Historia de China

March 21, 2017 | Author: Jesus Gonzalez | Category: N/A
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CRONOLOGÍA HISTÓRICA DE CHINA Fechas

Dinastía

2000-1500 AC

Xia

1700-1027 AC

SHANG

1027-771 AC

Zhou del Oeste Zhou del Este

770-221 AC

770-476 AC – Período Primavera y Otoño

475-221 AC. – Período de los Estados Combatientes 221-207 AC

Ch’in

206 AC.-. 9

Han del Oeste

9-24

Hsin (interregno de Wang Mang)

25-220

Han del Este Los Tres Reinos 220-265 -- Wei

220-280 221-263 – Shu 229-280 – Wu 265-316

Jin del Oeste

317-420

Jin del Este Dinastías del Norte y del Sur Dinastías del Sur 420-478 – Sung 420-588

479-501 – Qi 502-556 – Liang 557-588 – Chen

420-588 Dinastías del Norte 386-533 – Wei del Norte 534-549 -- Wei del Este 386-588 535-557 – Wei del Oeste 550-577 -- Qi del Norte 557-588 -- Zhou del Norte 581-617

Sui

618-907

TANG Las Cinco Dinastías 907-923 – Liang posterior

907-960 923-936 – Tang posterior 936-946 – Jin posterior

947-950 – Han posterior 951-960 – Zhou posterior 907-979

Los Diez Reinos Sung

960-1279

960-1127 -- Sung del Norte 1127-1279 – Sung del Sur

916-1125

Liao

1038-1227

Xia del Oeste

1115-1234

Jin

1279-1368

Yuan

1368-1644

Ming

1644-1911

Ch’ing

1911-1949

Republica de China (en el continente)

Desde 1949

Republica de China (en Taiwan)

Desde 1949

Republica Popular de China

HISTORIA DE CHINA 1. CONTINUIDAD HISTÓRICA Y CULTURAL El aspecto más significativo de China, es su continuidad histórica nacional y cultural, ya que el pueblo chino ha conservado una cultura en común por más tiempo que cualquier otro grupo humano del planeta. El sistema de escritura chino, por ejemplo, tiene una antigüedad de 4,000 años, y el sistema de gobierno por medio de dinastías imperiales que se mantuvo por siglos, se estableció desde el año 221 AC., y aunque diversas dinastías en lo particular fueron derrocadas, se conservó el sistema dinástico, incluso durante las épocas en que China fue gobernada por invasores extranjeros, como los Mongoles durante la Dinastía Yuan, de 1279 a 1368, o los Manchúes durante la Dinastía Ch’ing, de 1644 a 1911, resultó que los extranjeros se asimilaron a la cultura que gobernaban. Esto equivale al supuesto de que el Imperio Romano se hubiera mantenido desde la época de los Césares hasta el Siglo 20, y durante este tiempo se hubiera impuesto un sistema cultural y un lenguaje escrito común para todos los pueblos europeos. El sistema dinástico de gobierno fue derrocado en 1911, y se sustituyó por un débil gobierno de formato republicano que se mantuvo hasta 1949 cuando, después de una larga guerra civil, se proclamó la República Popular de China, con un gobierno comunista, que desde entonces se conserva en el poder en China; y aunque el sistema dinástico desapareció, la República Popular ocupa aproximadamente el mismo territorio y gobierna a la misma población. Sin embargo, la cultura y el poderío de China a finales del Siglo 20 son más fuertes que en cualquier otro período de su historia, ya que bajo la República Popular, se ha fortalecido y ampliado la influencia de China en los aspectos económicos y políticos mundiales. 2. INICIOS HISTÓRICOS Los hallazgos arqueológicos muestran que China constituye una de las cunas de la raza humana, ya que el humano más antiguo conocido en China, cuyos restos fosilizados se desenterraron en la Provincia de Shanxi en 1963, se remonta al año 600,000 AC, y los restos del Sinanthropus pekinensis, conocido como el Hombre de Pekín y que se remontan al año 400,000 AC, se encontraron en 1923 en Zhoukoudianzhen, cerca de Pekín, el cual es pariente cercano del Pithecanthropus de Java, y habitó durante la Antigua Edad de Piedra. En las cavernas de las zonas altas de Zhoukoudianzhen se han encontrado artefactos de los pobladores de finales de la Antigua Edad de Piedra (50,000-35,000 AC), contemporáneos del Cro-Magnon de Europa, que fueron las primeras formas del Homo Sapiens, u hombre moderno, que fabricaba utensilios de huesos y piedra, confeccionaba ropa con pieles de animales, y sabía como hacer fuego. En el período de la Nueva Edad de Piedra, ocurrieron cambios importantes para los antiguos chinos, cuando grandes grupos de ellos empezaron a vivir en asentamientos, cultivando la tierra y domesticando a los animales, al mismo tiempo que elaboraban herramientas con piedras pulidas y construían chozas en forma de colmena en hondonadas preparadas y cubiertas con techos de paja. Estas poblaciones se han encontrado, principalmente, en el área de los grandes bancos del río Huang Ho, en las planicies del norte de China; donde, a pesar de la severidad del invierno, se tienen buenas condiciones para la agricultura, y que, de hecho, es una zona muy semejante a otras cunas de las civilizaciones ancestrales, tal como el Valle del Nilo en Egipto.

Los pobladores del período del 3000 al 2000 AC, también desarrollaron la fabricación de vasijas para almacenar alimentos y bebidas, de las cuales se han descubierto dos tipos distintos: vasijas de barro rojo con diseños negros trenzados en el noroeste cerca de la villa de Yangshao, y vasijas negras suaves, en el noreste de China, cerca de Lungshan, en la provincia de Shyong. 3. DINASTÍA SHANG Los chinos se establecieron en la zona del río Huang Ho, o Río Amarillo, en los valles del norte de China alrededor de 3000 AC, y en este periodo elaboraban alfarería, ruedas, aperos de labranza y seda, pero aún no habían descubierto la escritura ni el uso de los metales. La Dinastía Shang (1766-1122 AC) es la primer época documentada de la Antigua China, la cual tenía una estructura social muy organizada, que contemplaba el liderazgo de un rey, con nobleza, comunes y esclavos, y cuya capital era la ciudad de Anyang, en el norte de la provincia de Henan. Algunos investigadores creen que viajeros de Mesopotamia y el Sureste de Asia llevaron los métodos agrícolas a China, lo que impulsó el desarrollo de la antigua civilización china. Los habitantes de la era Shang eran conocidos por su uso del jade, el bronce, los carros tirados por caballos, el culto a los antepasados y sus bien organizados ejércitos. Al igual que otros pueblos antiguos, los chinos desarrollaron atributos particulares, como es el caso de su forma de escritura, desarrollada alrededor del 2000 AC, la cual es un complejo sistema de representación usando formas denominadas ideogramas, pictogramas y fonogramas. Estas formas primitivas del chino fueron descubiertas por arqueólogos en huesos de oráculo, los cuales eran piezas de hueso con inscripciones que se utilizaban para adivinar la fortuna y registro de eventos en la antigua China. Bibliotecas de osarios y muestras ancestrales. Las bibliotecas más antiguas conocidas estaban relacionadas con los palacios y los templos, y en China, los registros de la dinastía Shang (1767?-1123? AC) se han conservado en huesos de animales y caparazones de tortuga. Una biblioteca antigua llamada “El Lugar de Curación del Alma”, en el palacio del faraón egipcio Ramsés II (1304?-1237 AC) en Tebas, contenía miles de rollos de papiro; y entre las bibliotecas más importantes en el Cercano Oriente en la antigüedad, se cuentan la del palacio de Ashurbanipal (668?-627? AC) en Nínive, Asiria, la cual era un tipo primitivo de biblioteca nacional, recopilada “para uso de días por venir”, que contenía de 30,000 tabletas de barro. Asimismo se tiene que, los primeros bibliotecarios eran, por lo regular, sacerdotes, maestros o eruditos, como el caso del primer bibliotecario chino conocido el filósofo Lao Tse, que fue nombrado como conservador de los registros históricos reales de los gobernantes Zhou alrededor de 550 AC. 4. DINASTÍA ZHOU (1122-221 AC) El florecimiento de la antigua civilización en China se enmarcó en el período de la dinastía Zhou (1122-221 AC), durante el cual se unificó el imperio, apareció una clase media y se introdujo el uso del acero. En esta época, el sabio Confucio (551-479 AC) desarrolló un código de ética que dominó el pensamiento y cultura china durante los siguientes 25 siglos.

La conquista de los Zhou sobre los Shang estableció una referencia muy importante de posteriores interpretaciones moralistas, debido a que los reyes Zhou se denominaban a sí mismos como “Hijos del Cielo”, ya que su deidad principal era el Cielo, por lo que su éxito sobre los Shang se interpretó como un “mandato del cielo”. Por ello, desde esta época, a los gobernantes de China se las ha denominado “Hijos del Cielo”, y al imperio chino se le conoció como el “Celeste Imperio”; de tal suerte que a partir de entonces los cambios de poder de una dinastía a otra se entendieron como mandatos divinos. El dominio de los Zhou en China se extendió por los siguientes nueve siglos, durante los cuales se alcanzaron grandes progresos, y se divide en dos subperíodos: Los Zhou del Oeste (Antiguos) y los Zhou del Este (Recientes), determinados por la ubicación de sus capitales. Zhou del Oeste (Antiguos) (1122-771 AC) El territorio de los Zhou del Oeste cubría la mayor parte de las planicies del norte de China, y se dividía en alrededor de 200 principados, con un sistema político muy similar al sistema feudal de la Europa medieval, y cuya población combinaba la caza y la agricultura como medios de subsistencia, asociando sus éxitos o fracasos con designios de la naturaleza, por lo que adoraban a varios dioses de la naturaleza, para lograr buenas cosechas. Por ello, una de las responsabilidades de los gobernantes era conciliar el cielo con la tierra para beneficio de la población; de tal manera que si fracasaban en este cometido, perdían su derecho a reinar. Estas creencias aún se mantienen de alguna manera entre la población de China, así como el culto a los antepasados, que se desarrolló durante el período Zhou, y que ha sido fundamental en toda el Asia Oriental durante los últimos 2,000 años. Los Zhou fueron invadidos alrededor del 771 AC, por una población con menor cultura pero más militarista, procedente del noroeste, por lo que la capital se reubicó hacia el este, en Luoyang, y a partir de este momento las referencias de fechas se consideran confiables. La forma en que caen los Zhou del Oeste se convierte en un patrón que se repetirá a lo largo de la historia de China: Gente con un estilo de vida y costumbres nómadas y errantes en las estepas del norte, invaden las zonas en que se establecen las comunidades agrícolas, para solucionar sus problemas de alimentación. Los enfrentamientos entre los nómadas y los agricultores establecidos han sido una constante en la historia de China, como resultado de lo cual los chinos los han llamado “bárbaros”, término que han aplicado a cualquier persona de cultura no china, hasta el siglo 20. Por ello se desarrolló el concepto de que China es el centro del mundo civilizado, bajo la denominación tradicional del “Reino o País del Centro”, refiriéndose a China. Zhou del Este (Posterior) (771-221 AC) El reinado de los Zhou del Este también se divide en dos períodos: Los primeros son los Ch’un Ch’iu, el Período de Primavera y Otoño (771-481 AC), así llamado en referencia a una obra de Confucio; y el segundo es el Chan-kuo, o el Período de los Estados Combatientes (481-221AC). En el período de Primavera y Otoño, el acero reemplazó al bronce en las armas y herramientas, y su uso permitió incrementar los rendimientos agrícolas, el crecimiento de la población y el estado de guerra entre los estados. Para el 4o. siglo AC, el número de estados se había reducido a siete, y en 256 AC los príncipes de estos estados asumieron el título de rey, dejaron

de rendir tributo a los reyes Zhou, y continuaron la lucha por la supremacía de los cuales, el estado más fuerte, era el Ch’in. La ruptura causada por el prolongado estado de guerra tuvo varias consecuencias de largo plazo, una de las cuales fue el ascenso de un nuevo grupo social, los eruditos (shi), los cuales estaban al frente de las oficinas de eruditos del imperio chino, y se convirtieron en el grupo más influyente en China; aunque en el período de los Zhou Posteriores eran un pequeño grupo de gente ilustrada que viajaban continuamente de estado en estado en busca de una posición permanente, y se empleaban como tutores de los hijos de los príncipes feudales, o como consejeros de varios gobernantes; de los cuales el más famoso fue Confucio. 5. EL IMPERIO CH’IN (221 – 206 AC) Después de cerca de 900 años cayó la dinastía Zhou, cuando el estado de Ch’in, el más fuerte de los siete estados sobrevivientes, unificó China y estableció el primer imperio en 221 AC. El imperio Ch’in no duró mucho, pero dejó dos legados para la posteridad: el nombre de China y la estructura imperial; con lo que su herencia trascendió a la propia dinastía Ch’in por más de 2,000 años. El primer emperador Ch’in se llamó Ch’in Shih Huang Ti, el cual usó éste título por primera vez en la historia china, para separar al gobernante de China – como gobernante del territorio unificado – de los reyes, cabezas de estado de los anteriores y más pequeños estados, y estableció su poder por medio de la construcción masiva de palacios y las ceremonias cortesanas, que infundían temor y respeto entre la población. El antiguo sistema feudal fue sustituido por una burocracia centralizada, y el imperio se dividió en provincias y condados, que eran gobernados por gobernadores y magistrados nombrados desde el poder central del emperador. Las familias de los anteriores gobernantes que habían heredado su sitio en la aristocracia, fueron obligadas a mudarse y vivir en la capital Xianyang. Asimismo, otras políticas centralizadoras incluyeron la celebración de censos y la adopción del sistema de escritura, y de pesas y medidas. El ejército Ch’in realizó grandes campañas militares para completar la unificación del imperio y expandir su territorio, de tal suerte que el imperio Ch’in se extendió hasta abarcar desde las planicies de Mongolia, en el norte, hasta Vietnam en el sur. Y de la misma manera que los anteriores gobernantes, el primer emperador dedicó una especial atención a la defensa del territorio contra los nómadas del norte, por lo que después de conducir varias exitosas campañas, ordenó la construcción de la muralla de los “diez mil li” (Li es una medida china de distancia), para proteger el imperio, conectando las murallas que en forma dispersa habían construido los estados del norte, hasta formar la famosa Gran Muralla. La Muralla de los Diez Mil Li, como se le conoce en China, tiene una longitud de 1,500 millas (2,400 kilómetros), una altura entre 5 y 15 pies (5 a 15 metros) y entre 15 y 25 pies (5 a 8 metros) de ancho; y aunque se le asocia al primer gobernante del imperio Ch’in, su forma actual se remonta principalmente a la época de la Dinastía Ming. La forma en que Ch’in Shih Huang Ti ejerció el poder despertó mucho oposición, dentro de la cual el emperador temía especialmente a los eruditos, a los que mantenía a su alrededor, condenando a algunos y exiliando a otros; por lo cual algunos prefirieron escapar y esconderse. Bajo esta política, ordenó la confiscación y quema de todos los libros, excepto los de naturaleza técnica, y en sus últimos años de vida, Ch’in Shih Huang Ti se volvió más temeroso de las

amenazas contra su vida, por lo que vivió bajo un velo de total secreto. Asimismo, desarrolló una obsesión por la inmortalidad, y murió en 210 AC, en la provincia de Shandong, lejos de la capital Xianyang, durante uno de sus largos viajes en busca del elíxir de la vida. El imperio Ch’in se desintegró rápidamente después de la muerte del primer emperador, con el asesinato de su heredero durante una intriga palaciega, y la subida al trono de un príncipe incapaz, con lo cual empeoraron las condiciones en todo el imperio. En 209 AC brotaron rebeliones por toda China, con dos caudillos principales: Hsiang Yu, un general con raíces aristócratas, y Liu Pang, un oficial menor de familia campesina. Para el año 206 AC, los rebeldes habían derrotado al ejército Ch’in y destrozado la capital, pero continuaron luchando por los siguientes cuatro años, hasta que Liu Pang logró la victoria en el año 202 AC, con lo cual tomó el título de Kao Tsu, el Alto Protector, y estableció la dinastía Han. 6. EL IMPERIO HAN (202 AC- 220 DC) El largo reinado de cuatro siglos de los gobernantes Han se divide en dos períodos: Los Han del Oeste, o Antiguos, y los Han del Este, o Posteriores, con la dinastía Hsin de corta duración (9 – 23 DC) entre ambos. Han del Oeste (Antiguos) (202 AC – 9 DC) Los gobernantes Han, a partir de Han Kao Tsu, conservaron muchas de las funciones del sistema imperial Ch’in, en especial la división administrativa del país y la burocracia central; pero anularon la prohibición sobre los escritos históricos y filosóficos, al grado que llamaron a su servicio a los hombres de talento, no sólo para restaurar los clásicos destruidos, sino para desempeñarse como funcionarios en el gobierno. Desde esta época, el imperio chino fue gobernado por un cuerpo de funcionarios seleccionados teóricamente con base en sus méritos, en una práctica sin paralelo en toda la historia de la humanidad desde esta época. En el año 124 AC, durante el reinado del emperador Wu Ti (el Emperador Marcial 140 – 87 AC), se estableció una universidad imperial para el estudio de los clásicos confucianos, con estudiantes talentosos reclutados y sostenidos totalmente por el estado. Esta universidad se inició con 50 estudiantes, hasta alcanzar un número de 30,000 hacia el final de la dinastía Han, siempre sostenidos por el estado. Asimismo, el emperador Wu Ti estableció el confucionismo como la doctrina oficial del estado, lo cual se mantuvo hasta el fin del imperio chino. Los Antiguos Han enfrentaron dos problemas principales: las invasiones de los Hunos bárbaros, y la influencia de las familias de las consortes imperiales. Durante la dinastía Han los Hunos (conocidos como Hsiung-un por los chinos) amenazaron la expansión del imperio chino desde el norte, por lo que a partir del reinado de Wu Ti se emprendieron largas y costosas campañas para establecer la soberanía china a lo largo de las fronteras del norte y el noroeste. Wu Ti también emprendió campañas ofensivas para incorporar al imperio Han el norte de Korea en el año 108 AC, y el norte de Annam en el año 111 AC. El segundo problema para los Antiguos Han empezó poco después de la muerte del primer emperador, cuando la emperatriz viuda Lu dominó la político y casi logró elevar a su familia al trono; aunque posteriormente la familia de la emperatriz mantuvo una gran influencia política, hasta el año 9 DC, en que Wang Mang, nieto de la emperatriz, se apoderó del trono y fundó la nueva dinastía de los Hsin.

El excesivamente ambicioso programa de reformas de Wang Mang lo enfrentó a los terratenientes, al mismo tiempo que los campesinos se decepcionaron de él por su incapacidad para impulsar la reforma, por lo que finalmente se rebelaron. En el año 17 DC surgió un grupo rebelde en Shandong, que se identificaba por sus caras pintadas de rojo (de ahí su denominación como Cejas Rojas), y la adopción de ciertos símbolos religiosos, una práctica que se repetiría posteriormente entre los campesinos que se rebelaban en los tiempos difíciles. Las fuerzas de Wang Mang fueron derrotadas y fue asesinado en el año 23 DC. Han del Este (Posteriores ) (23 – 220) El nuevo gobernante que restauró la paz y el orden, era miembro de la casa de los Han, de la familia original de Liu, y se llamó a sí mismo Kuang Wu Ti, el “brillante Emperador Marcial”, y gobernó del año 25 al 57. Durante el período de los Han Posteriores, que duró otros 200 años, se intentó infructuosamente restaurar la antigua gloria de los anteriores Han, aunque tuvieron algún éxito al recuperar territorios perdidos. En el año 73 enviaron a un gran general y diplomático, Pan Ch’ao, a establecer la paz con las tribus de la frontera del noroeste; después de lo cual encabezó un ejército de cerca de 70,000 hasta las fronteras de la Europa occidental, de donde regresó en el año 101, con noticias del imperio romano. En este sentido, los romanos también tenían algún conocimiento de China, pero sólo como la tierra donde se producía la seda. El período de los Han Posteriores estuvo particularmente plagado de conflictos causados por los eunucos, hombres castrados que se reclutaban entre las clases bajas para servir como guardianes del harem imperial. Provenientes de estratos pobres y con escasa educación, se volvían agresivamente ambiciosos una vez que entraban en contacto con el poder, de tal manera que hacia el fin de la era de los Han Posteriores, se generaron largas y destructivas luchas por el poder entre los eunucos y los funcionarios y terratenientes. En conjunto con lo anterior, las rebeliones de campesinos como los Turbantes Amarillos de orientación Taoísta en el año 184, y la de los Cinco Medidas de Arroz en el año 190, llevaron a un levantamiento de los generales que masacraron más de 2,000 eunucos, destruyeron la capital, y se convirtieron uno tras otro en dictadores. Alrededor del año 207 el general T’sao T’sao surgió como dictador en el norte, y a su muerte su hijo depuso al débil emperador y estableció el reino de Wei. Con ello llegó a su fin el período de los Han del Este, y el imperio se dividió en los tres reinos de Wei, Shu Han y Wu. El patrón de ascenso y caída de los Han se repetiría en períodos posteriores, en los que se llegó a conocer como el Ciclo dinástico. Cultura Han Los chinos manifiestan un gran orgullo por los logros alcanzados durante el período Han, al grado de denominarse a sí mismos como el pueblo Han. Las filosofías e instituciones creados durante los períodos Zhou y Ch’in, alcanzaron su madurez bajo los Han, en cuya era los chinos se distinguieron por sus descubrimientos científicos, muchos de los cuales se conocieron en Occidente muchos siglos después. Los chinos desarrollaron grandes avances en astronomía, inventaron relojes de sol y de agua, dividieron el día en 10 y 12 períodos iguales, desarrollaron un calendario lunar que se mantuvo en uso hasta 1912, y registraban regularmente los eclipses de sol. En matemáticas, los chinos fueron los primeros en usar el sistema de valores por posición, donde el valor del componente de un número está determinado por su posición. Otras invenciones fueron de naturaleza más práctica, tales como carretillas, compuertas para el control de los niveles en canales y corrientes, y brújulas.

Los chinos del período Han se distinguieron especialmente en el campo del arte, como lo muestran dos magníficos ejemplos: la famosa escultura del “Caballo Volador Han”, y las esculturas de jade en las tumbas de esta época; así como el desarrollo de la técnica del laqueado. La tradición de mayor orgullo para los chinos, es la escritura histórica iniciada en el período Han, en la cual destaca el gran historiador Ssu-ma Ch’ien (145?-85?), que combinaba sus deberes como Escribano de la Corte y Astrónomo, a quien tomó diez años en completar su obra “Registros Históricos”, que estableció el patrón y estilo para los historiadores que le sucedieron. Esta tradición la continuó la familia Pan durante la época de los Han Posteriores, cuando el padre, Pan Piao inició la actualización de los “Registros” de Ssu-ma Ch’ien, trabajo que continuó su hijo Pan Ku (hermano gemelo del general Pan Ch’ao), y que concluyó su hija Pan Chao, la más antigua y famosa mujer erudita de China; aunque a diferencia de Ssu-ma Ch’ien, la familia Pan limitó su trabajo a los 230 años de los Antiguos Han, con lo que se inicia la historia de las dinastías, escrita para cada dinastía. Pan Chao también escribió una obra de gran influencia en la educación de las mujeres, las “Lecciones para Mujeres”, que al enfatizar las “virtudes” de la mujer, restringió mucho sus actividades en la sociedad china. Por otro lado, el confucionismo que restauró la dinastía Han era muy diferente de las enseñanzas originales de Confucio, ya que sus principales filósofos, como Tung Chung y otros, usaron principios derivados de la antigua filosofía china de la naturaleza para interpretar los antiguos textos. La filosofía china de la naturaleza explicaba el funcionamiento del universo como una alternancia del yin y el yang – oscuridad y luz – y los cinco elementos: tierra, madera, metal, fuego y agua. El período Han está marcado por un amplio eclecticismo, y muchos de sus emperadores favorecieron el Taoísmo, en especial su idea de la inmortalidad. 7. EL PERIODO DE DESUNIÓN (220-581) A la caída de los Han Posteriores, el imperio chino permaneció dividido por un período de tres siglos y medio, durante el cual el primer medio siglo se inició con el dominio de los Tres Reinos: los Wei bajo la familia T’sao en el norte, los Shu Han bajo Liu Pei en el suroeste, y los Wu bajo Sun Ch’uan en el sureste; hasta que invasores desde el norte los superaron y establecieron sus propios estados, de las cuales sólo la dinastía Wei del Norte (386-534), establecida por una de las tribus bárbaras, los Toba, perduró. Por su parte, en el sur se establecieron Cuatro Dinastías que gobernaron durante los siglos IV y V. Este período de los Tres Reinos adquirió fama por medio de la famosa novela “Romance de los Tres Reinos”, que enalteció el período como una era caballeresca. 8. LA DINASTIA SUI (581-618). El largo período de desunión concluyó finalmente cuando un general del noroeste unificó China, al establecer una nueva dinastía, los Sui, con lo que se inició una segunda época de unidad imperial. El paso de la dinastía Sui a la posterior T’ang, sería muy semejante al paso de la dinastía Ch’in a los Han, en cuanto a que sirvió de base para lo que construirían sus sucesores. El primer emperador Sui, Wen Ti introdujo una serie de reformas económicas, tales como la reducción de los impuestos a los campesinos, la elaboración de un censo muy cuidadoso para un mejor cobro de impuestos, y la restauración del sistema de dotaciones iguales utilizado en el noroeste, a través del cual cada hombre contribuyente recibía una dotación de tierra para cultivo, parte de la cual tenía que regresarla al dejar de ser contribuyente a la edad de 60 años, mientras que la otra parte la podía heredar a sus hijos. También restableció el sistema Han de exámenes basado en los clásicos de Confucio.

La prematura muerte de Sui Wen Ti parece haber sido provocada por su ambicioso hijo Yang Ti, cuyos grandiosos proyectos y campañas militares llevaron a la caída de los Sui; aunque algunos de tales proyectos fueron muy benéficos, en especial la construcción del Gran Canal que comunica los ríos Huang, Huai y Yangtze, con lo que se conecta el norte y el sur de China. Los excesivamente ambiciosos planes de Yang Ti para expandir su imperio, lo llevaron a una desastrosa guerra con Corea, en la cual después de una serie de expediciones inútiles, un ejército chino de más de un millón de soldados fue derrotado y obligado a retirarse. En el año 618 Yang Ti fue asesinado durante un golpe militar, después del cual uno de sus líderes, Li Shihmin colocó a su padre como emperador, fundando la dinastía T’ang; y después de una década provocó la abdicación de su padre, y tomo el trono en 626 como el emperador T’ai Tsung. 9. LA DINASTÍA T'ANG (618-907). Los emperadores T’ang establecieron un sistema político con el emperador como la suprema autoridad, y los funcionarios del gobierno seleccionados con base en méritos y educación; asimismo, aplicaron rigurosamente el sistema de dotaciones iguales que permitió un cobro de impuestos equitativo y aseguró el flujo de ingresos por este concepto hacia el gobierno. Con medidas como la realización de censos cada tres años para fortalecer el sistema, y para reclutar gente para las labores del campo, se generaron excedentes agrícolas y el desarrollo de unidades de valor uniforme para las principales necesidades, dos de las más importantes condiciones para el crecimiento del comercio y las ciudades. La capital del período T’ang, Chang’an fue uno de los mayores centros comerciales y cosmopolitas del mundo en la época, y como la mayoría de las capitales en China, estaba compuesta por tres sectores: el palacio, los recintos imperiales y la ciudad exterior; cada uno separada de la otra por poderosas murallas. Durante el período T’ang se dio la gran expansión imperial, que alcanzó su clímax en la primera mitad del siglo VIII, cuando el dominio chino se reconocía desde el Tibet y el Asia Central en el oeste, hasta Mongolia, Manchuria (actualmente la región noreste de China) y Corea en el norte, y Annam en el sur. La rebelión de An Lu-shan La mayoría de los logros del período T’ang se dieron durante el primer siglo de gobierno de la dinastía, en la primera parte del largo reinado del emperador Hsuan Tsung, del año 712 al 756; pero en la última parte de su reinado dejó de lado los asuntos del gobierno para dedicarse al arte y el estudio, lo que dio lugar al fortalecimiento de los virreyes, que estaban al mando de los asuntos civiles y militares en las regiones. An Lu-shan era un poderoso virrey a cargo del área de la frontera del noroeste, que tenía relaciones con la corte imperial y ocultas ambiciones imperiales, por lo que se rebeló en el año 755. El emperador encabezó un ejército mal preparado, cuyas tropas se rebelaron y lo obligaron a abdicar a favor de su hijo. El nuevo emperador preparó un nuevo ejército para combatir a los rebeldes, y aunque An Lu-shan fue asesinado en el año 757, la guerra se prolongó hasta el año 763; después de lo cual el imperio se desintegró una vez más. Las provincias permanecieron bajo el control de los diversos comandantes regionales, y aunque el imperio se sostuvo por un

siglo más, el imperio T’ang nunca recuperó la autoridad central, la prosperidad y la paz de su primer siglo de gobierno. El mayor problema durante el último siglo del período T’ang fue el surgimiento de grandes terratenientes que estaban exentos del pago de impuestos. Incapaces de pagar sus impuestos que se cobraron por duplicado un año después de la rebelión de An Lu-shan, los campesinos se pusieron bajo la protección de los terratenientes, o se volvieron bandidos. Los levantamientos de campesinos, iniciados con la revuelta encabezada por Huang Ch’ao en el año 870, dejaron desolada a buena parte de la región central de China. En el año 881, Huang Ch’ao, con un ejército de más de 600,000 rebeldes, destruyeron la capital, obligando a la corte imperial a mudarse al este, a Luoyang; después de lo cual otro líder rebelde fundó una nueva dinastía, denominada Liang Posterior, en Kaifeng, en la provincia de Henan en el año 907, pero fueron incapaces de unificar China bajo su mando. Este segundo período de desunión sólo duró medio siglo, pero una vez más China se dividió entre el norte y el sur; con cinco dinastías en el norte y diez reinos en el sur. Cultura T'ang Durante el período T’ang se tuvo una gran influencia budista en el arte, en especial en la escultura, de lo cual se conservan muestras muy finas en los templos de roca en Yongang y Longmen, en el noroeste de China. La invención de la imprenta y los avances en la fabricación del papel permitieron la impresión de los sutras budistas (enseñanzas de Buda) en el año 868; y para el inicio del siglo XI se habían editado todos los clásicos de Confucio y el canon Taoísta. La era T’ang es especialmente reconocida, dentro de la literatura secular, por la poesía, en la cual sus grandes poetas como Li Po y Tu Fu eran funcionarios decepcionados. Asimismo, esta época marca el inicio de los primeros avances tecnológicos chinos sobre otras civilizaciones en los campos de la construcción de barcos y el desarrollo de las armas de fuego, que alcanzaron su punto máximo durante la posterior dinastía Sung. Fabricación del Papel y Armas de Fuego. Durante el siglo XIII se extendió por Europa la técnica de fabricación de papel, que era un invento de China adoptado por los Persas y los Árabes, quienes lo llevaron a Europa. La pólvora (no en la forma explosiva, ya que aún no eran conocidas las armas de fuego) y los fuegos artificiales se introdujeron en Europa alrededor de 1200, pero habían sido inventados en China años antes. La primera referencia a las armas de fuego se encuentra en una crónica holandesa de 1313, que menciona que las armas de fuego se inventaron en Alemania. La primera imagen de un cañón primitivo se encuentra en un manuscrito inglés de 1326. 10. LA DINASTÍA SUNG (960-1279) Los más de 300 años de la historia Sung se pueden dividir en los períodos del Norte y del Sur, a causa de la ocupación de los bárbaros en el norte de China durante la segunda parte del gobierno Sung, que los confinó a la región al sur del río Huai. Sung del Norte (960-1126).

Se dice que el general Chao K’uang, posteriormente conocido como Sung T’ai Tsu, fue obligado a convertirse en emperador a fin de unificar a China, para lo cual, al verse rodeado de comandantes hambrientos de poder, integró a toda la milicia en un ejército nacional bajo su mando directo; aunque bajo sus menos capaces sucesores se incrementó la pérdida de prestigio de la milicia, de tal manera que, desafortunada mente para China, la consecuente debilidad militar coincidió con el surgimiento progresivo de naciones nómadas más fuertes en las fronteras. Por otra parte, contrastando con la pérdida del prestigio militar, creció la dignidad del servicio civil, ya que el sistema de exámenes restaurado de los períodos Sui y T’ang se fortaleció y regularizó, ya que los exámenes de selección se realizaban cada tres años a niveles de distrito, provincias y metropolitanos. En este ámbito, sólo a alrededor de 200 de miles de postulantes se les otorgaba el grado de jinshi, el más alto grado, y eran nombrados funcionarios del gobierno, por lo cual, a partir de ésta época, los servidores públicos se convirtieron en la élite más envidiada de China, sustituyendo a los nobles hereditarios y los terratenientes. El dominio de los Sung sólo se extendió sobre una parte de los antiguos territorios imperiales, ya que los Khitans controlaban los territorios del noreste, y los Hsia Hsia (Hsia posteriores) controlaban los territorios del noroeste; de tal manera que, ante la incapacidad para recuperar estas regiones, los emperadores Sung se vieron obligados a hacer la paz con los Khitans en 1004 y con los Hsia Hsia en 1044. Sin embargo, las altas compensaciones otorgadas a los bárbaros, bajo los términos de paz, acabaron con el tesoro del estado, afectando a los contribuyentes campesinos y creando enfrentamientos en la corte, entre los partidarios de la guerra, los que favorecían la paz, y los reformistas. En 1069 el emperador Shen Tsung nombró como primer ministro a Wang An-shih, quien propuso una serie de reformas de reorganización basados en el texto clásico de los “Ritos de Zhou”; y aunque muchas de sus “nuevas leyes” en realidad eran restauraciones de políticas anteriores, encontraron la oposición de funcionarios y terratenientes. Cuando el emperador y Wang murieron, con menos de un año de diferencia, se abolieron las nuevas leyes, y durante las siguientes décadas, hasta la caída de los Sung del Norte en 1126, los reformistas y antireformistas se alternaron en el poder, causando estragos y confusión en el gobierno. En un esfuerzo por recuperar el territorio perdido ante los Khitans, los Sung se aliaron con la potencia emergente de los Juchens de Manchuria; pero una vez que como aliados expulsaron a los Khitans, los Juchen se volvieron contra los Sung, ocuparon la capital de Kaifeng y establecieron la dinastía Chin, que significa “oro”, la cual duró de 1115 a 1234 en el norte. Asimismo, tomaron prisioneros al emperador y su hijo junto con otros 3000, y los mantuvieron cautivos en Manchuria. Sung del Sur (1126-1279). Otro de los hijos imperiales huyó hacia el sur y se estableció en Hangzhou en 1127, donde restableció el gobierno Sung, como el emperador Kao Tsung, reteniendo el control de la región al sur del río Huai, donde gobernaron por otro siglo y medio. Aunque militarmente débiles y confinados a una región, los Sung del Sur representan uno de los más brillantes períodos de China en cuanto a desarrollo cultural, comercial, marítimo y tecnológico, ya que, a pesar de la pérdida del norte se mantuvo el comercio, lo que permitió una

revolución comercial en el siglo XIII. Aislados de las tradicionales rutas comerciales terrestres, los comerciante Sung se volvieron hacia el océano, con la ayuda de avances como la brújula, grandes navíos llamados juncos, y el desarrollo de una economía basada en el papel moneda, que impulsó y mantuvo el crecimiento comercial. Fin de los Sung del Sur. Mientras la clase gobernante y la corte imperial de los Sung disfrutaban del arte y una forma de vida lujosa en los centros urbanos, el último imperio nómada surgía en el norte: Los formidables ejércitos Mongoles, conquistadores de Eurasia hasta el este de Europa por el occidente, y hasta Corea por el este, cayeron sobre los Sung del Sur. La Cultura en la era Sung El período Sung se distingue por las pinturas de paisajes, que con el tiempo se han llegado a considerar como la máxima expresión del arte clásico. La población urbana del período Sung tenía una percepción romántica de la naturaleza, que combinada con la mística del enfoque Taoísta y un estado emocional contemplativo de inspiración budista, lo reflejaron en sus pinturas de paisajes mostrando a la gente empequeñecida e inmersa en la naturaleza. En el ámbito de la filosofía, se continuó la tendencia de alejamiento del budismo y la vuelta al confucionismo de la última parte de la época T’ang; pero era imposible la pura y simple restauración de las antiguas enseñanzas, debido a que el confucionismo había sido enfrentado por el budismo y el taoísmo, y necesitaba establecer una concepción para la humanidad y el universo, como lo tenía para la regulación de las relaciones humanas en la sociedad. Por ello, al fin del período T’ang y principios del período Sung, surgieron algunas evoluciones del confucionismo, como la síntesis que hizo el erudito Chu-Hsi de elementos del confucionismo, el budismo y el taoísmo, en una filosofía reconfigurada que se le denominó Neo-Confucionismo, y se convirtió en la ortodoxia de la doctrina estatal hasta el fin del sistema imperial. La filosofía de Chu-Hsi enfatizaba el dualismo, la bondad de la naturaleza humana, y la autodidáctica por medio de una continua “investigación de las cosas”. Los eruditos e historiadores de la era Sung también se enfocaron en la síntesis de la historia, como Ssu-ma Kuang, que realizó el primero intento de elaborar una crónica histórica, desde Ssuma Ch’ien en la era Han, cubriendo el período desde 403 AC al año 959, escrita en 294 capítulos; y que fue condensada por Chu Hsi en el siglo XII. Otra primicia de la época Sung fue la creación de las enciclopedias, como el “Compendio de Fundamentos de los T’ang”, concluida en el año 961, y que estableció el patrón a seguir por la literatura enciclopédica. La era Sung es famosa por la porcelana con pintura cristalina, que fue una de los artículos con mayor demanda en el comercio con el exterior. El desarrollo de la pólvora explosiva llevó a la invención de un tipo de granada de mano. En el campo de la construcción naval, los juncos fueron objeto de admiración, e imitados, por los navegantes árabes y occidentales, y eran los navíos de mayor tamaño en la época, con compartimentos estancos y podían llevas hasta 1,000 pasajeros. Las ciudades Sung El comercio marítimo y costero se concentró en los grandes puertos como Cantón, Hangzhou y Chuanzhou (denominado por Marco Polo como Zayton), donde se establecieron extensas

comunidades dedicadas al comercio exterior; en el cual los coreanos dominaban el comercio con las islas orientales, mientras que los persas y los árabes controlaban el comercio en los mares de occidente. Junto con la expansión comercial, llegó la urbanización, o el crecimiento de la importancia de las ciudades en la sociedad Sung, como es el caso de Hangzhou, la capital de los Sung del Sur, que tenía una población de más de dos millones de habitantes. La comercialización y la urbanización afectaron a la sociedad china, ya que la población en el campo se encontró con la desaparición de los terratenientes, y aunque muchos residentes de las ciudades disfrutaban de ciertos lujos, y alguna variedad de bienes y servicios, la pobreza estaba muy extendida. Un cambio derivado de la urbanización, fue la declinación de la situación de la mujer en las clases altas, ya que con su concentración en las ciudades, donde el trabajo antes asignado a las mujeres se volvió menos esencial, las mujeres empezaron a ser tratadas como sirvientes u objetos de placer. Esto se reflejó en las prácticas del concubinato y el vendado de los pies par hacerlos más pequeños, que no se prohibieron hasta el siglo XX. 11. LA DINASTÍA YUAN (Mongol) (1279-1368) Los Mongoles fueron los primeros bárbaros norteños en gobernar China cuando, después de crear un imperio que abarcaba todo el continente euroasiático, y haber ocupado el norte de China y Corea en la primera mitad del siglo XIII, se lanzaron sobre los Sung del Norte, ocupando la capital Hangzhou en 1276, y eliminando al último leal a los Sung en 1279. Después de la conquista, Kublai Khan, el quinto “gran khan” y nieto de Genghis Khan, reubicó la capital mongola de Karakorum a Pekín, y en 1271 se proclamó emperador de China bajo la denominación de la dinastía Yuan, que significa “principio”, con lo cual quería establecer el inicio de una larga era de gobierno mongol. En Asia, Kublai Khan continuo el sueño de su abuelo de la conquista del mundo, para lo cual lanzó dos infructuosas expediciones navales contra Japón en 1274 y 1281, cuatro expediciones por tierra contra Annam y cinco contra Birmania; sin embargo las conquistas mongolas en ultramar y el sureste asiático no fueron ni espectaculares ni duraderas. El dominio Mongol en China duró menos de un siglo, y los mongoles se convirtieron en los más odiados de los gobernantes bárbaros, debido a que no permitieron participar en el gobierno a la clase gobernante china, y en vez de ello, otorgaron las funciones de gobierno a extranjeros. Por la desconfianza hacia los chinos, los gobernantes mongoles los colocaron en el sur de china al nivel más bajo de las cuatro clases que crearon; misma que por extensión se reflejó en la administración provincial, ya que como conquistadores siguieron el modelo Ch’in y convirtieron a los gobiernos provinciales en extensiones de la chancillería central. Esta práctica se mantuvo en las dinastías posteriores, lo cual resultó en una concentración del poder en el gobierno imperial central. Los chinos despreciaron a los mongoles por su rechazo a adaptarse a la cultura china, ya que conservaron su lengua y costumbres; y aunque los gobernantes mongoles fueron tolerantes en la religión, se sabe que Kublai Khan se interesó en varias de ellas. Los Mongoles y Occidente

Los mongoles eran contemplados con sentimientos contradictorios en el Occidente, pues aunque les tenían algún temor, los cruzados esperaban servirse de ellos para combatir a los musulmanes, por lo que intentaron negociar una alianza para tal propósito. Fray Juan de Carpini y William de Rubruck fueron los misioneros más conocidos que enviaron a China para establecer tales negociaciones con los gobernantes mongoles. Los mejores relatos de los mongoles los elaboró un comerciante veneciano, Marco Polo, en sus “Viajes de Marco Polo”, que es una recopilación de sus viajes a través de largas y peligrosas rutas hacia China, sus vivencias como un funcionario de confianza de Kublai Khan, y sus descripciones de China bajo los mongoles. Esta obra la dictó al principio del siglo XIV, y ha sido traducido a muchos idiomas; y aunque gran parte de la Europa medieval no creyó en sus historias, algunos, como Cristóbal Colón, se inspiraron en sus relatos de las riquezas de Oriente. Después de la muerte de Kublai Khan en 1294, los sucesivos Khanes, débiles e incompetentes, hicieron intolerable al ya odiado gobierno mongol, de tal manera que se incrementó la actividad de las sociedades secretas, en especial el movimiento conocido como los Turbantes Rojos, que se extendió por todo el norte durante 1350. En 1356 un líder rebelde llamado Chu Yuan-chang y su ejército de campesinos capturaron la vieja capital de Nanjing, y en una década tomó el control de las económicamente importantes extensiones medias y bajas del río Yangtze. En 1368 se proclamó como el emperador Hung-wu y estableció su capital en Nanjing, en la parte baja del Yangtze, y más tarde en el mismo año capturó la capital Yuan de Pekín. Kublai Khan (1215-94). El fundador de la dinastía china Yuan (mongol) fue un brillante general y hombre de estado llamado Kublai Khan, nieto del gran conquistador mongol, Gengis Khan, y heredero del gran imperio mongol. Los logros de Kublai Khan llamaron inicialmente la atención de la sociedad occidental a través de los escritos de Marco Polo, el viajero veneciano que vivió en la corte china por cerca de 20 años. Kublai Khan nació en 1215, como el cuarto hijo del cuarto hijo de Gengis Khan, quien empezó a desempeñar un papel mayor en la consolidación del poder mongol hacia 1251, cuando su hermano, el emperador Mongke, decidió completar la conquista de China, y le dio la responsabilidad de mantener el orden en el territorio conquistado. Después de la muerte de Mongke en 1259, Kublai se proclamó khan, y durante los siguientes 20 años completó la unificación de China, estableciendo su capital en lo que hoy se conoce como Beijing. El mayor logro de Kublai fue lograr que China se resignara a ser gobernada por extranjeros, los mongoles, que habían mostrado muy poca habilidad para gobernar; por lo que sus fracasos fueron una serie de guerras muy costosas, incluyendo dos desastrosos intentos de invadir Japón, que no llevaron ningún beneficio a China. Aunque fue un gobernante magnánimo, la extravagante administración de Kublai empobreció lentamente a China, y para el siglo XIV, la ineptitud de sus sucesores provocaron rebeliones que eventualmente destruyeron la dinastía mongol. Polo, Marco (1254-1323?). En 1298 un aventurero veneciano llamado Marco Polo escribió un libro fascinante acerca de sus viajes por el Lejano Oriente, que provocó en quienes leyeron sus relatos de las riquezas de

Oriente, el deseo de encontrar rutas marítimas a China, Japón y las Indias Orientales. Incluso Colón, 200 años después, consultaba con frecuencia su copia del “Libro de Marco Polo”. En los días de Marco Polo, el libro se tradujo y copió a mano en varios idiomas, y después de la introducción de la imprenta en 1440, circuló aún más ampliamente. Mucha gente pensó que el libro era una fábula o una gran exageración, pero algunos pocos con educación creyeron en sus escritos, y difundieron sus historias de gente y lugares poco desconocidos. Incluso en la actualidad, los geógrafos concuerdan en que el libro de Marco es sorprendentemente preciso. Marco Polo nació en la ciudad estado de Venecia en 1254, donde su padre y sus tíos eran comerciantes que viajaban a lugares distantes para comerciar. En 1269 el padre de Marco, Nicolo, y su tío Maffeo regresaron a Venecia después de haber estado ausente muchos años, en una expedición comercial que los llevó hasta Cathay (China), donde Kublai Khan, el gran emperador mongol de China les pidió que regresaran con maestros y misioneros para su pueblo, lo que hicieron en 1271, acompañados en esta ocasión de Marco. Desde Venecia, los Polo navegaron hacia Acre, en Palestina, donde se les unieron dos monjes, como misioneros para China; pero estos monjes, ante los peligros de la larga jornada que los esperaba, pronto se regresaron. Los Polo cruzaron los desiertos de Persia (Irán) y Afganistán, subieron las alturas de los Pamirs, el “techo del mundo”, y descendieron a las ciudades comerciales de Kashgar (Shufu) y Yarkand (Soche). Posteriormente cruzaron las secas extensiones del Gobi, y llegaron a principios de 1275 a la corte del Kublai Khan en Cambaluc (Pekín), cuando Marco tenía 21 años. Marco Polo en la corte del Gran Khan Marco se convirtió rápidamente en favorito de Kublai Khan, y por tres años gobernó la populosa ciudad de Yangchow, con más de 250,000 habitantes; y fue enviado a lugares remotos del imperio, como Indochina, Tibet, Yunnan y Birmania, de donde Marco trajo relatos de su gente y su forma de vida. Los Polo se enriquecieron en China, pero empezaron a temer los celos de los miembros de la corte, que los podrían destruir a la muerte del khan, por lo que solicitaron su permiso para regresar a Venecia, a lo cual Kublai se negó. Por esa época llegó una embajada del khan de Persia, solicitando una princesa mongol como novia del heredero al trono, y los Polo plantearon que para el viaje de la princesa se requería una escolta de hombres con rango y experiencia, y se ofrecieron para tal tarea, que les permitiría hacer realidad su largamente acariciado deseo de visitar Venecia, a lo que kahn accedió con reticencia. Dado los riesgos de ladrones y enemigos del khan a lo largo de las rutas comerciales por tierra, se construyó una gran flota de navíos para un viaje por mar, la cual zarpó en 1292 llevando a los Polo, a la princesa y 600 nobles de Cathay, viajando hacia el sur a lo largo de Indochina y la Península de Malaya hasta Sumatra, donde su viaje se detuvo por varios meses. La flota navegó hacia el occidente, haciendo escalas en Ceylán, la India y la costa oriental de África, en un viaje tan peligroso, que sólo 18 de los 600 nobles sobrevivieron hasta llegar a Persia, aunque los Polo y la princesa llegaron a salvo. Cuando los Polo llegaron a Venecia, habían pasado 24 años de ausencia, y las piedras preciosas que llevaron de Cathay, asombraron a toda Venecia.

Posteriormente, Marco sirvió como capitán caballero de un navío, el cual fue capturado por las fuerzas del tradicional rival, la ciudad de Génova, y fue enviado a una prisión genovesa, donde escribió su libro con ayuda de otro prisionero. Marco fue liberado en 1299, y regresó a Venecia donde se dedicó al comercio. Su nombre aparece en los registros de la corte en su tiempo, en leyes acerca de la propiedad y el dinero. Se casó y tuvo tres hijos, y murió en 1323. 12. LA DINASTÍA MING (1368-1644) Después de restaurar el gobierno chino en China, el primer emperador Ming trató de conformar su gobierno bajo el modelo Han, pero no llegó al nivel de logros de esta dinastía. El territorio bajo el dominio Ming era menor que bajo los Han o los T’ang, y cambió poco en sus primeras dos décadas, reducido principalmente a lo que es conocido propiamente como China, al sur de la Gran Muralla y al este de Xinjiang y el Tibet. En la cultura, los Ming también carecieron de la creatividad y brillantez de los Han, y después de casi un siglo de dominación extranjera, el período Ming fue de restauración y reorganización, más que de nuevos descubrimientos. En este sentido, los Ming siguieron el ciclo dinástico típico: rehabilitación inicial de la economía y restauración de un gobierno eficiente, seguido de una etapa de estabilidad y después una declinación gradual hasta su caída. El emperador Hung-wu conformó su gobierno de acuerdo al sistema T’ang, restaurando la doctrina y prácticas del confucionismo, y continuó la tendencia a concentrar el poder en el gobierno imperial, en especial en las manos del propio emperador; para lo cual trató de llevar los asuntos de estado por sí mismo, pero la carga de trabajo fue abrumadora. Para auxiliarlo, reunió a su alrededor a un grupo de leales funcionarios de nivel medio, creando una organización extra gubernamental, el Gran Secretariado. Asimismo, se restauró la burocracia central, la cual se integró con funcionarios seleccionados a través del sistema de exámenes, el cual se fortaleció con la adición de un estilo espacial de ensayo denominado el “ensayo de ocho columnas”, que debía utilizarse en el examen escrito. Para ello, los temas de examen se reducían a los Cinco Clásicos, que se creía habían sido compilados, editados o escritos por Confucio, y los Cuatro Libros, publicados por Chu Hsi. En el ámbito del gobierno provincial, el emperador Hung-wu mantuvo las prácticas Yuan de limitar el poder de los gobernadores provinciales y sujetarlos directamente al gobierno central, para lo cual dividió el imperio en 15 provincias. La primer capital en Nanjing era el corazón económico de China, y posteriormente en 1421 el emperador Yung-Lo, quien tomó el poder después de una guerra civil, la reubicó en Pekín, en donde inició un proyecto de construcción masivo, entre ellos, el palacio imperial, también conocido como la Ciudad Prohibida. Del período Ming destacan dos aportaciones: las expediciones marítimas de principios del siglo XV y la filosofía de Wang Yang-ming. Entre 1405 y 1433 se lanzaron siete grandes expediciones marítimas bajo el mando de un eunuco musulmán, Cheng Ho, cada una de las cuales estaba provista con varios navíos trasatlánticos de 400 pies (122 metros) de eslora, un peso de 700 toneladas, múltiples cubiertas con 50 o 60 camarotes, y con varios cientos de tripulantes. Durante estas expediciones, los chinos navegaron por el Pacífico del Sur, el Océano Índico, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico; y por el occidente llegaron hasta la costa oriental de África, y por el sur hasta Java y Sumatra, pero estas expediciones cesaron tan repentinamente como se iniciaron.

En filosofía, Wang Yang-ming desarrolló un modelo de pensamiento que iba en contra de las enseñanzas ortodoxas de Chu Hsi, ya que mientras éste postulaba en un aprendizaje basado en el razonamiento y la “investigación de las cosas”, Wang Yang-ming proponía un proceso intuitivo, denominado el “aprendizaje de la mente”. Durante la segunda mitad de la Dinastía Ming se inició la expansión europea, y a principios del siglo XVI, comerciantes portugueses llegaron y arrendaron la isla de Macao como su base comercial. En 1582 un misionero jesuita italiano Mateo Ricci llegó a Macao, y a causa de sus conocimientos en ciencias, matemáticas y astronomía, así como de su deseo de aprender el idioma y adaptarse al estilo de vida chino, fue aceptado como el primer extranjero al que se le permitió vivir de manera permanente en Pekín; a quien lo siguieron otros jesuitas que sirvieron a los emperadores Ming en la elaboración de mapas, reformas a los calendarios y como astrónomos. A diferencia de los breves primeros contactos con el occidente, y las posteriores incursiones occidentales en China, las relaciones entre China y los occidentales durante el siglo XVI se desarrollaron con una orientación cultural y de mutuo respeto, con chinos y jesuitas tratando de establecer bases comunes en sus ideas y conceptos. Las actividades jesuitas resultaron en 300,000 conversiones en 200 años, no un gran número entre una población de más de 100 millones, pero entre ellos se encontraban notables eruditos como Hsu Kuang-ch’i y Li Chih-tsao, que tradujeron muchos de los trabajos que los jesuitas llevaron a China; quienes a su vez escribieron más de 300 trabajos sobre China. En su ultimo siglo de existencia, la dinastía Ming enfrentó numerosos problemas internos y externos, los primeros de ellos asociados a la corrupción oficial y el cobro de impuestos. A causa de lo relativamente reducido de la burocracia Ming, el cobro de impuestos estaba confiado a poderosos personajes locales, que evadían el pago de impuestos cargándolos a los pobres. Una serie de emperadores débiles y desinteresados fomentaron el crecimiento de la corrupción y la ambición de los eunucos, y alrededor de 1620, la lucha entre el círculo interno de eunucos y el círculo externo de funcionarios eruditos, llevó a la ejecución de cerca de 700 de los eruditos. En lo externo, se presentaron varias amenazas a la seguridad del imperio Ming, ya que los mongoles regresaron y sitiaron Pekín en 1550, y los Ming reconocieron su control en Turkestán y el Tibet en un tratado de paz en 1570; mientras que los piratas atacaron las costas orientales, y los piratas japoneses penetraron tierra adentro hasta Hangzhou y Nanjing. Alrededor de 1590 los Ming enviaron fuerzas expedicionarias para recuperar Korea de las fuerzas japonesas de Toyotomi Hideyoshi, y aunque lograron expulsarlos, redujeron el tesoro y debilitaron su red defensiva contra los vecinos de Manchuria en el noreste. En Manchuria, los Manchúes habían organizado un estado de estilo chino, fortaleciendo su ejército bajo una forma particular de organización militar llamado el sistema de banderas; pero no fueron éstos quienes destronaron a los Ming, sino un rebelde chino, Li Tzu-cheng, que se había convertido en líder de bandidos a causa de la hambruna de 1628 en el noroeste, y para 1642 se apoderó del norte de China, y en 1644 capturó Pekín., donde se encontró que el último emperador Ming se había ahorcado, finalizando la dinastía “Brillante”. Sin embargo, Li no estaba destinado a gobernar, ya que el poder pasó a manos de la gente originaria del otro lado de la Gran Muralla, los Manchúes, a quienes les había pedido ayuda el general Wu San-kuei de los Ming, para combatir a los rebeldes; de tal manera que, después de desalojarlos de la capital, los Manchúes establecieron una nueva dinastía, los Ch’ing.

13. LA DINASTÍA CH’ING (1644-1911) Como los mongoles en el siglo XIII, los Manchúes (anteriormente los Juchen), eran bárbaros que lograron dominar a toda China, pero a diferencia de los conquistadores del siglo trece, los Manchúes se adaptaron al estilo de vida de los conquistados e hicieron su gobierno más aceptable para los chinos; como resultado de lo cual el gobierno Ch’ing duró 267 años, comparado con los 89 años de los Yuan. La Pax Sinica 1683-1795 Los Manchúes tomaron Pekín con relativa facilidad en 144, pero no lograron el control de toda China hasta 1683, después de lo cual disfrutaron de más de un siglo de paz y prosperidad, un período conocido como la Pax Sínica (Paz en China), al final del cual la dinastía había alcanzado el clímax de su poder. Dos poderosos emperadores, considerados como los modelos de los ideales confucianos, gobernaron la mayor parte de éste período, K’ang-hsi (1661 – 1722) y Ch’ien-lung (1735 – 96), quienes reclutaron a los mejor educados para el gobierno y promovieron los principios confucianos, con lo cual los gobernantes Manchúes se establecieron como los gobernantes confucianos en China. Asimismo, fuera de China ambos fueron exitosos conquistadores, e incorporaron todos los vastos territorios del imperio Ch’ing en este período de expansión, incluyendo Mongolia en el norte, Xinjiang en el noroeste, y Tibet en el suroeste. Los Ch’ing adoptaron el sistema de gobierno Ming con dos excepciones: la integración del poder Manchú a la cabeza del estado chino, y la creación del Gran Consejo durante el reinado del emperador Yung-cheng, el cual supervisaba al Gran Secretariado y se convirtió en el más poderoso cuerpo en el gobierno. En los gobiernos provinciales, los Ch’ing crearon 18 provincias de las 15 provincias Ming, en donde un gobernador, por lo regular chino, encabezaba cada provincia, y un gobernador general, usualmente un Manchú antes del siglo XIX, encabezaba cada dos provincias; mientras que los terratenientes y administradores locales los dejaron sin molestar, si se sujetaban al nuevo gobierno. La era de K’ang-hsi enmarcó el clímax de los éxitos jesuitas en China, con más de 200,000 conversos, después de lo cual su influencia se redujo rápidamente por la rivalidad con otros misioneros católicos y las llamadas Controversias Rituales, las cuales se debían a la decisión de los jesuitas de tolerar que los conversos realizaran ceremonias para honrar a Confucio, por lo que el Papa denunció el enfoque jesuita y prohibió estas ceremonias. El largo período de paz y prosperidad tuvo algunos efectos adversos en la sociedad china, por la escasez de tierra resultante de un incremento en la población de 100 a 300 millones hacia el final del siglo XVIII. La decadencia y la corrupción se extendieron en la corte imperial, declinó el espíritu militar de los Manchúes, y se deterioró la organización militar de los Ch’ing. El largo e ilustre reinado del emperador Ch’ien-lung se vio afectado por la primera de muchas graves rebeliones durante la era Ch’ing, la de los Lotos Blancos, de 1796 a 1804, que con su duración de diez años provocó que China iniciara el siglo XIX en medio de rebeliones. Sin embargo, más devastadoras fueron las incursiones de las potencias occidentales, que conmocionaron los cimientos del imperio.

Invasiones y rebeliones en el siglo XIX El primero de los muchos conflictos entre chinos y occidentales en el siglo XIX, fue la primera Guerra del Opio, librada entre 1839 y 1842, la cual fue más que una disputa por el comercio del opio en China, sino una confrontación entre China como el representante de las ancestrales civilizaciones orientales, y Gran Bretaña, como la figura prominente del moderno Occidente. Los promotores del libre comercio en el Occidente habían protestado por las restricciones del sistema comercial vigente en Cantón, y demandaban el libre comercio con China, la apertura de más puertos para los occidentales, y el establecimiento de un tratado de relaciones. El Tratado de Nanjing, que terminó la primera Guerra del Opio, estableció la apertura de cinco puertos a los británicos – los primeros de los “puertos del tratado” donde las naciones occidentales disfrutaban de varios privilegios. Una segunda Guerra del Opio, también conocida como la Guerra de la Flecha, se libró entre 1856 y 1860, enfrentando a China con Gran Bretaña y Francia. Las Guerra del Opio destruyeron las viejas formas de vida y economía del sur de China, de tal manera que ocurrieron varias rebeliones de campesinos alrededor de 1840, hasta llegar a la Rebelión de los Taiping, la mayor revuelta en la historia de China. El líder de los Taiping era Hung Hsiu-ch’uan, originario de una villa cerca de Cantón, que se creía elegido por Dios para salvar al mundo, y había adoptado una confusa interpretación del cristianismo como su doctrina guía para destronar a los Manchúes y cambiar a la sociedad. La combinación de fervor religioso y los sentimientos anti-Manchú atrajeron a más de 30,000 seguidores en poco tiempo, con los que en 1852 se proclamó el T’ai-p’ing T’ienkuo (El Celestial Reino de la Gran Paz), y en 1853 tomaron la ciudad de Nanjing y la convirtieron en su capital. En el mismo período surgieron otras revueltas, como la Rebelión Nien en el noreste y las rebeliones musulmanas en el suroeste y el noroeste, por lo que ante el temor que se unieran los rebeldes y se apoderaran de China, el gobierno Ch’ing creó ejércitos regionales compuestos totalmente por chinos y bajo el mando de chinos de la nobleza erudita. Los comandantes de las nuevas fuerzas, totalmente leales a la dinastía – Tseng Kuo-fan, Tso Tsung-t’ang y Li Hungchang – acabaron con los rebeldes con el apoyo de armas y asesoría occidentales, y aniquilaron a los Taiping en 1864, a los Nien en 1868, y a los musulmanes en 1873. Las rebeliones internas fueron suprimidas, pero continuaron las amenazas externas, y después de un breve período de “cooperación” alrededor de 1860, las potencias extranjeras renovaron su asalto contra China, reaccionando a la amplia violencia anti-extranjera. Una vez más China se involucró en una serie de conflictos, como la Masacre de Tianjin con Francia en 1870, la crisis lli con Rusia en 1879, la Guerra Chino-Francesa de 1884 a 1885, y la Guerra Chino-Japonesa de 1894 a 1895; cada una de las cuales llevó grandes humillaciones y mayores vejaciones a la soberanía, como la pérdida de territorio en los dos últimos, así como el pago de indemnizaciones. Las Guerras del Opio Durante el siglo XIX China estuvo acosada por trastornos internos, y fue muy fácil para las más poderosas naciones occidentales aprovecharse y tomar ventajas para beneficiarse en el comercio, en especial en el comercio del opio. El rechazo oficial chino hacia el opio resultó en dos guerras comerciales, en las que Gran Bretaña, Francia, los Estados Unidos y Rusia obtuvieron significativos privilegios comerciales. Tales conflictos fueron la primera Guerra del Opio de 1839 a 1842 entre China y la Gran Bretaña, y la segunda Guerra del Opio de 1856 a 1860, que enfrentó a China contra Gran Bretaña y Francia.

El opio había sido introducido en China durante el siglo VII, y para principios del siglo XVIII la adicción al mismo se había convertido en un problema tan grave, que el gobierno chino trató infructuosamente de prohibir su comercio. Cuando los británicos descubrieron el valor del comercio del opio en 1773, decidieron aprovecharse del mismo, haciendo que los chinos pagaran a los británicos por el opio, y usando éstos el mismo dinero para pagar por las mercaderías a los chinos. En 1839 el gobierno chino efectuó un gran esfuerzo para suprimir el comercio del opio, y todos los almacenes de opio en Cantón fueron confiscados; pero este esfuerzo junto con un incidente militar menor desató las hostilidades, y en Febrero de 1840 los británicos enviaron una expedición contra Cantón. Los británicos surgieron victoriosos del conflicto, que terminó con el Tratado de Nanjing, firmado el 29 de Agosto de 1842, así como un tratado complementario, del 8 de Octubre de 1843; los cuales contemplaban el pago de una indemnización de 21 millones de dólares por los chinos, la cesión de cinco puertos para el comercio y la residencia de británicos, el fuero para los ciudadanos británicos en China para ser juzgados en cortes británicas, y el control de los británicos sobre Hong Kong. En Octubre de 1856 la policía de Cantón abordó un buque con registro británico, el Flecha, y arrestó a su tripulación por contrabando, lo cual provocó la segunda guerra, en la cual los franceses se unieron a los británicos, y una fuerza anglo-francesa ocupó Cantón a finales de 1857. El Tratado de Tianjin detuvo temporalmente la lucha, abrió nuevos puertos al comercio, permitió la residencia de emisarios extranjeros en Pekín, dio libertad de movimientos a los misioneros cristianos, y permitió los viajes al interior. Sin embargo el rechazo chino a ratificar este tratado, llevó a un ataque anglo-francés a Pekín, y el incendio del Palacio de Verano, hasta que en 1860 se firmó la Convención de Pekín, por la cual los chinos se comprometían a acatar el tratado de 1858. La Rebelión de los Taiping La Rebelión de los Taiping ha sido una de las peores guerras civiles en la historia en términos de pérdida de vidas, ya que murieron más de 20 millones – posiblemente más de 30 millones – y 17 provincias fueron arrasadas; lo que la convierte en la más grave de los disturbios internos que ocurrieron en China entre 1850 y 1873, y que debilitó gravemente a la dinastía Ch’ing y abrió la puerta a las revoluciones del siglo XX. El líder de la rebelión era Hung Hsiu-ch’uan, un fracasado candidato al servicio civil que cayó bajo la influencia de los fundamentalistas cristianos, y creyéndose un hijo de Dios enviado para reformar a China, fundó la Asociación de Adoradores de Dios en 1846. A través de sus prédicas de que la propiedad de la tierra debía darse al pueblo, atrajo a muchos seguidores en la provincia de Guanxi, y para Enero de 1851, cuando comenzó la rebelión, las hordas de Hung se había transformado de varios miles de campesinos miserables en más de 1 millón de disciplinados y aguerridos soldados, con los cuales tomó la ciudad de Nanjing en Marzo de 1853, y la convirtió en su capital. Por varios años los ejércitos rebeldes dominaron el valle del río Yangtze, pero no pudieron ocupar Shangai, cuyos defensores estaban al mando de un americano llamado Frederick Townsed Ward, y del general británico conocido como el “Chino” Gordon. Para 1862 el movimiento perdió fuerza, debilitado por disputas internas y deserciones,

de tal suerte que Nanjing cayó en Julio de 1864ante el ejército del general Tseng Kuo-fan, y Hung se suicidó, aunque se mantuvo alguna resistencia esporádica por cuatro años más. Ideas y organizaciones de fin del siglo XIX Las reformas impulsadas por el gobierno imperial fueron insuficientes y tardías, ya que se requería un cambio radical, y la idea de destronar a los Manchúes fue planteada por Liang Ch’ich’ao en su concepto de sin min (gente nueva). A través de una revista publicada en Japón, donde había huido después de los Cien Días, Liang convocó a los chinos a renovarse, y a considerarse como ajenos la gobernante dinastía Manchú; y aunque no aconsejaba destronar a la dinastía, su mensaje fue adoptado rápidamente por líderes más radicales que ya estaban encaminándose hacia la revolución. Uno de estos líderes fue Sun Yat-sen, hoy reconocido como el padre de la moderna China tanto por Nacionalistas como por los Comunistas, y que provenía de una familia campesina de las cercanías de Cantón, el tradicional baluarte de los rebeldes anti-Manchúes. Sun tuvo una educación tradicional china durante sus primeros años, se educó en Hawai convertido al cristianismo, y por un corto tiempo siguió una carrera como médico, antes de dedicarse a la política e intentar proponer un programa de reformas a Li Hung-chang en 1894. Después de formar una sociedad revolucionaria secreta, y planear un fracasado levantamiento en Cantón en 1894, Sun inició un largo período de exilio fuera de China. Sun obtuvo un gran reconocimiento como líder revolucionario en 1896, cuando fue arrestado en la legación china en Londres, y posteriormente rescatado, lo cual fue publicitado con tintes sensacionalistas en los diarios. En Japón, en 1905, reunió varios grupos revolucionarios y formó la Sociedad de la Alianza Revolucionaria, con un programa consistente en los hoy famosos Tres Principios Populares: Nacionalismo, librando China de todo control extranjero; Democracia, destronando a los Manchúes y estableciendo un sistema político democrático; y el Apoyo Popular. Aunque el propio Sun no podía residir en China, los miembros de la alianza se infiltraron en muchas organizaciones sociales, y el espíritu revolucionario proclamado por Sun tuvo gran aceptación especialmente entre los estudiantes y soldados. La Emperatriz Viuda TZ'U-HSI (1835-1908), conocida en occidente como la emperatriz viuda, dominó la vida política de China por cerca de 50 años, y actuando como regente de los emperadores infantes, ella y su camarilla llevaron cierta estabilidad a la nación; pero bajo su dirección, el gobierno fue deshonesto y no efectuó los cambios que se necesitaban para beneficiar al pueblo, lo cual llevó eventualmente a la caída de la dinastía Ch’ing, que gobernaron de 1644 a 1911, y a una revolución. Tz’u-hsi nació el 29 de Noviembre de 1835 en Pekín, y se convirtió en consorte del emperador Hsien-feng, que gobernó de 1850 a 1861, así como en la madre del emperador T’ung-chih, que tenía 6 años cuando llegó al trono en 1861; por lo que ella y otra consorte se convirtieron en corregentes, junto con un hermano del anterior emperador. Bajo este gobierno tripartito finalizó la Rebelión de los Taiping, así como otros disturbios, y se dio alguna modernización en China. Tz’u-his aumentó gradualmente su poder dentro de la coalición gobernante, y mantuvo su control sobre el gobierno incluso después de la mayoría de edad del emperador. Después de la prematura muerte del emperador, hizo nombrar emperador a su sobrino de 3 años, violando la

ley de sucesión, con lo que las dos viudas continuaron como corregentes, hasta la muerte de la otra consorte en 1881, presuntamente asesinada. De 1889 a 1898 permaneció en un aparente retiro en el palacio de verano, mientras el nuevo emperador intentó reformas después de la derrota en la guerra Chino-Japonesa (1894 – 1895), por lo que regresó al escenario determinada a conservar el gobierno sin cambios. En 1899 respaldó a los funcionarios que promovieron la Rebelión de los Boxer, y después de la derrota ante las tropas extranjeras, huyó de la capital y tuvo que aceptar los humillantes términos de paz. Regresó a la capital en 1902, e intentó tardíamente instrumentar las reformas a las que anteriormente se había opuesto; pero antes de su muerte, el 5 de Noviembre de 1908, mandó envenenar al emperador, y su sucesor de dos años fue destronado cuatro años después. La Rebelión de los Boxer En el verano de 1900, los miembros de una sociedad secreta recorrieron el noreste de China en bandas, asesinando europeos y americanos, y destruyendo propiedades de extranjeros. Se llamaban a sí mismos I-ho ch’uan, o “Puños de Justicia y Armonía”, y eran practicantes de las artes marciales que pensaban los hacían inmunes a las balas. Los occidentales los conocían como los Boxers, y a su levantamiento lo llamaron la Rebelión de los Boxers. La mayoría de los Boxers eran campesinos o delincuentes urbanos del norte de China, resentidos por la creciente influencia de los occidentales en su territorio, que se organizaron en 1898, con una alianza secreta con el gobierno chino – en manos de la dinastía Ch’ing -, para oponerse a los extranjeros, tales como los misioneros cristianos y los negociantes europeos. Los Boxers no lograron expulsar a los extranjeros de China, pero prepararon el escenario para los exitosos movimientos revolucionarios chinos de principios del siglo XX. Los extranjeros habían entrado en China durante una era de imperialismo, y a finales del siglo XIX, Gran Bretaña y otras naciones europeas, así como Estados Unidos, Rusia y Japón se disputaban esferas de influencia, en algunos casos apoderándose de territorios chinos, pero por lo general buscando riquezas en empresas comerciales. Simultáneamente, misioneros católicos romanos y protestantes intentaban convertir a los chinos al cristianismo, por lo que los extranjeros eran rechazados y temidos por lo chinos, que veían las religión y prácticas comerciales occidentales como una amenaza a sus formas tradicionales. Durante Mayo de 1900, los Boxers se extendieron por el país atacando a los misioneros occidentales y a los chinos convertidos al cristianismo, por lo que en Junio se armó una fuerza expedicionaria con tropas rusas, británicas, alemanas, francesas, americanas y japonesas, para avanzar sobre Pekín (hoy Beijing), para acabar con la rebelión y proteger a los ciudadanos occidentales. La emperatriz viuda china, Tz’u-his, y el tío del emperador, Kuang-hsu, ordenaron a las tropas chinos bloquear el avance de la fuerza expedicionaria, y los extranjeros fueron obligados a retirarse, mientras los Boxers controlaban Pekín, incendiando las iglesias y residencias de los occidentales, y liquidando chinos cristianos. Por ello, las fuerzas extranjeras sitiaron los fuertes en las costas chinas, para asegurar un ruta hacia Pekín, por lo que la enfurecida emperatriz viuda ordenó la muerte de todos los extranjeros en China; como resultado de lo cual el embajador alemán fue asesinado, y los rebeldes Boxer iniciaron un asalto de ocho semanas al amurallado complejo de los extranjeros en Pekín.

En respuesta, los gobiernos extranjeros aliados enviaron 19,000 soldados sobre Pekín, quienes capturaron al ciudad el 14 de Agosto de 1900, la saquearon y desbandaron a los Boxer, mientras la emperatriz y su corte huían hacia el norte. Al final de la rebelión, al menos 250 extranjeros habían perecido, y les tomó un año a las partes en conflicto el llegar a un acuerdo, que fue conocido como la Paz de Pekín, cuyo protocolo, firmado en Septiembre de 1901, fue impuesto por las potencias occidentales y Japón en una forma humillante para China, con pesadas multas y modificaciones favorables a las potencias occidentales en los tratados comerciales, así como el desmantelamiento de las defensas costeras contra los extranjeros.. El fracaso de la Rebelión de los Boxer para expulsar a los occidentales y la humillación de los chinos por los términos de la Paz de Pekín, generaron mayor apoyo a los revolucionarios nacionalistas, y en 1911 cayó la dinastía Ch’ing, cuando los revolucionarios encabezados por el Dr. Sun Yat-sen tomaron el gobierno chino, y terminaron con más de 2,000 años de monarquía. 14. LA REVOLUCIÓN CHINA I: NACIONALISTAS La Revolución de 1911. El levantamiento de las privincias del Sur, encuadrado por el Kuomintang, partido nacionalista y socializante creado por el gran intelectual Sun Yat-sen, precipita la caída de la monarquía. Yuan Shih-kai, jefe de los ejércitos, y algunos políticos liberales ya comprometidos con las reformas de 1908-1909 se suman a la rebelión. En la ciudad industrial de Wuhan, un grupo de soldados sin relación directa con la alianza de Sun, se rebeló en la madrugada del 10 de Octubre de 1911 (conmemorado desde entonces como el Doble Diez, el décimo día del décimo mes). El gobernador y el comandante Manchúes huyeron, y presionaron a un comandante chino, Li Yuan-hung, a tomar el mando. Para principios de Diciembre, todas las provincias centrales, del sur y del noroeste habían declarado su independencia, y Sun Yat-sen, que se encontraba en Estados Unidos al momento del estallido, regresó a China y fue electo como cabeza del gobierno provisional de la República China en Nanjing. La corte Manchú rápidamente convocó a Yuan Shih-kai, el antiguo comandante del reformado Ejército del Norte, que era muy ambicioso y políticamente astuto, por lo que mantuvo negociaciones tanto con la corte como con los revolucionarios, y pudo convencer a los Manchúes para que abdicaran, a cambio de la seguridad de la familia imperial. El 12 de Febrero de 1912, el regente del emperador de 6 años anunció formalmente la abdicación, con lo cual concluyeron los 267 años de gobierno Manchú, y los 2,000 años de gobierno imperial. LA REPÚBLICA DE CHINA (1912-1949) En medio de un clima de unión nacional se proclama la República, cuyo primer presidente es Sun Yat-sen. Su programa intenta hacer compatible la institución de una democracia liberal, una reforma agraria que eleve el nivel de vida de la clase campesina y las reivindicaciones econ+omicas y políticas contra el Japón y las democracias occidentales. A principios de Marzo de 1912, Sun Yat-sen renunció a la presidencia y, de acuerdo a lo convenido, Yuan Shih-kai fue electo como su sucesor en Nanjing, pero estableció su base en Pekín, donde instauró un sistema republicano de gobierno con un Primer Ministro, un Gabinete, una Constitución, y un plan para elecciones parlamentarias a principios de 1913; para lo cual se

preparó y organizó el Kuomintang (KMT, o Partido Nacional del Pueblo), sucesor de la organización de Sun Yat-sen. Entre 1913 y 1914 la hostilidad de los europeos y las dificultades de la República facilitan el golpe de fuerza del general Yuan que, con el apoyo de las fuerzas armadas y los antiguos cuadros de la administración Manchú, inicia una etapa dictatorial. En 1915, Japón presenta al gobierno de Pekín las llamadas "Veintiuna peticiones", que implican el control japonés de la sprincipales fuentes de riqueza chinas, ferrocarriles, minería y comercio. Abocado a una guerra ilimitada por el ultimátum japonés, el gobierno chino se ve obligado a ceder. A pesar de sus proclamas iniciales de apoyo a la república, Yuan planeó el asesinato de sus oponentes, y el debilitamiento de la constitución y el parlamento, y para finales de 1914 se proclamó como presidente vitalicio, y preparó el establecimiento de una dinastía imperial con él como su primer emperador; pero sus sueños se frustraron por la grave crisis de las Veintiún Demandas por privilegios especiales presentadas por los japoneses en Enero de 1915, así como por la fuerte oposición de muchos sectores de la sociedad china, hasta que murió en Junio de 1916, totalmente destruido. Después de la muerte de Yuan, algunos de sus protegidos tomaron posiciones de poder en el gobierno de Beijing o con los terratenientes en las regiones exteriores. En Agosto de 1917 el gobierno de Beijing se unió a los aliados y declaró la guerra a Alemania, pero las demandas chinas para terminar las concesiones extranjeras en China, fueron ignoradas en la Conferencia de Paz en Versalles, Francia. En 1916, se da una Secesión de cinco privincias del sur, que erigen un gobierno provisional de carácter revolucionario, presidido por Sun Yat.sen, con sede en Cantón. Sun Yat-sen (1866-1925). Reconocido como el padre de la moderna China, Sun Yat-sen se esforzó para alcanzar sus elevadas metas para modernizar China; que incluían el destronamiento de la dinastía Manchú, la unificación de China, y el establecimiento de una república. Sun Yat-sen nació el 12 de Noviembre de 1866 en la provincia de Guangdong, y asistió a varias escuelas, incluida una en Honolulu en Hawai, antes de ser transferido a la facultad de Medicina en Hong Kong, donde se graduó en 1892, aunque casi inmediatamente abandonó la medicina por la política. Su participación en un fracasado levantamiento en Cantón en 1895, lo forzó a un exilio que duró 16 años; tiempo que empleó para viajar ampliamente por Japón, Europa y los Estados Unidos, recabando simpatías y financiamiento para la causa republicana. Sun regresó a China en 1911, después de que la exitosa rebelión de Wuhan propició levantamientos en otras provincias, y como líder del Kuomintang, o Partido Nacionalista, fue electo presidente provisional de la nueva república, pero fue obligado a renunciar en 1912. En 1913, sus desacuerdos con las políticas gubernamentales llevaron a Sun a organizar una segunda revolución, pero incapaz de recuperar el poder, salió una vez más hacia Japón, donde organizó un gobierno en el exilio. Sun regresó a China e intentó establecer un nuevo gobierno en 1917 y 1921, hasta que se proclamó generalísimo de un nuevo régimen en 1923. Sun aumentó su dependencia de la ayuda de la Unión Soviética, y en 1924 reorganizó el Kuomintang bajo su modelo. Sun resumió sus ideas en los Tres Principios del Pueblo – nacionalismo, democracia y socialismo. Sun murió de cáncer en Pekín, el 12 de Marzo de 1925, y su tumba en Nanking es actualmente un monumento nacional.

El Movimiento del Cuatro de Mayo Entre 1916 y 1926, a la muerte del general Yuan se da la bancarrota total del gobierno de Pekín. El país se disgrega en pequeños principados autónomos dominados por los Tukiun o señores de la guerra que, a la manera de soberanos independientes, se reservan las contribuciones, tratan con los extranjeros y combaten entre sí. En 1919, la participación de China en la guerra al lado de los Aliados se salda con un fracaso: el Japón hereda los derechos y posesiones de Alemania en el país. La indignación del país se muestra en la oleada de grandes disturbios que sacude al país - movimiento del 4 de mayo - y en la subsiguiente agrupación de los partidos nacionalistas. Después de la Primera Guerra Mundial los chinos se sintieron traicionados, y su ira y frustración estallaron en manifestaciones el 4 de Mayo de 1919 en Beijing, cuando un movimiento de obreros y estudiantes unidos se extendió por las grandes ciudades. Los representantes chinos en Versalles rechazaron avalar el tratado de paz, pero sus disposiciones permanecieron inalterables, por lo que decepcionados del occidente, muchos chinos buscaron apoyo en otra parte. El Movimiento del Cuatro de Mayo, que surgió del levantamiento estudiantil, atacó al confucionismo, comenzando por un estilo menos sofisticado de escritura, y promoviendo la ciencia, para lo cual invitaron a dar conferencias a eruditos de prestigio internacional, tales como John Dewey y Bertrand Russell, y se publicaron muchas revistas para estimular las nuevas doctrinas. Hacia el fin del movimiento se dio una división entre sus líderes, y algunos como Ch’en Tu-hsiu y Li Ta-chao se dejaron influir por el éxito de la Revolución Rusa de 1917, que contrastaba con el fracaso de la Revolución China de 1911 para cambiar el orden y mejorar las condiciones sociales. Para 1920, personajes asociados con el Comitern (Internacional Comunista) estaban distribuyendo literatura en China, y ayudando a crear grupos comunistas, entre ellos uno encabezado por Mao Zedong, que llevó a una reunión en Shangai en 1921, que constituyó el primer congreso del Partido Comunista de China (PCCh). En 1921 se funda en Shangai el Partido Comunista de China, que en 1922 se afiliará a la Internacional. En 1923 Sun Yat-sen reorganiza al Kuomintang y acepta la ayuda de la U.R.S.S., que le proporcionará armas e intructores militares y políticos. En 1924, el Partido Comunista de China se integra en el Kuomintang. El PCCh era tan pequeño, que la Unión Soviética buscó un aliado político más fuerte, por lo que un agente del Comitern, Adolfo Joffe fue enviado a China para acercarse a Sun Yat-sen, quien no había obtenido ayuda de Gran Bretaña o los Estados Unidos. El período de colaboración Chino-Soviético empezó con la Declaración Sun-Joffe del 26 de Enero de 1923, y el KMT fue reconocido por la Unión Soviética, y los comunistas admitidos en él como miembros. Con la ayuda soviética se construyó el ejército del KMT, y un joven oficial, Chiang Kai-shek fue enviado a entrenamiento en Moscú, y a su regreso fue puesto a al frente de la Academia Militar de Whampoa, establecida para entrenar los soldados que combatían a los terratenientes que dominaban la mayor parte de China; y en la que Zhou Enlai (o Zhou En-lai) del PCCh era el director delegado en el departamento político.

En 1925 se da la escisión del Kuomintang en dos tendencias, la reformista moderada de Chiang Kai-shek, militar de carrera, y la izquierdista de Mao, cabeza del Partido Comunista de China, se hace pública a la muerte de Sun Yat-sen. Sun Yat-sen, que tenía la base de su poder en el sur, había planeado enviar una expedición contra los terratenientes del norte, pero murió antes de poder realizarlo, por lo que Chiang Kaishek, que lo sucedió en el liderazgo del KMT, fue quien inició la expedición hacia el norte en Julio de 1926. El ejército nacionalista encontró poca resistencia, y en Abril de 1927 alcanzó la desembocadura del Yangtze; pero al mismo tiempo Chiang, que se declaraba como un sincero seguidor de Sun Yat-sen, había roto con los elementos izquierdistas del KMT, por lo que después de que las fuerzas nacionalistas tomaron Shangai, un ataque general encabezado por los comunistas fue aplastado en medio de un baño de sangre. Después de represiones similares en otras ciudades, Chiang estableció su gobierno en Nanjing el 18 de Abril de 1927, y aunque proclamaba su amistad con la Unión Soviética, en Julio de 1927 expulsó a los comunistas del KMT, algunos de los cuales huyeron hacia la Unión Soviética. Entre 1926 y 1928, Chiang Kai-shek, a la cabeza del ejército popular republicano, dirige la conquista del Norte. Como jefe del partido primero, y del gobierno nacionalista después, emprende una dura campaña de represión contra los comunistas. La expedición hacia el norte se reanudó, y en 1928 Chiang tomó Pekín, con lo que China fue unificada formalmente, y el gobierno Nacionalista fue reconocido por las potencias occidentales y apoyado con préstamos de bancos extranjeros. La Era Nacionalista (1928-1937). Entre 1927 y 1934, el ala izquierdista del Kuo Mintang, dirigida por Mao y Chu Te, opta por la secesión, y proclama una República Popular en las provincias de Khangsi y Fukien. Asimismo, entre 1928 y 1034, Chang Kai-shek, que ha fundado un movimiento de regeneración nacional Vida Nacional -, reconstruye los órganos del gobierno nacional de Pekín, y se enfrenta al militarismo japonés - Manchuria - y a la secesión radical. La era Nacionalista se inició con grandes esperanzas y muchas promesas, y hubiera logrado mucho si no hubiera enfrentado los problemas de corrupción y la agresión japonesa. En sus esfuerzos por combatir ambos, Chiang olvidó la reforma agraria que se necesitaba para mejorar la vida de los campesinos, y los comunistas, expulsados de las ciudades, se concentraron en organizar a los campesinos en las áreas rurales. El 1º. de Noviembre de 1931 los comunistas proclamaron el establecimiento de la República Soviética China en el sureste, en la provincia de Jiangxi, con Mao como su Presidente; y donde se formaron las primeras unidades del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos Chinos. Mientras desarrollaban una guerra de guerrillas en esta región, los soldados también llevaban a cabo una revolución agraria basada en la premisa de Mao de que la mejor forma para ganar la guerra, era aislar a las ciudades logrando el control de las áreas rurales y el suministro de comida. Militarista por temperamento y formación, Chiang pretendió eliminar a los comunistas por la fuerza, y justificó a su ofensiva anti-comunista como “pacificación interna antes de resistir ataques externos”, a lo que le dio más importancia que oponerse a la creciente agresividad japonesa. Con armas y consejeros militares de la Alemania nazi, Chiang realizó varias “campañas de exterminio” en las que murieron alrededor de un millón de personas entre 1930 y 1934; y en su quinta campaña, en que utilizó más de medio millón de soldados, casi aniquiló a

los comunistas. Enfrentando el dilema de ser totalmente destruidos en Jiangxi o intentar una casi imposible huída, los comunistas decidieron arriesgarse con el escape, y el 15 de Octubre de 1934 rompieron el cerrado sitio del KMT, cuando más de 100,000 hombres y mujeres iniciaron la Larga Marcha de cerca de 6,000 millas (9,600 kilómetros) a través del territorio más escabroso de China, para encontrar una nueva base en el noroeste. Entre octubre de 1934 y octubre de 1935, trasn repetidas campañas, khangsi y Fukien son tomadas por el ejército gubernamental, y los comunistas emprendenuna herocia retirada hacia el Noroeste - la Larga marcha -, hasta alcanzar Yenán, donde fundarán una nueva República Popular. En 1936, los medios gubernamentales de Pekín presionan a Chiang Kai-shek a favor de una enérgica reacción contra el Japón. En este mismo período, los japoneses realizaron continuas incursiones en China, como el Incidente de Mukden de 1931, por el que ocuparon Mukden y que fue provocado por los oficiales japoneses apostados en el Ferrocarril del Sur de Manchuria, después de lo cual ocuparon toda Manchuria y crearon el estado títere de Manchukuo en 1932. Para mediados de la década de 1930, los japoneses habían ocupado Mongolia Interior y partes del noreste de China, y crearon una Región Autónoma del Norte de China, sin resistencia por parte de los Nacionalistas. Aunque los sentimientos anti-japoneses crecían en China, Chiang los ignoró y en 1936 lanzó otra campaña de exterminio contra los comunistas en Shaanxi, pero fue obligado a detenerla cuando sus tropas se amotinaron y lo arrestaron a su llegada a Xi’an en Diciembre de 1936 para planear su estrategia. Chiang fue liberado después de aceptar formar un frente unido con el PCCh contra los japoneses, que seguían haciendo incursiones en China. La Segunda Guerra Mundial estalló en China el 7 de Julio de 1937, en un aparentemente insignificante enfrentamiento entre las tropas chinas y japonesas, conocido como el Incidente del Puente Marco Polo, y en pocos días los japoneses ocuparon Pekín y la lucha se extendió rápidamente. La guerra en China se desarrolló en tres etapas, con la primer etapa (1937 a 1939) caracterizada por la extraordinaria rapidez con que los japoneses ocuparon la mayor parte de la costa este de China, incluyendo las principales ciudades como Shangai, Nanjing y Cantón, con lo que el gobierno Nacionalista tuvo que moverse hacia el interior, hasta Chongqing en Sichuan, mientras los japoneses establecían gobiernos títeres en Pekín en 1937 y Nanjing en 1940. La segunda etapa (de 1939 a 1943) fue un período de espera, con Chiang bloqueando a los comunistas en el noroeste (a pesar del frente unido) y esperando por la ayuda de los Estados Unidos, que habían declarado la guerra a Japón en 1941. En la etapa final (de 1944 a 1945), los Estados Unidos proporcionaron ayuda en forma masiva a la China Nacionalista, pero el gobierno de Chongqing, debilitado por la inflación, el empobrecimiento de la clase media, y la baja moral de sus tropas, fue incapaz de sacar ventaja de ello; lo que se complicó con las enemistades entre los generales del KMT y Chiang, con el consejero militar de los Estados Unidos, General Joseph Stilwell, que obstruyeron al KMT. Cuando se vislumbró la derrota japonesa en la primavera de 1945, los comunistas parecían estar en mejor posición que el KMT, que estaban muy retrasadas, para tomar las guarniciones japonesas; pero con el apoyo del transporte aéreo de los Estados Unidos, las tropas del KMT pudieron ocupar las ciudades, aunque las áreas rurales permanecieron bajo el control de los comunistas. Al terminar la Segunda Guerra Mundial en Europa, en Mayo de 1945, el esfuerzo de guerra de los Aliados se trasladó al Oriente, la Unión Soviética se unió a la guerra contra Japón a finales de

Julio, el 6 y 9 de Agosto los Estados Unidos arrojaron las primeras bombas atómicas sobre las ciudades japoneses de Hiroshima y Nagasaki, y el 14 de Agosto de 1945 se rindieron los japoneses. Sin embargo, en China la guerra civil se desató por la cuestión de quién se haría cargo de las armas y equipos japoneses, y aunque a finales de Agosto se alcanzó un acuerdo en Chongqing entre una delegación del PCCh u el KMT, la tregua fue breve. Al momento de la capitulación del Japón, el Partido Comunista de China controla la mayor parte del norte de China, en las provincias de Chan-si, Ho-pe, Shantung y Huan, mientras en el sur se desata una feroz represión anticomunista, en el territorio dominado porlos nacionalistas. El General Marshall, representante de los Estados Unidos ante Chiang Kai-shek, preisona al gobierno nacionalista para que se evite la ruptura con los comunistas. Fruto de este esfuerzo, es la firma de un acuerdo entre Mao y Chinag en octubre de 1945, en el que se preveía la constitución de un gobierno de coalición en el que todas las tendencias pol´piticas estuvieran representadas. En Enero de 1946 el General George C. Marshall de los Estados Unidos negoció un cese al fuego, el gobierno Nacionalista regresó a Nanjing, China fue reconocida por las Naciones Unidas como una de las cinco grandes potencias, y los Estados Unidos proporcionaron al gobierno de Chiang un préstamo de $ 2 billones adicionales a los $ 1.5 billones gastados durante la guerra. A pesar de la enorme superioridad del KMT en armas y provisiones, se mantuvo a la expectativa en las ciudades, mientras los comunistas se apoderaban de las áreas rurales circundantes; pero conforme aumentaba la inflación, tanto civiles como militares se desmoralizaron, por lo que, percibiendo el sentimiento nacional, el PCCh propone una coalición gubernamental que es rechazada por el KMT, y la lucha estalla nuevamente. El 14 de noviembre de 1946 Chiang Kai-shek reune una Asamblea Nacional en la que no tiene representación el Partido Comunista Chino, y el 9 de noviembre se firma el "Tratado de amistad, comercio y navegación" entre el gobierno nacionalista y los Estados Unidos. En enero de 1947 el General Marshall abandona Nankín y se hacen públicas las divergencias entre el gobierno nacionalista y sus aliados. En Junio del mismo año Mao denuncia los acuerdo firmados en octubre de 1945. En marzo de 1948 se lanza una ofensiva general comunista contra Nankín, y el 26 de septiembre se inicia un avance ininterrumpido que culmina con la ocupación de Tsi-nan. El 8 de noviembre cae Mukden en poder de los comunistas. La corta y decisiva Guerra civil que siguió se desarrolló principalmente en dos lugares: Manchuria y el área del río Huai. A pesar de un transporte aéreo masivo de fuerzas del KMT por los Estados Unidos, perdieron Manchuria en Octubre de 1948, cuando 300,000 soldados del KMT se rindieron ante el PCCh, y para finales de 1948 el KMT había perdido más de medio millón de hombres, mas de dos terceras partes por deserción, por lo que los comunistas se movieron hacia el sur del Yangtze. El 21 de enero de 1949 dimite Chiang kai-shek, y el general Li Tsung recibe el encargo de negociar un acuerdo con los comunistas. El 22 de enero los comunistas ocupan Pekín, el 23 de abril ocupan Nankín, y el 25 de mayo ocupan Shangai. El 21 de septiembre se proclama la República Popular China, con Mao Tse-tung como presidente. El 12 de octubre el ejército comunista ocupa Cantón, y el 8 de diciembre Chiang Kai-shek se refugia en la isla de Taiwán.

Después de la caída de Nanjing y Shangai, se desvanece la resistencia del KMT, y para el otoño los comunistas tienen el control de todo el territorio continental, excepto el Tibet, por lo que Chiang y sus principales colaboradores huyen hacia la isla de Taiwán, donde establecen lo que ellos proclaman como el legítimo gobierno de China. El 6 de enero de 1950, la Gran Bretaña reconoce al gobierno comunista chino. El 14 de febrero se firma el TRatado chino-sociético, que prporciona una alianza defensiva para China, así como créditos rusos para la reconstrucciónd el país. En abril del mismo año, las tropas chinas ocupan la isla de Hainán. 15. LA REVOLUCIÓN CHINA II: COMUNISTAS El Partido Comunista El Partido Comunista Chino es la principal fuerza política en China, y a diferencia de los partidos en las democracias occidentales, es un movimiento organizado completamente cerrado que controla y conduce a la sociedad en todos los niveles. El partido establece las políticas y controla su ejecución a través de los funcionarios gubernamentales que también son miembros del partido, con lo que convierten al gobierno en un órgano del mismo. En la época de la fundación del Partido Comunista Chino, en 1921, se enfocó a la organización de los trabajadores urbanos, con un éxito muy limitado, ya que la ortodoxia marxista planteaba que la revolución comunista debía darse entre los trabajadores industriales; pero Karl Marx había desarrollado sus teorías basado en economías altamente industrializadas, mientras que el sector industrial en China era muy pequeño y relativamente primitivo. Por ello Mao Zedong adaptó la teoría marxista a las condiciones de una sociedad subdesarrollada y principalmente agrícola, y aunque los sucesores de Mao han dejado de lado algunas de sus ideas más radicales, el Pensamiento Maoísta Marxista Leninista – el marxismo según la interpretación de Mao – aún constituye oficialmente la guía filosófica del partido y el gobierno. El Partido Comunista Chino está organizado de manera jerárquica, con el poder concentrado en la cima, y una estructura piramidal de congresos y comités partidistas sobre las unidades locales, o células, hasta el Congreso Nacional del Partido, programado para reunirse cada cinco años, aunque no siempre ha sido así. Cuando no está en sesión, la dirección del partido está en manos de un Comité Central de alrededor de 200 miembros elegidos por el congreso, el cual a su vez elige un Buró Político, que en 1982 estaba integrado por 25 miembros permanentes y tres rotatorios. Es precisamente entre el Buró Político y la élite del Comité Permanente en donde se concentra el poder y se realizan las decisiones de estado del más alto nivel; aunque también existe un Secretariado que realiza las decisiones partidistas del día con día. Hasta 1982 la más alta posición del partido fue la Presidencia, ocupada por más de 25 años, durante la mayor parte de la historia de la República Popular hasta la fecha, por Mao Zedong, por lo que en un esfuerzo para prevenir que el poder del que Mao disfrutó nunca se volviera a concentrar en una sola persona, se adoptó una nueva constitución para el partido en 1982, que abolió la presidencia y la sustituyó administrativamente por la Secretaría General del Secretariado. La constitución también estableció un cuerpo llamado la Comisión Central de Consejeros para ayudar y aconsejar al Comité Central, uno de cuyos propósitos era posibilitar que los líderes de mayor edad permanecieran activos en varias funciones del partido; pero esta comisión se convirtió en un obstáculo para las reformas y fue suprimida en 1992.

Teóricamente, cualquier persona mayor de 18 años puede ser miembro del partido, con sólo aceptar su programa y estar dispuesto a trabajar activamente en alguna de sus organizaciones, y se espera que sus miembros se sujeten a la disciplina del partido y sean trabajadores modelo. La columna vertebral del partido está constituida por miembros pagados para trabajar de tiempo completo en sus labores, conocidos como “cuadros” (ganbu en chino), aunque el término también se usa para funcionarios públicos en puestos de responsabilidad, sean o no miembros del partido. LA REPUBLICA POPULAR DE CHINA El 1o. de Octubre de 1949, Mao Zedong proclamó el establecimiento de la República Popular de China, y el PCCh celebró este cambio en China como una victoria del pueblo sobre el imperialismo (en especial de los Estados Unidos) y sobre el régimen opresor del KMT. El Ejército Rojo fue rebautizado como el Ejército Popular de Liberación, y durante los primeros días de la República Popular las tropas fueron acuarteladas, los chinos educados en el extranjero regresaron a ayudar al país, y la mayoría de los administradores locales permanecieron en sus funciones. El primer órgano de gobierno de la era comunista, el Consejo Consultivo Popular, incluía nocomunistas entre sus 662 miembros, pero en el Comité Superior, 31 de las 56 posiciones estaban ocupadas por comunistas, y la constitución de 1954 redujo drásticamente el papel de los no-comunistas. Después de 1954 se concentró más autoridad en el gobierno central bajo el Consejo de Estado, sin embargo el poder real descansaba en el Partido Comunista, en especial en el Comité Central, compuesto entonces por 94 miembros, el cual mantenía la tríada del poder – ejército, gobierno y partido-, con su círculo interno de 19 miembros del Buró Político, y los siete miembros del Comité Permanente. Reforma Agraria Una de las primeras tareas del gobierno comunista fue la reforma agraria, redistribuyendo las propiedades de los terratenientes a los campesinos, que se inició a nivel nacional con la Ley Agraria de 1950, y se completó casi totalmente a principios de 1953. Reforma Social La reforma agraria eliminó las diferencias sociales entre terratenientes y campesinos, y la nueva ley de matrimonios de 1950 y las campañas de principios de 1950 eliminaron las diferencias dentro de las familias. Se les otorgó a las mujeres la igualdad en cuestiones de matrimonio, divorcio y propiedad, y se animó a los niños a denunciar a sus padres si se apartaban de la línea del partido Comunista. Reforma del Pensamiento Convencidos de que no se podría realizar la revolución sin reformar al pueblo, el PCCh lanzó varias campañas masivas para cambiar toda la Psicología de China, como las siguientes: la campaña de los Cuatro Viejos, para erradicar viejas ideas, hábitos, costumbres y cultura; el Movimiento de los Tres Anti dirigido a los funcionarios, con el propósito de eliminar la corrupción, el desperdicio y el burocratismo; y la campaña de los Cinco Anti, para combatir a los hombres de negocios, la burguesía, el soborno, el fraude con los impuestos, y el robo de la propiedad estatal y la información económica. Para los chinos cristianos, el Movimiento de los Tres Auto,

les impuso el auto-gobierno, auto-sustento y la auto-propagación, con el propósito de separar las iglesias en China de sus vínculos de dependencia del extranjero; y los líderes religiosos fueron obligados a denunciar la religión como imperialismo cultural. La idea del imperialismo cultural se extendió al arte y la literatura, que fueron puestos al servicio del pueblo, la lucha de clases y la revolución. Planificación Económica Junto con las reformas de tenencia de la tierra, sociedad, familia e incluso de pensamiento, en 1953 el PCCh anunció su primer plan quinquenal para acelerar el socialismo en China a través de una economía planificada, orientado a producir máximos rendimientos en la agricultura para cubrir el costo de la industrialización y la ayuda soviética, a través de la colectivización de la agricultura. La tierra y los implementos agrícolas se distribuyeron a través de cooperativas, y posteriormente a granjas colectivas, que controlaban la producción, el precio y la distribución de los productos; por lo cual, para Mayo de 1956, el 90 por ciento de los agricultores eran miembros de cooperativas. De manera semejante, para Octubre de 1952 el 80 por ciento de la industria pesada y el 40 por ciento de la industria ligera estaba en manos del gobierno, que también controlaba los ferrocarriles y el tráfico marítimo. Asimismo, para acelerar aún más el desarrollo de China, Mao Zedong, Liu Shaoqi y otros, después de vencer cierta oposición entre los líderes, lanzaron el Gran Salto Adelante, en 1958. El Gran Salto Adelante El Gran Salto Adelante se diseñó para superar el atraso económico, industrial y tecnológico de China, por medio del uso de la vasta mano de obra y el espíritu indomable de los chinos. La producción de acero se incrementó a través de los pequeños “hornos de patio”, y la producción agrícola se aumentó integrando las granjas colectivas en comunas, de las cuales se crearon alrededor de 26,000, cada una compuesta de aproximadamente 5,000 familias. Al cabo de un año, los líderes aceptaron que el éxito del programa era muy limitado, ya que la producción de acero en los hornos de patio era de baja calidad y en una cantidad menor al objetivo proyectado, la resistencia de la gente para unirse a las comunas fue mayor a los esperado, y su tamaño debió reducirse, y tuvo que restaurarse la vida doméstica en casas y parcelas privadas para usos familiares. El efecto del Gran Salto Adelante en el pueblo y la economía fue devastador, y junto con tres años seguidos de pobres cosechas, resultaron en una grave escasez de comida y decline industrial, y en los siguientes años, mientras se alababa el pensamiento de Mao y el activismo del tipo del Gran Salto, el poder real se mantuvo en manos más conservadoras. La Revolución Cultural La Gran Revolución Cultural del Proletariado fue un movimiento radical que cerró escuelas, frenó la producción y virtualmente afectó las relaciones de China con el mundo exterior. Fue proletaria porque se trató de una revolución de los trabajadores contra los funcionarios del partido; fue cultural porque significó un cambio en los valores sociales en un sentido comunista; fue grande porque se realizó a una escala gigantesca, y duró dos años en su etapa más intensa, más un año y medio en forma más ligera, hasta que se declaró oficialmente concluida en 1977.

La Revolución Cultural tuvo su origen en una lucha de poder entre Mao y sus colaboradores, incluyendo a su esposa Jiang Qing, y Lin Biao – que pensaban que el fervor revolucionario inicial se estaba perdiendo –, y los elementos mas conservadores y burocráticos de los líderes. Un punto de conflicto fue el sistema educativo, en particular el hecho de que la juventud urbana (en especial los hijos de los funcionarios privilegiados) parecían tener mejores oportunidades para obtener una educación universitaria que los hijos de los campesinos rurales, ya que Mao temía que la sociedad china se volviese rígida, y para prevenirlo buscó el apoyo de los militares y la juventud. En el verano de 1966, un grupo de muchachas de preparatoria de Beijing protestaron contra el sistema de exámenes para el ingreso a la universidad, que el Comité Central aceptó, para lo cual prometió una reforma y pospuso los ingresos de 1966 por medio año. Libres de sus deberes escolares, los estudiantes se manifestaron en Beijing en Agosto, arrastrando a la juventud en general, e inspirados por Mao, los jóvenes empezaron a usar brazaletes rojos y copias del “pequeño libro rojo” conteniendo los pensamientos de Mao (“Citas del Presidente Mao”), y a marchar por las calles voceando el lema; “Para evitar el sometimiento del aparato del partido comunista a los enemigos de las jerarquías políticas”. A estos Guardia Rojos, como se denominaron, se les otorgaron pases para el ferrocarril, y se dirigieron en gran número a Beijing y otras ciudades durante 1967. A principios de 1967, algunos de los líderes de más alto nivel, antiguos cercanos colaboradores revolucionarios del propio Mao, fueron criticados y despedidos, como Liu Shaoqi, que había sido presidente de la República, así como Zhu De y Deng Xiaoping, entre las víctimas más conocidas; incluso Confucio fue atacado, por haber apoyado a la burguesía. Los comités revolucionarios se esparcieron a lo largo del país, ocupando el poder de los gobiernos locales y las autoridades del partido, y hostigando – y en algunos casos atacando – a aquellos sospechosos de no ser leales al pensamiento de Mao. Los desórdenes alcanzaron su clímax en Julio de 1967 en la ciudad de Wuhan, cuando el comandante militar local trató de empujar a la gente contra los radicales, y se enviaron las tropas para restaurar el orden. A partir de este momento, se tomaron acciones para tranquilizar las partes más violentas de la Revolución Cultural, aunque no fue sino hasta 1968 en que la sociedad regresó a algo que parecía la normalidad. En Marzo de 1969 el gobierno ordenó la reapertura de todas las escuelas, pero la situación era tan caótica, que las universidades se reabrieron hasta Septiembre de 1970. La Revolución Cultural afectó en gran medida al liderazgo del PCCh, y cuando finalmente se celebró el largamente pospuesto noveno congreso del PCCh, ya no estaban casi una tercera parte de los miembros del Comité Central. El intento de Mao para mantener un estado de revolución permanente fue muy costoso, ya que una generación completa de jóvenes se quedaron sin educación, las granjas y las fábricas permanecieron abandonadas, y China se retrasó aún más entre las potencias industrializadas del mundo Conforme fue concluyendo la Revolución Cultural, Zhou Enlai, que había sido Primer Ministro desde la fundación de la República Popular, calladamente tomó el control, y Deng Xiaoping y otros líderes “pragmáticos” fueron rehabilitados. El partido y el gobierno redujeron el control sobre la población y se otorgaron ciertos derechos civiles en una nueva constitución adoptada en 1975. Relaciones Internacionales de la República Popular

La República Popular ha pasado por varios cambios en su política exterior desde 1949, cuando inicialmente estuvo muy ligada a la Unión Soviética y se identificó como un firme miembro en el campo socialista. Sin embargo, en pocos años las relaciones Chino-Soviéticas se empezaron a deteriorar, resultado, entre otros factores de diferencias en los intereses nacionales, diferencias en la interpretación del marxismo, y el resentimiento chino por los intentos soviéticos para controlarlos; por lo que para mediados de los años 60, China y la Unión Soviética eran abiertamente hostiles entre sí. China estuvo muy aislada del resto del mundo durante el clímax de la Revolución Cultural, pero cuando pasaron los mayores efectos, empezó a tomar una línea de política exterior más práctica, se abrió el comercio con algunas naciones occidentales, China empezó a jugar un papel activo en las organizaciones internacionales, y se establecieron relaciones diplomáticas con países dispuestos a reconocer la República Popular como el gobierno de China, en vez del gobierno nacionalista en Taiwán; de lo cual lo más dramático fueron los contactos con los Estados Unidos, que llevaron a un reconocimiento diplomático total el 1º. de Enero de 1979. El sistema político de China ha cambiado poco hacia los años 90, pero su economía se ha convertido en la de más rápido crecimiento en el mundo, aunque las relaciones con los Estados Unidos se han vuelto inestables por dos aspectos: el rechazo del gobierno chino para permitir que los asuntos de derechos humanos se convirtieran en un factor en las pláticas comerciales, y el propio comercio, ya que las exportaciones a los Estados Unidos son mayores que las importaciones. Además de lo anterior, la posible posesión de armas nucleares por Corea del Norte, constituye un problema tanto para China como para Estados Unidos en los años 90. MAO ZEDONG, o MAO TSE-TUNG (1893-1976). Mao Zedong es recordado y reverenciado en China como el más grande de los revolucionarios, aunque sus logros como gobernante han sido minimizados con toda justicia porque también se le considera entre los peores políticos, ya que si bien supo como hacer una revolución, una vez en el poder no pudo hacer a un lado su amor por la revolución, para desarrollar un buen gobierno. Mao nació el 26 de Diciembre de 1893 en Shaoshan, en la provincia de Hunan, hijo de un campesino que alcanzó gran éxito como comerciante en granos. La educación de Mao tuvo interrupciones, y durante la revolución de 1911 – 1912 sirvió en el ejército por seis meses, después de lo cual vagó por algún tiempo, pero logró graduarse de la Primera Escuela Normal Provincial en Changsha en 1918, por lo que fue enviado a la Universidad de Pekín, donde se involucró en el Movimiento del Cuatro de Mayo, que marcó el giro decisivo en el pensamiento revolucionario chino hacia el marxismo como solución a los problemas de China. En 1921 Mao colaboró en la fundación del Partido Comunista Chino, mientras era director de una escuela en Hunan, y dos años después, cuando los comunistas se aliaron con el Partido Nacionalista de Sun Yat-sen (el Kuomintang), Mao dejó su trabajo y se convirtió en revolucionario de tiempo completo. En esta época Mao descubrió el gran potencial de la clase campesina para hacer la revolución, que lo llevó a su brillante estrategia para lograr el dominio de China, controlando el campo y sitiando las ciudades Los comunistas y nacionalistas coexistieron bajo una difícil relación hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, ya que el líder nacionalista desde 1925, Chiang Kai-shek estaba decidido a gobernar China, y no confiaba en los comunistas, a quienes combatió en algunos períodos; una de cuyas víctimas fue la primera esposa de Mao, ejecutada por los nacionalistas en 1930.

En Noviembre de 1931 se fundó la República Soviética China, en la provincia de Jiangxi; pero en 1934 Mao y sus fuerzas fueron obligadas a dirigirse al norte, en lo que se conoce como la Larga Marcha. Sin embargo, para 1935 los comunistas y los nacionalistas establecieron un frente unido contra los japoneses, que persistió a pesar de las rivalidades hasta 1945, después de lo cual se inició la revolución que concluyó en 1949 con la victoria comunista. Además de sus problemas con los nacionalistas, los tratos de Mao con la Unión Soviética de Joseph Stalin siembre fueron difíciles, ya que éste recelaba de un poder comunista del tamaño de China en las fronteras soviéticas; por lo cual Mao eventualmente llegó a calificar a los soviéticos como revisionistas, y los consideró traidores a la causa de la revolución mundial. El título de Mao como gobernante de China era de Presidente de la República Popular, y durante los primeros cinco años apareció poco en público, y parecía ser sólo una figura ceremonial. Mao nunca alcanzó el total control de China en la forma que Stalin lo hizo en la Unión Soviética, ya que muchos de sus camaradas influían en la dirección política, frecuentemente en formas que Mao desaprobaba, por lo que en 1955 sale de su aislamiento decidido a desempeñar un papel determinante en la política económica y la reestructuración política. Al no poder establecer una alianza con los intelectuales, recurrió a las masas con un programa denominado el Gran Salto Adelante, que si bien no fue un completo desastre, si tuvo graves consecuencias. Después de trastornar tanto al campo como a las ciudades, fue obligado por sus opositores a retractarse de sus políticas, y para responderles lanzó la Gran Revolución Cultural del Proletariado, impulsado por su esposa radical Jiang Qing, que constituyó un vasto levantamiento que rompió con la burocracia del partido comunista, paralizó la educación y la investigación, y dejó la economía casi en ruinas. Cuando China empezó a recuperarse muy lentamente, Mao ya estaba viejo y enfermo, y otras manos más moderadas se hicieron cargo de la conducción política, como Zhou Enlai, que pareció surgir como el líder real de la nación cuando se restablecieron las relaciones con los Estados Unidos. El culto a la personalidad de Mao permaneció fuerte hasta su muerte el 9 de Septiembre de 1976, después de lo cual se desató una lucha por el poder, cuando los miembros del partido que habían sido purgados durante la Revolución Cultural, regresaron a gobernar China, encabezados por Deng Xiaoping. 16 CHINA POST MAO El Relevo de la Vieja Guardia El año de 1976 marcó el fin de una era, ya que en Enero murió Zhou Enlai, en Julio murió Zhu De, que había sido el nominal jefe de estado como Presidente del Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, y en Septiembre moría el propio Mao. Aunque muchos de los antiguos líderes permanecieron en altos puestos de poder, la vieja guardia – los veteranos de la Larga Marcha y la guerra civil – estaban abandonando la escena. Debido a que no se tenían previsiones para una sucesión automática, ya que aunque en algún momento Lin Biao fue el sucesor designado de Mao, murió en extrañas circunstancias en 1971, por lo que el campo estaba preparado para una lucha por el poder, con ventaja para la facción

radical. La muerte de Zhou dejó a los pragmáticos moderados en una posición débil, por lo que Deng Xiaoping, el líder más visible, pasó al ataque. En Abril la gente protagonizó una poco usual manifestación de protesta por la remoción, por parte de la policía, de guirnaldas funerarias en memoria de Zhou, de la plaza de Tiananmen en Beijing (la Puerta del Palacio Celestial, rumbo a la vieja Ciudad Prohibida), lo cual usaron los radicales como excusa para culpar a Deng y despedirlo de su puesto. Sin embargo, a la muerte de Mao, los líderes radicales perdieron su protección, y en menos de un mes fueron arrestados como la “Banda de los Cuatro”, incluyendo a Jiang Qing, la viuda de Mao, con lo que Deng fue reinstalado. La Banda de los Cuatro fue sucesivamente juzgada y convicta de varios crímenes contra el estado, y sirvieron como un conveniente “chivo expiatorio” para el nuevo liderazgo, que no deseaban culpar directamente a Mao de los problemas de China. En los siguientes años los pragmáticos consolidaron su posición, y aunque no tomó ninguno de los principales puestos en el gobierno o en el partido, Deng surgió como la principal figura líder; pero siendo ya un hombre de edad, impulsó a jóvenes que compartían su visión. Las nuevas políticas se confirmaron en las constituciones del estado y el partido adoptadas en 1982, que contemplaban el desarrollo económico acelerado de China por los mejores medios posibles, por ejemplo, a través de recompensar el buen desempeño, aunque resultaran algunas inequidades sociales. También se adoptaron medidas para evitar la concentración de poder que marcó la era de Mao, limitando en la nueva constitución del estado a dos términos consecutivos a los líderes del estado. No obstante lo anterior, el nuevo liderazgo mantuvo un firme compromiso con el comunismo, y la constitución de 1982 estableció nuevamente los Cuatro Principios Fundamentales que guiaban a la sociedad: el liderazgo del partido comunista, la “dictadura democrática popular”, el rumbo socialista, y el pensamiento maoísta marxista-leninista; aunque la nueva constitución permitió mayores libertades políticas y derechos civiles, así como introdujo garantías jurídicas, pero con límites para la nueva liberalización. Después de un período inicial de considerable libertad de expresión, el liderazgo post-maoísta empezó a advertir contra la crítica destructiva. Las Cuatro Modernizaciones El objetivo del nuevo régimen fue el desarrollo económico de China a través de las Cuatro Modernizaciones: de la agricultura, de la industria, de la defensa nacional, y de ciencia y tecnología; las cuales fueron anunciadas inicialmente por Zhou en el décimo congreso del partido en 1973, cuando el país empezaba su lenta recuperación de la Revolución Cultural. El nuevo liderazgo bajo Deng puso mayor énfasis en estas modernizaciones, con el propósito de colocar a China al frente de todas las naciones del mundo. Para alcanzar las ambiciosas metas del programa, el nuevo liderazgo sustituyó el dogma maoísta de preferir el espíritu revolucionario, el “rojo”, por el valor práctico del “experto”; con lo cual, en la educación, se enfatizaron los logros académicos y se restablecieron los exámenes de admisión a la universidad a nivel nacional, en la industria se reafirmó la autoridad de los expertos, y en la agricultura se permitieron parcelas privadas a los campesinos. Algunos proyectos excesivamente ambiciosos tuvieron que ser replanteados, no obstante lo cual los chinos fueron cautelosamente optimistas en sus metas, y establecieron una tasa razonable de crecimiento económico del 7.2 por ciento anual, e iniciaron una campaña para reducir la tasa de crecimiento demográfico; esperando que estas medidas cuadruplicaran la producción industrial

y agrícola para el año 2000. En 1987 Deng se retiró, dejando como sucesores a Zhao Ziyang como Secretario General, y a Li Peng como Primer Ministro. DENG XIAOPING (nacido en 1904). Durante la Revolución Cultural de loa años 60, el gobierno comunista de China humilló públicamente a Deng Xiaoping haciéndolo desfilar a través de la capital nacional con un sombrero de burro; pero después de las muertes de Zhou Enlai y Mao Zedong en 1976, surgió como el supremo líder del país. Ya sea en el exilio o en el poder, Deng ha sido muy aclamado como el reformador que resistió la rígida ideología comunista; pero su imagen fue empañada a mediados de 1989, cuando ordenó un rompimiento militar del movimiento estudiantil prodemocracia. En este período el gobierno empezó a construir un culto personal alrededor del anciano y enfermo superviviente de las purgas de quienes en alguna ocasión dirigieron una edificación similar hacia Mao. Deng Xiaoping nació el 22 de Agosto de 1904 en el seno de una rica familia en le provincia de Sicuani, y a la edad de 16 años fue a estudiar a París, donde hizo amistad con Zhou Enlai. Cuando regresó a su hogar en 1924, Deng se unió al partido Comunista, y fue enviado a otro año de estudio en la Unión Soviética; y en el movimiento político encabezado por Mao, se inició como un organizador clandestino, y participó en la Larga Marcha de 1934 – 1935. Deng se convirtió en vice primer ministro en 1952, secretario de partido en 1954, y miembro del gobernante Politburó en 1955; pero durante la Revolución Cultural los radicales maoístas lo condenaron como “monstruo” burgués. Fue rehabilitado por Zhou en 1973 y, como el más antiguo de los vice primer ministros, se convirtió en la cabeza de estado efectiva durante la última enfermedad de Zhou; pero los favoritos de Mao se alarmaron por sus esfuerzos para promover reformas económicas a través de “métodos capitalistas de producción”, y en vez de suceder a Zhou a la muerte de éste, fue desterrado por los radicales de la Banda de los Cuatro, un grupo élite de colaboradores de Mao encabezados por la esposa de éste, Jiang Qing. La Banda de los Cuatro perdió el poder después de la muerte de Mao, y Deng luchó por el control supremo contra Hua Guofeng, del sucesor electo por Mao, hasta 1980 – 1981, cuando finalmente pudo promover a sus propios favoritos, Zhao Ziyang como Primer Ministro, y Hu Yaobang como secretario del partido, y a finales de 1987, para obligar a la renuncia de los miembros más líderes, antiguos, Deng renunció a sus propios puestos en los comités; pero a principios del año Hu Yaobang había sido expulsado por su indulgencia hacia los disidentes y su apoyo a una democracia tipo occidental, y fue culpado por promover manifestaciones estudiantiles a favor de las reformas, por lo que en el siguiente esfuerzo de Deng para establecer una línea de sucesión, llevó a Zhao a tomar el liderazgo del partido. Para los rebeldes estudiantes chinos, la desgracia de Hu lo convirtió en mártir, y su muerte el 15 de Abril de 1989, se convirtió en el catalizador para manifestaciones pro-democracia más agresivas, que culminaron con la masacre de manifestantes desarmados en Pekín (Beijing) el 4 de Junio; por lo que el otro heredero de Deng, Zhao, fue removido a causa de que recomendó concesiones a quienes protestaban. Se eligió como nuevo líder y Secretario General a Jiang Zemin, por su postura de ley y orden durante manifestaciones similares en Shangai, quién también sustituyó a Deng en la presidencia de la Comisión Central Militar del partido en Noviembre de 1989. Deng renunció a su último puesto oficial en Marzo de 1990.

Jiang Zemin (nacido en 1926). Durante la ola de manifestaciones estudiantiles pro-democracia, Jiang Zemin emergió como uno de los más influyentes líderes comunistas del país, y en Junio de 1989, cuando el partido comunista purgó a sus líderes más moderados, fue nombrado Secretario General del partido, y electo como sucesor del antiguo líder Deng Xiaoping. Jiang nació en Julio de 1926 en Yangzhou, en la provincia de Jiangsu, y aunque se sabe poco de su infancia, se unió al partido Comunista mientras asistía a la Universidad Jiaotong de Shangai, de donde se graduó en 1947 como ingeniero eléctrico. Después de desempeñar varios trabajos en fábricas de Shangai y entrenamiento avanzado en Moscú durante los años 50, Jiang trabajó hasta llegar a una posición elevada en la planta automotriz del noreste de China, pero no llegó a una posición gubernamental hasta 1980, después de lo cual se convirtió en miembro del Comité Central del partido en 1982, y del Buró Político en 1987. Como alcalde de Shangai desde 1985, y hasta su sorpresivo nombramiento como Secretario General del partido, y como jefe del partido en la ciudad, Jiang ganó reconocimiento como un reformador económico, y muchos pensaron que el ideológicamente duro Jiang fue electo para sustituir al moderado Zhao Ziyang, como recompensa por sus rápidas acciones para calmar las manifestaciones estudiantiles en Shangai. Como Secretario General, Jiang ha convocado a una vigilancia estricta contra lo que él describe como intentos occidentales para subvertir el gobierno chino, y en Octubre de 1989 el partido proclamó que Jiang serviría como el “núcleo” para la siguiente generación de líderes chinos.

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