Gerri Hill - Ross & Sullivan 02 - La Carretera Del Infierno

August 19, 2018 | Author: joviveg3 | Category: Serial Killer, Computer File, Computing And Information Technology, Nature
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Descripción: Gerri Hill - Ross & Sullivan 02 - La Carretera Del Infierno...

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LA CARRETERA DEL INFIERNO (Hell´s Highway) Gerri Hill Traducción libre by TEAM LGM

CAPÍTULO 1

“¿Vas a quedarte quieta? Te juro que eres peor que una niña” Cameron hizo una mueca cuando Andrea retiró otro punto de sutura. “¿Necesito recordarte que no eres médico ni enfermera?” dijo ella. Andrea levantó la vista, mirándole con incredulidad “Tienes más cicatrices de las que puedo contar y una inclinación a saltar por los precipicios y ¿te quejas de mis conocimientos de enfermería?” “¡Duele!” “Eres una bebe” murmuró Andrea mientras le quitaba otro. “Y dos precipicios no lo hacen una inclinación” respondió ella “Además, este no fue mi culpa” “¿No? Sigues con la historia de la cascabel ¿verdad?” “Te lo estoy diciendo, fácilmente tenía dos metros de largo” Andrea sonrió, luego se acercó y le besó “Entonces me alegra que hayas saltado. Simplemente estoy agradecida de que no hubiese un cactus desagradable en la parte inferior como en Sedona” le dio una palmadita en el brazo “Listo. Vamos a ver si podemos pasar un mes sin tener que hacer esto nuevamente” Cameron miró la herida en su brazo, ya sano. No había sido un enorme un corte y si Andrea no hubiese estado alrededor, no se habría molestado en ir al médico. Pero Andrea estaba alrededor y luego de diez puntos de sutura, estaban en el camino nuevamente. Eso había sido 9 días atrás cuando habían abandonado los cañones de Utah, dirigiéndose hacia el clima más frío de Colorado mientras esperaban su siguiente asignación. Miraba con una sensación de satisfacción cuando Andrea levantó a Lola y le besó antes de poner a la gatita negra que estaba ronroneando en el regazo de Cameron. No sabía cuánto tiempo más podría referirse a ella como una gatita, estaba creciendo demasiado rápido. Pasó los dedos por el suave pelaje, reflexionando sobre las últimas seis semanas desde que habían salido de Sedona. Todavía le sorprendía la facilidad con la que ella y Andrea se habían asentado en su nueva vida junta. Trabajaban bien como equipo. Eso había sido evidente desde el caso de Patrick Doe en Sedona. Murdock le había dado el visto bueno para añadir a Andrea a su equipo a pesar de sus reservas y su compañerismo continuó floreciendo. Pero era su vida personal, aquí en la casa rodante, lo que le había sorprendido. Habían sido capaces de separar las dos cosas cuando estaban en compañía de otros. Era sobreentendido, hasta ahora, asumir sus roles profesionales sin muchos desacuerdos. Pero una vez de regreso aquí, volvían a ser nuevamente la Cameron y Andrea que eran amigas y amantes, aún aprendiendo a convivir en este pequeño espacio que compartían con un gato mimado. “¿Cuánto tiempo tenemos antes que Murdock nos envíe a otra asignación?” preguntó Andrea mientras comenzaba a preparar la cena. “Es difícil de decir. Una vez pasó tres semanas ¿Por qué?” “Realmente tengo que regresar a Sedona y hacer algo con mis cosas. No es que haya mucho, pero necesito más ropa” Cameron miró los vaqueros desgastados que ella llevaba y se quedó mirando fijamente. Algo en el balanceo de las caderas de Andrea le había hipnotizado desde el principio. Levantó la vista con aire de culpabilidad cuando Andrea aclaró su garganta. “¿Estás mirando mi culo? ¿En serio Cameron?” Cameron sintió el rubor en su rostro y se echó a reír “¿Qué? ¿No puedo hacerlo?” La expresión de Andrea se suavizó y se acercó, inclinándose para besarla suavemente. Se alejó con una sonrisa y entonces apartó cariñosamente el cabello que caía sobre la frente de Cameron. “Puedes mirar mi culo cuando quieras. Te amo ¿lo sabes?” Cameron asintió “Yo también” La mirada de Andrea sostuvo la de ella un momento más y luego regresó a la cocina. A la mente de Cameron llegaron imágenes de ese momento, a principios de la tarde, cuando regresaron de esa corta caminata, sólo para descubrirse en la cama, satisfaciendo la necesidad sexual que se había apoderado de ellas mientras estaban fuera. Caricias inocentes, ligeros roces de una mano, miradas persistentes y finalmente un beso…todo había reavivado el fuego que parecía permanecer siempre debajo de la superficie. Cameron tuvo que contenerse a sí misma para no tomar a Andrea ahí mismo en el árbol donde le había tenido aprisionada. A Andrea no le habría importado, lo sabía, ya sus manos se habían deslizado bajo la camisa de Cameron con un propósito. Los ojos de Andrea habían estado llenos de un ardiente deseo cuando Cameron se apartó de ella, casi arrastrándola de regreso a la casa rodante para su encuentro vespertino. Sus reflexiones llegaron a su fin cuando un suave pitido en la consola le dijo que Murdock estaba llamando. Se colocó los auriculares antes de contestar. “Cameron Ross” dijo ella. “Espere por favor” era la voz animada y gratamente automatizada de la secretaria que ahora Murdock utilizaba. “Por supuesto” dijo ella casi esperando que la computadora le respondiera.

“¿Cameron? Espero no interrumpir nada” “Ahora Murdock ¿qué demonios podrías estar interrumpiendo?” “Oh, Cameron…” dijo él con una sonrisa tranquila “…sé que hicimos un trabajo apresurado consiguiéndole a Sullivan sus credenciales, pero su expediente finalmente cayó en mi escritorio” “¿Y?” “¿Y asumo que fuiste tú quien se quedó con la foto que estaba en él?” “Sí ¿Y?” preguntó ella mirando a Andrea quien fingía no escuchar la conversación. “¿Y vas a decirme que esto es estrictamente un acuerdo profesional?” “Por supuesto, Murdock. Conozco las reglas en este tipo de cosas ¿Crees que me rebelaría contra eso?” ella sonrió a Andrea quien había dejado de fingir que no estaba escuchando y que ahora se había dado la vuelta y se había apoyado en el mostrador, mirándola descaradamente. “Ni siquiera voy a responder a eso, Cameron. Hagamos la videoconferencia. Es tiempo que la conozca cara a cara. Además, tengo algunas noticias. Cinco minutos” La llamada terminó y Cameron se quitó el auricular dirigiendo una tímida sonrisa a Andrea “Videoconferencia. Él quiere conocerte oficialmente” “¿Estamos en problemas?” “No. Reglas son reglas y él sabe que rompo la mayoría de ellas. Estoy segura que es sólo curiosidad, eso es todo” ella abrió su portátil conectándose rápidamente “Cinco minutos” dijo ella. “Entonces pospondré la cenar. Solo iba a preparar hamburguesa vegetariana con papas fritas” Cameron arrugó la nariz “Podríamos pedir una pizza” Andrea hizo una mueca “Establecí un límite de tres veces a la semana. Además, creo que estamos un poco fuera del alcance de la entrega de pizza. Gracias a Dios” agregó ella. Era una continua batalla entre ellas…Cameron tratando de ver cuántas veces a la semana podía conseguir su amada pizza y Andrea tratando de hacerle comer algo más variado. Antes de poder replicar, dos pitidos rápidos indicaron que Murdock se había conectado a su sesión. Ella sonrió cuando su rostro apareció. “Hola Murdock, te ves bien” “Gracias, Cameron. Tu también” Cameron sostenía a Lola en su regazo “Ya has conocido a Lola, por supuesto” dijo ella acariciando el pelaje de la gatita. “Sí, tu pequeño tigre ¿Qué tal si conozco a tu nueva compañera?” Cameron le indicó a Andrea que se uniera a ella en el sofá de dos puestos “Andrea, ven a conocer al jefe” Andrea sonrió fácilmente “Agente especial Murdock, un placer conocerle finalmente” “Asistente Sullivan” dijo con una inclinación de cabeza “¿O debería decir Agente Sullivan? Bienvenida al equipo” “Gracias” “Debo felicitarla. No he tenido nada más que elogios de las autoridades en Canyonlands. Incluso el respeto de Ross. Es la primera vez. Le doy el crédito por mantenerla a raya” “He descubierto que ella ladra pero no duerme” dijo Andrea. “¿Tienen que discutir sobre mí como si no estuviese aquí?” preguntó Cameron, fingiendo molestia. “Bueno, gente especial Ross, simplemente es raro que te mande en una misión y no reciba una docena de quejas sobre ti. Sobre todo de nuestro propio equipo” añadió él con una sonrisa. Sus cejas se elevaron “¿Agente especial Ross?” “Sí. Al parecer nuestro grupo, finalmente, ha merecido reconocimiento. Ellos han subido nuestro rango a verdaderos agentes” sonrió con satisfacción “Tenemos más influencia que ellos y finalmente tenemos la misma importancia. Y también tengo un nuevo nombramiento. Director de Operaciones” “Director ¿huh?” Él asintió con la cabeza “Tenían que presentarse con algo. Eso es lo único que ha cambiado. Andrea técnicamente sigue en período de prueba, por lo que su nombramiento no cambiará por seis meses. Y te informo que tuve que mover algunos hilos por eso. Aparentemente no estaban impresionados por su formación en LAPD (Departamento de Policía de los Ángeles)” él miró a Andrea “Sin ánimo de ofender” “No me siento ofendida” “¿Encuentras satisfactorio el arreglo? Estoy seguro que es un poco apretado allí para las dos…” sus ojos se desviaron hacia el regazo de Cameron “…y el gato” “Nos las hemos arreglado bien” dijo Andrea con apenas un atisbo de sonrisa “Si no nos lleváramos tan bien, probablemente hubiese sido difícil” “Sí, bueno, fue un arreglo bastante apresurado. Y una sorpresa. Ross nunca fue del tipo de compañeras. Me sorprendió que solicitara una ahora” Cameron sintió que un ligero rubor cubrió su rostro cuando Andrea le miró con ojos sospechosos. Le había dicho a Andrea que Murdock era quien le había insistido en tomar una compañera, no al revés.

“¿En serio? Bueno, entonces eso explica por qué es tan mandona” dijo Andrea, sus ojos interrogantes. Cameron aclaró su garganta “¿Ya hemos tenido suficiente cotilleo? Supongo que tienes una misión” dijo ella. “Por desgracia, sí. ¿Dónde están? ¿Todavía en Utah?” “Estamos al sur de Colorado” dijo ella “En las afueras de Durango” “Necesito que se dirijan al oeste” dijo él “Hace dos semanas, un cuerpo decapitado fue encontrado a doce millas al este de Barstow, California, a lo largo de la I-40” dijo él sin rodeos “Mujer no identificada, desnuda. Estaba envuelta en una lona de plástico de color marrón y fue abandonada en el desierto. Un automovilista se detuvo diciendo que ‘un neumático la encontró’” “¿Y el conductor estaba limpio?” “Completamente. Ayer fue encontrado un segundo cuerpo, en las afueras de los límites de Parque Nacional Joshua Tree. Igual que la primera. Desnuda. Sin cabeza” “Está bien, ayúdame con mi geografía ¿Supongo que están muy cerca el uno del otro?” “Joshua Tree conecta con I-10 en su frontera sur” suministró Andrea “Pero la parte norte estaría más cerca de la I-40. Los dos están en el desierto de Mojave, aunque creo que Joshua Tree entra por el sur del desierto…del desierto de Colorado” “Por supuesto, olvidé que eres de LA” dijo Murdock “Estás más familiarizada que yo con esa área. El segundo cuerpo fue encontrado a lo largo de la I-10 cerca de lo que ellos llaman la zona de descanso de la Ciudad Cactus…cerca de Indio…de acuerdo a lo que me han dicho es un punto de parada importante para los viajeros” dijo él “Así que los dos sitios no están tan cercanos” “Así que otro asesino en serie” dijo Cameron “Grandioso” “No sé si alguna de ustedes está familiarizada con la investigación del FBI de unos asesinatos en serie en la carretera. Tienen una enorme base de datos a los que les daré acceso. Se centra principalmente a lo largo de I-40, al este de Oklahoma City. La base de datos abarca todos los cuerpos encontrados, abandonados, a lo largo de una carretera interestatal. Hay más de cuatrocientos, si eso te da alguna idea” dijo él. “Así que obviamente son múltiples asesinos” dijo Andrea. “Sí. Podría haber decenas. Pero obviamente, los dos cuerpos encontrados en el desierto de la carretera del infierno están relacionados. Te dará la oportunidad de jugar con tus algoritmos nuevamente, Cameron” “¿Camioneros de larga distancia?” preguntó Cameron “Eso parece obvio. Ellos casi exclusivamente, utilizan las carreteras interestatales” “Lo más probable” “¿No tienen ahora la mayoría de los camiones GPS de seguimiento? ¿Así sus empresas puedan mantenerse al día con ellos?” preguntó Andrea. Murdock asintió “Sí. Sin embargo, hay miles de empresas y obtener acceso a sus registros requiere citaciones si no están dispuestos a ofrecer la información. Sin mencionar a las pequeñas empresas que no tienen GPS de seguimiento. Y luego están los propietarios individuales de camiones que son contratados desde afuera. Es una búsqueda sin fin” “¿Así que la base de datos es sólo para información?” “Ellos han sido capaces de vincular algunos asesinatos y han detenido a algunos. Muy pocos. Les enviaré por correo electrónico los enlaces y podrán echarle un vistazo por ustedes mismas” “Está bien. Así que ¿a quién contactamos?” “El Departamento del Sheriff del Condado de Riverside está investigando el cuerpo de Cactus City. Tienen una subestación y un médico forense en Indio quien realizó la autopsia. El Departamento del Sheriff del Condado de San Bernardino está investigando el cuerpo que encontraron cerca de Barstow. El forense del condado se encargó de la autopsia. Les enviaré por correo electrónico los dos archivos” “¿Y las dos víctimas no tienen identificación?” preguntó Cameron. “Sí. Una tiene entre 18 y 22 años de edad. La otra, entre 25 y 30” “¿Ambos Departamentos saben que vamos?” “Sí. Y por lo que sé, están felices de entregarles el asunto. En lo que a ellos respecta, es un caso sin resolver” “¿Así que no tenemos recursos?” “Me temo que no tendrán al departamento del sheriff a su entera disposición, como ocurrió en Sedona” dijo él “Para la investigación, estamos por nuestra cuenta. Ellos les ayudarán por supuesto, con apoyo si es necesario. Pero ambos son condados extensos, no sólo en cuanto a población sino también en millas cuadradas. No se dan abasto. Los cuerpos fueron encontrados en zonas remotas y despobladas en el desierto. Han hecho una revisión a través de personas desaparecidas, pero sin un rostro, es bastante inútil. Francamente, no hay mucho con que seguir adelante” “Y por supuesto pensaste en mí” dijo Cameron “Gracias, Murdock” “Bueno, pensé que estabas aburrida tomando en cuenta lo rápido que resolvieron el caso Canyonlands. Por cierto, he hablado con Jason, tu chico en Quantico. Me dijo que le llamaras si necesitabas añadir alguna búsqueda en la base de datos. Él trabajó en el diseño del mismo. Dijo que puedes incorporar en él lo que ahora utilizas para tus algoritmos” “Eso es lo que dijo ¿huh?” Murdock sonrió “No. Él lanzó toda esa parafernalia técnica pero eso es lo que deduje de ello”

Cameron asintió “¿También estamos por nuestra cuenta con la casa rodante? ¿O tienes un lugar en mente donde podamos estacionarla?” “Lo siento, pero no lo tengo. Hay tierras federales por los alrededores, pero todo es tan remoto, no tengo idea de dónde quieras estar. Cuando encuentres un lugar, házmelo saber. Puedo hacer arreglos por ti, incluso en zonas protegidas” “Está bien, Murdock. Saldremos en la mañana” Él asintió con la cabeza “Una cosa más. Reynolds está armando su propio equipo. Está tomando a Jack de la antigua unidad de Collie, los otros son nuevos. Lo tengo en espera con éste caso” “Vamos, Murdock. Sabes que yo no…” “No es una opción, agente especial Ross” dijo él “Si estas jóvenes terminan siendo locales, no eres exactamente a quien queremos que hable con los medios de comunicación” Cameron rodó los ojos “¿Vas a enviar a todo un equipo para que maneje a los medios de comunicación? Es prácticamente todo lo que hicieron en Phoenix, deben ser buenos en eso” “Reynolds es bueno en eso. Además, estoy esperando que esto sea de bajo perfil. Las víctimas no identificadas, no tienen familiares exigiendo respuestas. Reynolds y su equipo necesitan algo con lo que mojarse los pies” “¿Supongo que no esperarás que yo me encargue de eso?” “Por alguna extraña razón, le gustas a Reynolds, a pesar de las quejas que tuvo de ti. Es la primera vez. Así que pensé tomar ventaja de eso” “No quiero un novato de un equipo siguiéndome” dijo “Trabajo sola” “Entonces ¿por qué insististe que necesitabas un compañero?” Cameron miró tímidamente a Andrea, luego volvió a mirar a Murdock “Está bien. Bien” admitió ella. Murdock se echó a reír “Como he dicho, Reynolds está en espera. Aún no los he desplegado. Voy a esperar tu primer informe antes de decidir qué hacer, pero tengo que ponerlos en acción” “Está bien” dijo ella con una inclinación de cabeza, sabiendo que era la manera como Murdock le decía que Reynolds se uniría a ellas en unos pocos días. “Bienvenida al equipo, Andrea. Trata de mantenerla a raya. Buen viaje” Él se despidió antes que cualquiera de ellas pudiese responder…como era su costumbre. Cameron cerró la laptop, ahora avergonzada por estar a solas con Andrea. Murdock había volado por completo su cubierta. “¿Algo que quieras explicar?” Cameron negó con la cabeza “Creo que Murdock lo cubrió casi todo ¿no crees?” se puso de pie pasando nerviosamente sus dedos por el cabello, tratando de encontrar las palabras para explicarle por qué había mentido. “¿Así que pensaste que necesitabas una excusa para que viniera contigo?” “¿No era así? Si te hubiese dicho que no quería dejar Sedona sin ti ¿habrías renunciado a tu trabajo y habrías venido conmigo?” “No estoy segura. Cuando me encontraste llorando en el baño me preguntaba cómo podía dejar que salieras de mi vida tan fácilmente” ella se encogió de hombros “No sé lo que hubiese hecho. Sólo sé que estaba sufriendo porque te marchabas” “Bueno, fue lo único en lo que pude pensar. Te quería conmigo, pero sabía que necesitabas un propósito. Unirte al equipo parecía tener sentido. Trabajamos bien juntas” “Sí ¿Y Murdock estuvo de acuerdo con eso?” Cameron tomó las manos de Andrea y la puso de pie “Su equipo es de ex-militares, pero lo convencí de que tu entrenamiento en el LAPD era suficiente” apretó con fuerza los dedos de Andrea “Siento haberte mentido, Andi. Pero no podía irme sin ti” Andrea inclinó la cabeza y arqueó sus cejas “Saqué mi arma contra mi capitán ¿Él lo sabe?” “Sí, por supuesto ¿Quién crees que recolectó tus archivos?” Ella sacudió su cabeza con una sonrisa “Lo que hizo que me despidieran en el LAPD probablemente ayudó para que me contratara el FBI. Increíble” Cameron vaciló “¿Estás enojada? Quiero decir, con todo el asunto” “Por supuesto que no” dijo Andrea “La verdad es que creo que fue tierno” “Tierno ¿huh? Bueno, ahora parece un poco tonto. Quiero decir, simplemente debí haber dicho lo que sentía y hubiésemos podido hablar de ello” “¿Pero?” “Pero tenía miedo que me rechazaras” admitió con sinceridad “De esta manera, si decías que no, sería por el trabajo y no por nosotras” Andrea estaba estudiándola y Cameron hizo todo lo posible para no moverse con incomodidad bajo su mirada. Le había parecido una buena idea en ese momento. Ahora, se sentía un poco vulnerable por todo.

La mirada de Andrea se suavizó y se acercó, entrecruzando sus manos detrás del cuello de Cameron. Le besó suavemente, luego trasladó su boca hacia su oído “Te amo” susurró antes de alejarse “El pensamiento de que tú y Lola estuviesen saliendo de mi vida me estaba matando. Así que me alegra que le pidieras a Murdock una compañera. Y estoy aún más feliz de que yo sea esa compañera” Cameron cerró sus ojos y abrazó a Andrea con fuerza, sintiéndose tan completa como siempre se sentía con ella. Había pensado que…después de la muerte de Laurie…había perdido toda posibilidad de encontrar un poco de felicidad en su vida. Pero Andrea le llenó, en alma y corazón. Sólo había sido la mitad de una persona antes de Andrea. Andrea era esa parte que siempre le había faltado. Se había recuperado después de Laurie. Y eso había ocurrido porque, aunque había amado a Laurie, nunca había sido de esta manera. Nunca lo había sentido tan profundamente en su alma como ahora. Si algo le pasaba a Andrea, no creía que sobreviviría. Y eso le asustaba terriblemente.

CAPÍTULO 2

Andrea se movió silenciosamente a través de los árboles, a lo largo del mismo camino que ella y Cameron habían tomado ayer. El amanecer ya estaba ahuyentando las sombras y notó lo mucho que su rutina de la mañana había cambiado desde que había conocido a Cameron. En Sedona, siempre tuvo una compulsión muy profunda y arraigada de correr por el sendero y llegar a su roca plana antes del amanecer, como si de alguna manera fallara al no estar allí a tiempo para saludar la salida del sol y dar la bienvenida al nuevo día. Entonces sabía que era una necesidad, que era cómo sobrevivía mental y emocionalmente. Así era como disminuía la culpa que cargaba. Todo eso cambió cuando Cameron entró en su vida. Todavía sentía que necesitaba este tiempo a solas…y de hecho Cameron le animaba a tenerlo…pero no se sentía tan obligada a encontrar un lugar para ella en las mañanas para sus sesiones de Tai Chi y reflexiones, como había ocurrido en el pasado. Ya no era una necesidad para sobrevivir. Ahora se daba cuenta que lo necesitaba sencillamente para gozar de la soledad y para tomarse el tiempo de dar gracias por la paz en su vida. Esto le daba tiempo para mirar dentro de sí misma y reconocer los cambios en ella. Hoy escalaba a lo largo del sendero, la gran altitud hacía que su respiración fuese laboriosa y tropezó con una roca, sosteniéndose a una rama. Hizo una pausa, buscando el lugar que habían encontrado ayer, un punto en el sendero que le llevaría a un espacio abierto y le proporcionaría una vista a las montañas...y a la salida del sol. Trató de no sentirse culpable por no regresar al equipo y ayudar a Cameron en la preparación para la movilización. Había planeado ayudarla esta mañana, pero Cameron había dicho que podía hacerlo fácilmente y casi le había empujado por la puerta con un beso y un “por favor ten cuidado” Andrea no pudo evitar la sonrisa que surgió en su rostro. Cameron nunca lo admitiría, pero sospechaba que Cameron necesitaba su tiempo a solas tanto como Andrea. Por lo general, ella corría en las noches mientras Andrea se encargaba de la cena, así como Andrea escalaba en las mañanas mientras Cameron se encargaba del desayuno. Era una práctica que ahora se había convertido en un hábito, el cual parecía satisfacer a ambas. Siguió adelante, encontrando la entrada en los árboles después de agacharse bajo un pino que colgaba. Aunque aquí, ciertamente era hermoso, extrañaba las vistas sin obstáculos y los amaneceres brillantes de Sedona, la tierra encendida de color a su alrededor mientras ella levantaba sus brazos al nuevo día, bañando su piel de tonos rojizos. Cerró sus ojos, imaginando uno de los cientos de amaneceres que había visto, sin sorprenderse por la claridad del mismo en su imaginación. Respiró profundamente, sin importarle los altos pinos Ponderosas que bloqueaban su vista. De hecho, el dulce aroma se sumaba a la quietud de la mañana mientras ésta volvía a la vida con el canto de los pájaros y las ardillas parlanchinas. Finalmente, esos sonidos pasaron a un segundo plano mientras ella cambiaba de forma, practicando los movimientos que surgían espontáneamente mientras se desplazaba a través de su rutina, enfocándose en su interior lentamente, incluso su respiración había ahuyentado todos los pensamientos de su mente.

CAPÍTULO 3

“Cristo, esto está en el medio de la nada” dijo Cameron mientras miraba a través del parabrisas el interminable desierto de Mojave…arena, cactus y un puñado de arbustos creosota extendiéndose por millas en cada dirección, la forma descomunal de las montañas a lo lejos simplemente chocaba en el horizonte “¿Quién diablos vive aquí?” “Los moradores del desierto” dijo Andrea “Algunas personas les gusta esto” “¿Dónde diablos vamos a estacionar el equipo?” “Voto por Joshua Tree. He estado allí unas cuantas veces escalando. Tiene buenos lugares para acampar, tanto en la parte norte como en la parte sur” “Si acampamos cerca de donde el cuerpo fue encontrado…en el tramo sur…será jodidamente lejos de Barstow” dijo Cameron. Andrea había pasado algún tiempo en el desierto cuando vivía en LA, pero no fue hasta después de la emboscada que se aventuró más allá de Joshua Tree y el Mar Salton. Sabía que encontrarían un lugar donde acampar…y agua…en el Parque Nacional, pero sí, estaba muy lejos de su primer cuerpo. “¿Qué te parece esto?” sugirió ella “Vamos primero a Barstow. Encontramos al policía local que Murdock dijo nos mostraría el lugar. Luego, visitamos al médico forense del condado y revisamos el informe de la autopsia. Podríamos estacionar en algún lugar para pasar la noche” “¿Y después vamos a Joshua Tree?” “Sí. No creo que seamos capaces de establecernos en un solo lugar como hiciste en Sedona” dijo ella. “Está bien” coincidió Cameron “Busca el correo electrónico con el nombre del jefe de policía que debemos contactar. Llámalo y hazle saber que estamos a una hora de Barstow” Andrea asintió, quitándose a Lola de encima para poder abrir su ordenador portátil. La gata saltó y se movió hacia la parte posterior del equipo, encontrando su lugar favorito en el sofá de dos puestos. Andrea volvió su atención al correo electrónico, mirando a Cameron ocasionalmente. Algo estaba pasando con Cameron y no estaba muy segura de que era. Sabía que era un alivio para Cameron dejar Canyonlands. Una vez que se alejaran de las personas y volviesen a estar solas, ella volvería nuevamente a su viejo yo. Pero ahora…desde que Murdock había llamado…se había distanciado un poco ella. Era como si cada milla que les llevara más cerca de Barstow aumentara su aprehensión. Quería averiguar qué estaba pasando en esa hermosa cabeza, pero no quería presionarla. Sabía que el pasado de Cameron le afectaba, sabía del escudo protector que levantaba a su alrededor. Pero ese escudo había caído en Sedona. Ahora le sorprendía que Cameron estuviese levantándolo nuevamente. “¿Eso es todo?” preguntó Cameron con las manos en sus caderas mientras miraba el lugar que él había señalado. La mirada de Andrea siguió la de Cameron, viendo nada más que rocas y arena. El calor del sol de mediodía calcinaba el ya crujiente desierto… la temperatura aún era sofocante, incluso para septiembre. Andrea estaba acostumbrada al desierto alrededor de Sedona donde septiembre finalmente traía un alivio al calor del verano. “Sí, eso es todo” “¿Y la cinta de la escena del crimen?” “La quitamos hace una semana” dijo el oficial escupiendo una línea de jugo de tabaco a un par de metros de distancia de la bota de Cameron. Andrea vio la expresión en el rostro de Cameron y rápidamente dio un paso al frente antes que Cameron le quitara la cabeza al hombre “Oficial Burke, los investigadores de la escena del crimen ya evaluaron el área ¿no?” preguntó ella mirando como él concentraba su fajo de tabaco en su labio inferior. “Oh, sí. Después de levantar el cuerpo…o lo que quedó de él…tomaron un montón de fotos y algunas muestras del suelo o algo así” escupió nuevamente “No había nada aquí. Ni sangre, ni nada” se encogió de hombros “Te apuesto 100 dólares a que ella no era más que una lagartija de carretera” dijo él. Las cejas de Cameron se dispararon “¿Lagartija de carretera?” “Una prostituta. Es como la llaman los camioneros. Permanecen alrededor de las paradas de camiones, tocándoles la cabina en la noche” “¿Abordando clientes?” “Sí. Mi hermano es un camionero. Él dice que a veces esas chicas no aceptan un no por respuesta” esta vez escupió lejos de Cameron mientras recorría con sus ojos a las dos “¿Realmente son del FBI?” “Realmente” dijo Andrea mientras los ojos del sujeto se detenían en su pecho. Anteriormente se había quitado la camisa y se había quedado solo en una camiseta blanca ajustada. Echó un vistazo a Cameron, preguntándose si tendría más preguntas para él, pero ella negó con la cabeza dándoles la espalda, su mirada recorrió el desierto “Bueno, Oficial Burke, gracias por mostrarnos el lugar. Encontraremos el camino de regreso” “Si necesitan algo más, sólo dense una vuelta por la estación” él se quitó el sombrero cortésmente y luego escupió una vez más antes de alejarse.

“Déjà vu” murmuró Cameron mientras su coche se alejaba “Un cuerpo desechado y sin evidencias” “Sí. Inquietantemente familiar” dijo ella limpiando el sudor que amenazaba con rodar por su mejilla “Al menos en Sedona teníamos senderos” Cameron sacó de su mochila el ahora familiar GPS y marcó su ubicación, luego miró a Andrea. Andrea consultó obedientemente las notas en su teléfono celular donde había apuntado la ubicación del informe que Murdock les había enviado por correo electrónico. Se las mostró a Cameron quien asintió. “Este es el lugar” “¿Dudaste de él?” “¿Acaso tu no?” preguntó Cameron mientras caminaba en círculo explorando el suelo del desierto. Andrea esperó pacientemente. Había pasado por esta rutina con Cameron en Sedona y sabía que ella sólo quería ser exhaustiva “¿Por qué decapitarlas?” le preguntó a Andrea como si se tratara de una prueba o como si Cameron simplemente deseara su opinión. “Para impedir la identificación sería la respuesta lógica” dijo Andrea “Pero dejó los dedos, así que no le preocupan las huellas dactilares” Cameron asintió “Entonces ¿por qué?” “¿Un trofeo?” Cameron sonrió y asintió con la cabeza “Algunos asesinos en serie conservan baratijas, una prenda de vestir, una fotografía, algo de cada víctima para poder regresar y revivir la matanza” “Conservar la cabeza es un poco extremo. Por no mencionar el olor y la descomposición” “Sí. Si es un camionero, no conservará la cabeza en el camión con él. Tiene que tener un lugar en alguna parte, en algún lugar remoto” “Si él las está decapitando, también tiene que tener un lugar para llevar a cabo su crimen en privado. Tampoco harías algo así en un camión” “Entonces tal vez no es un camionero” “¿Un lugareño?” Cameron se encogió de hombros. “Tal vez no está conservando la cabeza” dijo Andrea “Tal vez las está desechando en otro sitio” “¿Por qué tomarse la molestia de cortar la cabeza si luego va a desecharla?” “Bueno, hemos aprendido de Patrick Doe que los asesinos en serie les gusta jugar con la policía. Tal vez eso es todo lo que está haciendo” “Y tal vez las está conservando como trofeo” dijo Cameron “Visitemos al médico forense”

CAPÍTULO 4

El forense del condado se encontraba en Apple Valley, a 35 millas de Barstow. En lugar de dejar el equipo en Barstow y conducir la camioneta, Cameron quería estar más cerca de Joshua Tree así entrarían en la pequeña ciudad en la casa rodante, remolcando el camión detrás de ellas. Andrea se sentó hacia atrás y observó cómo Cameron manejaba el equipo con la pericia de un experto, maniobrando a través del tráfico mientras el GPS les guiaba hacia la oficina del forense. Sin embargo, estacionar, no fue tan sencillo. “Odio las ciudades” murmuró Cameron mientras rodeaba el estacionamiento y salía nuevamente hacia la calle. “¿Estacionas ilegalmente? Tenemos placas del gobierno” sugirió Andrea. “Murdock odia cuando hago eso” dijo Cameron con una sonrisa “Suena como un plan” “Te gusta presionar sus botones ¿no?” “¿Qué? ¿Te refieres ahora que Collie está fuera de escena?” Andrea había notado que Cameron rara vez mencionaba el nombre de Collie desde su asesinato. A pesar de que ella declaraba que su relación de amor-odio era sobre todo odio, Andrea sospechaba que Cameron extrañaba a Collie más de lo que aparentaba. Por supuesto, Collie había sido agregado a una larga lista de compañeros y miembros de equipo que Cameron había perdido con los años. “¿Murdock siempre ha estado a cargo? Quiero decir ¿él te reclutó?” “Él también es un ex militar. Ellos formaron dos unidades, para comenzar. Él iba a dirigir una de ellas, pero el sujeto al frente de la operación cayó muerto de un ataque al corazón a los 52 años. Decidieron que Murdock se hiciera cargo y le ascendieron un nivel a agente especial. Tenemos más espacio y libertad de acción que los agentes típicos, pero ellos quisieron mantenernos en un segundo plano” explicó Cameron. “¿Aún hay dos unidades? Sólo mencionaste el equipo de Collie. Ahora el de Reynolds” “Él tiene otra unidad que permanece más o menos en la costa este. Nunca he trabajado con ellos” detuvo el equipo cerca de una acera sin señales para estacionar “¿Servirá esto?” Andrea sonrió “Sí. Perfecto” “Grandioso. Y nos aseguraremos de decirle a Murdock que fue tu idea cuando recibamos una multa” “¿Dr. Agnew?” “Sí, sí ¿Y usted es?” “FBI. Ross y Sullivan” Cameron le mostró su insignia del FBI así como Andrea. El Dr. Agnew parecía estar en sus 80 años con una cabeza llena de cabello blanco y espeso. Le resultaba difícil creer que todavía estuviese practicando. “¿FBI?” él les miró de pies a cabeza, ambas estaban vestidas con vaqueros y botas, aunque Andrea se había puesto la camisa nuevamente, cubriendo la ajustada camiseta “¿Están seguras?” Cameron arqueó una ceja “Sí, bastante segura ¿Está seguro que usted es el Dr. Agnew?” Andrea dio un paso adelante y tomó su mano sacudiéndola vigorosamente “La agente especial Ross y yo estamos aquí por la autopsia que hizo hace un par de semanas” “He hecho un montón de autopsias, señorita. Va a tener que ser más específica” “Sin cabeza, femenina, encontrada al este de Barstow” suministró Cameron. “Oh. Esa. Sí. Sí que me acuerdo. Jane Doe 23, creo” “¿23? ¿Tantos?” preguntó Andrea. “Algunos más, otros menos. El desierto puede ser brutal si no estás preparado. Por supuesto, el desierto no se los lleva a todos” dijo él mientras le seguían hacia una oficina “Arma de fuego, arma blanca, estrangulamiento. Accidente de coche de vez en cuando…” continuó él mientras les señalaba las sillas de visitantes “Algunos serán identificados en el transcurso del año, así que realmente no nos quedan tantos cuerpos sin identificar ¿Puedo preguntar por qué el FBI está interesado en esto?” “Asesino en serie” dijo Cameron. “No en este condado” dijo él sacudiendo su cabeza blanca “Sin duda hubiese escuchado de otra víctima semejante a ésta, si hubiese una en otros distritos” rascó su cabeza “Sin embargo recuerdo algo similar hace como siete, ocho, tal vez diez años. Parecía que hubiésemos tenido una racha de víctimas sin cabeza. Eso es algo que no se olvida” “Al que nos estamos refiriendo es reciente. Condado de Riverside” dijo Andrea “Cerca de la frontera sur de Joshua Tree. Justo la semana pasada” “¿Oh? Entonces ese es el área del Dr. Copeland ¿Indio?” “Sí” “Me sorprende que no me hayan consultado. Pero él es bueno. Un poco joven, pero competente” Cameron escondió su sonrisa. Para este hombre, joven sería alguien en los 60. En cambio, se inclinó hacia delante “¿Podemos ver el archivo, por favor?”

El Dr. Agnew miró de una a otra “FBI y todo, pensaba que ya habían hackeado nuestro ordenador y echado un vistazo” “Hay ciertos protocolos que seguir” dijo Cameron mirando a Andrea, esperando un poco de ayuda. Estaba lista para recibir el archivo y salir de allí. “Dr. Agnew, si el archivo es electrónico, una copia sería de gran ayuda. Sólo puede enviarlo a nuestro correo electrónico y dejaremos de interrumpirle” dijo Andrea. Él le sonrió, el tipo de sonrisa que un abuelo le daría a un niño que había hecho una pregunta tonta “La copia oficial está en la computadora. Ellos insisten en eso. Mi copia, sin embargo, se mantiene segura en el archivador. Como debe ser” “¿Y las dos copias son diferentes?” supuso Cameron. “Bueno, una de las secretarias toma mis notas y las introduce al archivo de la computadora” les ofreció una sonrisa astuta mientras se quitaba los anteojos “No me fío de los malditos equipos. Uno nunca sabe todo lo que hay en el salvaje mundo de la Web” se colocó los anteojos antes de continuar “Realmente no estoy seguro de confiar en todo el proceso…una secretaria, muy probablemente sin educación universitaria, está escribiendo algo tan importante como un informe de autopsia. No señor. Probablemente ni siquiera sabe deletrear correctamente la mitad de las palabras” Cameron suspiró y agarró el puente de su nariz “Andi” dijo en voz baja “Haz algo” Andrea aclaró su garganta “Dr. Agnew, si pudiésemos echarle un vistazo a su copia en papel, entonces quizás podríamos compararlo con la versión electrónica, eso sería de gran ayuda. Tal vez incluso hacer una copia de su archivo. Queremos ser exhaustivos” dijo con una sonrisa. Él asintió con la cabeza “Pueden tener una copia del mío, claro. Pero tienen que ubicar a una de las secretarias para que les dé una de la computadora” “Grandioso, no hay problema” dijo Andrea mientras le echaba un vistazo a Cameron. “¿Recuerda si ella tenía tatuajes o Piercings?” preguntó Cameron. “Eso debe estar en mis notas. No lo recuerdo” dijo él buscando entre sus llaves. “¿Y era caucásica?” “Sí” dijo él abriendo uno de los archivadores y hojeando lo que parecían ser archivos clasificados por color “Aquí está. Sí, Jane Doe 23” se lo entregó a Andrea “La cabeza fue quitada post-mortem” dijo él “Se encontró trauma sexual. Éste caso era extraño ya que ella tenía una extraña mezcla de drogas en su sistema” “¿Cómo es eso?” “Altas dosis de fenobarbital, lo cual se utiliza para la eutanasia de animales. Ayuda a dormir. Y cocaína, si mal no recuerdo” “¿Causa de muerte?” “No habían lesiones evidentes en el cuerpo que pudiesen haber causado la muerte. Tenía marcas de ligaduras en las muñecas y los pies, lo que indicaba que había sido atada. La cantidad de fenobarbital en su sistema, bueno, tomando en cuenta su peso, asumiría que era suficiente para matarla, sin embargo no estoy seguro. Obviamente es utilizada en animales que pesan mucho menos que un ser humano” “Enumeró como causa de muerte una sobredosis de drogas” dijo Andrea mientras revisaba el archivo. “Sí” “¿Pero está diciendo que el fenobarbital no era suficiente para matarla?” dijo Cameron. “Con la mezcla de drogas que tenía en su sistema ¿quién sabe?” Los ojos de Cameron se estrecharon “¿Está diciendo que colocó sobredosis de drogas porque no había nada concluyente para determinar la causa de muerte?” “¿Qué está insinuando, agente Ross?” “¿Murió de una sobredosis de drogas, murió por el fenobarbital o es inconcluso?” “¿Realmente hace una diferencia? Lo he enlistado como un homicidio. Su cabeza había desaparecido” “Por supuesto que hace una diferencia” dijo Cameron en voz alta “Un abogado defensor se lo habría comido por esto” “Jovencita, ya he tenido mi parte de abogados defensores, muchas gracias. No me asustan” “Dr. Agnew, si conseguimos un sospechoso que viva el tiempo suficiente para ir a la corte, usted tendrá que demostrar la causa de muerte. Sin ninguna sombra de duda” añadió ella. “Disculpe” interrumpió Andrea mientras leía el archivo “Dos pequeñas marcas de quemaduras en la base de su cuello, por encima del hombro” ella levantó la ceja “¿Arma aturdidora? ¿Una Taser?” “No recuerdo” él extendió su mano “Déjeme ver eso” Andrea le miró, ofreciéndole una leve sonrisa. Cameron se la devolvió ¿Cómo no hacerlo? La situación era casi cómica. “Sí. Ya estaba apareciendo la costra, pero sí, la Taser podría haber hecho esas marcas” él sonrió “También pudo haber sido un vampiro” “Oh Dios mío” murmuró Cameron. “Estoy bromeando, por supuesto” dijo el Dr. Agnew con una risita “Quedémonos con el arma aturdidora. Eso sería más fácil de probar para su abogado defensor” añadió él mientras le sonreía a Cameron. “La Taser no suele dejar marcas” dijo Andrea “A menos que se utilice a muy corta distancia ¿Cuál es su opinión?”

“A juzgar por el tamaño de la herida, diría que fue en varias ocasiones y a muy corta distancia, sí” él miró a Cameron “El arma aturdidora, no el vampiro” Cameron suspiró como si hubiese tenido suficiente de esta conversación con el peculiar Dr. Agnew. Se puso de pie, instando a Andrea a hacer lo mismo. “¿Puedo tener una copia?” dijo Andrea, señalando el archivo que ahora sostenía. “Por supuesto. Vamos al frente, haré que una de las señoras les saque una copia. Si quieren que les envíen el otro archivo por correo electrónico, ellas pueden hacerlo también” él sonrió “O al menos eso me han dicho” Le siguieron por el camino por donde habían llegado. Cameron golpeó juguetonamente el hombro de Andrea y se acercó más. “¿Te gustaría tomar el ángulo del vampiro? Eso podría ser divertido” “Silencio” susurró Andrea dándole un codazo a Cameron y alejándola de ella. Sus ojos se encontraron por un momento y Cameron vio la misma diversión en los de Andrea. Le sonrió cariñosamente antes de entrar en su rol profesional.

CAPÍTULO 5

Eran más de las seis cuando se dirigieron a Indio y la temperatura había caído por debajo de la marca de los 100 (37 grados C). Podía ver las olas de calor que se irradiaban desde la acera y Andrea miró a Cameron, preguntándose donde se establecerían en la noche. Habían llamado al Dr. Copeland anteriormente y habían programado una reunión a las 9 de la mañana. Él tuvo la amabilidad de enviarles por correo electrónico su informe para que tuvieran la oportunidad de compararlo con el del Dr. Agnew. “¿Parque City?” sugirió Andrea. “Siempre podríamos encontrar un complejo RV (complejo recreacional de vehículos) con conexiones completas” dijo Cameron “Poner en funcionamiento la corriente alterna de manera constante, acabaría nuestra batería solar rápidamente” Andrea tocó la pantalla de la consola, encantada tener Internet y un navegador en la punta de sus dedos “Encontraré uno” Cameron suspiró “Extraño Sedona” “¿Sí? ¿Sonny Winfield te tenía mimada?” “Era un gran lugar para estacionar ¿no? Pocos enebros, algunos robles. Gran vista” “Y las temperaturas por debajo de 100 (37 grados)” añadió Andrea “Esto es brutal” “Sí. Y no preveo que este sea una caso rápido y ordenado” “Está bien, aquí hay uno. Parque RV el Thorny Cactus” dijo ella “Suena de mala calidad” “Verifica el precio. Eso te permitirá saber si se trata de un lugar mixto con gran cantidad de residentes permanentes o no” “¿Qué estoy buscando?” “Tarifas mensuales de por lo menos 700. Ese sería un verdadero complejo” “Entonces saltaremos el Thorny Cactus. Sólo piden 250” regresó a su búsqueda encontrando otro “Complejo Mojave Luxury. 825 al mes” “Eso me gusta más” “Piscina. Eso suena grandioso ¿no es así?” “¿Tienes traje de baño?” “No ¿Tu si?” Cameron negó con la cabeza “¿Nadamos desnudas?” “¡Claro! Así podremos añadir ‘ser arrestadas’ a lista de reglas de Murdock que hemos quebrantado hoy” “No nos multaron” le recordó Cameron. “Sólo porque la oficial de tránsito yacía en la calle por la descarga eléctrica que recibió” Cameron sonrió “Fue divertido ¿no?” Andrea rió “Sí, lo fue. Fuiste muy útil. Acababa de ser lanzada de culo por la conmoción y aun así fue capaz de coquetear contigo” “Ella no estaba coqueteando” “¿El pedazo de papel que te entregó no era su número de teléfono?” el GPS a bordo se activó dirigiéndolas silenciosamente hacia el complejo. Andrea había silenciado la voz de Clair el primer día “Parece como cuatro cuadras al norte y podrás girar a la derecha” dijo ella. “Está bien. Y ella sólo me dio su número de teléfono en caso de que necesitáramos ayuda con algo” “Por supuesto” Cameron le ofreció una sonrisa arrogante “Bueno ¿qué se suponía que hiciera? ¿Ignorarla?” “Por supuesto que no. Una oficial de tránsito, hermosa hasta más no poder, no aparece todos los días” aunque estaban bromeando, Andrea todavía sentía celos y lo odiaba. La verdad era que Cameron realmente no estaba coqueteando, simplemente estaba ayudando a la mujer a ponerse sobre sus pies y ofreciéndole disculpas. La mujer…que era increíblemente preciosa…le había pestañeado y casi había babeado a los pies de Cameron. Andrea miró a Cameron…su hermoso, suave y bronceado rostro, su cabello rebelde rubio rojizo, que necesitaba un retoque y la sonrisa jugando en sus labios. No, no podía culpar a la mujer por adularla. En Sedona, Andrea había resistido a Cameron durante una semana antes de caer rendida ante sus encantos. “Me estás mirando” le acusó Cameron “¿Qué estás pensando?” “No es asunto tuyo. Gira aquí” dijo ella. “Podrías activar a Clair así no tendrías que vigilar” Andrea rió “Tu romance con Clair ha terminado ¿recuerdas? Yo seré tu voz GPS. Parece que faltan seis cuadras hacia abajo” “Andi…” dijo Cameron en voz baja.

“¿Hmm?” Andrea le miró a los ojos, sabiendo cual sería la pregunta de Cameron. “¿Podemos tener pizza para la cena?” “¿En serio?” “¿Por favor? He visto un anuncio. Locales mixtos, una cadena. Ha pasado una semana desde que hemos comido pizza” “Han pasado solo cuatro días” entonces se echó a reír “No. Han sido dos. Comiste un par de rebanadas cuando nos detuvimos por combustible en Flagstaff” “Eso no cuenta” “Tu obsesión con la pizza está bordeando, bueno…una obsesión” dijo ella. También sabía que deberían tener pizza para la cena. Pizza y un dulce vino tinto. Normalmente hablaban. Cameron le contaba historias de sus días de militar, Andrea compartía anécdotas de cuando trabajaba para LAPD. Ahora podía hablar libremente sobre su equipo, sobre Erin y Mark, sin que la culpa le sofocara. Esta noche, sin embargo, hablarían sobre el caso y lo más probable era que revisarían lo del Dr. Copeland así estarían preparadas en la mañana. Y quería tener una mejor visión de la base de datos sobre los asesinatos de la carretera. Ahora que tenía las credenciales del FBI, no tendría tantas limitaciones. Incluso Cameron le había dicho que llamaría a Jason en Quantico para que ella pudiese entender cómo utilizar los algoritmos en este nuevo caso. Así que sí, la pizza era procedente. “Actualmente sólo tengo una obsesión” dijo Cameron interrumpiendo sus pensamientos mientras movía sus cejas con picardía, haciendo sonreír a Andrea. “Ahora esto sí parece un complejo” murmuró Cameron mientras entraba en el complejo “Y mira. Una pizzería justo cruzando la carretera” “¿Qué conveniente?” “¿Por qué siempre me siento tan estúpida después de hablar con Jason?” preguntó ella mientras agarraba un trozo de pizza. “Creo que a los frikis de la computación les gusta hacerle eso a las personas comunes como nosotras” dijo Andrea “Pero ¿aprendiste algo?” “Oh, demonios, él lo registró a distancia y lo ajustó porque tenía miedo que yo pudiese cargármela” mantuvo la pizza levantada “Esto está bastante bien para ser un local mixto” Andrea clavó sus ojos en ella, provocando la risa de Cameron. Su amistosa batalla por la pizza no era más que un espectáculo. Andrea se estaba convirtiendo rápidamente en una experta. Cameron tomó el sillón reclinable, imitando la posición de Andrea en el sofá de dos puestos balanceando el ordenador portátil sobre sus piernas. Menos una gata, por supuesto, mientras Lola estaba ocupada mendigándole a Andrea. “¿Algo que haya resaltado en el informe de la autopsia?” preguntó ella. Andrea negó con la cabeza “Parecen sorprendentemente iguales, a excepción de los informes toxicológicos. Ambas presentan trauma sexual. Ambas presentan fenobarbital, pero el informe del Dr. Copeland no menciona ninguna otra droga” “Así que ni narcóticos o cocaína” dijo ella “Eso indica que la primera chica era consumidora” Andrea asintió “La concentración de fenobarbital era mucho más alta en la chica del Dr. Copeland. Lo colocó como causa de muerte” “La otra…Jane Doe 23…ya tenía drogas en su sistema. Tal vez no requirió tanto” sugirió ella. “Cierto ¿Pero él lo sabía? ¿No tendría ya una jeringa preparada?” “Quizás él es…realmente cruel. Tal vez lo administró gota a gota, lentamente, así ellas sabrían lo que vendría” “O tal vez la dosis que le administró a Jane Doe 23 era la norma. Tal vez no fue suficiente para la segunda víctima y tuvo que darle una segunda inyección” “Lógico, supongo, si esta es su primera experiencia con eso” reconoció Cameron “Sin embargo, no tan cruel como mi suposición” “Y supongo que estamos buscando cruel y desagradable ya que no tienen cabezas” ella inclinó la cabeza, pensativa “También tenemos que considerar el ángulo del veterinario” “¿Te refieres a un veterinario inconforme asesinando mujeres?” Andrea sonrió “Bueno, realmente estaba pensando en alguien cuya clínica haya sido violentada y le hayan robado drogas” se encogió de hombros “Por supuesto, podemos seguir con lo del veterinario inconforme si deseas” “Una vez más, la tuya es más lógica. Y probable” dijo ella “Voy a enviarle un email a Murdock y le pediré que haga una verificación” vio como los ojos de Andrea se desplazaban a través de su pantalla “¿Sigues buscando en los informes?” “No. De hecho estoy en la base de datos. Es realmente fascinante” levantó la mirada “Murdock tenía razón. La mayor parte se concentra en el este, pero a California también le tocó una porción. Parte de esta información es de treinta años atrás” “¿Víctimas sin cabeza?” “Sí, algunas. Incluso han encontrado cabezas pero sin cuerpos que coincidan. Torsos sin piernas. Han encontrado piernas y brazos sin otras partes del cuerpo” ella negó con la cabeza “La gente está loca” “En efecto” Andrea frunció el ceño mientras sus ojos exploraban la pantalla “Escucha esto…” dijo ella levantando la mirada rápidamente “…hace 8 años, un cuerpo decapitado fue encontrado entre Barstow y Needles, en la I-40. La identificaron por las huellas digitales. Una prostituta. Connie Bernstein, 24 años”

“Lagartija de carretera, como las llamó nuestro muy útil policía de Barstow” dijo Cameron. “Sí. Pero eso no es todo. Durante un período de dos meses, fueron encontrados 4 cuerpos en total, igual que este. Dos en la I-40, uno en la I-10 y uno en la I-15, entre Barstow y Las Vegas. Dos fueron identificadas, dos permanecen sin identificar” ella negó con la cabeza antes que Cameron pudiese preguntar “No, ninguna estaba en el mismo lugar que las nuestras. La encontrada en la I-15 estaba mucho más cerca de Las Vegas” “¿Mismo modus operandi? ¿Envuelta en una lona?” “No. Envuelta en sabanas. Sin embargo, no hay mención de fenobarbital. La otra chica que fue identificada también era prostituta. Trabajaba en las Vegas. Connie Bernstein trabajaba en una de las paradas de camiones de Needles” “Cuatro cuerpos ¿Por qué se detuvo? Los asesinos en serie no se detienen” “Tal vez pasó a la clandestinidad por un tiempo como lo hizo Patrick” “¿Durante ocho años? Lo dudo” “Quizás no podía matar” dijo Andrea “Sólo hay un lugar que te impide hacerlo” “La prisión” “Sí. Tal vez fue condenado por otro delito, encerrado por ocho años…” “Y ahora está fuera, continuando con sus asesinatos” “Si” Andrea colocó su ordenador portátil a un lado “¿Aceptable?” “Claro que lo es. Simplemente no sé si nos ayuda” “¿Por qué no? Encontramos reclusos que estuvieron encarcelados por ocho años y fueron liberados, por ejemplo, en los últimos seis meses” “¿Liberados de dónde? ¿De esta área? ¿California? ¿Arizona? ¿Nevada? Estás hablando de miles, Andi” Andrea se recostó con un suspiro, asintiendo cuando Cameron le ofreció más vino “Con todos nuestros forenses y tecnología disponible en la actualidad ¿cómo podemos tener una escena del crimen sin ninguna evidencia? Quiero decir, al menos una huella digital en un plástico. Pero no. Nada. Ni fibras, ni cabello” “Nuestra segunda víctima tiene tatuajes” dijo Cameron “Tal vez eso ayude a identificarla” “¿Ya no han revisado eso a través de personas desaparecidas?” “Sí. Estaba pensando que tal vez pudiésemos mostrarla por los alrededores. Quizás algunas de las paradas de camiones más transitadas” “¿Así que te gusta mi teoría de la interrupción de 8 años? ¿Qué él está de regreso y persigue prostitutas nuevamente?” “Bueno, la medicina forense no es exactamente la misma. Ahora tenemos plástico, no una sábana. Y el fenobarbital tampoco se había utilizado. Pero es un lugar para empezar” “¿Sabes? si creemos que es una prostituta, yo podría ir encubierta. Caer en alguno de los lugares de reunión de los camioneros” Cameron fue sorprendida por el repentino pánico que sintió en sus entrañas y negó con la cabeza “De ninguna manera” “¿Por qué no? Podríamos tener suerte” Cameron se puso de pie, paseándose mientras imaginaba a Andrea vestida como una prostituta, tratando de atraer a su asesino en serie hacia ella. Se encontró de frente con la mirada de Andrea “No. Por supuesto que no” Se preguntaba qué mirada tenía en su rostro mientras Andrea le estudiaba en silencio. Finalmente elevó una ceja “¿Quieres hablar?” Las palabras fueron pronunciadas en voz baja y Cameron tuvo miedo por el significado que le daba Andrea a las mismas ¿Hablar? ¿Hablar sobre el caso? ¿O hablar? Ella apartó la mirada, tratando de ganar tiempo. “Cameron, cariño ¿qué está pasando?” “Nada. Pensaba que estábamos hablando” dijo ella con la esperanza de apaciguarla. La mirada en los ojos de Andrea le dijo que no lo había logrado “Cameron, algo está pasando contigo. Puedo verlo, así que no me digas que no es nada” Cameron respiró profundamente, tratando de mantener su expresión lo más normal posible, incluso logró ofrecerle una sonrisa “En serio, estoy bien. Sólo trata de concentrarte en el caso” Las dos sabían que estaba mintiendo, pero la siguiente pregunta de Andrea le sorprendió “¿Me amas, Cameron?” Una vez más, sintió como si alguien le hubiese golpeado en las entrañas. “Dios, sí ¿Por qué lo preguntas?” “¿Por qué nunca me lo dices?” “Si te lo digo” dijo ella “Te lo digo todo el tiempo”

Pero Andrea negó con la cabeza “No, no lo haces. Dices ‘yo también’. Pero nunca dices las palabras. De hecho, creo que no has dicho esas dos palabras desde que salimos de Sedona” Cameron sintió un nudo en su pecho y en ese momento quiso estar en cualquier otro lugar y no atrapada dentro de la casa rodante teniendo esta conversación. Debió haber tenido una mirada de pánico en su rostro y supuso que Andrea pensaba que estaba a punto de salir corriendo del equipo. Andrea se levantó y agarró sus manos, su sonrisa tan tranquilizadora como si estuviese hablando con un niño asustado. “Cameron, no quiero dar a entender que no me amas. Sé que lo haces. Lo veo cuando me miras. Lo siento cuando me tocas, cuando hacemos el amor” “Entonces ¿qué está mal?” preguntó Cameron débilmente. “Dime por qué no dices las palabras” Sus ojos permanecieron conectados un largo rato, entonces Cameron finalmente dejó escapar un suspiro de derrota, al darse cuenta de lo infantil que debía parecerle a Andrea. Aclaró su garganta y se inclinó para agarrar su copa de vino. “No he tenido mucha suerte con la gente que he amado” dijo ella antes de tomar un sorbo “He perdido a muchos” “¿Así que crees que si me pierdes…no dolerá tanto porque no dijiste las palabras?” “No, Andi, no es eso” Cameron se dio la vuelta, ahora avergonzada, pero Andrea tiró de ella haciendo que se volteara nuevamente. “Dímelo” “Todo el mundo que he amado se ha ido. Mis padres, mi hermano. Laurie. Compañeros, equipos” ella pasó los dedos por su cabello “Demonios, incluso personas que no amaba. Como Collie” dijo ella “Pensé…bueno…si no lo digo en voz alta, entonces tal vez…” se encogió de hombros y trató de sonreír “…tal vez el destino no lo sabrá y estarías a salvo” terminó en un susurro. Esperaba que Andrea se riera por su tontería y se sorprendió al ver la amenaza de lágrimas en sus ojos. “Tratas de engañar al destino ¿huh?” “Sé que es una tontería, Andi. Pero siento tan intensamente sobre nosotras, sobre ti. Siento como si finalmente…tengo una familia. Tú y Lola. Este equipo ahora se siente como un hogar. Si algo te pasa…no podría sobrevivir. No esta vez. Yo...yo no podría seguir adelante” “Eres la persona más fuerte que conozco, Cameron. Has pasado por muchas cosas. Tú podrías…” “No. No lo creo. No pude arriesgarme a perderte” Andrea parecía que estaba a punto de protestar nuevamente, pero no dijo nada. En cambio, le dio una leve sonrisa a Cameron y apretó su mano mientras hacía un gesto hacia la cocina. “Voy a limpiar lo de la cena” “Andi, espera. Te…” “Lo sé, cariño. Yo también”

CAPÍTULO 6

Al dejar la oficina del Dr. Copeland, Andrea estudió a Cameron mientras se dirigían de regreso a la camioneta, preguntándose por su mal humor de esta mañana. Suponía que era o por el efecto persistente de su conversación de anoche o la llamada de Murdock informándoles que Reynolds y su equipo estaban en camino. Supuso que era lo último, especialmente porque habían pasado la noche haciendo el amor con salvaje abandono…finalmente Cameron había dado voz a sus sentimientos. Ella era tan fuerte y controlada cuando se ponía su máscara profesional, pero a veces…cuando estaban solas…Cameron mostraba una vulnerabilidad que hacía que el corazón de Andrea se rompiera. Era una parte de ella que…sólo una vez…le había permitido ver a Andrea en Sedona, la noche que Collie había sido asesinado. Esa noche, Andrea había visto cruzar por su rostro años de pena mientras Cameron trataba de huir. Ayer por la noche, también, cuando Cameron le había hecho el amor, Andrea sabía que ella estaba tratando de decirle sin palabras lo que estaba sintiendo. Andrea le detuvo haciendo que ambas rodaran y atrapando a Cameron contra la cama con un beso intenso. “Te amo. Y sé que me amas” dijo ella “No tienes que convencerme” “Yo solo…” los ojos de Cameron sostuvieron los suyos ferozmente y Andrea no se atrevió a desviar la mirada “Te amo” susurró ella, como aferrándose a la esperanza de que el destino no escuchara “Ahora todo se siente correcto en mi mundo. Haces que todo se sienta tan correcto, Andi. No quiero perder esto” No le pidió a Cameron que dijera las palabras nuevamente. Como le había dicho, no necesitaba escucharlas para saberlo. Pero mientras Cameron le hacía el amor, esas palabras fluyeron una y otra vez, como si Cameron estuviese liberándose a sí misma de los límites que se había impuesto. Esta mañana había estado casi tímida, evitando cualquier conversación sobre las horas que habían pasado complaciéndose mutuamente. Demasiadas horas, pensó Andrea mientras luchaba contra un bostezo. “¿Cansada?” preguntó Cameron inesperadamente. “Sí” entonces Andrea golpeó juguetonamente su hombro “Pero lo haría todo de nuevo” Cameron se echó a reír y su estado de ánimo oscuro pareció disiparse “El Dr. Copeland no fue más útil que el médico vampiro” Andrea sonrió ante la referencia de Cameron sobre el Dr. Agnew “¿Esperabas que te entregara un sospechoso?” “Bueno, tú lo hiciste cuando llegué a Sedona” le recordó Cameron. “Creo que fuiste la única que me creyó” Andrea levantó su teléfono mostrando a Cameron las imágenes que había tomado del tatuaje “Esto podría ayudarnos a identificarla. El león es inusual” Andrea hizo una pausa “¿O quieres que Reynolds y su equipo se encarguen de las paradas de los camiones?” Cameron resopló “No quiero a Reynolds o a sus muchachos en ningún lugar cerca de este caso. Dios ¿qué diablos estaba pensando Murdock?” Andrea ocultó su sonrisa ante el arrebato de Cameron. Lo había estado esperando toda la mañana. “Quiero decir…al menos pudo haber esperado que nosotras le diéramos alguna información o algo así” continuó Cameron “¿Qué demonios va a hacer Reynolds? No tenemos pistas, no hay pruebas. Ni siquiera sabemos por dónde empezar y Murdock está enviando un maldito equipo” “Cubrir la I-40 y la I-10, probablemente sería una enorme cantidad de paradas de camiones” dijo ella “No estaría de más tener ayuda adicional que haga el trabajo de campo” Cameron se detuvo abruptamente “¿Te das cuenta que si tenemos compañía en este caso, tendremos que ser muy cuidadosas?” Andrea le miró interrogante “¿Cuidadosas?” “Sí. Nosotras. Tú y yo” dijo ella señalando entre ellas “Lo que hicimos anoche no es permitido” dijo ella, mientras sus labios se torcían en una sonrisa antes de comenzar a caminar nuevamente. “Oh. Bueno, sé que es mal visto…” dijo ella “…y que le dijiste a Murdock que nosotras no…” “Murdock sabe que estoy mintiendo” dijo Cameron “Él está dispuesto a ignorarlo, siempre y cuando nadie le pida que no lo haga” “¿Así que cuando Reynolds llegue, tendremos que pretender que solamente tenemos una relación profesional?” “Sí” “Oh, vamos. Vivimos en una casa rodante que tiene una sola cama ¿Quién va a creer que no somos amantes?” “Ellos no tienen que creerlo. Simplemente no podemos darles nada que le lleven a Murdock. Como…oh, las dos tortilleras no pueden mantener sus manos lejos de la otra” Andrea sonrió “Bueno, eso es cierto” Cameron se detuvo nuevamente “Ayer por la noche fue fantástico” dijo ella en voz baja “Lamento haberme puesto rara sobre…” “No lo lamentes, Cameron. Pero no puedes protegerme hasta el punto que no pueda hacer mi trabajo. La profesión en la que estamos...bueno…existen riesgos, ambas sabemos eso. Las dos lo hemos visto”

“Tienes razón. Lo sé” la mirada de Cameron permaneció unida a la de ella, como si quisiera decir algo más, entonces sonrió “Entonces ¿lo siguiente es el departamento del sheriff?” “Sí. Permíteme llamarles” ya estaba buscando en las notas que había ingresado a su teléfono anteriormente “Asistente Morales…” dijo ella “…él está en la lista de a quien contactar” miró a Cameron, su rostro estaba humedecido por el sudor “¿Quieres hacerlo desde el camión con el aire acondicionado encendido?” Cameron secó su frente y asintió con la cabeza “Realmente no soy del tipo del desierto” dijo ella. “¿No? Te fue bastante bien en Sedona” dijo Andrea mientras escuchaba como la llamada entraba. “No puedes comparar Sedona con el desierto de Mojave” dijo Cameron “Al menos teníamos árboles allá” abrió la puerta para Andrea y le guiñó un ojo “Esperemos que nuestra próxima investigación nos lleve a una playa en alguna parte” Andrea rió, luego regresó a su modo profesional cuando el teléfono fue contestado. “Sí…agente Sullivan, FBI” dijo ella…todavía no se sentía cómoda con su nuevo título “Me gustaría hablar con el asistente Morales, por favor ¿Está en la estación?” “No, está en la patrulla ¿De qué se trata?” “De la mujer no identificada encontrada en las afueras de…” Andrea miró nuevamente su notas “…él área de descanso en Cactus City” dijo ella “La agente especial Ross y yo fuimos asignadas al caso ¿Hay alguien más con quien pueda hablar?” “Sí, espere un momento. Déjeme ver si el jefe está disponible” Andrea miró a Cameron “Morales está en la patrulla. Va a buscar a alguien más” “Pregunta si pueden enviarnos las coordenadas del sitio. Realmente no necesitamos una escolta allá afuera” dijo Cameron. Andrea asintió cuando una voz de hombre se puso al teléfono. “Soy la supervisora Grace ¿Cómo puedo ayudar al FBI?” “Sí, gracias. Agente Sullivan. Llamo por la mujer no identificada encontrada en el área de descanso de Cactus City” dijo ella “Me gustaría…” “¿La mujer sin cabeza?” “Esa misma” dijo ella guiñándole un ojo a Cameron. “Sí, nos enteramos que estarían involucrados en este caso. No tengo mucho que decirle agente Sullivan. El informe es de apenas una página. Por supuesto, puedo darles el informe del forense. Tampoco es de mucha ayuda” “Ya hemos hablado con el Dr. Copeland y tenemos una copia de su autopsia. Tengo entendido que forense resultó negativo ¿Asumo que usted es consciente de la víctima que se encontró en las afueras de Barstow?” “Oh, claro. Los cuerpos sin cabeza tienden a ser noticia” dijo ella “Simplemente no tenemos ninguna pista. Demonios, no tenemos ninguna prueba. Tampoco el condado de San Bernardino” “Entiendo ¿Es posible que nos envíe por correo electrónico el informe? Realmente nos gustaría echarle un vistazo al vertedero” “Claro. Puedo hacer que un asistente los lleve hasta allá” “Si tiene las coordenadas GPS podremos encontrarlo” dijo ella sonriéndole a Cameron. “Sí, están en el informe” hizo una pausa “¿Así que ustedes van a trabajar completamente en el caso?” “Ha sido asignado a nosotros, sí” “Nos gustaría que nos mantuviesen informados agente Sullivan. Especialmente si la víctima resulta ser un local” “Por supuesto” dijo ella “Entiendo” “Espere un segundo” dijo el rápidamente y ella pudo escuchar el murmullo de voces como si él estuviese cubriendo la boquilla. Echó un vistazo a Cameron quien le miraba interrogante. “Alguien le interrumpió” explicó ella. “Lo siento, agente Sullivan, pero probablemente estará interesada en esto. Acabo de recibir una llamada...un ciclista cerca de Blythe reportó un cuerpo cerca de la carretera. Sin cabeza” “¿Blythe? No estoy familiarizada con ese lugar” dijo ella tratando de imaginar un mapa en su cabeza, pero Cameron ya estaba utilizando el ordenador haciendo aparecer un mapa en la consola. “Está por la I-10, en la frontera de Arizona. El ciclista estima que está a unas diez millas al oeste de Blythe. Tenemos asistentes en la ruta. Está fuera de los límites de la ciudad pero el departamento de policía de Blythe serán los primeros en la escena. Ya estaban patrullando la carretera” “Nos gustaría estar involucrados, por supuesto” dijo ella. “Sí, pero estará a nuestro cargo hasta que se determine si está vinculado a las otras víctimas” “Creo que es seguro asumir que lo está ¿no le parece?”

“Sin ánimos de ofender agente Sullivan, pero esta es nuestra jurisdicción. Usted solamente puede observar. Si el forense determina que es el mismo asesino, entonces con mucho gusto nos haremos a un lado y permitiremos que lo manejen como un asesinato en serie. Hasta entonces, es nuestro caso” “Entendido” dijo ella “En este momento nos estamos dirigiendo a Blythe” “El asistente Morales estará en la escena. Me aseguraré que les dé un resumen completo” “Gracias. Se lo agradezco. Estaremos en contacto” ella asintió con la cabeza a Cameron, quien puso en funcionamiento la camioneta sabiendo que la conversación había llegado a su fin. “Buen trabajo” dijo Cameron mientras se alejaba “Tienes mucha más diplomacia que yo” “Tal vez es porque recuerdo muy bien cómo se siente tener al FBI haciéndose cargo de todo” dijo ella. “¿Yo?” “No, no tú. Realmente fuiste muy agradable con todo, tan diferente a los dos con los que trabajé” dijo con una sonrisa “Me refiero cuando estaba en Los Ángeles. Normalmente eran un manojo de idiotas” Cameron rió en voz alta “Sí, puedo nombrar a varios que encajan en esa categoría” dijo ella “¿Y? ¿Qué pasa? ¿Cuerpo?” “Sí. Blythe se encuentra en la I-10 en la frontera de Arizona” Andrea miró el mapa en la consola “Parece que es más de una hora en coche. Nos han dicho que nos mantengamos al margen hasta que el médico forense confirme un vínculo” “Él puede imponerse todo lo que quiera, pero mi placa supera la de él” dijo Cameron con una sonrisa desenfadada “Como si tener una proliferación de víctimas sin cabeza no estuviese vinculado al mismo asesino. Tal vez deberías seguir y vigilar su escena del crimen para asegurarte que ellos no pierdan algo” “Agradezco tu voto de confianza cariño, pero mi formación forense fue hace años como bien sabes. Dudo que pueda ofrecerles algo” Cameron suspiró “Supongo que tengo que llamar a Reynolds y ver dónde está su equipo. Estaban volando de Palm Springs. Quería establecer allí su base” “¿Palm Springs?” “Sí. Aparentemente Collie le enseñó bien. Desestimó mi sugerencia del Holiday Inn en Indio” dijo Cameron “Nos reuniremos esta noche en su hotel para revisar todo. Ahora que tenemos una tercera víctima, podríamos tener más de un patrón” “¿Todavía quieres revisar el vertedero?” “Vamos a ver cuánto tiempo tenemos. Me gustaría, sí” Ella asintió con la cabeza, sabiendo que Cameron no esperaba encontrar nada en el área de descanso, pero sospechaba que eso le daba un sentido del asesinato…un sentido del asesino…para ver dónde el cuerpo había sido desechado. Ella había reconocido esa necesidad en Cameron cuando estaban en Sedona. Los vertederos no eran más que rocas alteradas aún así Cameron estudiaba cada una de ellas, escribiendo metódicamente en su cuaderno electrónico lo que veía y…a veces…lo que creía ver. Andrea no tenía ningún problema en darle ese tiempo a Cameron. “¿Crees que es una tontería que quiera ver el sitio?” “Por supuesto que no” dijo Andrea, sorprendida de que Cameron hubiese adivinado la dirección de sus pensamientos “Es lo que hacemos”

CAPITULO 7

Cameron apretó los dientes mientras miraba a las quince personas que traspasaban cerca del lugar donde yacía la víctima “Malditos idiotas” murmuró ella alcanzando su credencial del FBI. “Cameron…” advirtió Andrea “Tenemos que trabajar con esos sujetos. No los cabrees comenzando” “Disculpen…” dijo ella en voz alta, haciendo caso omiso de las palabras de Andrea mientras levantaba su placa “Disculpen…” dijo nuevamente “¿Quién es Morales?” Un hombre de mediana edad se separó de los otros, su uniforme de sheriff empapado en sudor “Soy Morales” “Agente Especial Ross, Agente Sullivan” dijo ella mirando a Andrea. “Sí, les estaba esperando. Tenga en cuenta que esta sigue siendo nuestra…” “¿Han terminado los investigadores de la escena del crimen?” “No. Ellos acaban de comenzar” dijo él señalando hacia dos hombres que se cernían sobre el cuerpo. “¿Entonces por qué diablos están todas estas personas contaminando la escena?” “Nadie ha tocado el cuerpo…” dijo él “…sin embargo el ciclista abrió la lona. El departamento de policía de Blythe fueron los primeros en la escena” “¿Puede por favor pedirle a todos que retrocedan? Jesús ¿acaso ellos han tenido entrenamiento? ¿No ven la televisión?” Andrea dio un paso adelante dándole una mirada severa. Cameron cerró la boca, pero su mirada no se apartó de Morales. “Asistente Morales…” dijo Andrea, su voz calmada “…también fui asistente del sheriff. Los del FBI siempre son un poco…agresivos” dijo ella mirando a Cameron “Sabemos que tienen jurisdicción hasta que el forense verifique si existe un vínculo. Pero entre nosotros aquí en el campo, esto es bastante obvio ¿no le parece? Quiero decir, estaban en la escena de Cactus City ¿no es así?” “Si” él miró hacia el cuerpo, la lona marrón había sido removida “Es lo mismo” él asintió con la cabeza “No hay duda en mi mente. Pero mis órdenes son…” “Entiendo. No estamos tratando de precipitarnos” dijo Andrea “Simplemente no queremos dejar nada al azar. Como contaminar la escena del crimen” dijo ella echando un vistazo al grupo de oficiales que no dejaban de mirar a los investigadores de la escena del crimen. “Tiene razón. Lo siento. Debí haberla asegurado mejor. Tenemos patrulleros de caminos, departamento de policía de Blythe, nosotros…” dijo él “Todo el mundo quiere un pedazo. Ahora ustedes” él se alejó, dirigiéndose a la colección de oficiales “Chicos, vamos a retroceder. Dejemos que CSI haga lo suyo” dijo él “El FBI va a supervisar esta” Él les miró y Cameron asintió su agradecimiento mientras los oficiales se dispersaban. “Eres increíble” dijo Cameron en voz baja. “Gracias” Andrea le sonrió “¿No ven la televisión? ¿Realmente, Cameron? ¿Eso fue lo que se te ocurrió?” “Lo siento. Se me salió” ella se dirigió hacia el cuerpo “Vamos a echar un vistazo” ante la vacilación de Andrea se detuvo “¿Qué?” “Acabamos de pedirles que retrocedan para que no se contamine la escena ¿Por qué entonces, se nos permite acercarnos al cuerpo y ellos no?” Cameron se mordió el labio, con ganas de jugar su carta de triunfo del FBI, sabiendo que podía hacer cualquier cosa que le provocara. Sabía cómo examinar una escena sin contaminarla. Pero una vez más, la lógica de Andrea le ganó “No me gusta cuando haces eso” “¿Qué? ¿Contradecirte?” “No. Lógicamente decirme que soy una rufiana arrogante y engreída” Observó cómo Andrea intentaba ocultar su sonrisa mientras el asistente Morales se acercaba. “Los he llamado. Les dije que era el mismo asesino. Todavía quieren esperar hasta que el forense lo confirme pero dijeron que podían traer su propio equipo forense, si quieren” Cameron negó con la cabeza “Nuestro equipo…” dijo ella mirando a Andrea “…ahora está de camino a Palm Springs, así que les dejaremos a ustedes lo forense” “Si es como la última, no habrá nada. La lona parece ser completamente nueva, justo sacándola de la bolsa. Nada especial al respecto. Una que podrían comprar en cualquier tienda de artículos deportivos” dijo él “El cuerpo estaba limpio. Han leído el informe así que saben que hubo trauma sexual, pero no se encontró fluidos. Le di un rápido vistazo a este cuerpo y…” “¿Morales?” él miró al forense que le había llamado. “Discúlpenme” Cameron no esperó a ser invitada. Lo siguió, reconociendo el dispositivo portátil que ahora usaban en el campo. “Tenemos una coincidencia” dijo el técnico “Mónica Riddle. Tiene antecedentes. Está solicitada. Por prostitución” “¿Dirección?” preguntó Cameron.

“La última conocida fue Los Ángeles” “Morales ¿dónde trabajaban estas chicas? ¿Paradas de camiones? ¿Hoteles?” preguntó Andrea. “Ambas, sí. No tenemos el personal para supervisar las paradas de camiones. Son lagartijas de carretera, como ellos las llaman” dijo él “Hay algunas paradas populares aquí a lo largo de la I-10 pero las dos más grandes están en la I-40. Una al oeste de Barstow, la otra al oeste de Needles. Tal vez se detienen de 500 a 600 camiones en una noche. Muchas de las chicas trabajan en esas dos” “¿Ese es el condado de San Bernardino?” recordó la gran parada de camiones cuando ellas condujeron por la I-40 de camino a Barstow. “Correcto” “Así que en realidad, Needles no está tan lejos de aquí” dijo Cameron. “No tan lejos, no. Sube por la carretera 95 desde Blythe. Les lleva directamente a Needles ¿Están pensando en un camionero?” Cameron vaciló, preguntándose si debía expresar tan temprano su sospecha en el caso. Sin embargo, era obvio que un camionero sería el principal sospechoso “Si esta chica trabajaba en las paradas, entonces sí, sería un camionero” admitió ella.

CAPÍTULO 8

“Siento que hemos dejado a Lola demasiado tiempo sola” dijo Andrea. La gata había estado encima de ellas desde que habían regresado al equipo para ducharse y cambiarse antes de ir a Palm Springs para la reunión con Reynolds y su equipo. “Lo sé. Es difícil trabajar en un caso que está por todo el mapa” “Tal vez cuando esto termine, Murdock nos pueda dar algo de tiempo para regresar a Sedona. Podría encargarme de mis cosas y podríamos establecernos durante una semana más o menos” dijo ella imaginando como escalaba las rocas rojas. “Tal vez” dijo Cameron “¿Lo extrañas?” “¿Sedona? Algo, sí. Jim y Randy. Echo de menos la rutina” dijo ella. “¿Entonces tienes dudas?” “¿Acerca de esto? Oh, no. No regresaría, si eso es lo que estás preguntando. Tenías razón. Me estaba estancado allí. Pero era lo que necesitaba en ese momento” dijo ella “Por supuesto, no contaba que me enamoraría de ti” añadió ella observando el ligero rubor que cruzó el rostro de Cameron. “Sabes…si alguna vez tienes dudas…quiero que me lo digas. El viajar constantemente, sin un lugar donde echar raíces…estoy acostumbrada a eso. Si necesitas un hogar, un lugar estable, entonces…” “Tengo un hogar” dijo ella deteniendo a Cameron “No es algo a lo que estoy acostumbrada, no, pero es mi hogar. Tú y Lola lo hacen un hogar” “¿Y el trabajo?” Andrea sonrió “El trabajo es perfecto. Tengo una grandiosa agente de alto rango enseñándome el oficio” Cameron rió, luego se inclinó y apretó su muslo “Gracias” Andrea capturó su mano, sosteniéndola suavemente mientras Cameron conducía. Cayeron en un silencio tranquilo, sus dedos acariciándose. Una simple caricia, pero que servía para reforzar el vínculo que tenían. Compañeras y amantes…una combinación que rara vez funcionaba. Pero que en este momento, no tenía miedo de ninguna de ellas. Trabajaban bien juntas aunque utilizaban medios casi opuestos para lograr sus objetivos. Eran buenas compañeras. Pero eran mejores como amantes. El hecho de que pudiesen separar las dos cosas tan fácilmente como lo hacían, les daba esperanza de que pudiesen hacer que esto funcionara a largo plazo. Atrajo la mano de Cameron hacia arriba, besando sus nudillos suavemente antes de bajarla nuevamente. “Te amo” susurró ella. Cameron apretó su mano, pero no dijo nada. Y eso estaba bien. Vio el destello del desierto a su derecha mientras conducían el Redlands Freeway, la interestatal que llevaba de Indio a Thousand Palms y a Palm Springs, las ciudades que confluían entre sí. Cameron siguió el GPS hasta el hotel donde se hospedaba Reynolds. Al parecer había seguido su consejo y había asegurado el lado este de la ciudad. “Esto es agradable” dijo ella “Elegante” “Dinero de los contribuyentes en el trabajo” dijo Cameron “Al parecer, el presupuesto de Murdock no ha sido cortado” Cameron mantuvo la puerta abierta para ella y evitaron el vestíbulo dirigiéndose hacia los ascensores. Reynolds había dicho que tenían cinco habitaciones en el tercer piso. “¿Conoces a alguien en su equipo?” preguntó ella. “Murdock dijo que se quedó con Jack Temperton del equipo de Collie. Jack ha estado por más tiempo que nadie. No conozco el resto” dijo Cameron haciendo una pausa para permitir que Andrea saliera primero del ascensor. “Por aquí” dijo Andrea al ver la habitación en el gráfico de pared. Sus zapatos se hundían en la alfombra de felpa y se sentía terriblemente mal vestida. Ambas todavía estaban en vaqueros y botas, aunque ella había elegido una camisa con botones en el lugar de la camiseta que Cameron lucía. En ese momento le echó un vistazo a Cameron, la camiseta azul se ajustada contra su piel y su cabello rubio rojizo hacía un bonito contraste “Necesitas un corte de cabello” dijo con aire ausente. Como si fuese una señal, Cameron pasó la mano por su cabello y asintió “¿Demasiado rebelde para ti?” “No. Te favorece lo rebelde. Está bordeando lo peludo” Unos pasos más y Cameron se detuvo “Aquí estamos” dijo ella golpeando con fuerza la puerta. Se abrió rápidamente y Reynolds les ofreció una sonrisa brillante, sus dientes excesivamente blancos contrastando su piel de ébano. “Lo lograron. Pasen” él asintió con su cabeza mientras Andrea pasaba “Asistente Sullivan, me alegra verla nuevamente” “Agente Sullivan” corrigió ella “Gracias” “Por supuesto” él dirigió su mirada hacia Cameron “Agente especial Cameron Ross” dijo con una sonrisa “Ven a conocer a mi equipo” Esparcidos por la suite estaban otros tres hombres y una mujer. Todos los hombres llevaban traje y corbata y la mujer…una morena sorprendentemente atractiva…usaba una falda que mostraba piernas largas y bien tonificadas. Andrea se sintió incómoda en sus vaqueros, pero Cameron lucía tan confiada como siempre. La mujer se levantó y se acercó mirando una vez a Andrea e ignorándola, sus ojos se centraron en Cameron. Andrea arqueó una ceja al no ser tomada en cuenta por la hermosa mujer. Piel oscura, rasgos afilados…no parecía ser americana.

“Cameron” dijo la mujer, el nombre salió de su boca con un ligero acento. Italiano, supuso Andrea “Nuestros caminos se cruzan nuevamente. Qué agradable” Andrea vio la reacción de Cameron, preguntándose si aquella mujer era amiga o enemiga. “Carina” dijo Cameron de manera formal “¿Cómo estás?” “Mucho mejor ahora” dijo ella con una sonrisa coqueta “Espero que tengamos tiempo para ponernos al día ¿sí? Fue tan divertido la última vez que estuvimos juntas” Los ojos de Andrea se estrecharon ante la obvia insinuación. No era amiga ni enemiga. Sólo una antigua amante. Sintió la agitación de los celos y tuvo que recordarse a sí misma de la advertencia que Cameron había hecho anteriormente. Sin embargo, tuvo que morderse la lengua cuando la mujer se acercó más, besando a Cameron en ambas mejillas en señal de saludo. Finalmente aclaró su garganta, su mirada ahora fija en Cameron, quien tuvo la decencia de sonrojarse. “Esta es mi compañera, Andrea Sullivan” dijo Cameron “Carina Moretti” La mujer le estudió…Andrea supuso que estaba tratando de decidir si eran amantes o no. Andrea extendió su mano cortésmente y Carina la tomó a regañadientes. “Es un placer” dijo Carina y rápidamente volvió su atención a Cameron. “¿Cómo se conocieron ustedes dos?” preguntó Reynolds. “Tuvimos una misión conjunta” dijo Cameron evasivamente “Hace años” “Cinco, para ser precisas” agregó Carina. Él asintió con la cabeza “Bueno, permítanme presentarles a todos. Cameron, conoces a Jack, por supuesto” dijo él “Sullivan, este es Jack Temperton. Este es Eric Scales y nuestro experto en informática, Rowan Casper” Andrea les saludó con un asentimiento de cabeza. Jack era un hombre mayor, con cabello canoso en las sienes. Eric Scales era casi demasiado bonito para ser un agente. Cabello y ojos oscuros, piel suave, no fue tímido al dejar que su mirada viajara a través del cuerpo de Andrea con una sonrisa atrevida. Rowan Casper era dolorosamente delgado, con gafas oscuras y cabello rubio fino. Sus rasgos lucían casi delicados en comparación con los del atractivo Scales. “Todo un equipo, Reynolds ¿Cinco?” “Empecé con cuatro, pero Murdock me instó a añadir a mi propio sujeto de la computadora. Jack, como sabes, es experto en armas. Eric es mi hombre encubierto. Él es muy talentoso. Carina habla cinco idiomas además de ser algo así como un genio de los explosivos” “Sí, recuerdo que tenías afición por volar cosas” dijo Cameron secamente. Carina se echó a reír, haciéndola aún más hermosa. Andrea la odiaba. “Así que ¿cena primero? ¿O quieres ir al grano?” preguntó Reynolds. “Negocios. Vamos a saltarnos la cena” dijo Cameron sorprendiendo a Andrea “Hemos tenido un día muy largo y todavía tenemos que regresar a Indio esta noche” “Murdock recomendó enfáticamente la cena” le recordó Reynolds “Una oportunidad para llegar a conocernos los unos a los otros…ya que vamos a trabajar juntos en este caso. Unirnos por así decirlo” “Solamente estarás ayudando en este caso, Reynolds” respondió Cameron “Nuestro equipo se encuentra en Indio. Por eso sugerí que escogieras tu hotel base allí. Es más céntrico que Palm Springs” “¿Equipo?” preguntó Scales. “Casa rodante” suministró Andrea. “¿En serio?” “Hecha a la medida por el FBI” dijo Cameron “Una oficina rodante” “¿Así que no te quedarás aquí en el hotel con nosotros?” preguntó Carina “Lástima” Andrea intentó no fruncir el ceño. Lástima, mi culo. “¿Realmente Jason Tremble diseñó la configuración de tu equipo?” preguntó Rowan, sus ojos se iluminaron como si Jason fuese una estrella de rock. “Realmente lo hizo” dijo Cameron “No sabía que era tan famoso” dijo ella “La próxima vez que hable con él le diré…” “¿Hablas con él?” Cameron miró a Andrea con una sonrisa divertida y un rápido giro de sus ojos. “Te he enviado por correo electrónico los informes forenses de las dos primeras víctimas” dijo Andrea, dirigiéndose hacia Reynolds “El cuerpo que fue encontrado hoy, deberíamos tener la autopsia para mañana al mediodía” “¿Pero creen que es el mismo asesino?” “Sí. Todo era igual. Tendremos que esperar las pruebas toxicológicas” “Iremos con las prostitutas” dijo Cameron “Las dos primeras víctimas no han sido identificadas, pero esta última dio una coincidencia” “Mónica Riddle” suministró Andrea.

“El último domicilio conocido fue en Los Ángeles. No sabemos donde trabajaba. Creemos que en las paradas de camiones” “Por qué” preguntó Carina “Eso no es atractivo” “¿Y la prostitución lo es?” preguntó Andrea. “La agente Sullivan descubrió que el patrón de hace unos ocho años coincidía con éste” continuó Cameron “Las víctimas estaban envueltas en una sábana y no una lona. Sin embargo el Fenobarbital no fue utilizado. Hubo cuatro cuerpos en total. Dos fueron identificadas por las huellas dactilares, ambas trabajaban como prostitutas” “Eso es sacado por los pelos ¿no es así?” Cameron le miró levantando una ceja “Jesús, Reynolds ¿aprendiste esa línea de Collie?” “Él me enseñó a no asumir” dijo él. “Sí. También te dijo que Patrick Doe era sólo un producto de nuestra imaginación y tampoco creyó en nuestra teoría en ese momento. Pero…oh ¿adivinen qué? Ahora está muerto” dijo ella. “Vamos Ross, no hay necesidad de sacar a relucir a Collie en esto” dijo Jack “Era un buen hombre” “Cierto. Era. Así que deja de actuar como si todavía estuviese aquí. Si quieres trabajar con su mentalidad, entonces salte de mí maldito caso” dijo en voz alta “Podemos hacer esto por nosotras mismas. Y no voy a aceptar que cuestiones cada maldita cosa que decimos sólo porque es lo Collie solía hacer” Se hizo el silencio en la sala y Andrea vio sus rostros mientras miraban a Cameron. Parecía que incluso desde la tumba, Collie podía presionar sus botones. “Eso estuvo fuera de lugar, Ross. Collie fue nuestro compañero y líder de equipo” dijo Reynolds. “¿Sí? También era un idiota” Las cejas de Carina se dispararon al techo y luego se formó lentamente una sonrisa sexy “Oh, Cameron…” dijo ella “…todavía tienes ese fuego dentro de ti. Es tan atractivo” Eric habló por primera vez, su mirada iba entre Carina y Cameron, su sonrisa creció a cada momento “¿Qué tan bien se conocieron ustedes dos?” él rió “Porque lo estoy imaginando y se ve bastante bien” El rubor de Cameron confirmó la sospecha de Andrea que eran amantes, pero no pudo evitar sonreír ante la travesura de Eric. Gracias a Dios, pareció aliviar un poco la tensión en el ambiente. “Está bien chicos ¿podemos regresar al caso, por favor?” dijo Reynolds “Lo siento, Cameron. Continua...con tu teoría” Cameron le miró y Andrea pensó que había un dejo de disculpa en sus ojos. Se preguntaba si era por su arrebato...o por Carina. “Si podemos identificar donde trabajaba… Mónica Riddle… entonces eso podría darnos una idea de su asesino. Creemos que es un camionero, pero eso es pura especulación. Si Mónica trabajaba en la parada de camiones, entonces la especulación pasaría a ser una probabilidad” “Tenemos un tatuaje inusual en la víctima número dos. Una cabeza de león” dijo Andrea “Si me dan los correos electrónicos de cada uno de ustedes, entonces les proporcionaré una copia del mismo, así como los informes de los médicos forenses. También incluiré los archivos de los asesinatos de hace ocho años” “Ya que el fenobarbital fue encontrado en la víctima, le he pedido a Murdock que verifique en las clínicas veterinarias si han reportado algún robo recientemente. Ellos están obligados a facilitar una lista de cualquier droga que les falte. No estoy segura de lo mucho que pueda ayudarnos eso, más que conseguir una mejor ubicación” “Siempre puede haber alguien que trabaje en una clínica veterinaria” dijo Jack “Un ayudante o alguien que esté robando” “Tal vez alguien que le pague por medicamentos” agregó Eric. “Por supuesto, esas son las posibilidades” dijo Cameron “Y si ese es el caso, entonces es un callejón sin salida. A pesar de Patrick Doe, los asesinos en serie normalmente trabajan solos. Si estás comprando fenobarbital y los medios de comunicación están informando que estas chicas fueron asesinadas e inyectadas con fenobarbital ¿entonces no creen que su proveedor daría una señal de alerta?” Reynolds suspiró “Así que veo que realmente no tienes nada” dijo él “Sólo especulación” Antes de que Cameron pudiese hablar Andrea se acercó “Tenemos la poca evidencia que existe…” dijo ella “…en realidad, no existe evidencia. Estamos haciendo que busquen coincidencias en las lonas con las huellas. Eso es todo. Tenemos una víctima identificada, así que eso es todo lo que tenemos para seguir adelante. Trazar su paradero y tratar de determinar donde fue vista por última vez. Esa es nuestra línea de acción” “Si tu genio de las computadoras aquí pudiese localizar las paradas de camiones en, digamos, un radio de cien millas, entonces eso nos dará un lugar donde comenzar. Tomando en cuenta que su cuerpo fue encontrado en esta área, concentraremos nuestra búsqueda aquí” dijo Cameron “Somos siete. Podemos formar dos o tres equipos, mostrar su foto por los alrededores, así como el tatuaje” “Estaré encantada de unirme a tu equipo Cameron” ofreció Carina. “Ya tengo una compañera” dijo ella mirando a Andrea “Si Rowan puede enviarnos la lista de las paradas de camiones, entonces saldremos en la mañana. Hay una parada enorme cerca de Needles en la que estoy realmente interesada” “Creo que nosotros nos concentraremos en esta área” dijo Reynolds “Y supongo que tienes razón. Palm Springs está un poco fuera de rango. Quizás deberíamos trasladarnos a Indio”

Cameron asintió “Sí, deberían hacerlo. Entonces disfruten de su última noche de lujo. Tenemos que regresar” dijo ella “Estaremos en contacto mañana” “He creado un grupo de correo electrónico” dijo Rowan “Te añadí a ti y a la agente Sullivan, voy a enviárselas. Podemos comunicarnos de esa manera. También enlisté los números celulares de todos. Si respondes con el tuyo, eso ayudaría” “Por supuesto” Cameron echó un vistazo a su reloj sin disimulo y luego movió sus ojos hacia Andrea “¿Lista?” “Sí” “Entonces dejaremos que disfruten de su cena” dijo Cameron. “Encantado de conocerte, Ross” dijo Eric “Y a ti agente Sullivan” dijo él acercándose y tomando su mano “Va a ser un placer llegar a conocerte” Él era simplemente demasiado atractivo y encantador como para ofenderse, así que sonrió afablemente “Igualmente” dijo ella. “Yo también” dijo Rowan sin levantar la vista de su ordenador portátil. Reynolds mantuvo la puerta abierta para ellas y notó que los ojos de Carina ni una sola vez se apartaron de Cameron. Oh, esto va a ser muy divertido. Se quedaron en silencio mientras esperaban el ascensor y Andrea se preguntaba si Cameron iba a explicarle sobre Carina, o si sólo iba a ofrecerle una explicación si Andrea preguntaba. Una vez en el interior del ascensor, sus ojos se encontraron y Andrea elevó los suyos interrogante. Cameron dejó escapar un profundo suspiro. “¿Qué quieres saber?” “¿Amantes?” “Sí” Andrea asintió con la cabeza, pero no dijo nada. “Estás pensando que hago un hábito el dormir con todos los que trabajo ¿no?” “No estaba pensando eso. Pero ahora que lo mencionas ¿lo haces?” “No. Carina y yo trabajamos juntas durante casi un año en Roma. Ella es...bueno…coqueta” “Y hermosa” “Sí, lo es. Dormimos juntas. Eso es todo. No hubo una implicación emocional para ninguna de nosotras” dijo Cameron “No la había visto desde entonces” “¿Y ella asume que lo retomarán desde donde lo dejaron?” Cameron sonrió “¿Es eso lo que infieres de todo esto?” “Sí ¿Tu no? Me desechó con mucha facilidad. Dudo que piense que somos amantes” dijo ella. “Oh, estoy segura que lo sospecha” Cameron le indicó a Andrea que saliera del ascensor antes que ella, luego le guió hacia el estacionamiento. “¿Por eso has cambiado de opinión acerca de la cena?” “En parte. Pero pude ver que ella te estaba haciendo sentir incómoda. Y por supuesto lo estaba haciendo deliberadamente” abrió la puerta de la camioneta y Andrea subió “Además, prefiero comprar una pizza y regresar al equipo” Andrea rió “Por supuesto que lo prefieres”

CAPÍTULO 9

La parada de camiones estaba tan ocupada como el asistente Morales había dicho. Literalmente, cientos de enormes camiones ocupaban los compartimientos de combustible y los puestos de estacionamiento, el olor a diesel inundaba el aire mientras los motores retumbaban. “Él no estaba bromeando” dijo Andrea, su mirada yendo de un extremo del estacionamiento al otro. “Es como una pequeña ciudad. Restaurantes, lavandería, duchas. Tienda de comestibles” Cameron no tenía ni idea por dónde comenzar. Miró a Andrea “¿Qué piensas?” “Obviamente, el centro principal es la tienda de 24 hs y la de combustible. También están abiertas 24-7. Empecemos por ahí” “Si apoyan a estas mujeres, podrían no estar dispuestos a hablar” dijo ella. “Ella está muerta. Ellos nos ayudarán” dijo Andrea mientras se dirigía hacia el interior. Cameron dejó que Andrea guiara el camino. Esperaron hasta que uno de los empleados terminó con el cliente delante de ellos. El olor de la pizza recién horneada flotaba en el aire y el estómago de Cameron retumbó. “Ni siquiera pienses en ello” susurró Andrea. Cameron rió en silencio, volviendo su atención al empleado. “Disculpe” dijo Andrea “Soy la agente Sullivan, ella es la agente especial Ross” mostró discretamente sus credenciales del FBI, Cameron hizo lo mismo. “¿Sí?” “Estamos investigando un asesinato. Nos gustaría hacerle unas cuantas preguntas” “¿A mí?” Cameron notó el temblor de sus manos y el discreto tic nervioso de sus ojos. Desafortunadamente, las placas del FBI tendían a tener ese efecto en la gente. “No está en problemas, señora” dijo ella rápidamente “¿Tiene...trabajadoras aquí?” “¿Huh?” Cameron miró a Andrea en busca de ayuda. “Prostitutas” suministró Andrea. “Oh, no. Por supuesto que no” dijo ella, su rostro se ruborizó “Eso no está permitido” “Sé que no lo está” dijo Cameron “Mire ¿está su supervisor aquí?” “Sí” dijo ella con alivio “Voy a él” Andrea se volteó hacia ella y sonrió “¿Por qué asustas a la gente?” “¿Yo? No, éste es todo tuyo” se hizo a un lado, guiando cuidadosamente a Andrea alrededor del mostrador donde esperaron al supervisor “Pueden tener dos supervisores, uno para la noche. Si es así, probablemente él tenga un mejor conocimiento de las trabajadoras” dijo ella. Su teléfono vibró contra su pierna y lo sacó del bolsillo, suspirando al ver el nombre de Rowan “Nunca debí darle mi número” murmuró ella “Ross” dijo alejándose del mostrador. “Rowan aquí nuevamente. Quería hacerle saber que he encontrado nuestra clínica veterinaria” dijo él. Cameron levantó las cejas preguntándose cuando le había pedido que buscara “Murdock iba a encargarse de eso ¿Qué encontraste?” “Bueno, tengo un programa que ingresa datos de diferentes bases de datos, recopila y ordena a su antojo. Descargué el…” “Ve al grano, Rowan” dijo ella con impaciencia. “Lo siento. Una clínica veterinaria en Morongo Valley reportó un robo hace diez meses. El fenobarbital estaba en la lista de medicamentos robados” “Buen trabajo ¿Espero que Reynolds ya vaya de camino allá?” “Sí, señora. Él y Carina. Jack y Eric van a hablar con la policía y averiguar si había algún sospechoso” “Grandioso. Mantenme informada” dijo ella y desconectó rápidamente cuando el gerente se acercó. “Soy Donald Auger ¿qué puedo hacer por el FBI?” “¿Podemos hablar en privado?” preguntó Andrea. “Claro. Mi oficina está aquí atrás” dijo él señalando entre las filas de patatas fritas y cacahuetes hacia una puerta trasera marcada como ‘privado’. Le siguieron al interior de lo que parecía ser no más que un trastero con un escritorio metido en una esquina. Un gran monitor dividido en cuatro secciones agrupaba cámaras de vigilancia y otro mostraba instantáneas de vistas al exterior en todo el frente. Solo había una silla de visitantes y Cameron asintió a Andrea quien se sentó.

“Lo siento. Normalmente no tengo visitantes aquí” explicó él mientras se sentaba en su escritorio desordenado “¿Qué puedo hacer por ustedes?” “¿Qué tan bien conoce a las trabajadoras nocturnas en el estacionamiento?” preguntó Andrea. Él no pretendió no saber de lo que estaba hablando. “Mire, no lo aprobamos, pero no podemos mantenerlas alejadas. Los chicos de seguridad que contratamos realmente son de exhibición” dijo él. “No estamos aquí para hacer una redada” dijo Cameron “Tenemos tres mujeres muertas, dos sin identificar. Una tenía un tatuaje en su hombro” ella miró a Andrea quien sacó la foto que estaba en su teléfono y se la entregó al Sr. Auger. Sus ojos se abrieron. “Linda. Linda Blake” él se quitó las gafas y frotó sus ojos “Ha estado por los alrededores desde hace un buen tiempo. Todo el mundo la conocía” “¿Cuándo fue la última vez que la vio?” “Tal vez una semana, tal vez más. Es difícil saber. Vienen y van” “¿Le suena el nombre de Mónica Riddle?” Él negó con la cabeza “No todas usan sus nombres reales” dijo él “Linda en realidad se hacía llamar Lori Lou en las calles ¿Qué le sucedió a Linda?” “Su cuerpo fue encontrado a lo largo de la I-10” dijo Cameron omitiendo detalle. “Maldita sea” murmuró él. “¿Acaso Linda tenía algún problema con alguno de los camioneros?” preguntó Andrea “¿Alguien le amenazó alguna vez?” “No. Era muy querida” entonces él se sonrojó “Quiero decir…ya saben. Ha estado por aquí de vez en cuando alrededor de diez años” “¿Conoce su edad?” “Parecía más vieja de lo que era. Es una vida difícil para estas chicas. Pudo haber tenido 30 años” dijo él. “¿De vez en cuando?” Andrea le instó a continuar “¿Qué quiere decir?” “Las chicas se la pasan por los alrededores durante meses, de repente se van. Seis meses después, aparecen nuevamente” “Así que realmente nadie considera que han desaparecido. Como Linda” dijo Andrea. “Correcto” “¿Viajan con los camioneros?” preguntó Cameron. “Sí. Principalmente. Las llevan a otra parada en el camino y las chicas trabajan en esa parada por un tiempo. Es como un circuito” dijo él “Por desgracia, uno del que muchas de ellas no logran salir” “¿Cree que algunas de las chicas hablarían con nosotros?” Él se encogió de hombros “Es difícil de decir. No confían en la policía. Pero si quieren hablar con ellas, salen en la oscuridad” “¿Qué piensas?” preguntó Cameron mientras estaban sentadas en la camioneta, el aire acondicionado proveyendo aire fresco a su alrededor. “Creo que hubiésemos tenido una maldita suerte si hubiésemos logrado algo en nuestra primera salida” dijo Andrea “Pero aun así, él las recoge aquí ¿y luego qué? ¿Dónde las asesina? ¿Les promete llevarlas a alguna parte? ¿Tal vez LA?” “¿Lleva una bolsa con él, con la jeringa (inyectadora) lista?” “Desde donde se encontró su cuerpo hasta este lugar, hay más de dos horas en vehículo ¿Es ese todo el tiempo que tiene con ellas? Podrías suponer que las lleva a algún lugar para matarlas y no usa su camión. Entonces está el asunto de las cabezas” “¿Así que ahora no te gusta la teoría del camionero?” preguntó ella. “¿Un local?” Andrea se encogió de hombros “No, no creo que un local. Demasiado peligroso. Demasiadas personas podrían saberlo” “Estoy de acuerdo. Puedes permanecer en el anonimato en las paradas de camiones. Pagar con tarjeta de crédito en las gasolineras y no tener que entrar” “¿Hemos pensado en eso?” preguntó Andrea “¿Recibos de tarjetas de crédito?” “¿Qué?” Pero Andrea negó con la cabeza “No importa. Estoy pensando demasiado” dijo ella “Hasta el momento sólo tenemos una parada de camiones” “Está bien, sí. Si podemos descubrir donde trabajaba Mónica Riddle, entonces podremos hacer que Rowan investigue los recibos y ver si conseguimos una coincidencia en ambos lugares”

“Por supuesto, tomando en cuenta lo grande que es este lugar, podríamos tener cientos de coincidencias” ella hizo una pausa “¿De qué se trataba la llamada de Rowan anteriormente?” “Encontró una clínica veterinaria” dijo Cameron “Reynolds y Carina están comprobándola. Morongo Valley ¿Sabes dónde queda eso?” “Está al norte de la I-10. No queda lejos de Indio” Cameron observó la reacción de Andrea ante la mención de su antigua amante. Fue muy sutil, pero pudo ver una leve presión de la mandíbula de Andrea. Había sido una gran sorpresa para ella, tanto como para Andrea, encontrarse con una antigua amante, mucho más que fuese parte de su equipo. No había visto a Carina desde que había abandonado Roma y realmente no le había dado mucha importancia en los últimos años. Ellas habían sido amantes, sí, pero nada más. Y sin importar cuán coqueta fuese o cuántas insinuaciones sexuales dejara caer entre ellas, Cameron no tenía el más mínimo interés. Ya no era esa persona. Lo que tenía con Andrea era mucho más de lo que jamás hubiese pensado tener con alguien...mucho más de lo que jamás pensó merecer. “¿Robo o un veterinario inconforme?” Cameron sonrió “Robo. Pero tienes que admitir que un veterinario inconforme sería mucho más interesante” “¿Te dio detalles?” “No le pregunté. Eric y Jack están verificando con la policía. Dijo que lo reportaron hace diez meses” “¿Esto nos ayuda?” Cameron puso en marcha la camioneta y salió a la autopista. “Sólo si tienen sospechosos” miró a Andrea “¿Qué es lo siguiente en la lista?” “Barstow” “No recuerdo haber visto una parada de camiones” dijo ella mientras aceleraba para pasar un camión. “Está en el lado oeste, antes de llegar a los límites de la ciudad. No tomamos esa ruta” le recordó Andrea “Por las notas de Rowan, parece ser tan grande como ésta” Permanecieron en silencio mientras ella conducía, Andrea leyendo las notas en su teléfono. La mirada de Cameron viajó a través del desierto, preguntándose cuál sería el atractivo. Mientras más remoto y salvaje era, menos encanto tenía en comparación con Sedona, al menos no para ella. Parecía estar desprovisto de vida…sólo arena y rocas, cactus y matorrales, sin presencia de algo verde vibrante. “Háblame de ti y Carina” dijo Andrea inesperadamente. Como era su costumbre, Cameron intentó encontrar un significado más profundo en la pregunta de Andrea que no fuese un simple interés por parte de ella ¿Era sólo curiosidad? ¿Andrea se sentía amenazada? Así que se encogió de hombros con indiferencia. “No hay mucho que contar. Estuvimos en Roma. Ella trabajaba para la CIA en aquel entonces. Teníamos una misión conjunta” miró a Andrea rápidamente, luego nuevamente hacia la carretera “Fue una aventura efímera” “¿Porque te fuiste?” “Sí. Como he dicho, no la había visto desde entonces” Andrea puso a un lado su teléfono “Ella es muy bonita. Glamorosa. Podría ser modelo” “Sí” estuvo de acuerdo “También es muy buena en su trabajo. O lo era en ese entonces. El indicio de un buen operativo es nunca dejar que se haga personal” dijo ella. Andrea se quedó mirándola “¿Es por eso que piensas que fallaste? ¿Permites que se vuelva personal?” Cameron sabía que Andrea ya no estaba hablando de Carina sino de sus días como francotiradora, como la asesina que resultó ser. “Sí” Andrea se acercó y frotó su mano contra su muslo, apretándolo ligeramente “Entonces me alegra que fallaras, Cameron. Matar debería ser personal. Me alegra que ya no seas esa persona” Cameron cubrió la mano de Andrea, sosteniéndola contra su pierna. Era una de las cosas que amaba de Andrea. Palabras sencillas, sin embargo, tenían un profundo significado para ella. Andrea no hizo más preguntas y el silencio se asentó alrededor de ellas una vez más, sus manos aún unidas mientras ella conducía hacia Barstow.

CAPÍTULO 10

Después de una infructuosa visita a la parada de camiones en Barstow…nadie había escuchado hablar de Mónica Riddle…una vez más se encontraron en la habitación del hotel de Reynolds. Esta vez, un motel poco lujoso en Indio, no muy lejos del campamento donde estaba estacionado el equipo. “No forzaron la entrada” dijo Eric “La alarma estaba desactivada” “¿Con el código o un mecanismo suplementario?” “Un mecanismo suplementario. Nada sofisticado” dijo él. “La policía hizo la investigación habitual de todos los empleados, incluyendo al propio médico. No tenían video vigilancia. Es sólo una clínica pequeña de pueblo, un médico” dijo Jack. “¿Y no hubo sospechosos?” preguntó Andrea. Eric le dedicó una sonrisa…una sonrisa que Cameron estaba empezando a odiar. Aparentemente no podía apartar los ojos de Andrea “No, ni uno” “Además del fenobarbital también robaron propofol y ketamina” “Y la ketamina estaba en ambos informes forenses” dijo ella asintiendo con la cabeza “Así que hemos encontrado nuestra fuente ¿Quién es nuestro hombre?” “No veo a tu regular camionero de larga distancia robando una clínica veterinaria” dijo Andrea. “¿Así que volvemos a pensar que es un local?” preguntó Cameron. “Estoy en desacuerdo con tu compañera” aportó Carina “¿Por qué no un camionero? La clínica está justo al lado de la carretera. Él pudo haber pasado cada vez que viajaba por esa ruta. La conocería muy bien” Cameron volvió a ver la ligera presión en la mandíbula de Andrea, sin embargo, la escondió con una sonrisa. “Supongo que tienes razón” dijo Andrea “Pero sería un poco sospechoso estacionar un gran camión frente a una clínica veterinaria en medio de la noche” “Podemos especular de una manera u otra todo el día” dijo Reynolds “En realidad eso no nos ayuda” “Al especular es cómo formas los posibles escenarios” contrarrestó Cameron “No tenemos ninguna evidencia, ningún sospechoso” “La especulación puede enviarnos a un camino equivocado” dijo él. “Al menos es un camino, Reynolds. A diferencia de ti, que empleas la costumbre de Collie de sentarte en tu culo hasta que la evidencia caiga entre tus piernas” dijo un poco más alto de lo que pretendía. “¿Vamos a empezar de nuevo?” preguntó Jack “¿Cada vez que tengan un desacuerdo, Collie va a salir a relucir? ¿No puede el hombre descansar en paz?” “Estoy de acuerdo” dijo Reynolds. “Genial” dijo Cameron “Entonces deja de actuar como Collie y dejaré de sacarlo a relucir” Andrea aclaró su garganta, sus ojos evitando a propósito los de Cameron. “¿Qué tal si cenamos?” preguntó ella “Estoy hambrienta” “Yo también” intervino Eric “Tal vez podamos hablar de nuestra evidencia…o la falta de ella…con una bebida” “La cena suena cada vez mejor” dijo Carina moviéndose al lado de Cameron y uniendo sus brazos “Tal vez podríamos ponernos al día ¿no?” Los ojos de Cameron volaron hacia Andrea y entonces notó que todos le miraban así que asintió con la cabeza “Claro” “Está bien, cena” dijo Reynolds “Pero quiero comida normal” “¿Normal?” preguntó Eric. “Sí. Ni mexicana, ni italiana, ni china. Normal. Es decir, quiero un filete” entonces él miró al grupo mientras se ajustaba la corbata “Por favor, díganme que nadie es vegetariano en esta equipo” él sonrió cuando nadie habló “Grandioso. Entones filete” miró fijamente a Cameron y a Andrea “Ustedes dos se van para cambiar ¿no?” “¿Cambiar?” “La ropa” aclaró él. “No” dijeron ellas al unísono. Reynolds era un purista de los trajes y corbatas, lo sabía, pero Cameron no sabía que tenía un fetiche al respecto. “Difícilmente creo que lo que llevas puesto es correcto” “Bueno, si no nos dejan entrar, tendremos que conformarnos con pizza o algo así” dijo Cameron con una sonrisa mientras miraba a Andrea.

Rowan fue capaz de localizar el restaurante de carne más popular presionando algunas teclas y anunció que parecía aceptar ropa informal. Cameron esperaba lo contrario. No que le importara comer un bistec, pero en realidad temía lo que Carina pudiese estar planeando. Establecieron llevar dos vehículos y por suerte, Eric y Rowan se metieron en el asiento trasero de Cameron antes que Carina pudiese hacerlo. Incluso entonces, por un segundo deseó que su camioneta no tuviese una super cabina cuando vio como los ojos de Eric seguían a Andrea con cada movimiento mientras ella ponía a funcionar el monitor. “Dulce” murmuró Eric “¿Tienes una computadora a bordo?” “Sí” “¿Siempre conectada?” “Cuando tenemos servicio” Rowan metió la cabeza por encima del asiento “¿Jason lo diseño?” Cameron y Andrea intercambiaron miradas divertidas “Sí” dijo ella “Cuando me preguntaron que necesitaba, armaron esto junto a las computadoras de la casa rodante en Quantico” “¿Qué clase de equipo tienes en la casa rodante?” preguntó Rowan “¿Tienes un servidor? Tú misma…” “Hay un montón de cosas” dijo ella “No sé qué es todo eso y Jason no me deja tocar la mayoría de las cosas así que él lo controla a distancia. Pero sí, hay un servidor. Tengo algunos algoritmos que Jason escribió y que puedo poner en funcionamiento” “Que genial” dijo él “Me encantaría ver tu servidor en algún momento ¿Sabes lo grande que es tu servidor?” Cameron tuvo que contenerse para no rodar sus ojos. Jesús, él que hacer la charla friki con ella “Él dijo que era un servidor fornido, sea lo que sea que eso signifique” dijo ella. “¿Puedo verlo en algún momento?” Cameron volvió a mirar a Andrea “Claro” “Cálmate, hombre” bromeó Eric “Tienes una erección por su ordenador. Lo entendemos” Rowan se sonrojó profusamente pero afortunadamente se echó hacia atrás y no hizo más preguntas. Diez minutos después entraron en el estacionamiento del concurrido restaurante y Cameron se preguntaba cuánto de trabajo serían capaces de discutir en un lugar tan lleno. Frunció el ceño cuando Eric cortésmente mantuvo abierta la puerta de Andrea mientras ella se bajaba. Rowan trató de hacer lo mismo con ella, pero al parecer el aspecto en su rostro le ahuyentó. “Se agradable” susurró Andrea mientras esperaban a que el grupo de Reynolds se uniera a ellos. “Estoy esperando un cartel de ‘no vaqueros’ en la puerta” murmuró en respuesta con una sonrisa. Tan pronto como fueron conducidos a una mesa, Andrea y Cameron fueron separadas cuando Carina tuvo la oportunidad de sentarse junto a Cameron. Andrea estaba entre Eric y Rowan con Cameron en el extremo opuesto. Ella sonrió unas gracias cuando Eric sacó una silla sosteniéndola para ella. Él era muy atento y esperaba que solo fuese cortesía de su parte. “Así que ¿qué hace una belleza como tú en un lugar como este?” Ella se echó a reír “Lo mismo digo de ti, supongo” Él sonrió “No puede ser el dinero ¿Amor por la patria?” Ella se encogió de hombros “¿Una vez que eres policía, siempre serás policía?” Él se echó hacia atrás cuando el camarero colocó un vaso con agua cerca de él, entonces colocó un brazo detrás de su silla y se acercó más “¿Así que realmente viven en una casa rodante?” “Sí, realmente lo hacemos” “Bastante abarrotado para dos personas ¿no es así?” “Un poco. Pero el sofá de dos puestos se convierte en una cama, así que aún tenemos nuestro propio espacio” Él rió en voz baja “Adivinaré que ni siquiera sabes cómo funciona ese sofá de dos puestos ¿verdad?” Sintió un rubor pero no pudo ocultarlo. Dudaba que haría algún bien negarlo “¿Es tan obvio?” “Oh, no es expresado si es lo que quieres decir” dijo él “Pero obvio, sí” él se acercó más, su voz silenciosa “Porque Cameron me está matando con la mirada” “No sé por qué. Tiene a Carina montada en su culo” dijo Andrea sin pensar. Eric rió en voz alta haciendo que todos en la mesa les miraran. Una vez más, ella sintió un rubor y sólo se atrevió a encontrarse brevemente con los ojos de Cameron.

“Lo siento” dijo él al grupo. “¿Algo gracioso? ¿Quieres compartir?” preguntó Reynolds. “No, no. Andrea acaba de...contar un chiste” dijo él “Lo siento” le susurró a ella. Andrea tomó un sorbo de su agua, tratando de contener una sonrisa. Esta era la primera vez que hablaba con Eric uno-auno y ya eran co-conspiradores. Ella arriesgó una mirada sobre la mesa, sólo para descubrir que la atención de Cameron estaba completamente puesta en Carina. “¿La conoces?” Él siguió su mirada “Sí, la conozco. Es una zorra” dijo él “Ella sabe que tú y Cameron están juntas, aun así va hacer todo lo que pueda para meterla en su cama” “¿En serio? ¿Por qué?” Él se encogió de hombros “Eso es lo que ella hace. Hombres o mujeres, no le importa. Es su juego. Pero es muy buena en su trabajo. Insuperable cuando está dentro de su horario. Cuando está fuera de su horario, le gusta la fiesta. Y ahora ha puesto su mirada en tu compañera. Por supuesto, tienen una historia…estoy asumiendo” Su conversación fue interrumpida por el camarero y Andrea se unió a todos los demás ordenando un bistec. La mayoría ordenó vino o algo más fuerte, pero ella decidió unirse a Eric y ordenó una cerveza. “¿Estás saliendo con alguien? ¿Casado?” preguntó ella después que su cerveza fue servida. “No. El matrimonio no es propicio para este tipo de trabajo” dijo él. “Si tienes un caso, puedes tener un par de días entre uno y otro, tal vez una semana. Es difícil regresar a casa a una esposa e hijos” “¿No quieres eso?” “No lo sé. Siempre pensé que algún día lo tendría, pero esto es a lo que estoy acostumbrado. Vida militar. Te mueves todo el tiempo” “¿Nunca aprendes a echar raíces?” “No, te mantienes en movimiento ¿Que pasa contigo?” Ella negó con la cabeza “Nada de vida militar, no” “¿En serio? Me parecía que era un requisito previo” “LAPD (Departamento de policía de LA) Era asistente en Sedona. Allí fue donde conocí a Cameron” “¿En un caso?” “Sí. Patrick Doe” “Oh. Ese en el que Collie…” “Sí” dijo ella rápidamente. La imagen de Collie tumbado en las rocas, con la garganta abierta, era algo que aún podía imaginar vívidamente. Afortunadamente, él no hizo ninguna pregunta. “Estuve en Sedona una vez” dijo él “Hace años. Lugar encantador” “¿Vacaciones?” “No. De permiso. Estaba viajando” él sonrió y nuevamente ella pensó en lo guapo que era “Iba a visitar a mis padres y conocí a esta chica. Ella estaba metida en todo ese asunto espiritual y Sedona tenían todos esos lugares… ¿Cómo es que los llaman?”

“Espirales de energía” suministró ella. “Sí, eso es. Había diferentes lugares donde los espirales de energía se suponía eran muy elevadas” él sonrió y terminó su cerveza “No sé nada de eso, pero ella estaba lleno de energía” “Dejaste plantado a tus padres ¿huh?” “Sí. Pasé una semana en Sedona con ella” hizo una pausa cuando el camarero regresó “Tomaré otra cerveza ¿Andrea?” “Sí, tomaré otra” dijo ella tomando la oportunidad para echarle un vistazo a Cameron. A pesar de que Cameron estaba fingiendo escuchar a Carina, Andrea sabía que estaba manteniendo un ojo en ella y Eric. “Si hubiese estado en ese punto en mi vida para establecerme, lo hubiese hecho con ella” continuó él “Ella era única. Ella sacó una parte de mí que nadie había sacado anteriormente. O desde entonces” “¿Cuánto tiempo hace de eso?” “Oh, hace seis o siete años, supongo. Nunca la volví a ver después de eso” se inclinó más cerca “Aunque Carina está sobre ella, Cameron está manteniendo una estrecha vigilancia sobre nosotros” “Sí. Carina está prácticamente en su regazo” dijo en voz baja “Creo que la odio” Él sonrió “¿Estás celosa?” Andrea volvió a mirar a su pareja “No estoy segura. Debería estarlo ¿no es así? Ella es una hermosa mujer y su ex-amante. Debería estarlo” “Creo que Cameron sólo tiene ojos para ti. Pero esto debe volverte loca. Me enloquecería a mí” dijo él. “No creas que no he considerado dispararle” Él se rió nuevamente y otra vez la conversación cesó alrededor de la mesa mientras todos los ojos se volvían hacia ellos. Afortunadamente se salvaron de tener que explicar ya que la cena era servida. Sorprendentemente, la discusión del caso quedó a un lado mientras todos parecían contentos de charlar durante la cena. La carne estaba muy buena y Andrea disfrutó de la compañía de Eric, logrando ignorar la pareja que charlaba frente a ella. En realidad, Carina estaba charlando. Cameron estaba comiendo en silencio su cena, levantando la mirada ocasionalmente. Cuando sus ojos se encontraban sobre la mesa, Andrea se preguntaba cuál de ellas estaba más celosa. Los ojos de Cameron parecían estar llenos de preguntas.

CAPÍTULO 11

El viaje de regreso al equipo se hizo en silencio y Cameron no sabía si era por ella o por Andrea. Ella, por su parte, tenía miedo de lo que sería la reacción de Andrea por la velada. Carina había monopolizado su tiempo y atención durante toda la cena, hasta el punto que ella ni Andrea habían intercambiado palabras. Por supuesto, a Andrea no le faltó conversación. El chico bonito Eric, al parecer, le había mantenido entretenida a juzgar por las risas que los dos habían compartido. Estaba casi avergonzada de admitir que había estado celosa del buen rato que parecieron haber pasado. Suspiró cuando desactivó la alarma, dejando que Andrea subiera primero por las escaleras. Lola estaba esperando y Andrea la levantó en brazos, abrazándola contra su cuello mientras entraba. Cameron cerró la puerta y se fue a la nevera y sacó una botella de agua, finalmente asfixiándole el silencio. “Así que tú y Eric parecieron llevarse bien” dijo ella mientras seguía a Andrea por el pasillo. “Sí. Es un buen sujeto. Realmente me gusta” Andrea se detuvo en la puerta del baño “Y tú y Carina también parecieron llevarse muy bien. Poniéndose al día ¿verdad?” Cameron tragó “Algo” “Bien. Ella es muy hermosa. Estoy segura que disfrutaste tenerla prácticamente sentada en tu regazo” “Mira, Carina es Carina. Te prometo que no hay nada allí. Nada en absoluto” Andrea sonrió “Lo sé. Sólo estoy bromeando” Cameron estuvo confundida por la facilidad con la que Andrea lo había desestimado. Quizá a Andrea no le importaba que Carina estuviese ofreciéndose a ella. Mientras Andrea se cepillaba los dientes, Cameron se apoyó contra la puerta. “Así que háblame de Eric” dijo ella, odiando la punzada de celos e inseguridad que sentía. Andrea levantó la vista, mirando sus ojos a través del espejo “¿Qué pasa con él?” “Bueno, es un chico atractivo, es obvio que le gustas” “¿Le gusto? ¿En serio, Cameron?” Andrea limpió su boca “Es un hombre. Soy lesbiana. Sabes lo que eso significa ¿verdad?” “Sí, pero él es un hombre muy atractivo. Qué mejor manera de decir: Hey, soy bueno. Me clavé una lesbiana” tan pronto dijo las palabras, quiso regresarlas. Estaba actuando como una maldita adolescente y lo sabía. “¿Clavado? ¿Acabas de decir clavado?” “Sabes lo que quiero decir” Andrea negó con la cabeza y sonrió “Estás fuera de lugar aquí, cariño. En realidad él me recuerda a Mark. Es fácil hablar con él” “Oh, Yo...oh” dijo ella ahora avergonzada. Mark había sido su mejor amigo, su compañero. Qué tonto de su parte pensar que algo romántico podría ocurrir con Eric. Andrea se acercó y tocó su brazo, frotando los dedos suavemente sobre su piel “Prepárate para la cama ¿de acuerdo?” Ella asintió con la cabeza, su mirada se mantuvo en Andrea mientras se alejaba. No sabía por qué de repente se sentía tan insegura. Lo que ella y Andrea tenían, era bueno, era verdadero. Carina podía bailar desnuda delante de ella y Cameron sabía que no sería tentada. Andrea poseía su corazón. Finalmente se alejó de la puerta, tomando su turno en el baño. Cuando se estaba secando el rostro, escuchó a Andrea en la cocina hablándole a Lola en voz baja mientras preparaba la cafetera para la mañana. Cameron se encontró con sus propios ojos en el espejo y sonrió. Eso pequeños detalles domésticos le hacían sentir satisfecha, muy feliz…le hacía darse cuenta que lo había extrañado durante mucho tiempo. Extrañado y ni siquiera lo había sabido. Miró sobre su hombro y notó que Andrea descansaba en la puerta, como ella había hecho anteriormente. Se dio la vuelta, sin desear nada más que llevar a Andrea a la cama. Vio esa mirada hambrienta en los ojos de Andrea que tanto le encantaba. Pero eso debía esperar. “Escucha…” dijo ella “…creo que debemos separarnos” Los ojos de Andrea se abrieron y ella dio un paso atrás “¿Qué?” Cameron frunció el ceño al ver la expresión de incredulidad y pánico en el rostro de Andrea “¿Qué? No, no. Dios, Andi, no” dijo rápidamente “El caso. A eso me refiero” “Jesús, Cameron” dijo ella dejando escapar un profundo suspiro “Me asustaste de muerte” “Lo siento. No, me refiero a cuando salgamos. No confío en ellos. Reynolds y Jack fueron entrenados por Collie. Puedes saberlo por sus preguntas, su actitud, no les gusta la manera como estamos manejando esto” dijo ella. Arqueó sus cejas “¿Crees que estoy exagerando?” Andrea negó con la cabeza “No. Probablemente tienes razón” Cameron pasó los dedos por su cabello, cepillándolo hacia los lados, tratando de dividir a todos en su mente “Dos equipos” dijo finalmente “No puedo creer que esté pensando en esto, pero podemos dejar que Rowan venga aquí y juegue con los ordenadores. Podría coordinarnos a través del teléfono y correo electrónico” hizo una pausa “Me quedo...me quedo con Eric y Reynolds. Tú te quedas con Jack y Carina”

Andrea levantó las cejas con sorpresa, luego sacudió su cabeza “De ninguna manera” dijo ella. “¿Por qué?” “No voy a quedarme con Carina” Una vez más, Cameron estuvo confundida “Pensé que te gustaría más si ella estaba contigo y no conmigo. Quiero decir, tú piensas que ella está tratando de entrar en mis pantalones ¿cierto?” Andrea rió “Ella está tratando de entrar en tus pantalones. Pero no la quiero conmigo. Existe la posibilidad de que pudiese dispararle. No…me quedo con Eric y Jack” Ahora fue el turno de Cameron para hacer una pausa. Eric era un hombre…aunque uno muy atractivo…y eso debería bastar para no tener ninguna razón para estar celosa de que hicieran equipo ¿Realmente pensaba que Eric podría ser una amenaza en su relación con Andrea? ¿En serio? ¿Un hombre heterosexual? “¿Que está pasando ahora por esa bonita cabeza tuya?” preguntó Andrea disminuyendo la distancia entre ellas. “Nada” mintió Cameron. “Sabes que no te creo” sus manos se posaron en la cintura de Cameron “Pero fue suficiente charla. Creo que ahora estamos fuera de servicio” Cameron asintió, reconociendo esa mirada en los ojos de Andrea, sabiendo que pronto estaría desnuda y entregándose a Andrea. Era una mirada posesiva y hambrienta, una que le encantaba. “Con todo ese coqueteo que Carina hizo contigo…” dijo ella mientras sus manos sacaban la camisa de Cameron de sus vaqueros “…creo que tengo que recordarte que...me perteneces” Andrea le quitó su camisa en un movimiento y luego hizo lo mismo con su sujetador, el zumbido frío del aire acondicionado estremeció su piel. Cameron sintió que su pulso latió en sus oídos cuando Andrea bajó su cabeza, sus labios capturaron un pezón. La cabeza de Cameron cayó hacia atrás cuando la lengua de Andrea y sus dientes tiraron de él y no pudo contener el gemido. “Eres mía” murmuró Andrea, su boca se movió contra la cicatriz en su pecho, encontrando sus labios justo cuando su mano se deslizaba entre sus cuerpos, ahuecándola, presionando la costura de sus vaqueros contra su centro. “Sí” siseó Cameron, su respiración ahora laboriosa mientras empujaba contra la mano de Andrea. Pero la mano de Andrea se quedó inmóvil, moviéndolas nuevamente hacia sus pechos. “Vamos a la cama” dijo Andrea contra sus labios “Tengo planeada una larga noche” La camisa y el sujetador de Cameron yacieron donde habían caído mientras ella le seguía a ciegas hacia el dormitorio, sus manos fuertemente entrelazadas.

CAPÍTULO 12

“No estropees nada” “¿Puedo llamar a Jason si lo hago?” Darle el número y correo electrónico de Jason a Rowan, era algo que Cameron podría lamentar el resto de su vida, mientras él lo agarraba con fuerza como un diamante preciado. “Y no dejes que Lola salga” “¿Quién le pone Lola a un gato?” preguntó Reynolds mientras miraba la bola de pelo enroscada en su lugar habitual en el sofá de dos puestos. Cameron le ignoró, más preocupada por Rowan y sus dedos que volaban sobre el teclado. “Tienes acceso a todo con esto” dijo él con admiración “¿Estás segura que puedo obtener autorización?” “Murdock dijo que él lo había otorgado. Le dije que te llamara directamente” miró a su alrededor viendo como Carina inspeccionaba el equipo. Se había dirigido hacia el dormitorio y Cameron agradeció que ella y Andrea lo hubiesen arreglado en la mañana. Sus ropas habían estado esparcidas, la cama hecha un lío después que Andrea había hecho suya a Cameron la noche anterior. Cameron sintió el aleteo, ya familiar, en el estómago cuando recordó como Andrea le había poseído, dejando su marca en su pecho mientras lo hacía. “Agradable” dijo Carina cuando atrapó a Cameron mirándola. Cameron regresó la mirada a Rowan “Busca por Mónica Riddle. Puede que haya usado un nombre de calle. Averigua cual era y donde trabajaba” Él asintió con la cabeza “Voy a acceder a sus registros de la policía. Ellos deben saber el alias” “Si descubrimos donde trabajaba entonces nuestro siguiente paso será conseguir los recibos de las tarjetas de crédito y ver cuántas coincidencias obtenemos en ambas paradas en Needles y en la que ella trabajaba” ella levantó una ceja “¿Puedes hackear (piratear)?” Él sonrió “Bueno, sí” “De ninguna manera, Ross” dijo Reynolds “Haremos esto siguiendo las reglas” “Cuando tengas tu propio caso, podrás hacerlo siguiendo las reglas. No tenemos el tiempo para conseguir una orden para acceder a las cuentas de tarjetas de crédito” “Y hay una razón para eso. Privacidad” dijo él “Y Rowan trabaja para mí, no para ti” Estuvo a punto de señalar lo obvio…que Rowan estaba sentado en este momento…babeando…en sus ordenadores y recibiendo instrucciones de ella, pero todavía podía escuchar las palabras susurradas de Andrea, temprano en la mañana. Se agradable. Así que simplemente le ofreció la mueca de una sonrisa y se volteó guiñándole un ojo a Rowan “Salgamos entonces” Carina tomó el asiento de atrás, dejando que Reynolds ocupara el asiento del copiloto. El plan consistía en caer nuevamente en la gran parada de camiones en Barstow y mostrar la foto de Mónica y con suerte lograr que algunas de las chicas hablaran. Ahora que el departamento del sheriff oficialmente les había delegado el caso, estarían libres para trabajar sin pisar los pies de nadie. La fotografía era de una ficha policial de cinco años atrás, cuando Mónica tenía 18 años, pero era todo lo que tenían. Andrea y su grupo se dirigían a Needles para hacer lo mismo. “¿Cuánto tiempo han sido compañeras la agente Sullivan y tú?” preguntó Carina desde atrás. Cameron se abstuvo de mirar por el espejo retrovisor. Carina estaba provocándola, nada más “Pocos meses” dijo evasivamente. “¿Sin contar el tiempo en Sedona?” preguntó Reynolds. “Oh, sí, Patrick Doe” dijo Carina “Reynolds nos ha contado todo” se inclinó hacia adelante y puso un brazo sobre el respaldo “¿De verdad saltaste por el precipicio?” Cameron movió sus ojos hacia Reynolds quien le dio una sonrisa tímida “Fue más como una alta cornisa que un precipicio” dijo ella. “Aun tomando riesgos, ya veo” Carina había monopolizado la conversación en la cena de la otra noche, informándole a Cameron sobre sus hazañas desde la última vez que se habían visto. Cameron, por otro lado, había compartido muy poco. Eso no iba a cambiar, así que ignoró el comentario de Carina. “Así que si encontramos rastros de Mónica, entonces ¿cuál es el plan?” preguntó Reynolds. “Los recibos de las tarjetas de crédito” “Te dije que…” dijo él. “Y yo te dije que era mi caso” dijo ella “Si quieres jugar con las reglas, entonces salte del equipo de Murdock. Ya deberías saber que tenemos más libertad que la mayoría” “Collie…” “Jesucristo, Reynolds ¿Collie nuevamente?” “Sólo estoy diciendo que no estamos por encima de la ley. Y reunir arbitrariamente recibos de tarjetas de crédito es una violación a la privacidad”

“Y no me importa. Estoy tratando de detener a un asesino en serie que está violando a sus víctimas y luego está cortando sus malditas cabezas. No me importa la privacidad” dijo ella. “Esas evidencias no se aceptarán en la corte” Ella se echó a reír “¿De verdad crees que esto llegará a la corte? Él es hombre muerto en el momento que lo vea” Reynolds le miró, sacudiendo lentamente su cabeza “Ahora sé por qué Collie quería distanciarse de ti. Eres peligrosa, Ross. Fuera de control” Ella se echó a reír nuevamente “No…Collie quería distanciarse de mí porque yo le disgustaba. No tenía nada que ver con el trabajo y todo que ver con una belleza griega de cabello negro que me eligió por encima de él” Carina rió desde la parte posterior “Cuenta, Cameron. Eso suena divertido. Tal vez era alguien que conocía” Ella miró por el espejo y sonrió. Sí, hubo algunos momentos de diversión durante sus días de militar. Era joven e irresponsable, todo había sido muy emocionante. En realidad, no le había mentido a Andrea, pero nunca le contó la cantidad de aventuras que había tenido...o cuántas amantes había tenido. Sin nombre, amantes sin rostro, en su mayoría. Carina era una de ellas. “Y para que conste, no estoy fuera de control” “¿Qué es exactamente lo que esperamos lograr?” preguntó Jack mientras atravesaban el desierto, justo en las afueras de Joshua Tree. En lugar de tomar la I-10 hasta llegar a Blythe y subir por la carretera 95 hacia Needles, el GPS les estaba llevando por el desierto donde cruzarían con la carretera 95 justo al sur de Needles. Aun así sería un viaje de dos horas. Andrea se volteó en su asiento y miró a Eric con el ceño fruncido. Era la tercera vez que Jack había hecho la pregunta. Eric se inclinó hacia delante y golpeó a Jack en el hombro. “Así que no te gustó su respuesta las dos primeras veces que hiciste esa pregunta” Eric se rió “¿O te has vuelto olvidadizo con la vejez?” “Así que mostramos su foto por los alrededores. Entonces ¿qué? ¿Y qué si alguien la reconoce? Trabajo con hechos y pruebas concretas. Lo que parece no tenemos en abundancia” “Si alguien la reconoce o puede recordar una fecha, sacamos el vídeo de seguridad. O tal vez alguien recuerde el sujeto con el que estaba” Andrea trató de no perder la paciencia con Jack, recordándose a sí misma que todos tenían entrenamiento militar y no policial. A veces, husmear en busca de pistas y hacer preguntas era todo lo que tenían. Como ahora. “O tal vez alguien recuerde como lucía su camión” agregó Eric. “Al menos nos dará un margen de tiempo” añadió Andrea “No sabemos si él las mantiene en algún lugar días antes de matarlas o si las mata la misma noche. Todo lo que sabemos acerca de Linda Blake es que no se le vio por allí durante un par de semanas. Eso es demasiado vago para que nos sirva” “Todo es vago” dijo Jack “Todo esto conduce a la mitad de la nada. Demonios, si algo surge en Barstow, estaremos a horas de allí” “La logística es un problema, sí” dijo Andrea “Pero es lo que es” Afortunadamente, Jack no tuvo más preguntas o comentarios y continuaron en silencio. Es decir, hasta que Eric se extendió al frente y tocó su hombro. Ella se dio la vuelta, viendo la mirada juguetona en su rostro. “Así que… ¿de quién fue la idea de dividir?” Andrea miró a Jack antes de contestar “Cameron” “¿Y quién escogió los grupos?” Ella sonrió “Yo lo hice” “Ya veo ¿Todavía temerosa de disparar?” “¿Disparar a quién?” preguntó Jack “¿Carina?” Andrea y Eric intercambiaron una mirada y Eric se encogió de hombros. “Ella es un poco desagradable ¿no crees?” Jack resopló “¿Un poco? Diablos, todo se trata de ella. Ella ha estado allí, ha hecho eso y lo ha hecho mucho mejor. Le dije a Reynolds que ella no sería una buena opción, pero él quería una mujer y ella estaba disponible” “Igualdad de oportunidades en el empleo” murmuró Andrea, haciendo reír a Eric. “Ella tiene credenciales, tengo que decirlo” dijo Jack “Agente de la CIA. Parece que está dando un paso hacia atrás” “Tal vez su identidad fue revelada” ofreció Eric. “Tal vez quería algo nuevo” dijo Andrea pensando en Cameron y como ella se había cansado de esa vida. “Bueno, me alegra no tener que ir con ella” continuó Jack “Prefiero escuchar a Rowan hablar sobre ordenadores que escucharla a ella” Andrea miró a Eric, igualando su sonrisa. No tenía idea de que el normalmente silencioso y estoico hombre mayor sería tan vocal en su aversión hacia Carina. Suspiró cuando volteó mirando nuevamente por la ventana, viendo el interminable desierto, sus ojos fueron atraídos por algunas montañas distantes en el horizonte. Dividirse en equipos había sido una buena idea, pero descubrió que extrañaba la presencia de Cameron. Dejó que su mente divagara a la última noche, recordando el rostro de Cameron cuando llegó al clímax, escuchándole susurrar Andi mientras Andrea seguía succionando su pecho incluso mucho tiempo después que sus temblores hubiesen abandonado su cuerpo.

“¿Qué rompiste?” preguntó Cameron cuando vio el nombre de Rowan aparecer en la consola. “¿Tienes alguna idea de lo rápido que es tu servidor? Me encontré con uno de tus algoritmos…” “¿Estás jugando con mis algoritmos?” “Estaba probándolos. Jason es un genio. Quiero decir…” “Por favor, dime que no acabas de llamar para hablar de computadoras” “Oh, no. Lo siento. Tengo el alias de Mónica Riddle” “Muy bien” dijo ella perdiendo rápidamente la paciencia “¿Quieres dármelo o qué?” “Lo siento, Cameron” él hizo una pausa “¿Te puedo llamar Cameron? O ¿Prefieres agente especial Ross?” “Jesucristo, Rowan ¿cuál es el maldito alias?” “Ella...ella utilizaba Ángel y a veces Rose” “Está bien. Buen trabajo, Rowan” dijo ella. “Hay más. Hay una hermana. Vive en Redlands. Te envié por correo electrónico su dirección y número de teléfono, en caso que quieras ponerte en contacto con ella. Es cajera en un banco. Sale del trabajo a las 4:30. Recoge a su hijo en la guardería y luego va a casa a las cinco y media” Ella se echó a reír “Excelente trabajo. Puedes llamarme Cameron” “Gracias. Espero que no te importe sobre el algoritmo. Sólo quería ver algo del trabajo de Jason” “Juega todo lo que quieras” dijo ella tocando la pantalla para desconectarla. “¿Dónde lo encontraste?” le preguntó a Reynolds. “Murdock lo recomendó” “Es bueno” Carina suspiró “Es un friki (nerd). Sólo tiene 25. Aún no ha vivido” “Obtuvo su doctorado a los 21” dijo Reynolds. “Como he dicho, un friki (nerd)” Cameron se preguntaba qué le había visto a Carina. Bueno, además de un cuerpo sexy. En aquel entonces, no había notado lo negativa que era Carina. O tal vez simplemente no le había importado. El sexo había sido una salida para el estrés y recordaba que ellos utilizaban esa salida con frecuencia. “Si alguien puede recordar a Ángel o a Rose, recordar la última vez que la vieron, entonces quiero que Rowan revise las cintas de seguridad y trate de obtener imágenes. Si no podemos encontrar a nadie, entonces tendremos que esperar hasta que las chicas vengan a trabajar” “¿Y la hermana?” preguntó Reynolds. “También me gustaría hablar con ella” “¿Qué tal si me dejas en la parada de camiones? Puedo entrevistar a las chicas. Tú y Carina pueden dirigirse a Redlands” sugirió Reynolds “Pídele a la agente Sullivan y a su equipo que pasen a recogerme” “Ellos están a más de dos horas al este de aquí” “Puedo pasar el rato. Observar” Ella asintió con la cabeza “Está bien. Llamaré a Andrea”

CAPÍTULO 13

“Al fin solas” dijo Carina con un suspiro exagerado mientras Cameron salía de la ruidosa parada de camiones en Barstow. “¿Solas?” “Sí. Tienes que admitir que Reynolds también te estaba sacando de quicio” ella sonrió y frunció sus labios “Y finalmente podremos ponernos al día” “¿Con que hay que ponerse al día?” “Oh, vamos, Cameron. Debes tener buenos recuerdos de nuestro tiempo juntas. Sé que yo los tengo” dijo Carina mientras su mano se extendía para acariciar ligeramente el brazo de Cameron. “¿Buenos recuerdos? No sé si lo llamaría así, Carina” dijo ella “No éramos más que compañeras para follar” Carina se echó a reír “Sí. Eso era lo que lo hacía tan agradable” dejó caer la mano hacia el muslo de Cameron “¿Sería apresurado de mi parte decir que me gustaría continuar donde lo dejamos?” Cameron se erizó ante su toque, asombrada de que Carina se estuviese permitiendo el atrevimiento. Apartó la mano antes que se deslizara entre sus piernas “No estoy interesada” dijo ella. Los ojos de Carina se abrieron con sorpresa “¿En serio?” “En serio” “Vaya, has cambiado. Tus hazañas son legendarias” Cameron negó con la cabeza “En realidad no. Creo que ese honor es tuyo” Carina dejó caer nuevamente la mano sobre el muslo de Cameron “Si no te conociera, diría que estás involucrada con alguien. Pero la Cameron que recuerdo no hace ese tipo de cosas” “La gente cambia. No soy la misma persona que era en ese entonces” Ella le miró “Las misiones donde estuvimos…nunca sabíamos si cada día iba a ser el último” “Tal vez por eso el sexo era tan bueno” Cameron apartó la mano nuevamente “Aún no estoy interesada” “Seguramente la agente Sullivan y tú no están involucradas” dijo Carina. Cameron no dijo nada. “Oh, querida Cameron, ella no es tu tipo” “¿Crees que no?” “No. Siempre te gustaron las más mundanas, las del tipo glamoroso” “¿Oh? ¿Cómo tú?” Carina sonrió y por tercera vez puso la mano en la pierna de Cameron “Sí, exactamente como yo. Tu Andrea está lejos de eso. No es que no sea atractiva. Ella lo es. Simplemente parece tan joven, tan ingenua” “¿Ingenua? Ella no ha vivido la vida que nosotras hemos vivido, no, pero no se ha librado de las crueldades de la vida” “¿Cuánto tiempo han sido amantes?” “Nunca dije que lo fuésemos” ella le miró nuevamente “Y quítame la mano de encima” Carina lo hizo, pero su sonrisa fue arrogante “¿Estás enamorada de ella…de esta compañera tuya?” Qué maravilloso hubiese sido poder decirle que sí, que estaba enamorada. Irremediable y locamente enamorada. Pero no podía “Ya sabes que va contra las reglas” “Sí, el amor definitivamente va contra las reglas. El sexo, no tanto” finalmente Carina se alejó de ella “Sin embargo, debo advertirte que Eric tiene la vista puesta en ella. Cuando hablé con él anteriormente, estaba planeando una agradable cena romántica” Nuevamente, Cameron sintió como la semilla de la duda entraba sigilosamente en ella, ese pequeño mordisco de celos. Hoy no había tenido un minuto a solas para hablar con Andrea y allí estaba ella, a toda velocidad por la carretera hacia Redlands, con la esperanza de conseguir a la hermana en su casa. Andrea saldría a cenar, sin duda, a un agradable restaurante con Eric. No comprarían una pizza para llevarla al equipo, no se quedarían en casa para que ella hiciera la cena, sino que saldrían, algo que ellas rara vez hacían. Se preguntaba si Andrea extrañaba eso. Tal vez ellas deberían ponerse como objetivo salir más a menudo. Pero en realidad, cada vez que ella lo mencionaba, Andrea se contentaba con quedarse en casa. Al igual que Cameron. Era el tiempo tranquilo y a solas que ambas parecían disfrutar. Ahora Carina estaba colocando la duda en su mente. No, tratando de colocar duda. Todo lo que Cameron tenía que hacer era pensar en la última noche, la manera como Andrea le había hecho el amor, sus palabras murmuradas y los suaves besos que le decían cuan cierto era su amor. No, no caería en la trampa de Carina. No esta vez. “Entonces espero que él la lleve a algún lugar costoso” dijo ella “Por lo general sólo compro pizza” Eso pareció distraer lo suficiente a Carina quien miró por la ventana, lo que permitió que continuaran el viaje en silencio.

Llegaron al tráfico pesado en San Bernardino y miró el monitor, notando que debería girar a la izquierda hacia la I-10 en unas pocas millas. Contempló llamar a Andrea, sólo para hacerle saber dónde estaba pero eso sería sólo una excusa. Reynolds se lo informaría. Además, no quería que pensara que le estaba controlando. Sin embargo, no necesitaba preocuparse, un suave pitido indicó una llamada. En vez de tocar la pantalla para contestar, agarró el teléfono. Sabía que no podrían decir nada personal, pero no quería que Carina escuchara cada palabra. “Hey” respondió ella “¿Qué pasa?” “Hola. Sólo quería verificar” dijo Andrea “Tenemos a Reynolds y ahora vamos de regreso a Needles” “¿Por qué de regreso?” preguntó ella. “Pudimos hablar con tres de las chicas que trabajan en el estacionamiento. No nos dieron mucho, pero Eric utilizó su encanto y finalmente consiguió que hablaran” dijo ella con una risa y Cameron escuchó la voz de Eric en el fondo burlándose de Andrea. Se tragó los celos que sentía por su camaradería “Hay una chica desaparecida. Su alias es Susie Bell. Es todo lo que tengo. No la han visto en más de tres semanas. Una joven de unos 20 años, según dicen. Podría ser Jane Doe 23” dijo Andrea. “Está bien ¿Cuál es el plan?” “Ella se estaba quedando en un motel barato en Needles. Queremos verificarlo, hablar con el encargado” “¿Acaso Reynolds consiguió algo en Barstow?” “En realidad no. La conocían como Ángel, pero nadie pudo identificar la última vez que fue vista” “Has que Rowan revise las cintas de seguridad. Tal vez logremos…” “Ya estoy en eso” dijo Andrea “Será tarde cuando regresemos. Hay aproximadamente dos horas y media entre Needles e Indio” “Sí. Ya casi estamos en Redlands. Está sólo una hora de Indio. Me encargaré de las cosas en el equipo” se refería a Lola, principalmente. Iba a sentirse tan vacío sin Andrea alrededor, lo sabía. “Está bien. Bueno…” ella hizo una pausa “…yo también, Cameron” Cameron frunció el ceño ¿Yo también? Entonces recordó su conversación de la semana pasada, cuando Andrea acusó a Cameron de tener miedo a decir Te amo. Entonces se echó a reír, luciendo una sonrisa. “Sí, yo también” dijo ella al escuchar la suave risa de Andrea mientras se desconectaba. “¿Algo nuevo?” preguntó Carina. “Tienen una posible pista sobre Jane Doe. Van de regreso a Needles con Reynolds” “Oh. Bueno, parece que entonces seremos sólo las dos para la cena. Qué conveniente” “Creo que dejaré que tú y Rowan compartan la cena. Necesito pasar tiempo con mi gata” “Oh Cameron ¿una gata? Pensaba que esa cosa peluda era de tu compañera. No puedo imaginarte con una mascota” “Como he dicho, la gente cambia” se mezcló con el tráfico en la I-10, dirigiéndose hacia Redlands. Siguió las indicaciones del GPS y sólo a unas pocas cuadras después la autopista, entraron en una zona residencial. Las casas eran modestas pero bien cuidadas. Giró entrando en la calzada de la casa de la hermana. “Todas lucen igual” dijo Carina, mirando por la calle. “Sí. Odiaría vivir aquí” salió de la camioneta preguntándose si tal vez debieron haber llamado primero. No sabía si se encontrarían con una hermana en duelo o no. Escuchó pasos al otro lado de la puerta, pero no se abrió. “¿Quién es?” “FBI” dijo ella, levantando las credenciales del FBI hacia la mirilla “¿Podemos entrar?”

La puerta se abrió revelando a una mujer con algo de sobrepeso, mayor de lo que Cameron estaba esperando. Ella se aferraba con fuerza a la puerta. “¿Sí?” preguntó con nerviosismo. “¿Melinda Appleton?” “Sí” Cameron suspiró, deseando que Andrea estuviese aquí. Ella era mejor en esta parte del trabajo “Soy la agente especial Ross Cameron. Ella es Carina Moretti. Lo siento, pero estamos aquí por su hermana” “¿Por qué el FBI estaría interesado en Mónica?” “¿Podemos entrar?” “Por supuesto” ella abrió más la puerta “Por favor, disculpe el desorden. No esperaba compañía” “No se preocupe” dijo ella siguiendo a Melinda al interior. Caminaron a través de una sala de estar atestada de juguetes de niños. La televisión estaba encendida y una pequeña niña estaba tendida en el piso viendo dibujos animados, ajena a su presencia. El mostrador de la cocina estaba cubierto con bolsas, lo que indicaba que Melinda acababa de llegar de la tienda de comestibles. Inmediatamente comenzó a desempaquetarlos mientras les hacía un gesto para que se sentaran a la mesa. “Acabo de llegar a casa hace un rato. Mi marido no estará en casa por otra hora” explicó ella. “No vamos a quitarle mucho tiempo” dijo Cameron mientras ella se sentaba “¿Cuándo fue la última vez que vio a Mónica?” “Hace un par de años, supongo” “¿No eran unidas?” preguntó Carina. La mujer negó con la cabeza “Mónica era...un desastre. Realmente no podría culparla. Nuestra madre era una drogadicta. Mónica estuvo rodeada de eso todo el tiempo. Traté de sacarla de la casa cuando ella estaba en la secundaria, pero nuestra madre no lo permitió” ella abrió la nevera y guardó un cartón de huevos “Realmente creo que Mónica no quería salir. Se la pasaba con la gente equivocada ¿saben a qué me refiero? Entraba y salía de problemas” “¿Usted sabía que ella fue arrestada?” “¿Por prostitución? Sí” ella sonrió “Así fue como realmente conocí a mi marido. Él es oficial de libertad condicional. Ambos tratamos de llegar a ella, pero no estuvo interesada” “¿Dónde está su madre ahora?” “No tengo ni idea. No la he visto en cuatro o cinco años” Cameron hizo una pausa “¿Conoce las circunstancias de la muerte de Mónica?” La mujer apartó la mirada rápidamente “Sí. Es horrible” ella negó con la cabeza “Pero es difícil pensar en ella como mi hermana. Soy 8 años mayor. Me fui de la casa tan pronto pude. Trabajé y fui a la universidad, pero no pude sacarla. Finalmente dejé de intentarlo” “¿Pero se mantuvo en contacto?” preguntó Carina. “No, en realidad no. Ella venía cuando necesitaba dinero. La última vez, Joey…mi marido…le dijo que no regresara más. Ahora tenemos una bebé” ella sonrió “Bueno, no una bebé. Tiene casi tres años. Pero no queríamos a Mónica a su alrededor. No siendo como era. Como he dicho, era un desastre” “¿Alguna otra familia?” Ella negó con la cabeza “Nunca supimos de nuestro padre. Tengo una tía que vive en Pomona, pero en realidad no mantenemos el contacto. Ella es todo lo contrario de nuestra madre así que puede imaginar que no fueron unidas mientras estábamos creciendo”

“¿Sabe dónde trabajaba Mónica?” “¿Trabajaba? Ella no trabajaba” “Quiero decir…” “Oh. La prostitución” ella respiró profundamente y cerró ojos, como si quisiera ahuyentar la imagen de su hermana siendo prostituta “Sé que se la pasaba mucho en Barstow. Parecía preferir pasar el rato en las paradas de camiones” ella negó con la cabeza “Realmente no le hacía muchas preguntas. No quería saber” Cameron no estaba segura de que esperaba encontrar, pero realmente no descubrieron nada nuevo. Se puso de pie, entregándole a Melinda Appleton su tarjeta “Gracias por su tiempo. Si piensa en otra cosa…” se encogió de hombros “…por favor llámeme” “¿Por qué el FBI está en este caso?” “Mónica no fue la única chica asesinada” dijo ella. “Supe de la dama que descubrieron cerca de Indio ¿Es el mismo asesino?” “Creemos que sí” “¿También era prostituta?” Cameron sonrió cortésmente “Realmente no puedo hablar de los detalles del caso con usted. Una vez más, gracias por su tiempo. No necesita acompañarnos hasta la salida” “Esa fue una completa pérdida de tiempo” dijo Carina cuando habían se acomodaron en la camioneta. “Sí. Esperaba encontrar una hermana de duelo” dijo Cameron mientras regresaba a la carretera “Al menos Barstow fue confirmado. Reynolds le dijo a Andrea que conocían a Mónica como Ángel. Nadie pudo precisar la última vez que la vieron así es que Rowan revisará las cámaras de seguridad” “¿Hemos estimado el tiempo de muerte de las tres víctimas?” “Sí. Pero sin saber cuándo desaparecieron, no tenemos ni idea de cuánto tiempo las mantuvo, si es que lo hizo” “¿Un camionero o un local?” “Podría ser ambos” dijo ella, algo que ella y Andrea habían discutido “Número uno, un camionero” Una vez que salieron del tráfico pesado de la ciudad, el viaje de regreso a Indio lo hicieron rápidamente y en silencio. Condujo a través del paso hacia Coachella Valley, pasando un gran parque eólico (agrupación de aerogeneradores que transforman la energía eólica en energía eléctrica) las cuchillas de las turbinas daban vueltas y vueltas por la brisa constante. Las áridas montañas eran el telón de fondo para los gigantes molinos de viento, el blanco era un perfecto contraste ante los monótonos marrones de los alrededores. Cuando se acercaron a Palm Springs, Cameron rechazó la oferta de Carina para ir a cenar. Al contrario, se dirigió directamente a Indio y al equipo, feliz de ver que Rowan ya tenía en marcha los programas para recolectar los recibos de las tarjetas de crédito. “Sin embargo muchas van a ser inútiles. Compañía de tarjetas de crédito” “Seguramente tendrán un camión asociado con ellas” “Sí, pero eso sólo será una cosa más por revisar” él señaló una de sus computadoras “Deja que esta siga funcionando. No la toques” dijo él. Ella arqueó una ceja “Te das cuenta que esta es mi oficina ¿no?” “Lo siento. Sí. Pero por favor, no la toques. Con suerte, en la mañana seré capaz de recabar algunos datos para ti” él le miró expectante “Es decir, si puedo regresar aquí y jugar con tus cosas nuevamente”

Ella se echó a reír “Claro, Rowan. Es todo tuyo. Ahora vámonos. Estoy cansada y hambrienta” Después de dejarlos en el hotel, compró una pizza para cenar y luego se estableció en el equipo. Después de una larga ducha, se sentó en su sillón reclinable en pantalones cortos y los pies descalzos, luchando con una gatita ronroneante que estaba tratando de robar el pepperoni de su pizza. Suspiró, deseando que Andrea estuviese allí con ella. Miró su teléfono, pero se abstuvo de llamar. Si Andrea necesitaba algo, llamaría.

CAPÍTULO 14

“Dios mío, esto es un basurero” murmuró Eric mientras seguían al gerente a la habitación número 11. Andrea tuvo que estar de acuerdo con él. La mayor parte de las luces exteriores estaban a oscuras, las bombillas rotas o faltantes. Las botellas de cerveza y latas cubrían el área y vio lo que parecía ser un pañal guindando en la valla de tela mecánica. “Ella pagó por un mes” dijo el gerente “Aunque no la he visto en semanas” “¿Ella pagó en efectivo?” preguntó Andrea. Él se echó a reír “¿Crees que me voy a aceptar un cheque de alguien?” “¿Supongo que no revisó una identificación cuando le reservó una habitación?” preguntó Reynolds. “No” dijo él. Desbloqueó la puerta y la abrió “Ella firmó como Susie Bell. Eso fue suficiente para mí” “Hágase a un lado, por favor” dijo Andrea extendiéndose y encendiendo la luz. La cama estaba sin hacer y había una toalla extendida en la parte superior. Unos pantalones negros cubrían la silla y dos pares de zapatos con tacones yacían en el suelo “Comprueba el baño” dijo ella. “Tenemos un cepillo” dijo Jack, señalando hacia la mesa. “Cepillo de dientes aquí” dijo Eric desde el cuarto de baño. “Grandioso. Empaquétenlo” se volteó hacia el gerente “Voy a clausurar esta habitación. Nadie entra ¿Entiende?” “Perderé dinero. Alguien puede necesitar…” “Ella pagó el mes. Todavía nos queda un par de días” entonces ella sonrió “Además, parece que tiene un buen número de habitaciones vacías en caso de tener una demanda repentina. Esta habitación permanece cerrada” Él asintió con la cabeza “Está bien. Nadie entra” “Jack, llama al departamento de policía de Needles. Hazles saber lo que tenemos. Llamaré a la oficina del sheriff. Necesitaremos su laboratorio para que procese esto en busca de ADN” “Incluso si el ADN coincide, eso realmente no nos ayuda” dijo Jack. “¿Susie Bell?” “Al menos no es Jane Doe 23” dijo Eric. “Terminemos con esto” dijo Reynolds mientras se ajustaba la corbata “Este lugar es asqueroso” Reynolds todavía estaba impecablemente vestido con su traje y corbata, incluso después de pasar la mayor parte del día en una parada de camiones en Barstow. Al menos Eric y Jack se habían quitado sus corbatas. Probablemente ella era la única que estaba cómoda después de un día tan largo. “Me muero de hambre” dijo Eric “¿Hamburguesas para el regreso?” “Suena como un plan” dijo ella sin desear nada más que regresar con Cameron. Realmente había sido el primer día que ellas habían pasado un tiempo significativo separadas y descubrió que la extrañaba terriblemente. Después de realizar las llamadas al departamento de policía de Needles y la oficina del Sheriff de San Bernardino, finalmente regresaron a Indio. Estaba más allá del agotamiento, después de haber estado en el camino la mayor parte del día. Los otros debían sentirse de la misma manera ya que comieron sus hamburguesas y papas fritas grasientas en silencio. Era casi medianoche cuando le dejaron en el equipo. Se apresuró con la despedida y corrió hacia la puerta. Se detuvo preguntándose si Cameron habría armado la seguridad o no. Como precaución, se dirigió al teclado y marcó el código, agradecida de haberlo hecho al escuchar el familiar “todo despejado”. Entró en silencio, pensando que Cameron estaría en la cama. Encontró su enorme cuerpo acurrucado en el sofá de dos puestos, Lola escondida contra su estómago, ambas profundamente dormidas. No pudo evitar sonreír, su corazón se llenó de amor ante esa visión. Esto era estar en casa. Su amante dormida, sin duda después de esperarla, sucumbiendo y acurrucándose lo mejor que había podido. Vio la caja de pizza y sacudió su cabeza ¿acaso le sorprendía? Andrea se arrodilló a su lado, acariciando suavemente su brazo “Hey” susurró ella. Cameron saltó y sus ojos se abrieron de inmediato. Ellos se suavizaron cuando la vieron y se sentó flexionando sus hombros “Dios, Andi ¿qué hora es?” “Tarde. Más de la medianoche” Cameron la alcanzó, acercándola más “Te extrañé. Hoy, todo el día, te extrañé” Andrea asintió “Yo también” se inclinó hacia delante y le besó suavemente “He pensado en hacer esto las últimas dos horas” susurró ella dejando que sus labios persistieran. Cameron enredó los dedos en su cabello manteniéndola cerca “¿Eric te llevó a una cena romántica?” preguntó antes de besarla.

“¿Cuándo fuimos capaces de escabullirnos de Reynolds y Jack?” Andrea se echó hacia atrás mirándola “Compramos hamburguesas de regreso. Demasiado para comer tan tarde, pero estábamos muertos de hambre” inclinó su cabeza, su mirada interrogante “¿Por qué pensarías eso?” “Algo que dijo Carina. No importa” Andrea se puso de pie, tirando de Cameron para que también se pusiera sobre sus pies. Se deslizó más profundamente entre sus brazos dejando que le envolvieran mientras enterraba su rostro en el cuello de Cameron “Sabes lo que está haciendo ¿verdad?” “Sí” “Bien” sacó sus brazos y tomó su mano “Cama. Estoy agotada” Se ocuparon de sus rutinas nocturnas, Andrea sintiendo que podía quedarse dormida de pie, pero se obligó a tomar una ducha rápida. Había estado trabajando 18 horas seguidas, algo que había hecho muchas veces anteriormente. Simplemente había algo acerca de estar en un auto todo el día que le quitaba energía. Apagó las luces del baño, luego se abrió paso por el corto pasillo hasta el dormitorio, la suave luz de la lámpara iluminaba la habitación. Encontró a Cameron sentada contra las almohadas, sus pechos ensombrecidos pero desnudos. Lola ya estaba como una pequeña bola bajo sus pies, su lugar preferido para dormir. Andrea se puso de pie a un lado de la cama, viendo como Cameron le observaba. Aun estando tan cansada, no pudo resistir la mirada en los ojos de Cameron. Poco a poco se quitó la camisa, dejando al descubierto sus pechos para Cameron. Pudo ver la elevación del pecho de Cameron mientras su respiración se aceleraba. Se bajó lentamente las bragas, viendo como la lengua de Cameron humedecía sus labios. Dios, después de lo de anoche, pensaba que estaría saciada, pero la visión de Cameron mirándola, sabiendo que estaba excitada, hizo que Andrea olvidara todo cansancio con el que había estado luchando. Levantó las sabanas encontrando a Cameron tan desnuda como ella. Se deslizó acercándose y doblando su cabeza hacia los pechos de Cameron, su lengua bañó un pezón y sintió como se endurecía contra sus labios “Te amo” murmuró antes de introducirlo en su boca. Cameron gimió, extendiendo finalmente sus manos para tocarla, moviéndose a través de su piel hacia abajo para ahuecar sus caderas y poner a Andrea entre sus piernas “Te amo, Andi” susurró ella encontrando su boca “Hoy te extrañé tanto” Andrea se preguntaba si era su inseguridad aflorando o simplemente el hecho de que Carina había llenado su cabeza con Eric, pero Cameron estaba casi aferrada a ella, su boca posesiva mientras le besaba. Decidió que no le importaba la razón. Se dio la vuelta dejando que el peso de Cameron se asentara sobre ella. Sentía la necesidad de Cameron de tener el control esta noche, tanto como ella lo había sentido la noche anterior. Separó sus muslos abriéndose para Cameron, sintiendo como su humedad cubría su piel. Sus manos se movieron lentamente a través de la fuerte espalda de Cameron, entonces bajaron por sus costados para subir nuevamente, suspirando suavemente mientras la lengua de Cameron jugueteaba con su pezón. “No me gusta que estemos separadas” murmuró ella, arqueándose hacia Cameron mientras ella succionaba su pecho “Dios, me encanta cuando haces eso” resopló ella. Cameron volvió a gemir, moviéndose hacia el otro pecho. Andrea sostuvo su cabeza con fuerza contra ella y sus caderas comenzaron a moverse contra Cameron, su excitación estaba alcanzando un tono febril. Quería suplicarle a Cameron que la poseyera de una vez, pero sabía que Cameron no se apresuraría esta noche. Su boca se movió tan lentamente hacia abajo que hizo que Andrea se retorciera de deseo. Alzó sus caderas presionando con fuerza contra Cameron y gimió cuando se pusieron en contacto, pero Cameron se alejó y su boca continuó su trayecto hacia abajo. “Cameron, haz algo” resopló ella. Sintió que Cameron sonreía contra su piel. “Pensé que lo estaba haciendo” ella levantó la cabeza, su mirada ardiente “Tanto como tú anoche” Andrea trató de sonreír al recordar cómo había jugueteado con Cameron sin piedad, pero su estado de excitación le dificultó hacer otra cosa más que instar a Cameron para que continuara. Cerró sus ojos, empujando a Cameron hacia abajo y suplicándole que se diera prisa. “Te prometo que nunca lo volveré a hacer” se las arregló en decir entre respiraciones. “¿Prometes?” “Dios, Cameron...sí, te lo prometo” Cameron rió en voz baja, permitiendo que Andrea le guiara. Cuando Cameron abrió sus muslos, Andrea gimió apretando las sábanas con sus puños y sintiendo su pecho pesado. Levantó sus caderas, ofreciéndose a Cameron. Cameron no lo prolongó por más tiempo así que su lengua serpenteó por su humedad, girando alrededor de su clítoris, haciendo que Andrea gimiera con más fuerza. Trató de mantener sus ojos abiertos deseando ver a Cameron mientras le hacía el amor, pero su cabeza cayó hacia atrás mientras sus caderas se elevaban, la boca de Cameron reclamó todo de ella, chupando y mordisqueando hasta que Andrea explotó, su cuerpo sacudiéndose violentamente mientras llegaba al clímax contra el rostro de Cameron. Estaba sin fuerzas, demasiado agotada incluso para moverse y sintió como Cameron se acercó a ella acurrucándola, escuchó sus palabras susurradas, pero su ojos permanecieron cerrados y el sueño le reclamó inmediatamente.

CAPÍTULO 15

La casa rodante estaba atiborrada mientras todos trataban de encontrar un lugar para sentarse. Lola estaba escondía en el dormitorio debajo de la almohada y Cameron le cerró la puerta a la gata asustada. Reynolds estaba en medio de una diatriba. Acababa de descubrir que Rowan había estado utilizando el programa para recolectar los recibos de las tarjetas de crédito. Cameron pensó en permitirle expresar su opinión antes de intervenir. “Soy el líder de este equipo. YO” dijo él dándose golpecitos en el pecho “Tú trabajas para mí. No trabajas para la agente especial Ross” Cameron podía ver la vena abultada en su cuello mientras continuaba gritándole a Rowan “Pensé que había sido claro. Te dije…” “Dale un descanso Reynolds” dijo Cameron teniendo suficiente de su persistente despotricar. Rowan parecía que estaba a punto de llorar “Necesitábamos los recibos. ¿Por qué crees Jason escribió todos esos programas para mí? ¿Para tener que esperar una agradable y pulcra orden?” ella negó con la cabeza “No. Para que podamos conseguir lo que necesitamos cuando lo necesitamos. Así que deja en paz a Rowan. Estaba haciendo lo que se le dijo que hiciera. Murdock dio el visto bueno en esto” “¿Murdock? Entonces ¿por qué demonios no me lo ordenó a mí?” “Porque él no tiene que hacerlo. Ahora siéntate. Jesús, ni siquiera son las 9 y ya me has estresado” como si fuese una señal, Andrea le dio una taza de café, sus ojos se encontraron brevemente. “¿Cuándo tendrán un ADN de las cosas de la habitación del motel?” preguntó Jack. “Ellos dijeron que se apresurarían con eso” dijo Andrea “Espero que hoy” “Está bien, vamos a repasar todo lo que tenemos hasta ahora” Cameron asintió a Rowan, que había estado ocupado armando una cronología y mejorando las estimaciones aproximadas “Rowan ha estado teniendo una aventura con mis equipos así que vamos a ver lo que tiene para nosotros” Rowan se sonrojó profusamente mientras permanecía de pie en la cocina, con la portátil entre sus manos. Sus ojos recorrieron la habitación con nerviosismo y Cameron se preguntaba si ésta sería la primera vez que hacía frente a alguien de esta manera. No sabía mucho de él pero supuso que estar en el equipo de Reynolds era su primera asignación. Él aclaró su garganta antes de hablar. “Recuerden que mucho de esto es especulación basada en...bueno, en realidad no sabemos cuándo fueron secuestradas. Ahora…” “La especulación parece ser la única cosa que tenemos aquí” dijo Reynolds con un dejo de irritación en su voz. “La especulación es mi segundo nombre” dijo Cameron con una sonrisa “Adelante Rowan. Especula de todas maneras” “Empecemos con la primera víctima, Jane Doe 23. Si ella resulta ser Susie Bell, la chica desaparecida en Needles, ella fue vista por última vez hace aproximadamente tres semanas y media, más o menos un día de uno de los extremos de la ecuación. El perfil de Susie Bell que Andrea me proporcionó es el de una mujer rubia, de 21 años de edad. Tenía un historial de abuso de drogas, según sus colegas, por lo que se adapta al informe forense de Jane Doe 23” él levantó la mirada con nerviosismo, evitando a Reynolds pero sonriendo ligeramente a Andrea “Debo decir que la edad aproximada de 21 años, también encaja en el rango que el forense reportó” “Sin embargo, la edad probablemente no es un factor por la que él elige a sus víctimas…” dijo Eric “…la segunda víctima, Linda Blake, tenía treinta y un años” “Tampoco lo es el factor color de cabello” añadió Jack “Mónica y Linda eran morenas. Si Susie Bell es Jane Doe 23, era rubia” “Si nos guiamos por la última vez que fueron vistas…lo que como he dicho es una estimación…versus cuando encontraron sus cuerpos, las está manteniendo con él por períodos cortos de tiempo, cada vez que actúa. Una vez más, eso sí Jane Doe 23 es Susie Bell” rápidamente hizo clic en su ordenador portátil “Por cierto, estoy corriendo un programa de reconocimiento facial en las cintas de seguridad de Barstow, tratando de conseguir la última imagen de Mónica Riddle” “Sigamos esto en orden” dijo Cameron, viendo como Reynolds comenzaba a inquietarse mientras Rowan saltaba de un punto a otro. “Lo siento. Está bien, la primera víctima fue encontrada hace 21 días. Susie Bell ha estado desaparecida 26 días, más o menos. La segunda víctima, Linda Blake, se encontró hace ocho días. No sabemos la última fecha en la que fue vista si no que estuvo ausente un par de semanas. Haré correr ese archivo de seguridad en el programa de reconocimiento facial para ver si puedo conseguir una mejor fecha” “Así que una vez a la semana más o menos él atrapa a una chica” comentó Eric. “Aproximadamente. Mónica Riddle, nuestra víctima más reciente, se encontró hace dos días, nuevamente se piensa que estuvo desaparecida por una semana. Si eso es verdad, las atrapa, las mantiene con él durante casi una semana y luego desecha el cuerpo. Sin embargo, hay un gran intervalo entre la primera y la segunda víctima. Dos semanas. Sólo una semana antes del tercer asesinato. En los tres casos, la hora de la muerte fue entre 24 a 36 horas desde cuando la víctima fue encontrada” “No es de extrañar que fuesen desechadas en la noche y encontradas al día siguiente” dijo Carina. “Pero el informe toxicológico mostró que Jane Doe 23 tenía cocaína en su sistema. Tenía que haber estado consumiendo cuando fue atrapada, si nuestra cronología es correcta” dijo Rowan. “¿Si es correcta? Esto es una locura, Ross” dijo Reynolds con un movimiento de cabeza “No tenemos nada. Esto es sólo desesperación”

“¿Qué harías tú Reynolds? ¿Sentarte sobre tu culo, con la esperanza de que alguna evidencia te cayera entre las piernas?” “En realidad…” dijo Andrea “…no es del todo loco. Si Jane Doe 23 era una consumidora, lo más probable es que tenía una dosis con ella. En su bolso, por ejemplo. Así que cuando él la agarró, encontró esa dosis. Tal vez se drogaron juntos. Tal vez ella es una adicta, tal vez estaba enloqueciendo por lo que él se la dio” “Una vez más…especulación” dijo Reynolds. “Correcto” acordó Cameron “¿Aceptable? ¿Posible? ¿Probable?” ella sonrió “Sí. Ahora, Rowan, di lo qué mi adorable computadora escupió en tus recibos” “Oh, sí, eso fue genial…” dijo él mientras sus dedos una vez más tecleaban rápidamente en su computadora portátil “…introduje los datos de las transacciones de las tarjetas de crédito y débito…” dijo él mirando rápidamente la desaprobación de Reynolds “…luego los agregué a uno de los programas de Jason para ordenar la empresa de tarjetas por conductores. Esperaba un enorme resultado tomando en cuenta que nuestras fechas y tiempos eran un poco imprecisos, pero sólo hubo doce aciertos” “Explícate, por favor” pidió Carina. “Bueno, primero utilicé una fecha estimada de secuestro. Pues bien, la computadora lo hizo” dijo él “¿Quieres que te diga el programa que usé? Porque…” “Sólo los hechos” dijo Cameron. “Está bien. Lo que hice fue introducir todos nuestros datos, con un rango para las desapariciones y el tiempo de muerte estimado por el forense. Utilicé sólo las dos paradas de camiones en Barstow y Needles, hubo 12 aciertos donde utilizaron la misma tarjeta de crédito durante las 3 cronologías” “¿Investigaste sus nombres?” preguntó Reynolds. “Tengo ocho empresas de tarjetas de crédito y cuatro individuos. Separé las ocho en camiones particulares” miró a Cameron “Aún no me han dado el visto bueno para piratear sus servidores y así obtener los nombres de los camioneros” Cameron asintió “Hazlo” esperaba que Reynolds protestara, pero él se mantuvo en silencio. “¿Así que vamos a vigilar las paradas?” preguntó Eric. “Eso es lo que yo haría” dijo Reynolds “Podríamos obtener ayuda de la policía local o al departamento del sheriff” “Absolutamente no” dijo Cameron. “¿Por qué no? Si queremos evitar…” “No estamos tratando de evitar otro asesinato” dijo Cameron “Estamos tratando de atrapar al bastardo” “No queremos alertarlo” dijo Andrea “Si vas a robar un banco y llegas allí y ves policías patrullando…mayor cantidad de guardias de seguridad...probablemente abortarías. No queremos que él aborte” “Hay más…” dijo Rowan “…he utilizado un algoritmo para determinar el siguiente ataque más probable. Obtuve un 82 por ciento de probabilidad que se realizará mañana en la noche y un 63 por ciento de probabilidad que será en la noche del jueves. El ataque más probable sería en la parada de camiones de Barstow, no Needles” “¿Cómo puedes saber eso?” preguntó Carina. “Debido a que los datos recopilados, usando…” “Debido a que la computadora lo dice” intervino Cameron “¿Con el rango que introdujiste, son todos los ataques durante la semana?” le preguntó ella. “Sí. De hecho, el miércoles obtuvo la mayor probabilidad” “¿Así que la computadora dice que él va a secuestrar a alguien mañana por la noche? ¿En Barstow?” preguntó Reynolds. Miró a Cameron “¿De verdad crees en todas estas cosas?” “¿Cómo crees que atrapamos a Patrick Doe? ¿Crees que pasábamos accidentalmente por el sendero la noche que él escaló con su siguiente víctima?” se puso de pie paseándose en el pequeño espacio disponible “Pero ¿qué hacemos con esta información? Como Andrea dijo no queremos alertarlo” “Colocamos una víctima potencial” Los ojos de Cameron volaron hacia ella “¿Qué?” “Iré de incógnito como una prostituta. Podemos…” “No” dijo ella con fuerza “Por supuesto que no” “Estoy de acuerdo con Cameron” dijo Carina “Sería difícilmente creíble. No hay nada…” dijo ella señalando a Andrea “…que diga que eres una puta. No podrías llevarlo a cabo” “Tengo la experiencia” dijo Andrea mirando a Cameron “Puedo llevarlo a cabo. Simplemente no tengo la indumentaria” Cameron sintió que el pánico presionaba su pecho. Conocía esa mirada particular en los ojos de Andrea. Y aquí, delante de todos, no era el momento para que Cameron defendiera su caso. “Está bien. Así que vas de incógnito. Te cableamos y te seguimos” se encogió de hombros “¿Ese es el plan?” “Sí” “¿Y qué pasa si atrapas a la persona equivocada? ¿Cómo te libras de eso?” “Esta noche no cariño…” dijo Eric frotándose las sienes “…tengo un terrible dolor de cabeza”

Todos rieron, incluso Reynolds. Pero a Cameron todavía no le gustaba. “Creo que nuestro chico viaja” dijo Andrea “No creo que sea del tipo que se estaciona por la noche. Creo que recoge a nuestras chicas, tal vez con la promesa de llevarlas a la próxima parada” “Tal vez les ofrece más dinero si van con él” sugirió Eric. “Podría usar eso como un ardid para tener compañía” dijo Jack. “¿Desesperados otra vez, compañeros?” dijo Reynolds. “Creo que nuestro sujeto hace la solicitud” dijo Andrea “Creo que es él quien se acerca a las chicas” “¿Por qué crees eso?” preguntó Carina. “Porque si tu intención es matar ¿Cuál es la posibilidad de que esperes ser abordado? ¿Y si es una noche muy concurrida? Una de las mujeres que trabaja en la parada, podrían no acercarse al camión. Así que tienes todo preparado para matar pero no tienes víctima” “Tiene sentido” dijo Eric “Pero ¿cómo lo precisamos si ni siquiera sabemos quién es?” Andrea miró a Rowan “Él nos dará el nombre con la más alta probabilidad” “¿Y cómo va a hacer eso?” preguntó Reynolds. “Mira, Reynolds ¿realmente necesitas saber cómo funcionan los algoritmos?” preguntó Cameron “Una vez que él encuentra el nombre de los doce, los introduce junto a su historial de viajes” levantó una ceja a Rowan “¿Cierto?” “Cierto. Seré capaz de rastrear sus movimientos a través de los recibos. El algoritmo nos dirá quién es el sujeto con mayor probabilidad” “¿Y así es como quieres manejar esto?” preguntó Reynolds. “No estoy encantada de que Andrea sea un objetivo, no…” dijo ella mirándola fijamente “Pero no tenemos muchas opciones” “Puedo ser el objetivo” dijo Carina, dándole una sonrisa coqueta “Puedo sacar adelante el acto de prostituta” Cameron negó con la cabeza “Sin ánimo de ofender Carina, pero tengo un montón de años que no trabajo contigo. Confío en Andrea con esto. No en ti” “Bueno, ella es tu...compañera” dijo Carina “No me ofendo” “Está bien, dejemos que Rowan trabaje” dijo ella “Reynolds, divide tu equipo. Necesitamos los informes de la autopsia y pruebas toxicológicas de Mónica Riddle. También tenemos que ir al laboratorio de criminalística de San Bernardino y ver si hay resultados del ADN de Susie Bell. Lo necesitamos para hoy, así que presiónenlos si tienen que hacerlo” “¿Qué vas a hacer tu?” “Andrea necesita un traje para mañana. Iremos de compras. También necesitamos poner a prueba su cableado y micrófono. Necesitaré a Rowan para eso. Luego tenemos que planear juntos, cómo vamos a asegurarnos de tener los ojos puestos en Andrea todo momento” ella miró su reloj “Nos reuniremos en tu hotel a las siete. Pediremos comida china o algo así. Entonces repasaremos todo nuevamente” Eric puso su brazo alrededor de Andrea y la atrajo hacia sí “Creo que tu nombre debería ser Cherry Ann” dijo él “¿Qué tal?” “¿Cherry? ¿En serio?” Andrea negó con la cabeza “No lo creo” “¿No? Es perfecto” “No” “Entonces ¿qué hay de Candy?” Andrea rió “Me gusta Candy más que Cherry. Pero creo que voy a seguir con Andrea” “Nada divertido” dijo Eric y le besó en la mejilla antes de seguir a los otros rápidamente. Con un ligero rubor en su rostro Andrea miró a Cameron, quien levantó sus cejas, pero no dijo nada. “Bueno, creo que empezaré con esto” dijo Rowan. Cameron tomó la mano de Andrea y la llevó de regreso al dormitorio, cerrando la puerta detrás de ellas. Lola estaba acurrucada en la almohada y ni siquiera se molestó en levantar la cabeza. “¿Podemos hablar de eso ahora?”

“No hay nada de qué hablar” dijo Andrea. “No me gusta” “No te corresponde tomar esa decisión” “Al diablo que no lo hago. Ese hombre es un monstruo. No te quiero cerca de él” Andrea puso las manos en sus caderas y le miró fijamente “¿Crees que no puedo hacerlo?” “No es eso…y tú lo sabes” Andrea suspiró, entonces se acercó más dejando que sus manos viajaran por los brazos de Cameron “¿Por qué nos molestamos con esta conversación? Las dos sabemos que es un hecho, Cameron” Cameron tiró de ella en un abrazo “Lo sé, Andi. Es sólo que no me gusta” Andrea le besó, dejando que sus labios persistieran por largo tiempo “Creo que me quedé dormida anoche” dijo ella. “Sí, lo hiciste” “Bueno, vamos a tener que encargarnos de eso esta noche ¿no es así?” Cameron cerró sus ojos y le abrazó con fuerza durante un largo rato, deseando poder pasar un día de descanso juntas. Finalmente la soltó. “¿Nos vamos de tienda?” “Sí. Incluso dejaré que me compres el almuerzo” “Es una cita”

CAPÍTULO 16

“Este rollo de huevo es fantástico” dijo Eric lamiendo las comisuras de su boca “Buena elección, Ross” Andrea tuvo que estar de acuerdo y deseó haber ordenado más de dos. Miró a Cameron que aún no había tocado los de ella. Estaba ocupada leyendo el informe forense sobre Mónica Riddle. “No había drogas en su sistema además de la ketamina y el fenobarbital. Sin embargo, según todos, era una consumidora. Incluso su hermana dijo que consumía mucho” “Así que a diferencia de Jane Doe 23, no había nada en ella. No había drogas en su sistema cuando fue asesinada” “Rowan ¿obtuviste alguna coincidencia con el video?” preguntó Cameron agarrando su envase de pollo kung pao. “La última imagen de Mónica fue seis días antes que su cuerpo fuese encontrado. Fue a las 06:23 pm cuando salió de la tienda” “¿Y Linda Blake?” “Hasta ahora nada” “¿Qué pasa con Susie Bell?” Él negó con la cabeza “No. Sólo conservan las imágenes de vigilancia durante dos semanas” “Está bien” ella frotó sus ojos y Andrea pudo ver lo cansada que estaba “¿Así que no tenemos nuevos datos que introducir además de lo que tenemos sobre la confirmación de Susie Bell?” “No. Introduje la fecha y hora de Mónica pero eso no cambió los resultados” “¿A qué hora vamos a salir?” preguntó Jack. “Tan pronto como oscurezca, quiero a Andrea en su puesto” dijo Cameron. Dejó a un lado su comida china y agarró su botella de agua “Rowan, vamos a revisar la logística” Rowan se limpió las manos con una servilleta y entonces acercó su ordenador portátil. Andrea, también dejó a un lado su comida. Tan buena como estaba, de repente había perdido el apetito. Hablar y planificar era una cosa. Sin embargo, arreglar todo, repasar el procedimiento, lo hacía más cercano al objetivo. Mañana en la noche, se expondría a sí misma allá afuera, esperando que su sujeto se tragara el anzuelo. Con la esperanza de que con toda la planificación no dejaran nada por fuera. “Tenemos un dispositivo de rastreo que Andrea pegará al camión” él la miró “Lo pegará en la puerta, debajo de la cabina, adentro o afuera. No importa. Es magnético, así que cualquier cosa servirá. He implantado un micrófono en estos pendientes…” dijo él sosteniendo unos pequeños lazos de oro. Luego levantó un reloj de plástico amarillo chillón “También he puesto un dispositivo de rastreo en el reloj, en caso de que Andrea sea separada del camión” “¿También tendrá un auricular?” preguntó Carina. “No. No queremos correr el riesgo de que él pudiese detectarlo” dijo Rowan. “¿Un arma?” “No con ella” dijo Cameron “Ocultará una en su bolso. Reynolds ¿le informaste al departamento de policía de Barstow lo que estamos haciendo?” “Sí. Hablé con el jefe. Él no estaba muy emocionado con la idea, pero dijo que estaría listo para ayudar si era necesario” “Bien” Cameron se volteó hacia Eric “Tú, Jack y Carina estarán en un vehículo. Reynolds viajará conmigo. Rowan dirigirá nuestra comunicación donde todos podamos escuchar y hablar al mismo tiempo. También tendrás un canal en el micrófono de Andrea. Una vez que ella esté en el camión, la seguimos” “¿Y piensas que simplemente va a llevarla al lugar donde hace los asesinatos?” preguntó Jack. “Sí, ese es el plan” Andrea vio que todos le miraron, tal vez porque ella había estado callada en medio de todo. Ella y Cameron y Rowan habían repasado todo varias veces, así que no sentía la necesidad de decir algo. Había trabajado de incógnito en Los Ángeles varias veces, generalmente operaciones de droga y sabía cómo jugar. La peor parte sería maniobrar en tacones. Con calma les devolvió la mirada recogiendo su último rollo de huevo y le dio un mordisco. “Así que ¿compraste una indumentaria sexy?” preguntó Eric, moviendo sus cejas con travesura. “Escote” dijo después de tragar “Te va a encantar” “Oh, estoy seguro de que lo hará” dijo con una sonrisa. “¿Lo escogió Cameron?” preguntó Carina con una sonrisa maliciosa. “En realidad lo hizo” dijo Andrea. Había pasado muy poco tiempo alrededor de Carina…afortunadamente…pero tenía una fuerte aversión hacia la mujer. A Andrea se le hacía difícil creer que ella y Cameron habían sido amantes una vez. “Bueno, ella tiene un gusto excelente. O mejor dicho lo tenía” Carina puso los ojos sobre Cameron “¿Recuerdas ese vestido negro y elegante que me compraste en Roma?” Cameron frunció el ceño “No. No recuerdo” dijo con una sacudida de cabeza “Bueno, creo que eso es todo lo que tenemos por hoy. A menos que algo nuevo surja, tomémoslo con calma mañana. Podríamos estar despiertos toda la noche. Quiero estar en Barstow a las seis así que nos reuniremos aquí mañana a las tres” miró a Rowan “¿Tendrás un nombre?”

“Sí. Ahora se está ejecutando. Por cierto, Jason es impresionante. Nunca he visto un programa tan complicado. Es como usar datos de diferentes fuentes y clasificarlos…” “Sí. Seguro” sonrió Cameron “Es un genio” “Vendré nuevamente en la mañana y recolectaré todo” “Maravilloso. No puedo esperar” Andrea escondió su sonrisa cuando la mirada de Cameron cayó sobre ella. Sabía que Cameron no le gustaba el plan que habían establecido, pero alguien tenía que ser el cebo. Realmente tampoco estaba ansiosa con la idea. Meterse en un camión y alejarse con un hombre que podría ser un asesino en serie no era exactamente emocionante. Cameron levantó las cejas en una pregunta silenciosa y Andrea asintió. “Nos vemos mañana” dijo ella. Su viaje de corta distancia al equipo se hizo en silencio y ambas se dedicaron a sus rutinas de la noche, eludiéndose la una a la otra en el pequeño cuarto de baño. Andrea no necesitaba una explicación de Cameron. Sabía que Cameron estaba preocupada y esta era su manera de lidiar con ello. Encontró a Cameron en la cama, acurrucando a Lola quien ronroneaba estirada en sus brazos. “Ella nos extraña” dijo Cameron. “Cuando esto termine, le pediremos a Murdock algo de tiempo libre” sugirió Andrea retirando las sábanas de la cama “También extraño el nosotras” Cameron puso a Lola en la parte inferior de la cama y se dio la vuelta tirando a Andrea cerca de ella “Yo también. No me gusta todo este asunto del equipo” deslizó su mano por debajo de la camiseta de Andrea ahuecando audazmente su pecho “No harás nada estúpido ¿verdad?” Andrea sonrió “¿No debería ser yo quien te pregunte eso?” “No hay acantilados por los alrededores. Creo que estoy a salvo” Andrea rodó hacia ella, entrelazando sus piernas “Por favor no te preocupes tanto por esto. Nada va a suceder. Además, estarás justo detrás de mí” “Lo sé. Tengo un mal presentimiento sobre esto” “Voy a estar bien” acarició con su nariz el cuello de Cameron, inhalando su aroma particular. Aunque sólo le habría bastado con acurrucarse, aun así sus manos se deslizaron por la suave piel de Cameron, dirigiéndose hacia sus pechos. Cameron se quedó sin aliento y los labios de Andrea se acercaron hasta la boca de Cameron “Te amo” murmuró ella. Cameron hizo que ambas rodaran, colocando su peso sobre ella. Sus miradas se encontraron y se sostuvieron y entonces Cameron bajó su cabeza besando a Andrea suavemente. “Yo también te amo”

CAPÍTULO 17

El olor a combustible y el constante ruido de los motores impregnaba el aire. Cameron golpeaba el pie nerviosamente, sus ojos saltando de un camión a otro, preguntándose cómo iban a encontrar a este sujeto en un estacionamiento tan atestado de gente. “¿Realmente crees que Rowan acertó con este sujeto?” Cameron movió su mirada hacia Reynolds, luego de vuelta a los camiones “No es sólo Rowan, es el algoritmo. Introduces los datos y eso te da una probabilidad” “¿68 por ciento? ¿Es tan alto?” “Cuantos más datos tengas, mayor será la precisión” dijo ella “Es todo lo que tenemos. Si él no es nuestro hombre, pasamos al siguiente” ella miró su ropa con una ceja levantada “¿Realmente Reynolds? ¿Estamos en una misión de vigilancia y estás en traje? ¿No podrías haberte vestido un poco para encajar con nuestro entorno?” “Esto es lo que uso” “Por lo menos quítate la corbata. Jesús, hasta un idiota podría saber que eres policía” Él suspiró y finalmente aflojó su corbata antes de quitársela. Su mirada se dirigió nuevamente a los camiones. Ahora estaba realmente oscuro, sólo una pequeña porción de la luna era visible en el cielo. Podía ver a la gente que se movía en las sombras, caminando entre los camiones estacionados. Algunos se detuvieron para hablar, otros se mantenían en movimiento dirigiéndose hacia la tienda o las duchas. El nombre de Hank Waters apareció con una rango del 68 por ciento. Lo más preocupante era que él no estaba registrado en el sistema. Ni en ninguna otra lugar. Rowan había obtenido su nombre de los recibos de tarjetas de crédito de la pequeña empresa de camiones para la que trabaja, con sede en Riverside. Nada en el sistema revelaba que él estuviese utilizando una identidad falsa, probablemente tampoco una licencia de conducir. Su instinto le decía que era su hombre, pero parecía demasiado fácil. “Cameron, su tarjeta ha sido utilizada. Zona de carga número 4” dijo Rowan con voz alta y clara a través del altavoz de la consola. “Copiado” Andrea estaba en el coche de Eric que estaba estacionado en la parte posterior y fuera de la vista. “Hora del espectáculo” escuchó cómo se abría y se cerraba la puerta del coche y supuso que Andrea estaba en marcha. “Vamos a dar una vuelta por los alrededores, ver si logramos una visual” dijo Eric. “Despacio y relajado, Eric” murmuró ella. Respiró profundamente, tratando de sofocar la opresión en su pecho. Tenía un mal presentimiento que no podía quitarse de encima. Con los años había aprendido a confiar en sus instintos, pero ahora no había nada que pudiera hacer al respecto. El plan estaba en marcha. Andrea pensaba que la goma de mascar era demasiado, pero Eric había insistido. Masticó deliberadamente mientras se concentraba en caminar con los tacones, algo a lo que no estaba acostumbrada. Balanceó sus caderas, sonriendo mientras un camionero le daba un silbido exagerado. “¿Te gusta lo que ves, dulzura?” preguntó mientras seguía moviéndose. El vestido ajustado se adhería a su cuerpo, tan corto que apenas cubría su culo. Había añadido unas mallas negras y un liguero que se asomaba tentadoramente. Cuando modeló para Cameron su mandíbula se había quedado abierta y ella regresó a Andrea al vestidor, tomando unos minutos para hacerle saber qué tan atractiva estaba. Sonrió ante el recuerdo de su rápida sesión de besos, aún imaginando el rostro enrojecido de Cameron cuando la vendedora llamó a la puerta, preguntando si estaban bien. Se aferró con más fuerza al bolso cuando se acercó a la zona de carga número 4. Su único medio de defensa era una pistola de pequeño calibre escondida en su interior junto con el teléfono. El teléfono fue algo de última hora, pero Cameron quería que lo tomara. Por si acaso. Ella aminoró su caminata, deseando conocer su objetivo, no solo un camión en Bay Four. Volteó la cabeza, tratando de ver si había alguien alrededor cuando se encontró directamente contra el sólido pecho de un hombre. Instintivamente extendió su mano para sostenerse a sí misma, tratando de mantenerse en el personaje. “Hey, chico grande. Me has asustado” “¿Quieres jugar?” “Eso depende” ella dio un paso atrás, estudiando al hombre. Era alto, fácilmente más de dos metros, su estructura era muscular. La barba tupida indicaba que no se había afeitado en varios días. Estaba lo suficientemente cerca como para oler el tabaco en su aliento y tuvo que detenerse a sí misma para no alejarse. Cuando por fin lo miró a los ojos, vio a un hombre sin alma delante de ella y los diminutos vellos en la parte posterior de su cuello se encresparon. Ella supo de inmediato que era su sujeto. “Me gustaría dar una vuelta” dijo él. “¿Y quieres compañía?” ella inclinó la cabeza “Te va a costar mucho más” Él sonrió, con una sonrisa que no llegó a sus ojos “Puedo pagar” “Doscientos” dijo ella. “¿Eso es todo?” Ella sacó el chicle de su boca y lo arrojó a un lado “Doscientos para subir a tu camión. Y luego otros doscientos cuando baje” Se quitó una gorra muy gastada de NASCAR y se rascó la cabeza, parecía contemplar su oferta. Estaba preocupada que tal vez había disparado demasiado alto, pero él asintió con la cabeza “De acuerdo”

Echó un vistazo al camión rojo polvoriento en la zona de carga, el logo de la empresa de transporte desvanecido, apenas un rompecabezas de letras en la puerta “¿Ese es el tuyo?” Él asintió con la cabeza “Dame un segundo para terminar” “Por supuesto, dulzura. Toma tu tiempo” dijo ella dándole una sonrisa coqueta. Cuando él caminó rodeando el camión, su sonrisa se desvaneció “Espero que puedan escucharme. Estoy dentro, ahora voy a poner el rastreador en el camión” dijo ella en voz baja entrando en la zona de carga. Los motores retumbaban con fuerza bajo la cubierta de la zona de carga y dudaba que ellos pudiesen escucharla. Miró a su alrededor, asegurándose de que él todavía estaba atendiendo el combustible. Estaba de espaldas a ella y deslizó la pequeña caja magnética de debajo de su liguero y la pegó con indiferencia al guardabarros del camión. Estaba a punto de salir de la zona de carga cuando él se dio la vuelta, mirando más allá de ella. Se dio la vuelta sorprendida al descubrir que otro hombre caminaba hacia ella. “Ya era hora, Hank” dijo el hombre “¿No podías haberme llamado?” Andrea se mantuvo de pie mientras los dos hombres se acercaban uno al otro entre los dos camiones rugientes. Puso las manos en sus caderas y sonrió ampliamente “¿Vamos a hacer doble función? Te costará más” le dijo a su objetivo. “Jesús, Hank ¿todavía recogiendo lagartijas de carretera?” el hombre le miró y negó con la cabeza “No, gracias, cariño” “¿Dónde estacionaste?” preguntó Hank. “Zona de carga 12” él inclinó su sombrero sucio hacia ellos “Nos vemos el próximo año” El brazo de Andrea fue apretado con fuerza mientras Hank Waters se la llevaba. Ella se volteó, confusa, mientras el otro hombre subía al camión que estaba en la zona de carga número 4…con su dispositivo de rastreo…y se iba. Oh mierda. “No puedo escuchar nada de nada, Rowan. Acláralo” dijo Cameron. “Lo siento. Es lo mejor que puedo hacer. Los motores son demasiado fuertes” “Esto no nos está ayudando” dijo ella. “Está bien, están en movimiento, saliendo. Lo estoy poniendo en tu pantalla en este momento” Cameron tomó una respiración profunda y entonces encendió la camioneta “Eric ¿me escuchas?” “Sí. No tenemos una consola de lujo como tú, pero está en nuestros teléfonos” “Permanece detrás de mí” dijo ella mientras conducía lentamente a través del estacionamiento, sus ojos como dardos entre el punto rojo intermitente en el mapa y los camiones que les rodeaban. “No lo sigas demasiado cerca” dijo Reynolds. “No lo haré” murmuró ella saliendo a la carretera, dejando que el enorme camión delante de ellos ganara un poco de velocidad “La señal es fuerte, Rowan. Buen trabajo” “Está bien. Estoy priorizando nuestra conexión con Andrea. Funcionará de manera continua y puedes tratar de hablar…ahora” Unos segundos más tarde, escucharon la voz de Andrea. “¿Cómo te llamas, dulzura?” “¿Importa?” “Bueno, me gustaría saber qué nombre voy a gritar” dijo ella. Cameron sonrió “Ella tiene talento natural” “Henry. Pero me llaman Hank ¿Cuál es la tuyo?” “Puedes llamarme...Candy” Esta vez Eric rió “Gané” dijo él refiriéndose al nombre que le había sugerido a Andrea. “¿Candy? Me gusta” “Así que ¿a dónde vamos? Estoy acostumbrada a hacer mi asunto de inmediato ¿ya sabes lo que quiero decir?” “Tengo un lugar. No me gusta el camión” “¿Sí? Entonces ¿dónde están mi doscientos dólares?” “Soy bueno con eso. No te preocupes” “Bebe, no estoy preocupada. Mis piernas no se abrirán gratuitamente” Reynolds rió a su lado “Ella es buena ¿Crees que este es nuestro hombre?” “Suena de esa manera. Pero algo no está bien. Es demasiado fácil” ella golpeteó el volante, manteniendo la distancia entre ella y el camión que estaban siguiendo. “Sabes, solía estar casada” dijo Andrea “No siempre estuve en esta línea de trabajo” “Pero te gusta ¿no?”

“Bebe, haré que sea bueno para ti, no te preocupes” “No estoy preocupado” “Me gustaría saber hacia dónde nos dirigimos” “¿Por qué tanta curiosidad?” “No quiero acercarme demasiado” “¿Acercarte demasiado?” “Mi esposo era jugador. Cuando vivíamos en Las Vegas, perdió todo. Nuestros ahorros. Nuestra casa. Lo abandoné y me mudé a Los Ángeles, pero no pude encontrar trabajo” “Tienes un trabajo ahora” “Sí y soy buena en mi trabajo, cariño, no te preocupes” “Apuesto a que lo eres. No puedo esperar para averiguarlo” “Ahora me pongo nerviosa cuando me dirijo a Las Vegas. Malos recuerdos” Cameron frunció el ceño, su mirada yendo al punto rojo en el monitor que seguía constantemente hacia Los Ángeles. “¿Qué demonios?” “¿Qué?” preguntó Reynolds “¿Qué pasa?” “¿No acabas de escuchar lo que dijo? Rowan, activa el dispositivo de rastreo en su reloj” “¿Para qué? Ya tenemos una señal fuerte” “Solo hazlo” ella tomó una respiración profunda, su pecho apretado. Esperó unos segundos hasta que la pantalla cambió “Hijo de puta” murmuró ella. Estaban siguiendo el camión equivocado.

CAPÍTULO 18

“Eric, detén ese maldito camión y averigua donde diablos está nuestro hombre” dijo ella frenando bruscamente, haciendo que sonaran bocinas a su alrededor. Giró en U apenas consciente de que Reynolds estaba a su lado. Sus manos estaban firmes en el volante, apretándolo dolorosamente mientras traspasaban los límites de velocidad a través de la carretera, ahora hacia el este en lugar del oeste. “¿Qué demonios te pasa? ¿Estás tratando de matarnos?” “Rowan ¿qué tan lejos está?” preguntó ella ignorando a Reynolds. “En base a su velocidad y…” “Sólo dame una suposición” “23,4 kilómetros” “23,4 kilómetros” repitió ella “Grandioso” murmuró ella mientras aceleraba aún más, pasando los coches a una velocidad alarmante. Casi sentía como si estuviesen volando por la autopista. A juzgar por el agarre que Reynolds tenía en el salpicadero, lo estaban haciendo “Te estás poniendo blanco, hombre” “No es divertido” dijo él. “No hablas mucho ¿verdad?” “Hablas demasiado” “Sólo trato de conocerte, bebé” “Vamos a tener un montón de tiempo para eso” “¿Sí? Espero que sea pronto. Normalmente no hago esto, sabes” “¿Qué?” “Viajar. La mayoría sólo lo quiere en el camión” “¿Sí? Bueno, soy diferente. Creo que te va a gustar” “Hey chicos” dijo Eric, ahogando la conversación de Andrea “Tengo el camión. Conductores que trabajan en equipo. Cambiaron de camiones en Barstow. Andrea está en el camión que se dirige a Las Vegas en la I-15” “Eric, averigua todo lo que sabe acerca de nuestro hombre. Luego averigua quién maneja la empresa de transporte. Necesitamos saber quién diablos es Henry Waters ¿Copiaste?” “Estamos en ello” “Sabes que esos chicos trabajan para mí, no para ti” “Cállate, Reynolds” ella vio como la velocidad se acercaba a los cien, afortunadamente el tráfico no era demasiado pesado. Pasó otro camión, luego miró a Reynolds “Lo siento. Sé que son tu equipo. Pero Andrea es mía” “Sé que estás preocupada. Llegaremos allí. Si no nos matas primero” “Hey ¿qué estás haciendo?” “¿Qué crees que hago? Estoy tomando tu bolso” Andrea tragó el pánico que sintió, tratando de mantenerse en el personaje...orando que Cameron no estuviese detrás del otro camión. “Bebe ¿por qué quieres mi bolso?” “Cállate” “¿Qué he hecho?” sus ojos se abrieron cuando él abrió su bolso. “Vaya, vaya. Una pistola” él encendió la luz del techo de la cabina, sacando el arma “Quítate la joyería” “¿Qué te pasa? Me estás asustando. Creo que quiero que te detengas” “Demasiado tarde para eso, bella dama. Ahora quítatela” “¿Por qué?” “Porque eres policía, por eso. Es probable que tengas un rastreador contigo. Ahora quítatela” Ella trató de reír “¿Policía? ¿Por qué crees que soy policía?” “Puedo olerlo. Ahora hazlo. Ponla en el bolso” él esperó, mirando, mientras ella se quitaba el reloj y los pendientes. No podía ocultarle el reloj, pero necesitaba ocultar el pendiente con el micrófono. Su plan se estaba desmoronando rápidamente y tenía que aferrarse a algo que le uniera con Cameron. Por primera vez sintió verdadero temor cuando sus ojos sin alma le miraron. “No quieres hacer esto” dijo ella dejando caer el reloj en el bolso y luego hizo un espectáculo al quitarse los pendientes.

“Oh, sí quiero hacer esto” dijo él. Cuando sus ojos regresaron nuevamente a la carretera metió el pendiente en su liguero y dejó caer el otro en el bolso “Y me va a encantar follarte. Siempre he querido follar a un policía. Voy a follarte hasta que sangres” “Maldito hijo de puta” dijo Cameron con los dientes apretados “Rowan ¿qué tan lejos estamos?” “Su velocidad está disminuyendo. Están a 8 millas por delante” “Jesús, eso es demasiado lejos” “¿Qué estás haciendo? No puedes simplemente tirar el bolso” “Acabo de hacerlo. Ahora cállate” Tanto Reynolds como Cameron miraron el monitor, viendo como el punto rojo se detenía, mientras que el verde que señalaba su camioneta, se acercaba más. “Rowan, habla conmigo” dijo ella. “Obviamente, todavía tiene el pendiente son ella” “¿Puedes localizarla con eso?” “No. No... No con lo que tengo. Quiero decir, podría intentarlo, pero necesitaría...podría tardar una hora. Lo mejor que puedo…” “No tenemos una hora. Dame algo” dijo ella rápidamente, interrumpiéndolo. “Está bien, basándonos en su velocidad promedio de 68, puedo calcular la distancia desde donde se detuvo nuestro rastreo. Aún podríamos ser capaces de localizar el camión” “Tiene un lugar, él lo dijo. Eso significa que saldrá de la carretera” ella golpeó el volante con su puño “¿Cómo diablos supo que era policía?” “Los asesinos en serie no son tontos” le recordó Reynolds “Son calculadores y meticulosos con los detalles” “Ella lo hizo bien” dijo Cameron “Hasta con el maldito liguero” “Creo que pudo haber sido…” dijo Reynolds “…la ropa nueva. Las putas no tienen ropa nueva” “Oh, vamos. El hombre no va a saber si la ropa es nueva o no” “Atención al detalle ¿recuerdas? Algo debió haberle dado una pista” “¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás girando?” preguntó Andrea. “Cállate” “¿A dónde me llevas?” “Creo que sabes a donde te llevo. Me debes una follada ¿recuerdas?” “Mira, no quieres hacer esto” “Dije que te calles” Escucharon la bofetada y el suave grito de Andrea, seguido de un silencio ensordecedor. Cameron trató de mantenerse profesional, trató de pensar que estaba en una misión más, pero su corazón no se lo permitió. Su cuerpo estaba tenso y adolorido. “Maldita sea, Rowan. Habla conmigo” dijo Cameron. Acababan de pasar el rastreador que estaba en el bolso de Andrea y que había sido arrojado. “Basándonos en su velocidad, aún 7 millas por delante” “Saca el mapa. Muéstrame el satélite” “¿Quieres ver hacia la carretera?” dijo Reynolds mientras ella pasaba un vehículo que avanzaba lentamente “Puedo revisar el mapa” “Él giró ¿Ven el camino a la derecha que se dirige hacia la frontera de Nevada?” “Sí. Lo veo” “Creo que él salió de la carretera” dijo Rowan.

“¿Crees?” preguntó ella secamente. “Está bien, hay un camino privado a la izquierda…a una milla. Sin embargo parece pequeño” dijo Rowan “¿Puede un camión de 18 ruedas rodar en algo así?” “Lo veo” dijo Reynolds señalando el monitor “¿Alguna vivienda?” “Sí, hay una especie de construcción” dijo él “Está por lo menos a un kilómetro y medio de la carretera” “¿Algo más?” preguntó Cameron “Tenemos que estar seguros” “Hay otro camino, una milla más lejos” dijo Rowan “Pero según mis cálculos, no creo que hayan ido más lejos” “Es mejor que estés en lo correcto” murmuró ella con la mirada fija en la carretera “Consigue refuerzos” ordenó ella “Y una ambulancia”

CAPÍTULO 19

Andrea hizo una mueca cuando él le agarró el brazo, tirando de ella a través del asiento y fuera de la cabina. Casi se torció el tobillo con los tacones altos doblados debajo de ella. Logrando su equilibrio trato de formular un plan, se encontró mirando hacia la pistola que él había tomado de su bolso. “Por aquí” dijo él señalando lo que parecía ser un enorme rancho abandonado “Te quiero viva, pero no creas que no podría dispararte” Ella asintió, sin atreverse a hablar. Ella había tratado con víctimas durante toda su carrera, ni una sola vez había comprendido realmente su miedo. En este momento lo sentía en lo más profundo de su alma. Escuchaba distraídamente el zumbido del tráfico, pensando que estarían a media milla de distancia de la carretera, tal vez más. Se preguntaba si Cameron estaría apresurándose por encontrarla. Seguramente que sí. Andrea sabía que tenía tiempo. A él le gustaba jugar con sus víctimas. Se estremeció pensando en todas las cosas que probablemente le haría. Estaba empezando a entender todo. Agarraba a sus víctimas y las drogaba manteniéndolas aquí, muy probablemente mientras él terminaba su ruta. Luego regresaba y se divertía con ellas. Podría mantenerlas aquí por días. Si su ruta permanecía igual, podría parar en cualquier momento que deseara sin despertar sospechas. Ella asintió con la cabeza lentamente, volviéndose hacia la construcción. Su formación policial le decía que tratara de desarmarlo, pero dudó. Seguramente Cameron vendría por ella ¿Y si no podía desarmarlo? Ella no era como Cameron. No había sido entrenada en artes marciales, tampoco era tan fuerte. Si fallaba, él podría dispararle. O peor. No. Ella tenía que jugar esto. Este era el plan. Así que siguió caminando, sintiéndolo cerca de ella, imaginando que podía sentir su falta de aliento en su cuello. Imaginando que podía escuchar como Cameron venía por ella. “Detente” Hizo lo que le dijo, esperando. Escuchó el tintineo de las llaves, luego el cañón de la pistola tocando su espalda mientras él le rodeaba para abrir la puerta. La empujó haciéndole entrar, sin molestarse en encender ninguna luz. Entrecerró sus ojos en la oscuridad, viendo poco. “Por aquí” Una vez más, abrió otra puerta y la empujó dentro. Ella parpadeó varias veces cuando una luz brillante se encendió. Lo que vio le hizo jadear. Una mesa completamente cubierta de sangre, con grilletes para brazos y piernas, una encimera llena de agujas y viales. Se volteó rápidamente cuando su instinto tomó el control, pero él estaba preparado. Registró la descarga eléctrica en su cuello, estuvo consciente lo suficiente como para reconocer la Taser antes que sus miembros cedieran. “Jesucristo ¿dónde está el puto camino?” gritó Cameron. “Casi estamos allí” dijo Reynolds. “Una milla más” dijo Rowan. Las manos de Cameron estaban sudando, su corazón latía con fuerza en sus oídos. El único sonido del micrófono de Andrea era de él arrastrándola y luego el sonido de las cadenas. Hubo un susurro y su instinto le dijo que le estaba quitando la ropa. Entonces estática…luego silencio mortal. Al parecer, había encontrado el micrófono. Los últimos kilómetros…le parecieron una eternidad. Estaba conduciendo tan rápido como pudo. Reynolds estaba en lo cierto. No serían de ninguna ayuda para Andrea si tenían un accidente, pero su miedo era real. Estaba aterrorizada de lo que le estaba haciendo a Andrea...de lo que iba a hacerle. Andrea sacudió su cabeza, todavía sintiendo el adormecimiento en su hombro derecho. Intentó moverse, entonces sintió las cadenas enterradas en su piel. Tuvo frío y sólo entonces se dio cuenta que estaba desnuda. Levantó la cabeza, sus ojos muy abiertos. Un IV (intravenosa) estaba en su brazo, un líquido claro goteaba lentamente. Oh, Dios mío. “Bienvenida nuevamente” dijo él mientras insertaba una aguja en un vial. Ella parpadeó varias veces, el miedo bloqueaba cualquier sonido en su garganta. Sacudió su cabeza nuevamente, tratando de aclarar su mente, tratando de concentrarse. “Aprendí algo en la cárcel” dijo él mientras sonreía “Fui un buen chico. Trabajé en la enfermería. Se aprende mucho en la enfermería…” continuó él “…cómo inyectar. Cómo colocar correctamente una vía intravenosa…” él se rió “…lo que hacen las drogas. Ese tipo de cosas” Ella tiró con fuerza de las cadenas, gritando de dolor mientras su piel se rasgaba por la fuerza. “Te tengo ahora ¿no es así?” él rió nuevamente “Pero ¿qué voy a hacer contigo?” pasó la mano por su pierna entre sus muslos y ella saltó “Debo decir que, en comparación con las demás, luces increíblemente bien. Fresca” “Quítame la mano de encima” se las arregló en decir.

“Voy a hacer lo que me plazca” gruñó él agarrando su pecho con rudeza y apretándolo con fuerza hasta que ella gritó. Luchó contra las cadenas, tratando de apartarse, pero sólo logró que él apretara con más fuerza. Ella cedió, mordiéndose los labios hasta que finalmente la soltó. “Oh, sí. Va a ser divertido follarte. Podría mantenerte más tiempo que a las otras” él soltó una risa enfermiza “Por supuesto, también me gusta follarlas muertas” echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada con más fuerza “Oh, sí, por supuesto que sí” Ella gimió cuando él levantó la jeringa, mostrándosela, la aguja relucía contra la luz fuerte. “¿Sabes qué es esto?” Ella negó con la cabeza. “Creo que sí lo sabes ¿Quieres que sea rápido? ¿O quieres las cosas con calma? Despacio...gota a gota” él agitó la jeringa delante de su rostro, sus ojos siguiendo sus movimientos bruscos “Despacio. Creo que despacio” dijo él. “No” susurró ella finalmente volteando la cabeza hacia el otro lado. Trató de luchar contra los efectos, pero que no pudo. Lo último que vio fue un sangriento trapo en el suelo antes que su mundo se volviera negro.

“Aguanta…” dijo Cameron mientras giraba bruscamente, sus neumáticos chillaron mientras salía de la carretera y rebotaba en el camino de tierra que entraba en el desierto. Una corneta sonó detrás de ella, pero apenas se dio cuenta, su único objetivo era Andrea mientras aceleraba por el camino lleno de baches. “Allí” señaló Reynolds “Allí está el camión” Sus faros atravesaron el camión y patinó al detenerse, ni siquiera tomó tiempo para apagar el motor. Tenía su arma desenfundada mientras corría hacia la puerta. “El protocolo, Ross” dijo Reynolds en voz alta “Esta es una escena del crimen” “A la mierda el protocolo” espetó ella “Es mi compañera quien está allí” Pateó la puerta con todas sus fuerzas, la madera vieja se astilló cuando la cerradura se rompió. Se apoyó contra la pared en la oscuridad, indicándole a Reynolds que tomara la pared opuesta. Elevó un dedo, luego otro, luego se deslizó a lo largo de la pared, viendo como una luz se filtraba por debajo de una puerta. Ella la señaló y él asintió con la cabeza. Vaciló en la puerta, temiendo lo que encontraría en el interior. Entonces, con una respiración profunda, elevó su pie pateando la puerta con facilidad. Sus ojos recorrieron la habitación, encontrando una cocina vacía, a excepción de una mesa solitaria y dos sillas. “Maldita sea” murmuró ella luego se volteó, apresurándose a salir hacia el oscuro pasillo “¿Reynolds? ¿Cualquier cosa?” Él encendió su pequeña linterna iluminando a lo largo de la pared hasta que encontraron otra puerta. No vieron luz debajo de la puerta y se paró junto a ella en silencio, escuchando, pero no había ningún sonido desde el interior. Dio un paso atrás, abriendo la puerta con una fuerte patada. El aire abandonó sus pulmones cuando la linterna de Reynolds iluminó el cuerpo de Andrea. “Dios mío” susurró ella. “Concéntrate, Ross” dijo Reynolds alumbrando con su linterna las esquinas de la habitación, iluminando el equipo médico que parecía haber sido esparcido a toda prisa. “Despejado” dijo ella. Se dio la vuelta encontrando el interruptor de la luz, casi jadeando cuando todo quedó a la vista. La sangre seca cubría el suelo, la encimera, la mesa...y Andrea yacía desnuda en la parte superior de la misma, encadenada por los brazos y pies. “Debemos…” dijo él aclarándose la garganta mientras miraba fijamente “…debemos asegurar la casa” Pero Cameron no se movió, sus ojos estaban clavados en Andrea, su corazón llenó de miedo. Se sintió mal del estómago. Andrea no podía estar muerta. Simplemente no podía estarlo. Fue entonces cuando vio la aguja que sobresalía del brazo de Andrea, el goteo IV, los viales. Eso la puso en acción…corriendo hacia adelante extendió su mano, luego hizo una pausa, esperando sentir su piel caliente y no fría. Le

temblaba la mano mientras tocaba el brazo de Andrea, el alivio le inundó cuando vio su respiración superficial. Quitó la aguja de su brazo y la lanzó sobre la encimera. Hizo lo mismo con el IV, arrancándolo de su brazo, sintiendo remordimiento cuando la sangre brotó debido a su acción. “Oh, Dios” murmuró ella inclinándose, sintiendo su débil aliento en el rostro “Aguanta, bebé” susurró ella. Levantó la mirada, viendo que Reynolds miraba fijamente “Encuentra las malditas llaves” dijo ella mientras sus manos tiraban de las cadenas. “¿Está viva?” “Sí” Ambos levantaron la vista, escuchando las sirenas en la distancia. El apoyo que esperaba. “Aquí” dijo él lanzándole unas llaves. Ella tanteó con ellas hasta que finalmente encontró la que abría las cerraduras y soltó las cadenas que sostenían sus brazos. Cuando lo hizo, ellos cayeron impotentes fuera de la mesa, colgando sin vida a los lados. Fue a sus pies, notando como Reynolds luchaba por desviar su mirada. “Encuéntrame algo para cubrirla, por favor” Pero no había nada en la sangrienta habitación. Reynolds se quitó la chaqueta y se la entregó. “Usa esto” “Gracias. Recuérdame no fastidiarte más con eso de que usas traje todo el tiempo” dijo ella mientras cubría a Andrea lo mejor que podía. Puso los brazos a sus costados, inclinándose nuevamente y asegurándose de que aún respiraba. Palmeó su rostro varias veces “Despierta, Andi. Despierta” Las sirenas ahora se escuchaban fuertes, las luces de emergencia se filtraban por la ventana. “Anda tú. Yo me quedo con ella” Después que él se fue, ella casi se derrumbó, su pecho aún presionado por el miedo. Contuvo las lágrimas que amenazaban con salir. No tenían el lujo de llorar. Ahora no. Apretó la mano de Andrea con fuerza, obligándose a sí misma a alejarse. La escena del crimen estaba contaminada ya que ella no se había molestado con el protocolo como Reynolds había sugerido. Un frasco vacío estaba en la encimera, inclinado hacia un lado. Otros dos estaban junto a ese...esperando. Había un montón de jeringas sin uso, todas todavía cuidadosamente envueltas en sus recipientes de plástico. Echó un vistazo alrededor de la habitación, sus ojos aterrizando en una sierra con sangre, tenía pedazos de carne mutiladas atrapadas en la hoja. Se dio la vuelta, tratando de no imaginar a Andrea corriendo la misma suerte que las otras. “Aquí” escuchó decir a Reynolds y se hizo a un lado cuando dos paramédicos entraron apresurados. Sin contemplaciones arrancaron la chaqueta de Reynolds, dejando a Andrea desnuda nuevamente “¿Qué tenemos aquí?” preguntó uno de ellos, mientras sostenía un estetoscopio en el pecho desnudo de Andrea. Cameron estuvo a punto de protestar cuando Reynolds agarró su brazo “Vamos. Permíteles hacer su trabajo” “Sí. Está bien” ella señaló hacia la encimera “Hay un vial vacío. Ketamina” El paramédico sólo asintió con la cabeza y Cameron supuso que no le correspondía hacer preguntas. Ese era su trabajo. “Vamos” dijo Reynolds “También tenemos un trabajo que hacer” Ella asintió con la cabeza sabiendo que era cierto, pero sentía que estaba abandonando a Andrea. Miró hacia atrás una vez más, viendo su tez grisácea, muy diferente al usual brillo saludable y vibrante que siempre asociaba con Andrea. Afuera en el pasillo, había cuatro asistentes del sheriff de San Bernardino esperando instrucciones. Casi deseaba que Reynolds se hiciera cargo ya que sus emociones estaban por todo el lugar, pero respiró profundamente ofreciendo el mejor rostro profesional que pudo reunir.

“¿Es todo?” preguntó ella mirándolos. “El equipo de la escena del crimen está en camino. Están a 15 minutos” dijo uno de ellos. Ella asintió con la cabeza “Nuestro hombre se escabulló. Se fue hacia el desierto, supongo. Comprueben el perímetro. No escuché un motor así que asumo que va a pie” ellos asintieron dispersándose rápidamente. Ella entró en la cocina improvisada, la única habitación con una luz encendida. Reynolds se quedó mirándola. “¿Por qué esta la luz encendida?” preguntó ella sin esperar realmente una respuesta. Miró a su alrededor, viendo un viejo refrigerador del tamaño de la habitación en un rincón, un pequeño horno microondas estaba encima de él. Había un conjunto de armarios…estanterías, sin puertas…en una de las paredes. No había nada allí excepto un par de platos y una lata de frijoles. Había un lavabo, pero sin llave. Un cubo de agua, medio vacío, estaba al lado de él “Hay electricidad, pero no hay agua de tuberías” “Eso explica el desorden en la otra habitación” dijo Reynolds. “No hay agua de tuberías, sin embargo, ni una pizca de evidencia fue encontrada en los cuerpos” reflexionó ella. Dio un paso atrás mirando la habitación en conjunto, con el ceño fruncido. La mesa y las sillas estaban fuera del centro “¿Qué es esto?” se puso en cuclillas notando que la vieja y polvorienta alfombra había sido movida “Hijo de puta” murmuró ella. Tiró la alfombra hacia atrás, revelando una compuerta. “Una compuerta” dijo Reynolds. Él se agachó alcanzando la manilla, pero ella lo detuvo. “No seas estúpido” dijo ella mientras se tumbaba sobre el sucio piso “Dame tu linterna” alumbró a lo largo de la rendija de la compuerta, levantándola lentamente. Sintió la tensión y se detuvo viendo lo que parecía ser un viaje de cables en el pestillo. Dejó escapar un suspiro, cerrando suavemente la compuerta nuevamente. “¿Qué?” preguntó él. “Un cableado” “¿Cableado?” él sacudió su cabeza “No habría tenido tiempo de cablearlo. Las posibilidades de que haya una bomba allí son escasas” “Sí, bueno eres un maldito loco si crees eso” Ella levantó la cabeza al escuchar las ruedas de la camilla en el pasillo. Se levantó y fue hacia la puerta, agradecida de que finalmente habían cubierto a Andrea “¿Cómo está?” “Vitales están bien” Sintió como algo de la tensión abandonó su cuerpo y asintió con la cabeza. “¿Dónde van a llevarla? ¿Las Vegas?” “Needles. CRMC” Ella levantó una ceja “No soy de por aquí” “Centro Médico Colorado River” dijo él alejándose con Andrea rápidamente. Apenas se habían marchado cuando tres investigadores de la escena del crimen llegaron. Cameron les mostró sus credenciales del FBI, señalando hacia la habitación donde Andrea había estado. “¿Ustedes trabajaron en la escena del crimen donde fue encontrada la mujer sin cabeza al este de Barstow?” preguntó ella. “Sí” dijo uno de ellos “Jesucristo” murmuró él cuando miró la habitación “¿Es aquí?” “Creemos que sí” “¿Dónde demonios empezamos?” “Ha sido contaminada” admitió ella “Por nosotros…” dijo ella apuntando hacia Reynolds “…y los paramédicos. Tenemos una víctima viva” casi se atragantó con las palabras, odiando llamar víctima a Andrea.

“Nos arreglaremos” dijo él mientras los otros dos ya estaban enfocados en su trabajo. “¿Alguno de ustedes sabe algo de bombas?” preguntó ella. La única mujer del grupo levantó la mirada y se encogió de hombros “Sólo lo suficiente como para ser peligroso ¿Qué tienes?” “Compuerta. Trampa explosiva” dijo ella. “Le echaré un vistazo” Ella se puso en el suelo, tanto como lo había hecho Cameron, levantando la compuerta lentamente. Se detuvo y asintió con la cabeza, bajando la compuerta nuevamente. “Sí. Trampa explosiva” “¿Así que simplemente cortándolos sería seguro?” preguntó Cameron. “Están enrollados a través de los barrotes en el pestillo. Ese es tu punto de presión. Corta el cable lo más cerca del centro como sea posible. Asegúrate que no haya un hilo secundario” ella estudió el suelo “Aun así, el radio de explosión probablemente está aquí en la apertura. Dudo que esté amañado como para hacer explotar todo el lugar” Los dejó con esas palabras de consejo y Cameron y Reynolds se quedaron mirando uno al otro. “¿Duda?” dijo Reynolds, al parecer ahora convencido de que podría ser una bomba. “¿Navaja suiza?” “No” La mujer asomó su cabeza por la puerta y le arrojó un par de tijeras resistentes a Cameron quien la atrapó con una mano “Pensé que podrías necesitar esto” dijo ella guiñándole un ojo a Cameron antes de unirse a su equipo nuevamente. Reynolds sacudió su cabeza “Ligando en la escena del crimen. Hemos perdido todo sentido de profesionalismo” “Sí. Especialmente tú, sin saco y corbata” dijo ella secamente retomando su posición sobre el suelo. Miró a Reynolds “¿Prefieres hacer esto?” “No, lo estás haciendo bien” Cameron levantó la compuerta nuevamente, deteniéndose cuando pudo ver el alambre “Ven acá abajo. Necesito que sostengas la linterna” Él vaciló, mirando primero el piso sucio luego sus pantalones impecables, luego nuevamente hacia el piso. “No me hagas cabrear, Reynolds” dijo ella “Ha sido una muy mala noche hasta ahora” “Dios sabe lo que ha estado en este piso” murmuró él mientras se unía a ella, sosteniendo la linterna bajo la compuerta como ella le había pedido. “Por aquí” dijo ella mientras se deslizaba hacia abajo “Allí ¿Lo ves?” “Si” Ella respiró profundamente “A la de tres” dijo en voz baja. Cerró los ojos brevemente. Por favor, no dejes que volemos “Uno, dos...tres” dijo ella, cortando el alambre. Los dos permanecieron tranquilos…esperando…luego ellos sonrieron el uno al otro. “Sin explosión” dijo ella “Eso es algo bueno” “¿Crees que él está ahí abajo?”

Cameron sacó su arma “Si él está allí…es hombre muerto” dijo ella ferozmente “Ábrelo” Él levantó lentamente la compuerta alumbrando con su linterna a lo largo de la puerta como si buscara más alambres. Luego la mantuvo abierta haciendo que aterrizara estrepitosamente contra la envejecida mesa. Su linterna iluminó la habitación que parecía ser simplemente una bodega subterránea. Cameron fue la primera en bajar los escalones, casi temerosa de que la vieja escalera no aguantara su peso, ya que cada paso provocaba un crujido “Whoa” murmuró ella. Reynolds se colocó suavemente a su lado, manteniendo firmemente su linterna sobre los explosivos “¿De dónde diablos sacó este C4?” preguntó ella en voz baja. Él movió la luz alrededor de la habitación, descubriendo lo que parecía ser un túnel “Allí” dijo haciendo un movimiento hacia él. Ella agarró su brazo “¿Qué crees que estás haciendo?” “Vamos tras él” Ella negó con su cabeza “Estás loco. En primer lugar, hay un montón de C4 ante nosotros, algo a lo que no soy muy aficionada. En segundo lugar, si la puerta estaba cableada, entonces es probable que haya más trampas explosivas, tal vez más C4. De ninguna manera” “¿Qué te pasa? Siempre he escuchado que primero te lanzas de cabeza y luego preguntas ¿Te has vuelto cobarde con la vejez, Ross?” Cameron casi acepta su reto, pero se dio cuenta que la respuesta a su pregunta era muy simple. Ya no sólo tenía que pensar en sí misma. En el pasado, sí, ni siquiera habría considerado no entrar en el túnel. Pero ahora estaba Andrea, ahora tenía a alguien que le amaba. Sus responsabilidades, sus prioridades habían cambiado. Ella había cambiado. Pero no tanto como para no poder mirar ferozmente a Reynolds gruñéndole cerca de su rostro. “¿Por qué sigues retándome? Estoy harta de eso ¿Aprendiste esa mierda de Collie?” “Sólo estoy diciendo que tenemos al bastardo. Vamos tras él” “Y yo digo que eres un maldito loco, Reynolds. Estás vestido con tu lujoso e impecable traje, tus zapatos brillantes ¿y deseas correr a ciegas por un túnel?” ella sintió como la presión del día se asentaba en sus hombros mientras su voz se hacía más fuerte “Eso es jodidamente loco ¿Quieres volarte a ti mismo? adelante. Eso está bien. Pero deja que el resto de nosotros nos larguemos de aquí antes de hacer algo tan malditamente estúpido” gritó ella sintiendo la vena en su cabeza a punto de explotar. “Ah...perdón” Ambos levantaron la vista, viendo dos de los asistentes del sheriff que les miraban “Si ya terminaron de gritarse el uno al otro, tenemos algo que puede interesarles” Reynolds miró nuevamente hacia el túnel, como si aún estuviese considerándolo, luego volvió a subir la escalera, Cameron pisándole los talones. “Necesitamos un escuadrón de bombas” dijo ella a uno de los asistentes “Cierra la compuerta. Suavemente. Hay C4” ella sacudió la cabeza mientras seguía a los otros afuera hacia la oscuridad. Era un milagro que no hubiesen explotado con todo el maldito lugar anteriormente cuando simplemente tiraron la puerta sin un pensamiento. Había visto C4 inestable detonar con sólo una tos. “Hay un cobertizo por aquí. Estaba bien cerrado” dijo él mostrándoles la cerradura rota “Nunca he visto algo como esto en toda mi vida. Espero no volver a verlo nunca más” “¿Un salón de Trofeos?” preguntó ella. “¿Qué?” “¿Encontraron las cabezas?” Él asintió con la cabeza, luego se hizo a un lado para que pudieran entrar. Una vieja bombilla polvorienta colgaba de un alambre, balanceándose ahora con la brisa del desierto que soplaba. Se balanceaba suavemente hacia atrás y hacia adelante, las sombras bailaban con su movimiento, las cabezas esqueléticas y descompuestas aparecían y desaparecían entre la luz y las sombras, como una mala película de terror.

“Jesucristo” murmuró ella sosteniendo distraídamente una de las enormes linternas que un asistente le había entregado. Cubrió su nariz con su camisa, respirando por la boca. Las cabezas parecían estar unidas a una clavija o a un pasador grueso, exhibidas a lo largo de los estantes, como cuando un cazador exhibe sus presas. Exactamente lo que él estaba haciendo. “Hay tantas” dijo Reynolds en voz baja. “17” Cameron alumbró con su linterna a cada una, algunas tan viejas que sólo quedaba el hueso, otras podridas y otras con carne en el hueso. Alumbró las más recientes, esperando encontrar sus tres mujeres. En lugar de eso, encontró cuatro cabezas. “¿Qué demonios?” “Hay un cuerpo que no hemos encontrado” dijo él. “Al parecer, hay una gran cantidad de cuerpos que no han sido encontrados” “Hay más” dijo el asistente “Por aquí” Había una puerta abierta que llevaba hacia una pequeña habitación. Allí, colgando de ganchos y apiladas en el suelo había ropa y zapatos, algunos bolsos y joyas, incluso un par de bonitos sombreros. La luz aterrizó en el vestido y los zapatos que Andrea había estado usando…la última adición a su colección. “Maldito bastardo” dijo ella. Echó un vistazo al asistente que estaba de pie en la puerta “Busca uno de los CSI. Van a necesitar ayuda para esto. También traeremos un equipo de analistas forense del FBI” Regresando al aire libre, respiró profundamente, ahuyentando la descomposición que aún permanecía en las últimas víctimas. Trató de no imaginar a Andrea de esa manera, pero, maldita sea, había estado cerca. Si él hubiese lanzado el reloj con anterioridad, si Andrea no les hubiese alertado que estaban siguiendo el camión equivocado, ella todavía estaría allí, encadenada a la mesa, a la espera de que él llevara a cabo cualquier juego enfermizo que le gustara. A la espera de que él finalmente se cansara de ella y...y la asesinara como a las demás. “Hey ¿estás bien?” Ella le echó un vistazo a Reynolds y sacudió su cabeza “No” pero no entró en detalles, no sentía la necesidad de compartir sus pensamientos con él. Por la expresión en su rostro, sabía que no tenía que hacerlo. Él sabía exactamente lo que ella estaba pensando “¿Podrías llamar a Murdock? Haz que envíe un equipo para ayudar con todo esto” dijo ella señalando hacia el cobertizo. Se acercó a su camioneta, dándose cuenta que nunca la había apagado. Cuando se inclinó para apagar el motor, escuchó la voz frenética de Rowan “¿Alguien puede oírme? ¿Alguien?” “¿Rowan?” “¿Cameron? ¡Gracias a Dios!” “Oh, hombre. Lo siento” “Por favor, dime que la encontraron” “Sí. Se la llevaron en ambulancia a Needles. Me dirijo allá en este momento” “¿Está bien?” “Estaba drogada. Sedada. Algo” observó a Reynolds mientras se acercaba “Creo que va a estar bien” aclaró su garganta “¿Has estado en contacto con Eric?” “Sí. Tienen el gerente de la empresa de camiones. Lo tienen en San Bernardino” “Que lo mantengan allí durante la noche. Iremos en la mañana” ella le indicó a Reynolds que entrara “Estaré en contacto, te informaré cómo está Andrea” “¿Significa eso que no atraparon al sujeto?”

“No. Él tenía un…túnel de escape o algo así” se volteó hacia Reynolds “¿Les distes nuestros números de contactos?” “Sí. Pero dijeron que pasarían días, quizás semanas, antes de tener todo resuelto” Ella asintió con la cabeza, luego giró la camioneta de regreso por el camino de tierra hacia la carretera “Rowan, encontramos donde guardaba las cabezas. Había 17. Algunas parecían ser de décadas de antigüedad. Pero las más recientes, eran cuatro, no tres. El condado de San Bernardino está procesando la evidencia ¿Puedes monitorizar eso por mí? ¿Mantenernos informados con lo que ellos encuentren hasta que tengamos un equipo aquí?” “Claro. No hay problema” Ella suspiró “Gracias. Buen trabajo esta noche, Rowan. Te hablaré mañana” “Gracias Cameron. Buenas noches” una pausa “Oh…y a usted también, agente especial Reynolds” Cameron sonrió “Él es un buen chico. Despierto” “Sí, lo es” él le miró fijamente “¿Quieres que conduzca?” “No, estoy bien. Ha sido un día jodidamente largo y sólo quiero ver a Andrea” odiaba sentirse insegura, especialmente delante de Reynolds, pero necesitaba algo de tranquilidad “Crees que ella estará bien ¿verdad?” “Sí” dijo sin dudarlo “Creo que ella estará bien”

CAPÍTULO 20

Cameron sintió la opresión en su pecho cuando miró la habitación iluminada, una sábana blanca almidonada cubría a Andrea. Además del goteo de una vía intravenosa, ella parecía estar durmiendo. Su color había mejorado, ya no era pálido ceniciento como lo había tenido anteriormente. “¿Puedo ayudarla?” Cameron miró a la enfermera, notando el constante pitido del monitor en la pared, los signos vitales de Andrea se actualizaban a cada segundo cuando los números cambiaban. Aclaró su garganta y entonces levantó sus credenciales del FBI. “Soy la agente especial Ross” dijo ella “Estoy aquí para verificar como está mi agente” finalmente entró en la habitación, sus ojos viajaron nuevamente al rostro de Andrea. “Hemos tenido que sedarla. Ella…” “¿Sedarla? Estaba sedada cuando llegó aquí. No lo entiendo” “Cuando volvió en sí, arrancó la IV de su brazo y atacó al médico” dijo la enfermera con una leve sonrisa “Con lo pedante que es, me alegra que le haya lanzado el golpe” dijo ella en voz baja, mirando sobre su hombro para asegurarse que no había sido escuchada “Tuvimos que contenerla. Él le puso un sedante para poder examinarla” “Ella fue secuestrada y drogada. Usaron una IV. Así que supongo que ella…” “Oh, vaya. Bueno, no lo sabíamos. Ella estaba casi histérica. No paraba de llamar a alguien con el nombre de Cameron. Supongo que es su novio. O esposo ¿Tal vez pueda traerlo? Probablemente ella estaría más estable si él estuviese aquí” Cameron sintió las lágrimas pero parpadeó alejándolas, de alguna manera sintió que le había fallado a Andrea por no estar aquí para ella. Asintió con la cabeza a la enfermera, su mano alcanzando la de Andrea. “Va a pasar un rato antes que despierte. Luce como si necesitara un poco de café” sugirió ella. Cameron suspiró “¿Café? No. Necesito algo mucho más fuerte que café” La enfermera se acercó más “Hay un bar a un par de cuadras bajando ¿A eso se refiere?” Cameron sonrió agradecida “Vuelvo en seguida” Encontró a Reynolds esperando, su teléfono en la oreja. Él le hizo un gesto cuando le vio. “Jack dice que el gerente de transporte de carretera está demandando con un abogado” dijo él. Ella negó con la cabeza “No. Si sospechamos actividad terrorista, no tenemos que seguir todos los derechos Miranda” dijo ella. “¿Terroristas? Eso es de largo alcance. Incluso para ti” Ella sonrió “Encontramos explosivos. Podría ser la guarida de un célula terrorista” Él le estudió por un momento y luego asintió “Está bien. Aceptaré eso” él regresó a su llamada con Jack y Cameron esperó mientras él le daba otras instrucciones al hombre. Cuando bajó su teléfono él le miró inquisitivamente “¿Y bien?” “Tuvieron que sedarla nuevamente. Parece que atacó al doctor” dijo ella con una sonrisa. “Ella es su compañera. No esperaría nada menos” dijo él con una sonrisa, mostrando un sentido del humor que Cameron no había visto anteriormente. “Vamos. Dejaré que me compres una bebida. Tenemos una hora más o menos” Caminaron por el camino oscuro en silencio. Cameron en vaqueros sucios y una camiseta, Reynolds en sus pantalones de traje y corbata, menos la chaqueta con la que había cubierto a Andrea. Ahora era parte de la escena del crimen. Sus botas eran silenciosas y los zapatos de vestir hacían un chasquido casi metálico sobre la acera. Era tarde, o temprano, dependiendo de cómo lo mirabas. El bar estaba casi solitario, sólo un puñado de mesas estaban ocupadas. Algunos clientes estaban vestidos con ropa de calle, otros aún con uniforme, sin duda, acababan de salir de su turno en el hospital.

Eligieron la barra en vez de una mesa y Reynolds hizo señas al camarero “¿Qué te gustaría?” preguntó Reynolds. “Whisky. Puro” el camarero esperaba pacientemente limpiando la barra. Reynolds levantó dos dedos y el camarero asintió. Ambos suspiraron, entonces se sonrieron el uno al otro mientras sus bebidas eran servidas. Brindaron en silencio. “¿Casado, Reynolds?” “No” dijo él sacudiendo su cabeza “Como todo el mundo en este equipo, soy soltero. No estoy seguro que este trabajo y el matrimonio sean una buena mezcla. Esta línea de trabajo no es muy propicia para el matrimonio. Tampoco lo era la vida militar” “¿Tienes a alguien?” Él sonrió “Tengo una amiga” dijo él “En Chicago. La veo cada vez que voy allí. Pero ella sabe que nuestra relación nunca será permanente. Tampoco creo que ella lo quiera. Es cirujano. Dedicada” él le miró por un momento “¿Y tú?” Ella sonrió “¿Quién iba a aguantarme, Reynolds? Además, Soy una solitaria. Siempre lo he sido” “Sí, pero ahora tienes una compañera” dijo él. Ella se encogió de hombros “Necesitaba a alguien que cuidara mi espalda. Nosotras conectamos rápidamente en Sedona. Tomando en cuenta que no entrenamos juntas, simplemente parecía que estábamos en sintonía la una con la otra. Eso es lo que quieres en una compañera” Él sonrió y bebió el resto de su bebida “Ustedes dos parecen muy cercanas. Eso es bueno” “Sí. Somos cercanas” Él miró su bebida y ella asintió con la cabeza. Levantó dos dedos nuevamente hacia el camarero. “¿Y? ¿Tú y Carina?” “Eso fue hace mucho tiempo” “Ella realmente no encaja con el equipo ¿verdad?” “No. Pero es buena en lo que hace. Esto debe parecer muy soso para ella” dijo Cameron “¿Por qué dejó la vida militar?” “Realmente es un préstamo de la CIA. Fracasó en una misión. Murieron civiles, incluyendo sus amantes” Cameron levantó las cejas. “Un hombre y su esposa” Cameron negó con la cabeza “¿Qué estaba pensando?” “Por lo que entiendo, era común para ella” “Supongo” dijo ella recordando el apetito sexual que Carina tenía “¿Y? ¿Ella solicitó salir?” “No. El consejo sugirió que tomara un descanso. Ella está de permiso. Mínimo durante un año. Se la entregaron a Murdock” Ella asintió con la cabeza, tomando un sorbo de su bebida fresca “Eric parece bueno. Jack es Jack” Reynolds rió en voz baja “Me sorprende que no le hayas disparado a Eric todavía. O al menos darle un puñetazo” Cameron le miró interrogante. “Ya sabes, por la manera cómo coquetea con Andrea” Cameron sintió el leve rubor que amenazó con aparecer “Quería dispararle. Andrea no me dejó”

Reynolds se echó a reír “No te preocupes. Él sabe cuál es la situación. Todos lo sabemos” “¿En serio?” “En serio. Es una posición peligrosa, Cameron. Estoy seguro que sabes eso. Deja que tus emociones anulen tu entrenamiento” él le miró fijamente “Como esta noche” “Si romper el protocolo salva su vida, lo haré todo el tiempo” Él la estudió atentamente durante un largo rato “¿Es en serio? ¿O simplemente una aventura?” Cameron no sabía por qué estaba confiando en él, pero lo estaba haciendo “Estoy enamorada de ella. No es algo pasajero. Ella es…” hizo una pausa, sin saber cómo, o incluso si podría explicar la importancia de Andrea en su vida. Así que sólo se encogió de hombros “…no es una aventura” Él asintió con la cabeza nuevamente “Me gustas, Cameron. No siempre estoy de acuerdo con tus tácticas, pero me gustas. Collie decía que eras una agente ruda que estaba fuera de control y que no jugarías bien” él sonrió “Por supuesto, también veo eso. No que yo crea que estés fuera de control, que conste” él terminó su bebida y deslizó el vaso lejos de él “Tú y Andrea parecen encajar bien. Si funciona para ti, entonces genial. Pero ten cuidado. Todavía tenemos un asesino en serie que atrapar. Esa es nuestra máxima prioridad” Ella alzó el vaso hacia él antes de terminar su contenido “Gracias Reynolds. Tú también me gustas. Aunque te haya entrenado Collie” se puso de pie y empujó el taburete hacia atrás “Gracias por las bebidas”

CAPÍTULO 21

Andrea estaba sentada en el borde de la cama, aun sintiéndose un poco fuera de sí, pero estaba decidida a demostrar que estaba bien. Solo quería salir de aquí. Echó un vistazo a su brazo, observó un moretón oscuro donde se había arrancado la IV anteriormente. Lo acarició evitando el vendaje que habían colocado allí. El doctor…a quien le había dado un puñetazo anteriormente…le había dado el alta médica. Si él pensaba o no que realmente estaba lista para ser dada de alta, no estaba segura. Él había mantenido una distancia segura, incluso después que ella se disculpara por cuarta vez. “¿Andi?” Levantó su cabeza y casi se desmayó cuando trató de ponerse de pie. Cameron se apresuró a sostenerla entre sus fuertes brazos, abrazándola firmemente contra su estructura sólida. “Dios, Cameron” murmuro aferrándose a ella y enterrando su rostro contra el cuello de Cameron. Sabía que no era el lugar ni el momento para esto pero no podía dejarla ir. Solo se alejó cuando vio a Reynolds mirando desde la puerta. Cameron, también, dio un paso atrás, pero mantuvo una mano sobre ella para estabilizarla “¿Deberías estar de pie?” “Me dieron de alta médica. Solo quiero salir de aquí” “¿Estás segura?... quiero decir…” “Estoy muy segura” miró a Reynolds y luego a Cameron “¿Lo...lo atraparon?” Cameron negó con su cabeza “No” “Encontramos un túnel subterráneo” dijo Reynolds. Entró completamente a la habitación “Agente Sullivan, hizo un buen trabajo esta noche” Ella quería reírse. No, quería llorar. Descubrió que estaba demasiado cansada para hacer algo. Sabía que querrían una reunión, pero aún estaba demasiado irritada, demasiado emocional. Tembló al recordar sus manos sobre ella. Cuando despertó…por segunda vez…lo primero que le preguntó a la enfermera fue si había sido violada o no. Su alivio fue visible cuando la enfermera le aseguró que no había ocurrido. “Si está bien con ustedes ¿podríamos repasar esto en la mañana? Solo quiero ir a casa” El viaje de regreso a Indio se hizo casi en silencio. Andrea había tomado el asiento de atrás, permitiendo que Reynolds se sentara adelante con Cameron. Se había ubicado de tal manera que podía ver a Cameron a través del retrovisor, pero el balanceo de la camioneta le arrulló durmiéndola. Ni siquiera se movió cuando Cameron dejó a Reynolds en el hotel. Ahora, casi a las tres de la mañana, se mantuvo de pie sosteniendo a Lola y mirando como Cameron se movía por el equipo, preparándose para la cama. Cameron había estado atenta, pero silenciosa. Demasiado silenciosa. Andrea sabía exactamente lo que estaba pasando por su cabeza. “¿Quieres hablar de eso?” pregunto ella finalmente. Cameron le miró pero negó con la cabeza. Antes que volteara, Andrea vio sus lágrimas. Bajó a Lola y agarró el brazo de Cameron cuando trató de alejarse. “Ven aquí” dijo ella. Pensó que Cameron se resistiría pero ella cedió, permitiendo que Andrea le sostuviese entre sus brazos. Las lágrimas de Cameron fueron silenciosas al principio y Andrea le acarició la espalda, permitiéndole llorar. Entonces, escapó un sollozo y Cameron se aferró a ella mientras lloraba. Andrea apretó fuertemente sus ojos evitando ceder a sus emociones. Aún. Cameron necesitaba esto en ese momento. Andrea podía esperar. “Lo siento” murmuró Cameron contra su cuello “Me siento tan débil” “No eres débil, cariño” susurro Andrea. “Soy débil” dijo Cameron mientras se alejaba de sus brazos. Secó las lágrimas de su rostro frotando un dedo bajo su nariz humedecida “Soy muy débil” se alejó de ella como tratando de recuperar el control “Difícilmente pude hacer mi trabajo. Estaba muy preocupada por ti” admitió ella. “Pero hiciste tu trabajo. Me encontraste. Me salvaste” “¿Y si no lo hubiese hecho?” Cameron pasó las manos por su cabello, ahora paseándose “Tal vez esto fue un error. No creo que pueda hacer esto” Andrea inclinó su cabeza hacia un lado “¿De qué estás hablando? ¿Qué es un error?” ella levanto una ceja “¿Nosotras?” Andrea retrocedió desconcertada, sin saber exactamente a donde quería llegar Cameron con esto “¿Nosotras?” volvió a preguntar señalando entre ellas “¿Esto es un error?” Cameron asintió “No puedo evitar preocuparme por ti. No puedo evitar sentir miedo de que vaya a perderte. Pude haberte perdido esta noche, Andi ¿y entonces qué?” Andrea sintió un toque de ira, pero sabía que Cameron no había previsto sonar tan egoísta. Simplemente era su enorme inseguridad tomando el control una vez más. “¿Así que vamos a regresar a eso?” ella se acercó a Cameron, parándose justo frente a ella “Tu sola existencia no depende de mí. Así como la mía no depende de ti. Te amo. Tú me amas. Lo que tenemos es algo…lo que tenemos…nosotras…es algo que solo me atreví a soñar. Por eso tenemos miedo. Es por eso que duele cuando pensamos en perder a la otra” agarró la mano de Cameron, sosteniéndola con fuerza “También siento de esa manera. Si no tuviésemos lo que tenemos, entonces no tendríamos tanto miedo. Así que esto no es un error. Es hermoso lo que tenemos entre nosotras”

Los ojos de Cameron buscaron los de ella, pero no dijo nada. “¿Sería mejor si no trabajáramos juntas? ¿Si tuvieses otra compañera?” “Dios, no. No. No podría confiar en alguien más” ella soltó la mano de Andrea, alejándose nuevamente “Casi me vuelvo loca esta noche” “Pero no lo hiciste. Hiciste tu trabajo” Cameron se encontró con sus ojos, sosteniéndolos “Estuvo tan cerca, Andi. Demasiado cerca” Andrea respiró profundamente, con la esperanza de calmar sus temores “Cameron, nuestro objetivo era hacer que él nos llevara a su casa de seguridad. Ese era el objetivo. Cuando me di cuenta que él me tomó por policía, pude haber hecho algo. Tenía un arma. Cuando él la tomó, pude haberlo desarmado. Pude haber agarrado el volante y haber volcado su camión, algo. Pero sabía que estabas detrás de mí, sabía cuál era nuestro objetivo. Sabía que vendrías por mí. No quise abortar la misión” ella extendió su mano ahuecando el rostro de Cameron “Sabía cuál era mi trabajo y lo hice. Así como tú hiciste el tuyo” Cameron finalmente asintió, girando su cabeza para besar la palma de la mano de Andrea. Andrea vio como sus ojos se cerraban y escuchó el suave suspiro que dejó escapar. “Lo siento” dijo Cameron finalmente. Trató de sonreír “Se me acaba de ocurrir lo egoísta que he sido” Andrea sonrió “Sí” Cameron abandono la lucha, tomando a Andrea entre sus brazos “Ahora ¿Tú quieres hablar?” Andrea negó con la cabeza “Estoy cansada. Solo quiero ir a la cama. Solo quiero que me abraces. Que me mantengas segura” Cameron asintió “Haré mi mejor esfuerzo” Andrea beso su cuello y luego se movió hacia sus labios “Es todo lo que pido”

CAPÍTULO 22

Andrea permaneció de pie detrás del espejo de cristal, junto con Eric, Jack y Carina. Rowan estaba nuevamente en el equipo, lo que había bautizado como “centro de control” Reynolds y Cameron estaban en la sala de interrogatorios, interrogando al gerente de la pequeña compañía de transporte. “¿A dónde se dirigía?” pregunto Reynolds. “Se lo dije. Las Vegas” “Entonces ¿Donde?” “Entonces giró bajando la 90-5 a Needles” Eric se acercó a ella “¿Estás bien?” Era la segunda vez que le había preguntado. Sonrió y apretó su brazo “Estoy bien. Cansada” Carina les miró pero no dijo nada. Los ojos de Jack nunca abandonaron el espejo. “¿Y su nombre?” “Ya se lo dije. Henry Waters. Es todo lo que tengo” “Henry Waters murió en 1957. Tenemos tus registros. Le pagabas en efectivo. Ahora ¿quién es él?” “Te lo Dije. No lo sé” “¿Por qué le pagabas en efectivo?” “Le pagamos a un par de sujetos en efectivo” Andrea vio a Cameron que permanecía de pie en una esquina, permitiendo que Reynolds condujera el interrogatorio. Sabía por la mirada en su rostro que había tenido suficiente. “Jesucristo, Reynolds” Cameron casi empujó a Reynolds fuera del camino cuando agarró al hombre por el cuello de su camisa golpeándolo contra la pared. “Escucha, pequeñito, ya tuve suficiente mierda. Quiero saber su maldito nombre ¡Ahora!”Eric rió en voz baja cuando la boca del hombre tembló. Carina también rió “Ella es tan sexy cuando se comporta de esa manera” “Definitivamente lo es” murmuró Andrea. “Es un ex-convicto. Se supone que no debo contratar ex-convictos, pero no logro conseguir conductores así que hago lo que puedo. Un policía me habló bien de él. Pensaba que estaba bien” Cameron lo liberó “¿Cómo se llama?” “Leonard Baskin” “¿Y el policía?” “Buddy Burke. De Barstow. Es su medio hermano” Andrea vio como los hombros de Cameron se tensaron. Ella también reconoció el nombre. Era el oficial de Barstow que les había llevado al lugar donde encontraron el primer cuerpo. Cameron ya estaba saliendo de la habitación con el teléfono en su oreja. “Movemos el equipo a Barstow. Reynolds, prepara tu equipo” dijo ella deteniéndose cuando obviamente respondieron su llamada “¿Murdock? Tenemos algo” El jefe Hudley, del Departamento de Policía de Barstow, miro de Cameron a Reynolds con incredulidad, aun sacudiendo su cabeza. “De ninguna manera mi oficial está involucrado. De ninguna manera” Cameron se inclinó hacia adelante “Sólo quiero hablar con él” Cameron vio como los músculos de su mandíbula se contraían y relajaban. Finalmente agarró su teléfono “Contacta al oficial Burke. Haz que regrese a la estación” él miró a Cameron “Puedes hablar con él, pero no será un interrogatorio de ninguna manera. Conozco a Buddy. Es un buen policía” “No estoy diciendo que no lo sea. Es su medio hermano quien nos interesa” “Y esto se mantendrá confidencial. No quiero que…” su teléfono zumbó interrumpiendo lo que Cameron temía iba a convertirse en un sermón. Él asintió sin hablar, luego colgó “Burke no responde” Cameron se puso de pie, paseándose “¿Tienen un localizador en su coche?” “Sí, podemos rastrearlo. Va a tomar algo de tiempo. Necesito que los técnicos…” “Quiero asistirlo. Puedo hacer que mi…”

“No. Es mi oficial. Es mi jurisdicción. El FBI tendrá que retirarse” dijo él señalándola. Reynolds estaba a punto de protestar, pero ella lo detuvo “Vamos” sacó una de sus tarjetas de presentación y la arrojó en el escritorio del jefe “Manténganos informados” Una vez fuera de su oficina Reynolds habló “¿Que está pasando? Nunca retrocedes de esa manera” Cameron sacó su teléfono marcando “Tenemos nuestro propio técnico. No necesitamos el de él” Rowan respondió inmediatamente “Necesito la dirección de Buddy Burke. Luego necesito localizar su coche patrulla” “¿Ésa es mi aprobación para piratear su sistema?” “Sí. Solo hazlo rápidamente. Llama a Andrea y le das su domicilio. Reynolds y yo iremos detrás del coche” La casa de Burke estaba en una subdivisión más reciente, todas las casas lucían igual. Los juguetes de los niños yacían esparcidos en la calzada como si el juego hubiese sido interrumpido. Mientras Jack y Carina iban hacia la parte de atrás de la casa, Andrea y Eric caminaban lentamente hacia la puerta principal. Las cortinas estaban cerradas lo que les hizo imposible ver hacia el interior. Eric asintió con la cabeza y ella tocó rápidamente la puerta. “¿Señora Burke?” dijo ella en voz alta “FBI” no hubo ningún sonido desde adentro así que volvió a tocar. Eric alcanzó la puerta tratando de abrirla “Nuestro día de suerte” murmuró él abriéndola. Entraron con sus armas en mano. La casa estaba en silencio y oscuridad, indicando que no había nadie en casa. Andrea entró en la cocina y se quedó congelada. La sangre estaba esparcida por las paredes y las encimeras. Fue hacia la puerta de atrás, usando el borde de su camisa para abrirla para Jack y Carina. “Cuidado donde pisan” dijo ella en voz baja. Eric rodeó la esquina hacia la sala y se detuvo en seco. “Mierda” Andrea se puso a su lado, mirando con incredulidad mientras bajaba lentamente su arma. “Dios mío” murmuro Carina a su lado “Han sido masacrados” Al trabajar en las calles de LA, Andrea había visto crímenes horrendos anteriormente, pero nada pudo haberla preparado para esto. La mujer, que suponía era la señora Burke, yacía en el sofá, su vientre abierto, sus intestinos derramados hacia el suelo. Dos niños…ambos bebés…yacían en la alfombra. Su destino fue el de su madre, uno estaba degollado. El tercer hijo…un niño…estaba atado a una silla, intacto a excepción de la bala en su cabeza. El arma estaba en la mesa de café, la misma pistola sacada de la cartera de Andrea la noche anterior. Ella se dio la vuelta, incapaz de mirar. Eric y Carina entraron en la sala pasando por encima de los cuerpos en el suelo, aparentemente no lucían afectados. Sin ninguna duda, ellos habían visto horrores como estos en sus días como militares ¿Serían inmunes en absoluto? “¿Por qué no llamas a Cameron?” sugirió Jack, dándole una salida. Ella asintió aturdida, regresando a la cocina y saliendo por la puerta trasera. Agarró su teléfono con fuerza, mirando hacia la bien cuidada valla privada, un lecho de flores había sido plantado con una variedad de cactus, el columpio de dos asientos era de color rojo y uno de ellos se movía ligeramente por la brisa. El Triciclo estaba volcado en el borde del patio. Fue hacia él enderezándolo nuevamente. No pudo evitar sentirse responsable. Si hubiesen capturado al sujeto la noche anterior, si ella lo hubiese detenido, entonces esta familia todavía estaría viva. Su cuerpo estaba temblando y luchó por controlarse a sí misma. No sería de utilidad al equipo…a Cameron…si se derrumbaba. Cerró sus ojos con fuerza, tratando de alejar la escena sangrienta de su mente, tratando de alejar la noche anterior de su mente. Después de varias respiraciones profundas, finalmente se sintió lo suficientemente controlada como para llamar a Cameron, quien respondió inmediatamente. “Tenemos una escena del crimen” dijo de manera uniforme “Cuatro cuerpos” “¿Burke?” pregunto Cameron. “No. Esposa y tres...tres niños” Cameron permaneció en silencio “¿Estás bien?” Andrea negó con la cabeza “No. No, no lo estoy” admitió ella sin querer pretender lo contrario “Fueron masacrados” dijo ella haciéndose eco de las palabras de Carina. “Está bien. Informaré al departamento de policía de Barstow” dijo Cameron, manteniendo su máscara profesional “Rowan consiguió el coche. Ahora vamos para allá. Cuando terminen allí, nos reuniremos en el equipo” “Sí. Está bien” dijo ella. “¿Andi?” “Voy a estar bien, Cameron. Ten cuidado” “Siempre” Andrea cruzó sus brazos, tratando de contener la emoción pero falló. Los últimos dos días le habían pasado factura. Solo había logrado un par de horas de sueño…deseó haber tomado las pastillas para dormir que el médico le había ofrecido. Sus sueños habían sido tan reales…la mesa ensangrentada, el olor a muerte, la jeringa y viales, sus ojos sin alma, sus manos duras

mientras apretaba sus pechos. Cameron le había encontrado sentada en la oscuridad esa mañana, Lola en su regazo, el café sin tocar a su lado. En realidad no habían tenido tiempo de hablar, Andrea tampoco había querido. Ahora, todo lo que quería hacer era acurrucarse junto a Cameron, cerrar sus ojos y permitir que el sueño le llevara lejos de todo esto. Desafortunadamente, esa no era una opción. “Allí está el coche” dijo Reynolds. La luz del sol se reflejaba en un espejo, haciéndoles parpadear mientras bajaban por el accidentado camino del desierto a poca distancia de la carretera. Cameron podía ver que la puerta del conductor estaba abierta de par en par. Redujo la velocidad, deseando ser cautelosa, aunque su instinto le decía que el coche estaba vacío. Reynolds salió primero, con el arma desenvainada. Ella le siguió, yendo hacia el lado del pasajero del coche. “Vacío” dijo Reynolds. “Tengo sangre” dijo ella “En el salpicadero” “También en el volante” “Podría ser transferencia de la casa” ella miró a su alrededor, tratando de encontrar huellas, cualquier cosa que le indicara la dirección que él había tomado “Mira esto” dijo ella en cuclillas “¿Motocicleta? ¿Motocicleta de montaña?” “Tal vez fue así como escapó de nosotros anoche” dijo Reynolds “Tal vez una motocicleta pequeña ¿Pero una motocicleta de montaña? Son terriblemente ruidosas. Lo habríamos escuchado” “¿Entonces donde está Burke? ¿Y porque abandonar el coche de esta manera? En realidad no está oculto ¿Cuál es el propósito?” Cameron giró en todas direcciones, viendo el interminable desierto marrón, los ocasionales arbustos de creosota, cactus, las descomunales rocas. Protegió sus ojos del sol, mirando casi con nostalgia hacia las montañas distantes. Limpió con impaciencia el sudor de su frente. “Tiene a Burke en alguna parte. No creo que lo haya matado. Lo necesita” “Entonces ¿Por qué el coche?” Escucharon las sirenas y supieron que el departamento de policía de Barstow estaba cerca de su ubicación. Ella sonrió “Ya era hora” miró a su alrededor una vez más siguiendo los rastros de la motocicleta “Una distracción” dijo ella. “¿Distracción?” “Sí. Quería hacernos pensar que había abandonado el coche aquí para seguir a pie. Permitirnos empezar nuestra búsqueda aquí” “En primer lugar, nadie sigue a pie en el desierto. En segundo lugar, él sabría que íbamos a encontrar las huellas de la motocicleta” “No necesariamente. Por la manera como la brisa sopla alrededor de la arena, podrían haber sido cubiertas en poco tiempo. Él no contaba con que encontraríamos el coche tan rápido” Reynolds sacudió su cabeza “Nada más que maldita especulación” “¿Vamos a volver a eso otra vez? Mierda, Reynolds, creía que anoche, ya sabes, nos habíamos unido o algo “dijo ella mientras regresaba a su camioneta “Vámonos antes que llegue la caballería”

CAPÍTULO 23

“Estás perdiendo el tiempo” dijo Cameron, su voz tan fuerte como la de él “Él no está cerca del maldito coche” “No te corresponde tomar esa decisión. Y pienso levantar una queja contra ti” dijo él. “No sería la primera vez” dijo ella fulminándolo con la mirada. “Específicamente te dije que te mantuvieras alejada” “Te digo que el coche es una distracción” “No pretendas decirnos cómo hacer nuestro trabajo” continuó él. “No somos ningún equipo clandestino del FBI. Estamos procesando la escena en la casa, no ustedes. Estamos siguiendo las reglas. Eso nos llevará todo el día, por lo menos. Vamos a remolcar el coche. Han encontrado múltiples huellas. Ellas…” “Ellas pertenecen al medio hermano, Leonard Baskin, mi maldito asesino en serie” dijo ella apuntándolo “El FBI tiene jurisdicción en este caso” “No tienen ninguna jurisdicción sobre mi escena del crimen. Ninguna. En este momento, no tienen ninguna evidencia de que su asesino en serie y el asesinato de esta familia estén relacionados” “Es el maldito hermano, por supuesto que están relacionados” casi gritó aumentando progresivamente la frustración en su voz “No seas idiota” Sus ojos la incineraron “Esta es mi ciudad, mis oficiales, mi caso” se puso de pie frente a ella, él era centímetros más alto “Mi caso. No el tuyo. Así que retrocede en este momento. Si quieres perseguir a tu asesino en serie, busca ayuda en la oficina del sheriff. Comenzó con ellos de todos modos. Pero en Barstow, yo estoy a cargo. No tú. Mi caso” dijo él nuevamente. Cameron sintió que su ira estaba hirviendo justo debajo de la superficie, pero mantuvo su voz tan inexpresiva como pudo “No señor. No es tu caso” ella sacó su teléfono sin romper el contacto visual con el jefe. Sólo esperó unos pocos segundos antes que le respondieran “¿Murdock? El jefe de la policía en Barstow no está cooperando. En lo más mínimo. Es mejor que hagas algo al respecto antes que le dispare” Andrea sintió una presencia detrás de ella y se dio la vuelta, sorprendida al descubrir que Carina le estaba observando. Todavía estaba en el patio trasero, sentada en las escaleras, viendo el balanceo del columpio rojo, yendo y viniendo. La verdad era que estaba hipnotizada por él, el viento lo movía de un lado para el otro. Antes que el departamento de policía de Barstow llegara, Eric y Jack ya habían comenzado con el interrogatorio a los vecinos. Eric ya estaba haciéndose amigo de algunos oficiales, haciendo preguntas acerca de Burke. El lugar estaba atestado de policías, algunos oficiales, otros curiosos, la mayoría en estado de shock cuando la realidad de la situación les golpeó. Andrea no había sido capaz de regresar adentro. Seguía viendo su rostro, sus ojos sin alma. Podía imaginar como hacía esto, podía imaginar cómo los mataba. Se preguntaba si había hecho que Burke observara o si Burke había estado involucrado de alguna manera. No, incluso el padre más desquiciado nunca podría hacerle esto a su familia. Al menos esperaba que no. Carina se sentó a su lado, vestida con un traje costoso y tacones. Andrea volvió a pensar que era una mujer hermosa. Estaba perfectamente maquillada, ni un cabello fuera de lugar, su traje pantalón tan impecable como Reynolds mantenía el de él. Se tomó un minuto para mirar sus propios vaqueros, la camiseta que se ajustaba a ella en el calor, las botas desgastadas que habían soportado muchas millas en los senderos en Sedona. Ella y Carina eran como el día y la noche. “Eso fue bastante horrible allí” ofreció Carina. “Sí” Carina apoyó los brazos sobre sus rodillas, su mirada siguiendo la de Andrea hacia los columpios. “Ayer por la noche debe haber sido espantoso para ti” Andrea volvió a mirarla pero Carina mantuvo sus ojos en el columpio. Ella asintió con la cabeza “Sí. Estaba aterrada” “Estuve cautiva una vez” dijo Carina en voz baja “Durante nueve días. En Sudán. Me hicieron...me hicieron cosas indecibles” Andrea le vio temblar literalmente ante el recuerdo. Se dio la vuelta, esperando su historia “Fue una misión de rescate. Se suponía que debían capturarme. Había una mujer y un niño. Diplomáticos británicos. Estábamos en una misión conjunta para rescatarlos, a ellos y las otras mujeres y niños que estaban detenidos. Ellos eran simplemente juguetes que utilizaban para el placer de los soldados. Incluyéndome a mí” Carina respiró profundamente antes de continuar “Tenía que ganarme la confianza de las mujeres ya que muchas no hablaban Inglés y desconfiaban de mí. Pero la misión de rescate no resultó como habíamos planeado. Había 28 personas cautivas. Dieciocho mujeres, nueve niños y yo. Sacamos a la diplomática británica, pero su hijo fue asesinado. Sólo salvamos a 10 de las mujeres y 4 niños. Fue un baño de sangre” ella miró a Andrea rápidamente, luego alejó la mirada “Después de un tiempo logras que no te afecte. A veces ves tanto de eso que olvidas que son personas. Simplemente se convierten en objetivos, otra víctima más de la guerra” Andrea negó con la cabeza “Espero que nunca llegue a ese punto donde me vuelva inmune a esto” Carina le ofreció una pequeña sonrisa “No, supongo que no te ocurrirá. A veces a los militares nos convierten en nada más que máquinas” ella se dio la vuelta para mirarla “Cameron te ama ¿lo sabes?” Andrea se sorprendió ante su comentario “Sí, sé que lo hace” La mirada de Carina regresó a los columpios “Hice mi mejor esfuerzo…” dijo ella sonriendo “…la noche que estuvimos solas, me ofrecí a ella en bandeja de plata. No quiso nada conmigo” se volteó hacia Andrea “La Cameron que conocía nunca me habría rechazado. Debes tener algún control sobre ella”

Andrea asintió “Sí. Amor. Es porque también la amo” Cameron estaba sentada tranquilamente en la oficina del jefe, con las piernas cruzadas, golpeteando impacientemente los dedos sobre su muslo. No había dicho ni una palabra, no había respondido a su continuo discurso del por qué el departamento de policía de Barstow debía estar a cargo y no el FBI. Simplemente le miró fijamente, apenas escuchando sus palabras. “…sabemos lo que estamos haciendo. Sé que piensas que no” continuó él. Una vez más, no dijo nada mientras esperaba con ansias que su teléfono sonara. Finalmente, lo hizo. Levantó la mirada y sus ojos se encontraron, pero él no hizo ningún movimiento para contestar. Ella sonrió, luego miró el teléfono. “Probablemente deberías contestar” dijo ella. “Jefe Hudley…” respondió él rápidamente “…sí señor. Pero…” él fulminó a Cameron con su mirada “No estoy de acuerdo. Siento que…” Aquí viene, pensó ella. “¿Senador Orin?” él parpadeó mirándola con sorpresa “Aun así no pienso…” sus ojos se estrecharon mientras le miraba “Ya veo. Por supuesto” colgó el teléfono y luego aclaró su garganta “Era el alcalde. Estoy...estoy aquí para darle plena cooperación” “Maravilloso. Sólo has desperdiciado 20 minutos de mi tiempo” se puso de pie, haciendo una nota mental para agradecerle a Murdock. Al parecer, no estaba bromeando cuando dijo que podía tirar de algunos hilos “Quiero entrevistar al comandante de Burke. También quiero hablar con sus amigos más cercanos. Quiero…” Él también se puso de pie “No voy a permitir que atropelle a mi departamento” “Haré lo que me dé la gana” dijo ella “Me importa una mierda si me meo en alguien o hiero sus sentimientos. Tengo un asesino en serie que atrapar” “¿Realmente cree que Burke es un sospechoso en esto?” “No. He escuchado como lucía la escena del crimen. Él no haría eso. Pero si él voluntariamente está ayudando o no a su hermano, aún está por verse” sacó su teléfono, llamando a Rowan. Él respondió de inmediato. “Necesito los antecedentes de Leonard Baskin y Buddy Burke. Necesito todo lo que puedas encontrar. Y lo necesito ahora mismo” “Soy bueno, Cameron, pero no tan bueno” ella escuchó como tecleaba en su ordenador “Dame unos minutos” “Tienes diez. Compártelo con el grupo cuando hayas terminado” “Sí, señora” “Y no me llames señora” le espetó ella dirigiéndose hacia Hudley “¿Cuántos oficiales empleas?” “Tenemos 43” “Mi equipo va a entrevistarlos a todos. Necesitaré nombres”

CAPÍTULO 24

Andrea apuntó algunas notas, esperando que llegara el siguiente policía para su entrevista. Hasta ahora, todo lo que había aprendido era que Buddy Burke era un buen sujeto, siguiendo los pasos de su padre en la fuerza. Todos expresaron su incredulidad de que él pudiese estar involucrado con algo de esto. Todo lo que recordaba de aquel hombre era que tenía una afición por el tabaco. “¿Cuál es tu nombre?” preguntó ella ofreciendo una sonrisa. “Crowley. James” él apoyó los brazos sobre la mesa “Todo el mundo me llama Jimmy” “Está bien, Jimmy ¿Qué tan bien conoces al oficial Burke?” “Lo conozco bien. Buddy y yo crecimos juntos” él sacudió su cabeza “Éramos amigos. También tengo un par de niños. Su esposa y la mía compartían el cuidado de los niños si la otra tenía algo que hacer” hizo una pausa “Vivíamos en el mismo barrio” dijo él sus ojos mirando más allá de ella “No me puedo imaginar el infierno que atravesó Rebecca. Y esos pobres niños” Andrea conocía bien el infierno que ellos tuvieron que soportar, pero se obligó a alejar esas imágenes “¿Y su hermano? ¿Leonard Baskin? ¿Lo conoces?” “Medio hermano” corrigió Jimmy “Él era un año mayor que nosotros. Pasaba los veranos aquí cuando éramos niños. Nos las pasábamos juntos, jugábamos. Pero cuando él se hizo mayor, ya no venía mucho por aquí” “¿Cuál es tu opinión sobre él?” “Él era un poco tímido en ese entonces. Realmente no nos conocía. Tomó casi la mitad del verano, antes que pudiese entrar en calor, ya sabes. Sin embargo él y Buddy eran cercanos. Se mantuvieron en contacto durante todo el año” se encogió de hombros “Aunque no lo había visto en años. Bueno, obviamente, desde que fue encerrado” “¿Cuándo se mudó aquí?” “La primera vez fue… ¿qué? ¿Hace diez años, tal vez?” Andrea asintió “Cuando fue arrestado ¿Buddy lo apoyo?” “Oh, sí. Buddy estaba convencido que era inocente” “¿Qué pensabas tú?” “Demonios, soy policía. Tenían pruebas. La mujer tenía las marcas para demostrarlo” Andrea cruzó los brazos sobre la mesa, inclinándose más cerca “Sabe sobre el rancho que encontramos ¿no?” “Sí. Diecisiete cabezas” “Cuando Baskin vivió en esta zona anteriormente, hubo cuatro cuerpos desechados en el desierto, todos decapitados. Esa mujer tuvo suerte. Eso fue lo que lo envió a la cárcel y los asesinatos se detuvieron” ella abrió un archivo, echando un vistazo a las tres fotos de sus víctimas. Las colocó sobre la mesa para que él las viera “Empezaron a aparecer nuevamente. Una fue encontrada aquí cerca de Barstow…” dijo ella señalando a Susie Bell “…las otras dos fueron encontradas en la I-10” él asintió con la cabeza pero no dijo nada “Tomará algún tiempo procesar todo el ADN encontrado, pero estamos convencidos que Leonard Baskin es nuestro asesino en serie. En ese entonces y ahora. También estamos convencidos que él mató a la familia de Buddy Burke” ella recolectó las fotos nuevamente “Y estamos asumiendo que tiene a Buddy. Si es a la fuerza o no, sólo podemos especular” “Buddy amaba a su hermano. Pero su familia lo era todo para él. De ninguna manera iba a ir con él de buena gana, no si él sabía lo que le había hecho a su esposa e hijos. De ninguna manera” “¿Naciste y te criaste aquí?” “Sí. La mayoría de nosotros. Barstow no es una ciudad de destino, si sabes lo que quiero decir” “¿Dónde podrían esconderse?” Jimmy se echó hacia atrás “¿Esconderse? Es el desierto. Podrían ser en cualquier parte” “¿Tenían algún lugar de la infancia? ¿Podría existir algún otro lugar como la vieja casa que él estaba usando?” “Hay casas abandonadas por todo el desierto. Sin embargo nada donde se podría vivir. Quiero decir, sin electricidad ni agua. Sólo refugio” Ella asintió con la cabeza “El lugar donde lo encontramos…tenía paneles solares y baterías para energía. No había agua de tuberías ¿Puedes pensar en otro lugar como ese?” Él negó con la cabeza “No, nada viene a mi mente. Quiero decir, como he dicho, podría estar en cualquier lugar” Ella suspiró, después de escuchar las mismas respuestas una y otra vez. Nadie sabía nada. Cameron frotó el puente de su nariz, negando con la cabeza “Nadie sabe nada. Nadie vio nada” suspiró recalcando lo obvio “Nadie puede ofrecer una conjetura. Los patrulleros de carreteras no tienen nada. El departamento del sheriff no tiene nada. No hay actividad en las tarjetas de crédito. No hay llamadas telefónicas” ella chaqueó sus dedos “Sólo desapareció” Miró los rostros a su alrededor, todos reflejaban el cansancio que sentían. Habían entrevistados a cada uno de los oficiales, habían entrevistado a los vecinos. Jack había regresado a San Bernardino para entrevistar a los otros camioneros con los que Baskin había trabajado. Nada. Escuchó como Rowan tecleaba y se movió dirigiéndose hacia su oficina “¿Rowan? ¿Tienes algo?” Él negó con la cabeza, sin levantar la vista.

“¿Cameron?” Se dio la vuelta encontrando a Andrea de pie cerca de ella. Levantó una ceja. “Es tarde. Necesitamos un descanso” Estuvo a punto de protestar. Lo que necesitaban eran respuestas. Pero habían trabajado sin parar durante todo el día y sabía que todos estaban cansados. Podía verlo en los ojos de Andrea. “Bueno. Si” ella pasó una mano por su cabello con un suspiro “Terminemos por esta noche. Nos encontraremos aquí en la mañana” “No tienes que decirlo dos veces” dijo Eric ofreciéndole una mano a Carina para ayudarle a levantarse. “Estaremos aquí a las ocho” dijo Reynolds “¿Rowan? ¿Vienes?” “Sí. Un segundo” dijo él en voz alta. Reynolds miró a Cameron “¿Sabes en lo que está trabajando?” “Él podría estar...buscando en algunas bases de datos” dijo ella evasivamente. “En otras palabras ¿no quiero saber?” “Exactamente” Rowan salió, echándole un vistazo a Cameron “Deja que se ejecute. Quizás obtengamos un acierto” “No voy a tocar eso” prometió ella. Se dejó caer en su sillón reclinable, una vez que todos se marcharon. Cerró los ojos, escuchando la ducha. El parque de casas rodantes era un basurero, pero no habían tenido tiempo de ser exigentes. El propietario del parque no estuvo encantado cuando Cameron le mostró sus credenciales. Probablemente fue una de las razones por las que les permitió estacionar en una zona apartada de los otros residentes. Sonrió con cansancio cuando Lola saltó a su regazo, un tranquilo miau fue la respuesta cuando Cameron enredó sus dedos a través de su pelaje. Inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Al igual que los demás, ni siquiera tenían una conjetura en cuanto a donde podrían estar Baskin y Burke. Rowan estaba realizando una búsqueda, revisando los registros de impuesto sobre las propiedades. Burke era la cuarta generación en Barstow y los registros mostraban que la única propiedad que poseía era su casa. Sin embargo, no había casas familiares en el registro…su casa de la infancia había sido destruido años atrás…esperaban encontrar algo que hubiese pertenecido a la familia de Burke. Algo familiar donde Baskin pudiese ocultarse. “Hey” Ella abrió los ojos, descubriendo que Andrea estaba observándola, su cabello húmedo y peinado hacia atrás de su rostro. Se veía limpia y fresca, pero sus ojos reflejaban lo cansada que estaba. Cameron se levantó, envolviendo sus brazos alrededor de Andrea “Vamos a la cama” dijo ella besándola ligeramente en la mejilla “Te alcanzo pronto” “Tengo que preparar la cafetera…” “Yo lo hago, Andi. Estás exhausta” “Tú también” Cameron asintió “Sí” acercó a Andrea aún más, esta vez besando sus labios, dejando que el beso se alargara “Ahora vete a la cama” Andrea asintió, agarrando a Lola antes de alejarse. Cameron preparó la cafetera para la mañana y luego se dirigió al cuarto de baño con la intención de una ducha rápida. En cambio, permaneció de pie bajo el chorro hasta que el agua caliente se acabó. Metió la cabeza bajo la corriente fría de agua y luego salió. No se molestó en ponerse algo de ropa mientras se cepillaba los dientes. Con la toalla secó su cabello y luego lo peinó con sus dedos. Estaba demasiado cansada para preocuparse por él. Andrea estaba profundamente dormida cuando se arrastró a su lado. Ella se acercó aún más y luego sonrió cuando las manos de Andrea, incluso en sueños, buscaron su cuerpo. Rodeó a Andrea con sus brazos, cerrando sus ojos cuando Andrea se acurrucó contra ella, ni una sola vez se despertó. No tuvo tiempo para otros pensamientos cuando el sueño le reclamó, ahuyentando a Leonard Baskin y Buddy Burke de su mente.

CAPÍTULO 25

Andrea tenía que hacer pis, pero estaba demasiado cálida y demasiado cómoda donde estaba así que hizo caso omiso a su necesidad. Se acostó de lado y Cameron se curvó de manera protectora alrededor de ella desde atrás. Deslizó sus dedos a través de los de Cameron, moviendo la mano de Cameron hacia su pecho. Ella suspiró cuando los dedos de Cameron se apretaron. “¿Estás tratando de decirme algo?” murmuró Cameron en su oído. “No. Sólo quería tu toque ¿Te parece bien?” Sintió los labios que le besaron detrás de la oreja y cerró sus ojos, tirando de los brazos de Cameron y apretándolos más a su alrededor. “¿Dormiste bien?” susurró Cameron. “Sí. No recuerdo haber despertado ni una vez” rodó sobre su espalda, sus labios encontrando los de Cameron “¿Y tú?” “Sí” Cameron se apoyó sobre un codo, moviendo sus dedos en círculos perezosos sobre los pechos de Andrea. Sus pezones se endurecieron inmediatamente. “No empieces algo que no podrás terminar” advirtió Andrea. Cameron bajó su cabeza, cerrando su boca sobre un pezón erecto. Andrea gimió, sosteniendo a Cameron aún más cerca. Extendió sus piernas, instando a Cameron a ubicarse entre ellas. Sus caderas se arquearon, acoplándose al movimiento de Cameron. Sus manos se movieron sobre la espalda de Cameron, deslizándolas hacia abajo y ahuecándola, llevándola con fuerza contra ella. Gimió nuevamente cuando la boca de Cameron fue a su otro pecho, su lengua arremolinándose sobre su pezón. Podía sentir la excitación de Cameron en su muslo y se arqueó nuevamente abriéndose para ella. “¿Tenemos tiempo?” murmuró ella, su cuerpo ansiaba más. Cameron no contestó, en cambio, tomó sus labios en un feroz beso, su lengua moviéndose violentamente en la boca de Andrea. Sintió la mano de Cameron moverse entre sus cuerpos, sintió sus dedos deslizándose entre sus pliegues húmedos, separándolos para ella, dejando al descubierto su clítoris. “Oh, Dios” gimió Andrea sosteniendo a Cameron con fuerza mientras sus clítoris se frotaban entre sí, cada una empujando contra la otra, lentamente, moviéndose en un ritmo perfecto. Quería permanecer así durante horas, sus cuerpos mojados el uno contra el otro. Pero no tenían horas y cedió a la demanda de su cuerpo por ser liberado, contuvo el aliento mientras se estremecía, su cuerpo palpitando contra el de Cameron quien como ella, también, cedió a su clímax. Sus cuerpos estaban húmedos por el sudor y Cameron rodó quitando su peso de ella, sus respiraciones volviendo lentamente a la normalidad. Cameron agarró su teléfono, luego gimió cuando vio la hora “Estarán aquí dentro de veinte minutos” Andrea apartó el cabello de su rostro “Genial…compañía” dijo secamente, su cuerpo todavía disfrutando del toque de Cameron. Cameron se inclinó y le besó rápidamente “Creo que para ahorrar tiempo, deberíamos ducharnos juntas” Andrea rió “Cariño…si nos duchamos juntas, de ninguna manera estaremos listas en veinte minutos” Pero lo estuvieron, incluso después de disfrutar de unos momentos juguetones muy húmedos. Ambas estaban sentadas y tomando café cuando el equipo llegó. El cabello de Cameron ya se había secado, pero Andrea todavía lo tenía húmedo y ahora lo estaba cepillando, sosteniendo su mirada con la de Cameron quien le sonrió tiernamente antes de abrir la puerta. “Ya estamos como a un centenar de grados” se quejó Eric mientras entraba al equipo disfrutando del aire acondicionado “¿Cómo vive la gente aquí fuera?” “Es calor seco” dijo Andrea automáticamente “Uno se acostumbra a él. Aunque nunca fue tan caliente en Sedona” Rowan murmuró un saludo y se dirigió directamente hacia la oficina. Cameron le dio una sonrisa y volvió su mirada hacia los otros. “Confío que todos hayan tenido una buena noche de sueño” “Bueno, ustedes dos parece que la tuvieron” dijo Eric, entonces rió cuando Andrea se ruborizó. Andrea miró a Cameron, complacida de ver que ella también se había ruborizado ¿Y por qué no? Hacía apenas media hora que habían estado desnudas, haciendo el amor. “Dormimos...muy bien” dijo Cameron “Gracias” Reynolds aclaró du garganta con una expresión divertida en su rostro “¿Café?” preguntó él. “Claro. Sírvete a tu gusto” dijo ella señalando hacia una alacena donde guardaban las tazas. “Recibí una llamada esta mañana de la oficina del sheriff” dijo él “El túnel fue hecho para que explotara así que gracias por eso” “El placer es mío” dijo Cameron. “Salía a unos cien metros de la carretera. Tenía un pequeña rampa que subía” “¿Motocicleta?” “Esa es la hipótesis” dijo él mientras tomaba un sorbo de café “Tomando en cuenta como a este grupo le gusta especular, supongo que tendremos que seguir con eso”

Andrea fue sorprendida por la pequeña broma de Reynolds. Al parecer, él y Cameron habían superado sus debates anteriores por el beneficio de la especulación. “No me sorprende que no hayamos escuchado nada” dijo Cameron “Eso está a media milla de la carretera” “¿Así que realmente crees que el coche patrulla fue dejado donde estaba como distracción?” preguntó Carina. “Creo que él quería que concentráramos nuestra búsqueda en esa área, sí. Hemos encontrado su casa, su refugio, por lo que ya no está cómodo. Se siente perseguido y eso es lo que está ocurriendo. Creo que fue con la única persona con la que podía confiar…Buddy Burke” “Y tal vez Buddy no quiso ayudar” sugirió Eric “O quizás Buddy sumó dos más dos y amenazó con entregarlo” Andrea negó con la cabeza “Conocimos a Burke. No parecía ser brillante” Cameron asintió “Si. Todo lo que recuerdo de él fue su constante escupidera de tabaco y su cuestionamiento de si realmente éramos del FBI” Reynolds resopló “Imagínate eso” “No, creo que Buddy se negó a ayudarlo así que tuvo que ser persuadido” “Matando a su familia” concluyó Carina “Por supuesto, si Burke tuvo que ver todo eso, no puedo imaginar siquiera que pudiese funcionar. Eso enloquecería a la mayoría de los hombres” Rowan salió sosteniendo su portátil “Tengo un par de aciertos” dijo él “Tres en realidad, pero uno de los lugares ya está ocupado, así que podamos descartarlo” se sentó en el borde del sofá de dos puestos junto a Carina “Hay una casa abandonada que pertenecía a sus abuelos. Por supuesto, la vendieron en 1992 y desde entonces ha tenido otros tres dueños” “¿Burke habría tenido qué? ¿Diez? ¿Once?” “Sí. Once. Ese lugar está situado en la zona alta del desierto entre Yucca Valley y Twentynine Palms. Luego encontré otra propiedad, esa no tiene residentes en ella, de acuerdo a los registros de impuestos. Pero a través de una imagen satelital…” dijo él mostrándoles su ordenador portátil “…pueden ver que hay un par de estructuras aquí. Un pequeño cobertizo o algo así. Ésta está aquí en el área de Barstow, en la I-15 cerca de Newberry Springs” “Justo en su zona de caza” “Exactamente. Está a sólo un par de millas de un parque acuático abandonado. Solían llamarlo el lago Delores pero ahora lo llaman Rock-A-Hoola” dijo Rowan con una sonrisa “Ese fue el último nombre que utilizaron. Sale justo por la I-15. Ha estado cerrado los últimos diez años” “Está bien ¿A quién pertenece el lugar, cerca de Barstow?” “Propiedad de creosota” dijo él “Actualmente está a la venta” “¿Y la propiedad de los abuelos está en la zona alta del desierto?” “Ahora del banco. Los abuelos solían poseer ambas propiedades hace veinte años” “¿Todavía están vivos?” Rowan sacudió la cabeza “Ambos fallecidos” “¿Y los padres?” “Divorciados. La madre de Burke vive en el campo Bakers. No tenemos localización de la madre de Baskin. El padre…quien es padre biológico de Burke y Baskin…vive en Las Cruces, Nuevo México. Se volvió a casar” “El campo Bakers está cerca” dijo Reynolds “Hagamos una llamada al departamento de policía de allá, sólo por precaución” Cameron asintió “No estaría de más que alguien también interrogara al padre, pero no creo que Baskin se mantenga en contacto con él. Creo que esta es su guerra y creo que juega aquí” Jack, que había permanecido en silencio, asintió con la cabeza “Estoy de acuerdo. Este es su territorio. Aquí es donde vive, aquí es donde caza, aquí es donde mata. Está familiarizado con las cosas de aquí” “Podría muy bien tener un gran número de lugares donde sentirse seguro. Como hemos aprendido de las entrevistas, hay una gran cantidad de casas abandonadas, negocios. Un montón de lugares para esconderse” dijo Eric. “Todavía no entiendo lo de la patrulla” dijo Andrea “Obviamente tenía que esconderse. Pero ¿por qué tomarse el tiempo para deshacerse del coche? Si era para tratar de despistarnos en su búsqueda, es una locura” “¿Lo es?” preguntó Cameron “El jefe Hudley estaba preparado para poner a toda su fuerza en el área del coche” “Y el coche fue abandonado en el norte, a kilómetros de distancia de cualquiera de estas posibles casas de seguridad” dijo Rowan. “Correcto. A kilómetros de distancia” dijo ella “¿Por qué se está tomando el tiempo para eso? ¿Arriesgándose a ser atrapado? ¿Por qué no lo ocultó?” “¿Qué estás pensando?” preguntó Cameron. “No lo sé” dijo ella “Pero simplemente no tiene sentido. Todo el asunto del coche no tiene sentido para mí. Si él tiene a Burke ¿por qué no simplemente llevárselo y dejar el coche? ¿Por qué sacar el coche del camino y abandonarlo?” ella se encogió de hombros “Tal vez estoy pensando demasiado”

Cameron negó con la cabeza “No. Eso es lo que hacemos. Especular” dijo ella mirando a Reynolds con una sonrisa “Quiero que todos se sientan libres de expresar sus pensamientos” “Creo que él abandonó el coche tan al norte como lo hizo para hacernos mirar en esa dirección” dijo Jack “Si se está dirigiendo hacia el sur, a Twentynine Palms, entonces tendría una buena ventaja” “¿Ventaja para qué?” preguntó Eric “¿El tiroteo?” “¿Si asumimos que Burke está cautivo o está ayudando? Él podría tener un radio de policía. Él podría saberlo todo” “¿Él podría asumir que encontramos estas propiedades? Sus abuelos están enterrados a varios metros de profundidad” dijo Reynolds. “Ese es el riesgo que asumes con la especulación” dijo Cameron “Podríamos estar fuera de base con todo el asunto. Demonios, él podría estar dirigiéndose hacia el sur y encontrarse ya en México” “No lo creo” dijo Andrea “Un asesino en serie es sólo eso. No huye. Sigue jugando su juego hasta que es atrapado. Esto es sólo un pequeño revés para él” dijo ella “Él todavía tiene esta compulsión por matar, torturar. Lo que hizo a la familia de Burke…lo tendrá satisfecho por un rato” “Estoy de acuerdo” dijo Carina “Como dijo Jack, aquí es donde caza, donde mata. No creo que esté huyendo” Cameron extendió las manos “Está bien, entonces ¿Qué propiedad? ¿Al Sur en Twentynine Palms?” se volteó hacia Rowan elevando una de sus cejas mientras él escribía rápidamente en su computadora portátil. “De todos los datos que tenemos, además de introducir estas nuevas propiedades, la probabilidad más alta es Twentynine Palms. 73 por ciento. La propiedad aquí cerca de Barstow sólo tiene 34” Cameron miró a Reynolds, luego a Andrea. Andrea no estuvo sorprendida por las siguientes palabras de Cameron “Reynolds y yo iremos a Twentynine Palms. Los quiero a ustedes cuatro aquí” Eric levantó la mano para protestar, pero Cameron lo detuvo. “Pediremos respaldo al departamento del sheriff. Y ustedes también” “Pero ¿por qué enviar a cuatro de nosotros al del porcentaje más bajo? Si nosotros…” “No está en discusión” dijo ella. Andrea no estaba segura de cuál sería el motivo de Cameron con respecto a los otros. Con respecto a ella, sabía…después de lo que pasó la otra noche…que Cameron haría todo lo posible por mantener a Andrea lejos de una situación similar. Una parte de Andrea estaba enojada por eso y hablaría con ella al respecto más tarde, pero sabía que no debía discutir. Como Cameron había dicho, no estaba en discusión. La elevada zona desértica de Twentynine Palms, estaba a más de una hora en coche desde Barstow. Rowan todavía se encontraba en el equipo, manteniendo el contacto entre ambos equipos y proveyendo asistencia y actualizaciones del GPS. “Tengo los resultados del ADN de los elementos que encontraron en el motel en Needles” dijo él “Coinciden con Susie Bell. No que importe en este momento” “¿Y el equipo forense terminó?” “Sí. Están trabajando en las afueras de Apple Valley” Cameron miró por el espejo retrovisor, viendo las dos unidades que le seguían. El departamento del sheriff estaba siendo muy cooperativo. Por eso, estaba agradecida. No había habido ningún drama como había ocurrido con el Jefe Hudley. “¿Quieres decirme por qué dividiste al equipo de una manera desigual?” preguntó Reynolds. “Creo que sabes por qué” “Sí. Supongo que quieres que tengamos toda la diversión” Cameron suspiró “Ella está enojada conmigo” “No hay duda de eso” “Me refiero a realmente molesta” dijo ella. “No la culpo” “¿Crees que estoy equivocada?” “La manera en la que estás tratando de protegerla…no podrá hacer su trabajo. Te estás extralimitando” dijo él. Cameron sonrió “Es curioso. Esas fueron exactamente sus palabras” “¿Pero?” “Pero no creo que se haya recuperado de la otra noche…al menos no emocionalmente. Luego, con lo que encontraron en la casa de Burke. Exteriormente, está actuando como si estuviese bien. Pero conozco a Andrea” Cameron le miró rápidamente “Él la encadenó a esa mesa ensangrentada, por el amor de Dios. Él la drogó. Ella estuvo a punto de correr la misma suerte que las otras. Eso tiene que hacer mella en tu mente” Reynolds negó con la cabeza “No creo que le estés dando suficiente crédito. Ella fue una víctima porque la hicimos una víctima. Fue un plan que desarrollamos juntos caóticamente y que efectivamente dio resultado, lo que todavía me sorprende” “¿Tomando en cuenta que se basó en la especulación?” “En su mayoría, sí” “No. Parcialmente especulación, más que todo fue Rowan y los algoritmos” “Pero en realidad ¿cuáles son las posibilidades que encontremos a nuestro hombre en el primer intento?”

Cameron se echó a reír “Creo que las posibilidades eran del 68 ciento” Jack conducía por la I-15 con Carina de copiloto. Andrea todavía estaba un poco disgustada con Cameron y odiaba que se hubiesen despedido molestas. Bueno, molesta por parte de ella. Cameron todavía estaba tratando de razonar con ella. “Me estás tratando como a una maldita niña” “No, no lo estoy haciendo. Ni siquiera te estoy tratando como mi amante. Te estoy tratando como a una agente que tuvo una experiencia traumática y necesita tomarlo con calma. Si esto hubiese sucedido cuando estabas en la policía, te obligarían a ver a un psiquiatra antes de regresar al trabajo” “Eso es mentira. Si no estuviésemos durmiendo juntas, no estarías haciendo esto” “Eso no es cierto. Si fuese Carina, estaría haciendo la misma maldita cosa” “Oh, bien seguro, ya que estamos hablando de amantes y todo eso ¿Por qué no intentamos con alguien con la que no te hayas acostado?” Fue infantil decir eso, lo sabía, pero odiaba que Cameron no confiara en ella lo suficiente como para manejar esto. Se preguntaba por qué no confiaba en ninguno de ellos lo suficiente, tomando en cuenta que Cameron les había mandado juntos a verificar el lugar con menos porcentaje lo que simplemente era una formalidad. Sabía por el trabajo en Sedona que 34 por ciento era nada. Bien podría haber sido 10 por ciento. “¿Estás bien?” susurró Eric. “No. Estoy cabreada” “Tómalo a la ligera ¿quieres?” “Esto es una mierda” dijo ella. “¿Qué? ¿Este pequeño viaje que estamos haciendo?” “Sí. Debimos haber ido como grupo a Twentynine Palms. ¿Por qué confiar en el departamento del sheriff como respaldo?” Carina se volteó hacia ellos, obviamente al escuchar su conversación. “Cameron está siguiendo el procedimiento” dijo ella “En el ejército, si tienes dos objetivos posibles, no envías a todo el equipo elite a uno y a los soldados al otro. Además, ella está tratando de protegerte, lo sabes” “Sí. Esa es la parte que me molesta” “¿Qué dice eso del resto de nosotros?” preguntó Eric. Carina sonrió “Andrea y Reynolds son realmente los únicos en quienes Cameron confía. Somos los soldados…por desgracia” dijo ella con un encogimiento de hombros. Eso era cierto, Andrea lo sabía. Aunque tragaba más a Rowan que ha Reynolds. Cameron había llegado a confiar mucho en él. Sabía que Cameron confiaba en él. No había llamado a Jason ni una sola vez para que le ayudara con los algoritmos, simplemente permitía que Rowan hiciera lo suyo. El resto de ellos…Jack, Eric, Carina…no…Cameron no confiaba en ellos. No que le hubiesen dado alguna razón, no, simplemente no había trabajado con ellos lo suficiente, o recientemente, en el caso de Carina. Dejó escapar un profundo suspiro, mirando por la ventana. Estaban pasando por el antiguo parque de agua, las palmeras seguían creciendo y floreciendo en el sitio. “Una idea loca para un parque de agua ¿no?” Ella se volteó hacia Eric “¿Qué? ¿En medio del desierto?” “No sólo eso. Está en medio de la nada en medio del desierto. No hay suficientes personas que vivan aquí ¿Quiénes serían los asistentes?” “Los que viajan desde Los Ángeles hacia Las Vegas” dijo Jack. Eric se rió “Sí, claro ¿Estoy soñando con máquinas tragamonedas y exhibición de chicas, pero me detengo un día para una rápida diversión en los toboganes acuáticos? No lo creo” “Obviamente, su plan no funcionó” “Este es el camino” dijo Carina mientras seguía al GPS en su teléfono “¿Rowan? ¿Todavía estás con nosotros?” “Sí. El camino debe terminar a lo largo de dos galpones. El segundo galpón está a unos 200 metros al norte” “Está bien. Podemos ver el primer galpón” dijo ella “Te pondré en altavoz” ella miró a los demás “Auriculares” Andrea encendió su teléfono, marcando el número que Rowan tenía establecido para ellos. Cuando estuvo conectada, se colocó un auricular. “Estoy dentro” dijo ella. “Entendido” dijo Rowan “¿Eric? ¿Jack?” “Estoy dentro” dijo Eric. “Yo también.” “Está bien. Como Cameron diría, despacio y con tranquilidad.

CAPITULO 26 Cameron giró entrando por el camino, las palmeras muertas se alineaban a los lados. La casa estaba bastante cerca de la carretera y necesitaba una reparación urgente. El constante viento y las tormentas de arena habían cobrado su precio, dejándola casi sin pintura. Un viejo y descolorido cartel de en venta se inclinaba al azar contra el porche, casi oscurecido por el cactus que había crecido sin control. No había rastro de vehículo, ni evidencia de que alguien hubiese pasado por el camino, pero ella sabía lo rápido que las huellas podrían ser cubiertas aquí fuera. Se detuvo y bajó de la camioneta esperando que los cuatro asistentes del sheriff hicieran lo mismo. Reynolds tenía encendido su teléfono y ella asintió con la cabeza. “Que Rowan sepa que estamos aquí. Averigua dónde está el otro equipo” dijo ella antes de caminar hacia los asistentes “Dos conmigo, dos con Reynolds” dijo ella “Haremos un barrido de la casa y los jardines” “El otro equipo acaba de reportarse” dijo Reynolds “No hay señales de vehículos. En este momento están verificando los cobertizos” “Está bien. Encárgate de la parte de atrás” dijo ella. El porche crujió bajo su peso. Se asomó por la ventana rota sorprendida de que aún hubiese muebles en su interior. Tal vez alguien estaba viviendo aquí después de todo. Ella hizo una señal a los asistentes para que permanecieran a un lado. Poco a poco abrió la puerta metálica y las viejas bisagras protestaron, lo que sugería que no habían sido abiertas en años. Giró el pomo. Bloqueado. Estuvo a punto de dar un paso atrás y patearla cuando uno de los asistentes le detuvo. “Yo lo haré, señora” Ella se apartó, entonces se detuvo “No me vuelvas a llamar señora” “Sí, señora...Quiero decir, no, señora...no, no lo haré, señora” “Jesús” murmuró ella rodando los ojos “Solo haz lo tuyo” Una poderosa patada destrozó la bisagra de la puerta, astillando la madera. Él abrió la puerta, entonces permitió que Cameron entrara primero. Con su arma lista, entró en la pequeña habitación, de hecho todavía estaba amueblada. La gruesa capa de polvo indicaba que estaba en desuso. “Aquí atrás” llamó Reynolds en voz alta “En la cocina” Se dirigieron hacia el sonido de su voz, deteniéndose en seco. Burke estaba atado a una silla, un lado de su cabeza faltaba por una gran herida de bala de alto calibre. “Maldita sea” murmuró uno de los asistentes a sus espaldas “Demasiado amor fraternal” Cameron movió los ojos hacia Reynolds, luego se dirigió a los asistentes “Barran la casa” “Su arma de servicio no se encuentra” dijo Reynolds señalando hacia la funda vacía. “A juzgar por el agujero en su cabeza, diría que fue utilizada para matarlo” “Sí. Y podemos suponer que Baskin la tiene” El galpón más grande, aunque obviamente estaba abandonado, estaba en buenas condiciones. Andrea supuso que era de 20 por 30. No había ventanas y una doble puerta estaba firmemente cerrada con candado. “¿Puedo dispararle?” preguntó Eric. “¿Qué tal si usamos las tenazas?” dijo Jack. Él alzó las cejas a uno de los dos asistentes del sheriff que les habían acompañado “¿Tienes una?” “Sí, señor” “No parece que alguien haya estado aquí recientemente” dijo Carina mientras caminaba hacia uno de los lados, con la mirada fija en las rocas y la arena que rodeaba el edificio “No hay huellas” “No puedes fiarte de eso aquí afuera” dijo Andrea “El viento mueve la arena alrededor todo el tiempo” “Aquí tiene” dijo el asistente entregándole las tenazas a Jack. Todos permanecieron atrás mientras Jack abría la doble puerta. El swoosh de aire caliente les golpeó, entonces nada. El lugar estaba completamente vacío. Con sus linternas entraron e inspeccionar el piso y las paredes, pero no había nada que no fuese calor sofocante. Andrea sintió las gotas de sudor entre sus pechos y un chorrito cayó por su mejilla. Se limpió con impaciencia y luego volvió a salir hacia la temperatura un poco más fresca. “¿Realmente estábamos esperando algo?” preguntó Eric. “No” “Vamos” dijo Carina “Vamos a revisar el pequeño” Andrea enfundó su arma, luego secó nuevamente el sudor de su rostro, viendo como Eric hacía lo mismo. Jack y los dos asistentes siguieron a Carina hacia el galpón. “¿Chicos me copian?” la voz de Rowan sonó en su oído. “¿Qué pasa?” preguntó Andrea mientras ella y Eric seguían a los otros. “Reynolds verificó. Encontraron a Burke. Muerto” Eric se volteó y sus miradas se encontraron. “Copiado” dijo Andrea “No hay nada en el galpón grande. Ahora vamos a verificar el pequeño” “Mantenme informado. Pasaré esta información a Cameron” “Sí. Seguro” ella se encogió de hombros “Supongo que eso responde si Burke le estaba ayudando o no” “Tengo sangre” dijo Carina en voz alta.

Andrea y Eric se voltearon, viendo como Carina y Jack permanecían de pie frente a la puerta, esta vez sin candado. Tenían sus armas en la mano, los dos asistentes al lado de ellos. “¿Me pregunto por qué no tiene cerradura?” murmuró en voz alta. “En serio. Éste estaba cerrado como si guardara oro o algo así. Sin embargo, estaba vacío. Aquel…” Pero su frase fue cortada cuando una explosión literalmente destrozó el pequeño galpón. Andrea vio todo en cámara lenta…después de todo, había visto esto anteriormente…su equipo consumido por la explosión. En un abrir y cerrar de ojos, se quedó sin respiración cuando la fuerza hizo volar a Eric hacia su cuerpo. Fue un déjà vu…la explosión, el fuego, el dolor. Sólo que esta vez, no era su amante Erin. Ni era su mejor amigo, Mark. No, pero aun así, no disminuyó el dolor y la agonía de todo. Sintió el duro suelo del desierto debajo de ella y las rocas cortando su espalda. Eric yacía sobre ella, protegiéndola, su peso muerto pesaba sobre su pecho. Ella dejó caer su cabeza, incapaz de luchar contra lo inevitable, sus ojos se cerraron y la oscuridad le envolvió. “No hay nada más” dijo Reynolds cuando terminaron el barrido del perímetro exterior de la casa. “¿Rowan llamó a CSI?” “Sí. Vienen en camino” Ella se puso las manos en las caderas, observando la tierra alrededor de ellos, preguntándose a dónde diablos había ido Baskin “¿Crees que todavía está en una motocicleta?” “Pros y contras con eso” dijo Reynolds mientras secaba su frente “Es un blanco fácil si lo está haciendo. Expuesto. Sin embargo, sería capaz de escapar de situaciones difíciles, mucho mejor que en un coche” se encogió de hombros “¿Qué te dice tu instinto?” Cameron le miró, sacudiendo la cabeza “¿Aún con la corbata Reynolds? Estamos a 110” Se limpió el sudor del rostro “Corbata o no, sigue estando malditamente caluroso” Ella se echó a reír al ver el brillo de sudor en su piel oscura “Creo que esta es la primera vez que maldices, Reynolds ¿Estoy sacando lo peor de ti?” “No lo creo” Miró de nuevo hacia la casa y el desolado paisaje que les rodeaba, los cuatro asistentes hablaban en voz baja entre ellos “Mi instinto me dice que está en una moto” Reynolds asintió “El mío también. Creo que tal vez…” inclinó su cabeza, sosteniendo con fuerza el auricular en la oreja “Espera… ¿Qué?” Cameron frunció el ceño, tratando de leer la expresión de Reynolds. De repente, los asistentes se pusieron en acción todos agarrando sus radios a la vez. Reynolds se volteó hacia ella “Agarra tu teléfono” “¿Qué pasa?” “Es Rowan. Agarra tu teléfono” una sensación de temor se apoderó de ella cuando sacó su teléfono. Su mano temblaba y quería tirar el teléfono en el suelo del desierto, no quería escuchar lo que Rowan tenía que decir. “Sí. Soy yo” “Hubo una explosión, Cameron. He perdido la comunicación con el equipo” Los ojos de Cameron volaron hacia Reynolds, sus miradas se sostuvieron “¿Qué quieres decir con que has perdido la comunicación? ¿Nadie te contesta?” “No sólo eso. No hay señal. Asumo que la explosión...bueno, pudo haber desactivado los teléfonos, obviamente, si...” Cameron estaba respirando con dificultad, la opresión en su pecho aumentaba a medida que respiraba. Aclaró su garganta, tratando de concentrarse “¿El departamento de Sheriff?” “Si, ya les he notificado. Ya están en camino” “Bien. Vamos para allá” hizo una pausa “Averigua qué diablos está pasando, Rowan” Se dirigió resueltamente hacia los asistentes, ellos también habían recibido la noticia de la explosión. “¿Saben algo?” preguntó uno de ellos. Ella negó con la cabeza, preguntándose si su rostro delataba su nerviosismo “No. Necesito que ustedes cuatro permanezcan aquí” señaló hacia la casa “Aseguren la escena hasta que el equipo CSI llegue” “Conocemos el protocolo” Cualquier otro día Cameron les habría dado una réplica mordaz, pero hoy no. Simplemente giró sobre sus talones y se dirigió hacia su camioneta. Reynolds la interceptó. “Déjame conducir” “Y una mierda” le espetó ella tratando de abrir la puerta. “No estás en condiciones. Déjame conducir” ella le miró, con ganas de decirle que metiera el culo en el asiento del pasajero, pero la mirada en sus ojos era genuina, no condescendiente. Ella asintió con la cabeza. “Bien” dijo ella apresurándose hacia el otro lado de la camioneta “Pero espero que rompas todas las leyes de tránsito que existan” “Lo haré”

Fiel a su palabra, Reynolds salió de la calzada haciendo volar las rocas en todas las direcciones mientras patinaba al girar para salir hacia la carretera. Cameron se sostuvo, apenas teniendo el tiempo de colocarse el cinturón de seguridad mientras era arrojada contra la puerta. No dijo nada, con los ojos fijos al frente. No se atrevía a pensar en lo que podría encontrar. No podía soportarlo. Todo lo que podía ver era el rostro de Andrea, su hermoso rostro tratando de ocultar su enojo esta mañana. A pesar de sus súplicas, Cameron le había enviado a la propiedad, que apenas había registrado porcentaje en el algoritmo. Ambas sabían que era una pérdida de tiempo. Esa probablemente era la razón por la que Andi estaba tan enojada con ella. “Me estás tratando como a una niña” Cameron cerró sus ojos. No, no como a una niña. La estaba tratando como a su amante. Ella lo haría. Haría cualquier cosa para protegerla. Dio un puñetazo en el tablero “Maldita sea” gritó ella “Se suponía que no habría nada. 34 por ciento es nada” dijo ella “Nada” “Deja de culparte a ti misma” “¿A quién demonios debo culpar?” “¿Qué tal Baskin?” “La envié allí, Reynolds. La envié allí” presionó su pecho, sentía el corazón roto “No puedo perderla” susurró ella, maldiciendo cuando las lágrimas comenzaron a caer “Maldita sea” dijo ella nuevamente limpiando con enojo su rostro. Reynolds le miró pero no dijo nada. Estaban literalmente volando por la carretera y a través de sus lágrimas el desierto no era más que un contorno borroso mientras regresaban con prisa a Barstow. Andrea parpadeó varias veces, consciente del cuerpo encima de ella. Eric. Podía oler el humo del galpón que se quemaba y trató de adivinar cuánto tiempo había estado inconsciente. No mucho, a juzgar por las llamas. Liberó un brazo, elevándolo para tocar a Eric, su piel estaba caliente contra su mano. Casi se queda sin aliento cuando sintió el leve pulso en su cuello. “Eric...Dios, estás vivo” tenía miedo de moverlo, pero sabía que debía hacerlo. A lo lejos le pareció escuchar las sirenas, o tal vez era sólo una ilusión “Eric” dijo nuevamente “Voy a girarte” Él gimió cuando lo hizo, lo movió lo suficiente como para sentarse. Lo puso sobre su espalda y deslizó sus piernas por debajo de él. Inmediatamente se arrodilló a su lado, acariciando suavemente su rostro. “Eric, ¿me escuchas?” tenía un feo corte en la cabeza y un evidente moretón que ya se estaba formando. Se acercó más, hablándole directamente al oído “¿Eric? Vamos, amigo, abre los ojos” otro gemido y vio como sus ojos parpadeaba. Ella apretó su mano, esperando, pero nunca los abrió. Finalmente miró a su alrededor, viendo lo que quedaba del galpón. Vio los cuerpos, mutilados y quemados. Por un instante, su mente regresó a Los Ángeles, de regreso a la emboscada, de nuevo a su equipo, de nuevo a Erin y Mark. Alejó esa visión, volviendo nuevamente a Eric quien apretaba dolorosamente su mano. “¿Puedes abrir los ojos?” “Mis...mis oídos están zumbando” susurró él. Ella casi rió, inclinándose cerca de su rostro “Los míos también” Las sirenas ahora eran más fuertes y supo que venían por ellos. Buscó su teléfono descubriendo que el frontal estaba destrozado. Lo encendió, pero no logró nada. Tanteó en los bolsillos de Eric, en busca del suyo. “Deja de hacer eso. No quiero que Cameron me dispare” Ella levantó su mirada y su sonrisa se convirtió en risa cuando sus cálidos ojos se encontraron con los de ella “¿Teléfono?” “Lo tenía enganchado” Ellos miraron a su alrededor, pero no encontraron el teléfono. Tenía que ponerse en contacto con Cameron. Rowan debió haber escuchado la explosión y debió haberla reportado. Sin duda, ahora Cameron estaría frenética. “¿Los otros?” preguntó Eric, tratando de incorporarse “¿Jack? ¿Carina?” Ella negó con la cabeza “No. Sólo nosotros. Ahora permanece inmóvil. Tienes un feo corte en la cabeza” Él volvió a cerrar los ojos “Todo sucedió muy rápido” “Sí. Ellos...ellos no supieron que les golpeó” “He escuchado sirenas” murmuró él. “Sí. Ya casi están aquí” dijo ella todavía sosteniendo con fuerza su mano, agradecida de que al parecer estaba bien. Muy agradecida de que no se había quedado sola otra vez…la única con vida para cargar con la culpa. Sacudió la cabeza, despejando sus pensamientos. No, no tomaría ese camino otra vez. Pero Dios, deseaba que Cameron estuviese aquí. La necesitaba. Necesitaba su fuerza. Necesitaba mirarla a los ojos y saber que todo iba a estar bien. Sonrió con tristeza. Aunque consiguiera el teléfono, no tendría forma de contactar con ella. El número del celular de Cameron estaba en su teléfono. No había tenido ningún motivo para memorizarlo. Y el número temporal del grupo de Rowan, como él lo llamaba, también estaba allí. Suspiró con alivio cuando las luces intermitentes de emergencia, finalmente aparecieron ante su vista, lo que indicaba que la ayuda estaba en camino. Ayuda para Eric, sin duda ¿Pero para Jack y Carina? ¿Para los dos asistentes inocentes que hoy estaban asignados a ellos? No. No habría ayuda para ellos.

CAPÍTULO 27

Cameron agarró su teléfono al ver la identificación de Rowan. Su mano temblaba y tenía miedo de contestarlo. Finalmente respiró profundamente y asintió a Reynolds antes de contestar. “Ross” dijo ella con la voz cargada de emoción “¿Qué tienes?” “No sé mucho, Cameron. Todo lo que tengo lo he averiguado por sus comunicaciones por radio” “Está bien” ella tragó “¿Qué tan malo es?” “Cameron...hubo cuatro bajas. Dos sobrevivientes” sentía que perdía su respiración y cerró sus ojos con fuerza. “¿Andrea?” limpió las lágrimas que caían nuevamente “Necesito saber si Andrea está bien” dijo con voz ronca “Por favor, Rowan. Necesito saber” “No lo sé, Cameron. Sólo estoy repitiendo lo que viene de la radio. No sé el alcance de las lesiones. He tratado de conseguir a alguien con quien conectarme, pero es un poco caótico, estoy seguro. Allí también estaban dos de ellos” le recordó él. “Sigue intentándolo, Rowan. Estamos a unos quince minutos” colgó y miró a Reynolds, sin importarle que viera sus lágrimas “Cuatro muertos” dijo en voz baja “Él no sabe...quien” Reynolds le sorprendió al extender su mano y tomar la de ella “Mantén la fe, Cameron” Ella asintió “No puedo perderla. Simplemente no puedo” limpió sus lágrimas, enojada consigo misma por su pérdida de control “Te juro que si le dices a alguien sobre esto, te dispararé yo misma” Él puso ambas manos sobre el volante, sin bajar la velocidad “Sabes…ese también era mi equipo” dijo él “No conocía a Eric y a Carina antes de esto, pero Jack, demonios, lo he conocido por años” “Lo sé. Lo siento amigo. Todo esto es una mierda” ella apretó el puente de su nariz con fuerza, tratando de mantener la concentración. Desafortunadamente, Andrea era la única cosa que podía enfocar “Mi pecho está tan apretado” dijo ella frotando entre sus pechos “No puedo...no puedo ni siquiera pensar que ella sea uno de los cuatro” golpeó su pecho con fuerza “Ella está en mi alma, Reynolds. Sé que no lo entiendes, pero lo está. Siento como que estoy perdiendo el control aquí” “Sí, lo sé” “No lo digas” dijo ella mirándolo rápidamente “Sé lo que estás pensando. Es por eso que tienen reglas sobre este tipo de cosas. Pero no puedes evitar de quien te enamoras” hizo una pausa mirándolo “Lo sé, lo sé. Nos enamoramos primero y luego nos hicimos compañeras. Pero no pude dejarla atrás en Sedona. Simplemente no pude” “¿Lo sabe Murdock?” “Por supuesto. Él finge que no lo sabe, pero sí, no es estúpido” ella apretó sus puños con fuerza “No debería ser un problema” dijo ella “Somos condenadamente buenas como compañeras. Trabajamos bien juntas. Intercambiamos ideas entre sí, nosotras...nosotras especulamos” dijo con una sonrisa “Ella sabe lo que estoy pensando, a veces incluso antes que yo” inclinó la cabeza hacia atrás “No puedo perderla” dijo en voz baja. “Ya casi llegamos” dijo él “¿Vas a ser capaz de controlarte?” “¿Si ella se ha ido?” ella negó con la cabeza “No. Y cuando encuentre a ese hijo de puta, voy a meterle una bala en el cerebro” “Ross, seguimos…” “No empieces con esa mierda. No estamos siguiendo las malditas reglas. Él es hombre muerto” su teléfono sonó antes que él pudiese responder y lo sostuvo en alto mostrándole que era Rowan “Jesús, no quiero contestar esto” “Contesta. Mejor que lo sepamos ahora y no cuando lleguemos allí” Su dedo tocó el teléfono y luego lo llevó a su oreja “¿Rowan?” “Andrea está viva” dijo él simplemente. Ella dejó escapar un gemido y luego contuvo el aliento. Estaba casi avergonzada por el alivio que sintió “¿Quién más?” “Eric. Van a llevárselo. Él tiene una herida en la cabeza por lo que pude entender. Andrea está bien” Cameron miró a Reynolds “Andrea y Eric” dijo ella. Él asintió con la cabeza y volvió su atención a la carretera “Gracias, Rowan. He estado...bueno, he estado un poco enloquecida” Admitió ella “Lo sé. Imagino que ella también al no ser capaz de ponerse en contacto contigo” “Tienes razón. No había pensado en eso” dijo ella “Estaré en contacto. Ya casi llegamos” El alivio que sintió fue palpable. Quería reír a carcajadas, quería gritar a todo pulmón. Sin embargo, habían perdido dos miembros del equipo. No era cercana a Jack, pero lo había conocido por varios años. Carina...bueno, ella no era más que una antigua amante. Ni siquiera podía llamarla una amiga. Pero era una maldita buena agente. Casi era una experta en explosivos ¿Cómo no pudo verlo? ¿Qué tipo de disparador había usado? “Dios, es increíble” murmuró ella. “¿Qué?”

“Mi cerebro está trabajando otra vez” dijo ella “Carina era una experta en explosivos. ¿Cómo no pudo preverlo? Quiero decir… especialmente después de haber encontrado todo ese C4 en la casa de seguridad” Ella se aferró cuando él giró bruscamente, el camino en el desierto estaba lleno de baches, como los otros en los que habían estado la última semana. Una docena de luces intermitentes atrajo su atención. Reynolds se detuvo en seco y Cameron saltó fuera incluso antes que el camión se detuviera. Miró a su alrededor frenéticamente, sus ojos saltando de un asistente al otro. Finalmente vio a Andrea, apoyada en la ambulancia, hablando con Eric. Ella habría corrido en su dirección si no fuese por el agarre de Reynolds en su brazo. “Hay un montón de ojos aquí afuera, agente Ross…” dijo él “Tómalo con calma” Él tenía razón, pero lo único que quería hacer era correr hacia Andrea y envolver sus brazos alrededor de ella y abrazarla. En cambio, enderezó sus hombros, mirándolo. “Agente especial Ross” corrigió ella. Entonces Andrea se volteó encontrándola. Sus ojos conectaron, ambas tratando de transmitir sus sentimientos sin palabras. Andrea finalmente asintió con la cabeza, con una leve sonrisa en su rostro. Cameron sentía que todo volvía a estar bien en su mundo nuevamente. Andrea estaba bien. “¿Ella lo logró?” “Finalmente…” dijo Andrea, volviéndose hacia Eric “Ahora deja de discutir conmigo” “No estoy discutiendo. Simplemente estoy diciendo que no quiero ir al hospital. No hay necesidad” “Te duele la cabeza. Tienes zumbidos en los oídos” cuando él no respondió, ella puso sus manos en las caderas y alzó las cejas. “Está bien. Sí. La cabeza me duele como los mil demonios. Y oigo campanas por todas partes. Pero eso no quiere decir…” “Oh, Dios, eres tan terco como Cameron, lo juro” dijo ella agarrando su mano “¿Por favor? Sólo para estar seguros. Te prometo que iré y te sacaré en la mañana” Él le apretó la mano con fuerza “¿Me lo prometes?” Ella se acercó besando su mejilla “Te lo prometo” “Ya sabes, si Cameron alguna vez te deja...” Ella rió “No eres para nada mi tipo” ella soltó su mano cuando lo subieron a la ambulancia. “No te olvides de mí mañana” dijo él. “No existe esa posibilidad” Ella dio un paso atrás, viendo como la ambulancia se alejaba, revolviendo el polvo del desierto al salir de escena. Sintió ojos sobre ella y se dio la vuelta, no se sorprendió al descubrir que Cameron caminaba hacia ella. Se mantuvo en su sitio con los ojos pegados a Cameron. “¿Cómo está él?” preguntó Cameron. “Probablemente tiene una conmoción cerebral. Tiene un feo corte en la cabeza. Residuos en su espalda...superficiales, pero aun así…”dijo ella encogiéndose de hombros “…él va a estar bien” Cameron asintió con la cabeza, sus ojos buscando y buscando algo que Andrea desconocía. Entonces Cameron le agarró por el codo, alejándola de los demás. “¿Estás...estás bien?” Andrea asintió, sin apartar los ojos de Cameron “Lo siento” susurró ella agarrando la mano de Cameron, necesitando algún tipo de contacto “Lo siento mucho. Todo lo que pensaba era en cuan enojadas estábamos la una con la otra” “Lo sé” dijo Cameron apretando sus dedos alrededor de los de Andrea “Yo también” “No volvamos a hacer eso otra vez. Te amo. Te amo tanto” dijo ella “Nunca más quiero estar enojada contigo” Podía ver la vacilación de Cameron, podía ver su pecho agitado, sus ojos oscurecidos por la emoción. Cameron miró a su alrededor, todo el mundo estaba haciendo su trabajo, nadie les observaba. “Que se jodan” murmuró ella atrayendo a Andrea hacia sus brazos. Andrea se aferró a ella, sus lágrimas cayeron con fuerza y rapidez. Ella sintió que su cuerpo se hundía mientras toda la emoción del día se apoderaba de ella. Enterró su rostro contra Cameron, absorbiendo su fuerza. “Fue como antes” susurró ella “Igual que antes. Pensaba que solo yo me había salvado nuevamente. Eric fue arrojado hacia mí, encima de mí. Él me protegió. Como antes” “Lo siento mucho, Andi. Dios, pensaba que Reynolds y yo nos estábamos dirigiendo a la tormenta de fuego, no tu. Sólo quería que estuvieras a salvo” “Lo sé. Y estaba enojada contigo por eso” ella se apartó un poco “Tal vez quería que tú estuvieses a salvo y estaba enojada porque te estabas poniendo en peligro por delante de todos nosotros. Funciona en ambos sentidos, Cameron” “Entonces…tal vez…sólo tenemos que estar juntas, así no tendremos que preocuparnos tanto”

Ella limpió su rostro, pasando su mano por debajo de su nariz húmeda. Respiró profundamente y señaló hacia el enorme galpón que seguía en pie. “Ese estaba bloqueado. Con un enorme candado. Jack hizo que uno de los asistentes le consiguiera unas tenazas. Estaba bien cerrado, pero no había una sola cosa en su interior. Ni una” se detuvo, volviéndose hacia los escombros que quedaban del galpón más pequeño “Carina y Jack fueron primero. Los asistentes le siguieron. Eric y yo íbamos detrás de ellos. Carina dijo que había encontrado sangre. Ese galpón no estaba cerrado con llave. Eric y yo estábamos comentando que no había bloqueo en ese y entonces...y entonces sólo explotó en cuanto ella abrió la puerta” “Por lo que sabes ¿ella comprobó si había algún detonador?” “No. Creo que no lo hizo” Escuchó pasos detrás de ella y se dio la vuelta encontrando a Reynolds. Sus ojos estaban llenos de preocupación y fue una sorpresa para ambas que ella le abrazara brevemente y con fuerza. Él le sostuvo por un momento y luego dio un paso atrás. “¿Maltratada?” Ella negó con la cabeza “Lo siento mucho” dijo ella “Fue...fue tan rápido. Ellos no... Bueno…ellos no supieron lo que les golpeó” Él asintió con la cabeza “Sus cuerpos están...bueno…” él negó con la cabeza sin terminar su pensamiento “¿Eric?” “Estará bien. No quería ir al hospital. No puedo decir que lo culpo, pero prometí que lo sacaría en la mañana” “Muy bien. Al menos…” “Tengo un cuerpo” gritó alguien desde el galpón incendiado. Los tres se voltearon y se apresuraron en ir con los demás. Los restos carbonizados eran irreconocibles. A juzgar por la posición del cuerpo, parecía haber sido doblado en algún tipo de caja enorme. “Sin cabeza” Cameron se volteó hacia Reynolds “¿La cuarta víctima?” “¿De qué están hablando?” preguntó Andrea. “En su sala de trofeos, había cuatro víctimas recientes. Nosotros sólo teníamos tres cuerpos” “Entonces sucedió algo que le impidió desechar éste” dijo ella “Sin embargo, salió a cazar nuevamente. Me escogió” “Los asesinatos estaban intensificándose” “Y aún lo están” dijo Cameron “La familia de Burke. El mismo Burke. Obviamente Leonard Baskin sentía apego por Buddy Burke” se volvió hacia Andrea “Lo hemos encontrado atado a una silla, prácticamente le voló la cabeza” “Igual que al hijo mayor” dijo Andrea, recordando la escena en la casa de Burke. “Tal vez Burke lo traicionó” sugirió Reynolds “O se negó a ayudarlo” Cameron arqueó una ceja “¿Estás especulando, agente especial Reynolds?” Andrea notó el ligero rubor en su piel de ébano y sonrió. “Está bien, tal vez estás sacando lo malo en mí” dijo él. Cameron los sacó del camino del equipo de CSI que estaban revisando la escena a través de los escombros. Ella siguió la mirada de Cameron que estaba fija en la cuarta víctima que ellos estaban sacando. Le impactó una vez más entender lo fácil que hubiese sido que fuese ella a quien estuviesen transportando. No Carina, no Jack...si no ella. Cameron debió sentir su malestar y colocó un brazo alrededor de sus hombros para estabilizarla. “Regresemos al equipo” dijo Cameron “Tenemos que darle todos estos datos a Rowan y ver que nos puede averiguar. Ver si puede encontrar algún tipo de patrón con los algoritmos” “Tengo que informarle a Murdock” dijo Reynolds “Que notifique a sus familiares. Jack tenía una hija” dijo él “Realmente no sé qué otra familia tenía él. Carina…” dijo él encogiéndose de hombros “…no sé nada de ella” “Por lo que recuerdo, ella tenía una enorme familia” dijo Cameron “También creo que un par de hermanos están en el ejército” Reynolds miró el coche alquilado que Jack había llevado al galpón “Ya he hablado con los asistentes. Me dieron autorización para llevarme el coche ¿Dónde quieres que nos veamos?” “Pizza en el equipo. Imagino que vamos a hacer un montón de especulaciones” “Está bien. Llevaré la cerveza” Cameron le estudió por un momento y Andrea se preguntaba cuál sería la preguntaba que Cameron estaba reacia en hacer. Finalmente, hizo un gesto hacia la camioneta. “Vamos. Vamos a sacarte de aquí”

CAPÍTULO 28

Andrea permaneció bajo el agua caliente, agradecida de estar en el parque de casas rodantes y no en un estacionamiento en alguna parte, aunque el parque fuese de mala muerte como este. No tendría que preocuparse por quedarse sin agua. Giró el grifo cambiando al agua fría mientras se apoyaba contra la pared con sus ojos cerrados. Se le estaba haciendo difícil reconciliar sus sentimientos. Cuando perdió a su equipo en Los Ángeles, había sido tan consumida por la culpa que la misma se la había comido y comido hasta que casi había perdido la capacidad de funcionar. Por supuesto reconocía la diferencia. Esta vez, no acababa de romper con su amante. No habían entrado ciegamente hacia una emboscada con su amante a la cabeza. La cercanía que había sentido con su equipo era algo que había desarrollado con el tiempo. Ella y Mark habían sido los mejores amigos desde su tiempo en la academia. Era natural que se hubiese sentido más afectada por sus muertes que por las de Jack y Carina. Apenas los conocía. Hubiese sido diferente si se tratara de Eric en lugar de Jack. Ella y Eric se habían unido en un tiempo muy corto. Hubiese lamentado su pérdida ¿Pero los otros? ¿Estaba en peligro de ser como Carina? ¿Inmune a la muerte después de un tiempo? Finalmente cerró el agua, escurriendo su cabello mojado antes de salir de la ducha. Mientras se secaba con la toalla, vio su reflejo. La última semana había sido difícil. No había comido apropiadamente, no había dormido bien. Había perdido peso, lo sabía. Y estaba agotada. Simplemente deseaba poder arrastrarse en la cama y quedarse allí, dejando que Cameron le envolviera entre sus brazos, manteniéndola a salvo. Vio la ironía de la situación. Eso era lo que Cameron estaba tratando de hacer. Mantenerla a salvo. Andrea había luchado contra ella, diciéndole que no necesitaba que Cameron le cuidara. Pero lo necesitaba. Bueno, todo eso tendría que esperar. Reynolds estaba en camino. Cameron se había duchado antes que ella y ahora estaba encerrada con Rowan en la pequeña oficina, jugando con las computadoras. Lola, que se había vuelto muy aficionada a Rowan, fue vista por última vez acurrucada en su regazo. Suspiró mientras se apoyaba en el mostrador, aun estudiando su reflejo. Cepilló su cabello, preguntándose cuando podrían encontrar tiempo para un ajuste. Cameron también estaba francamente peluda. Otro suspiro lleno de cansancio y se puso unos pantalones cortos y una camiseta holgada, deslizó sus pies en un par de chancletas de Cameron y se fue en busca de algo fresco para beber. Permaneció de pie en la nevera, mirando dentro. El agua embotellada no le apetecía. Tampoco la caja de cartón de jugo de naranja, que apenas había sido tocada. Sin embargo lo hizo una botella de cerveza fría. Se preguntaba cuándo Cameron las había comprado. “¿Encontraste algo que te guste?” Ella sonrió levantando la botella “¿Quieres una?” “Creo que sí” Cameron dijo a Rowan en voz alta “¿Quieres algo de beber?” “Sólo agua” Cameron le guiñó un ojo “Bien. Más para nosotras” ella arqueó una ceja, la diversión había abandonado su rostro “¿Te sientes mejor?” Andrea asintió “Algo. Cansada” tomó un sorbo de cerveza fría sonriendo “Esto está muy bien” “Sí. Por cierto, ya ordené la pizza” Andrea rió “Sin duda lo hiciste” “Y Reynolds llamó. Viene en camino” “¿Murdock?” “Sí. Hablé con él brevemente. Reynolds ya le había llamado. Jack y Murdock sirvieron juntos en la primera Guerra del Golfo” dijo ella “Ya le había notificado a la familia de Carina” “¿Conocías a alguno de ellos?” “No. Sólo lo que ella me había dicho” Cameron extendió su mano acariciando suavemente su mejilla. Andrea se inclinó hacia el toque “Carina y yo no éramos lo que se dice cercanas, Andi. Nunca. Lamento su muerte, por supuesto. También la de Jack. Pero estaba casi paralizada por el miedo…” dijo ella sin apartar los ojos de Andrea “Al principio, Rowan sólo sabía que habían dos sobrevivientes. Él no sabía quién. Yo...yo estaba orando que fueses tú uno de ellos. No me importaban los demás” admitió ella “No estaba pensando como agente. Estaba pensando como tu amante” Finalmente Andrea se empujó lejos de la encimera, acercándose a Cameron, sus cuerpos apenas tocándose “Gracias. Porque en ese momento necesitaba a mi amante, no a mi agente de alto nivel” Cameron se acercó más, sus labios se encontraron en el más breve de los besos. Ambas suspiraron y entonces se alejaron, poniendo algo de espacio entre ellas. Sólo una pared delgada les separaba de Rowan y Reynolds estaría allí en cualquier momento con la cena de todos. “Desearía que estuviésemos solas” susurró Andrea “Necesito tiempo para nosotras” “Yo también. Cuando esto termine, Murdock dijo que podíamos regresar a Sedona. Nos dará una semana” “Eso es grandioso” Andrea no pudo resistirse a una caricia más, un beso más “Esta noche, sin embargo, necesito que me hagas el amor” dijo ella sobre la boca de Cameron “¿Podrías encargarte de eso?” Cameron casi gruñó cuando atrajo a Andrea apretándola contra ella, su lengua bailó en sus labios “Puedo encargarme de eso en este momento” murmuró ella.

Andrea gimió, su cuerpo reaccionó al contacto como siempre lo hacía, sus caderas se deslizaron íntimamente contra Cameron. Por unos segundos, se dejaron llevar, sus besos eran hambrientos mientras sus manos vagaban libremente. Andrea quería arrancarse su propia ropa y también la de Cameron y permitir que Cameron le llevara a ese lugar que era pura felicidad, lejos del caos del día. Pero un jadeo y una tos producto de la vergüenza, les trajo al presente. Rowan, con su rostro enrojecido, estaba de pie mirándolas, sus ojos comenzaron a vagar por la habitación posándose en cualquier parte menos en ellas. “Mi... mi agua” dijo él “Yo solo…” Cameron aclaró su garganta alejándose de Andrea y pasó rápidamente las manos por su cabello “Lo siento, chico. Lo olvidé” dijo ella. “Sí, veo que estabas…distraída” dijo él. Andrea se echó a reír y eso se sintió bien “Lo siento, Rowan. Fue mi culpa. Espero que no te hayamos impactado” Él negó con la cabeza “No. No... yo había asumido que ustedes dos eran, bueno...ya sabes” “Sí, bueno, nosotras somos...ya sabes” bromeó Andrea. Pasó por su lado, palmeando su brazo juguetonamente. Oh, se sentía tan bien aligerar el estado de ánimo, aunque eso hubiese interrumpido una importante sesión de besos. Cameron parecía haberse quedado sin palabras cuando le entregó una botella de agua. Él la tomó sin comentarios y se apresuró a regresar a su computadora. Andrea le siguió apoyándose en la puerta, mirándole mientras él examinaba lo que parecían ser códigos en la pantalla. “¿Cuánto tiempo tenías conociéndolos?” No parecía sorprendido de que ella estuviese allí y no se dio vuelta “¿Carina y Jack? Sólo un par de días más que tú. Fui el último en unirme al equipo” se volteó hacia ella y entonces haciendo una pausa para asegurar sus gafas sobre su nariz dijo “Carina me llamaba un friki nerd, lo que obviamente es redundante” dijo él con una sacudida de cabeza “Ella no me gustaba. Jack…bueno…él no hablaba mucho. No puedo pensar en un momento que tuviésemos una conversación real” “Sí, era bastante callado” dijo ella. Rowan le miró fijamente, como si tuviese más que decir y ella levantó sus cejas en una pregunta silenciosa. “¿La amas?” Andrea asintió “Sí. Mucho” “Ella estaba llorando ¿sabes?” dijo él en voz baja “Cuando le dije que no sabía si estabas viva...o no. Creo que jamás había escuchado tanto dolor en la voz de alguien” él le miró a los ojos “Ella realmente debe amarte” “Sí. Lo hace” Él se volteó hacia el monitor “Ella me gusta” dijo él “Me trata como a un adulto” “Ella descansa en ti” dijo Andrea “Y confía en ti. Debe hacerlo. Está dejando de juegues aquí” dijo con una sonrisa “Ni siquiera me deja entrar aquí” La conversación fue poca cuando los cuatro compartieron pizza y cervezas. Bueno, Rowan solo compartió pizza. Seguía bebiendo agua y trataba de evitar que Lola le robara comida de su plato. Cameron se relajó en su sillón, sus ojos vagando sobre Andrea quien estaba sentada con las piernas cruzadas en el suelo. Reynolds, aunque no estaba usando traje, todavía estaba impecablemente vestido con pantalones bien planchados y una impecable camisa almidonada. Ella y Andrea estaban en pantalones cortos y sus pies descalzos, Andrea se había quitado las chancletas que había tomado prestada anteriormente. “Murdock está enviando un equipo de explosivos” dijo Reynolds “La trampa de explosivos C4 que encontramos era bastante rudimentaria comparado con esto” “¿Van a buscar una firma?” Él asintió con la cabeza “Aún no han encontrado el gatillo” “Bueno, simple o no, no tengo dudas de que Baskin está detrás de la bomba” dijo ella. “Él me dijo que había trabajado en la enfermería, mientras estuvo en la cárcel” dijo Andrea “Allí fue donde aprendió sobre…las drogas y esas cosas” miró a Cameron “Tal vez…también aprendió sobre explosivos allí. Podríamos ver quien era su compañero de celda” sugirió ella. “Pero ¿cómo es posible que un sujeto recién salido de la cárcel consiga C4?” “Tal vez hizo algunos contactos mientras estuvo adentro” dijo Rowan. “O tal vez la casa de seguridad estuvo cableada todo el tiempo. Quiero decir, algunas de las víctimas…las cabezas…obviamente tenían más de una década de antigüedad. Tal vez él ha tenido los explosivos todo ese tiempo” dijo Reynolds. “Tal vez por eso se puede considerar rudimentario” dijo ella “Él pudo haber colocado el C4 hace años cuando comenzó a matar. Tal vez Andrea tiene razón. Tal vez aprendió más sobre explosivos, mientras estuvo dentro” “Por supuesto, nada de eso nos ayuda en su búsqueda” dijo Andrea “Las llamadas casas de seguridad que él usaba…las descubrimos todas ¿no es así?” Rowan asintió “No he encontrado nada más que pudiésemos vincular con él o la familia de Burke” él se puso de pie “Voy a jugar con los datos un poco más” Después que Rowan se fue, Reynolds se volteó hacia ellas, su voz baja “¿Él está bien?”

“Esta podría ser su primera experiencia perdiendo a alguien” dijo Andrea “Anteriormente hablé con él acerca de esto. Creo que tal vez se siente un poco culpable” se volvió hacia Cameron “Me identifico con esa emoción” “¿Por qué culpable?” preguntó Reynolds. “Culpable porque no está afectado emocionalmente por eso. En realidad no los conocía. Carina nunca le mostró nada más que desprecio” dijo ella “Sin embargo, ellos eran parte de su equipo” “Tal vez que él esté aquí tanto tiempo mientras nosotros estamos fuera ha hecho que se sienta menos parte del equipo” dijo Cameron “Puede que se sienta desconectado de todo” “Todo menos sus computadoras” dijo Reynolds. Limpió sus manos en una servilleta, dejando su pizza a medio comer en el plato “Bueno, sé que a Carina no le importaba y ella no trataba de ocultarlo. Ella era de la vieja escuela…” dijo él “…haces el trabajo en el campo, no en una computadora” Cameron rió “Todo este equipo es una computadora gigante. Si yo fuese sólo la mitad de inteligente que Rowan, podría ser capaz de utilizarlo con todo su potencial. Si él no estuviera aquí, estaría buscando a tientas los algoritmos por mí misma, restándole tiempo al trabajo de campo” sonrió a Andrea “O haciendo que Jason me ayudara” Reynolds se puso de pie “Es tarde. No sé ustedes, pero yo estoy destruido. Ha sido un día muy emotivo y terriblemente largo. Creo que todos necesitamos un poco de descanso” “Sí. Apoyo eso” dijo Andrea “Me gustaría estar temprano en el hospital. Se lo prometí a Eric” Él asintió con la cabeza “Por supuesto ¿Qué tal si regreso en la mañana y traigo a Rowan? Luego nos vamos al hospital. No está tan lejos de la estación de policía” Cameron señaló hacia la oficina “Iré por Rowan” dijo ella. Rowan estaba mirando el monitor cuando ella entró. Él le miró y luego regresó a la pantalla nuevamente. “Es hora de terminar la noche” dijo ella. “Sí. Está bien. Tengo dos programas en ejecución. Ambos con datos un poco diferentes. Espero que no te importe, pero le envié un correo a Jason. Él me contestó con algunas sugerencias” él sonrió “Es un genio. Todavía no puedo creer que yo esté usando estos programas que él escribió” Cameron le observó mientras jugueteaba con su ordenador portátil “¿Estás bien, muchacho?” “Sí. Estoy bien ¿Por qué?” “Simplemente han sido dos días difíciles” ella tocó su hombro “Tengo que darte las gracias. Yo...bueno, yo enloquecí un poco el día de hoy cuando no sabía si...bueno, si Andrea…” “Entiendo. Estoy muy contento que ella esté bien” “Sí” ella dio un paso atrás “¿Así que te veremos en la mañana?” “Estaré aquí” él señaló hacia las computadoras “No las toques” Ella levantó sus manos “No se me ocurriría”

CAPÍTULO 29

Andrea encendió la pequeña lámpara de noche, entonces retiró las sábanas de la cama. A pesar del largo y estresante día, le sorprendía lo temprano que era…9:30. Sentía que era medianoche y no casi las 10. Se quitó los pantalones cortos y los arrojó a un lado, luego sacó su camiseta sobre su cabeza, quedando solo en ropa interior. Estaba a punto de quitárselas también cuando sintió los ojos de Cameron sobre ella. Se dio la vuelta encontrando a Cameron inclinada en el umbral. “Eres tan hermosa” dijo Cameron en voz baja. Andrea se quedó allí, expuesta, la lámpara emitía un suave resplandor sobre su cuerpo. Esperó hasta que Cameron se acercó a ella, sintiendo como su corazón aleteaba en su pecho. La mirada de Cameron lucía increíblemente sexy, ella desvió su mirada bajándola hacia sus pechos. Una suave caricia y sus pezones se endurecieron de inmediato. Cerró sus ojos cuando Cameron bajó su cabeza, sus labios se movían lentamente a través de su piel, su lengua bañaba su pezón, haciendo que se endureciera aún más. Gimió cuando los labios de Cameron se cerraron sobre ella, succionando su pezón mientras deslizaba sus manos hacia abajo, deslizó una de ellas dentro de sus bragas, acariciando su carne mientras acercaba a Andrea aún más hacia ella. Sus brazos se deslizaron alrededor de los hombros de Cameron cuando Cameron levantó su cabeza para encontrarse con su boca, entonces sus tiernos besos se volvieron apasionados cuando Andrea acopló su lengua con la de Cameron. La necesidad de respirar les separó y Andrea sonrió mientras tiraba de la camisa de Cameron “Fuera” Cameron le complació levantando sus brazos para que Andrea la sacara por su cabeza. Fue tu turno de mirar, sus manos siguieron sus ojos, rozando ligeramente la punta de su dedo por encima del pezón, escuchó la ingesta rápida de aire de Cameron ante su caricia. “Te amo” murmuró ella buscando otro beso, sus manos ahuecaron ambos pechos. El suave gemido que escuchó alimentó su deseo y sus manos se movieron sobre el cuerpo de Cameron, sus dedos tocaron suavemente las cicatrices que estropeaban la parte superior de su cuerpo y que seguían dándole escalofríos. Sintió las manos de Cameron empujando sus bragas y dio un paso atrás permitiendo que se las quitara. Sintió la humedad de su deseo mojando sus piernas y tuvo que contenerse para no agarrar la mano de Cameron y llevarla allí. Cameron retiró el resto de su ropa, quedando tan desnuda como Andrea. El sonido de sus respiraciones agitadas llenaron la habitación y Cameron le guió hasta la cama, poniéndola con rapidez sobre su espalda. Andrea separó sus piernas, dándole la bienvenida a Cameron entre ellas, gimieron cuando sus cuerpos se tocaron, piel contra piel, ambas humedecidas por el sudor y el deseo. Cameron le besó lentamente, su pasión latente, sin desbordarse. Los labios de Cameron hicieron una pausa en su oído, su aliento jugueteando con ella. “Te amo tanto, Andi” murmuró Cameron “Tanto” La cabeza de Andrea cayó hacia atrás, dándole espacio a Cameron “Hazme el amor” susurró ella “Te quiero dentro de mí esta noche” “Lo que desees” dijo Cameron “Toda la noche, si quieres” Andrea sonrió contra su boca “Si tan solo tuviera la energía para toda la noche” “Entonces hagámoslo bien” Cameron se apartó ligeramente “Date la vuelta” Ella lo hizo, entonces gimió cuando Cameron le cubrió, sus pechos presionaron con fuerza su espalda, sus labios le besaban a lo largo de la parte posterior de su cuello. Andrea se arqueó hacia atrás, sintiendo como Cameron se balanceaba contra ella. “Abre tus piernas” susurró Cameron. Andrea lo hizo, jadeando cuando Cameron le penetró desde atrás, deslizando lentamente sus dedos por su humedad para penetrarla aún más. “Dios, sí” dijo entre dientes mientras Cameron le llenaba. Cameron se balanceó con más fuerza contra ella y con cada movimiento sus dedos le penetraron aún más. Andrea se elevó, dándole más espacio a Cameron. Andrea estaba gimiendo con el rostro enterrado en el colchón, sin poder contener sus gemidos mientras Cameron chocaba contra ella por detrás. Sentía la pasión de Cameron mientras la empapaba, el sonido de piel húmeda chocando entre ellas con cada embestida, alimentaba su deseo aún más. Trató de contenerse, deseaba prolongar su placer aún más, pero Cameron le llevó al límite con otra embestida penetrándola profundamente y Andrea presionó contra ella cuando su orgasmo le dejo sin aliento mientras gritaba. Cameron continuó embistiéndola, buscando su propia liberación. Llegó rápidamente…su profundo gemido provocó escalofríos sobre el cuerpo de Andrea cuando alcanzó su clímax, su peso descansó sobre Andrea mientras recuperaban el aliento. “Me encanta cuando haces eso” murmuró Andrea con los ojos todavía cerrados. Cameron sacó sus dedos antes que Andrea girara sobre su espalda nuevamente “Tal vez deberíamos conseguir un juguete” dijo ella antes de besarla. “Un juguete ¿huh? Eso podría ser divertido” “Sí. Pero me encanta estar dentro de ti” Andrea la atrajo hacia sí, entrelazando sus piernas “¿Sabes que me encanta a mí?” bromeó ella, pasando su lengua por el labio inferior de Cameron.

“Dime” “Me encanta mi boca en ti, probarte, hacer que te corras de esa manera” susurró ella “Me siento tan cerca de ti” empujó a Cameron sobre su espalda, encontrando con su boca un pezón erecto “Déjame amarte así” Cameron gimió cuando empujó a Andrea hacia abajo, instándola a ubicarse entre sus piernas “Sí” fue todo lo que dijo. Andrea sonrió contra su pecho, levantando la cabeza lo suficiente como para encontrarse con los ojos de Cameron. Estaban llenos de amor, deseo, anhelo y necesidad...por ella. Y en ese momento, todo lo demás se desvaneció. No había nada más que ellas…amándose la una a la otra. Y tenían toda la noche.

CAPÍTULO 30

Cameron sonrió a Andrea sobre su taza de café, consiguiendo una sonrisa a cambio, además de un guiño. Ella se echó a reír. “¿Tuviste un buen rato esta mañana?” “Oh, sí” dijo Andrea casi ronroneando “Ayer por la noche y esta mañana. No tengo quejas, cariño” “Bueno, bien. Estoy para complacerte” dijo ella sin poder evitar la sonrisa en su rostro. Andrea se levantó, haciendo una pausa para estirar la espalda “¿Más café?” “Llevaré una taza con nosotros. Reynolds estará aquí en cualquier momento” Andrea se asomó por la ventanilla, asintiendo con la cabeza “Justo a tiempo” abrió la puerta antes que pudieran llamar, haciéndose a un lado para dejarlos entrar “Buenos días, chicos” dijo ella. Reynolds miró a las dos, fijando finalmente su mirada en Cameron con una sonrisa “Veo que durmieron bien” “Sí. Muy bien ¿Y tú?” “He tenido mejores noches” dijo él. Rowan señaló hacia la oficina “¿Puedo?” “Por supuesto. Pero espera un segundo. Necesitamos dos nuevos teléfonos. Para Andrea y Eric. Ya he llamado a Murdock. Anoté el número de pedido ¿Puedes encontrar un lugar en la ciudad?” “Por supuesto. No creo que vaya a ser un problema” “Grandioso. Entonces haz lo tuyo” “Te llamaré y te informaré dónde puedes recogerlos” “¿Qué pasa con lo que se estaba ejecutando anoche?” “Te informaré tan pronto como recolecte los resultados “dijo el alejándose a toda prisa. “Estoy segura que soñó con eso anoche” dijo Cameron “¿Quieres un poco de café, Reynolds?” preguntó ella, sacudiendo la cabeza ante su traje negro elegante y su camisa blanca. Hoy usaba una corbata roja que le daba un aspecto muy pulcro. Él negó con la cabeza “Compré Starbucks (tienda famosa que vende café)” “Está bien. Empecemos” dijo ella, asintiendo su agradecimiento a Andrea quien llenaba una taza de viaje para ella “Después que saquemos a Eric le daremos una visita al Jefe Hudley y veremos si su laboratorio encontró algo en la casa de Burke” “¿Aún no has recibido una llamada del CSI del condado?” “No. Pero ya que tenemos aquí un equipo forense y un equipo de explosivos, estoy segura que irán con ellos primero. Murdock me dijo que él iba a intervenir” “¿Así que no nos preocuparemos de nada?” “Nuestro trabajo es encontrar a Leonard Baskin, no preocuparnos por los detalles” dijo ella. Asomó su cabeza por el pequeño pasillo “¿Rowan? Nos vamos” “Está bien. Te llamaré en cuanto tenga algo” “Cierra después que salgamos” Cameron sonrió al ver como Lola se deslizaba a lo largo de la pared dirigiéndose hacia la oficina “Tendremos que vigilar que no se robe a nuestra gata cuando se vaya” le dijo a Andrea. “Estoy segura que a Lola le gusta tener compañía. La hemos dejado sola mucho tiempo en este caso” Una vez afuera, Reynolds se dirigió hacia el coche alquilado mientras ella miraba su camioneta. Habían planeado ir todos juntos, pero ahora pensaba que sería mejor llevar dos vehículos. “¿Sabes qué? ¿Por qué no buscas a Eric?” le dijo a Andrea “Reynolds y yo podemos ir a ver al Jefe Hudley, ver si tiene algo que compartir” ella arqueó sus cejas “¿Está bien para ti?” “Por supuesto” Andrea se volteó hacia Reynolds “¿Y para ti?” “Sí, claro. Odio los hospitales. Y estoy seguro que él preferiría ver tu rostro bonito más que el mío” Andrea rió entonces atrapó hábilmente las llaves que Cameron le había lanzado “¿Nos encontraremos aquí más tarde?” preguntó ella. Cameron asintió “Ten cuidado” “Tú también” Cameron se metió al lado de Reynolds, sintiendo sus ojos en ella. “¿Qué?” “Podrías haberle dado un beso de despedida” dijo él “No me habría importado”

“Gracias, pero nos ocupamos de eso antes que llegaras” dijo ella con una sonrisa. “Estoy seguro que lo hiciste. Te hiciste cargo de un montón de cosas, por lo que pude ver” Ella se echó a reír nuevamente “¿Pescando información?” “Te aseguro que no” salió del parque de casas rodantes, dirigiéndose en dirección opuesta a la de Andrea “Pero tiene que ser agradable…tener esa cercanía ¿Cómo te las arreglas?” “¿Te refieres a trabajar juntas, la convivencia, ser capaces de separar las cosas?” “Sí. Pienso que es demasiada cercanía” Ella se encogió de hombros “Nos amamos. Cuando estamos en casa, en la noche, no se trata del trabajo. Disfrutamos de la compañía de la otra. Es difícil de explicar. Como ahora. Estamos trabajando. Ahora somos compañeras. No amantes” Reynolds apartó la mirada rápidamente con un ligero rubor en su piel oscura. Ella sonrió, pero no dijo nada. Las luces en el hospital parecían excesivamente brillantes, pero el aire fresco fue una gran bienvenida después del calor en el exterior. Una de las ventajas del trabajo…al ser capaz de mostrar sus credenciales del FBI…era que recibía atención instantánea. Se dirigió a la habitación de Eric inmediatamente. “¿Aún con la bata de hospital? No eres tú el sexy” Él rápidamente se cubrió con la sábana sonriendo “Has venido” “Te dije que lo haría” rodó una silla y se acercó más a él “¿Cómo está la cabeza?” Él miró a su alrededor con recelo “No se lo digas a nadie, pero todavía tengo un terrible dolor de cabeza” “Es probable que sea así durante unos días” ella agarró su mano, sosteniéndola ligeramente “¿Los oídos?” “Mejor” “¿En serio?” preguntó ella con escepticismo. “Bueno, algo ¿Por qué?” “Estás hablando muy alto” “Maldita sea” Ella apartó su cabello dejando al descubierto la herida cuidadosamente suturada “¿Cuándo te darán el alta médica?” “Están esperando que llegue el médico. Ni siquiera permiten que me vista” “Ni siquiera pensé en pedirle a Reynolds algo de ropa para ti” “Bueno, yo no tengo. La mía se arruinó ayer” “Encontraremos algo para ti. Te llevaré al hotel. Cameron y Reynolds fueron al departamento de policía de Barstow para ver si su laboratorio encontró algo en la residencia de Burke” dijo ella. Apretó su mano brevemente y luego la soltó “¿Has llamado a tus padres o algo así?” “No, diablos, no quiero que se preocupen. Ya tuvieron suficiente de eso cuando estuve en Irak” él inclinó la cabeza hacia atrás “Todavía no puedo creer lo que pasó” dijo él “Fue tan rápido. Quiero decir, si hubiésemos estado tan sólo unos metros más cerca…” “Lo sé, cariño. No quiero pensar en ello, pero es todo en lo que puedo pensar” admitió ella. No añadió que había hecho el amor la noche anterior hasta que estuvo demasiado cansada como para mantener los ojos abiertos. Pero aun así, fue lo primero en su mente esta mañana. Eso, hasta que los besos de Cameron le distrajeron nuevamente. “¿Cómo está Reynolds? Ni siquiera llegué a hablar con él. Pensé que tal vez vendría anoche...” dijo él su voz desvaneciéndose. “Reynolds estuvo anoche en el equipo hasta las nueve” dijo ella “En realidad no estoy segura de cómo está. Parece que está bien, pero Cameron dijo que él y Jack se habían conocido por años. Me gustaría decir que su muerte le ha afectado, pero realmente no estoy segura de entender” dijo ella. “¿Entender qué?” “La vida militar” explicó ella “Es casi como si ninguno fuese afectado por todo esto” Él alejó sus ojos, mirando hacia el techo “Todos hemos perdido amigos en la guerra, hombres a los que éramos cercanos. Supongo que en cierto modo llegas a acostumbrarte. Es una parte de esta vida. No siempre te tomas el tiempo para llorar. Nunca se sabe cuándo hay una bala…una bomba…con tu nombre en ella” él se volteó hacia ella “Jack conocía los riesgos. Carina también. Es casi como si estuvieses viviendo un tiempo prestado. Ves un montón de mierda cuando estás en operaciones especiales” dijo él “Ves un montón de mierda, haces un montón de mierda. Después de un tiempo, nada más te sorprende. Dejas de sentir” “Sigues siendo lo suficientemente joven como para aprender nuevamente” dijo con una sonrisa amable “La vida es...la vida es preciosa. Todos deberíamos disfrutarla tal cual es, no vivir cada día con el temor de morir. Eso es algo que Cameron también ha tenido que aprender” dijo ella “Sobre todo con el temor de que sea yo quien muera” Él sonrió “Me gustas mucho, Andrea. Me alegra que tengas a alguien que te ame de esa manera. Alguien a quien amar de igual manera” él suspiró “Sin embargo, tengo que admitir que estoy celoso” Ella arqueó las cejas. “No de esa manera” dijo él “Estoy celoso de la cercanía que tienes con alguien. Al final del día, sería bueno tener eso”

“No te rindas en la búsqueda de eso” Él asintió con la cabeza “Tal vez algún día” dijo él con nostalgia. Luego suspiró otra vez “Dios ¿cómo hemos llegado a ese tema?” Ella se puso de pie y se inclinó hacia él dándole un breve beso en la boca, sorprendiéndolo “Déjame ir a alardear con mi placa y ver si puedo apresurar al médico” “Él tiene un palo en el culo o algo así” dijo Cameron cerrando la puerta detrás de ella. El jefe Hudley no sabía nada, no tenía nada para ellos, ni siquiera pudo ofrecer una conjetura que cuando estarían listos los resultados de laboratorio “Esa fue una hora perdida” “Es un departamento pequeño, Ross. Todos ellos están sacudidos por lo de Burke” dijo Reynolds “Dale un poco de holgura” “¿Holgura? Estamos tratando de encontrar al maldito bastardo que hizo esto” dijo ella mientras se marchaba de la estación de policía “Había pensado que él haría lo imposible para ayudarnos” “Tal vez si no le hubieses cabreado al pasar por encima de su cabeza” dijo él. “Tal vez si él hubiese cooperado no habría tenido que ir por encima de su cabeza. Y no es por el hecho de que sea del FBI” dijo ella “Es porque soy una mujer. No soy estúpida” Reynolds se echó a reír “Lo que él no sabe es que podrías patearle el culo por todo el lugar” Ella miró hacia la puerta, sacudiendo su cabeza “Bueno, no lo necesitamos de todos modos. Tenemos a Rowan” dijo ella siguiendo a Reynolds hacia el coche. Estuvo a punto de llamar a Andrea cuando recordó que el teléfono de Andrea había sido dañado en la explosión. A cambio, llamó a Rowan. “Siento interrumpir, chico…” dijo ella y se detuvo “¿A menos que tengas algo?” “Todavía no” “Está bien ¿Qué pasa con los teléfonos?” “Oh. Lo olvidé. Sí, puedes pasar a recogerlos. Te voy a enviar la localización de la tienda por el GPS” “Buen trabajo. Gracias. Supongo que no has escuchado de ellos” dijo ella. “No” Ella se sentó al lado de Reynolds, ajustando las rejillas de ventilación del aire acondicionado para que le golpeara en el rostro “Maldita sea ¿cómo vive la gente aquí?” murmuró ella limpiando el sudor de su frente. “¿Hacia dónde?” En cuestión de segundos Rowan había activado el dispositivo GPS en su teléfono, una línea color rojo brillante indicaba la ruta. “¿Cómo hace eso tan rápido?” ella señaló hacia delante “Gira a la izquierda aquí en la calle East Fredricks. Regresemos a West Main” “Rowan es bueno” dijo Reynolds siguiendo sus instrucciones “Aunque creo que él piensa que trabaja para ti y no para mi” Cameron se rió “¿Que te dio esa idea?” “Todavía no me gusta que piratee voluntariamente” dijo él “No está bien. No es legal” “Bájate del pedestal Reynolds ¿Por qué crees que Murdock lo asignó?” “Dudo que fuera para piratear los sistemas policiales, lo que estoy seguro está haciendo ahora al laboratorio de San Bernardino” “Cuanto más rápido se obtenga la información, mejor” justificó ella. No, Murdock no les había dado carta blanca de privilegios, pero sabía que él le respaldaría si alguien se quejaba. Sin embargo, no esperaba que Rowan fuese atrapado. Era muy bueno. “Oh, Dios mío ¿Vas a dejar de quejarte? Eres peor que Cameron” dijo Andrea mientras entraba en el estacionamiento del hotel. “Estoy en una bata de hospital, por el amor de Dios” dijo él tirando de ella con fuerza para cubrir sus piernas. “Y voy a conseguirte algo de ropa” ella sonrió “Tienes buenas piernas. Deberías mostrarlas más a menudo” Él la miró “Te odio” Ella palmeó su pierna “Temprano me dijiste que me amabas” “Sí, bueno, estaba teniendo un momento de debilidad” Ella se rió saliendo del vehículo “Eso era porque planeabas tu huida y necesitabas mi ayuda” ella se apoyó en la puerta aún con la sonrisa en su rostro “Así que… ¿sólo te traigo unos vaqueros o qué? Supongo que quieres subir para darte una ducha” dijo ella. “Por supuesto. Sólo tráeme unos pantalones cortos y una camiseta” “Está bien. Enseguida regreso” No anticipó tener un problema con la tarjeta de acceso y no lo tuvo. El personal del hotel sabía que el FBI tenía todas las habitaciones del tercer piso. Subió sola al ascensor, sus pensamientos se inundaban de Cameron más a menudo. Mentalmente,

hoy se sentía mucho mejor. La noche anterior había sido casi mágica y Cameron le había hecho el amor hasta el punto del agotamiento. Y aunque sólo había logrado pocas horas de sueño, hoy se sentía fuerte y alerta. Al menos, más centrada. Como los otros, estaba tratando de dejar atrás la explosión de ayer. Habían perdido dos agentes. Ya fuese por negligencia o simplemente por mala suerte, eso estaba por determinarse. La habitación de Eric estaba ordenada y era evidente que nadie había dormido allí la noche anterior. Hurgó en los cajones, encontrando un par de pantalones cortos y una camiseta blanca. Hizo caso omiso de la ropa interior, sabiendo que él vendría para tomar una ducha de todos modos. Sus zapatillas estaban en el armario y también las agarró. En el pasillo, miró hacia la puerta del cuarto de Carina, preguntándose si Reynolds ya había empacado sus pertenencias enviándolas a su familia, como si eso haría alguna diferencia para ellos. Sorprendentemente, el rostro de su madre pasó por su mente. Tal vez era hora de llamarla, que supiera dónde estaba, cómo estaba. Luego sacudió su cabeza. No. A su madre no le gustaría saber cómo le estaba yendo. La última vez que hablaron, parecía casi aliviada de que Andrea estuviese en Sedona, lejos de la ciudad y su criminalidad. Su relación nunca volvió a ser como era antes del asesinato de su padre, pero al menos habían hablado. Ahora, si sabía que Andrea estaba con el FBI, haciendo este tipo de casos...bueno, eso probablemente cortaría sus lazos completamente. De regreso al exterior, el calor del desierto le golpeó rápidamente y corrió hacia la camioneta, descubriendo que Eric le esperaba ansiosamente. “Date la vuelta” dijo el agarrando sus pantalones. “Confía en mí…no tienes nada que me interese ver” dijo ella. Él sonrió con picardía “Uno nunca sabe. Una mirada y podría robarte” “No lo creo, grandote” Él se echó a reír “Grandote es la palabra clave” dijo el levantó sus caderas para ponerse los pantalones. Ella volteó su cabeza obedientemente cuando su bata se abrió, lo que hizo que él riera nuevamente. “Eres malvado” dijo ella. “Oh, sólo un poco de diversión” Ella le miró mientras él se quitaba la bata mostrando su pecho lampiño y bien definido. Era un hombre muy guapo. No podía creer que una mujer no se hubiese aferrado a él. “¿Qué?” “Simplemente admirando tu cuerpo” “Te lo dije” Fue su turno de reír “No de esa manera. Pero hace que me pregunte por qué no tienes a las mujeres cayendo a tus pies por todas partes” “¿Quién dice que no?” Ella se limitó a sonreír “Vamos, semental. Entremos. Necesitas una ducha”

CAPÍTULO 31

“Me niego a comer pizza nuevamente” dijo Reynolds. Miró a Andrea “¿Cómo la soportas?” “Hey” dijo Cameron “Sólo estaba ofreciendo una solución rápida para una cena temprana. Esa bolsa de papas fritas que me diste a comer para el almuerzo no fue suficiente” “Podría ir a por algo de comida mexicana” dijo Eric. “China” respondió Reynolds. “Pizza” dijo con una sonrisa “¿Andi?” Andrea rió “Estás loca si crees que voy a votar a tu favor” caminó junto a Eric frotando su espalda “Votaría a favor de Reynolds porque la comida china es una entrega rápida, pero apoyo a Eric esta vez” “¿Cómo no lo supuse?” dijo Cameron con una sonrisa “Tu afición por la comida mexicana casi coincide con mi amor por la pizza” “No lo creo. De hecho, podría pasar una semana sin ella. Tu, por otra parte, te pones de muy, muy mal humor si no comes tu pizza” “Eso es porque…” “¡Lo tengo!” dijo Rowan emocionado mientras se precipitaba dentro de la habitación “Sé dónde está” Todos lo miraron, esperando. Sus manos temblaban mientras trataba de sostener su computadora portátil. “Cálmate, Rowan” dijo ella “Tómate tu tiempo” Visiblemente respiró profundamente varias veces y luego sonrió “Jason es un genio” dijo él. “Sí, lo has mencionado varias veces” ella señaló hacia su computadora portátil “¿Qué tienes?” “Bueno, ya sabes que ejecuté cada programa con los sitios importantes…el lugar de los abuelos y las otras propiedades…y obtuvimos nuestros aciertos. Pero ahora, realmente no hay datos nuevos. Así que empecé con la lista de propiedades abandonadas e incluí datos como el tiempo que habían estado vacantes, que estructuras estaban en la propiedad, el acceso a una autopista principal, ese tipo de cosas” tomó otra respiración profunda “Nada surgió. Todos los registros fueron iguales. Entonces Jason me sugirió…” “Espera un minuto” dijo ella “¿Con qué frecuencia hablas con él?” El rostro de Rowan se volvió rojo “Nos pasamos un par de correos electrónicos...bueno, varias veces al día. Él es muy agradable” Ella arqueó sus cejas. “No lo estoy molestando. Te lo prometo” “Bien. Continua” “Jason sugirió que pusiera otra variable. La distancia entre las viviendas ocupadas” “¿Qué significa eso?” preguntó Reynolds. “Significa que un edificio abandonado en la ciudad es menos probable que sea utilizado ya que podría haber edificios ocupados muy cerca. Igual que una casa vacía podría tener un vecino cercano. Eso también haría menos probable su uso. En otras palabras, empecé a buscar propiedades abandonadas que también estuviesen aisladas de propiedades ocupadas” “¿Y?” “El parque acuático abandonado” dijo con una sonrisa “89 por ciento” “El parque acuático” afirmó ella con escepticismo “No le eche un buen vistazo, pero ¿no tiene una valla alrededor? ¿Todo bajo llave?” “Tiene una cerca pero no es segura. Hace años, utilizaron perros guardianes para patrullar, pero no por mucho tiempo. Tiene un montón de edificios, buenos para esconderse” dijo él. “Pero si hay una cerca, segura o no, se arriesga a ser acorralado” dijo Andrea “¿Asumiría ese riesgo?” “Sólo si tiene una ruta de escape” dijo Reynolds “Como en el rancho, tenía el túnel” “Allí es donde se vuelve interesante” dijo Rowan, acercando su portátil para que la vieran. Tenía una imagen satelital “Aquí, detrás del parque, hay un camino desierto. Esto…”dijo él señalando un par de estructuras más pequeñas “…es una propiedad privada, pero no es residencial. Solamente dependencias. Aquí está el camino Cherokee. Si él tiene una moto o una motocicleta…como ustedes sospechan…entonces todo lo que tiene que hacer es saltar sobre esta pequeña colina de aquí y ya está en el camino. Luego tiene opciones. Girar y regresar a la I-15 o ir más allá hacia el norte adentrándose en el desierto” Ella sintió que todo el mundo le miraba “Vale la pena echarle un vistazo. No es que tengamos muchas opciones” Reynolds se puso de pie “Podemos llegar en ¿qué? ¿Veinte minuto?” “No, no, no” dijo Cameron “Esperaremos a que caiga la noche. No vamos a aparecer simplemente por allí. Seríamos blancos fáciles. Sabemos que tiene el arma de Burke y obviamente sabe cómo usarla” hizo un gesto hacia el sofá de dos puestos “Siéntense. Repasaremos nuestras opciones”

“¿Qué tipo de equipo tienes?” preguntó Eric. “Un par de gafas de visión nocturna” dijo ella “Y un nuevo juguete que utilizamos en Utah. Tengo una cámara de imagen térmica infrarroja. No es de alta tecnología como la de los militares, pero debe servirnos. Tengo un par de rifles de asalto pero me gustaría pensar que podemos llevar a cabo esta acción sin el uso de armas grandes” “Siempre podemos hacer largo alcance” dijo Reynolds en silencio, sus ojos interrogantes. Ella sacudió su cabeza, sorprendida por la sutil sugerencia de Reynolds “Ya no soy francotiradora” dijo ella “Además, necesitamos que esto parezca una misión policial, no militar” “Observando las imágenes…” dijo Rowan “…mi sugerencia sería llegar por la parte de atrás, por el camino Cherokee. No tienen un vehículo que pueda cruzar el desierto sin un camino, pero la caminata no sería muy lejos” “No quiero que tengamos solo una opción. Entraremos con dos equipos, uno por el frente y uno por detrás” dijo ella “Tendremos comunicación abierta nuevamente” ella miró a Rowan “¿Cierto?” “Sí. No es problema” “¿Eric? ¿Estás preparado para esto?” “Tengo un pequeño dolor de cabeza, nada más” Él se veía un poco pálido, pero no dijo nada. Necesitaban su presencia. Joder, si Rowan pudiese hacerlo, también lo pondría en el campo. “¿Qué pasa con los locales?” preguntó Andrea “¿Queremos respaldo otra vez?” “No. Lo haremos solos. Este hijo de puta es nuestro” “Estaré preparado para llamarlos en cualquier momento” dijo Rowan “¿Cuál quieres que sea mi papel en esto?” Cameron sabía que estaba hablando con ella y no con Reynolds, confirmando la afirmación de Reynolds de que Rowan pensaba que ella era su jefe. Echó un vistazo hacia Reynolds y no pudo evitar la sonrisa en su rostro. “Consíguenos una buena imagen satelital del lugar, el camino de atrás que quieres que tomemos y las rutas de escape. La disposición de los edificios y los nombres de cada uno, si puedes averiguarlo. Asegúrate que los nuevos teléfonos de Andrea y Eric estén listos para que podamos vincularlos nuevamente” “Lo haré” él se dio la vuelta para marcharse, pero se detuvo, mirando a Reynolds “¿Algo más?” Reynolds se echó a reír “Oh, no pretendamos que tengo algo que decir en esto Rowan. Lo estás haciendo bien” Rowan asintió y entonces regresó a la oficina, dejando solo a los cuatro nuevamente. “¿Y? ¿Cena?” preguntó Eric. “Creo que la comida mexicana queda fuera, amigo” dijo Andrea. Cameron asintió “No hay tiempo para una comida decente. Ustedes dos…” dijo ella, señalando a Reynolds y Eric “…necesitan ropa adecuada para esta misión. No un maldito traje, Reynolds. Y lleven sus chalecos. Cuando regresen compren algo” “Entonces será china” dijo él “Y no tengo uniforme militar, así que no esperes eso” “Me sorprendería que lo tuvieras”

CAPÍTULO 32

Se sentaron alrededor de la pequeña sala de estar al igual que la noche anterior, las cajas de comida china habían reemplazado las cajas de pizza. Andrea y Cameron compartieron una sonrisa divertida por lo incómodo que lucía Reynolds en vaqueros, aunque estaban tan fuertemente almidonados que probablemente se levantarían por sí mismos. Eric lucía como el operativo militar que solía ser con su uniforme oscuro y botas, un arma asegurada a cada muslo. Su chaleco antibalas era de uso militar…un chaleco táctico, así lo llamó Cameron. Su propio chaleco era un estándar de uso policial. Ella y Cameron estaban vestidas de la misma manera, pantalones vaqueros y camisetas oscuras bajo sus chalecos. “Creo que Andi y yo tomaremos el camino de atrás” dijo Cameron “Sin ánimo de ofender Eric, pero no creo que necesites la caminata a través del desierto. Tú y Reynolds pueden tomar el camino fácil de la carretera” “Mi cabeza se siente bien…” dijo él “…pero no voy a lucharte por ello. Ustedes diviértanse por ahí” Andrea sabía que estaba mintiendo. Podía ver el dolor en sus ojos. Sin duda Cameron y Reynolds también lo habían visto, pero no se escaparía de esta. Lo necesitaban. “Tomaremos las gafas de visión nocturna. Las necesitaremos para cruzar el desierto en la oscuridad” dijo Cameron “No hay luna así que tendremos una buena cubierta. Ustedes llevaran la cámara de imagen térmica. Su trabajo consistirá en localizarlo. Entraremos por el norte” dijo ella señalando la imagen satelital “Estas son las oficinas. Aquí están los baños y los vestuarios. Hacia los lados está la vieja galería. No hay electricidad, ni agua” dijo ella “A no ser, por supuesto, que él tenga algo improvisado” Andrea veía a Cameron mientras hablaba, miraba sus manos y sus dedos mientras señalaban y gesticulaban. Sus manos eran fuertes, pero elegante. Manos Seguras. Andrea lo sabía muy bien por sus caricias. Llevó su mirada hacia el rostro de Cameron, amando la fuerza que Cameron reflejaba mientras les instruía a través de los pasos que tomarían en unas pocas horas. “¿Y estás segura que no deseas respaldo?” preguntó Reynolds. “No. Esto tiene que ser preciso. Tiene que ser rápido y silencioso. Menos probabilidades de contratiempo si somos sólo nosotros” dijo Cameron. “Está bien” dijo Reynolds con un movimiento de cabeza “Estoy de acuerdo” Cameron se inclinó hacia atrás, sus ojos se movieron de uno a otro “¿Preguntas? ¿Preocupaciones?” “Estoy bien” dijo Eric. Andrea asintió “Yo también” “Grandioso. Todos mantendremos contacto constante. Y permaneceremos en pares. Sin riesgos innecesarios” hizo una pausa mirando a Reynolds “Dispararemos a matar” Andrea esperaba una protesta por parte de él, pero él no dio ninguna indicación que pensara de otra manera. A diferencia de Patrick Doe, a quien Cameron había querido traer con vida, Leonard Baskin no tendría la misma elección. Una parte de Andrea todavía se aferraba al entrenamiento policíaco que había recibido. Un oficial de policía era sólo eso. Ni juez ni jurado. Pero estaba completamente de acuerdo con Cameron. Y no porque había mirado sus ojos, no porque había sido tocada por él. No sólo porque era personal. Ella había sufrido brevemente en sus manos. No había sido expuesta a los horrores que las otras mujeres habían soportado, los horrores que la familia de Burke había tenido que soportar antes que él terminara con sus vidas. Leonard Baskin no merecía tomar otro aliento y mucho menos el privilegio de un juez y un jurado. Sí, iba en contra de todo su entrenamiento, toda la moral, las leyes y la ética en las que creía. Tal vez por eso los equipos de Murdock se componían de élite ex militar. La moral, las leyes y la ética era algo para la vida cotidiana, no era algo para ser considerado y medido, mientras mirabas a los ojos de un asesino en serie, tu arma apuntando a su pecho, listos para tirar del gatillo. Rowan interrumpió el silencioso momento mientras sus miradas se encontraban entre sí, en busca de confirmación. “Tengo sus teléfonos listos” dijo Rowan entregando a Andrea y a Eric los nuevos dispositivos “He cargado todo lo que he podido así podré hacerles un seguimiento a través de sus teléfonos. Tendré lista la imagen satelital y así podrás ser capaz de coordinarles de esa manera” “Buen trabajo, Rowan” dijo Cameron, dándole una rápida sonrisa. Andrea sabía que Cameron había desarrollado una debilidad por él. Él se sonrojó un poco ante los elogios, luego escapó nuevamente hacia la oficina. Ella echó un vistazo hacia Reynolds, viendo su expresión divertida mientras expertamente utilizaba los palillos para tomar un camarón de su cartón. Dejó su propia comida a un lado perdiendo el apetito con cada tic tac del reloj.

Se agachó detrás de Cameron, sus ojos adaptándose a la oscuridad. Cameron exploró el desierto con sus gafas de visión nocturna, intentando encontrar la mejor manera de incursionar en el complejo. Por encima de ellas, millones de estrellas brillaban en un cielo sin luna. El sonido de sus botas en las rocas, el aire fresco de la noche reemplazaban el calor asombroso del día, el olor del desierto, todo se burlaba de sus sentidos, haciéndola añorar las noches tranquilas en Sedona. No se había dado cuenta de lo mucho que había aprendido a amar a Sedona. Fue donde sanó, donde se convirtió nuevamente en una persona, donde conoció y se enamoró de Cameron. Sin importar a donde viajaran, siempre pensaría en Sedona como el lugar mágico que fue. Pero el alto desierto de Arizona no era para nada como esta tierra estéril que ahora cruzaban. “Debería ser una caminata suave” dijo Cameron en voz baja. Se quitó las gafas, sus manos alcanzaron a Andrea “¿Estás bien?”

“Sí. Lista para terminar con esto de una vez. Estoy cansada de este desierto” “Yo secundo eso” la voz de Eric sonó en su oído. Ella apretó la mano de Cameron. Había olvidado el micrófono que tenía unido a la muñeca. “Deja de espiar” dijo Cameron “Estábamos teniendo un momento” “¿Cómo se ve?” preguntó Reynolds. “Claro. Nos estamos moviendo ahora” “Estamos estacionados a media milla de distancia” dijo él. “Dennos diez minutos, luego salgan” Cameron se levantó continuando mientras deslizaba sus gafas nuevamente “¿Puedes ver lo suficiente?” preguntó ella. “Sí. Tú me guiarás alrededor de las espinas ¿verdad? No tengo ningún deseo de enredarme con un cactus ocotillo” “¿Sí? ¿Qué pasa con este cactus de barril?” Andrea imitó los movimientos de Cameron, rodeando el pequeño cactus “Gracias” Se movieron con rapidez, en dirección sur, sin hablar. El cielo tenía un resplandor misterioso como si las luces de LA iluminaran el horizonte. Los ojos de Andrea se acostumbraron casi totalmente a la oscuridad, ahora era capaz de seguir a Cameron sin mantener un agarre firme en su camisa. Llegaron a la cima de una pequeña colina y Cameron se detuvo, colocándose nuevamente en cuclillas. Andrea hizo lo mismo apoyando la mano sobre la espalda de Cameron. “Tenemos una visual de los edificios” dijo Cameron. “Estamos saliendo” dijo Reynolds “Seguiremos la carretera, justo hacia la puerta” “Entendido. No entren hasta que estemos en posición” “Entendido” Cameron le miró “¿Lista?” Andrea sonrió “Te ves muy sexy con esas gafas” Eric y Reynolds se rieron en su oído “Lo siento” susurró ella. “Cuidado, Agente Sullivan. La próxima vez puede que olvide avisarle que estamos cerca de un cactus” “Agente especial Ross, entonces voy a tratar de controlarme”

Ahora caminar más rápido, sólo podía distinguir la voluminosa forma de los edificios abandonados. Cameron hizo una pausa nuevamente explorando el área alrededor de ellas. “Arbusto de Creosota a la derecha” dijo ella señalando “¿Reynolds? ¿Cuál es tu posición?” “Tenemos una visual de la puerta. Eric está ubicando la cámara en este momento” “¿Ves alguna manera de entrar?” “Sí. La valla tiene algunos huecos. No hay nada seguro en este lugar” “Bueno. Estamos a doscientos metros hacia” Cameron sostuvo el auricular con más fuerza “¿Rowan? ¿Me copias?” “Sí, estoy aquí” “¿Puedes enviarme el satélite y nuestros lugares?” se volteó “¿Andi? Saca tu teléfono” “Te lo estoy enviando en este momento” dijo Rowan. “Lo tengo” dijo Andrea, sujetándolo hacia Cameron. Cameron se quitó las gafas, empujándolas hacia la parte superior de su cabeza “Rowan, el edificio justo en frente de nosotras, es la oficina ¿verdad?” “Sí. El edificio largo y rectangular a la izquierda alberga los antiguos vestuarios. La sala de juegos está más cerca de la entrada principal” Cameron estudió la imagen satelital en el teléfono de Andrea, entonces deslizó sus gafas nuevamente, explorando la zona de nuevo “Hay un grupo de arbustos de creosota y algo más. Debemos hacerlo en silencio. Podrían ser botes de basura o algo así. Vamos hacia allá. Nos dará una cubierta. Parece estar a 30 metros de la parte posterior de la oficina” “Dirige el camino” dijo Andrea, tocando nuevamente con su mano la espalda de Cameron mientras le seguía. “Estamos deslizándonos a través de la valla en este momento” dijo Reynolds, su voz tranquila “Muchas palmeras alrededor, pero no mucho para cubrirnos” “Con calma” murmuró Cameron. “Mierda” dijo Eric, su voz emocionada. Cameron se detuvo con una mano en su oído “¿Qué pasa?” “Tengo algo”

“¿En la cámara?” preguntó Andrea. “Sí. Dos imágenes. Una se está moviendo. La otra parece estar acostada” La mano de Andrea apretó con fuerza el brazo de Cameron “¿Crees que es él? ¿Crees que tiene otra víctima?” “El que se mueve parece estar paseando. Ningún movimiento del otro” “¿Lugar?” preguntó Cameron. “Creo que es el antiguo vestuario” dijo él “Tengo una visual en la sala de juegos y está más allá ¿Rowan?” “Sí. Detrás de la sala de juegos y a tu derecha está el vestuario. Cameron, el vestuario está a tu izquierda” “Eso es todo entonces. Trataremos de acercarnos y obtener una mejor lectura de eso” su voz estaba teñida de emoción y Andrea sintió que su propio corazón se aceleraba cuando Cameron comenzó a moverse nuevamente. Su ritmo se había desacelerado, sus pasos eran seguros, en estos momentos deliberados. “Estoy segura que no necesito recordarles que busquen cables de trampa” dijo Cameron en voz baja. “Copiado” susurró Reynolds. Cameron tomó la mano de Andrea, guiándola detrás de ella mientras se agachaba. Andrea entrecerró sus ojos, viendo los botes de basura y los arbustos de creosota. Ahora se apresuraron, poniéndose bajo cubierta detrás de los arbustos. Cameron retiró las gafas nuevamente, aterrizando la mirada en Andrea. Extendió su mano y acarició su rostro suavemente, de una manera tranquilizadora. “Estamos en los botes de basura. Estamos cubiertas” dijo Cameron. “Estamos a los límites de la sala de juegos” dijo Eric “Ahora te veo en la cámara. Él está de tu lado en el vestuario” “¿Rowan? ¿Ventanas?” preguntó Cameron. “No pude determinar eso en mi investigación. Pero asumo que no. Los vestuarios son para cambiarse y ducharse. Están adyacentes a los baños. No creo que haya ventanas” “Podemos especular, pero no podemos asumir” dijo ella “Vamos a proceder con cautela y asumamos que hay ventanas” “Entendido” dijo Reynolds “En este momento nos estamos moviendo detrás de la sala de juegos” “Recuerden, no sabemos a ciencia cierta si es Baskin” dijo Cameron “Asegúrense de su objetivo” “Es mejor que no sean unos malditos niños” murmuró Eric “Si es así están a punto de recibir un susto que los hará cagarse en los pantalones” “No. Es él” dijo Andrea. No podría haber dicho cómo lo sabía pero lo sabía. Podía sentirlo en sus entrañas. Sintió el tirón de adrenalina y de repente se le hizo difícil respirar. Él tenía otra víctima ¿Qué estaba haciendo con ella? ¿La había drogado? ¿Ahora estaba esperando? ¿Esperando que despertara para poder jugar con ella? Cameron se acercó más, sus labios en la oreja de Andrea, palabras dichas solo para ella “Está bien, Andi” susurró ella “Esta vez atraparemos al bastardo” Andrea asintió apretando la mano de Cameron “Estoy bien” Aún en cuclillas, Cameron se movió rápidamente contra la pared del viejo edificio de oficinas, luego hizo un gesto a Andrea para que le siguiera. “¿Eric?” “Te capto perfectamente. Espera un momento. Se está moviendo” El corazón de Andrea se aceleró ¿Les había escuchado? ¿Tenía un alambre para alertarle? Imitó los movimientos de Cameron agarrando su arma. Incluso tomó respiraciones profundas, tratando de calmar su acelerado corazón.

CAPÍTULO 33

“¿Eric? Habla conmigo” dijo Cameron. Impacientemente quitó las gafas de su cabeza, que ya no necesitaba. Podía ver la alarma en el rostro de Andrea y tomó un momento para apretar su mano. “Es difícil decir dónde está” susurró Eric “Podría estar en la puerta mirando hacia afuera. Podría estar en el exterior de la sala” “Todavía estamos detrás del edificio de oficinas” dijo ella “¿Sigue en el lado sur?” “Afirmativo” “Nos moveremos hacia la parte posterior del edificio” ella miró a Andrea, el temor le cubrió como si fuese una oleada. No le preocupaba que Andrea no pudiese hacer el trabajo. Había sido testigo de primera mano cómo Andrea había reaccionado cuando Patrick Doe había sido una amenaza. Andrea no había vacilado al disparar. Esta vez, sin embargo, era personal. Leonard Baskin le había desnudado, le había drogado, le había encadenado a una mesa cubierta de sangre. Si Andrea se veía obligada a disparar… ¿lo haría? ¿Sentiría que lo estaba haciendo porque era su trabajo? ¿O sentiría como si estuviese vengándose? Conocía el carácter de Andrea. Si lo último era el caso, dudaba que la conciencia de Andrea le permitiera apretar el gatillo. “Sé lo que estás pensando” dijo Andrea, sus ojos se encontraron con los de Cameron. “¿Lo sabes?” “Estoy bien. No te preocupes por mí. Puedo manejarlo” Cameron asintió “Está bien. Mientras cuides mi espalda” “Siempre cuidare tu espalda” “Está bien. Quédate aquí. Espera mi señal” dijo ella. Se asomó por la esquina, al no ver movimiento corrió rápida pero silenciosamente entre los dos edificios, apretándose a la pared de ladrillos “¿Eric?” “Espera un momento. Se está moviendo nuevamente” “¿Dónde está?” “Debe saber que estamos aquí. Nos descubrió. De alguna manera nos descubrió” “¿Qué diablos? ¿Cómo?” “Está corriendo. Está fuera del edificio. Corre hacia el norte” “¿Qué edificio?” “Joder, no sé” dijo la voz en su oído. “Maldita sea” se dio la vuelta, al escuchar el crujido de unos pasos a través de la arena y las rocas mientras se dirigía hacia el desierto. “¿Andi?” “No veo nada” Cameron buscó a tientas las gafas de visión nocturna, deslizándolas en su cabeza. Miró alrededor del edificio de oficinas viéndolo finalmente mientras corría apenas a un centenar de metros de ellas. “Andrea, quédate aquí” dijo ella sin molestarse en mirar hacia atrás. “Al demonio que lo haré” “Agente Sullivan, es una orden” “Maldita sea, Cameron ¡No!” “No puedes ver una mierda aquí, lo sabes. Compruebe la víctima” Ella siguió corriendo, preguntándose dónde diablos pensaba el bastardo que iría. Si tuviese una moto o una motocicleta escondida, sin duda Reynolds y Eric cortarían su camino. Parecía que simplemente se estaba escabullendo por el desierto. En la noche. Sin luna. “Hijo de puta” dijo ella “También debe tener gafas de visión nocturna” dijo para sí misma, su respiración era laboriosa mientras trataba de alcanzarlo “Está corriendo demasiado rápido, demasiado fácil”

Andrea se encontró con Eric y Reynolds en la puerta de los vestidores. Estaba furiosa con Cameron pero se calmó asintiendo cuando Eric levantó dos dedos, luego uno. Reynolds entró alumbrando con su linterna, yendo primero, Eric detrás de él. La habitación principal estaba vacía excepto por una fila de armarios oxidados junto a una de las paredes. Eric hizo un gesto hacia el pasillo y avanzó lentamente, su arma preparada, el haz de luz de su linterna rebotaba en las paredes. La encontraron atada a uno de los bancos, desnuda. Esta vez utilizó cuerdas, no cadenas. Andrea le miró, con los ojos fijos en la aguja colocada junto a su cabeza ¿Así lucía cuando Cameron y Reynolds le encontraron? ¿La habían mirado de esta manera, preguntándose si estaba viva o muerta?

Reynolds se movió primero, colocando una mano en su cuello. Él asintió con la cabeza rápidamente “Aún con vida” Andrea dejó escapar el aliento finalmente corriendo hacia adelante, tratando de desatarla. Todos saltaron, girando sus cabezas hacia la puerta cuando escucharon los disparos. Dos ráfagas rápidas, seguidas por una tercera. Andrea dejó caer la cuerda, con la intención de ir tras Cameron cuando Reynolds se lo impidió. “Yo iré. Quédate con la chica” “No. Necesito…” “Agente Sullivan, tiene que quedarse aquí” miró a Eric “Ustedes dos se quedan aquí” Andrea estaba a punto de protestar cuando Reynolds le agarró por los brazos, manteniéndola quieta “Eric tiene una maldita conmoción cerebral y la mujer necesita una ambulancia. Llámales” Otros dos disparos se escucharon y él no esperó una respuesta. Giró sobre sus talones, corriendo rápidamente hacia afuera y regresando al desierto. Ella pasó las manos por su cabello con nerviosismo, mirando a Eric, luego a la mujer “Muy bien, así que no voy a cubrir su espalda en este caso” “Ella dijo que te quedaras atrás. Estaba haciendo lo correcto” dijo Eric. “Si fuese al revés ¿se habría quedado atrás?” “Por supuesto que no” “Exactamente. Pero ella es tan malditamente terca y arrogante...” dijo ella “Se supone que deberíamos permanecer juntas. Sus palabras. Mantenernos en pares. Sin tomar riesgos innecesarios” Andrea regresó a la mujer tocando su rostro, viendo su respiración superficial “Y entonces ¿qué demonios hace ella? Va sola, en la noche, corriendo tras un loco” hizo una pausa “¿Rowan? ¿Ambulancia?” “Ya llamé” Saltó nuevamente cuando escucharon otros dos disparos. Sus ojos volaron hacia Eric. “Ella está altamente capacitada” dijo Eric “Jack dijo que era la mejor. Tienes que confiar en ella” “Confío en ella con mi vida. No estoy tan segura que confíe en ella con su vida” “Estoy un poco ocupada ahora mismo, Andi, pero sabes que todavía puedo escucharte ¿verdad?” “Oh, mierda” murmuró cuando la voz de Cameron sonó en su oído.

“No puedo ver nada, Cameron ¿Dónde diablos estás?” “Hay un viejo coche oxidado” dijo ella “Lo tengo atrapado” “Eso no me está ayudando a encontrarte” dijo Reynolds. Se dio la vuelta y ajustó sus gafas, viendo a Reynolds a 50 yardas de distancia “Cristo, Reynolds, estás a la vista. Él tiene un…” pero un disparó cortó sus palabras y Reynolds se dejó caer como una roca “¿Reynolds?” gritó ella “¡Maldita sea! ¿Reynolds?” “Yo...me dio en el chaleco. Estoy bien” “Jesús, hombre” dejó escapar un suspiro tembloroso “Quédate abajo ¿podrías? Estaba tratando de decir que tiene un rifle” “No jodas, Sherlock” Ella se echó a reír “Me alegra que no hayas perdido tu sentido del humor Reynolds” “No era consciente que tenía uno” “Ustedes dos me están cabreando” dijo Andrea. “Lo siento” dijeron al unísono. “¿Quieren decirnos que está pasando?” “Se puso a cubierto detrás de un coche viejo” dijo ella “Por desgracia para él, tengo una vista completa de todos los lados. No tiene por donde huir” “¿Y con qué te estás cubriendo tú?” “Un montón de rocas” “¿Y él tiene vista completa de ti?” preguntó Andrea. “No. Es difícil de explicar, pero hay un espacio entre las rocas” instintivamente se agachó cuando escuchó otro disparo del coche. Disparó en respuesta “No tienes a donde ir, Baskin” gritó ella. Su respuesta fueron dos ráfagas rápidas, una que golpeó en la roca encima de su cabeza provocando que algunos fragmentos golpearan en su rostro “Bastardo” murmuró ella. “¿Tenemos un plan?” preguntó Reynolds.

“Estoy esperando que surja alguno rápidamente” dijo ella “Estoy sedienta como el infierno, eso lo sé” “¿Entonces qué? ¿Sólo estás improvisando?” “Más o menos” “Agente Ross, no puedes simplemente hacer esto sobre la marcha. Por el amor de Dios…” “Agente Especial Ross” corrigió ella “Y tenía un plan. Era dispararle al hijo de puta en el vestuario. Pero no resultó” dijo ella “¿Tienes alguna idea?” “Sí. Que Rowan llame dando nuestra ubicación y envié un helicóptero con un francotirador” “¿Quieres confiarle este sujeto a un francotirador del equipo SWAT del condado? Además, para cuando llegue el pájaro al aire, estará muerto” “¿Cómo es eso?” “Porque voy detrás de él” “¿Cómo planeas hacer eso?” “Vas a distraerlo” “Dios, odio cuando hace eso” dijo Andrea “Por lo menos no hay acantilados alrededor” “¿Acantilados?” “Tiende a caer por ellos” “Escuché eso” dijo Cameron “¿Cómo está la chica?” “Aún está inconsciente” “¿Rowan? ¿Llamaste los refuerzos?” preguntó Cameron. “No, señora. No hasta que dé la orden” “¿Señora? ¿Ya no hemos hablado sobre eso?” “Lo siento” “Andi, si enviaron una ambulancia, es probable que le sigan una unidad o dos. Tú y Eric manténganlos allí. No quiero un montón de asistentes con armas de fuego corriendo por aquí” “Entendido” dijo Eric. “¿Podrías por favor no hacer nada estúpido?” preguntó Andrea. “Como dijiste, no hay acantilados alrededor” Andrea escuchó el sonido de la grava y asumió que el micrófono de muñeca de Cameron se estaba arrastrando a lo largo del suelo del desierto “¿Reynolds? ¿Puedes ver algo?” “Puedo ver las estrellas” Andrea sonrió ante el profundo suspiro de Cameron. “¿Sí? Trata de acostarte sobre el estómago y mira hacia acá” Una vez más, sonidos susurrantes y Andrea descubrió que estaba agarrando el brazo de Eric con fuerza. “Creo que puedo llegar hasta el coche. Hay un punto oscuro a mi izquierda, a 75 yardas más o menos” “Eso es todo” dijo Cameron “Estoy al sureste del coche, aproximadamente a 25 yardas de él” Los ojos de Andrea se agrandaron ¿25 yardas? “Es una idiota” le susurró a Eric. “No puedo llegar a nada que se parezca a una roca” dijo Reynolds “Todo está oscuro” Cameron volvió a suspirar “Cuando salgamos de esto ¿podría alguien recordarme comprar otro par de gafas? esto es jodidamente ridículo estar ciegos aquí. Baskin tiene un par de gafas, Reynolds ¿Por qué demonios no las tienes tú?” “¿Ahora es el momento para discutir sobre esto?” “Esto no es realmente una discusión. Sólo estoy señalando lo obvio” “¿Siempre es así?” preguntó Eric. Andrea asintió “Más o menos, sí” “Está bien, este es el plan” dijo ella. “Grandioso. Tienes uno. Eso es un progreso” dijo Reynolds. “Trata que te dispare” “Por supuesto que sí”

“Voy a dispararle cuatro rondas. Cuando él comienza a responder, levántate y corre hacia tu izquierda…al oeste…y comienza a disparar. Tendrás que lanzarte y girar rápidamente. Hay suficiente inclinación allí como para que no tenga un buen ángulo de ti. Cuando él responda a tus disparos, le rodearé desde atrás” “Vas a estar a la intemperie” “Sí. Pero espero que piense que todavía sigo detrás de las rocas. Tendrás que mantenerlo ocupado” “No me gusta ese plan” dijo él. “Es todo lo que tengo” colocó un nuevo cargador en su arma y lo cerró de golpe “¿Estás listo?” Sólo hubo una pequeña pausa “Si. Adelante” “Dios, espero que esto funcione” murmuró ella antes de levantar la mano por encima de las rocas disparando cuatro ráfagas hacia el coche. Baskin respondió como esperaba. En cuestión de segundos, Reynolds estaba disparando. Lo vio correr hacia el oeste luego cuando Baskin apuntó hacia Reynolds, ella echó a correr alejándose de su cubierta de rocas, con los ojos clavados en el coche y en Baskin. Pareció desarrollarse en cámara lenta…Reynolds disparando mientras corría cayendo lejos de su vista y Baskin apuntando a Reynolds disparando al azar hacia la pila de rocas nuevamente, ella esquivó un cactus de barril y un pequeño arbusto de creosota mientras lo rodeaba. Podía verlo agachado contra la puerta del lado del conductor, pero no tenía un tiro limpio. Su pecho se sentía pesado por la carrera a toda velocidad y su respiración sonaba fuerte en sus oídos. Poco a poco sacó su linterna con la intención de usarla para cegarlo, algo que le daría algunos segundos más. Como si sintiera su presencia, él inclinó su cabeza, escuchando. Entonces se volteó bruscamente, sustituyendo el rifle que ella esperaba por una pistola. Ella disparó una vez más, lanzándose y rodando cuando él disparó en respuesta, sintió el zumbido de la bala pasando cerca de su cabeza. La linterna cayó inútilmente de su agarre mientras aterrizaba en el suelo del desierto. A ciegas disparó nuevamente, cuatro ráfagas rápidas, sus disparos rebotaron en el metal con sonidos metálicos fuertes antes que uno finalmente encontrara su objetivo. Él cayó boca abajo, seguía sosteniendo el arma en su mano, sus dedos se aflojaban y apretaban reflexivamente. Ella se levantó, sus ojos clavados en él, su pistola dirigida hacia su cabeza. “¿Reynolds? ¿Estás bien?” “Si ¿Y tú?” “Creo que sí” “¿Baskin?” “Cayó. Me estoy moviendo” Andrea temía que Eric tendría un moretón en el brazo donde se había aferrado durante los últimos minutos. Suspiró con alivio al escuchar la voz de Cameron, finalmente lo liberó de su agarre “Lo siento” “No hay problema. Tenemos que mostrarles el camino” “¿Eh?” “La ambulancia” Sólo entonces escuchó el ulular de las sirenas, su atención se había centrado únicamente en Cameron. Asintió con la cabeza “Anda tu. Yo me quedaré con ella” La mujer aún estaba inconsciente y no habían tratado de despertarla. Habían encontrado su ropa en una bolsa y habían debatido sobre el hecho si debían cubrirla o no. Finalmente decidieron que esa evidencia no sería necesaria y le cubrieron lo mejor que pudieron. Eric estaba llevando a los técnicos de emergencias cuando escucharon más disparos. Ambos instintivamente tocaron sus auriculares, sus ojos volaron encontrándose los unos a los otros. “¿Qué demonios?” Andrea corrió rápidamente, Eric le siguió sobre sus talones.

Ella pateó la pistola de su mano y luego le dio un codazo. Cuando no hubo movimiento, casi bajó la guardia. Casi. Pero el rostro de Patrick Doe vino a su mente, el cuchillo que había ocultado de ella. Así que dio un paso atrás, ajustando sus gafas mientras buscaba a Reynolds. Sentía el sudor bajando por su rostro y levantó la mano para limpiarlo. En ese instante, él se dio la vuelta, una luz brillante inundó sus gafas lo que le cegó. Arrancó sus gafas sintiendo como si sus ojos estuviesen en fuego. Lo escuchó revolverse, sabía que estaba buscando el arma que ella había pateado. Ella disparó…una, dos, tres veces. “Maldita sea ¿Reynolds?” gritó ella “Necesito apoyo” ella cayó al suelo, rodando, sin saber dónde estaba...o más importante, dónde se encontraba él. Cuando escuchó los disparos a su alrededor, se hizo un ovillo, cubriéndose, parpadeando rápidamente, tratando de aclarar su visión. “¿Cameron? ¿Dónde estás?” “¿Reynolds?” “Estoy aquí”

Ella entrecerró los ojos en la oscuridad, recuperando su visión finalmente. “¿Dónde está?” ella protegió sus ojos cuando él iluminó alrededor de ellos. “Él no está aquí” Reynolds se inclinó “Sangre. No mucha” “Maldito bastardo tenía un chaleco. El chaleco de Burke” siguió la luz, unas cuantas gotas de sangre estaban salpicadas en la arena, ahora más separadas “Está corriendo” dijo ella señalando la huella de una mancha. Miró hacia arriba, siguiendo la dirección de la huella “Está regresando al parque acuático” miró su pulsera cubierta con arena. La golpeó, no consiguió ninguna retroalimentación en su oreja “El mío está muerto. Averigüe donde están” “¿Eric? ¿Andrea? ¿Me copian?” Cameron escuchó, sin oír nada. Entonces finalmente, el sonido de la respiración pesada. Sus ojos se encontraron, el reconocimiento de Reynolds llegó a los dos “Hijo de puta” murmuró ella girando y corriendo hacia el parque acuático.

CAPÍTULO 34

Todo sucedió muy rápido. Un minuto estaban corriendo, siendo tragados por la oscuridad, Eric le pasaba por sus largas zancadas. El siguiente minuto Eric estaba tendido en el suelo, un golpe en la cabeza le dejó inconsciente. Ella instintivamente agarró su arma, pero ya era demasiado tarde. Leonard Baskin le agarró por detrás, golpeando el arma y liberándola de su agarre, cubriendo su boca con una mano sucia, silenciando su grito. “Te dije que me iba a follar contigo ¿recuerdas? Follarte hasta que sangraras” susurró él, su voz gruesa e irregular. Ella luchó contra él, pateando sus piernas en su espinilla, pero la levantó del suelo y la lanzó con fuerza. Aterrizó junto a Eric, su visión borrosa mientras trataba de aclarar su mente. Concéntrate...concéntrate, su mente le gritaba. A ciegas, alcanzó a Eric tratando de encontrar su arma. Encontró su cuchillo de combate agarrándolo sólo segundos antes que fuese alzada nuevamente, cara a cara con Baskin, con su mal aliento, una mano callosa apretaba dolorosamente contra su cuello, cortándole el oxígeno. Ella parpadeó varias veces, tratando de respirar...tratando de encontrar la fuerza para terminar esto. Apretó su agarre en el cuchillo, llevándolo hacia abajo, debajo del chaleco que sabía estaba usando. Con un rápido movimiento, lo deslizó a través de él y sus manos aflojaron inmediatamente su garganta. Tomando bocanadas de aire, sacó el cuchillo sólo para enterrarlo nuevamente, con más fuerza. Sintió su sangre en sus manos, el líquido caliente corriendo libremente desde sus entrañas. Ella lo empujó, lo suficientemente como para ver incredulidad en sus ojos. “Eres una puta” jadeó él “¿Cómo te atreves?” tosió, el sonido distorsionado “¿Cómo...cómo te atreves?” Se tambaleó hacia delante, tomando una última estocada de ella. Entonces un sonido atravesó la noche…un disparo. Fue sacudido por el disparo, con la cabeza casi estallando por el tiro directo. Andrea cayó de espaldas al suelo, aterrizando nuevamente junto a Eric, sus ojos buscaron en la oscuridad, viendo dos sombras moviéndose hacia ella. “¿Andi?” Ella cerró los ojos, dejando escapar un suspiro de alivio “Te tomó bastante tiempo” dijo ella. “Tuvimos un mal funcionamiento del equipo” dijo Cameron, colgando sus gafas de visión nocturna en sus dedos. Se puso en cuclillas a su lado “¿Estás herida?” “No. Pero Eric recibió un golpe en la cabeza” dijo ella alcanzándolo. Sintió la pegajosa húmeda de sangre en su rostro “¿Linterna?” Reynolds iluminó a Eric, su herida previamente cosida estaba abierta nuevamente y sangrando libremente. Su pulso era fuerte al igual que su respiración. “Noqueado” murmuró Cameron. Reynolds sostuvo la muñeca en su boca “¿Rowan? ¿Me copias?” “Sí. Su comunicación ha sido irregular ¿Todos están bien?” “El micrófono de Cameron mordió el polvo. No funcionó exactamente como habíamos planeado” dijo él mirando a Cameron “Pero al final el resultado fue el mismo. Haz el aviso, Rowan. Leonard Baskin está muerto”

CAPÍTULO 35

“Podría dormir una hora o tres” dijo Andrea mientras se extendía bajo las sábanas, sus manos fueron a descansar en el estómago de Cameron. Cameron se volteó mirándola y entrelazando sus piernas acercando aún más a Andrea “Estoy lista para salir pitando de aquí” dijo ella “Quiero ver a algunos árboles. Algo verde. Quiero un poco de aire fresco, no este maldito calor del desierto” “¿Te conformarías con enebros y álamos alrededor de Sedona?” “Sí. Al menos estará más fresco” Andrea se acercó y le besó “¿Murdock realmente va a darnos una semana?” “Por lo menos una semana, tal vez más. Depende de lo que surja” “Esperemos que nuestro próximo caso no involucre un asesino en serie. Apestan” Cameron acarició el pezón de Andrea con la yema de sus dedos, observando con fascinación como se endurecía. Dejó que su mano viajara más arriba, acariciando suavemente los moretones alrededor de su cuello, sintiéndose furiosa, otra vez, de que ese monstruo hubiese puesto sus manos sobre Andrea. “No lo hagas” murmuró Andrea “Estoy bien” Cameron alejó los ojos de los recientes moretones mirando a Andrea “Me doy cuenta que no importa lo mucho que lo intente, nunca puedo protegerte” dijo casi en un susurro “También me doy cuenta que no siempre tengo que hacerlo. Eres fuerte. Eres inteligente. Puedes cuidar de ti misma” admitió ella. “Lo dices como si fuese algo malo” dijo Andrea. “Es porque quiero protegerte. Quiero ser la fuerte” “¿Tienes miedo que no te necesite?” adivinó Andrea “¿Que no te necesite tanto?” Cameron suspiró “Siempre me he sentido tan...tan vacía” dijo ella “Siempre me sentí así. Incluso cuando era más joven, como si me faltara algo, algo que no podía encontrar. Cuando conocí a Laurie, ella estaba tan llena de vida, tan feliz, pensaba que lo había encontrado” ella rodó sobre su espalda, mirando hacia el techo, permitiendo que le inundara los recuerdos de la mujer que había amado tanto tiempo atrás “Ahora sé que no fue así. Ella fue una distracción agradable en mi vida. La amaba” Cameron se volteó hacia Andrea “Pero no así. Ella nunca llenó completamente ese vacío. Tú lo hiciste” extendió su mano trazando suavemente los labios de Andrea “Te necesito. Y a veces me da miedo pensar que no me necesites de esta manera” “Cariño, si te necesito de esta manera. Tú identificas el sentimiento como un vacío. Para mí, era más como estar a la deriva, nunca encontraba un lugar donde aterrizar, nunca encontraba esa atracción en nadie” Andrea se acercó y sus labios rozaron la boca de Cameron “Tú me atrajiste, Cameron. Atrapaste mi corazón y dejé que lo atraparas y huyeras con él. Te necesito en muchas cosas, no sólo emocionalmente y físicamente. Necesito tu presencia…necesito verte, estar cerca de ti, tocarte. Te necesito tanto como necesito el aire para respirar” ella sonrió ligeramente, sus ojos conectados con los de Cameron “Y a veces necesito que le dispares a los malos”

Estaban de pie en el vestíbulo del hotel, los cinco compartiendo miradas y sonrisas. Había sido un infierno de caso y se habían vuelto cercanos en un período corto de tiempo. Eric lucía un vendaje blanco en la cabeza, la herida suturada por segunda vez. La roca con la que Baskin le había golpeado casi le había fracturado el cráneo. Cameron sonrió cuando Andrea le acarició la mejilla con cariño, luego le miró en estado de shock cuando Andrea le besó en la boca. “¿Disculpen?” dijo con las cejas levantadas “¿Algo que debería saber?” “Oh, silencio” dijo Andrea mientras abrazaba a Eric “Tu…” dijo ella “…cuídate. No estaré aquí para cuidar tu espalda” “Tal vez debería decirte lo mismo” señaló hacia su cabeza “Me parece que ella se llevó la peor parte” “Sí. Me gusta de esa manera” Cameron se volteó hacia Rowan, apretando su hombro “Si tuviese más espacio en el equipo, te robaría y te alejaría de Reynolds. Hiciste un gran trabajo. No podríamos haberlo hecho sin ti” Él se sonrojó abiertamente y empujó sus gafas más arriba en su nariz “Gracias. Me ha encantado trabajar contigo. Gracias por dejarme jugar con tus computadoras” “De nada. Y tal vez la próxima vez que me quede atorada en algo, te llamaré a ti en lugar de a Jason” su teléfono sonó y ella lo miró sonriendo “Hablando de…” dijo ella “…estoy bastante segura que esto es para ti” ella le pasó el teléfono el cual miraba como si fuese un objeto extraño. “¿Jason? ¿Para mí? ¿El Jason?” “Agarra el maldito teléfono” dijo ella viendo cómo se alejaba avergonzado, el teléfono presionado con fuerza en su oído. “Sí. Soy Rowan…” dijo mientras caminaba alejándose más de ellos “Oh...wow” “Creo que tiene un enamoramiento” dijo ella.

“Pensaba que era heterosexual” dijo Eric. “Como Jason” “Ah” dijo él “Es una cosa de ordenadores” “Bueno…” dijo Reynolds con un suspiro “No hay descanso para los cansados” “¿Hacia dónde te diriges?” preguntó Andrea. “Portland. Ha habido un secuestro que se ha puesto feo” “¿Sólo ustedes tres?” preguntó Cameron. Él asintió con la cabeza “Mantendremos el equipo pequeño, creo. Por un rato” Cameron tocó su brazo “Siento lo de Jack y Carina” dijo ella “Es duro” “Sí. Pero es algo a lo que nos enfrentamos todos los días en este trabajo. Todos lo sabemos” Cameron dio un paso alejándose de él antes de hacer algo estúpido…como abrazarlo “Bueno, supongo que esto es todo. Chicos…” ella frunció el ceño finalmente mirándolos “¿Qué demonios, Reynolds? ¿Estás en vaqueros? ¿Pantalones vaqueros de verdad? ¿Ni siquiera súper almidonados?” ella rió “¿Aflojaste tus normas?” Él sonrió “Tenías razón, agente Ross. No somos los típicos agentes del FBI, con nuestros trajes y corbatas y zapatos caros. Este caso me enseñó eso. Tú me enseñaste eso. A veces tienes que bajarte y ensuciarte. A veces tienes que romper las reglas” Finalmente cedió, dándole un rápido abrazo pero estrecho “Agente Especial Ross” corrigió ella. “Por supuesto” Él se volteó hacia Andrea quien no dudó en darle un abrazo, el de ella un poco más largo que el de Cameron. “Gracias por todo, Reynolds. Fue un placer trabajar con ustedes” dijo Andrea “Espero que nos volvamos a encontrar” “Gracias. Te deseo la mejor de las suertes” miró a Cameron y sonrió “La necesitarás” Cameron rió con los demás y luego se puso de pie junto a Andrea mientras se iban. Rowan, después de regresar su teléfono, le dio un abrazo a Andrea, pero le tendió la mano a Cameron. Ella la agarró, apretándola con fuerza, luego tiró de él abrazándolo, haciendo que el joven se ruborizara nuevamente antes de apresurarse detrás de los demás. “Voy a extrañarlos” dijo Andrea, casi con nostalgia. “Sorprendentemente, yo también” dijo ella. Dándole un empujoncito a Andrea con su hombro “Vamos. Vamos a largarnos de aquí” Andrea entrelazó sus brazos mientras se dirigían hacia el calor del desierto. El equipo estaba estacionado ilegalmente en la acera, el generador de corriente estaba encendido y manteniéndolo fresco. Su camioneta estaba enganchada detrás, todo listo para salir a la carretera. Levantó la mirada hacia el infinito cielo azul, ni una sola nube a la vista. Cuando una gota de sudor corrió por su rostro, la limpió con una sonrisa. “No puedo decir que voy a extrañar este lugar” “Yo tampoco. Vamos, Sedona nos está llamando” Su teléfono sonó nuevamente y se detuvo ante la puerta del equipo, sacándolo de su bolsillo mientras Andrea entraba primero. Murdock. Ella suspiró, luego respondió después de dejar escapar una profunda respiración. “Más vale que sea bueno” “¿Cameron? Digamos que ¿cuán animada estás con este viaje a Sedona?” “¿Me estás tomando el pelo? Sea lo que sea, no” “No será mucho tiempo, te lo prometo. Sólo un viaje rápido a Nevada” “¿Nevada? ¿Sabes lo calurosa que es Nevada?”

FIN

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