Gombrich - Norma y Forma

March 26, 2017 | Author: aalexx17 | Category: N/A
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E. H. Gombrich

NORMAYFORMA Estudios sobre el arte del Renacimiento, 1

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Quedd dgtlli)Mot prehibids. sin l¡.u@ri4ón *rir¡ dct ün¡tú d.l .?rr¡r¡, b¿io i4 scionB Brabj€cids o la LyB. ta Eprcdueión toul o parcial de eu obn por (ualquiú Bedio o páedimnNo,

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I.S.B.N.| M-830c21tJ Edibri¿lD.bat , S.A. Compuoto cn Vosal ,{ G., S. L., J@ d. Arcls, 3, M¡drid IñpI@ ú S¡nE ptt (Piat d in Siaapot)

SUMARIO VI

Prefacio La concepción r€nac€ntista del pro$eso artfstico y sr¡s cons€-

1

Apollonio di Giowanni. Un uller de r¿r¿z¿ florentino visto con los ojos de un poeta humanista

11

EI Penecimiento y la Edad de Oro

29

El meccnazgo de los primeros Médicis

35

El método de clabor¿¡ composiciones de Leonardo

t8

t¿ Madon¡a l¿lh

«

sedia de Rafzr,l

Norme y forma- lás cetegorles esdlfsdes de la historia del ate y sus orígcnes an loc ide¿la rcnaccnrisas El manierismo:

t¡esfondo

»

I¿ tcorla del a¡te reruccn¡is¡e y d nrirri:oo dd El esitb ¿ll\¡tica:imi¡zció¡ y

Ia

I

Nota.s Nota bibliográñce Lista de ilustraciones fndice Ilustraciona

pai{i:mo

asimilación

teorla y práctica de la imitación co res adora¡do r¡n término de

8l

107

122

Rcynol& 'Iits mujc-

Himcnco

129 135

154 155 160

165

I

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PREFACIO En el ptefacio a mi ltbro Mcdiacionr $bn ,n caballo b jquar expresaba mi gratirud a los edirores por su propósito de publicar a continuación una colección de mis ensayos sobre el Renacimiento islia¡o. Resuhó luego qu€ su número excedía de lo que podía recogerse razonablemente en un romo, y acepré la sugercncia del edñor, el señor Michael Baxandall, de dividnlos en dos grupos: uno que rratase del simbolismo en el funacimienro y otro que tratase de problemas de estilo, mecenago y gusto. Es este segundo romo el que el lecror dene en las manos. Creo que puede advertirse que a lo largo de estos variados ensayos discurre un tema que los unifica má de lo que esa descripción superficial parece indicar. Todos ellos rratan de lo que podríamos llamar el ambiente de opinión renacendsra en rorno al arre y del influjo que este ambiente ejerció sobre la pnicrica del ane y su crírica. Este planteamienro contradice un mnro el supuesto corriente de que el ane va siempre por delanre del pensamiento sistemárico, y de que el cltico sigue a distancia al anist¡ tntando de catalogar y de explicar lo mejor que puede lo que ha nacido de la creación inconsciente. Este libro trara de comprobar la validez de la hipóresis conrreria desde diversos ángulos. No es que pretenda minimizar, y mucho menos negac h creatividad del arrisra, pe.o sí trata de poner de manifiesto que esa creatividad sólo puede desplegane en el seno de cieno ambienre, y que éste tiene sobre las obra¡ dc ane resultantes tanta influencia como el clima geográfico sobre la forma y la índole de la vegeración. Nórese que esra met:ifora excluye un determinismo rlgido. El mejor clima del mundo no podria producir un árbol en ausencia de una semilla o un pimpollo sanos. Más aún, un clima bueno para los árboles que nos resultan gratos rambién puede favorecer la difusión de malas hierbs o plagas, que aborrecemos. Los mapas climáricos por t,¡ro no permnirán p¡Ede' cn la flora de una región y menos aún la forma de una planra concrera. Y sin embargo la me¡áfora- parece legítimo esrudi¿r los cánones criricos -:rbandonando explíciros e impliciros aceprados por annr:s v clirntes en el seno de una rradición y prqunursc qué influencia pueden tener esras normas rcbre Ias formas creadas por maesEos má o m€nos dorados. Asi, en.l p¡imcr cnsayo de ate rolumen,.h concepción re¡acentist¡ d€l progr€so artístico v sus con§€.ucncia5,, nos pr€tunrarnos por la influencia concreta que una idea como ésra pudo habcr renido sobre esculrores y pinrores. "El Renacimiento y la Edad de Oro, plantea una pregnta análoga sobre el efe«o que pudo haber ejercido un mito lirer¡rio sobre Ios necenas y por tanto, de forma indirect¡, sobre las arres de la época. .El mérodo de elaborar composiciones de t¡onardo" (publicado originalmente en francés) rrata de poner de relieve lo estrechamente trabado que esraba el duradero e«ilo de esre maestro con sus convicciones en torno a la preren, sión de que la pintura era un ane liberal. Un cuano ensayo, .ta teoría del ane renacenrisra v el nacimi€nro del paisajismo", prerende demosrru que los humanistas del Renacimienro hablaron del paisajhmo antes de que la práctica artisrica les diera alca¡ce: v el rrabajo sobre .El esrilo allbntica: imitación y asimileción, exam;na la

\1

VII reoria humrnlstica de que la "imiración, era un camino que conducia a la perfección artlstica e ilusra e1 modo en que funcionaba en la práctica. Me pareció apropiado teoria y práctica de Ia imitación en Reyasimismo inclui¡ un articulo sobre

"lá

noldv,, en el que se estudia el último eslabón de una tradición que procede del Renacimiento y perrenece a su órbita. Interc¿lados enrre esros seis estudios hay dos que versan sobre el gusto má que sobre teoría formulada. EI referido a Apollonio di Giovanni presenta, como indica el subdulo, un taller florentino de arr¿r¿ visto con los ojos de un poera humanista. Confro en que arroje cierta luz sobre los gustos de un humanista menor, al que no pareclan irreconciliabla el amor a \4rgilio y la admiración por lar ilusrraciones góticas mrdías. El rirulado .El mecenazgo de los primeros Médicis, estudia la influencia que parecen haber ejercido las dife¡entes penonalidades de rres miembros de la familia Médicis sobre las obras de arte por ellos encargadas. Si estos dos ritrimos ensayos tramn de normas no formuladas, los t¡es esudios restantes de este uolumen se desplazan al otro extremo del espectro: están dedicados al exame¡ de las normas misma. El que da dtulo al ltbro, Norna y forna (qe es la prLmera vez que aparec€ en inglés), ,ffliza el ascendiente que ejerce aún la norma renacentista sobr€ nuestras ideas en torno al estilo, incluso entre crfticos que, como \Volfflin, impugnaron sus pretensiones de validez universal. El breve trabajo sobre el rasfondo histórico del concepto de manierismo examina el caso especial de la aparición y apreciación, a la luz de esta no¡ma, de una categoría de esdlo psficularmente polémica, en tanto que la a¡fe¡e¡cia sobre .La Madonn¿ dell¿ ¡ed;a de Rafael, inves' tiga el significado y algunas de las c¡nnotaciones filosóficas y psicológicas de la norma a través de un ejemplo en tiempos famoso. Diversos vlnculos enlazan en ambas direcciones esr¿
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