Habitos

Hábitos

FOMENTO DE HÁBITOS ¿Qué es un hábito? Hábito es una conducta o comportamiento aprendido que se repite continuamente, o sea, es un modo de proceder o de conducirse de manera correcta, adquirido por la repetición de un acto o conducta o también por una tendencia instintiva. Proviene del vocablo griego “habitus”; que quiere decir costumbre. Esta definición de lo que es un hábito implica una gama de comportamientos o costumbres que se dan por la práctica cotidiana de rutinas. La mayoría de los hábitos o rutinas que se aplican permiten que las personas puedan vivir sin pensar a cada momento en lo que se tiene que hacer para cumplirlos. El tener buenos hábitos permitirá a la persona ser aceptada por la familia y por quienes le rodean, puesto que se comportará de manera correcta, lo que le dará seguridad en las actividades que realiza y le permitirá vivir feliz.

569

Hábitos

¿Qué son las rutinas? Los hábitos son parte importante de la vida diaria. Cada persona tiene sus propias rutinas que repite todos los días hasta que éstas se convierten en hábitos, los cuales realiza de manera inconsciente, como pueden ser: cepillarse los dientes, levantarse diariamente a la misma hora, aun sin tener el despertador, acostarse del mismo lado, caminar de una cierta forma. Todas estas rutinas se hacen de manera automática y sin pensarlas por la constancia con que se repiten, por lo que al realizarlas permiten ocupar la mente en otras cosas. Un ejemplo de un ritual en la vida de un niño pequeño es la hora de acostarse; se le llama rutina porque se efectúa a diario y tiene varios pasos a seguir como son: quitarse la ropa de calle para ponerse la de dormir, cepillarse los dientes, sentarse en la cama siempre del mismo lado y retirarse las pantuflas para acostarse, poner la almohada siempre de la misma manera y esperar a que papá o mamá vengan a orar y a leerle un cuento para terminar en paz el día. Al terminar lo cubren con las mantas y le dan un beso deseándole una buena noche. Esta rutina puede repetirse durante muchos años cada noche, hasta convertirse en un hábito muy valioso.

570

Hábitos

REGLAS PARA EL FOMENTO DE HÁBITOS El cumplimiento de rutinas es benéfico para los niños, pues de esta forma se fomentará en ellos la formación de hábitos adecuados para su vida; sin embargo, para conseguir una práctica continua de estas rutinas será necesario establecer reglas, las cuales deben ser claras y concretas para que tanto los niños como los padres y maestros puedan llevarlas a cabo de una manera sencilla. Las reglas deben ser establecidas de acuerdo con las necesidades de cada familia o grupo escolar, y el cumplimiento de éstas implica también disciplina. Vale la pena mencionar un versículo de La Biblia que dice: “Porque el Señor al que ama, disciplina”, Carta a los hebreos 12:6, entendiéndose que siempre que se manifiesta amor se habla de corregir por el bienestar de la persona amada. No siempre serán los mejores padres o maestros aquellos que permiten a los niños hacer su voluntad, pues lo que éstos anhelan hacer no siempre es lo mejor para sus vidas; por eso se habla de reglas para llegar a fomentar hábitos de manera correcta en los menores. Hay que recordar que no se debe dejar a un niño hacer su voluntad, ya que puede volverse caprichoso. Sin embargo, no es necesario vivir bajo un régimen de terror y disciplina férrea, sino simplemente marcar y señalar límites para ayudar a los niños a sentirse seguros en su caminar por la vida.

Los niños deben entender con claridad que cuando se les llama la atención o se les corrige no es por falta de amor, sino todo lo contrario, se les hace ver sus fallas por amor y porque se desea su bienestar.

571

Hábitos

Para demostrarle al niño que su falta o error ha sido disculpado, después de hablar con él es prudente decirle una palabra de aliento e incluso darle un abrazo, solicitando de él una sonrisa y brindándole otra.

Hacer hincapié en el establecimiento de reglas puede parecer antiguo y pasado de moda, pues hoy se habla de nunca negarles nada a los niños para no traumatizarlos, de no mencionar la palabra “no” pues sería frustrar su iniciativa y creatividad. Si desde pequeño a un niño se le permite vivir sin reglas o disciplina empezará a tener problemas que irán aumentando conforme él vaya creciendo; por lo tanto, mientras más grande sea el niño, mayores serán los problemas.Todo esto puede parecer exagerado y hasta de mal gusto, pues a nadie le gusta que le marquen reglas o principios para seguir y cumplir; sin embargo, a continuación se enlista una serie de principios que el Departamento de policía de Houston, Texas, elaboró, debido a que los problemas con los jóvenes son cada vez más graves. El documento se titula: Cómo echar a perder a su hijo, y al final señala estos consejos:

572

Hábitos

1. Comenzando desde su infancia, denle al niño todo lo que él desee, así creerá que todo el mundo tiene la obligación de darle cosas sin que él haga el menor esfuerzo.

2. Cuando aprenda a decir groserías, ríanse, así él pensará que estas cosas son graciosas y querrá decir otras más chistosas conforme va creciendo. 3. Nunca le impongan ninguna educación espiritual, siempre dejen que él decida por sí mismo. 4. No vayan a usar la palabra “malo” con él, puede ser que desarrolle un complejo de culpa. 5. Hagan absolutamente todo por él, para que se acostumbre a echar toda la responsabilidad en otros. 6. Dejen que lea cualquier revista o libro que encuentre.

573

Hábitos

7. Discutan con frecuencia en su presencia, así no se sorprenderá si su hogar se desbarata más adelante. 8. Regálenle todo el dinero que él quiera, nunca dejen que él gane el suyo propio. ¿Por qué ha de pasar las mismas dificultades que ustedes? 9. Satisfagan cada antojo y capricho que él tenga para su comodidad y placer, complazcan cada deseo sensual, si no, puede sentirse frustrado. 10. A pesar de las evidencias, siempre defiéndalo delante de sus vecinos, maestros y la policía; todos están predispuestos en contra de su hijo.

11. Cuando esté en líos, discúlpense diciendo: “Nunca pudimos hacer nada por él”. 12. Prepárense para una vida de tristeza, lo más seguro es que eso van a tener.

574

Hábitos

Ahora es un momento ideal para los padres de familia y maestros de reflexionar: “¿Amo tanto a mis hijos como para marcarles reglas y disciplinarlos?”,“¿qué estilo de vida deseo que mis hijos o alumnos aprendan a vivir?”,” ¿estoy forjando hombres y mujeres de éxito, o seres fracasados?”,“¿vale la pena señalar y marcar reglas o lineamientos en mi casa o salón de clases?” La respuesta a las preguntas anteriores y a muchas otras que pudieran surgir en este momento sólo se encontrarán en el corazón y en la mente de las personas que desean hacer el bien y amar plenamente a aquellos pequeños que tienen en sus manos, con la dulce responsabilidad de formarlos como hombres y mujeres de provecho para este mundo en que viven. Para hablar de cumplimiento de reglas y disciplina también es necesario hablar de la motivación para cumplirlas.

¿QUÉ ES LA MOTIVACIÓN? La motivación es un factor psicológico, ya sea consciente o no, que predispone a los individuos a que realicen ciertos actos o acciones con el fin de conseguir una meta o la satisfacción de una necesidad, o sea, es la causa o razón que mueve a una persona a actuar de cierta manera.

575

Hábitos

De acuerdo con la definición anterior, podemos decir entonces que la motivación es el conjunto de causas o razones que hacen a una persona reaccionar para que haga lo que se espera de ella. Por supuesto, en el fomento de hábitos se estará hablando de una motivación positiva para ayudar al niño a llevar a cabo rutinas que le permitan transformarlas en hábitos positivos.

Para motivar a un niño a realizar las actividades que se esperan de él será necesario brindarle incentivos, los cuales sólo podrán ser palabras de reconocimiento o algún premio por lo que ha hecho correctamente; por ejemplo, cuando se está fomentando en un niño pequeño el hábito de ir al baño para que deje de usar los pañales, es común que se le aplauda y festeje cuando avisa que tiene deseos de orinar y lo hace en el sanitario, a lo cual el niño responderá con una gran sonrisa y tratará de repetir esta situación en otras ocasiones. Sería maravilloso poder determinar el tiempo exacto para empezar a inculcar los hábitos, pero con precisión nadie lo sabe; sin embargo, es claro que el mejor tiempo para enseñar a los niños no sólo hábitos sino cualquier cosa adecuada a su nivel es la primera infancia.

576

Hábitos

Durante este periodo el niño aprenderá más por imitación que por cualquier otro medio; por lo tanto, su comportamiento será el reflejo de los hábitos que se practican en su casa, o sea, que los padres se convertirán en el espejo en el cual se reflejen los hijos.

¡QUÉ RESPONSABILIDAD! Un niño es dos pequeños ojos observando todo lo que se hace, cada movimiento y cada gesto, para poder aprenderlo y repetirlo después. Los niños son el reflejo de lo que aprenden en casa principalmente, pero no podemos excluir al colegio, pues el maestro será siempre un factor determinante en el aprendizaje de los niños. La presencia del maestro llega a ser tan determinante en la vida de los niños pequeños que muchas veces vale más el consejo o la enseñanza dada por el mentor que por los mismos padres.

577

Hábitos

En ocasiones los niños dicen: “Esto se hace así porque así lo hace o lo dice mi maestro”, motivo por el cual a veces también los padres se acercan al maestro suplicándole le diga al niño que haga alguna cosa, pues a ellos no les obedece como a él. Es común ver a niños que se parecen tanto a su papá o a su mamá que hasta caminan igual, hablan igual, utilizan las mismas expresiones para hablar y buscan imitar en todo a sus padres, incluso hasta desean estudiar lo mismo que ellos estudiaron.

Después de reflexionar en lo anterior se puede concluir que vale más que los pequeños que están bajo el cuidado de los padres observen una vida digna de imitarse y no una vida digna de lástima, de temor e inseguridad o, todavía peor, una vida que nadie desearía vivir por tener enfrentamientos constantes con la justicia o con una sociedad en desacuerdo con su forma de ser. Ya se mencionó que los pequeños que crecen siendo amados serán niños más felices y esto lo manifestarán en cualquier parte; no obstante, el amarlos no significa hacerles todo ni tampoco saturarlos de instrucciones, pues una familia unida e integrada permitirá que cada uno de sus miembros se desarrolle plena e individualmente para crecer y madurar en franca armonía.

578

Hábitos

¿CÓMO FOMENTAR HÁBITOS EN LOS NIÑOS? Fomentar hábitos en un niño no es tarea fácil, requiere de mucha dedicación, paciencia y amor; dicho trabajo fructifica con el tiempo, pues existen hábitos que se logran más rápido por ser de práctica continua y sencilla y hay otros que requieren de más constancia. Para lograr que este trabajo a realizar se lleve a cabo en forma exitosa, será necesario tener una rutina constante sobre un hábito específico, ya que cuando se quiere inculcar un hábito en un niño con hacer lo que se pretende una sola vez no es suficiente. Por ejemplo, si lo que se desea es que el niño aprenda a cepillarse los dientes, con enseñarle una sola vez no basta. Será necesario guiarlo con su cepillo dental y que él sienta cómo se hace, después deberá cepillarse los dientes junto con él para que observe como lo hace usted; de esta forma el niño finalmente logrará hacerlo por sí mismo tres veces al día y así obtendrá el hábito correcto para su higiene dental. Repetir las cosas tantas veces como sea necesario permitirá al niño convertir una rutina en hábito y así podrá hacerlo de manera permanente. Es bueno recordar que un niño siempre busca que se tomen en serio sus logros, por tanto será bueno hacerle un comentario positivo cuando haga bien las cosas; y si ha logrado realizar alguna actividad que le ha costado un esfuerzo extra, hay que hacerle notar que se le reconoce y admira su esfuerzo y tenacidad, señalándole que antes no podía hacerlo pero hoy gracias a su esfuerzo lo ha conseguido. Acompañar a un niño en el fomento de hábitos es un camino largo, pero puede resultar agradable si de alguna forma se comparten sus victorias.

579

Hábitos

No obstante, puede resultar aún más importante compartir sus fracasos, pues un niño puede fallar en innumerables ocasiones durante la práctica de sus rutinas, pero el acompañarlo en los momentos difíciles con una sonrisa, una palabra de aliento, una corrección o hasta una severa llamada de atención hará que el niño se sienta amado y tomado en cuenta.

Es necesario tomar en cuenta que aquí el padre, la madre o el maestro podrán caer en un grave error al hacerle las cosas a los niños a cambio de ganar tiempo. Es en este momento cuando se debe recordar que fomentar hábitos lleva tiempo y paciencia, pues sin duda los adultos podrán realizar la actividad con mayor rapidez, precisión y perfección que el pequeño, pero es el niño quien está en proceso de aprendizaje y es él quien debe efectuar la tarea, no el adulto que lo está acompañando en este proceso. A este respecto María Montessori afirma: “Toda ayuda innecesaria retrasa el desarrollo”. Por esto se debe mencionar de nuevo que es posible que el niño aprenda de una manera más fácil y rápida si observa a otros cómo realizan dicho trabajo.

580

Hábitos

El establecimiento de horarios para la realización de las rutinas es de suma importancia, pues si los niños hacen las cosas como quieren y a la hora que se acuerden, se fomentará el desorden en ellos y se tendrán personas desorganizadas, caprichosas, voluntariosas y con dificultad para adaptarse a las normas sociales. El hombre es un ser de costumbres y esto se puede ver ejemplificado en la vida de un bebé recién nacido. Desde el inicio de su vida, es necesario marcarle horarios para su alimentación y sueño, de lo contrario será muy difícil establecerle un horario cuando vaya creciendo y por tanto será un bebé llorón y molesto. Es posible observar armonía y descanso cuando a un bebé desde el principio de su vida se le establecen horarios para comer, para dormir, para el baño diario, etcétera.

El señalar el establecimiento de horarios como una parte importante en el proceso de aprendizaje no quiere decir que todo deberá ser en un orden estricto y cronometrado, pues también es necesario tener presente que con flexibilidad es más agradable el aprendizaje de rutinas y la formación de hábitos. Habrá ocasiones en las que el horario se vea modificado, por ejemplo con la llegada de visitas a casa, una reunión o fiesta que termine muy tarde por la noche, las vacaciones y muchas otras razones más. El hecho de que el horario y las rutinas se modifiquen por algunas circunstancias no quiere decir que el trabajo realizado se abandone, antes bien, estas pequeñas alteraciones permitirán observar la madurez del niño en la adquisición de hábitos, pues volverá a la rutina que se ha practicado sin ningún problema una vez finalizado el imprevisto.

581

Hábitos

Para apoyar el fomento de hábitos en el niño se puede colocar en algún lugar visible de la casa, de preferencia en su recámara, un cuadro o tabla de actividades que le recuerde lo que tiene que hacer, graduando las tareas de acuerdo con la edad del niño y los hábitos que se van a trabajar, por ejemplo:

582

Hábitos

Tener este cuadro en su dormitorio permitirá al niño marcar en él diariamente (durante el periodo que los padres o maestros juzguen conveniente) las tareas que haya realizado y percatarse de las que aún le faltan por hacer. Para motivar a los niños se sugiere mantener las tablas con sus señalamientos durante un mes, y al finalizar el mismo darle un pequeño premio o reconocimiento, que puede ser un dulce, un juguete sencillo, un libro o algo que el niño haya deseado desde hace tiempo, sin olvidar felicitarlo por lo que hizo. Por otro lado, el niño realizará feliz sus tareas si observa a sus padres y maestros trabajar con entusiasmo; pero si él escucha comentarios como éstos: —“¡Qué horror otro día de trabajo!” —“Estoy tan cansado y tengo que levantar mis libros.” —“Sólo sería feliz si estuviera de vacaciones.” —“¿Sonreír? Con tanto trabajo, ¿cómo?” entonces pensará que no vale la pena esforzarse y, por tanto, no adquirirá buenos hábitos. Los resultados en el trabajo dependerán en gran parte de la actitud que tenga la persona que lo realiza, por tanto los niños aprenden las mismas actitudes que ven hacer a los adultos, ya sea el entusiasmo o el desgano en el trabajo.

583

Hábitos

¿QUÉ TIPO DE HÁBITOS FOMENTAR EN LOS NIÑOS? El número exacto de hábitos a fomentar en un niño nadie los puede determinar con exactitud, pues éstos dependen de diversos factores como son el ambiente familiar, el social, el cultural y hasta el económico. Tampoco se pueden olvidar las tradiciones y las costumbres que se viven en la familia y en el país donde cada uno habita.

Todos los hábitos que se tienen en la familia son valiosos e importantes, algunos de ellos son: higiene, alimentación, lectura, puntualidad, trabajo, descanso, orden y limpieza, y ahorro.

584

Hábitos

HÁBITOS DE HIGIENE Para mantener el cuerpo en perfecto estado de salud es necesario practicar con constancia los hábitos de higiene más comunes como son:

El baño diario Si los niños son pequeños conviene propiciar a la hora del baño un ambiente adecuado con risas y algún juguete que sea del agrado del niño. También se debe aprovechar este momento para enseñar al niño la forma de asear de manera correcta cada parte de su cuerpo. Esta es una rutina de práctica diaria que si el niño la relaciona con sentimientos de alegría y agrado, será practicada por él con mucho gusto y se convertirá así en un hábito positivo para toda su vida.

585

Hábitos

Cepillado dental El cepillar los dientes por lo menos tres veces al día será un hábito muy importante en la vida de los niños. Este es un buen momento para recordar que el principio para inculcar hábitos se da por imitación; por lo tanto, cuando el niño es muy pequeño se le debe ayudar a cepillarse los dientes, permitiéndole sentir cómo se realiza esta acción. Una buena técnica de aprendizaje en el cepillado dental cuando el niño es mayor, es que el adulto se cepille los dientes al mismo tiempo que lo hace el niño. El hacer de esta actividad un momento para convivir y jugar puede ser de gran ayuda; hay que proporcionarle al niño un cepillo dental con el dibujo o la forma que a él le agrade o el color que prefiera; darle una pasta dental adecuada para él, actualmente existen dentífricos con sabores especiales para niños o con chispas de colores diferentes. Si se tiene todo esto a la mano, el niño procurará cepillarse los dientes por sí mismo y convertirá esta rutina en algo muy agradable para él.

586

Hábitos

Cambio de ropa a diario Para los adultos el cambiarse de ropa diariamente es algo obvio, pero para los niños no lo es, pues ellos buscan ponerse lo que tienen a la mano aunque esté sucio, ya que fue con lo que estuvieron jugando el día anterior en el parque. Cuando el niño es muy pequeño mamá lo viste y le pone lo que es correcto y, sobre todo, lo que le agrada a ella; pero cuando el niño ya es mayor y dice que sabe vestirse solo empiezan los problemas, pues ni sabe ponerse las cosas bien y mucho menos combinar los colores correctamente. Este es el momento para fomentar un hábito no sólo de higiene sino también de buen gusto para vestir. Permitirle al niño vestirse por sí mismo no sólo ayudará a que aprenda a hacerlo, sino que le hará a mamá más ligera la carga de trabajo por las mañanas cuando hay tantas actividades que realizar. La elección del vestido diario para la escuela es sencilla si el niño lleva uniforme escolar; en este caso mamá podrá dejar sobre la cama el uniforme limpio, incluyendo calcetines y ropa interior, y vigilando que éste sea el que corresponde a ese día de la semana (uniforme de gala, del diario o de educación física). Cuando el niño haya terminado de vestirse, mamá o papá sólo revisará que se haya vestido correctamente y podrá arreglar lo que está mal, procurando no herir la sensibilidad del niño diciéndole que no se vistió bien.

587

Hábitos

Si el asunto es con la ropa de vestir del diario, muchos niños desean sacar su ropa del ropero o armario causando un desorden total y escogiendo prendas que no combinan entre ellas.Aquí se presenta una buena oportunidad para enseñar a los niños a combinar los colores y las prendas de vestir con figuras o rayas, colocando en cada gancho o colgador de ropa el juego de prendas de vestir adecuado, por ejemplo, el pantalón con la camisa o playera y el suéter que combinen. También vale la pena doblar los calcetines en un cajón guardándolos por color, de tal manera que cuando el niño los busque saque los del color que necesita. Con las niñas se puede hacer lo mismo colocando en el gancho la falda con la blusa y el suéter o el vestido con el suéter que combinen, y colocar los calcetines por colores y los accesorios para el cabello de la misma manera también. El calzado siempre deberá estar limpio y lustroso, pues un calzado pulcro refleja la limpieza de la persona y enmarca el buen vestir.

588

Hábitos

Desalojar el intestino El desalojar el intestino es también un hábito que requiere de mucho apoyo para lograr que los niños aprendan a controlarlo. Es prudente establecer un horario para que lo hagan, pues su intestino también requiere educación.

Lavar sus manos Este es un hábito sumamente importante cuando de higiene se trata, será necesario supervisarlos y recordarles que deben lavar sus manos antes de comer y después de ir al baño para evitar infecciones.

589

Hábitos

HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN Para lograr un crecimiento correcto en los niños se debe fomentar una alimentación adecuada; esto es, una alimentación sana y balanceada que contenga los nutrientes necesarios y en la cantidad correcta. Por lo general se piensa que un niño gordo o rollizo es el más sano y más lindo, y que si lo comparamos con uno más delgado normalmente se cree que es el obeso el que está sano, pero esto no es así. Aunque es muy importante la alimentación de los niños es bueno reconocer y aceptar que en realidad se sabe poco de este tema. Cuando el niño es pequeño la mayoría de las veces la hora de comer se convierte en un martirio, pues el niño no quiere comer y la madre se molesta y se preocupa, comienzan los gritos, regaños, lágrimas, amenazas y hasta el lanzamiento de alimentos por el niño hacia las paredes, el piso o a la misma madre.

590

Hábitos

¿Hábitos a la hora de tomar los alimentos? Por supuesto que sí, los hábitos a la hora de comer son de los más necesarios y si se fomentan desde que ellos son pequeños poco a poco irán mejorando y perfeccionándose para convertir a los niños en personas con mejores hábitos no sólo alimenticios sino de comportamiento en la mesa. Hay que recordar que los buenos hábitos se adquieren en casa y principalmente cuando se es pequeño; por lo tanto, será necesario marcarle al niño un horario para consumir sus alimentos y de esta manera educar también su estómago para la digestión de los mismos. Desde que se inicia el consumo de papillas o alimentos molidos para el bebé, él deberá saber que el hecho de colocarle un babero, sentarlo en su silla, ver el plato y la cuchara, implica la hora de comer, y aun cuando no vea todos estos utensilios, si hay un horario establecido su organismo le indicará que es la hora de comer.

Para que la adaptación del pequeño a la hora de comer sea más fácil es conveniente que se le siente a la mesa a la misma hora que toda la familia lo hace para que observe cómo se usan los cubiertos y disfrute de momentos de paz y convivencia familiar. Se puede pensar que con sólo darle de comer correctamente se logrará el perfecto desarrollo del niño, pero esto no es cierto. Para lograr que el niño obtenga los mejores elementos de los alimentos es necesario proporcionarle también un ambiente

591

Hábitos

adecuado a la hora de comer, ya que un ambiente inadecuado, al igual que una alimentación deficiente, puede dañar el desempeño y desenvolvimiento de un niño. En una alimentación adecuada se puede variar el tipo de alimentos de acuerdo con la disponibilidad de los mismos, así como por factores de tipo económico, social, cultural, de raza y hasta de religión o del lugar donde se vive. El no tener conocimientos básicos sobre nutrición puede dañar la salud tanto como el carecer de recursos económicos; lo importante es proporcionarle al niño la cantidad de nutrientes requeridos por día tratando de sustituir, si es necesario, proteínas de origen animal por proteínas de origen vegetal, por ejemplo, un bistec puede ser sustituido por un plato de frijoles.

¿Qué es una nutrición adecuada? Es el conjunto de procesos mediante los cuales el organismo humano extrae, absorbe e incorpora a sus componentes una serie de sustancias que recibe mediante la alimentación. Para tener una nutrición adecuada es necesario consumir una dieta balanceada que contenga las calorías según el peso, estatura y edad del niño o del adulto. Esta dieta deberá proporcionar los nutrientes capaces de aportar la energía necesaria para un excelente rendimiento en las labores de cada persona.

592

Hábitos

Los elementos que debe contener una dieta balanceada son los siguientes: Carbohidratos o glúcidos Estas sustancias proporcionan la energía diaria y las calorías indispensables para el movimiento del cuerpo, por lo tanto se puede decir que son el combustible del organismo y están contenidos en los cereales, legumbres, tubérculos como la papa, frutas, leche y miel de abeja. Lípidos o grasas Son necesarias en el cuerpo porque sirven como reserva de energía y ayudan al cuerpo a mantener la temperatura correcta; sin embargo, no es conveniente consumirlas en exceso pues provocan obesidad, ya que se acumulan debajo de la piel. Las grasas vegetales se absorben con mayor facilidad que las de origen animal, por tanto es conveniente preparar los alimentos con margarina vegetal o aceite de girasol o de olivo. Proteínas Son básicas para la construcción y restauración de músculos y huesos y son importantes colaboradores en la elaboración de anticuerpos. Las proteínas se encuentran principalmente en la carne, el pescado, la leche, el queso y los huevos; existen otros alimentos que tienen un menor aporte de proteínas, como son las leguminosas (frijoles, lentejas, habas, garbanzos, etc.), las legumbres y los frutos secos. Aquí es conveniente señalar que se procesan con mayor velocidad las proteínas de origen vegetal que las de origen animal, además de que estas últimas pueden sobrecargar el hígado y los riñones de aminoácidos que dañan al organismo.

Fibras Las fibras se encuentran en diversas frutas y verduras, las cuales es mejor consumirlas crudas y con cáscara para aprovechar la fibra que contienen, y por supuesto también se hallan en cereales y harinas integrales. Una dieta rica en fibras evita el estreñimiento o constipación intestinal y la inflamación del colon, además de que ayudan a un rápido proceso de la digestión.

593

Hábitos

Minerales Éstos se encuentran en los alimentos en su estado natural, sin embargo se pierden por el tipo de almacenamiento que se le da a la comida o por cocerla demasiado; por eso es recomendable consumir los alimentos crudos cuando sea posible. Los alimentos tienen muchas clases de minerales, pero no sería posible mencionarlos todos, así que sólo se nombrarán los más importantes: Calcio y fósforo Se encuentran principalmente en la leche y sus derivados, vegetales, huevo, carnes, pescado y frutos secos. Estos minerales son necesarios para la sangre y su coagulación, la formación de la membrana celular, el desarrollo y crecimiento de huesos y dientes, así como para prevenir fracturas, el raquitismo y la osteoporosis. Magnesio Se encuentra en muchas semillas, como nueces, almendras y pistaches, en el cacao en todas sus presentaciones, y en vegetales verdes por su alto contenido de clorofila, salvado, levadura de cerveza, aguacate y germen de trigo. El magnesio es necesario para el desarrollo de los huesos y los músculos en el cuerpo.

594

Hábitos

Hierro Se encuentra en las carnes y vísceras de los animales, como hígado, huevo, uvas, duraznos, ciruelas, lentejas, garbanzos, espinacas y pan integral. El hierro es indispensable en la sangre para el desarrollo de la hemoglobina y para evitar las anemias. Zinc Se encuentra en la carne, el atún, el huevo y los frutos secos. El zinc es necesario para el desarrollo del esqueleto y el buen funcionamiento del sistema nervioso. Yodo Se encuentra en el atún, sardinas, mariscos, huevo, cacahuates, piña, sal, hongos y setas. El yodo es un elemento esencial en el cuerpo y se concentra en la glándula tiroides, que regula todo el proceso de metabolismo del cuerpo, además de ayudar a regular la energía del organismo.

595

Hábitos

Vitaminas Son esenciales para desarrollar la mayoría de las funciones vitales y la mejor manera de obtenerlas es consumiendo una dieta balanceada. Las principales vitaminas requeridas por el cuerpo son las siguientes: Vitamina A Se obtiene de productos lácteos, huevo, margarina, hígado de res, aceite de hígado de bacalao, y verduras, sobre todo de la zanahoria. Ayuda a mantener sanos los bronquios, la piel, los intestinos, los ojos, los huesos y las vías urinarias. Vitamina B o complejo B Es llamado complejo por la existencia de más de diez tipos de vitaminas del tipo B, las principales son B1, B2, B12 y la niacina. Vitamina B1 o tiamina Se obtiene del huevo, el hígado y la carne de res, pollo, cereales, papas, naranjas y pan integral. Ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso y de órganos tan importantes como el corazón y el hígado, fortalece los tejidos del cuerpo y los músculos, además de que transforma los carbohidratos en energía.

596

Hábitos

Vitamina B2 o riboflavina Se encuentra en verduras, huevo, pan, leche, hígado, carne y levadura. Esta vitamina previene alteraciones oculares y agrietamiento de los labios y la piel. Vitamina B12 Se obtiene de la carne, huevo, productos lácteos, frutas y verduras. Es una vitamina sumamente importante en la producción de hemoglobina y de células sanguíneas, la falta de ella causa graves daños al sistema nervioso central. Niacina Se encuentra sobre todo en hígado, carne, huevo, verduras y pan integral. Ayuda a prevenir infecciones intestinales y enfermedades de la piel. Vitamina C o ácido ascórbico Se encuentra en cítricos como la naranja, limón y toronja, pescado, huevo, tomate, col y leche. Fortalece los vasos sanguíneos y las células, ayuda al sano desarrollo de huesos y dientes y permite la absorción de hierro. También previene infecciones provocadas por resfriados frecuentes, problemas dentales y molestias óseas.

597

Hábitos

El agua El agua es el líquido vital y la bebida por excelencia, pues sin ella el ser humano no podría existir ya que las 3/4 partes de su cuerpo están formadas por agua, de aquí la importancia de consumir de cuatro a cinco vasos con este líquido diariamente.

Los seis grupos de alimentos Después de haber comprendido el tipo de alimentos que se debe consumir a diario, éstos se pueden dividir en seis grandes grupos, que se muestran en la pirámide de la nutrición: 1. Grupo de la leche y derivados lácteos. 2. Grupo de los cereales. 3. Grupo de las verduras. 4. Grupo de las frutas. 5. Grupo de las carnes, pescados y huevos. 6. Grupo de las grasas, aceites y dulces.

6

5 1

3

4

2 Fuente: Página de Internet de Nutriweb.

Para finalizar, es necesario agregar que cuidar los hábitos alimenticios es de vital importancia, ya que esto permitirá llevar una vida sana y feliz.

598

Hábitos

HÁBITOS DE LECTURA La lectura es, sin duda, un camino maravilloso para ingresar a diversos mundos como puede ser el de la fantasía y la ilusión, el del misterio, el de lo increíble y el de la historia. La más tierna infancia es la oportunidad para iniciar a los niños en la lectura; al principio los libros deberán ser pequeñas historias, fábulas, cuentos o leyendas que serán leídas por los padres, ofreciéndoles con esto una maravillosa oportunidad de convivencia familiar y un tiempo para demostrarles cuánto los aman.

599

Hábitos

Para interesar a los niños en la lectura será necesario proporcionarles libros que traten temas adecuados a los intereses y a la edad de ellos; estos libros pueden ser:

Cuentos. Narración breve de hechos fantásticos que entretienen a los niños. Fábulas. Narración literaria generalmente en verso, en la que los animales con facultades humanas representan las diversas cualidades de los hombres.

Leyendas. Narración de hechos fabulosos o imaginarios que se transmiten de generación en generación como si hubieran sucedido realmente.

Historietas. Relato ilustrado con viñetas o dibujos que van narrando la acción. Novelas. Obra literaria en prosa en la que se narra una acción o suceso. Si los niños se interesan en la lectura y la practican, como consecuencia serán alumnos con mejores métodos de estudios, entenderán con mayor facilidad los temas a estudiar pues leerán y comprenderán mejor, tendrán buena redacción y sin duda su ortografía también será correcta al igual que el vocabulario que manejen, y todo esto dará como resultado un niño con mayor confianza en sí mismo.

Se escriben con b: bisnieto blanco bicolor

600

Hábitos

Por lógica el tipo de libros que los niños lean irán cambiando conforme ellos vayan creciendo; en este punto no sólo se hace referencia a los temas, sino también al estilo que los mismos deberán tener. En un principio los libros estarán escritos con letra grande y tendrán ilustraciones muy coloridas y llamativas para que los pequeños comprendan la narración que hacen sus padres del texto, y así cuando ellos inicien este hábito tengan la posibilidad de afianzar la comprensión del texto observando las ilustraciones y haciendo, de ésta forma, más amena la lectura de un libro. Conforme los niños crecen y avanzan en su lectura y comprensión del vocabulario, los libros irán disminuyendo el número y tamaño de las ilustraciones y aumentando la cantidad de texto, hasta que sean capaces de leer un libro completo sin imágenes y lo encuentren muy atractivo e interesante por su contenido literario.

A lo largo de esta obra se ha hecho hincapié en la imitación de los niños hacia lo que ven hacer a los adultos y la lectura no es la excepción, pues ciertamente si el pequeño observa a sus padres leer o si ellos han compartido con sus hijos libros de cuentos o de cualquier otro género antes mencionado, para el niño será de lo más común tomar un libro y el leer será siempre un placer y nunca un castigo o una tarea difícil de cumplir.

601

Hábitos

HÁBITOS DE PUNTUALIDAD Aprovechar el tiempo y cumplir con puntualidad todos los trabajos y obligaciones habla de una persona responsable, pero ¿realmente puede un niño o un joven ser puntual en su vida? La respuesta, aunque depende de los hábitos inculcados desde el nacimiento del niño, es ¡sí! Desde que nace el bebé se le pueden fomentar hábitos de puntualidad que le permitirán crecer y conservarlos por siempre. Tal parece que los bebés vienen con un reloj integrado que suena exactamente cuando tienen hambre, cuando su pañal está mojado o sucio, cuando tienen sueño y están cansados, etcétera. La mamá da de comer al bebé cada 3 ó 4 horas durante los primeros días de su vida y poco a poco ese horario va cambiando conforme el niño aprende a comer diferentes tipos de alimentos, pero su horario va siendo establecido de acuerdo con las enseñanzas de mamá. Cuando el niño es más grande debe tener un horario para desayunar, para ir a la escuela, para tomar el refrigerio en la escuela, para jugar, para estudiar, para salir de la escuela, etcétera. En casa es necesario apoyar a los niños con un horario y ayudarlos para que lo cumplan, de lo contrario pasarán sus días sin saber cómo manejar su tiempo y cómo organizar sus juegos y sus trabajos, en qué momento comer y cuándo llevar a cabo sus obligaciones; todo esto generará en ellos una sensación de desorden, se sentirán impotentes para luchar por alcanzar sus objetivos diarios y todo se saldrá de control. Así como el aseo personal es reflejo de una persona pulcra y ordenada, la puntualidad es reflejo de alguien responsable y digno de confianza. Establecer un horario a los niños y señalárselos les permitirá crecer con la confianza y la seguridad de que están haciendo las cosas correctas y en el momento correcto también. Los hábitos de puntualidad adquiridos en la infancia se reflejarán en las siguientes etapas de la vida de un niño y seguramente con gran éxito.

602

Hábitos

HÁBITOS DE TRABAJO La palabra trabajo puede sonar demasiado formal y aparentemente aplicarse sólo a jóvenes o adultos en edad de trabajar; sin embargo, el trabajo se puede distribuir entre cada uno de los miembros de la familia. ¿Los niños pequeños también deben cooperar? ¡Por supuesto que sí! Claro está que se les debe asignar trabajos de acuerdo con su edad para hacerlos sentir que participan al igual que cualquier otro miembro de la familia, pero también es necesario recordar que: Si un niño es capaz de sacar los juguetes y dejarlos tirados por toda la habitación donde jugó, también es capaz de guardarlos en el lugar de donde los sacó. Cuando un niño demuestre que es capaz de desvestirse solo para ponerse la pijama, está mostrando que también puede llevar la ropa sucia al lugar que le corresponde.

603

Hábitos

Así como los ejemplos anteriores, se pueden señalar muchas otras actividades que los niños pequeños son capaces de hacer. Para lograr el éxito esperado en fomentar hábitos de trabajo es necesario ser consistente y sobre todo paciente en lo referente a la realización de los trabajos asignados a los niños pequeños, pues hay que recordar que el tiempo de ellos no es el tiempo de un adulto. Hacerles las actividades que les corresponden a ellos es un grave error, pues los niños pueden volverse negligentes para hacer sus tareas y enfrentar sus responsabilidades cotidianas. Para obtener mejores resultados en el fomento de este hábito es necesario hablar con el niño y motivarlo para que haga sus labores con entusiasmo y cada vez más rápido. Motivación, paciencia y constancia son factores esenciales para que los niños sean responsables y adquieran buenos hábitos de trabajo.

604

Hábitos

HÁBITOS DE DESCANSO Para la mayoría de los niños el tiempo de jugar puede alargarse sin que lo noten, omitiendo incluso el tiempo de alimentarse, de ir al baño o el de descanso, por eso es necesario poner un horario fijo para sus actividades. Cuando un niño se siente cansado llora, se molesta por cualquier cosa y no sabe lo que sucede, por tanto serán los padres quienes señalen el tiempo correcto para ir a la cama.

La hora de ir a la cama debe ser un momento placentero y esperado por los niños; éste puede ser un tiempo ideal para platicar con mamá o papá de lo sucedido en el día, los padres pueden leer o narrar un cuento, pueden orar en familia para dar mayor confianza al niño y relajar el cuerpo para prepararse para el descanso. Dormir a la misma hora diariamente fomentará en los niños el hábito del descanso y les permitirá al día siguiente levantarse alegres y con deseos de asistir a la escuela. Despertar cada mañana habiendo descansado proporciona alegría y entusiasmo para emprender un nuevo día con deseos de vivir y de ser el mejor. El descanso adecuado y suficiente es un hábito que permite conservar la buena salud.

605

Hábitos

HÁBITOS DE ORDEN Y LIMPIEZA En el fomento de hábitos por lo común se habla sobre la responsabilidad de cada miembro de la familia (o alumnos) de realizar sus tareas; si cada uno las hace con orden y deja limpio el lugar y los objetos que empleó para su realización, ya sea en casa o en el salón de clases, el sitio lucirá siempre en orden. Lo mismo sucede si se coloca cada cosa en su lugar, lo que permite que las labores de limpieza general de la casa sean mucho más sencillas de realizar.

Por ejemplo, si cada miembro de la familia tiende su cama, levanta su ropa y zapatos, y coloca en su lugar los juguetes, libros y cualquier otro objeto que usó durante el día anterior, estará cooperando con la limpieza de la casa, y a mamá, como la encargada del aseo general de la casa, le será más fácil barrer, trapear o aspirar una habitación ordenada que tener que ordenar y limpiar cada habitación ella sola. Si en casa cada miembro de la familia coopera con mantener en orden y limpio el espacio que le corresponde, será más sencillo que el hogar luzca aseado, cómodo y ordenado, además las cosas nunca se pierden o son fáciles de localizar pues siempre se encuentran en el lugar que les corresponde. Recuerda que una casa es el reflejo de las personas que en ella habitan.

606

Hábitos

HÁBITOS DE AHORRO Para fomentar en los niños el hábito del ahorro es necesario empezar por explicarles qué significa esa palabra. El ahorro es el reservar dinero, separándolo del gasto diario, para solventar imprevistos. Fomentar el hábito del ahorro en los niños es muy importante; para ello es prudente ayudarlos a llevar un sencillo sistema de control de gastos, anotando en una pequeña libreta cuánto tienen, cuánto gastaron, en qué lo gastaron y cuánto les queda. Con este sencillo sistema los niños empezarán a tener el gusto por ahorrar y saber cuánto es lo que llevan guardado, así cuando hayan ahorrado una cantidad suficiente para abrir una cuenta de ahorros en el banco será prudente llevarlos y que sean ellos personalmente quienes realicen el trámite. Aunque los intereses bancarios son mínimos les permitirán saber que su cuenta se incrementa poco a poco, y si ellos depositan más dinero pronto tendrán la cantidad necesaria para comprar algo que han deseado mucho, como puede ser una bicicleta, un juguete especial, libros, un juego o programa para su computadora, etcétera.

607

Hábitos

Para motivarlos al ahorro será necesario darles pequeños incentivos económicos cuando realicen muy bien y a tiempo las tareas asignadas en el hogar, o cuando se esfuercen mucho por pasar un examen difícil para el que se prepararon estudiando mucho, o pidiéndoles que hagan una tarea extra como puede ser lavar el auto, limpiar la cochera o el jardín. Hacerlos que se responsabilicen de un gasto semanal, quincenal o mensual es muy útil, pues ellos tendrán que aprender a guardar una parte para destinarla al ahorro. Es importante cuidar que los niños no malgasten el dinero en cosas superfluas, para esto los padres conversarán con ellos respecto al valor del dinero concientizándolos del trabajo que cuesta ganarlo. Aunado a esta labor de cuidar el dinero se debe inculcar en los niños el justo valor que tiene el dinero como un satisfactor de necesidades y no como lo único y más importante en la vida, para ello se les pueden hacer sencillas preguntas que los confronten con la realidad, como: ¿cuánto cuesta comprar un buen amigo?, ¿cuánto vale un momento de felicidad con tu familia?, ¿cuánto vale una sonrisa?, ¿cuánto pagas cada vez que tu mamá te abraza y te da un beso? Es justo hacerles notar que hay cosas que no se compran con dinero y que además son las más bellas y valiosas que se tienen en la vida.

608