Hauser - Segunda Derrota de La Caballeria

July 3, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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 La segunda derrota derrota de la caballería ((fragmentos fragmentos de H Historia istoria social de la literatura y el arte tomo 1 de Arnold Hauser Hauser,, 1962)

En ninguna parte alcanzó el nuevo culto de la caballería la intensidad que en España, donde, en la lucha de siete siglos contra los árabes, las máximas de la fe y del honor, los intereses y el prestigio de la clase señorial se habían fundido en unidad indisoluble, y donde lasaprovechamiento guerras de conquista entesoros Italia, las sobre rancia, las extensas el aprovechami ento de los de victorias !m"ric !m"ricaa se brindab brindaban, an, puede decirse,colonizaciones por sí mismo ya convertir en h"roe la figura del guerrero# $ero donde brilló con más esplendor el resucitado espíritu caballeresco se produ%o tambi"n la desilusión más grande, al descubrirse que el  predominio de los ideales caballerescos era una ficción# ! pesar de sus triunfos y de sus tesor tesoros, os, la vi vict ctori oriosa osa Espa España ña hu hubo bo de ce ceder der ante ante la suprem supremac acía ía ec econó onómi mica ca de lo loss mercachifles holandeses y de los piratas ingleses& no estaba en condiciones de aprovisionar  a sus h"roes probados en la guerra& el orgulloso hidalgo se convirtió en hambriento, si no en  pícaro y vagabundo# vagabun do# 'as novelas caballerescas en realidad se probó que eran la preparación menos adecuada para las tareas que había de realizar un guerrero licenciado para establecer  en el mundo burgu"s# 'a biografía de (ervantes revela un destino sumamente típico de la "poca de transición del romanticismo caballeresco al realismo# conocerdeesta imposible socioló soci ológic gicame amente nte  Don Quijote # El poeta)inprocede unabiografía familia es pobre, pero valorar  que se considera entre la nobleza caballeresca como consecuencia de su pobreza se ve obligado desde su %uventud a servir en el e%"rcito de elipe II como simple soldado y a pasar todas las fatigas de las campañas en Italia# *oma parte en la batalla de 'epanto, en la que es gravemente herido# ! su regreso de Italia cae en manos de los piratas argelinos, pasa cinco amargos años en cautividad, hasta que despu"s de varios intentos fracasados de fuga es redimido en +-.# En su casa encuentra de nuevo a su familia completamente empobrecida y endeudada# $ero para "l mismo no hay empleo& tiene que conformarse con un cargo subalterno de modesto recaudador de retribuciones, sufre dificultades materiales, entra en  prisión, inocente, o como cons consecuencia ecuencia de uunn aleve infracción, y, ffinalmente, inalmente, tiene todavía que ver el desastre del poder militar español y la derrota ante los ingleses# 'a tragedia del caballero se repite en gran escala en el destino del pueblo caballeresco por excelencia# 'a culpa de la derrota la tiene el anacronismo histórico de la caballería, la inoportunidad del romanti roma nticis cismo mo irr irraci acional onal en est estee ti tiemp empoo ese esenci ncialm alment entee antirro antirromán mántic tico# o# )i /on 0ui 0ui%ot %otee achaca a encant encantamien amiento to de la realidad la inconciliabili inconciliabilidad dad del mundo y de sus ideales y no  puede comprender la discrepancia de los órdenes sub%etivo y ob%etivo de las cosas, ello significa sólo que se ha dormido mientras la historia universal cambiaba, y, por ello, le  parece que su mundo de sueños es el 1nico rreal, eal, y, ppor or el contrario, co ntrario, la realidad, un mundo mund o encantado encant ado lleno de demoni demonios# os# (ervantes conoce la absoluta absoluta falta de tensión y polaridad polaridad de esta actitud, y, por ello, la imposibilidad de me%orarla# 2e que el idealismo de ella es tan inatacable desde la realidad como la realidad exterior ha de mantenerse intocada por este idealismo, y que, dada la falta de relación entre el h"roe y su mundo, toda su acción está condenada a pasar por alto la realidad# )u parodia de las novelas de caballería de moda, artificiosas y estereotipadas, no sería solo una crítica de la caballería extemporánea, sino tambi"n una acusación contra la realidad

 

dura y desencantada, en la que a un idealista no le queda más que atrincherarse detrás de su idea fi%a# En su rela relaci ción ón co conn lo loss pr prob oble lema mass de la ca caba ball ller ería ía,, (erv (ervan ante tess es está tá de dete term rmin inad adoo completamente por la ambig3edad del sentimiento manierista de la vida& vacila entre la  %ustificación del d el idealismo a%eno del mundo y de la racionalidad acomodada a "ste# /e / e ahí resulta su actitud ambigua frente a su h"roe, la cual introduce una nueva "poca en la literatura# 4unto al sentido vacilante ante la realidad y las borrosas fronteras entre lo real y lo irreal, se  podrían estudiar tambi"n en "l, sobre todo, los otros rasgos fundamentales del manierismo5 la transparencia de lo cómico a trav"s de lo trágico en lo cómico, como tambi"n la doble naturaleza del h"roe, que aparece, ora ridículo, ora sublime# Entre estos rasgos figura especialmente tambi"n el fenómeno del 6autoengaño consciente7, las diversas alusiones del autor a que en su relato se trata de un mundo ficticio, la continua transgresión de los límites entre la realidad inmanente y la trascendente a la obra, la despreocupación con que los  persona%es de la novela se lanzan de su propia esfera y salen a pasear por el mundo del lector, la 6ironía romántica7 con que en la segunda parte se alude a la fama ganada por los  persona%es gracias a la primera, la circunstancia, por e%emplo, de que lleguen a la corte ducal merced a su gloria literaria, literaria, y cómo )ancho $anza declara allí de sí mismo que "l es 6aquel escudero suyo que anda, o debe andar en la tal historia, a quien llaman )ancho $anza, si no es que me trocaron en la cuna, quiero decir, que me trocaron en la estampa7# 8anierista 8anier ista es tambi"n la idea fi%a de que está poseído el h"roe, la constricci constricción ón ba%o la cual se mueve, y el carácter marionetesco que en consecuencia adquiere toda la acción# Es mani ma nier eris ista ta lo gro grote tesco sco y capri caprich choso oso de la rep repres resent entaci ación ón&& lo ar arbi bitr trari ario, o, in infor forme me y desmesurado de la estructura# El carácter insaciable del narrador en episodios siempre nuevos, nuev os, com coment entari arios os y dig digresi resione ones& s& saltos saltos cin cinema ematog tográfi ráficos, cos, divaga divagacio ciones nes y sorpresa sorpresas# s# 8anierista es tambi"n la mezcla de los elementos realistas y fantásticos en el estilo, del naturalismo del pormenor y del irrealismo de la concepción total, la unión de los rasgos de la novela de caballería idealista y de la novela picaresca vulgar, el %untar el diálogo sorprendido en lo cotidiano, que (ervantes es el primer novelista en usar, con los ritmos artificiosos y los adornados tropos del conceptismo# Es manierista tambi"n, y de manera muy significativa signific ativa,, queque la obra seatan present presentada ada en yestado de hacersetan y crecer, crecer , que la historia cambie de dirección, figura importante aparentemente imprescindible como )ancho $anza sea ocurrencia a priori, que (ervantes no entienda al cabo "l mismo a su h"roe#

 

 Don Quiote (!ragmentos de "Las cosas y las #alabras$ %ic&el  !oucault, 1966) (on todas sus vueltas y revueltas, las aventuras de /on 0ui%ote trazan el límite5 en ellas terminan los %uegos antiguos de la seme%anza y de los signos& allí se anudan nuevas relac rel acio ione nes# s# /o /onn 0u 0ui% i%ot otee no es el hombre hombre ex extr trav avag agant ante, e, si sino no más más bi bien en el pe pereg regri rino no meticuloso metic uloso que se detie detiene ne en todas las marcas de la similitud# similitud# Es el h"roe de lo 8ismo# 8ismo# 9l mismo es a seme%anza de los signos# 'argo grafismo flaco como una letra, acaba de escapar  directamente del bostezo de los libros# El libro es menos su existencia que su deber# :a de consultarlo sin cesar a fin de saber qu" hacer y qu" signos darse a sí mismo y a los otros  para demostrar que tiene la misma naturaleza que el texto del que ha ssurgido# urgido# 'as novelas de caballería escribieron de una vez por todas la prescripción de su aventura# ; cada episodio, cada decisión, cada hazaña serán signos de que /on 0ui%ote es, en efecto, seme%ante a todos esos signos que ha calcado# $ero si quiere ser seme% seme%ante ante a ellos, ellos, tiene que probarl probarlos, os, porque los signos
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