Heidegger Martin Tiempo y Ser (Tecnos)
February 25, 2017 | Author: agarciasalciarini | Category: N/A
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Tiempo y ser MartinHeidegger
TIEMPO
Y SER
MARTIN
HEIDEGGER
TIEMPO
Y SER
Introducción MANUEL
Traducción
MANUEL
de
GARRIDO de
GARRIDO,
JOSÉ LUIS MOLINUEVO
y FÉLIX DUQUE
SEGUNDA EDICIÓN
¡años
Título original: Zur Sachedes Denkens
l. edición, 1999 2. edición, 2000
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© Max Niemeyer Verlag, Tübingen, 1988 Introducción © Manuel Garrido, 1999 © EDITORIAL TECNOS (GRUPO ANAYA, S.A.). 2000 Juan Ignacio Luca de Tena, 15 28027 Madrid ISBN: 84-309-3356-5 Depósito Legal: M. 19.052-2000 Prinred in Spain. Impreso en Españapor Lerko Print
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,
Jefferson
O
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ÍNDICE INTRODUCCIÓN, por M. Garrido ........................................................... .. Pág. TIEMPoY SER ............................................................................................... .. PROTOCOLO DEUNSEMINARIO SOBRE LA (ONFERhN(IA «TIEMPOY SER».......... .. EL PINALDELA FILOSOFÍA Y LA TAREADELPENsAR...................................... .. MI CAMINOENLA FENOMENOLOGÍA .............................................................. ..
95
REFERENCIAS ................................................................................................ ..
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[7]
INTRODUCCIÓN LOS VERICUETOS DE SER Y TIEMPO
DE HEIDEGGER:
AL «ACAECIMIENTO
APROPIADOR»
La conferencia «Tiempo y ser», primero y principal de los cuatro ensayos reunidos por Heidegger en este libro, fue pronunciada por su autor en 1962 en la Universidad de Friburgo, y cons-
tituye uno de los más ambiciosos intentos publicados por el en vida paradar a conocerla clavede su último pensamiento. ¿Setrata de la continuaciónde Ser y tiempo, el legendarioe inacabado mamotreto de 1927 que le valió a Heidegger su espec-
tacular hegemoniaen el pensamientocontinental europeode los años treinta? De hecho, el plan de investigación propuesto al ini-
cio de Sery tiempoprometíaya, bajo el título de «Tiempoy ser», un estudio monográco de este asunto que nunca vio la luz. Pero no son pocos los que piensan que el viraje intelectual marcado y
desarrolladopor Heideggerdurantelas tres decadasy media que separan1962de 1927terminó situándoloen las antípodasfilosóficas de aquel libro.
l.
Los HALLAZGOS DE SER l TIEMPO
Del episodio académico que precipitó la publicación del ma-
nuscrito de Ser y tiempo da cuenta la breve nota autobiográfica que pone fin al presentevolumen. Merceda esapublicaciónse le abrió el pasoa la cátedraa aquelmodestohijo de Sacristán,seminarista frustrado y prometedor docente de Friburgo que era enton-
ces Martin Heidegger,quien habíaabandonadoya las esferasdel pensamientooficial católico para hacerfenomenologíacon el coloso Husserl.
El objetivo programadoen Sery tiempoera planteara fondo la cuestión del ser, el tema capital de la ontología que tanto apasionó
a los griegos.Abordar abiertamenteesetema delatabaya una voluntad de navegarcontra corriente, pues, en el paisaje filosófico alemánde aquellosaños,el neokantismocontinuabamaximizando, [9]
lO
TIEMPO Y SER
pesea la fenomenología,la tendenciadel pensamientomodernoa suplantarla cuestióndel ser por la del yo y la ontologíapor la teoría del conocimiento.
Pero el aspecto que parecía más agresivamente iconoclasta de
aquellibro, y queinclusocontribuyóa determinarla rupturade Heideggercon Husserl,era su visión del hombre.Metodológicamente introducidacon el argumentode queel análisisontológicodel «ente que se interrogapor el ser» debeser previo al análisisontológico del ser,la pintura del hombreen Sery tiempoes la de un enteconstitutivamente mundano y moribundo, anclado en la finitud. Nada
tenia que ver semejantepintura con el sujeto cognoscentede los filósofos idealistas,cuyosmiopestanteossensorialesjamás supieron darnos cuenta cabal de la existencia de la realidad exterior. El
estar-en-el-mundono erapara Heideggerun punto de llegadasino de partida, no un dato a obtener adventiciamente sino el dato habi-
tual que ya poseemosporquees la estructuraque nos constituye. En el hechode que la voz alemanaDaseín(que normalmentesignifica «existenciahumana»)se deje leer etimológicamentecomo el combinado de particulas Da-sein (estar-ahí)veía el autor un guiño favorable de su lengua nativa a su teoría.
Implantadoen un mundoque él mismo alumbray dondele salen al encuentrolos utensilios,las cosasnaturalesy suscongéneres, radicalmenteinmerso,antesde toda teoría, en el plexo de interesese interpretacionesmáso menosalienantesde la vida ordinaria, el heideggerianoDasein se revelabaal análisis como un ser cuya estructuramás profunda es el «cuidado»o la preocupación,a lo largo del tiempo, por suspropiasposibilidades,la supremade las cuales,la muerte,que lo torna en imposible,debeserencaradapor él con resolución.La última sección(5 85) de Ser y tiempo concluía dandosolemnementepor establecidoel caráctertemporalde la existenciahumana:«La constituciónontológico-exístencíaria de la totalidad del ser ahí tiene su fundamentoen la temporalidad.» Perodejabaabierta la preguntapor la conexiónentre el tiempo y el sentido
2.
del ser.
LA VUELTA
Si por hipótesisun estudiantedel Heideggerde los díasde Ser y tiempo hubiesedespertadode una hibernaciónde treinta y cinco añosen la salade conferenciasde la Universidadde Friburgo a fi-
INTRODUCCIÓN
Íll
nalesde enerode 1962,justo cuandoel maestropronuncióla conferencia «Tiempo y ser», no le resultaría fácil dar crédito a sus oídos.
Pordepronto,el estilodel discursosele antojariamuy distinto. Al lenguajeprofesionaly ultratécnicodeaquellaprimeraobra, dondeparecíanconvergerel rigor lógico deAristóteles,Kant y Husserl, habíasucedidounanuevajerga, no exentapor su partede otro
géneroderigornomenosinsufrible,quepenalizaba gravemente la terminología académicay prefería dejarse llevar, venerándolos,
por los arcaísmos, las sencillasliturgiasy los imprecisosbalbu
ceosdel lenguajenatural. Pero también apreciaríaun cambio no trivial en los contenidos. Es verdad que han vuelto a entrar en dan-
za en la conferenciael ser,el tiempo y el hombre,mas se diría que
lo quea éstesele pideahorano esactivaresoluciónsinoentrega; y el tiempoy el serparecensersólomomentos de algo aúnmás insondabley enigmático que Heidegger llama el acaecimiento (das Ereígnís).
Al desconcertado hibernante no le bastaría que le dijesen que,
mientrastanto, habíantenido lugar acontecimientoshistóricosdel calibre de la segundaguerramundial, la victoria de los aliados,la reconstrucciónde una Europadividida, la consolidaciónde los im-
periossoviéticoy americano y la emergencia dela sociedad auente en plenaguerrafría. Necesitaríaque le explicasenque el pensamiento de Heideggerhabía experimentadoun giro, una torna o vuelta (Kehre)en el camino que parecíaponerlo casi todo del revés. Estc giro se apreciacon bastanteclaridad en los escritoshei-
deggerianos publicadosdespuésde la guerra,particularmente la Carta sobre el humanismo (1947), cuyo mensaje principal, acuñado en la fórmula «el hombre es el pastor del ser», es que los cuidados
y desvelosdel hombreno debengravitar en torno a sí mismo sino más bien en torno al ser y al lenguaje, quc es la venerable «casa
del ser». Corolario de estemensajeera la desautorizacióndel intento llevadoa cabo por Sartrecn El existencíalísmoes un hunzanismo (1946), que implicaba la lectura de Sery tiempo como u.na mera odisea del Dasein, como una teorización nada más que an-
tropológicao ética,perono ontológicadel diálogoallí recogido, con el tiempo al fondo, entreel sery el moribundtts.Por lo demás,
puedequeel desconcierto del estudiante subieradepuntosi sele añadieseque los cambiosdecisivosde esavuelta se fraguaronen los cursosimpartidosy en los escritoscompuestospor Heidegger a lo largo de los añostreinta, precisamentela décadaen que tuvo
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TIEMPOY SER
lugarel ominosocompromiso politicoactivodelpensador germano con el nazismo.
¿Cabeestablecer algúntipo derelacióninternaentreel pensamientode Heideggery su servidumbre a Hitler?¿Puede demostrarse, como sostienenLukács y Farias,que entre la losoa de Sery tiempoy esaservidumbrehay una relación de fundamentoa consecuencia? ¿O sería más acertado,por el contrario, sostener con Habermasque el nietzseheanismoprofesora] y trasnochado que emanade esaprimeriza obra no implica ningún nexo que tenga real importancia,pero que si han sido, en cambio, el frustrado
compromiso naziy la depuración y ostracismo padecidos por Heideggertrasla victoriaaliadalos causantes de la interiorescapada delferoztigreencautiverioal entreguismo, al quietismo y al fatalismo que caracterizanal pensamientoheideggerianodesdela «vuel-
ta»?Y, si unoprefieredejaren todo casoa un ladoeseasuntoy separarlos contenidosfilosóficos de la peripeciapolítica,¿hay sólo una o son dos las filosofías de Heidegger?'.
Ni nuestroimaginarioestudiante podría,ni tú, lector,imagino que puedashacer otra cosa, sin disponerpor el momentode más
información,queprestaroído,reservando el juicio, a las palabras de Heidegger. 3.
E1. JUEGO DEL DON
La conferencia«Tiempoy ser»empiezaestableciendo, a modo de teoremafundamentalde la ontologíaheideggeriana,que el ser se caracterizaprioritariamente por la presencia.Esteteoremanos retrotrae a los griegos, que descubrieronese rasgo en las cosas. ' En 1963aparecióunavoluminosaobrade Richardsonsobreel pensamiento
heideggeriano, queintrodujoel usode la dobleetiqueta«Heidegger l» y «Hei-
deggerIl», dandoasi como por sentadala correspondientedualidadde filosofías. En su carta-prólogoa dicho libro Heideggerinsiste en la continuidad sustancial de su pensamiento(tesis cuyo paladínes hoy el profesor Friedrich Wilhelm von
Herrmann), aduciendo la constancia en ambasépocasde tresmotivosontologícoscapitales: el planteamiento a fondode la cuestióndel ser(queseremontaa su juvenil contacto con la conocida obra de Brentano sobre los sentidos del ser
en Aristóteles), la reexión critica sobre la verdad como dlñtásioto desocultamiento y la exaltaciónde la función esclarecedorao despejadoradel hombre.La primera de las seis sesiones del «Protocolo de un seminario sobre la conferencia
Tiempoy ser>>, queesel segundo de losensayos quecomponen el presente libro (véasemás abajo, pp. 47 ss), está principalmente dedicadaa discutir los acuerdosy desacuerdosentreSery tiempoy «Tiempoy ser».
INTRODUCCIÓN
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PeroHeideggersostieneque,al descubrirla presenciade los entes,ellos«olvidaron»,y con ellos la tradiciónmetafísica,fijarse en el sermismocomopresencia. ¿Quédiríamosdel teóricode la pinturaquese empeñase en fundamentar la teoríade los colores reduciéndolostodosa un supercolor,y olvidaseconsiderarel papel
quepuedadesempeñar al respectounateoríade la luz?Análoggamente,alegaHeidegger, la explicaciónonto-teológica (esdecir,la explicacióncausalde la existenciade los entespor la de un ente supremo), quehasidodesdePlatóny Aristótelesel negociofundamental de la metafísica,olvidó analizarel sentidodel ser.
Paraayudarnos a salirde eseolvido,el conferenciante propone auscultarmásde cercael lenguajenatural.Y el resultadode su escuchaes una observaciónque corrige el venerableaforismo de
Parménides: ÏÉGIL voipeivoti,«puesel ser es».Heideggerpiensa quesi bienescorrectodecirde todoenteque«es»,esono puede decirse,sin embargo, ni del serni deltiempo,queno sonentesde ningúngénero.Y observa,después deauscultaral lenguaje,queel
predicado quemejorlescuadra a ambos noesel verboexistencial o copulativo«es»,sinoel impersonal «hay»o «seda»(enalemán, esgíbt),dehechoutilizadoen similarescontextos por pensadores comoOrtegao Quine.Que«Sedael ser»y que«Sedael tiempo» sonasílosprimeroshallazgosdela conferencia. Conel verbo«dar»estánemparentadas, entreotrasmuchas,la
palabra «dato», quehoypertenece al léxicopositivista, y la palabra «don»,sobrecuyasconnotaciones, casimágicas,escribióun memorableensayoel gransociólogoMaussz. En el sistemade«toma y daca»,deldo ut des,quegobiernatan inexorablemente el intercambio de bienes entre humanoscomo gobierna el principio de causalidad el tráfico entre los entes naturales, ota como si fuera,
por asi decirlo,desinteresadamente el juegode la donacióny del don,quepareceno implicardeudaalgunay, sin embargo,a1:a o compromete deunamanerau otraal beneficiario. Al visualizar como «don» la presenciainherenteal dato: «Se
dael ser»,la ontologíade I leideggercobrael airedeunahistoria 7 «Ensayo sobreel don.Formay razóndel intercambio enlassociedades arcaicas»(1923-1924), en MarcelMauss.Socínlogíz: y anrropologzkt, precedido de
una introducciónde Claudel évi-Strauss,traducciónde TeresaRubio Martin-Re-
tortillo,Teenos, Madrid,199].La conferencia deHeidegger y el ensayo deNlauss sirvendeinspiración a Jacques DerridaensurecientelibroDar (el)tienzpo. l. La monedazlsa, traducción deCristinadePeretti.Paidós.Barcelona. 1995.
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morequasíhegelíanodel pensamiento. El sercomodonquesele dispensaal hombrenosespintadoen esaontología,en términos desabormáso menosmítico,comoenvío,misióny destino.La historia heideggerianadel ser es la historia de los destinos,transfor-
maciones y avatares por losqueésteatraviesa, al sercaptado y conceptualizado porlospensadores másdestacados decadaépoca:«Si Platónserepresenta al sercomoiñéoc y comoKoivmvíoc delasideas, Aristótelescomoévépyaioc, Kant comoposición,Hegelcomoel conceptoabsoluto,Nietzschecomovoluntaddepoder,no sonéstas doctrinasproducidasal azar,sinopalabrasdel ser comorespuestasa una apelaciónque hablaen el destinarque se oculta a sí
mismo,enel Se dael ser>>". Estanuevaperspectiva supera,con-
servándolo, el programa de «destrucción» o desmantelamiento de
la historiadela tradiciónmetafísica propuesto enSery tiempoy en el cual vino a inspirarsela famosadeconstrzrccíón de Derrida. 4. LA EXTENSIÓNv LA REGALÍA DEL 'IIEMPO
Perosi el seresvestidoahoraporHeidegger, dentrodela lógica
y laretóricadeldon,conropajededestino, ladonación deltiempo esdramatizada por él, dentrode esamismalógicay retórica,mediante un singular atributo digno del mismísimo Anaximandro.
Eseatributoesnombrado conel verboalemánreíchen,significativo de accionestales como «tender»,«extender»,«alcanzar»y «ofrendar»,que Heideggerempleaconnotandono sólo el sentido de la distanciaespacio-temporal,sino también el de la inuencia
deun podero autoridad.(La raízrecdeeseverboesla mismaque da rex en latín,régimeny regiónen españolo Reichen alemán.) Y mientrasvisualizaasí el despliegue originaldel tiempo,como «extensión» y comoregiaofrendao «rcgalía»,Heideggerinsiste con empeñoen la funcióneminentemente creadorao, por mejor decir, «clareadora», «eselarecedora» o «despejadora» que tiene esedespliegue.(Sobrela importantenoción heideggerianade clareamientoo esclarecimiento,véaseel tercer ensayode este libro, «El final de la filosofía», pp. 85 ss.)
En Sery tiempohabíasidoespecialmente analizadala temporalídad, o imbricaeiónde presente,pasadoy futuro, como estruc* «Tiempo y ser», p. 29.
INTRODUCCIÓN
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tura constitutivadel estarhumanoy allí se criticó ya la clásicare-
duccióndel tiempoa unaseriede «ahoras» puntuales, queseinicia con Aristótelesy culmina en la sico-matemáticade Newton a
Einstein.Peroen«Tiempoy ser»,dondesehablamásentérminos detiempoquedetemporalidad, el puntodereferenciano esel estar humanosinoel ser,cuyasmodalidades denecesidad, imposibilidad,posibilidado contingencia implicanevidentemente temporalidad ontológica.
De ahí queel tiemporadicalmente reconstruido en la confe-
renciade 1962,sin confundirsecon el fisico-matemático,seamás
«mundano» quehumano;estádimensional o, mejor,tetradimensionalmenteestructurado,e incorporaal espacio.Con esto, concluye
Heidegger, se«csclarece» lo quellamamos espacio-tiempo («Tiempo y scr», p. 34).
5. EL ACAHCIMIENTO APROPIADOR
El objetivode la conferencia «Tiempoy ser»es,dichoenpalabrasde Heidegger, «pensaral ser comoaeaecimiento apropiador>>ïDe hecho sus últimas páginas, subsiguientesa una larga meditaciónsobreel sentidodel ser y el sentidodel tiempo, están dedicadas a desarrollar finalmente una idea/experiencia que Hei-
deggerdenominaEreígnís"y conla quequisieraemularal Taode Lao-tse,al ápeíronde Anaximandro,al Lógosde Heráclitoo al eterno
retorno
de Nietzsche.
La palabraalemana Ereignzls significaordinariamente «acaecimiento» o cualquiera de sus sinónimos, como «suceso», «evento»
o «acontecimiento».De aqui podríainferirse,por de pronto,que la intención de Heideggeres poner de relieve el caráctereminente-
menteprocesual y dinámicodesuontologia,comoya quisieronhacerBergsono Whitehead conlassuyas,o tambiénel Wittgenstein del Tractatus (1921)cuandopostulaque«el mundoesla totalidad de los hechos,no de las cosas».Perono es sólo eso.En primer lu-
gar,y haciendoalardede sudominioenel artedel guiñoetimolo«Protocolo de un seminario sobre la conferencia Tiempo y ser"). p. 63.
Póstumamente ha aparecidoluegola obra definitiva de Heideggersobreel
aeaecimiento apropiador: BeíIr-¿ige zur Philosophie (VnmEreígnís)[Contribucionesa la filosofia (Del acaecimiento, Klostermann,Francfort, 1989.
l6
TIEMPOv SER
gico,Heidegger tratadellevaral ánimodesuscompatriotas quesi sedescompone el referidovocabloalemánen susdospartes:Ereígnís,la primerade lascuales(er) esun prefijo devalorintensi-
vo,enla segunda deellas(eignis)sepuede detectar unaciertapre-
senciade la VOZeígen,que significa«propio».Estole da pie al filósofo germano para violentar la semánticade dicho vocablo
Ereígnísy agregara su significadoordinario(«acaecimiento») el extraordinario de «apropiación» o «apropiamiento», quequisiera sermásíntimoy filosófico.El lectoralemánque,unavezimpuesto de estosguiñosetimológicos,setropiececonla palabraEreignísen un contextoheideggeriano no tienequehacerya mayores-
fuerzoparaentenderla como«acaecimiento» o como«apropiación»
o comoambascosas,segúnseael caso.Peroni un españolni un francésni un ingléspuedensacarde laspalabras«evento», événemento eventni deningunode sussinónimos,por másguiñosetimológicosquehagan,el significadomásíntimo y filosófico de «apropiación» queproponeHeideggerparaEreignís.La solución mássocorridade los traductores esdejaren alemánestevocablo, y así hace, por ejemplo, JoséLuis Molinuevo en su versión del
tercerode los ensayosque componencl presentevolumen.Los norteamericanos prefierencortarpor lo sanoy traducirsicmpreel Ereignísde Heideggerpor appropíarion(apropiación)sin nada querecuerdeel primersignificadoalemánde la palabra;asíhace,
porejemplo, JoanStambaugh, traductora dela conferencia «Tiempo y ser» en Estados Unidos; y el también norteamericano Sheehan
añade,por mor de la precisión,un prefijo queimite el efectosemán-
ticodelprefijoalemán er,proponiendo el neologismo empropíatíon («empropiación»).Posiblementela maneramás fiel de resolverel
problemaseríatraducirjánicamente, á la Derrida,el Ereígnísheideggeriano como«acaecimiento/apropiación» paraque el lector no pierdadevistala dobleacepcióndeesapalabra.Perocreomás acordescon nuestrolenguajelas propuestasde dos traductoresde
Heidegger al español: acaecimíento propicio(FélixDuque)y advenimientoapropiador (Yves Zimmermann).En mi traducciónhe
estadohastaúltimahoramuya puntodeoptarpor la primera,pues me parece un intento más natural y literariamente más feliz de
nombraren castellano la idea/experiencia deHeidegger, a pesar dequepiensoqueseríamásfiel decir«propiciado» que«propicio»y dequeentodocasola ideade«propio» quedaaquídesenfocada.Porotraparte,el imperativodefidelidady precisiónhabla a favor de la propuestade Zimmermann.Al final he tomadola sa-
INTRODUCCIÓN
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lomónica decisión, y reconozco que sin el menor adarme de imaginación por mi parte, de fundir ambas propuestas en una tercera: acaecimiento apropiador, teniendo en cuenta que «acaecimiento» conserva mejor el significado ordinario de Ereígnís del que parte
Heideggery «apropiador»recogemejor que «propicio» el significado terminal que él impone a dicho vocablo. Lo importante, en definitiva, es percatarse de que la nota distintiva que ha querido imprimirle Heidegger a la idea y experiencia capital de su filosoa no es tanto la noción de generalidad ni tampoco siquiera la de fundamentalidad como la de propiedad para expresar el desíderátum de que lo más propio del hombre llegue a converger, asintóticamente como dice Sheehan,con lo más propio del ser. Con la constatación del doble dato «Se da el ser», «Se da el
tiempo» con que abre su conferencia, pretende Heidegger ofrecer una alternativa que corrija y complete la sentencia de Parménides
¿on voipeivou,«puesel ser es».El camino recorridoa lo largo de esa conferencia le lleva al resultado de que el puente que pone en conexión a ambos datos, la «y» de la fórmula «Tiempo y ser», la relación que liga el uno con el otro y que, paradójicamente, es más fundamental que los terminos por ella ligados, es el «acaecimiento apropiador», el Ereígnís.A este nivel de profundidad, o si se quiere de originariedad y propiedad, ya no cabe, concluye Heidegger, más predicación que la interna o tautológica. Del Ereignis no se puede ya decir ni que «es» ni siquiera que «se da», sino sólo que ereígnet, lo cual puede traducirse alternativamente diciendo que «el acaecimiento acaece/la apropiación apropia», o también que «el acaecimiento apropiador acaeceapropiadoramente». Algún comentarista anglosajón ha sugerido como ilustración del acaecimíento apropíador la relación del hombre con el lengua-
je. La familiarización del hombre con su lenguase deja entender, evidentemente, como un proceso que no es sólo episodio de historia natural, sino también evento de historia cultural.
En virtud de
ese proceso cada hombre se va apropiando de algo que inicialmente puede antojársele ajeno, pero que luego, sin embargo, se va liaciendo gradual y consustancialmente lo más propio suyo, sin que
puedafinalmenteprecisarsehastaqué extremoes él quien se está apropiando del lenguaje o es el lenguaje quien lo expropia o enajena a él.
Estailustración responde,sin duda,al propósito de adaptarla idea/experienciade Heidegger-wque no es segúnél, sin embargo, numéricamente múltiple
a un clima analítico-wittgensteiniario.
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TIEMPO v SER
Como alternativa a este ejemplo, quizá pueda el lector atisbar algo más del recóndito significado que aspira a tener esa suerte
de happeningque es el acaecimientoapropiadorsi se prestaa ser tolerante con el dudoso procedimiento de tratar de explicar una cosa oscura por otra que no lo es menos y hace conmigo memoria
de una de las numerosasincursionesnietzscheanas de Heidegger. En la tercera parte de Así habló Zararusrra inserto Nietzsche un capítulo titulado «El convaleciente». Al comienzo de ese capítulo Zaratustra, hablando consigo mismo, cvoca «el más abismático de mis pensamientos», que se dispone a comunicarnos. Mientras lo
hace, sus dos animalesfavoritos, el águila y la serpiente,el más orgulloso y el más sagaz de todos los seres dc cse reino, se adelantan a nombrar tan abisal pensamiento clamando: «tú eres el ¡maestro del eterno retorno de lo mismo y este es ahora tu destino». En el pensamiento del eterno retorno se conjugan, según Nietzsche, la vida, que es voluntad de poder, el dolor y el «círculo» o sagrado anillo, donde los tres momentos del tiempo, pasado, presente y futuro, se funden asimismo con la eternidad. El sentido de ese pensamiento parece consistir en que la voluntad, venciéndosc a si misma, sc decida a otorgarle un «si», imprimiéndole con ello un carácter de «ser», como si lo ctcrnizara,
al evanescente devenir.
Por otra parte, a un destino que convoca al hombre a llegar a ser lo
que más íntimamentees, se refiere Zaratustraen cl prólogo de esa misma obra, invocando el sentido de la tierra, con el recurrente estribillo: «yo os enseño a] superh0rnbre>>. El nietzscheanoeterno retorno dc lo mismo seria el tipo de hap-
pening al que más pudiera parecerseel acaccimientoapropiador dc Heidegger;y, recíprocamente,el hombre que, comportándose como tal, resolviese «entrar» en el acaecimiento apropiador y hospedarse en e'l estaría haciendo las veccs de lo que Nietzsche llamó «superhombrc». En el comentario de Heidegger al referido capitulo de Así habló Zaratutvtrczpuede leerse: >: Antaño pensóla filosofia al ser, desde el ente, como ibiza, como ÉVÉPYEKOC, como actualitas, como voluntad y ahora -cabria pensar-m como aeaecimiento. Así en1 Ereignen.Veasemás arriba, «Introducción»,pp. 15 ss. 3 Eignen.VéasetambiénÍdentidady cíiferencia(ed.Anthropos),pp. 85 ss.
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tendido, mienta «aeaecimiento» una interpretación declinada del
ser que, si resultalegítima, representauna continuaciónde la metafísica. El «como» significa en este caso: acaecimiento como una
especiedel ser, subordinadaal ser, que constituyeel establecido concepto conductor. Si pensamos empero, como se intentó, ser en el sentido de estar presente y dejar estar presente, que se da en el
destino,el cual reposapor su parte en la esclarecedora-ocultadora regalíadel tiempo auténtico,entoncescl ser perteneceal [acaecer como] apropiar. Desde éste reciben su determinación el dar y su don. Entonces sería el ser una especie de acaecimiento y no el acaecimiento una especie del ser.
La huida a semejanteinversiónseríademasiadofácil. Soslaya con el pensamiento la índole de la cosa. El acaecimiento entendido como «apropiación» o czcaecimzzlnto apropiacíoie no es el concepto abarcante superior, bajo el cual se dejan ordenar ser y tiempo. Las relaciones de ordenación lógica aqui no dicen nada. Pues, si buscamos con el pensamiento el rastro al ser mismo y seguimos lo
quetiene de propio, el serse demuestracomo el don, concedidoen verdad mediante la regalía del tiempo, del destino de la presencia. El don, la donación del estar presente es propiedad del apropiar. El
ser desapareceen el acaeeimientoapropiador.En la frase «el ser como el acaecimiento» significa el «como» ahora: ser, dejar estar
presentedestinadoen el apropiar,tiempo ofrendadoen el apropiar. Ser y tiempo apropiados en el acaecimiento apropiador. ¿Y es1:e mismo? ¿Cabe decir todavía más del aeaecimiento apropiador? Más se pensó, aunque no fue dicho con propiedad, durante el camino, y ello es: que al dar como destinar le pertenece el contenerse, y, asimismo, que en el ofrendarse de pasado y porvenir entran en juego la recusación de presente y la retención de presente. L0 ahora nombrado:
contenerse, recusación,
retención,
muestra
algo así como un retirarse,dicho brevemente:la retirada. Peroen la medida en que los modos por ésta determinados del dar, el des-
tinar y el tender,reposanen el apropiar,ha de pertenecerla retirada a lo peculiar del aeaeeimicntoapropiador.Dilucidar estono es ya asunto de la presente conferencia. (Con toda brevedad y con la insuficiencia inherente al estilo de una conferencia, valgan las siguientes indicaciones sobre lo pe culiar en el acaeeimiento apropiador. 3 Véase más arriba, «Introducción». pp. 16-17. " Vease más abajo. «Protocolo», pp. 47-48.
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TIEMPO Y SER
El destinar en el destino del ser fue caracterizado como un dar, en el que lo destinante mismo se retiene y retira en el retenerse del desocultamiento.
En el tiempo auténticoy su espacio-tiemposemostró el ofrendar del pasado,y por tanto de lo ya-no-presente,la recusaciónde éste.En el ofrendardel futuro, y por tanto de lo aún-nopresente, se mostró la reserva de éste. Recusación y retención acusan el mismo rasgo que el contenerse en el destinar: a saber, el retirarse.
En la medida,pues,en que el destinodel serreposaen la regalía del tiempo y éstecon aquél en el acaecímientoapropiador,se anuncia en el apropiar lo que le es peculiar a dicho acaecímiento, que lo que tiene de más propio lo retira el desocultamiento sin lí-
mite. Pensadodesdeel apropiar,estoquieredecir: el acontecimiento apropiador se expropia, en el mencionado sentido, de sí mismo.
A la apropiacióndel acaecímientoapropiadorcomo tal pertenece la expropiación. Por ella no se abandonael acaecímientoapropiador, sino que preserva su propiedad.
Otro rasgopeculiar del acaecímientoapropiadorlo divisamos, tan pronto como medítemos lo ya dicho con la suficiente nitidez.
En el ser como estarpresentese anunciala atingencia,que hasta tal extremonos atañea nosotros,los hombres,que es al percatarnos de ella y aceptarla como alcanzamos lo distintivo del ser hom-
bre. Peroesteaceptarla atingenciadel estarpresentereposaen el estar instalado en el interior de la región de la regalía,por cuya virtud nos alcanza el tiempo auténtico en sus cuatro dimensiones.
En la medidaen que tiempo y ser sólo se dan en el apropiar,a este último pertenecelo peculiar que trae al hombre a lo que él tiene de propio como aquelque se percatadel ser,mientraspersiste en el interior del tiempo auténtico.Asi apropiadoperteneceel hombreal acaecímientoapropiador. Este pertenecer reposa cn la reapropiación que caracteriza a
dicho acaecímiento.Por ella está el hombre a él comprometido. Aquí reside el que no podamos poner ante nosotros el acaecímien-
to apropiador,ni como algo que se nos enfrenta,ni como lo que todo lo abarca.De ahi que el pensarfundamentanterepresentante corresponda tan escasamenteal acaecímiento apropiador como el decir meramente enunciativo.)
3" Enteignung.Véase,más abajo,«Protocolo»,pp. 60-61. 3 Wreignzlng.
TIEMPO Y SER
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En la medidaen que tanto el tiempo como el ser,en su condición de donesdel apropiar,sólo han de ser pensadosdesdeeste, tiene que ser también correlativamentemeditada la relación del espacioal acaecimientoapropiador.Esto, ciertamente,sólo puede salir bien, si antes hemos divisado la procedencia del espacio de lo
peculiar,suficientementepensado,del lugar.[Cfr. «ConstruirHabitar Pensar»(1951),en Conferencias y artículos (1954),pp. 145ss.] El intento, abordadoen Sery tiempo, é 70, de reducir la espacialidad del estar humano a la temporalidadya no se deja mantener.
El escrutinio del ser mismo, el escrutinio del tiempo mismo, el
ponerla mira en el destinodel sery en la regalíadel espaciotie1npo hicieron, ahora,ciertamentedivisable qué dice «acaecimiento apropiador>>. Ahora bien, ¿arribamospor estecamino a algo que no sea una mera construcción de pensamientos?Desde la trastien-
da de estasospechahablala opinión de que el acaecimientoapro-
piadortieneque«ser»,no obstante,algoente.Empero,el acaecimiento apropiadorni es ni se da. Decir tanto lo uno como lo otro significa una inversiónde la índole de la cosa,igual que si quisiéramos hacer manar
la fuente
del torrente.
¿Quéquedapor decir? Sólo esto: el acaecimientoapropiador acaeceapropiadoramentez" [o: la apropiación apropia]. Con lo cual, yendo de lo mismo a lo mismo, decimos lo mismo. Aparentemente, esto no dice nada. Tampoco dice nada mientras escuchemos lo dicho como una mera proposición y lo entreguemos al in-
terrogatoriode la lógica. Pero¿quepasasi aceptamossin desmayo lo dicho comoel punto de apoyoparala meditacióny acto seguido advertimos, reflexionando, que esto mismo ni siquiera es algo nuevo, sino lo más antiguo de lo antiguo en el pensar occidental: 1o
primordialmenteantiguo, que se oculta en el nombreZA-Mstot? Desdelo que es anticipadamente dicho por esteque es el inicial de todos los motivos conductores del pensar, habla una vinculación
que obliga a todo pensar,supuestoque estese sometaa aquello a que apelalo que ha de serpensado. Mediante el escrutinio del tiempo propiamente dicho en lo que
tiene de propio desde el acaecimientocomo apropiación - ha resultadoprocedentepensarel ser sin referenciaa la relación del ser a lo ente.
3" Tomo este giro de Félix Duque. E Véase más arriba, «littrodticción», p. 17.
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TIEMPO Y SER
Pensarel ser sin lo entequiere decir: pensarel ser sin referencia a la metafísica. Pcro una tal referencia continúa siendo tam-
bien dominanteen la intención de superarla metafísica.De ahí que convengadesistirde esesuperary abandonarla metafísicaa si misma.
Si sigue siendo necesariauna superación,ésta concierneentonces a ese pensamientoque se comprometepropiamente en, desdey haciael acaecimientoapropiador,para decirlo.
Convieneporfiar en la superaciónde los impedimentos que con facilidad haccn insuficiente
un ta] decir.
Un impedimentodc estasuertelo sigue siendotambiénel decir acercadel acaecimientoapropiadoral modo de una conferencia. Estaha habladosólo en proposicionesenunciativas.
PROTOCOLO DE UN SEMINARIO SOBRE LA CONFERENCIA «TIEMPO Y SER>>* A manera de introducción se dieron unas cuantas indicaciones
quepudieranservira unamejorcomprensión de la conferencia y, con ello, a una caracterizacióny elaboraciónpreliminaresdel pro-
pósitodel seminario.En estasindicaciones setocaronya cuestionesy temasdelos queenpartesehablóexpresamente en lassubsiguientes sesiones, peroque,tambiénenparte,determinaron más desde el trasfondo la marcha del seminario.
Porla peculiarcondiciónde lo queen él habíade venir a la palabra,esteseminariorepresentaba unatentativa.Diferia eseneialmentede lasprácticasdeseminarioquehabiamantenido Heideggeren el cursode su actividaddocentew-unadiferenciaque saltaya externamente a la vistapor el hechode quela fuentede meditación del seminario no fue un texto de la tradición metafísi-
ca, sino uno del propio Heidegger. Al acometerel intentode comentar verbalmente lo dicho en la conferencia, se afrontó un ries-
gotodavíamayordel queéstamismallevabaconsigo.Esel riesgo queseasumeal hablarenproposiciones enunciativas de algorespectode lo cualsemejante mododedeciresesencialmente inadecuado.Conviene,por otra parte,repararen que no se trata de meros enunciados, sino de un responder, preparado por preguntas,
queintentaadecuarse a la índolede la cosaen cuestión;en todo ello enunciados, preguntasy respuestas sepresuponela experiencia
de la cosa núsma.
La dimensión tentativa del seminario era, por tanto, doble: por
unaparte,quisieraéstemostrarmedianteseñasuna cosaque se re-
sistedesuyoal enunciarcomunicativo; por otra,eraforzosoabordar, partiendode una experiencia,el intentode prepararen los participantes la propiaexperiencia de lo dicho,la experiencia de algoqueno sedejatraera la plenaluz del día.El intento,por tanto, dehablardealgoqueno estáhechoa medidadel conocimien* Traducción de Manuel (ijarrido. I45l
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TIEMPOY SER
to,ni tampoco puedeser,empero, transmitido a basedepreguntas,
sinoquemuchomásbienprecisaserexperienciado, el intentode hablarde ello conla intencióndepreparartal experiencia, constituyó esencialmenteel riesgo asumidoen esteseminario.
El propósito delseminario sedeterminó indicando quesuprin-
cipal interéseratraer-a-la-mirada el contenidoglobalde la conferencia,suintenciónbásica,asícomotambiénla relaciónqueguarda la conferencia conel pensarde Heidegger. Seplanteóademás
la tareadeaclararse sobrela situación dela filosofiaenla época actual;enunaépoca, pues,enla queek-svlste el pensar deHeidegger y que por otra parte puede ser caracterizadapor la desaparición de la filosofia. Estadesapariciónmuestraen sí un abanicode
semblantes. Mientrasseentienda a la metañsica bajoel rótulodefi-
losoa,esindiciodetal desaparición el quela cosadelpensar no
seaya la cosadela metafísica, conrespecto a la cual,presumiblemente,la propiametasicapersiste.Visiblessehantomadoya las manifestaciones sustitutivasde la filosofía, susposibilidadesde evasión:por una parte,la mera interpretaciónde textostradiciona-
lesdela filosofia,la reelaboración y el desguace de la metasica; por otra,el desplazamiento dela filosofíaa la lógica(logística),a la psicologiay a la sociología, cn sumaa la antropología. En esteseminariofue menesterdar por supuestoel conocimien-
to y la experiencia de la historiade la metafísica, puesno sedisponíadela oportunidad dehacerreferenciaexplícitade los nexos históricosni de las posicionesmctasicasparticulares. La única excepciónfue Hegel,al quesetratócondetencióny propiedad, y ello por el hecho,digno de nota,de que,cadavezmasy de las másdistintasmaneras, el pensarde Heidegger ha sidocomparado con el hegeliano.Aun cuandoHegel se encuentraen cierta manera
másalejado,segúnla cosa,de la empresa heideggeriana quetoda otraposiciónmetafísica,senosimponecasiirresistiblemente, sin embargo,la apariencia deunaidentidad,y por endela posibilidad dc compararambasposiciones.¿Enquemedida?¿Quésignifica el despliegueespeculativo del ser (qua ) en el ser (qua )? ¿Cómose mantieneaquí el «ser»como
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bospensamientos sonsemejantes, sinoquebusque alumbrar la razón de que así nos lo parezca. Tras estas advertencias iniciales sobre el Seminario su
pecu-
liar modalidadsupropósitoy el darpor supuesto el conocimiento dela.metasica, seprocedióa abordarla conferencia misma. Unadescripciónde la Inarchadeéstasirvió paravisualizarel
lugarqueocupaen el conjuntoglobaldelaspreocupaciones de Heidegger.
La conferenciatitulada «Tiempo y ser» preguntaprimero por
lo propiodel ser,y luegopor lo propiodeltiempo.Conello se muestra queni el serni el tiemposon.Deestamanera queda franco el tránsitoal Seda. El Sedaesprimerodilucidadopor referen-
ciaal dar,y luegoporreferencia al Seo Ello,queda.Esteesinterprctado comoel acaecimiento propicio.Dichosumariamente: PartiendodeSery Tiempoy pasando por lo propiode «Tiempoy ser»,la conferencia arribael Sero Ello queda,y deésteal acaecimiento apropiador.
Conla naturalreservapudieradecirsequela conferencia repite el movimientoy el cambiodelpensarheideggeriano desdeSery
tiempoal posterior decirdelacaecimiento apropiador. ¿Quésucede en estemovimiento?¿Cómose perfila el cambio del preguntar
y el responder quehaacontecido enel pensar deHeidegger? Sery tiempoesel intentodeunainterpretación delsersobreel horizontetrascendentaldel tiempo. ¿Quéquiere decir aquí «tras-
cendental»? No la objetividadde un objetode la experiencia en tantoqueconstituidoenla consciencia, sinoel ámbitodeproyecto, divisadodesdeel esclarecimientodel estar-ahí,para la determina-
cióndelser,esdecir,delestarpresente comotal. El hastaahoraimpensado sentidodel tiempoqueyaceenel sercomoestarpresente es retrotraidoen la conferencia«Tiempoy ser»a una relaciónmás
originaria. El hablardealgo«másoriginario» dafácilmente lugara malentendidos. Peroaunquedejemospor deprontosin determinar
cómohayqueentender este«másoriginario», y estoquieredecir cómono entenderlo, sigueestando, sinembargo, fueradedudaque
el pensar -y ciertamente tantoenla conferencia misma comoenla
totalidaddelcaminodeHeideggertieneel carácter deunretroceso.Ésteesel pasotztrás.La pluralidadde significados deestaex-
presión restaporconsiderar. Necesario sehacedilucidarel «hacia dónde»y el «cómo»en el discursodel «atrás».
Peroentonces cabeplantearla cuestiónde si y cómotal retroceso,queconstituyela manerao el estilodemoversedeestepen-
48
TIEMPO Y sua
sar,Vienea encajarcon la circunstancia de que el acaecimiento apropiador, cabalmente considerado comotal y no sólocomodestinar, sea la retirada.
¿Semuestraya el carácterderetiradaenla problemática deSer
y tietnpo? Paraverlo,csmenester percatarse delsencillopropósito
deestaobra,y enparticular delasignificación quetieneeltiempo
enla pregunta porel sentido delser.El tiempo,queesinterpelado enSerytiemposobreel sentido delser,noesdesuyoninguna respuesta,ningúntérminoúltimodel preguntar, sinosóloel nombrar
deunapregunta. El nombre «tiempo» nombra preliminar o anticipadamentelo que luego fue denominado«la verdaddel ser».
Laexégesis deltiempoapunta primeroal carácter dela temporaciónde la tcmporalidad del estarhumano, a lo ekstático, que contieneya en sí, sin que estacondición de la cosaseanombrada
expresamente en la partedeSery tiempoquealcanzóa serpublicada(cfr. Sery tiempo,é 28), unareferenciaa la verdad,al escla-
recimiento, al desocultamiento delserquaser.Portanto,yaenSer y tiemposí bienaquíla exégesis del tiempoestabarestringidaa la tcmporalidad del estarhumanoy en nadasehabladel carácter temporaldel ser(mientrasque,por el contrario,en la conferencia
«Tiempo y ser»esintencionalmente omitidoel papeldela esencia
del hombreparael esclarecimiento del ser)-- esarrancado enbloque el tiempo a la comprensiónordinaria,merceda la referenciaa
la 60m1 ÜELOL y al estarpresente, cobrandoasíun nuevosentido.
Es importante, por consiguiente, evitar,tantoen «Tiempoy
ser», donde ello se lleva expresamentea cabo, como también en
Sery tiempo,dondemásbienlateenel movimientoy enla finali-
dadimplícita,la limitacióndealcance quepudiera residiry dehechoademás resideenel rótulo«tiempo». El tiempoesyapensado enSery tiempopor referencia a la óikñaia(desocultamiento) y
desdela oüoia griega.
Si asíresultacon el tiempo,al quese interpelacomoel horizontetrascendental del ser,¿cómosedejaentonces caracterizar la
experiencia fundamental queguíaal enfoque básicodeSery tiempo?¿Sedejamostrar ya enellauncarácter deretirada? La expe-
riencia queintenta expresarse porprimera vezenSery tiempo, y
queenel planteamiento trascendental dela preguntaaúnhadeha-
blarenciertamanera el lenguaje de la metañsica, es:queen la
metafísica,globalmente considerada, el serde lo entefue, ciertamente,pensadoy traído a concepto,y con ello fue tambiénhecha
visiblela verdaddel ser,peroqueentodaslasmanifestaciones del
PROTOCOLODF. UN SEMlNARlO SOBRE «TIEMPO Y SER»
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ser su verdad como tal nunca vino al lenguaje, sino que permaneció olvidada. La experiencia fundamental de Ser y tiempo cs por ello la del olvido del ser. Pero olvido quiere decir aquí, en sentido griego: ocultamiento y ocultarse.
El olvido del ser,que se muestracomo un no pensaren la verdad del ser, puede fácilmente ser interpretado y malentendido como una negligenciadel pensarhastanuestrosdías,en todo caso como algo a lo que se pone fin mediantela preguntaexpresamente asumiday formuladapor cl sentido,es decir, por la verdaddel ser.El pensarde Heideggerpudieraser entendidoa y Sery tiem-
po pareceinvitara ello »comola preparación y aperturadel fundamento sobre el cual reposaba toda metasica como sobre una
baseque lc fueseinaccesible,y ciertamentede maneraque, merced a tal apertura,fuesecanceladoel olvido del ser hastahoy. En todo casoes importanteadvertir,parala rectacomprensión,quc cl llamado «no pensarhasta hoy» no es ninguna negligencia, sino que hay que pensarlocomo consecuenciadel ocultarsedcl ser. El ocultamientodel serpertenece,como privación de éste,al esclarecimiento del ser. El olvido del ser,que constituyela esenciade la metasica y que fue cl impulso de Ser y rienzpo,pertenecea la esencia del ser mismo. Con ello se plantea para un pensar en el ser
la tareade pensara esteúltimo de maneraque le pertenezcaesen-cialmente
el olvido.
El pensarque despuntacon Ser y tiempo es en consecuencia, por unaparte,el despertardesdeel olvido del seren dondedespertar ha de ser entendidocomo un acordarsede algo que aún no fue pensado, mas, como tal despertar,no es dicho pensar,por otra parte, ningunacancelacióndel olvido del ser,sino el instalarse en el persistiendoen él. Así el despertardesdey para el olvido del ser es un abrir los ojos, un desvela/ave [Enrwaclzen]en el acae-
cimientopropicio.Sóloenel pensarenel sermismo,enel acaecimiento propicio, es experienciablecomo tal el olvido del ser. El carácterde estepensarfue en múltiples ocasionesdescrito como «pasoatrás».A éstese le entiendeprimero como un «desde...» y un «hacia...» Asi el pensarde Heideggersería el movimiento desdela aperturadel ente hacia la aperturacomo tal, que quedaoculta en el ente abierto. Sin embargo,en el título «paso atras»espensadaaún otra cosa.El pasoatrásretrocedeante.cobra distanciarespectodc lo que ha de advenir.El ganarla distanciaes
un a-lejamiento, la libre donacióndel acercarse de lo quehayque pensar.
50
TIEMPO Y sua
En el pasoatrásaparece,como lo que hay que pensar,la apertura como tal. Pero¿haciadóndeaparece?,es decir,pensadadesde
el pasoatrás,¿adónde conduceeste?El «haciadónde»no sedeja establecerfijamente. Sólo se deja determinaren la consumación
del pasoatrás,peroestoquieredecir:responder desdey entregarse a lo que viene a apareceren el pasoatrás. Con referencia a la indeterminación
de este «adónde» se mos-
tró una dificultad fundamental. ¿Subsisteesta indeterminación sólo para el saber,de maneraque el lugar del aparecerestedeter-
minadoen sí y, sin embargo, estéaúnocultoparael saber?Si, por el contrario,estaindctcrminación no sólo subsisteparael saber, sino que ella misma es indeterminación del modo de ser del
«adónde», entonces seplanteala preguntadecómopuedepensarseun tal serindeterminado, queno sóloha de serentendido,por tanto, desde la precariedad de nuestro aúnn0-saber.
En la medida en que se llegó a una clarificación, pudiera decirse pese a lo inadecuadode estasexprcsiones: el hechode que se dé el lugar del «adónde» es un hecho establecido, mas al
saberle estátodavíaocultocómoesestelugar,y hadequedarsin decidir si el cómo, el modo de ser del lugar, está ya establecido (pero aún no es posible saberlo),o si sólo se entregaen la consumación del paso,en el nombradodesvelarseen la apropiacióndel acaecimiento apropiador.
De nuevo se intentó una caracterizacióndel objetivo fundamental y de la movilidad de la conferencia, lo cual volvió a con-
ducir a una reexión sobreSery ¿íe/npo. Desdeel modo metasico de pensar,todo el caminode la conferencia, y esto quiere decir la determinación del ser desde el acae-
cimiento apropiador,pudiera ser interpretado como retrocesoal
fundamento, al origen.La relaciónde acaecimiento apropiadory ser seríaentoncesla relacióndel a priori con el a posteriori, donde por a priori no hayqueentendertan sólo el a priori del sabery para el saber que ha llegado a ser dominante en la losoa de los tiempos modernos. Se trataba, por tanto, de un nexo de fundamentación
que,visto desdeHegel,sedejadeterminarmásde cercacomorcvocacióny superacióndel sercn el acaecimientoapropíador.
A estainterpretación parecíainvitarel título «ontologíafundamental»usadoparacaracterizar el propósitoy la marchadeSery tiempo un titulo que pronto, y cabalmentecon la intención,por cierto, de salir al paso de este malentendimiento,fue abandona-
do. Lo decisivo,quedebesertenidoencuentaal respecto, esla
PROTOCOLO DE UN SEMINARIOSOBRE«TIEMPOY SER»
51
relacióndela ontologíafundamental conla únicapregunta,elaboradaenSery tiempo,por el sentidodel ser.SegúnSery tiempo,la ontologíafundamental esla analíticaontológicadel estarhumano. «Porconsiguientela antología_fundamental, de la cual pueden únicamente dimanar todas las demás, ha de ser buscada en la analítica existencial del estar humano» (Ser y tiempo, p. 31). De
acuerdocon esto,parececomosi la ontologíafundamental fuese el fundamentode la ontologíamisma, que aún falta, pero que ha de ser edificada sobreella. Puessi lo que importa es la pregunta
por el sentidodel ser,peroel sentidoesproyectado, el proyecto aconteceen el comprendery como comprender,y la comprensión del serconstituyeel rasgofundamentaldel estarhumano,entonces la elaboración del horizonte de comprensión del estar humano es la condición de toda elaboración dc la ontologia, que, como pudie-
ra parecer,sólopuedeseredificadasobrela ontologíafundamental de dicho estar.Así la relación que guardala ontología fundamental con la elucidación del sentido del ser que no llegó a ser
publicadasería,tal vez,análogaa la relaciónqueguardala teologíafundamental conla sistemática teológica. Mas no es asi, aun cuandono puedenegarseque esto aún no
llegóa serexpresado conclaridadencl propioSery tiempo.Sery tiempoestámuchomásen caminohaciaello, envía dehallar,sobre la temporalidad del estarhumanoen la interpretación del ser comotemporalidad, un conceptode tiempo,aquellopropio del «tiempo»desdedondese dispensael «ser»como estarpresente. Mas con cllo estádicho que lo que en la ontologíafundamentales mentadocomo fundamentalno tolera encimaningunaedificación.
En lugarde esto,y unavezquefueseaclaradoel sentidodel ser, debiera ser reiterada, más originalmente y de una manera enteramente distinta, la entera analítica del ser humano.
Dadopuesqueel fundamento de la ontologíafundamental no esningúnfundamento sobreel quepudieraconstruirse, no esfmdamentuminconcussizm alguno,sino muchomás unfizndamentum
Concussum; y dadoasimismoquela reiteracióndela analíticadel estarhumanoesya parteintegrantedel planteamiento básicode Sery tiempo,mientrasquela palabra«fundamento» contradiceel carácterprecursor dc dichaanalítica,dc ahíquesehayaabandonado el título «ontología fundamental».
Al final de la primera sesiónfueron mencionadosalgunospa-
sajestextualescuyoentendimiento no esfácil, masesimprescindible paracomprenderla conferencia.
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TIEMPOY SER
Al final de la introduccióna la conferencia (cfr. pp. 19-20)el párrafo «Algo se impone decir...que hastaahorallamamosser>> suscita algunas dificultades.
Por de pronto, en la siguienteproposición, contenidaen este
pasaje:«El intentodepensarel sersin lo entesetomanecesario, puescn casocontrariono subsiste ya, a mi parecer, posibilidadalgunadetraerconpropiedada la miradael serdeaquelloquehoy esentodoel derredordel globoterráqueo», palpitaunadescomunal contradicción. Ni la necesidad ni la posibilidadde semejante contradicción fueron ulteriormente aclaradas;tan sólo se indicó
que éstase halla relacionada con la ambigüedad del «em-plazamiento»(Ge-stell),cn el quesepiensaconel giro «elserdeaquello quehoy...terráqueo». En sucondicióndepreaparición del acaecimientoapropiador, esel «em-plazamiento», por añadidura, lo que hacenecesarioesteintento. No es, pues,la necesidadde entender
lo de hoy como a primeravista pudieradesprenderse del texto-
la verdadera motivación
del intento.
Despuéssepreguntósi la frase«el serde aquelloquehoy es en todoel derredordelgloboterráqueo»no significaunarestricción del problemauniversaldel ser a estediminutoplaneta,este minúsculograno de arenallamadoTierra; si estarestricciónno dimana de un interés antropológico. En esta cuestión no se entró
mása fondo.No seaclarócómoel «em-plazamiento», queconstituyela esenciade la técnicamoderna,de algo,por tanto,que,en
lo quea nuestrosaberalcanza, sóloacontece enla Tierra,puede ser un nombre para el ser universal.
A continuación fue elucidado el giro «pensar el ser sin lo
ente».Estegiro es-al igualquela expresiónutilizadaenla página 25, «sin referenciaa la relación del ser a lo ente>>Ñla versión abreviadade «pensarcl ser sin la referenciaa una fundamentación
delserdesde lo ente».«Pensar el sersinlo ente»quieredecir,por tanto,no queal ser le fueseinesencialla relacióna lo ente,que pudiera prescíndirsede esta relación; quiere decir más bien no pensar al ser al modo de la metafísica. Con la fundamentación del ser a partir de lo ente no sólo es si bien antc todo mentado al
respectoel momentotcológico de la metafísica,el cual consisteen que el summum ens como Causa sui realiza la fundamentación de
todo entecomotal (cfr. «Leibnizenssog.24 metaphysische The-
sen[lasllamadas 24tesismetañsicas deLeibniz]>>, enHeidegger,
Nietzsche,vol. ll, pp. 454 ss.). Pensadaes ante todo la acuñación
metafísicade la diferenciaontológica,segúnla cualel serespen-
PROTOCOLO DEUNSEMINARIO SOBRE «TIEMPO Y SER»
sado y concebido pormordelo ente,demodoqueel ser,sinperjuiciodesuser-fundamento, quedasubyugado porlo ente. Lasprimeras frasesdela conferencia despuésdela introducción suseitabanasimismociertasdificultades.
Primero sedijosinrodeos: «Desde el albadelpensar occidental europeo hastahoy,serquieredecirlo mismoqueasistiro estar
presente.» ¿Qué sucede conesteenunciado? Si serquieredecir algoasícomoestarpresente, ¿loquieredecirdeunamanera ex-
elusivao en todo casocon una prioridad tal que puedanser pasa-
dasporaltosusotrasdeterminaciones? ¿Esla determinación del
sercomoestarpresente, queúnicamente aparece enestaconferencia,un resultadoobtenidotan sólodesdeel propósitodeella,que
intentapensar conjuntamente sery tiempo? ¿Oesquetieneel estar presente, enla totalidadde lasdeterminaciones del ser,una
prioridad «conforme a la cosa», independiente delpropósito de estaconferencia? ¿Quésucede antetodoconla determinación del ser como fundamento?
Estarpresente, presencia, hablaentodoslosconceptos metafí-
sicosdel ser,hablaentodaslasdeterminaciones del ser.Inclusoel fundamento comolo ya prcexistente, comolo subyacente, condu-
ce,considerado en sí mismo,al demorar, al durar,al tiempo,al presente. Nosóloenlasdeterminaciones griegas delser,sinotam-
bién acasoen la «posición»kantianay en la dialécticahegeliana como el movimiento de tesis, antítesis y síntesis (por tanto, tam-
biénaquídenuevoposieionalidad) hablael presente, seanuncia unaprimacía del estarpresente (efr.Nietzsche, II, pp.399ss.,y ademásWegmarken [Jalonesdel camino][i967], pp. 273 ss., «KantsTheseüber dasSein» [Las tesis de Kant sobreel ser]).
De todasestassugestivas indicacionesresultauna prioridad
delestarpresente queescodeterminante entodaslasacuñaeiones delser.Cómo,dequémanera esestadeterminación, quésentido tienela prioridadqueseanuncia del estarpresente, estátodavía impensado. Laprioridad delestarpresente siguesiendo, puesuna afirmación en la conferencia«Tiempo y ser», mas como tal una
pregunta y unatareadelpensar: la demeditarsi y dedóndey en quemedidasubsistela prioridaddel estarpresente.
Después dela frasequeseacabadecitar,la primerasección dela conferencia prosigue asi:«Desde el estarpresente. desdela
presencia o asistencia noshablael modotemporal delpresente.»
Estoseprestaa másdeunainterpretación. Porunaparte,cabeentenderlodemaneraqueel estarseapensado comopresencia enel
54
TIEMPO v SER
quepercibe, enla repraesentatio deéste.El tiempopresente sería
entonces unadeterminación consecutiva o derivada delestarpresente y nombraría larelación deesteúltimoalhombre que10percibe.Porotrolado,cabeentender lo anterior demanera queen
términos absolutamente generalesel tiempohabledesde el estar presente, quedando todavíaabiertoal respecto el cómoy dequé
modo. «Elseresdeterminado comopresencia poreltiempo.» En la conferencia esmentado estesegundo sentido. Lamultiplicidad semántica, sinembargo, y la dificultad dela exposición delproblema, elhecho asimismo dequeenlasprimeras proposiciones no setratadeextraerningunaconclusión, sinodelprimerescarceo
delámbitotemático, conducen fácilmente a malentendidos que sóloesposible eliminar manteniendo constantemente fija lamira-
da en la temáticaglobal de la conferencia.
Al comienzo dela segunda sesiónseañadióalgoa lasobservacionesgeneralescon las que se abrió el seminario.
a) Larelación entresery pensar y lacuestión delserseperte-
nccen recíprocamente.
Auncuando la relación desery pensar o desery hombre» no es expresamente dilucidadaen la conferencia,es menesterafirmar quc perteneceesencialmentea cada paso de la cuestióndel
ser.Conviene al respecto tenerencuenta undoblepapeldelpen-
sar.El pensar quepertenece esencialmente a la apertura delseres por de prontoel pensarquevalecomorasgocaracterístico del
hombre. Desde Sery tiempo, puede serdenominado elpensar que comprende. Porotraparte, elpensar eselpensar queinterpreta, el pensar,por tanto,quepiensala relacióndesery pensary la cuestión del seren general.
Pormeditarqueda si el pensar quecomprende puede precarac terizarel modopropiodel pensarqueinterpreta, y por tantoel
modoenqueel pensar«filosófico»pertenece a la cuestióndel ser.
Porpreguntar queda si la interpretación engeneral pueda serel
rasgocaracterístico del pensar,si esquesetratadehacerseseria-
mente cargo delacuestión delser.Importa, portanto,queelpensar,libremente, seapreste y disponga a lo quehayquepensar,
para recibir de ello su determinación.
b) El carácterprecursordelpensar.
A estefin, el hechodequeel pensarqueentraenel acaecimientoapropiadorrecibaantetodode él su determinación a lo
PROTOCOLO DEUNSEMINARIO SOBRE «TIEMPO v sER»
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queyasealudióenladilucidación delpasoatrása,guarda lamás estrecha conexiónconun carácterulteriordelpensar,queesigual-
mentedecisivo parallevara sucumplimiento la cuestión del ser. Talesel carácter precursor. Másalládesuprimerasignificación, segúnla cualestepensar essiempre sólopreparatorio, dichocarácter tiene un sentidomás profundo, el cual es que este pensar
correentodocasoanticipándose y, ciertamente, a la maneradel pasoatrás. Cargarel acentosobreel carácterprecursorno res-
ponde,portanto,a ningunafingidamodestia, sinoquetieneun sentidorigurosamente conforme a la cosa,queguardaconexión conla finituddelpensar y delo quehayquepensar. Cuantomás de conformidadcon la cosaes llevado a cabo el paso atrás,tanto másviene a corresponderel decir precursor.
c) Losdistintoscaminosenel acaecimiento apropiador. Del acaecimiento apropiador sehablaya enanteriores escritos: l. En la «Cartasobrecl humanismo»,dondeya sehablade tal
acaecimiento, si biensólotodavíaconunaconsciente ambigüedad. 2. Conmayornitidezsehabladel acaecimiento apropiador en lascuatroconferencias pronunciadas el año1949bajoel título común de «Einblick in das, was ist» [Mirar en lo que hay]. Estas
conferencias todavíanopublicadas, conexcepción dela primeray
la última,setitulan:«Lacosa»,«DasGestell»[El emplazamiento], «DieGefahr» [El peligro],«DieKehre»[Lavuelta](cfr.Conferencias y artícul0s*[1954],pp.143ss.,«Lacosa»). 3. En la conferenciasobrela técnica,que no sólo es una versión distinta de la recién nombradaconferencia«Das Gestell»[El
emplazamiento] (La,pp.13ss.,«Lapregunta porla técnica»**; y posteriormente: «Opuscula I», DieTechnik unddieKehre[Latécnica y la vuelta] [l9ó2]).
4. Y dela manera másinequívoca enIdentidady díferencía***
(1957), pp. 57 ss.
E] recuerdode estospasajesqueríaestimularla reexión so-
brela diferencia y la recíproca pertenencia deloscaminos hasta ahoramostradosen el acaecimientoapropiador. *
Traducción deEstaquioBarjau,Serbal.Madrid,1994.
**
Incluida en Conferenciasy artículos.
*** Ediciónbilingüede ArturoLeyte.traducciónde H. Cortésy A. Leyte,
Anthropos,Madrid, 1998.
56
TIEMPO v SER
Acto seguidoseprocedióa reexionarmása fondosobreel
críticopasaje, importante parala marcha delaconferencia y para
el mododeproceder deésta,quefiguraenla página24.Setrata
delpárrafo(enel quecabedistinguir dospartes): «Ser,aquello
por lo que...»hasta«mesdecir, el ser».
Primerofue dilucidada la palabra«señalado» («Senaquello porlo queesseñalado cadaentecomotal...>>) quefueelegida con
mucha prudencia, paranombrar la concernencia delo enteporel ser.Señalar emparentado conindicar»aludeal contorno, a la
figura,porasídecirloal «que» gestáltico, quele espropioa lo
entecomotal.El seresconrelación a lo enteaquelloquemuestra, hace visible, sin mostrarse a si mismo.
El pasaje ahoraencuestión prosigue: «Pensado porreferencia a aquelloqueestápresente, dichoestarpresentesemuestracomo undejarqueseestépresente delo queestápresente.
>>Mas entonces procede pensarenpropiedad estedejarestar
presente, en la medidaenquepor él esdejadoel estarpresente.»
El puntocrucialesel «Masentonces», quesepara nítidamente
loquesigue deloanterior y anuncia laintroducción dealgonuevo. ¿Aquéserefierela diferencia quesehacevisibleenel sepa-
rador«Masentonces»? Hayunadiferencia enel dejarestarpre-
sente,y ello es,antetodo,enel dejar.Losdosmiembrosde la diferencia
son:
l. Dejarestarpresente: dejarestarpresente: lo queestápre-
sente.
2. Dejarestarpresente: dejarestarpresente (estoes,pensado
endirecciónal acaecimiento apropiador).
Enel primercasoel estarpresente comodejarestarserefiere
aloente,loqueestápresente. Mentada es,portanto,ladiferencia,
subyacente a la metasica,entresery entey la relacióninterna entreunoy otro.Dejarsignifica,partiendo delsentido originalde
lapalabra: dejarir, dejarlibre,dejarpartir,dejarpartira lo lejos, estoes,darlibrecursoa lo abierto. Lo queestápresente, «dejado»porel dejarestarpresente, setornaasíenalgoqueestápre-
sentedesuyo,dejadoa lo abiertode lo queestácopresente. Sin decir,masdignodecuestión, queda aquícl dedóndey cómoseda «lo abierto».
Perosi el dejarestarpresente espensado propiamente, entonceslo afectado porestedejarnoesyalo queestápresente, sinoel
PROTOCOLODE UN SEMINARIO SOBRE«TIEMPO Y SER»
57
estarpresentemismo. De acuerdocon esto,la palabraes escritaen lo que sigue también así: el de_jar-estar presente.Dejar significa entonces:dejar venir, dar, ofrecer, destinar,dejar-pertenecer.En estey medianteestedejar,el estarpresentees dejadoallí a donde pertenece.
El doble sentido determinante reside por tanto en el dejar, y de acuerdo con ello entonces también en el estar presente. La rela-
ción de las dospartesseparadas entre si por el «Masentonces»,no carece de dificultad.
Formalmente
dicho, entre los dos miembros
de la contraposiciónsubsisteuna relación de determinación:Sólo en la medidaen que se da el dejar del estarpresente,esposible el dejar estar presentede lo que estápresente.Pero cómo hay que pensarpropiamenteestarelación,cómo hayaque determinardesde el acaecimientoapropiadorla mencionadadiferencia, no fue más que indicado. La principal dificultad reside en que desdeel acaecimientopropicio resultanecesarioconfiar al pensarla diferencia ontológica. Desdeel acaccimientoapropiador se muestra entonces,por el contrario, estarelación como la relación de mundo y cosa,una relación que,por de pronto y en cierta manera,aún pudieraser concebidacomo la relación de ser y ente, si bien perdiendo ésta entonces lo que le es peculiar.
La tercerasesión,que tuvo lugar el segundodía, comenzócon algunasindicaciones.La dificultad con que tropieza quien escuche o quien lea estaconferenciacorre singularmentcparejascon la simplicidad de la cosade la que en ella se habla.Lo que ante todo importa es,pues,lograr la simplicidadde la mirada. La expresión«cosa»,«cosadel pensar»,que aparecemúltiples vecesen la conferencia,significa, partiendodel antiguosentidode estapalabra(cosa= casojurídico, pleito), el casoen litigio, lo liti-
gado,aquellodelo quesetrata.Lo cosaesasi,parac] pensaraún indeterminado,lo que hay que pensar,de dondeésterecibe su determinación.
Con la debida cautela y la necesaria reserva, al tantas veces
aludido carácter precursor del pensar dc Heideggerse le puede aplicar translaticiamentelo que Hólderlin escribeen una carta a Bóhlendorf (otoño de 1802): Yo pienso. mi querido amigo, que no nos entretendremoscn comentara los poetashabidoshastanuestrotiempo, sino que la poesia, en general,cobraráotro carácter,[...].
58
TIEMPO Y SER
Las dilucidaciones de la sesión se movieron ante todo en torno
a la expresión«Seda»,queesla palabradecisivamente portadora del movimiento en la conferencia. Se abordó el intento de clarifi-
car el uso ordinario del lenguaje.
La maneraen quefigura la expresiónEsgibt [= seda o hay] enel usoordinariode la lenguaalemana, remiteya y todavía,por detrásdel sentidoteórico, generaly descoloridodel mero estarde-
lante,del aparecer, a una riquezade referencias. Si se dice,por ejemplo:hay [esgíbt] truchasen el arroyo,entonceslo quecon esa afirmación
se establece no es el mero «ser» de las truchas. An-
tes y a una con ello, lo que dicha proposición expresaes una caracterizacióndel arroyo, el cual se describecomo arroyo de truchas, y por ende como un arroyo particular, vale decir como un arroyo que es tal que en él se puedepescar.En el uso inmediato
del «hay»[del «esgibt» (= hay,seda)enla lenguaalemana]reside ya, por tanto, la referencia al hombre.
Esta referencia es ordinariamenteel estar disponible, la re-
ferenciaa unaposibleapropiaciónpor partedel hombre.Lo que se da no estámeramentedelantedel hombre;antesbien, le atañe. Merced a esta referenciaal hombre, una referenciaque con ella vibra de consuno,la expresión«Seda» nombraal ser en el uso inmediato del lenguaje con mayor nitidez que el mero «ser», con
mayornitidezqueel «es».Peroquetampocoel «es»tienesiempre y sólo el sentido teóricamente descolorido de la constatación de
un puro estar delante, se muestra en el lenguaje poético. Trakl dice:
Es ist ein Licht, dasder Wind ausgelóschthat. Es ist ein Heidekrug,den am Nachmittagein Betrunkener verlásst.
Es ist ein Weinberg,vebranntund schwarzmit Lóchern voll von Spinnen.
Es ist cin Raum,den sie mit Milch getünchthaben. [Hay una luz que el viento ha apagado. Hay una venta en el campo que en la siesta un borracho abandona.
Hay una viña abrasaday negracon agujerosllenos de arañas. Hay un cuarto que han blanqueadocon leche.]*
* George Trakl,Obrascompletas, introd.y trad.deJoséLuisReinaPalazón, Trotta, Madrid, 1994, p. 256.
PROTOCOLO DE UN SEMINARIOSOBRE«TIEMPOY SER»
59
Estosversosfiguran en la primera estrofadel poema«Salmo».
En otro poematitulado«Deprofundis»,quepertenece al mismo ciclo que el que se acabade nombrar,dice Trakl: Es ist ein Stoppelfeldin dasein schwarzerRegenFáIIt. Es ist ein branner Baum der einsam dasteht. Es ist ein Zischelwind, der Ieere Hütten umkreist. Wie traurig dieser Abend.
[m] [---] E ¡st ein Licht, das in meinem Mund erlóscht.
[Hay un campode rastrojosdondecaeuna lluvia negra. Hay un árbol pardoque estáallí solo. Hay un viento silbantegirandoentrechozasvacías. Qué triste es esta tarde.
[---I [m] I-Iayuna luz que se apagaen mi boca.]*
Y Rimbaud dice en un trozo de «Les Illuminations» [ [La tierray el cielo deHólderlín](Hólderlín-Jahrbuch 1960,pp. 17ss.)y la conferen-
cia «Lacosa». También pertenece a estotodolo quesedijo del
hablacomodicción(Decaminoal habla**, 1959). Así pues,no espoco lo queya se dijo tambiénen el pensar
heideggeriano, aunquesólofuesede unamaneraprecursora y
comopor señas,de aquelloqueel acaecimiento apropiadorapropia y deaquelloa lo queapropia.Puesa dichopensarsólole pue-
deimportarla preparación dela entrada enel acaecimiento apropiador.Quedel acaecimiento apropiadorsólorestepor decir: el
acaecimiento apropiador acaece apropiadoramente, no excluye, sinoprecisamente incluye,el pensarla enterariquezade lo que
hayquepensaren el acaecimiento apropiadormismo.Y contanta másrazóncuantoquepor referenciaal hombre,a la cosa,a los
dioses,a la tierra y al cielo, por referenciatambiénal acaecimien-
to apropiador, siemprecontinúasiendomateriaa meditarel queal * Lanociónde«mundo» pierdeprotagonismo enel últimoHeidegger para reducirse a unosolodeloscuatroelementos: tierra,mundo, hombres y dioses, quecomponen el cuádrupley míticouniversoo cuaterna[Gel/fer]dondetiene lugarnuestroencuentro conel sery el lenguaje. ** Traducciónde Yves Zimmermann,Serbal,Madrid, 1987.
PROTOCOLO DEUNSEMINARIO SOBRE «TIEMPO Y SER»
63
acaecimiento apropiadorpertenezcaesencialmente la expropiación. Pero ésta encierra en sí la pregunta: ¿expropiaciónhacia
dónde?La direccióny el sentidodeestapreguntano fueronya debatidos.
Al comienzo de la cuarta sesión una cuestión ulterior condujo
de nuevoa una reexión sobreel propósitode la conferencia. En la Carta sobreel humanismo(ediciónTaurus,p. 31) selee:
«Puesal lo que aquída es al ser mismo.»Esteinequívoco enunciado tal fuela argumentación-noconcuerda conla conferencia«Tiempoy ser»,cuyopropósito,pensaral sercomoacaecimientoapropiador, conducea un predominiodedichoacaecimiento, a la desaparición del ser.La desaparición del serprosigue el argumentcr-no sólono estaríaenconsonancia conel pasajedela Carta sobreel humanismo,sino que tampocolo estácon el pasaje
de la conferencia (p. 40),dondesc dicequeel únicopropósitode éstaapuntaa «traera la miradaa] sermismocomoel acaecimiento [apropiador]».
A esterespectosereplicóque,enprimerlugary en lo quese refiereal pasajeencuestióndela «Cartasobreel humanismo», el rótulo «el ser mismo» nombra ya y casi por doquier al acaeci-
mientoapropiador. (Lasreferencias y nexosqueconstituyen la estructura esencialdel acaecimientoapropiadorhan sido elaborados
entre1936y 1939.)Porotraparte,seañadióquelo queprecisamenteimportaesverqueel ser,enla medidaenquevienea la miradacomo el acaecimientoapropiador,desaparece como ser.Entre ambos enunciadosno subsistepor tanto ninguna contradicción. Ambos nombranen forma más o menosexpresala misma condición de la cosa.
Igualmente carecedebasedecirqueel título dela conferencia «Tiempoy ser»contradice al desaparecer del ser.Lo queestetítulo pretendeesinvitara la continuación delpensardeSery tiempo. No quieredecirque«ser»y «tiempo»esténya fijadosy setenga quevolvera hablardeelloscomotalesal final dela conferencia. Más bien hayquepensaral acaecimiento apropiadorde una maneratal quenopuedaserestablecido ni comoserni comotiempo. Es algoasícomoun neutraletantum,el «y»neutralenel título Sery tiempo.Esto no excluye,sin embargo,que seancopensados en el acaecimientoapropiadoraún en propiedadel destinary el ofrecer,de maneraque, en cicrto modo, tambiénpermanezcan ser y tiempo.
64
TIEMPOY SER
Fueronrecordados los pasajesde Sery tiempoen los que se
hizoyausodel«Seda»,sinquesehubiera pensado, sinembargo, directamenteen el acaecimientoapropiador.Estospasajesse muestranhoy como intentos a medias,intentos de elaboraciónde la cuestióndel ser, intentosde mostrara éstala dirección adecua-
da,queno dejande serinsuficientes. Lo quehoy,por tanto,importaesverenestosintentosla temáticay losmotivosqueseñalan a la cuestióndel sery sondeterminados por ella.Conhartafacilidadsecaede otro modoen el errorde ver en las investigaciones de Sery tiempomonografias independientes y luegorechazarlas por su insuficiencia.Asi, por ejemplo,la preguntapor la muerte sólodiscurreen los límitesy desdelos motivosqueresultandel propósitode elaborarla temporalidaddel estarhumano. Hoy resulta ya muy dicil hacerse idea del tamaño de las difi-
cultades quelessalianal pasoen el caminoal preguntar por la cuestióndel ser,al enfoquebásicodeestay a surealización.En el marcodel neokantismo de aquelentonces, unafilosofiateníaque satisfacerla exigencia,si es que debía encontraraudienciacomo
filosofía, dc pensarkantianamente, críticamente,trascendentalmente.Ontologíaeraun título maldito.El propioHusserl,queen lasInvestigaciones lógicassobre todoenla Vl llegócercade la auténticacuestióndel ser,no pudomantenersu hallazgoen la atmósfera filosóficade entonces; cayóbajoel inujo deNatorpy consumóel viraje a la fenomenología trascendental, quealcanzó su primer punto de altura en las Ideas. Pero con ello se había
abandonado el principiode la fenomenologia. Estairrupcióndela filosofia(en la figura del neokantismo) en la fenomenología tuvo por consecuencia que Schelery muchosotros se separarande Husserl;dondepudoquedarabiertala cuestiónde si y cómoesta secesión obedeciaal principio«ala cosadel pensar». Si de todo estosehizo mención,fue paraaclararlasposibles preguntas por el mododeprocederde la conferencia. Esteprocederpuedesercaracterizado comofenomenologia, enla medidaen quepor fenomenológieo no se entiendaningúntipo particulary direcciónde la losoa, sinoalgoquecampeaen todafilosofia. Este algo puedeser óptimamentenombradocon el conocidolema
«A lascosasmismas»[Zu denSachenselsbt].Fueexactamente en estesentidocomodespuntaron lasInvestigaciones lógicasdeHus-
serl,frenteal mododeproceder delneokantismo, comoalgoestimulador, nuevoe inaudito,tal y comolo vio,primeroquenadie,
Dilthey(1905). Y esenestesentido comopuede decirse deHei-
PROTOCOLO DEux SEMINARIO SOBRE «TIEMPO Y SER»
65
deggcrquepreserva la auténtica fenomenología. Dehecho,sinla actitudfenomenológica fundamentalno hubierasido posiblela cuestión
del ser.
El virajede Husscrla la problemática del neokantismo primeramente atestiguado en la importante,aunquehoy demasiado
pocovalorada, monografía «Filosofia comocienciaestricta» (L0gos,I, 1910-1919)» y el hechodequele faltasea Husserl toda relación viva con la historia operaronla ruptura con Dilthey. En estecontextose mencionótambién,entreotrascosas,que Husserl
consideróa Sery tiempo,enel marcodesuconcepción de lasontologíasracionales, comola ontologiaregionaldelo histórico. La cuarta sesión estuvo dominada por la discusión de una pre-
guntaquesereferíaal ya citadoe importantepasajedela página5 («Senaquellopor lo que...»hasta>?Este es la Lichtung de lo abierto. Preguntamos: ¿apertura para qué? Ya hemos visto que el camino del pensar tanto especulativo como intuitivo necesita de una Lichrung capaz de ser atravesada.Y en ella reside también la posibilidad del «aparecer», es decir, la posibilidad del estar presente de la presencia. Antes que nada, lo primero que ofrece el no-ocultamiento es el camino por el que el pensar persigue lo único y lo recibe: ónwg
Iéonv...éívou: que lo presenteestépresente.La Lichtung ofrece, ante todo, la posibilidad del camino hacia la presencia y, también, la posibilidad de su estar presente. Hemos de pensar la Aksta, e] no-ocultamiento, como la Líchtung que permite al Ser y al pen-
EL FINAL DE LA FILOSOFÍA Y LA TAREA DEL PENSAR
sar el estar presente el uno en y para el otro. El tranquilo corazón
de la Líchtung es el lugar del silencio, en el que se da la posibilidad del acuerdo entre Ser y pensar, es decir, la presencia y su recepción. En ese estar unidos se funda la posible exigencia de una obliga-
ción del pensar.Sin embargo,hablarde obligacióno no del pensar carece de fundamento sin una experiencia previa de la Alsta
como Lichtung. Porque¿dedónde le viene la obligatoriedada la determinaciónplatónica de la presenciacomo ïñáaí,¿conrespecto a qué estáobligadala interpretaciónaristotélicade lo presente como evépyetcx?
No podemoshacer estaspreguntasextrañan1ente relegadas siemprepor la Filosotïa hastaque no conozcamoslo que Parménidestuvo que conocer:la i Akúüsitx, el no-ocultamiento.El camino hacia ella es distinto de la carretera por la que ha de vagar la opinión de los mortales. Si traduzco obstinadamente la palabra Alïíwïlsta por no-ocultamiento, no es en razón de su etimología, sino por la «cosa» que ha de tenerse en cuenta, al pensar conforme a ella lo que se llama
«Ser y pensar».En cierto modo, el no-ocultamientoes el único elemento en que se dan tanto cl Ser como el pensar y su mutua
pertenencia.Es cierto que senombraa la Alaia al comienzode la Filosoa, pero no se la ha pensado después propiamente como
tal, pues la «cosa»de la Filosofía como Metasica consiste,ya desdeAristóteles,en pensarontoteológicamente el entecomo tal. Estando así las cosas, no podemos tampoco juzgar que la Filosoa haya descuidado, que haya echado a perder algo, adolecien-
do, por tanto,de una carenciaesencial:referirsea lo impensadoen la Filosoa
no es criticarla.
De ser ahora necesaria una crítica, de-
bería entonces recaer sobre el intento =cada vez ¡nas apremiante
desdeSery tiempo de preguntar,al final de la Filosoa, por una posible tarea del pensar.Ya es hora de preguntar:¿por qué no se traduce aquí Akfisia con su nombre corriente, con la palabra «Verdad». La respuesta será: En la medida en que se entienda «verdad» en el sentido «natural» tradicional, como la concordancia probada ónticamentc entre el conocimiento y el ente, y, en la medida en que sc la interprete también, como la certeza del saber sobre el Ser, la Aketoc, el no-ocultamiento como Lichtung, no podrá ser equiparada a verdad. La Aknüstot el no-ocultamiento pensado como Líchtung
es, mas bien, lo único que permite la posibilidad de la verdad.
90
TIEMPO Y SER
Puestaéstaigual que Sery pensar sólo puedeser lo que es en el elementode la Lichtung. La evidenciay la certezaen todos sus niveles,cualquierclasede verificación de la Veritas,semuevenya con ella en el ámbito de la Lichtung imperante. La Akfietoc,el no-ocultamientopensadocomo Lichtung de la presencia, todavía no es la verdad. ¿Es que la Alñüeioc es menos que la verdad? ¿O es más, por permitir ser a la verdad como adae-
quatio y certitudo, y al no poder darsela presenciay el hacerse
presentefueradel ámbitodela Líchtung?
I
Esta pregunta queda confiada al pensar como tarea suya. Este
ha de preguntarsesi realmentepuedeplantearla,en tanto que piensa filosóficamente, es decir, en sentido estrictamente metasico,
que interrogaa lo presentesólo sobresu presencia. En cualquiercaso,estáclaro que la preguntapor la Aketoc, por el noocultamientoen cuantotal, no es la preguntapor la verdad. Por eso, no era adecuado para la «cosa» e inducía a error, el
llamar a la Alaia, en el sentidode Lichtung, verdad. El hablar de la «verdaddel Ser»tiene en la Cienciade la Lógica su legítimo sentido,ya que verdadsignifica aquí la certezadel saberabsoluto. PeroHegel, como tampocoHusserly toda metafísica,no pregunta por el Ser en tanto que Ser,es decir, no seplanteala pregunta:¿en que medidapuededarsela presenciacomotal? Sólo se da si impera la Lichtung. Es cierto que se la nombracon la Akúüeioc,el noocultamiento, pero no se la piensa como tal.
El concepto«natural»de verdad,ni siquieraen la filosofia de los griegos,se refiere al no-ocultamiento.Se apuntacon frecuencia y con toda razónquc, ya en Homero, la palabraócknégse usa siemprepara los verba dicendí, los enunciados,y, por consiguiente, en el sentidode exactitudy fiabilidad, y no en el de no-ocultamiento. Peroestaindicación significa, tan sólo, que ni el poetani el uso cotidiano del lenguaje, ni aun la Filosoa, se ven ante la tarea de preguntar cómo la verdad, es decir, la exactitud del enun-
ciado, se ofrecesólo en el elementode la Líchtungde la presencia.
7 Nota de Heidegger:De qué manerael intento de pensarun asuntopuede,a veces,apartar de lo que ya ha mostradouna mirada decisiva,quedaatestiguado por un pasajede Ser y tiempo (1927), p. 219: «La traducción(de la palabra óckñsra) por la palabraverdad y, sobretodo, las determinacionesconceptuales teóricas de esta expresión(verdad), encubrenel sentido de lo que, como comprensíónprefilosófica, los griegoscolocaroncomo comprensiblede suyo en la basedel uso terminológicode álúüstot.»
EL FINAL DE LA FILOSOFÍA v LA TAREA DEL PENSAR
91
En el horizonte de esta pregunta debe reconocerseque la AM1ÜELCX, el no-ocultamiento en el sentido de la Lichtung de la presencia, fue conocida desde el comienzo, y sólo como ópóïng, como la exactitud del representar y el enunciado. Pero, entonces, tampoco es sostenible la afirmación
de un cambio esencial de la verdad,
es decir, del no-ocultamiento en exactitud. En lugar de eso hay
que decir: la Alüeia como Lichtung de la presenciay actualización en el pensary el decir se manifiesta desdeun principio bajo la forma de óuoimoigy adaeqziatío,es decir, como asimilación en el sentido de concordancia de la representación y lo presente.
Pero esteprocesodesencadena justamentela pregunta:¿cuál es el motivo de que parael naturalconocimientoy lenguajehumanos, la Akñaia, el no-ocultamiento,sólo aparezcacomo exactitud y fiabilidad? ¿Estribaen que la estanciaex-tátieadel hombre en la aperturade lo presente,sólo estávuelto a lo presentey a la presentaciónque se hacede lo presente?¿Y que otra cosasignifica sino que continúansin tenerseen cuentala presenciacomo tal, y con ella, todavíamás, la Lichtung que la haceposible?Sólo se conocey piensalo que posibilida la Aknsia como Lichtung, no lo que es ella en cuanto tal.
Esto sigue oculto. ¿Espor casualidad? ¿O es sólo consecuencia de una negligenciadel pensarhumano?¿O sucedeporque el ocultarse, el ocultamiento, la An, pertenecen a la ÏAF/Uíícïï-ZIOL, no como un mero añadido, como las sombras a la luz, sino como co-
razónde la "Aksta? ¿Noreina ya en eseocultarsede la Lichtung de la presencia,un abrigary preservar,a partir de los cualessólo seráposibleel no-ocultamiento,pudiendoasí aparecerlo presente en su presencia?
De ser así,la Líchtungno seríameraLichtung de la presencia, sino Lichtung de la presenciaque se oculta, del refugio que se oculta.
De ser así, habríamos llegado, tan sólo con estas preguntas, a un camino hacia la tarea del pensar al final de la Filosofía.
Pero ¿no es todo esto mística sin fundamento,inclusive mala mitología, o en todo caso, un irracionalismofunesto,la negación de la Ratio?
Yo preguntode nuevo:¿quésignifican ratio, voüg,voeïv,aprehender?,¿quésignifican fundamentoy principio, e incluso«principio de todos los principios»?,¿podríamosalgunavez determinarlo suficientemente sin conocer la Akúüeta al modo griego, como
92
TIEMPO Y SER
no-ocultamiento, y después,yendo más allá de los griegos, sin pensarlocomo Líchtung del ocultarse?Mientras que la Ratio y lo ratíonale sigan siendo cuestionables en lo más íntimo, carece también de fundamento
el hablar de irracionalismo.
La racionali-
zación científico-técnica,que domina la épocaactual, sejustifica sorprendentemente cadadía por susefectos,todavíaimprevisibles. Peroesaefectividadno dice nadade lo único que permite la posibilidad de lo racional e irracional. La efectividadpruebala exactitud de la racionalizacióncientífico-técnica.Pero ¿seagota en lo demostrable la apertura de lo que es? La insistencia en lo demos-
trable ¿nocierra el caminohacia lo que es? Tal vez hay un pensarmás sencillo que el imparabledesencadenamientode la racionalización,y el arrastrartras de sí de la Cibernética.Es posible que sea sumamenteirracional precisamente ese arrastrar.
Tal vez hay un pensar fuera de la distinción entre racional e irracional, más sencillo todavía que la técnica científica, más sen-
cillo y, por eso,aparte;sin efectividady, sin embargo,con una necesidadpropia. Al preguntarpor la tarea de ese pensar,no sólo queda involucrado en la pregunta ese mismo pensar, sino también la pregunta que cuestiona por él. Frente a toda la tradición de la Filosoa, esto significa: Todos nosotros tenemos aún necesidad de una educación en el
pensar, y, antes de esto, de saber que significa tener o no educa-
ción en materia de pensamiento.A este respecto,Aristóteles nos insinúa en el libro IV de su Metq/ïsíca(lO06a ss.)ÉGTIyócptimon¿sucia to un YUYVCÓGKHV Iivoov 8st Cnteïv ánóóetáiv K061 TÍVOJV m) 6.9i.
«Es,en efecto, falta de educaciónno saber,con respectoa qué es necesario buscar una prueba y, con respecto a qué no lo es.»
Esta palabraexige una cuidadosameditación,porque todavía no se ha resueltode qué maneradebeconocerse,para que pueda ser accesibleal pensar,lo que no necesitade ninguna demostración. ¿Setrata de la meditación dialéctica,de la intuición que da
originariamente, o de ningunode los dos?Únicamente puededecidir sobreello la singularidadde lo que, antetodo, exige de nosotros que le admitamos. Pero ¿cómo posibilitarnos la decisión si antes no le hemos admitido? ¿En qué círculo lamentable, además nos movemos aquí? ¿Se piensa la eúKuKkeog Aknsin, el nooeultamiento bien redondeado, como la Líchtung?
EL FINALDE LA FILOSOFÍA Y LA TAREADEL PENSAR
¿Es,entonces, el título dela tareadelpensar,enlugardeSery tiempo,«Lichtungy presencia»?
Pero,¿dedónde y cómohayLíchtungÏ, ¿quéhablaenel «hay»?
La tareadel pensarconsistiría,entonces, en el abandono del pensaranterior,paradeterminarlo queesla «cosa»del pensar.
MI CAMINO
,
EN LA FENOMENOLOGIA* Mis estudios académicos comenzaron en el verano de 1909-
1910,en la Facultadde Teologíade la Universidadde Friburgo.
Peroel trabajoprincipal,dedicadoa la teología,dejabaaúnespacio suficienteparala filosofia,quepertenecía desdeluegoal plan deestudios. Así quedesdeel primersemestre estuvieron enmi pu-
pitrelosdosvolúmenes delaslnvesiigaciones lógicasdeHusserl, quepertenecían a la Bibliotecade la Universidad. El plazodedevoluciónpodíaprorrogarse fácilmenteunay otravez.Seveíaque la obra era poco solicitadapor los estudiantes.Pero,¿cómoes que
vinoa pararal entorno,tanextrañoparaella,demi pupitre? Por bastantes indicaciones de revistas filosóficas yo me había
enterado de queel mododepensarde Husserlestabainfluidopor FranzBrentano,cuyadisertación de 1862Del múltiplesignificado del entesegúnAristóteleshabiasidoguíay criteriode mis torpes primerosintentosdepenetrarenla filosofía.Deun modobastante imprecisomemovíala reexiónsiguiente:«Si el entevienedicho conmuchossignificados, ¿cuálseráentonces el significadofundamentaly conductor? ¿Quequieredecirser?»El último añodemi
época delBachillerato habíatropezado conel escritodelporaquel entoncescatedráticode Dogmáticade la Universidadde Fríburgo,
CarlBraig:Del ser.Compendio de antología,quehabíaaparecido en 1896,cuandosu autor era profesorextraordinariode Filosoa
en la Facultadfriburguesa de Teología.Las secciones principales del escritollevabansiempreal final largostextosde Aristóteles,de
TomásdeAquinoy deSuárez, a másdela etimologíadelostérminoscorrespondientes a los conceptos capitalesde la ontologia.
Lo queyo esperaba delasInvestigaciones lógicasdeHusserl eraunimpulsodecisivo a laspreguntas suscitadas porla disertación de Brentano,
Pero mis esfuerzos eran vanos porque, como
sólo muchomástardehabríade darmecuenta,yo no buscabaen la direccióncorrecta.Y, sin embargo,estabatan afectadopor la obra * Traducción de Félix Duque. [95]
96
TIEMPOY SER
deHusserlqueseguíleyéndolaunay otravezen10sañossiguientes,sin alcanzaruna inteligenciasuficientede lo queme atabaa ella. El encantoemanadode esaobra se extendíahastael exterior
de lasguardasy la portada.Sobreéstacosa quehoyme saltaa la vista tanto como entonees- me encontraba con el nombre de la
editorial Max Niemeyer, un nombre que se vinculaba con otro
paramí extraño:el de «Fenomenología», queaparecía enel subtí-
tulodelsegundo volumen. Y asícomopocosabíayoporaquellos añosde la editorialMax Niemeyery de su quehacer, en igualescasamediday de un modoigual de vacilanteteníayo comprensióndel título «Fenomenología». Sin embargo, prontodebíaverse con mayorclaridad hastaqué punto se correspondíanambosnom-
bres:el de la editorialNiemeycry el deFenomenología. Trascuatrosemestres dejélos estudiosteológicosy me dediqué por entcro a la filosofía. No dejé con todo de asistir a un cur-
so de Teologíaen los añosposteriores a 191l: el de Dogmática, impartidopor CarlBraig.A ello meveíadeterminado por mi interés por la teologíaespeculativa y, sobretodo,por esepenetrante mododepensarqueel citadoprofesorhacíapresente encadalec-
ción.Gracias a él tuveporvezprimeranoticia,enalgunos paseos a loscualespudeacompañarle, de la importancia de Schelling y Hegel para la teologíaespeculativa,a diferenciadel sistemadoctrinal de la Escolástica.Así es como entró en el círculo de mis
pesquisas la tensiónentreontologíay teologíaespeeulativa como cimentación
de la metafísica.
Porun tiemposedifuminaríaciertamente esteámbito,pasando a un segundoplano(en comparación conlo tratadopor Heinrich Rickert en sus sesionesde seminario los dos escritosde su discípulo Emil Lask, que ya en 1915 había caído como soldado
rasoenel frentedeGalitzia.Rickertdedicaría«al amigoquerido» su obra,aparecida en el mismoaño,y queerala terceraedición, completamente reelaborada, deEl objetodel conocimiento. Introduccióna la losofía trascendental.La dedicatoriadebíadar testimonio ademásdel estímuloque el docentehabíarecibido del dis-
eípulo.Porsuparte,los dosescritosdeEmil LaskLa lógicade la losofía y la doctrinade las categorías. Un estudiosobreel ámbitode vigenciade la jbrnzalógica (191l) y La doctrinadel juicio (l 912)-dabanclaramente fe del inujo enellasde lasInvestigaciones lógicas de Husserl.
Estacircunstancia me forzó a volvera trabajarsobrela obra husserliana. Pero también este renovado asalto hubo de resultar in-
MI CAMINO ENLA FENOMENOLOGÍA
97
fructuoso,dadoqueyo no podíaencontrarsalidaa unadificultad fundamental,concernienteal sencillo problemadel modo en que
habríade llevarsea ejecucióneseprocederdel pensarquesellamaba«fenomenología». Lo inquietante deesteproblemasaltabaa
la vistaporla ambigüedad queyadeprimeras mostraba la obrade Husserl.
El primervolumen dela obra,aparecido en 1900,refutaba el psicologismo en la lógicamediante la pruebadequela doctrina delpensar y el conocer nosepodíafundarenla psicología. Frente a esto,el segundo volumen,aparecido al añosiguientey comotres vecesmásextenso,conteníala descripciónde los actosesenciales
de la conciencia,dirigidosa la edificacióndel conocimiento. O sea:con todo,unapsicología.¿A quevendríasi no el 5 9 de la
quintaInvestigación, sobre«El significadode la delimitación brentanianade los fenómenos psíquicos>>? Segúneso, Husserl
recaíacon su descripciónfenomcnológica de los fenómenos de conciencia enla posiciónpsicologista antesrefutada. Y sinembar-
go,si un errortandebultono podíaserleimputado a la obrade Husserl, ¿quéseríaentonces esadescripción fenomenológica de
los actosde conciencia? ¿Enquéconsistíalo característico de la fenomenología, si estano erani lógicani psicología? ¿AcasoVeníaaquía salira la luz unadisciplinafilosóficatodaelladenuevo cuño,y encimaunadisciplinadevalory eminencia propios? Yo no acababa de encontrar solución a estas preguntas y me
veíaperplejoy sinsalida,sinserapenas siquiera capazdecaptarlasconla precisiónconqueaquihansidomencionadas. El año 1913me aportaríaunarespuesta. En la editorialMax Niemeyerempezaba a aparecer el Anuariode Filosofíae Investi-
gaciónFenomenológica, editadopor Husserl. El primervolumen se abría con el tratadode Husserlcuyo título dabaya indicación
de la excelenciay pesode la fenomenología: «Ideasrelativasa unafenomenología puray a unaFilosoafenomenológica». La «fenomenología pura»esla «cienciafundamental» dela filosofia,acuñada por aquélla.«Pura»quieredecir«fenomenología trascendental».Perocon «trascendental»se alude a la «subjetivi-
dad»delsujetocognoscente, agentey valorativo.Ambostérminos,
«subjetividad» y «trascendental», indicanquela «fenomenología» sesumíaconsciente y decididamente enla tradicióndela losoa
moderna, aunque deun modotal, cienamente, quela «subjetividad trascendental»accedíaa una determinabilidadmás original,
universal.La fenomenología conservaba las «vivencias de la con-
98
TIEMPOY SER
ciencia»comosuámbitotemático,sóloqueahoralo hacíasondean do sistemáticamente, proyectando y consolidando la estructurade
losactosvivenciales, juntoconel sondeo delosobjetos viven-
ciadosen los actos- envistadesuobjetualidad.
Enesteproyecto universal defilosofiafenomenológica podía adscribírsele tambiénsulugarsistemático a la Investigaciones lógicas, que habíanpermanecido,por así decir, filosóficamenteneu-
trales.Estasaparecieron enel mismoaño,1913,enunasegunda edicióny enla mismaeditorial.Lamayoría delasinvestigaciones
habíansidosometidas desdeluegoentretantoa «profundas reclaboraciones». La sextaInvestigación, la «másimportanteenel respectofenomenológico» (Prólogoa la segunda edición),habíasido
detodasformasretirada. Perotambién el artículoconel queHusserl habíacontribuido al primer volumen de la recién fundadare-
vista Logos,a saber:«La fenomenología comocienciaestricta»
(1910-1911), hubodeesperar a lasIdeasrelativasa unafenomenologíapara paraqucsustesisprogramáticas alcanzaran unafundamentación suficiente.
En el mismo año de 1913aparecióen la editorial Max Niemeyer la importanteinvestigaciónde Max SchelerContribucióna la
fenomenología delossentimientos desimpatía_vdelosrelativosal amory al odio. Conun apéndicesobrela razónpara aceptarla existencia del otro yo.
Gracias a lascitadas publicaciones sealzaríael quehacer editorial de Niemeyeral primer puestode las editorialesfilosóficas.
Poraquelentonces seteníafrecuentemente la convicción deque con la «fenomenología»habíavenido a darseuna nuevaorienta-
ciónenel senodela filosofiaeuropea. ¿Yquiénhabríapretendido negar la justeza de esa afirmación?
Peroesta cuentameramentehistórica no acertabaa dar razón
delo quehabíaacontecido gracias a la «fenomcnología», esdecir, graciasa lasInvestigaciones lógicas.Esoseguíasin serformulado,sinquetansiquierahoyquepaapenas formulariocorrectamente. Las propiasdeclaraciones programáticas y las exposiciones metodológicasde Husserlreforzabanmásbien el malentendidode que mediantela «fenomenología»venía a reivindicarseun inicio
dela filosofiaquerenegaba detodoel pensarprecedente.
Aundespués dela aparición delasIdeasrelativasa unafenomenología puraseguía siendo yopresadela fascinación quesobre mí ejercíanlas Investigaciones lógicas.Esafascinaciónno hacia
sinorenovar unainquietud desconocedora desuspropiasrazones,
MI CAMINOEN LA FENOMENOLOGÍA
99
aunque bienquehacíapresentir suorigenenla incapacidad dealcanzar porla meralecturadela bibliograafilosóficala cumplimentaciónde esa manerade pensarque se llamaba «fenomenologia».
Sólo lentamentefuese desvaneciendola perplejidad y disolviendo esaconfusióndesdeel momentoen que me fue permitido
encontrarme personalmente conHusserlensupropiolugardetrabajo.
Husserl había venido a Friburgo en i916, como sucesorde
HeinrichRickert,queocuparíala cátedradeWindelband en Heidelberg.La enseñanza de Husscrltenía lugar en forma de una ejercitacióngradualen la «visión»fenomenológica, quereclamaba,por suparte,tantodejara un ladoel usono probadodeconocimientosfilosóficos como la renunciaa introducir en el coloquio la autoridadde los grandespensadores.Con todo, tanto menosme
pudeseparar yodeAristóteles y deotrospensadores griegos cuanto conmayorprecisión recogía losfrutosdeunainterpretación de los cscritos aristotélicos, en virtud de mi creciente familiaridad con la visión fenomenológica.Es verdad,sin embargo,que yo no
podíasospechar, asídeprimeras,lasconsecuencias decisivasque habríadeaportarestarenovada atencióna Aristóteles. Cuandoa partir de 1919yo mismo,enseñando y aprendiendo en la cercaníade Husserl,me ejercitéen la visión fenomenológica
y pusea pruebaa la vezunacomprensión deAristótelesdiversaa la habitual,sedespertóde nuevomi interéspor las Investigaciones
lógicas, y sobretodoporla sexta, dela primeraedición.Ladistinción allí elaborada entre intuición sensible y categoria} se me reve-
ló en todo su alcancecomo capazde determinarel «múltiple significado
del ente».
Poresoespor lo quenosotros,amigosy discípulos,rogamos
unay otravezal maestro quehicierareimprimirla sextaInvestigación, porentonces difícilmente accesible. Enprobada disponibilidadparala causadela fenomenología, haríapublicardenuevola
editorial Niemeyeren 1922esaultima parte de las Investigaciones
lógicas.Husserl observaba enel prólogo:«Dadocl estado actual delascosas,y cediendoa la presióndelos amigosdela obrapresente,hetenidoquedecidirmea hacerdenuevoaccesible suparte conclusivaen su antiguaforma.»Conel giro «amigosde la obra
presente» queríadecirHusserlsimultáneamente queél mismo,
desdela publicacióndeIdeas,ya no encontraba satisfacción enlas Investigaciones lógicas.Y esquemásquenuncaempleaba supa-
100
TIEMPOY sus
sióny denuedo depensador, dadoel lugarnuevodesuquehacer académico, a la edificaciónsistemática del proyectoavanzado en
lasIdeas.Poresarazónescribiría Husserl enel citadoprólogoa la
sextaInvestigación que:«También la actividaddocentefriburguesaha impulsadola orientaciónde mis intereseshacia las universalidadesconductorasy hacia el sistema.»
Igualmentepor ello observariaHusserl,magnánimo, peroen
el fondoreprobando el asunto, cómoyo,además demiscursosy
clasesprácticas,estudiabasemanalmente en gruposde seminario y conalumnosmásavanzados lasInvestigaciones" lógicas.La preparacióndeeseseminarioresultaríafructíferasobretodoparami.
Alli esdondemepercataría llevado primeromásporunpresentimiento quepor una inteligenciafundadade la cosa de lo único esencial,a saber,que lo ejecutadoen relación con la fenomenología de los actosdc concienciacomo el darsea verlos fenómenosa
sí mismoses lo que vienepensadopor Aristótelesy en todo el pensamiento y la existenciagriegoscomoAlüsia, comoel desocultamientode aquelloque haceacto de presencia,como su «desalbergarse», su mostrar-se. Lo que las investigaciones fenomenológicashabíanencontradode maneranuevacomo sustenta-
ción del pensarseprobabacomoel rasgofundamental del pensamiento griego, si es que no de la losoa en cuantotal.
Y cuantomásclarasemehacíaesaintelección,contantamayor fuerzasurgíala pregunta:¿Dedóndevieney cómosedetermi-
naaquelloquehadeserexperimentado, deacuerdo al principio
de la fenomenología, como«la Cosamisma»?¿Setratadela con-
cienciay dc su objetividad,o del serdel enteen su desocultamiento y en su acción de ocultarse?
Así escomomevi llevadoal caminodela preguntapor el ser, iluminadopor la actitudfenomenológica de unamanerarenovada y distintaa cuantomeinquietaban losproblemas surgidosdela disertacióndeBrentano.Peroel caminodel preguntarseríamáslargo delo queyo sospechaba, y requiriódemuchasparadas, demuchosrodeosy desvíos.Eso,traslo queibanlosprimeroscursosde Friburgo y luego de Marburgo, muestra el camino de un modo sólo indirecto.
«QueridocolegaHeidegger,ahoratiene ustedque publicar
algo.¿Tiene ustedunmanuscrito apunto?» Conestas palabras entró un día del semestrede invierno de 1925-1926el Decanode la
Facultad deFilosofiadeMarburgo enmi cuarto.«Claroquesí»,le contesté. A lo queel Decanoreplicó:«Perohade serimpresoa la
Ml CAMINO ENLAFENOMENOLOGÍA
101
carrera.» Lo quepasaba eraquela Facultad mehabíapropuesto unicolococomosucesor deNicolaiHartmann parala primeracátedrafilosóficavacante.Peroentretanto fue devueltala propuesta
desde Berlín,enrazóndequeyo nohabiapublicado nadaenlos últimos
diez años.
Ahorasetratabade entregaral públicoun trabajolargamente
guardado. El editorMaxNiemeyer semostródispuesto, pormcdiacióndeHusserl, a imprimirenseguida losprimeros quinceplie-
gosdeuntrabajo quedebía aparecer enelAnuario deHusserl. Al
puntoseenviaron alMinisterio, através dela Facultad, dosejem-
plares delasgaleradas. Pero pasado untiempo fueron devueltos lospliegos alaFacultad conlaobservación: «Insuficiente». Enfebrerodelañosiguiente ( l927)apareció el textocompleto deSery
tiempo enelvolumen octavo delAnuario y entiradaaparte. Para entonces, el Ministerio habíaretirado sujuicionegativo despues demedioaño-- y ratificadomi nombramiento. Seríacon ocasióndel extrañomodoen quese publicóSery
tiempo comoentraría enrelación directa porvezprimera conla
editorialMax Niemeyer.Esoqueenel primersemestre demis estudiosacadémicos eraun meronombresobrela portadadela fas-
cinante obradeHusserl sememostraba ahora, y asílo haríaenel futuro,entodala solicitud, dignadeconfianza, entodala magnanimidady sencillezdel quehacer editorial. Enel veranode 1928,durantemi últimosemestre enMarburgo,
sepreparó elescrito dehomenaje aHusserl porsuseptuagésimo aniversario. A principios delsemestre habíamuertoinesperadamenteMax Scheler,unodeloscoeditores delAnuariodeHusserl,
y quehabia publicado enelprimer volumen y enelsegundo (1916) sugraninvestigación El_formali.smo dela éticay la éticamaterial delosvalores, unaobraque,juntoa lasIdeasdeHusserl, debeser considerada comola contribuciónmásimportantedel Anuario,y
queporsuprolongada inlluencia arrojóunanueva luzsobre la amplitud demirasy laproductividad delaeditorial Niemeyer.
El escritodehomenaje a Edmund Husserl aparecería puntual-
mentecl día de su cumpleaños y comosuplemento del Anuario. Yotuveel honordehacérselo llegarel 8 deabril de 1929al feste-
jadoprofesor enelcírculo desusdiscípulos y amigos.
Durantelos diezañossiguientes fue suspendida todapublica-
cióndeimportancia, hastaquela editorialNiemeyer seatrevióen 1941a publicarmi interpretación del himnodeHólderlinComo cuandoendíadefíesïam, sinindicación delañodepublicación.
102
TIEMPO v SER
Yohabíaimpartido esaconferencia enmayodelmismoañoenla Universidad de Leipzigy comoprofesorinvitadoa unalección
pública. El propietario dela editorial, Hermann Niemeyer, había venido deHalleparaasistira la lección, y luegohablamos apro-
pósito de la publicación.
Cuando,doceañosmástarde,medecidía sacara la luz cursos
tenidos conanterioridad, elegí paraelloalaeditorial Niemeyer, ya
nolocalizada entretantoenHalledelSaale. Después degrandes pérdidas y múltiples dificultades, supropietario deentonces, duramentecastigadopor aiceionespersonales, habíalevantadode nuevola editorialenTubinga. Halledel Saale:enesamismaciudadenseñaba enlosañosno-
ventadelsiglopasado, enla Universidad local,Edmund Husserl,
porentonces Privatdozent. Confrecuencia hablaría posteriormente enFriburgodela génesis delasInvestigaciones lógicas.Nunca olvidaríaal respecto rememorar agradecido y admirado la actitud
dela editorial MaxNiemeyer, quea principios desiglosehabia arriesgado a publicar unaobraextensa deunprofesor apenas eo-
nocidoy cuyopensamiento transitaba por caminos desacostum-
brados cuyaextrañeza había dechocar alafilosofia contemporá-
nea.Y esoeslo quesucedería durante añostrasla aparición dela
obra,hastaqueWilhelm Diltheyreconociera suimportancia. La
editorial nopodía saber poraquel entonces queenelfuturo queda-
ríavinculado sunombre aldelafenomenología, quepronto deter-
minaríaal espíritude la épocaen los ámbitosmásdiversosla mayoría, no formulados.
¿Yhoy?El tiempodela filosofiafenomenológica parece ha-
berse acabado. Ésta tiene yavalor dealgopasado, dealgodesig-
nadodeunamanera tansólohistórica, juntoconotrasdirecciones
dela filosofia.Sóloque,enlo quetienedemásíntimo,la fenomenología noesdirección alguna, sinoqueesla posibilidad del pensar que,llegados lostiempos, reaparece denuevo, variada, y quesóloporelloeslapermanente posibilidad delpensar, paraeorresponder alrequerimiento deaquello quehayquepensar. Cuan-
dolafenomenología viene asíexperimentada y conservada, puede
entonces desaparecer comorótuloenfavordela Cosadelpensar, cuya revelabilidadsigue siendoun misterio.
Ml CAMINO ENLAFENOMENOLOGÍA
103
ADICIÓN DE 1969
En el sentidode la última frasese dice ya en Sery tiempo
(1927), p.38[ed.Gaos, México, 1962, p.49]:«loesencial deesta [delafenomenología] noreside enserreal[enserefectiva, surtir efectos] comodirecciónfilosófica.Másaltaquela realidad
[quela efectividad] estála posibilidad. Lacomprensión dela
fenomenologia radica únicamente entomarla comoposibilidad.»
REFERENCIAS
Laconferencia «Tiempo y ser»fuepronunciada el 3l deenero de1962enel Srudium Generalce, dirigidoporEugen Fink,delaUniversidad deFriburgo enBr. «Tiempo y ser»es,enelplanestructural deltratado Sery tiempo (1927), p.39,el
títulodela terceraseccióndela primerapartededichotratado.Al autorle falta-
baporaquel entonces madurez parallevarsatisfactoriamente acabolaelaboración del temanombrado por el mencionado titulo «Tiempoy ser».La publicacióndeSery tiempoquedóinterrumpida eneselugar.
Lo quecontiene el textodela presente conferencia, concebido hoy,después
detranscurridas tresdécadas y media,no sele puedeañadirsin másal textode
Sery tiempo. Ciertamente, la pregunta crucialsiguesiendola misma,lo cual, empero, sóloquieredecir:lapregunta sehaidohaciendo todavia másperentoria
y todavía másextraña alespíritu delaepoca. Lospasajes encerrados entre parén-
tesisfueronescritosal mismotiempoquela conferencia, perono fueronleídos.
Unaprimera impresión deltextoalemán, juntoconunatraducción francesa
al cuidadodeFrancoisFédier,pasóa formarpartedel Homenaje a JeanBeaufret,
aparecido conel títuloLendurance delapensée en1968, enlaeditorial Plonde París.
Hayqueagradecer al Dr.Alfredo(luzzoniel Protocolo delSeminario sobre
la conferencia «Tiempoy ser».Yoreviseel textoy lo completeen algunasocasiones.El seminariotuvo lugarenTodtnauberg (SelvaNegra)del ll al l3 de
septiembre de1962, a lo largodeseissesiones. Lapublicación delProtocolo sirvealpropósito deaclarar y precisar lo dignodecuestión eneltextodelaconferencia.
La conferencia«El final de la Filosoa y la tareadel pensar»sólo ha aparecido hastaahora en una traducciónelaboradapor JeanBeaufrety FrancoisFe-
dier,e impresa enel volumen colectivo Kierkegaard vivo,coloquio organizado porla Unesco enParísdel21al 23deabrilde1964,Gallimard, París,1966, pp. 165 ss.
«Mi caminoenla tenomenología» esmi contribución al homenaje, aparecido envolumende ediciónprivada,al octogésimo cumpleaños del editorNiemeyer: «Hermann Niemeyerzumachtzigsten Geburtstag am 16.April 1963».
[105]
NOTA
FINAL
Le recordamos que este libro ha sido prestado gratuitamente para uso exclusivamente educacional bajo condición
de
ser
destruido
una
vez
leído. Si es así, destrúyalo en fonna inmediata.
siniegoísnto Para otras publicaciones visite
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COLECCIÓNFILOSOFÍAY ENSAYO Dirigida por Manuel Garrido
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Bechtel, W.:Filosofía dela mente. Unapanorámica paralaciencia cognitiva.
Bilbeny,N.: El protocolosocrático delliberalismo político. Boden,M. A.: Inteligenciaarticial y hombrenatural.
Bottomore, T.;Harris,L.; Kiernan,V.G.,y Miliband,R.;conla colaboración deKolakowski, L.: Diccionariodelpensamiento marxista. Brown,H. I.: La nueva losofía dela ciencia(3. ed.).
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Chisholm, R. M.: Teoría del conocimiento.
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Dancy,J.: Introducción a la epistemología contemporánea.
Díaz,E.:Revisión deUnamuno. Análisis criticodesupensamiento político. DOrs,E.:Elsecreto delalosofía.Docelecciones, tresdiálogos y,enapéndice,«Lalosofía enquinientas palabras».
Eccles. J. C.: La psique humana.
Edelman, B.:Lapráctica ideológica delDerecho. Elementos paraunateoría marxista del Derecho.
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Fodor,J.A.: Psicosemántica. El problema delsignificado enla filosofíadela mente.
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GarcíaSuárez, A.: Modosdesignican Unaintroducción temática a la filo-
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Karl R. Pepper:Un mundodepropensionas(2? cd).
JoséSanmartín: Unainlrudzzcción constructiva a la teoríadenzodelos (2?ed). Arthur Schopcnhanner: Sobrela Filosofía de Universidad.
Ernst Tugcndhat: Éticaypolítica. Conferencias y compromisos (1978-1991). EmilioTemprano: Contrala demagogia. Introducción a]artedema-nipular a lasmasas A. N. Whitehead:Latrzcizn(le la razón.
LudwigWittgensteitl: Oizservzzcionehv a «LaRamadorada»deFrazer(2."ed).
La conferencia «Tiempo y ser» es ¡a continuación, treinta y cinco años después,del legendarioe inacabadt)libro Sery tiempo,quevalió a Heideggerla hegemoníade! pensamientocontinenía}europeoantes de la segundaguerra mundial. Peroes tambiéne! replanteamiemo,en un nivel más profundo,de las principalescuestionesde ontología que ese libro dejó pendientes.Y es sobre todo la mejor exposición -de cuantaspubcó Heideggeren vida de la idea/experiencia dezzcaecimienro apropiados" (Ereignis),quecondensasu último pensamientoy con la que quiso emular al Tao de Lao-ise, al ápeiron de Anaximandro,ai Lógosde Hetáctítoy al ¿temoretorno de Nietzsche. En el presentevolumenacompañana esaconferenciaotras tres importantes contribuciones:el seminarioque dictó sobre ella el ancianoHeideggervarios mesesdespuésde pronunciarla;e} ensayo«El na} de {a losofía y la.tareadel pensar»;y la brevenota autobiográca «Mi caminoen la fenomenoíogía».que
aclaralasrelaciones deHeidegger consumaestro Husserl,
Eclipsadodurantee} largo períodode guerrafría por su nefastocompromiso nazi y la irrupción del mamisnlo y la ñïoscïa analítica en el continente: europeo, recuperado por los ïósofos posmodemos, ecologistas y? n60pragmatistasnorteamericanos, tema recientede investigaciónoacadémeica en las
principales univcrsíüades delmundi)y adversario radicaldoi imperialismo dela tecnología,o! pensamiento ¿e Heideggervive, como el de Nietzsche,un imparableretornoen las posuimeas del siglo xx.
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Fíiosofía y Ensayo ISBN 84-309-3356-5
Íflí
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