Guillermo Maldonado
April 24, 2017 | Author: Luz Al Mundo Batán | Category: N/A
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Guillermo Maldonado – ¿Como David formo un equipo de liderazgo? II I Corintios 11:3 En esta noche les voy hablar de cómo David formó un equipo para traer el Reino de Dios. Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Cuando entramos a estudiar acerca de lo que es el Reino de Dios, encontramos que la palabra “reino” significa “gobierno”. Cuando entramos a entender el gobierno de Dios, nos damos cuenta que tiene un diseño divino, cómo Dios lo trae y es establecido. Hay muchos pastores que vienen a aprender cómo formar un equipo. Pero nuestra prioridad principal debe ser establecer el Reino de Dios en la Tierra. Uno de estos días estaba orando por cosas personales mías, y Dios me regañó y me dijo: “¿Cómo no ves los propósitos grandes de mi Reino, y me das gracias por esas cosas?”. Nuestro propósito al formar un equipo debe ser establecer su Reino en la Tierra. Empezar el gobierno de Dios en la Tierra, de acuerdo al diseño divino, comienza levantando una cabeza. Dios ha tenido malas experiencias con los comités, una de ellas fue la Torre de Babel. Si se va a formar un equipo, Dios comienza señalando una cabeza y si lo aplicamos a Dios mismo, El es un Dios trino. Dios son tres personas distintas con diferentes personalidades y cualidades, pero están unidos en una unidad y propósito, por lo que son perfectamente uno. La Palabra dice que alguien puede blasfemar contra el Padre y el Hijo, pero no contra el Espíritu Santo. Cada uno tiene una función como equipo, y ¿quién es la deidad del Dios trino? El Padre. Comenzamos entonces conociendo que la cabeza principal es el Padre. ¿Eso hace a Jesús o al Espíritu Santo menos que el Padre? Claro que no. Dios comienza siempre estableciendo una cabeza clara y definitiva. Entonces vamos establecer que todo aquello que tiene dos cabezas es un monstruo. Todo lo que Dios creó fue con una cabeza, una persona, un hombre. Pero, ¿qué es la cabeza? Es la que tiene la responsabilidad ejecutiva y final, es una cabeza consultativa que tiene la decisión final. Cuando Dios va a levantar un equipo, lo primero que hace es levantar una cabeza clara, definida, pero no autoritaria. Cuando se va vacaciones la familia, los adolescentes quieren irse al mar o a jugar; la esposa a la piscina y la cabeza quiere ver televisión. Pero toma decisión no en beneficio propio, sino de todos los que están debajo de él. En el nuevo testamento habían 22 apóstoles; los 12 del Cordero y la Escritura habla de 10 más, y de éstos uno era la cabeza: Jacob. Y cuando el pueblo estaba debatiendo si tenían que adorar como los judíos, o seguían siendo gentiles, tomó una decisión final ejecutiva, y fue levantar el tabernáculo para que vengan todos los hombres judíos o gentiles a adorar a Dios. Eso es el gobierno, y lo que hizo agradó a todos. Ese es el gobierno que siempre es una cabeza clara y definitiva, y en cualquier equipo de trabajo tiene que haber una. Dios tuvo mala experiencia con todos los comités. Cuando Pedro
escribe a las siente iglesias, y a todas se dirige al Ángel de cada iglesia. La palabra “ángel” quiere decir “mensajero”. En el libro de Éxodo, ¿qué es lo que hace Dios? ¿A quién se dirige? A Moisés. Establece una cabeza, tanto en el negocio, en la iglesia, ese es el principio del Reino. Hay personas que dicen: “El Reino de Dios se manifiesta en mi iglesia,” pero eso es como ir a una relojería y tomar algo que no es suyo. Si no tiene esas características, el Reino no está y la característica es que tiene que haber una cabeza clara, definida, porque si no la hay, viene el desorden. La otra cualidad donde existe el Reino es el orden. En el libro de Éxodo, está saliendo el pueblo de Israel y va a notar desde el capítulo 7 que Dios levantó a Moisés para sacar a su pueblo, él era la cabeza clara, definitiva. El va a formar un equipo. En el capítulo 8, 10, en todos se dirige a Moisés. Cuando Dios quiere hacer cambios en tu ministerio, Él te habla a ti. Cuando quiere hacer un cambio en tu empresa, también. Cuando te va a levantar para hacer algo, te lo dirá directamente. Hay algunos que no son cabeza porque Dios nunca los levantó como tal. Una vez que entendemos eso, hay una cabeza clara y definitiva. Dios dijo: “Yo quiero levantar un equipo en Guatemala,” y halló una cabeza clara y definitiva. Dios le habló a Moisés y ahora te habla a ti. Lo que permitas en tu iglesia, le tienes que dar cuenta a Dios por el poco o mucho crecimiento. Una vez que entendemos el principio del Reino, del Gobierno de Dios, se establece cuando hay una cabeza clara. Cuando vas a una iglesia y la mujer está controlando y el hombre está por otro lado, ahí no hay cabeza. Y ves que no hay Reino porque no hay una cabeza clara. Una vez que entendemos eso, Dios forma algo que se llama un gobierno con cabeza y hombros. Isaías 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El equipo de Dios es formado por una cabeza puesta por Dios, no por elección. Por eso es que si Dios te puso como pastor, no hay nada que te pueda botar o remover. La paz y el gobierno van juntos. Si no hay gobierno, se la pasan peleando como perros y gatos porque no hay una cabeza clara y definitiva. Hay un monstruo grande caminando. ¿Quiénes son los hombros? Son aquellos que llevan la carga y desatan la cabeza para que se mueva libremente. Los hombros son los que llevan la carga de la visión de la iglesia. Es el liderazgo, el discipular para que la cabeza esté libre para hacer la estrategia. La cabeza no puede estar cargada, Dios tiene que levantar hombros fuertes. Dios está levantando un liderazgo fuerte que pueda llevar la visión. Una cabeza clara y definitiva es el hombre que Dios levantó, a quien le va a formar un equipo que aguante el peso de la visión que le ha dado para que tenga toda la libertad de ver a dónde va. ¿Cuál es el propósito de los hombros? Son parte del cuerpo que sostiene y llevan la carga. La carga financiera de la iglesia la debe llevar el liderazgo. La visión de la iglesia es el liderazgo, porque si el pastor lleva esto, se aumenta su carga. El pobre bautiza a los vivos, casa, entierra a los muertos, hace todo en la iglesia, y el resto de la iglesia con los brazos cruzados. ¿Para dónde va? ¿Qué visión tiene la iglesia? Pero si tiene líderes ancianos que lo apoyen, va a ver la visión que Dios le ha dado. Los hombros sostienen la carga, levantan la cabeza y la sostienen. Dan libertad a la cabeza para concentrarse y guiar al pueblo correctamente. Le voy a decir como Dios forma esa cabeza en tres
dimensiones. En casa, el hombre es la cabeza del hogar. A los dos les dio derecho de gobernar, pero por asunto de trabajar en equipo, puso al hombre como cabeza. Si los hombros sostienen la cabeza, ¿qué hace la mujer hablando mal del marido? Los hombros no deshonran la cabeza, no retan la cabeza, no pelean con la cabeza. Están diseñados para aliviar la carga de la cabeza. Si caminan bien, el Reino se establece. ¿Con cuántos venció Abraham a cuatro reyes que tenían miles de soldados? Con 318. Esos eran los hombros de Abraham. Dios levanta un hombre y le conecta un equipo de liderazgo. En la deidad es lo mismo. En la iglesia, ¿quién es la cabeza? El apóstol Cash Luna. La pastora Sonia es parte de los hombros, ella tiene su ministerio que le ayuda, que levanta la cabeza, que alivia la carga de la cabeza. En la iglesia universal, la cabeza es Cristo. En la iglesia local, es el pastor. Los hombros son los ministros, los ancianos. Si le pregunta a un pastor que le dé ejemplos bíblicos del gobierno de Dios, no le saben contestar. Los hombros de la iglesia universal, son los apóstoles. Estamos llamados a enseñarle al pueblo y meterlo en su herencia. Apocalipsis 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: La llave de David es la adoración según la tradición evangélica. La llave simboliza mucho más que adoración y autoridad; es una forma pura y santa de gobierno. La llave de David no era la adoración, sino la forma de gobierno que trajo a Israel en su tiempo y fue con una cabeza y 36 valientes que le cortaban la cabeza hasta al diablo. ¿Y qué tenía detrás de esta llave? A David lo puso como el rey modelo de todos los reyes de su tiempo, el dijo que David era conforme al corazón de Dios. El no buscaba lo suyo, sino lo de otros. ¿Qué hizo a David tener un corazón conforme al de Dios? La llave nos habla de un cambio permanente e irreversible, que no se hace para atrás. ¿Cuál es la llave? Dios me dio las siguientes características: 1. David tenía una gran pasión y deseo de estar siempre en su Presencia. Saúl fue rey por 40 años y nunca le interesó traer el arca para adorar a Dios. En cambio, David apenas subió al trono, lo primero que dijo fue “traigamos el arca, que es el símbolo de la presencia de Dios”. Dios está levantando gente que ame su Presencia más que cualquier otra cosa; que tengan pasión por su ella. ¿Quiere ser conforme a David? Me fui a buscar todos lugares en donde menciona que David tuvo problemas, y encontré que en todas esas ocasiones, consultó a Jehová. 2. David tenía un corazón de adorador y lo manifestaba con alabanza, adoración, danza y cántico. 3. Tenía una gran pasión de concederle a Dios y a su nombre el más alto honor. 4. David odiaba la falsa adoración y cualquier otro Dios que no fuera el de él. 6. La obediencia total de David a Dios. Hay gente que obedece como Saúl un 95%, pero desobedece 5%. David obedeció 100%. 7. David tenía un corazón temeroso a Dios, nunca tocó al ungido. Un día de estos me enfermé, y el Señor me dijo: “El problema es que tú juzgaste el ungido”. Y me acordé que había dicho algo de un siervo de Dios, que aunque era cierto, ¿quién era yo para juzgarlo? 8. Respeto el pacto. 9. Tenía un corazón listo para arrepentirse. Aquellos que no les gusta trabajar en equipo, que piensan que van a tomar la ciudad solos, anoten la segunda ley de la termodinámica que dice: “Cualquier cosa que se deje o se quede sola, se va a enfriar, va a bajar su velocidad y se va a desintegrar. La segunda ley dice que cualquier cosa que se deje sola, se enfría, baja su velocidad y por último, se
deteriora. Hay gente hoy trabajando sola, y por eso están fríos, por eso su velocidad a penas se conecta con alguien. Salmo 133 Cuando David escribe este salmo, es el final de su vida. Comenzó como pastor de ovejas, cada enemigo fue destruido, ahora es rey, todos sus enemigos están pagando impuestos a Israel, trajo el Reino con un equipo y entonces comienza a escribir este salmo. Sabía que no lo hubiera podido hacer solo, que necesitaba a esos hombres valientes, que nunca hubiera sido el rey ni exaltado al Dios de Israel a no ser por esos 36 valientes, los hombros de David. “Mirad cuán bueno…” Esta palabra en hebreo significa “moralmente correcto”. Es muy bueno, estar los hermanos juntos. No porque se siente bien, sino porque es moralmente correcto, no importa si estoy cansado, triste, le pongo una actitud diferente. “Mira cuán bueno, cuán placentero…” Lo placentero es producto de hacer una decisión no por los sentimientos, sino porque es lo moralmente correcto. Me voy a alegrar con estos cinco mil, porque moralmente eso es lo que la Biblia me pide. Cuando haces una decisión de estar aquí, entonces viene la alegría. No es por los sentimientos, sino porque es lo correcto. Verso 7… es como el óleo sobre la cabeza… Y si no tiene cabeza, ¿dónde va a derramar Dios la unción? Dios está buscando una cabeza que El apuntó, señaló. Cuando se juntan la cabeza y los hombros, entonces derrama la potencia de la unción. Pero es de la cabeza para abajo. Hoy en el cuerpo de Cristo, hemos perdido el concepto del Reino de Dios y creemos que la unción viene de abajo para arriba. Si tú, mujer, hablas mal de tu cabeza, la bendición no llega a tu cabeza. ¿Sobre quién cae? El reconocer la cabeza es una condición para que la unción fluya y llegue a los hombros, al liderazgo y luego a tus hijos. Muchas cosas no han llegado a tus hijos, a tu mujer, porque has sido cabezón. La unción no viene a la cabeza por ser cabeza, sino porque está en orden, está sujeta debajo de otra cabeza. Cuando ese hombre está sujeto, viviendo a Dios, a Cristo, a su pastor y reconoce la cabeza, entonces lo que cayó sobre la cabeza le cae a él y sus hijos terminan siendo liberados porque la unción llegó hasta allá. Yo no voy donde a mí me toleran, sino donde me celebran, porque pierdo mi tiempo cuando esa unción me cae y hay un cabezón escuchando. La unción cae sobre la cabeza, viene por el orden, no por la cabeza; aunque fluya la cabeza, dependen del orden. La unción comienza por la cabeza y luego, los hombros. Dios busca una cabeza sujeta, que la reconozcan. Hoy pensaba: ¿Se darán cuenta estas personas el hombre que Dios les ha dado por cabeza? Como le vemos la carne al pastor, los defectos, tendemos a no reconocerlo como debemos, pero es tu cabeza porque Dios lo puso. Si te sometes a esa cabeza, la bendición vendrá. El trabajo de la mujer no es aplastar a su marido, sino meterse en oración, sacarlo adelante porque esa mujer son los hombros. Dentro de lo que es la cabeza, los hombres, las vestiduras, hay tramos en los que el “chorro” no continúa. Tengo hijos espirituales que no crecieron conmigo, pero les trasladé mi ADN y ahora tienen una iglesia grande, pero tengo otros que los tuve desde el principio, no han hecho nada. Si está debajo de un pastor poderoso, debería estarse moviendo en la misma unción. ¿Por qué tu pastor está con una gloria grande y a ti no te llega? ¿Por qué vienes a Ensancha y sigues con el mismo problema? Dios lo bendice y levanta, pero a usted no le llega. El chorro que está sobre mí ahora no te llega porque estás cuestionando todo.
Una vez que la cabeza esté bien definida, entonces los hombros o el liderazgo tenemos que hacer dos cosas: 1. Reconocer la cabeza. Eso significa: “Tú eres mi autoridad y yo te debo a ti obediencia, eres el hombre que Dios ha puesto en mi vida para meterme en tu herencia y te voy a obedecer”. Reconocer que es el hombre que Dios puso para guiar su vida y llevarlo a donde El quiere. La autoridad de un líder tiene que ser reconocida y recibida, entonces hay vida y gozo en ella, pero nunca impuesta. La gente con corazón davídico, nunca impone su autoridad. 2. Recibir la cabeza. Esto significa recibirle de dos formas: Al hombre de Dios como su mensajero, y recibir su mensaje como la Palabra de Dios. Si esos dos ingredientes no están en función, nunca te llega la unción. Por eso es que pasan los tiempos, los días y hay gente que viene a los congresos y ¿saben lo que quieren? Que el pastor tenga una varita, los regrese a su ciudad y todo esté bien, sin trabajo, sumisión y obediencia. Hay gente que quiere el beneficio de nuestro ministerio, pero no quiere obedecer, no quiere pagar el precio que esa cabeza ha pagado. Reconocerlo y recibirlo como el hombre o la mujer de Dios, y el mensaje que tiene como el mensaje de Dios para mi vida. Si no lo recibes así, la unción nunca te llega. Mateo 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Los beneficios de esa cabeza no han llegado porque no la hemos reconocido, no la hemos recibido. Cuando nosotros reconocemos al hombre que Dios ha puesto sobre nosotros, recibimos todos los beneficios de ese ministerio. En algunos países me reciben como pastor; en otros, como maestro, y en otros, como apóstol, y cada uno recibe la recompensa conforme a como me recibió. Yo vengo a edificarlos, no a dar una charla. Usted ya tiene un fundamento, estoy aquí edificando sobre ese diseño, poniendo ladrillo y mezcla. Tengo un amigo, que su padre ha sido muy usado por Dios. Y uno de sus hijos, el que supuestamente va a agarrar el manto, nada que ver. Dije: “Señor, este es el hombre que debía tener el manto”, y Dios me dijo: “No, porque no reconoce ni recibe a su padre”. El ve los defectos de su cabeza y se le olvida que es el ungido de Dios. Si el David de la ciudad no se reconoce, no va a empujar para tomar control y ser la cabeza, porque el corazón de David no es promocionarse a sí mismo, sino buscar el bien de otros. A David, primero lo reconoció su tribu, luego lo ungieron en Hebrón y por último, si Dios ya había dicho que era él escogido, pero el esperó 17 años, porque no buscaba promocionarse. El Espíritu Santo me dijo: “estoy levantando divides”, pero no será porque usted empuje, sino porque la gente lo reconozca. Hay muchos que están llamados a ser llamados “Davides” en su ciudad, pero antes que eso suceda, automáticamente entran en pacto. Nosotros somos los que reconocemos. Dios es el que señala, y nosotros lo reconocemos. Dios quiere traer su Reino, pero necesita levantar un hombre como David, apasionado con su presencia, que lo adore, que tenga temor de Dios, que no busque promocionarse a sí mismo. Yo voy a la asociación de pastores de Miami, y a veces me pregunto qué hago ahí, pero voy porque es moralmente correcto. Algunos me reconocen y otros no, pero nunca voy a imponer. Cuando usted voluntariamente se somete a su marido, encuentra gozo; pero si su marido quiere aplastarla, usted no se va a someter. ¿Habrá personas aquí que han estado
retando, cuestionando su cabeza? Por eso, la unción no viene. ¿Habrá personas con un corazón davídico? Tu negocio tiene un propósito principal, y es establecer el Reino de Dios. Hebreos 3:4-5. Toda casa es edificada por alguien y toda casa tiene una cabeza. No podemos violar el principio de la cabeza. En esta iglesia, el pastor Cash es la cabeza y nadie puede venir a cambiar las cosas; si lo hace así, es porque es un ladrón. Si nosotros queremos hacer las cosas por otro lado, somos ladrones. Vamos a traer el Reino de Dios; si somos hombros, le vamos a levantar a esa cabeza que Dios ha puesto. Vamos hacer la decisión de reconocer la cabeza que Dios nos ha dado. En Miami estamos unas siete iglesias y esto va al mismo principio que le acabo de enseñar. Las iglesias que más bendecidas están son las que me reconocen y me reciben. Aquí tengo un hijo, Carlos tiene una iglesia de cuatro años en el centro de La Habana. Cuando mi esposa y yo vamos a su iglesia, nos reciben como la autoridad que somos, nos reportan, nos llaman, reciben la Palabra que le damos, nos reciben como mensajeros. Ya es una mega iglesia, me aman, me reciben y me reconocen. Y hay otros que tienen 7 años, salieron del mismo vientre y tienen 200 personas y ni agua me dan. Si no reconoce su cabeza y la recibe como tal, esa es la unción que tendrá. Con los hijos que los adopté es igual, el mismo principio. Tengo un hijo en Tabasco, tiene unos 3 años que lo adoptamos, tenía unos 300 miembros, pero cuando nosotros vamos allá, nos reciben, nos reconocen, ahora sobrepasan las 4,000 personas. Todo lo que pasa en nuestra iglesia, pasa allá. Voy a otras que tienen muchos años, y ni me reconocen, ni me reciben. El apóstol Pablo estuvo tres años y medio en Corinto y tres semanas en Macedonia; sin embargo, los masedónicos inundaron toda Asia con el evangelio de los Corintios. Y no me aguanté de enseñarles todo el consejo de Dios. Y a los masedónicos tres semanas; los corintos se quedaron bebés y nunca impactaron su región porque nunca recibieron a Pablo como apóstol. Cuando Pablo dice “yo los parí”. Así hay hijos espirituales ahora, cuando ya tienen unción, dicen “yo ya me puedo ir solo”, y se te olvida que si te desconectas de la cabeza, te enfrías, bajas tu velocidad y te deterioras. Entras a esa iglesia y está seca, porque no hay honra a la cabeza. El les dio la vida, pero nunca lo reconocieron. A mucha gente no le llega la unción, porque nunca ha honrado esa cabeza. Hay muchos que hablan de boca, pero no la han honrado; cuando lo hagas, vas a ver cómo comienza a tocar a tus hijos, tu ciudad. Este es el principio del Reino, Dios está levantando gente con corazón davídico para establecer su Reino. ¿Cuáles eran las características de esos 36 valientes? Cómo los formó David, cómo les hizo preguntas y en cada una hay una profundidad tremenda. Una de ellas es: ¿Has venido en paz? La paz es estar tranquilo, no significa el final de hostilidades. Para Dios Shalom, no es tener tranquilidad, es el final de la hostilidad. Con nuestra desobediencia rompimos la relación con Dios, pero con su sangre, no solo rompió la enemistad que teníamos, sino que nos dio una relación de amistad con Dios
Dios está buscando una cabeza para derramar su unción; los que no la tienen, la unción no les llega. Todos debemos tener una y reconocerla, darle cuentas, reconocer que es el líder que ha puesto Dios para meternos en nuestra herencia. Hay muchas personas que nunca entrarán a poseer la herencia si alguien no las mete a ella. Uno de los propósitos de un líder es tomar ese pueblo y meterlo en la herencia.
Muchas personas nunca van a entrar en su herencia si alguien no los toma de la mano y los mete. Cuando tiene una cabeza, le da un equipo para unirlo en un pacto. El propósito es establecer el Reino de Dios en la tierra, es la prioridad de Dios establecerlo en la tierra. En este pacto entre la cabeza y el liderazgo, vamos a entender dos principios: Cada casa es edificada por alguien. Y en Hebreos 3:4 dice: Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Dios se refiere siempre a la cabeza, es ese uno y a este le une el equipo en liderazgo. Es un hombre que se levanta a servir a Dios, mayordomo de Dios y es responsable por esa casa, ese negocio, ese ministerio. Abraham en Génesis 14:14, fue la persona que tuvo 318 a su lado, que fueron los nacidos en casa. El no podía tener hijos, adoptó a esas personas. Cualquier persona que entra en esa casa debe respetar la paternidad, nadie tiene derecho a cambiar el ADN o el estilo de la casa. No pueden llegar a decir “En mi iglesia no se hacía así”. El ADN significa las formas de pensar del padre de la casa. En la casa es el padre el que establece el estilo, y en esa casa no se puede hacer cambios a menos que la cabeza lo autorice. Segundo principio: Toda casa tiene una cabeza. Todo lo que Dios edifica es construido por alguien designado. Cuando hombres y mujeres se unen a un equipo local, al aceptar la posición automáticamente se unen en una posición de cambio. El rompecabezas empieza por una cabeza, si comenzamos una casa sin que Dios nos mande, en vano trabajamos. Tiene que ser una casa establecida por Dios. En el momento que ese equipo de liderazgo se une, en ese momento entra en pacto con esa persona. Los 36 valientes de David estaban divididos en tres categorías: Dos grupos de tres cada uno, y el resto eran los treinta. Los primeros tres eran tres círculos alrededor de David, su trabajo era cuidarlo. ¿Cuál es el trabajo del liderazgo más cercano a nosotros? cuidarnos. La función principal de estos tres, es cuidarlo. Tiene que tener un círculo íntimo que para pasar a usted, tienen que pasar primero por ellos. “Nadie puede llegar a hacerle daño a David, sin primero pasar por mí,” ese era el círculo. En el Nuevo Testamento, los hombres más valientes que yo conozco son las mujeres. ¿Cómo se levanta ese círculo? A lo mejor nunca tenga la oportunidad de dar la vida por su pastor o su jefe, pero esas mujeres hacen un círculo de intercesión. Mi esposa es de los “hombres” más valientes que conozco, hace un círculo de intercesión alrededor mío. Muchas cosas que he ganado ha sido por esa intercesión. Los “David” de las ciudades necesitan mujeres intercesoras. Para establecer el Reino de Dios, tienen que empezar a levantar un grupo de hombres íntimos, que le protejan en oración de todos los ataques del enemigo. Un día una profeta me dijo: “La razón por la que no pueden llegar a ti es porque hay círculos de intercesión alrededor de ti”. Varias veces han querido matarme, pero no han llegado a mí por la intercesión. Hay gente que me protege con su intercesión. Comienza a hacer un círculo alrededor de tu esposo, esposa, que el diablo no lo toque. Estos valientes tenían un récord especial para ser el primer círculo alrededor de David. Hay personas que quieren estar alrededor de nosotros y no tienen ningún récord. La cosa más importante de esos hombres era que podían pelear solos, aun cuando David no estaba ahí, podían ganar la batalla. Había una segunda categoría alrededor de David: otros tres. 2 Samuel 3: 13-17. Y David dijo: Bien; haré pacto contigo, mas una cosa te pido: No me vengas a ver sin que primero traigas a Mical la hija de Saúl, cuando vengas a verme.
14 Después de esto envió David mensajeros a Is-boset hijo de Saúl, diciendo: Restitúyeme mi mujer Mical, la cual desposé conmigo por cien prepucios de filisteos.(B) 15 Entonces Is-boset envió y se la quitó a su marido Paltiel hijo de Lais. 16 Y su marido fue con ella, siguiéndola y llorando hasta Bahurim. Y le dijo Abner: Anda, vuélvete. Entonces él se volvió. 17 Y habló Abner con los ancianos de Israel, diciendo: Hace ya tiempo procurabais que David fuese rey sobre vosotros. La tercera eran otros 30 y con ellos estableció el Reino de Dios. David nunca les estaba pidiendo agua de beber, no les dio una orden ni un mandato, simplemente les expresó un deseo y con eso estuvieron dispuestos a arriesgar la vida por su líder. Si se roban el diezmo en la iglesia, ¿cómo darán la vida por nosotros? Sólo expresó un mandato y el hombre se metió al campo y le trajo agua. ¿Qué era lo que David había hecho a esos hombres para que lo amaran tanto? En el proceso, estuvieron juntos en la cueva. La gente que ha estado conmigo cuando estaba en la cueva, es la gente que voy a levantar a mi lado. Hay gente que quiere celebrar contigo la victoria cuando no han estado contigo en la cueva, en la prueba. Trae gente que ha estado contigo en momentos difíciles. Tenía un círculo en el que no penetraba nadie. Tenía los segundos, y luego, los otros 30. ¿Cómo se formaron? En la cueva. I Crónicas 12:1 Primera característica: Mucho antes que el reinado de David fuera establecido, estos hombres habían visto lo que era. El reconocerlo y recibirlo. Conocían todo lo de David y estaban listos para trabajar con él y no se quedaron sentados sin hacer nada, sino fueron entrenados y pasaron por el proceso en la cueva para pasar al siguiente nivel. Deja que pase la cueva. Pruébale su integridad, el trabajo, la fidelidad. Estos valientes eran entrenados para ayudar en la guerra. Ellos entendieron que para establecer el Reino de Dios por la fuerza, era un asunto de guerra. El mundo está tan difícil, que si no te levantas a pelear por la herencia, por tus hijos, los homosexuales se los van a ganar. Tenemos que levantar gente que nos ayude en la guerra. Cada vez que establecemos el Reino, es una declaración de guerra al enemigo. Hay personas que vienen a mí para obtener enseñanzas, o métodos para hacer crecer su iglesia, pero no para ayudar en la guerra. No quieren ayudarte a establecer el reino. ¿Estoy en contacto de este hombre para obtener algo solamente? ¿O para establecer el reino? Segunda característica: Los valientes de David eran capacitados y entrenados en la gran variedad de armas con la mano derecha e izquierda. I Crónicas 12:2. Estaban armados de arcos, y usaban de ambas manos para tirar piedras con honda y saetas con arco. De los hermanos de Saúl de Benjamín. Esto es una tipología en el mundo espiritual; usted no se va a comprar pistolas. Debemos ser entrenados en el uso de todas las armas de nuestra milicia, porque no son carnales, sino poderosas en Dios. Si le pido a un pastor Dime cinco armas de nuestra milicia, hay algunos que no van a contestar nada. Cuando estás en crisis, cuando viene el diablo persiguiéndote, ¿cuales son esas armas? La unción, la armadura, la sangre, el ayuno, la palabra; eso significa que la gente que tengamos a nuestro lado sean diestros en esto. Tú quieres gente que ore, que ayune por ti, que te mueva la mano derecha y la izquierda, que levante las manos a su David. Dios te trajo a Ensancha para formar un equipo de valientes que no le tenga miedo a la crítica de la gente; Dios está levantando este tipo de guerreros. Quiero gente a mi lado valiente. La armas representan las armas espirituales que Pablo nos menciona y vinieron a ayudar en la guerra. Puede usar la unción, la palabra, la fe, etc.
Necesitamos ese tipo de valientes a nuestro lado, que manejen las armas, que no sean gallinas, que sean águilas que vuelen alto. Le voy a dar una ilustración, le voy a pedir a los hombres que rujan. Esto me lo contó un amigo: dice que un día, un hombre en África, Pastor de Kenya, este hombre era dueño de cabras y tenía una hacienda; un día un leoncito se salió de la selva y llegó a su hacienda. Cuando llegó, lo agarró porque estaba herido, era pequeño (de un mes). Lo tomó y lo conectó con las cabras para que le dieran leche. Pero un día llegó el león a buscar a su hijo. Cuando llegó y los cabritos escucharon el rugir del padre, salieron corriendo. Sólo se quedó el leoncito. Y el leon grande levantó las patas, acercó su hocico y rugió fuerte. El pequeño hizo como cabra no como leon. El hombre se sorprendió de ver esto. Esto sucedió tres veces, a la tercera, el leoncito rugió como león. Lo que estaba haciendo el papá era decirle: “No naciste para berrear, sino para rugir”, y eso es lo que le digo hoy: “no naciste para estar pasivo, sino para rugir, para vencer tu problema, para conquistar, para salir de tu problema, para pasar del otro lado”. Hay muchos de ustedes que vinieron desanimados, pero hoy te digo que naciste para triunfar, para vencer, para pasar al otro lado; levántate ahora. ¿Qué hizo el león? Le sacó el potencial! Necesitas un David que levante las patas, y te acerque al hocico y te ruja. La ciudad de Guatemala necesita un David. Dice que inmediatamente se fue el leoncito y nunca volvió al establo. Sonríele al diablo y a las circunstancias. Dios te va a formar valientes que hagan un círculo de oración. Le digo otra ilustración: Una vez, un águila pequeña, por casualidad quedó herida, su madre la llevaba volando y cayó con chompipes, y comenzó esa aguilucha dentro de ese lugar a comportarse como gallina. De repente, un día el águila madre busca a su hija y la encuentra en el gallinero. La madre empezó a mostrarle que había nacido para volar. ¿Qué haces tirado en el piso lamentándote por el último fracaso? Aprendamos algo de eso, tenemos que levantarnos y empezar a volar. El águila puede ver a 20 metros de distancia; cuando ve la tormenta, sube y sube y sube. La visión que Dios te ha dado, nadie te la ha quitado. Siete veces cae el justo y siete veces te levantará. Dios te trajo aquí para que comiences a volar, para que te levantes de las circunstancias. Tercera característica: Ellos podían luchar solos si era necesario y el Señor los usaba. Porque cuando su jefe no estaba, ellos podían hacerlo solos. Cuarta característica: Ellos tenían profundo amor, fidelidad y lealtad por David. El Señor me hizo dos preguntas: “Te fijaste que de los 36 ninguno fue infiel, ni desertó de David, ni aún cuando mató a un hombre y adulteró, permanecieron con él? Hay gente que lo único que está esperando es que cometamos un error para ir hablar mal de nosotros. Ninguno de los 36 desertó y cuando David murió, todos pasaron su lealtad a su hijo Salomón y todos fueron fieles en el reino de David y Salomón. Esos son los valientes que necesitamos. Quinta característica: Los valientes tenían un corazón para David y su Reino. I Crónicas 12:22 y 38. Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran ejército, como ejército de Dios. 38. Todos estos hombres de guerra, dispuestos para guerrear, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel; asimismo todos los demás de Israel estaban de un mismo ánimo para poner a David por rey.
Zacarías 12:8. 6. En aquel día pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén. 8. En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos. Sabían mantener el rango y la autoridad, no buscaban promocionarse a sí mismos, mantenían la autoridad. Y como David tuvo uno de los errores más grandes, que fue Joab y ahora David no escoge simplemente para todo aquel que quiere ser parte de la iglesia. El poder corrompe. Todo el que está viniendo lo traigo a ser parte de mi equipo, pero me equivoqué tanto con Joab, él era el jefe del ejército de David. Ser jefe de ese tipo de guerreros como esos: hombres fieros. I Crónicas 12:8. También de los de Gad huyeron y fueron a David, al lugar fuerte en el desierto, hombres de guerra muy valientes para pelear, diestros con escudo y pavés; sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como las gacelas sobre las montañas. Hombres de guerra. Si ahora no se levanta en guerra, pierde. “Mujer, date tu posición”. Si eres la pastora de la iglesia, los dos están llamados a gobernar. El es la cabeza, te sometes a él, pero si alguien quiere usurpar ese lugar, levanta la espada. Mi esposo es la cabeza, pero soy parte del gobierno de Dios. Y hombre, dale su lugar a tu mujer en la iglesia. En el próximo Ensancha le hablo de trabajar como equipo en el ministerio y la familia”. Recuerdo que en la iglesia hay personas que han querido remover a mi esposa. Pobre diablo, sale todos los días intercediendo por mi y por la iglesia. Y David comete el error por un individuo llamado Joab. Una de las cosas que hizo David fue destruir a los jebuceos. Los únicos que se quedaron dentro de la tierra fueron ellos, eso tipifica ciertas áreas de nuestra vida que aunque estamos en el reino, nunca lidiamos con ellos. Los jebuceos siempre se mofaban de los israelitas; a Saúl nunca le interesó sacarlos. Pero David dijo quiero sacar a esa gente. Cuando ves en tu ciudad cómo personas levantan leyes a favor del lesbianismo y homosexualismo, dices: “¡Como le tengo ganas al diablo por esto!”. Y lo mismo con David que dijo: “el primero que vaya contra los jebuceos, ése será el jefe del ejército”. Dios me dijo: “¿Te fijaste que Joab no era de los valientes de David?” ¿Pero cómo? Y dijo: “El primero que le meta mano a los jebuceos, ése será el líder de mi ejercito”. Y vino un carismático, talentoso, con una voz extraordinaria, con un liderazgo impresionante, el piano lo hace llorar, tiene una labia que en los esquimales les vende hielo. Y regresó y fue el líder del ejército. Pero qué error tan grande, pues su motivo era promocionarse a sí mismo. Es como que yo diga: “El primero que me multiplique 300 células, ése será mi co-pastor, pero nunca fue motivado por lealtad a David. Hay un montón que lo que están esperando es que el pastor diga: “Quien le mete mano a los jebuceos…” Cuando David iba a cometer adulterio y matar a Urías, él se hizo cómplice. Ese es el momento en que necesitaba a una cabeza, alguien que le dijera: ¡qué estás haciendo! Y el hombre este en vez de pararlo, se hace cómplice. Si hubiera sido un hombre que lo ama le dice: “Pastor, ¿qué estás haciendo? Eso se llama estar correcto
políticamente. El dijo: “si le ayudo a David a hacer eso, aquí me ordenan de ministro”, en vez de hacerle ver su error. Y el final de Joab fue traicionar a David y a Salomón. Estos Judas en todos los ministerios, empresas, siempre el 8% de la gente está descontenta. No crea que su iglesia es la ideal. No existe la iglesia ideal, vamos hacia lo ideal, pero no existe. Se hizo una encuesta en EEUU, que el 8% de los empleados está descontento. Nunca caiga en la trampa que tenga que hacer todo correcto para ser aceptado. En otras palabras, si hago esto así, la gente me va a aceptar y estará contenta. No importa que haga todo correcto, siempre habrá alguien descontento. Y ese es el potencial de Judas que tienes a tu lado. Joab al final terminó traicionándolo, y David dijo: “esto no me pasa de nuevo, ahora les haré preguntas a todos”. I Crónicas 12:16 Asimismo algunos de los hijos de Benjamín y de Judá vinieron a David al lugar fuerte. Le hace tres preguntas y una advertencia. Hombre de empresa, que no te pase lo mismo. Lo contratas por el talento, pero mírale el corazón. Si has venido a mi para paz, ¿vienes a mi en son de paz? Pero para nosotros eso no suena. Para nosotros eso es tranquilidad. Pero eso no es paz, es la palabra hebrea “Shalom”, la palabra griega “Irene”, paz no es simplemente tranquilidad, no es el final de la hostilidad entre dos persona que se quieren matar, eso es parte. La paz bíblica es esto: Una palabra de relación; habla de una relación que fue hostil, dos personas que luego de la enemistad se tiran en los brazos el uno a otro en amor entrañable. Por ejemplo, Roberto y yo nos odiamos. Cuando hacemos la paz del mundo es dejar de pelear, eso es un poquitito de la paz bíblica. Entonces, me odio con él, pero si es paz bíblica, dejamos las armas y juntos nos abrazamos en amor, no solamente es dejar de pelar. Si usted tiene algo contra alguien, todavía no ha hecho la paz bíblica. Usted tiene que ir a abrazarlo. Mateo 5:9 Bienaventurados los pacificadores porque serán llamados hijos de Dios. La palabra hijos es hijos maduros. Ellos no son los que simplemente paran de dejar de pelear sino que hacen que la gente se reconcilie con Dios y con ellos. Colosenses 1:19-20 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Lo que Dios hizo fue ser roto por el romper de la relación. Dios con su sangre no solamente quitó una enemistad que teníamos con Dios por nuestros pecados. Yo era un blasfemo, me reía de los creyentes, y Dios me perdonó ese pecado. Había una enemistad con Dios. La paz bíblica es cuando esa pared de enemistad se quitó, y nos enamoramos de Dios, tenemos una relación intima con Él; para eso derramó su sangre en la cruz del calvario para que se pueda tirar a los brazos de Dios. En la profesión médica en el tiempo que se escribió la biblia, cuando un hueso se quebraba, lo sellaban y calcificaba, y en ese momento decían que estaba en paz y quedaba tan fuerte que era imposible que se rompiera. Cuando Adán pecó, rompió el hueso; ahora por la gracia es mayor, más fuerte para que ningún demonio, ni lo alto, ni lo profundo pueda romper mi relación con Dios. Por gracia es más fuerte que lo que Adán tenía por inocencia. El hueso vino a estar en paz, a estar “Irene” consigo mismo. Cuando digan: “queremos ser parte de la iglesia”, David decía: “¿Veniste en paz, veniste a fortalecer la relación conmigo, a ayudarme a la guerra, a fortalecer esta relación? ¿A que veniste?” Hay gente que busca un método, pero no una relación
personal conmigo. No le quiere dar algo a usted, no quieren relación. Hay gente que va a su negocio a eso. David pregunta si viene en paz o viene a traer contienda. Segunda pregunta: ¿Has venido para ayudarme? Aquí habla de que vengan con una pasión de cumplir la pasión que Dios nos ha dado. Hay lideres que vienen con su propia visión, que quieren ver qué logran obtener, y eso es legal, pero si hay una relación. ¿Vienes ayudarme a cumplir la visión de traer el reino a Israel o trajiste tu propia agenda? Tercera pregunta: ¿Es tu corazón o está unido al mío? Yo no quiero sólo tener una relación profesional contigo, sino una relación de pacto contigo. ¿Viniste a hacer un pacto conmigo y a ser parte de mi staff? ¿Viniste a unir tu corazón al mío. Por último hace una advertencia: “Mas si es para entregarme a mis enemigos sin haber iniquidad en mis manos…” Significa que viniste a entregar mi iniquidad a mis enemigos. Un enemigo es aquel que no acepta, ni se regocija, ni quiere que Dios cumpla su propósito en ti. Alguien que te critica sin tú hacerle nada. David aprendió; en el pasado él cometió adulterio y mató a un hombre. Y muchos han visto los errores que has cometido en tu iglesia y negocio y se lo van a dar a gente que saben que no te quiere, y si vienes a mi para buscar información y dar las cosas que son pasadas; yo ese pecado ya Dios me perdonó, y si viniste para eso, que el juicio de Dios venga sobre ti. Tengo un individuo el cual yo lo engendré, lo parí, lo di a nacer en el espíritu. Una vez que David hace esto, somos tuyos David, venimos a ayudarte, en la misma visión de traer el Reino de Dios. Este individuo lo levanté, lo enseñé, lo saqué de la cueva y lo mandé a abrir una iglesia con 200 personas que yo sembré. A los meses, encuentro una revista donde anuncia su ministerio con otro nombre. Me habló y me dijo: “Tú perdiste la visión y por eso me voy”. Yo le dije: “Te desato y te bendigo”. Porque el corazón davídico no impone nada. A los dos años llegó y la iglesia siguió prosperando. Y le pregunto yo a Dios: “Señor, sabes que quiero la prosperidad para tu reino, estoy seguro que mi corazón no es saúlico, pero me preocupa con la rebeldía que se fue, cómo ha hablado mal de mi y cómo es que la iglesia prospera. Y me dijo algo: “Él esta viviendo de los residuos de la unción que tú le impartiste”. Dios me dio una advertencia: “Cuando cortas una rama y la dejas sola, ¿se muere al momento? No, la sabia del árbol la sigue alimentando algunas semanas y a lo mejor la pones en agua y medio se mantiene, pero después de algunos meses, se va secando porque se desconectó del a cabeza. Y así pasó. Quiero ponerle el temor de Dios en su corazón: Los discípulos funcionaban con unción prestada. Si no le gusta ese termino, le voy a decir unción delegada, producida por la unción de Jesucristo. Si usted se mueve por la unción de otro, no se separe, porque no tiene la suya propia. Tú tienes que tener tu propia unción; mientras estés con ese hombre, la tienes, pero si te desconectas, la pierdes. Para tener tu propia unción, tienes que pagar el precio. Dios está llamando a Davides para establecer el reino de Dios en tu iglesia, en tu ciudad, en tu país, levantar un negocio lleno de finanzas para el Reino de Dios. Todo el pueblo va a clamar a Dios para que te dé valientes. Apostol: Guillermo Maldonado – www.ElReyJesus.org
LO QUE DICES RECIBES rosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala la Biblia la ofrece a aquel que medita en ella Josué 1:8 (Biblia al Día) Que no se aparte nunca de tu boca este libro de la ley. Medita en el día y noche y obedécelo al pie de la letra. Solamente así tendrás éxito. Si usted quiere tener éxito, sólo así podrá alcanzarlo, no se puede negociar con Dios otra manera de alcanzar el éxito, a través de toda la biblia no ve a un haragán, a un negligente o insensato bendecido, se ve bendecida únicamente a gente diligente, esforzada y valiente, usted no mira a David ser bendecido por tenerle miedo a Goliat, ni a Josué por tenerle miedo a los muros de Jericó, o Moisés por tener temor de ahogarse en el Mar Rojo. Por eso La Biblia habla de Dios y de la gente, si solo La Biblia hablara únicamente de Dios nosotros no tendríamos ejemplos que seguir porque seguir el ejemplo de Dios sería difícil, crear el Universo, la luz, hacer días, noches, estrellas, peces, eso sería seguir el ejemplo de Dios, pero él se encargo de tomar hombres a través de la historia para tener un muestrario de lo que puede hacer en la vida de un hombre si obedece su palabra, pero no se puede pretender ser bendecido sin esfuerzo, sin meditar, sin valor, debemos tener la Palabra en la boca, no sólo debemos meditar la palabra sino debemos hablar lo que meditamos. Salmo 1:1-3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala porque La Biblia la ofrece a aquel que medita en la Palabra de Jehová, quiere decir que la ley de Jehová contiene tu prosperidad, la prosperidad no está en el mundo o en un sistema de esta tierra, la prosperidad se encuentra en la Palabra de Dios, los principios que están en la Escritura han sobrevivido todas las crisis económicas mundiales y se sigue cumpliendo “No he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan”. No se asuste por el alza del combustible, no es la primera vez que sube, no es la primera vez que hay una crisis energética, medite en la Palabra, declare que el Señor es su Pastor y que nada le faltará, crea que Dios va a proveerle. Decida creerle al Señor. Meditar es estudiar, hablar, es un murmullo que se convierte en un grito, meditar es imaginar, dijimos que es trasladar lo que leemos en la escritura a imágenes, el Rey David sabía las promesas que Dios tenía pero las trasladó a su futuro, hay una meditación que es “reflexionar” en los errores que hemos cometido, porque si tenemos que ser perfectos en nuestro caminar para prosperar nadie lo va a lograr, Dios perdona nuestras faltas, su palabra dice que si confesamos nuestros pecados y nos apartamos de ellos alcanzaremos misericordia, pero el que no lo hace no prosperará, tenemos prosperidad al arrepentirnos de nuestros pecados. Veamos cómo David desarrolla el Salmo 23 Salmo 23:1-6 Jehová es mi pastor; nada me faltará. Creo que David escribió este salmo como resultado de su meditación en la fidelidad de Dios. “Nada me faltará” David está hablando en futuro, si la Biblia dice que Dios es fiel, ¿Cómo lo traduces a imágenes? David sabía que Dios era fiel, David había sido pastor, sabía que a sus ovejas nunca les había faltado nada, las defendió del oso, del león, David pensaba: “Si yo las defendí ¿Cómo no las va a defender Dios?”. El empieza a imaginar su vida en el futuro sin que alguna cosa le haga falta, nosotros no nos anticipamos al futuro, vemos sólo lo que nos está pasando, David prepara su alma por si viene una crisis para que jamás dude de la provisión de parte de Dios. Prepara tu testimonio futuro y di “No importa lo
que venga, el alza de lo que sea, el Señor es mi Pastor, no importa lo que pase en el mundo entero, en lo que respecta a mí, nada me faltará”. David está meditando tan fuerte que se va más allá dice en el Salmo 23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Si vinieran angustiadores, problemas que a otra gente le quita el hambre, el problema muchas veces no es que no tengas para comer, el problema es que se te fueron las ganas de comer, tu alma se te está secando, dices: “no me falta nada pero no tengo ni ganas de comer con lo que me pasa”. David dice: “En presencia de los espíritus que pueden venir a atormentarme Dios me va a servir la mesa, voy a festejar porque Jehová es mi pastor, habrá comida y tendré apetito para comer”, eso es meditar. No le estaba pasando eso a David, le podría llegar a pasar, se estaba preparando por si llegaba a pasar, por si el esposo venía ya tenía la vasija llena de aceite, se estaba preparando para el futuro. Salmo 23:2-6 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. ¿Crees todo lo que dice este Salmo? Si lo crees… ¿Por qué te quejas? Si tú estás lleno del Espíritu Santo, vives en su presencia, cubierto con su sangre, el Diablo no puede tocarte. Debes meditar en las promesas de Dios. Mateo 12:34 ¡¡Generación de víboras!! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Antes de conocer a Jesús yo era un hombre muy mal hablado, decía malas palabras, cuando recibí a Jesús en mi corazón empecé a leer la Biblia, cuando llegué a este capítulo yo ya no decía malas palabras, cuando estaba en Coatepeque empecé mi primera célula a los 6 meses de convertido y empecé a hablar con un amigo y él empezó a hablar como hablaba yo sin conocer a Jesús, le pregunté si creía en Jesús me dijo que sí, le dije que de la abundancia del corazón habla la boca y que él hablaba como que no tuviera a Jesús en su corazón, una de las evidencias de que tienes a Jesús en tu corazón es que tu forma de hablar cambia, tu tipo de conversación es distinta, la palabra que hablas es distinta, el corazón y la boca están conectados, en ese momento este amigo recibe a Jesús en su corazón, al día siguiente tocan la puerta de mi casa y era este amigo con otro amigo para que tuviera la misma conversación que habíamos tenido un día antes, en una semana tenía 25 nuevos convertidos con ese versículo. El Señor dice: “Sé valiente, esfuérzate, medita en mi palabra de día y de noche, que no se aparte este libro de tu boca un solo día”. Tenemos que hablar palabra, declarar sus promesas, debe estar conectada la escritura en su corazón. 1 Pedro 3:10 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño. Los días buenos y la buena vida esta directamente ligada a lo que hablo, revisa qué tipo de conversación tienes todos los días. Con quién hablas más seguido, cuáles son los temas que más seguidos tocas, pregúntate si esos temas edifican a alguien, si bendicen tu vida, si te llevan a ser mejor, si te van a hacer prosperar o si son negativos, si son chismes. Etc. Por tu boca puedes conocer tu corazón, sé sensato, la Biblia dice que si creemos con el corazón y confesamos con nuestra boca que Jesús resucitó de los muertos seremos salvos, hasta la salvación está asociada a lo que hablamos, debemos hablar lo que creemos, lo que meditamos, si ya lo viste háblalo, David creyó la fidelidad de Dios, se proyectó a futuro y lo dejó escrito. Deja todas las palabras que no edifican y no sirven, habla lo positivo.
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