Historia de La Baldosa

HISTORIA DE LA BALDOSA

Una baldosa es una losa o loseta manufacturada, fabricada en diferentes tipos y técnicas de cerámica, así como en piedra, caucho, corcho, vidrio, metal, plástico, etc. Primitivamente se llamó baldosa al ladrillo cuadrado y fino, de forma rectangular ó poligonal y de distintos tamaños, usado para pavimentos. El embaldosado o proceso de cubrir superficies con baldosa, tiene una larga tradición arqueológica y artística en interiores y una presencia distintiva en la arquitectura metropolitana (calles, plazas, aceras, parques, escalinatas, etc.). Las baldosas de barro cocido más antiguas datan de la Babilonia del siglo IX a. C. Haciendo abstracción de lo que pudo ofrecer en este campo el Lejano Oriente y siguiendo a las grandes culturas occidentales, hay que mencionar la gran industria romana de baldosas de terracota, técnica y uso que quedaron en estado latente hasta el siglo XIII, cuando los árabes los reintrodujeron en la península ibérica. Los imperativos de austeridad del Corán estimularían la creación de deslumbrantes diseños geométricos en los suelos y las paredes de los palacios reales y las mezquitas . El barro cocido con barniz al estaño también es una técnica originada en Oriente Medio. Después de cocida, la baldosa se cubría con barniz blanco y se decoraba con pigmentos antes de cocerla de nuevo para lograr una superficie brillante. A su vez, la mayólica italiana se considera una versión europea de esta técnica. El formato típico de las baldosas de terracota hechas a mano era un cuadrado de 25 cm de lado. Con la industrialización, las opciones uniformes como las baldosas sin vitrificar sustituyeron a las fabricadas a mano. En época muy reciente, el gusto por formas de decoración naturales, más auténticas, ha recuperado la fabricación artesanal. No obstante, las históricas baldosas de terracota, clásicas, austeras, elegantes, se utilizan casi exclusivamente para la pavimentación de suelos, en tanto que la baldosa vidriada, con su variedad de colores, estilos y diseños, acapara la mayor parte del mercado. Ya desde finales del siglo XX, siguiendo los imperativos de la comodidad, las baldosas de fácil limpieza y mantenimiento se impusieron sobre los criterios estéticos. Sin embargo, la baldosa pequeña, el mosaico, ha experimentado un resurgimiento en los últimos años. Las baldosas se utilizan para cubrir los pisos o paredes, se fabrican de diferentes tipos de materiales como porcelana, piedra, cerámica, arcilla, vidrio o metal. Las baldosas de piedra se utilizan regularmente para los exteriores, da un aspecto de frescura con un toque rústico. Las de metal se utilizan en fábricas donde existe manejo de sustancias químicas que dañarían las baldosas de otro material, son de fácil limpieza y muy resistentes. Las baldosas de cerámica son las más utilizadas están hechas de arcilla, cuentan con variedad de diseños y colores, resiste la humedad y los rayones. Para formar una baldosa se sigue un proceso establecido dependiendo del mater ial a utilizar se modifican algunos aspectos del proceso pero en general el proceso para fabricar una baldosa consta de selección de la materia prima, el cual generalmente se utiliza como se extrae con mínimo tratamiento, trituración en seco o húmedo, el triturado tiene la finalidad de homogenizar los componentes de la mezcla a un tamaño establecido, ya sea en seco para partículas de 300 micras o húmedo para partículas de 200 micras o

menos, secado de la composición por atomización, que consta del paso de la mezcle por aire caliente para obtener la humedad deseada, amasado y prensado en seco, para conseguir una materia prima lista para prensar se amasa con sustancias químicas que hacen que la pasta quede como una masa plástica de fácil prensado, luego de tener la masa lista se coloca en moldes y se prensa en maquinaria hidráulica, la cocción de cada una de las piezas ya formadas se hace en hornos, el esmaltado consiste en depositar varias capas hasta conseguir que la pieza obtenga las características deseadas como son color, impermeabilidad y brillo. Una baldosa para la construcción, la cual supone un nuevo material para pavimentos y revestimientos, que es el resultado de la unión solida de una lamina superficial sea del tipo que sea, sobre una base de origen cerámico o similar, de mayor resistencia. El producto obtenido es de aplicación industrial en el sector de la construcción y une las ventajas de ambos materiales, posibilitando la utilización de un producto natural como la madera, plástico, cristal, metales, mat eriales textiles o naturales, etc. en revestimientos y pavimentos, con las características y técnicas propias de la cerámica. La colocación en obra permite apreciar únicamente la belleza y características de la lamina vista, con las ventajas técnicas que se derivan de la mayor consistencia y ductilidad, así como la facilidad de manipulabilidad, que proporciona la base mas resistente . BALDOSA

Las baldosas cerámicas son placas de poco grosor fabricadas con arcillas, sílice, funden tes, colorantes y otros materiales, generalmente utilizadas como revestimientos para suelos, paredes y fachadas. Se fabrican mediante molturación, tamizado, amasado, humidificación, etc. y se moldean por prensado, extrusión, colado y otro procedimiento, generalmente a la temperatura ambiente. Seguidamente son secadas, y posteriormente, cocidas a altas temperaturas. Las baldosas cerámicas pueden ser esmaltadas (GL), no esmaltadas (UGL) o engobadas y son incombustibles e inalterables a la luz. 02.- El esmalte es una cubierta vitrificada y prácticamente impermeable. 03.- El engobe es una cubierta a base de arcilla con un acabado mate, que puede ser permeable o impermeable. 04.- Se denominan baldosas de monococción aquellas que son esmaltadas antes de la cocción. 05.- Se denominan baldosas de doble cocción aquellas baldosas esmaltadas después de una primera cocción y luego cocidas por segunda vez.