Hábitos Alimentarios. Psicobiología y Socioantropología de La Alimentación 2014 - López, A. & Magaña, C..
August 5, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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PSICOBIOLOGÍA Y SOCIOANTROPOLOGÍA DE LA ALIMENTACIÓN
Dr
Antonio López Espinoza
Centroo de Investigaciones en Comportam Centr Comportamiento iento Alimentario y Nutrición CICAN) Centro Cent ro Universitario Universitario del del Sur CUS CUSur) ur),, Universidad de Guadalajara
Dra Claudia Rocí Rocío o Magañ Magañaa Gonzál González ez Centroo de Investigaciones en Comportam Centr Comportamiento iento Alimentario y Nutrición CICAN) Centro Universitario del Sur CUSur), Universidad de Guadalajara
MÉXICO • BOGOT Á• BUENOS IRES• CARACAS • GUATEMALA• MADRID • NUEVA YORK SAN JUAN • SANTIAGO • SAO PAULO• AUCKLAND •L O NDRES • MILÁN • MONTREAL NUEVA DELHI •S N FRANCISCO • SIDNEY • S INGAPUR • ST. LOUIS • TORONTO
Director editorial: Javier de León Fraga Editor de desarrollo: Héctor F Guerrero Aguila Aguilarr Supervisor de producción: José Luis González Huerta
NOT
medicina es una ciencia ciencia en constante desarrollo. Conf orme surjan nuevos nuevos conocimientos, se requerirán cambios de los)) autor es) y los los edito res se han esforzado para que los cuadros de dosificación medicamentosa la terapéutica. El los sean sea n preciso s y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embarg o, ante los posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que ha haya ya part icipad o en la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa, t mpoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular, habrá que consu consulta lta r la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento, para tene r certeza de que la información de esta obra es precisa y no se han intr int roducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su administración. Esto es de particula r importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También deberá consultarse a los laboratorios para recabar información sobre los valores normales. a
HÁBITOS ALIMENTARIOS. PSICOBIOLOGfA Y SOCIO
NTROPOLOGf
DE LA
ALIMENTACIÓN
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DERECHOS RESERVADOS © 2014 respecto a la primera edición por McGRAW-HILL McGRAW-HI LL INTER INTERAMERI AMERICANA CANA EDITORES EDITORES S.A. de C.V. Prolongación Paseo de la Reforma 1015 Torre A Piso 17 Colonia Desarrollo Santa Fe Delegación Alvaro Obregón C.P. 01376 México D. D. F Miembro de la Cámara Nacio Nacional nal de la Industria Editorial Mexicana Reg. Núm. 736 ISBN 978 607 15 15 1206 1206 2
ACH 05/ 05 / 14
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Impreso en México Impreso por Edamsa Impresiones Impresio nes S.A. de C.V C.V..
P rinted in M exico P rinted by Edamsa Impresiones S A de
CV
Dedicado a: ,
y Quetzalcóatl Mercedes , Virginia Matzoa , Matzoa , Itzel y su presencia y ausencia
han hecho de mi vida la más grande aventura
Antonio Anto nio L Ló pez Espinoza Jorgee Esteban y Daniel Jorge Antonio , Irma , Jessica , Jorg su amor y fortaleza han iluminado las veredas de mi descalzo andar . Gracias
Claudia Rodo Magaña González
Dedicatoria Contenido Acerca de los autores Prólogo Introducción
7
iii
v vii ix
xiii
8 sección 1 Reflexi ones filosóficas y matemáticas
1
Enrique Burgos Triano; Triano; Óscar Ós car García Leal
hábitos del significado: significado : alimentos que expanden el alma y contraen los cuerpos o viceversa . Los
Maxímino Matus
\
3
Sección
Ruiz
9
23
Reflexión sobre las aportaciones teóricometodológicas de los estudios sobre la alimentación: una visión .. . socioantropológica Lo posnacional y la fragmentación del paisaje culinario yucateco: transformaciones contemporáne as en los hábitos culinarios culinarios
49
Hábitos alimenticios en regiones indígenas: indígenas : una un a visión antropológ ica .
6
Hábitos alimentarios cotidiano s y festivos festivos : una propuesta antropológica para el estudio rurales en en México de dos poblac iones rurales
ección
1 1
El
hábito
Reflexi ones psicológicas de beber
..
Gabríela Martínez Moreno; Antonio López Espinoza; Espinoza; Patricia Josefina Lópezz Uriarte; Elia H Valdés Miramontes; Lópe Carm en Livier Li vier García Flores Flores;; Laura Vanesa Solano Santos Virginia Gabriela Aguilera Cervantes Cervantes;; Carlos Javier Flore Floress Aguirre; Cristiano Va/erío Do Santos; Karla Alejandra Damián Medina Jos é Guadalupe Salaz ar Estrada Estrada
37
Sara Raqu Raquel el Baltazar Rangel; Jos é Eduardo Zárate H ernández 6
1
10 Actividad y hábitos alimentarios .
El
Claudia Rocío Magaña González; Yerena Figueroa González Gonz ález;; María Guadalupe Revue evuelta lta de la La nz a; Bertha Alicia Robles Pelayo; Claudia Llanes Cañedo
hábito
de
comer
Antonio López Espínoz Espínoza; a; lm a Gabriela Martínez Moreno; Virginia Gabriela Aguílera Cervantes; Patr Patricia icia /ose.fina López Uria Uriarte; rte; Fátima Ez Ezzaha zaha ra Housni; María Guada Guadalupe lupe Ruelas Cas Castil tillo; lo; Lucía Cristi Cristina na Vázquez Císneros
Steffan Igor Ayora Dí az 5
Consumo de alimentos tradicionales entre indígenas en Canadá : comparación entre reservas y entornos urbanos
111
lm a
Reflexi ones antro pológi cas e históricas
Juana Ma ría Melénde Meléndezz To Torr rres es
1
.
Yolanda Lízeth Sevilla García; Alejandr Alejandroo Macía s Macías; Claudia Rocío Rocío Magaña González Gon zález
Kathi Wilson; Chante/le Richmond; Rache Bezner-Kerr
Hábitos aliment alimentarios: arios: una aproximación conexionista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 José
De los pulqueros y el el há bito de consumo del pulque en el sur de Jalisco Jalisco.. El caso de Zapotlán el Grande . . . . . . . . . . . . . . .
123
. 129
12 Patrones alimentarios de pacientes con trastorno de la conducta aliment alimentaria: aria: hábitos, preferencias e ingesta calórica
Georgina Álvarez Rayón; Juan Manuel Mancilla Dí Díaaz; Brenda Sarahí Cervantes Luna; Xochítl López Aguilar; Aguilar; María Leticia Bautista Díaz
75
V
139
91
v
Contenido
3
Defini ci ón y evaluació evaluación n de hábitos alimentt ari alimen arios os . . Karina Franco Paredes Elia Herminia Valdés Miramontes María del Consuel Miramontes Consue lo Escoto Ponce de León
151
\ Sección IV Reflexiones biológicas
\ Sección V Consideraciones matemáticas
\
4
15
16 Compon entes neurofisiológicos de los hábitos al alimentarios . . . . . . . . . . . . . 183 Asucena Cár Cárd d enas Vi Vill ll alvazo; Mónica N avarro Meza María Luisa Pita López; María de l Rocío Padilla Padill a Galindo Ka ren Eli za zab beth Garcí arcía a Pulido; Marcos Efraí fraín n Bece rra Hern ánd ández ez
\
Form ac ión d e háb itos al imentar mentariios y e st sta ado nutricional a lo largo del ciclo de la vi d a . . . . . .... María Isabel Ortega Vélez
17
.
163
Há b itos
allimentar a imentariios del consumo de sal Fact cto o res neurofisiológicos .. . . 173 es Luis Ca rmen Perillán Méndez Juan Argüe l les Juan José Día Díazz Martín Paula Núñ Núñez ez Martí Martínez nez
Matemáticas en el área de la ciencia de Matemáti alimentaciión también la alimentación. La alimentac es cosa de nú meros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199 Fe lipe Santoyo Tell es; Eliseo Sa ntoyo Teyes; Omar Arce Rodríguez
Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 Índice alfabético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La versión en inglés está dispon ible en de
-
el
Centro aprend izaje en línea nea:: ww w.mhhe .com/medicina/lopez com/medicina/lopez_ _ habitos1 e
211
cerca
e os
autores
ntonio López Espinoza Es Profesor Investigador Titular C Tiempo Completo de la Universidad de Guadalajara, México; México ; desempeña el puesto de Director del Centro de Inv Investigaciones en Comporta miento Alimentario y Nutrició Nutrici ó n (CICAN) del Centro Uni versitario del Sur de la Universidad de Guadalajara desde su fundación.. Es Médico Cirujano y Partero, y cuenta con fundación Maestría y Doctorado en Ciencia del Comportamiento, Op ción Análisis, Análisis , de la Conducta por la Universidad de Guada lajara ajara.. Adicionalmente Adicionalmente,, realiz realizó ó su Pos -Doctorado en Alte Altera ra ción de los Ritmos Biológicos del Comportamiento Alimen t ario durante el Proceso de Envejecimiento, Envejecimiento , en la Univ Univeers rsii dad de Murcia, España. España . Actualmente es Mie mbro del Sistema Sistema Nacional de In vestigadores (SNI). Responsable del Cuerpo Académico
ción con financiamiento por CONACYT, PROMEP y Uni Uni versidad de Guadalajara. Guadalajara . Cuenta con más de 120 120 presenta present a ciones en congresos nacionales e internacionales . Participa como miembro del comité editorial de varias revistas de carácter nacional e internacional. internacional. Recientemente recib recibii ó la Presea Méri to Académico Enrique Díaz de León León por pa pa r te de la Universidad de Guadalajara. Guadalajara . En sus más de diez años como investigador ha realiz a do aproximaciones experimentales que analizan y descri ben las relaciones entre el comportamiento alimentario y: y: la privación privación,, el estrés estrés,, la actividad actividad,, el contenido nutricional del agua o alimento, el contexto alimentario, alimentario , la interacción social,, las diferencias de género, social género , el sabor sabor,, tamaño tamaño,, color y presentación del alimento. alimento . En el ámbito teórico-filosófico
Investigación enConsolidado Comportamiento Alimentario y Nutri ción '; calificado Consolidado por PROMEP. PROMEP . Miembro del Registro CONACYT de Evaluadores Acreditados y líder del grupo que propuso, gestionó y puso en marcha la Maestría y Doctorado en Ciencia del del Comporta mient o con orientación en Alimentación y Nutrición, en el CICAN de la Universidad de Guadalajara Guadalajara . Es autor de más de 50 artículos científicos, 90 artículos en extenso. Editor/ Editor / compilador de cuatro lib libros, ros, autor de 14 capítulos de libros. libros . Director de 21 t esis de grado (Licencia turr a, Maestría y Doctorado) . En lo tu loss últimos cinco años ha sido Responsable Técnico de d e seis proyectos de investiga-
el trabajo de varios investigadores para ha coordinado par a es es tablecer las bases conceptuales del estudio e investigació investigaci ó n del comportamiento alimentario; alimentario ; en este sentido se han caracterizado: el hambre, la saciedad, los hábitos alimenta alimenta rios , la conducta alimentaria, y con este libro, libro , los hábitos alimentarios. Adicionalmente desarrolló un procedimien to experimental para la inhibición y el control de la con ducta de atracón. atracón . Su inquietud y cariño por la investiga ción lo han llevado a establecer una red internacional de alumnos e investigadores dedicados al estudio e investiga ción del comportamiento alimentario y la nutrición con una visión multidisciplinaria.
Claudia Rocío Magaña González Es Profesora Docente Asociada B Tiempo Completo, de la Universidad de Guadalajara, México. México . Desde hace tres años es investigadora del Centro de Investigaciones en Compor tamiento Aliment Alimentario ario y Nutrición (CICAN) del Centro Uni versitario del Sur de la Universidad de Guadalajara. Guadalajara . Licen ciada n Psicología por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), (ITESO) , Tlaquepaque, Jalisco. Maestra y Doctora en Antropología Social por El Colegio de Michoacán, A. A. C Es autora de varios artículos y capítulos de libros don de ha reflexionado sobre las aportaciones de la Antropolo gía al estudio del del comportamiento comportam iento alimentario. alimentario . En este sen tido, ha iniciado una reflexión que aborda el estudio del comportamiento alimentario en comunidades indígenas y
la Universidad de Guadalajara Guadalajara y una invest investigación igación interna cional con financiamiento externo. externo . Cuenta con presen presen taciones en congresos nacionales e internacionales. internacionales . Parti cipa como miembro del comité editorial de varias revistas de carácter nacional e internacional y como dictaminado ra de libros . En sus nueve años como investigadora ha realizado et nografías en diversos estados de la República Mexicana, como Oaxaca y Jalisco, a partir de las cuales se analizan y describen las relaciones entre el comportamiento alimen alimen tario y: lo loss sistemas alimentarios en e n contextos particulares particulares,, los procesos de producción, producción , distribución y consumo de ali ali mentos en contextos cotidianos y rituales, las identidades grupales e individuales; individuales ; los procesos de organización en las
rurales desde la perspectiva antropológica. Directora de te sis de grado (Licenciatura y Maestría) . Responsable Técni ca de proyectos de investigación con financiamiento de
cocinas. Recientemente inició una línea de investigación que trabaja sobre las luchas y experiencias en la construc construc ción de la soberanía alimentaria a nivel local. vii
Hablemos de comida y de cómo nos relacionamos con ella. Tendremos que hablar entonces de hambre y de antojo ; además de compulsión, compulsión, nutrición nutrición,, salud, enfermedad, cultura, religión, historia, genética. Se podría escribir la historia de la humanidad a partir de los alimentos. Los que en algunas épocas resultaron onerosos, onerosos , y cuya obtención necesitaba de un gran esfuerzo, esfuerzo , y los que en otras épocas abundaron; alimentos naturales, elaborados, procesados, artificiales;; con carga social, religiosa, económica; artificiales económica ; afrodi afrodi-siacos, benéficos, dañinos, dañinos , convencionales, exóticos. exóticos . Comemos,, nadie se abstiene de esta necesidad. ComeComemos Come mos por una razón biológica , por instinto, por necesidad vital, vit al, pero además comemos por placer, placer, el placer gustativo; hemos elaborado combinaciones exactas y precisas para que la función biológica de comer se vista de hedonismo; hedonismo ; hemos desarrollado también áreas de degustación: degustación : lo salado, lo dulce, lo ácido ácido,, y esa sutil o explosiva explosiva combinac combi nación ión es un motivo cotidiano más para sentarse a la mesa mesa.. Comer es un acto que va más allá de lo digestivo; se trata también de un suceso sensorial n el más amplio sentido; sentido; oler, tocar, ver incluso el sonido sonido,, se han convertido en receptores fundamentales . Por eso no sólo sentimos hambre, además tenemos antojos antojos.. emocional; asociamos un El apetito contiene una carga emocional; buen o mal momento a algún sabor, olor, atmósfera . El amor materno, el filial el erótic erótico, o, suelen asociarse a ciertos alimentos: aromas, texturas, texturas , sonidos sonidos,, sensaciones táctiles. táctiles . Sin embargo, embargo , también tenemos apetitos específicos porque el cuerpo los precisa, más allá del hambre y la sed: el niño
pizza, pozole, tacos, bife, bife, gambas, hamburguesas, vino tinto o blanco, cerveza, cerveza , pulque, aguas frescas , refrescos de cola;; se come una u otra cosa, o la combinación de éstas, cola éstas , porque una identidad étnica, racial, cultural, religiosa o nacional se impone y se hereda . Comemos lo que nuestra identidad nos proporciona, y con ello también conservamos nuestra identidad. Como seres vivos estamos constituidos por una tríada fundamental: el dolor, el hambre hambre,, el deseo deseo.. El dolor nos prepre viene de la enfermedad, de las heridas del medio; el hambre y su satisfacción nos inducen a un cuerpo sano, sano , que se for for-talece para hacer frente a las amenazas externas; el deseo aspira a la unión sexual para lograr el fin último último:: la perma perma-nencia de los genes. genes . Tres instancias con un solo objetivo: la trascendencia de la especie. Miguel de Unamuno lo dijo con claridad y precisión poética en su célebre prólogo a Orígenes del conocimiento: el hambre, del Dr. Ramón Turró: Del ham hambre bre que es individual, y del amor, amor, que es hambre de la especie''. En ese mismo documento Unamuno asevera que el sujeto que conoce o percibe es el que come, y lúdicamente refiere y reconstruye la frase de Descartes cogito, rgo sum : pienso, luego, luego , existo existo,, y la convierte en edo, rgo : como como,, luego, existo. La sentencia es atrevida y reveu ladora, pues implica que el individuo que come se hace consciente de la realidad y de su relación con el mundo. Comemos,, luego, conocemos. Lo que comemos, que es Comemos anticipado como hambre o deseo de saciarse, al ser consumido se hace parte de nosotros, y el mundo participa n
que come tierra porque tiene una deficiencia de hierro, o los antojos antojos de una mujer embarazada, embaraz ada, o el hecho de que de niños no nos gusten las verduras y de de adultos sí. Más aún, la comid a es un acto social, ya sea en familia, familia, con amigos, en pareja, para los negocios o las celebraciones.. Mucha gente no concibe sentarse a la mesa en solitanes solita rio. Los restaurantes y las fondas son espacios utilitarios que conjugan la alimentación del cuerpo con la del espíritu, pero también la de la convivencia. El mesón, la taberna, la tratoría, son ocasiones para vincularse con la tribu, el clan, la familia familia,, el otro en general. De ahí la sobremesa y las bebe bidas espirituosas. espirituosas . Así que comemos para fijar y fortalecer lazos.. lazos Algunos se abstienen del consumo de la carne de cer-
nuestro interior como nosotros de él lo externo y lo más íntimo se se conciben como una unidad por la acción de percibir el mundo que nos nutre y nos tiene con vida. Se asegura que nos consolidamos como horno sapie sapi ens por la bipedestación, por el pulgar contrapuesto al resto de los dedos, dedos , por el uso o control del fuego y de ciertas herramientas, por el lenguaje y la abstracción. Nosotros agregamos, con Unamuno y Turró, que nuestra particular forma de saciar el hambre nos ha hecho humanos. No es extraña tal aseveración; antes hemos hablado del carácter do minan teme temente nte sensitivo sensitivo de nuestros hábitos alialimenticios, que nuestra sensación sensa ción de vacío y necesidad necesidad se ve acompañada de apetito, de deseo, de antojo, y los sentidos se preparan para acompañar o fortalecer la funció función n fisiolófisioló-
do , o de la carne en lo absoluto, do, absoluto , o sólo durante la Cuares Cuares-ma,, porque su religión los obliga. Unos comen caviar, ma caviar, otros foie gras, gras , espumas, pastas, quesos fuertes, jamón serrano, serrano ,
gica con satisfacci gica satisfacción ón emocional y hasta estética estética.. En La f ísica, o De la naturaleza, naturaleza , Aristóteles sostiene que antes que nada aprehendemos el mundo por medio de los sentidos . ix
x
Pr ólogo
en nuestra nuestra especie, es el dominio del imperio de los Comer , en ese atajo nos hacemos del mundo. sentidos, y por ese A través de los tiempos, los alimentos además han es íblico del Géne tado cargados de simbolismo. En el relato b blico e n el consumo de sis se establece la primera prohibición en alimentos (coincidentemente, la transgresión protagoniza Ad á n y Eva también se asocia al conocimiento, pues da por Ad se define como el fruto del árbol de la ciencia ); en el Nuevo testamento , Jesús hace el milagro milagro de de los los ó), y el y de los peces los peces las bo ¬ (de orden cuantitativo, pues los multiplic panes das de Caná (de orden cualitativo, al transformar el agua en u na relación de la comida con la vino); aqu í se establece una vida activa y del vino con la vida contemplativa. Este sim ¬ confirma con la consagración a partir de la últi¬ bolismo se confirma con ma cena, en donde no sólo el pan y el vino adquieren el car ácter simb simbólico del cuerpo y la sangre de Cristo, sino por r los los los ap óstoles , primero, y po engullido po por r los que al ser engullido , de l q que ue hablaron fieles, después se da el mismo proceso del , conocimiento Unamuno y Turr ó: el creyente consolida su medio del consumo del en este caso de la divinidad, por medio pan y el vino. La literatura se ha ocupado del tema desde los más va ¬
imagen en que se diluyen las fronteras del cuerpo y el ali ¬ mento: “ tu cuerpo de pan apenas dorado /y tus ojos de azú ¬ lo proporciona el poeta esta¬ ejemplo lo quemada . Otro ejemplo car quemada dounidense E. E. Cummings, en uno de sus poemas gr á fi camente dinámicos:
. En textos de la antigüedad es recurrente la riados en relación al grado de civi ¬ delenfoques consumo de alimentos idea lización de los individuos; en el Poema de Gilgamesh , el héroe salvaje Enkidú, que con las gacelas tascaba la hierba (...). Sólo de leche de animales solía él mamar . Pusieron pan frente a él. Él veía extrañado. Lo examinaba. Porque no sa ¬ dife¬ bía Enkid ú de pan para comer En La odisea , el autor dife rencia entre los que comen pan y los que comen flores, los que ni siquiera “saben hablar como como es lotófagos, bá rbaros rbaros que debido , y cuando se refiere al cíclope Polifemo que no co¬ noc ía el pan ni la sal. En el antiguo poema anglosajón Beowulf , los hé roes y sus ejé rcitos tienen grandes comilo nas y cuernos llenos de cerveza como recompensa a sus hazañas.
Es evidente que los há bitos alimenticios son que nuestra parte de parte . de Es nuestra evidente de estar en en el cultura, de forma de forma mundo también que las más divers diversas as disciplinas disciplinas se han dete ¬ claro tambi claro han dete multidisnido en el tema, pero que los estudios científicos ficos multidis ciplinarios tienen apenas un siglo de existencia. También es cierto que en los ú ltimos siglos, quizá milenios, el proble¬
fundamental de ma fundamental de la humanidad fue el hambre, la produc ¬ ción de alimentos. Pero hoy en día asistimos a cambios vertiginosos en este á mbito. A mediados del siglo xx, deri vada de la Segunda Guerra Guerra Mundial Mundial se produjo una revolu ¬ ción en las técnicas de producción y distribución d dee ali mentos, se dio un salto cuantitativo y cualitativo en la me canización y la planificación científica de la agricultura y la ganader ía. Con esto los pa íses ricos vencieron el problema
en su Divina Divina comedia comedia , sometió a los Dante , sumergidos en el infierno círculo en Alighieri el tercer , c del infierno del glotones , fango bajo una intensa lluvia de granizo y ante la amenaza el contra ¬ de Cancerbero Cancerbero. Por el constante de las tres fauces de tiem¬ rio, Marcel Proust, con su monumental En busca del tiem po perdido , logra una de las obras maestras de la literatura de todos los tiempos a partir de de la avalancha de evocacio nes que su protagonista tiene en el momento de comer magdalenas con t é de tila. En tiempos m ás recientes unas magdalenas unas es muy reconocida la trilogía en torno a Reunión en el res res¬ taurante nostalgia , de la estadounidense Anne Tyller ; tam bién memorable es el cuento El fest í í n de Babette , de Isak Como agua para cho Dinesen, y en nuestro país la popular Como , , Laura Esquivel y Demasiado amor , de Sara Sef colate de chovich Las. metáforas relacionadas con la comida son abun¬ que ue respecta a la idea de la dantes, especialmente en lo q respecta a coincidencia del hambre y el deseo como conjunción vital. Octavio Paz , en su poema Cuerpo a la vista concibe esta
ón; pero los pa íses pobres y la desnutrici del hambre se manera: estos pobres no beneficiados vieron de la misma avances no ma yoritariamente se enfocaron en llevarles comida chatarra, creando otros problemas de salud. una parte, la carencia alimen Hoy en día vivimos, por una dee la poblaci una na porción d la población, la desnutrición y la taria de u dee higiene, y por otra , asistimos a una cultura de la falta d hiperalimentación, la falta de comunicación entre las per ¬ sonas, la soledad, el sedentarismo, el estr és laboral y el abu rrimiento: los males de la civilización. N Nos os enfrentamos a las enfermedades de la carencia al mismo tiempo que a las de la opulencia; las de la inanición y las de la incompatibili ¬ dad con nuestro diseño evolutivo. A esta realidad debemos agregarle la pérdida de muchas de las cocinas tradicionales, los alimentos transgénicos, l laa proliferación de la comida r á pida, y las voraces políticas neoliberales y sus poco éticas y voraces campa ñas publicitarias. Son muchas las razones por las las que se hace necesario estudiar el fenómeno alimenticio desde enfoques diversos y
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si el
verde se abre un poco un poco fue mucho y mucho es demasiado si el verde vestido se a b
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y dos son
las fresas salvajes
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Pr ólogo
complementarios. Este amplio volumen coordinado por los coordinado por doctores Antonio Ló pez Espinoza y Claudia Rocío Maga Magañña González, H ábitos alimentarios. Psicobiolog íí a y socioan d dee la alimentaci la alimentación , brinda acercamientos al fe ¬ tropolog íí a nómeno alimentario desde los más distintos campos del conocimiento: las reflexiones filosóficas, las indagaciones desde la historia y la antropología, las implicaciones implicaciones psico lógicas, así como acercamientos desde el terreno de la bio ¬ matemááticas. Se ahonda en há bitos alimentarios : logía y las matem en propuestas socioantropológicas y estudios particulares de comunidades ind ígenas de México y Canadá , así como hábitos de consumo regionales, como es el caso de los de pulque.. Otra rivados de las fiestas populares rurales y del pulque presentadas se presentadas se concentra arista de las investigaciones aqu í , la bebida y con relacionados la comida en nuestros h bitos relacionados nuestros há bitos los trastornos de conducta alimentaria. Desde la biología se largo go concentra en la formació n de há bitos alimenticios a lo lar ¬
¬
de la vida, así como sus factores y componentes neurofisio lógicos, y finalmente sobre las matemá ticas aplicadas a la alimentación.
Medio centenar de investigadores de diversas universi dades y centros de investigación nacionales y extranjeros, de muy diversas orientaciones, ofrecen un panorama panorama q que ue busca atender la la problemática de nuestros días en lo que se refiere a los há bitos de consumo alimentario. Adem ás ha ¬ el cente¬ en cen , en cierto sentido, un merecido homenaje nario de su su publicaci publicación, a los dos pioneros de los estudios hambre , de Ra en esta á rea: Or íí genes del conocimiento: el hambre B. ofhunger , de Walter B explanation ofhunger món Turr ó (1912), y An explanation ( ) . Cannon y A. L. Washburn 1912 ¬
¬
í Ricardo S í gala
Zapotlá n el Grande, Jalisco, noviembre 2013
las últimas tres décadas hemos sido testigos, y actores, de los cambios en las formas de alimentarnos, derivados de las transformaciones tecnológicas, económicas, políticas y culturales que como humanidad humanida d hemos construido históri históri camente (Robertson, 2009). Este contexto histórico y glo bal enmarca a la alimentación como un fenómeno fasci nante que forma parte de un entretejimiento social y eco nómico complejo, que jamás el hombre pensó atestiguar. atestiguar. Los intercambios comerciales, ideas, creencias, valores y patrones conductu conductuales ales son visibles a través de las nuevas tecnologías de la información que han favorecido el enco gimiento del espacio y tiempo de la vida social, acelerando el flujo la interacción entre seres humanos de diversas cul turas y clases sociales. sociales . Hoy en día, en términos alimentarios, es más fácil que estemos familiarizados con diversos tipos de dietas; pare ciera que conocemos el arte culinario de otro lugar del mundo sin necesidad de probarlo o estar en ese sitio. sitio . Esta des-locación del espacio y los alimentos resulta una ca racterística de los sistemas alimentarios en el mundo y que en muchas ocasiones da paso a los procesos de revalora ción de las culturas locales, al mismo tiempo que el surgi miento de hibridaciones culinar culinarias. ias. No obstante obsta nte lo maravi maravi lloso que resulta la alimentación en nuestros días, es nece sario enfatizar que las transformaciones de encogimiento de espacio y tiempo tambié tambiénn han impactado en el desarro llo de patologías alimentarias en el mundo. Al mismo tiem po, han creado espacios ficticios y virtuales en los que pare ciera que la igualdad en la accesibilidad de alimentos y de condiciones económicas prevalece, cuando por el contra rio, observamos que siguen existiendo las desigualdades sociales, que la brecha económica se amplía más y que los problemas de hambre y desnutrición se invisibilizan en ci fras numéricas. En este contexto global, no podemos dejar de observar que las patologías alimentarias y los problemas de desnutrición trascienden las fronteras políticas, políticas , ya que la alimentación está inextricablemente vinculada a la eco nomía, cultura, tradiciones y elementos adicionales. Di chos aspectos de la vida social social son fundamentales para ana lizar y comprender que buena parte de la salud o la enfer medad depende de la aliment medad alimentación ación en tanto ta nto fenómeno biológico,, psicológico y cultural. biológico En este contexto global, el estudio de la alimentación se vuelve tan amplio, diverso, complejo y relevante, que
merece ser estudiado desde la multidisciplin multidisciplinariedad, ariedad, auna do a que el desarrollo científico se ve acelerado precisa mente por los cambios sociales en los que está inmersa la humanidad.. Tales cambios y avances políticos muchas ve humanidad ces se ven impactados y desarrollados gracias a la genera ción de conocimiento. De aquí que es posible reconocer que la profesionalizaci profesionalización ón y proliferación de espacio espacioss educa tivos relacionados con los alimentos y sus comportamien tos haya incrementado en las últimas tres décadas. décadas . Así, encontramos que la gama de licenciaturas o especialidades en este ámbito se diversifica y especializa. Por ejemplo, ahora existen nutriólogos, nutriólogos, psic psicólog ólogos, os, antropólogos, médi cos, enfermeros, sociólogos y científicos de los alimentos preocupados por la alimentación. En este contexto surge el presente lib libro, ro, escrito por in vestigadores de importante trayectoria en estudios relacio nados con el comportamiento alimentario y la alimenta ción. Este esfuerzo colectivo cierra el ciclo de trabajo en el que algunos investigadores celebramos los cien años de la publicación de dos investigaciones que marcaron el inicio de esta área del conocimiento. Éstas son: Orígenes del cono cimiento: el hambre de Ramón Ram ón Turró Tur ró (1912), (1912), n explana tion o f hunger de Walter B. Cannon y A. L Washburn (1912).. Curiosamente, ambas contribuciones abordaron el (1912) principal motivo por el cual organismo se alimenta: el hambre. Quienes nos dedicamos a la comprensión del comportamiento alimentario vivimos entonces un año de festejo que celebramos con lo mejor que tenemos: tenemos : nuestro trabajo de investigación. Por tal motivo iniciamos la cele bración en 201 20100 y cerramos con la edición de este libro. En el Centro de Investigaciones en Comportamiento Alimentario y Nutrición (CICAN), del Centro Universita rio del Sur (CUSur) de la Universidad de Guadalajara, pu blicamos en 2010 el número monográfico Investigación en comportamiento alimentario en modelos animales'; en la Revista Mexicana de Análisis de la Conducta Vol. 36, No. No . 2 201 2010, 0, así como com o la publicación del capítulo Conducta ali mentaria, instrucciones y aprendizaje'; de Alma Gabriela Martínez y colaboradores (2010), en Ma. Ma . T Fuentes, J J. Irigoyen y G. Mares (ISBN 978-607-00-3756-6). 978-607-00-3756-6) . En 2011, nuestra celebración se materializó con la publicación del libro Del hambre a la saciedad. Contribuciones filosóficas psicológicas socio-antropológicas y biológicas editado por la Universidad de Guadalajara (ISBN 978-607-450-437-8).
En
u
u
x
xiv
Introducción
Los coordinadores, Dr . Antonio Ló pez Espinoza y Dra. de Alma Gabriela Martínez Moreno, recogieron lo mejor de diversas universida de diversas universida investigadores de las aportaciones de investigadores des nacionales e internacionales. acadé mica fue muy in ¬ actividad acad Durante 2012 nuestra actividad tensa, destacando la publicación de dos n meros mono ¬ de Investigación en Psicolo¬ Mexicana de gr áficos en la Revista Mexicana ¬
of Hispanic Psychology , así g í ía y en International Journal Journal of como la publicación del capítulo Estr és y comportamiento
alimentario: modelo bioconductual de estr és-alimenta s y salud : investigación bá sica y apli ción", en el libro Estr é s y en El Manual Camacho en cada , que editaron S. Galá n y E. Camacho Moderno ( ISBN 978-607-448-225-6), y cuyos autores son Antonio Ló pez Espinoza y colaboradores. Sin embargo, a lo largo de estos trabajos nos dimos ha sido que ha máás delicados, y que cuenta que uno de los temas m " obviado científicamente, es el de los h á bitos alimentarios" aquellos trabajos En aquellos trabajos previos reparamos en la dificultad de los há bitos alimentarios de forma visible definir oo analizar los en algunos estudios, aunado a la naturaleza misma del con muchas veces se parte del sentido com n o la que muchas cepto, ya que o patr ón de naturalización de una conducta o patr de conductas conductas. Por , los há bitos alimenta ejemplo algunos estudios afi afirma rmann que los h rios refieren a aspectos a aspectos relacionados con el n úmero de co¬ midas mid as dia diarias rias, los horarios en que se come, la manera como se adquieren, almacenan y manejan los alimentos, la forma de decidir cu cuánto, con quién, dónde y con qu é se come, las técnicas y tipos de preparación culinaria, el orden en que se sirven los alimentos en la mesa y la manera de seleccionar los alimentos para las comidas ordinarias y para las ocasio nes especiales (García, Pardío, Arroyo y Fernández, 2008, citado en Anaya, et al., 2012). Otras definiciones sugieren que los há bitos alimentarios podr ían definirse como el com portamiento portam iento más o menos consciente, colectivo en la mayo que conduce r ía de los casos y siempre repetitivo que conduce a la gente a seleccionar , preparar yy consumir un un determinado alimen ¬ to o men ú como una parte más de sus costumbres sociales, culturales y religiosas, y que está influido por m m últiples fac¬ tores (socioeconómicos, culturales, geogr áficos, etcétera). Es por ello ello que el presente libro constituye un esfuerzo colectivo de varios investigadores por reflexionar reflexionar cient científi camente el tema de há h á bitos alimentarios, repensados a la luz de la multidisciplinariedad. En este sentido, el Dr . Anto nio Ló pez Espinoza, director del del C1CAN , y la Dra. Claudia Rocíío Maga ña González, nos dimos a la tarea de invitar a Roc a investigadores de reconocimiento nacional e internacional a discutir yy publicar un un libr en cues libroo que abo abordara rdara el tema en cues¬ de la visión multidisciplinaria que ha distin tión. A partir de guido al CICAN, el texto está estructurado en cinco am plias Reflexiones disciplinarias : filosóficas , antropológi¬ cas e históricas, psicológicas, biológicas y matemá ticas, tenga que a continuación enunciaremos para que el lector tenga de la obra. un panorama general de panorama general La reflexión filosófica est á estructurada a partir de de las aportaciones de Jos García Leal, J osé Burgos Triano y Oscar Garc ¬
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abona a la que abona quienes ofrecen una propuesta filosófica que comprensión del estudio de los "Há bitos alimentarios: Una libro.. aproximación conexionista" en el 1er . capítulo de este libro Maximino por r Maximino A contrapelo, el segundo cap ítulo, escrito po quee reflexiona . Los h á bitos del una na visión qu Matus, ofrece u expanden el alma y contraen los que expanden significado: alimentos que cuerpos o viceversa."
El segundo bloque de reflexiones orientadas a discutir
propuestas antro los h á bitos alimentarios desde algunas propuestas antro el capítulo tercero, es pológicas e históricas es abierto por el crito por Juana Juana Meléndez. Reflexión sobre las aportacio nes teórico-metodológicas de los estudios sobre la alimen tación. Una visión antropológica brinda un panorama histórico que apuntala los or ígenes de las teor ías clásicas en las que se fueron gestando los estudios sobre la alimenta ción y la nutrición en el desarrollo de la antropología gene ral. En contraste con lo anterior , el cuarto capítulo, escrito de México por Steffan Steffan Igor Ayora D Ayora Díaz, nos conduce al sur de lo que sucede en la en Mérida, Yucatán para presentar lo con los estado de los paisajes alimentarios en dicho estado de actualidad con reflexiona sobre Lo pos la Rep ú blica Mexicana. El autor reflexiona nacional y la fragmentación del paisaje culinario yucateco: transformaciones contempor á neas d dee los há bitos culina ¬
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c apítulo 5, Sara Raquel Baltazar Rangel En el cap Rangel y José Eduardo Zárate presentan “Há bitos alimenticios en regio nes indígenas. Una visión antropológica , que sirve de teles que desde la perspectiva antropo¬ copio para comprender que lógica es necesaria una conceptualización teórica que parta de las teor ías sociales para comprender que há bitos ali que los há mentarios son construcciones sociales. En este mismo te nor , Claudia Rocío Maga ña González, Yerena Figueroa González, Mar ía Revuelta de la Lanza , Bertha Alicia Robles Pelayo y Claudia Llanes Cañedo continúan con la perspec d e los h á bitos alimentarios tiva social de la construcción de para discutir yy cuestionar las visiones dominantes de d e las pr ácticas clínicas de los especialistas en la nutrición en el capítulo 6. En este sentido, las autoras replantean la distin alimentarios cotidianos ción entre “ Há bitos alimentarios cotidianos y festivos: una propuesta prop uesta antropológica para el estudio de dos poblaciones rurales en M éxico” Ambos textos buscan aportan a una los h há bitos bitos alimen comprensión m ás fluida y din á mica de los alimen ¬ tarios. El capítulo 7 se caracteriza por la la reflexión de las trans ¬ formaciones históricas que han ocurrido en relación al consumo de ciertas bebidas que en su momento fueron prohibidas.. En Delos pulqueros prohibidas Delos pulqueros y el háá bito de consumo de el h pulque en el sur de de Jalisco: el caso de Zapotlá n el Grande” Yolanda Lizeth Sevilla García, Alejandro Mac acías Maclas y Alejandro M Claudia Rocío Maga ña González reflexionan sobre la im portancia porta ncia del contexto histórico y la desaparición, mante nimiento y resurgimiento de los h á bitos de consumo del pulque.. pulque En el octavo cap ítulo, Kathi Wilson , Rachel Bezner Kerr , Chantelle Richmond (de la University ofToronto ofToronto Mis Mis¬
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Introducción sissauga , Western University y Cornell University , respecti ¬
vamente) comparten sus su s conocimientos en el á rea de la Geograf ía de la Salud para reflexionar sobre sobre Consumo de alimentos tradicionales entre ind ígenas en Canadá: com ¬ paraci ón entre reservas y entornos urbanos La inclusión
de un capítulo que reflexione sobre lo loss consumo consumoss tradicio ¬ en nales las reservas ind ígenas de Canadá abre las posibili ¬ las posibili , dades para repensar las las condiciones en México lo que se ser r á trabajos s en . claro posteriores Este texto má texto guarda guarda la ca ¬ racter ística de que signa una relación internacional con Canadá; por tal motivo, la versión en inglés Consump-
tion of traditional foods foods among indigenous indigenous peoples in C Caa ñada . A comparison of reserve A comparison reserve and urban settings , junto ¬
con otros contenidos, está disponible en el centro de aprendizaje en línea: www.mhhe.com / medicina /lopez habitosle. El tercer bloque bloque está destinado a las reflexiones psico ¬ lógicas sobre los há bitos alimentarios , principalmente des de una perspectiva conductual. El capítulo 9, de Alma Ga ¬ briela Martínez Moreno, Antonio Ló pez Espinoza y cola boradores borador es , enfatiza la importancia de estudiar El há bito de beber Para ello, los autores hacen una revisión del consu mo de algunas de algunas bebidas en la actualidad, especialmente en por or Virginia su parte, el capítulo 10, escrito p Virginia México. Por su Cervantes, Carlos Javier Flores Aguirre Flores Aguirre, Gabriela Aguilera Aguilera Cervantes Cristiano Valerio do Santos y Karla Alejandra Damiá n Me hincapié en la dina y José Guadalupe Salazar Estrada Estrada, hace hace hincapi las variables de Actividad y há bitos de estudiar las relevancia de estudiar alimentarios” Al anterior le le sigue el capítulo 11, donde An ¬ , tonio Ló pez Espinoza Alma Gabriela Martí nez Moreno y colaboradores, presentan El h á bito de comer y en él una el há bito alimentario. especial propuesta para comprender el , los au experimentales Alejá ndose de las perspectivas tores Georgina Leticia Álvarez Rayón, Juan Manuel Manci¬ lla Díaz y colaboradores, analizan en el capítulo 12 los Pa trones alimentarios de pacientes con trastorno de la conduc ta alimentaria: há bitos, preferencias y consumo calórico” El capítulo 13 muestra la importancia de la "Definición y eva ¬ luación de há bitos alimentarios gracias a la participación de Karina Franco Paredes, Elia Herminia Valdés Miramontes, ón y Maximino Matus. Consuelo Escoto Ponce de Le Leó
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El cuarto bloque, de reflexiones biológicas, está carac¬ terizado por tres tres textos que aportan a la comprensión de la "Formación de há bitos y estado nutricio a lo largo del ciclo de la vida" escrito por Isabel Ortega Vélez en el capítulo 14. En el capítulo 15, Juan Argüelles Luis, Carmen Perillá n Méndez, Juan José D íaz Mart ín y Paula Núñ N úñ ez Martínez " sobre los Há bitos alimentarios aportan sobre aportan alimentarios del del consumo de sal sal.. Factores neurofisiológicos” Por último, Asucena Cár ¬ denas Villalvazo, Mónica Navarro Meza, Mar ía Luisa Pita Ló pez, Mar ía del Rocío Padilla Galindo, Karen Elizabeth García Pulido y Marcos Efraín Becerra Herná ndez expli¬ can con detenimiento los "Componentes neurofisiológicos
de los de los h há bitos alimentarios". libro,, se Para cerrar el el quinto y último bloque de este libro invitó a la reflexión a Felipe Santoyo Telles, Elíseo seo Santoyo Santoyo Teyes y Ornar Arce Arce Rodr íguez, quienes presentan algunas enn el á rea de la consideraciones sobre las “ Matemáticas e ciencia de la alimentación. La alimentación es también cosa de n úmeros” Este libro se pens se pensó para alcanzar cuatro objetivos fun ¬ damentales: a ) la difusión científica dirigida a la comunidad universitaria y sociedad en general; b ) la conjunción de di ¬ en cuestió n; versas reflexiones disciplinares sobre el tema en cuesti c ) la oportunidad de contar con un libro de consulta para los diferentes posgrados que de alguna u otra manera estén re posgrados que lacionados lacio nados con el tema de la alimentación, y d ) un punto de encuentro para que diferentes cuerpos académicos o grupos de investigación participemos de un trabajo conjunto conjunto.. quee A partir de de lo anterior deseamos deseamos profundamente qu el libro que tiene en sus manos contribuya al estudio de los há bitos alimentarios considerando, siempre, la importan cia de la multidisciplinariedad. En este sentido, aprovecha ¬ a todos y cada uno de los autores que mos para agradecer a desde diversas instituciones nacionales e internacionales colaboraron en el presente documento. Esperamos que el presente prese nte título sea un grano de arena que condimente y fenó bitos y nuestra manera de construir y y estudiar los los há bitos menos alimentarios. alimentarios. Que disfrute la lectura. ¬
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Anton io Ló pez Espinoza Antonio Claudia Rocí o Magaña González
Reflexiones filosóficas
y m temátic s ONTENIDO l
Hábitos alimentarios: alimentarios : una aproximación conexionista
José Enrique Burgos Triano Óscar García García
eal
2 Los hábitos del significado: alimentos que expanden viceversa
Maximino Matus
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alma y contraen los cuerpos o
Háb itos Hábito s alimentarios un una a aproxi aproximación mación conexion cone xion is ista ta • •
Jos é Enrique ur s Triano Trian o Ó scar García e l
Introducción
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El presente capítulo esboza una aproximación conexionis-
ta a los hábitos alimentarios. Por ser un esbozo, distará mucho de ser completo. Al contrario, será incompleto, tentativo y preliminar. Por así decirlo, será u primer y muy corto paso hacia una aproximación conexionista a los hábitos en general y a los hábitos alimentarios en particular. Nuestra propuest a central a desarrollar a lo largo largo del del capítulo es que los los hábitos alimentarios son un tipo t ipo de hábito y, como tales, no son fundamentalmente distintos de otros tipos de hábitos, como los hábitos de estudio, de ver la televisión, de fumar o de rezar. El concepto central que relaciona todos estos tipos entre sí, por supuesto, es el concep-
m. Vestido o traje que cada persona usa según su estado, ministerio o nación, y especialmente el que usan los religiosos y religiosas.
2. m . Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas .
3 . m. Insignia con que se distinguen las órdenes militares. 4 . m. Cada una de estas órdenes. 5 . m. Med. Situación de dependencia respecto de ciertas drogas. 6 . m. Med. Disminución del efecto producido por u medicamento en un organismo, a causa de su admiadmi nistración continuada.
to hábito. Poru na lo aproximación tanto, nuestra conexionista propuesta representará en de gran medida a los los hábitos en general; sin embargo, la aplicaremos a los hábitos alimentarios, aunque en principio la aproximación es aplicable a otros tipos de hábitos. De cualquier manera, no pretendemos que nuestra aproximación reemplace otras teorías de los hábitos propuestas en psicología. Más bien, el objetiv objetivo o es mostra r cómo una aproximación conexionista permite dar cuenta de ciertos aspectos importantes de los hábitos en general, y de los hábitos alimentarios en particular. Permítasenos iniciar, como a veces se hace, con algunas consideraciones sobre usos del término hábito en lenguajee ordinario lenguaj ordina rio y sentido común. En lenguaje lenguaje ordinario, el diccionario de la Real Academia Española ofrece las siguientes definiciones lexicográficas:
7. m. pi. Vestido talar propio de los eclesiásticos y que usaban los estudiantes, compuesto ordinariamente de sotana y manteo:' Por supuesto, el significado de interés aquí es el señalado con el número 2 el cu l subsume a 5 y 6) . Como pripri mera aproximación, pues, y parafraseando, un hábito es u comportamiento o conducta ( modo [ .. ] de proceder o conduciirse ) constituido por acciones o respuestas relaticonduc vamente similares ( repetición de actos iguales iguales o semejantes ) que pueden ser aprendidas ( adquiridas ) o innatas ( originado por tendencias instintivas ) y ocurren ante ciertas condiciones ambientales. ambientales . Esta relación con condiciones ambientales es un aspecto crucial (d (dee hecho, consticonsti tutivo) de los hábitos que está ausente de la definición lexicográfica.
(Del lat. lat . hab tus). 3
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SECCIÓN SECCI ÓN
Reflexiones filosóficas y matemáticas
Pese a sus limitaciones, limitaciones , esta definición es una buena aproximación a la que se manej mane ja en psicología científica. científica . De hecho, como en el caso de varios conceptos científ científicos icos,, esa definición ha sido un punto de partida para la investi gación científica sobre há hábitos, dentro de esas disciplinas . Examinaremos pues, muy mu y brevemente, algunas de las con tribuciones que se han hecho a la invest investiigación de hábitos desde la psicología científica. Por supuesto, esta literatura
bido y teorizado acerca de los hábitos. Un autor que es obligado citar al respecto es James (1890), quien dedicó todo un capítulo de su obra magna a los los hábitos, en lo que parece ser el primer intento de reflexio reflexionar nar científicamente cientí ficamente sobre ellos. Ese capítulo anticipa muchos de los aspectos que posteriormente serían investigados más a fondo en psicología. Aunque James no distinguió entre hábitos men tales y hábitos conductuales tan explícitamente como lo
es demasiado extensa como para revisarla aquí de manera exhaustiva; entonces, examinaremos sólo unos pocos hi tos, para abstraer una noción un poco más científica de hábito. Veremos que las diferencias principales entre el lenguaje ordinario/sentido común, ejemplificado por la de finición lexicográfica anterior, y el estudio científico, ejem ejem plificado por algunos de esos hitos, residen, residen, por una parte, parte , en la elaboración de ciertos detalles conceptuales y, y, por otra,, en la investigaci otra investigació ó n experimental y teórica que se ha realizado al respecto respecto.. Tales diferencia s, por supuesto, son muy important es, y di scutiremos algunas de ellas a lo largo del capítulo. capítulo . Una primera consideración conceptual es que la defi defi nición es un tanto restringida, restringida , en el sentido de que identi identi
han hecho otros, habló de acción mental (p (p.. 111) y de ensayar mentalmente el acto acto (p (p.. 115), lo que presupone una noción de hábito mental definida igualmente por ese carácter repetitivo que tanto se afirma de los hábitos con ductuales. La noción de hábito mental o hábito de la mente ha sido común en psicología. Por ejemplo, Baldwin (1893), anticipando una de nuestras conclusiones, planteó que los hábitos mentales parecen más fuertes, quizás, que los físi cos (p cos (p.. 148) 148).. También planteó una relación estrecha entre hábito y cierta forma de aprendizaje: En la educación tem prana,, al infante se le enseña a apreciar prana aprec iar cualidades en algu nos objetos señalándole la ausencia conspicua de estas cualidades en otros objetos, objetos , hasta que se vuelve un hábito
fica hábitos con ciertas formas de conducta. Sin embargo, embargo , la investigación científica científica de los los hábitos, especialmente en psicología, también admite lo que podría denominarse, a falta de una mejor expresión, expresión, hábitos mentales' mentales ' . Mucho depende de cómo definamos esa expresión, lo cual plantea una problemática demasiado extensa y compleja como para hacerle justicia en este escrito. escrito . Pero en términos muy generales e intuitivos, intuitivos , y al menos e n psicología psicología tradicional cognitiva, cognit iva, donde se concibe lo mental como algo que no es ni conductual ni cerebral, es común hablar de ciertos esta esta dos, eventos o procesos mentales que son relativamente similares de un momento a otro, otro , y que pueden ser innatos o adquiridos. adquiridos . Por ejemplo, ejemplo, uno puede no sólo tener el hábi hábi querer to de fumar, sino también el hábito de fumar en
mental (p. 16 7). tro autor, menos conocido pero no menos impor tante, concibió los hábitos como puramente menta mentales: les: Un hábito, desde el punto de vista de la psicología, es una ma nera más o menos fija de pensar, deliberar o sentir, adquiri da mediante repetición previa de una experiencia mental (Andrews,, 1903 (Andrews 1903,, p. 121). Esta concepción peca de ser tan estrecha como la ordinaria ordinaria,, ya que al restringirse a hábitos mentales adquiridos, adquiridos , excluye hábitos conductuales inna tos, los los cuales son igualmente importan im portan tes (d (dee hecho, fun damentales) . Entonces, no adoptaremos estas restricciones aquí, aunque sí adoptaremos el énfasis de esa concepción sobre el carác carácter ter más o menos menos fijo, repetitivo, regular o, como preferiremos llamarlo más adelante, estable de los
ciertas . Asimismo Asimismo, , unoopue de tenercircunstancias el hábito de iroa condiciones misa (un hábito conductual eje cutivo),, así como también el hábito de pensar cutivo) pensa r en Dios bajo ciertas condiciones o en ciertas circunstancias (hábito mental o de pensamiento). Igualmente, y ya más en rela ción con el tema que que nos ocupa, podemos pensar en co mer,, o querer mer querer comer comer,, o imaginarnos imaginarnos comida cuando, cuando , por ej ejemplo emplo,, el reloj nos marca la hora de comer, comer, o cuand o vemos una imagen de un platil platillo lo.. La Lass palabras entre ent re comi comi llas son términos mentalistas en el sentido de que se refie ren a procesos, estados, estados , propiedades o eventos mentales . Consideramos que esos términos, así como los conceptos que nombran, nombran , juegan un papel central en la explicación de loss hábitos conductuales, aunque los concebiremos de una lo manera muy distinta de la que se encuentra en psicología cognitiva.. cognitiva La distinción entre hábitos conductuales y hábitos mentales mental es ta mbién es relevante en psicología porque se re laciona con la forma en que muchos psicólogos han conce-
hábitos hábitos. . recientemente, Verplanken, Friborg, Wang, Trafi Más mow y Woolf (2007) usaron la noción de hábito mental en investigaciones investiga ciones empíricas sobr e el auto-pensamiento nega tivo como un hábito mental caracterizado por un patrón de pensamiento recurrente o repetitivo. La propuesta teó rica que desarrollaremos, desarrollaremos , en términos de un modelo par ticular conexionista del condicionamiento, condicionamiento , permitirá decir algo acerca de la distinción y relación relación entre hábitos menta les y hábitos conductuales. James (1890) también distinguió entre hábitos innatos y hábitos adquiridos (distinción que también se hace en la definición lexicográfica 5), de manera más explícita y desde un inicio inicio:: [ . .. ] las criaturas vivientes . . .son manojos de hábitos . .. en animales domesticados, domesticados , y especialmente en el hombre, [los hábitos] pareciera[n] en gran medida ser el resultado de la educación educación.. Los hábitos para los
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