Goytisolo Juan - Duelo en El Paraiso
March 31, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
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La novela novela se sitúa sitúa en la Gue Guerra rra Civil. Civil. Tras Tras la retira retirada da de las tropas tropas republicanas, un grupo de niños queda dueño de una pequeña aldea del pirineo catalán. Para los niños, esta situación se convierte, con el pueblo vacío y todo el terreno libre para sus ec!orías, en una or"idable ocasión para dar rienda suelta a sus instintos. #i !asta entonces ueron testigos de la crueldad de la guerra, a!ora podrán protagoni$ar un %uego que, do"inado por la brutalidad y el salva%is"o, se le parece !asta en los "enores detalles. & pesar de la cruda y ob%etiva presentación de los !ec!os, 'uan Goytisolo lleva a cabo una "ágica trans"utación de la realidad. &sí, todo lo que en esta novela !ay de palpable o identi(cable, social, geográ(ca o !istórica"ente, se diluye tras una (nísi"a neblina po)tica y Duelo en El Paraíso se transor"a, de una cruda !istoria de la guerra civil, en una "etáora "etáo ra de alcance universal. *"preg *"pr egna nada da de una una rara rara poe poesí sía, a, Du Duel eloo en El Paraí araíso so es una una turba turbador doraa "edi "e dita taci ción ón sobr sobree la ina inanc ncia ia,, orig origen en de la lass "ás "ás os oscu cura rass "oti "otivvacion aciones es de la condición !u"ana.
'uan Goytisolo
Duelo en El Paraíso
ePub r1.0
Titivillus 07.09.17
'uan Goytisolo, +--
iseño de cubierta/ 0r1in 2ec!told
0ditor digital/ Titivillus
ePub base r+.3
A mis hermanos
C&P4T5L6 P7*8076
0n la ladera del bosque de alcornoques, el disparo de un ar"a de uego no podía augurar nada bueno. &l oírlo, 0lósegui despertó de su "odorra y se inco incorp rpor oróó sobr sobres esal alta tado do.. 9a 9ací cíaa sólo sólo do doss !or oras as que que acab acabab abaa de de%a de%arr a su suss co"pañeros y, por un "o"ento, i"aginó que venían a buscarle. &unque estaba en lo !ondo de una cueva, a cubierto de todas las "iradas, to"ó el usil por el cañón e introdu%o un cartuc!o en la recá"ara. 0l disparo procedía del sur, en dirección a El Paraíso , y no parecía, por el sonido, el de un usil del e%)rcito. #e !ubiera dic!o "ás bien que un ca$ador desorientado acababa de cobrar una pie$a en "edio de la $ona de co"bate. Pero ni en el ortín ni en la escuela !abía quedado nadie. &quella "adrugada, antes de que a"aneciera, los soldados de la batería !abían engrosado el alud de ugitivos que se enca"inaba a la rontera en la vie%a ca"ioneta de *ntendencia, despu)s de !aber inutili$ado todas las ar"as. La deserción :preciso era reconocerlo: !abía sido ácil. La anarquía que desde !acía cierto tie"po reinaba entre la tropa se contagiaba poco a poco a la totalidad de los "andos/ nadie parecía preocuparse de lo que !acía el pró%i"o; cada cual "iraba por sí "is"o. &quella "añana, con los dos andaluces del servicio costero, !abían "inado el ortín de la ensenada despu)s de cubrir a pie el trayecto de cuatro del año veinticinco, con los radios pintados de a"arillo y la capota de cuero desgarrada; otros, "ás "odernos, detenidos a causa de un si"ple pinc!a$o y que sus dueños de%aban con todo su carga"ento de sorpresa/ colc!ones, "antas, coc!ecillos de niños, %aulas de pá%aros con la puertecilla abierta A=Bolad, volad, palo"as>, paquetes de provisiones Aarío !abía encontrado un pavo asado relleno de guindas y ciruelas, "uñecas destripadas A=que no se las queden sus !i%as, que no se las queden>, etc)tera. &quel quellla "añ "añana, ana, en la escu escuel ela, a, !a !abí bíaa sid idoo tes esti tigo go de una es esce cenna e?traordinaria/ uno de los soldados andaluces se per"itió insultar al teniente que intentaba requisar la ca"ioneta. 0ra alto y robusto, y estalló en carca%adas cuando el o(cial quiso recordarle las estrellas de la "anga. =#us estrellas "e las paso por aquí :di%o:. &!ora es usted un tipo reventado co"o yo y !ará bien en largarse antes que esto se dispare.> Llevaba un revólver en el cinto y lo acarició con el pulgar. 0l teniente co"isario regresó a su auto"óvil y los soldados celebraron el incidente con risas. Con la !uida, todo perdía su valor/ las cosas pequeñas y de transporte ácil sustituían a las de "ayor ta"año, cuyo precio dis"inuía al rit"o de avance. Las gentes que !abían abandonado en 2arcelona sus pisos y sus villas, con(ando la salvación al auto"óvil, lo de%aban luego %unto a la rontera, para seguir el ca"ino con su bolsita de %oyas cosida cosida a los pliegues pliegues de la c!aqueta c!aqueta o de la alda. =#i se las apretase "uc!o :pensó 0lósegui:, renunciarían ta"bi)n a eso.> 5n saco de "one "o neda dass por por un lugar lugar en la barc barca. a. 5n 5naa "u "u%e %err !one !onest staa entr entreg egán ándo dose se a lo loss conductores con tal que la llevaran. Todo era sorprendente y, al "is"o tie"po, "ágico. Los sí"bolos perdían su valor y no quedaba "ás que eso/ el !o"bre, reducido a sus !uesos y a su piel, sin nada e?traño que lo valori$ara.
&unque el disparo !abía sonado cerca :trescientos "etros a lo su"o:, 8artín vaciló antes de salir. La carretera quedaba detrás, !acia el sur y, uera de los lí"ites lí"it es del bosque, orecía blanc blancoo ácil. 0n aquellos aquellos "o"entos, ade"ás, resultaba resultaba i"po i" posi sibl blee sabe saberr a cien cienci ciaa cier cierta ta a qui) qui)nn pe pert rtene enecí cían an lo loss auto auto"óv "óvil iles es que que la en(laban/ si a los últi"os reugiados que volaban los puentes con dina"ita o a las avan$adillas de reconoci"iento de las vanguardias nacionales. 9abía traído consigo su equipo de soldado/ el usil, la cartuc!era repleta de "uniciones y el unior"e de ca"paña. esde la boca de la gruta do"inaba el sector del bosque que ba%aba !asta el barranco, pero ignoraba lo que podía ocurrir a su i$quierda. Le parecía oír el ru"or de unos pasos acolc!ados por la alo"bra de "usgo y de pinoc!a. #in resolverse aún a abandonar el escondri%o, apartó con un "ovi"iento de la "ano las ra"as de encina que ocultaban la entrada de la gruta, y arriesgó una "irada lateral. 0l día pro"etía ser te"plado y suave. 0l sol estaba a punto de alcan$ar su c)nit y acurrucaba las so"bras a los pies de los árboles. Las gotas de rocío que "oteaban el "antillo del bosque !abían desaparecido con el relente. 5na "ariposa blanca voló !asta su !o"brera y agitó pere$osa"ente las alas. 0lósegui avan$ó unos pasos por el ca"ino, sin perder de vista la entrada de la gruta. 9abía algo en todo aquello que no "arc!aba co"o era debido. Los soldados de retaguardia no !abían volado aún el puente que conducía al pueblo y las avan$adas no podían, por tanto, !aber alcan$ado la escuela. 0n todo el valle, lo sabía, no quedaba un al"a. #in e"bargo, el disparo había sonado y, tras )l, un ru"or de pasos, inco"prensible, desa(ante. 5na e?traña inquietud le !i$o estre"ecer. 7ecorría el sendero lenta"ente, procurando no !acer ruido, cuando el "ur"ullo de las voces le puso de nuevo en guardia. 8artín tuvo la i"presión de que un rebaño de ani"ales asustados acec!aba en la espesura la pro?i"idad del ca$ador. 6culto entre unas "atas de reta"a, abarcó la ladera con una o%eada circular. Pero no pudo descubrir sino el revoloteo de unos pá%aros que !uían, co"o te"iendo la repetición de aquel disparo. Los vio volar, por grupos, con las alas desplegadas en lo alto, co"o pequeños acentos circun@e%os. 9abía de%ado el usil en la gruta y decidió ir a buscarlo. 0l silencio era de"asiado de"asi ado proundo para ser natu natural/ ral/ a 0lóseg 0lósegui ui no le anunciaba anunciaba nada bueno. #e disponía a volver sobre sus pasos, "aldiciendo su i"prudencia, cuando distinguió
la cabe$a de un c!iquillo entre las ra"as de una "adroña. La cabe$a, ti$nada de pintura de colores, se !abía ocultado otra ve$ en la espesura, pero 0lósegui se apro?i"ó allí de un salto. :D0!, tú, pequeñoE escubrió al niño, encogido co"o un eto, y lo conte"pló con aso"bro. Co"o en un acceso de locura, !abía distribuido una ca%a de colores sobre la piel de su rostro/ el a$ul, el verde, el ocre y el naran%a convertían sus "e%illas en un verdadero "apa"undi/ un grueso tra$o negro encuadraba sus asustados o%os. Los labios eran delgados y blancos. :FPuede saberse qu) !aces a!í escondido :preguntó. 0staba encogido a sus pies y te"blaba co"o una !o%a. 8artín observó que llevaba una cartuc!era su%eta a la cintura y, en el !o"bro, una "oc!ila "o c!ila de soldado. :FHo !as oído un disparo !ace un "o"ento 0l niño !acía unas "uecas !orribles con su rostro pintarra%eado y pareció eri$arse cuando 8artín le puso una "ano sobre el cabello. & trav)s del ti$ne que le circuía los o%os, se adivinaba el parpadeo de una lágri"a. :Ho !e sido yo :balbuceó:. #e lo %uro. Parecía verdadera"ente aterrori$ado, y co"en$ó a debatirse lleno de uria. :Ioo no !e !ec!o nada. #u)lte"e usted. :I 0lósegui le de%ó escapar. 0ra uno de los niños de la escuela, no recordaba qui)n. 9ubiera deseado preguntarle por qu) no se !abía "arc!ado con sus restantes ca"aradas, pero consideró i"posible obtener de )l inor"e alguno. 0l niño !uía gesticulando lo "is"o que un diablo y, antes de su"ergirse en la espesura, se detuvo y le arro%ó un ob%eto negro. 0lósegui se ec!ó al suelo, sin respirar. Conocía "uy bien aquello/ la tensión de los "úsculos que se agarrotan; el vacío que precede a la e?plosión del arteacto. 5na "area blanda, pega%osa, i"pregnaba por co"pleto sus sentidos.
Per"aneció así, tu"bado, sin atreverse a "over un dedo. #e !abía cubierto el cráneo con los bra$os y el relo% deletreaba los segundos al lado de su oído. Contó ciento. Luego cincuenta. &l (n se incorporó, apoyándose en un codo, y dirigió al ob%eto oscuro una breve o%eada. La granada, de abricación c!ecoslovaca, estaba a cinco "etros escasos de distancia. 0l niño !abía olvidado quitarle la anilla y aquel descuido le !abía salvado. 5n sudo sudorr río río le cubr cubrió ió inst instan antá táne nea" a"en ente te el cu cuer erpo. po. #e se sent ntía ía ye yert rto, o, atontado/ era co"o si sus articulaciones y sus vísceras se !ubiesen vuelto de go"a. :DCondenado c!iquilloE Tenía las "anos arañadas y la nari$ le sangraba ligera"ente. Conte"pló de nuevo la bo"ba inoensiva y el lugar por donde el niño se !abía escapado/ la escena era absurda, increíble. Carecía de toda lógica. 0n pri"er lugar, los niños !abían sido evacuados. 0n segundo lugar, ni el disparo ni la !uida ni el ade"án de arro%arle la granada tenían ra$ón de ser. La totalidad de los c!iquillos le conocían desde !acía "uc!o tie"po. 8ás de una ve$ los !abía llevado al pueblo, subidos en la trasera del ca"ión, y algunas tardes repartía entre ellos los c!uscos sobrantes del Cuerpo de *ntendencia. Pero el cli"a de irrealidad que desde !acía unas !oras @otaba en el a"biente parecía %usti(car por sí solo cualquier desatino. & pocos "etros de allí, descubrió una ca%a de cartuc!os con el precinto levantado. 8artín !incó una rodilla en el suelo y olateó/ el lugar despedía un tu(llo de pólvora que"ada. 5n rectángulo de papel, escrito con lápi$, decía/ =La e%ecución será a las die$>. 2uscó en torno a )l alguna aclaración a aquel billete, pero no reparó en nada. 0staba aún de rodillas, con el "ensa%e sobre la pal"a de la "ano, cuando le dispararon por detrás. 0sta ve$ no cabía la "enor duda/ la bala !abía rebotado a escasos "etros e, indudable"ente, el tirador !abía allado a llado el blanco. &l cabo de un segundo, y antes de que tuviese tie"po de co"prender lo que pasaba, un silbido "uy uerte, repetido varias veces por el eco, desencadenó una te"pestad de voces, cla"ores y pasos. 0l vendaval parecía desplegarse en or"a de abanico. Los niñosy saltaban co"o colegiales la salida las aulas, aullidos de ani"ales ensordecían el bosque conasus gritos.de 8artín creyói"itaban vivir un
asalto de los indios pielesJro%as, co"o !abía visto algunas veces en el cine, pero a!or a! oraa las voce vocess pare parecí cían an al ale% e%ar arse se.. Las Las oy oyóó aún, aún, le le%a %ana nass y ver ergo gon$ n$os osaas, dispersándose en todas direcciones. 0n seguida ue co"o si nada de aquello !ubiese ocurrido y la tierra los !ubiese devorado. 0l bosque estaba tranquilo de nuevo. 0l sol, que se (ltraba a trav)s de la enra"ada, circundaba los ob%etos de luces y so"bras. Los pá%aros se posaban sobre la copa de los alcornoques y 0lósegui les oyó cantar un buen trec!o antes de incorporarse. 0ran las die$ y "edia en punto cuando la e?plosión de dina"ita le anunció que la retaguardia !abía volado el puente. 8artín vio unas nubecillas de !u"o, que se elevaban en or"a de copos a"erengados, diluirse en el (r"a"ento a$ul y lu"inoso. Luego, el tableteo de las a"etralladoras al otro lado del barranco señaló la llegada de las avan$adillas. 0staba, por lo tanto, en tierra de nadie. e nuevo adivinaba en el terreno los signos "ani(estos de una !uida/ !ierba pisoteada, !uellas de talones, y otro papel con la consigna/ =La e%ecución será a las die$>. #u llegada !abía desbaratado algo y, a causa de ello, le !abían disparado por la espalda. =entr =en troo de poc poco :pe pennsó: só:, !abr) abr) perd perdid idoo "i li libe bert rtad ad.. 8e !abr) abr) constituido prisionero.> #e acordó de ora/ =0l día que acabe la guerraK> Co"o sie"pre, !aciendo planes para el uturo, proyectándolo todo a distancia. l sólo sabía pensar en el presente/ ni siquiera lograba i"aginar la llegada de las tropas nacionales. e !aberla tenido %unto a sí, le !ubiera dic!o/ =8ira, lo i"portante es que esto acabe. 5n poco de pa$K> Pero ora !abía "uerto y, atal"ente, acabaría por olvidarla. Mue entonces cuando descubrió la "anc!a oscura de un tra%e y apenas pudo evitar un respingo. 0l cuerpo estaba allí, a veinte "etros escasos de distancia, y le pareció inco"prensible no !aberlo visto antes. esde el pri"er "o"ento lo !abía reconocido por el cabello inconundible y, por un instante, creyó que el cora$ón se le paraba. &bel estaba boca arriba, tendido cuan largo era, lo "is"o que si se !allara su"ido en proundo sueño. Tenía los bra$os e?tendidos, siguiendo la línea del cuerpo, y alguien le !abía colocado un ra"o de a"apolas enci"a del %ersey. 0n la sien derec!a tenía un agu%ero del ta"año de un garban$o, por el que brotaba aún la sangre. 0lósegui le to"ó por los !o"bros y lo incorporó para auscultarle. #abía que
estaba "uerto, pero no co"prendía aún. Beinticuatro !oras antes le !abía visto lleno de vida. Correteaba con los c!iquillos reugiados por las cercanías del cañi$al, y le aco"pañó ra"bla arriba. &!ora, por alguna causa que ignoraba, &bel !abía "uerto. &lguien le !abía asesinado. =DGran ios, si apenas tiene doce añosE> Nuería co"prender a toda costa y le estru%aba la "ano entre las suyas. 0spiaba los rastros de la "uerte en su se"blante y apen apenas as logr lograb abaa con conve venc ncer erse se.. La ca cara ra no pres presen enta taba ba se seña ñale less de cr cris ispac pació ión. n. Onica"ente la !erida de la sien. & su al alre rede dedor dor,, los los ases asesin inos os !abí !abían an ar arro ro%a %ado do boli bolita tass de papel papel,, co conn la sentencia escrita con lápi$. 0lósegui recogió el ra"o de a"apolas y volvió a colocarlo igual que estaba antes. DCanallasE DPartida de canallasE 0n la "ano i$ i$qu quie ierd rdaa le !a !abí bían an pues puesto to un unaa @o @orr ro% ro%a, a, qu quee el "uer "uerto to so sost sten enía ía en actit actitud ud angelical. 0n la otra !abía un "ensa%e/ *6# H5HC& 85070, escrito ta"bi)n con lá lápi pi$, $, aunq aunque ue con con le letr traa die diere rent ntee a la del del auto autorr de la se sent nten enci cia. a. #obr #obree el i"provisado lec!o de !o%as secas, &bel parecía un "uñeco río y delicado. & e?cepción de la sangre que brotaba de la sien, ni siquiera presentaba señal de estar !erido. Tenía el se"blante pálido, "uy pálido, y el cabello des"elenado y rubio. 0l bosque estaba a!ora "ás tranquilo que nunca. Los co"batientes co "batientes se !abían olvidado en apariencia del torrente de El Paraíso. 5na cal"a "ágica, te%ida por "il !ilos dierentes, anudaba a 8artín, al "uerto, a los niños verdugos ocultos en la so"bra y a aquel apretado !a$ de pruebas delictivas que iba desde el rostro pintarra%eado del c!iquillo al antia$ de seda que yacía olvidado al pie del árbol, en una tra"a "ás (na que cualquier tela de araña. 0l "enor "ovi"iento :el si"ple !ec!o de ocultarse el sol tras una nube: !abría bastado para ro"per el rágil "ecanis"o y provocar el !orror de la catástroe. 8artín se detuvo a pesar suyo, ascinado por el ade"án de desa"paro de los vie%os alcornoques. espo%ados del corc!o, retorcidos, elevaban sus ra"as a lo alto y parecían cla"ar contra aquel cri"en. Le asaltó la i"presión de !allarse en "edio de un bosque encantado y tuvo que rotarse los o%os. 0ra co"o si las cosas se !ubieran puesto a vivir por sí solas/ el sol ta"i$aba la super(cie del bosque de dardos dorados. Las cigarras !abían detenido su canto "onótono. Todo callaba/ ani"ales, árboles y seres !u"anos; y aquel silencio silencio se le anto%ó a 8artín 8artín "ás contundente contundente que la pública conesión del cri"en, cuyo peso asu"ía el bosque entero. Las a"etralladoras volvieron a actuar %unto a la carretera. Por el sonido, 0lós 0lósegu eguii ca calc lcul ulóó que que !abí !abían an ll lleg egad adoo al pu puen ente te y tira tiraba bann so sobr bree lo loss úl últi ti"o "oss re$a re$aga gado dos, s, a los los que que la vola voladu dura ra !abí !abíaa i" i"pe pedi dido do !uir !uir.. 0l tabl tablet eteo eo duró duró
escasa"ente dos "inutos. espu)s, las e?plosiones se repitieron en la aldea aban abando dona nada da.. Los Los repu republ blic ican anos os de dest stru ruía íann el Cent Centro ro de *n *nte tend nden enci ciaa an ante tess de e"prender la !uida, y 8artín i"aginó a los vecinos, aga$apados en el interior de sus viviendas/ por las "irillas observaban la caravana de ugitivos y de presos, cuyo paso se anunciaba por una estela de e?cre"entos, pio%os, "iseria, calderos de lente%as y escudillas de ranc!o abandonadas; tal ve$ preparaban en los sótanos i"provisada i"prov isadass banderas banderas nacionales nacionales y se disponían a celebrar celebrar ruido ruidosa"en sa"ente te el cese de la luc!a. Los niños vivían a su "anera la at"ósera de (esta que @otaba en el a"biente y se entregaban a lo sangriento de sus %uegos en "edio de lo "ás duro del co"bate. La carretera de%aba a sus orillas un reguero de "uerte/ soldados a"etrallados por los aviones, presos usilados al borde del ca"ino, desertores con una bala en la nuca. Los niños se "ovían entre ellos co"o peces en el agua, dando gritos y órdenes guturales, absorbiendo los "odos de los "ayores, visti)ndose con los despo%os de los "uertos y acu"ulando en sus escondri%os los rutos de su %uego. Ta"bi)n la guerra se"braba en su corte%o algunas @ores/ los c!iquillos que robaban el ca"ión de la *ntendencia %ugaban a la nieve con los sacos de a$úcar; el gorro de un coronel, salpicado aún de sangre, cubría in"ediata"ente el cráneo del cabecilla. Los niños aspiraban a las condecoraciones "ás elevadas. Pasaban de contrabando a trav)s de las líneas de co"bate, se adornaban con banderas de uno y otro e%)rcito. i"inutos Gulliveres en el país de los gigantes, aprendían el "ecanis"o de las granadas, y "ataban a los pá%aros con cargas de dina"ita. &quella "añana, pensó 8artí &quella 8artín, n, !abían !abían llegado llegado a asesinar asesinar a un co"pañero. 0l cadáver del niño estaba allí y nadie llegaría a saber nunca la causa de su "uerte. Consultó el relo%/ las once "enos die$. &cababa de pararse !acía unos segundos y le dio dio cuer cuerda da.. Nu Nuer ería ía "arc "arc!a !ars rsee de al allí lí y no quer quería ía.. *n *nsp spec ecci cion onóó en torn torno, o, desorientado. 6tra descarga. Cerca, "uc!o "ás cerca. 5n , "ur"uró. La vida se le anto%ó, de pronto, insípida y carente de sentido. To"ó el cuerpo del niño entre los bra$os y ba%ó por el sendero que llevaba a la escuela. 0ra una pendiente pendiente suave suave y 8artí 8artínn aceleró aceleró la velocidad de sus pisadas pisadas.. 0n el bosqu bosquee reinaba reinaba de nuevo el silencio. Los niños !abían abandonad abandonadoo el lugar, asustados por lo irreparable de su cri"en. #u griterío de !acía unos "inutos !abía sido, tal ve$, una or"a de co"batir el pánico que se instalaba en ellos, y, al gesticular gestic ular co"o diablos, lo !abían !abían !ec!o con la esper esperan$a an$a de "eta"o "eta"orosea rosearse rse en otros seres. &l llegar a un recodo donde el ata%o dese"bocaba en un ca"ino de carro, 0lósegui se detuvo en seco detrás de unos arbustos de "adroños. os "u%eres de avan$ada edad, vestidas de "odo grotesco, se enca"inaban en dirección a la carretera envueltas en una gigantesca bandera ro%a y gualda. 8artín descubrió, lleno de aso"bro, que ca"inaban dándose e"pellones, orce%eando to$uda"ente en poseerla. :Te repito que la entrego yo :decía la de la i$quierda:. La bandera es única"ente "ía y no tienes siquiera el derec!o de tocarla. Bestía un abrigo de lente%uelas color lila, que le llegaba !asta los tobillos y que parecía no !aber sido usado desde !acía "uc!os años. :FTuya :e?cla"ó la otra:. Fesde cuándo este retal !a sido tuyo 0s "ío :FTuya y bien "ío, y tú lo sacaste del ar"ario. :Pero yo tuve la idea de !acer una bandera :gritó la pri"era:. Cuando te pedí la tela, no sabías siquiera para qu) la necesitaba. :Lo pregunt) y no quisiste decír"elo. :8ientes. Te Te lo di%e, pero no "e oíste. Con tu sorderaK
:5na egoísta. 0so es lo que eres. 5na egoísta. 0l traba%o para los otros y los laureles para tiK 0staba a punto de estallar en sollo$os y avan$aba a saltitos, trope$ando, co"o una avecilla caída de su nido. :ye"e bien, Lucía. sta es la últi"a ve$ que te lo pido. )%a"e llevar esa banderaK :Te repito que la bandera es "ía :repuso su !er"ana:. Io puse la idea y el traba%o. eberías dar"e las gracias por per"itirte que vayas detrás de "í, en lugar de lloriquear co"o a!ora !aces. 6tra persona "enos tonta que yo te !ubiese obligado a quedarte en casa. La "u%er del abrigo color lila se aerró a la bandera con aire dra"ático. :Pues no lo conseguirás. Te %uro que no lo conseguirás. 9ace treinta años que soy esclava tuya, pero estoy !arta de que "e trates igual que a una sirvienta. 8e "aniestar). 9ablar) con el general !asta conseguir que se !aga %usticia. Le contar) todo/ tus ideas políticas, la or"a en que sie"pre "e !as tratadoK Lucía, con el rostro lívido, se !abía detenido en "edio del ca"ino, a escasos "etros de 0lósegui, envuelta en los pliegues de la bandera. :8ientes :e?cla"ó:. :8ientes :e?cla"ó:. Todo cuanto dices es absoluta"ente absoluta"ente also. 0res "i !er"ana/ te pro!íbo que !ables de ese "odo. :Pues !ablar) :percibió 8artín:, !ablar), !ablar) y !ablar). *r) directa al general y le cantaste contar) lopara egoísta !as sido lo detengan. a"iga queTe uiste de losaradicales. Le dir) que ellosque y lograr) quey te enviarán la cárcel. F8e oyes Te e?pulsarán e?pulsarán del país co"o a un perroK 0staba congestionada por el esuer$o y las últi"as palabras se le escaparon en un !ilillo de vo$. 0ncasquetada ba%o un in"enso so"brero de ala anc!a, parecía un pá%aro oscuro, un gra%o e?traño. :D0"busteraE :di%o Lucía:. Todo lo que dices es absoluta"ente also. 8e deender) si es preciso. Pagar) los "e%ores abogadosK Co"en$aron a orce%ear co"o c!iquillas, tirando cada una por su lado.
:#uelta. :Ho quiero. :Tee digo que la de%es. :T :Hunca. La !er"ana de Lucía estaba llorando y concluyó la respuesta co"o un !ipo. &nte la en)rgica actitud de su rival, todo su aplo"o se !abía desvanecido y se des!i$o en un "ar de lágri"as. 8ientras Lucía proseguía su ca"ino, corrió tras ella sollo$ante/ :Te lo suplico, Lucía. Por una ve$ en la vida trata de ser buena. )%a"e llevarla por uno de los lados. Tú la llevarás por el otro y !ablarás al general. Io estar) allí sin decir absoluta"ente nada. 0l )?ito será sólo tuyoK !abíacasi durado dos "inutos, pero a 0lósegui le !i$o eecto de queLa seescena prolongaba años.apenas 0ra co"o si, "ilagrosa"ente, el tie"po se el !ubiera detenido para acilitar la conte"plación de algún detalle cuyo valor se le ocultaba, in"ovili$ando el bosque entero, "ientras las "u%eres discutían. 8artín 8art ín apre apresu suró ró el pa paso so.. 0" 0"pe pe$a $aba ba a cr creer eer que que el al alcor corno nocal cal es esta taba ba e"br e" bru% u%ad ado, o, "ald "aldit ito. o. 0l sile silenc ncio io,, !e !ec! c!oo de la re reun unió iónn de "i "ill so soni nido dos, s, le obsesionaba, y sintió deseos de reír para apagarlo. Luego, "ientras to"aba el ca"ino de la escuela, a"inoró la "arc!a. Te"ía que alguno de los c!iquillos se !ubiera ocultado allí; podían dispararle desde cualquier ventana y, en el ca"ino, con el niño a cuestas, orecía blanco ácil. Conocía, sin e"bargo, otro sendero por el que paseado "enudo con ora y decidió seguirlo antes de llegar al %ardín. 0n la!abía cocina !abíaa una entrada e?cusada por la que podría ácil"ente pasar inadvertido. 0l bosque perdía espesura a "edida que se apro?i"aba a la escuela y, a trav)s de los claros, podía distinguirse la ac!ada, oculta ba%o un "anto de !iedra. 0n la entrada del llano donde aparcaban los ve!ículos, ca"peaba el rótulo del #ocorro 7o%o y la bandera de la 7epública ondeaba en el balcón del centro. 8artín acec!ó desde el ca"ino el se"blante dor"ido de la casa; las "i"osas estallaban a"arillas ba%o el pórtico y el sol arrancaba guiños "alignos a los vidrios esparcidos en el sendero de casca%o. La puerta de roble continuaba entreabierta, tal co"o la !abían de%ado los soldados !oras antes, y el grio de la pila "anaba a pleno c!orro, sin que nadie se preocupase de cerrarlo.
Hunca, co"o en aquel "o"ento, !abía e?peri"entado tanta sensación de soledad. La escuela estaba vacía, "uerta. Hingún ser viviente, aparte los pá%aros, parecía !abitar a "uc!os . Ta"bi)n Menosa se sentía satisec!o, aunque la"entaba que el capitán 2er"úde$ no !ubiese sido testigo de la !a$aña. 0l capitán era algo esc)ptico y acogía con sorna las proe$as de sus subordinados. 0l al)re$ tenía la i"presión de que 2er"úde$ le trataba co"o a un colegial/ la idea de no ser to"ado en serio le quitaba el escaso sueño y daba uer$as al inso"nio que desde niño le !abía ator"entado. &quella ve$, sin e"bargo, necesitaría estar ciego para no rendirse a la evidencia de un !ec!o que los otros o(ciales estarían dispuestos a atestiguar. Por desgracia, el teniente le !abía "andado al valle en "isión de li"pie$a y vigilancia, con el encargo de dar con un grupo de c!iquillos reugiados que correteaban por el bosque, i"posibilitándole de ese "odo re"atar digna"ente aquel día, con tan buenos augurios co"en$ado. 8ientras avan$aba por el ca"ino de la es escu cuel elaa con con el cuat cuatro ro pla$ pla$as as =rec =recup uper erad ado> o> el dí díaa ante antes, s, pens pensóó en la lass av avan an$ad $adil illa lass que que a esas esas !ora !orass conv conver ergí gían an !aci !aciaa el pueb pueblo, lo, bati batien endo do co conn su suss a"etralladoras la desorgani$ada retaguardia ene"iga. #e acordó, de pronto, de la "on%a ba%ita, de "e%illas redondas co"o una pelota de go"a, que !abía saludado su triste$a de niño ante el cadáver de su padre, con una sonrisa de esta"pa piadosa/ =DMeli$ )l, que está en la GloriaE DMeli$ )lE> La "on%ita elevaba los bra$os a lo alto y los ba%aba sal"odiando/ =Meli$ )l>. 0l al)re$ recordó que el "anto le descendía de los bra$os co"o el patagio de un "urci)lago, y que !abía posado en )l sus o%os, có"plices y co"o arrebatados. &!ora Menosa creía co"prenderla y, e"briagado con la idea de la luc!a, se decía/ =DMelices ellosE> Bació contra el asiento la ceni$a de la pipa que su "adrina de guerra le !abía envi enviad adoo y orde ordenó nó al asis asiste tent ntee qu quee ace acele lera rase. se. Le !abí !abían an dado dado el enca encarg rgoo de aco"odar la escuela para la noc!e. 0l coronel y su s)quito !abían de pernoctar en ella y no tenía "ás re"edio que resignarse. =& "al tie"po, buena cara>, pensaba. 9abía llegado al llano de la escuela y conte"pló el a"etrallado cartel del #ocorro. Los soldados destacados a las órdenes del sargento estaban sentados en un banco de "adera, al pie de la ac!ada, to"ando el sol co"o lagartos. &l divisarle, se pusieron en pie. 5no de ellos se llevó la "ano a la sien en un si"ulacro de saludo y el al)re$ le espetó con vo$ seca/ =Fesde cuándo le autori$a el 7egla"ento a saludar sin el gorro>, con el "is"o acento de desprecio con que
el capitán Billarrubia decía a los reclutas que caían del caballo/ =FNui)n le !a dado a usted per"iso para apearse> apearse> 0n uno y otro caso, la conusión conusión era la "is"a y el eecto logrado, irreproc!able. Con la "irada dura de sus o%os "iopes, recorrió el %ardín ornado de geranios y de adelas. 5na at"ósera quieta, "ágica, parecía suspender "ilagrosa"ente todo el valle por enci"a de la desolación desolación y de la guerra. 0l sol bañaba el %ardín %ardín en que estaban aparcados los auto"óviles, la !iedra que cubría la ac!ada y la pila de la uente. 0n el !ori$onte se elevaban unas nubecillas quietas y algodonosas, co"o barbas de a$úcar !ilado. 0l al)re$ se detuvo unos "o"entos, poseído ta"bi)n del a"biente de pere$a que, con la co"plicidad de todos los ele"entos, se raguaba. Pero se detuvo a tie"po; apoyado en la ventana, con las "anos !undidas en los bolsillos, 0lósegui u"aba con gesto indolente. Menosa se volvió !acia uno de los soldados y apuntó a 8artín con el dedo/ :FPueden decir"e qui)n es )se 0l sargento se adelantó a la respuesta del soldado a quien el al)re$ !abía dirigido la pregunta. :#e lla"a 8artín 0lósegui, "i al)re$. 0ra proveedor de la batería de costa y no siguió a los de"ás en la retirada. Hos esperaba en la puerta cuando llega"os. 0l al)re$ se volvió !acia 0lósegui y lo anali$ó con aire crítico. :FPrisionero :#í, "i al)re$. La carencia de gorro le dispensaba de la obligación de saludar. Menosa se volvió !acia #antos lleno de ira/ :FPuede decir"e qu) !ace ese prisionero c!arlando con ustedes 2a%o las espesas ce%as rubias, los o%os del sargento brillaban, a$ules y "ansos. :0stába"os %usta"ente interrogándole cuando usted llegó, "i al)re$. 0ra el encargado del abasteci"iento de la escuela de niños reugiados y nos estaba inor"ando acerca de ella.
0l al)re$ Menosa !abía respondido con citas de las 6rdenan$as que, según le di%o el soldado, constituían su libro de cabecera. Luego envió a 0lósegui a una !abitación del piso alto. #u asistente iba detrás de )l, con la bayoneta calada y la obligación de "antenerse a "etro y "edio de distancia. Mue allí donde el soldado le inor"ó "ás larga"ente acerca del al)re$; durante la "edia !ora que duró aquel encierro, no de%ó de c!arlar. Tení Teníaa los bolsillos llenos de paquetes de tabaco y regaló uno a 0lósegui. La guerra, di%o en síntesis, no !abía estado del todo "al/ gracias a ella, )l, un si"ple labriego, !abía adquirido e?periencia, "undo y ta"poco podía decirse que no !ubiera pasado durante su transcurso algunos buenos, inolvidables ratos. Claro está, !abía "uc!as cosas astidiosas, co"o esa de las pulgas, pero si uno no tenía re"ilgos y le tocaba en suerte un !o"bre bueno, co"o el al)re$ Menosa, todo se !acía soportable. &!ora, sin e"bargo, deseaba que la guerra ter"inase para volver a la c!o$a con su "u%er, y !acerle un precioso niño/ =FHo es ridículo eso de llevar "ás de dos años de casado y no tener ninguno> Luego, cuando el al)re$ "andó a buscarle, volvió a calarse la bayoneta y lo escoltó !asta el despac!o. 9acía veinte "inutos que 0lósegui estaba allí, intentando responder a las preguntas de "odo co!erente. &quella "añana, en virtud de un a$ar e?traño, la e"pres e"p resaa result resultaba aba e?t e?trao raordi rdinar naria" ia"ent entee diíci diícil.l. #e sentía sentía aturdi aturdido, do, inerte inerte.. Le costaba aerrar sus pensa"ientos, que se escurrían co"o gotitas de "ercurio entre los dedos apenas trataba de asirlos. esde la "uerte de ora, el "undo !abía perdido su a$ verosí"il. La vecindad del rente, los ugitivos :F!uir de qu), de qui)n:, la voladura de los ortines, la noc!e en blanco, su oculta"iento y su entrega se encadenaban obedeciendo a las reglas de una lógica que aún no co"prendía. La "uerte de &bel, el disparo, la !uida de los niños, el "ensa%e escrito con lápi$ y el ra"o de a"apolas eran otras tantas ór"ulas, con%uros y ade"anes aunescos aunes cos por los que un "undo, de "agia y de crueldad crueldad,, de poesía y de "iseria, "iseria, acababa de i"ponerse al ordinario, cubri)ndolo c ubri)ndolo con un tapi$ de ensueño. Por la abierta ventana, el sol daba de cara y 0lósegui sentía un cosquilleo cálido en el rostro. 0l al)re$ estaba sentado rente a )l y le !acía preguntas con vo$ tranquila. Ho"bre. 0dad. Proesión civil. 7egi"iento a que pertenecía. Lugares donde !abía luc!ado. 8artín respondía "ecánica"ente/ 0lósegui, veintis)is años, solter sol tero, o, est estudi udiant ante. e. 7eg 7egi"i i"ient entoo cua cuarto rto,, &ra &ragón gón,, &ndalu &ndalucía cía,, &lbace &lbacete, te, ningun ningunaa !erida, un año de retaguardia en aquel valle. 8iraba la !o%a del calendario que colgaba de la pared, a unos pal"os escasos de la cabe$a del al)re$/ seis de ebrero. 0l del sol le que"aba las "e%illas y sintió las de sudor en re@e%o las ce%as. Menosa ca"biaba a cada instante la gotas orientación dea"ontonársele la silla y las
preguntas brotaban de sus labios co"o i"pactos/ organi$ación de la escuela, alu"nos con que contaba, edades, regiones de donde provenían, detalles. 8artín le !abía contado en pocas palabras lo sucedido aquella "añana, pero el al)re$ se "ostraba deseoso de saber. Preguntó có"o los niños se !abían !ec!o cargo del ar"a, le interrogó acerca de &bel y de su parentesco con la da"a propietaria. 0lósegui di%o que era su tía abuela y que andaba algo "al de la cabe$a. 0ntonces quiso saber si los niños !abían "aniestado alguna ve$ su propósito de "atarle. "atarl e. 8artín 8artín di%o/ =Ho, "i al)re$>. 0?plicacio 0?plicaciones. nes. Hinguna; Hinguna; no se lo e?plicaba en absoluto. Lo conocía desdeK 0l al)re$ tabaleaba sobre el cartapacio orrado de seda y 0lósegui tuvo que !acer un esuer$o para no cerrar los o%os/ el reverbero del sol sobre el vidrio que cubría la "esa le cegaba. 8iró por la ventana al %ardín quieto, co"o dor"ido a la so"bra de los árboles, que tatuaban el suelo de arabescos, de luces y so"bras. Mue una "añana co"o aquella, te"plada, suave y lu"inosa. Lo recordaba bien. 0ra a "ediados de "ar$o y los prados co"en$aban a engalanarse con @orecillas de colores. 9abían detenido el ca"ión %unto a un bosque de pinos y se tu"baron en la !ierba, boca arriba, sirvi)ndose de los sacos de *ntendencia a "odo de al al"o "o!a !ada das. s. Lo Loss árbo árbole less de la ca carr rret eter era, a, es esqu que" e"át átic icos os,, radi radiog ogra ra(a (ado dos, s, desplegaban en el cielo, a$ul e in"óvil, su ar"a$ón de troncos y ra"illas, tan co"plicado y rágil co"o el siste"a de arterias que reproducen las lá"inas de los libros de Ciencias. Mrente a ellos, un cartel de propaganda que el Gobierno distribuía por las ciudades, aldeas y ca"inos, con un individuo dur"iendo a pierna suelta, ornado con la leyenda/ 5H B&G6 0# 5H M&CC*6#6. 8artín lo conte"plaba con aire ador"ilado. & su derec!a, 'ordi %ugaba con un puñado de arena, de%ando escurrir los granos entre los dedos. :FHo crees que es tarde ya 8ar artí tínn le vi vioo ag agiita tars rsee con con inq inquie ietu tud, d, co co" "o sie ie"p "pre re que al algo go le i"pacientaba, pero no sintió ningún deseo de "overse/ el sol le la"ía los párpados entornados y un sopor suave se adueñaba de todos sus "ie"bros. :#on "ás de las once. Pero 0lósegui pensaba/ =0l descanso es el lu%o de los pobres>. &llí, en el e%)rcito, todos eran pobres, "iserables soldados. #e llevó la "ano a la boca y a!ogó un boste$o ruidoso.
:La vida debería ser sie"pre así/ el sol, un buen lec!o de !ierbas y un tie"po in(nito de descanso. D&!E I una "u%er al lado, ta"bi)n. Ho para nada, enti)nde"e. #ino sentirla a!í, acurrucada contra uno y saber que basta alargar la "ano para tocarla y que tiene pere$a y se duer"eK 0ntonces es "aravilloso ver có"o los otros traba%an y se aanan. Los i"agino por las calles, apresurándose, con sus grandes carteras ba%o el bra$o y unas gaas de lente gruesa para ver "e%or. Tienen "iedo de todo/ de los relo%es, del calendario, de que las puertas de los "etros se les cierren delante de las naricesK Pensar en ellos "e ayuda a descansar. 8e !ace apreciar el valor de "o"entos co"o )ste/ el sol llenándote de estrellitas los o%os, saber que otros traba%an y tú sentirte ec!ar raíces en el suelo; alargar la "ano y tocar a tu "u%ercita. #aber que continúa allí y que te da besos de pere$a y que ta"bi)n tiene sueño yK 0ntreabrió el o%o i$quierdo y arriesgó una "irada lateral en dirección a su co"pañero/ 'ordi continuaba %ugando al relo% de arena con las "anos y re"ovió el cuerpo con i"paciencia "al oculta. :DBaliente abogado vas a ser túE :di%o con aire de reproc!e:. 6ye, si tienes :DBaliente ganas de !ablar, cu)ntale todo eso a ora cuando volva"os. &!ora son "ás de las once y nos esperan en *ntendencia. 0lósegui se li"itó a ca"biar de lado. #u @anco, de ese "odo, recibía el i"pacto del sol. :D2a!E Ia Ia s) que nada de eso te interesa :di%o si"ulando irritación:. Pero, Dqu) de"onioE, d)%a"e !ablar si tengo ganas. Ta"poco te !e pedido que "e escuc!es. Le "iró de !ito en !ito "ientras se !acía cosquillas en el párpado con una bri$na de !ierba. Curioso tipo 'ordi, pensó, e?traordinaria"ente curioso. esde que los destinaron al ortín, dos "eses antes, no !abía !ec!o otra cosa que que%arse, co"er, traba%ar co"o una bestia, despotricar y co"er de nuevo. DNu) pena, qu) vida "algastadaE, se decía; pero se sentía có"odo con )l. #u a"bición, su diligencia, su gula eran un contrapunto adecuado y necesario; ortalecían o rtalecían su propia identidad. =8e saca de quicio :pensaba 0lósegui:, lo insulto; pero no sabría ar arre regl glár ár"e "ela lass sin sin )l.> )l.> 'ordi 'ordi era era grue grueso so,, an anti tipo po)t )tic ico, o, se pasa pasaba ba todo todo el dí díaa "ordisqueando algo y englobaba en su desprecio a la totalidad de las "u%eres. =Lo que es yo :decía:, no "e casar) nunca.> Pero 8artín !abía descubierto en )l algunos aislados, deslu"brantes "o"entos de grande$a.
5n día que el cielo estaba agitado y se "ascaba en el aire un cli"a de tor"enta, 'ordi !abía corrido con sus piernas gorde$uelas !asta el borde del barranco que do"inaba la ra"bla de El Paraíso y desa(ó desa(ó a la naturale$a naturale$a entera y a todo el bosque de pinos y alcornoques, trocados "ágica"ente en !o"bres, con su repertorio de rases c)lebres, e?traídas de algún "anual de 9istoria. Las nubes se agolpaban agolpab an sobre ellos, siniestras siniestras y a"ena$ a"ena$antes antes;; la at"ósera at"ósera estaba electr electri$ada i$ada y tensa, co"o al acec!o del rayo que desgarra el velo de las nubes y 'ordi, el apacible y eunuco 'ordi, !abía cla"ado al valle con su vo$ "ás aguda/ =esde estas pirá"ides "ilenarias, cuarenta siglos de !istoria nos conte"plan>. =8ás vale !onra sin barcos, que barcos sin !onra.> =Io envi) "is buques a luc!ar contra los !o"bres, no contra los ele"entos.> 5n ra"ala$o de pánico sacudía el lec!o entero de la ra"bla y 'ordi continuaba allí, gordo co"o una peon$a, con el cabello revu revuel elto to po porr el vien viento to,, li libe bera rand ndo, o, con con sus sus ge gest stos os de aun auno, o, lo loss de"o de"oni nios os al"acenados en su inancia. &unque 0lósegui ue testigo de la escena, nunca le !abía dic!o nada. 0n silencio regresaron al ca"ión, "ientras el cielo se derra"aba anc!a"ente sobre sus cuerpos y convertía el paisa%e entero en una in"ensa c!arca crepitante. &!ora, 'ordi, olvidado su "o"ento de esplendor, volvía a ser el "is"o tipo asustado y pací(co de sie"pre/ consultaba su relo% de pulsera y le conte"plaba con gesto de reproc!e. :#on casi las once y "edia. :Ia voy, ya voyK Le pare parecí cíaa revi revivi virr sus sus ti tie" e"po poss de c!ic c!ico, o, cu cuan ando do su "adr "adree acud acudía ía a despertarle para obligarle a ir a la escuela. Ta"bi)n entonces decía =ya voy>, pero era tan sólo un e?pediente para prolongar su instante de reposo y saborearlo con "áss ca "á cal" l"a. a. 6tra 6trass vec eces es (n (ngí gíaa le levvanta antars rsee !ast !astaa qu quee el ella la salí salíaa del del cu cuar arto to// seguida"ente volvía a ocultarse entre las sábanas y se ovillaba o villaba en su propio calor. 0l sol le acariciaba las "e%illas y tac!onaba sus párpados cerrados de estrellas de colores. #e despere$ó. 5nas piedrecillas a(ladas se le !abían clavado en la espalda y el bra$o sobre el que apoyaba el peso del cuerpo se le !abía dor"ido. :0stá dor"ido :di%o a 'ordi. :For"ido
:0l bra$oK Lo agitó durante unos segundos en torno a una asustada "ariposa. Luego se incorporó !asta quedar en cuclillas/ la "anga del capote estaba llena de polvo y 0lósegui la conte"pló con satisacción. :& veces creo que si per"aneci)se"os tu"bados varios días sobre una tierra )rtil y alguien se entretuviese en regarnos, acabaría"os ec!ando raíces, lo "is"o que una pala de c!u"bera. :Las once y "edia y tú aún sentado :di%o 'ordi:. 9ace lo "enos "edia !ora que debería"os estar en el pueblo y un día, te lo aviso, nos encontrare"os con un %aleo de los gordos. 0ntonces podrás inventar, si quieres, la !istoria del pinc!a$o. :D6!, callaE :di%o 8artín:. Ho s) có"o te las arreglas para ser tan inoportuno. 0staba pensando en algo i"portante y túK :Ia tendrás tie"po de pensarlo "ás tarde :repuso 'ordi:. &!ora son las once y "edia y tene"os que "arc!arnos. :D6!E :e?cla"ó 8artín con desaliento:. 0ra aquí, precisa"ente aquí/ con ese sol, esa te"peratura y el pequeño rincón de "ar entre los pinosK :Pues ven con ora esta tarde. &!ora no tienes tie"po de divagar. Hos esperan en *ntendencia desde !ace rato. :D2a!, te cono$coE Lo que ocurre es que estás "uerto de !a"bre y deseas co"erte los c!uscos, & pri"era !ora, la "añana, están todavía calentitos y cru%en cuando se les !unde el diente, Fnopor es eso Le "iraba con aire de burla, aguardando la e?plosión de cólera que no tardó en producirse/ 'ordi agitó sus puños regordetes y le conte"pló con o%os lla"eantes. :Pues bien, sí, tengo !a"bre. FPuedes decir"e qu) tiene eso de particular :Hada :di%o 8artín con vo$ tranquila:. &bsolut &bsoluta"ente a"ente nada. :0s algo !u"ano, "e parece. Todos los !o"bres tienen necesidad de algo. Túlu$, la tienes descansar e ir con Pero a "í "e tienen tu sol, la el "arde y la te"peratura. Lo "u%eres. que quiero es al"or$ar. Tengosin uncuidado cuerpo grande
que necesita ser ali"entado. :0stá bien, está bien, no te e?cites. Todo eso está "uy bien y no tengo nada que ob%etar. Lo que "e gustaría saber es por qu) no "e lo !as dic!o desde el principio en lugar de !ablar"e de *ntendencia y otras "onsergas. 9abría bastado con que al co"ien$o !ubieras dic!o que tenías !a"bre para que yo "e pusiera en "arc!a. Ia ves qu) ácil resulta. #abes de sobra lo paternal que soy contigo y lo "uc!o que "e agrada co"placerte paraK 5na se"ana antes, en la batería, estando presentes sus otros ca"aradas, 0lósegui le !abía orecido un @an, regalo de ora, según le di%o, pero que en realidad, con ayuda de los otros soldados, !abía rellenado de "osta$a. La sorpresa de 'ordi al !incar el diente !abía sido "ayúscula y los o%os se le llenaron de lágri"as. =IoK Arisas creía queK Agritos !abías dic!oK Apelli$cos "utuos. Carca%adas.> Ho lo pudo evitar/ lloró de rabia. Pero 0lósegui se !i$o perd pe rdon onar ar en segu seguid ida, a, dá dánd ndole ole pal" pal"ad adas as cariñ cariños osas as en la es espal palda da// =Ba" =Ba"os os,, sinvergSencilla, que no !a sido nada; te digo que es una bro"a entre co"pañeros, enti)nde"eK>. :D2a!E )%a"e en pa$ :di%o 'ordi a!ora:. 8e revienta esta costu"bre tuya de "eterte con"igo a cada paso. 0nt)rate bien, "e revienta. :Ba"os :Ba" os,, 'o 'ord rdi,i, no se seas as renc rencor oros oso. o. Ia sabe sabess que que teng tengoo la "aní "aníaa de guasear"e de todos. Pero es inoensiva. 0ntre a"igosK Le quiso poner la "ano en el capote, pero 'ordi se desprendió co"o un c!iquillo. 2albuceaba al !ablar y tenía los o%os brillantes, pró?i"os al llanto. :Pues "e "olesta esa "anía tuya. 8e !iere y "e "olesta. #i soy gordo y tengo aspecto ridículo, no es culpa "ía y no "e gusta que "e to"en por el pito del sereno. #e interru"pió co"o en un !ipo y 0lósegui aprovec!ó la pausa para abra$arle por el !o"bro/ :0stá bien, está bien, tienes ra$ón. #oy un canalla, "e "eto con todo el "undo, oendo los cora$ones nobles y estoy avergon$adísi"o a!ora. Ho volver) a !acerlo %a"ás y no ser) "alo nunca. 'ordi callaba, sollo$ante. 5na gota en or"a de lágri"a le colgaba de la
nari$. 0lósegui sacó el pañuelo del bolsillo y la en%ugó torpe"ente. :Ba"os, va"os, no es nada. 0stoy aquí y soy a"igo tuyo. #onríe, !o"bre, que no voy a co"erte. 8ira, !ace un día espl)ndido, eres %oven y dentro de poco podrás co"erte un c!usco. 6 dos. 6 tres. Los que tú quieras. #e enca"inaron !acia la carretera. & pesar de su gordura, 'ordi tenía los !uesos "uy rágiles, co"o de saúco, y se torcía los tobillos continua"ente. 0lósegui, que iba delante, con las "anos en los bolsillos, se volvía de ve$ en cuando para "irarle "ientras corría por el ca"po, a pequeños brincos, con su se"blante de globo !inc!ado, ro%o por el esuer$o. =0sas dic!osas botas>, decía. &guardó a que se aco"odara en el asiento y puso en "arc!a el "otor. &sí eran todas las "añanas, iguales unas a otras y %alonadas de pequeños incidentes que, a uer$a de repetirse, aceptaban los dos co"o costu"bre. Lo restante era conocido ta"bi)n/ bosques de alcornoques, con sus troncos desnudos por la pela, descendiendo en tropel por la "ontaña; ca"pos se"brados, cercanos a la aldea, salpicados de blancos al"endros; parcelas de distintos colores, según la variedad del cultivo, labrados por "u%eres oscuras y entecas, a")licas niñas y borrosos, co"o resucitados, ancianos. La aldea estaba despoblada de !o"bres %óvenes/ la guerra se los llevaba a todos y devolvía algunos !uesos. &pretando la bocina de go"a negra, se internaba en las calles blanqueadas blanqueadas y desiertas desiertas !asta el edi(cio edi(cio de *ntendenci *ntendencia. a. &llí, recogía los c!uscos del e%)rcito para la batería y la escuela de los niños. 'ordi era el encargado de contarlos y de pasar algunos de "atute cuando el urriel no "iraba. l, entretanto, se enca"inaba a la onda en que paraban los autocares de Pala"ós y de Gerona, con los escasos via%eros de costu"bre y el saco de la correspondencia. 8artín se dirigió allí, silbando, a trav)s de la pequeña ra"bla, poblada de "ercerías y tiendecitas de ultra"arinos. #u surtido se reducía a %abones, escobas, estropa%os, botellas de le%ía, pastillas de a$ulete y algún que otro tonel de aceitunas. 0l escuálido gato que reposaba %unto a la puerta de una de ellas parecía considerar con triste$a su perdido esplendor/ =DNui)n te !a visto y qui)n te veE>, pensó 8artín. Ho tenía de"asiado inter)s en llegar pronto y por ello se detuvo en un banco soleado. 0n la onda le aguardaba una tarea "olesta/ escoger las cartas; !abía, en pri"er lugar, las destinadas a sus co"pañeros de batería, las cuales guardaba en el bolsillo i$quierdo; luego las de los proesores y niños de la escuela, que ponía en el
bolsillo derec!o; y !asta, a veces, las dirigidas a alguno de los vecinos A)stas las guardaba en cualquier otro bolsillo. Los propietarios de El Paraíso recibían de ve$ en cuando cuando algunas algunas con "atase "atasellos llos e?tran%eros e?tran%eros y Milo"ena, Milo"ena, la sirvienta, sirvienta, solía de%ar sus respuestas en la escuela, con el i"porte e?acto del sello de correos. 5n día se !abían olvidado de pegar el sobre, y 0lósegui no resistió la tentación de leer la carta. 0staba dirigida a una "uc!ac!a lla"ada enc. La vo$ pastosa de la "u%er !abía llenado todo el cuarto y &bel e?peri"entó una inde(nible sensación de "alestar. :Pon el parte de guerra :suplicó. :Calla. :#ólo un "inutoK &cabará dentro de poco y entoncesK :Tee digo que calles. :T &bel cogió unas ti%eras de enci"a del tocador y se cortó desdeñosa"ente una uña. :Ho veo en qu) puede interesarte de todo eso :"asculló. La locutora estaba leyendo una serie de recetas contra el dolor de cabe$a y las erupciones de la piel. :Cien gra"os dedealco!ol noventa grados. 0sencia li"ón. de enoventa li"ón. grados. Cien gra"os de alco!ol de :Tonterías :observó &bel, con sorna:. Hada "ás que tonterías. :DC!istE Las uñas estaban llenas de "ugre. &bel co"en$ó a li"piarlas, col)rico. :7e"edios contra el sarpullido :barbotó:. 8e gustaría saber qu) inter)s tieneK :FNuieres callarte de una ve$ #i tienes ganas de astidiar, !a$ el avor de irte a otro lado.
&bel colocó en el pie desnudo la $apatilla que acababa de resbalarle y "arc!ó en dirección a la puerta. Per"aneció allí, erguido e indeciso, sin decidirse a salir ni a quedarse. :Por avor :di%o Ugueda:. Cierra la puerta. 9ay una corriente de aire terrible. 0l niño giró un par de veces sus talones, pero continuó allí, clavado. &l (n cerró la puerta y se cru$ó desdeñosa"ente de bra$os dando a entender que, aunque continuase dentro de la !abitación, se desentendía de cuanto pudiese ocurrir en ella. &!ora la "u%er leía una serie de cartas (r"adas por 1na Arre Arrepenti pentida, da, 2lor Azul y Desesperada. Ugueda per"anecía con la ore%a pegada al receptor, "ientras peinaba las ondas rebeldes de su cabello. :0sti"ada señora #erranoK #iguiendo el ade"án de la "uc!ac!a, &bel agu$ó el oído ta"bi)n. :K #oy soltera y tengo veintioc!o años y, viviendo co"o vivo en el ca"po, llevo una e?istencia "uy recluida, que interru"po tan sólo algunas veces para !ace !a cerr visi visita tass al pueb pueblo lo po porr asun asunto toss pers person onal ales es de "i "adr "adre, e, ene ener" r"aa e i"posibilitada. esde !ace unos "eses cono$co a un o(cial destacado en la vecina batería y dado que !a "aniestado su propósito deK 0l rostro de Ugueda estaba rígido a causa de la atención, y &bel descubrió, lleno de aso"bro, que el peine le !abía resbalado de los dedos. La locu locuto tora ra te ter" r"in inó, ó, entr entret etan anto, to, la le lect ctur uraa de la cart cartaa qu quee (r (r"a "aba ba 1na solitaria , y co"en$ó a dictar la respuesta/ :Co"prend :Co"pr endoo cla clara" ra"ent entee su i"p i"paci acienc encia, ia, !i%ita !i%ita,, y cr)a"e cr)a"e que la"ent la"entoo "uc!o no estar a su lado para aconse%arla y cicatri$ar las !eridas de su al"a atribulada, pero, co"o quiera que esto no es posible y usted anda necesitada de ayuda, a!í van estas pobres palabras "ías con la esperan$a de que puedan serle de al algu guna na util utilid idad ad// se seaa uste usted d u uer erte te,, quer querid ida, a, y no se de%e de%e ar arra rast stra rarr po porr un "o"entáneo ousca"iento que, !i%ita, bien podría ser pasa%ero yK
&traído por lo e?traordinario de la escena, &bel se !abía apro?i"ado a la "uc!ac!a, co"o un soná"bulo. La respuesta, que la locutora leía con vo$ acara"elada, estaba llena de conse%os de prudencia y sensate$, que salpicaba de e?presiones cariñosas co"o =querida "ía> o =!i%a de "i al"a>. &l concluir la e"isión !abía vuelto a sonar el "is"o vals que al principio y Ugueda per"aneció con el se"blante absorto, (%o en el "ando de la radio. Luego desenc!uó. 9ubo un "o"ento durante el cual ninguno aventuró una "irada. Ugueda !abía descubierto el peine enci"a de la alo"brilla y se inclinó para recogerlo. :F9as oído :di%o. Los o%os le brillaban co"o arrasados por las lágri"as e, inesperada"ente, ro"pió a reír. :Io soy esa +olitaria. La sorprendente escena de aquella tarde le !abía inor"ado, "ás que ninguna conversación, sobre el verdadero carácter de la "uc!ac!a. La vida en El Paraíso se !acía diícil de soportar si no iba aco"pañada de evasiones al uturo o al pasado y, al soñar con o(ciales y a"antes, Ugueda no se apartaba de la regla. Ta"bi)n doña 0stanislaa soñaba con avid y 7o"ano, co"o )l en batallas y trinc!eras. La desa$ón que sentía continua"ente le !abía !ec!o co"prender !asta qu) punto estaba aislado y cuán necesitado y !a"briento de co"pañía andaba. Bisto desd de sdee es este te ángu ángulo lo,, sus sus pas paseo eoss errab errabun undo dos, s, su suss "alo "aloss !u"or !u"ores es re repe pent ntin inos os,, aparecían diáanos y claros/ estaba solo, !orrible"ente solo, y requería el aecto y co"pañía de alguien. La naturale$a entera constituía un vínculo de unión entre los seres, del que única"ente única "ente )l estaba estaba e?cluido; e?cluido; 0lósegui, 0lósegui, con quien quien se !abía cru$ado en el ca"ino ca"ino un día que ue de e?cursión en tartana, iba del bra$o de una "uc!ac!a; los soldados de la batería paseaban sie"pre con las "o$as de la aldea y !asta los ani"ales y los pá%aros vivían apare%ados entre sí. ADCon qu) seguridad decían
=nosotros>, dando a entender que su cuerpo era "últiple, que el =yo> de cada uno era un rag"ento desa%ustadoE 5n i"pulso "ás uerte que ellos los arrastraba co"o un viento y los !acía buscarse, ciega, oscura"ente, !asta undirse en un abra$o. 0l vendía, es espe pect ctro roen de del l !a !a"b "bre re cubiertos grav gravit itab abaadesobr soplata bree su sus s cabe$ cabe$as as..del Par ara a co" co"ba bati tirl rlo, o, Ugueda secreto, los y regresaba pueblo con un saco de alubias, de "aí$ o de !arina; pero, de ordinario, la despensa estaba vacía y &bel aco"pañaba a las "u%eres en sus diarias incursiones por el ca"po; a "edio ; eran una docena, entre no los!abía die$ yningún doce años, la captura 0n casi ca"bio, en El Paraíso niño yy los que !abitaban la escuela eran vascos y, para col"o, despla$ados. :FNu) quiere decir =despla$ados> :!abía preguntado a Milo"ena el día que doña 0stanislaa le pro!ibió dirigirles la palabra. La "u%er re@e?ionó. :Nue son unos "uertos de !a"bre :di%o al (n:. Nue no tienen un peda$o de tierra donde puedan caerse "uertos. esde entonces, %a"ás volvió a !ablarse de ellos, y &bel los i"aginaba taciturnos y oscuros, co"o los de la estación, con las narices llenas de "ocos y los labios espu"osos de baba.
urante el verano, su vida e?peri"entó algunas alteraciones. 0n uno de sus paseos !abía entablado a"istad con el 3allego y, poco despu)s, se lió con uno de los niños reugiados. Mue el quince de agosto, Milo"ena lo recordaba bien. oña 0stanislaa !abía pasado la tarde en la glorieta, aguardándolo, y regresó la !abitación con un violento ataque de %aqueca. 0l niño !abía dic!o aque se iba a dardesalentada, una vuelta, en el "o"ento en que ella se disponía a e?plicarle lo "uc!o que 7o"ano la !abía a"ado, y no se presentó en El Paraíso !asta la !ora de la cena. e punt puntil illa las, s, co"o co"o un la ladr dron on$u $uel elo, o, se apro apro?i ?i"ó "ó a la gale galerí ría, a, co conn la esperan$a de encontrar a doña 0stanislaa aún levantada, pero, aunque pegó la ore%a a la puerta, no distinguió sonido alguno. &lgo inquieto, dio la vuelta a la casa con el propósito de entrar por el patio. &van$ó ba%o el e"parrado, bordeando el po$o y, a trav)s del "arco de la ventana, conte"pló un cuadro que le llenó de sorpresa. Hunca !abía tenido ocasión de espiar a las "u%eres y, al observarlas, lo !i$o con los o%os de un e?traño/ Milo"ena agitaba el contenido !u"eante de un ca$o y Ugueda iba de un lado a otro con el cabello revuelto y el se"blante arrebolado. 0l cora$ón de &bel co"en$ó a latir de prisa. Conocía el re"edio de doña 0stanislaa cuandoo se sentía ener"a; "ás de una ve$ !abía ayudado a prepararlo. cuand prepararlo. &!ora, &!ora, su tía abuela acababa de surir otro ataque, y )l era el único responsable. Continuó "irándolas, co"o !ipnoti$ado, !asta que Milo"ena se apro?i"ó a la ventana y corrió las cortinas. esde su escondri%o, &bel e?peri"entó la "is"a sensación de contrariedad que le !abría producido una avería durante una escena cine"atográ(ca e"pu%ó el tiradorinteresante. de la puerta.ecepcionado, se sacudió el polvillo de la ca"isa y Milo"ena agitaba el uego del !ornillo con ayuda de un abanico y, al divisarle, le espetó de "al talante/ :FPuede saberse qu) buscas a!í dentro &bel !undió las "anos en los bolsillos, tratando de aparentar desenvoltura. :Hada :di%o:. 9e venido a ver qu) !acías. :Pues ya puedes irte por donde !as llegado. Tengo "uc!o traba%o y no puedo entretener"e, !ablando contigo.
:Pero si no te dir) nadaK :Pues por eso "is"o. Ho "e gusta ver a nadie ocioso "ientras "e parto la espalda traba%ando. &de"ás :añadió co"o argu"ento decisivo:, el sitio de los niños no es la cocina. :8e aburro solo :di%o &bel:. 0stoy cansado de leer los /lanco y 0egro y tengo ganas de !ablar un rato contigo. :Bete :B ete a la guerra si tanto te aburres. I Iaa te !e dic!o que tengo traba%o. Le volvió la espalda dando por $an%ado el asunto. 9erido en su a"or propio, el niño sacó las "anos de los bolsillos y se cru$ó de bra$os con aire desa(ante. urante unos "o"entos ninguno di%o nada. :FPuede saberse qu) estás esperando :estalló, al (n, la sirvienta. &bel "iró la puerta del pasillo con aire desgraciado; al otro lado estaba la escalera que conducía al dor"itorio de doña 0stanislaa. e nuevo se volvió !acia Milo"ena. :)%a"e estar contigo. :Ho. :Tee ayudar) a aventar el uego. :T :Te digo que no. 0l re"ordi"iento :"ientras se ale%aba de la terra$a en pos de los c!iquillos, creía !aber oído una vo$ angustiada/ =&JbeeJl, &JbeeJl>: le i"pulsaba !acia la !abitación de su tía abuela. :FI Ugueda :preguntó. :0stá con su "adre. &bel iba a preguntar por qu), pero se li"itó a preguntar con prudencia/ :F0n qu) sitio
:0n su cuarto. 2ueno. La suerte 2ueno. suerte estab estabaa ec!ada. ec!ada. Lenta Lenta"ente "ente,, co"en$ó co"en$ó a subir subir la escalinata. escalinata. *"aginaba la escena de ante"ano y una pesade$ inco"prensible le opri"ía el cerebro. La pue puerta rta del dor dor"it "itori orioo de doñ doñaa 0stani 0stanisla slaaa estaba estaba ent entrea reabie bierta, rta, per peroo per"aneció en el pasillo sin decidirse a entrar. La lu$ le atraía co"o a una "ariposa nocturna y le resultaba i"posible de%ar de "irarla. 9aciendo acopio de uer$as, atravesó el corredor silencioso y entró sin ll lla" a"ar ar;; doña doña 0sta 0stani nisl slaa aa esta estaba ba ac acos osta tada da y, pese pese a lo cáli cálido do de la es esta taci ción ón,, arrebu%ada en colc!as !asta el cuello. La lu$ de la lá"para le daba en pleno rostro y su piel parecía de perga"ino. 0n contra de lo que &bel suponía, no le !i$o ningún reproc!e. #e li"itó a sonreír niños. con gesto atigado, "ientras señalaba con triste$a !acia la escuela de los :F9as aprendido tal ve$ algo interesante I no le invitó a quedarse en el cuarto. =K La curiosidad es algo tan torpeK Los seres que, co"o yo, busca"os el lado noble de las cosas, nos desentende"os de lo ordinario de la vida. Be y pregúntalo a los c!iquillos reugiados. Tal ve$ ellos te inor"en co"o deseas. Por "i parte, pre(ero continuar creyendo que nos !a traído un ángelK> 5na "ariposa negra, estoneada de color naran%a, se posó enci"a de la gardenia que @otaba en el vaso de agua. oña 0stanislaa la conte"pló c onte"pló con arrobo. :F9as visto el dibu%o de las alas :di%o:. 0?acta"ente igual que una calav cal aver eraa con dos ti tibi bias as deba deba%o %o.. &b &bel el gu guar ardó dó si sile lenc ncio io,, oend oendid ido. o. &cab &cabab abaa de preguntarle/ =F0s cierto que los niños vienen al "undo del "is"o "odo que los gatos>, y, aunque no era dura de oído, su tía abuela !i$o co"o si no le escuc!ara. Lo que no le agradaba, parecía resbalar sobre ella/ era co"o si no lo !ubiese oído nunca. Con el se"blante tranquilo, desviaba la conversación !acia otros cauces. Lleno de cólera, repitió la pregunta/ :F0s cierto que los niños nacen del "is"o "odo que los gatos ga tos
oña 0stanislaa sonrió de "odo ine?presivo y paseó en torno una "irada %ubilosa. :9ace un tie"po "agní(co esta "añana, Fno crees Luego, ante el rostro iracundo del niño, que le preguntaba si era sorda, le respondió que interrogara a los seres co"o yo !e"os venido al "undo a buscar las reugiados/ cosas, no la =Los suciedad>. #in atender a su "irada suplicante, &bel lale poesía volvió de la espalda. 0staba !arto, sí, estaba !arto de sus conversaciones inventadas, de sus !istorias y de sus !i%os. Le i"portaba un co"ino que !ubiesen "uerto. l, al "enos, estaba lleno de vida, sentía deseos de co"batir y de ver "undo, "ientras que ellaK FPor qu) llevaba un velo en pleno día, estando, co"o estaban, en verano FPor qu) te"ía "irarse al espe%o F0speraba, qui$á, recuperar su %uventud aplicándose colonia al rostro cada cinco "inutos 2a%aba por un sendero invadido de @orecillas y co"en$ó a tronc!arlas a puntapi)s/ =#í/ Fqui)n va a i"pedir"e que !aga esto si a "í "e da la gana FLograrán, acaso, resucitarlas sus lágri"as de vie%a> &quella "añana, la revelación de Pablo acerca de los niños le !abía traído a la "e"oria el recuerdo de su "adre. Mue "uc!o tie"po atrás, el año que estalló la guerra y la abuela se ue a vivir al piso. #e iniciaba el período de !a"bre y de co"ida racionada, y su "adre e"pe$ó a engordar de "anera alar"ante. 0l "enor esuer$o la de%aba rendida, se veía obligada a guardar ca"a y su belle$a se "arc!itaba a o%os vistas. &bel observaba con o%os atónitos la "eta"orosis. 5n día, señalándole el vientre, le !abía preguntado/ =FTienes agua a!í dentro>, y su "adre, lo recordaba perecta"ente, cubrió sus "e%illas de besos/ =0s un !er"anito, &bel. 5n niño que no !a nacido aún>. #us palabras le causaron e?traña i"presión. l !abía creído !asta entonces que las "u%eres surían de !idropesía A=por co"er "elón en e?ceso>, decía el a"a y, de pronto, resultaba que aquel niño, su !er"ano, tenía una inti"idad con su "adre; pero no llegó a generali$ar sobre el proble"a/ sólo despu)s, al cabo de algunos días, cuando ue con la abuela y los tíos a identi(car el cadáver de su "adre, el recuerdo del !er"ano acudió, de nuevo, a su "e"oria. &ún a!ora &ún a!ora lo te tení níaa pres presen ente te to todo do// la at"ó at"ós ser eraa del del lo loca call er eraa pesa pesada da,, agobiante; los rayos del sol se (ltraban entre las persianas entornadas y cebreaban el piso de blanco y de negro; los ventiladores el)ctricos se li"itaban a girar en el aire estancado, sin conseguir re"overlo; nadie se !abía acordado de llevar allí ninguna @or; todo el "undo parecía aburrido y las conversaciones languidecían en vo$ ba%a. 8a"á estaba bien "uerta, no cabía duda, pero tal ve$ el niño estuviese vivo y lo iban a enterrar. 8ientras conte"plaba el rostro de la "adre, rígido y deor"ado por la "uerte, &bel !abía sentido dentro de sí un rabioso deseo de
conocer al !er"anito, pero nadie le !abía co"prendido cuando, a gritos, pidió que lo salvaran; aquel niño oculto co"o en lo !ondo de un !uevo, que veía avan$ar a su encuentro, abri)ndose paso a trav)s de ondas de agua y de telas de araña (nísi"as, precedido de un !alo de burbu%as, era su !er"ano y lo quería "ás que a nadie y que nada. Lo sacaron a rastras del depósito, "edio a!ogado de ira y de vergSen$a, y aquel !er"anoJ!uevo, que i"aginaba a un tie"po en or"a de pe$ y de sirena, !abía penetrado en el "undo de sus sueños aureolado de un prestigio radiante. Por lo que se reería a su "adre, &bel lo sintió en particular a causa de un incidente ocurrido "eses antes. #u a"ilia vivía entonces en un piso de la parte alta del 0nsanc!e y la !abitación en que dor"ía lindaba con el cuarto de sus padres. 5na noc!e, !acia la "adrugada, &bel se despertó en "itad del sueño. 0l silencio le acunaba co"o un $u"bido conuso y tardó "inutos en descubrir un "ur"ullo de voces. 0ntonces, se desli$ó del lec!o a !urtadillas y pegó el oído a la !o%a de la puerta. #í, era indudable/ !abía alguien en el cuarto de su "adre, c!arlando con ella a "e "edi diaa vo$. vo$. #u pa padr dree esta estaba ba au ause sent ntee desd desdee desp despu) u)ss del del al al$a" $a"ie ient ntoo y el ella la aseguraba a todo el "undo que !abía ido a Mrancia a buscar traba%o. #in e"bargo, la persona que estaba allí tenía su "is"o acento y se "ovía co"o Pedro por su casa. &bel agu$ó el oído y oyó repetir su no"bre. Luego, el ru"or de unos pasos acolc!ados le deter"inó a volver al lec!o. Las luces continuaban apagadas; pero, acurrucado entre las sábanas del catre, percibió el cru%ido de la puerta y el cuc!ic!eo de dos personas que se acercaban. 8a"á le !abía besado pri"ero y luego lo !i$o el !o"bre, y por el roce de los bigotes, supo que era papá. Ho obstante, algo "ás uerte que )l le deter"inó a "an "ante tene nerr su pap papel el de dor" dor"id ido, o, co"o co"o si aq aque uell llaa u ues esee una una es esce cena na teat teatra rall laboriosa"ente ensayada y un público nu"eroso espiara su desarrollo desde la boca de un escenario. #e !abía dor"ido e?ultante, con la conciencia de !aber "antenido bien el %uego, y cuando, al día siguiente, pidió e?plicaciones a su "adre, ella le dio una boetada/ =Todo eso son i"aginaciones tuyas/ papá está en Mrancia y no volverá !asta que acabe la guerra>. Ta"aña in%usticia le !abía llenado de rencor y aunque, al cabo de unos días, al recibir la contraseña de que !abía cru$ado la rontera sano y salvo, su "adre le !ubiese pedido perdón, el niño no olvidó nunca la boetada ni el engaño. La escena le !abía venido a la "e"oria de "odo brusco y &bel no tuvo una sola plegaria de recuerdo. &cababa de llegar al laberinto, dando un rodeo, y se
detuvo a conte"plar a Milo"ena "ientras recogía corte$as de eucalipto. :FNu) !aces :preguntó. 0lla estaba agac!ada y se volvió para "irarle. :Ia lo ves. Traba%ar. &bel se llevó a los labios una bri$na de !ierba. :F8e de%as que te ayude :FNu) "osca te !a picado :di%o Milo"ena. Le observó de nuevo, esta ve$ con descon(an$a. *lu"inada por el sol, tenía la rente abollada, co"o cubierta de coscorrones. :Hinguna :repuso &bel. :Pues es e?traño. #e alisó el pelo que le caía en guede%as sobre la rente y añadió con aire descon(ado/ :Ho irás a pedir"e dos reales, co"o el otro día. Te advierto que esta ve$ no voy a dártelos. :FHo te !e dic!o que no quiero nada :e?cla"ó el niño. 5n golpe de viento arrastró a lo largo del sendero una nube de polvo, que per"aneció suspendida en el aire co"o polen de oro. Milo"ena se llevó las "anos a los o%os a "odo de pantalla. :2ien, !a$ lo que quieras. Ho ser) yo quien "e oponga. opo nga. #in darse prisa, &bel co"en$ó a recoger las ra"illas dispersas. Cuando !ubo reunido un buen puñado, regresó %unto a la "u%er y to"ó asiento con ade"án de atiga. :Ho te !an durado "uc!o las ganas de traba%ar :observó irónica"ente Milo"ena.
&bel la "iró unos segundos de reo%o, antes de !ablar. :Milo"enaK :FNu) quieres :FPor qu) no nos senta"os a c!arlar un poco, co"o !acía"os antes #abía que la "u%er no le !abía perdonado la pedrada que, por instigación de Pablo, !abía arro%ado al gato y que, según le di%o luego, con el se"blante lloroso, estuvo a punto de !acerle perder un o%o al pobrecillo, que era ya lisiado y vie%o. :F9ablar :di%o Milo"ena con sarcas"o:. FPuedes decir"e qui)n !aría la cena entonces :Tee ayudar) a regar los platos :oreció &bel. :T :DTonteríasE :Los regar) todos. :Ho lo creo. :Te lo %uro. Milo" Milo"en enaa la lan$ n$óó un susp suspir iro. o. Ta"bi) a"bi)nn el ella la ec ec!a !aba ba de "eno "enoss la perd perdid idaa inti"idad con el "uc!ac!o, sus c!arlas deba%o de la p)rgola. :0stá bien, te sales con la tuya. Tú serás el culpable si luego no cena"os. 0l niño se aclaró la garganta. :IoK Nuería preguntarteK :#e detuvo y cogió un puñado de arena, que !i$o desli$ar entre los dedos:. La gata acaba de tener unos gatitos y Pablo "e !a dic!o que los niñosK 5na lib)lula de celoán y de enca%e se !abía posado en la rente de la "u%er y ella la apartó de un "anota$o. :Pues claroavergon$arnos. que sí, !i%o "ío,Luego, claro que es la regla de la vida tene"os por qu) con sí. vo$sa gangosa, le e?puso today no su
!istoria/ ella "is"a, co"o "u%er que era, !abía tenido a &doración, a Cristóbal, a 0duvigis y al pequeño Paco. 0n su co"arca, los pueblos estaban casi desiertos a causa de la e"igración y todas las "uc!ac!as aspiraban a de%ar el lugar para irse a vivir a la capital. Con este ob%eto, y para obtener e"pleo de a"as de cría, subían a los "ontes en busca de "arido. Luego, cuando nacía el niño, lo ponían ba%o la protección de un pariente e in"ediata"ente se iban a la ciudad a orecer sus servicios a las a"ilias "ás ricas. :&sí, co"o en un sueño, tuve cuatro, y recorrí sucesiva"ente 8adrid, Varago$a, Balencia y 2arcelona. Los cuatro niños eran preciosos co"o soles y "urieron del tranca$o cuando !ubo la epide"ia. Io estaba entonces esperando al quinto y lo perdí del disgusto. 0n vista de ello, decidí establecer"e aquí co"o sirvienta y abandon) de(nitiva"ente aquellos ca"posK K #ie"pre ocurre igual/ aquel niño preguntaba cualquier tontería y una, sin darse cuenta, le e?ponía lo "ás ínti"o y secreto de su al"a. 8ientras las de"ás personas se escuc!aban sola"ente "is"as, &bel, con una se !acía cargo de todo. #u presencia vivi(cabaa lasí enrarecida at"ósera de la"irada, casa. 9asta que un día, a co"ien$os de otoño, aquel castillo de ilusiones se derru"bó súbita"ente por la base. La culpa la tenía uno de los niños reugiados, un diablillo, !er"oso co"o un ángel, que !abía sorbido el seso al pobre &bel; por su culpa, el niño se !abía transor"ado en otro distinto. 0lla, Milo"ena, apenas daba cr)dito a lo que veía/ &bel !abía destro$ado, una tarde, los nidos de golondrinas con su tirador de go"a; c!arlar con las "u%eres le aburría y no prestaba atención a sus palabras. oña 0stanislaa le !abía dic!o una ve$/ =Te evaporas>, pero el niño no le !i$o ningún caso. Con el pequeño Pablo vagaba por el alcornocal y por la ra"bla, ingeniando toda clase de "aldades y de tretas. 9asta que, al (n, aquella "añana se !abía esu"ado por co"pleto. 0lla intentó ir en su busca, pero Ugueda le quitó la idea de la cabe$a. 5n día, antes de Havidad, "ientras le arreglaba el dor"itorio descubrió deba de ba%o %o de la cons consol olaa un "a "ale letí tínn ll llen enoo de ro ropa pa.. &l &lgo go in inqu quie ieta ta,, aprov aprovec ec!ó !ó el "o"ento en que cru$aba la cocina para interrogarle; pero, por "ás que a"ena$ara y rogase, el niño ni quiso responder. :0so a ti no te i"porta :di%o:. 0l "aletín es "ío y !ar) con )l lo que "e d) la real gana.
Lo restante, a partir de aquel día de &ño Huevo, era conuso, co"o producto de una pesadilla ende"oniada. Los recuerdos se le e"brollaban y, al intentar tirar de un !ilo, arrastraba la totalidad de la "ade%a. 5na noc!e, &bel no se presentó a la !ora de la cena. *nvadida por un brusco presenti"iento, corrió al @otante, dor"itorio en busca delllegó, "aletín. La sangre !abía !uido de suMilo"ena rostro y se sentía !ueca. Cuando con una si"ple o%eada se !i$o cargo de todo/ el cuarto estaba patas arriba y el "aletín !abía desapa des aparec recido. ido. Co"en$ó Co"en$ó a gri gritar tar// =&b =&bel, el, &bel>. &bel>. Pero Pero el niño niño no estaba estaba ya en El Paraíso. 5na nota breve, escrita en tinta ro%a, les inor"aba de su decisión de abandonarlas. #in e"bargo, regresó la "is"a noc!e, cuando todos se !abían acostado. Parecía estar dor"ido, co"o "uerto, y se tendió sobre el lec!o sin decir palabra. Te"iendo por su vida, Milo"ena !abía asegurado los postigos con la aldaba y !asta la !ora del alba "ontó guardia al lado de la puerta. &bel se re"ovía inquieta"ente y, entre sueños, le oyó llorar en vo$ alta. urante los últi"os días de la do"inación republicana, la guerra traía, a veces, noticias !orribles/ el ca"ión en que via%aba la "aestra !abía sido alcan$ado por una bo"ba %unto a Pala"ós y todos sus ocupantes !abían perecido. Mrente a la costa, los aviones !undieron una lanc!a del #ervicio de eensa y !ubo diecisiete a!ogados. Pero nada de eso parecía aectar al niño/ &bel pasaba gran parte del día en el bosque, %ugando con los "ocosos de la escuela, y %a"ás le oyó ningún co"entario. :Los ca"pos están llenos de vagabundos y soldados :di%o Ugueda:. #i usted sale,últi"a puedesuposición ocurrirle cualquier cosa. )%ele. 0l niño ya vendrá cuando quiera. Pero esa !abía resultado, desgraciada"ente, alsa y Milo"ena apenas podía dar cr)dito al cuadro que le orecían sus o%os/ &bel estaba "uerto y nada de lo que ella !iciese podría resucitarlo. :D6!, &bel, &belE :e?cla"ó. Tenía los párpados !inc!ados y se de%ó guiar a la salita. Ho conseguía ver con claridad qui)n la to"aba de la "ano, y !ablaba a sacudidas, agitada aún por el !ipo. etrás del escritorio, el al)re$ Menosa se li"piaba las uñas con un palillo. La escena de la "u%er, orce%eando, llorosa, %unto al cadáver, le !abía llenado la boca de un e?traño a"argor. #entía deseos ydeapoyó vo"itar. La observó reo%o "ientras la llevaban a lo largonáuseas, del corredor la rente en su de "anga
estrellada. &uera, el sol brillaba con creciente intensidad y vitali$aba la @or "ustia de la lass "i"o "i"osa sass con con iny inyec ecci cion ones es de a"ar a"aril illo lo.. #e de%ó de%ó gana ganarr por por un dulc dulcee ador"eci"iento y subió a descansar al piso alto.
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0n la encruci%ada de ca"inos, el sargento los !abía rag"entado en dos escuadras/ una parte del pelotón, "andada por el cabo siguió el sendero i$quierdo, conor"e !abía indicado 0lósegui, y la otra, con el sargento al rente, to"ó la trayectoria del ata%o. &ntes de separarse, acordaron un encuentro en la vaguada al cabo de una !ora y, cada uno por su lado, ba%aron la ladera del barranco ba%o la so"bra copuda de los árboles. 0l grupo de #antos ca"inaba en (la india con el usil al !o"bro. 0l ata%o por el que "arc!aban estaba obstruido de verdasca y su e?tre"o se perdía en un lien$oo de espes lien$ espesura. ura. & "edida que descendían descendían por la vertiente, vertiente, el sendero se !acía !acía "áss y "ás "á "ás abru abrupt ptoo y un unaa veg eget etac ació iónn de enci encina nass y ta"u ta"u%o %oss su sust stit ituí uíaa a lo loss alcornoques descorc!ados. La cal"a estaba entrete%ida de "ultitud de sonidos. 0n la encruci%ada, #antos !abía creído oír un le%ano repique de ca"panas en dirección a la aldea. =#on nuestras tropas, que acaban de ocuparla>, pensó; pero el alegre sonar de los bada%os, lo "is"o que el tableteo de las descargas, se !abía reabsorbido poco a poco en la tranquila languide$ del "ediodía. La gu guer erra ra le !a !abí bíaa ense enseña ñado do el sign signi( i(ca cado do de lo loss si sile lenc ncio ios/ s/ lo loss !abí !abíaa acec!antes, tensos, co"o los que precedían al estallar de las granadas; otros, !ec! !e c!os os de es espe pera ra,, %a %allon onad ados os de "i "ill pa pau usas y ru ru"o "ore ress; al algu gunnos os,, en (n, apaciguantes, reparadores co"o el sueño. I )ste era de los que no le gustaban. *"aginaba "ultitud de seres pequeños apostados en la espesura, entre la !iedra, el "usgo, el %ara"ago y los !elec!os/ culebras de rostro atento, ovilladas sobre sí "is"as; lagarti%as de cauc!o con o%illos de "osca; liebres te"erosas, aso"ando el !ocico desde sus "adrigueras; ardillas vivaces con rabos en plu"ero. #entía asi"is"o, "olesta co"o una idea (%a, la presencia de todo un "undo de ani" an i"al ale% e%os os y la larv rvas as que, que, in"óv in"óvil iles es en el si sile lenc ncio io,, se !abí !abían an pues puesto to a vi vivi vir/ r/ !or"igas, grillos, cigarras, cucarac!as, insectos !ostiles en actitud de plegaria, aga$apados en sus escondri%os, observándolos. 0n la torrentera, una "araña de $ar$as i"pedía escalar la vertiente opuesta. #antoss insp #anto inspec ecci cion onóó los los al alre rede dedor dores es y desc descub ubri rióó la co cont ntin inua uaci ción ón del del ca"i ca"ino no cincuenta "etros "ás aba%o. 0staba orillado de castaños que cubrían el suelo de
cáscarasJeri$o. Guardando el "is"o orden que al co"ien$o, treparon a lo alto del collado. &llí, sobre las copas de los árboles, se divisaba una gran porción del valle, pero no descubrieron ningún rastro de los niños. &l otro lado del cerro co"en$aba un panora"a de viñedos, asentados en coli co lina nass redo redond ndas as co"o co"oseseno see?tendían nos. s. Lu Lueg ego, o, a trav trav)s )sy ; uno de los artículos =0l cabo, co"o ta"poco %ee "ás in"ediato pero no, del sería7egla"ento/ ridículo recitarlo. &de"ás, estaba seguro de saberlo al pie de la letra. &doptó un tono conciliador. :FNu) edad tienes 0l niño se al$ó ligera"ente de !o"bros. :FPuedes decir"e, al "enos, qu) valor tienen esos dibu%itos que llevas en la rente :0l "is"o que las estrellitas que llevan en la gorra sus capitanes. García no se atrevió a preguntar "ás. 0ntreveía vaga"ente que el niño le estaba to"ando el pelo y la sola sospec!a de que así uese despertó su indignación. :0stá bien. #i quieres guerra, guerra tendrás. ¢uó la presión de los dedos en su antebra$o y el niño !i$o un gesto de dolor. :D#ucio, coc!ino, canalla, !i%o de puercaE :gritó. García no le !i$o caso. Continuó apretando !asta que los o%os del c!iquillo se llenaron de lágri"as. :)%e"e. 8e !ace usted daño. #u se"blante era verdadera"ente la"entable y el soldado sintió piedad. #u "ano a@o%ó la presión de "odo gradual y se posó a"igable"ente en su !o"bro. :Nuíte :Nuí te"e "e uste usted d la lass "an "anos de enci enci"a "a,, "ari "arica ca :c!i :c!ill llóó el ni niño ño co conn inesperada violencia:. D8arica, "ás que "aricaE 9erido en lo "ás noble de sus senti"ientos, García le propinó una boetada. :To"a, deslenguado, para que aprendasK
0l niño quiso escupirle en la cara y se revolvió revo lvió lleno de odio. :D8arica, "aricaE 0l tono de su vo$ tenía la virtud de enurecerle. García quiso taparle la boca con la "ano y el c!iquillo le "ordió con erocidad. :)%a"e, diablo. Le golpeó con el puño !asta que rodó por tierra y, aún de bruces, con el rostro cubierto de barro y de pintura, se volvía obstinada"ente !acia )l, sin de%ar de repetir el insulto. 0l soldado !undió las "anos en los bolsillos sin saber qu) !acer. #e acordó de sí "is"o, niño aún, cuando su padre le a"ena$aba con !orribles castigos si pronunciab pronu nciabaa una palabra "alsonante "alsonante y, al igual que el c!iquill c!iquilloo a!ora, a!ora, la repetía, llorando, !asta quedarse ronco. Ho, nada lograría !acerle ca"biar. Conte"plaba al niño con disgusto y, asi)ndolo por los !o"bros, logró ponerle de pie. Lenta"ente, e"prendieron la "arc!a. Las "i"osas a"arillas ponían una nota te"blorosa de color en el sendero ador"ilado. 6ían a escasos "etros las conversaciones de un grupo de soldados y García e?peri"entó alivio ante la idea de con(arles el c!ico. 0l cabo urriel, que se !abía separado del grupo para orinar entre los tiestos, los descubrió "ientras se abotonaba, y avisó a sus co"pañeros, !aci)ndose bocina con la "ano. :D0!, (%aos qu) prisionero nos trae 'os) GarcíaE Los solda Los oldado doss o or" r"ar aron on corr corroo al alrred eded edor or de lo loss rec eci) i)nn ll lleg egad ados os y conte"plaron curiosa"ente al c!icuelo/ :D&ti$aE :FNui)n es :FCó"o se lla"a
:Fe dónde lo !as sacado 0l niño los "iraba con o%os eroces y apretó obstinada"ente los labios. :i, Fcó"o te lla"as :FBienes de algún baile de disraces :FNu) signi(can esos dibu%itos que llevas en la cara García les "ostró la señal de sus dientes en la "ano. :Mi%aos qu) "ordisco "e !a soltado. 9ubo un coro de risas. 0l urriel !i$o c!ascar los labios. :FTee gusta "order a las personas :FT 0l niño paseó en torno su "irada de desprecio y la clavó, (nal"ente, en la punta de sus $apatos. :FTee !as co"ido la lengua, c!aval :FT :FHo sabes decir nada 0l niño soltó una co$ que alcan$ó en la rodilla a uno de los soldados/ un "uc!ac!o adiposo, con el rostro cubierto de granos, que se llevó las "anos a la pierna, aullando de dolor. :8e !a pegado, "e !a pegadoK 0l tono de su vo$ levantó una carca%ada, pero el niño les conte"pló con o%os lla"eantes/ :DCoc!inos, sucios, "aricasE La risa de todos se detuvo en seco. :FHo os lo di%e :e?cla"ó García:. 0l c!aval es lo que se dice una %oya. 0l grupo de soldados se anilló en torno al prisionero.
:Hos !as insultado. :8ira que lla"arnos "aricasK :Pues sí que tiene gracia. :Ia le enseñar) yo aK :e%adle :ordenó García:. Nue se entienda con )l el al)re$; yo no quiero saber nada. 0l soldado que !abía recibido la co$ se rotaba la rodilla con un pañuelo y to"ó asiento en el banco de "adera con ade"án dolorido. :0stoy seguro de que tengo algo roto :sollo$ó. García e"pu%ó al niño por el !o"bro, cuidando de no recibir puntapi)s y, seguido por todo el grupo, se introdu%o en la escuela. 0l al)re$ estaba en la antigua sala de espera, discutiendo la recepción con el brigada y, antes de atravesar el u"bral de la puerta, el niño !i$o ade"án de !uir. La e"prendió de nuevo a puntapi)s con García y los conte"pló a todos co"o un ani"al acorralado. :)%en"e en pa$, d)%en"e en pa$. &unque "e "aten, no pienso decir nada. 0?tendido en la ca"illa, !abía distinguido el cadáver de &bel y recordó, lleno de angustia, las advertencias del Arquero/ =Te colgaránK D6!, los niños son quienes "ás resistenKE & veces se pasan !oras y !oras bailandoK Ho resulta agradable a la vista, palabraK> 9abíaa retr 9abí retroc oced edid idoo !a !ast staa el rinc rincón ón y se ar arro ro%ó %ó al su suel eloo co conn vi viol olen enci ciaa desesperada, golpeando la alo"bra con los puños, aullando y pataleando. :Ho !e sido yo. Le %uro que no !e sido yo. Io no !e !ec!o nada. )%en"e en pa$K 9asta que Menosa se apiadó de )l y ordenó al soldado que se lo llevara. 0l señor Nuintana Nuintana de%ó su ta$a de ca) enci"a enci"a de la "esa. 7eci)n rescatado de las lla"as por el sargento, se sentía todavía bastante d)bil y trope$aba con cierta
di(cultad en la e?presión de sus ideas; pero el "alestar y el a!ogo que opri"ían su pec!o cedían de "odo gradual. :Mue ento :Mue entonc nces es :d :di%i%o: o:,, al ente entera rar" r"ee de que que el ca"i ca"ión ón qu quee debí debíaa tr tran ansp spor orta tarl rlos os !abí !abíaa sido sido requ requis isad ado, o, cuan cuando do deci decidí dí "ant "anten ener erlo loss re reun unid idos os,, aguardando la llegada de su e%)rcito. 0l vigilante ta"bi)n !abía !uido y yo era el único responsable. 0narcó las ce%as, grises, "ientras bebía un nuevo sorbo. Parecía que un pintor se !ubiera entretenido en dibu%arle patas de gallo; sus o%os @otaban en "edio de ellas co"o !uevecillos di"inutos, presos en una red de araña. :La tropa no salió !asta las oc!o de la "añana; pero, desde antes de "edianoc!e, los niños se !abían adueñado de la escuela. Io les di orden de reun reunir irse se de desp spu) u)ss de la ce cena na y se pres presen enta taro ronn en "i desp despac ac!o !o en acti actitu tud d a"ena$ante. #u estado "ayor se !abía provisto, yo no s) có"o, de toda clase de ar"asK & una señal señal de su %ee "e ataron las "anos a la espalda y colocar colocaron on a "i lado un centinela. :FNu) !ora era cuando usted vio por últi"a ve$ a 0"ilio :preguntó #antos. :Las tres. Nui$á las tres y "edia. 7ecuerdo que el relo% se "e paró a las dos y veinte, y no ue "uc!o "ás tarde. #u !i%o estaba en el pasillo con otros niños, "ientras el centinela "e e"pu%aba !asta el despac!o donde se celebraba "i %uicio. 0l sargento bebió un poco de agua. La noticia de que su !i%o vivía en la escuela y se encontraba sano y salvo !abíaque de%ado atontado, inerte. lla"aba en vo$ ba%a/ =0"ilio, 0"ilio>, pero, le a!ora le sabía en vida, teníaLe"iedo de enrentarse con )l. 9acía tres años que no lo veía y te"ía encontrarlo ca"biado. La guerra !abía abierto entre padres e !i%os un abis"o diícil de col"ar. #e necesitaba "uc!o arro%o y valentía para cru$arlo; para to"ar a 0"ilio entre sus bra$os y decirle/ =e lo ocurrido, todos so"os, en parte, responsables, y !e"os de procurar que nadie lo olvide. La pa$ es algo por lo que se debe luc!ar a diario, si se quiere ser digno de ella>. 0staba absorto en sus re@e?iones personales y apenas oía el relato de Nuintana/
:Fecía usted 0l proesor observaba con o%os vacíos el obstinado intento de una "ariposa de colores que quería penetrar en la cocina y se estrellaba contra el vidrio de la ventana. :8i %uicio :repitió:. 9abía sido condenado a "uerte y uno de ellos leyó "i sentencia en vo$ alta. Luego "e llevaron de nuevo a la bu!ardilla, a"orda$ado y, cuando los soldados evacuaron el colegio, subieron a buscar"e. irigió una "irada de súplica a #antos/ :D6!E, ya s) que todo esto es diícil de creer, pero le digo la pura verdad. 0n el bosque, según pude dar"e cuenta, !abía división de pareceres respecto a lo que se podía !acer con"igo/ "ientras unos querían usilar"e, otros, para evitar las consecuencias, preerían si"ular un accidente. :Perdóne"e que le interru"pa :di%o #antos:. F0staba &bel #or$ano #or$a no entre ellos cuando lo llevaron a usted al bosque :Ho lo recuerdo. &l "enos, si estaba, no "e (%). Los niños se !abían rag"entado en varios grupos y el "ío estaba or"ado tan sólo por unos siete u oc!o. Io oía el tableteo de las a"etralladoras y sabía que ustedes estaban al llegar. Ta"bi)n ellos deliberaron en vo$ ba%a y enviaron un enlace a su estado "ayor. Cuan Cu ando do el e" e"is isar ario io regr regres esó, ó, ll llev evab abaa un unaa lata lata de gaso gasoli lina na y entr entree todos todos "e arrastraron !acia el "olino de trigo. I allí estaría si usted no "e !ubiese sacado. 9ubo un en "o"ento de los soldados torno dedelasilencio casa. durante el cual se !i$o perceptible el griterío :0ntonces, desde la noc!e usted no volvió a ver a &bel #or$ano. :Ho :di%o Nuintana:, no volví a verlo. 9abía e?tendido las pal"as de las "anos enci"a de las rodillas y preguntó/ :FNu) tiene que ver el niño con todo esto 0l sargento lo "iró con gravedad. 0n sus o%os !abía una so"bra de triste$a. :Lo !an "atado :di%o:, y tal ve$ 0"ilio sea el asesino.
Las ve Las vena nass a$ a$ul ulad adas as que que esti estira raba bann la rent rentee de dell "aes "aestr troo se !i !inc nc!a !aro ronn súbita"ente. :F8uerto :#í. Le dispararon un tiro esta "añana. Nuintana !abía ocultado su rostro entre las "anos y #antos creyó, por un "o"ento, que lloraba. :0s absurdo :"ur"uró:, todo es absurdo. Le parecía conocer al sargento desde !acía "uc!os años y le conte"pló apesadu"brado, co"o a un !er"ano, co"o a un a"igo ínti"o. :Hadie tiene la culpa. & esos niños que no tienen padre ni "adre es co"o si les !ubiesen estaado la inancia. Ho !ay sido nunca verdadera"ente niños. :8i !i%oK :co"en$ó #antos. :Ta"poco puede usted reproc!arle nada. 9a vivido de"asiado aprisa para su edad. Las ruinas, los "uertos, las balas !an sido sus %uguetesK Los padres deberán, en adelante, co"prender este ca"bio. #i noK se e?ponen a perder a sus !i%os para sie"pre. 9abían callado los dos y Nuintana "ur"uró/ :Cono$co a la propietaria de El Paraíso. 0s la tía de ese c!iquillo, e incluso ui a visitarla alguna ve$. :La !an avisado ya :di%o el sargento. :DPobre "u%erE Cogió un cigarrillo de enci"a de la "esa pero, al ir a encenderlo, lo conte"pló con repugnancia. :Ho, creo que no podr) soportar el !u"o nunca "ás. 0l "ec!ero le !abía resbalado de las "anos, no se to"ó el traba%o de recogerlo.
:oña 0stanislaa está loca, pero la gente ignora por qu). I Ioo s) que tuvo dos !i%os y que los dos do s "urieron %óvenes. Las risas de los soldados en el %ardín e"pañaron el silencio que siguió a esas palabras y el "aestro golpeó la "esa con el puño. :os, Fco"prende usted I a!ora el sobrino, por si no uera bastante. oña 0stanislaa to"ó el violín de %uguete que unas !oras antes !abía sustraído del cuatro pla$as, y lo colocó en el anaquel del ar"ario, %unto a los recuerdos personales de sus !i%os. (os dos eran 4*$enes y hermosos) a'n inocentes, se los hubiera creído culpables .abezas como las suyas requerían un cadalso o un trono Estaban condenados de antemano y ella no lo sabía 5gnoraba que el precio de la belleza belleza es terrible y el mundo no perdona a los pri$ilegiados. Lo de avid se re"ontaba a una )poca le%ana, en el escenario de una
capital Centroa")rica, y aunque !abían entonces de treinta de años, el recuerdo de lo sucedido se transcurrido "antenía endesde su "e"oria de"ás or"a i"borrable. Mue durante un via%e que !icieron a Cuba, el año en que vendieron el ingenio, cuando 0nrique propuso !acer un crucero/ =Podría"os recorrer el Caribe, querida, los "eses pró?i"os son los "e%ores del año y creo que tanto tú co"o el niño andáis necesitados de reposo. Los 2lá$que$ tienen casa en 2alboa y se sentirían elices de poder aco"pañaros>. &sí le !abía !ablado )l, el !o"bre con quien estaba casada y que, durante su vida, tanto la !abía !ec!o surir, y ella no !alló en sí "is"a su(ciente resistencia para oponerse a la locura de sus planes. La venta de las tierras del le !i$o "uc!oescurrido dañoK Todo se "anos. perdió de "odo absurdo/ el ingenio, sinbisabuelo saber có"o, se !abía de sus Cuando esta"pó su (r"a en la escritura, no pudo "enos que llorar. =Ba"os, querida : di%o 0nrique:, ante esas cosas no queda otro re"edio que resignarse.> Pero )l, el "arido, no daba a los recuerdos ni a las cosas ninguna i"portancia. 0lla 0lla !abí !abíaa ad ad"i "ira rado do sie ie"p "pre re esa esa capa capaci cid dad su suyya de "an "antene tenerrse desvinculado de todo, de no per"itir que ningún senti"iento le aectara. Trató incluso de i"itarle/ cerrar los o%os y seguir adelante. Ho pudo. La e"presa era superior a sus uer$as. 8il veces se !abía dic!o a sí "is"a/ =FPor qu) tengo que ser de ese "odo FPor qu) !e de surir tanto> Ho sabía qu) responder. 5na uer$a oscu oscura ra la i"pu i"puls lsab aba, a, soná soná"b "bul ula, a, adel adelan ante te.. Pues Puesto to que que er eraa si sinc ncer era, a, es esta taba ba condenada a ser desgraciada. Loca en un "undo de gente ra$onable, eterna
peregr pere grin ina, a, de dese seab abaa ta tann sólo sólo qu quee sus sus !i%os !i%os no u ues esen en as así,í, que que !ere !ereda dase senn la insensibi inse nsibilidad lidad del padre; la vida, al "enos, no los encontraría encontraría indeensos. indeensos. Pues la gente dice que sure y !abla en also; sólo yo s) lo que es surir; de una ve$ para sie"pre es preciso que "e resigne a no tener apoyo en nadie. K #e de%ó de%ó engañ engañar ar por por un rosari rosarioo de "e "ent ntir iras as.. #e se sent ntía ía de tal tal "o "odo do destro$adaK avid le !abía tendido sus "anitas con ade"án de súplica/ =i que sí, "a"ita, di que sí>; sus lágri"as ro"pieron el (el de la balan$a. Tenían dinero abun abunda dant ntee pa para ra e" e"pr pren ender der el vi via% a%ee y 0nri 0nriqu quee só sólo lo pens pensab abaa en di dive vert rtir irse se y "algastarlo. 0lla no se dio cuenta entonces; su con(an$a era todavía ili"itada y creía de buena e que, pese a su indolencia, se "antenía unda"ental"ente puro. Todo el "undo lo sabía ya. #us vicios eran del do"inio público y única"ente ella vivía en el engaño. 0nrique !abía !ablado incluso de "ontar algún negocio con el i"porte de la venta el día que regresaran del via%e/ =&lgo que sea productivo :di%o:. Por e%e"plo, i"portación de "aquinaria>. Co"etió la ingenuidad de !acerle caso; le !ubiera !ec!o tan eli$ que su "arido traba%araK 0ra absurdo que un !o"bre co"o )l se dedicara a vivir de renta. 0lla le !ablaba sie"pre de las e"presas de su padre, con la esperan$a de esti"ularle a una vida "ás activa, pero todo !abía sido inútil. e !aberla escuc!ado, las cosas !ubieran seguido "uy distinto ru"bo. Pero ya en aquella )poca, 0nrique pensaba sola"ente en sus placeres y por nada del "undo !ubiera renunciado a aquel via%e. 9abían ido %untos a encargar los billetes y, durante el regreso, no pudo ocultar su entusias"o/ =0sto debe ser una nuev nu evaa luna luna de "iel "iel,, qu quer erid ida. a. &!or &!ora, a, to todo do !a de co"en co"en$a $arr entr entree no noso sotr tros os>. >. APalabras que ella enla$aría "ás tarde al recuerdo de sus claudicaciones cotidianas, cuando regresaba, bebido, del casino y le pedía, llorando, que le perdonara. La últi últi"a "a noc! noc!ee qu quee du dur" r"ie iero ronn en La 9a 9aba bana na,, no pudo pudo se sepa para rars rsee de a avi vid. d. Conte"plaba su cabe$a co"o si supiese de ante"ano a nte"ano que altaba poco tie"po para que el destino la segara, y, por ve$ pri"era, se sintió desga%ada del "arido. 0l a"or que e?peri"entaba !acia el niño no redundaba en bene(cio de su padre, sino que la disponía, "ás bien, al %uicio crudo y a los anate"as "orales/ =Ta"bi)n )l es de los verdugos :pensó:, y nada de lo que pueda ocurrir, a "í o al niño, le i"porta absoluta"ente nada>. Partieron. 0l buque recorría, indolente, las costas antillanas, con su espalda de gigante tostada por el sol. La Luisiana, 8)?ico, Centroa")rica y, por (n, Pana"á. Cuando llegaron a 2alboa, era la víspera de Carnaval y la ciudad se engalanaba ebril"ente para los bailes y este%os. 9abían alquilado un coc!e de
punto y recorrieron la ciudad de parte a parte. &noc!ecía y los arolillos de colores que e"itían destellos de luci)rnaga a lo largo de las calles ponían en el a"biente una nota irreal, casi antástica. Todo presagiaba la pro?i"idad de la catástroe. 0l calor era insoportable en aquella )poca del año. Las bebidas entraban por la boca y salían por los poros sin lograr cal"ar la sed. 0l sol caía a plo"o sobre las calles y las pla$as/ lagarti%as borrac!as corrían por las aceras de "osaico; los ventiladores $u"baban "onótonos en los pasillos del !otel y oleadas de aire cálido acariciaban sus rostros e"papados. #ólo la noc!e, con su brisa resca, inundía algo de cal"a. urante la larg rgas as !ora !orass per" per"an anec ecía ía ac acod odad adaa en la venta entana na.. La Lass pal" pal"er eras as del del pati patio, o, ilu"inadas desde aba%o, eran co"o e?plosiones de bengalas, con sus rágiles ra"as desplegadas en el cielo en or"a de abanico. La "osquitera velaba, co"o pálido antas"a, el sueño inocente de su !i%o y una orquesta nocturna, !ec!a de parloteos y de gritos, aco"pañaba el lento transcurrir de las !oras, que "arcaba el carillón de una iglesia. 0ntonces pedía a ios que protegiese la vida de avid, se inclinaba sobre su ca"a de "etal y ro$aba su rente con los labios. Todas las noc!es, siguiendo el e%e"plo de su "adre, rerescaba sus "e%illas con agua de colonia. 0l niño suspiraba aliviado y en sus labios se dibu%aba una sonrisa. & veces, cuando abría los o%os y la veía despierta, velando, la acariciaba con sus "anitas. =uer"e, tesoro :le decía entonces:, "a"á se queda aquí, a tu lado.> 0ran "o"entos de a"or y de ternura que avid apreciaba en su valor e?acto, dotado co"o estaba, a aquella edad te"prana, de un cora$ón "aduro y noble. 0lla sabía que las restantes "adres abandonaban a sus !i%os para asistir al Carnaval, pero no podía seguir su e%e"plo. La idea de que avid pudiese lla"arla durante el sueño la trastornaba. Cuántas veces, al despertarse de alguna pesadilla, la !abía buscado i"plorante/ =Gracias, gracias, "a"aíta>, decía. #í, trataba de co"prender la conducta de las restantes "adres y no lo conseguía. =Ba"os, querida :argu"entaba 0nrique:, al niño no va a ocurrirle nada porque salgas con"igo una noc!e. Ta"bi)n la señora 2lá$que$ tiene c!iquillos y se las arregla sie"pre para ir de picos pardos.> Pero ella les decía a )l y a todos/ =e%ad"e ser co"o soy, os lo ruego. #i "e !ace eli$ velar su sueño, Fpor qu) tengo que abandonarle> abandonarle> I "ientras "ientras la ciudad ardía en (esta (esta y todas las "adres bebían y bailaban, per"anecía %unto al lec!o del niño, co"o un !ada ben)(ca, susurrando a su oído palabras de ternura y con(an$a. 0nrique !abía perdido, entretanto, su últi"o reno "oral. #alía por las noc!es con grupos sospec!osos de a"igos y a"igas. La abandonaba. Ia en el barco se !abía !ec!o patentee su a(ción a la bebid patent bebida, a, pero creía que, al "enos, era incapa$ de altar altarla. la. #u desengaño ue grande cuando supo la verdad; tan pura co"o era, la suciedad de
los otros le resultaba doble"ente antipática. #abía lo que los !o"bres entendían por a"or/ llevaba oc!o años de casada; pero, a pesar de ello, conservaba la "is"a inoce inocenc ncia ia de an ante tes. s. & "e "enu nudo do suce sucedí díaa qu quee su suss a"ig a"igas as trat tratab aban an de !a !ace cerl rlee con(dencias sobre asuntos personales, pero %a"ás quería oírlas/ =#í, ya s) que todo eso e?iste :les decía:, pero de%ad"e creer que !ay otros seres para los que nada de esto tiene i"portancia>, y entonces acudían a su "ente las palabras de su padre/ =Nue la vida sólo es apariencia, que el destierro nos separa de los ángeles y a nosotros corresponde el luc!ar y el elevarse>. Tal ve$ estaba c!apada a la antigua, pero preería creer que los niños venían de París. Mue una tarde de ebrero, despu)s de Candelaria. 0l "arido la !abía de%ado una !ora antes, creyendo que dor"ía, pero no pudo conciliar el sueño. & aquella !ora el agobio resultaba insoportable y decidió ba%ar al vestíbulo para beber algo resco. 0l bar del !otel era un estableci"iento típico de aquellas latitudes, con los estantes llenos de botellas y los carteles de propaganda escritos en ingl)s. 0n la at"ósera pesada y quieta, la barra se agitaba y ondulaba co"o un enó"eno de espe%is"o. #e !abía acercado al "o$o para pedirle un %arabe de "enta. esde el vestíbulo se oían las risas de un grupo de personas reunidas en el patio. 5na (la de pal"eras pal"er as enanas la ocultaba ocultaba por co"pleto co"pleto a sus "irada "iradass y, por uno de sus claros, claros, trasvió, de pronto, al "arido. &unque el olla%e de las pal"eras uera espeso, 0stanislaa podía verlo "uy bien/ 0nrique llevaba llevaba su "e%or tra%e de !ilo y un %ipi%apa de ala anc!a; de espaldas a ella, estaba repantigado en la butaca, con las piernas entrecru$adas y el bra$o e?tendido sobre el respaldo de la silla vecina. Le pareció que el tie"po se detenía y que el espacio se in"ovili$aba. 0ra co"o si lo viese todo a trav)s de unos pris"áticos; la "ano de )l, blanca y peluda, apoyada en el !o"bro de la señora 2lá$que$, sus piernas ro$ándose deba%o de la "esa. & su alrededor otras personas reían y c!arlaban, c!arlaban, pero sólo veía la "ano de )l y un pequeño pequeño rag"ento del bra$o de ella, el contacto de sus cuerpos, viscoso, degradante. Ho sabía cuánto tie"po !abía per"anecido así. 5nos segundos tal ve$ largo rato. 7ecordaba tan sólo que el vaso del reresco se le escurrió de entre las "anos/ una lluvia de estrellas !abía cubierto el piso. 0l !o"bre le preguntó/ =FLe ocurre algo F#e encuentra usted "al>, pero ya !abía de%ado el bar y atravesaba el vestíbulo ta"baleándose. ios "ío, Dios "íoE 9abía corrido al encuentro del !i%o con verdadera avide$. Hecesitaba algo de pa$, de consuelo, y aquel niño le era tan necesarioK #u si"ple presencia constituía un reposo para sus o%os. Cuántas veces, vi)ndola a@igida por los e?travíos del "arido, con ade"án "ás e?presivo que cualquier palabra, le !abía ro$ado la cara con los labios/ =FTe sucede algo, "a"ita querida>
0lla decía que no; trataba de ocultar sus lágri"as/ =Ho es nada, tesoro, nada de i"portancia>; pero )l sabía ya por qu) disi"ulaba y, estrec!ando su "ano entre las suyas, quería inundirle áni"os/ =0l día que sea "ayor, ganar) "uc!o dinero y tendre"os un palacio para los dos. Papá !abrá "uerto ya y nadie te !ará surir>. Cuando el "undo se "ostraba vacío e in%usto, )l era el único que la a"aba. )bil co"o ella era, estaba cansada de ser el soporte de sus se"e%antes. 7odeada de seres indecisos, la vida la !abía obligado a asu"ir un papel diícil. Pero ya estaba !arta de derroc!ar; de dar sin obtener nada a ca"bio. Ta"bi)n deseaba apoyar la cabe$a en el rega$o de alguien, de%arse acariciar por sus palabras. &quell &que llaa ta tard rde, e, sin sin sepa separa rarr su "an "anoo de el ella la,, avi avid d !abí !abíaa preg pregun unta tado do// =FBerdad que papá es "alo FBerdad que va con "u%eres "alas> 0l angelito la "iraba a los o%os y sintió que sus párpados se inundaban de lágri"as. =Cora$ón, cora$ón "ío :balbuci =Cora$ón, :balbució:, ó:, tu "adre te quiere "ás que a nadie nadie y que a nada.> La !abía arrastrado consigo por las calle%uelas del barrio ba%o y, con ternura que %a"ás olvidaría, co"en$ó a besarle la "ano/ =8a"á, "a"á querida, yo sólo te quiero a ti. Papá !a sido sie"pre "alo> y, aunque ella intentaba contradecirle/ =Calla, calla, los niños deben querer a sus padres>, avid no le !i$o ningún caso/ =Pues yo no le quiero. Io sola"ente te quiero a ti>. 0ra un ser "aduro ya. Hingún ra$ona"iento also lograba engañarle. =0s co"o yo :pensaba:. 0n la vida será "uy desgraciado.> Paseaban por un barrio eo y sucio. Las "u%eres se aso"aban con sus disraces de colores a los balcones de las casas y unos !o"bres con el cuerpo untado de aceite parecían desnudarlas con sus sonrisas. &lgunos "ur"uraban palabras inconvenientes cuando pasaban a su lado, y avid, el angelito, quería saber lo que signi(caban/ =Ho es nada, querido. Cosas eas; nada que tenga i"portancia>, pero todo su cuerpo te"blaba de vergSen$a, y el niño, a quien nada pasaba inadvertido, no pudo ocultar sus lágri"as; y así, llorando, !abían recorrido, e?tr e?travi aviad ados os,, la lass ca call lle% e%ue uela lass !o !or" r"ig igue uean ante tes, s, ro rode dead ados os de ge gent ntes es que que re reía íann y c!illaban, les arro%aban puñados de coneti y agitaban ante ellos el revoltillo de sus "áscaras. 7egresó al !otel ener"a. 0l "arido :la aguardaba para asistir al baile de la señora 2lá$que$: pretendía que era el agobio del cli"a y le suplicó que le aco"pañara. Pero ella se sentía destro$ada "oral y ísica"ente. Las e"ociones de aquel día !abían agotado su capacidad de resistencia. Ho deseaba salir ni ver a nadie. l podía ir adonde le diera la gana. #i la señora 2lá$que$ le !abía invitado, era "uy libre de co"placerla co"placerla.. Ho. 0lla no. 0lla se quedaba quedaba en el !otel con el niño.
Le de%aba entera libertad en cuanto a la !ora del regreso. Co"o si no quería volver y dor"ir en casa de la señora 2lá$que$. & ella le daba lo "is"o. Pero 0nrique !abía insistido. #uplicó, se la"entó, crispó las "anos. 0staba atrapado en la red de sus e"bustes y no encontraba "edio de $aarse. DPor avor, por avorE I, de puro desprecio, le !abía dic!o que sí. La idea de que pudiera creerla celosa la espoleaba. 0lla, que tantas oertas de a"or !abía recibido a lo largo de su vida Acentenares de billetitos escritos en ranc)s, que conservaba dentro de una arca %aponesa, peru"ados y envueltos en cintas de seda, no podía de%arse abat abatir ir por por un !o"b !o"bre re de su ca cala laña ña.. #i )l la cr creí eíaa in inca capa pa$$ de di divver erti tirs rse, e, le de"ostraría e?acta"ente lo contrario. Nuedaba por solventar la cuestión del niño, y el diablo Así, el diablo, porque su presencia se aerra a nuestro cuerpo lo "is"o que una so"bra y nos acec!a con sus tra"pas le !abía aconse%ado aleve"ente. 9ablaba por la boca del "arido y decía/ =#erá "e%or que se quede en el !otel. #i se aburre, puede %ugar en el patio. &llí no puede ocurrirle nada. Cuando regreses, lo encontrarás bien dor"ido>. &ún a!ora recordaba los ade"anes tranquili$adores de sus "anos, el brillo ansioso de su "irada. Para co"prar su consenti"iento, !abía regalado %uguetes al niño/ desde su cuarto le oía reír, despreocupado. 0ra la últi"a ve$ que oía su vo$ y no lo sospec!aba. D&!, cuántas veces !abía querid que ridoo luego luego int interr erru"p u"pir ir la pel pelícu ícula, la, rev revivi ivirr el tie"po tie"po en sentid sentidoo in inver verso, so, abandonar la sala de espectáculosE Co"o esas pesadillas en las que, por "uc!o que uno se esuerce, acorralado por "il ene"igos, no logra avan$ar un paso, retorcía las "anos de angustia conte"plando el patio desde la ventana. #u garganta quería or$ar el grito y no lo lograba. 5na y otra ve$ la escena se repetía invariable/ el "arido y ella visti)ndose para el Carnaval Aorgandí, peluca, "ascarilla, peru"e y polvos pol vos bla blanco ncos; s; descen descendie diendo ndo por la escale escalera ra del !otel !otel ba%o ba%o la co"pla co"placie ciente nte sonr sonris isaa del del "ayo "ayord rdo"o o"o A= A=2u 2uen enas as (e (est stas as,, se seño ñore res> s>; ; su "ano "ano engu enguan anta tada da describiendo aleteos de palo"a Aen la %aula del vestíbulo $ureabanK 9an llegado al patio/ es cuadrado y a"plio, e"baldosado de color ro%o, y tiene en las esquinas cuatro pal"eras gigantes, enguirnaldadas de enredaderas tropicales, que proyectan en el centro una so"bra resca resca y susurrante, estre"ecidas sie"pre por la brisa y sie"pre %óvenes. avid lleva pantalón corto de !ilo y una ca"isa listada. #u padre le !a entregado una "atraca y la agita en el aire, riendo. Ta"poco )l sabe. I ella, 0stanislaa, en virtud de un e?traño desdobla"iento, se veía ta"bi) ta" bi)nn =en person persona%e a%e>; >; dia dialoga logando ndo con la doncel doncella la del piso, piso, ulti"a ulti"ando ndo los detalles de la cena del niño. & veces, una loca esperan$a en sí "is"a le que"aba
las entrañas. 2astaría un ade"án, un grito, para ro"per aquel encanto. 0l pasado saltaría !ec!o añicos. Por e%e"plo, un telegra"a/ =La (esta queda suspendida>. Pero el persona%e no le !acía ningún caso. &utó"ata, ciego, se entregaba en "anos del destino con los o%os vendados. 2esaba la rente del niño. Le decía adiós con el pañuelo. D6!, no, basta, bastaE Lo restante era abigarrado, conuso. Las escenas se "e$claban unas con otras, sin solución de continuidad. 0ran pie$as de ro"pecabe$as, co"o bocetos de linterna "ágica/ un árbol de Carnaval plantado en "edio del patio; niños con pieles de leopardo bailando en torno del tronco, de cuya ci"a pendían cintas de colores que tren$aban y destren$aban al co"pás de la dan$a; pañuelos, espe%illos, roscas de pan, carretes de !ilo cubrían por entero las ra"as del árbol, y sus @ecos peinaban el viento, alborotados. 5na da"a criolla, que la !abía estrec!ado entre sus bra$os, susurrándole cu"plidos al oído/ =2eba, goce>. 5na "adre bailando el ta"borito con el !i%o a sus espaldas, envuelto en un rebo$o que anudaba sobre el pec!o/ entre los giros de la dan$a y el revolotear de los pañuelos, su cabe$a @otaba en plena "are%ada, tocada de un so"brero di"inuto. 0lla se !abía apro?i"ado a un grupo de curiosos que rodeaba a un !o"bre que tañía la guitarra; un tipo del ca"po, de se"blante rudo y o%os violentos. #u%eto a la cintura, un látigo @e?ible ci"breaba co"o la cola de un lagarto. #us cabellos er eran an ne negr gros os y anil anilla lado doss y !a !abí bíaa vi vist stoo su suss di dien ente tess bl blan anqu quís ísi" i"os os "ien "ientr tras as sal"odiaba/ .anten, canten, compañeros6
la $ida es corta
De qu# me estn recelando
despu#s que goce
&o no soy ms que apariencia
(a $ida es corta
+ombra que anda caminando6
despu#s que goce-
nada me importa
Pasaron los días y los años y no olvidaría aquel poe"a. Cada uno de sus versos respondía a un acorde ínti"o del al"a. Los escuc!aba llena de respeto, intentando descirar su contenido y, sin saber có"o, el no"bre del niño acudió a sus labios. urante largo rato !abía to"ado parte en la dan$a, "ientras todo giraba en torno a ella y las gentes ca"biaban de cara/ rostros de niños sobre cuerpos vie%os, "ascarillas !orribles, %uventud prestada. 2uscaba con la "irada al !o"bre del látigo, pero no lo encontró. &lguien, el portero, le di%o que !abía salido. =#e presentó aquí sin previo aviso :e?pl :e?plicó:, icó:, no era ninguno de los invitados.> invitados.> #in no"bre, sin destino, su presencia no tenía otro "óvil que leerle el "ensa%e. Luego, cu"plida la "isión, !abía partido. #u caballo, "ás ligero que el viento, de%aba en aquellos instantes una estela con la clave del enig"a. Los !u)spedes dan$aban e"bo$ados y no conseguía identi(car a su "arido. Preguntaba/ =0nrique, Feres tú>, y unos o%os "alignos sonreían en la estrec!a !endidura de la "áscara. La engañaban. Todos participaban en el %uego; de"onios indios la ceñían auda$"ente por el talle; leopardos eroces le arro%aban puñados de coneti. 5n deseo ren)tico de !ablar con el niño le abrasaba la garganta. 8uc!as veces, durante una reunión "undana, le ocurría algo parecido. #e le anto%aba asistir a una velada teatral, en la que cada persona%e recitaba su papel al pie de la letra. 0ntonces se sentía a die$ "il leguas de distancia y le invadía el deseo de !uir. 5n día, duran durante te un baile baile ce cele lebr brad adoo en su !o !ono nor, r, en El Paraíso Paraíso , !abía corrido
descal$a por el ca"po, con su e?quisito tra%e de tul y lente%uelas @otando al viento, co"o una bandera desplegada. e !aberla visto así, su "arido y las gentes vulgares la !ubieran to"ado por una loca; pero sólo le interesaba la esti"a de los seres e?cepcionales. 0n un salón, rodeada de gente co"o 0nrique, se as(?iaba. &quel día, por e%e"plo, la necesidad de abra$ar al niño le !acía sentirse ener"a. A&unque todo el "undo la creyese espiritual y re(nada, era, en el ondo, un ser pri"itivo. Las otras "u%eres que asistían a la (esta tenían tal ve$ !i%os que lloraban su ausencia en la oscuridad de sus cuartos, lo cual no les i"pedía dan$ar y divertirse. 0lla, 0stanislaa, las envidiaba, pero pertenecía a distinta estirpe. 0l a"or que sentía !acia aquel niño era salva%e; no ad"itía ningún co"pro"iso. 9abía descubierto a 0nrique en un ángulo de la sala y acudió a )l, presa de v)rtigo. =Bá"onos :di%o:, son "ás de las doce y el niño "e necesita para acostarse.> Las palabras palabr as se atropellaban atropellaban en su gargan garganta ta y resu resultaba ltaba diícil ordenarlas ordenarlas en or"a de discurso. =#) ra$onable, querida :di%o )l:. Ho pode"os irnos así co"o así. 9ace sola"ente una !ora que !e"os llegado y todo el "undo se e?trañaría.> =0l niño "e necesita.> 0l cuerpo le te"blaba co"o una !o%a, y un río e?traño in"ovili$aba sus labios. 0nrique la "iró con gesto solícito/ =Ba"os, va"os, tranquilí$ate. tranquilí$ate. & estas !oras, avid estará bien dor"idito, en la ca"a>. Tal ve$ sabía ya la "uerte de su !i%o y quería engañarla; la dueña de la casa se e?!ibía en el salón y para 0nrique era lo único que i"portaba. La idea se le !abía ocurrido "uc!o "ás tarde, cuando, con la rente enso"brecida, repasaba los por"enores de aquel día en busca de su co"ún deno"inador, y si única"ente podía or"ularla co"o una "era !ipótesis, ninguna ra$ón de peso per"itiría rec!a$arla de plano. Corrió al invernadero. Uvida"ente se inclinaba sobre las orquídeas, los girasoles y las dalias. La cabe$a le daba vueltas. Los o%os se e"pañaban de lágri"as. 5n solo no"bre en sus labios/ avid. Lo invocaba co"o una plegaria, lo repetía co"o un con%uro. Las notas %ubilosas de una canción criolla ascendían desde el patio; los invitados reían y se arro%aban puñados de coneti; otros devoraban "an%ares y bebidas/ el A Atolito tolito , el 3uarapo , los 0iños Desnudos , el Mo4*n del Perro y el /ien me +abe. Pero en sus oídos percutían tan sólo los versos del poe"a/ 0o somos ms que apariencia (a $ida es corta +ombras que andan caminando Despu#s que goce, nada me importa. Ho !abía bebido aún y se descubrió borrac!a. Todo se parali$aba en torno a ella. 0n el vestíbulo se oían pasos, susurros, voces sin sentido. Las pare%as bailaban al ralentí, igual que tro"pos, y se in"ovili$aban poco a poco. La consigna !abía llegado a los "úsicos, que abandonaban sus instru"entos. Onica"ente un "ulato pulsaba las cuerdas de su guitarra y el sonido le produ%o el eecto de una descarga el)ctrica. Co"en$ó a te"blar. #entía una sed !orrible y, a tientas, buscó un vaso de
agua. =Por avor, por avor.> Los invitados retrocedían a "edida que se acercaba y, en silencio, se despo%aban de sus caretas y antiaces. #us rostros estaban pálidos, co"o cubiertos de una lá"ina de cera/ la "iraban y no decían nada. =K D6!, yo no podía pensarE 6ía tan sólo las notas de la guitarra y "e espe%aba en los o%os vacíos. escubrí a 0nrique, blanco co"o un "ár"ol, y "e apro?i") ta"baleándo"e. Q0l niño, el niñoR, gritó. QFavid :di%e:. FavidR Ho podía co"prender. Las caretas policro"adas "e !acían guiños, los obsequios del árbol oscilaban y en la sala de al lado se oían, en sordina, las risas de un borrac!o. 7esiduos de alegría, arolillos, serpentinas, adornos de colores te"blaban sobre el e"parrado. Todo el "undo !abía perdido la vo$ y "i lengua era co"o de go"a. Luego, un niño inte"pestivo irru"pió en el salón agitando una "atraca y alguien le dio una boetada. La copa se derra"ó, al (n. QavidR, grit). Pero ya era de"asiado tarde/ "i !i%o !abía "uerto y nadie podía resucitarlo. >#u entierro ue algo "uy bello, querido &bel. Io estaba co"o dor"ida, "uerta. &unque "e !ubiesen traspasado el cuello con agu%as, no !abría sentido nada. Ho co"prendía la "agnitud de lo ocurrido y despreciaba a las gentes que acudían a consolar"e. 9abían instalado el velatorio en el centro del patio, y un coro coro de ll llor oron onas as ge ge"í "íaa y susp suspir irab aba. a. 0l dueñ dueñoo del del !ote !otell di disp spus uso, o, se segú gúnn la costu"bre, la (esta en !onor del niño. Todo el "undo estaba invitado; los negros bebían botellas de alco!ol puro y elevaban sus preces borrac!as por la gloria del al"a. >0l cuerpecito yacía en el centro del patio, cubierto de @ores. Mlotando en un "ar de p)talos, sobresalían tan sólo las "anos y la cara. Io "is"a ceñí su rente con una corona de perlas :despu)s de !aberla ceñido tantas veces con la corona eí"era de un beso: y adorn) sus !o"bros con alitas de cartón plateado. &ntes de partir, oc!o niños vestidos de blanco bailaron el vals Dios nunca muere tren$ando y destren$ando sus pañuelos. >0stos "is"os niños cargaron el ataúd sobre sus !o"bros. 0ra co"o el entierro de un pá%aro, de una @or silvestre. La ca%a estaba adornada con arcos de cartoncillo cro"ado, cintas de colores y banderitas de oro volador. Todos los invitados arro%aban @ores a su pasoK> oña 0stanislaa cortó el relato de i"proviso. 0ra co"o si el aliento se le !ubiera e?tinguido entre los labios. &bel !abía seguido su !istoria, cabi$ba%o, con la "irada absorta en los senderos del laberinto. 0ntre las bayas y !ierbas silvestres, las a"apolas ponían una nota de color desesperado; los cipreses recortaban sus
siluetas a(ladas en un cielo intensa"ente a$ul. I de pronto, por arte de "agia Ao del !a"bre que llenaba su sueño de visiones a)reas y le rodeaba de seres alados y @e?ibles, todo el paisa%e se !abía poblado de antas"as. 5n corte%o de c!iquillos descendía las gradas del sendero que llevaba a la terra$a, con un ataúd sobre los !o"bros. 5n pri"er niño, "ás ba%o que los restantes, abría la "arc!a del corte%o agitando una vara delgada, con la que !acía, "anteni)ndola sie"pre en equilibrio, e?traños %uegos "alabares. 0l "uertecito, a !o"bros de sus pequeños co"pañeros, iba vestido de blanco, co"o el niño del relato, y alguien !abía puesto una @or entre sus dedos. Los otros venían detrás, cuidando sie"pre de "antener el paso. &bel !abía intentado intentado ver "e%or. 0l sol de agosto le daba en plena cara y era preciso poner sobre los o%os la conc!a protectora de una "ano. 0l corte%o era largo, in"enso. #e perdía en el !ori$onte, de tal "odo, que los últi"os niños se conundían con las @ores que !abía se"brado algún %ardinero re"oto. &lgunos se llevaban a los labios @autas de caña que no e"itían sonido alguno. 6tros tenían cestillos de reta"a que arro%aban sobre el cadáver del niñito, co"o "enudos "onaguillos incensando. #e ale%aban. Con sus túnicas ondeando al viento, le daban la espalda. =&guardad.> &bel sintió deseos de correr tras de ellos, de to"arlos ta"bi)n de la "ano. 5na lluvia de p)talos cubría las gradas del sendero. Co"o Pulgarcito, podía seguir su rastro. Pero Fno se los co"erían ta"bi)n las aves FNu) !aría entonces, perdido, con el cadáver del niño entre los bra$os 9abía abierto los o%os y trope$ó con su sonrisa/ =Los !as visto, Fverdad que los !as visto> Le !abía atraído !acia sí y sus dedos se di(rieron en sus "e%illas "ientras le !ablaba/ =Ta"bi)n yo los veo algunos días y, a veces, !e conseguido tocarlos. Lo cual no tiene, por otra parte, nada de e?traordinario. #on tan borrosos nuestros lí"itesK La realidad es algo tan vagoK &quel !o"bre, el guitarrista, "e lo !abía enseñado/ no so"os "ás que apariencias, so"bras que ca"ina"os>. #u "ano !abía descrito un se"icírculo que lo abarcaba todo/ la casa, la ba!ía, el "ar y el ca"po. =Cuando todo esto no sea "ás que un "ontón de ruinas y "i cuerpo !aya adornado la belle$a de alguna @or silvestre :en sus p)talos todo "i perdido encanto:, "i presencia seguirá obsesionando esos para%es y no altará a ltará a la cita si le lla"an.> K 0l otr otro !i% !i%o se lla la"a "aba ba 7o"a 7o"anno y !abía abía sid idoo des desde ni niñño un se serr e?traordina e?trao rdinario/ rio/ delgado, pálido, sensibl sensible, e, atraía la atención atención de todo el "undo por la belle$a sorprendente de sus rasgos. APegados en las páginas de un álbu", &bel conte"plaba conte" plaba centenar centenares es de retratos, retratos, co"o si la "adre, presin presintiend tiendoo su destino, se
!ubiese ar"ado, contra el olvido, de abundantes coartadas. 0staba destinado a ser eli$. esde su naci"iento, !abía visto en )l co"o el anuncio de una nueva vida; el ser "aduro y uerte en el que un día le sería dado apoyarse cuando, cansada de !aber dilapidado su a"or entre los seres, desease restaurar sus uer$as "altrec!as en el a"or y co"pañía de alguien. 0ste apoyo, que el e%e"plo del padre, pre"atura"ente "uerto, le !abía !ec!o desear y que su "arido ue incapa$ de prestarle a lo largo de su vida, aquel niño se lo !abría devuelto con creces el día que !ubiera to"ado entre sus "anos las riendas de la casa. 0lla !abría reposado al (n. #ólo los seres e?cepcionales pueden satisacerse en entregar sin recibir nada a ca"bio y aquel niño adorable, su !i%o, era de su "is"a estirpe/ se negaba a ra$onar con el a"or. Ho co"prendía el cariño "esurado. & los doce años !abía vaciado la cartera de su padre para inundar la casa de @ores, en un i"pulso que %a"ás olvidaría. Lo recordaba co"o si uese ayer. 0ra "edia "añana y una lu$ li"onada, bru"osa, se (ltraba a trav)s de los visillos. 7o"ano !abía salido de paseo con el a"a y ella !abía ba%ado al portal a despedirle. espu)s, subió a la cocina. 0ra el día de su propia ono"ástica y tenía que preparar algo. #e disponía a dar las órdenes precisas cuando sonó el ti"bre de la puerta. 0lla "is"a ue a abrir. 0n el rellano de la escalera !abía un botones unior"ado, con un gigantesco ra"o de @ores blancas. Le tendió un sobre cuadrado, con su no"bre y señas escritas en un ángulo/ =& "a"á, de su 7o"ano>. Hunca olvidaría aquellas palabras escritas con letras de colegial, "ás bellas que cualquier orenda. Luego, durante toda la "añana, !abían llegado otras @ores. La casa era co"o un %ardín de color blanco y el no"bre de 7o"ano lucía en todas las tar%etas. 0l "ari "arido do,, al regr regres esar ar,, se puso puso ren ren)t )tic ico. o. &cab &cabab abaa de de desc scub ubri rirr la desaparición del dinero e intentó pegar al c!ico. Pero ella se interpuso con los o%os anegados por el llanto/ =)%ale, soy yo quien tiene la culpa>. 9abía sido tan gentil por su parteK Ta"bi)n ella a su edad !acía cosas se"e%antes. Por una sonrisa de su padre !ubiese co"etido cualquier delito. #í. Lo co"prendía. 5na "adre %uiciosa debería regañarle. Pero 7o"ano era un caso distinto. 0nrique %u$gaba a su !i%o co"o un niño ordinario. Le !ubiera gustado educarle co"o a los otros c!iquillos, cortarle las "elenas, enundarle en una blusa a$ul y enviarlo a un colegio de pago. Le e?plicaba/ =Nuerida, los 7everendos Padres saben lo que se !acen. 0l niño no tiene aquí ningún a"igo. #i se acostu"bra a vivir solo, acabará por volver volverse se !uraño. &de" &de"ás, ás, ya es !ora de que le quites los ri$os y le saques las "uñecas de su cuarto. & su edad, yo iba pelado al rape y
%ugaba con los c!icos a !acer guerras>. Pero ella le decía/ =7o"ano no es un ser co"o los restantes. Hada de lo que pueda gustar a aqu)llos está !ec!o para )l. #o"et #o" eti) i)nd ndolo olo a un unaa disc discip ipli lina na,, no conse consegu guir iría íass ot otra ra co cosa sa que que vulg vulgar ari$ i$ar arlo lo.. &de"ás, si el niño es eli$ con"igo, Fpor Fpo r qu) te e"peñas en separarnos> 0n El Paraíso !abían adquirido la costu"bre de orendarse "utua"ente algún regalo/ ella le daba golosinas, %uguetes, disraces, bolas de colores, y recibía, en trueque, ra"os de a"apolas, caracoles "arinos y !asta, a veces, billetitos de ena"orado, que conservaba religiosa"ente ocultos en una ca%ita de laca, envueltos en cintas de terciopelo. & "enudo ocurría que el "arido la obligaba a salir de casa para cu"plir con sus deberes sociales. Pero ella partía con la seguridad de que el angelito no iba a olvidarla. 7odeada de seres rívolos y !uecos, su pensa"iento reposaba en aquel niño e?traordinario que, aun "etido en el lec!o, se acordaba de ella y le escribía sabiendo que su lectura, en el "o"ento del regreso, debía reconortarla. oña 0stanislaa se sacó un sobrecillo del pec!o y lo abrió con su"o cuidado, despu)s de aspirar su peru"e/ = 7a oscurecido hace mucho rato y la luna me hace pensar en ti, mam querida Pero t' eres eres ms hermosa .: 768&H6>. 5na pincelada de sonrisa es"altó la boca del c!iquillo. oña 0stanislaa le "iraba con o%os tiernos y acariciantes. &bel presentía que iba a preguntarle algo y se apresuró a decir/ :0?quisito. :FBerdad que sí Parecía verdadera"ente encantada y su "ano le obsequió con una caricia/ ta"bi)n )l era un ser e?traordinario, puesto que nada de lo que decía le escapaba. Claro está que, de otro "odo, ta"poco le !ablaría co"o a!ora le !ablaba. 0ran "uc!os los seres que a lo largo de su vida !abían pretendido esta con(an$a que, sin e"bargo, no quiso otorgarles. 0n esa )poca :prosiguió:, nuestra ortuna !abía dis"inuido de "odo considerable. 0nrique se obstinaba en no !acer nada. Por si uera poco, se !abía "etido en especulaciones desgraciadas, que acarrearon la p)rdida de grandes su"as. urante la guerra europea, por e%e"plo, !abía co"prado "arcos. #us a"igos del casino le "etieron en la cabe$a la idea de que iban a vencer los ale"anes/ =2astará un pequeño esuer$o en Gallipoli y 0uropa entera estará en sus "anos. 0ntonces llegará la !ora del "arco>. Pero la guerra !abía seguido un curso "uy distinto al supuesto por los "ilitares del casino. Los ranceses recibían cada
ve$ "ayor ayuda y &le"ania perdía lo ganado. Las "onedas aliadas subían de valor, los especuladores se enriquecían ba%o "ano, las gentes se desprendían de los billetes ale"anes y )l seguía obstinado, al"acenando "arcos y "ás "arcos. La casa estaba llena de billetes/ !ubiera podido tapi$arla con sus !orribles e(gies. Pero, aunque ella lo !abía pronosticado desde un principio :su padre !abía dic!o sie"pree que se !allaba sie"pr !allaba e?cepcional"ente e?cepcional"ente dotada para las (nan$as y la política:, no quiso pedirle cuentas. #e contentó con e?presar su desd)n el día que se acercó a ella ella ll llor oran ando do.. 7e 7eco cord rdab abaa la esce escena na con con clar clarid idad ad// el u ueg egoo de la c!i" c!i"en enea ea,, encendido; los periódicos, dispersos por la estancia; el niño, dor"ido en su rega$o. 0nrique tabaleaba sobre el bra$o del sillón. Tenía %unto a sí una botella de 1!is, !abía dic!o ella. &guardó a que todo uese un "ontón de ceni$as y se puso de pie. #u "arido estaba !undido en el sillón y se tapaba la cara con las "anos. 0lla se li"itó a decir/ =8i pobre a"igo>. I abandonó la !abitación con el a"or de su vida entre los bra$os. 9abía perdido "uc!o dinero, pero no quería que el niño se diese cuenta de nada. 9ubiera sido terrible para )l averiguar que los asuntos no "arc!aban por la inepcia de su padreK Preería soportar el Bía Crucis sola. I así, "ientras suría en secreto las arentas del "arido, se las arreglaba para orecer a su !i%o un rostro lleno de con(an$a. Mingía que los negocios iban viento en popa. Le engañaba co"o a una criatura. Pero era eli$ porque pensaba/ =Llegará un día en que 7o"ano se !ará cargo de todos "is proble"as y entonces cesar) de surir>. 0l ser "aduro y noble en el que sie"pre !abía soñado, era este niño, su !i%ito/ su 7o"ano bien a"ado. 0ntretanto, debía resignarse. Con paciencia, aguardaba la llegada de su !ora. Cuando tenía quince años, decidió enviarlo al e?tran%ero. 0nrique !abía tratado, en un principio, de oponerse. ecía que 7o"ano era un c!iquillo, que su estancia sería de"asiado cara. Pero ella repuso/ =7o"ano es un ser e?traordinario, contra el que %a"ás podrá ningún peligro. e cada cosa aprecia única"ente lo que es bello y, co"o una abe%a, elige el polen antes de probarlo>. Hingún obstáculo la arredraba con tal que 7o"ano lograse ser eli$. iaria"ente recibía, desde lugares
arredraba con tal que 7o"ano lograse ser eli$. iaria"ente recibía, desde lugares
distintos, sus cartas de ena"orado/ "atasellos de le%anos países, direcciones en lenguas e?trañas. 7o"ano era co"pleta"ente dic!oso y eso era lo único que i"portaba; y aunque la separasen "iles de . 0n la "edida de lo posible, per"anecía %unto a )l. #us o%os grababan, sin tregua, instantáneas e?quisitas de su !i%o/ co"o un dios antiguo, corriendo por la playa, su cabello revuelto por el viento de otoño; disra$ado de novia, con enca%e y "antilla, ante el espe%o de la sala. Pero el "ar "arido ido seguí seguíaa sin sin co"p co"pren render der.. Lo enc encont ontrab rabaa e?cesi e?cesiva va"en "ente te "i"ado. "i"ado. #e enurecía. #u carácter !abía ca"biado "uc!o durante aquellos años. Co"en$aba a darse cuenta de lo inútil de su vida. La e?istencia có"oda, por la que tanto !abía suspirado, se volvía, co"o un bu"erán, contra )l. Ho sabía qu) inventar para llenar el !ueco. urante todo el día per"anecía tu"bado en una !a"aca, !aciendo cá cába bala lass sobr sobree la conv conver erti tibi bili lida dad d de la li libr bra. a. & vec eces es,, re real ali$ i$ab abaa pequ pequeñ eñas as operaciones en la 2olsa. #e buscaba coartadas y se irritaba consigo "is"o por obrar así. La laboriosidad de ella le sacaba de quicio. 9ubiera querido destruirla ta"bi)n y, co"o un cero, anillarla en el círculo de su propia nada.
Por aquella )poca adelantó una gran su"a de dinero para la construcción de un !otel de turis"o, que debía al$arse en una punta de la ba!ía, en las tierras lindantes con la (nca. 0l nú"ero de veraneantes que cru$aba la rontera y deseaba establecerse en la costa catalana au"entaba cada año y 0nrique se pro"etía grandes gananciasK *ba a ser el !otel "ás i"portante de la costa. urante varios "eses, ca"iones cargad car gados os de "a "ate teri rial al !abí !abían an cubi cubier erto to el tr tray ayect ectoo de quin quince ce Io, que nunca !e podido soportar la presencia de un pá%aro en%aulado, decidí libertar a aquellas criaturas de sus !orribles prisiones. Las reuní sobre la ca"a de dosel de 7o"ano y les restituí la libertad. Nuedaba una últi"a ca%a, que la "u%er no quería "ostrar"e, atada con una cinta de terciopelo. & "is preguntas, respondió con evasivas AQHo será del gusto de la señora; no vale la pena que la veaR. #in e"bargo, no pude resistir la tentación de abrirla/ era un esqueleto de "ar(l, que agitaba su cetro, sentado en un tronco negro. #in saber por qu), lo coloqu) %unto a los restantes. 0ntre los ro"bos blanquiro%os de &rlequín y el gorro lu"inoso de Polic!inela, la presencia de la "uerte ponía una nota sarcástica y burlona, con su centro erguido sobre el ondo a$ul del lec!o. >Poco despu)s, co"o respondiendo a la necesidad de "i regalo, llegó 7o"ano 7o" ano.. 2a% 2a%óó del auto"óvi auto"óvil,l, qu quee tod todos os los años alqui alquilab labaa para para reg regres resar ar a El Paraíso , en co"pañía de una "uc!ac!a, cuya e?istencia, !asta entonces, ignoraba. Claude era pequeña, (na y ágil; tenía la elegancia de una gacela. Llevaba el cabello cortado igual que un c!ico/ los "ec!ones erguidos en or"a de cresta. Bestida con blusa de "arino, se !abía re"angado los pantalones a "edia pierna. Con(eso que su presencia "e llenó de turbación. 7o"ano, !asta aquel día, %a"ás "e !abía
!abladoo de "uc!ac !ablad "uc!ac!as !as y la a"ili a"iliari aridad dad que "ostra "ostraba ba con aqu)ll aqu)llaa ta"poc ta"pocoo contribuía a !ac)r"ela si"pática. >Q8a"á, te presento a "i a"iga Claude, que !a venido a pasar el verano con nosotros.R 0lla "e tendió la "ano, sonriente. #us o%os verdosos destellaban al sol de la "añana. #u "irada era de triuno, co"o la que se dirige a una rival. #in va vacil cilar, ar, la bes bes)) en a"b a"bas as "e% "e%ill illas/ as/ Q2ienve Q2ienvenid nidaa a El Paraíso :di%e:. Todos los a"igos de "i !i%o lo son "íos ta"bi)nR. Los vi ale%arse por la terra$a con aire despreocupado. &poyados en la baranda, conte"plaban el laberinto de cipreses y de tuyas, la cúpula agrietada del te"plete, los estanques cubiertos de !ierbas y es espa pada daña ñas. s. 7ecu 7ecuer erdo do qu quee el "ar esta estaba ba al albo boro rota tado do.. 5n vi vien ento to se seco co tra$ tra$ab abaa "enudos pliegues en su super(cie a$ul, se"brándola de @ores espu"osas, que desaparecían al cabo de un instante. 5n vacío in"enso usurpaba el sitio de "i al"a. 8e parecía que todo era un "al sueño; que aquella "uc!ac!a no e?istía en realidad. #in uer$as para ordenar nada, "e de%) caer en la gandula, donde per"anecí absorta !asta la !ora de la co"ida. >&quel "is"o día to") la decisión de atraer"e el cariño de Claude; puesto que 7o"ano la consideraba digna de su aecto, debía serlo ta"bi)n del "ío. ecidí ser para ella algo así co"o una "adre :7o"ano "e !abía dic!o que era !u)rana :, pero en seguida "e percat) de lo inútil de "i intento. Claude era una criatura ría y egoísta. Hingún obsequio lograba con"overla. urante "uc!o tie"po "e esorc) en de"ostrar la "edida de "i aecto, pero su desprecio "e !elaba la sangre. sangr e. #u independencia independencia le !abía creado una especi especiee de invulnerabili invulnerabilidad. dad. #u ser entero parecía procla"ar/ QIo soy así. #i no os gusta, resignaosR. 0n un principio, i"pulsada por "i a"or !acia ella, aventuraba algunas observaciones AQCa"inar descal$a por la carretera, Fno era peligroso Per"anecer tres días en ayunas, es decir, sin beber "ás que una ta$a de t) por las "añanas, Fno era per%udicialR. Pero Claude "e escuc!aba co"o quien oye llover/ nada de lo que le decía parecía interesarla y, "ás ranca o "ás cínica que el resto de los seres, no ponía ningún esuer$o en ocultarlo. >5n día, en que descubrí por 7o"ano que le agradaban las ca"elias, le "and) a la !abitación una canasta. 8e acuerdo que era la víspera de la Birgen del Car" Ca r"en en,, porq porque ue el %a %ard rdin iner eroo pregu pregunt ntóó si est este% e%áb ába" a"os os el sant santoo de al algu guna na "uc!ac!a. &quella "añana estaba en la galería bordando un tapete de @ores cuando la oí ba%ar por la escalera cantando co"o un pá%aro. &l ver"e, se detuvo en seco. Q#upongo que debería "ostrar"e agradecida por el ra"o :di%o: y, para cu"plir, le dar) las gracias. Pero desearía que en lo uturo se abstuviese usted de
iniciativas de esa clase. #u rostro %uvenil "e conte"plaba con petulancia. #entí
que la sangre "e a@uía a las "e%illas y apenas logr) balbucear/ QCo"o usted pre(era. Io sola"ente !abía querido ser gentil con ustedR. Pero ya Claude !abía vuelto la espalda. >FCo"prendes 0staba dispuesta a sacri(car"e con tal de ganar el aecto de aquella criatura; pero nada de lo que !acía le i"portaba un co"ino. #u egoís"o la e?i"ía de toda clase de deberes. 0ra un peda$o de carne sin al"a. 8is tentativas se estrellaban contra una sonrisa en la que toda la esencia de su rostro parecía evaporarse, co"o si el resto uese sólo un "olde de porcelana. >#u llegada, por otra parte, !abía puesto la casa patas arriba. Claude era una criatura capric!osa, e?travagante. &lgunas veces se negaba en redondo a probar bocado. ecía que co"er era una costu"bre detestable; que el !a"bre aclara las ideas. & veces, vestida con un si"ple pi%a"a, se paseaba por la terra$a largo rato, a pesar del resco, y a riesgo de atrapar una pul"onía. Tenía verdadero !orror a los rostros sudados y a cada instante, estuviera donde estuviese, su"ergía cara y "anos en agua clara. 8e parece verla aún, con las ti%eras de las uñas, cortándose las pieles, "ordi)ndolas !asta sangrar, levantándose la costra de las !eridas, pelli$cándose las espinillas, cuyo creci"iento espiaba con un espe%o de au"ento, con el pulveri$ador sie"pre al alcance de la "ano. >Ta"bi)n despreciaba las caricias y signos de aecto. elgada, endeble, el rebelde "ec!ón de cabello perpetua"ente al$ado, se encerraba en un "utis"o e?angSe, del que ni "i !i%o lograba sacudirla. Pere$osa"ente se llevaba a la boca se"illas de caca!uete, de cuyas cáscaras se"braba toda la casa. Tendida en la !a"aca de la terra$a, "ataba el tie"po pintándose y despintándose las uñas. Hunca la vi dor"ir. Creo que la idea de que alguien pudiese conte"plarla durante el sueñ sueño, o, es deci decir, r, sin sin de deen ensa sa,, le ca caus usab abaa ve verd rdade adero ro pánic pánico. o. La lu lu$$ de su dor"itorio, pese a los "osquitos, estaba sie"pre encendida. Tal vve$ e$ deseara que su vuelo y la necesidad de deenderse de ellos la obligasen a per"anecer despierta. Lo cierto es que, "uy de "añana, se dirigía a la glorieta con sus rascos de laca y el pincel de las uñas. I, durante todo el santo día, %a"ás dor"ía un segundo. >Lo peor era que el propio 7o"ano co"en$aba a darse cuenta de la inutilidad de sus esuer$os, y este racaso repercutía en su carácter de "odo terrible. l, tan atento de ordinario al "enor deseo "ío, se abandonaba de un día para otro. 9abía perdido el gusto por la lectura, la conversación. 0l "undo antástico que apresaba la "ente de Claude le atraía co"o un v)rtigo. D6!, nadie se !abía dado cuenta aún, y el propio 7o"ano era el pri"ero en ignorarloE Pero, a una "adre pri"itiva co"o yo, Fqu) !ubiera podido pasarle oculto El que en el
$ientre me hizo a mí, !no lo hizo a #l% !& no nos dispuso uno mismo en la matriz%
>Claude le !abía contagiado ya algunas e?travagancias, co"o so"eter el cuerpo desnudo a la acción del viento, a la !ora en que el sol se oculta, o dor"ir con una bola de "etal en cada "ano, en un sillón a cuyos lados de%aban dos recipientes !uecos de "odo que, en el instante "is"o de dor"irse, los despertara el ruido producido por la caída de la bola, pues, según Claude, bastaba esa "il)si"a de sueño para descansar al cuerpo !u"ano. >0sta c!iquilla, con sus lacas de uñas, sus recortes otográ(cos de artistas de cine y los ratoncillos blancos que, según descubrí un día, ocultaba en los bolsillos del pantalón, estaba reduciendo "is proyectos a ceni$as. Cuando todo presagiaba el co"ien$o de una nueva )poca, apoyada por la presencia de un ser uerte del talento y cualidades de 7o"ano, entreví, de pronto, las posibilidades de un racaso. 9abía que proceder con energía y rapide$. La "ente de 7o"ano era, por desgracia, e?cesiva"ente in@uible y su ra$ón corría el riesgo de e?traviarse en aquellos %uegos. >5na noc!e, "ientras to"aba el resco en la glorieta, "e sorprendió un aullido en la estancia de 7o"ano. &terrada, corrí !acia allí. La luna inundaba de blanco la terra$a, las so"bras de los eucaliptos se e?tendían sobre la arena, co"o los tentáculos tentáculos de un pulpo gigantesco. gigantesco. esde la escalera escalera interior de la casa, por la quee tr qu trep epab abaa co"o co"o un unaa loca loca,, le less diri dirigí gí una una br brev evee o% o%ea eada da// er eran an co"o co"o tint tinter eros os estrellados, in"óviles, sobre la desolación de la arena. >0ncontr) a 7o"ano postrado, desgarrando con los dientes el enca%e de la colc!a. 0n la "esa escritorio, estru%ada, !abía una carta de Claude/ QPerdóna"e, pero era inevitable. Tú y yo no estába"os !ec!os para co"prendernosR. Casi al instante, descubrí una "anc!a oscura en la sábana/ 7o"ano se !abía abierto las venas de la "uñeca y la sangre co"en$aba a brotar en abundancia. Mren)tica, rasgu) los cortina%es de la ca"a, y logr) contener la !e"orragia. #in reconocer"e, 7o"ano lloraba y se "ordía los labios. >&+ cabo de "edia !ora, el peligro !abía pasado. 0l ")dico, a cuya búsqueda !abía corrido 0nrique, se presentó poco despu)s. Le dio un narcótico y nos di%o que su estado no inspiraba ninguna alar"a. Toda la noc!e, lo recuerdo, llor) de alegría. 7o"ano iba a despertar con nuevo a"or a la vida. 'a"ás abandonaría El Paraíso. &llí, en aquella casa, entre los suyos, se convertiría en el sost)n de su "adre, la aliviaría de todas to das sus tareasK>
La prop propia ia Ugue Ugueda da le !a !abí bíaa !a !abl blad adoo un unaa ve$ de lo loss úl últi ti"o "oss dí días as del del "uc!ac!o. Mue una tarde de otoño en que &bel se dirigió a su dor"itorio, atraído por algo inesperado/ la "elodía aguda de un disco antiguo, que Ugueda seguía, con la cabe$a apoyada en la tro"peta del onógrao. Las dos !o%as de la ventana estaban abiertas de par en par y la brisa atraía al interior el aro"a !ú"edo del bosque. La "uc!ac!a llevaba un vestido blanco, largo !asta "edia pierna, que le ocultaba el busto y le situaba la cintura en la cadera. 5n la$o de terciopelo tra$aba, co"o todo adorno, una "ariposa gigantesca g igantesca en el centro de su espalda. &bel la !abía conte"plado largo rato, estupeacto. Ugueda, de ordinario tan pálida, tenía arreboladas las "e%illas. Con un ade"án le suplicó que diese cuerda. Luego, su%etando los e?tre"os de la alda con la punta de los dedos, bailó. *g *gno nora raba ba cuán cuánto to ti tie" e"po po duró duró aque aquell llo. o. Ugue Ugueda da se dese desenv nvol olví víaa co conn agili agilida dad d "aravillosa. #us $apatos apenas ro$aban el suelo. I cuando el onógrao se detuvo a la "itad, &bel no e?peri"entó sorpresa ante su "ovi"iento de llevarse las "anos a los o%os y ocultar su triste$a tras ellas. 0ra el único que !ubiera podido salvarla y la "uerte lo !abía arrebatadoK os años antes A=Dios "ío, cuánto tie"poE> !abía dan$ado la "is"a "elodía. 0ra 0ra un unaa ta tard rdee de se sept ptie ie"b "bre re,, !ú !ú"e "eda da y ll lluv uvio iosa sa.. Las Las !o%a !o%ass del del cast castañ año, o, a"arillenta a"aril lentas, s, preludiaban preludiaban la llegada llegada del otoño. 0l viento !abía !abía cubi cubierto erto la terra$a terra$a de corte$as de eucalipto y el "usgo ceñía con su "anto a las estatuas de piedra del %ardín. 7o"ano per"anecía, desde la partida de Claude, tu"bado en el soá de la sala. Mingía leer un libro, pero no se acordaba de pasar la página. & las preguntas de doña 0stanislaa, respondía de "odo "ecánico/ =#í, "a"a>. =Gracias, "a"á.> =0stoy bien, "a"á>; pero, por su ausenci ausenciaa total de e?presión se adivinaba adivinaba que su "ente estaba le%os. 0lla !abía querido distraerle en un principio, "ontando un escenario para su teatro de "uñecos. 7o"ano, que otros años reía co"o una criatura con los "arineritos "ecánicos que trepaban por la cuerda y con las caretas de carnaval, paseaba una "irada distraída sobre los obsequios de aquel año/ unas (gurillas e?quisitas de la co"edia italiana, que yacían olvidadas en los rincones de la pie$a. Co"o el príncipe del cuento, que pierde la sonrisa, per"anecía insensible a todos sus esuer$os. #ola"ente la "agia, un payaso en!arinado, vestido de !ada, !ubiera podido ro"per el encanto. =D&!, entregarse al v)rtigo de las caretas, dar vacaciones a su rostroE> #in saber có"o, se le ocurrió la idea de un disra$. Los ar"arios del gabinete de su
"adre rebosaban rebosaban de vestidos de !acía trein treinta ta años/ so"breros so"breros de pa%a del abuelo, abuelo,
so"brillas de colores, "anguitos de piel negra. oña 0stanislaa !abía ido al pueblo a reali$ar algunas co"pras y altaban dos !oras para el "o"ento del regreso. Podía, por lo tanto, !acerlo con plena i"punidad. 0n los estantes !abía "uc!a ropa del abuelo/ pantalones, levitas, so"breros, bastones. 0ligió una c!aqueta de cutí y un pantalón de cuadros. Mrente al espe%o, con su"o cuidado, cuidado, !abía reali reali$ado $ado su "eta"o "eta"orosi rosis. s. isra$ada, isra$ada, le parecía parecía !aber ca"biado de vida, co"o una culebra ca"bia de piel. Con el so"brero de pa%a, su rostro parecía casi el de un c!ico; evocaba ligera"ente a Claude. #e dirigió a la galería con el bastón en la "ano. La rente le latía de "odo absurdo. 0l cora$ón le !abía subido a la boca. Llena de angustia !i$o su aparición ante 7o"ano, con el cuerpo cuerpo i"itan i"itando, do, a pesar suyo, los ade"anes, los andares de Claude. 0nto 0n tonnce cess se !a !abí bíaa op oper erad adoo el "i "ila lagr gro. o. #u !er !er"an "ano la conte onte"p "pló ló intensa"ente pálido, con los o%os brillando co"o brasas. 5n instinto "ás uerte que ella la obligaba a plegarse a los gestos de Claude/ ec!ar la cabe$a atrás, runcir las ce%as, elevar la barbilla por petulancia. 2a%o aquel disra$ !abía brotado su an!elo de redención, de conseguir a cualquier precio la nor"alidad que tanto deseaba. Co"o en sueños, !abía puesto el disco en el onógrao. 6bediente al recla"o de su cuerpo Acada una de sus c)lulas parecía gritar/ =Ben, ven>, 7o"ano la enla$ó por el talle. La sangre le !abía subido a la cabe$a y las sienes le $u"baban. #ólo un deseo/ dan$ar, cada ve$ "ás aprisa, olvidar qui)n er era, a, !ac) !ac)rs rsel eloo olvi olvida darr a )l ta ta"b "bi) i)n, n, ap apur urar ar !ast !astaa la !e$ !e$ aq aque uell in inst stan ante te,, "eta"orosearse en Claude. 0l disco se !abía atascado a la "itad; 7o"ano se apartó de ella y aún seguía bailando. #us bra$os apresaban el vacío. 0ntonces co"prendió la i"posibilidad del ca"bio, el egoís"o obstinado del ser, la terca codicia de la sustancia. 0l tec!o y las paredes, los "uebles y las lá"paras la !abían seguido !asta el gabinete de su "adre igual que un torbellino/ i"ágenes que ca"biaban de or"a y de color, anagra"as de calidoscopio. =QDHo "e abandones, 7o"ano, qu)date en la casaE #in tu ayuda, sie"pre ser) una niña, "e convertir) en una solterona.R 5na "u%er enve%ecida repetía ante el espe%o el rosario "al !ilvanado de sus plegarias y yo "e preguntaba qu) podía
tener en co"ún con ella. Tenía treinta y dos años y "is vestidos, "is e?pansiones y "is %uegos eran los de una adolescente. 8a"á no se !abía preocupado nunca de "í. Hadie, "u%er u !o"bre, acudió a lla"ar a "i puerta. >Ia !abía oído decir que, al llegar a cierta edad, una savia prounda nos traba%a, el cuerpo se torna @oreciente y los !o"bres se vuelven a "irarnos por la calle. Pero nada de ello "e !abía ocurrido a "í. 8ilagrosa"ente suspendida uera del tie"po, "i polen no atraía a nadie. &islada entre "is libros y "is %uegos, parecía dor"ir el sueño del invierno. La pri"avera no vino %a"ás a despertar"e. >Io sola"ente deseaba ser igual que los de"ás, co"o las a"igas de "i niñe$ que tenían "arido e !i%os. esde la so"bra espiaba la actitud de 7o"ano !acia Claude, y "e decía/ QFPor qu) los !o"bres se sienten atraídos por las "u%eres FNu) tienen ellas que no tenga yoR I, aquel día, 7o"ano ta"bi)n "e abandonaba. >Tenía tra$ado "i destino y co"prendí que no "e quedaba otro recurso que aceptarlo. 0l tránsito de la inancia a la ve%e$, pens), es tal ve$ "enos brusco que el de una "u%er que !a conocido la vida y los !o"bres. 0n "i !abitación !abía !ilo y agu%a, y aquella "is"a noc!e co"enc) "is labores de bordado. >*"aginaba que todo sería sencillo una ve$ que "e !ubiese !ec!o a esa idea. Ho sabía que el cuerpo no perdona y que aquello que vislu"bra"os a veces en sueños y co"o una pesadilla, puede ser algo !orrible"ente ácil cuando un "uc!ac!o se apro?i"a a nosotrasK 0ntonces "e entra el "iedo de !acer a estas alturas lo que "e dictan "is antas"as y suplico a la Birgen que "e enve%e$ca "ás aprisaK> Ugueda se detuvo unos instantes, co"o si le !ubiera altado el aliento, y &bel descubrió sobre su rostro una atareada red de arrugas. :0n cuanto a 7o"ano :prosiguió:, ue co"o si desde aquel día ta"bi)n !ubi !u bies esee "uer "uerto to.. #ept #eptie ie"b "bre re av avan an$a $aba ba;; lo loss euca eucali lipt ptos os,, co conn su suss co cort rte$ e$as as desgarradas, eran co"o gigantescos "endigos !arapientos; se oía el cru%ido del ca cabl blee del del para pararr rray ayos os,, el "onó "onóto tono no =c =c!a !app c!ap c!ap>> de la lass gote gotera ras, s, el post postig igoo desprendido de la bu!ardilla batiendo contra la ventana. Los últi"os pá%aros volaban a ras del suelo y llenaban la casa con sus gritos. 0l invierno se anunciaba "uy diícil y todos nos sentía"os enve%ecer por instantes. >8a"á, que ante nosotros se esor$aba en guardar la cal"a, perseguía a
7o"ano con sus reproc!es, en cuanto papá y yo nos retirába"os. el "is"o "odo que con avid, se !abía or"ado de )l una i"agen arbitraria/ le atribuía la ortale$a de tal persona, la re@e?ión "adura de tal otra, la voluntad de !ierro de un tercero, !asta or"ar un %oven radiante, col"ado de todas las virtudes y atributos que contraponía sie"pre al 7o"ano real, que, a su lado, parecía casi un espectro. >&sí, se negaba a ad"itir que pudiese vivir le%os de ella y lloró al enterarse de que sus pasiones eran co"o las de los restantes !o"bres. urante cierto tie"po !abía ali"entado la idea de un qui")rico idealis"o "asculino que, por a"or, desdeña la posesión, y el día que averiguó la naturale$a de sus relaciones con Claude, le reproc!ó con a"argura su traición al persona%e ideal que !abía creado. >5na tarde, desde "i dor"itorio, oí una discusión !orrible. Por ve$ pri"era desde que Claude se !abía "arc!ado, 7o"ano elevaba la vo$, !acía caso o"iso de sus gritos y le replicaba. Io no "ovía un "úsculo del cuerpo. 6í llorar a "a"á. espu)s, todas las puertas de la casa e"pe$aron a batir ruidosa"ente, co"o si un soplo !uracanado recorriese el edi(cio desde la galería !asta el pasillo. >#us pasos resonaban sobre !ueco, co"o si pisaran "i bóveda craneana. 7o"ano revolvía los ar"arios, ponía la !abitación patas arriba. Luego, el "is"o !uracán de puertas se !abía desencadenado en sentido inverso/ la escalera, el pasillo, la galería y la entrada. 0n el gara%e dor"itaba el auto"óvil que !abía alquilado "eses antes. Le oí ponerlo en "arc!a, "ientras el $u"bido !acía vibrar todos los cristales. Los aros ilu"inaron por un instante los cipreses del laberinto y la grava cru%ió ba%o el peso de sus llantas. >urante la cena nadie di%o nada/ !acía "uc!o tie"po que papá y "a"á no ca"biaban una sílaba. Por una ve$ decidí seguir su e%e"plo. Pensaba/ QTal ve$ logre reunirse con Claude y sea eli$ a su ladoR. Ho s) si soñ) aquella noc!e, pero recuerdo que "e despert) varias veces sobresaltada. >0l día siguiente, a "edia "añana, nos "andaron aviso desde el pueblo. 0l auto"óvil de 7o"ano se !abía despeñado en la carretera de El Paraíso y venían a pedirnos que lo identi(cáse"os. >Cerca >Cer ca de dell pu puen ente te,, en el o ond ndoo de un barr barran anco co de vei eint ntee "etr "etros os,, el auto"óvil, con sus ruedas al aire, era co"o una tortuga vuelta de espaldas. 7ode 7o dead ados os de "ult "ultit itud ud de curi curios osos os,, de desc scen endi di"o "os. s. Hi papá papá ni "a"á "a"á ni yo llorába"os. Huestra triste$a estaba "ás allá del llanto.
>&l cadáver, cubierto con una sábana, no tuve el valor de "irarlo. 7ecuerdo, en ca"bio, las "uñecas italianas que 7o"ano se !abía llevado consigo, colgadas del volante/ el viento las !acía oscilar burlona"ente, co"o si uesen "arionetas de teatroK >2usqu) con la vista la e(gie de la "uerte, pero no la descubrí por ningún sitioK> =oñaa 0st =oñ 0stan anis isla laaa :le !abía abía dic! dic!oo Mi Milo lo"e "enna: es una "u%e "u%err "uy "uy co"plicada, que !ay que conocer a ondo si se quiere andar bien con ella. 0l señor era un pobre diablo que co"etió la i"prudencia de no saberle cortar las alas a tie"po. Por "i "adre santa que lo pagó "uy caro. Ta"bi)n conocí al niño, al señorito 7o"ano y, aunque i"agino que a estas !oras te !abrá llenado la cabe$a de !istorias inventadas, creo que s) "e%or que nadie el verdadero proble"a que "ediaba entre ellos. >esde la cocina, "ientras to"aban el resco en la terra$a, les oía discutir sie"pre. 7o"ano le decía/ Q#oy un "uc!ac!o co"o los de"ás; tan necio y vulgar co"o cualquiera. Ho soy el bisabuelo ni una señorita, ni un actor de teatroR. 0ntonces se en$ar$aban en una discusión descabellada/ ella, deseosa de "ostrarle que era un genio, y )l decidido (r"e"ente a rescatar su "ediocridad. QHos engaña"os desde !ace tie"po :le decía: no queriendo arontar las cosas de cerca. #ie"pre nos !e"os ali"entado de engaños y antasías. Hi yo soy tan inteligente co"o tú crees y "e !as !ec!o creer a "í, ni "e dierencio en nada del resto de los "ortales.R I aunque ella, Milo"ena, no podía verla, i"aginaba la cara de doña 0stanislaa, ren)tica, obstinada, en su luc!a contra toda evidencia. >&quel invierno, "ientras estuvo uera, el señorito no les escribió ninguna carta. La señora iba todos los días al pueblo en busca del correo y regresaba con las "anos vacías. 0ra !orrible verla regresar así, !undida en el ondo de la tartana, con el se"blante blanco, co"o en!arinado, y el brillo de sus o%os cada ve$ "ás "uerto. &l llegar la noc!e, para desa!ogarse, le escribía cartas larguísi"as. La la"parilla el)ctrica de su dor"itorio per"anecía encendida !asta la !ora del alba. >Por (n, el "es de "ayo, el señorito vino con la señorita Claude, y la señora estuvo a punto de des"ayarse de rabia. 0staba "uerta de celos, porque sabía que el señorito la quería y deseaba casarse con ella; pero no se atrevía a decir nada por te"or a disgustarlo. #in e"bargo, era ácil saber lo que pensaba. La si"ple pres pr esen enci ciaa de la se seño ñori rita ta Cl Clau aude de le po poní níaa lo loss nerv nervio ioss de pu punt nta. a. Per er"a "ane necí cíaa
encerrada en el cuarto, con las persianas tendidas, in"óvil en "edio de aquel
!orno, con un pañuelo e"papado de colonia en la cabe$a. >5n día, aprovec!ando la ausencia del señorito, la señora pidió a la señorita Claudee que se uera de El Paraíso. La "uc!ac!a estaba aclarándose el cabello en la Claud pila de la uente y no opuso nada a su torrente de ra$ones. Onica"ente le oí decir/ Q7o"ano es una criatura a la que usted !a "alcriado. #i le ocurre algo, la responsabilidad será suyaR. 8o"entos despu)s se presentó en la cocina para pedir"e que le enseñara el ata%o que lleva a la parada en donde se detiene el coc!e de línea. >&quella noc!e, el señorito quiso suicidarse. #e !abía abierto las venas de la "uñeca y !ubo que avisar al ")dico. La señora estaba co"o enloquecida y ec!aba las culpas de todo a la señorita Claude. Pero cuando pasó el peligro, podía diícil"ente ocultar su alegría. Todos los días elaboraba planes antásticos que el señorito escuc!aba cabi$ba%o, sin decir %a"ás una sílaba. >9asta que una ve$ :Milo"ena no sabía có"o:, 7o"ano averiguó lo suce sucedi dido do entr entree su "a "adr dree y Cl Clau aude de.. o oña ña 0s 0sta tani nisl slaa aa se !abí !abíaa ar arro rodi dill llad ado, o, suplicándole, por "isericordia, que per"aneciera %unto a ella, pero 7o"ano se desprendió de su abra$o con violencia, subió a la !abitación a !acer las "aletas y abandonó la casa aquella noc!e. >#u "uerte !i$o perder la ra$ón a la señora. urante algunos "eses se recluyó en la bu!ardilla, donde no quiso recibir a nadie. 9abía llegado a creerse que era un pá%aro y se !acía servir "aí$ !ervido. 0n vo$ alta, dialogaba con sus !i%os, avid y 7o"ano. >Con paciencia de c!ino, aprendió a i"itar a la perección la letra del señorito y escribió a sus a"igos (r"ando con su no"bre. Les decía que era eli$, que !abía alcan$ado la dic!a %unto a su "adre y que ya no pensaba casarse con Claude. La "ayor parte cayeron en la tra"pa y le enviaron sus respuestas. >0n realidad :concluyó:, el %uego prosigue todavía y las cartas a no"bre del señorito, pese al bloqueo y a la guerra, nos llegan aún de ve$ en cuando.> La !istoria Aentrevista a trav)s de sueños y de bru"as, llena de persona%es terribles y obsesos que se colaban en su "ente =de estraperlo>, co"o los cigarrillos, las latas de conserva, la propaganda política ene"iga y los agentes perseguidos por el trá(co de drogas concluía de "odo e?traño/ don 0nrique, le di%o Milo"ena, era un !o"bre acabado, "oral y ísica"ente. Pálido, esquel)tico, su respiración se
volvía cada ve$ "ás ronca. &quella pri"avera, los ")dicos que doña 0stanislaa "andó venir de 2arcelona le !abían desa!uciado. =5n cáncer en la garganta : di%eron:. Total, dos o tres se"anas.> Toda la casa parecía prepararse para el aconteci"iento y el silencio que guardaban al pasar %unto a su alcoba anticipaba ya el respeto que se tiene ante un cadáver. oña 0stanislaa e?peri"entó aquellos días visible i"paciencia. #e "ostraba "uy agitada, daba órdenes a diestro y siniestro y sostenía conerencias teleónicas larguísi"as con sus a"igas y parientes. 0n el a"biente se "ascaba un cli"a de tor"enta. 0ra la )poca "ás dura del verano y el calor apretaba apretaba cada día "ás. La tierr tierraa parecía parecía agrietarse ba%o un sol de plo"o y el boc!orno arrancaba de la terra$a nubecillas de celoán caliente. & "ediados de %ulio se !i$o palpable que aquello no podía durar. 9acía tres días que el señor estaba agoni$ante y doña 0stanislaa no se separaba un segundo de su cabecera. Cada "edia !ora, sin decir una sílaba, renovaba las co"presas que le ponía sobre el pec!o. 0l abis"o que "ediaba entre ellos no !abía !ec!o "ás que a!ondarse en el curso de los años, y desde la "uerte de su segundo !i%o evitaban dirigirse la palabra. 0n silencio cada uno cu"plía con su deber/ el "arido, de no que%arse nunca; doña 0stanislaa, el de atenderle co"o buena cristiana. 9asta que el diecioc!o, al (n, la tor"enta que todos presentían estalló con inusitada violencia. oña 0stanislaa !abía revolucionado la casa con sus gritos, y vocieraba delante del tel)ono/ =#eñorita, por avor. &quí el diecisiete. oña 0sta 0stani nisl slaa aa Li$ar Li$ar$ab $abur uru, u, de El Para araíso íso. Pong Pongaa una una co con ner eren enci ciaa co conn cu cual alqu quie ierr e"presa de alquiler de auto"óviles. #e trata de algo "uy urgente. iga que no "e i"porta el precio. 8i "aridoK #eñorita, señoritaK> Ugueda !abía intentado decir que las líneas estaban cortadas a causa de la revolución, pero ella per"aneció obstinada"ente %unto al receptor, "arcando la señal, equivocándose y volvi)ndola a "arcar/ =Teleonista, F"e oye usted FNuiere usted !acer"e el avor de to"ar nota de cuanto le digo &quí el diecisiete, sí. El Paraíso. #e trata de conseguir el envío de unos auto"óviles desde 2arcelona para los a"igos de "i "arido, que agoni$aK Todos los que puedan. iga que el precio no "e i"portaK FNu) dice FNue la línea está cortada FNue no unciona 6iga, oigaK> #us dedos te"blaban al restablecer la co"unicación; tenía el cabello alborotado y los o%os le brillaban/ =F#eñorita #í, soy yo. FNu) ocurre con la línea esta "añana Ho, no la oigoK #í. Ia le !e dic!o que es algo "uy urgenteK Pues si no puede !ablar, telegraíen/ Q0nrique agoni$ante. #ituación desesperada. &visad a los a"igosR. #í, aJgoJniJ$anJ te, de agonía. Benid en seguida. 0nJseJguiJda. F8e oye> e regreso !abitaciónFesde del "oribundo, e"pe$ado increparle/ =FTú "orir co"o aunlacaballero cuándo un!abía caballero pasa ela tie"po sin
!acer %a"ás nada Fesde cuándo se aísla en su covac!a !asta acabar !ec!o un
topo> #us gritos traspasaban las paredes y tabiques. Milo"ena i"aginaba al "arido urioso, i"potente, con los o%os llenos de lágri"as, intentando gritar sin conseguirlo. =ye"e bien. 8e !e sacri(cado por ti toda la vida, pero a!ora no quiero callar. 0stoy !arta de llevar !asta el (n esta co"edia. #i !e continuado %unto a ti, lo !e !ec!o por consideración a los !i%os, pero a!ora que ellos !an "uerto nadie podrá parar"e los pies. Con tus locuras y tus vicios "e !as arrastrado pública"ente por el ango, pero "i !istoria debe salir a la lu$K> La escena !abía sido una aut)ntica locura/ apostada %unto a la ventana de la alcoba, doña 0stanislaa aguardaba la llegada de los deudos y parientes. Para !u"illarle le e?plicaba el entierro de su padre, con gran lu%o de por"enores/ !abía sido algo nunca visto; 2arcelona entera or"ó cola detrás del cadáver; El Paraíso se"e%aba un !or"iguero gigantesco. 9abía dado orden a Milo"ena de preparar todas las !abitaciones, co"o si aguardase la llegada de un verdadero e%)rcito, y encargó teleónica"ente rerescos y ali"entos a desta%o. Mueron unas !oras de tensión y de agobio en las que el silencio se condensaba en la !abitación del "oribundo. Ta"poco doña 0stanislaa decía nada a!ora y se contentaba con seguir el !ori$onte del ca"ino con los o%os brillantes co"o gotitas de "ercurio. I "ientras los últi"os billetes que constituían su ortuna volaban co"o !o%as arrastradas por el viento, la co"itiva de auto"óviles vacíos se !abía abierto paso por entre las barreras de "ilicianos y bandas ar"adas, a trav)s de pueblos desiertos e iglesias en ruinas, con las carrocerías de "etal cro"ado espe%eando al sol de %ulio. 0l via%e duró toda la %ornada. Cubiertos de polvo, atronando con sus bocinas desde un &!ora, el cadáver del niño estaba solo. 0n tanto no llegara la a"ilia, el al)re$ lo !abía !ec!o trasladar al piso ba%o y ordenó que lo e?tendieran sobre el catre de ti%era del antiguo vigilante. Los soldados buscaron un cruci(%o por toda la escuela y, no !allándolo, i"provisaron uno con dos ra"as de acebo. Pero las "anos del niño estaban rígidas y no quisieron aceptarlo entre sus dedos. 0ntonces lo de%aron enci"a del pec!o, al lado del ra"o de a"apolas y, conor"e !abían visto !acer al cura, re$aron una breve plegaria por el descanso de su al"a. 0l niño continuaba e?tendido co"o un santito de esta"pa y el soldado encargado del turno de vela lo conte"plaba lleno de "iedo. espu)s del co"bate de la "añana, !abía bebido de"asiado y la cabe$a le daba "ás vueltas que una !)lice. Con los o%os or$ada"ente in"óviles, observó los re@e%os de la lu$ en los cristales de la ventana; uera, el sol se agitaba co"o un enó"eno de espe%is"o y bruñía la super(cie angulosa del pretil. 5na "osca tornasolada re"olineaba re"o lineaba en el aire estancado y quieto/ el soldado la veía girar co"o una pesadilla en torno al cuerpo del niño. 0ra un bic!o peludo y grueso, que e"itía un $u"bido "onótono y que acabó posándose en el bosque sangriento por el que !abía entrado la bala. La escena le !abía llenado de !orror, y única"ente "ediante un gran esuer$o logró apartarla de allí. 0l rostro del niño, blanco, co"o de porcelana, le inspiraba indecible triste$a. Todos sus rasgos parecían !aber sido delicada"ente cincelados y el ra"o de a"apolas en el pec!o le daba un aire rágil, de %uguete. 0n un perc!ero, al lado de la puerta, pendía una cortina de arpillera de "ás de dos "etros de longitud. & tientas, el soldado se incorporó de la alo"bra en la que se !abía arrodillado y e?tendió la cortina, a "odo de sudario, sobre el cadáver del pequeño. La "osca, que rondaba glotona"ente en torno a la !erida, voló entonces !acia la ventana. 0l soldado se de%ó caer de rodillas y conte"pló su obra satisec!o/ velado de blanco, el bulto podía ser ootra tra cosa. &l "enos, de%aba de obsesionarle. La posición en que estaba le resultaba bastante incó"oda, y acabó por sentarse en cuclillas.
Muera, se oían las voces de los soldados y el cla?on inconundible del ca"ión de
*ntendencia. Los ca"pesinos de los alrededores !abían venido a c!arlar con los soldados soldad os y el brigada repartía a la c!iquill c!iquillería ería los c!uscos c!uscos sobrantes. sobrantes. Onica"ente Onica"ente aquella !abitación estaba silenciosa, co"o apagada, y el soldado e?peri"entó una angustiosa sensación de vacío. Todo el "undo reía y bailaba, este%ando la llegada de las tropas, y )l estaba allí, solitario, castigado, velando el cadáver de un niño. &quell &que lloo era era in%u in%ust sto, o, te terr rrib ible" le"en ente te in%u in%ust sto. o. Per er"a "ane neci cióó as así,í, aton atonta tado do,, conte"plando las "anc!as esca"osas que la !u"edad or"aba en las paredes y en el tec!o. 0n un "arco ovalado, pintado de ro%o, !abía la otograía de un caballero vie%o, con barbas de c!ivo, al que los c!iquillos !abían dibu%ado unos cuernos con un lápi$ color naran%a. 0l se"blante del caballero tenía algo de de"oníaco y el soldado sentía proundo "alestar al observarle/ a pesar de ello, ta"poco podía separar los o%os de )l. 5n vínculo sutil, rágil co"o una tela de araña, los ligaba a )l, al señor de las barbas y al c!iquillo cubierto por la cortina de arpillera, co"o a una vida pasada, cuyo sentido no lograba vislu"brar. 5n grupo de "u%eres se !abía apro?i"ado a la ventana y espió el interior de la pie$a !aci)ndose pantalla con las "anos. 0l soldado se endere$ó al verlas y las obsequió con un esbo$o de sonrisa. 0staba en un "o"ento en que, aislado del "und "u ndo, o, co"o co"o un pari paria, a, !u !ubi bier eraa aco acogi gido do cu cual alqu quier ier se seña ñall de aect aectoo con una una e?plosión de entusias"o. eseó, por un instante, tener algo de vino para orecerlo a las "u%eres, cantar con ellas una canción alegre, olvidarse del bulto velado de blanco. Por eso tardó "uc!o en co"prender lo que querían y su se"blante se tornó súbita"ente pálido. :Por avor, señor. FNuiere usted enseñarnos el "uerto 0l soldado retrocedió ta"baleándose y trope$ó con el catre de ti%era. Las patas de delante se doblaron a causa de la presión de sus rodillas y, antes de que tuviera tie"po de evitarlo, el cadáver rodó !asta la alo"bra y se quedó allí, e?tendido co"o un títere, con los o%os "ilagrosa"ente abiertos y el ra"o de a"apolas des!o%ado or"ando en torno de su cabello una corona de arrugados y "arc!itos p)talos. 0ntonces, un estre"eci"iento de pánico recorrió el pequeño grupo de "u%eres, que prorru"pió en un coro de gritos. 0l soldado sintió que se le revolvían las entrañas y abandonó la !abitación, corriendo, para vo"itar en el pasillo.
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0n el torrente torrente cercano a la carretera solía aca"par un "endigo conocido conocido en los pueblos pueblos de los alr alrede ededore doress por el apodo apodo del 3allego , cuya silueta resultaba identi(cable gracias al nú"ero de "oc!ilas y escarcelas que llevaba sie"pre a la espalda. 6riundo de Lugo, !acía casi cuarenta años que vagaba por la co"arca, desde que, reci)n venido de Cuba, ue dado de alta en el !ospital "ilitar en que convalecía, y su (gura, de puro conocida, !abía acabado por incorporarse a aquel paisa%e co"o un ele"ento "ás, igual que el coc!e correo del "ediodía, el eco de las ca"panas en la iglesia del pueblo o la ruidosa pandereta del bu!onero cuando atravesaba el valle. &quella "añana, el a$ar le !abía obsequiado con la "e%or de las sorpresas. 9abía pasado la noc!e en una gruta de la ladera, allí donde el !ontanar or"aba un arroyo dor"ido ba%o la espesa enra"ada de los árboles y, en cuclillas, al lado de la entrada, aguardaba la llegada de las tropas nacionales. & "edio centenar de "etros, aunque no visible, la carretera rebosaba de ugitivos y ve!ículos, pero la pa$ de aquel re"anso no se !abía alterado siquiera cuando entraron en acción las a"et a" etra rall llad ador oras as.. La Lass bala balass silb silbab aban an por por enci enci"a "a de lo loss ár árbo bole les/ s/ a lo su su"o "o,, descolgaban alguna piña sobre el lec!o arenoso del torrente; desde el a"anecer, las palo"as $ureaban discreta"ente en los $ar$ales y un e%)rcito de inquietas alevillas !acía visos en el encinar. 0l 3allego per"aneció a la entrada de la gruta, absorto en la a(ladura de sus navva% na a%as as,, cuan cuando do la súbi súbita ta con" con"oc oció iónn de la la lade dera ra anun anunci cióó una una apar aparic ició iónn e?traordinaria/ un auto"óvil de "odelo anticuado ba%aba velo$"ente por el talud, con las puertecillas abiertas y una enseña blanca en el parabrisas, co"o un albarán de desalquilado. &l llegar a la vaguada !abía estado a punto de dar una vuelta de ca"pa ca" pana na,, pero pero recu recupe peró ró (n (nal al"e "ent ntee el equi equili libr brio io y, le lent nta, a, "uy "uy le lent nta"e a"ent nte, e, descendió su curso arenoso, algo "altrec!o y co"o sorprendido de su !a$aña. 0l "endigo se !abía apro?i"ado, en un principio lleno de descon(an$a. La irrupción brusca del ve!ículo en un para%e tan a"iliar, tenía algo de "al)(co, ine?pl ine ?plica icable ble.. &unq unque ue renad renadoo por la arena arena del torren torrente, te, su "otor "otor contin continuab uabaa trepidando. e la abertura del depósito se elevaba un penac!o de !u"o. Luego, cesó la trepidación y el auto"óvil se in"ovili$ó.
0ntonces apoyó un pie en el estribo y arriesgó una "irada al interior.
&lguien !abía de%ado la colilla encendida de un cigarro en el asiento delantero; las llave lla vess de contac contacto to est estaba abann en su sitio sitio y se balanceab balanceaban an su suav ave"e e"ente nte.. 0l 3allego opri"ió la bocina y aguardó a que le contestaran, pero en aquella !ondonada cru%iente y silenciosa sólo se oía el aleteo de los pá%aros y el le%ano restallar de las granadas. :F0s de alguien el coc!e :preguntó y, diluidas a lo largo del torrente, otras voces repitieron sus palabras. Bolvió a decir:/ F0s de alguien Pero ta"poco obtuvo respuesta Asólo los pá%aros piaban. 0n vista de ello, regresó a la gruta y recogió todos sus trastos. esde la ladera, la abundancia de aulagas y cantuesos ocultaban tras un lien$o de espesura las ruedas del ve!ículo, que surgía entre el revoltillo del olla%e, cuad cuadra rado do y negr negro, o, engu enguir irna nald ldad adoo de ta tall llos os y de ra"a ra"as. s. La capot capota, a, de !ule !ule i"per"eable, estaba cubierta de !o%arasca, y una ardilla saltó sobre ella de un brinco, pero e"prendió la !uida al divisarle. 7egresó sin darse prisa y aco"odó su a%uar en el asiento trasero. 0l coc!e era a"plio y conortable y, a!ora que se sentía su dueño, arrancó del parabrisas el pañueloJalbarán. &llí, al "enos, no !abía insectos co"o en la gruta ni escaraba%os ni ratones. 0l respaldo era có"odo y blando e invitaba a descabe$ar un sueñecillo. 8edio dor"ido, !abía conte"plado el paisa%e "ientras la vida reto"aba poco a poco su rit"o de costu"bre; el sol asaeteaba de a"arillo las !o%as de los árboles, la uente espe%eaba la enra"ada de encinas y de pinos; se percibía el susurro dor"ido del arroyo y el piído sereno de los pá%aros. Poco despu)s de las die$ vio cru$ar por el ata%o "edia docena de c!iquillos con el rostro pintarra%eado, sin que ellos advirtieran su presencia. 5na liebre se detuvo en "edio del torrente y anali$ó el auto"óvil con cal"a. Por (n, un soldado que conducía a una "uc!ac!a enla$ada por el talle la !abía besado en la boca al llegar a la vaguada. 0l !o"bre le decía, riendo, algunas palabras al oído y ella le de%aba !acer, co"o e"bobada. os "ariposas de colores entablaron una luc!a a"orosa enci"a de sus cabe$as y les siguieron, acopladas, "ientras se perdían en la espesura. =Cualquier tie"po es bueno para a"ar :pensó el vie%o:. Cuando es invierno, parece que la vida está acabada, pero la savia corre por el "undo y los !o"bres buscan, al undirse, aquello que no tienen y que recíproca"ente pueden darse.> #e dur"ió, acunado por el reverbero del sol en el guardabarros, !asta que el
cercano ru"or de una c!arla le quitó otra ve$ el sueño.
5na escuadra de cinco o seis soldados se !abía detenido a conversar %unto al arroyo y el 3allego dedu%o, por la !ora, que se trataba de uer$as nacionales. A=Dios "ío, cuántas cosas pueden ocurrir durante una "añana en el rincón olvidado del bosqueE> 5na vegetación de !elec!os y aulagas disi"ulaba "ilagrosa"ente sus "iradas y le per"itía entrever sus claros sin necesidad de incorporarse/ los soldados llevaban botas ba%as, pantalón noruego y %ers)is color caqui, re"angados. 0l cabo !abía abierto una ca%a de picadura y la !acía circular de "ano en "ano. :FNu) !ora es :La una y "edia. :F& qu) !ora !a dic!o #antos que le aguardára"os :e aquí a veinte "inutos. :0ntonces, al acabar el pitillo, regresa"os. :#í. La carretera está aún llena de soldados; no creo que se !ayan atrevido a cru$arla. &l &lgu guie ienn di%o di%o una rase rase en vo$ ba%a ba%a que el 3allego no pudo co"prender. Luego/ :FCó"o se lla"a el pequeño :&bel #or$ano. :FLo !as visto :Ho, no quise entrar. :Pues yo sí que lo !e visto. 0l pobrecillo era "uy "a%o. Le dieron %usta"ente aquí, en la sien. :DNu) e?trañoE 0ntre c!avalesK :icen que )l no era reugiado. :8aldita la gracia que le !abrá !ec!o a #antos si resulta que su !i%oK 0l 3allego de%ó resb resbalar alar los bra$os que apoyaba en el volante y se incorporó incorporó
del asiento te"blando. #e sentía anonadado, con la cabe$a llena de estrellitas. La
dulce i"presión de pa$ que el sueño le !abía producido, le parecía a!ora un espe%is"o, una tra"pa. #e apeó del ve!ículo igual que un soná"bulo y salvó la docena de pasos que le separaban de los !o"bres. :FNu) están ustedes diciendo Los soldados interru"pieron su c!arla al divisarle y le conte"plaron con sorpresa. :Pues ya lo ves :di%o, al (n, el cabo:. Contando !istorias para "atar el tie"po. Pasado el pri"er "o"ento de sorpresa, su llegada le !abía devuelto el buen !u"or. 0l rostro del "endigo le resultaba a la ve$ a"iliar y le%ano. #in saber la causa, le !acía pensar en su inancia. :F0n qu) guerra !as ganado esas "edallas, abuelito #eñaló los tapones de gaseosa y de cerve$a que le cubrían las solapas, pero el vie%o no le !i$o ningún caso. :FNu) !a ocurrido con el pequeño &bel #or$ano :preguntó. #u vo$, vacilante, desterró las sonrisas de los rostros y el cabo carraspeó antes de !ablar. :Lo "ata "ataro ronn, abu abuel elo. o. Cuan Cuand do lle lega ga"o "oss al val alle le es esta ta "a "aña ñana na lo encontra"os en la escuela, asesinado. 0l 3allego no decía nada, pero su respiración se !abía vuelto diícil. :F&sesinado :#í. A0n su cabe$a, los te"as del a"or y de la "uerte dan$aban grotesca"ente entrela$ados/ la "uc!ac!a y el soldado, que buscaban co"pletarse "ediante la unión de sus dos cuerpos, se conundían con el rostro del niño reci)n asesinado. Las "ariposas, los !o"bres que "arc!aban acoplados, no eran otra cosa que un turbio i"pulso !acia la "uerte. Todo apuntaba a ella, co"o el bebedor !acia el alco!ol, co"o la polilla !acia la lla"a, y lo que era ob%eto de a"or un día, se
convertía en su presa al cabo de un instante. :FLe conocías, abuelito :preguntó
el cabo. 0l 3allego a(r"ó con la cabe$a, pero no di%o una palabra. #u a"istad se re"ontaba a una "añana soleada del últi"o verano, y !abía sido !i%a de una serie de causas entre las que una pesadilla nocturna, poblada de va"piros y "urci)lagos, y el disparo de escopeta de un guarda %urado, %ugaban papel no desdeñable. &bel :)l "is"o lo !abía contado luego: se !abía despertado una "añana por culpa de un "al sueño y, aunque su relo% "arcaba las siete "enos cuarto :el sol apenas surgía en la baranda de la terra$a:, decidió salir al %ardín. 0spada en "ano, !abía perseguido a los ene"igos apostados a lo largo del sender sen dero. o. El Paraíso acababa de surir el asalto de una banda ar"ada y Ugueda !abía sido raptada por el %ee. Con la "áscara de seda !ec!a de cors) resbalándole sobre los o%os, atravesó los !arapos lu"inosos que se (ltraban entre los árboles. #u cabello se adornaba con una roseta de lu$; a veces, un rayo de sol avorecía el a$ul de su "irada. Co"o !abía visto !acer en las películas, trepó sobre el tronco de un árbol, aguardando la llegada del raptor, pero el ruido del disparo de una escopeta en la carretera le !i$o olvidar a Ugueda y lo dra"ático de la situación en que se !allaba Asuspendida de una rágil cuerda, sobre un precipicio en cuyo ondo pululaban cocodrilos y cai"anes, su raptor encendía la "ec!a de una carga de dina"ita, con la que iba a volar el des(ladero. &bel sólo !abía visto un ca$ador, dibu%ado al carbón, en la portada de una revi revissta cine cineg) g)ti tica ca,, pero pero el te te?t ?to, o, de al algú gúnn a(ci a(cion onad ado, o, enu enu"era "erand ndoo su indu"entaria, !abía co"pletado aquella i"agen/ =ebe de ser :decía: sobria y, al "is"o tie"po, práctica. 5na c!aqueta de piel, un pantalón ceñido, de pana o de cutí, según la )poca, unas polainas de cuero o cabritilla, nos parece, sin duda, lo "ás indicado. &lgunos puristas añaden al con%unto un so"brero de (eltro, que los ca$adores italianos re"atan con una plu"a de aisán y los tiroleses con una de cacatúa caca túa,, consid considera erada da por ellos ellos co" co"oo ind indisp ispens ensabl able, e, aunqu aunquee nosotr nosotros, os, "uc!o "uc!o "enos rívolos, pode"os asegurar que una y otra son indierentes para el caso y, a las e?travagancias "o"entáneas de las escuelas e?tran%eras, preeri"os el concepto español, clásico y sobrio>. Luego seguía una descripción de los dierentes tipos de escopeta, que !abía abandonado por cansancio. 5na noc!e, a principios de verano, !abía soñado en que era un ca$ador
proesional. proesi onal. Llevaba Llevaba una escopeta ba%o el bra$o, e?acta"ente e?acta"ente igual que el !o"bre !o"bre
del grabado, e intentaba intentaba atraer con un recla"o a una bandada de perdices perdices ocultas en la "ale$a. oña 0stanislaa !abía surgido entonces, adornada de un par de alas de plata, y le susurró queda"ente al oído/ =Todo son espe%is"os, querido &bel. 8ira la luna có"o au"enta de ta"año cuando e"erge del "ar; introduce un bastón en el agua y lo verás dividido. Todo T odo es ilusión/ la vida, la "uerte, el ansia de durar. 8uc!o antes de que nacieses, otros seres iguales que tú quisieron olvidarse de que eran sueño y racasaron Asus cuerpos abonan los arbustos de algún ca"posanto. 6irás decir qu) !a sido de los niños que "ueren cuando nacen, pero yo te pregunto/ Fqu) es de los niños que no "ueren, el que ui yo, el que ue Milo"ena, el que ue Ugueda Fónde está su cadáver, su tu"ba, el ce"enterio Ho seas presuntuoso; de%a correr las aguas. 8atar un pá%aro es algo tan absurdo absurdo co"o patalear patalear en el vacíoK> &!ora &!ora iba a ver un ca$ador de verdad y las so"bras errantes de aquel sueño !uirían co"o pálidos antas"as. 0n un recodo de la carretera, %usto donde e"pe$aba el bosque de castaños, !abía una uente en or"a de po$o que re@e%aba los rostros de los que se inclinaban, co"o la super(cie de un espe%o ondeado, entre bri$nas de !ierba, renacua%os y raíces de árbol. &bel apresuró sus pasos en dirección a la curva, cuando la atenta e?presión de (ucero le lla"ó la atención/ la pandilla de c!iquillos reugiados perseguía a pedradas a un "endigo, que se volvía contra ellos al$ando el puño y a"ena$ándolos con una caña. Los niños se !abían desplegado en torno a )l y se divertían dando tirones al aldón de su levita. 5no le arrebató una canti"plora que llevaba su%eta a la escarcela y la e?!ibió ante a nte sus a"igos, orgulloso y triunante. :0l Bie%o de las 2arbas. 0l Bie%o de las 2arbas. 0l "endigo intentó recuperar su canti"plora y los insultó lleno de uria. Los niños no parecían preocuparse preocuparse de"asiado/ "arc!ab "arc!aban an detrás "arcando "arcando el paso y aplaudían cuando intentaba decir algo. 0l "ás pequeño, vestido con una si"ple ca"iseta que le llegaba a la cintura, le "ostró burlona"ente el culo. :0lJBieJ%oJdeJlasJ2arJbasK Luego, en vista de que parecía resignarse, se detuvieron en "edio de la carretera y per"anecieron allí, cantando y dando gritos. 0l vie%o, despu)s de poner un poco de orden en sus cac!arros, se dirigió !acia el recodo. &bel le vio ba%ar por el sendero, apoyado en la caña, antes de
decidirse a seguir su e%e"plo.
Cuando llegó, estaba inclinado sobre la uente/ un rayo de lu$, cribando la espesura del olla%e, la asaeteaba igual que un dardo e ilu"inaba la arenisca del ondo, estre"ecida en "enudos pliegues, co"o la super(cie del "ar en cal"a. &dvertido por el ruido de sus pasos, !abía ladeado el rostro y lo estudió con la "irada/ &bel, con (ucero acurrucado entre las piernas, tenía un aspecto tí"ido, inoensivo. Con aso"bro, conte"plaba las solapas del vie%o, cubiertas de cintas de colores y tapones de !o%alata, su barba blanca en or"a de cará"bano y el raído so"brero de (eltro que protegía su cabe$a. 0l "endigo sac acóó del bolsillo un trapo sucio con el que se secó cuidadosa"ente la cara y, lan$ando un suspiro de alivio, to"ó asiento en un tocón de castaño. :2onito, Fno te parece #eñaló a la carretera con el dedo, "ientras, con la otra "ano, !urgaba en el interior de la boca. :BergSen$a debería darles perseguir de ese "odo a un vie%o, que podría ser :BergSen$a su abuelo y que surió dos !eridas por la Patria, cuando sus padres no !abían nacido siquiera. &bel, que !asta entonces no !abía despegado los labios, "ur"uró/ :Io no era de ellos, cr)a"e. 0staba al otro lado de la curva paseando con "i perro (ucero y !e visto todo lo ocurrido :se detuvo un "o"ento y añadió, recordando lo que su padre decía en esos casos:/ *nútil decir que lo la"ento. 0l "endigo se despo%ó del so"brero de (eltro y lo puso enci"a de la rodilla i$quierda, donde el pantalón tenía un siete. :Te creo, te creo. D&!, si uesen !i%os "íosEK & esos diablos les calentaría el trasero a pal"adas. Las perolas, el saco y la escarcela, que llevaba su%etos a la espalda, le obligaban a encorvarse. Con su"o cuidado, a@o%ó el nudo de la cuerda que los "antenía unidos y los tendió enci"a de la !ierba, procurando que estuviesen al alcance de la "ano.
:0n "i "iss tie ie"p "pos os,, una esce escena na co" o"oo )s )sta ta er eraa al algo go co co"p "ple leta ta"e "ent ntee
inconcebible. esde niños nos enseñaban a respetar a los vie%os. 8ientras que a!oraK "uc!o progreso, revolución al canto yK Do!, estoy desengañadoE &bel le observaba en silencio y se li"itó a asentir con la cabe$a. #in necesidad de presentaciones, !abía adivinado que era el 3allego , del que tanto le !ablaba Milo"ena, y e?peri"entaba una agradable sensación de sorpresa que le !i$o olvidar al ca$ador. :Lo verdadera"ente grave del asunto es que las cosas tienden a e"peorar cada ve$ "ás. 9asta esa "aldita guerra !abía vivido tranquila"ente en "i cabaña y nunca "e preocup) por poner cerro%o a la puerta, porque sabía que a nadie se le iba a ocurrir robar a un !o"bre que, co"o yo, !abía luc!ado contra los yanquis en la guerra de Cuba y que se ganaba la vida !onrada"ente e?plotando sus inventos. >Pero, desde !ace un tie"po, el "undo se !a vuelto loco. La gente lan$a contra "í los perros guardianes y esos endiablados c!iquillos se entretienen en !ace !a cer" r"ee la pasc pascua ua.. 9o 9oy, y, tú "is" "is"oo !as !as po podi dido do ver erlo lo,, "e !a !ann ro roba bado do una una canti"plora que es "ía desde !ace treinta años. Nui)n sabe lo que se les ocurrirá quitar"e la pró?i"a ve$ que "e vean. >&unque, en (n, eres un niño y nada de lo que estoy diciendo puede interesarte. &de"ás, se !a !ec!o tarde y es preciso que e"piece "i traba%o. &bel le vio sacar una varilla a!orquillada, de avellano, del grueso de un dedo y "edio "etro de longitud. espu)s, se incorporó penosa"ente del tocón de castaño y pataleó unos segundos con aso"brosa acilidad. :#e "e !abía dor"ido la pierna. &van$ó una cincuentena de pasos en dirección al arroyo, su%etando con a"bas "anos los e?tre"os de la varita de or"a que el dorso "irara !acia aba%o y el v)rtice de la vara apuntase !acia delante. :Bigila que nadie nos vea, pequeño. Ca"inaba despacio, con la varita en posición paralela al !ori$onte. &l llegar al cañi$al, volvía atrás, repitiendo e?acta"ente el ca"ino. #e desli$aron unos "inutos en co"pleto silencio. 5n túnel de lu$, co"o
polen de oro, e?tendía una "anc!a rubia sobre la !ierba !ú"eda del bosque. Lib)lulas con alas de celoán planeaban sobre los arbustos @oridos de reta"a. 0n el
espe%o "óvil de la uente, &bel se entretenía en soplar sobre su i"agen. 0l sol lucía cada ve$ "ás y convertía la nube de "osquitos que re"olineaban sobre el agua en una gala?ia centelleante. :F#e inclina, di, se inclina :di%o el 3allego , de pronto. :F#e inclina :La varita. &bel se puso de pie, indeciso. :Ho s)K 0l 3allego !abía soltado la ra"a y se desli$ó el pañuelo por la rente. :ebo de !aber"e equivocado otra ve$, Fno crees :Por avor :di%o &bel:. Ho s) de qu) "e !abla. :D5E Te a!ogas en un vaso de agua. #us palabras, enunciadas con vo$ sole"ne, se di(rieron unos instantes en la at"ósera lu"inosa de la "añana. :Ba"os, c!ico, "i pregunta no es siquiera de las "ás grandes. 8e atrevería :Ba"os, a cali(carla de =pregunta pequeña>. Le cogió cariñosa"ente una "ano y depositó en ella la varita. :F#abes lo que es esto 0l niño niño "o "ovi vióó ne nega gati tivva"en a"ente te la ca cabe be$a $a// se se sent ntía ía abru abru"a "ado do por por la superioridad del vie%o. :Pues se trata, pura y si"ple"ente, de un instru"ental de $a!orí o, si lo pre(eres, de una varita "ágica. :FI qu) utilidad tiene
0l "endigo volvió a to"ar asiento en el tronco del castaño.
:0sass ra"a :0sa ra"ass :d :di%i%o: o: desc descub ubre renn el lu lugar gar dond dondee se !all !allan an ocult ocultos os lo loss "anantiales, los cadáveres y los tesoros :leyó la sospec!a en los o%os del niño y se apresuró a añadir:/ Pero, a decir verdad, lo único que descubren es el origen de las uentes y, a veces, !asta en esto se equivocan. >Por e%e"plo, !ace "ás de treinta años que busco el lugar adecuado para establecer estab lecer el epósito epósito de &guas del pueblo, respondien respondiendo do a una convocatoria convocatoria del 8unicipio que aún no se !a allado Ala !i$o un alcalde, "onárquico despu)s de las elecciones, y !e probado, desde entonces, "ás de cien varitas. >& veces creo que los escribientes tienen ra$ón cuando dicen que es inútil que siga cansándo"e, pero, a estas alturas, no puedo !onrada"ente volver"e atrás. 5na e?periencia e?periencia así es de las que co"pro"ete co"pro"etenn a uno de por vida y, puesto que la !e e"pe$ado, estoy obligado a continuarla. >Ia s) que nunca se allará este concurso, al que !e presentado "ás de cien propuestas A"i único co"petidor "urió el pasado año; pero el que siga buscando igual que el pri"er día, constituye una base sobre la que puedo organi$ar "i vida y responder, cuando sea preciso, al cuestionario de los e"pleados del 0stado, y eso, pequeño, es lo principal. Concluyó su discurso con un boste$o y se ligó las correas al !o"bro. :#i quie :#i quiere ress ac aco"p o"pañ añar ar"e "e a "i c!o$a c!o$a :o :or rec eció ió:, :, po pode de"os "os to"a to"arr el al"uer$o %untos. Pero el niño se acordó de la carta que !abía escrito al general antes de acostarse. eseaba so"eterla a la censura de 8artín y "ovió negativa"ente la cabe$a. :Lo siento "uc!ísi"o. Casual"ente tengo un i"portante co"pro"iso y no puedo altar de ningún "odo. 0l vie%o le dirigió una "irada suspica$. :F0stás seguro de que no lo dices por cortesía &bel respondió sin pestañear/ :#eguro, segurísi"o.
:2ien, si es así, soy yo el que te pide que "e de%es. 0n este "undo se !a de cu"plir con la palabra. :#i uste :#i usted d quie quiere re,, pod podrí ría" a"os os ve vern rnos os cu cual alqu quie ierr ot otro ro dí díaa :di% :di%oo el ni niño ño te"iendo que el vie%o se !ubiese disgustado:. 8añana "is"o, por e%e"plo. 0l 3allego re@e?ionó unos instantes/ :8añanaK "añanaK, no creo que pueda aso"ar"e por aquí "añana. Pero podría ser que viniese cualquier día de la se"ana pró?i"a; a estas !oras suelo parar en la uente. :0stá bien. Ho de%ar) de ir a verle :pro"etió el niño:. &!ora es tarde y en casa "e aguardan a co"er. 7egresó a la carretera precedido de (ucero y durante el trayecto se volvió "ás de una ve$ a "irarlo. =5sted "e gustó desde un principio :le !abía dic!o despu)s:, porque a su lado no "e sentía niño. 5sted "e trataba de igual a igual, co"o 8artín, y a "í "e !alagaba tantoK> urant ura ntee aque aquell bo boc! c!or orno noso so "e "ess de ago agost sto, o, las las %o %orn rnad adas as tran transc scur urrí rían an "onótonas e iguales. &bel iba todas las "añanas a vigilar la llegada del ca"ión de *ntendencia, pero %a"ás recibía la respuesta que esperaba. 5n día se acordó de la pro"esa que !abía !ec!o al 3allego y, en lugar de ir al cruce de ca"inos, se desvió !acia la uente. 0l vie%o estaba sentado en cuclillas %unto al tronco del castaño y sonrió al divisarle satisec!o. :8agní(co, pequeño, "agní(co. Precisa"ente te estaba aguardando. 9abía i"provisado un ogón con cuatro pedruscos que servían de apoyo a una lata de gran ta"año. 0l 3allego la destapó para "ostrarle su asado de liebre. :La "at) esta "añana. 9acía tie"po que no iba de ca$a y "e decidí a salir con la escopeta. Le ense enseñó ñó una una espe especi ciee de ca canu nuto to !ec! !ec!oo de ba"b ba"bú, ú, co conn un e? e?tr trañ añoo
dispositivo de ala"bres y poleas.
:Ta"bi)n :T a"bi)n yo acabo de ver una liebre :di%o &bel. :F#í :"ur"uró el vie%o. :Mue al salir de casa :"intió:. & die$ o quince pasos de la puerta. :& veces se tiene suerte. :FI usted FTuvo que ca"inar "uc!o 0l 3allego esbo$ó un ade"án vago. :&sí, asíK & "i edadK &bel estuvo a punto de preguntar/ =FNu) edad tiene usted>, pero se contuvo a tie"po. :&l "enos no se atigó de"asiado. :Ho, eso no :reconoció el "endigo. el borde de la lata, por la parte de uera, se escurrían escurrían c!urretes c!urretes de grasa y &bel observó que, %unto al cuello, el ani"al conservaba rag"entos de pela%e. Co"o si !ubiera adivinado su "irada, el 3allego los !u"edeció con cuc!araditas de salsa, !asta de%arlos bien e"papados. :0s "uy diícil cocerlo todo :e?plicó:. Con este uego no !ay or"a de ter"inar nunca. :FNuiere usted que vaya a buscar leña :propuso &bel. :Gracias, eres "uy a"able. 0l niño se internó en el encinar. Conocía de "e"oria aquellos para%es y encontró sin di(cultad una ra"a seca. #e la cargó al !o"bro, co"o !abía visto !acer a 0lósegui, 0lósegui, y regresó %unto al 3allego. :FLe basta con )sa
:esde luego, pequeño.
Cogió la lata por el borde y la de%ó sobre una piedra. espu)s co"en$ó a re"over los c!a"i$os con los dedos y colocó los ti$ones encendidos deba%o de la ra"a. &bel tuvo un estre"eci"iento/ la piel se le eri$ó co"o un cactos. :FHo se que"a :"ur"uró con vo$ rágil. 0l 3allego le tendió una "ano nudosa. :8írala :di%o:. Pálpala. 0l niño la ro$ó lleno de respeto/ callosa, cubierta de placas y de esca"as, parecía toda ella corte$a de árbol. 0l vie%o sonrió con orgullo. :Las "anos de los niños son delicadas y (nas co"o las de una sala"andra :sentenció:. Luego se endurecen y se"e%an "ás bien garras de ave. #e descal$ó una bota y retiró la venda que le cubría el talón. :Ta"bi)n :T a"bi)n "is pies podrían ca"inar sobre brasas sin surir ningún daño. Le tendió un calcañar deor"e y "ugriento, co"o el de una persona acostu"brada a andar descal$a. :Puedes tocarlo si quieres :concedió:. Te advierto que no da ningún cala"bre. &bel lo ro$ó respetuosa"ente con la ye"a del pulgar. 0l "endigo i"pri"ió a los dedos un "ovi"iento rotatorio que le produ%o un ligero sobresalto/ los unos !acia delante, los otros !acia atrás, parecían dotados de un "ecanis"o interno, lo "is"o que si pulsaran las cuerdas de una guitarra. :9acee unos :9ac unos años años to toca caba ba de esta esta "ane "anera ra la Marcha 8eal ,, pero a!ora "e siento de"asiado vie%o. 0se "aldito reu"aK #e volvió a poner la bota resollando, y &bel se enrascó en la conte"plación de su equipa%e. #u escarcela contenía un "uestrario abigarrado y !eteróclito/ latas de sardina vacías, raíces de árbol, un bote a"arillo en or"a de tonel con las duelas, el grio y la piquera cuidadosa"ente pintados, un periódico vie%o doblado
en cuatro, un rasco de vidrio repleto de !or"igas.
0l 3allego sacó del bolsillo un botellín verdinegro que agitó antes de vaciarlo en un vaso de alu"inio. :&lárga"e el agua :di%o. &bel "iró en torno, desorientado. :La botella oscura. 0stá llena de agua. 0l "uc!ac!o se la dio. 0l vie%o re"ovió el líquido oscuro y lo "e$cló con agua por partes iguales. #irvi)ndose del dedo índice co"o cuc!arilla, volvió a agitar el contenido del vaso. :FNuieres un trago :Fe qu) :preguntó el niño. :e licor. Lo !e preparado yo "is"o. 9aciendo gran esuer$o, &bel bebió un pequeño sorbo. :0s "uy bueno :di%o. 0l "endigo elevó las ce%as en ángulo á ngulo !asta or"ar un acento circun@e%o. :FHo quieres otro poco :Le aseguro que no, gracias. :Co"o pre(eras. #e llevó el vaso a los labios con "ovi"iento rápido y se en%uagó la boca con el líquido antes de tragarlo. :7eal"ente, si no uera tan descuidado en "is asuntos personales, !ubiera !ec!o patentar "is inventos. 6tro cualquiera !abría sacado de ellos un "ontón de plata; pero, pequeño, no en vano no !e nacido co"erciante. esde niño "e !a sucedido así y a!ora soy de"asiado vie%o para intentar ca"biar"e. Io doy la idea y otros la ponen en práctica. 0l traba%o es "ío y el bene(cio se lo llevan ellos. : #uspiró:/ &sí !a ocurrido sie"pre con los !o"bres de ciencia y este país en que
vivi"os no se preocupa nunca por ayudarnos.
#e desabotonó la levita y co"en$ó a registrar el orro. &bel descubrió atónito que, su%etas a la tela, !abía gran cantidad de bolsas ligadas con cintas de colores, repletas de toda clase de ob%etos/ sacacorc!os, tapones de cerve$a, canicas de vidrio, peines despuntados, cilindros aislantes, se"illas, !ierbas secas. 0l acto de regi regist stra rar, r, sie" sie"pr pree ig igua ual,l, con const stab abaa de cuat cuatro ro ases ases// e? e?tr tracc acció iónn de "ater "ateria iall acu"ulado, e?a"en del "is"o, revisión de la bolsa y, (nal"ente, reposición de las cosas al "is"o sitio de antes. :La idea de los saquitos :e?plicó el 3allego:, tuvo durante cierto tie"po gran utilidad. :9undió el pulgar y el índice en uno de ellos y sacó una go"a que volvióó a ocultar volvi ocultar aver avergon$ad gon$ado:. o:. Pero, en la actualidad actualidad,, el "aterial reunido es tan grande, que ya no puedo dar abasto. :Probó una nueva bolsa:. ecidida"ente, no recuerdo dónde lo !e puesto. :Hueva prueba:. FTienes tú alguna idea :Fe qu) :el nú"ero de saquitos. 0l niño abarcó con la "irada la levita del vie%o, cubierta de condecoraciones y de "anc!as. :0s diícil :co"en$ó. :i una cira :insistió el 3allego. :Ho s)K :Ba"osK :Treinta :di%o &bel. :8ás. :Cincuenta. :Todavía "ás. :#esenta y cinco. :Caliente.
:#esenta y siete. :#esenta y oc!o. :0l "endigo le conte"pló radiante:. Hi una "ás ni una "enos. :FHo se ar"a usted %aleo con tantas :Berás, en un principio !abía pensado ribetear los bordes de !ilo dierente para distinguirlas, pero "e acostu"br) en seguida y no ue necesario. :La liebre :di%o &bel:. #e está que"ando. #i #inn apre apresu sura rars rse, e, el 3allego reti retiró ró la lata lata del del u ueg ego. o. La sals salsaa se !abí !abíaa evaporado total"ente y un "ontón de !ierba%os oscuros cubría la pelusa del roedor. 0l vie%o sacó de la escarcela dos platos de alu"inio y oreció uno al "uc!ac!o. :To"a, sírvete. :0s usted "uy a"able, pero "e aguardan en casa y no quisiera que se inquietasen. :D2a!E, no te preocupes. Io "is"o, si es preciso, ir) a disculpar"e con tu "adre. :Ho tengo "adre :di%o &bel:. 9ace "ás de oc!o "eses que "urió. se del lo dir) padre :Ho :corrigió el avie%o. el rostro pálido:0ntonces y de"acrado niñoaytuañadió/ "e irás decirConte"pló que ta"poco tienes padreK :Ta"bi)n !a "uerto. :D&ti$aE :D& ti$aE :e?cla"ó el 3allego:. & eso se lla"a entrar con el pie i$quierdo. 9i$o una pausa durante la cual anali$ó al "uc!ac!o de arriba aba%o. :FPuede saberse, si no es indiscreción, de qu) "urieron tus padres :& papá le !undie !undieron ron con el /aleares. Lo de "a"á no se sabe a ciencia
cierta. Mui con "i abuela al depósito de cadáveres, a reconocerla. :0sbo$ó un
gesto vago:. 0ra ella. :FNui)n se encarga de ti a!ora :esde la "uerte de "i abuela, estoy al cuidado de doña 0stanislaa Li$ar$aburu. Ho s) si la conoce/ la propietaria de El Paraíso. :La cono$co cono$co :re :repus pusoo el 3allego:. 9asta !ace poco solía pasear por la carretera con una so"brilla lila, y sie"pre nos saludába"os. :0s tina "u%er de senti"ientos "uy nobles :di%o el niño:, que tiene la desgracia de estar "uy por enci"a de su "edio. 0l vie%o se rascó el "ec!ón de pelos que le crecía en el cogote. :8e !ace gracia tu "odo de e?presarte. 6y)ndote, todo el "undo diría que tienes veinte años "ás de los que aparentas. &bel se llevó a la boca una !o%a de %ara. :Creoo qu :Cre quee la guer guerra ra nos !a "a "adu dura rado do a todo todoss ante antess de lo debi debido do.. &ctual"ente, no e?iste ningún niño que crea en los 8agos. 0l 3allego le "iraba de !ito en !ito. :Tal ve$ tengas ra$ón y los niños de a!ora na$can vie%os. 0n "i )poca, a tu edad, vivía"os aerrados a las aldas de nuestras "adres. Pero en (n, de%)"onos de c!arlas; lo "e%or que pode"os !acer a!ora es dar buena cuenta de la liebre. 7evolucionó el "acuto en busca de cubiertos, pero no encontró ninguno. #in inquietarse, se volvió !acia el "uc!ac!o. :Lo que se dice lu%o, no lo !allarás, pero el guisado es e?celente. To"a. 0lige tú "is"o el tro$o que pre(eras. 8ientras el 3allego su%etaba la liebre por el lo"o, &bel reali$ó un esuer$o í"probo para arrancarle una pata. Lo consiguió, al (n, y la de%ó sobre el plato, %adeante. :#in cu"plidos :di%o el "endigo.
#e !abía llevado a la boca el resto de la liebre y co"en$ó a devorarlo con voracidad. voraci dad. 0l so"brero so"brero de espantapá%a espantapá%aros, ros, que se "antenía en equi equilibri librioo sobre la porción posterior de su cabe$a, le resbaló !asta la nuca. :Ba"os, adelante. #irvi)ndose del tenedor de palo, le colocó en el plato algunas castañas y !o%as de !ierba. &bel descubrió entonces que el vie%o no le !abía li"piado las vísceras. :Ho quiero co"er :di%o con vo$ que%u"brosa. :FNue no quieres co"er FPuede saberse por qu) 0l niño señaló unas bolitas oscuras e"badurnadas de salsa. :Ho s) lo que es eso. 0l vie%o las observó despreocupado. :DNu) s) yoE &ceitunas pequeñas. &lgo que !e puesto para aco"pañar la liebre. La e?pl e?plic icac ació iónn no pare pareci cióó insp inspir irar ar al c!ic c!icoo de"as de"asia iada da co con( n(an an$a. $a. e aceitunas co"o aquellas estaban llenas las %aulas de cone%os que Milo"ena li"piaba todas las "añanas. evolvió al 3allego el plato de alu"inio y per"aneció unos segundos in"óvil, con la "irada (%a en los ti$ones. :0stá bien, !a$ lo que quieras :di%o el vie%o:, pero no pongas esa cara de pocos a"igos. #i el guiso no te gusta, yo no tengo la culpa. Bació el contenido del plato de &bel en el suyo y lo devoró ta"bi)n glotona"ente. 0n seguida cubrió los c!a"i$os del ogón con un puñado de arena. :9aces "al en no ali"entarte, pequeño. Con el estó"ago vacío %a"ás !arás nada de provec!o.
8iraba alrededor con aire de buscar algo que en aquellos "o"entos no
recordaba y sacó un tarro verde del "acuto. :8i (%apelo :e?plicó. Con los dedos "anc!ados aún de salsa, cogió un buen cac!o de %alea y lo desli$ó por los "ec!ones vedi%osos de las sienes, !asta darles un tono verde"ar. :Lo abrico yo "is"o con palas de !igo c!u"bo "e$cladas con dientes de león. FHo quieres un poco Por cortesía, &bel rotó una delgada lá"ina sobre sus ri$os. :9uele "uy bien :co"entó. 0l 3allego restregaba a!ora la punta de sus botas. :Ta"bi)n :T a"bi)n sirve cre"a denocal$ado :aclaró:. To"a. Ponte un poco. 0n esta vida, si quieres quepara te respeten, debes olvidar nunca tu atuendo. #e colocó el so"brero "uy encasquetado y guardó los ob%etos dispersos en el "acuto. :F0stás seguro de que no nos de%a"os nada &bel inspeccionó los alrededores. :Ho, creo que noK &quel tapón de corc!o. :á"elo :ordenó el 3allego. Lo anali$ó un instante antes de decidirse a guardarlo en una de las bolsas. espu)s se despere$ó. :ye"e :di%o:. 9e"os estado !ablando de "il vulgaridades y aún no "e !as dic!o el "otivo por el que !as venido a ver"e. &bel se sonro%ó; el 3allego parecía leerle todos los pensa"ientos. :FCree usted que durará "uc!o la guerra :"ur"uró, al (n.
FCree usted que durará "uc!o la guerra
"ur"uró, al (n.
0l vie%o sacó del "acuto un palillo usado y co"en$ó a !urgarse la encía.
:DNui)n sabeE 0sas guerras "odernas son endiablada"ente co"plicadas. Cuando luc!ába"os contra los yanquis en Cuba, todo era dierente. &quello sí que era una guerraK :#in e"bargo :di%o &bel irritado:, en 2elc!ite ta"bi)n se luc!a duro. Le "olestaba la "anía de los vie%os de restar i"portancia a lo presente y reca recarg rgar ar los los color colores es del del pa pasa sado do.. Ta" a"bi bi)n )n dese deseab abaa "o "ost stra rarl rlee que que el año año "il "il novecientos treinta y oc!o era susceptible de !eroís"os/ :&yer, sin ir "ás le%os, !ubo "ás de dos "il "uertos. 0l 3allego "ovió la cabe$a con gesto de duda. :0?ageraciones. 5na guerra co"o la de Cuba no volverá a !aberla nunca. 0ntoncesK &bel se incorporó, desalentado. :Nuiero luc!ar. Lo que pasaba entonces "e tiene sin cuidado. 9e nacido en esta )poca y no en "il oc!ocientos. 0l "endigo se "esó los a(lados cará"banos de sus barbas. :#í :repuso:. Tal ve$ tengas ra$ón. 0res %oven, tienes ante ti "uc!os años y no debes olvidar nunca la edad. &ceptando la co"pañía de seres adultos, corres el riesgo de "arc!itarte. 'uega con otros niños. Con ellos aprenderás "uc!as cosas que yo, con "i e?periencia, no podría enseñarte. =#í :pensó &bel:; pero Fy los otros FNu) será de 0stanislaa, de Milo"ena, de Ugueda Ho puedo, sin "ás, de%arlas así, en la estacadaK> *"aginaba a su tía dándose viento con un abanico de plu"as/ =#on tan borrosos nuestros lí"ites, la realidad es algo tan vagoK 0n el "undo no !ay "entira ni verdad. Bivi"os co"o en una nubeK> I a Ugueda, persiguiendo por !abitaciones vacías la i"agen e?tinguida de su !er"ano/ =Ho "e abandones, por avor>. 0l aire se !abía vuelto, en torno a ellas, a$ulado y espeso, y las voces llegaban a sus oídos en or"a de burbu%as/ =F0res capa$ de a"ar a una "u%er co"o Claude, por el si"ple !ec!o de que tenga deter"inada or"a anató"ica FCó"o puede un !o"bre selecto gustar de estas cosas> Bestidas de enca%es y de gasas, se deendían, rente al asalto de los
ele" ele"en ento tos, s, con un pulv pulver eri$ i$ad ador or de per peru" u"e/ e/ =0n =0n el a"or a"or no !ay !ay se se?o ?oss ni edades edad esK> K> Pal alab abra ras, s, sie" sie"pr pree pa pala labr bras as,, ap apre rend ndid idas as en al algú gúnn li libr broo vi vie% e%o, o, desprovistas de perla, co"o cáscaras.
Cuando abrió los o%os, el 3allego continuaba sentado en el lugar de antes. 9abían transcurrido pocos "inutos, pero a &bel le !acían el eecto de largos, larguísi"os años. #e sentía cansado, y tuvo que !acer un esuer$o para recordar qui)n era. :FNu) ocurre :preguntó:. F8e !e dor"ido 0l vie%o di%o que sí con la cabe$a y se puso de pie con aayuda yuda de la caña. :Be a tu casa y co"e algún bocado. 0l sueño en ayunas es nocivo y recarga el cerebro con visiones de !a"bre. Lo de%ó aturdido y se enca"inó !acia el pueblo con todos sus trastos. &quella a"istad, surgida en tan e?trañas circunstancias, se !abía ortalecido durante el decurso de las se"anas siguientes. 0l niño se presentaba cuando "enos lo esperaba y desaparecía igual"ente, de i"proviso. 'untos, !acían uncionar las varitas de avellano e inspeccionaban en los observatorios dise"inados por el bosque las variaciones del viento y la te"peratura. 6ctubre des!o%aba las ra"as de los árboles, los atardeceres adquirían un tono ro%o sangre y el grito desa"parado de las aves presentía ya la desnude$ del invierno, pero )l y el niño apenas reparaban en el ca"bio/ uno al lado del otro, seguían la pista a las ardillas y las $orras, recogían los cuerpos de las liebres su%etas en los la$os y los pá%aros a!ogados por el abra$o de las tra"pas. 5n día, &bel se presentó en co"pañía de otro c!iquillo y, desde entonces, las cosas ca"biaron. ca"biaron. 0l niño no era el "is"o de antes y parecí parecíaa no tener o%os sino para su nuevo a"igo. &unque, a veces, venían a interrogarle sobre la signi(cación de ciertos !ec!os A=F0l cuerpo de una golondrina !allado al pie de una ventana, es signo de "ala suerte>, por regla general indagaban sus opiniones acerca de la guerra A=FPor qu) la luc!a en Cuba !abía sido "ás dura que en 0spaña FNu) sensación se e?peri"entaba al recibir un bala$o>. 0l otro niño solía llevar la vo$ cantante y &bel se li"itaba a !acerle coro. 0l !a"bre !abía a(ligranado los rasgos de su cara acentuando su parecido con otro rostro inantil, olvidado desde !acía "uc!os años/ de un niño que conoció en Lugo, violinista, dibu%ante y "ate"ático. Co"o )l, se "ovía con la gracia y ligere$a de un elino, tenía los o%os claros, "oteados de "ica, y se rec!a$aba el ri$o que le
caía por la rente cuando saludaba a alguien. e ve$ en cuando se llevaba las "anos a las sienes y decía/ :Tengo un dolor a!íK
&quell niño &que niño ener ener"ó "ó,, un día, día, de i" i"pr provi oviso so,, "uri "urióó al si sigu guie ient ntee y u uee enterrado al otro, y el sobrino de doña 0stanislaa le !acía pensar en )l "ientras !ablaba/ :Hi Pablo ni yo esta"os !ec!os para la vida de este valle. entro de poco, en cuanto reuna"os algún dinero, nos ire"os al rente rente a probar ortuna. Luego, a "edida que el invierno se ec!aba enci"a, las visitas se !abían es espa paci ciad ado. o. Lo Loss niño niñoss pens pensab aban an en otra otrass co cosa sas. s. 8á 8áss de una una ve$ lo loss !abí !abíaa vislu"brado desde le%os, pero pasaban de largo y no se to"aban la "olestia de saludarle. Poco despu)s de &ño Huevo volvió a surir una aco"etida de los c!iquillos reugiados y, lleno de triste$a, descubrió a &bel entre ellos, ar"ado con una !onda. Las señales de la luc!a se advertían en su cara "ientras evocaba la i"agen entr entrev evis ista ta !ací !acíaa "edi "ediaa !o !ora ra// un grup grupoo de ni niño ñoss atra atrave vesa sand ndoo el torre torrent ntee en dirección al encinar. Buelto !acia la escuadra de soldados que aguardaban sus inor"es para lan$arse en su búsqueda, pensaba sólo en la angustia de los niños y señaló sin vacilar el lado opuesto/ :Por allí. I, desde el asiento delantero del ve!ículo :dádiva inesperada del Cielo:, los conte"pló "ientras se perdían por el ca"ino que :co"o todos los ca"inos, por lo de"ás: no iba a conducirles a ningún lado.
C&P4T5L6 N5*HT6
La noticia llególas cuando estaban eectos desastre, e !i$o les a@orar lágri"as a losaún o%osreunidos, de todos/"editando de Lucía los 7ossi y de del su !er"ana Ungela y !asta del vigilante de la escuela que las aco"pañaba. La e?pedición de la "añana !abía constituido un racaso rotundo. Llenas de %úbilo, las dos "u%eres !abían irru"pido en la carretera, en el "o"ento "ás peligroso del avance, envueltas en la bandera ro%a y gualda. Lucía llevaba en la "ano una copia de (a marcha triunfal y un rosario de nácar. Ungela !abía cogido en la orilla del ca"ino un puñado de @ores y lo arro%ó sobre el ve!ículo que abría "arc!a. :#oldados de 0spañaK :arengó Lucía. Pero la baraúnda de voces y de ruidos i"pedía co"prender una palabra. 0l al)re$ !abía locali$ado en la colina un nido de resistencia y, en todo el trec!o de ca"ino que do"inaban con la vista, cundía gran agitación. :K en esta !ora sole"neK Lucía arqueaba el cuerpo adelante, elevaba el bra$o co"o para saludar al pueblo, sollo$aba. &l (n, uno de los soldados saltó a tierra y Ungela le ec!ó los bra$os al cuello. Pero el soldado la i$ó por la cintura y la llevó a la cuneta en volandas. 0ra un !o"bre brutal, criado, sin duda, en a"biente inculto y ordenó a Lucía con vo$ resuelta que cesara de obstruir la carretera. :&pártese de una ve$, "u%er. FHo se da cuenta de que aquí obstaculi$a el trá(co Ho, no se daba cuenta. &bra$ada a la bandera que tanto a"aba, sostenía la cuartilla con "anos te"blorosas y creía ser vícti"a de un !orrible sueño. Los ca"iones y "otocicletas estaban atestados de !o"bres que reían y las señalaban con el dedo. Ungela, !aci)ndose bocina con las "anos, preguntaba por el general en %ee del e%)rcito, pero nadie se !abía dignado contestarle. Los ve!ículos pasaban a su lado cada ve$ "ás aprisa y nu"erosos soldados de a pie se detenían a
observarlas/
:D6!, í%ate qu) par de lorosE :F9as visto los so"breros :FHo !ay "u%eres "ás %óvenes en el valle 9asta que, cansadas de soportar sus i"properios, to"aron la decisión de retirarse. :D8al educadosE :D*"pertinentesE :D6rdinariosE 0n el $aguán les aguardaba aguardaba el vigilante de la escu escuela, ela, que el día antes !abía ido a buscar reugio a su casa y, con los "arc!itos e"ble"as de su derrota, se sentaron en torno a la "esa de la sala, cabi$ba%as y llorosas. :5nos groseros :a(r"aba Lucía:. 0so es lo que son/ unos groseros. Tratar así a dos grandes da"asK :#i nuestro padre levantara la cabe$aK :sollo$ó Ungela:. l, que recibía en su casa a todos los generales. :#e volvió !acia Pedro, el vigilante, y e?plicó con vo$ a!ogada:/ Pues no se vaya usted a i"aginar, despu)s de lo que !a pasado, que so"os unas cualquieras. 8i padre tenía la dignidad de capitán general y la 7eina 7egente le invitaba a sus recepciones de Palacio. :Ta"bi)n a nosotras nos consideraba todo el "undo :di%o Lucía:. Papá ue gobernador "ilitar de 2aleares y cada ve$ que pasába"os delante del puesto de entrada el sargento, que era a"igo nuestro, !acía or"ar la guardia. :D&!, qu) tie"pos aqu)llosE :suspiró el vigilante:. 9asta los !o"bres sencillos co"o yo eran "ás respetados. 8ientras que a!oraK #e !an perdido las nociones de %erarquía y de clase. :0sto es. 'usta"ente :aprobó Ungela:. Cualquier soldadote se cree con derec!o a insultarnos sin consideración a nuestra edad ni a nuestro se?o.
:7eal"ente no s) adónde ire"os a parar. Las cosas no !acen "ás que e"peorar a "edida que pasa el tie"po. La gente parece !aber perdido el poco
sentido co"ún que les quedaba. :Cuando pienso en todo lo que !e !ec!o yo por el e%)rcitoK :"ur"uró Lucía. Ungela se despo%ó del abrigo "orado y se volvió !acia el vigilante/ :8i !er"ana dio en su %uventud un gran recital de canto en avor de los soldados que venían de la guerra. :K espu)s de la tó"bola, todos se acercaban a estrec!ar"e la "ano y yo sola vendí "ás de la "itad de los nú"eros. Ungela se volvió !acia el !o"bre/ tenía el se"blante bru"oso y el so"brero de ala anc!a le cubría la totalidad de la cabe$a. :*"agínese usted. Todas las calles estaban llenas de carteles con su no"bre y esa otograía grande que ve en la repisa. Pedro se incorporó de la butaca y conte"pló la oto con e?presión atenta/ Lucía 7ossi estaba to"ada de cuerpo entero, con un tra%e de color blanco y un "anguito de piel. #u (gura, llena de %uventud y de gracia, era "ás bien estili$ada; envuelta en la argolla oscura de su pelo, la cara tenía una delicada or"a oval. :8aravillosa :"ur"uró el vigilante. Ungela se !abía apro?i"ado "ientras "iraba y le preguntó con celos/ :FBerdad :FB erdad que nadie diría que es ella "is"a 6bservó de reo%o a su !er"ana, co"o para establecer un contraste entre la vie%a de a!ora y la bella "uc!ac!a del retrato, y devolvió la otograía a la repisa. :&unque no lo pare$ca :e?plicó al !o"bre:, "i !er"ana era una de las "uc!ac!as "ás !er"osas de su tie"po. Los periódicos la traían todos los días en las crónicas "undanas y tenía a sus pies una docena de títulos. Pero ya entonces era e?acta"ente igual que a!ora/ sólo pensaba en sí "is"a y no quiso sacri(car su libertad.
:Tenía "i carrera :di%o Lucía: y no iba a abandonarla por el pri"er pretendiente que se "e acercara. 8i proesor de canto no se cansaba de advertir"e
que las "u%eres casadas no !acen carrera y preerí dedicar"e a "i arte. :Lucía sie"pre !a sido así. Ia desde niña sabía prescindir de todo el "undo e !i$o perder la cabe$a a la pobre "a"á con su "anía de independencia. Ho crea usted que e?istan "uc!as "u%eres con las oportunidades que tuvo ella. Todo un Grande de 0spaña se !abía postrado a sus pies oreci)ndole sus castillos, yates y cuadras, y ella no quiso ni escuc!arle. D&!, si le !ubiese !ec!o caso, nuestra situación !abría sido "uy distintaEK :Ho veo por qu) !abría de ser distinta :repuso su !er"ana:. Ia sabes que las cuestiones econó"icas no "e !an i"portado nunca lo "ás "íni"o y, si no te re(eres a eso, no s) qu) quieres decir. :FNue no sabes a qu) "e re(ero :e?cla"ó Ungela:. espu)s de lo de esta "añana, despu)s de todas las !u"illaciones que !e"os surido, aún tienes valor de decirK Lucía le interru"pió con vo$ seca/ :FNuieres e?plicar"e qu) tiene que ver arío Costa con lo sucedido esta "añana Ungela le dirigió una "irada llena de dignidad. :Puede :Pue dess esta estarr bien bien se segu gura ra de qu quee si !ubi !ubier eraa es esta tado do al allí lí le less !abr !abría ía aboeteado. :#e volvió !acia el vigilante y prosiguió con vo$ apasionada:/ #i uste usted d lo !ubi !ubies esee cono conoci cido, do, seño señorK rK l sí que que er eraa todo todo un cabal caballe lero ro.. 0s 0sta taba ba perdida"ente ena"orado de "i !er"ana y le enviaba a diario canastas de @ores. 0ra un !o"bre guapísi"o, de gran ortuna, con un título que se respetaba en todas partes, y "i !er"ana, por no s) qu) capric!o, se e"peñó en darle calaba$as : sonrió sarcástica"ente:. 2astante lo !a la"entado luego. :FLa"e :FLa "ent ntar arlo lo :e :est stal alló ló Lu Lucí cía: a:.. Ho "e !a !aga gass re reír ír.. Hunc Huncaa "e !e arrepentido de lo que !e !ec!o. Lo que !e vivido, bien vivido está. :Ho "e irás a decir que si se presentara a!ora volverías a rec!a$arloK :Pues claro que lo rec!a$aría. Lo que tengo "e basta para vivir, y no
necesito del apoyo de nadie. :FLo ve :di%o Ungela:. Terca co"o una "ula. Tenía oc!o años y ya era
igual. 'a"ás !a querido ad"itir que se equivoca. Lucía le volvió ostensible"ente la espalda y canturreó un aire de ópera italiana. :FHo se lo digo :suspiró su !er"ana:. #ólo quiere oír lo que le conviene, y cuando !ablo claro se tapa los oídos para no escuc!ar"e. I, sin e"bargo, gracias a "í no está en el arroyo. Lucía de%ó de silbar el aria y se volvió con el se"blante de"udado por la cólera. :0sto es co"pleta"ente also. 0l dinero nos lo de%ó papá a las dos y es tan tuyo co"o "ío. :0lla quiso "algastarlo y yo no la de%). #i no !ubiera sido por "íK :Podría ganar"e la vida dando clases. 8i vo$ es conocida en toda 0spaña; seguro que nunca "e altarían alu"nos. Ta"bi)n ella se dirigió a Pedro y le "ostró las otograías que cubrían el piano. :9e tenido centenares de discípulos de dicción y de canto y no necesito !acer"e propaganda. 8ire alrededor de usted. Ho tiene "ás que levantarse. ocenas de otograías acuosas, "anc!adas de a"arillo, co"o de nicotina, "ostraban "uc!ac!as a la "oda de !acía años, paseándoseapor %ardines sonrientes, alo"bradosvestidas de c)sped, sobre un telón treinta de ondo de escaleras, uentes y cascadas; sus bra$os estaban cubiertos de gasas delicadas, co"o de espu"a; sus pec!os, de @ores y de perlas. Pedro or$ó la vista y co"en$ó a deletrear/ =Para la señorita Lucía 7ossi con todo aecto deK> =Para "i querida a"iga Lucía 7ossi, la gratitud deK> Ungela continuaba a su lado y "ur"uró/ :La pobre se i"agina que vive con ellas y sueña todavía en darles lecciones; pero, co"o puede usted co"prender, está total"ente acabada. Lucía !ablaba sin oírla.
:8ire. 0n todas las paredes, sobre el bargueño. 8ás otograías aún. La casa entera está llena y !ay todavía "ás.
:Hadie te discute eso :di%o su !er"ana:. Todo el "undo sabe que tenías una !er"osa vo$, pero esta"os !ablando del presente, de a!ora. Lucía no le !i$o ningún caso y continuó "ostrando las otos a Pedro. :Pues sí, yo cant) varias veces a bene(cio del e%)rcito y ya ve usted có"o "e lo !an agradecido. 7eal"ente tengo "otivos para sentir"e desengañada. :Lo que te !a sucedido sie"pre :di%o su !er"ana: es que !as sido de"asiado cerebral. Io, señor :añadió volvi)ndose al vigilante:, !e sido, en cier cierto to "odo "odo,, "ás "ás arti artist staa qu quee el ella la.. 8e !a agr agrad adad adoo so soña ñar, r, anta antase sear ar,, !ace !acerr proyectosK :Para lo que sirvenK :ironi$ó Lucía:. íga"e usted si no tengo ra$ón en ser tan descon(ada. :8i !er"ana no !a tenido %a"ás apego a nadie; de !aberla visto !ace unos años, !ubiera creído usted que no iba a poder vivir separada de sus discípulas. Pues bien, F"e creerá si le digo que %a"ás se acuerda de ellas :0s natural :contestó la otra:. Ho se consigue nada con desesperarse. La vida es así y debe"os adaptarnos. :0so es precisa"ente lo que ad"iro en ella/ su acilidad en adaptarse a todas las situaciones. 5na i"aginaría que, despu)s de lo que !a sido, se le !ace diícil soportar la vida presente, pero, DquiáE, le da e?acta"ente igual. Pediría li"osna y su orgullo no suriría lo "ás "íni"o. :Ungela :di%o Lucía: vive con la cara vuelta al pasado/ que si esto, que si aquello, que si te !ubieras casado, que si u)se"os u)se"os ricasK I Ioo sie"pre !e dic!o que lo "uertoK La disputa proseguía inacabable desde !acía varias !oras, pero ninguna de las !er"anas parecía decidida a ponerle (n. Pedro seguía sus e?plicaciones con la cabe$a gac!a y, de ve$ en cuando, arriesgaba una "irada !acia la puerta. Mue en una de esas pausas cuando vio correr a la doncella y se enteró de la "uerte del pequeño &bel #or$ano.
:F8uerto :#í, asesinado.
Las e"ociones ca"biantes del día parecieron cristali$ar con la triste noticia y, durante unos segundos, el salón se convirtió en un "ar de sollo$os y suspiros. :DPobre criaturaE :Tan :T an %ovenK %o venK :DNu) cala"idadE Las lágri"as se prolongaron durante una buena "edia !ora y cesaron tan súbita"ente co"o se !abían producido. 0l desa!ogo los !abía avergon$ado y ninguno se atrevió a al$ar la vista. 0n "edio de las sonrisas "elancólicas de las discípulas, per"anecieron unos segundos en actitud de plegaria. :9abrá que dar el p)sa"e a 0stanislaa :di%o, al (n, Lucía:. La pobrecilla debe estar destro$ada. :Para la casa será un vacío !orrible :observó Ungela. :0s el tercer varón que se les "uere. :Tenía :T enía dos !i%os :e?plicó a Pedro: y los dos allecieron. :Ta"bi)n el c!iquillo era !u)rano :co"pletó el vigilante:. l "is"o "e di%o un día que sus padres "urieron en la guerra. :La guerra no respeta nada. :#e nace para "orir :"ur"uró Ungela. :Todos tene"os que pasar por el tubo. #uspiraron. Pero el silencio les "olestaba y ro"pieron a !ablar a un tie"po/ :FConoce usted a su tía abuela :#í, la vi una ve$ en el ca"ino de El Paraíso y, desde entonces, sie"pre nos saluda"os.
:La pobre !a sido "uy desgraciada. Con tantos accidentesK :e todas or"as :di%o Lucía "ientras se secaba los o%os con el pañuelo:,
!ay que reconocer que ta"bi)n ella se !a buscado sus desgracias. #u or"a de educar a los c!iquillosK :0ra algo que verdadera"ente daba lásti"a :suspiró Ungela:. Le !abía llenado la cabe$a de ideas locas y se e"peñaba en !acerle ir así por el "undo. :Peor ue lo que !i$o con 7o"ano. 9asta los die$ años, #eñor, le obligó a ir por todos lados vestido con ropas de "u%er y se peleó con el "arido porque quería quitarle aquel tra%e. :0stanislaa !a sido sie"pre una e?travagante. 7ecuerdo que, cuando era niña, se dedicaba a ir disra$ada por la calle, y toda la gente !ablaba "al de ella. :icen que se escapó con unos có"icos antes de casarse :e?plicó Lucía a Pedro: y que )sa ue la causa de que su padre de%ase el ingenio de Cuba y se e"barcase para 0spaña. :Lo cierto es que, al pobre "arido, le !i$o andar de cabe$a. Con sus ideas acerca del a"or y la "adure$ de espíritu. F7ecuerdas lo ocurrido con 6lano #u !er"ana guardó el pañuelo en el bolso y un conato de risa estre"eció su arrugada piel. :Hunca olvidar) la cara que ponía al relatárnoslo. La risa !abía prendido ta"bi)n en la boca de Ungela. :Pensar :Pens ar que 0nrique per"aneció sie"pre con ellaK :0s algo que no !e podido e?plicar"e nunca. :La pobre no !a sido nunca nada e?traordinario en "ateria de belle$a. :Ho, desde luego. Bolvieron a reír, elices y e?citadas y, de pronto, se acordaron de &bel. :&!ora, con lo del niñoK FPor qu) cree usted que lo !abrán "atado
:7eal"ente no !ay quien lo entienda.
:0ra tan encantador ese pequeñoK :DPobre "uc!ac!oE :5n ángel parecía. :5n verdadero ángel. :0l #eñor en #u 8isericordiaK :5n al"a "ás para tener a #u # u diestra. :#ie"pre se lleva a los "e%ores. 9abían vuelto a callar y se dirigieron al !o"bre en de"anda de ayuda. Pero Pedro no supo decir nada. 5n suspiro brotó de sus gargantas. :0n (n, así es la vida. :0so digo yo. #ilencio. :FI si u)ra"os a visitarla :#ería lo "ás conveniente. :FHo cree usted 0l !o"bre se rascó la cabe$a/ :5stedes, que tienen "ás inti"idadK :0stá bien, salga"os. #e pusieron de pie al "is"o tie"po, pero ninguno dio un paso. 9ubo una pausa. :F#abes una cosa :di%o Lucía, de pronto:. Tengo dolor de cabe$a y no s)
si podría resistir la ca"inata. :FTú crees
:Ho s). :6ye, será "e%or que nos quede"os. :Tal ve$ "añanaK :#í, "añana. Co"o criaturas auto"áticas se de%aron caer en sus asientos. :FTee "olesta "uc!o :FT :F0l qu) :Pues la cabe$a. :5n poco. Ia se pasará. Ungela tuvo una idea/ :8ira, lo "e%or que puedes !acer es to"ar algún cal"ante. Conor"e se esperaba, Lucía negó con un ade"án. 0ntonces se volvió !acia el vigilante y co"en$ó/ :&quí donde la ve, "i !er"anaK oscientos "etros al sur de El Paraíso una co"pañía de soldados vivaqueaba en torno a las ogatas. 0l sol se !abía quitado y el bosque estaba lleno de susurros. 8ientras los ayudantes de cocina preparaban la pitan$a en el carro"ato, los soldados iban de un lado a otro, arropados en sus capotes y en sus "antas, conte"plando la contradan$a ondulada de las lla"as. 0l te"a del niño asesinado acaparaba la "ayoría de las conversaciones. Todos tenían en su !aber terribles !istorias protagoni$adas por niños, de las que !abían sido testigos o conocían de oídas, narradas por otras personas !acía "uc!o tie"po, diu"inadas y e"pobrecidas al cabo de los años. =La noc!e que entra"os en CastellónK>, decían. 6 bien/ =0n el pueblo donde traba%abaK> Cuando llegó el
turno al sargento Gon$ále$ se apresuró a contar lo sucedido en #an Meliu !acía unos días y, aunque la !istoria era bastante conocida, todos los soldados (ngieron
escuc!arla. #abían de "e"oria el paisa%e descrito por el sargento y no tenían necesidad de i"aginárselo. La ciudad acababa de surir el bo"bardeo de la escuadra y el barrio del puerto era sólo un "ontón de ruinas. Cuando las tropas llegaron a los arrabales, la gente !abía e"pe$ado a salir de los escondri%os. 0n seguida aquel lugar, en apariencia vacío, se pobló de una "ultitud entusiasta. Mueron "o"entos de gran e"oción, en que !o"bres y "u%eres, soldados y paisanos se abandonaron a una raternidad tan ácil co"o necesaria, e?igida casi despu)s de tanta luc!a. Los c!iquillos subían a los coc!es "ilitares y las "u%eres abra$aban a los soldados con alegría. Mue entonces, "ientras las ca"panas agitaban alegre"ente sus bada%os, cuando Gon$ále$ descubrió, con gran aso"bro, que le !abían sustraído la cartera. 0l !ec!o debía de !aber ocurrido !acía sólo unos instantes y, "ediante un esuer$o, trató de evocar a las personas que le !abían abra$ado. #us sospec!as se concentraron de in"ediato en un c!iquillo con rostro de ángel y o%os de diablo, que parecía poseído de ero$ alegría. 0l niño iba de un soldado a otro, cantando !i"n !i"nos os y pro( pro(ri rien endo do gr grit itos os de entu entusi sias as"o "o,, ec ec!á !ánd ndos osee en su suss br bra$ a$os os y enla enla$á $ánd ndol olos os por el cuel cuello lo.. 0n "e "edi dioo de la "ult "ultit itud ud enron enronqu quec ecid ida, a, su surg rgía ía,, desaparecía y surgía de nuevo, con caretas distintas, lo "is"o que un Mr)goli. Gon$ál Gon$ ále$ e$ dese desesp sper erab abaa ya de darl darlee ca$a ca$a cu cuan ando do lo desc descub ubri rió, ó, a "edi "edioo centenar de "etros, llorando entre los bra$os de un soldado rolli$o. Lleno de cólera, se abrió paso a coda$os al tie"po que, con gritos, trataba de prevenir al incauto; pero los gritos no tuvieron otro eecto que el de advertir al pillastre, que se perdió entre la "ultitud al grito de =DBiva =DBiva 0spañaE>. 0l sargento se lan$ó en su persecución. Todas las personas que cedían el paso al c!iquillo se lo cerraban a )l, con eusiones y abra$os. #e desprendió de ellas, "aldiciendo. 0l niño le llevaba bastante venta%a, pero la perdía en sus escarceos y diabluras. 0n la escalinata de la pla$a !i$o una cabriola que el público acogió con aplausos. #in cesar de dar vítor vítores, es, !uyó !acia las calle%uelas calle%uelas derruidas derruidas de la $ona portuaria. &llí, la gente era "ás escasa y Gon$ále$ podía seguirle sin ninguna di(cultad. 0l niño debió de co"prenderlo así, pues, de pronto, dio "edia vuelta y corrió !acia )l, co"o para estrec!arlo de nuevo en sus bra$os. #e detuvo a dos
"etros, sonri)ndole de "odo có"plice y se vació los bolsillos, dando a entender que no tenía nada. espu)s, en vista de que ni aun así lograba convencerle, ro"pió
a llorar. i%o que tenía a su "adre grave"ente ener"a y que su padre !abía "uerto a "anos de los ro%os. Ta"bi)n a )l, añadió, "ostrando unas cicatrices que le seña señala laba bann to todo do el bra$ bra$o, o, le !a !abí bían an in@i in@igi gido do tortu tortura rass !orr !orrib ible les, s, co conn tena tena$a $ass ardientes y pa%as encendidas. Pero )l creía (r"e"ente en la causa nacional y se negó a entonar su !i"no. Lo decía sie"pre/ antes "orir que traicionar los ideales. Gon$ále$ le registró de pies a cabe$a, pero !abía tenido la prudencia de desprenderse del botín. 8ientras lo llevaba al centro, detenido, le pro"etió, con vo$ lasti"osa, devolverle la totalidad de lo robado. #i deseaba dinero, le !aría socio suyo y se partirían las ganancias. 0n serio. Lo %uraba por el recuerdo de su "adre. Biendoo que Biend que ta"poc ta"pocoo obt obtení eníaa nada, nada, inv invocó ocó su suss senti" senti"ien ientos tos de padre, padre, asu"iendo, con pat)tico ade"án de payaso, la representación de todos los niños de 0spaña. I, ante el o(cial de enlace, continuó %urando y procla"ando su inocencia, vali)ndose tan pronto de la risa co"o de las lágri"asK :'a"ás, "ientras viva, "e olvidar) de su cara :(nali$ó Gon$ále$:. 0ra vasco, co"o )sos de la escuela, y, según decían sus papeles, se lla"aba Pablo 8árque$. 5n día, &bel decidió ro"per el "uro que le separaba del resto de los seres. La radical soledad de El Paraíso , te%ida por el "onólogo ininterru"pido de sus tías, !abía acabado por !ac)rsele insoportable. 0stanislaa, Ugueda y la "is"a Milo"ena !ablaban idio"as distintos e i"aginaban que, por una "ilagrosa cualidad de espíritu, )l era el único que podría ayudarlas. =espu)s de !aber pasado la vida rodeadas de personas vulgares :decían:, no sabes lo "aravilloso que resulta sentirse apoyadas y co"prendidas por un ser co"o tú.> Continua"ente querían tenerle %unto a ellas, i"pidi)ndole vivir la vida propia de sus años. 2asta ya/ &bel !abía salido de la casa dando un porta$o y se enca"inó lenta"ente !acia la escuela. &unque no se lo !abía conesado abierta"ente, los niños reugiados le atraían. &lgo "enores que )l se "ovían con independencia absoluta. 8uc!as veces los veía correr desperdigados por el bosque de alcornoques y !abía sentido deseos de participar en sus %uegos pero, por ti"ide$, %a"ás se !abía acercado a !ablarles y, cuando se cru$aban, no acertaba siquiera a devolverles el
saludo. 9abía algo en su aspecto que le !acía sentirse avergon$ado del suyo. Los niños vestían tra%es sucios y gastados; durante el verano se paseaban descal$os y
"edioo desn "edi desnud udos os.. #u pobr pobre$ e$aa no pa pare recí cíaa preo preocu cupar parle less lo "ás "ás "íni "íni"o "o.. #us #us "ovi"ientos "ovi"i entos tenían tenían toda la gracia de la edad. #us cuerpos cuerpos estaban llenos de vida. 0nu 0n und ndad adoo en la lass pr pren enda dass que que con conec ecci cion onab abaa Ug Ugue ueda da,, &bel &bel se se sent ntía ía,, por contraste, engolado y ridículo. eseaba "e$clarse con ellos, !acerles olvidar sus dierencias. Losdevestidos, de. colores c!illones, le estorbaban y los escondía entre las adelas al salir El Paraíso esnudo de cintura para arriba y con las piernas cubiertas de araña$os, buscaba la "anera de integrarse en sus %uegos. Las tardes de El Par Paraíso aíso eran terrible"ente largas y, cuando no le veían, se dedicaba a espiarlos. Los niños se dirigían al bosque en pequeños grupos/ allí, perseguían a los pá%aros con tiradores y derribaban los nidos a pedradas. &bel los seguía a distancia, cuidando de no ser visto. Cada ve$ que volvían la cabe$a, se ocultaba entre los arbustos del ca"ino y, a salto de "ata, los aco"pañaba a lo largo del trayecto. 5n día se torrente/ aventuróacababan de"asiado. c!iquillos estaban de una balsa que !abía en el deLos capturar algunas ranasal yborde se entretenían en !inc!arlas con pa%uelas. Protegido por un "uro de cañas, !abía avan$ado %unto a ellos y observaba a trav)s de una rendi%a las incidencias de aquel %uego, cuando unas "anos se atena$aron a sus !o"bros y le e"pu%aron !acia el cauce enc!arcado del arroyo. &bel no !abía oído llegar a nadie y no tuvo tie"po de deenderse. deenderse. 5n c!iquillo "oreno, con el se"blante cubierto de cicatrices, le !abía !incado la rodilla en el pec!o y le conte"pló con orgullo. :D&l (nE Gran nú"ero de niños !abían surgido entre las cañas, desnudos co"o lo"brices y con el cuerpo untado de barro. &lgunos !abían cogido algas verdosas que crecían en el estanque y las !abían e?tendido sobre sus cabe$as a "odo de peluca. Todos lan$aban gritos de guerra y &bel co"prendió que, al avan$ar, !abía caído en una vulgar e"boscada. :Conque espiándonos, Fe! 0l "uc!ac!o de las cicatrices le apretaba la garganta con tal uer$a que
apenas podía respirar. :Ho irás a decirnos que no lo !acías e?presa"enteK 9ace varios días que
te veni"os observandoK FCrees que so"os i"b)ciles #e sentó enci"a de su estó"ago y con el índice e"pe$ó a golpear las costillas, co"o !abía visto !acer en los interrogatorios policíacos, en el cine. &bel sintió que los o%os se le inundaban de lágri"as e !i$o un ade"án con el bra$o. :#u)lta"e :suplicó. Los restantes niños :unos doce o trece: se !abían apro?i"ado ta"bi)n y le observaban con o%os "alignos. 0l cabecilla !abía a@o%ado la presión de su "ano y el prisionero pudo incorporarse. :FNu) cara%o quieres &bel se disponía a responder, pero uno de los rapaces señaló con el dedo El Paraíso y di%o algo al oído de su %ee. Los dos "uc!ac!os ca"biaron i"presiones en vo$ ba%a. :F0s cierto que vives en la casa de a!í al lado :preguntó el de las cicatrices. &bel a(r"ó con la cabe$a. os lo decía :e?cla"ó el otro c!iquillo:. 0l tipo es un accioso y se dedica:FHo a espiarnos. 9ubo un cla"or de voces. Los rostros de los niños se !abían vuelto !acia el que le !abía aco"etido en pri"er t)r"ino. 0l %ee escupió en el suelo y se encaró con &bel. :FPuede saberse qu) quieres de nosotros &bel !ubiera deseado decirles/ =Nuiero ser uno de vosotros, !acer"e a"igo vuestro>, pero ante aquella asa"blea de o%os !ostiles co"prendió la i"posibilidad
de procla"arlo. #u "ente or"ó una e?cusa rápida. :8i tía "e !abía "andado a buscar ranas :di%o con gran aplo"o.
9ubo un gesto de desconcierto en el rostro de los niños y &bel creyó ganada la partida. :Co"o vosotros estabais a!í, no quise estorbaros. 0l "uc!ac!o pequeño le dirigió una "irada lla"eante/ :FTa"bi)n :FT a"bi)n te !abía enviado ayer tarde a ca ca$ar $ar pá%aros 9ubo un "ur"ullo aprobador y el cabecilla volvió a su%etarle por el cuello. :Ba"os, :B a"os, d)%ate de "onsergas y dinos qui)n te envía a espiarnos. :Hadie :di%o &bel:. Ia os lo !e dic!oK Pero los gritos de la banda a!ogaron sus palabras. :P)gale un buen golpe, Arquero. :9a$le cantar la Parrala. :0ns)ñale al "ariquita ese. &ni"ado por las voces de los suyos, el Arquero le atena$ó por la garganta. :&nda, con(esa oK 0ntonces ocurrió algo inesperado. 5no de los c!iquillos puso una "ano sobre el !o"bro del Arquero y le espetó con vo$ dura/ :&nda, su)ltale ya. Creo que la bro"a !a durado bastanteK &bel volvió la cabe$a para conte"plar al protector que tan oportuna"ente !abía acudido en su deensa. 0ra un "uc!ac!o de la edad del Arquero y casi tan robusto robus to co"o )l. Llevab Llevabaa un pantalón largo re"angado re"angado a "edia pierna y sus pies se asentaban, (r"es, en el suelo. 0l Arquero a@o%ó gradual"ente la presión de sus dedos y se volvió !acia el agua(estas.
:FNu) diantre te pasa :preguntó.
0l otro !undió las "anos en los bolsillos antes de responder. :9e dic!o que basta ya. #i tienes ganas de pelearte, !a$lo con"igo, pero de%a en pa$ al c!aval. 0staban el uno rente al otro, con los cuerpos dispuestos para el salto, y los de"ás or"aron un ruedo alrededor de ellos. :DCobardes, gallinasEK 0ra una incitación directa a la pelea pero, ni el Arquero parecía dispuesto a arriesgar su %eatura, ni su rival deseoso de llegar a las "anos. #e li"itaron a conte"plarse a los o%os y a"inoraron el tono de sus palabras co"o de co"ún acuerdo. :Te digo que el tipo es un espía :di%o el Arquero:. #i quieres de%arlo sin que nos a@o%e el buc!e, !a$ lo que te pla$ca. Tuya será la culpa si despu)s pasa algo. :D2a!E :repuso el otro:. 0l c!aval es a"igo de 8artín y no nos !a !ec!o ningún daño. FNu) cara%o quieres que pase La lu$ del sol le daba en plena cara, pero su piel parecía parecía reractaria. 0l niño tenía el cabello oscuro y anillado y un se"blante de !istrión, de ladron$uelo. #us dientes eran blancos y a(lados y, ba%o el (no diseño de las ce%as, sus o%os brillaban con astucia ani"al. 0l grupo se !abía disuelto poco a poco en vista de que la sangre no iba a llegar al río y los niños regresaron a la balsa, donde sus co"pañeros seguían !inc!ando ranas. &bel quedó a solas con el "uc!ac!o que !abía salido en su deensa. 0l niño le vio sacar del bolsillo una petaca de cuero, cuyo contenido vació en el cuenco de la "ano. :FMu"as :Ho, gracias. :#on !ierbas :e?plicó:. &yer "e u") toda la picaduraK
0ncendió con un "ec!ero de ca"paña se"e%ante al de 0lósegui y aspiró el !u"o a grandes bocanadas.
:FTee !an !ec!o daño :FT &bel negó con la cabe$a. Tenía todo el cuerpo "anc!ado de barro y lo lavaba en el arroyo sin separar la vista de su a"igo. :Ho les !agas caso :di%o )ste:. #on una pandilla de tunantes y, despu)s de lo ocurrido, procurarán !acerte la santísi"a. Pero si te "olestan en serio, no dudes en avisar"e. &qu)ll !ab &qu) abía ía sido sido su pri" pri"er er encu encuen entr troo y, desd desdee ento entonc nces es,, Pablo ablo,, el "uc!ac!o, se !abía convertido en su "e%or, su único a"igo. Todas las tardes iba a buscarle a El Paraíso y se desli$aba co"o un reptil !asta la arcada. &llí, aga$apado entre las @ores, e"itía tres veces el canto del cuclillo. &bel, que aguardaba la señal con i"paciencia, corría a su encuentro con el cora$ón lleno de dic!a. 0l color "ati$ado del paisa%e, la lí"pida at"ósera de la tarde, el soplo inspirado de la brisa, le parecía consecuencia lógica de su a"istad con Pablo. 0l "uc!ac!o era el centro de su universo y todo se lo debía a )l. Los días en que no acudía a verle, &bel creía desesperarse. 0n poco tie"po le puso al corriente de sus planes y Pablo se ad!irió en seguida a ellos/ la guerra, la necesidad de ser útiles en algo, constituían el ob%eto de unas c!arlas que eran, para el niño, su verdadero sustento. Pablo era un "uc!ac!o ingenioso, )rtil en toda clase de recursos. an$arín, bo?eador, equilibrista, sabía "ontar diestra"ente a caballo y trepar por los árboles lo "is"o que un "ico. Con su tirador de go"a derribaba los nidos de gorriones a "ás de treinta "etros de distancia y era un e?perto lan$ador de cuc!illo. Bivir a su lado era tener acceso a un "undo "isterioso, secreto. #iguiendo su conse%o, &bel !abía arrancado las tuberías de plo"o del gara%e donde guardaban la tartana. 0n un rincón del %ardín, encendieron una ogata con corte$a de eucalipto y pusieron la tubería dentro de un ca$o de alu"inio. &bel conte"pló có"o se undía el "etal, convencido de que asistía a un "ilagro de la alqui"ia/ la lata se !abía llenado de un líquido brillante, parecido al "ercurio, y el plo"o !abía desaparecido sin de%ar ninguna !uella. Pablo, entretanto, seccionaba longitudinal"ente los canutos que acababa de traer de la ra"bla y volcó en el "olde !ueco el contenido del ca$o. &l cabo de unos "inutos, el "etal !abía vuelto a endurecerse y su a"igo e?tendió sobre un pañuelo una docena de lingotes de la longitud de un lápi$, que seg"entó con la nava%a en pequeños rag"entos.
0l plo"o "aterial "ásde adecuado para los"is"a tiradores de ago"a Pablo reunió Pablo reun ió losconstituía proy proyectil ectiles esel en una bolsa papel. &qu &quella ella tarde, "odoy de ensayo, se dedicaron a agu%erear los nidos de golondrinas que poblaban el alero
del gara%e. Pablo tenía una e?traordinaria puntería y enseñaba a su a"igo los secretos del disparo. espu)s de racasar "uc!as veces, &bel consiguió derribar uno y, lleno de %úbilo, conte"pló los !uevecillos estrellados contra la acera de ce"ento. oña 0stanislaa le !abía enseñado a querer a los pá%aros en los "is"os t)r"inos en que su a"or a tener lo re(nado, a lo selecto; %unto a Pablo, nada detrataba lo que de ellainculcarle decía de"ostraba i"portancia. Todaspero, las cosas tenían su lado bueno y "alo; cada virtud i"plicaba la e?istencia de un vicio cont contra rari rio. o. 0l espe espe%o %o devol devolví víaa la lass i" i"ág ágen enes es de deor or"a "ada dass e in inve vert rtid idas as y, en el negativo otográ(co, lo blanco se volvía negro, y lo negro blanco. La "is"a !istoria presentaba dos vertientes y )l era "uy libre de elegir la que gustara. &quellas prácticas, prolongadas durante varios días, debían constituir el adiestra"iento necesario para su ad"isión en el e%)rcito. #entados en un claro del bosque, leían las noticias de la guerra y elaboraban proyectos para el día de su alista"iento. #obre este asunto !abía una dierencia que estuvo a punto de dar al traste con sus planes/ &bel deseaba ser piloto a)reo "ientras que Pablo "ostraba "ayor a(ción a la 8arina. &l (n, to"aron el acuerdo de servir en algún portaaviones. Las noc!es en que le era posible escuc!ar las inor"aciones de la radio, &bel se desli$aba !asta la escuela e i"itaba a su ve$ el canto del cuclillo. ecía/ =2elc!ite !a caído en poder de los republicanos>, o =Los nacionales !an llegado !asta Castellón>. La idea de que la guerra se acercaba los !acía sentirse casi soldados y, %untos, daban rienda suelta a su alegría. &bel !abía proyectado valerse de su a"istad con 0lósegui para robar en la batería un par de usiles. :Lo i"portante i"portante :di%o: es saber dónde los guardan y qui)n es el soldado soldado que está de turno. #i es 8artín, la cosa co sa no orece ningún peligro. Todos los días iba a la carretera a c!arlar con 0lósegui durante su trayecto de regreso y, cuando se reunía con su a"igo, le daba cuenta de los progresos eectuados. &cababa de adquirir por correo un libro de Táctica, y %untos devoraban página tras página. :0l día que tú y yo vaya"os a la guerraK :decía sie"pre &bel.
Lo veía aún le%ano, borroso, pero su a"igo le inundía nuev nuevas as esperan$as. :&yer vi otos en una revista :e?plicaba:. 0l ca"po estaba se"brado de
cráteres de obuses y en las ala"bradas !abía una "ano cortada, ennegrecida por la pólvora. & veces, Pablo tenía ideas e?trañas, que &bel escuc!aba sin aliento. 0staba convencido de que ningún "uc!ac!o alcan$aba su "ayoría de edad si no tenía en su !aber al "enos una "uerte. Cuatro años antes, durante las luc!as laborales, la uer$a pública !abía cargado sobre un grupo de obreros, y Pablo conoció por pri"era ve$ la e"oción de ver sangre. 'unto a su casa yacía un !o"bre %oven, pobre"ente vestido, con una bala alo%ada en la cabe$a. 5na "u%er de "ediana edad se !abía arrodillado a su lado y le cubría el rostro de besos y lágri"as. 5n grupo de !o"bres oscuros observaba el espectáculo con las "anos crispadas y "ascullaba a"ena$as con vo$ sorda. =D&sesinosE 5n día nos las pagarán todas %untas. 0ntonces verán si so"os !o"bres o c!iquillos.> Pablo recordaba aún el se"blante del !o"bre que decía aquello/ era un gigantón barbudo, anc!o de espaldas y escurrido de caderas, a quien los otros lla"aban el Mula. 0l niño !abía conte"plado su ca$adora de cuero, sus pantalones a$ules de "ecánico y las botas de cauc!o que le llegaban a "edia pierna. 0ra un !o"bre, un !o"bre de verdad, que no vacilaría en dar "uerte al que intentara cortarle el paso. Pablo lo "iraba con ad"iración y sintió deseos de parecerse a )l. =Cuando sea "ayor :pensó:, "edir) ta"bi)n dos "etros y "e de%ar) crecer la barba. Tendr) una pistola en el bolsillo de la c!aqueta y disparar) sobre "is ene"igos.> 8ientras la "u%er sollo$aba, aerrada al cadáver del "uc!ac!o, Pablo se !abía acercado y le estiró de la "anga con ade"án i"pulsivo. =Ta"bi)n =T a"bi)n yo "atar) :di%o: e ir) adonde usted vaya.> 0l Mula !abía reído al verle y le pasó la "ano por la cabe$a. =&guarda, "uc!ac!o, aguarda :aconse%ó:. &!ora eres sólo una cosa "uy pequeña y no lograrías "atar a nadie. Pero llegará un día en que, del "is"o "odo que tendrás deseos de "u%er y nadie podrá detenerte, sentirás la necesidad de vengar asuntos co"o )ste y entonces "atarás al que te oenda.>
9abían pasado cuatro años desde entonces y las palabras se !abían grabado en su "e"oria con letras de uego. Llegaría un tie"po en que la sangre e"pu%aría dentro de )l y Pablo 8árque$ se convertiría en un ser "aduro/ la "uerte !abría
desarrollado sus p)talos poco a poco y aquel día se trocaría en un ruto palpable. Con un revólver revólver en la "ano, saldr saldría ía a la calle y co"etería su cri"en. Luego, Pablo 8árque$ ingresaría para sie"pre en la co"unidad de los !o"bres, de acuerdo con las palabras del Mula. esde entonces, el panora"a de su vida !abía ca"biado por entero. Pablo seguía a los obreros al traba%o, u"aba de su tabaco, les e?plicaba sus proyectos. #u padre tenía una pistola =&stra> en la "esita de su cuarto y, cuando estaba uera, Pablo salía con ella a la calle. 6culta en el bolsillo de la c!aqueta, le co"unicaba, no obstante, parte de su poder y le !acía sentirse, en virtud de una "eta"orosis "ágica, un ser entera"ente distinto. 0stas e?cursiones se le subían a la cabe$a co"o si !ubiese bebido y le deter"inaban a reali$ar actos salva%es. 5na tarde, al regresar a su vivienda, de%ó caer un adoquín sobre el gato de la portera. 0l aullido del ani"al !abía despertado a su propietaria, que corrió por el patio dando gritos y lla"ándole asesino, y Pablo e?peri"entó por ve$ pri"era la ilusión de ser un !o"bre. 0n co"pa co"pañí ñíaa de otro otross ca ca"a "ara rada das, s, !a !abí bíaa co cons nsti titu tuid idoo una una #oci #ocied edad ad de dell Cri"en, cuyos estatutos ocultaban en una Birgen de yeso y cuya "isión consistía en co"batir los poderes ben)(cos que ordinaria"ente rodean la vida del niño. &"parada en la conusión de los pri"eros días de la guerra, la banda se !abía dedicado al robo y al pilla%e. 0n un desca"pado de las aueras !abía un paredón de tres "etros de alto, donde los "ilicianos usilaban a los presos/ durante largas !oras, los cadáveres yacían ba%o el i"placable sol de agosto, entre "ontones de basura corro"pida y cubiertos por nubes de "oscas, en espera de los parientes que acudían a reconocerlos para la in!u"ación. Pablo y los suyos se "e$claban con ellos, con grandes ade"anes de dolor y, cuando veían a un "uerto abandonado, le despo%aban de todos sus ob%etos. Luego, llorando sie"pre, abandonaban el lugar con disi"ulo. & pri"eros del "es de dicie"bre, cuando e"pe$aron los bo"bardeos nacionales, Pablo regresó un día a su casa y encontró un "ontón de ruinas. #u padre, su "adre, todos !abían "uerto. 9uyó de allí lleno de pánico. urante algunos días estuvo vagando por los barrios obreros cercanos a Guec!o, !asta que le detuvo un policía cuando robaba en un puesto del "ercado. 0ntonces lo incluyeron en la e?pedición de niños !u)ranos y lo enviaron a Cataluña a trav)s de Mrancia.
0ste percance, según le e?plicó a su co"pañero, le !abía vuelto descon(ado y re@e? re@e?ivo. ivo. Los niños de la escuela or"aban a!ora una banda se"e%ante se"e%ante a la que
)l capitaneaba !acía un año, pero estaba desengañado del %uego. Lo i"portante era participar en una guerra de verdad, y para ello era preciso prepararse. &bel le conte"plaba con aire interrogante y sacudió la ceni$a del cigarrillo que, durante todo el relato de su a"igo, !abía conservado entre los dedos. :0ntonces, Fqu) pode"os !acer :&guardar :repuso Pablo:, prepararnos y obtener algún dinero. #ólo así lograre"os abandonar el "aldito valle y llegare"os a ser !o"bres de veras. La propiedad de las !er"anas 7ossi se !allaba a "itad de ca"ino entre la escuela escue la y El Paraíso. &bel y Pablo acostu"braban a pasear por las in"ediaciones y, un día, "ientras leían, absortos, las noticias de la guerra, trope$aron de i"proviso con sus dueñas. &l contrario que doña 0stanislaa, el aisla"iento en que vivían les resultaba antipático y, al descubrir a los c!iquillos, se apresuraron a invitarlos a su casa. :Nuerido &belK FTú por aquíK F& visitarnos qui$áK DCuán gentil de tu parteE Las dos iban vestidas con largas batas de percal y se inclinaron sobre )l para besarle. Pablo se !abía quedado quedado atrás y las conte"plaba con disgusto. :FI este este otr otro "uc! "uc!ac ac!!oK oK F5 F5nn a" a"ig igo, o, tal tal ve$K e$K 0ncan ncanttad ador or,, verdadera"ente encantadorK Casi un !o"brecito. &bel te"ía una e?plosión de ira por parte de su a"igo; pero, con gran sorpresa suya, le vio sonreír de ore%a a ore%a. 9abía orecido una "ano a Lucía "ientras subían la pendiente y le deslu"bró con lo versallesco de sus ade"anes. :DCó"o no, señora, có"o noE 0n el inte interi rior or de la ca casa sa le less agu aguar arda daba ba una una es espl pl)n )ndi dida da "eri "erien enda da// la "uc!ac!a !abía llenado las ta$as de una inusión aro"ática y les tendió una bande%a de tostadas con aceite. Las dos !er"anas, entretanto, parloteaban sin cesar y no parecían preocuparse de"asiado por la co"ida.
Pablo las conte"plaba con (ngida atención y aprobaba lo que decían con inclinaciones de cabe$a. 0n un "o"ento en que los !abían de%ado solos, le !i$o co"prender, en pocas palabras, el alcance de su proyecto.
:8ira :le di%o en un susurro:. 8e%ores que las del e%)rcito. #iguiendo la dirección del dedo, &bel descubrió una vitrina llena de "aterial de ca$a, con dos soberbias carabinas cru$adas en or"a de =equis>. #e acercaron sigilosa"ente, pero no consiguieron abrirla/ la ar"a$ón era de acero y estaba cerrada con candado. 0n aquel "o"ento, Ungela entró en el co"edor con un paquete de golosinas y los niños volvieron !acia ella sus rostros asustados. Pero la "u%er se !abía llevado el índice a los labios con "isterio, y les tendió unas tabletas de c!ocolate. :Guardáro :Guard árosla slass en el bol bolsil sillo lo :"ur"u :"ur"uró: ró:.. Pronto Pronto,, oculta ocultadla dlasK sK #i se entera "i !er"anaK Ca"bió con ellos una "irada de inteligencia y la e?presión de cariño que leyó en sus rostros le !i$o sentirse eli$. &l cabo de unos "inutos, la escena se !abía repetido a la inversa/ antes de entrar en la casa, Lucía se !abía apresurado a advertirles que su !er"ana era "uy dura de oído, con lo que resultaba "uy ácil reírse de ella a sus espaldas. Cuando regresó de la despensa, era portadora de una ca%a de galletas y "iró a los "uc!ac!os con el rabillo del o%o. :Io os daría con gusto un puñado :"ur"uró:, pero co"o ta"bi)n son de "i !er"anaK espu)s, al$ando la vo$, !abía preguntado/ :F8e de%as que les d) unas galletas a los c!icos #ólo unas pocas, pierde cuidadoK Ungela lan$ó un gruñido sordo y asintió con un "ovi"iento de cabe$a. :Co"o si se las quieres dar todas. Lo que es a "íK 0l resto de la velada transcurrió en "edio de gran ani"ación y, cuando al (n se !i$o de noc!e, acordaron reunirse la tarde siguiente. &l despedirse, Pablo besó a las solteronas y, con un guiño del o%o, indicó a &bel que !iciera otro tanto. Co"o
!abían supuesto, el eecto de aquel beso ue "agní(co y, desde el ca"ino, las vieron decir adiós con sus pañuelos.
:FTee !as dado cuenta :di%o Pablo:. Las tene"os a las dos en el bolsillo. :FT #us o%os de elino brillaban co"o arrasados por lágri"as y, "ientras ba%aban por el sendero, e"pe$ó a brincar de alegría. :Lo lograre"os, &bel, lo lograre"os. La luna les !acía sentirse !abitantes de un país antástico y corrieron por el ca"po cantando a vo$ en grito. &bel co"prendía la "agnitud de su proyecto y le parecía que en los tobillos le !abían brotado alas/ pilotar un avión, calar en picadoK :#í, lo conseguire"os. &qu)lla !abía sido su pri"era visita a las dos vie%as y, a partir de entonces, acudieron a su casa con regularidad. &lgunas veces asistía ta"bi)n un artillero de la batería lla"ado 'ordi, que devoraba golosa"ente cuanto caía entre sus "anos. &bel lo conocía, porque aco"pañaba a 0lósegui recuente"ente a recoger los sacos de *ntendencia y, en uno de los via%es, 8artín le !abía contado su !istoria. La a"ilia de 'ordi regentaba en 6lot un negocio de i"aginería religiosa, cerrado a consecuencia de la guerra y del que 'ordi era el !eredero único. &l año de co"en$ada la luc!a tuvo la desgracia de ser alcan$ado por la "etralla en la parte ba%a del cuerpo, con lo que !abía quedado i"posibilitado para la vida "arital.l. 0ste !ec!o le !abía reves "arita revestido tido ante las !er"anas !er"anas de un prestigi prestigioo radiante. radiante. Lucía y Ungela lo consideraban co"o un ser e?traordinario, ="uy por enci"a de la vile$a y suciedad de los !u"anos> y se !acían lenguas, estando )l ausente, de su !onrade$ y pure$a. 7eunidos los cinco, c!arlaban de "odo incansable, ca"biando de te"a a "edida que a las !er"anas 7ossi se les ocurrían ideas nuevas. Las "eriendas, copiosas sie"pre, aun en aquella )poca de escase$, los "antenían agrupados sin di(cultad. Ta"bi)n Pablo to"aba la palabra a "enudo y contaba !istorias inventadas que las !acían desternillarse de risa. Con los o%os llenos de lágri"as, Lucía y Unge Un gela la e?cl e?cla" a"ab aban an// =D =D2r 2rav avo, o, brav bravoE oE>, >, y le pre" pre"ia iaba bann co conn ap apro roba bado dore ress "ovi"ientos de cabe$a.
Pero los dos niños preerían las veladas en que Lucía les daba la llave de la escalera y los de%aba vagabundear por las bu!ardillas con entera libertad. &unque
"enor que la de El Pa Paraí raíso so , &bel la encontraba, con todo, "ás interesante. Co"puesta de una pie$a única, por su e?tensión y la cantidad de ob%etos que encerraba !acía pensar en un al"ac)n. Cuatro vigas enor"es, pintadas de verde, convergían en el centro desde cada uno de sus v)rtices y, a "edida que se ale%aban de )l, descendían, siguiendo la inclinación del te%ado, !asta ro$ar casi el suelo. #egún les contó Ungela, la !abitación !abía pertenecido años atrás a un "uc!ac!o loco lla"ado Hiño, cuya "adre, una condesa italiana divorciada cuatro veces, !abía alquilado la (nca para sustraerlo a las "iradas a%enas. 0l "uc!ac!o era a(cionado a la "úsica y su "adre le regalaba gran nú"ero de instru"entos que el !i%o ro"pía en sus accesos de de"encia. Llenos de respeto, &bel y Pablo cont conte" e"pl plab aban an los los a" a"as asi%i%os os de cuer cuerda das, s, los los rotos rotos vi viol olin ines es polvo polvori rien ento tos, s, las las despan$urradas guitarras/ nada se !abía librado de sus arrebatos de uria. 0n un rincón rincón !abía un aparato e?tra e?trañísi" ñísi"o, o, que Ungela Ungela lla" lla"aba aba !eteroón, or"ado por un disco de "etal cribado de agu%eros y que, al ro$ar con una varilla, e"itía una "elodía "arc!ita. :0l .arna$al de 9enecia :e?cla"ó &bel. #e lo !abía oído tocar a su "adre docenas de veces en la pianola y, al escuc!arlo de nuevo, despu)s de tanto tie"po, le pareció entrar en contacto con un ele"ento de su vida re"oto y olvidado. 0n uno de los ca%ones de un bargueño encontraron una ca%ita de "úsica, de "adera laqueada/ al abrirse, !acía sonar los acordes de una "arc!a pegadi$a tocada por un con%unto de delicadas ca"panillas. Con gran sorpresa de )l, Pablo cerró la tapa de un "anota$o. :D5E :e?cla"ó:. 0s un !i"no ascista. &bel no se separaba de su lado y aceptó el cigarrillo que le orecía. La oscuridad se adensaba en el %ardín y !ubo que encender. 5na bo"billa única, cubierta con una pantalla de porcelana en or"a de so"brero %apon)s, destiló una lu$ lec!osa, cal"ante. 0l "undo irreal de la bu!ardilla pareció adquirir entonces vida propia y algo "ás uerte que ellos los i"pulsó a cogerse de la "ano. eseaban esea ban per"anecer allí y, sin e"bargo, tenían "iedo. 0n los postigos de
las bu!ardas !abía escenas de la &doración de los 7eyes 8agos y, "ientras se pasaban el cigarrillo del uno al otro, &bel le e?plicó en un susurro las ra$ones de un resenti"iento contra ellos. 9abía sido en la últi"a Havidad, en el "o"ento
"ás crudo del invierno. #u abuela estaba ya "ortal"ente ener"a y )l vagaba todo el día por el piso sin saber en qu) ocuparse. 0ntonces se le ocurrió escribir una larguísi"a carta a los 7eyes, solicitándoles %uguetes, vestidos y provisiones. #us tíos vivían de"asiado atareados para atenderle y )l "is"o depositó la carta en el bu$ón !asta un acostu"brado reci recibbir decuan cucorreos. anto to pedí pe9abía día, a, dsido e "o "odo do entonces que regr regres esóóniño al rico pi pissoy estaba cant cantan ando do y se ec ec!!óa tranquila"ente a esperar. Pero, aquel año, los 7eyes no le !icieron ningún caso. Loss $a Lo $apa pato toss que que !a !abí bíaa de%a de%ado do en la venta entana na lo loss enco encont ntró ró al dí díaa si sigu guie ient ntee e"papados de lluvia, sin ningún regalo dentro. 9ablaba a Pablo co"o si se !ablara )l "is"o, aso"brándose de lo necesaria que !abía llegado a ser su presencia/ =&quel día :concluyó: "e di cuenta de que ni los 7eyes ni los padres e?istían, puesto que, en los "o"entos diíciles, "e de%aban en la estacada>. I Pablo !abía apoyado sus palabras con un en)rgico "ovi"iento de cabe$a. &ntes de irse, su a"igo se llenó los bolsillos de ob%etos esparcidos por la estancia y le incitó a !acer otro tanto. :&nda, aprov)c!ate. Hadie se enterará. 0ra la pri"era ve$ que robaba algo y &bel sintió en las "e%illas una sensación de sooco. Pero observando los ade"anes de su co"pañero, "ientras se e"bolsillaba los ob%etos de valor, co"prendió, de repente, que debía superar aquella prueba. Los !o"bres verdaderos verdaderos pisot pisoteaban eaban las ley leyes es establecid establecidas as por los d)biles d)biles y llegaban llegab an !asta el asesinato asesinato en caso necesari necesario. o. Biv Bivían ían en una )poca de violencias violencias y de guerras y, el que no era verdugo, corría el ácil riesgo de ser sacri(cado. *"itando el e%e"plo de Pablo, cogió unos ge"elos de teatro y un rollo de cinta de seda. Todo podía tener algún valor en el "o"ento en que quedaran abandonados a sus propios recursos, y cuanto "ás co"pleto uese el equipo que reunieran, tanto "ayores serían sus posibilidades de )?ito. Las carabinas de la sala continuaban siendo su principal ob%etivo. Pablo aconse%aba a su co"pañero un poco de paciencia. 9abían (%ado co"o tope el día de &ño Huevo, ec!a en que ine?cusable"ente de%arían el valle, y &bel se !abía
acostu"brado a señalar en el calendario de su cuarto el nú"ero de días que le separaba de la guerra. & veces, en el cuaderno de deberes, !acía el có"puto de las
!oras y una ve$ se entretuvo en e?traer el de los "inutos. Los ob%etos robados en casa de las !er"anas y otros "uc!os que sustraían de El Paraíso , los con(aba a "anos de Pablo quien, unos días antes de la partida, se enca en carg rgar aría ía de de ve vend nder erlo loss enenella pu pueb eblo lo par para a obt obten ener er di dine nero ro líqu ido. o. &nte &ncuyas te la i"posibilidad ocultarlos escuela, acordaron !acerlo en lí elquid "olino, ruinas conocían pal"o a pal"o. & ca"bio de ello, las "olestias que les causaban las dos vie%as carecían de i"portancia. Todos los días acariciaban los !orribles gatos de Lucía, aunque en su interior ardieran en deseos de apedrearlos. Los dos "ininos estaban llenos de pulgas y, al que%arse &bel de ello, Ungela e?puso la teoría de que era )l, con sus caricias, quien !abía inestado a los gatos, que eran li"písi"os y %a"ás !abían tenido parásitos de ninguna clase. 8ientras la escuc!aba, &bel sintió dentro de sí un i"pulso de cólera, pero Pablo le !abía !ec!o co"prender con un guiño la inutilidad de todo lavarse esuer$o, lo que, se e?cusó de su alta de !igiene y pro"etió en por lo uturo con!u"ilde"ente, "ayor asiduidad. 6tras veces, alguna de las !er"anas, envidiosa de su a"istad con la otra, le preguntaba por ella, y era precisa cierta diplo"acia para eludir sus celadas. :9e observado que !ablas a "enudo con "i !er"ana :le decía:. & un !o"brecito co"o tú debe de contarle todo lo que ella piensa. Tú eres su con(dente, estoy seguraK ye"e, Fno te !abla de "í a veces &bel co"prendía en seguida adonde quería llevarle. :Fe usted Ho recuerdo. 8e parece que no. :DTontoE Ho quise decir que te !able "uc!o rato, sino rases al a$ar, qu) s) yoK *ndirectas o pullas, co"o tú lo lla"as. :FPullas :#í, alusiones. FHo te dice nada &bel ponía el se"blante de proundo aso"bro. :Ho.
:Nue soy tonta, por e%e"plo, o que tengo "al !u"orK
:Nue yo recuerde, no. :8e estás "intiendo, &bel. Te lo veo en los o%os. 0l niño ba%aba entonces la "irada y conte"plaba la punta de sus sandalias. :FLo ves F& que no lo %uras por el recuerdo de tu "adre :Lo %uro :decía &bel. :8ientes. #abes de sobra que es una "entira. FTan !orrible es lo que te cuenta para que "e lo ocultes de ese "odo &bel no decía nada y la "u%er adelantaba !acia )l su rostro aperga"inado. :5n %ura"ento en also es un pecado. FLo sabes FTe !an enseñado esto, al "enos, en la escuela F#í Pues no s) có"o puedes estar tranquiloK #i te oyera tu "adreK 0scúc!a"e, quiero !acer de ti un caballero. 5n !o"bre de bien no "iente. 0so lo !acen los niños de la calleK ca lleK FPro"etes decir"e la verdad :#í. :2ien; así "e gusta. Ia sabía yo que "e querías un poquito. í"elo, pues. Ho, todo noK 5n poco, sola"ente. Lo que tú quieras. :FNu) quiere que le diga :DNu) "e"oria, 'esúsE Fe qui)n estába"os !ablando sino de "i !er"ana :Pero si no "e dice nadaK 9asta que la "u%er, desalentada, desistía de su e"peño y se ale%aba de su lado reunuñando. urante aquel otoño lluvioso y triste continuó recuentando regular"ente su casa en co"pañía de Pablo. 0l botín reunido en el "olino au"entaba poco a poco y pronto ue necesario !abilitar otro escondri%o. Todas las noc!es, despu)s de de%ar la casa, ba%aban a la ra"bla y levantaban la losa que ocultaba el tesoro. 0l
"aterial pasaba evasión. a engrosar el yasee?istente y constituía co"oco"o una si pro"esa renovadarobado de su cercana Luego separaban, cuadrándose ueran dos o(ciales, y &bel subía el ca"ino de su casa silbando de contento/ el día
concluía para )l al despedirse de su a"igo y, al llegar a su dor"itorio, se apresuraba a arrancar la !o%a del calendario que pendía enci"a de su ca"a. & la "aestra de la escuela le estaba ocurriendo algo e?traño. Ligera y alegre co"o era, su ísicotornado !abían lacio surido grandes ca"bios desde yelresecos. principio del otoño. 0l carácter rostro seylesu!abía y @o%o; los labios, tirantes & "enudo, sucedía que, a "itad de una e?plicación, interru"pía su c!arla co"o co "o para escuc!ar una vo$ que brotaba desde dentro/ su "irada se perdía, desvaída, y unas volutas de espu"a salpicaban la co"isura de sus labios. Los niños !acían "ultitud, de c)balas y sus "iradas se !abían vuelto susp suspic icace aces. s. Cuar Cuaren enta ta pares pares de o%os o%os cont conte" e"pl plab aban an cada cada "añ "añan anaa el nota notabl blee creci"iento de su vientre. 9abía algo anor"al y lo olateaban a distancia. Por la noc!e, despu)s del toque de silencio, sus cabe$as se aso"aban co"o culebras astutas por la cobertura de sus lec!os/ era la !ora del "isterio y las !istorietas se entrete%ían en la vo$ ba%a. Bersiones/ uncuyas tu"or, un e"pac!o, un ángel, La culpa de todo atribuían a 0lósegui, relaciones con ora no eranununniño. secreto para nadie. urante sus paseos otoñales, &bel y Pablo !abían trope$ado a "enudo con la "a "aes estr tra. a. Besti estida da con con su uni unior or"e "e de "e "ecá cáni nico, co, ora ora ca"i ca"ina naba ba si sie" e"pr pree abstraída, abstr aída, co"o ausente. 5n día, poco despu)s de iuntos, iuntos, se acercó a ellos y les pidió per"iso para aco"pañarlos. 0lósegui estaba entonces encargado del servicio entre Pala"ós y Gerona y única"ente venía a verla una ve$ por se"ana. Por ello, las !oras libres las e"pleaba en sus vagabundeos solitarios. &quella tarde, cañi$al la ra"bla, !ablad !abl ado o la larg rga" a"en ente te reunidos de la guer gucon erra ra..Nuintana o ora ra era era%unto "u "uyyal pesi pe si"i "ist stade a en cu cuan anto to !abía a las las consecuencias de una prolongación de la luc!a y se "ostró partidaria de una in"ediata deposición de las ar"as/ =La gente :di%o: está cansada de luc!ar y aspira a poder vivir un poco tranquila. La guerra !a sido útil en cuanto !a acil ac ilit itad adoo nues nuestr troo prop propio io con conoc oci" i"ie ient ntoo y, en ci cier erto to "odo, "odo, !a co cont ntri ribu buid idoo a puri(carnos. #u prolongación es innecesaria. Todos los !o"bres y las "u%eres deberían volver a sus casas y traba%ar. 0l país anda necesitado de gente %oven y laboriosa, y será preciso un gran esuer$o para ponerlo de nuevo en "arc!a>. Nuintana, a su lado, era aún "ás pesi"ista/ decía que los %óvenes se !abían
educado una at"ósera de sangre y de desorden y que diícil convertirlos en buenosenciudadanos. espu)s, la "aestra aludió con gransería dure$a a aquellos para quienes la guerra !abía constituido una coartada y, aunque ora no "encionó a
nadie, los dos niños co"prendieron instintiva"ente que se reería a 0lósegui. & "edi "edida da qu quee tran transc scur urrí rían an aq aque uell llos os "e "ese ses, s, su anti antigu guoo a"or a"or !abí !abíaa e?peri"entado un gran ca"bio/ 8artín se li"itaba a vivir al día, "ientras que ora pensaba en el de "añana. Preveía el (n de la guerra ec!a pró?i"a y la irritaba la to$ude$ 0lósegui negándose a aceptar el para !ec!ouna consu"ado. & solas, durante la se"ana, con el !i%o que sentía crecer en ella, !acía proyectos para el "o"ento en que regresara 8artín. eseaba oírle !ablar de lo que !arían despu)s; dell e" de e"pl pleo eo qu quee te tend ndrí ría, a, de su u utu tura ra ca carr rrer era. a. & ve veces ces,, ant antas asea eand ndo, o, re repe petí tíaa "ental"ente conversaciones inventadas, en las que un 8artín e"prendedor y decidido le e?ponía sus planes para el "o"ento en que pudiesen regresar a La 7io%a. l sería abogado y ella su ayudante; traba%arían co"o dos co"pañeros y arontarían la vida con la cabe$a "uy alta. 8artín no sabía e?presarse por "edio de palabras. Nuería regresar al valle para abra$arla, para cal"ar la sus i"paciencia sus ve$ deseos. la opri"ía estrec!a"ente entre bra$os yde cada que 0n ellalugar abríadela!ablarle, boca para decirle algo, la cubría de apasionados besos. & la verdad, era incorregible; ni la a"aba a ella, ni era capa$ de a"ar a nadie; en el prado, %unto a la uente, deseaba abra$arla, pero !ubiera podido !acerlo con otra "u%er cualquiera. La idea le !abía traspasado poco a poco, co"o una daga, y un día acabó por or"ularla ante el propio prop io 0lóseg 0lósegui/ ui/ 8ar 8artín tín sonri sonrióó sin dar darle le nin ningun gunaa i"port i"portanc ancia ia A=suti A=sutile$ le$as as de "u%eres> y ora se abandonó cobarde"ente a sus caricias, con la conciencia ínti"a de su racaso. 5na se"ana despu)s despu)s de este encuen encuentro, tro, la proesora proesora aco"pañó a la playa a los dos niños. La tarde era gris, plo"i$a, y una lu$ dura "altrataba rostro ave%entado. 8ientras !ablaba, los niños !abían conte"plado el !ori$ontesucargado de nubes negras. Las aguas eran oscuras, esca"osas, cubiertas de babas sucias. Las olas avan$aban !acia las rocas, co"o e"pu%adas por un tropel de "orsas, cuyo pela%e parecía e"erger, a veces, entre el re"olino de la espu"a. e ve$ en cuando, una ola "ás alta que las restantes dibu%aba una silueta barbada, el dorso de un gran pe$. Los niños de%aban entonces de atender a sus palabras para (%ar la vista en los capric!osos dibu%os de las crestas. 0l viento arrastraba !acia ellos un re"olino de gotas "icroscópicas/ "icroscópicas/ a su lado, los tallos "arc!itos de un arbus arbusto to de reta"a se agitaban en una dan$a salva%e; las gaviotas pirueteaban loca"ente enci"a de sus cabe$as y, en el "o"ento en que ora e"pe$ó a !ablar de sí "is"a, se lan$aron
sobre la escollera en uriosa calada. :0l "otivo que "e dedicase a la enseñan$a :di%o: ue una desavenencia
que tuve con "is tíos a propósito de "i propia educación. 8i "adre vivía con otro !o"bre desde que yo era niña y "i padre alleció cuando cu"plí los oc!o años, de "odo que, co"o desde esta ec!a viví con aqu)llos, acab) por considerarlos "is padres. 8i inancia transcurrió en el cigarral que poseían en la provincia de Toledo yesue uer$os allí ydonde por r"e, "is venas distinta y, pese a sus esuer$os obstinación obstinadvertí ación enque so"eter"e, so"ete el destino desticorría no !abía dispuesto dispusangre esto para "í nuevos ru"bos. >0n el cigarral se vivía de igual "odo que doscientos años atrás, cuando "is pri"eros antepasados se a(ncaron en la co"arca/ el trigo per"itía a "is tíos vivir desa!ogada"ente y dos de "is pri"os seguían una carrera universitaria en 8adrid. Ta"bi)n yo !ubiera podido estudiar con ellos, co"o !i$o "i pri"a 7osario, pero desde niña !abía e?peri"entado un verdadero !orror por el estudio, y lo que "i tío lla"aba la Qparte "ala de "i sangreR "e i"pulsaba !acia otro tipo de e?istencia. >0l caserón donde vivía"os evocaba, a la ve$, por su aspecto, un cuartel y un convento. 0ra in"enso, cuadrado e in!óspito/ ningún pá%aro quería anidar en )l. e acuerdo con la ac!ada, su interior era asi"is"o severo y as(?iante/ poblado de !orribles estatuillas, retratos e i"ágenes que, aun a!ora, ba%an de sus repisas y sus sus "arc "arcos os y obse obsesi sion onan an "i "iss !o !ora rass de su sueñ eño. o. Cuat Cuatro ro ge gene nera raci cion ones es de tías tías solteronas !abían penado y enve%ecido entre sus "uros y la casa entera parecía estar i"pregnada de su olor, de sus deseos allecidos, de su belle$a y esperan$as "arc!itadas. >esde niña !abía co"prendido cuán !orrible sería vivir en ese círculo, desarrollarse yría "orir en )l.rente Cuando a la "eario asignaron una !abitación; sie"pree dor"iría sie"pr dor"i en ella, a unllegu) paisa%e decasa, calendario calend y una i"agen piadosa, piadosa, con las "anos enla$adas sobre el pec!o y los o%os co"o arrebatados a lo alto. #ería sólo sólo un no"b no"bre re en la genea genealo logí gíaa a a"i "ili liar ar;; un no"b no"bre re que que co cons nsul ulta tarí rían an las las gener gen erac acio ione ness nuev nuevas as con con si"p si"ple le curi curios osid idad ad ar arqu queo eológ lógic ica. a. &cab &cabar aría ía co"o co"o cualquiera de "is tías, vestida de luto, y "e quedaría en casa para vestir santos. >*"aginaba "i vida en el interior del cigarral. Poco a poco, pensaba, adquiriría los !ábitos de la a"ilia. Conte"plaba a "is pri"as y las veía ya vie%as, dis disr ra$ a$ad adas as de ne negr gro, o, arra arrast strrán ándo dose se po porr la casa casa en $apa $apati tillla las, s, si sie" e"pr pree "ur"urando. Io !abía querido en un principio !acer proyectos con ellas, pero
nada de loescandali$adas, que les decía parecía interesarles. 8esie"pre. escuc!aban con a"abilidad, leve"ente y proseguían la vida de
>9ace dos años, durante el "es de %ulio, todo aquel "undo se vino aba%o co"o un castillo de naipes. esde !acía días, los inor"es eran cada ve$ "ás alar"antes. Los ru"ores anunciaban la pró?i"a que"a de iglesias y palacios, el pueblo en ar"as, el e%)rcito descontento. Io tenía entonces veintitr)s años y a las %óvenes se nosa apartaba conse%o a"ilia. esde yladisputas, !abitacióndevecina, el oído pegado la puerta,del seguía susdeconversaciones las quecon sólo conservo un recuerdo turbio y rag"entario. >Los braceros reali$aban la siega de los ca"pos durante esta )poca del año y yo "e aso"aba aso"aba todos los días a la ventana para verlos "arc!ar. "arc!ar. 0ran !o"bres !o"bres de edad indeter"inada, con so"breros de pa%a de anc!as alas, ca"isas descoloridas por el sol y pantalones re"angados a "edia pierna, e"baldosados de re"iendos. urante el verano, los veía dor"ir en la era, envueltos en una "anta, soñando en vo$ alta con sus novias, sus "u%eres y sus !i%os. Hunca los vi opti"istas y alegres. Con los aperos de la siega al !o"bro, se e?tendían en abanico por los ca"pos, co"o un e%)rcito de aves unerarias, sus siluetas encorvadas bruñidas por el sol. >Ta"bi)n ellos parecían estar al tanto de lo ocurrido y durante la noc!e se reunían ba%o una bo"billa, recuentada por "ariposas y "oc!uelos, que giraban en torno co"o sat)lites alrededor de un astro. 5nos !o"bres del pueblo !abían venido con noticias de 8adrid y yo los veía despac!ar su escaso yantar con los dedos, sin "aniestar señales de inquietud o entusias"o. >La noc!e del diecinueve ninguno dur"ió en el caserón, y yo "enos que nadie. Per"anecí en la ca"a, "edio desnuda, ener"a de calor, acec!ada por oleadas de "osquitos que se encarni$aban detrás de la "osquitera. 6ía c!arlar a "is en vo$ en la !abitación vecina y el"e re@e%o encendido de la bo"billa de lapri"os era acabó por ba%a desvelar"e. e ve$ en cuando levantaba de puntillas, con el pie desnudo sobre el "osaico y "e acodaba en el antepec!o a espiar/ los !o"bres seguían allí, in"óviles, sentados en cuclillas, con una "anta ec!ada sobre los !o"bros y el so"brero de pa%a pa %a calado !asta las ce%as. 8ientras !ablaba, las nubes !abían adquirido un tono a"ena$ador. Mrente a ellos, el cielo orecía, a trec!os, una tonalidad ácida y blanca/ era co"o si !ubiesen la lavvado ado con "a "ang ngue uera ra una una pa pare red d po polv lvor orie ient nta, a, cu cuyo yoss c!ur c!urret retes es se es escu curr rría ían, n, "e$clados con las nubes, !asta un !ori$onte diu"inado e i"preciso. ora lo conte"pló con aire absorto, y prosiguió co"o i"pelida por una uer$a espectral/
:0l alba se anunciaba, a$ul y rosa, sobre los ca"pos, y los !o"bres continuaban allí, co"o dor"idos. 5n perro esquel)tico recorría la era agitando su
rabo y nadie le !acía caso. Io oía otra ve$ los susurros en el dor"itorio de "is tíos, a!ora co"o si discutiesen en vo$ ba%a, y recuerdo que "e te"blaba todo el cuerpo. 0l alba co"en$aba a eclipsar la bo"billa y, desde "i reugio, la vi palidecer y palidecer sin que ninguno de los !o"bres se preocupase por apagarla. >Hunca !abía visto un a"anecer co"o aqu)l. #in saber por qu), tenía la i"presión de !allar"e en un lugar e?traño. &unque la lu$ que entraba por la ventana ilu"inaba d)bil"ente los ob%etos, suplía con clis)s de la "e"oria los detalles detall es cuyo relieve relieve no se per(laba aún/ las "acetas "acetas oscuras oscuras del rincón; el cro"o que colgaba de la pared opuesta; un calendario a$ul de propaganda. 8e parecía quee to qu todo do es esta taba ba or$ad or$ada" a"en ente te in"ó in"óvi vil,l, co"o co"o si agua aguard rdar araa la ll lleg egad adaa de un otógrao. >&l (n, cuando resultó evidente que los !o"bres no iban al traba%o, "i tío ba%ó por la escalera de baldosas con sus botas tac!onadas, y sus pisadas resonaron co"o golpes de uny"artillo el ta"bor vacío de la casa.a Le vi salir, erguido, con sulos ropa de traba%o recuerdoenque el cora$ón se "e subió la boca. >Lo que ocurrió entonces todavía "e parece increíble. 8i tío se !abía detenido en "itad de la era y se llevó las "anos al pec!o. Luego se derru"bó a cá"ara lenta, pugnando por decir algo que no alcan$aba a subir a sus labios. &quel cuerpo que tanto !abía te"ido se retorcía en el suelo de la era y los !o"bres lo conte"plaban sin decir una palabra. >Io estaba acodada en la ventana y no acababa de co"prender. 0n la !abitación de al lado !abía resonado un grito !orrible; entretanto, una patrulla de !o"bres ar"ados, que e?plicaciones, yo no !abía visto en una principio, en &casa uno trasa otro, sin que "ediaran eli"inó todos "is entró pri"os. las y, "u%eres, "i tí tía, a, a "is "is pri" pri"as as y a "í "is" "is"aa no nos !ic icie ierron nada nada.. Las Las oí aull aullar ar,, desco"puestas, enloquecidas, y un terrible deseo de !uir "e sacudió co"o un vendaval. >&brí el ar"ario, dispuse una "aleta y ba%) a la era. 8i tía estaba allí, abra$ada al cadáver, y no "iró siquiera cuando le di%e que "e iba. Ta"poco los !o"bres se "ovieron cuando "e abrí paso entre ellos. Corría por el ca"po ba%o el ardiente sol de %ulio, y era co"o si el aire "e e"pu%ara por la espalda. esde niña "e creía dotada para !acer algo útil, pero nunca, !asta entonces, "e !abía
preocupado con yaveriguar deaqu) "odo podría serlo. #abía que en 8adrid !acían alta ener"eras "e ui allí, probar ortuna.
>0ran los pri"eros "eses de la guerra y la ciudad se !abía poblado de gentes e?trañas. 5na !u"anidad ren)tica recorría las pla$as y las calles. Los QpaseosR, las "uertes, las detenciones estaban a la orden del día y, en las esquinas, los los niño niñoss ve vend ndía íann desv desver ergo gon$ n$ad ada" a"en ente te a lo loss tran transe seún únte tess lo loss ob%e ob%eto toss re reci ci)n )n pillados. queposible "e aliviaba eratipo la idea de que, enpersonal. el interior aquel avispero, Lo no único "e sería ningún de e?istencia 0l de cli"a de angustia que respiraba la ciudad "e ascinaba y atraía. Mue allí donde aprendí a conocer"e. 0n lugar de buscar el recogi"iento, preería las aglo"eraciones en las que "i individualidad se disolvía co"o una gota en un "ar de agua. Bestía un tra%e sastre "edio !o"bruno y "e arreglaba con desaliño. 0ra delicioso vagar así, sin !acer nada, por las calles batidas por la artillería, sabiendo que la "uerte acec!aba a cada paso. #e detuvo y conte"pló el cielo llena de te"or/ la lluvia aparecía a punto de desatarse, y prosiguió su relato con "ayor rapide$, en un esuer$o desesperado por adelantársele/ :Io era entonces, a causa del !a"bre, una "uc!ac!a alucinada, ener"i$a. 5n día, a "ediados de dicie"bre, salí a la calle con una idea (%a. 7ecuerdo que llovía a cántaros y no llevaba i"per"eable. Ca"inaba de prisa, al a$ar. e pronto, al llegar %unto a la ver%a del 7etiro, "e detuve rente a un cartel cuyo dibu%o, no s) por qu), lla"ó "i atención; representaba a un niño regordete, rosado, tendiendo las "anos ávida"ente !acia una ener"era. 5na leyenda decía/ =Proteger a la inancia es el deber "ás sagrado del ciudadano. 8u%er/ la Cru$ 7o%a te espera>. >La lluvia se escurría sobre "i cuerpo y e"papaba "is vestidos andra%osos, pero yo estaba in"óvil, parali$ada. "is vacaciones !abían duradoco"o de"asiado. 9abíaCo"prendí, de%ado atrásde "ii"proviso, egoís"o, y que deseaba tan sólo eso/ ser útil, !acer"e valer en algo. &quella tarde ui al Centro de &yuda y "e apunt) voluntariaK 5n golpe de viento, "ás uerte que los anteriores, le segó la rase a la "itad. Las gaviotas volaban enloquecidas enci"a de sus cabe$as y un estre"eci"iento de pánico sacudió la super(cie del "ar. :La lluvia, la lluvia :e?cla"ó &bel.
9abían de corrido !aciay la abandonada, que los todo soldados e"pleaban antigua"ente depósito, unbarraca relá"pago iracundo ilu"inó el paisa%e con su terrible ogona$o de "agnesio. Las cañas ca ñas agitaban delante de ellos sus despeinadas
crines y las gotas estallaban crines estallaban co"o ruta rutass "adur "aduras as en los c!arcos reci)n or"ados. &van$aron ciega"ente !asta el reugio y sólo allí se percataron de que la proesora no iba con ellos/ ora se !abía quedado atrás, a "itad del ca"ino y, cuando volvieron a su encuentro, les !i$o una seña con la "ano. :Ho es nada, no es nada :balbuceó:. &bsoluta"ente nada. Torpe"ente, la tendieron sobre el suelo y la aco"odaron en un lec!o de !o%arasca. La proesora tenía el se"blante desco"puesto/ los "iraba con los o%os vacíos y se "ordía los labios con gesto de dolor. :FLe ocurre algo, señorita iga/ Fle ocurre algo ora se convulsionaba silenciosa"ente y no parecía atender a sus palabras. #e li"itaba a "irarlos, abstraída, y, de ve$ en cuando, se pasaba la "ano por la alda. :Ho es nada :decía:. Cosas de "u%eres. 8e encuentro indispuesta y necesito un poco de descanso. I, sin !acer caso de sus protestas, les ordenó que se "arc!aran. 0l día siguiente, víspera de &ño Huevo, la proesora !i$o las "aletas y abandonó la escuela sin despedirse de nadie. 0n la sobre"esa de la cena !abía sostenido una larga conversación con Nuintana, a quien noti(có su decisión irrevocable de de%ar la unción docente. ora tenía los o%os in@a"ados, co"o una persona despu)s de !aber llorado. :espídase de los niños en "i no"bre :di%o:. ígales que los ec!ar) "uc!o de "enos. e a"anecida, Nuintana Nuintana la aco"pañ aco"pañóó !asta la puer puerta, ta, y, "ientras le tendía tendía la "ano. ora ba%ó la vista al suelo. :#i 0lósegui pregunta por "í :"ur"uró:, dígale usted que lo que !e !ec!o era inevitable. Hada "ás. l ya co"prenderá lo que quiero decirle. 0ra la últi"a ve$ que la !abía visto con vida y su recuerdo no le !abía abandonado/ una lu$ a$ulina bañaba el sendero de alcornoque y ora parecía bene(ciarse de ella, recortada sobre un ondo de so"bras verdeantes. La alda alda del
abrigo @otaba "uelle"ente en torno a sus bien or"adas caderas. #u rágil silueta se !acía "ás pequeña a "edida que au"entaba la distancia y, antes de perderse en el recodo, se !abía vuelto !acia )l y le !i$o un saludo con la "ano.
La noticia de su "arc!a, seguida in"ediata"ente de la de su "uerte en Pala"ós durante el bo"bardeo de la escuadra, produ%o una con"oción terrible en el "undo de los niños. 9abía algo en la at"ósera que les !acía olatear con "ayor uer$a la vecindad de la catástroe/ la guerra se apro?i"aba a pasos agigantados; los resortes la disciplina en"o!ecían una serie de ideas que, desde !acía de algún tie"po, @otaban en el progresiva"ente a"biente, !abían ycobrado realidad. 0l entierro de la "aestra constituyó una (esta e?traordinaria. 5na urgoneta la !abí !abíaa cond conduc ucid idoo !a !ast staa la escu escuel elaa la "is" "is"aa tard tarde, e, cu cuan ando do no se !abí !abían an e?tinguido todavía las con%eturas y ru"ores suscitados por su partida, y su presencia obró el "ilagro de polari$ar las e"ociones en una sola y violenta "are%ada. & cada uno de los lados del ataúd, el vigilante !abía encendido un cirio y unas lla"as e?iguas se aerraban tena$"ente a la sinuosa cinta de los pabilos. 0ra inútil lla"arla, tocarla, pinc!arla con al(leres; el ídolo !abía caído y su eclipse los de%aba en libertad. La procesión se or"ó delante de la escuela y siguió al cadáver los oc!o &bel, parte, se !i$o en eco&")rica de las !istorias de doña 0stanislaa. 0l recuerdo del por niñosubru"oso "uerto Central obsesionaba sus !oras de sueño/ cogidos de la "ano, descendían por c!irriantes escaleras "ecánicas a trav)s de galerías adornadas de borrosos espe%os, en los que se veían re@e%ados co"o en lo !ondo de un paisa%e acuático. Los candelabros, a"arillentos y retorcidos, eran !elec!os !elec! os sub"arinos sub"arinos;; los tapices des!ilac!a des!ilac!ados dos de El Paraíso se transor"aban en guarida de @e?ibles y astutos ani"ales. #e lo !abía e?plicado todo/ el )retro cubierto de @ores y banderitas de oro volador; los niños vestidos de blanco, bailando a los co"pases del vals Dios nunca muere; el "uertecito, con las alas de cartón plateado y un gualandalle a$ul entre los dedos; negrosen"edio entonandouente preces trago y trago; las "u%ereslos llorando el patiodesnudos, ante una gigantesca uente de entre rosquillas. La "uerte terrible, descrita por Pablo, se adornaba en &bel de una aureola "ágica. 0l corte%o únebre de sus sueños, era casi el de unos esponsales/ los deudos y el "uerto vestían tra%e blanco y se"braban el ca"ino de un rastro de @ores. Arcngel seguía la !istoria con o%os "aravillados y, al partir, preguntó a &bel si conocía la letra del vals. &bel negó con la cabe$a y, al separarse, aceptó la otograía que le brindaba el c!icuelo. La "uerte de ora !abía abierto una pausa en "edio de su ocupación "ás i"portante/ la e?pedición que, dentro de poco, iban a reali$ar. 0l robo de las carabinas de Casa de las !er"anas 7ossi se llevó a cabo a co"ien$os de año, sin ninguna di(cultad. Pablo !abía averiguado días antes el lugar en que de%aban el llavero y, "ientras las solteronas los escoltaban por la bu!ardilla, (ngió, con su "í"ica de payaso, una urgente necesidad de orden ísico. 5na ve$ en la planta, vació la vitrina en un abrir y cerrar los o%os y ocultó las carabinas en el "aci$o de adelas del %ardín. Tras despedirse de las vie%as con sus sonrisas "ás galantes, corrieron al escondri%o con su precioso carga"ento. &llí, a la lu$ de la luna, procedieron a la revisión del ar"a/ las dos carabinas estaban en perecto estado y sólo les altaba la correspondiente "unición.
Las noticias de la guerra, que &bel recibía a trav)s del receptor de Ugueda, daban cuenta de la ruptura del rente del 0bro y la irrupción de las tropas
nacionales en Cataluña. 0l niño las escuc!aba con creciente e"oción y las repetía a Pablo cuando se veían. La radio !acía continuos lla"a"ientos a las ar"as y, al escuc!arlos, la propia Milo"ena !abía dic!o que pronto lla"arían a los niños. =#i no nos adelanta"os :di%o &bel a Pablo:, nos obligarán a alistarnos por uer$a.> 0l día de 7eyes adoptaron el plan de(nitivo/ Pablo iría a Gerona, oculto en el ca"ión de *ntendencia, para obtener algún dinero con la venta de las cosas robadas. espu)s, regresaría en el "is"o ca"ión y se reuniría con &bel en el cruce de ca"inos. 5na ve$ allí, los dos "arc!arían en dirección a Pala"ós, andando a ca"po traviesa. 5na "ara 5na "araña ña de au aula laga gas, s, $a $ar$ r$as as,, nop opal ales es y re reta ta"a "a cu cubr bría ía la in inci cier erta ta super(cie de !o%as secas en que !abían ocultado su tesoro. Toda aquella !o%arasca, arrastrada las ruinas del "olinoypor el viento gusanos y la lluvia, estaba un universo!asta "isterioso de ani"alillos de insectos/ ro%i$os delpoblada ta"año de de sangui%uelas; !uevecillos aglutinados, envueltos co"o un capullo de algodón en ra"a; telas de araña de aplicada estructura geo")trica. Tras el declive ondulante de los ca"pos, el "ar era una "asa oscura y densa. La noc!e !abía caído sobre ellos "ientras traba%aban y el paisa%e entero se !undía en un lec!o de so"bras. :FCrees que se darán cuenta Pablo estaba sentado en cuclillas y la rosada punta de la lengua aso"aba entre sus dientes, "ientras se esor$aba en ligar la boca del saco. :Ho :di%o:. 5na ve$ arrancan, no se detienen !asta Gerona. 9abía concluido su traba%o y sacó del pantalón dos cigarrillos de !ierbas. :FNuieres &bel encendió sin decir palabra/ la lla"a ilu"inó por un "o"ento el rostro de su a"igo y, al e?tinguirse, !i$o "ás patente la oscuridad que los rodeaba. :FI si te descubrieran al llegar a Gerona :preguntó.
& últi"a !ora, su espíritu era un "ar de dudas y necesitaba la presencia de su ca"arada para disiparlas. Pablo tenía algo de payaso, de curandero y de c!ar c!arla latá tán. n. #us #us astu astuto toss o%os o%os bril brilla laba bann co" co"oo si tuvi tuvies esen en dent dentro ro una una ++a"i ++a"ita ta
encendida, y su sonrisa, poblada de dientecillos de lobe$no, sabía devolver la con(an$a. :Ho te preocupes :le decía:. Todo saldrá a pedir de boca. &!ora parecía "ás e?citado que de costu"bre. &ntes de cargar el saco sobre sus !o"bros, escupió en las "anos co"o !abía visto !acer a los estibadores. :Llevar) toda esta porquería a casa de un anticuario y regatear) !asta que "e pague un precio decente :di%o:. Nue "e parta un rayo si no le !ago soltar al tío baboso !asta el últi"o pavo de lo que vale. #e !abían puesto en "arc!a en dirección a la play playaa y ba%aron ba%aron por el ca"ino de !erradura. 5na banda de cuervos agitaba sus alas co"o re"os y alborotaba la tarde con sus gritos. Las palas de las c!u"beras absorbían la lu$ con un re@e%o "ate. Los niños ca"inaban con lentitud y, cada cincuenta "etros, se turnaban el ardo. :F0stás seguro de que en la escuela no sospec!an nada :preguntó &bel. #abía que la operación de retirar la ropa del ar"ario no orecía ninguna di(cultad, pero la pregunta !abía aso"ado a sus labios a pesar de )l; una necesidad de tranquili$arse, "ás uerte que su propia voluntad, le poseía por entero. :FNui)n quieres que se !aya dado cuenta :repuso Pablo. 0staba congestionado por el esuer$o y se detuvo a to"ar aliento. :2asta :2as tant ntee trab traba% a%oo ti tien enee el pro proes esor or co conn darn darnos os de qu) qu) co co"e "er, r, para para preocuparse enci"a de lo que !aga"os nosotros. :Io creo que el Arquero se !uele algo. Pablo se llevó a la boca un "endrugo de pan y lo "ordisqueó igual que un raton$uelo. :Pues bien/ que se lo !uela. & nosotros Fqu) nos i"porta
9abía vuelto a cargarse el saco sobre los !o"bros y &bel le "iró lleno de gratitud. & uer$a de repetirse el proyecto, !abía llegado a perder la e y requería
que Pablo viniera a avivársela. :Te esperar) en la carretera :di%o por en)si"a ve$:. &unque no "e veas, ten por seguro que yo estar) allí, aguardándote. La luna luna cond condec ecor orab abaa el (r"a (r"a"e "ent ntoo co co"o "o una una "eda "edall llaa de pl plat ata. a. 5n "oc! "o c!ue uelo lo cieg ciegoo vol volóó sobr sobree sus sus ca cabe be$a $ass bati batien endo do u uri rios osa" a"en ente te las las al alas as y el gra$nido siniestro de un cárabo parodió la agonía de un estrangulado. :0s e?traño :di%o &bel, de pronto:. 0sta noc!e es la últi"a que duer"o en El Paraíso y, sin e"bargo, no noto ninguna dierencia. & partir del día siguiente, se iniciaría para )l una carrera de !eroís"o. Bes esti tido do con con su un unio ior" r"ee de o(ci o(cial al,, recor recorre rerí ríaa lo loss ca"p ca"pos os de bata batall llaa en lo loss "o"e "o "ent ntos os "ás "ás du duro ross de dell co"b co"bat ate/ e/ los los ob obus uses es abri abrirí rían an cr crát áter eres es lu luna nare ress y convertirían la ca"piña pací(ca en un paisa%e des)rtico; los soldados se cuadrarían al verle y le pedirían conse%os antes de e"prender la oensiva/ =Lo que usted quiera, "i coronel>, =& la orden de usted, "i general>. :F0?traño :di%o Pablo:. FPor qu) e?traño &bel desli$ó la lengua sobre sus labios resecos. :Ho s), sería diícil e?plicarlo. 0s la idea de que a!ora esta"os a!í, los dos, !ablando co"o sie"pre, y de que "añana la idea será una realidad. 9ace tanto tie"po que esperaba este díaK Io i"aginaba que sería algo terrible, que tendría ganas de gritar y dar saltos, pero estoy tan tranquilo co"o sie"pre y no logro e?plicár"elo. Las pupilas de Pablo relucían co"o c!arquitos de agua !elada. &bel creyó adivinar un viso de co"prensión y prosiguió con vo$ te"blorosa/ :#uponía que iba a correr de un lado a otro, !ec!o un "ano%o de nervios, pero creo que ni el cora$ón co ra$ón "e palpita "ás aprisa. 8e gustaría que !ubiese alguien que "e aclarase esto/ porqu) !ay tanta distancia de lo vivo a lo pintado. #e lo !e preguntado a "uc!ísi"as personas y nadie !a sabido qu) contestar"e.
#entía co"o un vacío en el cerebro y detuvo la c!ác!ara a la "itad. 0l ca"ino del valle estaba %alonado de luci)rnagas que trans"itían la noticia de su paso con señales lu"inosas; el disco de la luna arrancaba re@e%os plateados de la enc!arcada arena. &bel seguía el sendero co"o una de tantas veces y, no obstante,
era la últi"a ve$ que lo cru$aba. Las cosas tenían el "is"o rostro a"iliar de sie"pre y parecían ignorar su decisión irrevocable. La luna le sonreía, redonda co"o un o%o de buey, los "oc!uelos surcaban el aire con sus gritos y en los con(nes con(n es de la escollera lla"eab lla"eaban an las ogatas de los soldados. soldados. La vida continuaba continuaba igua iguall que que de cost costu" u"br bre, e, a% a%en ena ca ca"b "bio io qu que se oper op erab abaa e?istido. aque aq uell llaa noc! noc!ee y proseguiría in"utable cuando )lasealuera, co"o si enunca !ubiese 9abían 9abí an ll lleg egad adoo a la lass ce cerc rcan anía íass de dell ca"p ca"pa" a"en ento to y se acer acerca caro ronn co conn precaución a los depósitos/ la ca"ioneta de *ntendencia estaba en el sitio !abitual, sin vigilancia. 8ientras &bel custodiaba el ca"ino, Pablo subió con el ardo a la plataor"a y lo ocultó entre los sacos. espu)s saltó otra ve$ a tierra y se reunió con su a"igo. :FNu) !ora tienes :di%o. &bel consultó la esera del relo%. :Las siete y cuarto. :Ho pueden tardar ya. 0l proyecto estaba ulti"ado !asta el detalle "ás insigni(cante, pero &bel e?peri"entaba la terrible necesidad de !acer preguntas. La i"paciencia de la aventura e"pe$aba a ganarle y aceptó con agrado el cigarrillo que su ca"arada le tendía. :Tal :T al ve$ sea el últi"o que u"a"os %untos :di%o Pablo. espu)s, al trope$ar con los o%os de su a"igo, añadió apresurada"ente/ :0s decir, aquí, en el valle. To"aron asiento en un rincón bien ca"u@ado To"aron ca"u@ado y &bel le tendió el sobre con sus a!orros. Pablo lo dobló en dos "itades y lo guardó en el bolsillo. urante unos "inutos ninguno di%o palabra. Luego, cuando "enos lo esperaba, Pablo co"en$ó a !acer payasadas/ sus o%os se in"ovili$aron igual que dos botones, su lengua aso"ó yerta co"o la de un
a!orcado, sus "anos si"ularon aleteos de "ariposa sobre el ondo lunar del paisa%e/ =0stás acabado, &bel #or$ano, aJcaJbaJdo :y al pronunciar cada sílaba, su boca se abría co"o un estuc!e de %oyería, co"o el "olusco guardián de una perla
:. Pablo, el canallita, se va con el dinero y el botín y te de%a a!í plantado; se va el canallita Pablo, se va, se va>. I, aunque aunque en el cora$ón co ra$ón !abía sentido río, &bel se vio obligado a reír. Pablo, el payaso, re"ovía sus ágiles dedos, !ec!os para robar, para !acer tra"pas en el %uego, y repetía su sentencia con los o%illos en blanco/ =&JcaJbaJ do, F"e oyes &JcaJbaJdo>. Hunca !abía podido e?plicarse el porqu) de aquella e?plosión. Pablo se llevaba su dinero, su tesoro, su a"istad, sus esperan$as. 0nriquecido con todos sus despo%os, F!abía sentido necesidad de ser sincero F#e !abía conesado de verdad, (ngiendo !acer teatro &bel rió !asta saltársele las lágri"as. Pablo el canallita, Pablo el payaso, Pablo el ladron$uelo, el "e%or, el "ás bueno, el "ás a"igoK Conte"pló sus deditos de ratero y no pudo "enos que ad"irarlo. Todos los ob%etos de las !er"anas 7ossi !abían pasado a trav)s de ellos a su bolsillo sie"pre !a"briento. 8ientras se despedía de las vie%as, dici)ndoles cosas e?quisitas, sus pantalones estaban llenos de reliquias y ob%etos a"iliares. esde su encuentro en el verano, F!abía F!abía de%ado de !acer teatro, teatro, Fle !abía !ablado !ablado una sola ve$ en serio Pablo estaba sentado rente a )l, parodiando sucesiva"ente a Lucía, a Milo"ena, a Ungela y, sin !acer caso de su "iedo, repetía con aire de burla su tonadilla obsesionante/ =#e va tu a"igo Pablo, se va, al "ar, a la "ontaña, a la llanura. #e va y no volverás a verlo nunca, nunca y nunca>. Los dos andaluces de *ntendencia ba%aban por el ca"ino en aquel "o"ento y Pablo se vio obligado a interru"pir su panto"i"a. 0ra la !ora de la despedida y &bel sintió que los o%os se le nublaban. #e iba Pablo; lo sentía a su lado, al acec!o, dispuesto para el salto. #us astutos o%illos brillaban co"o c!ispas. =*r) con )l, a la guerra :pensaba:; vendrá "añana a buscar"e y "arc!are"os los dos %untos.> Pero no podía decírselo ya en vo$ alta y se contentaba con "irarle "ientras se apro?i"aba con sigilo a la ca"ioneta. Pablo trepó a la plataor"a en el "o"ento en que el "otor se puso en "arc!a. La lu$ de la luna a(naba sus rasgos y, "ientras &bel suplicaba en vo$ ba%a/ =Ben, =Ben, ven>, !abía !ec!o %uegos "alabares, co"o agitando pañuelos invisibles/ =&diós, adiós, &bel>. #e iba. 0l ca"ión !abía adquirido velocidad y lo ale%aba de su lado, con todo su carga"ento de sueños. Pronto no ue "ás que un antoc!e blanco que sacaba la lengua, bi$queaba y !acía reverencias, antes de que el telón oscuro de la noc!e cubriera de(nitiva"ente la boca del teatro.
&bel !abía llegado llegado al cruce una !ora antes de la (%ada y aguardó la llegad llegadaa de su a"igo en continuo sobresalto. La lu$ se !abía evaporado en el intervalo de unos "o"entos. Las so"bras salieron de sus rincones y disolvieron el per(l de los
ob%etos. 5na d)bil claridad lunar se colaba entre las "asas @otantes de nubes, la su(ciente para indicar la línea de la carretera; pero, antes de que el relo% señalase las oc!o, se ocultó tras un nubarrón a"ena$ante. Casi en seguida, co"en$ó a llovi$nar. 9acía "uc!o rato que !abía abandonado de(nitiva"ente El Paraíso y sentía ta tann sólo sólo un unaa curi curiosa osa sens sensaci ación ón de de desp speg ego. o. La ig igno nora ranc ncia ia co cole lect ctiv ivaa de su suss propósitos de uga continuaba torturándole y acentuaba la sensación de divorcio con las cosas que e?peri"entaba desde la víspera. 8eses antes, cuando to"aba una resolución i"portante, la co"unicaba a todo el "undo con la certe$a de ser in"ediata"ente co"prendido. Ta"bi)n a!ora !ubiera podido decir/ =8e voy, no volver) volv er) %a"ás a estos lugares>, lugares>, pero su antigua co"unió co"uniónn con el pró%i"o se !abía desvanecido. Los seres vivían en eseras distintas y nunca lograban entrar en contacto. 8ientras en aros su reugio, algunos auto"óviles !abíanque surcado la carretera a gran per"anecía velocidad. #us proyectaban unos conos a"arillos barrían a broc!a$os el bosque de alcornoques y, de ve$ en cuando, una d)bil ráaga de viento desgranaba las gotas de lluvia que pendían de los árboles. & las oc!o y "edia, la te"pestad se desató con inesperada violencia. 0ra co"o si el aire se !ubiese vuelto agua. Los arbustos del bosque se contorsionaban co"o enloquecidos dan$arines y un ru"or tan intenso co"o el uego de "etralla a"orda$ó a"orda $ó el espanto espanto de los pá%aros. Luego, Luego, la luna reapareció reapareció entre las nubes nubes y el vendaval cesó con la "is"a rapide$ con que !abía co"en$ado. diundía ru"or de los ve!ículos quinientos deeta. su llegada0laleco llegada cruce y &bel elcreyó perder el aliento alien to cuando percibi percibióó"etros el de laantes ca"ioneta. ca"ion 0ra inconundible; lo !abría reconocido entre otros "il. &ntes de abandonar la carretera para torcer por el ca"ino, debía to"ar una curva "uy cerrada que le, obligaba a dis"inuir la velocidad. &llí debía encontrar a Pablo. &bel ba%ó a la cuneta y se ocultó tras un arbusto. 0l ve!ículo estaba en la ladera opuesta de la colina. espu)s, oyó el c!irrido de los renos en la curva sin peralte y los aros proyectaron una claridad a"arilla sobre los recientes c!arcos. 0ran las nueve en punto. La ca"ioneta se !abía retrasado una !ora escasa. &bel se incorporó de su escondri%o y tuvo que agac!arse cuando el ve!ículo
renó. 6ía perecta"ente conversación decorrió los dos!acia andaluces la "aniobra, y cuando la la onda lu"inosa se delante"ientras saltó a lareali$aban carretera en busca de su a"igo y no lo descubrió por ningún lado.
La ca"ioneta "arc!aba ya por el ca"ino y se perdía a lo le%os con su burlona lucecilla. Ho, no cabía duda, allí no !abía ba%ado nadie. esorientado, av avan$ an$óó cin cincue cuenta nta "etros "etros por la pis pista, ta, espera esperando ndo ve verlo rlo surgir surgir tras tras cualqu cualquier ier "atorral, con su travieso rostro de títere/ =Baya susto que te !as dado, Fe!, &bel Creías te !abía dado el 0ra pego, Fnobro"a es esodePues, no, c!ico, no, c!ico, no;pasar aquí "e tienes, que vivito y coleando>. una las suyas y quería !acerle un "al rato. Los o%os le escocían a uer$a de "irar, pero no se atrevía a lla"arlo por "iedo a trope$ar con un silencio. 0staba en "edio de la carretera y la luna se re@e%aba en todos los c!arcos. &bel la pisoteó a "edida que a"inoraba la velocidad de sus pasos/ pri"ero, distraída"ente; luego, para cal"ar su i"paciencia, casi con rabia. #entía un gran vacío en el cora$ón, y la lengua que desli$ó sobre los labios le sobrecogió de rialdad. :DPabloE :gritó:. DPabloE :DPabloE 5naa band 5n bandaa de gra% gra%os os at atra rave vesó só,, gra$n gra$nan ando do,, el bosqu bosque, e, os oscu cura ra co co"o "o un presagio de "uerte. &bel sintió que las rodillas le te"blaban y se sentó en el "o%ón indicador de los coreado por los c!illidos de aves !ist)ricas y el ru"or negro del viento al estrellarse sobre los árboles. Ho lloraba. #e sentía yer"o, incluso para el llanto. 0staba en el lugar de la cita y Pablo no se !abía presentado. Co"o un soná"bulo, regresó a su antiguo e"pla$a"iento y ocupó el "is"o lugar de antes, sobre la panorá"ica de la carretera. La luna !abía inyectado nueva vida al bosque; las gotas de lluvia e"itían destellos parpadeantes; las enredaderas que brincaban entre las ra"as de las encinas oscilaban al viento, co"o las serpentinas desgarradas de alguna verbena "uerta. &bel continuaba al lado de su equipa%e, con la vista perdida en el cruce. #abía que Pablo no regresaría nunca y se sentía e?cluido, condenado. Per"aneció absorto, con la cabe$a co"pleta"ente en blanco, y sólo cuando el relo% "arcó las
once regresó lenta"ente a casa. La velada transcurrió entre treguas y suspiros, disputas y plegarias. La
electricidad no uncionaba a causa de una avería en el tendido y !abía sido preciso encender unas velitas, residuos de un pastel de cu"pleaños. 0n el co"edor deci"onónico, las lla"as proyectaban sus so"bras vacilantes/ era co"o si una bandada de "urci)lagos se !ubiesen puesto a batir las alas sobre el e"papelado de rutas y de @ores. 9acía largo rato que ninguno de los tres decía nada/ ni Pedro, ni Ungela, ni Lucí Lu cía. a. #e cont conten enta taba bann con engu engull llir ir los los bo boca cadi dill llos os de la u uen ente te y en%u en%uga gars rsee discreta"ente las lágri"as. Ungela tenía el codo apoyado enci"a de la "esa y observaba el "obiliario con el se"blante ador"ilado. e pronto, se volvió !acia su !er"ana y apuntó con el dedo a la vitrina. :F9as visto Maltan las carabinas de ca$a. Lucía siguió la dirección con la vista y sus ce%as se enarcaron con gesto de sorpresa. :Pues es verdad :reconoció:. FNui)n puede !aberlas quitado 0l viento silbaba entre las copas de los árboles y !acía c!irriar el cable del pararrayos. 5n "oc!uelo obstinado batía sus alas contra el postigo y una ave nocturna e"itía gra$nidos e?traños. Le%os, las ca"panas del pueblo, seguían tañendo a %úbilo.
C&P4T5L6 #0WT6
Los cadáveres de los soldados "uertos durante el co"bate de la "añana estaban e?tendidos al borde de la cuneta, entre los desperdicios nauseabundos arro%ados por los vecinos y los cascotes de yeso de una cercana ábrica de aislantes. 0l soldado encargado de su custodia sentía vivos deseos de descabe$ar una siesta y aguardaba con i"paciencia la llegada del capellán para enterrarlos. La gente del puebloo iba allí en tra%e de gala; los vie%os, con sus c!aquetones puebl c!aquetones de cuero y la gorra encasquetada !asta las ce%as; las "u%eres, con tra%es que olían a natalina y el pelo reci)n "o%ado. &lgunos or"aban un anillo de curiosos en torno a los cadáveres; otros !ablaban en vo$ alta y se reían. 0l soldado se !abía sentado en el estribo de la ca"ioneta y seguía el espectáculo con aire ausente. 9acía unos "inutos que, con el brigada de su co"pañía, !abía procedido a la identi(cación de los cadáveres. 5nos al lado de otros, or"aban una "anc!a parda de i"precisos contornos, entre los esco"bros polvorientos; en%a"bres de "oscas negras paseaban por enci"a de sus rostros sin que nadie se preocupara con apartarlas. &rrodillados a su lado, !abían procedido a un "inucioso registro de los bolsillos/ todos los docu"entos, cartas, tar%etas y retratos pasaban a "anos del brigada, que los su%etaba con una go"ita y los señalaba con un nú"ero. 0l rostro de uno de aquellos cadáveres le !abía producido una i"presión particular" partic ular"ente ente penosa/ era un tipo redond redondo, o, de actura actura eunu eunucoide, coide, cuyos rasgos parecían @otar en un "ar de grasa. Las "e%illas, la barba eran bulbos sonrosados y lisos. Tenía la boca entreabierta, con gesto de engullir algo, y una avispa listada de a"arillo rondaba en torno a sus labios. &l entregar los docu"entos al brigada, !abía leído su no"bre encabe$ando un paquete de larguísi"as cartas/ 'ordi. La "uerte debía de !aberle sorprendido de i"proviso y la e?presión de su se"blante denotaba "ás bien cierto aso"bro. La idea le !abía penetrado en el cerebro al "is"o tie"po que la bala, sin darle oportunidad de "adurarla.
Co"o un perro
pensó el soldado . DPobre diabloE
Conte"plaba aún las evoluciones de la avispa sobre su boca, cuando el ru"or de un ve!ículo que renaba le sacudió de su "odorra/ a pesar del río que
!acía a aquella !ora, el capitán 2er"úde$ iba en "angas de ca"isa y contestó a su saludo apresurado con sonrisa ca"pec!ana. 5n curita con cara de novicio :el pelo cortado en cepillo, gaas de "iope y ore%as en or"a de asa: descendió detrás de )l, "ediante un ágil brinco. Co"o era el pri"er cura que veían desde !acía varios años, los vecinos allí reunidos lo conte"plaron con la boca abierta. 0l curita "arc!ó !acia ellos con las "anos tendidas y, con una sonrisa, per"itió que se las besaran. Las "adres le acercaban sus niños de pec!o y )l les acarició la cabe$a con sus dedos gorde$uelos. :F0stán bauti$ados :preguntaba. Las "u%eres inclinaron la rente/ ellas no entendían de aquello. 0l últi"o cura párroco !abía !uido en el auto"óvil del terrateniente cuando los "ilicianos ueron a buscarle y la capilla se !abía convertido desde entonces en el al"ac)n de abastos. La vida pueblo !abía de sie"pre/ soldados engendraban a susdel!i%os durante losseguido per"isosel y,curso cuando nacían, laslos"u%eres se olvidaban de bauti$arlos. :#i se !ubieran "uerto antes de nuestra llegada :di%o el curita:, ustedes serían las culpables de su e?clusión del 7eino de los Cielos. 0n pocas palabras, las puso al corriente de la doctrina de la *glesia sobre esta "ateria, !asta que el capitán 2er"úde$ le detuvo con un golpecillo en la espalda. :0stá anoc!eciendo ya, señor curaK 0l curita sacó entonces el breviario del bolsillo de la sotana y la "edia docena de vie%os allí reunidos se descubrieron. Con la delicada unción de un canónigo, leyó una oración en vo$ alta. a lta. Luego, otorgó su bendición a los cadáveres. :D*mine, qui, innefabili pro$identia0l capitán 2er"úde$ seguía la cere"onia desde le%os y se guardó el estadillo que le tendía el brigada. :FCatorce :preguntó.
:#í, "i capitán. I diecis)is !eridos en la ener"ería. 7egresó !asta el ve!ículo y puso en "arc!a el "otor. esde allí, dirigió una últi"a "irada al grupo de curiosos que rodeaban los cadáveres/ recortado a contralu$, en el ocaso, el curita
estaba aureolado de un !alo color de rosa, lo "is"o que un santo de esta"pa. :ígale que le enviar) el coc!e en cuanto llegue a la escuela :di%o al brigada, señalándole. urante el trayecto, la noc!e se le !abía ec!ado enci"a sin que se diera cuenta. 0l aire se ue espesando, a "edida que se ale%aba del pueblo y una lu$ incierta aquilató la sorprendente in"ovilidad de los árboles. 0n el cruce, !abía coincidido con el auto"óvil del capitán ")dico. Las ener"eras, ener" eras, al divisarle, divisarle, se aso"aron aso"aron a la ventani ventanilla, lla, y le !icieron saludos con las "anos. :FCena usted ta"bi)n aquí 2er"úde$ contestó con un ade"án a(r"ativo y aceleró la "arc!a para alcan$arlos. :FNu) tal el traba%o &ntes de ba%ar, 2egoña se despere$ó voluptuosa"ente, e?tendiendo los bra$os !ada arriba. *nscrita en la Cru$ 7o%a desde !acía cinco años, !abía !ec!o toda la guerra en el 7egi"iento, donde era tan reputada por su pericia de ener"era co"o por su belle$a de "u%er. &lgo gruesa para sus años, tenía, sin e"bargo, la agilidad y la gracia de "ovi"ientos de una adolescente. #u aire despabilado, su sonrisa ácil y el retintín burlón de sus palabras le !abían dado un prestigio in"enso entre los "ie"bros de su unidad. La radio la !abía entrevistado varias veces durante el curso de la luc!a, y un periodista a"ericano, que la vio curar en un solo día a "ás de cien !eridos, no vaciló en escribir un artículo en su se"anario lla"ándola la 0o$ia del E4#rcito. Pero 2egoña acogía estos elogios con cierta indierencia y única"ente parecía satisec!a de su universal apodo de Mam. elante del edi(cio de la escuela, los soldados !abían encendido una ogata. #entados en cuclillas en torno a un ca$o de ranc!o, !undían en )l la cuc!ara, digna y reposada"ente. 5na pare%a de "o$os que cantaban apoyados contra las %a"bas de la puerta detuvieron su letanía al descubrir a los capitanes. La tra"ontana volvía a soplar despu)s de un breve par)ntesis de cal"a y los re@e%os sinuosos de
las lla"as co"en$aron a !urtar en el aire sus or"as ca"biantes convulsas. 2egoña conte"pló al al)re$ Menosa "ientras se cuadraba ante los capitanes y acogió con una sonrisa la observación que, en vo$ ba%a, le !acía su co"pañera. 0l
interior del edi(cio estaba a oscuras, a causa de la avería en el tendido de los cable cab les, s, y los los asis asiste tent ntes es de dell 7egi 7egi"i "ien ento to ac acud udie iero ronn a re reci cibi birl rlos os prov provis isto toss de pal"atorias. :F9as visto :di%o 2egoña:. Parecen al"as en pena. Canturreando, se !abía acercado a la ogata y apro?i"ó las "anos a las lla"as. :D9ola, MamE :D9ola, "uc!ac!osE Le señalaron el caldero del ranc!o/ :#i gustaK :Gracias. La lu$ inventaba arrugas en el rostro de los !o"bres y se re@e%aba en sus pupilas co"o en la lente inversa de unos pris"áticos. :F9ay apetito :DPs)E 2astante. 2egoña les dirigió una a"plia sonrisa y se reunió con el grupo de o(ciales. 0l al)re$ proseguía con vo$ "onótona el relato de lo sucedido al niño, a quien sus co"pañeros !abían pegado un tiro. 0n aquel "o"ento se les !abía acercado el brigada para decirles que la cena estaba lista. 0l co"edor se !allaba ilu"inado por "edia docena de candelabros que el brigada !abía distribuido sobre la "esa. os tenientes del 7egi"iento c!arlaban con con vo$ vo$ ba%a ba%a con con el co"a co"and ndan ante te y al entr entrar ar lo loss capi capita tane ness se in inco corp rpor orar aron on presta"ente. 9ubo un interca"bio de tacona$os. 2egoña 2eg oña co" co"en$ en$óó a dis distri tribui buirr el gui guisad sadoo y per"an per"aneci ecióó co"o co"o abstra abstraída ída
"ientras Menosa e?ponía lo sucedido. :K cuando el soldado, un tal 8artín 0lóseguiK
La ener"era detuvo el tenedor a "itad de ca"ino entre el plato y la boca, y se volvió !acia el al)re$. :F8artín 0lósegui #u vo$ re@e%aba tanta sorpresa, que todos los o(ciales se volvieron a "irarla. Menosa !i$o un guiño con sus o%os "iopes y carraspeó antes de responder. :#í, 8artín 0lósegui. 2egoña !abía de%ado el tenedor sobre el "antel. :5n "uc!ac!o alto, "oreno, con cara de pocos a"igos. :0l "is"o. 0lla ro"pió a reír de "odo brusco. :DCristoE :e?cla"ó:. 0so sí que tiene gracia. 0s, esK #e detuvo co"o para encontrar un ad%etivo que cali(cara y de(niera aquel "o"ento, pero se contentó con rec!a$ar el tirabu$ón que le caía sobre la rente. :5n c!ico de unos veinticinco años :di%o Menosa:. 0studiante de leyes, "e parece. 2egoña reía sin decir nada. :FPuede saberse qu) "isterio es )se :di%o uno de los tenientes, con la boca llena de guisado. :Baa usted a !acer que nos sinta"os celososK :B 2egoña paseó una "irada triunal sobre el grupo de !o"bres; !acía "uc!o tie"po que to"aba en serio el no"bre de Mam y consideraba a los o(ciales co"o una pandilla de c!icos crecidos. :0lósegui ue "i pri"er novio :rió:. Bivía en "i "is"a calle, en
Logroño, todos los buscar"e Fónde a la salida del colegio. :#e volvió al)re$ y lee iba preguntó co ndías con vo$ aburlona:/ diablos lo !a "etido usted!acia el
Menosa sonrió desconcertado/ :ebe de estar en el coberti$o, con los otrosK :DPobre /ichitoE :e?cla"ó ella:. Con el río que !aceK &del &d elan antá tánd ndos osee a sus sus inte intenc ncio ione nes, s, el co co"a "and ndan ante te la detu detuvo vo co conn un "ovi"iento de la "ano. :Ba"os, Mam. Ho irá usted a de%arnosK :&guarde usted, "u%er. Ho sea i"paciente. Pero 2egoña no les !i$o ningún caso. *nstintiva"ente se !abía alisado la blusa del delantal y los do"inó con una "irada. :D&!, noE Cr)an"e/ no soy "u%er para estar"e a!í de c!arla, sabiendo que un a"igo está en un apuro; se "e indigestaría la cena. 9abíaa ta 9abí tall (r"e (r"e$a $a en sus sus pa pala labr bras as,, qu quee ni ning ngun unoo se atre atrevi vióó a re repl plic icar ar.. #atisec!a de sí "is"a, 2egoña se volvió !acia Menosa. :#eñor al)re$ :di%o:. FNuiere usted aco"pañar"e Menosa vaciló, co"o sie"pre que 2egoña pedía algo; el tono protector que asu"ía respecto a sus diecinueve años le sacaba de quicio. Para col"o, esperaba que el teniente e?plicara a 2er"úde$ su gesta de la "añana y aquella interrupción desbarataba todos sus planes. :0stá bien :gruñó:. #i usted se e"peñaK 0l asistente alu"bró el trayecto con una linterna de ca"paña. 0l coberti$o estaba a treinta "etros de distancia y para llegar a )l era preciso cru$ar un sendero de pálidas "i"osas. 0n la puerta !abía dos centinelas que, al ver a Menosa, se cuadraron co"o autó"atas. :FNuiere usted abrir la puerta
:#í, "i al)re$. 0l coberti$o era una !abitac !abitación ión estrec!a y larga, reugi reugioo de "urci)lagos, "urci)lagos, de
in"undas, pálidas alas. #obre los sacos, entre las ca%as de "adera vacías, una docena de prisioneros dor"ía a pierna suelta. &l oír el cru%ido de los go$nes, algunos se incorporaron y un broc!a$o de lu$ a"arillenta seleccionó sus rostros te"erosos. 6tros dor"itaban con el bra$o apoyado en la rodilla y, al oírlos, al$aron ligera"ente la cabe$a. :8artín 0lósegui :tronó el al)re$. 5no de los que estaban estirados se incorporó con lentitud, asediado por los !aces lu"inosos. 8artín tenía la e?presión "al!u"orada, soñolienta y, desde su rincón, dirigió "iradas ciegas al grupo de reci)n llegados. :& la orden. 0l ti"bre a"iliar de su vo$ ue co"o una revelación para 2egoña. 0lósegui !abía en@aquecido "uc!o desde su últi"o encuentro, pero la e?presión de su se"blante no !abía ca"biado. :Le aguarda una visita :di%o, con sorna, el al)re$. 8artín la "iraba sin verla aún, deslu"brado co"o estaba por el oco, y 2egoña sintió que el cora$ón le palpitaba "ás aprisa. :FHo "e cono :FHo conoce ces s :p :pre regu gunt ntóó con con un unaa vo$ vo$ cu cuyya r rag agil ilid idad ad la !i !i$o $o avergon$arse. 8artín la veía sin dar apenas cr)dito a sus o%os. Tenía el "is"o rostro duro, granítico, de sie"pre y una barba de dos días que le !acía parecer ave%entado. :2egoña :balbuceó:, Feres tú 0ntonces, toda la ternura al"acenada en el cora$ón de la ener"era se derra"ó de golpe. :/ichito :e?cla"ó:. D6!, /ichito-E urante el resto de la tarde, los c!iquillos de la escuela que vagabundeaban por el valle se ueron entregando poco a poco a las patrullas destacadas en su
busca. 5na pri"era e?pedición de diecis)is !abía partido !acia el pueblo antes de anoc!ecer, ba%o la vigilancia del sargento #antos. 0ntre ellos se encontraba su !i%o
0"ilio, quien, al verle, !abía intentado escabullirse, pero concluyó por ec!arle los bra$os al cuello con los o%os llenos de lágri"as. Gracias a sus conesiones, co"pletadas con los inor"es del proesor Nuintana, !abía logrado esclarecerse la !istoria de aquellos últi"os días, y con ella los !ec!os que indu%eron a dar "uerte al pequeño &bel #or$ano. La !uida de Pablo, al parecer, produ%o entre los niños reugiados i"presión "uy !onda. Nuintana partió en su busca por los pueblos vecinos y el centro de gravedad de la escuela pasó a "anos del Arquero. La propaganda trans"itida por la prensa y la radio !abía llevado al cora$ón de los niños el desorden y la anarquía rein reinan ante tess en el ca ca"p "poo repu republ blic ican ano. o. La lo locu cuto tora ra re repe petí tíaa co cont ntin inua ua"e "ent ntee su advertencia/ =Bigilad; or"ad vosotros "is"os vuestra policía/ aprended a delatar a los los tr trai aido dore res; s; si vu vues estr tros os co"p co"pañ añer eros os so sonn acci accios osos os,, desc descub ubri ridl dlos os>, >, y su suss consignas, recibidas por algún niño oculto tras las cortinas del cuarto de Nuintana, corrían de boca en boca en cuanto el espía trepaba !asta el dor"itorio su%eto al cable del pararrayos. Los niños sabían leer entr) líneas/ en cualquier recorte de peri pe riód ódic icoo ar arri rinc ncon onad adoo en el la lava vabo bo de desc scub ubrí rían an lo "ági "ágico, co, lo in ines espe pera rado do,, lo "ilagroso; subían al dor"itorio pensando en e%ecuciones, atentados y golpes de "ano y, durante el día, eludiendo la vigilancia del "aestro, se entregaban a lo sang sangri rien ento to de sus sus %ueg %uegos os.. 0l Arquero los instruía en las reglas del co"bate y adiestraba sus uer$as en la to"a del poder. esde la terra$a de El Paraíso , &bel conte"plaba a "enudo las evoluciones del pequeño e%)rcito. Las !oras transcurrían con lentitud desde la !uida de su a"igo y los días se le anto%aban desesperada"ente iguales. Las noticias de la radio !abían de%ado de interesarle desde que se sabía e?cluido del "undo de los !o"bres, y oponía a las preguntas de Milo"ena M ilo"ena un silencio de estatua. 0l "es de enero !abía sido nuboso y desapacible y el niño pasaba la "ayor parte del día errando por los alrededores de la casa. 0n una de sus correrías solitarias se encontró con 0lósegui/ el soldado estaba ausente del valle desde !acía unas se"anas y le pidió que le aco"pañara al ce"enterio, donde !abían enterrado a la "aestra. &bel le obedeció sin rec!istar; 8artín era ta"bi)n un e?cluido, pero al "enos tenía la prueba del cadáver; podía arrodillarse %unto a )l, orendarle ra"os de @ores. #e acordaba de las palabras de doña 0stanislaa/ =La gente se preocupa de los niños que "ueren cuando nacen, pero yo te pregunto/ Fqu) es de los niños que
no "ueren Fónde está su cuerpo, la prueba, la coartada> y se sintió "uc!o "ás pobre y desnudo que 8artín, puesto que no podía co"partir su pena con nadie. Las encinas del torrente estaban inestadas de ardillas y &bel se entretenía
en conte"plarlas "ientras brincaban por las ra"as. Bestía el ridículo tra%e de terciopelo coneccionado por Ugueda, pero a!ora no le i"portaba llevarlo. Todo lo que le rodeaba se le !abía !abía vuelto odioso desde que se sabía condenado a "orir en El Paraíso y, al destro$ar las otograías que constelaban de sonrisas las paredes de su cuarto, le !abía asaltado la i"presión de dese"bara$arse de algún testigo "olesto. &l llegar la noc!e, regresaba a casa con las "anos !undidas en los bolsillos y despac!aba en silencio la co"ida que le !abía preparado Milo"ena. 0n El Paraíso la vida seguía su curso !abitual/ doña 0stanislaa pasaba todo el día en ca"a, con un pañuelo e"papado de colonia sobre la rente, y Ugueda leía novelas de a"or y de aventuras encerrada en su !abitación del piso alto. La penuria de ali"entos se !acía notar de día en día; Milo"ena despotricaba contra la guerra y sollo$aba ante sus cocidos de nabos y castañas. :0n "i pueblo, en Galicia :ge"ía:, ni los "is"os cerdos !ubiesen querido probarlo. D&y, esto es el (n del "undoE 5na tarde, "ientras el niño se entretenía en arrancar las corte$as !arapientas de los eucaliptos de la terra$a, apareció un grupo de c!iquillos de la escuela, con el pelo rapado y la cara llena de carbonilla. carbonilla. 0l "ás pequeño pequeño tenía el rostro rostro astuto de ladron$uelo y escupió en las pal"as de las "anos antes de !ablar. :Beni"os a que nos des las carabinas, &bel #or$ano :di%o:. Tenías que !ab) !a b)rs rsel elas as entr entreg egad adoo a Pab ablo lo el día día qu quee se la larg rgóó del del co cole legi gio, o, y a!or a!oraa nos nos pertenecen por derec!o. erguidos rente a )l,y oscuros oregresó scuros con y descon(ados y susLos o%illos brillaban de codicia.0staban &bel ue a su !abitación las dos ar"as. c!iquillos se las arrebataron de las "anos y regresaron a la escuela sin darle las gracias. 0l niño los vio partir con aprensión. #u visita le !abía de%ado en la boca un sabor a"argo/ Dqu) !er"osos eran sus cuerpos, qu) gracia tenían sus "ovi"ientosE & su lado, todas las personas "ayores parecían desprovistas de "isterio y belle$a. 5n a"or !ondo, tristísi"o, le que"aba las entrañas. D&!, ser uno de tantos, borrar las dierencias, interca"biar la sangreE 0l día siguiente, &bel recibió la visita del Arcngel. 0l c!icuelo llevaba un
"ec!ón la cabe$a, que se"e%ante al de los indios pieles ro%as y un %ersey cubierto de de plu"as vestigiosen"ortuorios !abía sustraído del ca"posanto. :FHo te aburres a!í, tan solo :preguntó:. &nda, ven; con nosotros, te
divertirás. *ndicaba el ca"ino con el dedo y &bel le siguió en silencio. Los c!iquillos %ugaban a la guerrilla. 0n el bosque vecino a la escuela acogieron su presencia sin dar de aso"bro. nadie"uestras !i$o preguntas acerca Le de ad"itieron la !uida. en sus pruebas co"o uno de tantos y Las pruebas consistían en trepar a la copa de los árboles y buscar un escondri%o entre sus ra"as. 0l descubierto era so"etido a un correctivo, cuya gravedad grav edad se apreci apreciaba aba según el grado de la alta. T Ta"bi)n a"bi)n &bel &bel se !abía ocultado ocultado en la ci"a de un alcornoque y, aunque el Arquero le vio en seguida, no respondió a sus esperan$as de castigo. :D0!, túE :gritó:. 2a%a, te !e visto. &bel Arcngel .
se de%ó desli$ar por el tronco y al llegar aba%o se encontró con el
:Ho te"as :le susurró )ste al oído:. & ti no te !arán nada. 0?cluido. 2asura. &parte sie"pre. :FPor qu) :balbuceó:. #i "e !an vistoK Pero sus preguntas se perdían en el silencio/ aunque los niños (ngieron considerarlo co"o uno de ellos, ninguno le dirigía la palabra a "enos que uera indispensable. 5n "uro, "ás uerte que sus propios cabe$a$os, le separaba de los otros. 0n la escuela, según pudo darse cuenta, i"peraba una situación cada ve$ "ás anárquica. La delación, el "iedo y el castigo estaban a la orden del día y nadie se atrevía a ranquearse con Nuintana. &bel le vio una ve$ "ientras regresaba a El Paraíso , y a regañadientes consintió en aco"pañarle. 0l "aestro le !abía dado cuenta de algunos de los ru"ores que corrían y le aconse%ó que no saliera de su casa !asta la llegada de las tropas nacionales. :ye"e bien, d)%alos antes que sea de"asiado tarde. 0?altados co"o están,
son capaces de cualquier locura y no quisiera que pudiese ocurrirte o currirte nada. &bel se ale%ó de su lado con la cabe$a vacía y el cuerpo @otante. &quella noc!e soñó con avid y con 7o"ano. Los veía a escasos "etros, separados por un
arroyuelo, y con ade"anes desesperados de los bra$os le pedían que cru$ara/ =Ba"os, decídete, es ácil, y, una ve$ que est)s con nosotros, serás perpetua"ente %oven>. Cuando despertó, su cora$ón latía con violencia y su rente transpiraba. Luego, volvió la vista a la ventana y no pudo evitar un grito/ la cabe$a rapada de un niño, velada !asta la boca por una !orrible "áscara, le conte"plaba con o%os "alignos y desapareció co"o por ensal"o entre la espesura del olla%e cuando &bel !i$o ade"án de incorporarse. Por la tarde el Arcngel vino a buscarle co"o si nada !ubiese ocurrido; el resto de los c!iquillos les aguardaba en el torrente y, %untos, e"prendieron su "arc!a "ar c!a ra"bla ra"bla aba%o. aba%o. urante urante el tra traye yecto, cto, el Arcngel le !abía !ec!o preguntas acerca de avid, pero &bel no se sintió con uer$as para contestarle. Tal ve$ !abía intuido su destino, y su "irada era !onda, co"o si en lugar de detenerse en la envoltura de los ob%etos tratase de penetrar en su esencia. 8ientras escalaba la ladera que llevaba !acia la uente, le !abía asaltado una i"presión curiosa. Todo estaba al acec!o/ ani"ales, árboles y seres !u"anos. 0l "ar era una lá"ina de color plo"i$o en la que el olea%e parecía petri(cado. 0n el cielo, las nubes se agolpaban a"ena$antes y, co"o surgido de toda aquella espera, un avión con la bandera ro%a y gualda voló vo ló sobre sus cabe$as, igual que un aerolito de color ocre, y se lan$ó !acia la batería en vertiginosa calada. :DLa guerra, la guerraE :e?cla"aron los niños. La aparición del bólido !abía provocado un eecto de catástroe/ ráagas de viento despeinaron los pinos del sendero y el "ar se cubrió de un reguero de baba espu"eante. 0l avión pirueteaba enci"a de la ba!ía y el cora$ón de los niños latió de "iedo cuando vieron soltar las bo"bas/ una, dos, tres, cuatro. Casi al "is"o tie"po, nubecillas en or"a de copos se elevaron desde la escollera !asta undirse en el color gris ceni$a del crepúsculo. Los antia)reos de los ortines dispararon, pero ya el avión !abía to"ado altura. 0n la batería ardía uno de los barracones y los soldados llevaban un !erido a la a"bulancia. 8ientras ellos se acercaban a !us"ear lo que pasaba, oyeron la bocina de la ca"ioneta conducida por 0lósegui, y &bel !i$o seña de que parara. #e !abía distanciado del grupo sin que los de"ás se dieran cuenta y acogió la presencia del soldado co"o una tabla de socorroK
:F*"aginaba ya lo que iba a ocurrirle :preguntó #antos. 0l niño vaciló antes de responder. 9ablaba con la cabe$a ba%a e interrogaba a
su padre con los o%os te"erosos. :Creo que sí :contestó:. La "ayor parte de nosotros lo sospec!ába"os desde !acía tie"po y )l "is"o di%o al Arcngel que el proesor le !abía avisado. :0ntonces :di%o #antos:, Fpor qu) volvió con vosotros despu)s de esa tarde :Ho lo s). Ho tengo la "enor idea. #i #inn at atre reve vers rsee a al al$ar $ar la vi vist staa de la al alo" o"br bra, a, 0"il 0"ilio io pros prosig igui uióó co conn la e?posición de los !ec!os/ los planes de "atar a &bel :di%o: se !abían retrasado varias veces a causa de la presencia de soldados en el edi(cio de la escuela. espu)s del bo"bardeo de los ortines por los nacionales, el o(cial !abía ordenado el traslado a su edi(cio civil y, con el per"iso de Nuintana, requisó la totalidad de la las s tratie !abi !atie"po bita taci cion ones es adeloslaproyecto plan planta ta s ba%a ba %a Arquero del del coleg col y egio io. &que &quell llodía o co cons nsti titu tuía íadecidida un se seri rio contra con "po para par proye ctos del el. "is"o quedó lao eli"inación del proesorK =esde !acía algún tie"po, nosotros tenía"os en el bosque un depósito de ar"as y esperába"os la "arc!a de las tropas para !acernos ta"bi)n cargo del suyo.> 0ntretanto :di%o: se dedicaban al pilla%e del "aterial que los ugitivos abandonaban al borde de la cuneta. Carricoc!es, "antas, sacos, colc!as, trastos vie%os. 5n día, en las cercanías del puente, encontraron un auto"óvil. Lo recordaba reco rdaba bien/ !abía llovido durante la "añana y un intenso olor a tierra resca e"balsa"aba la orilla del torrente. 0l sol proyectaba una lu$ rubia sobre la !ierba e"papada y alevillas paisa%e blanco. 0l auto"óvil tenía levantada la tapa del eí"eras "otor y "oteaban desde le%oselera co"odeun "onstruo de "ecánicas auces. 0llos se acercaron indecisos, te"i)ndose una e"boscada y prorru"pieron en vítores al descubrir que no !abía nadie. 0n la "aleta !allaron un saco de a$úcar y un vie%o aparato de radio. 0l a$úcar ue devorado allí "is"o, a puñados, y la radio destro$ada a culata$os. 5na ve$ revisado el coc!e, sirvi)ndose de una lata de petróleo, lo incendiaron. 6scurecía y las lla"as se elevaban ligeras y voraces. 6leadas de aire caliente se es estr trel ella laba bann cont contra ra sus sus "e "e%i%ill llas as y un unaa co cons nste tela laci ción ón de c!is c!ispas pas dan$ dan$ar arin inas as
evolucionaba alegre"ente !acia lo alto. 0ra la pri"era operación incendiaria que reali$aban y su acilidad inundió a todos. espu)s, a "edida los quec!iquillos el trá(co se !acía "ás intenso y "ayor era eláni"o nú"ero de ob%etos abandonados, !abían corrido por el bosque provistos de ruedas de auto"óvil, neu"áticos,
volantes y bocinas. Los despo%os cubrían las orillas de la carretera, co"o arro%ados allí por una subida de las aguas, y el paisa%e entero parecía atestiguar una abulosa catástroe. Precisa"ente, en una esas incursiones, enteró delugitivos co"ploty,que se raguaba. 9abía ido a lade carretera a c!arlar 0"ilio con lossesoldados al regresar, oyó voces en un claro del bosque. esde el lugar en que se !allaba se do"inaba gran parte de la escena y el niño se acurrucó detrás de una roca para no ser descubierto. 0l Arquero estaba sentado en el suelo y sacudía con el dedo la ceni$a de su cigarro. Las cicatrices de su rostro eran, a la lu$ del sol, co"o sinuosas cintas blancas, y los dientes, que "ostraba al escupir, parecían brillar con lu$ lu$ propia. :FPara cuándo quieres que lo de%e"os :decía:. FPara el año pró?i"o #u lugarteniente, al lado, %ugaba con la nava%a en torno al tronco de una encina. Le !abían dic!o que, para "atar un árbol, bastaba practicar una incisión alrededor de su corte$a y, desde !acía unas se"anas se dedicaba a e?ter"inar el bosque en "asa. :Io creo que sería preerible esperar a que se larguen los guripas. #i lo descubrieranK 0l Arquero sonrió desdeñosa"ente. :FI qu), si lo descubren :#ie"pre !ay al"as caritativas que inor"an de todo. :Nue se atrevan :di%o el Arquero:. Nue se atrevan. 0n aquel "o"ento se !abían dado cuenta de su presencia y el lugarteniente le espetó lleno de uria/ :FNu) F#e te !a perdido algo a lgo F6 es que acaso tene"os "onos en la cara
I )l tuvo "iedo porque co"prendió que, si decía algo, sería in"ediata"ente eli"inado. =Nue se las arreglen co"o puedan :pensó:/ al (n y al cabo no es as asun unto to "í "ío. o.>> Mi Ming ngie iend ndoo ig igno nora ranc ncia ia,, se al ale% e%óó co conn las las "ano "anoss !und !undid idas as en lo loss bolsillos. La palabra "uerte corría ya de boca en boca y el dedo del Arquero
señalaba a &bel. :FPor qu) causa :di%o #antos:. F&caso os !abía !ec!o alguna pasada 0"ilio "ovió negativa"ente la cabe$a. :Ho, ninguna; pero el Arquero decía que )l pertenecía al otro bando y que era preciso "atarle si quería"os ser libres. Por la e?pr e?pres esió iónn de su se"bl e"blan ante te,, su supu pusso que su padr padree no !abí !abíaa co"prendido y se apresuró a añadir/ :#u a"ilia era propietaria desde !acía "uc!os años y )l tenía dinero en la )poca en que nosotros pasába"os !a"breK &de"ás, todos le ec!aban la culpa de lo sucedido con PabloK &yer tarde se celebró una reunión secreta de los %ees y en ella quedó decidido que &bel debía "orirK K La %unt %untaa se !a !abí bíaa ce cele lebr brad adoo en la lass coc!e coc!era ras, s, a la lu lu$$ os osci cila lant ntee de un candelabro/ "edia docena de "uc!ac!os, con las insignias de su %erarquía tatuadas en el rostro, se reunieron reunieron en torno a una ca%a de "adera, "adera, para decidir la suerte del accioso. urante todo el día la radio del Gobierno !abía lan$ado sus consignas desesperadas/ 70#*#T*. 9&C0 0 C&& C& 5H& T7*HC907&, C&& C&8*H6 5H& V&H'&. Los aviones nacionales surcaban la ba!ía co"o dueños y señores, y corría el ru"or de que las avan$adillas !abían llegado !asta Pala"ós. La e"isora gerundense estaba %alonada de silencios preñados de a"ena$as, y la lass vo voce ces, s, a "edi "edida da qu quee se prec precip ipit itab abaa el (nal (nal,, se !ací !acían an cada cada ve$ "á "áss apre"iantes/ C682&T*. T68&6# L& '5#T*C*& P67 L& 8&H6. N50 0L 0H08*G6 H6 0HC50HT70 #*H6 75*H I C&UB070#. Luego se !abía oído el ruido de las sirenas y la e"isora de%ó de uncionar. &viones, bo"bardeos. #u i"aginación se !abía poblado de i"ágenes sangrantes/ "anos ro%as, abiertas co"o crisante"os; o%os in"óviles; banderillas de uego en todos los cadáveres. 0l Arquero !abía decidido liquidar personal"ente al niño y delegó en su lugarteniente la tarea de acabar con Nuintana. :8añana a pri"era !ora :anunció:, los guripas se largarán de la escuela
y nos convertire"os en los únicos dueños de la casa. &un suponiendo que entren los acciosos, no debe"os dar cuenta a nadie y, tapando la boca a estos dos pá%aros, eli"inare"os los únicos testigos.
:FI luego :!abía dic!o uno de los niños, a quien el "iedo de su propia pregunta or"aba un nudo en la garganta:. FNu) !are"os luego :Bivire"os :repuso el Arquero: co"o nos d) la real gana. La escuela será nuestra y !are"os de ella la pri"era Ciudad de los 8uc!ac!os. Lass ll La lla" a"as as se insc inscri ribí bían an en sus sus o%os o%os en "i "ini niat atur uraa y acent acentua uaba ban, n, por contraste, la dure$a granítica de sus rasgos. :#ere"os libres y no nos so"etere"os %a"ás. 0l ansia de gritar !abía escalado co"o un olea%e el pec!o de los presentes y, durante unos "inutos, ni el propio Arquero logró i"poner la cal"a. Cuando ue posible, siguiendo la indicación del secretario, escribió su sentencia con lápi$. 6c!o rect rectán ángu gulo loss de pa pape pell pau pauta tado do con con el avi aviso so// =La =La e% e%ec ecuc ució iónn se será rá a las las di die$ e$>. >. #eguida"ente levantaron la sesión tras estrec!arse las "anos. :urante toda la noc!e :di%o 0"ilio: nos queda"os en la terra$a de El Paraíso , "ontando guardia. 0l Arquero nos !abía señalado la ventana de su dor"itorio, cuya lu$ per"aneció sie"pre encendida. 0l resto de la casa estaba a oscuras y no parecía que nadie la !abitara. Por turnos de !ora y "edia vela"os al pie de la ventana, aguardando la llegada del día y, aunque &bel no se aso"ó una sola ve$, creo que ya sabía que le estába"os esperando. >Lo cier >Lo cierto to es que que,, al sal salir ir el sol, sol, cuan cuando do el Arquero subió a buscarle, lo encontró vestido enci"a de la ca"a. &bel se lavó delante de )l las "anos y la cara ynin ba%ó el cable del sin de"ostró ningún gún por aso"bro aso"b ro cua cuando ndopararrayos nos des descub cubrió rió oponer %unto al resistencia. gara%e gara%e;; sólo sóloTa"poco el Arcngel parecía ligera"ente inquieto y, al darle la "ano, de%ó un "ensa%e en ella. :Fecía por casualidad Dios nunca muere :preguntó Nuintana:. 0lósegui dice que, cuando encontró el cadáver del niño, !abía un papel, con esta rase, en su "ano. :#í :di%o 0"ilio:. #i no decía eso, al "enos era algo por el estilo. &bel lo leyó disi"ulada"ente y lo "antuvo apretado en la pal"a. Io estaba a su lado y "e !abía dado cuenta, pero no quise decir nada, para no co"plicar al Arcngel.
"e !abía dado cuenta, pero no quise decir nada, para no co"plicar al Arcngel. ebían de entonces "ás las oc!o ylos "edia y, en (la india, nos al colegio. 0nser el vestíbulo nos de aguardaban restantes/ el ca"ión condirigi"os los últi"os soldados !abía partido !acía "edia !ora y nosotros )ra"os, al (n, los a"os de la escuelaK 0ntonces decidieron ir con &bel al bosque, en tanto que los otros se
!acían cargo de Nuintana. Pero ya las avan$adillas nacionales !abían llegado %unto al valle y las pri"eras ráagas de "etralla batían la carretera. 8ientras deliberaban, &bel &b el per" per"an anec ecía ía en un rinc rincón ón,, opr opri" i"ie iend ndoo entr entree las las "ano "anoss el "ens "ensa% a%ee del del Arcngel. Tenía Tenía el rostro "uy blanco y la "irada vuelta !acia dentro. #ole"ne"ente lo llevaron a la ladera del "onte y allí el Arquero le leyó la sentencia condenatoria. l "is"o, con la carabina de ca$a que el propio &bel le !abía entregado, le disparó en la sien a una distancia de tres "etros. &bel se derru"bó co"o un antoc!e. I "ientras todos !uían llenos de pánico, el Arcngel ,, convertido su sueño en realidad, le e?tendió las piernas y los bra$os y, al igual que los niños del relato, des!o%ó un ra"o de @ores en su pec!o. :Mue )l :concluyó 0"ilio en un susurro: quien descubrió allí a 0lósegui, y el que intentó "atarle luego con una bo"ba de "ano. La pres prera esen enci ciaapie$a de los loin!óspita s o( o(ci cial ales es les s inti insola ti"i "ida daba ba yydos se sillas re reti tira raro ronnrespaldo, a la ve veci cina !abitación; una conle una "esa sin y na se sentaron el uno rente al otro, co"o dos vie%os a"igos. La pal"atoria ilu"inaba sus rostros lo su(ciente para poder interca"biar las "iradas. Muera, a trav)s de las ventanas sin visillos, las "i"osas eran co"o so"bras e?angSes y los plátanos reci)n podados al$aban sus ra"as al cielo en actitud de plegaria. :0ntonces :decía 2egoña: no ter"inaste los estudios. :Ho :r :Ho :rep epus usoo 8a 8art rtín ín:. :. &p &pen enas as !abí !abíaa apro aproba bado do "edi "ediaa doce docena na de asignaturas cuando estalló la guerra. Ia Ia sabes. La vida era tan ácil antesK :FI a!ora :preguntó ella:. FNu) piensas !acer a!ora 8artín conte"plaba la lla"a que ardía en el cabo de la vela. :Ho tengo la "enor idea, palabra. & "i edad resultaría diícil estudiar otra ve$ leyes. &de"ás, nunca "e !a gustado esa carreraK &l otro lado de la "esa, 2egoña le conte"plaba con los "is"os o%os de !acía siete años/ 8artín era el niño crecido de sie"pre a quien !abía que arrancar las palabras con sacacorc!os.
:Pues algo !abrás de !acer, /ichito :"ur"uró. l encendió la colilla que tenía entre los labios y e?!aló una bocanada de
!u"o. :#í, ya lo s) :di%o:. 0stoy co"o sie"pre, en pañales. Pronto cu"plir) veintis)is años y no s) en qu) de"onios ocupar"e. Co"o no "e reenganc!e en el e%)rcitoK Tal ve$ llegara a sargento con los añosK 9ablaba con vo$ grave, sin pi$ca de ironía, y 2egoña creyó que el tie"po retrocedía "ás de un lustro/ el prado estaba @orido en pri"avera y el sol arrancaba re@e%os de las aguas del arroyo. 8artín y ella iban allí, de paseo, algunas tardes y se tendían pere$osa"ente en la !ierba de la orilla. 2a%o las ra"as en @or de los "an$anos !abían aprendido a conocer la "aravilla de sus cuerpos, galopados por sang sangre re tu tu"u "ult ltuo uosa sa,, co"o co"o e"br e"bria iaga gada da ta ta"b "bi) i)nn de pri" pri"av aver era. a. 0l ai aire re es esta taba ba "aduro de polen, de vuelos atareados de insectos, de árboles ricos en pro"esas, de @ores que se des!o%aban, "ecidas por el viento sobre sus pec!os abiertos co"o surcos. surco s. 0lla tenía entonces entonces veinti veintidós dós años/ la ec!a de la "uerte "uerte de su padre y del co"ien$o de su libertad. 8artín única"ente diecinueve y en %unio concluía el bac!illerato. Pero lo !abía preerido a todos los e"pleados de 8inisterio que, so"brero en "ano, rondaban en torno a ella igual que "oscones. 0lla no poseía entonces el conoci"iento de los !o"bres que le brindó la guerra y co"etió el error i"perdonable de ena"orarse. 8artín no quiso ni oírla/ =#i para casar"e !e de traba%ar :le e?plicó un día:, pre(ero no casar"e>. 8artín !abía nacido el "es de agosto, durante las vacaciones escolares, y =co"o era plena canícula :decía:, aborrecí aborre cí el traba%o traba%o para sie"p sie"pre>. re>. &!ora, &!ora, a pesar de todas las pruebas, pruebas, su carácter carácter seguía siendo el "is"o. 0staba delante de ella, y era co"o si una espon%a !ubiese borrado los años. &l buscar la ca%etilla de cigarros, !abía sacado, sin advertirlo, una @or seca/ la rosa que ora, la "aestra, !abía cortado un día; estaba arrugada y negra, y 0lósegui la conte"pló con nostalgia. :#eguro que es algún recuerdo :di%o 2egoña con sorna:. &lguna bella ca"pesina que te a"aK 8artín se encogió de !o"bros/ la @or, reseca, no servía siquiera para ponerla en un libro de esta"pas.
:D2a!E :di%o:. Ho tiene ningún valor. I la arro%ó al suelo. Luego al$ó la vista !acia 2egoña y le cogió suave"ente la "ano.
:FHo es gracioso que nos !aya"os encontrado 9ay que ver lo pequeño que es el "undo. Conveniente"ente escoltado, el cadáver del niño ue conducido a El Paraíso a la caída de la tarde. Milo"ena y Ugueda !abían adornado el tú"ulo con colgaduras y @ores y el salón revivió por un "o"ento las %ornadas de su antiguo esplendor. Los candelabros de plata proyectaban sus re@e%os antas"ales sobre las paredes cargadas de recuerdos/ cortina%es de seda con borlas de raso; espe%os e"pañados y acuosos; innu"erables retratos de caballeros adustos vestidos de negro y encantadoras da"as presentidas a trav)s de un re"olino de gasas. 0n "edio de tanta gloria "uerta, los soldados per"anecían erguidos y sole"nes. 0l cadáver debía ser trasladado al ce"enterio el día siguiente y el capellán !abía pro"etido su asistencia. 8ientras un soldado subía al piso alto a prodigar a doña 0stanislaa palabras de consuelo, los otros tres recorrieron los vestíbulos y salitas, espiados por la "irada de docenas de retratos. Por orden del teniente, !abían traído a El Paraíso un lote de víveres/ tarros de ca), bolsas de a$úcar y latas de conservas. 0ntre rosario y rosario, las dos "u%eres, "edio desallecidas a causa del !a"bre de las últi"as se"anas, !acían breves visitas a la cocina, donde despac!aban apresurada"ente una rebanada de pan untada con foie:gras o apuraban una ta$a de legíti"o ca). Con la boca todavía llena y los o%os e"pañados de lágri"as, regresaban en seguida %unto al tú"ulo a suplicar por el al"a del niño. Ta"bi)n Ta"bi)n los soldados !abían traído consigo unas botellas de vino y, sentados en los escalones de la entrada, se las pasaban de "ano en "ano/ la %ornada !abía sido dura y bebían para reconortarse. reco nortarse. &rriba, en su dor"itorio, doña 0stanislaa estaba tendida sobre el lec!o, oliendo un rasquito de colonia. 0l soldado que la aco"pañaba tenía diecinueve años escasos y !acía tan sólo unas se"anas que !abía ingresado en el e%)rcito. #u cara, redonda, ber"e%a, sin bo$o, re@e%aba un aso"bro ingenuo ante la dueña de la casa. 0ra la pri"era ve$ que veía una verdadera da"a y se esor$aba en no de%ar traslucir su alta de "odales. Todo en aquel lugar evidenciaba una categoría, una clase a la que nunca podría tener acceso. C!arlar con una señora de aquella alcurnia equivalía a una especie de "ilagro. Cuan Cu ando do Ugue Ugueda da le co"u co"uni nicó có la noti notici ciaa de la "uer "uerte te del del ni niño ño,, doña doña
0stanislaa no !abía "aniestado ninguna sorpresa. Conte"pló el cadáver, tiesa, erguida, y aceptó a"able"ente que el soldado la aco"pañara !asta su !abitación. :5na :di%o: se !ace la ilusión de !aber encontrado un ser "aduro que la
co"prenda y que la apoye, pero acaba por darse cuenta de que se debate sie"pre co"prenda sola. Io, que tanto !e a"ado a lo largo de "i vida, "e considero "uc!o "ás rica que el resto de los seres, y si "e interrogan acerca del a"or, dir) que, co"o Proteo, se reviste de "áscaras ca"biantes. 8ás que a los !o"bres, !e a"ado a las @ores y a los pá%aros, y una ve$ llegu) incluso a prendar"e de un árbol. 0ra un al"endro que crecía al pie de la terra$a y que constituía, por sí solo, el sí"bolo de "i destino. >Io trataba entonces de negar "i suerte. 8e !abía ocurrido algo !orrible. Todo se "e !abía venido aba%o con la rapide$ de un relá"pago. 0ra una sucia tarde de septie"bre, septie"bre, lo recuerdo bien, y algui alguien en "e !abía vestido vestido de negro, negro, co"o para unos unerales. 8e conte"pl) en el espe%o y apenas pude retener un ge"ido. 8e vi yer"a, vacía por dentro, sin porvenir posible. I una idea espantosa brotó en "i cerebro/ era una "u%er acabada. >Lo decía "i rostro con claridad, pero yo no quería aceptarlo. eseaba evadir"e e !ice lo i"posible para de%ar de ser lo que era. 8e i"aginaba @or, abe%a, árbol. Nuería eludir el tie"po y lo conseguí a uer$a de paciencia. Bivía en el ático, rodeada de palo"as, atrapada en una %aula gigantesca. #ostenía con ellas largas conv conver ersa saci cion ones es,, sa salp lpic icad adas as de beso besoss y ca cari rici cias as,, de las las que que só sólo lo co cons nser ervo vo un recuerdo rag"entario/ aleteos, "ur"ullos ugaces que resuenan de noc!e en "is oídos co"o un eco, co"o un viento le%ano. 0ra palo"a ya. & veces sentía dolor en las alas, co"ía con el pico, notaba la caída de una plu"a. urante largas !oras, ador"ilada, seguía sus piruetas y arrullos. #e posaban en "is !o"bros. 8e besaban. D6!E, "i "arido decía que yo estaba loca; !acía gestiones para que "e encerraran. Pero, Fqu) otra cosa podía !acer >Todo se !abía puesto a vivir en torno de "í. Los ob%etos "e !acían guiños, ca"biaban de aspecto a "i espaldaK Beía de nuevo a "is !i%os y los asediaba ba%o sus disraces. 5n día los descubrí sobre la !ierba y creí que "e traspasaban el cuerpo a al(lera$os. 0ran ellos, rosados y %uguetones, co"o en la )poca en que los criaba, y "e pedían que uese a su encuentro. Cada "añana acudía a la terra$a con la esperan$a de sorprenderlos. 0n pri"avera resultaba "uy diícil. Los ca"pos estaban llenos de a"apolas y reta"a, y era entre esas @ores donde solían ocultarse. 0l viento despeinaba las ra"as de los pinos y la !ierba de los prados; el "undo era inocente y a$ul, y única"ente yo buscaba. Tanteaba una a una todas las @ores antes de decidir"e a abandonarlas. Les decía/ Qavid, Festás aquí 7o"ano, Festás
aquíR. 6ía sus risas, livianas, ugitivas, y !asta a veces el eco de sus pasos. 9ablaba con ellos, aunque rarísi"as veces consiguiese verlos. urante el invierno aso"aban en la @or del al"endro y entonces podía locali$arlos sin atiga. #entada en la sala, con la ventana abierta, tocaba el piano para ellos.
>Transcurrió esa te"porada en "edio de gran cal"a; días ligeros co"o plu"as, co"o copos de nieve, alargándose a partir del nuevo año, ebrero, "ar$o, y la pri"avera otra ve$. &lgo en el aire anunciaba la pro?i"idad de la catástroe y el cora$ón palpitaba co"o un pá%aro en lo !ondo de "i pec!o. *"potente, "e es"eraba en la e%ecución de "is cuidados. 7egaba con lec!e al al"endro, velaba por la pure$a de su blanco. 5na ve$ tuve un sueño oscuro que nunca !e podido recordar. 8e despert) con la garganta seca y, co"o una soná"bula, corrí la cortinilla de la ventana/ el día era gris, plo"i$o. Los pá%aros volaban a ras de tierra y un silencio có"plice parali$aba árboles y plantas. 7ecuerdo que ba%) las escaleras ta"baleándo"e. ebían de !aber"e dado un soporíero, pues la cabe$a "e pesaba. 5n deseo in"enso de protección "e guiaba !acia el al"endro. &l llegar a la terra$a, aun antes de verlo, co"prendí que !abía ocurrido algo. Piedad, piedad. Todo estaba destruido/ las @ores, sus gargantas, segadas por el tallo. Los niños, esta ve$, !abían "uerto. Conte"pl) los p)talos esparcidos, el tronco in"óvil, las "ariposas alocadas. 8i cuerpo estaba vacío a uer$a de atención. #e negaba a creer lo que veía. Le oí gritar/ Qavid, 7o"anoR. 2uscaba entre los p)talos, con las rodillas !incadas en el suelo, un d)bil testi"onio de su vida. >D6!, nadie sabía lo que signi(caba para "í aquel árbolE Cuando estaba a solas y #l no "e veía, per"anecía !oras enteras abra$ada a su tronco. Cada uno de sus te"blores "e producía placer y, al igual que con las palo"as, !abía aprendido el lengua%e del viento sobre sus ra"as. l, que "e !abía privado de a"or a lo largo de "i vida, Fpor qu) tenía que asesinarlo >Pues !ay asesinos de @ores y asesinos de árboles. Io !e visto pá%aros cogidos en el abra$o de una tra"pa. 9ay !o"bres que estrangulan a un niño en una carretera y otros que cortan un árbol a !ac!a$os. Los asesinos no conocen la piedad, querido %oven/ traba%an en la so"bra, con el tie"po por toda co"pañía, eternos solitarios. Pero yo, que los cono$co, se lo digo/ desconíe. Tenga sie"pre guardadas las espaldas. Bivi"os sobre una cuerda @o%a y el golpe puede venirnos cuando "enos lo espere"osK La lu$ de la luna, que se colaba por la ventana, conería a su rostro un brillo autóno"o y el soldadito creyó vivir el "ás e?traordinario de sus sueños/ doña 0stanislaa se !abía incorporado y le to"ó la "ano con aecto.
:5sted, que es sensible y %oven :"ur"uró:, puede co"prender qu) signi(ca esto/ !aber tenido dos !i%os, bellos co"o ángeles, y que la "uerte los !aya arrebatado. Ta"bi)n &bel era co"o ellos y llevaba en la rente la "arca del destino. 0ra un ser e?traordinaria"ente or"ado para sus pocos años y "e quería con
verdadero delirio. :#onrió:. D6!E, tengo centenares de recuerdos suyos/ regalos, versos, cartasK Todas las noc!es, desde su llegada, venía a dar"e un beso antes de acostarse y "e decía una y otra ve$ que deseaba per"anecer sie"pre con"igo. I aunque yo le contestaba/ =0res "uy %oven todavía y te queda "uc!o por correr; es in%usto que un ser de tus años se a"arre a uno desengañado de la vida co"o yo>, )l no "e !acía ningún caso y sabía destruir con su lógica incisiva todos "is ra$ona"ientosK #e !abía de%ado caer otra ve$ sobre los edredones y aspiró ávida"ente el peru"e del po"o. Muera, el viento soplaba uerte en torno a las paredes de la casa y traía a sus oídos el cru%ido a"iliar de los postigos. La luna inundaba de gris la terra$a cubierta de !ierba%os y los eucaliptos recortaban en el cielo sus !arapientas corte$as. Le%os, "uy le%os las ca"panas repicaban. & %úbilo. & alegría. oña 0stanislaa se volvió para "irarle/ :8ire usted/ una ve$, !ace ya varios añosK /arcelona, prima$era:$erano de ;.
'5&H G6IT*#6L6 nació en 2arcelona en +X+, + X+, en el seno de una a"ilia de la burguesía de origen vascoJcatalán. #u "adre "urió en un bo"bardeo en la guerra civil española y el padre se posicionó a avor del ranquis"o. 0sta inancia diícil qui$ás in@uyó en el naci"iento de la vocación literaria en los tres !er"anos 'uan, 'os)de &gustín y Luis, aunque cada uno de ellos eligió or"as distintas yvarones; "uy personales creación. 0n +-Y 'uan se "arc!ó a vivir a París, donde se casó con 8onique Lange, a la que !abía conocido en la editorial Galli"ard, de la que era asesor literario. 8onique era un gran a"iga de 'ean Genet, el cual in@uirá notable"ente en 'uan Goytisolo. & pesar de !aber nacido en 2arcelona, se !a considerado una especie de apátrida, tal co"o se de(ne )l "is"o en sus novelas autobiográ(cas, aunque desde
+Y reside !abitual"ente en 8arra. 0n 3Z+[ se le concedió el Pre"io Cervantes. 8urió en 8arra
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