Guia de Oratoria

July 26, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Guia de Oratoria...

Description

 

“Oratoria es el arte de

hablar en público, de manera tal, que se persuada a los oyentes” 

Cicerón

LA ORATORIA   Guía para el Taller MUN

LAMUN UCV 2013

1|P á g i n a  

 

LA ORATORIA  EXTRACTOS

DEL LIBRO “MANUAL DEL ORADOR” DE

PACIANO PADRÓN.

I NTRODUCCIÓN   El hombre, entiéndase la persona humana, humana, es un ser social, social, así se le ha definido. En consecuencia, para vivir en sociedad, para convivir con sus congéneres, necesita comunicarse, transmitir sus ideas, requerimientos y puntos de vista, y por otro lado, escuchar y conocer lo que los otros quieren decirle, transmitirle. El hombre tiene necesidad de comunicar y comunicarse. No obstante los medios que utilicemos (teléfono, correo, persona, etc) son las personas las que se comunican. Es la relación humana la que genera la comunicación, para expresar y compartir nuestra visión de la realidad, estando en el ánimo de cada comunicador imponer su visión, persuadir o, por lo menos, influir en el pensamiento y comportamiento de sus interlocutores. Al comunicarnos, transmitimos nuestra visión de la realidad, no necesariamente la realidad misma, es decir la realidad objetiva, sino nuestra realidad, como subjetivamente la apreciamos, diríamos nuestra íntima realidad, que siempre será parcial y limitada, que parte de nuestra perspectiva. Persuadir a los demás de nuestra verdad, “venderla”, es objetivo de la comunicación y de la oratoria. Tenemos la necesidad de comunicarnos, es más, nacemos con ella; pero hacerlo con efectividad, de manera persuasiva, es un arte. No todos logramos por igual comunicar, transmitir y persuadir; quienes lo alcanzan son triunfadores, van adelante, obtienen ventajas sobre sus interlocutores. Afortunadamente Afortunadamente el arte de comunicar y hablar se aprende. Ser orador no es nada excepcional, ni algo reservado para elegidos. No constituye un especial don de Dios, ni se hereda genéticamente. Hablar en público es un arte que se aprende como cualquier otro. En la oratoria está la ventaja. Póngala a su favor.

D EFINICIÓN Y OBJETIVOS DE LA ORATORIA   La Oratoria es el arte que enseña a ser orador. También se define retórica, como el arte que enseña las reglas del bien decir, del embellecimiento embellecimiento de la expresión, de los conceptos e ideas. Todo eso está bien, pero falta un elemento fundamental en esas definiciones, una palabra clave. ¿Para qué hablamos en público?, ¿cuál es el objeto, la finalidad del discurso?: Persuadir. Cicerón: “Oratoria es el arte de hablar en público, de manera tal, que se persuada a los oyentes”.  Aristóteles: “Oratoria es la búsqueda de todos los todos  los medios de persuasión que tenemos a nuestro alcance”.  alcance”. 

2|P á g i n a  

 

Paciano Padrón: “Oratoria es el arte de hablar en público con claridad, elocuencia y capacidad de conmover y persuadir”.  persuadir”.  “El discurso persuasivo va de corazón a corazón, no de cerebro a cerebro”, decía Bryan: “ es difícil para un orador engañar al auditorio en punto a sus propios sentimientos… hace casi dos

mil años, uno de los más grandes poetas latinos expresó este pensamiento cuando dijo: Si quieres arrancar lágrimas de los ojos de los demás, tú mismo debes mostrar las huellas del dolor”, recuerda Dale Carnegie, en su obra maestra “Cómo Hablar Bien en Público”. 

T RES NORMAS DE ORO   1 .   S E A N ATURAL   Sea usted mismo al hablar, es decir, hágalo con naturalidad, no finja, no imite a nadie, no pretenda hablar como éste o aquél, no pretenda ser mejor. Hable con sus virtudes y defectos, con sus facilidades o problemas. Siéntase cómodo. Es usted quien habla. Si usted habla con naturalidad, si la gente lo percibe sencillo, como usted es, usted estará ganando.

2 .   S EA

SIMPÁTICO  

No estoy diciendo gracioso, menos aún cómico. Ser simpático, es ser amable, cortés, “bien educado”. Sea natural y simpático, porque sus interlocutores sabrán pasar por alto, sabrán

perdonarle todos sus olvidos o lapsus, tartamudeo, timidez, pero no tragan a un hosco, a un antipático.

3 .   S EA

BREVE  

Mientras más breve mejor. Por cierto, ser breve no sólo significa hablar poco tiempo, sino hablar lo necesario, no introducir ideas, frase o conceptos no requeridos. “El secreto de un buen

discurso está en tener un buen comienzo, un buen final y tratar que ambos extremos estén lo más cerca posible”, así lo expresa el humorista George Burns. 

L OS CUATRO INSTRUMENTOS PARA HABLAR   1 .   L A V O Z :  SONIDO   Las palabras que emitimos, nuestra voz, es el elemento fundamental para la comunicación verbal, para hablar y transmitir nuestras ideas. Volumen: Es la fuerza o amplitud de los sonidos, es la extensión de la voz, la potencia de la voz. Ritmo: Es la cadencia o compás de la voz, es la velocidad con la que emitimos las palabras. Hablamos más rápido o más lento. Modulación o entonación: Son las flexiones diversas de la voz que permiten pasar melódicamente de un volumen a otro, y de un ritmo a otro. La modulación es la magia de la voz, es la belleza, es la melodía Dicción o pronunciación: Es la acción o efecto de pronunciar, es la manera de articular las letras, sílabas y palabras. La dicción es el modo de ha hablar, blar, es la elocución, es la parte de llaa retórica que contiene las reglas del estilo. Hay fallas graves que afectan la calidad del discurso claro:

3|P á g i n a  

 

  Las muletillas:  son la repetición “incontrolable” de palabras o frases en el contexto de un discurso, que no sirven para nada bueno, que hacen la alocución pesada, apartando la atención de los escuchas del tema principal.   La carraspera:  es desagradable, “transmite a los oyentes una necesidad de ayudar al





orador tosiendo comunitariamente”, “lo ideal es que la voz sea producida por el aire y no por la garganta”.

2 .   L O S O J O S :  CONTACTO

VISUAL  

Además de hablar con la voz, también hablamos con los ojos, con nuestra mirada. De allí la importancia del contacto visual del orador con sus oyentes. Si el orador, como suele ocurrir a los que se inician, coloca su mirada en un punto fijo o perdido, o mira al techo desligándose de la audiencia, la audiencia se desligará de él. El orador habrá perdido la posibilidad mágica de comunicarse, de transmitir sus ideas, de persuadir. La vista es, entre los cinco sentidos, el que más transmite. Es el más comunicativo, el que llega al cerebro del interlocutor con más fuerza y deja un impacto mayor, de ordinario más duradero y recordable. Escuchamos decir en argot popular, que una imagen vale más que mil palabras, y es verdad, la fuerza de lo que vemos es mayor que la de lo que escuchamos.

3 .   E L C UERPO :  GESTICULACIÓN   Como ya dijimos, hablamos con la voz y los ojos, pero también con el cuerpo, particularmente con nuestras manos y el rostro, con las expresiones de nuestra cara. Con la gesticulación acompañamos las palabras, le damos fuerza, le damos dramatismo cuando se requiere y, en definitiva, incorporamos a la audiencia a nuestro discurso, para transmitirle el contenido de nuestro mensaje. Hablar con el cuerpo es lo que comúnmente se llama lenguaje corporal; es comunicar, transmitir ideas o reforzar y darle énfasis a lo que transmitimos con la voz y los ojos; son signos y señales que usamos en forma de movimientos, posturas o gestos. Un gesto dice tanto o más que una palabra o frase. Algunos especialista en medir lo que pesan en un discurso el lenguaje corporal de un lado, y la palabra, del otro, llegan a la conclusión de que el primero alcanza más de dos tercios del resultado o efecto del discurso, dejando menos de un tercio al que es factor verbal. Dicho esto, el orador debe empeñarse en hablar con las manos y el cuerpo, tanto como pueda, porque su impacto sobre los interlocutores será mayor, si suma la expresión corporal a la fuerza de la palabra y de los ojos.

4 .   L O S P ULMONES :  RESPIRACIÓN

ADECUADA  

Por último, además de hablar con la voz, los ojos y el cuerpo, también lo hacemos con los pulmones. Una respiración adecuada es fundamental para la voz y, en general, para el bienestar del orador, para la pérdida del miedo, para ganar tr tranquilidad anquilidad y dominio del escenario. Si una buena respiración no habrá una buena alocución, una buena enunciación o exposición del discurso. Es más, sin aire en los pulmones es imposible pronunciar ni siquiera un monosílabo. Dos normas de oro para la buena respiración del orador: 4|P á g i n a  

 

1.  1.  Inhale siempre por la nariz y exhale por la boca: inhalar por la nariz es norma que deben seguir por igual los oradores, cantantes, etc. Es un mal hábito. 2.  2.  Tenga una respiración abdominal, no torácica: no significa que respiremos con el abdomen, ya que respiramos siempre con los pulmones, la respiración abdominal, es aquella en que se infla el abdomen con la inhalación, mientras que definimos como torácica aquella en que infla sólo el pecho. Es positiva, porque está asociada con estados de relajación, de tranquilidad, y le permitirá una mejor situación anímica para enfrentar la oratoria. Un buen consejo: nunca comience a hablar sin haber llenado bien sus pulmones.

E L ESQUEMA DE SU DISCURSO   Después de haber estudiado sobre el tema y haber evaluado lo que quiere decir, proceda a realizar el esquema de su discurso.La mayoría de las veces, el discurso es improvisado, entiéndase, no leído, si bien es recomendable que tenga a la mano su esquema para que le asista y le mantenga dentro del orden argumental que propuso. Sólo recomendamos escribir completo en su esquema el exordio y el epílogo, por la importancia de los mismos y para que usted se sienta seguro. Precisemos ahora los cuatro elementos fundamentales que componen cualquier discurso, no importa sobre qué tema o en qué circunstancia. Ellos deben estar presentes: 1.  1.  Impacto inicial o exordio: son las primeras palabras de un discurso, si no impactamos positivamente al comenzar, la gente se nos va. 2.  2.  Idea principal e ideas secundarias: la idea principal es la esencia del discurso, lo que usted quiere decir, informar o transmitir, es de lo que usted quiere persuadir a la audiencia. Luego haga conocer las ideas secundarias que se suceden unas a otras y presentan el cuerpo del mensaje. 3.  3.  Pruebas o confirmación: usted ha hecho su proposición, debe ahora sustentarlo, aportar los argumentos que lo complementan. 4.  4.  Conclusión o epílogo: son las últimas palabras de su discurso, debe cerrar con fuerza, con alguna frase que se quede grabada en la cabeza de sus oyentes, ya que será lo último que escucharan de su discurso.

E L ORADOR EFICAZ   A .   A CTITUD

O DISPOSICIÓN CONVENIENTE DEL ORADOR

1.  1.  Ánimo de persuadir: un buen ánimo lo conducirá a preparar su mensaje con esmero y dominio del tema, así como con control de las condiciones en las que hará su alocución. 2.  2.  Empeño por la excelencia: un orador no debe ser mediocre, ni puede conformarse con más o menos decir las cosas; si quiere persuadir, o si desea que sus palabras e ideas trasciendan, debe apuntar a la excelencia, la que exigirá lo mejor de usted: estudie en la preparación y entréguese a plenitud a la exposición. 3.  3.  Vocación de servicio: sus palabras tienen que estar orientadas por el afán de ser útil a sus interlocutores.

5|P á g i n a  

 

4.  4.  Aplomo y concentración: usted debe controlarse, tiene que hacer empleo de serenidad y aplomarse. No es una gelatina que tambalea; usted tiene ideas y criterios claros, se ha preparado y se concentra mentalmente en lo que tiene t iene que decir. 5.  5.  Dinamismo y entusiasmo: actitud enérgica, capaz de transmitir entusiasmo. 6.  6.  Asertividad: debe ser positivo, seguro de sí mismo. m ismo. 7.  7.  Simpatía: debe ganarse la simpatía de su público. 8.  8.  Disposición de cautivar al auditorio: sus interlocutores son personas de carne y hueso, son seres de corazón y cerebro, cautívelos. 9.  9.  Buena posición en la tribuna: debe estar siempre erguido y natural. 10.   “Autoridad” desde la tribuna: debe ser percibido con conocimiento del tema y seguridad 10. sobre el mismo. 11.   Adecuada presentación personal: sus interlocutores le prestarán atención en la medida que 11. usted atraiga y mantenga su atención. 12.   Naturalidad: el público debe percibirlo natural, auténtico. 12.

B.  EL

ORADOR NO NACE ,  SE HACE  

Si bien es verdad que el orador se hace, también es cierto que no todos nacemos con las mismas facilidades o dificultades para ser oradores. No obstante, todos podemos hacernos oradores. Lo fundamental, es querer serlo. Es perfectamente viable “construir” a un ser comunicativo, partiendo de alguien que no posea

estas cualidades; desarrollar habilidades y aptitudes favorables en personas que no las tengan, es tarea alcanzable y es nuestro propósito. Las personas pueden variar su nivel expresivo y comunicativo si se disponen a ello, practican y perseveran. Si bien el orador se hace hablando, también es cierto que se hace estudiando y leyendo; nos referimos a la preparación sobre el contenido del discurso.

C.   E L

ORADOR APRENDE A IMPRESIONAR A LA AUDIENCIA  

El orador debe ser auténtico. Mentir, engañar a sus interlocutores, es un mal camino. Este acápite se refiere a cómo el orador puede impresionar favorablemente a su público oyente, se trata de ofrecerle al orador algunos instrumentos o técnicas que le permitan mejorar su imagen, elevarlo ante su audiencia. 1.  1.  En su alocución presente algunas fechas o cifras importantes; haga citas de autores reconocidos y admirados; recite versos de algún poeta de prestigio, mencione hechos históricos relevantes. Esto lo hará ver culto. 2.  2.  Estudie bien la pronunciación de nombres o expresiones en otros idiomas que vaya a citar. 3.  3.  Una frase graciosa o un buen chiste pueden servir para despertar la audiencia fatigada o disipar tensiones.

D.  EL

ORADOR ESCUCHA A SUS INTERLOCUTORES  

Un discurso no es un monólogo, el orador tiene interlocutores que también hablan, que responden, afirman, cuestionan o se oponen a lo que está oyendo. Mientras más partícipes haga a sus interlocutores de su discurso, más interesados estarán. Por ejemplo: haga una pregunta al aire, 6|P á g i n a  

 

tome un momento para que cada persona la responda a su cabeza, y responda. Esta es una manera efectiva de interactuar con su público.

E.  EL

MENSAJE VERBAL ,  VOCAL Y VISUAL DEBEN COINCIDIR Y NUNCA CONTRADECIR  

Un mensaje hablado no es en realidad uno, son tres en uno; si ellos no coinciden convergentemente, es el caos. Un mensaje oral es simultáneamente un mensaje Verbal, un mensaje Vocal y un mensaje Visual.

E L MIEDO ESCÉNICO ,   ¿ QUÉ ES ESO ? El miedo escénico es el mal que los afecta a todos, mejor dicho, que nos afecta a todos. ¿Sabes cuando se nos quitará el miedo para hablar en público? público? Nunca, jamás. Gracias Dios que es así, porque el miedo, el temor al público, será siempre un acicate para el esfuerzo que nos permitirá mejorar constantemente. El miedo no se nos quitará nunca, pero será un miedo distinto: el de los ya experimentados será controlable, diría un miedo estimulador y positivo: mientras que el del participante casi siempre es horrible. Quien no acepta el reto de hablar en público por el miedo a quedar mal, no tendrá nunca la satisfacción de quedar bien, de dominar el miedo y de comunicar persuasivamente. Acepta el reto depropone hablar en público. Vencerá s ellomiedo, yo cuento estoytoabsolutamente cconvencido onvencido todoque el que se triunfar anteVencerás el miedo, logra. No cuen entre mis alumnos el caso que de uno no haya vencido el temor de enfrentar al público, cuando se lo ha propuesto. “El verdadero valor no consiste en no tener miedo, sino en enfrentar el que se tiene”.

Nadie, en honor a la verdad, puede decir que no ha tenido miedo nunca o que jamás ha tenido miedo de encarar al público; la valentía no radica en no tener miedo sino en tener la voluntad de enfrentarlo, de darle la cara. No tener temor alguno para hablar en público, ni experimentar susto por pequeño que sea, podría significar que no nos importa lo que pase con nuestra intervención, y eso definitivamente no es positivo. El miedo es un sentimiento de inquietud causado por un peligro. Es una conmoción del espíritu ante un riesgo, sea ese peligro o riesgo, inminente o no, real o imaginario. Diríamos que el miedo es una respuesta del organismo ante un peligro, ante un riesgo, con consecuencia de afectarnos física y emocionalmente ¿Por qué da miedo hablar en público? Por el que dirán, por el temor al ridículo a no hacerlo bien, a que se burlen de nosotros, a que piensen que somos menos inteligentes o preparados de lo que realmente somos. En definitiva, porque está en juego nuestra reputación. El miedo esciénido es un sentimiento completamente normal. Lo anormal es no tener miedo cuando vamos a hablar. “Así que si sientes alguna vez mariposas que revolotean furiosamente en tu estomago antes antes de una presentación, presentación, entonces entonces eres igual igual al resto de nosotros”, escribieron los Deley (Kevin y su hija Laura).  La experiencia nos permitirá dominar el miedo escénico con mayor facilidad y en menor tiempo, de modo que la mayor parte de nuestro discurso los disfrutaremos plenamente. 7|P á g i n a  

 

Cicerón, de los los mejores mejores tribunos de todos los los tiempos, tiempos, hace ya dos milenios dijo, con con acierto, que “todo discurso público de verdadero mérito, se caracteriza por la nerviosidad”. Eso

que era verdad hace casi dos mil años, sigue siendo verdad hoy. Todos o casi todos, en todas o casi todas nuestras intervenciones, incluso siendo oradores frecuentes, experimentamos alguna turbación poco antes de comenzar, que nos acompaña durante las primeras frases, para luego darle paso al disfrute de nuestro discurso. Abraham Lincoln no era la excepción, se turbaba al inicio de sus alocuciones. Según narra su socio Herndon: “Al principio era muy torpe y parecía costarle mucho trabajo acercarse a su

auditorio. Luchaba durante cierto tiempo con aparente falta de confianza y timidez, la voz se le tornaba chillona, aguda y desagradable. Su gesto, su porte, su rostro moreno pálido, arrugado y enjuto, su postura estrafalaria, sus movimientos poco seguros, todo parecía estar en su contra, pero solo por muy breve tiempo. En seguida adquiría serenidad y entusiasmo, entonces comenzaba su verdadero discurso”. 

C ONCLUSIÓN   El orador no nace, se hace, unos tienen más habilidades que otros, pero lo único que garantiza el éxito en la oratoria es quererlo, practique, aprovecha cada oportunidad para practicar. Atrévase a hablar en público y ponga la ventaja a su favor.

8|P á g i n a  

 

B IBLIOGRAFÍA     Jerónimo ALAYÓN GÓMEZ, “Taller de Oratoria”,  Edición de mimiografiada, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 2001.   Paciano PADRÓN, “Manual del Orador”, Liven Editores, Caracas, 2009.   Joseph FOLLIET, “Oratoria. Introducción al Arte de la Palabra Pública”, Ediciones Humanismo, Colección “Saber para Actuar”, Buenos Aires, 1968.    Antonio LÓPEZ VILLEGAS, “Curso de Oratoria”,  edición mimiografiada, Instituto de Ciencias Humanísticas y de la Comunicación, Caracas, 2005.   Paciano PADRÓN, “Apuntes para el Orador”,  notas de sus clases de Oratoria, Universidad Central de Venezuela, edición mimiografiada, Caracas, 1999.



 





9|P á g i n a  

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF