siendo judío sino Benjaminita. Como sabemos, después de Sha’ul es levantado David como el primer rey judío y de quien se dice ser varón según el corazón de Dios (en consecuencia con las promesas previas) y traslada el palacio real a Yerushaláyim. David recibe la promesa de que su reino nunca desaparecería y que seguiría siendo sobre todas las 12 tribus; esto, es lo que se conoce como “ el trono de David” o bien como lo expresó el profeta ‘Amós (9:11) “El tabernáculo de David”. Este punto, se constituye en la edad de oro de la nación Israelita completa, y se prolonga hasta los días de Shlomóh el rey, con quien comienza la época de crisis: en sus días se trama la gran división entre ‘Efráyim y Yehudáh que causaría la siguiente distribución a nivel territorial: Reino del Norte / Casa de Yis ra’el/Casa de Yosef con capital en Shomrón (Samaria): 10tribus Reino del Sur / Casa de Yehudáh/Casa de David con capital en Yerushaláyim (Jerusalén): 2 tribus (Cf.1ºR 11:28-36, 12:21) La cual se concreta con los reyes Yarov’am (Jeroboam) y Rejov’am (Roboam, 1ºR 12:
16,19) el primero de los cuales también crea un culto de tipo idolátrico de su propio corazón para los efraimitas, mientras que los judíos, en el sur, retienen el orden entregado por Dios. A partir de entonces cada reino mantiene su gobernabilidad, su templo y sus fiestas y cada vez más comienzan a diferenciarse y separarse. Curiosamente, cada uno de los reinos, vio pasar a 19 gobernantes varones antes de sus respectivas cautividades, solo que los reyes del norte cesaron hacia el 722 APVM (262 años después de la división), mientras que el linaje judío se extiende en el sur por 398 años (hasta el 586 APVM con un excedente de 136 años). La lista de los respectivos reyes es la siguiente:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Reyes judíos: Roboam Abías Asa Josafat Joram Ocozías Joás Amazías Azarías/Uzías Jotam acaz Ezequías Manasés Amón Josías Joacaz Joacím Joaquín Sedequías
Reyes efraimitas: Jeroboam Nadab Basa Zimri Ela Omri Acab Ocozías Joram Jehú Joacáz Joás Jeroboam II Zacarías Salum Menahén Pecaías Peka Oseas
Los reyes judíos siguieron el linaje de David (con la excepcional amenaza que representó Atalía entre Ocozías y Joás por 6 años del 886 al 880 APVM), mientras en el norte ni siquiera se pudo establecer un linaje único que gobernara. Fijémonos además en la importancia de ubicarnos adecuadamente con respecto a la historia y el contexto de los relatos: No será lo mismo hablar del Ocozías efraimita (hacia el 901 APVM), que del Ocozías judío (hacia el 886); esto nos permite ver además en dónde llevaron a cabo los profetas sus respectivos ministerios y servicios. Con lo anterior, podemos decir que La historia de la nación judía de nuestros días nace realmente como tal a partir de la cautividad del reino del norte hacia el 722 APVM (2ºR 17:23). Desde entonces los judíos vendrían a adoptar y/o apropiarse del nombre Yisra’el, acogiendo a gentes pertenecientes a otras tribus que no compartieron la idea de un culto extraño, y que decidieron trasladarse al reino del sur; prueba de ellos es lo registrado en Lc. 1:5, 2:36. Ahora solitarios y como únicos representantes de una antigua fe, deben preocuparse por vivenciar la bendición proferida al patriarca Yehudáh en Gn. 49:10: Conservar los registros de la genealogía real, para un futuro retorno legítimo del trono de David, así como la preservación de la Toráh como constitución nacional. 136 años después del castigo señalado para ‘Efráyim, los judíos
deben enfrentar el castigo de la cautividad en Babilonia por no cumplir el mandamiento de la shmitáh o descanso de la tierra, solo que fue mucho más tolerable toda vez que los caldeos respetaron sus costumbres y su fe sin mayores
preocupaciones. A partir de la estadía en Bavel, y ante la ausencia del santuario, surgen las siguientes novedades, muchas de las cuales todavía hoy se pueden apreciar: a) b) c) d)
El rabino, la sinagoga y la casa de estudio Los rezos como sustitutos de los sacrificios El desarrollo de la tradición oral. Los partidos religioso-políticos al retorno de la cautividad.
A continuación pues iremos desglosando cada uno de estos tres puntos, ya que llegaron a configurar lo que se conocería en la edad media como la “ Yidishqeyt ” ó
judería. Según Dn 1:3-4, la cautividad o Galut como se conoce técnicamente en hebreo, fue principalmente de las clases mejor posicionadas entre los judíos (Cf. Jr 39:10, 52:16) ello significa que los sacerdotes y nobles fueron llevados como capital social a producir en tierra extranjera (Ez.1:3, Sal 137:1-2) mientras que un pequeñísimo remanente queda en la tierra sin mayor ánimo por preservar identidad alguna, dedicado meramente a sobrevivir. Así pues, la necesidad de mantener la unidad nacional, trajo consigo la idea de que el estudio de la Toráh se completara en ciclos anuales (Cf.Hch. 15:25), dirigido por un maestro idóneo y apto para tal causa, al que llamaron con el nombre de Rav (Rabino). Las discusiones de los rabinos sobre temas bíblicos, generan por un lado, una suerte de ciencia jurídica canónica que vendría a servir de plataforma a la hora de explorar las sentencias de pleitos y que, acumulada, vendría a considerarse como el código de procedimiento bíblico por el cual se observaba y respetaba la voluntad divina, conocido en hebreo como Halajáh, “La senda”, “la andadura” altamente vigil ada regulada y consensuada por el colegio rabínico. Por la otra parte, tenemos lo que sería una especie de teología en términos modernos, y se trata de la Hagadáh o especulación escatológica-recreación de eventos pasados, cosa poco debatida y bastante negociable. Con todo esto, la figura del rabino adquiere una suprema importancia entre el pueblo de la cautividad por su empeño conocimiento y liderazgo. Poco a poco la casa del rabino (Béy-rav), se convierte en una javuráh o sociedad de estudio bíblico que posteriormente vendría a ser el previo de un Béyt Knéset ó casa de asamblea (llamada en griego Sinagogë “asamblea”, de donde proviene el español “Sinagoga”) lugar donde se tratarían también asuntos de la sociedad judaica. No obstante los agregados cultuales que contrajo la sinagoga tiempo después de su espontáneo surgimiento que la harían una especie de sustituto (originalmente temporal) del templo de Jerusalén, la figura de casa de estudio llamada ahora Béyt-Midrásh pervivió y se fortaleció al tiempo que las casas de los rabinos vuelven a generar otra figura interesante: las Yeshivot o colegios rabínicos formales que se encargarían de sistematizar la enseñanza tradicional judía y de acreditar a los nuevos rabinos siguiendo el método de discipulado ó servicio al lado del maestro
proceso en el cual, se aprendía (desde la práctica), todo lo necesario para tomar decisiones en materia legal de caras a la Toráh. Como ya se señaló arriba, la sinagoga conoce unos aditivos cultuales en un intento de conservar a través de la práctica, los ritos desarrollados en el santuario, uno de los cuales fue la adopción de plegarias pre-establecidas o prefijadas tres veces al día, siguiendo ciertos ejemplos bíblicos como el de Daniel, para suplir la ausencia del templo a la hora ofrecer los sacrificios expiatorios, y sanear además la preocupación por el perdón de los pecados, asunto que todavía hoy se mantiene. Un pasaje que se toma tradicionalmente para sustentar tal criterio o creencia, es una lectura conveniente de Os. 14:2
“ Toda iniquidad levanta y toma lo bueno , y pagaremos los toros, nuestros labios”
Otra lectura sería: “Toda iniquidad levanta y toma lo bueno, y pagaremos, toros son nuestros labios”
(En este caso, ha ocurrido una lectura conveniente: se ha cambiado la forma: Pri misfateynu “un fruto desde nuestros labios ” por la forma sfateynu “toros, (que son) nuestros labios”; así el verso debería leerse:
Parim
“Toda iniquidad levanta, y toma lo bueno, y perfeccionaremos un fruto desde nuestros labios”
Luego con la lectura conveniente, se está interpretando que las oraciones equivalen a los toros ofrecidos en sacrificio por los pecados, asunto que jamás dijo Dios que fuese así y al menos aprobado por él. Hoy en día se percibe todavía ese ánimo y ese fervor en el judío que reza con la convicción de que lo aprendido es aprobado por Dios. Nuestro Señor Jesucristo replicó contra esta creencia (Mt 6:1ss): “Y cuando oren, no sean como los hipócritas (los fariseos – otras lecturas: los gentiles), que usan vanas repeticiones, creyendo que por su palabrería serán escuchados”
Una vez se produce el retorno de la cautividad en Bavel, surgen las ansias de poder y de gobierno después de la segunda edad de oro con ‘Ezrá’ -Nejemiyah en medio de un período en que los judíos disfrutan realmente de tranquilidad e independencia bajo el patriarcado de Tzadoq (Hag 2:2). Sin embargo, el advenimiento de Alejandro Magno y el imperio helénico, hacia el siglo tercero, tensionan las condiciones socio-políticas y las decisiones cada vez más se empiezan a polarizar con respecto a la actitud frente a los invasores y los extranjeros. Pero no es sino hasta el advenimiento de Antíoco
Epífanes IV (uno de los herederos de los sucesores de Alejandro), que estalla la crisis al interior del pueblo judío. Hacia el año 175 aprox. APVM, el sumo sacerdote Onías II según la línea de ‘Aharón, es depuesto y comienza una serie de profanaciones salvajes
en contra de las tradiciones y las costumbres bíblicas por parte del gobernante helénico, como el nombramiento de sumos sacerdotes al dedillo y a conveniencia burocrática; entre ellos se puede nombrar a Menelao (175-162) y Yakín (162-159). Para esta época es que se su scita la famosa guerra de los Jashmona’im (Hasmoneos) en contra del malvado imperio helénico hacia el 164-165 APVM cuya victoria -favorable para los judíos-, se conmemora en la famosa celebración nacional de Janukáh Jesús también celebra (Jn 10:22) y perdura hasta nuestros días. El reinado Jashmoneo (que ejerce desde el sacerdocio a pesar de no ser descendientes de ‘Aharón, perdura hasta el año 35 APVM con Aristóbulo ante el advenimiento de Herodes el grande por medio de los sirios quien ordena su ejecución. Éste vuelve a adoptar la costumbre de Antíoco de nombrar sacerdotes a su antojo a tal punto que se dice que durante su reinado hubo no menos de 25 sumos sacerdotes ilegítimos e ilegales. En ese caldeado ambiente político, surgen los tres principales partidos que también se codearon y se pugnaron mutuamente al menos en el plano político-religioso en la época de nuestro Señor Jesucristo: Los Fariseos, los Saduceos y los Esenios. Los primeros reclamaban tener la auténtica interpretación de las sagradas escrituras, basándose en la Halajáh y la Hagadáh y tenían a su favor el proselitismo, aspecto que nuestro Señor usó para reprocharlos; los saduceos se dedicaban a la politiquería y el fisco (tesoro del templo), mientras que lo esenios se dedicaban a juzgar a los otros dos desde las montañas con el rencor de haber sido retirados del sacerdocio. En medio de esta contienda, comienza el cumplimiento de muchas de las promesas de Dios partiendo por la consolación de Yisra’el (Lc 2:25), que es un tecnicismo hebreo (Nejamat-Yisra’el ), para referirse al retorno de la presencia divina a Sión a través de la venida del Mesías. Con la venida del Mesías, se estimulaba el cumplimiento de las profecías escatológicas de Daniel, Ezequiel, Amos Joel entre otros, acerca de la destrucción desoladora que incluía el santuario, el tabernáculo decadente de David etc., muchas de las cuales en efecto se puede ver en la serie de eventos entre los años 66 y 70 DPVM (D.C). Por haberse multiplicado la rebelión nacional al negar al Mesías, llegaron tiempos de retribución porque no conocieron el tiempo de su visitación. Uno de los puntos más llamativos, es el cumplimiento de una de las maldiciones testificadas en la escritura contra Yi sra’el: 28:49 Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; 28:50 gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño; 28:51 y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte. 28:52 Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros
altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.
Pues la insignia del imperio romano, cuya nación se ubica en el extremo de la tierra desde YIsra’el, del otro lado del mar, era precisamente el águila imperial y el idioma, el
latín perteneciente a un tronco no semítico y nada familiar con el hebreo o el arameo. El talmud de Babilonia a propósito reporta el hecho de que la victoria romana en el invierno del 136 DPVM, dejó como resultado, todas las ciudades arrasadas amuralladas y no amuralladas. (Ta’a 4:5).
Pero bueno, volvamos al orden de ideas que traemos: Cuando los judíos retornan a una condición como la experimentada en Bavel, después del año 70 DPVM (D.C.), comienza toda una carrera por hacer en este tiempo lo mismo que se hizo en aquel entonces pero con la diferencia de estar todavía en la tierra; así que la idea de una revolución independentista contra los romanos era el tema de discusión entre los rabinos y dirigentes en general buscando restaurar el reinado y el sacerdocio. Sin embargo, esas esperanzas no logran prosperar ante la agresión romana, lo cual conduce a una readaptación de la fe de Yisra’el como era costumbre llamarla en la antigüedad, atendiendo ahora las prescripciones Farisaicas ya que este fue el partido “sobreviviente” del siglo primero con Rabí ‘Aquiva Ben -Yosef a la cabeza el mismo que se equivocaría años después al declarar a Shim’ón Ben -Koshiva como Mesías. Las esperanzas de libración desaparecen con el fracaso de la última revuelta judía entre los años 132-136 DPVM liderada por el tal Shim’on Ben Koshiva’ más conocido como Bar Kojbá’ la cual fue aplastada sorpresivamente por el ejercito romano para los días en que Adriano era emperador de Roma. Con esta derrota se concreta la expulsión de los judíos hacia todas las tierras del orbe y que se prolongaría por los siguientes 1812 años hasta el retorno en el año de 1948. Mientras tanto, los judíos ven pasar la edad de oro de su nuevo y naciente sistema religioso con la redacción de la Mishnáh y el talmud, así como de una abundante y prolífica literatura que abarcó casi todos los aspectos y áreas del pensamiento. Llegada la edad media, se enfrentan a la inquisición católica y la expulsión de España, tierra que se había convertido en su segunda patria desde la expulsión de Yisra’el. Es en este momento histórico cuando muchos judíos abandonan su identidad por salvar su vida y aceptan el culto católico; se cambian los nombres hebreos y se dedican a llevar una vida secular como cualquier católico. Pasada esa horrible etapa, los judíos atraviesan la época obscurantista de la alta edad media en la que se ven permeados por lo místico y lo mántico. Se desarrollan algunas prácticas (no generalizadas) de corte mágico conocida hoy bajo el nombre de Qabaláh. Después de algunos años, surge un importantísimo avance entre los judíos a nivel
humano y es el surgimiento de la Haskaláh o cientifismo judaico. Esto conllevó a la secularización de muchos más judíos pero no hacia el paganismo sino al ateísmo aunque algunos adoptaron el budismo y otras filosofías como el caso de Friederich Nietzche. Otras figuras como Leopold Zunz, Sigmund Freud, Eric Fromm, Baruj de Espinoza, Martín Buber, Karl Marx, Albert Einstein, Marie Curie y Jayim Najmán Bialik, son una muestra suficiente de los beneficios que significó el demostrar la palabra de Dios por medio de la ciencia, como dice el proverbio 4:2, y no como sucede hoy, para destrozarla. Ya Hacia la década del 1880, Theodore Herzl, judío natural de Hungría, se ve inquietado por la intensa idea de formar un estado Judío y retornar a la tierra. Como parte de su estrategia, crea el movimiento Sionista de corte meramente político siguiendo la ola de la Haskaláh y logra convocar un primer congreso sionista mundial cuyo último resultado -después de muchas gestiones y dificultades como las persecuciones en Rusia, el Holocausto Nazi y la oposición árabe-, es la creación del Estado de Yisra’el ó Medinat -Yisra’el el 14 de mayo de 1948. A partir de 1948 los judíos vienen a distinguir oficialmente entre religión y raza, lo cual ha generado no pocas polémicas al interior del Estado. Ya que por ejemplo los matrimonios mixtos (es decir con una persona no-judía) no están autorizados por el rabinato y el concejo religioso; por otra parte, se reconoce como judío para efectos de política del estado, a aquel cuyo abuelo sea judío o yazca en un cementerio hebreo. Hoy por hoy, a pesar de cumplir con estos requisitos, no se reconoce como judío a aquel que crea en Jesús como el Mesías y salvador, lo cual pone de nuevo de manifiesto cómo el interés de un pequeño grupo gobernante expone a maldición a toda una nación por detener con mentiras la verdad. Todo esto sin embargo ha venido para que se cumpla lo que les dijo nuestro señor Jesucristo: “No me veréis de nuevo hasta que digáis,
“Baruj Habá’ Beshem ‘Adonay” Bendito el que viene en nombre de ‘Adonay
Por: Eric de Jesús Rodríguez Mendoza, Siervo de Jesucristo el hijo de Dios, el rey de Yisra’el,
para la honra de la Toráh y del nombre del Dios viviente. E-mail
[email protected], Cel 301-350-2852, congregación Bnéy ‘El Jay Hijos del Dios viviente” (Os 1.10)
Seminario Teológico Las Américas
Presenta:
“Historia del pueblo hebreo desde tiempos antiguos hasta nuestros días”
Preparado por:
Eric de Jesús Rodríguez Mendoza
Barranquilla, 11 / 05/09 17 de Ziv (Iyar) 5769
Bibliografía: Jidón Yisra’el lano’ar : Concurso de Historia judía, agosto 2008 lugar de Internet aliada con la Enciclopedia judaica: http://www.jewishencyclopedia.com/