Golluscio 2002 - Etnografía del habla. Recorrido histórico

July 26, 2017 | Author: bodoque76 | Category: Linguistics, Anthropology, Ethnography, Communication, Society
Share Embed Donate


Short Description

Download Golluscio 2002 - Etnografía del habla. Recorrido histórico...

Description

lNTRODUCC1ÓN: lA ETNOGRAFiA DEL HABlA Y lA COMUNlCAC1ÓN. UN RECORRlDO H1SrÓRlCO* En: Golluscio, L. (2002) (comp.) Etnografía del habla. Textos fundacionales. Buenos Aires: Eudeba LUCÍA

A. GOLLUSCIO

1. Primeras aproximaciones ontinuadora de la tradición americanista de Franz Boas y Edward Sapir, la etnografía del habla -también llamada etnografía de la comunicac16n- surge desde el principio como una aproximación al lenguaje y el habla en su contexto etnográfico. Tal perspectiva, que se presenta por primera vez en el trabajo de Dell I=tymesy que da nombre a la disciplina (Hymes, 1962), recibe un tratamiento'";;ás Completo en el artículo que el mismo autor escribe en colaboración con [ohn Gumperz, publicado dos años más tarde en la revista American Anthropologist (Gumperz y H ymes, 1964). Orientaba la propuesta de estos dos científicos sociales su preocupación por crear un ámbito interdisciplinario que se centrara en el estudio del habla entendida como "los usos de la lengua en el desarrollo de la vida soci~' (Bauman y Sherzer, 1975: 96). Ese vacío de conocimiento no había sido cubierto hasta entonces ni por la antropología ni por la lingüística. Con respecto a la antropología, a pesar de que había estado preocupada desde sus orígenes por la relación ~ha entre lenguaje y cultura, el estudio de la organización y pautamiento de la lengua y el habla nunca había sido uno de sus temas centrales. La lingüís~, por su lado, fuertemente influida, en su etapa de fundación como ciencia, por el positivismo y, contemporáneamente a los primeros trabajos de Hymes,

* La primera

versión de este "Recorrido ..." fue escrita durante mi estadía como investigadora visitante en los Departamentos de Antropología y Lingüística de la Universidad de Texas en Austin entre septiembre de 1993 y marzo de 1994, en uso de una beca postdoctoral otorgada por la Wenner-Gren Foundation for Anthropological Research. Agradezco a dicha institución y a mis colegas [oel Sherzer y Anthony Woodbury por el fructífero intercambio académico durante ese período .

. 13 .

Lucíx A.

INTRODUCCiÓN:

GOLLUSCIO

por el racionalismo;' había centrado su objeto de estudio en el código de.1! lengua, en la lengua como sistema formal (la langue, para de Saussure; la fonorogfaYla morfosintaxis, para los estructura listas norteamericanos y europeos; la sintaxis, para Chomsky). En realidad, la misma selección del nombre para este nuevo campo de investigación --etnografía del ha - resultatransgresora tanto de las corrientes lingüísticas como e as antropológicas hegemónicas de la época. Ambas, la etnografía y el habla, habían sido-y aún lo 5On- minusvaloradas desde una perspectiva "científica". HistÓricamente, a ambas se les ha otorgado un lugar secundario: la emografía, por considerarse "mera descripción"; el habla, porque su multiplicidad de manifestaciones y su dependencia del contexto ía convertían en la parte de la lengua imposible de sistematizar. El habla había sido definida a principios de siglo por de Saussure (parole) como "heteróclíta", los estructura listas norteamericanos la habían ehminado del núcleo del objeto de estudio de la lingüística (Hockett, 1958) y, ya en la década del sesenta, la corriente lingüística hegemónica -la teoría generativista-, al identificar su objeto de estudio con el ámbito de la "competencia" y afirmar centralidad de la sintaxis, vuelve a dejar el habla -asociada con el dominio de la perfarmance o puesta en uso del sistema-, fuera del alcance de la descripción lingüística. 2 La etnografía de Ihabla, en

¡;

1. Con referencia a la influencia del positivismo,en la constitución de la lingüística como ciencia, cf. la obra de Ferdinand de Saussure (1915) y los desarrollos del estructuralismo europeo, por un lado, y la postura teórica que sustentó el estructuralismo norteamericano, a partir de Leonard Bloomfield (1928, 1933), por el otro. En cuanto a la influencia del racionalismo, cf. la propuesta del generativismo, que asumedesde el principio una concepción mentalista e innatista entroncada con el cartesianismo (Chomsky, 1957, 1965). 2. Por los años sesenta, simultáneamente con lasprimeraspropuestasde Hymesy Gumperz desdela antropología, estaampliacióndel alcancede ladescripciónal lenguajeen usocomienza a tomar forma también en el campo de la lingüística. Surgen nuevas orientaciones que, desde distintas perspectivas, proponen el estudio del lenguaje en su contexto social, como la sociolingüística(Labov, 1966, 1972), el funcionalismo (Halliday, 1970) y la sociologíadel lenguaje (Fishman, 1972). Desde la filosofía del lenguaje, la teoría de los actos de habla (Austin, 1960; Searle, 1962; Grice, 1975, entre otros) reconoce al lenguajecomún como su objeto de análisis,definiendo conceptos como "acto ilucucionario"y"performatividad",que van a dar un impulso especial al desarrollo de distintas aproximaciones vinculadas con la pragmática.A pesarde lasdiferenciasteóricasy metodológicasentre lasorientacionescitadas, las reúne el cambio defoco, de la lengua comoestructura formal (código) a la lengua en uso. La publicaciónde Sociolinguistics (Bright, 1966), que incluyeel importante trabajode Hymes "Twotypesof linguisticrelativism(with examplesof Amerindian ethnographv)" (cf. 8.3.1), junto a contribuciones de los más importantessociolingüistasde la época, institucionalizael reconocimientoacadémicode laetnografíadelhabla-hasta esemomento ligadaespecialmente a la antropologíalingüística-comouna orientaciónsociolingüística.

·14·

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

cambia, se configura sobre un giro teórico-metodológico cualitativamente irnportante, por el cual la "ejecución" o "actuación" (performance), aquel cornpo~nte que Chomsky había definido como Imperfecto, desviado, heterogéneo (frente a la hornogeneidad y sistematicidad de la sintaxis), resulta resignificado como dominio privilegiado en el cual estudiar los usos de la lengua en una comunidad determinada. En síntesis, en los momentos de exposición programática de la etnografía del habla, prevaiecían en las dos disciplinas ideas de homogeneidad y universaI a a ante-oyente i eal, comuni ades uniformes, etc.). Frente a esto, Dell ~s propone, en cambio, un acercamiento al estudio dellen ua'e desde lo heterogeneo y lo particular, definiendo la búsqueda de la "organización de la diversidad" (1974) como la tarea científica delUngüista. 1al tarea encuadra en una propuesta contestataria basada en las siguientes afirmaciones: (a) el objeto de estudio es el habla; (b) los usos del habla forman sistema y (c) los usos del habla son

distintos entre las culturas. A pesar de surgir en el marco del desarrollo de la antropología lingüística, la etnografía del habla no nace como un apéndice de aquella, sino como un "un rnodelo distintivo y complementario que se define por una serie de intereses básicos y bien reconocidos" (Bauman y Sherzer, 1975: 46). Los citados autores, arnbos discípulos de Dcll Hymes, definen la especificidad de esta nueva perspectiva en torno a los ejes que sintetizamos a continuación. Mientras la antropología lingüística había centrado tradicionalmente sus estudios en: (a) la descripción del siste;; de las lenguas exóticas del mundo, (b) sus reglas gramaticales, (c) las relaciones genetlcas y areaLes entre LasLenguas, (d) los sistemas semánticos (de parentesco, c010r, espacio tiempo, por ejemplo) y (e) los textos como producto Sin consi eración de las condiciones y procesos e su ejecución), la etnografía ~ habla orientó desde el principio sus investigaciones al abordaje de esos mismos tópicos, pero incorporando el estudio de: (a) la dimensión del uso social de las lenguas, (b) las reglas culturales que organizan esos usos, (c) las condiciones comunicativas necesarias para que hablantes de lenguas no reLacionadas seleccionen ciertos rasgos de una lengua, y no otros, (d) los usos SOCiales3e las distintas formas que coexisten en un mismo sistema semántica y, finalmente, (e) los textos ,como proceso, como ejecución, actualización o puesta en uso de lasformas discursivas propiaS una cultura y sus usos comunicativos en la interacción social. ~t obJetiVO tinal-y fundacional- de la etnografía del habla, como heredera de los estudios americanistas, es, entonces,profundizar la reflexión sobre la relación entre lengua, cultura, sociedad e indiviauo (Sherzer, 1982, 1983, 1987).

ae

En la Argentina, deseo enfatizar la relevancia de la contribución de los lingüistas Emma Gregores y Jorge Suárez a partir de la década del sesenta, no sólo al

·15·

desarrollo de la lingüística como ciencia moderna en nuestro país y el reconocimiento de la labor de sus investigadores en la comunidad académica nacional e internacional, sino a la introducción y difusión de la perspectiva que hoy nos ocupa, esto es, el estudio del lenguaje y del habla en su contexto etnográfíco, con aplicación particular a las lenguas indígenas americanas (frente a la tendencia fuertemente hegemónica de ese momento hacia una lingüística descriptiva centrada en el código). En ese sentido, se debe destacar el aporte de ambos profesores a la formación de centros de estudio y de recursos humanos especializados desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y en las universidades nacionales donde desarrollaron su actividad en docencia e investigación. Además de su paso por la Universidad de Buenos Aires, donde ambos habían realizado sus estudios de grado en Letras, Gregores se desempeñó como profesora en la Universidad Nacional de La Plata y Suárez, en las Universidades Nacionales de Tucumán y del Sur., Discípulos de Charles Hockett en Cornell University, los citados lingüistas argentinos obtuvieron su Doctorado en Filosofía, con especialización en lingüística antropológica, a principios de la década del sesenta. Sus tesis doctorales sobre la fonología (Gregores) y la morfosintaxis (Suárez) del guaraní fueron publicadas en un solo volumen por Editorial Mouton de La Haya. The Colloquial Guarani (Gregores y Suárez, 1964) constituye una de las obras más importantes escritas sobre esa lengua y su rigurosa descripción es aún hoy citada no sólo en trabajos sobre guaraní, sino en estudios lingüísticos comparativos y tipológicos. Gregores y Suárez regresaron con el firme propósito de impulsar el desarrollo de la lingüística en nuestro país, sueño que pudieron llevar a cabo con mayores o menores dificultades según los avatares políticos y académicos de esos años. A partir de 1966 se produce la renuncia de ambos profesores a la cátedra universitaria luego del golpe de Estado militar. Emma Gregores continuó su actividad como investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET), en el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Educación (adscrípro al Instituto Di Tella) , donde creó la Sección de Lenguas Indígenas, espacio generoso en el que varios de nosotros tuvimos el privilegio de formamos. Por su parte, desde 1970 Jorge Suárez desarrolló una importante labor como investigador y docente en El Colegio de México, realizando aportes decisivos para el conocimiento de las lenguas de Mesoamérica y Sudamérica tanto en el campo de la lingüística descriptiva como en el de la lingüística histórica y comparativa. Entre ellos se destaca su clasificación de las lenguas patagónicas y sus estudios sobre las lenguas de México. En cuanto a sus contribuciones desde el punto de vista metodológico, además de las "Pautas para el relevamiento etnolingüístico" de Emma Gregores (cf. 4), ambos investigadores elaboraron un extenso y detallado corpus de palabras y má

. 16·

de quinientas emisiones para recolección de información lingüística, profusa mente utilizado en una versión inédita por discípulos, no discípulos y discípulos de discípulos hasta la acrualidad.r' 1.1 Momentos En el desarrollo de la etnografía del habla, se pueden reconocer varios momentos.4 Luego del primer período, de carácter programático (en los sesenta), a principios de la década siguiente se comienzan a generar trabajos de investigación ya definidos en ese marco, como el estudio de Keith Basso sobre el silencio entre los apaches occidentales que se incluye en nuestra antología. Esa segunda etapa queda registrada en 1974 con la publicación de Explorations in che Ethnography of Speaking, recopilación realizada por Ríchard Bauman y Joel Sherzer. Este libro y el artículo de reseña sobre el tema que escriben los mismos autores (Bauman y Sherzer, 1975), a la vez que sintetizan un momento de la gestación del campo, plantean necesidades y direcciones para el trabajo futuro y estimulan nuevas producciones. Se abre así otra instancia, definida por la aparición de ernografías del habla más abarcadoras e integrales (varias ya en ciernes en los artículos de Explorations ... ) y un número creciente de estudios de caso centrados en el habla.' El estadio más reciente se caracteriza por la ampliación de la metodología y los objetivos de la etnografía del habla a comunidades urbanas y a otros campos, en contextos interdisciplinarios. En ese sentido, son importantes los trabajos comparativos en antropología política y ciencia social, las investigaciones que estudian las relaciones entre lenguaje y poder en las sociedades igualitarias y jerárquicas, los fenómenos de la etiqueta, la adquisición del lenguaje y la socialización lingüística, las relaciones interétnicas, la medicina, la educación y las leves.P Asimismo, se configura una nueva propuesta teóricometodológica: la aproximación a la lengua y la cultura centrada en el discurso (Sherzer,

3. Elcorpus de emisiones para obtención de información sintáctica aparece por primera vez publicado como apéndice en Lastra (1998: 69-162). 4. Cf. "Introducción" a la segunda edición (1992) de Bauman y Sherzer (1974). 5. Cf., entre otros,Gossen (1974), Salmond (1975), Foster (1974), Bauman (1983), Sherzer (1983), Philips (1983). Una preocupaciónde ese momento, que yahabía sidoexplicitadaen Explorations ... , es la necesidad de pasar de los estudios de caso a las generalizacionesque llevaran a una etnología de! habla significativa(Bauman y Sherzer, 1992). En esosaños,[oel Sherzermismoplantea una crítica detallada al campo (Sherzer, 1977). 6. Cf. una enumeración amplia de trabajos en Bauman y Sherzer, 1992: XV-XVI.

·17·

Lucíx A.

GOLLUSCIO

en este volumen; Urban, 1991), en el marco de una concepción de la cultura como "discursos que circulan socialmente" (Urban, op. cit.: 1). Finalmente, este período se caracteriza por la constitución del discurso como objeto de estudio, la revisión del concepto tradicional de contexto (Duranti y Goodwin, 1996) y la transformación cualitativa que implica la introducción del concepto de contextualización con la incorporación de categorías como "marco (de producción e interpretación)" y "pista de contextualización" (Gumperz, en este volumen, 1982 y 1991) Yel reconocimiento de la dimensión pragmática o indexical del significado (Silverstein, 1976 y 1993; Briggs, 1986); han ido configurando los siguientes ejes teóricos que, al decir de Alessandro Duranti (1997), orientan actualmente la discusión y la investigación en lingüística antropológica: indexicalidad (con trabajos sobre reflexividad lingüística y (meta}pragmática del discurso), roles de participación (con el cuestionamiento de la unicidad del rol del hablante y del oyente) y performance (como arte verbal y como práctica social creativa; cf. 7 y Bauman (1975), en este volumen). 1.2 Campo y tóPicos Con respecto a los tópicos seleccionados, los etnógrafos del habla estudian, entonces, la gramática de la lengua más los usos y pautas comunicativas y -cognitivas vigentes en una comunidad de habla determinada, incluyend'OTa" consideración de más de un código lingüístico en juego y-de las funciones directivas, expresivas y estilístícas de la lengua, además de la función referencia!. Incorporan, en ese marco, los usos estilísticos y expresivos de los marcadores gramaticales y de los items léxicos. Otorgan especial importancia no sólo a los medios del habla, 7 sino a los significados sociales de los hechos de habla del grupo, y a la relación entre unos y otros. Analizan, así, cuáles son los valores y actitudes sociales asociados con la/s lengua/s o variedad/es en uso en esa comunidad.f qué hacen sus miembros con los medios de habla disponibles; cómo se organizan tales medios como parte integrante de la vida social; qué situaciones y actos

INTRODUCCiÓN:

LA ETNOORAFíA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

comunicativos son socialmente reconocidos; cuáles son las formas discursivas y los modos de hablar propios de esa comunidad y la evaluación que de tales formas y sus ejecutantes hacen sus miembros; cuáles son considerados socialmente como arte verbal. Estarán especialmente preocupados por analizar el papel del habla en el proceso de socialización del niño. En ese sentido, si se asume que la socialización se da simultáneamente en Ypor la lengua, que se trata de procesos propios de cada cultura y que una investigación lingüística, como dijimos más arriba, no sólo debe considerar la función referencial de lenguaje sino las funciones expresiva y directiva, se deberá incluir el estudio de estos aspectos tanto en el proceso de adquisición del lenguaje como en los procesos básicos de comunicación e interacción social (Golbert y otros, 1988; Ochs y Schieffelin, 1986). A pesar de que esta orientación aparece relacionada en sus orígenes con los estudios de grupos étnicos, se puede realizar la etnografía del habla que circula en cualquier grupo social: un barrio, una institución escolar, un hospital, un grupo terapéutico, el personal de una empresa o un banco, un grupo de teatro o un coro. Ésta abarcará, entonces, una descripción del habla y una presentación de las teorías y las prácticas del habla en la vida social de esa comunidad, tal como las actualizan sus miembros en sus distintas actividades y situaciones comunicativas, desde el ritual hasta la vida cotidiana (Sherzer, 1983).

7. Los medios del habla (Hymes, 1974) abarcan el repertorio lingüístico, los géneros y marcos,es decir, "los ladrillosa partir de loscuales se configuran lasemisiones" (Bauman y Sherzer, 1975: 103). El repertorio lingüístico es la totalidad de recursos lingüísticosdisponibles (incluye los registrosy variedadeslingüísticasy/o lasdistintas lenguasvigentes) en una comunidad de habla (Gumperz, 1972: 21). 8. Cf. la relevancia que ha tenido la consideración de este punto por parte de la etnografía del habla en los desarrollos actuales sobre ideología lingiUscica (Woolard, Schieffelin y Kroskrity, 1997).

·18·

UN RECORRIDO HISTÓRICO

. /9·

Lucí» A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiÓN:

El desarrollo de la lingüística antropológica en el siglo XX HASTALA DECADA DELSESENTA

DESDELA DECADA DEL SESENTA

DESDELA DECADA DEL OCHENTA

CÓDIGO

HABLA

de estudio

Lengua como sistema formal - contexto

Usos de la lengua + contexto

Discurso como práctica sociocultural e histórica + contextuafización

Alcance de la descripción

Estrecho

Amplio

Amplio

Funciones

Referencial

+ Directiva + Expresiva + Estilistica

+ Indexical o pragmática

Competencia

Lingüística

Comunicativa

(Meta)comunicativa

Objeto

DISCURSO

Unidades segmentables Unidades de análisis

LINGülsTICAS

Unidades segmentables + no segmentables SocIALEs/LINGüiSTICOCOMUNICATlVAS

LINGüisTICO-COMUNICATlVASSOCIALES

-prácticas discursivasl textos interaccionales

-cateqonas gramaticales -cateqorías léxicas

Metodología

Aproximación etnográfica palabras, emisiones y textos recogidos

.grupo social: comunidad de habla -evemo de habla (componentes) -acto de habla

-comuoidao (revisión)

•ejecución (performance)

-ejecución

-usos sociales de categorías lingüísticas

-usos sociales de categorías lingüísticas: relación formacontenido-función; poesía de la gramática y gramática· de la poesía

Aproximación etnográfica usos del habla en su contexto

de habla

-lqualdad de las lenguas del mundo -Diversícad -Relación entre lengua, cultura y pensamiento

-Habla como objeto de estudio .EI habla forma sistema -Cada cultura tiene su propío sistema de usos del habla • Performance o ejecución: concepto clave

Aproximación etnográfica discursos en su contexto sociocultural

-Discurso: intersección entre lenguaje, cultura y sociedad; constítutivo y constituyente de lo social; creador de identidades y relaciones sociales •Performance o ejecución ·Reflexividad de la lengua y la cultura actuación -lndexicalidad •Teoria de la interpretación -Desaño de la unicidad de los roles de hablante y destinatario

·20

UN REOORRIDO HISTÓRICO

2. Algunos postulados epistemológicos La etnografía del habla tiene una base epistemológica empirista, inductivista, transcultural Y relativista. En la década del sesenta, y en el marco de su propuesta Para la redefinición de la relación entre lingüística y antropología ("la lengua en la cultura, no "la lengua y la cultura"),9 Dell Hymes define [os pilares epistemológicos del desarrollo de la lingüística antropológica en los siguientes términos: Las lenguas del mundo son equivalentes en adecuación social, iguales en complejidad total y casi infinitamente diversas en estructura ( ... ); igualdad en el sentido de igualdad de consideracióncientífica y relevancia potencial; diversidad y relativismo en lossentidos del respeto por la integridad de losfenómenos; apertura para el descubrimiento de la diferencia; insistencia sobre el poner a prueba lossupuestos generales ;ansculturalmente; cultivo áe lasbases inductivas para la validación de lasafirmacionesemPíricas "en terreno" ; y, sobre todo, ( ... ) el reconocimiento de que la tarea más difícil y quizá precisamente más antropológica esno tanto establecer semejanzas o diferencias, sino más bien descubrir y demostrar las relacionesentre ellas, en los fenómenos y en losniveles de explicación (Hymes, 1964: 75; traducción propia) .

(performance)

Posibles pasos del análisis: -representación -análisis de la estructura retórica -análisis de claves de contextualización y otros recursos creadores de marco •incorporación de categorías sociales Algunas contribuciones a la teoría

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

Tales principios tienen su origen, sin duda, en el infatigable esfuerzo de Franz Boas por separar los conceptos de raza, cultura y lengua (Boas, 1911) y en la epistemología sapiriana, que se planteó como objetivo centrar el énfasis en la igualdad entre todas las lenguas, metas de estos humanistas en abierta reacción a las concepciones ernocéntricas circulantes en la época respecto del valor de las llamadas "lenguas de cultura" frente a esas otras, llamadas "lenguas primitivas" y habladas por los llamados "pueblos primitivos" del mundo. Esta reacción, como dice Hymes, no se basaba sólo en principios democráticos, sino en firmes principios científicos, ya que su enunciación -y la asunción de tales axiomas por parte de los antropólogos língüísras- resultaba indispensable para poder realizar un trabajo académico en ese campo (cf. punto 8.1) .

3. De la descripción a la teoría Tanto Dell Hymes como ]oel Sherzer y Richard Bauman han estado desde el principio comprometidos con la elaboración de una teoría del habla y del

9. Así, Hymes titula Language inCulture: A Reader, a su recopilación de textos fundacionales en esta perspectiva, publicada en 1964.

·21

.

LucfA

A.

GOLLUSCIO

discurso. 10 Dentro del marco epistemológico que asume la etnografía del habla, tal tarea parte necesariamente de la investigación empírica, pero debe, a la vez, proponerse ir más allá de los límites de una simple descripción, de un estudio de .'~ Así, ahrma Hymes: "...la preocupación primordial ahora debe ser realizar 10; análisis descriptivos de una variedad de comunidades. Sólo en relación con el análisis real será posible conducir argumentos análogos a aquellos posibles ahora en el estudio de la gramática, tales como adecuación, necesidad, generalidad de conceptos y términos" (Hymes, en este volumen: pp. 55-89). La producción de los antropólogos lingüistas arriba mencionados se orienta a iluminar algunos aspectos teóricos que conciernen al estudio de la lengua y el 'Flabla en un contexto social y cultural. En ese sentido, afirma Sherzer, en su libró" Formas del habla kuna (Kuna Ways of Speaking), la primera etnografía del habla integral sobre un pueblo particular:

La investigación translingüística y comparativa proveerá tipologías significativas, generalización teórica y formalización, como así también una perspectiva que permita distinguir lo universal de lo particular y lo sorprendente y especial de lo común y esperado, en la cual ubicar los desarrollos históricos y areales (Sherzer [1983], 1992: 18). El mismo autor señala también otros aportes teóricos de un estudio de los modos de hablar de un grupo como el que propone. Entre ellos, destacamos dos líneas: por un lado, las contribuciones al análisis de las relaciones entre discurso ritual y cotidiano; por otro, la formulación y puesta a prueba de categorías para analizar la relación entre el habla de una comunidad y otros aspectos de la vida social.

4. Desde el terreno: algunas consideraciones metodológicas La etnografía del habla propone, entonces, una aproximación transcultural, co~paratlva y tipológica, a partir de "una detallada investigación etnográficade ~mumdades, situaciones y eventos particulares" (Sherzer, op. cit.: 18). Elegir una perspectiva etnográfica significa privilegiar "la observación directa de las actividades de un grupo social y la participación en ellas durante un período extendido de tiempo" (Trosset, 1986). En suma, no hay etnografía del habla sin trabajo de campo. Además de la observación y la observación con partici ación, existen otras técnicas de recoleccion y registro e a información. Entre ellas, se incluyen

.------::~~~::~~~~~~~~~~~==~~~~~~~~: 10. Cf. Hymes, 1971, y Sherzer, 1983, en este sentido.

·22·

INTRODUCCIÓN: LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN. UN RECORRIIXl HISTÓRICO

las entrevistas individuales y grupa les, las historias de vida y de comunidad, el e"conocimiento de redes sociales y de habla.Lr.:..:..a_i_n_te_r-:a~c..::.c:.:ió..::.n.:..:.c..:..ar..:a....:..a_c;., como r ;;üñbién el registro de las situaciones lingüísticas y comunicativas en terreno y de los discursos en su contexto natural de ejecución, serán componentes metodológicos fundamentales de este campo de investigación. Con respecto a la metodología, es interesante destacar que el análisis preliminar de los datos se realiza en terreno. Es importante la puesta a prueba en e! campo de las propias percepciones con las intuiciones nativas, así como la incorporación de la dimensión pragmática y metacomunicativa (Briggs, 1986), con e! registro de 10 no dicho, los implícitos y 10 paralingüístico. Para e! análisis de la información, la etnografía de! habla integra aportes y categorías de otras disciplinas rela'donadas -como el anáLisis del dISCurso, la etnopoetlCa, riteoría literaria y la pragmática-, así como de otras CIenCIasSOCIales. t.l diseño de una investigaCión sobre IOSiñO"dosde hablar de una comunidad particular "debe permitir una apertura a categorías y modos de pensamiento y conducta que pueden no haber sido anticipadas por el investigador" (SavilleTroike, 1982: 4 y ss.). En el caso de una etnografía del habla de la comunidad de pertenencia Jel investigador, esta particularidad debe ser incorporada al análisis. Un acercamiento así definido inscribe, sin duda, la etnografía del habla en el campo de los modelos cualitativos de investigación social. En especial, se vinculará con aquel10scentrados en la interacción comunicativa y las prácticas discursivas (entendidas como procesos de producción e mterpretación de significados), en el marco de un concepto del lenguaje como práctica social e histórica. --Nuestra antología incluye extractos de una contribuclOn pionera para la metodología de investigación en etnografía de! habla: la primera "Guía para el estudio etnográfico del uso del habla", de [oel Sherzer y Regna Darnell, que [ohn Gumperz y Dell Hymes incorporaron en Directions in Sociolinguistics (1972). Por esos mismos años, también en el marco de la lingüística antropológica e incorporando los aportes de la etnografía del habla publicados hasta ese momento a su propia experiencia como investigadora, Emma Gregores (cf. 1.1.) elaboró un minucioso trabajo titulado "Pautas para el relevamiento etnolingüístico" para ser aplicado en e! trabajo de campo en comunidades indígenas el cuaL, lamentablemente no ha podido ser incluido en la presente antología por no haberse recibido la autorización escrita de su autora al momento en que esta compilación entró a imprenta. Estas "Pautas", que han permanecido hasta hoy inéditas, han circulado y han sido aplicadas por lingüistas y antropólogos argentinos en distintas comunidades de habla indígenas y no indígenas hasta la actualidad -c]. entre otras, las investigaciones de Gancedo sobre los guayaquis y de Golbert (1975 y otros trabajos) y Golluscio (1988 y otros trabajos) sobre los mapuches.

·23 .

LUCÍA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIÓN:

Las "Pautas para el relevamiento etnolingüístico" están estructuradas en siete secciones. Las seis primeras se orientan a la obtención de información sociocultural significativa para la descripción y el diagnóstico de la situación sociolingüística del grupo bajo estudio. El séptimo y ültnuo apartado está especfhcamente centrado 'en el funcionamiento de la lengua y el habla en el grupo y es, consecuentemente, el ~s desarrollado. Estas "Pautas" tienen como destinatario al investigador y están concebidas como guías orientadoras para la recolección de información (por observación, charlas informales y aun como insumo para entrevistas); a pesar de que muchas veces están formuladas como preguntas, son preguntas para manejo del investigador; de ningún modo responden al formato del cuestionario o la entrevista estructurada, y en ese formato libre reside uno de sus mayores logros, sobre todo en el trabajo con grupos minorizados. A continuación

LA ETNOGRAFíA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

UN RECORRIDO

HISTÓRICO



Variedades lingüísticas (lenguas distintas, dialectos y estilos) que se usan en el grupo; roles fundamenta\;;; grado de conciencia de los miembros del grupo sobre la identidad y relaciones de esas variedades lingüísticas; prestigio; códigos derivados del lenguaje, verbales o no. .-



Tiempos y lugares que sirven de límites y contextos de los hechos de hablaj actos pJblicos y privados; ~ en los que el hecho de habla es lo central, adjunto o .instrumental de la acción; contextos o situaciones en las que no se habla.



Participantes de los hechos de habla. Todos los parámetros a tener en cuenta están vinculados con la calidad de la relación social entre los artici antes (simetría o asimetría) y los tipos resultantes padre-hijo, cacique-investigador, cacique-indígena, otros): número; reñgua o variedades que hablan: ~antidad de habla; tipos de rel;;dón social; reglas para el uso del habla según los roles de los participantes.



Temas de los hechos de habla.



Medios, tonos y fines de los modos de habla.



Roles lingüísticos que provee la comunidad (tipos; adjudicación según edad, sexo, ocupación y status económico-social).



~nterrelaciones del comportamiento lingüístico con otros aspectos de la cultura

se sintetizan algunos puntos centrales.

1. Límites y características del grupo Límites externos (geográficos, temporales) e internos (étnicos, lingüísticos, otros); características (habitacionales, ocupacionales, de interacción).

-

2. Identificación del grupo Autoidentificación; miembro.

cómo se sigue siendo miembro; cómo se deja de ser

3. Afiliación con otros grupos indígenas "Situación de amistad, situación de enfrentamiento,

otros. - Papel del habla dentro de la interacción social; comportamientos y propiedades específicos que acompañan los usos lingüísticos; se hace con el habla algo que en nuestra cultura hacemos con gestos o ademanes o viceversa; importancia del uso del habla en la definición, práctica y otorgamiento de roles comunitarios; relación -explícita o implícita- entre el comportamiento lingüístico y la estructura social, el sexo, la edad, otros. - El lenguaje y el habla en el control social (cf. Sherzer y Darnell, 1972, en este volumen): importancia del "qué dirán", la reprimenda', la exposición verbal pública de la falta, otros. - Etapas de la vida. Papel del habla en la definición de cada una (cf. Sherzer y Darnell en este volumen).

4. Afiliación con grupos no iruIígenas Asistencia a escuelas no indígenas, servicio militar, documentación, aceptación de la autoridad provincial, aceptación de la autoridad nacional.

5. AbaruIono del lugar Motivos, duració;'- épocas, destino, volumen de la migración. 6. Roles que provee la comunidad Identificación (roles indígenas, roles no indígenas, el investigador). Sexo y edad. Transmisión. 7. Funcionamiento de/lenguaje dentro del grupo (Este eje es el de mayor desarrollo; a continuación se sintetizan sus puntos más importantes.)

·24·



El papel del lenguaje en la educación Educación lingüística (según sexo, status social); teorías nativas de la adquisición de la gramática y los comportamientos lingüísticos; creencias sobre

·25·

LucíA

A.

INTRODUCCIÓN:

GOLLUSCIO

propiedades especiales del habla infantil o que vinculen circunstancias del nacimiento de un niño o características físicas con su habilidad verbal; existencia, valoración, estímulo o desaprobación de la "media lengua", reglas de uso.

• •



Las formas literarias (criterios, literatura escrita).

locales respecto de la naturaleza y origen del

5. Unidades de análisis En su obra Fourulations in Sociolinguistics, Dell Hymes afirma que: "Una aproximación sociolingüística debe mirar a la lengua d~u matriz social" (Hym~ 1974). Es en ese marco que la etnografía del habla define sus unidades de análisis. 5.1 Unidades

lingüístico-comunicativas

A partir del reconocimiento de que el habla es sistemática y, por 10 tanto, se puede estudiar, el objeto de la etnografía del habla, "consistente con su perspectiva sociolingüística" (Bauman y Sherzer, 1975: 104), es el estudio del repertorio lingüístico de un grupo, en términos de sus usos y funciones en la vida socioculturai Ya en los años setenta, Dell Hymes había afirmado que "en la búsqueda de la estructura, de Saussure está interesado en la palabra; Chomsky, en la oración; la etnografía del haola, en el acto de habla" (Hymes, 1971). El acto de habla ~ces, la unidad mínima de análisis de la etnografía del habla. Los actos de habla (pre~ntar, responder, ordenar, afirmar, hacer un chiste, entre otros) se van a

~s:

-

·26·

UN RECORRIDO HISTÓRICO

ticular en un evento de habla, definido en términos de Hymes como "aquellas ar . ividades o aspectos de actividades directamente gobernadas por reglas o noract -,--¡ñ;íSpara el uso del habla" (Hymes, en este volumen). Eventos ae habla son, eñtónces, una conversación, una conferencia, una pieza de oratoria, una narraíón La uni a mayor es a situación e abla o situación comunicativa, que puede CI • constituida por eventos de habla distintos y por componentes comunicativos no lingüísticos. Son situaciones de habla ,~a clase, una reunión familiar, un

estar

Actitudes evaluativas frente a los hechos lingüístic9.§.. - Evaluación de las variedades lingüísticas y los hechos de habla (se ún el rol social, el sexo, a e a , a ocupación de los hablantes, otros); los.l?articipantes (tipos según la cantidad o calidad del habla); las habilidades verbales (bTIingüismo, habla figurada y alusiva, expresión ekgante, cambios de ti~ bre y/o tono de voz y otros recursos expresivos en general, vocabulario abundante, fluidez, habilidad para persuadir u obtener un resultado positivo, creatividad, capacidad de invención)¡ los roles lingüísticos. - Diferencias de criterios según las distintas culturas. Concepto de corrección. - ¿Hay .valorización estética del habla más que de s~ aspecto instrumental o viceversa? - Exhibiciones públicas de competencia lingüística o discursiva. Creencias o categorizaciones lenguaje y del habla.

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

velorio, una ceremonia religiosa, una visita. ,- Sobre la base del esquema seminal de RomanJakobson de los "factores constitutivos de cualquier evento de habla, de cualquier acto de comunicación" (Jakobson, 1960: 353), Dell Hymes identificó y definió los componentes del evento de habla:ll escenario (tiempo y lugar -setting- y escenario psicológico -scene-): participantes (hablante, oyente, audiencia); fines (propósitos -ends-, como result;(ios y como metas) ¡forma Y contenido del mens-;:;Tact sequence): clave o tono (manera o espíritu en que se ejecuta el acto de habla -key-)~ (oral o escrito, telegráfico, etc.) yformas del habla (lenguas o dialectos; códigos¡ variedades y registros), componentes que reúne bajo la etiqueta de instrumentalities; normas de interacción e interpretación; y género (Hymes, en este volumen). A medida que avanzaba su desarrollo teórico, Hymes fue modificando y completando su primera propuesta (1962) dibujando, asímismo.Iíneas de interrelación entre los componentes. La definición de los distintos tipos de participantes y de fines; el reconocimiento de la clave que rige sobre -o domina-los actos y eventos de habla, otorgándoles su tono característico (formal, informal, ritual, coloquial, familiar)¡ la diferenciación entre normas de interacción y normas de interpretación, así como también su ubicación particular en el esquema general de los componentes (abarcando la totalidad del evento de habla); la consideración de los géneros y de las secuencias de los actos de habla (Hymes, en este volumen)¡ y, especialmente, la inclusión del evento mismo (Hymes, 1974) como componente -incorporando, de esa manera, el concepto y la práctica de la reflexividad metapragmática-, han significado, sin duda, aportes de suma relevancia para una aproximación al estudio del habla y el discurso en su contexto sociocultural. En síntesis, esta propuesta transforma el alcance de la descripción lingüística, la cual abarcará no sólo el código, sino también los usos sociales de la/s lengua/s que circula/n en la vida social de un grupo. El análisis lingüístico se extiende así de la oración al discurso; de la consideración exclusiva y excluyente de las comunidades rnonol ingües al reconocimiento e interés por las sociedades bi- o

11. Cf., en inglés, el acrónimo SPEAKING, para abarcar todos los componentes en este volumen).

·27·

(Hymes,

LUCÍA

A.

GOLLUSCIO

y por el estudio de las lenguas que surgen del contacto entre los pueblos.V de la función referencial a las funciones expresiva, apelativa y poética. y abre el camino a la consideración de la función metapragmática. Cobra sentido, en este momento de la presentación, definir dos conceptos íntimamente relacionados, básicos para el modelo teórico que estamos comenzando a perfilar, a saber: comunidad de habla y competencia comunicativa. Mientras el primero define la entidad humana que se elige como unidad social de análisis, el segundo remite a la propiedad compartida por determinados individuo;(lu"e los define como miembros hablantes y, sobre todo, comunicantes de una misma de hablmultilingües

-- .. :a-a

5.2 Unidad social de análisis: la comunidad de habla En sus escritos fundacionales, Dell Hymes afirma: "El término comunidad de habla es necesario y primordial porque postula como base de la descripción una entidad más social que lingüística. Se comienza con un grupo social y se consideran todas las variedades lingüísticas en ella presentes, en lugar de comenzar con alguna de esas variedades" (Hymes, en este volumen). Recordemos que, en esa misma obra, Hvmes propone una definición amplia de habla: "El habla es considerada aquí como la subrogación de toda forma de lenguaje, incluyendo la escritura, la canción y el silbido derivado del habla, el tañido de tambores, el toque de cuerno y otros similares" (idem). La comunidad de habla es, entonces, la unidad social de análisis para la etnografía del habla (Gumperz, 1968). Esta constitución de un nuevo "foco de interés de la investigación lingüística" (Saville-Troike, op. cit.), basado en una teoría del lenguaje que lo define en la vida social, implicará también cambios metodológicos cualitativos. De esa manera, se desplaza el objeto de estudio del nivel individual (idiolecto, para los estructura listas; intuición nativa del hablante, para el generativismo) al nivel de la interacción social. Se accederá al conocimiento de la/s lengua/s de un grupo humano determinado a través del análisis del habla y los discursos que circulan socialmente en él. Sin embargo, no todos los grupos humanos constituyen una comunidad de habla. Un grupo será concebido como comunidad de habla si comparte algunas características, las cuales han variado a lo largo del tiempo, paralelamente al desarrollo histórico de la lingüística y la antropología. Tal será el tema del próximo apartado.

12. Es interesante destacar, en este punto, que el conocimiento de los procesos de pidginizaci6n y creolizaci6n en distintos lugaresdel mundo ha recibido especial estímulo con las investigaciones de Del! Hymes,John Gumperz y susdiscípulos.

·28·

INTRODUCCiÓN:

LA ETNOGRAFÍA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

5.2.1 De comunidad lingüística a comunidad de habla Yaen la década del veinte, en sus postulados seminales para la lingüística como . cia Leonard Bloomfield había definido comunidad lingüística (Bloomfield, Cien , 1928). Años más tarde, dedica el capítulo 3 de su libro Language a este tema, definiendo comunidad lingüística como "un grupo de gente que se interrelaciona por medio de la lengua" (Bloomfield, 1933: 42). Como bien observa Richard Hudson, esta definición deja "abierta la posibilidad de que algunos se interrelacionen por medio de una lengua y otros, por otra" (Hudson, 1981 [1980]: 36). Agregando el requisito de la intercomunicación, Charles Hockett afirma en su Curso de Lingüística General: "Cada lengua define una comunidad lingüística: el conjunto entero de personas que se comunican unas con otras, bien directamente, bien indirectamente, a través del lenguaje común" (Hockett, 1972 [1958]: 8). A partir de 1960, las definiciones que se formulan sobre comunidad de habla enfatizan: a) la necesidad de la Irecuencia de la interacción y los límites de la comunidad de habla (Gumperz, .1962, 1968); b) las reglas compartidas de hablar y de interpretar el habla (Hymes, 1972); e) las actitudes y valores compartidos con respecto a las formas y usos de la lengua (Labov, 1972); d) las comprensiones y presuposiciones compartidas con respecto al habla (Sherzer, 1977). En Directions in Sociolinguistics, Dell Hymes y )ohn Gumperz postulan una "definición cualitativa (que) se expresa en términos de las normas para el uso de la lengua" (Gumperz e Hymes, 1972). Para Hymes -a la luz de los trabajos de Labov, Barth, Gumperz y otros-, el factor decisivo no será la frecuencia de interacción ni el manejo de una misma lengua materna, sino "la definición de las situaciones en las que tiene lugar la interacción, particularmente la identificación (o la falta de ella) con otros" (Hymes, en este volumen). En la evolución de este concepto, han tenido fundamental importancia el acceso a comunidades de habla bi- o multilingües y el conocimiento de los pidgins y las lenguas criollas del mundo. En ese marco, dos aspectos resultan especialmente relevantes. Primero, todos los autores arriba mencionados habían dado el salto cualitativo hacia la consideración del habla como parte del objeto de estudio de la lingüística, de manera que en la década del setenta se distingue entre comunidad lingüística y comunidad de habla (linguisticcommunity y speech community). En ese sentido, el trabajo de Hvmes que se incluye en esta antología esclarece diferencias importantes a partir del aporte del lingüista checo ). Neustupny, quien acuña el término Sprechbund, "campo del habla" (a semejanza de Sprachbund, "campo de la lengua"), para las situaciones en que se comparten normas sociolingüísticas entre lenguas contiguas. Hymes, siguiendo esa línea de reflexión, va a definir distintas unidades de análisis, en los siguientes términos. "En suma, la comunidad de habla de una persona puede ser, efectivamente, una única localidad o una porción de la misma; el campo de la lengua de una persona estará delimitado por su repertorio de variedades; su campo

·29·

LUCíA

A.

GOLLUSCIO

del habla, por su repertorio de modelos de habla. La red de habla de una persona es la unión efectiva de los dos últimos" (Hymes, en este volumen). Segundo, yen íntima relación con lo anterior, ya no se identifica ese concepto con el manejo de una sola lengua, sino que se explícita, especialmente en la producción de [ohn Gumperz, la posibilidad de que la comunidad sea "monolingüe o multilingüe" (Gumperz, 1962). En esa misma línea, el autor arriba citado afirmará, años más tarde: "En tanto los hablantes compartan el conocimiento y las restricciones y opciones comunicativas que gobiernan un número significativo de situaciones sociales, se puede decir que son miembros de la misma comunidad de habla". Para agregar más adelante: "Los miembros de una misma comunidad de habla no necesitan hablar la misma lengua ni usar las mismas formas lingüísticas en ocasiones similares. Todo lo que se requiere es que haya como mínimo una lengua en común y que las reglas que gobiernan las estrategias comunica tivas básicas sean compartidas, de modo que los hablantes puedan decodificar los significados sociales que contienen los modos alternativos de comunicación" (Gumperz, 1972). Asumiendo una posición aún más radical, Gumperz dirá más adelante que es "comunidad de habla cualquier grupo humano intercomunicante diferenciable". Las propuestas así explicitadas resultan especialmente interesantes para explicar situaciones como las de las lenguas americanas, muchas de las cuales atraviesan francos y acelerados procesos de retroceso y cambio lingüístico. Las palabras de ambos autores sugieren que un grupo de hablantes que se comunican en una lengua común que ya no es la lengua de sus mayores (aun un grupo que no comparta necesariamente la misma lengua, va a afirmar Gumperz) pero que, sin embargo: (a) se identifican y son identificados como miembros de la comunidad, (b) tienen una competencia receptora, (e) comparten las pautas cognitivas y (d) actualizan eficienternente las normas comunicativas del grupo, pueden seguir formando parte de la comunidad de habla vernácula. 5.2.2 Revisiones del concepto de comunidad de habla desde la sociolingüística Sobre los límites y alcances explicativos del concepto de comunidad de habla, en los últimos años se han realizado nuevos aportes desde la sociolingüística que enriquecen aún más las posibilidades de explicación de los procesos de mantenimiento/cambio lingüístico de las lenguas minoritarias, estrechamente relacionados con procesos hegemónicos más amplios. Dentro de esas contribuciones, sintetizaré en este apartado las posturas de Suzanne Romaine y Nancy Dorian, en los artículos que integran la recopilación que publicó la primera de ellas bajo el título Sociolinguistic Variation in Speech Communities (Romaine, 1982).13 La provocativa propuesta de Marie Louise Pratt

13. Cf., en el mismo sentido, Duranti (1997).

·30·

INTRODUCCIÓN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

(1989 [1987]) en torno a una lingüística de contacto, aparecida en el tomo colectiVO que se publicó en castellano bajo el título Lingüística de la escritura (Fabb y Durant, 1989 [1987]) es tratada separadamente (cf. 5.2.3). El artículo de Romaine, "What is a speech community" (1982), plantea un reanálisis de la citada entidad sociolingüística. A partir de las definiciones de Gumperz (1968) y Labov (1966), la autora critica la tendencia a la homogeneidad que surge de la propuesta de este último en el trabajo citado, en los siguienres términos: "Las comunidades de habla en las cuales la variación sociolingüística está organizada de un modo monótono y lineal constituyen más la excepción que la regla" (Romaine, op. cit.). Por el contrario, esta autora enfatizará la tendencia a la heterogeneidad y a la coexistencia de gramáticas en la misma comunidad de habla. En ese sentido, cuestionará la afirmación de que todos los dialectos o lectos tienen la misma forma subyacente y que todos los miembros de un grupo usan las reglas de una gramática del mismo modo. Para la citada sociolingüista, las gramáticas de la comunidad y del individuo "no son isomórficas" (op. cit.); existen normas diferentes de habla y prestigio vinculadas a distintos individuos y grupos coexistentes en la misma comunidad de habla; en fin, dos grupos sociales pueden integrar la misma comunidad de habla y no usar la lengua del mismo modo. En síntesis, Romaine no recomienda renunciar al concepto de comunidad de i·,hla como "el grupo de hablantes que comparte un conjunto de normas y reglas para el uso de la lengua" (Gumperz, 1968), pero subraya el hecho de que ese "uso de la lengua" -y el acceso a él- van a orientarse en distintas direcciones (los individuos podrán compartir el mismo Sprachbund sin compartir necesariamente el mismo Sprechbund).14 Por último, enfatiza la utilidad metodológica del concepto de red sociaP5 usado por Milroy y colaboradores a lo largo de sus trabajos (Milroy y Margrain, 1978; Milroy, 1987),16 ya que resulta un nivel de abstracción

14.Cf. Hvmes, en este volumen. Romaine relaciona su postura con dos conceptos que Den Hymes define en este trabajo: tipos (kinds) y usos de la lengua. 15. Cf. la definición de Dell Hymes sobre red de habla dentro del campo de habla (Hyrnes, idem). 16. En trabajos recientes, Lesley y James Milroy analizan la relación entre dicha noción y la de clase social, y formulan la especificidad de cada una en los siguientes términos: "Clase social es fundamentalmente un concepto diseñado para elucidar estructuras y procesos SOCiales,políticos y económicos en gran escala, mientras que red social se relaciona con el nivel interpersonal y comunitario de organización social" (Milroy y Milroy, 1992). En ese sentido, las perspectivas que se basan en uno o en otro de los conceptos se configuran como Complementarias, no conflictivas.

·3/

.

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

menos complejo y amplio que el de comunidad de habla. Reconocer la pertenencia de un mismo individuo a distintas redes permite distinguir la existencia de grupos humanos diferentes en interacción lingüística y comunicativa dinámica y cambiante, con áreas de superposición y áreas de exclusividad. Pero todos, al fin, con posibilidades de integrar una misma comunidad de habla. O bien, por e! contrario, de integrar la misma red a pesar de pertenecer a comunidades de habla distintas. Por su parte, el trabajo de Nancy Dorian, titulado "Defining the speech comrnunity to include its working margins", analiza la situación socio lingüística concreta de los descendientes pescadores de East Sutherland, hablantes bilingües de inglés y gaélico escocés. Sin embargo, su propuesta va más allá de un estudio de caso. En realidad, significa un aporte cualitativo en cuestiones tales como muerte de lengua, lenguas en contacto, procesos de mantenimiento/cambio lingüístico, relaciones sociales y lingüísticas de hegemonía/subordinación, etc. Dentro de este grupo social y cultural, Dorian distingue tres tipos de hablantes. El foco de su trabajo lo constituyen aquellos semihablantes de bajo rendimiento y bilingües casi pasivos de gaélico e inglés, en tanto "desafían las definiciones de comunidad de habla" (idem). Ambos grupos quedarían, sin duda, fuera de! alcance del concepto convencional de comunidad de habla ya que no cumplen ninguno de estos dos requisiros: (a) uso de la lengua entendida como uso activo de una variedad lingüística por los individuos en cuestión y (b) pautas regulares compartidas de reacción subjetiva a la variación fono lógica (Labov, 1972). Sin embargo, afirma la autora, tampoco son miembros de la comunidad de habla inglesa; existen dos características que los hacen totalmente distintos de los monolingües ingleses. Éstas son: (a) su control receptivo sobresaliente del gaélico hablado en el lugar -que les permite, incluso, oficiar como traductoresy (b) su dominio de las normas sociolingüísticas que operan en la comunidad gaélico-hablante. En cuanto se asume una posición más amplia que incluye los parámetros arriba expuestos y se reconoce la actitud integradora activa de los miembros hablantes de la comunidad de habla gaélica hacia ellos, estos individuos resultan integrantes particulares de la comunidad de habla gaélica. Este estudio presenta, entonces, un ejemplo revelador de la riqueza de posibilidades de los conceptos que se manejan en etnografía del habla y de la necesidad de revisarlos en confrontación con la realidad. En este caso, la competencia comunicativa excede la competencia gramatical y el uso entendido como actividad y como producción, para incorporar nociones de uso receptor y de sentimientos de pertenencia y de inclusión social intergeneracional que operan en la definición de los límites de lo que constituye una comunidad de habla.

INTRODUCCiÓN:

LA E1NOGRAFrA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

5.2.3 De comunidad de habla a comunidad discursiva Si fue relevante el giro histórico del concepto de comunidad lingüística al de idad de habla, el uso de la noción de comunidad discursiva (Urban, 1991) cornun resulta representativo de aquellas orientaciones lingüísticas y antropológicas que definen el lenguaje como práctica social e histórica y, al reconocer, en e! discurso, su poder constituyente y constitutivo de lo social, enfatizan la necesidad de estudiar los discursos vivos circulando socialmente y producidos históricamente con un antes y un después discursivos que les dan sentido".l? En un marco teórico que incorpora, entonces, los conceptos bajtinianos de int.ertextualidad y heteroglosia y afirma que "la cultura está localizada en signos concretos, públicamente accesibles, de los cuales los más importantes son instancias reales de discurso", Greg Urban definirá comunidad discursiva como aquella dentro de la cual "una instancia de discurso surge sólo sobre la base de una historia continuada de tales instancias, en relación con las cuales puede ser situada. El 'situacionamiento' real se hace subjetivarnente, pero se basa en un vasto rango de experiencia histórica con otras instancias, que son también parte de la circulación pública del discurso en la vida de una comunidad en marcha" (op. cit.: 9). En fin, comunidad discursiva será aquella en la cual se constituyen y actualizan los discursos de la cultura. 5.2.4 Crítica al concepto de comunidad: la lingüística de contacto En su artículo "Utopías lingüísticas" (1989 [1987]), Mary Louise Pratt critica la noción de comunidad de habla vigente en socio lingüística, vinculándola con e! concepto de comunidad imaginada en la obra de Anderson (1983). Así, Pratt afirma que la comunidad de habla ha sido concebida por las corrientes sociolingüísticas contemporáneas (Labov, Hymes, etc.) según las tres características de! estilo utópico de imaginar las naciones-estados modernas reconocidas por Anderson, a saber: los límites, la soberanía y la comunidad. Esta última, "imaginada" a la Anderson como "una cofradía horizontal, profunda; una fraternidad" (Anderson, 1983; Pratt, op. cit.). La autora define la lingüística que producen tales orientaciones como lingüística de comunidad señalando sus limitaciones, en tanto su teoría y sus prácticas están restringidas no sólo por el requisito del "compartir", sino también por una noción de sistema y estructura que borran el conflicto, la contradicción y la coexistencia de modelos y estrategias opuestas -en última instancia, la heterogeneidad-. Frente a esta posición, Pratt sugiere una perspectiva diferente, que reconOzca "la subjetividad hendida" en los grupos dominados (Bisseret Moreau, 1984).

17. Urban, op. cit.

·32·

UN RECORRIDO HISTÓRICO

·33·

Lucíx A.

GOLLUSCIO

Éstos son requeridos simultáneamente para identificarse con e! grupo dominante y para disociarse de aquél; su discurso es distinto de! de! grupo dominante, a la vez que es permeado por él. En realidad, propone otro modo de hacer lingüística: "Imaginemos, pues, una lingüística que descentre la comunidad, que adopte como eje la operatividad del lenguaje a través de líneas de diferenciación social, una lingüística que centre su atención sobre los modos y zonas de contacto entre el grupo dominante y los dominados, entre personas de identidades diferentes y múltiples, entre hablante s de distintas lenguas, que ponga su foco sobre el modo en que tales hablantes se constituyen con respecto al otro de forma relacional y por diferencia y sobre el modo en que manifiestan las diferencias por medio de la lengua. Llamemos a esta empresa lingüística de contacto" (op. cit.: 60). Pratt entronca este término con la noción de Roman Jakobson (1960) de contacto, como un componente de los eventos de habla, y con la definición de Uriel Weinrich (1953) del fenómeno de las lenguas en contacto, "uno de los desafíos más reconocidos a la sistematizada lingüística del código" (idem).

6. Competencia comunicativa: un concepto central El tratamiento sobre comunidaddehabla hasta aquí expuesto sugiere, sin duda, una relación estrecha con la noción de competencia comunicativa, nuclear para la etnografía de! habla. Sobre la base del concepto de competencia de Chomsky, y en e! marco de su propuesta sociolingüística, a principios de los setenta Dell Hymes acuña el término competencia comunicativa para nombrar ese conjunto de conocimientos y habilidades de una persona que se adquieren en el proceso de socialización y que abarca no sólo e! conocimiento de la gramática, sino e! de los usos de la lengua. Así, Hymes afirma que "el nit'io normal adquiere un conocimiento de las oraciones no sólo como gramaticales, sino c~o adecuadas. ~t o ella adquieren una competencia de cuándo habiar, cuándo no, y de que hablar con quién, cuándo, dónde, de qué forma. En pocas palabras, el niño llega a ser capaz de llevar a cabo un repertorio de actos de habla, de tomar parte en eventos de habla, y de evaluar la actuación de los demás" (Hymes, 1971). Cuando Del! Hymes define comunidad de habla tentativamente como "una comunidad que comparte reglas para el manejo y la interpretación del habla, y reglas para la interpretación de por lo menos una variedad lingüística" (en este volumen), ratifica su postura respecto del alcance del concepto de competencia. Compartir las reglas gramaticales no es suficiente. Compartir las reglas del habla, tampoco. Para este autor, ambas condiciones son necesarias. A este respecto, la preocupación de H ymes a1definir competencia comunicativa está centrada en "sugerir que, en tanto lingüistas preocupados por la comunicación ·34·

UCCIÓN: LA ETNOGRAFíA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

lNTR OD

UN RECORRIDO HISTÓRICO

upos humanos, debemos ir más allá de la mera descripción de los patrones de ~gr di .. d 'ngüístico para concentramos en aspectos e conocirruento comparti o y de uso l 1 1 s habilidades cognitivas, aspectos que son tan abstractos y generales como el a ocimiento al que se refiere Chomsky con su definición más estrecha de corncon etencia lingüística" (Gumperz, en este volumen). p La reconsideración de esta noción, que plantea [ohn Gumperz en las sesiones de 1982 (en este volumen) y 1984 de las Mesas Redondas sobre Lenguas y lingüística que convoca la Georgetown University, aporta aires nuevos al análisis de situaciones sociolingüísticas de contacto como las que caracterizan a nuestro país y muchos otros de América Latina y e! mundo. En un primer paso de su reflexión, e! citado antropólogo explora los alcances de una definición de competencia comunicativa en términos de! "conocimiento de las convenciones lingüísticas y las convenciones comunicativas vinculadas a éstas que los hablantes deben poseer para iniciar y sostener el compromiso conversacional. El compromiso conversacional es, claramente, una precondición necesaria para la comprensión. La comunicación siempre presupone compartir en alguna medida convenciones de indexicalización, pero esto no significa que los interlocutores deban hablar la misma lengua o dialecto en e! sentido en que los lingüistas utilizan el término" (Gumperz, en este volumen). Esta revisión de! concepto de competencia comunicativa se plantea en un marco teórico definido por: 1) una aproximación interactiva centrada en la relación entre e! hablante y e! oyente y en la comprensión; 2) la incorporación de! nivel de las inferencias conversacionales y e! análisis de los distintos procedimientos que las producen y 3) la propuesta de elaboración de una teoría universal de la competencia comunicativa. Cuando vuelve al análisis del mismo concepto dos años más tarde, [ohn Gumperz afirma que la capacidad de contextualizar y, entonces, comprender lo que se oye en términos de lo que ya se conoce está gobernada por habilidades cognitivas que comparten muchas de las características de la competencia lingüística (son convencionales, aprendidas en el curso de los procesos de socialización lingüística y, una vez internalizadas, se emplean automáticamente sin reflexión consciente). Pero, a la vez, manifiesta características especiales que derivan de la propia naturaleza de las conversaciones como ejecuciones interactivas múltiples (Gumperz, 1984). Para el antropólogo nombrado, "los participantes de un intercambio conversacional no sólo entran en el proceso de negociación sobre la base de su ~ontrol de la gramática y el léxico: para entender lo que se dice dependen de procesos Inferenciales indirectos que giran sobre el conocimiento de! mundo" (op. cit.). En ese sentido, el aporte de Gumperz incorpora la dimensión de la cultura en la consideración de este proceso. Por un lado, la cultura "es un componente

·35·

LucfA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiÓN:

integral de lo que los ana listas del discurso llaman conocimiento esquemático"; por otro, "el trasfondo cultural y la experiencia interactiva canalizada culturalmente también determinan la adquisición de las convenciones de contextualización por las cuales la selección entre distintos rasgos de la ejecución adquiere significación situada" (Gumperz, en este volumen). Por último.Ios trabajos de investigación que se han ido llevando a cabo en las últimas décadas en el marco de concepciones interactivas de los procesos de socialización y socialización lingüística están interesados en la relación entre la información cultural y el contenido -así como la organización- del discurso. Para Elinor Ochs y Bambi Schieffelin, por ejemplo, la socialización a través del uso de la lengua y la socialización para usar la lengua son procesos simultáneos, de modo que el individuo se vuelve miembro hablante y miembro competente del grupo social al mismo tiempo (Schieffelin y Ochs, op. cit.).

7. El concepto

de performance

o ejecución

y la etnografía

del habla

Otro pilar de la aproximación de los etnógrafos del habla es el concepto de performance, "ejecución o actuación", I 8 de los modos de hablar de un grupo social en toda su amplia gama, que abarca desde el discurso cotidiano hasta el ritual y esotérico. 19 La valoración y redefinición de la performance, ámbito ignorado tanto por el estructuralismo europeo como por el posbloomfieldiano y dejado fuera del objeto de estudio por la teoría generacional.i'' resulta otro de los elementos transgresores de la etnografía del habla.

LA ETNOORAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

Richard Bauman y Joel Sherzer (1992) reconocen dos sentidos básicos de esta ación. Por un lado, definen ejecución como práctica social creativa (Bauman y ~riggs, 1990), praxis del hablar, "uso situado de la lengua en la conducción y 'tución de la vida social" (Duranti, 1988). Esta perspectiva del término, con stl asumida por los representantes de la aproximación a la cultura centrada en el discurso, entronca con desarrollos en lingüística, teoría literaria y ciencias sociales orientados hacia la práctica que nacen en contraposición a "concepciones estructurales, sistémicas, colectivas y normativas sobre la sociedad y la cultura" (Bauman y Sherzer, op. cit.: XIX).21 Por otro lado, la ejecución ha sido, desde el principio de su resignificación, un concepto estrechamente asociado -hasta identificarse en algunos casos (Bauman, 1975, 1977)- con el arte verbal, con los usos más marcados del habla, aquellos considerados socialmente como usos estéticos. A partir de la obra de Bauman Verbal Art as Performance (en su primera versión, que se publica en este volumen, y la versión ampliada, que introduce su compilación de 1977), la poética y la retórica de la ejecución son el foco de varios volúmenes. Entre ellos, se destacan las obras de Tedlock (1978, 1983, 1987), Hymes (1981), Sherzer (1990) y Urban (1991), entre otros, así como también las recopilaciones de Sherzer y Urban (1986) Y Sherzer y Woodbury (1987).22 Para todos los autores citados, los problemas de traducción y presentación forman parte del análisis de los discursos. Su compromiso con esa postura se revela en una actitud concienzuda de investigación y experimentación de distintos modos de transcripción y representación de los textos.P

8. Lenguaje,

cultura,

pensamiento

y realidad

18. Como ya se ha anticipado en la presentación, a lo largo de esta antología se traduce interpretativamente ellexema perfonnance como "ejecución" o "actuación". Se elige "eje-

"No puede haber mapuche

cución" por su asociación semántica con "hacer" y con "actualización o puesta en acto", en

no puede, como no puede haber buey sin para."

general, y por su extendida aplicación al dominio del arte (música, poesía, teatro), en

Palabras de Jorge Cornejo

particular. La traducción en español por "actuación" resulta también pertinente

reproducidas

ya que

en Hernández

sin lengua,

F., mapuche

chileno

(1970),

(J 974).

evoca los significados "presentación delante de una audiencia" o "puesta en escena" inherentes al concepto de perfonnance que Richard Bauman desarrolla desde sus primeros trabajos sobre el tema (Bauman, en este volumen y 1977). Agradezco a Fernando Fischman sus observaciones sobre este último punto. La traducción como "desempeño", significado involucrado en e! tema verbal inglés to perform y su sustantivo derivado perfonnance, no reflejaría la riqueza semántica del concepto, tal como ha sido apropiado y desarrollado por la etnografía de! habla y el folclore. 19. Cf. Sherzer (1983). 20. A pesar de considerar a la perfonnance fuera del objeto de estudio, Bauman reconoce que es Chomsky e! que le otorga nombre y cuerpo (Bauman, op. cit.).

·36·

21. Cf., en especial, la concepción de discurso en el marco de una teoría social del significado, en la obra de Bajtin y Voloshinov.

22. Cf. Translating Latin American Indian Verbal Art: Ethnopoetics and Ethnography of Speaking, recopilación de Kay Sammons y [oel Sherzer (2000) que reúne una serie de trabajos centrados en la presentación y el análisis de un discurso de un pueblo indígena de América Latina reCogido en la lengua original y en su momento de ejecución.

23.ldem.

·37·

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIÓN: LA ETNOGRAFÍA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

8.1 Preliminares

En realidad,

los debates

sin fin y el apasionamiento

acusado de los peores delitos al relativismo Decíamos relación

al comenzar

entre

lenguaje,

de la lingüística

cultura

antropológica

afirma] oel Sherzer, antropología"

esta introducción y sociedad

y, en especial,

Recordemos,

de la etnografía

clásico. Así, como reconocen causas lingüísticas

entre griegos y egipcios.

Cratilo sobre palabras,

preocupación

En el siglo XX, los vínculos definida

de

evaluaciones

'principio

por sus gramáticas

mundo

perspectivas

totalmente

de Platón

en última

que en el

-en otras

instancia,

una

y cultura

se asocia-

"hipótesis

de Sapir-

hacia diferentes

o cuestionada

están

curiosos en la

está ligada

a núcleos

similares y, por consiguiente, arribar

a visiones

desde distintas

del

de tal reladisciplinas

:0

argumentos en 8.3). A pesar de su cuestiona miento definitivo del relativismo, el ensayo de Rossi-Landi revela, por un lado, una actitud de respeto hacia Whorf, Sapir e Hymes y, por otro, un profundo rechazo a la tendencia "desmanteladora" que advierte en los detractores del whorfianismo, desde las posturas neopositivistas cientificisras, de donde surge con más vigor el ataque (ef., por ejemplo, Rossi-Landi, 1968: 12). En el caso de la antropología, este tema resulta arena de conflicto y pugna de acentos. Al mismo tiempo que el desarrollo de la disciplina está íntimamente asociado a este concepto, su formulación pone en cuestión la propia existencia de la profesión y los alcances científicos de sus resultados. Si fuera cierto que cada lengua-cultura-mundo es una entidad separada, nada se podría conocer, comparar, generalizar, comunicar; todos, procesos propios del desarrollo científico. Desde esa perspectiva, tanto el particularismo como la unidireeeionalidad y la relación de

causalidad entre lenguaje y cultura que caracterizaron a las posturas relativistas extremas resul-

y diferentes

1956: 221). La existencia

enfáticamente

en térmi-

diferentes

tipos de observaciones

sino que deben

(Whorf,

( ... ) significa,

marcadamente

externamente

como observadores,

L. Whorf en estos términos:

lingüístico'

de gramáticas

de algún modo diferentes"

ción ha sido afirmada

notables

pensamiento

de actos de observación

no son equivalentes

(1980) y otros autores, culturales

lingüístico y la así llamada por Benjamin

su enunciación

En Europa, la tesis ha tenido sus defensores (como los lingüistas Martinet, Mounin y Benveníste) sUScrítiCOS,como Ferruccio Rossí-Landi (1968), quien analiza el relativismodesde el marxispara concluir definiéndolo como una tesis neoidealisra imposible de sustentar (ef. sus

de esta relacíon.i"

del relativismo

que los usuarios

Como

ya aparece

con la cosa nombrada señala,

entre lenguaje,

relativismo

en los años cuarenta

"lo que he llamado nos informales, inclinados

y naturaleza-

en tomo a los términos

ran con la noción

del habla.

de la lingü ística y la

Del mismo modo, la discusión

la índole del lazo que une el nombre

aquél entre convención

Whorf',

Fishman

en las diferencias

de las ideas si no fuera porque

con que se ha defendido resultarían

del desarrollo

que esta problemática

en el pensamiento reconocía

~istoria

Más aún, es un viejo tópico en la historia

en ese sentido,

Herodoto

buscaba

sobre la compleja

ha sido el eje fundante

éste es "un tema ya clásico en la historia

(Sherzer, en este volumen).

de la humanidad.

que la reflexión

lingüístico

UN RECORRIDO HISTÓRICO

y

opuestas.P

tan insostenibles científicamente. Se trata, en realidad, del enfrentamiento

de dos posturas epistemológicas

de larga y

fuerte tradición en la historia de las ideas occidentales, en general, y en la de la concepción del lenguaje, en particular: la tesis de la irredueibilidad, que enfatiza la búsqueda de la generalidad, universalidad y autonomía de los hechos lingüísticos, frente a otra, la de la en las formas reales del habla bajo

relatividad, que centra su interés en lo contingente,

circunstancias concretas y específicas y que incluye la dimensión ideológica en la conformación misma de la lengua (Hanks, 1996). En ese sentido, E. E Koerner, en su artículo de 24. Sobre los desarrollos de estas ideas en los siglos XVlll y XIX, ef. Friedrich (1986), Fishman (1980 y 1982), Koerner (1992), Lucy (1996 y 1997), Gumperz y Levinson (1996), entre otros. 25. Así, Einstein afirmaba en 1954: "Por eso, podemos concluir que el desarrollo mental del individuo, y su modo de formar conceptos, depende en un alto grado del lenguaje. Esto nos permite advertir hasta qué punto el mismo lenguaje significa la misma mentalidad. En ese sentido, pensamiento y lenguaje están mutuamente vinculados" (citado en Hunt y Agnoli, 1991). Frente a esta postura, pocos años después, Noam Chomsky propone un modelo teórico como el generativismo, antirrelativista por definición. En realidad, el surgimiento de las ciencias cognitivas en la década del sesenta pone en cuestión desde su raíz la existencia de la hipótesis del relativismo y contribuye a generar una actitud creciente de descrédito hacia ella por parte de la comunidad científica, descrédito que culmina con la difusión de los resultados de la investigación de Berlin y Kay (1969) sobre la independencia entre los "colores básicos" y las lenguas.

·38·

reseña sobre el tema, afirma que la hipótesis del relativismo: "...nunca ha atraído el interés de la vasta mayoría de los lingüistas de la 'corriente hegemónica', muchos de los cuales están preocupados con la investigación de parámetros abstractos y principios que subyacen supuestamente a la estructura lingüística de todas las lenguas. En realidad, aquellos interesados en esta hipótesis creen, en cambio, que hay una gran variedad de organización gramatical en las lenguas del mundo y mantienen su curiosidad acerca de la relación que puede existir entre las diferencias semánticas y estructurales de las lenguas y las diferencias en las percepCIones del hablante y el ambiente sociopsicológico, intelectual y cultural que estas lenguas parecen portar" (Koerner, 1992: 173-174). Por eso es que, a pesar de las críticas definitivas formuladas al relativismo de los cuarenta es sin embargo, desde la lingüística antropológica desde donde han surgido los intento~ d~ explorar las rel aciones . soci . y superando las l. . entre lencuai engua¡e, cu ltura tura yv SOCIedadde manera creanva d e un wh o rf tarusmo . FImItaciones . enten did loa 'la Ierrre (cf. la obra de DeIl Hymes, Paul nedrich, Ioel Sherzer, entre otros).

·39·

LucíA

A.

GOLLUSCIO

decisivos para los planteas sobre el alcance y los límites del ser humano, como son el lenguaje, la concepción del mundo y el conocimiento de la realidad. ]oshua Fishman (1982), al igual que otros autores, reconoce dos subhipótesis en el pensamiento whorfiano. Mientras la primera proposición -a la que Fishman llama W1- afirma una relación de causalidad (o, al menos, de influencia), entre la lengua y la cultura de sus hablantes, de modo que "el mundo es experimentado y definido de manera diferente en comunidades lingüísticas diferentes" (Cole y Scribner, 1974), la segunda proposición - W2-, identificada con lo que ha dado en llamarse determinismo lingüístico y cuya validez Fishman rechaza totalmente, "va más allá de la simple afirmación de que hay diferencias en la cognición asociadas con diferencias lingüísticas para sostener que realmente el lenguaje causa tales diferencias" (Cole y Scribner, op. cit.). Asimismo, en su artículo de 1980, ]oshua Fishman sistematiza las limitaciones del pensamiento de Whorf (relacionadas, en realidad, con limitaciones de su horizonte de conocimientos), en los siguientes "modelos": 1) modelo de diferencia: Whorf reconoce diferencias superficiales entre las lenguas, tal como le revela su método de traducción al inglés, pero eso no es prueba suficiente de que las estructuras de las lenguas sean significativamente diferentes; 2) modelo de lengua en sociedad: Whorf está inconscientemente preso de una concepción de comunidad de habla como monolingüe (una lengua = una cultura; 3) modelo de alterabilidad: Whorf suponía una lengua fija y un hablante preso de su gramática, y, en realidad, no sólo se producen cambios lingüísticos a lo largo del tiempo sino que los propios hablantes pueden conscientemente cambiar las gramáticas y los léxicos (el modelo de Whorf no incluye áreas como las de planificación lingüística); 4) modelo de direccionalidad: como ya anticipamos, el pensamiento whorfiano considera al lenguaje como causa primera; 5) modelo de comunicación humana: Whorf no considera las posibilidades que tienen las comunidades humanas para comunicarse a pesar de las dificultades y más allá de las limitaciones en el manejo del código por parte de los hablantes; 6) modelo de cognición: muchos de los procesos cognitivos estudiados en conexión con las hipótesis whorfianas son, en realidad, prelingüísticos (en este sentido, cf. la obra de Piaget, entre otros). A estos límites, se agregan otros dos, argumentados consistentemente por RossiLandi en el ensayo citado, a los que, siguiendo el estilo propuesto por Físhmanllamaré 7) modelo de traducibilidad: todos los contenidos dichos en una lengua se pueden traducir a otra y 8) modelo de conocimiento: si fuera cierta la hipótesis sería imposible el conocimiento universal y transcultural y, por ende, la ciencia (Rossi Landi,1968). Yasistematizadas las críticas serias formuladas al whorfianismo de los cuarenta, no me interesa aquí hacer el recorrido habitual por las posiciones favorables Y

·40·

INTRODUCCIÓN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

adversas a tal hipótesis: existen varias razones que vuelven estériles los intentos de ese tipo. Primero, a lo largo de los años se ha ido creando una tradición oral y escrita alrededor de las afirmaciones de Franz Boas, Edward Sapir y Benjamín Whorf relacionadas con este tema, que poco o nada tiene que ver con lo que tales autores rea Imente dijeron (Hill y Mannheim, 1992) y mucho menos con el momento de la historia de las ideas en que fueron formuladas y con los objetivos epistemológicos ue guiaron su producción teórica y su práctica de investigación y las de sus ~iscípulos. El tratamiento de las palabras del esquimal para el hielo (Whorf, 1940) en la bibliografía de los últimos cincuenta años, entre otros, es un ejemplo claro de manipulación pseudocientffíca, plagada de inexactitudes y peligrosa para el conocimiento (Martin, 1986). Segundo, las formulaciones "relativistas" de Boas, Sapir y Whorf nunca aparecen planteadas como hipótesis científicas, a la manera del pensamiento hipotético-deductivo occídental-familíar.por otro lado, a estudiosos como Whorf, formados en las ciencias exactas-, sino como axiomas necesarios para el desarrollo de la lingüística antropológica como disciplina. En ese sentido, ]ane Hill y Bruce Mannheim -en la reseña sobre el tema citada más arriba- definen su enunciación como "un axioma, una parte de la epistemología y metodología inicial del lingüista anrropólogo" (op. cit.:383). Más adelante, los mismos autores agregan: "Como otros supuestos de trabajo, tales como 'la arbitrariedad del signo' (el relativismo lingüístico de Boas, Sapir y Whorf) sólo se puede juzgar sobre la base de hasta qué punto conduce a preguntas productivas acerca del hablar y la acción social; no por cánones de falsibilidad" (op. cíc.: 386; cf. también Fishman op. cit.). Asimismo, existe en el relativismo sapirwhorfiano un componente poético, una implicatura del tipo "entienda esto que digo más allá de lo literal" (Bauman, 1977) que coexiste con el cientificismo, en un juego de voces que se puede leer bajtinianamente. En ese sentido, Schultz (1990) propone una lectura de la obra de Whorf "como un diálogo polifónico (y aun paradojal) entre las voces de la ciencia positivista y la interpretación poética" (en Hill y Mannheim, op. cit.: 386). Tal componente poético se relaciona, sin duda, con la dimensión transgresora del whorfianismo que define Fishman en su artículo de 1980 y que reconoce Rossi-Landi en el ensayo arriba citado (1968). Finalmente, la naturaleza misma del planteo es controversial, ya que pone en tensión dos posiciones epistemológica e ideológicamente antagónicas. Por un lado, la vertiente chauvinista de la concepción del relativismo lingüístico es muy temprana en el desarrollo de la humanidad. Paul Friedrich, quien remonta sus orígenes al Paleolítico Superior, afirma en el comienzo de su obra: "En un se id . ..~tI o SImple pero pertinente, el relativismo lingüístico y el chauvinismo lingUIstica íntí Íaci d tmarnente re aciona o con aquel son formas de conciencia que han estado desarrollándose gradualmente entre nosotros desde hace mucho tiempo"

·41 .

LUCÍA

A.

GOLLUSCIO

(Friedrich, 1986: 1). Por otro, también ha permitido la gestación de la otra "cara" del relativismo lingüístico, la del paradigma boasiano, basado en el salto del concepto de "cultura" a "culturas", la destrucción sistemática y obstinada de cualquier tipo de relación "natural" entre raza, lengua y cultura y la "antievolucionaria insistencia" -en términos de Friedrich- en la irrevocable igualdad entre todas las lenguas del mundo.r'' Me interesa, entonces, recuperar esa otra vertiente del pensamiento inspiradora de la línea teórica que se puede trazar desde Boas, Sapir y Whorfhasta antropólogos contemporáneos como Hymes, Friedrich, Sherzer, Bauman, Damell, Hill, Silverstein, Briggs, entre otros, sociólogos como [oshua Fishman, lingüistas comprometidos con las lenguas amenazadas del mundo y miembros de esos pueblos en peligro que hablan lenguas en peligro; en fin, todos aquellos que siguen pensando y repensando, creando y recreando nuevas posibilidades y alcances más amplios de las relaciones entre lengua, cultura, sociedad e individuo, no sólo en el dominio teórico, sino en la práctica cotidiana. Y ése es el camino que intento recorrer en este apartado.

8.2 Reexaminando las relaciones entre lenguaje, pensamiento y cultura Tres son, entonces, los elementos clave en cuestión en las propuestas del relativismo: el lenguaje, el pensamiento y la cultura. Como afirman [ohn Gumperz

26. "Todas las lenguasson igualesentre sí",sabemosbien, no es una verdad tan obvia. Más aún, resulta violada diariamente en todo el mundo. IdeologíasIingüísticasde larga y fuerte tradición respaldan significadossocialesmuyarraigadosen tomo a la superioridadde ciertas lenguas sobre otras (el latín sobre las lenguas romances, el alemán o e! inglés sobre el español, o todas ellas sobre las lenguasamericanas), o de ciertas variedadessobre otras de la misma lengua (el español de! Río de la Plata sobre otras variedadeshabladas en la Argentina, por ejemplo). Se sigue oyendo hablar de las "lenguas de cultura". Y muchos todavía dudan de que una lengua americana o una africana tengan gramáticao sean sóloun conjunto asistemático de "sonidos guturales y poco humanos". En e! caso de muchas de estas lenguas subordinadas-la gran mayoríaágrafas,con lo que al prejuicioétnico se une el de la superioridadde la escritura-la situación esmásgrave.No sólo muchos de 105 miembrosde la sociedadhegemónica naturalizan el prejuiciode que "esoque hablan los indígenas" no es una lengua, sino que, en un notable ejemplo de intemalización de la ideologíadel dominador,esta falaciaes muchasvecesasumidapor lospropioshablanteS miembrosde esasminoríasque puede llamar a su lengua "dialecto",o se asombran de que se pueda escribir una gramática o un diccionario sobre ella. La recomendación de considerarel estudiode lossignificadossociales(actitudes y valores)en juegoen lassituacionescornunicativasseencuadra,justamente,en la necesidadde desarticular el prejuicioy lasideologíaslingüísticasnaturalizadasen un gruposocial. ·42·

DUCCIÓN: LA ETNOGRAF[A DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN. UN RECORRIDO HISTÓRICO

INTR O

Stephen Levinson en su recopilación de 1996 sobre este tema, las definiciones elación entre esos tres elementos en nuestros días surgen en el marco de un de a r lima intelectual totalmente diferente del de los cuarenta, lo que hace que tales e roximaciones tomen una dirección muy distinta. Está claro que "no tendría senrídc intentar revivir ideas sobre el relativismo lingüístico en su forma original" ~Gumperz y Levinson, 1996: 7). Para ellos, las orientaciones relacionadas con la antropología y la lingüística antropológica tienden a una "posición intermedia en la que se presta mayor atención a la diferencia lingüística y cultural, pero tal diversidad es vista adentro del contexto de lo que se ha aprendido sobre los universales, mientras los trabajos en psicología evolutiva, al mismo tiempo que reconocen las bases universales subyacentes, enfatizan la importancia del contexto sociocultural del desarrollo humano (op. cit.: 3). Ambos autores definen relativismo del modo siguiente: "La cultura, a través de la lengua, afecta el modo en que pensamos, muy especialmente, quizá, nuestra clasificación del mundo experimentado" (op. cit.: 1). Por su parte, John Lucy, quien ha dedicado un importante volumen de su investigación de los últimos años a este tema (Lucy, 1992a, 1992b, 1996 y 1997), recupera la relevancia particular que tuvo la dimensión cognitiva en el desarrollo de las propuestas del relativismo, como se puede advertir en la siguiente afirmación: "La hipótesis del relativismo lingüístico, esto es, la propuesta de que la lengua particular que hablamos influye en el modo en el cual pensamos sobre la realidad, forma parte de la cuestión más amplia de cómo el lenguaje influye sobre el pensamiento" (Lucy, 1997: 291). En esa línea, sistematiza y examina críticamente los intentos que se han realizado históricamente en tomo a esta cuestión, propone incrementar la investigación empírica que ponga a prueba, sistemática y científicamente, los alcances de dicha hipótesis y enumera varias características que debe tener tal investigación para que sea válida. En este sentido, sugiere estudios comparativos, centrados en una variable lingüística significativa (una categoría gramatical central, más que un conjunto menor del vocabulario) y, preferentemente, referencia!. Asimismo, es necesario evaluar la competencia cognitiva de los hablantes individuales en distintos contextos. Frente a esta postura de reconocimiento de las propuestas de relativismo como pasibles de ser demostradas, otros autores --como ya anticipé más arriba- cuestionan su status de "hipótesis científica", definiéndola, en cambio, como un axioma sapiriano, "un término acuñado por Sapir para la epistemología transcultural de la tradicion boasiana" (Hill y Mannheim, 1992: 383). y I

8.3 Redefinición

dellocus

de la relación entre lenguaje y cultura

La definición dellocus de las diferencias entre las culturas y el consiguiente desplazamiento de lo que podríamos llamar el "foco del relativismo" están

. 43 .

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

íntimamente asociados con la redefinición del objeto de estudio y el alcance de la descripción lingüística a lo largo del siglo XX. Así, hasta los años sesenta, en el marco de una lingüística de la oración centrada en el código de la lengua, Sapir, Whorf y otros lingüistas antropólogos buscaron la manifestación de la relación entre lenguaje y cultura en las categorías gramaticales y léxicas. Fue en los campos semánticos del color, el parentesco, los fenómenos naturales, y en las categorías de tiempo o aspecto, por ejemplo, donde los etnolingüistas de esta primera mitad de nuestro siglo trataron de definir esa relación (Koerner, op. cit.). Ahora bien, tal interpretación, basada en relaciones unidireccionales, entre gramática y pensamiento, e isomórficas y automáticas, entre lengua y cultura, ha llegado a "un punto muerto" (Sherzer, 1982: 306). Aun las posturas contemporáneas que centran la investigación empírica sobre el relativismo en categorías gramaticales, como es el caso de J ohn Lucy sintetizado más arriba, cuestionan la unidireccionalidad y proponen estudios comparativos y nunca mecanicistas. En cuanto a la etnografía del habla, desde sus comienzos programáticos ha reorientado la discusión proponiendo una reformulación dellocus de la relación entre la lengua y la cultura, de la lengua como sistema al habla, esto es, del codigo al uso, en consonancia, como anticipé más arriba, con el desarrollo acaecido en la teoría lingüística y antropológica durante el mismo período (cf. cuadro p. 20). Consideraré a continuación algunos hitos contemporáneos relevantes en ese desplazamiento teórico que ha dado origen, sin duda, a desplazamientos metodológicos (cf. fig. 1). 8.3 . 1 Del código al habla El trabajo de Dell Hymes titulado "Two types of linguistic relativism", publicado por William Bright en Sociolinguistics (1966), plantea un viraje teórico cualitativo ubicando el foco del relativismo ya no en la estructura (a la Whorf) , sino en el uso de la lengua. Este segundo tipo de abordaje "llama la atención sobre las diferencias en pauta cultural, y su importancia para la experiencia y la conducta Iingüísticas" (Hymes, 1966: 114). En el artículo mencionado, Hymes se centra en algunas cuestiones teóricas de fundamental trascendencia y las aborda en los niveles intracultural y transcultural. Con ese fin, coteja los cambios teóricos producidos durante el siglo XX (antes y después de los sesenta), en torno a determinados ejes teóricos y su concepción definida en el marco de un solo sistema, o a través de sistemas culturales diferentes. Los ejes que tiene en cuenta son: a) estructura vs. uso de la lengua; b) diversidad (variación) vs. uniformidad (no variación). En última instancia, le interesa analizar la dirección de la dependencia entre la lengua y la cultura. Así, según el citado autor: "En el pasado reciente, la lingüística y la antropología norteamericanas parecen haber enfatizado la no variación de estructura en el ·44·

INTRODUCCiÓN:

LA ETNOGRAFrA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

álisis de una sola lengua y la variación de estructura entre lenguas" (y es en este an . punto donde se había definido en ese período el foco del relativismo). ú tLlno . . l Sin embargo, Hymes afirma que a partir de los sesenta se produce un cambio "en la pauta de énfasis", que se centra en el reconocimiento de la variación en el nivel intralingüístico (cf. los aportes de la sociolingüística, en ese sentido) y la no variación entre lenguas (cf. la búsqueda de universales del lenguaje). Su contribución especial en este artículo será, entonces, colocar "el énfasis en la variación de función entre las lenguas" (Hymes, op. cit.: 115), y afirmar que esta variación de los usos de la lengua forma un sistema y que, por lo tanto, se puede estudiar.27 De este modo, se produce un desplazamiento dellocus de las diferencias entre las culturas, del sistema lingüístico (el código) al habla.2B La propuesta de Hymes resulta doblemente revolucionaria. Por un lado, afecta los desarrollos de la lingüística antropológica que se entroncaban con el pensamiento de Sapir, en tanto pone en cuestión la uniformidad de funciones entre las lenguas (afirmación políticamente necesaria en el momento de producción de Sapir, por otra parte, ya que Sapir estaba encabezando otra lucha, la de gestar un status de lengua igualitario para las lenguas americanas u otras no indoeuropeas). Por otro lado, sus afirmaciones también desafían el modelo estándar de Chomskv.-? modificando los alcances de la descripción lingüística. 8.2 Del habla al discurso Este salto imaginado por Dell Hymes respecto de la consideración de la relación entre lenguaje y cultura continúa su elaboración teórica en la producción de [oel Sherzer, quien afirma, años más tarde: "La preocupación no es acerca de la relación entre la gramática -concebída en un sentido estrecho- y el pensamiento, como una interpretación limitada y quizá enteramente acabada de la hipótesis de Sapir- Whorflo hubiera sido, sino acerca de la organización poética y retórica del discurso como una expresión y realización de la intersección íntima entre lengua y cultura" (Sherzer, 1982). La obra de Paul Friedrich resulta sugerente en esa línea (Friedrich, 1979, 1986). Para este antropólogo, lingüista y poeta: "El lenguaje poético es, en

27. Esa "organización de la diversidad" del habla se planteará, así, como un objetivo de la lingüística (Hymes, 1974), en un marco teórico que afirma que las reglas, pautas, fines y conseCuencias del uso de la lengua en una comunidad de habla determinada, como también la forma detenninada que toma el sistema gramatical, son manifestaciones específicas de una cultura. 28. Sobre la posibilidad de que sean las categorías gramaticales más ligadas a lo pragmático las que reflejen más de cerca una cultura, cf. la obra de Anna Wierszbicka. 29. Aspectos de la teor(a del lenguaje había sido publicado en 1965.

·45·

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

suma, el lugar de las diferencias más interesantes entre las lenguas, y donde debe estar el foco del estudio de tales diferencias" (Friedrich, 1986: 17). Sin embargo, coincido con Mannheim y Hill (op. cit.) en que dos puntos fundamentales -entroncados directamente con las distintas teorías filosóficas que sustentan cada una de las corrientes representadas por estos autores-las separan. Por un lado, mientras la concepción del lenguaje poético de Friedrich se relaciona con el caos creativo del romanticismo, Hymes y Sherzer asumen la concepción jakobsoniana de 10 poético, basada en la estructura. Por otro, y en estrecha asociación con el punto anterior, para el primero, la imaginación creativa de "un individuo único (... ) es una realidad central, quizá la realidad central, de la lengua y de su realización en el habla" (Friedrich, op. cit: 16).

8.3 La expresión organiza la experiencia: Voloshinov Es interesante comparar las posiciones anteriores con la de V. Voloshinov, quien, desde una tradición académica muy diferente, también creía que "la lengua y las percepciones de la experiencia de los hablantes están entretejidas" (Bonvillain, 1993). En ese sentido, el citado teórico ruso ya en 1929 afirmaba: "No existe la experiencia fuera de su corporización en signos (... ) No es la experiencia la que organiza la expresión, sino lo contrario -la expresión organiza la experiencia-o Las expresiones son lo que dan a la experiencia su forma y especificidad de dirección" (Voloshinov, 1991 [1929]). 8.4 Lenguaje,

cultura y las lenguas en peligro

En 1993, el lingüista Anthony Woodbury presentó en el Primer Simposio Anual sobre el Lenguaje en la Sociedad (SALSA) realizado en Austin, una ponencia con un título sumamente sugerente: "Una defensa de la proposición, 'Cuando una lengua muere, muere una cultura"'. En la primera parte del trabajo, realiza un cuidadoso recorrido crítico de las afirmaciones ya tradicionales que vinculan la pérdida de la lengua con la pérdida de la cultura y expone los desafíos a tales asertos desde la socio lingüística y la antropología lingüística. En la segunda parte, presenta el sistema demostrativo del yupik -lengua esquimal- y su uso en un mito en prosa. Este análisis demuestra "cómo un sistema lingüístico de uso cotidiano, Y las conceptualizaciones que recibe en su contexto comunitario altamente focalizado pueden ser la clave de un constructo expresivo complejo" (Woodbury, op. cit.: 125). El reconocimiento de su particular riqueza en el uso discursivo y la observación empírica del empobrecimiento de dicho sistema en la traducción al inglés le permite afirmar que es en tales casos en los que la pérdida de la lengua Y su reemplazo por otra acarreará, sin duda, una pérdida cultural. Puede ser que, en ·46·

UCCIÓN: LA ETNOGRAFrA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

lNTR aD

UN RECORRIOO HISTÓRICO

imeras generaciones, los hablantes de la lengua de reemplazo recuerden la las pr a de sus mayores e intenten . . encontrar 1os mo d os para repro d ucir. 1a riqueza lengu de ese sistema en la otra lengua, pero, en las próximas, cuando ya no queden en el oído las palabras de los mayores, ya no habrá cómo recordado y se perderá. En ese co Woodbury reelabora la primera versión de la proposición sobre la relamar , ción entre lengua y cultura en los siguientes términos: "La transmisión interrumpida de una herencia gramatical y lexical integrada indica el final directo de algunas tradiciones culturales y es parte del desenlace, reestructuración y reevaluación de otros" (op. cit.: 127).

8.5 La diversidad lingüística y cultural

como patrimonio humano universal

Me gustaría, entonces, concluir esta introducción retomando a los fundadores, para poner el acento en la vertiente antihybris y contrahegemónica del pensamiento que orienta el nacimiento y desarrollo de la lingüística antropológica y la etnografía del habla. En ese sentido, por un lado, coincido con]oshua Físhman en la trascendencia "iconoclasta", para la historia del pensamiento, del pensamiento de Whorf. Físhman afirma que, a partir de la desnaturalización boasiana de la relación causa-efecto entre raza, cultura y lengua, Benjamin L. Whorf sacó a la luz "una restricción o límite poderoso y relativamente oculto que controla la conducta de los diferentes pueblos humanos: la estructura de las lenguas que hablan" (Fishman, 1980). Por otro, después de la obra de Boas-Sapir- Whorf, ya no se puede sostener científicamente la superioridad de unas lenguas sobre otras (afirmación que implicó siempre, sin duda, la creencia en la superioridad de unos pueblos o unas culturas sobre otros). Finalmente, también acuerdo con Fishman en que, para el desarrollo de la lingüística como una ciencia humanística, no es tan importante medir la exactitud científica de lo que él llama el "whorfianismo¡" -el relativismo- y el "whorfianismo," -el determinismo, por otra parte, imposible ya de sostener-, sino reconocer ese otro whorfianismo, el "del tercer tipo", comprometido con la valoración de los ::pueblos pequeños" y las "lenguas pequeñas". En síntesis, aquel Whorf oculto tras los embates de las modas" que se erige como "un campeón del reconocimiento y la valoración de la diversidad lingüística y cultural como parte del patnmonio humano universal" (Fishman, 1982: 25-40).

·47·

LUCrA

A.

IN'fR0DUCClóN:

GOLLUSCIO

Bibliografía Anderson, Benedict: (1983) Imagined Communities. Ref/ections on the Origin a Spread ofNationalism, Nueva York, Schocken. [Trad. esp.: 1993, Comunidade Imaginadas, México, Fondo de Cultura Económica.] Austin, John. L.: (1962) How to do things with words, Oxford University Press. [Trad. esp.: 1971, Cómo hacer cosas con palabras, Buenos Aires, Paídós.] Bajtin, Mijaíl M.: (1981) The dialogic Imagination. Four Essays, Austin, Universi ofTexas Press. - (1979) [Trad. esp. 1988: Problemas de la poética de Dostoievsky, México, FCE]. - (1979) [Trad. esp.: 1985: Estética de la creación verbal, México, SigloXXI]. - (1986) Speech Genres and other late essays, Austin, University ofTexas Press. Basso, Ellen y Sherzer, Joel: (1990) Las culturas nativas latinoamericanas a través de su discurso, Quito, ABYA- YALA, Introducción: 9-14. Basso, Keith: (1970) "'To give up on words': Silence in Westem Apache Culture", en Giglioli, P. P. (ed.) (1972), Language in Social Context, Harmondsworth, Penguin. [En este volumen, pp. 99-116.] Bauman, Richard: (1975) "Verbal Art as Performance", American Anthropologist, 77: 290-311. [En este volumen, pp. 117-149.] - (1977) VerbalArtas Performance, Illinois, Waveland Press. - (1983) Let Your Words Be Few: Symbolism of Speaking and Silence Among the Seventeenth-Century Quakers, Cambridge, Cambridge University Press. - (1993) "Disclairners ofPerformance", en Hill, Jane y [udith T. Irvine (eds.), Responsibility and Evidence in Oral Discourse, Cambridge, Cambridge University Press, pp. 182-196. Bauman, Richard y Charles Briggs: (1990) "Poetics and Performance as critical perspectives on language and social lífe", Annual Review of Anthropology 19: 59-88. Bauman, Richard y Joel Sherzer (eds.): (1974 [1992]) Explorations in the Ethnography ofSpeaking, Cambridge, Cambridge u.P. - (1975) "The EthnographyofSpeaking",AnnualReviewof Anthropology 4: 95-119. Benveniste, Emile: (1966 [1939]) Prob/emes de Linguistique Générale, Paris, EditioOS Gallimard. [Trad. esp.: (1971) Problemas de lingüística general 1 y lI, México. Siglo XX!.] Bisseret Moreau, Noelle: (1984) "Education, ideology and dass/sex identity", en Kramarae et al., 43-61. Bloomfield, Leonard: (1962) "A Set ofPostulates for the Science ofLanguaje 2": 53-64, en [oos, Martín (ed.) (1963), Readings in Linguistics, Nueva York. American Council ofLeamed Societies, pp. 26-32. - (1933) El lenguaje, Lima, Univ. de San Marcos. I ·48·

LA ETNOGRAFIA DEL HABLA Y LA COMUNICACIÓN.

UN RECORRIDO HISTÓRICO

S Franz: (1911) Handbook of American Indian Languages (BAE-B 40, Part 1), )3oaI~troduction, Washington OC, Smithsonian Institutio, pp. 1-83. 'llal'n Nancy: (1993) Language, Cuuure and Communication, Englewood BonV1 ' Cliffs, Prentice Hall. . gs Charles: (1986) Learninghow to ask. A sociolinguistic appraisal of the role of BngtM, interview In .' socIa 1science . researc,h C am brid n ge, C am brid n ge U'nrversity'P ress. Bri ht, William (ed.): (1966) Sociolinguistics, La Haya, Mouton, Bri~nes, Claudia y Lucía Golluscio: (1994) "Discurso y metadiscurso como procesos de producción cultural", en Actas de II Jornadas de Lingüística Aborigen,

Buenos Aires, Instituto de Lingüística, UBA, pp. 499-517. _ (1997) "Pragmática de los sentidos de pertenencia y devenir", en Actas de Jornadas de Antropología de la Cuenca del Plata y II Jornadas de Etnolingüística, Rosario, Universidad Nacional de Rosario, pp. 114-124. Brow, [ames: (1990) "Notes 6n Community, Hegemony and Uses of the Past", Anthropological Quartet 63 (1): 1-6. Chomsky, Noam: (1957) Syntactics Structures, La Haya, Mouton. [Trad. esp.: (1974) Estructuras sintácticas, México, Siglo XX!.] _ (1965) Aspects ofTheory ofSyntax. [Trad. esp.: (1973) Aspectos de la teoría de la sintaxis, Madrid, Aguilar.] Dorian, Nancy: (1982) "Defining the speech community to include its working margins", en Romaine, S. (cornp.), Sociolinguistic Variation in Speech Communities, Londres, Edward Amold, pp. 25-33. Duranti, Alessandro: (1988) "The ethnography of Speaking: Towards a Linguistics of Praxis", en N ewmeyer, F. (cornp.), Cambridge: The linguistics survey. V. IV: The sociocultural context, Cambridge, Cambridge University Press. [Trad. esp.: (1992) "La etnografía del habla: hacia una lingüística de la praxis", en Newmeyer, F. (comp.), El recorrido de la lingüística, tomo IV: El lenguaje en su contexto sociocultural, Madrid, Visor.] - (1997) Linguistic Anthropology, Cambridge, Cambridge University Press. [Trad. esp.: (2000) Antropología lingüística, Madrid, Cambridge University Press.] Duranti, Alessandro y Charles Goodwin (comps.): (1991) Rethinking context, Cambridge, Cambridge University Press. Fairclough, Norman: (1992) Discourse and Social Change, Cambridge, Mass., Polity Press, Fishman, ]oshua: (1982) "Whorfianism of the third kind: Ethnolinguistic diversity F' as a worldwidesocietalasset", Language inSociet y 11: 1-14. rtedrich, Paul: (1979) Language, Context, and Imagination, Stanford, Stanford University Press. -

(986) The Language Parallax: Linguistic Relativism and Poetic Indeterminacy, Austin, University ofTexas Press.

,49,

LUC(A

A. GOLLUSCIO

Garvin, Paul v Yolanda Lastra (eds.): (1974) Antología de estudios de etnolingüístic y sociolingüística, Lecturas Universitarias 20, México, UNAM. Giglioli, Pier Paolo (comp.): (1972) Language and social context, Londres, Pengui Golluscio, Lucía: (1992) "El discurso toldense. Actualización de un conflicto" en Hernández, 1. V otros, La identidad enmascarada. Los mapuche de Los Toldos -

Buenos Aires, Eudeba, pp. 241-265. (1994) "Yewewi"n V ayentuwiil: modos de hablar V relaciones sociales entr los mapuches de Argentina", en Kuramochi, Y. (cornp.): Comprensión del pensamiento indígena a través de sus expresiones verbales, Quito, Abya-Yala, pp. 85-10l.

-

(2000) "Frorn the 'Nawel Ngi"tram' to the 'Story of the Tiger': Issues in the translation of the Mapuche verbal art", en Sammons, K. V J. Sherzer (eds.}, Translating Native Latin American Verbal Art: Ethnopoetics and Ethnography ofSpeaking, pp. 272-293. Smithsonian Series ofStudies in Native American Literatures. Washington, Smithsonian Institution Press. - (2002) El Pueblo Mapuche: poéticas de pertenencia y devenir (m. t.), Golluscio, Lucía V otros: (1996) "El discurso en los procesos de formación de 'comunidad'", en Actas de Lengua y Literatura Mapuche Nº 7: 87 -102, Univ. de la Frontera, Temuco. Goodwin, Charles V M. Harness Goodwin: (1991) "Assessments and the construction of context", en Duranti, A V Ch. Goodwin (eds.), Rethinking context, Cambridge, Cambridge Uníversity Press, pp. 147-190. Gossen, Gary H.: (1974) Chamulas in the World of the Sun: Time and Space in a Maya Oral Tradition, Cambridge, MA, Harvard University Press. [Trad. esp.: (1980) Los chamulas en el mundo del soi. Tiempo y espacio en una tradición oral maya, México, Instituto Nacional Indigenista.] Gumperz, John: (1962) "Types of linguistic comrnunities", en Anthropological Linguistics 4,1: 28-40. Gumperz, John: (1968) "The speech comrnunity", enlntemational Encyclopediaofi the Social Sciences, Londres, Macmillan, pp. 381-386. - (1972) "Introduction", en Gumperz, J. V D. Hymes (eds.), Directions in Sociolinguistics. The Ethnography ofCommunication, Nueva York, Holt, Rinehart and Winston, pp. 1-25. - (1982a) Discourse Strategies, Cambridge, Cambridge U. P. - (1982b) "The Linguistic Bases of the Communicative Cornpetence", en Tannen, D. (ed.) (1982), Analyzing discourse: Text and talk, Washington, Georgetown U.P. [En este volumen, pp. 151-163.] - (1984) "Comrnunicative Competence Revisited", en Schiffrin, D. (ed.), Meaning, Form and Use in Context: Linguistic Applications, Washington I)C, Georgetown University Press, pp. 278-289.

·50 -

DUCCiÓN: LA ETNOGRAFÍA DEL HABLA Y LA COMUNICACiÓN.

lNTR a

UN RECORRIDO HISTÓRICO

erz Jahn V Dell Hymes: (1964) "The ethnography of communication", Gump , . American Anthropologlst 66, 6 (parte 2). m erz- J ohn V Dell H ymes (eds.): (1972) Directions in Sociolinguistics. The Gu E~nography ofCommunication, Nueva York, Holt, Rinehart and Winsron. erz John V Stephen Levinson (eds.). (1996) Rethinking Linguistic Relativity, Gum P . Cambridge, Cambndge u.P. I-lalliday, M. A K.: (1970 [1975]) "Estructura y función del lenguaje", en Lvons, J. (ed.), Nuevos horizontes de la lingüística, Madrid, Alianza. _ (1978) El lenguaje como semiótica social, México, Fondo de Cultura Económica. I-lanks, William: (1996) Language and communicative practices, Boulder, Westview Press. I-lill, [ane: (1985) "The Grammar of Consciousness and the Consciousness ofGrammar", American Ethnologist 12: 725-737. Hudson, R. A: (1981) Lasociólingüística, Barcelona, Anagrama. Hymes, Dell: (1976) "La Sociolingüística V la Etnografía del habla", en Ardener, Ec\win (ed.) (1976), Antropología Social y Lenguaje, Buenos Aires, Paidós, pp. 115-152. _ (1981) "In Vain 1 tried to Tell You", Essays in Native American

Ethnopoetics,

Filadelfia, University of Pennsylvania Press. Jakobson, Roman: (1984 [1957]) "Los conmutadores, las categorías verbales y el verbo ruso", en Ensayos de Lingüística General, Barcelona, Ariel. - [1960] "Closing Statement: Línguistic and Poetícs", en Thomas Sebeok (ed.), Style in Language, Cambridge, Mass., MIT Press, pp. 350-377. [Trad. esp.: (1984) "Lingüística y poética", en Ensayos de Lingüística General, Barcelona, Ariel.] Koerner, E. E Konrad: (1992) "The Sapir- WhorfHypothesis: A preliminary History and a Bibliographical Essay", Joumal of Linguistic Anthropology 22: 173-198. Labov, William: (1966) The Social Stratification of English in New York City, Was-

hington, Center for Applied Linguistics. (1970) "The study of language in its social context", en Labov, W. (1972), Sociolinguistic Pattems. [Trad. esp.: (1983) Modelos Sociolingüísticos, Madrid, Cátedra.]

- (1972) Language in the Inner City: Studies in the Black English Vemacular, L Filadelfia, University of Pennsylvania Press. astra, Yolanda: (1992) Sociolingüística para hispanoamericanos. VIII. La lengua como medio de comunicación y símbolo de identidad, México, Univ. Nacional l Autónoma de México, pp. 371-432. ucv, ]ohn (ed.). (1992) Reflexive language. Reported speech and metapragrnatics, . l Camb'dn ge, C ambndge U.P. Introduction. lIcy,John' . (1992) La nguage dwerslty .. and thought, Cambridge, Cambridge u.P.

·5/

.

MODEWS

- (1997) "Linguistic relativíty", Annual Review of Anthropology 26: 291-312. Lyons, John: (1977) "Contexto, estilo y cultura", en Semántica, Barcelona, Teide. Milroy, James: (1978) "Lexical alternation and diffusion in vernacular speech" Belfast Working Papers in Language and Linguistics 3: 101-114. Milroy, Leslie y S. Margrain: (1978) "Vernacular language loyalty and socia network", Belfast Working Papers in Language and Linguistics 3: 1-58. Newmeyer, Frederick (ed.): (1988) Linguistics: The Cambridge Survey, Cambridge Cambridge u.P. (4 tomos). Ochs, Eleanor y Bambi Schieffelin: (1986) "Language Socialization", Annua. Review of Anhropology 15: 163-19l. Paulson, S.: (1990) "Diálogo con doble significado en los Andes: Discurs ambiguo como medio de sobrevivencia por contacto", en Basso, E. y J. Sherzer (cornp.) (1990), pp. 89-109. Paredes, Américo: (1977) "On ethnographic work among minority groups: A folklorist's perspective", en Bauman, R. (comp.) (1993), Folklore and Cultur. in the Texas-Mexican Border, Austin, Center for Mexican American Studies, Univ. ofTexas, pp. 73-110. Philips, Susan Urmston: (1983) The Invisible Culture: Communication in Classroom! andCommunity on the Warm Springs Indian Reservation, Nueva York, Longman. Pratt, Marie Louise: (1987) "Linguistíc Utopías", en Fabb, N. y A. Duranti (eds.), LinguisticsofWriting, Manchester, Manchester University Press, pp. 48-66. - (1992) Imperial Eyes. Travel Writing and Transculturation, Londres, Routledge. Romaine, Suzanne: (1982) "What is a Speech Community", en Romaine, S. (ed.), Sociolinguistic Variation in Speech Communities, Londres, Edward Arnold, pp. 13-24. Rosaldo, Renato: (1991 [1989]) Cultura y verdad. Nueva propuesta de análisis social, México, Grijalbo. Rossi -Landi, Ferruccio: (1968) Ideologías de la relatividad lingüística, Buenos Aires, Nueva Visión. Sammons, Kay y Joel Sherzer (eds.): Translating Native Latin American Verbal Art: Ethnopoetics and Ethnography of Speaking, Smithsonian Series of Studies in Native American Literatures, Washington, Smithsonian lnstitution Press. Sapir, Edward: (1929) "The Status ofLinguistics as a Science", en Mandelbaum, D. (comp.), SelectedWritings ofEdward Sapir, Berkeley, University of California PressSaussure, Ferdinand de: (1915) Cours de Linguistique Générale, París, Payot. [Trad. esp.: (1983) Curso de Lingüística General, Madrid, Alianza.] Schieffelin, Bambi B.j Woolard, Kathryn y Paul Krosicrity (eds.): (1997) Language Idologies, Oxford, Oxford University Press. Schiffrin, Deborah: (1996) "Narrative as self-portrait: sociolinguistic constructioOS of identity", Language in Society 25: 167-203. ·52·

DE LA INTERACCIÓN

ENTRE LENGUAJE

Y VIDA

SOCIAL

er Joel: (1988) "On Linguistics and Other Disciplines: A Perspective from She~n;hropology'" Georgetown Round Table on Linguistics, Washington DC, Georgetown U.P., pp. 131-142. _ (1982) "The interplay of st~ucture and function in Kuna narrative, or: How to grab a snake in the Danen ,en Tannen, D. (ed.), Analyzmgdlscourse: Text and _

Talk, Washington, Georgetown U.P., pp. 306-322. (1983) Kuna Ways of speaking: an Ethnographic perspecuve, Austin, The University ofTexas Press. [Trad. esp.: (1992) Formas del habla kuna, Quito,

Abva Yala.] Sherzer, Joel y Regna Darnell: (1972) "Outline Guide for the Ethnographic Study of Speech Use", en Gumperz, J. y D. Hymes (eds.), Directions in Sociolinguistics, Nueva York, Holt, pp. 548-554. [En este volumen, pp. 165-187.] Sherzer, Joel y Anthony Woodbury (cornp.): (1987) Nauve American Discourse. Poetics and Rhetorics, Cambridge, Cambridge U .P. Silverstein, Michael: (1976) "Shifters, linguistic categories and cultural description", en Basso, K. y H. Selby (eds.), Meaning in Anthropology, Albuquerque, Univ. ofNew Mexico, pp. 11-55. _ (1993) "Metapragmatic discourseand metapragmatic function", en Lucy,J. (comp.), ReflexiveLanguage, Cambridge, Cambridge University Press, pp. 33-60. Sílverstein, Michael y Greg Urban (comps.): (1996) "Introduction", en The Natural History of Discourse, Chicago, University of Chicago Press, pp. 1-17. Tannen, Deborah y M. Saville Troike (eds.). (1985) Perspectives on Silence. Taylor, Charles: (1989) Sources of the Self. The Making 01 the Modem Identity, Cambridge, Harvard University Press, pp. 25-52. [Trad. esp.: (1999) Fuentes del yo, Buenos Aires, Paidós.] Tedlock, Dennis: (1978) Findingthe Center. Narrative Poetry of the Zuni Indians. Traducido por Dennis Tedlock. Lincoln y Londres, University ofNebraska Press. - (1983) The Spoken Word and the Work of Interpretation, Filadelfia, University ofPennsylvania Press. Urban, Greg: (1991) A discourse-centered approach to culture, Austin, Univ. of Texas Press. Voloshinov, Valentín: (1929) [Trad. esp.: (1993) El marxismo y la filosofía del lenguaje, Madrid, Alianza]. Whorf , Benjarnm . . Lee: ( 1956) Language, Thought, and Reality, Cambridge, Ma, M.I.T. Press. [Trad. esp.: (1971) Lenguaje, pensamiento y realidad, Barcelona, Se IX BarraL] W~bury, Anthony e, (1985) "The Functions of Rhetorical Structure: A Study of entral Alaskan Yupik Eskimo Discourse", Language andSociety 14: 153-190. - (1 993) "Ad e tense of the proposrtion, .. •When a language dies, a culture dies'", SA LSA 1: 101-129, Austin, University ofTexas Press. '

·53·

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF