Historia Casa Dorada

 

Hoy es una buena oportunidad para mirarlos desde otra óptica: agarre un billete, pero que sea uno de 20 bolivianos, y mire detenidamente el reverso. Allí figura una imagen de la Casa Dorada de Tarija, hogar del magnate Moisés Navajas, hoy convertida en la Casa de la Cultura de esa capital y que constituye una de las más bellas muestras arquitectónicas de Bolivia, diseñada por el arquitecto Antonio Camponovo. La historia y arquitectura de la Casa Dorada está llena de detalles y anécdotas que se comparten en esta oportunidad. CENTRO COMERCIAL MÁS IMPORTANTE DEL SUR Su inauguración, el 1 de enero, opacó los festejos del Año Nuevo de Tarija de 1903, lo opacó o le dio mayor brillo, como se mire. Después de todo, los dueños —los esposos Moisés Navajas Ichazo y Esperanza Morales Serrano— habían esperado 16 años para que llegue ese día. Tres lustros desde que la obra fue concebida y proyectada por los arquitectos suizo-italianos Miguel y Antonio Camponovo Pagano. En este lapso, se labró detalle a detalle cada uno de los espacios distribuidos en las dos plantas, destinadas a convertirse, finalmente lo fue, en el una mayor centrodecomercial Tarija y uno de los más grandes delcomo Sur boliviano; algo así como especie shoppingde de inicios del siglo XX. 109 años después, la estructura sigue en pie, y alberga a la actual Casa de la Cultura de Tarija, en la intersección de las calles Bernardo Trigo e Ingavi. El estilo bajo el cual fue concebida corresponde al llamado Art Nouveau o —para ser más precisos— al Eclecticismo, que no era otra cosa —dice el investigador Guido Medinaceli, en “Historia de la Casa Dorada”— que una mezcla de estilos pasados, como el renacentista, el gótico, el barroco, el neoclásico y el mudéjar. No se olvide que la primera etapa del periodo republicano fue una época en América Latina en la que se intentó recuperar el arte clásico de la Vieja Europa de entonces. “La simetría es característica de esta joya arquitectónica, planificada minuciosamente, tanto

en los detalles estructurales como en la delicada y difícil ornamentación. Uno de los atractivos más significativos de la ciudad de Tarija, es sin duda la Casa Dorada, en otrora mansión de los esposos Moisés Navajas y Esperanza Morales, hoy convertida en la Casa de la Cultura de esta urbe, administrada por la Universidad Autónoma "Juan Misael Saracho", que se convierte en una joya para el turismo del Sur del país. Según explican las guías turísticas del lugar, las obras de construcción iniciaron en 1887 y se tuvo que esperar 15 años, para verla concluida, cuando el matrimonio Navajas-Morales vivían, las mismas fueron utilizadas como tiendas comerciales en la planta baja y en la parte superior, se utilizaba como vivienda. Actualmente la planta baja sirve como un centro cultural, con biblioteca, sala de exposiciones,

 

teatros y otros, dejando la parte de arriba como un museo, para la visita de turistas. Conservando de una manera adecuada, aún se puede apreciar la ostentación que tenía la familia Navajas-Morales, muestra de ello su capilla u oratorio privado, donde se aprecia 28 escenas con la vida, pasión y muerte de Jesucristo, pintadas en estilo ecléctico por los italianos Helvecio Camponovo y José Strocco y dos grandes pinturas murales firmadas por el pintor colombiano Vegazo, se alzan en los muros laterales de este ambiente. También es impactante el salón principal, conocido como "Salón Dorado" por el color de los empapelados que cubren los muros, con su mobiliario de estilo victoriano, grandes espejos con lunas venecianas biseladas y marcos moldurados en pan de oro, alfombras persas, cortinas de damasco y arañas de cristal de roca. Además del comedor seconservan tapices persas, cortinas de gobelinos, centros de mesa en ópalo, lámparas que combinan ópalo con cristal de roca y cristal tallado, esculturas en yeso cristal y parte de los muebles que pertenecieron a los propietarios. 

El Gran Comedor: Situado entre el escritorio y dependencias complementarias de servicio. Sus características son: Piso cubierto con alfombra persa floreada de color rojo dominante con adornos estampados que van desde el amarillo hasta el naranja. Muros empapelados de color dorado y guindos oscuros predominante. Plafones de tela combinados con pintura al óleo y litografías centra centrales les con temas alusivos al ambiente. Sobre los muros que dan hacia la calle Ingavi, existen dos grandes espejos de lunas venecianas con doble visel, enmarcados sobre tallados en madera y pan de oro, al mejor estilo Art Nouveau. En la pared que corre sobre la galería interior se observan dos tapices persas hechos a mano que representan “La dama persa en su diván” y “Los amigos del hombre”, son de gobelino. Del mismo material son las cortinas que, cuelgan

de las puertas que circundan el recinto. En el muro interior está adosada una vitrina de madera conteniendo saldos de lo que debió ser la rica cristalería de la familia, pues aún quedan fragmentos de copas de fino bacará, poncheras de opalina y restos de fruteros,  jarras y otros artículos de finos cristales. Existe también una vitrina con aspecto deteriorado en la que hay una interesante licorera con llave, un quinqué, como así mismo, las primeras lámparas a gas de kerosene y camisa que llegaron a Tarija. Al otro lado de ella una cómoda de madera que perteneció al dormitorio, el espejo central no es auténtico, ha sido sustituido. Sobre ella y otros lugares del comedor, se observan esculturas alemanas con bustos de mujeres que representan a diferentes tipos de flores delicadas o animales que fueron fabricados en yeso cristal. Sobre la larga mesa del comedor hay formas de racimos de tres tipos de uva en cuyos interiores están están los focos, uno incompleto, el tercero de flores parecidas a nuestra amancaya tarijeña. Has además, una rosa solitaria del mismo material. Las lámparas que cuelgan en número de tres fueron fabricadas combinando combinando ópalo con cristal de roca y cristal tallado: las pequeñas ánforas colocadas sobre maceteros de madera han sido adaptadas para iluminación

 

eléctrica. Las sillas que se encuentran aquí, no son las que corresponden al ambiente. Las originales, de esterilla eran de Austria, marca “THONET”.  Salón Principal: Es un ambiente amplio muy bien decorado donde la familia NAVAYAS recibía sus visitas y celebraba fastuosas fiestas o Saraos que ofrecían a la sociedad Tarijeña. Siendo su mobiliario y decoración de estilos rococó-Victoriano y Art Nouveau. El piso está recubierto por alfombra persa floreada con colores desde el crema amarillento hasta el rojo intenso. Los muros llevan empapelado de color dorado, predominante, de muy buen diseño. En las puertas, existen cortinajes originales: los rojos de damasco y los otros de gobelino. Los que dan hacia la calle, son originales del Salón, de los cuales sólo quedan tres. Las cenefas metálicas de color dorado y rojo, repujadas artísticamente en forma triangular, las restantes, horizontales y del mismo material. Los plafones son de tela, pintados al óleo, están colocados sobre bastidores de madera; que, a su vez se apoyan en cornisas doradas. Repartidos longitudinalmente se han ubicado tres rosetones grandes, de los que cuelgan tres arañas de cristal de roca y bacará (o baccarat) en diferentes tamaños: dos iguales (laterales) (laterales) y una mayor en el centro. Esta última ha sido fabricada con tulipas para ocho luces con instalación eléctrica, las otras dos fueron originalmente paraEnalumbrar con quinqueés a kerosene, posetriormente adaptadas para energía eléctrica. los muros están colgados cinco espejos de gran tamaño con lunas venecianas biseladas y talladas, sobre marcos de artísticos moldurados en amalgama de pan de oro, similares a las del comedor. Sobre uno de los muros transversales, están ubicados dos retratos fotográficos, tamaño natural de Don. Moisés Navajas y su esposa Esperanza, realizados en los estudios F.BIXTO & Cía. De Buenos Aires, fechados en 1925 y 1930. Así mismo, hay cuatro consolas de madera tallada y ornamentos de pan de oro, con tapas de mármol sobre las que se han colocado esculturas de bronce: Un fabricante fabricante de marcos; el Vikingo; tres lámparas con figuras de mujer (canto del crepúsculo, del amanecer y la dama de los pimpollos de rosa) otra otra lámpara en forma de pavo real con la cola desplegada en la cual se esconden luces de colores. Todas ellas han sido restauradas. Sobre uno de los muros longitudinales dos fotografías de los esposos cuando eran jóvenes. En los lugares correspondientes hay amarraderos para las cortinas, quedando únicamente dos de los originales que son de metal trabajado artísticamente,, los demás son de madera. Todos pintados en el color predominante y su artísticamente estilo corresponde al modernismo. Las sillas y el sofá que amueblan el salón se asemejan más bien al estilo victoriano. Finalmente en el recinto se encuentran esparcidas algunas mesitas ornamentales y portamacetas. El piano vertical se encuentra en el muro longitudinal que da hacia la galería interior; es de fabricación Franco-Española, de la firma ORTIZ & CUSSO. Data de fines del siglo pasado, su armazón es de metal y la caja de madera de cedro, color rojo, una especie prácticamente extinguida, extinguida, lo que le da un altísimo valor monetario. Las diferentes tapas llevan incrustaciones de maderas de diferentes clases y madreperla (nácar), formando

 

artísticas figuras. De tres pedales, uno de los cuales es una sordina. Una verdadera joya en el recinto. El salón comunica directamente con la que, en su tiempo, fue la salita de música, que hoy ha sido adaptada para el funcionamiento de la Dirección de la Cultura de Tarija. Oratorio Privado Ubicado en La Planta Alta, sobre la calle General Trigo, comprende un altar de madera al puro estilo neogótico, sus relieves y molduras doradas con pan de oro destacan una cúpula bajo la cual está ubicada la principal escultura que es una imagen del Corazón de de María. También existen otras: San Antonio de Padua, San Buenaventura, San Judas Tadeo y el Niño Jesús de Praga. Sobre un atril de metal se encuentra en cuentra un libro de Rituales (Misal) para ser rezado y cantado en latín. La edición es de 1921. Una Ara Sacra de Piedra Granítica en cuyo centro, ahuecado, se dice existía una pequeña cantidad de cenizas del Santo al cual se consagra cuyo nombre se desconoce. Hay una porta incienso de plata en el que se conserva aún esta resina con muchos años de antigüedad. Los tapetes y manteles que cubren el altar son originales. En los muros longitudinales, existen dos grandes pinturas firmadas por el artista L. VEGAZO en el año 1920, el uno el 30 de noviembre, el otro 10 de diciembre del mismo año. El primero representa la Adoracón de los Reyes Magos al Niño Jesús y el segundo al Niño Jesús en el Templo: ambos morales son de estilo ecléctico. Sobre uno de los muros transversales, arriba de la puerta de entrada a la Sacristía, está pintado un ángel, probablemente por Don Helvecio Camponovo. Este artista y José Strocco pintan 28 escenas, de estilo ecléctico con temas sobre la vida, pasión y muerte de N.S. Jesucristo que forman el plafón de la Capilla y que comprenden desde la Anunciación de su Nacimiento hasta la Resurrección y Ascensión. Las flores artificiales, candelabros de metal, floreros de rico cristal y demás ornamentos son los que originalmente formaban parte del Altar; los reclinatorios y asientos están en su lugar desde el estreno del Oratorio. También está ubicado en su sitio, un Armonio de fabricación italiana que data de fines de siglo pasado, tiene únicamente cuatro registro. La instalación eléctrica es original y aún se pueden observar algunos focos a filamento de tungsteno, tanto en los de color como en los normales y su fabricación antigua resalta en el acabado. La lámpara central fue construida en bronce. A los costados del altar existen dos grandes candelabros de figura en forma de ángel que sostienen las velas, están fabricados en metal blanco-dorado. En los muros están colgados algunas litografías con imágenes adecuadas a un Templo. También en la parte posterior del altar, se observan dos esculturas ovales con los rostros de la Virgen María y Jesucristo. Completan el Oratorio dos urnas de vidrio con imágenes de la Virgen María; una, tallada en madera y, la otra, de cera, con delicados mantos bordados en oro. Sacristía 

 

En comunicación directa con el Oratorio, se encuentra la Sacristía. En ella se observa un estante largo con cajonerías en que se guardan los ornamentos y ropas sacerdotales al uso antiguo. Las casullas, dalmáticas y sus complementos fueron traídos de Roma, bordadas a mano con hilos de oro y plata en los cinco colores establecidos por la religión católica: blanco, rojo, verde, morado y negro; cada juego compuesto de cinco piezas. Además, otras prendas interiores que aún se mantienen en buen estado de conservación. Las casullas están extendidas sobre una gran mesa donde se puede apreciar con detalle el excelente bordado. Sobre el estante mencionado, hay una urna conteniendo un Niño Dios que es de auténtica artesanía cuzqueña. Hay otro mueble de dimensiones considerables; considerables; Un armario en el que se guardan flores artificiales y adornos de otra naturaleza que fueron también traídos de Roma. Colocado junto a la puerta, está ubicado un reservorio de agua bendita y a su lado un incensario de plata con resina olorosa de mucho tiempo atrás, hace juego con el porta incienso que se encuentra en el altar. Aunque no es precisamente su sitio habitual, se guarda también en ese lugar un instrumento musical antiguo denominado fonola. Es probablemente, un antecesor de la pianola, pues funciona casi de la misma manera; con rollos de papel perforados, insuflamiento de aire a través de fuelles y pedales, reguladores de velocidad y dirección del movimiento del portador de rollos, etc. La particularidad del instrumento es la de tener las dimensiones exactas de un teclado de piano, sobre el que era necesario colocarlo para su funcionamiento por intermedio de martillos. En las paredes están colocados algunos cuadros con litografías del Corazón de Jesús, el Ángel de la Guarda, el descenso de la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo; una pequeña estampa enmarcada de San Judas Tadeo, la Bendición Papal a la familia de Don Moisés Navajas y otras de menor importancia. A ellos se agregaron otros de origen muy antiguo correspondientes a escuelas pictóricas cuzqueñas y potosinas que requieren urgente restauración: La Virgen de Belén, El Espíritu Santo, alegoría con la Virgen del Carmen y San José con el Niño Jesús. Son muy valiosos.