Guión de la Confimación Colegio La Salle de Mérida - Venezuela - Jul 2009

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 ARQUIDIÓCESIS DE MÉRIDA COLEGIO LA SALLE MÉRIDA – ESTADO MÉRIDA

Celebración Presidida por:

Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo

Mérida, 17 de julio de 2009

RITO DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

MONICIÓN DE ENTRADA Buenos días y bienvenidos a todos nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe, a esta celebración c elebración sacramental. Hoy nos congregamos como Pueblo de Dios para hacernos presentes en cuerpo y alma, como celebrantes y acompañantes de estos hermanos nuestros, que reciben hoy el Sacramento de la Confirmación. Ya hemos recibido el Bautismo, símbolo de incorporación al Cuerpo Místico de Cristo que es su Iglesia. Luego nos acercamos a Dios Padre en el Sacramento de la Penitencia, donde reconocernos que no somos perfectos, nos hace capaces de experimentar el perdón de Dios. Más adelante, con preparación previa, hicimos nuestra Primera Comunión o Sacramento de la Eucaristía, en la que Jesús se nos entrega en Cuerpo y Sangre, humanidad y divinidad, que nos une en una misma familia universal, donde la gracia de Jesús nos hace: todos en uno, y uno en todos. Por tanto, ante esta expectación, todos los que hemos sido catequizados para este nuevo paso en la fe, llenos de júbilo comenzamos el rito del Sacramento de la Confirmación, donde reafirmaremos nuestra fe, y se nos concederá la gracia del Espíritu Santo con sus dones y frutos, para que así con nuestras vidas y nuestros pensamientos, glorifiquemos a Dios uno y Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nos colocamos de pie para recibir a los confirmandos. ***

CANTO DE ENTRADA: Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor. Ya están pisando nuestros pies tus umbrales Jerusalén. (Bis) Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor. Por mis hermanos y compañeros voy a decir: la paz contigo. Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. ***

RITOS INICIALES Obispo: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Todos: Amén. Todos:  Amén.

SALUDO Obispo: El Dios de la esperanza, que por acción del Espíritu Santo nos colma con su alegría y con su paz, permanezca siempre con ustedes. Todos: Y con tu espíritu.

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 ACTO PENITENCIAL Obispo: Al comenzar esta celebración Eucarística, pidamos a Dios que nos conceda la conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y así acrecentara nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos. Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Obispo: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén. ***

CANTO PENITENCIAL: Señor ten piedad, Señor ten piedad, de nosotros pecadores, perdona nuestros errores. Ten piedad, ten piedad, ten piedad. Cristo ten piedad, Cristo ten piedad, de nosotros pecadores, perdona nuestros errores. Ten piedad, ten piedad, ten piedad. Señor ten piedad, Señor ten piedad, de nosotros pecadores, perdona nuestros errores. Ten piedad, ten 0piedad, ten piedad. CANTO DE GLORIA: Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz, a los hombres paz, de buena voluntad. (Bis) Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias por tu inmensa gloria; Señor Dios, rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, cordero de Dios hijo del Padre. Tú que quitas el pecado, ten piedad de nosotros. (Bis) Porque tú eres santo, sólo tú Señor; sólo tú Altísimo Jesucristo, con el Espíritu, Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. (Bis) ***

ORACIÓN COLECTA: Oh Dios, que santificas a tu Iglesia Universal en medio de las naciones, derrama el Espíritu Santo sobre toda la tierra, para que cuanto hiciste, por medio de sus dones, en los comienzos de la predicación Evangélica, los renueve ahora en el corazón de tus fieles. Por nuestro Señor Jesucristo. Todos: Amén. Todos:  Amén.

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LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la Primera Lectura En este pasaje bíblico, el profeta Isaías nos describe: el Mesías que ha de venir al Pueblo de Israel, y el Espíritu de Dios que al posarse sobre Él le dará los dones y frutos de este, así el Mesías tendrá la tarea de restituir la gracia, la justicia y el derecho al pueblo. Escuchemos con atención la Primera Lectura. 1ra. Lectura. (Is 11, 1-4ª) Lectura del profeta Isaías. En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Sobre él se posará el Espíritu del Señor: espíritu de ciencia y discernimiento, espíritu de consejo y valor, espíritu de piedad y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá con justicia al desamparado, con equidad dará sentencia al pobre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Salmo Responsorial (Sal 116, 1.2) R: Id al mundo entero y predicad el Evangelio. Alabad al Señor todas las naciones, Aclamadlo, todos los pueblos. R. / Firme es su misericordia con nosotros, Su fidelidad dura por siempre. R. / Monición al Evangelio En el Evangelio de Juan oiremos las instrucciones que Jesús da a sus discípulos. Pues si bien, el Reino de Dios está edificado sobre el Amor. Así mismo hay quienes guardarán este estilo de vida y amarán a la Iglesia, pero habrán otros que se mostraran en contra de la Comunidad del Amor, y estos mismos perseguirán a la Iglesia. Por tanto, los que la aman se mostraran firmes, pues el Espíritu de Dios los confortará en toda tribulación. Escuchemos con atención esta Buena Nueva. ***

 ALELUYA:  Aleluya, Aleluya. (4) Mi Dios es bueno, Aleluya. Nos ha salvado, Aleluya. (Bis) ***

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Evangelio (Jn. 18-21.26-27) Lectura del Santo Evangelio según de San Juan En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya, pero como no son del mundo, sino que yo los he escogido sacándolos del mundo, por eso el mundo los odia. Recuerden lo que les dije: “no es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardaran la de ustedes. Y todo eso lo harán con ustedes a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Cuando venga el Paráclito, que les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí: y también ustedes darán testimonio, porque desde el principio están conmigo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor, Jesús.

RITO DE LA CONFIRMACIÓN PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS Párroco: Señor Arzobispo, estos bautizados solicitan, por intermedio, mío, se les confiera el Sacramento de la Confirmación. Obispo: ¿Sabes si todos han sido preparados convenientemente para recibir con fe y decisión este Sacramento? Párroco: Me consta que todos han recibido una catequesis adecuada y se han preparado con la oración y la caridad y están decididos a renovar sus compromisos bautismales para ser fieles testigos de Cristo, en medio de nuestra Comunidad Cristiana. Obispo: En el nombre del Señor los acepto para la recepción de este Sacramento admirable que los confirma en la vida del Espíritu Santo, que recibieron en su bautismo. Todos cantan: Te damos gracias, Señor. Homilía…

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES Obispo: Queridos hijos, antes de recibir el Sacramento de la Confirmación deben expresar su deseo renunciar a todo aquello que impida el camino a la Santidad, por tanto:

¿Renuncian a Satanás y a todas sus obras y seducciones, en concreto: a la presunción de orientar la vida al margen de Dios, creyéndose los mejores y

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despreciando a los demás, pensando que no necesitan de nada ni de nadie, suponiéndose que ya lo saben todo...? Confirmados: Si, Confirmados:  Si, renuncio. Obispo: ¿Renuncian a Satanás y a todas sus obras y seducciones, en concreto: a usar del engaño, de la mentira, adulación, de la hipocresía, del egoísmo, de la envidia, de la venganza y de la mentira? Confirmados: Si, Confirmados:  Si, renuncio. Obispo: ¿Renuncian a la superficialidad, a la comodidad, a la mediocridad, al poder y el facilismo, como antivalores que impiden el camino de la felicidad? Confirmados: Si, Confirmados:  Si, renuncio.

PROFESIÓN DE FE Obispo: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Maria la Virgen, murió, murió, fue sepultado, resucitó de entre entre los muertos, muertos, y está sentado a la derecha del Padre? Confirmados: Sí, Confirmados:  Sí, creo. Obispo: ¿Creen en el Espíritu Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, que que hoy por el Sacramento de la Confirmación Confirmación se les da de manera especial, como a los apóstoles en el día de Pentecostés? Confirmados: Sí, Confirmados:  Sí, creo. Obispo: ¿Creen en la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón Obispo: ¿ de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna? Confirmados: Sí, creo. Todos: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de  profesar en Cristo Jesús, Señor Nuestro. Amén. Obispo: La fe que se les dio, en el bautismo y que ahora actualizan, exige un compromiso. ¿Se comprometen a tomar el Evangelio, como norma de vida, hacer de las bienaventuranzas pauta de comportamiento, orar en el nombre del Señor y en unión de los hermanos, celebrando el día del Señor y la Eucaristía, ser apóstoles, dar testimonio y así extender el Reino de Dios, trabajar por la promoción del hombre…? Confirmados: Si, Confirmados:  Si, me comprometo. Obispo: Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que derrame generosamente sus dones sobre estos adolescentes y jóvenes a quienes quienes les será conferido el Sacramento de la confirmación invocando la intersección de todos los Santos.

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IMPOSICIÓN DE LAS MANOS Obispo: Oremos, hermanos, a Dios Padre Todopoderoso y pidámosle que derrame el Espíritu Santo sobre estos hijos de adopción que renacieron ya a la vida eterna por el bautismo, para que los fortalezca con la abundancia de sus dones, los consagre con esta unción y haga de ellos imagen perfecta de Jesucristo. Se invita a la Asamblea a orar en silencio

EL OBISPO IMPONE LAS MANOS SOBRE LOS CONFIRMADOS Obispo: Dios Todopoderoso, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que por el agua y el Espíritu Santo has librado del pecado a estos hijos tuyos, y le has dado nueva vida, envía ahora sobre ellos el Espíritu Santo paráclito; concédeles espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de piedad y cólmalos del espíritu de tu temor. Por Jesucristo nuestro Señor. Todos: Amén. Todos:  Amén.

RITO DE LA UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA N., RECIBE POR ESTA SEÑAL + EL DON DEL ESPIRITU SANTO.

ORACIÓN DE LOS FIELES: Obispo: Amados hermanos, oremos confiadamente a Dios, nuestro Padre; que nuestra plegaria sea unánime, como una es la fe, la esperanza y la caridad que el Espíritu Santo ha infundido en nuestros corazones. A cada invocación respondemos: Todos: Confirma, Señor, nuestra fe.

1. Por la Iglesia santa de Dios, congregada por el Espíritu Santo en la unidad de la fe y de la caridad, para que, en unión con nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI, nuestro Arzobispo Baltasar Porras y su Obispo Auxiliar Luís Alfonso y con todos los obispos del mundo, crezca y se difunda entre todos los pueblos, roguemos al Señor. Todos: Confirma, Señor, nuestra fe. 2. Por los hombres, que tienen un solo Creador y Padre, para que se reconozcan como hermanos y, sin discriminación de raza o nacionalidad, busquen, con sincero corazón, el reino de Dios, que es paz y gozo en el Espíritu Santo, Roguemos al Señor. Todos: Confirma, Señor, nuestra fe. 3. Por estos hijos tuyos, a quienes ha confirmado la efusión del Espíritu Santo, para que, enraizados en la fe y fundamentados en la caridad, con su vida den testimonio del Señor Jesús, Roguemos al Señor. Todos: Confirma, Señor, nuestra fe.

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4. Por sus padres y padrinos, responsables de su fe, para que, con su palabra y ejemplo, los ayuden a seguir fielmente a Cristo, roguemos al Señor. Todos: Confirma, Señor, nuestra fe. Obispo: Dios, Padre nuestro, que enviaste el Espíritu Santo a los Apóstoles y estableciste que, por ellos y sus sucesores, se trasmitiera a todos los fieles, escucha benévolo nuestra oración Y concede a tus hijos participar, también ahora, De los dones que tu misericordia dispensara al iniciarse la predicación del Evangelio. Por Jesucristo Nuestro Señor. Todos: Amén. Todos:  Amén. *** CANTO DE OFERTORIO: Espíritu Santo, derrámate; sobre estas ofrendas, que hoy te presentamos. Para que se transformen en el cuerpo y sangre de nuestro Señor. (Bis) Y podamos comer, tu cuerpo. Y podamos beber, tu sangre. Y podamos comer, tu cuerpo, Ven Espíritu Santo. (Bis)

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LITURGIA EUCARÍSTICA ORACION SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, las oraciones y ofrendas de tus fieles, y tú que has perfeccionado en ellos la semejanza con tu Hijo, haz que por la participación en el memorial de su sacrificio, que nos mereció a tu Espíritu Santo, puedan dar con su vida testimonio del Señor resucitado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Todos: Amén. Todos:  Amén. PREFACIO (Plegaria Eucarística II)

V. El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu V. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta; nuestro corazón está lleno de agradecimiento y con Jesús te cantamos nuestra alegría Todos: Tú que nos amas, Señor Jesucristo, Gloria a Ti Señor!  Tú nos amas tanto que has hecho para nosotros este mundo inmenso y maravilloso. Por eso te aclamamos Todos: Tú que nos amas, Señor Jesucristo, Gloria a Ti Señor! 

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Tú nos amas tanto que nos das a tu Hijo, Jesús, para que él nos acompañe hasta ti. Por eso te aclamamos: Todos: Tú que nos amas, Señor Jesucristo, Gloria a Ti Señor!  Tú nos amas tanto que nos reúnes con Jesús como a los hijos de una misma familia. Por eso te aclamamos Todos: Tú que nos amas, Señor Jesucristo, Gloria a Ti Señor!  Por ese amor tan grande queremos darte gracias y cantarte, con los ángeles y los santos que te adoran en el cielo: ***

SANTO:  Santo es el Señor mi Dios, Dios del universo. Llenos están los cielos  y la tierra de su gloria. Hosanna (hosanna) En el cielo (en el cielo) Bendito (bendito) El que viene (el que viene) En el nombre del Señor. (Bis)

*** Obispo: Bendito sea Jesús, tu enviado, el amigo de los niños y de los pobres. El vino para enseñarnos cómo debemos amarte a ti y amarnos los unos a los otros. El vino para arrancar de nuestros Corazones el mal que nos impide ser amigos y el odio que no nos deja ser felices. El ha prometido que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que vivamos como verdaderos hijos tuyos. Todos: Tú que nos amas, Señor Jesucristo, Gloria a Ti Señor! 

A ti, Dios y Padre nuestro, te pedimos que nos envíes tu Espíritu, para que este pan y este vino sean el Cuerpo y la Sangre de Jesús, nuestro Señor. El mismo Jesús, poco antes de morir, nos dio la prueba de tu amor. Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes. Después, tomó un cáliz lleno de vino y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo:

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Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos, para el perdón de los pecados. Y les dijo también: Haced esto en conmemoración mía. Obispo: Aclamemos el Misterio de la redención. Todos: Cada vez que comemos de este pan  y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor  hasta que vuelvas.

Por eso, Padre bueno, recordamos ahora la muerte y resurrección de Jesús, el Salvador del mundo. El se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como sacrificio nuestro y junto con él nos ofrezcamos a ti. Todos: Tú que nos amas, Señor Jesucristo, Gloria a Ti Señor!  Escúchanos, Señor, Dios nuestro: danos tu Espíritu de amor a los que participamos en esta comida para que vivamos cada día más unidos en la Iglesia, con el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, conmigo, indigno siervo tuyo, con mi Auxiliar Luís Alfonso, los demás Obispos y todos los que trabajan por tu pueblo.) Todos: Que todos seamos una sola familia, Gloria a Ti Señor. No te olvides de las personas que amamos ni de aquellas a las que debiéramos querer más. Acuérdate también de los que ya murieron y recíbelos con amor en tu casa. Todos: Que todos seamos una sola familia, Gloria a Ti Señor. Y un día, reúnenos reúnenos cerca de ti, con María la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, para celebrar en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces, todos los amigos de Jesús, Jesús, nuestro Señor, podremos cantarte sin fin: Todos: Que todos seamos una sola familia, Gloria a Ti Señor. Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y gloria por los siglos de los siglos. Todos cantamos: Amén. cantamos: Amén.

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RITO DE LA COMUNIÓN Obispo: El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con fe y esperanza:

Padrenuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libre de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. Todos: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Todos: Amén. Todos:  Amén. La paz del Señor esté siempre con ustedes. Todos: Y con tu espíritu. Dense fraternalmente la paz. ***

CANTO DE PAZ: No importa del sitio que vengas, si del campo o de la ciudad. Si tu corazón es como el mío, dame la mano y mi hermano serás. Dame la mano, dame la mano, dame la mano y mi hermano serás. (Bis) Ven hermano juntemos las manos y unidos vamos a luchar. Si tu corazón es como el mío, dame la mano y mi hermano serás. CANTO DE CORDERO DE DIOS: Cordero de Dios que quitas, que quitas el pecado del mundo; ten piedad de nosotros. (Bis) Porque a pesar de lo malo que tenemos y somos te amamos; porque ni el sol ni la luna se igualan a nosotros, hijos de Dios. Y aunque es cierto el pecado nos rebaja y nos hunde en el barro, tenemos cupo en el cielo y la paz merecemos todos, todos. ***

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DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Confirmando: La vida es un camino que cada uno ha de recorrer y hacer suyo. En este camino hay paradas para revisar el trecho andado y buscar la ruta que se seguirá un día más… Pero a veces se pierde el camino. O flaquean las fuerzas. O viene la tentación de volver la vista atrás. A veces, incluso colectivamente, iniciamos un viaje hacia ninguna parte o nos refugiamos en paraísos artificiales. Por eso nos reunimos hoy, para que, a la luz de la palabra de Dios, nos deje iluminar, pero sobre todo, que reconozcamos que hay alguien que va en nuestro mismo caminar, que nos acompaña respetuosamente y gratuitamente: Es el Espíritu que Jesús que se nos acerca para guiarnos, iluminarnos, confortarnos y abrir nuevos horizontes. Todos: Amén. Todos:  Amén.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, Haz que nos llenen de fuerza estos alimentos que hemos recibido, para que en nosotros arda siempre el fuego del Espíritu Santo, que infundiste de un modo admirable en tus apóstoles. apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor. Todos: Amén. Todos:  Amén. Testimonio de parte de un Neoconfirmado

BENDICIÓN SOLEMNE Obispo: Que Dios Padre todopoderoso, que nos ha adoptado como hijos, haciéndolos renacer del agua y del Espíritu Santo, los bendiga y los haga siempre dignos de su amor paternal. Todos: Amén. Todos:  Amén. Obispo: Que el Hijo unigénito de Dios, que prometió a su Iglesia la presencia continua del Espíritu de verdad, los bendiga y los confirme en la confesión de la fe verdadera. Todos: Amén. Todos:  Amén. Obispo: Que el Espíritu Santo, que encendió en el corazón de los discípulos el fuego del amor, los bendiga y, congregándolos en la unidad, los conduzca, a través de las pruebas de la vida, a los gozos del Reino eterno. Todos: Amén. Todos:  Amén. Obispo: Y que a todos ustedes, aquí presentes los bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo. Todos: Amén. Todos:  Amén.

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DESPEDIDA Obispo: Dispuestos a ser testigos de Cristo en medio de la comunidad pueden pueden ir en paz. Todos: Demos Gracias a Dios. CANTO DE SALIDA:  Aunque marche por la oscuridad, nada he de temer,  porque tú conmigo vas, mi pastor que me hace sosegar. (Bis) Tú que me conduces a tus fuentes de paz, tú me has bautizado, por tus sendas voy. Tú que me preparas la mesa en el altar. Tú me das la copa rebosando está. e stá. Tu bondad conmigo llega hasta el final y mi vida entera, para ti será.

Levantamiento de Texto: Parroquias de la Arquidiócesis de Mérida Diseño Gráfico: Gregori Lobo http://gregorilupus.blogspot.com/ 

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Hoy, Dios nos da los dones de su Espíritu Santo:  Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios