Grupo 4, Prevalencia Del Mb2

July 7, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Grupo 4, Prevalencia Del Mb2...

Description

 

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR FACULTAD DE ODONTOLOGÍA ÁREA CURRÍCULAR DE ENDODONCIA CLÍNICA DE ENDODONCIA I

´´PREVALENCIA DE CUARTO CONDUCTO O MB2 EN PRIMEROS MOLARES SUPERIORES’’ 

INTEGRANTES: Herrera Quinteros Génesis Camila León Escobar Cristian Antonio León Rodriguez Claudia Esther Mata Segovia Lorena Ivonne Mendez Menjivar Edith Gabriela Miranda Urbina Cecilia Marie

TUTOR: Dr. Walter Roque CIUDAD UNIVERSITARIA, SEPTIEMBRE 2021

 

INDICE I. 

INTRODUCCIÓN__________________________________________________________3 1.  Generalidades___________________________________________________________4

II.  III. 

2. 3.   Prevalencia_____________________________________________________________5 Técnicas para su identificación y localización_______________________________5, 6,7 4.  Abordaje y técnica de instrumentación del MB2________________________________7 5.  Porcentaje de fracaso al omitir el MB2________________________________________8 CONCLUCIÓN____________________________________________________________9 BIBLIOGRAFIA__________________________________________________________10

 

2

 

INTRODUCCIÓN El presente trabajo tiene como finalidad conocer la prevalencia del cuarto conducto en los primeros molares superiores, conducto también llamado, mesiovestibular 2 (MB2): es un conducto que se encuentra ubicado entre el conducto palatino y el mesiovestibular, la localización e instrumentación de este conducto es muy difícil lo cual que pueda presentar un desafío complejo que requiere enfoques diagnósticos para localizar, desinfectar y llenar con éxito el conducto radicular. Los canales MB2 se ubicaron en el 93,0% de los primeros molares y el 60,4% en los segundos molares.  Existen ciertas técnicas para la identificación y localización del cuarto conducto, entre ellas encontramos: múltiples radiografías antes del tratamiento, realización de tomografía computarizada (TC) de haz cónico, exploración del surco de desarrollo con un explorador endodóntico, la ampliación de la apertura cameral para su identificación, el uso de la unidad ultrasónica piezoeléctrica, irrigación con una solución al 1 % de colorante azul de metileno en la cámara pulpar, prueba del champán, se realiza dentro de la cavidad de acceso llena con una solución al 5.25% de hipoclorito de sodio, entre otras.

 

3

 

Generalidades

Los primeros molares superiores son la base de la oclusión y pilares de la misma, su erupción aproximadamente inicia a los 6 o 7 años de edad y se calcifican a los 9 o 10 años, tiene una longitud de aproximadamente de 21.5 mm, presenta una corona con cuatro cúspides perfectamente desarrolladas una mesio-vestibular, disto vestibular, mesio-palatino y disto palatino, presentara 3 raíces una palatina cónica y con una inclinación a vestibular y dos vestibulares una mesiovestibular que es a tachada en sentido mesio-distal con una inclinación a distal y más ancha en sentido vestíbulo-palatino y una disto-vestibular que es cónico, lo que por regla general nos haría sospechar de la presencia de 3 conductos radiculares, existe una quinta cúspide accesoria la cual se denomina tubérculo de Carabelli, se s e postula pos tula una relación entre esta cúspide accesoria y la presencia del cuarto conducto radicular.(1) El conducto mesio-vestibular 2 o llamado también cuarto conducto, se localiza en una depresión a mesial y entre los conductos palatino y mesio-vestibular, de difícil localización ya que suele encontrarse oculto por una capa de dentina (murrete dentinal), esta suele ser muy delgada en esa zona, no mayor a 2mm de ancho, se puede utilizar ultrasonido para eliminar esa mínima capa de dentina. En el caso de existir un cuarto conducto se puede localizar a 0.5 o 3. 5 mm hacia el orificio palatino, también se lo puede localizar a 1 o 2 mm del orificio mesiovestibular o del orificio palatino, tomando como referencia el rostrum canalium. De los demás conductos radiculares, podemos mencionar:(1)

  Conducto radicular mesio-vestibular: El orificio de entrada del conducto mesio-vestibular se sitúa por encima de la cúspide correspondiente, en general tiene forma de hendidura, en dirección vestíbulo-palatina. También puede haber un orificio en cada extremidad de esa hendidura que corresponde a dos conductos con trayectos independientes. Radiográficamente es difícil reconocer su presencia pues un conducto se sitúa hacia vestibular y el otro hacia palatino y por lo tanto se produce la superposición de las imágenes.(1)   Conducto radicular palatino: se presenta único y con longitud y diámetro mayores que los vestibulares, lo que permite frecuentemente un mayor ensanchamiento. Con leve achatamiento en sentido vestíbulo-palatino. Cuando el conducto palatino termina en forma de delta, hay más dificultad para su completa instrumentación.(1)   Conducto radicular disto-vestibular: se presenta único, siendo el más atrésico de los conductos del primer molar superior. A pesar pes ar de ser el más atrésico, la may mayoría oría de las veces es de fácil acceso, en razón de su forma redondeada y recta.(1)







 

4

 

Prevalencia

La anatomía interna del diente puede presentar un desafío complejo que requiere enfoques diagnósticos para localizar, negociar, desinfectar y llenar con éxito el sistema de conducto radicular (Hartwell et al. 2007, de Pablo et al. 2012).(2) Se observó más de un conducto en la la raíz mesiobucal en el 48% de las muestras. La incidencia de segundos conductos mesiobucales (MB2) en la raíz mesiobucal de los primeros y segundos molares superiores se ha informado infor mado en el rango entre el 33% (Kobayashi y Sunada Sun ada 1987) y el 96% (Carvalho y Zuolo 2000) y 65% (Stropko 1999) in vivo. En un estudio de laboratorio de Imura Imura et al. (1998), estudiantes de posgrado trataron canales MB2 en el 52% de los primeros molares superiores extraídos y en el 40% de los segundos molares superiores extraídos. Después de volver transparentes las mismas raíces, la incidencia de canales MB2 aumentó a 81 y 67%, respectivamente.(3) Por otra parte, Vertucci (1984) informó que los primeros molares maxilares extraídos tenían una incidencia de canales MB2 el 55% del tiempo y los segundos molares maxilares una incidencia de de canales MB2 el 29% del tiempo.(4) A medida que el operador tuvo más experiencia, programó tiempo clínico suficiente, empleó rutinariamente el microscopio dental y utilizó instrumentos específicos adaptados para la microendodontología, los canales MB2 se ubicaron en el 93,0% de los primeros molares y el 60,4% en los segundos molares.(5) A partir de muchos estudios se ha logrado comparar la configuración de conductos de la raíz mesiovestibular. Autores como Pineda y Kuttler reportaron resultados de un segundo conducto mesiovestibular en 48.5%, Acosta Vigouraux y Trugeda Bosaans 69.9 % y es Imura quien brinda el porcentaje más alto con 88.2%.(6) Técnicas para su identificación y localización

Es importante mencionar, que se debe de creer fisiológicamente que el conducto MB2 siempre estará presente, por tanto, como clínicos debemos motivarnos a estar realmente en acción para encontrarlo. El artículo clínico publicado por el doctor Clifford J.Ruddle, nos dice que hay una serie de estrategias que, al utilizarlas combinadas, aumentan en gran gr an medida la identificación del conducto MB2, las técnicas más útiles son: 1. Identificación de forma rutinaria: Acceso completo, la cavidad de acceso debe destecharse y expandirse mesialmente. El acabado de la cavidad de acceso elimina una capa de dentina superpuesta, exponiendo el conducto MB2.(7) 2. Explorar firmemente el istmo o surco de desarrollo con un explorador endodóntico, los dedos del médico deben palidecer y el pulgar de la mano izquierda puede ayudar a dirigir las fuerzas hacia abajo del eje longitudinal del explorador para perforar un delgado techo de dentina suprayacente. Importante tomar en cuenta que los exploradores a menudo se descartan cuando las  puntas colapsan.(7) 3. La ampliación es un elemento fundamentalmente esencial para identificar consistentemente el orificio MB2. El uso de lupas, lentes de aumento o, idealmente, usar el microscopio quirúrgico  

5

 

dental para visualizar la anatomía del piso pulpar y los orificios adicionales. Los microscopios ofrecen una iluminación, un aumento y, una ergonomía sin igual.(7) Se considera una ayuda importante para la localización de los conductos radiculares: el uso del microscopio operatorio dental (MOD), introducido en endodoncia para mejorar la iluminación y la visibilidad.(8) El MOD aumenta la capacidad del clínico para eliminar dentina con gran precisión, y evitar así errores de procedimiento. De la misma manera numerosos estudios demostraron que también mejora significativamente la capacidad del clínico para localizar y negociar los conductos. Por ejemplo, el número de segundos conductos de la raíz mesiovestibular (MV) (mesiopalatino MP) identificados en los molares superiores, aumentó desde el 51% a simple vista hasta el 82% con el microscopio. En otro estudio se identificaron el 41% de los conductos MP con las lupas de aumento y el 94% con el MOD. Todos esos estudios demuestran que la magnificación y la iluminación son componentes esenciales para el tratamiento de los conductos radiculares. En contraste, un grupo de investigadores halló que las lupas de aumento y el MOD eran igualmente efectivos para localizar los conductos. Otros investigadores llegaron a la conclusión de que el MOD no aumentaba significativamente la capacidad de localizar conductos, pero sí mejoraba la capacidad de negociarlos.(8) A pesar de todo, la mayoría de los clínicos están de acuerdo en que el MOD facilita la localización de los conductos al proporcionar magnificación e iluminación de los surcos en suelo de la cámara pulpar, y al distinguir las diferencias de color de la dentina del suelo y de las elparedes.(8) 4. Uso de la unidad ultrasónica piezoeléctrica Satelec P5 (Dentsply Tulsa Dental), así como consejos especialmente diseñados (Puntas ProUltra Endo, Dentsply Tulsa Dental) ha  proporcionado un avance fenomenal para tallar de forma segura la dentina secundaria que recubre el orificio MB2.(7) 5. Después del acceso completo, se puede irrigar con una solución al 1 % de colorante azul de metileno en la cámara pulpar y luego enjuagar, enjuagar , la solución va a teñir y por tan tanto to marcará la ruta de la anatomía al penetrar en orificios, surcos de desarrollo y / o fracturas, mejorando el diagnóstico y el tratamiento.(7) 6. La "prueba del champán" se realiza dentro de la cavidad de acceso llena con una solución al 5.25% de orgánico hipoclorito de sodio. visualizar con frecuencia burbujas emanan del tejido oculto dentroEldeoperador las aletaspuede y orificios adicionales que se elevan ha ciaque hacia oclusal.(7) 7. Cierto sangrado que proviene del MB2, previamente limpiado y moldeado, conocidos como  puntos sangrantes.(7) 8. Pero sin duda la familiaridad, la experiencia y la catalogación anatómica crean una biblioteca mental de innumerables casos y ayudan al operador a buscar y proporcionar un tratamiento exitoso.(7) También se pueden mencionar los siguientes:

  Múltiples radiografías antes del tratamiento.(8)   Tomografía computarizada (TC) de haz cónico (TCHC).(8)   Se ha recomendado la aplicación secuencial de ácido etilendiami- notetraacético (EDTA) acuoso al 17% y etanol al 95% (para lo que se usa el irrigador de Stropko con una aguja

• • •

 

6

 

ranurada de calibre 27) para limpiar y secar con efectividad el suelo de la cámara pulpar antes de la inspección visual del sistema de conductos.(8

Abordaje y técnica de instrumentación del MB2

Debido a que el éxito del tratamiento endodóntico depende en gran medida del conocimiento de la morfología radicular, el clínico debe estar atento ante cualquier variación anatómica que pudiera  presentarse durante el procedimiento. Puesto que el primer molar superior casi siempre posee cuatro conductos, la cavidad de acceso es de forma romboidal, con las esquinas correspondientes a los cuatro orificios (MV, MP, DV y P), la cavidad de acceso debe destecharse completamente y expandirse hacia mesial buscando la presencia del cuarto conducto. Un estudio demostró que la cavidad de acceso no se debe extender en la cresta marginal mesial. En sentido distal, la  preparación puede invadir la porción mesial de la cresta oblicua, pero no debe penetrar a través de la cresta. La negociación del conducto MP suele ser difícil; ya que una saliente de dentina secundaria cubre su orificio, este orificio tiene una inclinación MV sobre el suelo cameral, y el recorrido del conducto describe con frecuencia una o dos curvas bruscas en la parte coronal de la raíz. La mayoría de esas obstrucciones se pueden eliminar mediante profundización con puntas ultrasónicas en sentidos mesial y apical a lo largo del surco MV.(9) Cuando se identifica, el conducto MB2 mediante una forma y limpieza óptima, debe prepararse de manera más conservadora que el conducto MB1 debido a la morfología de la raíz. Anatómicamente, el conducto MB1, MB2 y los aspectos relacionados del istmo del sistema del conducto radicular se encuentran más cerca de la concavidad del lado furcal externo, lo que  predispone a esta raíz al adelgazamiento furcal durante los procedimientos de limpieza y modelado, lo que aumenta la posibilidad de futuras fracturas y / o perforaciones. Debido a la gran variabilidad morfológica que presentan las primeras molares superiores, es prácticamente imposible establecer normas sobre los calibres de los instrumentos para garantizar una preparación prepa ración adecuada del conducto. Se recomienda seguir una técnica de instrumentación convencional, con el cuidado de identificar la presencia o no del cuarto conducto o MB2. Sin embargo cabe mencionar que se puede encontrar una complicación en los conductos mesiovestibulares ya que se  presenta una curvatura apical hacia distal y palatino, con un instrumento precurvado hay que determinar táctilmente el trayecto del conducto antes de la instrumentación, luego se gira la escotadura del tope de goma en dirección del instrumento y se introduce el instrumento en el conducto radicular.(10)

 

7

 

Porcentaje de fracaso al omitir el MB2

Un fracaso endodóntico se debe no sólo a un conocimiento del tratamiento insatisfactorio, si no al desconocimiento de las complejas estructuras de los conductos: en la mayoría de los casos la causa es omitir ramificaciones apicales o conductos adicionales infectados por bacterias. Se han visto dos conductos radiculares en la raíz mesiovestibular hasta en el 90% de los primeros molares superiores y el 70% de los segundos lo que significa que la mayoría de estos dientes tienen cuatro conductos radiculares.(11) Weine afirmaba que el frecuente fracaso del tratamiento endodóntico del primer molar superior se debe probablemente al fracaso a la hora de localizar y obturar el segundo conducto mesiovestibular. Hartwell y Beilizii corroboraron este hecho cuando afirmaron que de 538  primeros molares y 176 segundos molares trataron un segund segundoo conducto sólo en el 18 y 10% de los casos respectivamente. Acosta y Trugoda (1978) afirmaban que el orificio del conducto está recubierto por una excrecencia dentinaria que oculta la estructura en forma de embudo de este conducto. En el estudio In vitro de Kulid y Peter (1990) se usó con mucha precaución una fresa  para localizar cualquier conducto mesiovestibular adicional, este segundo conducto fue localizado en la mitad coronal del 95.2% de las raíces con instrumentos manuales en el 54.2%, con una fresa en el 31.3% y con un microscopio en el 9.6% no se produjeron perforaciones radiculares.(11) Karabucak et al. (2016) evaluaron retrospectivamente en base a Tomografía Computada Cone Beam (TCCB) el efecto de conductos no tratados sobre s obre el resultado del tratamiento de endodoncia no quirúrgico, encontrando que, de 1.137 dientes tratados, 262 (23.04 %) dientes presentaban canales no tratados de los cuales el segundo conducto mesiovestibular (MV2) de los primeros molares superiores fue el conducto no tratado más frecuente (65 %). De acuerdo a estos autores, los dientes con conductos no tratados presentaron 4,38 veces más probabilidades de desarrollar lesión apical por lo cual es importante conocer la anatomía interna del SCR para el éxito terapéutico. Dada la alta frecuencia de esta condición, el clínico debe considerar la existencia de un segundo conducto en la raíz mesio-vestibuar y debe aplicar recursos diagnósticos como la TCCB y terapéuticos como la magnificación que aumenten la capacidad diagnóstica y de localización de MV2 como factor claves para el éxito del tratamiento en este tipo de dientes.(12) En los molares la anatomía (grupo 2) fue la única causa del fracaso con 6.2 %. En general el análisis mostró una interacción significativa entre los factores grupos dentarios y causa del fracaso.(13)

 

8

 

CONCLUSIÓN Se concluyó que existe una alta prevalencia del conducto con ducto MB2 en los primeros molares superiores y en una menor prevalencia se encuentra en los segundos molares superiores. Se debe de creer fisiológicamente que el conducto MB2 siempre estará presente, porayuda lo tanto, importancia de suy identificacion. Tenemos variedades de tecnicas que son de mucha paralasu identificacion localizacion del cuarto conducto, entre ellas mencionamos que encontramos la identificación de forma rutinaria, realizando un acceso completo a la camara pulpar, tambien tenemos la ampliación que es un elemento fundamentalmente esencial para identificar el orificio MB2, por medio de lupas, lentes de aumento o, idealmente, usar el microscopio quirúrgico dental para visualizar la anatomía del piso pulpar y los orificios adicionales, adicionales , otra tecnica seria la visualizacion de los puntos sangrantes, el uso del colorante azul de metileno con una solucion del 1% para identificar la entrada entrad a de los conductos. Debido a la gran variabilidad morfológica que presentan las primeras molares superiores, es  prácticamente imposible establecer normas sobre los calibres de los instrumentos para garantizar una preparación adecuada del conducto, por lo tanto se recomienda seguir una técnica de instrumentación convencional, el cuidado de identificar no del conducto o MB2. Se pueden llegar a darcon fracasos endodónticos que lasepresencia debe no osólo a uncuarto conocimiento insatisfactorio del tratamiento, si no que tambien al desconocimiento de d e la complejidad que pueden llegar a presentar los conductos, en la mayoría de los casos la causa es omitir ramificaciones apicales o conductos adicionales infectados por bacterias.

 

9

 

BIBLIOGRAFÍA 1.

Cevallos Jerez, Alex Antonio. Echeverría Bonilla, Carlos. Consideraciones anatómicas  para la localización e identificación del cuarto conducto en primeros molares permanentes superiores. Universidad de Guayaquil. Facultad Piloto de Odontología.; 2020-2021.

2.

Vizzotto MB, Silveira PF, Arús NA, Montagner F, Gomes BPFA, da Silveira HED. CBCT for the assessment of second mesiobuccal (MB2) canals in maxillary molar teeth: effect of voxel size and presence of root filling. Int Endod J. 2013;46(9):870 – 66..

3.

Yoshioka T, Kikuchi I, Fukumoto Y, Kobayashi C, Suda H. Detection of the second mesiobuccal canal in mesiobuccal roots of maxillary molar teeth ex vivo. Int Endod J. 2005;38(2):124 – 88..

4.

Parker J, Mol A, Rivera EM, Tawil P. CBCT uses in clinical endodontics: the effect of CBCT on the ability to locate MB2 canals in maxillary molars. Int Endod J. 2017;50(12):1109 – 15. 15.

5.

Stropko JJ. Canal morphology of maxillary molars: Clinical observations of canal configurations. J Endod. 1999;25(6):446 – 50. 50.

6.

Cohen V de la P. Estudios de las configuraciones sociales de los conductos de la raíz mesiovestibular del primero molar superior,capítulo 7, página 190, tabla 7-15.

7.

Ruddle CJ. MB2 root canal systems in maxillary first molars. Dent Today. 1995;14(5):38, 40 – 1. 1.

8.

Cohen V de la P. Morfología del diente y preparación de la cavidada de acceso, capítulo capítulo 7,  página 137.

9.

Cohen V de la P. Morfología del diente y preparación de la cavidada de acceso, capítulo capítulo 7,  página 189-192.

10. Ruddle CJ. MB2 root canal systems in maxil maxillary lary first molars. Dent Today. 1995;14(5):38, 40 – 1. 1. 11. Beer R. Atlas de endodoncia ©1998 Últ. Reimpr. 2000;133 – 132. 132. 12. Caro A, Naranjo R, Caro JC. Prevalencia y morfología del segundo conducto en la raíz mesiovestibular de primeros molares superiores en base a cuatro técnicas ex vivo. Int J Odontostomat. 2020;14(3). 13. Fiallo CJV, Báez FAG, Suárez VOR, Ravelo MJ. Fracasos del tratamiento endodóntico en  pacientes atendidos urg encias estomatológicas. Medimay. 2014;20(2):219 30. en el servicio de urgencias  – 30.  

10

 

Medidas anatómicas del Primer Molar Superior Presenta tres raíces, es la pieza dentaria de mayor volumen y fortaleza debido a su acción de trípode, es de anatomía compleja, la raíz palatina es la más larga y la de mayor diámetro, la raíz mesio-vestibular presenta una curvatura marcada y concavidad en la superficie distal, la disto vestibular generalmente más pequeña y con inclinación a distal. PRIMERA Y SEGUNDA MOLAR SUPERIOR: MEDIDAS EN MILÍMETROS PIEZA DENTAL 1-6 1-7

LARGO DE LA LARGO DE LA DIAMETRO M-D DIAMETRO M-D CORONA RAIZ CORONAL CERVICAL 7.5 B=12 mm 10.0 mm 8.0 mm P=13mm 7.0 B=11mm 9.0 mm 7.0 mm P=12mm

Clase dra. Wendy Gonzales; curso morfofuncion ciclo II año 2018

 

11

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF