Habitat Popular Progresivo

February 6, 2018 | Author: Luis Leonardo Lagos | Category: Quality (Business), Aluminium, Sustainability, Evolution, Technology
Share Embed Donate


Short Description

Download Habitat Popular Progresivo...

Description

Pablo Neruda (La casa. Una casa en la arena. 1966)

Hábitat Social Progresivo, Vivienda y Urbanización Coordinadores: Arquitectos Ricardo Tapia Zarricueta y Rosendo Mesías González

Publicación del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el desarrollo CYTED. Secretario General del CYTED: Dr. José Antonio Cordero Secretario Adjunto del CYTED: Dr. Efrén Parada Arias Subprograma XIV: «Tecnologías para Viviendas de Interés Social». HABYTED. Coordinador Internacional de HABYTED: Dr. Luis Silvio Ríos. Red XIV. B «Viviendo y Construyendo» Coordinador Internacional de la Red XIV. B: Lic. Edín Martínez. Reparto Santa Alegría. Calle L-B Nº 7, Ciudad Delgado, San Salvador, El Salvador, C.A. Con el auspicio del Instituto de la Vivienda (INVI) Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile. Coordinación del Proyecto: Instituto de la Vivienda (INVI) Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile. Marcoleta Nº 250, Santiago, Chile. Casilla 3387 Teléfono: (562) 6783037 - 678 30 40 Fax: (562) 222 26 61 - 222 95 12 E - mail: [email protected] Editor Publicación: Ricardo Tapia Z. , Arquitecto Universidad de Chile. Diseño y Diagramación: Amalia Ruiz J., Diseñadora Gráfica, Universidad de Chile. Impreso en LOM EDICIONES

Derechos reservados para el programa CYTED. Inscripción Intelectual Nº 130. 613 ISBN 956 - 8263 - 00 - 4 Santiago de Chile - 2002 Tapia Zarricueta, Ricardo, coord. Hábitat social progresivo : vivienda y urbanización / Ricardo Tapia Zarricueta [y] Rosendo Mesías, coordinadores. – Santiago : Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo CYTED, 2002. — 145 p.: il., planos. I. Mesías González, Rosendo, coord. II. Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo CYTED 1. VIVIENDA POPULAR 2. VIVIENDA PROGRESIVA

2

307.336

INDICE

Introducción ................................................................................................................................................ 5 Acta del Jurado ............................................................................................................................................ 11 Primera parte

Hábitat Popular Progresivo. Reflexiones y Conceptualización. Reconsiderando el concepto de Hábitat Popular Progresivo. Arquitecta Paula Peyloubet y Arquitecta Mónica Martinez ................................................................................................. 17 La vivienda “llave en mano-evolutiva”. Un viaje a la semilla. Arquitecta Mayda Pérez A. y Arquitecta Alina Ochoa A. ....................................................................................................................................................................................... 31 La vivienda popular espontànea: un proceso interminable. Arquitectos Fabio Avendaño T. y Hernando Carvajalino B. ....................................................................................................................................................................................... 45 Segunda parte

Hábitat Social Progresivo. Experiencias y Propuestas. La Vivienda progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México. El Caso de Canal Nacional. Arquitecto Ricardo León V ............................................................................................................................................... 59 Vivienda Progresiva en el centro histórico de Matanzas. Doctora Arquitecta Dania González C. ............................................................................................................................. 73 Vivir la solidaridad. Conjunto urbano y viviendas progresivas en San Antonio, Chile. Estudiantes de Arquitectura Vanessa Fuentes y Pablo Calvo ....................................................................................................................................................................................... 83 Mejoramiento y regularización urbana y dominial Arquitecto Victor Pelli, Licenciada María E Fernández; Arquitecta María B Pelli; Arquitecta Marta Giró; Arquitecta Laura Alcalá. ....................................................................................................................................................................................... 93 La vivienda semilla o la búsqueda de un modelo habitacional progresivo. Arquitectos Mariana Gatani y Horacio Berreta ................................................................................................................. 107 Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social. Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso. Decano Sr. Jaime Farías Córdova, Arquitecto Sr. Carlos Martínez Corbella y Asistente Social Srta. María Paz Espinoza V. ....................................................................................................................................................................................... 119 Engordando la ciudad. Asesoría Técnica en la construcción de vivienda popular en Perú. Sociólogo Mario Zolezzi y Arquitecto Juan Tokeshi .......................................................................................................... 127 Vivienda posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Xavier Hierro Ozores y René Quintero Nájera, con la colaboración de Jaime Benlliure, Alejandro Castañeda, Miguel Hierro, Gabriela Ortiz, Pablo Rodríguez Ilán Vit y Mariana Zepeda. ....................................................................................................................................................................................... 135

Anexo: Bases del concurso “Hábitat popular progresivo. Vivienda y Urbanización” ................................. 143

3

INTRODUCCION

La presente publicación, se inscribe en una de las líneas de trabajo de la Red CYTED XIV-B del Programa CYTED. Subprograma XIV. HABYTED sobre esta temática, referida al hábitat popular, el diseño, la planificación, la construcción y otros aspectos asociados a él y que forman parte de lo que viene a denominarse la “producción social de hábitat” en donde el componente de participación en la gestión por parte del propio habitante, resulta ser uno de primera importancia. Se agrega a las otras publicaciones de esta red y directamente a un eje de contenidos más específico cuyo producto visible es el libro Participación en el Planeamiento y Diseño del Hábitat Popular coordinado por los arquitectos Gustavo Romero F., y Rosendo Mesías G, coordinador este último de la presente obra, e indirectamente, al de Los Centros Vivos, coordinado por Rosendo Mesías G., y Alejandro Suárez P, en donde se sistematizan alternativas de hábitat en los Centros Antiguos de las ciudades de América Latina y en que algunos de los ejemplos presentados incorporan la progresividad en su desarrollo, expresada en la autogestión y en el rol de la organización dentro del proceso o en el manejo del movimiento cooperativo, como sucede en Uruguay. En al año 2000, la Red CYTED XIV-B, organizó y patrocinó el concurso “Habitat Popular Progresivo. Vivienda y urbanización” cuyo objetivo fue el de impulsar la sistematización de uno de los aspectos claves en el campo de la producción social de hábitat popular: la progresividad, sobre la base del conocimiento de las experiencias prácticas, las propuestas e ideas por realizar, las valoraciones y reflexiones sobre el tema, focalizando su atención y colocándolo en un espacio de interés para facilitar la socialización entre los diversos actores comprometidos con la vivienda popular. Para dar cabida al máximo de aportes, el concurso consideró cuatro alternativas de participación: a). Experiencias prácticas. b). Propuestas no realizadas y solo al nivel de proyectos e ideas. c). Reflexiones y conceptualización y d), Articulación o combinación de modalidades anteriores. En los anexos, se presenta en detalle las bases y las consideraciones del concurso. Fueron 26 los trabajos presentados de un universo de 9 países que participaron en las cuatro alternativas propuestas. Sobre la base de la selección de un jurado de especialistas se procedió a elegir los trabajos más meritorios que forman parte de la presente publicación y que se ordenan en dos grandes partes: la primera parte, aquellos trabajos orientados a la reflexión y desarrollo conceptual y la segunda parte, en donde se destacan un conjunto de experiencias prácticas y propuestas. Sin duda alguna que las condiciones, plazos y limitaciones que impuso el concurso dejaron fuera miles de experiencias y trabajos teóricos que sabemos, conforman un acervo mucho más rico sobre esta materia en el contexto iberomericano. Es por ello que el presente aporte se suma a lo ya avanzado y deja abierto el desafío a nuevas etapas, perspectivas e interrogantes acerca de esta forma tan representativa de nuestro hábitat residencial.

LA CIUDAD, UN PROCESO DE CONSTRUCCIÓN PERMANENTE En el contexto de la Red XIV.B “Viviendo y Construyendo” del subprograma XIV. Tecnologías para Viviendas de Interés Social, Habyted, del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), esta implícito el concepto de progresividad habitacional. Se infiere un esfuerzo por abordar, con la profundidad requerida, las tecnologías sociales de la producción social del hábitat, conscientes de que se está ante un proceso complejo, donde convergen e interactuan muchos y diferentes factores, pretendiendo centrar el análisis en una parte esencial del tema: cómo se enfoca y organiza dicha producción. La construcción progresiva, según expresan los postulados de la Red, es una de las lecciones aprendidas por los habitantes urbanos de las ciudades del tercer mundo. Este enfoque, también ha sido una tecnología social asimilada en muchos programas habitacionales de nuestro continente. Es “aquella cuyo énfasis esta en el proceso y no en el producto final” (Haramoto, 1987: 122) y es, todavía, la expresión más representativa de habitar que tienen los habitantes de América latina y el Caribe. Ya Rapoport en 1972 se refería a la casa autoconstruida como “la construcción vernacular más típica”, además de entender lo vernacular como aquello que es y representa al pueblo, se comprendía ella además, como un proceso, desde el diseño hasta la construcción refiriéndose más al modo que al producto. El postulado que se citaba anteriormente, a su vez, subraya que: “la gente vive construyendo”, es decir la vida transcurre “Viviendo y Construyendo”, como indica el nombre de la red, debido a la necesidad y la obligación social de tener un hogar. Los lapsos de tiempo empleado para ello, se argumenta, son tan disímiles como lo son las familias que se acogen a esta variante, y están mediados, por un lado, por formas de vida, prioridades familiares, agentes dinamizadores, así como por desigualdades de ingreso, salarios de subsistencia, inestabilidad en los puestos de trabajo, subempleo, desempleo, y otras condicionantes. En dicho postulado se dice que “la transformación cualitativa de la vivienda precaria en casa, y la evolución gradual del asentamiento ponen en relieve el rol activo de las familias, en la toma de decisiones y revela el tesón de los pobladores, lo cual inspira e impele a estimular la creatividad e inventiva popular, dentro de una estratégica alianza, así como a organizar una ciudad más equitativa y sustentable” (CYTED: 41). Esta asimilación del enfoque progresivo en la producción habitacional por parte de los gobiernos, se ha debido, entre otros fundamentos, a que los recursos disponibles para programas de interés social son limitados en relación con las demandas cuantitativas y cada vez más crecientes. Por otra parte también se ha venido valorando la capacidad de los sectores populares y sus posibilidades de mejoramiento, desde el punto de vista cualitativo. En la actual coyuntura, en la que la globalización de la economía está transformando las funciones de las ciudades, sin duda los que están saliendo más afectados son los Estados latinoamericanos. Las nuevas actividades productivas no generan empleo de forma sostenida, se tercierizan las economías urbanas y crecen las actividades informales aumentando los niveles de pobreza existentes. La mayoría de los países esta afectado por crisis económicas y en ese contexto, el déficit de viviendas y el deterioro de la calidad del entorno urbano y rural aumenta. Para revertir esta tendencia, de precariedad creciente, se hará necesario apelar a nuevas fórmulas para el manejo del hábitat de las grandes mayorías.

5

Según estimaciones, y solo a 1995, para eliminar el déficit cuantitativo en la región se requería una inversión que correspondía a aproximadamente el 53.3% del producto interno bruto, en circunstancia que la inversión anual en vivienda representaba aproximadamente un 2.9%. Por lo tanto para saldar este déficit, sin contar el de tipo cualitativo, se necesitaba multiplicar por 19 veces el valor que a ese momento se estaba invirtiendo para ello. (CEPAL, 1996). Todo este panorama permitía concluir que vista la situación macroeconómica y demanda de construcción, era fundamental complementar los aportes del Estado con aquellos correspondientes a los propios interesados sin contar con que el sector privado se viese interesado a multiplicar su inversión en el sector. Otros estudios sobre la región de América latina y El Caribe, a 1995, informaban que dos de cada tres viviendas eran aceptables para alojar los hogares latinoamericanos. De las que no son aceptables un 21,0% se podían mejorar y 16,6% había que reponerlas (CEPAL, 1995). De 19 países, tan solo 4 tenían mayor proporción de viviendas adecuadas. La acciones del sector orientadas al mejoramiento del déficit cualitativo es un tema aun pendiente y en donde la presencia del autoconstructor de hecho, es una realidad de la cual es necesario hacerse cargo. Por otra parte, ésta, es una región de propietarios: dos de cada tres viviendas están ocupadas en régimen de propiedad, lo que indica la pertinencia de abordar y regularizar la necesidad de tenencia o dominio de la propiedad, fenómeno representativo de A.L., tomando en cuenta que debido al impacto y las consecuencias del desarrollo económico mundial, los cambios vertiginosos en el rol de las ciudades y el uso del territorio, la movilidad habitacional es ya una realidad no desconocida para el habitante que debe mudar de habitación con mayor frecuencia que antaño por lo que toda acción que vaya en beneficio del mejoramiento de su vivienda junto con el reconocimiento de su tenencia, valorizaran este patrimonio con el valor que le corresponde tener, en un modelo de desarrollo que requiere de la rotación en el uso del parque habitacional. Ante el grave problema de alojamiento que se observa y se acrecienta en el contexto latinoamericano afectado por crisis locales y regionales, la vivienda progresiva o evolutiva plantea el concepto de la oportunidad del alojamiento, en cuanto a que coopera a resolver con pocos recursos iniciales un alternativa habitacional para más familias. Detractores de estas alternativas plantean que el modelo de vivienda progresiva produce resultados de dudosa calidad, sin embargo, muchas viviendas consideradas como “definitivas”, formales o construidas por el sistema “llave en mano”, llegan a ser progresivas a lo largo del tiempo cuando sus propietarios por sus propios medios, se acercan al nivel de calidad que imponen los patrones de moda o porque las características y la calidad del estándar o confortabilidad de aquellas, no satisfacen las expectativas y aspiraciones de sus usuarios. Apoyar un desarrollo progresivo habitacional es un compromiso que no se debe abandonar en el tiempo, sino por el contrario, requiere de un apoyo sostenido, definido y acotado en asistencia técnica constructiva, organizativa y financiera. Este tipo de procesos potencia el uso de mano de obra local así como logra activar la venta de materiales de construcción del ámbito local. De este modo coopera a la generación del empleo en la región puesto que la construcción realizada por el sector formal cubre anualmente una pequeña parte de las necesidades, mientras que el sector informal, con modalidades de construcción y tecnologías artesanales, moviliza un volumen considerable de recursos. 6

Dado que al menos un cuarto de los costos de la vivienda en la región se lo lleva el componente tecnológico y la gestión de los proyectos y los costos financieros, la mitad del mismo, se releva la importancia del apoyo al microcrédito, bancos de materiales, y componentes de apoyo al autoconstructor, insumos todos que aportan a la concepción de proceso en la vivienda. Para Mac Donald, “la apertura más flexible en este campo, por parte de las instituciones y técnicos, no se ha logrado sólo a través del avance en la investigación conceptual y empírica, o del discurso profesional sobre el tema. Mucho más convincente ha sido la percepción que adquirieron las autoridades de la gran potencialidad implícita en decisiones y acciones emprendidas por el sector informal para dotarse de alojamiento. Encauzada posteriormente, esta potencialidad ofrecería posibilidades de complementación de recursos y esfuerzos. En cambio, limitarla o ignorarla, conlleva tensiones y frustraciones que se canalizarían con facilidad como presión política. Por eso la puesta en marcha de soluciones progresivas, inicialmente modestas pero mejorables en el tiempo son, pues, en gran parte una conquista de las propias familias, quienes han logrado convencer a los especialistas de que era necesario una profunda revisión de los conceptos implícitos en la programación convencional”. (Mac Donald, 1987: 7) Esta autora, investigadora y experta en vivienda social considera, que esta posición consiste en traspasar, o devolver al cuerpo social el poder para acceder directamente a los recursos básicos para el alojamiento, en vez de limitarse a dotarlo directamente de determinados bienes y servicios. Opina que esto significa abrir a las familias y comunidades un espacio de libertad para asumir responsablemente, y situar en niveles de gestión más próximos a ellas muchas decisiones y acciones asumidas hasta ahora sólo en los niveles central o sectorial. Para el caso chileno, por ejemplo, desde 1990 se activó un programa habitacional denominado “Programa de Vivienda Progresiva” que se mantiene a la fecha. A través de este programa, miles de familias han accedido a su vivienda en un proceso continuo en el tiempo apoyado por el Estado mediante subsidios y apoyo a la asesoría técnica. La experiencia se ha sumado a un conjunto de programas habitacionales de viviendas construidas por el sector empresarial del mercado de la construcción y la gestión inmobiliaria, por lo que el programa de vivienda progresiva no compite con ellos sino más bien complementa, bajo un criterio de focalización, la acción tradicional. Por otra parte, el concepto calidad de vida, ha incidido en una revisión de los patrones de análisis, programación y concreción de la acción habitacional, todos implícitos en la concepción de una producción convencional donde la vivienda es también un producto. La producción de vivienda masiva (llave en mano), transportada esquemáticamente desde sociedades industrializadas, si bien correctamente gestionada y avalada por soportes financieros, ha ayudado a la disminución del déficit cuantitativo, ha significado también un empobrecimiento notable de los valores y mecanismos de ajuste que la población poseía naturalmente, e implantó estereotipos que disminuían la creatividad del habitante al encarar los problemas específicos de su vivienda. Se concibe, para este caso, la vivienda como producto de consumo. Dicho modelo ha debilitado la relación afectiva entre habitante y alojamiento. El habitante es un consumidor y el barrio no es un territorio de convivencia interfamiliar donde se crean lazos solidarios. Por otra parte el modelo de vivienda llave en mano sostenido en muchos países como vía fundamental de acción, ha

demostrado limitaciones para brindar una salida al número, cada vez más en aumento, de necesitados. Se han reducido los costos financieros de este tipo de viviendas, incluso se ha logrado que el valor de las hipotecas tienda a cero. Sin embargo, dado las patologías sociales que aparecen en estos enclaves, ha aumentado una suerte de “hipoteca social” que será más costosa de pagar. A medida que transcurre una historia residencial común, en barrios de este tipo, tiende a haber insatisfacción de vivir en ellos, la convivencia se torna dificultosa, va disminuyendo el orgullo de vivir allí y aumenta la tendencia a huir de esos asentamientos. Por esta razón, hoy se impone ya un desafío para las políticas habitacionales de nuestros países, en la búsqueda para dar respuesta a los problemas habitacionales de la mayoría de la población. Con mayor precisión en la comprensión y en el tratamiento del problema habitacional distinguiendo en ellos a un diverso o variado modo de habitar que obliga a respuestas del mismo tenor en el diseño y gestión de políticas y programas. Otro análisis que sustenta el modelo progresivo es aquel relacionado con el nivel de satisfacción esperado por los moradores, cuestión directamente asociada con las necesidades. La vivienda vista como producto, y por tanto tendiente a la estandarización de un número limitado de soluciones cerradas de acuerdo a patrones predeterminados, ajenos a las expectativas de sus moradores, está muy distante de responder a la diversidad de demandas de las mayorías necesitadas. La satisfacción de las necesidades no debe verse en un sentido estático, no es un punto de llegada sino un proceso en el que a medida que se satisfacen las necesidades más apremiantes aparecerán nuevas exigencias. De allí que el modelo estático de la vivienda-producto, incurre reiteradamente en pretender satisfacer aquello que probablemente no es prioritario en relación con la capacidad económica del usuario. Igualmente este modelo no es capaz de dar respuestas en los contextos donde supuestamente sí habrían capacidades solventes por parte de la población, pero son limitados los niveles de producción y respuesta a la demanda. El modelo de la vivienda masiva llave en mano, estima que la satisfacción de las necesidades se obtienen entregando al individuo o a la familia un producto, cuyos atributos deseables son predeterminados por un diseñador. Este producto, según MacDonald, “puede satisfacer en un edificio terminado, definitivo y de materialidad adecuada, asignado en propiedad, que resuelve de una vez y para siempre la necesidad habitacional” (Mac Donald: 45. op. cit). La vivienda se puede ir concibiendo y resolviendo en función de diversos componentes, de acuerdo a diferentes niveles de carencias, si es que ella es comprendida como un agregado de bienes, servicios y condiciones. Lo anterior, aplicado de acuerdo con criterios de prioridad que se estimen convenientes en un proceso habitacional. Ciertamente estos criterios son compartidos y tratados en la agenda de la RED XIV.B Viviendo y Construyendo a través del proyecto “Participación en el planeamiento y diseño del hábitat popular”, publicados en el texto del mismo nombre. En el postulado de la Red “Construyendo comunidades: el diseño y la tecnología” se “proponen modelos de gestión habitacional participativa para la política habitacional, los que posibiliten, además de la solución funcional, formas de operación donde los usuarios, a través de cambios en las reglas de juegos y uso de instrumentos, se conviertan en actores urbanos involucrados en la edificación de la ciudad en su conjunto. Ello implica transformar sistemas de producción habitacional convencionales en

nuevas formas de producir socialmente vivienda-barrio-ciudad, cambios cualitativos que modificarán inevitablemente el conjunto de las ciudades” (CYTED: 57. El propio postulado significa que: planificación urbana participativa, diseño participativo, autoconstrucción asistida, gestión asociada, suponen métodos de interacción mutua entre técnicos y usuarios, entre políticos y pobladores, en la búsqueda de la construcción colectiva de las soluciones basadas en la conjunción de saberes y habilidades”. Puede afirmarse que las necesidades de alojamiento básicas son relativas y variables en cada ambiente físico o cultural. MacDonald considera que existen condiciones esenciales en nuestro contexto a las que deberán responderse con diversas soluciones habitacionales. Éstos se resumen en una protección ambiental que permita la supervivencia en el medio físico, estabilidad del alojamiento en plazos razonables, independencia habitacional de los hogares y hacia el interior de ellos, acceso a servicios básicos de infraestructura sanitaria y una localización que posibilite ejercitar derechos y obligaciones sociales elementales. Precisa que existen además condiciones deseables en momentos dados y para diferentes grupos o lugares; para los cuales es difícil establecer parámetros, por su gran variabilidad cultural, geográfica, etc. Se pueden identificar entre ellos: el acceso a la propiedad, soluciones de diseño y tecnologías, la diversidad de alternativas para alojar, etc. El anterior razonamiento llama a la necesidad de hacer una distinción entre las condiciones esenciales y las deseables (en determinada situación o momento) para poder concentrar la solución inmediata del alojamiento así como en su extensión. Aún reconociendo estos principios, no basta. Es necesario también definir cómo la sociedad puede concretar determinado nivel habitacional para sus integrantes. Aunque el compromiso de muchos Estados (definido como derecho constitucional) ha sido garantizar alojamiento a cada ciudadano, en la práctica dependiendo de los medios conque se cuenta para ello, la concreción de este derecho exige una definición realista del nivel básico, distinguiéndolo de las condiciones “deseables”. En este escenario, el morador tiene la obligación de contribuir a la creación y mantención de su alojamiento, en la medida de sus posibilidades. Esto permitiría presuponer como mecanismo más adecuado una acción compartida o cogestionada entre Estado y habitante, requiriendo una especificación clara de roles y responsabilidades en todo los ámbitos. Se ha demostrado que donde el Estado ha proporcionado niveles mínimos de alojamiento, las familias son capaces, por sí solas, de lograr viviendas iguales o superiores, en superficie y calidad, a las que entrega el Estado en programas convencionales, como el caso de Chile que ya se citaba. El enfoque de la producción habitacional progresiva parte de un manejo o variación del estándar de la solución, en relación con la demanda y los recursos disponibles; mientras que el enfoque convencional reparte los recursos disponibles entre el costo estimado de una vivienda aceptable predeterminada, de cuya distribución resultaría un limitado número de familias beneficiadas. Sobre la base del enfoque antes enunciado, la producción habitacional progresiva trataría de repartir los recursos disponibles entre todas las familias que merecen atención, definiendo a partir de esa realidad el nivel de satisfacción de las condiciones esenciales que podrán solucionarse. Ésta sería una operación 7

que, repetida en el tiempo, significaría una agregación de recursos a la familia, de modo que gradual o progresivamente se solucionen las demandas, hasta lograr un nivel aceptable, cuestión esta última que es variable según el contexto. La concepción de la producción habitacional progresiva puede verse amenazada por diferentes problemas. En primer lugar lo referido a la ineficiencia que podría surgir cuando el nivel de servicio posible de entrega resulte demasiado bajo. Esto es que las necesidades numerosas frente a limitados recursos puedan no corregir de manera efectiva las carencias. Frente a esta limitante, MacDonald propone considerar un enfoque progresivo flexible, definiendo grupos y objetivos, según la criticidad de la vivienda y priorizándolos en programas de atención en el tiempo. Considera, además, intrínseco al modelo, la cuidadosa calificación de carencias para corregir lo que está mal en cada caso, y evitar el derroche por tipificación excesiva. Por otra parte, puede presentarse el obstáculo de la inadecuación del aparato de gestión y construcción habitacional vigente para esta modalidad de operación. Ésta exigirá cambios radicales en el campo tecnológico, y el diseño de una institucionalidad que contemple una efectiva participación social y local en esta área. Finalmente, podemos encontrar las limitantes subjetivas, de muy difícil manejo y que se refiere a los prejuicios y estereotipos internalizados en el campo de la vivienda. Dichos prejuicios pueden referirse a la visión que se tenga de una “buena” vivienda o conjunto habitacional, en los cuales el enfoque progresivo no respondería debidamente. Sin embargo, pese a los obstáculos antes planteados, las ventajas del modelo progresivo superarían los problemas implícitos, muy especialmente la oportunidad del alojamiento, el cual por ser una necesidad no postergable, debe estar disponible cuando se lo requiera. Considera MacDonald que los riesgos de una postergación de soluciones por incapacidad de cobertura no sólo repercutirían en la población afectada, sino que también representarían una seria amenaza quizás inmanejable desde el punto de vista social, político y tecnológico, ante la postergación de acciones habitacionales efectivas. Además de los obstáculos antes comentados se identifica un grupo de objeciones al enfoque progresivo. La calidad de las viviendas es uno de ellos: la imagen que en general tienen los sectores profesionales e institucionales de la vivienda progresiva, que es de un alojamiento precario, bajo los estándares aceptables. En este sentido, las autoridades se resisten a “consolidar nuevos tugurios” (Mac Donald: 52 op.cit.) y los profesionales a apoyar una arquitectura y tecnología que no merecían considerar tales. Frente a esta postura llamaríamos a evaluar las transformaciones llevadas a cabo por las familias en las viviendas llave en mano concebidas como definitivas. En la práctica, como se indicaba anteriormente, éstas también han resultado de comportamiento progresivo, precario, a medida que se desarrolla el proceso habitacional. En cuanto a la calidad habitacional a garantizar en las sucesivas etapas previstas, aparece la necesidad de una responsabilidad social y política a asumir por la sociedad, que se constata en la continuidad y seguimiento de este proceso. Si el apoyo se reduce a la dotación inicial mínima, como ha ocurrido en muchos programas de vivienda semilla, núcleos evolutivos o hidráulicos, pié de casa o lotes con servicios, ese es un enfoque trunco que no tiene sostenibilidad en el tiempo. El apoyo, sostenido, a la familia u organización para completar la vivienda, es indispensable en el enfoque considerando todos los factores asociados a 8

éste: al menos, apoyo financiero, de asistencia técnica, legal y socio organizativa mediante variadas instancias y escalas. En relación con el costo del alojamiento, también suele haber objeciones sosteniéndose que la vivienda progresiva resulta más cara. En primer lugar, su construcción por partes y aislada no tendría la productividad de la construcción convencional. Se argumenta que el desconocimiento de aspectos técnicos llevaría al habitante a un uso ineficiente de los recursos. Y finalmente que la compra minorista resultaría más cara que al por mayor, como la que habitualmente realizan las empresas constructoras. Evidentemente, estas afirmaciones son ciertas vistas dentro del modelo convencional en donde se busca generar un producto. Sin embargo el modelo progresivo lleva implícito modalidades tecnológicas que favorezcan la inclusión dentro del proceso de producción habitacional de aquellos recursos no tradicionales en el circuito de generación de alojamientos. Entre éstos, MacDonald menciona la gestión y el control directo del proceso de producción de la vivienda por parte del habitante; la existencia de programas abiertos donde la creatividad, o las características de la diversidad de familias no signifiquen un problema sino un aporte; facilitar tecnologías para la producción masiva de componentes factibles de combinar en distintas formas, y la asesoría técnica y organizativa garante de la eficiencia del proceso. En ocasiones la vivienda progresiva ha sido implementada a partir de una exclusiva identificación con la construcción de núcleos básicos. Esta visión ha tenido repercusiones más negativas cuando las viviendas se localizan en áreas periurbanas para abaratar costos del suelo, segregando a sus moradores de imprescindibles servicios urbanos y fuentes de empleo. Además se ha pretendido disminuir la inversión del núcleo básico inicial mediante propuestas de mínimas áreas que ha generado inaceptables grados de hacinamiento y promiscuidad. De esta forma el núcleo básico quedaría reducido a un producto “llave en mano” estandarizado, desconociéndose que lo esencial es el proceso que sigue en adelante. Frente a esta visión esquemática, deben concebirse núcleos básicos evolutivos, dentro de una concepción de vivienda cuyo proceso de crecimiento se pueda desarrollar mediante caminos alternativos. Para ello se precisan la organización grupal de los beneficiarios, reconociendo la desventaja y fragilidad de las familias subsidiadas individualmente. Es prioritario también consolidar mecanismos de asesoría técnica para asistir el desarrollo progresivo. Algo muy importante es no limitar la progresividad habitacional a los nuevos asentamientos periurbanos, todo lo contrario, resultará muy viable para las áreas consolidadas, tanto para el reciclaje de viejas edificaciones como para nuevas donde podría aplicarse el modelo de vivienda cáscara. De esta forma, deberá considerarse las características socioeconómicas del usuario a la hora de poner en práctica los mecanismos financieros que darán cobertura al crecimiento evolutivo. Finalmente en cuanto a las fuerzas productivas implicadas en el proceso es recomendable promover procesos cogestionados con una articulación entre la ayuda mutua, el esfuerzo propio y las empresas constructoras. Tomando en cuenta que el desafío de cualquier programa de vivienda de interés social, exige por un lado una respuesta masiva y por otro que la respuesta sea eficiente y acorde con la limitación de recursos, es prioridad tener un análisis de las tipologías manejadas y lograr una precisión de sus componentes, tendiente a la optimización de recursos.

Una lectura de la progresividad habitacional desde el punto de vista tipológico arroja dos resultados: por una parte aquella en que la evolución parte de un núcleo básico, y por otra la que evoluciona internamente por subdivisión de un espacio mayor identificado como vivienda cáscara. Finalmente se señala que ambas pueden combinarse entre sí y que en los dos casos estará presente tanto el alcance cuantitativo como el cualitativo del inmueble, a obtener en fases sucesivas hasta dar respuesta a las necesidades esenciales de las familias. En relación con las características del desarrollo progresivo, estudios del caso chileno demuestran que deberá comprenderse éste no como proceso lineal de aumento relativamente sostenido y sumatorio, sino como una función que posee un impulso inicial fuerte, que perdura dos o tres años, perdiendo con posterioridad influencia en el completamiento de la vivienda. Dicho análisis sostiene que esto se debe a que el proceso de lugarización, transformación del espacio en lugar, en este lapso es menos imperioso que al inicio del programa cuando todo resulta extraño y la ansiedad de apropiación del nuevo espacio es aplazada por las numerosas intervenciones al núcleo básico (o caseta sanitaria para el caso chileno), la vivienda y el sitio. El estudio señala que en las intervenciones de erradicación de condiciones precarias el núcleo básico entregado es evaluado con referencia a cuánto falta para completar la vivienda, mientras que en las radicaciones de nuevos asentamientos se percibe con el optimismo propio de quien culmina un proceso. (Sepúlveda, 1995) Los resultados del análisis anterior sugieren que la progresión habitacional es producto de factores que incluyen efectos de comunicación, de los sistemas sociales, siendo la familia una de ellos, y que exceden el sentido familiar, aunque es éste el que posee mayor peso. Pudo comprobarse el peso de la sociabilidad a escala vecinal en la dinámica de la progresividad. El estudio identifica que las familias recién llegadas a una población tienden a una clausura comunicativa (cerrada), como sistema social, pues tienen como prioridad la conformación de su propio lugar, lo cual es típico de situaciones de erradicación de condiciones precarias. Por otra parte, aquellas familias con mayor tiempo de residencia tienden a una clausura comunicativa (abierta) caracterizada por un repliegue producido después de haber formado parte del vecindario o la comunidad. El estudio de la experiencia chilena concluye que la progresividad residencial experimenta una evolución irregular reveladora de una asincronía en los tres ámbitos urbanos estudiados: la familia, el vecindario y la comunidad. En el ámbito familiar se expresa fundamentalmente en el estancamiento que presenta el desarrollo progresivo en etapas intermedias y avanzadas en la evolución del hábitat. El vecindario ostenta una doble dinámica; por una involución dada la desarticulación de las redes de comunicación a medida que transcurre el tiempo, pero a la vez expresa rasgos de latencia, la cual constituye una disponibilidad potencial de este ámbito para futuras comunicaciones vecinales en cuanto las familias se cierran sobre sí mismas sin perder su atención sobre el entorno. En este sentido se verificó que la organización predominante de la acción comunitaria se articulaba por cuadra más que por manzanas o en el ámbito de todo el conjunto residencial, y que el motivo principal para efectuar los arreglos en el entorno inmediato a las viviendas, se sustentaba en la amistad y lazos de socialbilidad entre los vecinos, pudiéndose concluir que los límites socio-espaciales del vecindario condicionan las fronteras de la comunidad.

Por último la comunidad, cuyo correlato físico- espacial era el conjunto habitacional, constituye un ámbito que no ha logrado crear una estructura totalmente diferenciada del vecindario y que da cuenta de una limitada capacidad de acción colectiva. Lo anterior no significaba que a los residentes de los conjuntos estudiados les sea indiferente el mejoramiento de sus condiciones de vida y no demuestren interés por emprender acciones colectivas en este sentido. Por el contrario, los datos sugieren que los ámbitos sociales identificados permanentemente mantienen la atención sobre los espacios que con distintas dinámicas y ritmos lugarizan y apropian a través del tiempo, pero que enfrentan dificultades de diverso tipo para concretar y efectuar el desarrollo progresivo de las viviendas y el entorno habitacional en forma constante y efectiva. Otro componente central en la concepción del desarrollo progresivo es el propio habitante o usuario, quién es el que permite que el proceso llegue a su fin en el tiempo con un resultado satisfactorio. Al respecto, la potenciación del componente grupo familiar en cuanto sistema social activo y armónico, posibilita que el proceso progresivo se mantenga en el tiempo incluso más allá de la solución de la vivienda misma hasta alcanzar el vecindario y la comunidad. Estudios han demostrado que en la medida que familias, vecindarios y comunidades habitacionales se desenvuelvan armónicamente, aumenta el desarrollo progresivo hasta constituir barrios o vecindarios integrados al resto de la ciudad o en proceso constante de mejoramiento. Lo anterior permite afirmar que es fundamental incorporar en el concepto progresivo la referencia a marcos teóricos que estudien el hábitat residencial desde perspectivas socio-físicas que superen la percepción sesgada de la vivienda como un mero objeto físico o producto. Como corolario, es posible afirmar que todo proceso habitacional progresivo para que arribe a mayores metas, tiene que estar inserto dentro de un plan de desarrollo y ordenamiento territorial de asentamientos humanos a diferentes escalas y niveles territoriales, en donde el acceso al trabajo o empleo garantice a sus habitantes al menos una sustentabilidad económica básica, necesaria para emprender un proceso sostenido de mejoramiento habitacional. En el diagnóstico de la situación inicial, se puede concluir que habrá casos en que el enfoque progresivo no tenga cabida, dada las condiciones precarias y por lo tanto, las acciones emprendidas al comienzo serán de otro tipo. En cualquiera de las opciones, creemos necesario que se comprenda el fenómeno y sus alternativas de salida bajo un enfoque o comprensión integral, en el que se interviene articuladamente desde múltiples sectores en el ámbito territorial. Asumir las características de la pobreza, sus consecuencias y su superación, como un todo, en donde la resolución del hábitat sea uno más de sus componentes esenciales. Así se puede avanzar más allá de modelos reduccionistas que consideran a la vivienda un objeto o un problema tan solo económico, social o tecnológico. Esta en juego la calidad de vida de millones de seres humanos. Ricardo Tapia Z.(Chile). Rosendo Mesías G.(Cuba).

9

Bibliografía

Arriagada Camilo. Pobreza en América Latina: Nuevos escenarios y desafíos de políticas para el hábitat urbano. CEPAL. Serie Medio Ambiente y Desarrollo. Chile, 2000. ISBN. 92-1-321659-9.71 p. CEPAL. Alojar el Desarrollo: Una tarea para los Asentamientos Humanos. N.U. CEPAL. 1995. Santiago, Chile. 86 p. CEPAL. La Producción de la Vivienda en América latina el Caribe. N.U. CEPAL, Santiago, Chile. 1996. 285 p. CEPAL. Consensos Urbanos. Aportes del Plan de Acción Regional de América Latina y el Caribe sobre Asentamientos Humanos. N.U. CEPAL Serie Medio Ambiente y Desarrollo. Joan Mac Donald, Daniela Simioni. Santiago. Chile. 1999. 77 p. CYTED. Postulados de la Red “Viviendo y Construyendo”. De cara a la Conferencia Mundial sobre la Ciudad HABITAT II. Edición: Centro de Investigaciones CIUDAD, Quito, Ecuador. 1995. 75 p. Haramoto, E. Chiang, P; Klivadenko I; Sepúlveda R. Vivienda Social. Tipología de Desarrollo Progresivo. Facultad de Arquitectura y Bellas Artes. U. Central. Facultad de Arquitectura y Urbanismo. U. de Chile. Editores: INVI-F.A.U U. de Chile. CEDVI. F.A.B.A. U. Central. Santiago, Chile. 1987. 240 p. Macdonald Joan: Vivienda Progresiva. Corporación de Promoción Universitaria. Santiago. Chile.1987, 156 p. Mesías Rosendo; Suárez Alejandro. Coordinadores. Los Centros Vivos. La Habana. Lima. México. Montevideo. Alternativas de hábitat en los Centros Antiguos de las ciudades de América Latina. CYTED. Red XIV-b. “Viviendo y Construyendo”. La Habana- Ciudad de México. 2001. 134 p. Revista Vivienda Popular N°3. Julio 1998. Facultad de Arquitectura Universidad de la República. Uruguay. 64 p. Romero Gustavo y Mesías Rosendo. Participación en el planeamiento y diseño del hábitat popular, Red XIV.B-CYTED, México 2000, 231p. Salas Julián. Contra el Hambre de Vivienda. Editorial ESCALA. Colombia. ISBN.958-9082-69-6. 1992. 312 p. Sepúlveda Rubén, de la Puente Patricio, Torres Emilio y Muñoz Patricia: Progresividad Residencial, un estudio sociofísico del Programa Mejoramiento de Barrios, INVI, F.A.U. Departamento de Sociología. F.C.S. Universidad de Chile. Chile. ISBN 95619-0195-1 1994, 212 p.

10

ACTA DEL JURADO

Acta del Jurado del Concurso Hábitat Popular Progresivo. Vivienda y Urbanización, convocado por la Red XIV.B. “Viviendo y Construyendo” del Subprograma XIV, Tecnologías para viviendas de interés social, del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, CYTED, patrocinado por todos los centros de los países integrantes de la Red CYTED XIV.b.

Se analizaron los aportes de cada uno de los trabajos, en cuanto a originalidad, propuestas específicos, coherencia en las ideas y conceptos presentados, impacto de la propuesta y avances en el estado del arte de la vivienda progresiva. Se tomó en cuenta además, como dato complementario, la calidad de la presentación y la capacidad de comunicación y síntesis de los trabajos presentados.

CONFORMACION DEL JURADO

VEREDICTO

Arquitecto Edwin Haramoto N. Master of Philosophy en Arquitectura, Housing Course for Developing Countries Universidad de Newcastle upon Tyne, Inglaterra. Profesor Titular y Director del Instituto de la Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. Presidente del Jurado. Arquitecto Rosendo Mesías G. Especialista del Instituto de Planificación Física. Coordinador Programas de Cooperación Internacional. Poder Popular Municipio de La Habana Vieja. Profesor Titular Adjunto de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (ISPJAE), miembro del Programa CYTED. Secretario del Concurso. Arquitecta Mariana Enet. Investigadora de CEVE (Centro Experimental de Vivienda Económica) Arquitecto Rubén Sepúlveda O. Director Escuela de Postgrado. Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. Profesor e Investigador Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. Profesor de la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes, Universidad Central de Chile y de la Maestría “Hábitat y Vivienda” de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Coordinador Internacional Red Temática CYTED XIV.D “Alternativas y Políticas de Vivienda de Interés Social”. Arquitecto Gustavo Romero F. Profesor de la Facultad de Arquitectura Universidad Nacional Autónoma de México. Presidente de Fomento Solidario de la Vivienda A.C. FOSOVI. Coordinador General del Concurso: Arquitecto Ricardo Tapia Z. Profesor, Especialista en Vivienda Social del Instituto de la Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y de la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes de la Universidad Central de Chile.

Después de una acuciosa deliberación y, en función de la calidad, se consideró establecer el siguiente veredicto: Primer, Segundo y Tercer Premio. 1° Lugar: (US$ 1.500) Nombre del Trabajo: “La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ong Hábitat México El caso de Canal Nacional”. Seudónimo: RADAR Autor: Arq. Ricardo León Villacorta Modalidad: Experiencias Prácticas Institución: FOSOVI. A.C. Dirección: Av Insurgentes Sur N°3493 Unidad Villa Olímpica Miguel Hidalgo Edificio N° 9 Depto. 102. Delegación Tlalplan México, Distrito Federal C.P. 14020. Teléfono: 56-65-95-29 E.mail: [email protected]

Criterios de Evaluación

Nombre del Trabajo: “ Vivir la Solidaridad” Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio Seudónimo: Artefactum Autor: Vanessa Fuentes, Pablo Calvo Modalidad: Propuestas a nivel de proyectos e ideas no realizadas. Reflexiones y Conceptualización. Institución: Universidad de Chile Dirección: Almirante Grau 080, Depto. 5 Providencia País: Chile Teléfono: 6345649 E.mail: [email protected]

En base a los objetivos del proyecto “Red CYTED XIV.b, promotor del Concurso, se manifestó la necesidad de que los trabajos premiados, aportaran a impulsar el conocimiento, la difusión y la sistematización de los enfoques conceptuales y de las experiencias, prácticas y proyectos desarrollados por los diversos actores latinoamericanos que encaran la producción de viviendas y el hábitat popular en forma progresiva y evolutiva. De esta forma se pretendió lograr una suma de aportaciones que de manera articulada coinciden con la postura de la importancia de la progresividad habitacional como vía para encarar la producción de vivienda popular y que a su vez se relaciona con el desarrollo y potenciamiento de los esfuerzos que llevan a cabo los sectores populares. Un aspecto fundamental fue el ver la progresividad habitacional dentro de un proceso de desarrollo integral como condición necesaria par lograr una real y autentica respuesta ante los problemas que se pretenden resolver. Se tomó en cuenta el que los trabajos participantes concursaron en las cuatro modalidades de participación, resultando un total de 26 trabajos presentados, correspondientes a 9 países iberoamericanos.

2° Lugar: (Compartido US$ 500) Nombre del Trabajo: “Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo”. Seudónimo: Ciudadanía Plena Autor: Arq. Paula Peyloubet. Arq. Mónica Martinez Modalidad: Reflexiones y Conceptualización. Experiencias Prácticas Institución: C.E.V.E. Centro Experimental de la Vivienda Dirección: Igualdad 3585 Villa Siburu. Córdoba. 5003 Argentina. País: Argentina Teléfono- Fax: 0351-4894442 E.mail: [email protected] [email protected]

2° Lugar: (Compartido US $500)

3° Lugar: (US$ 500) Nombre del Trabajo: “Vivienda Social Progresiva en el Centro Histórico de Matanzas” Seudónimo: Vivienda evolutiva es una redundancia Autor: Prof. Dra. Arq. Dania González C Modalidad: Combinación de modalidades 2 y 3. Institución: Facultad de Arquitectura ISPJAE Dirección: Calle 127 y 114, CUJAE, Marianao, La Habana País: Cuba Teléfono: 537206997 537206903 Fax: 537206997 E.mail: [email protected] 11

Menciones Honrosas.

1° Lugar: Nombre del Trabajo: “Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial” Seudónimo: Tierra Autor: IIDVI. Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda. Facultad de Arquitectura y Urbanismo- Universidad nacional del Nordeste. IcoHa. Instituto para la Comunidad y el Hábitat. IIDVIIcoHa. Lic. María E Fernández. Arq. María Bernabela Pelli. Arq. Marta Giró. Arq. Laura Alcalá. Dirección General: Victor Pelli. Modalidad: Experiencias Prácticas Institución: IIDVI-ICoHa Dirección: Av. Las Heras 727 (3500) Resistencia Chaco País: Argentina Teléfono: (03722) 420080 E.mail: [email protected]

2° Lugar: Nombre del Trabajo: “ La vivienda llave en mano evolutiva. Un viaje a la semilla” Seudónimo: Módulo Autor: Arqs. Mayda Pérez A y Alina Ochoa A. Modalidad: 1,2 y 3. Institución: Grupo para el desarrollo integral de la capital. Oficina del Historiador de la Ciudad Dirección: Calle 28 nN°113 Miramar. Ciudad de la Habana. Mercaderes 116 entre Obispo y Obrapía. Habana Vieja. País: Cuba Teléfono: FAX: (537)222629 22 7303 629028 E.mail: [email protected] [email protected]

3° Lugar: Nombre del Trabajo: “Sistemas Constructivos RY” Seudónimo: ROYA Autor: Arq. Roberto Andrade Delgado. Arq. Carlos Ríos Roux. Colaboración: Carlos A Salazar Andrade. Modalidad: Sistema de modalidades Institución: Dirección: Cuero y Caicedo N° 1180 y La Isla. Quito. País: Ecuador Teléfono: 00598(2)236077. E.mail:

4° Lugar: Nombre del Trabajo: “La vivienda semilla. O la búsqueda de un modelo habitacional progresivo” Seudónimo: A dos Aguas Autor: Mariana Gatani. Horacio Berretta. Arquitectos. Modalidad: Articulación de combinaciones Institución: C.E.V.E Dirección: Igualdad 3585. Villa Siburu. Córdoba País: Argentina FonoFax: 00 54 351 4894442 E.mail: [email protected] Fundamentos Generales del Veredicto. Premiados 1° 2° y 3° Lugares. 1° Premio.. Muestra a través de un hecho práctico, una visión integral del concepto progresividad en su dimensión urbanoarquitectónico y social. Se alcanza una alta calidad en el diseño y óptimas densidades, dando unas respuestas eficaces a unos 12

de los grandes desafíos de la vivienda social: el acceso al suelo; interviniendo en áreas urbanas donde predomina la producción social del hábitat en la ciudad de México 2° Premio: Argentina. Aporta a un valioso replanteamiento conceptual de la progresividad. El concepto de Hábitat evolutivo y sostenible. En ese replanteo, incorpora todas las transformaciones que se dan en el hábitat popular actual y su contexto. Da un paso adelante en su comprensión. 2° Premio: Chile. Propuesta novedosa y coherente de intervención en el hábitat precario. Valioso aporte desde el ámbito del estudiante de arquitectura. Se logra una buena conceptualización y principios como bases de los resultados que muestra la propuesta y el diseño urbano arquitectónico. Resulta significativo el reciclaje de un ´área precaria dela ciudad partiendo de las condiciones, recursos y características de sus pobladores. Propone la construcción de una unidad comunitaria o “un territorio 3° Premio: Aporte a la progresividad en el contexto de las áreas centrales urbanas integrándose al patrimonio urbanoarquitectónico. Buena conceptualización en las bases de la propuesta. Hay un contexto político (el rol del Estado) que evita la ciudad segregada. Está en la lógica de la producción social de hábitat desde una perspectiva original que asimila sus aportes. Menciones. 1° Lugar: Se destaca su metodología. Enfoque novedoso y aportativo de la progresividad habitacional como vía de intervención ante la problemática de la precariedad mayor en caso que comienza a producir resultados. Propone una política de articulación social entre las instituciones del Estado y la comunidad. 2° Lugar: Buena sistematización y análisis de diversas tipologías de la progresividad habitacional, en el contexto de su país y latinoamérica. Coherencia de la propuesta con el contexto. Destaca la valoración al contexto político de Cuba para la definición de las propuestas adecuadas. 3° Lugar: Aporta el desarrollo de una tecnología constructiva apropiada y apropiable, utilizando la cultura constructiva local. Tomando como centro y la tecnología se logra, el desarrollo de un proceso de participación e integración comunitaria. 4° Lugar: Un aporte significativo al desarrollo de la discusión de la problemática de la vivienda social mediante la aplicación de un proceso constructivo de fácil apropiación por el usuario, bajo el principio de una vivienda básica-cáscara adaptable a diversas opciones en su interior. Incorpora microempresas comunitarias. Realiza además, una evaluación crítica de la propuesta. Comentarios al Concurso, su convocatoria y la participación de los concursantes. En términos generales es notable el hecho que hayan participado personas, grupos de trabajo e instituciones de reconocida trayectoria, concurriendo en un marco en donde se presentan por primera vez otras instituciones y personas interesadas y comprometidas en el tema del hábitat social. En el desarrollo del concurso se constató que el interés de los participantes estuvo centrado en aportar a la validación de un espacio de discusión en donde desarrollar ideas y encontrarse con otros interesados en esta temática, aspecto que refuerza la importancia del concurso como vía de participación, así como el reconocimiento del Programa CYTED, Subprograma HABITED, como promotor de las tecnologías sociales para la producción del hábitat popular con las que se demuestra que no es posible aplicar tecnologías constructivas de manera aislada y sin articularse a los complejos procesos sociales en donde están insertadas.

Finalmente, además de los trabajos premiados, se acordó incorporar un listado de trabajos seleccionados y sugeridos para su publicación posterior, que se anexa en la presente acta. Los abajo firmantes, integrantes del Jurado del Concurso “Hábitat Popular Progresivo. Vivienda y Urbanización declaran fallado y cerrado el concurso a entera conformidad. EDWIN HARAMOTO N. Presidente (Q.E.P.D) MARIA ENET RUBEN SEPULVEDA O. ROSENDO MESIAS G. Secretario GUSTAVO ROMERO F. RICARDO TAPIA Z. Coordinador

Resumen de trabajos presentados al Concurso por país.

País

Número

Ecuador Chile Colombia Perú México Cuba Argentina Brasil Uruguay

3 5 1 3 4 3 5 1 1

TOTAL

26

Por Modalidad En el Instituto de la Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Santiago de Chile, Chile. 07 de Septiembre de 2000

A B C D Por definir

7 3 2 9 5

ANTECEDENTES DE OTRAS PROPUESTAS SELECIONADAS PARA LA PRESENTE PUBLICACIÓN “La vivienda espontánea: Un proceso interminable”. Colombia. Arquitectos: Fabio Avendaño T. y Hernando Carvajalino B. Modalidad: Reflexiones y conceptualización. “Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial” Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad Nacional del Nordeste. Resistencia. Argentina. Instituto para la Comunidad y el Hábitat. Lic. María Emilia Fernández. Arq. María Bernabela Pelli. Arq. Marta Giró. Arq. Laura Alcalá. Dirección General: Arq. Victor Saúl Pelli. Modalidad: Experiencias Prácticas. “Vivienda posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México” Xavier Hierro Ozores y René Quinteros Nájera con la colaboración de Jaime Belliure, Alejandro Castañeda, Miguel Hierro, Gabriela Ortíz, Pablo Rodríguez, Ilán Vit, Mariana Cepeda. México. Institución. UNAM, Facultad de Arquitectura, Taller Max Cetto. Modalidad: Propuesta a nivel de proyectos e ideas no realizadas anteriormente.

“Propuesta de Planificación Rural Sostenible y Vivienda Productiva” Ingrid Olórtegui G. Lima Perú. Modalidad: Propuesta a nivel de proyectos e ideas no realizadas anteriormente. “Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social” Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso. Decano: Jaime Farías C. Aqt. Carlos Martínez C. Asistente Social Srta: María Paz Espinoza. Chile. Modalidad: Experiencias prácticas. Reflexiones y conceptualización. RICARDO TAPIA Z. COORDINADOR DEL CONCURSO. RED CYTED XIV.B.

“Engordando la ciudad. Asesoría Técnica en la construcción de vivienda popular en Perú” Soc. Mario Zolezzi y Arq. Juan Tokeshi. Lima Perú. Institución: DESCO. Modalidad: Articulación de modalidades. 13

Primera Parte:

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO Reflexiones y Conceptualización

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Arquitecta Paula Peyloubet Arquitecta Mónica Martínez

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

“...He evitado cuidadosamente la solemnidad, porque ésta no es más que la máscara que oculta la mediocridad , el chaleco de fuerza del espiritú creador , el enemigo de la verdad ...” Jorge Sábato INTRODUCCIÓN El problema de la vivienda es un problema de pobreza. Su significado simbólico y funcional varía de acuerdo al contexto regional y países de que se trate, por lo tanto la perspectiva más adecuada para comprender la problemática habitacional es desde un enfoque socio cultural. No se puede separa la pobreza del contexto social, político y económico donde se produce. La solución al problema de vivienda es combatir la pobreza con toda la complejidad que esta supone, reconociendo todas las dimensiones de la misma y las fuerzas sociales que subyacen. La pobreza tiene que ver básicamente con los mecanismos estructurales de distribución y jerarquización social y con las desigualdades y necesidades materiales y simbólicas que los mismos generan. En este contexto se debe entender que las necesidades no sólo son carencias sino también simultáneamente potencialidades humanas, individuales y colectivas.1 De la interrelación entre estas necesidades y sus satisfactores, definidas desde la cultura, se deberían determinar los estilos de desarrollo adecuados a cada realidad regional. Esos estilos de desarrollo, orientados hacia las necesidades humanas no se definen por ley o decreto, emanan directamente de las acciones, aspiraciones y conciencia creativa y crítica de los propios actores sociales que pasan a asumir su rol protagónico de sujetos en una lógica sistémica que prioriza la generación de factores endógenos y sinérgicos como satisfactores de sus propias necesidades. Estos satisfactores endógenos, que estimulan y potencian procesos de “ abajo hacia arriba“ , y sinérgicos, que satisfacen una necesidad determinada estimulando y contribuyendo a la satisfacción simultánea de otras necesidades, se convierten en el motor del desarrollo mismo. El problema habitacional es entonces, bajo esta concepción de desarrollo, una situación estructural compleja configurada por un determinado nivel de pobreza, en el que las condiciones deficitarias de la vivienda, o su ausencia, se interrelacionan con otras dimensiones también deficitarias de la vida personal, familiar y socio política del sujeto. Bajo los modelos de desarrollo de acumulación desmedida, consolidados en el poder actualmente, la situación de inequidad y pobreza existente será difícil de revertir si no se producen alternativas que reconsideren los procesos que construyen los estilos de desarrollo y su significado simbólico y funcional repensando la pobreza en relación a la situación deficitaria de carencia y a la situación potencial que resulta de aprovechar el desarrollo de capacidades comunitarias que contribuyan a la transformación social . Bajo esta concepción se intentará presentar un enfoque alternativo de lo que se entiende por vivienda progresiva con la intención de generar nuevos disparadores que permitan una reflexión más amplia y compleja de la que en general se reconoce hoy como progresividad, entendida como un proceso incompleto con posibilidades de ser terminado focalizando principalmente en aspectos constructivos y de infraestructura, es decir considerando vivienda y urbanización.

Para ello se profundizará la relación entre los problemas, los recursos, y las circunstancias para diseñar procesos que brinden soluciones adecuadas, refiriéndonos en este caso a procesos participativos y de gestión social organizativa que conducen a la resolución del problema de origen. La propuesta que se presenta es una alternativa orientada a generar satisfactores sinérgicos en la solución del problema, no de vivienda solamente, sino de pobreza habitacional, socio económica y política de las comunidades. Proponemos debatir estos nuevos ejes de análisis sobre la problemática habitacional que redefinen entonces, el concepto de vivienda progresiva a una concepción más integral y sistémica del problema para lograr alternativas de solución que se funden en la persona con “ el objetivo de ampliar las oportunidades de los individuos para hacer que el desarrollo sea más equitativo, democrático y participativo“.2 Partiendo desde un enfoque centrado en el desarrollo humano, entendido como el proceso de ampliación del rango de elecciones de la gente, aumentando sus oportunidades, cubriendo el espectro completo de las elecciones humanas, desde un medio ambiente físico saludable hasta las libertades económicas y humanas 3, con directa incidencia sobre los aspectos físicos, se pretende avanzar conceptualmente hacia una visión más compleja que plantee una evolución del hábitat, desde una situación germinal de aspectos sociales, físicos, económicos y culturales hacia la promoción autogestionaria sustentable de dichos aspectos. Se propone esta reconsideración y ampliación del concepto con la intención de implementar un nuevo enfoque en el diagnóstico del problema que encuentre soluciones apropiadas en el contexto del cual emerge.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

19

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

DESARROLLO MARCO CONCEPTUAL Intentaremos definir el nuevo concepto que determinará nuestra visión sobre la problemática de la progresividad entendiéndola en el marco de este enfoque complejo e integral . Hábitat Evolutivo : «Proceso de transformación desencadenado por un conjunto de tecnologías adaptables que interactúan sinérgicamente, dentro de una lógica incremental, basado en la participación de los sujetos, orientado hacia el fortalecimiento del capital social y simbólico y el mejoramiento de las condiciones del hábitat en el marco de un desarrollo sustentable Expliquemos el concepto: Proceso de transformación ...

Supone una serie de acciones que establecen una dinámica de cambio constante, que transcurre en el tiempo, que comienza con una situación embrionaria y que se modifica en secuencias graduales con la interacción de fuerzas y energías internas que tienden a multiplicarse autogestionariamente. ...desencadenado por un conjunto de tecnologías adaptables ... Esto significa que no se focaliza sobre la tecnología constructiva sino que se considera que por la complejidad del problema y su estructuralidad sólo puede ser abordado y resuelto desde múltiples aspectos los cuales desencadenan el uso de diversas técnicas a las que reconocemos como tecnologías por permitirnos a través de medios instrumentales un acceso al problema, a su conocimiento y su transformación4, tecnologías tanto sociales como de gerenciamiento, económicas, jurídicas y por supuesto también constructivas. Entendemos que no hay simplemente tecnología, hay tecnologías diseñadas específicamente en un cierto período y para un cierto contexto teniendo en cuenta determinadas acciones para obtener ciertos resultados. Esto pone de manifiesto que el conjunto de tecnologías que se apliquen no siempre utilizarán los mismos instrumentos y técnicas sino que deberán ser suficientemente flexibles para adaptarse a la situación en cada caso. ...que interactúan sinérgicamente ... Esta expresión connota potenciación, es decir un proceso en el que la potencia de las tecnologías aplicadas en forma asociada es mayor que la potencia sumada de las tecnologías aplicadas aisladamente. Una determinada acción técnica induce sin duda otras acciones técnicas diferentes multiplicándose el efecto inicial sin límite. De esta manera, con la interacción tecnológica, se pueden lograr resultados superiores que el producido por una sola tecnología ...dentro de una lógica incremental... Se entiende una mejora del nivel inicial por la aplicación de las distintas tecnologías interactuando en forma simultánea. En este sentido la expresión puede entenderse como la diferencia positiva del nivel inicial comparado con el nivel de cualquier otra etapa del proceso. 20

...basado en la concertación de los sujetos... Para plantear una respuesta adecuada a la problemática del hábitat se debe comenzar por aceptar que “ los que tienen los problemas son los expertos“5. Esto significa que no se puede dejar fuera de las decisiones a los grupos que tienen directamente el problema y que en definitiva son los que pueden dimensionar con mayor exactitud la calidad y cantidad de la respuesta. Para definir propuestas en las políticas habitacionales orientadas a generar condiciones de integración social y a extender la ciudadanía plena 6 a todos los sectores sociales como estrategia de superación de la pobreza, es indispensable participar a todos los grupos que componen la comunidad. Dicha participación debe ser efectiva sobre todo en los sectores que tradicionalmente no son considerados ni informados adecuadamente tomándose las decisiones interpretando sus necesidades, aspiraciones y responsabilidades en la producción de las políticas.7 ...orientado hacia el fortalecimiento del capital social y simbólico y el mejoramiento de las condiciones del hábitat... Se hace necesaria una interpretación más evolucionada del problema de carencia de vivienda como un conjunto de bienes insertos en una trama urbana. Las experiencias que dimensionan al problema habitacional en una respuesta que construye sólo casas dentro de una trama funcional y económica, deben sustituirse por respuestas integrales que atiendan a la problemática habitacional entendiéndola como experiencias troncales en la vida de las familias, con incidencia en los modos de relación, de inserción social, pautas culturales8, capacidades económicas potenciales de financiamiento y empleo, integradas al sistema urbano como unidades residenciales, productivas y culturales para lograr respuestas sociales que den salida a las demandas de vivienda en una expresión de igualdad y justicia social. ...en el marco de un desarrollo sustentable centrado en el ser humano ... La explicación del para qué este proceso de transformación, se sintetiza en esta expresión final. El Desarrollo Sustentable en función del Hombre se convierte en el motor de la conceptualización de lo que llamamos Hábitat Evolutivo. La razón por la cual se considera al conjunto de tecnologías, interactuando sinérgicamente, en una lógica incremental, participando y formando ciudadanos, para fortalecer el capital social y mejorar el hábitat tiene un motivo existencial que queda definido por un objetivo superior que es el ser humano mismo, sus necesidades y sus satisfactores, comprometidos con generaciones futuras en la construcción de los asentamientos humanos con equidad y justicia social. MARCO METODOLÓGICO La metodología que se plantea para abordar la problemática habitacional dentro de esta visión de Hábitat Evolutivo que se ha propuesto, se define como una metodología flexible, participativa, sistémica, prospectiva, estratégica y sustentable. Se define de esta manera pues es necesario partir de lo que la misma metodología es, para comprender el alcance que propone en la operacionalidad de la respuesta al problema. A través de un conjunto de procedimientos específicos, que componen la metodología, podremos llegar al conocimiento del pro-

blema y a sus soluciones. Este es el motivo por el cual es esencial caracterizar el enfoque metodológico que finalmente determinará la direccionalidad del estudio analítico y crítico de la situación. Expliquemos el porqué de cada característica ... Flexible : Si bien la metodología propone una serie de pasos que generan acumulativamente el conocimiento y la solución del problema, las situaciones particulares de cada caso a abordar requieren de una adaptación metodológica para responder adecuadamente. El desarrollo de la metodología considerará los aspectos esperados inicialmente y otros que puedan surgir del propio proceso dinámico de la misma y deberán ser incorporados dando lugar a retroalimentaciones permanentes que enriquecen el propio proceso al introducir variables de tiempo, factores externos y cambios en la percepción del problema. Participativa : El diseño de la metodología debe estar en función de los satisfactores habitacionales que dan respuesta a las necesidades de la comunidad particular, siendo decidido, asimilado, entendido y factible de operar por sus destinatarios concretos en una participación efectiva y esto sucede cuando los sujetos de acción tienen plena conciencia de la toma de decisiones, basados en el conocimiento profundo de su realidad.9 En relación a esto la metodología debe establecer un sistema continuo de toma de decisiones involucrando los distintos actores en un proceso continuo de aprendizaje y acuerdos. Sistémica : Esta visión sistémica nos permite observar el problema con un pensamiento complejo en el que cada aspecto recibe una significación más completa por su referencia al conjunto del proceso en el que se encuentra implicado. Esta condición metodológica es la que nos permite abordar el problema estructuralmente y no con soluciones parciales que en ocasiones distorsionan la veracidad de la respuesta al problema. Prospectiva : Supone concebir un futuro deseado, con conocimiento del presente y una visión global. Esto significa que la metodología debe considerar en la totalidad de su proceso la visión construída colectivamente de la situación objetivo presente, que expresa en el tiempo la imagen consensuada del futuro posible. Estratégica : La metodología se entiende de esta manera cuando el proceso es capaz de generar un resultado que dé a luz una serie de acciones para producir los cambios necesarios para transformar la realidad inicial en un futuro concertado, deseado y posible. El proceso metodológico estratégico tiene los siguientes objetivos: • Reconocer las características de la situación. • Determinar la necesidad de cambio. • Definir cuál es el cambio, identificando prioridades. • Planificar las estrategias de cambio. • Proveer los instrumentos que operarán el cambio. • Implementar las estrategias. Sustentable : La sustentabilidad entendida como el proceso que permite y convalida la equidad en un marco de justicia social encuadrada dentro de los acuerdos realizados en la “ agenda Brown”, pensada en la problemática latinoamericana basada en la búsqueda del desarrollo humano.

PASOS DE LA METODOLOGÍA Se deberá considerar para la definición de los pasos metodológicos la escala de los procesos según se trate de Políticas, Programas o tan sólo Proyectos . 1.PRE-DIAGNOSTICO TECNICO: realizado con datos cuantitativos y cualitativos, primarios y secundarios, para el conocimiento de la situación por parte del equipo técnico. En este caso se considerarán los datos claves que dibujen el perfil del caso a estudiar. 2.VISION COLECTIVA: construcción colectiva de la imagen deseada. El futuro hábitat. 3.ANALISIS DAFO: Se sistematizarán los diversos datos desde la óptica de debilidades y fortalezas referidas a situaciones internas propias de las que se pueden controlar y desde la óptica de las oportunidades y amenazas externas que deben considerarse al momento de tomar las decisiones. 4.DETERMINACION DE PROBLEMAS: En el análisis DAFO se detectarán un conjunto de desventajas ( debilidades y amenazas ) que se expresarán como efectos negativos a los que se les deberá dar soluciones. 5.PRIORIZACION DE PROBLEMAS: Implica analizar las distintas situaciones deficitarias y establecer una selección en relación a criterios de valoración, definidos por los que sufren estos problemas, surgiendo un ranking de los mismos que organiza la respuesta en el tiempo para cada uno de ellos. 6.PROPUESTAS: Se plantean las primeras propuestas alternativas que revertirán los problemas detectados, como líneas de acción generales para acercarse paulatinamente a la magnitud del problema en diversas aproximaciones. 7.DISEÑO DE LAS PROPUESTAS: Una vez determinadas las propuestas tendientes a solucionar la problemática, corresponde en este momento diseñar las acciones a desarrollar. 8.ORGANIZACIÓN: Esta etapa se singulariza por acciones de gestión y programación . Se distribuyen roles, se determinan plazos de tiempo y se ordena la ejecución de las diversas tareas. 9.IMPLEMENTACION: Se ejecuta la planificación de acuerdo a lo previsto, produciéndose los Ajustes Sucesivos Necesarios para adecuarla a los cambios de contexto y de percepción de los problemas según vayan surgiendo . Es necesario aclarar que los momentos determinados como etapas del proceso de planificación no deben seguir una lógica lineal en que se suceden uno detrás de otro, sino que se deben desarrollar dentro de una retroalimentación constante, que permite modificar las decisiones en cualquier etapa del proceso evaluando situaciones de contingencia. También se debe considerar que los momentos metodológicos deben tener como resultados respuestas consensuadas o concertadas por la totalidad de los actores que participan de los distintos talleres, y es evidente que a participar deben llamarse a todos los sectores de la comunidad en cuestión.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

PRESENTACION DE LAS HIPÓTESIS Según lo referido hasta el momento, se intentará enunciar las proposiciones que se mantienen para que exista evolutividad en el hábitat. Las hipótesis que se presentan permiten sistematizar los casos que se analizan a continuación. Hipótesis 1: “ Proceso de Transformación “

El desarrollo evolutivo del hábitat supone acciones continuas que establecen una dinámica de cambio constante. 21

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

Hipótesis 2: “ Conjunto de Tecnologías “

Sólo un conjunto de Tecnologías : sociales, económicas, jurídicas, constructivas y de gestión podrán abordar el problema desde sus distintos aspectos dando respuestas adecuadas al mismo.

Hipótesis 3: “ Efecto Sinérgico “

Los efectos de las tecnologías aplicadas en forma asociada es mayor que el efecto sumado de las tecnologías aplicadas aisladamente .

Hipótesis 4: “ Lógica Incremental “

Un conjunto de tecnologías aplicadas estratégicamente en el tiempo permiten superar el nivel inicial comparado con el nivel alcanzado en cualquier otra etapa del proceso.

apropiable que pueda adaptarse a las distintas situaciones que determine un caso. Dentro del PROCESO se asumirá que la VIVIENDA ES UNA PARTE dentro de la VISION INTEGRAL del HÁBITAT EVOLUTIVO. La Investigación y Desarrollo ( I+D) de tecnologias constructivas deben ser pensadas en su totalidad en términos de Evolución y Progresividad, no sólo en sí misma 10 , sino dentro de un proceso que significa considerar el Problema con una Visión Sistémica dentro de un pensamiento complejo que abarca, no sólo la necesidad de cobijo: vivienda, sino el resto de las necesidades básicas insatisfechas que padece el sector social con verdaderos problemas estructurales. No insistamos con respuestas conocidas que no solucionan los problemas fundamentales y que en muchos casos empeoran el estado de vulnerabilidad de algunos sectores. No debe olvidarse que el concepto de Hábitat Evolutivo nos compromente a una visión integral del problema en el que asumimos la necesidad de interaccionar diversas tecnologías (sociales – económicas – legales –constructivas-de gestión ) que permitan enfrentar los problemas estructurales de los grupos carenciados de América Latina.

Hipótesis 5: “Participación “

Sólo una participación efectiva puede definir propuestas adecuadas en las políticas habitacionales orientadas a generar condiciones de integración social como estrategia de superación de la pobreza.

LA TECNOLOGíA CONSTRUCTIVA COMO FACTOR SINÉRGICO EN EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN DEL HÁBITAT EVOLUTIVO En el marco del concepto de “ Habitat Evolutivo ”, la vivienda es un satisfactor sinérgico dentro de un proceso de transformación. • desencadenado por un conjunto de tecnologías adaptables que actúan sinérgicamente. • dentro de una lógica incremental. • basado en la concertación de los sujetos. • en el marco de un Desarrollo Sustentable centrado en el Ser Humano. ...que produce fortalecimiento del capital social y mejoramiento de las condiciones del hábitat. Esta afirmación proviene de la conceptualización de Hábitat Evolutivo expresado en el inicio de esta reflexión e intenta explicar el significado de la vivienda y el rol que ocupa dentro de un proceso complejo que la contiene como parte. A partir de esta ampliación del enfoque teórico conceptual de progresividad se intentará caracterizar la Tecnología Constructiva factible de insertarse dentro de un proceso de evolución integral y desde un enfoque estratégico sustentable, devolviendo el rol activo a los sectores autoconstructores que con “creatividad e inventiva popular “ vienen construyendo la ciudad. La propuesta tecnologica constructiva entonces, se ubica principalmente en un contexto de Flexibilidad, en donde es necesario el Aporte Colectivo para forjar una Tecnología apropiada y 22

PRESENTACIÓN DE DOS CASOS VILLA LIBERTADOR. Ciudad de Córdoba. Argentina CARACTERIZACIÓN:

Desde hace cuatro años, la actual Asociación Civil «El Milagro de Nuestra Señora del Trabajo», constituida por 54 familias dispersas de Villa El Libertador, viene desarrollando una experiencia de trabajo participativo, asistida por la Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño.11 Las familias se reúnen desde hace más de seis años, en busca de soluciones al problema común de la tierra y la vivienda. Actualmente habitan viviendas prestadas, subalquiladas o usurpadas en condiciones de hacinamiento e insalubridad, agravadas en los últimos tiempos por las condiciones socioeconómicas generales. Los esfuerzos que el grupo de familias ha desarrollado previo a la asistencia técnica ofrecida a través de este proyecto de investigación - acción, no habían permitido hasta el momento la concreción de ninguna acción en relación al mejoramiento de su hábitat. Con el desarrollo de esta investigación, se abordaba la participación y la progresividad como mecanismos de gestión mediante la integración del conocimiento técnico con el saber popular, el acceso a la información y fundamentación de los trabajos de diagnóstico, planificación y evaluación mediante un conocimiento exhaustivo de la realidad. Las tareas realizadas han permitido concretar algunas acciones como son:

La organización social, jurídico y legal de la comunidad, la compra de la tierra urbana y la presentación y gestión del proyecto de vivienda ante entes estatales ( Municipio de la ciudad de Córdoba). A continuación se desarrolla esta experiencia en los términos de las hipótesis que sobre hábitat evolutivo plantea el presente documento: Hipótesis1: “ PROCESO DE TRANSFORMACIÓN “ El Desarrollo evolutivo del hábitat supone acciones continuas que establecen una dinámica de cambio constante. El desarrollo de esta experiencia significó una búsqueda de respuestas flexibles frente al problema del hábitat en diferentes instancias que llevaron al desarrollo de un proceso mancomunado de acciones en relación a: a)Acordar la participación de un Equipo Técnico de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño,de la Universidad Nacional de Córdoba, como parte de un trabajo de investigación acción sobre gestión participativa. Ello significó un aporte conjunto y recíproco en relación a: asistir a la comunidad en la implementación técnica de cada una de las tecnologías a seleccionar y desarrollar la faz experimental necesaria a la investigación. b)Organizar social y legalmente la comunidad, condición indispensable para el emprendimiento de cualquier proyecto de tipo colectivo. c)Buscar y seleccionar tierra urbana, gestionar el financiamiento y la compra a cargo de la provincia. Escriturar. d)Gestionar el loteo, su diseño e infraestructura. Presentar anteproyectos. Gestionar el financiamiento a cargo del municipio. e)Gestionar la vivienda, su diseño de tipo evolutivo: morfológico, funcional y tecnológico- constructivo. Presentar el proyecto. Gestionar su financiamiento a cargo de la provincia . f) Gestionar el equipamiento comunitario, su selección y diseño: morfológico, funcional y técnico constructivo. Estudiar su auto financiamiento. Hipótesis 2 : “ CONJUNTO DE TECNOLOGÍAS “

Sólo un conjunto de tecnologías : sociales, económicas, jurídicas, constructivas y de gestión podrán abordar el problema desde sus distintos aspectos, dando respuestas adecuadas al mismo considerando especialmente la tecnología social que garantice la dinámica del proceso. • Tecnología de gestión: la estrategia de gestión para el desarrollo de los proyectos es esencialmente participativa. Eso supone identificar los actores y sus roles, y desarrollar un conjunto de técnicas que van a permitir abordar el resto de las tecnologías en forma concertada, según el tipo de decisión que se aborde - política, económica, social, etc. Los ámbitos de gestión, abarcan el gobierno municipal y provincial. • Tecnología social: para la organización y promoción social del grupo humano, principalmente en relación a su constitución jurídica legal, asignación de roles, y participación en actividades principalmente de autogestión - identificación de necesidades y prioridades - y gestión externa. • Tecnología para definir la localización de la actividad principal: Selección de la tierra urbanizable. Presentación y aprobación de la propuesta de loteo. Estudios preliminares

para el desarrollo de la infraestructura. Gestión, financiamiento y compra. • Tecnología técnico - constructiva: para el diseño morfológico- funcional y constructivo del hábitat a partir de un estudio diagnóstico exhaustivo de su realidad actual y sus aspiraciones a futuro. Gestión, financiamiento y presentación del proyecto. • Tecnología jurídica : el grupo humano fue asesorado para su organización legal mediante la constitución de una asociación civil. Ello permitió cumplimentar las gestiones en escrituración de la tierra y encuadrar el proyecto de vivienda dentro del Programa de Mejoramiento e Infraestructura Social Básica - Programa 17-, que se previa financiaría la unidad de vivienda mínima. • Tecnología económica - financiera: el grupo humano carece de otros recursos en términos monetarios. Su capacidad de ahorro es prácticamente inexistente. El aporte de la comunidad se sintetiza (según requisitos del Programa 17) en la realización de un Equipamiento Comunitario por un costo equivalente en materiales y mano de obra de: $ 8000,00.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

Hipótesis 3 : “ EFECTO SINERGICO “

Los efectos de las tecnologías aplicadas en forma asociada es mayor que el efecto sumado de las tecnologías aplicadas aisladamente Muchos de los esfuerzos que la comunidad había realizado en una primera instancia sin asistencia técnica había logrado buenos resultados, en tanto no se contaba con el conjunto de técnicas a desarrollar en forma procedimental. Así, por ejemplo, si bien socialmente funcionaban como una organización comunitaria, carecían de representatividad jurídica-legal, por lo que esta situación demoró y conflictuó todos los pasos que por autogestión habían desarrollado en relación a la compra de la tierra. Al mismo tiempo, la gestión de una donación de tierra a la comunidad que estuvo a punto de ser recibida, resultó fallida en tanto la tierra donada resultó «no urbanizable», destinada a usos rurales. Sin embargo, esta situación que demoró el proceso de desarrollo de las soluciones a las necesidades insatisfechas, sirvió para dimensionar esencialmente la importancia de la asistencia técnica y la organización jurídico legal de la comunidad, contribuyendo de alguna manera a un crecimiento sinérgico. Para lograr actuar mancomunadamente el equipo técnico y la legalmente constituida Asociación Civil « El Milagro de Nuestra Señora del Trabajo», procedieron a seleccionar soluciones posibles a los temas problemas identificados y priorizados, significando esto la aplicación de un conjunto de tecnologías. 23

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

Hipótesis 4 : “ LOGICA INCREMENTAL “

Un conjunto de tecnologías aplicadas estratégicamente en el tiempo, permiten super el nivel inicial comparado con el nivel alcanzado en cualquier otra etapa del proceso. Los procesos de interacción tecnológica han sido sumamente útiles y determinantes para alcanzar los resultados logrados . Sobre la base de una gestión participativa, el conjunto de tecnologías y técnicas hacia la conformación de un hábitat evolutivo, han determinado su efectividad principalmente en el plano de las decisiones técnicas y comunitarias. Con ello se ha logrado capitalizar socialmente al grupo, promocionando sus propias decisiones, reconociendo sus modos de vida, gustos y aspiraciones. Se ha educado para formar y fundamentar sus decisiones atendiendo a las condicionantes técnico constructivas y jurídicofinancieras. La aplicación de esta tecnologías interactuando ha permitido la compra de tierra urbanizable para 54 familias, en una localización - si bien condicionada a los recursos disponibles - reconocida por la comunidad como una localización posible y aceptable. Complementariamente la comunidad ha participado, siendo consciente de las limitaciones técnica - normativas de las decisiones de loteo, tamaños de lotes, localización del equipamiento y relación con el entorno. Se ha trabajado satisfactoriamente en el diseño evolutivo y participativo de las vivienda, a partir de la variación tipomorfológica y funcional de cada una de estas, buscando una identidad, un sentido de apropiación, a los ya tan renegados efectos evaluados sobre planes de viviendas homogéneos y faltos de identidad. Si bien el proyecto de vivienda se presentó, hasta el momento no se ha podido materializar. El cambio de políticas de vivienda, la supresión del Programa 17, determinó una paralización de las acciones que se venían desarrollando, demostrando una vez más que las decisiones políticas - económicas, difícilmente pueden ser concertadas con la sociedad civil, en tanto no se flexibilice el modelo de desarrollo en el que nos vemos todos involucrados. La paralización del programa de vivienda, no significó una ruptura social de la comunidad, pero si un debilitamiento causado por la desazón y desconcierto sobre los esfuerzos capitalizados con la presentación del proyecto de vivienda. En esta instancia del proceso es posible decir, que se ha producido la interrupción de un ciclo de retroalimentación continua que permanece latente a la espera de una política o un programa en donde capitalizar tamaño proyecto desarrollado con la comunidad. Se han intentado abordar alternativas de acción por autogestión pero sin llegar a resultados positivos, condicionados a la falta de recursos económicos. Mientras tanto, la comunidad continúa en forma silenciosa pero persistente en la búsqueda de un lugar para vivir. Hipótesis 5 : “ PARTICIPACION “

Sólo una participación efectiva puede definir propuestas adecuadas en las políticas habitacionales orientadas a generar condiciones de integración social como estrategia de superación de la pobreza. El conocimiento de los modos de vida, gustos y preferencias de los pobladores. Una vez conocidas las necesidades del grupo humano y sus 24

prioridades, se procede a establecer los criterios de diseño en relación a la vivienda y la localización. Las técnicas de investigación empleadas se basan en el empleo de encuestas tipo entrevistas y cuestionarios, mediante visita a las viviendas de los grupos familiares. Los objetivos que se plantean consisten en: caracterizar aspectos socio - económicos de la población, conocer los modos de vida, gustos y preferencias de los usuarios respecto a la vivienda y el barrio, y elaborar criterios de diseño a partir de ellos. El proceso de diseño participativo se basa en criterios que surgen de un estudio exhaustivo de dos realidades: una objetiva, basada en el análisis diagnóstico de los modos de vida y sus necesidades, a partir de la observación del hecho físico y social en su asentamiento actual, y otra subjetiva, basada en la opinión de los usuarios mediante encuestas tipo cuestionarios, la construcción de maquetas, gráficos y selección de respuestas. La aplicación de esta técnica se tradujo en criterios funcionales, morfológicos, de localización, tecnológicos, ambientales y otros, cuya aplicación se adecua al diseño de las viviendas y el barrio. La opinión subjetiva resulta de difícil valoración, ya que cada sujeto realiza la propia valoración del objeto: la vivienda, el patio, el barrio, la calle. Algunos de los datos procesados de las encuestas para el estudio de caso que se aborda, arrojaron los siguientes resultados: Un sentido de pertenencia al Barrio y sus instituciones muy fuerte, con más de 20 años de permanencia promedio, frente a una necesidad de vivienda inminente. • Aspiraciones a lotes de mayores dimensiones que las mínimas previstas de 168 m2 por ordenanza municipal. • Preferencia por relacionar los ambientes sociales con el patio. • Alto porcentaje de jefas mujeres, condiciona los tipos constructivos. • Aspiración de ambientes dentro de la vivienda tales como garage, living, lavadero. • Gustos por la cocina y comedor juntos en un único ambiente. Estos datos no pueden generalizarse a otros grupos de trabajo, en tanto responden a un estudio de caso. •

La gestión participativa en la selección y compra de la tierra urbana. Se procedió a la preparación de informes técnicos sobre la situación de cada una de las tierras candidatas , propuestas por los mismos pobladores mediante un registro de campo. Se realizó una matriz de selección para estudiar cada una de ellas, teniendo en cuenta indicadores de sitio y situación. En la investigación participaron los pobladores en tres instancias: por un lado asistiendo a las diferentes oficinas y reparticiones técnicas municipales para conocer la factibilidad de urbanización de las posibles localizaciones, por otro participando en la negociación con los dueños de las tierras, y por último con los diferentes actores políticos encargados de liberar los fondos para su compra, en este caso, representantes del Ministerio de Desarrollo Social. Se visitaron las tierras en todas las oportunidades. De la matriz de selección se preseleccionaron dos localizaciones técnicamente aptas. Un estudio comparativo de costo de extensión de red de agua, determinó la selección de la localización más alejada de su asentamiento actual, incidiendo fuertemente la variable económica. La decisión finalmente política, no sólo desbordó las expectativas de la comunidad que veía en la localización más próxima una mejor oferta de equipamiento y calidad del entorno, sino que demostró los escasos avances alcanzados en el campo de la concertación político - económica.

Posteriormente, la comunidad decidió en asamblea la presentación de dos alternativas de loteo que fueron estudiadas en maquetas grupales y presentadas ante la Dirección de Planeamiento de la Municipalidad. La vivienda para 54 familias de Villa El Libertador. El diseño del proyecto de vivienda, empleó como estrategia de producción el desarrollo de una Solución Habitacional evolutiva, flexible y participativa. Los programas habitacionales disponibles al momento de preparación del proyecto, establecían una superficie construible en función de los costos: 35 m2 en $ 8.000. Esta condición es una aceptación por parte de los gobiernos de dos estrategias de producción de hábitat: vivienda progresiva y/o vivienda evolutiva, diferenciándose ambas en que en la primera el producto final condiciona o predetermina las etapas intermedias, mientras que en la segunda el proceso de crecimiento se puede desarrollar por vías alternativas.

decisiones del núcleo básico inicial, como de sus crecimientos posteriores. Finalmente el proyecto de vivienda, fue presentado ante el Ministerio de desarrollo Social, quién lo aprobó y comprometió su financiamiento en octubre de 1998.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

CASO : VILLA PARANACITO . Provincia de Entre Ríos . Argentina CARACTERIZACION :

La vivienda evolutiva presenta ventajas comparativas en tanto potencialmente puede desencadenar un proceso de mejoramiento habitacional y social, ya que propone mayores posibilidades de participación en el diseño, aportando diferentes alternativas morfológicas y funcionales. Las principales desventajas que presenta tienen que ver, con la debilidad económica de los grupos por afrontar el crecimiento de la vivienda, sin poder adecuar el diseño a la composición familiar concreta. Frente a ello el rol de los gobiernos debe ser el de prever el proceso de crecimiento con sistemas de financiación adecuados a las características socio económicas de los usuarios. La gestión participativa en el diseño y presentación del proyecto de vivienda. En el proyecto de vivienda se desarrollaron múltiples técnicas participativas. Se trabajó con maquetas para la elaboración de esquemas funcionales y lineamientos formales y para la localización de la vivienda en el lote. Se informó sobre técnicas constructivas mediante el desarrollo de audiovisuales y se reforzaron las opiniones y decisiones mediante el desarrollo de encuestas y cuestionarios. Del diagnóstico y evaluación de esta información, se propusieron técnicamente dos hipótesis de vivienda evolutiva y sus caminos alternativos. Se desarrollaron encuestas para acordar la selección tipológica. Para entonces el grupo ávido de la realización de ejercicios participativos, ensayó su propia búsqueda metodológica, durante dos días de trabajo. Los resultados de esta experiencia donde la responsabilidad final de las decisiones recayó en los representantes de la asociación civil, fue una instancia de demostración de la maduración alcanzada por el grupo en el desarrollo de este tipo de ejercicios. Se acordaba entonces la erradicación del modelo de vivienda repetible, permitiendo la participación del usuario tanto en las

En el marco de la Política Socio Habitacional Nacional descentralizada en gobiernos locales y organizaciones intermedias se desarrolla , en el municipio de Villa Paranacito, un Programa de Vivienda , Trabajo y Desarrollo Social que tiene a su cargo un Plan de 20 viviendas, destinadas a un grupo de familias que sufren la problemática de cíclicas inundaciones producidas por los cambios climáticos conocidos como “ Fenómeno del Niño“, en el litoral de la República Argentina. Sin el ánimo de considerarlo modélico sino sólo un avance práctico que pone de manifiesto, en algunas consideraciones, la concepción teórica de Hábitat Evolutivo, se presenta el Proceso que da origen a este Plan de 20 viviendas. Villa Paranacito es un pequeño municipio ubicado en la zona mesopótamica de la Argentina 200 Km. al Norte de la ciudad de Buenos Aires, con una población estable de unos 6000 habitantes, con una economía basada principalmente en la producción forestal y una incipiente actividad turística con una condición territorial verdaderamente particular. Se sitúa, con un ejido de 197.000 ha., en el delta del Río Paraná y Río Uruguay desembocando ambos ríos en el gran Río de la Plata . Esta confluencia de ríos de gran caudal y cauce dentro de un relieve llano genera en forma cíclica, debido a las excesivas lluvias a lo largo de toda la cuenca, la inundación de un basto territorio, en el que queda incluída la Villa de la que hablamos, cuya cota de inundación máxima se registró en las últimas inundaciones del año 1998 con una altura de 2.05 mts.sobre el nivel de suelo en el centro del poblado. Esta situación afecta en forma directa la toma de decisiones del municipio en cualquier aspecto que se trate. La problemática habitacional entonces, está fuertemente condicionada y se expresa en el accionar y los modos de resolución que tiene la población lugareña. En relación a este contexto es que se trabajó para dar respuestas adecuadas y adaptables que generen empujes para el desarrollo local y solucionen el problema . Este Plan de Villa Paranacito se realizó dentro de un Programa Nacional , como ya se explicó anteriormente, con subsidio de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación y las tareas de Investigación y Desarrollo tecnológico, Gestión y Gerenciamiento, 25

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

que estuvieron a cargo de Equipos Técnicos de dos Ongs, con fondos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológica ( CONICET ). Paranacito fue el último de seis municipios litoraleños, con el que se trabajó interdisciplinariamente intentando dar respuestas flexibles y adaptadas a la situación local en diversos aspectos del proceso. La red de actores intervinientes se organizó con la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación , el Municipio Local , Ongs , Pequeños Productores locales y las familias afectadas. Esta articulación actoral, si bien tuvo dificultades en términos de ajustar intereses y obtener consenso, permitió generar pequeños emprendimientos productivos y reactivar la mano de obra local. En cuanto a la localización de la población ésta tiene la particularidad de no concentrarse en un único núcleo, sino que un 50 % se dispersa en la totalidad del territorio del ejido municipal, lo que conduce a una caracterización de esta población similar a la rural. Es por ello que la relocalización de las veinte familias se realiza en tierra rural, donadas por un particular al municipio con compromiso posterior de cesión y escritura individual, a unos 40 Km del centro urbano. Las familias analizaron los beneficios del nuevo asentamiento en relación a la cercanía de sus trabajos, la presencia de equipamiento comunitario como una Escuela Rural y un Puesto Sanitario en las proximidades del sitio, el acceso rápido y directo a través de la Ruta Nacional Nº 12 con la Villa y las ciudades bonaerenses de Zárate y Campana ( importantes centros comerciales regionales ) y el compromiso del municipio para la provisión de infraestructura básica como agua, electricidad y desagüe cloacal.

Hipótesis1: ”PROCESO DE TRANSFORMACION “ El Desarrollo evolutivo del hábitat supone acciones continuas que establecen una dinámica de cambio constante. El desarrollo de esta experiencia se llevó a cabo a través de una serie de acciones que fueron desencadenándose a lo largo de un cierto tiempo, e involucrando en distintos momentos a diversos actores. En diciembre de 1998, se hicieron los primeros contactos con el sitio y con el municipio. Diversos encuentros posteriores definieron los acuerdos. Se comenzó a trabajar en forma directa en el reconocimiento del lugar a partir de febrero de 1999. Se realizó un pre-diagnóstico de la situación territorial, urbana y socio-económica de la Villa. Este fue el primer eslabón de la cadena que condicionó los momentos siguientes y que perfilaron los desarrollos tecnológicos, especialmente de la tecnología constructiva. Los condicionantes de financiamiento12 redujeron los niveles de participación iniciales relacionados al financiamiento y la tierra, por lo que el equipo técnico se abocó a la organización social de la comunidad y a las tareas de gestión y desarrollo tecnológico. Las acciones que se realizaron en relación a esta experiencia 26

para la evolutividad del hábitat inicial dentro de un proceso de cambio y transformaciones fueron : a) Formación de un equipo técnico especializado para la asistencia social y técnica del Plan . b)Articulación de diversos actores locales con intereses variados procedentes de distintos sectores de la comunidad de la Villa : gobierno, empresarios, comerciantes, trabajadores y familias. c) Organización Social de las familias en una pequeña comunidad de ayuda mutua para trabajos de montaje de viviendas. d)Gestión con el municipio en la búsqueda de tierra apta para el asentamiento de las veinte viviendas y su posterior urbanización. e) Desarrollo tecnológico de las viviendas, producción y montaje de los componentes : casa-partes . f) Confección de manuales técnicos para indicar los usos, mantenimiento y mejoramiento de las viviendas. En este momento las viviendas se están terminando y la evolutividad física del nuevo hábitat podrá medirse en el tiempo; sin duda los niveles iniciales han sido superados y se espera que la dinámica de cambio iniciada continúe sus transformaciones a lo largo del tiempo. Hipótesis 2 : “ CONJUNTO DE TECNOLOGIAS “ Sólo un conjunto de tecnologías : sociales, económicas, jurídicas, constructivas y de gestión podrán abordar el problema desde sus distintos aspectos, dando respuestas adecuadas al mismo, considerando especialmente la tecnología social que garantice la dinámica del proceso. El Proyecto se abordó con un conjunto de tecnologías: constructivas, sociales, económicas, jurídicas y de gestión, para responder a un problema de pobreza y a una situación aguda de inundaciones. No todas las tecnologías aplicadas tuvieron enfoque evolutivo , algunas respondieron a los requerimientos y condiciones que se establecieron con la SDS 13 , que pretendía ciertos niveles de terminación inicial que no son homologables a la progresividad , otras si se pueden considerar evolutivas de acuerdo a la visión del presente documento. Tecnología de Gestión : Estuvo a cargo absolutamente de la Ong implicada en el desarrollo del proyecto . Desde este aspecto se puede decir que no hubo evolutividad en la gestión pues los umbrales iniciales eran los condicionantes del propio proyecto. Tecnología Constructiva : Respecto de la tecnología constructiva que se utilizó en este caso, cabe destacar la importancia de su flexibilidad y adaptabilidad , pues se tomó como base una tecnología constructiva existente ( UMA ) 14, desarrollada hace unos 10 años en circunstancias similares de emergencia. El sistema UMA que como se dijo posee cualidades de adaptabilidad fue sometido a ciertos cambios en términos de morfología , dimensiones, terminaciones, producción y montaje . Estas modficaciones se hicieron a partir de un DIAGNOSTICO realizado en la zona, con la participación de algunos actores involucrados y con una lectura de los condicionantes del lugar (físicos – geográficos – climáticos – ambientales – sociales – económicos ) que permiteron construir una respuesta a las necesidades de las familias y una priorización de las mismas. Así nació una tecnología constructiva palafítica de 2.20 mts. de altura, que garantiza la no inundablidad de la vivienda, con un

cerramiento de madera local, que colabora con la dinámica de la economía de la Villa y asegura la optimización de la mano de obra, pues ser «carpintero» es el oficio natural del lugareño, dentro de una planificación que evoluciona hacia una concreción realmente factible del producto. Tecnología Económica : Se formaron y fortalecieron microemprendimientos locales, se generó empleo relacionado a la producción y montaje de las viviendas y se instaló una dinámica de mercado con la compra y venta de materiales en negocios del lugar. En cuanto al financiamiento de la vivienda estuvo a cargo del Estado Nacional , por lo que en este sentido no se puede considerar evolutividad en términos de autoahorro. Tecnología Social : Se organizaron las familias para el trabajo de obra ( ayuda mutua ), fortaleciendo la comunidad para futuras acciones de auto-gerenciamiento, y se crearon canales de articulación de esta comunidad con otros actores como el municipio, ongs y sectores privados locales. En este caso la aplicación de tecnologías sociales tuvo sus dificultades en relación a las distancias del conjunto de familias y el equipo técnico de profesionales especializados. No obstante los resultados alcanzados permitieron llegar a buenos resultados e instalar habilidades para el desarrollo posterior de las capacidades de autogestión. Tecnología Jurídica : Se gestionó desde un inicio la tenencia legal de la tierra como condicionante para realizar el proyecto. El municipio interesado gestionó la donación de terrenos apropiados de un particular con el compromiso de cesión y escritura individual. Alcanza un desarrollo que prevé todos los momentos evolutivos hacia la tenencia definitiva de la tierra y urbanización de la misma. Hipótesis 3 : “ EFECTO SINERGICO “

Los efectos de las tecnologías aplicadas en forma asociada es mayor que el efecto sumado de las tecnologías aplicadas aisladamente. La tecnología constructiva en sus variables de producción de componentes y montaje , permitió la interacción de las tecnologías sociales y económicas a través de la participación de diversos actores de la comunidad en situaciones como: • • • • •

Reactivación de microemprendimientos productivos locales. Reactivación del mercado local en items de la construcción. Reactivación de Productos forestales locales. Capacitación tecnológica de la mano de obra local. Creación de grupos de ayuda mutua para trabajos de producción y montaje. A su vez, la interacción de las distintas tecnologías aplicadas en diferentes niveles, como se explicó en la hipótesis anterior, dieron respuestas múltiples y adecuadas a los grupos afectados y al contexto, generando diversos embriones de desarrollo tales como : • Grupos capacitados para la autogestión. • Familias capacitadas en oficios de la construcción. • Redes de interacción actoral. • Mejoramiento habitacional en calidad de vivienda e infraestructura. Estos resultados probablemente se conviertan en los disparadores de la progresiva transformación social y ambiental. Se puede afirmar que la generación de respuestas sinérgicas es directamente proporcional a la interacción de las diversas tecnologías.

Hipótesis 4 : “ LOGICA INCREMENTAL “

Un conjunto de tecnologías aplicadas estratégicamente en el tiempo, permiten superar del nivel inicial comparado con el nivel alcanzado en cualquier otra etapa del proceso. Este caso basó su lógica incremental en el impacto inicial que generó la tecnología prefabricada, cuyo montaje tiene un promedio 1,6 casa/día, asegurándose la rapidez del armado. Este impacto que genera la casa «en pie» produce un efecto positivo sobre la comunidad que se desencadena en un ánimo colectivo potenciando las actividades posteriores del grupo de ayuda mutua. La tecnología constructiva, a partir de esta fortaleza, genera efectos sobre la tecnología social facilitando el aprendizaje de los diversos oficios, que se ponen en marcha con el montaje de las viviendas, y las familias se forman logrando muy buenos niveles de capacitación laboral. También esta tecnología, productora de componentes en taller, propicia la formación de micro-emprendimientos productivos que dinamizan la economía local. La imagen del grupo de viviendas desde el iniciao, con el montaje en poco tiempo de sus techos, provoca una concientización de los actores involucrados que los obliga a organizarse socialmente con rapidez y eficiencia para obtener réditos sociales del emprendimiento. La lógica incremental que se desarrolló en esta experiencia principalmente influyó sobre aspectos sociales y de trabajo en los distintos momentos. Pasada la obra se espera que los niveles de autogestión instalados alimenten el motor del autogerenciamiento de la comunidad formada por las veinte familias.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

Hipótesis 5 : “ PARTICIPACION “

Sólo una participación efectiva puede definir propuestas adecuadas en las políticas habitacionales orientadas a generar condiciones de integración social como estrategia de superación de la pobreza. En esta experiencia la participación tuvo diferentes niveles, la mayor concentración de poder de decisión estuvo en manos de la Ong que desarrolló el Proyecto. Los niveles de participación alcanzados se realizaron en el marco del contexto de emergencia hídrica. A pesar de ello la participación se consideró una herramienta decisiva a la hora del desarrollo de la tecnología constructiva. Las adecuaciones técnicas constructivas tuvieron su manifestación en el reemplazo de materiales tradicionales por materiales 27

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

de la zona y principalmente el uso de los recursos forestales locales. Otra consideración evidente de adaptación tecnológica se reconoce en la producción de los distintos componentes de las viviendas y el proceso de montaje, facilitador del uso de mano de obra local y no calificada, mujeres y jóvenes aprendices, y la lógica progresiva de intervención de los distintos actores en la escena de la obra. La apropiación de los participantes, ayuda mutua, implica las posibilidades autogestionarias del desarrollo evolutivo hacia el objetivo final de mejoramiento del capital social y la transformación del hábitat integral. Las transformaciones se evidencian en los resultados alcanzados en el nivel de las viviendas construídas y la formación de redes, tal vez algo precarias, con potenciales capacidades de resolución autónoma de los problemas relacionados con las condiciones de pobreza. Se puede observar que no sólo la participación efectiva aporta datos esenciales, sino que “informantes clave “ pueden generar efectos equivalentes.

Imágenes de la situación inicial y los procesos de organización social.

Imagen del conjunto de viviendas en un nivel avanzado del proceso

28

CONCLUSIONES FINALES Para finalizar esta reconceptualización de Hábitat Popular Progresivo se pueden realizar algunas consideraciones, que lejos de ser paradigmáticas, intentan dar algo de luz sobre la problemática del hábitat evolutivo. Se plantean entonces, algunos ejes orientadores que colaboren con reflexiones posteriores que puedan avanzar sobre la operacionalización de este concepto de Hábitat Evolutivo: a) Redefinición de Políticas Habitacionales que encaren la problemática de la vivienda popular considerando la INTEGRALIDAD y ESTRUCTURALIDAD del problema relacionado directamente con las condiciones de POBREZA. b)Identificación y definición de VARIABLES E INDICADORES QUE PERMITAN EVALUAR en distintos momentos del proceso los niveles y grados alcanzados de evolutividad en el hábitat. c) Valoración de la PARTICIPACIÓN de los actores implicados en el proceso, especialmente en el diagnóstico del PROBLEMA y la definición de la VISIÓN, en el marco de la metodología propuesta, como estrategia para la adaptación tecnológica y la apropiación de los satisfactores. d)Consideración de las distintas tecnologías aplicadas en el transcurso del problema, especialmente la tecnología social que es disparador sinérgico del resto de las tecnologías y pone en marcha el PROCESO AUTOGESTIONARIO que sostiene la evolutividad del hábitat y su sustentabilidad. Finalmente queremos destacar la importancia del significado de reflexionar acerca del Hábitat Evolutivo como propuesta alternativa que integra la problemática de la vivienda, el desarrollo social, la pobreza, en términos de inequidad y distribución de los recursos, en un proceso complejo de respuestas sinérgicas y de producción colectiva. Esta reflexión es la manifestación de quienes estamos comprometidos con la búsqueda de nuevas soluciones, más apropiadas a las aspiraciones de las comunidades que sufren la pobreza y la marginación, que generen un Hábitat para todos en el marco de un desarrollo sustentable ...

BIBLIOGRAFIA

REFERENCIAS

• Queraltó, R “Mundo, Tecnología y Razón en el fin de la Modernidad “.Ed.PPU S.A. Barcelona 1993. • Martínez,Pelli, Lungo, Romero,Bolivar. “ Reflexiones sobre la autoconstrucción del hábitat popular en América Latina “ CYTED. XIV.B - Viviendo y Construyendo. • Revista NUEVA TIERRA : “ Sobre la noción de pobreza y sus implicancias políticas “ Año 13 –Nº43 – Junio 2000. • Berretta, Ortecho y otros .” Vivienda Autopromovida “ SUBCYT. Argentina. 1982 • Kruk, W. “Catálogo iberoamericano de técnicas constructivas industrializadas para viviendas de interés social “ Proyecto CYTED XIV.2 • Compilación de autores varios “ Hacia un diagnóstico de la vivienda popular en iberoamérica “ CYTED. Octubre 1999. • Sábato, J. y otros. REDES 10.Revista del Instituto de Estudios Socia les de la Ciencia y la Tecnología. Universidad Nacional de Quilmes. Argentina Octubre 1997. • Enet, Eula, Peyloubet y otro Ponencia “ Hábitat Evolutivo “ I Congreso de vivienda popular. León México. Junio 2000. • Peyloubet, P “ Alternativa metodológica para la Planificación Estratégica de ciudades “ Tesis de Maestría en Desarrollo Urbano. FAUD. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina 1999. • Fernández Güell, J. “ Planificación Estratégica de ciudades. “ Ed. G.Gilli – Barcelona 1997. • Peyloubet, P. Beca CONICET 1997-1999 y Beca CONICET 19992000. • Martínez, M. Beca CONICOR 1995-1996-1997. • Ferrero, J. “ La vivienda evolutiva “ Revista Vivienda Popular. Universidad de la República, Fac. de Montevideo. Julio 1998. • Max Neef, M. “ Economía a escala humana “. CEPAUR. Chile 1985.

MaxNeef, Manfred –“Economía a escala humana “ . CEPAUR. Chile 1985 Cap IV y V. 2 Superar la Pobreza –Informe del PNUD sobre pobreza. 1988. 3 Desarrollo Humano, economía popular y educación – José Luis Coraggio Aique Grupo Editor. Argentina 1995. 4 Mundo, Tecnología y Razón en el fin de la modernidad – R.Queraltó . PPU. Barcelona 1993. 5 Romero, Gustavo - I Congreso Internacional de la vivienda progresiva León México junio 2000. 6 Ciudadanía plena: basada en el reconocimiento de los derechos sociales y en la noción recíproca de responsabilidad ciudadana. 7 Enet – Eula – Peyloubet. Hábitat Evolutivo . Ponencia: I Congreso Internacional de Vivienda Progresiva . León México Junio 2000. 8 V.Pelli. Reflexiones sobre la autoconstrucción del Hábitat Popular en América Latina . CYTED . XIV.B Viviendo y Construyendo. 9 Rodriguez Brandao , citado por Enet . Eula y Peyloubet en Ponencia: Hábitat Evolutivo. I Congreso de Vivienda Progresiva. León México 2000. 10 Solución conocida que ha sido repetida en infinidad de veces con la certeza de contribuir al déficit habitacional y que por lo contrario peligrosamente ha conducido a fracasos que, no siendo atribuibles al componente técnico, desencadena la caída de toda la operatoria. 11 Directora: Arq. Graciela Maffrand, Becaria: Arq. Mónica Martínez Rusconi, colaboradores: Arq. Hugo Oviedo y Carlos Minchilli. 12 SDS subsidió el Plan y exigió lote con escritura individual e infraestructura básica que debía asegurar el municipio . 13 SDS: Secretaría de Desarrollo Social de la Nación. 14 Sistema UMA: titulares de la patente: CONICET - AVE y Arqtos. Berretta, Ferrero y Pipa. 1

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Reconsiderando el Concepto de Hábitat Popular Progresivo

29

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Arquitecta Mayda Pérez A. Arquitecta Alina Ochoa A.

La Vivienda «Llave en Mano-Evolutiva». Un Viaje a la Semilla

INTRODUCCIÓN Cuba arriba al nuevo milenio con más de 11 millones de habitantes, de ellos, el 20 % se concentra en su capital, La Habana, pero ciertamente la vivienda constituye uno de los principales problemas aún no resueltos. A pesar del esfuerzo en este sentido, el Estado como principal suministrador del hábitat, no ha podido satisfacer -a niveles aceptables- los indicadores de construcción, reciclaje y rehabilitación de viviendas en el país. En la década de los noventa, bajo los efectos de la severa crisis económica y su proceso de transformaciones surgieron, no obstante, vías de solución o al menos de alternativas, capaces de enfrentar el fenómeno de modo multilateral y descentralizado. Nos pareció justo y necesario, tomar de base un caso de estudio: Conjunto Garaita, hoy en ejecución en la provincia de Sancti Spiritus- que introduce en la práctica del desarrollo urbano cubano, elementos inéditos tales como la transición tipológica entre la construcción manufacturada -a manera de relleno en la ciudad vernácula tradicional- y la construcción prefabricada a base de grandes paneles, además de la imbricación de vivienda llave en mano con diversos prototipos, entre ellos el de la vivienda progresiva en una suerte de “ajiaco criollo” (de modelos) que pudiera dar resultado. Esta experiencia introduce modalidades de progresividad, rompiendo esquemas productivos y mentales en el modo de enfrentar los programas habitacionales, y logra una transición armónica entre producto y proceso. Por tanto, el trabajo estará inscrito en las tres modalidades, a saber: la de “Experiencias prácticas”, la de “Propuestas a nivel de proyectos e ideas no realizadas anteriormente” y la de “Reflexiones y Conceptualización”.

MARCO CONCEPTUAL POLÍTICAS HABITACIONALES Y PROGRESIVIDAD EN CUBA. Los principios generales que caracterizan la Política habitacional en Cuba quedan regulados con la promulgación de la Ley General de la Vivienda en 1988 y se pueden resumir en cuatro aspectos temáticos que abarcan lo Social, lo Institucional, lo Económico-financiero y lo técnico-constructiva. Para cada uno de estos aspectos las tendencias fundamentales definidas, incluyen lo siguientes elementos: • Mantener el enfoque social sobre la accesibilidad de todos los grupos de ingresos económicos a la vivienda llave en mano promovida por el Estado, mediante su entrega en propiedad a los beneficiarios, amortizable en plazos blandos de 15 o 20 años con bajos intereses del 3% decreciente anual. Hoy, más del 90% de las familias cubanas son propietarias de sus viviendas. • Estimular el fortalecimiento institucional que posibilite enfrentar los problemas habitacionales en la acción combinada del Estado, los gobiernos locales y otros actores en la instrumentación de fórmulas viables dentro del contexto cubano (Cooperativas agropecuarias, Microbrigadas, esfuerzo propio, etc.) • Financiar la construcción y rehabilitación de viviendas a través de empresas estatales sobre la base de mantener la subvención a la construcción y venta de la vivienda de interés social con facilidades crediticias de pago. Así mismo se consideran de manera más limitada el otorgamiento de créditos a cooperativas agropecuarias, la entrega de terrenos en dere

cho perpetuo de superficie para el esfuerzo propio y las facilidades de crédito para las reparaciones de edificios y la venta de materiales en la construcción y reparación de vivienda por esfuerzo propio. • Emplear técnicas y tecnologías que garanticen la construcción masiva de viviendas y la rehabilitación por el Estado, la población y las cooperativas, teniendo como premisas la producción local de materiales y la reducción de los consumos energéticos, priorizando el suministro de viviendas hacia la estabilización de la fuerza laboral de los principales planes de desarrollo económico del país. Ante estos elementos de política definidos para la producción del hábitat en Cuba, cabe preguntarse, ¿cómo se han insertado los procesos de mejoramiento y progresividad de la vivienda y su entorno, y que vías –formales e informales – ha utilizado la población para ello? En la década de los 60´s –periodo pródigo en propuestas novedosas y revolucionarias en Cuba- se realizaron intentos de armonizar la producción masiva de viviendas industrializadas donde el usuario jugara un papel activo en su uso, definición y evolución1 . Estas experiencias lamentablemente no fueron más allá de casos puntuales sin replicabilidad. También en estos años se desarrolló una campaña intensiva para la eliminación de barrios insalubres heredados, y por muchos años este tipo de asentamiento fue objeto de relocalización en nuevas áreas de desarrollo para viviendas de interés social. Como solución inicial para la erradicación de estos barrios insalubres se llevaron a cabo programas de ayuda mutua y esfuerzo propio. La fuerte estructura centralizada del Estado y su modelo económico socialista planificado, ha favorecido la construcción masiva de viviendas, implantando durante los 70´s y los 80´s la industrialización de la construcción y la prefabricación pesada con tecnologías y sistemas importados del campo socialista europeo. La tendencia fue marcadamente hacia el desarrollo de programas estatales (Brigadas Constructoras) y experiencias con fórmulas de participación social (Microbrigadas). Otras alternativas de intervención fueron las rehabilitaciones de las Microbrigadas sociales así como la recuperación de algunos centros históricos aplicando restauraciones historicistas de edificios, surgidas desde políticas culturales, todo ello en detrimento de los procesos asistidos al esfuerzo propio individual tanto en la nueva construcción, la rehabilitación y el mejoramiento progresivo a escala local. Los argumentos utilizados para no favorecer la autoconstrucción, se basaron fundamentalmente en que estos procesos generan irregularidades, ilegalidades, bajo rendimiento, mala calidad, marginalidad y bajas densidades. Esta visión limitada trajo como resultado no otorgarle prioridad a este modo de producción de hábitat y consecuentemente, un débil soporte institucional y técnico, así como, una muy limitada disponibilidad de materiales de construcción en libre mercado. No obstante, el esfuerzo propio alcanzó niveles impactantes durante mas de 40 años. Por esta vía la población desarrolló iniciativas y acciones –de manera formal e informal- que han dejado una marcada huella en el ámbito físico-espacial de los asentamientos. Por la falta de apoyo y asesoría en muchos casos, el resultado formal ha sido negativo, una regresión involucionista de la imagen urbana tradicional e histórica. Ante los cambios suscitados en los noventa, con la aparición del sector emergente (turismo, negocios de bienes raíces, comercios) como vía de sostenibilidad del proyecto social, se introducen tecnologías de la construcción no aplicadas con anterioridad.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

33

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

34

También fueron realizadas intervenciones desde planes centralizados, para el relleno de lotes vacíos, quedando sin explorar modelos progresivos en zonas centrales o periféricas. ¿Como se manifiestan los procesos de progresividad en Cuba?

Para la generalidad de los países en vías de desarrollo, la progresividad ha surgido como una respuesta a la falta de recursos y de apoyo de los gobiernos para enfrentar programas de vivienda popular y también como una alternativa de acceso al techo para aquellos grupos más desposeídos que no pueden enfrentar los costos iniciales que significan la adquisición de una nueva vivienda. La progresividad, como es entendida hoy en Latinoamérica, no tuvo auge en Cuba por cuanto la política social estimó –por encima de cualquier otra consideración- que cada ciudadano tenía derecho a una “casa digna” (terminada, o sea llave en mano) y así lo demostraron los innumerables planes llevados a cabo principalmente en ciudades de provincia y poblados rurales, instrumentando el principio marxista de equilibrar la ciudad con el campo. En el caso cubano - quizás sui generis -, hay que hablar básicamente, de procesos asistidos por el Estado eliminando la especulación y el libre mercado de viviendas y en su lugar facilitó económicamente el acceso a la vivienda de interés social, mediante la subvención de este programa. A pesar de lo anterior, la construcción masiva de viviendas no ha logrado cubrir los déficits y el esfuerzo propio, en su modalidad individual-familiar, aumentó considerablemente. Entre 1959 y 1990 la población en Cuba construyó dos veces y media más viviendas que el Estado2 . Esta significativa cifra evidencia que a pesar del interés y los esfuerzos gubernamentales por solucionar la problemática de la vivienda, la población ha dado una respuesta ante las necesidades acumuladas, pero que en buena medida ha sido informal e inasistida y por tanto de baja calidad. Tras la cantidad de viviendas producidas por el esfuerzo propio, como alternativa a las carencias habitacionales, se encierra un buen número de acciones que corresponden a mejoramientos progresivos informales, sobre todo en los centros urbanos. Una parte del esfuerzo propio ha estado dirigido al desglose de viviendas a partir de la fragmentación del fondo construido debido al crecimiento de la familia original, dando como resultado la creación de unidades de viviendas (sin que ello necesariamente signifique la construcción de una nueva). En ese proceso de urbanización contemporáneo, el ciudadano común, originario o recién llegado a la ciudad, no halló otro modo de asentarse y habitar, que fragmentando las áreas urbanas consolidadas o asentándose espontáneamente en las periferias y áreas ecológicamente adversas (márgenes de ríos, zonas bajas), principalmente en la capital del país. El asentamiento de los migrantes, produjo situaciones de grave marginalidad. Algunos más “luchadores” han dedicado esfuerzos de años, al mejoramiento de esas viviendas precarias existentes (o infraviviendas). Cuando desde la letra misma de la Ley General de la Vivienda se dice en su Artículo 1 que ...”Las regulaciones que contiene la presente Ley se fundamentan en el principio de que el Estado socialista trabaja por lograr que no haya familia sin una vivienda confortable y a dichos efectos planifica, organiza y promueve la construcción y reparación de viviendas por: • las Microbrigadas. • las empresas y otras entidades estatales. • las cooperativas de producción agropecuarias.

• esfuerzo propio de la población”...3 se deduce que el Estado cubano juega fundamentalmente el papel de PRODUCTOR de viviendas y no tanto el de FACILITADOR DE PROCESOS de producción de viviendas. Tampoco acepta esta Ley la creación de cooperativas urbanas de viviendas o fórmulas de Ayuda Mutua, que a decir de la experiencia internacional, han jugado un papel de gran peso durante los procesos de progresividad del hábitat popular en sus modalidades más difundidas. Pero el fenómeno de degrado habitacional ha llegado a tales extremos, que el Estado se ha visto obligado a considerar otras prioridades de intervención, como la rehabilitación de barrios y zonas ante el avanzado deterioro de los centros, sin dejar de considerar la construcción de vivienda social por vía estatal (brigadas y microbrigadas). La Ciudad de la Habana, a partir de 1988, ha desarrollado experiencias puntuales de mejoramiento urbano progresivo en barrios marginales con participación popular. Los resultados derivados del trabajo que realizan los llamados Talleres de Transformación Integral del Barrio, muestran un camino a seguir, viable en el contexto cubano. La iniciativa ha sido positiva, pues ha sabido insertarse adecuadamente en el marco legal e institucional existente y sirve de herramienta a los gobiernos locales en la detección de necesidades, propuestas y toma de decisiones en el ámbito comunitario. En resumen, las respuestas dadas al complejo fenómeno del hábitat popular han transitado por dos caminos: • De una parte, el esfuerzo propio cada vez más frecuente, informal y poco asistido, ha sido la única vía en los procesos de progresividad en Cuba y ha dependido de la potencialidad de cada individuo o familia para acceder a recursos, proyectos y terrenos, su mayoría de dudosa legalidad y calidad. • De otra parte, los planes de construcción promovidos por el Estado, han partido de un concepto básico: satisfacer la demanda produciendo nuevas viviendas “llave en mano” con un adecuado standard, pero vista como un producto y no como un proceso. MODELOS DE VIVIENDA PROGRESIVA, POSIBILIDADES Y LIMITACIONES EN EL ESCENARIO CUBANO. Cuando en el siglo XX queda definido el término “vivienda progresiva”, sustraído básicamente de la práctica de los asentamientos populares espontáneos, la Humanidad llevaba siglos de evolución del hábitat de acuerdo a las condiciones locales de cada país, región o área geográfica. Clasificación aparte, el hecho es que la construcción de viviendas en un proceso evolutivo o progresivo de acuerdo a las posibilidades de cada familia, ha inducido hoy día al estudio de esas prácticas para aplicarlas como políticas habitacionales con respaldo legal en muchos contextos. Con diversidad de promotores en cada caso, apoyadas o ignoradas por los gobiernos y emprendidas con ahínco, generalmente desde la sociedad civil, las aplicaciones internacionales de estos modelos son seguidas cada vez más en la mayoría de los países en desarrollo. El caso latinoamericano, cuenta con experiencias de varias décadas en la promoción y ejecución de propuestas concretas de mejoramiento del hábitat popular. Algunas experiencias regionales divulgadas, representativas de la diversidad de promotores, programas, y aplicaciones en ocho países del área son las de:

• • • • • • • •

FUNDASAL de El Salvador. BARRIO TALLER de Colombia. Coalición Hábitat México, COPEVI, FOSOVI, y otros. MINVU de Chile. CONICET, CEVE, SEHAS y otros de Argentina. CIPUR de Perú. CEARAH PERIFERIA de Brasil. Universidad de la República de Uruguay.

Sin embargo, poco se estudian y menos se divulgan los procesos que carecen de asistencia, sino que nacen, crecen y se desarrollan desde la necesidad de cobijarse que tiene todo ser humano.

Tomando como referente la experiencia internacional de modelos y procesos progresivos en el hábitat popular (mejoramiento urbano, pie de casas, lotes y servicios, vivienda semilla, núcleos básicos evolutivos, vivienda cáscara, soportes estructurales, etc.) y las políticas habitacionales vigentes en Cuba desde 1959, el presente ensayo reflexiona sobre aquellas potencialidades y limitaciones para su desarrollo en el país, lo que se sustenta finalmente a través del caso de estudio presentado en este trabajo con la propuesta de una alternativa de vivienda llave en mano progresiva. La Tabla 1 que se presenta a continuación, establece una sistematización de las modalidades más comunes de la vivienda progresiva y evolutiva, propone aquellas que pudiesen ser viables en las condiciones actuales en Cuba y cuáles no.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

35

Modelo

“vivienda semilla”

Vivienda “cascara”

Núcleo Básico Evolutivo (NBE)*

Lotes y Servicios

El tiempo como componente sustancial en el diseño. Un lote serviciado con un punto de entrega infraestructura (agua, sanitario, etc)

Núcleo en crecimiento Mejoramiento Evolutivo evolutivo Soporte Estructural

Características

Limitaciones y posibilidades de aplicación en Cuba No es viable en las condiciones económicas y de políticas habitacionales actuales. Presupone urbanización previa, uno de los elementos más deficitarios en los programas de vivienda. En un informe oficial de 1994, se daba el 46% como déficit nacional promedio -sin proyecto de urbanización- en el Programa de viviendas de bajo costo en ejecución.

Esquema del modelo

Servicios de Infraestructura

Módulo inicial con un No es viable de acuerdo a la política espacio de uso múltiple y oficial definida, pues este modelo no baño. Forma parte de un se corresponde con el estándar sistema que permite la mínimo de “vivienda decorosa” expansión exterior establecido en la legislación. Presupo(vertical u horizontal) ne corregir o flexibilizar los reglamenhasta adaptarse al núcleo tos vigentes. familiar

Modalidad que no se ha explorado en Núcleo que se divide el país pero que pudiera ser una interiormente (vertical u horizontal) conservando solución viable si el Estado facilitara la “cáscara” y la familia desarrollara su apariencia inicial el espacio interior acorde con sus exterior durante todo el necesidades. Esta ha sido la proceso. Son también modalidad que informalmente más se consideradas en esta ha aplicado (reciclaje de almacenes, clasificación los locales comerciales y en desuso, reciclajes en zonas semi-ruinas, etc). centrales. Vivienda concluida en obra gruesa, habitable y Sí se ha aplicado y aplica en el país de todos los espacios forma extendida tanto por vías funcionales por formales como informales. Este programás que se mejora proceso ha estado muy limitado por la en el tiempo completando carencia de materiales de constructerminaciones y/o ción. Los resultados técnicos y sustituyendo algunos de espaciales han sido generalmente sus acabados. Es pobres. práctica de procesos de consolidación o sustitución en el tiempo. Sí se ha aplicado y aplica en el, país de Combina la vivienda forma extendida, por vías informales, cáscara con incremento muchas veces ilegales. Es viable en de espacios habitables al nuestras condiciones. Esta modalidad exterior del módulo inicial es muy común en los centros urbanos (horizontal y vertical) Es mejorando la densificación (construcuna de las variantes más ciones de entresuelos -“barbacoas”- en comunes de patios interiores y en azoteas) pero en progresividad informal en ocasiones ha degradado el patrimonio zonas tradicionales de por falta de supervisión y asistencia alta densidad. técnica. Provisión de módulos estructurales portantes con núcleo sanitario incluido por programas estatales, que debe ser completado con cierres exteriores y divisiones interiores por los beneficiarios.

Modalidad que sólo se ha explorado teórica y experimentalmente entre 1965 y 1980 –sistemas MULTIFLEX, IMS, LH- sin que el modelo progresivo haya trascendido nunca a planes masivos, a pesar de ser una alternativa articulable con las estrategias y políticas estatales nacionales.

Tabla 1: Modalidades de Viviendas Progresivas y Evolutivas. Posibilidades de aplicación en Cuba *Nota: NBE En estos casos el concepto de progresividad puede estar asociado a una estructura básica con un punto de partida fijo cuyo producto final condiciona o predetermina las etapas intermedias, o bien a una estructura básica con varios puntos de partida que por diversos caminos logra

36

varios productos finales. Para esta 2da variante el proceso de crecimiento y participación es más amplio e integral y se denomina como vivienda evolutiva. Es también conocida como pie de casa.

Progresividad espontánea y asistida. El Arquitecto de la Comunidad Cada cubano se ha convertido en un “arquitecto natural”, profesión homologada por obra y gracia del canto popular. Tal ha sido el impacto de su actividad para sobrevivir en los tiempos que corren. Las condiciones de aislamiento económico, transformaciones sociales y crecimiento poblacional incrementaron en Cuba la producción espontánea del hábitat en todos los asentamientos del país. Esta producción se ha caracterizado, entre otras cosas, por la imitación indiscriminada y la adecuación de modelos de viviendas desarrolladas por firmas comerciales durante los años cuarenta y cincuenta en el país, pero con una visión acultural en cuanto a sus resultados formales y bajo una tradición arraigada de los espacios necesarios para poder vivir dignamente. El ideal de “su” vivienda se traduce entonces no tanto en lo espacioso (pues la precariedad se impone) como en que tenga las suficientes piezas que le son imprescindibles a su cultura y modo de vida tradicional. Las fuertes limitaciones económicas y la permanente contracción de las disponibilidades de recursos para la construcción de viviendas, han dado lugar a que para cada familia tener una vivienda signifique el mayor y más complejo empeño. Las propias condiciones endógenas de la sociedad, han llevado a la familia cubana a transitar por un largo proceso de progresividad espontánea para el logro de esa vivienda a la que todos aspiran. Coincidiendo con la crisis de 1990, se inicia en la isla una etapa de transformaciones estructurales y de reforma económica, dando paso al reconocimiento de las organizaciones no gubernamentales de cooperación internacional como nuevos actores del proceso de desarrollo del país. En ese contexto la sociedad Hábitat-Cuba conoció el método “cirugía de casas”, del arquitecto argentino R. Livingston, y promovió con él un programa nacional de asistencia técnica denominado Arquitecto de la Comunidad para ... “la incorporación consciente y participativa de la familia usuaria del servicio (de reformas, rehabilitación y ampliaciones de viviendas) durante toda la etapa del proyecto”...4 Entre 1991 y 1994 se produce en todo el país un período de sensibilización y capacitación en el método y una provincia decide acogerse a la iniciativa. Surge así en 1994, el Programa cuyo fin principal es asistir a las familias –allí donde se implantase- en el modo de “diseñar con creatividad” partiendo de las necesidades de su propio patrón cultural de hábitat. Sin dudas esta fue la oportunidad para favorecer la asistencia calificada a las familias, en respuesta a las demandas de transformación y progresividad de su vivienda frente a los déficits habitacionales existentes. Hoy, a través de este programa, miles de familias cubanas, con presupuestos accesibles, aun las de más bajos ingresos, pueden contar con la ayuda de arquitectos capacitados para diseñar las adecuaciones progresivas y cambios funcionales de las unidades de viviendas. A partir de 1999, el Instituto Nacional de la Vivienda ha refrendado esta iniciativa y la ha generalizado a todo el país, adoptándola como herramienta fundamental para asistir cualquier iniciativa de esfuerzo propio.

CASO DE ESTUDIO VIVIENDAS PROGRESIVAS DEL CONJUNTO GARAITA. UNA SOLUCIÓN “LLAVE EN MANO EVOLUTIVA”. El modelo articulador entre producto y proceso.

El Primer Concurso Nacional de Diseño del Hábitat, convocado por el Instituto Nacional de la Vivienda y la ONG Sur de Madrid, en 1997, motivó a más de cien equipos de proyecto a matricularse en el mismo. El resultado de uno de esos trabajos concursantes, ganador del Gran Premio, es el que parcialmente se presenta aquí. En correspondencia con las políticas habitacionales oficiales, este concurso promovió la realización de un proyecto para un pequeño conjunto urbano de media hectárea residual en la zona central en la ciudad de Sancti-Spíritus. Pedía diseñar nuevas edificaciones cuya altura no podía sobrepasar los 3 pisos, pero procurando un adecuado aprovechamiento del suelo y óptimas densidades. En sus bases, se planteaba la ejecución del proyecto ganador por una Empresa Estatal de la provincia, bajo el concepto de vivienda llave en mano, sin contemplar otra vía alternativa de participación de los beneficiarios. Las bases definían las características del territorio y los objetivos de la inversión: “ La zona seleccionada...está situada en un área para edificios la cual ha quedado inconclusa, encontrándose un edificio prefabricado de grandes paneles y dos edificios semiprefabricados en construcción”.... Los objetivos fueron...”Cualificar un área de tránsito tipológico entre una zona de viviendas uniplantas y biplantas existente con otras de edificios prefabricados de cinco plantas... e incorporar y dar solución a los edificios en ejecución en el área”... “A pesar que la zona no está dentro de los límites del centro histórico de Sancti Spiritus, deben tenerse en cuenta las características arquitectónicas y tipológicas de la ciudad, lo cual no significa incorporar textualmente los códigos formales de la arquitectura espirituana”... La implementación del certamen, novedosa en el escenario nacional, incluía la emisión de dos boletines con orientaciones adicionales y respuestas a dudas enviadas por los concursantes. A manera de referencia se incluye a continuación una de las preguntas hechas sobre el tema de la participación:

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

“Pregunta No. 5

¿ Existe alguna posibilidad de participación de los futuros habitantes en el proceso de producción de las viviendas ? R/ No. Las autoridades de la Vivienda en la Provincia nos pidieron no mezclar un proyecto que para ellos resulta un tanto experimental en términos de organización, diseño, ejecución etc.) con temas como los procesos participativos en los cuales no se poseen experiencias comunitarias contemporáneas o innovativas en Sancti Spíritus. El Comité Organizador consideró digna de respeto esta posición que persigue garantizar la construcción del Gran Premio por vías que son probadas y seguras para la Provincia. Esperamos que en la próxima convocatoria del Concurso este asunto pueda, tal vez, ser implementado de otra manera”.

37

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

La propuesta arquitectónica y urbana El proyecto ganador: Conjunto Garaita logró un equilibrio entre la imagen tradicional del entorno (mayoritariamente de vivienda vernácula construida por el esfuerzo propio) y la monótona imagen estandarizada de bloques de vivienda y flexibilizó el esquema tradicional de vivienda llave en mano como producto final, introduciendo una célula repetitiva progresiva-evolutiva, que de acuerdo a sus posibilidades de transformación, clasifica entre las variantes mixtas de progresividad (crecimiento vertical exterior, subdivisión interior –tipo cáscara- y soporte estructural). Esta célula progresiva permite la evolución en el tiempo, para adaptarse a las necesidades de la familia, sin producir agresiones la imagen urbana del conjunto. El modelo, daba lugar a que el producto final fuese objeto posterior de intervención y transformado en proceso. La tesis resultó validada en el concurso, lo que venía a demostrar asimismo, la reinterpretación posible de una política y el aprovechamiento de sus potencialidades. Se utilizó como punto de partida, la lotificación del área, que además de constituir un referente necesario en la estructura urbana existente, sirve de elemento organizador a las 42 viviendas del proyecto. La dimensión y forma de cada grupo de lotes corresponde al esquema en tira (medianería) con proporciones rectangulares - estrecho y profundo- para lograr el máximo de densidades. La gama de células de vivienda propuestas incluyen: viviendas biplantas 2D en tira, relleno de viviendas 2D en edificio paralizado en estructura, viviendas triplantas, 3D en módulo de esquina , viviendas dúplex 2Dd en tira y el Módulo D Progresivo. Para los casos de viviendas dúplex siempre se prevé una habitación en planta baja que facilite el acceso funcional a minusválidos y adultos mayores. El módulo D progresivo, objeto de este trabajo, combina dos viviendas dúplex 2D conectadas entre sí en forma de L (machihembradas) que manteniendo la misma estructura constructiva inicial, permite ampliarse o subdividirse según las necesidades de la familia. (ver esquema de evolución y progresividad). La cubierta a dos aguas, del área que crece verticalmente, se plantea ligera y desmontable para su utilización en las etapas de crecimiento y sólo queda agregar por las familias los cierres en frente y fondos en 2da planta. Esta es utilizada como sobrecubierta en primera etapa para la impermeabilización del entresuelo estructural que se construye inicialmente. Las dimensiones que ocupan las dos células combinadas son: 21.90 m de frente x 9.00 m de fondo. El lote requerido para el implante es de 22.00 m de frente x 14.00 m de fondo (unos 67 m2) lo que incluye un patio jardín trasero de 17 m2 para cada vivienda desde su etapa inicial, siendo el área descubierta del 25% y el COS del 0.75 Las tecnologías y materiales constructivos empleados fueron básicamente los tradicionales y semiprefabricados sin utilización de grúas, como otra restricción del concurso. En consecuencia se planteó el uso del bloque de mortero y/o ladrillo cerámico, la teja de barro, la vigueta y bovedillas para la conformación de la estructura portante y los cierres. La familia en relación con las etapas evolutivas del modelo.

Las posibilidades de crecimiento y desglose de la célula, permiten asignar a familias de 3-4 personas la vivienda llave en mano Dúplex de 2 dormitorios dobles en su primera fase. Si la familia crece en el tiempo y requiere ampliarse -o por el contrario, desglosarse en dos núcleos familiares independientes- el soporte estructural de la célula permite las dos variantes con inversiones mínimas y sin agredir el diseño del entorno: 38

Variante 1

Variante 2

Ampliación de la Vivienda

Desglose o subdivisión

Permite lograr en su máxima capacidad una vivienda Dúplex de 3 dormitorios dobles y uno sencillo con 2 baños para núcleos extendidos de más de 6 personas pasando o no por etapas de crecimiento sucesivo, mediante el agrego de dormitorios u otros espacios funcionales. Permite lograr 2 viviendas independientes (biplantas) con un dormitorio doble cada una para familias de 1-2 personas, esta variante de progresividad admite también intervenciones de crecimiento intermedio.

Durante el proceso evolutivo de transformación de la célula, la familia puede intervenir con técnicas y materiales tradicionales de bajo costo, sin necesidad de andamios u otros apoyos técnicos ya que no tienen que enfrentarse a complejas soluciones estructurales. Junto con la entrega de la vivienda, en su fase inicial, se suministra al beneficiario el proyecto de las alternativas de progresividad a manera de apoyo técnico.

Esquema de la propuesta urbanística, CONJUNTO GARAITA

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

Línea de fachada

sobrecubierta ligera

Línea de fachada

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Límite propiedad (fondo lote)

Esquema del Módulo D, (Primera fase Llave en mano) Planta Alta

Superficie Util: 51.52 m2 SU/persona: 14.91 m2 Superficie Total: 65.21 m2 ST/ persona: 16.3 m2 Superficie Auxiliar: 13.0 m2 SA/ persona: 3.25 m2 Superficie Lote: 67.2 m2

2 Viviendas 2D Dúplex en tira Primera etapa: Llave en mano Segunda etapa: Crecedera Tercera etapa: Divisible

Esquema del Módulo D, (Primera fase Llave en mano) Planta Baja

39

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Límete propiedad (fondo lote)

Línea de fachada

Línea de fachada

Límete propiedad (fondo lote)

Línea de fachada

Línea de fachada

Acceso directo desde PB (sólo sustituye la ventana de planta baja por una puerta de acceso)

Límete propiedad (fondo lote)

Línea de fachada

Línea de fachada

40

Potenciales de crecimiento y evolución del Módulo D

Variantes de progresividad o evolución en Planta alta Desglose o ampliación de vivienda: Variante 1: Vivienda Dúplex 2D (núcleo inicial) Variante 2: Vivienda 3Dd Dúplex para familias numerosas o por crecimiento del núcleo.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

Acceso directo independiente desde planta baja para el núcleo que se divide

Modulo D llave en mano evolutivo • manteniendo la misma estructura constructiva inicial permite ampliarse o subdividirse según las necesidades de la familia. • clasifica entre las variantes mixtas de progresividad (crecimiento vertical exterior, subdivisión interior – tipo cáscara- y soporte estructural).

41

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

ELEVACIÓN FRONTAL Etapa inicial, ubicación entre dos lotes edificados

ELEVACIÓN FRONTAL Etapas finales de crecimiento y desglose

Propuestas de Elevaciones frontales en progresividad

42

BIBLIOGRAFIA

EVALUACIÓN Y CONCLUSIONES En Cuba, las aproximaciones a la adecuación de sistemas y tecnologías habitacionales y el desarrollo de variantes progresivas asistidas han sido insuficientes de acuerdo con los avances que reporta la práctica internacional. La promoción de modelos experimentales, constituye un reto para enriquecer el universo de soluciones y ofrecer nuevas posibilidades de participación y transformación de las comunidades. En este principio se fundamenta la propuesta: células de viviendas adaptables por su tipología a condicionales urbanísticas de centros o periferia, y flexibles en el tiempo, donde pueden ser viables variadas fórmulas de producción del hábitat, donde encajan las existentes en el contexto cubano. El tamaño del lote requerido para la ubicación de la célula en zonas de relleno se adecua a la lotificación tradicional de la ciudad, sin implantes traumáticos. Antes bien, se podrán hacer ajustes a la misma con el fin de colocarla de manera flexible en los vacíos existentes. En resumen, el caso propuesto se fundamenta en tres niveles de análisis: • Su adaptabilidad urbana: - Al tejido preexistente o nuevo. - Por su contextualización expresiva. • Su flexibilidad: - Su capacidad de inserción dentro de las políticas habitacionales vigentes como vivienda llave en mano-evolutiva. - A la tradición arquitectónico-constructiva. - En la imbricación vernacular con modelos semiprefabricados e industrializados. • sus posibilidades de apropiación social: - en la participación que propicia al ajustarse a las necesidades de las familias. - en las posibilidades de uso de recursos locales.



Artículos Varios: Tecnología para la producción del hábitat participativo y autogestionable. Partes I, II, y III. Red Viviendo y Construyendo. Seminario Iberoamericano 1994.



Artículos Varios: Revista Vivienda Popular: # 1 de 1997 y # 3 de 1998 Facultad Arquitectura. Montevideo. Uruguay.



Ortíz Enrique. FONHAPO. Gestión y desarrollo de un fondo público en apoyo a la Producción Social de la vivienda. México DF 1996.



Ruiz Gerardo, Hernández Eduardo: Urbanización y edificación de bajo costo. Política de vivienda en Cuba. Documentos. Madrid 1998.

• • •

Livinston Rodolfo: El método, Ediciones de la Urraca. Buenos Aires. 1995



Relatorías del 1er Congreso Internacional de Vivienda Progresiva. Guanajuato Mexico.2000

Ley No 65: Ley General de la Vivienda. República de Cuba. 1988 Postulación al Premio internacional de Dubai: Mejorar lo construido Barrio Taller Colombia. 2000

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda, llave en Mano Evolutiva

REFERENCIAS 1

2

3

4

Conjunto la Campana. Villa Clara. Cuba Arq. Fernando Salinas 1962, Sistema MULTIFLEX. Vivienda progresiva y transformable. Arq. Fernando Salinas. Cuba 1969. Cifra obtenida del cuadro 2 de la publicación El Diseño Participativo Comunitario. Mayda Pérez 1997. Ley No. 65, Ley general de la Vivienda, República de Cuba, Art. 1, Cap. 1, Diciembre de 1988. Díaz Yero, Selma, en «Experiencia del Arquitecto de la Comunidad en la implementación de métodos participativos», Colección Enfoques, red Viviendo y Construyendo, Seminario Iberoamericano, La Habana, Noviembre de 1994.

La falta de alternativas asistidas para la Progresividad de Viviendas en Cuba no vienen dadas tanto por causas tecnológicas o de diseño, sino por consideraciones que tienen que ver con un limitado enfoque cultural del tema. El escenario socioeconómico nacional ha variado sustancialmente durante el ultimo decenio y nuevas fórmulas para la producción social del hábitat deben responder a estas condicionantes surgidas. De ahí que este trabajo pretenda contribuir modestamente a la creación de una nueva cultura productiva, que considere la flexibilización y diversificación de modelos para programas habitacionales y que utilicen múltiples alternativas de instrumentación.

43

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

Arquitecto Fabio Avendaño T. Arquitecto Hernando Carvajalino B.

La Vivienda Polular Espontanea: Un Proceso Interminable

“Entre la realidad y el deseo, entre el cuerpo y el sueño. La casa es una construcción implantada sobre el intervalo entre lo posible y lo anhelado. La casa es el fin y el viaje. Un edificio incierto entre la teoría del reducto y de la nave” Vicente Verdú LA VIVIENDA Una reflexión introductoria al trabajo1 nos lleva a discurrir de manera sintética sobre lo característico de un tipo de vivienda muy sui géneris. Aquella vivienda que grupos de pobladores urbanos construyen alejados de preceptos e intervenciones profesionales y normativas, a la que se le llama espontánea, informal, marginal, etc. Esta vivienda tiene una amplia presencia dentro del área urbana de muchas de nuestras ciudades y es testimonio fidedigno de una manera indigente de habitar y construir la ciudad. La vivienda tradicionalmente considerada como caparazón cuticular que construye el hombre para proteger su vida, por ser protectora y posibilitadora de la existencia humana, es y será el primer anhelo que se gesta cuando se inicia la vida familiar, el anhelo de hogar. La vivienda es “...un refugio y un área de apropiación necesaria para el desarrollo de las actividades que aseguran la continuidad de la vida. [...] la vivienda constituye un medio considerado indispensable para el simple hecho de existir y que, en consecuencia, es necesario proporcionarse”2 La vivienda adquiere un valor proporcional al esfuerzo físico y económico que sea necesario invertir para alcanzarla (bien necesario o bien de lujo)3 . Dentro de las clases sociales de escasos recursos (en algunos estudios generalizada como clase obrera), quienes con gran dificultad y esfuerzo pueden tener su vivienda, ésta les representa un bien necesario, un refugio indispensable que debe procurarse el hombre para guarecer su vida y restablecer su fuerza de trabajo. Para este sector de población, procurarse una vivienda se condiciona a tener posibilidades económicas para adquirir el bien terminado o autoconstruir su refugio. Tanto una como otra posibilidad depende de unos ingresos económicos suficientes, por una parte para alimentar la vida, y, por la otra, para procurarle refugio. Así, se interrelacionan el tener vivienda con el tener un trabajo que proporcione un salario suficiente que permita un poco más que subsistir. Para una amplia capa de la población, llamada genéricamente sector popular, la habitación y el trabajo se convierten en la razón de un existir y un ideal a perseguir. La ciudad, gran contenedora de la diversidad y oferente de múltiples posibilidades, se instaura para ellos como el quimérico espacio para cultivar lo fundamental de su existir: la habitación y el trabajo. “La gente llegó a Ciudad Bolívar a asegurarse una vivienda, algo “donde meter la cabeza”. Los unos porque sencillamente no la tenían. Los otros, porque carecían de dinero para pagar arrendamiento, en piezas de los barrios paupérrimos. Los terceros, porque la de acá sería una base en la cual afianzarse y penetrar en la ciudad concebida por ellos como el único lugar donde realmente se es, se vive y se imagina un futuro propio y para los hijos”4 Al llegar a la ciudad, el anhelo e ilusión pasan del campo del deseo al de la imposibilidad. Las oportunidades que ofrece la ciudad están gobernadas por las leyes económicas de mercado. La concreción del espacio dentro del cual poder resguardar la vida, dependerá del acceso al mercado laboral y del salario que pueda solventar el subsistir y el refugiar ese subsistir. Sin acceso al mercado laboral se niegan las otras posibilidades de existencia. Con acceso al mercado laboral pero con ingresos

insuficientes, se puede subsistir cada día, pero se elimina la posibilidad de ahorro y en consecuencia el aspirar a la adquisición de un bien fabricado, como puede ser la vivienda. Para recuperar la fuerza laboral que asegure la subsistencia se puede optar por arrendar un reducido espacio dentro de un inquilinato, pero, aspirar a tener el espacio propio que resguarde la vida familiar distante del “otro”, implica alcanzar un nivel superior al de la subsistencia. Para adquirir o procurarse el espacio privado y refugiar la vida se requiere entonces de una solvente conjugación de factores, fundamentalmente económicos: trabajo, ingresos, gastos, ahorro e iniciativa De cómo se combinen estos factores dependerá el acceso al mercado de la vivienda, o al de la tierra (lotes), a la construcción por encargo (por parte de un maestro de obra), o a la lenta autoconstrucción por desarrollo progresivo. Para un amplio grupo de pobladores urbanos, quienes mantienen, aunque en un nivel muy bajo e inestable, unos ingresos que les permiten solventar un poco más que su subsistencia y, sin embargo, están excluidos del mercado formal de la vivienda, la manera de proporcionarse un refugio urbano es a través de la autoconstrucción. Este grupo con grandes proezas logra acceder a la posesión de un pedazo de suelo urbano “lote”, generalmente dentro de las grandes franjas de periferia. Unas veces por vías legales se compra un lote, otras por vías no muy legales se aprovecha la oferta (diversas formas de pago, trueque, empeños, etc.) que hace un “urbanizador pirata”5 , y otras muchas veces por vías ilegales se invade un terreno privado.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

“Llegaron de noche y construyeron de noche. Durmieron en cama franca, sin puertas y alumbrados por velas que el viento apagaba. ...Las niñas amontonaron la piedra para cimientos. Los niños recogieron las tapas de cerveza para clavar las puntillas en el paroi. ...Hombre mujeres y niños; soldados y carpinteros, choferes y coperas, echaron pica en los barrancos.” 6 Después viene el proceso de solventar el material con el cual iniciar la construcción del refugio (desde rebuscar material de sobrantes o demoliciones, hasta comprar material barato, de baja o regular calidad). Así, en un predio considerado urbano se iniciará el levantamiento de un rudimentario e improvisado albergue, toma de posesión del terreno y acto fundacional de la vivienda, lo que encierra un gran valor para su hacedor pues simboliza la esperanza que por fin se comienza a construir, y promete el acceso a un mayor status: el de tener “mi casa”. “...en todas partes, el hombre desprovisto de un “mi casa” es considerado víctima de anomalía, aun cuando la casa varíe de manera diferenciada desde la maciza residencia de piedra a la frágil tienda del nómada”7 . Tener una vivienda en propiedad, por compra o autoconstrucción, se convierte no sólo en anhelo sino en obsesión que se puede perseguir toda una vida, “la obsesión por una seguridad basada en la consecución del “techo propio”8 ; para la gran mayoría será una obsesión que se quedará sin refugio. John P. Dean, identifica, aunque en otros contextos, ciertos vestigios de fantasmas que avivan el deseo de tener una propiedad: 1) la ética protestante de la clase media, y 2) la economía clásica9 . Estos fantasmas muy seguramente han penetrado y permanecen actuantes dentro de nuestro contexto. Naturalmente estos no son los únicos motivos para procurarse una vivienda en propiedad, sino parte de la convicción que fortalece el esfuerzo de perseguirla de manera individual. 47

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

Autoconstruir, es una forma de alcanzar el techo en propiedad, es la alternativa basada exclusivamente en el esfuerzo de una familia, el cual posibilita refugiar la vida dentro de una ciudad dominada por las leyes de la oferta y la demanda (mercado) y despreocupada por ofrecer alternativas viables para las capas de población excluidas por la dictadura del mercado. La vivienda autoconstruida, directamente con la participación del núcleo familiar o indirectamente con la colaboración de un conocedor de estos quehaceres (maestro de obra), consolida heterogéneos impulsos que van resultando de dar respuesta a necesidades, aspiraciones, posibilidades y tiempo. Poco a poco se va concretando la vivienda que guarecerá la recuperación de la fuerza de trabajo y resguardará los sueños de querer ser. “Arévalo adquirió el lote con promesa de venta, por aproximadamente cincuenta mil pesos, en cuotas de diez y siete mil pesos, y ladrillo a ladrillo armó una pieza para la madre, y rebuscó paroi para él. Es un cuartucho con retazos de malla en las puertas y en las ventanas. Todo indica que linda con la felicidad”10 La autoconstrucción implica un proceso lento, por etapas, a lo largo del cual y en la medida en que las posibilidades económicas, de mano de obra y conocimientos técnicos, lo permitan se irá edificando el soñado refugio. Las etapas irán cobijando desde lo más apremiante, la protección del sueño y preparación de alimentos, hasta una complementación que brinde un mejor estar, espacios de socialización, de comercio o espacios para renta. Durante un largo proceso de consolidación, se irán definiendo y redefiniendo espacios, formas, secuencias, usos; todo aderezado con los valores que irradia el contexto dentro del cual se vive y construye. El proceso de autoconstrucción, en el que interviene la fuerza de la familia apoyada o no por un artesano o maestro de obra, se le identifica con lo espontáneo, por presentar las característica de lo imprevisto, de lo empírico, de lo colectivo; de aquello que se va formando y decidiendo sobre la marcha con adiciones impulsivas y circunstanciales y cuyo único apoyo es el saber popular. Naturalmente esta espontaneidad no es un proceso ingenuo o de libre escogencia, es obligada, recursiva; se presenta como el único camino que puede recorrer este grupo de población para proveerse un refugio urbano. Identificar este carácter de lo espontáneo es posible sólo cuando se compara con los procesos planificados, predeterminados, de concepción totalizante que desarrollan los profesionales (arquitectos). Esta aclaración nos permite diferenciar las viviendas autoconstruidas, o de desarrollo espontáneo, de las viviendas planificadas y construidas por profesionales. En las primeras predomina el saber popular y un poco del azar, fruto de la creación impulsiva e imprevista del autoconstructor; no poseen una teorización especializada que premeditadamente soporte y oriente la organización formal, espacial y técnica. En las segundas prevalecen las ideas predeterminadas, se manejan diferentes niveles de planeación y se introducen interpretaciones sustentadas en un saber de formación académica.

48

LA VIVIENDA ESPONTÁNEA La vivienda popular espontánea, en este estudio, no se toma como reliquia, panacea o altar del esfuerzo, ingenio o creatividad popular, se le enfoca como lo que es: una realidad de vida. Se examina, entonces, como una realidad innegable, como la “solución” que ha encontrado un amplio sector de población, superior al tugurio, para procurarse un refugio urbano, distante de las soluciones que ofrece el mercado formal o de los desarrollos que asesoran urbanistas y arquitectos. Esta alternativa hoy en día configura un alto porcentaje del entorno urbano de Bogotá11 , variando el porcentaje en otras ciudades grandes e intermedias. Este no es un caso único de nuestro país, menos aún un fenómeno reciente, la población que habita en tugurios y en viviendas autoconstruidas, son predominantes en las grandes ciudades y presentan una tendencia al crecimiento dentro del mundo en desarrollo12 . Sobre los asentamientos espontáneos actuales, en nuestro país, se tiene referencia casi desde principios del presente siglo (aunque pueden tener sus lejanas raíces en la Colonia con la segregación espacial de los indígenas). En países pioneros de la industrialización éstos fueron la alternativa que encontraron los grandes ejércitos de mano de obra que se trasladaron del campo a la ciudad para integrarse a la revolucionaria forma de producción. En Colombia este fenómeno, aunque anterior, se hace muy notable hacia la década de los cincuenta, con la gran migración campo ciudad como consecuencia de varios factores, principalmente la violencia13 . Hoy, la violencia, pauperización y desatención del campo continúan siendo los factores más influyentes que desplazan al campesino hacia la ciudad14 . En la ciudad el inmigrante desposeído y desintegrado del sistema económico que le proporcionaría las posibilidades para subsistir, no encuentra otra alternativa que alojarse, legalmente (barrios autorizados) o ilegalmente (barrios piratas o invasiones) en los cinturones de miseria de la gran ciudad, y, en ellos, autoconstruir el caparazón que paulatinamente le irá protegiendo su sobrevivencia y la de su prole. “Lo primero que busca el desplazado es solucionar su problema de vivienda y en este campo la situación es compleja para propios y extraños que compiten por un espacio en medio de la pobreza y el desarraigo”15 “Las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy y San Cristóbal reúnen el mayor número de desplazados en Bogotá. Los criterios de escogencia de las zonas de asentamiento responden a lazos familiares, zonas de vivienda de paisanos o amigos y en última instancia a posibilidades de acceso a vivienda (especialmente inquilinatos o zonas ilegales urbanas o suburbanas)”16 De tal manera el interés por la vivienda espontánea radica en la necesidad de comprender, desde la arquitectura, cómo en la realidad se está construyendo la ciudad. Cómo pobladores de escasos recursos están solucionando su problema de vivienda urbana. Cómo construyen y alojan sus vidas los grupos humanos excluidos de la solvencia que a pocos proporciona el sistema económico imperante. Cómo asimilan los valores que comparte la colectividad a la cual pertenecen. Y, cómo se difunden las soluciones que consolida la tradición y la apremiante necesidad.

DESARROLLO PROGRESIVO La vivienda en estudio no se desarrolla mediante un proceso organizado y ágil que permita alcanzar la totalidad de forma inmediata. Por el contrario, la construcción de este tipo de vivienda es un proceso lento que acompaña el diario vivir de sus moradores- hacedores. Por esto no se tienen programas definidos en su totalidad, ni plazos para finalizar. Los constructores espontáneos van decidiendo respecto a lo que será la vivienda a partir de dar atención al carácter prioritario de las necesidades que deben suplir y de las posibilidades económicas que les permitan avanzar en la construcción. La vivienda entonces no presentará un programa total y previo al inicio de la obra, sólo lo existencialmente inquietante de unas necesidades apremiantes que se tienen que refugiar con cada posibilidad de avance. Así, la edificación se irá consolidando lentamente y será la resultante de una serie de esfuerzos económicos y sociales del núcleo familiar. La vivienda crecerá paso a paso, por etapas, en un desarrollo llamado “progresivo”, posiblemente en alusión a la idea moderna de progreso, a ese ideal de alcanzar un “mejor estar” con cada avance. “...cada vivienda jamás expresa sino una adecuación relativa a las necesidades del momento, corte de cuentas que el tiempo nunca le ha rendido a sus ocupantes como no sea de manera imperfecta. Mezclando, al correr del tiempo, formas dispersas en el pasado con otras nacidas de las necesidades del momento y con algunas más que confirman el futuro, y más tarde concediéndoles otras atribuciones, cada tipo de vivienda parece constituir más bien un sistema de signos que remite tanto a la imagen de “la casa” que una sociedad se proporciona a sí misma, como a las contingencias acumuladas en el transcurso de su historia”17 Con el crecimiento mediante el “desarrollo progresivo”, el autoconstructor va fabricando el refugio inicialmente para resguardar lo fundamental o primario, posteriormente para albergar lo complementario o secundario, hasta consolidar una peculiar solución habitacional que resguardará a un hogar18 . En cada etapa se irán reflejando las nuevas inquietudes y necesidades que vayan naciendo del seno familiar o de sus expectativas de sobrevivencia. CAMINO INTERMINABLE Generalmente la primera preocupación es la de solucionar las bases de la edificación en proyecto. La cimentación representa la solidez que comienza a alcanzar el sueño que se edificará: “lo más importante para la estabilidad de una casa son sus bases, y lo mismo sucede con los países y sus gentes”, dice un poblador al referirse a su vivienda y a la vida19 . Luego el refugio que se irá levantando será para proteger el sueño y acondicionar la preparación de alimentos, posteriormente se mejorará lo existente o se independizarán ambientes, se construirá un recinto para la actividad social, se delimitará un espacio que posibilite obtener una renta, se crecerá en altura y en número de soluciones de vivienda. Así la construcción constante de la vivienda se convertirá en un sueño irrealizable en su totalidad, porque no existe la idea de finalización, pero presentará un acercamiento lento hacia lo soñado con cada nuevo ladrillo que se pegue. Con una consolidación del refugio básico, nacerá el siguiente sueño, la idea de lograr un “nuevo lote”, el que le arrebatarán al aire, aquel que se irá superponiendo a lo ya construido: “la placa de concreto”. La placa de entrepiso o losa, al igual que la

cimentación, significa seguridad y signo visible de haber alcanzado un mejor status. Cimiento y placa serán componentes fundamentales en el imaginario del poblador, con el primero se afirman sobre la tierra y con el segundo se aproximan al cielo, rememorando aquella relación fundamental planteada por Heidegger, según la cual “habitar no significa solamente estar sobre la tierra, sino también, estar bajo el cielo”. Con la placa de entrepiso surgen otras posibilidades para el desarrollo de un programa complementario o totalmente nuevo para la vivienda. Generalmente la aspiración con la placa es tener nuevos espacios que complementen la vivienda construida en el primer piso o comenzar la construcción de unidades que se puedan arrendar, pequeños apartamentos o una vivienda independiente por piso. La placa significa un nuevo lote que se le gana al techo. Según lo detectado como más constante el poblador no posee desde un principio una determinación clara de lo que llegará a ser su vivienda, así el proceso se guiará sólo por el tratar de encontrar la manera de solucionar los problemas de habitación que se le van presentando, combinándolo con las posibilidades económicas y técnicas que disponga en cada momento20. Las edificaciones de dos o tres pisos que se construyen dentro de los barrios populares, guardan en su interior, una serie de componentes espaciales que combinan conceptos de rentabilidad y de habitabilidad, que van surgiendo por las múltiples circunstancias que se presentan dentro del largo proceso de construcción. Así, el paso de una vía vehicular importante por el frente de la vivienda será motivo para acondicionar locales comerciales en el primer piso, la llegada de un familiar desplazado de alguna zona del país o el matrimonio de uno de los hijos puede generar subdivisiones espaciales para conformar apartamentos; las penurias económicas obligan a arrendar piezas, “apartamenticos”, o locales. La idea de habitar como tal estará presente durante el proceso de consolidación de la vivienda, cada familia se esfuerza por solucionar la necesidad de un techo y acceder a un territorio en la ciudad. Consolidar un espacio, que brinde seguridad y bienestar, será parte de los objetivos que persigue el poblador; por ello construirá, según su propia lógica e inquietudes, una edificación que lo proteja del mundo exterior y la resguardará con placas de concreto, puertas metálicas, rejas y todo aquello que signifique protección. “...[La casa] es el espacio de la tranquilidad y de la paz, en el cual el hombre deja de estar continuamente frente a una posible amenaza, un espacio al cual el hombre puede retirarse para tranquilizarse. Dar esta paz al hombre es la tarea suprema de la casa. Es así como el espacio del amparo se separa del espacio de la amenaza”21 Ante la imposibilidad de tener programas arquitectónicos previos, sólo resultados modificados varias veces durante el largo camino de edificar la casa, se pueden hacer generalizaciones, abstrayendo lo más coincidente o reiterativo, para definir las posibles etapas que sigue la consolidación de la vivienda autoconstruida. A partir de agrupar las diferentes formas como se van albergando dentro de un proceso más o menos repetitivo las exigencias del habitar de una familia que se lo “auto proporciona”, identificamos un programa representativamente constante. Una primera etapa corresponde al llamado rancho, posicionamiento del lote y primer refugio. Luego en la medida que la vivienda se va consolidando (cambiando materiales provisionales por estables) y va creciendo se pueden identificar etapas que corresponden a procesos de: complementación básica, crecimiento de bienestar, adecuación de renta, independización bi o multifamiliar.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

49

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

El Rancho

Es la etapa fundacional. El programa es mínimo como son mínimos los recursos de que dispone la familia para realizarlo. Se comienza por albergar lo fundamental, el sueño. Para ello se construye un “espacio múltiple”, especie de tinglado o cobertizo fabricado con material provisional: madera rolliza, tablas, láminas de zinc, paroi (tela asfáltica) o polietileno. Su función es múltiple, desde albergar el sueño hasta comer, recibir visitas o hacer pequeños trabajos. En su interior se ubican los muebles básicos para el descanso, mesas y sillas para soporte de actividades varias y algunos embalajes adaptados como cómodas. Ante la exigua presencia de ventanas, predomina la penumbra y el aire pesado. Este espacio primigenio, generalmente se ubica en el fondo del lote aislado del perímetro, para facilitar el ir levantando muros perimetrales sin alterar el cobertizo-habitación. “Fue sin duda la necesidad de descanso lo que movió al hombre a procurarse un refugio. Si bien las comidas pueden ser tomadas en cualquier parte, y la propia función reproductiva no exige forzosamente de muros y de un techo, el sueño, en cambio, deja al hombre sin defensa durante un periodo de tiempo que representa entre un cuarto y un tercio de su existencia, y sólo puede desarrollarse en un lugar protegido”22 El primer gran espacio, fundamentalmente para proteger el sueño es complementado con un módulo de servicios, esta adición espacio-funcional está destinada a la preparación de alimentos, al aseo personal y a la limpieza de ropas. El nuevo módulo de servicios tiene una protección menor que el destinado a la alcoba, generalmente un techo sostenido por madera rolliza y polietileno, paroi o guadua (especie de bambú) haciendo las veces de mamparas, es todo lo que lo conforma y define. El espacio múltiple desplegado a lo ancho del lote y el espacio de servicios adosado a él configuran una planta en L, o en U, si se separan los servicios, lo que posibilita en algunas ocasiones la prolongación de la cubierta, sobre el espacio que le falta, o parte de lo que le falta, al módulo de servicios para igualar al espacio múltiple y obtener una especie de soportal interior que sirve de espacio de transición. En este espacio sólo cubierto, poco a poco se le van asignando funciones que se sacan del espacio múltiple o que lo complementarán: lo social, el trabajo, el depósito, el comedor etc. Esta primera etapa puede ser resguardada con cercas, postes de madera y alambres de púas, con lo que se demarca el perímetro de la propiedad; también se puede presentar el hecho de levantar una fachada improvisada con material de desecho, para así darle cierta seguridad y privacidad al habitar, especialmente durante las desprotegidas horas destinadas al sueño o en las jornadas en que el propietario no se encuentra en casa. Cuando este primer núcleo es construido de manera estable con cimientos, ladrillo o bloque y teja de asbesto-cemento o zinc, puede aparecer sobre el frente del lote. Si esto sucede la vivienda inmediatamente define una fachada, con puerta de acceso, ventanas y algunas aplicaciones de color. La parte interior del lote puede, en parte, permanecer vacía, esperando un desarrollo futuro. Cuando el primer núcleo de habitación ha sido construido con materiales provisionales, el desarrollo generalmente se orienta hacia la consolidación con materiales estables, concretándose una primera etapa o núcleo básico del habitar. Complementación Básica

Lo que se podría definir como una segunda etapa, en cuanto aumenta la ocupación del lote, es la complementación del núcleo 50

básico. En este caso se pude independizar el espacio múltiple, configurando dos alcobas de fondo, o construir un espacio para una nueva alcoba. Esta etapa tiende a suplir la necesidad que se presenta como muy urgente, alojar al núcleo familiar cada vez con mayor comodidad, en cuanto a número y privacidad de los espacios. Con el crecimiento en el número de espacios se van definiendo las pautas de configuración de la planta de la vivienda. Cada nueva intervención disminuye las posibilidades de articular espacios futuros. Con la paulatina ocupación del terreno se va consolidando la vivienda. Si no se prevé, a grosso modo, el siguiente crecimiento, es posible que se tengan que derribar muros, eliminar o subdividir espacios, cambiar el vano de puertas, tapar o agrandar ventanas, reforzar estructura, etc. Así cada nueva acción va definiendo qué posibilidades quedan: si se va a dejar un espacio para patio en la zona media, si se separará un lugar para una futura escalera, si se accederá desde la calle hacia el interior por un espacio especializado del tipo zaguán o si se dejará un sólo espacio intrafachada con intención comercial (local para la tienda o alcoba para arrendar); estas serán decisiones que se tomarán en el momento que surja la inquietud o necesidad. Crecimiento de Bienestar

Se detecta, aunque no en gran número, el deseo de la familia de complementar la casa con los espacios que dentro de la cultura dominante se consideran estándar para una vivienda. De esta forma pueden aparecer espacios destinados a la integración social y/o a comedor. Estos espacios generalmente se construyen intrafachada, próximos al acceso. Ellos reflejan el nivel económico que ha alcanzado la familia, sus preferencias y orgullos, son poco utilizados durante las actividades cotidianas. Allí se aloja todo lo que se debe mostrar: vajillas, muebles, decoración, electrodomésticos, fotografías familiares, etc. Los espacios de bienestar cuando se construyen prestan el servicio de recibir y atender al visitante, con el pasar del tiempo y en la medida que crece y se subdivide la familia estos se convertirán en espacios para alojar a los hijos que han crecido o a nuevos núcleos familiares, generalmente hijos o parientes casados. Con la aparición de los espacios de intrafachada se define la manera de acceder a la intimidad de la vivienda. Así, si se construye un espacio social a lo ancho del lote el acceso hacia el interior se realizará atravesando este espacio. Si se independiza el acceso del gran espacio de intrafachada, aparecerá entonces, el zaguán, que llevará desde la calle hasta el espacio central de la vivienda (patio o corredor), alrededor del cual se localizan los servicios y las alcobas. Si se piensa en continuar con un segundo piso que sea independiente se deben ampliar las posibilidades de acceso a la vivienda. La independización de pisos o partes de cada piso son las que determinan las horadaciones de fachada para ubicar puertas. Por esto aparecen puertas sencillas de fachada, sobre un zaguán o zaguanes, puertas dobles tipo garaje, para los grandes espacios de intrafachada, y la combinación de unas con otras según las necesidades de independencia que se pretendan resolver. Adecuación de Renta

Esta etapa se debe separar en cuanto a su aparición durante el desarrollo de la vivienda, no es constante ni fundamental dentro del proceso. Aparece generalmente como alternativa a la que acude la familia ante apremiantes necesidades económicas. Por ello puede aparecer incluso antes de ocupar el lote por los propietarios, arrendando el núcleo básico, tomando posesión del territorio de manera indirecta. También se puede encontrar

después de construir el núcleo básico y provisional, ya que al construir un espacio adicional al núcleo básico se puede arrendar (alcoba o local) y obtener recursos complementarios (en algunos casos únicos), para subsistir o para continuar con el desarrollo de la vivienda23 . También puede aparecer este espacio una vez que se ha consolidado la vivienda, cuando se comienzan a separar los hijos, cuando se pierde el trabajo, etc. Los espacios de renta son muy variados, podemos diferenciar dos grandes grupos: los de alquiler para habitación, y los acondicionados para desarrollar una actividad económica. Dentro del primer grupo se tiene una gama muy diversa que puede ir desde la mínima alcoba que se arrienda compartiendo los servicios y el acceso con la casa en general, hasta los apartamentos totalmente independientes. En niveles intermedios se van encontrando todo tipo de posibilidades: alcoba con baño y comparte cocina y acceso, alcobas hacia la calle, independientes, pero comparten en parte los servicios (cocina y ropas), apartamentos por piso (segundo y tercero) que pueden o no compartir acceso con el primer piso. Los espacios del segundo grupo, destinados a alojar una actividad económica, pueden estar administrados directamente por los propietarios de la casa o ser arrendados para la explotación por inquilinos. Dentro de las modalidades de actividad económica se identifican las actividades típicas de estos sectores: tienda, panadería, cafetería, mini supermercado, talleres (diferentes modalidades), restaurantes, misceláneas, guarderías (diferentes tipos), alquiler y proyección de videos y máquinas electrónicas, venta de muebles, o simplemente un garaje. Dependiendo de la actividad económica de la familia propietaria, la casa puede ser no sólo habitación24 , sino a un mismo tiempo soporte para una actividad de sustento económico. Generalmente estas actividades de sustento no requieren adaptaciones espaciales especiales, lo que permite que se desarrollen dentro de los recintos de la casa, durante parte del día, de forma paralela al habitar. Dentro de esta modalidad de vivienda-sustento (producción, distribución, servicios), encontramos la vivienda que durante algunas horas del día se convierte en un hogar comunitario, guardería, centro de práctica de medicina tradicional (curanderos, sobanderos), centro de capacitación (clases de corte y confección, tejido, bordado), lavandería tradicional. También la vivienda se puede convertir en un centro de producción, igualmente sólo durante unas horas: modistería, tejido, artesanías, o comidas para vender en la calle, etc., ocupando algunos rincones de la casa o espacios poco frecuentados (generalmente los sociales o patios con marquesina). La rentabilidad que se puede lograr al interior de la vivienda puede llegar a desplazar lo propiamente habitacional o causar un detrimento en los niveles de habitabilidad. Esto se presenta generalmente al concentrar en espacios reducidos (alcobas de renta o apartamenticos) a diferentes núcleos familiares, considerando que la subdivisión para las alcobas no se puede acompañar con servicios independientes y con niveles satisfactorios de aireación e iluminación de interiores25 . Independización bi o multifamiliar

Con el desarrollo de la vivienda en altura se posibilita complementar el primer piso con espacios más especializados (alcobas independientes para hijos, sala, estar de televisión), o que la destinación unifamiliar pueda dar paso a lo bi o multifamiliar. Entonces, cada nueva placa de entrepiso definirá un nuevo lote con las posibilidades para desarrollar una complementación a lo ya construido o una nueva posibilidad de vivienda o viviendas (apartamentos) para arrendar. La articulación espacial que se

desarrolla en cada piso está muy relacionada con la realizada en el primer piso. La ubicación de la escalera permite tener apartamentos independientes, disminuir circulaciones de piso y/ o continuar con un desarrollo hacia un tercer piso. El crecimiento en altura disminuye en gran parte las primeras intenciones de iluminación y ventilación directas que se habían definido en la primera planta. Generalmente el patio de primer piso se convierte, cuando se conserva, en una especie de ducto muy reducido de iluminación. Buscando ganar espacio en el segundo piso, el vacío del patio se llega a cubrir con bloque de vidrio (vitroblock) lo que elimina la ventilación del primer piso. Como alternativa a la solución de patios de ropas, se va dejando la placa de entrepiso o terraza, que temporalmente (pueden ser varios años) se conserva sin construir. Allí se comparten lavaderos y zonas de secado de ropas, y en ciertas ocasiones se construyen improvisados depósitos o cuartos de chécheres. En la medida en que crece la vivienda, las zonas de ropas se desplazan a la parte libre de la placa que va cubriendo al último desarrollo. El crecimiento vertical de la vivienda no es indefinido. Las condiciones económicas, el largo tiempo de espera y trabajo, el esfuerzo físico invertido, la capacidad de la estructura, entre otros factores, detienen este desarrollo en promedio en dos pisos de habitación y terraza de servicios (existiendo naturalmente sus excepciones de más pisos). Siendo muy constante encontrar sólo un primer piso con una terraza que espera mejores tiempos. La placa de entrepiso se podría contemplar como una etapa dentro del desarrollo de la construcción, ya que desde los inicios del asentamiento se convierte en una obsesión. La cubierta con diversos materiales es temporal, el sueño del autoconstructor es “fundir” su placa. La placa no es sólo la posibilidad del nuevo lote que se estaría ganando, sino que desempeña un papel más simbólico, es seguridad, status, verdadera protección26 . El concreto armado es una señal de progreso, de avance, de mostrar cierta capacidad económica y aspiraciones. La placa es el inicio de un nuevo sueño, una vez se ha completado, total o parcialmente, el desarrollo del primer piso. Con la placa viene la construcción de la escalera, dos grandes inversiones que llenan de orgullo, que se conmemoran, que se festejan. Fundir una placa es todo un acontecimiento social, para los propietarios y sus colaboradores, posiblemente ninguna otra etapa de la casa tiene tanta repercusión y se le dedica tanto esfuerzo. Así, con la construcción de la placa de entrepiso surgen nuevas necesidades, siendo básica la de definir o buscarle un sitio a la escalera, por lo menos para aprovechar la terraza que va a aparecer. Con la placa y escalera, se incitan nuevas ideas para aprovechar el segundo piso, se comienza a pensar en complementar la vivienda del primer piso o construir un nuevo apartamento que se podría arrendar. La concreción de estas nuevas posibilidades dependerá, en gran parte, de las previsiones que se hayan hecho cuando se construía el primer piso: cimientos, estructura, instalaciones, etc. Si no se tuvo en cuenta la posibilidad del desarrollo del segundo piso desde un principio, la inversión debe ser grande para el autoconstructor, pues debe reforzar estructura, posibilitar instalaciones, reacondicionar acceso a escalera, etc. Estos requerimientos muchas veces detienen la construcción, conservando la terraza como patio para ropas y en algunos casos como bodega o cuarto de chécheres.

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

AMBIENTE INTERIOR En el interior de la vivienda se percibe el deseo del querer ser. La precariedad es ocultada por todo aquello que dentro de la sociedad sea indicio de un modo de vida superior: lujo y “vanidad de la casa”. 51

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

Después de resguardar el descanso, vida familiar, el morador inicia un proceso paulatino de embellecimiento de su obra. Las paredes, generalmente, desnudas de pintura reciben poco a poco los cuadros de veneración y protección sagrada, afiches de la farándula, las modelos seductoras, los paisajes que transportan la mente hasta los inalcanzables lugares paradisiacos, los calendarios comerciales y hasta los recibos de servicios, que están por pagar, entran a ambientar a cada espacio. Posteriormente comenzará la invasión de los materiales de acabados: pañetes, enchapes y finalmente el color para muros y pisos. Paralelamente vendrá la adquisición o cambio del mobiliario: de alcobas, de cocina, de comedor, de lo social, etc. El amueblamiento se va complementando con los electrodomésticos, aparatos de sonido, de televisión y demás bienes de consumo que los recursos permitan. La ambientación de los espacios estará relacionada con el grado de privacidad que se le asigne a cada uno. En la medida en que estén abiertos al invitado se intentará mostrar mayor comodidad, en la medida en que se restrinjan a los residentes de la casa se dejarán desprovistos de ostentación y su ambientación tratará de reflejar los intereses y gustos de quien los habita. “Hacer ostentación de lujo es así un comportamiento racional: es mostrarse como se desearía ser, y dar su réplica en el juego de las relaciones colectivas. ... Ver su casa decrecer en lujo y en apariencia es ver su propia existencia –y por tanto ese ser colectivo que mora en nosotros- reducirse análogamente” “...La “vanidad de la casa” que intenta hacer de ella un objeto de admiración para el prójimo, la desvía al mismo tiempo de su función de abrigo familiar, de caparazón cerrado y bien protegido, para ofrecerla a las miradas ajenas; así parece contradecir su función primigenia que es la de preservar una intimidad, al permitir el acceso del extraño...”27 IMAGEN APARIENCIA La imagen de la vivienda, en cuanto a lo que se desea proyectar, está condensada básicamente en la fachada. La fachada refleja los anhelos, gustos, aceptaciones, aspiraciones de su poseedor. Dentro del contexto en estudio, la fachada generalmente no se presenta como una obra totalmente acabada. La fachada es imagen de un proceso, es la posibilidad que se construye con el pasar del tiempo, es el sueño viviente que recuerda el esfuerzo que hace falta para alcanzar lo soñado, lo que está por venir, lo nuevo, el progreso de su dueño. Es la materialización de lo provisional, de aquello que no marca límite a la imaginación, de aquello que deja el vacío no como ausencia, sino como posibilidad. Posibilidad de superación, posibilidad de crecer en pisos, de mejorar la imagen con nuevos materiales, colores, formas, puertas, portones, ventanas, posibilidad de mostrar la importancia que debe distinguir frente a lo común. Por esto no encontramos un panorama acabado dentro de estos barrios, la fachada se va haciendo, es su papel, mostrar que se está en construcción, que se tienen aspiraciones, que aún se sueña, que se espera algo mejor de la vida. La fachada acabada pertenece a la edificación que ofrece el mercado formal, dirigida a lo anónimo, se presenta sin personalidad, sin apropiación, porque es una construcción que se debe terminar para poderla vender. Quien la adquiere no requiere identificarse con ella, en cuanto a que no es su obra, sólo le representa un bien que le permite alcanzar cierto bienestar. Para los otros sectores, lo acabado anquilosa, detiene la imaginación, paraliza los esfuerzos, decía Borges, “la certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma”, es por esto que la certidumbre de que todo está hecho no es propio de estos

52

contextos, la sobreviviencia, nunca está asegurada, cada día se lucha por amparar la vida y dejar soñar a los sueños ya que el realizarlos siempre se tiene que aplazar. La vida se convierte en una construcción sólo de esperanzas, el futuro es incierto y el presente se reduce a la salvaguardia de lo inmediato, lo que en palabras de Lypovetsky, significaría que: “Cuando el futuro se presenta amenazador e incierto, queda la retirada sobre el presente, al que no cesamos de proteger, arreglar y reciclar en una juventud infinita”28 . También, la tradición que se renueva encuentra expresión en la fachada inconclusa. El barrio en su totalidad materializa lo que se está renovando, lo que se está construyendo, lo que nunca se concluye, lo que colma una inmediatez sin compromiso con lo definitivo. No hay una identidad colectiva, en cuanto a algo constante y unificador. Por el contrario dentro de estos contextos lo común es lo diverso, el desarrollo de lo inconcluso configura una serie de pausas individuales, de manifestaciones del esfuerzo individual que pretende solventar un problema individual. Día tras día puertas y ventanas se abren y se cierran, pañetes y colores se aplican y se ocultan, tejas desaparecen para en planas placas convertirse, abiertas terrazas se cubren para elevarse un poco más. La obra se mantiene viva y es lo que caracteriza al tipo de vivienda que a partir del inalcanzable sueño se construye ladrillo a ladrillo. La fachada es entonces antes que realidad, ilusión, antes que conclusión posibilidad, antes que colectividad, individualidad. Así entonces, ante un esquivo final la vivienda popular espontánea se somete a un interminable proceso. Este proceso se nutre con el esfuerzo de quien no puede acceder a adquirir el techo terminado y está condenado por ello a autoconstruirlo. Lo interminable del desarrollo progresivo de la vivienda estará determinado por los siempre insuficientes recursos económicos y técnicos, los que obligan al hacedor a posponer la culminación del sueño de “tener su casa” para aquel esperado, aunque distante, día en que la situación mejore.

...Al llegar a la ciudad, el anhelo e ilusión pasan del campo del deseo al de la imposibilidad...

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

...van definiendo el programa funcional de su vivienda a partir del carácter prioritario que presentan las necesidades que deben suplir y de las posibilidades económincas que los acompañen...s

...En cada nueva etapa se irán reflejando las nuevas inquietudes y necesidades que vayan naciendo del seno familiar o de sus expectativas de sobrevivencia...

53

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

Barrio Gloria Lara II, Localidad de Suba.

Barrio Juan José Rondón, Localidad de Ciudad Bolivar

54

REFERENCIAS Este escrito pertenece al segundo capítulo de un estudio en curso: “La espacialidad de la periferia: constitución espacial de la vivienda popular espontánea”, Beca Nacional 1998-Ministerio de Cultura. 2 Jacques Pezeu-Massabuau, La vivienda como espacio social. Fondo de Cultura Económica, México, 1988, p.18 3 Estos conceptos son desarrollados por Humberto Molina en la obra: Colombia: Vivienda y subdesarrollo urbano, C.P.U., FINISPRO, Bogotá, 1979, “La naturaleza de la vivienda”. “Bien necesario [es] una mercancía que, directamente, entra en la producción de todas las mercancías. [...] La vivienda entra en la producción de las demás mercancías a título de bien de subsis-tencia consumido por la fuerza de trabajo la cual, a su vez, entra en la producción de todas las mercancías”. Molina hace referencia al significado de la vivienda para la clase obrera. Para las otras clases, “propietarias de medios de producción, perceptoras de plusvalía, la vivienda es un bien de consumo final de carácter suntuario “bien de lujo”. p. 10 4 Gabriel Cabrera, Ciudad Bolívar: Oasis de miseria. Ediciones Aurora, Bogotá, 1985, p. 24 5 Urbanizador pirata, hace referencia al “mercader” de la tierra que parcela buscando una alta rentabilidad particular, actuando generalmente por fuera de las normas urbanas y de los procedimientos legales para urbanizar y comercializar terrenos. 6 Gabriel Cabrera. Op. Cit., p.30 7 Pezeu-Massabuau, Op. cit. p. 12. 8 Urbano Campo. “La urbanización en Colombia”. Ediciones Alcaraván, Bogotá, 1977, p. 95. 9 John P. Dean. “Los fantasmas de la propiedad privada”, en: Sociología de la vivienda. Ediciones 3, Buenos Aires, 1963, p.109. Dean aclara que “para muchas familias de ingreso modesto, la vivienda propia representa actualmente un paso adelante hacia la respetabilidad de la clase media; sin embargo, las aspiraciones de la clase media en nuestra sociedad están a menudo convalidadas por la ética protestante: lograr un status y un nivel de vida más elevados son responsabilidades individuales; son el resultado de un arduo trabajo, del ahorro, la inventiva y la abnegación; se considera que la propiedad es el futo del esfuerzo individual y que su acumulación refleja la integridad moral y firmes hábitos de trabajo”. p.110. 10 Gabriel Cabrera, Op. cit. p. 28. 11 El “Estudio prospectivo de Vivienda”, desarrollado por la Misión Bogotá Siglo XXI, Bogotá, 1993, precisa que en el crecimiento urbano de Bogotá , período 1987-1991, la urbanización informalp a r t i c i p a d e l 47,72%, ocupando anualmente 127 hectáreas. p. 83 12 Oscar Olea, en el artículo de “Catástrofes y monstruosidades urbanas”, referencia que: “En todas las ciudades con más de 5 millones de habitantes del mundo en desarrollo, más del 50% de la población habita en tugurios, proporción que en ciertas ciudades alcanza hasta el 80% con tendencia a crecer en los próximos 12 años...”. También precisa que Ciudad de México con 18 millones de habitantes cuenta con 12 millones y medio de marginados (70%). En Grandes Metrópolis de América Latina, Fondo de Cultura Económica, Sào Paulo, 1993, pp. 53, 54. 13 Urbano Campo, Op. cit., considera que durante el período de 19511964 un total de 130 ciudades y poblaciones de todos los tamaños y categorías duplican su población..” p. 27. Los fenómenos que impulsaron la urbanización del país, desde los años cuarenta, son: “luchas por la tierra, desarrollo impetuoso del cultivo del café, expulsión violenta de los pequeños productores, éxodo rural hacia la ciudad protectora, inversiones de las ganancias del campo en la industrialización”. p. 65. 14 “Durante 1996 se calcula que arribaron a Bogotá aproximadamente 9700 hogares desplazados por violencia que integran un núcleo humano de 50 mil personas. Es decir, unas 27 familias por día, lo que indica un promedio ligeramente superior a un hogar cada hora. En los primeros seis meses de 1997 se produjo el desplazamiento de alrededor de 6200 familias integradas por 30 mil personas aproximadamente.. el 1

promedio se sitúa en 34 hogares por día, es decir 1,4 familias cada hora”. Arquidiócesis de Bogotá CODHES, “Desplazados por violencia y conflicto social en Bogotá”. Editorial Kimpres Ltda, Santafé de Bogotá, 1997, p. 39. 15 Ibid. p. 55. 16 Ibid. p. 46. 17 J. Pezeu-Massabuau. Op. cit. p. 96 18 Al respecto, Gilberto Arango, concluye que “de hecho la experiencia ha demostrado elocuentemente, como los pobres de América Latina, aplicando la estrategia del desarrollo progresivo, han podido a pesar de todas las dificultades institucionales, económicas y políticas de falta de acceso a oportunidades, etc., proveerse de una vivienda que, si bien comienza como un cobijo de emergencia, al cabo del tiempo evoluciona a una solución habitacional compleja, imaginativa y orgánicamente coherente como un proyecto de vida, una estrategia de superviviencia que es en definitiva el camino a través del cual han podido acceder a las ventajas de la modernidad”. En Los cambios en la vivienda, Discursos y percepciones. Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 1997, p.78 19 Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá. Bogotá, historia común. Impresol Ediciones Ltda, Santa Fe de Bogotá, 1997, p. 82-83 20 Jan Bazant, relaciona la no claridad en la concepción de la vivienda con la incertidumbre económica del núcleo familiar: “la mayoría de las familias cuando iniciaron su proceso no tenían idea de cómo iban a desarrollarse económicamente. De este modo, los cuartos iniciales resuelven sus necesidades de aquel momento, al igual que cada ampliación satisface temporalmente las necesidades de espacio de la familia, pero difícilmente las familias preveen el crecimiento total de su vivienda, precisamente porque carecen de su desarrollo socio económico a mediano y largo plazo». En “Auto construcción de vivienda

HÁBITAT POPULAR PROGRESIVO

La Vivienda Popular Espontánea, un Proceso Interminable

popular”. Trillas, Ciudad de México, 1988, p. 127

Otto Friedrich Bollnow. El hombre y su casa. En la revista Camacol, No 56, Bogotá, p.83-84 22 J.Pezeu-Massabuau. Op. cit. p. 57 23 Nora Elena Mesa, registra como posibilidades de explotacióneconómica en la vivienda: venta por ventana, tienda en la vivienda, comercio o taller independiente. Además del alquiler de cuartos o el alquiler de una vivienda completa adicional a la que ocupa el grupo familiar. En torno al hábitat; Reflexiones. Escritos No 6, CEHAP, Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 1991, p. 275 24 J.Pezeu-Massabuau, considera que “todo acto cumplido en la casa es, en efecto, una manifestación de su modo de vivir, cualquiera que sea la porción de espacio que se decida asignarle. La vivienda siempre es lugar de significaciones diversas: abrigar, realizar las acciones y movimientos de la existencia material y familiar, producir ..., cada una de las cuales supone la elaboración in situ de un modo de vida que las integra estrechamente”. Op. cit. p. 85. 25 En un estudio realizado por Barrio Taller, se pudo constatar que un 71% de los consultados, inquilinos que habitan en barrios periféricos de la ciudad, ocupaban espacios con áreas inferiores a 30 m2, de estos un 45% compartían servicios (cocina, baño, patio) y un 27% disponían sólo de una habitación por familia. 26 La importancia y significado de la placa lo resumen Fernando Viviesca et al., cuando escriben que: “la tendencia general es a construir utilizando la losa como elemento de seguridad frente a los demás y seguridad económica, por ser una posible renta o aligeramiento de “cargas”, al poder con ella distribuir el “aire” entre sus hijos, hecho de bastante ocurrencia en el barrio. Las losas representan una esperanza para el futuro. Mientras tanto cumplen múltiples funciones, desde sitios de reunión para grandes y chicos, espacio para sembrar o extendedero de ropas, hasta lugar de paso dentro de la travesía; circulación que no interfiere al vecino afectado. Es una forma peculiar de vincular este elemento estructural de la arquitectura al espacio colectivo y conformar así un nuevo tejido de relaciones”. En La calidad espacial urbana en los barrios para sectores de bajos ingresos en Medellín. CEHAP, Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 1986. 27 J.Pezeu-Massabuau. Op.cit. pp. 192, 193. 28 Gilles Lipovetsky. La era del vacío. Anagrama, Barcelona, 1996,p.51. 21

55

Segunda Parte:

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO Experiencias y Propuestas

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Arquitecto Ricardo León

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México. El Caso de Canal Nacional.

INTRODUCCIÓN A partir de 1970 las ONG Hábitat en México empezaron a hacer una reflexión sobre el modo de apoyar los esfuerzos de los grupos sociales de pobladores de bajos ingresos. Dicha reflexión se refería, entre otros aspectos, al tipo de proyecto arquitectónico que se debía desarrollar para hacer viable la construcción de viviendas. Era ya conocido en ese momento el proceso de construcción por etapas, de la vivienda de los autoproductores individuales, mismo que se adecuaba a sus condiciones económicas en el tiempo; pero ahora se trataba de pasar de procesos individuales a colectivos, a través del impulso de grupos organizados. De esta reflexión surgen dos cuestiones importantes. “La primera, de qué manera enfrentaría el profesional del diseño, proyectos de vivienda popular para sectores de bajos ingresos, construidas en etapas progresivas o evolutivas y, la segunda, de qué manera se incorporaría a los propios habitantes en las decisiones de diseño. En un primer momento se produjeron proyectos adoptando el criterio de edificación por etapas pero con la concepción del proyecto quedando exclusivamente en manos del diseñador. De esta experiencia, fue evidente que las lógicas de que estaban impregnadas las maneras de proyectar estaban llenas de concepciones discutibles, tanto en el modo de organizar espacialmente las viviendas como en los materiales, sistemas y procesos constructivos, etc., cuestión que de algún modo, tensionó las relaciones con organizaciones sociales, tanto en el proceso de realización de los proyectos como en el momento en que las viviendas comenzaban a habitarse y con ello a crecer en forma totalmente ajena a los proyectos iniciales. El segundo aspecto se refería a cómo enfrentar el reto de diseño en grupos sociales que tenían una concepción del mundo, de la vivienda, de los tiempos y de las razones para construir, totalmente diferentes a la formación de los diseñadores profesionales. Surgirían en ese momento formas y métodos en el campo arquitectónico dirigidos a atender estos aspectos, entre los que destacan los métodos cuantitativos, el lenguaje de patrones, el sistema de soportes y por último, los métodos participativos“.1 Las ONG comenzaron a experimentar diferentes métodos y formas participativas para llevar a cabo los diseños con los grupos organizados de la vivienda popular. Uno de los caminos explorados por las ONG en México fue la mezcla de la teoría de los soportes y el diseño participativo en varias modalidades, buscando planteamientos para la vivienda progresiva. Junto a ello se realizaron estudios acerca de cómo los grupos de bajos ingresos llevaban a cabo su proceso de poblamiento en los que se analizaron las formas de desarrollo y crecimiento de los asentamientos y las viviendas, y el modo en que influían aspectos tales como la densidad, la tenencia, etc. En el ámbito urbano se hizo evidente que la vivienda en lote individual permitía diferentes posibilidades para su crecimiento; además de completar la vivienda para la familia original, se planteaba la construcción para los hijos, así como también la construcción de cuartos para renta, aspecto este último, fundamental para el complemento de la economía familiar. Otro dato importante arrojado por estos estudios se refiere al tipo de lotificación. Los lotes se desarrollaban en fraccionamientos o en urbanizaciones, casi todos en base a la retícula tradicional de las ciudades iberoamericanas, en lotes iniciales de hasta 500 m2. Esta superficie comenzó a reducirse en los 60´s en 100 y 200 m2, disminuyendo posteriormente hasta quedar entre 80 a

140 m2 promedio en asentamientos producidos irregularmente fuera de las normas; todo esto, influenciado por el alto precio que los terrenos fueron adquiriendo. Sin embargo, estos límites se han mantenido a diferencia de los proyectados por los profesionales, que propusieron dimensiones mucho mayores. Por otro lado, se reflexionó en torno a la cuestión de la sustitución o desarrollo de viviendas en zonas urbanizadas del centro y anillos intermedios que ya contaban con una trama urbana consolidada y una alta densidad y por lo mismo eran terrenos de alto costo. Estas zonas se caracterizaban por la vecindad, tipología de vivienda tradicional que consta de hileras de cuartos en torno a un patio central que ejerce múltiples funciones, entre ellas, la de ser el espacio de extensión natural de las actividades de la vivienda. En este sentido, se desarrollaron diversas propuestas entre las que destaca, la estructura de soportes, que contaba con un doble espacio al cual se le denominó “Lote en altura”, mismo que permitía un crecimiento al doble en base a una estructura que posibilitaba el desarrollo de diversos crecimientos y por lo mismo, una gran flexibilidad de los espacios interiores de las viviendas. En cuanto al desarrollo del proyectos en lotes baldíos de zonas intermedias, en la trama urbana existente, la conclusión fue la de proponer casas individuales con crecimiento vertical en lotes de aproximadamente 35 m2, vinculadas a patios o claustros, agrupadas en números de entre 8 y 12 viviendas. Este tipo de agrupación se identificó como el más adecuado para organizar conjuntos o vecindarios que articulados entre sí, permitieran la identificación y apropiación de esos espacios por parte de sus habitantes. Se planteaba además, que los edificios se alinearan al paramento de la calle para armar la forma e imagen urbana, con ventanas y accesos que establecieran una relación directa con el espacio público. Con esta tipología se obtuvieron densidades de 125 a 250 viviendas por hectárea (150 viv/Ha), densidades en muchos casos, superiores a las conseguidas en conjuntos departamentales en supermanzanas, los cuales fluctuaban entre 80 y 200 viv/ Ha a fines de los 80´s. Estas relaciones representaban grandes logros si además de lo anterior consideramos la posibilidad de crecimiento. Lo anterior, unido al logro de múltiples opciones evolutivas derivadas de un concepto espacial inicial, expresa una riqueza potencial a nivel de la construcción del barrio y la ciudad basada en la unidad dentro de la diversidad, que contrasta con las soluciones de vivienda tipo, estandarizadas, que lejos de dar respuesta al problema social de la vivienda, contribuyen a una cada vez mayor desarticulación del espacio público y urbano y a una respuesta cada vez más alejada de las necesidades reales de los demandantes de vivienda.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

Construcción en Altura

61

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

62

EL CASO DE LA ASOCIACIÓN CIVIL NUEVA RESISTENCIA JUDITH REYES. A.C CAMPAMENTO 2 DE OCTUBRE. «CANAL NACIONAL»

(Mayo - Noviembre de 1992) ANTECEDENTES DEL CASO

La Organización Social Nueva Resistencia Judith Reyes, A.C. “Campamento 2 de octubre” tiene ya una larga tradición dentro del Movimiento Urbano Popular en la Ciudad de México, organizando a grupos de personas sin acceso al mercado formal de la vivienda, con actividades e ingresos diversos pero precarios, con la finalidad de obtener financiamiento y lograr con ello la adquisición de vivienda. Con su gran capacidad de movilización y con una experiencia de más de 25 años en procesos de poblamiento, ha ido acumulando una importante capacidad de gestión y negociación lo que le ha permitido obtener logros significativos en materia de vivienda. Los mecanismos que usa esta organización social para obtener los recursos tanto materiales como económicos son variados, van desde las marchas, los plantones el cierre de avenidas importantes, hasta las negociaciones, el trueque, el trabajo comunitario, etc. Por sobre todo, destaca la amplia participación de todos los integrantes de la organización sin distinción de sexo, edad o condición social. Este trabajo participativo comunitario es sin duda, el arma más valiosa con que cuenta. Reconociendo el importante papel que han jugado las ONG en la clarificación de la problemática de vivienda y habiendo trabajado previamente de manera conjunta en el planteamiento proyectos de vivienda popular, esta organización decide solicitar nuevamente la asesoría técnica de la ONG para desarrollar un nuevo conjunto de vivienda. La ONG, como uno de los actores importantes de esta experiencia, es un organismo de asesoría socio-técnica de apoyo a los grupos populares organizados. Su labor abarcó diversos aspectos que fueron desde el apoyo puntual con recursos económicos al grupo para la adquisición del terreno a través de un fondo revolvente, pasando por un trabajo de gestión, promoción social e interacción con la organización, proponiendo los lineamientos administrativos que hicieran posible el plan y desarrollado con un criterio de carácter participativo las distintas fases del proyecto arquitectónico. En “Canal Nacional” el trabajo se organizó a partir de la asignación de tareas específicas; las funciones de gestión e interacción con el grupo fueron realizadas por personal permanente de la institución, quien además se encargó de supervisar el desarrollo del proyecto. En lo personal, me correspondió la elaboración del proyecto arquitectónico a partir de los acuerdos logrados entre el grupo demandante y la ONG, entre los que destacan a nivel de proyecto: la elaboración de un proyecto de 125 viviendas con características de crecimiento progresivo, y con un planteamiento de conjunto en base a patios colectivos. Otro de los actores que intervino en este desarrollo habitacional fue FIVIDESU (Fideicomiso de Vivienda y Desarrollo Urbano), organismo gubernamental encargado de regular, promover y financiar vivienda de interés social para la población de escasos recursos en el Distrito Federal. A este fideicomiso le correspondió financiar y regular la construcción del conjunto “Canal Nacional”. FIVIDESU actúa como intermediario entre las autoridades del Distrito Federal y las Organizaciones Sociales, regula y financia los proyectos de vivienda a partir de la reglamentación vigente en el DF.

Este organismo financia la construcción de conjuntos de viviendas sean o no progresivas, pero para que esto ocurra, se hace necesaria la utilización de proyectos y prototipos de vivienda que el mismo fideicomiso impone. Su presencia, a lo largo y ancho de la Ciudad de México se manifiesta principalmente, a través de conjuntos de carácter departamental, con los que generalmente responde el Estado y que poco tienen que ver con la concepción real de la vivienda popular. Sin embargo, en el caso de “Canal Nacional” esto no ocurrió, debido a la conjunción de dos elementos: por un lado la Organización Social que presionó fuertemente para evitar esta imposición y por otro, por el grupo técnico asesor que demostró la factibilidad de un proyecto distinto para desarrollos habitacionales en altas densidades. La ejecución de obra corre por cuenta de una compañía constructora contratada por FIVIDESU a través de un concurso de obra a precio alzado, en donde tanto la organización social como el grupo de asesoría técnica no intervienen. Por otro lado, el Gobierno del Distrito Federal, como la primera instancia de gobierno en la ciudad, establece entre otras, las normas y reglamentos que rigen las construcciones, los nuevos asentamientos urbanos, así como también, se encarga de dotar de infraestructura y servicios a la ciudad. La Delegación Iztapalapa donde se ubica el conjunto, correspondiente a una de las 16 demarcaciones políticas del DF, es la dependencia del gobierno de la ciudad encargada de vigilar la debida observancia de las normas y reglamentos establecidos. Es con esta instancia con la que la Organización Social debió negociar directamente todo lo relacionado al predio, la infraestructura y el proyecto arquitectónico del conjunto. El tipo de relación que se produjo entre la organización social y las autoridades, fue generalmente tensa, con un constante estira y afloja, siempre con la incertidumbre entre la aprobación o el rechazo de la demanda planteada. Solo con la gran experiencia negociadora y de gestión de la organización, se fueron obteniendo resultados que para situaciones normales hubieran sido imposibles de obtener. DESCRIPCIÓN DEL PROCESO Como antecedente inmediato de trabajo compartido entre la ONG y la organización social, se contaba con el desarrollo del proyecto y construcción de un conjunto de 65 viviendas denominado “Apatlaco”. Este conjunto de carácter progresivo, conformado por viviendas agrupadas en torno a patios colectivos y de una alta densidad (l50 viv/Ha), se había planteado inicialmente para dar cabida al total de solicitantes de la organización. Sin embargo, un decreto de expropiación dictado por el gobierno del DDF reduce drásticamente la superficie del terreno, lo que deja fuera del reparto a un número importante solicitantes. La Organización Social negocia con la Delegación la adquisición de un nuevo terreno que se ubica en otro sector dentro de la misma demarcación política, para llevar a cabo la construcción de un nuevo desarrollo habitacional que diera cabida a los solicitantes que habían quedado excluídos. Este convenio establecía que la Delegación Iztapalapa vendería el predio a la organización, en condiciones ventajosas, considerando un precio menor al manejado en el mercado formal inmobiliario. El enganche que debió pagar la Organización Social provino, una parte del ahorro popular de la misma organización y la otra, de un préstamo otorgado por la ONG2 asesora, en condiciones también favorables. El costo total aproximado en dólares americanos, fue de $ 250,000.00 a la fecha de compra, de los cuales la ONG asesora aportó el 28 %.

La Organización Social y los solicitantes, grupo conformado en su mayoría por redes de familias extensas que tuvieron una participación activa en todo el proceso que significó “Apatlaco”, tenían ya claro sus propios requerimientos consistentes básicamente en: viviendas unifamiliares de carácter progresivo, materiales y sistemas constructivos tradicionales y el menor costo posible para la primera etapa. Por su parte la ONG asesora, planteó el logro de una alta densidad habitacional en base a un proyecto que fortaleciera la concepción urbana del conjunto, ligada a la condición de progresividad de la vivienda, el conjunto y el barrio, a partir de un proceso de diseño participativo. La experiencia de “Apatlaco” sirvió de base para la realización de “Canal Nacional”, destacando como conceptos espaciales a nivel de conjunto, la generación de claustros o patios colectivos alrededor de los cuales se reúnen las viviendas de carácter progresivo y unifamiliar. Por otra parte, el Plan de Desarrollo Urbano del DF consideraba para el nuevo predio una afectación importante en sus dimensiones; esta zona de restricción comprendía una franja al frente del terreno de 17 m de ancho lo que representaba una reducción de la superficie útil de alrededor de 3000 m2. La reglamentación vigente establecía condiciones poco favorables que dificultaban la construcción de un conjunto habitacional con las características exigidas por la organización. Es así, con esta reglamentación adversa, que se inicia el desarrollo del proyecto intentando encontrar algunos resquicios legales en las normas, que permitiesen satisfacer adecuadamente las demandas, siempre con la idea de conciliar los intereses de la organización, con las normas y lineamientos fundamentales que establecía el reglamento de construcciones del DDF vigente. Para dar respuesta adecuada, tanto a las demandas de la Organización Social como a los aspectos normativos y legales, se decide como primera medida de proyecto, dividir, con fines exclusivamente legales, el conjunto en dos condominios separados sin reducir el número total de viviendas acordado, logrando de este modo abatir los índices normativos y someternos solamente a aquellos que se marcan para conjuntos menores a las 50 viviendas. La división legal del conjunto impone en cierta medida, solucionar el proyecto con dos calles de acceso, cuestión que coincide con la posibilidad de solucionar la demanda de servidumbre de paso de los predios vecinos. A partir de un proceso de intensas negociaciones entre las autoridades y la Organización Social demandante de vivienda, se establecen dos acuerdos fundamentales: 1. La reducción significativa del área de donación requerida, tomando como parte de ésta las superficies correspondientes a los estacionamientos, las vialidades, las plazas y andadores. 2. Se establece que los servicios de agua y drenaje, serían aportados por la Delegación si en el proyecto se contempla ban los espacios físicos necesarios para dotar de estos servicios tanto al conjunto, como a las zonas aledañas, con el compromiso por parte de la Organización Social de proporcionar la mano de obra requerida, supervisada por un técnico capacitado. La realización de este conjunto se hace posible gracias a la intensa participación de la Organización Social y el Grupo Técnico Asesor ante autoridades y dependencias gubernamentales. El proceso contiene varias consideraciones económicas,

algunas veces conocidas, otras no, que influyen directamente en el resultado final del proceso. El ahorro en mano de obra, gestión y supervisión, producto del trabajo y la organización comunitaria representó para el proceso un gran aporte, sin embargo, cuantificarlo en términos monetarios resulta difícil, ya que este se va dando a lo largo de todo el proceso, de manera espontánea. Los recursos más representativos conseguidos en especie fueron: materiales, herramientas y equipo, apoyos profesionales y técnicos, mejoramiento del subsuelo, excavaciones, electrificación, alumbrado público, drenaje y alcantarillado, red de suministro y tanque elevado de agua potable, planos topográficos, mecánica de suelos, entre otros. El financiamiento de la obra civil de las viviendas lo realizó FIVIDESU, con quien se negoció tanto, la cantidad y calidad de obra, como el proyecto arquitectónico que por norma es impuesto por la institución. Debido a lo anterior, la Organización Social financia con recursos propios, un proyecto arquitectónico evitando la imposición de un proyecto de solución departamental rígido, que no respondía adecuadamente a las características sociales, culturales y económicas de la comunidad ni a sus expectativas.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

Desde el inicio del proyecto, el factor costo era un factor relativo para la Organización Social, pues lo más importante era satisfacer lo mejor posible las necesidades del grupo. Esto motivó que se buscaran los recursos materiales y económicos por diferentes medios, pues el costo real de la construcción salía de los límites establecidos por FIVIDESU. MARCO FINANCIERO

En general, las aportaciones económicas de los diferentes actores en porcentajes de participación fueron los siguientes: FIVIDESU DDF ORG. SOCIAL

60.00 % 10.00 % 30.00 %

Construcción En Especie En todo el proceso

Dentro de las condiciones que imponía FIVIDESU para otorgar el financiamiento para la construcción del conjunto, se establecía lo siguiente: destinar el 60 % del monto del crédito a la construcción de la vivienda, independientemente del avance que ésta alcanzara, y el 40 % restante destinado a la construcción de las obras de infraestructura y servicios generales del conjunto. Sin embargo, a través de una negociación, se logra asignar el 100 % del crédito a la construcción de la vivienda; se consigue a su vez con la Delegación Iztapalapa, obtener los materiales y recursos necesarios para la construcción de la infraestructura mínima indispensable. A cambio de esto, la Delegación Iztapalapa, conociendo la ubicación estratégica del terreno en relación a la posibilidad de dotación de servicios a la comunidad aledaña al conjunto, exige a la organización que el proyecto contemple los espacios necesarios para alojar las instalaciones de agua y drenaje. Con lo anterior se logra a nivel de vivienda cubrir dos etapas desde un inicio, siendo necesario diferir en el tiempo, a una etapa posterior a la entrega de las viviendas, la construcción y consolidación de los espacios del conjunto, esto es, una vez habitada la vivienda se darían a la tarea de construir la infraestructura total del conjunto, bajo el concepto: «viviendo y construyendo». 63

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

A la entrega de la vivienda, ésta presentaba las siguientes características: dos niveles construidos (PB y 1er nivel en 60.74 m2), carecía en absoluto de acabados interiores y exteriores, así como, de puertas, ventanas y muros divisorios en recámaras; tampoco contaba con pretiles e impermeabilizante en azotea. La instalación eléctrica no incluía cableado y acometida general, la instalación hidro-sanitaria tan solo constaba de salida principal de drenaje y toma de agua potable, sin la instalación de gas y calentador correspondiente. Para resolver en lo general estas carencias, la Organización Social se organiza en grupos capacitados en diversos oficios y especialidades, que se encargan de realizar los trabajos tendientes a alcanzar los requerimientos mínimos de habitabilidad de las viviendas; estos grupos se conforman incluyendo a todos los integrantes de la comunidad, donde cada uno aportó su trabajo independientemente de sus capacidades. Había albañiles, eléctricos y plomeros perfectamente capacitados; los que no lo estaban, aportaban su trabajo como ayudantes, en tareas que no requerían gran destreza, o en apoyos logísticos los cuales iban desde la comida y el agua hasta las tareas de acarreo de material. Del mismo modo, la infraestructura y los servicios del conjunto se fueron realizando siguiendo la misma dinámica de grupos, hombres mujeres y niños trabajando, incluso pudimos observar cómo el dirigente máximo de la Organización Social aportaba su trabajo físico en las faenas colectivas, dando con esto una muestra de democracia participativa. MARCO REGLAMENTARIO URBANO ARQUITECTÓNICO. El Plan Parcial de Desarrollo Urbano para la Delegación Iztapalapa, establece para el predio lo siguiente: 1.Densidad

2.Usos 3.Área libre 4.Donación

200 hab/Ha Permitido hasta 51 viv. Condicionado hasta 251 viv 30 % de la superficie total del terreno 10% de la superficie total del terreno

EL SITIO

La Delegación Iztapalapa es quizá la demarcación política con más rezagos en materia social en el Distrito Federal, su gran población cercana al 1,700,000 habitantes, la convierten en una de las más conflictivas de la capital. Aquí se establecen gran cantidad de asentamientos irregulares, las más de las veces carentes de infraestructura y servicios, derivado en gran medida, de la excesiva comercialización e invasión con fines habitacionales, de grandes extensiones de tierra agrícola ejidal. Aunque en el contexto delegacional el predio se ubica en una zona de asentamientos irregulares, con enormes limitaciones para la dotación de servicios, en el caso particular del predio se reunen características privilegiadas y poco frecuentes en desarrollos de este tipo. 1. Se inserta en un contexto privilegiado donde destaca la cercanía a parques naturales de gran extensión como el caso de Xochimilco considerado como uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad. 2. Se ubica en una de las zonas de más acelerado poblamiento de los últimos 10 años, lo que se traduce en una incorpora ción rápida a las redes de infraestructura, servicios y equipamiento a nivel de la ciudad. 64

3. La zona se caracteriza por una combinación de asentamientos que van de sectores populares a sectores medios. A nivel del predio, existe como una delimitante física muy importante, un canal a cielo abierto. Este canal y la calle que lo bordea corresponden al frente del terreno, cuya dimensión es la más extensa e importante de todos los lados que conforman su perímetro. El predio, de forma irregular, orientado en dirección surponiente hacia el frente de calle, presentaba además del acceso principal, tres accesos secundarios usados como accesos peatonales. A simple vista, la topografía del terreno era prácticamente plana, aunque con algunas irregularidades en su conformación, debido a la acumulación de material producto de demoliciones que por más de cinco años la Delegación Iztapalapa había depositado en el mismo. Lo anterior motivó cierta desconfianza tanto por parte de la Organización Social, como de nosotros como grupo asesor, pues sabíamos de los inconvenientes que esto ocasionaría al tratar de resolver una cimentación segura y económica; como medida de precaución, solicitamos a la Delegación que se realizara un estudio de mecánica de suelos, el cual arrojó que la capa resistente del terreno se encontraba a +/- 2.50 m de profundidad. Con la certeza que proporcionó este estudio, las posibles soluciones para la cimentación quedaban acotadas no tanto por razones de índole económico sino por razones de seguridad. Por último, los otros límites del predio corresponden a colindancias poco significativas donde la constante que se presenta se expresa en asentamientos irregulares de gran precariedad. Sin embargo, un aspecto a destacar, validado por el uso de los habitantes del lugar, es la conformación de un sendero al interior del predio que servía como vía para acortar distancias y acceder más fácilmente a la calle principal. PROPUESTA DE DISEÑO 1. Nombre 2. Ubicación 3. 4. 5. 6.

Sup.del predio Área de restricción Infraestructura Servicios

“Nueva Resistencia Canal Nacional” Av. Canal Nacional Nº 268, Col. San Andrés Tomatlán, México, D.F: 12,888.92 m2 3000.00m2 Precaria. Sin consolidar.

La propuesta de diseño para el conjunto habitacional de “Canal Nacional” se caracterizó por dos condiciones fundamentales de proyecto: 1. Su concepción progresiva a nivel arquitectónico y urbano. 2. La definición de la propuesta mediante un proceso de diseño participativo. La propuesta de un método de diseño participativo significó la participación activa y permanente de la comunidad en reuniones periódicas que permitieron ir perfilando conjuntamente las características del proyecto arquitectónico y de conjunto. Mediante exposiciones gráficas ante el grupo se fueron discutiendo las ideas en torno a la vivienda y el conjunto, lo que desembocó finalmente en el proyecto que hoy presentamos. Este proceso participativo significó también la presencia en obra, de una comisión técnica de la propia organización que vigiló y supervisó la construcción. Esta experiencia participativa involucró tanto a la comunidad

como a las distintas áreas de trabajo de la ONG (trabajo social, gestión, administración) así como en lo personal, el desarrollo del proyecto arquitectónico. Esto permitió que la distancia inicial entre las demandas de grupo y su realidad económica se fuera reduciendo en pos del reconocimiento de una forma de habitar que ha sido hace largo tiempo una característica de los sectores populares: «La Progresividad». EL CONJUNTO El reconocimiento y defensa de la progresividad como un camino adecuado para alcanzar en el tiempo condiciones óptimas de habitabilidad, llevada a una concepción no solo individual sino también social, a nivel de los espacios compartidos del conjunto, fue quizá el acuerdo más importante de esta experiencia participativa. Esta progresividad surgida de un modo ya tradicional de hacer vivienda y hacer ciudad de los sectores populares, contando con la cohesión y fuerza de la organización social, hizo posible que el conjunto en un primer momento lograra avances importantes para su consolidación, en el uso e imagen de sus espacios abiertos, así como en su infraestructura. En relación con lo anterior, el proyecto resultante se sugiere como flexible pues aunque desde un principio define cuestiones de organización del espacio abierto, permite la incorporación de nuevos usos, como en el caso de la circulación vehicular que, aunque en su etapa inicial no se consideraba determinante, es prevista desde el proyecto en el dimensionamiento mismo de sus espacios. Por otra parte, el proyecto de conjunto plantea como uno de sus aportes fundamentales, su importante carácter urbano, logrado a través de la valoración de su emplazamiento, y del reconocimiento de la forma del terreno, así como también, de las interrelaciones con los espacios habita-cionales circundantes. El conjunto es atravesado por calles intermedias vinculadas a plazas, que además de funcionar como circulaciones que incorporan el conjunto y las zonas habitacionales aledañas hacia la calle principal, intensifican la vida de los habitantes del Calle Condominio A sector. El partido arquitectónico de conjunto tiene como rasgo fundamental, la generación de recorridos que presentan una constante variedad de escala en sus espacios abiertos y cuya combinación conduce hacia la experimentación Calle Condominio B de ámbitos espaciales que van de lo público a lo privado, enriqueciendo la vida del habitante, ampliando su visión de la casa hacia el conjunto, el barrio y la ciudad. Los cambios de lo público a lo privado y viceversa se producen en la mayoría de los casos a través de

espacios de transición que acentúan el carácter de los mismos. La propuesta de conjunto es desarrollada con el criterio de unidad dentro de la diversidad. Aunque el agrupamiento en lo general se organiza en torno a patios colectivos vinculados entre sí mediante andadores, éstos patios se resuelven de diferentes formas y dimensiones, y en torno a ellos se agrupan las viviendas generando núcleos que van de 8 a 12 unidades. Los patios colectivos generan espacios abiertos de escala doméstica convirtiéndose en la extensión natural de la vivienda. Estos patios desembocan por medio de andadores a las plazas de encuentro que corresponden a los Vista a Patio Colectivo espacios abiertos de mayor escala. Las plazas a su vez son el elemento conector entre la trama propia del conjunto y las circulaciones que enlazan los predios vecinos de uso habitacional. El conjunto participa hacia la calle, constituyéndose en su progresividad como un perfil que va construyendo ciudad y va integrándose a ella., retomando su escala y dando respuesta al reto de una alta densidad (150 viv/Ha) lograda con viviendas unifamiliares, reforzado por medio de accesos vehiculares y peatonales y el manejo de vanos de puertas y ventanas directos a la calle. A nivel de conjunto, la progresividad se plantea en base a una condición primordial esto es, la participación comunitaria, que permite la consolidación de los espacios abiertos de acuerdo a las necesidades de uso y expresión que surgen de los habitantes en la medida que mantienen su cohesión como grupo.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

LA VIVIENDA El conjunto “Canal Nacional” fue concebido como un proyecto de vivienda progresiva entendiendo éste, como un proceso de etapas sucesivas de construcción concebidas desde el proyecto arquitectónico. El proyecto contempla la construcción de 125 viviendas de carácter permanente, del tipo unifamiliar en dos niveles aplicando un prototipo de vivienda que la organización social había experimentado en otro desarrollo anterior, mismo que fue replanteado tanto en su dimensionamiento como en su espacialidad interna, con la finalidad de optimizarlo. Estas modificaciones surgieron a partir de las críticas externadas por la organización, entre las que destacaban aspectos referidos a la circulación vertical, altura de entrepisos, ventilación e iluminación. La selección del prototipo inicial por parte de la organización, una vez experimentado en el proyecto “Apatlaco”, se debió fundamentalmente a que, manteniendo las ventajas de la vivienda unifamiliar, era posible conseguir una alta densidad de vivienda (150 viv/Ha) elevada a su vez por su condición progresiva. Este prototipo, del cual se desarrollan 3 variantes que respondían a las condiciones de emplazamiento (situación de calle, situación de esquina y fondo del lote, y medianeras), se concibe del siguiente modo: Un esquema en “T” donde el entreeje mayor aloja los espacios habitables y el entreeje menor recibe los espacios de servicios. En planta baja se ubica la zona pública de la vivienda (sala65

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

comedor) con los servicios respectivos (cocina, escalera y patio de servicio que funciona además como importante fuente de iluminación para la vivienda). En el primer nivel se ubica la zona de dormir que permite la zonificación de dos recámaras y un baño completo. Esto da un total de 60.00 m2. La planta baja y el primer nivel conforman dos etapas que, debido a la capacidad de negociación de la organización ante las autoridades locales y FIVIDESU pudieron levantarse en una sola. En relación a la fachada, esta se compone básicamente de dos planos desfasados uno de los cuales genera en volado, un pequeño umbral que colabora en la definición del acceso a la vivienda. A su vez, los vanos, de proporción cuadrada (y el patio de servicio) otorgan un adecuado nivel de iluminación, respetando el grado de privacía necesaria hacia el interior de la vivienda. Este prototipo con respecto al original es retomado críticamente, modificando sus dimensiones, aumentando 15 cm de entreejes en ambos sentidos con la finalidad de lograr con este mínimo cambio, importantes condiciones de confort interior, permitiendo además, un adecuado desarrollo en circulaciones verticales. Se aumenta también 15 cm de entrepiso, y se amplían las dimensiones de las ventanas. Otro aspecto que es abordado desde proyecto para el logro de una ampliación interior del prototipo en su percepción visual, corresponde a la sustitución del muro que divide la cocina de el cubo de escaleras, por una columna circular. Este cambio aunque pareciera pequeño, produce un importante efecto de crecimiento espacial, pues integra espacios pero a la vez mantiene la zonificación. Esto es, el espacio crece virtualmente.

En planta alta, tanto el núcleo de escaleras como el baño resultan favorecidos por el cambio de dimensiones. El muro que divide a las recámaras se replantea como muro divisorio, con el fin de otorgar una mayor flexibilidad de uso. El crecimiento acordado entre la ONG y la organización correspondió a la incorporación progresiva de un siguiente nivel, que en base a la lógica constructiva de los pisos anteriores, permitía la generación de una nueva zona de dormir susceptible de dividirse en dos recámaras y un nuevo núcleo de baño. Esto aumentaría los m2 por vivienda a 92.78 m2 El compromiso por parte de la organización social fue el de no sobrepasar este límite, así como de respetar los lineamientos del proyecto arquitectónico, como: altura máxima, vanos de puertas y ventanas, cubos de iluminación y ventilación, número máximo de viviendas, áreas comunes, etc. Sin embargo, la organización, al inicio de la obra decidió cambiar las especificaciones técnicas previendo un incremento en superficie mayor al acordado, permitiendo con esto una tercera etapa de crecimiento.

Modificación al Prototipo Apatlaco

Etapas de Crecimiento PROGRESIVIDAD

ETAPA

CON PROYECTO

CONCEPTOS

NIVEL

RECURSOS

ASISTIDA



SI

Estancia Comedor Cocina Circulaciones BañoP.B.

1er piso Financiamiento externo

ASISTIDA



SI

Recámara # 1 Recámara # 2

1er piso Recursos Propios

ESPONTÁNEA



NO

Recámara # 3 Recámara # 4 Baño Circulaciones verticales 2º piso

Recursos Propios

ESPONTÁNEA

4a

NO

Recámara # 5 Recámara # 6 Baño Circulaciones verticales 3er piso

Recursos Propios

RESULTADO

Cuatro

Combinado

VIVIENDA TOTAL

Combinados

Cuatro

EVALUACIÓN La necesidad de implementar altas densidades en la Ciudad de México, es un tema que hoy por hoy preocupa a las autoridades. Incrementar la densidad habitacional en zonas escasamente pobladas representa una alternativa de solución al problema de escasez del suelo urbano y de vivienda, evitando que la ciudad siga creciendo en extensión territorial sobre áreas carentes de infraestructura y servicios. Integración a la Comunidad 66

El caso de “Canal Nacional” demuestra que es posible implementar una alta densidad (150 viv/Ha 900 hab/Ha) con una solución de tipo unifamiliar y progresiva, logrando con esto, a diferencia de las respuestas de tipo departamental sin crecimiento, viviendas que van construyendo ciudad y responden más adecuadamente a los habitantes su cultura y sus aspiraciones. Si a lo anterior agregamos la situación de desdoblamiento familiar, la densidad aumenta a por lo menos 1100 hab/Ha. Se buscó la vinculación del conjunto a la comunidad y el contexto edificado, para que el nuevo desarrollo no afectara negativamente los usos y costumbres existentes en la comunidad, lo que facilitó la integración social de los pobladores al nuevo entorno. La defensa de la concepción progresiva de la vivienda y el barrio significa reconocer el proceso natural de crecimiento, desarrollo y consolidación de la propia ciudad; optar por la concepción habitacional progresiva para las grandes mayorías

urbanas es advertir según plantea Alexander Walken3 que “la consolidación de la vivienda y la colonia representa un proceso paulatino de integración social a través de la integración física de la casa”, (y agregaríamos “del conjunto”) a diferencia de las soluciones departamentales convencionales que tienden a la fragmentación física del espacio urbano, aumentando con esto la segregación social. En “Canal Nacional” las características del proyecto de conjunto, tanto en su concepción progresiva como en su proceso de consolidación se manifiestan no solo en su planteamiento espacial, en su trazado arquitectónico, en sus rasgos técnico-constructivos sino también en la capacidad de los diferentes protagonistas de interactuar en pos del logro de un satisfactor no solo individual (la vivienda) sino también social (la relación viviendaconjunto-barrio). A nivel urbano, la Organización Social consiguió que se desarrollaran diversas obras de infraestructura, para beneficio no solo del conjunto sino también del barrio (drenaje, red de agua potable, pavimentación de la callle principal, alumbrado público, etc.). Lo anterior se logró en base a negociaciones que condicionaron las obras al uso de los espacios públicos del conjunto como vía de dotación al barrio. Esto condujo a un proceso progresivo de consolidación urbana de la zona, en donde los procesos de gestión de la comunidad organizada fueron determinantes. A nivel de conjunto, el trazado arquitectónico ha permitido distintos niveles de apropiación y de consolidación de los espacios abiertos. La plaza principal se observa hoy como un espacio de confluencia de la comunidad. Su ubicación adyacente a una de las dos calles principales del conjunto, propicia el encuentro de la gente y han comenzado a aparecer en las viviendas que conforman su perímetro, algunos pequeños negocios en planta baja, así como talleres de servicio, lo que expresa su carácter público. De las dos calles principales del conjunto, una de ellas mantiene la comunicación directa al barrio, mientras la otra ha sido cerrada lo que manifiesta distintos criterios por parte de los habitantes. Resulta interesante observar que la calle que se encuentra cerrada al paso de la gente del barrio ha recibido parcialmente algunos tratamientos de vegetación; en algunos casos, en los frentes de vivienda han sido sembrados árboles y se han colocado macetas o se han delimitado con malla de alambre pequeños jardines que sirven a su vez como jaula de pájaros lo que da cierta alegría a la calle que todavía hoy no se encuentra totalmente consolidada. En la otra calle, más estrecha que la anterior, que comunica con el resto del barrio, el acento se pone en la intención de generar umbrales de acceso a las viviendas que contribuyan a amortiguar la relación entre éstas y la calle. A nivel de los claustros se observan distintas situaciones. En importante número de casos han sido privatizados por el colectivo de viviendas que confluyen a ellos a través de la colocación de puertas de rejas controladas por los vecinos. En estos casos, el grado de apropiación del espacio abierto del Calle Arbolada claustro es mayor,

expresándose en la limpieza del lugar, la introducción de vegetación, en el acabado cuidado de las fachadas. Parece obvio, la existencia de un grado importante de cohesión y acuerdo entre los vecinos. También se da el caso inverso pero escaso en donde a pesar de que el espacio propicia el encuentro entre vecinos, éstos no han logrado organizarse y los claustros se observan como tierra de nadie, abandonados, en donde se han ido acumulando desperdicios y escombros. Con ello se hace evidente la falta de presencia de la organización, que ha dejado sin seguimiento una etapa fundamental para los habitantes del conjunto. Sin embargo, a pesar de esto el conjunto en general se observa hoy con un importante nivel de desarrollo y consolidación si consideramos la extensión misma del proyecto, esto es, 125 viviendas. La imagen urbana del conjunto se aprecia todavía en proceso. Mientras existen viviendas todavía en obra negra, como fueron entregadas, (dos niveles, sin ventanería ni aplanados), un gran número de ellas han llegado a distintas etapas de crecimiento; algunas han crecido al límite propuesto por proyecto (planta baja y dos niveles) y otras han evolucionado más allá de éste, construyendo parte o el total de un tercer nivel. En relación a esto, los crecimientos se han realizado con respeto a la volumetría de la unidad de vivienda y a la ubicación y distribución de vanos; sin embargo también se dan casos de pequeños crecimientos hacia el frente ya sea con volados, con ventanas que avanzan sobre el plano de fachada o mediante la ampliación del espacio interior de los niveles superiores por la construcción sobre el mismo volado. La unidad de vivienda, se encuentra en distintas etapas del proceso; aquellas que ya han sido intervenidas, han comenzado por la construcción de los niveles superiores dejando para más adelante la incorporación de acabados al interior. Apropiación de los Patios

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

Hacia el exterior existe una preocupación generalizada por dotar de acabados a la fachada mediante aplanados, color, ventanería de distintos materiales, rejas, falsas mansardas, etc. cuestión que no neceSin Acabados al Interior sariamente coincide con el nivel de consolidación del espacio interior de la vivienda. Cabe destacar que la vivienda en su concepción progresiva hace posible al cabo de un tiempo no muy prolongado, que el usuario disfrute de una superficie construida que en el caso de Canal Nacional llega a ser de 149 m2, cuestión que se equipara o a veces supera la superficie construida para la vivienda media. Aunque las transformaciones al prototipo han sido pocas, desta67

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Progresiva, una experiencia de las Ongs Hábitat México

can por su constancia, el cambio de ubicación de la cocina y el cierre del patio de servicio e iluminación. La cocina se ubica en lo que era el patio y se incorpora a la sala el espacio destinado inicialmente a cocina. Con ello las viviendas de un solo frente se ven considerablemente afectadas en su fuente de iluminación. Los materiales y sistemas constructivos utilizados en “Canal Nacional” fueron de tipo tradicional ya que la implementación de procesos de alta tecnología, además de estar fuera del alcance de la gente, limitan la imporPatio con Color tante participación del usuario en la construcción del conjunto y la vivienda. Por otra parte, los sistemas tradicionales de construcción, permiten al habitante construir etapas posteriores, prácticamente sin ningún tipo de asesoría técnica sino en base a la experiencia de los propios albañiles.

CONCLUSIONES La experiencia de “Canal Nacional” deja varias lecciones en cuanto a la dimensión real y necesaria del trabajo con la comunidad. Quizá la fundamental se refiera a la necesidad de seguimiento del proyecto y obra por parte de la organización social y de la institución de asesoría técnica. La falta de valoración de las distintas etapas, que llevan a la consolidación del espacio habitacional tanto a nivel de vivienda como de conjunto, comienza hoy a ser sentida por la propia comunidad. Debido a lo anterior, el crecimiento de las viviendas se ha hecho en forma individualizada lo que ha significado varios problemas a la vida del conjunto y una disminución de la calidad de la imagen urbana, así como ciertos peligros por las audacias y riesgos constructivos de algunas ampliaciones no reguladas o consensadas entre la comunidad. Por otra parte, la Organización Social que impulsó este desarrollo habitacional se fue debilitando durante el proceso siendo en parte abandonada por los dirigentes centrales, lo que impidió una propuesta de continuación de la asesoría técnica. Además, la transformación del conjunto a condominio, sin organizar y capacitar al grupo, unido a una pérdida de identidad comunitaria ha ido limitando la capacidad de lograr mejores respuestas a las demandas de la vida urbana del conjunto, lo que se advierte en el evidente descuido de los espacios públicos. La preocupación de los habitantes por su entorno se expresa hoy casi exclusivamente a nivel de claustro y vivienda; quienes logran organizarse lo reflejan en un ámbito inmediato limpio y cuidado. Es obvio con el ejemplo de “Canal Nacional” que si no entendemos la progresividad de la vivienda unida a la progresividad del conjunto y el barrio, tanto como organización social y como grupo técnico asesor, reconociendo la necesidad de dar seguimiento a estos procesos, nuestros esfuerzos tendientes al logro de una mejor calidad de vida para los sectores populares, tanto a nivel individual como social, se verán desafortunadamente mermados. 68

REFERENCIAS 1

2

3

Romero, Gustavo. ´´El proceso de Diseño de la vivienda popular´ Apuntes de curso ´´El Diseño Participativo urbano arquitectónico habitacional´´ Fac. de arquitectura. UNAM, México 1998. La institución cuenta con un fondo para inicio de proyectos que permite apoyar en forma complementaria las necesidades financieras de los grupos. Los préstamos se otorgan en base al valor del salario que operará como una unidad de valor constante. Walker, van der Leek, Alexander. La integración social a través de la integración física. La producción irregular de la vivienda en la Cd. De México. Reporte final de investigación. Beca otorgada por el Gobierno de México. Secretaría de Relaciones Exteriores 1998.

PRIMERA ETAPA PLANTA BAJA

PRIMERA ETAPA PRIMER NIVEL

SEGUNDA ETAPA SEGUNDO NIVEL

TERCERA ETAPA TERCER NIVEL

PROYECTO INICIAL Construye FIVIDESU Superficie construída 28.70 m2

PROYECTO INICIAL Construye FIVIDESU Superficie construída 32.04 m2

PROYECTO INICIAL Construye FIVIDESU Superficie construída 28.70 m2

NO CONTEMPLADA Superficie construída 92.78 m2

Cambio de cocina sobre el patio de servicio

Integración del patio de servicio a recamara

Ampliación de volado en tercer nivel

Ubicación de servicios en azotea

Modificación generalizada AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 33.20 m2

Modificación generalizada AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 36.54 m2

Modificación generalizada AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 38.89 m2

Modificación generalizada AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 11.40 m2

Ampliación de cocina utilizando Tea de escalera

Modificación de rampa de escalera

Ampliación de volado en tercer nivel

Ampliación de volado en cuarto nivel

Respuesta a situación de calle AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 33.20 m2

Razones diversas AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 36.54 m2

NUCLEO BASICO INICIAL

PROYECTO INICIAL Superficie construída 38.88 m2

NUCLEO BASICO INICIAL

PROYECTO INICIAL Construye FIVIDESU

Razones diversas AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 39.89 m2

Razones diversas AUTOCONSTRUCCION Superficie construída 39.89 m2

CONDICION DE ENTREGA

PROYECTO INICIAL Superficie construída 60.74 m2

MODIFICACION DE USUARIO Superficie construída 121.03 m2

MODIFICACION DE USUARIO Superficie construída 149.52 m2

CONDICION DE ENTREGA

PROYECTO INICIAL Construye FIVIDESU

Crecimiento generalizado AUTOCONSTRUCCIÓN

NOTA: Los cambios y modificaciones observados en los prototipos A y B son similares a las que se presentan en esta lámina.

Crecimiento máximo AUTOCONSTRUCCION

125 viviendas ISOMETRICO DE CONJUNTO

CONJUNTO HABITACIONAL «Canal Nacional»

PLANTA DE CONJUNTO

CONJUNTO HABITACIONAL «Canal Nacional»

PROTOTIPO A

PLANTA BAJA

Primer Nivel

PROTOTIPO A’

PLANTA BAJA

Primer Nivel

PROTOTIPO B

PLANTA BAJA

Primer Nivel

PROTOTIPOS DE VIVIENDAS Conjunto Habitacional «Canal Nacional»

Notas:

PROTOTIPOS A DUPLEX Planta Baja 33.55 m2 Planta Alta 32.23 m2 Lote 5.875x5.825=34.22m2 Número de viviendas=58

PROTOTIPO A’ UNIFAMILIAR Planta Baja 28.70 m2 Planta Alta 32.04 m2 Lote 5.85x5.825=34.07m2 Número de viviendas=54

PROTOTIPO B UNIFAMILIAR Planta Baja 33.71 m2 Planta Alta 36.75 m2 Lote 5.85x5.825=38.10m2 Número de viviendas=13

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Doctora Arquitecta Dania González

Vivienda Progresiva, en el Centro Histórico de Matanzas.

INTRODUCCIÓN En el presente trabajo se expone una solución de proyecto, no ejecutada aún, para un nuevo edificio de viviendas “bioclimáticas y progresivas” a construir en el Centro Histórico de la Ciudad de Matanzas, en Cuba. La propuesta fue desarrollada para el Concurso Nacional de Diseño del Hábitat de 1999, donde obtuvo el Gran Premio, y responde por tanto, a las condicionantes impuestas en las bases de dicho Concurso 1. La solución que se presenta como caso de estudio, responde también, a las condicionantes de la realidad cubana, de manera que resulta imprescindible, inicialmente, caracterizar esa realidad en materia de vivienda, progresividad y participación. Así, en este trabajo, se parte del análisis de las condicionantes que determinan el desarrollo de la vivienda social en Cuba, particularmente, la vivienda progresiva y la participación, que, conjuntamente con las Bases del Concurso Nacional de Diseño del Hábitat 1999, dieron lugar a las soluciones propuestas en el caso de estudio presentado 2 . Finalmente, se analizan los principios que será necesario tener en cuenta en la fase de implementación del proyecto para lograr los objetivos propuestos. LA VIVIENDA PROGRESIVA Y LA PARTICIPACIÓN POPULAR EN CUBA LA VIVIENDA SOCIAL EN CUBA Desde el Triunfo de la Revolución en 1959, el desarrollo de la vivienda social en Cuba ha tenido como base determinados conceptos que, en esencia, no han cambiado, a diferencia de lo que ha sucedido con la vivienda social en el resto del mundo. A continuación se exponen algunos de estos conceptos. La vivienda como responsabilidad del Estado.

La vivienda social en Cuba continúa siendo una responsabilidad del Estado. El Estado Cubano no es sólo un actor más o el facilitador del proceso, sino que es el principal responsable de proveer a cada ciudadano una vivienda digna, con la única excepción de la vivienda “autogestionada” o “por esfuerzo propio”, como más comúnmente se le denomina. La vivienda como bien social y no como elemento de diferenciación social.

La vivienda en Cuba no es considerada como una mercancía que se puede adquirir en el Mercado, sino como un bien social al que cada ciudadano tiene derecho por igual, no importa su poder adquisitivo o su situación social. La vivienda por tanto, no puede constituir un elemento de diferenciación o segregación social. La no relación entre la vivienda y el poder adquisitivo.

De lo anterior se deriva que no existe una relación entre el poder adquisitivo de una familia y su posibilidad de adquirir una vivienda o la calidad de la vivienda que la familia posea. La frase deFruto Vivas: “... si tú no tienes dinero no tienes casa...3 , no se cumple aquí. La vivienda subsidiada por el Estado.

El precio que la población paga hoy por la vivienda gestionada por el Estado es muy inferior, incluso, al costo de la vivienda. Así, el dinero que el Estado recupera por la vivienda es ínfimo. La vivienda cuenta con un alto subsidio estatal para toda la población por igual.

Sin embargo, cuantitativamente, el problema de la vivienda no ha podido ser totalmente resuelto en Cuba durante estos cuarenta años. Los recursos centralmente controlados por el Estado son escasos y en muchas ocasiones han debido ser priorizados otros programas sociales muy importantes para el desarrollo del país. Por otra parte, la falta hasta hace muy poco tiempo, de una clara conciencia sobre la necesidad del mantenimiento, la reparación y la rehabilitación, ha contribuido a incrementar el deterioro del fondo de viviendas existentes. Situaciones que hace algunos años hubieran podido ser resueltas con una cierta cantidad de recursos, hoy requieren de cuantiosas inversiones. La pérdida de viviendas que, con pequeñas inversiones en mantenimiento y reparación hubieran podido prolongar su vida útil, también gravita negativamente sobre el déficit de viviendas en Cuba para satisfacer las necesidades de la población.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico Matanzas

LA VIVIENDA EVOLUTIVA EN CUBA La vivienda social gestionada por el Estado para la población, ha sido siempre y de manera general, una vivienda terminada del tipo “llave en mano”. Hay algunos factores y también algunos conceptos predominantes que han determinado esto. Como que la vivienda es considerada un derecho para todos por igual, y nunca como un elemento de diferenciación social, todas las familias tienen derecho a una vivienda digna con un mínimo de calidad, que satisfaga sus necesidades (consideradas estas de manera general a nivel social y no individual de cada familia). No hay razón por tanto, para “otorgar” a unas familias una vivienda completa mientras que a otras se les “asigna” una vivienda no terminada. Como que la vivienda no depende del poder adquisitivo de cada familia, esta no está en la disyuntiva de elegir qué puede hacer con sus escasos recursos, qué prioridades considerar y cuáles aspectos de la vivienda pueden quedar para ser resueltos después, cuando el presupuesto familiar lo permita. La responsabilidad de “bregar” con los escasos recursos disponibles no le corresponde a la familia que recibe la vivienda terminada, sino al Estado que la gestiona y produce. Por tanto, si la vivienda es un bien que le es otorgado a la familia, cualquiera que sea su poder adquisitivo o su situación social, la familia espera de ésta la máxima calidad. Si proveerle una vivienda a cada familia es una responsabilidad del Estado, ¿por qué la familia ha de aceptar una vivienda incompleta y responsabilizarse con su terminación?. Por otra parte, tradicionalmente no ha existido en Cuba durante los últimos cuarenta años, un mercado estable y accesible a la población para la compra de materiales y elementos de construcción que les permita construir, completar, ampliar, remodelar, mantener, reparar o rehabilitar sus viviendas. Los recursos centralmente controlados por el Estado, se asignan a los diferentes programas de construcción que se desarrollan en el país, incluida la vivienda, pero el acceso a estos recursos de forma privada por parte de la población resulta difícil y limitado. Este es otro de los factores que limitan el desarrollo de la vivienda social evolutiva en Cuba. No obstante, a pesar de que la vivienda social centralmente gestionada y producida por el Estado ha sido de manera general del tipo “llave en mano”, han existido experiencias de vivienda evolutiva, tanto espontáneas como promovidas por programas estatales. 75

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico de Matanzas

La vivienda por “esfuerzo propio”.

La vivienda autogestionada de manera individual por la población sí ha sido tradicionalmente desarrollada de forma progresiva. Como en este caso la vivienda sí es gestionada y financiada por la familia, su desarrollo se ajusta al poder adquisitivo de ésta, debiendo establecer prioridades, según las necesidades y recursos disponibles, para desarrollar la ejecución de la vivienda por etapas. Las formas en que se desarrolla la progresividad en este caso, son muy diversas, pero predomina la vivienda crecedera, no necesariamente del tipo “semilla”, pues, generalmente, el inicio es algo más que una “semilla” o una unidad básica mínima. Otra modalidad muy frecuente que también se combina con la anterior, es la vivienda “mejorable”, en la cual generalmente, las terminaciones o las soluciones definitivas de puertas y ventanas quedan para una etapa posterior. En este tipo de vivienda, usualmente se dispone de un proyecto inicial, que puede contemplar todas las etapas del desarrollo de la vivienda o sólo la primera. El proyecto es una exigencia para otorgar el permiso de ejecución de la obra, sin embargo, no siempre la obra se desarrolla según lo que ha sido proyectado. En ocasiones, el proyecto se procura sólo para “cumplir la formalidad”, pero la vivienda se construye luego sin atenerse a un proyecto, sino de acuerdo con la “idea” del propietario o del maestro de obra contratado para la ejecución. Esta situación es posible por la falta de un control riguroso del proceso constructivo, lo cual se hace bien difícil cuando se trata, como normalmente sucede, de un proceso evolutivo. Lo expuesto conspira en contra de la calidad de la vivienda, tanto desde el punto de vista de su proyección hacia el entorno urbano, como en relación con la satisfacción de las necesidades de la familia en el espacio interior. Muchas veces, hubieran podido lograrse soluciones de mejor calidad y mayor economía para satisfacer las mismas necesidades, de contarse con una apropiada asistencia técnica. La transformación de viviendas existentes.

Esta es otra manifestación tradicional de la vivienda evolutiva. El proceso de transformación a lo largo del tiempo de la vivienda habitada por una familia para adecuarse a sus necesidades y posibilidades cambiantes es y ha sido siempre, un proceso evolutivo. Tal es el caso de las ampliaciones, el cambio de funciones de los espacios y la tradicional “barbacoa” en las viviendas antiguas de puntal alto, que garantiza, mediante la ejecución de un “mezanine”, el incremento de la superficie útil en la misma superficie de terreno ocupada, sólo haciendo un uso más intensivo del espacio verticalmente. La transformación de las viviendas existentes puede deberse no sólo a nuevas necesidades de espacios, sino también a nuevas posibilidades económicas de la familia que permitan el mejoramiento de la calidad de la vivienda, lo cual no necesariamente significa un incremento del área útil. La experiencia del “Pie de casa”.

Este programa surgió en los años 90, como una de las posibles vías alternativas a los programas tradicionales y “convencionales” de vivienda social gestionada por el Estado. Era un intento más para continuar dando solución a la demanda de viviendas en las condiciones de la profunda crisis económica que el país ha vivido a partir de 1990 (el llamado “período especial”). Para ello se tuvo en cuenta la experiencia internacional en los programas de “vivienda de interés social” en el Tercer Mundo y particularmente en América Latina, promovidos en Cuba me76

diante el sistema de capacitación desarrollado por la ONG SUR de España 4. Consistía en entregar a la familia los recursos necesarios para construir una unidad básica inicial de vivienda (núcleo sanitario completo más un espacio multifuncional). El espacio multifuncional único podría ser temporalmente dividido por la familia a su gusto, hasta tanto se completara la vivienda en segunda planta (vivienda dúplex), para lo cual quedaba reservado el espacio de la escalera. Afortunadamente, este programa no tuvo un gran desarrollo, ya que, entre otros factores, la acogida de la población no fue muy satisfactoria. La etapa inicial de la vivienda o “pie de casa” se ejecutaba por parte de la familia con el suministro de materiales y asesoría técnica por parte del Estado, con un sistema constructivo prefabricado del tipo “bloque – panel” (derivado del original sistema “sandino”). 5 La solución constructiva a partir de paneles de hormigón y cubierta de hormigón armado no resulta muy económica en una vivienda que se desarrollará de forma progresiva, precisamente para ahorrar recursos a invertir en la primera etapa. Por las dificultades de este sistema constructivo prefabricado para adecuarse a la topografía del terreno y la necesidad de garantizar desde la primera etapa la cimentación necesaria para la segunda planta, tanto la solución de cimientos como la de movimiento de tierras se encareció cuando, como normalmente sucedió, éstas viviendas se ubicaron en terrenos con topografías accidentadas. Por otra parte, los paneles y cubiertas de hormigón totalmente expuestos a la radiación solar, (pues cualquier elemento adicional de protección “encarecería” la solución) dificultan el logro de un ambiente térmico adecuado en los espacios interiores. Quedan planteadas muchas preguntas: ¿Era esta alternativa de vivienda progresiva, realmente, la solución más económica para reducir la inversión en la primera etapa?. Seguramente se hubiera podido desarrollar una vivienda con su área total necesaria desde la primera etapa, por una inversión menor, si se hubiera empleado una solución constructiva menos costosa en paredes, cubierta, cimientos y movimiento de tierras. Algunas incógnitas para el futuro: ¿Cuándo y cómo podrán las familias completar sus viviendas?, ¿con qué recursos, materiales y tecnologías?, ¿cómo esta vivienda se proyectará al exterior y qué impacto tendrá en la calidad del ambiente urbano?. Otras alternativas

También a principios del llamado “período especial”, hubo otros intentos encaminados a reducir la inversión inicial por vivienda, que en cierta forma implicaban algunos enfoques de progresividad. El llamado movimiento de “viviendas de bajo consumo material y energético” que terminó desarrollando viviendas “llave en mano”, supuestamente de “bajo costo” y muy similares a lo largo de todo el país 6, inicialmente intentó reducir los recursos a invertir en el núcleo sanitario de la vivienda (es decir, en los espacios para la higiene), siguiendo también, experiencias conocidas en la “vivienda de interés social” de otros países del Tercer Mundo. Se propusieron algunas alternativas para desarrollar de forma progresiva las instalaciones hidráulicas, partiendo de reducir el número de salidas y combinar los usos con mangueras flexibles. También se propuso sustituir la tradicional taza de descarga hidráulica por “taza turca” y se desarrollaron de forma experimental tazas sanitarias y fregaderos con materiales alternativos como el terrazo. Todos estos intentos encaminados a reducir el consumo de recursos o aprovechar los disponibles, llevaban

implícito el concepto de progresividad, pues en la mayoría de los casos, estas soluciones “alternativas” eran concebidas con un carácter “temporal”, hasta tanto se pudieran sustituir por soluciones definitivas. En general, estas soluciones no dieron resultado por diferentes causas, de manera que quedaron sólo en propuestas de proyecto o soluciones de tipo experimental. Finalmente las viviendas de “bajo consumo material y energético” no lo fueron ni de lo uno, ni de lo otro. La reducción en el consumo de algunos recursos tradicionales como la madera en puertas y ventanas afectó considerablemente la calidad de las viviendas (baños sin puertas o celosías en lugar de ventanas)6 a la vez que se incrementaron los costos iniciales mediante el consumo de otros recursos “alternativos” en ocasiones mucho más costosos y menos apropiados al uso que aquellos que sustituían (ventanas de hormigón y mortero en lugar de madera), produciendo también un incremento de los costos anuales al reducir la durabilidad (vida útil) de estas soluciones “alternativas” y aumentar los consumos energéticos que ellas generaron (iluminación y ventilación artificial). LA PARTICIPACIÓN EN EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DE LA VIVIENDA Como que la Vivienda Evolutiva está estrechamente vinculada a la participación, resulta conveniente analizar también, cómo se ha comportado este fenómeno en Cuba durante los últimos cuarenta años. La vivienda por “esfuerzo propio”

Esta forma se basa en la participación directa y de forma individual de la población en el proceso de gestión, diseño, financiamiento y ejecución de su propia vivienda que, como ya se ha expuesto, se ha desarrollado, tradicionalmente, de forma evolutiva. Las Microbrigadas.

Es la forma participativa por excelencia desarrollada por el proceso revolucionario cubano. Gracias a esta modalidad, se ha podido suplir en gran medida, el déficit de fuerza de trabajo en el sector de la construcción, para enfrentar la ejecución de viviendas gestionadas centralmente por el Estado. En este caso, la población sólo participa en la ejecución, pero no en el diseño ni en el financiamiento. Generalmente no se sabe de quién será cada vivienda hasta que estas son adjudicadas al final en asamblea de trabajadores, pues, según el concepto original, las viviendas no son exclusivamente para los que participan en la ejecución de las mismas, sino para los trabajadores del Centro Laboral que más se lo merezcan. La Microbrigada Social.

Es una versión de la anterior, sólo que en este caso, la población que participa en la ejecución de las viviendas, no se agrupa por Centro de Trabajo, sino por lugar de residencia. Los Talleres Integrales de Transformación de Barrios.

Creados en los años 80, los TITB pretendían canalizar y orientar las potencialidades de la población para mejorar las condiciones de vida en su propio barrio. Las tareas desarrolladas no son sólo de tipo constructivo, sino también culturales y sociales. Esta es una importantísima herramienta para organizar y orientar la participación de la población en el mejoramiento de su hábitat. No obstante, la participación sigue siendo aún limitada en los aspectos de gestión y toma de decisiones de planeamiento y diseño, y nula (salvo contadas excepciones) en los aspectos financieros.

El arquitecto de la comunidad

Esta es otra experiencia desarrollada durante la década del 90, impulsada por la ONG Hábitat Cuba, con la asesoría del arquitecto argentino Rodolfo Livington 7. Es un movimiento de arquitectos (o ingenieros civiles), organizados territorialmente para asistir a la población en las labores de proyectos de viviendas nuevas, ampliaciones, remodelaciones, así como tasaciones u otras asesorías. Su actividad de basa en la aplicación del “Metodo” de Livington 7 para lograr la participación del “cliente” en la realización del proyecto. La palabra “cliente” deja claramente establecido que se trata de un trabajo “privado”, donde la persona interesada en construir o transformar su casa, porque dispone del capital para hacerlo, contrata de forma individual los servicios de un profesional. En este caso, la familia participa, tanto en la gestión como en el diseño, financiamiento y ejecución. Esto último puede ser resuelto mediante contratación de mano de obra. Esta vivienda puede desarrollarse de forma evolutiva, dependiendo de las posibilidades económicas del “cliente” para afrontar todos los gastos desde un inicio, o de la disponibilidad de recursos, lo cual no siempre depende de su poder adquisitivo. Por tratarse de una vivienda gestionada de forma individual, el resultado físico es generalmente una vivienda aislada, excepto cuando se trata de transformaciones interiores de viviendas ubicadas en edificios. La tendencia general en la vivienda social gestionada por el Estado para la población es que la participación, usualmente, se limita al proceso de ejecución. La población no participa en la gestión, ya que ésta es desarrollada centralmente por el Estado o en sus correspondientes instancias. Tampoco participa en el financiamiento, ya que, como se ha explicado, este tipo de vivienda es altamente subsidiada por el Estado para toda la población por igual. La participación en el diseño se ve también limitada por las condicionales anteriores, ya que, como todo depende de una planificación y asignación centralizada de recursos, existe el temor de “crear falsas expectativas” al involucrar a la población en la solución del problema de la vivienda desde etapas tempranas y que luego, éste no pueda ser adecuadamente resuelto tal como ha sido previsto, por falta de recursos. BASES DE LA TAREA PLANTEADA Como se ha visto, la participación en el proceso de producción de la Vivienda Social en Cuba está limitada, fundamentalmente, a la ejecución, que por demás, tampoco se produce de forma progresiva, sino que, por el contrario, se trata de viviendas del tipo “llave e mano”. Por otra parte, tanto la participación de la población en la gestión, el diseño y el financiamiento, como el desarrollo progresivo de la vivienda, generalmente se refiere a la vivienda autogestionada o “por esfuerzo propio”. No obstante, a pesar de las limitaciones en su aplicación práctica, el enfoque progresivo es un planteamiento teórico no negado en la política de viviendas en Cuba. Por el contrario, existe un interés por estudiar vías de solución que concilien la posibilidad del desarrollo evolutivo de la vivienda social gestionada por el Estado con las bases económico – sociales y las políticas. Este interés se refleja en las bases del Concurso Nacional del Diseño del Hábitat de 1999, que proponía la realización de una propuesta de proyecto para insertar nuevas viviendas “bioclimáticas y progresivas” en el centro histórico de la Ciudad de Matanzas. En las bases de este Concurso se refleja la intención de buscar alternativas de solución factibles para conciliar

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico Matanzas

77

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico de Matanzas

los aspectos del desarrollo evolutivo y el diseño bioclimático de la vivienda social gestionada por el Estado, con las especificidades de su inserción en un contexto histórico altamente comprometido, a partir de las condiciones económicas actuales del país. PROPUESTA DE SOLUCIÓN A LA TAREA PLANTEADA Conceptos

La solución propuesta a la tarea planteada se basa en algunos conceptos y principios que han sido determinantes en su fundamentación. El contexto urbano donde se inserta el proyecto en una zona del centro histórico de la ciudad de Matanzas, con altos valores arquitectónicos y urbanos a preservar, determina la importancia que adquiere la calidad de la imagen arquitectónica y urbana desde el inicio y la necesidad de minimizar el impacto negativo de una imagen inicial no acabada y precaria, y de las acciones progresivas posteriores hacia el entorno urbano.

permitir relacionar visualmente el nuevo edificio con los existentes mediante la continuidad horizontal de las líneas de los entrepisos, manteniendo hacia el exterior (la calle), los mismos puntales característicos de la zona. En la propuesta se mantiene la tipología arquitectónica predominante en esa morfología urbana, mediante edificios medianeros con patio interior. Así, cada vivienda duplex es medianera, con una doble exposición al exterior, hacia la calle y hacia el patio interior, lo cual permite la iluminación bilateral y la ventilación cruzada.

Patio interior propuesto

Arquitectura predominante en la zona

Vista general del Sitio

Este hecho determina que se haya optado por la Vivienda Evolutiva del tipo Cáscara, donde la envolvente exterior del edificio queda terminada desde la primera etapa y el proceso evolutivo se produce hacia el interior. Continuando la ya explicada tradición de la “barbacoa” (la más extendida solución de participación popular mediante acciones progresivas para adaptar las viviendas existentes a las nuevas necesidades de la familia) se propone el uso de viviendas del tipo “duplex”. El proceso de ejecución de la “barbacoa” tradicional será mejorado en este caso, al ser considerada esta posibilidad desde el inicio del proyecto, y poder contar la población con la asesoría técnica y el control necesario para garantizar su calidad. Esta solución posibilita una buena adecuación al contexto, al 78

En relación con el confort en los espacios interiores, se logra un ahorro en los espacios de circulación general, al producir estos y los accesos a las viviendas cada dos niveles. Estos corredores de circulación comunican con los patios de servicio y las cocinas de las viviendas, que son sus espacios menos privados. Así, los dormitorios en el nivel superior, podrán relacionarse directamente con el exterior, hacia la calle o hacia el patio interior, sin afectaciones a su privacidad. Para lograr esto, el servicio sanitario que es uno de los espacios que menor relación requiere con el exterior, se ubica hacia el interior de la vivienda y se ilumina y ventila por conductos con funciones especializadas. Los conductos de ventilación, sobre la base del “efecto venturi”, permitirán extraer el aire de los servicios sanitarios, provocando el recambio de aire necesario por razones higiénicas. Los conductos de iluminación, garantizarán un mínimo nivel de iluminación natural en los servicios sanitarios, y reforzarán el nivel de iluminación natural en el punto de la sala – comedor, más alejado de la entrada lateral de luz.8 La protección solar ha sido diseñada según cada orientación, para evitar la incidencia de la radiación solar directa en los cierres exteriores, con la correspondiente transmisión de calor que provoca el incremento de las temperaturas en los espacios interiores. Otra forma de reducir la ganancia térmica ha sido el empleo de cubiertas inclinadas (que a la vez facilitan la evacuación y colección pluvial), principalmente hacia el norte donde la radiación solar incidente es menor, y la protección solar de las cubiertas horizontales planas.

Angulos de sombra

La fachada del edificio anteriormente existente se ha aprovechado como segunda piel para protección solar. La protección ofrecida por esta “piel”, ha sido complementada con otros elementos de diseño.

Fachada propuesta. Vista Noreste

Esto ayuda a preservar la memoria histórica, a lograr una buena relación con el contexto, a relacionar lo nuevo con lo viejo, y a ahorrar los costos de demolición y acarreo de escombros, así como de ejecución de nuevos cimientos.

Tal y como ha sido concebido por los inversionistas, la inserción de este nuevo edificio será la primera acción en el proceso de transformación y rehabilitación de la zona, que posee un alto potencial turístico, recreativo y cultural para la ciudad. A partir de aquí, deberá acometerse por etapas, un proceso de rehabilitación de los edificios recuperables (en regular y buen estado) y la sustitución de los edificios en mal estado. Paralelamente deberá desarrollarse un cambio de uso que implique la recuperación de los espacios en planta baja que dan hacia el río, para funciones sociales, culturales, recreativas y deportivas. Para ello, la calle que constituye la ribera del río deberá ser transformada un una calle – parque, con acceso vehicular sistemático sólo a los edificios de las esquinas, en cuyas plantas bajas se ubicarán parqueos, además de otras funciones. En la calle parque se propone la inclusión de árboles apropiados, para arrojar sombra, y contrarrestar el deslumbramiento predominante en el contexto como consecuencia de la reflexión de la radiación en pavimentos y edificios. Los contenedores de los árboles, a la vez que servirán de asiento, protegerán a los árboles contra posibles inundaciones por crecimiento del río. En el desarrollo evolutivo de la zona, se han contemplado etapas que permitan adecuar el perfil urbano a las condiciones cambiantes. Se recupera la tradicional ubicación de edificios de mayor altura en las esquinas, aunque para ello sea necesario adicionar posteriormente más plantas a uno de los edificios propuestos, cuando la edificación contigua sea sustituida y la línea de alta tensión removida 2.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico Matanzas

ACCIONES PROGRESIVAS Y PARTICIPACIÓN DE LA POBLACIÓN Elementos fijos que serán ejecutados desde el inicio

Fachada propuesta. Vista Sureste

SOLUCION TECNICO – CONSTRUCTIVA El edificio se ejecutará con tecnologías constructivas tradicionales, donde predomina el trabajo manual, que no requiere mano de obra altamente calificada y sin la necesidad de emplear equipos pesados. Esto facilita la participación de la población, tanto en la etapa inicial, como en el desarrollo evolutivo posterior de la vivienda. Los materiales y elementos de construcción a emplear son de producción local, lo cual reduce también los costos de transportación. Las paredes se ejecutarán con bloques de mortero y bloques de canto (elemento de amplia producción en la ciudad de Matanzas) y las cubiertas y entrepisos se construirán con viguetas de hormigón armado (diseñadas y producidas localmente) y pequeñas losas de fibrequén, también desarrolladas en la ciudad de Matanzas, a partir de fibras de henequén, que es otro recurso de amplia producción local. DESARROLLO EVOLUTIVO A ESCALA URBANA Aunque esto no formaba parte de las bases del Concurso, el desarrollo urbano también se ha propuesto de forma evolutiva.

- “Soportes” (en el sentido real, no necesariamente en el de Habraken): Estructura portante vertical y estructuras horizontales de entrepisos (niveles 0.00 y 6.40) y cubiertas. - Núcleos sanitarios (baño, cocina y patio de servicio) con instalaciones hidráulicas y sanitarias completas. - Instalaciones eléctricas completas, al menos hasta las salidas de techo y pared. - Al menos el entrepiso que se encuentra sobre el núcleo sanitario y la escalera interior de cada vivienda (niveles 3.20 y 9,30). - Los cierres de vanos exteriores de los espacios de uso en primera etapa. Esto excluye los espacios a producir de forma progresiva en el segundo nivel, cuyos vanos estarán temporalmente cubiertos con un elemento transitorio, que pueda ser sustituido por una ventana cuando se construya el entrepiso que permita usar ese espacio (a la altura del usuario). ELEMENTOS QUE SERÁN EJECUTADOS DESDE EL INICIO O QUEDARÁN PARA ACCIONES PROGRESIVAS POSTERIORES, SEGÚN LA DECISIÓN DEL USUARIO La solución dada, aunque parte de decisiones generales de proyecto que responden a conceptos de aprovechamiento del suelo urbano, recursos, diseño ambiental e integración al contexto, contempla una amplia gama de alternativas para el desarrollo progresivo que deberán ser discutidas y decididas con los usuarios. Como que una de las razones que fundamenta el desarrollo de la vivienda evolutiva es de tipo económico (no se cuenta con todos los recursos necesarios para hacer la vivienda terminada 79

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico de Matanzas

80

en una primera etapa), deberá existir un presupuesto asignado por vivienda, a partir de los recursos disponibles en el Plan (partiendo de que la vivienda social en Cuba es financiada por el Estado). Ese presupuesto incluye el financiamiento de los elementos que han sido declarados como fijos para ser ejecutados desde el inicio y otros que deberán ser decididos por el usuario. Es decir, el usuario tendrá un marco financiero para decidir cuáles acciones constructivas le resultan imprescindibles, o al menos preferibles, para ser ejecutadas antes de ocupar la vivienda, y cuáles deberán quedar para después. Esto incluye, en el caso de las viviendas de las esquinas (de tres dormitorios), la posible ejecución del área de entrepiso para un dormitorio más, en dependencia de las necesidades del núcleo familiar. También puede decidirse la delimitación con total privacidad de algún dormitorio. Las paredes, sobre todo cuando existe sólo un dormitorio en planta alta, podrían quedar temporalmente incompletas, con lo cual se logran mejores condiciones de ventilación sin grandes afectaciones a la privacidad. No obstante, el usuario podría decidir si prefiere la delimitación total del dormitorio desde el inicio. Otros, tal vez, prefieran mantener un antepecho bajo permanentemente o completar esa pared con un cierre que permita el paso del aire e impida las visuales. En este caso, no tendrá una privacidad total (acústica), pero ese cierre da hacia el espacio de circulación de la zona privada en la vivienda, donde la permanencia es temporal y corta. Lo mismo puede suceder con las divisiones propuestas para los servicios sanitarios en viviendas de mas de 4 personas. También pudiera ser que el usuario desee incorporar alguna división que, para ganar en transparencia, sensación espacial y escala, iluminación y ventilación, no ha sido prevista en el proyecto original. No obstante, el usuario podría preferir obtener una mayor privacidad, por ejemplo entre la cocina y el comedor, o entre este último y el estar, antes que las ventajas espaciales expuestas del espacio único integrado. Otro elemento que queda sujeto a acciones progresivas o no, en dependencia de las preferencias del usuario, es la realización de las terminaciones interiores (totales o parciales). Como se ha dicho, las ventanas del futuro espacio a construir progresivamente en planta alta, también serán colocadas posteriormente. Para garantizar que esto no represente un impacto negativo en la imagen del edificio hacia el contexto urbano, se han dejado los vanos donde deberá ser sustituida la plancha de fibrequén por la ventana, en el momento necesario. Esto garantiza la composición de los vanos con su efecto figura – fondo hacia el exterior (ubicación, dimensiones, forma y proporciones). Podrá variar la “textura” en dependencia del tipo de ventana disponible en el momento de realizar esta acción progresiva. Pero la “textura” no es lo fundamental en la percepción de la ventana como figura sobre fondo. Más bien, esto es normal en proyectos de vivienda, donde los diferentes espacios requieren ventanas diversas. El diseño exterior de este proyecto, con el tratamiento de su “doble piel”, constituye un factor adicional de protección para evitar los impactos visuales negativos, aun cuando los usuarios incumplan lo que está establecido en cuanto al tratamiento de la fenestración hacia el exterior (forma, proporciones, ubicación y dimensiones). Esta modalidad combina la vivienda del tipo “cascara” con la vivienda “mejorable” en el tiempo, como formas de progresividad.

CUESTIONES A IMPLEMENTAR PARA GARANTIZAR LA CONSECUCIÓN DEL PROYECTO EN LA FORMA QUE HA SIDO PROPUESTA En estos momentos se está trabajando en la realización del Proyecto Ejecutivo, conjuntamente con la EMPAI 8 de Matanzas, pero sólo de los aspectos generales referidos al soporte (estructura) y a las instalaciones. Para poder terminar el proyecto ejecutivo en todos los detalles que deberán ser ejecutados inicialmente por los constructores (cualesquiera que estos sean, incluida la posibilidad de microbrigadas), resulta necesario definir la población que habitará esas viviendas una vez terminadas, de manera que se incorporen de inmediato en la toma de las decisiones de diseño, de acuerdo con sus preferencias y necesidades, y con el presupuesto disponible. Esta es una vía de garantizar que la vivienda inicialmente entregada a la familia, se adecuará al máximo a sus preferencias y necesidades y por tanto, tendrá una máxima calidad con una mínima inversión. Esto también es garantía de que las acciones progresivas posteriores se realicen en la forma en que han sido previstas, según la decisión conjunta del usuario, el proyectista, el inversionista y el constructor. Se podrá planear la asesoría técnica necesaria en etapas posteriores para el completamiento de la vivienda. Sin embargo, esta no es una práctica común en los programas de vivienda social desarrollados por el Estado en Cuba. Más bien, como se ha explicado, se evita por todos los medios definir cuáles son las familias que habitarán las nuevas viviendas, hasta que estas no estén en condiciones de ser entregadas. Otra cuestión a resolver para poder garantizar el desarrollo de las acciones progresivas previstas, es el acceso de la población a un mercado de materiales de construcción a precios asequibles. Para ello, habría que destinar una parte (suficiente) de los escasos “fondos mercantiles” que el estado asigna para la venta a la población, para posibilitar este tipo de acciones en este y otros proyectos similares.

CONCLUSIONES Desde el punto de vista de la experiencia internacional en el desarrollo evolutivo de viviendas, la solución presentada parte de un enfoque limitado, donde la población se incorpora casi al final del proceso de gestión y proyecto, cuando una buena parte de las decisiones están tomadas, principalmente por los técnicos. No obstante, en el contexto cubano, donde aun predomina la vivienda social totalmente gestionada por el Estado como producto terminado “llave en mano” para entregar a la población que no participa en la gestión ni en el diseño ni en el financiamiento y tanto la participación (excepto en la ejecución) como las acciones progresivas quedan reducidas casi exclusivamente a la vivienda autogestionada o “por esfuerzo propio”, este enfoque constituye un paso de avance que intenta introducir algunas modificaciones al procedimiento que se desarrolla actualmente para producir la vivienda social, procurando una mayor satisfacción del usuario y una mayor economía, no solo en la inversión inicial, sino en las acciones progresivas posteriores y a lo largo de la vida útil de la vivienda. La propuesta presentada constituye un aporte novedoso en el ámbito cubano y de lograrse su materialización tal y como ha sido planteada, sentaría un importante precedente en relación con la vivienda social evolutiva en Cuba. La propuesta muestra además, una alternativa en el enfoque de la vivienda progresiva a insertar en zonas centrales de la ciudad tradicional, con valores arquitectónicos y urbanos históricos y culturales, minimizando los impactos negativos iniciales o como resultado de las acciones progresivas posteriores. Esta propuesta podría ser válida en cualquier contexto, no solamente en las condiciones cubanas.

REFERENCIAS 1

Bases del Concurso Nacional de Diseño del Hábitat. “Diseño de viviendas bioclimáticas y progresivas”. INV, ONG Sur, UNAICC, La Habana, 1999.

2

González, Dania; Francisco del Valle; Greta García, y Lilia Capote: “Vivienda bioclimática y progresiva en el centro histórico de la ciudad de Matanzas”. Proyecto presentada al Concurso Nacional de Diseño del Hábitat, INV, La Habana, 1999.

3

Vivas, Fruto: Entrevista publicada en el diario “El Carabobeño” de Valencia, venezuela, 16 – 24 de octubre, 1981.

4

“Urbanizaciones y Edificaciones de Bajo Costo”. Curso de Posgrado, ONG SUR, Holguín, 1994.

5

Díaz, Nila: “Pie de casa”. Trabajo del Curso Economía, Calidad y Diseño en la Vivienda. DCH, La Habana, 1996.

6

González, Dania: “Economía y Calidad en la Vivienda. Un enfoque Cubano”. Editorial Científico Técnica, La Habana, 1997.

7

Livingston, Rodolfo: “El Método”, Ediciones de la Urraca, Buenos Aires, 1995.

8

Soler, Alfonso, y Pilar Oteiza: “Métodos experimentales, utilidades informáticas y dispositivos para la iluminación natural en los edificios” en Revista Tecnología y Construcción 12 (II), Universidad del Zulia, 1996.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva, Centro Histórico Matanzas

81

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Estudiante de Arquitectura Vanessa Fuentes Estudiante de Arquitectura Pablo Calvo

Vivir la Solidaridad Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio Chile.

MARCO DEL TRABAJO

BUSCANDO UNA PROBLEMÁTICA

El siguiente trabajo fué desarrollado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, durante 1998, en el curso de Taller de Práctica Profesional de Arquitectura de 5º año, a cargo del profesor Juan Sabbagh. El trabajo se establece en el marco de la prepapación final para optar al título de Arquitecto. Es por lo tanto un ejercicio de carácter académico que es planteado a los alumnos con determinados objetivos. Los planteamientos conceptuales del Taller Sabbagh definen cada ejercicio como un proyecto de investigación, en el cual se cumplen tres etapas sucesivas: 1. Recopilación de antecedentes 2. Análisis 3. Desarrollo de Proyecto El trabajo se estableció en el lapso temporal de un mes y medio, y se desarrolló en una dinámica de diálogo pedagógico constante entre los alumnos y los profesores. Para este caso, el ejercicio académico se denominó: Vivienda y Recursos. El objetivo principal fue el desarollo de un proyecto de vivienda o viviendas que fuesen una solución arquitectónica apropiada en relación a un habitante determinado, el contexto en que se ubicaba y en especial, a los recursos (materiales, humanos, institucionales, etc.) disponibles en ese contexto. La elección del lugar, y por lo tanto, la elección del contexto geográfico, material y cultural que influirá en las desiciones de diseño, fue tomada por los propios alumnos. Esto posibilitó un amplio abanico de problemas a enfrentar, originando la característica pregunta de estos casos: ¿Qué hacer? ... ¿Dónde? Como ya se mencionó, el ejercicio contempló, intrínsecamente, la necesaria interrelación entre el diseño y su contexto. El diseño como solución que no viene desde afuera sino que surge, y debe surgir, desde las propias potencialidades del ámbito local. El arquitecto ha de situarse entonces como un “intérprete” de la comunidad y de sus necesidades, para luego efectuar la síntesis en un diseño. Este diseño será apropiado, es decir, pertinenente al grupo humano que va dirigido, en cuanto resuelvan aquellos problemas de la comunidad desde el “modo cultural de vida” propio de la comunidad. Surge así una reflexión crítica respecto del quehacer profesional y de cómo éste se enfrenta al medio en que trabaja. En el cómo la arquitectura se ha impuesto por sobre valores culturales diversos, estandarizando el paisaje artificial en el que vive el hombre. Esto es muy visible en Chile, extenso país en el que, en general, el ejercicio privado de la profesión y las políticas estatales de vivienda no han reconocido la riqueza cultural de las diversas áreas del territorio, “normalizando” los asentamientos con el consecuente deterioro identitario de sus habitantes que poco a poco pierden aquellos elementos que sustentan la memoria, la historia, el valor cultural que algún día los diferenció de otras personas. El ejercicio académico, en definitiva, nos planteó estas problemáticas conceptuales: El arquitecto, el diseño, el lugar, los habitantes y lo que le es propio. Ver al hombre como un ser cultural y que la dignidad de su existencia tiene que ver con la posibilidad cierta de la reproducción y supervivencia en el espacio y en el tiempo de sus modos culturales de vida.

Se optó por enfrentar una problemática real, contingente, en donde enfrentarse cara a cara con elementos y vivencias cercanas a lo que la gente en Chile vive de verdad. Como sabemos, uno de estos temas es el importante número de personas que, buscando una vida mejor, se acercan a las ciudades. Sin embargo, nuestra sociedad no establece políticas adecuadas para enfrentar estos problemas migratorios. Es así como vemos que en las periferias de las ciudades chilenas (como en toda latinoamérica) se desenvuelven numerosas comunidades bajo mínimas condiciones de habitabilidad. Son asentamientos precarios urbanos, en los que la realidad se vuelve cada vez más dura debido a que son grupos humanos excluídos de los beneficios que las ciudades proveen. A pesar de ello, y justamente por ello, estas comunidades de asentamientos precarios desarrollan habilidades sociales y económicas endógenas que les permiten sobrevivir y llevar adelante sus proyectos culturales y concretarlos en el ambiente físico. Ciertamente, en los asentamientos precarios se desarrolla un fuerte espíritu solidario, que va irrigando los diversos quehaceres de lo humano. Se establece una cultura basada en relaciones de cooperación y apoyo, cultura escasa en la “ciudad consolidada”. Las relaciones económicas también se tiñen de este espíritu, de modo que, a pesar de las apremiantes necesidades materiales, prevalece la dignidad de lo humano, el valor de la vida, el respeto por el otro. También podemos ver nuevas e ingeniosas formas de organización social que buscan establecer mecanismos de sobreviviencia para todo el grupo humano. Por otro lado y en un plano negativo, las morfologías e imágenes que se desprenden de estos asentamientos son normalmente caóticas y aleatorias, donde las decisiones de diseño se superponen unas a otras conformando un ambiente construído poco armónico.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

EL LUGAR DE INTERVENCIÓN Para el trabajo académico abordamos la problemática antes mencionada. El contexto en que nuestro proyecto se enmarca es el de una toma ilegal de terreno en los faldeos del cerro Panul en la periferia de la ciudad-puerto de San Antonio, V Región, Chile. Es un área de aproximadamente 1,5 has. Terreno ralo en pendiente (10%), de clima mediterráno costero, distante unos 2 a 3 km del centro de la ciudad, no cuenta actualmente con ningún servicio o equipamiento urbano. Sobre el Cerro Panul, cerro que enmarca la ciudad por el norte, se están actualmente (1998) desarrollando diversas tomas ilegales de terreno por parte de

San Antonio, Chile

85

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

numerosos pobladores de las cercanías rurales de la V Región, que están conurbando a Cartagena con San Antonio y que ven en la pujante ciudad-puerto de una real posibilidad de mejorar sus condiciones degradadas de existencia. CARACTERÍSTICAS SOCIO CULTURALES Y ECONÓMICAS Estas comunidades se organizan socialmente en torno a una “cultura de la solidaridad”, estableciendo acciones de mutua colaboración y acción para enfrentar los diversos problemas en el asentamiento precario urbano. Entre ellos, los problemas de alimentación (ollas comunes), construcción de viviendas, cuidado de niños, gestionar con las autoridades políticas, la obtención de recursos económicos, etc. Son comunidades basadas en la estructura familiar tradicional: matrimonio con varios hijos. Su economía, de subsistencia, se basa en actividades que son suceptibles de desarrollar en la ciudad – puerto de San Antonio con una baja especialización, ocupando aquellos nichos laborales menos apetecidos por la sociedad. Los trabajos (pololos), caracterizados por la poca estabilidad temporal, se diversifican entre recolectores de deshechos, reciclado de materias primas (papeles, cartones, maderas), hasta algunas faenas de puerto y de comercialización en la ciudad (comercio callejero). Es realizado normalmente por los varones. Las mujeres asumen los roles tradicionales para su género: crianza de niños, cuidado y economía del hogar, etc. Llamó la atención de que ellas asumían también, y con bastante entusiasmo algunas labores de dirigencia política en las estructuras organizacionales internas de la comunidad. Recursos

En cuanto a los recursos disponibles que pudimos detectar en el lugar, se destacan: Recursos Humanos - Culturales: • Solidaridad social como forma de vida. La gran cohesión del grupo es una gran potencial para el logro de sus objetivos. • Estructura Familiar Recursos Materiales: • Madera, rollizos de eucalipto, abundante en la región. • Suelos arcillosos, óptimos para la fabricación manual de ladrillo muralla (40x20x10 cm). • Materiales Reciclados de los desechos que genera la ciudad y el puerto (papeles, cartones, maderas, metales, materiales de demolición, etc.; todos elementos que pueden servir para la construcción la vivienda)

86

En el análisis nos dimos cuenta que no sólo es importante dar una solución a las urgencias del hoy, sino que también es necesario visualizar una situación de futuro. Para nosotros, entonces, la problemática se centró en poder conjugar estas situaciones en un diseño que pudiese tanto resolver lo contingente como también preservar los valores originales que dieron la fuerza para la subsistencia, es decir, preservar en el tiempo la cultura solidaria. Ello nos llevó a reflexionar sobre cómo la organización formal de lo construído y su desarrollo en el tiempo, podría o no potenciar, activar, favorecer aquellas relaciones sociales tan particulares pero tan necesarias. Pensar en cómo deberían ser e interrelacionarse las partes que constituyen el soporte físico de una comunidad de modo que no afectasen negativamente en el desarrollo de sus formas culturales. Visualizamos así, diversos problemas de diseño: 1. La vivienda y sus diversas características exigibles para este caso: que sea flexible, económica, progresiva, útil, duradera, culturalmente apropiable. 2. Espacios comunes flexibles y de calidad, donde desarrollar y vivir la solidaridad. 3. Niveles de privacidad y transiciones entre ellas, desde lo más público, la calle, hasta lo más privado, el dormitorio. 4. La unidad de forma y de contenido cultural del todo construído. Un desarrollo urbanístico simple pero significativo que pudiese proyectar una imagen coherente y positiva, tanto a los propios pobladores como a la propia ciudad de San Antonio, colaborando con la calidad visual del medio. 5. El rescate de valores paisajísticos del entorno como parte de la calidad estética del proyecto, valorando las vistas al puerto y a la ciudad desde los faldeos del cerro Panul.

Imagen del Cerro Panul y San Antonio

PREMISAS DE DISEÑO

PROGRESIVIDAD

Después de varias visitas a terreno, nos abocamos a definir aquellas problemáticas que nuestro proyecto iba a intentar dar solución. Nuestro análisis se enfocó a tres situaciones bien definidas: 1. La urgente necesidad de vivienda digna, que contase con servicios de agua, luz y alcantarillado. 2. La necesidad de consolidar una identidad, que fuese estable en el tiempo, manifestada en una propuesta de diseño arquitectónico y urbano que fuese apropiado a la “cultura solidaria” de sus habitantes. 3. La definición de áreas urbanas de uso comunitario que normalmente no son contempladas ni en los programas de vivienda ni por el desarrollo “vernacular” de estas.

A partir del análisis de los diversos problemas y los desafíos de diseño que involucraban, nos dimos cuenta que necesitábamos una visión global de progresividad del proyecto en el tiempo. Una visión que nos permitiese desarrollar una progresividad gestionada y no aleatoria. En otras palabras, vislumbrar no sólo la posible progresividad de las viviendas, de los espacios comunes, de los espacios intermedios, de la morfología global del conjunto, etc., sino también, si esta progresividad es deseada o no en alguna de estas áreas. De esta manera, vimos la progresividad desde un punto de vista integral y tomamos decisiones diferenciando aquellas cosas que pensamos que deberían ser progresivas y, por lo tanto, mutar en el tiempo, adaptándose a nuevas ciurcunstancias, de

aquellas otras cosas que consideramos que deberían permanecer, es decir, mantenerse en el tiempo de modo que pudiesen ser aprehendidas por sus habitantes y pasasen a ser parte de su cultura. Es así como, indicando desde el proyecto de arquitectura la diferenciación entre aquello que cambia de aquello que permanece, dentro de una misma unidad, nos permite definir un proyecto que puede tener una imagen de futuro deseable, una imagen objetivo unitaria, una promesa cultural. Esto se corresponde con una actitud de planificación responsable del asentamiento humano. Se preveen los cambios, pero también, lo que debe permanecer.

EL PROYECTO PARTIDO GENERAL: LA UNIDAD COMUNITARIA La solución urbana propuesta definió una “célula” que va más allá que una vivienda unifamiliar. Esta célula hace una consideración cultural más extensiva: se trata de una unidad comunitaria. La Unidad Comunitaria está consituída básicamente por unas 15 a 20 viviendas y un espacio central, compartido por todas ellas, que denominamos: “TERRITORIO DE LA SOLIDARIDAD”. Éste se establece como un espacio progresivo, moldeable a las necesidades comunitarias. En primera instancia cumplirá funciones de estar-comedor en cuanto da pie a la acción de un olla comunitaria, es decir una extensión de la vivienda; luego puede pasar a ser un espacio multifuncional de recreación, trabajo, taller, festividades, etc., en la medida que se consolide la progresividad en los módulos habitacionales. Permite, en el futuro, construcciones para equipamiento comunitario más estable en el tiempo.

Imágenes «Espacio Progresivo»

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

El Territorio de la Solidaridad se irá consolidando a medida que los habitantes se apropien de él en la vida cotidiana. Para que esto suceda, se han dispuesto también espacios aterrazados de carácter semi privado en el área externa a la vivienda, en donde se encuentra el lavadero y un espacio posible de ser apropiado para actividades laborales al aire libre.

Imágenes «Espacio Progresivo»

Queda así estructurado un entorno urbano que considera las graduaciones de lo más público a lo más privado. Ello contribuye a que el espacio siempre “sea de alguien”, sea este alguien una familia o un grupo de vecinos.

Imágenes «Espacio Progresivo»

El espacio central se dispone perpendicular a las líneas de la cotas del terreno, de modo de crear un espacio que aunque formando terrazas, es fluído espacialmente y dinámico por la tensión que ejerce la pendiente. Permite el control visual y se fuga hasta alcanzar las vistas al paisaje y la geografía. Este espacio se conecta en sus bordes superior e inferior con sendas calles. Si consideramos a la calle como el espacio más público, este Territorrio de la Solidaridad puede considerarse como un espacio semipúblico al estar flanqueado por las viviendas.

Imágenes «Espacio Progresivo»

87

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

Planta Unidad Comunitaria

Planta General de la Población Panul en San Antonio con varias unidades comunitarias.

88

LA VIVIENDA La vivienda está pensada de modo que necesita acoplarse estructuralmente a otras viviendas. Se define entonces un sistema que da como resultado una hilera de casas. No se contemplan las viviendas aisladas. Esto permite definir los límites del espacio central. Asimismo, trae consigo otros beneficios de orden económico, por ejemplo, en la instalación de los servicios. Las hileras se disponen unidas a otras “por la espalda”, formando también una lógica clara respecto de los espacios comunes y las calles. La vivienda, como tal, se concibe a partir de cinco elementos muy simples: 1. Un muro sólido de apoyo. 2. Una cubierta básica y contínua. 3. Una fachada. 4. Un entramado estructural donde se desarrollará la progresividad de la vivienda. 5. Un piso basico de radier de cemento simple de 18m2. El módulo interno estructural es un cuadrilátero de 3 x 3m2. Cada vivienda está compuesto por 8 de estos módulos, 4 de largo por 2 de ancho. El área total del terreno de cada vivienda unifamiliar es de 72 m2.

Planta Vivienda Unifamiliar

La vivienda y su diseño le proporcionan al habitante señales claras de lo que puede crecer o cambiar y de lo que no. Por un lado se define un entramado estructural en rollizos de eucaliptus (económicos y muy comunes en la zona) muy flexible en el interior de la vivienda, dentro del cual la familia puede desarrollar las progresiones que estime necesarias, pudiendo incluso tomar altura en la parte posterior del predio. Por otro lado, la cubierta, al ser de todos (6 a 8 casas), se establece como un elemento de dificil modificación. Esto tiene sentido por cuanto es la que, junto a la fachada, definen el espacio comunitario.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

Fachada

Así, aquel espacio de todos es reforzado culturalmente por la permanencia en el tiempo de su morfología. El muro, de ladrillos fabricados a mano de barro (adobe), también es estructural, y acoge a las áreas húmedas y el espacio necesario para cocinar. Da la percepción de estabilidad a la casa. Esta “se vé sólida” con su presencia. Otorga además la necesaria privacidad e independencia a cada familia por su opacidad y aislación sonora. El recinto para el aseo se concibe como un espacio impermeable, con un sistema de desague en el piso para evacuar las aguas de la ducha, actividad que se da libremente dentro del mencionado recinto. Se contemplan los servicios de agua, Fachada luz y alcantarillado. LA PROGRESIVIDAD EN LA VIVIENDA El diseño de la vivienda considera que el habitante hará uso de diversos materiales (cartones,maderas, fonolas, metales) para ir cerrando las áreas que necesita. En este sentido, el entramado de rollizos de eucaliptus se presentan como el soporte estructural de los muros. El poblador sólo tiene que “rellenarlos” con aquello que disponga a la mano. La progresión es libre y se definirá en relación a los recursos materiales que el poblador disponga. En el momento de trasladarse a su nueva vivienda el poblador desarmará su antigua vivienda para, con ese material, establecer el primer muro. Esto define un área inicial de 18m2 en los cuales caben dos camas y un comedor. El area sanitaria y de cocina ya estará dada. Progresivamente el poblador podrá ir añadiendo espacios a su casa de 9m2 cada vez, completando dos muros perimetrales y la cubierta. La progresión puede continuar hasta alcanzar los 72m2 del terreno. Aunque lo más probable es que se deje un area de 9 a 18m2 como patio interior. Aún así la vivienda podría constar, al menos, de 3 dormitorios, living y comedor. Las imágenes grafican uno de los posibles caminos progresivos. 89

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

PROGRESIÓN EN IMÁGENES

Etapa 1

Entrega de la Vivienda

Etapa 2

Etapa 3

Por otro lado, puede estar presente en la construcción de las viviendas, realizando diferentes faenas de obra. El diseño no exige grandes conocimientos de construcción. Una breve capacitación podría ayudar a la mejor calidad de la preparación de los materiales (adobe, hormigón simple) y la ejecución. Finalmente el usuario se encargará por si mismo de desarrollar la progresividad de su vivienda. Aunque creemos que estos niveles de participación son hipotéticos, son a la vez deseables para que el poblador se involucre emocionalmente con su entorno. COSTOS Y FINANCIAMIENTO: Por lo escaso de los tiempos de análisis y diseño, no nos abocamos a definir con presición los costos y las formas de financiamiento del proyecto. En todo caso, siempre tuvimos como criterio el uso de materialidades de bajo costo, que estuviesen presentes en la zona y de fácil obtención. En relación al financiamiento, imaginamos que será compartido entre los pobladores y el Estado bajo algún mecanismo conocido o por diseñar. Caraterísticas Constructivas de las Viviendas

PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD: Siendo este trabajo un ejercicio académico, en estricto sentido “no concreto”, es posible visualizar la participación del habitante en las diversas etapas del proceso. Sin duda que el habitante tiene una participación crucial en esta labor. Por un lado, en el inicio, en la etapa de proyecto hizo manifiestas sus necesidades en relación a la vivienda y la manera como las resolvería. Esto nos ayudó a definir el “espíritu del proyecto”. 90

REFLEXIONES FINALES El ejercicio académico sin duda traspasó con creces los objetivos iniciales. Cuando comenzamos a darnos cuenta que estábamos diseñando para un grupo de personas que tenían sus propias formas de ser, de relacionarse, sus propias esperanzas y sueños, sentimos que más allá de diseñar una vivienda digna y las diversas posibilidades de lograrlo, lo que debíamos hacer era diseñar desde sus modos culturales para mejorar su calidad de vida. Cuando un lugar se comienza a habitar y en ese habitar ocurren interrelaciones positivas entre los seres humanos, ciertamente que lo que crece es la calidad cultural de la sociedad que allí vive y eso debe manifestarse en el entorno. Nosotros buscamos a través de nuestro diseño poder visualizar su mundo futuro, un mundo más amplio, de mejor calidad de vida. Pero para ello rescatamos lo mejor que tenían hoy: Su cultura de la solidaridad. Esa es la semilla que da vida a lo social en los campamentos del cerro Panul en San Antonio, y esa virtud no se podía perder en el tiempo. Creemos firmemente que el trabajo realizado, si bién adolece de innumerables imperfecciones y que requiere de más refinamiento como proyecto, nos enseñó a que la buena arquitectura debe ser capaz de escuchar al hombre en lo más intimo y esencial, ser intérprete de ello, pero también, y al mismo tiempo mostrarle un horizonte nuevo, una utopía que lo incite a levantarse y caminar.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Conjunto Urbano y Viviendas Progresivas en San Antonio, Chile

91

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Arquitecto Victor Pelli Licenciada María Fernández Arquitecta María Pelli Arquitecta Marta Giró Arquitecta Laura Alcalá

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial.

MARCO CONCEPTUAL Las comunidades aborígenes urbanas reproducen de alguna manera la situación de pobreza estructural de vastos sectores de la población de la provincia, desarrollando su vida en un plano de estricta supervivencia, caracterizado por la desnutrición, el analfabetismo, la falta de fuentes de trabajo. En lo social se encuentran en estado de absoluta marginación, no teniendo injerencia significativa en la mayoría de las decisiones y acciones institucionales que modelan su vida, ya que estas son ejercidas por diversos actores sociales que poseen el control sobre aquellos procesos o programas desarrollados para dar respuesta a sus necesidades. Esto se repite no solo en los procesos globales de desarrollo socioeconómico sino también en los campos particularizados de acción de resolución habitacional. Ante esta realidad, el proyecto apuntó a aportar elementos metodológicos que hicieran posible mediante la acción progresiva y participativa ampliar considerablemente los márgenes de injerencia de los pobladores aborígenes en las decisiones institucionales que los afectan y generar respuestas lo mas adecuadas posible a su problemática. La metodología aplicada se basa en un marco teórico sintetizado en 12 premisas1 operativas, algunas de las cuales son: 1. Progresividad, evolutividad o escalonamiento de la solución de las necesidades habitacionales.

Esta premisa introdujo tres elementos relevantes en la concepción de la solución: 1- la posibilidad de concreción paulatina de una solución habitacional completa, a partir en este caso de la regularización urbana y dominial de la tierra; 2- la importancia y conveniencia desde el punto de vista económico y social de preservar y potenciar la situación habitacional previa, resultado del proceso espontáneo de ocupación de las familias, introduciendo aportes compatibles con lo ya existente, que impliquen de manera directa el aumento del nivel cuanti y cualitativo de la solución; 3- la necesidad de desarrollar soluciones que de manera indirecta, contribuyan instrumentalmente a potenciar y garantizar el proceso sucesivo de mejoras faltantes en tiempos más breves y a menores costos y esfuerzos para las familias.

4. Solución comunitaria.

Esta premisa determina la priorización, como sujeto de la acción, al grupo comunitario vecinal por sobre cada familia. 5. Solución individual.

Además de la priorización de la solución comunitaria, fue necesario crear «espacios», para que cada familia introduzca decisiones significativas y propias en la resolución de su propio hábitat particular. 6. Reivindicación.

Esta premisa plantea el desarrollo de la vía política de presión para el logro de mejores condiciones de vida, el desarrollo del reconocimiento y apropiación por parte de la comunidad de los derechos y obligaciones que asisten a un ciudadano y en consecuencia la promoción del derecho a ejercitar los reclamos correspondientes por las distintas vías. Las acciones y actitudes reivindicatorias son un hecho existente y latente en el campo de la problemática habitacional de los sectores populares y muchas veces históricamente, la vía de solución, así como también en muchos casos una vía de frustración. Lo que se plantea aquí es su integración consciente al conjunto de líneas de fuerzas a coordinar y armonizar dentro de una operación de resolución de necesidades habitacionales populares, para incluirlo como uno de los recursos latentes de la autogestión que, en determinadas circunstancias y más allá de cualquier programación técnica, se hará inevitablemente presente.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

UBICACIÓN GEOGRÁFICA Datos de Contexto.

Argentina: 32.615.528 hab. Chaco: 839.677 hab. Fontana: población urbana: 14.436 hab. Población rural: 1.705 hab. Datos: INDEC, Censo Nacional 1991.

2. Participación, cogestión o autogestión asistida de la solución habitacional.

Dirigida a potenciar la capacidad de decisión y operación de la comunidad, reforzando su peso social, la acción técnica estuvo destinada a promover el protagonismo en la ejecución de su propia solución habitacional. Lo que se buscó en primer lugar fue desarrollar la capacidad de ejercer una cuota de poder equitativa a la de los demás actores involucrados en la respuesta, lo que requirió la intervención tanto a nivel de la comunidad como de los demás actores sociales, en general poco dispuestos a ceder espacios de poder y a modificar pautas propias de trabajo. 3. Concertación y articulación de todos los actores.

La generación de espacios de decisión y conciliación colectiva de intereses en todas las instancias del proyecto, desde su generación, posibilitó no solo el reconocimiento al derecho de tener parte en igualdad de condiciones en la toma de decisiones como actores participantes del proceso, sino también como una estrategia que permitió evitar obstrucciones posteriores o cuellos de botella durante su desarrollo.

Ubicación Geográfica

95

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

El Proyecto Cacique Pelayo se desarrolló en el Barrio del mismo nombre, situado en el Lote 240, Chacra 44, Circunscripción II, del Municipio de Fontana a 1,4 km del centro cívico comercial de esta localidad y a 6 Km. del centro cívico comercial de Resistencia, Ciudad Capital de la Provincia del Chaco. Cacique Pelayo se encuentra a 200 mts. de la Avenida Alvear, arteria principal que conecta el Municipio de Fontana con el de Resistencia. Está emplazado sobre terreno que perteneciera a las vías del ferrocarril Santa Fe y que dejara de funcionar en 1956. Se desarrolla a lo largo de una calle central (donde pasaba la vía) y tiene como límites al Norte: Villa Oro y un Barrio FONAVI de 180 viviendas, al SUR: las vías del Ferrocarril Belgrano (en funcionamiento) y Villa Sarmiento, al ESTE: el Municipio de Resistencia y al OESTE: Barrio Evita y Villa Allín. Tiene una extensión de 60.137 m2. Presenta una forma de paralelogramo que cruza diagonalmente la trama urbana ortogonal existente. PRESENTACION DE LA SITUACION DE PARTIDA DEL BARRIO AL MOMENTO DE LA INTERVENCION. Ubicación histórica del proyecto en la vida del barrio.

El proyecto Cacique Pelayo se desarrolló en un momento en que el sector se encontraba fuertemente densificado y rodeado por conjuntos habitacionales. Comenzó a formarse hace más de 50 años con el asentamiento de familias aborígenes de la etnia “toba” provenientes del interior de la Provincia y fue creciendo a partir de sucesivas migraciones posteriores de familias del mismo origen. La comunidad respondía fuertemente a un líder natural: Don Esteban Moreno. La propiedad de la tierra constituía una larga y sentida demanda por parte de los pobladores aborígenes. Datos de población y ocupación.

CANTIDAD DE FAMILIAS POBLACION CANTIDAD DE VIVIENDAS CANTIDAD DE EQUIPAMIENTO CANTIDAD DE LOTES

231 1027 191 6 166

Situación dominial inicial.

Todo el asentamiento presentaba la misma situación dominial: las familias eran ocupantes ilegales de un terreno fiscal perteneciente a Ferrocarriles Argentinos. Como antecedentes legales a favor para la regularización de esta situación existían: la Ley de Prescripción Veinteanial y la Ley 23.302/85 de Aborígenes o de Reparación Histórica, que establece la transferencia de la propiedad de la tierra a las comunidades aborígenes en forma gratuita, reglamentada por el Decreto Presidencial Nº 155/99.

Situación física del Terreno

Infraestructura Respecto del sistema primario, un tramo del sector contaba con red de agua y canillas públicas. No contaba con red cloacal y los desagües pluviales, a cielo abierto, presentaban serios problemas de drenaje y escurrimiento. El barrio contaba con red de energía eléctrica y alumbrado público aunque deficitario. Respecto del sistema secundario o domiciliario, 166 lotes contaban con una canilla reglamentaria dentro del lote. Cabe aclarar que estas instalaciones se habían hecho en función al loteo espontáneo existente, dato que se presentaba como un problema a resolver en el diseño de reloteo. El 35 % de las viviendas tenía una conexión reglamentaria (con medidor) a la red de energía eléctrica, las demás contaban con energía eléctrica a partir de conexiones clandestinas. La eliminación de excretas se hacía por medio de pozos precarios. Deslinde Se trataba de una subdivisión espontánea e irregular. Más de la mitad de los lotes (el 71,67 %) superaba los 200m2 (lote mínimo según normativa vigente), mientras que había un déficit de 71 lotes, es decir 71 familias compartían lotes o viviendas. Viviendas Respecto de las viviendas el 10,91 % del total eran de materiales duraderos, las demás eran viviendas muy precarias por lo general de barro y techo de cartón. De las viviendas de material 6 estaban emplazadas en la calle y 6 en terrenos inundables. Sólo 3 viviendas tenían baño instalado, las demás contaban con letrinas entre las cuales, el 95,23 % eran ‘no recuperables’. 4 lotes no contaban con ningún sistema de evacuación de excretas. Equipamiento a. Centro de Salud b. Centro Comunitario: donde funcionaba extensión Escuela Plan de Alfabetización para adultos y comedor infantil c. Iglesias Evangélicas: 4 edificios

Situación urbana.

(la sistematización general se presenta en la Tabla 1 )2 Situación física del terreno Cacique Pelayo presentaba un saneamiento precario. Gran parte del sector era inundable por lluvias con serias dificultades de resolución por la topografía del lugar, agravado por el límite sobre elevado de las vías del ferrocarril. El 32,27 % de las viviendas (71 viviendas) se inundaban por lluvias, entre ellas 6 eran de materiales duraderos. La accesibilidad y transitabilidad estaban condicionadass a la situación climática ya que tanto la calle central del asentamiento como las calles de acceso a ella eran de tierra y se encontraban en mal estado. 96

Viviendas

Ocupación del suelo

Respecto de los niveles de ocupación del suelo, existía una sobreocupación. 231 familias ocupaban 160 lotes y 6 lotes ocupados por el equipamiento. Esto representaba un problema crítico para un diseño de reloteo que contemplase 1 lote por familia y tratase de cumplir con la norma de superficie mínima: lote de 200m2. Situación social

Número de habitantes: 1.027 Tipos de familias según número de integrantes Nº DE INTEGRANTES CAC. PELAYO HASTA 3 miembros de 4 a 6 miembros 7 o más miembros

37.60% 41.50% 20.90%

PRESENTACIÓN DEL PROYECTO

Edad de la población

TOTAL DE POBLACIÓN

AÑOS menos de 6 de 6 a 13 de 14 a 20 de 21 a 27 más de 27 0

50

100

200

150

300

250

POBLACIÓN

Población por grupos etáreos en Cacique Pelayo

Un alto porcentaje de la población se encontraba en una edad económicamente activa. Nivel de instrucción. Analfabetos Educ. Primaria Educ. Secundaria Educ. Terciaria Cacique Pelayo

comp. incomp. curs. comp. incomp. curs. comp. incomp. curs.

% 22.83

%

%

por ausencia de requisitos formales-legales sino porque el mismo Municipio se encontraba en proceso de implementación de una norma para regular las Comisiones Vecinales. En cuanto al funcionamiento, liderazgo y representatividad, se visualizaba una organización social muy fuerte. La tradición del cacicazgo se mantenía en la vida interna de la organización y en la relación con la comunidad global. El líder natural contaba con los requerimientos esperados y depositados por los habitantes. La particularidad étnica hacía exigible capacidad lingüística para la comunicación con la sociedad predominante, con entendimiento y manejo de las leyes y representatividad de los intereses de su grupo. Desde la representatividad se advertía un discurso coherente, con una estrategia interlocutora con el blanco (evitando diálogos conflictivos), una reivindicación grupal expresada sobre la base de necesidades priorizadas y más sentidas por las familias y una cierta autonomía comunitaria.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

%

%

%

%

%

%

%

9.51 42.39 23.37 0.54 1.09 0.27

Se trataba de una comunidad con índices críticos de analfabetismo y bajo nivel de instrucción. Ocupaciones En Cacique Pelayo la situación laboral de la mayor parte de la población era muy precaria, el 85 % de la población estaba subempleada. Un rasgo particular lo constituía la existencia de un 34,41 % de población artesana, con dificultades para vender sus productos. Sólo el 15 % trabajaba en relación de dependencia, los demás pobladores trabajaban en changas y muy pocos como albañiles. Nivel de organización de la comunidad El barrio contaba con una Organización Vecinal que tenía un reconocimiento provisorio de la Municipalidad de Fontana, no

ORIGEN DEL PROYECTO En el origen de este proyecto confluyeron un conjunto de aspiraciones, necesidades e intereses: por un lado, el de la comunidad aborigen que a lo largo del tiempo venía planteando y gestionando el derecho de acceso definitivo a la propiedad de la tierra y mejoramiento de su situación habitacional; por otro, el del Municipio de la localidad de Fontana quien priorizaba la necesidad de atención y resolución a la problemática urbana y sociohabitacional de esta comunidad, como así también el interés del IIDVi de desarrollar una experimentación práctica a través del ICoHa siguiendo un modelo de intervención teórico que incluía como premisas operativas metodológicas: la resolución de necesidades habitacionales básicas, la participación comunitaria y la progresividad. La gestión del proyecto duró alrededor de seis años. Durante este tiempo, se establecieron convenios con el Municipio y se buscaron distintas alternativas de financiamiento en organismos nacionales e internacionales. Finalmente, mediando la gestión del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda se obtuvo la financiación de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación. Esta financiación vino con condicionamientos que introdujeron modificaciones sobre el proyecto original presentado por ICoHa. OBJETIVOS (formulados por IIDVi – ICoHa) Objetivo principal:

“Lograr la satisfacción de las necesidades habitacionales básicas de la comunidad del Barrio Cacique Pelayo, a través de un proceso participativo de consolidación del asentamiento como eje de un proceso asistido de promoción comunitaria”. Objetivo concurrente:

“Desarrollar una experiencia sujeta a objetivos planteados por el equipo técnico tendiente a obtener conclusiones generalizables, sobre procedimientos participativos, aplicables a situaciones similares de consolidación de asentamientos”. CAMPOS DE INTERVENCIÓN DEL PROYECTO Campo de intervención sobre la situación física inicial (ver Tabla 1) 97

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

Tipos de soluciones

SITUACION INICIAL Deslinde espontáneo con lotes irregulares de diferente superficie. Desvinculación con la trama urbana. Eje de circulación principal del asentamiento en mal estado. Sectores inundables. Desagües pluviales deficitarios.

Red de agua potable incompleta extendida siguiendo la trama espontánea del asentamiento

TIPO DE SOLUCION Proyecto participativo de loteo. Apertura de 2 calles transversales de vinculación y acceso al resto de la trama urbana. Nivelación y perfilado de la calle central. Relleno, nivelación y compactación (14.000 m3 de tierra). Construcción de desagües pluviales de superficie: canal paralelo a vías del Ferrocarril (transporte de 7000m3 de tierra. Construcción de 4 alcantarillas sobre calles públicas. Construcción de conducto de hormigón armado para cruce de vías. Extensión de la red de agua a todo el sector (1000 ml)

A NIVEL BARRIAL

Lote compartido entre varias familias y/o lote inundable. Conexión domiciliaria a red de agua existente a ser corrida o ausencia de conexión domiciliaria

A NIVEL DOMICILIARIO

Campo de intervención legal. • Resolución de la situación dominial de la tenencia de la tierra de las 231 familias residentes en el barrio y ocupantes de terrenos pertenecientes a Ex-Ferrocarriles Argentinos. Tras paso de la propiedad de la tierra de la Nación a través del Programa Arraigo al Municipio de Fontana y posterior transferencia de la propiedad de cada lote a las familias sin carga onerosa.

98

Lote no inundable para cada familia. Conexión domiciliaria reglamentaria a la red definitiva de agua potable. Colocación de un Tanque de Reserva por lote.

Campo de intervención social. • Desarrollo y ejercitación de la comunidad en mecanismos participativos de toma de decisión. • Organización comunitaria para el desarrollo de las acciones del proyecto. • Construcción y coordinación de un espacio de articulación y concertación para la administración general del proyecto, entre la comunidad, el equipo técnico y las demás instituciones participantes.

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

NIVEL FINANCIAMIENTO

SECRETARIA DE DESARROLLO SOCIAL (S.D.S.) SUBSECRETARIA DE VIVIENDA Y CALIDAD AMBIENTAL “PROGRAMA NACIONAL DE VIVIENDA Y MEJORAMIENTO AMBIENTAL PARA COMUNIDADES ABORÍGENES: JUAN D PERÓN

NIVEL INSPECCIÓN, CONTROL Y AUDITORÍA

SUBSECRETARIA DE VIVIENDA Y CALIDAD AMBIENTAL (S.V.C.A.)

NIVEL SUPERVISIÓN, CONTROL Y SEGUIMIENTO

INSTITUTO PROVINCIAL DE DESARROLLO URBANO Y VIVIENDA

NIVEL COORDINACIÓN

INSTITUTO PARA LA COMUNIDAD Y EL HABITAT (I.CO.HA.)

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

INSTITUCIONES PARTICIPANTES

ACTORES INTERVINIENTES, ROLES Y RECURSOS MOVILIZADOS. (humanos, materiales, financieros y de gestión):

NIVEL EJECUCIÓN

ORGANIZACIÓN

ICO.HA.

IPDUV

MUNICIPIO DE

- Organización vecinal. - Locales para acopio de materiales y reuniones. - Administración de recursos. - Supervisión, control y seguimiento de obras. - Relevamiento físico y nivelación del sector.

-

Coordinación ejecutiva Interinstitucional. Relevamiento físico – social. Proyecto participativo de Rediseño Urbano. Organización y acompañamiento a la autoconstrucción de casillas provisorias, acopio de materiales. - Apoyo y acompañamiento a la relocalización provisoria. - Acompañamiento a lote definitivo.

COOP. DE PROV. DE SERVICIOS PÚBLICOS. VIV Y CONSUMO DE

- Provisión de Agua Potable. - Conexiones intradomiciliarias. - Construcción y colocación de tanques de almacenamiento de agua por lote.

-

Desagües pluviales internos y externos. Construcción de alcantarillas. Relleno nivelación y compactación del terreno. Apertura de calles. Terreno y acondicionamiento para traslado provisorio de familias. - Camiones para traslado provisorio de familias.

Referencia: ORGANISMO NACIONAL ORGANISMO PROVINCIAL ORGANISMO MUNICIPAL ORGANISMO NO GUBERNAMENTAL S/ FINES DE LUCRO ORGANISMO NO GUBERNAMENTAL C/ FINES DE LUCRO COMUNIDAD 99

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

FINANCIACIAMIENTO El proyecto Cacique Pelayo tuvo una única fuente de financiación, la Subsecretaría de Vivienda de la Nación. Esta financiación tuvo carácter de subsidio, sin exigencia de reintegro por parte de la comunidad. La comunidad aportó, organización, locales para reuniones y mano de obra para los traslados y construcción de casillas provisorias. TOTAL MONTO FINANCIERO ASIGNADO: U$$ 271.955 ETAPAS PREVISTAS PARA EL DESARROLLO DEL PROYECTO ETAPA 1: Relevamiento y Diagnóstico.

Tiempo previsto: 3 meses 1. Contacto con la comunidad para información y comprensión del plan. 2. Elaboración de instrumentos de relevamiento para el levantamiento de datos. 3. Elaboración de convenios. 4. Firmas de convenios. 5. Relevamiento físico, social y legal. 6. Diagnóstico. 7. Devolución de resultados a la comunidad. ETAPA 2: Proyecto de rediseño urbano y reubicación en lote definitivo.

Tiempo previsto: 4 meses 8. Elaboración de instrumentos para el trabajo conjunto entre. técnicos y pobladores del Rediseño Urbano y Reubicación de pobladores. 9. Elaboración del proyecto conjunto entre técnicos y pobladores. 10.Elaboración de documentación técnica (planos de loteo). 11.Organización del traslado. 12.Elaboración de convenios y contratos de obra.

ETAPA 3: Ejecucion de obras y reubicación de los pobladores en sus lotes definitivos.

Tiempo previsto: 12 meses 12.Apoyo y acompañamiento social en los trabajos de reubicación de pobladores en lotes y construcción de casillas provisorias. 13.Construcción casillas provisorias y traslado. 14.Acondicionamiento del terreno: rellenos, zanjeo, sistema de desagües, mensura y apertura de calles. 15.Conexión de agua (una canilla por lote) y colocación tanque de reserva. 16.Elaboración de documentación técnica.

DESARROLLO DEL PROYECTO DESCRIPCIÓN DE LAS ACCIONES TÉCNICAS Las acciones técnicas se plantearon y desarrollaron en las tres etapas previstas por ICoHa. Las acciones en cada una de ellas estuvieron a cargo de diferentes actores de acuerdo a la distribución de competencias que planteó el Organismo Financiador y conforme a los acuerdos internos entre las distintas partes intervinientes antes de iniciarse el proyecto. 100

ETAPA1: Ejecucion del relevamiento y diagnóstico.

Las tareas de relevamiento estuvieron a cargo del ICoHa y del IPDUV. La elaboración del diagnóstico estuvo cargo del ICoHa, la comunidad y el IPDUV. Aquí cabe aclarar que el diagnóstico estuvo referido a la detección de condicionantes y posibilidades de rediseño urbano tomando como parámetros de análisis el loteo espontáneo y las construcciones existentes, la vegetación, la población y sistema de relaciones socio familiares e intervecinales, los tipos y niveles de representación y organización social, los datos catastrales del terreno disponible, las invasiones territoriales y relaciones con el resto de la trama urbana. Este diagnóstico no incluyó el estudio topográfico que ya había sido elaborado durante la gestión del proyecto por el Plan de Defensa (organismo provincial). ETAPA 2: Diseño urbano y de reloteo.

Esta tarea estuvo a cargo del ICoHa y de la Comunidad. En un primer momento las tareas del Equipo Técnico estuvieron orientadas a lograr que la Comunidad definiera las pautas y prioridades de diseño. Con estas definiciones se elaboraron alternativas de diseño que se fueron consensuando participativamente con los pobladores por sectores y posteriormente con el conjunto barrial, como así también con el Municipio. (este punto se desarrolla con mayor profundidad en la descripción del trabajo social). ETAPA 2.1: Diseño del sistema de desagues pluviales y de saneamiento del terreno.

Esta tarea al igual que el diagnóstico de la situación topográfica, se había efectuado durante el proceso de gestión del proyecto y estuvo a cargo del Plan de Defensas. Este proyecto se tomó de base para presupuestar las obras de saneamiento que se incluyeron al gestionar la financiación. Posteriormente la Municipalidad realizó la contratación de las obras. La no-inclusión de una instancia de verificación del diagnóstico y ajuste de esta propuesta técnica durante el desarrollo del proyecto se tradujo en diferencias significativas con la situación real al momento de la ejecución. Esto obligó al reajuste de las presupuestaciones iniciales. ETAPA 2.2: Diseño de extensión de la red de agua.

Esta tarea estuvo a cargo de la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo de Fontana. ETAPA 3: Conformación obrador.

La conformación y organización del obrador estuvo a cargo de la comunidad con apoyo del ICoHa. En el obrador se acopiaron los materiales destinados a las construcciones de viviendas provisorias de las familias. ETAPA 3.1: Tareas de relleno, compactación y nivelación. ETAPA 3.2: Mensura y subdivisión.

La mensura y subdivisión estuvo a cargo de los agrimensores del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda, trabajo realizado de manera coordinada con las demás instituciones participantes.

El proyecto incluyó la financiación de un corte de rancho (chapas de cartón, estructura de madera, alambres y clavos) para cada una de las 70 viviendas que debieron relocalizarse.

Mensura y Subdivisión

ETAPA 3.3: Construcción de desagues pluviales.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

Traslados y Construcción

ETAPA 3.6: Extensión red de agua. ETAPA 3.7: Conexiones intradomiciliarias.

Estas tareas (11 y 12) estuvieron a cargo de la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo de Fontana.

Construcción de desagues pluviales

ETAPA 3.4: Perfilado de calles.

Estas tareas (6, 8 y 9) fueron contratadas por el Municipio de Fontana a una empresa privada. Las tareas de relleno, compactación y nivelación demandaron un fuerte trabajo de coordinación entre la Comunidad, el ICoHa y el Municipio, debiendo conciliarse distintas situaciones que se presentaban: traslados provisorios (desarme de viviendas existentes y construcción vivienda provisoria); familias que permanecían en sus lotes, que debían modificar sus cercos perimetrales; familias que permanecían en sus lotes mientras estos debían ser rellenados, etc. ETAPA 3.5: Traslados, construccion de casillas provisorias y corrimientos.

Los traslados, la construcción de las viviendas transitorias y las viviendas en lotes definitivos estuvo a cargo de los mismos pobladores.

Descripción de las acciones sociales. El trabajo social en Cacique Pelayo se planteó en función de los objetivos del proyecto técnico de urbanización y regularización dominial, desde la perspectiva de una ejecución de todas las etapas con el mayor protagonismo de los pobladores y los criterios de concertación y articulación entre los distintos actores intervinientes. La finalidad última de este tipo de acciones fue la de introducir a la comunidad en una ejercitación práctica, a través de un proyecto de regularización urbana y dominial, de las premisas de participación y concertación y la construcción de un espacio interinstitucional de conducción del proyecto que se rija por los mismo principios. El trabajo técnico social estuvo en su totalidad a cargo del ICoHa que se planteó 3 ejes de desarrollo: 1. trabajo con la comunidad 2. trabajo con las otras instituciones participantes del proyecto. 3. trabajo en mesa interinstitucional 1.TRABAJO CON LA COMUNIDAD Objetivos Específicos:

Traslados y Construcción

• DESARROLLAR UN PROCESO ORGANIZATIVO CON LA COMUNIDAD PARA LLEVAR ADELANTE LAS OBRAS TECNICAS DEL PROYECTO. • INTRODUCIR A LA COMUNIDAD A TRAVES DE DICHO PROYECTO EN MECANISMOS DE PARTICIPACION Y CONCERTACION. • INTRODUCIR A LA COMUNIDAD EN MECANISMOS DE AUTO-ORGANIZACION Y ADMINISTRACION. • DESARROLLAR MECANISMOS PARA LOGRAR EL MAXIMO PROTAGONISMO DE LA COMUNIDAD EN LAS DECISIONES DEL PROYECTO. 101

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

ETAPA 1: • Producción de espacios de interrelación con la comunidad.

ETAPA 2: • Construcción y desarrollo de espacio participativos de diseño.

Esta acción estuvo orientada en primer lugar al desarrollo de mecanismos tendientes a establecer los primeros contactos con la comunidad, en vistas a producir una vinculación basada en el respeto y confianza recíproca, permitiendo la detección, incorporación y tratamiento de la cuestión referida al lenguaje y comunicación étnica (formas de expresión, comprensión y significación) como un aspecto a ser tenido en cuenta en el abordaje técnico. En segundo lugar al desarrollo de un espacio de comprensión, consideración e intercambio entre comunidad y técnicos en torno a las particularidades del proyecto.

Esta acción demandó distintas instancias de trabajo, la primera orientada a poner en conocimiento de la comunidad las condicionantes, detectadas como resultado del trabajo de diagnóstico, para el diseño del loteo: formas posibles de organización y distribución de la tierra: individual, colectiva; relación número de familias/ superficie disponible; equipamiento existente sobre trazado de calle; desplazamiento del asentamiento espontáneo sobre el lote catastralmente disponible para el proyecto; etc. La segunda, estuvo destinada a desarrollar espacios participativos para la adopción de criterios de diseño. La tercera, a construir con acuerdo de la comunidad la lista definitiva de beneficiarios. Finalmente el trabajo se orientó a desarrollar espacios participativos para consensuar el proyecto de loteo y la elección de lotes. Esta instancia de trabajo debió desarrollarse minuciosamente mediante consignas e instrumentos operativos basados en la formalización de compromisos y acuerdos de cada una de las familias y del conjunto barrial.

Espacios de Interralación con la Comunidad

• Definición de unidades operativas, representativas de la comunidad.

En vistas a acentuar canales y mecanismos de participación, se promovió la elección de representantes vecinales nuevos (extra representantes de las organizaciones formales de la comunidad) y se construyeron con los representantes nuevos y los representantes formales pre-existentes, unidades operativas (de una escala apropiada al trabajo) de articulación entre el Equipo Técnico y toda la comunidad para el desarrollo de las distintas instancias del proyecto. Para establecer los primeros contactos con la comunidad y para construir las unidades operativas representativas se partió del respeto y reconocimiento a la organización formal existente, dándole un lugar en ellas. Sin embargo, se promovió además, la elección de nuevos representantes, genuinos del proyecto, con el fin por un lado de profundizar instancias de participación comunitaria y por otro, de evitar la posible incidencia nociva de ciertos intereses político-partidarios que caracterizan el accionar de las comisiones vecinales formales. El número de representantes debía salir de un trabajo conjunto entre técnicos y comunidad a partir del que se detectaría la escala adecuada de representación de acuerdo a las relaciones sociales espontáneas existentes y a la estructura físicaorganizativa del asentamiento (representantes por sectores, por manzanas, etc.). En esta toma de decisión el trabajo técnico social estuvo dirigido a hacer notar las escalas de comunicación entre familias y representantes, escalas de trabajo posible para el representante por sector, compromisos y responsabilidades etc.

Construcción y Desarrollo de espacios participativos

La participación en el proyecto de loteo por parte de las familias sé dio desde la formulación misma de los criterios de diseño. Una misión técnica importante era devolver la responsabilidad sobre la construcción de la solución a la comunidad, esto no implicaba la no asunción de las responsabilidades técnicas inherentes pero sí, hacer que la comunidad tome conciencia de las condicionantes fuertes del proyecto y adopte criterios para su diseño, con lo cual se construiría el primer aval para la aceptación futura de la propuesta. La premisa operativa que se propició con mayor énfasis en este caso fue la de “ priorización de la solución comunitaria” sobre las individuales.

Construcción y Desarrollo de espacios participativos

102

ETAPA 3: • Organización de la comunidad para la ejecución de las acciones de loteo y reordenamiento definitivo.

Estas acciones estuvieron orientadas a la organización y coordinación conjunta con la comunidad en torno a los traslados, el funcionamiento del obrador y capacitación para su administración, como así también para las acciones referidas a los corrimientos de cercos y asentamiento de las familias en sus lotes definitivos. 2.TRABAJO CON LAS DEMAS INSTITUCIONES INTERVINIENTES Objetivos Específicos:

• DESARROLLAR UN PROCESO ORGANIZATIVO CON LAS DISTINTAS INSTITUCIONES PARTICIPANTES DEL PROYECTO PARA COORDINAR Y LLEVAR ADELANTE CONCERTADAMENTE LAS ACCIONES TECNICAS PREVISTAS. • INTRODUCIR A LAS DISTINTAS INSTITUCIONES A TRAVES DE DICHO PROYECTO EN MECANISMOS DE PARTICIPACION Y CONCERTACION CON LA COMUNIDAD BENEFICIARIA. • Formalización de convenios. • Construcción de espacios de interrelación adecuados con cada una de las instituciones intervinientes. • Coordinacion de las acciones técnicas.

El inicio confuso del proyecto a partir de la disponibilidad financiera para hacerlo, llevó al equipo técnico del ICoHa a tomar las siguientes determinaciones: no iniciar ningún tipo de acciones referidas al proyecto ni utilizar los fondos disponibles, hasta tanto no se formalicen los convenios y queden claramente establecidas las responsabilidades de los distintos actores; iniciar un proceso de acercamiento y coordinación con las distintas instituciones intervinientes a fin de lograr un espacio propicio de articulación para el desarrollo concertado del proyecto. Este espacio entre las distintas instituciones tenía como finalidad la planificación y resolución de las cuestiones propiamente técnicas. 3. TRABAJO EN MESA INTERINSTITUCIONAL Objetivos Específicos:

• CONSTRUIR UN ESPACIO INTERSECTORIAL DE ARTICULACION Y CONCERTACION DE INTERESES Y ACCIONES EN EL QUE ESTEN REPRESENTADAS EQUITATIVAMENTE LAS DISTINTAS PARTES INTERVINIENTES COMO ORGANO DE GOBIERNO EJECUTIVO DEL PROYECTO. • Conformación de la mesa interinstitucional. • Coordinación de la mesa interinstitucional.

El trabajo técnico en primera instancia estuvo orientado a crear la conciencia en los distintos actores participantes, de que este era el espacio de gobierno del proyecto, en el que se tomaban concertadamente las decisiones que después debían respetarse. El espacio interinstitucional tuvo a su cargo la gestión, planificación y coordinación general y ejecutiva. La representación institucional, estuvo delegada en técnicos (en algunos casos con rango de funcionarios) y representantes de la comunidad con poder de decisión y actuación en torno al proyecto.

La mesa coordinadora funcionó con apertura y flexibilidad en distintos espacios institucionales conforme a las condiciones y necesidades que se presentaban sobre la marcha del operativo. Tuvo instancias de actuación en la propia comunidad, en el ICoHa, y en el Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda, con efectos de demostración hacia otros sectores institucionales y comunitarios no involucrados directamente en este espacio, en cuanto a una forma de construcción y actuación de acciones coordinadas y concertadas. DESCRIPCION DEL PROCESO El proyecto Cacique Pelayo se inició después de alrededor de 6 años de gestión. En este período, después de haber desarrollado contactos preliminares con la comunidad y de haber suscrito un convenio con el Municipio de Fontana, el ICoHa gestionó ante distintos organismos nacionales e internacionales financiación para llevarlo adelante. Finalmente, mediando la intervención del IPDUV, Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, se obtuvo la financiación de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación. El otorgamiento de esta financiación tuvo connotaciones particulares y vino con condicionamientos sobre la manera de llevar adelante el proyecto lo que indujo a una reformulación general de la propuesta inicial de ICoHa. Básicamente, esta reformulación estuvo planteada en términos de los actores que se incluyeron para la ejecución del proyecto. El organismo financiador asignó los fondos a 4 actores diferentes, cada uno de los cuales desarrollarían acciones específicas: el IPDUV, tendría a su cargo el control y supervisión de la ejecución y administración del proyecto, participación en los trabajos de relevamiento y las tareas de mensura y subdivisión; el ICoHa, tendría a su cargo la coordinación ejecutiva, las tareas de diagnóstico, diseño urbano y de reloteo y trabajo social con la comunidad a lo largo de todo el proyecto; la Municipalidad de Fontana la ejecución de las obras de saneamiento, relleno y nivelación y la ejecución del sistema de desagües pluviales; la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo de Fontana la extensión de la red de agua potable y la ejecución de las conexiones intra domiciliarias. Las primeras acciones de ICoHa estuvieron dirigidas a desarrollar un espacio de concertación y articulación entre las partes antes de dar inicio formal al proyecto. Este punto resultaba de fundamental importancia en el trabajo con una Comunidad Aborigen que históricamente había sido receptora de promesas incumplidas. El desdoblamiento de la ejecución de las actividades del proyecto obligaban además a iniciar un fuerte trabajo de coordinación y articulación entre las partes. Iniciado el proyecto se dio curso al desarrollo de las tres etapas, las que se vieron afectadas por dos interrupciones significativas que respondieron a causas diferentes. Entre la primera etapa, que se desarrolló en los tres meses previstos, y la segunda, el proyecto sufrió una interrupción de 5 meses a falta de continuidad en el envío de fondos por parte del Organismo Financiador. Entre la segunda etapa y la tercera, el proyecto se interrumpió durante un año y medio como consecuencia de una importante crisis institucional que sufrió uno de los principales actores del proyecto. La Municipalidad de Fontana a causa de serios problemas políticos y de corrupción fue intervenida por el Gobierno Provincial después de incidentes y hechos de gravedad que llegaron hasta el incendio de la sede municipal. Durante la tercera etapa del proyecto se debió hacer frente a interrupciones y demoras parciales originadas en la mayor parte de los casos por irregularidades en el cumplimiento de las

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

103

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

104

tareas a cargo del Municipio. Esta etapa prevista en 9 meses se desarrolló en 14 meses. El trabajo durante las distintas etapas.

En la primera etapa la actividad técnica estuvo en manos del ICoHa y de los agrimensores del IPDUV con acciones referidas al inicio del proceso social con la comunidad, la ejecución del relevamiento físico y social y la elaboración de un diagnóstico. En ésta y las etapas técnicas siguientes el Equipo Técnico debió hacer frente a algunas dificultades adicionales: - la permanente movilidad social de los habitantes del barrio, originada en la migración temporaria hacia las zonas rurales en períodos de cosecha; - la existencia de un sector del barrio habitado por criollos, vecinos que no pertenecían a la etnia toba, que habitaban el lugar desde hacía muchos años y que en buena medida estaban integrados a la comunidad pero que sin embargo, de acuerdo a la reglamentación vigente no podían ser beneficiados por la Ley Aborigen o de Reparación Histórica que dispone el traspaso de la propiedad de la tierra de manera gratuita a los aborígenes que la ocupan; - dificultades de comunicación con la comunidad toba cuya población más anciana prácticamente no hablaba el idioma español. La segunda etapa, de diseño, tuvo un fuerte trabajo participativo con la comunidad. En una primera instancia la comunidad definió criterios para la confección de la lista definitiva de beneficiarios y estableció las prioridades de diseño, que incluyeron decisiones respecto de lo que debía conservarse de la situación inicial3 , respecto de dónde debían abrirse las calles para mejorar la vinculación con el entorno. Entre otras pautas de diseño la comunidad resolvió el tratamiento del sector como un todo, sin diferenciar el sector habitado preponderantemente por criollos. En una segunda instancia la comunidad trabajó específicamente en la definición del proyecto de loteo, superficies, ubicaciones de cada familia, etc4 . Por razones operativas estas tareas se desarrollaron por sectores. A partir de lazos familiares e intervecinales, la comunidad reconocía natural o espontáneamente, tres sectores que dieron origen a estos espacios de trabajo. Esta sectorización del barrio para llevar adelante la tarea de diseño no significó la pérdida de la visión integral del conjunto. El Equipo Técnico propició periódicamente instancias de integración y coordinación entre sectores. En una tercera instancia y siempre trabajando específicamente con cada uno de estos tres sectores, la comunidad trabajó con el Equipo Técnico en la organización de los corrimientos, traslados y construcciones provisorias. En esta etapa de diseño, las demás instituciones no estuvieron desvinculadas del trabajo del ICoHa y la comunidad. El proceso de diseño fue seguido permanentemente en la mesa de coordinación interinstitucional, dando origen a ajustes en las tareas asignadas a los demás actores y origen al acuerdo de nuevos aportes. Por ejemplo, a partir de necesidades surgidas del proyecto, la Municipalidad tuvo una actuación protagónica en cuanto al tema de delimitación y tratamiento de otras ocupaciones habitacionales externas a las del barrio que invadían terreno de proyecto, como así también cuestiones referidas a los accesos de circulación vehicular y peatonal. Por otra parte sumó aportes y compromisos de préstamo provisorio de un terreno aledaño al área de intervención para la relocalización provisoria de familias. La tercer etapa, netamente ejecutiva, demandó un significativo trabajo de coordinación técnica interinstitucional y con la comunidad. De manera simultánea, se desarrollaron cinco tipos de actividades diferentes: mensura; relleno, compactación y nivelación; corrimientos y traslados provisorios de familias; ejecución

del sistema de desagües pluviales; y extensión de la red de agua potable. Al tratarse de la consolidación del asentamiento de una comunidad con pautas culturales muy fuertes en una situación física del terreno muy particular, la ejecución de las obras fue poco convencional. Los técnicos intentaron respetar las decisiones de los vecinos en la medida que las obras pudieron ser ejecutadas. Por ejemplo, algunas familias decidieron no abandonar sus lotes durante el proceso de nivelación y compactación. El relleno se efectuó con la vivienda y la familia viviendo in situ. Una vez finalizado éste, la familia desarmaba y reconstruía la vivienda en el mismo lote. En otros casos, las familias que aceptaron trasladarse provisoriamente al terreno cedido por el Municipio, decidieron no ocupar los materiales asignados por el proyecto para las viviendas provisorias, prefiriendo conservarlos para la ejecución de la vivienda en el lote definitivo. Los aborígenes en esta etapa de obra, demostraron una gran capacidad de organización y demostraron su notable habilidad para desarmar y volver a construir una vivienda en uno o dos días, así como para rehacer los límites de los terrenos. Una vez que se diera por finalizado el proyecto, el traspaso definitivo de la propiedad de la tierra a cada familia siguió el curso legal y administrativo determinado por el Municipio.

RESULTADOS Respecto a la reivindicación del derecho a la propiedad de la tierra.

El reconocimiento y apropiación por parte de la comunidad de los derechos y obligaciones que asisten a un ciudadano y en consecuencia la promoción del derecho a ejercitar los reclamos correspondientes por distintas vías, no sólo judiciales o político partidarias, sino desde una acción técnica, en este caso en particular permitió a esta comunidad ser dueños de la tierra, reivindicación por la que vienen luchando las comunidades aborígenes en general y esta comunidad en particular desde hace décadas. Respecto de las obras físicas.

• Se rellenaron y nivelaron las zonas bajas e inundables del asentamiento (14.000 m3 de tierra). • Se perfilaron y nivelaron las calles de tierra. • Se construyeron 4 alcantarillas sobre calles públicas. • Se construyó un canal paralelo a las vías del ferrocarril como parte del sistema de desagüe pluvial dado al asentamiento (movimiento de 7000 m3 de tierra). • Construcción de conducto de hormigón armado para cruce de vías, reconstrucción de vías y terraplén. • Provisión de agua potable a todo el sector. • Construcción de conexiones domiciliarias reglamentarias a cada lote y bases y colocación de tanques de reserva indivi duales. Respecto a la coordinación de políticas y estrategias sectoriales

El modelo de gestión implementado se basó fundamentalmente en la coordinación de políticas y estrategias sectoriales, proponiéndose para su desarrollo un enfoque metodológico que vincule la participación de la propia comunidad en la gestión y ejecución del proyecto, con la cooperación de un conjunto de instituciones públicas y privadas, nacionales y provinciales, puestas a coordinar su capacidad operativa, técnica y financiera, a

través de la conformación de un espacio de trabajo conjunto “La Mesa Interinstitucional”; lo cual puede entenderse como una estrategia intersectorial posible, para la resolución de la problemática habitacional de los sectores de menores ingresos. La cantidad y calidad de las controversias e inconvenientes sufridos durante el desarrollo del proyecto, determinaron la importancia y necesidad de conservar y fomentar este tipo de espacios de articulación, concertación y cooperación. De esta manera fue posible coordinar, articular y dar tratamiento a los decretos y operatorias formuladas desde el estado nacional, referidos a la situación y problemática de las comunidades aborígenes con los recursos y capacidades técnicas y operativas locales. Respecto a algunos cambios en la percepción de la población y en la participación comunitaria.

A partir del desarrollo del Proyecto, específicamente en la etapa 2 de rediseño urbano participativo, la población incorpora el concepto de participación, como una manera de poder expresar cuales son sus necesidades y satisfactores más convenientes. Teniendo en cuenta que las comunidades aborígenes tienen un largo camino recorrido de reclamos reivindicativos y justos, a partir del proyecto se logra modificar, en cierta medida, esa postura de reclamo hacia la de desarrollo, es decir comenzar a trabajar desde y para la comunidad, valorizando capacidades, recursos y condicionantes. El protagonismo comunitario dio como resultado un diseño urbano del barrio y su parcelamiento de acuerdo al consenso logrado entre los habitantes de la comunidad y estos con las distintas instituciones intervinientes en la problemática y el proyecto.

REFERENCIAS 1

2

3

4

« Premisas Teórico Operativas para el Diseño y la Ejecución de Procedimientos de Resolución Progresiva y Participativa de Necesidades Habitacionales Básicas» de Víctor Pelli, 1992, que resume de alguna manera las derivaciones metodológicas del MarcoTeórico precisado para las acciones del IIDVi . Los indicadores usados en las tablas 1 fueron realizados en base al desarrollo conceptual realizado en “ Modelos de Gestión Participacitiva de Urbanización del Suelo para Uso Residencial” Beca de Perfeccionamiento de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE. Laura Alcalá, Director: V. Pelli. Por ejemplo, a pesar de la escasa disponibilidad de superficie para lograr lotes de superficie mínima a cada una de las familias, la comunidad decidió conservar el destino de 4 lotes a equipamiento religioso que existía en el barrio. En la aceptación del diseño de reloteo uno de los puntos definitorios o de mayor importancia para la comunidad era la posibilidad de preservar la propiedad de algunos árboles y plantas de sus lotes originales. Este interés particular se explica en la costumbre de esta población de trabajar en la producción de artesanías y realización de otras actividades cotidianas, en relación con la vegetación.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Mejoramiento y Regularización Urbana y Dominial

Respecto a la progresividad y evolutividad de las condiciones habitacionales.

La realización y concreción de este primer eslabón en la cadena de resolución habitacional en torno al saneamiento y regularización urbana y dominial en el barrio Cacique Pelayo, posibilitó que otras actuaciones programáticas e institucionales, distintas a las realizadas en esta experiencia, pudieran dar continuidad al proceso de evolución de las condiciones del hábitat, mediante el desarrollo de otras acciones, referidas a la construcción de unidades habitacionales mediante un Plan Oficial “AIPO” para sectores de mayor vulnerabilidad social.

105

Proyecto CACIQUE PELAYO, Tabla 1 CAMPO DE INTERVENCIÓN DEL PROYECTO SOBRE LA SITUACIÓN FISCAL INICIAL NIVEL DE URBANIZACION FISICA

INFRAESTRUCTURA

SITUACIÓN FÍSICA DEL TERRENO

ACCESIBILIDAD TRANSISENDAS TABILIDAD PEATONALES SENDAS VEHICULARES

INUNDABI- POR RIOS LIDAD

POR LLUVIAS

SUB-BASICO

Dependiente de la situación climática Espontáneas, de tierra, irregulares, discontínuas De tierra Apertura de calles incompleta. Transitabilidad dependiente de la situación climática Cotas inferiores a cota de no inundabilidad (52) Fuera del área protegida por defenzas Inundables

SANEAMIENTO

Precario

SISTEMA PRIMARIO

Inexistente Red de Agua incompleta Canillas Públicas Inexistente Red de energía eléctrica inexistente o incompleta Alumb. púb. deficiente Drenaje y escurrimiento precario, con destino final no resuelto A cielo abierto Recolección agua de lluvia Provisión por acarreo Compra a aguateros Conex. domic. no reglam. Instalación de agua precaria dentro del lote Pozos precarios

AGUA

DES. CLOACAL ENERGIA ELECTRICA DESAGUE PLUVIAL

SISTEMA SECUNDARIO

AGUA

DESAGUE CLOACAL

DESLINDE

VIVIENDA

BASICO

ESTANDAR

Accesibilidad permanente

Accesibilidad permanente

Mínimas, contínuas, regulares De tierra Apertura de calles completa Transitabilidad permanente

Veredas reglamentarias Pavimentadas Apertura de calles completa Transitabilidad permanente

Cotas iguales o superiores a cota de no inundabilidad Dentro del área protegida por defenzas provisorias Inundables por horas en caso de lluvias extraordinarias Básico

Cotas iguales o superiores a cota de no inundabilidad Dentro del área protegida por defenzas definitivas No inundables

Red de agua potable completa con posibilidades de conexión domiciliaria Red cloacal Red de energía eléctrica c/ posib.de conex.domicil. Alumbrado público mínimo Drenaje y escurrimiento con destino final resuelto

Red de agua potable c/ po sibilidades de conex.domic.

A cielo abierto Provisión por red

Sist. de imbornales y tuber. Provisión por red

Conexión domic. reglamentaria Instalación de agua mínima dentro del lote Pozo Negro c/ Cám. Sépt. Sistema alternativo aprop. Conexión a la red cloacal

Conexión domiciliaria reglamentaria. Instalación de agua comple ta dentro de la vivienda Pozo Negro c/ Cám. Sépt.

Conexión domiciliaria reglamentaria. Instalaciones mínimas definitivas dentro de la viv. Desague a cielo abierto con destino final resuelto

Conexión domiciliaria reglamentaria. Instalaciones definitivas en toda la vivienda Subterráneo

Definitivo

Red cloacal Red de energía eléctrica c/ posib.de conex.domicil. Alumbrado público estánd. Drenaje y escurrimiento con destino final resuelto

Conexión a la red cloacal

ENERGIA ELECTRICA

Inexistente Conexión no reglamentaria Instalaciones precarias

DESAGUE PLUVIAL

Desague a cielo abierto con problemas de escurrimiento

SUBDIVISION DE LOTES

Espontánea e irregular

De acuerdo a mensura s/ proyecto de loteo

De acuerdo a mensura s/ proyecto de loteo

MATERIALES ESTRUCTURA NUCLEO SANIT PISO TERMINACIONES Nº DE CUARTOS HABITANTES Nº DE FLIAS / VIVIENDA

Perecederos Precaria Inexistente De tierra Inexistentes Hacinamiento / cuarto

Duraderos Resistente Básico Contrapiso Básicas No hacinamiento

Duraderos Resistente Estándar Piso terminado Estándares No hacinamiento

Hacinamiento familiar

No hacinamiento

No hacinamiento

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Arquitecta Mariana Gatani Arquitecto Horacio Berreta

La Vivienda Semilla o la búsqueda de de un modelo habitacional progresivo.

El presente trabajo se presenta con una actitud reflexiva frente a paradigmas referidos a los problemas de pobreza, desarrollo ... y vivienda. Se describe un trabajo de I&D, que plantea una alternativa habitacional rescatando algunos aspectos de la vivienda popular autogestionada, y propone un cambio de modelo a partir de la racionalización constructiva. Está dividido en tres partes que se refieren a: (1)Planteo conceptual con énfasis en política habitacional. (2)Descripción de la experiencia. 2.1- Propuesta tecnológica. 2.2- Descripción del caso experimental. (3)Reflexiones y conclusiones. 3.1- Evaluación del caso descrito. 3.2- Consideraciones finales.

PARTE 1 - INTRODUCCION Este comienzo de siglo nos pone frente a un mundo globalizado. Globalizado en relaciones institucionales, políticas, económicas, culturales. Sin embargo, la sociedad no aparece globalizada si con dichos términos pretendemos representar equidad en la distribución de los recursos, igualdad de acceso a oportunidades laborales, educativas, a la salud, a la vivienda. La virtual división entre países desarrollados y aquellos llamados en vías de desarrolllo parece acentuarse con el correr de las décadas. Las diferencias entre los países también se muestra hacia el interior de los mismos. Según Sampedro y Berzosa (10) 1 “... entre 1960 y 1989, los países que concentran el 20 % más rico de la población mundial aumentaron su participación en el PGB internacional del 70,2 % al 82,7 %. En los países en donde vive el 20 % más pobre de la población mundial, la participación se redujo del 2,3 % al 1,4 %. En 1960, el 20 % más rico recibía 30 veces más que el 20 % más pobre; en 1989 la diferencia era de 60 veces”. Ahora bien, uno de los indicadores poblacionales constantes en el territorio globalizado es la tendencia de crecimiento urbano con elevados índices. Con características particulares, diversos investigadores reconocen tasas demográficas urbanas por sobre el 80 % de la población total del mundo. Particularmente, las consecuencias del enorme crecimiento demográfico y urbanización acelerada se proyectan en forma consolidada sobre los países que componen la parte del mundo llamada en vías de desarrollo2. En este sentido, la Conferencia de Habitat II consensuó la valoración conceptual del incremento sostenido de las tasas de urbanización y de población en las ciudades del mundo : “La urbanización vino para quedarse y las políticas públicas deben de adaptarse a esta nueva realidad”3. La realidad económica-social de la mayoría de los países de Latinoamérica alarma por sus manifestaciones especialmente urbanas: violencia callejera, elevados índices de delincuencia juvenil, falta de empleos, desatención infantil. Consecuentemente, aproximarse a la realidad de millones de latinoamericanos es precisar índices de desnutrición, desocupación, falta de vivienda, como muestra de indicadores de la situación de postergación en la que vive un amplio sector de la sociedad. En consecuencia, la pobreza crece y toma nuevas formas espaciales en la ciudad. La ya denominada “urbanización de la pobreza”4 se manifiesta en las “villas miseria” (poblada de “nue-

vos pobres”5 ) con condiciones habitacionales deficitarias: hacinamiento, construcción de viviendas inseguras, insalubridad del ambiente por la baja calidad de los servicios de infraestructura, o carencias de ellos, etc., representadas con un denominador común: déficit de soluciones habitacionales in crescendo año a año, a causa de obsolecencia del parque y por aumento de la demanda socio-habitacional. Pero la pobreza no sólo tiene “olor a villa, cantegril, favela, a rancho de las afueras de Caracas o a pueblo joven de Lima” 6 . Se expande por toda la ciudad y aparece en las calles, en las plazas,.....y a la salida del cine. Volver la vista y no darnos cuenta de este fenómeno social, es enrolarnos en un modelo de desigualdades e injusticias sociales. EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA En nuestros países periféricos y con acentuada dependencia cultural, no se ha podido desarrollar una verdadera política habitacional en relación con una acorde planificación económica, social y del espacio. Entre otras causas, a consecuencia de fenómenos de pauperización urbana, la detección en la escena social de los “nuevos pobres” debe instalarse en un nuevo contexto socioespacial y económico. Muchos de ellos han engrosado la población de las villas miserias, tierras que en la mayoría de los casos observados, carecen de títulos de propiedad. Allí, los modos de habitar y de construir incorporan modalidades diferentes a las corrientes observadas en la conformación de las villas miseria de las décadas anteriores. Muchos de sus actuales pobladores traen consigo técnicas de construcción con mampuestos a la vista, ventanas con rejas, y hasta equipamiento de electrodomésticos. Aunque estos elementos contrastan con su hábitat miserable.7 Esto también explica la baja capacidad de contraer obligaciones financieras para vivienda, ya que en los ’90 se registra una elevado índice de endeudamiento en los sectores populares para adquirir artefactos para el hogar y/o vehículos debido a la amplia oferta del mercado8 . En Argentina, especialistas en análisis y evaluación de censos habitacionales coinciden en señalar que el número de viviendas precarias no ha variado entre el censo de 1980 y 19919 . No obstante el aumento de la superficie urbana con trazados en condiciones irregulares podría señalar que ha variado el tipo de habitantes de los asentamientos precarios (y paradójicamente éstos cuentan con viviendas con crecientes niveles de habitabilidad). Otra de las manifestaciones emergentes del incremento del déficit de soluciones habitacionales urbanas, es el hacinamiento en viviendas de buena calidad, que son compartidas por más de un hogar, unidos por lazos familiares o de allegamiento. Es este el sector que compone el déficit de viviendas por hacinamiento de hogares10 . En tanto, la vinculación de las actividades residenciales a las actividades productivas demuestra nuevas formas de alojamiento. Un importante número de familias se han visto obligados a habitar en reducidos espacios de su vivienda motivadas por carencia de recursos para ampliar la superficie de la misma a medida que aumentaron los requerimientos de sus integrantes, sumada a la incorporación de una actividad vinculada al ingreso económico para su sostenimiento, en forma de un local de comercio tal como kiosco, despensa, taller mecánico o lavadero de autos. Como podríamos seguir analizando, la pobreza y el problema

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

109

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

110

de la vivienda no se reducen a niveles de indigencia. En consecuencia, exigen múltiples y variada oferta de soluciones. EL PANORAMA DE LA VIVIENDA SOCIAL Una de las discusiones fundantes de la teoría de vivienda apunta al planteo conceptual contrapuesto entre la vivienda entendida como un producto y la vivienda entendida como un proceso. Independientemente de su acepción geográfica hoy ya ningún comprometido involucrado en el problema de la vivienda podría explicarlo delimitando sólo su alcance material. Poder aspirar a una vivienda digna no se trata sólo de un problema de carencia de recursos. La falta de ejercicio de gestión para la obtención de la misma es en parte atribuida al Estado por mantener por años una política proteccionista de entrega de viviendas completas denominadas “llave en mano’’ a pagar en convenientes cuotas. Es esta una de las maneras de no promover soluciones masivas de viviendas ya que los elevados costos de las mismas sumados a extensos tiempos de recupero financiero posibilitan el acceso a la vivienda oficial sólo para un reducido número de familias demandantes. En Argentina, durante las dos últimas décadas, los fondos FONAVI ( Fondos de Estado para la Vivienda) suman unos 20.000 millones de dólares que se invirtieron en la construcción de cerca de 600.000 unidades. Cifra alejada de la demanda real de vivienda, ya que en el mismo período el déficit habitacional se incrementó en 1.500.000 unidades. Algunas instituciones y entidades dedicadas a la promoción y financiamiento de los asentamientos humanos, consideran a la vivienda como un producto terminado al insistir con esquemas de viviendas denominadas “llave en mano”. Lamentablemente no pocos esfuerzos económicos y técnicos han permitido dispersar reducidos presupuestos en una actitud proteccionista hacia los sectores desfavorecidos, aún sin obtener resultados positivos a mediano y largo plazo en el sector . No existe reflejo , en este tipo de programas, de la realidad socio habitacional de nuestros países ya que más del 50 % de las familias autoproduce sus viviendas. Autoproducción que puede significar autoconstrucción, autofinanciamiento o autogestión en términos habitacionales. Algunas experiencias de ONG’s11 y organismos intermedios en la gestión y provisión de viviendas fueron llevados a cabo durante gran parte de los años ’70 y primeros años de la década de los ’80, con el apoyo económico de agencias de cooperación internacional u organismos nacionales de promoción. En este sentido, experiencias puntuales se han realizado por planes de ayuda mutua, con o sin empleo de tecnología tradicional, pero cuyos logros sólo alcanzan a sectores previamente organizados con apoyo y asistencia social y grupal. Existen evaluaciones dispares sobre estas experiencias. Consideramos que las técnicas empleadas bajo objetivos de organización comunitaria para la construcción de sus propias viviendas responden a lógicas de otro contexto social y cultural (en atención a las fechas en la que fueron desarrollados), diferentes a las condiciones actuales y particulares a cada situación. El mayor o menor éxito alcanzado en el logro de sus objetivos, se explica en parte al aporte sobredimensionado de esfuerzo de los pobladores beneficiarios y de los equipos técnicos, que asumían compromisos y responsabilidades con su organización y con los integrantes del grupo destinatario del proyecto. En tal caso, bueno sería revisar aquellas experiencias a la luz de variables como la replicabilidad y la eficiencia en el manejo de los recursos, presentes en los programas habitacionales contemporáneos. Finalmente, otro sector de la población con déficit habitacional,

posiblemente el más audaz, decidió afrontar la construcción de su vivienda por autogestión, que también en ocasiones puede significar autoconstrucción y/o autofinanciación. El resultado: indeterminado tiempo de construcción de sus soluciones habitacionales (dimensionadas a cada necesidad), con consecuencias tales como: elevado precio final, por deterioro, pérdida o mal uso de los materiales; la falta de especialización y la no continuidad de mano de obra calificada; compras de insumos “al menudeo”; y finalmente dudosa calidad de la vivienda. Enrique Ortiz sintetiza el proceso habitacional de acceso a la vivienda en el Tercer Mundo al describir un proceso lento que inicia con la ocupación o acceso a la tierra, seguido de una lenta, costosa y dificultosa construcción de baja calidad en un período que dura más de 10 años en promedio. Por lo que César Vallejo concluye: “... una casa viene al mundo no cuando acaba su construcción sino cuando es habitada...” Este cúmulo de experiencias nos deja enseñanzas. Finalizados los ’90, la reflexión asoma de la mano de técnicos y académicos. Y existe cierto consenso al manifestar un desplazamiento de los modelos de análisis que se separan de la conceptualización de la vivienda como mero hecho físico para concentrar la reflexión en las múltiples manifestaciones de la pobreza, y ubicar entre ellas, la necesidad de viviendas. La solución al problema habitacional debe necesariamente relacionarse a su contexto con políticas de empleo, con promoción de la salud, con alfabetización,...con un fortalecimiento de la sociedad civil focalizado sobre los sectores que se encuentran en condiciones vulnerables. Así lo entiende CEPAL cuando afirma: “La idea de una urbanización necesariamente vinculada a la pobreza, el hacinamiento, la degradación ambiental, la violencia y la pérdida de identidad cultural, hoy ha cedido lugar a un enfoque más positivo del fenómeno urbano, que sin desconocer los problemas críticos que predominan o se acentúan en las ciudades, descubre en ellas un potencial sinérgico indispensable para el progreso...Lo importante no sería ya combatir el crecimiento urbano, por lo demás inevitable, sino mejorar las condiciones en que este crecimiento tenga lugar”. Aceptando la complejidad de un problema por demás profuso en interpretaciones se podría acordar en presentar alternativas a la solución del problema habitacional tan múltiples como enfoques disciplinares se abordasen. Hoy el paradigma de la estrategia facilitadora apunta a involucrar a gobiernos locales, empresas, cooperativas, ONGs, población civil a conformar fórmulas alternativas para la construcción o mejoramiento de soluciones habitacionales, de oferta de créditos para estos sectores de escasos recursos que impulsarían esquemas alternativos para la gestión y producción de soluciones habitacionales, entre las que podrían mencionarse: mejoramiento del parque recuperable de viviendas, programas de lotes y servicios, y/o esquemas de vivienda progresiva. Así abierto el abanico, podemos plantearnos que aceptando “... el crecimiento masivo de las urbes latinoamericanas por la autoconstrucción...” en el tema de la vivienda “....no podremos imaginar aportes que se limiten a materiales, mano de obra y procedimientos constructivos. Debemos considerar necesariamente también, la participación y la organización de los pobladores, ...ya que determinarán el éxito de la propuesta física”. No obstante lo cual, y a modo de conclusión, podemos afirmar que en Argentina, el 40 % de los hogares padecen condiciones deficitarias de vivienda. Situación que se repite y se enfatiza en el resto de los países del llamado Tercer Mundo. Refiriéndonos a Argentina, para dar solución a la demanda

habitacional deberíamos construir alrededor de 150.000 unidades nuevas por año, agregando 100.000 mejoramientos de las unidades deficitarias existentes. Así, en 30 años deberían ser construidas 1.200.000 unidades anuales durante 30 años...., con servicios e infraestructura. Si estas soluciones habitacionales son pensadas en términos de “vivienda terminada llave en mano”, significaría construir una ciudad como Córdoba cada año!.......Será esto posible con los escasos fondos oficiales y privados con que se cuenta actualmente? El tiempo pasa, el déficit crece, y se insiste con modalidades que no ayudan a paliar razonablemente la situación de las familias mal alojadas. Por qué el único producto aceptado por el Estado ha sido la vivienda terminada, costosa, inalcanzable para el grueso de la población? Por qué la rigidez frente a la realidad? Por qué se niega el acceso masivo a nuevos y probados productos progresivos, de costo también progresivo?

ción. De montaje en seco y armado con componentes prefabricados, que trasladen a taller las condiciones de fabricación y minimicen resoluciones durante la puesta en obra. • El diseño tipológico de la vivienda debe permitir crecimientos en superficie. • La vivienda deberá contar con servicios básicos: baño y cocina. • Racionalización de las instalaciones. DISEÑO DE LA VIVIENDA SEMILLA El resultado del proceso de I+D12 es una vivienda que cumplió con la premisa de diseñar una vivienda de mínimo costo inicial (cercano a $ 3000)13 , con componentes prefabricados para montaje en seco, con aptitud para zona sísmica 1 y 2 (según reglamento CIRSOC)14 y con la posibilidad de ser mejorada y completada por el usuario.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

PARTE 2 - LA PROPUESTA SEMILLA Dentro del esquema de vivienda progresiva ( o evolutiva), se desarrolla el presente trabajo. La vivienda Semilla es una fórmula compuesta que provee una solución habitacional (finalmente completa) no sustentable con esquemas tradicionales de vivienda. Se trata de un modelo de gestión y producción de viviendas donde se propone la racionalización constructiva en la edificación de una vivienda básica en cuanto al nivel de prestaciones que provee; tipo casilla, prefabricada con componentes realizados con materiales tradicionales, de bajo costo inicial, que permite ser completada y mejorada progresivamente, hasta convertirse en una vivienda confortable como se pretenda y se disponga de posibilidades económicas para hacerlo. Por detrás de la propuesta tecnológica existe un modelo económico-financiero diferente, donde el titular de la vivienda invierte a medida que puede ahorrar, pero mientras ya vive en su casa con mínima inversión inicial, sostenido por una promoción estatal de subsidio, ahorro familiar, créditos de monto acotado, o bien, una combinación de los mismos. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN “SEMILLA”. Bajo diferentes aspectos y modelos, se ha impulsado durante los últimos años la idea de diseño de una “vivienda básica”, de materiales no reemplazables, y que llegara a los sectores sociales que no tienen alternativas de oferta tecnológica debido a sus escasas posibilidades económicas. Objetivos generales

• Desarrollar un procedimiento constructivo para vivienda que pueda mejorarse y completarse en el tiempo por el usuario según aspiraciones y posibilidades económicas. • Proponer a organismos ejecutores de viviendas una alternativa de bajo costo para la producción masiva de viviendas. Objetivos particulares

• Desarrollar una vivienda que satisfaga condiciones básicas de habitabilidad e higiene en forma digna de mínimo costo inicial • De tecnología abierta, de manera que permita el reemplazo de algunos de sus componentes por otros de similar comportamiento. • Empleo de tecnología simple, de fácil producción, que no requiera grandes inversiones para la instalación de la planta ni mano de obra especializada. • Diseñar una vivienda con tecnología simple y de rápida ejecu-

Vista de la vivienda definitiva

La tipología de la “pre-casa” es de planta libre, donde el usuario puede definir un espacio estar-comedor y cocina y dos dormitorios, con el baño cerrado desde la etapa inicial. La superficie es de 37 M2 útiles. Esta “pre-casa” servirá de guía o molde para revestirla exteriormente con mampostería tradicional o de bloques. El resto de los completamientos: divisiones interiores, instalación eléctrica, conexión a red cloacal o pozo negro, artefactos sanitarios, vidrios y pintura pueden ser realizadas por el propietario de manera convencional. El resultado final será una vivienda tradicional autofinanciada en el tiempo. La propuesta entonces es, un procedimiento constructivo racionalizado, una manera diferente de concebir los acopios de materiales, la reducción de tiempos de mano de obra, la inmediata asignación de recursos, y la posibilidad de poner en manos del usuario la gestión de su vivienda. De los materiales y/o componentes

La elección de las técnicas y materiales responden a las siguientes premisas respecto a las condiciones de productos: - masivos, adecuados a cada región - flexibles y eficientes - livianos, de fácil manipulación, alta resistencia y durabilidad - variados y diversificados, a la vez que simples - de terminación acabada y ejecución sencilla - económicos, con buenas condiciones de habitabilidad - actuales, y acordes con la cultura local El primer ítem de montaje es la realización de una platea de fundación, de hormigón armado. Ésta provee una base sólida, limpia y pareja para el montaje de componentes en seco, a la vez de constituir un plano con rigidez estructural para apoyo de no conocidas divisiones internas, además de presentar una superficie de muy buen acabado superficial como para mantenerse como piso de la vivienda. Es posible, para dar mejor acabado al piso, pulir la platea. 111

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

El cerramiento de la vivienda es de placas simples de bovedillas cerámicas con nervios armados y concreto, construidas con materiales tradicionales (cemento, ladrillos, acero) Resulta así un panel prefabricado con la tradicional imagen de mampuestos de ladrillos a la vista de tan arraigado uso en nuestro medio. El techo está resuelto con chapas de acero galvanizadas, material de bajo peso y excelente impermeabilización. El completamiento del cielorraso de la vivienda le provee cualidades de aislación térmica. Las chapas son provistas en un largo de 12 pies, permitiendo cubrir la totalidad del faldón y así evitar solapes (proclives de entrada de agua) y reduciendo el número de piezas que componen el techo. Además al tratarse de un material masivamente comercializado, tradicionalmente usado para tinglados y viviendas populares, tiene un precio muy competitivo que no igualan materiales con características similares. El sistema de construcción

El proceso constructivo de la vivienda Semilla es evolutivo y comprende 2 grandes etapas en su fase inicial. La primera de ellas se refiere al montaje de componentes en seco: placas, vigas reticuladas, puertas y ventanas, y cubierta de chapas metálicas. La segunda de las etapas es el montaje húmedo, inmediatamente posterior. Consiste en el tomado de juntas entre placas y la realización de nervios horizontales inferiores que aseguran la estabilidad del sistema. La vivienda se construye sobre una platea de hormigón armado, donde se han previsto insertos metálicos para el anclaje de los paneles de cerramiento. El procedimiento de montaje se inicia con el armado de las 4 esquinas del perímetro cuadrado de la vivienda. Éstas actúan de apoyo para la colocación de la estructura superior de vigas y correas reticuladas. Una vez asegurada la escuadría del conjunto por medio de tensores, se completa el cerramiento con la totalidad de las placas y ventanas, que apoyan en la platea y se vinculan por medio de ganchos y bulones a la estructura reticulada de vigas que rigidiza el plano superior. El cerramiento perimetral incluye la colocación de la puerta de ingreso. De esta manera, el sistema de vigas y placas conforman un sistema autosostenido donde todos los componentes comprometen la estabilidad del conjunto para enfrentar los esfuerzos de sismo y de viento. Sobre la estructura metálica se apoya el techo de chapas galvanizadas sinusoidales, con su correspondiente cumbrera, que se sostienen por medio de ganchos. Estas chapas además de cumplir con la función de cubierta, rigidizan el plano del techo vinculando las vigas y las correas.

igual manera se hormigona un cordón inferior que cubre armaduras y ganchos, vinculando el conjunto platea-placas. La segunda fase, la de completamiento es abierta y permite la incorporación de materiales tradicionales y técnicas de construcción “del arte”. Está compuesta por los ítems de: revestimiento externo de mampostería, completamiento de las instalaciones, ejecución de cielorrasos, verjas, etc.

Tomado de juntas

Del concepto estructural

La función estructural cumplida por las placas, sumada a la de cerramiento elimina la presencia de columnas de hormigón en las esquinas y en tramos. Esta “sumatoria de columnas” es contenida por un collar estructural que se encuentra a 2,40 mt. sobre el nivel del piso, y cumple la función de vincular las placas a la vez de resistir el momento provocado en el eje horizontal de apoyo de las mismas. A su vez, recíprocamente, el collar se apoya y sostiene por las placas, uniéndose por medio de ganchos curvos zincados, tuerca y arandela.

Despiece axonométrico

Colocación del techo

Realizado el montaje en seco de todos los componentes prefabricados (placas, ventanas, vigas, techo y puertas), se inicia el montaje húmedo que asegura la estabilidad definitiva del sistema. En la unión entre los paneles de cerramiento se realiza un nervio vertical de concreto, tanto en tramos como en esquina. De 112

Esta estructura collar está dimensionada básicamente para resistir esfuerzos horizontales de sismo y de viento, ya que al tratarse de una vivienda liviana los esfuerzos gravitatorios son reducidos respecto a los primeros. La cuantía de la armadura de la estructura adquirirá valores acordes a las solicitaciones según el caso. Progresividad y participación

Considemos que la vivienda “semilla “ es una alternativa de vivienda “progresiva y participativa”, tomando palabras del Arq. Víctor Pelli15 . Progresiva porque es una vivienda evolutiva, que plantea ser

mejorada y completada. Inicialmente cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad. En este aspecto es comparable a las casillas prefabricadas que se proveen en el mercado, particularmente en el Gran Buenos Aires16 . La diferencia radica en que la vivienda propuesta permite ser mejorada hasta convertirse en una vivienda tipo “chalet” convencional, de características comparables a una vivienda realizada con tecnología tradicional, aunque sin desechar ni reemplazar ninguno de sus componentes originales. La cuestión de la condición futura de la familia en relación a su vivienda como vehículo de promoción social, es tema de debate de los más recientes foros de expertos. En ciertos sectores sociales medio-bajos y bajos, la experiencia nos demuestra que donde se alcancen las condiciones sociales y económicas de desarrollo familiar mínimas, una vivienda tipo SEMILLA posibilita a las familias con insuficiencia de recursos despegar de un umbral que la ha situado en condiciones habitables superiores a las que mantenía hasta el momento del traslado y ocupación de la nueva solución habitacional. V. Pelli así lo expresa al referirse: “...cuando se llega a una familia pobre con una nueva propuesta habitacional, la familia no ha variado su situación de pobreza, sólo que se aloja en una vivienda con mejores condiciones de habitabilidad”.17 La progresividad física de la vivienda acompaña un proceso social y financiero también progresivo. La importancia del traslado inmediato por un monto comparativamente inferior a cualquier propuesta de mercado, es sustentada por el ahorro que hace la familia al dejar de alquilar un tugurio. El monto ahorrado de alquiler mensual, por reducido que sea, puede ser invertido en el mejoramiento de la propia vivienda hasta convertirla en una vivienda de características similares a una tradicional de ladrillos, galería y aberturas standart. Quizás finalmente, en términos numéricos, la vivienda resulte de costo similar a una vivienda iniciada con cimientos, paredes de ladrillo, colocación de aberturas, techo... y terminaciones. Pero cuánto tiempo de obra puede haber transcurrido? Cuánto riesgo de pérdidas o deterioros inútiles de materiales? Se verifican los costos teóricos en la obra? La vivienda es participativa porque otorga al usuario la posibilidad de elegir entre alternativas de modos de habitar, establecerse, y ser autogestor de su estrategia habitacional siendo apoyado técnica y económicamente en una primera fase. Siendo la propuesta tecnológica acompañada de una propuesta social, otorga entre otras, la opción de formación de cooperativas de trabajo , asociaciones vecinales, formación de huertas comunitarias, es decir, la construcción de ciudadanía. La vivienda no es un objetivo cerrado, sino es la expresión de un proceso de despegue, de dignificación y desarrollo humano. Entendemos que este proceso no es realizado por la tecnología por sí, sino con el apoyo de la organización social y comunitaria. Pero entendemos también que este desarrollo tecnológico “vivienda semilla” es facilitadora de dicho proceso. EXPERIENCIA Y TRANSFERENCIA En atención a una de las últimas fases de la investigación “Semilla” se realizaron convenios con municipios externos con motivo de realizar transferencias experimentales en la ejecución de prototipos y planes piloto. La referidos convenios se ejecutaron con el objeto de medir variables tales como:grado de aceptación y apropiación social, grado de aceptación tecnológica a nivel de técnicos y de potenciales usuarios, variables de índole técnica-constructiva: agili-

dad, verificación de tiempos de obra, calidad de los insumos, técnicas y procedimientos de puesta en obra, traslados y acopios de insumos, capacitación intensiva de mano de obra, y también variables económicas: costos locales de insumos materiales y mano de obra, posibilidades financieras de las entidades municipales y detección de organismos financieros privados o públicos. A escala de prototipos: Rafaela (Argentina) Rafaela es una ciudad de Argentina de tamaño medio. Ubicada en el centro de la región pampeana, a 500 km. de la capital argentina, cuenta con una población de 30.000 habitantes cuya base económica se funda sobre la explotación ganadera y sus industrias derivadas. Se privilegió la ciudad de Rafaela para la realización de esta micro-experiencia, por contar con una gestión de gobierno caracterizada por planes de acción social contextualizados y vinculados a su realidad económica y social, si bien no de cifras alarmantes, inscritos en una tendencia de deterioro socio-económico progresivo decididamente ascendente. Como parte de la red de ciudades medianas e intemedias argentinas, Rafaela participa del sistema de ciudades con tasas urbanas crecientes en la última década. Este incremento poblacional atrae migraciones de sectores rurales deprimidos externos al área de influencia rafaelina, que arroja población inmigrante desocupada y precariamente alojada.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

Bajo la Dirección de Promoción Comunitaria de la Municipalidad de la refererida ciudad, al momento de la transferencia, ya estaba en marcha un programa de construcción de viviendas para sectores carenciados, en tierras adquiridas por medio del Plan Arraigo18. El programa preveía la generación de empleo, la participación directa de los vecinos y la movilidad social instrumentada a partir de la obtención de la vivienda propia. Bajo el mismo programa funcionaba una huerta comunitaria. En un predio barrial, sede de la cooperativa de vecinos, se fabricaban bloques de cemento para la construcción de las viviendas con tecnología tradicional de mampostería, con aporte de mano de obra vecinal. Evaluados los extensos períodos de ejecución de las viviendas, el esfuerzo asumido por mujeres y hombres sin oficio constructivo y los gastos extras en transporte, comidas y fleteos, se decidió, junto al equipo local interviniente, hacer la experiencia de innovación tecnológica – constructiva del sistema de “vivienda semilla”. El prototipo construido se destinó a sede del cuidador de la huerta grupal, de manera de no representar una propiedad diferenciada entre los vecinos. Técnicamente, algunas condiciones debían ser preparadas desde el lugar de implantación, tales como provisión de energía eléctrica y de red de agua hasta el sitio de emplazamiento, realización de platea de fundación, y las compras de aquellos insumos acordados como aportes del equipo técnico local: chapas de techo, puertas y mano de obra para el montaje. Éstos últimos componentes, de presencia arraigada en el mercado de la construcción, no significan desarrollo tecnológico en su modo de producción, y son incorporados a la propuesta “semilla” como procedimiento constructivo abierto. Desde Córdoba (distante 300 km.), se fabricaron en planta los componentes típicos del sistema constructivo Semilla: placas, ventanas, estructura de vigas reticuladas y se armaron los kits para las redes de provisión de agua y desagüe de la vivienda. 113

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

El montaje de la vivienda se realizó durante 2 jornadas de trabajo. Las secuencias de montaje se desarrollaron tal como estaban previstas, y en el lapso de 4 horas durante el primer día de montaje de componentes, se completó el cerramiento de placas y ventanas, con la estructura de vigas superiores, y además se colocaron las chapas del techo. Estas tareas fueron realizadas entre 8 personas.

Prototipo de vivienda en la ciudad de Rafaela

Varios meses después visitamos la vivienda y su usuario había realizado algunas mejoras en su vivienda inicial: pintura, colocación de artefactos en baño y cocina, pérgola de ingreso, cielorraso. Posteriormente se realizó una evaluación de lo realizado. En consecuencia, la Municipalidad propuso que este prototipo fuera demostrativo para ejecutar un programa de erradicación de 30 familias que habitaban en un basural da la referida ciudad. Prototipo en Santa Fe – Argentina

A pocos km. de distancia de la ciudad de Rafaela, se ubica la ciudad de Santa Fé. Esta ciudad es capital de la provincia del mismo nombre y cuenta con una población superior a 450 mil habitantes. Es una ciudad que concentra actividades administrativas gubernamentales y privadas, y escasa actividad económica – productiva. A no más de 50 km. de distancia de la ciudad de Santa Fé, se encuentra Rosario. Esta es la tercera ciudad del país en cuanto a desarrollo demográfico y económico, y concentra la mayor parte de la actividad agrícola- ganadera del país y sus industrias derivadas. Es una ciudad con intensa localización de fábricas de producción láctea, textil, de granos y puerto fluvial más importante del país. Santa Fé, como sede gubernamental, concentra las esferas decisionales de gobierno y participa de las red de ciudades de tamaño intermedio de la República Argentina. A consecuencia de la detección de una importante corriente migratoria de origen aborigen que venía descendiendo desde el norte del país, expulsada por la pobreza y la falta de oportunidades laborales en sus lugares de origen, y que estaban haciendo base en la ciudad de Santa Fé, nos entrevistamos con las instituciones involucradas en el abordaje de esta problemática a fin de poner a disposición de organismos intervinientes la tecnología “semilla”, animados como equipo de investigación por la experiencia en Rafaela. Con el objetivo de difusión de la vivienda Semilla, hacia mediados del año 1996, se iniciaron gestiones, en la ciudad de Santa Fe, con diversos organismos involucrados en la construcción de vivienda social en la ciudad: Centro de Investigación de la Construcción y la Vivienda, dependiente de la UTN19 ; una ONG20 ; y un Movimiento de laicos con objetivos de promoción social; y con la Secretaría de Vivienda de la Municipalidad de Santa Fe. Es en consecuencia que se concreta un convenio entre los actores mencionados y el centro de investigación y transferen114

cia donde se desarrolla el sistema “semilla”, para la construcción de un prototipo demostrativo en la ciudad mencionada, con el aportes mixtos. El prototipo construído tuvo nuevamente un fin comunitario: sede de un centro de vecinos con alcance a un conjunto habitacional próximo. La idea constante de no asignar la unidad de vivienda a una familia específica le atribuía un estigma demostrativo al prototipo, y también superaba la barrera al “miedo a lo desconocido, tan afianzada en sectores sociales populares... y no populares“. En cuanto a la etapa de obra, el montaje del prototipo en Santa Fe se ejecutó en forma similar a la construcción del prototipo en Rafaela. Los plazos, técnicas y procedimientos constructivos fueron verificados en tiempo y forma, y a partir de la experiencia santafesina se racionalizó la ejecución de algunos ítems, que provocó un aporte constructivo en la reducción de los tiempos de montaje. El prototipo de vivienda de la ciudad de Santa Fe fue evaluado positivamente por técnicos y funcionarios de la Municipalidad local y de la Secretaría de Acción Social de nivel provincial nacional. Plan de viviendas

A partir de la experiencia eficaz en la ejecución del prototipo “semilla” en Santa Fé y ponderados sus efectos sobre una escala inmediata superior, se decidió la implementación de la tecnología SEMILLA para la construcción de un plan de viviendas de 64 unidades en un barrio carenciado de la ciudad denominado Hermano Figueroa, al NO de la ciudad de Santa Fe, poblada por indios Toba, provenientes del Norte del país.

Esta población estimada inicialmente en 300 personas estaba alojada en terrenos asignados por el municipio local, donde los habitantes habían definido casillas - habitación con materiales precarios y/o de deshecho: chapas de cartón embebidas en asfalto constituían los paramentos verticales y horizontales más frecuentes. La intervención con casillas había sido realizada a fondo de lote a fin de construir la vivienda definitiva en la parte anterior del mismo. Durante varios meses la propuesta oficial de vivienda terminada llave en mano no aparecía ni siquiera como expediente de gestión, por lo que el organismo responsable interviniente accedió a formular propuestas tecnológicas evolutivas acordes a reales posibilidades financieras oficiales, a la vez que planteaba la experiencia de poner en manos de organismos no oficiales la gestión de un barrio de viviendas. La efectiva construcción del plan se inició en enero del año 1997.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

Foto de una de las viviendas de chapa cartón, donde habitaban los destinatarios originales de las viviendas semilla.

La fórmula de gestión compuesta por aportes desde los diversos sectores se puede caracterizar de la siguiente manera: (1) sobre terrenos asignados por el Municipio ubicados en un barrio periférico con infraestructura y servicios. Se trata de un sector con loteo e infraestructura no legalizado, ocupado espontáneamente por familias aisladas que han sufrido inundaciones o desalojas, grupos organizados de base, u otros grupos marginales de extrema pobreza, producto de re-localizaciones promovidas por la Municipalidad. El barrio posee infraestructura mínima: agua por bombeo en la calle, electricidad y alumbrado público, apertura de calles, y servicio de recolección de basura. (2) se construyen las viviendas “semilla” desarrolladas por el instituto de investigación y transferencia (ver patente) y adaptado localmente por UTN (Universidad Tecnológica Nacional) dentro de su programa Incubadora de empresas. Dentro de UTN, un instituto técnico local se ocupa de la definición y conducción de obra, provisión de materiales y componentes. El producto tecnológico a ejecutar es determinado según se escribió precedentemente, y se le agrega algunos materiales para el completamiento a un precio final de $ 464021 por cada unidad. (3) La mano de obra necesaria para el montaje es provista por el Programa Trabajar22 . Las cuadrillas de montaje son conformadas por potenciales destinatarios del plan de viviendas. (4) La financiación de los componentes de la vivienda y materiales necesarios para su puesta en obra es sostenido con fondos provenientes de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación canalizados a través del organismo provincial de vivienda.

(5) El control de obra y conducción técnica del emprendimiento es asumida como responsabilidad del centro técnico local (6) El Instituto de Investigación y Transferencia provee tecnología y evalúa la intervención Para el equipo técnico de investigación y evaluación, la realización de este plan habitacional constituyó una fase muy importante, ya que pudo concretar el primer plan de viviendas Semilla y la oportunidad de medir variables, de distinta escala a las medibles en prototipos, tendientes a reconocer la lógica y percepción de los distintos actores sobre la tecnología, su impacto y alternativas de apropiación y uso, tales como : grado de satisfacción con la vivienda, grado de satisfacción con el barrio, grado de satisfacción con la tenencia, grado de satisfacción con los vecinos y con el resto de los actores de la escena social; nivel de cálidad de hábitat alcanzado, nivel de cambio en el desarrollo económico y social familiar y grupal; así como niveles de racionalización logrados en la técnica constructiva. Otros objetivos de la evaluación propusieron verificar la pertinencia de las hipótesis de desarrollo y transferencia de la tecnología “semilla” y optimizar y retroalimentar hipótesis de investigación y transferencia de propuestas socio habitacionales progresivas y participativas.

Plan de viviendas Semilla en Santa Fe - Argentina

115

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

116

PARTE 3 - REFLEXIONES A LA LUZ DE LA EXPERIENCIA A MODO DE CONCLUSIONES

A esta altura del proceso de investigación se han abierto caminos divergentes: uno que tiende a explorar el campo de la gestión de transferencia y puesta en mercado de la tecnología, atravesando las etapas de recolección de datos económicos, de producción y de oferta del producto, y el posterior diseño de la estrategia de comercialización. Por otro lado, y desde el aspecto técnico se abren nuevas alternativas en cuanto a materiales para la construcción de estas soluciones habitacionales, premisas que resultan de la experiencia de la construcción de las viviendas realizadas. El trabajo a explorar se orienta a reconceptualizar algunos “’ítems” componentes de la vivienda, y tiene que ver con una permanente definición de los “stándares” en vivienda social. Asimismo, algunos detalles de terminación en cuanto a confort inicial y/o progresivo, y aspectos que tienen que ver con el diseño funcional y morfológico son estudiados a fin de producir soluciones habitacionales con óptimas relaciones entre calidad y costo. Sin embargo, el valor de la experiencia nos pone frente a frente con los postulados planteados al inicio de la investigación y la transferencia y posteriormente evaluada. Este trabajo adolecería de falta de coherencia si omitiéramos transcribir la opinión de nuestros evaluadores externos, cuando se refieren al contraste entre los resultados previstos en la formulación del proyecto socio-técnico y obtenidos con la experiencia. Más aún, es preciso definir si por proyecto habitacional “exitoso” se entiende el logro de metas concretas especificadas, por ejemplo, cantidad de viviendas; o la capacidad de la intervención de corregir la situación deficitaria ( reducir el hacinamiento de un asentamiento precario); o el desempeño del programa en cuanto a otros efectos ni siquiera explicitados, ya sea directo o indirectamente relacionado a las intervenciones en vivienda ( como fortalecimiento de la organización comunitaria o progreso urbano). No sólo un proyecto es calificado de poco exitoso por no haber provisto los bienes y servicios comprometidos; sino también habiendo logrado los objetivos materiales, estos no produjeron el efecto esperado, a falta de una planificación integral. En el caso Hermano Figueroa, los productos directos e indirectos obtenidos demuestran cierta carga revertida en términos de resultados, metas e impacto: “...Puede observarse desde el inicio de la transferencia que ningún actor asumió completamente el rol de gestor. No se realizaron suficientemente las actividades de diagnóstico, seguimiento y control. No se planificó un proyecto integral que contemplara un proyecto de desarrollo social para el grupo de usuarios. Esta situación invalidó el enfoque global de la producción sociohabitacional, por lo cual cada actor trabajó según sus objetivos pero sin una real articulación”.23 Los resultados de la evaluación se expresan en distintos carriles: (1) El programa Trabajar no resultó lo eficaz que se preveeía debido a una ineficiente administración del mismo que se tradujo en incumplimiento horario, falta de motivación para el trabajo en obra y alta deserción. En consecuencia, sobre la marcha de la construcción, la mano de obra ( de montaje) se sustituye por mano de obra contratada a una pequeña empresa. Estos costos son afron-

(2) (3)

(4) (5)

tados mediante la sustitución de los materiales de provisión para el completamiento de la vivienda. La otra consecuencia del cambio es que el instituto local incorpora el rol de administrador de la obra, que se constituye en el organismo de gestión y contratación de insumos. El instituto técnico local garantizó la calidad constructiva de las unidades de vivienda, su realización a tiempo y costo pautado. La Municipalidad proveyó terrenos, pero cuestionó su localización, su calidad, la infraestructura, los servicios, los equipamientos ni la tenencia de los mismos, lo que posteriormente provoca la permanencia de una situación de precariedad a pesar del éxito en la construcción del prototipo. Tampoco asumió un proyecto de desarrollo social para el grupo. El financiamiento, de origen nacional, canalizado vía la administración provincial se cumplió en tiempo y forma, lo que demuestra la aceptación de la fórmula producto-costo. El instituto de investigación, transfirió su tecnología, verificó el cumplimiento de la calidad e indagó sobre la formación de micremprendimientos productivos.

Conclusiones (en apretada síntesis) de la evaluación: (1) En lo técnico constructivo:

La vivienda posee acordes niveles de calidad de habitación para el grupo de población destinada, superando las condiciones de habitación hasta el momento del traslado. Algunos ítems “tradicionalmente entendidos y culturalmente aceptados” paracen no ser cohrentes con la propuesta integral, tales como la provisión de red interna de agua, cuando las parcelas no poseen conexión domciliaria; no existen problemas de aislación hidrófuga en las viviendas, pero la falta de desagues pluviales en las calles, invade el nivel de piso interior en épocas de lluvias intensas. No obstante, casi la mitad de las viviendas del plan ha sido ampliada y/o mejorada. (2) En lo social:

Parte del grupo destinatario inicial está siendo desplazado por otro que ofrece sumas que sub-valúan las viviendas, y se valen de la miseria y las escasas posibilidades de subsistencia. En lo legal:

La permanencia total de los destinatarios originales y la precariedad de la tenencia se mantiene porque la Municipalidad no posee la aprobación del loteo. En definitiva, el caso de la ciudad de Santa Fe, es un ejemplo que muestra la articulación de actores (pobladores, técnicos, Universidad, microemprendedores, Estado) y sus lógicas, con aciertos y errores, y demuestra que es una alianza posible. Con aciertos y errores, la sinergia de aportes diversificados: lógica del conocimiento, recursos organizados (microemprendedores), recursos económicos (Estado, plan Trabajar) y población marginada ponen en escena una acción que deja resultados: (1) La actitud del Estado frente a una gestión entendida como participativa o con aportes interactorales es la de proveedor de fondos para financiamiento del programa sin asumir el rol de facilitador más allá de sus responsabilidades económicas. (2) La falta de entrenamiento en actividades de transferencia desde los claustros académicos abre una nueva modalidad de retroalimentación a los desarrollos de I&D

(3) La población toba, marginada, segregada de un modelo social al que no pertenecen explora la posibilidad de arraigarse sin saber cómo ni para qué. (4) La tecnología, parece hacer válidos , una vez más, postulados que hablan de la carga de código genético, al manifestar que la aplicación de una determinada tecnología tiende a reproducir las condiciones socio-culturales en que fue gestada, al promover cambios de actitud en la población. Cuáles serían los aspectos replicables?

Entendiendo que cada contexto posee sus códigos y sus variables socio-culturales, organizativas, económicass y legales, es posible concebir la implementación de programas de viviendas alternativos “semilla’, subrayando que más allá de la forma tecnológica- constructiva adoptada, importa rescatar un procedimiento vinculado a la progresivad en aspectos financieros, de habitabilidad y construcción dentro de un proceso englobante socio-habitacional. El compromiso con nuevos modelos de gestión importa la búsqueda de fórmulas alternativas de promoción de las mayorías sociales que componen la pesada franja de la pobreza, y dentro de ella entender a la vivienda como un vehículo de consolidación del derecho de ciudadanía y promoción familiar y comunitaria.

REFERENCIAS Citado en Julián Salas Serrano: La Industrialización posible de la vivienda latinoamericana. Pag.: 16 2 De los 5800 millones de habitantes del planeta, el 77 % ( 4466 millones) habita en países en vías de desarrolllo, mientras que el 23 % restante ( 1334 millones ) lo hace en el mundo desarrollado”. La Industrialización posible de la vivienda latinoamericana. Julián Salas Serrano. Bogotá, 2000. 3 Conferencia Internacional sobre Asentamientos Humanos, Estambul, 1996 4 Raúl Fernández Wagner Ürbanización y Vivienda: aportes al estado de la cuestión”, Mar del Plata, 1995 5 “Los nuevos pobres” es la denominación que afecta a aquél sector de la sociedad que a consecuencia de un progresivo deterioro de sus ingresos, se ve obligado a pauperizar sus condiciones de subsistencia, entre ellas, las de habitabilidad. 6 Félix Bombarolo, 2000 7 En algunas villas de la ciudad de Córdoba, es posible encontrar profesionales (que han quedado sin empleo) habitándolas. 8 Rubén Sepúlveda Ocampo, 1998 9 Censo Nacional de Población y Vivienda 1980 / Censo Nacional de Población y Vivienda 1991 1

10 11 12 13

BIBLIOGRAFIA 1

Berretta, Horacio – Vivienda y Promoción para las Mayorías – Edit. Humanitas – 1984

2

Bombarolo, Félix – Onírico y real ...a través del concepto de Participación Social en América Latina y el Caribe

3

Enet, Mariana y col., Evaluación de transferencia de tecnología desde la perspectiva de los distintos actores, publicación interna CEVE, Noviembre 1999

4

Fernández Wagner, Raúl, - Urbanización y Vivienda: Aportes al Estado de la cuestión, Facultad de Arquitectura- Universidad Nacional de Mar del Plata - 1995

5

Gatani, Mariana - Un acercamiento al problema de la vivienda en Argentina, mimeo, Córdoba, 1999

6

Jiménez, Lydia Mabel M. de - Diagnóstico de la Situación Habitacional 1991, Curso de Post-grado Urbanización y Vivienda Aportes al estado de la cuestión, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Mar del Plata - 1994

7

Kruk, Walter y Di Paula, Jorge – La Transferencia Tecnológica en Vivienda Popular – Montevideo , 2000

8

Pelli, Víctor – Seminario Desarrollo local y políticas habitacionales, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Rosario - 199912-01 Salas Serrano, Julián – La Industrialización Posible - Bogotá, 2000

9 10

Sampedro, José Luis y Carlos Berzosa – Conciencia del subdesarrollo veinticinco años después. Taurus, Madrid, 1996

11

Sepúlveda Ocampo, Rubén – Política Habitacional Chilena, Maestría en Hábitat y Vivienda, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Mar del Plata - 1998

12

Subsecretaría de Vivienda de la Nación – Censo Nacional de Población y Vivienda – Argentina - 1980

13

Subsecretaría de Vivienda de la Nación – Censo Nacional de Población y Vivienda - Argentina - 1991

14

15

16

17

18

19 20 21 22

23

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

La Vivienda Semilla o la búsqueda de un Modelo Habitacional Progresivo

En Argentina, constituye el 25 % de la demanda habitacional. Organizaciones No Gubernamentales Investigación y Desarrollo Valores en Córdoba, Argentina, Julio 2000. Paridad $ / U$ : 1 Argentina, Centro de Investigación de los Reglamentos Nacionales de Seguridad para las Obras Civiles. Arq. Víctor Pelli. Gestión de la Vivienda II. Maestría en Hábitat y Vivienda. Universidad Nacional de Mar del Plata. 1998. Gran Buenos Aires pertenece al conurbano de la capital del país, Argentina, que registra la presencia de un tercio de la población total del país, estimada en 35 millones de habitantes. Del Arq. Víctor Pelli, Seminario Desarrollo local y políticas habitacionales, Rosario, Argentina, noviembre 1999. Programa social de característica nacional de erradicación de villas, que propone la regularización dominial de tierras con asentamientos irregulares, con la adquisición de tierras fiscales o financiamiento para la adquisición de tierra urbana. Universidad Tecnológica Nacional, Regional Santa Fé. Organización No Gubernamental. 1 $ = 1 U$. Programa Trabajar: programa oficial de carácetr nacional, financiado por el BID, que asegura un salario mensual de $ 200 = U$ 200 a personas mayores de edad a cambio del aporte de trabajo con objetivo comunitario. Informe de Evaluación de un plan de vivienda progresiva desde la perspectiva de los distintos actores. Enet, Mariana, Noviembre 1999.

117

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Decano Sr. Jaime Farías C. Arquitectos Carlos Martínez C.

María Paz Espinoza V.

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social.

ANTECEDENTES Se trata de un proyecto de arquitectura del Programa de Vivienda Progresiva (P.V.P) del Servicio de la Vivienda y Urbanismo (SERVIU) en Chile, realizado para una Municipalidad, la que de esta forma apoya la organización de usuarios, focalizando la extrema pobreza de la comuna, para que éstos obtengan el subsidio correspondiente. Según datos Pladeco (plan de Desarrollo Comunal) año 1999, la población de la comuna asciende al 2,7 % del total poblacional de la Provincia, con 23.810 habitantes, de éstos un 8.7 % de la población comunal, se encontraría viviendo en la pobreza crítica o extrema pobreza, presentando estas personas características deficientes en sus condiciones de habitabilidad y confort de la vivienda, bajos niveles de estudio, inestabilidad laboral, ingresos exiguos, deficientes condiciones de salud física y mental, con las respectivas consecuencias que estas variables presentan en los seres humanos. PERSPECTIVAS DE INTERVENCIÓN. La intervención de implementar un Programa de Erradicación de la Extrema Pobreza, nace a partir de la Municipalidad, a través de la gestión realizada por su Oficina de la Vivienda, la que se encuentra a cargo de una Asistente Social. Se realizó un catastro general de los casos de mayor urgencia social, ligados a la carencia habitacional, focalizando una labor de organización conjunta que tendiera a dar solución habitacional

a las familias afectadas. Cuando hablamos de “labor conjunta”, nos referimos a que desde el Municipio se ha tratado de vincular a otras entidades de carácter estatal y no, para buscar recursos humanos y materiales que tiendan a dar solución habitacional a las familias afectadas, siendo éstas la principal fuente de atención, incorporándolas de manera activa en la toma de decisiones y en la gestión de movilización de recursos. MARCO JURÍDICO HABITACIONAL CHILENO Y SISTEMAS DE FINANCIAMIENTO PARA FAMILIAS DE EXTREMA POBREZA. El rol del Estado Chileno es globalmente subsidiario, así también en los programas de vivienda de interés social, favoreciendo con un aporte económico a las familias que cumplen con ciertos requisitos socioeconómicos (estratificación social, esfuerzo de ahorro, integrantes grupo familiar, estado civil) y de formalidad (antigüedad de inscripción y permanencia en los SERVIU). Para las familias de extrema pobreza se encuentra dirigido, desde el año 1990, el Programa de Vivienda Progresiva determinado por el Decreto Supremo 140 del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU). Lo característico de este programa es que las familias pueden optar a una solución sanitaria (baño, cocina, pieza de uso múltiple y urbanización del loteo) en una primera etapa, sin quedar endeudados con el pago de dividendos. Para luego, por esfuerzo propio de las familias habitantes (autoconstrucción) optan o no a una segunda etapa, y así logran edificar sus dormitorios.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social

Este Programa se determina de la siguiente forma de funcionamiento: Modalidad SERVIU (implementada en terreno estatal, postulación, selección por puntaje de requisitos presentados por familias)

Primera Etapa Ahorro particular requerido: 8 U.F. Subsidio estatal entregado: 132 U.F.

Segunda Etapa Carácter postulación optativa: Ahorro particular: 5 U.F. Subsidio estatal: 18 U.F. Crédito optativo SERVIU: 47 U.F.

PRIVADA (terreno particular perteneciente a familia postulante)

Ahorro particular requerido: Terreno factible de urbanización. Subsidio estatal entregado: 132 U.F.

Postulación carácter optativo: Ahorro particular: 5 U.F. Subsidio estatal: 18 U.F. Crédito optativo SERVIU: 47 U.F.

PRIVADA EN PRIMERA Y SEGUNDA ETAPA, CONSTRUCCION SIMULTÁNEA. Modalidad postulada por Grupo de familias de la Comuna.

Ahorro particular requerido: Terreno factible de urbanización. Subsidio estatal entregado: 150 U.F.

Nota: 1 U.F. (una Unidad de Fomento) equivale en peso chileno actual a $15.300 aproximadamente.-

Las posibilidades de focalización en los casos de mayor urgencia social en la comuna, requería el contar con terreno obtenido por el Municipio, ya que el SERVIU (Servicio de Vivienda y Urbanización) de la Región, no se encontraba implementando este programa, debido a la prioridad de satisfacer la alta demanda habitacional a partir de la realización de gran cantidad de viviendas sociales optimizando los terrenos a partir de la construcción de Programas de Viviendas Básicas (P.V.B), tipo C: departamentos, los que requieren a sus usuarios el pago obligatorio de dividendos. Además, la variable de antigüedad de inscripción en SERVIU, dejaba imposibilitados a casos urgentes de extrema pobreza a optar realmente a un subsidio habitacional. Ante este panorama, el Municipio compró el único terreno urbanizable a corto plazo disponible en la Comuna, el cual pertenecía al mismo SERVIU:

Inversión Municipal Superficie Terreno adquirido $ 50.000.000. 40. 308,14 M2 (loteo estimado para 152 Flias)

El Municipio opta por entregar, a manera de donación, un lote de terreno a las familias que cumplan con los siguientes requisitos: - Estar catastrado como caso de extrema pobreza de la Comuna. - Estar inscrito en SERVIU de la Región. - Participar en grupo organizado para la obtención de subsidio habitacional, a través de Comité de Allegados, (compuesto por grupo focalizado perteneciente a la extrema pobreza, trabajo realizado por Asistente Social de Oficina Vivienda Municipal). - Presentar ahorro mínimo de 8 U.F. ($120.000 pesos chilenos aproximadamente) para mejorar características de la construcción. 121

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social

Por otra parte, la Municipalidad, se encuentra gestionando la realización del Proyecto de Urbanización, con el fin de presentarlo para su financiamiento, a través de un Programa de Mejoramiento de Barrio (P.M.B.) dependiente del Fondo Regional. La posibilidad de contar con estos fondos, permitirían la implementación de una solución habitacional más eficiente. Ahora bien, en conjunto con los pobladores está abierta la posibilidad de gestionar recursos externos, a través de algunas Fundaciones que prestan apoyo económico a casos de extrema pobreza. Por último, el esfuerzo de pobladores en la incrementación de sus ahorros, a través de actividades de beneficencia, se encuentra plenamente apoyado por los recursos de este Municipio. MARCO CONCEPTUAL EN QUE SE INSCRIBE NUESTRA ACCIÓN. El diccionario de la Real Academia Española, dice en lo referente al término “ progresivo”: “ Que avanza, favorece el avance o lo procura. Que progresa o aumenta en cantidad o en perfección”. Tal definición, coincide con nuestra idea arquitectónica de vivienda progresiva. Lo que se dice en términos de definición, es lo que se pretende implementar en la vivienda progresiva, ya que en su primera etapa cumple sólo la labor de proporcionar la urbanización del loteo y los servicios básicos de luz y energía eléctrica, agua potable y alcantarillado domiciliarios, la que consta de una pieza de uso múltiple, baño y cocina. Las transformaciones y ampliaciones posteriores, estarán a cargo y bajo responsabilidad de los habitantes de dicha vivienda, por lo cual, dependerá de su creatividad y adquisición de recursos si llegan a una vivienda buena, regular o mala. El P.V.P plantea el avance, el perfeccionamiento y el aumento en cantidad que el usuario, por su cuenta, haría a la solución habitacional entregada, a través de las ampliaciones (expansibilidad), y/o a las transformaciones internas (convertibilidad) y/o al uso simultáneo que hará de un mismo espacio (versatilidad), creando así una verdadera vivienda para su familia. La vivienda progresiva o evolutiva es Arquitectura. Lo hemos sostenido fehacientemente ante todos aquellos que lo niegan, tanto teórica como prácticamente, porque existen los mismos problemas de datos, análisis de ellos, programa arquitectónico, diseño arquitectónico, construcción y distribución de estas viviendas, lo que se presenta en toda obra de arquitectura. Siendo Arquitectura, este tipo de vivienda de interés social, es simultáneamente – dependiendo de su grado – arte, ciencia y tecnología y además, de manera importante a considerar, es parte de una ciudad. La solución habitacional progresiva se convierte en una vivienda, propiamente tal, para la familia habitante a través de 2 caminos: la progresividad espontánea o la asistida. Progresividad Espontánea: el diseño de las ampliaciones y transformaciones interiores, como el proceso de construcción posterior, son realizados por la familia habitante con o sin la colaboración de parientes, amigos o maestros no profesionales de la construcción, practicando así, una autoconstrucción espontánea. Progresividad Asistida: es aquella que exige en todo el proceso de diseño y construcción de la asistencia técnica de parte de profesionales calificados y expertos en la construcción, ampliación, transformaciones y versatilidad. Con esto, queremos decir: - Que el diseño de la primera parte (solución habitacional progresiva que se entrega construida por una empresa constructora), debe considerar el diseño de una segunda y terce-

122

ra parte realizadas por el arquitecto, con la misma profundidad que la primera parte. - Que esa primera parte (así como la segunda y/o la tercera) debe ser ampliada sin realizar demoliciones de ningún tipo y con transformaciones interiores no estructurales menores. - Que en el proceso de construcción de la segunda y tercera partes, se conjuguen voluntades, de modo tal que la industria colabore haciendo y vendiendo a bajos precios y/o otorgando créditos blandos productos intermedios prefabricados y/o materiales simples que arquitectos hayan especificado y que los usuarios puedan emplear haciendo apropiable el sistema constructivo propuesto. - Que es fundamental para la autoconstrucción asistida de la segunda y tercera parte, que las familias habitantes tengan una buena y permanente asesoría técnica. - Esto es hablando de uno o dos pisos (en horizontal) que es el caso que presentamos. El P.V.P en Chile pertenece a una serie de programas de vivienda de interés social, que dependen del MINVU y que administran a través de sus Serviu de cada región del país. La vivienda progresiva – como todo el resto de las viviendas de interés social – plantea diversos factores en todo el proceso de producción, que hace de ellas un problema que, teniendo mucho de la vivienda en general, es un problema arquitectónico muy especial (esta solución, también presenta nuevos problemas para otras especialidades). Como es natural, entonces, el diseño plantea problemas especiales que conviene definir. FACTORES IMPORTANTES A CONSIDERAR EN EL DISEÑO DE UNA VIVIENDA PROGRESIVA: - Considerando lo válido en cualquier diseño arquitectónico, en el caso de la vivienda progresiva es fundamental, como antecedente, antes del proyecto a proponer: el estudio del contexto – contextualidad - tanto natural (geografía, clima, flora, fauna, etc.), social y económico, cultural e idiosincrásico, arquitectónico y urbano, etc., de la región en que estará ubicado (lugaridad) y de las familias que las habitarán. - En estos casos, como sucede en experiencias bien precisas de arquitectura para grupos solventes económicamente, deberíamos considerar atentamente la opinión del futuro usuario, antes de hacer nuestras proposiciones, ya que el arquitecto no va a vivir en la casa, quien va a vivir es el futuro usuario y su familia. En los casos de vivienda progresiva la participación de los futuros usuarios adquiere ribetes excepcionalmente trascendentales. Si bien esta participación, es relativamente más aprehensible, cuando el arquitecto se ve enfrentado a una sola familia, o a un grupo organizado de familias – a través de un Comité de Allegados – o a una Municipalidad que organiza, etc., sin duda, es más difícil proyectar masivamente sin conocer exactamente a cada familia habitante. En tal situación, sería indispensable, que en cada región participara una o más instituciones regionales que representarán auténticamente a las familias afectadas que ocuparán las viviendas. Por el momento, lo vemos difícil, pues nuestro modelo de política nacional no lo permite, a través de los programas tradicionales manejados directamente por los SERVIU. - La progresividad, naturalmente, es la característica más propia de esta clase de vivienda de interés social. La transformación de la cantidad en calidad se da aquí en forma muy clara: la progresividad en estos casos es una cualidad muy importante, para la conformación real de una vivienda acorde a las características de sus habitantes.

- Hay que tener presente – nunca olvidarlo – que estas viviendas progresivas están dirigidas a un grupo de personas pertenecientes a la extrema pobreza chilena que, según definiciones de CEPAL, que este país acoge, significaría que en el año 1999 una familia indigente tenía una canasta alimenticia familiar percapita por mes y la familia pobre dos canastas familiares por mes. La canasta familiar alimenticia equivalía a $ 20.573 pesos durante el año 1999, por lo cual la familia indigente presenta un ingreso de $20.573 pesos percápita mensual, y la familia pobre un máximo eventual de $ 41.146 pesos percápita mensual. - Tamaño de la Vivienda: Hace dos años, consultamos al SERVIU regional correspondiente, con respecto al tamaño de la vivienda a proyectar, ante lo cual se nos pidió una proyección de la primera parte que no sobrepasara los 14 m2, ésta debía contar con el espacio para una pieza multiuso donde cupieran 2 camas y un artefacto de lavaplatos, más una pieza de baño. La respuesta consideraba 7 m2 por persona, suponiendo un promedio de 2 integrantes por familia, lo que arquitectónicamente es una barbaridad. Sin duda, la respuesta recibida era en función de los presupuestos económicos dispuestos por subsidio habitacional asignado por familia, en virtud de la oferta de mercado. La casi totalidad de los expertos considera que un mínimo aceptable para no comprometer seriamente la habitabilidad es de 12 m2 por persona, por lo cual, para la realización de nuestro proyecto arquitectónico hemos tratado de considerar esa superficie mínima de manera aproximada. - Las ampliaciones y transformaciones en la segunda y tercera partes se harán por autoconstrucción asistida (diversas formas de autoconstrucción), lo que el proyectista debe tener absolutamente en cuenta si quiere que esa progresividad se haga correctamente. - Uno de los problemas más debatidos por todos los que tienen algo que ver con las viviendas de interés social, luego con estas viviendas progresivas, es la discusión de una habitabilidad mínima aceptable, cuestión que todavía no está resuelta, lo que es muy grave. Su significado, variable en muchos casos – no existe una sola habitabilidad – es el de tener bien resueltos los problemas de tipo arquitectónico y urbanístico, es decir, bien resuelta la totalidad de la función de habitar. En nuestro caso, la función de habitar de interés social. En suma, la habitabilidad es el fenómeno que relaciona la vida del ser humano con el espacio físico mediato e inmediato que lo contiene, relación que en la vivienda progresiva – y, en la vivienda de interés social en general – debe ser austera pero aceptable: una habitabilidad mínima aceptable. No tiene sentido de desarrollo humano, que se hagan loteos de viviendas de interés social, con una habitabilidad menos que regular o mala, aunque los futuros usuarios tengan o no mediaguas de una baja habitabilidad; ya que se generan nuevos problemas sociales. Aunque Chile cumpla actualmente metas cuantitativas en la producción de viviendas sociales, no vale de mucho el esfuerzo desplegado si las realizaciones presentan graves defectos arquitectónicos y urbanos o resisten mal a las catástrofes naturales de cada región. No es bueno económica y políticamente y lo que es peor, no es bueno para nuestro pueblo perteneciente a la extrema pobreza, ya que tiende a mantener su situación precaria y no lo impulsa a contar con un espacio que le brinde reales oportunidades de desarrollo. Estimamos que es urgente definir una nueva habitabilidad mínima aceptable, a través de un Decreto emanado por el

MINVU, para todas las viviendas sociales a construirse, considerando características mínimas aceptables por región. De acuerdo a las condiciones económicas de que nuestros clientes y la Municipalidad disponen actualmente, hemos tratado de presentar un proyecto arquitectónico que considere de manera fundamental una habitabilidad aceptable. - En último lugar, si se trata de un gran número de viviendas que deben ubicarse, el local vivienda no está solo, sino que es el local vivienda y todo su entorno, en el loteo y en la ciudad, lo que es tremendamente significativo para el habitante y para la ciudad. PROYECTO URBANO – ARQUITECTÓNICO Y CONSTRUCTIVO: Se trata de un terreno de 40.308.14 m2, de propiedad Municipal, en el cual se proyectan 152 primeras partes de viviendas progresivas y las segunda y tercera partes, que pueden indistintamente ser construidas de manera simultánea, dependiendo de la participación de la comunidad. Todo esto ubicado en lotes que fluctúan entre los 5.83 X 20.00 metros y los 6.40 X 25.00 metros. Para proyectar, nos basamos en el marco conceptual expuesto en el P.V.P del MINVU en Chile y en la Ordenanza de Urbanismo y Construcción de este país. Las futuras familias habitantes han solicitado un subsidio de Vivienda Progresiva, modalidad privada, primera etapa y segunda etapa, consistente en 150 U.F. ($ 2.250.000 aproximadamente). El terreno tiene poca pendiente, según las curvas de nivel que se acompañan, pendiente que aumenta en sólo una parte donde será necesario considerar muros de contención. La primera parte o núcleo básico tiene una superficie construida de 21,30 m2. Su programa es una pieza de uso múltiple (futuro estar – comedor – cocina) con espacio para dos camas y un artefacto lavaplatos, más una pieza de baño y un closet para guardar. Esta primera parte será construida por una empresa constructora. Las ampliaciones son de tres tipos: Una en primer piso, otra en segundo piso y otra en primer y segundo piso simultáneo. Este proyecto pretende ser real, es decir, construido, razón por la cual no puede ser académicamente utópico. Considerando esta situación, se plantean una serie de principios – no todos – que serán defendidos en conjunto con las familias habitantes.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social

Principios defendidos en este Proyecto

• Principio de Flexibilidad en el diseño: teniendo presente que la segunda y/o tercera partes serán realizadas por Autoconstrucción, se proyectan con la misma profundidad todas las partes de la vivienda progresiva, y se eligieron sistemas constructivos simples, conocidos por las familias habitantes y racionalizados (tradicionales evolucionados y prefabricados). En resumen, las superficies que se han proyectado, son las siguientes: A. Primera Parte: Construida por Empresa Constructora: 21,3 mts.2 B. Segunda Parte (o Tercera):En Segundo piso por autoconstrucción o empresa constructora: 43,4 mts.2 B. Segunda Parte (o Tercera): En Primer piso por autoconstrucción o empresa constructora: 46,5 mts.2 C.- Superficie construida total, si se construyen las tres partes, sin parrón, lo que significa una 3ª posibilidad de ampliación (A + B + C): 68,7 mts.2 Principio de Espacios Semipúblicos: El mal o nulo cuidado de las áreas verdes de responsabilidad de las Municipalidades 123

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social

124

(que a veces no cuentan con los recursos suficientes) y la necesidad de comunicación y de relaciones humanas en este tipo de agrupaciones, nos ha decidido a proponer espacios semipúblicos o semiprivados, los que deberían ser mantenidos por las familias habitantes del sector que corresponde a su espacio de copropiedad, previo trabajo de organización guiado por profesionales a cargo. Principio de Variedad: Pensando en evitar al máximo la monotonía de las formas sin afectar la economía, se propone una variedad aceptable en las formas, la que sería mejorada con el tratamiento de colores, vegetación y otros recursos que los propios vecinos empleen en sus casas y en los espacios semipúblicos. Principio de Vivienda Pareada: Se proponen viviendas pareadas, ya que aisladas se encarece su costo y, la construcción continua (en bandas) trae perjuicios graves en caso de incendio o bien problemas de tránsito hacia el patio interior. Principio del Antejardín: Se estimó indispensable dejar un antejardín que apoye la buena presentación formal de la población, que impidiera al máximo que las familias se tomasen parte o el total de las veredas (lo que sería impedido por la atribución de espacios semipúblicos) y, sobre todo, que permitiera guardar allí algún vehículo. Principio de Desarrollo Comercial: Se proponen cierto número de locales o talleres colocados al lado de las calles más concurridas, determinados con anterioridad a la asignación, ya que se ha constatado que se realizan transformaciones internas en la ya pequeña superficie habitable, o bien, por autoconstrucción, se constituyen pequeños locales o talleres que tienen por objeto mejorar las rentas o financiar totalmente a su grupo familiar. En estos casos se propone que la superficie construida y el lote sean un poco más grandes o que, además, aumentará su avalúo. Principio de Habitabilidad en Tamaño: sostenemos que hemos tenido presente “ los factores importantes en el diseño de la vivienda progresiva”, haciendo hincapié en una idea que nos parece básica: el tamaño de la primera parte, para la cual proponemos que tenga 21,30 m2 de superficie construida, por 4 motivos principales: -Menos superficie útil – aunque los espacios son relativamente transitorios – nos parece una aberración arquitectónica que va contra una mínima habitabilidad aceptable. - Casi todos los autores consultados coinciden en que un tamaño mínimo aceptable – sin que haya promiscuidad – es de 12 m2 útiles por persona: habiendo espacio para 2 camas (dos personas), nos parece que esa primera parte debe acercarse a 24 m2 útiles (considerando un matrimonio, o un padre o una madre con un hijo(a)). - Respetando una racionalidad general que en estos casos es necesaria y considerando que las ampliaciones se harán por autoconstrucción, hemos pensado que la expansión hacia arriba, en el 2º piso, coincida con la estructura de la primera parte. Como para ello se proponen 4 camas ( 4 personas) pensamos que esa vivienda progresiva debe acercarse a los 48 m2 útiles, la losa sirve de piso y la impermeabilización de la losa debe servirle de techo. El mismo razonamiento sobre el tamaño es válido también si la segunda parte es en primer piso. - La proposición es evidentemente más cara que lo que se hace habitualmente, pero en nuestro caso influyen varios factores para hacerla posible: el Municipio aporta el terreno, la racionalización del diseño y de la construcción, y la operación puede captar financiamientos extraordinarios que la pueden mejorar.

La Racionalización del diseño pensando en una racionalización de la construcción de la Primera parte y de la Autoconstrucción posterior.

- Para que la construcción de la primera parte por una empresa constructora fuera lo más sencilla posible, se proyectó ésta de manera igualitaria para todas las viviendas progresivas ( 152 primeras partes iguales), salvo la escala al segundo piso que se dejó para la autoconstrucción. - Pensando en la autoconstrucción se proyectaron la segunda y la tercera partes, las ampliaciones, sin demoler nada de la primera parte y se especificaron técnicas muy conocidas y fáciles de realizar en ese medio regional tales como: hormigones, albañilerías armadas de ladrillos hechos a máquina, paneles prefabricados muy livianos y sencillos que, en caso que no se pudieren prefabricar se pueden realizar por medios tradicionales. - La ampliación para el segundo piso tiene ya el piso (losa) y el techo (la impermeabilización de la losa). Esta ampliación está proyectada respetando la estructura de la primera parte. Esa segunda parte se haría con los paneles prefabricados o, esa misma solución en tradicional. - La ampliación en el primer piso ha sido concebida con el mismo sistema constructivo de la primera parte (sistemas constructivos apropiables), es decir, en albañilería armada de ladrillos hechos a máquina y la misma techumbre y el mismo piso que en la primera parte. - Salvo la puerta y la ventana del baño, todas las otras puertas y ventanas son prefabricadas, es decir, vienen con marco, quincallería, vidrios y demás elementos de cada una. - La protección contra la lluvia quedaría, en lo principal, a cargo de aleros que deben tener 60 cms., desde el muro a la terminación del alero en medidas horizontales. Tal medida, sin contradicción con que se usen otros procedimientos complementarios de estanqueidad de los muros y pisos. DESCRIPCIÓN METODOLÓGICA. GESTIÓN ADMINISTRATIVA Y PARTICIPACIÓN. PRIMERA FASE: Diagnóstico.

- Se realiza un estudio poblacional, tipificando niveles de necesidades para la determinación de los estados de pobreza presentes. - Acercamiento y conocimiento de grupos organizados, inicio trabajo conjunto especificando criterios de focalización en extrema pobreza, integrando casos individuales a estos grupos organizados. - Junto a lo anterior, se develan los caminos posibles de implementación de una solución habitacional en el ámbito de políticas sociales chilenas. SEGUNDA FASE: EJECUCIÓN. Etapa de Formalización de las acciones.

- Se formaliza el catastro de familias de extrema pobreza. - Reuniones de organización con los grupos de familias afectadas. - Se realiza formulación de tareas para cumplir las metas. - Organización de las familias afectadas para obtener el subsidio habitacional, a través del SERVIU de la Región. - Catastro de los terrenos al interior de la comuna para implementar viviendas sociales. - Acuerdo político del Concejo Municipal (Alcalde y Concejales

de Municipio) para destinar recursos para la compra de un terreno. - Realización de contacto con grupo de arquitectos, para trabajo conjunto de implementación del proyecto arquitectónico. - Los arquitectos usando el diagnóstico que ha hecho la Oficina de la Vivienda y realizando consultas variadas a Departamento de Obras Municipales y de Desarrollo Comunitario, realizan el proyecto de arquitectura, cuyo resumen exponemos en las siguientes páginas. - Contacto con instituciones públicas y privadas para obtención de recursos de apoyo a implementación de programa habitacional. Nota: Lo anteriormente nombrado es lo que se ha realizado a la fecha de presentación de este Proyecto al Concurso Red XIV, lo que a continuación nombramos son las tareas que deberían realizarse en el transcurso de desarrollo del proyecto mismo. TERCERA FASE: Ejecución en su primer momento.

- Evaluar los recursos versus las necesidades, optimizando su utilización. - Realización conjunta con los pobladores y datos sociales cotejados para concreción del proyecto de viviendas diferenciadas, según necesidades y recursos, fijando criterios de identidad según cada familia. - Los arquitectos con los profesionales que indican las leyes, completan el proyecto de arquitectura y lo presentan al Departamento de Obras Municipales. - Se realiza la construcción.

- Las familias ocupan sus viviendas progresivas. - Se entregan herramientas de convivencia social y autodeterminación desde sí mismo, ocupando redes comunitarias en la formación de monitores para el tratamiento de problemas sociales presentes, tales como: Drogadicción y Alcoholismo, Delincuencia, Embarazo adolescente y cuidado de hijos, etc. CUARTA FASE: Vida familiar y poblacional.

• Realizar actividades participativas que tiendan a recabar la información necesaria para orientar resultados: - Observación directa. - Grupos de discusión. - Elaboración y Aplicación de 2 Encuestas que recaben datos de calidad de vida actual (una Primer Semestre y la otra en un Segundo Semestre). - Comparar resultados de información recabada. - Algunas familias realizan ampliaciones o transformaciones con una adecuada asesoría técnica.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social

QUINTA FASE : Evaluacion de los indices de calidad de vida de las familias habitantes en la nueva poblacion.

- Ordenamiento y estudio social y arquitectónico de las informaciones obtenidas. - Elaboración del Informe General de las experiencias sociales y arquitectónicas. - Socialización de los resultados con los pobladores y entidades afines al tema de Vivienda Social y Calidad de Vida.

125

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Progresiva en Chile y Desarrollo Social

Plano del Loteo

Planta y elevaciones, Etapa A y local

Plantas y elevación, Etapa B1

Planta y elevación, Etapa C

126

Planta y elevación, Etapa B2

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Sociólogo Mario Zolezzi

Arquitecto Juan Tokeshi

Engordando la Ciudad Asesoría Técnica en la Construcción de Vivienda Popular en el Perú

MARCO CONCEPTUAL Una apuesta conceptual que ordena una experiencia de construir más viviendas en la misma vivienda. Se teje a partir de una cuádruple entrada: la asistencia técnica, la autoconstrucción de los pobladores, la identificación de la cadena de conocimientos y la formulación de un nuevo modelo de desarrollo. Se intenta ir más allá de lo barato y lo masivo combinando los conceptos de: sólido + flexible + personalizado (o socialmente aceptado). Así, la imagen del progreso y la modernidad de la gente se apreciará en la mejora de la calidad de vida y los elementos materiales que la protegen y en el funcionamiento de la vivienda. A partir de un análisis sobre lo perverso y lo virtuoso en las prácticas masificadas de autoconstrucción se pretende ordenar los errores y bondades de esta práctica. El propósito es articular nuevos valores y formas de organización en torno al autoconstructor, concebido como autogestor, con participación familiar que convierte esta práctica en modelo transmisible. El proceso de autoconstrucción conforma un paquete tecnológico en el cual se identifican en forma nítida hasta cuatro actores. El gestor o movilizador: el poblador-autoconstructor; el maestro de obra constructor; el equipo técnico facilitador del conocimiento y por último el gobierno local o central que como autoridad lo eleva a política pública. Esquema Maestro de obra

Poblador Autoridad (local y nacional)

Equipo técnico

En el programa de densificación de la vivienda popular en el Cono Sur de Lima Metropolitana se planteo aportar a la solución progresiva de los problemas habitacionales de los habitantes con menores recursos. Para esto se formuló un conjunto de objetivos que guiaron la acción de un equipo de trabajo1 durante un período de cinco años. Los objetivos específicos que se buscaron conseguir fueron: La experiencia desarrollada buscó demostrar la factibilidad de impulsar un proceso de densificación de viviendas de manera racional y técnica, con la participación del sistema financiero formal, la población beneficiaria y el gobierno local. En términos técnicos, impulsar la autoconstrucción de viviendas independientes - adaptadas al uso de una familia- dentro de tramas urbanas consolidadas o por - consolidarse. Tanto en viviendas multifamiliares como en la densificación en altura de las unidades unifamiliares. • En términos ambientales, propiciar el ahorro de energía y recursos naturales al reciclar o ampliar la vivienda existente. Al mismo tiempo restringir el uso indiscriminado del suelo y optimizar la relación entre lo urbanizado y el ambiente natural. • En términos sociales, crear alojamiento independiente y adecuado para una demanda constituida por los hijos de quienes edificaron las viviendas. Asimismo para un creciente mercado cautivo de jóvenes familias que no desean ocupar terrenos alejados, sin ningún tipo de acondicionamiento urbano. • En términos legales, formular propuestas de nueva reglamentación de construcción y zonificación, que permitiera continuar con el proceso de densificación iniciado. • En términos financieros, desarrollar las bases de un sistema de financiamiento alternativo, abriendo las posibilidades de

acceso de la población pobre al crédito formal. • En términos académicos, aportar elementos para la reflexión, el debate y el análisis de alternativas y políticas de vivienda realizables. Contribuir a que las mejores prácticas populares sean asumidas por autoridades y profesionales del urbanismo y la construcción. 1.CONTEXTO URBANO Y ESCALA TERRITORIAL DE LA INTERVENCIÓN. PLANIFICACIÓN URBANA. Como consecuencia del proceso de urbanización iniciado en el Perú los años 40 del siglo XX, se produjo un rápido cambio poblacional de lo predominantemente rural a lo predominantemente urbano. Actualmente, más del 70% de la población vive en ciudades. Este proceso afectó de manera desigual a los centros urbanos, siendo Lima la que registró los índices más acentuados de crecimiento. Así, la ciudad capital ha sufrido importantes cambios al crecer de 650,00 habitantes en 1940 a reunir una población de 7’466 000 habitantes en el año 2000. En los últimos sesenta años la población urbana de Lima se ha incrementado once veces.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Engordando la Ciudad

Población Urbana Nacional y de Lima Metropolitana: (Según censos de población) Años

Perú

1940 196 1972 1981 1993 2000

1’671,16 13’973,709 6’437,165 11’028,736 14’485,770 18’560,856

Lima 645,172 1’845,910 3’302,523 4’608,010 6’345,856 7’466,000

Perú/Lima Tasa de crecimiento intercensal 38.6 46.4 51.3 41.8 29.0 29.6

% % % % % %

5.5 2.9 2.6 2.4 1.7

% % % % %

Fuente: Censos INEI - Lima, Perú e INEI proyección al año 2000

Lima, la ciudad más poblada del Perú, alberga a uno de cada tres peruanos, y es diez veces más grande que la segunda ciudad del país. Esto la convierte en una de las ciudades latinoamericanas de mayor primacía urbana2 . Esta ciudad no estaba preparada para recibir y absorber a esta población en casi ningún aspecto (económico, vivienda, infraestructura de servicios, administrativo, etc.) El explosivo proceso migratorio provocó así una expansión desordenada del área urbana, que se expresó en el aumento de pueblos jóvenes3 sobre terrenos desérticos, faldas de cerros, márgenes de ríos, zonas de riesgo y otras. Puede afirmarse que Lima es una ciudad pobre, en la que el 44% de los habitantes pertenecen a un estrato socio-económico definido como «muy bajo». Sólo el 1% de la población gana más de 285 dólares al mes y los adecuadamente empleados representan apenas el 15% de la población económicamente activa. Otras característica importante de la población, es que su perfil es sustancialmente joven. Más del 50% es menor de 24 años, lo que plantea un enorme reto de atención a las demandas futuras de empleo, servicios y vivienda. EL ORDENAMIENTO URBANO DE LA CIUDAD: El crecimiento urbano que caracteriza a Lima es básicamente horizontal, con un patrón de ocupación del suelo que configura un modelo de expansión de alto costo. En 1940, aunque Lima no constituía una metrópoli, había alcanzado la máxima densidad bruta de su historia: 307 habitantes por hectárea, en un área aproximada de 2,100 has. ocupadas. A medida que creció en población, aumentó de modo desproporcional su área de ocupación. En 1961, la ciudad ocu129

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Engordando la Ciudad

130

paba 8,800 has y su densidad bruta descendió a 210 habs/ha. La expansión urbana en 1981 daba cuenta de 33,000 has, mientras la densidad continuó disminuyendo a 140 habs/ha. En la actualidad Lima ocupa aproximadamente 60,000 has. y tiene una densidad bruta de 124 habs/ha. Las barriadas han contribuido a mantener esta baja densidad por el tipo de ocupación que las caracteriza en la periferia urbana, en forma extendida, haciendo que la ciudad crezca, de manera significativa en forma horizontal. Según diversos estudios estimados el área ocupada por las antiguas barriadas, pueblos jóvenes y asentamientos humanos representa no menos del 40% del territorio urbano (ver gráfico 1). LOS PRINCIPALES PROBLEMAS URBANOS: Ante la imposibilidad del Estado de responder a las crecientes demandas urbanas, la población soluciona parte de sus problemas recurriendo a sistemas «informales», alternativa práctica aunque frecuentemente perversa, para la auto generación de empleo, la provisión de vivienda y de servicios básicos. No escapa a la informalidad el crecimiento urbano y el acceso al suelo. En contraste a la urbanización planificada, propio de las urbanizaciones legales o formales, se desarrolló otra modalidad no planificada a partir de los años cincuenta caracterizada por la ocupación de terrenos sin ningún tipo de habilitación ni servicios básicos adecuados. Las invasiones en un primer momento fueron ocupaciones de terrenos de poco valor comercial. Sin embargo los conflictos y negociaciones fueron crecientes en la medida que posteriormente se ocuparon terrenos de más valor de propiedad del Estado y el capital privado. Este proceso produjo, en algunos casos, reubicaciones masivas de población con el consentimiento y hasta fomento del municipio o el Estado y en menor proporción la compra de lotes agrícolas o desérticos en zonas no previstas para vivienda, pero toleradas. En la última década del siglo XX, las ocupaciones informales de suelo son cada vez más fragmentadas ocupando intersticios de la ciudad construida. Este patrón de ocupación urbana hace que las condiciones de vida de los sectores de menores recursos sean cada vez más limitados, representado una costosa alternativa de crecimiento. Supone más inversión en infraestructura urbana, que se produce en períodos más largos, sin optimizar el uso de la ciudad ya construida. Además, el modelo de crecimiento barrial de los últimos años parece haber entrado en crisis. Sesenta años después de las primeras invasiones la ciudad se aprecia estancada, inconclusa y sin solución de continuidad. La falta de una política de viviendas para estos sectores de bajos ingresos, constituye uno de los elementos que explica porque estas familias buscan soluciones en la modalidad de vivienda autoconstruida en un lote propio presionando para que la ciudad se siga extendiendo sobre suelo nuevo. Bajo esta modalidad de urbanización se ha consumido la casi totalidad de las áreas de expansión en Lima, con un crecimiento de muy baja densidad y gran precariedad de las condiciones de habitabilidad de las viviendas. Las barriadas, se desarrollaron así bajo la iniciativa de la propia población constituyendo una modalidad de urbanización en la que primero se habita, luego se edifica la vivienda definitiva y finalmente se la habilita. En este proceso no se toma suficientemente en cuenta el contexto de barrio y ciudad, es decir del hábitat en su conjunto.

EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN Y DENSIFICACIÓN DE LAS BARRIADAS: La demanda de vivienda en las ciudades peruanas, se tradujo durante décadas en la fórmula popular: una familia por lote. Sin embargo, esta modalidad está hoy en día comprometida por los múltiples problemas de economía urbana que genera este tipo de crecimiento y por el agotamiento de los suelos disponibles. En Lima Metropolitana, la demanda más reciente de vivienda, no puede ser satisfecha: - el mercado convencional de la vivienda es muy reducido y fuera del alcance económico de la mayoría de estas nuevas familias. - la invasión de nuevos espacios, cada vez más escasos, es sumamente difícil bajo las nuevas reglas de un mercado capitalista globalizado y liberal. La existencia de una demanda de vivienda insatisfecha, debido al surgimiento de nuevas familias y como producto de una falta de oferta que responda a las características de dicha demanda, produce una serie de cambios en las barriadas limeñas: - La ocupación de las áreas destinadas para uso comunal o de equipamiento. - La ocupación de las faldas de los cerros circundantes, o de las partes altas de las quebradas. - La ocupación de las escasas áreas agrícolas vecinas. - La tugurización de las viviendas existentes - La construcción en altura, y subdivisión de lotes. Ante esta situación se plantea la urgencia de trabajar nuevas respuestas y soluciones que intentan preservar y sobre todo mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. De todos ellos, el único cambio que podría tener aspectos positivos para el crecimiento del hábitat popular, es la construcción en altura o la subdivisión de lotes, es decir el crear más viviendas sobre un mismo terreno. Es por ello que la reconstrucción del imaginario de la ciudad popular pasa ahora por una redefinición del papel de los autoconstructores y una nueva mirada a la vivienda. Una propuesta básica realista se inspira, necesariamente, en optimizar los conocimientos, capacidades y recursos de distinto tipo de los pobladores de los barrios populares. La política de vivienda no puede, por tanto, limitarse a una cuestión cuantitativa para impulsar mecanismos que permitan que exista el número de alojamientos necesarios para la población, sino que debe entenderse dentro de una política urbanística de creación de nuevos barrios con las adecuadas condiciones de habitabilidad y de integración en las ciudades, y de atención al parque residencial existente, su mantenimiento y sus condiciones de entorno en el barrio. La calidad del espacio está relacionada desde el punto de vista cualitativo con un entorno que permita unas condiciones de vida adecuadas. Esto es, acceso a la formación, servicios y oportunidades de empleo, en barrios integrados urbana y socialmente. Por tanto, se trata de conformar un medio sostenible que no hipoteque el futuro de sus habitantes. Estas exigencias serán ordenados según distintos factores, entre los que priman los valores culturales, usos y costumbres. En síntesis, el uso de la vivienda se relaciona íntimamente con las características espaciales combinadas con las necesidades y los valores de la cultura familiar. Para los autoconstructores el espacio existente al interior del lote y la vivienda allí construida (sobre él) no constituyen límites que

definan ámbitos físicos. Se trata más bien de un desafío para la adaptación de las familias atendiendo sus diferentes requerimientos y la transformación de lo construido. El derecho al alojamiento de las familias y el derecho a la ciudad de los ciudadanos, son dos temas que, entendiendo la vivienda como elemento cuantitativamente prioritario de la construcción de la ciudad, deben ser considerados en primer lugar. La organización interna del espacio urbano debe facilitar la cohesión sociocultural de las comunidades (barriales, de grupos de edad, étnicas, y otras). EL CASO DE VILLA EL SALVADOR Villa el Salvador surgió en el año 1971 como una iniciativa del Estado para controlar las amenazas de invasión que se producían entonces sobre terrenos privados. La propuesta consistía en una concepción integral de su futuro desarrollo, creando espacios residenciales con una trama urbana, en la que se reservaron zonas amplias para el equipamiento, como también espacios económicos con fines productivos y generadores de empleo (la zona industrial). Posteriormente se reservó la zona agropecuaria, como futuro centro de abastecimiento de productos alimentarios. Las áreas destinadas a vivienda, organizadas en múltiples Grupos Residenciales de 384 lotes de 140 m2, están distribuidos en 16 manzanas, dispuestas alrededor de un espacio que albergan un equipamiento mínimo: Club de Madres, Local Comunal y Jardín de la Infancia, así como áreas deportivas al aire libre. Cuatro o cinco Grupos Residenciales conforman un Barrio que cuenta con un área extensa equivalente a medio Grupo Residencial para equipamiento (ver gráfico 2). Cuatro de estos Barrios conforman un Sector, con un área de equipamiento también extensa equivalente a dos grupos residenciales. En Villa El Salvador, el Grupo Residencial es el módulo de base e la organización urbana, sobre el cual se tejió un modelo participativo. La configuración urbana se ha visto modificada debido a la cada vez mayor densidad familiar, lo que plantea un riesgo potencial de tugurización y hacinamiento de los habitantes. Esta situación se produce porque las viviendas, en la mayoría de los casos, fueron pensadas para una sola familia. En Villa El Salvador, aproximadamente un 13% son viviendas precarias o provisionales. Un 31% tienen cimentación, muros y techo provisional. Un 39% tienen casco en el primer piso (cimentación, muros y techo aligerado) y el 17% restante están en construcción el segundo o tercer piso. De los 7 sectores existentes en el distrito, todos no tienen el mismo nivel de densidad, siendo los sectores de ocupación más recientes los que tienen un nivel de densificación menor. (ver gráfico 3). El reto no es pues atender la problemática de la vivienda individual, por el contrario, se trata de enfrentar a la ciudad que se complica desde la vivienda hasta el espacio público. El Proyecto se inició en el Grupo Residencial # 8, Sector II, Distrito de Villa el Salvador, ubicado en el Cono Sur de Lima. Este distrito tiene actualmente una extensión de 2,700 hectáreas, de las cuales 1,400 están destinadas para vivienda, y cuenta con una población de 330,000 habitantes. El 35% de la población tiene entre 16 y 30 años de edad, por lo que la demanda por alojamiento tenderá a aumentar. 3.GESTIÓN ADMINISTRATIVA Y ROL DEL ESTADO En la medida que las barriadas han ido expandiéndose, los diferentes gobiernos que se han sucedido desde 1950, han

cambiado progresivamente su actitud, que ha variado desde la hostilidad hasta la promoción de las barriadas como parte de la política de vivienda. A cambio construyó menos viviendas populares que el resto de los estados latinoamericanos. En la década de los noventa se empieza a constatar que se produce un proceso espontáneo de densificación de viviendas, mediante el cual varias familias ocupan conjuntamente un espacio de terreno concebido para una sola familia. Este proceso mal resuelto sobrepasa las capacidades de autoconstrucción de los pobladores, y puede llevar a las familias a ocupar viviendas que reinicien procesos de tugurización. Viviendas concebidas como unifamiliares experimentan un proceso masivo y espontáneo de densificación, consistente en la transformación en una vivienda multifamiliar, en varios casos en condiciones de hacinamiento. Este proceso de densificación de viviendas tiende a convertirse en una de las principales modalidades de crecimiento urbano en la presente década, siendo el territorio ocupado por las barriadas, uno de los ámbitos donde existen mayores condiciones y a la vez, dificultades para poder desarrollarse. Este proceso mal resuelto sobrepasa las capacidades de autoconstrucción de los pobladores, y produjo viviendas que regresan a las familias a niveles de hacinamiento y tugurización. Si el suelo debe considerarse como un objeto de inversión publica imprescindible para garantizar un modelo de ciudad sostenible, habitable y equilibrada, también deberá facilitar el funcionamiento del mercado inmobiliario, el proceso urbanizador y la competitividad de las actividades económicas. Una política realista de suelo solo es concebible en un plazo largo y requiere por lo tanto el compromiso público que garantice su continuidad y transparencia. Su tratamiento principal corresponde, en metrópolis como Lima, a la incidencia, administración y promoción del mejor uso del suelo ocupado y el disponible para el conjunto de los habitantes. Pero, principalmente de aquel que técnica y socialmente se evalúe como inadecuadamente utilizado en la actualidad. Al respecto es necesario romper con el falso debate entre plan y mercado, ya que ambos son necesarios y complementarios. Y establecer la función del planeamiento urbanístico, dentro de una marco más amplio de políticas publicas para las ciudades, entendiéndolo como marco de garantía de los objetivos colectivos y de los derechos de los particulares. Planes que establezcan al tiempo la perspectiva publica para la construcción de la ciudad, y el marco impulsor del mercado, que aporta recursos financieros a la construcción de la ciudad y crea actividad. Se trata de impulsar una mejor dirección pública en la creación de suelo urbanizado y la definición de las condiciones que permitan incrementar la construcción de viviendas para las familias de más bajos ingresos económicos. Así, la calidad del espacio para todos empieza a incrementarse cuando se facilita la localización de las familias en las áreas consolidadas y con servicios antes que en suelos nuevos.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Engordando la Ciudad

4.INFRAESTRUCTURA TÉCNICA (AGUA, DESAGÜE, ALCANTARILLADO, ELECTRICIDAD, ETC.) Y VIALIDAD. SERVICIOS O EQUIPAMIENTO. Una ciudad próspera, habitable y que tienda a la sostenibilidad, necesita disponer de una patrimonio inmobiliario (infraestructura, suelo urbanizado y edificación) adecuado a las necesidades de organización de las actividades urbanas y eficiente en su funcionamiento. Para ello es necesario disponer de una estrategia que permita conjugar en su desarrollo el interés general, los 131

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Engordando la Ciudad

132

intereses vecinales, y los de los agentes privados que participan en la construcción de la ciudad. La gente tiene derecho a mantener su residencia en el lugar donde tiene sus relaciones sociales, en sus entornos significantes. O a buscar otro de su libre elección. El derecho al espacio público y a la monumentalidad son el complemento necesario del anterior derecho. Hay que dotar a los lugares de significado y de calidad urbana, la densificación por eso mismo, no puede ser dejada al azar y exige ciertas reglas para todos, que es distinto a afectar el respeto y defensa de la libertad que todos se merecen. 5.SISTEMAS DE FINANCIAMIENTO La experiencia que este documento da cuenta, se inició con una experiencia piloto y un reducido número de casos, por lo cual el incremento de la demanda del servicio no constituyó un problema central a escala distrital. En las etapas posteriores el programa incrementó el número de casos y el área atendida, alcanzando a tres distritos del cono Sur de Lima Metropolitana. El punto de partida contenía ya algunos supuestos y propuestas: • En el Perú no existe una tradición de crédito público o privado para la vivienda popular de familias de bajos ingresos. Esta práctica se acentuó con la aplicación de medidas de libre mercado que redujeron notablemente el papel del Estado en el financiamiento de la vivienda en general. • El sistema bancario es muy rígido. Esta diseñado para créditos de consumo personal o de inversión comercial y productiva. Se requiere modificar la legislación para facilitar la inversión en vivienda que es de menos riesgo pues constituye un bien muy preciado por las familias o prestatarios. Nadie desea perder su vivienda por un crédito no redimido de banca personal. • Los bancos quieren que la población de bajos ingresos se adapte a sus estilos y no al revés. Aún no se considera en forma adecuada a este nuevo tipo de cliente, pese a que vivimos en tiempos de la «banca personal» para muchos rubros. • No se explora bien la capacidad diferenciada de pago de la población de estratos populares. Al interior de grupos humanos de muy bajos ingresos existe un mercado real de familias con capacidad de movilizar recursos y asumir exitosamente compromisos de crédito. Se trata de grupos de ingresos económicos no formales que las estadísticas oficiales no recogen. • El dinero en el país sigue siendo un bien muy caro y escaso. Las tasas de interés del mercado bancario peruano son de las más caras de Latino América. • La organización de las familias y el planteamiento del resurgimiento del cooperativismo en el campo del ahorro y crédito para vivienda debiera revisarse seriamente. • En este contexto de posibilidades, un papel importante de las empresas, los profesionales de la construcción y las ONG consistiría en establecer interfases entre los diferentes actores. En síntesis, nuestro sistema de financiamiento y crédito para la vivienda se planteó como un paquete completo (financiamiento, asesoría legal y asistencia técnica), pero flexible (en cuanto al monto del crédito así como en el diseño de la futura vivienda o la vivienda en curso a ser ampliada o transformada). Las principales características del crédito aplicado han sido: • créditos individuales, con modalidad de banca personal. • crédito hipotecario y no hipotecario. • posibilidad de renovar el crédito para la misma vivienda

• • • •

monto de los créditos: de US$ 1,200 a US$3,600. plazo de reembolso: no más de 36 meses. ningún subsidio al crédito, tasa de interés de mercado Subsidio transparente a la obra ejecutada (del orden del 10% de los recursos movilizados). • subsidio a la asistencia técnica (del orden del 10% de los recursos movilizados). • garantías otorgadas por la población: depósito en garantía, aval, compromiso de trabajo y prendas. • fondos de financiamiento de segundo piso otorgados a la entidad bancaria y promotora al organizar la demanda y efectuar la selección y calificación de los prestatarios. El reto de encontrar fórmulas creativas para atender las necesidades de crédito en una realidad tan heterogénea como la que corresponde a las familias pobres urbanas sigue siendo un compromiso de todos. 6.PARTICIPACIÓN Es necesario reorientar todo el conocimiento que sobre la ciudad y su gente se dispone, construyendo un imaginario que aborde una visión sobre las necesidades futuras, las posibilidades de sus viviendas y potenciar los procedimientos de movilización de recursos, que permitan formular los planteamientos de una política posible y conmensurable con los retos que plantean los barrios populares con escala en la ciudad. Es importante que el gobierno central y local asuman con prioridad las tareas de la vivienda popular, dotándolas de recursos y orientando mecanismos normativos que trasciendan los compromisos electorales. Es responsabilidad de los profesionales que construyen el espacio social, entender los barrios populares y sus viviendas como un paquete tecnológico diferente del convencional, tendiendo puentes entre el conocimiento científico/académico con el empírico/experimental y planeando sistemas de crédito y asistencia técnica novedosa y posible. Una visión imaginativa sugiere los siguientes compromisos: • las municipalidades deben interesarse en el problema de la vivienda y su ciudad; la inversión en ella es recuperable vía los arbitrios; • la autoridad ejecutiva del gobierno central definiendo políticas de ación concreta y auspiciando producción de vivienda que crece en altura para las mayorías; • la autoridad normativa debe ayudar a desencadenar el proceso, se necesita un marco legal y un impulso especial de los Colegios Profesionales; • el sector financiero debe ampliar su mercado, entendiendo que su filosofía de «banca personal» se aplica también a familias con estilos de vida y de construcción distinto a los tradicionales; • la gran industria de la construcción debe buscar métodos de producir nueva vivienda popular, perfeccionando materiales alternativos y apoyando la investigación sobre el tema; • las ONG creando interfases, con menos discurso y más acción, integrando y organizando mejores respuestas con participación de todos los actores; • la universidad debe hacer investigación y formación de profesionales orientados al gran mercado nacional de la vivienda popular y al desarrollo nacional; • los arquitectos, emprender una actitud progresista con su oficio que lo acerque a la mayoría de familias que pertenecen a los sectores populares y que desean invertir en su vivienda;

tendiendo también, los puentes de intercambio con los trabajadores de la construcción y las propias familias mediante un diseño participativo; • las organizaciones de vecinos y las familias de los barrios, retomar el camino de la participación para lograr nuevas conquistas; así como asumir los nuevos retos de los grupos solidarios y permeabilidad frente a los profesionales que se acerquen; • el maestro de obra y los constructores en general, que aportando con sus experiencias se constituyan en facilitadores de las mejores tecnologías. 7.ROL DE LA ASESORÍA TÉCNICA La promoción técnica lo que pretende es encontrar los puntos de equilibrio de una relación triangular identificada en esta práctica: a) familias participantes (clientes beneficiarios), b) maestros de obra (constructor) y c) el equipo que brinda la asistencia técnica (arquitecto e ingeniero de la ONG). La asesoría técnica ha sido así el arte de combinar el saber y la necesidad de las familias, con el conocimiento empírico y la experiencia constructiva de los maestros de obra, probando y ordenando los sistemas constructivos (ver gráfico 4). Se trató de un proceso de creación y recreación inspirado en que «cada caso es un caso con valor propio»; esta aproximación ordenada al conocimiento académico, se sumó al archivo de conocimientos del arquitecto que trabaja con la comunidad. Es importante destacar que la comunicación exitosa, que supuso «lograr la química» entre los actores - el manejo de los tiempos, la dedicación, el diálogo fluido que permita conocer los intereses particulares de cada uno de los integrantes de la familia y descifrar la «agenda secreta»4 de la que son portadores y el conveniente manejo de la toma de decisiones - ha sido fundamental para el buen resultado del conjunto espacial socialmente producido: la vivienda ampliada y mejorada. Este conocimiento directo y personalizado, intermediando entre las familias y los maestros de obra, ha permitido el control de la asistencia técnica sobre la producción de la construcción: • mejora de la calidad del resultado final, optimizando la eficiencia y racionalidad en el uso de los materiales y los sistemas constructivos; • mejor rendimiento de la inversión logrando que los costos producidos por pequeñas empresas constructoras se conviertan en un ahorro de más del 50% por sobre el mercado tradicional de los valores oficiales de construcción; • mejorar el conocimiento de los usos, funciones y deseos de la «vivienda por dentro» mediante la práctica del diseño participativo y revalorarlo como buena práctica. El programa mostró de manera clara y transparente una propuesta de intervención en condiciones de mercado (precio de la asistencia técnica) pero que también propone fondos - un 15% del total de la intervención técnica- que se movilizan como subvención que reciben las familias. El reto en el país, es convertirla en una política pública en la cual la instancia competente del gobierno central intervenga, en colaboración con los gobiernos locales, promoviendo el apoyo y compromiso directo de las universidades interesadas en ofrecer programas de diseño y construcción participativos a los futuros profesionales en formación. La concertación alcanzada se expresa en los planos de las viviendas, como radiografía arquitectónica - ingenieril y representación gráfica de la vivienda. Se trata de la recuperación de los planos como elementos consensuales de planificación y como

expresión gráfica capaz de registrar los acuerdos del diseño participativo. Los planos incluyen así, en su definición conceptual, su carácter funcional como herramientas para la propia construcción y la capacitación. Lo ideal es alcanzar una capacitación permanente (de ida y vuelta) con la familia y los maestros de obra, pues las viviendas nunca se terminan y los planos deben estar preparados para reflejar esa evolución. Si bien los esfuerzos de capacitación, con las familias y los maestros de obra, no han sido sistemáticos y permanentes, han permitido reforzar la concepción del aprendizaje en la práctica5 y es posible afirmar que la expresión «densificación de la vivienda» forma parte del vocabulario popular de cada vez más familias. 8.PROYECTO URBANO - ARQUITECTÓNICO Y CONSTRUCTIVO El interés del programa desarrollado no consistió simplemente en apoyar el proceso de autoconstrucción en los barrios populares en la ciudad; la hipótesis de trabajo central afirma que las viviendas en actual producción, en barriadas con más de diez años de iniciado su proceso de mejoramiento urbano, constituyen una importante base para producir en esos mismos espacios (encima o al costado de ellas) los alojamientos que los sectores de bajos ingresos necesitarán en el futuro, aplacando así la urbanización espontánea de suelo nuevo que extiende la ciudad con costos cada vez más altos de ocupación. En segundo lugar, es indispensable que las viviendas producidas reúnan los requisitos técnicos mínimos que aseguren la calidad de vida de sus ocupantes, así como la realización de actividades productivas y reproductivas de manera armónica. Los barrios populares autourbanizados han construido un modelo muchas veces no reconocido de urbanización - pese a ser mayoritario - en el que primero se ocupa, luego se planifica y mientras se construyen las viviendas logra su infraestructura y la legalización (ver gráfico 1). Son viviendas que han crecido, y en algunos casos envejecido, que requieren de una visión integral del espacio que incorpore otros elementos como: la calle, el parque, la escuela y el local comunal. Es decir, que combine lo privado con lo público, y no pierdan su esencia más valiosa que es la vida en comunidad. Las viviendas que se autoconstruyen y que muestran la imagen de viviendas inacabadas no deben referir sólo a una lectura de la precariedad. El acercamiento a estas en cambio debiera suscitar la idea de viviendas evolutivas, en constante crecimiento y reciclaje. El ciclo de la vivienda popular es una expresión gráfica de las marchas y contramarchas del proceso. Este se produce en ciclos con intervención de toda la familia que pueden durar décadas. El diseño original de vivienda usualmente fue pensado como el modelo «chalet», una vivienda unifamiliar con las áreas públicas en el primer piso y los dormitorios en el segundo. Pero los largos procesos constructivos sorprenden a las familias ampliadas: con hijos ya mayores y un segundo núcleo familiar. Con habitaciones mínimas en número y espacio, y ambientes inacabados el hacinamiento se hace evidente. Allí no terminan los problemas. El procedimiento de construir «agregando cuartos» y la pretensión por utilizar al máximo el terreno, elimina los espacios interiores abiertos, e incide en la mala iluminación natural y ventilación de la vivienda. La circulación resulta desordenada y tortuosa al ser las habitaciones vecinas de otros cuartos. No se percibe una conexión clara ni fluida con la futura escalera. El resultado suele ser una estructura construida con vocación

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Engordando la Ciudad

133

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Engordando la Ciudad

de futuro tugurio»6 . Demás está decir que muchas veces las familias no tienen idea definida del resultado final que se quiere obtener y los diseños y los usos se modifican a medida que aparecen más necesidades. Como en toda propuesta socio-espacial, se ha definido un marco de intervención, a partir de la experiencia, que debiera culminar en la definición de políticas. • La experiencia acumulada permite afirmar que la vivienda se asemeja a la vida de las familias. En esa medida, cada caso es singular, lo que determina una forma de atención personalizada para cada familia que puede estandarizarse; • El proceso de diálogo y los distintos momentos de consolidación construyen la imagen de la vivienda, aunque no siempre ésta es definitiva. Construida por etapas, en un proceso que se recicla y crece, determina abordar la problemática de la vivienda popular con una propuesta integral de densificación con especial cuidado en diseñarla participativamente. El proyecto propone una imagen de las futuras viviendas densificadas, que se alimenta de las propuestas de la familia. Se trata de un total de trescientas acciones, que en tres distritos del cono sur de Lima, han producido más de seiscientas vivienda/ departamento y se sintetizan en cuatro modelos tipológicos (ver gráfico 5) identificados: • Escalera interior, son los que más se asemejan al modelo «chalet» y los más generalizados; en el diseño corresponde un piso para cada familia, con acceso desde el interior, lo que limita la necesaria independización del uso social por familia; • Escalera exterior, el diseño final será de un piso para cada familia con un acceso directo desde la calle, aprovechando el retiro de construcción generalmente de 1.50. Es la mejor respuesta al proceso de densificación. • Subdivisión de lote, intervenciones que permiten lograr edificaciones independientes y desarrollos constructivos paralelos, actuando sobre divisiones proporcionales en la propiedad de los terrenos; es una buena respuesta sobretodo en lotes ubicados en esquina que permiten un mejor control tecnológico de las viviendas; • Quinta, se organiza integrando dos lotes contiguos generando cuatro o más viviendas independientes a partir de un acceso común; la denominación y el modelo se basa en una tipología tradicional de los Centros históricos peruanos.

CONCLUSIONES • El Proyecto de densificación habitacional, ha logrado validar una propuesta de crecimiento urbano, recogiendo las expectativas y prácticas de la población, atendiendo el alojamiento de la segunda generación de pobladores en mejores condiciones de habitabilidad. • Se ha demostrado que es posible vincular la demanda organizada de la población de sectores populares con la oferta formal de financiamiento para el acceso a créditos para la construcción o ampliación de la vivienda. Por primera vez, grupos de bajos recursos económicos han participado de un programa de crédito comercial sin ningún tipo de subsidio al crédito. • El Proyecto buscó atender el problema en todas sus dimensiones. La propuesta técnico - constructiva, fue aceptada por la población, y en términos de costos es más económica respecto a las alternativas que ofrece el mercado. En el proceso se llegó a ahorrar un 14% por metro cuadrado de casco 134

habitable en relación a la construcción tradicional en barriadas, y un 45% en relación al mercado de construcción formal. • El programa ha puesto en práctica técnicas de diseño participativo. Las familias intervienen directamente en el proceso de producción de sus viviendas. El siguiente paso es lograr que más arquitectos e ingenieros se vinculen, formando pequeñas empresas de construcción, en el proceso de producción del hábitat popular. • Desde el inicio, el programa trabajó los temas relacionados con la institucionalización de los procesos. Se ha diseñado así una política facilitadora que convoca a la banca privada, mejora las tecnologías, genera empleo para la mano de obra local, y muestra resultados. El Banco ha comprobado que no existen mayores riesgos al conceder préstamos a pobladores de bajos ingresos, si éstos están organizados, y si se cuenta con una institución asesora externa a ellos. • Las distintas fases en el desarrollo del programa permiten mostrar una metodología que hace posible en tres fases, su institucionalización en los procesos socio-espaciales: - Una primera fase piloto en la que aprecie, experimente y muestre la factibilidad de la propuesta técnica y simultáneamente desarrolle un modelo de intervención financiera más adecuada para las familias de bajos ingresos. - Una segunda fase de transición en la que se amplíe la intervención en escala y de manera continua y sirva de puente o conexión entre el proyecto puntual de promoción y el proceso permanente. En este caso se ha formalizado una empresa constructora en sociedad con organizaciones de base de la comunidad. - Una tercera fase de réplica, en actual ejecución y desarrollo que incida en políticas públicas, proponiendo los modelos de manera fácilmente apropiables por los actores públicos y privados.

REFERENCIAS El Programa urbano de Desco lideró una propuesta de trabajo conjunto que involucró a otras ONG, maestros constructores locales, una entidad financiera bancaria y la municipalidad del distrito de Villa El Salvador. En este programa intervino también la cooperación internacional, con aportes de la municipalidad de Rezé (Francia), la Embajada de los Países Bajos y Misereor. 2 La primacía urbana refleja la relación entre el tamaño de la primera ciudad de un determinado país respecto a la suma de las poblaciones de las dos siguientes ciudades. Categoría antropológica que da explicación de fenómenos culturales y sociales en determinados espacios geográficos. 3 En el Perú se han empleado tres denominaciones para los asentamientos irregulares espontáneos. Hasta los años setenta se les denominó barriada. A partir de 1971 su denominación oficial fue Pueblo Joven y como consecuencia de la terminología empleada en Hábitat en Vancouver, pasaron a llamarse oficialmente Asentamientos Humanos. 4 La agenda puede ser múltiple y variada, está vinculada al cuadro de necesidades o funciones que cada uno de los miembros o la familia en conjunto se reservan de expresarlo; él lograrlo significa haber cruzado el vínculo de relación técnica al ideal del arquitecto que interpreta lo «secreto». 5 ...»lo que se aprende descubriendo no se olvida nunca», es un viejo aforismo que comprobamos en el proyecto, que se nutre de al experiencia directa y el contacto cotidiano con dirigentes, familias que participan del programa y maestros de obra. 6 Tugurio es una expresión peruana para caracterizar a las viejas viviendas subdivididas de la zona antigua de la ciudad en situación precaria y con familias hacinadas. En otros países latinoamericanos se le conoce como mesón (El Salvador), conventillo o barrio de inquilinato (México). 1

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Autores Xavier Hierro O. René Quintero N. Colaboradores Jaime Benlliure, Alejandro Castañeda, Miguel Hierro, Gabriela Ortiz, Pablo Rodríguez, Ilán Vit y Mariana Zepeda

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

Una alternativa que permita a los ciudadanos regresar a la vida de las calles y las plazas, de los museos y de los mercados, del día y de la noche en el corazón de su ciudad. En el imaginario colectivo existen disímbolos movimientos que se dirigen al poder habitar en el centro. Mientras la ciudad experimenta un proceso constante de crecimiento, algunas zonas en su interior van siendo abandonadas. La ciudad crece generando vacíos. A partir de los años cincuenta el Centro Histórico de la Ciudad de México experimenta un proceso sostenido de despoblamiento. Este fenómeno se atribuye principalmente a la conjunción de diferentes factores que han derivado en un acelerado deterioro social y urbano de la zona debido al envejecimiento de sus estructuras, a los sismos, a los hundimientos diferenciales provocados por la naturaleza del subsuelo y la extracción de mantos acuíferos. Este deterioro propicia el abandono de la zona que, en veinticinco años, redujo su población a la mitad. En el nivel geoestadístico más preciso se observa que entre 1990 y 1995 las áreas con mayor pérdida de vivienda se localizan en zonas centrales de la ciudad. Los vacíos son inevitablemente ocupados por nuevas actividades que después han ido desplazando a los usos habitacional e industrial de origen. Así, aunque en un principio el cambio de uso era consecuencia del despoblamiento se ha convertido también en la causa. Actualmente la función social más importante del Centro Histórico es la del comercio metropolitano. El abandono general de la zona es notable en las mañanas y en las noches (horas en que el comercio no funciona) lo cual ha propiciado la inseguridad. El Centro Histórico ha perdido intensidad en tres variables fundamentales: habitantes, viviendas e industria lo que lo conduce a la destrucción de sus fuerzas productivas. El comercio y las bodegas han tomado los espacios de éstas propiciando el crecimiento de la población flotante. El Centro Histórico está desaprovechado como espacio de la ciudad. Es necesario explotar la gran cantidad de edificios abandonados y subutilizados, los lotes baldíos y la infraestructura. Aún cuando el suelo en la periferia es mucho más barato que en la ciudad central para quien paga el terreno, no lo es para el gobierno que tiene que dotar de servicios a zonas de difícil acceso. Los espacios abandonados y subutilizados, junto con los terrenos generados por los sismos, representan una oportunidad para desarrollar vivienda como una herramienta de reintegración social que permite recuperar las funciones que han abandonado al centro devolviéndole espacios de convivencia, seguridad e imagen. “En la propuesta del Programa de Vivienda para el Área del Programa Parcial se está considerando atender la totalidad de los predios con uso habitacional que se encuentran en mal o regular estado de conservación; así como la construcción de vivienda nueva en lotes baldíos y en aquellos predios que tienen edificaciones en mal estado y que rompen con el contexto urbano del Centro Histórico.” (Programa Parcial de Desarrollo Urbano del Centro de la Ciudad de México. P.P.DUCH. p. 176) La intervención en edificios históricos permite su rescate o su recuperación, mejora la condición de vida de quienes ahí habitan y aprovecha todas las estructuras existentes; sin embargo, intervenir en edificios catalogados como patrimonio cultural, sin causarles daño, tiene costos que la vivienda popular no puede absorber.

El comercio debe permanecer como una de las actividades principales de la zona, ubicado junto a los flujos peatonales. Hay una demanda alta de bodegas debido a la fuerte actividad comercial. Actualmente las bodegas ocupan gran parte de los inmuebles provocando deterioro, por la falta de mantenimiento, e incluso riesgos estructurales, por las modificaciones que se realizan al adaptar los inmuebles para este uso. Sin embargo resultan muy rentables por el alto precio que se paga por ellas. El uso comercial o de servicios ha generado la especulación de los predios. La delegación Cuauhtémoc, dentro de la que se ubica parte del Centro Histórico, tiene el segundo lugar en el valor catastral promedio más alto de la Ciudad de México; pero cabe preguntar ¿por qué no lograr que ambas actividades coexistan?, ¿Cómo cruzar los intereses comerciales con los intereses de vivienda y lograr que ambos se beneficien? El planteamiento básico de esta propuesta es ése, introducir la vivienda en el Centro Histórico, con una densidad adecuada para la sana convivencia, y beneficiarla con los intereses comerciales existentes a través de la duplicación de la capacidad de la planta baja y la conservación o creación de los frentes comerciales a la calle, lo cual genera la cimentación para la vivienda y reduce el costo del suelo. Los predios que actualmente no tienen construcción y que en su mayoría son utilizados como estacionamientos podrían duplicar su superficie al homologar la altura de la planta baja al promedio de los edificios del contexto y al excavar toda la superficie lo necesario para generar dos niveles, esto permite contar con: a) estacionamiento de dos pisos, b) estacionamiento y bodega, c) bodega de doble altura, e) fábrica de bajo impacto, f) y las combinaciones posibles; haciendo además un uso efectivo del frente del terreno al ser aprovechado con locales comerciales.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

Si este conjunto se cubre con una losa, se obtiene la superficie total del terreno a pocos metros sobre nivel de banqueta disponible como “nuevo suelo”, que, a diferencia del original que tiene muy baja resistencia, éste es firme y distribuye la carga en toda la superficie, además, por estar sobre una caja, producto de la excavación, también cuenta con cimentación por sustitución; dicha superficie se puede vender fuera de la especulación que se genera en el nivel de calle, ofreciéndose así la posibilidad de adquirir un terreno para vivienda a buen precio, que además, ya incluye la cimentación. El objetivo de este proyecto es generar una propuesta que en ningún momento pretende ser rígida, y pueda aplicarse en la mayoría de los terrenos actualmente subutilizados que se ubican dentro de la prioridad número uno de vivienda según el P.P.D.U.C.H., si no es que en todos ellos. (Ver lámina).

137

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

PRIORIDAD 1

PRIORIDAD 3

PRIORIDAD 2

138

AREA DE ESTUDIO Para el desarrollo de este estudio, se delimitó el alcance al área que conforma el barrio de San Sebastián Atzacoalco. Éste perímetro está considerado dentro del Plan Parcial de Desarrollo Urbano del Centro Histórico como un área de atención prioritaria para los proyectos de rehabilitación. Existen doce predios sin edificaciones que actualmente se usan como estacionamientos.

Conjunto de vivienda

Area Común Patios privados Acceso al conjunto Local comercial Area rentable Pozo de absorción y ventilación Cisterna Cajón de cimentación Excavación

La ubicación de estos predios permite encontrar los promedios de dimensiones y superficies, así como determinar la cantidad de variables que deben considerarse: relaciones con la calle, orientaciones, capacidad de agrupación y edificios colindantes.

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

OPERACIÓN COMERCIO VIVIENDA Este proyecto integra los componentes más comprometidos con el sustento de la actividad en el Centro Histórico. Primero, un espacio contenido de dimensiones suficientes para dar cabida a los equipamientos de estacionamiento, bodega e industria ligera. Segundo, un local que explote el rendimiento comercial que tienen los frentes a las calles en el nivel de banqueta. Esta primera parte de la operación requiere del interés de los propietarios por invertir en sus terrenos: duplicar su espacio útil en una zona con gran demanda de bodegas y estacionamientos, resulta en sí una buena razón; a esto, hay que sumar la facilidad de crédito que se podría obtener por promover un uso adecuado del predio, y la posibilidad de vender la azotea como suelo para vivienda, lo cual trae consigo beneficios fiscales, en contraste a las cargas extra de impuestos por subutilizar el terreno. Un último componente es un conjunto de viviendas, un esquema basado en la vecindad tradicional, en el que los patios sean parte de la vida cotidiana y, que se mantenga (por su costo) accesible a la gente que tradicionalmente ha formado estos barrios. El volumen general de las edificaciones, que define el espacio urbano, se ha mantenido en el orden de los 14 mts. de altura. A su vez, la solución debe responder a las escalas que la ciudad ha incorporado desde sus inicios.

139

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

1º Etapa

2º Etapa

3º Etapa

4º Etapa

Unidad Básica de Vivienda, Etapa Inicial: 39m2 esc. 1:100

GALPON El núcleo de vivienda tiene la capacidad crecer en su interior por etapas, lo cual es importante en el Centro Histórico pues resulta difícil de concebir un crecimiento en horizontal o vertical, ya sea por la saturación del suelo, o por las características del subsuelo y la integración al contexto urbano arquitectónico, respectivamente. Una estructura de tres niveles de altura pero con solo la mitad de su capacidad en superficie construida implica un costo extra de aproximadamente 25% mas que en una obra tradicional, sin embargo tiene la posibilidad de duplicar su área habitable, obteniendo así un importante ahorro final y la posibilidad de crecer por etapas, de adaptarse, transformarse y evolucionar según las necesidades y posibilidades de sus ocupantes.

Unidad Básica de Vivienda, Crecimiento: 78m2 esc. 1:100

140

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

Planta de conjuto distribución en predio en esquina esc. 1:300 Posibilidades de Agrupación de Viviendas y dist. interiores esc. 1:100

BASAMENTO La planta baja de predio, y en especial su frente a la calle, representa el espacio económicamente más rentable del predio, óptimo para usos de índole comercial, como locales comerciales, industria de bajo impacto, bodega, estacionamiento. Partiendo de un promedio de altura en el Centro Hístórico de cuatro metros sobre nivel de banqueta, a los que se pueden sumar un metro y medio en excavación, se logra un «basamento» comercial que permite un amplio volúmen flexible y progresivo de doble altura, con gran potencial económico gracias a su ubicación, su oferta de superficie útil y capacidad de mixtura de usos.

ESTACIONAMIENTO

Planta de conjuto terreno irregular esc. 1:300 BODEGA

USO MIXTO (PB-MEZANINNE)

141

HÁBITAT SOCIAL PROGRESIVO

Vivienda Posible en el Centro Histórico de la Ciudad de México

CONCLUSIONES Las presiones comerciales en el Centro Histórico han generado especulación con el suelo, esto pone a la vivienda popular en un papel complicado, hay que aprovechar estas presiones para revertir el problema, utilizar sus propios intereses para evitar que la gente se vea obligada a dejar sus barrios. Hoy en día, el arquitecto consciente e interesado por los fenómenos de la ciudad, debe tener la sensibilidad de no decidir sobre los usos y costumbres de la vida cotidiana, sí no identificarlos plenamente y estudiarlos a conciencia, para poder sumergirse en el complejo ente que es la ciudad contemporánea, con el papel de mediador mas que de impositor. Es precisamente en lugares como el Centro Histórico de la Ciudad de México donde se presentan crisis como estas. El valor del patrimonio histórico contra la necesidad de modernizarse para poder subsistir; la importancia de la vivienda donde el comercio es mas prolífico. Insalubre. Es de esta confrontación de ideas, intereses y tendencias, de donde deben surgir las soluciones mismas.

Planta de conjunto distribución en predio de 3colindancias, esc: 1:300

142

ANEXO: BASES DEL CONCURSO “HABITAT POPULAR PROGRESIVO. VIVIENDA Y URBANIZACIÓN”

Resumen

La RED XIV. “B” CYTED en su proyecto “Hábitat popular progresivo, vivienda y urbanización” ha decidido convocar a un concurso que invita a todos aquellos actores interesados en el tema: organismos de vivienda gubernamentales, universidades y centros de investigación, organismos no gubernamentales (ONG), organizaciones sociales, etc., a participar en los diferentes aspectos involucrados cuando se aborda la producción de vivienda y el hábitat popular en forma progresiva o evolutiva, de modo de avanzar en el conocimiento y difusión de las experiencias en este campo. Antecedentes

La red XIV.B “Viviendo y Construyendo”, perteneciente al subprograma XIV. “Tecnologías para la vivienda de interés social: Habited”, del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo CYTED; convoca a este concurso con la intención de conocer, difundir y sistematizar las experiencias y enfoques conceptuales desarrolladas por diversos actores latinoamericanos sobre el tema en cuestión. Se intenta, sobre la base de estimular el conocimiento de las tecnologías sociales de la producción habitacional, profundizar en el estudio de una de las formas de producción más objetivas para enfrentar el déficit de viviendas en América Latina. Se ha planteado conocer, sistematizar y difundir las experiencias y enfoques conceptuales desarrolladas y llevadas a cabo por los diferentes actores latinoamericanos que realizan la producción de vivienda populares de forma progresiva o evolutiva. Como aspecto fundamental se pretende estimular el conocimiento de las tecnologías sociales de la producción habitacional que ha permitido una de las alternativas más importantes y significativas para enfrentar las demandas de vivienda de los grupos sociales con escasos recursos económicos en América Latina. Ante la importancia que significó a nivel mundial la realización de la reunión convocada por Naciones Unidas “La Cumbre de las Ciudades” Hábitat II”, efectuada en Estambul en 1996 -espacio de reflexión y discusión sobre el fenómeno de los asentamientos humanos que buscaba encontrar los mejores caminos para responder a los problemas y demandas, entre ellos los de la vivienda- la Red como aportación formuló 10 POSTULADOS DE CARA A LA CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE LA CIUDAD HABITAT II y de ellos presentamos aquellos aspectos relevantes en la cuestión de los procesos de la edificación progresiva. “La ciudad, es un proceso de construcción permanente. La construcción progresiva es una de las lecciones aprendidas por los habitantes urbanos de las ciudades del Tercer Mundo. La gente vive construyendo, por la fuerza que le imprime la necesidad y obligación social de tener un lugar. Los lapsos de tiempo empleados para ello son muy disímiles entre las distintas familias y están mediados, por un lado, por formas de vida, por desigualdades del ingreso, salarios de subsistencia, inestabilidad de los puestos de trabajo, subempleo, desempleo... La evolución cualitativa y cuantitativa de la vivienda y la evolución gradual del asentamiento, ponen en relieve el rol activo de las familias en la toma de decisiones y revelan el tesón de los pobladores, lo que inspira e impele a estimular la creatividad e inventiva popular dentro de una estratégica alianza y organizar una ciudad más equitativa y sustentable” Dicho proceso de producción social del hábitat, con características comunes en Latinoamérica y que tiene como principio la progresividad, ha dado lugar a la formalización de sus enseñanzas a través de programas gubernamentales, de proyectos de organizaciones no gubernamentales así como de significati-

vos estudios y sistematizaciones de experiencias y propuestas teóricas de interés desarrollados por centros de investigación, docentes o viviendistas independientes. Desde los 70s el Banco Mundial y Naciones Unidas han venido impulsando una política y una serie de proyectos en este sentido que al ser aplicados en los programas gubernamentales en forma elemental y en base sólo a su componente técnico llevaron a múltiples fracasos o beneficiaron a grupos sociales distintos. Se generó así una polémica y una crítica ante dichos proyectos. Consideramos que es necesario tratar de ubicar las ricas experiencias que de forma integral se han realizado y muestran las enormes posibilidades de estos caminos para dar respuestas a múltiples demandas del hábitat popular. Y tal como se menciona en los Postulados nos permita enfrentarnos a la realidad con propuestas y enfoques más sólidos y factibles que respondan realmente a las demandas. Nos encontramos con un abanico diverso de enfoques teóricopráctico del concepto progresividad o de evolutividad, como algunos autores últimamente se inclinan por denominar,- en que algunos privilegian un proyecto que incorpore los beneficios de la tecnología y los aportes de los profesionales hasta de quienes centran fundamentalmente en el proceso social el eje principal. Objetivo del Concurso

Impulsar el conocimiento, la difusión y la sistematización de los enfoques conceptuales y de las experiencias, prácticas y proyectos desarrollados por los diversos actores latinoamericanos que encaran la producción de viviendas y el hábitat popular en forma progresiva y evolutiva. Modalidades a concursar

En vista de los diferentes aspectos que se nos presentan en la producción del hábitat popular progresivo se proponen las siguientes cuatro modalidades que tienen como objeto clarificar las posibilidades. Los trabajos y/o proyectos que se presenten pueden incluir una o varias de las modalidades propuestas. 1. Experiencias prácticas. 2. Propuestas a nivel de proyectos e ideas no realizadas ante riormente. 3. Reflexiones y conceptualización. 4. Articulación o combinación de las modalidades anteriores. Aspectos y Contenidos de Interés

Será de interés para el tratamiento del tema el análisis de los siguientes aspectos que se sugieren y que en modo alguno resultan un formulario rígido a cumplimentar, pudiendo presentarse trabajos que los aborden parcial o totalmente de acuerdo a las experiencias obtenidas y la capacidad de los actores que los han desarrollado, incluidas las organizaciones sociales, líderes populares, etc. 1. Marco conceptual en que se inscribe. · Enfoque sobre: Progresividad o Evolutividad. Vivienda Pro gresiva permanente. Vivienda transitoria. Su relación con el producto final, etapas intermedias y el núcleo de partida. Mínimo aceptable. Prioridades. · Cómo se realiza la progresividad. · Progresividad espontánea y asistida. 2. Contexto urbano y escala territorial de la intervención. Plani ficación urbana. · Lugar de intervención: nuevos asentamientos, rehabilitación de asentamientos existentes, reciclaje en áreas centrales con solidadas y céntricas antiguas. 143

· Alcance de la intervención en extensión territorial, cantidad de viviendas, servicios, infraestructura, etc. · Instrumentos de planeamiento con relación a la progresividad habitacional (viviendas, infraestructuras, servicios, etc.). Regulaciones y ordenanzas urbanas y de la construcción; otros instrumentos normativos. Planes parciales y estudios urbanos. · Instrumentos que regulan el aprovechamiento del suelo. Densidades admisibles. Indices básicos de diseño. Mínimo de habitabilidad. Tamaño del predio. · Dominios territoriales del conjunto habitacional: definición y áreas de espacio privado y público. · Equipamiento social-comunitario. 3. Gestión administrativa y rol del Estado. Marco jurídico. · Cómo se incorpora la progresividad a instrumentos legales, políticas de estado y programas habitacionales. Acceso al suelo, tratamiento de la informalidad. Responsabilidades y competencias de los distintos niveles del Estado y otros acto res. Cómo contempla los mecanismos financieros, la participa ción y la concertación comunitaria. 4. Infraestructura técnica (agua, alcantarillado, electricidad, etc.) y vialidad. Servicios o equipamiento. · Enfoques para la ejecución progresiva. Prioridades dentro de los distintos servicios e infraestructura. Etapas de ejecución y soluciones tecnológicas. Rol de los distintos actores en las decisiones, su financiamiento y ejecución. Participación de la comunidad. 5. Sistema de financiamiento. · Instituciones que aportan recursos financieros. Estímulos de inversiones y tipos de ayuda. Ahorros, créditos, subsidios. Fórmulas empleadas de acuerdo a las características socio económicas de los usuarios. · Financiamiento del núcleo básico de partida y de las etapas de completamiento. · Valoración de los aportes de los usuarios como valor agregado en mano de obra, materiales locales, herramientas, ayuda mutua, etc. 6. Participación. · Cómo se organiza la participación según los roles grupales (en el ámbito familiar, de vecindario y comunidad) e individuales; y en qué etapas del proceso. · Rol de la participación comunitaria en relación con el núcleo básico de partida y las etapas de evolución. · En la definición y ejecución de la infraestructura y los servicios a emprender progresivamente. · Gestión, administración y control del proceso. · Técnicas participativas con relación a la etapa del proceso en que se interviene en la producción progresiva: planificación, diseño, ejecución, evaluación, control, etc. · Evaluación del nivel de apropiación por los usuarios de las soluciones habitacionales y su forma de evolución. · Incidencia de la participación según el contexto urbano en que se desarrolla la intervención: áreas centrales, reciclaje, rehabilitación de barrios, nuevos asentamientos en periferias, etc. · Estudios sociales, adaptación a los modos de vida, etc. 7. Rol de la Asesoría Técnica. · Tipo de entidad que la asume. Funciones durante la toma de 144

decisiones, inicio y evolución del proceso. Capacitación técnica de la organización social y de la administración, evaluación del proceso, control del proceso, etc. 8. Proyecto urbano-arquitectónico y constructivo. · Dimensiones y ocupación de lotes. Tipología del lote y de la vivienda que admite. Optimización del suelo. · Características del núcleo básico de partida: transformación, expansión, subdivisión o combinación de estas posibilidades. Estándar mínimo. · Adecuación del núcleo básico a la composición y necesidad familiar. Posibles variantes. · Concepción del núcleo básico con relación a la evolución que tendrá la vivienda. Flexibilidad, convertibilidad y versatilidad. · Características de la evolución. Tipos de evolución (partiendo del núcleo básico, subdivisión o cáscara, cuantitativa o cualitativa, mixto, etc.). Posibilidades de crecimiento, evolución, conformación física, características morfológicas. · Cómo el proyecto prevé el proceso de evolución en relación con las necesidades familiares. · Particularidades de los puntos antes enunciados con relación a casos de rehabilitación de barrios existentes y a reciclaje de edificios en áreas centrales. Tipologías de progresividad adoptadas. · Calidad de las viviendas y equipamientos. Dimensiones de espacios, terminaciones, funcionalidad, calidad estética y confort, etc. · Solución técnica del núcleo básico de partida y de las etapas evolutivas. Sistemas constructivos y recursos materiales. Simplificación de detalles constructivos y solución de las uniones que genera la evolución. · Tipología de las edificaciones: aisladas, pareadas, en fachada continua, edificios multifamiliares, dúplex, etc. 9. Ejecución. Tecnologías de construcción. · Entidades constructoras: especializadas, usuarios, mixtas. Vínculo de dichos actores en el proceso y especialización del trabajo. Etapas del proceso constructivo en que intervienen durante la partida y evolución. · Tipos de materiales empleados. Materiales locales. · Optimización de recursos materiales y humanos. · Tipificación y nivel de industrialización. · Aportaciones tecnológicas de la autoproducción asimiladas. · Mecanismos de distribución de los recursos materiales. En el caso de existir autoconstrucción o participación del usuario en la construcción: · Técnicas constructivas accesibles al usuario, tanto para el núcleo básico de partida como para las etapas evolutivas. · Capacitación de los usuarios en las técnicas constructivas. 10.Acceso al programa habitacional. Mecanismos de distribución, postulación (individual o colectiva). 11.Evaluación. Resultados esperados y obtenidos. Aspectos factibles de replicar. Modelos y herramientas de transferencia. Sistematización de “modelos” de progresividad. Condiciones de presentación Los trabajos tendrán una extensión máxima de 15 páginas escritas y hasta 5 páginas con material gráfico, para un total de 20 páginas. En formato Carta(215 x 279 mm.)

Es imprescindible la presentación de material gráfico: planos, fotos, etc., en técnica libre pero factible de editar; en blanco y negro o a color. Se sugiere como material gráfico indispensable los siguientes: plano del conjunto urbano, plantas y elevaciones de las viviendas, dibujos del núcleo básico de partida y de las etapas evolutivas, dibujos de la solución constructiva y detalles de uniones de las etapas evolutivas. Soluciones constructivas de infraestructura o servicio y etapas evolutivas. Esquemas volumétricos. Gráficos que faciliten comprender el proceso, etc. No obstante lo anterior, se aclara que será válida la presentación del material gráfico disponible o factible de confeccionar por las organizaciones sociales, no teniendo éstas el rigor de presentación exigido de las propuestas profesionales. La información escrita y gráfica se entregará impresa y editada para ser valorada por el jurado. La información escrita y gráfica también se entregará en disquetes o CD por separado, así como se anexarán los gráficos originales, (digitalizados o no) para la posterior edición de un libro con los trabajos concursantes. Los trabajos que no cumplan con los requisitos de presentación antes descritos podrán verse afectados en la selección del jurado. Podrían ser declarados fuera de bases y no ser aceptados. Procedimiento del concurso ·Se entregará ficha de identificación que irá en sobre sellado e identificado con un seudónimo. La ficha tendrá los siguientes datos: Concurso: “Habitat popular progresivo. Vivienda y urbanización”. Red XIV.B “Viviendo y Construyendo”. Programa CYTED. Seudónimo Autor Modalidades en que se concursa Título del trabajo Institución Dirección (calle, número, ciudad, país, código postal) Teléfono, fax, correo electrónico. · El trabajo estará contenido en una carpeta formato Carta o similar. Se indicará en portada el título del concurso, título del trabajo, modalidad en que se concursa y en el borde superior derecho el seudónimo. · Toda la documentación estará contenida en un sobre o envoll tura resistente que tendrá las siguientes indicaciones: Concurso: “Hábitat popular progresivo. Vivienda y urbanización” CYTED. Red XIV.B “Viviendo y Construyendo”. Lugar de envío: a nombre de Ricardo Tapia Z. INVI. Dirección: Marcoleta 250, casilla 3387, Santiago de Chile, Chile. Dirección del remitente, pero no su nombre. Premios y estímulos Habrá tres premios para los trabajos que por su calidad lo merezcan, independientemente de la modalidad en que concursen. PRIMER PREMIO USD $ 1.500. SEGUNDO PREMIO USD $ 1.000. TERCER PREMIO USD $ 500. Habrá tantas menciones como considere el jurado. Se entregará diploma de premiación y mención, así como carta de reconocimiento para todos los participantes.

Los trabajos premiados, menciones y aquéllos que considere el jurado serán publicados y se enviarán a los concursantes. Se creará un directorio curricular de autores, instituciones, citando los trabajos presentados. Participantes Podrán participar todos los interesados en el tema: profesionales, técnicos, sociólogos, trabajadores sociales, líderes sociales, organizaciones sociales, viviendistas, estudiantes y otras personas interesadas, de todos los países de Iberoamérica. Podrá ser a título personal o institucional, estando abierto a ONG’s, organizaciones sociales y civiles, de asesoría técnica, gubernamentales, docentes, de investigación, etc. Fecha de entrega Los trabajos se recibirán en la sede del concurso, como fecha límite el día 16 de agosto del 2000. Consultas a las bases. Hasta el 28 de Abril, dirigidas al Coordinador del Concurso. Las respuestas a las mismas se informarán por escrito a todos los centros CYTED, a más tardar el 12 de Mayo. Lugar de envío A nombre de Ricardo Tapia. Coordinador del Concurso. INVI. Dirección: Marcoleta 250, casilla 3387, Santiago de Chile, Chile. Teléfonos: (562) 678 30 37, 678 31 06. Fax: (562) 222 26 61, 222 95 22. Email: [email protected] Conformación del jurado La coordinación de la Red XIV.B y los patrocinadores designarán entre los miembros que desarrollan este proyecto y entre conocidos especialistas del tema, un jurado de composición impar. El jurado nominará entre sus miembros un Presidente y un Secretario. Del veredicto El jurado se reunirá en la sede del concurso los días 1, 2 y 3 de septiembre del 2000 para analizar los trabajos. Dictará su veredicto de forma inaplazable el día 3 de septiembre del 2000. El jurado podrá declarar desierto algún premio. El veredicto será inapelable. De la información a los participantes Los promotores informarán del veredicto del jurado por medio de una carta circular que será enviada a todos los concursantes. Los ganadores serán consultados para la forma como deseen recibir el premio (giro bancario, personalmente, etc.). Condiciones para la participación La documentación entregada no será devuelta a los autores. Los participantes autorizan la reproducción parcial o total de sus trabajos, por el mero hecho de participar en el concurso, no requiriéndose de autorización expresa de sus autores para ello. Membresía de la Red XIV.B CYTED en Latinoamérica (para consultas y más información) FUNDASAL: José Armando Oliva/ (Coordinación Internacional de la Red) Calle L-B No. 7. Reparto Santa Alegría, Ciudad Delgado, El Salvador. Teléfono 276 39 52/54, 276 84 68. Fax: 276 39 53. Email: [email protected] 145

FOSOVI, A.C.: Arq. Gustavo Romero Fernández. Tláloc 40-2 Col. Tlaxpana, Delegación Miguel Hidalgo, Código postal 11370, México, Distrito Federal, México. Teléfonos y fax: (52) 55 66 75 15, 55 35 29 54. Email: [email protected]

INSTITUTO HACER DE SUR: Raúl Vallés /Alvaro Trillo.Constitución 2415 Montevideo, Uruguay. UPV-Facultad de Arquitectura, Universidad de la República Bv. Artiga 1031. Teléfono: Fax: 62 15 19 E-mail: [email protected] o [email protected]

CEUR: Beatriz Cuenya / Av. Corrientes 2835, Cuerpo B, 7mo. Piso, 1193, Buenos Aires, Argentina. Teléfono: 96 12 268 / 0309. Fax: 96 11 85 54.

POLIS: Nelson Saule / Rua Joaquín floriano 462, Itaim Bibi/CEP 04534-002, Sao Paulo, S.P. Brasil. Teléfono: 820 65 72. Fax: 820 52 79. Email: [email protected]

CEVE: Aurelio Ferrero/ Igualdad 3585, Villa Siburu, Estafeta 14, 5003, Córdoba, Argentina. Teléfonos y fax: 89 44 42. Email: [email protected] FEDEVIVIENDA: María Inés García / Apartado Aéreo 58059, Bogotá, colombia. Teléfono: 33 81 277 / 0459. Fax: 28 71 941. Email: [email protected] ó [email protected]

SILVIO RIOS.COORDINADOR HABITED. COORDINADOR GENERAL SUBPROGRAMA XIV. Email: [email protected]

INVI: Ricardo Tapia Coordinador del Concurso./ Marcoleta 250, Casilla 3387, Santiago de Chile, Chile. Teléfonos: 67 83 037 / 3106. Fax: 22 29 522 / 2661. Email: [email protected]

FUNDACION NUESTRAS RAICES: María Auxiliadora . Nicaragua. Email: [email protected]

FUPROVI/COSTA RICA: Antonio Benavides Email: [email protected]. Mariam Pérez: [email protected] GOBIERNO MUNICIPAL LA HABANA VIEJA: Arq. Rosendo Mesías González . Muralla No.1 e/ San Pedro y Oficios. LaHabana Vieja, C. P. 10100, La Habana, Cuba. Teléfonos: (537) 67 60 65 / 67 60 66. Fax: 62 26 81. Email: [email protected] ó [email protected] CIUDAD: Mario Vazconez. Fernando Menéses 265 y Av. La Gasta, Casilla 17-08-8311, Quito, Ecuador. Teléfonos: 22 51 98 / 22 70 91. Fax: 50 03 22. Email: [email protected] PLATS/UNAH: Lily Caballero A/P U-8698. Tegucigalpa, Honduras. Teléfonos: 233 96 82. Fax: 239-4225 Email: [email protected] CENVI: Alejandro Suárez Pareyón. / Violeta 27, Copilco El Bajo, C.P. 04340, México, Distrito Federal, México. Teléfono: (52) 55 50 40 99. Fax: (52) 55 50 08 21. Email: [email protected] HABITAR: Ninette Morales / Montoya 3 al Lago Managua, Nicaragua. Teléfono y fax: 266 61 26. Email: [email protected] CEDIFA: Hugo Navarro / Ciudad Universitaria Octavio Menéndez Pereira, Panamá, Panamá. Teléfonos: 23 51 68 / 64 71 80. Fax: 64 44 450. Email: [email protected] CIPUR: Jorge Ruiz / Cesar Cerrón. Ave. Baltazar La Torre 570, Lima 27, Perú. Teléfonos: 264 20 82 / 264 25 97. Fax: 264 30 51. Email: cerró[email protected]

146

CIUDAD ALTERNATIVA: Oneida Henríquez. Email: [email protected]

UCV: Teolinda Bolívar / Facultad de Arquitectura y Urbanismo. UCV, Caracas 1 040, Venezuela. Teléfonos: 661 71 38. Fax: 574 19 15. Email: [email protected]

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF